volumen 5_colecciones cientÍficas y patrimonio natural_año 3

SIAM

SERIES DE INVESTIGACINIBEROAMERICANA EN MUSEOLOGA

Ao 3. Vol. 5.

Colecciones Cientficas y Patrimonio Natural

Asensio, M., Semedo, A., Souza, B.,Asenjo, E. & Castro, E. (Eds.)

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Asensio, Semedo, Souza, Asenjo & Castro (Eds.) (2012) SIAM. Series Iberoamericanas de Museologa.Vol. 5.

SIAM

SERIES DE INVESTIGACIN IBEROAMERICANA EN MUSEOLOGA

Ao 3

Universidad Autnoma de Madrid

2012

Mikel Asensio (Editor principal)

Elena Asenjo (Editora asociada)

Yone Castro (Editora asociada)

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Diseo y Desarrollo del SIAM

Laboratorio de Interpretacin del Patrimonio de la Universidad Autnoma de Madrid

Instituciones colaboradoras:

Universidad Autnoma de Madrid

Facultad de Psicologa de la Universidad Autnoma de Madrid

Internacional Council of MuseumsComit Espaol del Consejo Internacional de Museos

de toda la serie 2012: Mikel Asensio. de los captulos: los autores de la portada: Museo Nacional de Artes Decorativas.ITZIAR BEDA (Maquetacin de textos)ISBN: 978-84-695-6668-8 (Obra completa)

Asensio, M., Semedo, A.,Souza, B. Asenjo, E. & Castro Y. (Eds.) (2012): Colecciones Cientficas y Patrimonio Natural. Series de Investigacin Iberoamericana de Museologa. Ao 3, Volumen 5.Versin digital en: http://www.uam.es/mikel.asensio

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SERIES DE INVESTIGACIN IBEROAMERICANA EN MUSEOLOGA. Ao 3.

Volumen 1: Gestin de colecciones: documentacin y conservacin.

Volumen 2: Museos y Educacin.

Volumen 3: Gestin de Audiencias.

Volumen 4: Nuevos museos, nuevas sensibilidades.

Volumen 5: Colecciones cientficas y patrimonio natural.

Volumen 6: Historia de las Colecciones e Historia de los Museos.

Volumen 7: Criterios y Desarrollos de Musealizacin.

Volumen 8: Museos y Arquitectura.

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Ao 1

http://ler.letras.up.pt/site/default.aspx?qry=id03id1319&sum=sim


Ao 2

http://www.icofom-lam.org/documentos.html


Ao 3

Versin digital en: http://www.uam.es/mikel.asensio

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SIAM

SERIES DE INVESTIGACIN

IBEROAMERICANA

EN MUSEOLOGA

Ao 3. Volumen 5

COLECCIONES CIENTFICAS Y PATRIMONIO NATURAL.

Mikel Asensio (Editor principal)

Alice Semedo (Editora invitada)

Bianca Souza (Editora invitada)

Elena Asenjo & Yone Castro (Editoras asociadas)

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ndice

Ao 3, Volumen 5: Colecciones Cientficas y Patrimonio Natural.

Introduccin a las Series de Investigacin Iberoamericana de MuseologaMikel Asensio Introduccin del editor invitado. Alice Semedo y Bianca de Souza

Seccin A: Museos y colecciones cientficas.Puesta en valor de la coleccin ceroplstica del Museo de Anatoma Javier Puerta Resgistro de alteraciones de cara a su conservacin-rstauracin.Jorge Rivas, Marta Plaza Beltrn y Milagros Gonzlez Prieto As Redes de Museus como uma ferramenta de preservaao do patrimonio cultural da Medicina no Brasil. Juliane C. Primon SerresColeces de Medicina: Paradigma Emergente.Snia Paula Castro Faria Prctica Museolgica en torno al Patrimonio Industrial Mexicano.Ana Laura Santillana y Ricardo Gmez MagaaHistria Dos Instrumentos Cientficos das Oficinas da Escola de Engenharia de Juiz de Fora. Paulo de Melo Noronha Filho y Patricia Muniz MendesA reserva visitvel do Laboratorio Chimico (MCUL): Uma realidade em evoluo.Ana Romo Reflexin y renovacin de los museos universitarios. Dos ejemplos de la Universidad Complutense de Madrid.Isabel Garca Fernndez

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Seccin B: Patrimonio Natural.As contribuoes da museologia para a preservaao e musealizaao do parque nacional da tijuca.Elisama Beliani y Tereza ScheinerA linguagem expositiva e o modo como se apresenta no jardim botnico do rio de janeiroLilian Suescun y Tereza Scheiner Planificacin de un nuevo museo de ciencia o como superar el modelo exploratorium Elena Pol y Beatriz Garca

Relacin de autores

Introduccin

A las Series de Investigacin Iberoamericana de Museologa

Mikel Asensio Universidad Autnoma de Madrid

Editor Principal del SIAM

Doscientos aos despus del nacimiento del maestro, pocas palabras como las de Dickens resumen mejor la labor de edicin que trata de dar algo ms de luz a las propuestas y discusiones que otros presentaron. A lo ojos de cualquier ciudadano, los especialistas de la museologa, como los de cualquier otra rea del saber, debemos ser como aquellos tiernos extravagantes del club Pickwick, que se dedicaban a curiosas actividades, algo excntricas, que parecan tener sentido solo para ellos mismos. Nuestras aventuras intelectuales no suelen ser ms que un divertido viaje compartido en compaa de algunos colegas ms o menos comprensivos, con quienes nos ocurren no pocos avatares que de nosotros depende convertir en apasionantes.

The first ray of light which illumines the gloom, and converts into a dazzling brilliancy that obscurity in which the earlier history of the public career of the immortal Pickwick would appear to be involved, is derived from the perusal of the following entry in the Transactions of the Pickwick Club, which the editor of these papers feels the highest pleasure in laying before his readers, as a proof of the careful attention, indefatigable assiduity, and nice discrimination, with which his search among the multifarious documents confided to him has been conducted.The Posthumous Papers of the Pickwick Club, Dickens, Ch. (1836)

Versin digital en : http://www.uam.es/mikel.asensio

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Las SERIES DE INVESTIGACIONES IBEROAMERICANAS DE MUSEOLOGA son el fruto de uno de esos viajes, del trabajo y las discusiones de un conjunto de profesionales relacionados, en este caso, con los museos. Un curioso tipo de instituciones cada vez ms difcil de definir. En los ltimos aos, la corte mayor de esta curiosa repblica, que recibe el nombre de ICOM, y que como su nombre casi indica en ingls, es un icono de su uso y funcin, ha ido aumentando la yuxtaposicin de adjetivos necesarios para definir la tipologa de estos extraos seres sociales. A la par, se han ido, por una parte, diversificando sus funciones sociales y, por otra, perfilando sus funciones institucionales en una progresiva inmersin en la especializacin de las distintas disciplinas relacionadas con su misin ltima de preservacin del patrimonio, como compleja en la comunin de la mirada de sectores implicados.

Las series pretenden aportar una instantnea de la reflexin que sobre la propia prctica musestica, museolgica o museogrfica, son capacees de hacer los propios implicados en las experiencias que se describen, sea en clave profesional o en clave acadmica.

Por ende, en estas series recogemos las producciones de dos mbitos culturales y lingsticos, los de lengua portuguesa y castellana, que no son los habituales en las revistas peridicas internacionales, en su mayora ejerciendo una frrea dictadura anglfila.

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Seleccin de trabajos para las SERIES DE INVESTIGACIN IBEROAMERICANA DE

MUSEOLOGA.

Los trabajos presentados en este volumen han pasado dos procesos consecutivos de seleccin. El primer filtro, compuesto de un comit cientfico1 , quienes hicieron una primera evaluacin y sleccin de los manuscritos. Esta evaluacin por pares se hizo al menos por dos de los miembros del comit recurriendo a un tercero en caso de desauerdo. De un conjunto de 207 propuestas, en dos cortes complementarios y sucesivos, se dejaron 138 propuestas. Cada uno de estos manuscritos iniciales fue informado por al menos dos evaluadores independientes y en caso de desacuerdo se recurri a un tercer informe. A estas 138 propuestas se les pidi la versin definitiva.

El segundo filtro se realiz por un comit editorial, volviendo a evaluar la propuesta no solo a nivel formal sino tambin con sugerencias de contenido. De las 138 propuestas invitadas a presentar la versin definitiva, por diferentes razones de fondo y forma, se han descartado otras 20, finalmente han quedando finalmente 118 contribuciones.

1 Miembros del Comit Cientfico del SIAM:Mikel Asensio Brouard, Universidad Autnoma de Madrid.Ana Cabrera, Museo Nacional de Artes Decorativas. Alex Ibez Etxeberria, Universidad del Pas Vasco.Beatriz Stigliano, Universidade Federal de So Carlos. Bianca Gonalves de Souza, Faculdade de Filosofia e Cincias - FFC, Unesp/Marlia/SP. Camilo de Mello Vasconcellos, Universidade de So Paulo.Carmen Gloria Rodrguez Santana, Museo y Parque Arqueolgico Cueva Pintada. Helena Barranha, Instituto Superior Tcnico de Lisboa. Joo Teixeira Lopes, Universidade do Porto.Lcia Almeida Matos, Universidade do Porto.Maria Clara Paulino, Universidade do Porto.Marta Loureno, Universidade de Lisboa.Paula Menino Homem, Universidade do Porto.Pedro de Alcntara Bittencourt Csar, Universidade de Caxias do SulPedro Casaleiro, Universidade de Coimbra.Pilar Caldera de Castro, Museo Nacional de Arte Romano. Raquel Henriques da Silva, Universidade Nova de LisboaTereza Scheiner, ICOM / UNIRIO. Roser Calaf Masachs, Universidad de Oviedo.

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Estructura de las SERIES DE INVESTIGACIN IBEROAMERICANA DE MUSEOLOGA Las series ni son ni pretenden ser un manual, tienen, por definicin, una capacidad reflexiva parcial, porque son un producto acumulado que no parte de un diseo global previo, sino que son un expositor del trabajo realizado. Tienen, por tanto, el valor de la ilustracin de la realidad en una disciplina como la museologa que es un conocimiento aplicado, una prctica en la accin y, en su caso, una investigacin orientada.

Las apreciaciones del comit cientfico han permitido agrupar las propuestas en nueve volmenes que responden por una parte a la distincin entre reas funcionales de la prctica museolgica, y por otra al nmero de propuestas presentadas a cada categora. Finalmente, las propuestas se han distribuido entre las siguientes temticas de una maneta ms o menos homognea.

PROCESO DE SELECCIN DE LAS PROPUESTAS

PROCESO DE SELECCIN DE LAS PROPUESTAS

Presentaciones de la primera versin 207

1 filtro / Comit Cientfico

Propuestas aceptadas 138

Propuestas rechazadas 65

Porcentaje propuestas rechazadas 33 %

2 filtro / Comit Editorial

Propuestas aceptadas 118

Propuestas rechazadas 20

Porcentaje (acumulado) propuestas rechazadas 57 %

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La edicin general de la totalidad de estos volmenes ha contado con el trabajo del editor principal y dos editoras asociadas: Elena Asenjo y Yone Castro, ambas dos, colaboradoras en diversas actividades e investigaciones en el INTERPRETLAB - Laboratorio de Interpretacin de Patrimonio de la Universidad Autnoma de Madrid (el laboratorio es una lnea de investigacin de la UAM que se dedica a temas de museos y patrimonio, ver:http://www.uam.es/mikel.asensio

Adems, cada uno de estos volmenes ha contado con la participacin de un editor invitado. Estas personas fueron seleccionadas por su actividad especfica en el campo de estudio y trabajo propio, por su especializacin en los problemas discutidos en cada uno de los volmenes. Estas personas, en su mayora, combinan su prctica profesional con la actividad acadmica, han tomado parte activa en reuniones internacionales sobre estos temas, incluido el contexto iberoamericano, y han participado en proyectos profesionales de diseo y desarrollo de proyectos de investigacin e innovacin en sus mbitos respectivos. Entre estos editores invitados hay cinco personas de habla portuguesa y cinco de habla castellana:

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Volumen 1: Gestin de Colecciones: documentacin y conservacin (10 propuestas). Editora asociada: Ana Cabrera, Museo Nacional de Artes Decorativas.

Volumen 2: Museos y Educacin (20 propuestas). Editora asociada: Carmen Gloria Rodrguez Santana, Museo y Parque Arqueolgico Cueva Pintada.

Volumen 3: Gestin de Audiencias (23 propuestas). Editora asociada: Pilar Caldera de Castro, Museo Nacional de Arte Romano. y Alex Ibez Etxeberria, Universidad del Pas Vasco.

Volumen 4: Nuevos museos, nuevas sensibilidades (22 propuestas). Editora asociada: Elena Pol, Interpretart.

Volumen 5: Colecciones cientficas y patrimonio natural (10 propuestas). Editora asociada: Alice Semedo, Universidade do Porto, y Bianca Souza, Universidade Paulista do Brasil.

Volumen 6: Historia de las Colecciones e Historia de los Museos (12 propuestas). Editor asociado: Sergio Lira, Universidade Fernando Pessoa

Volumen 7: Criterios y Desarrollos de Musealizacin (22 propuestas). Editora asociada: Dania Moreira, Universidad do Ro Grande do Sul.

Volumen 8: Museos y Arquitectura (9 propuestas). Editor asociado: Paulo Roberto Sabino, Universidades Federal deMinas Geais.

La prctica museolgica, como la mayora de los campos de conocimiento, se entiende cada vez ms como un escenario multidisciplinar donde progresivamente un mayor nmero de disciplinas aporta saberes complementarios para resolver los problemas de un mbito aplicado, que a su vez ha ido ganando en presencia e influencia social.

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El peso hoy del mundo de patrimonio y los museos es creciente por el reconocimiento de la importancia de su preservacin y puesta en valor en s mismo (como materialidad para futuras interpretaciones de las identidades colectivas), y como recursos instrumentales tanto a nivel socio-cultural (como procesos de-constructivos y re-creativos de memorias colaborativas y participativas) como educativo (escenarios de aprendizajes formales e informales), como econmico (importancia del turismo cultural, incorporacin general de la cultura como proceso productivo).

Origen de las SERIES DE INVESTIGACIN IBEROAMERICANA DE MUSEOLOGA.

Cuando un proyecto lleva ya unos aos de gestacin y desarrollo es difcil estable-cer su gentica. El ADN es memoria, pero la memoria no es un ADN inexactamente descifrable, ms bien es una reescritura dinmica dependiendo del actor y del momento, del contenido y hasta del pblico. Luis Garca Montero dice en su ltimo libro de poemas que la historia siempre pisa con tacn injusto, debe ser porque es un tacn lejano. Por eso, para tratar de no ser injustos sabiendo que lo seremos, hay que empezar a reconocer que estas series de investigaciones en museologa tuvieron unos antecedentes previos. En el ao 2009, la Universidad de Oporto convoc un primer Seminario de Investigacin Iberoamericano de Museologa con el objetivo de crear un espacio acadmico y cientfico de excelencia para la presentacin de investigaciones relacionadas con el mundo de los museos y sus prcticas. El xito de aquella primera edicin aconsej una segunda convocatoria que se celebr en Buenos Aires en 2010 con la colaboracin del ICOFOM. Desde la misma reunin en Oporto, la Universidad Autnoma de Madrid mostramos nuestro inters por organizar el tercer seminario en 2011. Existe igualmente la intencin de llevar el seminario de 2012 a Brasil.

La comunidad iberoamericana, tanto a uno como al otro lado del Atlntico, en fri-ca o en Asia, compartimos profundas races culturales que nos permiten una relacin privilegiada. En el mbito del Patrimonio y los Museos, lo mismo que en el de la docencia y la investigacin, existen una historia, unas prcticas y unos problemas comunes, que han venido permitiendo un dilogo comprensivo y colaborativo sobre nuestras realidades sociales, tanto desde los dos pases europeos hacia los pases americanos (con programas de colaboracin en formacin e investigacin tanto europeos como bilaterales), como entre todos los pases iberoamericanos con intereses y prcticas comunes en el mbito acadmico y profesional. Un patrimonio cultural compartido, una tradicin y unos lazos acadmico-formativos estrechos y un conocimiento e intereses comunes a nivel econmico, hacen tambin que la reflexin y la investigacin en mbitos como el museolgico estn mucho ms cercanos entre nosotros que con otras realidades

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histricas, sociales y econmicas como las que tradicionalmente se imponen desde el mbito anglosajn.

Finalmente, los seminarios de investigacin iberoamericanos de museologa estn pretendiendo ser espacios de colaboracin donde mostrar y compartir, donde discutir de manera rigurosa y documentada, donde llegar a conclusiones que sean transferidas a los colectivos y a la sociedad, generando redes de debate social y productos comunicables que sirvan de referencia (pginas web, blogs, publicaciones de las actas, los manifiestos y acciones). Dentro de estos productos se enmarcan estas series, que si bien tienen su origen en estos seminarios constituyen un proyecto independiente.

Misin de las SERIES DE INVESTIGACIN IBEROAMERICANA DE MUSEOLOGA.

Las series tienen como principal misin la de comunicar entre los actores del mun-do profesional y acadmico la situacin actual de la museologa iberoamericana. Como objetivos ms especficos est la profundizacin de la reflexin y de las prcticas de investigacin relacionando diferentes disciplinas y perspectivas, participando activamente en la construccin de una comunidad de prcticas que apoye la discusin y el desarrollo de proyectos de investigacin comunes. Se entiende la prctica museolgica como un saber aplicado que precisa igualmente de un desarrollo acadmico y de investigacin, de un desarrollo profesional y de un desarrollo de los contextos de gestin pblica y privada. Estos tres mbitos estn cada vez ms cercanos e interconectados y precisan del mismo nivel de rigor cientfico, reflexin crtica, responsabilidad social y planteamiento sostenible.

Estamos convencidos de la que prctica en museologa debe estar sustentada en una investigacin orientada, que debe tener como primeros protagonistas al conjunto de profesionales que se mueven en los mbitos respectivos de los proyectos de museos. Sin duda, el sector productivo (que no exclusivamente comercial) de referencia de estos proyectos, como en toda investigacin orientada, debe jugar un papel fundamental. Pero tambin estamos convencidos de que es la universidad y los institutos de investigacin fundamental, los que pueden dar el contrapeso necesario para que las prcticas profesionales no se orienten excesivamente hacia los intereses legtimos, pero sesgados, de los sectores productivos. Especialmente en los ltimos aos, hemos vivido, muy particularmente en nuestras esferas sociales directas, una clara prdida de conciencia respecto a la sostenibilidad de los proyectos.

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Una sostenibilidad no solamente econmica, por ms que ste sea el aspecto ms saliente en estos tiempos, sino tambin patrimonial o profesional. Por poner algunos ejemplos menos reflexionados que otros, podramos citar los problemas actuales del patrimonio etnogrfico, en el que aparecen numerosas manifestaciones populares cristalizadas mediante insuficientes (cuando no, inexistentes) investigaciones de campo y rpidamente musealizados, que van a ser tomados como modlicos por la investigacin futura; o la desvirtualizacin de manifestaciones de creencias (siempre tan delicadas) por la incidencia de procesos de sobre-comunicacin o de falta de control de las cargas del turismo cultural. O, por ejemplo los procesos antinaturales de seleccin de obra artstica contempornea, en la que la profusin excesiva de centros, est provocando que nunca antes se haya consagrado tanto obra y de tan dudosa calidad. Por no citar los problemas de las colecciones cientficas injustamente desplazas por la fascinante disneyzacin de las exposiciones de los centros de ciencia, que superficializan el discurso hasta perder el referente, no ya de la cultura material, lo que sera de por s muy grave para nosotros, sino de todo concepto cientfico en aras de un aprendizaje informal mal entendido.

Por contra, la investigacin siempre se ha beneficiado de la colaboracin entre los museos y los especialistas universitarios, obviamente no sin excesos y problemas. Esta colaboracin se basa en una sinergia de dos aspectos aparentemente antagnicos, pero en el fondo complementarios: de una parte, la colaboracin se hace ms imprescindible a medida que las disciplinas de referencia se van complejizando de manera notable, tanto que resulta muy difcil a los profesionales de los museos mantenerse al da de todos estos cambios (de no apoyarse en la universidad, la nica fuente de informacin de los profesionales es el mundo comercial que cuenta siempre con la ambigedad de la difcil separacin entre la divulgacin de la innovacin y su propio inters econmico); pero adems, la labor de los profesionales de los museos resulta en muchos casos de primera fila, tanto que su integracin y su comunicacin dentro del propio mbito acadmico resulta imprescindible para las propias lneas de investigacin cientfica. A pesar de la presin de la realidad, se mantienen muchas prcticas al margen de estos cambios hacia la interdisciplinariedad o hacia el partenariado de las lneas de investigacin. De aqu la importancia de divulgar adecuadamente las buenas prcticas.

Visin de las SERIES DE INVESTIGACIN IBEROAMERICANA DE MUSEOLOGA. Nuestra principal sensibilidad ha sido la de profundizar en un concepto inclusivo de muliticulturalidad. Las series suponen crear un escenario diverso donde cada profesional pueda expresarse en su propio idioma y hacia su propio contexto y los

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espectadores debern hacer el esfuerzo por comprenderlo. Nuestro concepto de la globalizacin no es que todos tengamos que expresarnos en ingls y aadirle ktchup. Preferimos que cada uno se exprese en su propia lengua y que le ponga a la vida la salsa que quiera, a poder ser diferente en cada lugar y que te cuente una historia sugerente y heterognea. Reclamamos una concepcin mucho ms respetuosa y en lnea con el propio concepto de patrimonio.

Por ejemplo, nuestra poltica lingstica es de no traduccin. Estamos convencidos de que tenemos la suerte de que toda persona culta de lengua portuguesa y castellana que haga un esfuerzo puede entender el otro idioma y que lo que pierde en comunicabilidad lo gana en autenticidad. De ah que en las series no nos hayamos planteado la traduccin (adems, personalmente, no creemos que sea posible. Una traduccin es una traicin de tal calibre y termina enmascarando el producto de tal manera, que acaba por crear una ilusin de comprensin que nada tiene que ver con el original). Las series estn editadas en edicin bilinge, en donde nos hemos permitido incluir unos resmenes en ingls para ayudar a los ingleses a superar su enorme limitacin en el aprendizaje de otras lenguas.

Las SERIES DE INVESTIGACIN IBEROAMERICANA DE MUSEOLOGA estn destinadas prioritariamente a investigadores, acadmicos y profesionales, que tengan el museo y sus contextos como objeto de estudio, desde cualquier dominio, disciplina cientfica o enfoque de investigacin, con la nica restriccin del rigor cientfico propio del mbito de Museos y Patrimonio.

Las series pretenden ser un activo y no un pasivo. Nuestra propuesta es que las series sean un entorno participativo que explore las posibilidades de su formato electrnico. El proyecto pretende que tras la publicacin electrnica de estas series se vayan generando una serie de actividades en lnea, que permitan la participacin y la interaccin entre los interesados, especialmente entre los autores y los lectores, pero tambin entre los propios autores y los lectores propios. Se suele decir en los medios literarios que el pblico ms activo es el de la poesa, ya que al leer este gnero el receptor tienen que poner mucho ms de su parte que el lector de una novela (que implica en sus formatos ms extendidos una lectura mucho ms descriptivista y superficial), por no citar al edpectador de los noticiarios, que suele limitarse a dejarse engaar plcidamente. Aspiramos a que nuestros receptores sean consumidores de poesa, se conmuevan con la lectura y participen en los distintos tipos de foros que propongamos al respecto y que, en suma, sigan aspirando a mejorar y mejorarse en el escenario-mundo del patrimonio.

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Las series tiene una actitud respetuosa con los autores y las reas de investigacin. La investigacin en museos es deudora de muchas reas de conocimiento, en ocasiones muy distantes entre s, que tienen tradiciones acadmicas y cientficas muy diversas. Lo que en unas reas es una virtud en otras se considera un demrito. En los plantemaientos generales, en donde en ciertas disciplinas la alta teorizacin se considera imprescindible y la aplicabilidad una consecuencia no necesaria, en otras se prima la operativizacin concisa e inmediata de cualquier propuesta. A su vez, en los niveles ms particulares, en cada disciplina hay unas costumbres a la hora de citar o a la hora de considerar lo que son los antecendentes de un trabajo. En la edicin hemos tratadod e respetar estos contextos, por ejemplo siendo muy respetuosos con la forma de las citas o de las bibliografas (renunciando a la homogeneidad para no imponer unas normas que seran habituales en unos contextos pero muy extraas en otros). Los nicos dos criterios por los que se han pedido cambios a los autores han sido el rigor cientfico y la claridad expositiva. Adems, la complejidad en una obra coral como est hace que la pretensin de homogeneidad a ms de probablemente no deseable, es difcilmente abarcable, dada la variedad y profundidad en campos muy diversos, por ello es imposible que los editores comprueben la veracidad de las afirmaciones recogidas por los autores en cada una de las contribuciones. Los autores son los responsables de lo que parece entre los pargrafos de sus artculos. En nuestra opicin, todos los autores son profesionales responsables, reconocidos como tales por las sociedad y por sus instituciones o empresas y por tanto su opinin y su modo de hacer y sus productos deben ser respetados. A partir de ah, su lectura es la oportunidad de cada cul para la opinin y la crtica.

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Una labor en aparcera.

Estas series han sido un trabajo conjunto. El concepto de Aparcera en castellano o parcera en portugus (a ms del de labor que se comparte con acepciones hermanas), define muy bien esta tarea que tenemos entre manos, de una parte tan etreamente intelectual y de otra parte tan tangiblemente mecnica. Una labor de este tipo no hubiera sido posible sin muchos compaeros de nuestro club particular.

Entre los agradecimientos, en primer lugar, tenemos que citar a la Universidad Autnoma de Madrid, al Vicerrectorado de Investigacin, a la Facultad de Psicologa, y a nuestro propio Departamento de Psicologa Bsica, cuyo apoyo constante en ste y en otros proyectos que tienen que ver con museos y patrimonio y en la cesin de espacios de actividad, fsicos y virtuales. En segundo lugar, hay que citar tambin el apoyo del comit estatal del ICOM (International Council of Museums) de UNESCO, que colabor con nosotros no solo en las labores de comunicacin y divulgacin, sino tambin en los contactos entre profesionales y en la representacin institucional. En tercer lugar, las Embajadas de Brasil y Portugal en Madrid contribuyeron en su momento al desarrollo de las reuniones que hicieron posible estas series.

Pero los agradecimientos ms sentidos siempre son a las personas, estas series no hubieran sido posibles sin la colaboracin de los colegas que han aportado generosamente sus propuestas para la publicacin. Igualmente a los miembros del comit cientfico y los editores asociados, que han desarrollado unas labores muchas veces ingratas y de incierta compensacin. Y por ltimo, este editor quiere mostrar su agradecimiento personal a las dos editoras asociadas sin las que hubieran sido imposibles las actividades sobre las que se basan estas series.

Em cada esquina um amigoEm cada rosto igualdadeGrndola, vila morenaTerra da fraternidade

Grndola, Vila Morena, Jos Zeca Afonso, 1971

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Introduccin a Colecciones Cientficas y Patrimonio Natural.

Alice Semedo y Bianca Gonalves Souza

Universidade do Porto

Editoras invitadas del Volumen 5

Este volume das Atas do III Seminrio de Investigao em Museologia dos Pases de Lngua Portuguesa e Espanhola (SIAM), que decorreu em Madrid em Outubro de 2011, prope-vos um conjunto de reflexes sobre colees do mbito do patrimnio natural e das colees cientficas, sobretudo em contexto universitrio. prprio de toda cultura organizar o mundo material existente. Desde as plantas e os animais, at mesmo as acumulaes mais elaboradas, como as cientficas e tecnolgicas, temos por praxe organizar, para tornar conhecido e apreensvel o conhecimento que a cultura material nos oferece. E justamente porque o homem se preocupa em conhecer o universo que o rodeia que, incessantemente, nomeia tudo que o rodeia. Denominar e organizar so, desde logo, formas de tornar o mundo inteligvel.

O famoso antroplogo Claude Lvi-Strauss (no seu livro O Pensamento Selvagem[1997]) apresenta um artigo denominado A cincia do concreto, para explicar como a cincia do nativo to ou mais complexa que a cincia do mundo moderno ocidental. primorosa a abertura do texto, quando o antroplogo enumera uma srie de descries de grupos nativos que quantificam as suas classificaes. Os grupos nativos conhecem tantas espcies de animais e plantas quanto ns; no entanto, para simples habitantes das cidades grandes, andar numa floresta to complexo que nos perdemos, ao passo que para um homem que reside nesse espao e que o conhece com os olhos e os demais sentidos, uma rvore a sua esquina e uma clareira funciona como uma praa: mapeando e tornando a floresta to bem organizada e esquadrinhada na sua mente, quanto as nossas ruas, bairros e avenidas desenhadas geometricamente.


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Neste volume, Isabel Garca abre a reflexo com um artigo no qual a propsito dos prprios processos de renovao da Universidade apresenta uma anlise e projeto-piloto de valorizao das colees / museus universitrios, apoiando a discusso atual sobre as suas misses e relevncia, ressaltando no s a gesto e conservao destas colees mas tambm a sua integrao na prtica educativa dos novos programas acadmicos.

Os trs textos que se seguem chegam-nos do universo das colees e museus de medicina. O texto de Jorge Rivas Lpez, Marta Plaza Beltrn e Milagros Gonzlez Pietro Puesta en valor de la coleccin ceroplstica del museo de anatoma Javier Puerta (Facultad de Medicina de Madrid, UCM): registro de alteracionaes de cara a su conservacin-restauracin, apesar da particularidade em torno da coleo, contribui, por fora da pesquisa abarcada, para uma reflexo sobre o conhecimento mdico cientfico. Com muita acuidade, os autores elencam as etapas de cumprimento de um projeto para levar a cabo a valorizao em torno da coleo de objetos feitos em cera. Tal modalidade de aprendizado manipular o corpo humano com objetos de cera era j utilizada no mundo antigo por alunos e interessados em conhecer os aspetos dessa mquina. Como a cera tem a capacidade de se moldar de maneira muito semelhante aos rgos internos e externos dos indivduos, a cera traz uma possibilidade de tatear e de conhecer tridimensionalmente os itens da anatomia humana. Esta preocupao com a gesto e conservao das colees tambm notria na apresentao que nos faz Juliane Serres da Rede de Museus de Medicina. Rede que compreendida no s enquanto espao de reforo de identidades e potencializao de recursos mas tambm e de forma importante, enquanto espao dialgico e societal. Qual a troca que esses museus em rede realizam entre objetos, alunos e outros? Juliane Primon Serres desenvolve no texto As redes de museus como uma ferramenta de preservao do patrimnio cultural da Medicina no Brasil j um tanto ou quanto resposta. Segue-se que, no apenas no caso brasileiro, mas em Portugal e na Espanha, h um exerccio de manuteno desses espaos museolgicos ligados e/ou correlatos ao mundo da Medicina. Como campo do conhecimento, a rea mdica produz e reproduz diariamente o seu saber: avanos tecnolgicos e inovaes, novas tcnicas e aparelhagens, novos instrumentos e robs propiciam que outros tantos deixem de ter utilidade e, como isso, passam a ser muito mais interessantes pela possibilidade de ensinar, do que pelo uso que tinham. A rede de museus desenvolvida no texto por Serres um exemplo de reflexo sobre uma amplitude dada a tais museus, na tentativa de promoo de um intercmbio e de trocas acerca dos objetos, tcnicas, conhecimentos, enfim, h uma cultura material intimamente ligada ao ofcio do mdico e essa to importante no hospital, quanto

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no museu. A rede de museus o suporte sobre o qual tambm se inscreve o saber mdico. Assim como nos objetos, o espao museolgico enquanto instituio documenta a realidade e o quotidiano da Medicina, apontando-nos possibilidades de interpretaes e inferncias sobre a realidade vivida.

O ltimo artigo deste grupo, chega-nos pela mo de Snia Faria apontando a urgncia de mudana de paradigma e, apesar de nos falar de uma experincia em ambiente hospitalar, tambm do contexto universitrio que parte pois de um hospital com ensino universitrio que se trata e de um estudo que, em primeira mo, resultou de uma parceria entre o Hospital e o Curso de Mestrado da Universidade do Porto. Quando tratamos de cincia moderna, partimos do pressuposto j determinado de uma organizao de saberes. Esses saberes so produzidos e reproduzidos em salas de aula e em outros espaos, no propriamente didticos, porm to ricos de contedo quanto um livro e uma doutrina cientfica, como os laboratrios, jardins botnicos, colees particulares. No que diz respeito a essa reflexo, o artigo de Snia Castro Faria, Coleces de Medicina: paradigma emergente, abre-nos a possibilidade de pensar sobre a formao de colees mdicas e o valor cientfico que adquirem na formao dos profissionais.

A reserva visitvel do Laboratorio Chimico do Museu de Cincia da Universidade de Lisboa o tema do trabalho apresentado aqui por Ana Romo, espao que tem contribuindo, argumenta, para uma interpretao integrada da coleo no espao e para uma ampla acessibilidade, possibilitando mltiplas leituras e utilizaes dos objetos. Paulo Noronha Filho e Patrcia Mendes partilham connosco um seu estudo sobre a histria dos objetos de cincia e tecnologia enquanto produtos da cultura material a partir da das colees de instrumentos cientficos das Oficinas da Escola de Engenharia de Juiz de Fora demonstrando bem a importncia e interesse que estes estudos tm assumido no mbito museolgico.

Mas no s de Medicina tratam os museus cientficos e, nesse nterim, o artigo de Paulo de Melo Noronha Filho e Patrcia Muniz Mendes, acerca da Histria dos instrumentos cientficos das oficinas da escolha de Engenharia de Juiz de Fora demonstra. O texto reproduz imagens e conta-nos brevemente a trajetria da escola que se tornou universidade e como, com o caminhar de pesquisas e atividades acadmico-cientficas, e, depois, com os avanos que suplantaram antigas mquinas do parque tecnolgico da escola de Engenharia, muitos foram tornados parte de uma coleo de maquinrio, documentos e projetos efetuados dentro dessa instituio.

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Por fim, o patrimnio natural, pode ser estimado como cientfico tambm? Novamente retomando o texto do professor Lvi-Strauss, ele nos conta que a cincia do concreto do homem selvagem to ou mais complexa que a nossa, do mundo ocidental racional, pelo fato de que dominar a Natureza conhece-la e denomina-la. Isso no dista daquilo que nosso pensamento cientfico produz.

Todavia, uma lio do Michel Foucault (2005) nos deixou que o conhecimento, ainda que existente, torna funcional conforme a abrangncia e a possibilidade de institucionaliza-lo. Em suas lies dos anos de 1970, ele conta como se deu a passagem da Histria Natural grosso modo, uma curiosidade acerca da vida para a formao de uma cincia moderna chamada Biologia. A primeira no era cincia, a segunda sim, porque seu propsito produzir um conhecimento embasado naquilo que classificado e denominado por uma sociedade.

No h como no interpretar o texto de Elisama Beliani e Tereza Scheiner As contribuies da museologia para a preservao do Parque Nacional da Tijuca, no Rio de Janeiro. Como um parque, o espao tambm um museu, pois no? Caso encaremos o museu, nesse sentido, como um espao para alm de um grande abarcador de colees, e sim como lugar de produo de um saber e de reproduo de discursos, ento o parque certamente pode contar com tais contribuies, analisadas no texto, levando em conta que sua coleo organizada e apropriada pelos olhos das pessoas que reconhecero no museu uma funo muito maior que a preservao, mas a possibilidade de refletir sobre meio ambiente e todos os seus desdobramentos, pelo simples fato de ser um dos lugares, por excelncia, no qual se pode delimitar a Natureza para conhece-la e classifica-la, tornando mais complexo nosso conhecimento acerca dela.

Por fim, o texto de L. Suescun e Tereza Scheiner que novamente segue a trilha de expandir a interpretao do espao museolgico para A linguagem expositiva e o modo como se apresenta no Jardim Botnico do Rio de Janeiro. cone dentre os principais pontos tursticos da antiga capital brasileira, o jardim botnico foi fruto da vinda da Famlia Real portuguesa ao Brasil, no sculo XIX. A partir dessa perspetiva, o jardim reflete e apresenta os anseios dessa nobreza que chegava ao Mundo Novo, que esperava por reas de descanso junto da Natureza. A coleo do Jardim Botnico refora a possibilidade de interpretar o espao museolgico para fora de seus espaos convencionais e dito informacionais, como o museu ou o arquivo.

O jardim, o parque, as colees de Medicina e Engenharia no seriam, por ventura, os principais veculos intencionados de estudo e aprendizado sobre Museologia.

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Todavia, essa esfera do conhecimento que debatemos no seminrio em questo se preocupa com uma nova configurao do museu, que no aquela do museu da Antiguidade, o museion, e no o museu do incio do sculo XIX. O museu de hoje tem, por dever inclusive, estar aberto para no s guardar, mas auxiliar as pessoas a compreenderem melhor o mundo, aprender e apreender.

Nesse sentido, o trabalho de Michel de Certeau (2007) pode nos ajudar na compreenso e ampliao nas possibilidades de pensar o museu. Tratando de cultura, o autor explica que essa utiliza-se de tticas e estratgias, muitas vezes onde menos se esperaria, justamente porque ela to malevel como o ser humano que a produz e reproduz, adaptando-se.

As prticas religiosas, por exemplo, ainda que pensemos em religies ditas tradicionalmente presentes na histria da humanidade nos ltimos dois milnios, no so as mesmas de quando se originaram. Tticas e estratgias so importantes, assim como na guerra, quando h ameaas e intempries, fazendo com que os homens se adaptem e assumam novas aes para manuteno da cultura.

Assim tambm, a prtica museolgica pensando essa prtica como sendo a vivncia (primeiramente, do profissional diante do espao, em todos os seus aspetos bem como a relao do visitante com o museu) transforma-se dia-dia, fazendo com que uma coleo arte, histrica, uma coleo de Histria Natural, um parque, um jardim, um conjunto de maquinarias e uma coleo de objetos ligados ao ofcio do mdico sejam sim espaos produtores, reprodutores de conhecimento, os quais documentam a cultura material, a inovao tecnolgica e a nossa relao com a Natureza no mundo em que vivemos. E sendo muitas destas colees universitrias por excelncia a sua natureza profundamente pblica faz com que sejam palcos bvios de comunicao / discusso da cultura e da cincia. Para alm disso, os museus universidades cada vez mais aspiram a ser fruns da cultura atual, constituindo-se em lugares de discusso e dilogo (mas tambm de confrontao e experimentao) de problemticas relevantes para a condio contempornea em vez de meros intrpretes das colees. Se qualquer museu compreende ser esta, atualmente, uma das suas principais misses, no tero os museus universitrios essa responsabilidade duplamente? Se esta uma necessidade real e urgente para todos os museus mais ser para os museus curadores de colees constitudas, na sua maioria, a partir do desenvolvimento de experincias e investigao ou de objetos que apoiavam / apoiam o ensino das diversas disciplinas. Todos reconhecemos o valor dos museus como fontes de imaginao, inspirao e aprendizagem ao longo da vida, sendo

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as suas colees um recurso excecional que permite a criao de contextos de aprendizagem performativa; quer dizer, que se apoiam na experincia e que tm em conta a experincia. Para alm das parcerias bvias com o sector de educao formal muitas outras se podem estabelecer tendo em vista estes objetivos. As clivagens existentes remetem-nos para as questes de acessibilidade em relao s quais os museus de histria natural e de cincia, em particular, tm um papel a desempenhar na explorao da cincia e no apoio aprendizagem ao longo da vida. Por outro lado, aprender no faz parte s do desenvolvimento de novas capacidades e aptides e da vantagem econmica que as sociedades devem cultivar. Aprender igualmente central para a forma como desenvolvem novas formas de auto-governao. Quaisquer que sejam as novas formas de cidadania e de envolvimento democrtico das comunidades nas decises que afetam a nossa sociedade, estas formas dependem de noes radicais de informao, debate, dilogo, comunicao.

Esta abordagem exige uma mudana em termos de centralidade. O foco dominante da cultura museolgica reside sobretudo na acumulao e gesto das suas colees. No temos qualquer dvida que a gesto de colees e a sua investigao uma das funes bsicas e essenciais de qualquer museu e que deve ser desenvolvida com o maior profissionalismo de acordo com polticas e procedimentos aceites pela profisso. Os resultados positivos desta abordagem refletem-se na melhor gesto e organizao das colees universitrias e num melhor planeamento das suas aes. Refletem-se, igualmente, nas prprias polticas de investigao das universidades e na utilizao das colees como verdadeiros recursos cientficos e de ensino. Porm este foco interno precisa ser equilibrado com uma maior centralidade das complexas questes societais e da natureza dos pblicos na sua procura de relevncia. Esta procura de equilbrio exige, para alm de investigao nestas reas de estudo, envolvimento e pr-atividade. Pressupe, logicamente um alargamento considervel do que supomos serem os pblicos de museus universitrios e outros.

Este reposicionamento e procura de equilbrio reflete-se nos programas de comunicao propostos por estes museus, nomeadamente, nas suas exposies. ainda indispensvel referir que este reposicionamento se relaciona igualmente com a necessidade de materializar em exposies uma viso atualizada da natureza da cincia. Por outro lado, no podemos tambm esquecer que, hoje em dia e cada vez mais , compreendemos que a cincia no pode ser isolada nem dos seus contextos nem dos seus prprios processos e lutas de produo. A cincia , na verdade, dominada pela controvrsia e pela refutao, por verdades

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provisrias. Infelizmente, este tipo de colees tende a no estar relacionado com os seus contextos, suprimindo, desta forma, o seu contexto funcional e histrico e isolando-as dos fatores econmicos e sociais, entre outros. Por outro lado, os processos, as clivagens e as lutas (internas e externas) que fazem parte do fazer cincia continuam, frequentemente, a ser, igualmente, omitidos. Assistimos, por isso, apresentao de uma cincia divorciada dos seus contextos que no favorece a compreenso de como que o conhecimento cientfico e tecnolgico verdadeiramente produzido. Se estas so abordagens difceis de concretizar no parece que fujam, como alguns defendem, s artes da museologia e da interpretao: a sua visibilidade pode ser to ou mais impressionante que a mera exposio isolada de objetos tecnolgicos. verdade que o paradigma cientfico atual tem dificuldade em se materializar nas nossas exposies. Porm, seria exatamente a exposio deste paradigma cientfico que apoiaria a configurao do Museu-frum. Este tipo de exposies teria que apresentar a cincia enquanto rede de processos e entidade cultural em contexto. Ao apontarem as dinmicas sociais e culturais revelariam os processos de descoberta, disseminao e refutao introduzindo, inevitavelmente, elementos de controvrsia. A filosofia e a sociologia do conhecimento poderiam enriquecer esta abordagem, explorando questes que dizem respeito prpria natureza construda do conhecimento.

S contrariando a tendncia de introverso da comunidade profissional conseguiremos (re)estabelecer o interesse pblico na cincia em geral e em relao a estas colees / museus, em particular, e quebrar o isolamento da cincia em relao a outras formas de aprendizagem e da cultura2. Neste contexto torna-se, ainda, essencial compreender a investigao no domnio acadmico como estando aberta ao escrutnio pblico e transparncia. , ainda, fundamental promover debates ticos que promovam o dilogo entre cientistas, polticos e pblicos. A maior abertura da comunidade cientfica e divulgao do seu trabalho nomeadamente em exposies e outros programas museolgicos relacionados com a investigao desenvolvida no mbito da universidade que promovam a incluso e acessibilidade essencial se queremos encorajar um clima de opinio pblica que apoie a investigao cientfica. Por outro lado, se a riqueza futura e o bem-estar da sociedade depende criticamente do entusiasmo dos mais jovens em seguir carreiras cientficas, parece-me que os museus devem participar fortemente

2 Claro que isto tambm quer dizer que estes museus tm que ser relacionais, acolhendo outros olhares e outros saberes.

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e criativamente em todas as iniciativas promovidas neste sentido, reforando a ideia da necessidade de reformular a natureza dos pblicos destes museus. No podemos esquecer, ainda, que esta maior visibilidade atravs dos seus museus reforaria e, certamente, que contribuiria para os objetivos estratgicos da universidade em termos do seu posicionamento internacional.

E ousamos reforar que, como espaos responsveis pela guarda, os museus no podem ser unicamente o centro de nossas reflexes nesse caso. Pense-se na histria do Jardim Botnico carioca, e mesmo na histria que compe a coleo ceroplstica de um museu de anatomia. Os objetos dessas colees so agenciadores, promovem inferncias (conforme Bezerra de Meneses sugere no que tange ao museu, pensando o museu e a cultura material [1994; 1998]), e essas levam-nos s biografias de objetos (assim como Arjun Appadurai (2006) retoma na anlise da mercadoria, esse objeto que constri por excelncia biografia do momento de seu fabrico at seu uso e circulao), narrativas construdas pelos homens acerca desses objetos, todavia to ricas em possibilidades, que nos mostram como, de fato, vivemos em uma relao muito mais ampla do que apenas entre homens e mulheres, mas entre esses, objetos, plantas e animais, com os quais estabelecemos relaes e formamos redes, associaes que o tempo todo se fazem e desfazem.

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Referencias Bibliogrficas.

APPADURAI, Arjun. Introduction: commodities and the politics of value. In ______. The social life of things: commodities in cultural perspective. Cambridge/Inglaterra, Cambridge University Press, 2006, pp. 3-63.

CERTEAU, Michel de. A inveno do cotidiano: 1. artes de fazer. Petrpolis/RJ, Ed Vozes, 2007.

FOUCAULT, Michel. Em defesa da sociedade: curso do Collge de France (1975-1976). So Paulo, Martins Fontes, 2005.

LVI-STRAUSS. O pensamento selvagem. Campinas/SP, Papirus, 1997.

MENESES, Ulpiano T. Bezerra de. Histria e cultura material. Anais do Museu Paulista, vol. 2, So Paulo, Universidade de So Paulo, jan./dez. 1994. ______. Memria e cultura material: documentos pessoais no espao pblico. Estudos Histricos, n. 21, 1998, p. 89-103. Disponvel em http://virtualbib.fgv.br/ojs/index.php/reh/article/viewFile/2067/1206.Acesso em 18 out. 2010.

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Seccin A::

MUSEOS Y COLECCIONES CIENTFICAS

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Puesta en valor de la coleccin ceroplstica del mu-seo de anatoma Javier puerta (facultad de me-

dicina de Madrid, UCM). Registro de alteracio-nes de cara a su conservacin-restauracin.

Jorge Rivas Lpez1 Marta Plaza Beltrn1 Milagros Gonzlez Prieto 2

1Universidad Complutense de Madrid.2Instituto del Patrimonio Cultural de Espaa (IPCE)

Resumen: El museo de anatoma humana Javier Puerta Fonoll se encuentra adscrito a la Facultad de Medicina de Madrid (UCM). Heredero del Gabinete Anatmico creado en el Real Colegio de Ciruga San Carlos de Madrid a finales del siglo XVIII, conserva una magnfica coleccin de modelos anatmicos en cera equiparable, por la calidad de su ejecucin, a las que pueden contemplase en los principales museos anatmicos europeos, como La Specola de Florencia y el Josephinum de Viena. A pesar de ello, la nuestra es una coleccin todava escasamente conocida tanto a nivel nacional como internacional. La contribucin presente se enmarca dentro del Proyecto perteneciente al Plan Nacional I+D+I titulado: El arte de la ceroplstica anatmica: caracterizacin de materiales y metodologa de actuacin en materia de conservacin-restauracin en colecciones de modelos anatmicos en cera: Museos de Anatoma de las Facultades de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid y Universidad de Valladolid, bajo la direccin de la Dra. Alicia Snchez Ortiz (UCM). Se muestra la evolucin del Proyecto hasta el momento presente y, en concreto, los aspectos relacionados con el registro de las patologas que afectan a las piezas ceroplsticas, considerando tanto sus valores artsticos como cientficos.


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Palabras clave: Ceroplstica, Anatoma, Museos, Conservacin, Restauracin

Abstract: The museum Javier Puerta Fonoll, concerning the human Anatomy, is attached to the Faculty of Medicine of Madrid (UCM). This institution guards an astonishing collection of ceroplastic anatomical pieces dating from the late XVIIIth. Century, comparable, due to its finest quality, with that exhibited at the best regarded historical anatomical museums in Europe, like La Specola, in Florence and Josephinum in Vienna. Despite this fact, the collection of Madrid is still scarcely known nowadays. The present contribution is linked to the I+D+I Project titled: The art of Anatomical Ceroplastic: Material Characterization and Conservation Methodology on Wax-based Anatomical Models Collections: Museums of Anatomy of the Faculty of Medicine of Madrid (UCM) and University of Valladolid, which main investigator is Dr. Alicia Snchez Ortiz (UCM). It shows the evolution of the Project at the present moment and concerns specifically the report of pathological aspects related to these works of art, but also scientific objects.

Key words: Ceroplastic, Anatomy, Museums, Conservation, Restoration

1. El museo de anatoma de la facultad de medicina de Madrid y la coleccin ceroplstica Las colecciones actuales En el momento presente, el museo, adscrito al Departamento de Anatoma y Embriologa Humana I, est constituido por varias colecciones de origen tanto natural como artificial. Entre ellas destacan, adems de las preparaciones de cera del Siglo XVIII y posteriores, las preparaciones en escayola y en cartn piedra; la coleccin Oloriz, formada por ms de 1000 crneos; esqueletos completos y colecciones de huesos de distintas fases de la vida; las preparaciones momificadas o semi-artificiales de regiones anatmicas; colecciones de fetos malformados humanos y de animales; disecciones de distintas regiones del cuerpo humano, y un nmero considerable de lminas anatmicas. Adems el Departamento es depositario de diversos enseres que son herencia del primitivo Colegio de Ciruga San Carlos, como las primitivas mesas del Gran Anfiteatro y de diseccin, el carro de transporte de cadveres disecados a las aulas, las bombas de inyeccin de cadveres, y otros elementos afines.

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Orgenes de la coleccin ceroplstica La coleccin ceroplstica actual hunde sus races en el seno del Real Colegio de Ciruga de San Carlos, creado por Real Cdula de Carlos III en 1787, a cuyo fin se dispusieron unas instalaciones provisionales en la nueva obra del Hospital General de Madrid. La formacin de un Gabinete anatmico-patolgico, compuesto de piezas anatmicas naturales y artificiales, fue encomendada por Carlos III al director del Real Colegio de Ciruga, Antonio Gimbernat y Arbs. Para la confeccin de las primeras figuras ceroplsticas del Gabinete, Gimbernat cont con la direccin de Ignacio Lacaba y Vila, en aquel entonces maestro disector del Real Colegio de Ciruga y posteriormente catedrtico de anatoma y cirujano de cmara de Carlos IV. Bajo la direccin de Lacaba trabaj el escultor de corte Juan Chez3 y poco despus el italiano Luis Franceschi, antiguo discpulo y colaborador del anatomista Felice Fontana, director del Imperial Regio Museo de Fisica e Storia Naturale (1775) del que formaba parte el taller de ceroplstica del Gabinete Anatmico de Florencia4 . Franceschi sera el encargado del vaciado en cera de las figuras previamente modeladas por Chez siguiendo los famosos grabados presentes en las obras de los cirujanos britnicos William Hunter y William Smellie, de gran difusin en Europa a finales del siglo XVIII5. Desde el punto de vista cronolgico, las primeras obras ceroplsticas que entraron a formar parte del Gabinete son las correspondientes a la obstetricia, que componen un conjunto de veintitrs piezas. Muestran, en tamao natural y con extraordinario realismo, las diversas posiciones en que puede hallarse el feto durante la gestacin y en las diversas fases del parto. En el Mercurio Histrico y Poltico de Espaa de noviembre de 1790 se hace ya referencia a estas piezas, y en especial a la que representa a una mujer muerta, tambin de tamao natural, recostada en una silla y con el vientre abierto, mostrando un feto

3 Escultor de cmara de la Infanta Mara Teresa de Vallabriga y autor, entre otras obras, de parte de las esculturas del Jardn de la Hacienda de Santo Toms del Monte, actual Hacienda El Retiro (Mlaga capital). Destacan tambin en su produccin las piezas en madera policromada y textiles del conjunto escultrico Toros y toreros pertenecientes al Museo del Colegio de San Gregorio de Valladolid, as como encargos para la casa ducal de Osuna.4 Cuyos modelos anatmicos en cera pasaron ms tarde a formar parte integrante del Museo della Specolla (Florencia).5 William Smellie, A set of anatomical tables, with explanations, and an abridgment, of the practice of midwifery (1754) y William Hunter, Anatomia uteri humani gravidi tabulis illustrata [The anatomy of the human gravid uterus exhibited in figures] (1774).

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en avanzado estado de desarrollo6. La coleccin ceroplstica que ha llegado hasta nosotros est formada por cerca de ciento cincuenta piezas, reunidas a lo largo de dos siglos. De ellas, las ms antiguas fueron creadas ex profeso para el Gabinete y constituyen su ms valiosa aportacin a la historia de los gabinetes anatmicos. Al esfuerzo desplegado por sus autores en lo referente a su exactitud anatmica se suman los valores estticos y su extraordinario realismo, al que coadyuvan las incorporaciones frecuentes de pelo natural, pelucas, textiles y otros elementos de atrezo. Por su parte, las piezas que corresponden al siglo XIX avanzado y al siglo XX son producciones europeas, francesas y alemanas principalmente, realizadas en serie y parte de cuyos ejemplares pueden verse en ocasiones en otros museos europeos.

EL PROYECTO: Plan Nacional I+D+I, El arte de la ceroplstica anatmica: caracterizacin de materiales y metodologa de actuacin en materia de conservacin-restauracin en colecciones de modelos anatmicos en cera: Museos de Anatoma de las Facultades de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid y Universidad de Valladolid

Objetivos

Objetivo principal: Establecer criterios y desarrollar una metodologa de actuacin en materia de C+R que permitan la puesta en valor de las colecciones de modelos anatmicos en cera y la correcta preservacin material de las mismas

Objetivos especficos:1. Analizar las fuentes documentales asociadas a ambas colecciones, a fin de recabar una informacin completa sobre todos los aspectos histricamente relevantes.

2. Realizar una completa documentacin grfica y fotogrfica de las piezas que componen ambas colecciones.

6 Esta estatua ha sido modelada por D. Juan Chaez, escultor de gran mrito, destinado por S. M. para la ejecucin de estas obras y de este modelo la ha vaciado y executado en cera D. Luis Francesqui, sujeto que ha ejercitado este arte en el Gabinete anatmico de Florencia, dirigiendo a ambos el referido Director, principalmente en la parte anatmica; para cuya mayor exactitud quiso se tuviesen a la vista las excelentes lminas del tero grvido, publicadas por el clebre Guillermo Hunter. Mercurio de Espaa, Mercurio Histrico y Poltico de noviembre de 1789. Madrid: Imprenta Real, pp. 630.

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3. Estudiar los materiales y las tcnicas originales, as como las posibles transformaciones y/o restauraciones verificadas en su ciclo vital, junto con los productos y tcnicas utilizados histricamente en ellas.

4. Adaptar las tcnicas de diagnosis artstica al estudio de los modelos anatmicos en cera.

5. Establecer criterios de intervencin y una metodologa de actuacin especfica en materia de conservacin-restauracin para los modelos anatmicos en cera.

6. Elaborar un plan de conservacin preventiva adaptado a ambas colecciones.

7. Reconstruir virtualmente las colecciones a fin de disear un espacio expositivo que cumpla con las condiciones de conservacin adecuadas y estimule al espectador, contribuyendo as al mejor conocimiento de las mismas.

1. Puesta en valor de la coleccin ceroplstica del museo Javier Puerta (UCM).

Fases del proyecto realizadas. La esmerada labor de los responsables actuales de las colecciones del Museo ha hecho posible el inventario sistematizado de las piezas que lo componen. Con esta base, pasamos a describir ya las fases del Proyecto que han sido verificadas hasta el momento presente:

Investigacin histrica: orgenes de la coleccin ceroplstica; posible autora y datacin de la piezas; procesos tcnicos de creacin (materiales y tcnicas artsticas implicadas); historia material de las piezas (transformaciones, incorporaciones, eventuales restauraciones, etc.)

Caracterizacin de pastas cerosas y pelculas de recubrimiento mediante espectroscopa infrarroja por transformada de Fourier (FTIR) y mtodos cromatogrficos: cromatografa de gases-espectrometra de masas (GC-MS); cromatografa de gases-espectrometra de masas a altas temperaturas (HT GC-MS) y cromatografa de fluidos supercrticos (SFC).

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Delimitacin de los agentes, mecanismos e indicadores de alteracin de las piezas ceroplsticas objeto de estudio.

Establecimiento de criterios de intervencin y de metodologas especficas asociadas a la conservacin-restauracin de la coleccin.

Registro informatizado de las alteraciones y confeccin de mapas de daos virtuales sobre las piezas objeto de estudio e intervencin.

2. Puesta en valor de la coleccin ceroplstica. Fase del proyecto: realizacin de fichas tcnicas de las piezas y registro de alteraciones de cara a su conservacin-restauracin. 1. Objetivo El objetivo principal de esta fase del proyecto ha sido el de realizar un anlisis exhaustivo del estado de conservacin que presentan las piezas seleccionadas.

2. Metodologa La metodologa empleada para la consecucin de esta seccin del proyecto ha sido organizada en cuatro fases:

a. Configuracin de una ficha-patrn comn para las colecciones ceroplsticas de los museos de anatoma de las facultades de Madrid y Valladolid. Esta ficha organiza a su vez la informacin en tres apartados principales:

Informacin general, donde se incluyen todos los datos histricos y tcnicos referidos a la pieza.

Estado de conservacin. Esta seccin queda dividida a su vez en seis partes, donde se analiza de forma pormenorizada todos los elementos que componen cada pieza: configuracin bsica, sistema expositivo, zonas pigmentadas, veladuras, pelcula de proteccin y elementos aadidos.

Documentacin fotogrfica, donde se incluyen las fotografas generales (frontales, posteriores, laterales, superiores e inferiores) y los detalles ms significativos.

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a. Elaboracin de una base de datos informatizada (Access 2007), empleando a tal fin la ficha tipo diseada en la primera etapa del trabajo.

b. Registro fotogrfico digital pormenorizado (tcnico y patolgico). A tal fin se han obtenido imgenes generales de cada pieza ceroplstica (frontales, laterales, superiores e inferiores). Del mismo modo, se han documentado tambin detalles significativos (macrofotografas), tanto en lo referente a la tcnica de ejecucin como al estado de conservacin que presentan todos los elementos constitutivos de las piezas. La iluminacin empleada ha sido el equivalente a luz da (5.000 K), empleando para ello sistemas especiales de iluminacin fluorescente, instalados sobre trpodes regulables.

c. Elaboracin de mapas de daos en formato digital, donde quedan reflejadas las distintas patologas presentes en las piezas. Para el desarrollo del proceso documental se elabor en primer lugar una plantilla codificada con las leyendas relativas a cada una de las alteraciones halladas en la inspeccin organolptica de los objetos. La plantilla para la obtencin de los mapas de daos recoge tanto la configuracin bsica inicial de las piezas como todas las alteraciones presentes en el conjunto de las mismas.

Conclusin El proyecto que hemos presentado continua, a da de hoy, su evolucin en el tiempo. Una vez verificado el registro de alteraciones de las piezas ceroplsticas, que constituyen una de las ms valiosas aportaciones tanto desde el punto de vista cientfico como artstico- del museo de anatoma humana Javier Puerta Fonoll, se han planteado los trabajos efectivos de conservacin y restauracin de las mismas, a fin de cumplir con los objetivos y los plazos establecidos. Slo queda esperar que como colofn a este proyecto ilusionante, pionero en nuestro pas en lo que respecta a la puesta en valor de modelos anatmicos humanos en cera, consigamos atraer finalmente la mirada del espectador del erudito, pero tambin del diletante- sobre una coleccin acreedora, sin duda alguna, de mayor atencin de la que hasta ahora ha sido objeto.

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Referencias Bibliogrficas.

BALLESTRIERO, M. 2010. Anatomical models and wax Venuses: art masterpieces or scientific craft works?, Journal of Anatomy, 216, pp. 223234.

BARATAS DAS, Alfredo y GONZLEZ BUENO, Antonio. 2007. El Patrimonio de Minerva. Museos y colecciones histrico-cientficas de las universidades madrileas, Consejera de Educacin; Direccin Gral. Universidades e Investigacin, Madrid.

GARCA GUATAS, Manuel. 2001. La infanta Mara Teresa de Vallabriga en Zaragoza y su coleccin de pintura y alhajas, Artigrama, 16, pp. 421-439.

HUNTER, William. 1774. Anatomia uteri humani gravidi tabulis illustrata [The Anatomy of the Human Gravid Uterus Exhibited in Figures], Birmingham: John Baskerville.

SNCHEZ ORTIZ, Alicia; SNCHEZ LEDESMA, Andrs; MIC BOR, Sandra y VIEJO

TIRADO, Fermn. 2009. Cuerpos de cera. Caracterizacin de materiales y mtodo de limpieza en un modelo anatmico, Conservacin de Arte Contemporneo, X Jornada, MNCARS, Madrid, pp. 53-68.

SMELLIE, William. 1754. A Set of Anatomical Tables, with Explanations, and an Abridgment, of the Practice of Midwifery, London.http://www.ucm.es/info/museoana

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As Redes de Museus como uma ferramenta de preservao do patrimnio cultural da Medicina no Brasil

Juliane C. Primon Serres

Museu De Histria Da Medicina Do Rio Grande Do Sul.

Resumo: A Medicina, assim como outras atividades humanas, nos legou um conjunto

patrimonial, testemunho de prticas e concepes relacionadas sade. H muitos anos

que existem no Brasil instituies que preservam este patrimnio, no entanto e em geral,

so iniciativas isoladas, sem uma poltica sistemtica efetiva de preservao e difuso,

estando mais prximas do colecionismo que do museu contemporneo. A criao de

uma Rede de Museus de Medicina tenta mudar esta situao e proporcionar um espao

de dilogo entre os profissionais destes museus. Alm de definir procedimentos comuns,

adotar nomenclaturas controladas para classificar as colees, estabelecer intercmbio

de informaes e acervos, a Rede pode ser utilizada para construir agendas comuns de

atuao, como por exemplo promover o inventrio do prprio patrimnio existente em

cada lugar e como este pode ser utilizado pela comunidade. Inicialmente identificamos

vinte Museus de Medicina no Brasil, alguns universitrios, outros de Associaes Mdicas,

outros ainda dos prprios profissionais. Fizemos uma primeira pesquisa sobre estas

instituies e de como atuam em termos de preservao. Em um segundo momento as

convidamos a construir a Rede. Esta comunicao tentar descrever e analisar um pouco

esta experincia e como ela pode ser uma importante ferramenta de preservao.

Palavras-chave: Museu, Medicina, Patrimnio, Preservao.


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Abstract: Medicine, as well as other human activities, has given us a whole heritage

witness practices and concepts related to health. For many years, in Brazil there are

institutions that preserve this heritage; however, these are generally isolated initiatives

without systematic and effective conservation and disseminating policies which are

closer to collecting modes than contemporary museums. The creation of the Network

of Medicine Museum attempts to change this situation and provide a space for dialogue

between practitioners of these museums. In addition to defining common procedures,

adopt controlled nomenclatures to classify collections, establish exchange of information

and archives, the Network can be used to construct common agendas for action, such

as promoting their own inventory of existing heritage in each place and how it can be used by the community. Initially we identified twenty Museums of Medicine in Brazil, some were university museums, other belongs to Medical Associations, and some even belong to the professionals themselves. We made a first survey of these institutions and how they act in terms of preservation. In second moment, we invited them to create the network. This article will try to describe and analyze some of that experience and how it can be an important tool for preservation.

Keywords: Museum, Medicine, Heritage, Preservation.

Reflexes acerca do tema

Assistimos no Brasil nesta primeira dcada do sculo XX o que alguns autores chamam de compulso musealizadora (MARTINEZ LATRE, 2007). O nmero atual de museus de cerca de trs mil instituies, se consideramos o crescimento a cada dcada temos uma progresso de menos de 200 instituies a quase trs mil estabelecimentos em pouco mais de 50 anos7.

7 Dados com base no site do Cadastro Nacional de Museus. A progresso representada no quadro deve levar em considerao uma melhora considervel nos meios de promover pesquisas com o desenvolvimento de ferramentas tecnolgicas que permitem mapear um maior nmero de Instituies. Para o ano de 2006, segundo o Cadastro havia registro de 2968 instituies. http://www.museus.gov.br/SBM/cnm_estatistica.htm. Em 2010 o Instituto Brasileiro de Museus divulgou 3.025 Instituies:http://www.museus.gov.br/noticias/estudo-do-ibram-revela-que-brasil-ja-tem-mais-de-3-mil-museus

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So inmeros os trabalhos que se prope a analisar esta questo, entender porque a proliferao de museus ao redor do globo e as explicaes gravitam em torno de anlises que vo desde mercantilizao do patrimnio at necessidade de referenciais culturais em tempos de identidades efmeras. Ballart & Tresseras (2007) se propem a pontuar estes motivos: mundializao das relaes sociais tambm em nvel cultural; novas responsabilidades sociais, regionalizao e descentralizao com a redescoberta do territrio e seus atrativos patrimoniais, extenso da educao, exploso consumista tambm em termos culturais e cultura do cio, oriunda de sociedades que superaram algumas necessidades de subsistncia.

Vamos nos ater para esta reflexo ao tema da reinvindicao de identidades em nvel cultural. A diversidade cultural no que concerne ao patrimnio foi colocada sociedade por influncia da antropologia. Os grupos sociais, inicialmente marginais no sentido de no reconhecidos na plenitude de seu protagonismo, inclusive pela historiografia, como negros, mulheres, trabalhadores rurais, etc., aos poucos passaram a reivindicar a preservao de seus patrimnios (ABREU, 2009). No podemos considerar os mdicos como parte destes grupos aos quais chamamos marginais, uma vez que, em geral desempenham um papel de dominao no campo social (BOURDIEU, 2001). Entretanto, podemos dizer que esta onda de reivindicaes por identidades sociais tambm chegou a este grupo especfico, que embora portadores de uma construo histrica de manifesto protagonismo, vivem uma crise da prpria identidade profissional em um contexto onde as mudanas tecnolgicas cada vez mais prescindem dos sujeitos ou mesmo devido ao desgaste vivido nas relaes mdico-paciente, fruto, entre outros, das polticas pblicas de sade ineficientes que acabam por colocar estes sujeitos em antagonismo. Os museus so instrumentos importantes, bem o sabemos, na construo de identidades, como demonstram os grandes museus nacionais do sculo XIX (ALONSO FERNANDEZ, 2006). Em relao aos Museus de Medicina, talvez estes propsitos de construo de uma identidade no estejam expressos claramente na maioria das misses institucionais, porm, preservar e divulgar o passado de uma profisso, construir lugares de memria (NORA, 1984), como um museu, implica na construo de uma identidade coletiva.

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Institucionalizao da Medicina no Brasil A Medicina constitui-se em um campo profissional no Brasil somente no sculo XIX com a criao das Escolas Mdico Cirrgicas na cidade de Salvador e Rio de Janeiro, posteriormente convertidas nas primeiras faculdades de Medicina em territrio nacional. Antes deste perodo, os mdicos por estas terras eram raros, formados nas faculdades europeias e em geral atuando nas capitais das Provncias. Havia no pas toda a sorte de praticantes das artes de curar, curandeiros, benzedeiras, sagradores, mas destes grupos, restaram poucos registros materiais que possam estar em um museu. A formao de um campo mdico foi sendo consolidada ao longo do XIX e em algumas Provncias veio a constituir-se apenas no sculo XX (WEBER, 1998). A progressiva organizao dos mdicos - sobretudo por meio da institucionalizao de sua formao com a criao de faculdades - deu incio ao processo de defesa profissional em territrio brasileiro. Tnia Salgado Pimenta (2003) indica que a coporao mdica no pas se fortaleceu com a criao em 1832 das Faculdades de Medicina na Bahia e no Rio de Janeiro, que unificou os ofcios de mdico e de cirurgio, neste periodo tambm foram criadas vrias agremiaes e sociedades cientficas destes profissionais. Em relao as Faculdades, at o final do XIX ainda eram poucas, a terceira instituo do pas foi criada em Porto Alegre, em 1898. Em relao aos hospitais, outro campo de construo da identidade mdica, o sculo XIX caracterizou-se por instituies beneficentes, como as Santas Casas e os Hospitais Beneficentes, muitos de origem tnica. As Santas Casas, principais instituies do perodo existiam em todo o Brasil e apresentavam um perfil bastante tpico, instituies que abrigavam diversas modalidades de enfermos militares, idosos, alienados, menores abandonados, e doentes em geral, que iam para essas instituies a fim de terem algum tipo de acolhimento. Eram verdadeiros monumentos da arquitetura brasileira, apresentando amplos pavilhes, porm possuam poucos servios especializados. Esse perfil de instituies marcou o sculo XIX. A partir dos anos 1880 surgiram instituies voltadas para o atendimento de molstias especficas e os mdicos comeam a construir hegemonia destes espaos (WEBER & SERRES, 2008).

Com estes apontamentos, objetivamos recompor um pouco do campo profissional onde se constitui a identidade profissional dos mdicos no Brasil. Sem dvida que a realidade foi mais complexa do que narramos nestas breves linhas, tampouco a formao identitria obedeceu tanta coerncia, como a que procuramos estabelecer, porm, neste breve relato no conseguiramos dar conta da diversidade

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entre praticantes da medicina em territrio nacional (PIMENTA, 2003) e mesmo dos estrangeiros que exerciam a medicina no pas (SCHWARTSMANN, 2008), sem contar que no sculo XX, a profisso se consolida pari passu a institucionalizao da sade pblica no pas (SANTOS, 1985).

Para nossa reflexo importa dizer que a profisso se consolidou no pas em oposio a prticas informais de cura, em meio a precrias condies de acesso a sade, mas ao mesmo tempo, se desenvolveu como uma medicina de excelncia, que desde o sculo XIX dialogava com as Instituies estrangeiras de maior reconhecimento e prestgio. Estas prticas mdicas em consultrios particulares, em Hospitais, em Faculdades, legou ao presente um considervel acervo patrimonial, que apenas recentemente vem despertando interesse de preservao8.

Os Museus de Medicina no Brasil No universo museal de mais de 3 mil entidades no Brasil, segundo o Sistema Brasileiro de Museus, os Museus de Medicina tm ocupado um lugar ainda pequeno, porm, considerando a especificidade do tema, significante, como veremos em seguida.

Nossa pesquisa inicia-se com um levantamento no site do Cadastro Nacional de Museus do Governo Federal para identificar aquelas instituies cadastradas que se intitulam museus de medicina ou com temticas mdicas. Neste grupo no esto presentes aqueles museus com acervos mdicos dispersos, como comum em grande nmero de museus histricos municipais, museus de profisses relacionadas sade, como enfermagem, odontologia, farmcia, etc. Tambm constatamos que muitos museus (incluindo memoriais) de Hospitais, como as Santas Casas, no realizaram seu cadastro no referido sistema.

8 Em 2007 a Casa de Oswaldo Cruz/Fiocruz deu incio a constituio da Rede Brasil de Patrimnio Cultural da Sade, um dos objetivos da Rede foi a realizao de um Inventrio Nacional do Patrimnio Cultural da Sade: Bens edificados e acervos, abrangendo o mesmo perodo do projeto desenvolvido no Rio de Janeiro, e tendo como reas de abrangncia algumas capitais brasileiras (Porto Alegre, Florianpolis, So Paulo, Belo Horizonte, Salvador e Goinia). COSTA, Renato da Gama-Rosa, SANGLARD, Gisele. Patrimnio Cultural da Sade: uma histria possvel? Anpuh, Rio de Janeiro, 2008 http://www.encontro2008.rj.anpuh.org/resources/content/anais/1212753026_ARQUIVO_

TextoPCSANPUH2008.pdf

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Identificamos no Cadastro Nacional de Museus 16 instituies, que se intitulam Museus de Medicina: Museu/Arquivo Histrico da Santa Casa do Par, Museu da Histria da Medicina do Rio Grande do Sul, Museu Inaldo de Lyra Neves Manta da Academia Nacional de Medicina, Museu Irmo Joaquim Francisco do Livramento da Santa Casa de Misericrdia de Porto Alegre, Memorial da Medicina Brasileira da Universidade Federal da Bahia, Museu da Medicina do Par da Sociedade Mdico Cirrgica do Par, Museu de Anatomia Humana da Universidade de Braslia, Museu da Pediatria Brasileira, Centro de Memria da Medicina de Minas Gerais, Museu de Medicina da Associao Mdica do Paran, Museu de Anatomia Humana Professor Alfonso Bovero, Museu de Histria da Medicina da Associao Paulista de Medicina, Museu da Medicina de Pernambuco, Museu Virtual da Faculdade de Medicina da Universidade Federal do Rio de Janeiro, Museu de Histria da Medicina de Alagoas, Museu Digital da Histria da Medicina do Amazonas9.

Alm destas instituies cadastradas no sistema, realizamos outros levantamentos que nos indicaram mais 07 instituies no pas: Museu Histrico Professor Carlos da Silva Lacaz da Universidade de So Paulo, Memorial da Medicina de Rio Grande do Norte, Memorial da Medicina da Paraba, Museu de Medicina do Centro Mdico de Ribeiro Preto, Museu de Medicina de Gois, Museu do Mdico de Sergipe e o Museu da Vida da Fundao Oswaldo Cruz.

Trabalhamos com um universo de 23 museus para traar alguns perfis a partir das informaes que estas instituies oferecem ao pblico na rede mundial de informaes. Se considerarmos apenas o nmero de Instituies, poderamos supor que a temtica mdica est bem representada no territrio brasileiro, dos 26 estados, 13 possuem museus de medicina, o que representa instituies em 50% dos estados. Quase a totalidade destas Instituies esto nas capitais, uma vez que esto vinculadas na sua maioria a Faculdades e Associaes com sede nestas capitais. Alguns estados como os da regio sudeste concentram um maior nmero de instituies, seguindo uma tendncia geral, uma vez que a regio possui o maior nmero de museus do pas10.

9 http://www.museus.gov.br/sbm/cnm_conhecaosmuseus.htm

10 http://www.museus.gov.br/sbm/cnm_estatistica.htm

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Para nossa anlise nos interessa saber quando estes museus foram criados e a quais entidades esto relacionados, cruzando as informaes obtivemos os seguintes resultados: o primeiro, de que a maioria dos museus pertencem a Associaes Mdicas e a Faculdades de Medicina ou seja, so organizados a partir de seus prprios grupos profissionais, como seria de supor. O segundo que os museus vem sendo constitudos paulatinamente, mas em nmero ascendente, acompanhando a tendncia a musealizao a qual nos referamos no incio deste artigo.

Em relao aos acervos, as informaes disponveis nos sites e visitas locais nos permitiram concluir que na grande maioria dos casos, so acervos de particulares mdicos, professores de medicina que acumularam ao longo de sua carreira profissional, poucos so os casos, como o do Museu de Histria da Medicina do Rio Grande do Sul ou o do Paran que praticam uma sistemtica de coleta. Quanto a organizao destes acervos, cada instituio obedece a um modelo, alguns museus organizam seus acervos por especialidades mdicas, como o Museu da Academia Nacional de Medicina ou o do Par, outros inclusive junto s colees de medicina possuem colees de arte, como o Museu da Associao Paulista de Medicina. As exposies so muito variadas, alguns como o Museu Carlos da Silva Lacaz apresentam exposies temticas, outros expe seus acervos em forma de colees, como os gabinetes de curiosidade, como o Museu de Pernambuco. Quanto ao pblico, a maioria dos museus est dirigida para acadmicos de medicina, uma vez que esto sediados nas Faculdades e os horrios de abertura ao pblico so restritos, tendncia que vem se alterando, conforme pudemos observar.

Alm destas consideraes gerais, se observa que, a maioria destes Museus funcionam com base no voluntariado e com poucos recursos. Neste sentido, o trabalho tcnico que permite a preservao, pesquisa e difuso dos acervos est bastante comprometido, colocando em risco as prprias colees e no aproveitando o potencial educativo dos acervos. Diante deste quadro mais ou menos comum todos os museus, em 2010 propusemos a criao de uma Rede de Museus de Medicina com o objetivo de promover a articulao entre as instituies, estimulando o desenvolvimento de programas, projetos e atividades museolgicas11.

11 Na poca eu era diretora de um destes museus, o Museu de Histria da Medicina do Rio Grande do Sul, com sede em

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A criao de Redes A proposta da criao de Sistemas e Redes, apesar de no ser uma ideia nova, vem ganhando adeptos nas mais diversas esferas do social, uma vez que o trabalho em rede permite estabelecer troca de experincias e cooperao. As instituies museais podem garantir uma maior ao na preservao e difuso de seus acervos e um desenvolvimento institucional, motivo pelo qual a prtica vem rendendo bons resultados.

Na Espanha foi criada em 1867 uma rede de museus arqueolgicos para proteger e garantir a conservao de seus bens desta natureza (PLAZA, 2008). Mais de um sculo depois, em 1987 foi criado pelo Decreto Real 620 de 10 de abril o Sistema Espanhol de Museus, com o objetivo de desenvolver estas Instituies. A Rede Portuguesa de Museus foi criada em 2000 e em 2002 a Runion des Muses Nationaux na Frana. Outros pases como Estados Unidos ou Colmbia tambm tem suas redes consolidadas.

O Brasil comeou definir sua poltica na rea de Museus na dcada de 1930 (CHAGAS, 2006) do sculo passado, entretanto, a criao de um Sistema Brasileiro de Museus bastante recente, data de 2004. Entre os objetivos do Sistema gostaramos de destacar:

Facilitar o dilogo entre museus e instituies afins, objetivando a gesto integrada e o desenvolvimento dos museus, acervos e processos museolgicos brasileiros. Alm disso, o SBM propicia o fortalecimento e a criao dos sistemas regionais de museus, a institucionalizao de novos sistemas estaduais e municipais de museus e a articulao de redes temticas de museus (Decreto 5.264 de 05 de novembro de 2004)

Desde sua criao, uma srie de aes vm sendo desenvolvidas neste sentido, desde incentivo para a criao de novas redes e sistemas de museus (TOLENTINO, 2008) at a capacitao de profissionais e editais especficos para a rea museolgica, com o objetivo de qualificar os museus existentes.

Em relao aos Museus de Medicina, tema que nos ocupa neste texto, vimos na criao de uma rede temtica uma oportunidade de dilogo e trabalho conjunto, em prol da qualificao destas instituies e da preservao do patrimnio mdico no pas, alm de benefcios econmicos que tambm devem ser considerados, como diminuio dos custos com materiais de divulgao, sites, bem como maiores facilidades para obteno de patrocnios e dilogos polticos (CARVALHO, 2008).

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O primeiro passo para a criao da Rede de Museus de Medicina foi o mapeamento destas instituies no pas, conforme descrevemos anteriormente. Em seguida estabelecemos contato com o maior nmero possvel de museus e realizamos um levantamento sobre seus acervos e condies de funcionamento por meio de um questionrio enviado a cada uma das instituies. Este retrato nos permitiu empreender algumas anlises, como as expostas ao longo do texto. O terceiro passo foi contatar a Federao Nacional dos Mdicos, como entidade de representao nacional destes profissionais e de atuao em todo territrio nacional poderia auxiliar na mobilizao dos museus, muitos deles, vinculados a Associaes. A Federao acolheu o projeto e o tomou como um projeto poltico de recuperao da auto-estima da categoria. A partir da resposta de algumas instituies contatadas se decidiu por organizar um encontro com os representantes dos museus.

O I Encontro de Museus de Medicina ocorreu em julho de 2010 no Rio de Janeiro e contou com a participao de representantes de 12 instituies, algumas das quais no haviam sido mapeadas no levantamento inicial, como o Centro de Memria de Patos de Minas e o Centro de Histria e Filosofia da Sade da Universidade Federal de So Paulo. Do I Encontro, a partir de muitas trocas de experincias, se pode visualizar os ganhos que cada instituio teria ao fortalecer a criao da Rede e se definiram alguns objetivos bsicos como: a articulao entre os museus, o intercmbio de informaes tcnicas para catalogao e preservao de acervos, a criao de um canal aberto de comunicao por meio de um site, onde cada museus deveria registrar suas info

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