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xx CAMBIO16 • 20 octubre 2008 • Nº 1.924 • cambio16.info Francisco Vélez Nieto escritor opinión Vallejo en los infiernos “Hay golpes en la vida, tan fuer- tes… ¡Yo no sé! Golpes como el odio de dios; co- mo si ante ellos, la resaca de todo lo vivido se empozara el alma…¡Yo no sé! Murió el poeta peruano César Va- llejo, el de Los heraldos negros, Trilce y España aparta de mí ese cáliz, en París, un 15 abril de 1938, viernes y con aguacero. Ha- bía nacido en 1892 en Santiago de Chuco, mestizo de abuelos espa- ñoles y además curas, cosas del cuerpo que a veces le vuelve la espalda al alma. O puede que también las almas tengan cuerpo y se enamoran, van a misa y cuando salen, comenten el pecado de hacer el amor a cualquier hora. Así, en este año que corre y se cumplen setenta años de su muer- te, se publica esta novela del es- critor peruano Eduardo González Viaña que, con el título de Vallejo en los infiernos, como protagonis- ta de esa historia, cuenta el calva- rio que vivió y sufrió el poeta, de manera miserable y cruel, al ser injustamente encarcelado por un delito que no cometió. Esperpén- tica realidad de la ley manipulada, veleta de la vida, dueña y señora de perdones y condenas, cuestión a veces del número de la suerte o desgracia. Esa que ahora desagra- via al poeta peruano 88 años des- pués de su muerte. La presencia como eje central de la historia teniendo a tan in- menso creador como primer pro- tagonista, donde se palpa ese ir tomando vida la historia a través de las propias sustancias de los poemas del atormentado y joven poeta, junto a los datos reales que respaldan el suceso de tan duro calvario e introvertida vi- sión de la vida y las humanida- des del Vallejo de los silencios. Toda su inmensa poética que el tiempo ha situado como uno de los grandes poetas de lengua es- pañola. Así, pues, la leyenda to- ma vida con sus versos hábil- mente envueltos en una prosa muy sentida y literaria, susten- tando todo el peso de su propia y dura existencia. Un logro del autor sobre este “largo tiempo de negrura”, donde la palabra se impregna de dolor y furia, íntima lírica del poeta que va dictando una prosa que mues- tra de miseria y el crimen. El in- dio que agoniza por tormentos y maltrato y ese hambre que siem- pre acompañó a Vallejo. El poder corrupto a niveles delirantes mientras el mestizo bebe en el manantial de la angustia su con- dición humana, el profundo diá- logo con el dios interno: “Yo te consagro Dios, porque amas tan- to / porque jamás sonríes; porque siempre, / debe dolerte mucho el corazón”. Y es que “Todo lo que hay sobre la tierra, necesita de mí pa- ra hacer constar su existencia”. Frase que el narrador pone en boca del poeta encarcelado, al que se le ha terminado la tinta en el tintero, como en ese poema de España aparta de mí ese cáliz, donde exclama: Niños, “¡Cómo vais a bajar las gradas del alfabe- to / hasta le letra en que nació la pena!”. Una obra que ofrece ma- estría en la composición narrati- va, logrando restablecer literaria- mente la vida y triste existencia del César joven. El de Los heral- dos negros (1916-1919) y Trilce (1922), con el trasfondo social de un pueblo inseparable en la vida y obra del poeta. Cuenta el calvario que vivió y sufrió el poeta , de manera miserable y cruel, al ser injustamente encarcelado ALFAQUEQUE

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Page 1: Vallejo en los infiernos - Alfaqueque Ediciones · Trilce y España aparta de mí ese cáliz, en París, un 15 abril de 1938, viernes y con aguacero. Ha-bía nacido en 1892 en Santiago

xx CAMBIO16 • 20 octubre 2008 • Nº 1.924 • cambio16.info

Fr a n c i s c o V é l e z N i e t o escritor opinión

Vallejo en los infiernos

“Hay golpes en la vida, tan fuer-tes… ¡Yo no sé!

Golpes como el odio de dios; co-mo si ante ellos,

la resaca de todo lo vividose empozara el alma…¡Yo no sé!

Murió el poeta peruano César Va-

llejo, el de Los heraldos negros,Trilce y España aparta de mí esecáliz, en París, un 15 abril de1938, viernes y con aguacero. Ha-bía nacido en 1892 en Santiago deChuco, mestizo de abuelos espa-ñoles y además curas, cosas delcuerpo que a veces le vuelve laespalda al alma. O puede quetambién las almas tengan cuerpoy se enamoran, van a misa ycuando salen, comenten el pecadode hacer el amor a cualquier hora.

Así, en este año que corre y secumplen setenta años de su muer-te, se publica esta novela del es-critor peruano Eduardo González

Viaña que, con el título de Vallejoen los infiernos, como protagonis-ta de esa historia, cuenta el calva-rio que vivió y sufrió el poeta, demanera miserable y cruel, al serinjustamente encarcelado por undelito que no cometió. Esperpén-tica realidad de la ley manipulada,veleta de la vida, dueña y señorade perdones y condenas, cuestióna veces del número de la suerte odesgracia. Esa que ahora desagra-via al poeta peruano 88 años des-pués de su muerte.

La presencia como eje centralde la historia teniendo a tan in-menso creador como primer pro-tagonista, donde se palpa ese ir

tomando vida la historia a travésde las propias sustancias de lospoemas del atormentado y jovenpoeta, junto a los datos realesque respaldan el suceso de tanduro calvario e introvertida vi-sión de la vida y las humanida-des del Vallejo de los silencios.Toda su inmensa poética que eltiempo ha situado como uno delos grandes poetas de lengua es-pañola. Así, pues, la leyenda to-

ma vida con sus versos hábil-mente envueltos en una prosamuy sentida y literaria, susten-tando todo el peso de su propia ydura existencia.

Un logro del autor sobre este“largo tiempo de negrura”, dondela palabra se impregna de dolor yfuria, íntima lírica del poeta queva dictando una prosa que mues-tra de miseria y el crimen. El in-dio que agoniza por tormentos ymaltrato y ese hambre que siem-pre acompañó a Vallejo. El podercorrupto a niveles delirantesmientras el mestizo bebe en elmanantial de la angustia su con-dición humana, el profundo diá-logo con el dios interno: “Yo teconsagro Dios, porque amas tan-to / porque jamás sonríes; porquesiempre, / debe dolerte mucho elcorazón”.

Y es que “Todo lo que haysobre la tierra, necesita de mí pa-ra hacer constar su existencia”.Frase que el narrador pone enboca del poeta encarcelado, alque se le ha terminado la tinta enel tintero, como en ese poema deEspaña aparta de mí ese cáliz,donde exclama: Niños, “¡Cómovais a bajar las gradas del alfabe-to / hasta le letra en que nació lapena!”. Una obra que ofrece ma-estría en la composición narrati-va, logrando restablecer literaria-mente la vida y triste existenciadel César joven. El de Los heral-dos negros (1916-1919) y Trilce(1922), con el trasfondo social deun pueblo inseparable en la viday obra del poeta. ■

Cuenta el calvario que

vivió y sufrió el poeta,

de manera miserable y

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