vida silvestre 115 2011

60

Upload: hernan-pacheco

Post on 05-Oct-2015

33 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Revista ambientalista

TRANSCRIPT

  • Elegimos el medio ambienteElegimos creer

    fundacionypf.org

    Por eso coordinamos proyectos de investigacin, educacin y sensibilizacinsobre mejoramiento y proteccin ambiental. Promovemos la conservacin del mar patagnico,

    trabajamos en la foto-identificacin de la ballena franca austral y, junto a la Administracin de Parques Nacionales, en la preservacin de la biodiversidad.

    www.castilla

    sozz

    ani.c

    om.ar

  • La FVSA es una entidadasociada al Fondo Mundial

    para la Naturaleza

    STAFF

    Consejo de administracin Presidente Juan Patricio OFarrell

    Vicepresidenta Eva Soldati

    Tesorero Aldo Mario Ferrer

    Secretario Luis Mario Castro

    Ex-Presidentes Miguel Reynal, Teodosio

    Brea y Hctor Laurence

    Vocales Mauricio Rumboll, Susana

    Merlo, Franciso Von

    Wuthenau, Jos Fonrouge,

    Franklin Williams,

    Toms Waller, Marina

    Cuervo, Alejandro de

    La Tour Dauvergne y Jos

    Garibaldi

    Consejo cientficoJos Paruelo, Vicente Barros, Carolina Morales,

    Adrin Monjeau, Martn Hall, Claudio Daniele,

    Andrs Novaro, Enrique Bucher, Fernando Zuloaga,

    Pablo Tubaro, Roberto Bo, Vctor Ramos, Marcelo

    Cabido y Osvaldo Sala

    Consejo asesor internacionalSarah Morrison, Julio Tresierra,

    Cees Boer y Katrina Brandon

    Equipo ejecutivo Director General Diego Moreno

    Departamento de Administracin Directora Mercedes Lardizbal

    Sandra Alliana, Guillermo Bellinotto, Carolina

    Dydzinsky, Carola Leber, Nicols Pugliese

    Departamento de Conservacin y Desarrollo Sustentable

    Director Pablo Herrera

    Laura Arjola, Alejandro Arias, Mario Beade, Esteban

    Bremer, Flavia Broffoni, Guillermo Caete, Alejandra

    Carminati, Vernica Cirelli, Manuel Jaramillo, Ulises

    Martnez Ortiz, Fernando Miarro, Mara Jos Pacha,

    Germn Pal, Marcelo Rivero, Daniela Rode, Carlos

    Tanides, Ignacio Senese, Ariel Tombo, Rafael Lorenzo

    Departamento de DesarrolloInstitucional

    Daniela Del Valle, Adriana Mandirola, Cynthia

    Rotman, Agustina Ramos Meja

    rea de Comunicacin Directora Mara Ins Lanz

    Martn Font, Emiliano Salvador, Lucila Tamborini

    rea Educacin AmbientalCarlos Fernndez Balboa, Adriana Cafferata

    Fundacin Vida Silvestre ArgentinaDefensa 251 Piso 6 "K" c1065aad Buenos Aires

    Tel: (011) 4331-4864/3631/2217www.vidasilvestre.org.ar

    2 Vida Silvestre 115 | Fundacin Vida Silvestre Argentina

  • B

    erna

    rd D

    e W

    ette

    r /

    WW

    F-Ca

    non

    EDITORIALNmero 115

    abril junio 2011

    En abril de 2011 nuestro socio global, WWF, ha cumplido sus primeros 50

    aos de vida. Este no es un hecho menor, dado que la Organizacin Mundial

    de Conservacin ha sido la primera institucin, junto con la UICN, en abor-

    dar la problemtica ambiental a nivel mundial. En estos 50 aos muchos han

    sido los logros que ha alcanzado. Desde la promocin y creacin de numero-

    ssimas reas protegidas en varias partes del planeta, hasta el lanzamiento de

    las primeras iniciativas de produccin responsable de productos forestales

    (FSC) y de pesca (MSC).

    Junto con el festejo de aniversario, la reunin anual que congrega a todos los

    representantes de las ms de 100 oficinas alrededor del mundo comenz a

    discutir un tema estratgico: cmo deberan evolucionar la red y las organi-

    zaciones -como Vida Silvestre- que la componen, en los prximos aos.

    Ms all de los esfuerzos enormes que organizaciones como WWF y Vida Sil-

    vestre realizan, la degradacin de los recursos naturales contina siendo una

    amenaza importante para la salud del planeta y de quienes lo habitamos. Por

    eso, cada vez ms necesitamos llegar a un nmero creciente de ciudadanos

    en todo el mundo (dado que la problemtica ambiental no reconoce fronte-

    ras polticas) para lograr un movimiento global que permita que este tema

    entre con la fuerza suficiente en todos los niveles de decisin. Para ello, hoy

    contamos con nuevas herramientas tecnolgicas. No slo Internet sino, so-

    bre todo, las redes sociales, que han cambiado la forma en que la sociedad,

    particularmente los jvenes, se comunican. Iniciativas como La Hora del

    Planeta y las ms de 5.000 ciudades en 134 pases y los 1.800 millones de

    personas que se unieron el pasado 29 de marzo, son una muestra no solo de

    la oportunidad sino del desafo que organizaciones como la nuestra tienen

    por delante.

    Lograr un mayor apoyo econmico y en acciones concretas- de los distin-

    tos sectores de la sociedad, combinar programas y proyectos de campo que

    resuelvan problemas de la gente, lograr incidencia a nivel de polticas pbli-

    cas, proponer soluciones y establecer un dilogo con los distintos sectores,

    sin comprometer los valores y convicciones de la organizacin, son otros de

    los desafos que debemos afrontar.

    Por eso, este ao nos hemos planteado algunas prioridades estratgicas: con-

    tinuar invirtiendo en la comunicacin y concientizacin de la sociedad, for-

    talecer nuestros programas de trabajo en las distintas regiones de nuestro

    pas, lograr un mayor apoyo y participacin de nuestros socios y de la socie-

    dad y, en un ao electoral, incidir sobre el debate para que algunos temas

    centrales de la poltica ambiental sean, finalmente, atendidos desde la agen-

    da pblica.

    Como siempre, agradecemos que nos acompaen y felicitamos a travs de

    estas pginas a la WWF, con quien venimos trabajando muy activamente

    desde hace 23 aos, y redoblamos nuestro compromiso para seguir constru-

    yendo un mundo en el que el ser humano se desarrolle en armona con la

    naturaleza.

    Dr. Juan Patricio O'FarrellPresidente 3abril junio | 2011

  • Socios por naturaleza Coca Cola de Argentina

    HSBC Argentina Vitalicios:

    CAPEX SA CAPSA (Compaas Asociadas

    Petroleras S.A.) Fundacin Amalia Lacroze

    de FortabatOrganizacin Techint

    Laboratorios Roemmers SAICF.

    SUMARIO

    Vida Silvestre 115Editor: Juan Patricio OFarrell

    Redaccin: Lorena LpezEdicin de Fotografa: Fernando

    MiarroDiseo: Alejandro Ccharo

    www.liebredemarzo.com

    Nuestra Tapa:Bigu, Reserva Natural del Puerto,

    Mar del Plata, Pcia. de Bs. As.Foto: Alejandro D. Snchez

    8 Nueve Propuestas Vida Silvestre fue invitada a participar del

    proyecto "Agenda Presidencial" del Centro

    de Implementacin para la Equidad y el

    Crecimiento (CIPPEC), que tiene como obje-

    tivo mejorar el debate electoral y las polticas

    pblicas clave del pas.

    20 Festn saladoPor Emilio WhiteLos barreros misioneros atraen a la fauna

    ms variada y en grandes cantidades, as que

    brindan una excelente oportunidad para ver

    los animales difciles de la selva. Al mismo

    tiempo, son el lugar ideal para los cazado-

    res. Qu medidas y precauciones tomar.

    16 Cronologa de las reas protegidasPor Ral Chiesa Vocal del Directorio

    de la Administracin de Parques

    NacionalesDesde la primera donacin de tierras hasta la

    reciente creacin de parques que custodian

    el Mar Argentino. Un recorrido por la evolu-

    cin de las reas protegidas de nuestro pas.

    Colaboran en este nmeroHoracio Aguilar, Diego Albareda, Claudio Bertonatti, Flavia Broffoni, Alejandra Carminati, Vernica Cirelli, Juan Carlos Chebez, Ral Chiesa, Egon Ciklai, Mara Eugenia Di Paola, Eduardo F. Esparrach, Carlos Fernndez Balboa, Martn Font, Alejandro Galup, Pablo Herrera, Hernn Ibez, Ins Lanz, Florencia Lemoine, Fernando Miarro, Joaqun Piedrabuena, Pablo Preliasco, Lucila Tamborini, Emilio White.

    Cedieron el uso de imgenes: Lee Bersano,

    Martn Brunella, Marcelo Canevari, Fernando

    Ficetti, Laura Gravino, Javier Heredia, Christian

    Iriarte, Gerardo Leynaud, Diego Ortiz Mugica,

    Martn Palavecino, Pablo Preliasco, Alejandro D.

    Snchez, Nicols Tizio y Emilio White.

    4 Vida Silvestre 115 | Fundacin Vida Silvestre Argentina

  • 28 La hora del planeta es tu horaPor Ins LanzQu hiciste el sbado 26 de marzo entre las

    20.30 y las 21.30 h? Nosotros celebramos,

    por cuarta vez, La Hora del Planeta en nues-

    tro pas.

    115

    Vi da Sil ves tre fue dis tin gui da con el pri mer pre mio de la Aso cia cin de En ti da des Pe rio ds ti cas Ar-gen ti nas (ADE PA) en las ca te go ras Bien P-bli co (1999) y Eco lo ga y Me dio Am bien te (2003). Tam bin re ci bi el Pre mio San ta Cla ra de Ass (2004).

    Dedicamos este nmeroA nuestro amigo Juan Carlos Chebez, naturalista, escritor y defensor de las especies amenazadas y las reas protegidas. Juan crea con todo su corazn en lo importante que es sa-ber valorar lo que nos rodea: paisaje, plantas, animales, gente. Es por eso que tambin con su poesa en forma de canciones, de gran belleza y pro-fundidad, nos hizo conocer distintos lugares y personajes de la selva mi-sionera. Porque la selva fue para Juan ese lugar intrincado y amado, picadas para andar, silencios para escuchar, leyendas para nombrar. Nos ense mucho, y ya se lo extraa. Falleci el domingo 15 de mayo de 2011.

    24 Las aguas bajan suciasPor Diego Albareda El consumo desmedido de plstico genera

    una gran cantidad de basura que perjudica

    al ambiente, a las personas y se lleva una

    buena parte de los presupuestos municipa-

    les. La solucin? Pensar antes de comprar.

    El papel de esta revista procede de bosques bajo manejo sustentable, controlado y comprobado.

    Vi da Sil ves tre, reg. prop. int. 82181. De fen sa 251 6 pi so (C1065AAC) Ciu dad Au t no ma de Bue nos Ai res Tel. (011) 43433778 43314864. No se per mi te la re pro duc cin to tal o par cial de no tas fir ma das y fo tos sin au to ri za cin ex pre sa de los au to res. Los edi to res no se res pon sa bi li zan por el con te ni do de las no tas fir ma das. Im pre sin: GaltPrinting.

    34 Entrevista: Silvina Enrietti, Adrs Bosso, Luli Grn

    48 Opinin: Tratado antrtico

    Secciones8 Galera

    38 Aventureros

    41 Notioso

    45 Libro rojo

    47 Docentes

    48 Salud + Naturaleza

    49 Fuera del pago

    70 Correo de lectores

    71 Palabras mayores

    72 De museo

    Insert del Escritorio al CampoAnfibios y Reptiles del Refugio de Vida Silvestre Cerro Blanco, Crdoba

    50 Jardn: Murta

    51 Mascotas

    5abril junio | 2011

  • Coipos"La foto fue tomada una tardecita de enero, con la ltima luz y ayudado por un flash externo. Vi la familia de coipos y me fui acercando sigilosamente hasta que me gan su confianza. La toma fue cuerpo a tierra (thumbing), desde el mismo ro Salado, en las cercanas de Perdernales, provincia de Buenos Aires.

    Manuco Mercante

    Cmara Canon 40D, Objetivo Sigma DG 50-500, Flash Canon 580EXII, Vel. 1/250 seg., f/7.1, ISO 640.

    GALERA

    6 Vida Silvestre 115 | Fundacin Vida Silvestre Argentina6

  • Lechuza del Campanario"Estbamos en Guatrach, La Pampa, una noche de verano. Salimos en busca de estas hermosas rapaces y la foto se logr gracias a un reflector con el que iluminamos el vuelo del Tyto alba. Esto me permiti un foco certero, luego de una sesin de fotos muy corta pero productiva. Una vez lograda la imagen nos alejamos del lugar para no molestar al ave".

    Lucho Lapolla

    Cmara Canon EOS-1D Mark IV, Objetivo canon EF500mm f/4L IS USM, Exposicin manual, Flash Canon E-TTL II,

    Vel. 1/160 seg., f/5.0, ISO 400.

    7abril junio | 2011 7

  • Lee

    Bers

    ano

    8 Vida Silvestre 115 | Fundacin Vida Silvestre Argentina

  • Propuestas Para Un Desarrollo Sustentable

    Vida Silvestre fue invitada a participar del proyecto Agenda Presidencial del Centro de Implementacin para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), que tiene como objetivo mejorar el debate electoral y las polticas pblicas clave del pas. Agenda Presidencial se compone de una serie de 14 documentos que sintetizan ms de 50 polticas para consolidar los avances de los ltimos aos y renovar la agenda de polticas estratgicas para el crecimiento con equidad de la Argentina. Vida Silvestre elabor 9 propuestas para alcanzar un desarrollo sustentable, que se detallan en esta nota.

    9abril junio | 2011

  • 1Jerarquizar la temtica ambiental en la agenda de gobierno: dotar a la Secretara de Ambiente y Desarrollo Sustentable de peso poltico y presupuesto. Concentrar en ella las facultades de con-tralor de las actividades productivas con incidencia directa sobre recursos naturales renovables.

    Como primera medida, recomendamos dotar a la car-tera ambiental (hoy Secretara de Ambiente y Desa-rrollo Sustentable, SAyDS) de los recursos y apoyos necesarios para su adecuado funcionamiento.

    Esto implica incrementar el presupuesto de la Se-cretara del 1% al 1,5% del presupuesto nacional entre 2012 y 2015 y, paralelamente, otorgarle el su-ficiente peso poltico como para que su gestin sea relevante frente a otros intereses del Estado.

    En segundo trmino, sugerimos concentrar en la SA-yDS los diversos organismos del Estado con incum-bencia ambiental, actualmente dispersos en varias carteras. La meta es lograr diferenciar los roles de promocin (que seguiran en las Secretaras espec-ficas Minera, Energa, etc.) y de control ambien-tal (que pasaran a la SAyDS).

    As, la Secretara de Ambiente fortalecera su ac-tuacin en la definicin de polticas de Estado con incidencia sobre los recursos naturales (minera, planificacin de obras de infraestructura, manejo integrado del agua). Y, a su vez, se evitara la dupli-cacin de normas y se simplificaran los procesos, con impactos positivos en la reduccin de costos y en la transparencia y la gestin del Estado.

    En una tercera etapa, dado el carcter federal de nuestro pas, es prioritario perfeccionar y potenciar los espacios y los mecanismos recprocos de comu-nicacin y coordinacin en materia ambiental entre la Nacin y las provincias.

    Sugerimos que el Gobierno nacional trabaje para fortalecer el Consejo Federal de Medio Ambiente (COFEMA) y el Sistema Federal de reas Protegidas (SIFAP), entre otros, para atender las necesidades de las diferentes jurisdicciones sin perder su lide-razgo.

    2 Incluir los costos ambientales en las cuentas nacionales: una estrategia concreta para integrar el capital na-tural como variable macroeconmica en la Argentina, y el paso previo a la internaliza-cin de los costos ambientales en las acti-vidades productivas del sector privado.

    El deterioro ambiental nos afecta como sociedad en el largo plazo. Los servicios ambientales que aporta nuestro capital natural son cada vez ms escasos y menos valorados. Por esto, una apuesta estratgica del prximo Presidente sera comenzar a valorizar nuestro capital natural, especialmente los servicios ambientales y la condicin ecolgica de los ecosis-temas que los proveen.

    Proponemos desarrollar un anlisis sobre los bienes y servicios que los sistemas naturales de nuestro pas aportan a la economa nacional. El Ministerio de Ciencia y Tcnica, con la informacin y los recur-sos humanos existentes en el mbito cientfico local, podra liderar esta iniciativa. Estimamos que en dos aos se podran producir resultados concretos a ser incorporados como insumos para la toma de deci-siones. En Per, un anlisis de estas caractersticas determin que el aporte de las reas protegidas a la economa nacional si se considera la produccin de agua para consumo humano, hidroenerga, agri-cultura, turismo, proteccin de cuencas, captacin y fijacin de carbono ser de no menos de US$ 10.000 millones en los prximos diez aos (tres veces la in-versin nacional en el rea de ambiente).

    En una segunda instancia habra que progresar en los indicadores hasta concretar la incorporacin de los costos ambientales en las cuentas nacionales de la Argentina. Esta integracin del capital natural en las variables macroeconmicas es, en definitiva, una coparticipacin de los "servicios ambientales". Existen antecedentes significativos en Mxico, Co-lombia y Guatemala donde se aplic el Sistema de Contabilidad Econmica Ambiental (SEEA) que de-sarroll la ONU, una metodologa estandarizada y concreta para lograr una cuantificacin.

    En una tercera etapa, la aplicacin de esta metodo-loga de medicin debera ampliarse al sector priva-do para iniciar una poltica que apunte a la internali-

    Vida Silvestre 115 | Fundacin Vida Silvestre Argentina10

  • de estndares de eficiencia mnima (MEPS, por su sigla en ingls), impulse e incentive la aplicacin de buenas prcticas en los sectores industrial, comercial y pblico, y lleve adelante campaas de concientiza-cin es la estrategia ms efectiva en el corto y me-diano plazo para disminuir el consumo energtico. El potencial de ahorro estimado para 2020 se encuentra entre el 20% y 30% en relacin con la demanda es-timada, de continuarse con las prcticas actuales. Todos los sectores pueden disminuir su consumo de energa. Esto le permitira al Estado ahorrar, al me-nos, US$ 2.500 millones hasta 2020 a partir de una reduccin de la demanda futura de combustibles para generacin y de una disminucin en el costo de inversin en centrales elctricas (FVSA, 2006).

    En paralelo, recomendamos desarrollar un plan de inversin en la generacin de energa orientado al incremento sustancial de energas renovables (elica, solar, micro-hidro, biomasa). Apostar a la conversin gradual de la matriz energtica para minimizar la dependencia de los combustibles f-siles deber ser una estrategia central del prximo gobierno. En lnea con las tasas de crecimiento en otros pases en desarrollo es posible aspirar a al-canzar un 15% de la matriz proveniente de energas renovables en 2020.

    zacin de los costos ambientales en las actividades productivas.

    3Diversificar la matriz energtica a travs de la inversin en energas limpias para alcanzar un 15% de par-ticipacin en 2020, y la aplicacin de pol-ticas de eficiencia que apunten a reducir el consumo innecesario de energa en, al me-nos, un 20% para 2020.

    La disponibilidad de energa resulta estratgica en un mundo afectado por el cambio climtico y la escasez previsible de los combustibles convencio-nales. Por ello, consideramos esencial que el prxi-mo Presidente tome la decisin poltica de invertir fuertemente en la conservacin y uso eficiente de la energa y en el desarrollo de fuentes renovables. Esto exige, con los costos polticos que implica, re-visar los subsidios masivos al consumo que atentan contra el desarrollo sustentable del sector.

    As, la promocin de eficiencia en el uso de la ener-ga en los sectores pblico, residencial, comercial, transporte e industrial es clave. En la Argentina ya se tomaron algunas medidas para promover la eficien-cia energtica pero an resultan parciales e insufi-cientes. Una poltica integral que incluya la definicin

    N

    atio

    nal

    Geo

    grap

    hic

    Stoc

    k /

    Sara

    h Le

    en /

    WW

    F

    abril junio | 2011 11

  • 4Promover una poltica de Estado que planifique estratgicamente el uso del territorio: consolidar la imple-mentacin de la Ley de Bosques (26.331) e impulsar el desarrollo de procesos simi-lares en otras regiones, dos pasos previos para alinear la legislacin vigente en un plan de desarrollo territorial integral.

    Sin una planificacin del uso del territorio, ste queda definido por las demandas del mercado y el Estado debe afrontar las externalidades (prdida de bienes y servicios ambientales) que los distintos tipos de uso puedan generar, y financiar inversiones millonarias para compensar las prdidas. Por eso, consideramos esencial que el prximo Presidente impulse una nueva poltica de Estado orientada a planificar estratgicamente, a mediano y largo pla-zo, el uso de todo el territorio argentino.

    El primer paso es consolidar la implementacin efectiva de la Ley de Bosques (26.331), que es la pri-mera en plantear, a nivel nacional, el ordenamiento territorial y la creacin de un fondo para el pago de servicios ambientales. Este fondo, que no debera ser inferior al 0,3% del presupuesto nacional, y que debe constituirse a partir del 2% de las retenciones a las exportaciones de los productos agrcolas, ga-naderos y forestales (tal lo previsto en la ley), es la medida que permitir completar el proceso de im-plementacin.

    En una segunda instancia, sugerimos que el Gobier-no nacional promueva el ordenamiento ambiental de otras regiones naturales (Mar Argentino, hume-dales, pastizales, reas cordilleranas) a travs de la sancin de una Ley de Presupuestos Mnimos para la Proteccin de los Bienes y Servicios Ambientales de la Argentina, que tome como base la experiencia de implementacin de la Ley de Bosques. Este pro-ceso debera brindar el marco para discutir el perfil de desarrollo para cada regin y la conveniencia de impulsar distintas actividades productivas (minera, por ejemplo) en cada una de ellas. Avanzar hacia una planificacin espacial marina nos permitir co-mo pas fortalecer el rol internacional en la gestin estratgica del territorio marino y en la consolida-cin de los derechos soberanos.

    n

    atur

    epl.

    com

    / Ia

    n M

    cCar

    thy

    / W

    WF

    Vida Silvestre 115 | Fundacin Vida Silvestre Argentina12

  • por fondos de compensacin de grandes obras de infraestructura, un porcentaje de los impuestos/retenciones a las exportaciones de hidrocarburos y productos de la minera (actividades extractivas de alto impacto ambiental), y por recursos derivados de la actividad turstica que se desarrolla en torno a las reas protegidas. Por ltimo, resulta esencial fortalecer al Sistema Federal de reas Protegidas (SIFAP) que funciona en el seno del Consejo Federal de Medio Ambiente (COFEMA), con la estructura y recursos necesarios para coordinar entre las dife-rentes jurisdicciones las polticas y estrategias vin-culadas a las reas protegidas. A su vez, posicionar a la Administracin de Parques Nacionales con un fuerte liderazgo dentro del SIFAP.

    6Promover el desarrollo de buenas prcticas ambientales: adoptar los criterios del Pacto Global del PNUD e incentivar la adopcin de mecanismos de certificacin especficos en los sectores de agricultura, ganadera, actividad forestal e industrial a lo largo de todas las cadenas claves de produccin de bienes y servicios, distribucin y consumo.

    Las economas del mundo estn dedicando esfuer-zos importantes al desarrollo de economas limpias. En la Argentina este esfuerzo tiene que enfocarse en las actividades primarias y secundarias: agri-cultura, ganadera, actividad forestal e industrial. Esto as, tanto porque concentran una proporcin importante de la Huella Ecolgica (indicador que mi-de la incidencia de la humanidad sobre los recursos naturales) como debido a que carecen de un marco regulatorio y de promocin que aborde el criterio de sustentabilidad en su ciclo productivo.

    Sugerimos adoptar un marco de referencia de bue-nas prcticas en cada uno de los sectores priorita-rios. Adems de marcos de referencia ms genera-les, como los criterios de Pacto Global (PNUD), exis-ten actualmente mecanismos de certificacin para actividades especficas, reconocidos mundialmente por su independencia y nivel de rigurosidad que po-dran adoptarse dentro de una poltica de Estado. Entre ellos, Forest Stewardship Council (FSC), para la actividad forestal; Marine Stewardship Council

    Finalmente, en una tercera etapa, se debera traba-jar para alinear las polticas y la legislacin exis-tentes, y para generar otras que promuevan los mejores usos del territorio. Alinear los mecanismos de promocin de diferentes actividades productivas con los resultados del ordenamiento territorial apor-tara un mecanismo de financiamiento adecuado cuya implementacin no requerira un significativo incremento de la inversin pblica. Estas medidas pueden ser complementadas con incentivos econ-micos directos, as como a partir de mejoras en ma-teria de infraestructura que acompaen el proceso.

    5Proteger el 17% de la superficie te-rrestre y el 10% de la marina a partir del fortalecimiento del Sistema Fe-deral de reas Protegidas (SIFAP) y de la promocin de una ley que fije estndares mnimos y polticas comunes entre diferen-tes jurisdicciones.

    Las reas protegidas (reservas naturales) son las mejores herramientas para conservar a largo plazo muestras representativas de nuestra diversidad bio-lgica, terrestre y marina. Pero tambin la forma de encontrar otros modelos de desarrollo para nuestro pas, basados en la conservacin de los bienes y servicios de los ecosistemas, y en la promocin de actividades econmicas como el turismo. A su vez, contar con una red de reas protegidas facilitar el cumplimiento de los compromisos internacionales asumidos por el pas en esta materia (Convenio de Diversidad Biolgica, ONU).

    En una primera etapa, consideramos necesario impul-sar la sancin de una Ley de Presupuestos Mnimos para las reas protegidas, con el objetivo de conser-var al menos un 17% de la superficie de cada regin natural terrestre y el 10% del Mar Argentino. La ley debera regular estndares mnimos de inversin y ma-nejo para estos sitios, sistemas de incentivos para la creacin de reas protegidas privadas, mecanismos de coordinacin entre la Nacin y las provincias, y el rgi-men de financiamiento del sistema.

    Luego, hay que dotar a la norma del financiamien-to necesario para lograr su aplicacin. Para ello, sugerimos crear un fondo especfico, constituido

    abril junio | 2011 13

  • (MSC), para las pesqueras, y Roundtable of Res-ponsible Soy (RTRS), para la soja.

    El siguiente paso, inmediato a su aprobacin, sera ge-nerar los incentivos y regulaciones necesarias para promover su aplicacin. Un rgimen de incentivos impositivos o el acceso a facilidades de financiamien-to, junto con un marco regulatorio adecuado, permitir que el sector privado las adopte. Esto mejorar el des-empeo ambiental de las diferentes ramas de la indus-tria y la produccin, y le facilitar a la industria nacio-nal el acceso a mercados cada vez ms exigentes.

    7Impulsar un manejo pesquero sus-tentable a travs de la planificacin del uso de los recursos marinos, la reconversin y modernizacin del sector, y la inversin en investigacin y monitoreo de las pesqueras del Mar Argentino.

    La industria pesquera argentina es uno de los pila-res de la economa de las provincias patagnicas y de ciudades relevantes de la regin pampeana como Mar del Plata. La crisis inminente del sector requiere de medidas urgentes, pero tambin de una poltica de mediano plazo que apunte a asegurar la sostenibi-lidad del recurso y su capacidad productiva, aportar transparencia al sector y plantear planes integrales de desarrollo de una actividad pesquera sustentable.

    En este contexto, proponemos avanzar, en lo inme-diato, con el desarrollo de un plan de recuperacin para la merluza comn, que tenga por objetivo re-cuperar la capacidad productiva de la pesquera y

    evitar un colapso inminente. Para ello, tendr que contemplar la reduccin temporal de al menos 30% del esfuerzo pesquero, y deber ser implementado a travs de subsidios y/o crditos a las empresas del sector para que reduzcan la flota e inviertan en mejoras tecnolgicas que agreguen valor a la produccin, y permitan conservar y desarrollar mercados cada vez ms exigentes como el de la Unin Europea. Esta inversin del Estado permitira sostener las fuentes de trabajo y evitara una crisis econmica y social inminente. A su vez, habra que fortalecer la aplicacin de mecanismos de control y fiscalizacin idneos que aseguren el uso de dispo-sitivos de selectividad (evitar/minimizar la captura de juveniles), y eviten la subdeclaracin y la eva-sin. Tres aos de inversin sostenida en esta lnea permitiran recuperar la capacidad productiva de la pesquera de merluza comn en el Mar Argentino, recuperar el stock de adultos reproductores para al-canzar las 500 mil toneladas, y asegurar el volumen actual de los desembarques bajo un esquema de menor riesgo de colapso (ms sustentable).

    Como segunda medida, proponemos fortalecer el Instituto Nacional de Investigacin Pesquera (INI-DEP) a travs de dos acciones complementarias. Por un lado, incrementar su presupuesto en $10 millo-nes anuales, e invertir en un plan de mantenimien-to y renovacin de la flota de investigacin. Por el otro, es vital independizar al Instituto de la actual Subsecretara de Pesca. Un mbito natural para un organismo de esta naturaleza sera el Ministerio de Ciencia y Tcnica, el que brindara un marco de ma-yor transparencia y seriedad a la generacin de la informacin de base para la toma de decisiones.

    En una tercera instancia, habra que implementar un nuevo modelo estratgico de desarrollo para la industria pesquera nacional. Para su diseo, suge-rimos tomar como base el Cdigo de Conducta para la Pesca Responsable de la FAO, al que se debiera incorporar la legislacin ambiental vigente en nues-tro pas. Este modelo debera promoverse a travs de un proceso de consulta y participacin con los actores involucrados, para facilitar la generacin de acuerdos y su posterior implementacin. A partir de all, impulsar una fuerte poltica de reconversin del sector, que apunte al aprovechamiento ptimo de

    B

    rent

    Sti

    rto

    n /

    Get

    ty Im

    ages

    / W

    WF-

    UK

    Vida Silvestre 115 | Fundacin Vida Silvestre Argentina14

  • 9Promover una cultura basada en el uso sustentable de los recursos na-turales a partir de la incorporacin de la educacin en temas ambientales y de desarrollo sustentable en la currcula edu-cativa de los distintos niveles.

    Un cambio profundo como el planteado en este ar-tculo requiere de un importante cambio cultural en todos los niveles de la sociedad. La formacin de recursos humanos que estn orientados hacia esta nueva concepcin sobre el valor de los recursos na-turales, del desarrollo y del consumo, que se expan-de a escala global, ser un desafo que el prximo Presidente deber afrontar.

    Para ello, proponemos reforzar la prioridad de la agenda ambiental en la agenda educativa en los ni-veles primario y secundario, focalizando en el valor de los recursos naturales, los problemas ambien-tales globales, nacionales y regionales, y en las prcticas de consumo responsable. En forma para-lela, incorporar en la formacin docente contenidos especficos relacionados con estos tres temas me-dulares. Y, por ltimo, agregar en la currcula de las diferentes carreras universitarias (particularmente de aquellas orientadas a polticas pblicas, dere-cho y produccin primaria) materias obligatorias que aborden la temtica ambiental desde la ptica de cada una de las disciplinas.

    los recursos disponibles, teniendo como premisa el agregado de valor a la produccin y el acceso a mer-cados cada vez ms exigentes en sus requisitos am-bientales (Resolucin 1.005/2010, Unin Europea).

    8Implementar el Programa de Pol-ticas Pblicas para la gestin de la Cuenca Matanza-Riachuelo estable-cido por la Corte Suprema de Justicia de la Nacin, e impulsar acciones de gestin in-tegrada en otras cuencas hdricas relevan-tes.

    La gestin de los recursos hdricos es otro de los temas ambientales claves que deber abordar el fu-turo Presidente. La situacin de la Cuenca Matanza-Riachuelo muestra la escasa relevancia que tiene esta problemtica. Con ms del 10% de la poblacin nacional y uno de los niveles ms elevados de con-taminacin, ste es uno de los grandes temas am-bientales pendientes de resolucin.

    Para abordar el manejo de uno de los recursos h-dricos de importancia estratgica para la Argentina, recomendamos la urgente implementacin del Plan Integral de Saneamiento Ambiental por parte de la Autoridad de Cuenca Matanza-Riachuelo (ACUMAR) que ya cuenta con un financiamiento parcial del Banco Mundial de US$ 840 millones hasta 2016, al que habra que sumarle las partidas comprometidas por la Nacin, la ciudad de Buenos Aires, la provin-cia de Buenos Aires y los municipios involucrados. Esta es la clave para alcanzar un logro significativo en la solucin de uno de los principales problemas socio-ambientales del rea metropolitana.

    En paralelo, se debera abordar la planificacin in-tegrada de otras cuencas hdricas de relevancia en las que por su carcter interjurisdiccional el rol del Estado nacional, a travs de la Secretara de Am-biente y Desarrollo Sustentable como organismo promotor y articulador, cobra gran trascendencia. Particularmente relevantes resultan las cuencas de los ros Bermejo, Pilcomayo, Uruguay, Salado y el sistema Paraguay/Paran.

    Nota: Vida Silvestre agradece la colaboracin de Mara Mar Areco en el relevamiento de informacin de base par el desarrollo de esta propuesta.

    Mar

    tn

    Brun

    ella

    abril junio | 2011 15

  • PN N

    ahue

    l H

    uapi

    , Ro

    Neg

    ro

    16 Vida Silvestre 115 | Fundacin Vida Silvestre Argentina

  • Desde la primera donacin de tierras hasta la reciente creacin de parques que custodian el Mar Argentino. Un recorrido por la evolucin de las reas protegidas de nuestro pas.

    1903 2011Por Ral Chiesa Vocal del directorio de la Administracin de Parques Nacionales Fotos Diego Ortiz Mugica

    Fue en 1903 y gracias al gesto iniciador de Francisco Pascasio Moreno de donar 3 leguas cuadradas con cargo a la creacin de un parque natural que nues-tro pas dio el primer paso en materia de reas prote-gidas. Este acto fundacional deriv en la reserva de 43.000 hectreas fiscales que en 1922 dieron lugar al Parque Nacional del Sur (el actual Parque Nacional Nahuel Huapi es una ampliacin de este parque ini-citico). En esos primeros aos una ley de 1909 auto-riz al Poder Ejecutivo para gestionar la adquisicin de tierras en las Cataratas del Iguaz, aunque recin en 1928 se concret la compra de lo que hoy es el Parque Nacional Iguaz. Esta etapa (1903-1933) pue-de considerarse fundacional del sistema.

    Con la primera ley de Parques Nacionales nace el organismo especfico para administrarlos y se cons-tituyen formalmente los Parques Nacionales Nahuel Huapi e Iguaz. Se inicia as una etapa institucio-nal (1934-1944) y la entonces Direccin de Parques Nacionales promovi en 1937 la creacin de otros cinco parques: Lann, Los Alerces, Lago Puelo, Peri-to Moreno y Los Glaciares.

    En 1945 y con una nueva denominacin, la Adminis-tracin General de Parques Nacionales y Turismo inicia lo que consideramos una etapa moderniza-dora del sistema (1945-1955). Se modifica el para-digma anterior de identificacin para nuevas reas inaugurando un concepto ms ecosistmico y me-nos paisajstico, que deriv en la creacin de cinco nuevas unidades: los Parques Nacionales Laguna Blanca, El Rey, Ro Pilcomayo y Chaco, junto el Mo-numento Natural Bosques Petrificados.

    En la dcada del 60, se crearon los Parques Nacio-nales Tierra del Fuego, El Palmar y la Reserva Natu-ral (lase Nacional) Formosa, esta ltima como com-pensacin de una drstica reduccin del original P. N. Ro Pilcomayo.

    En la dcada del 70 se agregaron cuatro Parques Nacionales: Los Arrayanes que ya formaba parte del Parque Nacional Nahuel Huapi, Barit, Lihu Calel y Calilegua, este ltimo tambin concebido gracias a donacin de las tierras de la empresa Le-desma S.A.

    La dcada del 80 fue poco productiva, registrndo-se slo la creacin del Monumento Natural Laguna de los Pozuelos.

    En los aos 90 vuelve el impulso con la creacin de siete nuevos parques nacionales y el surgimiento de novedosas figuras de conservacin. Tambin se constituye una etapa de mejora en la representacin de los diversos ecosistemas argentinos en el siste-ma, a la vez que se modific el cuadro de margina-lidad o abandono que registraban varias unidades preexistentes (Laguna Blanca, Perito Moreno, For-mosa, Barit y Ro Pilcomayo).

    Se gestiona y se obtiene la primera donacin inter-nacional destinada a la creacin de nuevas reas (Fondo Mundial del Ambiente) y se inaugura el no-vedoso Sistema de Reservas Naturales Estrictas, agregando Otamendi, Colonia Bentez, San Antonio y El Leoncito. Se crean los Parques Nacionales Sie-rra de las Quijadas, Campo de los Alisos, Los Cardo-nes, Quebrada del Condorito y San Guillermo, con-

    Cronologa de las reas protegidas

    abril junio | 2011 17

  • cretados mediante una fuerte inversin del Estado en compra de tierras. Mientras tanto, Predelta nace gracias a la donacin de tierras por parte del Muni-cipio de Diamante, y Talampaya por transformacin de una reserva provincial, a la vez que se da comien-zo a proyectos de ampliacin de reas preexistentes (Bosques Petrificados y Lihu Calel).

    El Siglo XX se cierra, as, con 31 unidades distribui-das en 18 provincias, sin olvidar las tres especies vivas declaradas Monumento Natural en el marco de la Ley de Parques Nacionales (ballena franca, hue-mul y taruca).

    Siglo XXIEl 27 de abril de 2001 la Fundacin The Patagonia Land Trust aport los fondos necesarios para que la Fundacin Vida Silvestre adquiriera la totalidad de la estancia Monte Len y la donara al Estado Na-cional. En ese ao nace tambin el Parque Nacional Copo y, al siguiente, El Leoncito se transforma en parque nacional, a la vez que se incorpora al siste-ma Mburucuy, tercer caso de la historia obtenido por donacin de tierras por parte de particulares

    (Trels M. Pedersen, 1991). Tambin se incorpora el yaguaret como Monumento Natural.

    En 2003 se inicia la actual gestin de Parques Na-cionales, momento en que nos planteamos cubrir la deuda interna existente en cuanto a presupuesto, medios y personal asignado a las reas, en particu-lar a las ms recientes. Esto sin desmedro de persis-tir en la identificacin y generacin de oportunida-des de ampliacin del sistema.

    Al poco tiempo, se dicta la ley de ampliacin de Lihu Calel (2003) y se da inicio a las expropiacio-nes necesarias. Gracias al citado gesto de Douglas Tompkins a travs de The Patagonia Land Trust, y a la intervencin de la Fundacin Vida Silvestre se concretan los pasos legales para la creacin de Monte Len (2004), quinto caso de un rea prote-gida nacional nacida por donacin de particulares. Ya se haba concretado la donacin de las tierras de El Nogalar en un caso hasta ese momento indito de compensacin ambiental por la construccin del Gasoducto Norandino, tambin con la decisiva in-tervencin de la Fundacin Vida Silvestre esta vez acompaada por la Fundacin Proyungas. El rea se constituye como Reserva Nacional en 2006.

    PN E

    l Pa

    lmar

    , Ent

    re R

    os

    Vida Silvestre 115 | Fundacin Vida Silvestre Argentina18

  • to ejemplo de donacin de tierras de nuestra histo-ria sino porque de este modo se incorpor nada me-nos que la provincia de Buenos Aires al sistema.

    Promediando el 2010 se realiz la ampliacin de Campo de los Alisos y el ao culmin con la creacin del Parque Nacional Islas de Santa Fe, incorporando una representacin de esa provincia al sistema na-cional y que ya prev una futura ampliacin.

    Seguramente el 2011 ser el ao de creacin de la Reserva Nacional Pizarro otro caso muy especial- y de la ansiada gran unidad de conservacin de la estepa patagnica, proyecto iniciado hace ms de quince aos: el Parque Nacional Bosques Petrifica-dos de Jaramillo.

    Tenemos muchos proyectos en carpeta, y el mismo entusiasmo del comienzo de la gestin. Sin embar-go, debemos sealar que, como pas, estamos lejos del cumplimiento de las metas pautadas y asumidas internacionalmente. Sin desmoralizarnos, debemos redoblar los esfuerzos para acercarnos a ellas. No es una tarea que le competa solo a la Administra-cin de Parques Nacionales. Debemos auspiciar y contribuir en la consolidacin y ampliacin de cada uno de los subsistemas (provinciales, municipales y privados) que conforman el Sistema Federal de reas Protegidas. Hay muchsimo por hacer. Podre-mos avanzar en la medida que persistamos en algo que hemos transformado en una conviccin: solo a travs de una permanente cooperacin y de polti-cas concertadas entre las distintas jurisdicciones y sectores, tanto pblicos como privados, podr ejer-cerse una defensa eficaz del ambiente.

    Junto con proyectos de creacin de reas que, por simplificacin, denominamos tradicionales, nos propusimos desarrollar iniciativas innovadoras. En este contexto se crea, junto al Ministerio de Defen-sa de la Nacin, el Sistema de Reservas Naturales Militares, a desarrollarse sobre reas de propiedad del Estado Nacional asignadas en uso a las Fuerzas Armadas que contienen muestras relevantes del patrimonio natural y cultural de nuestro pas, gesta-do a partir de la asuncin de la doctora Nilda Garr como titular de esa cartera, y que permiti la crea-cin de las RNM Punta Buenos Aires (2008), Puerto Pennsula, Campo Mar Chiquita y La Calera, estas ltimas en 2009, en tanto que se encuentran otras en avanzado estado de estudio con el mismo fin. Tambin se materializ un viejo proyecto al adquirir-se el Campo Coronel Sarmiento al Ejrcito Argentino (2009), que pronto se transformar en una amplia-cin de Predelta.

    La otra importante iniciativa innovadora fue la crea-cin de los parques interjurisdiccionales, concebidos como instrumentos para custodiar porciones signifi-cativas del Mar Argentino. Esta experiencia se mate-rializ con el Parque Interjurisdiccional Marino Coste-ro Patagonia Austral (2009), seguido de cerca por los proyectos de Parques Interjurisdiccionales Marinos Isla Pingino y Makenke, cuyos instrumentos legales comenzaron a suscribirse en el 2010, incorporando de este modo ms de 130.000 hectreas de Mar Ar-gentino y territorio insular.

    Un captulo especial lo constituy la creacin del Par-que Nacional Campos del Tuy (2009), no solo por la generosa cesin de la Fundacin Vida Silvestre sex-

    Parq

    ue In

    terj

    uris

    dicc

    iona

    l M

    arin

    o C

    oste

    ro P

    atag

    oni

    a Au

    stra

    l

    abril junio | 2011 19

  • Vida Silvestre 115 | Fundacin Vida Silvestre Argentina20

  • Texto y fotos Emilio White Las fotos fueron obtenidas gracias a la colaboracin del Guardaparque Nacional Eduardo Militello.

    Desde el momento que comienzan a comer de aque-

    lla tierra salitrosa, se embelezan de tal manera

    que parecen ignorar todo peligro.

    Andrs Giai, Vida de un Naturalista en Misiones.

    Festnsalado

    Pareciera que nada ni nadie transita por esa inmen-sa quietud de rboles que se unen en lo alto a tra-vs de sus copas, lianas e isips. Sin embargo, cada tanto, en el silencioso y oscuro suelo de la selva aparecen carriles, que son como los caminitos que deja el ganado en los potreros rumbo al bebedero. Es que ciertas especies, como pecares y tapires, utilizan senderos que ellos mismos crean para des-plazarse por la selva.

    Si encontramos uno de estos carriles es muy pro-bable que nos lleve a sitios bien puntuales, como a una fuente de alimento. Por ejemplo una palmera pind, cuyos frutos son muy apetecidos por varias especies como venados, pecares y tapires, siendo estos ltimos su principal dispersor.

    Volviendo a los carriles, si los seguimos, no es raro que de repente y por lo general cerca de la costa de algn arroyo empecemos a ver que el carril por el que venamos se cruza con otro y otro. Al final ya no sabemos por cul venamos originalmente por-que nos encontramos en una suerte de caminitos que se entrecruzan y que vienen en todas direccio-nes, pero siempre siguiendo una arteria principal que culmina en el arroyo. La particularidad es que la costa de este arroyo no ser de piedras sino de barro, barro blanco o arcilloso. Barro a, como le dicen en guaran.

    abril junio | 2011 21

  • Ah veremos cmo a travs de grandes crcavas la fauna, sobretodo tapires, bajan hasta la costa del arroyo. En medio de una suerte de chiquero natu-ral podremos observar cmo estas grandes bestias visitan estos sitios para alimentarse de barro (s de barro) y es por ello que a estos sitios se los conoce como barreros. Ahora bien, qu son realmente los barreros? dnde se encuentran? por qu cierta fauna los visita con frecuencia?

    Fuente de mineralesLos barreros (tambin llamados chupaderos) son sitios en la selva que generalmente estn cerca de cursos de agua, en la costa de arroyos o en sectores inundables. Se diferencian de otros tipos de suelos por ser arcillosos y de color beige, por lo tanto se nota una diferencia bien marcada en relacin a los suelos rojos de la selva. Segn anlisis que se han hecho en barreros de la Amazona (en el Bosque Atlntico todava nadie los ha estudiado en detalle) es posible hallar sodio, calcio, magnesio, fsforo, cobre, azufre y boro, algunos de ellos muy impor-tantes para balancear la dieta de cierta fauna, por

    Vida Silvestre 115 | Fundacin Vida Silvestre Argentina22

  • ejemplo los tapires, venados, pecares y algunas aves como la yacutinga y ciertas especies de loros. Estos minerales son buscados en los barreros por-que no estn presentes en los alimentos que estos animales ingieren, principalmente frutos y hojas. Hay ciertas especies, como el tapir, que llegan a desplazarse hasta 15 km para acceder a un barrero.

    Otro aspecto llamativo es cmo la fauna modela, tambin, al paisaje: debido al trnsito frecuente el suelo se erosiona y, con el tiempo, el aspecto de di-chos sitios va cambiando. Por ejemplo, las crcavas que mencion anteriormente son producto de este paso constante, como tambin lo es el agranda-miento de las costas de los arroyos, que forman ver-daderas bahas con islotes y pasadizos.

    Los cazadores tambin han sabido aprovechar las ventajas que les proporcionan estos sitios porque all se hace mucho ms fcil la caza. En este sen-tido, es fundamental identificar los barreros exis-tentes dentro de un rea de conservacin y monito-rearlos para mantener alejados a los cazadores y, al mismo tiempo, realizar estudios para desarrollar estrategias de manejo ms eficientes.

    Tal vez el ms famoso de estos copetines al paso de la selva sea el llamado Barrero Palacio, nombre que le puso el cazador paraguayo Perfecto Rivas (Ver seccin Palabras Mayores en esta revista) que vivi en Puerto Bemberg, hoy Puerto Libertad, al en-contrarlo muy grande y muy bonito all a mediados de los aos cuarenta. Dicho barrero se encontraba en la costa del arroyo Urugua-, hoy inundado por la represa del mismo nombre, donde queda a modo de homenaje una isla llamada Isla Palacio ya que es all donde supuestamente se ubicaba el barrero. El naturalista del Museo de Ciencias Naturales Ber-nardino Rivadavia, Andrs Giai, fue quien le dio a

    fama a estos lugares al dedicarles un captulo de su libro Vida de un Naturalista en Misiones.

    Hay personas inescrupulosas que utilizan los ba-rreros naturales o generan artificiales para cazar animales silvestres. Esta actividad no suele ser desarrollada por personas que procuran abas-tecer de alimentos a sus familias, sino que son grupos motivados por la diversin o por intere-ses econmicos (venta de cueros, pieles y carne). Esta caza furtiva tiene implicancias nefastas sobre la conservacin de este ambiente tan ame-nazado. En primer lugar, se matan animales dis-persores de frutos y semillas de gran cantidad de plantas, lo cual atenta contra la regeneracin y estructura natural de la selva. Al mismo tiempo, estos animales suelen ser tambin las presas preferidas de grandes depredadores, como el ya-guaret. Estos depredadores, al no disponer de presas naturales, suelen acercarse a las chacras para alimentarse de animales domsticos, lo que frecuentemente (a pesar de estar penado por la ley), suele terminar con la matanza del animal problema. Por eso es imperioso fortalecer el sistema de prevencin, control y vigilancia de la caza furtiva en Misiones y dinamizar los procesos administrativos y judiciales para sancionar a los infractores. La Fundacin Vida Silvestre, en el marco de sus esfuerzos por conservar el yagua-ret, continuar trabajando en esta temtica du-rante los prximos tres aos y en la actualidad, junto con el Ministerio de Ecologa, se estn or-ganizando talleres para disear un plan de Con-trol, Vigilancia y Monitoreo. Ms informacin: selva paranaense en busca-dor de www.vidasilvestre.org.ar

    abril junio | 2011 23

  • 24 Vida Silvestre 115 | Fundacin Vida Silvestre Argentina

  • El consumo desmedido de plstico genera una gran cantidad de basura que perjudica al ambiente, a las personas y se lleva una buena parte de los presupuestos municipales . La solucin? Pensar antes de comprar.

    Las Aguas Bajan Sucias

    Por Vet. Diego Alejandro Albareda Acuario de Buenos Aires PRICTMA / Jardn Zoolgico

    de Buenos Aires Member IUCN SSC Marine Turtle Specialist Group

    Fotos Laura Gravino

    Nutrido con las aguas que bajan de los ros Paran y Uruguay, el Ro de la Plata con solo 275 km de longi-tud pero con un caudal promedio de 23.000 m3/seg, es uno de los ros ms importantes de Sudamrica. La confluencia de sus aguas con las del mar genera una mezcla que favorece la disponibilidad superfi-cial de ricos nutrientes provenientes de aguas ms profundas. As, se conforma un frente ocenico muy productivo y atractivo para la reproduccin de una importante variedad de peces, que adems convoca a diferentes especies de mamferos, aves y reptiles marinos.

    25abril junio | 2011

  • Esta particular hidrodinmica donde el agua dulce (ms liviana) se mezcla con el agua salada (ms densa) genera un frente salino de fondo que fa-cilita la acumulacin de basura en una franja ubi-cada entre la ciudad de Montevideo y la localidad bonaerense de Punta Indio, segn investigaciones realizadas por el INIDEP y la Universidad Nacional de Mar del Plata. Estos estudios tambin determina-ron que el sector ribereo ubicado aguas arriba de este frente (entre Punta Indio y La Plata) sufre el impacto de la basura en mayor medida que la costa que se encuentra aguas abajo (entre Punta Indio y Punta Rasa). De qu tipo de basura se trata? En su mayora desechos plsticos de diferentes tipos, co-mo bolsas de nylon y plstico slido.

    Ocurre que este frente salino de fondo, adems de facilitar la acumulacin de residuos tambin re-tiene nutrientes que a su vez atraen a numerosos organismos que quieren alimentarse, entre ellos la tortuga verde, la cabezona y la lad. Los problemas que genera la ingesta de plsticos en la salud de las tortugas marinas es bien conocida por los lectores (ver revista 110, enero-marzo 2010), pero no son las tortugas las nicas danmificadas por la degra-dacin del hbitat estuarial que nosotros mismos provocamos con nuestra conducta de consumo in-sostenible.

    Pensar antes de comprarMientras los habitantes de Punta Indio debaten si la forma ms eficiente de gestionar sus residuos slidos urbanos (RSU) es dentro de un consorcio formado junto a los partidos bonaerenses de La Pla-ta, Berisso, Ensenada y Brandsen, sufren sobre sus costas la acumulacin de residuos plsticos que son arrojados por este caudaloso ro con cada ciclo de marea. En definitiva, los puntaindienses enfrentan dos problemas: 1) qu hacer con sus propios RSU y 2) y cmo mitigar la basura que baja por el Ro de la Plata y se acumula en su costa. Quien tenga la opor-tunidad de recorrer a pie estos senderos ribereos podr concluir que toda esa basura no es el resulta-do de la desidia de desaprensivos turistas que visi-

    tan la zona cada fin de semana o de los ms de 600 habitantes que residen permanentemente en este sector del Parque Costero Sur, declarado Reserva Mundial de Biosfera por la UNESCO.

    Dado que el 35% de la poblacin del pas que se concentra entre la Ciudad de Buenos Aires y el co-nurbano bonaerense genera el 40% de los residuos totales de la Argentina, es sencillo adivinar el ori-gen de la basura que la dinmica del Ro de la Plata acumula aguas abajo en el frente salino de fondo y que por accin de las mareas y el viento tambin empuja a las zonas costeras cercanas. Difcilmente los habitantes de la Ciudad de Buenos Aires y del Municipio de San Isidro -que generan en promedio 1,47 kilos de residuos domsticos por da por habi-tante- sepan que el plstico que desechan puede terminar acopindose en el fondo del Ro de la Pla-ta, contaminando la ribera del Parque Costero Sur u obstruyendo el tracto gastrointestinal de alguna tortuga lad que migra desde las costas de Gabn (frica) hasta la Baha de Samborombn para ali-mentarse de medusas.

    Vida Silvestre 115 | Fundacin Vida Silvestre Argentina26

  • El estuario del Ro de la Plata nos brinda un servicio ecolgico imprescindible para el desarrollo y creci-miento urbano por ser una importante reserva h-drica dulce y por el gran poder diluyente que posee, pero la presin ambiental que ejerce la creciente densidad poblacional amenaza la viabilidad futura de este recurso. Por lo tanto, solo siendo consumi-dores responsables y pensando el problema de la basura en la instancia de la generacin (al mo-mento de comprar un producto), podremos realmen-te lograr una disminucin del dao que provocamos en el ambiente. La vorgine y la topografa de la Ciudad de Buenos Aires y su entorno nos impide ver ms all de nuestro limitado y contaminado campo visual, pero recorriendo unos pocos kilmetros de la ribera del Parque Costero Sur o tomando contacto con algn centro de rehabilitacin de tortugas mari-nas en Argentina (PRICTMA) o Uruguay (Karumb), tomaremos conciencia real del impacto que produ-cen algunos de nuestros hbitos de consumo per-petrados aguas arriba.

    Y hay ms porque los residuos domiciliarios, ade-ms de contaminar, devoran un alto porcentaje de los presupuestos de la mayora de los municipios

    bonaerenses. Todas las tcnicas para reducir la cantidad de basura que llega a disposicin final son medidas paliativas para contrarrestar un problema que se agrava en el tiempo con el crecimiento de-mogrfico.

    En este contexto, como en todo proceso de recupe-racin de un paciente con alguna patologa adicti-va, el primer paso es reconocerla. En nuestro caso, debemos comprender que el consumo adictivo de plstico que desechamos tras un fugaz uso genera un impacto negativo en el ambiente. Este puede ma-nifestarse a unos cientos de kilmetros aguas abajo en el Ro de la Plata emprobeciendo algn paisaje ribereo o a miles de kilmetros, afectando el esta-do de conservacin de alguna poblacin de tortu-gas marinas del Atlntico sur que utiliza nuestras aguas para alimentarse. Distancias ms, distancias menos, el efecto siempre se hace sentir.

    Bibliografa consultada:The role of the Ro de la Plata bottom salinity front in accu-mulating debris. E. Acha, et al. 2003. Marine Pollution Bulletin 46 (2003): 197 202.

    De los ros no me ro: Diagnstico y reflexiones sobre las Cuencas Metropolitanas. A. C. Herrero y L. Fernndez, 1 ed, Buenos Aires: Temas Grupo Editorial, 2008.

    abril junio | 2011 27

  • Mar

    celo

    Tuc

    una

    28 Vida Silvestre 115 | Fundacin Vida Silvestre Argentina

  • Por Ins Lanz

    Qu hiciste el sbado 26 de marzo entre las 20.30 y las 21.30 h? Nosotros celebramos,

    por cuarta vez, La Hora del Planeta en nuestro pas. Esta campaa de concientizacin

    de la Organizacin Mundial de Conservacin (WWF), que invita a gobiernos, empresas

    e individuos a apagar las luces por una hora, busca generar un espacio para pensar en

    el planeta y las consecuencias del accionar humano.

    La Hora del Planeta

    es tu hora

    La recepcin que tuvo La Hora del Planeta este ao en la Argentina nos impresion y emocion. Die-cinueve ciudades de trece provincias se sumaron oficialmente apagando las luces de sus edificios emblemticos: Ciudad Autnoma de Buenos Aires, Dean Funes (Crdoba), San Fernando del Valle de Catamarca (Catamarca), San Jos de Gualeguaych (Entre Ros), Mendoza (Mendoza), Pinamar (Buenos Aires), Rosario (Santa Fe), La Plata (Buenos Aires), Simoca (Tucumn), San Carlos de Bariloche (Ro Negro), San Francisco del Monte de Oro (San Luis), Miramar (Buenos Aires), Ro Cuarto (Crdoba), Junn (Buenos Aires), San Francisco (Crdoba), Ciudad de Crdoba, Puerto Madryn (Chubut), Chamical (La Rio-ja) y la provincia de Santa Cruz en su totalidad. Y muchas otras lo hicieron de manera espontnea.

    29abril junio | 2011

  • De estas diecinueve ciudades, siete realizaron un evento. Por ejemplo, en la ciudad de Buenos Aires, Elena Roger cant en el Obelisco temas elegidos es-pecialmente para la ocasin ante 10.000 personas; el grupo de malabaristas Trivenchi arm el 60, logo de la campaa, con fuego; y un grupo de tambores japoneses Taiko -a quienes invitamos a participar para acompaar a toda la comunidad japonesa por los hechos ocurridos en su pas- estuvieron con no-sotros en la cuenta regresiva para apagar la luz. En el Monumento a la Bandera, en Rosario, se arm un 60 gigante con velas y en la ciudad de Crdoba se organiz una feria con productos reciclados y ali-mentos orgnicos con la presencia de una murga. A su vez, el carnaval de Gualeguaych sirvi como ba-se para el lanzamiento de La Hora del Planeta.

    Ms de 100 empresas nos ayudaron a difundir la campaa entre sus empleados, clientes y provee-dores. APSA Centros Comerciales S.A (Paseo Al-corta, Alto Palermo, Patio Bullrich, Bs As Design, Dot Baires, Abasto Shopping, Alto Avellaneda, Alto Noa, Alto Rosario, Crdoba Shopping Villa Cabrera y Mendoza Plaza Shopping), Coca- Cola de Argentina y McDonalds Argentina fueron los socios auspician-tes. Qu hicieron?

    APSA disminuy la intensidad de las luces en los espacios comunes de los shoppings, coloc carteles

    para promover la campaa y transmiti informacin a travs de los parlantes; Coca Cola de Argentina apag 88 carteles luminosos y regal a sus emplea-dos velas con informacin sobre La Hora del Plane-ta. Durante ese da, McDonald s, apag las marque-sinas de todos sus locales y las cajeras de la sucur-sal de Pilar se pusieron la remera con el 60.

    A su vez, las redes sociales explotaron: 89.500 per-sonas apagaron su perfil de Facebook y sumamos 10.312 nuevos fans; marcamos tendencia en Twitter tres das e incorporamos a 1.754 nuevos seguido-res; visitaron nuestra web 115.520 personas durante marzo y 40.093 vieron nuestros videos en You Tube. Por otra parte, tuvimos ms de 300 menciones en prensa, y 40 radios y 17 canales pasaron el comer-cial, incluyendo a Canal 13 y Cablevisin, el media partner de la campaa.

    Algunos famosos tambin se prendieron difundien-do la iniciativa: Nik y Tabar hicieron una historieta con referencia a la campaa; Axel, nos mand su foto con el 60 (smbolo de la campaa) y 35 artistas y periodistas nos donaron tweets para promocionar La Hora del Planeta.

    Gracias por hacer tuya La Hora del Planeta! No te olvides de agendarte la fecha de la prxima sba-do 31 de marzo de 2012 para que otra vez, juntos, nos manifestemos a favor de un planeta vivo.

    Fern

    ando

    Mi

    arro

    Vida Silvestre 115 | Fundacin Vida Silvestre Argentina30

  • La previa

    Para calentar los motores los das previos al sbado

    26 de marzo realizamos algunas acciones que nos per-

    mitieran llegar con nuestro mensaje a ms argentinos.

    Cules? Los jugadores de Boca Juniors salieron con el

    cartel de La Hora del Planeta en el partido que jugaron

    contra Olimpo en la Bombonera; organizamos un con-

    curso en Facebook invitando a los usuarios a armar su

    60, smbolo de la campaa, con lo que se les ocurra.

    Ms de 200 personas enviaron su foto y el ganador

    fue Marcelo Tott de Chaco, y junto con Havas Media

    promocionamos la accin en la lnea D del subte: 20

    voluntarios vestidos con La Hora del Planeta y con

    snorkels puestos viajaron en el subte para concienti-

    zar sobre una de las consecuencias del cambio clim-

    tico: el aumento del nivel del mar.

    Cifras locales

    Ms de 10.000 personas en el Obelisco 19 ciudades

    de 13 provincias se sumaron oficialmente apagando

    las luces de sus edificios emblemticos Ms de 100

    empresas participaron 89.500 personas apagaron

    su perfil de Facebook y sumamos 10.312 nuevos fans

    Marcamos tendencia en Twitter tres das e incorpora-

    mos a 1754 nuevos seguidores Visitaron nuestra web

    115.520 personas durante marzo y 40.093 vieron nues-

    tros videos en You Tube Ms de 300 menciones en

    prensa, y 40 radios y 17 canales pasaron el comercial.

    La Hora del Planeta en el mundo: 135 pases parti-

    ciparon 19 pases participaron por primera vez

    Los 7 continentes Todos los pases del G20 5.132

    ciudades 1.775 edificios emblemticos 7 millo-

    nes de usuarios de Twitter siguieron los avances de la

    campaa 8,5 millones de personas vieron las nove-

    dades en Facebook de La Hora del Planeta el sbado

    26 y domingo 27 de marzo 2,2 millones de personas

    vieron durante marzo el canal de Earth Hour en You

    Tube, siendo el canal ms visto a nivel mundial per-

    teneciente a la categora sin fines de lucro/activismo

    206.000 artculos publicados en la prensa a nivel

    mundial donde se menciona La Hora del Planeta en un

    perodo de 48 horas 116 compaas multinacionales

    apoyaron la campaa.

    Fern

    ando

    Mi

    arro

    Mar

    celo

    Tot

    t

    abril junio | 2011 31

  • entrevista

    Crear. Conocer. Disfrutar. Respetar. Vida Silvestre entrevist a tres personas que lograron

    fusionar su admiracin y cario por el mundo natural con la creacin artstica y lo profesional.

    Que desde cundo tienen una relacin ntima con la naturaleza? Desde siempre, coinciden en responder.

    Entrevistas Lorena Lpez

    La naturaleza desde siempre

    Silvina Andrs Luli

    Vida Silvestre 115 | Fundacin Vida Silvestre Argentina32

  • Silvina Enrietti

    Fotgrafa www.nilcenrietti.com.ar

    Actualmente expone en la muestra Biodiversit,

    de Francia: www.museum-marseille.org.

    Mi relacin con la naturaleza, como parte de ella que soy, es inevitable. Siempre me sent atrada por desentraar el medio que nos rodea: desde muy chica me sentaba a observar bichos en cuanto es-pacio verde estaba a mi alcance. Esto era muy fcil porque nac en Trenque Lauquen (Buenos Aires), lu-gar generoso a la hora de aportar representantes de nuestra fauna.

    La fotografa es un poderoso medio para relatar y proponer ideas, y la fotografa de naturaleza repre-senta una nueva va de acercamiento al entorno sil-vestre para personas que, tal vez, no haban encon-trado atractivo en l. Busco una forma personal de mostrar la naturaleza para proyectar un cambio, ge-nerar lazos, comunicar, educar, crecer, dar y recibir.

    Llegu a la muestra Biodiversit por un camino lar-go y de muchsimo trabajo tanto en fotografa como

    en educacin ambiental; exponiendo en Argentina y en el exterior, generando espacios para educar a travs del arte, para compartir mis preguntas con el espectador. Estudiando y viajando.

    Estar en Biodiversit representa la posibilidad de mostrar al mundo nuestro Patrimonio Natural, qu y cmo hacemos para cuidarlo. Fue increble la recep-cin que tuvo la conferencia sobre Biodiversidad de Argentina que me invitaron a dar y que incluyeron en los actos inaugurales de la gran muestra. En lo particular, es un reconocimiento valioso, un alicien-te importante, un punto de partida para elevar el objetivo un poco ms, para redoblar esfuerzos, para seguir creciendo. Una puerta abierta entre tantas otras. Un alegrn.

    Tenemos nuestro futuro en las manos. Nuestra ca-pacidad de hacer que siga existiendo tiene la misma intensidad que la de terminar con l. Tenemos que elegir qu queremos y cul de esas dos capacidades estamos dispuestos a poner en juego. Qu ms po-demos pedir? No es fantstico poder elegir?

    abril junio | 2011 33

  • Andrs Bosso

    Director del Programa de Cooperacin Internacional de

    Aves Argentinas. Acaba de publicar su primer libro de

    poesa, Luz Natural. http://avesandres.blogspot.com

    Cuando nac, naci mi relacin con la naturaleza. El tiempo, los amigos y las experiencias, me lleva-ron a involucrarme con el mundo conservacionista nacional y luego global.

    Sin embargo, Aves Argentinas, la Administracin de Parques Nacionales y la Fundacin Vida Silvestre fueron generosas entidades-escuela que me permi-tieron crecer y desarrollar mi vocacin.

    Escribo desde chico, no recuerdo desde cundo. Pero las composiciones escolares eran una arena mgica, un campo sin horizontes para recorrer con la imaginacin.

    En mi trabajo de gestin conservacionista y desde Aves Argentinas tambin la escritura juega un rol clave para expresar ideas que permitan comunicar-nos y construir.

    Luz Natural es mi primer libro de literatura. Tiene como ejes los cuatro elementos naturales y se en-laza con una serie de Escritos Tempranos. Estoy desandando el camino de la prosa potica, que me ofrece una gran libertad de expresin.

    Quizs resumo mi intencin oculta en una frase que incluyo en el prlogo: La mejor manera de no que-darnos sin voz es cantarle a la tierra. Encierra un mensaje conservacionista, de interdependencia con el medio. De homenaje y de agradecimiento, de ad-vertencia quizs y de emocin tal vez.

    Conservar es apostar a que la naturaleza nos trans-cienda. Es asumir nuestra condicin humana, ma-yscula como especie pero mnima en el universo total. Y para que la naturaleza trascienda a nuestras miserias, el principal recurso es la gente sensible. Y el arte aqu juega un rol clave.

    La literatura (tambin la msica, la pintura, la foto-grafa), ms all de encerrar actos de vanidad, como deca Garca Mrquez, despierta emociones, que es el mejor terreno para reflexionar.

    Y en Luz Natural lo intentamos por partida doble, ya que tambin las ilustraciones generan un dilogo invisible con el texto. Me honra haber trabajado jun-to al consagrado artista Blas Castagna.

    Si un poema sobre el yetap de collar te acerca al Chaco o te hace preocupar por la pampa, suma.

    Y la conservacin es sumar. Con nmeros y con le-tras.

    Yetap de Collar

    La pampa vibra, se sacude.

    Su cabellera oscura se ha peinado con

    arados.

    Huyen de los pastos dos mechones heridos.

    Me vuelan tan cerca y tan distantes como una

    caricia de madre.

    El alma vibra, se sacude.

    Vida Silvestre 115 | Fundacin Vida Silvestre Argentina34

  • Luli Grn

    Joyera textil - www.luligrun.com

    Se especializa en productos confeccionados a mano y

    con tcnicas y materiales respetuosos del ambiente.

    Mi relacin con la naturaleza es muy cotidiana y ha-bitual. Me gusta y necesito que me rodee; quizs por eso mis diseos estn impregnados de ella. Me atraen los colores, las formas, la vida creo que no existe fuente de inspiracin ms pura y perfecta.

    Mi mam es paisajista y desde siempre me ense a valorar el criterio esttico de las plantas, su propor-cin aurea, sus nombres, sus ciclos. Por su parte mi pap, un apasionado por los animales, me inculc el respeto hacia ellos y una forma de comunicacin especial basada en tiempo de observacin de sus comportamientos y su nivel de entendimiento, muy subestimado en la sociedad actual.

    Empec con la joyera textil en 2007 para aprove-char sobrantes de otras prendas que diseaba. As surgi el espiral de tela, en aquel momento un so-porte absolutamente nuevo. Estas piezas tuvieron un xito tan impresionante que decid volcarme por

    completo a esto y desarrollarlo como marca. A la hora de intervenirlos adquirimos una mquina de impresin textil laser y las figuras predominantes tenan que ver con hojas, plantas, animales. Aquello que era parte de mi esencia emergi plasmndose en cada diseo con la ayuda de la ilustradora Caro-lina Prez Leiros, que entendi perfectamente el es-pritu que quera dale a la marca.

    Se me ocurri entonces que era interesante ver la forma de colaborar y devolver un poco tanta inspira-cin a la naturaleza; as naci una lnea de acceso-rios eco-conceptuales, que fusionan campaas de la Fundacin Vida Silvestre como Crisis de la merluza, La Hora del Planeta y Bosques con productos de jo-yera con ilustraciones atractivas. Buscamos lograr mayor difusin de estas campaas llegando a me-dios y pblicos no especializados, como es el de la moda.

    Las premisas de esta joyera son el reciclaje, la fun-cionalidad y la originalidad. Creo que gustan al p-blico porque la entidad de la joya viene por su valor como pieza nica, su trabajo y su diseo y no por el material costoso.

    abril junio | 2011 35

  • Cada ao la Reunin Consultiva se nutre del con-sejo de grupos de expertos cientficos y tcnicos (Comisin para la Proteccin del Medio Ambiente y Comit Cientfico para la Investigacin Antrtica) que aportan la informacin que utilizan los pases para tomar decisiones sobre la conservacin y el manejo de los ecosistemas y la regulacin de las actividades humanas en Antrtida. Entre todos y junto con las organizaciones relacionadas (la Or-ganizacin de las Naciones Unidas para la Agricul-tura y la Alimentacin- FAO-, la Convencin para la Conservacin de los Recursos Vivos Marinos Antrticos- CCRVMA y la Organizacin Martima Internacional OMI-), componen el Sistema del TA, que le da la estructura y las herramientas que per-miten integrar los esfuerzos de conservacin de una forma global.

    Su clima, geologa, ubicacin, ecologa, biologa e historia natural hacen de la Antrtida un ecosis-tema nico. Entre sus especies de flora y fauna, algunas como el krill -clave en el ecosistema mari-no- mantienen relaciones biolgicas y ecolgicas directas e indirectas con el Ocano Austral que rodea al continente, as como con el Atlntico Sud Occidental que baa las costas de Argentina, y con los ocanos ndico y Pacfico Sur. As, los efectos de las acciones humanas sobre Antrtida repercu-tirn en el estado de conservacin y salud de los ecosistemas terrestres y marinos de nuestro pas y del mundo.

    A medida que aumentan los efectos del cambio climtico y que las nuevas tecnologas permiten el mayor uso de los recursos pesqueros y la penetra-cin humana hacia el corazn del continente, tam-bin aumenta la necesidad de contar con mejores medidas de proteccin y manejo, manteniendo una aproximacin precautoria. Es decir, ante la duda sobre las consecuencias de una accin, la balan-za debera inclinarse hacia la conservacin de los valores a proteger.

    Reunin Consultiva del

    TratadoAntrtico

    Por Vernica Cirelli

    Responsable de Proyecto

    Programa Antrtida & Ocano Austral

    Desde hace 50 aos la Antrtida se encuentra pro-tegida por el Tratado Antrtico (TA), un acuerdo in-ternacional de caractersticas nicas, que debe ser tenido en cuenta como ejemplo para el resto del mundo. Su creacin en 1959, con el fin de asegu-rar la paz y la ciencia en la Antrtida, ha servido para protegerla de conflictos polticos internacio-nales y as conservar este -an hoy- desconocido continente. El Protocolo del Tratado prohbe la actividad minera, establece estrictas limitaciones sobre contaminacin y eliminacin de desechos, estipula medidas de proteccin de la flora y la fau-na mediante Zonas Antrticas Especialmente Pro-tegidas y Administradas, y establece la proteccin y el manejo de reas terrestres y marinas, princi-palmente costeras.

    En junio de 2011, coincidiendo con la Reunin Consultiva anual a realizarse en Buenos Aires, se cumple el 50 aniversario de su entrada en vigen-cia. Los 48 pases firmantes del Tratado se han comprometido a cumplir con las reglamentaciones establecidas y a bregar por la conservacin y pro-teccin del continente y sus valores. Veintiocho de estos pases, incluida la Argentina, son Partes Consultivas, mientras que las restantes veinte Partes no Consultivas son invitadas a asistir a las reuniones pero no participan en la toma de deci-siones.

    OPININ

    36 Vida Silvestre 115 | Fundacin Vida Silvestre Argentina

  • En los escenarios actuales de cambio y de incer-tidumbre, para lograr la proteccin y la conser-vacin de la Antrtida a largo plazo, es crucial que los procesos internacionales y nacionales de gobierno acorten los plazos para obtener las medi-das y reglamentaciones adecuadas.

    Este ao puede traer grandes avances o grandes fracasos para la conservacin y se necesita de una fuerte voluntad poltica de las naciones participan-tes para llegar a cumplir las metas comprometidas para el 2012. Es la fecha de ratificacin del Pro-tocolo de Kyoto y tambin el plazo de la CCRVMA para la creacin de una red de Areas Marinas Protegidas. Durante la prxima Reunin Consultiva del Tratado Antrtico las naciones pueden avanzar hacia las soluciones incorporando las recomenda-ciones de los expertos sobre el cambio climtico; armonizando las regulaciones sobre la creacin y manejo de reas marinas protegidas dentro del

    Sistema del Tratado; adoptando el Anexo VI al Protocolo sobre Responsabilidad (de las Partes) en emergencias; mejorando las evaluaciones de impacto y las regulaciones sobre el turismo, la prospeccin biolgica y patentes, desechando pro-yectos de riesgo y alta incertidumbre; y acordando el contenido de un Cdigo Polar vinculante.

    Desde el Programa Antrtida & Ocanos Australes de la Fundacin Vida Silvestre nuestro desafo es motivar a audiencias nacionales e internaciona-les, de la sociedad civil y organismos de gobierno, cientficos y polticos, a la promocin y generacin de propuestas de conservacin y de uso responsa-ble de los ecosistemas marinos en el Ocano Aus-tral. Para ello, trabajamos junto con la Antarctic & Southern Ocean Initiative (ASOI) de WWF y con otras ONG internacionales, participando de las Re-uniones Consultivas, la CCRVMA y otras instancias cientficas y polticas del sistema antrtico.

    Nat

    iona

    l Sc

    ienc

    e Fo

    unda

    tio

    n L

    ori

    Gra

    vell

    e

    37abril junio | 2011

  • abril julio 2011

  • Concurso de Cortos Ambientales

    La Fundacin Ambiente y Recursos

    Naturales (FARN) present en abril el

    Informe Ambiental Anual 2011. Guiller-

    mo Caete, coordinador del Programa

    Marino de Vida Silvestre, es autor (jun-

    to a Jos Alberto Esain y Mara Victoria

    Caete) del artculo El desarrollo sos-

    tenible en pesca.

    El caso de la pesquera de la merlu-

    za comn en la Repblica Argentina:

    avances y desafos pendientes.

    La publicacin rene aspectos impor-

    tantes de la poltica ambiental y el de-

    sarrollo sustentable de la Argentina y la

    regin.

    En el marco de este ao electoral, el

    informe incluye temas claves como las

    energas renovables, la proteccin de

    los glaciares, el saneamiento del Ria-

    chuelo, la implementacin de la Ley

    de Bosques, la gestin sustentable del

    mar patagnico y el impacto de la mi-

    nera, entre otros.

    De izquierda a derecha:

    Sergio Elguezbal (periodista), Javier Corcuera (presidente de la Agencia de Pro-

    teccin Ambiental del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires), Miguel Bonasso

    (diputado nacional), Fernanda Reyes (diputado nacional), Jorge Kertz, (diputado

    provincial de Entre Ros) y Mara Eugenia Di Paola (Directora Ejecutiva de FARN).

    Semillero Green Film Fest 2011 es el

    1 Concurso Nacional de Cortometra-

    jes de temtica ambiental. Su objetivo

    es fomentar la creatividad y apoyar la

    realizacin nacional independiente de

    obras audiovisuales.

    Pablo Herrera, director de Conservacin

    de Vida Silvestre, integrar el jurado

    junto a Teresa Costantini, Axel Kusche-

    vatzky, Maria Julia Tramutola y Alean-

    dra Scafati, quienes seleccionarn las

    obras ms destacadas. El cortometraje

    Informe sobre el ambiente

    abril julio 2011

    ganador formar parte de la programa-

    cin del Green Film Fest 2011, el Festival

    Internacional de Cine Ambiental que

    proyecta todos los aos las mejores y

    ms premiadas pelculas internaciona-

    les sobre la temtica.

    La organizacin y produccin del con-

    curso est a cargo de Green Tara Pro-

    ducciones Culturales, con el auspicio de

    Natura, Alto Palermo, Cinecolor, Radio

    Mitre y la Fundacin Arte Vivo. Apoyan

    tambin la iniciativa la Fundacin Vida

    Silvestre Argentina, Universidad del

    Cine, Cancillera Argentina, Instituto

    Nacional de Cine y Artes Audiovisuales

    (INCAA), Energa, Revista Ecosistema,

    Sustentator, Creatividad tica, Tercer

    Sector, Ehma, Alianza rboles, Ambien-

    tate y Ecomujeres.

    Los interesados en participar debern

    inscribirse entre el 15 de junio y el 22 de

    julio en www.greenfilmfest.com.ar

    41abril junio | 2011

  • NOTIOSO

    Ganadera sustentable en pastizales naturalesAves Argentinas y la Fundacin Vida Sil-

    vestre presentaron el proyecto conjunto

    Pastizales y Sabanas del Cono Sur de

    Sudamrica: iniciativas para su conser-

    vacin en la Argentina, que tiene como

    finalidad impulsar la ganadera susten-

    table en pastizales promoviendo la inte-

    gracin de la conservacin de la natura-

    leza y la produccin agropecuaria.

    Un stand itinerante del proyecto se

    present en la muestra INTA EXPONE

    Regin Pampeana, desarrollada en Mar-

    cos Jurez, Crdoba en abril, y en el IX

    Congreso Internacional de pastizales

    realizado en Rosario. En este contexto

    se llev a cabo el seminario Carne de

    pastizal: una opcin para la ganadera

    sustentable, para difundir los avances

    de un programa de certificacin para

    la produccin de carne compatible con

    la conservacin de los pastizales natu-

    rales y su biodiversidad. El encuentro

    cont con la presencia de ms de 130

    asistentes, entre ellos distintos prota-

    gonistas de la cadena de produccin y

    comercializacin de la carne vacuna,

    adems de numerosos productores y

    tcnicos del sector agropecuario.

    El proyecto tiene financiamiento del

    Banco Mundial como organismo de eje-

    cucin del Fondo del Medio Ambiente

    Mundial (GEF, por su sigla en ingls).

    Cuenta con el apoyo especial del Insti-

    tuto Nacional de Tecnologa Agropecua-

    ria (INTA), de la Administracin de Par-

    ques Nacionales (APN) y participa de la

    iniciativa Alianza del Pastizal.

    Ms informacin en:

    www.avesargentinas.org.ar/pastizales

    y en:

    www.vidasilvestre.org.ar/pastizales

    En 2011 WWF -la Organizacin Mundial

    de Conservacin- festeja sus 50 aos.

    Creada por un pequeo grupo de com-

    prometidos entusiastas ambientales,

    hoy en da es una de las organizaciones

    independientes de conservacin ms

    grandes y respetadas del mundo. Est

    presente en ms de 100 pases en los

    cinco continentes y cuenta con casi cin-

    co millones de personas cooperantes.

    WWF celebra sus 50 aos En sus inicios WWF se concentraba en

    problemas relacionados a especies

    amenazadas y destruccin de hbitats,

    y a fines de la dcada del 70 se convir-

    ti en una organizacin internacional in-

    volucrada en todo tipo de temas de con-

    servacin. Desde 1988 Vida Silvestre es

    una entidad asociada a WWF.

    Ms informacin:

    wwf.panda.org/es/acerca/historia

    42 Vida Silvestre 115 | Fundacin Vida Silvestre Argentina

  • Durante abril y mayo la Fundacin Vida

    Silvestre Argentina, la Administracin

    de Parques Nacionales y los gobiernos

    de las provincias de Salta, San Juan

    y Mendoza realizaron cuatro talleres

    regionales relacionados a mejorar los

    procesos de planificacin estratgica en

    reas protegidas.

    Estos talleres fueron posibles gracias al

    financiamiento otorgado por el Fish and

    Wildlife Service en el proyecto Planifi-

    cacin Estratgica de reas Protegidas:

    Consolidacin de conocimientos e inte-

    racciones que apunta a dar continuidad

    al proceso de capacitacin en reas

    protegidas iniciado en 2009, incorporar

    nuevos temas y profundizar los ya abor-

    dados. Entre sus objetivos se destacan

    el fortalecimiento de tcnicos de distin-

    tas jurisdicciones; brindar herramientas

    para formar capacitadores en planifi-

    cacin de reas protegidas; promover

    el acuerdo de criterios para elaborar y

    actualizar planes de manejo y consoli-

    dar formas de interaccin que permitan

    mantener vinculados a los tcnicos de-

    dicados a la planificacin estratgica

    de reas Protegidas, fortaleciendo as

    al Sistema Federal de reas protegidas

    (SIFAP).

    sustentabilidad de la pesca de merluza

    comn. El Estado tiene la obligacin de

    prevenir el dao ambiental que provo-

    cara el colapso pesquero del principal

    recurso del sector y de dar respuesta a

    los conflictos socio-econmicos que ya

    se estn generando. Mucho se ha dicho

    y anunciado sobre nuevos controles (c-

    maras, parte de pesca electrnico, etc.)

    a bordo de los barcos pesqueros para

    monitorear las capturas. Pero lo que

    est pendiente es resolver los temas

    de fondo. Se necesita un nuevo modelo

    pesquero para garantizar la sustentabi-

    lidad del sector en sus cuatro dimensio-

    nes: la ambiental, la social, la econmi-

    ca y la poltica.

    A comienzos de ao se busc promo-

    ver el consumo de merluza mediante

    un acuerdo, impulsado por la Secreta-

    ra de Comercio Interior de la Nacin,

    que permita su comercializacin a un

    precio preferencial. Medidas como

    esta nos marcan que sigue sin tener-

    se en cuenta el riesgo en que se en-

    cuentra el principal recurso pesquero

    de nuestro pas: donde hace 20 aos

    nadaban 10 merluzas adultas, hoy s-

    lo quedan dos.

    Y, ante la desaparicin de adultos, se

    estn capturando peces chicos, juveni-

    les, que an no lograron cumplir su ciclo

    reproductivo, alterando todo el ciclo de

    esta especie y agravando la crisis que

    actualmente atraviesa la merluza y que

    ya ha afectado a miles de trabajadores y

    una decena de empresas.

    Pese a los sucesivos reclamos a la Sub-

    secretara de Pesca de la Nacin por

    parte de instituciones ligadas al sector,

    seguimos sin medidas que garanticen la

    Planificacin en reas Protegidas

    Merluza para todos?

    Mar

    tn

    Brun

    ella

    43abril junio | 2011

  • NOTIOSO

    Investigacin en Reserva de BiosferaCon el apoyo del Programa Araucaria

    XXI - Bosque Atlntico (AECID) El Minis-

    terio de Ecologa y Recursos Naturales

    Renovables de Misiones desde hace 2

    aos desarrolla el proyecto Fomento y

    Promocin de la Investigacin Cientfi-

    ca en la Reserva de Biosfera Yaboty que

    consta de dos acciones principales: la

    difusin de la regin en mbitos aca-

    dmicos y la entrega de subsidios de

    investigacin.

    A estos fines se han dictado 15 confe-

    rencias en 8 universidades del pas y se

    han subsidiado 6 proyectos de investi-

    gacin. Durante mayo se entregaron 6

    nuevos subsidios pertenecientes a la

    segunda convocatoria. Dentro de los

    proyectos escogidos por la Comisin

    Evaluadora, conformada por reconoci-

    dos investigadores de la regin, se pue-

    den mencionar: diversidad de hongos,

    peces, mariposas, monitoreo de arbo-

    virus, desarrollo turstico sostenible,

    helechos arborescentes, etnoecologa,

    geomorfologa e hidralica fluvial, hi-

    menpteros y mosquitos. La Estacin

    Biolgica, ubicada dentro del Parque

    Provincial Esmeralda, constituye un

    gran aporte logstico para el desarrollo

    de estos proyectos.

    La Asociacin Defensa de los Derechos

    del Animal (ADDERA) junto a guardafau-

    nas de la provincia de Santa Fe realiz

    un operativo de rescate de 588 aves

    que se encontraban en cautiverio en un

    domicilio particular. Los guardafaunas

    se encargaron de identificar las aves y

    liberar en presencia de autoridades po-

    liciales.

    Las especies encontradas fueron 3 boye-

    ros pico marfil y 1 ala amarilla,17 pepite-

    ros chicos, 30 pepiteros de collar,1 fru-

    tero, 3 cardenales amarillos,1choror, 1

    zorzal, 89 cardenales copete rojo, 18 rei-

    namoras, 86 charlatanes, 13 federales,

    72 cabecitas negras, 7 calandrias, 120

    corbatitas y paraguayitos, 115 jilgueros

    y 11 celestinos. El estado de algunas

    aves mostraba signos evidentes de ha-

    ber sido capturadas con Pega-Pega.

    588 aves rescatadas

    44 Vida Silvestre 115 | Fundacin Vida Silvestre Argentina

  • Su principal depredador es el yaguaret, del que se defiende atacando en piara.

    LIBROROJO . 112Por Juan Carlos Chebez y Gustavo Aprile Foto Christian Iriarte

    ClaseMammalia

    OrdenArtiodactyla

    FamiliaTayassuidae

    Nombre cientficoTayassu pecari (Link, 1795). Subespecie en Argentina: Tayassu pecari pecari.

    Categora de amenazaRiesgo bajo a nivel global y vulnerable a nivel nacional.

    Otros nombres comunesChancho zaino, chancho moro, tropero (Bolivia); huangana (Per); porco de mato (Brasil); bquiro, careto (Venezuela); koch, taicat (guaran); sintiru (aimara); chancho de monte, pecar quijada blanca, jabal americano.

    Descripcin:

    El pecar labiado se distingue fcilmen-te de las dos otras especies de pecares argentinas tanto por su notoria colora-cin como por el hecho de formar ma-nadas muy numerosas. De largo mide entre 90 centmetros y un metro y me-dio, contando la cola que va entre 2,5 y 6 centmetros; en la cruz llega hasta los 55 centmetros. Pesa entre 25 y 40 kilos. Tiene la cabeza grande, compri-mida lateralmente y de perfil triangular. La regin nasal, semejante a la de los chanchos, es alargada y posee en su extremo dos orificios respiratorios. Su dentadura tiene 38 piezas con la par-ticularidad de caninos muy desarrolla-dos que ms que para la alimentacin, son tiles para la defensa. Su pelaje es spero y largo, sobre todo en el lomo. La coloracin general es pardo oscura, tornndose cenicienta en las regiones pectorales e inguinal. Contrastando con esta coloracin oscura tiene el ho-cico, las mejillas y la quijada blancos o

    blancos grisceos, a los que debe su nombre de labiado.

    Distribucin geogrfica:

    En nuestro pas vive en el este de Jujuy y de Salta, Formosa, Misiones, Chaco y Santiago del Estero y se habra ex-tinguido recientemente en Tucumn, Corrientes y en el norte de Santa Fe (Parera, 2002). Ya se ha extinguido en Uruguay y en Cuba fue introducido en 1930.Tambin se lo encuentra en Mxico, Panam, Guatemala, Nicara-gua, Costa Rica, Honduras, Guyana, Surinam, Belice, Ecuador, Colombia, Venezuela, El Salvador, Per, Brasil, Paraguay y Bolivia.

    Poblacin:

    El pecar labiado se encontrara en Ar-gentina en una situacin poblacional incierta, si bien es una realidad que re-sulta cada da ms escaso y las piaras actuales son de menor tamao que las

    Pecar Labiado

    Distribucin geogrfica

    45abril junio | 2011

  • de hace algunos aos. Presente en sie-te reas protegidas nacionales y en al-gunas otras provinciales, este hecho no garantiza su conservacin debido, fun-damentalmente, a los hbitos nmadas de la especie que hace que salga de los lmites durante su desplazamiento. Por lo tanto, sera una especie vulnerable y dependiente de la conservacin (Ca-nevari y Vaccaro, 2007).

    Biologa:

    Tiene hbitos diurnos y crepusculares e integra piaras de 25 a 200 ejemplares que continuamente recorren grandes distancias en busca de alimento.

    Al marchar mantienen un orden: en la delantera viajan los jvenes, le siguen las hembras y las cras y formando la retaguardia los machos y las hembras ms grandes y de mayor edad; el que lidera siempre es un individuo viejo. Cuando viajan emiten un alboroto de gritos y el sonido que hacen al sonar los dientes (al gua de tropa se lo llama tambor por los sonidos que emite).

    El paso de la piara deja un olor caracte-rstico como a chiquero y dejan la vege-tacin destruida a su paso. Encuentran su alimento por su desarrollado senti-do del olfato revolviendo la vegetacin y volteando troncos, al tiempo que gru-en y tosen constantemente.

    Su dieta que compone de frutas, semi-llas, races, higos, frutos de palmeras, vainas de algarrobo y tambin larvas, insectos, caros y gusanos. Ocasional-mente consume huevos