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Viaje al perdn, por Mara Teresa OgliastriProdavinci Friday, January 20th, 2012

Goethe afirma en Poesa y verdad, quetodas sus obras son producto de una granconfesin, y refirindose a esta sentencia,Ted Hughes agrega que tal vez toda lapoesa, en la medida en que nos mueve yse conecta con nosotros , es unarevelacin de algo que el escritor enrealidad no quiere decir, pero necesitadesesperadamente comunicar. (2). Pero,cmo hablar sobre algo que estdolorosamente clausurado en nuestroinconsciente? Esto slo ser posible pormedio de una sincera confesin que notema aventurarse en el reino del dolor.

El sentido y la profundidad de la confesin respecto a una obra potica no es un temaerudito. Es una pregunta vital. Escrib un poemario, Polo Sur (3), donde me encontrobligada a expresar algo que no saba siquiera que tena la necesidad de comunicar.Mucho me ha costado comprender el sentido de esa obra a pesar de ser su autora.Este trabajo es un intento de dilucidar qu es lo que me quiso decir mi subconsciente.

Cmo comenz la historia de este libro? Hacia el final de sus das, pregunt a mipadre qu quera de regalo de cumpleaos. Presenta que nos quedaba poco tiempo.El guard silencio. Despus de una pausa, sonri como quien piensa en algo imposible.Pens que quizs le gustara conocer Crcega, de donde era su abuelo, o, tal vez,regresar a Colombia, su tierra natal. Me advirti que el viaje que l quera realizar noestaba dentro de mis posibilidades complacerlo. Ante mi insistencia, me revel, concierto candor, que l siempre haba deseado viajar al Polo Sur. Al Polo Sur? LaAntrtida? Esa mancha blanca que est en la parte inferior de los mapamundis?Pregunt extraada. La respuesta me dejo desconcertada. La razn es que, desde nio,l pensaba que era posible bajar en un bongo por los ros de Amrica y llegar a laAntrtida. l vena de una poca en donde conquistar el Polo Sur era una hazaa tangrande como para nosotros sera viajar a la luna. Esto significaba que mi regalo

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2quedaba en suspenso hasta que yo encontrara la forma de realizar el viaje.

El ltimo ao de vida de mi padre pas muy rpido. l se fue solo en ese viaje sinregreso, y me dej la pesada carga de un sueo roto. Haba hecho de esa ensoacinde mi padre un delirio mo. Llegu al extremo de comprar un mapa fluvial dondeaparecen los ros de Amrica y me dediqu a estudiar con una lupa el inverosmilrecorrido. Pas meses obsesionada con ese viaje, hasta que entend que mi deber eraencontrar una voz para escribir esa historia. Desde entonces el libro me haacompaado. Podra decir que ha sido una experiencia espiritual que me ha permitidoencontrar en la vida de mi padre la Musa de la Memoria. Sus recuerdos de infanciapermitieron el advenimiento del poema con todo el misterio que implica narrar laexperiencia de otro. Segn Assagioli, nuestra personalidad est compuesta, a su vez,de personalidades menores o subpersonalidades. La salud mental depende de laintegracin de las subpersonalidades en una unidad armnica(4). Utilizo esteconcepto para explicar el proceso creativo de este libro, con la voz de mi padre comouna de mis subpersonalidades. Este fue uno de los tantos golpes de timn que recibde mi subconsciente, obligndome a cambiar mi intencin inicial de trabajar con laancdota. Tena que desarrollar una historia que no estuviera contaminada por misapreciaciones sobre un mundo que desconoca.

Despus que escrib el libro fue que surgieron las preguntas sobre lo que significpara m hacer ese viaje quimrico. El primer borrador del libro era un texto dondenarraba distintas ancdotas que mi padre me haba contado referentes a lasvicisitudes que haba pasado cuando se escap de su casa a la edad de diez aos y seperdi en la selva. Al revisarlo, me di cuenta que no era eso lo que quera escribir.Que estas ancdotas no me bastaban. Tena que escribir una historia en donde elprotagonista lograba conquistar el Polo Sur y conseguir su redencin.

La intencin emergente con Polo Sur no era escribir una biografa de mi padre,basada en hechos histricos, ni novelar sus andanzas. El mayor problema queconfront al escribir el libro es que esta no era una historia fctica (5). Inicialmentesent una gran frustracin por no saber contar esta historia con la fidelidad de untestigo presencial. Cmo hacerlo si slo era la espectadora de un sueo de otro?Descubr que, de alguna forma, ese sueo era tambin mo. Que aunque este viaje serealizaba en un plano imaginario, yo tambin estaba involucrada. Es por eso que, paralograr mis objetivos en este viaje, tuve que construir una historia alterna querespondiese a la pregunta: qu habra pasado si mi padre hubiese podido realizar elviaje al Polo Sur? En el marco de esta pregunta, surgi el escenario del libro.Emergieron variables que lograron transformar los parmetros de la historia original.Una historia alterna es una disciplina que imagina cambios ficticios en el desarrollo deun hecho histrico, generando una realidad alternativa. Esta travesa por el hielodevelara un territorio inexplorado adentro de nosotros mismos. Comenz as elproceso que conducira a revelar el destino del personaje que iniciaba esta expedicinal Polo Sur. Este desplazamiento de la memoria es un objeto de saber que hay quedescubrir. Es en ese estado alterado de conciencia que el monlogo interior permiteque la verdad resplandezca.

En el momento en que mi padre me confiesa su anhelo de visitar el Polo Sur, este viajecomienza a ser parte de mi universo ntimo. Tena que internarme en un viaje que

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3parta de la Selva Amaznica Colombiana y llegaba hasta la Patagonia Argentina. Alprincipio, no lograba estructurar el libro porque yo quera partir de la ancdota. Novea con claridad como la historia deba ser contada desde el porvenir. La diferenciaentre esta ubicacin en el tiempo y la estructura narrativa empleada consiste en queuna historia fctica est ubicada en el presente y una historia alterna en el futuro. Esslo a partir de una historia alterna que podemos desplazar la historia hacia adelantey generar cambios.

Desde el punto de vista del viaje del hroe, el protagonista que no cruza el portal secondena a la neurosis y a la negacin de s mismo (6). Esta categora interpretativa delviaje del hroe la puedo ver ahora. En ese momento, fue algo inconsciente lo que mellev a pensar en un protagonista que inicia una odisea para dar cumplimiento a unagran tarea que l desconoce. Inicialmente la razn del viaje de mi padre era encontrara la madre perdida. Es triste decirlo, pero l haba sido vctima del abandono materno,hecho que lo marc para toda la vida. Las circunstancias atenuantes eran que siendocasi una nia, mi abuela haba sido obligada por su familia a casarse con mi abuelo, unhombre que le llevaba ms de treinta aos y que tena un carcter terrible.

Esta ausencia de la madre, obliga al protagonista a iniciar una cruzada espiritual queimplica un viaje de enormes proporciones: Trabaj en las minas/ en los socavonespicaba la tierra/ y buscaba la piedra verde/ por instinto extraa las gemas mayores/para merecerme una recompensa/ la bendicin del alimento/ aprisionadas en lacalcita/ las gemas en colmena/ extiendo la mano y me quedo con dos gotas de aceite/para alumbrar noches de ro/ en una bolsa irn conmigo al Polo Sur/ cuando halle aAusencia/ las habr tallado/ sern sus ojos/ mi lumbre(7). Ahora s que el yo delpoeta es tan poderoso que con slo estar provisto de la energa del origen puederealizar el viaje del hroe del que nos habla Campbell, convirtiendo un anhelo en uncampo de fuerza que sobrepasa la realidad del pasado para poder cambiar el futuro dela historia.

En las coordenadas de la historia sobre la que se construye esta ficcin destaca lafigura de un nio confrontado a la vorgine de la selva por la necesidad de recobrar elafecto de la madre ausente. Pero, en la medida que el viaje transcurre, el viajero se dacuenta que hay algo ms profundo y ms difcil de resolver en este viaje. La revelacinmayor fue descubrir que para llegar al Polo Sur no bastaba hacer un viaje geogrfico,sino que haba que recorrer un camino espiritual que apuntaba al encuentro delperdn. Es en esta perspectiva de lo internamente profundo que un poema comoAlambique tiene lugar: A veces pienso que debo llevar este rencor al fro/ exorcizarloen el hielo/ y despus pasarlo por el alambique/ descomponerlo/ gota a gota diluirlo/recoger la esencia/ un extracto/ el perfume del perdn (8). Esta empata por la vidadel padre hace que el yo de ambos se transforme en una misma persona que necesitadesesperadamente encontrar el perdn. A m me importaba conocer qu haba pasadoen su infancia que ocasion esa catstrofe en su vida impidindole ser feliz. No mebastaba el psicoanlisis porque para m las respuestas no estaban en su pasado sinoen el presente. El libro slo podra ser escrito si lograba develar el sueo frustrado demi padre, pero primero tena que ser capaz de comprender esta necesidad ma porrealizar el viaje. El poema Cartas Nuticas ilustra el significado de este viaje: Trabajcon mi abuelo el caucho/ y fabriqu lucirnagas de cera/ para iluminarme si hablabanlas hojas/ cuando pensaba en mi viaje al fro/ hered su errancia/ su habilidad para

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4dibujar cartas nuticas/ fabricar instrumentos de rbol que me serviran/ en mi viaje alperdn (9.) Este sera un viaje del alma en busca de su redencin.

Esta reflexin fue ms all cuando descubr que esta gesta culminaba en el perdn. Atravs de los rdenes del amor, el sistema familiar tiene una conciencia comn quevela por el derecho de pertenencia de todos sus miembros. Es por ello que me interestambin estudiar las constelaciones familiares de la que nos habla Bert Hellinger. Heencontrado all un camino para sanar una herida. Segn Hellinger, cuando unantepasado nuestro sufre un destino trgico o fue excluido del sistema familiar, en lassiguientes generaciones se producirn identificaciones e implicaciones sistmicas, esdecir, un miembro posterior de la familia, movido por la conciencia familiar y sinsaberlo, representar a aquella persona que fue excluida del sistema familiar tomandopara s un destino que no le corresponde (10). Es a travs de los movimientos del almaque podemos alcanzar la reconciliacin con nuestro pasado. Hellinger considera quela transgresin a los rdenes del amor en las interacciones humanas es el origen delos conflictos que marcan nuestra historia familiar. Los vnculos con nuestrosancestros permanecen vivos y nos acompaan de manera notable a lo largo de la vida.Depende de nosotros saber dnde vamos a colocarlos en nuestro panten interior. Laterapia de las constelaciones familiares nos lleva a los problemas de la familiasurgidos en el pasado y ayuda a encontrar la forma de resolver estos conflictosheredados de otras generaciones, en el presente. Dice Hellinger que lasconstelaciones familiares y los movimientos del alma, se complementan y secondicionan mutuamente, para permitir salir a la luz otras interpretaciones (11). Elalma siempre nos indica el camino, pero para ello debemos confiar en lo desconocido.Es por ello que el poeta indaga en el dolor. La razn por la cual los vnculos estn tanmarcados en su destino.

El libro Polo Sur asume como medio de expresin la voz del padre. Esto es importanteporque en todo momento queda claro que es el viaje de otro el que se cuenta en estahistoria. Pero de alguna manera, y a pesar de la distancia que implica ser espectador,el vnculo con la hija se estrecha an ms para permitir a ambos hacer un viaje quesera imposible sin la existencia del otro. En este devenir logran mimetizarse en unamisma persona. Poco importa que esta historia no sea verdad, porque esta es unarealidad que logra transformaciones internas en el plano del yo del poeta. Estasimbiosis metafsica permite revelar que el inconsciente de ambos est felizmenteinstalado en esa verdad que los arropa a los dos. El proceso psicolgico, que permiteapropiarse de la personalidad de otro para contar una historia, es la autoficcin.Colonna dice que una autoficcin es una obra literaria en la que un escritor inventauna personalidad y una existencia, conservando su identidad real(12), Pero estaposesin no puede ser vista solo como una catarsis desde el punto de vista de lasanacin. Es algo ms complejo. Es un viaje de la memoria en el tiempo que estconectado con nuestro pasado ancestral. Este viaje no se logra desde el pasado comose hace con las biografas, que reconstruyen una historia fctica a partir de unacontecimiento histrico. Con la autoficcin, tenemos que hacer este viaje al revs.Tenemos que partir desde el futuro para cambiar el pasado. La imaginacin sedesplaza desde afuera hacia adentro y hace los cambios. En la autoficcin no se tratadel tiempo fsico natural, de lo que se trata es de lo atemporal.

La autoficcin se combina con las subpersonalidades de Assagioli. Todo esto sucedeProdavinci - 4 / 7 - 17.04.2015

5en el plano de la ficcin. Donde el narrador se disfraza. Usa una de lassubpersonalidades para poder contar su historia. Al respecto Assagioli escribi quenosotros no somos una unidad; nosotros sentimos que lo somos, porque no tenemosmuchos cuerpos y muchas ramas, y porque una mano no suele golpear a la otra. Pero,metafricamente, eso es exactamente lo que nos pasa. Muchas sub-personalidadesestn continuamente forcejeando, impulsos, deseos, principios, aspiraciones, soncomprometidas en una lucha sin tregua (13). En un sentido amplio, todamanifestacin artstica es una obra biogrfica en donde entran en juego muchas denuestras subpersonalidades. Piero Ferrucci, el principal colaborador de Assagioli,escribi que Las sub-personalidades son satlites psicolgicos, que coexisten comouna multitud de vidas en el medio de nuestra personalidad. Cada sub-personalidadtiene un estilo y una motivacin propia, a menudo sorprendentemente diferente denosotros (14).

Si conectamos el concepto de sub-personalidad con la distincin entre historia externae interna de Bachelard(15), vemos que ambas son parte de un pasado que se hadesplazado hacia el futuro y que ahora forma parte de la verdad del poeta. En laliteratura, esta historia pasa a ocupar el lugar de la historia verdadera y desarrolla supropia dinmica sin necesidad de elementos fcticos que la sustenten. Aunque es unainvencin, tambin es una realidad emocional e imaginativa, porque no es unaconsecuencia del ego, sino que es un producto de su yo expresivo.

Recorrer todo este periplo me arroj un resultado. Una reflexin sobre la muerte ysobre el perdn. El ltimo adis a un ser amado es una proyeccin de nuestra propiamuerte: Conocas los cambios de estaciones/ y la oracin que amansa a las fieras/tenas ese don/ sabas de lucirnagas y madera ahumada/ por qu viajabas?/ para queel canto de los pjaros no alcanzara el olvido/ y el perdn?/ un espejismo/ quimera dero/ buscando esa esencia fabricamos perfumes/ y entonces para demostrar tu podervino el eclipse/ no quiero ver la luz/ esa que te lleva/ el cuerpo visto desde arriba esuna hoja/ de tu cuerpo me queda una advertencia (16). Siento que con este viajeayud a sanar a mi padre aunque l ya no est en este plano fsico. Pero sobretodo,este trabajo con la memoria me ha ayudado a ubicarme en el sentido de la existencia,asi como tambin a reparar un segmento de mi pasado que necesitaba ser tejido denuevo. Haba una ausencia. Mi abuela faltaba en el cuadro emocional de la familia.Hasta que obtuvo su propia voz: Quiero la rosa que habita el Polo dijo la nia. /Y yome qued pensando cmo llegar al fro(17). Al reencontrarse mi padre con ella, estadistancia se ha acortado. Ella ahora est presente, no para juzgarla sino paracomprenderla. Para formar parte de una historia donde la bsqueda del perdn escapaz de transmutar el rencor en amor.

A manera de sntesis, y si quisiramos esquematizar el contenido de esta exposicin,tendramos que decir lo siguiente: si contamos con una historia que nos resultaatractiva porque toca nuestra conciencia, pero es la historia de otro, y por ende poseevacos narrativos que deben ser llenados, debemos construir una historia alterna en lacual nosotros seamos parte de la accin como sujeto transformador de esa historia. Enmi caso personal, al encontrarme con la biografa de mi padre, surgi un segmento deella que me hablaba de un viaje a la Antrtida. Este elemento de un viaje frustrado seconvirti en objeto de curiosidad y me oblig a indagar en la infancia de mi padre. Medi cuenta entonces que los elementos que conoca no eran suficientes para escribir el

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6libro porque la verdad de esta historia no resida en el pasado sino en mi propioensueo de esa realidad. Es por ello que tuve que realizar una proyeccin de estahistoria en el futuro, nico lugar en el cual poda participar como testigo. Gracias a laautoficcin, hice una interpretacin personal de los acontecimientos que habansucedido en una historia verdadera, y logr cambiarlos hasta generar otra historia endonde mi padre lograba llegar al Polo Sur, como era su deseo.

La pregunta que debo hacerme es si escrib el libro que yo quera escribir u otrodiferente al que mi padre hubiese escrito. Creo que el libro que yo tena en mente nopudo ser escrito porque el sueo de mi padre fue lo suficientemente fuerte como pararevelar su propia historia, permitindome participar solo como espectadora. A cadapaso tena que luchar con mi censor interior que me deca que no hiciera eso, que nome apartara de la realidad. Pero para ello, tuve que aprender a administrar el dolor.Porque estos recuerdos estaban vivos. Cada etapa del libro fue dolorosa. Haba unrechazo de mi parte a contar cosas que no saba, porque no quera inventarlas, queravivirlas. La mayor dificultad fue descubrir la nueva historia que rompa con el pasadoy se abra camino en el futuro para poder realizar un viaje que hasta este momentoslo haba ocurrido en la imaginacin de mi padre. As fue como una ancdota seconvirti en una pica.

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NOTAS

1. El contenido de este ensayo es el desarrollo de mi ponencia Autoficcin:Poetizando Historias Alternas, la cual fue presentada en las I JornadasInternacionales de Literatura Venezolana Contempornea, organizada por laUniversidad Simn Bolvar, en la ciudad de Caracas, durante los das 21,22, y 23 demarzo de 2011.

2. Entrevista a Ted Hughes, publicada por Paris Review, 1995.

3. Mara Teresa Ogliastri, Polo Sur, Caracas, Editorial Clo & Afrodita, 2008.

4. Roberto Assagioli, Psicosintesis: Ser Transpersonal, Madrid, Artes GrficasCofas, 2000.

5. La diferencia de la ucrona con una historia fctica es que esta ltima se basa enhechos reales, verifica la hiptesis y comprueba los hechos.

6. El concepto del viaje del hroe fue elaborado por Joseph Campbell en su libro: ElHroe de las Mil Caras. Campbell establece que detrs de todos los mitos existe unaestructura nica. Tambin elabor la hiptesis de que dicha estructura consiste en unviaje que se desarrolla a travs de ciclos que siguen un patrn comn: separacin iniciacin retorno.

7. Polo Sur, Ibdem, p. 11

8. Polo Sur, Ibdem, P. 39

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79. Polo Sur, Ibdem, p. 13

10. Bert Hellinger, El Manantial no tiene que preguntar por el camino, Buenos Aires,Editorial Alma Lepik, 2007

11. Hellinger, Ibdem, p. 130

12. Vincent Colonna, Lautofiction (essai sur la fictionalisation de soi en litrature),Pars, Tesis Doctoral, cole des Hautes tudes en Sciencias Sociales, 1989, p. 30

13. Roberto Assagioli, Picosintesis : Ser Transpersonal, Madrid, Artes Grficas Cofas,2000.

14. Piero Ferrucci, What We May Be, Academia Tiberina, 1967, p. 47-48

15. Gaston Bachelard, La Potica del Espacio, Mxico, 2009, p. 39

16. Polo Sur, Ibdem, p. 64-73

17. Polo Sur, Ibdem, p.25

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