viviendo con los cullen

8/8/2019 Viviendo Con Los Cullen

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Viviendo con los Cullen

Relato de Giselita, tan bueno como siempre.Bella ha quedado huerfana a los 3 aos, pero por fortunapara ella antes de que siguiera los pasos de sus padres, Alicele salva la vida Cuanto cambiara su vida ahora que viva conlos Cullen?Genial historia donde vemos como vive Bella humana conuna familia de vampiros.No se la pierdan.


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Capitulo1

El da aun no haba comenzado y ya deseaba ver el ocaso. Otro idntico a lostantos que vi en los ltimos casi 70 aos. Siempre era lo mismo, por muchasveces que lo mirase, el sol no iba a dejar de caer por el horizonte; el crepsculoera inevitable.

Terminaba otro da ms de mi inacabable existencia; ya no era vida, puesto queemplear esa palabra en m era algo vago. No viva. No era como el resto de las

personas; no coma, no beba, no dormami corazn no lata; pero en ciertasocasiones lo senta en el centro de mi pecho. Cualquiera dira que la vidainmortal tena todos los puntos a favor. Yo no. No odiaba ser quien era, pero aveces la rutina era agotadora. Por suerte no estaba sola. Tena a mi familia parasuperar los momentos de tristeza y soledad.

Tena a Jasper, mi compaero, mi amor, mi alma gemela.

Los primeros meses haba sido bastante duros, l se alimentaba de humanos sintener remordimiento alguno, pero yo lo tena. Odiaba tener que sacrificar ainocentes por saciar mi sed. Fue entonces cuando los vi. Vi una vida mejor que laque llevbamos. Vi felicidad. Los vi a ellos, los Cullen, una familia que Vivianen una zona al sur de Forks, en el estado de Washington.

Jasper no se neg a ir en busca de ellos, sino que pareca tan entusiasmado comoyo. Menuda sorpresa nos llevamos al ver que ellos tenan un estilo de vidabastante diferente al nuestro.

Pero era de mi agrado. La sangre de animal no saciaba la sed como la humana,pero no dejaba lugar a la culpa, al remordimiento.

A Jasper le cost adaptarse, y todava no lo ha hecho por completo, pero esfuerte. Me enorgullece que sea as, aun sabiendo que lo hace por que me quiere

va en contra del monstruo que clamaba ser libre. Eso me bastaba.

Los ltimos 40 aos haban pasado rpidamente, mejor que si lo hubisemospasado Jasper y yo por nuestra cuenta. ramos una verdadera familia, para losojos del mundo y para nosotros mismos. Esme, la cual antes de ser transformadahaba perdido a su pequeo beb, era nuestra querida madre, siemprecuidndonos y brindndonos el amor maternal que cualquiera habra recibido en


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la vida anterior. Caslisle era un padre ejemplar, duro - la mayora de las veces -pero justo y que siempre velaba por nuestro bien. Mis hermanos, Emmett yRosalie, eran nicos y estaban hechos el uno para el otro, al igual que Jasper yyo.

Y Edward. No sabra decir por que, pero a pesar de ser bastante aos mayor queyo, lo vea como a mi hermano menor. Quizs era el hecho de que estaba solo, enuna casa donde abundaban las parejas. Pero nunca le o quejarse ni hacer nadapor revertir esa situacin. O quizs era su peculiar forma de ser. Su humorapacible, sus suaves ymuchas vecesfingidas sonrisas. Poda ver en sus ojosque no se senta completo, haba una pieza del rompecabezas que estaba perdida,o aun no exista. A l no pareca importarle, se auto convenca de que la vida devampiro era as; vaca, oscura, como el penetrante cielo de la noche. Pero segnl haban estrellas, pequeos puntos brillantes que daban algo de sentido a sueterna existencia.

Riverside se haba convertido en mi hogar. El clima era perfectamente hmedo yespantoso como para permitirnos salir a la calle de da y mezclarnos con la gente.Jasper aun tena problemas para rodearse de humanos, por suerte poda salir asalvo conmigo. Siempre velara por su bien.

No faltaban das en que no me preguntara quin era y de dnde venia, y por qutena aquel don que me haba salvado tantas veces, por qu poda ver el futuro.Mi nico recuerdo, y vago, era haber despertado sola en una sala blanca, siendolo que soy. Me apoder de la vida de la primer persona que me cruc, sin

importarme si era hombre o mujer, o incluso nio, ahora no recuerdo que fue,pero me aliment de aquella inocente vida. Todos los hicimos en un principio,hasta que conocimos a Carlisle; l era nuestro apoyo, y por l, por miedo adefraudarle, reprimamos nuestros monstruosos deseos de beber sangre humana.

Escuch gritos y risas, me acerqu a la ventana. Otro da ms de nieve. Abajo, enel jardnoculto de las miradas curiosas de cualquiera que se aventurase a pasearpor el bosqueEmmett, Jasper y Edward se divertan lanzndose bolas de nievea velocidades sobrehumanas. Rosalie no estaba all, y nunca lo hara. Estabaempeada en mantenerse seca, en verse hermosa Como si eso le costasedemasiado trabajo! Ni aun cubierta de lodo dejara de ser lo hermosa que era.

-Se ven tan adorables! Parecen nios de seis aos- Pens. Edward meescuchara, siempre lo haca. l era el nico de la familia, adems de m y deJasper que tena ciertos poderes. Poda escuchar los pensamientos de cualquiera,hombre o vampiro. Un don casi tan til como el mo. Y Jasper ejerca ciertainfluencia anmica sobre la gente, si estaba en medio de un turba molesta de


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gente, tenia dos opciones, o lograr apaciguar los nimos, o todo lo contrario,acrecentar la furia, hasta un punto critico.

Edward se detuvo y me mir sonriente. Realmente lo adoraba. Entonces mis ojosse nublaron, y me di cuenta de que ya no estaba mirando a Edward.

Una mujer corra por el bosque esquivando todo obstculo que pudiera hacerlecaer. Cualquiera correra con los brazos extendidos en medio de la penumbra,pero ella no. Llevaba un bulto que cargaba apretado contra su pecho. Entonces enla lejana escuch gritos, acrecentando las lgrimas de la mujer.

Todo termin tan rpido como sucedi. Cuando la visin desapareci, me dicuenta de que segua mirando al jardn, pero all no haba nadie. Entoncesescuch la voz de Jasper a mis espaldas.

-Alice? Qu viste?- Negu con la cabeza, aun confundida ante la visin. Quse supona que deba hacer? Obviamente no tena una visin de alguiencualquiera as por que si, a menos que nos viramos involucrados. Algo grandeiba a ocurrir en nuestras vidas, y esa mujer tena mucho que ver.

-Vi a una mujerno muy lejos de aqu-

-Humana?- pregunt Jasper con un destello en sus ojos. Mi mirada se tornmolesta. Saba que no poda evitar sentirse atrado ante la inminente llegada de loque era nuestro alimento, pero si realmente deseaba alejarlo del monstruo, deba

ser dura con el, por mucho que me doliera verle lastimado ante mis reclamos.

-No tengo tiempo, alguien la persigue, y no creo que fuera para charlar- Dijemientras me diriga escaleras abajo.

-Voy contigo- Escuch a Emmett decir mientras me alcanzaba. Edward novena? Me gir sorprendida, por lo general era el primero en acompaarme atodos lados.

-No, me quedo aqucon Jasper- Le escuch responder a mi pensamiento.

Emmett y yo apresuramos nuestro paso, hasta llegar donde la mujer haba pasadocorriendo.

Entonces como un flash la volv a ver, pero no corra, abri unos matorrales ydejo all lo que llevaba contra su pecho, y camin en direccin opuesta; hacia elsitio de donde haba escapado.


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-Oh no!- Murmur mientras sal corriendo en busca de aquel lugar, y entoncesun grito desgarrador reson en el bosque.

Emmett me tom de la mano y me arrastr rpidamente hacia donde habaprovenido aquel alarido. Quise gritar, pero la mano de Emmett me lo impidi.

Frente a nosotros se encontraba un hombre corpulento, y a sus pies la mujer demi visin, sin vida.

-Habis llegado tarde- Su voz sonaba fuerte y clara, maravillosa. Entonces me dicuenta de que no era un humano el que haba acabado con la vida de la mujer, sino un vampiro; uno de nosotros. A este jams le haba visto. -Soy James, y sihubiera sabido que venan, les habra guardado algo. Es una pena, ya acab conella y con el hombreaunque me falta el pequeo humanoola tan bien- Dijolevantando su nariz, intentando captar alguna esencia. Fue entonces ca en cuentade que lo que la mujer haba ocultado no era algo menor; era su hijo.

No haba podido llegar a tiempo para salvar a la mujer, pero s deba impedir queencontrase al pequeo.

-Ests en nuestro territorio- Gru acercndome un paso.

-Y lo lamentode haber sabido que esta zona era de ustedes no me habraatrevido a alimentarme de nadie- Emmett se acerc a mi lado. -Pero fue divertidosabendarle ventaja de huir a la estpida mujer- Dijo sonriendo cnicamente.Una cosa tolerable, poco, era alimentarse, otra diferente era jugar con las

personas, torturarlos de aquella forma. Hacindoles creer que pueden tener unamnima oportunidad de huir, cuando en realidad dan vueltas en una jaula; sinescapatoria.

-Bienentonces si ya te has alimentado puedes irte- Dijo Emmett acercndose al.

-Aun queda el niopor favor, si hubiesen olido su aromaera exquisito, tandulce- Deba admitir que por la forma en que describa su esencia lograbatentarme, pero haca tiempo haba renunciado a la sangre humana, y eso

significaba impedir que otros bebieran frente a m.

-Entonces vetedjanos al pequeo para nosotros- Gru Emmett. James nopareci contento con su idea, pero saba que quizs no estaramos solos, por loque hizo una extraa y torpe reverencia y se fue. Para nuestra suerte, en direccinopuesta a donde sal corriendo segundos ms tarde.


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-Alice! Dnde vas?- Escuch a Emmett gritar mientras corra a toda velocidadhacia donde la mujer haba escondido al pequeo. Hasta ahora habamos tenidosuerte de que no se hubiera largado a llorar.

Me detuve al sentir un clido y dulce aroma proveniente de algn lugar cercano a

m.

-Tena raznhuele bien, para ser un pequeo- Ri Emmett detrs de m. Misojos rpidamente chequearon los alrededores, entonces vi el matorral, y algo decolor rosado. Me acerqu lentamente dicindome una y otra vez que yo erafuerte, y que una criatura no mereca morir por mi hambre.

La pequea tena sus enormes ojos castaos fijos en m. No con miedo, si no consorpresa. Le sonre suavemente, cuidando de no mostrar mis letales armas.Entonces ca en cuenta de que no era tan pequea como crea, no estaba segura,

pero tendra unos tres aos, como mnimo.

-Ohes una pequea!- Apunt Emmett al acercarse a mi lado. -Hola!- la niase apret contra el suelo, definitivamente asustada ante la efusividad de mihermano.

-Emmett!- Rug por lo bajo. -Ests bien?- Intent preguntarle a la nia, queobviamente no estaba bien, quin sabe que era lo que haba visto.

Ella vacil unos instantes, y sus mejillas se tieron de un hermoso color rosado,

al tiempo que sus ojos se llenaban de lgrimas.

-Mami?- Susurr mirando a sus costados, mientras se sentaba sobre el cobertorque hasta haca instantes la ocultaba de su depredador. Por primera vez endemasiados aos sent mi corazn apretarse en mi pecho. La desesperacin de lania por encontrar a su madre, a la que jams volvera a ver, me daba ganas dellorar, aunque no poda hacerlo.

En un rpido movimiento la nia sali corriendo de nuestro lado. Emmett sequed detrs de mi, mientras que yo alcanc a la pequea sin el mayor esfuerzo.

-Mami!- Lloraba inconsolablemente la nia. Qu poda hacer ahora? Pensmientras me arrodillaba frente a ella.

-Mira, niatu madre me mand a buscarte- Le dije con una dbil sonrisa. Eramentira, lo saba, pero no quera que huyera y menos que gritase como loca. Loque menos necesitbamos ahora era que aquel tal James volviera y tuviramos


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una salvaje pelea por ella. Lo nico que se me ocurra era llevarla a la casa yponerle encima algo abrigado, ya que estaba empapada y llena de lodo, hasta queCarlisle pudiera averiguar si tena ms familiares.

-Dnde est?- Su voz era suave e inocente, no quera pensar que sera de ella

ahora que sus padres estaban muertos.

-Ella fue a un lugar, pero me pidi que te lleve a mi casa- Emmett gruo detrsde mi, por suerte la nia no percibi aquel hostil detalle. -Qu te parece? Tengochocolate caliente y galletitas de todos los sabores- le dije con inseguridad ya queno saba mucho de nios, pero por lo poco que vea en las pelculas rogaba queello funcionara, y Emmett sera el que tendra que correr en busca de lasgolosinas.

Para mi sorpresa la nia se acerc hacia m y extendi sus brazos. Con cuidado, y

lentamente, acostumbrndome a su calor y aroma, la alc.

-Cmo te llamas?- Le pregunt mientras comenzaba a caminar hacia la casa.

-Bella- gimi secndose las lgrimas de su pequea cara con el puo de susweater.


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Capitiulo2

Me senta mal por no haber acompaado a Alice en busca de aquella mujer. Pero

era simplemente eso; una mujer, una humana. No tena nada que ver ni con ella,ni ella con nuestra familia, y menos conmigo. Adems Jasper sola ponersebastante nervioso cuando Alice se alejaba de l. No poda estar sin ella; eso eraperfecto para ellos, ya que Alice adoraba cuidar de l.

Emmett se haba ido con Alice, con lo cual, en la casa solo quedbamos Jasper,Rosalie y yo. Y Rosalie no era buena para calmar los nervios de nadie; ms siEmmett se haba ido con alguien que no fuera ella; incluso de Alice senta unoscelos enfermizos.

Llevbamos poco tiempo todos juntos, poco en comparacin a los aos quellegbamos a vivir, es decir, la eternidad. Esperaba que poco a poco Rosalie vieraque Alice no tiene ningn inters en su marido, ni l en ella.

Va a tardar? Cunto tiempo llevan fuera? Aliceque venga Aliceque

venga Jasper comenzaba a ponerme de los nervios. Era increble como suapariencia denotaba fuerza cuando en realidad su vida giraba en torno a unamujer; su mujer. Cunto agradeca no ser igual a l.

Decid bajar a la sala, quizs si pasaba rato con Rosalie me tranquilizara, y dej

a Jasper escuchando msica en mi habitacin.Me sorprend al ver a Rosalie acomodada sobre el respaldo del sof, con su vistafija en la puerta.

Qu se cree? No soy idiota Mujer? S, claro!siempre tiene que llamar la

atencin

Rod mis ojos mientras me acomodaba a su lado. Desde que Alice haba llegado,Rosalie no haca otra cosa ms que estar celosa de ella. Se llevaban bien,

demasiado, eran compaeras de shopping y salidas alocadas. Pero cuando Alicedesapareca con Emmett Se volva loca de celos! No poda entenderla, noentenda esa sensacin. Lo haba visto en miles de pelculas; pero en mis cortosaos de vida humana jams haba llegado a sentir tal cosa, y menos en mi vida devampiro.

En eso la puerta de entrada se abri. Rosalie se par de golpe, pero yo no lo hice.No eran ni Emmett, ni Alice.


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-Hola Qu hacen ah?- Pregunto Esme con una dulce sonrisa al vernosparados cerca de la puerta.

-Oheres t- murmur Rosalie volviendo a acomodarse a mi lado. Torc unasonrisa y le di un abrazo a la mujer que era mi madre.

-Estan aburridos? Por qu no me ayudan con algo? Tengo un gran trabajo conuna casa de principios de siglo. Queris ayudarme?-

-Tienes fotos o planos?- indagu, no haba nada mejor por hacer. Nunca crepensar esto, pero estaba deseoso por volver a la preparatoria, aunque ya la habahecho demasiadas veces, pero por lo menos mantena mis maanas ocupadas, yalguna de las tardes, cuando la ocupaba re-escribiendo una y mil veces las tareas.

-Tomame quedar un segundo con Rose- me dijo entregndome su bolso. Lo

tom y me fui hacia la biblioteca, donde podra pensar con ms calma, lejos de lainminente charla de mujeres.

Dios! Qu har con Rose? No puede ser que aun

La biblioteca era el nico lugar desde donde no escuchaba los pensamientos delos que estuvieran en la sala. Ya era bastante incmodo soportar las rabietas deRosalie, como para tener que soportar una charla femenina.

Abr el bolso de trabajo de Esme y me dispuse a ver en que consista la casa que

deba remodelar; despus de todo, yo mismo haba vivido a principios del siglo.

No habra pasado ms de una hora cuando sent un grito proveniente de la sala.No quera ver que suceda, probablemente Rosalie le dara una buena ria aEmmett, y quizs a Alice. Pobre de Emmett, tener soportar a Rose cuando se

pona de malas pero por lo general sus peleas eran entretenidas, Emmettsiempre acababa rogando a Rosalie que le perdonara.

Abr la puerta y me asom al escaln superior de la escalera. No vea nada, por loque supuse que estaran en la cocina. No quera ser visto, as poda rer

tranquilamente. Iba a bajar, cuando escuch que Jasper vena hacia m.

-Qu sucede?-

-Creo que Alice y Emmett han llegadoRosalie estaba furiosa hace minutos -Jasper me mir con una sonrisa en sus labios. No era el nico de la casa que seentretena con las peleas de aquella pareja.


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Estn locos! No pueden hacer eso No han pensado en Jasper? En

nosotros?

Escuch a Rosalie pensar. Sea lo que fuere que estaba sucediendo, me alegrabaque no lo hubieran dicho en voz alta, de lo contrario, Jasper estara furioso

tambin.

Es hermosa! Ohhhhmira ese puchero! Ese era Emmett. Ahora s estabaperdido.

-Sostenla Esme Awwwes tan hermosa Te imaginas si se quedara connosotros?- Jasper me miraba confundido al escuchar a Alice.

Ambos esperbamos escuchar una ria entre Rosalie y Emmett, o a lo sumo conAlicepero no una charla civilizada.

-Alicepiensa en Jasperno puede quedarse- Abr la puerta de la cocina,quedndome bastante impresionado con la escena.

Esme sostena en sus brazos a una pequea nia, la cual sonrea animadamentehasta que irrump en la habitacin. Entonces fue cuando lo sent. La ventanaestaba abierta, por lo cual la esencia de la pequea dio de lleno en mi rostro,golpendome con una fuerza increble. Todo rastro de humanidad que podahaber en m se desvaneci al oler su dulce aroma, y solo haba una verdad; yo erael depredador y ella mi presa.

Inmediatamente Alice salto frente a m. Mis ojos por unos segundos se posaronen ella, pero luego se clavaron en los enormes ojos de la pequea. Por extraoque me pareciera, no haba terror en ellos, quizs estaba asustada, pero no lodemasiado como para llorar o querer salir corriendo, y eso sera fatal para ella.

-Edward...- me ri Alice, extraada por mi conducta, o por algo que haba visto.Mis ojos nuevamente se encontraron con los de la pequea, mi estmago sesenta vaco, gritando ser llenado inmediatamente con aquel exquisito nctar quecorra por las venas de la humana.

Y entonces el monstruo apareci reflejado en sus ojos. No poda ceder, no podaromper las bases que Carlisle haba construido para nosotros, no poda defraudara mi familia. Aterrado ante ello me apart de la puerta, no me importaba lo queAlice haba visto, no iba a suceder, no iba a ceder a mi sed por una pequeahumana.


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Qu sucede? En ese instante, Jasper entr a la cocina. Poda sentir su mente amil por hora, planeando cientos de formas de acabar con la vida de la pequea;me senta avergonzado, yo tambin lo haba echo. Haba pensado en el sabor desu dulce sangre en mi garganta, en la calidez que se vera envuelto mi interior.

Y en un segundo Jasper dio un salto hacia Esme. Reaccion instintivamente,como siempre lo haca cuando Jasper trataba de atacar a un humano. Salt sobrel, arrojndolo al suelo, y Emmett se arroj a mi lado, para ayudarme ya que yosolo no podra contra l.

-Esmescala de aqu! Les dije que esto sera un gran problema! - Escuch aRosalie gritar.

Ohdios, JasperCarlisle Dnde ests que no llegas? Esme volvi a la salacon la nia, afligida; por Jasper y por la nia. No por m, lo saba, despus de

Carlisle, se supona que yo era el que ms control tena; pero el olor de la sangrede esta pequea haba logrado volverme loco.

-Jazz, por favor, Jasperes una nia, una pequea. Sabes que si la atacas solo tedurar unos segundos y despus te arrepentirs, por favorJasper- MurmurabaAlice arrodillada frente a l, mientras Emmett y yo le sostenamos. Poco a pocoJasper fue relajndose, lo peor haba pasado.

-Lo siento- murmur apenado, mientras se abrazaba a Alice.

Saba que esto sera un gran problema Rosalie segua murmurando en sumenteEstn locos si piensan dejarla aqu con nosotros

-Qu?- me gir hacia Rose.

-Alice y Esme le han empezado a tomar cario a la nia- gru mientrasvanidosamente acomodaba sus cabellos.

-Y yo tambin- Dijo Emmett alejndose de Jasper. Rosalie le lanz una miradafuriosa. -Oh, vamos Rose Acaso no fue lindo cuando hizo ese puchero?-

Jams habra pensado ver a Emmett hablando de forma tan sentimental. Rosaliebuf, mientras que Emmett se acercaba a su lado.

Recorr la cocina con mis ojos. Jasper y Alice tenan su pltica romntica por unlado, y ahora Rosalie y Emmett; definitivamente sobraba, pero tema ir a la sala ytoparme con aquel demonio que haba llegado para poner mi fuerza de voluntad a

prueba. No quera herirla, no querarealmente no.


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Alice tena razn con lo que le dijo a Jasper, sent que iba dirigido a m tambin.Era una pequea Cunto me demorara beber su sangre? Cunto durara el

placentero sabor de la misma baar mi garganta? Nadasegundos, y mearrepentira eternamente por ello. Me senta dbil y culpable. En ochenta aos nome haba sentido as de desesperado por la sangre de nadie. Quin era esta

pequea que vena ahora a tentarme?

-Qu? Esme?- Escuch a mi padre. Haba llegado. Crase o no, me senta unpoco, solo un poco ms seguro sabiendo que l estaba en la casa.Silenciosamente sal de la cocina.

Llegu a la sala, donde Esme le estaba contando la historia de cmo la pequeahaba llegado a la casa por lo que tambin la escuch yo. Jams haba odo elnombre del vampiro que se haba cobrado la vida de los padres de la nia. Porsuerte lo hacan a una velocidad indescriptible para la nia, pero yo les entenda a

la perfeccin.

-Dime, Bella Te duele algo?- Preguntaba mi padre mientras la revisaba. Lapequea estaba de espaldas a m, por lo que no notaba mi presencia. Bellaeraun hermoso nombre, y poco comn; supona que su nombre en realidad eraIsabella.

Intente leer que era lo que estara pensando en estos momentos, pero nada, sumente estaba en blanco. Eso era extraodemasiado.

La pequea sacudi su cabeza, haciendo que su corta cabellera castaa sesacudiera de un lado al otro, desprendiendo su esencia con cada movimiento.

Tuve que dejar de respirar.

--

-Yo digo que debe irse inmediatamente- Rugi Rose.

-Si? A dnde? Sus padres no estn- Alice por dentro reprima sus ganas de

lanzarse sobre ella.

-Y a m qu? Djala donde la encontrastequizs ese tal James vuelve y sedeshace de ella- Dijo Rosalie con un tono casual, como si de ropa estuvierahablando. Yo tambin comenzaba a sentirme molesto ante su actitud.


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-Rosalieeso no es lo que te he enseado- Intervino Carlisle, quien desde ladiscusin no haba hecho otra cosa ms que escuchar y pensar profundamentesobre lo que era correcto hacer.

-Oh vamosdejen que se quede- Pidi Emmett quien estaba sentado en el suelo,

mirando como la pequea Bella haca mamarrachos sobre una hoja con variasbiromes que Alice le haba dado. -Qu mal hace?- Nuevamente mir a lapequea, tan animada mientras dibujaba, intenten ver que era lo que ella creaque las lneas y mamarrachos significabanpero nuevamente pareca haber unapared blindada entre ella y yo.

-Qu mal hace? Es nuestro alimento!...si Jasper no le ha atacado hasta ahora espor suerte-

-Y no lo va a hacer!...lo s- Y si Alice lo deca era por que as sera. Aunque

realmente deseaba que no se quedara, no poda dejar de pensar en que sera de lavida de la pequea en un orfanato. Entre todas las opciones, ir a un hogar parahurfanos era mejor que crecer en una casa llena de vampiros. -Y Edwardtampoco- Aadi para mi sorpresa, ya que en ningn momento le escuch pensaraquello. Las miradas se dirigieron sorprendidas hacia m.

-Edward, Alice? Qu tiene l que ver, olvidas que despus de mi l es

-Lo siento Edwardera mejor que lo supieran- Murmur Alice apenada al vermi expresin de temor. Tema la forma en la que ahora sera mirado por mi

familia, tema haber defraudado a Carlisle y a Esme.

-Edward, quieres explicarme?- Me pidi Carlisle.

-No lo ses extraono puedo escuchar lo que piensaes como si su cabezaestuviera vaca- Carlisle me mir extraado. Eso es algo extrao. Pensmirando a la pequea, pero prosegusi l no poda ayudarme a calmar a labestia que luchaba por ser libre, nadie podra. -Y es extraopero su aroma esdemasiadofuerte- Carlisle pareci pensativo, sus ideas andaban a granvelocidad por lo que me era incmodo tratar de seguirle el ritmo.

-Qu sentiste?- Le mir sorprendidono quera seguir hondeando el tema.

-Quera matarla- Respond luego de buscar las palabras correctaspero no habaotra forma de expresarlo -No lo ses como si fuera a volverme locotuveque hacer un gran esfuerzo por no saltar sobre ella- Esme, sorprendida y


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obviamente aterrorizada cubri su boca con sus manos. Yo tambin habrareaccionado as, nunca, nunca antes me haba comportado de esa forma.

Ya veo. Pens Carlisle. Te ha pasado alguna otra vez? Negu con la cabezatristemente. Saba que mi padre poda ver cuanto me afliga sentirme as;

superado por el deseo de la sangre. -Vers Edward, cuando pas gran parte demis aos junto a los Vulturis, ellos solan hablar de algo as como La tuacantante, o, tu cantante, si lo prefieres. Ellos lo utilizan para referirse a aquelloshumanos cuya sangre es especialmente fuerte para algn vampiroalgo ascomo que la sangre canta para un vampiro en particular- Ri mientras perda suvista, recordando los aos que haba vivido junto a lo que, podra decirse, era lafamilia lder de los vampiros. La nobleza, la monarqua absolutala leysuprema.

-Oh vamos quieres decir que la pequea es su cantante?- Ironiz Rosalie.

Pas mis ojos por cada uno de mis familiares. Y me detuve en Esme. No hablaba,simplemente se limitaba a mirar a la pequea con nostalgia. As pasasen miles deaos, jams olvidara al hijo que haba perdido cuando era humana. Su mente eracientos de imgenes de ella y la pequea jugando, riendo, y creciendo. El solohecho de imaginar que un humano se criase entre medio de vampiros era algoirracional.

-Si es asme ir- Dije en una especie de trance. Esme me mir con sus enormesojos, rogndome que no hiciera algo as.

-Edward-- Me rog mi madre. Mi querida madre.

-Nono quiero matarlahara lo que fuera por evitar esopor evitar que unagota de sangre salga de su cuerpo- Rosalie resopl por lo bajo, y le lanc unafugaz mirada -pero necesito controlarme primerosaber que soy losuficientemente fuerte como creo, y luego volver- Alice se acerc a mi lado yme abraz.

-Ser asy te tomar menos tiempo del que crees- Me sonri. -EntonceslistoBella se queda- Dijo mientras saltaba aplaudiendo, y se acomodaba en el

sof.

-Hay algo que pasan por altosi los Vulturis se enteran de estono dudarn niun instante en encargarse de ella, sin importar cuan tierna se ve haciendopucheros o sonrojndose- Exclam Rosalie, aunque su cabeza no dejaba de poneradelante su preocupacin por su propia seguridadtpico.


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-Entonces debemos ser cuidadosos- Bram Emmett.

-Ah!- Exclam Alice pegando un salto en su lugar del sof -Los Vulturis no losabrn- Carlisle la mir pensativo, barajando las precauciones extras quedeban ser tomadas si la pequea Bella se quedaba con nosotros.

-Haremos estose quedar hasta que averigemos dnde est el resto de sufamiliay la dejaremos con ellos- Alice peg un salto y se lanz hacia Carlisle aabrazarle, mientras que Esme mir a la nia con una enorme sonrisa en su rostro.

Jams le haba visto sonrer de esa forma.


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Capitulo3

Otra vez? Cuntas veces la has visto? Al menos tres en el da de hoy!-Escuch a Emmett rer en la sala. Baj rpidamente las escaleras, me encantabacuando Emmett pasaba tiempo con Bella. Era adorable conocer ese lado de l. Aprimera vista pareca rudo y de mal genio claro, debido a su contextura fsica ya su prominente ceo- pero en momentos como estos pareca un cachorrito.

-Forffaaa! Emmsolo una vez msprometo no volverla a ver- Bella seencontraba saltando en el sof, mientras le rogaba a Emmett que volviera a

ponerle La Bella y la Bestia. Esme se la haba regalado haca dos meses, ydesde ese momento era prcticamente lo nico que vea. Ambos notaron mipresencia, y Bella me dio una enorme sonrisa. -Alice dile solo una vez ms!-Emmett me mir, obviamente quera saber si realmente sera la ltima vez quevera esa pelcula.

-ltima vez del danunca va a cansarse de ella- Emmett suspir resignado yvolvi a poner la cinta en la videograbadora.

-Yeeppiii!! Ri la pequea mientras se sentaba sobre el regazo de Emmett. Sinduda era su preferido, adems de m. Con Esme la relacin era algo maternal, sibien la pequea haba entendido que era una especie de ta, era a ella a la cualacuda siempre, y en algunas ocasiones a Carlisle. Emmett y yo ramos suscompaeros de juegos y pelculas. Pasbamos gran parte de la tarde mirando TV,

jugando o saltando como locos por toda la casa. Nunca haba imaginado unfuturo as para nosotros.

El resto de la casa se mantena parcial. Jasper se acercaba cuanto su fuerza devoluntad se lo permita, pero de a poco iba mejorando, ya no pensaba a cada ratoen beber su sangre. Rosalie aun mantena su postura hostil, y por lo que vea, lascosas iban a seguir as por el momento.

A Edward le toc la peor parte, pero poco a poco avanzaba. Su problema era uno,pero no por ello de menor importancia. Bella tena un poder increble sobre l,mejor dicho sobre el monstruo que habitaba en l. Su sangre era fuerte y dulcepara todos, una verdadera tentacin; pero para l era algo

potenciadodemasiado peligroso como para mantenerse cerca de ella.


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Tal como Carlisle le haba dicho, Bella era su cantante; su sangre cantaba conuna fuerza descomunal, nicamente para l. Obviamente ni Carlisle ni Esme lepermitieron partir para siempre, Edward pas unos meses con otro aquelarre devampiros, amigos nuestros, en Denali.

Cuando volvi se senta capaz de poder soportar estar cerca de ella, pero habapuesto una especie de alambrado alrededor de la nia, aun no era capaz de tocarlao jugar con ella. Y como si fuera poco, o treta del destino, Bella adoraba estarcerca de l. Cuando Edward entraba a donde la pequea se encontraba, ella lemiraba con sus enormes ojos caf, y se ruborizaba. Era hermosa! Siempreintentaba acercarse a l, pero ante las constantes negativas de Edward, Bellatermin por desistirpero no faltaba oportunidad de invitarle a unirse a nuestros

juegos. Algo me deca que el tiempo se encargara de revertir esa situacin

-Emmett- Nos dimos la vuelta. Rosalie estaba recostada contra la pared, con sus

brazos cruzados sobre su pecho. -Crees que en algn momento podras crecer ypasar tiempo conmigo?- Suspir y volv mis ojos a la TV, no sin antes ver lasonrisa que Bella le daba a Rosalie. La cual respondi con una fra mirada- Habamomentos en los cuales quera ahorcarle, era tan cruel la forma en que trataba ala pequea, ella solo quera ser su amigajugar con ella, tanto como lo hacaconmigo. Pero Rosalie odiaba no ser el centro de atencin; y el ltimo ao Bellahaba acaparado todos los ojos de la casa. Le gustase o no, hasta los de ellamisma, sin importar que fueran miradas de odio.

-Ven Rosevamos a ver una pelcula nueva- Le invit Emmett. Rosalie le

gru, y no tuvo ms remedio que ir con ella, antes de que empezasen otra pelea.Bella se dio la vuelta, sobre el respaldo del sof y le despidi con la manomientras desaparecan de la sala. Entonces me di cuenta de que no se habamovido para volver la vista a la TV.

-Bella? Qu tienes?- La pequea sacudi su cabecita, evitando mirarme. -Noquieres ver la pelcula? Mira que ah es cuando Bella tira al malvado de Gastn allodote encanta esa parte.- Entonces le escuch emitir un triste gemido.

-Rosalie no me quiere- Llorique acurrucndose en mi regazo. Me tom unos

segundos poder acostumbrarme a ella, aun me costaba trabajo estar cerca de unhumano, tan pequeo y tan frgil. Suavemente comenc a acariciar su suavecabellera, tratando de calmarla.

-Oh, Bellano es esoes solo que Rosalie tambin quiere jugar con Emmett-

-Pero yo tambin quiero jugar con ella!-


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-Lo spero a Rosalie no le gusta jugar con nadie ms que con Emmettyotambin me senta como tpero ahora estamos juntas Acaso no te diviertesconmigo?- La pequea asinti mientras se secaba las lgrimas con el puo de sucamisa rosa. -Maana empiezas el jardn Ests nerviosa?-

-Y si no le gusto a los nios?- Le sonre. Bella siempre tena ese complejo detemer no ser aceptada, quera pensar que no se deba a Rosalie

-Hola- Susurr Jasper debajo del umbral de la puerta. Le sonre, apreciaba tantoque fuera comprensivo conmigo, que no me reclamase por el tiempo que pasaba

junto a Bella. S que l deseaba estar conmigo todo el tiempo, pero solo lo hacacuando su autocontrol era muy fuerte, o cuando acababa de alimentarse. Bella sedio la vuelta y le dedic una enorme sonrisa. -Otra vez tu pelcula?- Siemprebromeaba con lo mismo, con la similitud de los nombres entre la pequea y la

protagonista; obviamente esa era la razn por la cual Bella adoraba la Bella y la

Bestia

-S Quieres verla?- Le dijo suavemente apartadote de m y sentndose en elsilln de un cuerpo que haba a un lado. Me di cuenta de que Jasper vacil antesde sentarse a mi lado, siempre cuidando sus pasos y evitando respirar cuandosenta su aroma.

La pelcula no haba llegado ni al final, cuando vi que Bella se haba quedadodormida.

-No han sabido nada del resto de su familia?- Me pregunt Jazz. Negu con micabeza.

-Tiene unos tos que viven en Florida, pero ni han hecho la denuncia de ladesaparicin de Bella, ni les hemos visto cuando velaron a sus padres, solo vimosa varias personas que pasaron de largo. El nico que se quedo ms tiempo al ladodel cuerpo de la madre de Bella fue un hombre con una chaqueta de polica,seguramente fue el que los encontr. Carlisle cree que no es conveniente dejarlacon aquella familia de Floridaquizs no tenan relacin con sus padres HayJazz! no quiero pensar en la posibilidad de dejarla en un orfanato - La verdad

era que no quera pensar en ninguna posibilidad que me separase de ella. Mehaba acostumbrado tanto a su voz, su aroma, sus pequeos pasos. Ya hasta habacomprado cientos de libros de cocina, haba armado su habitacin con todas lasnovedades para nios No poda irse! -Sera maravilloso poder festejar lasnavidades con ellael da de graciassus cumpleaos- Murmursoadoramente.


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-Da de gracias? Aliceeso ya no es para nosotros.-

-Lo spero se supone que son celebraciones humanasy ya que estamos conuno de ellossera divertido festejarlas-

-Si es por m, Alicepuede quedarse, con tal de que avises con tiempo si va alastimarse- Neg con su cabeza recordando una ocasin en que Bella se habacortado la rodilla al caer por las escaleras. Por suerte Jasper y Edward estaban decaza y Carlisle pudo sanarla antes de que volvieran. A veces pareca increble lotorpe que eracon suerte lograba dar veinte pasos sin tropezarse ; era demasiadograciosa.

Pero era compensado con su inteligencia, era una nia bastante despierta. Nodejo de sorprenderme de la ocasin en que su atencin se pos en el hecho de queninguno de nosotros comamos comida como ella, y no acept la excusa de que

era por que comamos cuando ella dorma, o que quizs no notaba cuandonosotros comamos La mayora de las veces solamos sentarnos a su lado yservirnos alguna porcin de comida, solo que en vez de comerla, la ocultbamosrpidamentePero ella saba que algo pasaba. En esa ocasin se limit a decirque saba que era cosa de grandes y ms adelante le contaramos.

Y no quera pensar en ese momento; Bella saldra corriendo dando gritos lejos denosotros. Nos vera por primera vez como lo que somos; unos monstruos.

-Noesto va ac!- Bella iba de un lado a otro de su habitacin juntando sus

cosas. Aun no sabamos si ella vivira con nosotros por siempre, pero Esme sehaba vuelto loca comprndole cosas para su habitacin. Era la nica de la casaque tena una cama.

Era bastante grande para ella, pero con el tiempo le quedara bien. No sabamosmucho de las comodidades de las camas de hoy en da, pero suponamos que unade dos plazas estara bien para ella. Ahora era una colchoneta donde saltaba sinparar, pero ms adelante sera bastante cmoda para dormir.

-BienBella es hora de dormir- Le dije mientras le vea dar vueltas por la

habitacin con su pijamita celeste. Adoraba ese pijama.

-NoAlicejuguemos un rato ms- Se quej tomando un oso de peluche delsilln que haba en la habitacin.

-Bellaes tardemaana tienes que levantarte temprano- La pequea se dejcaer al suelo, rod mis ojos; esta era una de las pocas ocasiones en que Bella


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arrancaba con las rabietas. En solo recordaba verla de esa forma dos veces. Eraadorable. Comportarse de esa forma solo consegua incitarme a seguirenojndola, as la pataleta le duraba ms tiempo, pero saba que maana estaraexhausta como para asistir al jardn de infantes.

Entonces escuch la puerta abrirse. Bella, desde su lugar en el suelo, sentada conlos brazos sobre su pecho y sus cachetes inflados a causa del puchero, alz susenormes ojos y sus mejillas se tieron de un brillante rosa.

-Edward- Murmur. Bella se haba convertido en una especie de alarma. SiEdward apareca, pum, automticamente se ruborizaba. Entonces tuve quepestaear para ver con ms claridad. Edward estaba recostado en una esquina dela cama tararendole una cancin a Bella. Cuando termin, se acomodo en sulugar y volvi a comenzar. Me gir bruscamente hacia Edward, topndome consu curiosa mirada. Inmediatamente dej de pensar en mi visin. Pero saba que l

la haba visto, quizs al mismo tiempo que yo.

-Supongo que eso significa que su aroma no te seguir volviendo loco- Le dijemientras alzaba a Bella. Entonces me di cuenta de que ella se haba tranquilizado.Me sonre mientras volteaba hacia Edward con la pequea en brazos. Comenc atararear y a pensar el himno nacional, y sin darle tiempo a Edward de reaccionaralc a Bella cerca de l y la solt.

-Alice!- Exclam, pero extendi sus brazos a tiempo, evitando que Bella cayeraal suelo. Comenc a saltar emocionada. Si l ms mnimo contacto con ella no

haba conseguido volverlo instantneamente loco, era por que todo ira mejor.Edward me miraba aterrorizado, sosteniendo a la pequea lo mas lejos posible del, pero segura en sus brazos.

Bella le miraba perpleja, sus mejillas se haban ruborizado hasta lo imposible, ypoda sentir el tamborileo de su pequeo corazn.

-Alicesera una genial idea que la tomaras- Me dijo en una especie degruido.

-Edwardes la mejor forma de probar que eres fuerte en realidad Por qu nola acuestas?- Me mir con sus enormes ojos negros, y pude notar un dejo detristeza en ellos. Rpidamente dej a Bella sobre sus pies, en el suelo, ydesapareci de la habitacin.

-Genial- Mascull por lo bajo. Estbamos tan cerca de mi visinpero creo queme haba equivocadolas cosas no sucederan forzadamente, ni


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prontoEdward deba tomarse su tiempo. Aunque hoy haba dado un gran paso.-Ven Bella, vamos a dormir ahora-

Luego de dejar a Bella segura y durmiendo como un angelito, lo cual gracias alcielo no me cost trabajo, fui en busca de Edward. Recorr gran parte de la casa

en busca de l. Hasta que ca en cuenta de donde poda encontrarse; en su amadovehculo.

Fui hacia el garaje, efectivamente Edward estaba all, sentado detrs del volantede su nuevo y reluciente Volvo. En todos los aos que le conoca siempre habaconducido el mismo color de auto; plateado. Abr la puerta y me sent en elasiento de atrs.

-Edward--

-No tienes derecho Alice. No tienes la menor idea de las formas de matarla quese cruzaron por mi cabeza- Iba a replicar, a decirle que por mucho que lashubiese pensado no las iba a hacer, pero alz su mano para callarme. -No tienesla menor idea de lo que causa en m tenerla tan cerca, poder percibir el calor desu cuerpo, su dulce aroma rodendome, invitndome a beberlo. Alicecuandopensaba que el deseo de su sangre comenzaba a ser menos poderoso sobre m, tuprcticamente me la arrojas encima, como se le arroja un pedazo de carne a unafiera hambrienta y--

-Basta!- Le grit. Eran espantosas las cosas que estaba diciendo, el modo en que

se vea; como el monstruo que no era.

-Lo soy Alicelo soy- Respondi a mis pensamientos.

-No lo eres Edwardtan solo tuviste la mala suerte de que Bella sea tu cantante -Dije tratando de quitarle importancia al asunto. Edward apret ms sus manos entorno al volante.

-Justamente ese es el problemaun humano cualquiera no generara esto en m,no hara que mis instintos se dispararan de forma tan salvaje y feroz, vindola

como a una fuente de alimento, del ms delicioso que jams pueda llegar aprobar. Y no quiero ceder ante ellos- Susurr apoyando su frente contra susmanos, y le escuch sollozar, aunque saba que no derramara ni una solalgrima. -Alice, siento que no voy a poderes demasiado fuertey con el pasode los aos s que su aroma se intensificaratemo perder el controltemolastimarla. Temo apartarme de ella y no ver ms la luz de sus ojos, el brillo de susonrisa, el rubor en sus mejillas- Me acerqu a l y le rode con mis brazos.


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-Va a estar todo bien Edwardconfa en mno voy a dejar que la lastimesNo

quieres hacerlo y s que no lo harste lo prometo.-


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Capitulo4

La semana se haba terminado de la forma ms lenta posible. No haba da en queno tuviera una enorme batalla entre el monstruo y yo. Bella comenzaba a soltarsems con nosotros, yo incluido, y eso era insoportable. Anteriormente Alice sola

seguirle a todas partes de la casa. Ahora, exhausta de las corridas de la pequea,le dejaba ir libremente por todas partes.

Ese da lo haba dedicado por completo a m mismo. Me haba acomodado en elbanquillo que sola estar frente a mi piano, y toqu. Cerr mis ojos, tratando deolvidarme de todo y de opacar los pensamientos de mi familia. Me concentr entrasportarme a otro lugar, lejos de all. Lejos de quien yo era en realidad.

La msica sonaba suave, con un dejo de tristeza, de frustracin y de dolor. Sababien que significaba esa meloda para m. Nunca antes la haba tocado, ni

escuchado. Las notas salan de mis dedos, guiadas por mi seco corazn. Eratriste. Yo me senta as la mayor parte del tiempo. Era el nico en la casa que notena compaero. Nadie con quien pasar la mayor parte del tiempo.

Cuando Carlisle salv a Rosalie, aguardaba la esperanza de que ella seconvirtiera para m lo mismo que Esme signific para l. Pero no era lo que yoquera. Rosalie y yo ramos demasiado diferentes. A ella no le importaba nada ninadie y mucho no ha cambiado Las pocas cosas importantes en la vida deRosalie Hale son ella y todas sus pertenencias materiales. Ahora crea que quizsEmmett tambin le importase, aunque fuera un poco, pero quizs es por que lo

consideraba una de sus pertenencias.

Me senta frustrado por que toda la situacin de la aparicin de Bella merebasaba. Me superaba como nunca antes lo haba hecho otro problema. Esta vezme senta atrapado. No tena forma de huir. El monstruo que cohabitaba dentrode m viva atento a la ms mnima oportunidad de acercarse a su sangre.Cualquier herida, hasta la picadura de un mosquito, sera suficiente para hacermeperder el control, arrastrndome a hacer lo que no quera hacer.

Y ah apareca el miedo. El terror de lo que saba que poda llegar a causar.

Atacar a una criatura indefensa, a una nia que apenas comienza su paso por elmundo. A una criatura creada por dios. Perfecta en todos los sentidos. Suirresistible aroma vena acompaado de un tentador ingrediente, la inocencia.Bella era inocente, frgil y hermosa. Esas eran unas de sus tantas virtudes, perotambin eran esas mismas las cosas que la condenaban. Que me condenaban.


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Era imposible estar en la misma habitacin que ella y no sentirme embriagadocon su aroma. La garganta comenzaba a secrseme, hasta un punto insoportable.Senta mi estomago rugir pidiendo ser llenado con su sangre a pesar de quenunca llenaba mi estmago con la misma, supongo que eso era una especie dereflejo de mi humanidad, como el acto innecesario de respirar y hua de la

habitacin donde ella se encontraba en cuanto senta la ponzoa en mi boca.Hara hasta lo imposible por evitar lastimarla.

Segu tocando, suave y tranquilamente aquella meloda. El volumen de la msicaera tan alto que haba conseguido convertir los pensamientos de aquellos queestaban cerca de m, en simples susurros.

Pero uno lo escuch claramente; Bella!

Mis ojos se abrieron de golpe, en direccin al grito desesperado de Alice.

Entonces toda la escena se reprodujo como en cmara lenta; Bella corrasonriente por la sala y gir su cabeza para ver a Alice persiguindola, pero paracuando volvi a mirar al frente no pudo evitar tropezar contra una mesa, dondehaba un jarrn de cristal. El jarrn cay, hacindose aicos, y Bella aterrizsobre las filosas astillas de vidrio.

No necesit verla, para saber que se haba cortado y que la sangre comenzaba asalir rpidamente. Mis manos se cerraron fuertemente en torno al borde delpiano. Alice llam a los gritos a Esme y a Carlisle no necesitaba gritar, con unsimple susurro alcanzaba, pero estaba presa del pnico No poda moverme. No

poda correr a ayudarle.

Mi cabeza daba vueltas entre las imgenes, el brillante color de la sangre de Bellabaando sus brazos y el suelo, y su dolorido llanto. Poda sentir la presin en micabeza, a causa de la fuerza que haca por contenerme. Alej mis ojos de ellos,teniendo como ltima visin la mirada asustada de Alice. Enseguida escuch queel resto de mi familia haba llegado. Afortunadamente Emmett se haba llevado aJasper y a Rosalie de caza y no volveran hasta la noche. O quizs l no era por elcual debamos preocuparnos.

Entonces comenc a sentirme extraamente mareado. Un perfume dulzn y floralse colaba por mis fosas nasales, acariciando mi garganta; aumentando mi deseode poseerla. La ponzoa se acumulaba en mi boca, preparndola para ser llenadacon la sangre de Bella.


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Lentamente me volv hacia ella. Aun segua llorando. Carlisle le indicaba a Aliceque trajera su maletn, mientras que Esme suba las escaleras en busca de toallaslimpias.

Carlisle estaba solo. Alice y Esme tardaran en llegar. En el tiempo que ellas

dedicaban en acercarse al lugar del accidente, yo podra haberme bebido susangre. Un gruido sali violentamente de mi garganta cuando me lanc sobreBella. Pero algo evito que diera con ella, y sal disparado, golpendome contra lapared.

Cuando logr incorporarme Alice y Esme estaban sosteniendo a Bella, quienahora lloraba aterrorizada. Carlisle sostena una mano sobre mi pecho, atento acualquier movimiento que hiciera. Mova sus labios, Alice y Esme tambin, perono les escuchaba. No quera escucharles. Internamente estaba aturdido yviolentos resoplidos salan de mi pecho.

Trat de avanzar un paso hacia la pequea, hacia su sangre, pero Carlisle medetuvo.

-Edward- Me advirti con un gruido. Le mir.

Carlisle me miraba furioso y a la vez entristecido. Bien saba que su furia no erahacia m, si no hacia lo que iba a hacer cosa que, como l pensaba, no era miculpa, eran mis instintos y entristecido por la obvia razn. Haba pasadodemasiados aos cuidndome de no beber sangre humana, y ahora una pequea

llegaba para tentarme a probar elfruto prohibido.

-Tengo que llevar a Bella al Hospital, trata de calmarte, ve de caza. Alice ircontigo.- Esme pas hecha una bala hacia el garaje, con Bella en brazos aunherida-. Aun poda oler la sangre que lentamente sala de sus venas Carlisle lesigui.

Me encontr solo en la sala. Resbal por la pared, cayendo al suelo, dondeescond mi rostro tras mis manos. Avergonzado de lo que haba estado apunto dehacer. Por entre mis dedos poda ver el desastre de la sala. El jarrn hecho aicos,

las astillas del cristal baadas en sangre, as como tambin el lugar donde Bellaestuvo llorando. La sangre brillaba menos que antes, pero no por eso resultabamenos tentadora. Pero no poda rebajarme a lamer las manchas del suelo, ymenos si la sangre era de Bella.

-Edward,- Murmur Alice arrodillndose frente a m. No le respond, ni la mir.No tena cara. Haba sido dbil. Haba dejado manipularme por el monstruo.


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Jams iba a perdonrmelo. -Ven, vamos de caza.- Susurr tomando mi mano.Simplemente me dej conducir.

Mi cuerpo caminaba y corra como de costumbre. Pero mi mente viajaba pormillones de lugares. Desde la aterrorizada expresin de Bella, hasta el dolor

presente en los ojos de Carlisle, Esme y Alice. Haca aos haba sido capaz dematar gente generalmente asesinos, y dems, gente que se lo mereca peronunca a un nio. Y ahora llegaba Bella para poner mi mundo de cabeza, parahacer flaquear las bases que Carlisle haba construido para nosotros.

-No es bueno que calles las cosas, Edward.- Susurr Alice luego de que hubieraacabado con un rebao mediano de alces. Era lo nico que abundaba en estazona. Y la situacin me urga cazar rpidamente. Me sent a su lado, mirando lasluces del crepsculo entre los rboles.

Tena que tomar una decisin. Tena que alejarme de Bella. Claro estaba que ellano se ira. Con lo cual, deba irme yo. Nuevamente me mudara. Pero esta vez nome senta digno de estar acompaado; ni por mi familia ni por la familia deTanya. Deba irme solo para ayudar a fortalecerme. Para darme cuenta de lo quepierdo si no soy fuerte. Darme cuenta de que o me contengo, aprendo a controlara la bestia que Bella despertaba, o tendra que aprender a vivir solo mientras ellaestuviera con vida.

-Cre que era fuerte,- Mis labios murmuraron. Alice me dio un suave codazo,animndome a seguir hablando. -Jasper parece llevarlo muy bien,- Sonre ante la

irona. Jasper era el que menos se controlaba. Era el ms dbil. Cada humano quepasaba por su lado, pareca ir hacia l servido en bandeja o eso era lo que lcreaEntonces Por qu yo? Por qu Bella tena que ser mi cantante?

-Edwardes diferente, Carlisle ya nos lo dijo,- Nada de esto fue tu culpa,Edward. Lamento no haber podido ver las cosas con anticipacin, para evitarte

el sufrimiento. Pero te ayudar a superar esto, el resto de la familia tambin te

ayudar. Vers como en unos pocos aos te haces inmune a su aroma. PensAlice. A veces disfrutaba mucho de mi don.

-No Alice. No creo poder volver a ver a Carlisle a los ojos. Ni a Esme. No,- Ledetuve al ver que iba a interrumpirme. -Tengo que irme, y sabes que va a ser lomejor.-

-Lo slo veo,- Hizo un gesto con su mano, tocando sus sienes con la misma. -Solo que no concuerdo con que vayas solo por el mundo. Bien sabes que Tanyano tendr problemas en recibirte-


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-No quiero tener que dar explicaciones, Aliceni merezco la compaa de nadie.

-Edward. Ests armndote un teatro que no existe. Bella est bien. Carlisle yEsme la traern en pocas horas, sana y salva. Ser como si nunca se hubieralastimado. Nadie va a echarte la culpa de nada. Ya sabesno hay culpa sin

sangreen cierta formaen finno hiciste dao alguno, Edward.-

-Pero fue as Alice. Y yo trat de matarla. Eso no voy a olvidarlo jams,- Dijeponindome de pie.

-Edward, por favor. Al menos despdete del resto. Esme va a ponerse mal...- Medi vuelta, viendo a Alice a los ojos. Tena que irme ahora, o si no, no lo hara

jams. Tom su rostro entre mis manos.

-Alice, dile a Esme que la quieroque no est triste. Llamar. Que cuide de

Bella. Prometo que volver. Cuando me sienta lo suficientemente fuerte, volver,-Susurr dndole un beso en la frente. Y antes de que pudiera decir palabra algunaque me detuviera, me alej corriendo cuan rpido poda.

Alice POV

Me acomod en una de las hamacas del jardn. Era una de las pocas nochesestrelladas que haba visto desde que nos habamos mudado a Williton, enDakota del Norte.

Me dej envolver por el silencio que reinaba esa noche. Trat de poner mi menteen blanco y descansar de la nica forma que poda hacer a un lado losproblemas y preocupaciones.

Edward se haba marchado. Y nada de lo que le dijera le hara entrar en razn yvolver. Esme estaba destrozada. Haba llamado innumerable veces a Tanya paraver si l haba decidido ir all. Pero no. Edward se haba esfumado.Ocasionalmente llamaba o escriba alguna que otra carta. Como la ltima que aunsostena entre mis manos.

Alegaba estar bien, viajando por el mundo. Solo. Auto castigndose por algo queno haba hecho. No tenamos forma de hablar con l, de contarle comoestbamos, cunto le extrabamos. Cunto Bella le extraaba.

Sobre aquella noche, ella no recordaba nada. Carlisle supona que sera a causadel shock y del hecho de que las mentes humanas pierden cierta informacin conel correr de los aos. Y Bella ya tena diez aos.


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Cada da que pasaba la vea ms grande, ms hermosa. Bella tena unainteligencia nica en los dems humanos de su edad. Era una nia bastantedespierta. Eso me recordaba que en los ltimos dos aos Bella vivacuestionndonos miles de cosas.

No haba pasado por alto ningn detalle sobre nosotros; que no comamos oque si lo hacamos, pareca que no lo hacamos - que en nuestras habitaciones nohaba camas Descuido de mi parte cuando una vez le dej entrar a mihabitacin, siendo que habamos pactado con el resto de la familia que no lohicieranuestros fros cuerpos, y tantas cosas ms que llamaban su atencin.

Por eso esa noche haba salido sola a tomar aire, a pesar de que no lo necesitaba.Deba plantearme la idea de que le dijramos la verdad a Bella. Visualizar todo, yver si podra tener una pequea pista de cmo reaccionara, y que sera de ahoraen adelante para nosotrosy para ella.

-Alice?- Escuch la voz de Carlisle a mis espaldas. Me gir suavemente.

-Deberamos decrselo...s que le duele que escondamos esto de ella. Tambin sque nunca se acercar a pensar lo que en realidad somospero veo el dolor ensus ojos.- Le dije mientras l se sentaba a mi lado. Como lo habra hecho con mipadre, me dobl y descans mi cabeza en su regazo.

-Alicerealmente no s que hacer. Creo que aun es muy chica. Puedeescaprsele con sus compaeros de colegioeso sera, problemtico. Para todos,

para ella inclusive.-

-To?- Escuchamos la voz de Bella desde el hall de entrada. No le tomara msde diez minutos saber donde estbamos. -Alice?- Deseaba tanto ser como erafrente a ella. Estaba segura de que iba a quedar encantada.

-Solo esperemos unos aos msa que ella sea ms grande y pueda entendermejor las cosas- Su tono de voz fue bajan a medida que Bella se nos acercaba.

-Ah! Ac estn,- Dijo finalmente y se ech a correr hacia nosotros. -Otra carta

de Edward?- Pregunt con una triste sonrisa sealando la postal que tenaapoyada en mis piernas. Rpidamente la guard en mi bolsillo, tena ciertainformacin que estara de ms que ella la leyera.

- No, Bellaesta es una que me dio Jasper.- Le dije incorporndome en lahamaca y hacindole lugar para que se sentase junto a m. En lugar de eso, Bellaprefiri sentarse encima de Carlisle.


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-Cundo va a volver Edward?- Pregunt suavemente. Carlisle me mir,esperando que yo hubiera visto algo.

-No lo s, cario- Susurr mirando la inmensidad del cielo oscuro.


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Capitulo5

7 aos despus

Bella POV

...Open your heart to me, baby

I hold the lock and you hold the key

Open your heart to me, darlin-

I-ll give you love if you, you turn the key...

Abr mis ojos de golpe ante la sorpresa de la msica. Instintivamente me crucsobre la cama y le di un fuerte golpe al despertador, que no dejara de chillarhasta que no me viera completamente levantada. La msica ces y yo volv a milugar, acomodndome nuevamente en la cama. Era sbado. Gru mientras me

esconda debajo de las sbanas. Era una tortura que alguien tuviera quelevantarse a esas horas un sbado.

Entonces record por qu haba configurado el reloj para esa hora. Hoy nosmudbamos. Era la segunda vez en mi vida que nos cambibamos de ciudad.Pero no pona quejas. El trabajo de mi to era as. Y me senta orgullosa de que lfuera tan dedicado al mismo.

Desde que tena memoria, y por lo que saba, desde mis tres aos de edad vivacon mis tos Esme y Carlisle. Esme me haba trado a vivir con ella luego de que

mis padres tuvieran un fatal accidente de autos cuando nos dirigamos devacaciones. Yo haba sido la nica sobreviviente de aquella fatalidad. Esme erauna prima lejana de mi madre, pero aun as haba aceptado con mucho carioacogerme bajo su techo. Aun teniendo bajo su cuidado cinco chicos ms.

Rosalie y Jasper eran hermanos gemelos. Iguales de hermosos, pero tandiferentes el uno del otro, como tambin lo era su trato hacia m. Ambos semantenan a una distancia segura de m. Segura de qu, no saba. Pero pocasveces cruc palabras con Rosalie. Con Jasper en ocasiones compartamos charlas,pero siempre haba alguien ms. Nunca estbamos completamente a solas.

Alice, Emmett y Edward eran hermanos de sangre. Tal como yo, sus padreshaban fallecido en un accidente, y Esme y Carlisle les adoptaron. Alice erarevoltosa, pesada en muchas ocasiones, pero era mi hermana preferida.Excepto las veces en que me converta en su mueca y jugaba aembellecermecmo lo aborreca.


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Emmett. Era Emmett. Siempre estaba a mi lado, siempre me acompaaba encualquier cosa que quisiera hacer. Y siempre se burlaba de lo torpe que era. S.Era demasiado torpe.

Edward. Era la persona en la cual ms me costaba pensar. Le recordaba

vagamente de mi niez, o de algunas fotos que vea en la casa. Pero se podadecir que prcticamente no le conoca. Se haba marchado cuando yo tendraunos cuatro aos. To Carlisle deca que viva una fuerte etapa de rebelda, quequera ver el mundo con sus ojos. Pero haba pasado bastante tiempo.

Mis tos tenan un grupo de amigos; Tanya, Kate, Carmen y Eleazar. Mi familiadisfrutaba del tiempo que pasaban junto a ellos. Todos me trataban de formaindiferente, excepto Tanya. Me miraba de una forma tan extraa como siquisiera asesinarme. Por qu? Eso no lo saba. Pero una parte de m me decaque era por Edward.

Haba tres cosas fundamentales que me llamaban la atencin desde que erapequea. Cuando plante el por qu, en mi dcimo cumpleaos, la respuesta fueunnime; Aun eres pequea, cuando seas grande lo sabrs Y desde ese daesperaba el momento en que dijeran Bella, que grande estas! El da que esosucediera, no podran negarse a decirme que era lo que suceda. Nunca volv apreguntarles ms. Sea lo que fuera que ocultasen, tendran sus motivos. Y nadade lo que fuera iba a hacer que mi cario por ellos cambiase. Siempre los iba aquerer, a todos. Decid respetar su decisin de mantenerme a un lado de ciertascosas, solo hasta que me dieran el pie de retomar aquella conversacin.

Me levant de un salto de la cama y me envolv con la bata que haba dejado alos pies de la cama. No me molest en buscar unas pantuflas, me gustaba andardescalza por la casa, sintiendo el fro del piso de porcelanato.

Eso era una de las primeras cosas extraas de mi familia! El fro. Si bien lastemperaturas en Alaska no oscilaban mas de entre los 20 bajo cero y 0 entemporadas veraniegas, mi familia nunca pareca sentir las temperaturas de lamisma forma que yo. Viva abrigada, y la casa viva constantemente con lacalefaccin central encendida, de modo que un pulver era suficiente abrigo.

Otra de las cosas extraas era el contacto con ellos. Su piel siempre estaba fra, esdecirhelada. Si bien muchas veces mis dedos parecan cubitos de hieloenellos era as en todo su cuerpo.

Pareca como si durmieran en heladeras.


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Y deba ser as, ya que ninguno aparentaba la edad que tenan, y desde querecordaba siempre se vean igual. Sobre todo mis hermanoshaba pasado msde diez aos con ellos, y sin embargo a m me pareca que no haban cambiadouna pizca.

Entr a la cocina, Emmett y Jasper estaban con las cabezas juntas hablandorpidamente, pero cuando entr se separaron y me sonrieron. Pas de largo, perosenta sus miradas fijas en m cuando me preparaba un cuenco de cereales. Lorevolv, y me di la vuelta de golpe, cansada de sentir sus ojos sobre m.

A Emmett le lanc una mirada molesta, saba de antemano que me encontraracon una sonrisa burlona. Pero a Jasper le sonre al ver que no haba rastro deburla alguna en su rostro.

-Qu les pasa?- Pregunt mientras me sentaba en el desayunador, enfrentada a

ellos. Jasper sonri y sacudi su cabeza.

-Nuevamente Bella no sabe que da es hoy- Coment Jasper, ms para s que paraEmmett, o para m. Le mir extraada, y gir mi cabeza hacia el refrigerador,donde Alice siempre pegaba mes a mes un almanaque hecho por ella. En uno delos cuadraditos de la cuadrilla estaba resaltado un cartel que lea Bella! Mefij en la fecha 13 de Septiembre. Sbado, 13 de septiembre. Era mi cumpleaos.Y para no romper con la tradicin de todos los aos, no me haba dado cuenta deque hoy cumpla 17 aos.

-Oh- Murmur mientras daba un bocado a mi desayuno.

-Felicidades!- Rompi Emmett en risotadas, mientras dejaba una caja dorada,con un moo rojo, sobre la superficie. Al principio lo mir de reojo. No solangustarme los cumpleaosy menos si los organizaba Alice. Mis cumpleaossiempre haban sido a lo grande, mientras que ninguno de ellos festejaba el suyoe insistan en no recordar las fechas. Pero clarootra vez hacan ladiferenciael mo lo recordaban.

Dej a un lado mi cuenco de cereales y acerqu el paquete hacia m.

-Saben que odio que me regalen cosastengo suficientes- Refunfu,mientras me daba cuenta que dentro de la caja haba otra ms pequea con unmoo celeste.

-Es uno solo, Bellade parte de todos- Me dijo Jasper sonrindome suavemente.


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-Justo a tiempo!- Me sorprend al escuchar la voz de Alice a mis espaldas.Tercer cosao cuarta, eran tantas que ya haba perdido la cuentapeculiar sobremi familia; el silencio. Se movan por cualquier lugar como si flotaran, sin hacerel menor sonido y adems de eso, se movan rpidamente. Volv m vista alpaquete de regalo, y luego de desenvolver ms paquetes llegu hasta el ltimo.

La caja era como una de las que usualmente contienen una pieza de valor, algunajoya. Pero cuando la abr me quede extraada al ver un llavero. El mismo era uncorazn rojo, de acrlico.

-Hummgracias- Murmur aun extraada. Por lo general los regalos selimitaban a algn equipo nuevo de msica, una televisin para mihabitacinentre otras. Esta vez estaba sorprendida. Emmett ri ante miexpresin.

-BellaCreo que nos conoces lo suficiente como para saber que nuestros

presentes no se limitan a un simple llavero- Dijo Alice acercndose a m.

-Y entonces? Dganme de que va todo esto por que estoy perdida- Sonre. Aliceme tom de la mano y me arrastr fuera de la cocina. Jasper y Emmett nosseguan detrs. Alice nos sac de la casa, y ahogu un grito de sorpresa.

Fuera de la casa, sobre la calzada, haba un reluciente Volkswagen New Beattle.El auto era descapotable, de un profundo color gris topo, y tena un moo celesteen el cap.

-Estn locostodos locos- Murmur risuea mientras me acercaba alautomvil. Pas mis dedos por la reluciente pintura, hasta llegar a la puerta.

-En absoluto, ya ests gran Ayyyy- Haba comenzado Carlisle, pero Alice, enuno de sus tantos saltos le haba pisado el pie. Le mir expectante, esperando quecompletara la palabra, que para m era mgica. -Tienes la edad suf Alice!-

Nuevamente le haba pisado. Pareca como si leyera su mente, y la ma

-Ya que tienes tu permiso, cremos que sera bueno que lo aprovecharas-Intervino Esme.

-Vamos dar una vuelta?- Grit Alice a mis espaldas. Dejando a un lado lasorpresa del regalo. Mir a Alice de reojo y luego al auto. Pocas veces me habandejado conducir. Emmett me haba enseado el verano pasado, pero nuncamanej ms de dos calles.


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Rode el auto, admirndolo cuidadosamente, temiendo que volviera con algunaabolladura luego de mi paseo de estreno. Abr la puerta y me sent detrs delvolante, el cual tom con cuidado, repasando en cada uno de los detalles delmismo, y luego los del tablero. Era un autazo! Escuch la puerta del copilotocerrarse. Alice estaba a mi lado y Jasper en los asientos de atrs. Mir de soslayo

el porche de la casa, Rosalie se abrazaba posesivamente a Emmett, supuse que nole permitira venir, y de sobra saba que ella jams vendra a ningn ladoconmigo - salvo que fuera extremadamente necesario; Como los paseos decompras

-Vas a ir bien Bella, solo demos unas vueltas por el pueblotenemos que estarde vuelta para cuando llegue el camin de la mudanza- Asent. Tom el llavero yse lo coloqu a las llaves que estaban puestas en la ranura del contacto. El motordio un suave rugido. Respir profundamente, y saqu el auto de la entrada de lacasa.

Di unas cuantas vueltas por el centro del pueblo, el da estaba nublado, pero nollova, por lo que poda andar sin el techo del auto, sin preocuparme por mojarmeo por calcinarme bajos los rayos del sol.

-Qu tal es ese lugar donde vamos?- Pregunt cortando el prolongado eincmodo silencio.

-Es bastanteparecido a aqu- Dijo Jasper asomando su cabeza entre los dosasientos delanteros, entonces not que arrugaba la nariz, como si algo oliera mal,

pero casi siempre haca ese gesto.

-Oh- Musit pensativa. -Deberamos pensar en mudarnos a alguna partemsclidaalguna zona costera, con sol- Dije mirando a Alice de reojo.

-EsoDios Bella, son las peores zonas para vivir, turistas, sol, lahumedaduggghhh- Dijo, hacindolo sonar el peor lugar del mundo.

-Pero la costa norte no es tan hmeda-

-Bella, sabes que no dependemos de la geografa del lugarCarlisle ha aceptadoun trabajo en Forksy all pasaremos unos aos- Dijo Jasper suavemente, -Ahora cuando llegue el momento de que escojas una universidadcorre por tucuenta donde elijas ir-

-No voy a ir- Estaba segura de que si Alice o Jasper estuvieran manejando,habran pisado fuertemente el freno.


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-Ests loca! Claro que tienes que ir- Me regaaron al mismo tiempo.

-Ustedes no fueronentonces yo no tengo por qu irtampoco trabajan-Murmur poniendo las cartas sobre la mesa, pensando cuidadosamente miprxima jugada. Alice y Jasper vacilaron al contestarme.

-Es tardetenemos que volver a casa- Anunci Alice encendiendo el estreo,con la excusa de probar la potencia.

-S, tardemuy conveniente- Murmur entrecerrndole mis ojos.

--

Cuando llegamos a la casa, Carlisle nos esperaba en el marco de la puerta. Alicesali de un salto y murmur algo en su odo. Por un momento me sent una

extraa ante la mirada que mi to me lanz.

-Bella- Me llam extendiendo su mano hacia m. Avanc hacia l con paso lento,mi corazn palpitando a mil por hora. Me gui escaleras arriba, Jasper y Alicenos seguan detrs.

Era la primera vez que entraba a su escritorio; nunca me lo haba permitido, y porlo que saba al resto de mis hermanos tampoco. Me qued maravillada al entrar.Era una habitacin luminosa, con el piso de madera reluciente. Dos de lasparedes estaban cubiertas por unas enormes bibliotecas, con centenares de libros,

los cuales asuma, eran de medicina.

En las restantes paredes haban varias imgenes; entonces mi vista se repar enuna de ellas; un pequeo y sencillo leo, en tonalidades sepia, representaba unaciudad, con los tejados y algunas pocas torres. Mis ojos pasaron en cada detalle,hasta que en una esquina vi una inscripcin Londres, 1650 Despus de todo lapintura no tena nada en especial. Carlisle era bastante fantico de las piezas dearte; poda decirse que esta vez haba perdido el gustono tena nada, pero nadade interesante.

Y luego, atrados como imanes, mis ojos volaron a otra imagen. Carlisle,Edward, Esme y Rosalie estaban sonrientes en un puerto. Todos vestan ropasdemasiado extraas, viejas, como de mediados de siglo. Y detrs de ellos unenorme e imponente barco flotaba amarrado al puerto. Me acerqu ms a laimagen. En el costado visible del barco pude leer claramente el nombre delmismo; Queen Mary. Sonre. Ese barco databa de comienzos de la segunda


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guerra mundial. Sacud mi cabeza ante la estpida idea que quera asomarse. Unfotomontaje, obviamente era eso. Me acerqu aun ms.

-Qu buscas?- Escuch la suave voz de Esme preguntar a mi lado.

-Algn errorpero no lo veo- Dije volvindome hacia la sala, dndome cuentade que ahora toda mi familia estaba all. Emmett, Rosalie y Jasper estabanapoyados contra el marco de la ventana. Carlisle se haba acomodado en su sillny Alice permaneca sentada sobre el escritorio. -Es un muy buen fotomontaje-Sonre. Rosalie resopl por lo bajo.

Lo habran hecho en alguno de sus viajes. Solamos hacer acampadas o viajes poralgunas ciudades o pueblos y reservas forestales. Nunca todos juntos, Carlisle yEsme insistan en hacerlos de a grupos, para solventar gastos. Nunca le vi sentidoa esopero algunas veces fuimos todos juntos.

Mis ojos pasaron por cada unos de los hermosos rostros de mi familia. Solo Esmeme miraba con una suave sonrisa, mientras apoyaba su mano sobre mi hombro.

-No es un fotomontaje, Bella,- Me dijo suavemente. Alice alz sus manos,cubriendo su boca con ella. Yo me re, por alguna razn me senta un tanto tontaal pensar como primera opcin que mi familia tena ms de setenta aoscuandola respuesta era obvia;

-Ya entiendoes una de esas fotos de poca, donde te disfrazas y

-Tampoco Bella, vers, esa fotografa fue tomada en 1941.- Me explic Carlisledesde su lugar. Mi sonrisa se desvaneci, y volv a mirar la seriedad de toda mifamilia.

-Buenosupongamos que sigo el juego- Re acomodndome en el sof queestaba frente a la biblioteca. -Va a llevarme a algo en especial?-

-Bella, tu queras saber la verdad sobre nosotros,- Dijo Alice.

-Es un tanto complejo de explicar,- Comenz Carlisle-Esto es una mala idea.- Murmur Esme mientras se volteaba hacia m,mirndome con temor.

- No, a decir verdad es la mejor idea que han tenido en aos- Dijo Rosalieelevando demasiado su tono de voz. Ahora era cuando comenzaba a ponermenerviosa. Carlisle se puso de pie, e inmediatamente todos se mantuvieron en


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silencio. Grcilmente se acerc hacia m, y se sent en el extremo opuesto delsof donde me encontraba.

-Bella, s que eres inteligente y despierta, en todos estos aos deben haber milesde cosas en las que has reparado o que han despertado tu curiosidad.-

-Pppfffff- Resopl. Haba millones de cosas.

-Prefieres que explique una por una o saltar de una a la realidad- Era una ofertatentadora, pero adoraba los misterios. Confiaba en poder resolverlo cuando meexplicaran dos de las cosas que ms me sorprendan.

-Biendjame pensar- Murmur, primero deba ir por las ms suaves -Porqu nunca comen, o por lo menos no lo hacen cuando yo estoy?- Me sent idiotaal preguntar aquello, pero no poda deshacer lo dicho.

-Yo te lo respondo.- Alz su mano Emmett. Alice se dio vuelta frenticamente ysacudi su cabeza.

-No (,) que lo haga Carlisle.- Grit. Y en pocos segundos la sala se llen de unoschirridos ensordecedores e incomprensibles. Poda ver claramente como todosmovan sus bocas, pero a una velocidad increble. Llev mis manos hacia misodos cuando no pude soportar ms el bochinche. Carlisle me mir suavemente,con una triste sonrisa, y alz su mano.

Nuevamente todos se quedaron en silencio.

-Temo tu reaccin al saber todo, Bella.- Me susurr.

-Va a estar bien, Carlisle, pero si lo dices tEmmett iba a ser unpocoilustrativo.- Mir a Alice Cmo era posible que supiera lo que Emmettiba a decir sin que hubiera dicho absolutamente nada?

-Bella,- Me habl Carlisle, -No somos como t- Enarqu mis cejas, tratando deprestarle atencin, -Somosvampiros.-


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Capitulo6

Alice POV

Vampiros.

Respir profundamente, aunque no lo necesitaba.

Bella ya lo saba.

Le mir fijamente. Entonces Bella estall en risotadas, tanto que tubo quepresionar la boca de su estmago para mitigar el punzante dolor del esternn. Secalm un poco ms cuando vio que ninguno de nosotros le segua. Nadie se rea.

Todos la mirbamos fijamente. A mi espalda escuch a Rosalie murmurar un;

Sguete burlando niaya vas a ver Me volte y le lanc una miradamolesta y luego me volv hacia Bella.

Pareca atnita, pero tambin s que no crea ni una palabra de lo que Carlisle lehaba acabado de decir. Saba que no iba a salir corriendo lejos de nosotros,asustada. Pero eso no evitaban los pensamientos que pudieran circular por sumente, y eso nos preocupaba, Edward no estaba aqu, y adems, no poda leer sumente.

-Dinos lo que piensas, por favor- le suplic Esme arrodillndose frente a ella, iba

a alzar sus manos para apoyarlas sobre las rodillas de Bella, pero luego no lohizo.

-Quiero que dejen de tomarme el pelosolo quiero que sean sinceros conmigo.Vampiros, s claro! y yo soy una mujer lobo- Dios y el cielo no lo quisieran!Eso seradesastroso. Bella una mujer lobopero no lo era. No ola a ellos.Escuch a Emmett sonrer, pero Carlisle miraba a Bella seriamente, Esme y yotambin lo hicimos, dndole a entender que nadie bromeaba con respecto anuestra naturaleza -Oh vamosNo esperan que crea eso o s?- se sonri.

-No esperaba que lo comprendieras al instante, despus de todoes lgico que tesuene a ficcin.- coment Carlisle.

-Pero no es as, Bella- susurr Esme, mostrndole una enorme sonrisa. Soloentonces fue cuando algunas piezas del rompecabezas en su mente comenzaron a

juntarse. Era imposible ver los dientes de cualquiera de nosotros y no extraarse


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por sus formas y perfeccin. Los caninos eran ligeramente ms largos que elresto de los dientes, y mucho, mucho mas afilados. Eran nuestras letales armas.

-Bueno,- se qued pensativa apartando nerviosamente sus ojos de la sonrisa deEsme, -Si es verdad lo que dicen Cmo es que no me han matado?- saba que

iba a preguntar eso, no me tom por sorpresa; pero s lo hizo el vaco que seform en mi estmago. La mueca que Bella hizo inmediatamente me hizo notarque se arrepenta de haber preguntado aquello. Y no lo haca con mal. Si yoestuviera en su situacin habra preguntado lo mismo.

-A m no me lo permitieron- murmur Rosalie, ganndose un gruido de miparte.

-Somos vegetarianos- le sonre, -No ha sido fcil, o sea, hueles demasiadoapetecible- no fue la mejor respuesta, Bella se apret ms contra el sof -Oh, lo

sientono quise sonar asme disculp rpidamente, avergonzada de haberlaasustado.

-No nos alimentamos de personas- explic Emmett, -Solo de animales, son msdivertidos- Bella se llev una mano hacia su frente, tratando de acomodar lasideas y de atar cabos sueltos.

-Y el sol? O sea hoy no lo hay, peroes de da y estn en la ventana Nodeberan convertirse en polvo?

-Muchas pelculas, Bella- le sonri Jasper. -El sol no nos hace nadamalo-prosigui Jazz.

-Y entonces?- demand.

-Hummes algo difcil de imaginarsimplemente brillamos- me sonre. Nohaba forma de que Bella se imaginara cuan impresionante resultamos bajo losrayos del sol. Bella se sonri.

-Puedo ver?- pregunt.

-Te prometemos que algn da de sol te mostraremos- le dije con una enormesonrisa ante su entusiasmo por saber tanto sobre nosotros. Bella permanecipensativa unos instantes, barajando sus siguientes preguntas.

-Bueno, te escucho- dijo Carlisle animndole a seguir con las preguntas.

-No lo s- murmur Bella, -Estoy pasmada


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-Bien, versalgunos de nosotros tenemos ciertos poderes- le dije tratando desimplificarle las cosas, -Edward puede leer los pensamientos de las personas-para ese entonces Bella ya estaba plida, y respirando entrecortadamente.Seguramente recordndose a fuego no pensar nada si alguna vez le vea, -Tranquila Bella, l no puede leer tu mente.

-No puede leer mis pensamientos? De quin ms tampoco puede?

-Solo de ti, es como si tu mente funcionara en otro nivelcomo si t fueras AMy l solo captase las FM- le expliqu.

-Aja, ya veosiempre supe que estaba en la frecuencia equivocada- ro. -Alice- me llam, -Antes dijiste que algunos de ustedes tienen ciertos poderes,

bueno, me preguntaba

-Ohclaro, vers Jasper, aqu como lo ves tan inofensivo - Jazz me lanz unamirada molesta ante mi descripcin sobre l, le gui un ojo, -l puede ejercercierta influencia sobre la gente, ms bien sobre el estado de nimo.

-Ahh Es por eso que, a pesar de no tener miedo alguno, siento un poco de esasensacin?- coment Bella e inmediatamente me gir hacia Jasper.

-Lo siento- se disculp Jasper, -Hay alguien ms en esta sala que tiene un pocode miedonada preocupante- coment, -Creo que es lo mismo que todossentiramosun cierto temor a tu reaccin

-Mi reaccin?- coment Bella sorprendida, -A que se esperaban que salieracorriendo Verdad?- ri.

-Sera lo lgico, despus de todonada asegura tu seguridad aqu- gru Rosalieadoptando una postura un tanto hostil.

-Rosalie!- le rega Emmett. Mi hermana le lanz una mirada molesta, y luegootra a Belladespus de eso, de un rpido movimiento sali del escritorio.

-Wow- murmur Bella al ver a Rosalie desaparecer rpidamente de la sala. -Esgenial- nos remos. -Me preguntaba si podra saber ms- dijo mientras susmejillas se tean de un color rosado. En esos momentos el celular de Carlisleson. Lo atendi y colg.


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-Lo sientoel camin de la mudanza est llegando Quieren ir saliendo a laruta? Despus de todo pueden seguir hablando en Forks, o de camino - Bellabaj su vista un tanto desilusionada.

-Hagamos algo- dije acercndome a Bella, -Jasper se llevan el auto de Edward y

t me llevas en el tuyo, mientras te cuento todo lo que puedas saber Quieres?

-Todo lo que pueda saber?... Qu, hay algo as como secretos vampirescos?-me sonri Bella.

-No, pero no quiero volverte loca de entrada

Al poco tiempo estbamos en la carretera. Nos cost un poco arrancar. Bellahaba insistido en probar todas las modalidades de su nuevo automvil. Le tomms de quince minutos hallar la forma de subir la lona del techo insistiendo en

que no quera ayuda- pero lo consigui.

-Bienentonces Qu quieres saber?- dije retomando nuestra charla anterior.Me acomod en el asiento, de modo que recost mi espalda contra la puerta delcopiloto. Bella mantena sus ojos fijos en la ruta, y conduca a una velocidadinsoportablemente lenta. Pero era ella la que manejaba y no tena mis reflejos.

-Hummdjame ver Cuntos aos tienes?- pregunt son una sonrisa torcida.

-Diecinueve- le respond de una. Bella me mir de reojo y chasque su lengua.

-Aos humanos, Alice, no de vampiros- ri. Pero no me molestaba que lo hiciera.

-Creo que nac por algn da de 1901- dije casi en un susurro.

-Crees?- pregunt Bella.

-Vers, mi historia es un tanto compleja, no recuerdo cundo ni quin metrasform- Bella no emiti gesto alguno. Permaneca indiferente, con lo cual supeque sera seguro seguir, no tendra ni un ataque ni nada parecido. -Supongo que

habr sido por 1920, por eso mis eternos diecinueve aos.-Y los dems?

-Bueno, Carlisle fue el primero en convertirse, fue alrededor de 1663- Bellainspir rpidamente, sorprendida esa era una reaccin normal para unhumano! -l fue el primero de nuestra familia. Despus convirti a Edward, en1917, l tenia diecisiete aos. Esme fue convertida en 1921, Despus le siguieron


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Rosalie en 1933 y Emmett en 1935.- conclu con una sonrisa al recordarperfectamente las fechas.

-Y Jasper?

-Ohl tiene su historia aparte, como la ma, ambos fuimos convertidos porotros vampiros. Jasper fue alrededor de 1863.

-O sea que hay ms como ustedes?- pregunt Bella.

-Sihay algo que debes recordar siempre, Bella. Por tu bien. Para que no corrashacia todos los vampiros que veas. No todos son como nosotros. No todosrechazan la sangre humana- pude escuchar el pulso de Bella acelerarse. Pero nohonde aquel tema. -Te toca- dije esperando su prxima pregunta.

-Se me vienen tantas cosas a la cabeza que no puedo pensar con claridad- susurrofuscada. Trat de pensar en algo para contarle, algo que pudiera ayudarle aconocernos mejor, como lo que somos.

-Bienes algo que sabes, pero para que sepas por completo. Jasper y yo estamoscasados; lo mismo que Rosalie y Emmett, y obviamente nuestros padres.

-WOW!- peg un grito de sorpresa. -As quela gente del pueblo tena razonespara hablar.- Ri Bella. Yo le sonre, haba escuchado los rumores, en todos lospueblos en los que habamos habitado. Los humanos a veces podan llegar a ser

fastidiosos. -Vaya ejemplos de Hermanos! Faltara que Edward volviera paraque me case con l- dej de sonrer y la mir fijamente. Entonces Bella seruboriz y me mir nerviosamente, -Oh, lo siento, bueno fue una especie dechistedemasiado tonto, a decir verdadEdward y adems- Bella seguaintentando disculparse por aquello que haba dicho, cuando a m en realidad nome haba molestado en absoluto, sino que mi mente comenz a trazar una red deideas.

-Oh Bella! Deja de ser tan boba, ya lo entend. Eso s, debes tener cuidado coneso de hermanos...es nuestra coartada. Tenemos que ser cuidadosos de no

despertar sospechas. Jasper y Rosalie son hermanos gemelos, se apellidan Hale.Ese fue el apellido de Rosalie cuando era humana. Edward, Emmett y yo somoslos hermanos Cullen. Esme y Carlisle son nuestros padres adoptivos.

-Esme no es mi ta lejana Verdad?


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Suspir. Rogando que no preguntase si la historia del accidente de su familia erarealidad. Por suerte habamos discutido sobre esto con Carlisle. No- respond.Es demasiado joven y demasiado vieja como para ser tu ta verdadera, Bella.

-Y entonces Qu digo cuando- saba que Bella se refera sobre si algn da

preguntaban sobre ella.

-Rosalie y Jasper llevan con Esme desde los ocho aos. Edward, Emmett y younos cuatro aos. T llevas con Carlisle y Esme seis aos. No creo que te

pregunten tanto detalle, pero no sdi que anduviste por orfanatos. Despus detodo, si Esme quiere aparentar tener veinticuatro, ni modo te hubiera adoptadoapenas fallecieron tus padres.

Me haba turnado con Bella para conducir, quedaban bastantes kilmetros y Bellase estaba quedando dormida. Cambiamos lugares. Yo no tendra problemas en

pasar la noche en velanunca dorma. Lo cual se lo cont luego de que le dijeraque yo no necesitaba dormir como ella. Como era de esperarse me dijo que creaque dormamos en atades, pero como podamos salir a la luz del da, que supusoque seramos una especie de vampiros a la inversa. Me re como nunca. A vecestena cada ocurrencia

Conduje por la oscura ruta, hasta que el sol comenz a despuntar por elhorizonte. Alrededor de las siete de la maana se poda ver perfectamente, peroahora que entrbamos al estado de Washington el cielo se haba empezado aencapotar. Bella se retorca en su asiento, entre sueos. Entonces le escuch;

-Edward- susurr soolienta. Me inclin hacia ella para ver si realmente estabadormida. Y as lo era. Profundamente dormida. No me sorprendi tanto como laprimera vez que le escuch susurrar su nombre. Varias veces haba entrado a suhabitacin mientras ella dorma. Era entretenido, a veces, verla dormir. Bellasola hablar entre sueos. Y la mayora de las veces susurraba incoherencias ogritaba aterrada. Pero las pocas veces que susurraba una palabra, era el nombrede Edward.

Mi seco corazn se apret en mi pecho, como siempre que le escuchaba decir su

nombre. Estaba claro que le extraaba, ms de lo que creamos. Pero no entendapor qu le extraaba de esa forma, es decir, prcticamente haba vivido con l unao o un poco ms. Siendo tan pequea, es poco comn que le recuerde de esaforma tanpotente.

La ruta comenz a adentrarse en un bosque. De repente nos encontrbamosregodeadas por espesos rboles, cuyos troncos estaban totalmente cubiertos de


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helechos y enredaderas que trepaban por ellos hacia arriba, en busca de algnescaso rayo de sol.

Fue entonces cuando Bella se desperez. Se estir en el asiento mientras sefrotaba sus ojos con sus manos. Volvi a acomodarse y me sonri un Buen da.

Despus mir por la ventanilla a su alrededor, maravillada por la naturaleza porla que nos encontrbamos rodeadas. Unos kilmetros ms adelante podamos verun cartel que nos anunciaba que estbamos entrando al pueblo de Forks.

El Volvo plateado de Edward, conducido por Jasper, nos esperaba all aparcado.Esperndonos. Fren a su lado y baj la ventanilla.

-Tendremos que esperar al restono s dnde queda la casa.- dijo con tonoaburrido. Yo le sonre y palp mi sien.

-Sabes donde tenemos que ir?- pregunt Bella sorprendidsima.

-Oh es cierto, aun no sabes como funciona mi dons s donde vamos, comotambin s que vas a tropezarte y caer al bajar del auto- se ri mientras suba laventanilla. A pesar de estar en diferentes autos le escuch a Jasper rerse ycomentar que no se necesita tener poderes para saber que Bella va a tropezarse.

-Vamos a ver si me caigo no.- dijo molesta. Pero s se caera.


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Capitulo7

Bella POV

Alice sigui manejando por la ruta que nos adentraba cada vez ms al pueblo de

Forks. Los rboles rodeaban el camino formando paredes slidas de tonalidadesverdes a nuestro alrededor. Dnde estaba el marrn de los troncos?

Era todo verde, completa y molestamente verde. Entonces el parabrisas del autocomenz a ser salpicado por gotas de lluvia que nos proporcionaba una grannube, acompaadas de tantas otras que amenazaban con lanzar una gran tormentade bienvenida.

Suspir resignada. Los prximos aos de mi vida los pasara lejos de la clida luzdel sol, como siempre. Pero en este lugar me senta diferente. De alguna forma

mi cuerpo rechazaba el lugar, como si en alguna otra vida hubiese estado all, yhubiese aborrecido Forks.

Alice conduca tan rpido que casi no me daba cuenta de que ahora iba a unoscien kilmetros por hora por las callecitas del pequeo pueblo. Las casas estabanbastantes separadas unas de otras, y en los aledaos a la ruta haban algunospequeos negocios.

Alice se adentr en un camino un tanto cubierto por el espeso follaje de losarbustos. Le lanc una mirada preocupada ante la idea de que alguna rama

pudiera rayar la pintura del auto. Alice sonri y dio una palmadita a su cabeza.Claro, cmo nosu bendito don le haba anunciado que mi auto permanecera asalvo, y que yo me tropezara al bajar de l. Pero no iba a ser as.

Al poco tiempo comenc a ver que el verde comenzaba a ser menos espeso yentonces vi la casa donde vivira por los prximos aos. Era tanto o ms grandeque las que habamos vivido con anterioridad. Siempre me haba preguntado simis tos se haban ganado la lotera o algo as. Pero ahora sabiendo que tenanms de cien aos de vida, sobre todo Carlisle, no era difcil imaginar que habantrabajado toda su vida. Aunque sospechaba que Edward y Alice haban hecho uso

de sus dones.

Alice aparc el auto y me dio una mirada burlona antes de salir del mismo.Respir profundamente y desabroch el cinturn de seguridad. Abrcuidadosamente la puerta del auto y mir al suelo en busca del objeto que mehara tropezar. Nada, ni una piedra, o pozo. Pero por si las dudas dara unpequeo salto al bajar. Alice nunca se lo vera venir. Me gir sobre el asiento y


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apoy los pies en el marc

viviendo con los cullen

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