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Veganismo Una cuestión de ética Ser vegano significa no comer nada que tenga origen animal, pero también es sinónimo de una forma de vida al alza, pese a que todavía sea una opción cuestionada por la sociedad debido a las posibles carencias nutricionales que comporta Texto Marina Pallás EN FORMA 39

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Page 1: Veganismo Una cuestión de ética · limpieza, por ejemplo, a veces contienen ingredien - tes de origen animal o han sido testados en anima - les, y el vegano los excluye de su consumo

VeganismoUna cuestión de éticaSer vegano significa no comer nada que tenga origen animal, pero también es sinónimo de una forma de vida al alza, pese a que todavía sea una opción cuestionada por la sociedad debido a las posibles carencias nutricionales que comporta

Texto Marina Pallás

EN FORMA39

Page 2: Veganismo Una cuestión de ética · limpieza, por ejemplo, a veces contienen ingredien - tes de origen animal o han sido testados en anima - les, y el vegano los excluye de su consumo

Seguro que lo han oído alguna vez. Tal vez puede que no acaben de entender el concepto. ¿Qué es un vegano? Es muy fácil. Es un vegetariano total. Algunos vegetarianos sí se alimentan con productos de origen animal, como la leche o los huevos. Los veganos, no. Además, el veganismo también se dife-rencia del vegetarianismo en que no se basa sólo en la alimentación, sino también en todos los hábitos de consumo. La ropa o los productos de higiene y de limpieza, por ejemplo, a veces contienen ingredien-tes de origen animal o han sido testados en anima-les, y el vegano los excluye de su consumo. Comprar, por ejemplo, una cazadora de cuero es una manera directa de financiar la explotación animal, igual que ir al circo con animales o al zoo. El veganismo defiende que respeta la vida y el sufrimiento de los animales evitando al máximo participar en su ex-plotación. La base de este movimiento es el rechazo al especismo y a la discriminación de quienes no pertenecen a una cierta especie. Según la filosofía vegana, los humanos, comiendo carne, se convier-ten en especistas hacia los demás animales, consi-derándose superiores. Hoy en día se calcula que hay aproximadamente en España unos 50.000 veganos, según la organización Igualdad Animal, pero no hay ningún dato oficial todavía. Ahora bien, ¿se puede vivir sin productos de origen animal?

Nada de carne, de embutidos, de leche, de yogures, de huevos, de miel. ¿Es sana una dieta sin proteínas de procedencia animal? Generalmente, las organi-zaciones veganas que existen se preocupan mucho por la dieta y la nutrición, para tratar de que al orga-nismo no le falte ninguna vitamina o nutriente. De hecho, la pauta alimenticia de los veganos no se basa sólo en verduras. Fruta, pasta, arroz, pan, legum-bres, repostería, frutos secos… las opciones son am-

plias, además que se pueden sustituir muchos alimentos por otros de no origen animal,

como por ejemplo la leche de vaca por la de soja o de avena, o los huevos utiliza-dos en repostería por aceite, plátano o harina. Las legumbres proporcionan un

buen aporte proteíco alternativo a la car-ne. El seitán también tiene un alto conteni-

do en proteínas y se ha convertido en la carne vegetal por excelencia. El tofu es un derivado de la soja y, cortado en dados o rallado, combina bien con casi todos los alimentos.

Como explica Xoxe Gómez, portavoz de Igualdad Animal en Cataluña, una de las organizaciones más numerosas que defienden los derechos de los ani-males, “está claro que una dieta vegana basada, por ejemplo, en patatas fritas y bollos es tan poco sana como una de hamburguesas y chuletas diarias”. ¿Es más saludable una dieta ovo-lacto-vegetariana que una vegana? Brenda Davis es una de las referencias internacionales para las dietas veganas y, según ella, cada día se ingiere suficiente calcio aunque no se consuman lácteos. “El calcio está presente en muchos alimentos vegetales. Las verduras bajas en oxalatos (verduras de hojas verdes) otorgan mucho calcio biodisponible”. Como también comenta Cristina Vaqué, nutricionista especializada en ve-ganismo de la Asociación Catalana de Dietistas-Nutricionistas, “muchos veganos pueden cubrir

las necesidades de calcio con alimentos de origen vegetal como las almendras, los zumos de fruta o los cereales, o bien con suplementos dietéticos”.

Los beneficios de un consumo elevado de fruta y verdura son obvios. El hábito vegano ayuda a man-tener un corazón sano y una presión sanguínea más baja, además de que controla la diabetes mellitus tipo II y previene el cáncer. Según Cristina Vaqué, “los argumentos de estos beneficios se asocian a que, en general, estas dietas son más pobres en grasas saturadas y colesterol y aportan mayores cantidades de fibra dietética, magnesio y potasio, vitamina C y E, ácido fólico, carotenoides y flavonoides”. Además, gracias a estos alimentos vitamínicos, “es probable que el estado nutricional de un vegetariano o vegano sea mucho mejor que el de hace unas décadas”, co-rrobora. La cuestión siempre es estar bien informa-do de los nutrientes que se ingieren cada día.

La Generalitat de Catalunya y la Junta de Andalucía han reconocido la importancia ética, medioam-biental y de salud de una dieta vegana. También la American Diet Association avala con sus estudios e insiste desde hace 30 años que una dieta de este tipo es sana y nutricionalmente adecuada en niños, embarazadas y ancianos. Incluso para atletas. Carl Lewis, leyenda olímpica, era vegano cuando competía. En realidad, ser vegano se está convirtiendo en ten-dencia y muchos famosos se han lanzado de cabeza. Actualmente son veganos o vegetarianos, por ejemplo, Natalie Portman, Brad Pitt, Leonardo DiCa-prio, Clint Eastwood, Dustin Hoffman o David Bowie, entre otros. Sin embargo, todos tienen sus antecesores. Entre personajes públicos históricos que lo han sido destacan Leonardo Da Vinci, Lev Tolstói, Frank Kafka, Albert Einstein, Mahatma Gandhi o Steve Jobs.

Con todo, la dieta vegana también puede tener algunas carencias. Su pirámide nutricional se basa en el consumo de cereales. En los dos niveles superiores se encuentran las verdu-ras, las frutas, las hortalizas y los frutos secos. En el cuarto grupo se incluyen los alimentos ricos en calcio, y en el quinto, las legumbres. Finalmente, la punta de la pirámide la constituyen otros esenciales como el aceite de oliva o la vitamina B12. Precisamente, la vitamina B12 es la única que los humanos no podemos sintetizar por nosotros mismos siguiendo una dieta vegana. De hecho, “una ingestión muy baja de B12 podría provocar ane-mia y debilidad, ya que es muy importante para la formación de glóbulos rojos y el mantenimiento del sistema nervioso”, argumenta Cristina Vaqué. La B12 se halla en muchos alimentos que los veganos no pueden consumir –huevos, leche, carne de aves,

hígado de cerdo o el marisco. Por eso, algunos veganos recurren a tomar

suplementos de esta vitamina. La OMS recomienda subministrar-la a partir de los 45 años. Sí que

contiene vitamina B12, en cambio, la leche de soja, ya que está

enriquecida con este componente. Coral Ri-

cote, estudiante de Barce-lona de 22 años, es vegana

desde hace dos y cree que una solución más fácil es “comprar productos enrique-cidos con la vitamina B12, como algunos cereales de trigo del desayuno, para asegurarse la ingesta diaria y olvidarse de tomar pastillas o suplementos”. En Alemania y Austria existe incluso una marca de dentífrico –de los laboratorios Sante NaturKosme-tic– que contiene dicha vitamina, de manera que cada vez que te lavas los dientes, la adquieres (con dos cepillados al día te provienes de 3,6 microgra-mos, que es más de los 2,4 recomendados).

Según la nutricionista Cristina Vaqué, “cualquier patrón alimentario sostenido a lo largo del tiempo, vegano o no, que no sea equilibrado y que no cubra

No obstante, ser vegano en una sociedad como la española puede suponer enfrentarse a muchos prejuicios. “Sobre todo en ciudades o pueblos pequeños, donde se pueden notar más incompren-didos y deben hacer piña entre ellos para sentirse identificados”, explica la portavoz. “No conozco a nadie que haya dejado de ser vegano porque no haya aguantado la presión, pero supongo que alguien habrá”, opina Coral Ricote.

El contexto siempre cambia dependiendo del país. En EE.UU. y algunos países nórdicos europeos es algo habitual y normalizado, “mientras que en Es-paña si pides un café con leche de soja, piensan que haces dieta”, explica Ricote. “Una vez fui a Polonia y en un bar enseguida entendieron que era vegana y me dijeron que los bocadillos con queso me los podrían cambiar por unos con hummus”. En estos países hay mucha más oferta y opción vegana en los restaurantes y cafeterías. Lo que está claro es que todavía falta más información. Es, seguramente, una cuestión de tiempo. s

Aunque parezca un fenó-meno reciente en España, es, en realidad, una práctica extendida en todo el mundo a lo largo de los años. El veganismo ha sido defendido desde principios del siglo XIX, y desde mediados del siglo pasado existen asociaciones veganas. Fue la americana Vegan Society quien acuñó el nombre de vegano, el cual es un préstamo lingüístico del término vegan como contracción del adjetivo vege-tarian. Los fundadores de la Vegan Society, Elsie Shriegley y Donald Watson, creyeron conveniente denominar dife-rente a los vegetarianos que no comían leche y huevos. La sociedad nació en noviembre de 1944, después de una larga gestación, y en poco tiempo se convirtió en todo un referente.

Más restaurantes veganos En el sector de la hostelería, Barcelona y Madrid comien-zan a despertarse y a abrir más restaurantes veganos de los que había hace unos años, un fenómeno que en ciudades norteamericanas, por ejemplo, ya llevaba tiempo sucediendo. Estados Unidos y el Reino Unido son los dos países donde el nom-bre de porcentaje de veganos es más alto, sobre un 0,5% de la población. Entre los restau-rantes veganos preferidos en Barcelona destacan Gopal y Veggie Garden, y en Madrid están Al Natural y Yerbabue-na, entre otros.

los requisitos energéticos y nutricionales necesarios para el organismo, puede repercutir negativamente en la salud de las personas”.

En cuestiones económicas, en principio, una dieta vegana tendría que ser más barata, pero la reali-dad es que muchos productos especiales como el queso de soja resultan más caros. Sin embargo, poco a poco, los supermercados van añadiendo a su oferta productos a precios más asequibles, “aunque la situación todavía está a años luz de otros países, donde ser vegano es algo común”, apunta Coral Ricote. Al menos, muchos supermercados ya ofrecen distintos tipos de leche vegetal a un precio razonable, y también disponen de hamburguesas vegetales bastante baratas. “El tofu y el seitán son un poco más caros, pero siempre queda la opción de prepararlos en casa”, razona.

Detrás del veganismo hay un estilo de vida que va más allá del mero hábito alimentario. Para sus segui-dores, los animales son las víctimas de los productos para los cuales fueron criados y los seres humanos no necesitan su sacrificio para alimentarse o vestir-se. Como informa el Ministerio de Agricultura, Pes-ca y Alimentación, cada año mueren en España en experimentos 626.598 animales. Por ese motivo, los veganos defienden que su decisión no debe ser vista como una opción personal, sino como una cuestión de ética, de justicia. Este estilo de vida no sólo reper-cute en los derechos de los animales sino también en temas relacionados con la ecología y la contami-nación, el reparto de agua del planeta y el impacto en el tercer mundo. “Si comparamos los tipos de industrias que más gases contaminantes emiten a la atmósfera, la cárnica gana por goleada”, aclara Coral Ricote. Xoxe Gómez, portavoz de Igualdad Animal en Catalunya, explica que “la cantidad de metano y CO2 que emiten las granjas de animales es más elevada incluso que la contaminación producida por todos los medios de transporte, lo cual contri-buye a agravar el efecto invernadero y dañar la capa de ozono”. La ONU, que lanzó hace dos años la investigación donde se demuestra esta afirmación, e Intermon Oxfam recomiendan reducir el consumo de carne por sus consecuencias medioambientales.

Hoy en día, muchas organizaciones se han lanzado a la calle para defender los derechos de los ani-

males y promover el veganismo. Una de las que cuenta con más miembros y pre-sencia internacional es la organización sin ánimo de lucro Igualdad Animal. La fundación es una organización

muy activa que lleva a cabo numerosas investigaciones en granjas y centros de

explotación animal, mataderos, circos con animales, zoos… además de organizar innu-

merables protestas. Según valora Xoxe Gómez, portavoz de la organización en Catalunya, “el veganismo crece exponencialmente en paí-ses occidentales. Hace tan sólo seis años no había tan siquiera leche de soja en las tiendas. Ahora están surgiendo muchos restaurantes y establecimientos para veganos. Todavía queda mucho por hacer, pero debemos estar contentos”.

Un poco de historia

EN FORMA4140ES-11 DE MAYO DEL 2013