víctor humareda - la sombra de la falsificación

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CARETAS / NOVIEMBRE 16, 2006 57 56 CARETAS / NOVIEMBRE 16, 2006 La Sombra de la Falsificación El 21 de noviembre se cumplen 20 años de la muerte de Humareda. Desde entonces, falsifi- caciones de su obra han tomado el mercado. Humareda en Neoplásicas, en setiembre de 1984. Fue ahí que se le realiza la segunda y última operación y se le extirpan laringe y cuerdas vocales. AUTENTICO Herman Schwarz acompañó al pintor durante sus últimos 4 años. Hace un tiempo vio en una galería el cuadro inferior, que encontró sospechoso, y lo fotografió. Revisando entre ca- tálogos de Humareda descubrió que había sido pintado uniendo 2 obras verídicas (arriba). Víctor Humareda D ÍA tras día, Víctor Humareda dejaba su emblemática habi- tación 283 del Hotel Lima, en La Parada, e iniciaba un largo recorri- do. Casa por casa visitaba a los com- pradores de sus cuadros para cobrar deudas. La mayoría de las veces se lle- vaba sólo malos ratos. Entraba a ba- res y restaurantes y hacía bosquejos por algunas monedas. Su facha des- cuajeringada, coronada por un tongui- to y apoyada en un bastón, se tomaba por la de un borrachín representante de la bohemia peruana. Pero él no to- maba ni fumaba. No necesitaba más que manzanilla para soltar sonoras carcajadas y bailar sabrosamente al compás de un bolero o un tango, sin música ni pareja. Porque también se sabía que era un solitario que prefería la marginal compañía de mujeres de burdel, y que en su paupérrimo cuar- to del Hotel Lima gustaba conversar con su dorada y adorada imagen de Fotos: HERMAN SCHWARZ AUTENTICO FALSO

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Page 1: Víctor Humareda - La sombra de la falsificación

CARETAS / NOVIEMBRE 16, 2006 5756 CARETAS / NOVIEMBRE 16, 2006

La Sombra de la Falsificación El 21 de noviembre se cumplen 20 años de lamuerte de Humareda. Desde entonces, falsifi-caciones de su obra han tomado el mercado.

Humareda en Neoplásicas,en setiembre de 1984. Fueahí que se le realiza lasegunda y última operacióny se le extirpan laringe ycuerdas vocales.

AUTENTICO

Herman Schwarz acompañó al pintor durante sus últimos 4 años. Hace un tiempo vio enuna galería el cuadro inferior, que encontró sospechoso, y lo fotografió. Revisando entre ca-tálogos de Humareda descubrió que había sido pintado uniendo 2 obras verídicas (arriba).Víctor Humareda

DÍA tras día, Víctor Humaredadejaba su emblemática habi-tación 283 del Hotel Lima, en

La Parada, e iniciaba un largo recorri-do. Casa por casa visitaba a los com-pradores de sus cuadros para cobrardeudas. La mayoría de las veces se lle-vaba sólo malos ratos. Entraba a ba-res y restaurantes y hacía bosquejospor algunas monedas. Su facha des-cuajeringada, coronada por un tongui-to y apoyada en un bastón, se tomaba

por la de un borrachín representantede la bohemia peruana. Pero él no to-maba ni fumaba. No necesitaba másque manzanilla para soltar sonorascarcajadas y bailar sabrosamente alcompás de un bolero o un tango, sinmúsica ni pareja. Porque también sesabía que era un solitario que preferíala marginal compañía de mujeres deburdel, y que en su paupérrimo cuar-to del Hotel Lima gustaba conversarcon su dorada y adorada imagen de

Fotos: HERMAN SCHWARZ

AUTENTICO

FALSO

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En el hall del Hotel Lima, su morada por más de 30 años, en febrero de 1984. PÁGINA 100 *

Marilyn Monroe. Quizás para Huma-reda también fue difícil sacudirse deencima el mito. Como si no hubiesebastado con su pincel colorido e iróni-co para convertirlo en un hito de lahistoria peruana del siglo XX.

Y mucho tiene que ver su leyendapara que, a veinte años de su muerte,la obra de Humareda sea una de lasmás falsificadas en el mercado artísti-co local. Dudoso honor que compartecon maestros como Sérvulo Gutiérrezy Macedonio de la Torre, a decir delcrítico de arte Luis Eduardo Wuffar-den, uno de los pocos que autentificaobras. “Lima está inundada de falsifi-caciones; las hay hasta en las mejorescolecciones. Los certificados de auten-ticidad se pueden falsificar u obtenerde gente sin el conocimiento suficien-te”, afirma. Martín Moscoso, directorde la Oficina de Derechos de Autor deIndecopi, explica que hay varias víasque se pueden seguir frente a la falsi-ficación,plagio o reproducción no auto-rizada de una obra plástica. Una deellas es a través de dicha entidad, queno requiere que la pieza en cuestiónhaya sido registrada por su autor, perosí que se formule la denuncia y se es-pere la investigación consiguiente. Porsupuesto, para contar los casos que se

“¿Sabes cómo fue miniñez? Mientras losdemás niños jugaban,yo ya pensaba en elcalzón de RitaHayworth”, se lee enuna de las cientos delibretas de notas enlas que Humaredaapuntabapensamientos, frasesque le gustaban yque luego usaba,deudas canceladas ypendientes. Hastadónde dejabasecando sus medias.

Apuntes del Pintor

han denunciado en Indecopi, sobranlos dedos de una mano. Cabría supo-ner que una obra huérfana no tiene lu-gar en esta de por sí pequeñísimamuestra.Moscoso explica que los dere-chos de autor permanecen hasta se-tenta años después de su muerte enmanos de sus herederos. ¿Y en el casode Humareda, cuya familia más cerca-na era una medio hermana que vivíaen Arequipa y cuyos alumnos y segui-dores –estos sí, cercanos- no puedenser considerados como depositarios desus derechos? En ese caso, dice Mosco-so, puede entrar a tallar la figura deuna fundación que, de haberlo dis-puesto así legalmente, puede muybien administrar el legado del artistay velar porque se respete.

La Fundación Víctor HumaredaGallegos fue fundada en agosto de1993, y desde entonces es presididapor el pintor, crítico de arte y galeris-

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ta Eduardo Moll. Aunque en principioesta fue una iniciativa formada porotras trece personas, explica, de ellasqueda sólo el vocal Julio Garro. Sinembargo, para conmemorar la fechase convocará a los miembros origina-les a una romería en el cementerioPresbítero Maestro, donde yacen losrestos de Humareda. Esa visita y ladifusión de una nota de prensa son lasactividades planeadas por la Funda-ción, explica Moll. “Porque cada 13 dediciembre se entrega en Bellas Artesel premio Fundación Víctor Humare-da Gallegos, que consiste en una cajaprofesional de colores y un libro de miautoría sobre Víctor, y ese es el mejorhomenaje”, dice. Mientras tanto, ad-mite que el mercado se encuentra pla-gado de obras falsas de Humareda.Realidad que se tira abajo premios,ceremonias y lisonjas por el estilo.

Además de las ob ras, los certificados también se pueden falsear.Travieso autorretrato nunca expuesto, perteneciente a Benjamín Sevilla. Pintado posiblemente entre su primera y segunda operación.

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–Lo acusan de ofrecer los amparos aquienes se asocien con usted.

–Negativo. No conocemos a laspersonas que hayan hecho eso.

–¿Cuántos son sus asociados?Debemos tener unos doce asociadosserios que son empresas que vienentrabajando desde hace mucho tiem-po. Combatimos el ejercicio ilegal dela actividad.

–En Ecuador lo señalan por haber in-troducido el mismo sistema de obtenciónde amparos.

–Mi hermano es un ciudadanonorteamericano presidente del direc-torio de la compañía Invermun. Ahíse ha encontrado con una competen-cia que se mantenía desde hace 50años en un virtual monopolio, que-brado por un fallo del Tribunal Cons-titucional hace aproximadamentecuatro años, declaró que había unverdadero monopolio y que había quedarles licencia de funcionamiento. Yolo asesoro a mi hermano.

–Pero también utilizan amparos y elMinisterio de Turismo ecuatoriano tam-poco los acepta.

–Las empresas de mi hermanocuentan con todos los permisos de lasintendencias de la Policía. Mi hermanoha ido a conversar con algunas minis-tras y ha dado la siguiente explicación:La legislación que restringe el juegodentro de hoteles viene de algunos paí-ses europeos. La persona común de lacalle no puede hacer uso, solo los hués-pedes. Esa legislación la adaptaron pe-ro pusieron entrada a la calle. El am-paro del TC (que favorece a mi herma-no), se lo puedo hacer llegar.

–¿Y qué pasa con la llamada Asocia-ción Pro Derechos Civiles que ha denun-ciado al gobierno ante la Comisión Intera-mericana de Derechos Humanos?

–Hay una situación bastante difí-cil, usted sabe que los DD.HH. se pue-den poner en riesgo en una situaciónasí y la persona tiene que luchar pa-ra defender sus inversiones.

–¿Es cierto que el ex congresista Jac-ques Rodrich lo asesora?

–Falso. Es amigo porque es miem-bro de la comunidad judía y lo conoz-co. (Enrique Chávez) ■

Tragamonedas*PÁGINA 50

–¿Qué hace la Fundación con respectoa la falsificación de su obra?

–Antes de comprar pueden consul-tarme y yo les diré si el cuadro es au-téntico. Conozco la obra de Humaredadesde sus inicios. Si es auténtico, emi-to un certificado. Me han tocado mu-chos falsos, pero no sé qué harán lospropietarios con ellos. En este país nose acude a un sistema policial o legal.

–¿Cuánto se paga por la certificación?–A veces una pequeña suma. Pero

así se evita que entren cuadros falsosal mercado –finaliza Moll.

Esto, evidentemente, no puede sersuficiente.Que lo diga Enrique Polanco,amigo y discípulo de Humareda que undía vio, en el techo de una casa, un cua-dro del pintor avejentándose al sol. Lamisma casa de la que, tiempo despuésy mientras era desalojada, vio desfilarcerca de treinta Humaredas falsos. Oque lo diga el pintor Alfredo Alcalde,también amigo de Humareda, que undía recibió a un desafortunado compra-dor que había adquirido, con la firmadel artista,una pieza que no sólo no erade Humareda, sino que pertenecía almismo Alcalde, que en el acto desente-rró la firma original. Para entonces, elvendedor se había hecho humo.

Y Humareda, el pintor puneñonacido en 1920 que llegó a Lima a los18 años, salía todos los días a cobrarcantidades impúdicamente menoresque las que se paga por cuadros im-postores. Sólo hacía un alto en estascorrerías los jueves, de dos a cuatrode la tarde, cuando se cambiaban lassábanas en el Hotel Lima. Humaredatenía que presenciar personalmentedicho ritual. Sumamente preocupado,según lo recuerda el fotógrafo Her-man Schwarz, temía que perdieran orobaran sus cosas.

Víctor Humareda falleció víctimade un cáncer a la laringe que le quitóel habla durante los últimos dos añosde su vida. Para comunicarse escri-bía en pequeñas libretitas. No podíadeglutir sus alimentos. Pero su últi-mo cuadro, La Quinta Heeren de No-che, lo concluyó apenas tres días an-tes de morir, finalmente, el 21 de no-viembre de 1986 (Rebeca Vaisman). ■

Humareda*PÁGINA 59

Presentasu últimanovedad

MIGUEL DASSO 141SAN ISIDROTELEFONO: 440-0607

FE DE ERRATAS Y GAZAPOSCARETAS no se cree infalibleaunque intenta serlo y en estasección reconoce y corrigechambonadas.

ELLOS & ELLAS 1950

● Página 18. El establecimiento londi-nense es Harvey Nichols y no HarveyNicholls. (Responsable: redactor).

(Central Telefónica)

4289490

pases 100 11/15/06 2:30 PM Page 2