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UNIVERSIDAD REGIONAL AUTÓNOMA DE LOS ANDES “UNIANDES” FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS CARRERA DE MEDICINA PROYECTO DE INVESTIGACIÓN PREVIO A LA OBTENCIÓN DEL TÍTULO DE MÉDICO CIRUJANO TEMA: CARACTERIZACIÓN CLÍNICA Y EPIDEMIOLÓGICA DE PACIENTES CON DIAGNÓSTICO DE ESCABIOSIS EN EL CENTRO DE SALUD DE QUISAPINCHA PERÍODO 2014 A 2016AUTOR: SANTAMARÍA ACOSTA DANILO PAUL ASESOR: DR. VAYAS VALDIVIESO WALTER ALBERTO AMBATO ECUADOR 2017

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UNIVERSIDAD REGIONAL AUTÓNOMA DE LOS ANDES

“UNIANDES”

FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS

CARRERA DE MEDICINA

PROYECTO DE INVESTIGACIÓN PREVIO A LA OBTENCIÓN DEL TÍTULO DE

MÉDICO CIRUJANO

TEMA:

“CARACTERIZACIÓN CLÍNICA Y EPIDEMIOLÓGICA DE PACIENTES CON

DIAGNÓSTICO DE ESCABIOSIS EN EL CENTRO DE SALUD DE QUISAPINCHA

PERÍODO 2014 A 2016”

AUTOR: SANTAMARÍA ACOSTA DANILO PAUL

ASESOR: DR. VAYAS VALDIVIESO WALTER ALBERTO

AMBATO – ECUADOR

2017

APROBACIÓN DEL ASESOR DEL TRABAJO DE TITULACIÓN

CERTIFICACIÓN:

Quien suscribe, legalmente CERTIFICA QUE: El presente Trabajo de Titulación

realizado por el señor Santamaría Acosta Danilo Paul, estudiante de la Carrera de

Medicina, Facultad de Ciencias Médicas, con el tema “Caracterización clínica y

epidemiológica de pacientes con diagnóstico de escabiosis en el centro de salud

de Quisapincha período 2014 a 2016” ha sido prolijamente revisado, y cumple con

todos los requisitos establecidos en la normativa pertinente de la Universidad Regional

Autónoma de los Andes -UNIANDES-.

Ambato, Diciembre de 2017

______________________________

Dr. Vayas Valdivieso Walter Alberto

ASESOR

DECLARACIÓN DE AUTENTICIDAD

Yo, Santamaría Acosta Danilo Paul, estudiante de la Carrera de Medicina, Facultad

de Ciencias Médicas, declaro que todos los resultados obtenidos en el trabajo de

investigación, previo a la obtención del título de MÉDICO CIRUJANO, son

absolutamente originales, auténticos y personales; a excepción de las citas, por lo que

son de mi exclusiva responsabilidad. De igual forma, autorizo a la Universidad Regional

Autónoma de los Andes, UNIANDES, para que le dé a la Tesis, el uso que estime

pertinente.

Ambato, Diciembre de 2017

_____________________________

Santamaría Acosta Danilo Paul

C.I.: 1804110128

AUTOR

DERECHOS DE AUTOR

Yo, Santamaría Acosta Danilo Paul, declaro que conozco y acepto la disposición

constante en el literal d) del Art. 85 del Estatuto de la Universidad Regional Autónoma

de Los Andes, que en su parte pertinente textualmente dice: El Patrimonio de Ia

UNIANDES, está constituido por: La propiedad intelectual sobre las Investigaciones,

trabajos científicos o técnicos, proyectos profesionales y consultaría que se realicen en

la Universidad o por cuenta de ella;

Ambato, Diciembre de 2017

_____________________________

Santamaría Acosta Danilo Paul

C.I.: 1804110128

AUTOR

DEDICATORIA

Dedico mi proyecto de investigación a mis padres Cesar y

Georgina a mi esposa Alejandra que con su apoyo incondicional

y sus sabios consejos me han sabido guiar para alcanzar este

objetivo.

Dedico a mi ángel, mi hija Génesis que desde el cielo siempre

está dándome sus bendiciones, tú fuiste la motivación más

grande.

Gracias a todos,

Danilo Santamaría

AGRADECIMIENTO

Quiero agradecer primeramente a mi Dios porque él me ha dado

la fortaleza para seguir adelante a pesar de todos los momentos

difíciles que pase a lo largo de toda mi carrera.

Muchas gracias a mi madre, a mi padre por todos los sacrificios

que tuvieron que hacer para guiarme y ayudarme es esta etapa

tan importante de mi vida.

A mis hermanos Roberto, Katty, Cristian por apoyo y si cariño y

por estar siempre en los momentos más importantes de mi vida.

Agradezco a cada uno de los docentes que forman parte de la

gloriosa Universidad Regional Autónoma de los Andes

“UNIANDES” por haberme brindado todos sus conocimientos

para formarme como un excelente profesional.

Danilo Santamaría

RESUMEN

La escabiosis es una enfermedad de distribución mundial que produce una gran

diversidad de manifestaciones clínicas, cuyo reconocimiento puede ser difícil para el

clínico generalista y aún para el dermatólogo experimentado. Se realizó un estudio

descriptivo, transversal, observacional y retrospectivo, perteneciente a la línea de

investigación “Salud Pública”, sublínea “Enfermedades transmisibles”, en la parroquia

Quisapincha, del cantón Ambato, con la finalidad de determinar cuáles fueron los barrios

y comunidades más afectados por la escabiosis durante el período de estudio, las

condiciones socio-sanitarias de los pacientes afectados y las principales formas clínicas

de presentación de la enfermedad. El universo lo constituyeron los 327 pacientes

atendidos por diagnóstico presuntivo o confirmado de escabiosis desde enero de 2014

a diciembre de 2016, en el centro de salud de Quisapincha y la muestra se conformó

con todos los pacientes del universo. La tendencia de la infestación por escabiosis en

la parroquia Quisapincha fue a disminuir en los tres años de estudio, observándose un

alza en la incidencia durante los meses de enero y julio. Casi dos tercios de los casos

fueron niños hasta los 11 años de edad. Más de la mitad de los casos fueron del sexo

femenino, con predominio de la etnia indígena. Los barrios y comunidades más

afectados por escabiosis durante el período de estudio fueron Illagua Chico, Puganza,

Nueva Tondolique, Illagua Grande, Turuloma y Mirador. El 12,8% acumulativo de las

consultas se realizaron en centros educativos y en el domicilio. El 95,1% de los casos

recibieron tratamiento en base a un diagnóstico clínico epidemiológico inicial, sin que se

empleara la confirmación parasitológica en ninguno de los casos.

DeCS: Escabiosis; Infestaciones por Ácaros; Sarcoptes scabiei

ABSTRACT

Scabies is a disease of global distribution that produces a great diversity of clinical

manifestations, which recognition may be difficult for the general practitioner and even

for the experienced dermatologist. A descriptive, transversal, observational and

retrospective study was carried out, belonging to the research line "Public Health", sub-

line " Transmissible Diseases", in the parish of Quisapincha, Canton Ambato, in order to

determine which neighborhoods and communities were most affected by scabies during

the study period, socio-sanitary conditions of affected patients and the main clinical forms

of presentation of the disease. The universe consisted of 327 patients treated for

presumptive or confirmed diagnosis of scabies from January 2014 to December 2016,

at the Quisapincha health center and the sample was satisfied with all patients in the

universe. The trend of scabies infestation in the Quisapincha parish was to decrease in

the three years of study, with an increase in incidence during the months of January and

July. Almost two-thirds of the cases were children up to 11 years of age. More than half

of the cases were female, with a predominance of indigenous ethnicity. The

neighborhoods and communities most affected by scabies during the study period were

Illagua Chico, Puganza, Nueva Tondolique, Illagua Grande, Turuloma and Mirador. The

cumulative 12.8% of the consultations were carried out in educational centers and at

home. 95.1% of the cases were treated based on an initial epidemiological clinical

diagnosis, without any parasitological confirmation being used in any of the cases.

MeSH: Scabies; Mite Infestations; Sarcoptes scabiei

ÍNDICE GENERAL

PORTADA

APROBACIÓN DEL ASESOR DEL TRABAJO DE TITULACIÓN

DECLARACIÓN DE AUTENTICIDAD

DERECHOS DE AUTOR

DEDICATORIA

AGRADECIMIENTO

RESUMEN

ABSTRACT

ÍNDICE GENERAL

INTRODUCCIÓN .......................................................................................................... 1

Antecedentes de la Investigación .............................................................................. 1

Actualidad e importancia del tema ............................................................................. 2

Formulación del problema científico .......................................................................... 4

Delimitación del Problema ......................................................................................... 5

Objeto de estudio y campo de acción ........................................................................ 5

Objeto de estudio: ..................................................................................................... 5

Campo de acción ...................................................................................................... 5

Identificación de la línea de investigación: ................................................................. 5

Línea de investigación: Salud Pública ....................................................................... 5

Sublínea: ................................................................................................................... 5

Objetivos ................................................................................................................... 5

Objetivo General .................................................................................................... 5

Objetivos Específicos............................................................................................. 5

Preguntas Científicas ................................................................................................ 6

Justificación del tema ................................................................................................ 6

CAPÍTULO I. ................................................................................................................. 7

MARCO TEÓRICO ....................................................................................................... 7

1.1 Escabiosis, concepto, etiología y modo de transmisión. ................................. 7

1.2 Fisiopatología ................................................................................................. 8

1.3 Cuadro clínico y diagnóstico. .......................................................................... 9

1.4 Diagnóstico ................................................................................................... 10

1.5 Diagnóstico diferencial .................................................................................. 11

1.6 Tratamiento .................................................................................................. 11

1.6.1 Tratamientos tópicos ............................................................................. 12

1.6.2 Tratamientos sistémicos ........................................................................ 14

1.6.3 Tratamientos combinados ...................................................................... 14

1.6.4 Tratamiento coadyudante ...................................................................... 15

1.6.5 Medidas para la prevención del contagio y control del medio ................ 15

1.7 Seguimiento .................................................................................................. 16

1.8 Conclusiones parciales del Capítulo I ........................................................... 16

CAPÍTULO II. .............................................................................................................. 17

MARCO METODOLÓGICO Y PLANTEAMIENTO DE LA PROPUESTA .................... 17

2.1. Caracterización del Centro de Salud de Quisapincha ................................... 17

2.2. Descripción del procedimiento metodológico para el desarrollo de la

investigación. .......................................................................................................... 17

2.2.1. Modalidad: ................................................................................................ 17

2.2.2. Tipo de investigación: ................................................................................ 17

2.2.3. Universo: ................................................................................................... 18

2.2.4. Muestra: .................................................................................................... 18

2.2.5. Métodos de investigación: ......................................................................... 18

2.2.6. Variables de la investigación ..................................................................... 18

2.3. Propuesta del investigador............................................................................ 18

2.3.1. Objetivos de la propuesta .......................................................................... 19

2.3.2. Beneficiarios de la propuesta .................................................................... 19

2.3.3. Desarrollo de la propuesta ........................................................................ 19

2.4. Conclusiones parciales del Capítulo II .......................................................... 24

CAPÍTULO III. ............................................................................................................. 25

VALIDACIÓN Y/O EVALUACIÓN DE RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN ......... 25

Conclusiones parciales del Capítulo III .................................................................... 38

CONCLUSIONES GENERALES................................................................................. 39

RECOMENDACIONES ............................................................................................... 40

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

ANEXOS

Anexo 1. Ficha de recolección de datos.

1

INTRODUCCIÓN

Antecedentes de la Investigación

Sarcoptes es un vocablo griego (sarx, carne; copto, cortar), mientras que escabiosis

deriva del latín scabere, que significa rascar. Según Galvañ en su artículo de la Revista

Piel (2004), probablemente, la sarna ha sido una enfermedad conocida por la

humanidad desde el principio de su historia, interpretándose Inicialmente la enfermedad,

como la consecuencia de «algún pecado» cometido por el paciente. Con el

advenimiento de la medicina griega y de su más emblemático representante, Hipócrates,

pasó a ser considerada como consecuencia de “un desequilibrio humoral”. Hipócrates

de Cos (siglo v a. C) desconocía la existencia del ácaro y tampoco se hace referencia

al mismo en el Corpus Hippocraticum, supuesta recopilación de sus conocimientos.

Aristóteles (384-322 a. C) fue el primero en usar el término “akari” para designar al ácaro

de la madera. Los médicos romanos, entre ellos Galeno de Pérgamo (133-200 d.C),

mantuvieron teorías similares a las anteriores, atribuyendo el origen de la enfermedad

a una “corrupción de la sangre”. Por el contrario, en la medicina oriental, y

concretamente en la china de la época Han (206 a. C-220 d. C), puede encontrarse la

primera referencia de la existencia de un ácaro en los pacientes con sarna. Los médicos

chinos distinguían tres tipos de escabiosis: la húmeda, la costrosa y la que contenía

larvas. A pesar de lo anterior, se creía que el ácaro era una consecuencia de la

enfermedad más que su causa. (Díaz y Vidaurrázaga, 2003).

También se encuentran referencias al ácaro en la bibliografía médica arábica,

destacándose las figuras de Ali ibn Sahl Rabban at-Tabart (850 d. C) y, sobre todo, la

de Avenzoar, ibn Ahil-Ala Zuhr (1070-1162). Este último autor llama al ácaro “soba”. Sin

embargo, también en esta época se atribuía el origen del ácaro a la enfermedad,

“djareb”, y no al contrario. Paralelamente a Avenzoar, en el «Mundo cristiano» desarrolla

la vida de una mujer excepcional, santa Hildegarda von Bringen (1098-1179), la cual era

de origen germánico y fue, probablemente, la primera mujer que escribió acerca de las

dermatosis y de sus tratamientos. De su obra se desprende que sí conocía la existencia

del ácaro, que ella denominaba “anebelza” (Díaz & Vidaurrázaga, 2003).

A pesar de todo, seguía sin considerarse la escabiosis como una enfermedad

parasitaria. Un dato que atestiguaría dicha afirmación podría ser la ausencia de alguna

mención al ácaro en un libro “clave” en la historia de la dermatología como es “De morbis

cutaneis et ómnibus corporis”.

2

Giovan Cosimo Bonomo (1663-1696), médico naval, remite a Francesco Redi,

naturalista empírico, describió cómo las mujeres extraían un “insecto” de las pústulas de

los enfermos, que es posible su transmisión a través de la ropa y de algunos objetos del

paciente y la eficacia de los tratamientos tópicos frente a la de los de uso interno. En

1812, Jean Chrysostome Gàles (1783-1854), un discípulo de Alibert, publicó su tesis

doctoral, afirmando que había “descubierto” el agente etiológico de la escabiosis.

Realmente, sus hallazgos correspondían a los ácaros que parasitan el grano y el queso.

No fue hasta agosto de 1834, que Simon François Renucci, un estudiante corso del

“Hotel Dieu”, que había visto cómo las mujeres de su isla extraían, con la ayuda de la

punta de una aguja, un ácaro de los surcos de los pacientes con sarna, realiza la misma

operación ante un público expectante reunido en el hospital de Saint-Louis de París. Un

año más tarde, Renucci publicó su tesis sobre el tema, ilustrándola con un dibujo realista

del acarus scabiei. Su teoría, basada en postulados científicos, fue aceptada por la

comunidad médica internacional (Díaz & Vidaurrázaga, 2003).

Hoy se sabe que la escabiosis humana está causada por el ácaro Sarcoptes scabiei,

variedad humanus, y que su transmisión es por contacto directo. Sarcoptes es un

vocablo griego (sarx, carne; copto, cortar) mientras que escabiosis deriva del latín

scabere, que significa rascar. A lo largo de la historia ha recibido numerosas

denominaciones: picor de campo, picor de Michigan, picor de la armada, picor de la

tienda de campaña, etc.

En los últimos años ha vuelto a estar de actualidad, porque se han constatado brotes

epidémicos de sarna en pacientes infectados por el virus de la inmunodeficiencia

humana (VIH) (Atri, Candiz, Lois, y Restifo, 2010).

Actualidad e importancia del tema

Una enfermedad milenaria, de las primeras descritas en el mundo antiguo, quizá tan

antigua como la humanidad misma, sigue sorprendiendo en la actualidad por su

capacidad para producir una gran diversidad de manifestaciones clínicas, muchas de

ellas atípicas, cuyo reconocimiento puede ser dificultoso para el clínico generalista y aún

para el dermatólogo experimentado. La escabiosis, afecta a cualquier persona,

independiente de su raza, sexo o clase socioeconómica; incluso, independiente de sus

hábitos de higiene. Se calculan más de 300 millones de casos en el mundo por esta

enfermedad en un año, siendo una dermatosis muy contagiosa, particularmente

mediante contactos prolongados y frecuentes, y puede desatar epidemias en orfanatos

3

y asilos. Suele complicarse por el prurito que ocasiona (severo y de predominio

nocturno) y las infecciones agregadas, que incluyen impétigo, abscesos, linfadenopatía

regional y complicaciones graves como glomerulonefritis post-estreptocócica (Ortiz,

Ruffini, Gubiani, Boldrini, y Pinardi, 2016).

La escabiosis es una enfermedad de distribución mundial. Según Plascencia, Proy,

Eljure, Atoche y Calderón (2013), “la prevalencia real se desconoce, pero se sabe que

está aumentando desde 1977”. En recientes publicaciones se estima una prevalencia

global de 300 millones de afectados en todo el mundo, por lo que se trata de un auténtico

problema de salud pública (De Gentile y Carsuzaa, 2013).

Circunstancias como la pobreza, el hacinamiento, la desnutrición, la promiscuidad

sexual y las malas condiciones higiénicas son factores de riesgo La incidencia y la

prevalencia de esta infestación aumenta claramente si aparecen estos factores de

riesgo. En una reciente publicación en la revista Lancet, se incluye la escabiosis como

una de las enfermedades dermatológicas más frecuentes padecidas por la población

indigente de las grandes ciudades (Raoult, Foucault, & Brouqui, 2001).

En los países desarrollados como Estados Unidos y en Europa, la escabiosis tiende a

aumentar, observándose pequeñas epidemias en colegios, geriátricos, guarderías,

campamentos, cuarteles, gimnasios. La ultima epidemia ocurrió a finales de los años

sesenta y persiste hasta nuestros días. La incidencia en estos países oscila entre el 0 y

el 6%. En España se desconoce la incidencia de escabiosis, dado que muchos casos

son infradiagnosticados o no son declarados como enfermedad pública. Es una

enfermedad que no conoce fronteras. En Europa, se estima que del 1% al 5% de la

población puede llegar a padecer sarna alguna vez en su vida (Rodríguez, Romero,

Díaz, y CJ, 2012).

En Latinoamérica la sarna tiene una frecuencia similar, entre el 1%-8%, pero los brotes

epidémicos suceden con más frecuencia, sobre todo en Chile y Argentina. El porcentaje

aumenta entre las personas más ancianas, llegando hasta un 15% en algunos países,

sobre todo si sufren otras enfermedades al mismo tiempo (Atri, Candiz, Lois, y Restifo,

2010).

No hay diferencias entre estratos sociales; es decir, tanto las personas con un nivel

económico bajo, como aquellas que tienen un alto nivel económico, sufren la sarna con

la misma frecuencia. Lo habitual es que surjan pequeñas epidemias dentro de una

misma familia, y en residencias de ancianos o estudiantes, ya que el ácaro se transmite

por contacto directo con una persona infectada. Suele observarse más en invierno (tal

vez debido al hacinamiento) en áreas urbanas de nivel socioeconómico bajo y en

4

centros de concentración como guarderías, orfanatos, asilos y regiones de clima

tropical, como Yucatán (Bujaico y Zuñiga, 2016).

Un estudio efectuado por (Stanton, Khanam, Nazrul, y et, 1987) en Bangladesh, reveló

que la incidencia de esta infección en menores de 5 años fue de 952/1,000 niños/año,

lo que sugiere que 100% de la población sufrirá una infestación en algún momento de

su vida.

En México, la tendencia es a la baja, según reportes de la división de epidemiología de

la Secretaría de Salud. En el año 2000 se notificaron 87,155 casos y para el año 2009

se registraron sólo 59,542, con una incidencia de 55 enfermos por 100,000 habitantes.

Los estados más afectados se encuentran al sur del país, con la mayor incidencia en

Tabasco: 300 casos por 100,000 habitantes (Yucatán ocupó la octava posición con 88.9

casos por 100,000 habitantes). Del total nacional, las mujeres representaron 57% de los

casos y el grupo etario más afectado fue el de menores de 5 años (De Gentile y

Carsuzaa, 2013).

En Ecuador. las poblaciones mayormente afectadas son las de zonas rurales, con

deficientes estructuras sanitarias y con estratos sociales de bajos ingresos o pobreza.

Aunque el país no ha reportado cifras globales, estudios realizados por Soria Ripalda

(2015) en el cantón Píllaro y por Medina (2016) en la comunidad Quisapincha, ambos

de la provincia Tungurahua, corroboran lo planteado anteriormente, e identificando

problemas en el control estadístico y la prevención de esta enfermedad infecciosa.

En el caso específico de Quisapincha, comunidad rural del cantón Ambato, el Centro de

Salud de esta localidad es tipo A y brinda servicios asistenciales, pero no tiene la

infraestructura necesaria, ni el personal suficiente para tomar acciones encaminadas a

la promoción y prevención de salud, por lo que la incidencia de enfermedades

transmisibles, entre ellas la escabiosis, siguen siendo un problema de salud pendiente

de investigar y resolver mediante acciones concretas con el apoyo de Técnicos en

Atención Primaria de Salud (TAPS).

Toda la problemática aquí descrita, constituyó la fuente de motivación para la

realización del presente estudio.

Formulación del problema científico

¿Cuáles fueron los barrios y comunidades más afectados por escabiosis en la

comunidad Quisapincha durante el trienio 2014-2016 y cuáles fueron las principales

manifestaciones clínicas?

5

Delimitación del Problema

Lugar: Centro de salud de Quisapincha, cantón Ambato

Tiempo: De enero de 2014 a diciembre de 2016

Objeto de estudio y campo de acción

Objeto de estudio: Proceso del diagnóstico presuntivo y confirmado de escabiosis

Campo de acción: Cuadro epidemiológico y formas clínicas de presentación de la

escabiosis

Identificación de la línea de investigación:

Línea de investigación: Salud Pública

Sublínea: Enfermedades transmisibles

Objetivos

Objetivo General

Determinar cuáles fueron los barrios y comunidades más afectados por la escabiosis en

la comunidad Quisapincha, para elaborar un plan de prevención y promoción de salud

basado en la capacitación a los Técnicos de Atención Primaria de Salud (TAPS).

Objetivos Específicos

1. Fundamentar referentes teóricos actualizados sobre la escabiosis

2. Caracterizar clínica y epidemiológicamente a los individuos de la muestra,

determinando cuáles fueron los barrios y comunidades más afectados.

3. Elaborar un plan de capacitación para los TAPS, encaminado a la prevención de

la escabiosis y promoción de salud.

6

Preguntas Científicas

• ¿Cuáles fueron los barrios y comunidades más afectados por escabiosis en la

comunidad Quisapincha de 2014 a 2016?

• ¿Cuáles son las condiciones higiénico-sanitarias de los barrios y comunidades

más afectados por la escabiosis?

• ¿Qué acciones de prevención y promoción de salud pueden llevarse a cabo en

Quisapincha para la prevención de la escabiosis?

Justificación del tema

Esta investigación resultó conveniente y de gran relevancia social, ya que permitió

determinar cuáles fueron los barrios y comunidades más afectados por la escabiosis en

la comunidad Quisapincha y elaborar un plan de prevención y promoción de salud,

basado en la capacitación a los Técnicos de Atención Primaria de Salud (TAPS).

Su aplicación práctica implica mejorar una compleja situación de salud, al disminuir la

incidencia de la escabiosis en poblaciones rurales y de bajos ingresos en la provincia

de Tungurahua, a la par que refuerza la labor promocional preventiva de salud

comunitaria y estrecha el vínculo entre la atención médica y el trabajo de los TAPS.

Por otra parte, la información obtenida tiene un alto valor teórico, al aportar estadísticas

actuales regionales sobre la escabiosis, lo cual sin duda constituirá un referente teórico

a tener en cuenta en futuras investigaciones sobre el tema, e incrementará el caudal de

conocimientos producidos en nuestra universidad y nuestra región.

7

CAPÍTULO I.

MARCO TEÓRICO

1.1 Escabiosis, concepto, etiología y modo de transmisión.

La acariasis sarcóptica, conocida más comúnmente como escabiosis o sarna, es la

ectoparasitosis más frecuente de la piel, constituyendo una enfermedad contagiosa

producida por el Sarcoptes scabiei, variedad hominis. No existen diferencias

significativas en cuanto a la raza y el sexo; afecta a todas las edades, pero es más

frecuente conforme ésta aumenta (Manzur, Díaz, y Cortés, 2002).

Sarcoptes scabiei hominis, es un arácnido ectoparásito de 8 patas perteneciente a

Phyllum Arthropoda, clase Arachnida, subclase Acarina, orden Astigmata, familia

Sarcoptidae. Presenta cefalotórax y abdomen unido, sin segmentación externa. Es de

contorno oval, no tiene ojos y su tegumento es blando y delgado. En su parte anterior

sobresale el capítulo o aparato bucal semejando una falsa cabeza. En su cara dorsal

presenta espinas y pelos dirigidos hacia atrás que determinan que el parásito no pueda

retroceder en su caminar. La cara ventral soporta cuatro pares de patas. Tanto en

hembras como en machos los dos pares anteriores presentan ventosas y uñas, las dos

posteriores terminan en cerdas, salvo el 4to par del macho que también presenta

ventosas. La hembra mide de 330 a 450 micrones de largo y el macho de 200 a 240

micrones. Es un organismo aerobio, intercambia gases a través del exoesqueleto. Su

aparato bucal posee fuertes quelíceros que le permiten masticar el estrato córneo y

alimentarse de estas células. El ácaro no sobrevive fuera de su huésped a temperatura

ambiente, más de 24-36 horas (Manzur, Díaz, y Cortés, 2002).

Sarcoptes scabiei puede ocasionar enfermedad en 40 especies de animales, incluyendo

al hombre. La hembra adulta es la causante de la enfermedad; mide aproximadamente

0,35 mm de longitud, es redonda, blancoamarillenta y tiene 3 pares de patas cortas,

unas chupadoras y otras erizadas, con muchas espinas. Por la especial disposición de

las patas, el ácaro sólo puede ir hacia delante. El macho es más pequeño,

aproximadamente 0,2 mm, tiene menos espinas y tras la cópula muere. La hembra labra

los túneles en el estrato córneo de la epidermis; la copulación ocurre en la zona más

superficial, entonces la hembra deposita dentro los huevos (40 a 50 huevos por cada

hembra) y a las 5 semanas muere una vez finalizada la puesta. El ciclo vital dura 18-20

días, y pasa por las fases de huevo, larva, ninfa (protoninfa y tritoninfa) y adulto (macho

o hembra). Las larvas salen a través de la piel al tercer o cuarto día, horadan el epitelio

y a los 12-16 días ya son infectantes. El surco aumenta aproximadamente 2 a 3 mm al

8

día. Sólo el 10% de los huevos llegan a adultos. El parásito no es vector de ninguna

enfermedad sistémica. La transmisión suele ser directa por contacto estrecho, muchas

veces sexual, pero también se han visto casos de contacto casual (p. ej.: los auxiliares

de clínica). Puede contagiarse indirectamente a través de ropa de la cama o de toallas

(De la Caridad, 1997).

Los ácaros de la escabiosis no pueden volar ni saltar, pero pueden avanzar a una

velocidad 2,5cm por minutos en la piel caliente. Es un huésped específico del ser

humano, pero sobrevive entre 24 y 36 horas en ambientes templados. Las condiciones

de temperatura más elevada y menor humedad ocasionan la muerte del ácaro, de allí

que en invierno se observe una mayor incidencia de escabiosis, aunque se ha sugerido

que algunos péptidos antimicrobianos del sudor pueden actuar contra el parásito,

disminuyendo así su prevalencia en verano (Valdés, 1997).

La forma predominante de transmisión es por contacto directo -piel con piel- siendo rara

en la sarna clásica la transmisión mediante el uso compartido de ropa u otros métodos

indirectos. La transmisión indirecta a través de fómites, es el medio de diseminación

más común en la variedad costrosa. Es común el contagio entre los miembros de una

familia y en las instituciones cerradas, pudiendo también existir el contagio sexual,

hecho que ha sido señalado por autores ingleses (Raoult, Foucault, y Brouqui, 2001),

los que aconsejan el screening de otras ETS en pacientes diagnosticados de

escabiosis, la cual es considerada, conjuntamente con la Pediculosis Pubis (ladillas),

una enfermedad de transmisión sexual (ETS) porque se transmite por contacto humano

estrecho y porque se ha documentado la asociación de escabiosis con otras ETS. El

ácaro no succiona sangre, de modo que no se considera un vector de VIH.

1.2 Fisiopatología

El ácaro penetra la epidermis en apenas 30 minutos y sólo las hembras excavan el túnel

hasta el estrato granuloso. En general, el huésped infectado alberga 5 a 15 hembras,

pero esa cifra puede dispararse a miles, incluso millones, en la escabiosis costrosa. Una

vez dentro de la epidermis, el parásito madura en 10 a 15 días, durante los cuales los

machos mueren después de aparearse y las hembras grávidas desovan 2 a 3

huevecillos diarios en su recorrido por la epidermis; cuando estos eclosionan, 2-3 días

después, las larvas horadan nuevos túneles y así se reinicia el ciclo de S. scabiei, pero

ahora dentro de la epidermis del huésped. Las hembras pueden poner hasta 90 huevos

durante su ciclo vital de 30 a 60 días.

9

El ácaro posee varios antígenos que ocasionan el prurito y la característica inhibición de

la respuesta inflamatoria que les caracteriza. Glutation-N-transferasa, paramiosina,

catepsina-L y Sar S-3 (esta última es excretada en las heces de los ácaros) son algunas

proteasas no funcionales denominadas parálogos de proteasas inactivadas de

Sarcoptes scabiei (scabies mite inactivated protease paralogyes; SMIPP, por sus siglas

en inglés), los cuales actúan como antagonistas de las proteasas activas de los

queratinocitos e inhiben la respuesta inflamatoria (Plascencia, Proy, Eljure, Atoche, y

Calderón, 2013).

1.3 Cuadro clínico y diagnóstico.

Existen 3 variantes principales de escabiosis: Las formas clásica, costrosa y nodular

(Plascencia, Proy, Eljure, Atoche, y Calderón, 2013).

La primera es la más común y se caracteriza por la presencia de escasos ácaros

hembras. Las áreas involucradas varían según el grupo etario. Los sitios más

comprometidos en lactantes son manos (pliegues interdigitales), pies y piel cabelluda,

seguidos por tronco, piernas y brazos. En preescolares (2-6 años) las lesiones suelen

involucrar manos (especialmente pliegues interdigitales), pies, tronco y extremidades,

mientras que en escolares se observan tronco y extremidades. El prurito y el dolor

ocasionado por la impetiginización en los espacios interdigitales impide que el paciente

junte los dedos (signo del cirujano). Es común encontrar más de 5 zonas afectadas con

lesiones que abarcan desde pápulas, vesículas y nódulos hasta costras hemáticas,

escoriaciones y, en menor grado, costras melicéricas. El túnel que horada la hembra

(lesión elemental) es poco evidente y se caracteriza por una línea ondulada blanca o

gris de unos pocos milímetros hasta 1 cm de largo, con una pápula o vesícula en un

extremo. En general está presente en los espacios interdigitales de las manos, aréola,

pene, escroto, ombligo o en la línea del cinturón (Martínez, Morris, Carou, y Simi, 2010).

La variedad costrosa, también denominada “sarna noruega” debido a que fue descrita

en 1848 en una población de leprosos de ese país escandinavo, suele afectar pacientes

inmunocomprometidos, diabéticos, con neuropatías o física/mentalmente

discapacitados (por ejemplo, síndrome de Down) y en individuos bajo tratamiento con

inmunosupresores (como metrotexato, tacrolimus, micofenolato de mofetilo o

ciclosporina). Se caracteriza por una grave infestación de ácaros (de miles a millones)

y por tanto, es altamente contagiosa. Su presentación clínica consiste de placas

queratósicas de aspecto costroso, agrietado y fisurado, pero con prurito de mediana o

escasa intensidad. La escabiosis costrosa es indicativa de infección por el virus

10

linfotrópico humano de células T tipo1 (HTLV-1), sobre todo en zonas endémicas como

Perú (Hernández, Prieto, Morales, y Ara, 2016).

Según Matthey (2016), dado que 40% de los casos de sarna costrosa carecen de un

factor predisponente, se ha sugerido que existe predisposición genética. Hasta 58% de

los pacientes presentan hipereosinofilia, detectándose hiper IgE en 96% de esa

población.

La variedad nodular es la menos común (7% de los casos) y se manifiesta con nódulos

eritematosos o pardos de hasta 2 cm de diámetro, que afectan glúteos, genitales,

escroto, ingles o axilas. Se ha sugerido que esas lesiones son una reacción de

hipersensibilidad a los productos de secreción del ácaro más que a la presencia del

mismo, de allí las particularidades de su tratamiento (Ponce-Oliverab, 2016).

Moreno, Rodríguez, Salgueiro y otros (2016), plantea que se ha descrito un cuarto tipo

de sarna llamada “escabiosis incógnita” debido a que los síntomas están enmascarados

por el uso indiscriminado de esteroides. Su principal (diríase única) manifestación clínica

es el prurito intenso, molesto y de predominio nocturno que ocasionan las 8 patas del

ácaro, su saliva o los productos de secreción de la hembra y las larvas. La comezón es

mediada por una respuesta de hipersensibilidad tipo IV que inicia a días después de la

infestación, aunque puede manifestarse apenas día después en casos de reinfestación.

1.4 Diagnóstico

El diagnóstico de la escabiosis se basa principalmente en el interrogatorio y en el

examen físico, haciendo especial hincapié en la historia familiar y/o contacto con

personas que presentan síntomas similares. Una presentación clínica compatible con

sarna y/o una presentación sospechosa, en un paciente cuyos antecedentes

epidemiológicos vuelve probable al diagnóstico de sarna, amerita la indicación de

tratamiento específico sin que sea necesario contar con una confirmación

parasitológica. La observación de los ácaros en el examen microscópico de una muestra

de piel confirma el diagnóstico. Sin embargo, esta prueba es altamente específica pero

muy poco sensible. No obstante, si luego de un tratamiento adecuado, no mejoran los

síntomas luego de dos semanas, el raspado de la piel se vuelve esencial para el

diagnóstico (Atri, Candiz, Lois, y Restifo, 2010).

Cualquier paciente con prurito generalizado, de predominio nocturno, debe hacernos

sospechar de escabiosis, sobre todo en zonas endémicas y cuando hay contactos

positivos. El método diagnóstico habitual es el raspado de piel con un bisturí y aceite en

11

la pápula del extremo distal del túnel (los pliegues interdigitales son sitios idóneos).

También se ha propuesto el uso de hidróxido de potasio ya que disuelve la queratina,

pero también las heces, lo que disminuye la sensibilidad de la prueba. La tinción del

túnel ocasiona que el orificio de salida absorba el colorante, aumentando la sensibilidad

de la prueba de raspado. La dermatoscopia revela manchas triangulares de color pardo

al final del túnel, las cuales evidencian la presencia del ácaro. Las dificultades para

desarrollar una prueba serológica para escabiosis estriban en la falta de un sistema de

cultivo, un modelo animal, y la frecuente mimetización con antígenos de otros ácaros,

incluidos los del polvo doméstico (Bujaico y Zuñiga, 2016).

En el estrato córneo se observarán ácaros, huevecillos, materiales amorfos (que

corresponden a heces) y ocasionalmente, costras. Justo por debajo del estrato córneo

se detectará el espacio correspondiente al túnel. La epidermis revelará acantosis

irregular y espongiosis focal. En dermis superficial y profunda se encontrará un infiltrado

inflamatorio de linfocitos, eosinófilos, histiocitos y a veces, neutrófilos. En la variedad

costrosa se hallarán numerosos ácaros, hiperqueratosis prominente y un infiltrado

similar a la forma clásica. En la variedad nodular, el infiltrado inflamatorio será nodular

y denso, con predominio perivascular en dermis profunda e incluso, tejido celular

subcutáneo, evocativo de linfoma o pseudolinfoma.

1.5 Diagnóstico diferencial

Existen numerosas afecciones dermatológicas similares a la escabiosis, pero en niños

hay que considerar, principalmente, entidades como prurigo por insectos (chinches,

pulgas), miliaria rubra, trombidiasis, acropustulosis infantil, dermatitis por contacto,

dermatitis atópica y varicela. En pacientes adultos hay que descartar prurigo nodular,

escoriaciones neuróticas, delirio de parasitosis, reacciones medicamentosas de tipos

maculopapular y urticariforme o xerosis, que, en ancianos, obliga a excluir escabiosis.

En todos los casos, la topografía, la morfología, el prurito intenso de predominio

nocturno y la presencia de los ácaros confirmarán al diagnóstico (Menghi, Arias, & Gatta,

2016).

1.6 Tratamiento

El tratamiento de la escabiosis debe instituirse una vez confirmado el diagnóstico y las

terapias pueden ser tópicas, sistémicas y combinadas. Es importante que el tratamiento

sea ofrecido a todos los contactos familiares, las personas que conviven en la misma

12

casa, los contactos íntimos («piel con piel») y las parejas sexuales a pesar de estar

asintomáticos, explicando por escrito, la naturaleza de la enfermedad y aconsejando

evitar el contacto físico hasta haber concluido la terapia.

Para evitar epidemias intrahospitalarias, debe evitarse ingresar al paciente. En

ocasiones será necesario recurrir al uso de antihistamínicos tanto para aliviar el prurito

como para paliar los efectos irritantes de los tratamientos tópicos.

1.6.1 Tratamientos tópicos

Incluyen crema de permetrina al 5%, lindano loción 1%, ungüento de benzoato de

bencilo 25%, crotamitón en crema 10%, loción de ivermectina 1% y ungüento de azufre

precipitado en concentraciones de 5 y 10%. Todas estas sustancias tienen un efecto

neurotóxico en el ácaro, aunque numerosas revisiones señalan la crema de permetrina

5% como el agente de elección. Los tratamientos tópicos deben aplicarse en todo el

cuerpo, incluyendo piel cabelluda, bajo las uñas (ante la osibilidad de escabiosis

ungueal) y pliegues cutáneos, frotando durante 30 minutos; en los bebés también

deberá usarse en la cara, por la posibilidad de contagio durante el amamantamiento.

Estará indicado repetir la administración en caso de escasa respuesta. Si la persona

que aplica el tratamiento no padece de escabiosis, habrá de utilizar guantes. Las

complicaciones más frecuentes de esta terapia son eccema post-Escabiosis,

hiperpigmentación post-inflamatoria y prurigo nodular. Se recomienda indicar

emolientes, urea y esteroides una vez terminado el tratamiento, así como en casos de

escabiosis nodular (Verna, Capelatto, Barán, y P., 2006).

1. El azufre precipitado en concentración de 5% está indicado en niños de 1 año,

mientras que la concentración de 10% es para pacientes adultos. La aplicación consiste

de frotación durante minutos y lavado posterior, repitiendo cada hora durante 3 días. El

tratamiento habrá de repetirse al cabo de una semana. Este esquema terapéutico tiene

un alto poder escabicida, pero mancha la ropa y tiene mal olor (huevo podrido, debido

al sulfuro de hidrógeno), además de que puede producir irritación y edema en la cara.

No obstante, es seguro para lactantes y mujeres gestantes. Aunque se ha

descontinuado su uso en países desarrollados, gracias a su bajo costo sigue siendo el

medicamento de elección en África y América Latina (Bujaico y Zuñiga, 2016).

2. Crotamitón crema 10% suele enjuagarse hasta 24 horas después de su aplicación,

repitiendo la aplicación 10 a 14 días después. Su eficacia como escabicida es escasa y

13

el uso en niños y mujeres embarazadas es cuestionable, por lo que no debe utilizarse

como monoterapia.

3. El benzoato de bencilo puede usarse en niños menores de 5 años en concentración

de 12.5%, y en adultos y mujeres embarazadas al 25%. Debe lavarse transcurridas 24

horas y repetir la aplicación durante 2 o 3 días, con un segundo ciclo después de una

semana de la primera aplicación. Esta sustancia causa una intensa irritación en la piel

escoriada y puede provocar conjuntivitis si se aplica cerca de los ojos. Se ha demostrado

que benzoato de bencilo mata los ácaros más rápidamente que permetrina 5%, por lo

que es recomendable en pacientes con escabiosis costrosa. Es importante que las

mujeres que usan esta sustancia interrumpan la lactancia. Es el fármaco de primera

elección en Francia (Medina, 2016).

4. Permetrina crema 5% se aplica por frotación durante 30 minutos, dejando actuar

durante 8 horas. Es la sustancia de elección en numerosos países por su buen perfil

clínico y alta eficacia. Su absorción cutánea es muy escasa y se elimina completamente

en una semana, está indicada en niños mayores de 2 meses de edad. Estudios clínicos

demuestran que una sola aplicación de permetrina crema 5% logra una resolución

clínica 97.8% superior a la obtenida con una dosis única de ivermectina oral, cuya tasa

de curación es de 70%; sin embargo, una segunda dosis de ivermectina vía oral en la

dosis recomendada produce un resultado muy parecido. Cada gramo de la crema

contiene 50mg de permetrina y 0.1% de formaldehido en solución, de manera que podría

ocasionar irritación en la piel escoriada. Permetrina crema ofrece más ventajas que

tratamientos tópicos como lindano, crotamitón, benzoato de bencilo e ivermectina en

dosis oral única. Su mecanismo de acción consiste en el bloqueo de canales de sodio,

lo cual retrasa la despolarización y precipita la parálisis y muerte del parásito. A

diferencia de ivermectina, interviene en todas las etapas del ciclo de vida del ácaro.

Ivermectina loción 1%. Se prepara diluyendo 1 gramo de ivermectina en 100 ml de

propilenglicol. Debe aplicarse en todo el cuerpo con frotación durante 30 minutos,

dejando que actúe 8 horas.

Chhaiya, Patel, Dave, Mehta, y Shah, 2012, compararon permetrina 5%, ivermectina

loción 1% e ivermectina oral demostró que los dos primeros son más eficaces que

ivermectina vía oral hacia la segunda semana de tratamiento, mientras que permetrina

5% e ivermectina loción 1% no arrojaron diferencias significativas, produciendo ambas

resolución clínica y alivio del prurito desde la primera semana. Ivermectina se une al

receptor de glutamato y los canales iónicos de cloruro en nervios y músculos de

invertebrados, lo cual incrementa la permeabilidad de la membrana celular en los

14

canales de sodio y facilita la hiperpolarización, parálisis y muerte del parásito. Su

principal desventaja es que no posee acción ovicida, por lo 30 que es indispensable

aplicar una segunda dosis después de 7 a 14 días de la aplicación inicial.

1.6.2 Tratamientos sistémicos

1. Ivermectina es un antihelmíntico obtenido de la tierra de la península de Izu, Japón,

utilizándose ampliamente, en el tratamiento de la oncocercosis, filariasis, pediculosis y

demodecidosis. Se ha postulado que esta sustancia suprime la actividad de GABA, por

lo que debe utilizarse con cautela en combinación con otros fármacos que dependen de

dicho neurotransmisor (barbitúricos, benzodiacepinas y valproato de sodio). Son pocos

sus efectos adversos, que incluyen somnolencia y fatiga. Algunos autores como López,

y otros (2003) informan que el prurito del cuadro sarnoso puede aumentar días después

de su administración debido una reacción alérgica a los productos de los ácaros

muertos, aun cuando otros postulan que la comezón cesa desde la primera semana de

administración. La dosis recomendada es de 200 µg/kg de peso, en dos dosis, con

intervalos de 10 a 15 días. Transcurrido un mes después de la segunda dosis, 98-99%

de los pacientes logran la remisión clínica y alivio del prurito. Ivermectina es segura en

niños mayores de 2 años o con más de 15 kg de peso corporal. La vía oral es la de

elección en casos de escabiosis costrosa, brotes institucionales y para contactos

asintomáticos. Su eficacia es la misma que la de permetrina 5% al mes de evolución; no

obstante, un estudio randomizado efectuado por Caumes, Ndaw, Ndiaye, y Mahe (2009)

en Senegal demostró que benzoato de bencilo era una opción más eficaz.

1.6.3 Tratamientos combinados

Es común que el médico prescriba tratamientos combinados para mayor eficacia y

acelerar la remisión. Las combinaciones tópicas más recomendadas son benzoato de

bencilo y azufre durante 1-3 noches, seguidos de crotamitón durante otros 3 días. Con

todo, no hay estudios clínicos que confirmen alguna ventaja. En opinión de Plascencia,

Proy, Eljure, Atoche, y Calderón (2013), se obtienen buenos resultados en menores de

2 años o 15 kg de peso utilizando un preparado de manteca benzoada con azufre

precipitado, continuando con 1-2 meses de tratamiento antihistamínico. Para adultos,

sugieren 2 dosis de ivermectina más permetrina 5% seguidas, en algunos casos, de un

ciclo de antihistamínicos durante 1 mes.

15

1.6.4 Tratamiento coadyudante

Se utilizan antihistamínicos para calmar el prurito del comienzo y el persistente después

del tratamiento. Si hubiera zonas de piel eccematizadas o nódulos escabióticos se

indican cremas con corticoides de baja a mediana potencia para la piel inflamada y de

mayor potencia para los nódulos. Las zonas con sobreinfección bacteriana se tratan

como una piodermitis con comprensas de Agua de Alibour para su descostrado y con

aplicación de cremas antibióticas (ácido fuscidico o mupirocina) y antibióticos orales

(cefalexina, eritromicina).

Si existen infecciones cutáneas hipodérmicas (estafilocócicas o estreptocócicas)

primero debe realizarse tratamiento con antibióticos sistémicos y después tratar la sarna

Verna, Capelatto, Barán, y P. (2006).

1.6.5 Medidas para la prevención del contagio y control del medio

No se recomienda aislar al paciente que presenta la variante clásica, pues el ácaro no

vive fuera del huésped humano, de manera que tampoco resulta útil fumigar la casa. En

cambio, en la variedad costrosa habrá que evaluar la necesidad de aislamiento y

tratamiento intrahospitalario, así como el uso de insecticidas piretroides en el ámbito

doméstico. Es importante advertir a los pacientes que el prurito puede persistir hasta un

mes después de concluir el tratamiento y que la ropa de vestir, las sábanas, almohadas,

camas y/o hamacas utilizadas 3 o 4 días antes del contacto, deben ser lavadas y

retiradas durante, por lo menos, 3 días o bien, puestas a secar (una sola vez) a

temperatura de 60 °C por espacio de 10 minutos, antes de volver a utilizarlas.

Se debe tratar simultáneamente a todos los contactos del paciente infestado aunque no

convivan o no tengan prurito: padres, hijos, hermanos, parejas, personas que colaboran

con las tareas del hogar o el cuidado de los niños, aún sin cohabitar en la misma

vivienda. La ropa de cama y la del paciente deben ser lavadas con agua caliente y

posteriormente planchadas. Los artículos que no se puedan lavar deben ser puestos en

bolsas plásticas durante cuatro días ya que el parásito muere si no está en contacto con

el huésped humano.

16

1.7 Seguimiento

Los pacientes deben ser informados que la erupción y el prurito pueden persistir hasta

dos semanas luego de terminado el tratamiento. Los signos y síntomas que persisten

por más de dos semanas pueden atribuirse básicamente a tres factores:

1. Falla del tratamiento

2. Resistencia farmacológica

3. Mala aplicación.

Sin embargo, también es frecuente la reinfección por contactos familiares, por no haber

cumplido con las medidas complementarias o, aun habiendo realizado un tratamiento

eficaz, estar relacionados a una dermatitis alérgica.

1.8 Conclusiones parciales del Capítulo I

En este capítulo se expusieron referentes teóricos actualizados sobre la escabiosis y su

agente causal, el Sarcoptes scabiei, haciendo hincapié en los aspectos epidemiológicos

y clínicos, así como en su prevención y tratamiento.

17

CAPÍTULO II.

MARCO METODOLÓGICO Y PLANTEAMIENTO DE LA PROPUESTA

2.1. Caracterización del Centro de Salud de Quisapincha

La presente investigación fue realizada en la parroquia rural Quisapincha, del cantón

Ambato, donde hay más de 14.600 habitantes en las 18 comunidades que componen la

parroquia, de los que aproximadamente el 71% se corresponde con población indígena.

La parroquia a nivel interno se encuentra integrada por 12 barrios en la zona urbana y

18 comunidades en la zona rural (GAD Parroquial Quisapincha, 2014).

El recientemente inaugurado Centro de Salud de esta localidad, es tipo A y brinda

servicios asistenciales como consulta en medicina general, familiar y comunitaria,

odontología, obstetricia, procedimientos ambulatorios en enfermería, inmunizaciones,

entrega de medicamentos y de dispositivos médicos.

El centro cuenta con 23 profesionales de la salud entre médicos, enfermeras, auxiliares,

y técnicos de atención primaria en salud, que tienen por delante el reto de, además de

garantizar los servicios asistenciales, tomar acciones concretas encaminadas a la

promoción y prevención de salud, que logren disminuir la incidencia y prevalencia de

enfermedades crónicas no transmisibles, entre ellas la escabiosis, que sigue siendo un

problema de salud pendiente de investigar y resolver en Quisapincha.

2.2. Descripción del procedimiento metodológico para el desarrollo de la

investigación.

2.2.1. Modalidad:

La investigación se enmarcó en el paradigma cuali-cuantitativo, con predominio

cualitativo narrativo alrededor de los referentes teóricos relacionados con la escabiosis

en diferentes barrios y comunidades de la Parroquia Quisapincha.

2.2.2. Tipo de investigación:

Se realizó un estudio descriptivo, transversal, observacional y retrospectivo,

perteneciente a la línea de investigación “Salud Pública”, sublínea “Enfermedades

transmisibles”, con la finalidad de determinar cuáles fueron los barrios y comunidades

más afectados por la escabiosis durante el período de estudio, las condiciones socio-

18

sanitarias de los pacientes afectados y las principales formas clínicas de presentación

de la escabiosis.

2.2.3. Universo:

Lo constituyeron los 327 pacientes atendidos por diagnóstico presuntivo o confirmado

de escabiosis desde enero de 2014 a diciembre de 2016, en el centro de salud de

Quisapincha.

2.2.4. Muestra:

Se conformó con todos los pacientes del universo durante el período de estudio.

2.2.5. Métodos de investigación:

En una primera etapa se empleó el método histórico-lógico al consultar la bibliografía

disponible sobre escabiosis. En un segundo momento se empleó el método de

observación, cuando se recolectaron los datos correspondientes a las variables a

investigar y los datos obtenidos se depositaron en un formulario creado según la

bibliografía consultada y los objetivos de la investigación, el cual pasó a ser la fuente

primaria de información. Posteriormente se realizó el procesamiento estadístico de los

datos, aplicando de estadísticas descriptivas y distribuciones de frecuencia, empleando

medidas de resumen como promedios y sus desviaciones estándar mediante fórmulas

de un libro de Microsoft Excel. Para interpretar los resultados se emplearon los métodos

analítico-sintético e inductivo-deductivo.

2.2.6. Variables de la investigación

Variable dependiente: Pacientes más afectados por la escabiosis

Variable independiente: Escabiosis en la comunidad

2.3. Propuesta del investigador.

La propuesta concreta de la investigación fue elaborar un plan de acciones

promocionales de salud y preventivas respecto a la escabiosis, que incluya la

19

capacitación tanto a los Técnicos de Atención Primaria de Salud (TAPS), como a la

población de la Parroquia Quisapincha.

2.3.1. Objetivos de la propuesta

Poner a disposición de la población, información actualizada sobre las medidas de

prevención de la escabiosis, así como los medios de transmisión y el tratamiento y

control epidemiológico de esta afección. Toda la información brindada de manera directa

a través de charlas o con materiales educativos, está basada en referentes teóricos

actualizados y adecuados al contexto institucional del Centro de Salud de la Parroquia

Quisapincha, cantón Ambato.

2.3.2. Beneficiarios de la propuesta

Los beneficiarios directos de la propuesta serán los pobladores de la Parroquia

Quisapincha, al poder contar con información útil, actualizada y de primera mano, sobre

todo de lo que pueden hacer tanto para prevenir la infestación y el contagio de la

escabiosis, así como para su erradicación. Colateralmente se beneficiarán los familiares

de los pacientes afectados, al mantenerse libres del contagio, o recibirán diagnóstico y

tratamiento oportuno. De igual forma, se beneficiarán los TAPS, al recibir capacitación

que facilitará su importante trabajo preventivo en la comunidad y el personal del

dispensario de salud, al contar con una población más saludable desde el punto de vista

infecto-contagioso.

2.3.3. Desarrollo de la propuesta

La inclusión de los TAPS en las campañas de prevención y las acciones de promoción

de salud, reviste una gran importancia en las comunidades rurales, pues los

profesionales de la medicina y la enfermería tienen una alta demanda asistencial en los

centros y subcentros de salud, alcanzando solamente a dar charlas educativas a los

pacientes que acuden enfermos a estas instituciones, mientras que los TAPS, al ser

parte de los diferentes grupos étnicos poblaciones, pueden llegar directamente a las

personas en su medio natural, comunicarse con un lenguaje más asequible y menos

técnico y lograr los objetivos de educar y preparar a la población para intervengan activa

y responsablemente en el cuidado de su salud.

20

En una etapa inicial la propuesta incluye reuniones semanales con los TAPS para

impartir charlas, videoconferencias y brindar materiales como trípticos y volantes, con

información clara, concisa y de lenguaje sencillo y asequible a toda la población,

respecto a la importancia de conocer cómo prevenir, tratar y controlar el contagio de la

escabiosis.

Posteriormente, una vez terminada la capacitación a los TAPS, la propuesta incluye un

plan de visitas de terreno a las viviendas para ofrecer a la población de la comunidad

toda la información referente a las medidas de prevención, tratamiento y control

epidemiológico de la escabiosis. De igual forma, en estas visitas se aclararán todas las

dudas y falsas percepciones, que sobre la enfermedad, puedan existir en la población.

Los temas incluidos en la capacitación, así como los materiales educativos, pueden

encontrarse en los Anexos de este informe.

PLAN DE ACCIONES PROMOCIONALES DE SALUD Y PREVENTIVAS RESPECTO

A LA ESCABIOSIS

Introducción

El propósito de esta guía es orientar a los equipos de salud formados por médicos,

enfermeras y los Técnicos en Atención Promerias de Salud (TAPS), en la formulación

de planes integrados para la prevención, control y eliminación de la Escabiosis,

aplicando un enfoque de salud pública basado en evidencias.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha estimado que las enfermedades

infecciosas desatendidas (EID) afectan a más de mil millones de personas en el mundo.

Estas enfermedades, que han acompañado a la humanidad desde sus inicios, pero que

hoy solo afectan a los más vulnerables del planeta, son a la vez causa y efecto de la

pobreza. Las malas condiciones de saneamiento y vivienda así como, la marginalidad

social y cultural, determinan su ocurrencia, y una vez presentes cerrarán el círculo

vicioso al provocar discapacidad y deformidades que impedirán a los afectados aportar

en forma productiva a sus comunidades. Por ello, la lucha contra las EID, entre ellas la

escabiosis, es un componente fundamental en las estrategias para el logro de la equidad

y el combate a la pobreza.

La prioridad entonces es traducir el nuevo enfoque en una estrategia que permita unir

esfuerzos y potenciar los recursos existentes en las poblaciones pobres y por lo tanto

las más afectadas por esta enfermedad. Este es un enfoque integrado en el que se

incorporan acciones para mejorar tanto el estado de salud, como las condiciones de

21

vida de las poblaciones afectadas a través del trabajo multidisciplinario e intersectorial,

en los determinantes sociales, sin dejar de lado las intervenciones propias del sector

salud.

Glosario

Conceptos

Control: Reducción de la incidencia, prevalencia, morbilidad o mortalidad de una

enfermedad a un nivel que sea considerado como aceptable como resultado de

intervenciones deliberadas. Requiere de intervenciones continuadas para mantener la

reducción lograda.

Eliminación de infección: Reducción a cero de la incidencia de una infección causada

por un agente especifico en un área geográfica definida como resultado de esfuerzos

deliberados. Se requieren medidas de intervención para impedir el restablecimiento de

la transmisión.

Erradicación: Reducción permanente a cero de la incidencia a nivel mundial de una

infección causada por un agente infeccioso específico como resultado de intervenciones

deliberadas. No requiere de medidas adicionales de intervención.

Desarrollo

Paso 1: Diagnóstico participativo (Análisis de Situación) y definición de

prioridades

Conformación de un grupo de trabajo técnico y metodología de trabajo

El primer paso será constituir un grupo de trabajo que coordine el proceso de diagnóstico

y de planificación, y que sea el encargado de conducir el proceso de recolección y

análisis de la información, basados en los resultados de la presente investigación. La

forma de organización de cada grupo será decisión de sus integrantes, pero se sugieren

algunos parámetros a continuación:

1) No más de 6 personas para que sea operativo, pero debe incluir, al menos, a

representantes del equipo de salud, del barrio o de la comunidad, de la Parroquia y si

es posible el municipio (o alcaldía), así como representantes de otro(s) sector(es)

involucrados en la problemática.

2) Este equipo podrá invitar a otros actores para analizar aspectos específicos o

conformar subgrupos de trabajo según necesidad. Es importante que estos subgrupos

22

participen en el análisis de la información. De esta manera el diagnóstico final contará

con los aportes y visiones de todos los actores relevantes.

3) Una vez que se recoja toda la información y se hagan los análisis correspondientes,

es conveniente presentar el diagnóstico a las organizaciones relevantes del gobierno y

de la comunidad (puede ser a través de una jornada de trabajo, seminario o similar),

para su discusión y aprobación. Una vez concluida esta etapa se puede proceder a la

priorización de acciones que darán lugar al programa integrado de abordaje de la o las

enfermedades definidas como problemas prioritarios.

El diagnóstico que se propone tiene como objetivo conocer la situación de la escabiosis

en las áreas geográficas priorizadas: quiénes son los afectados, dónde están, qué

características tienen (“el problema”), así como cuáles son las circunstancias que

inciden en la ocurrencia de la infestación en esa población (“sus determinantes”).

También se indaga respecto de los recursos, dentro y fuera del sector salud, con que

se dispone para enfrentar los problemas (incluyendo la identificación de los programas,

proyectos y estrategias que llegan a las mismas áreas geográficas y grupos de

población). A través de este enfoque, se identificarán cuáles son las necesidades que

tiene esta población para curar y prevenir la aparición de las EID, cuáles son las

estrategias más adecuadas y cuáles serán las prioridades de intervención para los

próximos años (en el anexo 2 se encuentran formatos para disponer la información para

el capítulo de análisis de situación).

El diagnóstico se organiza en seis secciones:

1. La identificación de los barrios y comunidades a ser incluidas en el plan de acción,

2. La recolección de información sobre “el problema”,

3. La recolección de información sobre “sus determinantes”,

4. La recolección de información sobre los recursos disponibles dentro y fuera del sector

salud (incluyendo planes, programas, proyectos y estrategias en implementación);

5. La revisión de evidencia sobre las intervenciones de prevención, control y eliminación

y, 6. Finalmente, cómo se priorizan los problemas y las intervenciones.

Paso 2. Capacitación al grupo de trabajo

El personal médico y de enfermería del Centro de Salud, realizará una revisión

exhaustiva revisión bibliográfica sobre el tema, tomando como referencia el presente

23

informe de tesis y otros materiales y planificará sesiones de capacitación a los TAPS,

principalmente en los temas de diagnóstico, prevención y tratamiento de la escabiosis.

Estas son algunas medidas que pueden ayudar a prevenir la sarna o escabiosis:

• Evitar el contacto con personas infectadas de sarna.

• Lavar la ropa y sábanas con agua caliente.

• Tener la precaución de no compartir ropa, sábanas y toallas en campamentos,

residencias, etcétera.

• Si hay una persona infectada en una casa, se deben aumentar las medidas de

limpieza: aspirar alfombras y moquetas, ventilar las habitaciones, sacudir

sábanas en el exterior, etcétera.

• Prevenir las infecciones secundarias de la piel por el rascado. Para eso se

recomienda lavarse las manos a menudo, tener las uñas limpias y cortadas, y

utilizar trapos mojados con agua fría para aliviar el picor.

Se debe explicar que la higiene personal es el concepto básico del aseo, limpieza y

cuidado de nuestro cuerpo. Aunque es una parte importante de nuestra vida cotidiana

en la casa, la higiene personal no es sólo acerca de tener el pelo bien peinado y

cepillarse los dientes; es importante para la salud y la seguridad de las personas en

cualquier sitio en donde se desenvuelvan (especialmente en las instituciones donde

estudian). Las personas que prestan atención a su higiene personal pueden prevenir la

propagación de gérmenes y enfermedades como la escabiosis.

Paso 3. Acciones de prevención y promoción de salud

Una vez que el equipo de salud, encabezado por los TAPS esté capacitado, se deben

visitar los barrios y comunidades más afectadas, así como los centros educacionales y

laborales de la parroquia, con la finalidad de detectar en el terreno los factores

condicionantes que favorecen la infestación y el contagio por el Sarcoptes scabiae y a

través de actividades como charlas, intercambios de opiniones, distribución de volantes

y trípticos, explicar detalladamente a la población qué medidas deben ser tomadas en

cuenta, tanto individual, como familiar y colectivamente para el control y eliminación de

la escabiosis y de esta manera, dar un paso más hacia su erradicación.

24

2.4. Conclusiones parciales del Capítulo II

En este capítulo se explicó el contexto socio-laboral del Centro de Salud de

Quisapincha, perteneciente al cantón Ambato, lugar donde fue llevada a cabo la

investigación. De igual forma, se detalló la metodología investigativa empleada y la

propuesta del investigador.

25

CAPÍTULO III.

VALIDACIÓN Y/O EVALUACIÓN DE RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN

Al realizar un análisis comparativo de la incidencia de escabiosis entre los tres años que

abarcó el estudio, se observó una ligera tendencia a disminuir el número de casos, como

se observa en la Tabla y Gráfico 1.

Tabla y Gráfico 1

Caracterización clínica y epidemiológica de pacientes con diagnóstico de

escabiosis en el Centro de Salud de Quisapincha. Período 2014 a 2016.

Distribución de pacientes con diagnóstico de escabiosis por año.

Año del registro Frecuencia Porcentaje

2014 120 36.7%

2015 111 33.9%

2016 96 29.4%

Total 327 100.0%

Autor: Danilo Paul Santamaría Acosta Fuente: Cuestionario

120111

96

(36,7%)(33,9%)

(29,4%)

0,0%

5,0%

10,0%

15,0%

20,0%

25,0%

30,0%

35,0%

40,0%

0

20

40

60

80

100

120

140

2014 2015 2016

Frecuencia Porcentaje

26

Análisis e Interpretación

Algunos países como México, han reportado una tendencia similar a la disminución.

Según reportes de la división de epidemiología de la Secretaría de Salud de ese país,

en el año 2000 se notificaron 87,155 casos y para el año 2009 se registraron sólo 59,542,

con una incidencia de 55 enfermos por 100,000 habitantes (Plascencia, Proy, Eljure,

Atoche, & Calderón, 2013).

Según Campillos, Causín, Agudo, Martínez, y Sánchez de la Nieta (2002), en Estados

Unidos y en Europa, la incidencia oscila entre el 0 y el 6% con tendencia a aumentar,

observándose pequeñas epidemias en colegios, geriátricos, guarderías, campamentos,

cuarteles y gimnasios.

Los mismos autores, plantean que en España se desconoce la incidencia de escabiosis,

dado que muchos casos son infradiagnosticados o no son declarados como enfermedad

pública, situación que probablemente sea similar en nuestro medio y que debe ser

motivo de preocupación y vigilancia por parte de las autoridades sanitarias.

27

Al analizar registros de escabiosis por meses, se observó una mayor incidencia de casos

en los meses de enero y julio (Tabla y Gráfico 2).

Tabla y Gráfico 2

Caracterización clínica y epidemiológica de pacientes con diagnóstico de

escabiosis en el Centro de Salud de Quisapincha. Período 2014 a 2016.

Distribución de pacientes con diagnóstico de escabiosis por meses.

Mes del registro Frecuencia Porcentaje

Enero 55 16.8%

Febrero 29 8.9%

Marzo 24 7.3%

Abril 19 5.8%

Mayo 19 5.8%

Junio 6 1.8%

Julio 60 18.3%

Agosto 13 4.0%

Septiembre 24 7.3%

Octubre 30 9.2%

Noviembre 20 6.1%

Diciembre 28 8.6%

Total 327 100.0%

Autor: Danilo Paul Santamaría Acosta Fuente: Cuestionario

5560

(16,8%)(18,3%)

0,0%

2,0%

4,0%

6,0%

8,0%

10,0%

12,0%

14,0%

16,0%

18,0%

20,0%

0

10

20

30

40

50

60

70

Frecuencia Porcentaje

28

Análisis e Interpretación

Estudios climatológicos de Quispincha (Clima: Quisapincha, 2017), señalan que Las

temperaturas medias más bajas del año se producen en julio, cuando está alrededor de

10.8 ° C y muestran a enero como un mes con temperaturas históricas muy bajas, lo

cual probablemente este relacionado con las elevadas cifras de casos de escabiosis

registrados en estos meses, ya que, como describen Plascencia, Proy, Eljure, Atoche,

y Calderón (2013), las condiciones de temperatura más elevada y menor humedad

ocasionan la muerte del ácaro, de allí que en invierno se observe una mayor incidencia

de escabiosis, aunque también se ha sugerido que algunos péptidos antimicrobianos

del sudor pueden actuar contra el parásito, disminuyendo así su prevalencia en verano.

29

El promedio de edad de los individuos de la serie fue de 19 años, con un 62,7%

acumulativo de los casos entre 0 y 11 años de edad (Tabla y Gráfico 3).

Tabla y Gráfico 3

Caracterización clínica y epidemiológica de pacientes con diagnóstico de

escabiosis en el Centro de Salud de Quisapincha. Período 2014 a 2016.

Distribución de pacientes por grupos de edades.

Grupos de edades Frecuencia Porcentaje Porcentaje

Acumulativo

De 0 a 5 años 102 31.2% 31.2%

De 6 a 11 años 103 31.5% 62.7%

De 12 a 20 años 21 6.4% 69.1%

De 21 a 40 años 49 15.0% 84.1%

De 41 a 65 años 25 7.6% 91.7%

> 65 años 27 8.3% 100.0%

Total 327 100.00% 100.0%

Autor: Danilo Paul Santamaría Acosta Fuente: Cuestionario

102 103

21

49

2527

(31,2%) (31,5%)

(6,4%)

(15,0%)

(7,6%)(8,3%)

0,0%

5,0%

10,0%

15,0%

20,0%

25,0%

30,0%

35,0%

0

20

40

60

80

100

120

De 0 a 5 años De 6 a 11 años De 12 a 20años

De 21 a 40años

De 41 a 65años

> 65 años

Frecuencia Porcentaje

30

Análisis e Interpretación

Al hacer referencia a la epidemiología de la escabiosis, autores como Campillos, Causín,

Agudo, Martínez, y Sánchez de la Nieta (2002), plantean que esta afecta a todas las

edades, pero tiene tendencia a incrementarse con el aumento de la edad.

Regis, Pancorbo, y Lanchipa (2003) en Perú encontraron en su estudio, una mayor

incidencia de escabiosis en niños menores de 10 años. Por otra parte, Hitschfeld y Rojas

(2006) en un estudio realizado en el Departamento de Medicina Familiar de la Escuela

de Medicina de la Pontificia Universidad Católica de Chile, plantearon que la escabiosis,

aunque afecta a individuos de todas edades, es más frecuente en menores de 15 años

y en adultos mayores.

Es opinión del autor, que independientemente de la edad, el riesgo de contagio se

incrementa con las condiciones de pobreza, hacinamiento y malos hábitos de higiene.

31

Respecto al sexo, en el presente estudio se observó un predominio de la enfermedad

en las mujeres, con un 60,2% (Tabla y Gráfico 4).

Tabla y Gráfico 4

Caracterización clínica y epidemiológica de pacientes con diagnóstico de

escabiosis en el Centro de Salud de Quisapincha. Período 2014 a 2016.

Distribución de pacientes por sexo.

Sexo Frecuencia Porcentaje

Femenino 197 60.2%

Masculino 130 39.8%

Total 327 100.0%

Autor: Danilo Paul Santamaría Acosta Fuente: Cuestionario

Análisis e Interpretación

En la mayor parte de la literatura científica publicada sobre la escabiosis, se plantea

que esta infestación afecta por igual a ambos sexos, lo que hace reflexionar que en el

caso de la población de Quisapincha, donde existen tradiciones machistas, la mayor

presencia de las mujeres en las labores agrícolas, pudiera estar en relación con la

mayor incidencia de la enfermedad en las mujeres de la muestra.

197 (60,2)

130 (39,8)

Femenino Masculino

32

Tal y como se esperaba, se observó mayor incidencia de escabiosis en la población

indígena de la muestra, con un 76.8%, lo cual carece de valor estadístico si tenemos en

cuenta que esta es la etnia predominante en la Parroquia Quisapincha (Tabla y Gráfico

5).

Tabla y Gráfico 5

Caracterización clínica y epidemiológica de pacientes con diagnóstico de

escabiosis en el Centro de Salud de Quisapincha. Período 2014 a 2016.

Distribución de pacientes por autoidentificación étnica.

Autoidentificación étnica Frecuencia Porcentaje

Indígena 251 76.8%

Mestizo 76 23.2%

Total 327 100.0%

Autor: Danilo Paul Santamaría Acosta Fuente: Cuestionario

251; 77%

76; 23%

Indígena Mestizo

33

La Parroquia Quisapincha se ha ido expandiendo con el tiempo y actualmente consta

de 12 barrios y 18 comunidades, por lo que fue objetivo de la presente investigación,

determinar cuáles fueron los más afectados, para dirigir las acciones preventivas y

educativas fundamentalmente hacia esos lugares.

Tabla 6

Caracterización clínica y epidemiológica de pacientes con diagnóstico de

escabiosis en el Centro de Salud de Quisapincha. Período 2014 a 2016.

Distribución de pacientes por barrios y comunidades.

Barrio o comunidad de residencia Frecuencia Porcentaje

Illagua Chico 56 17.1%

Puganza 34 10.4%

Nueva Tondolique 25 7.6%

Illagua Grande 17 5.2%

Turuloma 17 5.2%

Mirador 16 4.9%

Cachilvana Chico 14 4.3%

Centro 13 4.0%

La Alborada 12 3.7%

Calguasig Chico 11 3.4%

Cashauco 11 3.4%

Pucará Chico 11 3.4%

San Pedro 11 3.4%

Cachilvana Grande 9 2.8%

El Galpón 8 2.4%

Santa Elena 8 2.4%

Quindialó - Chumalica 8 2.4%

Bahía 7 2.1%

El Panecillo 6 1.8%

Santa Rosapamba 6 1.8%

Quillalli 6 1.8%

Calguasig Grande 5 1.5%

Condezán 4 1.2%

Calvario 3 0.9%

Illagua Chaupiloma 3 0.9%

Nueva Tondolique 2 0.6%

Pucará Grande 2 0.6%

Ouganza Chico 2 0.6%

Total 327 100.0%

34

Gráfico 6

Caracterización clínica y epidemiológica de pacientes con diagnóstico de

escabiosis en el Centro de Salud de Quisapincha. Período 2014 a 2016.

Distribución de pacientes por barrios y comunidades.

Autor: Danilo Paul Santamaría Acosta Fuente: Cuestionario

Análisis e Interpretación

Se observó un mayor número de casos en las comunidades rurales de Illagua Chico,

Puganza y Nueva Tondolique, con 17,1%; 10,4% y 7,6% respectivamente. Es

precisamente en estas comunidades, donde existen las peores condiciones higiénicos

sanitarias y están las poblaciones con menor nivel de instrucción y más bajos ingresos

de toda la parroquia, por lo que se evidencia la necesidad de ejecutar acciones de salud

que reviertan la situación epidemiológica actual.

Le siguieron en orden de frecuencia la comunidad rural de Illagua Grande (5,2%) y los

barrios urbanos de Turuloma (5,2%) y Mirador (4,9%).

0,0%

2,0%

4,0%

6,0%

8,0%

10,0%

12,0%

14,0%

16,0%

18,0%

0

10

20

30

40

50

60

Illag

ua

Ch

ico

Puga

nza

Nu

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do

liqu

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Illag

ua

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lom

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La A

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hau

co

Puca

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o

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Cac

hilv

ana

Gra

nd

e

El G

alpó

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San

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- C

hu

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Bah

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El P

anec

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San

ta R

osa

pam

ba

Qu

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guas

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ran

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Co

nd

ezá

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Cal

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o

Illag

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a

Nu

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do

liqu

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Pu

cará

Gra

nd

e

Ou

gan

za C

hic

o

Frecuencia Porcentaje

35

Al analizar el lugar donde se realizó la consulta que permitió el diagnóstico, se observó

que un 12,8% acumulativo de los casos, fueron consultados en centros educativos o en

su domicilio, lo cual hace reflexionar, que, si se logra aplicar una estrategia de visitas de

terreno domiciliar, o campañas en los centros educativos, es probable que aparezcan

nuevos casos no diagnosticados aún (Tabla y Gráfico 7).

Tabla y Gráfico 7

Caracterización clínica y epidemiológica de pacientes con diagnóstico de

escabiosis en el Centro de Salud de Quisapincha. Período 2014 a 2016.

Distribución de pacientes por el lugar donde se realizó la consulta.

Lugar de la consulta Frecuencia Porcentaje Porcentaje

Acumulativo

Centro educativo 4 1.2% 1.2%

Domicilio 38 11.6% 12.8%

Centro de salud 285 87.2% 100.0%

Total 327 100.0% 100.0%

Autor: Danilo Paul Santamaría Acosta Fuente: Cuestionario

Soria (2015), en su estudio realizado en el cantón Pillaro de Tungurahua, hace

referencia a los altos indices de contagio en los centros educativos y autores como

Bujaico y Zuñiga (2016) en Perú, detectaron un gran número de casos en visitas

domiciliarias y afirman que el tratamiento médico exclusivo a los pacientes que visitan

los centros de salud, no resuleve el problema epidemiológico, si no se trabja en la

prevención y la educación a nivel comunitario.

4; 1%

38; 12%

285; 87%

Centro educativo Domicilio Centro de salud

36

Respecto a la forma clínica de presentación, se observó que la gran mayoría de los

casos (92,4%) se presentó con la forma clásica de la escabiosis, caracterizada por

prurito y dolor, con lesiones que abarcan desde pápulas, vesículas y nódulos hasta

costras hemáticas, escoriaciones y, en menor grado, costras melicéricas,

fundamentalmente en pliegues interdigitales, pies y cuero cabelludo, por tronco, piernas

y brazos (Tabla y Gráfico 8).

Tabla y Gráfico 8

Caracterización clínica y epidemiológica de pacientes con diagnóstico de

escabiosis en el Centro de Salud de Quisapincha. Período 2014 a 2016.

Distribución de pacientes por forma clínica de presentación.

Forma clínica de presentación Frecuencia Porcentaje

Forma clásica 302 92.4%

Forma nodular 25 7.6%

Forma costrosa 0 0.0%

Total 327 100.0%

Autor: Danilo Paul Santamaría Acosta Fuente: Cuestionario

Estos resultados, coinciden con los de varios autores nacionales y extranjeros, que

plantean que la forma clásica es la más frecuente, a pesar de los posibles subregistros

y los errores diagnósticos por confusiones con otras dermatosis. Por otra parte, la forma

costrosa, o sarna noruega, parece presentarse principalmente en zonas endémicas

(Manteroa y otros, 2013; Martínez, Di Martino, Rodríguez y Bolla, 2011 y Ortiz, Ruffini,

Gubiani, Boldrini y Pinardi, 2016).

0,0%

10,0%

20,0%

30,0%

40,0%

50,0%

60,0%

70,0%

80,0%

90,0%

100,0%

0

50

100

150

200

250

300

350

Forma clásica Forma nodular Forma costrosa

Frecuencia Porcentaje

37

Como sucede en la mayoría de los sistemas de salud que manejan la infestación por

Sarcoptes scabiei, el tratamiento médico se instaura en base a un diagnóstico clínico

epidemiológico inicial, sin que se requiera necesariamente de una confirmación

parasitológica.

En los individuos de la serie, se observó que el 95,1% de los pacientes recibieron

tratamiento en base a un diagnóstico clínico epidemiológico inicial, sin que se empleara

la confirmación parasitológica en ninguno de los casos (Tabla y Gráfico 9).

Tabla y Gráfico 9

Caracterización clínica y epidemiológica de pacientes con diagnóstico de

escabiosis en el Centro de Salud de Quisapincha. Período 2014 a 2016.

Distribución de pacientes por tipo de diagnóstico.

Tipo de diagnóstico Frecuencia Porcentaje

Clínico epidemiológico inicial 311 95.1%

Presuntivo 16 4.9%

Confirmatorio parasitológico 0 0.0%

Total 327 100.0%

Autor: Danilo Paul Santamaría Acosta Fuente: Cuestionario

311

160

(95,1%)

(4,9%)

(0,0%)0,0%

10,0%

20,0%

30,0%

40,0%

50,0%

60,0%

70,0%

80,0%

90,0%

100,0%

0

50

100

150

200

250

300

350

Clínico epidemiológicoinicial

Presuntivo Confirmatorioparasitológico

Frecuencia Porcentaje

38

Análisis e Interpretación

Independientemente de que es práctica común comenzar el tratamiento médico en base

a un diagnóstico clínico epidemiológico o presuntivo, autores como Medina (2016),

plantean que es siempre necesario confirmar la presencia del ácaro para evitar errores

diagnósticos que retrasarían la mejoría o curación, o incluso, empeorarían el cuadro

clínico de otra dermatosis incluida en el diagnóstico diferencial de la escabiosis.

Los medios diagnósticos confirmatorios deberían incluirse en el arsenal de los médicos

que prestan sus servicios en comunidades rurales o urbanas afectadas con la

infestación.

Conclusiones parciales del Capítulo III

En este capítulo se expusieron los resultados obtenidos en la investigación y se realizó

su análisis y discusión, tomando como referentes publicaciones nacionales e

internacionales sobre el tema.

39

CONCLUSIONES GENERALES

1. La tendencia de la infestación por escabiosis en la parroquia Quisapincha fue a

disminuir en los tres años de estudio, observándose un alza en la incidencia

durante los meses de enero y julio.

2. Casi dos tercios de los casos fueron niños hasta los 11 años de edad.

3. Más de la mitad de los casos fueron del sexo femenino, con predominio de la

etnia indígena.

4. Los barrios y comunidades más afectados por escabiosis durante el período de

estudio fueron Illagua Chico, Puganza, Nueva Tondolique, Illagua Grande,

Turuloma y Mirador.

5. El 12,8% acumulativo de las consultas se realizaron en centros educativos y en

el domicilio.

6. El 95,1% de los casos recibieron tratamiento en base a un diagnóstico clínico

epidemiológico inicial, sin que se empleara la confirmación parasitológica en

ninguno de los casos.

40

RECOMENDACIONES

Al concluir la investigación, se recomienda que se organicen y ejecuten investigaciones

similares en otras parroquias y cantones de la provincia, para así tener una visión global

y actualizada de este problema de salud.

De igual forma, se recomienda poner en práctica la propuesta de la investigación, para,

mediante las acciones preventivas y educativas a nivel comunitario, lograr un impacto

positivo en la incidencia de la escabiosis.

Otra recomendación sería la publicación de los resultados de la investigación, para

incrementar la producción de información científica regional, tan necesaria para

proporcionar una mejor calidad de vida a nuestra población.

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ANEXOS

Anexo 1. Ficha de recolección de datos.

UNIVERSIDAD REGIONAL AUTÓNOMA DE LOS ANDES.

UNIANDES. FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS

Ficha de recolección de datos.

Título de la investigación:

Caracterización clínica y epidemiológica de pacientes con diagnóstico de escabiosis

en el Centro de Salud de Quisapincha período 2014 a 2016

Investigador: Danilo Paul Santamaría Acosta

Sitio donde se llevará a cabo el estudio:

Centro de Salud de la Parroquia Quisapincha, cantón Ambato, Provincia

Tungurahua

Entidad que respalda la investigación: Universidad Regional Autónoma de

Los Andes. Uniandes.

No. Consecutivo: ________ Historia clínica:

______________________

I. Año de registro 1. 2014___ 2. 2015___ 3. 2016___ III. Edad en años: _______ V. Sexo 1. Masculino: ____ 2. Femenino: ____ VI. Autoidentificación étnica: 1. Indígena___ 2. Mestizo____ 3. Blanco___ 4. Negro___ VIII. Lugar de la consulta: 1. Centro de salud_____ 2. Centro educativo____ 3. Domicilio______

II. Mes de registro: _______________ IV. Grupos de Edades: 1. De 0 a 5 años____ 2. De 6 a 11 años____ 3. De 12 a 20 años____ 4. De 21 a 40 años ____ 5. De 41 a 65 años____ 6. > 65 años ____ VII. Barrio o comunidad de residencia: ____________________________________ IX. Tipo de diagnóstico: 1. Clínico epidemiológico inicial___ 2. Presuntivo____ 3. Confirmatorio parasitológico___