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Rilke según Rulfo Con autorización del sello Sexto Piso presentamos un adelanto del poemario Elegías de Duino, de Rainer Maria Rilke en versión de Juan Rulfo. No se trata, nos dicen los editores, “de una traducción, sino de una recreación, de una reescritura”. >2 El Nobel, un nuevo aliento La periodista bielorrusa Svetlana Alexiévich, de 67 años y Premio Nobel de Literatura 2015, dijo ayer en Berlín que el hecho de haber sido distinguida con el mayor galardón literario del mundo lleva implícita la responsabilidad de continuar luchando por la democracia y los derechos humanos en su país, una “dictadura aterciopelada” y dirigida, dijo, por el presidente Alexandr Lukashenko. >5 México la impresionó El escritor francés Philippe Ollé-Laprune narra cómo acompañó a la periodista Svetlana Alexiévich durante los cinco días que visitó nuestro país, a donde llegó en 2003 para impartir una conferencia en Bellas Artes. Recuerda cómo la hoy Nobel quedó impresionada por la fuerza con la que cohabitaban en la Ciudad de México lo prehispánico, lo colonial y lo moderno. >4 CERVANTINO. Jóvenes artistas morelenses saltarán al escenario nacional en la llamada “fiesta del espíritu”. >6 VERDAD INVEROSÍMIL El escritor mexicano charla con Excélsior acerca de su nuevo título, La casa del dolor ajeno , una ambiciosa crónica que desmitifica la matanza de 303 chinos en Torreón, en 1911 > 3 Foto: Quetzalli González Ilustración: Emmanuel Urueta [email protected] @Expresiones_Exc EXCELSIOR DOMINGO 11 DE OCTUBRE DE 2015 JULIÁN HERBERT Industria editorial Ciudad de México Segunda jornada de la XV Feria Internacional del Libro en el Zócalo Industria editorial Novedades Los diez libros más vendidos de la semana MULTI MEDIA FOTOGALERÍA TIPS El búho René Avilés Fabila 2

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Rilke según Rulfo

Con autorización del sello Sexto Piso presentamos un adelanto del poemario

Elegías de Duino, de Rainer Maria Rilke en versión de Juan Rulfo. No se trata, nos dicen los editores, “de una traducción, sino de una

recreación, de una reescritura”. >2

El Nobel, un nuevo aliento La periodista bielorrusa Svetlana Alexiévich,

de 67 años y Premio Nobel de Literatura 2015, dijo ayer en Berlín que el hecho de haber sido

distinguida con el mayor galardón literario del mundo lleva implícita la responsabilidad

de continuar luchando por la democracia y los derechos humanos en su país, una

“dictadura aterciopelada” y dirigida, dijo, por el presidente Alexandr Lukashenko. >5

México la impresionó

El escritor francés Philippe Ollé-Laprune narra cómo acompañó a la periodista

Svetlana Alexiévich durante los cinco días que visitó nuestro país, a donde llegó en

2003 para impartir una conferencia en Bellas Artes. Recuerda cómo la hoy Nobel

quedó impresionada por la fuerza con la que cohabitaban en la Ciudad de México lo prehispánico, lo colonial y lo moderno. >4

CERVANTINO. Jóvenes artistas morelenses saltarán al escenario nacional en la llamada “fiesta del espíritu”. >6

VERDAD INVEROSÍMIL

El escritor mexicano charla con Excélsior acerca de su nuevo

título, La casa del dolor ajeno, una ambiciosa crónica que

desmitifica la matanza de 303 chinos en Torreón,

en 1911 > 3

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EXCELSIORdOmIngO 11 dE OCtubRE dE 2015

JULIÁN HERBERT

Industria editorialCiudad de México Segunda jornada de la XV Feria Internacional del Libro en el Zócalo

Industria editorialNovedades Los diez libros más vendidos de la semana

MULTI MEDIA

FOTOGALERÍA TIPS

El búhoRené Avilés Fabila 2

2: EXPRESIONES DOmINgO 11 DE OctubRE DE 2015 : EXcELSIOR

Víctor Manuel TorresCoordinador

Edgar HernándezEditor

Paola RodríguezCoeditora Visual

Mario PalomeraDiseño

En el principio Salazar Mallén ad-miraba a Paz, pero le fue into-lerable como el oportunista que escribe el poema ¡No pasarán! para obtener un boleto a Espa-

ña en 1937, no soportaba más al intelectual que se apoyaba en ideas de otros sin citarlos. Tampoco toleraba el caciquismo cultural (con el del PRI era más que suficiente) y Paz no sólo fue un caudillo cultural (sigo la terminología de Krauze), también fue un monarca que no quiso pares sino súbditos. A su alrededor flo-recieron aduladores y serviles. Paz fue un lu-minoso rey en un país de sombras. Rubén lo combatió como un intelectual que, de mostrar simpatía por la izquierda de los años anterio-res a la Segunda Guerra, terminó en brazos de Salinas y Zedillo. La lectura de Memorias de España, de Elena Garro, da con la pista de las ambiciones políticas del poeta.

Salazar Mallén fue un hombre crítico por naturaleza, incapaz de servilismo y logró ser diferente a los demás, en su época, antes y después. Para dar la pelea seleccionó dos ar-mas: el periodismo y la academia, desde am-bos lugares disparó misiles y en ambos lados encontró incomprensión y odio. Lo han ol-vidado porque era un intelectual y un artista incómodo. Nos recordaba mucho nuestros vicios y defectos en un país donde se busca el éxito a cualquier precio y se ofende y arreme-te sin provocación, donde los rencores gratui-tos son frecuentes. Javier Sicilia, en la cuarta de forros de un libro interesante, Rubén Sa-lazar Mallén y lo mexicano, reflexiones sobre el neocolonialismo, compilado y comentado por José Luis Ontiveros, editado por la UAM, lo señala como “el más atípico y escandalo-so” de los escritores mexicanos. Su franque-za era brutal y no se detenía ante ninguna jerarquía burocrática, menos ante sus pares. Crítico por excelencia, defendió la paterni-dad de sus ideas que más adelante Octavio Paz haría suyas sin otro argumento que la arrogancia: el león devora a los corderos. El cordero era Salazar Mallén. Sólo que Paz se indigestó cuando Emmanuel Carballo denunció el plagio en el suplemento Méxi-co en la cultura en 1959, precisó no sólo esto sino que puso en evidencia el escamoteo intelectual del futuro premio Nobel de Li-teratura de los trabajos de Samuel Ramos y Ermilo Abreu Gómez. Al intervenir en la polémica entre Paz y Carballo, en la cual entró Edmundo O’Gorman, Rubén indicó las fuentes del hurto: un ensayo sobre el ma-chismo publicado por éste en 1939 y otro más sobre el malinchismo. Respecto a las ideas de Paz sobre Sor Juana, Salazar Mallén en un artículo publicado en Excélsior en 1977 las calificó no como plagio sino como “calca de mi ensayo Apuntes para una biografía de Sor Juana”, publicado en 1952. El plagio (como el ninguneo) se ha desarrollado entre nosotros con fuerza.

Rubén, autor de páginas intensas,

novelas que anticiparon el futuro, críticas que hurgaron en temas ignotos: lo mexica-no y figuras excepcionales como Sor Juana. Sus reacciones fueron severas ante el esca-moteo intelectual y ello parecía sano para el funcionamiento del cuerpo intelectual. Po-cos lo recuerdan y sólo unos cuantos lo com-prendieron. Fue un novelista memorable, de personajes y escenas crudas, que no gustó porque la suya era una literatura profunda, renovadora, muy humana. Lo paradójico de este asunto es que Paz escribió sobre el plagio y el desdén gratuito. La utilización de ideas y trozos de obras ajenas se ha genera-lizado y, merced a las modernas tecnologías, es un abuso en las investigaciones y tesis. So-bre el tema, victimarios y víctimas, en El la-berinto de la soledad, Octavio se autocritica sin percatarse. El artista pasó la mayor par-te del tiempo entre la fidelidad a su persona y admirable trabajo y la claudicación de los principios que manejó por temporadas.

Años ha redacté un texto sarcástico: En

defensa del plagio, donde ironizo a quienes lo practican e hice un par de variantes cuan-do se llegó al exceso con Sealtiel Alatriste. A veces el hurto se da en párrafos breves o en ideas que se toman por su importancia u ori-ginalidad. A veces es una coincidencia, desa-fortunada. Vicente Leñero escribió una nota: Un plagio inocente de Alfonso Reyes, en la que recupera una historia olvidada. Reyes da a conocer un artículo en Revista de revistas casi idéntico al ya publicado en The Saturday Review por un autor poco conocido: George Kent. “Los buscadores de pifias —explica Leñero— que habían leído ambos textos, los marginados del pontificado cultural ejercido por Reyes por tantos años, postulado enton-ces al premio Nobel, lo acusaron a voz en cuello de: ‘¡plagio, plagio!’. Era un plagio en realidad, imposible negarlo”. Entre quienes lo señalaron estaban Jorge Murguía, Jesús Arellano y Ramón Rubín. Las represalias de los admiradores de don Alfonso fueron feroces. El plagio, pues, no es una novedad: la acusación la han recibido autores como Luis Guillermo Piazza, Gustavo Sainz y el propio Carlos Fuentes, por citar tres casos más. El señalamiento contra Piazza lo hi-cieron Alejandro Finisterre y Manuel Mejía Valera. El primero hizo una broma al res-pecto: si México fuera un país respetuoso de los derechos de autor, Piazza estaría encar-celado escribiendo Mis prisiones, de Silvio Pellico. El plagio, si el autor tiene éxito, es mera coincidencia o simplemente se trata de un león devorando corderos.

— www.reneavilesfabila.com.mx

El plagio y el ninguneo se han desarrollado con fuerza.

Rubén Salazar Mallén y Octavio Paz (II)Pocos lo recuerdan y sólo unos cuantos lo comprendieron. Fue un novelista memorable, de personajes y escenas crudas, que no gustó.

El búho

RENÉ AVILÉS [email protected]

ADELANTO EDITORIAL

LA PRIMERA ELEGÍA¿Quién, si gritara yo, me escu-charía / en los celestes coros? Y si un ángel / inopinadamen-te me ciñera / contra su cora-zón, la fuerza de su ser / me borraría; porque la belleza no es / sino el nacimiento de lo terrible; un algo / que noso-tros podemos admirar y so-portar / tan sólo en la medida en que se aviene, / desdeñoso, a existir sin destruirnos. / Todo ángel es terrible. Así yo, ahora / sepulto, como oscuros sollo-zos en mi pecho / mi grito de socorro. ¿A quién podremos recurrir? / Ni a los hombres ni a los ángeles. / ¡Ay! Incluso las bestias, astutas, se perca-tan / de que es torpe, insegu-ro, nuestro paso / que yerra por un mundo interpretado. / Quizá, tal vez, podrían so-corrernos / el árbol ese, que, en la solitaria / ladera, con-templamos diariamente; / el camino de ayer, o la remisa / lealtad de una costumbre que, amoldada / a nosotros, prosi-gue a nuestro lado.

¡Oh! Y la noche, la noche… Cuando el viento, / lleno de espacios cósmicos nos roe / las mejillas, ¿a quién no se dará / esa sutil, desilusiona-dora / anhelada presencia in-eludible / que ha de arrastrar por fuerza el corazón / solita-rio? ¿Será menos penosa / –decidme– para los amantes? / ¡Ay! entrambos se encubren su destino / mutuamente. ¿Lo ignoras todavía? / Arroja ya el vacío que ciñes con tus brazos / al vacío del viento que res-piras. / Tal vez las aves en su vuelo íntimo / sientan en toda su amplitud el aire.

Sí, / las primaveras te ne-cesitaban. / Infinitas estrellas esperaron / que tú las con-templases. Del pasado / vino a ti una onda henchida, o, al pasar / ante un balcón abier-to, la queja de un violín / se te entregó. Todo ello era men-saje. / Pero, dime: ¿supiste tú abarcarlo? / ¿No te hallabas

Con base en las traducciones de Gonzalo Torrente Ballester y otras versiones, Juan Rulfo “reescribió” —no tradujo— el poemario de Rilke publicado en 1923

Elegías de Duino

perdido en tu esperanza, / como si todo y siempre te anunciase / a la mujer amada? (Di, ¿cómo podrías esconder-la, / y dónde, si los grandes y extraños pensamientos / que pasan por tu ser, quedan con-tigo, / perduran en tu noche?) Mas si aún sientes deseos / –si anhelas–, canta a los enamo-rados: / no se inmortalizó con adecuada / largueza su famo-so sentimiento.

Sí, canta / a los abandona-dos, que tú encuentras, / casi envidiándolos, más amoro-sos / que a los correspondi-dos satisfechos. / Comienza una vez más la nunca cansada / alabanza. Y observa cómo el héroe / no deja de ser nunca –hasta qué punto / su propia muerte sólo es un pretexto / de su último nacer. Pero ¡ay! a los amantes, / ya fatigada, la naturaleza / los retiene o reco-bra, sintiéndose incapaz / para reproducirlos nuevamente.

¿Acaso conseguiste / exal-tar cumplidamente la pasión / de Gaspara Stampa, de tal modo / que alguna abando-nada, emulando su ejemplo, / dijese: si yo fuese como ella? / Estas antiguas amarguras /

¿no nos debieran dar más co-piosas cosechas? / ¿No es hora de que amando nos libremos / de la persona amada, repri-miéndonos / trémulamente, al modo que se afirma / en la cuerda del arco la flecha que, en el brinco, / quiere ser más de lo que fue? Pues nunca / podemos detenernos.

Voces, voces. Escucha, co-razón, / como sólo los san-tos escucharon –aquellos / a quienes la llamada gigante levantó / de la tierra, sin que ellos, impasibles, / dejaran de seguir de rodillas, absortos, / sin atender a nada, consagra-dos a oír. / Y no es que pue-das soportar la voz / de Dios, no; pero escucha el lastimero / soplo de los espacios: / ese ininterrumpido mensaje que se forma / del silencio, y que viene, hacia ti, susurrando, / desde los que murieron jóve-nes. / Donde quiera que entra-bas, en los templos / de Roma y Nápoles, ¿no te decían / se-renos, su destino? ¿O en cual-quier epitafio, / como recién –allí / en Santa María Formo-sa– aquella lápida?

— Nota: se usan diagonales para marcar

la separación original entre los versos.

Hoy cumpleALBERTO VÁZQUEZ-FIGUEROAESCRITOR ESPAÑOL / 79 AÑOSNovelista y periodista. Autor de libros como Tuareg, Coltan, Serie Cienfuegos y Manos.

EL RADAR [email protected] @Expresiones_Exc

Maestro de la novela negraUn día como hoy, pero de 1925, nació en Nueva Orleans el escritor y guionista Elmore Leonard. Apodado el Dickens de Detroit, su obra ha sido retomada por cineastas como Tarantino, Soderbergh y Frankenheimer. Murió el 20 de agosto de 2013.

RECOMENDACIONES EFEMÉRIDES AGENDA

¿SABÍAS QUE?

Hace 185 años, en Varsovia, Chopin interpretó como solista el Concierto para piano 1, uno de los más importantes de la historia.

PROLÍFICOAutor de más de 80 libros, es uno de los literatos españoles más leídos. También es inventor y director de cine.

DeSCierto Perro TeatroJorge Celaya dirige Altar “Tijuanita”. Dagoberto y su hermana, “extraviados”, se encuentran luego de algunos años en un pequeño cuarto de un pollero en Altar, Sonora, para cruzar a EU por la “ruta del infierno” con las cenizas de sus padres. Afuera, el caos. Teatro Julio Prieto. Xola 809, Del Valle, DF. Lunes: 20:00. Hasta el 19 de octubre. 150 pesos.

La revista“Sergio Ramírez y la soledad del beisbolista: El juego perfecto y El centerfielder”, de Moisés Elías Fuentes.

TÍTULO: Casa del tiempo. Deportiva

EDITORIAL: Universidad Autónoma Metropolitana, México, Octubre, 2015; 72 pp.

TÍTULO: Elegías de Duino

AUTOR: Rainer Maria Rilke. Versión Juan Rulfo

EDITORIAL: Sexto Piso, México, 2015; 149 pp.

EXCELSIOR : DOmIngO 11 DE OCtubRE DE 2015 EXPRESIOnES :3

LITERATURA RANDOM HOUSE

POR JUAN CARLOS [email protected]

E n mayo de 1911 una tur-ba asesinó a 303 chinos que vivían en Torreón.

La tradición oral aseguraba que Pancho Villa los envió a matar. Pero cuando Julián Herbert (Acapulco, 1971) hur-gó en aquella historia, encon-tró una lista inverosímil de hechos, leyendas y datos ma-nipulados. Entonces investigó y supo que aquellas muertes fueron producto de la xenofo-bia, la envidia económica y la negligencia del poder.

Con esa materia Herbert ha escrito La casa del dolor ajeno, una ambiciosa crónica que describe un capítulo trau-mático en la historia del país, una realidad que dialoga con el presente y le permite lanzar algunas granadas sobre temas como la migración, la sinofo-bia, la injusticia, el racismo y la envidia. Éste es un relato que baila al son de la frase “¡Todos somos Torreón!” para demos-trar que, de Caín en adelante… todos los muertos forman un mismo río de sangre, como describiera el poeta Eduardo Lizalde.

“Este libro es una crónica documentada que atravie-sa por el tamiz de mi pun-to de vista, un retrato de 1911 que dialoga con el presente; y al hacerlo vemos temas que aún permanecen, como los asesinatos masivos, la migra-ción en México, los conflic-tos regionales, la xenofobia y las interpretaciones jurídicas desde el poder”, dice el autor a Excélsior.

El tema es incómodo, anti-cipa el también autor de Can-ción de tumba, porque habla sobre el asesinato de 303 chi-nos cantoneses —al menos en la cifra oficial— por ra-zones de xenofobia, envidia económica y negligencia del poder, tanto del poder por-firiano como del maderismo emergente, pues la masacre sucedió justo en mayo de 1911, durante la primera toma de Torreón.

En el plano histórico esta narración también ha sido un conflicto moral, dice Her-bert, pues no existió un regis-tro policiaco fidedigno de los muertos ni un reconocimien-to público del tema. Esto hizo que los relatos a su alrededor fueran producto del imagi-nario, por lo cual el autor de-bió apoyarse en el Archivo Histórico Genaro Estrada de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

Según los registros, en 1911 Torreón sólo tenía cuatro años como ciudad, la cual fue eri-gida casi totalmente por mi-grantes. “Pero de pronto, un grupo de éstos se unió para exterminar a otro”, asegura.

En este punto, Herbert ca-lifica como curioso lo que sucede en la sociedad mexi-cana respecto al tema de los migrantes. “Desde un punto de vista somos hospitalarios con los exiliados, pero lue-go olvidamos que no son una visita en casa, sino que se con-vierten en una corriente de la mexicanidad”.

Quizá todo tiene que ver con un mito previo que pro-viene del porfiriato, añade, reformulado por José Vas-concelos con la visión de la raza cósmica, una idea simple donde se asegura que somos descendientes de españoles y de indios mexicanos, en un plano donde se ha borrado la raza negra, la oriental, las su-cesivas capas de españoles, libaneses…

“Por eso en México tene-mos migrantes de primera y de segunda categoría, y esto cobra sentido cuando voltea-mos a ver el maltrato hacia la migración centroamericana,

suelo empedrado con varias generaciones de cadáveres mexicanos y… de migrantes. De ahí que nuestra historia sepa a dolor y muerte frente al tema del exilio.

“Así que cuando los cen-troamericanos cruzan el te-rritorio mexicano, de algún modo la historia habla con nosotros. “No olvidemos que somos un país de tránsito. Y por eso la violencia que se ejerce contra esos seres hu-manos, me parece que es uno de los momentos más tristes y vergonzosos que tenemos como sociedad”.

¿Al final es una historia que refleja nuestra propia natura-leza hasta decirnos que todos somos la Comarca Lagunera?, se le pregunta al autor. “Exac-to. Esa es una de las cosas que quería decir. Todos somos la Comarca porque de algún modo la civilización es eso”.

Por eso en algún momen-to se preguntó qué pasaría si este relato se contara en Yu-goslavia. “Pienso que funcio-naría y creo que hay historias así. Pero la diferencia es que Europa Central decidió con-tar este tipo de historias des-de hace mucho tiempo y ya son aceptadas, pero en Méxi-co es más raro que un escritor aborde estas aristas de nues-tra historia”.

Julián Herbert asegura que este libro es un registro de su pesimismo frente al país. “¿Qué pasó con aquellos chi-nos? Ésa era una pregunta im-portante para mí. Pero lo que pasó, desde mi punto de vista, fue la incapacidad del Esta-do para responder y además una insensatez para promul-gar ciertas leyes, un menos-precio por un grupo social del que nos hemos desentendi-do”, asegura.

Así que esas tesis donde se dice que hubo un estallido de violencia espontáneo, don-de supuestamente las cla-ses populares enloquecieron y mataron a los chinos… no son verdad. Las clases popu-lares llegaron a ese lugar y a ese gesto de violencia física, porque había una construc-ción ideológica detrás, ya que la burguesía torreonense sen-tía un profundo menosprecio por este grupo.

“Y digo todo esto porque al hablar frente al espejo, ¿qué sucedió? Lo mismo que aho-ra pasa en nuestra relación con Centroamérica. Para mí ese hecho es un reflejo, una historia que se sigue repitien-do y que en mi caso no le veo salida”.

Julián Herbert publica La casa del dolor ajeno, una exhaustiva

crónica que describe un capítulo traumático en la

historia del país: en 1911, en Torreón fueron masacrados,

por xenofobia, 303 chinos

REVIVE LLAGA

HISTÓRICA

que es uno de los momen-tos más infelices y viles por los que ha pasado este país”, asegura.

FUTBOL LAGUNEROPara este libro, Herbert usó como título una frase que re-fiere directamente al nombre del estadio Corona de fut-bol, denominado coloquial-mente como “El coloso de las Carolinas” y “La casa del do-lor ajeno”. “Ése es un diálo-go con el mundo lagunero y

con su inconsciente expuesto —como diría Slavoj Žižek—, porque es el nombre que los propios laguneros le dieron al estadio en una época donde el equipo era imbatible en su cancha. Pero al mismo tiem-po la frase tiene otra lectura: un extraño oxímoron que dice “Mi casa es tu casa… pero para lastimarte”… y eso fue un poco lo que sucedió con aquella co-lonia china”.

De ahí que tanto Torreón como todo México sea un

Este libro es una crónica

documentada que atraviesa

por el tamiz de mi punto de

vista, un retrato de 1911 que

dialoga con el presente.”

“Vemos temas que

permanecen: asesinatos

masivos, migración, conflictos

regionales, xenofobia.”

JULIÁN HERBERTESCRITOR

TÍTULO: La casa del dolor ajenoAUTOR: Julián Herbert.EDITORIAL: Penguin Random House, México, 2015; 304 pp.

Foto: Quetzalli González

Despojada de egocentrismo

POR VIRGINIA [email protected]

L a bielorru-sa Svetlana Alexiévich (1948), quien el jueves pa-sado se hizo

merecedora del Premio No-bel de Literatura 2015, caminó por las calles del Centro His-tórico de la Ciudad de México la última semana de marzo de 2003 y se quedó impresio-nada por la fuerza con la que coexisten en ese espacio la historia prehispánica, la colo-nial y la moderna.

El escritor y editor francés Philippe Ollé-Laprune narra cómo acompañó a la escrito-ra, periodista y ensayista na-cida en Ucrania durante los cinco días que visitó el país, a donde llegó el 26 de marzo de 2003, invitada a impartir una conferencia, como parte del ciclo “Cartas del destierro”, que Casa Refugio Citlaltépetl, que él dirige, organizó en el Palacio de Bellas Artes en el marco del Festival del Centro Histórico.

“Realmente le impresionó que pudiera verse la arquitec-tura prehispánica debajo de la colonial y el peso que te-nían ambas. Fueron unos días muy gratos. Paseamos, cena-mos en dos ocasiones. Y luego fuimos a Puebla para inau-gurar otra Casa Refugio, que

4: EXCELSIORDOmIngO 11 DE OCtubRE DE 2015

RETRATO HABLADO

En su escritura “nunca aparece con su yo”, recuerda Philippe Ollé-Laprune. “La base de su trabajo es la grabadora, el testimonio”, rememora Alejandro Toledo. Ambos se refieren a Svetlana Alexiévich, bielorrusa que recién ganó el Nobel de Literatura y a quien conocieron en México en 2003

posteriormente cerró. Estaba muy contenta de pasear fuera de la ciudad”, comenta.

“La recuerdo como una mujer bastante tímida, pero, una vez que dio entrevistas a los medios de comunicación, lucía muy concentrada y ha-blaba de su trabajo con mu-cha pasión”, señala.

Durante su estancia en México, Alexiévich estuvo acompañada además de los escritores Álvaro Mutis, Wole Soyinka (Premio Nobel de Li-teratura en 1986), José Manuel Prieto, quien apoyó con la tra-ducción del ruso, Mario Bella-tín y Pedro Ángel Palou.

“Forma parte de esos au-tores que han estado en Casas Refugio los últimos años. En ese entonces vivía en la Casa Refugio en Pontedera (Italia) y después fue huésped de la Ciudad Refugio de Gotem-burgo, de 2006 a 2008. Para nosotros es muy importante que se sepa que la red puede acoger a autores de primera línea a nivel mundial”, añade Ollé-Laprune.

“Es una gran escritora. Tra-baja las entrevistas literaria-mente de una manera única. Nunca peca de egocentris-mo, nunca aparece con su yo. Ella deja la palabra a los de-más y con eso construye rela-tos de no ficción muy fuertes, densas.

“Me encanta la habilidad con la que arma los pedazos a

partir de las voces de los de-más y los convierte en histo-rias apasionantes. Es mucho más que una cronista. Sabe tejer las entrevistas y darles amplitud literaria, arma sus rompecabezas con un trabajo muy fino”, agrega.

Y es que, además de su método de escritura, en el que ha llegado a entrevistar a de-cenas de personas para rea-lizar un solo libro, lo que ha llamado la atención de esta escritora de 67 años son los temas que aborda: el drama de la población de la otro-ra URSS, las mujeres que lu-charon en la Segunda Guerra Mundial, la guerra de Afga-nistán, los sufrimientos de las víctimas de la catástrofe nu-clear de Chernóbil y los sui-cidios de quienes no habían podido sobrevivir al fin de la idea socialista, entre otros.

Lo que la Academia Sueca que le otorgó el Nobel de Li-teratura destaca como “sus escritos polifónicos, un cui-dadoso collage de voces hu-manas, un monumento al sufrimiento y al coraje en nuestro tiempo”.

ABIERTA Y SENCILLALa mujer número 14 en reci-bir el Nobel de Literatura, el máximo galardón de las le-tras en el mundo, profesora de historia y de lengua alema-nas, quien estudió periodismo en la Universidad de Minsk,

concedió varias entrevistas a los periodistas mexicanos en aquel 2003, entre ellos a Alejandro Toledo, quien la re-cuerda como “muy abierta y sencilla”.

“La charla fue muy flui-da. Es una mujer muy abier-ta, muy sencilla. Hay quien la describiría como ‘la Ele-na Poniatowska de la litera-tura rusa’, porque la base de su trabajo es la grabadora, el testimonio.

“Estaba llena de historias muy terribles. Por ejemplo, me contó sobre la protago-nista de su libro La guerra no tiene rostro de mujer (1985) —basado en historias de mu-jeres que pelearon contra ale-manes nazis—, que tenía una especie de alergia a las carni-cerías, porque tuvo que sacar a gente del fuego y le quedó un trauma relacionado con el color rojo de la carne. Incluso, cada vez que tocaba una tela roja se cubría de una alergia”, narra.

A Toledo también le con-tó otro suceso que la conmo-cionó: cuando la guerra de Afganistán, ella veía en la te-levisión una imagen muy po-sitiva de los rusos ayudando a la población afgana a plan-tar árboles, pero cuando viajó allá se encontró con un verda-dero horror.

“Me dijo que fue a un hos-pital que tenía capacidad para 200 personas y había 600, y

que llevaba unos muñecos de peluche. Y un niño le jaló uno con los dientes. Ella se espan-tó de que hubiera usado sus dientes y la mamá le explicó que lo hacía porque no tenía ni brazos ni piernas y le gritó ‘¡Eso se lo hicieron ustedes los rusos!’”, detalla.

El investigador y escri-tor aclara que Alexiévich “no es que sea aficionada al ho-rror, sino que lo que ocurría a su alrededor la llevó a buscar esos testimonios. Me dijo que siempre quiso ir más allá del periodismo”.

La autora de títulos como Últimos testigos, Los chicos del cinc, Hechizados por la muerte, Voces de Chernóbil y Tiempo de segunda mano declaró en México hace 12 años que no describe la gue-rra como tal, con el dato cier-to exacto, “sino que busco el sentimiento humano”. Y con-fesó que no ama la calle, “pero resulta que la realidad siem-pre me saca a la calle”.

Para ella, “es indispensa-ble dar lecturas novedosas de acontecimientos que afectan a grandes grupos sociales”.

Con escasos libros traduci-dos al español, ahora el sello Debate anuncia que este año, a raíz del Nobel, publicarán Voces de Chernóbil. Crónica del futuro y La guerra no tiene rostro de mujer, que ha ven-dido más de dos millones de ejemplares.

Y, apuntó la editorial en un comunicado, que durante el primer semestre de 2016 lan-zarán Los chicos de cinc, con ese título, y en 2017 está pre-vista la publicación de Los úl-timos testigos.

Los libros de la maestra de la no ficción y la prosa béli-ca han sido publicados en 19 países. También ha escrito tres obras de teatro y guiones para 21 películas documentales. Y prepara ahora una nueva no-vela que se aleja de su ciclo rojo, de su homo sovieticus, y abordará el amor.

— Con información de EFEy AP

Es una gran escritora. Trabaja las entrevistas literariamente de una manera única.Ella deja la palabra a los demás y con eso construye relatos densos.”

“Le impresionó que (en la Ciudad de México) pudiera verse la arquitectura prehispánica bajo la colonial.” PHILIPPE OLLÉ-LAPRUNEESCRITOR

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EXCELSIOR : DOmIngO 11 DE OCtubRE DE 2015 EXPRESIOnES :5SVETLANA ALEXIÉVICH

[email protected]

BERLÍN.- La Premio Nobel de Literatura 2015, la bielo-rrusa Svetlana Alexiévich, siente con esta distinción la responsabilidad de continuar luchando por la democracia y los derechos humanos en su país, donde ve una “dic-tadura aterciopelada” dirigi-da por el presidente Alexandr Lukashenko.

En una conferencia en Ber-lín, Alexiévich, de 67 años, ex-plicó que muchos ciudadanos de a pie salieron de sus casas para felicitarla y abrazarla por el premio, porque la gente en Bielorrusia “necesita una es-pecie de símbolo”.

Para la autora, escribir no-velas sobre historias reales de la gente es una exigencia, “es el intento de captar el tiempo, de retenerlo, de extraer algo del caos en el que vivimos”.

Aunque recopila informa-ción como periodista, insistió en que ese material “lo proce-sa de forma literaria”.

Su estancia de diez años fuera de Bielorrusia, que abandonó como consecuen-cia de las duras condiciones, le hicieron “crecer como es-critora”, afirmó.

No obstante, regresó a su país porque entendió que Lukashenko y el presidente ruso, Vladimir Putin, segui-rían donde están por mucho tiempo, y también porque sus padres murieron cuando ella estaba lejos y sus nietos esta-ban creciendo sin ella.

Vivir en el extranjero le permitió ampliar su visión, pero también comprendió que “la democracia no se pue-de sencillamente importar

La bielorrusa, ganadora del Nobel, aseguró a la prensa que aún ve lejano un cambio democrático en Rusia y en su país Ve dictadura

aterciopelada

Foto: Reuters/Archivo

La autora, de 67 años de edad, afirmó que procesa el material periodístico de forma literaria.

ante un posible levantamien-to de las sanciones contra su país y recordó que “cuando las relaciones con Rusia están mal”, como ahora, que Minsk no recibe dinero de Moscú, (Lukashenko) se vira más ha-cia Europa”.

En ese sentido, pronosticó que “tan pronto como Rusia le dé dinero, volverá a distan-ciarse de Europa”.

“Cuando flirtea con Eu-ropa, se trata de un juego”, agregó Alexiévich, quien re-cordó que Lukashenko “es un hombre soviético, que no va a cambiar”.

La premio nobel calificó de “sorprendente” que la oposi-ción en Bielorrusia, de la que dijo ha mostrado ser “muy dé-bil”, no apoye a un candidato conjunto, aunque lo atribuyó a que las personas que la in-tegran “están peleadas entre ellas y se acusan mutuamente de ser agentes del KGB”.

“Las personas que se ha-cen llamar oposición no se dan cuenta de la responsabi-lidad que tienen” y “sólo les preocupa su propia vanidad”.

Esa es una de las razones, según la autora, por las cuales no se siente parte de la oposi-ción. Aludió a la opositora bie-lorrusa Tatiana Korotkévich, la primera candidata a la presi-dencia en la historia de Bielo-rrusia, que calificó de “mujer muy interesante” y de la que dijo que si hubiera comen-zado antes a hacer campaña, posiblemente podría haber logrado más apoyos.

En nadie cabe duda de que mañana el Presidente desde 1994 de Bielorrusia volverá a alzarse con la victoria pues, según decía el dictador sovié-tico Iosif Stalin, lo que impor-ta no es quién vota, sino quién hace el escrutinio, recordó.

Habló de una “dictadu-ra aterciopelada” al referirse al régimen de Lukashenko, pero señaló que las dictadu-ras también “mutan”.

“Yo no diría que sólo la variante dictatorial de Sta-lin puede llamarse dictadu-ra. Hoy en día hay muchos tipos de dictadura”. En Rusia ya nadie sale a manifestarse porque “la gente ha borrado de sus vidas la parte política” y “encuentra siempre para sí misma una justificación. También nosotros callamos, vivimos en una especie de acuerdo con el poder, en este dilema”.

Lukashenko, al tiempo que advirtió a Europa de que en él no se puede apostar ni confiar.

Reconoció que “fue raro” recibir la felicitación del presi-dente bielorruso, pero señaló que se trata “de un juego” por parte de Lukashenko, para hacer creer a Occidente que la oposición en Bielorrusia no está reprimida.

Expresó sus escepticismo

como el chocolate suizo”, como se pensaba en los años noventa. Según Alexiévich, “lo que pasa en Rusia y Bielo-rrusia todavía durará mucho” porque “para la libertad hace falta gente libre y esa todavía no existe”.

Se mostró convencida de que en los comicios de hoy en Bielorrusia “no habrá sor-presas” y volverá a ganar

Yo no diría que sólo la variante dictatorial de Stalin puede llamarse dictadura. Hoy en día hay muchos tipos de dictadura.”SVETLANA ALEXIÉVICHNOBEL DE LITERATURA 2015

6: EXPRESIONES DOmINgO 11 DE OctubRE DE 2015 : EXcELSIOR

VARIEDAD MUSICAL. Ritmos bailables y sonidos folk, así como rock, ska y hip hop, sonarán en Guanajauato.

CONTRA TODO. A pesar del miedo que ocasionó la violencia, algunas bandas sobrevivieron en dieferentes comunidades.

CERVANTINO

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TÍTULO: El animal moribundo

AUTOR: Philip Roth

TRADUCCIÓN: Jordi Fibla

EDITORIAL: Debolsillo, México, 2013; 128 pp.

Las desventuras amorosas de un profesor de 62 años y su alumna de 24

POR LUIS BUGARINIE s p E c i a l

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Una trayectoria larga de no-velista ofrece la oportunidad de percibir cómo el escritor plastifica el lenguaje y fabrica moldes específicos para cada tentativa. Ahí es perceptible el acierto y el desplome, los libros que apenas funcionan para alimentar la conversa-ción y también aquellos que, si bien fueron ignorados al momento de su publicación,

según pasan los años prefi-guran o revelan geografías inexploradas.

En la carrera literaria de Philip Roth (Newark, 1933) hay estaciones olvidables y obras dignas de permanecer en el estante. Una de estas úl-timas es El animal moribun-do (2001), una novela sobre la relación entre un hombre de sesenta y dos años (David Kepesh) y su alumna de vein-ticuatro. Aquí es clara la im-portancia que Roth concede al cuerpo como epicentro de las emociones. No es posi-ble huir a sus límites, lo que nos impone ordalías cotidia-nas que se padecen en silen-cio, sofocadas bajo el peso de las obligaciones diarias. El

dictamen de Kepesh lograría el consentimiento de Freud: “No importa cuánto sepas, no importa cuánto pienses, no importa cuánto maquines, finjas y planees, no estás por encima del sexo”. Libertad del cuerpo y condena del alma: así nosotros.

Kepesh es uno de los alter ego de Roth, al lado del cé-lebre Nathan Zuckerman. La vida americana también su-cede en un teatro de mario-netas, con los vicios y virtudes de la clase alta, los temores de los jóvenes por crecer y las incertidumbres del día si-guiente. El “animal moribun-do” se cuestiona sobre las diferencias espaciales entre dos personas que se atraen,

así como respecto al impac-to social de ciertas decisiones. Hay un mundo que observa a los amantes, sigue cada uno de sus actos y jamás celebra los actos que aprueba, pero condena de manera enérgica cualquier cruce de límites.

Estas reflexiones de la ve-jez integran uno de los docu-mentos más cerebrales sobre el crepúsculo. Las últimas ho-ras no dejan de ser una opor-tunidad para refundarse y avanzar en la construcción de otro individuo. La pericia de Roth es abrumadora para evidenciar cómo la edad no hace desaparecer los temo-res de la adolescencia sobre el amor, el sexo, la integración al otro y la falta de certeza en

las relaciones de pareja. Esta novela es una de las más ase-quibles de Roth, lo mismo en términos de transparencia y visibilidad de la trama, que por la exposición a detalle de una problemática que avan-za gradual y no se resuelve. La cotidianeidad se impone como un lastre para arrastrar.

Quizá no haya otro autor contemporáneo de lengua in-glesa con tal fuste. Su obra na-rrativa es oceánica y reposada. Es una de las citas inaplaza-bles para quienes disfrutan de los libros que se quedan en la memoria y, aún con ello, ad-miten relecturas debido a las sutilezas de su andamiaje. Son libros muy lejos del chisporro-teo y la improvisación.

Temores permanentes del hombre

PARTICIPAN 20 BANDASPOR SAMUEL MESINASEspecia [email protected]

Entre sombras y con el mie-do atravesado por la violencia que asoló durante los prime-ros diez años de este siglo a la ciudad de Cuernavaca, More-los, los artistas locales deci-dieron no dejarse secuestrar y continuaron animando una vida subterránea que más tar-de detonaría en una pequeño circulo artístico que por estos días emergerá en Guanajuato.

Los escritores, fotógrafos, cineastas, poetas, artistas vi-suales y músicos morelenses durante la refriega caldero-nista contra el narcotráfico, no pararon en su quehacer ar-tístico convirtiendo pequeños cafés y restaurantes, galerías, auditorios y centros escénicos en trincheras para mantener la vida cultural nocturna de manera discreta.

Pepe el Toro, El Pill, La Maga, El Barcito, Iguanas y Emilianos son algunos de esos espacios privados, esta-blecidos en un pequeño cir-cuito imaginario alrededor de la catedral y hacía la parte norte del Palacio de Gobierno de esta ciudad, donde duran-te años se gestó una pequeña escena liderada por jóvenes artistas, que ahora saltan al escenario del Festival Inter-nacional Cervantino (FIC).

Cuernavaca, Jiutepec, Cuautla, Tepoztlán, son los principales municipios de donde surgen estos creadores. Entre ellos están los integran-tes de 20 bandas musicales que encabezan el cartel sono-ro a presentarse del 9 al 24 de octubre en la antigua estación de ferrocarriles.

Durante siete días los asis-tentes al escenario joven po-drán escuchar una buena dosis de experimentación electroacústica bailable y so-nidos folk propios de la re-gión morelense, aderezadas de rock, ska y hip hop. Son talentos jóvenes, algunos de las colonias y suburbios de Cuernavaca, otros de las cla-ses medias de la ciudad, am-bos resultado de una escena independiente que ha ganado espacios.

Aunado al caldo de cultivo que han resultado el Centro de las Artes y la Universidad Autónoma del Estado de Mo-relos, UAEM, hoy se tiene un circuito fresco, detalla Fran-cisco López, conductor de Homo Sampler, un programa con una gran audiencia ju-venil transmitido por las vías herzianas de la radio pública.

“En los años 90, con el tema del secuestro, no hubo política de juventud, por eso celebro que estén presentes en este festival. En estos últi-mos 15 años han madurado, es el momento oportuno; creo que la oferta cultural indepen-diente morelense va a dar una buena cara y es el principio de mostrar lo que está pasando”, agrega.

López subraya que en la escena musical local están in-cluidos promotores y gestores,

A pesar de los años de cerrazón política, artistas y grupos independientes sobrevivieron en Cuernavaca trabajando en un reducido circuito de locales privados

La música under morelense, al FIC

quienes le han devuelto la vida cultural nocturna a la pe-queña urbe.

“Cuernavaca tiene antece-dentes de cerrazón política, no había posibilidad de re-unión de los jóvenes. Desde 1973 no hay registros abiertos que muestren algún tipo de apertura a movimientos ju-veniles. En 1980 se anunció a Johnny Winter, pero el PRI reprimió a los reunidos tres días antes del concierto a las afueras de la exhacienda de Temixco, donde se iba a rea-lizar”, recuerda.

Paco López es uno de los principales personajes de la cultura de la antigua Cuauh-nahuac, ha pasado por los medios privados, universi-tarios y públicos, siempre documentado acerca de las culturas juveniles y difun-diendo la producción artísti-ca local.

“Hay que cambiar las cosas desde adentro, nuestro traba-jo tiene ese sentido, vengo de una trayectoria de lo privada a

lo público y ahora veo la nece-sidad de los contrapesos y de los medios públicos”, acota.

“No podemos negar que hay una apertura, debemos celebrarla y ocuparla, se lo han ganado y deben apro-vechar la coyuntura de ser tomados en cuenta. Es ne-cesario ver la par-te positiva porque lo importante es lo que sigue después del Cervantino y el impacto en el desa-rrollo de la cultura local; ahora corres-ponde mantener la calidad, el profesionalismo y atreverse a conocer terrenos fuera de nuestro territorio”, agrega.

ESTADÍA DE ARTISTASCuernavaca nunca ha sido ajena al arte y la cultura del siglo XX: por décadas fue el refugio de artistas e intelec-tuales que encontraron en Morelos el clima idóneo para la creación.

De Malcom Lowry a David Alfaro Siqueiros, Eric Fromm a John Spencer, son algunas de las mentes brillantes de la centuria pasada que encon-traron en esta pequeña ciu-dad la paz para desplegar su imaginación.

En la actualidad, pintores como Rafael Cauduro, Roger Vun Gunten, Joy Laville y Cis-co Jiménez son parte de ese grupo de creadores que con-tinúan produciendo en el pe-queño estado intercultural, de apenas 4 mil 879 kilómetros y con una población de un mi-llón 777 mil habitantes, que este año aportará más de 500 artistas al FIC, a donde acude como invitado de honor.

En los últimos 20 meses la vida cultural en Cuernava-ca es más visible: festivales de animación digital, de cine francés; exposiciones nacio-nales e internacionales, obras de teatro, orquestas juveniles y conciertos públicos han de-vuelto a las mayorías a los lu-gares que abandonaron y así, poco a poco, nacen nuevos espacios de carácter artístico cultural, como La Bareque y La Guayaba, y se consolidan lugares como La Regadera de Arturo, entre otros.

Para Paco López esta es-cena subterránea ha hecho grandes esfuerzos para man-tenerse y hoy el Cervantino abre una puerta para ellos; quienes no tenían la posibili-dad de dar a conocer su traba-jo ahora tendrá un gran foro.

“Los jóvenes saben cuan-do son incluidos y cuando son usados y ahorita creo que hay un beneficio de la duda ha-cia las autoridades; lo están aceptando de manera res-ponsable y profesional. La posibilidad de que estén 20

bandas junto un trabajo de múltiples artistas es un hecho que debe celebrar-se. Es el momen-to de la avanzada tlahuica y se debe a la unificación de criterios apostando

por discursos culturales sub-terráneos y alternativos con la confianza en las institucio-nes”, celebra.

“Vamos a ver el lado b de una cultura que ha estado contenida y que está marcada como resistencia contra la he-gemonía de la política cultural centralista. Marcará diferencia porque es la voz de los jóvenes a través del lenguaje universal de la música”, concluye.

Cuernavaca tiene antecedentes de cerrazón política, no había posibilidad de reunión de los jóvenes. Desde 1973 no hay registros de apertura a movimientos juveniles.”FRANCISCO LÓPEZCONDUCTOR DE RADIO

RELECTURAS EL ANIMAL MORIBUNDO

NOTASEn 198o se anun-ció en Cuernavaca la visita de Johnny Winter pero las autoridades repri-mieron el concierto.

Fotos: Especial

EXCELSIOR : DOmIngO 11 DE OCtubRE DE 2015 EXPRESIOnES :7 EXPRESIOnES :7

1. “Hazte aliado de la realidad y se abrirán todas las puertas”, le dice Óscar, el cantinero, al sr. Silva, protagonista de La ciclista de las soluciones imaginarias. Pero, qué reali-

dad es la verdadera en un barrio donde cada personaje parece contar su propia verdad. Después de la aparición de la “ciclista de las soluciones imaginarias”, la mujer que pre-cipita el imaginario del sr. Silva, y mediante largas caminatas por las calles, este hombre va tejiendo y destejiendo posibles conspira-ciones e intrigas en las que el elemento cla-

ve es la imaginación o bien, la memoria que juega con todas las posibilidades y lo obliga a reconstruir su propia existencia. En esta no-vela nada es gratuito, de ahí que la mención a la patafísica, a Alfred Jarry y Varia Inven-ción, de Arreola, sean pistas para entender que la narración está detenida en el terreno del absurdo, en las trampas de la incomu-nicación. Entre fotografías, una ciudad que puede ser México o España, una esposa cas-trense y las divergencias del recuerdo, esta novela apuesta hacer de la imaginación la única certeza posible.

— Alberto MedrAno

2.La historia del mejor cuento universal inclu-ye varias páginas para Julio Cortázar. Creador de una vasta obra cuen-tística, opinó sobre el

arte de relatar: “Nadie puede pretender que los cuentos sólo deban escribirse luego de conocer sus leyes. En primer lugar, no hay tales leyes; a lo sumo cabe hablar de puntos de vista”. Octaedro es una pieza geométrica, casi tridimensional, en la que el autor colocó con precisión cada uno de sus ocho costa-

dos. Publicada por primera vez en 1974, esta breve pero sustanciosa colección, alcanza supremacía al momento en el que embonan cada una de sus historias; pero no se trata de cuentos que comparten un solo rumbo sino que el lenguaje del gran cronopio aca-ba por otorgarle unidad al conjunto. En el poliedro están incluidas además algunas de las obsesiones que siempre tuvo Cortázar: el tiempo que se agota, el acto de escribir como proceso revitalizador o los meandros que proponen toda relación humana.

— luis CArlos sánChez

3.Charles Simic fue duran-te la niñez y la adoles-cencia un extranjero. De esos años sobrevive en su poesía la mirada de honesta sorpresa ante

las cosas: el poeta que siempre ve todo por primera vez. A través del encabalgamien-to, estos poemas ven logrado, con mayor eficacia, el tono conversacional, el ritmo desenfadado de un hombre que halla en la cotidianidad el material de su obra. Es fre-cuente encontrar en los poemas de Simic la

ironía, la sátira, la burla unidas a la profunda reflexión que al mismo tiempo es una confe-sión: “Un perro que intenta escribir un poema sobre el por qué ladra, / ¡Ése soy yo, querido lector!”, enuncia. Este libro es a la vez dos li-bros: por un lado está Mi silencioso séquito; y por el otro, El amo de los disfraces. Ambos se miran de frente para reconocer que son un espejo donde los planos de sonido y las atmósferas de la vida son “un sueño dentro de un sueño”. Simic es un poeta probado, regresar a él es volver a la poesía más pura.

— Alberto MedrAno

TÍTULO: La ciclista de las soluciones imaginarias

AUTOR: Edgar Borges

EDITORIAL: Nitro/Press, México, 2015; 187 pp.

TÍTULO: Octaedro

AUTOR: Julio Cortázar

EDITORIAL: Alianza Editorial, España, 3ª edición., 2014; 136 pp.

TÍTULO: Si le ha fallado la suerte

AUTOR: Charles Simic TRADUCCIÓN: Rafael Vargas

EDITORIAL: Cal y Arena, México, 2015; 157 pp.

TRES PARA LLEVAR

Una épica del letargoRESEÑA LITERARIA OBLÓMOV

POR RAFAEL MIRANDA BELLOe s p e C i A l

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La relevancia de los luga-res que ocupan determina-dos autores y libros en los mausoleos, cortes y galerías de la literatura, es concedi-da por la fuerza del gusto o el capricho –además de los términos y las condiciones del mercado– con que ac-túan lectores y críticos. Así que la suerte de las obras y los nombres no es constan-te, porque lo único invariable es el continuo intercambio de posicionamientos.

Pero encogiéndose de hombros frente a los juicios entusiastas o adversos, el personaje principal de Obló-mov –una novela en cuatro partes que el escritor Iván Alexándrovich Goncharov (Simbirsk, 1812-San Peters-burgo, 1891) publicó por en-tregas en el periódico Anales Locales en 1859– reposa ata-viado con la bata de amplios faldones y las pantuflas del “hombre superfluo”, aquel a quien Pushkin se encargó de empezar a perfilar con la di-gresiva novela en verso Eu-genio Oneguin; Turguéniev puso en papel y en forma de toda una camada de perso-najes a quienes les acomoda el saco de holgazanería del arquetipo; y a los que siguen, bostezando con desgana y haciendo fila para reclamar un parentesco literario de honduras distintas, Bartleby,

el escribiente de Melville, el confundido Daisuke de Sōseki, El hombre que duer-me de Perec, e Ignatius J. Reilly, un impertinente que confirma su filiación al clan de los desidiosos sublimes al menos por la pereza y la in-capacidad que ostenta en el arranque y en el fondo de La conjura de los necios de Ken-nedy Toole.

En la narración de Gon-charov, el lector irrumpe en una de las recurrentes sies-tas de Iliá Ilich Oblómov, un soltero de nobleza des-moronada de treinta y dos o treinta y tres años que pasa la vida tumbado en el diván de la habitación que le sir-ve como alcoba, despacho y

sala. Soñando “con una exis-tencia de gran señor, libre de toda preocupación, rodeado de servidumbre y campe-sinos”, yace implicado en la evasión cotidiana de respon-sabilidades, dejando el trato con las ocupaciones urgen-tes para mañana o pasado mañana, y las decisiones in-eludibles para el año que vie-ne o el siguiente, porque para él, estar acostado no era “una necesidad como lo es para el enfermo o para el que tie-ne sueño, ni una casualidad como para el que está can-sado, ni siquiera un placer como para el perezoso: era su estado normal”. Atendido en el letargo de sus jornadas por Zajar, el criado competente

en demostrar un servilismo apático y patético para hacer menos cómoda su vida inútil, ociosa y polvorienta, Obló-mov es sacudido por el amor que le despierta la joven Olga Serguéievna, y que reaviva sus ambiciones y esperanzas antes de caer en disputa con la realidad y los amigables propósitos del alemán Shtolz, el hombre de acción, la con-traparte ajetreada, histérica y pragmática del oblomovismo que diagnostica el libro.

La escritura de Goncharov sostiene un relato con reso-lución épica, moderado con veredictos irónicos e iden-tificaciones eventuales, y su Oblómov merece una lectu-ra que por ningún pretexto es aconsejable postergar.

estampasinfrecuentes.blogspot.com

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TÍTULO: Oblómov

AUTOR: Iván A. Goncharov

TRADUCCIÓN: Lydia Kúper de Velasco

EDITORIAL: Alba, España, 5ª edición, 2014, 644 pp.

Foto: Especial

DOmIngO 11 DE OCtubRE DE 2015

Argentina reflexiona la escenaPOR ULISES ORTEGA GONZÁLEZEspecia [email protected]

BUENOS AIRES.- El domin-go pasado concluyó la dé-cima edición del Festival Internacional de Buenos Ai-res (FIBA) después de 18 días de actividades que reunie-ron a la comunidad teatral de todo el mundo.

Uno de los objetivos del encuentro fue presentar un amplio espectro de lengua-jes, temáticas y abordajes escénicos que se utilizan en la actualidad, además de in-citar el diálogo entre artis-tas, críticos, programadores y público.

En la última semana, de las obras internacionales, Jan Lauwers y la Needcom-pany presentaron The blind poet, una colección de retra-tos que reflejan las diferen-cias y particularidades del concepto multiculturalismo desde la perspectiva de cada uno de los intérpretes de la pieza, todos de diferentes orí-genes étnicos.

P o r o t r o lado, el aus-traliano Bru-ce Gladwin, d i re c t o r d e Ganesh ver-sus the Third Reich, mostró una propues-ta que integró en el elenco el trabajo de tres personas con síndrome de Down para contar una his-toria sobre la recuperación de la suástica (símbolo hindú) hurtado por los nazis. El relato conmovió a la audiencia que se puso de pie al finalizar cada una de las funciones.

Mutaciones y Algo que no era son ejemplos de las puestas argentinas que par-ticiparon en FIBA. La pri-mera, con texto de Valeria Correa y dirección de Lo-rena Ballestrero, habla de una pareja en proceso de erosión emocional, como un lago que lentamente se seca. Con una estructura cu-bica de puertas movibles, los recuerdos salen a flote, los personajes se aferran a algo que ya no es. La segun-da, autoría y puesta de Pablo Quiroga, refleja diferen-tes posturas juveniles acer-ca del concepto revolución. Tres amigos van de paseo y uno de ellos ve cómo desde

el refrigerador sus antepa-sados lo invitan a unirse a la Revolución rusa, la situación llevará a cada uno a tomar un bando.

SECCIÓN FOCUSEn las recientes ediciones, el Festival escoge a un rea-lizador local para “darle una mayor visibilidad”. En esta ocasión, Fernando Rubio fue seleccionado para mostrar su trabajo en la sección Fo-cus. Creador multidiscipli-nario cuyas obras articulan lenguajes provenientes del teatro, las artes visuales, la literatura, la instalación y el cine, busca reformular el es-pacio y su interacción con el espectador. Rubio presentó Pueden dejar lo que quieran y Todo lo que está a mi lado.

Son las cuatro de la tarde, una fila de personas se for-ma en Plaza Vaticano, a un costado del Teatro Colón de Buenos Aires; la gente espe-ra frente a siete camas dis-puestas para acostarse en medio del espacio público

y escuchar en completa inti-midad, en me-dio del ruido de tráfico, una historia de 15 minutos.

Todo lo que está a mi lado, d ice su au-tor, es como una instala-ción urbana: “me interesan los contrapun-tos y la inda-gación sobre aquello que el espacio nos da. Muchas ve-

ces transitamos por lugares con una percepción nega-da, sin embargo cuando es-tás dentro de una obra surge un reconocimiento diferen-te del cielo por ejemplo, de nuestro cuerpo, de la tem-peratura, de los sonidos que nos rodean. En mis obras siempre es pensar el espa-cio como una posibilidad de reconciliarnos, de volver a observar el lugar que ocu-pamos”, dice.

Una mujer espera en la cama, su acompañante lle-ga, se quita los zapatos y se acuesta, la mujer despierta, acerca su cuerpo, susurra, platica una ensoñación in-fantil, siente la proximidad, se desvanecen las connota-ciones sexuales, se detiene el tiempo, hay una sutil ter-nura que arropa a los tran-seúntes que son robados de la neurosis de la urbe.

TEATRO FIBA

Fotos: Especial

La obra Todo lo que está a mi lado, utiliza camas instaladas en la vía pública como una forma de apropiación del espacio.

En mis obras siempre es pensar el espacio como una posibilidad de reconciliarnos.”FERNANDO RUBIODIRECTOR TEATRAL

8: EXPRESIONES DOmINgO 11 DE OctubRE DE 2015 : EXcELSIOR