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TEMA4. GEOIDE Y FÓRMULAS PARA SU RESOLUCIÓN 94

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TEMA4. GEOIDE Y FÓRMULAS PARA SU RESOLUCIÓN

4.1 Anomalías de la gravedad

94

Tema 4. Geoide y fórmulas para su resolución

El tema que abordamos ahora constituye una de las herramientas principales en gravimetría,

ya que las anomalías de la gravedad constituyen un dato básico para el análisis y resolución

de la forma de la Tierra, teniendo también una amplia aplicación en el campo de las

prospecciones gravimétricas aplicada al estudio de la corteza terrestre principalmente.

En el gráfico observamos los

diferentes valores y direcciones de

la gravedad en cada superficie. El

único valor que nosotros podemos

conocer y medir sobre la superficie

terrestre es gP,, el valor de la

gravedad sobre el geoide gPG, se

obtiene mediante lo que se conoce

por reducciones de la gravedad. El

valor y dirección de 0

simplemente se calcula mediante

las ecuaciones ya vistas.

Si consideramos los valores de la gravedad gPG y los comparamos con el valor teórico de la

gravedad sobre el elipsoide Q en el punto Q, la diferencia entre ambos valores se conoce

como anomalía de la gravedad, este valor va asignado a la superficie del geoide, al punto PG.

La gravedad y la gravedad normal son vectores, quiere decir esto que la resta de ambos

también será un vector, el cual lleva asociado un módulo, la diferencia de este es tan pequeña

que normalmente para resolver el modulo se suele considerar

4.2 Desviación de la vertical y ondulación del Geoide

El vector de la anomalía de la gravedad se considera la desviación relativa de la vertical, ya

que este valor en grados, cuantifica la diferencia entre las direcciones de la gravedad o línea

de la plomada (latitud y longitud astronómica, obtenida por métodos astronómicos) y la

dirección de la gravedad normal (latitud y longitud geodésica) fig.4.2..

95

Superficie terrestre

Geoide

Elipsoide

P

Q

gPG

gP

Q

PG

Fig.4.1.

Esta desviación relativa de la vertical se expresa por las componentes en la dirección N-S y

E-W. Estas componentes vienen dadas en función de las coordenadas astronómicas reducidas

al geoide (Φ,Λ) y por las geodésicas (φ,λ).

A través de las componentes de la desviación relativa de la vertical somos capaces de

resolver la forma del geoide, en la (fig.4.2.a) vamos a representar la posición relativa de una

sección geoide-elipsoide bien sea en la dirección de un meridiano o de un paralelo y las

relaciones geométricas entre sus normales.

En este gráfico se puede extraer las relaciones:

96

P

ξ

η

Normal al elipsoide

Vertical dellugar

Norte AstronómicoNorte

cartográfico

Fig.4.2.

Tema 4. Geoide y fórmulas para su resolución

Donde dN es la variación de la ondulación del geoide, y son las componentes de la

desviación relativa de la vertical, dl y dl son elementos diferenciales lineales de paralelo y

meridiano.

Reordenando las ecuaciones convenientemente

El signo menos en el tercer término aparece para indicar que ángulos positivos indican dN

negativos en la dirección norte.

Aplicando la misma reordenanción en

Mediante la utilización de estas fórmula a partir de un punto con N conocida somos capaces

de obtener la forma del geoide de un área o zona, o la altitud de un punto a partir de la altitud

elipsoidal. Esta clase de cálculo se conoce como nivelación astrogeodésica, esta se utilizaba

antaño para resolver el geoide calculándose los dN en la dirección de los meridianos y

97

Geoide

Elipsoide

g dd

dN

Fig.4.2.a.

paralelos, obteniéndose una malla de puntos de los cuales se conocía N. Para resolver la

ondulación del geoide de un punto que se halle en la nivelación (P2) basta aplicar

Para resolver la N de cualquier punto bastara con interpolar respecto a los puntos más

cercanos. Se obtenía el geoide sin necesidad de observables gravimétricos, en la actualidad la

mayoría de geoides se obtienen a partir de datos gravimétricos, aunque las ecuaciones de la

desviación relativa de la vertical se sigue utilizando en el cálculo del geoide como ecuaciones

complementarias.

4.3. Determinación del geoide. Potencial anómalo.

La determinación del geoide o la determinación de la forma de la Tierra, constituye uno de

los principales objetivos de la gravimetría. ¿Como se determina el Geoide?, el geoide se

determina dando la posición de cada punto de el respecto a un sistema de referencia.

La determinación del geoide o la determinación de la forma de la Tierra, constituye uno de

los principales objetivos de la gravimetría. ¿Como se determina el Geoide?, el geoide se

determina dando la posición de cada punto de el respecto a un sistema de referencia.

98

N1

H1

PP2

Fig.4.2.b

Tema 4. Geoide y fórmulas para su resolución

Por lo que se refiere al sistema de referencia utilizaremos uno normalizado, el elipsoide, el

cual hemos establecido como figura de trabajo en capítulos anteriores.

Por lo que se refiere a la posición del punto, vamos a definirla como la distancia que existe

entre elipsoide y el geoide medida a lo largo de la normal del elipsoide, que corresponde con

la definición de N, que es la ondulación del geoide.

(φ1,λ1) (φ2,λ2) (φ3,λ3)

N1N2 N3

Geoide

Elipsoide

Fig.4.8.

99

Con lo cual para resolver la ondulación del geoide es necesario obtener los valores de N, en

la zona de estudio, si esta es mundial obtendríamos un cartografiado del geoide mundial,

aunque lo normal es trabajar en operaciones topográficas con cartas regionales del geoide.

Normalmente existe una clasificación de los geoides en función de los datos utilizados para

resolverlo. Las fuentes utilizadas para resolver N pueden ser varias.

Una forma habitual de obtención de N es a través de observables de las desviaciones relativas

de la gravedad, como ya hemos visto en [4.1], el problema que presenta este método es que

la obtención de los observables es muy costosa, lo que implica una muy difícil densificación

de observables, con lo que generalmente en la actualidad no existen geoides que provengan

netamente de las observaciones de la desviación de la vertical.

100

Tema 4. Geoide y fórmulas para su resolución

El geoide más extendido es aquel cuya fuente de datos son los observables gravimétricos en

su mayor parte, estos datos se obtienen mediante la medición de la gravedad sobre la

superficie terrestre y posteriormente una reducción de los valores de la gravedad adecuada.

Finalmente a través de las g como veremos más adelante se obtienen las ondulaciones del

geoide. En España uno de los geoides gravimétricos recientes es el IBERGEO 95 realizado

por el Profesor Sevilla.

Finalmente nos podemos encontrar con geoides de tipo híbrido siendo los observables tanto

de origen gravimétrico como desviaciones relativas de la gravedad.

4.4. Geoides gravimétricos. Potencial anómalo de la gravedad. Fórmula de Stokes

Veamos como resolver las ondulaciones del geoide a partir de las anomalías de la gravedad.

Para ello retomamos la teoría del potencial. Designamos el potencial real de la Tierra como

W, y el potencial del elipsoide de nivel U, podemos establecer que el potencial de un punto

sobre el geoide W, es igual al potencial desde el elipsoide más otro potencial anómalo o

perturbador el cual vamos a designar como T.

101

El potencial perturbador es en verdad el potencial relacionado con la ondulación del geoide,

intentemos buscar alguna relación entre ellos de una forma explicita

En (4.15) estamos representando el potencial normal del punto PG el cual no es igual al

potencial real W, pero hemos establecido que la diferencia se la asignábamos a un potencial

perturbador T, por tanto podemos escribir

Si tenemos en cuenta que el potencial del elipsoide es el mismo que el del geoide WP = UQ

podemos reescribir (4.16) quedando

Conocida como fórmula de Bruns, esta ecuación establece una relación entre el potencial y

una cantidad geométrica como es N, en cualquier caso al ser T un potencial hay que

establecer como obtenerlo o que relación tiene con la gravedad y la gravedad normal, se

puede establecer que

102

N2

Geoide W

Elipsoide U

PG

Q

Fig.4.9.

Tema 4. Geoide y fórmulas para su resolución

De forma aproximada ya que las normales no coinciden, si en (4.18) sustituimos el valor de

PG por

Quedando (4.18)

Sustituimos N según la fórmula de Bruns

La ecuación (4.21) es la ecuación fundamental de la Geodesia Física, ya que en ella se

establece la relación entre las anomalías de la gravedad y el potencial perturbador, sin esta

relación no seria posible obtener las ondulaciones del geoide N, ya que la única relación que

hemos establecido con N ha sido a través del potencial perturbador.

En verdad la ecuación (4.21) es una ecuación de contorno, para obtener N hay que resolver la

función T, a partir de (4.21) y de (4.22)

Lo cual es cierto ya que T es armónica fuera del geoide, resolver T es bastante complicado y

se conoce como el 3er problema de contorno, el cual se plantea como resolver T, si los datos

que conocemos son una combinación lineal de T y valores de la derivada de esta sobre

una superficie (el geoide), no siendo objeto de este texto la demostración de su resolución.

De cualquier forma su solución final viene dada por la conocida fórmula de Stokes

103

donde S(ψ) es la función núcleo la cual depende de la forma de la Tierra, la cual tiene

diferentes aproximaciones, la más sencilla corresponde a una Tierra esférica

siendo dσ un diferencial de área.

La integral se halla extendida a toda la Tierra quiere decir que para resolver la ondulación del

geoide en un punto hay que realizar la integración de todas las anomalías de la gravedad.

Esta fórmula fue publicada por Georges Gabriel Stokes en 1849, por eso se la llama fórmula

o integral de Stokes. Es con mucho la fórmula más importante de la geodesia física porque

hace posible determinar las ondulaciones del geoide a partir de datos gravimétricos. A la

función (4.23) se la conoce como función núcleo de Stokes.

El hecho de trabajar con anomalías reducidas al geoide se produce ya que al trabajar sobre la

superficie terrestre, la topografía implica que los datos observados (normalmente gravedad)

estén situados en diferentes superficies equipotenciales, por lo que deberemos referir todas

esas medidas a la misma superficie equipotencial para poder interpretar correctamente los

resultados. El problema que genera este planteamiento es que se supondrá el geoide libre de

masas exteriores, lo que significa que el efecto de las masas por encima del geoide debe ser

eliminado con apropiadas reducciones sobre la gravedad tal y como veremos en el tema 5

4.5 Modelos globales de geoide

El problema se ha reducido a buscar el potencial anómalo T mediante la relación:

Donde la solución al problema por desarrollos armónicos esféricos responde, para el

potencial real W, a la formulación:

104

Tema 4. Geoide y fórmulas para su resolución

Y, suponiendo un desarrollo en armónicos esféricos para el potencial del elipsoide de

referencia hasta orden 4:

El Subíndice ref. indica que se trata de coeficientes calculados a partir de los parámetros del

elipsoide de referencia adoptado. Así si efectuamos la resta coeficiente a coeficiente, sacando

factor común (a/r) para cada n correspondiente y sabiendo que los coeficientes normales se

representan únicamente para m=0, con lo que , y sacando factor común

, queda finalmente:

Siendo:

o hasta donde llegue el desarrollo del potencial

normal.

Y M el grado máximo del desarrollo.

Con lo que la obtención de la ondulación del geoide es directa gracias a la fórmula de

Bruns, y para las anomalías de gravedad podemos extraer la importante relación:

1

22 0 2 0

1 , 1 , 4.26n nM n M n

nm nmn m n m

KM a KM ag n T n Tr r r r

Con lo que se pueden calcular, de esta manera, todas las cantidades relacionadas con

el potencial anómalo (anomalías de gravedad, desviaciones de la vertical y perturbaciones de

la gravedad).

La resolución por este procedimiento no es más, como ya se sabe, que la representación de

las largas longitudes de onda del campo gravitatorio hasta donde llegue el mismo (que,

105

lógicamente, nunca llegará a infinito), para ello necesitaremos conocer los coeficientes

del desarrollo.

Para el cálculo de estos coeficientes recordemos que el cálculo e interpretación directa tal

como se hacía en el apartado (2.3.1) se hace imposible (evaluación directa del potencial

mediante integrales sobre toda la tierra) , por lo que se utilizan las relaciones de

ortogonalidad que presentan los armónicos esféricos de superficie gracias a una cobertura de

anomalías de gravedad sobre toda la tierra, ecuación (1.31b), y teniendo en cuenta la

ecuación (2.19) podemos encontrar, para un radio de esfera teórico unidad r=R=1 (Heiskanen

et al. 1985 pag 108), (Pavlis 1997):

Estos coeficientes se pueden calcular, a nivel global y particularizando para la esfera

terrestre, a partir de los siguientes datos de partida:

1. Información obtenida del análisis de las perturbaciones orbitales de los satélites, de

importancia crítica para obtener los valores de los primeros coeficientes del modelo ya

que esas perturbaciones serán reflejo fiel de las longitudes de onda de mayor envergadura

del campo, no así de las medias y cortas ya que, al atenuarse la señal gravitatoria con la

altura, el movimiento del satélite será incapaz de reflejar la estructura fina del campo.

2. Datos gravimétricos terrestres. En estos datos estarán representadas todas las longitudes

de onda del campo, por ello se requiere una cobertura global y densa. Estos datos

gravimétricos, en las soluciones actuales, recurren a cerca de 4000 fuentes distintas con

datos recogidos durante décadas por diferentes instituciones, universidades e institutos.

3. Datos altimétricos de satélite. Nos darán información de la distancia entre el satélite y la

superficie marina que deberá ser tratada adecuadamente para obtener la ondulación del

geoide de forma directa (con un modelo de la topografía marina previo), ésta será la

106

Tema 4. Geoide y fórmulas para su resolución

información oceánica con la que calcularemos el modelo global, que será equivalente al

2º dato pero ahora sobre los océanos (figura 4.10).

Figura 4.10: Altimetría de satélite, T es la topografía marina y N la ondulación del geoide.

Combinando estos tres tipos de datos adecuadamente y a través de complejos mecanismos

matemáticos y algoritmos de optimización (Rapp et al. 1990), (Rapp 1994), (Pavlis 1997) se

llega a la obtención de los coeficientes modelo. Un ejemplo de fichero de coeficientes

modelo sería:

2 0 -0.484165532803550E-03 0.000000000000000E+00 0.12809455E-09 0.00000000E+00

2 1 0.857179552165022E-12 0.289607376371700E-11 0.10000000E-19 0.10000000E-19

2 2 0.243815798120000E-05 -0.139990174643000E-05 0.17880080E-09 0.17774845E-09

3 0 0.957139401177000E-06 0.000000000000000E+00 0.30949989E-10 0.00000000E+00

3 1 0.202968777310000E-05 0.249431310090000E-06 0.44774887E-09 0.46432674E-09

3 2 0.904648670700000E-06 -0.620437816800000E-06 0.36569906E-09 0.38425165E-09

3 3 0.720295507400000E-06 0.141470959443000E-05 0.52624776E-09 0.52485714E-09

4 0 0.540441629840000E-06 0.000000000000000E+00 0.29717966E-09 0.00000000E+00

4 1 -0.535373285210000E-06 -0.474065010407000E-06 0.30324157E-09 0.28631911E-09

4 2 0.350729847400000E-06 0.663967363224000E-06 0.54351755E-09 0.55162916E-09

4 3 0.991080200230000E-06 -0.202148896490000E-06 0.34116236E-09 0.33682524E-09

4 4 -0.190576531700000E-06 0.309704028950000E-06 0.41331886E-09 0.41328514E-09

107

Extraído del modelo global OSU91a hasta su orden 4 donde la primera columna es el grado

(m), la segunda el orden (n), la segunda y la tercera el coeficiente C y S respectivamente

totalmente normalizados y la quinta y sexta la desviación obtenida en el cálculo del

coeficiente C y S respectivamente.

En los últimos 40 años continuas mejoras y refinamientos en los desarrollos teóricos han

corrido paralelos a la obtención de más y mejores datos con los que realizar los cálculos y al

desarrollo de herramientas computacionales más efectivas, así, se ha pasado del desarrollo en

armónicos esféricos aproximado hasta grado 8 en 1956 hasta los recientes modelos que

llegan hasta orden 360.

Los modelos globales de utilización más extendida han sido el OSU89 y el OSU91 (Ohio

State University) y el reciente EGM96 (Earth Gravitational Model), de la NASA, NIMA,

OSU, etc.), que empieza a representar una gran mejora en cuanto a los anteriores ya que

incorpora datos de gravedad de aquellas zonas en que no se disponía de datos como África,

Suramérica, la antigua Unión Soviética, datos de gravimetría aerotransportada (Groenlandia),

datos mejorados sobre zonas que ya disponían de datos (Europa, EEUU, etc.) y datos de

altimetría de satélite; incorpora, además, un modelo digital del terreno global (Lemoine et al.

1998)

4.5.1 Precisiones y errores

Dos son las fuentes principales de error si calculamos la ondulación del geoide a partir del

desarrollo en armónicos esféricos, el primero de ellos vendrá dado por los errores cometidos

en la determinación de los propios coeficientes del modelo: errores por comisión; el segundo

de los errores será el efecto del truncamiento de la serie, es decir, la parte del sumatorio que

no ha sido calculada o error por omisión.

En cuanto al error por comisión, el error en una pareja de coeficientes será:

A menudo es interesante ver el error que cada uno de los grados introduce en la solución

final (cada n), así el error de cada grado o varianza grado vendrá dado por:

108

Tema 4. Geoide y fórmulas para su resolución

Ese error en cada grado aportará un error a la suma total de la ondulación del geoide de:

Y la desviación total para la ondulación, será la suma de las varianzas grado anteriores:

En la tabla 2.1 se muestran con los errores por comisión para el modelo EGM96, donde

podemos ver el error en la ondulación del geoide obtenido para diferentes grados, y a su

valor acumulado.

Para el error por omisión (que nunca podremos determinar, ya que nunca sabremos el error

real al no haber un modelo exacto sobre el que comparar), se puede emplear una fórmula

aproximada del tipo (Rapp 1996):

ERROR A PRIORI POR COMISIÓN EN EL MODELO EGM96 EN CENTÍMETROS:

GRADO POR GRADO ACUMULAD

O

2 0.1 0.1

6 0.4 0.6

10 0.9 1.8

20 1.7 4.9

30 2.3 7.9

50 2.9 14.6

75 3.4 20.6

100 3.0 26.0

180 2.2 34.7

360 1.3 42.1

109

Tabla 2.1: Errores a priori por comisión en el modelo EGM96 en centímetros.

Si la expansión máxima de la serie es de 360 (M=360), el error por omisión será de 0.18

metros.

Con todo, si tenemos en cuenta los errores a los que llevan las fórmulas (4.28) y (4.29),

podremos ver que el error teórico rondará el medio metro, aunque, en realidad, este error

dependerá en mayor medida de los datos de los que hayamos dispuesto en una determinada

zona:

ERRORES POR COMISIÓN EN EL MODELO OSU91:

AREAS OCEANICAS 26 cm.

AREAS TERRESTRES CON SUFICIENTES

DATOS GRAVIMETRICOS 38 cm

AREAS TERRESTRES CON ESCASOS DATOS

GRAVIMETRICOS 56 cm

AREAS TERRESTRES SIN DATOS

GRAVIMETRICOS 200 cm

4.5.2 Ejemplos de modelos globales

A continuación se verán algunos ejemplos de modelos globales sobre Cataluña, donde

se puede ver como el modelo se va ajustando, a medida que aumenta el grado y el orden del

desarrollo, al campo gravitatorio de la zona, definido, localmente, por la línea de costa y los

Pirineos.

MODELO SATÉLITE JGM3 DE ORDEN 70

110

Tema 4. Geoide y fórmulas para su resolución

MODELO EGM180 DE ORDEN 180

111

MODELO GPM2 DE ORDEN 200

112

Tema 4. Geoide y fórmulas para su resolución

MODELO EGM96 DE ORDEN 360

4.6. Limitaciones de la integral de Stokes

La integral de Stokes está pensada, conceptualmente, para ser usada con datos sobre toda la

tierra, por lo que si la restringimos a una zona determinada local cometeremos un error por

omisión que puede llegar a ser importante ya que el problema de contorno planteado no se

restringe únicamente a problemas locales, esto se traslada al hecho de que estamos utilizando

un operador integral global en la integral de Stokes y no un operador local.

Si volvemos a observar el valor de la función o, mejor aún, el de , se verá

inmediatamente que se tienen grandes valores de información para distancias grandes. Esto

significa que los valores de la anomalía de gravedad alejados del punto de cálculo pueden

tener influencia en el cálculo de la ondulación del geoide en P.

113

Como conclusión se deberá decir que únicamente podremos utilizar la fórmula de Stokes con

todo rigor cuando dispongamos de valores de anomalías de gravedad reducidos al geoide

sobre toda la tierra.

4.7. GBVP

4.8. Método combinado modelo global-integral de stokes. Técnica eliminar-restaurar

Hemos encontrado dos técnicas para el cálculo de la ondulación del geoide:

a) Con los modelos globales solo podremos obtener representación de las largas

longitudes de onda del potencial, ya que si nos fijamos detenidamente en la fórmula

solución por armónicos esféricos, vemos que el sumatorio se extenderá hasta el

infinito, por lo que nunca se podrá resolver y, en la práctica, se resolverá hasta un

determinado orden n, lo que la convierte en una representación de las largas

longitudes de onda del potencial gravitatorio.

Con esto se cometerán dos tipos de error: por comisión (errores en la propia

determinación de los coeficientes que entran en la solución) y por omisión (errores debido al

truncamiento de la serie).

b) Para evitar esta limitación en la serie y, en lo posible, por tanto, el error por omisión,

se ideó la solución mediante la integral de Stokes, pero esta integral necesita de datos

sobre toda la superficie terrestre para poder resolverse, por lo que la convierte en una

integral no utilizable desde un punto de vista local, que es el punto de vista que nos

interesa, es decir, estaremos interesados en obtener la ondulación del geoide sobre

una zona determinada.

La solución al problema de intentar obtener la ondulación del geoide de forma local o

regional está en utilizar conjuntamente las dos teorías, es decir, modelos globales e integral

de Stokes de la siguiente manera:

114

Tema 4. Geoide y fórmulas para su resolución

A las anomalías de gravedad halladas para la zona local de cálculo se le resta la anomalía

global calculada a partir de un modelo global: g-gM y se resuelve la integral de Stokes con

estas nuevas anomalías llamadas anomalías residuales, asumiendo que la información global

es aportada por el modelo global, es decir, las largas longitudes de onda las aporta el modelo

global y, entonces, lo único que nos faltará por encontrar son las medias y cortas longitudes

de onda que la zona local aportará a la solución final.

En principio puede parecer que el problema sigue sin solución, ya que seguimos usando la

misma función S()sin no local anterior, pero este no es el caso, imaginemos que se

puede utilizar un modelo global hasta orden M totalmente exacto, entonces la función de

Stokes quedaría de la forma (Albertella et al. 1994):

Donde la primera parte de la ecuación corresponde al desarrollo del modelo global hasta

orden M y la segunda desde M+1 hasta , el estudio ha pasado de las anomalías de

gravedad a la función núcleo para poder hacerlo más cierto, en realidad la integral de Stokes

se puede ver como una convolución en el dominio de las frecuencias, es decir como un filtro

en el que la supresión de las largas longitudes de onda llevará al mismo resultado tanto si se

aplica a las anomalías de gravedad como si se aplica a la función núcleo (de las dos formas

se estarán eliminando las largas longitudes de onda de la operación conjunta).

En correspondencia con cada uno de los sumandos de la ecuación (4.30), obtendremos:

115

1º 2º 3º

Figura 4.11: Gráfica de la función .

Si se observa ahora la gráfica de SN()sin , figura 4.11, para la incorporación de un modelo

global hasta orden 360, es decir M=360, veremos que la función de Stokes se acerca mucho

a cero a partir de una distancia esférica de dos o tres grados.

Esto se debe al hecho de que los Pn para n altos se acercan, por su parte, mucho a

cero. Por ejemplo: el primer cero de la función núcleo sin modificar se encuentra a los 55º y

el primer cero de la función modificada a los 45’.

Trasladando este hecho a las anomalías de gravedad trabajaremos con las anomalías

residuales:

Donde ahora la función núcleo utilizada es la de la ecuación (4.24) ya que es una

fórmula cerrada. El área de dominio sobre la que calcular la integral deberá ser, al menos, de

dos o tres grados para complementar al modelo global, que, normalmente, resolverá las

longitudes de onda hasta un grado se llega hasta m=n=360.

Trabajando de esta manera el error por omisión de la integral al estar trabajando en áreas

locales será eliminado, convirtiéndose ésta en la forma de trabajo actual para la resolución de

geoides locales, que se traduce en la técnica eliminar-restaurar (remove-restore):

Se obtienen las anomalías de la gravedad sobre el geoide.

Se calculan las anomalías residuales restando la contribución del modelo global.

Se resuelve la integral de Stokes para el área de cálculo.

116

Tema 4. Geoide y fórmulas para su resolución

Se obtiene la ondulación global como suma de:

Siendo la última suma la contribución del efecto indirecto del desplazamiento de las

masas sobre la ondulación del geoide cuando efectuamos la reducción de la gravedad al

mismo (Capítulo 5).

4.9. Generalización a un elipsoide de referencia arbitrario. Obtención de la

constante cero

Como hemos visto, la fórmula de Stokes o la resolución del geoide a partir de los

coeficientes de un modelo global suprimen, en su forma original, los armónicos de grado

cero y uno del potencial anómalo T, por lo tanto la integral de Stokes estudiada es

estrictamente válida solo si estos términos están ausentes. De la misma manera se imponía la

condición de igualdad de potenciales entre geoide y elipsoide de la forma WO=UO.

Todo esto impone sobre el elipsoide de referencia y sobre su campo de gravedad normal unas

restricciones que difícilmente se cumplen en la práctica.

Por tanto se debe generalizar la integral de Stokes para que pueda aplicarse a un elipsoide de

referencia arbitrario, que debe satisfacer únicamente la condición de que sea tan próximo al

geoide que las desviaciones entre geoide y elipsoide puedan considerarse como lineales y que

su centro coincida con el centro de gravedad terrestre.

El término de grado cero en el desarrollo en armónicos esféricos del potencial es igual al

potencial generado por un punto:

Donde M es la masa de la Tierra. Por tanto el término de grado cero del potencial anómalo

T=W-U en la superficie de la Tierra, o, con el mismo grado de aproximación, sobre el

geoide, donde r=R, viene dado por:

117

Donde M=M-M’, es la diferencia entre la masa M de la Tierra y la masa M’ del elipsoide de

referencia. Sería cero si ambas cantidades fueran iguales, pero si no conocemos con certeza

la masa de la Tierra, ¿Cómo podemos igualar M y M’ ?.

Así la generalización de la integral de Stokes sobre el potencial anómalo teniendo en cuenta

el grado cero del potencial anómalo será:

Ahora, además, es lógico suponer que los potenciales generados por elipsoide y geoide no

tienen por que ser el mismo, es decir, WO ≠ UO; llamando:

A la diferencia entre los dos potenciales la generalización de la ecuación de Bruns quedará de

la forma:

Por lo que la generalización de la fórmula de Stokes para la ondulación del geoide,

introduciendo la ecuación (4.36) en (4.38), supone:

Ecuación que se verifica para un elipsoide de referencia arbitrario cuyo centro coincide con

del centro de gravedad terrestre y su diferencia con el geoide es tan pequeña que puede

considerarse lineal.

118

Tema 4. Geoide y fórmulas para su resolución

Esta última ecuación contiene el efecto de la diferencia de masas M y la diferencia de

potencial W entre elipsoide y geoide.

Llamaremos constante cero sobre la ondulación del geoide a la cantidad (que será una

constante):

Con lo que:

Las anomalías de gravedad de la ecuación anterior estarán reducidas al geoide y seguirán las

mismas hipótesis que la ondulación del geoide (igualdad de masas y de potenciales), por lo

que es previsible también la consideración de una constante cero para llevarlas a un elipsoide

de referencia arbitrario. Para eso se procede de la siguiente manera:

La ecuación fundamental se expresa de la forma (ecuación 4.21):

Si tenemos ahora en cuenta la ecuación (4.38), vemos que:

En aproximación esférica tenemos que:

119

Con lo que:

Los desarrollos armónicos esféricos para el potencial anómalo y su derivada direccional a lo

largo del radio son, respectivamente:

Que, introducidas en la ecuación (4.44), la transforman en:

Y para n=0 se tiene:

Que, recordando la ecuación (3.37), se transforma en:

Siendo esta la constante cero para las anomalías de gravedad en aproximación esférica.

120

Tema 4. Geoide y fórmulas para su resolución

Quedarán, por tanto, definidas las constates cero para las anomalías de gravedad y para la

ondulación del geoide a partir de la diferencia de masas y de potencial entre geoide y

elipsoide.

En el caso de utilizar la técnica eliminar-restaurar, esta constante cero aparecerá cuando se

utilice el modelo global sobre las anomalías de gravedad en la eliminación y sobre la

ondulación del geoide en la restauración.

Las diferencias de masas y de potencial son difícilmente evaluables y, por tanto, difícilmente

se pueden introducir en las ecuaciones. Si nos ceñimos al cálculo y desarrollo de un modelo

global, éste se construye sobre el elipsoide más próximo (normalmente el elipsoide global

más moderno) a la Tierra conocido, por lo que este elipsoide podría ser el modelo de Tierra

más aproximado que deberá transformarse al elipsoide de referencia (GRS80). De esta forma

nuestro problema se reduce a la evaluación de estas constantes a partir de los parámetros

elipsoidales conocidos a y f.

Recuperando la teoría para el desarrollo del campo de gravedad normal mediante desarrollos

en serie (Heiskanen y Moritz, 1984, pg. 74-79) se llegan a las expresiones:

Siendo:

Fuerza centrífuga en el ecuador / gravedad en el ecuador

Cantidades que relacionan conceptos físicos con conceptos geométricos dentro del desarrollo

sobre una figura normal como es el elipsoide.

Las expresiones de la ecuación (4.49) se pueden resolver en a y γe resultando:

121

Si ahora diferenciamos estas fórmulas respecto a todas las variables (a, f, M, WO, γe) se

obtendrán diferenciales de masa M y de potencial W que podremos asimilar a las

cantidades que nos sirven para la obtención de las constantes cero, de esta forma,

diferenciando y reagrupando obtenemos:

Recordando las ecuaciones (4.40) y (4.48) y que, en aproximación esférica, R=a, la ecuación

anterior queda de la forma:

De donde se extraen las constantes cero que permiten pasar de la ondulación del geoide y la

anomalía de gravedad de un elipsoide a otro, por ejemplo de un elipsoide medio terrestre

(mejor aproximación a la figura de la Tierra) al GRS80.

Por ejemplo: en la definición del modelo global EGM96, se adoptó como mejor modelo de la

superficie de la Tierra al elipsoide definido por las constantes:

a= 6378136.46 m

f= 0.003352805871

122

Tema 4. Geoide y fórmulas para su resolución

Considerando la misma constante KM que la adoptada para el sistema GRS80.

De esta forma se puede calcular la constante cero para la ondulación del geoide utilizando la

ecuación (18) tanto para el elipsoide de referencia GRS80 (a=6378137,

f=0.00335281068118) como para el WGS84 (a=6378137, f=0.003352810665), en ambos

casos el resultado es NO=-0.53 m para pasar de las ondulaciones calculadas con los

coeficientes del modelo global al elipsoide GRS80, o WGS84.

En cuanto al término de grado uno siempre se puede suponer que el centro del elipsoide de

referencia coincide con el centro de gravedad terrestre, o se encuentra tan cerca que se

pueden considerar juntos en la práctica, con lo que estos términos desaparecen. Esto no

ocurre con los sistemas de referencia locales, por ejemplo el ED50.

Para asegurar este último punto se puede considerar que el modelo EGM96 es consistente

con el marco ITRF91), éste último difiere del marco ITRF92 a niveles inferiores a los 2 cm,

igual que la diferencia entre los marcos ITRF92 e ITRF94, llegando a concluir que los

modelos globales se mantienen constantes a través del tiempo sobre las determinaciones

ITRF (hablamos siempre considerando las precisiones que puede ofrecer un modelo global

de geoide). El sistema WGS84 (o, a nivel práctico el GRS80) es consistente con el ITRF91

considerando la precisión de definición de ambos sistemas, por lo que se puede concluir que

no es necesaria la consideración de términos de grado unos entre los elipsoides de referencia

WGS84 y el de definición del EGM96; de todas formas se realizó una transformación siete

parámetros entre los sistemas EGM96 y ITRF94 sobre un total de 24 estaciones distribuidas

por todo el mundo llegando a la conclusión de que los orígenes de ambos sistemas coinciden

en el entorno centimétrico y que existe un cambio de escala entre ellos de 1.5 0.4 ppm

para pasar del sistema EGM96 al ITRF94, reafirmando la conclusión de que no es necesaria

dicha transformación para los niveles de precisión que se están barajando (el cambio de

escala supondrá una variación de 0.15 mm para un valor de ondulación de 100 m).

Por último se debe tener en cuenta que los valores adoptados para los parámetros GM y a,

usados para escalar los coeficientes de la solución armónico esférica, son diferentes a los del

123

elipsoide de referencia WGS84, así, poniendo como ejemplo el modelo EGM96, estos

valores son:

GMEGM96 = 368600.4415 kgm3sg-2

GMWGS84 = 398600.4418 kgm3sg-2

,aEGM96 = 6378136.460 m

,aWGS84 = 6378137.000 m

Por tanto se debe efectuar la siguiente corrección sobre cada uno de los coeficientes

C, S de orden n del modelo geopotencial para escalarlos y así obtener los coeficientes de

acuerdo al sistema WGS84:

Las pruebas efectuadas sobre una malla global de ondulaciones del geoide calculadas sobre

los dos elipsoides arrojan los resultados estadísticos siguientes en cuanto a la diferencia entre

las dos soluciones:

Min.= -1.6 mm, Max.= 1.0 mm, EMC = 0.7 mm

Por lo que, debido a las precisiones que ofrecen los modelos globales, se puede considerar

este incremento de escala sin consecuencias prácticas para los cálculos finales y extrapolar

esta conclusión a los modelos OSU89, OSU91 y GPM98cr.

4.10 Métodos de cálculo para las fórmulas integrales

En la práctica, en la mayoría de los casos no se logra hallar una solución exacta del problema

matemático planteado, esto ocurre, principalmente, no porque no sepamos hacerlo, sino

porque la solución buscada no suele expresarse en funciones elementales o en otras funciones

conocidas a las que estamos acostumbrados (Vólcov 1987). Esto ocurre con la resolución de

124

Tema 4. Geoide y fórmulas para su resolución

las integrales, ya que, en la práctica, rara vez se logra calcular exactamente una integral

definida, ya que estas no suelen expresarse en funciones cuya integral esté definida o, al

menos, expresarse en funciones fácilmente integrables.

Es por esto que los métodos numéricos de resolución adquieren gran importancia, ya que

estos métodos desempeñan un papel cada vez más importante en los distintos campos de la

ciencia y de la técnica que se relacionen con problemas matemáticos, y, sobre todo, a causa

de la aparición de ordenadores de alto rendimiento con los que podemos efectuar

rápidamente todas aquellas operaciones aritméticas y lógicas sobre los números que

constituyen la esencia de los métodos numéricos.

No debemos olvidar que en la mayoría de los casos los métodos numéricos son aproximados,

pero la solución se puede acotar con bastante validez de uso.

Las fórmulas integrales de la geodesia física, tales como la de Stokes o Vening-Meinesz, se

deben evaluar numéricamente y, por ello deben ser resueltas mediante sumas, donde los

elementos de superficie sobre los que se integra son reemplazados por pequeños

compartimentos finitos q, que se obtienen por una adecuada subdivisión de la superficie de la

tierra.

Se utilizan dos métodos diferentes de subdivisión: el método de la plantilla y el método del

cuadriculado (o en forma de malla).

4.10.1 Método de la plantilla

La subdivisión se efectúa en círculos concéntricos sobre el punto de cálculo, las coordenadas

naturales de este método serán, por tanto, las polares con origen en el punto P de

aplicación, figura 4.12.

125

Para la resolución de la integral de Stokes se podrá operar de la siguiente manera: En cada

compartimento qK las anomalías de la gravedad se reemplazan por su valor medio en

ese compartimento. Por tanto la ecuación (3.20) se convertirá en:

O:

Donde los coeficientes:

Se obtienen por integración sobre los compartimentos qK y no dependen de la anomalía de

gravedad.

Si, en primera aproximación, la función de Stokes S() se mantiene razonablemente

constante dentro del compartimiento qK, puede sustituirse por su valor en el centro de

qK, con lo que tenemos:

126

Figura 4.12: Método de la plantilla.

Tema 4. Geoide y fórmulas para su resolución

Multiplicando y dividiendo por R, obtendremos:

Donde la integral final es simplemente el área AK del compartimiento, con lo que

obtenemos finalmente:

En caso de buscar mayor precisión debemos resolver la integral (4.55), que, en

coordenadas polares puede ser vista como:

O bien:

Donde la función:

127

Fue tabulada en 1936 por Lambert y Darling, con lo que únicamente se deben

interpolar los valores de la tabla tabulada (Heiskanen et al. 1985, pág. 119).

Esta solución de las integrales se debe utilizar para aquellas zonas cercanas al punto

de cálculo y la anterior donde tomábamos la media para aquellas zonas alejadas del

punto de cálculo.

A pesar de ello la influencia de los compartimentos cercanos al punto de cálculo P es

mayor que la de los distantes, y el integrando cambia más rápidamente en el entorno del

punto P. Por lo tanto, además de utilizar el concepto de integral, alrededor de P será

necesaria una subdivisión del espacio más fina.

Sin embargo en la zona más interna incluso el método de la plantilla por integración

puede tener problemas si el integrando se hace infinito cuando , ya que como hemos

visto anteriormente la función de Stokes será:

Para pequeñas.

Por consiguiente, es conveniente sacar fuera de la integral el efecto de esta zona más interna,

que se supondrá es un círculo de radio alrededor del punto de cálculo. Así la integral de

Stokes por este camino será:

Donde:

128

Tema 4. Geoide y fórmulas para su resolución

El radio de la zona interior corresponde a una distancia lineal de unos cuantos kilómetros.

Para esa distancia podemos tratar la esfera como si fuera un plano, usando las coordenadas

polares s,, aproximando el arco (S) a la cuerda (l), figura 3.4.

Donde la última igualdad se cumple para pequeños como es el caso, de modo que,

igualando las expresiones anteriores:

Expresión ya conocida para pequeños.

De modo que si el elemento de área, que resulta ser:

Que, en coordenadas polares, se transformará en:

De donde, diferenciando (3.63): dS=R d tenemos:

129

Para una pequeña teníamos que:

Que con (4.58) se transformará en:

Con lo que, finalmente:

Si efectuamos primero la integración respecto a y observando que:

Y tomando como valor de el de (en el punto P y, por tanto, constante), obtenemos

que:

4.10.2 En forma de malla

Otra forma de evaluación es hacer una subdivisión en líneas coordenadas, en particular en

líneas coordenadas latitud, longitud, formando bloques rectangulares o cuadrados.

La ventaja de este método y, precisamente la razón por la que actualmente se usa y ya nadie

usa el de la plantilla, es que una vez calculadas las anomalías de gravedad medias de los

130

Tema 4. Geoide y fórmulas para su resolución

bloques de tamaño estándar, pueden ser fácilmente almacenadas y procesadas por

ordenadores, y se puede trabajar con ellas con algoritmos fácilmente ya que se usa la misma

subdivisión para todos los puntos de cálculo.

Si dividimos a la esfera terrestre en una malla de líneas longitud y latitud constantes,

quedará una malla de M X N puntos con espaciado entre ellos la ondulación del

geoide en coordenadas esféricas latitud y longitud (3.23) responderá a la forma numérica

(Sideris et al. 1995):

De donde se obtendrá la contribución de cada (i,j) a la ondulación total en P.

Para la resolución de la integral en aproximación plana, ecuación (3.25), la ecuación (3.67)

se transforma en:

Para hallar la contribución en N de la anomalía de gravedad situada sobre el propio punto P

habíamos llegado a la expresión (3.66); pues bien, obtendremos un error despreciable si se

considera esa fórmula para el bloque rectangular central calculando el SO de manera que el

círculo más cercano al punto de cálculo posea la misma área que el bloque rectangular que

ahora estamos considerando, esta condición se traduce en la ecuación de igualdad de áreas

(Schwarz et al. 1990), (Strang Van Hees 1990):

Con lo que:

131

Y, finalmente:

Que, en aproximación plana, se transforma en:

Con lo que vemos la facilidad de programación si disponemos de las anomalías de gravedad

en forma de malla gracias a las ecuaciones (4.62), (4.63) y (4.64), y cada anomalía de

gravedad representa un valor medio de una zona determinada (un cuadrado o un rectángulo).

Con esta última afirmación podremos estar cometiendo un grave error: no olvidemos que

hacer una media no es más que suavizar un resultado o fenómeno, de manera que esa

anomalía de gravedad que situamos en el centro de cada uno de los bloques, y que es el valor

medio de las medidas en ese bloque, puede no estar representando las verdaderas

características del valor de la anomalía de gravedad en ese punto de cálculo (i,j), es decir,

puede que el valor verdadero de la anomalía de gravedad sobre ese punto diste mucho del

asignado como valor medio de todo un bloque, con lo que estaremos suavizando la función a

calcular (hacemos una media) y eliminamos valores característicos o particulares del propio

campo gravitatorio; la solución se encuentra, en primera aproximación en asumir como valor

de anomalía de gravedad para ese punto (i,j) el del punto más cercano al mismo.

Actualmente la estadística nos proporciona grandes herramientas de interpolación que

pueden ser utilizadas en este problema particular con gran acierto, nos referimos a la

predicción mínimo cuadrática (Moritz 1980), (Heiskanen et al. 1985 capítulo7).

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Tema 4. Geoide y fórmulas para su resolución

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