universidad de mexico entrevista de … · es un conjuro sacerdotal! donde la leyenda ... no son...

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UNIVERSIDAD DE MEXICO Diálogo con el Doctor Atl ENTREVISTA DE RAFAEL HELIODORO VALLE REDACTORES: COLABORADORES: Organo oficial de la Universidad NacionaJ Autónoma de MéKico o 1 R A Informaciones universitarias M u Un imperativo universitario Pág. 1 La mirada de Julio Castellanos.-]USTINO FERNÁNDEZ 1 Diálogo con el Doctor Atl.-RAFAEL HELIODORO VALLE 2 La existencia y los existencialistas.-EMILIO URANGA .5 Actualidad universitaria . . . . . . . . . . 7 Guillermo liménez.-TOMÁS SOLANO'. 10 América y Papini.-Respuestas del Dr. Sa1vador Zubirán, del Dr. Alfonso Gaso y de Renato Leduc. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11 Por el mllndo de los libros.-Notas de Raf1ae1 Heliodoro e Isaac Rojas Rosillo. 13 Panorama cultural.-SALVADOR DOMfNGUEZ ASSIAYN. 19 Poema.-MANuEL ALTOLAGUIRRE 21 Hechos, letras, personas.-A. A. E.. . . . . . . . . 22 Un instante del pensamiento unamunesco.-DR. VfCTOR RICO 23 Noticias de la Dirección General de Difusión Cultural. . 25 Interpretación biológica de la sexualidad.-DR. ROBERTO LLAMAS 27 Impulso a la Radio Universidad.-DR. ALFONSO PRUNEDA 29 El deporte en la Universidad.-DowREs GoNZÁLEZ. 30 Platón tuvo un punto de verdad, mente hablaron ese idioma. Y SI pero no dónde está. Yo no digo los expedicionarios encuentran dónde. aunque sea un fragmento de pie- -En la Edad Media se hablaba dra con figuras de la civilización de algunos países de fantasma- náhuatl, el libro me va a conver- goría. ! tir en profeta. -Hubo muchas referencias has- -¿No se conoce el resultado de ta ayer por la mañana. esa expedición? -¿Por qué tanta inquietud por -Le he escrito al embajador encontrar la Atlántida? inglés, pero aún no tengo noticias. -Usted es el primero que me Luis Garrido afirma recientemen-' hace la pregunta y aquí tiene us- te que una expedición de los Es- ted la contestación. ¡La Atlántida tados Unidos irá a los lugares en es un conjuro sacerdotal! donde la leyenda sitúa a la Atlán- -Debe usted haber leído mu- tida. chos libros para. escribir el suyo. -¡Pero debe haber algunas pa- -Se han dicho dispara- labras en clave! tes, puros disparates. Una vez, en -Hay palabras . París, escuché una conferencia que no son gnegas en su ongen y en la que abundaban. Cuando re- que tienen la radical ttatl", que gresé a México empecé a aprender quiere decir agua, y sólo la ná- tepozteco y le dije al más viejo de huatl, y no otra lengua, la tiene. los indios - un indio que no sa- -América es un vasto campo bía leer pero que tenía vasta cul- para esa investigación y tienen que tura: .tt¿Qué quiere decir Atlán- explorar las vastas aguas que hay tida?" El indio se rascó la cabeza y al Oriente. me dijo: ttSeñor, la verdad ... ¡es -Será México, al final de cuen- muy difícil! Pero .' .. en fin... tas, quien les dió la civilización. (donde nos agarramos del agua». Espero que esos sabios encontra- Los indios, al hablar de los anti- rán algo concreto. guos, dicen que los corrieron de -y de todos esos libros ¿cuál unos lugares!" .. ¡Caray! Me en- le ha llamado más la atención? tusiasmé .. Le pregunté a Pepe -.-El más completo, el que está Terán, un hombre muy simpáti- hecho con más reposo, es el de Ar- co, muy inteligente y un excelen- mando Vivante. Me interesan tam- te amigo, si había estado en Italia, . bién los de J. Imbelloni y el de y entonces me dió un libro de uno Merejkowski. El último de ellos de esos de cincuenta mil que hay tiene un soplo de inspiración que sobre la Atlántida y empecé a bus- me.sacude, algo así como Rendi- car ... Pero en los Estados Uni- ción de E!ipírítu de Juan Larrea, dos hallé centenares·de libros, . los aunque no estoy de acuerdo con pedí y me los mandaron. En mi muchos de sus conceptos; pero és- convalecencia los leí y de ahí ha te de Larrea es un libro fantástico, salido el mío. muy bien trazado, muy bien es- -¿Cuál es la tesis fundamental? crito. . -Que siendo rigurosamente -¡Pero científicamente se ha náhuatl la palabra Atlántida, los probado que la Atlántida no exis- hombres que la habitaron posible- tió! Han medido hasta el fondo del -La pintura es una rueda que está sujeta, química y biológica- mente, a un ritmo que no se puede modificar. La pintura tiene una unidad histórica, una unidad ab- soluta. -Las mujeres han conservado su independencia mental, a pesar d(' los hombres, y está muy bien que ahora se les concedan derechos polítícos en varios países. -Creo en que la Atlántida exis- tió y no está remoto el día en que al otro lado del Atlántico encuen- tren un pedazo de piedra con al- gunas figuras de la civilización náhuatl. La Atlántida es un con- . juro silcerdotal. Habla el Doctor Atl, pintor que tutea al paisaje mexicano, descu- bridor de las ruinas de Cuicuilco, ex propietario del Parícutin, con- versador fascinante, cuentista, ex líder de los obreros mexicanos, pe- riodista, alquimista. Le encuentro en su estudio, en su laberinto pictórico, con sus bar- bas que cada día le asemejan más a Leonardo, con su anchuroso mundo poético, preparando el té, legítimo té que -según dice- le ha enviado desde la India un ami- go hindú. Acaba de publicar Un grito en la Atlántida poco después de que en esta capital han' apare- .cido.el de Luis León de la Barra, el de Merejkowski y La Atlántida de Platón en los cronistas del siglo XVI por Ida Rodríguez Prampolini. . . -¿Pero es que la Atlántida existió? - digo iniciando el diá- logo, y echando una mirada en tor- no, sin poder reprimir otra pre- gunta: es de aquí de donde salen todas esas llamas? -El gobierno inglés publicó la noticia de una expedición en la que se encontraron cinco Atlánti- das, desde España abajo. del Golfo de Vizcaya al Norte de Escocia. S El submarino ttTudor" efectuó un recorrido de cuatro mil millas náuticas, con geólogos (Hashley Hodgson a la cabeza) que explo- raron el fondo del mar a 400 pies de profundidad y hallaron obje- tos de piedra y restos de muchas ciudades ... Yo creo que no hay tales res- tos! -A pesar de que no griego -responde- tal vez por eso le atiné ... Aquí tiene usted mi li- bro último. .. Como usted va a ver aquí, Delacroix hizo varios sondeos y dedujo que había encon- trado ruinas de ciudades. No hay duda -dije- que la leyenda de $ 0.20 " 2.00 Oficinas: Secretaría GeneraJ de la Universidad Nacional de México. Justo Sierra, 16. MéKico, D. F. UNIVERSIDAD DE MÉxico apllrece mensualmente. Rafael Heliodoro Valle, Elvira Vargas, Salvador Pineda, Salvador Domínguez Assiayn. ADMINISTRADOR: Salvador Domínguez Assiayn JEFE DE PUBLICIDAD: Germán Pardo García JEFE DE REDACCION: Antonio Acevedo Escobedo Secretario General: Lic. Francisco González Castro DIRECTOR: Lic. Francisco González Castro Rector: Dr. Salvador Zubirán Ermilo Abreu Gómez, Manuel Alcalá, Antonio Armendáriz, Arturo Arnáiz y Freg, Salvador Azuela, Fernando Bení- tez, Octavío. N .. Busta.mante, Alfredo Cllrdona Peña, Antonio Castro Leal, Be- nit9 Coquet, Alí Chumacero, Francisco Díaz de León, Virgilio Domínguez, Isi- dro Fabela, Justino Feniández, Ga(Jriel Fernández Ledesma, :Rafael García Gra- naJas, Alejandro Gómez Arias, Antonio Gómez Robledo, Federico Gómez de Oroz- co, Francisco González Guerrero, J. M. González de Mendoza, Carlos Graef Fer- nández, Andrés Nenestrosa, Efraín Huer- ta, J. Joaquín Izquierdo, Guillermo Ji- ménez, Julio Jiménez Rueda, Miguel N. Lira, Clemente López Trujillo, Roberto Llamas, Vicente Magdaleno, José Luis Martínez, Pablo Martínez del Río, Fran- cisC6 de la Maza, Gabriel Méndez Plan- tarte, Lucio Mendieta y Núñez, Vicente T. Mendoza; Francisco Monterde, Edmun- do O'Gotman, Francisco ·Orozco Muñoz, R.úl Ortiz Avila, Héctor Pér,ez Martí- nez, Julio Prieto, Samuel Ramos, Víctor Rico, Guillermo Héctor Rodríguez, Fran- cisco Rojas González, Isaac Rojas Rosillo, Manuel. Romero de Terreros, Rafael Sán- chez de Ocaña, José Silva, Luis Spota, /,U4n Manuel Terán, Julio Torri, Mario A. Torroella, Salvador Toscano, Manuel Toussaint, José Vasconcelos, Agustín Yá- ñez, Jesús Zavala, Leopoldo Zea. Precio del ejemplar Subscripción anual .2 * UNIVERSIDAD DE MEXICQ

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UNIVERSIDADDE MEXICO

Diálogo con el Doctor AtlENTREVISTA DE RAFAEL HELIODORO VALLE

REDACTORES:

COLABORADORES:

• •

Organo oficial de la UniversidadNacionaJ Autónoma de MéKico

o1RA

Informaciones universitarias

MuUn imperativo universitario Pág. 1La mirada de Julio Castellanos.-]USTINO FERNÁNDEZ 1Diálogo con el Doctor Atl.-RAFAEL HELIODORO VALLE 2La existencia y los existencialistas.-EMILIO URANGA • .5Actualidad universitaria . . . . . . . . . . 7Guillermo liménez.-TOMÁS SOLANO'. • • • • • • • • • • • • • • • 10América y Papini.-Respuestas del Dr. Sa1vador Zubirán, del Dr. Alfonso Gaso y de

Renato Leduc. . . . . . . . . . . • . . . . . . . . . . 11Por el mllndo de los libros.-Notas de Raf1ae1 Heliodoro Vall~ e Isaac Rojas Rosillo. 13Panorama cultural.-SALVADOR DOMfNGUEZ ASSIAYN. • • 19Poema.-MANuEL ALTOLAGUIRRE • • • • • • • • • 21Hechos, letras, personas.-A. A. E.. . . . . . . . . 22Un instante del pensamiento unamunesco.-DR. VfCTOR RICO • 23Noticias de la Dirección General de Difusión Cultural. . 25Interpretación biológica de la sexualidad.-DR. ROBERTO LLAMAS 27Impulso a la Radio Universidad.-DR. ALFONSO PRUNEDA • 29El deporte en la Universidad.-DowREs GoNZÁLEZ. • • 30

Platón tuvo un punto de verdad, mente hablaron ese idioma. Y SI

pero no sé dónde está. Yo no digo los expedicionarios encuentrandónde. aunque sea un fragmento de pie-

-En la Edad Media se hablaba dra con figuras de la civilizaciónde algunos países de fantasma- náhuatl, el libro me va a conver-goría. ! tir en profeta.

-Hubo muchas referencias has- -¿No se conoce el resultado deta ayer por la mañana. esa expedición?

-¿Por qué tanta inquietud por -Le he escrito al embajadorencontrar la Atlántida? inglés, pero aún no tengo noticias.

-Usted es el primero que me Luis Garrido afirma recientemen-'hace la pregunta y aquí tiene us- te que una expedición de los Es­ted la contestación. ¡La Atlántida tados Unidos irá a los lugares enes un conjuro sacerdotal! donde la leyenda sitúa a la Atlán-

-Debe usted haber leído mu- tida.chos libros para. escribir el suyo. -¡Pero debe haber algunas pa-

-Se han dicho t~ntos dispara- labras en clave!tes, puros disparates. Una vez, en -Hay cua~ro palabras g~iegas, .París, escuché una conferencia que no son gnegas en su ongen yen la que abundaban. Cuando re- que tienen la radical ttatl", quegresé a México empecé a aprender quiere decir agua, y sólo la ná­tepozteco y le dije al más viejo de huatl, y no otra lengua, la tiene.los indios - un indio que no sa- -América es un vasto campobía leer pero que tenía vasta cul- para esa investigación y tienen quetura: .tt¿Qué quiere decir Atlán- explorar las vastas aguas que haytida?" El indio se rascó la cabeza y al Oriente.me dijo: ttSeñor, la verdad ... ¡es -Será México, al final de cuen­muy difícil! Pero .' .. en fin... tas, quien les dió la civilización.(donde nos agarramos del agua». Espero que esos sabios encontra­Los indios, al hablar de los anti- rán algo concreto.guos, dicen que los corrieron de -y de todos esos libros ¿cuálunos lugares!" .. ~ ¡Caray! Me en- le ha llamado más la atención?tusiasmé .. ~ Le pregunté a Pepe -.-El más completo, el que estáTerán, un hombre muy simpáti- hecho con más reposo, es el de Ar­co, muy inteligente y un excelen- mando Vivante. Me interesan tam­te amigo, si había estado en Italia, . bién los de J. Imbelloni y el dey entonces me dió un libro de uno Merejkowski. El último de ellosde esos de cincuenta mil que hay tiene un soplo de inspiración quesobre la Atlántida y empecé a bus- me. sacude, algo así como Rendi­car ... Pero en los Estados Uni- ción de E!ipírítu de Juan Larrea,dos hallé centenares· de libros, . los aunque no estoy de acuerdo conpedí y me los mandaron. En mi muchos de sus conceptos; pero és­convalecencia los leí y de ahí ha te de Larrea es un libro fantástico,salido el mío. muy bien trazado, muy bien es-

-¿Cuál es la tesis fundamental? crito.. -Que siendo rigurosamente -¡Pero científicamente se ha

náhuatl la palabra Atlántida, los probado que la Atlántida no exis­hombres que la habitaron posible- tió! Han medido hasta el fondo del

-La pintura es una rueda queestá sujeta, química y biológica­mente, a un ritmo que no se puedemodificar. La pintura tiene unaunidad histórica, una unidad ab­soluta.

-Las mujeres han conservadosu independencia mental, a pesard(' los hombres, y está muy bienque ahora se les concedan derechospolí tícos en varios países.

-Creo en que la Atlántida exis­tió y no está remoto el día en queal otro lado del Atlántico encuen­tren un pedazo de piedra con al­gunas figuras de la civilizaciónnáhuatl. La Atlántida es un con-

. juro silcerdotal.Habla el Doctor Atl, pintor que

tutea al paisaje mexicano, descu­bridor de las ruinas de Cuicuilco,ex propietario del Parícutin, con­versador fascinante, cuentista, exlíder de los obreros mexicanos, pe­riodista, alquimista.

Le encuentro en su estudio, ensu laberinto pictórico, con sus bar­bas que cada día le asemejan mása Leonardo, con su anchurosomundo poético, preparando el té,legítimo té que -según dice- leha enviado desde la India un ami­go hindú. Acaba de publicar Ungrito en la Atlántida poco despuésde que en esta capital han' apare-

.cido.el de Luis León de la Barra,el de Merejkowski y La Atlántidade Platón en los cronistas delsiglo XVI por Ida RodríguezPrampolini. . .

-¿Pero es que la Atlántidaexistió? - digo iniciando el diá­logo, y echando una mirada en tor­no, sin poder reprimir otra pre­gunta:-¿~onque es de aquí de donde

salen todas esas llamas?-El gobierno inglés publicó la

noticia de una expedición en laque se encontraron cinco Atlánti­das, desde España abajo. del Golfode Vizcaya al Norte de Escocia. SEl submarino ttTudor" efectuóun recorrido de cuatro mil millasnáuticas, con geólogos (HashleyHodgson a la cabeza) que explo­raron el fondo del mar a 400 piesde profundidad y hallaron obje­tos de piedra y restos de muchasciudades ...

-¡Yo creo que no hay tales res­tos!

-A pesar de que no sé griego-responde- tal vez por eso leatiné ... Aquí tiene usted mi li­bro último. .. Como usted va aver aquí, Delacroix hizo variossondeos y dedujo que había encon­trado ruinas de ciudades. No hayduda -dije- que la leyenda de

$ 0.20

" 2.00

Oficinas: Secretaría GeneraJ de laUniversidad Nacional de México.Justo Sierra, 16. MéKico, D. F.

UNIVERSIDAD DE MÉxicoapllrece mensualmente.

Rafael Heliodoro Valle, ElviraVargas, Salvador Pineda, Salvador

Domínguez Assiayn.

ADMINISTRADOR:

Salvador Domínguez Assiayn

JEFE DE PUBLICIDAD:

Germán Pardo García

JEFE DE REDACCION:

Antonio Acevedo Escobedo

Secretario General:

Lic. Francisco González Castro

DIRECTOR:

Lic. Francisco González Castro

Rector:

Dr. Salvador Zubirán

Ermilo Abreu Gómez, Manuel Alcalá,Antonio Armendáriz, Arturo Arnáiz yFreg, Salvador Azuela, Fernando Bení­tez, Octavío. N.. Busta.mante, AlfredoCllrdona Peña, Antonio Castro Leal, Be­nit9 Coquet, Alí Chumacero, FranciscoDíaz de León, Virgilio Domínguez, Isi­dro Fabela, Justino Feniández, Ga(JrielFernández Ledesma, :Rafael García Gra­naJas, Alejandro Gómez Arias, AntonioGómez Robledo, Federico Gómez de Oroz­co, Francisco González Guerrero, J. M.González de Mendoza, Carlos Graef Fer­nández, Andrés Nenestrosa, Efraín Huer­ta, J. Joaquín Izquierdo, Guillermo Ji­ménez, Julio Jiménez Rueda, Miguel N.Lira, Clemente López Trujillo, RobertoLlamas, Vicente Magdaleno, José LuisMartínez, Pablo Martínez del Río, Fran­cisC6 de la Maza, Gabriel Méndez Plan­tarte, Lucio Mendieta y Núñez, VicenteT. Mendoza; Francisco Monterde, Edmun­do O'Gotman, Francisco ·Orozco Muñoz,R.úl Ortiz Avila, Héctor Pér,ez Martí­nez, Julio Prieto, Samuel Ramos, VíctorRico, Guillermo Héctor Rodríguez, Fran­cisco Rojas González, Isaac Rojas Rosillo,Manuel. Romero de Terreros, Rafael Sán­chez de Ocaña, José Silva, Luis Spota,/,U4n Manuel Terán, Julio Torri, MarioA. Torroella, Salvador Toscano, ManuelToussaint, José Vasconcelos, Agustín Yá-

ñez, Jesús Zavala, Leopoldo Zea.

Precio del ejemplarSubscripción anual

.2 * UNIVERSIDAD DE MEXICQ

El Doctor Atl (Autorretrato)

mar, en gran parte del Atlántico,y no han encontrado rastros. PaulRivet ha dicho en alguna ocasiónque exploró el fondo del mar entrelas Azores y las Antillas, dentrode la hipótesis que sostiene que esasislas fuesen restos de la Atlántida.

-Hay que leer la enorme canti­dad de libros que se han escrito so­bre el tema. Son como cinco o seismil. Cuando empecé a escribir miúltimo libro, quise hacer algunasconsultas en la Biblioteca Nacional¡y qué desorden! Nadie pudo dar­me un libro siquiera, y entonces es-

'cribí a la Smithsonian, en Wash­ington, y de allá me mandaroninmediatamente veinte volúmenescon un mensajero especial, que nisiquiera me pidió recibo. .. Me hedirigido también al gobierno bri­tánico pidiéndo,le que los sabiosingleses estén alertas para que ~e

fijen si aparece allá o en algunaotra parte de Europa alguna piedraarqueológica que coincida con al­guna de América, a fin de esta­blecer correlaciones. Por el mo­mento la palabra "ad" y la pala­bra "Teorihuacán" son huellas.

-Me acuerdo muy bien queusted escribió, hace algún tiempo,en una revista de esta capital, uncuento en que describía una excur­sión por el Ajusco y que' en ellaencontró al hombre de la Adánti­da. .. Es posible que algo del di­nero que están prestando los Esta­dos Unidos para la defensa conti­nental, lo destinen a esta clase deinvestigaciones. ,

-El dinero que ese país ha dadopara estudios arqueológicos y an­tropológicos ha prestado grandesservicios; pero es deplorable quealgunos de sus investigadores co­metan errores.

-En lo que se refiere al estudiode las culturas mayas, nos hanbrindado frutos de primer orden.Hay unos libros de extraordinariovalor, como ese que la InstituciónCarnegic editó sobre el "Templode los Guerreros".

-Este hallazgo reciente en Bo­nampak, Chiapas, es algo prodi­gioso y compite con la pintura decualquier época. Se parece por sucomposición, por el movimientoextraordinario y por el espíritu, alas cosas etruscas.

-Los pintores están interesán­dose mucho por los estudios ar-,queológicos y algunos de ellos co­rren el peligro de terminar siendoarqueólogos. '

-Insisto en que la pintura esuna rueda, que está sujeta, ,quími­ca y biológicamente, a un ritmoque no se puede modificar.

-Usted ha afirmado alguna vezque la pintura tiene una unidad

• histórica.-Sí, una unidad absoluta.-¿Es que la pintura mexicana

es algo diferente?

-La técnica no ha variado des­de que nació la pintura. Rivera hadicho las cosas bien.

-Pero se insiste en decir que losmateriales modifican la pintura.

-Sin duda que la modifican ...Yo sé química y no se ha logradoningún mejoramiento; los materia­les pueden ser otros, pero insistoen que la técnica continúa siendola misma.

-¿Qué le parece la nueva Co­misión de la Pintura Mural, queha fundado el Instituto Nacionalde Bellas Artes?

-Eso es peligroso; es una ¿ic­tadura...

-Se ha dicho que usted pintó'murales antes que otros pintoresde hoy.

-Por ahí lo dice Siqu~iros. En,1902 mis actividades se habían en­cendido en la Academia de Bellas

, Artes. Hice un friso en ella y 'lomandaron borrar...

-¿Cuál era el tema?-Un señor Olavarrieta regaló

unos cuadros. .. Era Subsecretariode Instrucción Pública don Jus~o

Sierra y se me ocurrió hacer unfriso en el que aparecía el donante.Era, un friso de 27 metros de largopor 3 de alto.

-Ya habrá visto lo que se si­gue descubriendo en los muros delex convento de Huejotzingo.

-Lo que allí se hizo para des­truir esos murales no es nuevo. Esoha sido universal. Lo mismo en

Grecia que en Italia, que en Fran­cia... La barbarie es universal. Quesencillamente, no les gustaban. EnFlorencia descubrieron no hacemucho un mural de Andrea del_Sarto. En todas partes se cuecenhabas. Usted habrá visto tambiénlo encontrado en el ex convento de

,Actopan. La técnica es de origenitaliano y se ve que son reproduc­ciones de grabados. La influenciaitaliana en la arquitectura de Mé­xico fué en ciertos casos más fuerteque la española. Fijémonos en queen España no hay cúpulas y en Mé­xico habrá unas 20,000.

'-Usted hizo alguna vez un in-

ventario a ojo de buen cubero delas iglesias hispano-mexicanas.

-¡Sí, señor! Don Justo Sierrame dijo que .quería que yo. hicieseese inventario, bajo un punto devista físico 'y artístico. LQ preparéen dos volúmenes de más de 700páginas cada uno, pero se han per­dido, y por más que se les busca...

-¿En qué zona el número delas iglesias es mayor?

-En el Estado de México. Sonalrededor de 1,800. Luego siguePuebla con 1,600. Hubo una épo­ca en que fabricaban de 60 a80 templos, iglesias, capillas, poraño ... Por eso es que no tenemoscarreteras y acueductos. Los fran­ciscanos se detenían en un lugar,clavaban una cruz, y otra y otra,en su viaje a California, y en todaesa ruta fueron dejando iglesias y

capillas, preciosas entre paréntesis,hechas con un gran gusto y conuna personal concepción del pai­saje. Las iglesias de los campos sonverdaderas flores en un jardín;son floraciones de la tierra; eso lodigo yo en uno de mis libros. Hoyvale uno de ellos 1,600 pesos y aldarme cuenta de ello en una libre­ría le dije al librero: "¡Oiga, ami­go, por 1,600 pesos vuelvo a es­cribir otro libio!"

-¿Ya no escribirá usted más so­bre arte mexicano?

-Mi próximo libro se llamaráCómo nace y crece U11 volcán. Meha costado mucho trabajo y mu­cho dinero. Toca todos los aspec­tos que ofrece el Parícutin, hastael aspecto humano; será un libroespléndido, como para darles enla cabeza a los sabios.

-¿y cómo se hizo amigo delParícutin? •

-Llegué cuando tenía cincodías de nacido. Mi amistad con élestuvo a punto de causarme lamuerte, pues los gases que de élse escapaban me intoxicaron. Hevuelto a la vida milagrosamente yme siento más joven que nunca.

-¿Quiere usted ofrecerme unataza de café? ... ¡Si de Veracruz,mejor! Ahora está de moda el cafépresidencial.

-No le daré café, pero tengoun té hindú, y usted sabe que elté, como el vino, CUanto más viejo,es más delicioso.

(La luz solar inv.adía el estudioen que el Doctor Ad se ha insta-:lado. Le vi entrar a la' cOcina, ypuso. a hervir el agua, mientras ta­rareaqa una canción, silbándola.)~¡Ah! -dijo, lanzando un,gri­

to---:.. El presidente municipal deSan Juan Parangaricutiro, me dijoaquella vez: "Doctor: en la ma­ñana siguiente al nacimiento delvólcán, levantamos un acta/' ¡Esun documento único en la historiauniversal de la geografía! Y en elacta se le puso el nombre, despuésde hacer consideraciones históri-

,cas, tradicionales, familiares ... Esun libro descriptivo el que estoypreparando sobre- el volcán. Nada 'tiene que ver con ese libro que hapublicado el Instituto de Geología,en que las ilustraciones son pésimasy lo único bueno es el estudio pe­trográfico. ¡Yo quiero hacer elestudio psicológico del volcán! ..•Este año escribiré cinco libros ..•Aquí tiene usted los originales.

-¿Cuáles son?-Uno es sobre el suicidio. ~

-Hay una película de Chaplinque ha sido prohibida en los Esta­dos Unidos porque no habla maldel asesinato.

-Eso no creo que tenga impor­, tancia en México, porque ...

-'-¿y cómo le nació ~e volcánen la mente?

-La naturaleza me ha puesto, en las manos un volcán; y me ha

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dicho: "¡Dibújalo, píntalo, áma­lo! ..." ¡Y aquí está el libro! Meacuerdo de aquella vez en que tu­ve el gusto de saludar al Strómbolien erupción.

-¿Y estas pinturas?-Como usted ve, el Parícutin

es "la divina. garza" para mí. Aquítiene usted el té. Le advierto queeste té procede de una de las pro­vincias del norte de la India y queme lo ha regalado un chino.

-Usted siempre enamorado deChina y de los chinos ...

-Estoy ahora estudiando la es­critura china, no para escribir enchino, sino para leer algunos poe­mas. Primero hay que fijarse en elpaisaje caligráfico, luego en el so­nido, y luego entender el poema ...

-¿Usted ha estado en China?-Era yo muy "chamaco". Es-

tuve en Pekín y todavía estaba laEmperatriz. Yo entré al palacioimperial y robé lo que pude, perosólo me quedé con un pendantifde jade, que me robaron durantela revolución mexicana. Recuerdomuy bien que durante el saqueo

. del palacio imperial, entraron loshúsares alemanes. Eran los días delos bóxers.

-¿Y este libro?-Es el texto chino-inglés de

Wit, wisdom and written charac...ters de Rose Kuong. Estas letrasdicen, fíjese muy bien: "¡Si todos

los días lavas y peinas tus cabellosy luego tu corazón, ,serás un sa­bio!" Este aforismo es de cuatromil años antes de Cristo, cuandoya los chinos conocían el pincel.Hace mil doscientos años que apa­reció en China el primer libro im­preso.

-Pero no en caracteres movi­bles, por supuesto.

-Naturalmente. En el siglo XI

de nuestra era, sin embargo, ~ice

una vieja crónica que Pi-Shang in­ventó los caracteres movibles enChina.

-Me tomaré otra taza de té ...-Para preparar el té hay que

saber alquimia.-Como para preparar el "mole

de guajolote", y cada cocinera, us­ted lo sabe mejor que yo, prepara«su mole".

-Si este país se salva, será porla mujer. Todas tienen las mismascualidades. La civilización no halogrado prostituirla.

-¡Pero entre ellas no hay pin­tores, haciendo la salvedad de Su­zanne Valadon en Francia, MaríaIzquierdo en México y Julia Co­desido en el Perú!

-No hay pintoras, porque elhombre las ha aplastado. Comoson madres están en prisión siem­pre. Pero en otro sentido hay mu­jeres de primera línea.

-Rafael Sánchez deOcaña aca­ba de advertir que son pocas lasescritoras que en Hispanoaméricase han ocupado de los temas cer­vantinos.

-En los tiempos actuales se leha dado la gloria a Mme. Curie.

-¡Pero se han olvidado del vie­;0 Curie!

-Ha habido cierta tendenciapara oscurecerlo. La verdad es queella era su ayudante. Hasta/en lapelícula aparece como un pObrediablo. A ella la conocí muchísimoen París, como conocí a Metchni­koff. Todas las mañanas Curie selevantaba muy temprano e iba acomprar al mercado las verduras.En esa época había en París mu­chos poetas, matemáticos, filóso­fos ... Las obras de Henri de Poin­caré eran las' más leídas. Poincaré,el poeta de las matemáticas. Eranlos tiempos en que los periódicosde Francia eran una maravilla ...Vivían en París muchos de los es­critores hispanoamericanos másimportantes. Entonces traté a PaulFort, quien tuvo la atención de ha­cert~e una visita en Boulogne-sur­mero Yo vivía entonces en unabandonado salón de cine. Al día

--Siguiente me llevó a presentarme alos periodistas, y me acuerdo muybien que cuando todos los periódi­cos de París daban la noticia de mi

llegada, en aquel amanecer yo ca­recía de un céntimo, y le pedí a lamujer de la esquina que me permi­tiera leer uno de los périódicos, yhasta que le dije que yo era el Doc­tor Atl, de quien hablaban ellos,me permitió leer. Yo funsié pocotiempo después un periódico enParís, y Paul Fort, que ya era elpríncipe de los poetas franceses,era uno de los colaboradores. Esun periódico que ahora es muydifícil de conseguir. Es una rarezabibliográfica.

-¡Por entonces no aparecía Pi­casso en la escena!

-Picasso es la síntesis de la mix­tificación. Yo le conocí" muy bien.Es un gran comerciante. Me ex- .traña EWe gentes tan inteligentescomo Juan Larrea le elogien a ca­da rato. La verdad, mi queridoVaI1e, es que después de los impre­sionistas no ha habido nada enFrancia que valga la pena.

(Quien desee conocer a este ge- .niomexicano, lea sus libros: Lesvolcans du Mexique, Sinfonías delPopocatépetl, Serie de discursospolíticos, Las artes populares enMéxico, Las iglesias de México,Cuentos .bárbaros, Los volcanes,Cuentos de todos colores, ¡Oro!¡más oro!, Italia: S1t defensa enMéxico, Ante la carroña de Gine­bra y El paisaje.)

FERIA DEL LIBRO.UNIVER8I'T ARIO

NOVIEMBRE 1947

250 AUTORES REPRESENTATIVOS DE LA INTELECTUALIDAD MEXICANA

UN CERTAMEN CULTURALI

DE LA MAS ALTA CATEGORIA"

4 * UNIVERSIDAD DE MEXICO