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VII JORNADAS INTERDISCIPLINARIAS DE ESTUDIOS AGRARIOS Y AGROINDUSTRIALES
TERRITORIALIDAD MIGRANTE EN POMÁN (CATAMARCA): CONTRADICCIONES, CONTROL Y DISPUTAS.
BLANCO, Mariela. CEIL-PIETTE del CONICET. [email protected]. CARRIZO, Lila. Facultad de Humanidades. Universidad Nacional de Catamarca. [email protected]
EJE TEMATICO: 4- Transformaciones en el espacio territorial concebido como rural. Aspectos demográficos de la expansión agraria y organización de nuevos territorios a nivel regional y territorial. La urbanización de la agricultura y las problemáticas de la integración rural urbana.
RESUMEN
En la Argentina actual existen diversas regiones que evidencian desiguales trayectorias de desarrollo y cuyas características socioeconómicas y ambientales se explican a partir del conjunto de circunstancias históricas y geográficas. Precisamente la provincia de Catamarca, experimentó a partir de la década del noventa, una significativa expansión de su frontera agropecuaria favorecida por la Ley Nacional de Desarrollo Económico (Ley N°22021), generando una gran transformación territorial y social. Justamente en el espacio rural del departamento Pomán, donde se circunscribe nuestro estudio de caso, se establecen aproximadamente tres mil trabajadores con el propósito de realizar la cosecha de aceituna.Este desplazamiento poblacional inaugura una nueva territorialidad que se compone de crecimiento morfológico y de nuevas redefiniciones en función de los significados y expectativas a nivel local. La migración es una identidad colectiva, por lo tanto social, que se nutre a partir de las variaciones que se dan en el espacio y el tiempo. En este trabajo nos proponemos dar cuenta de esa identidad colectiva a través de las disputas e impugnaciones que se ponen en juego en la territorialidad migrante. Para ello trabajamos con entrevistas cualitativas realizadas a informantes clave de la zona y a trabajadores migrantes de la cosecha del olivo entre los años 2009 y 2010.
Territorios migrantes y territorialidad.
Existen numerosas interpretaciones y discusiones acerca de la desaparición de los
territorios a partir de la lógica uniforme, niveladora y universal del mercado
capitalista. Entre ellas se encuentran las teorías modernas inspiradas en el
estructural-funcionalismo que le atribuyen a la movilidad territorial y a los medios
de comunicación el desapego a lo local y al sentimiento regional. Sin embargo
encontramos por otro lado, aquellas posturas que le dan significado a los
territorios a partir de la existencia misma de los estados-nación mas poderosos,
reconocidos como los centrales (Estados Unidos, Europa, Japón) frente a los
territorios periféricos que fueron profundamente modificados por la lógica
globalizante. En este sentido, Giménez sostiene que no significa por ello la
extinción de los territorios, sino que siguen siendo actores económicos y políticos
importantes y siguen funcionando como espacios estratégicos, como soportes
privilegiados de la actividad simbólica y como lugares de inscripción de las
excepciones culturales. (Gimenez, 1999:25)
Si bien el concepto de territorio evolucionó tanto para las ciencias naturales como
para las sociales, estas últimas, lo incorporan tradicionalmente como aquellos
espacios de pertenencia y dominación de individuos o colectividades, con
relaciones de poder específicas, en espacios de los Estados-Nación.
Sin embargo, surgen otras perspectivas como las de Raffestin, quien entiende el
territorio como la manifestación espacial del poder fundamentada en relaciones
sociales, relaciones estas determinadas, en diferentes grados, por la presencia de
energía – acciones y estructuras concretas – y de información – acciones y
estructuras simbólicas. Esa comprensión permite pensar el proceso de
territorialización-desterritorialización-reterritorialización (T-D-R), basado sobre todo
en el grado de accesibilidad a la información; en otras palabras, la información, o
no, de símbolos y/o de significados puede favorecer nuevos territorios
(territorialización), destruir (desterritorialización) o reconstruir (reterritorialización).
(Schneider y Peyré Tartaruga, 2006:75).
En tanto que Bozzano analiza los territorios posibles desde el lugar, considerando
que el territorio es un lugar de variada escala (micro, meso, macro) donde
personas (a la vez sujetos y actores) ponen en marcha procesos complejos de
interacción entre sistemas de acciones y sistemas de objetos, constituidos éstos
por un sinnúmero de técnicas e identificables según instancias de un proceso de
organización territorial en particulares acontecimientos en tiempo-espacio, en
dialécticas verticales-horizontales específicas y con diversos grados de inserción
en la relación local-meso-global. En tanto que el lugar es un patrón de ocupación y
apropiación territorial en la micro y/o meso escala donde sujetos, actores y
ciudadanos ponen en marcha continuamente (de manera conflictiva y solidaria)
aconteceres jerárquicos, homólogos y complementarios, resignificando
conciencias, acciones y objetos de manera perpetua en instancias de un proceso
de organización territorial. (Bozzano,2009:247).
En efecto, el concepto de territorio no perdió vigencia desde la perspectiva
de poder estatal, público o privado en diferentes escalas, como así tampoco se
dejó de lado el crecimiento de los pequeños territorios que sustentan la existencia
social de los individuos. Es desde esta concepción del territorio del individuo,
donde se pone en evidencia la territorialidad, definida por Sack (1986) como una
tentativa o estrategia de un individuo o de un grupo para alcanzar, influenciar o
controlar recursos y personas a través de la delimitación y control de áreas
específicas- los territorios. Por su parte, Correa (2006) considera que la misma
alude al “conjunto de prácticas y sus expresiones materiales y simbólicas capaces
de garantizar la apropiación y permanencia de un determinado territorio por un
determinado agente social, o Estado, los diferentes grupos sociales y las
empresas" (Correa, 1996: 252)
Por el propio dinamismo de los territorios, donde tienen ocurrencia las
relaciones sociales, encontramos territorialidades cambiantes y conflictivas como
producto de las diversas formas de percepción, valoración y apropiación.
Precisamente en nuestra área de estudio, el Departamento Pomán,
(ubicado en la región oeste de la Provincia de Catamarca), se manifiesta a partir
de la década del noventa, una significativa expansión de la frontera agropecuaria
favorecida por la Ley Nacional de Desarrollo Económico (Ley N°22021), en donde
la apropiación del espacio por un grupo de poder genera a su vez pertinencia a un
territorio, creando territorialidades que desencadenan tanto desigualdades,
fragmentaciones, tensiones y conflictos como relaciones de complementación y
cooperación.
El desarrollo de la agricultura moderna empresarial asociada al
acrecentamiento de la superficie cultivada, el volumen de productividad, el déficit
de mano de obra local, incidieron en los desplazamientos voluntarios de
trabajadores migrantes temporarios con marcada estacionalidad e intensificados
en los últimos años como resultado de las modificaciones entre la demanda y
oferta de mano de obra.
Para comprender la actual configuración espacial de estos procesos de
desarrollo social y económico presentes en el área de estudio, resulta interesante
advertir su dinamismo a partir precisamente de la fuerza de trabajo, la que genera
una fuerte movilidad favoreciendo la constitución de territorios migratorios.
Estos territorios lo concebimos como el conjunto de lugares que incluyen
tanto a los lugares de origen como los de destino, en donde el grupo de migrantes
no tan solo vincula diferentes territorios sino que en su proceso también surgen
diversas formas de sociabilidad, estrategias, y prácticas.
Hacia la apropiación de un territorio: Departamento Pomán
Pomán es uno de los dieciséis departamentos que conforman la Provincia
de Catamarca (ver figura 1 al final del texto). Posee un marco físico singular,
delimitado por imponentes sierras, que demarcan paisajes montañosos, de
desiertos y salares. Sus ríos cortos, de escaso caudal e irregulares, que
descienden del cordón del Ambato-Manchao, son utilizados para actividades
productivas agrícolas tradicionales, entre las que se destacan el nogal, la vid y el
olivo. La ganadería y la producción de carbón de leña también forman parte de la
economía familiar.
Pomán tiene 4.859 km² (lo que equivale a un 4,8 % del Territorio Provincial),
10744 habitantes (Censo 2010) y se encuentra a 164 Km de la ciudad Capital de
Catamarca. Posee tres municipios: Saujil, Mutquín y Pomán.
Actualmente, el cultivo de olivares, ha tomado un auge significativo a partir
de la implementación de nuevos proyectos agropecuarios creados por la Ley
Nacional de Desarrollo Económico (Ley 22.021 y su modificatoria 22.702). El
incremento de la superficie cultivada (alrededor de 7.000 has), el volumen de
productividad, el comportamiento de las empresas y el déficit de mano de obra
local, influyó para que los desplazamientos migratorios voluntarios se
intensificaran en los últimos años y generaran un fuerte impacto en el área
receptora, en este caso, el departamento Pomán.
Desde el punto de vista espacial se pueden reconocer en dicho
departamento, dos áreas de ocupación del suelo, resultado de la estrecha
reciprocidad entre las condiciones naturales y las formas de organización y
funcionamiento de las unidades productivas. Por un lado, se encuentran
localidades situadas sobre los faldeos de las Sierras de Ambato (Villa de Pomán,
Rosario de Colana, Retiro de Colana, Mutquín y Rincón), en tanto que hacia las
zonas llanas se ubican las localidades de El Pajonal, Siján, Saujil y Colpes, entre
las más representativas.
En este trabajo se propone ir definiendo los lugares que originan la
territorialidad migrante. Esta territorialidad se conforma no sólo con las
transformaciones morfológicas ocurridas en el nivel local sino que su dinámica y
funcionamiento depende de los diversos patrones de sociabilidad, interacción y
complemento que se producen entre los lugares y el territorio resultante.
La estrategia metodológica utilizada para abordar este proceso es inminentemente
cualitativa a través de la realización de entrevistas en profundidad a diferentes
actores involucrados. Se realizaron dos trabajos de campo en el departamento de
Pomán en noviembre de 2009 y abril de 2010. En el primero se realizaron
alrededor de 25 entrevistas a actores claves del lugar como funcionarios locales,
encargados de empresas olivícolas, intermediarios, representantes sindicales,
autoridades de escuelas y hospital, comerciantes locales y trabajadores locales.
En esta primera etapa se buscó reconstruir el impacto de la migración tanto en
aspectos cuantitativos (volumen de trabajadores que llegan al lugar y ocupación
del espacio) como también los diferentes sentidos y significados que asumen los
lugareños frente a este fenómeno. En la segunda etapa se trabajo exclusivamente
con trabajadores migrantes a los cuales hemos realizado entrevistas para
componer el ciclo migratorio e indagar y observar sus condiciones de vida durante
su estadía en Pomán. Se realizaron un total de 60 entrevistas.
La dinámica migrante de los que llegan…
Durante fines de enero y principio de febrero arriban los contingentes de
migrantes al área de estudio para la cosecha del olivo que se extiende hasta fines
de junio. Durante febrero y parte de marzo se realiza la recolección de aceitunas
para el envasado en fresco, posteriormente el destino es industrial para la
elaboración de aceite. La participación de la mano de obra local es escasa y se
concentra principalmente en la primera etapa de cosecha.
Si bien el período de permanencia de la mano de obra migrante varía según
las estrategias laborales de los trabajadores, algunos permanecen en la zona
durante toda la época de cosecha (febrero – julio), otros llegan más tarde porque
vienen de otra cosecha o se insertan más tardíamente sólo en la de aceituna
industrial (marzo – junio) y algunos varían el período de estadía en Pomán según
los ingresos a los que puedan acceder (cantidad de cajones a recoger) y
alternativas de mejor inserción en zonas cercanas como pueden ser las empresas
de Capayán. Se estima un promedio de alrededor de 3000 trabajadores (esto
puede alterarse según las estimaciones previas del volumen de producción a
cosechar). Si comparamos con la población residente en el departamento vemos
que para el período analizado la población se incrementa en aproximadamente un
30%. La procedencia de los trabajadores es heterogénea pero la mayoría proviene
de las provincias vecinas de Salta y Santiago del Estero y en menor medida de
Tucumán y Jujuy.
De la misma manera el origen social de los hogares de los trabajadores
varía según distintas adscripciones. Estas están signadas por la presencia de una
cultura migrante del hogar de larga data transmitidas por generaciones, la
búsqueda de ingresos que permitan solventar las carencias estructurales de los
lugares de origen, la presencia de trayectorias que vinculan distintos puntos
geográficos con el objetivo de completar un año laboral, la existencia de alguna
actividad económica en origen, en general agropecuaria, que contribuye a la
subsistencia del hogar pero no logra generar los recursos para la total
reproducción de los miembros o los desocupados en el lugar de origen. Cada una
de estas historias constituyen procesos de alta complejidad que exceden la
propuesta de este trabajo, pero que son importantes señalar porque contribuyen a
organizar las particularidades que inserta esta población en las sociedades
locales.
Así, es posible identificar dentro de estos grupos a trabajadores que llegan
solos, acompañados por sus familias que puede ser nuclear o por relaciones de
parentesco más extendidas, por grupos de amigos o por vecinos. La edad de los
trabajadores representa una variable fundamental en la inclusión a determinado
grupo. Entre los trabajadores de más edad (mayores de 30 años) es más usual
identificar a grupos de familia de tipo nuclear, en cambio, los más jóvenes llegan
acompañados por parientes (hermanos, primos, padres) novios o amigos.
Ya en este proceso es posible identificar una primera instancia del territorio
que se compone básicamente en la adscripción a la migración como una
experiencia colectiva. Se instituyen nuevos lugares creados para el viaje donde
elementos tales como la zona de origen y las redes sociales actúan como
escenarios materiales que soportan la sociabilidad en la dinámica migrante.
Pequeños territorios…y condiciones de vida
Los canales utilizados para el traslado a destino como también la inserción
física en el mismo componen la forma que adquiere el espacio de la territorialidad
migrante. Las estrategias desplegadas por las empresas para conseguir esta
mano de obra va determinando la forma en que se produce la inserción territorial.
A grandes rasgos podemos señalar dos procesos. El primero es el reclutamiento
de trabajadores, en general a través de un tipo especial de intermediario, que
convoca la gente en su lugar de origen y la moviliza directamente hacia el interior
de la empresa que dispone de condiciones de alojamiento mientras dura la
cosecha. Estas condiciones varían según el tipo de empresa, las más grandes
cuentan con residencias construidas a propósito para estos fines. Son edificios de
material donde duerme el personal temporario, cuentan con servicios sanitarios y
lugares comunes para recreación y recibir las comidas. En otras empresas son
alojados de manera muy precaria, los dormitorios se forman con carpas
estructurales que alojan a gran cantidad de trabajadores, cuentan con baños y los
espacios comunes en su mayoría son al aire libre. En general, en este tipo de
residencia reciben la comida por parte de las empresas y en algunos casos forma
parte de la negociación salarial.
El segundo tipo de reclutamiento tiene que ver con el traslado de
trabajadores, también por medio de contratistas en origen, aunque no
exclusivamente, quienes son alojados en poblados pequeños cercanos a las
empresas. En la zona de estudio el más representativo es la localidad de Pajonal,
zona de llanos, aunque no el único. La habitabilidad en este caso es muy variada.
No se encuentran grandes diferencias en los precios de los alquileres, casi
siempre se pautan por noche y por persona ($5 la noche). En estos lugares no se
evidencian inversiones de los lugareños para la oferta de estos servicios como
consecuencia del nuevo boom productivo. Salvo algunas pocas excepciones
donde se tienen casas para alquilar (bastantes precarias) los trabajadores se
alojan en lugares para otro destino que son reacondicionados para dormir. Puede
ser un gran local donde se colocan filas de cuchetas, galpones, etcétera. Si bien
disponen de algún espacio para cocinar este es mínimo y con muy pocas
comodidades (por ejemplo, heladeras familiares que no alcanzan para cubrir la
demanda de a veces 40 o más trabajadores que comparten un espacio) y otras
cuentan sólo con la habitación y deben contratar servicios de comida de algún
vecino.
Cada uno de estos espacios crea un lugar específico de la migración, sin
embargo, en todos se reconoce la presencia de aquel primer territorio colectivo.
Más allá de la forma que adopte el espacio, siempre los trabajadores se
mantienen agrupados según los patrones del lugar de origen. Así, es común que
los lugares de alojamiento estén habitados por grupos de la misma procedencia y
no necesariamente ligados exclusivamente por los lazos de parentesco aunque
estos sí son importantes en la conformación.
“Se van armando las cuchetas según quieran ellos. Siempre entre la familia
o los del mismo lugar” (Propietario de albergue Pajonal).
“Nosotros tenemos una persona del lugar que va y junta a la gente. Son
siempre las mismas familias o grupos. Algunos ya llevan 3 años con nosotros y
ellos mismos te dicen acuérdese que mi módulo es el 6…el 3…No viene gente
sola siempre es un grupo” (Gerente de empresa olivícola)
A su vez, ese lugar construido para el viaje recrea en el destino la organización
doméstica a la manera del ‘hogar’ de origen pero sus miembros, en este caso, son
los colegas de la migración. Se organizan los gastos de alimentos y alojamiento,
se comparten las tareas domésticas y, cuando en ese hogar hay mujeres, es
común que realice las tareas domésticas (cocinar, lavar, etcétera).
“Gastan para cenar algo muy ínfimo, lo menos que puedan gastar, ellos
vienen a juntar lo más que puedan para llevar a la casa, ellos comen lo justo y
necesario, suelen comprar variado, fiambres, conserva, carne, verduras, gastan
entre 5 y 10$ por persona. Cocinan en grupo, uno pone el pan, el otro la carne, el
otro la verdura, o la yerba y el azúcar”. (Propietario de albergue en Pajonal)
En estos espacios es común la expresión de disputas y conflictos en diferentes
direcciones. Las condiciones de alojamiento y la calidad de la comida son los
problemas más frecuentes que ocurren dentro de las empresas mientras que el
precio de los alquileres y de los alimentos son las tensiones usuales en los lugares
aledaños.
“Muchas veces hemos reclamado que guardan bajo techo el fertilizante y
tienen a los trabajadores en malas condiciones, hoy en día muchas empresas,
hicieron depósitos apartados para estos elementos como agroquímicos,
fertilizantes esas cosas, y los galpones donde guardaban esas cosas los están
acondicionando para los albergues para los cosecheros” (Delegado UATRE).
“Acá todos te cobran según como está la cosecha. Si viene bien te quieren
arrancar un ojo de la cara. Nosotros compramos lo mínimo porque si no te quedás
sin nada” (Cosechero)
Territorialidades cambiantes y conflictivas
La llegada de los trabajadores cosecheros produce importantes cambios en
distintas dimensiones materiales y simbólicas de la sociedad. Por un lado, hay una
transformación morfológica de la sociedad local no sólo por el incremento
cuantitativo de los residentes sino también por la ocupación de espacios que gran
parte del año permanecen vacíos o con escasa población. Tal es el caso de las
pequeñas localidades cercanas a Pomán como también las zonas periféricas de la
ciudad. Se desarrolla un dinamismo que transcurre en el lapso de cinco meses.
Pero no es sólo una cuestión morfológica, por el otro lado, también se ve afectado
el funcionamiento de los servicios locales –educación y salud, la vida económica y;
por último, los patrones de sociabilidad creando en ese tiempo normas de
aceptación y rechazo por los residentes locales.
Uno de los impactos más importantes que se identifican tiene que ver con la
provisión de servicios principalmente educativos y de salud.
La afluencia de niños en la educación ha significado una gran transformación en la
escuela local, las matrículas se incrementan durante dos o tres meses en el año,
surgen problemas de discriminación y la asistencia de servicios alimentarios del
comedor se torna crítica. Desde los responsables de los establecimientos se
argumenta el incremento del trabajo en el aula – por la cantidad de alumnos de
distintos niveles- y el de inserción escolar llevada a cabo por los docentes en
contraturnos para persuadir a los padres que envíen a los niños a la escuela. Para
los maestros estos cambios en la sociedad local ha reformulado la tarea del
docente teniendo en la actualidad mayor peso el trabajo ‘asistencialista’ que el
educativo.
“Es gente muy trabajadora pero de culturas distintas. Tenía gente en mi
curso de Jujuy, de Santiago, de Córdoba y de acá. Todos vinieron porque el padre
tenía trabajo”. (Docente escuela)
“Sabes que pasó, que detrás de la migración ha hecho que la escuela se
transforme en asistencialista. Tenemos que ver que coman bien y con un impacto
de mucha pobreza. Te das cuenta que hay familias que han venido y se han
constituido bien y otras que siguen en la pobreza”. (Docente escuela)
Las familias que llegan con niños los inscriben en la escuela y permanecen allí
hasta que los pasan a buscar.
“Los chicos los ponen en la escuela nomás, comen en la escuela y después
venían para la pieza. Por lo general los agentes sanitarios vienen y los controlan y
procuran que vayan al hospital, o que estén vacunados, o que por lo general
vayan a la escuela” (Propietario albergue en Pajonal).
La situación de los servicios de salud no es distinta. Durante la época de
cosecha la demanda de asistencia en salud se incrementa notablemente. Estos
requerimientos tienen que ver con casos puntuales como son los accidentes de
trabajo pero, también con la posibilidad de acceder a servicios más generales de
atención a la salud como pueden ser controles de embarazo, controles de la salud
en general, servicios odontológicos, etcétera. Esta mayor afluencia en muchos
casos obedece a que los trabajadores no cuentan en sus lugares de origen con
hospitales cercanos para acceder a esos servicios. Algunos reciben cobertura en
salud de la ART y la obra social. Con respecto a la obra social el personal del
hospital esgrime que el hospital no logra encontrarse con ese recurso porque los
trámites para iniciar su uso quedan truncos y por lo tanto se resuelve la atención
con los recursos del hospital. También se demanda desde este sistema una mayor
colaboración por parte de las empresas en la provisión de combustibles para los
traslados, energía y vehículos.
“En el hospital es una situación de cambio por la llegada de las empresas
para la gente de acá y para los que vienen de afuera. Al hospital le queda chico
por la afluencia de pacientes que hay”. (Médico hospital de Pomán)
La mayoría tiene cobertura en salud. Pero se los contrata hoy y recién la
obra social los cubre cuando ya terminó la cosecha. Me puse en contacto con
OSPRERA y más o menos nos vamos poniendo de acuerdo”. (Médico hospital de
Pomán)
“Debemos buscar mayor calidad de comunicación y colaboración de las
empresas con el hospital”. (Médico hospital de Pomán)
La vida económica atraviesa una fuerte reestructuración durante la época
de cosecha y ha impactado en el desarrollo económico a nivel local. Se
incrementaron los comercios, los servicios de transporte y sobre todo los
proveedores de alimentos. En la cosecha se generan más puestos de trabajo
ubicados en esos distintos rubros. En este nivel se identifica claramente un antes y
un después de la migración.
“Se benefician todos, todos, porque como te decía hay un porcentaje de
cosecheros que guardan su dinero, lo cobran una sola vez, cobran sólo
parcialmente para los gastos para sobrevivir. Pero hay otro gran porcentaje, diría
la mitad, que lo gastan todo, que son normalmente los jóvenes, los solteros. Ellos
salen y absolutamente toda la oferta comercial y de servicios que hay en Pomán
se ve beneficiada, toda. Principalmente remiserías, en segundo término el que
brinda comunicación y en tercer término el que brinda comestibles. Bueno, el que
brinda diversión también. Pera hasta que estas empresas se han instalado acá, el
comercio de Pomán no es lo que es hoy. Andaban en esa época con serios
problemas financieros y la estación de servicio estaba en venta, los comercios se
prestaban cheques uno a otro y salían corriendo a cubrir sus descubiertos. El
parque automotor de los comerciantes era viejo. Había una sola panadería y hoy
hay dos o tres panaderías. Vos ves los comercios con autos nuevos, no los
comerciantes sino el parque automotor...los utilitarios de ellos son casi todos
nuevos. Este negocio de comunicaciones que hay acá, cuando vienen los
cosecheros venden no se...centenares de celulares. Muchos. Ni hablar de la
cantidad de tarjetas, recargas, las cabinas. Allá se abrió otro, que se abrió para la
época de la cosecha. Bueno todos, trabajan todos” (Secretario de Producción
Pomán).
“El negocio compra un poco más de cosas cuando vienen… Uno sabe
cuándo es la fecha de cobrar y te preparas con mercadería las ventas son el 50%
más… Los supermercados trabajan bien porque le dan de comer el obrero o la
misma empresa está comprando en la misma zona. Económicamente se nota, los
chicos jóvenes gastan compran ropa…” (Comerciante de cabinas telefónicas y
celulares)
El comercio de alimentos no sólo ve incrementado el funcionamiento en
relación a la mayor cantidad de gente residiendo, sino que también, soporta toda
una serie de cambios en productos y en la organización del trabajo debido a que
también se atiende a las empresas que tienen a los trabajadores residiendo en las
fincas.
En los casos en que ellos mismos deben realizar el gasto de alimento la empresa
acuerda con algún comercio local para el suministro del mismo. En general dentro
de la empresa se realizan los pedidos que luego son pasados al comerciante
quien es el encargado de prepararlos y enviarlos a las empresas. Toda esta
cadena implica una reorganización del trabajo al interior de los comercios
encontrándose en la situación de contratar personal para ese período. A su vez,
al tratarse de un consumidor cautivo, los comercios incorporan nuevos productos
para satisfacer esa demanda especial (ropa interior, herramientas para el trabajo –
guantes, cintas, calzado, etcétera). Al comerciante le paga la empresa y
posteriormente la empresa le descuenta el gasto al trabajador.
“Nosotros le decimos a la empresa que trate de registrar los pedidos de lo
que sea y se lo mandamos al campo. Entonces viene un kilo de arroz, un kilo de
yerba, un calzoncillo, un par de medias, una tira de bayaspirina, cubrimos otros
rubros que nosotros no vendemos. También traemos unos guantes de tela gruesa
y cinta de embalar para amarrarse la mano. Elaboramos pan que en esa época se
vende muchísimo”. (Supermercado Pomán, I).
“Para esa época contratamos gente temporaria. Tenemos bien diferenciado,
el primer trimestre de mucha actividad y el segundo cae, es una época sin horario.
Antes teníamos la esperanza comercial en el turismo, solo en enero. Ahora es
mejor, es positivo el impacto comercial”. (Supermercado Pomán, I)
“En el supermercado se trae alimentos que consumen ellos. Se les vende a
crédito a los que ya son conocidos y se les cobra cuando la empresa les paga”
(Comerciante de Pajonal)
Otros vendedores si bien rescatan el impacto económico positivo reconocen como
negativo las diferencias en las pautas de consumo alimentario de los migrantes.
Este grupo de comerciantes argumenta que tiene que bajar la calidad en los
productos que ofrecen y que además requieren incorporar seguridad por el temor
al robo. Los que realizan contratos con las empresas lo visualizan como negativo
en términos de la negociación de los pagos en donde identifican una relación
desigual.
“El consumo es interesante pero los riesgos son grandes también. Lo que
más vendemos es fideos más baratos, aceites más baratos, cerveza y alcohol
mucho. Entonces los resultados son complicados, nivelas para abajo”.
(Comerciante II)
“Imagínese que Ud. está acá en el negocio y le entran 30 o 40 personas y
de esas por lo menos 1 o 2 te roban algo, entonces tenes que poner seguridad. La
tranquilidad del negocio se desborda”. (Comerciante II)
“No quiero saber nada con las empresas, por ejemplo la carne la compro al
contado y ellos te pagan a 70 días con cheques de Buenos Aires. Yo no sé si por
vernos chiquitos ellos se aprovechaban. Nosotros cobramos cuentas en junio que
son del otro año”. (Comerciante II)
Los espacios de sociabilidad en la sociedad local están teñidos de argumentos
contradictorios. Es posible identificar normas de discriminación hacia los migrantes
con un fuerte énfasis en la diferenciación del otro. Es usual encontrar en los
entrevistados palabras como “invasión”, “bajo nivel cultural”, “falta de formación”,
etcétera. La ausencia de políticas orientadas a cubrir demandas de infraestructura
como vivienda, salud, educación son adjudicadas a la “forma de vida migrante”.
“En las orillas del pueblo van a ver mucha miseria y eso es producto de las
migraciones por el nivel cultural de la gente que viene” (Comerciante).
Sin embargo la mayoría de los entrevistados reconoce la falta de políticas
orientadas hacia este proceso de migración. A lo que se suma el colapso de los
servicios tal como lo hemos señalado.
“Ayer tuve que hacer un relevamiento y había 4 o 5 familias viviendo en
forma muy precaria. Esas son las situaciones que no se prevén con políticas de
estado o de gobierno para que no afecte tan negativo a la población. Son chicos
jóvenes que no han accedido a la educación y nosotros nos vamos quedando con
esas condiciones negativas”. (Jueza de Paz, Pomán)
“Empiezan a colapsar los servicios, el tema de alojamiento, la salud y la
escuela empieza a colapsar”. (Comerciante local II)
Estas observaciones son recuperadas por las autoridades locales y son aceptadas
como parte de problemas a tratar y remediar. Reconocen como solución a la
interlocución con el estado y también con las empresas, como responsables de
este crecimiento poblacional y de las condiciones en que se encuentran los
migrantes durante su estadía.
“Uno de los problemas es el alojamiento. Al inversor privado no le interesa
invertir por 3 meses. Hay personas que se quedan pero va creando el
inconveniente del desempleo y pedidos de subsidios al municipio”. (Secretario de
Producción y Desarrollo de Saujil)
“El municipio le pide a los emprendimientos que presenten el listado de la
gente que va llegando. Los campos no lo están presentando. Eso dificulta para los
registros y para conocer la realidad como es”. (Municipalidad de Pomán)
Por último, con respecto a la interacción con los migrantes, en general no
se presentan situaciones de conflictos fuertes. Sin embargo, se favorece tener
visibles a las autoridades de control (policía y/o gendarmería) como elemento de
seguridad en la vida cotidiana. Asimismo es común la concurrencia de migrantes a
los lugares de recreación y se ha inaugurado como elemento simbólico
celebratorio la fiesta del cosechero en la localidad.
“Normalmente vienen de la policía de Catamarca, instalan un par de casillas
no a los efectos de controlar cantidad de gente, sino por una cuestión de
seguridad. No, no es tanto por la estadística ni por la cantidad de gente, sino es
porque estando ellos allí da una sensación de control, de seguridad” (Comisario
Pomán).
“Surgió en Pajonal, una idea muy endógena, ¿no? De una gente que ha
dicho, bueno somos los reyes de la cosecha, hagamos el festival de la cosecha.
Se han hecho un par de festivales, tres o cuatro. Eso es interesantísimo. Por eso
te digo que culturalmente se ha metido muy mucho este tema de la migración”
(Secretario de Producción Pomán)
Conclusiones
El conjunto de lugares que conforman el territorio migratorio de nuestro estudio de
caso, es decir aquellos vinculados a los lugares de origen, como por ejemplo las
localidades y puestos de las provincias de Santiago del Estero, Salta, Tucumán y
Jujuy, junto al lugar de destino, el departamento Poman (Catamarca), es el
resultado de la estacionalidad de la producción olivícola, donde además se han
creado una diversidad de formas de sociabilidad, cuyos trabajadores transitorios
elaboran estrategias, construyen redes y establecen vínculos entre los diferentes
agentes que facilitan su inserción en estos espacios de territorialidad migrante.
En función de la valoración que los trabajadores transitorios tienen acerca
de los lugares que transitan, su significado varía de acuerdo, por ejemplo, entre
cuáles son las empresas que ofrecen mejores condiciones de habitabilidad y pago,
cuáles son los sitios mas apropiados para albergarse, cuáles son los comercios
que ofrecen mejores precios, la presencia de intermediarios, entre lo más
relevantes.
En cuanto a los lugareños la percepción y las imágenes de la migración están más
cargadas de sentidos contradictorios. Por un lado, es evidente que la migración ha
generado una importante reestructuración económica a nivel local que se dinamiza
durante la época de cosecha pero que mantiene sus efectos a lo largo del año.
Por otro lado, en el momento de la estadía de los trabajadores los servicios locales
se ven mayormente afectados por la cantidad de personas a atender. Estos
elementos, en algunos casos, son tomados por los lugareños y adjudicados a la
presencia migrante; desconociendo la ausencia de políticas que atiendan a este
nuevo desarrollo. Sin embargo, es de destacar, que en los espacios de
sociabilidad e interacción no existen grandes conflictos, la recreación y
festividades son compartidas en el nuevo territorio.
Para concluir podemos agregar que la territorialidad migrante se enmarca
dentro de un proceso que se compone de relaciones sociales de distintas
geografías. Pero, en tanto proceso, no es posible subordinarlas a un origen o un
destino porque, en este mismo movimiento se van recreando según el momento
específico de la migración. Así el bagaje de parentesco o sociabilidad primaria
organiza el viaje y la estadía y hasta el trabajo en destino, dando lugar a hogares
transitorios sustentados en aquella materialidad original. También las normas de
consumo o la ausencia de opciones en origen influyen en la dinámica económica
(aparecen nuevos productos, nuevos comercios, etcétera).
Por último, en los meses en que esa territorialidad se materializa (cosecha), se
expresa en la fisonomía morfológica del espacio y en los esfuerzos de darle
contenido simbólico a este proceso social particular.
Figura 1. Provincia de Catamarca. Departamento Pomán.
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