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EL LINAJE DE PEDRO DE HEREDIA EN CARTAGENA DE INDIAS

María Salud Elvás IniestaUniversidad de Sevilla

Este artículo no es sólo un homenaje a la persona que durante tantos años fue mi maestra y amiga, es también la muestra de los avances de una

investigación conjunta que la Dra. Carmen Gómez Pérez y yo iniciamos hace ya algún tiempo y que por varios meses nos mantuvo trabajando en común en los repositorios documentales del Archivo General de Indias de Sevilla y en la consulta de amplia bibliografía. Nuestro objetivo, entre otros, era armar el árbol genealógico de Pedro de Heredia, conquistador y fundador de Car-tagena de Indias en 1533. Nunca se nos presentó la oportunidad de mostrar los resultados de nuestra investigación y parece que éste es el momento más adecuado para ello.

EL FUNDADOR DE CARTAGENA DE INDIAS

Hablar de Pedro de Heredia es hablar de Cartagena de Indias en sus primeros años de vida como ciudad del imperio español. Tras una incansable búsqueda, todos los datos encontrados tienen un denominador común: la gran personalidad de este hombre, que supo salir airoso de todas las críticas, denuncias, pleitos y hasta de tres juicios de residencia. Su espíritu y su fuerte carácter le convencieron además de la importancia de crear una importante red de parentescos, lo cual le llevó a fomentar las alianzas matrimoniales de sus familiares con personas de elevado prestigio en la ciudad, como se verá más adelante, con el fi n de aumentar el prestigio y poder de su familia.

Como ocurre con la mayor parte de los conquistadores, salvo excepcio-nes mínimas, casos de Hernán Cortés o Francisco Pizarro, los datos sobre los primeros años de la vida de Heredia y la trayectoria previa a su llegada a Cartagena son más bien escasos. Siguiendo a Enrique Marco Dorta, parece ser que Heredia nació en Madrid a fi nales del siglo XV o principios del XVI. Sus padres fueron Pedro de Heredia e Inés Fernández y, al parecer, sólo tuvo dos hermanos, Alonso y Constanza, de los que hablaremos en su momento1.

1. Carmen Gómez Pérez, Pedro de Heredia y Cartagena de Indias. Sevilla: Escuela de Estudios Hispanoamericanos (CSIC), 1984, p.305.

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Por el testimonio de varias de las innumerables demandas a las que tuvo que enfrentarse, se sabe que Pedro de Heredia se casó en Madrid en 1516 con una rica viuda, llamada Constanza Franca, mayor que él y poseedora de una gran fortuna, que Heredia aprovechó en su propio benefi cio para poder fi nanciar su traslado a América, sin importarle abandonar a su esposa, como tantos otros hicieron, y que la agraviada le denunciara en varias ocasiones en un pleito que duró casi dos décadas y que posiblemente nunca se resolvió2. De esta única unión legítima de Heredia nacieron una hija fallecida prematu-ramente y un hijo, Antonio, fi el seguidor de su padre durante toda su vida.

El primer destino del periplo americano de Pedro de Heredia fue la isla de Santo Domingo, en la que aparece en 1522 como armador y señor de la nao “Santa María de la Luz”, comprometido directamente en el comercio realizado entre Sevilla y las islas. Existen abundantes contratos, cartas de po-der y diversas escrituras que corroboran estas actividades mercantiles. En to-das ellas, Heredia constaba indistintamente como vecino de Madrid, estante en Sevilla, estante en Puerto Rico o vecino de Santo Domingo. El ofi cio más declarado era el de mercader o comerciante. Los contratos estaban fi rmados fundamentalmente con mercaderes asentados en Sevilla, Santo Domingo y Puerto Rico y con vecinos particulares de la ciudad andaluza y de las islas3. Entre las mercancías hay varias referencias a esclavos negros procedentes de Guinea. En 1530, por ejemplo, Pedro de Heredia otorgó una carta de poder al licenciado Juan de Vadillo, oidor de la Audiencia de Santo Domingo, para solicitar en su nombre a Juan de la Ribera, maestre de la carabela “San Anto-nio”, la entrega de varios esclavos negros que el otorgante enviaba a la isla4.

2. Además, Doña Constanza tenía dos hijos de su primer marido, una de las cuales, Inés Franco, entabló un pleito con su hermanastro Antonio de Heredia por los bienes del Adelantado, en pago por las deudas que no había satisfecho a su madre. Archivo General de Indias, Justicia, 1090, R.1, N.2, Justicia, 1099, N.2 y Justicia 1104. Demandas presentada por Doña Constanza Franca, Madrid, 1540, 1548 y 1559.

3. Archivo de Protocolos de Sevilla. Libro del año 1524, Ofi cio V, Libro II, Escribanía de Fran-cisco Castellanos, folio 623. Libro del año 1525, Ofi cio V, Libro I, Escribanía de Francisco de Caste-llanos, folios 71, 200, 201, 205, 213, 215, 216, 245 y 294. Ofi cio XV, Escribanía de Bernal Gon-zález de Baldecillo, folios, 236 y 874. Libro del año 1529, Ofi cio V, Libro V, escribanía de Francisco de Castellanos, folios 266 y 493. Libro del año 1530, Ofi cio V, Libro III, Escribanía de Francisco de Castellanos, folio 294.

4. Archivo de Protocolos de Sevilla. Libro del año 1530, Ofi cio V, Libro III, Escribanía de Fran-cisco de Castellanos, folio 294. Es importante tener en cuenta la relación sumamente estrecha que mantenían en estos años los hermanos Vadillo y Pedro de Heredia. De hecho, Juan de Vadillo fue uno de los valedores más importantes de Heredia en la Corte cuando este último estaba negociando la Capitulación para la conquista de Cartagena y, casi con seguridad, uno de los inversores más des-tacados de la empresa de Heredia. Paradójicamente, Juan de Vadillo fue el primer Juez de Residencia de Pedro de Heredia, y su comportamiento a lo largo del juicio no fue precisamente un ejemplo de amistad y buenas relaciones.

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Por otra parte, a lo largo también de la década de 1520, Heredia fue dueño de un trapiche de azúcar en Azúa, en la isla Española, asociado con Damián de Peralta, uno de los integrantes del grupo inicial que lo acompaña-ría en 1533 a la conquista de Cartagena5. Según la documentación existente, esta instalación fue mantenida con una nomina elevada de trabajadores cua-lifi cados, suponemos que blancos emigrados, ejerciendo ofi cios de carpinte-ros, herreros, cortadores de leña, cultivadores y otras tareas específi camente relacionadas con el azúcar, del mismo modo que hubo un número aún por determinar de esclavos negros. Como tantos otros negocios iniciales en las islas, este no fue rentable, pues incluso llegó a ser defi citario. No obstante, Pedro de Heredia mantuvo activo el trapiche de Azúa durante muchos años. En su segundo Juicio de Residencia, el gobernador presentó en 1549 ante Miguel Díaz de Armendáriz, juez de la citada Residencia, una lista de las deudas que hasta el momento tenia contraídas en Madrid, Santo Domingo y Cartagena, entre las que destacaba una partida de más de 1.000 pesos, que debía pagarse a Gómez Hernández, vecino de La Española por el arreglo del ingenio, después de que lo hubiera consumido un incendio. Además, según el citado documento, el gobernador era propietario en 1549 de una casa en la isla6. Tampoco produjeron grandes benefi cios sus tierras de cultivo. En rea-lidad, es muy probable que este tipo de actividades ocuparan un lugar muy secundario en las prioridades de Pedro de Heredia en estos años iniciales. Como buen hombre de su tiempo, el comercio, la incipiente trata de negros y, sobre todo, el rescate de indios, oro y piedras preciosas con las islas y costas vecinas, constituyeron su quehacer diario7. La isla fue la plataforma perfecta para la organización y gestión de las futuras empresas de Pedro de Heredia. Sus múltiples negocios le aseguraron una posición económica medianamente aceptable; sus continuos desplazamientos por las costas vecinas le proporcio-naron un buen conocimiento de toda la zona y, sobre todo, su vecindad en la isla le facilitó los amigos y apoyos necesarios8.

5. Justo del Río Moreno, Los inicios de la agricultura europea en el Nuevo Mundo, 1492-1540. Sevi-lla: Asaja-Sevilla, Caja Rural de Sevilla, Caja Rural de Huelva, 1991.

6. AGI, Justicia 1099. Autos entre partes de Santa Fe, 1549. Juan Friede, Documentos inéditos para la Historia de Colombia (10 tomos). Bogotá: Academia Colombiana de la Historia, 1955–1960, T. X, p. 10. Algunos autores (del Río Moreno, op. cit., p. 327) han defi nido este documento como el testamento de Pedro de Heredia. Sin duda se trata de un error pues el gobernador Heredia murió sin testar. Gómez Pérez, op. cit., p. 310.

7. En 1522 y 1525, los hermanos Pedro y Alonso de Heredia fi guran en la nomina de armadores de expediciones de rescate a Tierra Firme, y Costas de Santa Marta y Cartagena. Enrique Otte, Las perlas del Caribe: Nueva Cádiz de Cubagua. Caracas: Fundación John Boulton, 1977, p. 452 y 456.

8. En Santo Domingo, además de parte de la familia Heredia, se encontraban en esos años, como vecinos, estantes o residentes, un buen grupo de los que en su momento serian los hombres clave de la conquista de Cartagena: Pedro de Cifuentes, prestamista principal; Rodrigo Durán, socio de Heredia y primer contador de Cartagena; Juan de Villoria, casado con una de las hijas de Alonso de

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Desde 1528 a fi nales de 1529, Pedro de Heredia fue Teniente de Go-bernador en Santa Marta, por nombramiento de Pedro de Vadillo, entonces gobernador. Son escasas las referencias a las actividades de Pedro de Heredia en Santa Marta pero, en cualquier caso, la imagen del futuro gobernador de Cartagena sigue respondiendo a las mismas pautas de comportamiento de los años anteriores: expediciones de rescate, saqueos, repartos de oro e, incluso, algunas ventas de indios como esclavos. De hecho, en 1530 Heredia era obli-gado a devolver a Santa Marta un indio que había llevado consigo en su viaje a España. En mayo de 1530 regresaba a Madrid, como albacea de los bienes del difunto gobernador, donde permanecería hasta obtener la primera capi-tulación para la conquista de Cartagena, obtenida el 5 de agosto de 15329.

A partir de ese momento, comenzó una nueva etapa en la vida de He-redia, que se extiende hasta su muerte en 1555, y que le iba a convertir en Adelantado y gobernador de Cartagena de Indias por tres veces, saliendo airoso de otros tantos juicios de residencia. Pedro de Heredia iba a aprove-char su posición para fortalecer su poder y preeminencia en la nueva ciudad y convertirla así en su reino particular. De sus actividades en Cartagena no es preciso hablar, pues su trayectoria como gobernador y Adelantado de la provincia son de sobra conocidas gracias al trabajo de Carmen Gómez Pérez. Al morir en 1556 en un viaje que le traía de vuelta a España para afrontar su tercer Juicio de Residencia y que naufragó a la altura de la Barra de Sanlúcar, Heredia dejó un gran linaje que supo mantenerse en la cumbre de la incipien-te sociedad cartagenera gracias a las alianzas matrimoniales y la adquisición de encomiendas y cargos públicos.

LA FAMILIA HEREDIA EN CARTAGENA DE INDIAS EN EL SIGLO XVI

Al fi nal de este artículo hemos insertado un cuadro genealógico que re-coge los nombres de los integrantes de la familia Heredia en Cartagena. Igual-mente, para poder explicar quién fue cada uno de ellos, teniendo en cuenta los datos que se han encontrado, haremos relación de los más importantes. Debemos destacar que en toda esta investigación hemos encontrado con una importante ausencia u ocultación de datos que ha complicado sobremanera la formación de este cuadro familiar. Sobre el fundador de la ciudad y su esposa

Heredia y uno de los hombres más infl uyentes y destacados de la gobernación; Pedro de Vadillo, go-bernador interino de Santa Marta en 1528; y Juan de Vadillo, oidor, dueño de tierras y de ingenios, inversor y prestamista en los negocios azucareros de la isla y uno de los valedores más importantes de Heredia en la Corte. Además, un número destacado de los integrantes de la primera expedición a Cartagena se enrolarían precisamente en Santo Domingo.

9. AGI, Santa Fe 122, N.2. Información de Pedro de Vadillo, 1529. Lucas Fernández de Pie-drahita, Historia General del Nuevo Reino de Granada. Madrid, 1886.

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ya se ha hablado, así que pasaremos al estudio del resto de sus familiares: hi-jos, hermanos y sobrinos. La repetición en los nombres, especialmente el de su hijo y sus sobrinos, y el escaso rigor en el orden de los apellidos tampoco han ayudado mucho en la labor y han complicado relativamente la confec-ción de este árbol genealógico.

a) Hijos Antonio de Heredia, hijo de don Pedro y su esposa Constanza. No

conocemos la fecha de su nacimiento, pero teniendo en cuenta que sus padres se casaron hacia 1516 y que fue uno de los integrantes de la hueste de su padre, en 1532, podemos deducir que éste se produciría en Madrid, ciudad donde sus padres contrajeron matri-monio, antes del año 1520. Participó activamente en la conquista de la gobernación de Cartagena, acudiendo a varias expediciones como la organizada a la provincia de la Cimitarra en 1550, en busca de minas de oro y que le ocasionó varias denuncias por maltrato a los indígenas. Ese mismo año encabezó la investigación de una de las muchas revueltas protagonizadas por los conquistadores, que se quejaban de los abusos del Adelantado en sus funciones, y en la que participó Lope de Aguirre. Fue, además, encomendero de Catarapa y dueño de varios esclavos, muchos de los cuales compró en Santo Domingo. Una vez fallecido su padre, se trasladó a la Corte a llevar personalmente la defensa del Adelantado en su tercer Juicio de Re-sidencia. Por algunos testimonios sabemos que allí murió, sin dejar descendencia conocida10.

b) Hermanos Alonso de Heredia. Los datos biográfi cos de este personaje son tam-

bién bastante dudosos y controvertidos. No se conoce el lugar de su nacimiento, aunque puede sospecharse que fuera Madrid, pues allí residían sus padres. Alonso era el primogénito de ese matrimonio, que tuvo dos hijos más: Pedro y Constanza. Tampoco conocemos el nombre de la mujer de Alonso de Heredia, pero sí sabemos que tuvo un hijo llamado Antonio y cuatro hijas, Constanza, Francisca, Inés y Catalina. Las primeras noticias ciertas sobre Alonso de Heredia da-tan de los años 1522 y 1525 en los que aparece junto a su hermano como armador del navío “Santa María de la Luz”. Ambos hermanos participaron también en varias expediciones de rescate desde Santo Domingo hacia las Antillas y la Costa de las Perlas y alrededores, en busca de oro, indios y perlas. Pero su estancia en Santo Domingo fue

10. AGI, Santa Fe, 83. Memorial de Juan de Villoria y Ávila. Cartagena, 1573. AGI, Justicia, 578. Interrogatorio de la secreta del tercer Juicio de Residencia de Pedro de Heredia. 1554. Gómez, op. cit, pp. 88, 173, 202 y 366.

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breve, pues se supone que en 1528 marchó a Guatemala. Desde este momento, su rastro se pierde ya que ni siquiera en la documentación del Archivo General de Indias se ha encontrado documentación al-guna que avale esta tesis, y sólo algunos cronistas como Fray Pedro Simón ofrecen este dato. No se vuelven a tener noticias de Alonso de Heredia hasta su llegada a Cartagena en 1534 capitaneando una expedición que no zarpa desde España, sino de Nicaragua, donde estaba en calidad de conquistador. Ese mismo año fue nombrado alcalde de Cartagena, pero tuvo que abandonar el cargo para encar-garse de las expediciones que su hermano le encomendó. Participó en varias empresas de exploración y conquista del territorio: Cenú (1534), Urabá (1534) Mompox (1539), Pacigua (1541) y Xegua y Tagua (1543). Los resultados de estas expediciones fueron muy variados, ya que se refundó la ciudad de San Sebastián de Buena Vista y se fundó la ciudad de Santa Cruz de Mompox, pero también estuvieron cargadas de tensiones pues Heredia tuvo que enfrentarse a varios motines de sus hombres, cansados de los abusos cometidos por el hermano del gobernador. Algunos hombres presentaron sus quejas ante el gobernador de Panamá, desde donde se mandó noticia a la Audiencia de Santo Domingo, que envió a Miguel Díaz de Ar-mendáriz como juez de residencia. El juicio comenzó el 18 de abril de 1545 con la presentación de las declaraciones contra Alonso de Heredia, al que acusaban de fraude, arbitrariedad e incumplimiento de las Leyes Nuevas, llegando a un total de hasta 28 cargos. El 13 de mayo, Alonso de Heredia presentó su defensa con otros 28 descar-gos. El 30 de diciembre fue enviado a España junto con su hermano para recibir la sentencia, por la cual se le condenó a no tener ofi cio de justicia en las Indias y al destierro de Cartagena, Santa Marta y Nuevo Reino de Granada a perpetuidad, bajo pena de muerte, aun-que en segunda instancia, el Consejo lo absolvió de todas las penas, salvo la de privación de ofi cio de justicia. El hermano del gobernador fue además alcalde ordinario de Mompox y encomendero de varios pueblos de indios: Cacita (1540) y Salaygua, Pacueva y Barú (1541). Pocas noticias más se tienen de la vida de Alonso de Heredia, salvo una Real Cédula dictada el 23 de diciembre de 1546, por la cual los indios que le habían sido encomendados pasarían a su mujer cuando muriera lo que tuvo que suceder antes del año 156911.

11. AGI, Patronato, 27, R.19. Carta de Cristóbal de Latobilla al Rey. Cartagena, 20 de agosto de 1541. AGI, Patronato, 278, N.2, R.124. Ejecutoria del pleito de Alonso de Heredia. Madrid, 10 de junio de 1540. AGI, Patronato, 282, N.1, R.217. Ejecutoria del pleito de Nicolás Beltrán. Madrid, 17 de abril de 1553. AGI, Patronato, 156, R.7. Relación de Méritos de Pedro de Heredia, Alonso de

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- Constanza de Heredia. El nombre de Constanza de Heredia ha sido motivo de confusión en los estudios centrados en el tiempo de Pedro de Heredia. En algunas ocasiones se ha confundido a la Constanza hermana del gobernador, con una de las hijas de Alonso de Heredia, que también se llamó Constanza y de la que hablaremos más adelan-te. Por lo que hemos podido averiguar, la hermana del Adelantado se casó en el año 1544 con el capitán Mosquera, de cuyo matrimonio nació Juan de Heredia. De él podemos suponer que es el mismo que Carmen Borrego identifi có con un encomendero y cabildante de la villa de Mompox12.

c) Sobrinos Antonio de Heredia. Hijo de Alonso de Heredia. En verdad son

pocos los datos que de él se conocen. Por una relación de méritos y servicios, sabemos que se casó en Cartagena y que tuvo varios hijos, de los cuales desconocemos sus nombres. Fue vecino y alcalde ordi-nario de la villa de Santa Cruz de Mompox, donde tenía hacienda, armas y caballos13.

Constanza de Heredia. Hija de Alonso de Heredia. Muchas veces confundida con su tía, sabemos que se casó en Cartagena con Juan de Villoria, con quien tuvo cuatro hijos: Juan de Villoria y Ávila, casado con Ana Corbella, hija del conquistador Diego de Corbella; Alonso de Villoria; Diego de Heredia Villoria, casado con Isabel Maldonado, hermana del alcalde ordinario Pedro Coronado Mal-donado, con quien tuvo tres hijas y de la que enviudó en 1579; y Juan Muñoz de Ávila. Su marido llegó a Cartagena en la hueste de Pedro de Heredia en 1533 y participó con sus armas y caballos en la conquista del territorio, especialmente en Cipacua y en Antioquia acompañando a Juan de Vadillo. Al morir éste, Constanza contrajo nuevo matrimonio con el Licenciado Antonio de Sanabria. Pocos datos más sabemos acerca de sus hijos, salvo que Diego de Heredia fue encomendero de Paluapo y que todos fueron dueños de tierras, caballos y esclavos14.

Heredia y Antonio de Heredia. Cartagena, 1564. AGI, Santa Fe, 83. Memorial de Juan de Villoria y Ávila. Cartagena, 1573. María Salud Elvás Iniesta, “Alonso de Heredia”, en Diccionario Biográfi co Español. Madrid: Real Academia de la Historia.

12. AGI, Justicia, 578. Interrogatorio de la secreta del tercer Juicio de Residencia de Pedro de Heredia. Cartagena, 1554. Mª del Carmen Borrego Plá, Cartagena de Indias en el siglo XVI. Sevilla: Escuela de Estudios Hispanoamericanos-CSIC, 1983, p.322.

13. AGI, Patronato, 156, R.7. Relación de Méritos de Pedro de Heredia, Alonso de Heredia y Antonio de Heredia. Cartagena, 1564.

14. AGI, Patronato, 1458, N.4, R.3. Relación de Méritos de Juan de Villoria. Cartagena, 1570. AGI, Patronato, 285, R.79. Ejecutoria del pleito de los herederos de Juan de Villoria. Cartagena,

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Francisca de Heredia. Hija de Alonso de Heredia. Casada con el capitán Álvaro de Mendoza, maestre de campo y vecino de la ciu-dad de Cartagena, miembro de la hueste de Pedro de Heredia, par-ticipante activo en la conquista de Cartagena y de Popayán, junto con un hermano suyo, llamado Francisco de Carvajal. También fue teniente de gobernador de Tolú. Fruto del matrimonio entre Cons-tanza y Álvaro nació Alonso de Mendoza Carvajal, que llegó a ser alférez mayor de Cartagena y encomendero del pueblo de Tubará, por sucesión de su padre. Además, se casó con María de Villoria, con la que no tuvo hijos, pero sí tuvo una hija natural, llamada María de Mendoza que se casó con Baltasar de Orellana15.

Inés de Heredia. Hija de Alonso de Heredia. De ella sólo sabemos que se casó con Luis de Villanueva, teniente de gobernador de la ciudad, y que fue dueña de una encomienda16.

Catalina de Heredia. Hija de Alonso de Heredia. Casada con Diego Maldonado, uno de los hombres importantes de la ciudad, miembro de la hueste de Pedro de Heredia, que participó en las expediciones al Cenú y en el reparto del oro de sus sepulturas, vecino de la ciu-dad, encomendero de Secara y Tomina y benefi ciario de las bogas del Magdalena. De este matrimonio nació un hijo, Francisco Maldo-nado, que se casó con Beatriz de Guevara, dueña de varios esclavos negros17.

d) Otros parientes conocidos Juan Bautista Montes de Heredia. Tío de los hermanos Pedro,

Alonso y Constanza de Heredia y, por tanto, hermano de su padre. Miembro de la primera hueste de Pedro de Heredia, fue alcalde ordinario de Santa Cruz de Mompox en 1543 y casó con Isabel de Porras, de cuya unión nació María Montes de Heredia18.

María Montes de Heredia. Fue hija de Juan Bautista Montes de Heredia e Isabel de Porras Marmolejo. Por parte de su padre era

1560. AGI, Santa Fe, 83. Memorial de Juan de Villoria y Ávila. Cartagena, 1573. AGI, Indiferente General, 2092, N.159. Expediente de licencia de Francisca Padilla. Cartagena, 1581

15. AGI, Justicia, 578. Interrogatorio de la secreta del tercer Juicio de Residencia de Pedro de Heredia. Cartagena, 1554. AGI, Patronato, 158, N.3, R.2. Relación de Méritos de Álvaro de Mendoza. Cartagena, 1569. AGI, Santa Fe, 130, N.14. Información de Alonso de Mendoza Carvajal. Cartagena, 1615.

16. AGI, Patronato, 285, R.83. Emplazamiento a Juan de Busto Villegas. Cartagena, 1560.17. Carmen Gómez Pérez, “Los beneméritos de la tierra. Oro, conquista y poder en Cartagena

de Indias, 1532-1560”, Heraldo Calvo y Adolfo Meisel (coords.), Cartagena de Indias en el Siglo XVI. Cartagena: Banco de la República de Colombia, 2011.

18. AGI, Patronato, 145, N.2, R.4. Relación de Méritos de Juan Bautista Montes de Heredia. Cartagena, 1610.

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prima del Adelantado Heredia y por parte de su madre era nieta de Fernando de Alfaro y Marmolejo, considerado gente principal y hijodalgo y de la más grave de aquella tierra19.

e) Parientes sin conocer el grado Muchas fueron las personas que declaraban ser familiares de Pedro

de Heredia, aunque no conocemos el grado de parentesco que les unía al gobernador y Adelantado de Cartagena. Entre ellos pode-mos destacar a los siguientes.

Juan de Heredia. encomendero de Periná entre 1540 y 1544 y de Catarapa desde ese mismo año. Fue procesado en Tolú, donde era regidor, durante el tercer Juicio de Residencia del gobernador por malos tratos a los indios20.

Sebastián de Heredia, según su propia declaración era pariente en tercer grado. Nacido en Madrid en 1515, se alistó en la hueste de Heredia y llegó a Cartagena en 1533. Actuó como capitán de a caballo en la entrada al Cenú y participó en el reparto de sus sepul-turas. Fue regidor de San Sebastián de Buenavista en 1535 y alcalde ordinario de Cartagena en 154021.

Damián de Peralta dice ser sobrino del Adelantado. Regidor en la villa de María, fue procesado en el tercer Juicio de Residencia de Heredia por malos tratos a los indios22.

Pedro de Peñalosa dice ser sobrino de Heredia. Ocupó un cargo de justicia en la villa de María. No se conoce que estuviera casado, pero sí que estaba amancebado con una india llamada Juana. Procesado en el tercer Juicio de Residencia del gobernador por malos tratos y por utilizar indios para el servicio doméstico23.

Alonso Montes fue sobrino de Heredia. Sospechamos que era hijo de María Montes de Heredia, prima del gobernador, pero es un detalle que aún queda por comprobar. Miembro de la hueste de Heredia, participó en las entradas al Cenú y Pacigua. Fue vecino de la ciudad de Cartagena y, a partir de la década de 1540, de la villa de Mompox. Fue ascendido al rango de capitán durante el segundo gobierno de Pedro de Heredia. También fue encomendero de Palua-to (1540), Chinchaca (1541) y Oropapia y Lipaya (1562) y dueño

19. Ibídem.20. Gómez, Pedro de Heredia, p.366.21. Gomez, “Los beneméritos de la tierra”.22. AGI, Justicia, 578. Interrogatorio de la secreta del tercer Juicio de Residencia de Pedro de

Heredia. Cartagena, 1554.23. Ibídem.

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de esclavos. Según algunos estudios recientes, se casó con la famosa india Catalina24.

Cartagena fue, desde sus comienzos, el “reino privado de Pedro de Here-dia”, el lugar donde el conquistador y su estirpe se establecieron y afi ncaron, y desde donde irradiaron su poder y su infl uencia. La política matrimonial de los Heredia no difería demasiado de la ejercida por otros grandes personajes de la ciudad. Muchos fueron los que, a través de las alianzas matrimonia-les, aseguraron un futuro prometedor para sus herederos, ya fuera a través de la posesión de encomiendas o de cargos públicos y militares de relativa importancia. Conocemos otro caso, el de la Familia Barros, cuyos primeros miembros llegaron a Cartagena en compañía del propio Pedro de Heredia25. La sociedad colonial se fraguó en estos momentos iniciales y el mercado matrimonial fue uno de los mejores escaparates que se podían ofrecer. Por medio de la endogamia en la política de casamientos se concentraron hacien-da y linaje en unas pocas familias, lo cual permitió acrecentar su economía y su prestigio social. La hábil política matrimonial que supo llevar este grupo entroncando con altos funcionarios y linajes castellanos, contribuyó defi niti-vamente a que este grupo actuara por su prestigio, riqueza y poder como una auténtica nobleza indiana26.

24. Sobre la famosa india Catalina, existe numerosa bibliografía, más o menos acertada, y casi toda basada en las informaciones de los cronistas, sin atender a las fuentes documentales. En este sentido hay mucho mito. La documentación sobre esta india ladina está muy dispersa en el Archi-vo General de Indias. Catalina fue india lengua, esclava, sacada de su tierra a la fuerza, obligada a aprender las costumbres y la lengua española, devuelta de nuevo a su región por Heredia y utilizada por los españoles. Fue testigo de la acusación en el primer juicio de Heredia. Para conocer algo más de este singular personaje sería importante consultar el ensayo, bien documentado históricamente, de Hernán Urbina Joiro, Tras las huellas de la india Catalina. Cartagena: Academia de la Historia de Cartagena de Indias, 2006.

25. María Salud Elvás Iniesta, “La fundación del convento de Santa Teresa de Cartagena de In-dias”, en Temas Americanistas, nº21. Sevilla: 2008, pp.33-45. Disponible en Internet en: <<http://institucional.us.es/tamericanistas/uploads/revista/21/3.M.%20SALUD-Fundacion%20Santa%20Teresa.pdf>>.

26. Ramón Mª Serrera Contreras, La América de los Habsburgos, siglos XVI y XVII. Sevilla: Uni-versidad de Sevilla y Fundación de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, 2011.

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