vol 9(1) 1773 - euroeco.orgeuroeco.org/vol9_num1_marzo2018/pdf/37_39.pdf · se procede a la...

3
E E u u r r o o E E c c o o R R e e v v i i s s t t a a d d i i g g i i t t a a l l d d e e E E c c o o g g r r a a f f í í a a C C l l í í n n i i c c a a M Ma a r r z z o o , , 2 2 0 0 1 1 8 8 V V o o l l u u m me e n n 9 9 , , n n ú ú m me e r r o o 1 1 Belló González C, Hernanz López P, Moreno Cano P, Pascual Martín ML, Anadón González M, Jaramillo Rodríguez E. Protocolos de hipotiroidismo: ¿debemos revisarlos? EuroEco 2018;9(1):37-39. 37 Caso clínico Protocolos de hipotiroidismo: ¿debemos revisarlos? Cristina Belló González, Paula Hernanz López, Pilar Mo- reno Cano, María Luisa Pascual Martín, María Anadón González, Eduardo Jaramillo Rodríguez Centro de Salud La Chopera. Alcobendas (Madrid) Varón de 65 años de edad, con antecedentes de hiper- tensión arterial, asma extrínseca e hipoacusia crónica monoaural izquierda, en seguimiento por otorrinolarin- gología. Fue diagnosticado de hipotiroidismo primario hace 10 años, con anticuerpos antitiroideos negativos; desde entonces mantiene tratamiento con levotiroxina y está bien controlado. Hace 5 años fue remitido a Otorrinolaringología por quejarse de “ronquidos”; no se describieron otros sínto- mas de apnea obstructiva del sueño, sino los propios de la limitación de la convivencia. Se identificó una desvia- ción septal a la derecha, con hipertrofia turbinal compen- sadora izquierda, fosa nasal por la que no respiraba. Se pautó tratamiento tópico con fluticasona, con lo que la mejoría ha sido parcial. El problema del ronquido conti- núa, aunque más leve y aislado. El paciente refiere cua- dros de disfonía frecuentes y mínima tos irritativa sin hallazgos en la exploración otorrinolaringológica. Acude a consulta para revisión del hipotiroidismo. Los resultados de la analítica son: TSH 2,96 µU/ml, T4L 0,94 µU/ml; se le indica mantener el mismo tratamiento con levotiroxina (75 µg diarios). Se procede a la palpación cervical y tiroidea. Se apre- cia una discreta nodulación dura tiroidea derecha, por lo que realizamos una exploración ecográfica. Figura 1. En ella encontramos un tiroides con istmo normal. El lóbulo tiroideo derecho mide 19 x 24 x 32 mm y el iz- quierdo 16,7 x 16,1 x 32 mm. Se identifican dos nódulos en el derecho: el superior de 13,5 x 10 x 15 mm, bien de- finido hipoecoico, con vascularización periférica y en su interior (figuras 1 y 2); el inferior, de 20 x 10 mm, con bordes mal definidos, muy heterogéneo, con áreas ane- coicas, alguna imagen hiperecoica sugerente de calcifica- ción grosera en su interior y con escasa vascularización interna (figuras 3 y 4). Las imágenes son sugerentes de la existencia de un tiroides multinodular. Figura 2. Figura 3. Figura 4. Dado el tamaño de los nódulos, el paciente es remiti- do para estudio endocrinológico.

Upload: others

Post on 07-Apr-2020

0 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Vol 9(1) 1773 - euroeco.orgeuroeco.org/vol9_num1_marzo2018/pdf/37_39.pdf · Se procede a la palpación cervical y tiroidea. Se apre-cia una discreta nodulación dura tiroidea derecha,

EEuurrooEEccoo RReevviissttaa ddiiggiittaall ddee EEccooggrraaffííaa CCllíínniiccaa MMaarrzzoo,, 22001188 VVoolluummeenn 99,, nnúúmmeerroo 11

Belló González C, Hernanz López P, Moreno Cano P, Pascual Martín ML, Anadón González M, Jaramillo Rodríguez E. Protocolos de hipotiroidismo: ¿debemos revisarlos? EuroEco 2018;9(1):37-39. 37

Caso clínico Protocolos de hipotiroidismo: ¿debemos revisarlos? Cristina Belló González, Paula Hernanz López, Pilar Mo-reno Cano, María Luisa Pascual Martín, María Anadón González, Eduardo Jaramillo Rodríguez Centro de Salud La Chopera. Alcobendas (Madrid) Varón de 65 años de edad, con antecedentes de hiper-tensión arterial, asma extrínseca e hipoacusia crónica monoaural izquierda, en seguimiento por otorrinolarin-gología. Fue diagnosticado de hipotiroidismo primario hace 10 años, con anticuerpos antitiroideos negativos; desde entonces mantiene tratamiento con levotiroxina y está bien controlado. Hace 5 años fue remitido a Otorrinolaringología por quejarse de “ronquidos”; no se describieron otros sínto-mas de apnea obstructiva del sueño, sino los propios de la limitación de la convivencia. Se identificó una desvia-ción septal a la derecha, con hipertrofia turbinal compen-sadora izquierda, fosa nasal por la que no respiraba. Se pautó tratamiento tópico con fluticasona, con lo que la mejoría ha sido parcial. El problema del ronquido conti-núa, aunque más leve y aislado. El paciente refiere cua-dros de disfonía frecuentes y mínima tos irritativa sin hallazgos en la exploración otorrinolaringológica. Acude a consulta para revisión del hipotiroidismo. Los resultados de la analítica son: TSH 2,96 µU/ml, T4L 0,94 µU/ml; se le indica mantener el mismo tratamiento con levotiroxina (75 µg diarios). Se procede a la palpación cervical y tiroidea. Se apre-cia una discreta nodulación dura tiroidea derecha, por lo que realizamos una exploración ecográfica.

Figura 1. En ella encontramos un tiroides con istmo normal. El

lóbulo tiroideo derecho mide 19 x 24 x 32 mm y el iz-quierdo 16,7 x 16,1 x 32 mm. Se identifican dos nódulos en el derecho: el superior de 13,5 x 10 x 15 mm, bien de-finido hipoecoico, con vascularización periférica y en su interior (figuras 1 y 2); el inferior, de 20 x 10 mm, con bordes mal definidos, muy heterogéneo, con áreas ane-coicas, alguna imagen hiperecoica sugerente de calcifica-ción grosera en su interior y con escasa vascularización interna (figuras 3 y 4). Las imágenes son sugerentes de la existencia de un tiroides multinodular.

Figura 2.

Figura 3.

Figura 4. Dado el tamaño de los nódulos, el paciente es remiti-do para estudio endocrinológico.

Page 2: Vol 9(1) 1773 - euroeco.orgeuroeco.org/vol9_num1_marzo2018/pdf/37_39.pdf · Se procede a la palpación cervical y tiroidea. Se apre-cia una discreta nodulación dura tiroidea derecha,

EEuurrooEEccoo

Belló González C, Hernanz López P, Moreno Cano P, Pascual Martín ML, Anadón González M, Jaramillo Rodríguez E. Protocolos de hipotiroidismo: ¿debemos revisarlos? EuroEco 2018;9(1):37-39. 38

Allí se etiquetan los nódulos como: nódulo tiroideo derecho de 16 mm, intensamente hipoecoico (riesgo eco-gráfico intermedio), y nódulo tiroideo mixto derecho de 19 mm, isoecoico, con áreas de degeneración quística (muy bajo riesgo ecográfico). La punción-aspiración con aguja fina de la lesión su-perior identifica células compatibles con carcinoma papi-lar de tiroides (C5 Bethesda). Se programa intervención quirúrgica para efectuar ti-roidectomía total. La biopsia intraoperatoria confirma el diagnóstico de carcinoma papilar de 1,5 cm. Durante la intervención se visualizan y respetan ambos nervios re-currentes, pero el neuroestimulador no responde en nin-guno de los vagos predisección ni en los recurrentes. Por disfonía se inicia tratamiento con corticoides, con lo que se logra una mejoría del 80 % de la pérdida de motilidad de las cuerdas secundaria a la parálisis recu-rrencial derecha. La anatomía patológica finalmente concluye que se trata de un carcinoma folicular mínimamente invasivo, de 1,5 cm (pT1b), con mínima invasión de la cápsula tu-moral; no hay datos de invasión vascular, linfática ni pe-rineural. COMENTARIO El cáncer de tiroides es la neoplasia maligna más fre-cuente del sistema endocrino. Se origina en cualquiera de las células componentes del tiroides (foliculares y C o parafoliculares). Conforme al tipo de células que les da origen, tienen genética y comportamiento biológico diferente1. La gran mayoría de los carcinomas de tiroides se originan en las células foliculares. De estos, 90-95 % corresponden a carcinomas diferenciados, de lento crecimiento, que usualmente no afectan a la supervivencia: se estima que es superior a 90 % a los diez años2. El diferenciado de tiroides incluye el papilar y el foli-cular propiamente dicho. Tienen diferencias genéticas en su etiología, pero su comportamiento es parecido si son detectados en estadios similares. El folicular representa el 10-15 % del total de los cán-ceres de tiroides. Su etiología ha sido relacionada con translocación de genes y codificación de proteínas de fu-sión PAX/PPAR gamma activante3. Tiende a darse en pa-cientes algo mayores que los del papilar, es algo más grande y está encapsulado. La diferencia más importante con respecto al papilar es que este no tiene tanta tenden-cia a infiltrar los linfáticos (10 %). Su diseminación es hematógena; aunque, como en el papilar, se plantea la ti-roidectomía, solo se busca el primer ganglio, pero se de-be descartar metástasis a distancia (fundamentalmente óseas y pulmonares)4. Por el contrario, el papilar suele dar más metástasis linfáticas y recidivas locales cuando son más agresivos. Suele ser, pues, un tumor muy vascu-larizado, encapsulado y funcionante, lo que facilita tratar las metástasis a distancia con yodo radiactivo. El folicular se presenta usualmente como un nódulo solitario o como nódulo dominante que resalta dentro de un tiroides multinodular con o sin adenopatías regiona-

les. Aproximadamente 5 % de los nódulos tiroideos clíni-camente palpables son malignos5; sin embargo, la tasa de recaída puede ser de hasta 30 %, especialmente en pa-cientes de mayor edad y con características tumorales agresivas. En 90 % de los casos es solitario en vez de multicéntrico5. El diagnóstico de malignidad depende de si llega a in-filtrar el espesor completo de la cápsula y, sobre todo, de si se da invasión vascular. En realidad, se reconocen dos patrones de crecimiento6: uno de mínima invasión, de-nominado microinvasivo, que se corresponde con el ter-cio de tumores que solo invaden la cápsula; y otro de in-vasión extensa (los dos tercios restantes), que tiene ten-dencia a producir metástasis a distancia. Como en el caso del papilar, el folicular puede crecer primero en los ganglios linfáticos del cuello (10 % de los casos), pero tiene mayor tendencia a propagarse tam-bién al torrente sanguíneo y desde ahí, en 30 % de los ca-sos, extenderse a áreas distantes, sobre todo hacia el pul-món y el hueso. Pese a ello, la tasa de supervivencia relativa general de estos pacientes a los 10 años en la actualidad es muy alta (aproximadamente 85 %). Los principales factores pronósticos son la presencia de clínica local en el momento del diagnóstico y la infil-tración de estructuras vecinas. Existen distintas clasificaciones de los tumores del ti-roides1,7. Según cualquiera de ellas, nuestro paciente se encuentra en el grupo de bajo riesgo, con una estimación pronostica óptima8, aunque requerirá tratamiento susti-tutivo tras tiroidectomía de por vida y revisiones endo-crinológicas. La detección de este carcinoma en una fase microin-vasiva, cuando solo había invadido mínimamente la cáp-sula, ha permitido en principio evitar la diseminación he-matógena típica en este tipo celular9,10 y posiblemente ha favorecido que el paciente actualmente se encuentre li-bre de la enfermedad. BIBLIOGRAFÍA 1. Perros P, Boelaert K, Colley S, Evans C, Evans RM, Gerrard G, et al; British Thyroid Association. Guidelines for the man-agement of thyroid cancer. Clin Endocrinol (Oxf). 2014;81 (suppl 1):1-122. 2. Ríos A, Rodríguez JM, Parrilla P. Tratamiento del carcinoma folicular de titoides. Cir Esp. 2015;93: 611-8. https://doi.org/10.1016/j.ciresp.2015.06.004 3. Baloch ZW, LiVolsi VA, Asa SL, Rosai J, Merino MJ, Randolph G, et al. Diagnostic terminology and morphologic criteria for cytologic diagnosis of thyroid lesions: a synopsis of the Na-tional Cancer Institute Thyroid Fine-Needle Aspiration State of the Science Conference. Diagn Cytopathol. 2008;36:425-37. 4. Gharib H, Papini E, Garber JR, Duick DS, Harrell RM, Hegedüs L, et al; on behalf of the AACE/ACE/AME Task Force on Thy-roid Nodules*, American Association of Clinical Endocrinolo-gists, American College of Endocrinology, and Associazione Medici Endocrinologi Medical Guidelines for clinical practice for the diagnosis and management of thyroid nodules – 2016 Update Appendix, Thyroid Nodule Management. Endocr Pract. 2016;22(suppl 1). 5. Granados-García M, Cortés-Flores AO, González-Ramírez IC, Cano-Valdez AM, Flores-Hernández L, Aguilar-Ponce JL. Neo-

Page 3: Vol 9(1) 1773 - euroeco.orgeuroeco.org/vol9_num1_marzo2018/pdf/37_39.pdf · Se procede a la palpación cervical y tiroidea. Se apre-cia una discreta nodulación dura tiroidea derecha,

EEuurrooEEccoo

Belló González C, Hernanz López P, Moreno Cano P, Pascual Martín ML, Anadón González M, Jaramillo Rodríguez E. Protocolos de hipotiroidismo: ¿debemos revisarlos? EuroEco 2018;9(1):37-39. 39

plasia folicular de la tiroides: la importancia de la correla-ción clínica y citológica. Cir Cir. 2010;78:476-81. 6. Roger FS Jr. Thyroid gland: management of the patient with thyroid cancer. In: Davis Jh, Sheldom GF (eds). Surgery a pro-blem solving approach. 2nd edition. St. Louis: Mosby-Year Book 1995; pag 2211-41. 7. González Fernández R, Infante Amorós A, López Soto MV, De Dios Vidal JM. Protocolo de diagnóstico y tratamiento del cáncer tiroideo. Rev Cubana Cir. 2004;43(2). 8. Ríos A, Rodríguez JM, Ferri B, Martínez-Barba E, Torregrosa NM, Parrilla P. Prognostic factors of follicular thyroid carci-noma. Endocrinol Nutr. 2015;62:11-8. https://doi.org/10.1016/j.endonu.2014.06.006 9. Pérez Barrios A, Alberti Masgrau N, De Agustín de Agustín PP, Rodríguez C, Rigopoulou D, Hawkins Carranza F, Martí-nez Tello FJ. El diagnóstico de proliferación-neoplasia folicu-lar en la punción aspiración con aguja fina. Revisión de la ex-periencia en 200 casos y 10 años de seguimiento. Rev Esp Pa-tol. 2003;36(1). 10. Oñate Celdrán J, Sánchez Rodríguez C, González Valverde FM, Fontana Compiano LO. Metástasis suprarrenal de carcinoma folicular de tiroides. Rev Clin Esp. 2013;213:e87. DOI: 10.1016/j.rce.2013.08.001