valeria teresa aqueveque gonzÁlez tesis para optar al

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Construcción discursiva de identidad/alteridad de las educadoras de párvulo respecto a la familia y su participación en el proceso de aprendizaje de niños y niñas de nivel socioeconómico bajo. VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al grado de Magister en Desarrollo Cognitivo Profesor Guía: Ignacio Figueroa Céspedes FACULTAD DE EDUCACIÓN PROGRAMA DE POSTGRADO Santiago, Chile Abril, 2020

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Page 1: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

Construcción discursiva de identidad/alteridad de las educadoras de párvulo

respecto a la familia y su participación en el proceso de aprendizaje de niños y niñas de nivel socioeconómico bajo.

VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ

Tesis para optar al grado de Magister en Desarrollo Cognitivo

Profesor Guía: Ignacio Figueroa Céspedes

FACULTAD DE EDUCACIÓN PROGRAMA DE POSTGRADO

Santiago, Chile

Abril, 2020

Page 2: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

2

I. Dedicatoria

A Laurita, quien a sus diecisiete años y sin saber que partiría me enseñó

que leer permite comprender el mundo.

Page 3: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

3

II. Agradecimientos

Gracias a mi familia, mi mamá, mi papá y mi hermano, quienes siempre me

han apoyado y acompañado a aprender.

Gracias a Israel por creer en mí y acompañarme en cada paso.

Gracias a mis amigas por la paciencia

Gracias a Ignacio porque estuvo presente en cada uno de los procesos que

implicó esta tesis, fue una guía activa, me desafió a hacerlo mejor y siempre

procuró mantener activo mi sentimiento de competencia para lograr este proceso

Gracias a cada una de las educadoras de párvulo que participaron en las

entrevistas y desde sus diálogos hicieron que esto fuera posible.

Gracias a mis compañeros de magister quienes hicieron que estos tres

años fueran especiales.

Gracias a Marí, Rodrigo, Enny, Caro y Camila R por la compañía y el

aliento.

Gracias a Camila Salas porque desde que comenzamos el magister me

ayudó y acompañó a enfrentar todos los desafíos.

Gracias a cada uno de los profesores del magister, quienes desde su

generosidad me ayudaron a crecer profesional y personalmente.

Gracias a CONICYT, institución que me otorgó la beca Magister Nacional

para continuar con mi formación profesional.

Y fundamentalmente gracias a Dios.

Page 4: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

4

III. Resumen

La participación de la familia en educación parvularia es considerada un

factor de calidad y un derecho fundamental porque favorece el logro de los

aprendizajes y el comportamiento de los niños en clases. Un factor influyente en

dicha participación son las acciones de las educadoras para involucrar a las familias,

esto aumenta la participación de familias de nivel socioeconómico bajo y mejora las

trayectorias escolares de los niños.

Pero ¿qué conduce a las educadoras a realizar ciertas acciones respecto a

las familias? Las acciones humanas son mediadas por la construcción continua de

identidad, ya que la identidad filtra e interpreta la información y determina los cursos

de acción a seguir. Ésta se construye en el ámbito social a partir de voces que tienen

diversas procedencias y dialogan en acuerdo u oposición. Además, se forma,

relaciona y complementa con la alteridad, es decir, con cómo se construye al otro.

Esta investigación busca comprender la construcción discursiva de

identidad/alteridad en las educadoras de párvulo respecto a la familia y su

participación en los aprendizajes de niños de NSE bajo. El estudio fue cualitativo

con entrevistas semiestructuradas individuales a educadoras de párvulos y el

análisis fue mediante análisis dialógico del discurso de Bajtín y de la enunciación de

Larraín y Medina.

Las voces manifestadas en la construcción discursiva de identidad de las

educadoras respecto a la participación familiar son: historia personal, formación

inicial y profesional, experiencia laboral, relación educadora/familia, sello jardín,

contexto, cultura, concepción del aprendizaje, y de la participación. En las

manifestaciones de alteridad positiva hacia las familias utilizan diferentes sujetos

del enunciado, y de alteridad negativa los centros de elaboración son por oposición.

En el posicionamiento de las educadoras influyen las voces y las manifestaciones

de alteridad hacia las familias. Conocer las voces permite seleccionarlas de forma

estratégica y desarrollar acciones reflexivas.

Page 5: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

5

Tabla de contenido

I. Dedicatoria .......................................................................................................... 2

II. Agradecimientos ................................................................................................ 3

III. Resumen ............................................................................................................. 4

IV. Introducción ........................................................................................................ 8

V. Antecedentes teóricos y empíricos ................................................................ 14

1. Familia y jardín infantil: participando juntos por los aprendizajes ...................... 14

1.1 Familia y primera infancia: aprendizajes y desarrollo cognitivo-afectivo. ........... 14

1.2 Participación de la Familia en el jardín. .............................................................. 18

1.3 Condición socioeconómica ¿cómo influye en el proceso educativo? ................ 24

1.4 Políticas respecto a la participación de las familias en la educación parvularia. 27

2. Construcción discursiva de identidad/alteridad de las educadoras de párvulo . 30

2.1 Construcción discursiva: Voces que forman identidad ....................................... 30

2.2 Alteridad: un movimiento dialógico entre el otro y yo ......................................... 32

2.3 Identidad/Alteridad: Una construcción conjunta ................................................. 35

2.4 Construcción de identidad profesional en las educadoras de párvulo ............... 38

2.5 Identidad/alteridad en las educadoras de párvulos y promoción para la

participación de la familia ................................................................................... 42

VI. Pregunta de investigación ............................................................................... 46

VII. Objetivos ........................................................................................................... 46

1. Objetivo General ................................................................................................. 46

2. Objetivos Específicos ......................................................................................... 46

VIII. Método ............................................................................................................... 46

1. Diseño ................................................................................................................ 46

2. Participantes y muestreo .................................................................................... 47

3. Técnicas de producción de datos ....................................................................... 48

4. Plan de Análisis .................................................................................................. 50

5. Aspectos Éticos .................................................................................................. 52

IX. Resultados y Análisis de datos ...................................................................... 52

1. Análisis de voces, dimensiones y enunciadores: conformando la identidad de

las educadoras respecto a la participación de las familias. ............................... 54

Page 6: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

6

1.1 Enunciadores voz historia personal .................................................................... 56

1.2 Enunciadores voz formación inicial. ................................................................... 58

1.3 Enunciadores voz formación profesional. ........................................................... 60

1.4 Enunciadores voz experiencia profesional ......................................................... 61

1.5 Enunciadores relación educadora-familia .......................................................... 63

1.6 Enunciadores voz institucional ........................................................................... 67

1.7 Enunciadores voz contexto ................................................................................. 69

1.8 Enunciadores voz culturas .................................................................................. 71

1.9 Enunciadores voz concepción de los aprendizajes ............................................ 74

1.10 Enunciadores voz concepción de la participación. ............................................. 76

2. Análisis de sujeto del enunciado: en la búsqueda de manifestaciones de

alteridad. ............................................................................................................. 79

2.1 Enunciados y sujetos del enunciado con manifestaciones de alteridad ............ 81

2.2 Enunciados y sujetos del enunciado con alteridad negativa .............................. 82

3. Análisis Sujeto del discurso ................................................................................ 83

3.1. Sujeto discursivo EP1: ........................................................................................ 83

3.2. Sujeto discursivo EP2: ........................................................................................ 85

3.3. Sujeto discursivo EP3: ........................................................................................ 86

3.4. Sujeto discursivo EP4: ........................................................................................ 88

3.5. Sujeto discursivo EP5: ........................................................................................ 89

3.6. Sujeto discursivo EP6: ........................................................................................ 90

3.7. Sujeto discursivo EP7: ........................................................................................ 91

3.8. Sujeto discursivo EP8: ........................................................................................ 92

4. Análisis Global: voces, manifestaciones de alteridad y sujeto discursivo .......... 94

X. Discusión y conclusión ................................................................................... 97

XI. Bibliografía ...................................................................................................... 107

XII. Anexos ............................................................................................................. 115

1. Guion entrevista ............................................................................................... 115

2. Acta de aprobación ética: ................................................................................. 116

Page 7: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

7

ÏNDICE DE TABLAS

Tabla 1........................................................................................................ 48

Tabla 2........................................................................................................ 55

Tabla 3........................................................................................................ 56

Tabla 4........................................................................................................ 58

Tabla 5........................................................................................................ 60

Tabla 6........................................................................................................ 62

Tabla 7........................................................................................................ 64

Tabla 8........................................................................................................ 68

Tabla 9........................................................................................................ 70

Tabla 10 ...................................................................................................... 72

Tabla 11 ...................................................................................................... 75

Tabla 12 ...................................................................................................... 76

Tabla 13 ...................................................................................................... 79

Tabla 14 ...................................................................................................... 80

Tabla 15 .................................................................................................... 115

Page 8: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

8

IV. Introducción

El logro de los aprendizajes implica la construcción conjunta entre el niño en

desarrollo y la cultura como mediadora, por lo tanto, las interacciones entre el niño

y sus ambientes son importantes, ya sean a través del lenguaje o las acciones

(Miranda Casas, Amado Luz y Jarque Fernández, 1999). Los ambientes

enriquecidos en interacciones mediadoras permiten potenciar los aprendizajes del

niño en desarrollo, por ejemplo, ciertas interacciones entre el niño y su familia

pueden desarrollar sus capacidades sociales (Isaza y Henao, 2012) o cognitivas

(Sethna et al., 2017, Schroeder & Kelley, 2010); así como también, interacciones

adecuadas en los establecimientos educacionales permiten desarrollar las

capacidades potenciales de los niños y niñas (Leyva et al., 2015, Mbugua & Trube,

2018).

El niño en desarrollo se apropia de las herramientas de su comunidad cultural

en estos ambientes, por lo que las instituciones formales (consideradas como

comunidades culturales) y las interacciones entre sus miembros cumplen un rol

fundamental en este proceso (Rogoff, 1993). Durante la primera infancia las

instituciones más relevantes que presentan herramientas y signos a los niños y

niñas para lograr el desarrollo cognitivo son: la familia y el jardín infantil. Tanto la

familia como el jardín infantil pueden interactuar con cada niño como microsistemas,

y a su vez, pueden interrelacionarse como un mesosistema (Bronfenbrenner, 1987).

La relación mesosistémica entre los entornos que rodean al niño en desarrollo se

considera en este estudio como participación de la familia en los aprendizajes de

los niños y niñas que asisten a algún jardín infantil, y será el enunciado que gatille

el diálogo para desplegar la investigación a partir de las voces de las educadoras

de párvulos.

El concepto “participación de la familia” ha sido considerado polisémico, ya

que se utiliza para describir diferentes tipos de acciones de la familia relacionadas

con los establecimientos educacionales (Llevot y Bernad, 2015). Diferentes

investigaciones han evidenciado que la participación de la familia en la escuela

favorece el logro de los aprendizajes (Englund, Luckner, Whaley, & Egeland, 2004;

Jeynes 2003; Khajehpour & Dabbagh, 2011; Wilder, 2014) y mejora el

Page 9: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

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comportamiento de los estudiantes en clases (Domina, 2005; El Nokali, Bachman &

Votruba-Drzal, 2010). Además, se ha establecido como un factor de calidad en

educación durante la primera infancia (Tietze & Viernickel, 2010), y organizaciones

internacionales como OCDE y UNICEF la reconocen como un derecho fundamental

en la educación inicial (Educación 2020, 2019), lo que hace relevante el estudio de

la participación de la familia en la escuela.

Epstein (2010) al analizar sus investigaciones de asociaciones familia-

escuela con profesores, estudiantes, directivos y familias concluyó que el factor más

influyente en el aumento de la participación de las familias son las acciones que se

realizan en cada unidad educativa, lo que incluso facilita la participación de familias

que no se habrían involucrado por su propia cuenta. Además, los profesores

mencionaron que, si otros profesores o los administradores en las escuelas

promueven la participación, ellos también realizan más actividades que involucren

a las familias de sus estudiantes.

Epstein (2010) les entrega especial valor a las asociaciones familia-escuela,

ya que al analizar diferentes muestras concluyó que las prácticas adecuadas de los

profesores y administrativos para involucrar a las familias en la escuela repercuten

en las prácticas familiares y pueden determinar el aumento del progreso de los

estudiantes. Así, puede llegar a ser una variable que empequeñece a los

antecedentes familiares que se consideran una barrera en el desempeño escolar de

los niños y niñas, como el nivel socioeconómico bajo. Por lo que, se debe mirar con

especial cuidado a cada establecimiento educacional, poner atención en las

acciones que llevan a cabo los educadores en el día a día, y estudiar qué factores

inciden en que los profesores manifiesten acciones que promuevan la participación

de las familias en los colegios o jardines infantiles, porque las acciones de cada

educador son claves en el fomento de la participación de las familias y a través de

ello se puede repercutir en el aprendizaje de cada estudiante.

Las políticas en Chile no han estado ajenas a este conocimiento, por lo que

lo han incorporado en las nuevas Bases Curriculares de Educación Parvularia

(Subsecretaría de Educación Parvularia, 2018) y el Plan de Políticas Regionales de

Reconocimiento y Participación de las Familias (JUNJI, 2018). Ambas buscan

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10

mejorar la calidad de la educación parvularia y disminuir la brecha en educación

entre las clases socioeconómicas que se generan desde la primera infancia, de esta

forma incentivar a un cambio educativo. Éstas destacan el papel de las familias

como primeras educadoras de los niños con sus respectivas riquezas de saberes,

sus entornos y sus culturas. Además, explicitan que para que la participación de la

familia en cada unidad educativa sea exitosa debe existir una relación de confianza

entre las educadoras de párvulos y la familia. De esta forma, las educadoras de

párvulos adquieren un rol clave para guiar el proceso educativo y coordinar

actividades para los párvulos y sus familias, fomentando entre ellos mediaciones

pedagógicas (MINEDUC, 2018).

Si bien es cierto las políticas permiten dar un paso importante en este

proceso, no son suficientes para que la participación de las familias sea efectiva en

cada unidad educativa (Epstein & Sheldon, 2017). Fullan (1994) planteó que para

lograr mejoras a nivel educativo deben existir estrategias combinadas que

entrelazan y coordinen las iniciativas políticas con la capacidad local de responder

a las propuestas. Por lo que, para alcanzar los objetivos planteados y que no sean

considerados sólo como una demanda estatal a los educadores, es fundamental

considerar la armonía entre las perspectivas locales y las políticas centrales. Puesto

que, diferentes investigadores han estudiado que las prácticas docentes no se

modifican en función de las demandas (Epstein & Sheldon, 2017, Gewerc, 2014,

Montero y Gewerc, 2010). Gewerc (2014), referenciando a Bourdieu, plantea que

para comprender las prácticas del profesorado hay que tener en cuenta tanto sus

trayectorias biográficas, como sus historias sociales con otros. Por lo tanto, hay que

avanzar más allá, con un foco en los elementos identitarios que movilizan las

prácticas de las educadoras y les entregan agencia profesional.

De esta forma, las acciones que se lleven a cabo por cada educadora en sus

unidades educativas cumplen un rol desde lo local para facilitar la participación de

la familia en la escuela. Pero ¿qué conduce a las educadoras a tomar ciertos cursos

de acción respecto a las familias? A partir de la teoría de Bajtín, Sloan (2005) afirmó

que las acciones humanas son mediadas a través de un proceso continuo de

formación de la identidad. Buchanan (2015) estudió en profesores la relación entre

Page 11: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

11

agencia profesional e identidad, y concluyó que en la medida que los educadores

construyen una comprensión de quiénes son dentro de su contexto escolar y

profesional toman acciones que creen que se alinean con esa construcción.

Entonces, es la identidad de cada sujeto la que filtra la información que nos llega

del medio, modela la forma en que ésta será interpretada, y selecciona una parte

importante del curso de acción que realizará la persona para enfrentar los

problemas y conflictos dados en el día a día (Monereo y Pozo, 2014). Cabe

mencionar que, para Bajtín la identidad es un fenómeno dialógico, en el que el otro

es una parte que constituye al yo, entonces, la identidad se forma, relaciona y

complementa con la alteridad (Alejos, 2006). Esto implica que, si se quiere potenciar

acciones locales alineadas con las políticas centrales respecto a la participación de

la familia en educación parvularia es necesario visibilizar la identidad profesional de

las educadoras de párvulos y las diferentes voces que la conforman, así como

también, las manifestaciones de alteridad en torno a la familia. A partir de estas

construcciones discursivas de identidad/alteridad ellas van a decidir buena parte de

los cursos de acción que lleven a cabo en el día a día para promover la participación.

Sumado a lo anterior, desarrollar una construcción propia respecto al otro y

mirarlo desde la alteridad comprende reconocer al otro y participar conjuntamente

en acciones cotidianas. Como manifiesta Farinon (2018a): “con la alteridad hay un

compromiso con lo humano que se constituye como apertura, como uno con el otro”

(pág. 131). De no ser así, se niega la condición humana del otro en una o todas sus

dimensiones, lo que significa dejar de lado al otro, en palabras de Rubilar (2013),

“la negación de la alteridad del otro implica una exclusión del sujeto” (pág. 54). Por

lo que el estudio de la construcción de alteridad se torna relevante y en este caso

permite comprender cómo las educadoras de párvulo reconocen a las familias y se

comprometen o no a generar acciones que las involucren en las escuelas.

En base a la propuesta de Bajtín presentada por Wertsch (1993), la identidad

de cada educadora está conformada por diferentes voces que dialogan entre sí.

Respecto a un mismo enunciado pueden existir voces con diversas procedencias

que alcanzan desde la total armonía hasta una oposición radical (Solari y Martín,

2018). En este caso el enunciado estudiado en las educadoras de párvulo

Page 12: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

12

corresponde a la participación de las familias en la escuela, y en cada una de ellas

podrían existir voces que conflictúan o favorezcan la toma de decisiones en torno a

dicha participación.

Existen investigaciones que han aportado a la comprensión de la

construcción de la identidad docente en Chile como la desarrollada por Ávalos y

Sotomayor (2012), quienes realizaron un estudio de metodología mixta con

profesores de enseñanza básica y media. Entre sus hallazgos encontraron que la

identidad docente se conforma en directa relación con los estudiantes, y que los

docentes que ejercen en sectores vulnerables tienen una visión marcada de sí

mismos como apoyo para los estudiantes, ya sea tanto en aspectos académicos

como sociales. Lo anterior podría llegar a ser un antecedente importante para este

estudio, ya que se puede extrapolar que las educadoras al trabajar en jardines con

niños provenientes de nivel socioeconómico bajo pueden llegar a manifestar en sus

narraciones esta visión de sí mismas como un apoyo fundamental para el

aprendizaje de los niños y niñas. Pese a ser un estudio con una muestra significativa

y que entregó importantes aportes a la construcción de la identidad de los docentes

chilenos, no abarcó a las educadoras de párvulo, dejando abierta una puerta para

futuras investigaciones.

Luego, Robinson. Tejeda y Blanch (2018), realizaron un estudio de caso

múltiple en Chile con educadoras de párvulos, y determinaron que su identidad se

construye en base a tres dimensiones: personal, formación de pregrado y ejercicio

profesional. De estas dimensiones los investigadores determinaron algunas

categorías y subcategorías (previas y otras emergentes) para distinguir los

elementos constituyentes de la identidad de las educadoras de párvulo. En muchos

de los relatos de las educadoras surge la familia de los niños como un factor que

constituye su identidad profesional, por lo que es relevante considerar este factor

en investigaciones específicas relacionadas con la identidad de las educadoras de

párvulo. A su vez, se releva la importancia de estudiar la construcción de alteridad

que ellas realizan de las familias de sus estudiantes, donde el reconocimiento de

las manifestaciones de alteridad respecto a las familias aún no ha sido tratado en

investigaciones previas a nivel nacional.

Page 13: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

13

Sumado a lo anterior, las categorías donde emerge el factor familia son: la

propia concepción que ellas tienen de su rol, el contexto socioeducativo, la

valoración externa del trabajo que ellas realizan y el trabajo pedagógico. Éstas

podrían representar algunas de las procedencias de las voces relacionadas a la

relación familia-escuela. Sin embargo, es necesario el estudio particular de la

construcción de identidad/alteridad que las educadoras de párvulos realizan

respecto a las familias, utilizando una metodología que implique análisis del discurso

de la construcción propia y del otro, ya que podrían surgir otras voces provenientes

de: la historia de cada educadora, la formación académica, el ejercicio profesional,

los discursos institucionales, las políticas públicas, o incluso lo socialmente

esperado. El conocer, explicitar, visibilizar y reflexionar en torno a las diferentes

voces ayudaría a mirar el proceso de la participación de la familia en los

aprendizajes desde una perspectiva profesional, e integrar las diferentes voces de

cada educadora de una manera reflexiva (Monereo, 2007).

Respecto a la metodología, el estudio es cualitativo y de alcance descriptivo

interpretativo. El tipo de muestreo es intencionado y busca a educadoras de párvulo

que trabajan mayoritariamente con niños de nivel socioeconómico bajo y que sean

financiados por JUNJI para que se rijan por la política nacional de reconocimiento y

participación de las familias en educación parvularia. La técnica para la producción

de datos corresponde a entrevista en profundidad semiestructurada. Para el plan de

análisis de datos se utilizó la técnica análisis dialógico del discurso (ADD). Algunas

de las educadoras que fueron parte en la investigación han sido capacitadas en el

programa de formación de la fundación CAP “Aprender en familia”. En suma, el plan

de análisis utilizado, la consideración del otro en el discurso, y los sujetos en

estudios seleccionados, le otorgan al estudio relevancia metodológica; ya que, en

Chile si bien hay estudios de identidad profesional de educadoras de párvulo, en

estos no se considera como parte del análisis las voces que dialogan internamente

en cada educadora, ni la construcción del otro; y en particular, la muestra de esta

investigación dentro de sus características comunes tiene variabilidades específicas

relacionadas a la participación de las familias, lo que anticipa mayores posibilidades

de voces que pueden emerger en el análisis del discurso de cada educadora.

Page 14: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

14

En base a lo anterior la pregunta de investigación es ¿cuál es la construcción

discursiva de identidad/alteridad en las educadoras de párvulo respecto a la familia

y su participación en el proceso de aprendizaje de niños y niñas de nivel

socioeconómico bajo? El objetivo general de esta tesis es comprender el proceso

de construcción discursiva de identidad/alteridad en las educadoras de párvulo

respecto a la familia y su participación en el proceso de aprendizaje de niños y niñas

de nivel socioeconómico bajo. De esta forma, conocer cuáles son las voces que

dialogan en cada educadora de párvulos entrevistada, y desarrollar un camino hacia

la reflexión que movilice sus prácticas dentro de un contexto profesional y local. Lo

anterior a partir de una aproximación sociocultural, lo que de acuerdo con Wertsch

(1993) permite conocer la relación de los procesos mentales (de las educadoras de

párvulo) y sus escenarios culturales, históricos e institucionales.

A continuación, se presentan los antecedentes teóricos y empíricos referidos

a familia y el jardín, y a la construcción de identidad y alteridad de las educadoras

de párvulo; luego, se presenta la pregunta y objetivos de investigación;

posteriormente, se detalla cómo se desarrolló la metodología de este estudio; y

finalmente, se presentan los resultados y las discusiones.

V. Antecedentes teóricos y empíricos

1. Familia y jardín infantil: participando juntos por los aprendizajes

1.1 Familia y primera infancia: aprendizajes y desarrollo cognitivo-

afectivo.

El concepto de desarrollo cognitivo ha sido estudiado bajo la perspectiva de

diferentes teorías (Miranda Casas, Amado Luz y Jarque Fernández, 1999). Una de

éstas es la teoría sociocultural, en la que en base a las propuestas de Vygotsky se

destaca la presencia del plano social como paso previo para interiorizar las

funciones mentales y el aprendizaje. Además, acentúa la guía de un adulto o un

compañero más competente para alcanzar el desarrollo cognitivo potencial

(Wertsch,1993). En esta investigación se destacan los múltiples aprendizajes que

se pueden generar en las interacciones diarias entre la familia y el niño o niña en

Page 15: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

15

desarrollo que se encuentran inmersos en una forma de cultura y sociedad. Éstas

adquieren especial relevancia debido a que los tipos de interacciones que se

promueven entre las familias y los niños dependen del contexto histórico, la cultura

y la sociedad donde se desenvuelven (Woolfolk, 2010).

Rogoff (1993) define desarrollo como las transformaciones de tipo cualitativo

(y cuantitativo) que posibilitan a una persona para abordar de forma más eficaz los

problemas cotidianos. Éste depende de los recursos y apoyos que le aporten las

otras personas con quienes interactúa y las prácticas culturales. La autora agrega

que el desarrollo infantil implica la apropiación de los instrumentos y de las

habilidades intelectuales de la comunidad cultural que rodean al niño o niña, por lo

que es esencial considerar el papel de las instituciones formales de la sociedad y

las interacciones informales entre sus miembros como elementos centrales del

desarrollo cognitivo.

De acuerdo con la teoría ecológica del desarrollo humano, el desarrollo es el

cambio perdurable en el modo en que una persona percibe su ambiente y se

relaciona con éste. Esta teoría estudia el desarrollo como la progresiva

acomodación mutua entre la persona en desarrollo y, las propiedades cambiantes

de los entornos inmediatos en los que vive dicha persona, la relación de estos

entornos, y otros contextos no directos que influyen en los entornos directos

(Bronfenbrenner, 1987). Para Bronfenbrenner (1987) la familia es considerada

como un microsistema donde el niño está inserto, ya que es un entorno inmediato

en el que se dan un complejo de interrelaciones cara a cara.

Entonces, todos los integrantes de las familias componen un sistema en el

cual guían a los niños y niñas a adquirir sus primeros aprendizajes. De acuerdo con

la Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI, 2018) es con la familia donde los

niños establecen los primeros y más importantes vínculos afectivos, incorporan los

valores y hábitos del grupo social y cultural, desarrollan los primeros aprendizajes,

y realizan las primeras actuaciones como integrantes de la sociedad.

Cabe mencionar que el concepto de familia se comprende como un grupo de

personas con diferentes edades y cantidad de miembros que van a compartir ideas,

culturas, costumbres y variedad de roles. Existen muchas formas de constituir

Page 16: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

16

familias, entre ellas se encuentran: la familia nuclear conformada por los padres y

sus hijos, la familia extensa caracterizada por la convivencia de padres, hijos,

abuelos, tíos, sobrinos, etc., y la familia monoparental en las que sólo hay o un padre

o una madre y su descendencia (Alpízar Jiménez, 2016). En esta investigación la

idea de familia se desarrolla de forma independiente de su composición y estructura.

Otro elemento importante es que con el transcurso del tiempo los roles que realizan

las personas que constituyen una familia han variado. En un estado del arte

realizado por Duarte, Zapata y Rentería el 2010 observaron que entre 1994 y 1999

la figura única para el cuidado en la niñez era la madre y se dispensaba del resto

de la familia, mientras que desde el 1999 al 2005 la familia comenzó a tomar un rol

más activo donde la madre generalmente asume el rol protagónico.

De acuerdo con la teoría de Feuerstein la familia se puede considerar como

un mediador del aprendizaje, en esta teoría un mediador (padre y/o madre) debe

tener mayor capacidad que el individuo que está siendo mediado (niño) para

organizar el medio de una manera eficaz y significativa (Rand, 1998). Entonces,

para que la familia cumpla el rol de mediador del aprendizaje e influya positivamente

en el desarrollo cognitivo y afectivo de los niños deben ser activos en las

interacciones que plantean. Feuerstein, Feuerstein & Falik (2010) mencionan que

en una situación de aprendizaje mediado “el organismo que está directamente

expuesto a un estímulo reacciona y responde con habilidad e integridad sólo

después de que las características del estímulo se han clasificado, diferenciado,

adaptado y organizado por un mediador humano maduro” (p.33). Por lo tanto, en

una experiencia adecuada de aprendizaje para los niños hay elementos que los

padres deben manifestar de forma explícita. Así establecer una interacción

realmente significativa que invite a los niños a crear relaciones en el pensamiento y

formas de integrar el aprendizaje.

Feuerstein et als (2010) plantean que las experiencias familiares que

propenden al desarrollo de relaciones de aprendizaje permitirán establecer un

adecuado desarrollo de las funciones cognitivas, y a su vez como un proceso cíclico

esto facilitará el desarrollo afectivo. Por lo que, el aprendizaje social-emocional es

una parte importante de la experiencia de aprendizaje temprano, ya que tendrá

Page 17: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

17

implicaciones en el futuro desarrollo cognitivo. Entonces, el niño en desarrollo debe

interactuar en ambientes enriquecidos en interacciones intencionadas, tanto con la

familia como en otros ambientes, por ejemplo, el jardín, lo que facilitará un adecuado

desarrollo cognitivo y afectivo, y a su vez mayor propensión a los aprendizajes.

Diversos investigadores se han interesado en la influencia familiar sobre el

desarrollo cognitivo infantil, ya sea, respecto a habilidades cognitivas específicas o

al rendimiento académico (Landry, Miller-Loncar, Smith & Swank, 2002; Samuelson,

Krueger, & Wilson, 2012; Schroeder & Kelley, 2010; Secolim, Simões & Oliveira,

2013); y de esta forma, han entregado evidencia de la importancia de la familia para

el desarrollo de los niños y niñas. Landry, Miller-Loncar, Smith & Swank (2002)

realizaron un estudio longitudinal acerca de la influencia de la verbalización de las

madres para proporcionar información relacionada con asociaciones entre objetos

y acciones (andamiaje) en niños de edad preescolar. Los resultados que obtuvieron

mostraron que el andamiaje verbal temprano de las madres -en niños de 3 años-

influyó indirectamente en las habilidades de procesamiento ejecutivo al cumplir 6

años, debido a que dicho andamiaje facilitaba de forma directa el lenguaje de los

niños y las habilidades no verbales de resolución de problemas.

Schroeder & Kelley (2010) investigaron las asociaciones entre el ambiente

familiar, las prácticas parentales y las funciones ejecutivas en los niños con

desarrollo normal. Sus hallazgos indicaron que una mayor organización familiar se

asocia con un aumento en las habilidades de los niños para planificar, inhibir,

organizar los materiales, conservar la información en la memoria de trabajo y

cambiar y controlar sus pensamientos y comportamientos. Samuelson, Krueger, &

Wilson (2012) indagaron las relaciones entre el funcionamiento emocional materno,

la crianza y las funciones ejecutivas en los niños. Ellas encontraron que los

comportamientos positivos de los padres estaban fuertemente relacionados con el

desempeño de la planificación y resolución de problemas de sus hijos. Secolim,

Simões & Oliveira (2013) evidenciaron que existe una correlación positiva entre las

interacciones de los padres y madres y las prácticas educativas adecuadas de sus

hijos, por lo que concluyeron que las prácticas de los padres son influyentes y

predictoras del comportamiento educativo de los niños.

Page 18: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

18

Todos estos elementos teóricos y empíricos ayudan a la comprensión del rol

protagónico de cada familia en la transmisión de aprendizajes y en el desarrollo

cognitivo y afectivo de los niños y niñas. Se considera que todas las familias poseen

conocimientos y riquezas de saberes que pueden nutrir dichos aprendizajes, sin

embargo, por medio de las investigaciones revisadas (Landry, Miller-Loncar, Smith

& Swank, 2002; Samuelson, Krueger, & Wilson, 2012; Schroeder & Kelley, 2010) se

sabe que hay formas de intencionar la enseñanza para el aprendizaje que facilitan

su transmisión y desarrollo.

Por consiguiente, de forma respetuosa y con una relación cercana, a algunas

familias se les puede guiar en la transmisión de dichos saberes. En muchos casos

la tarea de guía y alianza con las familias es de los jardines infantiles y sus

educadoras, e implica la participación de la familia en el jardín. Para lo anterior se

debe comprender que tanto las educadoras como las familias poseen un propósito

en común: lograr que los niños se desarrollen y adquieran nuevos aprendizajes.

Bajo este propósito en común, las educadoras podrían desarrollar comunidades de

prácticas con las familias, comunidades planteadas en la propuesta de Wenger,

McDermott, Snyder (2002), ya que éstas les permitirían interactuar, reflexionar y

apoyarse mutuamente en la tarea de educar a los niños. Lo que conlleva una

relación horizontal y de respeto entre familia y educadora, en la cual se mira y

reconoce al otro con sus virtudes, y ambos construyen en conjunto en beneficio

propio y del otro. En el siguiente apartado se ahonda respecto a la participación de

la familia en el jardín.

1.2 Participación de la Familia en el jardín.

La teoría ecológica de Bronfenbrenner propone que cuando los

microsistemas en los que se desenvuelve el niño en desarrollo interactúan entre sí

se forma un mesosistema, éste puede corresponder a las interrelaciones entre la

escuela y la familia (Bronfenbrenner, 1987). Bronfenbrenner (1987) en su libro

Ecología del Desarrollo Humano hipotetiza acerca del enriquecimiento de los

entornos cuando éstos realizan interacciones que se basan en el conocimiento y la

confianza mutua, lo que permite un equilibrio creciente a favor de la persona en

Page 19: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

19

desarrollo. Cabe mencionar, que toda relación mesosistémica sucede en un

macrosistema, por lo que en cada relación entre familias y escuela influyen los

aspectos culturales en los que está inmersa dicha relación, es decir, las creencias,

ideologías y estereotipos presentes en el macrosistema impactan significativamente

en las relaciones entre el hogar y la escuela (Patrikakou, Weissberg, Redding &

Walberg, 2005).

La relación mesosistémica familia-escuela ha sido teorizada y estudiada por

diferentes autores bajo los conceptos de participación, asociación o alianzas

(Epstein, 2010, 2013; Garreta, 2015; Llevot y Bernand, 2015; Razeto 2016). Las

investigaciones han evidenciado que la participación de la familia en la escuela

favorece el logro de los aprendizajes (Englund, Luckner, Whaley, & Egeland, 2004;

Jeynes 2003; Khajehpour & Dabbagh, 2011; Wilder, 2014) y mejora el

comportamiento de los estudiantes en clases (Domina, 2005; El Nokali, Bachman &

Votruba-Drzal, 2010). Existen diferentes modelos conceptuales que explican la

participación de la familia en la escuela, entre ellos (como se citó en Deslandes,

2001):

1. Modelo superpuesto de esferas de influencia de Epstein: observa la

relación entre las esferas familia y escuela (en sus investigaciones más recientes

incorporó la esfera comunidad (Epstein, 2010)). El modelo plantea que existen tres

fuerzas que determinan si las esferas actuarán juntas o separadas: el tiempo; las

características, filosofías y prácticas de la familia; y las características, filosofías y

prácticas de la escuela. Las fuerzas pueden aportar o ir en desmedro para crear

actividades compartidas entre la escuela y la familia. La interacción entre las esferas

familia y escuela es máxima cuando funcionan como socios genuinos dentro de un

programa general que incluye una serie de actividades compartidas.

2. Modelo de participación de los padres diseñado por Hoover-Dempsey

y Sandler: se centra en el sentido de la eficacia y en la construcción del rol de los

padres, ya que examina el proceso de participación a partir de la decisión de los

padres de involucrarse. El modelo explica que los padres deciden participar cuando

entienden que la colaboración es parte de su rol como padres, creen que pueden

Page 20: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

20

influir positivamente en la educación de sus hijos y perciben que tanto los profesores

como sus hijos desean que se involucren.

3. Modelo de asociación recíproca de Dunst: basa la relación de padres

y profesores en el intercambio mutuo, por lo que cada parte aprende del

conocimiento y la experiencia de la otra. Este enfoque se basa en una noción de

igualdad que reconoce que tanto la familia como el profesor tienen un conocimiento

y una experiencia particular para compartir. Dunst y sus colaboradores describieron

cuatro categorías de características favorables para establecer una asociación: (a)

predisposiciones emocionales basadas en la confianza, el compromiso, la

generosidad, la empatía y la comprensión; (b) predisposiciones intelectuales

basadas en la honestidad, el respeto mutuo, la flexibilidad y el compartir

responsabilidades; (c) comunicación abierta y bidireccional que presupone una

escucha activa y (d) acciones que manifiestan tanto las predisposiciones

emocionales como las intelectuales.

Estos tres enfoques resaltan la importancia de la relación educador y familia

y la responsabilidad de ambas instituciones para mejorar los procesos de

participación de la familia en la escuela. Epstein (2010) al analizar sus

investigaciones respecto a su modelo teórico concluyó que las familias aportan más

a los aprendizajes cuando las escuelas guían su participación y las acciones de los

educadores y los colegios promueven la participación de las familias en la educación

de sus hijos. Respecto al modelo de participación de los padres, Green, Walker,

Hoover-Dempsey y Sandler (2007) realizaron un estudio transversal para analizar

algunas de las variables que influyen en la participación de las familias en la

escuela. Concluyeron que algunos de los factores que intervienen en el aumento de

la participación son la buena relación entre profesores y familias, y las invitaciones

específicas a participar que los profesores realizan a las familias.

Existe un amplio espectro de acciones para referirse a la relación familia-

escuela, por lo cual este concepto ha adquirido un valor polisémico dentro del

proceso educativo (Llevot & Bernard, 2015). Por ejemplo, se utilizan acepciones

desde las actividades que realizan en el hogar padres, madres e hijos, hasta la

colaboración directa en los establecimientos escolares y dentro de la comunidad.

Page 21: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

21

Cabe destacar que todas estas acciones tienen un objetivo en común: fomentar el

aprendizaje de sus hijos o hijas, o de los estudiantes en general (Valdés y Sánchez,

2016). En esta conceptualización se le da valor a todas las riquezas de saberes que

tiene cada familia, por lo que se propone que tanto las acciones dentro del hogar

como en la escuela sean consideradas como participación. Sin embargo, para que

estas acciones e interacciones con los niños sean un fomento para el aprendizaje

deben ser guiadas y/o acompañadas por la escuela (Epstein, 2010).

También se ha teorizado acerca de la participación de las familias en

educación a partir de las miradas con la que las escuelas perciben este fenómeno:

(1) se comprende la participación como un apoyo al proceso educativo a partir de

los criterios que la escuela considera adecuados, de manera que la familia debe

estar capacitada para cumplir con este rol; (2) se concibe la participación como un

derecho, donde los padres y madres poseen las competencias necesarias para

participar en la toma de decisiones que afecten en la vida de sus hijos (Navarro,

Pérez, González, Mora y Jiménez, 2005). Esta última representa los valores de

respeto y confianza que requiere una adecuada relación familia-escuela.

Calvo, Verdugo y Amor (2016) realizaron una recopilación teórica enfocada

en analizar y orientar los diferentes aspectos de la participación familiar que las

escuelas deben considerar para avanzar a ser inclusivas. Los puntos clave fueron:

colaboración, compromiso, respeto, recursos, apoyos, información y formación.

Concluyeron que se debe planificar explícitamente actividades donde la familia

participe activamente de la comunidad escolar, lo que tendría efectos positivos para

mejorar el rendimiento académico, autoestima en los niños, el comportamiento, la

calidad de las relaciones padres-hijos, las actitudes positivas hacia la escuela, y la

calidad educativa del centro.

Epstein (2013) plantea que una condición necesaria para el logro de la

participación es que los profesores comprendan las diversidades familiares y con

ello las experiencias de los estudiantes dentro y fuera de la escuela. De esta forma

utilizar dicha comprensión como un recurso para maximizar el aprendizaje y el éxito

de los estudiantes, lo que depende en parte de las habilidades profesionales de

cada educador. Epstein (2018) en otro de sus estudios propone que, si los docentes

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22

no se esfuerzan en el desarrollo de alianzas con las familias, muchos padres

seguirán presentando limitaciones en cómo motivan y guían el aprendizaje y

desarrollo de sus hijos. Lo que trae como consecuencia que a muchos estudiantes

se les siga negando el apoyo y estímulo para obtener logros en su trayectoria

académica.

En Chile durante muchos años se buscó constantemente mejorar la calidad

de la educación dando protagonismo al profesorado, dejando en segundo plano a

un actor clave en la socialización de los niños, niñas y jóvenes: la familia (Pizarro,

Santana, Vial, 2013). Sin embargo, hay varios establecimientos educacionales que

se han propuesto ser escuelas abiertas y participativas, por lo que han dirigido sus

planes de mejoramiento escolar a incorporar a las familias. Respecto a los procesos

de mejoramiento escolar,

(…) el modo en que se organiza cada establecimiento escolar, las condiciones en que se desarrolla el proceso educativo, el rol de los docentes y directivos, y el trabajo que realizan con las familias para mejorar el apoyo que brindan a sus hijos, pueden hacer una importante diferencia en equiparar las oportunidades de aprendizaje y desarrollo de los estudiantes (Bellei et al, 2014 p. 9).

Por lo tanto, con el fin de lograr procesos de mejoramiento escolar, es necesario

considerar que las familias y las escuelas se necesitan y deben procurar una

relación basada en la comprensión como un factor clave. Esto supone el deber de

tomar la responsabilidad de mejorar la relación entre ambas entidades (Garreta,

2015).

La participación también ha sido analizada a partir del nivel socioeconómico

de las familias, donde se presentan visiones contrapuestas. Garreta (2008) planteó

que las variables familiares que influyen en la colaboración de las familias en los

establecimientos educativos son: el nivel educativo de los padres, la situación

laboral de ellos y el estatus socioeconómico. Berends (1995, como se citó en

Rodríguez-Ruiz et al, 2016) encontró que las familias con niveles socioeconómicos

altos mostraron mayor frecuencia de participación en la escuela, lo que aumentó la

Page 23: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

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motivación escolar en sus hijos y el tiempo que ellos le dedicaban a realizar tareas

escolares. Sumado a lo anterior, la participación de las familias que pertenecen a

niveles socioeconómicos bajos se considera en algunos establecimientos

educacionales como un obstaculizador o una barrera para el aprendizaje, por lo que

el desafío de incorporar a la familia al proceso educativo se hace aún más complejo

(Pizarro, Santana, Vial, 2013). Aun así se reconoce que todas las familias

construyen un proyecto escolar para sus hijos y desean lo mejor para ellos a pesar

de no poseer las mejores condiciones para llevarlo a cabo (Llevot & Bernard, 2015).

Contrario a las investigaciones ya mencionadas acerca del nivel

socioeconómico, Epstein (2010) y Green, Walker, Hoover-Dempsey y

Sandler (2007) en sus investigaciones concluyeron que, si las escuelas y los

educadores promueven y realizan acciones para aumentar y guiar la

participación de las familias en los aprendizajes, los padres y madres se

involucran en el proceso escolar sin importar el nivel socioeconómico, y con

esto mejoran las trayectorias académicas de sus hijos e hijas. Sheldon (2013)

recopilo diferentes investigaciones que obtuvieron resultados positivos

respecto a la relación entre las alianzas familia-escuela y las trayectorias

académicas de niños de diferentes grados, niveles o cursos; particularmente

menciona que en educación parvularia las alianzas con familias reflejan

mejoras en las trayectorias del desarrollo del lenguaje y de las habilidades

que están a la base de la lectura. Entonces, la participación de las familias

en la escuela en forma de alianza y trabajo colaborativo mejora los resultados

académicos de los niños y niñas en diferentes asignaturas, sin importar el

curso en el que se encuentren y del nivel socioeconómico del que provengan.

Pero ¿cómo se logran establecer alianzas comprometidas entre la familia y

las escuelas? De acuerdo con Epstein (2013) los esfuerzos aislados, por

ejemplo, sólo de un director, no bastan para lograr una alianza efectiva con

las familias. A partir de sus múltiples investigaciones, Epstein observó que

las alianzas familia-escuela exitosas que han logrado mejorar las trayectorias

académicas de los niños y niñas requieren políticas claras de participación

de las familias, apoyo de los lideres zonales donde se encuentran las

Page 24: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

24

escuelas o jardines, apoyo de los directores de cada unidad educativa y un

equipo docente comprometido como estructura básica para el logro de las

alianzas. Esta estructura básica se debe acompañar de pasos en los que se

elabore un plan de trabajo, que incluya: la creación de un equipo de acción

para las alianzas conformados por profesores y apoderados; financiamiento

y/o apoyos a través de redes zonales; identificación de los puntos de partida,

es decir, las fortalezas con las que se cuenta, los cambios necesarios que se

deben llevar a cabo, las expectativas de todos los miembros de la comunidad

educativa, el sentido de comunidad que se tiene y al que se aspira llegar, y

el vínculo de la alianza con la meta que se quiere alcanzar; y el desarrollo de

un plan anual de trabajo en el que se determinen las responsabilidad y las

formas de evaluar y replanificar el programa. En este contexto, para que los

programas sean exitosos además se debe considerar que: en cada escuela

hay un progreso incremental en el que año a año se incorporan a más

familias; deben existir conexiones con la reforma curricular y pedagógica, por

ejemplo, incorporando a las familias en el plan de mejoramiento escolar; y se

debe redefinir la formación docente y el liderazgo compartido, por lo que, es

necesario incorporar en los programas académicos de educación de párvulos

las alianzas familias-escuela.

1.3 Condición socioeconómica ¿cómo influye en el proceso educativo?

De acuerdo con Bellei, Valenzuela, Vanni y Contreras (2014) existe

importante evidencia respecto de la influencia que ejercen las condiciones

socioeconómicas de las familias de los niños sobre los resultados educacionales

que alcanzan. Estos investigadores plantean que en Chile el nivel de efectividad de

muchos establecimientos educacionales está condicionado por el nivel

socioeconómico al que pertenecen la mayoría de las familias de los estudiantes que

asisten a cada escuela. A partir de una revisión de Korat, Klein & Segal-Drori (2007)

la distancia en el logro académico de los niños provenientes de familias con bajos y

altos niveles socioeconómicos se encuentra presente de forma significativa desde

el periodo de educación parvularia. Ellas observaron que la diferencia se manifiesta

Page 25: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

25

en el bajo rendimiento de habilidades de prelectura, como el concepto de letra, el

conocimiento del alfabeto, el reconocimiento de palabras, la conciencia fonológica,

entre otras.

Valenzuela, Allende, Sevilla y Egaña (2013), a partir de trayectorias

desarrolladas por medio de puntajes SIMCE, plantearon que el sistema escolar

chileno se caracteriza por una temprana y alta condicionalidad en el desempeño

académico dada por el nivel socioeconómico, y un bajo nivel de movilidad

ascendente de este desempeño. En el sistema escolar chileno se considera la

composición socioeconómica a partir de la escolaridad de los padres y los ingresos

monetarios de la familia.

James Heckman (2011, como se citó Brunner y Gangas-Contreras, 2017)

planteó cinco premisas respecto a las diferencias que se generan a partir de las

desigualdades sociales: (1) la brecha de los resultados de aprendizaje será

característica para los niños de diferentes orígenes sociales, (2) dicha brecha inicia

a temprana edad y perdura al menos hasta la adolescencia, (3) las escuelas tienen

un bajo impacto sobre esas diferencias, (4) los niños provenientes de familias

desfavorecidas socioeconómicamente se encuentran muy por debajo a nivel de

rendimiento que sus pares de familias aventajadas desde mucho antes que

comience la escolarización formal, distancia que se mantiene durante todo el

proceso educativo, (5) las brechas de origen sociofamiliar se presentan además en

índices de habilidades blandas y la escuela tampoco marca influencia para

reducirlas. Si se considera que la brecha educativa se origina desde temprana edad

debido a las diferencias socioeconómicas de las familias y la falta o aumento de

herramientas que pueden tener debido a su condición social, es necesario

considerar el factor familia dentro del proceso educativo con el fin de aportar en la

disminución de las brechas sociales.

Vargas, Morales, Witto, Zamorano, Olhaberry y Farkas (2016) investigaron

cómo el nivel socioeconómico de los padres, además de otra variable, predicen el

desarrollo del lenguaje de sus hijos. Evaluaron a un grupo de niños y sus cuidadores

en Santiago de Chile. Hallaron que ambas variables estudiadas en los padres

cuando sus hijos tenían 12 meses predicen de forma significativa y directa el

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26

desarrollo lenguaje comprensivo a los 30 meses de edad. Por lo tanto, un bajo nivel

socioeconómico de los padres se corresponde con un bajo desarrollo del lenguaje

comprensivo de sus hijos, lo que a futuro afectará en el proceso de aprendizaje.

No hay que dejar de lado que intervenciones adecuadas con las familias en

condición de vulnerabilidad pueden mejorar los rendimientos de los niños. Por

ejemplo, Klein y Alony (1993) investigaron a dos grupos compuestos por madres e

hijos en situaciones de vulnerabilidad. Al grupo experimental les enseñaron

estrategias de mediación referido a los criterios de mediación propuestos por

Feuerstein, mientras que al grupo control le entregaron información sobre los hitos

del desarrollo temprano. Ellas evaluaron los efectos de su intervención después de

uno y tres años. Hallaron que los niños del grupo experimental nombraron

espontáneamente más cosas e hicieron más preguntas, además de obtener

puntajes más altos en las pruebas de razonamiento verbal abstracto. Por lo tanto,

las familias con bajo nivel socioeconómico pueden modificar sus estrategias de

interacción diarias logrando con ello un mejor rendimiento de sus hijos en la primera

infancia, y disminuir la brecha de la desigualdad; pero esto implica un trabajo de

responsabilidad social donde todos los actores se comprometan con la tarea.

Flecha y Buslon (2016), tras analizar diferentes investigaciones y posturas

teóricas, concluyeron que las buenas prácticas educativas que se basan en el

trabajo en comunidad logran mejorar las trayectorias académicas de sus

estudiantes sin importar sus procedencias. Por lo tanto, se ha avanzado en la idea

de no atribuir al contexto socioeconómico y al origen étnico los resultados

educativos, como se propuso en algún momento en el informe Coleman. Informe

que de acuerdo con estos autores significó años de reproducir un modelo de

estancamiento donde se explicaban los malos resultados académicos de los

estudiantes sólo por el nivel socioeconómico y el origen étnico de sus familias, por

lo que no se impulsan programas para revertir esta situación. Entonces, si bien es

cierto el nivel socioeconómico de las familias es un factor que influye en las

trayectorias académicas de los estudiantes, no es una variable determinante. Y así

una intervención adecuada a nivel escolar revertiría la influencia de este factor

(Epstein, 2010; Green, Walker, Hoover-Dempsey y Sandler, 2007).

Page 27: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

27

1.4 Políticas respecto a la participación de las familias en la educación

parvularia.

Uno de los focos en educación durante los últimos años en Chile ha sido la

educación parvularia. Ésta se ha visto fortalecida con la creación de la Subsecretaria

de educación parvularia el año 2015, la que busca lograr una formación de calidad

en los niños y niñas que se encuentran en esta etapa de la vida (Subsecretaría de

educación parvularia, 2016). En este marco durante el 2018 se comenzó con la

implementación de las nuevas Bases Curriculares de Educación Parvularia

(MINEDUC, 2018) y las Políticas Regionales de Reconocimiento y Participación de

las Familias en el nivel preescolar (JUNJI, 2018).

En ambas se reconoce el derecho de la familia de ser los primeros

educadores de sus hijos e hijas, se define como un fundamento de la educación

parvularia la labor educativa en conjunto, y se establece que es una tarea conjunta

y complementaria de las familias y de los establecimientos el proceso de

aprendizaje de los niños y niñas, por lo que debe ser una tarea desarrollada con

lineamientos y esfuerzos mancomunados. Además, se determina que

(…) al Estado le corresponde otorgar el acompañamiento y las oportunidades para que las familias puedan cumplir su papel principal en lo que respecta a la crianza, disponer instituciones, instalaciones y servicios para el cuidado de los párvulos, y asegurar la provisión de una educación de calidad (MINEDUC, 2018).

Las políticas Regionales de Reconocimiento y Participación de las Familias

en el nivel preescolar elaborado por JUNJI (2018) han determinado diferentes

lineamientos por regiones de acuerdo con la diversidad social y cultural que cada

una de éstas representa. Lo anterior con el fin de trabajar de forma contextualizada

y dando pertinencia a las políticas que retratan la geografía social, física y humana

de las familias y comunidades de cada región del país. Particularmente en la región

metropolitana la mirada hacia las familias ha cambiado, ya que actualmente se

reconoce de forma incipiente que cada una de ellas posee una riqueza de saberes.

Lo que conlleva a una nueva comprensión y un cambio en la idea que los saberes

eran transmitidos sólo por la escuela, de modo que en esta nueva visión todos

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28

pueden aportar con ideas al proceso educativo. Por consiguiente, el propósito es

avanzar en establecer una alianza no jerarquizada familia-unidad educativa, en la

que cada parte trabaje para la educación de los párvulos. Explicitan que para lograr

que las familias participen en la escuela se deben generar instancias de apertura y

diálogo en contextos libres de juicios de valor a sus formas de contribuir y

constituirse, lo que, de acuerdo con la política regional, se forja a partir de cimientos

de confianza (JUNJI, 2018).

Las acciones que se buscan generar en la región metropolitana se basan

principalmente en los siguientes criterios: (1) participación democrática en espacios

de confianza, la cual debe lograrse a través de un profundo vínculo entre los agentes

familia-unidad educativa y la comprensión que todos pueden aportar de diferente

forma; (2) unidad educativa como espacio público en el que se promueve y

resguarda el derecho a la educación de los niños, en la que cada comunidad

educativa se concibe como productora de vida y quehacer político a partir del pensar

la educación que se quiere para los niños y niñas; (3) valoración de la diversidad

como herramienta educativa fundamental, en la cual cada unidad educativa debe

recoger todas las miradas, respetando cada particularidad e incorporándola en los

procesos educativos (JUNJI, 2018).

Por su parte, las principales instituciones públicas encargadas del proceso

educativo inicial también han incorporado dentro de sus políticas de calidad

educativa el reconocimiento de la participación familiar. Por ejemplo, Fundación

Integra, que es uno de los principales prestadores de educación parvularia en Chile,

busca desarrollar una estrecha alianza con las familias reconociéndolas en su

diversidad y como primeros educadores, para alcanzar la promoción de la

participación familiar permanente en los procesos educativos (Integra, 2017); por su

parte la Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI) establece entre sus objetivos

estratégicos el vínculo con las familias para aportar a la calidad de la educación

parvularia (JUNJI, 2018).

Es importante continuar esforzándose para que se siga trabajando en Chile

en políticas que fortalezcan la calidad de la educación parvularia. Como mencionan

algunos autores (Brunner y Gangas-Contreras, 2017; Valenzuela et al, 2013) es

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29

necesario priorizar el desarrollo de políticas públicas adecuadamente diseñadas e

implementadas para mejorar el desarrollo de los estudiantes durante la primera

infancia y disminuir las brechas de desigualdad, ya que sólo así se podrá disminuir

la reproducción de las desigualdades. Por ahora es significativo reconocer que por

medio de las Políticas Regionales de Reconocimiento y Participación de las familias

se ha dado un paso importante y en éstas se reconoce que su implementación será

un trabajo arduo y constante (Junji, 2018).

Sin embargo, es importante comprender que si bien es cierto las políticas son

necesarias en los procesos de mejoramiento educativo, no son suficientes para

lograr los cambios. Epstein y Sheldon (2017) a partir de un estudio concluyeron que

para que las leyes educativas relacionadas con participación de las familias tengan

reales repercusiones deben estar acompañadas de otros procesos, como la

presencia de líderes en cada unidad educativa que promuevan la participación de

la familia, formación basada en la evidencia para los y las educadores que impacte

en sus representaciones de las familias, presupuesto, evaluaciones, incentivos y

consecuencias. De esta forma cada unidad educativa y sus respectivas provinciales

deben tener protocolos claros y profesionales informados. Por tal motivo, se

requiere un trabajo en conjunto que considere tanto el desarrollo de políticas

centrales que manifiesten un estado comprometido y acciones locales que reflejen

las realidades de cada comunidad.

Fullan (1994) planteó que cuando se desarrollan estrategias de arriba hacia

abajo, es decir, políticas que se deben cumplir en cada unidad educativa, da como

resultado un cumplimiento superficial de los objetivos educativos planteados; y

cuando hay libertad en cada unidad local para tomar sus propias decisiones las

escuelas quedan a la deriva o se mantienen en la inercia. Por lo tanto, Fullan plantea

que para llevar a cabo procesos de mejoramiento educativo es necesario desarrollar

estrategias combinadas que, capitalicen las acciones de las políticas centrales en

generar orientación, incentivos, redes y monitoreo de las unidades locales, y

concreten acciones por parte de cada unidad educativa donde reconozcan su

capacidad para responder acorde a cada contexto; de esta forma se lograría mayor

coherencia global en el alcance de los objetivos propuestos.

Page 30: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

30

De acuerdo con lo anterior se plantea en esta tesis que la creación actual de

las políticas en Chile debe ser acompañada del reconocimiento de la identidad que

representa a las unidades educativas. De esta forma se pueden realizar acciones

formativas que orienten a las unidades educativas cuando sus identidades y sellos

no se alineen con las políticas centrales, y así realizar un proceso de

acompañamiento en el desarrollo mejoramiento escolar.

2. Construcción discursiva de identidad/alteridad de las educadoras de

párvulo

2.1 Construcción discursiva: Voces que forman identidad

La propuesta sociocultural presentada por Wertsch (1993), basada en los

postulados de Bajtín, manifiesta que la representación de nuestras ideas en la

mente no está conformada sólo por una voz, sino que tenemos una pluralidad de

voces que dialogan entre sí y se originan en el ámbito social. Lo que mantiene

presente que las funciones mentales en el individuo se originan en procesos

sociales comunicativos.

A partir de la propuesta de Bajtín, Wertsch (1983) plantea que dialogicidad

corresponde al diálogo que le otorga significado y posicionamiento a los enunciados,

puede implicar interrelaciones lingüísticas entre diferentes sujetos, o interrelaciones

de diversas voces que coexisten en un mismo sujeto y se ponen constantemente

en contacto. Una noción particular de dialogicidad corresponde a la ventrilocución o

ventrilocuización, la que apunta a que un hablante al producir un enunciado apela a

un lenguaje social y este lenguaje social es el que le da forma a lo que la voz del

hablante quiere decir (Wertsch, 1993). Lo anterior implica que cada persona

adquiere diferentes palabras, enunciados y significados en los contextos en los que

se desenvuelve en el día a día, a partir de esto surgen las diferentes voces que

dialogan frente a los diversos enunciados presentes en cada situación. A partir de

lo anterior, Alejos (2006) menciona que en el proceso de comunicación

interdiscursiva se construye la identidad que tiene un carácter intrínsecamente

dialógico entre diferentes voces.

Page 31: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

31

De la teoría de Bajtín se destaca que cada persona con su construcción de

identidad puede establecer y responder a un enunciado a partir de diferentes voces

que son ventriloquizadas desde diferentes ambientes sociales. Entre estas voces

puede existir diversos grados de distancia, desde voces que se encuentran

superpuestas y en armonía, hasta voces que dialogan en total contraposición (Solari

y Martín, 2018). Esta investigación se enmarca en esta idea, donde a partir del

enunciado “participación de la familia en los aprendizajes de los niños y niñas en la

escuela” pueden coexistir simultáneamente varias voces que se pueden encontrar

en armonía desarrollando una voz coral o en total oposición dentro de las mentes

de cada educadora de párvulos.

En cada discurso (de las educadoras párvulo) surgen y dialogan una cadena

de enunciados en los que se pueden reconocer voces ajenas que han convencido

internamente al sujeto que enuncia (Montenegro y Medina, 2014). Por lo tanto, como

las voces ajenas participan activamente en la construcción de la identidad de cada

persona, en la identidad profesional de las educadoras podrían existir diversas

voces que aportan a dicha construcción, como las voces de sus historias

personales, su formación académica, la experiencia profesional, las dadas por sus

instituciones o las políticas públicas. Todas ellas dialogan y participan en la

construcción constante de la identidad.

A partir de las diferentes voces que son parte la de la identidad de cada

persona, se comprende la identidad como una construcción que se puede modificar

con las relaciones que se entablan con los otros en el día a día. Tal como lo plantea

Levinas (2006) “el yo, no es un ser que permanece siempre el mismo, sino el ser

cuyo existir consiste en identificarse, en recobrar su identidad a través de todo lo

que le acontece” (pág.60).

Por lo tanto, para Bajtín la construcción de la identidad es dialógica; en su

propuesta hay una cultura y una conciencia en cada identidad dotadas de

plasticidad, en la que se pueden manifestar conciencias y culturas de los otros. Por

lo que, entre la conciencia y la realidad, entre un sujeto y su cultura hay una relación

dialéctica que se expresa en las voces discursivas de cada persona, desde estas

voces pueden surgir enunciados que manifiesten su propia cultura o culturas ajenas.

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32

A su vez, Bajtin menciona que la identidad de cada sujeto se construye en un

contexto social e histórico el que puede motivar al sujeto a un cambio o adaptación

de su propia construcción identitaria (Silvestri, Bajtín y Blanck,1993).

2.2 Alteridad: un movimiento dialógico entre el otro y yo

Vivir en sociedad conlleva que en el día a día se existe con muchos otros, sin

embargo, existir con otros no supone necesariamente reconocer conscientemente

al otro. Como señaló Peñalver (2000) “el yo y el tú no fundan, no aseguran su

relación en una comunidad genérica” (pág.60), por lo que incluir y relacionarse con

el otro requiere no sólo existir con él, sino que construir alteridad con quien se

relaciona conmigo, es decir, mirar al otro, hablar con el otro y hacer parte de mi

consciencia al otro. En el siguiente apartado se contextualiza el concepto de

alteridad a partir de la propuesta de Levinas, la que se conjuga con los

planteamientos de Rubilar (2013) y Farinon (2018 a, b).

De acuerdo con Rubilar (2013), la construcción de alteridad genera la

posibilidad de interacción entre uno y otro, de modo que la alteridad se concibe

como un movimiento dialógico. Esto significa que el encuentro entre uno y otro debe

ser una experiencia vivida de manera consciente donde la persona sale de su

interior y se vincula y socializa con el otro. “Este acercamiento entre uno y otro es

descrito en términos levinasianos como una donación, como una experiencia que

implica una gratuidad inicial, en un movimiento que revela, expone al sujeto y, en

algún sentido, lo desborda” (Rubilar, 2013, pág. 21).

A partir de la propuesta de Levinas (1993) el otro se manifiesta inicialmente

a través del rostro, ya que el rostro va más allá de simplemente la imagen plástica,

por medio de él se pueden vislumbrar los primeros matices de la otra persona,

consecuentemente, el rostro habla. El primer discurso entre el yo y otro se

manifiesta por medio del rostro, por lo tanto, “hablar es, ante todo, esa manera de

venir desde detrás de su apariencia, desde detrás de su forma, una apertura en la

apertura” (pág.59). De acuerdo con Levinas (1993) descubrir en el yo de cada

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33

persona una orientación hacia el otro es identificar al yo como sujeto moral, de esta

forma el yo es responsable ante el otro.

Rubilar (2013) al analizar los planteamientos de Levinas respecto al rostro

del otro y alteridad, sugiere que la relación de alteridad puede ser entendida como

“una relación ética intersubjetiva, específica y universal a la vez” (pág. 27). De

acuerdo con la autora, desde esta perspectiva la propia identidad se construye en

la medida que no se puede ser indiferente al rostro del otro.

El construir alteridad respecto al otro y comprender que el otro tiene una

identidad, similar o diferente a la propia, permite aceptarnos y respetarnos en un

medio común. De acuerdo con Farinon (2018a) la alteridad se plantea como el

calificador ético fundamental para la comprensión de la diversidad y pluralidad, ya

que permite una apertura y compromiso hacia lo humano, convierte la diferencia en

una condición humana y facilita con ello la superación de la violencia.

De esta forma las relaciones se establecen en una base respetuosa, y se

comprende que el otro posee un derecho a la individualidad, más allá de los

estándares propuestos colectivamente (Farinon, 2018b). Por ejemplo, las escuelas

que comprenden que cada familia participa en los aprendizajes y desarrollo de sus

hijos desde sus individualidades, aunque esta participación no se ajuste a lo

colectivamente esperado, probablemente generen relaciones respetuosas con cada

familia y comprendan que todas las acciones son aportes para los niños y niñas aun

cuando estas acciones no repercutan en el rendimiento académico. De esta forma,

las familias pueden llegar a participar en las unidades educativas y no serán en la

construcción de cada docente una presencia ausente. Por lo tanto, la alteridad es

concebida como un acontecimiento que cambia y transforma el modo como los

sujetos se conciben a sí mismos y la relación que establecen con los demás, es

decir, como un punto de inflexión en el modo de pensar y de entender la vida

humana en relación con sus entornos (Rubilar, 2013).

El estudio de la alteridad se ha vuelto muy importante para las ciencias

sociales debido a que el tener una construcción de alteridad hacia el otro permite

mirarlo de manera respetuosa y comprensiva, y con ello evitar su exclusión. Para

Levinas (2006) la alteridad construida no depende de una cualidad que distingue al

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34

yo del otro, ya que, iniciar una relación con una distinción de naturaleza opuesta

implica precisamente anular la alteridad del otro.

Anular la alteridad del otro para Rubilar (2013) genera exclusión social, ya

que la exclusión conlleva a un proceso de pérdida de la condición de persona. Esta

autora expone que es importante entender que la exclusión se explica como una

negación de la alteridad, y no como una erradicación de la alteridad, lo que significa

que el otro queda en un estado de latencia esperando poder reparar o reconstruir

aquel vínculo que se ha perdido.

En base a lo anterior, es importante generar alteridad, exteriorizar el yo hacia

los otros, ser conscientes de lo que nos comunica el rostro del otro, distinguir en el

diálogo y en el lenguaje entre el yo y el otro el conocimiento en común y los

consensos que guían las relaciones humanas. Se debe construir alteridad hacia el

otro especialmente en contextos de pobreza, donde la pérdida de la alteridad puede

generar exclusión social. En torno a esta investigación, cuando las educadoras

construyen alteridad respecto a las familias de los niños y niños pueden actuar como

una unidad educativa en beneficio de los aprendizajes de dichos niños, y aportar

con ello a la inclusión social.

Rubilar (2013) al recopilar los testimonios de los profesionales del área social

que trabajan en contextos de pobreza observó que la mayoría de ellos había

construido una mirada humana y respetuosa en sus contextos de trabajo. La

mayoría de ellos manifestó que dichas construcciones en las que valoraban lo

distinto se originan desde sus experiencias vividas en la juventud con sus familias

o en sus centros educativos. Por lo tanto, es con la familia y en la escuela donde se

puede desarrollar inicialmente esta mirada respetuosa hacia el otro. Entonces, es

importante que entre la escuela y la familia se establezcan relaciones basadas en

una construcción de alteridad y de compromiso hacia el otro, para que en la

formación de los niños y niñas también se fomente la construcción del otro con sus

particularidades, y así, se desarrolle una sociedad más respetuosa.

A partir de lo ya expuesto en esta investigación se utiliza el término alteridad

positiva en referencia a una construcción de alteridad respecto al otro, en la que se

acepta y respetan las diferencias y similitudes entre la propia identidad y la del otro,

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35

donde ambos participan en un medio común. Mientras que, se utiliza el término

alteridad negativa para referirse a una construcción respecto al otro por oposición,

donde el otro se tiende a definir con rasgos negativos, lo que para Levinas (2006)

genera la anulación de la alteridad del otro. Lo anterior con el fin de determinar con

una unidad léxica cada una de las conceptualizaciones.

2.3 Identidad/Alteridad: Una construcción conjunta

“La identidad tiene su origen en el juego de relaciones con los otros, que

acaba de conformar una identidad cuando el yo y mis circunstancias

orteguianos son interpretadas como una entidad propia que se extiende en

el espacio y tiempo” (Monereo y Pozo, 2014, págs. 11-12)

A partir de los principios ya mencionados, la identidad se construye en base

a la multiplicidad de voces que dialogan en cada sujeto a partir de las relaciones

sociales, cada voz mantiene un determinado punto de vista sobre el mundo, y

dialogan para adoptar una determinada posición (Solari y Martín, 2018). Por lo

tanto, la identidad del sujeto se construye en los procesos de socialización y es

definida en el conjunto mismo de las relaciones que el individuo mantiene con los

demás sujetos sociales. Entonces, son las relaciones sociales las que construyen

la identidad y no a la inversa (Gewerc, 2014). Es importante considerar que el

contexto no sólo desencadena la construcción de una determinada identidad, sino

que también, la reconstituye de acuerdo con las exigencias de las diferentes

situaciones cotidianas, lo que genera que en ciertos escenarios se podría

representar la construcción de una nueva identidad (Monereo, 2007). Por ello, la

construcción de la identidad se desarrolla a partir de nuestra relación con los otros,

es un proceso flexible y modificable, y puede llegar a adaptarse estratégicamente a

las necesidades del medio.

Alejos (2006) a partir de la teoría de Bajtín reflexiona que, si la construcción

del yo es un complejo de interrelaciones con sí mismo y/o el otro, y un proceso

inherentemente social, la construcción de identidad y alteridad se entienden

entonces como conceptos interdependientes, complementarios, de una naturaleza

Page 36: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

36

relacional y relativa. Dicha relación nace en el dialogismo entre sujetos, donde hay

un posicionamiento en torno a un enunciado del otro, que no necesariamente debe

estar en oposición. Comprender la construcción de identidad/alteridad como un

fenómeno conjunto permite observar la relación entre grupos (nosotros/ellos, yo/tú)

de manera dialógica y examinar las formas como se establecen relaciones entre los

grupos, por ejemplo, relaciones de dominación o de pares (Alejos, 2006).

Tajfel (como se citó en Lalueza y Crespo, 2014) plantea que la definición que

hacemos de nosotros depende de lo que consideramos que nos diferencia de los

demás. Asimismo, la definición que tenemos de los otros depende de las diferencias

que cada uno les atribuye a los otros. Para este autor, estas comparaciones son la

base para la construcción de la identidad y alteridad. Lalueza y Crespo (2014)

plantean que cuando el otro grupo pertenece a otra cultura diferente se tienden a

atribuir a los otros rasgos negativos. Así se determinan los rasgos positivos al grupo

en el que nos incluimos y se crea una concepción de los otros carente de virtudes.

Por otra parte, estos autores mencionan que, si no se ve al otro como antagonista,

la identidad se puede nutrir de la relación con el otro desde la apropiación de sus

características. En base a lo anterior, se puede presuponer que a partir de la

distancia dada por el acto comparativo que atribuyen el grupo de las educadoras de

párvulo al grupo familias se podría develar el proceso de identidad/alteridad

respecto a las familias. Es decir, si las educadoras ven a las familias como opuestos

en el rol de educadores de los niños probablemente sus voces respecto a la

participación tendrán mayores connotaciones negativas, negando con ello la

alteridad de la familia [a partir de los planteamientos de Levinas (2006)]. Mientras

que, si les atribuyen un rol de educadores, tal y como lo tienen de ellas mismas,

probablemente generen una mirada virtuosa de las familias en el proceso educativo.

Fernández Guerrero (2015), en una revisión de la propuesta de Levinas,

plantea que existen al menos tres momentos distintos en que la identidad individual

se desarrolla en relación con la alteridad: (1) cuando el individuo predispuesto al

mundo interactúa con los otros; (2) cuando las personas reflexionan sobre su

relación con los otros y determinan un relato sintético sobre su identidad y de su

forma de desenvolverse; y (3) cuando expresan ese relato ante otros. Además,

Page 37: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

37

menciona que la alteridad se desarrolla a partir del diálogo con el otro, donde el

enunciado nos saca de nuestra mismidad. De esta forma expone que para Lévinas,

el lenguaje y el diálogo podrían llegar a ser una alternativa a la violencia, ya que

responder al otro que habla, supone reconocer su alteridad y aceptar que el otro es

distinto a mí. Por consiguiente, ambos sujetos o grupos pueden dialogar para llegar

a acuerdos, en lugar de recurrir a la negación de su alteridad para someterla a

deseos propios o preferencias. En correspondencia, en el desarrollo de la identidad

de las educadoras de párvulo en relación con las familias de nivel socioeconómico

bajo, puede llegar a ser determinante la generación de instancias de diálogo que

aporten a la concepción de alteridad que ellas tengan de las familias, para no verlas

como barreras en el proceso educativo de los niños y niñas, sino que en su derecho

de ser las primeras educadoras.

O’Connor & Michaels (2007) y Skidmore (2000) realizaron una distinción

terminológica a partir de los conceptos propuestos por Bajtín para aportar a la

comprensión de la postura ideológica en la construcción discursiva en relación con

el otro. En este sentido en ambos artículos se menciona la importancia de distinguir

cuando la posición del hablante se basa en un discurso o expresión monológica o

un discurso dialógico. El discurso monológico se asocia con una transmisión fija de

ideas inmutables (O’Connor & Michaels, 2007), y posiciona los enunciados del

hablante como “la última palabra” del discurso. En este posicionamiento no existiría

una interacción genuina entre las conciencias, ya que en las expresiones

monológicas alguien que conoce y posee la verdad instruye a alguien que la ignora

y está en error (Skidmore, 2000), por lo tanto, la relación entre los hablantes no sería

horizontal y no realizaría un encuentro entre los sujetos a partir de la alteridad. Por

el contrario, el discurso dialógico “connota relaciones sociales de igual estatus,

apertura intelectual, posibilidades de crítica y pensamiento creativo” (O’Connor &

Michaels, 2007, pág. 276, traducción propia). En el discurso dialógico se proponen

los enunciados en cuanto a forma y contenido como un discurso persuasivo interno,

es decir, como un discurso abierto en el que la primacía es el diálogo y ninguna

palabra es definitiva (Skidmore, 2000), por lo que se trataría de un diálogo que

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38

permite una construcción flexible y modificable que reconoce las ideas del otro

dentro del diálogo.

2.4 Construcción de identidad profesional en las educadoras de párvulo

La identidad profesional se define como las concepciones que desarrollan los

sujetos sobre si mismos respecto a su ser profesional, es decir, al desarrollo

dinámico de significados, valores, creencias, proyecciones actitudes y prácticas

relacionadas con sus contextos de trabajo (Pardo y Opazo, 2019; Rodgers & Scott,

2008). A partir de una perspectiva sociocultural, Pardo y Opazo (2019) plantean que

los sujetos construyen su identidad profesional por medio de la participación y

desarrollo de significados en sus lugares de trabajo. Lo que se debe a que el lugar

de trabajo entrega herramientas, y recursos sociales y culturales que permiten al

individuo participar de los contextos donde se desenvuelven. Por lo tanto, en la

identidad profesional de cada sujeto se manifiestan sus propios significados,

valores, creencias, proyecciones, actitudes y prácticas, y éstos a su vez se

reconstruyen a partir de las interacciones diarias en sus lugares de trabajo.

Entonces, la identidad profesional no es la adopción de un perfil preestablecido y

previamente determinado, sino que implica una construcción y negociación entre: la

identidad personal de cada sujeto, la construcción de significados en sus contextos

de trabajo, y la negociación sobre la capacidad de agencia en la práctica (capacidad

de adoptar posturas, tomar decisiones y ejercer influencia sobre su trabajo). Cabe

mencionar, que el desarrollo de la identidad profesional no es completamente libre

para cada sujeto, ya que se relaciona con el perfil profesional, pero considera una

construcción dinámica en la que influyen otras variables.

Galaz (2011) menciona que la identidad profesional se puede entender como

una integración entre la construcción de la identidad a partir de modelos de

referencia, y los elementos de diferenciación de naturaleza biográfica o personal.

Además, menciona que los profesores con mayor experiencia afirman que hay una

coexistencia entre los referentes identitarios prácticos y los técnicos, es decir, en

ellos influye en su quehacer profesional tanto lo aprendido en su formación

académica como en sus experiencias profesionales. Esto, de acuerdo con el autor,

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39

es la consolidación de una estrategia que les permite a los educadores atender las

demandas cotidianas que pueden ser diversas y en ocasiones contradictorias.

En Chile Robinson, Tejeda y Blanch (2018) realizaron un estudio para

identificar los aspectos que influyen en la construcción de identidad de las

educadoras de párvulo. Concluyeron que existen tres dimensiones que se

involucran en dicha construcción: la historia personal, la formación académica

inicial, y el ejercicio profesional. Observaron que las diferencias presentes en estas

tres categorías están dadas por las características del contexto socioeducativo y el

trabajo pedagógico que realizan. Además, la identidad de las educadoras va

evolucionando a partir del quehacer diario, lo que requiere de la valoración que los

otros hacen de su labor, y contribuye a mejorar su rol profesional.

Robinson, Tejeda y Blanch (2018) mencionan categorías que se destacan en

las tres dimensiones que observaron: (1) en la dimensión personal se acentúa la

concepción de ideas, dilemas y conflictos dados por las vivencias de las

educadoras. (2) En la dimensión formación inicial como educadoras de párvulo se

recalcan los referentes en la formación, la importancia de la universidad y de la

carrera y los contenidos entregados. (3) En la dimensión ejercicio profesional se

enfatizan más categorías que se interrelacionan e influyen en la identidad de las

educadoras, las que corresponden a la concepción propia del rol como educadoras

de párvulos, el contexto socioeducativo, la valoración del trabajo realizado por la

educadora, el trabajo pedagógico, y el trabajo en equipo y colaborativo. Cabe

mencionar que la mayoría de las categorías de la dimensión ejercicio profesional se

relaciona de alguna forma con el trabajo realizado con las familias, especialmente

en las educadoras que ejercen en establecimientos públicos.

Cómo ya se ha visto la construcción de la identidad profesional no es un

proceso aislado ni sencillo y en ésta participan diferentes dimensiones o voces. A

partir de la dimensión historia personal, Lightfoot y Frost (2015) concluyeron en su

estudio que el desarrollo de la identidad profesional de los educadores de la primera

infancia es dinámico y está inextricablemente relacionada a la identidad personal.

Por eso, no se trata simplemente del papel que se está desempeñando

profesionalmente sino de quien se es en su totalidad. A partir de entrevistas que

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40

ellos realizaron a educadoras de párvulo en Inglaterra concluyeron que hay tres

elementos que representan sus identidades profesionales y con ello influyen en su

agencia profesional: (1) sentirse valorado, ya que esperan que el entorno las valore

profesionalmente en su quehacer diario y no se les vea como niñeras o que se

reduzca su trabajo a un juego, (2) hacer conexiones, ya sea con los niños y sus

familias, como con otros miembros de la fuerza laboral para la primera infancia, (3)

hacer la diferencia, todos los entrevistados resaltaron la importancia de poder hacer

la diferencia en la educación de los niños, sus familias y los entornos.

En torno a la dimensión formación, Guevara (2019) reflexiona que la

transmisión de saberes debe ocurrir en el “el taller del artesano”, es decir, debe ser

situada en un contexto. Por lo tanto, para la investigadora un espacio privilegiado

para transmitir saberes en la formación inicial docente ocurre en las prácticas

profesionales, ya que son espacios en los que se pueden recuperar los saberes que

ponen en juego a diario de los profesionales formadores.

En la construcción de la identidad profesional también deben dialogar los

saberes obtenidos a partir de la experiencia diaria de cada educadora de párvulos.

Dichos saberes permiten desarrollar una práctica diaria reflexiva en la que cada

acción debe ajustarse a las necesidades del momento y no basta solo con el

conocimiento técnico de cada profesión. Schön (1992) llama a dicho conocimiento

“racionalidad técnica” la que corresponde a la aplicación profesional pura de la

teoría y de la técnica que se derivan del conocimiento sistemático y preferiblemente

científico. Para el autor no basta sólo con la racionalidad técnica aplicada en el

quehacer diario profesional, sino que, es necesaria la reflexión rigurosa en y desde

la acción, la cual se debe adherir a la resolución técnica para alcanzar un buen

resultado (Schön, 1998).

Moreno y Soto (2018), referenciando a Schön, mencionan que el

pensamiento práctico que está basado en la reflexión posibilita la modificación o

potenciación de las prácticas pedagógica, ya que permite al profesional de la

educación ajustarse a las necesidades de la situación educativa. Guevara (2019)

plantea que el concepto oficio aparece como una alternativa que permite repensar

la docencia. Ella menciona que el enfoque del oficio se inicia a partir de cuatro

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supuestos: (1) el conocimiento teórico no permite responder a la totalidad de los

problemas de la practica; (2) existe otros saberes que los educadores ponen en

marcha para la resolución de los problemas cotidianos; (3) este conjunto de saberes

no necesariamente se puede organizar y codificar; y (4) su transmisión no se ajusta

a las lógicas de los saberes teóricos o declarativos. Por lo tanto, en la construcción

de la identidad profesional de las educadoras de párvulo se conjugan y ponderan

sus biografías, sus formaciones y sus saberes adquiridos en la experiencia

profesional.

Como ya se ha visto existen factores contextuales que están presentes en

las construcciones de la identidad personal y profesional, por lo que es importante

contextualizar el ejercicio profesional de las educadoras de párvulo en Chile. A partir

de una recopilación encomendada por OREALC/UNESCO (Pardo y Adlerstein,

2015) en Chile ejercen aproximadamente 20.624 educadores de párvulo, de este

grupo el 99,5% está compuesto por mujeres, 99% obtuvo su título profesional en

una modalidad presencial, la edad promedio de las educadoras es de 41 años (edad

que ha descendido con los años), el 95% de las educadoras tiene una jornada

laboral entre 22 y 44 horas, el 90,3% ejerce en sectores urbanos, y el 85% de las

educadoras ejercen en establecimientos con financiamiento público.

Otros aspectos que se relacionan con el desarrollo identitario profesional de

los educadores son las políticas y concepciones públicas educativas. Ávalos y

Sotomayor (2012) realizaron una investigación de metodología mixta en Chile con

profesores de enseñanza básica y media, concluyeron que los profesores perciben

una distancia entre sus propias definiciones identitarias y las definiciones

identitarias docentes presentadas por el gobierno o las autoridades educacionales,

independientemente de sus años de experiencia y del contexto laboral en el que

desenvuelven. Las investigadoras observaron que esta distancia restringe las

decisiones profesionales que pueden tomar los educadores.

Sumado a lo anterior, en un estudio realizado en Colombia, Mieles-Barrera,

Henríquez-Linero, & Sánchez-Castellón (2009) concluyeron que la identidad de las

educadoras de párvulo se ve afectada por la creación de políticas educativas.

Dichas políticas generan sentimientos de inconformidad e impotencia, ya que

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42

exigen cambios, pero no se les entregan estrategias para realizarlos y superar las

dificultades diarias del proceso educativo.

Entonces, en la construcción identitaria de las educadoras de párvulo

participan diferentes dimensiones que interactúan entre sí, muchas de estas

dimensiones surgen en su quehacer diario y las movilizan en la toma de decisiones,

por lo que esta construcción es un proceso flexible y modificable. Es importante que

la creación de políticas educativas esté en sincronía con el desarrollo identitario

generalizado entre las educadoras, para que no se genere tensiones en el quehacer

diario. Por su parte, las educadoras deben considerar los múltiples roles que

cumplen en el día a día, no sólo a nivel laboral, sino que también personal, de esta

forma, no separar la identidad a partir de las diferentes demandas dadas en los

diversos contextos, sino que reconstruirla incorporando los diferentes roles, y con

ello haciendo sus identidades más ricas y complejas (Pozo, 2014).

2.5 Identidad/alteridad en las educadoras de párvulos y promoción

para la participación de la familia

En los procesos sociales es necesario estudiar la identidad, ya que actúa

como filtro de la información que llega a nuestra mente, da forma al modo en que

interpretamos la realidad y con ello activa buena parte de las acciones que ponemos

en marcha para enfrentar los problemas y conflictos que nos propone el mundo

(Monereo y Pozo, 2014). Sumado a lo anterior, el conocimiento de las voces que

conforman a los sujetos permitiría tener mayor consciencia de su identidad, lo que

ayudaría al sujeto a desarrollar conocimiento estratégico para tomar un

posicionamiento respecto a las situaciones sociales contingentes. Con ello

identificar en qué condiciones contextuales ciertas voces de la identidad resultan

más eficaces, introduciendo de esta forma posibles cambios en la propia identidad

al incorporar o modificar los conceptos, las estrategias y las emociones (Monereo,

2007). Por lo tanto, el reconocimiento y la reflexión en torno a las voces que

construyen identidad/alteridad en las educadoras de párvulo respecto a las familias

es una estrategia que permitiría mejorar las acciones que ellas desarrollan en sus

unidades educativas para promocionar la participación.

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43

Buchanan (2015) plantea que la identidad se moldea por las circunstancias

actuales y en los educadores se desarrolla en la medida que ellos se involucran en

sus prácticas diarias y reflexionan sobre su trabajo. Además, menciona que la

identidad se relaciona con la agencia profesional de los educadores, es decir, en la

medida que los docentes construyen una comprensión de quiénes son dentro de su

contexto escolar y profesional, toman acciones que creen que se alinean con esa

construcción. En su investigación observó cómo se construye la identidad y la

agencia profesional en contextos de reformas. Concluyó que las identidades

profesionales de los participantes encajaban con su cultura escolar, compromisos y

prácticas educativas. También observó que, si la identidad de un profesor se ajusta

a las prácticas de su escuela, su agencia puede aumentar y realizar más acciones

en sintonía con su establecimiento. Lo que refuerza que para activar el accionar que

promueva la participación de las familias por parte de las educadoras se requiere

que la cultura escolar fomente la participación, y la identidad de cada educadora se

alinee a esta idea.

Sloan (2006) observó que los educadores leen las nuevas políticas

educativas y construyen sus propios entendimientos, los cuales son únicos y se

desarrollan a partir de sus identidades. Estas compresiones personales darán paso

a las respuestas y acciones que ellos lleven a cabo en sus unidades educativas.

Menciona que, para reconocer y explicar las autocomprensiones de los docentes,

es necesario desarrollar en cada unidad educativa procesos discursivos, donde los

educadores narren sus puntos de vista. Lo que será un precursor de las propias

acciones de cada educador.

La identidad influye en las acciones que realizamos día a día, por lo que hay

que favorecer una visión más compleja de la propia identidad para ayudar a todos

los agentes educativos a comprender los espacios en los que comparten. Lo que

implica entender que ni las educadoras, ni las madres y los padres tienen una

identidad única y rígida (Pozo, 2014). Entonces, la identidad de los agentes

educativos puede ser flexible en función de mejorar la educación. Esto requiere

fomentar el desarrollo de identidades solidas que se apoyen en todos los contextos

que rodean a los niños para impulsar trayectorias de desarrollo variadas y ricas en

Page 44: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

44

recursos. De esta forma, se espera una construcción de personas y una sociedad

más heterogénea y con mayor capacidad de adaptación y flexibilidad hacia los

cambios (Monereo y Pozo, 2014). Lo que demanda un trabajo arduo desde la

primera infancia de los niños y niñas para tener un impacto en la sociedad.

En el desarrollo de la identidad profesional de cada educadora participa el

proceso de formación (Robinson, Tejada y Blanch, 2018), ya sea, inicial o

profesional, por lo que es importante considerar los elementos que revisten este

proceso de forma general y relacionado con la participación de las familias, para

facilitar la comprensión de este estudio.

Falabella (2017) elaboró un informe solicitado por el Ministerio de Educación

en el que caracterizó los programas de formación inicial de educación de párvulos

en Chile. En este informe declara que el ingreso a la formación profesional

universitaria de educación parvularia se ha regulado en los últimos años, y con ello

han aumentado las exigencias de ingreso para sus estudiantes, lo que no ha

ocurrido en los institutos profesionales, ya que estos últimos poseen un marco

regulatorio muy débil. En el informe además se plantea que en todas las mallas de

formación profesional revisadas (universidades de CRUCH, universidades privadas

adscritas al sistema único de admisión (SUA), universidades privadas no adscritas

a SUA, e institutos profesionales) se incorporan asignaturas sobre la relación

educativa con la familia, por lo que desde la formación inicial se desarrolla este tema

como un foco educativo. Otro elemento llamativo que considerar es que en la

formación entregada por la mayoría de los institutos profesionales y por las

universidades privadas no adscritas al SUA hay ausencia de asignaturas

relacionadas a las políticas educativas, los derechos de la infancia y la

profesionalización docente. Lo que puede implicar que algunas educadoras de

párvulo posean escasas competencias respecto a estas temáticas, y a su vez, que

generen menos procesos reflexivos en el quehacer profesional por la falta de

profesionalización en sus formaciones.

Frente a esta mirada de profesionalización en desarrollo de la carrera de

educación de párvulos en algunos centros de formación y ausente en otros, es

necesario remirar la formación profesional para alcanzar procesos más reflexivos

Page 45: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

45

en el ejercicio diario de las educadoras de párvulos. De acuerdo con los datos de la

evaluación docente la mayoría de las educadoras no logra demostrar una capacidad

reflexiva y crítica en torno a sus decisiones pedagógicas, por lo que no logran

determinar de forma crítica cómo podrían mejorar sus prácticas en beneficio de los

niños y niñas (Sun, Correa, Zapata y Carrasco, 2011). Donde también se consideran

las prácticas que fomenten la participación de la familia en la escuela con el fin de

fomentar los aprendizajes.

En base a lo anterior Guerra, Figueroa, Salas, Arévalo y Morales (2017)

mencionan que la formación profesional para las educadoras de párvulos a largo

plazo debería, entre otras metas, fomentar actitudes en ellas que les permitan

trabajar con las familias, por la importancia que tienen como primeros educadores

en la promoción de aprendizajes en los niños. Guerra et als (2017), a partir de la

investigación que realizaron, proponen que el desarrollo de investigación-acción

permite generar espacios reflexivos entre las educadoras, y con ello facilita que ellas

aumenten su empoderamiento y liderazgo dentro de la realidad local de cada jardín

donde ejercen las educadoras, ya que propicia la reflexión sobre la práctica y la auto

observación.

Respecto al contexto nacional, una de las estrategias que se plantea en la

nueva política de reconocimiento y participación de las familias dentro de la región

metropolitana es “intencionar espacios de reflexión con los equipos técnicos al

interior de las unidades educativas y el nivel regional respecto al valor de la familia

y su significancia en los aprendizajes de los niños” (JUNJI, 2018, pág. 100). Por lo

que, los espacios de reflexión son instancias importantes en este proceso de

transición respecto a la mirada hacia las familias, y metodologías como las

propuestas por Guerra et als (2017) podría facilitar dichos espacios. Se propone

que, además de explicitar el valor de la familia, se generen espacios donde se pueda

reconocer las voces identitarias de cada educadora en sus respectivas unidades

educativas, y el diálogo con las familias para fomentar la alteridad, ya que puede

facilitar el proceso de reconocer a cada familia con una mirada profesional y real

que movilice las acciones de las educadoras en el día a día.

.

Page 46: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

46

VI. Pregunta de investigación

¿Cuál es la construcción discursiva de identidad/alteridad en las educadoras

de párvulo respecto a la familia y su participación en el proceso de aprendizaje de

niños y niñas de nivel socioeconómico bajo?

VII. Objetivos

1. Objetivo General

Comprender el proceso de construcción discursiva de identidad/alteridad en

las educadoras de párvulo respecto a la familia y su participación en el proceso de

aprendizaje de niños y niñas de nivel socioeconómico bajo.

2. Objetivos Específicos

2.1. Caracterizar el proceso de construcción discursiva de identidad profesional en

las educadoras de párvulo respecto a la participación de la familia en el proceso

de aprendizaje de niños y niñas de nivel socioeconómico bajo.

2.2. Reconocer las manifestaciones de alteridad en el proceso de construcción

discursiva de las educadoras de párvulo respecto a la familia y su participación

en el proceso de aprendizaje de niños y niñas de nivel socioeconómico bajo.

2.3. Analizar cómo se relacionan la construcción discursiva de identidad/alteridad en

las educadoras de párvulo respecto a la familia y su participación en el proceso

de aprendizaje de niños y niñas de nivel socioeconómico bajo.

VIII. Método

1. Diseño

Para el desarrollo de la investigación se utilizó un diseño no experimental y un

enfoque metodológico cualitativo, debido a que esta metodología se enfoca en

comprender los fenómenos, explorándolos desde la perspectiva de los participantes

Page 47: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

47

en un ambiente relacionado al contexto (Hernández Sampieri, 2010). En este caso,

se buscó comprender las voces que construyen la identidad/alteridad de las

educadoras de párvulo respecto al enunciado “participación de la familia en los

aprendizajes de niños y niñas de nivel socioeconómico bajo”. Además, este

enfoque busca la subjetividad, y explicar y comprender las interacciones y los

significados subjetivos individuales o grupales (Álvarez-Gayou, 2003). Por lo tanto,

permitió acceder de forma profunda al tema a investigar por medio de la enunciación

discursiva que se dé a través del diálogo y su posterior análisis.

El tipo de diseño cualitativo corresponde a análisis del discurso, ya que es un

tipo de diseño que permite conocer las voces presentes en el estudio de la

identidad/alteridad por medio de las narrativas de los sujetos en estudio (Monereo

y Pozo, 2014). Por lo que, el estudio es de alcance descriptivo-interpretativo para

lograr acercarse a las educadoras de párvulo como sujetos de estudio en sus

respectivos contextos.

2. Participantes y muestreo

El tipo de muestreo es intencionado ya que busca acceder a participantes que

cumplan con características específicas. Se realizó la investigación con educadoras

de párvulos que ejercen principalmente con niños de nivel socioeconómico bajo, y

en jardines infantiles de la Dirección de Salas Cunas y Jardines Infantiles de una

Corporación municipal ubicada al norte de la Región Metropolitana. Estos jardines

reciben financiamiento JUNJI, por lo que se rigen por las políticas de esta institución.

Cabe mencionar que en algunos de los establecimientos que fueron visitados han

guiado a sus educadoras con la formación del programa “Aprender en familia” de la

fundación CAP, lo que generó mayor variabilidad de voces presentes en los relatos

de las educadoras y con ello mayor riqueza metodológica, y a su vez aportar

información desde un foco en específico a la corporación de educación respecto a

la participación de las familias.

El contacto con la Educadoras de Párvulo que participaron en la investigación

se llevó a cabo por medio de la directora de la Dirección de Salas Cunas y Jardines

Infantiles de la Corporación de Educación.

Page 48: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

48

Se entrevistó a ocho educadoras de párvulos que trabajan en un jardín de la

dirección de jardines y sala cuna de la corporación municipal en los niveles medios

y salas cunas. Se realizaron entrevistas en cuatro jardines infantiles. En la tabla 1

se presenta la información general de cada educadora.

Tabla 1

Información General Educadoras de Párvulo

Jardín Educadora Formación

académica

Edad Años de

experiencia

Nivel en el que

ejerce

Jardín 1 EP1 Instituto

profesional

30 7 años Medio Menor

EP2 Instituto

profesional

28 3 años Sala cuna

Mayor

Jardín 2 EP3 Instituto

profesional

32 5 años Medio

heterogéneo

EP4 Instituto

profesional

43 5 años Sala cuna

heterogénea

Jardín 3 EP5 Instituto

profesional

33 5 años Sala cuna

heterogénea

EP6 Universidad 34 4 años Medio

heterogéneo

Jardín 4

EP7 Instituto

profesional

26 4 años Sala cuna

menor

EP8 Instituto

profesional

38 6 años Sala cuna

mayor

Los cuatro jardines seleccionados reciben financiamiento vía transferencia

de fondos (VTF) de JUNJI, por lo tanto, el ingreso de niños y niñas es priorizado

para aquellos que sus familias presentan altos índices de vulnerabilidad. En cada

jardín hay diversidades de familias en cuanto a edades, nivel estudios, ingresos,

condición laboral de madre y padre, sin embargo, en promedio se ven mayormente

en estos jardines familias con nivel de estudios básicos o medios, ingresos bajos y

en su mayoría tanto padre y madre trabajan.

Page 49: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

49

3. Técnicas de producción de datos

La técnica que se utilizó fue la entrevista en profundidad semiestructurada, ya

que con ésta se busca entender el mundo desde la perspectiva del entrevistado

(Álvarez-Gayou, 2003), de esta forma se gatilló en las participantes la producción

de enunciados discursivos respecto al tema. Para cumplir con el principio de

focalización, los tópicos utilizados fueron a partir de dimensiones que influyen en la

construcción identitaria y de alteridad de las educadoras de párvulos relacionadas

con las dimensiones de la participación de la familia en los aprendizajes. Dichos

tópicos correspondieron a: preguntas globales relacionadas con la participación de

la familia en los aprendizajes y en la escuela; preguntas que relacionan el tema

participación de la familia en el jardín con las dimensiones de identidad profesional

de educadoras de párvulo de Robinson, Tejeda y Blanch (2018); preguntas

proyectivas que ayudaron a situar la participación en el quehacer diario; preguntas

que aborden la participación en relación a los elementos que deben estar presentes

en una alianza familia-escuela exitosa de acuerdo con la propuesta de Epstein

(2013) como la relación educadora-familia, las acciones de la escuela, la presencia

de políticas públicas; y finalmente se propone en el guion una pregunta que apunta

a la relación entre la participación y el nivel socioeconómico de las familias, ya que

es una de las variables consideradas en esta investigación.

En algunos tópicos existe más de una pregunta, pero debido a que la entrevista

es semiestructura no se realizaron todas las preguntas en todas entrevistas, lo que

implicó una escucha activa de la entrevistadora.

El guion de la entrevista fue evaluado por un comité de tres expertos, quienes

fueron elegidos por sus trayectorias y conocimientos en el área, ellos se

desempeñan siendo: (1) asistente de investigación y publicaciones, (2) coordinador

de tesis de magister, y (3) doctora en ciencias de la educación y ha investigado

utilizando la teoría de la enunciación. Todos ellos otorgaron sugerencias globales al

guion y particulares a cada pregunta, así se aseguró la pertinencia en cuanto a

forma y contenido de las preguntas. Para el análisis posterior todas las entrevistas

fueron grabadas y transcritas a cabalidad.

Page 50: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

50

4. Plan de Análisis

“En todo discurso se perciben voces, a veces infinitamente lejanas,

anónimas, casi impersonales (voces que acompañan los matices léxicos, los

estilos, etc.), casi imperceptibles, así como voces cercanas que suenan

simultáneamente al momento del habla” (Bajtín, 1982, pág. 316).

Luego de transcribir las entrevistas, se analizó la información a través de

códigos que representen la voz o las voces que se manifiestan en las respuestas

de las educadoras. Voces que dialogan entre sí, que representan un contexto social

y construyen la identidad de cada sujeto (Monereo y Pozo, 2014), en este caso la

construcción de identidad de las educadoras de párvulo a partir de preguntas

relacionadas con el enunciado “participación de la familia en los aprendizajes de los

niños y niñas en el jardín”. Por lo tanto, de acuerdo con la teoría de Bajtín se observó

el lenguaje social al cual apelan las educadoras en cada enunciado, a través de las

voces obtenidas a partir de un análisis dialógico del discurso (Wertsch, 1993).

Las dimensiones de análisis propuestas como voces se encontraban de

forma global predeterminadas a partir del marco teórico y presentadas cómo tópicos

en el guion de la entrevista, entrevista que además presentaba preguntas

proyectivas que permitieron que surgieran otros posibles orígenes en el análisis de

las voces. Por lo tanto, durante el análisis de las entrevistas se analizó cada

enunciado para determinar si se correspondía con alguno de los tópicos

predeterminados (de forma deductiva) o si el enunciado manifestado se originó en

otra voz (de forma inductiva). Cabe mencionar que durante el desarrollo de la

entrevista hubo voces que se esperaban y no surgieron o surgieron de forma

somera en alguna educadora, por ejemplo, las relacionadas con las políticas

nacionales o con la mirada institucional, ya sea, de la corporación municipal o de la

red JUNJI. Por otra parte, en el análisis surgen voces de forma inductiva,

específicamente, las voces provenientes de los entornos: “voz culturas” voz que

surge a partir de diferentes enunciados relacionados a formas en las que se

manifiesta la cultura en nuestra sociedad actual.

Page 51: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

51

Posteriormente, el plan de análisis se realizó por medio de un análisis

discursivo obtenido a partir de la adaptación del enfoque de la teoría de la

enunciación (Larraín y Medina, 2007) realizada por Montenegro y Medina (2014).

La teoría de la enunciación (Larraín y Medina, 2007) propone el análisis del discurso

subjetivo a partir de 5 componentes: el sujeto de la enunciación, el sujeto del

enunciado, los locutores, los enunciadores y el sujeto discursivo. Con el fin de

abordar de forma precisa cada objetivo específico en este análisis se seleccionaron

y analizaron los siguientes componentes (Montenegro y Medina, 2014): (1) los

enunciadores que representan los enunciados a los cuales apela cada voz, para así

caracterizar el proceso de construcción discursiva de identidad profesional en las

educadoras de párvulo respecto a la participación de la familia en el proceso de

aprendizaje de niños y niñas de nivel socioeconómico bajo; (2) el sujeto del

enunciado de aquellos enunciados que contengan manifestaciones de alteridad y

de esta forma reconocer dichas manifestaciones en el proceso de construcción

discursiva de las educadoras de párvulo respecto a la familia; y (3) el sujeto

discursivo por medio del cual se analizó de forma global de cada entrevista y

permitió analizar cómo se relacionan la construcción discursiva de

identidad/alteridad en las educadoras de párvulo respecto a la familia.

De acuerdo con Larraín y Medina (2007), enunciadores, sujeto del enunciado

y sujeto del discurso corresponden a:

1. Enunciadores: son las unidades ideológicas en sí mismas, es decir,

los puntos de vistas expresados en cada enunciado.

2. Sujeto del enunciado: es el centro de referencia desde el que se

elabora ideológicamente el enunciado. Éste muestra adherencia o distancia con los

propuesto en los enunciadores. Algunas marcas en el discurso que pueden hacer

referencia a este sujeto son principalmente deícticos como pronombres personales

(yo-nosotros), marcadores espaciales (aquí, ahí), temporales (hoy, ayer, en ese

tiempo) y verbos subjetivos.

3. Sujeto del discurso: es quien representa al hablante en su totalidad y

otorga su intencionalidad a los enunciados, determina la posición global del hablante

y desde allí reacciona dialógicamente. No se encuentra en un lugar específico del

Page 52: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

52

texto, sino que se construye a partir del recorrido completo realizado por el hablante.

Para ayudar a determinar el posicionamiento global de cada educadora se utilizó la

propuesta de Navarro et als (2005), quienes proponen el estudio de la participación

de las familias a través de la mirada con la que se comprende el proceso. Éstas

pueden ser: (1) comprender la participación como un apoyo al proceso educativo a

partir de los criterios que la escuela considera adecuados, de manera que la familia

debe estar capacitada para cumplir con este rol; (2) concebir la participación como

un derecho, donde los padres y madres poseen las competencias necesarias para

participar en la toma de decisiones que afecten en la vida de sus hijos. Además, se

analizarán cómo se conjugan los enunciados de manera global en cada educadora.

5. Aspectos Éticos

La presente investigación cumplió con todos los requerimientos éticos para un

estudio de este tipo. Se gestionó la participación de los distintos actores

involucrados en la investigación, a través de una carta de consentimiento informado

(anexo 2), aprobada por el Comité de Ética de la Universidad Diego Portales, que

contiene toda la información necesaria respecto a la investigación y fueron firmados

por cada uno de los participantes para demostrar que ellos aprueban el proceso.

Primero se entregó dicho consentimiento a la directora de la Dirección de Salas

Cunas y Jardines Infantiles de la Corporación de Educación, y a los directores de

los establecimientos, para posteriormente gestionar dicho procedimiento con las

educadoras de párvulos participantes

Se realizó una verificación con cada participante durante la entrevista, para así

confirmar que la información obtenida refleje de forma fidedigna la entregada por

las educadoras que participen en el estudio.

IX. Resultados y Análisis de datos

En este apartado se muestran los datos obtenidos a partir del análisis de las

entrevistas realizadas en el software Atlas-ti y busca dar respuesta a los objetivos

propuestos en esta tesis.

Page 53: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

53

Para caracterizar el proceso de construcción discursiva de identidad

profesional en las educadoras de párvulo respecto a la participación de la familia en

el proceso de aprendizaje de niños y niñas de nivel socioeconómico bajo se realizó:

(1) un análisis global de las voces que dialogan en las educadoras de párvulo, (2)

un análisis de los enunciadores que representan la idea central de los enunciados

manifestados en cada voz de las educadoras de párvulos, lo que se obtuvo por

medio de la teoría de la enunciación; y a modo de organizar la información, (3) una

clasificación en dimensiones representativas dentro de cada voz. Lo anterior,

permite caracterizar las voces que dialogan en las educadoras y que se conjugan

en la construcción discursiva de la identidad de cada una de ellas.

Para reconocer las manifestaciones de alteridad en el proceso de

construcción discursiva de las educadoras de párvulo respecto a la familia y su

participación en el proceso de aprendizaje de niños y niñas de nivel socioeconómico

bajo se: (1) analizó los sujetos del enunciado presentes en la construcción

discursiva de las educadoras de párvulo que representaron el centro de elaboración

de una manifestación de alteridad respecto a la familia, ya sea una manifestación

positiva o negativa, y (2) relacionaron con algunas dimensiones que representan la

información presente en el enunciado. Ambos pasos se realizaron de manera global

entre las educadoras.

Para analizar cómo se relacionan la construcción discursiva de identidad y

las manifestaciones de alteridad en las educadoras de párvulo respecto a la familia

y su participación en el proceso de aprendizaje de niños y niñas de nivel

socioeconómico bajo se realizó un análisis individual de cada educadora para

determinar su posicionamiento global respecto al tema. Para ello se: (1) describieron

las principales voces y enunciadores que dialogan en los discursos de cada

educadora, (2) delimitó los principales sujetos del enunciado y sus posicionamientos

respecto a la alteridad, (3) determinó el posicionamiento global de cada educadora

de párvulos respecto a las manifestaciones de alteridad hacia las familias y su

comprensión acerca de la participación de las familias en la escuela.

Page 54: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

54

Finalmente se describe de forma global los principales elementos que

caracterizan el diálogo entre las voces, las manifestaciones de alteridad y el sujeto

discursivo. A continuación, se detalla cada uno de los puntos ya descritos:

1. Análisis de voces, dimensiones y enunciadores: conformando la

identidad de las educadoras respecto a la participación de las familias.

A partir del análisis de las respuestas dadas por las educadoras de párvulos,

las principales voces que representan su lenguaje social y conforman su identidad

respecto a la participación de la familia en los aprendizajes de los niños y niñas

provienen de: biografía, formación, ejercicio profesional, entorno y las

concepciones. Cada uno de éstos tiene voces que representa el origen de alguno

de los enunciados de las educadoras, la voz biografía es representada por la historia

personal; la voz formación por la formación inicial y la formación profesional; la voz

ejercicio profesional por la experiencia laboral, la relación educadora-familia, y lo

institucional del jardín en el que ejercen; de la voz entorno proceden los enunciados

del contexto y de la cultura; y de la voz concepciones provienen los enunciados de

concepción del aprendizaje y concepción de la participación (esquema 1).

IDENTIDAD

PROFESIONAL

HISTORIA PERSONAL

FORMACIÓN PROFESIONAL

FORMACIÓN INICIAL

RELACIÓN ED/FAMILIA

EXPERIENCIA PROFESIONAL

INSTITUCIONAL

CULTURAS

CONTEXTO

PARTICIPACIÓN

APRENDIZAJE

PERSONAL

FORMACIÓN

EJERCICIO

PROFESIONAL

ENTORNO

CONCEPCIONES

Esquema 1: Origen Voces Educadoras Párvulos

Page 55: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

55

Con el fin de organizar los enunciadores presentes en las voces se

determinaron dimensiones que representan subdivisiones de cada voz y permiten

aportan a la comprensión de la información (tabla 2). Luego se presentan los

enunciadores de cada dimensión y ejemplos de enunciados obtenidos de los relatos

de las 8 educadoras de párvulos.

Algunos de los enunciadores se manifiestan en el relato de sólo una

educadora y otros son frecuentes en al menos cuatro de los ocho relatos de las

educadoras. El diálogo entre las voces y sus enunciadores aporta en cada

educadora a su construcción identitaria respecto a la familia y pueden incidir en la

toma de decisiones de cada una de ellas.

Tabla 2

Voces y Dimensiones que Surgieron en las Entrevistas

Voces Dimensiones

Historia personal Historia personal pro-participación

Historia personal distancia relación familia-escuela

Formación inicial La formación inicial aporta a la participación

La formación inicial no aporta a la participación

Formación profesional Presencia de formación profesional para la participación

Ausencia de formación profesional para la participación

Experiencia profesional La experiencia motiva a promover la participación

La experiencia genera distancia hacia la participación

Relación educadora-familia La educadora fomenta relaciones horizontales con las familias

La educadora genera relaciones jerárquicas con las familias

Relación Educadora-Familia para la enseñanza

Institucional El jardín fomenta la participación

El jardín no fomenta la participación

Contexto El contexto influye positivamente en la participación

El contexto influye negativamente en la participación

El contexto no influye en la participación

Culturas Las culturas influyen positivamente en la participación

Las culturas influyen negativamente en la participación

Concepción del aprendizaje Responsabilidad de los aprendizajes

Concepción de la participación Responsabilidad de la participación

Formas de participación

Importancia de la participación

Page 56: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

56

1.1 Enunciadores voz historia personal

La voz historia personal surge en los relatos de las educadoras, y se refiere

a cuando la educadora habla a partir de su vida personal, ya sea, desde su historia

como hija, su juventud, su propia familia, o como madre si corresponde. En esta voz

se observan enunciadores que se pueden agrupar en: (1) historias personales pro-

participación, es decir, que generan en las educadoras un compromiso a fomentar

la participación de las familias, o (2) historias personales que distancian la relación

familia-escuela, en otras palabras, las historias personales no fomentan en las

educadoras la participación de la familia en el jardín (Tabla 3).

Tabla 3

Enunciadores obtenidos a partir de la Voz Historia Personal

Voz Dimensiones Enunciadores

Historia

personal

Historia personal

Pro-participación

Su rol como madre la lleva a rescatar el rol educadora-familia.

Su participación en grupos pastorales la hace valorar a la familia.

Su historia familiar la hace fomentar la participación de la familia.

Historia personal

distancia relación

familia-escuela

Previo a ser educadora no visualizaba la importancia del jardín.

La familia de la educadora cumplió un rol asistencial.

En su historia personal la educadora diferencia los aprendizajes obtenidos por su comunidad y por la escuela.

Los enunciadores encontrados en la dimensión historia personal pro-participación

fueron los siguientes:

1. Su rol como madre la lleva a rescatar el rol educadora-familia.

EP1: “En mi caso personal mi hija también entro pequeña al jardín, entonces

muchas de las normas y de los hábitos también se los entregaron las educadoras

de párvulo. Entonces, siento que en nuestro rol es muy importante no olvidarse de

los papás y recordárselo siempre, de que las normas, los hábitos, la base ellos se

la dan”

2. Su participación en grupos pastorales la hace valorar a la familia.

EP1: “Bueno, yo trabajé mucho en pastorales juveniles, entonces siempre estuve

como ligada al tema del trabajo con jóvenes, con familia, sobre todo con familias

vulnerables, entonces, siempre me… también por eso me gusto, elegí siempre

educación parvularia, porque me gustaba mucho el contacto con las personas y por

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57

eso, como te decía, y siento que es súper importante el rol de la familia, porque yo

vi, lo vi en casos de jóvenes un poco más abandonados, lo vi en casos de niños

también y siento que la familia es el pilar para que los jóvenes se desenvuelvan

como un ser completo”.

3. Su historia familiar la hace fomentar la participación de la familia.

EP2: “Si lo veo como desde mi familia, (…) nosotros somos super unidos desde

pequeños hasta ahora, (…) yo siempre me acuerdo que desde pequeña íbamos a

la iglesia, yo hice todo, la confirmación, la primera comunión, hice todo, así que igual

en ese sentido íbamos a todas las cosas y hacíamos todos todas las cosas, (…) yo

creo que igual eso te motiva como a la unión familiar, a motivar a que las demás

familias se unan y a veces cuando, por ejemplo, uno hace reuniones o hace como

cosas así como, por ejemplo, los talleres CAP, trata de poner el mayor empeño

posible como para que estas cosas resulten, por lo mismo, porque uno siempre tuvo

esa motivación, desde pequeños, de todas las cosas y de todo su grupo familiar que

siempre fue esforzado o que siempre fue un grupo familiar con mucho amor”.

Los enunciadores que surgieron en la dimensión “la historia personal

distancia la relación familia-escuela” corresponden a:

4. Previo a ser educadora no visualizaba la importancia del jardín.

EP6: “Mira yo tengo 3 hijos, 2 van al colegio y también antes yo tenía otra profesión,

entonces no veía al jardín como algo tan importante”

5. La familia de la educadora cumplió un rol asistencial.

EP5: “Mi mamá sipo, mi familia igual era como también, ella trabajaba todo el día y

me dejaba en el jardín, después llegaba la tarde y era como después a acostarse y

esa era la rutina, yo creo que muchos niños pasan eso, entonces siento que eso se

sigue repitiendo en el tiempo”.

6. En su historia personal la educadora diferencia los aprendizajes obtenidos

por su comunidad y por la escuela.

EP3: “yo me crie en una comunidad indígena, para mí el entrar a un colegio fue algo

muy potente, porque yo no sabía hablar español, yo siempre lo digo, entonces al

entrar yo al colegio tuve que aprender español, si bien mi familia no me hablaba el

español, en mi familia eran todos mapuches, entonces sí, tomó la importancia de lo

Page 58: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

58

que era la educación para mí, eso lo agradezco mucho de mis abuelos, que vio la

importancia en la educación, que yo aprendiera otro idioma, que yo aprendiera otro

estilo de vida, otro estilo de crianza, y que me adaptara”

1.2 Enunciadores voz formación inicial.

La voz formación inicial dialoga en los relatos de las educadoras cuando ellas

se manifiestan a partir de la formación obtenida en el instituto profesional o en la

universidad, ya sea con enunciados que fomentan la participación o no aportan a

ésta.

Los enunciadores se agruparon en dos dimensiones: (1) la formación inicial

aporta a la participación, cuando la formación en el instituto o en la universidad ha

ayudado a las educadoras a valorar a las familias y/o les ha entregado herramientas

para el trabajo con familias, o (2) la formación inicial no aporta a la participación,

cuando la formación ha sido superficial o ha generado en las educadoras imágenes

contradictorias respecto a la familia (tabla 4).

Tabla 4

Enunciadores obtenidos de la Voz Formación Inicial

Voz Dimensiones Enunciadores

Formación

inicial

La formación

inicial aporta a

la participación

La formación inicial ayuda a valorar a la familia

La formación inicial entrega estrategias para el trabajo con

familias

La formación

inicial no

aporta a la

participación

La formación inicial es superficial y no entrega estrategias

para trabajar con las familias.

La formación inicial genera una imagen “ideal” contradictoria a

la realidad de las familias.

En la dimensión la formación inicial aporta a la participación surgieron los

siguientes enunciadores:

1. La formación inicial ayuda a valorar a la familia.

EP5: “[En el instituto] uno va tomando conciencia de lo importante que es la

familia, en toda la vida, no solamente en lo que es ahora en el jardín, en el colegio,

en el trabajo, en todos lados la familia es importante. Eso sí a uno se lo enseñan en

el instituto, y de ahí uno va conociendo las diferentes realidades, uno trata de buscar

Page 59: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

59

estrategias para que las familias sean más cercanas de alguna manera, que

cooperen, que se inserten”

2. La formación inicial entrega estrategias para el trabajo con familias:

EP4: “En el instituto hicimos hartos trabajos, y lo más importante es que

desde el principio que nosotros empezamos a estudiar se van haciendo prácticas,

entonces tú vas viendo que es lo que tienes que ir mejorando, y las herramientas, y

las estrategias. Que bien hoy en día, las mamás, ya no es como antes que se

quedaban en la casa, tienen que salir a trabajar, entonces ahí nos dan las

herramientas de cómo podemos trabajar con ellos e incluirlas dentro del trabajo de

los niños”

En la dimensión la formación no aporta a la participación surgieron los

siguientes enunciadores:

3. La formación inicial es superficial y no entrega estrategias para

trabajar con las familias (enunciador aparece en el relato de 5 educadoras).

EP8: “Lo que pasa es que en el instituto a usted no le enseñan lo que es la

práctica de trabajar con las familias, uno aprende del día a día, uno aprende de las

compañeras, yo aprendí de observar a las demás como trabajan con las familias”.

EP1: “En mi formación académica en particular, el trabajo con las familias era

como un tema, no era ni siquiera como un ramo, era un tema, entonces uno llegaba

sin estrategias, entonces no… puede que sea por las instituciones, porque yo vengo

de instituto entonces no sé si en la universidad sea distinto”.

4. La formación inicial genera una imagen “ideal” contradictoria a la

realidad de las familias.

EP3: “Después tú te das cuenta de que la familia viene en pijama a entregarte

a su hijo que viene a estudiar y tú dices “de que estamos hablando”, a mí me dijeron

[en el instituto] que iba a venir a una mamá toda peinada, toda linda a entregarme

a una hija súper preciosa y acá tú te encuentras y te chocas con eso de que no, la

señora vino en pijama y te entregó al niño”

Page 60: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

60

1.3 Enunciadores voz formación profesional.

La voz formación profesional dialoga en los relatos de las educadoras cuando

ellas se manifiestan en relación con la participación de las familias a partir de la

formación obtenida siendo profesionales, ya sea a través de cursos o de

acompañamientos en el jardín infantil que hayan aportado a la formación de cada

educadora.

Los enunciadores se agruparon en dos dimensiones: (1) presencia de

formación profesional relacionada a la participación, cuando las educadoras han

participado en cursos, talleres o capacitaciones especializados para fomentar la

participación. (2) ausencia de formación profesional relacionada a la participación,

cuando las educadoras no han accedido a capacitaciones relacionadas con el tema

familia (tabla 5).

Tabla 5

Enunciadores obtenidos de la Voz Formación Profesional

Voz Dimensiones Enunciadores

Formación

profesional

Presencia de

formación profesional

para la participación

Las educadoras recibieron talleres de formación en el jardín

para fomentar la participación

La formación en talleres desarrolla aptitudes positivas hacia las

familias

Ausencia de formación

profesional para la

participación

La educadora siente que requieren acompañamiento y

formación especializada para tener herramientas para el trabajo

con familias

En la dimensión presencia de formación profesional para la participación

surgieron los siguientes enunciadores:

1. Las educadoras recibieron talleres de formación en el jardín para

fomentar la participación.

EP1: “Lo que si yo estoy muy agradecida de la fundación CAP, que ellos nos

ayudaron mucho, ellos trabajaron tres años con nosotros acá en los jardines y ellos

nos aportaron mucho acá en el trabajo con familias, en muchos sentidos, con

talleres para padres, con orientaciones, con capacitaciones, y nos acercaron mucho

más a la familia al jardín”.

2. La formación en talleres desarrolla aptitudes positivas hacia las familias.

Page 61: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

61

EP1: “Ellos [la fundación CAP] en mí personalmente, nos abrieron otra mirada de la

familia, nosotros tuvimos varios talleres con la familia en donde pudimos conocer

más, valga la redundancia, a la familia: sus penas, sus alegrías, sus desilusiones,

sus miedos”.

En la dimensión ausencia de formación profesional para la participación

surge el siguiente enunciador:

3. La educadora siente que requieren acompañamiento y formación

especializada para tener herramientas para el trabajo con familias.

EP7: “Nos falta acompañamiento a nosotras como educadoras, tías, técnicos,

directora, nos falta ese acompañamiento para saber cómo y qué hacer con las

familias, porque lo tenemos como te digo, pero es como un trabajo innato, que si te

nace o no te nace”.

1.4 Enunciadores voz experiencia profesional

La voz experiencia profesional se refiere a aquellos enunciados que se

manifiestan a partir del ejercicio laboral que llevan a cabo las educadoras

diariamente. Los enunciadores corresponden principalmente a como las

educadoras visualizan a las familias y la participación desde sus vivencias diarias

en el jardín infantil, y se centran en acciones de las familias.

Dichos enunciadores se pueden agrupar en: (1) la experiencia motiva a

promover la participación, cuando en la experiencia diaria las educadoras ven que

la participación va en aumento y existe respuestas de las familias frente a las

acciones propuestas por ellas como educadoras, o (2) la experiencia genera

distancia hacia la participación, cuando a través de la experiencia observan que las

familias no responden, se muestran desinteresadas o ven el jardín como asistencial.

Los enunciadores se presentan en la tabla 6.

Page 62: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

62

Tabla 6

Enunciadores obtenidos de la Voz Experiencia profesional

Voz Dimensiones Enunciadores

Experiencia

profesional

La experiencia

motiva a

promover la

participación

En la experiencia las educadoras valoran el trabajo profesional

con las familias.

En la experiencia la participación de las familias es un proceso

y es beneficioso.

En la experiencia las educadoras ven interés de las familias.

En la experiencia las educadoras ven que las familias son

respetuosas.

La experiencia

genera

distancia hacia

la participación

En la experiencia las familias no responden con los materiales.

En la experiencia las familias ven al jardín de forma asistencial.

En la experiencia la familia se muestra desinteresa de los

aprendizajes.

En la experiencia las familias no confían en las educadoras.

En la dimensión la experiencia promueve la participación se manifestaron los

siguientes enunciadores:

1. En la experiencia las educadoras valoran el trabajo profesional con las

familias.

EP3: “Siento que el tiempo en el trabajo te da una mirada distinta de la familia, una

mirada en un plan pedagógico, en un plan colaborativo y en conjunto con ella”.

2. En la experiencia la participación de las familias es un proceso y es

beneficioso (Este enunciador aparece en el relato de 5 educadoras).

EP1: “Yo siento que cada día ha ido progresando más, la familia se ha ido

incluyendo mucho más, de distintas formas, del hecho de cooperar con el

aprendizaje de los niños ha sido primordial para poder desarrollarlos, también han

participado más dentro del aula, en mi experiencia van perdiendo el miedo de

enfrentarse a los niños y a los adultos, ellos mismos se han dado cuenta que son

capaces de lograr muchas cosas con sus niños dentro del jardín… y dejar de

participar como solamente de los actos, sino que de ser capaces de entrar a la sala,

de jugar con ellos, de ver lo que nosotras hacemos, de preguntar también ¿Tía cómo

podemos ayudar?“

3. En la experiencia las educadoras ven interés de las familias.

EP4: “no es solo venir a dejarlos y no hacer nada, sino que las mamás están

preocupadas: “tía cuando podemos venir a participar”, “cuándo van a hacer otra

Page 63: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

63

cosa para nosotros…” o “este es nuestro aporte y esto es lo que nosotros tenemos

y queremos trabajar en conjunto con ustedes””.

4. En la experiencia las educadoras ven que las familias son respetuosas.

EP5: “Si, los papás son bastante respetuosos, y son papás que yo sé que en la calle

se comportan de otra forma, entonces aquí no, aquí son súper respetuosos”.

En la dimensión la experiencia genera distancia hacia la participación se

manifestaron los siguientes enunciados:

5. En la experiencia las familias no responden con los materiales:

EP8: “Son como irresponsables en cierta medida en qué sentido, con una simple

bolsa, la bolsa tiene que venir todos los días con una muda, y no le mandan”.

6. En la experiencia las familias ven al jardín de forma asistencial.

EP5: “yo veo que lo más importante que se den cuenta [los papás] que el jardín no

es cualquier cosa, que los chiquillos vienen aquí no solo para que uno les de comida

y los mude, que los niños vienen aquí a aprender, a jugar, a compartir y a ser felices”

7. En la experiencia la familia se muestra desinteresa de los aprendizajes.

EP8: “Si bien las familias, dicen si muchas veces y se anotan diez para venir y

después llega una, porque siempre hay algo, hay algo más importante que venir a

trabajar con sus propios hijos acá”

8. En la experiencia las familias no confían en las educadoras.

EP6: “yo he tenido mamás de niños que entra la mamá, ya no lo hace, pero ella

entra después que la entregábamos del baño y la revisaba, entonces uno decía que

triste que no confíen en nosotras que pasamos todo el día con los niños, que

tenemos la formación y que jamás vamos a dejar que los niños les pase esto”.

1.5 Enunciadores relación educadora-familia

En esta sección se muestran aquellos enunciadores que se manifiestan a

partir de la voz relación educadora-familia y hacen alusión a como las educadoras

establecen relaciones con las familias y se disponen para fomentar o no la

participación en el día a día, por lo tanto, se centran en acciones de las educadoras.

Dichos enunciadores se clasificaron en dos dimensiones: (1) Las educadoras

fomentan relaciones horizontales con las familias, cuando las educadoras generan

Page 64: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

64

relaciones con las familias basadas en el reconocimiento del otro, y, por lo tanto,

resuelven conflictos por medio del diálogo, generan cercanía, son empáticas, entre

otras; (2) las educadoras generan relaciones jerárquicas con las familias, cuando

las educadoras tienden a ser autoritarias con las familias o no se ponen en el lugar

de ellos para resolver conflictos o comprenderlos; o (3) relación educadora familia

para la enseñanza, es decir, como las educadoras acompañan a las familias en el

proceso de enseñanza-aprendizaje. A continuación, se muestran las dimensiones y

sus enunciadores.

Tabla 7

Enunciadores obtenidos de la Voz Relación Educadora-Familia

Voz Dimensiones Enunciadores

Relación

Educadora-

Familia

Las educadoras

fomentan

relaciones

horizontales con

las familias

Las educadoras utilizan el diálogo oportuno para resolver conflictos

con las familias.

Las educadoras valoran las opiniones de las familias en la toma de

decisiones.

La educadora valora el ser empática con las familias

La educadora es cercana con las familias

La educadora fomenta la participación

La educadora adapta la participación a las familias

La educadora es reflexiva en torno al trabajo con familias

La educadora tiene liderazgo para fomentar la participación en su

jardín

Las educadoras

generan relaciones

jerárquicas con

las familias

Las educadoras son autoritarias al resolver conflictos

La educadora trata con imperativos a las familias

Relación

Educadora-Familia

para la enseñanza

Las educadoras acompañan a las familias en el proceso de

enseñanza-aprendizaje

En la dimensión las educadoras fomentan relaciones horizontales con las

familias surgieron los siguientes enunciadores a partir del relato de las educadoras.

1. Las educadoras utilizan el diálogo oportuno para resolver conflictos con

las familias.

EP7: “Ahora se ve como una rutina super rica, así como que llegan tranquilos, se

van tranquilos, no hemos tenido mayores conflictos con los papás, si hay algún

conflicto se conversa en el mismo día, y aquí, entre las partes participantes”.

2. Las educadoras valoran las opiniones de las familias en la toma de

decisiones.

Page 65: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

65

EP4: “Aquí participamos, hacemos un conjunto en realidad, los niños, los papás y

nosotras las tías, porque si bien nosotras planificamos y vemos los aprendizajes

que queremos desarrollar con los niños, también es súper válida la opinión de los

papás, entonces hacemos un diagnóstico y en base a ese diagnóstico le pedimos a

los papás que hagan una guía o nos digan que cosas les gustaría a ellos que sus

hijos aprendieran aquí en la sala cuna, y en base a eso y a lo que nosotras tenemos,

vamos viendo de qué forma podemos ir desarrollando habilidades y fomentando los

aprendizajes en los niños”.

3. La educadora valora el ser empática con las familias

EP1: “Tiene que ser muy empático porque es difícil ponerse en el lugar del otro,

pero por lo menos intentarlo, intentarlo porque acá tenemos familias con muchas

dificultades y si uno no se pone en el lugar de ellos, uno no podría trabajar”

4. La educadora es cercana con las familias (enunciador frecuente que se

manifiesta en los relatos de seis de las educadoras)

EP7: “Yo creo que eso me identifica, me siento cómoda, o veo una mamá en el

pasillo, por ejemplo, hay una mamá embarazada y le pregunto todos los días ¿cómo

está? Ellos me comentan tía me enfermé el otro día, ¿cómo está?, ¿cómo

amaneció?, me nace, no es un esfuerzo, así como… yo creo que eso que es innato

y que uno no se esfuerce es como más significativo, como mi sello”

EP5: “Eso me destaca a mi como educadora, que soy súper cercana a los papas,

que trato de ser, obviamente con todo el respeto, uno no puede pasarse, pero

siempre estoy preguntando ¿cómo están? ¿cómo les va? ¿qué están haciendo?,

no sé, si los veo mal igual les pregunto, ¿les pasa algo?”

5. En el día a día la educadora fomenta la participación:

EP8: “Yo soy la tía que está todo el día hablando, en la mañana y en la tarde, porque

estoy todo el día hablando, orientando, preguntando, estoy llamando, es como lo

que le digo yo, estoy todo el rato incentivándolos para que ellos participen”.

6. En la experiencia la educadora adapta la participación a las familias

EP2: “Cuando el papa te comenta y te dice “pero es que tía no, yo no puedo”, allí

uno le comenta “¿qué es lo que hace usted?, y dicen “no es que yo no sé leer el

cuento, yo no lo puedo leer” y yo les comento “¿Qué es lo que hace, cuéntenme lo

Page 66: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

66

que hace usted? ¿cómo lo hace? ¿Qué tipo de actividades hace usted?, “No es que

yo no sé leer un cuento” ”perfecto, si usted no puede leerle un cuento a su hijo, pero

inventemos otra cosa, a lo mejor si usted no quiere leer un cuento, pero a usted a

lo mejor le gusta salir al parque, a lo mejor le gusta llevar a su hijo a la plaza, veamos

otra cosa, a lo mejor a usted le gusta hacer un día de picnic, a lo mejor con un

segundo que usted comparta con el niño, al niño le va a bastar, o a lo mejor en la

noche se pueden estirar a mirar el cielo, contar las estrellas, jugar con linternas”.

7. La educadora es reflexiva en torno al trabajo con familias

EP2: “Yo soy como más observadora, yo observo primero y después actúo, yo

observo y analizo, las actitudes que tiene cada apoderado, cada niño y después

analizo el problema, antes de actuar, antes de hablar”.

8. La educadora tiene liderazgo para fomentar la participación en su jardín

EP1: “Yo en general me diferencio porque a mí me gusta ser líder, entonces me

gusta… me considero una persona súper proactiva y soy de las que siempre anda

motivando “podríamos hacer esto”, entonces siento que eso me ha ayudado mucho,

además de llevar mis años de experiencia”

En la dimensión las educadoras generan relaciones jerárquicas con las

familias se manifestaron los siguientes enunciadores dados en los diálogos de las

educadoras.

9. Las educadoras son autoritarias al resolver conflictos

EP6: “Nosotras cuando llegamos al principio en marzo, suele en nivel medio haber

un proceso de transición, de hacerle a los niños el control a los que no aprenden

muy bien en la sala cuna, nosotros lo hicimos hasta junio y no teníamos

colaboración con los papás, nos dábamos cuenta que no, y los mismos once siguen

siendo los mismos once de ahora, y hoy la familia quiere hacer el control y nosotros

nos negamos porque ya les dimos la opción hasta junio”.

10. La educadora trata con imperativos a las familias

EP3: “Que en ocasiones hay que decirles a las mamás “cálmelo un poquito, lo deja

con usted y luego ingresa porque llorando no lo voy a ingresar, porque va a alterar

a todo el resto de los niños que ya está bien y están regularizados, entonces ahí es

cuando la mamá se enoja con ella misma primero, se autorregula, porque

Page 67: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

67

obviamente también conversamos con el adulto “primero regúlese usted” y después

hablamos con los niños y después entramos, y ahí ya se dan el tiempo de pensar”.

En la dimensión Relación Educadora-Familia para la enseñanza se encontró

el siguiente enunciador

11. Las educadoras acompañan a las familias en el proceso de enseñanza-

aprendizaje (enunciador surge en el relato de cinco educadoras)

EP1: “Al final de las reuniones, nosotras tenemos reuniones todos los meses, yo

envío un resumen o un tríptico, “cómo se puede trabajar esto”, a principio de año yo

envío todo lo que yo quiero lograr con los niños, envío los porcentajes de diagnóstico

y todo lo que yo quiero lograr durante el año y cómo lo puedo lograr con cosas

simples, entonces, eso igual lo agradecen los papás”.

1.6 Enunciadores voz institucional

La voz institucional se refiere a los enunciadores que se manifiestan respecto

a la participación a partir del jardín dónde ejercen las educadoras, es decir, a

aquellos enunciados que tienen origen a partir de las actividades que se generan

en el jardín como tal, ya sea apoyar a las educadoras en sus iniciativas o tener

protocolos claros desde cada unidad educativa, por lo tanto, en esta voz se

reconoce si en el jardín hay mayor presencia de una dimensión tradicional respecto

a la familia o una dimensión reformada hacía la participación.

Se manifestaron enunciadores que se pueden agrupar en: (1) el jardín facilita

la participación, cuando en la escuela se actúa en equipo y/o existen protocolos

para fomentar la participación, o (2) el jardín no fomenta la participación, cuando no

hay protocolos claros para la relación inicial familia educadora o se dice que existe

un foco en el jardín que no se refleja en el día a día (tabla 8).

Page 68: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

68

Tabla 8

Enunciadores obtenidos de la Voz institucional

Voz Dimensiones Enunciadores

Sello

escuela

El jardín

fomenta la

participación

En el jardín las educadoras trabajan como equipo para fomentar la

participación.

En el jardín existen programas para la participación de las familias

En el jardín la familia es parte del sello escuela.

En el jardín se respaldan las iniciativas de las educadoras en torno a la

participación.

El jardín no

fomenta la

participación

En el jardín el discurso no coincide con la práctica

En el jardín parte del equipo se rehúsa a usar programa que fomenta la

participación

En la dimensión el jardín fomenta la participación de observaron los

siguientes enunciadores:

1. En el jardín las educadoras trabajan como equipo para fomentar la

participación.

EP3: “En general nosotras nos ponemos un plan de trabajo con las familias durante

el trayecto del año y planificamos que es lo que queremos lograr con la familia, cual

es el aporte de cada tía, el aporte de hacer un taller, quién lo va a guiar, cuáles son

los pasos, de ser cordiales con la familia, de incluirlos en todo, yo siento que acá es

mucho el apoyo que se recibe”

2. En el jardín existen programas para la participación de las familias

EP2: “Entonces, esos talleres son super buenos, porque los apoderados pucha no

se sienten solos. Los talleres se hacen una vez al mes en las reuniones de

apoderados, son 6 talleres de la fundación CAP, dentro de eso son dos con niños,

y esos talleres con niños son el padre a hijo, entonces dentro de esa reunión de

apoderados, que se divide en dos, se hace la reunión de apoderados super cortita,

donde se da toda la información del nivel y después se hace el taller que es más

largo”.

3. En el jardín la familia es parte del sello escuela.

EP4: “lo que si tenemos es el sello que trabajamos con la familia y todo eso, porque

nuestro sello es saludable entonces en base a eso trabajamos, se hacen

experiencias y todo lo demás y también el reconocimiento de las familias siempre

se hace constantemente el apoyo de ellos y todo, y siempre se está destacando a

Page 69: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

69

las familias, arriba tenemos paneles que trabajamos con las familias, y se destacan

a los apoderados, se destacan los niños, y todo eso es un trabajo constante y diario”.

4. En el jardín se respaldan las iniciativas de las educadoras en torno a la

participación.

EP5: “Lo apoya 100%, porque siempre uno antes de hacer algo se lo hace saber a

la directora “mire este es el proyecto que quiero, esto es lo que quiero hacer” y que

ella te vaya también guiando y ayudando y siempre la tía nos ha dicho sí a las

propuestas que hemos presentado, siempre hemos tenido apoyo, no es que nos

digan “no, sabes que esto no va a ser viable” o “no es factible que resulte” sino que

“ahí estamos” “démosle” “veamos qué es lo que pasa””.

En la dimensión el jardín no fomenta la participación de observaron los

siguientes enunciadores:

5. En el jardín el discurso no coincide con la práctica

EP6: “todos decimos que somos jardines puertas abiertas, pero muchas veces no

es tan así”.

6. En el jardín parte del equipo se rehúsa a usar programa que fomenta la

participación

EP6: “Nosotros al principio costo bastante que quisiera todo el personal, porque se

rehusaban porque no había como la previa preparación, pero yo creo que son como

las ganas de decir si, si podemos”.

1.7 Enunciadores voz contexto

La voz contexto se refiere a los factores contextuales de las familias que las

educadoras relacionan con la participación. Factores como el nivel socioeconómico,

el nivel educativo o los horarios laborales.

Los enunciadores se agruparon de acuerdo con cómo los factores

contextuales influyen en la participación a partir de las siguientes dimensiones: (1)

el contexto influye positivamente en la participación, cuando los factores

contextuales facilitan la participación de las familias, (2) el contexto influye

negativamente en la participación, cuando los factores contextuales determinan

para las educadoras la disminución de la participación de las familias, y (3) el

Page 70: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

70

contexto no influye en la participación, cuando los factores contextuales actúan de

forma neutra respecto a la participación. A continuación, se presentan los

enunciadores de las tres dimensiones manifestadas en esta voz (Tabla 9) y

ejemplos de sus enunciados.

Tabla 9

Enunciadores obtenidos de la Voz Contexto

Voz Dimensiones Enunciadores

Contexto El contexto influye

positivamente en la

participación

El nivel socioeconómico bajo facilita la participación.

El nivel educativo alto facilita la participación

El contexto influye

negativamente en la

participación

El nivel socioeconómico bajo es una barrera para la

participación.

El nivel educativo bajo es una barrera para la participación.

El horario de trabajo de las familias es una barrera para la

participación.

El contexto no influye

en la participación

El nivel socioeconómico no influye en la participación.

En la dimensión el contexto influye positivamente en la participación se

manifestaron los siguientes enunciadores:

1. El nivel educativo bajo facilita la participación

EP7: “las mamás o los papás que tienen menos estudios son los más presentes,

trabajen o no, son los más… no preocupados, no estoy hablando de preocupados…

preocupación como que, si vienen aseados o no, sino que son los más conscientes

en que vienen a aprender”.

7. El nivel educativo alto facilita la participación:

EP5: “Son papás que fueron a la universidad, o que fueron al instituto, que tienen

otro tipo de trabajo, que no es lo que les llega, no es lo que hay, ellos estudian como

nosotras quizás, hay papás que tienen mejor situación y la verdad es que si se nota

la diferencia, si, aunque suene feo, es la verdad.”

En la dimensión el contexto influye negativamente en la participación se

manifestaron los siguientes enunciadores:

8. El nivel socioeconómico bajo es una barrera para la participación.

EP5: “Si, siempre he pensado esto, cuando los papás de aquí son de un nivel

socioeconómico más bajo, están criados de una… es como una línea de tiempo…

Page 71: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

71

están criados también por papás de estratos socioeconómico bajo… “los niños son

niños, no pueden opinar, no pueden hablar, los niños juegan no más”, entonces yo

siento que los papás siguen como el mismo conducto los papás de ahora”

9. El nivel educativo bajo es una barrera para la participación.

EP6: “Pero el grupo chico se ve disminuido, hay muchas mamás que tienen acá

bajo nivel de estudios y no sé, a veces tenemos paseo a la biblioteca que nosotros

tenemos el “cuenta cuento” acá en la corporación, y me dicen “tía, pero para qué si

no saben leer” y yo les digo que es súper importante porque además adquieren el

lenguaje”.

10. El horario de trabajo de las familias es una barrera para la participación

(este enunciado surge en el relato de todas las educadoras).

EP4: “La barrera que más hay yo creo que es el trabajo que tienen las mamás,

porque muchas mamás son asesoras del hogar, entonces los horarios que tienen

no concuerdan mucho con las actividades”

EP7: “Nosotras lo reforzamos que los viernes o en la semana puedan entrar a la

sala, puedan venir a hacer alguna actividad, pero son familias más que nada

trabajadoras entonces es complicado que puedan darse el tiempo de venir”

En la dimensión el contexto no influye en la participación se manifestó el

enunciador:

11. El nivel socioeconómico no influye en la participación (este enunciador

surge en los relatos de 5 educadoras)

EP4: “La verdad es que así como situación económica que digamos que son

vulnerables y todas esas cosas, a pesar de eso los papás son súper participativos,

buscan las instancias y nosotras también, por ejemplo, en cada actividad que

hacemos lo que más tratamos es que no sean cosas que tengan que comprar, sino

que se trabaja con todo lo que sea material de desecho, cosas reciclables, cosas

que tengan a la mano y que podamos darle otra utilidad”.

1.8 Enunciadores voz culturas

La voz culturas se refiere a cómo influyen las comprensiones sociales en la

participación de las familias en los aprendizajes de los niños, como el uso de

Page 72: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

72

tecnología, la presencia de los derechos de los niños, la mirada social hacia el jardín

o las políticas nacionales.

En los relatos de las educadoras surgen dos dimensiones desde los

enunciadores: (1) la cultura influye positivamente en la participación, cuando los

elementos culturales fomentan la participación, y (2) la cultura influye negativamente

en la participación, cuando las educadoras consideran que la cultura significa una

barrera para la participación. A continuación, se presentan las dimensiones y los

enunciadores de esta voz (tabla 10).

Tabla 10

Enunciadores obtenidos de la Voz Cultura

Voz Dimensiones Enunciadores

Cultura La cultura influye

positivamente en

la participación

La cultura de la tecnología podría fomentar la participación

La cultura familiar influye en la participación

La cultura social fomenta los derechos de los niños y la participación

La cultura familiar valora las propuestas dadas por el jardín infantil

La política facilita el trabajo y genera una cultura social que ayudan a

formalizar la participación

La cultura influye

negativamente en

la participación

La cultura social requiere un cambio para la participación

La cultura de la tecnología afecta la participación de las familias en los

aprendizajes

En la cultura familiar existe vulneración de derechos hacia los niños.

La cultura social actual afecta a la participación

La cultura familiar no valora al jardín infantil

En la dimensión la cultura influye positivamente en la participación surgen los

siguientes enunciados:

1. La cultura de la tecnología podría fomentar la participación

EP6: “A lo mejor si podría ser bueno una página, como una página de las actividades

y así ellos podrían informarse, a la vez a todo el mundo les gusta mucho el internet,

todo el mundo usa los celulares, así que a lo mejor sería una buena idea, a lo mejor

esa herramienta para acercarlos a nosotros, incluso podríamos subir no sé hasta

las reuniones, yo estudio algunas veces como online, nos mandamos las tareas,

entonces podríamos hacer no sé cómo charlas online para que los papás también

nos puedan ver, no sólo escrito”

2. La cultura familiar influye en la participación

Page 73: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

73

EP8: “El año pasado tenía tres familias que venían todos los meses, pero pienso

que es como la cultura, como no sé hartos factores, y las vivencias que tiene cada

uno en su casa”.

3. La cultura social fomenta los derechos de los niños y la participación

EP3: “lo positivo de la familia que tienen es que ahora conocen los derechos de sus

hijos, o sea sabe que el niño tiene derecho a la educación, por eso lo trae al jardín

infantil, sabe que el niño tiene derecho a andar limpio por eso lo tiene que bañar,

sabe que el niño tiene derecho a estar en un grupo familiar por eso tratan de

protegerlo, así que eso es lo positivo”

4. La cultura familiar valora las propuestas dadas por el jardín infantil

EP2: “A los papás les encanta, nos dibujan, tenemos ahí las tareas que les decimos

nosotros, nos hacen dibujos o se sacan fotos con el cuento, nos dicen que les gusta

harto porque a ellos les sirve para acercarse a los chiquillos”.

5. La política facilita el trabajo y genera una cultura social que ayudan a

formalizar la participación

EP5: “yo creo que es bueno [la nueva política regional de participación], que es

importante, porque ellos ven la importancia que tiene, cuáles son las metas con la

familia, como se debe trabajar con la familia, cuál es la importancia de la familia,

ese libro lo tenemos por aquí y lo estábamos leyendo, estuvimos leyendo el de la

región metropolitana”.

En la dimensión la cultura influye negativamente en la participación surgen los

siguientes enunciados:

6. La cultura social requiere un cambio para la participación

EP5: “entonces yo creo que hay que hacer un cambio de mentalidad general, a toda

la comunidad, o a todo el país de lo que realmente significa que los niños vengan al

jardín y de la importancia que la familia tiene en ese proceso, sobre todo a esta edad

que son tan pequeños”.

7. La cultura de la tecnología limita la participación de las familias en los

aprendizajes

EP3: “Parto desde que, en la actualidad siento que la familia no toma el peso de la

importancia que ellos deben de darle a la crianza de un niño o niña. Siento que nos

Page 74: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

74

absorbe tanto la tecnología que tú ves a los papas jóvenes que prefieren pasarle un

celular al niño que darse un tiempo de enseñarle desde las emociones como

antiguamente nos hacían nuestros papás o nuestros abuelos”.

8. En la cultura familiar existe vulneración de derechos hacia los niños.

EP7: “Como te decía el ambiente influye mucho, por el estado de vulnerabilidad que

de repente trabajamos los jardines, por lo menos los de la corporación, se ven

muchísimas cosas, se ven cosas que no te dan ganas ni de decirlas, ni siquiera de

acordarte”.

9. La cultura social actual afecta a la participación.

EP3: “ya no es la misma sociedad donde alguien siempre estaba en la crianza del

hijo siento que descansa mucho en el jardín infantil que ahora es el jardín infantil el

que le enseña a comer, el que le enseña los primeros pasos, es el que les enseña

a sacarse la muda”

10. La cultura familiar no valora al jardín infantil.

EP5: “la familia no toma tan en serio lo que significa el jardín, lo que significa que

ellos vengan aquí, y no es que nosotras no se lo digamos, porque siempre estamos

en reuniones o conversándoles, les mostramos lo que los niños hacen, pero igual

como que lo toman poco al peso”.

1.9 Enunciadores voz concepción de los aprendizajes

La voz concepción de los aprendizajes se refiere a aquellos enunciados que

surgen a partir del concepto aprendizaje, es decir, de cómo las educadoras conciben

la construcción del aprendizaje en los niños, y de quién y cuánto participa en el

proceso. En los relatos de las educadoras se aprecia que la concepción que ellas

tienen de los aprendizajes influye en la forma como ellas se disponen a la

participación de las familias.

Los enunciadores se clasifican en la siguiente dimensión: (1) responsabilidad

de los aprendizajes, en otras palabras, ¿de quién dependen los aprendizajes? (tabla

11).

Page 75: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

75

Tabla 11

Enunciadores obtenidos de la Voz Concepción de los Aprendizajes

Voz Dimensiones Enunciadores

Concepción

de los

aprendizajes

Responsabilidad de

los aprendizajes

El jardín aporta más que la familia a los aprendizajes.

La familia es quien más aporta en la transmisión de

aprendizajes.

La familia no se hace cargo de los aprendizajes.

La familia y el jardín aportan de igual manera con los

aprendizajes

Los enunciadores presentes en la dimensión responsabilidad de los aprendizajes

son:

1. El jardín aporta más que la familia a los aprendizajes (enunciador surge

en el relato de 5 educadoras).

EP1: “Yo siento que, por los horarios, nosotras somos el principal aporte al

aprendizaje, porque acá hay niños que entran a las 8:00/8:30 y se van a las 16:30,

y hasta las 18:00 que es el último que se va, entonces la familia al final el rol que

cumple es un poco asistencial, llegar a la casa, bañarlos, darle la leche y acostarlos,

y nosotros somos el foco más grande de aprendizaje”.

2. La familia es quien más aporta en la transmisión de aprendizajes

(enunciador surge en 5 educadoras y se superpone con el enunciador 1

de esta dimensión en el relato de 2 educadoras),.

EP4: “Es lo que les dejamos más claro a los papás al principio en la reunión, que un

tanto aportamos nosotros, pero que ellos son la base fundamental porque en la casa

también tienen hartos aprendizajes, entonces, todo lo que para ellos signifique

aprendizaje nosotros lo hacemos valer también para que ellos se sientan

importantes que no sólo enseñamos nosotros, que ellos también son los primeros

educadores de sus hijos”.

3. La familia no se hace cargo de los aprendizajes.

EP5: “Yo creo que algunos papás sienten que los niños chicos no aprenden, que no

tienen esa capacidad cognitiva para comprender y aprender nuevas cosas, es como

su guagüita, le hablan poco, le leen pocos cuentos, salen poco”.

4. La familia y el jardín aportan de igual manera con los aprendizajes

Page 76: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

76

EP4: “Hacemos hartas actividades que los papás puedan venir a participar y es la

instancia más poderosa, es un trabajo en conjunto, tanto ellos como nosotros,

porque nosotros podemos hacer un trabajo super bueno aquí, pero si no tenemos

el apoyo de ellos en la casa que refuercen lo que nosotras estamos enseñando no

nos sirve de nada entonces es equitativo 50 y 50”.

1.10 Enunciadores voz concepción de la participación.

La última voz que surgió en los relatos de las educadoras respecto a las

familias se relaciona con la concepción que ellas tienen acerca de la participación

de las familias en la escuela. En sus relatos se aprecia que muchas veces surgen

los enunciados desde el concepto que ellas tienen de la participación, y a partir de

esta voz se disponen a fomentar o no la participación de la familia en el jardín.

En esta voz se presentan enunciadores agrupados en tres dimensiones: (1)

responsabilidad de la participación, es decir, de quien depende la participación,

donde hay educadoras que relatan que depende del jardín y para otras depende de

las familias, (2) formas de participación, se refiere a las formas de participación, ya

sea en el jardín, en el hogar o en ambas, y (3) Importancia de la participación, la

cual corresponde al valor y énfasis que las educadoras le dan a la participación

(tabla 12).

Tabla 12

Enunciados obtenidos de la Voz Concepción de la participación

Voz Dimensiones Enunciados

Concepción

de la

participación

Responsable

de la

participación

La participación depende de la familia.

La participación implica trabajo constante de las educadoras

La participación depende de la mirada de cada jardín.

La participación debe ser reciproca entre familias y educadoras

Formas de

participación

La participación puede ser tanto en la escuela como en el hogar

En el jardín los padres pueden participar en las actividades

diarias de enseñanza-aprendizaje.

La participación puede ser a través de información al hogar si los

padres no pueden asistir al jardín.

La familia puede participar al hacer material didáctico para la sala

Las educadoras esperan que la familia participe yendo al jardín

Importancia de la participación

La participación es importante en el proceso de aprendizaje.

La participación beneficia a toda la comunidad educativa

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77

De la dimensión responsabilidad de la participación surgen los siguientes

enunciados:

1. La participación depende de la familia.

EP3: “Hacerlos a ellos responsables, hacer a la familia responsable de la

participación o el aprendizaje de sus hijos”

2. La participación implica trabajo constante de las educadoras

EP3: “ Tener claro en lo que queremos guiar a la familia, tener claro que, si llega

una familia a nuestra institución, y a nosotras como educadoras de párvulo es la

mayor responsabilidad, tener claro lo que vamos a querer y cuál es el objetivo con

esa familia, sea una familia pequeña, sea una familia grande, tener claro a que

queremos llegar con esa familia,”

3. La participación depende de la mirada de cada jardín.

EP7: “Se trata de replicar con las familias que sea como ese trabajo ameno

y rico, que todo funcione bien, que sea un trabajo en conjunto, pero no es que se

replique en todos los jardines, en todos los jardines no se ve lo mismo, es como

recibe al niño y mamita, papito, hola chao, una información por agenda y sería”.

4. La participación debe ser reciproca entre las familias y las educadoras

EP2: “Para que ellos entiendan porque uno está pidiendo esto: “sabe que hoy día

vamos a trabajar esto para que su hijo aprenda esto, esto y esto” y ahí como que

“ay ya tía” y después cuando uno les pide solamente una cosa, ya ahí, uno se da

cuenta porque te dicen “¿para qué es tía?” y ahí los apoderados entienden que nos

tienen que preguntar para que son las cosas y para qué es lo que sirven y para qué

es esta otra cosa, y eso es super bueno”,

De la dimensión formas de participación surgen los siguientes enunciados:

5. La participación puede ser tanto en el jardín como en el hogar

(enunciador surge en los relatos de cinco educadoras)

EP7: “La idea es que ellos se vayan acostumbrando a esa constante participación

y que, si no lo pueden traer, por ejemplo, están invitado si quieren venir a exponerlo,

pero si no lo pueden traer, que se vea la participación y la preocupación en la casa

del trabajo para sus niños”.

Page 78: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

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6. En el jardín los padres pueden participar en las actividades diarias de

enseñanza-aprendizaje.

EP7: “Trabajar en sala, por ejemplo si ellos quieren entrar a la sala, si les da

vergüenza hacer un cuentacuentos o hacer una obra de teatro, que se inserten en

la sala a compartir la rutina, que almuercen con los niños, que los hagan dormir,

ellos siempre están invitados, de hecho nosotras todos los viernes en la

planificación, los invitamos a que vengan y se inserten, que el jardín es de puertas

abiertas, que estén en contacto con nosotros que no sea sólo venir a dejarlos”

7. La participación puede ser a través de información al hogar si los

padres no pueden asistir al jardín.

EP1: “Hemos visto que si se excusa con “tía tengo problemas con la pega” “tía mi

horario es complicado” entonces nosotras igual hemos facilitado un poco eso y

enviamos todo al hogar”,

8. La familia puede participar haciendo material didáctico para la sala de

clases

EP3: “Por ejemplo, yo digo “en la sala hoy día tenemos que preparar este material”

a los apoderados, y los apoderados se animan, se motivan mucho, así que sí, yo

tengo una buena participación de apoderados.

9. Las educadoras esperan que la familia participe yendo al jardín.

EP8: “Me gustaría que fueran más participativas que estuvieran como más

constantes en la sala cuna, pero también entiendo el otro lado, que ellas trabajan”

De la dimensión Importancia de la participación surgen los siguientes

enunciadores:

10. La participación es importante en el proceso de aprendizaje.

EP8: “Estoy siempre recordándoles, acuérdese que lo vamos a esperar, acuérdese

que es una experiencia que usted importa, y muchas veces las mamás no vienen

por vergüenza, que si me ha tocado “que voy a hacer yo ahí tía” “que le voy a decir”

y yo les digo “vengan no más, ahí nosotras la ayudamos” y después se paran allá

adelante solitas y vamos, pero yo creo que es estar recordándoles, conversándoles,

diciéndoles la importancia, yo lo que más refuerzo es la importancia “no es para el

adulto, es para sus hijos, entonces usted si viene, viene por su hijo”.

Page 79: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

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11. La participación beneficia a toda la comunidad educativa

EP3: “La participación de la familia nos entrega a nosotras la seguridad de una mejor

educación, la seguridad de que nos vamos a sentir acompañadas, que el niño tiene

un respaldo, y el niño se va a sentir respaldado en base a su familia”.

2. Análisis de sujeto del enunciado: en la búsqueda de manifestaciones

de alteridad.

El sujeto del enunciado corresponde al centro desde donde se está

elaborando un enunciado. En los discursos de las educadoras de párvulos surgen

diversos sujetos del enunciado (tabla 13), sin embargo, en el análisis que se

presenta a continuación sólo se consideran aquellos sujetos del enunciado que

responden a una manifestación de alteridad.

Tabla 13

Sujetos del Enunciado Presentes en los Relatos de las Educadoras de Párvulo.

Yo La educadora en si misma

Nosotras Educadoras de párvulo en general

Educadoras de párvulo del jardín

Todo el personal del jardín

Ella más compañeras de estudios en el instituto profesional

Ellos Familia de los niños

Los niños

Familia de la educadora

Ella Mamá de la educadora

Docente del instituto

En el análisis realizado se observó que los discursos de las educadoras de

párvulos presentan manifestaciones de alteridad respecto a la familia a partir de

diferentes sujetos del enunciado. Cuando las educadoras presentan una mirada de

alteridad positiva1 hacia las familias los sujetos del enunciado corresponden a: (1)

“yo”, cuando el enunciado se elabora a partir de los propios pensamientos de cada

educadora, (2)“nosotras” cuando los enunciados se forman desde el colectivo de

1 Se utiliza este término en referencia a una construcción de alteridad respecto al otro, en la

que aceptamos y respetamos las diferencias y similitudes entre la propia identidad y la del otro, donde ambos participan en un medio común.

Page 80: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

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las educadoras que componen el jardín, (3) “ellos” cuando el centro de elaboración

es la familia de los niños y (4) “ellos” cuando el centro de creación del enunciado

son los niños. Mientras que cuando la construcción de alteridad hacia las familias

es negativa2 el centro de elaboración es: (1) “yo”, o (2) “ellos” respecto a la familia.

Las manifestaciones de alteridad positivas que se observaron en este análisis

dependen de la mirada que las educadoras desarrollan hacia las familias

principalmente respecto a: visualizar a las familias como educadores de los niños,

y valorar a las familias; además algunos enunciados surgen a partir de conocer a

las familias; respetar sus opiniones y comunicarse con las familias. Mientras que las

manifestaciones con alteridad negativa ocurren cuando en los enunciados de las

educadoras se desarrollan ideas tales como: la familia no es educadora de sus hijos,

una valoración negativa de las familias, y especialmente, cuando las educadoras

dan a conocer lo que ellas observan de los pensamientos y las creencias de las

familias (Tabla 14).

Tabla 14 Sujeto del Enunciado y Alteridad

Sujeto del

enunciado

Manifestación de Alteridad Manifestación de no Alteridad

Yo: Educadora Familia Educadora Familia no es educadora**

Valorar a la familia* No valorar a la familia

-- Pensamientos negativos familias

Conocer a las familias --

Comunicarse con las familias --

Nosotras:

Educadoras del

jardín

Valorar a la familia* ** --

Respetar opinión familias --

Conocer a las familias --

Comunicarse con las familias --

Ellos: familia Familia Educadora* Familia no es educadora

Valorar a la familia** --

Respetar opinión familias Pensamientos negativos familias**

Comunicarse con las familias --

Ellos: los niños Familia Educadora* --

Valorar a la familia --

*Enunciado frecuente entre educadoras

**Enunciado frecuente en el discurso de una educadora

2 Se utiliza este término en referencia a una construcción respecto al otro por oposición,

donde el otro se tiende a definir con rasgos negativos, lo que para Levinas (2006) genera la anulación de la alteridad del otro.

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Respecto a las manifestaciones de alteridad cuando el centro de elaboración

es “yo” o “nosotras”, los enunciados tienden a centrarse en la valoración a las

familias, y cuando el sujeto del enunciado es “ellos”, ya sea para referirse a la familia

o a los niños, se refieren principalmente a la idea de la familia como educadores de

sus hijos. Mientras que los enunciados de las educadoras con alteridad negativa

hacia las familias, cuando inician con un centro de elaboración “yo” tienden a

referirse a que la familia no cumple su rol como educadora; y cuando el sujeto del

enunciado es “ellos” las educadoras se refieren a los pensamientos de las familias

respecto a los niños, al aprendizaje o a la educación parvularia. A continuación, se

ejemplificarán estos cinco sujetos del enunciado.

2.1 Enunciados y sujetos del enunciado con manifestaciones de

alteridad positiva:

1. Sujeto del enunciado “yo”: surgen enunciados a partir de las ideas

comunicarse con las familias y principalmente a partir de valorar a las

familias, este último surge en el relato de varias educadoras y se

presentará a continuación como ejemplo.

EP4: “Yo creo que el valorar a las familias como son porque todas las familias son

distintas y yo no puedo juzgar a esta familia aquí o esta familia allá, cada una aporta

cosas distintas, entonces, el valor hacia ella, la responsabilidad, y la empatía y poder

escucharlos y estar ahí para ellos”

2. Sujeto del enunciado “nosotras”: surgen enunciados a partir de las ideas

comunicarse con las familias, respetar a la opinión de las familias, conocer

a las familias y principalmente a partir de valorar a las familias, este último

surge en el relato de varias educadoras.

EP1: “nosotras también estamos trabajando para eso, nuestra mentalidad también

está cambiando para eso, porque hemos visto que si la familia participa hay

mayores resultados en los niños”.

3. Sujeto del enunciado “ellos” respecto a la familia: se manifiesta en los

enunciados que se refieren a respetar opinión de las familias,

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82

comunicarse con las familias, valorar a las familias, y reconocer a las

familias como educadoras, éste último aparece en el discurso de

diferentes educadoras.

EP2: “Bueno en este caso los padres y apoderados son los primordiales en los

trabajos de los niños, son los encargados en brindarles todos los aprendizajes, y

son los que tienen que brindarles apoyos en los aprendizajes”

4. Sujeto del enunciado “ellos” refiriéndose a los niños: se manifiesta en los

enunciados que se refieren a valorar a la familia, y principalmente a

enunciados respecto a la familia como educadores.

EP5: “Para los niños, aunque estén todo el día con nosotras, su familia es lo más

importante, los papás. Siempre van a tomar lo que la familia o los papás le enseñen,

más que quizás lo que aprendan en el jardín o en un colegio”.

2.2 Enunciados y sujetos del enunciado con alteridad negativa:

1. Sujeto del enunciado “yo”: a partir de los discursos de las educadoras

surgen algunos enunciados que manifiestan faltan de alteridad hacia las

familias. Dichos enunciados hacen referencia principalmente a

comprender los pensamientos de las familias de forma negativa y no

visualizar a las familias como educadores de los niños.

EP3: “Como yo te decía denante, la familia en la actualidad, si bien pudiese aportar

mucho más porque es un gran núcleo, claro es entendible porque ahora la familia

la gran parte trabaja madre y padre, ya no es la misma sociedad donde alguien

siempre estaba en la crianza del hijo. Yo siento que descansa mucho en el jardín

infantil que ahora es el jardín infantil el que le enseña a comer, el que le enseña los

primeros pasos, es el que les enseña a sacarse la muda”.

2. Sujeto del enunciado “ellos” respecto a la familia: dichos enunciados

hacen referencia a no visualizar a las familias como educadores de los

niños y principalmente a comprender los pensamientos de las familias de

forma negativa.

EP6: “Muchas veces la familia siente que nosotros somos las que educamos, pero

están con un concepto mal definido”

Page 83: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

83

EP5: ““La familia no toma tan en serio lo que significa el jardín, lo que significa que

ellos [los papás y mamás] vengan aquí”.

3. Análisis Sujeto del discurso:

El análisis del sujeto discursivo busca determinar la posición de las

educadoras en la totalidad del discurso de cada una de ellas. Dicha posición se

obtuvo a partir de la construcción de identidad y alteridad respecto a la participación

de las familias en los aprendizajes de los niños y niñas de nivel socioeconómico

bajo y de cómo comprenden las educadoras la participación de las familias en el

jardín. A continuación, se detallará por cada educadora sus posicionamientos

discursivos para lo que inicialmente se expondrán las principales voces,

enunciadores y sujetos del enunciado de cada educadora y luego un análisis global

de éstos.

Se observó que en algunas educadoras las voces dialogan de forma coral,

es decir, que poseen una postura armónica entre ellas; y en otras las voces dialogan

con un mayor grado de oposición, sin embargo, en la mayoría de las educadoras,

más allá de las disidencias en algunas voces, es claro el posicionamiento que las

moviliza respecto a las familias.

3.1. Sujeto discursivo EP1:

En la construcción discursiva de la educadora de párvulos 1 existen voces

que la llevan a desarrollar relaciones reciprocas con las familias y a destacar a las

familias como educadoras y generadoras de aprendizajes en sus hijos.

En sus enunciados surgen diferentes voces que dialogan y confluyen en este

posicionamiento. Respecto a su concepción del aprendizaje enuncia que la familia

y el jardín aportan de igual manera a los aprendizajes de los niños y niñas, a su vez

menciona que, las educadoras deben acompañar a las familias en el proceso de

enseñanza aprendizaje debido al rol compartido que cumplen.

Page 84: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

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En torno a la participación, a partir de la voz del concepto, menciona que la

familia puede participar en los aprendizajes tanto en el jardín como en el hogar, y

cuando la familia no puede asistir al jardín por los horarios laborales se deben

generar canales informativos para que los padres tengan acceso a la información

que concierne a sus hijos. Sumado a lo anterior, desde la voz experiencia ella ha

observado que la participación de las familias es un proceso y es beneficioso.

Además, menciona que ella presenta liderazgo en su establecimiento educativo

para llevar a cabo diversas actividades con las familias. Ella plantea que en el jardín

donde ejerce la relación familia-escuela se caracteriza por la presencia de una

mirada empática y cercana con las familias. Lo anterior se avala a partir de lo

enunciado por la voz sello escuela, desde donde menciona que en el jardín las

educadoras trabajan como equipo para fomentar la participación.

En el discurso de la educadora también llaman la atención los enunciados

dados por la voz formación profesional, desde la cual, la educadora manifiesta que

en el jardín todas las educadoras recibieron formación específica para fomentar la

participación, lo que las ayudó a valorar a la familia y desarrollar aptitudes positivas,

además de dotarlas de herramientas específicas para el trabajo con familias.

Otras voces que aportan al posicionamiento global de la educadora son: voz

historia personal, desde la cual menciona que por un lado ella es educadora y familia

a la vez, y también que ella participó en grupos que la hacen valorar a las familias;

y voz contexto, donde menciona que el nivel socioeconómico bajo no influye en la

participación, y el horario de trabajo de las familias puede obstruir el proceso de

participación, por lo que deben generar alternativas de participación en el jardín.

Cabe mencionar que la educadora presenta manifestaciones de alteridad

positiva hacia las familias a partir de diferentes sujetos del enunciado, pero el más

reiterado es “nosotras” respecto a las educadoras que trabajan en el jardín donde

ella ejerce. Lo anterior refuerza la mirada hacia la familia que se manifiesta en el

jardín.

En el discurso de la educadora de párvulos 1 la mayoría de las voces

dialogan en forma coral. Por lo tanto, respecto al sujeto discursivo presente en los

enunciados de la educadora se observa que ella manifiesta múltiples muestras de

Page 85: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

85

alteridad hacia la familia y las reconoce como educadoras de sus hijos, por lo cual

ella concibe la participación como un derecho en el que la familia posee los

conocimientos necesarios para participar en los aprendizajes de sus hijos.

3.2. Sujeto discursivo EP2:

En el discurso de la educadora de párvulos 2 presenta manifestaciones de

alteridad en múltiples enunciados que se conjugan y generan un posicionamiento

que dinamiza a la educadora a potenciar la participación de la familia en los

aprendizajes. Sumado a lo cual, presenta diversas voces que dialogan de forma

coral y la llevan a un claro posicionamiento.

Cuando la voz concepción de los aprendizajes se manifiesta en la educadora

surgen enunciados que se refieren a la familia como el primer educador de los niños

y niñas, por lo tanto, para la educadora son quienes más aportan en la transmisión

de aprendizajes. También plantea que las educadoras acompañan a las familias en

el proceso de enseñanza aprendizaje, para empoderar a las familias y ayudarlos a

identificar sus habilidades innatas como educadores. Sumado a lo anterior, desde

la voz relación educadora familia menciona que en el quehacer diario ella valora la

opinión de las familias a la hora de tomar decisiones respecto al aprendizaje de los

niños.

Respecto a la voz concepción de la participación, la educadora plantea que

la participación beneficia a toda la comunidad educativa y ocurre tanto en el jardín

como en el hogar. Desde la voz experiencia enuncia que ella ha observado que en

el transcurso del tiempo la participación de las familias es un proceso y es

beneficioso para los aprendizajes de los niños. En cuanto a la relación que ella

genera con las familias manifiesta que ella es flexible, por lo que busca diferentes

formas para que las familias participen con los niños, ya sea en el jardín como en la

casa; reflexiva, ya que conoce primero las formas de actuar de las familias y los

niños para saber cómo responder de forma respetuosa; y dispuesta al diálogo, por

lo que define que los conflictos se resuelven conversando respetuosamente y

escuchando la opinión de las familias. Las voces concepto y experiencia también

dialogan de forma coral con la voz institucional, ya que a través de éstas enuncia

Page 86: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

86

que en el jardín la familia es parte del sello institucional, por lo que, existen programa

para trabajar con las familias y las educadoras trabajan como equipo para fomentar

la participación de las familias.

Otras voces que dialogan en la educadora son: la formación profesional,

respecto a lo cual plantea que todas las educadoras del jardín recibieron formación

específica para fomentar la participación y dichos talleres les entregaron

herramientas para el trabajo con familias; historia personal, donde ella plantea que

su familia los acompañó, a ella y a sus hermanos, en todos los procesos, por lo que,

para ella la familia es fundamental en el proceso de los niños; y contexto, donde

menciona por un lado que el horario del trabajo de las familias es una barrera para

la participación que implica asistencia en el jardín, y por el otro que el nivel

socioeconómico bajo no influye en la participación, ya que para ella todo es

aprendizaje y todo es participación, por lo tanto, no se requieren ni habilidades ni

instrumentos especiales para enseñarles a los niños. Respecto a las

manifestaciones de alteridad, surgen a partir de diversos sujetos del enunciado.

En la educadora la mayoría de las voces conversan de forma coral y la llevan

a tener a una mirada comprensiva hacia las familias, y además a valorarlas tal y

cual son. La educadora manifiesta múltiples muestras de alteridad hacia la familia,

sumado a lo cual, ella concibe la participación como un derecho en el que la familia

posee los conocimientos necesarios para participar en los aprendizajes de sus hijos.

3.3. Sujeto discursivo EP3:

En la construcción discursiva de la educadora de párvulos 3 surge como

principales enunciadores que la participación es importante debido a que por medio

de las familias los niños pueden asistir al jardín. Además, las educadoras deben ser

perseverantes para fomentar la participación y deben guiar a las familias para que

las familias sepan cómo enseñar a sus hijos. En su discurso plantea que la

participación puede ser tanto en la escuela como en el hogar, en este último a través

de la realización de material didáctico o de tareas para la escuela. La educadora

plantea que el jardín es el principal aporte para los aprendizajes de los niños,

mientras que, la familia tiene un rol asistencial con los niños, además menciona que

Page 87: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

87

la familia tiende a usar en exceso la tecnología con los niños descuidando con ello

su tarea de acompañar a los niños.

En el discurso de la educadora se escuchan diferentes voces que dialogan

entre sí en forma coral o en oposición, sin embargo, las que tienen mayor

dominancia respecto a la participación de las familias corresponden a la formación

académica y los factores culturales de las familias del jardín. En la voz cultura influye

principalmente el enunciador “la cultura de la tecnología afecta la participación de

las familias en los aprendizajes” y “en la cultura familiar existe vulneración de

derechos hacia los niños” y en la voz formación “la formación en el instituto

profesional genera una imagen “ideal” contradictoria a la realidad de las familias”.

Ambas voces llevan a la educadora a manifestar una alteridad negativa respecto a

las familias, en ocasiones existe negación del otro o una postura autoritaria en su

rol de educadora hacia las familias. Los enunciados que manifiestan una alteridad

negativa hacia las familias surgen principalmente del sujeto del enunciado “yo”,

donde ella se posiciona como el centro de elaboración de estas propuestas;

mientras que, cuando el sujeto del enunciado tiende a ser “nosotras” referido a las

educadoras que trabajan en el jardín en el discurso tiende a surgir un

posicionamiento de alteridad positiva. En este último caso las voces que manifiestan

alteridad positiva nacen a partir de la experiencia laboral.

En el discurso de la educadora 3 se observa disidencias respecto a la

construcción de la familia, especialmente a partir desde qué sujeto del enunciado

está enunciando. Sin embargo, muchas de las voces dialogan de forma coral y

determinan el posicionamiento de la educadora. En base a lo anterior, las voces que

posicionan el discurso de la educadora tienden a manifestar principalmente una

alteridad negativa respecto a la familia, y a través de su discurso se observa que

ella comprende la participación como un proceso educativo a partir de los criterios

que la escuela considera adecuados, de manera que la familia debe estar

capacitada para cumplir con este rol.

Page 88: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

88

3.4. Sujeto discursivo EP4:

En la construcción discursiva de la educadora de párvulos 4 surge como

principal enunciado respecto a los aprendizajes de los niños y niñas que la familia

es quien más aporta en la transmisión de aprendizajes, donde el sujeto del

enunciado es “ellos” referido a la familia. Respecto a la participación, surgen en la

educadora enunciados originados en la voz experiencia que manifiestan que la

participación implica un trabajo constante de las educadoras y que en su experiencia

es un proceso y es beneficioso, y ella ve interés de la familia; ambos enunciados

relacionados a la participación se elaboran a partir del sujeto del enunciado

“nosotras”, refiriéndose al equipo de educadoras del jardín. Además, en el discurso

de la educadora surge como enunciado que para la participación de las familias en

los aprendizajes se debe respetar las opiniones de las familias.

También en el discurso de la educadora ella valora la participación de las

familias a partir de la voces: formación, donde surge el enunciador la formación en

el instituto profesional le entregó estrategias para el trabajo con familias; y sello

escuela, desde el que manifiesta que en el jardín se respaldan las iniciativas de las

educadoras en torno a la participación, y la familia es parte del sello escuela, ambos

enunciadores de esta voz se construyen a partir del sujeto del enunciado nosotras

respecto a las educadoras del jardín donde ejerce.

La educadora en su discurso tiende a manifestar alteridad positiva hacia las

familias, especialmente cuando se refiere a la relación educadora-familia y elabora

desde el sujeto del enunciado “ellos” respecto a la familia. Además, menciona que

el nivel socioeconómico no influye en la participación en los aprendizajes.

En base a lo anterior, la mayoría de las voces dialogan de forma coral en la

educadora de párvulos 4. Respecto a su posicionamiento global, ella tiende a

enunciar con muestras de alteridad positivas hacia las familias y de acuerdo con su

discurso ella concibe la participación como un derecho de las familias, y, por lo tanto,

los padres y las madres poseen las competencias necesarias participar en la toma

de decisiones que se relacionen con las vidas de sus hijos.

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89

3.5. Sujeto discursivo EP5:

Respecto al aprendizaje de los niños, aparecen enunciados que indican que

la familia es importante en el aprendizaje de los niños y que ellos son quienes más

debiesen aportan, ambas ideas surgen a partir de la voz concepción de los

aprendizajes y del sujeto del enunciado ellos (referido a la familia). Sin embargo, a

partir de la voz experiencia y del sujeto del enunciado yo la educadora plantea que

es el jardín donde más se aporta en los aprendizajes de los niños, ya que la familia

no se hace cargo de dichos aprendizajes debido a la visión que tienen las familias

de los niños y niñas, de esta forma la familia aporta a los aprendizajes al entregar

valores y creencias a los niños. Respecto a la participación, para la educadora

puede ser en casa como en jardín, pero se resalta más la participación en el jardín.

Desde la voz experiencia la educadora plantea que la familia es respetuosa con el

personal del jardín y tienen una relación cercana, no obstante, se muestra

desinteresada en los aprendizajes de los niños ya que ven al jardín como una

institución asistencial

La voz culturas también resuena en los enunciados de la educadora, ella

plantea que debe haber un cambio general en la cultura social para aumentar el

valor que se le otorga a los jardines infantiles. Debido a que la cultura social genera

que la cultura familiar en general no valore el jardín. Además, la educadora plantea

que cuando las educadoras proponen actividades sencillas y realizables en la casa,

la cultura familiar valora las propuestas realizadas por las educadoras y responden

con comentarios positivos. Por otra parte, plantea que en la cultura de las familias

de la escuela existe vulneración de derechos a los niños, elemento que influye

negativamente en la visión de la educadora hacia las familias.

La educadora plantea a partir de la voz historia personal que su familia

participaba de forma asistencial con ella en el proceso educativo. Desde la voz

formación menciona que el instituto la ayudó a valorar a la familia. Respecto al

contexto de las familias con las que trabaja el NSE y el nivel educativo bajo es una

barrera para la participación porque genera una cultura aprendida de la visión de la

familia hacia los niños.

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En base a lo anterior, en la construcción discursiva de la educadora de

párvulos 5 dialogan voces por oposición respecto a su posicionamiento que

transitan en manifestaciones de alteridad positiva y negativa respecto a las familias.

Además, ella comprende la participación como un apoyo al proceso educativo a

partir de los criterios que la escuela considera adecuados, de manera que la familia

debe estar capacitada para cumplir con este rol.

3.6. Sujeto discursivo EP6:

En la construcción discursiva la educadora de párvulos 6, ella plantea que la

familia es importante en los aprendizajes a partir de la voz concepción de los

aprendizajes, sin embargo, a partir de la voz experiencia y del sujeto del enunciado

ellos, la educadora enuncia que la familia no se hace cargo de los aprendizajes de

los niños, no responden con los materiales, se muestran desinteresadas de los

aprendizajes y ven al jardín como asistencial o como una guardería. Por lo tanto, el

jardín es quien más aporta en los aprendizajes de los niños y niñas.

Respecto a la participación, desde la voz concepción de la participación y

principalmente del sujeto del enunciado yo, la educadora enuncia que la

participación depende de la familia. Además, menciona que la participación puede

ocurrir tanto en el jardín en las actividades de enseñanza aprendizaje, como en

actividades en el hogar, desde la voz experiencia menciona que la participación es

un proceso y es beneficiosa para toda la comunidad.

La voz contexto también resalta en los enunciados de la educadora, ella

plantea que el nivel educativo bajo es una barrera para la participación; y además

los horarios laborales de las familias las limitan para poder participar más en el

jardín. Respecto a la voz relación familia-educadora ella menciona que con algunos

apoderados es cercana, y que a ella le cuesta desenvolverse con otros adultos. En

su discurso se observa que la educadora no utiliza el dialogo para resolver conflictos

y tiende a ser más autoritaria en la toma de decisiones.

La voz sello escuela también influye en el posicionamiento de la educadora,

ya que ella plantea, desde el sujeto del enunciado yo, que no hay protocolos claros

de participación con las familias, se realizan sólo actividades para que la familia

Page 91: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

91

asista como público, y, por lo tanto, no se realizan actividades específicas para

fomentar la participación.

En el discurso de la educadora de párvulos 6 la voz concepción del

aprendizaje dialoga en disidencia con el resto de las voces que se unen de forma

coral. Las otras voces que dialogan en el discurso de la educadora de párvulos 6

muestran que ella se posiciona con una mirada de alteridad negativa hacia las

familias, y además se observa en la totalidad de su discurso que ella se posiciona

respecto a la comprensión de la participación como un apoyo al proceso educativo

a partir de los criterios que la escuela considera adecuados, de manera que la

familia debe estar capacitada para cumplir con este rol.

3.7. Sujeto discursivo EP7:

Respecto a los aprendizajes, en la construcción discursiva de la educadora

de párvulos 7 ella enuncia a partir de la voz concepción de los aprendizajes que la

familia y el jardín aportan de igual forma a los aprendizajes de los niños y niñas, y

la transmisión de aprendizajes de las familias es la más significativa.

En torno a la participación, la principal voz corresponde a la concepción de

la participación, respecto a ella enuncia que la participación implica un trabajo

constante de las educadoras y puede ser tanto en el jardín como en el hogar, en el

jardín los padres pueden participar en las actividades diarias de enseñanza-

aprendizaje, y en el hogar la familia puede participar haciendo material didáctico

para la sala de clases o cuando los padres no pueden asistir se les puede integrar

a través de información al hogar.

Una voz que se destaca en la construcción discursiva de la educadora de

párvulos respecto a la participación de la familia corresponde al institucional, a partir

de dicha voz enuncia que en el jardín las educadoras trabajan como equipo para

fomentar la participación. Para ella la participación de las familias depende de lo

que cada jardín realice para fomentar la participación y en parte de las voluntades

de las educadoras, y menciona que en el jardín donde ella ejerce si existe esa

voluntad.

Page 92: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

92

Desde la voz experiencia la educadora menciona que ella ve interés de las

familias para participar en el jardín y desde la voz relación educadora-familia ella

enuncia que su relación es cercana con las familias y utilizan el diálogo para la

resolución de conflictos.

Respecto a la voz historia personal, la educadora plantea que su historia

personal familiar la hace valorar la participación. Y a partir de la voz formación inicial

menciona que la ayudó a valorar a la familia, sin embargo, fue superficial y no le

entregó estrategias específicas.

Respecto a la voz contexto surge como enunciado que el horario del trabajo

de las familias es una barrera para la participación. Mientras que, el nivel educativo

bajo facilita la participación, porque cuando esto ocurre las familias valoran de otra

forma el jardín, ya que saben que es una herramienta para sus hijos. En torno a la

voz cultura, la educadora plantea que, en ocasiones, en la cultura familiar existe

vulneración de derechos, lo que distancia la relación familia-educadora.

En la construcción discursiva de la educadora de párvulos 7 se observa un

posicionamiento en el que prevalecen las manifestaciones de alteridad hacia las

familias respecto a diversas voces que dialogan entre sí. En su comprensión la

participación es un derecho, donde los padres y madres poseen las competencias

necesarias para participar en la toma de decisiones que afecten en la vida de sus

hijos, sin embargo, esto puede variar en aquellos casos donde la familia vulnera los

derechos de los niños.

3.8. Sujeto discursivo EP8:

En la construcción discursiva de la educadora de párvulos 8 surgen

enunciados respecto a la concepción del aprendizaje, en estos manifiesta que la

familia es quien más aporta en la transmisión de aprendizajes, y además la familia

es la encargada de enseñar valores y cultura a los niños y niñas. Pese a lo anterior,

desde la voz experiencia manifiesta que quién más aporta en los aprendizajes

depende del tipo de familia, es decir, hay generaciones de niños que las familias

son las que más aportan a los aprendizajes y hay generaciones que es el jardín

quien cumple con esta tarea, por lo tanto, desde la voz experiencia, menciona que

Page 93: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

93

las educadoras deben acompañar a las familias en el proceso de enseñanza

aprendizaje.

Respecto a la voz concepción de la participación menciona que la

participación es importante en el proceso de aprendizaje, por lo que debe haber un

trabajo constante de las educadoras para fomentar la participación. Desde la voz

experiencia también plantea que la participación de las familias es un proceso y

beneficioso para toda la comunidad educativa, sin embargo, en el día a día algunas

familias no responden con los materiales, se muestran desinteresadas de los

aprendizajes y ven a la escuela como una institución asistencial. En torno a las

formas de participación, la educadora espera que la familia participe yendo al jardín,

pero también puede participar haciendo material didáctico para la sala de clases.

En torno a la relación educadora-familia, la educadora manifiesta que ella es

flexible en las actividades de participación de las familias y utiliza el diálogo para

comunicarse con las familias o para resolver conflictos lo que le ha facilitado la

relación con las familias. Ella enuncia múltiples manifestaciones de alteridad

respecto a la familia a partir del sujeto del enunciado “yo” lo que guía su relación

con las familias donde menciona la importancia de ser comprensiva y cercana.

La voz contexto también resalta en el discurso de la educadora, donde surgen

los enunciadores el horario del trabajo de las familias es una barrera para la

participación y el nivel socioeconómico bajo no influye en la participación de las

familias.

En base a lo anterior, la educadora presenta diversas muestras de alteridad

respecto a la familia, especialmente respecto a una mirada comprensiva y basada

en el dialogo con el otro (familia); pero respecto a su posicionamiento en torno a la

participación ella comprende la participación como un apoyo al proceso educativo a

partir de los criterios que la escuela considera adecuados, de manera que la familia

debe estar capacitada para cumplir con este rol.

Page 94: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

94

4. Análisis Global: voces, manifestaciones de alteridad y sujeto discursivo

Respecto a un análisis global de los resultados se observó que:

La voz historia personal coincide en todas las educadoras con su

posicionamiento final respecto a las familias, es decir, si las educadoras poseen

historias personales positivas, como madres o hijas, tienden a construir alteridad

positiva hacia las familias, mientras que, si ellas como madres o hijas no tuvieron

una experiencia de participación, construyen a las familias de sus estudiantes de

forma negativa.

En cuanto a la voz formación inicial la mayoría de las educadoras mencionó

que la formación que ellas recibieron fue superficial y no les entregaron

herramientas para el trabajo con familias, sólo en algunos casos la formación las

ayudo a valorar a las familias. Siete de las educadoras entrevistadas estudiaron en

un instituto profesional lo que podría llegar a tener implicancias con dichos

enunciados, sin embargo, esto no es determinante, ni se puede generalizar con una

muestra tan pequeña.

Respecto a la voz formación profesional, sólo algunas educadoras

entrevistadas recibieron formación profesional relacionadas a la participación de las

familias en el jardín. Todas ellas valoraron esta instancia ya que les entregó

estrategias y una mirada de apertura para el trabajo con las familias. Las

educadoras que no han recibido esta formación mencionan que es necesario recibir

acompañamiento para desarrollar de mejor forma el proceso de la participación con

las familias.

A partir de la voz experiencia profesional la mayoría de las educadoras

comprenden que la participación de las familias es un proceso y es beneficio para

los niños. Sin embargo, cuando en la experiencia las educadoras ven que las

familias se muestran desinteresadas por los aprendizajes tienden a desarrollar en

su ejercicio profesional una construcción negativa respecto a las familias lo que a la

larga las desinteresa en generar acciones que promuevan la participación.

Page 95: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

95

La voz relación educadora-familia aporta en buena medida a como las

educadoras construyen a las familias, ya que da indicios de cómo se relacionan y

dialogan con las familias en al día a día. En otras palabras, da cuenta si en la

relación educadora-familia predomina un discurso monológico en el que la

educadora tiene la verdad, o un discurso dialógico en el cual hay una apertura hacia

el otro. Se observó que la mayoría de las educadoras plantean relaciones basadas

en el diálogo, la empatía y cercanía en una base horizontal entre ellas y la familia.

Mientras que, algunas educadoras generan relaciones más autoritarias con las

familias predominando en ellas un discurso monológico. En este último caso se

observa que en la voz relación educadora-familia influye la voz experiencia

profesional, ya que estas relaciones predominan cuando las educadoras ven a las

familias desinteresadas de los aprendizajes de sus hijos.

Desde la voz institucional se observa que, en la medida que existen

protocolos claros en el jardín para fomentar la participación de las familias, y las

educadoras se sientan acompañadas en sus iniciativas para promover la

participación, ellas construyen visiones positivas respecto a la familia, ya que

sienten que pertenecen a un equipo que en conjunto tiene una tarea en común con

las familias.

A partir de la voz contexto, para todas las educadoras el factor que más

influye en la falta de participación corresponde a los horarios de trabajo de las

familias, por lo que de una u otra forma ellas esperan que la familia participe yendo

al jardín, ya que de acuerdo con sus narrativas es por los horarios de los trabajos

que las familias no pueden participar en las actividades propuestas. Esto se da en

oposición a la voz concepción de la participación donde buena parte de las

educadoras menciona que la participación puede ocurrir tanto en el hogar como en

el jardín.

Por otra parte, la voz contexto incluye los enunciados referidos al nivel

socioeconómico y del nivel educativo bajo de las familias, se observó que, cuando

las educadoras ven que el nivel socioeconómico o el nivel educativo de las familias

influye en los aprendizajes de forma negativa, las educadoras tienden a construir

Page 96: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

96

alteridad negativa hacia las familias, mientras que cuando sus voces enuncian que

esto no influye en los aprendizajes tienden a desarrollar una construcción positiva.

En la voz culturas un elemento que influye en el posicionamiento de las

educadoras es cuando ellas observan que en la cultura familiar existe vulneración

de derechos hacia los niños, ya que para ellas el centro que moviliza sus acciones

es la protección y bienestar de los niños y niñas que asisten al jardín. Por lo que,

cuando las familias no respetan los derechos fundamentales de los niños la

construcción que las educadoras desarrollan respecto a esas familias en particular

es negativa y por oposición. Cabe mencionar, que las educadoras distinguen que

estos son casos particulares y no representan a todas las familias.

Respecto a voz concepción de los aprendizajes, todas las educadoras

reconocen que las familias son importantes para los aprendizajes de los niños. En

algunos casos las determinan como primer educador y en otras determinan que es

en el jardín donde los niños acceden a la mayor cantidad de aprendizajes.

En la voz concepción de la participación, las educadoras que desarrollan

construcciones de alteridad positiva de las familias utilizan enunciados que se

refieren a que la participación implica un trabajo constante de las educadoras y es

un proceso recíproco; mientras que cuando las educadoras tienden a desarrollar

construcciones negativas respecto a las familias narran que la participación

depende de las familias. La mayoría de las educadoras enuncia que la participación

puede ocurrir tanto en el jardín como en el hogar.

En cada educadora la mayoría de las voces dialogan de forma coral, y

generan un posicionamiento en ellas respecto a las familias. Dicho posicionamiento

puede fomentar o rechazar la participación y respectivamente generar alteridad

positiva o negativa hacía las familias. Todas las voces conversan en cada

educadora y a partir de sus procesos reflexivos llegan a tener mayor o menor

protagonismo en el posicionamiento de las educadoras. Cabe mencionar que, si

bien en las narrativas de las educadoras dialogan voces disidentes, la mayoría de

las voces se construyen y dialogan en acuerdo. Finalmente se observó en la

mayoría de las educadoras que cuando ellas se manifiestan con alteridad positiva

respecto a las familias tienden a comprender la participación como un derecho de

Page 97: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

97

la familia, mientras que, cuando sus construcciones son negativas tienden a

comprender la participación como una obligación en la que la familia debe estar

capacitada para cumplir con los aprendizajes de los niños y niñas.

X. Discusión y conclusión

En la construcción discursiva identitaria de las educadoras de párvulo se

observó que la presencia del otro participa constantemente y se manifiesta en

reiteradas ocasiones en los discursos de las educadoras. Tal y como lo plantearon

Monereo y Pozo (2014), quienes refirieron que la identidad se origina en las

relaciones con los otros. En este caso, la familia y su participación en el proceso de

enseñanza-aprendizaje surge en los relatos de las educadoras a partir de diversas

voces que generan en cada una de ellas un posicionamiento respecto al tema, y

una construcción que manifiesta alteridad positiva o negativa hacia las familias. Lo

que refuerza el planteamiento de Alejos (2006) quien, basado en los postulados de

Bajtín, menciona que la construcción de identidad y alteridad se entienden como

conceptos interdependientes, complementarios, de una naturaleza relacional y

relativa.

En la construcción identitaria de las educadoras de párvulo se manifiestan

diversas voces que dialogan en cada una de ellas y las posicionan en una

determinada perspectiva. Éstas en ocasiones provienen de voces ajenas a las

educadoras, por ejemplo, las voces: institucional, contexto o cultura, las que

responden a un lenguaje social que cuando ellas las adoptan y ventrilocuizan se

hacen parte de sus construcciones identitarias, como fue planteado por Wertsch

(1993). Existen otras voces en las educadoras que se originan en procesos internos

y también se construyen en el diálogo social, en esta investigación corresponden a

las voces historia personal, formación académica y profesional, experiencia

profesional y a las voces dadas por la concepción de los aprendizajes y de la

participación. Todas estas voces coexisten y dialogan en cada educadora, y al

ponerse en contacto influyen en menor o mayor grado en sus posicionamientos

respecto a la participación de las familias en los aprendizajes.

Page 98: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

98

En resumen, en los relatos obtenidos en esta investigación las voces que

participan en la construcción de identidad en las educadoras de párvulo respecto a

la participación de las familias en los aprendizajes de los niños y niñas provienen

de: lo personal, la formación, el ejercicio profesional, el entorno y las concepciones,

y corresponden a: historia personal, formación académica, formación profesional,

experiencia laboral, relación educadora-familia, institución en la que ejercen, el

contexto, la cultura, concepción del aprendizaje y concepción de la participación.

Estas voces se manifiestan a través de diversos enunciados que dan cuenta de la

posición de la educadora respecto a la participación. De esta forma, pueden

posicionarse fomentando la participación u obstaculizando, y esta posición se puede

modificar en el relato de una misma educadora a partir de la voz que está

enunciando.

Estas voces responden a la construcción de identidad de las educadoras de

párvulo respecto a la participación de la familia en los aprendizajes de los niños y

niñas, y dan cuenta desde otra perspectiva metodológica, el análisis del discurso,

de las dimensiones encontradas por Robinson, Tejeda y Blanch (2018), en su

investigación sobre la construcción de la identidad profesional en las educadoras de

párvulo, las que corresponden a historia personal, formación académica inicial, y

ejercicio profesional. A lo planteado por estos autores, en esta investigación se

suman, las voces provenientes del entorno y las concepciones que explican desde

donde se origina el enunciado que se manifiesta a partir de las familias.

Como se relató en un inicio la construcción de identidad y alteridad se

desarrollan en conjunto. Por lo tanto, en los relatos de las educadoras se pueden

apreciar [en los enunciados que se originan en cada voz/voces] manifestaciones de

alteridad respecto a las familias, que responden a cómo las educadoras reconocen

a este otro actor educativo. Dichas manifestaciones de alteridad surgieron a partir

de diversos sujetos del enunciado, con lo que dieron cuenta que cada educadora

produce sus enunciados a partir de diversos centros de elaboración que también se

ponen a disposición de sus posicionamientos en el discurso. En los relatos de las

educadoras, como lo planteó Levinas (2006), se observó que pueden manifestar

Page 99: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

99

alteridad construida, es decir, reconocer al otro y otorgarle una visión positiva; o

alteridad negativa con una distinción de naturaleza opuesta hacia el otro.

Cuando las educadoras presentan una mirada de alteridad construida hacia

las familias los sujetos del enunciado corresponden a “yo”, “nosotras”, respecto a al

colectivo de las educadoras que trabajan en el jardín, y “ellos” respecto a la familia

o a los niños. Mientras que cuando la mirada hacia las familias es negativa el centro

de elaboración es “yo” o “ellos” respecto a la familia. Por lo tanto, cuando las

educadoras reconocen a las familias en sus discursos los centros de elaboración

pueden ser más diversos y se expresan desde: sus propias elaboraciones, las

elaboraciones colectivas de las educadoras del jardín o las elaboraciones que se

inician a partir de las familias o los niños. En cambio, cuando la manifestación hacia

la familia es negativa sólo surgen, en esta investigación, sujetos del enunciado

dados por contraste, es decir, enunciados a partir del “yo” como una construcción

negativa que se elabora a partir de ellas mismas respecto de la familia como

educadora, o por oposición, como una construcción a partir de “ellos” refiriéndose o

interpretando los pensamientos y creencias de las familias.

El posicionamiento de las educadoras de párvulos se obtiene a partir del

análisis global del diálogo entre las voces de cada educadora. Se observó en los

relatos de las educadoras que entre ellas existen voces con similitudes propias de

su perfil profesional, sin embargo, cada una de ellas tiene una identidad profesional

única dada por el diálogo entre las diferentes voces que las conforman. De esta

forma y a su vez cada una de ellas se posiciona respecto a las familias a partir del

diálogo de las diferentes voces. Lo que se condice con lo planteado por Pardo y

Opazo (2019), quienes mencionan que la identidad profesional no es simplemente

la adopción de un perfil preestablecido y previamente determinado, sino que dicha

identidad se construye, en el caso de esta tesis a partir de diferentes voces.

La voz historia personal participa en el diálogo interno de las educadoras de

párvulos y en esta investigación coincide con todos sus posicionamientos y las

manifestaciones de alteridad respecto a las familias. En otras palabras, si las

educadoras presentan una historia personal positiva, como madre o como hija, se

constituyó como una motivación para las educadoras a fomentar la participación y

Page 100: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

100

a desarrollar manifestaciones de alteridad positivas hacia las familias; mientras que,

cuando las educadoras presentaron historias personales donde sus familias no

participaron en sus procesos educativos o ellas como madres no participaron en el

jardín con sus hijos, generaron una mirada que obstaculiza la participación, y

manifestaciones de alteridad negativas hacía las familias. La influencia de la voz

historia personal en la construcción identitaria profesional ha sido considerada por

otros autores, por ejemplo, Lightfoot y Frost (2015) mencionaron que la identidad

profesional de los educadores de la primera infancia está inextricablemente

relacionada a la identidad personal; Gerwec (2014) planteó que las trayectorias

biográficas del profesorado influyen en la comprensión de sus prácticas; y Galaz

(2011) señaló que en la identidad profesional se integran los elementos de

naturaleza biográfica personal. Por lo tanto, en las construcciones de identidad de

cada educadora participan sus historias personales, y dialogan con el resto de las

voces para aportar a sus posicionamientos declarados en sus narrativas.

Respecto a la construcción identitaria a partir de la voz formación inicial, se

deben generar accesos para las estudiantes de educación de párvulos a

asignaturas que fomenten la profesionalización docente en ellas, y de esta forma

ellas puedan basar la toma de decisiones de sus prácticas en proceso reflexivos

que evidencien una capacidad crítica sobre sus acciones. Lo que se debe

implementar a través de toda la trayectoria académica de las educadoras, ya sea a

través de herramientas teóricas, como de estrategias prácticas, que inviten a las

educadoras a analizar y evaluar sus acciones. De esta forma desde la formación,

por medio del desarrollo de procesos críticos, se puede generar una mirada activa

respecto a las familias y su participación en el proceso de aprendizaje de los niños

y niñas.

Por ejemplo, a partir de la voz formación inicial surgió en EP4 enunciados

referidos a las prácticas profesionales, donde ella mencionó que desde el inicio de

su formación tuvo prácticas profesionales en las que obtuvo herramientas y

estrategias reales para trabajar con las familias. Al mismo tiempo ella pudo mejorar,

corregir y aprender nuevas estrategias, es decir, ella analizó sus acciones,

implemento mejoras y fomentó con ello una mirada positiva hacia las familias.

Page 101: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

101

Entonces, en la construcción de la identidad profesional de las educadoras es

importante que en la formación profesional inicial ocurra una transmisión de saberes

entre el profesional tutor de la práctica y la estudiante de educación de párvulos. Tal

como lo planteó Guevara (2019) quien dice que “las prácticas profesionales son

espacios fecundos para recuperar los saberes que los formadores (profesores de

práctica o tutores y docentes orientadores o coformadores) ponen en juego a diario”

(pág. 17). Por lo tanto, en las prácticas profesionales formadores y educadoras en

formación deben compartir, reflexionar y acompañarse en el proceso académico

para ser críticos y mejorar las prácticas docentes de las educadoras.

Contrario al ejemplo anterior, EP3 mencionó que su formación profesional

fue superficial respecto al trabajo con familias, por lo que no fomentaba el análisis

crítico de la información que se le entregaba a las educadoras. Esta ausencia de

desarrollo reflexivo en la educadora generó que ella no comprendiera la

contradicción que ella observaba entre la imagen familiar enseñada en la formación

y la familia real observada en día a día en el jardín infantil. Dicha contradicción

incrementó en ella una imagen de alteridad negativa y una relación basada en el

diálogo monológico hacia las familias. El haber fomentado desde la formación inicial

la capacidad de análisis en la educadora le hubiese permitido ajustarse a las

diferentes necesidades de la situación educativa. Esto se condice con lo planteado

por Schön (1992) y Moreno y Soto (2018), quienes manifiestan que es necesaria la

relación entre la racionalidad técnica (el conocimiento teórico) y el pensamiento

práctico (reflexión para la toma de decisiones sobre las acciones diarias) lo que

permite potenciar o modificar las prácticas pedagógicas diarias.

Respecto a la voz que proviene de la formación profesional, algunas de las

educadoras que accedieron al programa “Aprender en Familia” lograron generar

espacios reflexivos respecto a sus prácticas con las familias y una mirada de

alteridad positiva [que comprende que existen diversidades de familias]. Lo que de

acuerdo con el relato de las educadoras se logró a través de la formación recibida

por expertos en el tema de la fundación CAP y el desarrollo de talleres con las

familias en sus jardines propuestos por la fundación. Por lo tanto, ellas aprendieron

a situar en sus lugares de trabajo las herramientas y estrategias obtenidas en los

Page 102: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

102

cursos, y con ello a reflexionar y a modificar sus prácticas. De acuerdo con Guerra

et als (2017) la implementación de formación profesional para las educadoras de

párvulos debe entregar herramientas que las ayuden a fomentar su autonomía e

identidad profesional, es decir, debe tener un foco en la profesionalización. Por lo

que, programas adecuados de formación profesional en los que se fomente la

construcción identitaria de las educadoras hacia un posicionamiento reflexivo de sus

prácticas ayudarían a fomentar la participación de las familias.

Otras de las educadoras que accedieron al programa no lograron construir

en ellas manifestaciones de alteridad positiva hacía las familias. La diferencia con

las educadoras que lograron desarrollar un posicionamiento positivo respecto a la

participación se encuentra en el cómo se genera el diálogo entre la voz formación

profesional y la voz institucional. Es decir, si el diálogo es coral y la institución donde

ejercen las educadoras tenía un compromiso real con las familias, las educadoras

desarrollaron un componente identitario con foco en las familias; mientras que, si la

voz formación profesional dialoga con una voz institucional que no posee un

posicionamiento claro hacia las familias, y sólo apoya las decisiones de las

educadoras, ellas siguen privilegiando en sus posicionamientos otras voces, como

las voces de sus trayectorias biográficas, sin reflexionar si estas aportan o no a

aumentar la participación de las familias.

Lo anterior se condice con los estudios realizados por Epstein (2013) quien

determinó que una condición necesaria para el logro de la participación es que los

profesores comprendan las diversidades familiares (lo que se puede lograr con una

formación profesional contextualizada en cada jardín) y en sus jardines se

desarrollen acciones claras respecto a las familias (voz institucional). Lo que se

debe a que las educadoras construyen su identidad profesional por medio de la

participación y desarrollo de significados en sus lugares de trabajo, ya que es ahí

donde adquieren recursos sociales y culturales que les permiten participar de los

contextos donde se desenvuelven (Pardo y Opazo, 2019).

De acuerdo con lo anterior, la voz institucional también dialoga y se construye

en conjunto con la voz experiencia, ya que, si en el jardín hay protocolos y acciones

establecidas respecto a la participación, las educadoras se sienten acompañadas y

Page 103: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

103

al mismo tiempo generan experiencias positivas con las familias lo que a su vez

fomenta una mirada de alteridad construida hacia las familias. Por lo tanto, la

identidad profesional se ajusta a las prácticas de su escuela, ya que así se realizan

más acciones en sintonía con su establecimiento (Buchanan, 2015), y con ello

pueden desarrollar experiencias profesionales a favor o en contra de la participación

de las familias.

Es importante que en los jardines exista un posicionamiento claro respecto a

la familia, con estrategias y acciones definidas, que permitan desenvolverse a las

educadoras en espacios donde se valora a las familias, especialmente en contextos

de pobreza. En la investigación se observó que cuando los jardines no tienen un

posicionamiento claro, las educadoras tienden a manifestarse de forma negativa

respecto de las familias y a verlas como una barrera para los aprendizajes. Se

observó a partir de la voz contexto, que las educadoras que se manifiestan de forma

negativa respecto a las familias atribuyen las dificultades de las familias para aportar

a los aprendizajes al bajo nivel socioeconómico y de estudios. El poner la

responsabilidad en una variable externa y poco controlable para las educadoras

puede generar que ellas no desarrollen acciones para fomentar la participación de

las familias en las escuelas ya que bajo esta comprensión la participación no

dependería de ellas. Esta visión no considera estudios como los de Epstein (2010)

y Green, Walker, Hoover-Dempsey y Sandler (2007), quienes en sus

investigaciones concluyeron que, si las escuelas y los educadores promueven y

realizan acciones para aumentar y guiar la participación de las familias en los

aprendizajes, los padres y madres se involucran en el proceso escolar sin importar

el nivel socioeconómico.

Respecto a las políticas, en los relatos de las educadoras no se observan

voces que provengan desde las políticas públicas respecto a las familias. Se

presume que la ausencia de enunciados a partir de la voz política ocurre debido al

desconocimiento de las educadoras de las nuevas políticas nacionales relacionadas

a educación parvularia. Sumado a lo cual, se debe considerar que la mayoría de las

educadoras entrevistadas estudiaron Educación Parvularia en un instituto

profesional, y de acuerdo con el informe de Falabella (2017) [de la formación en

Page 104: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

104

Chile de Educadoras] en la formación entregada en institutos profesionales no hay

asignaturas relacionadas con el análisis de políticas públicas relacionadas al

proceso educativo. Lo que puede llegar a generar una brecha en el quehacer

profesional de las educadoras, que a partir de la institución donde estudiaron se han

priorizado los conocimientos prácticos, por lo que, disponen de menos herramientas

reflexivas para desempeñarse en su quehacer profesional. Cabe mencionar que en

diferentes instituciones de formación de educadoras de párvulo en Chile y en el

mundo sucede esto, por lo que Epstein (2010, 2013) plantea la necesidad de

fortalecer las mallas de estudios de educación de párvulos. Sumado a lo anterior, la

falta de estrategias para analizar las políticas públicas disminuye en las educadoras

su capacidad de agencia sobre lo que la política central les está requiriendo. Esto,

como lo plantearon en su estudio Mieles-Barrera, Henríquez-Linero, & Sánchez-

Castellón (2009) puede generar en las educadoras sentimientos de inconformidad

e impotencia respecto a las políticas, porque a la larga la ausencia de un proceso

reflexivo y entrega de estrategias en torno a los requerimientos de las políticas hace

que éstas sólo se transforman en exigencias para las educadoras.

Es importante que las educadoras reconozcan como dialogan estas voces y

no prioricen de forma inconsciente aquellas voces que las llevan a posicionarse de

manera negativa respecto a la participación y la familia, sino que realicen un trabajo

consciente y cognitivo respecto a las voces que dialogan internamente en cada una

de ellas. Tal como planteó Monereo (2007) quien dijo que hay que identificar en qué

condiciones contextuales ciertas voces de la identidad resultan más eficaces, para

introducir posibles cambios en la propia identidad al incorporar o modificar

conceptos y estrategias. Como se vio, no reconocer cuales son las voces que nos

conforman y cómo dialogan entre sí podría provocar una mirada negativa hacia las

familias. Por ejemplo, la conjugación de las voces historia personal negativa y la

falta de voz institucional clara de participación pueden actuar en desmedro de las

voces experiencia profesional, concepción del aprendizaje y de la participación, y

generar distancia entre las educadoras y las familias, especialmente en contextos

de vulnerabilidad social, lo que a la larga y de acuerdo con los estudios de Epstein

Page 105: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

105

(2018) van a repercutir directamente en la trayectoria académica del niño en

desarrollo.

Es imperante que las educadoras desarrollen manifestaciones positivas de

alteridad hacia las familias de sus estudiantes ya que el posicionamiento que ellas

adopten respecto a la participación tiene una directa relación con la mirada de

alteridad que tienen hacia las familias. Generalmente cuando las educadoras

dialogan con manifestaciones de alteridad positiva hacia las familias comprenden la

participación como un derecho de las familias; mientras que cuando se manifiestan

de forma negativa respecto a las familias comprenden la participación como un

apoyo al proceso educativo a partir de los criterios que la escuela considera

adecuados, de manera que la familia debe estar capacitada para cumplir con este

rol, de acuerdo con las categorías de participación propuestas por Navarro et als

(2005).

Esta investigación buscó aportar al análisis reflexivo de las educadoras en

relación con las voces que dialogan en cada una de ellas respecto a la participación

de las familias en los aprendizajes de los niños y niñas con el fin de contribuir a

mejorar las prácticas docentes desde el autoconocimiento. Se propone que al

conocer las voces que dialogan internamente se pude alcanzar un posicionamiento

en cada educadora a favor de la participación y a su vez desarrollar en ellas

manifestaciones positivas respecto a quienes conforman la comunidad educativa

con ellas, es decir, la familia.

Dicho posicionamiento en cada educadora podría facilitar que en los jardines

infantiles se desarrollen buenas prácticas educativas basadas en el trabajo en

comunidad, lo que de acuerdo con Flecha y Buslon (2016), permite romper con la

mirada del nivel socioeconómico de las familias como una barrera del aprendizaje.

Lo anterior se puede lograr a través de comunidades de práctica en las que tanto

educadoras como familias interactúen, reflexionen y se apoyen mutuamente en la

tarea de educar a los niños. Esto requiere una mirada horizontal entre los actores

en la cual ambos sean un aporte en la construcción de aprendizajes de los niños.

Un trabajo en comunidad requiere que las educadoras se comuniquen con

las familias por medio de un discurso dialógico, ya que este posibilita relaciones

Page 106: VALERIA TERESA AQUEVEQUE GONZÁLEZ Tesis para optar al

106

horizontales entre los hablantes y una apertura hacía el análisis de las situaciones.

Mientras que, si las educadoras proponen un discurso monológico, ellas tendrían la

razón y última palabra y no habría una interacción genuina con las familias. Si no

se visualiza a las familias como actor activo en el proceso de los aprendizajes de

los niños y que cada una de ellas desde sus riquezas de saberes aportan a este

proceso, terminan siendo una presencia ausente en el proceso educativo (Farinon,

2018b). Por lo tanto, se deben evitar las construcciones negativas respecto a las

familias, ya que con ellas se anula la alteridad de las familias y se les excluye del

proceso educativo, por lo que se genera con esto un aumento en las brechas

educativas explicadas por años sólo por el nivel socioeconómico.

Anular la alteridad de la familia implica generar relaciones de violencia,

implícita o explicita, en las comunidades educativas. Para Levinas (2006) una

alternativa a la violencia es el lenguaje y el dialogo, los cuales deben estar a la base

de la relación entre las educadoras y las familias, ya que el diálogo supone

reconocer la alteridad del otro y aceptar que es distinto a mí, y de esta forma cada

uno aporta a esta construcción conjunta y no se busca someter al otro a las propia

ideas, por lo que construir alteridad positiva respecto a las familias en base al

diálogo ayudaría a las educadoras a ver a las familias como un aporte y no como

una barrera al proceso de aprendizaje. Lo anterior se observó en todos los relatos:

las educadoras construyen a las familias a partir de como establecen relaciones con

ellos, es decir, cuando ellas establecen relaciones cercanas y basadas en el diálogo

construyen a las familias de forma positiva, mientras que, cuando ellas tienden a

establecer relaciones autoritarias e imperativas se manifiestan de forma negativa

respecto a las familias.

La principal implicación de esta investigación es generar una ventana

respetuosa de reflexión en las educadoras de párvulos, que las guíe en el proceso

consciente de reconocer cuáles voces dialogan internamente en ellas, y en el día a

día movilizan sus prácticas profesionales. De esta forma fomentar prácticas

profesionales que favorezcan el proceso de enseñanza-aprendizaje en los niños y

niñas. Sloan (2006) plantea que, para reconocer y explicar las autocomprensiones

de los docentes, es necesario desarrollar en cada jardín procesos discursivos,

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107

donde los educadores narren sus puntos de vista. Por lo tanto, una alternativa para

lograr los procesos reflexivos es utilizar el enfoque narrativo como precursor de las

propias acciones de cada educadora.

Además, esta investigación aporta a la participación de la familia en los

aprendizajes de los niños y niñas con reflexiones relevantes que se deben

considerar previo a la construcción de una alianza exitosa entre los dos

microsistemas, así como también a la hora de evaluar y replantear objetivos

necesarios para llevar a cabo dichas alianzas. Lo anterior, se considera a partir de

la relevancia de las acciones de las educadoras de párvulo en la construcción de la

participación de la familia (Epstein, 2010) y que dichas acciones son mediadas por

la construcción identitaria de cada una de ellas (Monereo y Pozo, 2014), de esta

forma se busca aportar a tener equipos reflexivos y comprometidos que prioricen de

forma estratégica acciones basadas en el conocimiento profesional. Reflexionar

sobre las voces que construyen la identidad profesional de las educadoras de

párvulo y las manifestaciones de alteridad que expresan de las familias, de acuerdo

con los pasos propuestos por Epstein (2013) permite conocer los puntos de partida

con los que se cuenta dentro cada equipo, y a futuro se debiese considerar como

un punto de evaluación de los programas, que considere el desarrollo de personas

de los equipos de forma profesional.

La limitación de los resultados radica en que el análisis se realiza sólo a partir

del discurso de las educadoras, discursos que aportaron con vasta información, sin

embargo, contrastar estos discursos con observación de las prácticas de las

educadoras permitiría visualizar las acciones de las educadoras de párvulo en el

día a día, y podría permitir observar con mayor claridad cómo dialogan las voces en

las educadoras y cuales adquieren preponderancia a la hora de tomar decisiones.

Por lo tanto, se invita a los futuros investigadores a tomar esta información como un

pie de entrada para desarrollar contrastes con la información dada por la práctica

diaria de las educadoras de párvulos.

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XII. Anexos

1. Guion entrevista:

Tabla 15

Guion Entrevista Educadoras

Tópicos Pregunta

Autopresentación 1. Para introducir y conocernos ¿cómo te presentarías a ti misma cómo educadora de párvulos?

Concepción participación-

familia-escuela

2. De acuerdo con tus concepciones ¿quiénes y cómo participan de los aprendizajes de los niños y niñas?..

3. Qué me podrías decir a partir del enunciado “participación de la familia en el jardín en los aprendizajes de los niños”

4. ¿Cuál es la importancia de la familia en los aprendizajes de los niños?

Previo a ser educadoras 5. Respecto a tu historia personal, recuerdas algunos hitos que han influido en tu mirada hacia las familias.

6. Con relación a tu formación académica, ¿Cómo influenció en el trabajo que desarrollas con las familias de tus estudiantes? Me podrías relatar

una experiencia/tema en particular

Experiencia – quehacer

diario

7. Cuéntame cómo ha sido tu experiencia respecto de la participación de la familia en el aprendizaje de los niños (Podría dar la concepción en

base a la experiencia 3.)

8. Desde la experiencia diaria ¿qué te diferencia a ti de las demás educadoras respecto al trabajo con las familias? ¿cuál es tu sello?

9. Qué habilidades, capacidades, aptitudes o conocimientos crees que han facilitado en ti el trabajo diario con las familias en el jardín infantil

10. Si tuvieras la posibilidad de ser la encargada de desarrollar un plan de trabajo para involucrar a las familias en el aprendizaje ¿Cómo lo

desarrollarías?

11. ¿Cómo fomentas la participación de las familias en el jardín o en tu sala de clases?

12. A partir de lo que observas diariamente ¿Cuánto aporta la familia y cuanto aporta la escuela en los aprendizajes de los niños y niñas de este jardín? (Podría dar la concepción en base a la experiencia 2.)

Relación educadora familia 13. ¿Qué beneficios y/o barreras has observado respecto a la participación de la familia en tu unidad educativa?

14. Me podrías contar cómo son las familias de tus estudiantes. ¿Cómo los podrías caracterizar?”

15. Cómo podrías caracterizar la relación educadora-familia

Familia /escuela 16. ¿cómo tu unidad educativa apoya tu trabajo con las familias?

Familia /NSE 17. ¿Cómo influye el nivel socioeconómico de las familias que asisten a tu unidad educativa en la participación de los aprendizajes? ¿Cómo así?”

¿Podrías expandirte un poco más en esa idea?”

Familia/Política nacional 18. Contextualización nueva política → ¿Cómo la nueva política de participación y las nuevas bases curriculares se han articulado con tu

quehacer diario? ¿cómo? o ¿por qué?

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2. Acta de aprobación ética: