vivir sin parar (pressbook español) · para nuestro trabajo conjunto.” para subrayar la...
TRANSCRIPT
PRESENTA
UNA PELICULA DE KILIAN RIEDHOF
SINOPSIS
Paul Averhoff fue una leyenda como corredor de maratón. Incluso ganó la medalla de oro en las Olimpiadas de Melbourne en 1956. Pero los días de gloria han pasado. Ahora tiene más de 70 años y vive con su esposa Margot en un hogar de ancianos donde para entretenerse solo puede elegir entre el coro o las clases de manualidades. Y no aguanta más.
Como terapia se calza sus viejas zapatillas y ante el asombro de compañeros y cuidadores empieza a correr a diario por el parque de la residencia dispuesto a prepararse para la maratón de Berlín y repetir viejas hazañas. Con su empeño consigue el apoyo incondicional de “casi” todos sus vecinos de residencia.
Pero las circunstancias propias de su edad le hacen caer en una gran depresión. Tendrá que buscar fuerzas para recuperar la ilusión, alcanzar su objetivo y cumplir la promesa que ha hecho a Margot.
NOTAS DE PRODUCCIÓN
Un hombre que quiere volver a demostrar lo que vale y que no quiere dejarse hundir. La idea principal de VIVIR SIN PARAR entusiasmó al productor Boris Schönfelder desde el principio. “Paul Averhoff no se rinde nunca, aunque choca contra muchos obstáculos y sufre una dolorosa pérdida. En el fondo es un héroe derrotado, y eso es un regalo para todos los que hacemos películas. Luchar con tanta voluntad por su objetivo, tal y como lo hace Paul, es un poco lo que refleja el trabajo de un productor. Y que luego todo tuviera que ver también con la maratón es lo que dio el último empuje a mi decisión ta que mí me encanta el deporte y ya había producido un drama deportivo anteriormente. La primera película del director Kilian Riedhof, ya llamó la atención de Boris Schönfelder: “Kilian la escenificó de forma muy convincente y desde entonces quería trabajar con él”, cuenta el productor. “Y entonces me llamó un día: Que tenía un guión y que si estaba interesado. Se trataba de VIVIR SIN PARAR.” Siguieron siete años de trabajo conjunto en este proyecto, tanto en el guión como en el reparto. Y siete años de trabajo solitario para la financiación de la película. Para Riedhof, que mientras tanto ha presentado “Homevideo”, un éxito con el que ha obtenido varios premios, VIVIR SIN PARAR ha sido su primera película para la gran pantalla. Pero Boris Schönfelder no dudó en ningún momento de que él debía poner en escena su proyecto. Porque “no se trata de si un director trabaja para la televisión o para la gran pantalla, sino de si es un buen director o no y si demuestra seguridad al elegir sus materiales. Y Kilian Riedhoff es, incluso, un director excelente.” Conjuntamente con Kilian Riedhof y su coautor Marc Blöbaum, Boris Schönfelder siguió desarrollando el guión: “VIVIR SIN PARAR no habla tanto de la lucha de un hombre mayor contra un sistema, más bien de su lucha consigo mismo, de seguir su camino. El concepto original de Kilian y Marc ha ido avanzando todo el tiempo, por ejemplo hemos dado cada vez más espacio al humor. A través del trabajo conjunto hemos ido agudizando los sentidos sobre lo que era realmente importante para nosotros en esta película. Fue un hermoso juego de pin pon con los dos.” Cuando ya estaban en la recta final con el guión, el productor y el director empezaron a bus‐car un protagonista adecuado. “Hace cinco años tuvimos la idea de que Dieter Hallervorden interpretase a nuestro Paul Averhoff”, cuenta Boris Schönfelder. “Le visitamos en su cabaret ‘Die Wühlmäuse’ donde presentaba un programa de aniversario. Yo he crecido con Dieter Hallervorden, ‘Nonstop Nonsens’ fue una de las primeras cosas que podía ver de niño por la noche en la televisión. Nos dio una muy buena impresión. Estaba en forma y quería hacer la película. Era importante que para VIVIR SIN PARAR tuviéramos al actor, no al cómico. A partir de ahí, siempre estaba presente en nuestras reflexiones. Era nuestro Paul.” Entre el reparto de VIVIR SIN PARAR se encuentra también Heike Makatsch, con la que Boris Schönfelder ya había trabajado en películas anteriores. Realmente fue idea mía, que Heike interpretase a Birgit Averhoff. A Kilian le gustó esta idea mucho y, por su parte, tuvo propuestas para los demás papeles – tal como nuestra directora de casting Simone Bär. En este proceso de búsqueda nos hemos complementado muy bien.” “Ver a estos buenísimos actores, cómo cada uno interpreta su papel con tanto carácter, amor al detalle y cariño ha sido para mí realmente una muy buena experiencia”, se alegra Kilian Riedhof sobre el reparto de la película. “Y ver como los actores de más edad como Otto Mellies, Heinz W. Krückeberg, Maria Mägdefrau, Barbara Morawiecz y Annakathrin Bürger demostraron su fuerza y resistencia, incluso en los días de rodaje más largos, me ha impresionado mucho. A esa edad no es tan común.”
También la implicación del miembro más joven del casting Frederick Lau fue impresionante, tal y como recalca Boris Schönfelder: “Recuerdo una conversación con Frederick en la que me dijo que hubiera interpretado al cuidador Tobias, incluso sin que le hubiéramos pagado, sencillamente porque VIVIR SIN PARAR es algo personal para él. Él ya había pensado antes en cómo será el día en el que sus padres se hagan mayores. Nuestra película será en algunos momentos divertida, pero también cuenta una historia seria, un tema de relevancia social. Muchas personas se ven confrontadas a las mismas preguntas que se hace Birgit Averhoff.” VIVIR SIN PARAR se ha hecho en 32 días de rodaje en Berlín. Boris Schönfelder explica el por qué escogieron esa ciudad: ”Dijimos desde el principio que la película se debía rodar en Berlín, porque aquí es donde se desarrolla la maratón más grande de Alemania. Por motivos de la financiación también miramos en otros estados federales, pero al final sólo podía ser Berlín. Porque como empresa berlinesa también conocemos mejor a los buenos equipos y a la buena gente, que trabajan con todo su corazón y no sólo por el dinero. Esos son los motivos por lo que no podía ser otra ciudad que Berlín.” “Nuestro diseñador Erwin Prib y su departamento han realizado un trabajo excelente”, cuenta Kilian Riedhof. “Algunas veces olvidaba yo mismo que la residencia de ancianos la hemos rodado en nueve lugares distintos.” La localización principal – la residencia de la Tercera edad en la que viven Paul y Margot Averhoff – fue descubierta en el Sur de la ciudad. “Buscábamos un edificio bonito de los años 1970, que, además, tuviera un parque”, explica Boris Schönfelder. “Aquí hemos rodado las vistas exteriores con los balcones y los entrenamientos de carrera de Paul. Las distintas habitaciones han sido diseñadas por nosotros y las hemos construido en el estudio, para ser más flexibles y poder rodar ahí de forma seguida. Pero las salas comunes, por ejemplo dónde se reúne el grupo de canto y se hacen las manualidades, se encuentra en la Academia de las Artes de Berlín. Nos gustó mucho la arquitectura de ese lugar, que no está reñida con nuestra historia, porque queríamos contar, que un ambiente agradable no significa, necesariamente, que se trata a las personas con empatía.” “Y tampoco queríamos pintar un cuadro donde todo es blanco o negro”, recalca Schönfelder, “no generar una idea general de que ‘las residencias de la Tercera Edad son horribles’. Creo sinceramente que la vida en una residencia de ese tipo puede ser muy digna y que, sobre todo a las personas que están solas, les puede ayudar mucho. Yo mismo trabajé en una residencia de la Tercera Edad durante mi servicio civil y sé de lo que hablo. Pero si se subordina la individualidad al funcionamiento correcto de la institución – tal y como pasa en el caso de Paul – entonces ya no puede ser un lugar en el que merece la pena vivir.” Para la realización fílmica de las localizaciones, la producción pudo contratar a la conocida cámara Judith Kaufmann. “Judith reaccionó inmediatamente de forma positiva frente a VIVIR SIN PARAR , también porque le gusta correr”, recuerda Kilian Riedhof. “Pero más decisivo fue que tenía un sentimiento hacia la historia. Eso era importante para mí, pero también para el proceso, porque Judith fue durante el rodaje una persona muy dialogante. Trajo mucho sentimiento y tenía una posición clara hacia cada una de las escenas. Eso era muy importante para nuestro trabajo conjunto.” Para subrayar la autenticidad de la historia se pudieron ganar para la película a dos invitados muy conocidos: Después de su salida precipitada de la residencia, Paul Averhoff comunica en el programa de entrevistas “Beckmann” su regreso a la Maratón de Berlín. Y la entrada en el estadio olímpico lo modera Matthias Opdenhövel. “Reinhold Beckmann se encontraba desde
el principio en el guión”, comenta Boris Shönfelder, “y nos alegramos mucho de que confirmó su participación en VIVIR SIN PARAR. Matthias Opdenhövel se llamaba al principio de otra manera, ya que trabaja desde hace poco en la cadena ARD – ahora empiezan las suspicacias, ¿no? Pero él confirmó inmediatamente y lo he percibido como un elemento muy enriquecedor. Matthias disfrutó mucho de su trabajo, aunque tuvo el doble de texto de lo que habíamos planificado al principio.” Y, además, el moderador tuvo que viajar dos veces, ya que durante el primer rodaje en el estadio olímpico se fue la luz. “pero vino una segunda vez al plató. Para mí eso es muy grande, porque demuestra lo implicado que estaba con la película. Y para la autenticidad de nuestra historia era muy importante que tuviéramos profesionales mediáticos creíbles como los dos que participaron.” Así que Opdenhövel comenta la carrera de maratón que finaliza en un estadio olímpico to‐talmente lleno de espectadores y en el que entran casi 80.000 personas. Para la película “hemos realizado algunos trucos” cuenta Boris Schönefeld. “Sólo hemos cubierto pequeñas tomas con espectadores, el resto se rellenó virtualmente o se combinó con material ya existente. En agosto de 2012 pudimos rodar durante la competición de atletismo ISTAF. El estadio estaba a rebosar y hemos integrado esas tomas. Al final ha encajado todo perfectamente.” Junto a los efectos visuales, la producción también tiene experiencia en “acción” tipo Hollywood: la actriz Katharina Lorenz, con la que Kilian Riedhof ya había rodado su episodio en la serie de TV “Tatort: Wolfsstunde” y que en VIVIR SIN PARAR interpreta la hiperactiva cuidadora señora Müller, tiene un contrato permanente en el teatro Wiener Burgtheater. Por eso parecía, en un principio, imposible que Katherina participara en VIVIR SIN PARAR, ya que tenía actuaciones sin descanso”, recuerda Boris Schönfelder. Pero el teatro nos dijo que se orientarían por nuestro plan de rodaje. Pero cuando se acercaba el primer día de rodaje de Katherina me llamó, de repente, el director del teatro Matthias Hartmann, y me preguntó si no podríamos realizar algún cambio en el plan. Algo que no era viable con el calendario de rodaje tan ajustado que teníamos. La consecuencia fue, que uno de los patrocinadores del teatro, llamémosle ‘Señor X’ nos puso a su disposición su jet privado, para recoger a Katherina dos días seguidos en nuestro plató y llevarla al aeropuerto de Viena, desde donde la policía la escoltaba al teatro, se cambiaba a la carrera y salía al escenario. Después del teatro se repetía lo mismo a la mañana siguiente y por la noche de regreso. Me encantaría conocer personalmente a este ‘Señor X’”. El reto logístico durante el rodaje de las escenas de la maratón de Berlín tenía unas magnitudes similares. La maratón se realizó en un día soleado a finales de septiembre de 2012. Para que el equipo de rodaje se pudiera mezclar entre los aproximadamente 40.000 corredores, con el fin de filmar a Dieter Hallervorden, alias Paul Averhoff, “en acción”, se realizaron previamente acuerdos con los organizadores del evento de este tipo más grande en Alemania. Tanto la producción como la dirección fijaron tres tramos del recorrido en los que se filmaría a Dieter Hallervorden en el pelotón de los corredores. Después de iniciar la carrera con el disparo de salida, el primer tramo fue el puente Kottbusser en el distrito de Kreuzberg. Aquí, Dieter Hallervorden, se encontraba todavía entre miles de corredores y la cámara, Judith Kaufmann, sólo le reconocía a través de un acompañante que corría con él y que mantenía contacto con el equipo a través de radiocomunicación y que corría con una bandera al lado de Dieter Hallervorden y sólo se retiraba del campo de visión, cuando se realizaban las tomas. En los puentes York el pelotón ya era más pequeño, por lo que se pudo trabajar aquí con comparsas y con una cámara en un coche. También se rodó en la calle Leipziger Straße, cerca de la Plaza Potsdam, así como desde una segunda unidad, que grababa durante toda la carrera en la orilla las reacciones de los espectadores, a otros corredores o bandas musicales, que animaban el ambiente y a los corredores con su música.
A pesar de lo complejo de la logística, el rodaje funcionó sin problemas y Dieter Hallervorden superó su “debut en una maratón por trozos” con maestría. El único obstáculo era el tiempo, porque la producción sólo disponía de cinco horas para todo el rodaje. Porque entonces ya había pasado el último corredor la meta y se limpiaban las calles y se abrían al tráfico. Es decir, se trataba realmente de una carrera contra el tiempo. Los cineastas pudieron entender ese día cómo se debió sentir Paul Averhoff durante su última carrera.
ENTREVISTA A KILIAN RIEDHOF (DIRECTOR)
¿Cómo surgió la idea para VIVIR SIN PARAR? Hace muchos años leí en la prensa sobre un hombre mayor con riesgo de caer en depresiones. A este hombre su mujer le puso las pilas diciéndole: ¡O corres o te abandono! Y el hombre corrió realmente una maratón. Es verdad, que durante el proceso de desarrollo del guión hemos cambiado la historia mucho y le hemos dado otro empaque, pero la cuestión fundamental, que surgía desde el inicio se ha mantenido. ¿Cómo manejo el hecho de que las cosas pasan y llego al final? ¿Me abandono y capitulo o lucho por mí y por mi dignidad? Para mí se trata de un gran tema sentimental. No sólo desde el momento en el que uno envejece, sino mucho antes, en muchas situaciones de la vida. ¿Por qué han tardado tanto desde el guión hasta la producción? Las cosas que no se han superado interiormente, no se pueden escribir hasta el final. VIVIR SIN PARAR fue para mí y para mi coautor Marc Blöbaum un acto de fuerza interior. Eso requiere su tiempo – algunas veces, incluso, 11 años. Hubo muchos momentos en los que quería enterrar la historia, porque ya no sabía cómo seguir. Pero entonces empezaron a hablarme los personajes de la película y me convencieron: Espera hombre, no nos puedes dejar en el olvido. ¿Qué va a ser de nosotros? Así que me pasó cómo a Paul. No rendirse jamás. Hay que seguir. Siempre hay que seguir. Y al final está la victoria. En VIVIR SIN PARAR se vuelve a ver, por fin, otra vez a Dieter Hallervorden en un gran papel protagonista. ¿Habían previsto este papel desde el principio para él? Cuando empezamos en 2001 con el desarrollo del proyecto, Dieter era todavía demasiado joven para el papel. Pero hace cinco o seis años, ya alcanzó la edad adecuada. Nos encantaba la idea del cómico Dieter Hallervorden en un papel serio. Eso encajaba perfectamente con el personaje de Paul, que – a pesar de todo su espíritu deportivo – dejaba vislumbrar una travesura casi infantil y anárquica. Además, Dieter Hallervorden es una leyenda de la industria del entretenimiento en Alemania, al igual que Paul Averhoff es una leyenda del deporte. Esta mezcla tiene una magia muy especial. Eso lo vimos cuando rodábamos durante la maratón de Berlín y las personas reconocían a Dieter. Ahí se percibía mucho cariño. ¿Entonces no eran extras, no fue una puesta en escena? No. En ese día de rodaje se mezclaron maravillosamente la realidad y la ficción. Un héroe popular interpreta a otro héroe popular. Los aplausos, las miradas admiradas eran para Dieter, pero también para Paul. Esa es una de las muchas cualidades de Dieter Hallervorden, junto a sus cualidades interpretativas. Sigue teniendo un magnetismo hacia el público. Tiene un aura de estrella y sólo con su personalidad atrae a la gente. No hay muchos actores así en Alemania. ¿Cómo fue la colaboración con Dieter Hallervorden? ¿Ha improvisado alguna vez e introducido sus propias ideas? ¿O siguió estrictamente el guión? Ha seguido estrictamente el texto, porque el guión le gustó mucho. Él ha hecho eso que distingue a los buenos actores, encontrar e inventar espacios interiores en el material para dar a Paul una vida real. Para el equipo fue una experiencia emocionante ver con qué radicalidad lo hacía, de todo corazón, sin ningún tipo de freno. Con VIVIR SIN PARA, Dieter Hallervorden se liberará definitivamente de su imagen de ‘Didi’. Sus fans se alegrarán de volver a verle y sus críticos (los pocos que tiene) estarán muy sorprendidos.
VIVIR SIN PARAR recuerda en parte al clásico “Alguien voló sobre el nido del cuco”. ¿Es intencionado? Seguramente hubo algunas referencias cinematográficas como la película que mencionas o incluso “Cadena Perpetua”. Pero a diferencia de los clásicos del género aquí no se trata de represión. Las personas mayores se enfrentan actualmente más a la indiferencia y a la falta de empatía. La residencia es para mí un planeta lejano y solitario en el que las personas viven sin perspectiva. Hasta que llega Paul y les da la vida con su espíritu implacable de lucha. VIVIR SIN PARAR se diferencia tanto en el contenido como en los aspectos formales de su última película “Homevideo”. ¿En qué se centró la puesta en escena? Para mí, VIVIR SIN PARAR es una obra sobre héroes. Paul Averhoff es un mito. Y nuestra película habla del retorno, del regreso de este mito. Desde el abandono de la residencia, Paul corre hacia el centro del mundo y le devuelve lo que había perdido: la fe en que nada, ni siquiera la muerte, puede acabar contigo. Esa es la fuerza de este material. Eso es lo que lo convierte en una historia cinematográfica clásica.
ENTREVISTA A DIETER HALLERVORDEN (ACTOR PROTAGONISTA)
¿Qué le convenció de VIVIR SIN PARAR? Mi lema ha sido siempre levantarme al menos una vez más de las que me caigo. Soy un luchador nato. El papel que interpreto en VIVIR SIN PARAR se corresponde con mi filosofía de vida. Por eso acepté esta película sin pensármelo dos veces. Además, el guión me ha gustado extraordinariamente. Se ha hecho realmente con amor hacia el detalle y con mucho corazón. Si la película se convierte en un éxito, eso se deberá, en primer lugar, al guión y al gran director que es Kilian Riedhof. ¿Cómo se ha preparado para el rodaje? He cambiado durante meses toda mi alimentación y he perdido nueve kilos, he renunciado al alcohol y he ido tres veces a la semana a un gimnasio y, naturalmente, he corrido cada día, incluyendo programas de intervalos. Así que me he preparado con intensidad. Pero eso se debe también a que soy una persona de compromiso. No sólo quería demostrarme a mí mismo que podía hacerlo a mi edad. También sentía un gran compromiso hacia el equipo, el director y el productor y quería ser capaz de enfrentarme con éxito a los retos físicos. ¿Ha corrido alguna vez una maratón? No. Pero he jugado mucho al tenis y practico vela y surf. Además, mi hijo tiene ahora 14 años, así que siempre tengo acción en casa. Fue mi mejor entrenador en los últimos años. ¡Nada de poner las piernas en alto y ver la tele! Pero al menos ha corrido parte de la maratón de Berlín durante el rodaje de VIVIR SIN PARAR ¿Qué sensación tuvo? ¿Cómo lo vivió? Lo más difícil fue evitar que los otros corredores me reconocieran como Dieter Hallervorden. Incluso más difícil todavía fue hacer que los espectadores que se encontraban en la orilla del recorrido no saludaran a la cámara. Y después de todo eso, también era importante mantener la velocidad y el buen humor. Ha habido días de rodaje más sencillos. Si me permite, usted ya está en una edad, en la que podría vivir con más tranquilidad. ¿De dónde saca esa energía? No puedo entender a todas esas personas de mi edad, y mucho menos a los más jóvenes, que se alegran por jubilarse, Yo prefiero la actividad. Bueno, también tengo una profesión que ha surgido de una pasión y que para mí no es tanto un trabajo, más bien una diversión. No estoy seguro de si hubiera llegado a esta edad, si no pudiera seguir ejerciendo esta profesión. Naturalmente tendré en cuenta que ya sólo subiré a un escenario o me pondré delante de una cámara si puedo moverme yo sólo hasta ahí y, si la gente quiere seguir viéndome. Mientras eso siga así, yo seguiré en activo. ¿Qué le ha aportado su trabajo en VIVIR SIN PARAR? He conocido a muchos compañeros nuevos, también más jóvenes, por ejemplo a Heike Makatsch, que interpreta a mi hija. Fue una colaboración muy agradable. Y es sorprendente ver cómo, a veces, por motivos profesionales uno se ve obligado a vivir mejor. Cumpliré 78 años cuando se estrene la película en septiembre y ya he sacado un provecho de VIVIR SIN PARAR ya que he mantenido bastantes partes de mi programa de entrenamiento. Sigo
corriendo todos los días. Muchos no empiezan a apreciar su salud hasta que ya casi la han perdido. Pero uno debería alegrarse cada día por poder moverse libremente. ¿Tuvo en su vida un éxito que se pudiera comparar con el triunfo de Paul Averhoff? Cuando era un desconocido fundé, con 25 años, el cabaret “Die Wühlmäuse”. Y ya hace de eso más de 50 años, a pesar de los tiempos que corren. Y todo sin subvenciones. Cuando celebramos el 50 aniversario – que casualmente coincidía con mi 75 cumpleaños – tenía una sensación muy parecida a la de Paul Averhoff en el estadio olímpico. Además, con 74 he vuelto a abrir el Schlossparktheater. Como verás, todavía puedo dar alguna sorpresa. ¿Hay algo que quiera conseguir todavía – quizás ganar una maratón o subirse a una cumbre? Sinceramente, ya tengo bastante con lo que cargo voluntariamente sobre mis hombros. Dirigir un teatro, hacer el programa, ponerlo en escena y estar yo mismo en el escenario, por el momento es suficiente para mí. He viajado mucho por el mundo y he visto muchas cosas. Mi gran sueño lo cumplí con 54 años: una isla propia, en mi exilio voluntario en Francia. Pero si se me pone a tiro un nuevo reto – pues bienvenido sea. Seguramente lo aceptaría.
EQUIPO ARTÍSTICO
Dieter Hallervorden Paul Averhoff Tatja Seibt Margot Averhoff Heike Makatsch Birgit Averhoff Frederick Lau Tobias Katrin Sass Rita Otto Mellies Rudolf
EQUIPO TÉCNICO
Dirección Kilian Riedhof Guión Kilian Riedhof Marc Blöbaum Fotografía Judith Kaufmann Productores Bernhard zu Castell
Magdalena Psosteder Boris Schonfelder Montaje Melanie Margalith Música Peter Hinderthur Casting Simone Bar Vestuario Gabriele Binder Maquillaje Ulrike Borrman Kerstin Gaecklein