via crucis santo tomás (3)

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EL CAMINO Recorrido por Santo Tomás de Aquino, en compañía de grandes maestros del Arte DE LA CRUZ

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  • EL CAMINO

    Recorrido por Santo Toms de Aquino, en compaa de grandes

    maestros del Arte

    DE LA CRUZ

  • V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos

    R. Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo

    De la casa de Caifs llevan a Jess al pretorio. Era de madrugada. Ellos no entraron en el

    pretorio para no contaminarse y poder comer as la Pascua. (Jn 18, 28)

    Reflexin de Santo Toms

    Buscas un ejemplo de humildad? Mira el Crucifijo. En efecto, Dios quiso ser

    juzgado bajo Poncio Pilatos y morir. Tu causa, Seor podramos decirle ha sido

    juzgada como la de un impo (Job 36,17). S, verdaderamente como la de un impo,

    porque sus enemigos pudieron decirse unos a otros: condenmosle a muerte afrentosa

    (Sab 2,20). El Seor quiso morir por su siervo, y el que es la vida de los ngeles acept

    morir por el hombre. Como escribe San Pablo: se hizo obediente hasta la muerte (Fil,

    2,8). (Credo comentado, artculo 4).

    Oracin:

    Oh, piadoso pelcano, Seor Nuestro Jess, purifcame a m, impuro, con tu sangre,

    cuya menor gota puede salvar a todo el universo y librarlo de sus crmenes! Jess, a

    quien veo ahora velado, haz esto, por lo cual muero de sed: que, contemplando sin

    velos tu rostro, goce por siempre al mirar tu gloria. Amn.

    (Extracto del himno Adoro te devote).

    Padre Nuestro, Avemara y Gloria.

    I Estacin: Jess es condenado a muerte

    Resea Obra

    Cristo ante Pilatos (Duccio Di Buoninsegna, Catedral de Siena, 1311). Esta

    imagen forma parte de una obra mayor, que constituye una secuencia narrativa en

    la cual se relatan pasajes de la Pasin. Con su magistral uso del color, Duccio

    distingue a Cristo del resto de los personajes que lo rodean, y lo constituye en eje

    central de la composicin vertical de la obra. En contraste con los gestos del pueblo,

    el rostro y las manos de Cristo transmiten una pureza y una inocencia ejemplares.

  • V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos

    R. Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo

    Entonces se los entreg para que fuera crucificado. Tomaron, pues, a Jess, y l,

    cargando con su Cruz, sali hacia el lugar llamado Calvario, que en hebreo se

    llama Glgota. (Jn 19, 16-17)

    Reflexin de Santo Toms

    Cristo lleva la Cruz como un rey lleva su cetro: en signo de la gloria, del seoro

    universal de todas las cosas. todas las cosas. El Seor reinar por el madero (Sal 95,

    9); y se ha hecho un principado sobre su hombro, y ser llamado admirable,

    consejero, Dios fuerte, padre de la era futura, prncipe de la paz (Is 9,6). Lleva la

    Cruz como un vencedor lleva el trofeo de su victoria: arrancando principados y

    potestades, exponindolos pblicamente, y haciendo con ellos un cortejo triunfal

    para s mismo (Col 2, 15). Finalmente, la lleva como un sabio lleva el candelabro en el

    cual coloca la vela de su enseanza, porque la palabra de la Cruz es potencia de Dios

    para los fieles. Nadie enciende una vela y la pone dentro de un cajn, sino sobre el

    candelabro, para que quienes ingresan vean la luz (Lc 11,33). (Comentario al

    Evangelio de San Juan, Leccin III).

    Oracin:

    Alaba, Sin, a tu pastor, alaba a tu jefe, alaba a tu pastor con himnos y cnticos. Oh,

    buen pastor, pan verdadero, Jess, ten piedad de nosotros, alimntanos y

    protgenos, y alcnzanos todos tus bienes, en la tierra de los vivientes! Amn.

    (Extracto de la Secuencia).

    Padre Nuestro, Avemara y Gloria.

    II Estacin: Jess carga con la Cruz

    Resea Obra

    Subida al Calvario (Giotto, Capella degli Scrovegni, 1305). Parte de un desarrollo

    narrativo, esta obra se destaca por los rasgos de naturalismo que presenta, y que

    fueron muy revolucionarios para su poca. Los rostros reflejan sentimientos

    profundamente humanos y realistas; la imagen de Cristo, alejado de la

    muchedumbre, interpela directamente al espectador, exhibiendo de frente su

    desgracia y su desolacin.

  • V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos

    R. Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo

    Entonces, dijo Jess a sus discpulos: Si alguno quiere venir en pos de m, niguese a s

    mismo, tome su Cruz y sgame. Porque quien quiera salvar su vida, la perder, pero quien

    pierda su vida por m, la encontrara. (Mt 16, 24-25)

    Reflexin de Santo Toms

    Como dice San Agustn, la Pasin de Cristo basta para instruirnos completamente

    sobre cmo debemos vivir. Porque, si alguno quiere llevar una vida perfecta, no

    tiene que hacer otra cosa que despreciar lo que Cristo despreci en la Cruz, y desear

    lo que Cristo dese. En la Cruz no falta ningn ejemplo de virtud. Buscas un

    ejemplo de caridad? Nadie tiene mayor caridad que el que da su vida por los amigos, dijo el

    mismo Jess. Y esto fue lo que l hizo en la Cruz. Si, pues, Cristo dio su vida por

    nosotros, no deber sernos gravoso soportar, por l, cualquier mal. Como dice el

    salmista: Con qu pagar al Seor todo el bien que me hizo? (Sal 115,12). (Credo

    comentado, artculo 4).

    Oracin:

    A ti, fuente de misericordia, oh, Dios, he aqu que me acerco, yo, pecador: dgnate

    lavarme, a m, inmundo. Oh, sol de justicia, ilumina a un ciego. Oh, mdico eterno,

    cura a un herido. Oh, rey de los reyes, viste a un despojado. Oh, mediador entre Dios

    y los hombres, reconcilia a un culpable. Oh, buen pastor, rescata a un errante. Amn.

    (Oracin Ad te fontem, atribuida a Santo Toms de Aquino por la tradicin).

    Padre Nuestro, Avemara y Gloria.

    III Estacin: Jess cae por primera vez

    Resea Obra

    Cada de Jess en el camino hacia el Calvario (Giandomenico Tiepolo, 1772). Su

    autor, experto en retratos y heredero de una familia de artistas, logra en esta

    composicin una pieza de gran dramatismo. En ella, consigue una identificacin

    directa entre la Cruz y Cristo: ambos han cado, y una rima cromtica, que contrasta

    la madera y la piel ambas blanqusimas con el rojo de la sangre, las hace ver

    casi idnticas en su materialidad. La escena, que se debate paradjicamente entre el

    dinamismo y la quietud, invita al espectador a una contemplacin activa.

  • V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos

    R. Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo

    Simen lo bendijo, y dijo a Mara, su madre: Este nio ser causa de cada y de

    elevacin para muchos en Israel, como signo de contradiccin. A ti misma una

    espada te atravesar el alma! Y as quedarn al descubierto las intenciones de

    muchos. (Lc 2, 34-35)

    Reflexin de Santo Toms

    Grande es la gracia en un santo, si alcanza para salvar a otros hombres; pero, si fuera

    suficiente para la salvacin de todos, esa gracia sera mxima. Y esto acontece en

    Cristo y en la Bienaventurada Virgen. Porque, en todo peligro, de esa misma Virgen

    gloriosa puedes obtener salvacin: mil escudos penden de ella (Cant 4, 4).

    Asimismo, en toda obra de virtud, puedes tenerla como ayuda. Y, por eso, ella

    misma dice: En m hay toda esperanza de vida y de virtud. (Ecl 24, 25)

    (Comentario al Ave Mara, Tercer modo de gracia).

    Oracin:

    Te ruego, oh, mi Santsima Soberana, que me obtengas una verdadera obediencia y

    una verdadera humildad de corazn. Haz que me reconozca como un miserable y

    frgil pecador, impotente, sin la gracia y el socorro de mi Creador y sin tus santas

    splicas, no solo para realizar la menor obra buena, sino tambin para resistir los

    continuos ataques. Amn. (Extracto de la Plegaria a la Bienaventurada Virgen

    Mara).

    Padre Nuestro, Avemara y Gloria.

    Resea Obra

    "Cada en el camino al Calvario" o "Pasmo de Sicilia" (Rafael, 1515, Museo del Prado).

    Destinado en un principio al convento de Santa Maria dello Spassimo, esta obra fue

    realizada en la misma poca en la que Rafael se dedicaba a la Baslica de San Pedro de

    Roma. El balance de la composicin define visualmente un tringulo que gua al

    espectador hacia la imagen de Cristo. La multiplicidad de gestos y de rostros dejan

    entrever las distintas actitudes que tenemos los hombres frente a Dios; el color de las

    vestiduras de Cristo y de Mara los identifica, y simboliza que la actitud de la Madre de

    Dios es, entre todas, la ejemplar.

    IV Estacin: Jess encuentra a su Madre

  • V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos

    R. Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo

    Y obligaron a uno que pasaba a Simn de Cirene, el padre de Alejandro y de Rufo, que

    volva del campo a que llevara la cruz. (Mc 15, 21)

    Reflexin de Santo Toms

    Se debe advertir que este Simn era un extrao, y que simboliza al pueblo gentil que

    recibi la cruz de Cristo, como se dice en la Primera Carta a los Corintios: La

    predicacin de la cruz es una necedad para los que se pierden, mas, para los que se salvan,

    para nosotros, es fuerza de Dios. Simn quiere decir obediente, y tambin el pueblo

    gentil obedeci. As se indica en el Sal 17: Pueblos que no conoca me sirven; los hijos de

    extranjeros me adulan, son todo odo, me obedecen.

    Oracin:

    Oh, clementsimo, llmame cuando huyo; arrstrame cuando resisto; levntame

    cuando caigo; sostenme en pie; condceme cuando camino. No olvides al que te

    olvida, no abandones al que te deja, no me desprecies cuando peco. Pues pecando te

    he ofendido, a Ti, Dios mo, he lastimado a mi prjimo, y ni siquiera he evitado

    herirme a m mismo. Amn.

    (Oracin Ad te fontem, atribuida a Santo Toms de Aquino por la tradicin).

    Padre Nuestro, Avemara y Gloria.

    (Comentario a la Pasin segn San Mateo captulo 27, versculo 32).

    V Estacin: El cireneo ayuda a llevar la cruz

    Resea Obra

    Cristo cargando la Cruz" (Tiziano, 1565, Museo del Prado). Parte de una coleccin de

    pinturas del mismo autor sobre la Pasin de Cristo, este cuadro sumerge al espectador

    en la emocin que el pintor ha querido transmitir. Desdeando la pretensin realista

    de situar el suceso en un ambiente especfico, en pos de la expresividad emotiva,

    Rafael olvida el fondo, y pone el foco en las figuras principales. Sus pinceladas

    destacan la tensin dramtica del momento, hacia la cual es transportado el

    espectador: la mirada entre Cristo y el Cireneo tambin nos incluye a nosotros.

  • V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos

    R. Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo

    Se asombraban de l muchos, pues tan desfigurado tena el aspecto que no pareca

    hombre, ni su apariencia era humana (Is. 52, 14)

    Reflexin de Santo Toms

    Cristo tom aquellos sufrimientos voluntariamente, para liberar del pecado a los

    hombres. Y, por eso, asumi todo el dolor que debiese asumir, en proporcin a la

    grandeza del fruto que su Pasin iba a dar. Por consiguiente, de la consideracin de

    estas cosas, resulta evidente que el dolor de Cristo fue mximo.(Suma Teolgica, Tertia Pars cuestin 46, artculo 6).

    Oracin:

    Concdeme, Seor, repartir voluntariamente lo que tengo con aquel que de ello

    carece; pedir humildemente, al que lo tiene, aquello que no poseo; confesar

    sinceramente el mal que he hecho; soportar con magnanimidad el mal que sufro; no

    envidiar el bien del prjimo; y, finalmente, agradecerte sin cesar por todo el bien que

    me concedes. Amn.(Extracto de la Oracin para obtener las virtudes, de Santo Toms).

    Padre Nuestro, Avemara y Gloria.

    Resea Obra

    "Vernica con la Santa Faz" (El Greco, 1580, Museo de la Santa Cruz, Espaa).

    En esta obra, del Renacimiento tardo, el contraste entre la oscuridad y el color blanco

    presente, este ltimo, tanto en el manto de Vernica como en el Santo Sudario aporta una

    sensacin de irrealidad. Esto es resultado del realce del volumen de la cabeza de Cristo cuya

    impresin en la tela, en un cdigo realista, debera percibirse como bidimensional. En

    cambio, gracias a estos contrastes, la imagen del Salvador parece tener ms presencia y ms

    realidad que la de la Vernica. El gesto de la mujer santa, que no mira de frente al espectador,

    traduce su voluntad de pasar desapercibida, y de dejar que sea a Cristo a quien descubramos

    cara a cara.

    VI Estacin: La Vernica enjuga el rostro del Seor

  • V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos

    R. Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo

    l ha sido herido por nuestras rebeldas, molido por nuestras culpas. (Is. 52,5)

    Reflexin de Santo Toms

    Cristo, por su Pasin, nos levant la pena que merecamos, pues la sufri l mismo

    en nuestro lugar. As lo dice San Pedro: l mismo llev nuestros pecados en su cuerpo (1

    P. 2, 24). Porque el poder de la Pasin de Cristo fue tan grande que bast para expiar

    todos los pecados de todo el mundo, aun cuando fueran incontables. Por eso, los

    bautizados quedan libres de todos sus pecados.(Credo comentado, artculo 4).

    Oracin:

    Oh, Dios mo, cunto mal he hecho en palabra y en obra, pecando secretamente,

    abiertamente y con empecinamiento! Yo te suplico, pues, considerando lo frgil que

    soy, que no mires mi iniquidad, sino tu bondad inmensa, y que remitas con

    misericordia lo que he hecho, concedindome el dolor del pasado y una eficaz

    vigilancia en el porvenir. Amn.

    (Oracin Ad te fontem, atribuida a Santo Toms de Aquino por tradicin).

    Padre Nuestro, Avemara y Gloria.

    VII Estacin: Jess cae por segunda vez

    Resea Obra

    "Cristo llevando la Cruz" (Giandomenico Tiepolo, 1747, Iglesia de San Paolo). Esta

    imagen muestra la dificultad de la subida de Cristo al Calvario, representada en la alta

    y siniestra roca del Glgota, que se yergue como fondo de la pintura, al centro. Se

    destacan aqu los fieles seguidores de Jess, figuras de blanco que estn frente al

    espectador y que establecen el eje central del equilibrio de la obra: de hecho, a la

    izquierda se ven las figuras de los ladrones, aproximndose, mientras que, por el

    extremo derecho, mirando el lienzo con el rostro de Jess, se retira la Vernica. El

    realismo de esta obra se expresa en el dinamismo visual y en la gran cantidad de

    personajes que aparecen; poner el acento en uno o en otro ir modificando nuestra

    forma de meditar sobre este cuadro y sobre la escena que en l se describe.

  • V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos

    R. Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo

    Lo segua una gran multitud del pueblo, y mujeres que se dolan y se

    lamentaban por l. Jess, volvindose a ellas, dijo: Hijas de Jerusaln, no lloris

    por m; llorad ms bien por vosotras y por vuestros hijos. (Lc. 23, 27-28)

    Reflexin de Santo Toms

    Cristo, al padecer por caridad y por obediencia, present a Dios una ofrenda mayor

    que la recompensa que exigan todas las ofensas del gnero humano. Esto fue as por

    la grandeza de la caridad con la cual l padeca, por la dignidad de su propia vida,

    ofrecida como satisfaccin puesto que era la vida de Dios y del hombre, por la

    universalidad de su Pasin, y por la enormidad del dolor asumido.(Suma Teolgica III Tertia Pars cuestin 48, artculo 2).

    Oracin:

    Concdeme, Seor, Dios mo, una inteligencia que te conozca, un celo que te busque,

    una sabidura que te encuentre y una vida que te complazca. Dame una

    perseverancia que se apoye confiadamente en ti, y una confianza que, finalmente, te

    posea. Concdeme afligirme, en la penitencia, por tus penas; aplicar, en el camino de

    mi vida, los beneficios de tu gracia; y gozar de tus goces, sobre todo en la patria, para

    la gloria. Amn. (Extracto de la plegaria que Santo Toms rezaba frente al crucifijo).

    Padre Nuestro, Avemara y Gloria.

    Resea Obra

    Jess y las mujeres de Jerusaln (Lynn Kircher, altorrelieve, 2005, Holy Redeemer, EEUU). Para

    Kircher, el arte consiste en un servicio, que ayuda a quien lo percibe a entender su realidad

    humana, involucrando todo su ser con la experiencia de la fe. En la presente obra, este concepto se

    transmite a travs de la representacin de todas las mujeres de Jerusaln en un solo personaje, que

    moviliza al espectador a identificarse con l y a, junto a l, dejarse consolar por Cristo. El Salvador

    impone sus manos sobre la cabeza de la mujer, como smbolo de que el verdadero alivio para el

    llanto reside en la contricin por nuestros pecados y en la gracia del perdn sacramental.

    VIII Estacin: Jess y las mujeres de Jerusaln

  • Resea Obra

    Jess cae por tercera vez (Fernando Herrera, 2008, Nuestra Seora de la Esperanza,

    Espaa) Como parte de su Va Crucis, Herrera realiza esta pintura desde su propia

    concepcin artstica: a travs de una pintura figurativa que juega con las texturas, a

    partir del contraste. Con fuerte influencia de la representacin de Cristo planteada en

    La Pasin, de Mel Gibson, esta obra demuestra la fuerte expresividad del artista, que

    se nutre de la sensibilidad frente a lo descripto. Aqu, la sensibilidad se acenta por la

    perspectiva del cuadro, que sita al espectador a la misma altura del Cristo cado. A

    diferencia de las obras que Herrera realiza para Primera y la Segunda Cadas, aqu

    Jess se encuentra solo. Pero el uso del color devela una presencia no dicha: la sombra

    que proyecta Cristo sobre el suelo nos da la pauta de la luz, blanqusima, que ilumina

    al Seor desde arriba. Se trata del Padre, que, desde las alturas, enva al Hijo y lo

    impulsa a seguir, como salvador y ejemplo para la humanidad.

    V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos

    R. Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo

    Qu gloria hay en soportar los golpes cuando habis faltado? Pero si obrando el bien

    soportis el sufrimiento, esto es cosa bella ante Dios. Pues para esto habis sido llamados,

    ya que tambin Cristo sufri por vosotros, dejndoos ejemplo para que sigis sus huellas.

    (1 Pe 2, 20)

    Reflexin de Santo Toms

    Diversos signos manifiestan las diversas dignidades, y nadie debe dejar los

    distintivos de su propia dignidad. Entre todas las dignidades, la mayor es la de ser

    hijos de Dios, y, conforme a las palabras del Seor, el signo propio de esta dignidad

    es la del amor al enemigo: Amad a vuestros enemigos, para que seis hijos de vuestro

    Padre que est en los cielos (Mt 5, 44-45). (Comentario a los dos preceptos de la caridad, libro II: El amor al prjimo).

    Oracin:

    Concdeme, Seor, un corazn vigilante, al cual ningn pensamiento curioso aleje

    de ti; un corazn noble, al cual ningn sentimiento indigno rebaje; un corazn recto,

    al cual ninguna intencin desve; un corazn firme, al cual ningn dolor rompa; un

    corazn libre, al cual ninguna pasin subyugue. Amn.(Extracto de la plegaria que Santo Toms rezaba frente al crucifijo).

    Padre Nuestro, Avemara y Gloria.

    IX Estacin: Jess cae por tercera vez

  • V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos

    R. Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo

    Puedo contar todos mis huesos. Ellos me observan y me miran, se reparten entre

    s mis vestiduras y sortean mi tnica. (Sal 22, 18-19)

    Reflexin de Santo Toms

    Buscas un ejemplo de menosprecio de las cosas terrenas? Sguelo a l, que es el Rey

    de reyes y Seor de seores, en quien estn todos los tesoros de la sabidura. No te

    aficiones, pues, a los vestidos o a las riquezas, porque los soldados se repartieron

    mis vestidos (Sal. 22, 19). Ni persigas honores, porque a M me cubrieron de

    escarnios y de golpes. Ni busques las dignidades, porque tejieron una corona de

    espinas y la pusieron sobre mi cabeza. Ni pretendas delicias, porque en mi sed me

    dieron vinagre (Sal. 69, 22). (Credo comentado, artculo 4).

    Oracin:

    Te ruego, Seor, tengas a bien llevarme a m, pecador, al convite inefable. En l, con

    tu Hijo y con el Espritu Santo, eres para tus santos luz verdadera, satisfaccin

    cumplida, gozo perdurable, dicha completa, y felicidad perfecta. Amn.

    (Extracto de la Oracin para despus de comulgar, de Santo Toms).

    Padre Nuestro, Avemara y Gloria.

    Resea Obra

    Jess despojado de sus vestiduras (Lino Antnio da Conceio, 1955, Columnata de

    Ntra. Sra. de Ftima, Portugal). Realizada por el mismo arquitecto que construy toda

    la Columnata del Santuario de Ftima conformado por doscientas columnas y

    catorce altares, esta obra presenta una perspectiva propia de la muralstica. Formada

    enteramente por cermicos policromados, la composicin de la obra se organiza en

    torno a la figura de Cristo, y presenta la desnudez del Seor ante la mirada del

    espectador. En contraste, ninguno de los soldados que lo rodean mira hacia adelante:

    todos tuercen la cabeza, como smbolo de que la obstinacin en el pecado nos aleja de la

    humildad del Salvador.

    X Estacin: Jess es despojado de sus vestiduras

  • V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos

    R. Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo

    Llegados al lugar llamado calvario, le crucificaron all a l y a los malhechores,

    uno a Su derecha y otro a Su izquierda. (Lc 23, 33)

    Reflexin de Santo Toms

    Buscas un ejemplo de paciencia? Lo encontrars de modo excelente en la cruz.

    Porque la grandeza de la paciencia se manifiesta de dos maneras: o bien sufriendo

    mansamente los grandes males, o bien sufriendo algo que podra evitarse y que no

    se evita. Grande fue, pues, la paciencia de Cristo en la cruz. (Comentario al Credo,

    artculo 4).

    Oracin:

    Seor, no miro tus llagas como las mir Toms, sino que te confieso como mi Dios.

    Concdeme que cada vez crea ms en ti, que espere ms en ti, que te ame ms. Oh,

    memorial de tu muerte, Seor, pan viviente, que haces vivir al hombre, haz que mi

    alma viva de ti, y concdeme gustarte con dulzura por siempre. Amn. (Extracto del

    himno Adoro te devote).

    Padre Nuestro, Avemara y Gloria.

    XI Estacin: Jess es crucificado

    Resea Obra

    rbol de la vida (Pacino di Buonaguida, 1310, Galleria dell'Accademia, Florencia).

    Recuperando el gusto narrativo tpico de las obras florentinas del siglo XIII,

    Bounaguida inspira esta magnfica obra en un escrito de San Buenaventura, en el

    cual este Padre de la Iglesia vincula el tema del rbol de la Vida con el relato de la

    Crucifixin de Cristo. Combinando la tcnica miniaturstica con una pretensin de

    naturalismo que privilegia lo simblico, El rbol de la vida propone ser ledo

    desde las ramas inferiores hacia las superiores, y su culminacin en el Paraso da

    cuenta de la concepcin teolgica que lo sustenta: la relacin implcita entre el

    Pecado Original, la Cruz de Cristo y la Salvacin del Mundo.

  • V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos

    R. Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo

    Dios mo, Dios mo! Por qu me has abandonado? Lejos de mi salvacin la voz de mis

    rugidos!" (Sal. XXII, 2)

    Santo Toms

    El hecho de que Cristo haya muerto por nosotros es algo tan elevado que nuestra

    inteligencia apenas puede captarlo. Ms an, es algo que ni siquiera se nos hubiese

    ocurrido. As lo indica el Apstol: En vuestros das Yo voy a realizar una obra, una obra

    que no creerais si os la contara (Hch 13, 41). Y tambin lo anuncia Habacuc: En

    vuestros das se cumplir una obra tal que nadie la creer cuando sea narrada (1,5). Pues la

    gracia de Dios y su amor son tan grandes, que lo que l hizo por nosotros supera

    cuanto podemos entender. (Credo Comentado artculo 4).

    Oracin:

    Dios, que todo lo puedes, que todo lo sabes, que no tienes ni principio ni fin; T, que

    das las virtudes, las conservas y las recompensas: dgnate establecerme sobre el

    slido fundamento de la fe, protgeme con el inexpugnable escudo de la esperanza,

    adrname con la vestidura nupcial de la caridad.

    (Extracto de la Oracin para obtener las virtudes, de Santo Toms).

    Padre Nuestro, Avemara y Gloria.

    XII Estacin: Jess muere en la Cruz

    Resea Obra

    Cristo de S. Juan de la Cruz (Dal, 1951, Museo Kelvingrove). Esta famosa pintura de

    Dal toma su inspiracin principal de un dibujo de San Juan de la Cruz que, segn cree

    Dal, bien podra tratarse de una imagen que el santo tom de sus visiones msticas.

    Situando su perspectiva por encima de Cristo, esta obra simboliza de forma implcita

    la mirada de Dios Padre. La figura de Cristo, resaltada con dramatismo por el

    claroscuro, propone una diferenciacin con otros pintores del siglo XX, cuyas

    imgenes de Cristo buscaban interpelar al espectador a travs de la fealdad: a Dal, por

    el contrario, le preocupa pintar a Cristo con toda su belleza divina.

  • V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos

    R. Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo

    Y todo estos sucedi para que se cumpliera la escritura: No se le quebrar hueso

    alguno. Y tambin otra escritura dice: Mirarn al que traspasaron. (Jn 19, 36-37)

    Reflexin de Santo Toms

    Al abrirse el costado de Cristo, se abri tambin la puerta del Paraso. Y, por la

    efusin de su sangre, la mancha del pecado qued borrada. Dios fue aplacado, el

    pecado qued suprimido, y su pena, expiada. Y, as, los desterrados fueron

    llamados de nuevo al Reino. Por eso, Cristo dijo inmediatamente al buen ladrn,

    que le imploraba: Hoy estars conmigo en el paraso (Lc 23, 43) (Credo comentado

    artculo 4).

    Oracin:

    Seor, T me exhortas por el precio de mi creacin, me invitas a la clemencia de mi

    redencin y me prometes los bienes de la retribucin. Nada me alcanza para

    alabarte. A tu Majestad doy gracias por las generosidades de tu bondad inmensa,

    para que siempre aumentes ms en m tu gracia y, aumentada, la conserves, y

    conservndola, la recompenses. Amn.(Extracto de la Plegaria de accin de gracias, de Santo Toms).

    Padre Nuestro, Avemara y Gloria.

    Resea Obra

    tero materno (Sieger Kder, St. Luke's Gondola Point, Canad). Kder

    sacerdote, artista, soldado y fillogo describe esta escena a travs de uno de los

    elementos que caracterizan su estilo: la combinacin de zonas oscuras con un original

    uso del color y de la pincelada. La fuerza expresionista de la obra nos deja percibir un

    ritmo particular, segn el cual la perspectiva, poco realista, invita acompaar los

    sentimientos de la Virgen, quien protagoniza el cuadro. Al igual que en el resto de las

    obras de su Via Crucis, Kder apenas muestra el rostro de Jess: presenta, ante todo, las

    heridas de su espalda, de sus extremidades y de su costado, signos del dolor y del

    desamparo.

    XIII Estacin: Jess es bajado de la cruz

  • V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos

    R. Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo

    Tomaron el cuerpo de Jess y lo envolvieron en vendas con los aromas, conforme a la

    costumbre juda de sepultar (Jn 19, 40)

    Reflexin de Santo Toms

    El tiempo durante el cual Cristo permaneci en el sepulcro representa los efectos de

    su muerte. Por ella, fuimos librados de una doble muerte: de la muerte del alma y de

    la muerte del cuerpo. Y esto est significado por las dos noches que Cristo

    permaneci en el sepulcro. Pero, como su muerte no provino del pecado, sino que

    fue asumida por caridad, tambin permaneci un da. Y por ello fue conveniente

    que Cristo estuviera en el sepulcro un da y dos noches. (Suma Teolgica III Tertia

    Pars cuestin 51, artculo 4).

    Oracin:

    Concdeme, Seor Dios, la vida que no conoce ya la muerte, y el jbilo de quien ya

    no tiene ningn dolor, all donde reinan la soberana libertad, la libre seguridad, el

    seguro sosiego, la sosegada felicidad, la feliz eternidad, la eterna beatitud; donde

    reinan, en fin, la visin y la alabanza de la Verdad, que es Dios. Amn.

    (Extracto de la Plegaria para la contemplacin, de Santo Toms).

    Padre Nuestro, Avemara y Gloria.

    XIV Estacin: Jess es sepultado

    Resea Obra

    Cristo en el sepulcro (Bradi Barth, 2000, Bijbelkast). Maestra belga, admiradora

    del Beato Anglico, Bradi Barth refleja en este cuadro su visin del arte como fruto

    de la fe y de la oracin. La impronta de su estilo reside en la captacin del detalle, a

    travs del cual se muestran al mismo tiempo la grandeza de la salvacin y la

    sencillez de la vida cotidiana. Los gestos y los colores de aquellos que acompaan a

    Cristo en su sepultura estn cargados de simbologa, y transmiten una sensacin de

    levedad que se afirma en el misterioso hecho de depositar al mismo Dios, muerto,

    en un sepulcro, mientras que l obra, de este modo, nuestra redencin.

  • El presente Va Crucis ha sido realizado por la Comisin de Arte de SITA Joven, la cual pretende difundir el pensamiento de

    Santo Toms a travs del camino de la Belleza.

    Buenos Aires, ArgentinaAo del Seor 2014

    Movimiento cultural juvenil argentino perteneciente a laSociedad Internacional Toms de Aquino

    [email protected]/sitajoven

    www.youtube.com/user/sitajoven

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