velasco- sentido práctico en bourdieu

48
33 Espiral, Estudios sobre Estado y Sociedad Vol. IV. No. 12 Mayo/Agosto de 1998 I Una aproximación a la filosofía de la práctica de Pierre Bourdieu DAVID V ELASCO Y ÁÑEZ Pierre Bourdieu, uno de los más eminentes sociólogos franceses actuales y miembro del Colegio de Francia, propone una peculiar manera de hacer so- ciología. Desde sus primeras investigaciones en Argelia y en el sur de Francia, de donde es originario, se plantea el problema de la relación del sociólogo con su objeto de estudio, con su quehacer científico, con el campo de la produc- ción cultural y, en particular, con el campo de los sociólogos. Para este propósito, por demás ambicioso, construye tres conceptos fun- damentales. No son los únicos, pero sí los más importantes, con base en los cuales Bourdieu va a construir todo un aparato conceptual con el que se constituye su propuesta sociológica. El presente artículo se propone una aproxi- mación a los conceptos de habitus, capital y campo, a los que dedicamos un capítulo a cada uno, en el que establecemos sus relaciones recíprocas. Es importante subrayar que son conceptos construidos para lograr una exploración epistemológica de los límites de la objetividad, más allá de los reduccionismos sociológicos de tipo objetivista –el análisis de la estructura sin el sujeto, o de tipo subjetivista– el análisis del sujeto independientemente de la estructura. ntroducción 1 “... sería necesario establecer, para cada clase y fracción de clase, es decir, para cada una de las configuraciones del capi- La fórmula generadora del sentido práctico. 1 Este artículo es un resumen de la primera parte de mi tesis doctoral,“El modo de hacer sociología de Pierre Bourdieu. El caso de la unión de Colonos Independientes, Guadalajara, Jal. México. La relación pedagógica entre agentes externos y dirigentes populares”. Santiago de Chile, julio 18 de 1997. Es Profesor Investigador del ITESO

Upload: andreanihector

Post on 18-Dec-2015

219 views

Category:

Documents


2 download

DESCRIPTION

Sociología de campos

TRANSCRIPT

  • 33

    LA FRMULA GENERADORA DEL SENTIDO PRCTICO

    Espiral, Estudios sobre Estado y Sociedad l Vol. IV. No. 12 l Mayo/Agosto de 1998

    I

    Una aproximacin a la filosofade la prctica de Pierre Bourdieu

    DAVID VELASCO Y EZ F

    Pierre Bourdieu, uno de los ms eminentes socilogos franceses actuales ymiembro del Colegio de Francia, propone una peculiar manera de hacer so-ciologa. Desde sus primeras investigaciones en Argelia y en el sur de Francia,de donde es originario, se plantea el problema de la relacin del socilogo consu objeto de estudio, con su quehacer cientfico, con el campo de la produc-cin cultural y, en particular, con el campo de los socilogos.

    Para este propsito, por dems ambicioso, construye tres conceptos fun-damentales. No son los nicos, pero s los ms importantes, con base en loscuales Bourdieu va a construir todo un aparato conceptual con el que seconstituye su propuesta sociolgica. El presente artculo se propone una aproxi-macin a los conceptos de habitus, capital y campo, a los que dedicamos uncaptulo a cada uno, en el que establecemos sus relaciones recprocas.

    Es importante subrayar que son conceptos construidos para lograr unaexploracin epistemolgica de los lmites de la objetividad, ms all de losreduccionismos sociolgicos de tipo objetivista el anlisis de la estructurasin el sujeto, o de tipo subjetivista el anlisis del sujeto independientementede la estructura.

    ntroduccin 1

    ... sera necesario establecer, para cada clase y fraccin declase, es decir, para cada una de las configuraciones del capi-

    La frmula generadoradel sentido prctico.

    1 Este artculo es un resumen de la primera parte de mi tesis doctoral, Elmodo de hacer sociologa de Pierre Bourdieu. El caso de la unin de ColonosIndependientes, Guadalajara, Jal. Mxico. La relacin pedaggica entre agentesexternos y dirigentes populares. Santiago de Chile, julio 18 de 1997.

    F Es ProfesorInvestigador del

    ITESO

  • 34

    DAVID V ELASCO Y EZ

    tal, la frmula generadora del habitus que manifiesta en un estilo de vida particularlas necesidades y las facilidades caractersticas de esta clase de condiciones deexistencia (relativamente) homogneas y, una vez hecho esto, determinar cmo seespecifican, para cada uno de los grandes dominios de la prctica, las disposicionesdel habitus, al realizar tal o cual entre los posibles estilsticos ofrecidos para cadacampo, el del deporte o el de la msica, el de la alimentacin y el de la decoracin,el de la poltica y el del lenguaje, y as sucesivamente.2

    Este trabajo nace de una inquietud por aproximarse a la realidad enprofundidad y de intentar superar diversos tipos de reduccionismosidealistas que suelen darse en el campo de la produccin intelectual,especialmente en las Ciencias Sociales. Pero sobre todo, nace de lainquietud de quien ha estado acostumbrado a una cierta manera deanalizar la realidad sociopoltica en funcin de orientar, dirigir yasesorar organizaciones populares, en actividades que, de algunamanera, se han ido reconociendo como Educacin Popular. Por tan-to, no se trata de cualquier inquietud que pudiramos llamar cienti-ficista. Porque no interesa tanto lograr un alto o buen grado de obje-tividad en el anlisis de la realidad. Lo que urge es la adecuada orien-tacin de las organizaciones sociales hacia mejores condiciones devida, llmese o no liberacin, realizacin de la justicia o modelo de de-sarrollo alternativo. Es, por tanto, la experiencia de una realidadsentida y vivida como injusta la que mueve a indagar por propuestastericas que reformulen la investigacin en Ciencias Sociales.

    Porque hay la experiencia de una realidad distorsionada, que estmatando a la mayora de los pobres y excluidos de nuestras socieda-des, surge entonces la pregunta de qu sea esa realidad en cuantoreal y cmo romper y desenmascarar las explicaciones tan reiteradasde la vigencia de los modelos de desarrollo, o de los modelos tericosen los que no es difcil encontrar la disputa por la visin legtima dela realidad y sus mecanismos de imposicin.

    La inquietud general por encontrar un estatuto epistemolgico delas Ciencias Sociales nos llev al estudio de la filosofa de Xavier

    2 Bourdieu, P. La Distincin. Crtica social del juicio. Madrid, 1988, p. 206. Original francs, La Distinction.Critique sociale du jugement. Pars, Minuit 1979.

  • 35

    LA FRMULA GENERADORA DEL SENTIDO PRCTICO

    Zubiri. De aqu fuimos a Pierre Bourdieu, pero ste, en su afn derigurosidad metodolgica para desmontar las ideologas, nos remitide nuevo a Xavier Zubiri. Todo con el fin de encontrar un sistema dereferencias que nos permitan comprender, pero sobre todo transfor-mar y potenciar, esa actividad concreta que hemos llamado Educa-cin Popular, por la que hay una particular relacin entre intelectua-les3 en trminos generales y agentes sociales de sectores popula-res. Fracciones dominadas,4 las llamar Bourdieu, que establecenuna alianza ambigua pero que permiten el avance real de los exclui-dos del sistema hacia formas de participacin social y poltica quepueden llegar a ser relevantes. As surgi este trabajo terico: desdeuna pasin por el acompaamiento cercano de diversas luchas popu-lares que, en el Mxico de estos aos, resultan de una gran eferves-cencia para lograr, por fin, la transicin a la democracia y el final delrgimen poltico del partido de Estado ms viejo del mundo. Quizresulte una paradoja, pero cuanto ms nos urge una accin transfor-madora de la realidad de muerte de millones de seres humanos, msrigor terico y metodolgico se nos impone. No se trata, por tanto, deuna bsqueda terica por mera curiosidad intelectual. Es la urgen-cia por transformar la realidad, en el sentido mismo de lo que ella esen profundidad: un sistema de posibilidades de maneras de estar enla realidad, como seala Zubiri, en la que valga realmente la vida delos excluidos, de los empobrecidos.

    En el captulo 1 presentamos el resultado del anlisis del conceptode habitus; el captulo 2 est dedicado al mismo ejercicio, pero ahoradel concepto de capital, y el captulo 3 al concepto de campo. En los

    3 Utilizamos el trmino intelectuales con todas las reservas a las que nos fue acostumbrando elestudio de Bourdieu, como sealamos en la siguiente nota.

    4 Sobre los intelectuales, Wacquant afirma: Para Bourdieu, los intelectuales (o, ms generalmente, losproductores de bienes simblicos: artistas, escritores, cientficos, profesores, periodistas, etc.) constituyenla fraccin dominada de la clase dominante o, segn una formulacin ms reciente y, en su opinin, msexacta ocupan el polo dominado del campo del poder. (1979a (LD), pp. 293-302, 321-336, 362-364 ;1987a (CD), pp. 172-174 ; 1989d (NE), pp. 373-385, 482-486 ; 1989h (The Corporatism of the Universal:The Role of Intellectuals in the Modern World, Telos, 81, pp. 99-110). En, Bourdieu, P. y Wacquant, L.J.D.,Respuestas. Por una antropologa reflexiva, Mxico, Grijalbo 1995, p 147 Nota 5. Original francs, Rponses:pour une anthropologie rflexive. Pars, Seuil 1992.

  • 36

    DAVID V ELASCO Y EZ

    tres captulos seguimos un esquema parecido, tratando de distinguirla realidad a la que los conceptos aluden, de su conceptualizacin ydescripcin, particularmente en sus relaciones con los otros dos con-ceptos, tratando de interrelacionarlos entre s.

    En realidad, estamos desmenuzando la frmula que Bourdieupropusiera en una de sus obras mayores, La Distincin. Criterios ybases sociales del gusto:

    {(habitus) (capital)} + campo = prctica

    En este ejercicio, la metodologa fue un tanto laboriosa, pero nomenos apasionante. Del material disponible, tanto en castellanocomo en francs, fuimos tomando notas de sus principales proposicio-nes. En un segundo momento, hicimos el anlisis textual tomandocomo base los tres conceptos de habitus, campo y capital. En un ter-cer momento, quizs la parte ms laboriosa, pues en ella concentra-mos el anlisis formal de textos e hicimos un primer agrupamientopara establecer sus mltiples relaciones, hasta reducirlo al esquemaque presentamos. En un cuarto momento, de cada concepto tratamos dedistinguir todas las referencias que se hacen al proceso terico, tantopara la construccin del concepto concreto, como la finalidad de unateora as construida, por una parte; por la otra, todas las explicacionesy descripciones que se hacen en torno a la realidad concreta, fijndonosde manera especial en dos aspectos o dos dimensiones: el dinamismo dela realidad y su funcionalidad, siguiendo la filosofa de Zubiri.

    Hemos reducido la exposicin a su mnima expresin5 para facili-tar el acceso al manejo de los conceptos, bajo la advertencia, propiade Bourdieu, de que se trata de utilizarlos en la prctica como guasanalticas del ejercicio prctico y evitar lo que l llama la fetichiza-cin de los conceptos.6

    5 El desarrollo ms amplio y detallado qued en la tesis de maestra en Ciencias Sociales en ILADES-Pontificia Universidad Gregoriana, cf. La filosofa de la habitud y la teora del habitus. Crtica del campode la Educacin Popular.

    6 Bourdieu se refiere expresamente a la oposicin entre la RAT y su versin francesa del individua-lismo metodolgico y su teora del habitus en CD55 y 56.

  • 37

    LA FRMULA GENERADORA DEL SENTIDO PRCTICO

    Captulo 1

    La categora de habitus

    1.1. Realidad y verdad del habitus

    1.1.1. Nocin de habitusCon el concepto de habitus7 nos acercamos a uno de los conceptos cla-ve de la sociologa de Pierre Bourdieu. Y en una exposicin oral, nosencontramos con una primera aproximacin: Por qu me fui a bus-car esta vieja palabra? Porque esta nocin de habitus permite enun-ciar algo muy cercano a la nocin de hbito, al tiempo que se distin-gue de ella en un punto esencial. El habitus, como lo dice la palabra,es algo que se ha adquirido, pero que se ha encarnado de maneradurable en el cuerpo en forma de disposiciones permanentes. La no-cin recuerda entonces, de manera constante, que se refiere a algohistrico, ligado a la historia individual y que se inscribe en un modode pensamiento gentico, por oposicin a los modos de pensamientoesencialistas... Y yo quera hacer hincapi en la idea de que el habituses algo poderosamente generador. Para acabar pronto, el habitus esun producto de los condicionamientos que tiende a reproducir la l-

    7 Sobre la gnesis del concepto de habitus, Wacquant sugiere rastrearlo en las siguientes obras:1967a (Postface, en Erwin Panowsky, Architecture gothique et pense scolastique, traduccin de P.Bourdieu, Pars, Minuit, pp. 137-167); 1967b (Systmes denseignement et systmes de pense, Revueinternationale des sciences sociales, 19(3), pp. 367-388); 1971d (Le march des biens symboliques, Lannesociologique 22, pp. 49-126); 1972a (Esquisse dune thorie de la pratique. Prcde de trois tudesdethnologie kabyle, Ginebra, Droz); 1980j (Questions de sociologie, Pars, Minuit); 1979a, Cap. 3 (Ladistinction. Crtica sociale du jugement. Pars, Minuit); 1986g (The Forms of Capital, en John G. Richardson(Ed.); Handbook of Theory and Research for the Sociology of Education, Nueva York-Westport(Connecticut)- Londres, Greenwood Press, pp. 241-258 {traducido de Okonomisches Kapital, KulturellesKapital, Soziales Kapital, Sociale Welt, 2, 1983, pp. 183-198}); 1985e (The Genesis of the Concepts ofHabitus and Field, Sociocriticism, Theories and Perspectives, II, 2, pp. 11-24): donde puede hallarse unarecapitulacin condensada de su historia y funciones. Una vez ms, a fin de entender correctamente lalgica y el significado de este concepto, hay que ver cmo lo emplea Bourdieu, de qu manera lo evoca eninvestigaciones empricas concretas, y con cul efecto analtico. Bourdieu, P. y Wacquant, Respuestas... p.97.

  • 38

    DAVID V ELASCO Y EZ

    gica objetiva de dichos condicionamientos, pero sometindola a unatransformacin; es una especie de mquina transformadora que haceque reproduzcamos las condiciones sociales de nuestra propia pro-duccin, pero de manera relativamente imprevisible, de manera tal,que no se puede pasar sencilla y mecnicamente del conocimiento delas condiciones de produccin al conocimiento de los productos.8

    De ah, por ejemplo, que no se consideren en directo las intencio-nes de los agentes sociales que convergen en cualquier tipo de prc-tica, ya que ... las conductas pueden ser orientadas con relacin afines sin estar conscientemente dirigidas hacia esos fines, dirigidaspor esos fines. La nocin de habitus fue inventada, si puedo decirlo,para dar cuenta de esta paradoja.9

    Conviene destacar que se trata de una construccin terica quequiere expresar la complejidad de una realidad no fcilmente percep-tible: Construir la nocin de habitus... era constituir al agente socialen su verdad de operador prctico de construccin de objetos.10

    La explicacin y comprensin de las prcticas slo es posible porel trabajo cientfico que, con base en la nocin de habitus, establecela relacin de dos estados del mundo social que el habitus efecta yque se oculta en y por las prcticas y que slo es posible explicarlas,pues, si se relacionan las condiciones sociales en las que se ha cons-tituido el habitus que las ha engendrado y las condiciones sociales enlas cuales se manifiestan.11

    No es difcil, por tanto, sealar que la funcin principal de la no-cin de habitus est en la superacin de una visin dualista que se-para indebidamente al agente de la estructura y que, de manera co-rrespondiente, hay un dualismo terico que no da cuenta suficiente-mente de la realidad y que la nocin de habitus es una propuesta,tanto en el nivel terico, como en la manera de hacer sociologa quepermite tal superacin mediante la lgica real de la accin que con-

    8 Bourdieu, P. Sociologa y Cultura. CONACULTA y Grijalbo, Mxico ... p. 155.9 Bourdieu, P. Cosas Dichas: Buenos Aires, 1988, p. 21. Original francs, Choses dites. Pars, Minuit 198710 Ib. p. 26.11 Bourdieu, P. El sentido prctico, Madrid, 1991, p. 97. Original francs, Le Sens pratique. Pars, Minuit 1980.

  • 39

    LA FRMULA GENERADORA DEL SENTIDO PRCTICO

    fronta dos objetivaciones de la historia, la objetivacin en los cuerpos{habitus} y la objetivacin en las instituciones {campo}.12

    1.1.2. La teora del habitusUna vez construido el concepto de habitus, ahora viene la tarea deelaborar una teora que fundamente a su vez una ciencia de las prc-ticas y, en particular, una teora explicativa de la prctica. Con estoagregamos dos elementos. La necesidad de comprender el lugar don-de se genera el habitus, y aqu introducimos el concepto de campo sinque por ahora nos detengamos mayormente en su anlisis. Por otro,la inteligibilidad de la relacin entre agentes sociales y una prcticaconcreta slo puede quedar fundamentada a partir del concepto dehabitus.

    Para esto, Bourdieu nos pone el ejemplo de la lingstica, paraestablecer una relacin concreta, una estructura. As, nos habla deuna dimensin del habitus, el habitus lingstico y nos propone otrafrmula para la comprensin del discurso:13

    habitus lingstico + mercado lingstico =expresin lingstica, discurso...

    Lo que importa subrayar, por ahora, es la existencia de lo queBourdieu llama mercado, como una realidad semejante al sentidoque tiene en la economa, un espacio social en el que hay una oferta,una demanda, una cierta regulacin de los precios y tiene un senti-do equivalente a la nocin de campo.

    El habitus, como ya decamos anteriormente, tiene una dimen-sin, la de ser una realidad determinada socialmente.14 Pero no es elhabitus adaptabilidad, sino tambin capacidad generadora, capaci-dad para determinar aquello que lo determina. Con estos elementospodemos localizar una importante definicin del concepto: ... un sis-tema de disposiciones durables y transferibles estructuras estruc-

    12 Ib., p. 98. Las llaves agregadas son nuestras.13 Bourdieu, P. Sociologa y Cultura. CONACULTA y Grijalbo, Mxico ... p. 143.14 Ib., pp. 156-157.

  • 40

    DAVID V ELASCO Y EZ

    turadas predispuestas a funcionar como estructuras estructurantesque integran todas las experiencias pasadas y funciona en cada mo-mento como matriz estructurante de las percepciones, las apreciacio-nes y las acciones de los agentes cara a una coyuntura o aconteci-miento y que l contribuye a producir.15

    1.1.3. Descripcin de la realidad del habitus16

    Los dos apartados anteriores nos permiten ahora desglosar los con-ceptos, desmenuzar la teora y aproximarnos a lo que haya de reali-dad tras el concepto de habitus. En este apartado pretendemos hacerun anlisis sistemtico y estructural de la nocin de habitus, unade las claves de comprensin de la propuesta sociolgica de PierreBourdieu.

    En su estudio sistemtico sobre el sentido prctico, Bourdieu nosplantea dos vas de acceso a la comprensin del habitus: Aunque loscuentos, que son, en la mayora de los casos, variaciones relativa-mente libres sobre temas fundamentales de la tradicin, introducena los principios {schmes} profundos del habitus menos directamenteque las prcticas rituales mismas, en el orden del discurso, que losenigmas, los dichos o los proverbios....17

    Entre las notas constitutivas del habitus, una de las primeras yms importantes es la de ser un sistema: resultado de los condicio-namientos asociados a una clase particular de condiciones de exis-tencia producen habitus, sistemas de disposiciones duraderas ytransferibles, estructuras estructuradas predispuestas para funcio-

    15 Bourdieu, P. La Distincin. Crtica social del juicio. Madrid, 1988, p. 54. Original francs, La Distinction.Critique sociale du jugement. Pars, Minuit 1979. La traductora cita a J. J. Snchez de Horcajo, en LaCultura. Reproduccin o cambio (El anlisis sociolgico de P. Bourdieu), Centro de Investigaciones Socio-lgicas, Madrid, 1979, quien, a su vez, transcribe esta definicin del propio Bourdieu en su obra: Esquissedune thorie de la pratique, prcde de trois tudes dethnologie kabyle, Droz, Ginebra, 1972, p. 17.

    16 Bourdieu seala: Sera necesario poder evitar completamente hablar de los conceptos por ellosmismos, y de exponerse as a ser a la vez esquemtico y formal. Como todos los conceptos disposicionales,el concepto de habitus, como el conjunto de sus usos histricos predispuestos a designar un sistema dedisposiciones adquiridas, permanentes y generadoras, ve quizs ante todo por los falsos problemas y lasfalsas soluciones que elimina, las cuestiones que l permite colocar mejor o de resolver las dificultadespropiamente cientficas que hace surgir.

    17 Bourdieu, P. El sentido prctico... p. 22.

  • 41

    LA FRMULA GENERADORA DEL SENTIDO PRCTICO

    nar como estructuras estructurantes, es decir, como principios gene-radores y organizadores de prcticas y representaciones que puedenestar objetivamente adaptadas a su fin sin suponer la bsquedaconsciente de fines y el dominio expreso de las operaciones necesa-rias para alcanzarlos, objetivamente reguladas y regulares sinser el producto de la obediencia a reglas y, a la vez que todo esto, co-lectivamente orquestadas sin ser producto de la accin organizado-ra de un director de orquesta.18

    Una segunda nota constitutiva del habitus la desprendemos deltexto anterior, y se refiere al habitus en tanto que estructura estruc-turada y estructurante, en el sentido de que el habitus define la per-cepcin de la situacin que lo determina.19

    El habitus es de esta manera un principio de la accin histricaque permite superar la falsa oposicin entre individuo y sociedad,para afirmar que el principio no reside en la conciencia ni en lascosas, sino en la relacin entre dos estados de lo social, es decir, entrela historia objetivada en las cosas, en forma de instituciones, y lahistoria encarnada en los cuerpos, en forma de esas disposicionesduraderas que yo llamo habitus. El cuerpo est en el mundo social,pero el mundo social est en el cuerpo.20

    Una nota constitutiva del habitus es su principio generador pero,ante todo, se trata de un esquema prctico: ... Llegu hasta a mos-trar que, en el caso de Kabilia, el ms codificado, es decir, el derechoconsuetudinario, no es sino el registro de veredictos sucesivamenteproducidos, a propsito de transgresiones particulares, a partir de losprincipios del habitus... En suma, aun lo que hay de ms codificadolo mismo vale para el calendario agrario tiene por principio noprincipios explcitos, objetivados, por lo tanto, ellos mismos codifica-dos, sino esquemas prcticos.21

    Como principio generador, esquema prctico y matriz reguladorade las percepciones, el habitus desarrolla tambin un sentido de la

    18 Ib. p. 92.19 Ib. p. 156.20 Bourdieu, P. Sociologa y Cultura. CONACULTA y Grijalbo, Mxico ... pp. 69-70.21 Bourdieu, P. Cosas dichas... p. 84.

  • 42

    DAVID V ELASCO Y EZ

    anticipacin, particularmente se trata de un principio de una per-cepcin selectiva de los ndices propios para confirmarlo y reforzar-lo ms que para transformarlo, y matriz generadora de respuestasadaptadas de antemano a todas las condiciones objetivas idnticas uhomlogas a las condiciones (pasadas) de su produccin, el habitus sedetermina en funcin de un porvenir probable que anticipa y contri-buye a realizar, porque lo lee directamente en el presente del mundopresupuesto, el nico que puede conocer.22

    Una nota constitutiva que refuerza Bourdieu con relativa insis-tencia es la del carcter histrico del habitus, afirmacin que se le-vanta contra el idealismo intelectualista para subrayar que elhabitus es un sistema de esquemas incorporados que, constituidosen el curso de la historia colectiva, son adquiridos en el curso de lahistoria individual y funcionan en la prctica y para la prctica (y nopara unos fines de puro conocimiento).23

    Las estructuras del habitus son el resultado de concretas condicio-nes de existencia, de ah el peso que tienen las primeras experien-cias: Son, en efecto, las estructuras caractersticas de una clase de-terminada de condiciones de existencia que, a travs de la necesidadeconmica y social que hacen pesar sobre el universo relativamenteautnomo de la economa domstica y las relaciones familiares, omejor, a travs de las manifestaciones propiamente familiares deesta necesidad externa (forma de la divisin del trabajo entre sexos,universo de objetos, modos de consumos, relacin entre parientes,etc.) producen las estructuras del habitus que estn en el principio dela percepcin y apreciacin de toda experiencia posterior.24

    Producto de la historia, historia incorporada y productor de histo-ria, el habitus es aquello a travs de lo cual la institucin encuentrasu plena realizacin: la virtud de la incorporacin que aprovecha lacapacidad del cuerpo para tomar en serio la magia performativa delo social, es lo que hace que el rey, el banquero, el cura sean la monar-

    22 Bourdieu, P. El sentido prctico... p. 110.23 Bourdieu, P. La distincin... p. 478.24 Bourdieu, P. El sentido prctico... p. 94.

  • 43

    LA FRMULA GENERADORA DEL SENTIDO PRCTICO

    qua hereditaria, el capitalismo financiero o la Iglesia hechos hom-bre.25

    Otra nota constitutiva del habitus se refiere a su carcter incorpo-rado y objetivado y esto ocurre, como seala Bourdieu, cuando seinterroga sobre el trabajo del etnlogo, que al modo de los primeroslegisladores codifica, por el solo hecho del registro, las cosas que noexistan sino en estado incorporado, bajo forma de disposiciones, deesquemas clasificatorios cuyos productos son coherentes, pero conuna coherencia parcial.26

    Una de las estructuras ms profundas del habitus tiene que vercon lo que Bourdieu llama sentido del juego y es uno de sus aspec-tos ms paradjicos pues, como seala, ... para dar cuenta de lo quela gente hace, es necesario suponer que obedecen a una suerte desentido del juego, como se dice en deporte, y que, para comprendersus prcticas, es necesario reconstruir el capital de esquemasinformacionales que les permite producir pensamientos y prcticassensatas y regladas sin intencin de sentido y sin obediencia cons-ciente a reglas explcitamente enunciadas como tales.27

    Ya habamos planteado anteriormente que las elecciones delhabitus tienden a reforzarlo y a protegerlo de posibles amenazas quelo pongan en cuestin. Esto da lugar, por ejemplo, a hablar de polticacon personas de las mismas preferencias. Lo mismo habra que decirde otro tipo de prcticas. Algo parecido vale para las prcticas contra-rias, aqullas que tienden a evitar situaciones, lugares y personas; deaqu se sigue lo que para Bourdieu es la propiedad ms paradjicadel habitus principio no escogido de todas las elecciones, donde re-side la solucin a la paradoja de la informacin necesaria para evitarla informacin...28

    Este aspecto paradjico del habitus se encuentra en el origen deesos encadenamientos de golpes, objetivamente organizados comoestrategias sin ser producto de una verdadera intencin estratgica

    25 Ib. pp. 99-100.26 Bourdieu, P. Cosas dichas... p. 86.27 Ib. p. 83.28 Bourdieu, P. El sentido prctico... p. 105.

  • 44

    DAVID V ELASCO Y EZ

    lo que supondr, al menos, que sean tomados como una estrategiaentre otras posibles.29

    Finalmente, una nota constitutiva del habitus, derivada de su carc-ter histrico, es la homologa entre los habitus y el habitus de clase. Unay otra nota permiten acercarnos a la comprensin en profundidad de larelacin entre agentes sociales, para descubrir en su ncleo lo que hayade homologa y lo que haya de diversidad, en el sentido de que la percep-cin de habitus diferentes corresponden a la percepcin espontnea decondiciones de vida distintas. Por consiguiente, la homologa de loshabitus permite, por el contrario, que las prcticas y las obras seaninmediatamente inteligibles y previsibles, percibidas, pues, como evi-dentes: el habitus permite ahorrarse la intencin, no slo en la produc-cin, tambin en el desciframiento de las prcticas y obras.30 Esto sedebe fundamentalmente a que la homogeneizacin objetiva de loshabitus de grupo o de clase que resulta de la homogeneidad de las con-diciones de existencia... hace que las prcticas puedan estar objetiva-mente concertadas sin clculo estratgico alguno ni referencia conscien-te a una norma, y mutuamente ajustadas sin interaccin directa algu-na y, a fortiori, sin concertacin explcita...31

    El habitus de clase nos permite reconocer la realidad de los estilosde vida, diferentes segn la posicin que se ocupa en el espacio social,a su vez estructurado segn la composicin del capital, como veremosms adelante. El habitus de clase es lo que hace que el conjunto delas prcticas de un agente (o del conjunto de agentes que son productode condiciones semejantes) sean a la vez sistemticas, porque sonproducto de la aplicacin de idnticos esquemas (o mutuamente con-vertibles) y sistemticamente distintas de las prcticas constitutivasde otro estilo de vida.32

    29 Ib. p. 106. Bourdieu hace una importante observacin en la nota de pie # 15 de la p. 106: Lasestrategias ms rentables son las que ms a menudo producen, ms ac de todo clculo y en la ilusin dela sinceridad ms autntica, un habitus objetivamente ajustado a las estructuras objetivas: esas estrate-gias sin clculo estratgico producen a quienes apenas podemos llamar sus autores de un beneficiosecundario importante, la aprobacin social que se da a la apariencia del desinters.

    30 Ib. p. 100-101.31 Ib. p. 101.32 Bourdieu, P. La Distincin..., p. 170.

  • 45

    LA FRMULA GENERADORA DEL SENTIDO PRCTICO

    1.2. El dinamismo del habitus

    Siguiendo un poco el pensamiento de Zubiri, pasamos a dar una mi-rada a esa dimensin de toda realidad que es su intrnseco dar de sy que constituye su estructura dinmica. Qu es lo que da de s larealidad del habitus? Lo veremos en varios apartados fundamenta-les.

    En un primer momento, el dinamismo del habitus se expresa conosentido prctico, una especie de sinnimo de la nocin de habitus yque indica una de las caractersticas fundamentales de su dinamis-mo, prcticamente en todas sus dimensiones, lo mismo como habituscientfico que como habitus lingstico, es el sentido del juego, reto-mando una expresin cara a Bourdieu. Aqu agregamos todo lo que serefiere a la produccin de estrategias, estilos de vida y las afinidadesde clase.

    En un momento de su anlisis del sentido prctico, Bourdieuestablece una equivalencia con lo que llama la lgica prctica, pro-pia del sentido prctico y del habitus.33 La lgica prctica es la lgi-ca que corresponde a toda actividad, mejor dicho, al sentido prctico;es la lgica propia de todo habitus, pues la idea de lgica prctica, l-gica en s, sin reflexin consciente ni control lgico, es una contradic-cin en los trminos que desafa a la lgica lgica. Esta lgica parad-jica es la de toda prctica o, mejor, la de todo sentido prctico....34

    En un segundo momento, destacamos otra caracterstica que yahabamos insinuado anteriormente, y se refiere al sentido de la an-ticipacin que opera el habitus en todas las prcticas que realizanlos agentes. Esta anticipacin se realiza porque el habitus engendra,de manera espontnea, representaciones y prcticas, lo que los haceparticularmente manipulables. La nocin de anticipacin, ms queuna evaluacin intuitiva e inmediata, es una clara relacin con el

    33 Bourdieu, P. El sentido prctico..., pp. 145-146.34 Ib. 154. Bourdieu hace una observacin importante en la nota de pie # 11 de la p. 154: Hay actos

    que un habitus no producir nunca si no encuentra la situacin en la cual pueda actualizar sus potenciali-dades: sabemos, por ejemplo, que las situaciones lmites de los tiempos de crisis dan a algunos (individuos)la ocasin de revelar potencialidades desconocidas por ellos mismos y por los otros.

  • 46

    DAVID V ELASCO Y EZ

    tiempo. Un aspecto del sentido de la anticipacin que produce elhabitus tiene que ver con la lectura que hace del efecto pasado res-pecto del objetivo que se quiere anticipar y que le hacen prever unporvenir inscrito en el presente y que excluye toda deliberacin expl-cita.35

    En un tercer momento, sin entrar al anlisis de las relaciones en-tre el habitus y el campo, analizamos el ajuste espontneo que se daentre el habitus y las condiciones sociales de las que es producto yproductor simultneamente y, en particular, para destacar el efectode integracin de esas determinaciones.

    El ajuste espontneo que opera el habitus viene dado por las mis-mas condiciones objetivas de las que es su producto, de ah queBourdieu establezca una correlacin entre probabilidades objetivasy esperanzas subjetivas, resultado de las disposiciones que generaunas particulares condiciones objetivas: Si se observa regularmenteuna correlacin muy estrecha entre las probabilidades objetivas cien-tficamente construidas (por ejemplo, las oportunidades de acceso atal o cual bien) y las esperanzas subjetivas (las motivaciones y lasnecesidades), no es porque los agentes ajusten conscientemente susaspiraciones a una evaluacin exacta de sus probabilidades de xito,a la manera de un jugador que regulara su juego en funcin de unainformacin perfecta de sus probabilidades de victoria. En realidad,dado que las disposiciones duraderamente inculcadas por las posibi-lidades e imposibilidades, libertades y necesidades, facilidades yprohibiciones que estn inscritas en las condiciones objetivas... en-gendran disposiciones objetivamente compatibles con esas condicio-nes y, en cierto modo, preadaptadas a sus exigencias....36

    El ajuste espontneo que opera el habitus no es mera adaptacina las condiciones objetivas, es tambin una seleccin de oportunida-des pero, sobre todo, una eleccin de aquellas experiencias que tien-den a reforzarlo y ponerlo al abrigo de situaciones crticas.37

    35 Ib. p. 93.36 Ib. p. 94.37 Ib. p. 105.

  • 47

    LA FRMULA GENERADORA DEL SENTIDO PRCTICO

    Al ajuste espontneo que produce el habitus se complementa supapel de integrador del conjunto de las determinaciones sociales,pues integra en la unidad originariamente sinttica de un principiogenerador el conjunto de los efectos de las determinaciones impues-tas por las condiciones materiales de existencia.38

    En un cuarto momento, retomamos una expresin afortunada deBourdieu, para sealar una caracterstica tpica del habitus, el deconseguir la orquestacin espontnea de las prcticas, sin necesidadde un director de orquesta.39

    La importancia de esta caracterstica de los habitus est en rela-cin directa con lo que Bourdieu llama las empresas de movilizacincolectiva, relacin fundamental entre dirigentes y dirigidos, en laque cobra particular importancia la necesaria orquestacin entredisposiciones de unos y otros y, en particular, la necesidad de tomaren cuenta la inclinacin al reagrupamiento, que es uno de los princi-pales resultados de la orquestacin espontnea que operan loshabitus.40

    En un quinto momento, encontramos que el habitus se expresa enel cuerpo, de ah que una de sus dimensiones sea la hexis, trminoque tambin utiliza Zubiri. Alguna vez hemos odo hablar de la gen-te bonita para hacer referencia a las personas de clase media alta yalta. Y no es que los pobres no sean bonitos. Lo que s es cierto esque hay una relacin diferente con el cuerpo y esto significa otra ex-presin del dinamismo del habitus. Son formas sutiles de clasifica-cin: el modo de hablar, las inflexiones de la voz, la manera de vestir,el tipo de ropa, la manera de caminar y el cuerpo mismo. Lo intere-sante, de nuevo, no es la diferenciacin, sino la calificacin que unalegitimidad dominante sanciona expresando la valoracin y la legi-timidad ; porque hay toda una manera de tratar el cuerpo, de cui-darlo, de nutrirlo, de mantenerlo, que es reveladora de las disposicio-nes profundas del habitus.41

    38 Bourdieu, P., La distincin... p. 448.39 Bourdieu, P. El sentido prctico... p. 92.40 Ib. pp. 102-103.41 Bourdieu, P., La distincin... p. 188.

  • 48

    DAVID V ELASCO Y EZ

    En un sexto momento, destacamos otro aspecto del dinamismo delos habitus y tiene que ver con la valoracin retrasada de los ttuloso los diplomas, clave para el proceso de acumulacin de capital y demovilidad social - por tanto, de posicin en determinado campo. Laobservacin interesante que hace Bourdieu es que tales ttulos, a losque equipara a los ttulos de nobleza, tienden a devaluarse por unefecto de inflacin de las titulaciones acadmicas, con lo cual susposeedores tienden a aferrarse a su valor nominal. Pero no hay con-ciencia de estos mecanismos, no slo por razones subjetivas querero no darse cuenta, sino por mecanismos objetivos a los que el autorllama la histresis de los habitus,42 que lleva a aplicar al nuevo esta-do del mercado de las titulaciones unas categoras de percepcin yapreciacin que corresponden a un estado anterior de las posibilida-des objetivas de evaluacin, y la existencia de unos mercados relati-vamente autnomos en los que el debilitamiento del valor de lastitulaciones acadmicas se opera a un ritmo ms lento.43

    1.3. Funcionalidad del habitus y los Campos

    Este aborde implica una importante superacin del dualismo, que seda tanto en la filosofa como en muchas elaboraciones de la sociolo-ga, entre el individuo y la sociedad, lo individual y lo social. El esta-blecer las relaciones entre habitus y campo supone postular unanueva sntesis en la que lo social se encuentra incorporado a lo indi-vidual y en ste la historia se hace cuerpo. En este apartado preten-demos explicitar la funcionalidad de dos nociones que son, ellas mis-mas, nudos de relaciones.

    Si planteamos explcitamente la relacin no es porque neguemosque, en los captulos anteriores, hayamos intentado el anlisis decada nocin de manera separada una de la otra. Ms bien, ha resul-tado que en el anlisis del dinamismo de los campos, por ejemplo,

    42 Bourdieu tambin lo llama el efecto Don Quijote: Pone en prctica en un espacio econmicoy social transformando un habitus que es el producto de un estado anterior de ese mundo. Pero bastarapensar en el envejecimiento. En: Bourdieu, P. Cosas Dichas... p. 111.

    43 Bourdieu, P., La distincin... p. 140.

  • 49

    LA FRMULA GENERADORA DEL SENTIDO PRCTICO

    dimos por supuesta la relacin que tiene con los habitus y con el ca-pital, nocin que hemos venido manejando de manera prcticamenteindisociable con las de habitus y campo. Y tambin, en los captulosdedicados al habitus, establecimos la relacin con los campos.

    La diferencia de este apartado es la de sealar lo inextricable deuna relacin en la que no es posible concebir una nocin sin las otras.Ni el capital es tal, aislado de habitus dispuestos a reconocerlo y,adems, es impensable fuera de un campo concreto. Tan es as, quehemos destacado que un campo surge con la aparicin de una deter-minada especie de capital y por las prcticas concretas de agentesdotados de un habitus que es, al mismo tiempo, la acumulacin deuna determinada especie de capital y un capital incorporado.

    Un ejemplo de esta relacin es la afirmacin de Bourdieu, en laque seala que las estructuras mentales no son otra cosa sino estruc-turas sociales interiorizadas.44 No es posible concebirlas de otramanera porque la actividad misma de pensarlas no se da en el vaco,sino en concretas condiciones sociales. Es una relacin de conoci-miento que depende de una relacin de condicionamiento.45

    Bourdieu seala que el objeto propio de la ciencia social no es niel individuo, este ens realissimum ingenuamente celebrado como larealidad de las realidades por todos los individualismos metodolgi-cos, ni los grupos en tanto conjuntos concretos de individuos, sino larelacin entre dos realizaciones de la accin histrica.46 Dicho de

    44 Bourdieu, P. Sociologa y Cultura. CONACULTA y Grijalbo, Mxico ... p. 121.45 Bourdieu, P. y Wacquant, L. Respuestas... p. 87.46 Un aspecto de la relacin entre habitus y campo, que no abordamos en directo, es que funda una

    teora de la temporalidad: La relacin entre el habitus y el campo, concebidos como dos modos deexistencia de la historia, permite fundar una teora de la temporalidad que rompe simultneamente condos filosofas opuestas: de un lado, la visin metafsica que trata el tiempo como una realidad en s,independiente del agente (con la metfora del ro) y, del otro, una filosofa de la conciencia. Lejos de seruna condicin a priori y trascendental de la historicidad, el tiempo es eso que la actividad prctica produceen el acto mismo por el cual ella se produce ella misma. Porque la prctica es el producto de un habitusque es l mismo el producto de la incorporacin de las regularidades inmanentes y de las tendenciasinmanentes del mundo, ella contiene en ella misma una anticipacin de esas tendencias y de esas regu-laridades, es decir, una referencia no thtique a un futuro inscrito en la inmediatez del presente. El tiempose genera en la efectuacin misma del acto (o del pensamiento) como actualizacin de una potencialidadque es por definicin presentificacin de un inactual y de despresentificacin de un actual, por tanto, eso

  • 50

    DAVID V ELASCO Y EZ

    otro modo, la doble y oscura relacin entre los habitus, sistemas per-durables y transferibles de esquemas de percepcin, apreciacin y ac-cin resultante de la institucin de lo social en los cuerpos (o en los in-dividuos biolgicos) y los campos, sistemas de relaciones objetivasque son el producto de la institucin de lo social en las cosas o en me-canismos que poseen la casi realidad de los objetos fsicos. Y, desdeluego, todo aquello que surge de esta relacin, a saber, las prcticasy las representaciones sociales o los campos, cuando se presentanbajo la forma de realidades percibidas y apreciadas.47

    De esta relacin entre habitus y campo desglosamos tres aspectos:su complicidad ontolgica, el modelo terico que reintroduce a losagentes y la posicin de clase. El primer aspecto, la complicidadontolgica48 que se establece entre habitus y campo, tiene como fun-cin el hacer operativo un campo social determinado, pues es nece-sario que haya algo en juego y gente dispuesta a jugar, que est dota-da de los habitus que implican el conocimiento y reconocimiento delas leyes inmanentes al juego, de lo que est en juego, etc..49

    Se subraya el aspecto de adaptabilidad del habitus con una situa-cin concreta, de donde destacamos otra caracterstica de esta rela-cin: su capacidad de ajuste. En su anlisis del gusto, Bourdieu plan-tea otra caracterstica de la relacin entre estas realidades, en la quelas disposiciones slo se forman, funcionan y valen en un campo de-

    mismo que el sentido comn describe como el paso del tiempo. La prctica no constituye - salvoexcepcin - el futuro como tal, en un proyecto o en un plan puesto por un acto de voluntad consciente ydeliberado. La actividad prctica, en la medida donde ella ha dado sentido, donde ella es sentida, razonable,es decir, generada por habitus que son ajustados a las tendencias inmanentes del campo, trasciende elpresente inmediato por la movilizacin prctica del pasado y la anticipacin prctica del futuro inscrito enel presente al estado de potencialidad objetiva. Porque implica una referencia prctica al futuro implicadoen el pasado del que es el producto, el habitus se temporaliza en el acto mismo a travs del cual l serealiza. Sera necesario precisar, afinar y diversificar este anlisis, pero yo querra solamente hacer entre-ver cmo la teora de la prctica, condensada en las nociones de campo y de habitus, permite desembara-zarse de la representacin metafsica del tiempo y de la historia como realidades en ellas mismas, exterio-res y anteriores a la prctica, sin por tanto abrazar la filosofa de la conciencia que sostiene las visiones dela temporalidad que se encuentra en Husserl o en la teora de la accin racional. Bourdieu, P. y Wacquant,L. Respuestas... pp. 112-113.

    47 Bourdieu, P. Qu quiere decir hablar?..., p. 87.48 Bourdieu, P. Cosas dichas... p. 24.49 Bourdieu, P. Sociologa y Cultura. CONACULTA y Grijalbo, Mxico ... pp. 135-136.

  • 51

    LA FRMULA GENERADORA DEL SENTIDO PRCTICO

    terminado y desde una posicin en la correlacin de fuerzas que sedesarrolla en todo campo y slo en la medida en que hay esa luchapor el control de la legitimidad de dicho campo, es decir, lo que esten juego.50

    Pero lo que conviene destacar es la complicidad como caracters-tica de la relacin entre el habitus y un campo, dado que entre elcuerpo socializado y los campos sociales, que son por lo general dosproductos acordes de la misma historia, se establece una complicidadinfraconsciente, corporal....51 El habitus mantiene con el mundo so-cial del que es producto una verdadera complicidad ontolgica, prin-cipio de un conocimiento sin conciencia, de una intencionalidad sinintencin y de un dominio prctico de las regularidades del mundoque permite adelantar el porvenir sin tener ni siquiera necesidad depresentarlo como tal.52 Son, habitus y campo, dos modos de existen-cia de lo social... la historia hecha cuerpo y la historia hecha cosa.53

    Es una complicidad originaria54 y una relacin de proximidad in-mediata.55

    Un segundo aspecto de la relacin entre habitus y campo tiene quever con la superacin de la falsa oposicin entre sujeto y estructura,por lo que esa relacin provee la nica manera rigurosa dereintroducir a los agentes singulares y sus acciones singulares sincaer en la ancdota sin pies ni cabeza de la historia de los aconteci-mientos.56

    Un tercer aspecto de esta relacin confirma que se puede hablar, ycon razn, de un habitus de clase que proviene fundamentalmentedel hecho de ocupar una determinada posicin en el espacio social, yas se explica, por ejemplo, el hecho de la opinin pblica: Se to-man posiciones que uno ya es propenso a tomar en funcin de la po-sicin que ocupa en un campo determinado. Un anlisis riguroso est

    50 Bourdieu, P., La distincin... p. 92.51 Bourdieu, P. Sociologa y Cultura. CONACULTA y Grijalbo, Mxico ... p. 114.52 Bourdieu, P. Cosas Dichas... p. 24.53 Ib., p. 74.54 Bourdieu, P. La noblesse dtat... p. 12.55 Ib., p. 59.56 Bourdieu, P. Cosas Dichas... pp. 54-55.

  • 52

    DAVID V ELASCO Y EZ

    orientado a explicar las relaciones entre la estructura de las posicio-nes que deben tomarse y la estructura del campo de las posiciones queya estn objetivamente ocupadas.57 Aqu conviene tener claro que nose tiene la posicin social que se quisiera tener; no es el resultado deun acto de voluntad: El habitus est ligado genticamente (y tam-bin estructuralmente) a una posicin, tiende siempre a expresar, atravs de esquemas que son la forma incorporada, a la vez en el espa-cio de las posiciones diferentes u opuestas... que son constitutivas delespacio social y una toma de posicin prctica sobre este espacio.58

    Para una correcta comprensin de las prcticas, Bourdieu planteaque la sociologa no puede prescindir del axioma del inters, com-prendido como la inversin especfica en lo que est en juego, que esa la vez condicin y producto de la pertenencia a un campo.59 Si apli-camos este axioma a cualquier tipo de prctica, es posible que descu-bramos riquezas que no han sido desenterradas y que el modusoperandi sociolgico propuesto por Bourdieu facilita. Advierte que talnocin tiene una funcin de ruptura; destruye la ideologa del des-inters, que es la ideologa profesional de los clrigos de toda espe-cie.60 Bourdieu hace una propuesta que nos parece relevante e inci-siva para desentraar la parte oculta de las prcticas y, en particu-lar, para explicar lo que algunos llaman apata, pasividad o desinte-rs de la gente: La inversin es la inclinacin para actuar que seengendra en la relacin entre un espacio de juego donde algo est enjuego (lo que yo llamo un campo) y un sistema de disposiciones que seajusta al juego (lo que llamo un habitus), un sentido del juego y de loque est en juego que implica a la vez cierta vocacin y aptitud parajugar el juego, tomar inters en el juego, dejarse llevar por el jue-go...61

    57 Bourdieu, P. Sociologa y Cultura. CONACULTA y Grijalbo, Mxico ... p. 247.58 Bourdieu, P. La noblese dtat... p. 9.59 Bourdieu, P. Sociologa y Cultura. CONACULTA y Grijalbo, Mxico ... p. 141.60 Bourdieu, P. Cosas Dichas... p. 168.61 Bourdieu, P. Sociologa y Cultura. CONACULTA y Grijalbo, Mxico ... p. 93.

  • 53

    LA FRMULA GENERADORA DEL SENTIDO PRCTICO

    1.4. Funcionalidad del habitus y los Capitales

    Destacamos tres aspectos de esta funcionalidad y se refieren a losmodos de produccin del habitus, la unidad de clase y la distribucinde capital. Por el primero, nos encontramos con el hecho de que ...loque se capta mediante indicadores tales como el nivel de instruccin(capital escolar o cultural) o el origen social (capital incorporado) o,con mayor exactitud, lo que se capta en la estructura (estructura delcapital) de la relacin que los une, son tambin modos de produccindel habitus cultivado.62 Lo que se afirma del habitus cultivado valepara el habitus popular.

    La unidad de la clase social, que es unidad de estilos de vida, seinscribe en las estructuras ms profundas del habitus, desde dondesurge la adhesin inmediata a los gustos y a los disgustos, a las sim-patas y a las aversiones, a los fantasmas y a las fobias que, ms quelas opiniones declaradas, constituyen el fundamento inconsciente dela unidad de una clase.63 La clase social se va definiendo por la rela-cin entre los habitus y el capital. Bourdieu hace una importanteadvertencia que rompe con la teora clsica marxista, aunque recu-pera sus aportaciones ms importantes,64 y seala que la clase socialse define por la estructura de las relaciones entre todas las propieda-des pertinentes, que confiere su propio valor a cada una de ellas y alos efectos que ejerce sobre las prcticas.65 Para ello, Bourdieu plan-tea la necesidad de establecer, para cada clase y fraccin de clase, esdecir, para cada una de las configuraciones del capital, la frmulageneradora del habitus que manifiesta en un estilo de vida particu-lar las necesidades y las facilidades caractersticas de esta clase decondiciones de existencia (relativamente) homogneas y, una vezhecho esto, determinar cmo se especifican, para cada uno de losgrandes dominios de la prctica, las disposiciones del habitus.66 En

    62 Bourdieu, P., La distincin... p. 63. Los parntesis son mos. En el captulo 2 hacemos el aborde alconcepto de capital.

    63 Ib. p. 75.64 Para una visin ms completa, La Distincin, Cap. 2: El espacio social y sus transformaciones.65 Ib. p. 104.66 Ib. p. 206.

  • 54

    DAVID V ELASCO Y EZ

    sntesis, la importancia de la relacin entre habitus y capital est enreconocer las condiciones de adquisicin del habitus.

    Captulo 2La categora de capital

    En esta parte abordamos el anlisis de diversos textos en los quePierre Bourdieu construye y utiliza el concepto de capital. Siguien-do un esquema semejante al del captulo anterior, partiremos prime-ro por la manera como creemos Bourdieu elabora la nocin de capi-tal para despus desmenuzar elementos de su teora que nos expli-can la realidad concreta a la que alude, que es bastante compleja yenriquece una visin del mundo social a partir de este concepto.

    2.1. Nocin y teora del capital

    Dos niveles de debate terico establece Bourdieu en una exposicinrealizada en la Universidad de Ginebra en diciembre de 1978. Poruna parte, un primer elemento tiene que ver con la tradicin lings-tica que se esfuerza por definir los trminos del hablar, del hablaoportuna y conveniente, y le parecen insuficientes algunos abordesy propone uno distinto: Esto conduce a sustituir la nocin de compe-tencia por la de capital lingstico. Hablar de capital lingstico sig-nifica que hay ganancias lingsticas: en cuanto alguien que ha na-cido en el sptimo distrito es el caso de la mayora de los que gobier-nan Francia actualmente abre la boca, recibe una ganancia lings-tica, que no es para nada ficticia ni ilusoria como podra sugerirlo esaespecie de economicismo que nos ha impuesto un marxismo prima-rio.67

    Un segundo elemento del concepto de capital lingstico es su po-der sobre los mecanismos de formacin de los precios lingsticos, elpoder para hacer que funcionen en su propio provecho las leyes deformacin de los precios y as recoger la plusvala especfica.68

    67 Bourdieu, P. Sociologa y Cultura. CONACULTA y Grijalbo, Mxico ... p. 146.68 Ib., p. 146.

  • 55

    LA FRMULA GENERADORA DEL SENTIDO PRCTICO

    Otra aproximacin a la nocin de capital se establece en torno a lade capital cultural habra que llamar capital informacional69 que,para Bourdieu, se impone en primer lugar como una hiptesis indis-pensable para dar cuenta de las diferencias en los resultados escola-res que presentan nios de diferentes clases sociales respecto delxito escolar.70

    2.2. Poder y capital simblicos

    En este apartado abordamos otro aspecto de la misma propuesta, porla que pretendemos desentraar sus anlisis en torno a la realidadsimblica, particularmente expresada en las nociones de capital sim-blico71 y poder simblico.

    La insistencia de Bourdieu en esta nocin simblica no es gratui-ta y es, en buena medida, el resultado de su puesta en prctica y bajocontrol de una de sus nociones clave, la de habitus. Al fijar su aten-cin en las representaciones, es decir, en el habitus, y no slo en lascondiciones sociales, es decir, en los campos, descubre ah un aspec-to del sistema de percepciones, como representaciones mentales, quetiene un margen de desconocimiento o de no-reconocimiento (mcon-naissance).

    En primer lugar, no se trata de una especie diferente de propieda-des, sino que son poderes que provienen de otras tantas especies decapital.72 Lo que importa destacar es que se trata de una valoracinsocialmente reconocida.

    En el origen del concepto, Bourdieu seala el anlisis del honor,donde se encuentran todos los problemas que me planteo an hoy:

    69 Bourdieu, P. y Wacquant, L. Respuestas... p. 82.70 Bourdieu, P. Los tres estados del capital cultural. Revista Sociolgica, No. 5, Vol. 2, 1987, Mxico, p.

    11. Original francs, Les trois tats du capital culturel, en Actes de la recherche en sciences sociales No.30, 1979, p. 3-6.

    71 Wacquant afirma: La nocin de capital simblico es una de las ms complejas que Bourdieu hayaelaborado y su obra entera puede considerarse una bsqueda de sus diversas formas y efectos. Reco-mienda las siguientes lecturas: EP227-243 ; SP191-207 ; CD147-166 (es el artculo Espacio social y podersimblico) ; EN, la quinta parte. Bourdieu, P. y Wacquant, L. Respuestas... p. 97.

    72 Bourdieu, P. Sociologa y Cultura. CONACULTA y Grijalbo, Mxico ... p. 283.

  • 56

    DAVID V ELASCO Y EZ

    la idea de que las luchas por el reconocimiento son una dimensinfundamental de la vida social y que se basan en la acumulacin deuna forma particular de capital, el honor en el sentido de reputacin,de prestigio, y que hay pues una lgica especfica de la acumulacindel capital simblico, como capital fundado sobre el conocimiento yel reconocimiento.73

    La categora de capital se inscribe, en la obra de Bourdieu, en unparticular esfuerzo por rescatar nociones que pudieran parecer pri-vativas de la economa, y lo llevan a proponer una economa, en elsentido de razn inmanente, de las prcticas, que no se limiteartificialmente a las prcticas socialmente reconocidas como econ-micas debe tratar de comprender el capital, esta energa de la fsi-ca social (1980f, p.209),74 bajo todas sus formas y descubrir las leyesque rigen su conversin de una especie a otra.75 En estos trminosquedara ubicada una propuesta terica en la que, siguiendo aBourdieu, podemos precisar ms sus contenidos, sobre todo en tornoa las nociones de poder y de capital simblicos.

    El capital simblico es, por tanto, este capital negado {dni},reconocido como legtimo, es decir, no reconocido {mconnu} comocapital (el reconocimiento en el sentido de gratitud suscitada por losfavores puede ser uno de los fundamentos de este reconocimiento)que constituye probablemente, junto con el capital religioso, la ni-ca forma posible de acumulacin cuando el capital econmico no esreconocido.76 Su principal aportacin es todo lo que se agrupa bajoel nombre de nesba, es decir, la red de aliados y de relaciones que setiene (y a los que se mantiene) a travs del conjunto de compromisosy deudas de honor, derechos y deberes acumulados a lo largo de lasgeneraciones sucesivas y que puede ser movilizado en las circunstan-cias extraordinarias.77

    73 Bourdieu, P. Cosas Dichas... p. 33-34.74 Le sens pratique, Paris, Minuit (citado por Wacquant).75 Bourdieu, P. y Wacquant, L. Respuestas... p. 81.76 Bourdieu, P. El sentido prctico... p. 198.77 Ib. p. 200.

  • 57

    LA FRMULA GENERADORA DEL SENTIDO PRCTICO

    El capital simblico se va acumulando gracias a la creencia espon-tnea que un grupo asigna a determinados agentes sociales que msgarantas materiales y simblicas le ofrecen, se entender cmo laexhibicin del capital simblico (siempre muy costosa en el planoeconmico) es uno de los mecanismos que permiten (sin duda univer-salmente) que el capital vaya al capital.78

    El poder simblico es una categora estrechamente ligada a la decapital simblico, que est en su base: El poder simblico es ese po-der invisible que puede ser ejercitado slo con la complicidad de quie-nes no quieren saber que son sujetos para ste o incluso que ellosmismos lo ejercitan.79 De manera paralela, el capital simblico esun crdito, es el poder impartido a aqullos que obtuvieron suficientereconocimiento para estar en condiciones de imponer el reconoci-miento.80

    Como el capital simblico, el poder simblico descansa en buenamedida en el reconocimiento, es un poder que puede ser ejercitadoslo si es reconocido, que es irreconocible como arbitrario.81 Dichoreconocimiento es la base del poder simblico y, por tal, Bourdieusiempre entiende el desconocimiento de la violencia que se ejerce atravs de l.82

    En sntesis, nos plantea Bourdieu, el poder simblico es la formairreconocible y, sobre todo, legitimada, que adquieren todas las otrasformas de poder.83

    Cabe aadir una observacin pertinente, en el sentido de que lasnociones de poder y capital simblico se inscriben en un conjunto denociones que aluden a lo que pudiramos llamar dimensin simblicade la realidad. Slo para darnos una idea del modo como los utiliza el

    78 Ib. p. 201.79 Bourdieu, P. Language & Symbolic Power. Edited and introduced by John B. Thompson. Harvard

    University Press. Cambridge, Massachusetts, 1994. Especialmente, captulo 7, On Symbolic Power, pp. 164.80 Bourdieu, P. Cosas Dichas... p. 140.81 Bourdieu, P. Language & Symbolic Power. Edited and introduced by John B. Thompson. Harvard

    University Press. Cambridge, Massachusetts, 1994. Especialmente, captulo 7, On Symbolic Power, p. 170.82 Bourdieu, P. Cosas Dichas... p. 163.83 Bourdieu, P. Language & Symbolic Power. Edited and introduced by John B. Thompson. Harvard

    University Press. Cambridge, Massachusetts, 1994. Especialmente, captulo 7, On Symbolic Power, p. 170.

  • 58

    DAVID V ELASCO Y EZ

    autor de La Distincin, hacemos una relacin de las nociones y loslugares donde se puede encontrar cierto desarrollo: violencia simb-lica;84 Wacquant la coloca en el centro del objeto de la sociologa, alproponerle analizar la contribucin que diversas formas de violenciasimblica aportan a la reproduccin y a la transformacin de las es-tructuras de dominacin.85, 86 Esta nocin alude a un resultado de larelacin entre los habitus y los campos.87

    Inters simblico: Alude principalmente a las conductas de honor,a la conservacin y aumento del capital simblico.88 Revolucin sim-blica: Hace referencia al trastorno de las estructuras mentales, lamodificacin de la visin del mundo, que puede ser llamada la revo-lucin por excelencia.89 Dice Bourdieu, en relacin al origen de estanocin, me remito al anlisis de la crisis de mayo del 68 que presen-to en el ltimo captulo de Homo Academicus, el cual contiene el ger-men de una teora de la revolucin simblica sobre la cual estoy tra-bajando actualmente.90, 91 y 92

    Propiedades simblicas: las mismas propiedades materialescuando se perciben y aprecian en sus relaciones mutuas, es decir,

    84 Bourdieu, P. y Wacquant, L. Respuestas... p. 120.85 Otras referencias: Sobre el monopolio de la violencia simblica legtima, RR74; lo que puede lograr

    a diferencia de la violencia policiaca, RR119; definida como desconocimiento basado en el ajuste incons-ciente de las estructuras subjetivas a las estructuras objetivas y su diferencia con la teora foucaultiana dela dominacin, RR119-120; es aquella forma de violencia que se ejerce sobre un agente social con laanuencia de ste, RR120; imposible entenderla sin descartar la oposicin entre coercin y consentimien-to, imposicin externa e impulso interno, y como ejemplo, la dominacin masculina, RR123.

    86 Bourdieu, P. La noblesse dtat... p. 12.87 Sobre la diferencia entre la teora de la violencia simblica y la teora de la hegemona de Gramsci,

    Wacquant seala: La primera no requiere de ninguna inculcacin activa ni de ninguna labor de persua-sin (vase 1987c {CD147-166: es el artculo Espacio social y poder simblico, pp. 160-161}. Bourdieu, P.y Wacquant, L. Respuestas... p. 126, Nota 14.

    88 Bourdieu, P. El sentido prctico... p. 203.89 Bourdieu, P. Cosas Dichas... p. 151.90 Bourdieu, P. y Wacquant, L. Respuestas... p. 58. El actualmente hay que colocarlo en las fechas de la

    entrevista con Wacquant, en el invierno de 1987. Homo Academicus aparece en Francia, en 1984.91 Bourdieu, P. y Wacquant, L. Respuestas... p. 125.92 Bourdieu, P. Gense et structure du champ religieux. Revue franaise de sociologie, XII, No. 3,

    Juillet-Septembre 1971, p. 334.

  • 59

    LA FRMULA GENERADORA DEL SENTIDO PRCTICO

    como unas propiedades distintivas.93, 94 y 95 Lucha simblica: Es la lu-cha por imponer la definicin social del mundo que mejor convengacon los intereses de la clase dominante.96 y 97 Formas simblicas: Ins-trumentos para conocer y constituir el mundo de los objetos, yBourdieu atribuye a Durkheim el haber aportado los elementos parauna sociologa de las formas simblicas. Eficacia simblica: Poder deactuar sobre lo real actuando sobre la representacin de lo real.98, 99y 100 Manipulacin simblica: Es el tipo de manipulacin de la conduc-ta de la vida privada y la orientacin de la visin del mundo.101 y 102

    Garanta simblica: Esta nocin aparece en el estudio que el socilo-go francs realiza sobre el efecto de cuerpo, realidad que tiende adejarse escapar en el anlisis estadstico y que hace referencia a unasolidaridad grupal, en la que el capital simblico comn es una refe-rencia y un criterio de distincin.103 Sistemas simblicos:104 Son sis-temas de clasificacin y Bourdieu reprocha, tanto a etnlogos comoetnometodlogos, el ignorar que tales sistemas no son slo instru-mentos de conocimiento, sino que cumplen otras funciones, desde elhabitus, como la de reproducir bajo una forma transformada y difcilde reconocer, insertndolas {las estructuras} en las estructuras de unsistema de relaciones simblicas.105 Universos simblicos: En estanocin se alude simplemente a conjuntos cuya realidad expresa lasrepresentaciones que los agentes y los grupos sociales se hacen del

    93 Bourdieu, P. El sentido prctico... p. 227.94 Bourdieu prefiere el uso de la nocin de apuesta que la de estrategia, cf. CD110 y ss.95 Bourdieu, P. Qu quiere decir hablar?... pp. 87-88.96 Bourdieu, P. Language & Symbolic Power. Edited and introduced by John B. Thompson. Harvard

    University Press. Cambridge, Massachusetts, 1994. Especialmente, captulo 7, On Symbolic Power, p. 167.97 Ib., p. 168.98 Bourdieu, P. Qu quiere decir hablar?... p. 80.99 Bourdieu, P. El sentido prctico... p. 237.100 Bourdieu, P. Cosas Dichas... p. 140.101 Ib. p. 104. Bourdieu propone elementos para un anlisis del campo religioso, desbordado hacia lo

    que l llama campo de manipulacin simblica, o campo de cura de almas ensanchado.102 Bourdieu, P. Qu quiere decir hablar?... p. 87.103 Bourdieu, P. Effet de champ et effet de corps, ARSS 59, 1985, p. 73.104 Bourdieu, P. Language & Symbolic Power. Edited and introduced by John B. Thompson. Harvard

    University Press. Cambridge, Massachusetts, 1994. Especialmente, captulo 7, On Symbolic Power, p. 168.105 Bourdieu, P. El sentido prctico... p. 159-160.

  • 60

    DAVID V ELASCO Y EZ

    mundo y de sus prcticas: mito, lenguaje, arte y ciencia.106 Estruc-turas simblicas: Es otra manera de llamar a los sistemas simblicos,por ejemplo: Las estructuras simblicas pueden ejercer un poderestructurante slo porque ellas en s mismas son estructuradas.107

    Producciones simblicas: Se trata de la misma realidad expresada ennociones como sistema, estructura, universo; en el caso de lasproducciones se hace referencia a que son el resultado de una prc-tica concreta, aqulla del campo de la produccin cultural y su rela-cin con los intereses de la clase dominante.108 En otro estudio, el so-cilogo francs seala que la forma a travs de la cual las produccio-nes simblicas participan ms directamente de las condiciones socia-les de produccin es tambin el instrumento a travs del cual se ejer-ce su efecto social ms especfico, la violencia propiamente simbli-ca, que slo puede ser ejercida por quien la ejerce y sufrida por quienla sufre en una forma tal que sea desconocida en tanto que tal, es de-cir, reconocida como legtima.109

    Efecto simblico: Bourdieu llama efecto simblico a la existenciamisma del orden establecido basado en una determinada distribu-cin del capital.110 Relaciones de fuerza (o de poder) simblica: En lacotidianidad de los intercambios lingsticos se pone en prctica, caside manera inconsciente, una evaluacin prctica en la que est depor medio la competencia legtima para hablar o dejar de hablar,para decir unas cosas y callar otras y se tiene en la pronunciacin, enla tonalidad y la inflexin de la voz un indicador importante, por elque se da la afinidad de clase o de grupo; de ah que la posicin de lavoz constituye uno de los ms poderosos signos sociales, y de todaslas cualidades ms abiertamente sociales, como los ttulos nobiliarioso escolares...111 Dominacin simblica: En la base estructural de unorden social podemos encontrar una determinada distribucin del

    106 Bourdieu, P. Language & Symbolic Power. Edited and introduced by John B. Thompson. HarvardUniversity Press. Cambridge, Massachusetts, 1994. Especialmente, captulo 7, On Symbolic Power, p. 164.

    107 Ib., p. 166.108 Ib., p. 167.109 Bourdieu, P. Qu quiere decir hablar?... p. 111.110 Bourdieu, P. El sentido prctico... p. 227.111 Bourdieu, P. Qu quiere decir hablar?... p. 43.

  • 61

    LA FRMULA GENERADORA DEL SENTIDO PRCTICO

    capital que, de hecho, lo estructura; su conservacin y reproduccinconstante depende de un ejercicio de dominacin. La dominacinsimblica, tal como propone la sociologa bourdeausiana, implicauna forma de complicidad que no es ni sumisin pasiva a una coer-cin exterior, ni adhesin libre a los valores.112 Bourdieu seala queentre la sumisin o la resistencia se da una paradoja insoluble inscri-ta en la lgica misma de la dominacin simblica, no quieren admi-tirla las personas que hablan de cultura popular. La resistenciapuede ser alienante y la sumisin puede ser liberadora. Tal es la pa-radoja de los dominados, y no se sale de ella.113 Beneficio simbli-co: Algo que se busca en los intercambios lingsticos, pues en lavida ordinaria es muy raro que la lengua funcione slo como puro ins-trumento de comunicacin: la bsqueda de la maximizacin del ren-dimiento informativo slo excepcionalmente es el fin exclusivo de laproduccin lingstica y el uso puramente instrumental del lenguajeque implica suele entrar en contradiccin con la bsqueda, a menu-do inconsciente, del beneficio simblico.114

    El beneficio simblico es la ganancia, igualmente simblica, queobtienen los agentes sociales poseedores de una competencia legti-ma que, a su vez, les permite imponer los precios a los productoslingsticos.115

    En esto que llamamos dimensin simblica de la realidad, la cons-tante es el des-conocimiento explcito. Su ncleo fuerte, como deca-mos anteriormente, se encuentra en el concepto de violencia simb-lica, al que se asocian de diferente manera los de imposicin simb-lica,116 autoridad simblica,117 transgresiones simblicas, asociada ala de estrategias de condescendencia118 que Bourdieu maneja para

    112 Ib., p. 25.113 Bourdieu, P. Cosas Dichas... p. 156-157.114 Bourdieu, P. Qu quiere decir hablar?... p. 40.115 Ib., p. 44.116 Ib., p. 46.117 Ib., p. 66.118 Bourdieu propone como ejemplo esta nocin para marcar las diferencias entre la visin

    estructuralista defendida por l, como un momento de la investigacin y la visin llamada interaccionista,defendida por la etnometodologa. Bourdieu, P. Cosas Dichas... p. 131.

  • 62

    DAVID V ELASCO Y EZ

    analizar la relacin de investigacin, en particular, para sealar lastransgresiones que el investigador debe realizar para superar la dis-tancia, particularmente social y cultural, que lo separa de los agen-tes investigados.119 y 120 En la misma lnea se puede hablar de fuerzasimblica.121

    En otro sentido, la dimensin simblica de la realidad tiene varia-ciones en torno al concepto de inters y mercado. As, la nocin deintereses simblicos,122, 123, 124 y 125 refuerzo simblico, nocin tiene quever con el deefecto de teora,126 es decir, a producir la realidad quenomina, pero aqu tiene el matiz particular de hacer que haya unaparticular propensin, en el campo de produccin cultural, a privile-giar ciertos aspectos de la realidad y a ignorar otros.127

    El concepto de orden simblico corresponde a la representacindel orden social codificado, es decir, puesto en forma, formalizado yque se trata de una funcin que corresponde al Estado, en el sentidoque Bourdieu propone que se le piense, como un conjunto de camposde fuerza en los que se disputa esa especie particular de capital quees el capital estatal.128

    Equivalencia de las nociones de capital y poder simblicos. Aun-que en sentido estricto no sean absolutamente equivalentes las no-ciones de capital y poder simblicos, en el sentido que sea lo mismodecir capital o poder, en determinadas circunstancias y bajo determi-nadas condiciones, s podemos afirmar que, en ms de un sentido, setrata de nociones que van estrechamente ligadas y que son corres-pondientes, al punto de sealar que, a mayor capital simblico, ma-

    119 Bourdieu, P. Qu quiere decir hablar?... p. 84.120 Bourdieu, P. Cosas Dichas... p. 131.121 Ib., pp. 90-91.122 Sobre la nocin de inters, Bourdieu lo rescata del uso restringido que tiene en la economa,

    para establecer que hay tantos intereses como campos. Bourdieu, P. Cosas Dichas... p. 108.123 Bourdieu, P. Qu quiere decir hablar?... pp. 94-95.124 Bourdieu, P. Cosas Dichas... p. 168.125 Bourdieu, P. Effet de champ et effet de corps, ARSS 59, 1985, p. 73.126 Bourdieu comenta el ms tpico efecto de teora: el ejercido por la obra de Marx. Bourdieu, P.

    Cosas Dichas... p. 57.127 Bourdieu, P. Qu quiere decir hablar?... p. 103.128 Bourdieu, P. Cosas Dichas... p. 86-87.

  • 63

    LA FRMULA GENERADORA DEL SENTIDO PRCTICO

    yor poder simblico, y que la estructura de uno redunda en la estruc-tura del otro. As, volumen y estructura del capital, en todas sus es-pecies y subespecies, mantiene estrecha relacin con la estructura yvolumen del poder simblico al punto de que, concretamente, lasnociones de poder y de capital simblico convergen, por decirlo as, enla nocin de capital poltico, una subespecie del capital simblicoque, a su vez, tiene una expresin especial en lo que Bourdieu prefie-re llamar capital estatal, al conjunto de los bienes que se derivandel dominio de los campos de fuerza que forman el campo de poder.

    La estrecha relacin y cuasi equivalencia de las nociones de podery capital simblico no se realiza nicamente en los intercambioslingsticos en la cotidianidad de los agentes sociales o de las institu-ciones. Tambin es el contenido mismo de las luchas en el seno delcampo de produccin cultural, ah donde se apuesta por la definicinlegtima del mundo que ms favorezca los intereses de los dominan-tes en el campo de poder. Lo que est en juego es la imposicin deun precio que ms favorezca aquella especie de capital cuyo volumensea mayor, en un momento determinado del estado de fuerzas.

    Hay otra instancia en la que convergen poder y capital simblicos,y es en los enunciados performativos, cuya fuerza no descansa tantoen sus propiedades lingsticas, sino en condiciones sociales. De ahque este anlisis Bourdieu lo titule el capital simblico: un poderreconocido.129

    En la misma lnea de reflexin acerca de la capacidad que un gru-po tiene de imponer su visin del mundo, encontramos otro punto deconvergencia entre el poder y el capital simblicos; adems, se agregaun matiz importante para este ltimo, el de ser instrumento de apro-piacin de otras especies de capital, en su conjunto, llamado produc-to social acumulado.130

    Otro punto de convergencia y cuasi equivalencia en la realidad, delas nociones de poder y capital simblicos, se da en el manejo que

    129 Bourdieu, P. Qu quiere decir hablar?... p. 49.130 Ib., p. 103.

  • 64

    DAVID V ELASCO Y EZ

    Bourdieu hace de la nocin de capital social;131 es la suma de los re-cursos, actuales o potenciales, correspondientes a un individuo ogrupo, en virtud de que stos poseen una red duradera de relaciones,de conocimientos y de reconocimientos mutuos ms o menos institu-cionalizados, esto es, la suma de los capitales y de los poderes quesemejante red permite movilizar.132

    Finalmente, el punto de confluencia que pudiramos llamarparadigmtico es el de la poltica, de la que es particularmente crticoBourdieu; esta regin del mundo social, ms que ninguna otra, pro-duce e impone su propia representacin de ella misma: aqullos quetienen ah su negocio son maestros en el arte de la presentacin de s,que es una de las condiciones de la acumulacin de esta especie par-ticular de capital simblico que es el capital poltico...133

    2.3. Realidad de las diferentes especies de capital

    El uso de la categora de capital, rescatada del economicismo, noslleva a exponer la diferenciacin que hace Bourdieu de varias espe-cies de capital, sin pretender agotarlas, dado que en algunas ocasio-nes slo encontramos una mencin, como en el caso del capital reli-gioso.134

    Capital cultural. Es quiz una de las especies ms mencionadasen los estudios de Bourdieu. Uno de los primeros mecanismos de for-macin del capital cultural tiene que ver con el sistema escolar, peroanterior a ste o a la par de l, es la transmisin del capital cultural,... la ms oculta y la ms determinada socialmente de las inversio-nes educativas.135

    131 Gnesis del concepto, cfr. Bourdieu, P. Le capital social. Notes provisoires. ARSS, 31, 1980, pp. 2-3.132 Bourdieu, P. y Wacquant, L. Respuestas... p. 82.133 Bourdieu, P. Penser la politique, ARSS 71-72, 1988, p. 2.134 Bourdieu, P. El sentido prctico... p. 198.135 Bourdieu, P. Los tres estados del capital cultural. Revista Sociolgica, No. 5, Vol. 2, 1987, Mxico, p.

    12. Original francs, Les trois tats du capital culturel, en Actes de la recherche en sciences sociales No.30, 1979, p. 3-6.

  • 65

    LA FRMULA GENERADORA DEL SENTIDO PRCTICO

    Otro aspecto del capital cultural es su existencia bajo tres formas,en estado incorporado, en estado objetivado y en estado instituciona-lizado.136

    Capital en tanto que relacin social. Una aproximacin al conceptode capital tiene relacin con el anlisis del espacio social, para el quepropone dos dimensiones fundamentales, en su primera dimensinpor el volumen del capital global y en la segunda por la estructura deese capital...137 y, posteriormente, una tercera, la trayectoria en laacumulacin del capital. La interrelacin de las tres dimensionesdan por resultado la interdependencia de prcticas aparentementeindependientes.138 El aporte que nos puede dar la categora de trayec-toria permite comprender la evolucin en el tiempo de esas propie-dades, es decir, la trayectoria social del grupo en su conjunto y delindividuo considerado y su familia, que est en la base de la represen-tacin subjetiva de la posicin objetivamente ocupada.139

    Acumulacin de capital. As como vimos la gnesis del habitus, astambin Bourdieu hace una reflexin interesante, sugerente y muy ri-gurosa en torno a los iniciales procesos por los que se da la acumulacinde capital, que no contradice los mecanismos que estamos acostumbra-dos a observar en torno al capital econmico, que es slo una especie decapital. El anlisis est centrado en torno a las diferencias sociales y asu posible explicacin en torno al capital escolar.140

    Esto nos lleva de la mano a la siguiente reflexin de Bourdieu queseala el proceso de reproduccin de las clases, de reconversin o dedesclasamiento,141 cuando la reproduccin de la posicin de clase lle-ga a ser imposible (desclasamiento) o no se cumple si no es median-te un cambio de fraccin de clase (reconversin).142

    136 Ib., p. 12.137 Bourdieu, P., La distincin... p. 449.138 Ib., p. 462.139 Ib., p. 464.140 Ib., pp.78-79.141 En este aspecto conviene tener a la vista el grfico de la clasificacin de clases y fracciones de

    clases que ha trabajado el propio Bourdieu. Uno viene en los grficos ya citados anteriormente, Grfico 5:Espacio de las posiciones sociales, y Grfico 6: Espacio de los estilos de vida. En La Distincin, pp. 124-125.

    142 Ib., pp. 464-465.

  • 66

    DAVID V ELASCO Y EZ

    Volumen global de capital. Es la primera dimensin del espaciosocial. Aqu conviene aclarar que, de la misma manera que Bourdieureconceptualiza la teora de las clases sociales, esto afecta en direc-to una reconceptualizacin de la nocin de capital que lleva a las cla-sificaciones sociales. Las diferencias primarias, aqullas que distin-guen las grandes clases de condiciones de existencia, encuentran suprincipio en el volumen global del capital como conjunto de recursosy poderes efectivamente utilizables, capital econmico, capital cultu-ral y tambin capital social.143

    Estructura del capital. Es la segunda dimensin del espacio socialque, como ya vimos en el apartado anterior, nos permite distinguirlas fracciones de clase por una estructura patrimonial que distingueuna diferente distribucin de las diferentes especies de capital pose-do. Sin embargo, el anlisis segn la estructura del capital nos ayudaa distinguir una oposicin ms, pues, la oposicin entre las fraccio-nes segn la estructura del capital posedo resulta borrosa debido alos efectos de la oposicin que, dentro de cada una de las fracciones,enfrenta a los jvenes con los viejos o, con mayor exactitud, a lospredecesores con los sucesores, al viejo juego con el nuevo juego.144

    Estructura de la distribucin del capital cultural. Esta estructu-ra es simtrica e inversa a la distribucin del capital econmico.145

    2.4. El dinamismo de los capitales

    Adems de los ya mencionados definir y jerarquizar el espacio socialsegn tres dimensiones, volumen, estructura y trayectoria; genera laoposicin fundamental entre clases y fracciones de clase segn es-

    143 Ib., p. 113. Conviene tomar en cuenta la nota de pie (#23) del propio Bourdieu: Para no complicarexcesivamente el anlisis de lo que constituye el objeto central de este trabajo, se ha dejado para otraobra, dedicada a las clases sociales, la exposicin de los principios fundamentales de esta construccin, esdecir, la teora de las especies de capital, de sus propiedades especficas y de las leyes que rigen lasconversiones entre estos diferentes estados de la energa social, que inseparablemente es una teora delas clases y de las fracciones de clase definidas por la posesin de un capital, de volumen y estructuradeterminados.

    144 Ib., p. 460.145 Ib., p. 117.

  • 67

    LA FRMULA GENERADORA DEL SENTIDO PRCTICO

    tructuras patrimoniales; genera el desclasamiento y/o la reproduc-cin de las clases, agregamos cuatro aspectos ms que describen eldinamismo de las diferentes especies de capital.

    El capital escolar establece tasas de convertibilidad entre capitalcultural y capital econmico.

    Un aspecto fundamental de la funcionalidad de los capitales esten la convertibilidad que se establece entre ellos y en la capacidad oel poder que tiene el capital escolar para lograr esta conversin, auncuando puede ocurrir un desajuste entre capital escolar y capitalcultural efectivamente posedo, que Bourdieu llama efecto de conver-sin desigual del capital cultural adquirido escolarmente...146

    Genera un mecanismo de formacin de los precios en su propioprovecho. Bourdieu analiza esta formacin de precios en el mercadolingstico: Para que se ejerzan los efectos de capital y de domina-cin lingstica es necesario que el mercado lingstico est relativa-mente unificado, es decir, que la mayora de los locutores estn some-tidos a la misma ley de determinacin de los precios de las produccio-nes lingsticas; esto quiere decir concretamente que hasta el ltimode los campesinos bearneses, spalo o no, es medido objetivamentesegn una norma que es la del francs parisino estndar...147 en unarelacin con un parisino, el burgus provinciano que habla provenzalpierde sus facultades, se le desmorona su capital....148

    El capital incorporado hace depender la apropiacin de capitalobjetivado: De hecho, esto se encuentra ms arraigado en las clasespopulares: Las respuestas (a encuestas de opinin y sondeos) ofre-cen en realidad una informacin (que ignoran aqullos que la produ-cen) sobre qu tan conscientes estn las diferentes clases sociales delas leyes de la transmisin hereditaria del capital cultural; la adhe-sin al mito del don y el ascenso gracias a la escuela, de la justiciaescolar, de la equidad de la distribucin de los puestos en funcin delos ttulos, etc., es muy fuerte entre las clases populares.149

    146 Ib., p. 81.147 Bourdieu, P. Sociologa y Cultura. CONACULTA y Grijalbo, Mxico ... pp. 149-150.148 Ib., p. 152.149 Ib., p. 246.

  • 68

    DAVID V ELASCO Y EZ

    Tiende a aumentar la fuerza colectiva de los propietarios del capi-tal cultural. Finalmente, una funcionalidad clave de los capitales esque la especie cultural aumenta la fuerza colectiva de sus poseedo-res.150 Al capital cultural se le agrega el simblico y, de esta manera,como seala Bourdieu, ... los agentes poseen un poder proporcionala su capital simblico, es decir, al reconocimiento que reciben de ungrupo...151

    2.5. Funcionalidad de los Capitales y los Campos

    En este apartado nos acercamos a otro aspecto de la propuesta teri-ca de Bourdieu, en la que buscamos las relaciones, la funcionalidad,entre dos de sus conceptos-clave. Es tambin una manera de recupe-rar planteamientos anteriormente expuestos a propsito del habitus.Dada la estrecha relacin entre los conceptos, por ejemplo, capitalincorporado es prcticamente equivalente al de habitus, intentamosahora una profundizacin en la comprensin conceptual y, simult-neamente, preparamos el camino para el anlisis del concepto decampo.

    Cuatro relaciones entre capital y campo nos parecen fundamenta-les:

    1. La dependencia del proceso de acumulacin de capital respecto aun campo concreto.

    2. La lucha bsica que se da en todo campo por el monopolio de la le-gitimidad, que es la posesin de cierta especie de capital.

    3. La inversin y el inters en cada campo, como apuesta de capita-les.

    4. La estructura de todo campo determinada por el volumen y la es-tructura del capital.

    150 Bourdieu, P., La distincin... p. 251.151 Bourdieu, P. Sociologa y Cultura. CONACULTA y Grijalbo, Mxico ... p. 293.

  • 69

    LA FRMULA GENERADORA DEL SENTIDO PRCTICO

    Captulo 3La categora de campo

    En los captulos anteriores hemos hecho un anlisis del concepto dehabitus y sus relaciones con la realidad del capital y de los campos.Algo semejante hicimos con el concepto de capital y profundizamos elanlisis del concepto de campo y su importancia para una investiga-cin y el diseo de proyectos de EP. En los dos casos establecimosrelaciones y contenidos en torno a la categora de campo.

    3.1. Realidad y verdad de los campos

    Pluralidad de los campos. Un primer acercamiento, casi obvio, es queprcticamente todos los aspectos de la vida social, ah donde ocurrauna particular y especfica prctica, es susceptible de ser delimitadaen trminos de campo. De ah que podamos hablar con Bourdieu dela pluralidad de los campos.

    Los campos como mercados de produccin y consumo. Una prime-ra caracterstica de los campos es que funcionan como mercados,cuya lucha fundamental se da en el control de los mecanismos quefijan los precios de los productos ofrecidos en tal campo.152

    Los campos como sistema de relaciones objetivas. Otra caracters-tica de la realidad de los campos tiene que ver con su propia objetivi-dad, es decir, con lo que son en la realidad. Bourdieu nos plantea quelos campos son un sistema de relaciones objetivas.153 Aqu encontra-mos un viejo concepto de la epistemologa y que dice relacin con lanocin de lugar epistemolgico. Las relaciones objetivas que se des-cubren en toda clase de campos tienen su raz en el volumen, la es-tructura y la acumulacin de capital especfico. De aqu surge la lu-cha por el control del capital legtimo, lucha que depende del intersde sus participantes,154 pero son irreductibles a las intenciones de

    152 Bourdieu, P., La distincin... p. 94.153 Ib., p. 156.154 Bourdieu, P. Sociologa y Cultura. CONACULTA y Grijalbo, Mxico ... p. 73-74.

  • 70

    DAVID V ELASCO Y EZ

    los agentes individuales o incluso a las interacciones directas entrelos agentes.155

    La posicin en el campo y las tomas de posicin. En un campo so-cial determinado encontramos posiciones que son el resultado de unarelacin de fuerzas que se da en su interior. Bourdieu propone doscriterios bsicos para determinar la posicin de los agentes sociales,grupos o instituciones, sobre los que advierte la importancia de con-siderar el espritu de cuerpo, anteriormente mencionado en torno a ladimensin simblica de la realidad. En la manera como Bourdieu vasugiriendo realizar el anlisis de los campos, no hay que olvidar quela relacin habitus y campo es central y se trata de una relacin demutua interdependencia. Sin embargo, para el anlisis, el punto departida es el anlisis de las posiciones, es decir, del estado de lasfuerzas sociales en un campo determinado en un momento concreto;slo despus es posible y complementario el anlisis de las tomas deposicin, es decir, de los habitus de los agentes y los grupos o insti-tuciones.156

    Cada campo tiene una autonoma relativa. Contra cualquier ten-tacin de determinismo histrico, Bourdieu plantea la real y opera-tiva autonoma relativa de todos los aspectos de la vida social, a losque le seala una lgica particular, segn sus propias leyes, y tiendea censurar las palabras que no van de acuerdo con esas leyes.157

    Adems de tener leyes, todo campo tiene determinadas ofertas quedeben ser analizadas.158

    Es importante establecer las leyes de cualquier campo y sus pro-ductos, as como los mecanismos para establecer su legitimidad, perono olvidemos que, en definitiva, hay una relacin con el campo de laproduccin econmica.159

    Condiciones sociales como condiciones de los campos. El panora-ma de los apartados anteriores nos coloca de frente ante la evidencia

    155 Ib., pp. 281-282.156 Bourdieu, P. y Wacquant, L. Respuestas... p. 70.157 Bourdieu, P. Sociologa y Cultura. CONACULTA y Grijalbo, Mxico ... p. 153.158 Ib., p. 67.159 Ib., p. 301.

  • 71

    LA FRMULA GENERADORA DEL SENTIDO PRCTICO

    de la razn del uso recurrente de la nocin de condiciones socialesque en la sociologa de Bourdieu tiene una enorme relevancia, no slopara subrayar su historicismo, sino tambin para lograr un pensa-miento objetivo que no deja de lado la objetividad de la subjetivi-dad.160

    3.2. Nocin y teora de los campos. Qu son los campos?

    Bourdieu no es muy partidario de las definiciones precisas, y contoda razn, pues trata de evitar con ello el dogmatismo, la paraliza-cin del pensamiento y, sobre todo, lo que ya hemos mencionado so-bre la fetichizacin de los conceptos como una desviacin epistemo-lgica que evita pensar adecuada y pertinentemente la realidad paradeslizarse hacia la realidad de los modelos.

    sta es una primera nota que habra que destacar en torno a lanocin de campo, el hecho de que est aludiendo a una realidad din-mica, en permanente cambio. Por tanto, un campo es una realidadque surge en un momento determinado y bajo concretas condiciones,entre las cuales se destacan tres elementos bsicos, sin los cuales nohabra un campo: el ser una estructura en la que hay una concretadistribucin del capital, segn determinadas reglas impuestas porlos dominantes, y una especie particular de capital, que en cada casopuede ser diferente, como la autoridad universitaria, el prestigiointelectual, el poder poltico o la fuerza fsica, segn el campo.161

    Hay tanta diversidad de campos como especies de capital estn enjuego. En los diversos anlisis que Bourdieu va realizando de camposdiferentes, encuentra principios invariantes. Uno de ellos se refiereal monopolio especfico de cada campo, es decir, al control de las re-glas de juego.162

    La nota caracterstica ms relevante de la nocin de campo esque invoca un modo de pensar fundamentalmente relacional, la

    160 Ib., p. 162.161 Ib., p. 160.162 Bourdieu, P. Qu quiere decir hablar?... p. 32.

  • 72

    DAVID V ELASCO Y EZ

    marca distintiva de la ciencia moderna....163 En esta misma reflexinque hace Bourdieu en entrevista con Wacquant nos ofrece una defi-nicin analtica del concepto de campo: Una red o configuracin derelaciones objetivas entre posiciones.164

    El paralelismo que suele realizar Bourdieu para describir un cam-po al que asemeja a un juego da una idea ms precisa de todo lo queocurre en un campo social determinado y el conjunto de relacionesque en l se estructuran:

    l Tenemos apuestas que son, en lo esencial, resultado de la compe-tencia entre los jugadores.

    l Una inversin en el juego, illusio (de ludus, es decir, juego): los ju-gadores estn atrapados por el juego.

    l Y si no surgen entre ellos antagonismos, a veces feroces, es porqueotorgan al juego y a las apuestas una creencia (doxa), un recono-cimiento que no se pone en tela de juicio...

    l Y esta colusin forma la base de su competencia y conflictos.l Disponen de triunfos, esto es, de cartas maestras cuya fuerza va-

    ra segn el juego: as como la fuerza relativa de las cartas cambiade acuerdo con los juegos, la jerarqua de las diferentes formas decapital (econmico, cultural, social, simblico) se modifica en losdiferentes campos... e, incluso, de acuerdo con los estados sucesi-vos de un mismo campo.165

    Bourdieu recomienda tres pasos necesarios para realizar un an-lisis en trminos de campo: Un anlisis en trminos de campo impli-ca tres momentos necesarios e interrelacionados (1971a).166 Primero,hay que analizar la posicin del campo en relacin con el campo depoder... Segundo, es menester establecer la estructura objetiva de

    163 Bourdieu, P. y Wacquant, L. Respuestas... p. 64.164 Ib., p. 64.165 Ib., p. 65.166 Bou