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$2.000 EDICIÓN 2801 SEMANA DEL 19 AL 25 DE AGOSTO DE 2015 - CIRCULA LOS MIÉRCOLES - LICENCIA Nº 002367 DEL MINISTERIO DE GOBIERNO www.semanariovoz.com LA VERDAD DEL PUEBLO La devolución del territorio de Guantánamo, el levantamiento definitivo del embargo y el reconocimiento del derecho a la soberanía, son temas en la agenda bilateral de Estados Unidos y Cuba, tras la apertura de las embajadas. Página /13 Urge reforma agraria El campo colombiano entre el latifundio y la miseria Las cifras del tercer Censo Agrario Nacional evidencian la imperiosa necesidad de una reforma agraria integral. La economía campesina es central para el desarrollo democrático del campo. Voceros campesinos piden implementar de inmediato los acuerdos de La Habana en materia agraria como parte de la solución a la crisis del sector. Página /3 Un acuerdo laboral beneficia a más de 2.700 trabajadores de esta aerolínea. Página /7 Avianca Nueva convención a bordo Cuba Foto Prensa Rural.

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Semanario Voz la verdad del pueblo, edición 2801 semana del 19 al 25 de agosto de 2015

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  • $2.000EDICIN 2801 SEMANA DEL 19 AL 25 DE AGOSTO DE 2015 - CIRCULA LOS MIRCOLES - LICENCIA N 002367 DEL MINISTERIO DE GOBIERNO

    www.semanariovoz.com

    LA VERDAD DEL PUEBLO

    La devolucin del territorio de Guantnamo, el levantamiento defi nitivo del embargo y el reconocimiento del derecho a la soberana, son temas en la agenda bilateral de Estados Unidos y Cuba, tras la apertura de las embajadas.

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    Urge reforma agrariaEl campo colombiano entre el latifundio y la miseria

    Las cifras del tercer Censo Agrario Nacional evidencian la imperiosa necesidad de una reforma agraria integral. La economa campesina es central para el desarrollo democrtico del campo. Voceros campesinos piden implementar de inmediato los acuerdos de La Habana en materia agraria como parte de la solucin a la crisis del sector.

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    Un acuerdo laboral benefi cia a ms de 2.700 trabajadores de esta aerolnea.

    Pgina /7

    Avianca

    Nueva convencin

    a bordo

    CubaFoto Prensa Rural.

  • Agosto 19 de 2015/2

    H Ricardo Arenales

    DIRECTOR: Carlos A. Lozano Guilln. CONSEJO DE REDACCIN: lvaro Vsquez - Nelson Fajardo - Carlos Snchez - Jos R. Llanos - Arls Herrera - Alberto Acevedo - Juan Carlos Hurtado Fonseca - Hernn Camacho - Ana Elsa Rojas - Carolina Tejada. COLABORADORES: Libardo Muoz - Hernando Lpez - Nelson Lom-bana Silva - Luz Mireya Gallo - Wilfrido Jimnez - Hernn Durango - Ivanovich Jimnez - Renata Cabrales - DIAGRAMACIN: Rafael Carrascal V. CARICATURA: Calarc. OfICINAS: Carrera 13A N 38 - 32 Tels. (57-1) 232 14 61 - 320 20 35 Fax: 232 82 29, Bogot (Colombia). Servicios Informativos: Prela, ALAI, Prensa Rural. E-Mail: [email protected] Pgina WEB: www.semanariovoz.com - Permiso de tarifa postal reducida N 93 de Adpostal. Ao LVIII. Distribucin va Avianca.

    VISINCa

    rtas

    C

    El paro de 1977Saludos, soy Miguel ngel Escobar, artista plstico de Cali, me encuentro trabajando en Bogot en una investigacin plstica acerca del paro cvico nacional de 1977, apoyada por el Programa de Estmulos del Ministerio de Cultura y asesorada por la Universidad Nacional, en estos momentos desarrollo labores de bsqueda de docu-mentos relacionados con el suceso. Recien-temente fui informado por Marta Rodrguez que Carlos Lozano, Director del semanario, tiene fotografas de las chapolas del paro, me gustara saber si hay posibilidad de acceder a ellas o digitalizarlas, agradecera mucho la contribucin, tambin me gusta-ra saber si el semanario cuenta con infor-macin o documentos relacionados con el paro. Su ayuda sera un gran aliento dado que la investigacin busca dar una visin crtica de lo acontecido y hasta el da de hoy (desde el 2011) la bsqueda en heme-rotecas y archivos de Cali solo ha arrojado como resultado voces de la oficialidad y decretos de censura, de nuevo agradezco su atencin y espero su respuesta. Miguel ngel Escobar (va Internet).VOZ: En el archivo del semanario hay foto-grafas e ilustraciones sobre lo que signific el paro cvico nacional de 1977. Tambin

    estn las ediciones de VOZ de la poca que registraron el importante acontecimiento. Pueden encontrarse las oficinas de VOZ en Bogot, carrera 13 A No. 38-32. Estn a su disposicin.

    Palos atravesadosLos palos atravesados a la rueda de la paz han sido variados y de diferentes estilos. El procurador Ordez ha sido uno de ellos. El ex presidente Uribe tambin lo ha sido, aun-que en las ltimas semanas baj un poco el tono. El presidente Santos insiste en firmar la paz, pero eso s, sin tocar el andamiaje social elitista y plutocrtico, colmado de favorecimientos legales, al cual l pertenece. En su momento, John F. Kennedy, perte-neciente tambin a la clase alta, propona que Estados Unidos debera ser amigo del mundo. Por lo mismo, se opona a la decla-ratoria de guerra a Vietnam, lo cual daaba un jugoso negocio (que ya estaba en movi-miento), de las cuatro familias gringas que fabricaban armas para el Pentgono. Kenne-dy tambin quera la paz. Su asesinato (22.NOV/1963), an no ha sido esclarecido. His-tricamente los pacifistas honestos han sido eliminados: Gaitn, Galn, Mahatma Gandhi, Malcom X, Martin Luther King (padre e hijo). Y obviamente, Jesucristo. La organizacin

    social humana, es financiera, anti tica, y obvio, fracas. En estos tiempos del fin, se cierra y cumple, el crculo proftico plantea-do en los captulos 24 de Isaas y 24 de San Mateo. Vctor Julio Snchez Mora (va Internet)

    Jairo AyalaEl Partido Comunista Colombiano, Regional Valle del Cauca, lamenta profundamente el fallecimiento del camarada Jairo Ayala, inquebrantable luchador de los derechos a la vivienda y organizador de la Central Nacional Provivienda. Honor en su tumba! Comit Regional del PCC en Valle del Cauca (va Internet).

    Luz Mery RodrguezEl Partido Comunista Colombiano Regional Valle del Cauca lamenta profundamente el fallecimiento de Luz Mery Rodrguez, hermana de nuestro camarada Hernn Rodrguez y de los compaeros lvaro Rodrguez, actor de cine y televisin y Julin Rodrguez, cantautor. La compaera Luz Mery se destac siempre por su gran sensibilidad social y solidaridad con los mo-vimientos democrticos. Paz en su tumba! Comit Regional del PCC en Valle del Cauca. H

    omo una especie de an-dante nocturno, bohemio e irreverente, se haca llamar a s mismo: Fabulador Paradislero, Beremundo el Lelo, Leo le Gris, Palinuro el Nauta, Gaspar de la Noche y otros apelativos, en principio un tanto tenebrosos, que sin embargo le fueron dando vida y prestigio en el mundo de las letras del Medelln paca-to de los aos treinta del siglo pasado.

    El nombre con que lo bautizaron, tras su nacimiento en la capital antio-quea el 22 de julio de 1895, hace ya 120 aos, fue el de Francisco de Ass Len Bogislao de Greiff Husller, ms brevemente, Len de Greiff. Hombre de amplia formacin cultural, utiliz en sus escritos giros de un castellano anti-guo y de una extraordinaria riqueza en el lenguaje. Su poesa buscaba la sono-ridad y es rica en propuestas lings-ticas, una especie de barroco potico.

    Muy joven comenz estudios de in-geniera en la Facultad de Minas de la Universidad de Antioquia, de donde fue expulsado en 1913, junto a otros es-tudiantes, por subversivos y disocia-dores. Ese mismo ao, sin embargo, fue nombrado secretario privado del general Rafael Uribe Uribe y a partir de entonces tuvo gran notoriedad en el mundo de las letras y de la poltica.

    Con el grupo de estudiantes expul-sados de la Universidad de Antioquia, recorri cafetines e improvisados cen-tros literarios de la ciudad y muy rpido integr el grupo Los Panidas, compues-to por trece poetas, escritores y pinto-res, que terminaron aglutinndose en

    la revista del mismo nombre, que al-canz pocas ediciones.

    Fue el primer director de la publi-cacin Los Panidas y all dio a cono-cer su primer poema, La balada de los bhos estticos, donde manifiesta un inusual lxico, irona y humor. El grupo literario tuvo una existencia de apenas seis meses, pues de Greiff, uno de sus principales impulsores, se tras-lad a Bogot.

    En la capital de las Repblica enta-bl relaciones con Luis Vidales, Rafael Maya, Germn Arciniegas, Alberto Lleras Camargo y otros exponentes de las jvenes generaciones literarias, con quienes fund el grupo Los Nuevos, que como el anterior de Medelln, gi-r alrededor de la publicacin de una revista con el mismo nombre.

    Una luz de modernidad

    El mismo ao, publica su pri-mera obra potica, denominada Mamotretos. En 1930 entrega una segunda versin de Mamotretos, y vendra una seguidilla de obras de gran notoriedad, como Nova et vte-ra, Libro de relatos, Prosas de Gaspar, Variaciones alrededor de nada y Tergiversaciones, entre otras ms. Por ellas, recibi mltiples premios y re-conocimientos literarios en Colombia y en el exterior.

    Los dos esfuerzos literarios de los que Len de Greiff fue protagonis-ta, Los Panidas, en Antioquia, y Los Nuevos, en Bogot, tuvieron un hilo conductor comn: un proceso de aglu-tinamiento de ideas, actitudes, posturas y personalidades, de ideas modernis-tas, que se sentan incmodos con los

    rezagos insepultos del costumbrismo y el romanticismo en Colombia.

    Esa reaccin rebelde, irreveren-te, que adems fue condenada por la iglesia catlica, abri sin embargo las primeras puertas de la modernizacin literaria, propia de la primera mitad del siglo XX. La influencia del indivi-dualismo radical de Nietzsche y cierta complicidad medio atea e iconoclas-ta de sus fundadores, alimentaron este movimiento.

    En una especie de autobiografa, en la que incluye su hoja de vida, dice Len de Greiff: Estado civil: casado,

    Len de Greiff

    Estado civil: bgamo y hereje

    bgamo y an trigmino; salud: muy buena, gracias; estudios que ha he-cho: filosofa y letras, un ao de inge-niera, veinte aos de tanteos sin rum-bos; escuela o colegio en que los hi-zo: Universidad de Antioquia, Escuela Nacional de Minas calle, alcobas, bi-bliotecas y cafetines; grado o ttulo que posee: Opifex verborum, Extractor de esencias, quintas, musrgico, acontista, etc. Relapso y contumaz hereje; habi-lidad especial: tergiversante, signista, navegador de nubes, tocador de fagot, contabilista y estadstico, domestica-cin de culebras. H

    Len de Greiff.

  • Agosto 19 de 2015/3tema de la SemaNa

    H Hernn Camacho

    Visite la pgina web del PCC www.pacocol.org

    Las cifras del Tercer

    Censo Agrario Nacional, dadas a co-nocer por el Presidente de la Repblica Juan Manuel Santos, y el director del Departamento Administrativo Nacional de Estadstica, Dane, Mauricio Perfetti del Corral, muestran una verdad de a puo sostenida por los campesinos del pas: la raz del conflicto est en el la-tifundio.

    De acuerdo con Perfetti, el Censo abarc 1.101 municipios del pas, 32 departamentos, 20 reas no municipa-lizadas, 773 resguardos indgenas, 181 tierras de comunidades negras y 56 par-ques nacionales naturales. Sin embar-go, las cifras publicadas no estn sufi-cientemente desagregadas y muestran una generalidad que permite cuestio-namientos.

    En cualquier caso los nmeros son desalentadores. El 0.4% de los propie-tarios abarcan casi la mitad de la tierra cultivable en Colombia y la pobreza llega a un 44,7%, es decir la mitad de los campesinos estn en la miseria. El campo colombiano se encuentra a mer-ced del latifundio y la miseria.

    As lo reconoce el propio manda-tario en la entrega de los resultados de la medicin: Esto lo que nos mues-tra es que el campo sigue en un atraso

    enorme frente al resto del pas. Ah se concentra la pobreza, ah se concentra la desigualdad y por eso el pas tiene que volcarse hacia al campo, si quere-mos ese pas con ms equidad que to-dos estamos soando y si queremos ese pas en paz.

    Histrica peticin

    Para el presidente de la Federacin Sindical Agraria, Fensuagro, Eberto Daz, los resultados obtenidos del cen-so son muestra de la poltica de estado contra el desarrollo rural. Una de las peticiones histricas del movimiento campesino es la desconcentracin de la tierra: Este censo en cierta medida arroja resultados que no son del todo concretos. Nosotros hemos dicho que incluso esas cifras pueden ser ms in-equitativas. De acuerdo a nuestras me-diciones la acumulacin de tierra pue-de estar por el orden del 63% y la me-dicin multimodal de la pobreza en el censo no es clara. No sabemos cul es la metodologa de la medicin y si en ella se tuvo en cuenta la ausencia de agua potable, la precaria infraestruc-tura, precaria vivienda rural, la falta de energa en el campo y el nulo acce-so al crdito. Antes del censo nosotros hemos venido sealando la crisis del campo y las soluciones estructurales de una reforma agraria integral, su-braya Eberto Daz.

    Pobreza

    Las cifras del campo son contradic-torias. El gobierno nacional present un diagnstico del campo colombia-no en el Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018; all se asevera que la po-breza, en determinadas zonas, puede ser de un 74% hasta un 80%, si se tra-ta de la periferia rural. Pero las cifras del Dane muestran una reduccin en la pobreza que llega apenas a un 44,7%.

    Hoy todas las polticas estn

    dirigidas a fortalecer los agronego-cios. La poltica agropecuaria del pas deja a un lado el fortalecimiento de la economa campesina. El pasado 20 de julio en la instalacin del Congreso de la Repblica, el Presidente habla-ba de dos proyectos estratgicos pa-ra el campo, el de Zonas de Inters de Desarrollo Rural y Econmico, Zidres, y el Estatuto Rural. Pero esos dos ins-trumentos no servirn si no se llama a las organizaciones campesinas para di-sear mecanismos que resuelvan gran parte de la crisis del sector. Decimos que es necesaria la congelacin de los tratados de libre comercio, que fue-ron firmados a la ligera para enfren-tar los efectos que produce, explic Eberto Daz.

    Metodologa

    La metodologa est cuestiona-da. Para el joven campesino y experto agrario, Jaime Muoz, el censo debi hacerse de la mano de las comunidades rurales para tener un cien por ciento de efectividad y una medicin ms fiel a la realidad: El censo arranca despus de acordarse el primer punto agrario en La Habana, y es un contrasentido que las delegaciones de paz en Cuba acuerden que las comunidades agrarias son el pilar fundamental del desarrollo agrario integral y este censo no cont con esas comunidades pues la metodo-loga utilizada por el Dane no se ajusta a las realidades agrarias que viven las familias campesinas, explica Muoz.

    El Censo pudo ser la oportunidad para reconocer al campesinado co-mo actor poltico y social, pero no fue

    as. De nuevo fuimos excluidos de la participacin y convencidos que bue-na parte de esos nmeros que fueron expuestos por el Presidente y el di-rector del Dane, estn lejos de las rea-lidades del mundo rural, sentencia Muoz, quien desde el departamen-to del Cauca, se ha movilizado en los ltimos aos reclamando una reforma agraria integral.

    Esa realidad a la que se refiere Muoz es la de los municipios encues-tados. La cobertura operativa del cen-so fue del 98,9%, asegura el gobierno nacional, pero la duda se genera, se-gn Jaime Muoz, cuando se contras-ta la visita de los encuestadores a las zonas rurales de los 1.101 municipios.

    La primera etapa del censo se desa-rroll en los departamentos de Tolima, Quindo, Atlntico y Risaralda y las si-guientes fases dependan del acceso a la zona. Segn Muoz, el Dane se en-frent a los mismos escenarios difci-les de nuestros campesinos, por ejem-plo carencia total de vas de comunica-cin y por eso creemos que no tuvo la capacidad de llegar al corazn del cam-pesinado y encuestar efectivamente.

    Educacin

    Otra cifra que llam la atencin fue el desarrollo educativo del campesina-do colombiano. Respecto a la pobla-cin joven en un rango entre 17 y 24 aos, dice el Dane, aument el porcen-taje de personas que asiste a alguna ins-titucin educativa. Pas de un 15,3% en el censo del 2005 a un 25,4%. Es una cifra vaca, afirma Muoz. La ins-titucin encuestadora no hace mencin especfica de los campesinos que cur-san el ciclo escolar completo, es decir primaria, bachillerato y educacin uni-versitaria, tiene en cuenta los jvenes matriculados a instituciones educati-vas pero no mide la desercin escolar o la finalizacin exitosa de los estudios.

    Un elemento que no se tuvo en cuenta es que el ao escolar inicia en febrero pero en la inmensa mayora de municipios agrarios se nombran los maestros dos o tres meses despus y eso lo que genera es una migracin de estudiantes o un abandono. Un cam-pesino joven tiene necesidades educa-tivas elementales: sumar, restar, mul-tiplicar y dividir, aprender a leer y es-cribir porque eso es suficiente para su vida diaria y hasta ah llegan porque no existe un proceso educativo que ga-rantice mayor conocimiento, explica Jaime Muoz.

    Los voceros campesinos coinciden en exigir al gobierno nacional que to-me medidas acertadas para solucionar en parte la crisis agraria. Una de ellas es implementar los acuerdos de La Habana, la eliminacin de los tratados de libre comercio que han golpeado el desarrollo econmico del campesina-do e iniciar una reforma agraria inte-gral que transforme las relaciones in-equitativas del campo colombiano. H

    III Censo Nacional Agropecuario

    El campo: miseria y latifundio

    El gobierno acepta que la acumulacin de tierra es un problema estructural del campo colombiano. Los campesinos viven en la miseria

    Campesinos en labores. Foto Prensa Rural.

  • Agosto 19 de 2015/4campo

    LH Agencia Prensa Rural

    a vereda Buenos Aires, municipio de Puerto Ass (Putumayo), reuni durante los das 12 y 13 de agos-to, a ms de 500 personas, entre lderes, presidentes de juntas de accin comu-nal, campesinos e indgenas, para dis-cutir de manera urgente las problem-ticas que los aquejan y definir vas de

    hecho que llamen la atencin del go-bierno nacional.

    En el ao 2014 las comunidades del corredor fronterizo Puerto Vega - Tetey salieron a paro durante 72 das, movi-miento que fue duramente reprimido, con un trgico saldo de 56 heridos y un muerto.

    Esta accin de hecho gener el es-tablecimiento de una mesa de negocia-cin con las autoridades, que luego de un ao de conversaciones no ha tenido prcticamente ningn avance, develan-do la estrategia de dilacin y desgaste que utiliza el gobierno.

    La grave situacin de violacin de derechos humanos por la que atravie-san las comunidades del corredor fron-terizo Puerto Vega - Tetey ha gene-rado reacciones entre los pobladores, quienes cansados de la guerra deman-dan gestos reales de paz por parte del gobierno de Santos y mayor coheren-cia con los acuerdos que se han firma-do en La Habana.

    Al margen del histrico abando-no estatal que ha padecido esta regin,

    Corredor fronterizo Puerto Vega - Tetey

    Preparan nuevo paro en el Putumayo

    Das de Campo surgi como una apuesta para visibilizar las realidades del campesi-nado y de las comunidades excluidas en la construccin de pas, como pre-misa para la proyeccin de escenarios de paz con justicia social.

    Con el apoyo de un canal pblico que le apuesta a la construccin de te-jido social, a travs de un ejercicio de memoria histrica y de reconocimien-to de los otros como iguales, como lo es Canal Capital, se desarroll en el anterior semestre la primera tempora-da de este programa, que busca poner en un escenario protagnico a las co-munidades campesinas, que son llama-das a hablar sobre lo que ha significado el conflicto armado y de lo que signi-ficara ponerle fin a la guerra. Das de Campo pretende traer las vivencias y los problemas de los campesinos a los hogares urbanos.

    En un proceso de constante trans-formacin y aprendizaje, y sien-do poseedores de un vasto archi-vo, la Agencia Prensa Rural pro-dujo trece captulos que trataron problemticas muy diversas, en don-de se destacan episodios sobre la Asociacin Campesina del Valle del Ro Cimitarra, la entrevista con Pastor Alape (delegado de paz de las FARC),

    Luego de un ao de negociaciones no ha habido prcticamente ningn avance, develando la estrategia de dilacin y desgaste que utiliza el gobierno

    actualmente existen dos problemticas que tienen en grave riesgo a las comu-nidades. Por una parte estn las fumiga-ciones a los cultivos de coca que afectan la salud de los pobladores, causan daos ambientales y atentan contra la econo-ma campesina; y por otro lado est la grave contaminacin de los sistemas h-dricos que ha generado la explotacin indiscriminada de petrleo por parte de la empresa multinacional Vetra.

    Negligencia de la petrolera

    Desde el 2006, ao en el que entr la multinacional a explotar el corredor, han sido innumerables los derrames de crudo o fallos operacionales so-bre caos, quebradas y nacimientos de agua, hasta el punto de que las veredas Agua Blanca los Cristales, Montaita, Buenos Aires y Los ngeles se encuen-tran actualmente sin este recurso vital.

    El 10 de agosto se dio sobre la vereda Montaita el inicio de una protesta pac-fica en reclamo al derecho vital al agua potable, cese de actividades escolares

    por no poder tener agua para el consu-mo en el restaurante escolar, reclaman-do seriedad por parte del alcalde y la Gobernacin frente a los acuerdos que se hicieron en eventos pasados para atender y darle solucin a esta crtica situacin.

    Segn Yuri Quintero, lder de la co-munidad, la empresa multinacional ha actuado con negligencia para resolver las consecuencias de estos accidentes, sus planes de contingencia no se reali-zan de forma inmediata y los procedi-mientos para la mitigacin de los daos pretenden literalmente tapar con tierra los derrames generados por la empresa.

    Las comunidades que ante estos atropellos se atreven a defenderse ven militarizados sus territorios, adems de ser sealadas y estigmatizadas por la fuerza pblica.

    Las definiciones a las que llegaron las comunidades luego de dos das de deliberaciones, fueron establecer una consulta con las bases en un plazo de 15 das para definir la hora cero en que iniciara un nuevo paro en el departa-mento del Putumayo. H

    Los dibujos infantiles denuncian las acciones indiscriminadas de la fuerza pblica. Foto Prensa Rural.

    Las comunidades debatieron opciones de movilizacin para solucionar la crisis humanitaria de la regin. Foto Prensa Rural.

    En Canal Capital

    Das de CampoH Jorge Acua - Agencia Prensa Rural

    Sumapaz: un proceso de resistencia, y el programa dedicado a los cultivos declarados ilcitos.

    Logros

    Das de Campo se logr posicionar como una propuesta por y para las co-munidades campesinas en resistencia, que cargan con la esperanza de una paz que sea el motor para que la difcil rea-lidad que se vive en caminos y veredas

    pueda ser transformada a partir de la visibilizacin de la misma.

    Esta primera experiencia gener un proceso de conciencia en torno a esos olvidados y permiti visibili-zar las problemticas de las comuni-dades campesinas, informar sobre sus propuestas y proyectos, generar me-moria y reflexin sobre la superacin de las problemticas y fomentar valo-res de paz, democracia y respeto a los derechos humanos.

    Destacamos la gran audiencia que tuvo el programa en cada una de las regiones a las cuales haca mencin, pues siempre para las comunidades en resistencia es grato contar con espa-cios que les permitan hablarle al pas. Televisores en las calles, publicidad por perifoneo y el voz a voz fueron una tendencia en cada rincn del terri-torio nacional.

    Mensajes de agradecimiento, foto-grafas y evidencias de un ambiente de alegra y resistencia llegaron para de-cirnos que el pueblo sigue forjando ca-minos de unidad y paz para Colombia, que seguimos construyendo ese sueo de justicia social y que hoy el trabajo que se realiza desde la comunicacin alternativa va calando en otros pbli-cos, que muchas veces se ven margina-dos de la versin no oficial que ocultan los grandes medios.

    Invitamos a todos a seguir apostn-dole a esos nuevos ejercicios de comu-nicacin, a esas nuevas formas de in-formarse y a darle opciones al campo colombiano que resiste en los lugares ms apartados de nuestro pas contra megaproyectos que arrasan con nues-tros recursos naturales y acaban con miles de seres vivos. Adems, a que nos acompaen en nuestra segunda temporada y a que no dejen de seguir los procesos que desarrolla la Agencia Prensa Rural. H

    Campesinos del Catatumbo se renen a ver Das de Campo. Foto Prensa Rural.

  • Agosto 19 de 2015/5edItorIal

    Con la lmpara de Digenes Los caminos de la duda

    H Rubn Daro Arroyo Osorio

    H Alfonso Conde

    La base de la justicia

    es la plena verdad

    Alimentos contaminados para los nios

    Asamblea por la Paz

    En desarrollo se encuentran las cincuenta asambleas su-bregionales y las diez regionales preparatorias de la II Asamblea Nacional por la Paz. Este proce-so, cuyo evento fi nal se realizar en Bogot los das 19 y 20 de no-viembre, convoca a organizaciones populares, sindicales y gremiales de todo el pas, urbanas y rurales, a discutir y presentar propuestas so-bre poltica minero energtica, de-sarrollo regional y construccin de paz, cultura de paz y post-acuerdos. Como parte del proceso se realiza-rn tambin conversatorios con em-presarios, la academia, organizacio-nes sociales y el gobierno.

    Esta Asamblea por la Paz, que apoya los dilogos de La Habana y la apertura de conversaciones formales con las otras insurgen-cias, es producto de la convencin colectiva fi rmada entre la Unin Sindical Obrera del sector petrole-ro (USO) y la Empresa Colombiana de Petrleos (Ecopetrol) y expresa el convencimiento de los trabaja-dores del sector de la necesidad de contribuir, como debamos hacerlo todos los colombianos, a la cons-truccin de una nueva Colombia en donde quepan todas las visiones de sociedad, con garanta del respe-to al derecho a la vida, el derecho a la igualdad poltica para todos, el derecho a los medios de vida, el

    derecho a disentir, a luchar y a rebe-larse contra todo aquello que daa la dignidad humana.

    El proceso es coordinado de ma-nera tripartita por la direccin de la USO, la Universidad Nacional de Colombia en cabeza de su rector y el Ministerio del Trabajo; su fi nan-ciacin fundamental corre por cuen-ta de Ecopetrol, segn lo pactado en la mencionada convencin colectiva de trabajo.

    Los comunistas, ms all de nues-tra participacin desde el sindicato petrolero, nos vinculamos activamen-te al proceso desde nuestra organiza-cin poltica y todos los espacios en donde tenemos presencia. Es una tri-buna por la paz para ventilar nuestras propuestas sobre ese nuevo pas que nos hemos comprometido a construir.

    Desde esta columna extendemos invitacin a todas las organizacio-nes populares a vincularse activa-mente al desarrollo de la Asamblea para alimentar y enriquecer el deba-te nacional sobre los ejes temticos ya expuestos.

    En medio del debate electoral que se desarrolla reiteramos nuestra con-signa emanada del Congreso partida-rio que nos llama a luchar por paz, la democracia y la soberana; ese es el marco general de nuestra campaa poltica y de eso se trata justamen-te este proceso constructor de la II Asamblea por la Paz. H

    El prximo jueves 20 de agosto, en La Habana, las delegaciones del Gobierno Nacional y de las FARC-EP, iniciarn la ronda 40 de las conversa-ciones, en un largo recorrido jams logra-do en los procesos de paz anteriores. Ni con Belisario Betancur, ni con Csar Gaviria, ni con Andrs Pastrana, se haba llegado tan le-jos en el esfuerzo del acuerdo poltico con la guerrilla fariana.

    Es muy positivo lo avanzado y consigna-do en acuerdos parciales aunque est lejos el acuerdo defi nitivo para la paz estable y du-radera. No se ha llegado an al punto de no retorno y a la irreversibilidad de los dilogos de La Habana, pero falta poco como lo ase-guran los voceros de ambas partes, en parti-cular en los temas de vctimas, justicia y fi n del confl icto, sobre lo cual trabajan la mesa y las subcomisiones con participacin, por primera vez, de militares activos.

    La ronda 40 se ocupar, seguramente, del tema de justicia, respecto del cual hay diferencias abismales, como quiera que el Gobierno y el Establecimiento, incluyendo a la gran prensa, creen que su aplicacin es selectiva y solo para las FARC. Suean con

    ver a los comandantes guerrilleros encerra-dos en calabozos, en una especie de vengan-za y de ley del talin para castigar a quienes se atrevieron a rebelarse por la va arma-da a su poder de clase desptico y violento. Si realmente se quiere la reconciliacin y la convivencia, debe estar desligada de anacr-nicas concepciones medievales vengativas, como el ojo por ojo y el diente por diente de la ley del Talin, lo cual conlleva anteponer la paz como derecho sntesis y el bienestar de las futuras generaciones, sobre cualquier otra consideracin, dijeron las FARC-EP hace unos das.

    La base de la justicia es la verdad. Si se quiere llegar a la verdad, a la justicia, a la reparacin y a la no repeticin de todas las partes, debe drsele luz a la Comisin de Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repeticin en el menor tiempo posi-ble. Est claro que al lado del protagonis-mo de las vctimas, la esencia del Sistema Integral es la verdad aportada por todos, de tal manera que viene a ser la Comisin de Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repeticin, un mecanismo de primer orden para la resolucin del confl icto, el cual deber ponerse en funcionamiento en el tr-mino ms corto posible, dijeron las FARC-EP al explicar este importante acuerdo.

    El Gobierno, de su lado, mira con des-dn a la Comisin de la Verdad como a los documentos presentados por la Comisin de Historia, insumo importante para es-ta. Quiere acuerdos bilaterales, sin tener en cuenta otros aportes, en medio del secretis-mo con el que rodea la Mesa de La Habana. Sin embargo la realidad le puso por delante estos aportes fundamentales, como la pre-sencia del delegado del Secretario General de la ONU y de Unasur, que se suman a

    la persistente labor de los pases garantes y acompaantes.

    El cese de fuego unilateral decretado por las FARC y la suspensin de los bombardeos ofi ciales, aliviaron la intensidad del confl icto, aunque los militares continan bombardean-do campamentos y territorios donde estn las FARC-EP, en Putumayo.

    La ronda 40 insistir en la creacin del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparacin y no Repeticin, como base fun-damental de una restaurativa que construya una justicia distributiva que obligue a todas las partes concernidas en el confl icto. Y sin duda abordar el debate sobre el Congresito que el presidente Santos bot como un globo en el escenario nacional sin siquiera discu-tirlo con la contraparte.

    El Estado ha sido el principal vulnerador de los derechos humanos, responsable del ge-nocidio de la Unin Patritica y del Partido Comunista Colombiano, de falsos positivos y del terrorismo contra el movimiento popu-lar; fue el creador, junto a polticos naciona-les y regionales, empresarios, ganaderos, lati-fundistas y otras yerbas, del paramilitarismo, principal obstculo para la paz. Esas acciones delictivas tienen nombre propio y responsa-bilidades individuales y no pueden quedar en la impunidad como lo pretenden el Gobierno Nacional y otras instituciones del Estado.

    El movimiento por la paz, social y popular debe adelantar la pedagoga de paz sobre es-tos temas, cuyos actores del poder dominan-te invaden el mbito de la gente del comn falsifi cando la verdad y planteando sus parti-culares aspiraciones para eludir el castigo de la justicia. As como tambin fortaleciendo la veedura popular y la movilizacin de masas para presionar la paz con democracia y justi-cia social. H

    Ya habamos denunciado en esta columna el creciente aumen-to de nios muertos por desnutricin en departamentos como La Guajira y Choc. Esta calamidad se profundiza por la desidia del Estado desde el MEN y las Secretaras Departamentales de Educacin, al no controlar la entrega de alimentos a las escuelas en estas regio-nes y en el departamento del Atlntico donde las defensoras del Pueblo re-gionales y la Delegada Nacional para los Derechos de la Niez, denunciaron haber encontrado irregularidades muy graves en el funcionamiento del pro-grama de alimentacin escolar y asis-tencia a los nios y adolescentes, ta-les como: Contaminacin en ms del 70% de los alimentos con presencia de coliformes totales y fecales, entre otras sustancias dainas al organismo; ade-ms de ausencia de alacenas y equipos de refrigeracin. Por esto los alimentos permanecen en el suelo sucio, los nios comen en el piso y con platos, cucha-ras y cubiertos sucios y sin la minuta adecuada a sus necesidades alimenta-rias, complicando ms esta calamidad los nios hacen sus necesidades fi sio-lgica a campo abierto ante la ausen-cia de bateras sanitarias

    La Ministra de Educacin aparen-temente preocupada declara que pa-ra que Colombia sea el pas ms edu-cado de Amrica Latina en 2025 es

    necesario garantizar la alimentacin escolar... y anunci la creacin de un Frente Comn con la Defensora del Pueblo y Naciones Unidas, para vi-gilar los recursos destinados a la ali-mentacin escolar. En la realidad tangible las secretaras de Educacin departamentales que son del resorte del MEN, permitieron las prrrogas de los contratos con las entidades pro-veedoras y el llamado Frente Comn no se sabe en que anda. Es decir sin control alguno y el problema conti-na igual.

    Podra decirse peor, porque mu-chos candidatos a ocupar curules en los cuerpos colegiados en la presen-te coyuntura electoral, especialmente en La Guajira, se aprovechan de es-ta situacin, recogiendo fi rmas para su proselitismo a cambio de resolver la ausencia de transporte para un nu-trido grupo de estudiantes que hace dos aos no asisten a las escuelas por esta circunstancia. As el gobierno central, el Ministerio de Educacin y las secretaras de Educacin de-partamentales cierran los ojos an-te los problemas, creando el caldo de cultivo para que siga creciendo el clientelismo y la corrupcin po-ltica administrativa en las regiones ms golpeadas por la errtica pol-tica de Santos y sus antecesores en la Presidencia de la Repblica. H

  • Agosto 19 de 2015/6

    H Hernn Durango

    laboral

    Ms de ochenta das de pro-testa completan los tra-bajadores de la compa-a Chiclets Adams, Cadbury, hoy Mondelez S.A.S. filial de la multina-cional Kraft Foods, caracterizada por sus acciones contra los trabajadores y sus organizaciones sindicales, en va-rios pases.

    Agrupados en los sindicatos Sintracadbury Adams y Sintraimagra ocuparon las puertas de la planta, ubi-cada en el barrio Calima, en Cali desde el mismo momento en que los dueos pusieron los candados y dejaron a cen-tenares de operarios en la calle sin de-finirles su estabilidad y dems derechos laborales. All instalaron carpas y ade-lantan cada da sus reuniones. Han reci-bido la solidaridad y el acompaamien-to de trabajadores, comunidades y ciu-dadanos. Tambin adelantan marchas

    Cali

    Trabajadores resisten a Kraft Foods

    en la ciudad, reuniones explicativas y un mitin de protesta en el edificio del Ministerio del Trabajo, en Bogot, sin obtener respuesta a sus exigencias.

    Los directivos sindicales luchan contra esa accin ilegal e injusta de los empresarios de la multinacional Kraft Foods y la filial Mondelez S.A.S. quie-nes aducen problemas tecnolgicos y el inters de no producir en el pas y so-lo dedicarse a la comercializacin de su productos elaborados e importados desde Mxico y Brasil.

    Estamos aqu en nuestras car-pas dispuestos al reintegro a nuestros puestos de trabajo. No aceptaremos ese cierre, ya que es totalmente falso el argumento de retraso tecnolgico y obsolescencia de las mquinas, eso ya lo demostramos ante las autoridades del Ministerio del Trabajo. Los due-os ordenaron el mantenimiento de

    Trabajadores de Adams en carpa frente a las instalaciones de la empresa.

    las mquinas, las asearon y las cubrie-ron con plstico, despus de una alta produccin durante un semestre hasta llenar las bodegas del centro de distri-bucin El Cortijo, lo que buscan con el cierre es burlarse los trabajadores y acabar con las organizaciones sindi-cales, afirman Reynaldo Zea y Harvy Murillo, representantes sindicales.

    Los trabajadores solicitan al

    Ministerio del Trabajo que no aprue-be el cierre de las operaciones de la nica planta de Mondelez S.A.S. en el pas. Reclaman al Gobierno Nacional para que haga respetar los contratos in-definidos y dems prestaciones labora-les a sus trabajadores. Al mismo tiem-po hacen un llamado a redoblar la so-lidaridad nacional e internacional por parte del sindicalismo. H

    Anthoc nacional convoc a eventos en todo el pas para estudiar las proble-mticas en los departamentos que han llevado a la crisis de salud en los hospitales pblicos. De estos se tomarn decisiones en acciones de protesta que se desarrollaran entre octubre y septiembre.

    Por la crisis en el sector salud, hospitales de segundo y primer ni-vel en todos los departamentos se han quedado sin recursos para la atencin de sus pacientes. La cul-pa es de las deudas millonarias de las EPS que vienen arrastrando a los hospitales pblicos y negando la facturacin. En consecuencia, las moras se manifiestan en retrasos a los pagos de trabajadores y mdi-cos, ni siquiera tienen para comprar los insumos.

    De esto no se escapa ninguna

    regin, la costa Caribe, el Pacfico y el interior del pas. Para col-mo, los organismos de control del Estado no estn haciendo la co-rrespondiente labor de vigilancia y prcticamente se permite que la corrupcin siga avanzando por el sector. En primera medida, Anthoc les ha solicitado a los gerentes y representantes de cada uno de los hospitales que les faciliten la rela-cin de las demandas y los cobros jurdicos que han adelantado con-tra estas entidades.

    Se hace necesario reclamar al Ministerio de Salud que por lo me-nos los recursos fluyan y que les permitan a los trabajadores de sa-lud no tener una navidad negra ni enredarle los servicios a los usua-rios. Necesitamos tomar una deci-sin firme, indic Hctor Alvis, presidente de Anthoc nacional. H

    Deudas arrasan hospitales

    Estudian acciones de protesta para detener la debacle de la salud

    Protestas de trabajadores de la salud en Bogot. Foto archivo. Con sorpresa los pedagogos recibieron el horario de la jornada nica impuesto por el MEN, con el que se le apuesta a que los estudiantes se muevan como opera-rios. Para el Ministerio de Educacin, la jornada nica tendr el siguiente ho-rario: preescolar de siete horas, media de ocho horas y bsica de nueve, todas sin discriminacin y respecto a las ne-cesidades de cada poblacin de apren-dizaje y descanso impone un recreo de 30 y almuerzo de 40 minutos. Una fr-mula que transforma al estudiante en operario asocial y al maestro en una mquina para comunicar sin reflexio-nar contenidos.

    Esta jornada es un poco forza-da y excesiva, por cuanto los nios de preescolar tienen unos ritmos muy diferentes que se deben respetar, en el sentido de que para ellos es agota-dor permanecer en una misma acti-vidad por ms de 20 minutos. De ah que los tiempos de descanso y clase en preescolar deban ser ms cortos, ex-puso Alejandro lvarez, director del

    Alumnos con horarios de obreros

    Instituto Pedaggico Nacional, IPN.No se requiere ser experto para ob-

    servar que estos horarios violan los principios mismos de la escuela y la formacin integral, dialogante y trans-versal. Habla de horas de 60 minutos, cuando los de preescolar requieren de tiempo para adaptarse y aproximarse al saber y en los adolescentes para socia-lizar e intercambiar progresos.

    El nmero de horas sentado en un pupitre no es indicador de mejorar el nivel o la calidad de la educacin. Lo que se debe tratar de hacer es que la experiencia de ir al colegio sea cons-tructiva y de crecimiento personal en todos los sentidos. Tanto as, que en la actualidad lo que se busca es romper la rigidez de los horarios para as abrir ms los espacios y hacer actividades integrales. Considero que no es con-veniente definir horarios, porque es-to conduce a violentar la autonoma y perder la oportunidad de que los maes-tros aporten en el diseo y desarrollo de trabajos interdisciplinarios, de campo o transversales, coment lvarez. H

    Estudiantes del colegio distrital Virrey en Bogot. Foto J.C.H.

  • Agosto 19 de 2015/7laboral

    H Juan Carlos Hurtado Fonseca

    De manera satisfactoria

    para las dos partes se firm la nueva convencin colectiva entre la aerol-nea Avianca y los sindicatos Sinditra y Sintrava, que no slo beneficia a los 350 afiliados a las organizaciones, tie-ne una extensin en su cobertura pa-ra los 2.700 trabajadores de la empre-sa, gracias a una sentencia de la Corte Constitucional.

    Entre las garantas para los inte-grantes de las dos organizaciones sin-dicales negociadoras qued una esta-bilidad laboral a cinco aos, tiempo de vigencia de la convencin, y que los no sindicalizados puedan ingresar a los sindicatos existentes, sin ser se-alados o perseguidos por el ejercicio de ese derecho.

    Nivelacin de garantas

    Con respecto a salarios se logr pa-ra el personal de tierra, despachadores de vuelo, un reajuste en 40 por ciento con exigencia prestacional y para los tcnicos de aviacin 50 por ciento. Esas cifras se dieron porque los sindicaliza-dos tenan los escalafones congelados desde al ao 2000, ya que no acepta-ban lo que la empresa ofreca a quie-nes pertenecan al plan de beneficios.

    El plan de beneficios fue una impo-sicin de la empresa para chantajear a los trabajadores. En este se les deca que no ingresaran a alguna de las orga-nizaciones sindicales a cambio de pre-bendas econmicas que no tenan los sindicalizados. Gracias al fallo de la Corte la aerolnea se ve obligada a en-tregar los mismos derechos para unos

    y otros, y a garantizar el ejercicio de la actividad sindical.

    Si no aceptbamos lo que ofrecan para los del plan de beneficios, enton-ces nosotros mantenamos congelados los escalafones. En el plan de benefi-cios se aplica mucho la productividad, el cumplimiento y unos estndares de calificacin que los sindicatos siem-pre han rechazado, porque ven eso co-mo que se amarra a los porcentajes que maneja la empresa en productividad, ausentismo, valoracin del jefe, co-laboracin, cumplimiento de horarios y ganancias. Como esta informacin se maneja por parte de la empresa, los sindicatos siempre andamos preveni-dos con eso.

    Esta vez los sindicatos hicimos que se nivelaran de acuerdo con esos con-tratos, pero logramos que a los conven-cionados no se les aplique la califica-cin del jefe. Nosotros vamos a tener la oportunidad de estar en un escena-rio que es como un comit donde ob-tendremos la informacin sobre cmo la empresa crece y cmo las ganan-cias no las puede ocultar. Logramos que no siempre se maneje por parte de la empresa la informacin financiera, los estndares de calidad ni de servi-cio y cumplimiento. Por eso tenemos que socializar con nuestros socios que a partir de ahora es mejor estar en el sindicato y no estar en el plan de be-neficios, porque la empresa garantiza y

    no es excusa por parte del jefe no cali-ficar bien al trabajador que est sindi-calizado. Nos toca educar a la gente y socializar el acuerdo, explica Gustavo Jaimes dirigente nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de Avianca Sintrava.

    De la misma manera, los y las au-xiliares de vuelo afiliados a Sintrava y a Sinditra lograron reajuste en todas las clusulas econmicas incluyendo el escalafn primero y segundo, en un porcentaje del IPC de 4,42. Tambin aumentos para el fondo de vivienda y la cobertura en las plizas de segu-ros exequiales, dos auxilios que orde-n la Corte, un auxilio de alimentacin y otro de transporte, entre otras cosas. Los acuerdos tendrn cobertura para todas las azafatas.

    Momentos difciles

    Durante el tiempo de la negociacin hubo momentos difciles, como cuan-do los sindicatos no entendan que la sentencia de la Corte ordenaba igualar los beneficios, pero tambin deca que con condicionamientos de la empresa. Esto radica en que nosotros protegien-do nuestros socios para que hubiera una diferencia entre los no sindicalizados y los sindicalizados fuera evidente que se respetara el contrato laboral, que si el trabajador era a trmino fijo, el he-cho de ser sindicalizado no lo pusie-ra en riesgo. Para eso se acord con el Ministerio del Trabajo hacerle un se-guimiento al contrato de formalizacin laboral, explica Gustavo Jaimes.

    Segn el negociador, en la mesa qued la sensacin por parte de la em-presa de que los trabajadores no nece-sitan hacer la huelga para lograr be-neficios. Tampoco hacer campaas de desprestigio como hicieron en algunas oportunidades porque hay afectacin a las ventas. La empresa nos dijo des-de un principio que si nosotros actu-bamos dentro del marco de la ley, en una mesa de negociacin, que no hu-biera agresiones, ni cosas para que los usuarios dejaran de volar; ellos iban a reflejar eso en los acuerdos. Decan que cualquier desinformacin que hubiera bajaba las acciones y la competencia se apropiaba de los usuarios, entonces

    hicimos un compromiso de adelantar una negociacin dentro del marco de respeto. La empresa lo que ms cuida en este momento es la imagen que tie-ne sobre el cumplimiento. Absorbi la mayora del mercado corporativo, lo tiene en un 80 por ciento.

    Hablan las cifras

    Segn la misma firma, Avianca Holdings es un compaa panamea que representa la operacin integrada de varias compaas areas que operan nacional e internacionalmente, respec-to de las cuales acta como sociedad controlante: Aerovas del Continente Americano, Avianca; Tampa Cargo, constituida en Colombia; Aerolneas Galpagos, AeroGal, constituida en Ecuador; y las compaas del Grupo TACA.

    Las principales inversiones de la holding incluyen: aerolneas de pasa-jeros, carga y actividades conexas rela-cionadas con los servicios de transpor-te areo, a travs de las cuales presta servicios tursticos y servicios de inge-niera, mantenimiento y atencin espe-cializada a la operacin de otros trans-portadores.

    De esta manera, se ha converti-do en una de las ms importantes de Latinoamrica, al punto que al cierre del primer trimestre del presente ao registraba un patrimonio de 1,27 billo-nes dlares, aunque la deuda financie-ra ascenda a cerca de US$3,2 billones, de los cuales US$2,2 billones corres-ponden a deuda por compra de aerona-ves. Es de anotar que la flota actual re-presenta cerca del 54% de los activos y equivale a US$3,36 billones. Segn su presidente, Fabio Villegas, en re-ciente entrevista a El Espectador: La situacin financiera de Avianca dio un cambio radical. De generar ingresos por US$709 millones en 2004, pas a facturar US$4.700 millones en 2014. Y de tener prdidas operacionales en 2005, pas a ser rentable ao tras ao desde esa fecha y a producir una utili-dad operacional de US$290 millones en 2014. Gracias a su fortalecimiento, la compaa tiene acceso a los merca-dos de capitales en Colombia y el ex-terior, y hoy su situacin es slida. H

    Acuerdo entre Avianca y sus trabajadores

    Nueva convencin a bordo

    Se inicia un vuelo que tendr un tiempo de cinco aos, donde los cumplimientos y las buenas relaciones entre la tripulacin: administracin de la aerolnea, trabajadores y sindicatos, sern la garanta para un buen arribo a un escenario de dignidad laboral y altas utilidades

    Pasajeros abordan aeronave de Avianca en el aeropuerto Almirante Padilla de Riohacha, en La Guajira. Foto J.C.H.

    Gustavo Jaimes.

    El acuerdo no slo beneficia a

    los 350 afiliados a las organizaciones

    sindicales que negociaron, tiene

    una extensin en su cobertura para los 2.700 trabajadores de Avianca, gracias

    a una sentencia de la Corte

    Constitucional

  • Agosto 19 de 2015/8

    EH Renata Cabrales

    mujereS

    Rueda de prensa con participantes del Encuentro Polifnico. Foto Lucas Quevedo.

    n el marco del XXIV Festival de Mujeres en Escena por la Paz, se llev a cabo el Encuentro Polifnico de Mujeres y Paz: Voces Diversas Desde los Territorios. Esto con el fin de generar un dilogo en-tre mujeres de diferentes regiones de Colombia y el mundo que permitie-ra hacer visible las experiencias y las propuestas de las mujeres alrededor de temas como la cultura, medios de in-formacin, violencia, territorios, entre otras cuestiones que transversalizan el tema de la paz en Colombia.

    En sus palabras de bienvenida, la dramaturga Patricia Ariza, quien di-rige el Festival de Mujeres en Escena por la Paz, dijo: Es un acto muy im-portante porque nos han enseado las feministas que las mujeres tenemos que aprender a trabajar en relacin las unas con las otras, esa es una manera de acabar con el individualismo y no solo es la relacin entre nosotras sino tambin con el entorno. Estar juntas hablando de paz en este momento, no podemos hacerlo sin tener memoria. La memoria de muy atrs, por ejem-plo de los aquelarres, esos espacios de las mujeres sabias que en la edad me-dia se reunan para compartir su sabi-dura. Muchas de esas mujeres fueron condenadas, mujeres que no solamente dieron la vida, sino que se sacrificaron sin que sus ideas pudieran salir a la luz, se sacrificaron trabajando por el sufra-gio para las mujeres, entonces no pue-de ser posible que hoy luchemos por la paz sin rendirle un homenaje a todas las mujeres que nos han antecedido.

    As mismo advierte la maestra que el objetivo de las mujeres es poder in-cidir en la paz. En primer lugar para proteger el proceso, ya que an no se puede afirmar que sea irreversible pues ha tenido muchsimos tropiezos y hay muchos enemigos de la paz, casi que lo podemos decir en masculino porque la mayora de estos enemigos absolu-tos son los patriarcas de la poltica de la derecha y estn impidiendo que esa paz sea posible. Sin embargo estamos avanzando, eso que estamos haciendo

    aqu es una mesa de paz, entonces es un momento muy emocionante, vamos a estar estos dos das escuchndonos y aprendindonos y vamos a salir ms sabias, ms fuertes. Y nuestra consig-na sigue siendo, La paz sin las muje-res no va.

    Temticas y participantes

    Uno de los temas abordados fue el de mujeres, tierras y territorios, alre-dedor de cmo han sido sus luchas en materia de agenda poltica. Los temas tratados fueron: Vctimas, desplaza-miento forzado y despojo; Modelo de desarrollo econmico y sus impactos en la vida de las mujeres; Impactos de la guerra en las vidas de las muje-res rurales; Tipos de despojo y efectos en los cuerpos y vida de las mujeres; xodo e impactos culturales; Zonas

    Encuentro Polifnico Mujeres y Paz: voces diversas desde los territorios

    Organizaciones de la sociedad Civil Internacional con pre-sencia en Colombia, com-prometidas con los procesos organiza-tivos de mujeres para la construccin de la paz, se unieron en das pasados para construir de manera conjunta el Seminario Mujeres y Paz, como un es-pacio para el intercambio de experien-cias de los procesos de paz y negocia-cin, entre Centroamrica y Colombia.

    Una de las mujeres que narr su ex-periencia durante los procesos de paz en Guatemala, es Mara Guadalupe Garca Hernndez, de la organizacin de mujeres del pueblo Maya MAM, sobreviviente de la poltica de tierra arrasada implementada por el Estado de Guatemala en la dcada de los 80. Refugiada durante ms de diez aos en Mxico, donde se desempe co-mo maestra. Fundadora de la organiza-cin de mujeres guatemaltecas MAMA Maquin, de mujeres refugiadas, cons-tituida en Mxico en 1990.

    En una entrevista para VOZ, nos cont lo siguiente:

    de reserva campesina; Relatos sobre mujer, tierra y territorios. Participaron en este panel Luz Marina Becerra de la Asociacin de Afrodescendientes Desplazados, Afrodes; Mara Ovidia Palechor, Consejo Regional Indgena del Cauca, CRIC; Martha Gladys Arenas, Asociacin Nacional de Zonas de Reserva Campesina, Anzorc; Ruby Castao, Federacin Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria, Fensuagro; Mnica Lpez Pushaina, Grupo juve-nil la Gran Parada-Fondo Lunaria y Leidy Johana Correa, Vida y Territorio, Fondo Lunaria.

    Coincidieron las mujeres de ese panel con la necesidad de un real acce-so a la tierra ya que las leyes no ofre-cen garantas para poder ser propieta-rias y poder gestar una cultura desde la economa solidaria. El segundo as-pecto tiene que ver con la lucha contra

    todos los tipos de violencia como la sexual y otros tipos de violencia que se presentan en los territorios a partir de las polticas de despojo. El tercer elemento es acerca de la participacin poltica de las mujeres rurales y poder construir polticas de paridad para que se puedan vincular de manera activa a las dinmicas paritarias y de cons-truccin de los proyectos de poltica pblica de las dinmicas territoria-les. Adems, se hace necesaria la in-cidencia de las mujeres en la mesa de negociaciones de La Habana. Se cita como un hecho fundamental la crea-cin de la Subcomisin de Gnero pe-ro se insiste en que es necesario poder seguir fortaleciendo las dinmicas de participacin de las mujeres de las or-ganizaciones afros, indgenas y cam-pesinas en los acuerdos de paz en La Habana. H

    Seminario Mujeres y paz. Centroamrica Colombia 2015Cmo fue el trabajo con las mu-

    jeres de su organizacin durante los procesos de paz en Guatemala?

    Con las mujeres lo que hicimos y hacemos es organizarlas e informarles que tenemos derechos, hacerlas tomar conciencia pues nos han dicho que las mujeres no sabemos, no podemos, no valemos, no pensamos, no tenemos ningn valor, principalmente en el ca-so de las mujeres Maya.

    Cules han sido los derechos ms vulnerados a las mujeres Mayas en medio del conflicto?

    El derecho a la participacin de las mujeres con voz y voto. Sus cuerpos han sido tomados como propiedad de otros. En medio del conflicto ha habi-do violacin sexual, torturas, asesina-tos, las mujeres somos ms afectadas y ms an las mujeres Mayas. Nos des-plazamos para huir del conflicto, hui-mos a Mxico y tuvimos que cambiar nuestro traje, dejar de hablar nuestras lenguas para que no nos identificaran como guatemaltecas. Las que se des-plazaron dentro de Guatemala hicieron

    lo mismo y decan que eran de otros pueblos.

    Eso fue en la dcada de los 80, cuando la guerra tuvo ms fuerza. En los gobiernos de Lucas Garca y Efran Ros Montt, en menos de un ao se ma-sacraron varias comunidades.

    Cundo se inician las negocia-ciones de paz?

    En 1987, justo estbamos en el refugio, en Mxico. Ese ao se inicia una negociacin para preparar las con-diciones del regreso de los refugiados. Se cre un acuerdo firmado entre el gobierno y los representantes del pue-blo refugiado. Se firm en 1992 y los acuerdos de paz se firmaron en 1996.

    Se cumplieron los acuerdos de paz?

    La paz se firm y se llama Paz firme y duradera en Guatemala. En la prctica ha sido difcil su cumpli-mento porque lo que origin la gue-rra, la concentracin de la tierra en pocas manos, no se resolvi. Se cre el Fondo de tierras y lo que pas fue que la tierra pas a ser mercanca,

    entonces la poblacin Maya sin tie-rra, tena que comprarla bajo un cr-dito reembolsable. Cuando les entre-gaban las tierras, el banco tena las es-crituras hasta que ellos devolvieran el dinero. Tambin estn las trasnacio-nales, empresas de extraccin minera, hidroelctricas, monocultivos y semi-llas transgnicas.

    Qu garantas consiguieron las mujeres durante los acuerdos?

    Se logr la participacin de las mujeres de los pueblos indgenas, se cre la Secretara de la Presidencia de la Mujer y la Defensora de la Mujer Indgena. Por ser la poblacin ms dis-criminada nunca se logr una auto-noma de esa institucionalidad y poco a poco perdi su naturaleza. Hoy en da esos consejos siguen funcionan-do de forma patriarcal, racista y capi-talista. Se debe exigir la autodetermi-nacin de los pueblos, con una libe-racin de las mujeres que no sea una autonoma opresora y una liberacin para la madre tierra que tambin tie-ne sus derechos. H

  • Agosto 19 de 2015/9

    E

    actualIdad

    H Alberto Acevedo

    l mes de julio estuvo cargado de noticias sobre nuevos, au-daces e insospechados descubrimientos sobre la existencia de nuevos planetas, ms all de nuestro sistema solar, situa-dos a distancias descomunales, que la literatura cientfica empieza a denomi-nar exoplanetas y algunos de los cuales tienen asombrosas semejanzas con las condiciones de vida en la tierra.

    Una de las primeras noticias que sorprendi a la opinin pblica tiene relacin con Plutn, ahora denomina-do el planeta enano, que a pesar de ser mucho ms pequeo que la tierra, tiene cinco satlites naturales que lo orbitan, formando un miniuniverso.

    Gracias a la sonda espacial New Horizons, ahora se sabe que su superfi-cie est recubierta de una delgada capa de hielos de nitrgeno, metano y dixi-do de carbono. Pero llama la atencin de las agencias espaciales, que a pesar de ser constantemente impactado por otros cuerpos celestes, conserva una superficie lisa, lo que supone una acti-vidad geolgica interior, que va rege-nerando su piel.

    Despus sorprendi el hallazgo que la misin Klepler hizo de una serie de planetas, ms all de nuestro sistema solar, ubicados en una zona conoci-da como Ricitos de oro, que orbitan a una distancia donde el agua lquida puede existir en la superficie del pla-neta.

    En realidad son ocho nuevos pla-netas, ubicados en una regin del cos-mos donde los cientficos suponen que pudiera haber vida. Dos de ellos, el Kepler 438b y el Kepler 442b, son muy semejantes a la tierra. Una especie

    Plutn y Kepler 452b

    Nuevos planetas, nuevos desafosLos recientes hallazgos sobre el planeta Plutn y el descubrimiento de otros astros, ms all del sistema solar, plantean audaces retos para la ciencia, en la perspectiva de aclarar el origen de la vida. Por desgracia, la mayora de estos programas espaciales estn ligados a la carrera armamentista de las grandes potencias

    de primos hermanos de nuestro plane-ta. El segundo de estos dos, tiene un 97 por ciento de probabilidades de es-tar en una zona habitable de su estrella porque recibe alrededor de dos terce-ras partes de la luz solar que llega a la tierra, lo que evita que el agua se eva-pore o se congele.

    Avalancha de datos

    La cantidad de informacin que es-tos programas espaciales est suminis-trando a las agencias de investigacin norteamericanas, francesas y de otros pases, es de tales dimensiones, que se calcula que en los prximos seis u ocho meses estarn llegando datos de mane-ra profusa y a duras penas habr tiem-po de procesarlos y analizarlos.

    Pero no es solamente eso. Desde que el telescopio Kepler comenz a ser usado por primera vez, en 2009, ha des-cubierto al menos mil nuevos planetas. Varios de ellos con formaciones roco-sas que los asimilan a la tierra. En al-gunos se insina la existencia de tipos de microorganismos capaces de habi-tar ambientes inhspitos, especialmen-te en un tipo de planetas llamados ex-trasolares.

    Esta informacin confirma que en el universo existen muchas subestruc-turas. Se investiga la existencia de ma-teria oscura, los denominados agujeros negros. Se sabe que el universo est en expansin, como lo confirma el des-cubrimiento de supernovas csmicas. Pero tambin en nuestro entorno hay nuevos hallazgos. Por ejemplo, se in-vestiga por qu el sol, el planeta ms

    observado por nuestros cientficos, pre-senta en la corona solar una tempera-tura cercana al milln de grados cent-grados, muchsimo mayor que la de la superficie de la estrella.

    Hoy en da se estn invirtiendo co-losales sumas de dinero en estos pro-gramas, no slo para entender posibles formas de vida de organismos extrem-filos. Para las grandes potencias resulta tentadora la idea de encontrar reservas infinitas de agua, minerales estratgi-cos, recursos energticos, elementos que podran contribuir a que la ciencia mdica encuentre la manera de deste-rrar definitivamente las enfermedades que aquejan al ser humano.

    A espaldas de la ONU

    Y esto plantea un primer proble-ma tico: Quines y con qu autori-dad se irn a apropiar, como en efec-to lo estn haciendo de estos adelan-tos? Con qu intereses? Lo cierto es que no es la comunidad de naciones, a travs de la ONU, la que asuma estas investigaciones, sino las grandes po-tencias industriales, y tras de ellas los consorcios que representan al comple-jo militar industrial, sobre todo de los Estados Unidos.

    La NASA, que lidera estas investi-gaciones, presentada por alguna ana-lista como la mejor marca-pas que tienen los Estados Unidos, coopera estrechamente con la Fuerza Area de los Estados Unidos en la creacin de nuevos sistemas de ataque de largo al-cance, compuestos por una red de ar-mas nucleares y medios de transporte de estas armas, algunos de los cuales tienen que ver con el espacio sideral. Pero adems, absolutamente todos los programas de la NASA, en su control y financiacin, tienen como a uno de sus patrocinadores y evaluadores, al ejrci-to de los Estados Unidos y alberga por ende, un componente militar.

    Washington siempre so con la posibilidad de disponer de un progra-ma de defensa satelital y en aras de ese sueo ha comenzado a llenar el cosmos de armas ofensivas, con poder nuclear,

    de las cuales la humanidad no conoce sus alcances y dimensiones.

    Desmilitarizar el espacio

    Ya desde el verano del ao 2006, Estados Unidos dio a conocer lo que denomin nueva doctrina para el espa-cio sideral, que prev el estacionamien-to de armas nucleares en el cosmos. Para esa poca, el coronel Anthony Russo, jefe de la divisin espacial del Comando Estratgico de los Estados Unidos, consider que era necesario determinar con ms precisin la res-ponsabilidad del Departamento de Defensa en la seguridad de los grupos de satlites nacionales en el cosmos, y con esto justificaba un programa mili-tar de tales dimensiones.

    Hoy en da, los programas espaciales norteamericanos obedecen a una poltica militarista de agresin al resto del mun-do. Expresin de ello son de alguna ma-nera la construccin de escudos antimi-siles, que apuntan a los pases del an-tiguo bloque socialista, particularmente contra Rusia, Irn, Corea del Norte y China. Pero adems, la Casa Blanca si-gue construyendo cohetes militares.

    Lo grave es que el actual equilibrio estratgico no garantiza el manteni-miento de la paz en el mundo, y las ar-mas que se instalan en el cosmos, bajo el pretexto de un programa defensivo, tienen una delgada lnea de diferencia entre lo que se considera defensivo y lo ofensivo.

    Para los sectores democrticos y progresistas en el mundo es claro que el cosmos y la paz son inseparables. Es hora de plantear con fuerza la desmili-tarizacin del cosmos, ante la perspec-tiva de nuevos descubrimientos y avan-ces cientfico tcnicos, que no pueden estar supeditados a la industria militar y a los intereses colonialistas y de domi-nacin de los Estados Unidos y sus alia-dos. El programa espacial de Estados Unidos es un programa de militariza-cin acelerada del espacio, y este asun-to deber ser abordado en foros inter-nacionales que se ocupen del destino de los actuales arsenales nucleares. H

    El cosmos y la paz son inseparables.

  • Agosto 19 de 2015/10

    Visite la pgina web del Partido Comunista Colombiano www.pacocol.org

    boGot

    EH Carolina Tejada

    n las horas de la noche, especialmente de los fines de semana, a los jvenes que viven en barrios po-pulares de la ciudad de Bogot, les ha-bita el temor al caminar por sus locali-dades, dado que pueden ser retenidos en contra de su voluntad por parte del Ejrcito Nacional, para ser reclutados y enviados a zonas de conflicto armado.

    Son diversas las denuncias que fa-miliares de estos jvenes, y defensores de derechos humanos, adelantan ante la Defensora del Pueblo, con el nimo de frenar este tipo de arbitrariedad, des-pus que la Corte Constitucional ma-nifest mediante los pronunciamien-tos C- 879 de 2011 y T-455 de 2014, la prohibicin de las redadas o batidas indiscriminadas, dirigidas a identificar a los ciudadanos que no han resuelto su situacin militar, con el objeto de con-ducirlos a unidades militares u otros si-tios de concentracin, para que presten servicio militar.

    Edith Parada Caldas, edil de la localidad de San Cristbal junto a Alirio Uribe, representante a la Cmara, el Comit Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos y la Accin Colectiva por la Objecin de Conciencia, ACOCC, pusieron en conocimiento del Congreso y de la Fiscala General de la Nacin, ocho de-litos documentados en los que el ex mi-nistro de Defensa Juan Carlos Pinzn, junto a miembros de la cpula militar incurrieron cuando sus unidades mili-tares realizaron estas batidas y reclu-tamiento forzado.

    La denuncia donde se relata cmo los jvenes haban sido arbitrariamen-te sometidos por soldados, algunos de ellos golpeados e insultados al negar-se a prestar el servicio militar, tambin cuenta cmo fueron enviados sin nin-guna preparacin militar a zonas ro-jas donde se vive a diario el conflic-to armado. Se habla de jvenes que en su mayora no pasan de los 20 aos. Quienes adelantaron estas denuncias esperaban que las batidas se frenaran. Sin embargo, lo que se ha visto en es-tos ltimos meses es que las batidas no solo no cesaron, sino que, por el con-trario, se incrementaron.

    Las acciones

    VOZ dialog con Edith Parada, quien ha venido acompaando los ca-sos de reclutamiento forzado, desde la localidad de San Cristbal. Edith nos cuenta que han sido mltiples las

    jornadas en donde el Ejrcito interrum-pe la tranquilidad de los barrios ms populares de la ciudad para cumplir con el ejercicio anti constitucional de llevar jvenes a la guerra.

    En los primeros das del mes de agosto, se adelantaron algunas accio-nes con los padres de familias, pa-ra exigir su libertad. Edith comen-ta que: Junto al Comit Permanente de DD.HH. y a Accin Colectiva por la Objecin de Conciencia, adelanta-mos un hbeas corpus para exigir la libertad de varios jvenes. Esta accin permiti la libertad de uno de los j-venes, y esperamos que los otros chi-cos que fueron reclutados a la fuerza y enviados al departamento de San Jos de Guaviare, puedan estar pronto con sus familias.

    Edith comenta que son muy pocos los ciudadanos que conocen los dere-chos a objetar el servicio militar, y los mecanismos para garantizar que no sean enviados a la guerra. Para ella las acciones constitucionales son una ga-ranta fundamental, aunque cuenta que tambin es necesario manifestarse p-blicamente. Por eso, han convocado varias jornadas de plantones frente al Batalln Distrital nmero dos, en el 20 de Julio, donde fueron enviados va-rios jvenes. Ella menciona: Despus de dialogar con el Mayor Gmez del Distrito Militar nmero dos, este se ne-g a dejarlos en libertad pese a demos-trar la inconstitucionalidad de estos he-chos, lo que nos oblig a convocar un plantn junto a los padres de familia, gracias a estas jornadas de protesta lo-gramos que uno de ellos, quien lleva-ba cuatro das retenido, a pesar de de-mostrar que era estudiante, quedara en libertad.

    Choques elctricos

    En una misiva, el pasado 10 de agosto, la Direccin de reclutamiento y control de reservas, Octava Zona de Reclutamiento, en representacin del comandante de la Octava Brigada, el coronel Germn Puentes Aguilar, ase-guran: El Ejrcito Nacional cumple el procedimiento establecido en la Ley 48 de 1993 y en la Constitucin Poltica de Colombia, y realiza las activida-des de incorporacin al servicio mili-tar, respetando los derechos humanos y la condicin de cada ciudadano pa-ra definir su situacin. El Ejrcito no realiza batidas ilegales, lo que rea-liza son compelaciones, las cuales se

    encuentran respaldadas legalmente ba-jo la Sentencia C 879 de 2011, que emiti la Corte Constitucional.

    Pese a que aseguran cumplir con la ley y respetar los DD.HH. de los ciu-dadanos, otras situaciones que se su-man a la cacera de jvenes, son las de malos tratos y el sometimiento a cho-ques elctricos cuando estos se niegan al reclutamiento.

    Es el caso de un menor de edad, quien a las nueve de la noche del do-mingo 16 de agosto, transitaba por el barrio San Blas, de la localidad de San Cristbal. El ejrcito lo abord y al ne-garse a subir al camin, argumentando que era menor de edad, los soldados le aplicaron choques elctricos.

    Estas medidas, usadas reciente-mente por el ejrcito, son cataloga-das por los defensores de DD.HH. como acciones que atentan contra la integridad fsica de los ciudadanos, y que se debe determinar un protocolo

    Noches de miedoEl Ejrcito Nacional redobla las batidas ilegales para contrarrestar la tendencia de los jvenes a no prestar el servicio militar

    que regule su uso. Un choque elctri-co indiscriminado tambin puede oca-sionar la muerte. Y al igual que con las batidas, se espera que las autori-dades distritales y nacionales, proce-dan y den cumplimento a la carta de derechos humanos y a lo demandado por la Corte Constitucional.

    Para Edith, estas situaciones son un claro ejemplo de que el Ejrcito est desesperado, hacen estas batidas pa-ra cumplir con las cuotas de soldados, porque los chicos ya no se presentan, nadie quiere prestar servicio militar. Para esta lder social, es muy claro que: El gobierno nacional no tiene inters en acabar la guerra, como objetores nos preguntamos por qu en Colombia hay ms soldados que maestros. La paz de la que se habla en La Habana solo se materializara si en el pas aumentan las plazas para maestros y mdicos, y no fusiles para que jvenes pobres los usen en la guerra. H

    Plantn en contra del reclutamiento forzado en Bogot.

  • Agosto 19 de 2015/11

    LH Prensa Marcha Patritica

    derecHoS HumaNoS

    as botas de los milita-res aplastaban las piedras de las calles del corregimiento de Or, un poblado que queda a unos 250 kilmetros de Ccuta. Entraron y no precisamente a ofrecer bienestar social o ayuda huma-nitaria. Como si los campesinos no fue-ran sus compatriotas y hermanos, voci-feraron: Que vivan los paramilitares!

    Esto es lo que estn viviendo miles de campesinos en distintos municipios de Norte de Santander. Aunque parece un lugar muy lejano, es la realidad que vive una parte marginada de Colombia.

    El pasado primero de agosto, una comisin de verificacin, que inclua a Marcha Patritica, Anzorc, Ascamcat y Constituyentes por la Paz, lleg has-ta el corregimiento de Filogringo, pa-ra tratar de recoger todas las denun-cias de los habitantes de las poblacio-nes cercanas.

    Fue as que alrededor de cien perso-nas se acercaron para dar testimonio de lo que sufren a diario, como consecuen-cia del conflicto armado. Entonces un representante de la vereda San Isidro, coment pblicamente, que debido a los enfrentamientos entre el ejrcito y la insurgencia, muchas familias se han desplazado. Dijo que uno de esos com-bates dur hasta siete horas, y al ama-necer pudieron comprobar que sus ca-sas quedaron con impactos de balas.

    En la vereda Tres Aguas, debido a los combates, se destruy una parte del tubo Cao Limn - Coveas, y ahora esta zona se encuentra militarizada, la gente vive con zozobra, porque no sa-be cundo volvern a quedar entre el fuego cruzado. Ya ni los nios van a la escuela, sus madres temen que nun-ca vuelvan. De todas formas, tampoco hay maestros, todos se fueron por el riesgo que corren sus vidas.

    En Las Fras, los militares estn ubi-cados en la bocatoma, el nico lugar que suministra agua potable a la pobla-cin, se asentaron ah desde hace va-rios aos, y dicen los campesinos, que como si fueran los dueos o adminis-tradores del acueducto, cierran la bo-catoma cuando ellos quieren, porque el agua es poca, no la dejan correr has-ta que llenan su represa, luego la suel-tan, y la gente del pueblo debe beberla.

    Hemos hecho unos anlisis al agua, por la contaminacin que sur-gi a partir de esa toma. Los resulta-dos sealan que estamos consumiendo un 23.5% de materia fecal. A muchas familias les toc abandonar sus tierras.

    Y eso no es todo, manifestaron que en ese lugar tenan cosechas de yuca y pltano, pero como es sabido, los sol-dados arrancaron todo para comrselo sin escrpulos, porque en estos lugares, quin verifica si la Fuerza Pblica ac-ta correctamente?

    Qu vivan las autodefensas! Gritaba la tropa. La gente no sabe qu pensar del ejrcito que supuestamente es del pueblo. Y despus decan: En unos das nos vemos las caras para ver

    qu es lo que hacen ustedes! Pero las familias estn encerradas en sus casas, deseando que se vayan, que se callen. Yo estaba ah cuando comenz la ba-lacera, a nosotros nos agarr en el ma-tadero, y el ejrcito gritaba ofensas a los campesinos.

    Los nios son los ms afectados. Un da a las 8:00 am, varios pequeos es-taban tomando un descanso de las cla-ses en la escuela de Filogringo, cuan-do los alarm una estrepitosa bomba, inmediatamente el ejrcito dispar sin consideracin, mientras los nios co-rran, los soldados estaban refugiados en la escuela, y el enfrentamiento dur

    alrededor de dos horas.La inst i tucin educativa de

    Filogringo tiene un nmero de estu-diantes mayor a 667 alumnos. Hubo una reunin de padres de familia, don-de llegaron a la conclusin de que los nios no podrn ir a la escuela hasta que los combates cesen.

    En el corregimiento de Versalles, existe una escuela con 115 alumnos. El pasado 25 de julio se present un tiroteo, hubo helicpteros y el avin fantasma ametrallando. Las casas con techos de zinc son el nico refugio de esos hogares. Tenemos una guar-dera en nuestra comunidad, pero las

    Catatumbo:

    Una situacin humanitaria que empeora

    maestras nos pidieron firmar unas ac-tas para poder irse. Antes de eso, bus-caron un carro, levantaron a los nios en brazos y los llevaron casa por casa.

    Es un hecho real, la fuerza pbli-ca maltrata a los campesinos. Cuando la comisin verificadora lleg a Filogringo, el poblado estaba militari-zado, haba una gran cantidad de uni-formados con chalecos y armas espe-cializadas. En el momento en que las cmaras se acercaron a registrarlos, irrumpieron con cuestionamientos, y en menos de 15 minutos desaparecie-ron del casco urbano. Pudimos ser tes-tigos de un retn, en el que prohiban el libre trnsito de los pobladores. Nos movilizbamos en una moto y tres sol-dados del ejrcito nos pararon en un re-tn improvisado, nos exigieron la cdu-la y anotaron nuestros datos en un libro, luego nos dijeron que nos devolvira-mos, que no podamos seguir. Iba con una seora que haba bajado al pueblo a comprar lo del almuerzo y ahora no puede volver con sus hijos que queda-ron solos en la finca.

    Entre toda esta problemtica, est tambin el ro Catatumbo, que desde hace varios das, por una falla al pare-cer de Ecopetrol, tiene sus aguas man-chadas de crudo. Y esto nos afecta, porque el agua es nuestra vida y saca-mos de ah el alimento.

    Con la indiferencia del Estado, qu podr pasar con estas familias? Ignorar realidades de esa naturaleza, es abso-lutamente imposible. H

    CorreccinEn la pasada edicin, en la pgina 5, columnas de opinin, fue modifi-cado el titular de la nota del colaborador Sergio de Zubira Samper. El titular: Justicia espe-cial de paz, fue conver-tido en Justicia social de paz, que cambia el sentido y la esencia del interesante artcu-lo. Ofrecemos excusas a Sergio de Zubira Samper y a nuestros lectores por el lamen-table error.

    Consejo de Redaccin.

    Soldados ocupan viviendas de civiles en Filogringo.

    Habitantes de Filogringo.

    Contaminacin de crudo en el Ro Catatumbo.

  • Agosto 19 de 2015/12

    G

    ecoNoma

    H Gustavo Tabares RamrezProfesor Universidad Distrital FJC

    recia, maniobrando pa-ra evitar el colapso de su sistema fi-nanciero, anunci el lunes 29 de junio el cierre de los bancos luego de que el Banco Central Europeo congelara un prstamo de emergencia. El abandono de las negociaciones con la Comisin Europea por parte de Tsipras ha deve-lado la irreconciliable distancia entre la ciudadana, el establishment europeo y las clases polticas nacionales.

    Del llamado al referndum del 5 de julio pasado por parte del primer mi-nistro griego lo que queda es la indig-nacin que ha provocado esta medida en toda la clase dirigente europea, el silencio de sus intelectuales y las acu-saciones a Grecia por gran parte de los medios.

    Dficit democrtico y distancia que se encuentran tambin en la as llamada emergencia migrante en el Mediterrneo, una crisis humanitaria donde lo que ms se destaca es la falta de voluntad de una solucin compar-tida por parte de los socios europeos y revela la prdida de los ideales que de-beran caracterizar a Europa. As como la deuda de Grecia representa un por-centaje mnimo del presupuesto de la Unin Europea, as la carga de los migrantes representa slo un 0.1% de la poblacin europea.

    Tras unas negociaciones con sus acreedores-prestamistas (la Comisin Europea, el Banco Central Europea y el Fondo Monetario Internacional), que duraron 4 meses, stos presentaron un programa de austeridad por valor de 8.000 millones de euros. Ultimtum, que Tsipras calific de extorsin.

    En l se peda a Grecia que acepta-ra un (nuevo) plan de rescate exprs que incluyera recortes de los salarios de los empleados pblicos, recorte de las pensiones, incremento del IVA, li-beralizacin total de las relaciones la-borales, incluyendo el permiso de des-pedidos masivos en el sector privado y toda una serie de medidas antisociales. A cambio, los acreedores ofrecieron una cantidad de capital suficiente pa-ra que Grecia pagara todas sus deudas

    El no griego, ejemplo moral para los pueblos

    en 2015 y prometieron un acuerdo ul-terior en unos meses. En realidad, de esta manera, los acreedores lo ofrecie-ron todo a cambio de nada.

    Ningn Gobierno habra aceptado algo as. Tsipras, de hecho, compren-di la dimensin histrica del momen-to: Nuestro objetivo es poner fin a la crisis de la deuda pblica griega pero, en estos momentos, nuestra responsa-bilidad primera e histrica es en defen-sa de la democracia y la soberana na-cional. Y precisamente esa responsabi-lidad es la que nos obliga a responder al ultimtum con la voluntad del pue-blo griego.

    Tsipras convoc el referndum y pi-di a la UE y al Banco Central Europeo la liquidez suficiente hasta que el pue-blo vote. Pero la UE y BCE no se la concedieron, arguyeron que Grecia no la mereca.

    Al Gobierno griego, entonces, no le qued ms opcin que establecer un control de capitales y esperar al refe-rndum, que se celebr con el resulta-do ya conocido.

    Qu significa el ultimtum dado por los acreedores?

    Ms de lo mismo. Es parte de lo que han trado aparejados los anterio-res planes de austeridad, memorandos y otras especies: cada del 25 % del PIB, 26% de desempleo, 52% de des-empleo juvenil (el ms alto de Europa y tres veces superior al ndice anterior a las medidas de austeridad), 45% de pensionados pobres y 40% de los nios bajo el umbral de la pobreza.

    Como es de conocimiento pblico, las demandas financieras hechas por la troika europea han aplastado la econo-ma griega, producido un desempleo masivo, un colapso del sistema ban-cario, empeorando an ms la crisis de la deuda externa, con un aumento del problema de la deuda a impagables 175 por ciento del PIB. La economa ahora yace arruinada, con una cada precipi-tada de los ingresos tributarios, una de-presin de la produccin y del empleo,

    y con las empresas privadas de capital. Es difcil entender por qu los

    acreedores insisten en medidas que cla-ramente ningn gobierno aceptara por-que condenan a ms miseria y pobreza. Parece que la autntica razn que les mueve es la voluntad de castigar pol-ticamente al pueblo griego por haber escogido un Gobierno de izquierda y poner en jaque al Gobierno de Syriza.

    En el caso de Grecia, la situacin es especialmente sangrante, reciente-mente una Comisin de Auditora ad hoc, nombrada por el actual Gobierno, concluy que parte de la deuda del pas heleno es, no ilegtima, sino ilegal. Se trata de deuda que fue contrada por particulares, con instituciones de cr-dito extranjeras que, conocedoras del riesgo que ello implicaba, concedieron crditos a personas que no podan pa-garlos. Parte de esa deuda de entidades financieras privadas fue posteriormente asumida por el Estado, una operacin que precisamente no siempre es legal.

    Adems, diversas estimaciones se-alan que poco ms de la cuarta parte de la deuda pblica griega se origin en compromisos contrados para equi-par sus fuerzas armadas

    La troika ahora golpea las puertas con la misma catadura moral del usu-rero y se enfurece ante la desobedien-cia griega. Pero tropez con un obst-culo inesperado: un pueblo que decidi

    asumir el control de su propio destino y que, tal vez, con ese reflejo de supervi-vencia, abri una nueva etapa en la his-toria del capitalismo mundial. A par-tir de su ejemplo cualquier poltica de ajuste podra ser sometida al veredic-to de una consulta popular. Malo, muy malo para los capitalistas. Se compren-de el odio que generan Alexis Tsipras y Yanis Varoufakis.

    El resultado de la consulta puso en evidencia la necesidad de replantear profundamente una situacin de quie-bra. El caso contrario hubiera significa-do continuar con las maniobras de aus-teridad, afectando la sostenibilidad y el gasto fiscal. Adems de revueltas so-ciales y muy posiblemente la eleccin de un gobierno de extrema derecha.

    El tema para debatir en este mo-mento no es hacia dnde va Grecia, qu ser de la moneda nica o si la Unin Europea se salvar. Ms bien es urgen-te preguntarse cul es el camino que es-t tomando Europa, y sobre todo a dn-de la est llevando su clase dirigente, tanto la que est en sus capitales como en Bruselas. Se conjuga la tragedia de Grecia con el desplome del mercado de valores en la China; situacin que vuelve a dar anuncios de una posible depresin mundial, a ms corto plazo, si se genera simetra y simultaneidad en los tiempos de manifestacin de la crisis estructural y de largo alcance. H

    A TODOS Y TODAS LOS INTERESADOS!! A PARTICIPAR DE LA ACADEMIA Y EL TURISMO EN CAYO SANTA MARA EN CUBA

    CONFERENCIA INTERNACIONAL: Economa crtica, Integracin y DesarrolloDel 10 de octubre al 17 de octubre de 2015

    Informacin:COLOMBIA: CEIS Cra 8 No 16-25. Piso 5: Jos Norbey Ramrez cel. 3112174508, [email protected] -- Vctor Valdivieso cel. 3105524425, [email protected]: http://ecid.uclv.edu.cuINCLUYE: Tiquetes Bogot- Habana- Bogot, impuestos de salida, visa y seguro mdico, hospedajes hoteles, transportes, alimentacin, inscripcin y certificacin del eventoCONVOCAN: Centro de Estudios e Investigaciones Sociales de ColombiaUniversidad Central Martha Abreu de Las Villas Cuba.

    El pueblo griego lucha por asumir el control de su propio destino.

  • Agosto 19 de 2015/13INterNacIoNal

    EH Alberto Acevedo

    l tema de los derechos humanos en Cuba, introducido en su visita a La Habana por el secretario de Estado de los Estados Unidos, John Kerry, y planteado adems por el pre-sidente Obama y por la candidata de-mcrata a las prximas elecciones nor-teamericanas, Hillary Clinton; y asun-tos medulares como el levantamiento definitivo de las sanciones econmicas a la isla, y el tema de Guantnamo, no solo de la eliminacin de una prisin militar norteamericana en esa zona, si-no la devolucin del territorio, usurpa-do a Cuba por Estados Unidos, sern sin duda, complejos asuntos que copa-rn la agenda diplomtica de los dos pases, una vez abiertas oficialmente las respectivas misiones diplomticas en Washington y La Habana.

    La sede diplomtica norteamerica-na en La Habana fue abierta oficial-mente el pasado 14 de agosto, tras la visita del secretario de Estados de los Estados Unidos, John Kerry, la pri-mera en 70 aos por parte de una ti-tular de la cartera de Exteriores de los Estados Unidos.

    Fue una emotiva ceremonia, en la que la bandera con las barras y las es-trellas, fue entregada por los mismos tres infantes de Marina que medio siglo antes arriaron la ensea de los Estados Unidos tras la ruptura de relaciones en-tre las dos naciones.

    La ceremonia, enmarcada por el ra-diante sol de la isla y el malecn haba-nero, fue calificada por Kerry como un momento verdaderamente histrico y una ocasin memorable, que permi-tir quitar barreras y explorar nuevas posibilidades.

    Tropiezos

    Sabemos que el camino hacia unas mejores relaciones es largo. Sern mu-chos los beneficios de los que gozare-mos, particularmente la oportunidad de realizar negocios de forma habitual, precis el secretario de Estado. Este es el momento de acercarnos dos pue-blos ya no enemigos o rivales, sino vecinos. Es el momento de enarbolar nuestras banderas y hacer saber al resto del mundo que nos deseamos lo mejor los unos a los otros, puntualiz Kerry.

    A pesar del lenguaje, aparentemen-te lleno de buenas intenciones, el alto funcionario, en rueda de prensa con el canciller cubano, Bruno Rodrguez, in-trodujo el tema de los derechos huma-nos en la isla. Habl de un hipottico camino hacia la normalizacin de la

    vida poltica en Cuba y el espectro de-mocrtico, sobre la base del respeto a los derechos humanos.

    El canciller cubano, fue muy con-tundente en responder a las inquietu-des de su colega norteamericano. No es Cuba un pas donde hay hechos de discriminacin racial o brutalidad po-licial. Ni est bajo jurisdiccin cuba-na el territorio donde se tortura, dijo Rodrguez, haciendo alusin indirecta a los recientes hechos de asesinatos de ciudadanos negros en Ferguson y otras regiones o los maltratos que se come-ten en la prisin de Guantnamo, bajo jurisdiccin norteamericana.

    Nuevos avances

    El canciller cubano hizo adems, nuevos anuncios: Como parte de es-ta etapa que comienza en los vnculos entre Estados Unidos y Cuba despus del restablecimiento de las relaciones diplomticas y la apertura de ambas embajadas, hemos acordado en la ma-ana de hoy establecer una comisin bilateral para definir los temas que de-bern ser abordados en lo inmediato, incluyendo los asuntos pendientes de solucin, algunos de ellos muy compli-cados, que se han acumulado durante ms de 50 aos.

    En las prximas semanas, repre-sentantes de ambos gobiernos debern sostener los primeros intercambios de trabajo para definir la manera de avan-zar a travs de esta comisin.

    Como el secretario de Estado Kerry dijo en su discurso en la maa-na de hoy, en efecto tenemos concep-ciones distintas sobre diversos temas y profundas diferencias. Por ejemplo en relacin con el ejercicio de la sobera-na nacional, la democracia, los dere-chos humanos, los modelos polticos y las relaciones entre los Estados, en particular en el ejercicio del derecho internacional; y tambin podemos te-ner diferencias en nuestra interpreta-cin de la historia, incluida la historia de la ltima mitad del siglo.

    Quiero decir que, habiendo abierto un dilogo bilateral en materia de de-rechos humanos y habiendo acordado, incluso, incrementar la cooperacin del gobierno de Estados Unidos y del go-bierno de Cuba respectivamente, con mecanismos universales, no selectivos, no discriminatorios de la Organizacin de Naciones Unidas, estamos en dispo-sicin de conversar sobre cualquiera de estos temas, aceptando que en algunos de ellos ser difcil ponerse de acuerdo.

    Escenario de derechos en Cuba

    Pero quiero enfatizar que Cuba se siente muy orgullosa de su ejecu-toria en la garanta del ejercicio pleno de los derechos humanos indivisibles, interdependientes, universales; liberta-des civiles y derechos polticos y de-rechos econmicos, sociales y cultu-rales en igualdad de condiciones pa-ra cada cubana y cubano, y esperamos que para cada ciudadano y ciudadana de este planeta.

    Es verdad que nosotros tambin tenemos preocupaciones en mate-ria de derechos humanos en Estados Unidos. Cuba, por ejemplo, tiene un

    amplio patrn de adhesin a instrumen-tos internacionales de derechos huma-nos; Cuba es parte de la Convencin de Derechos del Nio o es parte in-cluso de la Convencin contra la Discriminacin de la Mujer, ambas de Naciones Unidas, porque considera que es un principio el de salario igual por trabajo igual para las mujeres y los hombres, y se opone a cualquier dis-criminacin de gnero y de cualquier naturaleza.

    Aunque el secretario de Estado John Kerry, tanto en su discurso con moti-vo de la apertura de la embajada de su pas en Cuba, como durante la rueda de prensa con su colega cubano, hizo una apreciacin autocrtica sobre el fracaso

    Estados Unidos y Cuba ya tienen embajadas

    El destino de Cuba deben decidirlo los cubanos

    Como un hecho histrico, calific el secretario de Estado de los Estados Unidos, la apertura de la embajada de su pas en La Habana. En rueda de prensa, los jefes de la poltica exterior dejaron ver que el tema de los derechos humanos ser candente en la agenda inmediata

    de la poltica de bloqueo econmico a la isla por parte de su pas, no ocul-t un tufillo intervencionista en lo que considera las aspiraciones de normali-zacin de las relaciones de su pas con el gobierno cubano.

    En este sentido, el canciller Bruno Rodrguez record que una agenda de normalizacin real de las relaciones entre los dos pases, pasa por el levan-tamiento total del bloqueo a Cuba, la devolucin del territorio que se usur-pa a nuestro pas, avanzar en el terre-no de las compensaciones al pueblo cubano por las sanciones impuestas y que se respete de manera absoluta la soberana de Cuba y nuestros asuntos internos. H

    La comunidad cubano americana en Miami saluda el restablecimiento de relaciones.

    John Kerry y Bruno Rodrguez en La Habana.

  • Agosto 19 de 2015/14

    H Rubiel Vargas Quintero

    teora Y crtIca

    El nuevo amanecer no hay que

    pensarlo como un orden cronolgico. Sino co-mo un proceso que trae consigo nuevas formas de pensar la sociedad. La sociedad fundamenta-da en la ampliacin de las libertades democrti-cas, en la emancipacin humana y no solamente poltica, de solidaridad con la naturaleza como defensa soberana de los derechos de la madre tie-rra, la dimens