La Vivienda Saludable es aquel espacio físico que propicia condiciones satisfactorias para la persona y la familia, reduciendo al máximo los factores de riesgo existentes en su contexto geográfico

Hablar de vivienda saludable implica: diseño, micro localización y construcción y se extiende luego a su uso y mantenimiento, es decir, su localización, materiales usados para su edificación, seguridad proceso constructivo, composición de su espacio, calidad de sus acabados, el contexto periférico global (comunicaciones, energía, vecindario) si está relacionada a la educación sanitaria de sus moradores, a los estilos y condiciones de vida.

La calidad del “aire interior” es fundamental en la conservación del nivel de salud de sus ocupantes.

Cuando mas del 20% de los ocupantes de una casa se queja de la calidad del aireo muestra síntomas relacionados con baja calidad del aire estamos ante el “Síndrome del Edificio Enfermo”.

- Inadecuado bienestar térmico: genera estrés térmico en sus ocupantes.Cuando la temperatura se desvía mucho de 18 a 22º genera necesidad de adaptación orgánica en sus ocupantes:- Si calor excesivo: agotamiento por calor; deshidratación; muertes por ola de calor.- Si frío excesivo: perdida de rendimiento físico; hipotermia.

Insatisfacción en el ambiente domestico genera problemas de salud mental: irritación permanente; deterioro de relaciones sociales; sentimientos de frustración; conflictos familiares.

-Todos viven la vida de todos, se presentan conflictos entre niños y adultos, además de alteraciones del sueño lo que conlleva alteraciones del rendimiento laboral y escolar.

- Favorece la transmisión de enfermedades de tipo respiratorioe infecciosas.

-Mantenerla en buen estado de conservación.

-Ventilarse frecuentemente.

-Si tiene animales de compañía, mantener la higiene de los mismos.

Los principales accidentes domésticos son:- Caídas.- Quemaduras.- Intoxicaciones y envenenamientos.- Atragantamientos por ingestión de cuerpos extraños.- Accidentes eléctricos.- Ahogamientos.

Mas frecuentes en niños, menores de 5 años, y ancianos.

Medidas:

Las normas básicas son: controlar las instalaciones de electricidad y gas; aumentar el cuidado y la atención de niños y ancianos; seguir hábitos seguros en relación a aparatos, productos e instalaciones.