universidad de colima transformaciones y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/pdf/carlos david solorio...

245
UNIVERSIDAD DE COLIMA FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES TRANSFORMACIONES Y TRANSMISIONES INTERGENERACIONALES DE EDUCACIÓN Y GÉNERO EN FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para obtener el grado académico de Doctor en Ciencias Sociales Presenta Carlos David Solorio Pérez Directora de Tesis: Doctora Ana Josefina Cuevas Hernández Colima, Colima, mayo de 2013

Upload: ledan

Post on 29-Sep-2018

222 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

UNIVERSIDAD DE COLIMA

FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES

TRANSFORMACIONES Y TRANSMISIONES

INTERGENERACIONALES DE EDUCACIÓN Y GÉNERO EN

FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA

Tesis

que para obtener el grado académico de

Doctor en Ciencias Sociales

Presenta

Carlos David Solorio Pérez

Directora de Tesis:

Doctora Ana Josefina Cuevas Hernández

Colima, Colima, mayo de 2013

Page 2: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

2

Page 3: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

AGRADECIMIENTOS

La tesis que presento está relacionada con diversos procesos académicos y

personales en los cuales estuvo involucrada gente a la cual quiero agradecer.

A Anajose, Directora de esta Tesis, por confiar en mí para formarme como

investigador.

A Elizabeth Martínez Buenabad, Arcelia Martínez Bordon, Karla Kae Kral y a

Sara Griselda Martínez Covarrubias quienes, desde sus diferentes y

complementarias líneas de investigación, me apoyaron en la construcción de mi

investigación. Agradezco sus valiosas críticas, discusiones y comentarios, sin

embargo, el trabajo aquí presentado es responsabilidad sólo mía.

En los Seminarios de Tesis y Asignaturas del Doctorado en Ciencias Sociales

recibí valiosos comentarios de la Dra. Lilia Leticia García Peña, Dra. Gabriela del

Carmen González González y Dra. Gloria Ignacia Vergara Mendoza.

A mis amigos y compañeros de diferentes asignaturas a lo largo de tres

generaciones:

Nena, Gis, Omar, Nora, Victoria, Pasarín y Chacón.

Norma, Juáregui, Aideé, Carlos el original y Ros.

A mis amigos de mil doctorales batallas1: Claudia Montaño, Arturo Birrueta

y Wenceslao Luna.

1 Frase de Claudia Montaño Mejía.

Page 4: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

A la Mtra. Sara Lidia Pérez Ruvalcaba (Sally) y a la Dra. Evelyn Irma

Rodríguez Morril por su aliento y apoyo durante el doctorado.

A mis compañeros de trabajo en la Secretaría de Educación: Nena Sánchez,

Gicela Vázquez, Lety Rosales, Diana Reyes, Tommy, Ruth Rodríguez, Isis, Fabi,

Agreana, Grabiel, Mapabe, Luisito, el Yorch, Sandra, Alondra, Ymelda y Glenda;

por tantas risas que hicieron llevaderos mis días como Asesor Técnico Pedagógico.

A mis hermanas tivas Iris, Almita, Mimi y Aida; a Nancy y Armando

(cosmobolitas); a Isidro (chilo), Ale (la jefa), Dalia (la totu), Karina (la viejita),

Abril (down), Alan (ingenuo), Julio (el nueve), Juanito (el veintidós), Jaime (el

tres), Lucy (Lu), Karina (la pequeña), Karina (la de Morelia), Anita (ieea), Micaela

(la chacha), Daví (el de los gatos) y a Mari (mi mari); a todos y cada uno de ellos,

por tantos momentos.

Quiero agradecer al apoyo recibido del Consejo Nacional de Ciencia y

Tecnología (CONACYT) por la beca 218968 de agosto de 2008 a julio de 2011

para la realización parcial de los estudios de doctorado.

Page 5: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

Dedicatoria

A las familias en quienes se sustenta este trabajo.

A mi hermana Eri y a su familia, por alegrarme y estresarme más en los días en

que no veía fin a este escrito.

Quiero dedicar esta tesis a mi mamá y a mi papá, personas trabajadoras dentro y

fuera de la casa, quienes me enseñaron con el ejemplo que las cosas se hacen por

gusto.

Page 6: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN .............................................................................................. 11

Justificación del problema de estudio ................................................................ 15

La familia por tradición ................................................................................ 17

Primera ola de investigaciones de los hogares monomaternales: feminización de la pobreza ................................................................................................... 22

Segunda ola de investigaciones: realidades de los hogares monomaternales ... 23

Líneas de investigación ................................................................................ 27

Estructura de la tesis ................................................................................... 28

CAPÍTULO I. MARCO TEÓRICO-CONCEPTUAL ................................................... 32

1.1 Perspectiva teórica..................................................................................... 32

La perspectiva de género ................................................................................. 33

1.1.1 La familia y los hogares desde la antropología ...................................... 36

1.1.2 La familia y los hogares desde la economía .......................................... 37

1.1.3 La familia y los hogares desde la demografía ........................................ 39

1.1.4 La familia y los hogares desde la historia .............................................. 40

1.1.5 La familia y los hogares desde la sociología .......................................... 41

1.2 Perspectiva conceptual ............................................................................... 42

1.2.1 Familia ............................................................................................... 43

1.2.1.1 Familia mesoamericana .................................................................... 44

1.2.2 Hogar ................................................................................................ 46

1.2.3 Hogar monoparental ........................................................................... 47

Hogar monomaternal ................................................................................ 48

Hogar monopaternal ................................................................................. 48

Madresposa ............................................................................................. 49

Hombre-padre.......................................................................................... 49

1.2.4 Educación escolarizada........................................................................ 50

1.2.5 Estrategias de organización familiar ..................................................... 53

1.2.6 Apoyos familiares, institucionales y sociales .......................................... 54

1.2.7 Movilidad social .................................................................................. 56

1.2.8 Ámbito rural y urbano ......................................................................... 57

Conclusiones ................................................................................................... 58

CAPÍTULO II. MARCO METODOLÓGICO ............................................................ 60

Page 7: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

2.1 Diseño metodológico .................................................................................. 60

2.1.1 Criterios de selección de los hogares .................................................... 61

2.1.2 Delimitación temporal ......................................................................... 62

2.1.3 Delimitación espacial ........................................................................... 62

2.2 Trabajo de campo...................................................................................... 63

2.3 Articulación de metodología, técnicas e instrumentos de investigación .......... 66

2.3.1 Historia oral ........................................................................................ 66

2.3.1.1 Historia familiar ............................................................................ 67

2.3.1.2 Entrevista a profundidad ............................................................... 68

2.3.2 Etnografía .......................................................................................... 75

2.3.2.1 Observación participante ............................................................... 76

2.3.2.2 Observación no participante .......................................................... 78

Conclusiones ................................................................................................... 81

CAPÍTULO III. PRIMERA GENERACIÓN: 1935-1961 ........................................... 82

3.1 Contexto sociohistórico de la primera generación de estudio ........................ 84

3.2 Representaciones de identidad y género ..................................................... 88

3.2.1 Ser mujer, madre y esposa .................................................................. 88

3.2.2 Ser hombre, padre y esposo ................................................................ 96

3.3 Educación escolarizada .............................................................................. 99

3.4 Redes de apoyo ....................................................................................... 102

3.4.1 Apoyo familiar y social .......................................................................102

3.4.2 Apoyo institucional .............................................................................106

3.4.3 La herencia de la tierra a mujeres y/o a solteros ..................................108

Conclusiones ................................................................................................. 109

CAPÍTULO IV. SEGUNDA GENERACIÓN: 1962-1985 ......................................... 112

4.1 Contexto sociohistórico de los informantes de la segunda generación ......... 113

4.2. Representaciones de identidad y género .................................................. 118

4.2.1 Mujer rural ........................................................................................119

4.2.2 Hombre rural .....................................................................................121

4.2.3 Mujer urbana .....................................................................................124

4.2.4 Hombre urbano .................................................................................128

4.3 La educación como herencia y perspectiva de desarrollo ............................ 134

4.3.1 Hogares monoparentales del ámbito rural ...........................................137

4.3.2 Hogares monoparentales en el ámbito urbano .....................................141

Page 8: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

4.4 Redes de apoyo ....................................................................................... 148

4.4.1 Hogares monoparentales del ámbito rural ...........................................148

4.4.2 Hogares monoparentales del ámbito urbano ........................................156

Conclusiones ................................................................................................. 162

CAPÍTULO V. TERCERA GENERACIÓN: 1986-2011 ........................................... 167

5.1 Contexto sociohistórico de los informantes de la tercera generación ........... 168

5.2 Representaciones de identidad y género ................................................... 169

5.2.1 Hija rural ...........................................................................................169

5.2.2 Hijo rural ...........................................................................................174

5.2.3 Hija urbana .......................................................................................180

5.2.4 Hijo urbano .......................................................................................186

5.4 La educación como perspectiva de desarrollo y movilidad social ................. 191

5.3.1 Hijas rurales ......................................................................................191

5.3.2 Hijos rurales ......................................................................................195

5.3.3 Hijas urbanas ....................................................................................197

5.3.4 Hijos urbanos ....................................................................................199

5.5 Redes de apoyo para hijas e hijos de los hogares monoparentales en el ámbito rural y urbano ............................................................................................... 204

Conclusiones ................................................................................................. 206

CONCLUSIONES ............................................................................................ 209

Las contribuciones empíricas de la investigación .............................................. 209

Limitaciones y reflexiones derivadas de la investigación ................................... 216

BIBLIOGRAFÍA .............................................................................................. 221

ÍNDICE DE ILUSTRACIONES

Mapa 1. Localización de Suchitlán, Comala y Loma Bonita, Villa de Álvarez ........ 63

Mapa 2. Occidente mexicano, origen de las familias de la primera generación .... 84

Fotografía. Hombre y mujer arrastrando ramas bajo la lluvia. ........................... 96

Fotografía. La calle “Azucena” en Suchitlán, Comala ........................................116

Fotografía. La avenida “José O. Ruiz” en Loma Bonita, Villa de Álvarez .............118

Fotografía. Vista de un predio en Suchitlán, Comala. Un mismo terreno, varios

espacios delimitados pero relacionados, varias familias. Archivo personal..........150

Page 9: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

Dibujo 1. Representación de la familia. Dibujo realizado por Miguel, 12 años ....178

Dibujo 2. Representación de la familia. Dibujo realizado por Heriberto, 11 años 178

Fotografía. Hombres y jóvenes regresando de su jornada laboral en Suchitlán,

Comala. ........................................................................................................197

ÍNDICE DE CUADROS

Cuadro #1. Hogares monoparentales estudiados por contexto…………... 65

Cuadro #2. Técnicas de investigación utilizadas según generación, tipo de hogar y

ámbito de estudio…………………………………………………………………………… 70

Cuadro #3. Guión de entrevista………………………………………………………. 72

Cuadro #4. Matriz de observación……………………………………………………. 78

Cuadro #5. Informantes de las ocho familias por generación y ámbito de

estudio………………………………………………………………………………………….. 87

ÍNDICE DE GRÁFICAS

Gráfica 1. Trayectoria educativa expresada en años escolares cursados de los

informantes ego del ámbito rural y urbano………………………………………. 136

Gráfica 2. Percepción económica quincenal expresada en pesos mexicanos de los

informantes ego del ámbito rural y urbano………………………………………. 137

Gráfica 3. Trayectoria educativa expresada en años escolares cursados de los

informantes de las tres generaciones de ambos ámbitos…………………… 193

Page 10: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

RESUMEN

Se compararon las necesidades y prioridades de hogares monoparentales en torno

a su identidad de género, educación escolarizada y redes de apoyo de las que

hacen uso de manera intergeneracional en ocho familias del ámbito rural y urbano

en Colima bajo la metodología de la historia oral.

La falta de pareja en las mujeres no modificó sustancialmente la dinámica

familiar pero sí lo hizo en los casos de los hombres sin pareja.

La valoración de la educación de hijas e hijos depende de los padres, y

éstos a su vez están guiados por las normas y valores de su contexto inmediato y

de estructuras más generales. Cuando a los hijos se les considera necesarios para

apoyar en la economía familiar se alienta que deserten de la escuela. Cuando

madres, padres, hijas e hijos tienen una misma visión de la educación se

despliegan estrategias de organización familiar para priorizar la educación

escolarizada.

ABSTRACT

A comparison was made of the necessities and priorities of single parent

households according to their gender, scholarly formal education level, and

support networks that the families use intergenerationally in eight rural and urban

families in Colima under oral history methodology.

In the case of women, the absence of a partner did not alter substantially

the family dynamics, whereas for men in the same situation, the dynamics did

change.

The valorization of both sons and daughters’ education depends on the

parents. Parents are guided by the values and norms of their immediate context

and also by more general structures. When the children are considered necessary

to support the family economy, they are encouraged to drop out of school. When

the family, mothers, fathers, daughters and sons share a common view of

education, strategies of family organization are created with the end of prioritizing

formal education.

Page 11: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

11

INTRODUCCIÓN

Esta tesis analizó las necesidades y prioridades de la familia en torno a la

organización, educación escolarizada, trabajo y redes de apoyo de los miembros

en hogares monoparentales del ámbito rural y urbano en Colima, México. Esta

investigación contribuyó a explorar la recomposición familiar, las relaciones de

género a nivel intergeneracional, la importancia de la educación escolarizada en

los hijos, las estrategias de organización familiar, el uso de los apoyos familiares,

institucionales y sociales por los miembros de cada generación de los integrantes

de las familias estudiadas, expectativas tanto de abuelas, abuelos, madres,

padres, hijas e hijos y, en general, sus narrativas diferenciando las familias en

donde sólo está presente la madre o el padre. De manera particular esta

investigación contribuyó al conocimiento y discusión de las dinámicas de los

hogares dirigidos por padres al cuidado de sus hijos sin la presencia de la pareja.

En la literatura consultada en torno a los hogares monoparentales en

México y Latinoamérica se hizo referencia a los “hogares con jefatura femenina”,

por su abreviación HJF; sin embargo, su opuesto no fueron los hogares con

jefatura masculina o HJM ya que estos últimos hacen referencia a los hogares

tanto biparentales como monoparentales con un jefe varón. Para evitar

confusiones y abonar en la precisión de los conceptos propongo nombrar a los de

jefatura femenina y masculina en general como “hogares monoparentales”. No

obstante, cuando hablo de jefaturas femeninas las llamo “hogares

monomaternales” y cuando trato la jefatura monoparental masculina los refiero

como “hogares monopaternales”.

Me interesó estudiar los hogares monopaternales y monomaternales por

dos razones: la primera es porque abundantes estudios de los años ochenta y

noventa, e incluso del año 2000, señalaron que los hijos criados en hogares

monomaternales tenían un rendimiento académico menor a los hijos de familias

nucleares y/o de las encabezadas por hombres. La segunda, que se origina al

interior de la primera, fue entender cómo se organizaron los hogares en relación a

Page 12: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

12

la educación de los hijos en el ámbito rural y urbano. De ahí la importancia de

conocer qué lugar ocupa la educación escolarizada en la lista de gastos de las

familias y en su imaginario social para corroborar o descartar si ello cambió de

generación en generación de acuerdo al ámbito geográfico de estudio y al sexo

del jefe o jefa del hogar; con esto se debatieron los argumentos que sostuvieron

trayectorias escolares más cortas. El objetivo de mi investigación fue comparar las

necesidades y prioridades de las personas que conformaron los hogares

monoparentales, cómo fueron criadas y cómo crían a sus hijos, cómo construyen

su identidad, cómo niegan o estimulan una educación escolarizada, en qué

trabajan y cómo se conciben en relación a sus actividades, qué hacen dentro y

fuera del hogar y cómo se relacionan con sus familiares, amigos, comunidad e

instituciones. Para ello estudié ocho familias de tres generaciones cada una.

Fueron elegidos cuatro casos en zonas rurales y cuatro más en zonas urbanas; la

mitad de los casos fueron hogares monomaternales y la otra mitad hogares

monopaternales, todos ubicados en el estado de Colima.

Analicé las familias de manera intrageneracional e intergeneracional; las

ubiqué en un contexto histórico, económico, político, social y cultural para estudiar

sus relaciones con procesos micro sociales tales como sus formas de vida, en

especial las relaciones de poder, su construcción de género y cómo se percibieron

y/o actuaron en torno a ello.

El círculo de estudio de mi asesora de tesis fue el primer acercamiento para

conocer los hogares monomaternales. Aunque los hogares dirigidos solamente por

la madre eran algo común de ver en el día a día, la literatura especializada sobre

dichos hogares me ayudó a definir con mayor precisión el tema de la presente

investigación. Me interesó la trayectoria educativa de los hijos2 en los hogares

monomaternales. Año y medio después, y ante lo encontrado durante el periodo

de trabajo de campo, decidí en conjunto con mi asesora, incorporar hogares

2 Siempre que me refiera a “hijos” debe ser tomado como plural que abarca el sexo, tanto hombre como mujer, así como el género masculino y femenino. Cuando sea necesario se hará una

distinción entre sexos, lo anterior con el fin de no hacer pesada la lectura pero nunca por no

reconocer el avance en materia de género que se ha tenido en la academia a nivel mundial ni por desconocer, en palabras de Núñez (2004), el análisis de “los hombres” como sujetos genéricos.

Page 13: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

13

monopaternales al carecer de evidencia empírica y teórica que me permitiera

realizar la fase comparativa del estudio en torno a las diferencias de sexo del

comportamiento del jefe del hogar con relación a los niveles de escolaridad.

En las primeras entrevistas con las mujeres en las que ellas, sin la

presencia de la pareja, se encargaban de su hogar, me formé una imagen idílica

de sus familias, en donde no tener pareja les permitía tomar decisiones en

beneficio de su hogar. Sin embargo, esa imagen fue cambiando a medida que la

confianza de las entrevistadas hacia mí me permitió entrar y conocer sus

recuerdos dolorosos, que aunque no se contemplaron en los ejes de análisis, sin

duda minaron sus vidas. Las frustraciones personales y profesionales tuvieron

impacto diferenciado en la forma en que se conciben como jefas de familia; lo

mismo ocurrió cuando entrevisté a los jefes de familia.

Pensar en nombrar a mi primera entrevistada como “sola”, “sin pareja” o

“madre soltera” me hizo reflexionar sobre lo complicado del concepto. De esta

manera consideré a los hogares monoparentales como aquellos encabezados por

un hombre o una mujer, que sin la presencia de la pareja tienen la

responsabilidad de la administración y manejo de los recursos con los que cuenten

para beneficio de sus hijos, sin importar la ruta de acceso a la jefatura. Tomé el

hogar como unidad de análisis, pues aunque no todos contienen núcleos

familiares, todos éstos residen en hogares (INEGI, 2003). Aproximarme al estudio

de los hogares monoparentales desde las trayectorias escolares de los hijos

contribuyó a conocer las estrategias que se ponen en marcha en torno a la

educación de hijas e hijos ya sea para limitarla o para estimularla.

Esta investigación sobre los hogares monoparentales me permitió conocer

las transformaciones que han sufrido las estructuras familiares en la larga

duración ya que el estudio cubrió un periodo de tiempo de 80 años. Asimismo,

arrojó luz a la concepción misma de la familia para los entrevistados, lo que es ser

jefe o jefa de familia y de la familia ideal (familia biparental nuclear), pues

económicamente aun cuando los discursos e imaginario social identifican al

hombre con la manutención del hogar, las estadísticas muestran que sólo el 25%

de los hogares tiene al hombre como único proveedor (INEGI, 2010). En los

Page 14: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

14

hogares monoparentales el padre o la madre son quienes generalmente trabajan y

deciden cómo gastar el dinero, reconociendo una administración de los recursos

diferente a la que existe en donde ambos toman las decisiones es decir, la

organización familiar es distinta a la familia biparenal nuclear. Dado que mi

postulado planteó que las mujeres que dirigen hogares monomaternales

estuvieron limitadas al ámbito doméstico y su acceso a un trabajo remunerado

para solventar los gastos de la familia, las necesidades y prioridades fueron

distintas a los hombres que dirigieron hogares monopaternales debido a que su

condición de género no los restringió al ámbito doméstico sino que alentó su

participación en el mercado laboral; por lo tanto, la convergencias y divergencias

en cómo se concibieron como hombres o mujeres determinaron las estrategias de

organización familiar e impactaron a su vez en su identidad, en la educación

escolarizada de sus miembros y en las redes de apoyo de las cuales hicieron uso

de acuerdo a la generación y al lugar de residencia al que pertenecieron.

De lo anterior se derivó la pregunta sobre cuáles son las necesidades y

prioridades de un hogar monomaternal y uno monopaternal.

La misma pregunta de investigación me permitió plantear otras preguntas

particulares y específicas sobre cuáles son los niveles promedio de escolaridad de

los informantes, qué factores ocasionaron la interrupción de sus trayectorias

educativas, qué relación existió entre la educación escolarizada que reciben hijas e

hijos dependiendo de si vivieron en un ámbito rural o urbano, cómo definió el

sexo del jefe o jefa del hogar los niveles de escolaridad de sus integrantes, cuáles

fueron los apoyos familiares, institucionales y sociales a los que recurrieron, qué

importancia tuvo para los jefes o jefas del hogar la educación escolarizada de hijas

e hijos criados por ámbito de estudio, qué aspectos de su identidad fueron

modificados a partir de la pertenencia a un hogar monoparental, qué fue lo que

heredaron los padres a los hijos y cómo lo hicieron, cuáles fueron las relaciones de

poder al interior del hogar que permanecieron o cambiaron a partir del sexo del

jefe o jefa del hogar, y cuáles fueron las expectativas de los padres en cuanto a la

vida futura de sus hijas e hijos y su futuro laboral.

Page 15: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

15

Se trató pues de una investigación que analizó cómo las mujeres y los

hombres perpetuaron o modificaron como jefes y jefas de familia, formas de

pensar y vivir a partir de su pertenencia a un hogar monoparental.

Justificación del problema de estudio

De acuerdo con Ariza y de Oliveira (2006) en México, para 1976, uno de cada

siete hogares mexicanos eran monomaternales, representando el 13.5% del total.

Es decir, de los 15 millones de hogares, dos millones correspondieron al hogar

monomaternal (Eguiluz de Antuñano y González, 1997).

Casi veinte años después, en 1997, el porcentaje subió a 19%, lo cual

equivale a decir que uno de cada cinco hogares perteneció a esta tipología

(Esteinou, 2004) mientras que el 61% de los hogares fueron nucleares y de éstos

el 35% tuvo al hombre como único proveedor (Camarena, 2004). De acuerdo con

Tuirán (1998) a finales de los años ochenta apenas el 50% de los hogares

mexicanos se ajustó al modelo nuclear de familia y sólo el 28% correspondió a

unidades nucleares en donde el jefe varón fue el único que realizó una actividad

remunerada. En el 2000 existían en México 22 millones de hogares y el 20.6%

correspondió a los hogares monomaternales (Téllez, 2001), notándose un

creciente aumento de los hogares en general y en particular de los dirigidos por

mujeres. Para el año 2005 hubo 24.8 millones de hogares, de los cuales 5.7

millones fueron encabezados por una mujer (INEGI, 2007a). En 2010, los hogares

monomaternales se contabilizaron en 6.9 millones del total de 28.2 millones en

México (INEGI, 2010). Con estos datos valdría preguntarse si es correcta la

percepción generalizada de la mayor parte de los funcionarios y personas sobre la

familia nuclear como la familia ideal y los demás arreglos familiares como atípicos.

Ahora más que en años anteriores, la familia monoparental es una opción

de familia (Rodríguez, 1997; Valenzuela y Salles, 1998). Nettel (1992) documentó

que anteriormente las principales causas de hogares monomaternales fueron por

viudez. No obstante, los estudios de Brachet-Márquez (1998), De la Paz (1998),

Meler (2001a), Rendón (2004) y Tuirán (1998) muestran que en la actualidad,

además de la viudez, la separación y el divorcio devienen en hogares

Page 16: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

16

monomaternales. Rendón (2004) menciona que entre 1970 y 1997 se duplicó el

número de divorcios y separaciones, lo que podría interpretarse como una

modificación en la percepción de las mujeres que tenían una visión tradicional

sobre la conformación de las familias, aspecto estudiado por Meyenberg (1998).

Desde hace más de tres décadas las mujeres se han insertado en campos

laborales que les permiten obtener un ingreso económico y algunas de ellas

optaron por tener un hogar sin un varón presente. Al alejarse del ideal de familia

nuclear, la mujer junto con sus hijas e hijos sufren de estigma social. Valenzuela y

Salles (1998) investigaron que este tipo de hogares padecen desde el rechazo por

no contar con un varón que funja como el jefe de familia hasta la invisibilidad

económica y social.

Abrumadora aún es la ideología de que es negativo que no haya padre en

una familia como lo han encontrado los trabajos de Arriagada (2005), Cuevas

(2010), Lagarde y de los Ríos (2005), Mier y Terán y Rabell (2004). Los estudios

de Ariza y de Oliveira (2007), Meler (2001b) y Tuirán (1998) hablan de la

decreciente presencia de la familia nuclear biparental, y las investigaciones de

Ariza y de Oliveira (2006), Cicerchia (1997), De la Paz (1998), de Oliveira (1998) y

Rendón (2004) hacen evidente la creciente proporción de familias

monomaternales en América Latina. Lo anterior manifiesta diversas situaciones,

entre las que se encuentran el desencanto por no tener una pareja para criar

hijos, y que pudo ser por lo vivido en el seno familiar en la infancia, por la

desilusión frecuente de la relación de pareja o por elección de ser madre soltera

para posicionarse en una jefatura de familia.

Los trabajos de Benavides (2002), Romero (1999) y Torres y Rodríguez

(2006) sobre familias monomaternales apuntan a que los hijos de ellas tendrán

menor capital económico y cultural, lo que los rezagaría en lo educativo, y si a eso

agregamos que las personas de una clase social baja tienen menos oportunidades

educativas, como lo reportan Ariza y de Oliveira (2007) y Miranda (1995) el

panorama educativo de dichas familias no es alentador. En específico se habló de

una feminización de la pobreza, documentada en el trabajo de García y Rojas

(2002) y García y de Oliveira (2004) que en los años noventa reportaban que los

Page 17: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

17

hogares monomaternales eran los más pobres entre los pobres y con mayor

vulnerabilidad que los que tienen como jefe a un varón. Después se llegó a la

conclusión de que los hogares monomaternales no necesariamente eran los más

pobres, sino que lo eran los hogares en donde el hombre no aportaba dinero y la

mujer era la única proveedora (Ariza y de Oliveira, 2006). Investigaciones sobre

hogares monomaternales en México como las de Ariza y de Oliveira (2006) y Mora

(2004) muestran que tienen una mejor distribución del gasto familiar priorizando

por la comida y después por la educación como estrategias que les permitirían

superar la pobreza. Las investigaciones de Amarís (2004), Ariza y de Oliveira

(2006), Camarena (2004), García y Pacheco (2000), González de la Rocha (1999a,

1999b), Leal (2007), Mier y Terán y Rabell (2004), Villarreal (2002) y Wartenberg

(1999) abonan hallazgos en este respecto en distintas regiones de América Latina.

Es así como el estudio cualitativo de abuelos-madres/padres-hijos se hace

necesario pues sin duda existe un cambio en la manera de concebir, vivir y desear

una familia. Aunque la mujer ha sido abordada como sujeto de estudio en diversas

investigaciones para conocer sobre su vida familiar, su vida privada (en la mayor

parte de dichas pesquisas los hombres están ausentes), en esta investigación se

buscó incluir sus narrativas para conocer cómo se organizan y definen las

estrategias de acceso y/o permanencia en la escuela y su relación con el sexo del

jefe del hogar.

La familia por tradición

El concepto de familia ha cambiado al paso del tiempo, por lo que resulta

importante abordarlo al considerar que existen otras formas de organización

diferentes al modelo universal europeo, moderno, patriarcal, conyugal y biparental

descrito por Valenzuela y Salles (1998). Es decir, en la práctica hay familias y no

familia como lo sugiere el discurso e imaginario universal.

La familia nuclear conyugal biparental ha sido el ideal de familia en nuestra

sociedad (Minuchin, 1991 y Rodríguez, 1997) y modelo predominante aunque no

único. Sin embargo, de acuerdo a los distintos momentos históricos, la

composición familiar ha cambiado al desarrollarse dentro de una cultura como lo

Page 18: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

18

sostiene González (1998); a partir de esta realidad se afirma que cada sociedad

tiene su lógica para funcionar. Por tanto, de acuerdo con Vera (2002) las formas

familiares distintas a la predominante no pueden caracterizarse como falsas o

irracionales y los comentarios negativos en contra de los diversos arreglos sólo

ayuda a conflictuar a las personas que viven otras opciones distintas a la

dominante.

Aunque la familia nuclear conyugal no ha sido la única forma de

organización familiar, los demás tipos han tendido a invisibilizarse en el discurso

imperante para idealizar e impulsar la formación de la primera, incluso en la

literatura disponible, a los tipos no dominantes. Al respecto LePlay, en la segunda

mitad del siglo XIX, describió tres tipos de familias en Europa: la patriarcal, la

familia-tronco y la familia inestable (citado en Anderson, 1998). El primer tipo de

familia estuvo constituida por todos los hijos varones del padre. El segundo tipo

privilegió a un hijo varón y su descendencia para vivir con el padre, la madre,

hermanos y hermanas. El último tipo correspondería a la mayoría de las familias

nucleares conyugales biparentales de hoy en día, pero en la descripción que él

hace, la constitución de ese tipo de familias era escasa en Europa hasta el siglo

XX.

El imaginario de la familia como el espacio de corresidencia y relaciones

consanguíneas organizadas para priorizar la formación de los hijos en donde éstos

habitan con los padres hasta que se forman, obtienen un empleo y forman su

propia familia es producto de un proceso capitalista, resultado de la combinación

de un momento económico e histórico específico. El trabajo de Goode (1970)

abona una discusión importante en torno a ello. Las familias tendían a realizar

arreglos matrimoniales para asegurar su herencia, lo mismo que una buena

administración de los recursos, por lo que se cuidaba este aspecto más en los

varones que en las mujeres, puesto que ellos eran los herederos.

Otra forma de organización familiar correspondía en la asignación de

papeles a los hijos de acuerdo a su sexo y edad, así al mayor se le enviaba a la

escuela, al segundo se le enseñaba a trabajar el campo, el tercero estaba al

cuidado de los padres y así sucesivamente hasta agotar las tareas o se

Page 19: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

19

reasignaban en función de los resultados obtenidos y del número de hijos que se

tuvieran, con lo cual se mantenía el orden social vigente de este momento

concreto.

También debe considerarse el tiempo dedicado a vivir juntos en matrimonio

y que la mayoría de los padres no lograron superar los 20 años de convivencia

hasta antes de 1900 de acuerdo con Anderson (1998). Después de 1900 esa cifra

aumentó a 35 años, mientras que ahora una pareja puede alcanzar hasta 45 años

de vida conyugal de acuerdo con Ariza y de Oliveira (2001). En este último caso,

la mitad de los años los vivirán cuando sus hijos ya no estén en su hogar debido a

que la esperanza de vida ha aumentado. García y Rojas (2002) mencionan que al

paso del tiempo las formas de organización y de funcionamiento de la familia se

modificaron y adaptaron a los nuevos tiempos.

Si la familia se transforma, se modifica su entorno social, lo anterior lo

corroboran investigaciones de especialistas como Saucedo (2003) y Szasz (2000).

Al hablar de transformaciones no se puede ignorar el papel de la industrialización

en el cambio en relación a la variedad del tipo de arreglos familiares que hoy

conocemos. Este hecho lo confirman diversas investigaciones en América Latina

hechas por Arriagada (2005), Burin (2001a, 2001b), Lagarde y de los Ríos (2005),

Meler (2001b), y Valenzuela y Salles (1998), ya que la familia se organizó para

poder subsistir, y para ello todos los miembros tenían una tarea que cumplir que

le permitía funcionar y reproducirse. Además, Eguiluz de Antuñano y González

(1997) y Camarena (2004) aseguran que en el seno familiar también se ponen en

juego desigualdades y presiones que generan problemas en la interrelación de los

miembros que conviven día a día.

Otra forma de organización y estructura familiar fue en donde el padre

aportó los recursos económicos y ejerció su autoridad en la formación de los hijos

mientras que la mujer, por su parte, asumió las tareas domésticas así como la

reproducción y el cuidado de los hijos, la atención del marido y la educación de los

hijos como lo permiten ver los trabajos de Amarís (2004), Ariza y de Oliveira

(2007), Berk (1999), Burin (2001c), Camarena (2004), de Oliveira (1998), Dulanto

(2000), Eguiluz de Antuñano y González (1997), García y de Oliveira (2004),

Page 20: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

20

García (1998), González (1997), INEGI (2000, 2004), Meler (2001c) y Salles y

Tuirán (2000). Este imaginario de la organización y función de la familia está

vigente hoy en día en las sociedades latinoamericanas aun cuando en la práctica

se han modificado de manera sustancial por presiones externas.

La familia, según Ackerman (1961, citado en Dulanto, 2000), se puede

considerar como una especie de unidad de intercambio. Aunque en teoría los

valores que se intercambian son el amor y los bienes materiales, diversas

investigaciones reportan que el hogar está lejos de ser la unidad democrática,

justa e incluyente presente en discursos más tradicionales y conservadores del

Estado, las iglesias y las propias familias, como lo constatan mi estudio y muchos

otros.

La mayoría de investigaciones en torno a las problemáticas que se

circunscriben al ámbito privado reflejan que existen personas que se desarrollan

en ambientes familiares conflictivos y que como parte de dichas experiencias las

familias se disuelven y los hijos las abandonan debido a la violencia física,

económica, psicológica, sexual e institucional. Lo anterior es sólo un ejemplo de la

diversidad de dificultades a las que se enfrentan padres, madres e hijos y que en

esta investigación se hicieron evidentes a lo largo del trabajo de campo.

Bien es conocido que la familia representa la mejor forma de organización

en la que se procuran derechos y obligaciones, por lo que dentro de ella existen

reglamentos implícitos que regulan sus dinámicas. La familia, de acuerdo con

Chávez y Hernández (2003), Herrera (1997), Pérez, Negrín y Fragoso (1997),

Pérez y Valle (2002), Saéz (1990) y Teubal (2001) cumplen funciones para que la

sociedad sobreviva, las cuales son: la reproducción, la cual proporciona sustitución

de los miembros moribundos; los servicios económicos por los cuales se deben

producir y distribuir alimentos y servicios; el orden social en el que deben existir

mecanismos para reducir el conflicto y mantener una conducta pacífica esperada;

la socialización por la cual los miembros maduros deben entrenar a los jóvenes

para que sean miembros de la sociedad competentes y participativos y el apoyo

emocional gracias al cual los individuos pueden enfrentar y manejar conflictos

emocionales así como fomentar un sentido de compromiso y de vida.

Page 21: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

21

Dichas funciones fueron atribuidas en su totalidad a la familia, no obstante

con el avance de las sociedades y el reemplazo de la familia como principal medio

de educación y transmisión de conocimientos, las instituciones tales como las

escuelas se ocupan de su educación y socialización, las iglesias de brindarles

apoyo emocional, y las políticas públicas, en principio, del orden y provisión social.

Por ello es preciso analizar todas y cada una de las partes que conforman la

educación de hijas e hijos para entender de manera causal el porqué de algunos

comportamientos en niñas y niños, pues las funciones de la familia se adaptan a la

sociedad actual.

Como se puede constatar actualmente, las ideas en torno a lo que son el

padre y la madre, en teoría, siguen siendo las mismas, pero lo que vemos en la

práctica nos cuestiona lo dicho por la literatura disponible así como por los

discursos políticos y religiosos. Ejemplo de lo que debe ser el hombre y la mujer al

casarse se enuncia en la Epístola de Melchor Ocampo, la cual era leída en la

celebración del matrimonio civil, pero que el mismo Ocampo no pudo cumplir al

tener descendencia sin casarse según lo afirma la investigación de Staples (2001).

Cada hombre y mujer tiene una idea de cómo fundar una familia, al

momento de tener descendencia se pone en práctica un estilo de crianza. Los

estilos de crianza reflejan la cultura en la que hombres y mujeres se desarrollan.

La llegada de los hijos representa el espacio idóneo para que reflejen la cultura a

la que pertenecen. Algunas familias aprovechan para fomentar lo que en ellos

resultó al ser educados, mientras que otras crean alternativas que ensayan en su

espacio familiar.

Así, las formas en que se críen hijas e hijos dan cuenta de cómo piensan

padres y madres. Aspectos como el trabajo, la dedicación, la educación, cómo ser

hombre o mujer, cómo comportarse y pertenecer a una familia, lo que se debe y

no se debe hacer, pueden explicarse al estudiar la familia.

Page 22: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

22

Primera ola de investigaciones de los hogares monomaternales:

feminización de la pobreza

Los primeros trabajos empíricos sobre hogares monomaternales evidenciaron que

eran los más pobres entre los pobres pues enfatizaban la desigualdad que vivían

los integrantes de dichos hogares. Este fue el primer acercamiento en el cual se

basaron para hacer investigaciones más profundas acerca de formas de

organización poco visibilizadas.

Ariza y de Oliveira (2006) mencionan que los hogares monomaternales

tuvieron un auge como objeto de estudio desde finales de los años ochenta a lo

cual contribuyó la Primera Conferencia de la Mujer de las Naciones Unidas,

celebrada en México en 1975. Paredes (2006) sostiene que dicho foro planteó la

necesidad de reconocer que las mujeres estaban en desigualdad social.

Al reconocerse en un plano internacional que las mujeres estaban en

desigualdad, Martínez (1993) y Fioretti, Tejero y Díaz (2002) evidenciaron la

participación de grupos sociales de mujeres académicas e investigadoras,

principalmente, que fijaron su atención sobre los estudios de género como una

opción para enriquecer y ampliar el conocimiento del papel de las mujeres en la

sociedad.

En México, entre 1970 y 1997, se duplicó el número de divorcios y

separaciones (Rendón, 2004), siendo la edad un dato interesante al momento de

la ruptura. En el 2005 los hombres se divorciaron a una edad promedio de 37.3

años mientras que las mujeres lo hicieron a los 34.7 años (INEGI, 2007b).

Meyenberg (1998) sugiere que esto es un reflejo de los cambios en la percepción

de las mujeres que anteriormente tenían una visión tradicional sobre la

conformación de las familias. Al considerar que los hombres se casan a una edad

promedio de 27.8 años y las mujeres a los 25 años (INEGI, 2007b), nos indica que

la duración promedio de vida en pareja es de 10 años para el 2005.

El 59% de las parejas que se casaban en 2005 tenían estudios de

educación básica (INEGI, 2006), correspondiente a educación primaria y

secundaria, y si consideramos que la mujer al divorciarse se queda con la custodia

Page 23: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

23

de los hijos, el salario que perciba será escaso para la manutención. El sustento

económico de los hijos en los hogares monomaternales se torna complicado ya

que el 48% de estos hogares tiene al menos un hijo menor de 15 años (Tuirán,

2002) lo que refleja una dependencia de los hijos menores de edad, en mayor

medida, del salario que perciba la madre, situación que desde los casos

estudiados puede corroborar lo anterior. Además, la mujer pocas veces tiene otro

empleo remunerado debido a que cuida de hijos, enfermos y/o ancianos en su

propia casa, como parte del trabajo doméstico que realiza, como también

encontré en mi investigación.

Parte de las explicaciones de la pobreza en los hogares monomaternales

derivaron del supuesto de que en hogares biparentales el 88% viven en pareja

mientras que el 90% de los hogares monomaternales no tienen pareja de acuerdo

con Godoy (2004). La relación en ese entonces era clara, la mujer se enfrentaba a

mayores problemas para acceder a un trabajo bien remunerado, mientras que en

la familia biparental el ingreso económico de la mujer era considerado como un

apoyo. Mi propia evidencia en torno a este tema apunta hacia este hecho como se

discute en el capítulo III. Por lo tanto, la conclusión a la que se llegó, de que los

hogares monomaternales eran los más pobres entre los pobres, se valió de

supuestos válidos aunque no confiables, como después lo hicieron notar las

investigaciones de Ariza y de Oliveira (2007), Arriagada (2005), Rojas (2003) y

Villarreal (2002). Domínguez (2004) señala que las redes sociales son recursos de

ayuda importantes de los hogares monoparentales y que se hace uso de ellos para

coadyuvar a la labor de manutención de una familia. Esta creciente presencia de

las mujeres en el mercado de trabajo da cuenta de los cambios que han tenido las

familias y los hogares, su reconfiguración para funcionar y dar respuesta a las

nuevas exigencias que traen consigo cambios sociales profundos.

Segunda ola de investigaciones: realidades de los hogares

monomaternales

La segunda ola de investigaciones acerca de los hogares monomaternales

evidenció diversas concepciones de ser y vivir en una familia que muestra un

Page 24: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

24

crecimiento demográfico sostenido. Las investigaciones dieron cuenta de lo que

fueron, son y serán estos hogares, considerando los procesos y cambios sociales,

demográficos, culturales, económicos y políticos que permean la mayoría de las

relaciones interpersonales al interior de ellos. Los hogares son influidos por lo que

acontece al exterior de manera que si el exterior se modifica, al interior también

se reorganizan sus integrantes para resistir las presiones y subsistir.

García y de Oliveira (2005:32) han evidenciado la presencia de familias

monomaternales desde el siglo XVIII en América Latina. Desde entonces las

familias en las que la mujer es la jefa han aumentado creando condiciones

diferentes en la organización familiar. El interés por el estudio de la jefatura

femenina se sustenta en el incremento que cobra día con día. Esta nueva forma

de familia ha tenido que soportar la estigmatización de pobreza, de lo negativo

que es para hijas e hijos crecer sin un padre, de fomentar la desintegración

familiar y de ser una carga económica para las políticas públicas del Estado, tal

como lo discute Arriagada (2005).

El término monoparental surgió en la literatura francesa por la necesidad de

conceptualizar dicho fenómeno (Salles y Tuirán, 2000) pues ya se constataba que

cada vez más dicha opción era la vía para la conformación de una familia como

una realidad mundial.

De acuerdo con Ariza y de Oliveira (2007), Ramírez (2004), Rice (1997) y

Torres y Rodríguez (2006) los hijos de hogares monomaternales no tienden a

presentar mayores problemas de delincuencia que los que viven en un hogar

biparental, lo que ocasiona conflictos en ellos es que presencien la discordia

matrimonial entre los padres, por lo que algunas mujeres tienden a prescindir de

un pareja para no pelear y evitar tener mayores problemas que acuerdos. De ahí

la decisión de criar a los hijos solas que con una pareja presente.

Valle y Smith (1993) afirman que las familias de clase social baja ven la

educación como una medida de movilidad social. Villa (2000) encontró que la

asistencia al bachillerato influye para que los jóvenes definan su proyecto de vida,

mientras que la educación superior sigue siendo una estrategia anhelada para

muchos de ellos. Los hijos que estudian son depositarios de la esperanza familiar,

Page 25: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

25

de modo que las valoraciones positivas o negativas de los padres en torno a la

educación de los hijos impactan en los resultados académicos de acuerdo con

Torres y Rodríguez (2006).

Es importante conocer cómo es la trayectoria educativa de la educación de

hijas e hijos en los hogares monomaternales porque esto permitirá profundizar en

torno a estas investigaciones. Si bien los estudios se han centrado mayormente en

la clase social baja, también se debe virar la investigación hacia otros sectores

sociales para encontrar puntos de divergencia y convergencia entre clases, grupos

culturales, étnicos y contextos.

Villarreal (2002) asevera que aún no hay evidencia de que cuando se

supera la pobreza exista un mayor rendimiento o aprovechamiento escolar; sin

embargo, el conocimiento de estas estrategias es una manera de ver las

relaciones entre ámbito de estudio y desempeño educativo a partir del sexo del

jefe del hogar. Y es precisamente en este punto en donde se sitúa mi

investigación para entender, entre otras cuestiones, el impacto del aporte de los

ingresos de los jefes en la educación de los hijos. Se sabe por ejemplo que los

hombres no aportan todo el ingreso económico al hogar, mientras que las mujeres

sí (INEGI, 2002b), lo que pudiera repercutir en lo alimentario y en el gasto

destinado a la educación. Por lo tanto, aproximarnos a las formas de organización

de los hogares monoparentales a partir de las trayectorias educativas de hijas e

hijos contribuye al conocimiento científico de las dinámicas y estrategias de los

hogares monoparentales.

García y de Oliveira (2005) reportaron que hijas e hijos de jefas de hogar

abandonaron la escuela a temprana edad para trabajar, aunque también

mencionaron que en la literatura revisada otros estudios indicaron que el sexo del

jefe no afectó el abandono escolar; sin embargo, lo que sí se confirmó fue una

combinación entre escuela y trabajo por parte de hijas e hijos. Zenteno y Solís

(2006) sugieren que a pesar de lo mostrado en México, hijas e hijos tienden a

sobrepasar el nivel educativo de sus padres, lo cual fue encontrado en esta

investigación en los miembros de las tres generaciones de las ocho familias

estudiadas.

Page 26: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

26

Valle y Smith (1993) encontraron que las actitudes que presentan los

jóvenes ante el estudio resultan de lo internalizado en la familia, por lo que aún

queda por indagar acerca del impacto psicológico que tienen dichas expectativas

en hijas e hijos jóvenes como depositarios de las esperanzas familiares, tema que

retomo en el capítulo V de esta investigación.

En el año 2000 había casi 10 millones de personas entre 15 y 19 años de

edad, de los cuales más del 50% no asistieron a la escuela. De acuerdo con

Navarro (2001) de este total, más del 70% no asistieron porque no quisieron o no

les gustó estudiar y por causas económicas. Datos de la Secretaría de Educación

Pública (SEP) para el año 2001 reportaron que el 45% de la población de 19 a 23

años que vive en la zona urbana con un ingreso económico de medio a alto,

estaba en la escuela. Mientras que el 11% del mismo rango de edad pero del

sector urbano pobre lo hacía. Pero sólo el 3% del rango de edad mencionado, en

los sectores rurales pobres, estudiaba (Luna, 2005). Las políticas públicas dirigidas

a los sectores más pobres han cambiado estos porcentajes pero ¿en qué medida

los destinatarios han entendido dicho apoyo? Esto se aborda en los capítulos IV y

V.

Barquero y Trejos (2004) encontraron que el sistema educativo ha

mejorado el capital cultural de los alumnos en especial de la clase socioeconómica

baja, en donde se considera una herramienta que formará para la vida3.

Una de las alternativas al dejar la escuela es trabajar. De acuerdo con

Rojas (2003) el trabajo se convierte en el recurso principal de los hogares pobres

o en situación de precariedad. Si un estudiante universitario abandona sus

estudios para trabajar difícilmente retornará a la escuela, a menos que combine

ambas actividades, según lo reporta Luna (2005). Sin embargo, al trabajar la

educación queda en segundo plano en la mayor parte de los hogares a menos que

ésta tenga un valor particular para la familia.

3 Luna (2005) matizó dicho estudio al discutir que también la escuela es el lugar en donde se

atenúan las disparidades sociales y se generan condiciones que provocan que los menos

favorecidos económicamente se alejen de la formación educativa. Esto mismo ha sido encontrado por Goicovic (2002).

Page 27: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

27

Que un hijo o una hija ingresen a la escuela depende de la prioridad que

tenga ésta para sus padres. El aspecto del sexo es significativo en esta decisión al

definir las estrategias educativas. En un hogar donde la mujer es la jefa, se

plantean interrogantes acerca de la educación con equidad de género, es decir,

cómo tratará la madre a sus hijos según su sexo. La madre ha aprendido por

experiencia propia que sí puede acceder a una jefatura, que puede trabajar, que

es y debe ser en muchas ocasiones el sostén de la casa así como decidir qué

hacer para el futuro de sus hijos, en especial en lo relacionado a su educación. Es

decir, también puede crear condiciones favorables para que sus hijas e hijos

consideren otras opciones de vida y conducta para una mejor convivencia. La

madre conoce qué aspectos son negativos y positivos para los hijos hombres y

mujeres y puede actuar para ayudándolos a comprenderlos. Sin embargo, hay

hallazgos contradictorios en torno a cómo los jefes de estos hogares educan a los

hijos respecto al sexo del jefe del hogar; en este sentido la presente investigación

compara el comportamiento de los jefes y jefas de hogar para ver su incidencia en

la educación escolarizada de los miembros del hogar. Este material fue discutido

en los capítulos IV y V.

Líneas de investigación

Los estudios revisados en líneas anteriores no abordan de manera específica el

efecto de la educación escolarizada en los integrantes de los hogares

monoparentales ni la condición en que los actores involucrados se relacionan para

tomar decisiones acerca del futuro de sus miembros. Las investigaciones se han

centrado en los beneficios y perjuicios de pertenecer a un hogar monomaternal, lo

mismo que a los significados asociados a dicha pertenencia; pocos se han

centrado en la relación que se tiene entre hogar monoparental y la educación de

sus miembros y aún menos en investigar en mayor detalle las narrativas de los

hijos, pues generalmente los estudios toman como punto de referencia al jefe o

jefa de la familia y/o del hogar. Las investigaciones dejan de lado el estudio de los

hogares monopaternales, por lo que esta investigación es pionera en investigarlos,

como he anotado antes.

Page 28: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

28

La investigación parte del reconocimiento de lo hecho en la materia como la

base primordial de su argumentación, pero contribuye a la generación de

conocimientos y hallazgos sobre el comportamiento diferenciado de los hogares

monomaternales y monopaternales en el marco de un análisis generacional sobre

tres ejes analíticos concretos, su identidad, la educación escolarizada y las redes

de apoyo que utilizan.

Estructura de la tesis

Los capítulos analíticos son tres, uno para la primera generación, otro para la

segunda y otro para la tercera generación de cada una de las ocho familias

estudiadas. Por último se presentan las conclusiones en las cuales se resumen los

principales hallazgos y reflexiones acerca del objeto de estudio. La organización

del presente texto derivó de las necesidades de investigación para lo cual se

presenta un capítulo en donde se describe el respaldo teórico-conceptual, y otro

capítulo en donde se establecieron las bases metodológicas que lo sustentan.

La presentación de los capítulos analíticos obedeció a que las historias de

familia se realizaron con base en tres ejes analíticos, a saber, representaciones de

identidad y género, educación escolarizada y redes de apoyo, los cuales, como ya

comenté, fueron tratados en las tres generaciones. En la primera generación todas

las familias pertenecieron al ámbito rural, en la segunda y tercera generación, hay

cuatro casos del ámbito rural y cuatro del ámbito urbano, por lo que los capítulos

cuatro y cinco estuvieron subdivididos considerando el lugar de residencia de los

informantes para evidenciar divergencias y convergencias que ayudaron a

responder de mejor forma los objetivos y preguntas de investigación planteados.

En el primer capítulo analítico se ofrece una tabla de información con los

informantes de cada generación para apoyar en la identificación de cada miembro

de la familia y ámbito de residencia.

En el Capítulo I presento el sustento de la investigación, la parte teórica-

conceptual desde la cual analizo a los sujetos participantes en este estudio.

Recurro a la perspectiva de género como la guía transversal para entender cómo

influye el sexo del jefe de los hogares a nivel generacional en la identificación de

Page 29: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

29

necesidades y cubrir prioridades de acuerdo a si residió en un ámbito rural o

urbano. Discuto los conceptos de familia, familia mesoamericana, hogar, hogar

monoparental, hogar monomaternal, hogar monopaternal, educación escolarizada,

estrategias de organización familiar, apoyos familiares, institucionales y sociales,

movilidad social y las definiciones del ámbito rural y urbano. Para tal efecto me

baso en investigaciones enfocadas en las familias, hechas en su mayoría por

mujeres, de cuyos trabajos parto para realizar mis propias adecuaciones

conceptuales en esta investigación y establecer las diversas perspectivas que

guiaron mi análisis. Los conceptos retomados y elaborados me permitieron tener

una visión durante el trabajo de campo sobre qué investigar, aunque como

expongo, también sufrieron adecuaciones debido a las necesidades de la

investigación.

En el Capítulo II discuto el diseño metodológico que guió mi trabajo de

campo. Me baso en la metodología de la historia oral para construir historias de

familia a través de entrevistas personales a profundidad. Me auxilié de la

etnografía en sus modalidades de la observación participante y no participante

para comprender los contextos familiares de los informantes, sus formas de vida y

sus relaciones inter e intra familiares tanto como estructura familiar como al

interior de sus hogares. Usé las historias de familia como estrategia analítica

comparativa entre ámbitos y hogares, cuyos ejes analíticos se entrelazan con cada

una de las generaciones contempladas. En esta misma sección expongo las

dificultades enfrentadas durante el trabajo de campo piloto, los ajustes al diseño

inicial de investigación y el procedimiento seguido durante el trabajo de campo a

partir de los pasos anteriores.

En el Capítulo III analizo las memorias de los integrantes de la primera

generación de las ocho familias estudiadas. Con ayuda de la información histórica

contextualizo el ámbito en el que se desenvolvieron los informantes; esto se

realizó en cada uno de los tres capítulos analíticos para vincular los procesos

macrosociales y periodos históricos que afectaron a las familias estudiadas. Los

roles de género de los informantes eran aceptados y sólo sufrían modificaciones

cuando así se requería, la razón fue adaptarse a nivel personal a situaciones

Page 30: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

30

apremiantes para los informantes. La educación en esta generación fue relegada

por el trabajo. La importancia de la familia extensa, como en un primer momento

la categoricé, cobró relevancia al nombrarla como familia mesoamericana y

continuó en los otros dos capítulos sólo para los que pertenecen al ámbito rural

debido a su dinámica familiar. A su vez, las estrategias de organización familiar

que la acompañan develan relaciones de género entre los miembros de la familia y

la comunidad. Un reto de este capítulo fue el límite de la memoria generacional,

como Hareven (1996) la llama, de la primera generación de los informantes.

En el Capítulo IV estudio las narrativas de los informantes de la segunda

generación. Con ellos continúo el análisis de la primera generación, con la

salvedad de que las redes de apoyo y la educación escolarizada tienen mayor

importancia que para la primera. El capítulo versó sobre los resultados más

importantes en correspondencia con las preguntas y los objetivos de investigación,

en los cuales se reportan los principales hallazgos en torno a cómo se conciben

como mujer/hombre, madre/padre y esposa/esposo y cómo dicha identidad

impacta en la organización interior del hogar, la educación escolarizada de sus

miembros, tanto en el ámbito rural como en el urbano, estableciendo diferencias y

coincidencias entre cada uno de ellos. Asimismo se compararon las estrategias de

las ocho familias estudiadas en relación con las narrativas y significados asociados

a la educación escolarizada. Esta última tuvo una importancia central y se

desplegaron estrategias de organización familiar para promoverla y hacerla

prioritaria.

En el Capítulo V recupero la voz de los informantes de la tercera

generación. La estrategia analítica es la misma que en los dos capítulos anteriores,

es decir, se exploraron la identidad de los hombres y mujeres y como futuras

madres/padres y esposas/esposos, la organización familiar y su relación con las

redes de apoyo, la educación escolarizada y un futuro laboral. La desigualdad en

el trato como hijas e hijos fue analizada y contrastada con lo sostenido por los

informantes de la generación anterior. La educación de los hijos fue priorizada por

madres y padres y la vida de los hijos se concibe en torno a ser hijos y

estudiantes. Los hijos fueron depositarios de las esperanzas familiares para que

Page 31: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

31

ellos alcancen la movilidad social vía la educación escolarizada; sin embargo, ellos

mismos dudan de que eso sea posible debido a la incertidumbre económica del

país y el mundo.

En el apartado de conclusiones retomo los principales hallazgos de la

investigación. Evidencio que las estrategias de organización familiar están

relacionadas con su concepción de hombres o mujeres al frente de un hogar sin la

pareja y su impacto en los demás miembros del hogar. Lo anterior tiene

diferencias de estudio por lo cual se establecen necesidades y prioridades de

acuerdo a las relaciones de poder al interior del hogar y fuera de él en torno al

género. También reflexiono sobre las limitaciones del trabajo y delineo posibles

líneas de investigación identificadas a partir de los hallazgos de mi tesis.

Esta investigación da cuenta de cómo hogares monopaternales, de los que

no hay evidencia de estudios teórico-empíricos, devinieron, vivieron y plantearon

un futuro de acuerdo a la voz de los informantes.

Page 32: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

32

CAPÍTULO I. MARCO TEÓRICO-CONCEPTUAL

En este capítulo expongo las bases teóricas y conceptuales desde las cuales

discutí la investigación sobre las necesidades y prioridades de los hogares

monomaternales y monopaternales rurales y urbanos en torno a su identidad,

educación escolarizada y redes de apoyo, estudiados en el estado de Colima. Para

lograrlo me apoyé en una perspectiva multidisciplinar para entender mejor la

complejidad del fenómeno.

El capítulo está dividido en dos apartados. En el primero expongo las bases

teóricas de las cuales parto para abordar mi objeto de estudio, me acerco

transversalmente desde una perspectiva de género y de manera interdisciplinaria

con las investigaciones sobre la familia y el hogar realizadas desde la antropología,

la economía, la demografía, la historia y la sociología. Abordo mi objeto y sujetos

de estudio desde estas disciplinas con la finalidad de entender sus dinámicas

internas y sus vínculos con procesos externos.

En el segundo apartado discuto los conceptos que se utilizaron en la

presente investigación, a saber: familia, familia mesoamericana, hogar, hogar

monoparental, hogar monomaternal, hogar monopaternal, madresposa, hombre-

padre, educación escolarizada, estrategias de organización familiar, apoyos

familiares, institucionales y sociales, movilidad social y ámbito rural y urbano.

Las perspectivas teóricas y los conceptos utilizados responden a las

necesidades propias de la investigación de ahondar sobre la relación de los

hogares monoparentales y la educación escolarizada de sus miembros tanto en el

ámbito rural como en el urbano.

1.1 Perspectiva teórica

Con base en las investigaciones realizadas sobre hogares monomaternales, las

cuales discutí en el apartado anterior, tomé las perspectivas que guiaron dichos

trabajos para hacer lo propio al indagar sobre hogares monopaternales. Hablar de

familia significó contemplar diversas formas de abordarla, por lo que decidí

Page 33: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

33

hacerlo desde diferentes perspectivas, pero a la vez complementarias. La principal

perspectiva es la de género ya que le otorgo a ésta un lugar importante en el

análisis de las diferencias y convergencias culturales, cuáles son sus necesidades y

prioridades a partir de ser mujer/hombre y dirigir un hogar sin la presencia de la

pareja.

La perspectiva de género

De acuerdo con Fioretti, Tejero y Díaz, (2002), Lagarde y de los Ríos (2005),

Minello (2002), Saéz (1990) y Teubal (2001) el sexo es determinado

biológicamente mientras que el género es una construcción histórico-socio-cultural

y por lo tanto se incorpora a lo largo de la trayectoria de vida de cualquier

individuo. Entre el sexo y el género, el segundo denota mayor reflexión en el

ámbito de la investigación social pues aborda elementos culturales condicionados

en lo histórico-social y que en la vida cotidiana son parte de la desigualdad en las

relaciones de poder entre hombres y mujeres. El género se aprende desde la

infancia, en las relaciones día a día, de ver cómo se relacionan las personas que

están en nuestro entorno inmediato. Se aprende al ver e interrelacionarse con

otros porque es un proceso aprehendido desde el nacimiento. Por lo tanto las

relaciones de género implican relaciones de poder entre los diversos individuos

tanto en el ámbito público como en el privado, aunque ambos espacios son

también una construcción cultural de la misma división de sexos.

Una perspectiva de género implica analizar todos los niveles en donde se

despliegan estas relaciones, es decir, en lo cultural, psicológico, económico, social

y político. Esto permite ver cómo se construyen y operan las diferencias entre los

sexos que sistemáticamente tienden a colocar a las mujeres en posiciones de

desventaja y subordinación (Lamas, 1986; Sanday y Goodenough, 1990; citado en

González, 2005b:18). Por lo tanto, el propósito de la interdisciplinariedad en esta

tesis atiende a la necesidad de “integrar en una única perspectiva estas múltiples

dimensiones, con el propósito implícito o explícito de comprender las relaciones de

género como una de las formas en que operan las relaciones de poder” (González,

2005b:19).

Page 34: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

34

Kabeer (1999; 2006) menciona que una perspectiva de género en los

estudios de las mujeres permite analizar cómo las relaciones de poder se

presentan en el campo familiar y cómo la división del trabajo determina quién

hace qué tareas, cómo se asignan y cómo son valoradas social y económicamente,

por mencionar algunas pautas de comportamiento. Pero también se debe

examinar en relación con el varón, ya que ello contribuye a conocer sus

necesidades y prioridades dentro de hogares monoparentales.

La familia, como ámbito privado, es un espacio de relaciones de

socialización y educación para los miembros que la conforman. Es la que

reproduce y transmite valores, actitudes, creencias, detona procesos de agencia

en los integrantes de una familia, así como las habilidades y los hábitos que se

transmiten y transforman de generación en generación. También tiene

repercusión en sus miembros en cuanto a modos de pensar y formas de actuar de

acuerdo a la vigilancia, reproducción, sanción y normar pautas y comportamientos

de género. Los hijos aprenden lo que es importante para el funcionamiento del

hogar y de la misma familia; de esta manera, para algunos el valor primordial

puede ser el trabajo; para otros, el estudio; para otros, los valores como la

solidaridad o una combinación de alguno de estos o todos ellos.

El concepto de agencia de Butler (2006) y Scott (2001) permitió

aproximarme a los ciclos vitales de mujeres y hombres y de la unidad doméstica,

ya que la agencia es un proceso de resignificación y conciencia del lugar y

posición que se tiene en torno a aquello que subordina, limita y/o constriñe y que

por tanto, se pretende modificar. En este respecto Butler (2006) sostiene que la

agencia tiene como fin legitimar un poder alternativo. Estas formas alternativas de

poder, equiparadas en esta investigación como los procesos llevados a cabo por

las mujeres y hombres de los hogares monoparentales, permiten diversidad en el

actuar con lo cual resignifican lo convencional hegemónico del término familia.

Agencia no significa oponerse, sino darle otros significados a lo legítimo con otras

prácticas. Para analizar la agencia en mis sujetos de estudio, consideré las

prácticas no naturalizadas a su sexo, el contexto, las estrategias y los resultados

obtenidos gracias a ese actuar. La agencia no sólo la visibilicé en las mujeres,

Page 35: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

35

como comúnmente se analiza, sino también en los hombres que dirigen sus

hogares sin la presencia de una pareja. Si la capacidad de agencia se presenta en

las mujeres como una forma alterna de actuar ante la hegemonía, entonces en los

hogares monopaternales también estará presente dicha conciencia y acción. Aquí

es útil precisar que la agencia tiene dos dimensiones de acuerdo con Molineux,

quien sostiene que:

Los intereses estratégicos son derivados del análisis de la subordinación de

las mujeres y de la formulación de alternativas más satisfactorias a los

arreglos que existen, mientras que los intereses prácticos no implican

necesariamente un cambio en la posición de la subordinación de género

(1985: 234 y 241).

Extiendo la acción de los intereses estratégicos y prácticos a los hombres ya

que no se trata sólo de la subordinación de la mujer, sino de relaciones desiguales

de poder que incluyen tanto a hombres como mujeres.

El proceso de agencia y la acción de los intereses prácticos y/o estratégicos

precisa que ésta puede ejercerse a nivel personal y en las relaciones cercanas sin

que necesariamente dicho proceso llegue a tener un impacto extensivo en lo

colectivo y por lo tanto tienen un impacto diferencial en la igualdad de género al

interior de la familia.

Lo anterior marca una diferencia notable en el sentido del término y en

cómo lo usan Sen (1999; 2004) y Kabeer (1999; 2006) quienes consideran que la

agencia como proceso puede llegar a tener efectos en un nivel socio-político. La

agencia desde el punto de vista de Butler (2006) y Scott (2001) implica sólo la

parte personal y en las relaciones cercanas sin necesariamente tener

repercusiones más amplias. Retomo, por lo tanto, la idea de agencia personal, del

“darse cuenta”, de tomar conciencia, de modificar algo a nivel personal y

eventualmente en lo familiar -quizá sólo a nivel conciencia sin una acción

concreta-, sin que necesariamente implique procesos socio-políticos debido a que

mis entrevistados no reflejaron experiencias ligadas a ámbitos colectivos, políticos

o públicos.

Page 36: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

36

La agencia como proceso, no necesariamente requiere de logros concretos

para asegurar que está presente; a veces los informantes sólo reflejan cambios a

nivel de conciencia debido a que las estructuras, concebidas por Martínez (2004)

como las circunstancias externas (contexto social, ambiente escolar), limitan los

recursos personales y materiales de los que disponen los sujetos, con base en su

experiencia, en términos de Scott (2001), tanto psíquica como social.

De este modo se expone que ambos sexos están sujetos a normas que los

presionan, los moldean, los restringen, pero que a la vez, les permiten distintas

capacidades para adaptarse, confrontar y cambiar las condiciones que los

vulneran, subordinan y limitan tanto a nivel interno como externo.

La agencia no es exclusiva de mujeres como se ha hecho hincapié, sino que

también se puede analizar en los hombres como muestra esta investigación. La

importancia de la agencia en el análisis radica en la capacidad de los individuos de

concientizarse acerca de la situación que los vulnera y con base en ello darse

cuenta y eventualmente actuar para cambiarla. En los casos estudiados, la

oportunidad de ejercer su agencia fueron la posibilidad de pensarse en un trabajo,

la reorganización del funcionamiento de la familia, ser la única persona

proveedora y encabezar un hogar; si dicho interés fue práctico o estratégico se

refleja en la dinámica familiar y se analiza a lo largo de los tres capítulos

analíticos. La perspectiva de género en ese sentido permite analizar, junto con la

agencia, los cambios complejos de los cuales las mujeres y los hombres son parte,

a fin de explorar las relaciones de poder intergénero que se construyen al interior

de la familia y el hogar.

1.1.1 La familia y los hogares desde la antropología

Los cambios en la organización familiar se han estudiado como formas de

aproximación a la comprensión de estos núcleos. El estudio de los hogares

monoparentales representa una oportunidad para aportar información en torno a

por qué se conforman y cómo cambia su organización antes y después de

constituirse como un hogar monoparental.

Page 37: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

37

Entre las investigaciones más destacadas de esta disciplina se encuentra el

trabajo de González de la Rocha quien sostiene que “los hogares de jefatura

femenina no sólo han sobrevivido sino que han aumentado su importancia relativa

respecto al total de hogares” (1999b: 29) y que “por la fuerza o por decisión

propia se inscriben en el diverso y complejo grupo de mujeres jefas de hogar”

(1999b: 30). Dicha línea de investigación propone estudiar los cambios y

encontrar puntos de encuentro común en las experiencias de los hogares

monomaternales. La presente investigación propone emplear estos argumentos

antropológicos para indagar creencias, actitudes, ideologías, valores y prácticas

culturales que suceden en un hogar monoparental, no sólo con jefatura femenina,

sino también con la masculina.

Arriagada (2005), Burin (2001b), Lagarde y de los Ríos (2005), Meler

(2001a) y Valenzuela y Salles (1998) explican que no se puede ignorar el papel de

la industrialización en el cambio y variedad en los tipos de organización familiar

actuales. Asimismo, enfatizan que esto impacta de manera diferente en los

hogares monoparentales del ámbito rural y urbano, por ello la importancia de

analizar ambos contextos en diferentes periodos históricos para dar cuenta de

divergencias y convergencias a través de distintas generaciones de una misma

familia.

1.1.2 La familia y los hogares desde la economía

La perspectiva económica de investigaciones como las de Arriagada (2004) y la

Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) ponen en evidencia

la relación de trabajo de la mujer en un mundo competitivo hecho para los

hombres; sin embargo, pese a las desigualdades de acceso y salario para las

mujeres su participación laboral ha ido en aumento, lo que permite vincular el

análisis con los aspectos económico, social y cultural.

Esta disciplina es de utilidad para analizar el trabajo remunerado y no

remunerado que los jefes y jefas realizan, a qué tipo de empleo tienen acceso,

cómo distribuyen el dinero al interior del hogar y cómo se perciben como

proveedores.

Page 38: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

38

La doble jornada laboral ante la creciente incorporación de la mujer al

mercado de trabajo reportado por García y Rojas (2002), INEGI (2002b; 2004),

Martínez (1993) y Sandoval (2002) revela que las mujeres dedican mayor tiempo

para sufragar los gastos del hogar sin incluir las labores domésticas. La creciente

presencia de las mujeres en el mercado de trabajo da cuenta de los cambios que

ha tenido la familia y el hogar, su reconfiguración para funcionar y cuáles han sido

sus respuestas ante las nuevas exigencias que traen consigo los cambios sociales

profundos pero también mira a los hombres para saber qué ha cambiado en ellos

respecto a estos rubros.

Asimismo, Arriagada (2005) expone que las políticas públicas dirigidas a las

mujeres jefas de familia no han sido del todo eficaces. La misma autora hace

referencia que al desconocer las políticas entre el trabajo remunerado que las

mujeres realizan y el aumento de los hogares monomaternales, se refleja “la

carencia de estudios sobre los cambios en la dinámica interna de las familias que

no permite ahondar en este proceso” (2005: 14), lo que dificulta diseñar políticas

públicas compatibles y urgentes para dichos hogares.

Un aspecto que no había considerado, previo a la realización del trabajo de

campo, fue el apoyo institucional del Programa de Desarrollo Humano

Oportunidades4 creado por el gobierno federal para ayudar a las familias a romper

los ciclos intergeneracionales de pobreza al atender sus necesidades educativas,

de salud y nutrición, lo cual analizo en el capítulo IV. El impacto de dicho

programa en la toma de decisiones en torno a la educación de hijas e hijos en los

4 Oportunidades es un programa del gobierno federal que se basa en la superación de la pobreza a través de la inversión en el capital humano, con el propósito de desarrollar las capacidades de las

personas en el largo plazo. Se aplica un riguroso sistema de identificación de beneficiarios

mediante una encuesta socioeconómica y demográfica. Las familias que se incorporan al Programa están ahí por sus condiciones de pobreza extrema y su permanencia la determina el cumplimiento

de sus corresponsabilidades: asistencia regular a los servicios de salud y educación (SEDESOL, 2013c). Los beneficiarios se escogen por medio de la selección de familias que viven por debajo de

la línea de pobreza de capacidades, $18.9 pesos diarios por persona en las zonas rurales y $24 pesos diarios por persona en las ciudades (González de la Rocha, 2007:357). Hernández, (2008:

59) menciona que “el apoyo educativo debía estimular la equidad de género, por lo que se decidió

que éste fuera mayor para las estudiantes que para los varones, pues los datos disponibles indican que las mujeres abandonan los estudios más tempranamente”.

Page 39: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

39

hogares monoparentales estudiados resultó un eje importante para la segunda y

tercera generación.

La educación, vista como una estrategia y vehículo de movilidad social para

que los hijos tengan acceso una mejor vida de la que tuvieron sus antecesores,

sigue siendo muy valorada por la mayoría de las familias estudiadas. La educación

es considerada por todas las generaciones como un elemento de ascenso social,

como reflejo de una combinación de aspiraciones familiares y personales

reforzadas por discursos del Estado, incorporados y adaptados a las condiciones

de cada familia sobre su relevancia para el progreso individual, lo cual a su vez es

un reflejo del modelo de desarrollo occidental al cual pertenecemos.

1.1.3 La familia y los hogares desde la demografía

La demografía permite contextualizar la prevalencia y crecimiento de los hogares

monoparentales en América Latina. A nivel nacional, el Instituto Nacional de

Estadística y Geografía (INEGI)5 provee datos puntuales acerca del crecimiento de

los hogares monomaternales en México, notándose un incremento a través de los

años a lo largo de las últimas cinco décadas. Por su parte, el Centro

Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE), nos muestra a nivel

Latinoamérica cómo estos hogares crecen de diferentes formas en otros países de

nuestra región. Si bien son datos cuantitativos, a veces se acompañan con datos

de política pública y combate a la pobreza, con la línea de investigación que

comúnmente se asocian a estos hogares como ya lo hice notar cuando hablé de la

primera ola de los estudios de los hogares monomaternales. Dichos estudios se

aproximan a otras realidades que son interesantes al momento de profundizar en

la narrativa de cada informante y generación.

En los censos demográficos se ha tendido a invisibilizar la presencia de los

hogares monopaternales ya que cuando se habla de jefatura masculina se habla

de una familia biparental y no se considera la posibilidad del hogar monoparental

a cargo del hombre sin la presencia de la mujer.

5 A partir del 16 de abril de 2008, el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática

(INEGI) se denominó Instituto Nacional de Estadística y Geografía, aunque conserva las mismas siglas.

Page 40: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

40

Los datos cuantitativos nos ilustran cómo han crecido los hogares

monoparentales, pero el análisis cualitativo nos explica los cambios a nivel micro

que se orquestan en las familias, cómo se comportan y cómo se relacionan frente

a los fenómenos macro.

1.1.4 La familia y los hogares desde la historia

La mirada histórica provee de información pertinente para analizar los nexos entre

familias y hogares que permiten comprender los cambios que las distintas

estructuras familiares han sufrido hasta llegar a su estado actual para de ahí

explicar el crecimiento y relevancia de los hogares monomaternales. Desde esta

mirada se analiza cómo la forma de las familias ha variado a lo largo de la historia

de la humanidad, estimulada por factores personales, de género, culturales,

económicos, sociales y políticos.

Anderson (1998) explica que las formas en cómo se organizan las familias

responden a necesidades intrínsecas y extrínsecas, que un tipo de familia no ha

sido hegemónica, sino que se ha tendido a invisibilizar las otras formas, tal como

pasa con los hogares monoparentales.

Linton (2006) nos ilustra sobre cómo sociedades alrededor del mundo

tienden a organizarse en su interior de forma diferente ante las circunstancias de

supervivencia y transmisión de bienes materiales y simbólicos. Esto me sirvió para

tomar en cuenta cómo influyen dichos recursos intergeneracionales en diferentes

momentos de cada historia de familia.

El modelo familiar europeo es un ejemplo de cómo las familias cambiaron y

se organizaron de diferentes formas en momentos históricos específicos. Hoy en

día los hogares monomaternales corresponden a un tipo de organización familiar

que responde a cambios socio-culturales en los que las mujeres son jefas de

familia y tienen cada vez mayor prevalencia. Sin embargo, los hogares

monopaternales presentan otra dinámica porque nos hemos acostumbrado,

erróneamente, a pensar que la mujer puede ser padre y madre para sus hijos,

pero el padre ¿también puede ser padre y madre para ellos? Esta pregunta tiene

una respuesta en el capítulo IV donde problematizo las concepciones de género

Page 41: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

41

en torno al ser jefe sin la presencia de la pareja a la luz del trabajo empírico y de

la perspectiva de género.

Vaughan (1982:125) menciona que para 1900 en México “la gente no podía

permitirse asistir a la escuela por periodo alguno, y ni siquiera se planteaba que lo

pudiera hacer” y que “la educación no ha arrojado un resultado importante de

superación de niveles de pobreza en el periodo postrevolucionario” (Vaughan,

1982:9). La educación escolarizada se convirtió en prioridad para el país con la

finalidad de incrementar la participación de las personas en la producción

económica (Vaughan, 1982). Padilla y Escalante (2001) mencionan que la pobreza

de las familias en su mayoría justificaba la inasistencia de los niños a finales del

siglo XIX mientras que Vaughan (1982) y Quintanilla y Vaughan (2003) aseguran

que el gobierno desconocía las prioridades de los pobres y ellos no veían la

necesidad de asistir a la escuela.

Stephen (2009: 377-378) sostiene que “las mujeres del campo mexicano

han participado en la producción agrícola, el trabajo asalariado y la propiedad de

bienes antes y después de la Revolución Mexicana”. Aspectos que son

corroborados en la presente investigación ya que visibiliza a la mujer no como

ayuda del hombre sino como una persona que dedica mayor tiempo al trabajo

remunerado y no remunerado, ya que su labor no sólo se ha circunscrito al ámbito

doméstico sino también al económico y productivo, contrario a lo que había

pensado al inicio de la investigación.

1.1.5 La familia y los hogares desde la sociología

Desde una perspectiva sociológica en torno a la familia y los hogares analizo la

relación del sexo de jefe con el uso de los apoyos familiares, institucionales y

sociales, así como la presencia de la movilidad social intergeneracional vía el

trabajo remunerado y la educación escolarizada de los miembros en los hogares

estudiados dependiendo de si viven en un ámbito rural o urbano.

La inclusión de una perspectiva intergeneracional en la investigación en

relación con la educación evidenció la movilidad social y los capitales utilizados por

las distintas generaciones, tanto los económicos y culturales referidos en las

Page 42: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

42

investigaciones antes citadas, así como la influencia de los procesos regionales,

nacionales e internacionales que impactaron en la organización familiar de cada

integrante de las familias estudiadas.

Si bien los hogares monomaternales han sido más estudiados que los

monopaternales, hay pocos estudios comparativos que permitan identificar

coincidencias y divergencias en sus lógicas y organización. En este sentido, la

presente investigación contribuye en ambos sentidos a generar información sobre

hogares monopaternales en torno a su vida familiar, la vida privada y la relación

con sus hijos en el día a día. Es decir, se generó información sobre ellos como los

responsables de la familia, encargados del hogar y responsables únicos de sus

hijos.

Figueroa, Jiménez y Tena (2006) exponen cómo los hombres, como hijos,

padres, esposos y abuelos tienen su lugar de manera diferenciada en la familia y a

su vez reportan las prácticas y las valoraciones que se tienen de ellos en la

población mexicana; sin embargo, los estudian en relación con sus parejas.

Ningún estudio ha abordado a los hombres en la familia, un lugar no naturalizado

para ellos, sin la presencia de la pareja y cómo es que se organizan para educar a

sus hijos y llevar un hogar. En este sentido, mi investigación abona al

conocimiento y discusión de este tipo de hogares.

1.2 Perspectiva conceptual

Paralela a la necesidad de retomar los aportes interdisciplinarios sobre familia y

hogares está la de discutir diferentes conceptos que me ayudaron a nombrar y

responder de mejor forma las preguntas de investigación planteadas. Los

conceptos que complementan dicha discusión son familia, familia mesoamericana,

hogar, hogar monoparental (tanto monomaternal como monopaternal),

madresposa, hombre-padre, educación escolarizada, estrategias de organización

familiar, apoyos familiares, institucionales y sociales, movilidad social y ámbito

rural y urbano.

Page 43: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

43

1.2.1 Familia

Para efectos de la investigación se considerará, a partir de Ariza y de Oliveira que

“la familia está fundada en relaciones de parentesco, referentes socio-simbólicos y

culturales, formación de valores y afectividad, conducta, sentidos y significados

sociales” (2004: 9-10). El concepto anterior permite analizar las relaciones

intergeneracionales, culturales y sociohistóricas en torno al imaginario social de lo

que es una familia y a las prácticas de los miembros pertenecientes a los hogares

monoparentales estudiados.

El concepto de familia ha cambiado al paso del tiempo. Esto sugiere la

relevancia de analizarlo y considerar las múltiples formas que dicho concepto ha

tomado de acuerdo al momento sociohistórico y económico. De acuerdo con

Valenzuela y Salles (1998: 11), las sociedades occidentales y con una forma de

organización cercana a ese modelo tienden a organizarse en función del “modelo

único y universal: el europeo, moderno, patriarcal, nuclear y monogámico”. Esto

equivale a decir que en la práctica hay familias en plural y no familia en singular,

como un modelo universal. Las disciplinas antes mencionadas ayudan a explicar

que la estructura familiar cambia de acuerdo al momento histórico y debido a

causas externas e internas a las cuales la familia responde para mantener su

equilibrio y satisfacer sus necesidades.

De acuerdo con Minuchin (1991) y Rodríguez (1997), la considerada familia

nuclear conyugal biparental, ideal de familia en nuestra sociedad e imperante por

muchos años, ha existido junto a otros tipos de arreglos familiares que han

tendido a no esbozarse en la literatura de la época. En la actualidad los tipos de

familia que no son los ideales para los discursos políticos del Estado y las iglesias,

en particular la católica, son objeto de estudio amplio para las ciencias sociales

interesadas en conocer por qué han surgido y cómo se han organizado.

Aspectos como la discriminación social a los miembros de los hogares

monomaternales están presentes en los trabajos de Arriagada (2005), Cuevas

(2010) y Cuevas y Solorio (2009). Ellos ponen en evidencia que el daño social

generado a dichos hogares sólo abona a su estigmatización y su invisibilización

social. Si a ello le sumamos que eso es reforzado por la idea de una familia

Page 44: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

44

nuclear por parte del Estado y las iglesias, los integrantes de los hogares

monomaternales son objeto de compasión y ayuda, pero no de una plena

inserción y reconocimiento social. Sin embargo, ellos, al igual que los integrantes

de otro tipo de arreglo familiar, son producto de una organización que tiene

causas imbricadas, relaciones personales y colectivas que responden tanto a

procesos internos como a reacomodos globales y cambios sociales, históricos y

culturales.

Como he mencionado antes, la familia se organizó para poder subsistir, y

para ello todos los miembros tenían un papel que cumplir para que todo

funcionara, lo cual permitió que la contribución hiciera funcionar a las partes.

1.2.1.1 Familia mesoamericana

La familia mesoamericana sólo la encontré en el ámbito rural debido a las

características que presenta y que expongo en este apartado. Las familias del

ámbito urbano no pertenecen a este tipo de familia. Me refiero a las familias de

ambos ámbitos como monoparentales, pero las del ámbito rural, además de tener

dicha categoría pertenecen a una familia mesoamericana, lo que en parte explica

ciertos comportamientos de organización e imaginario social de los informantes

ego que analizo en el capítulo IV.

Retomo las investigaciones de Robichaux (2006; 2007b) en torno a su

definición de familias mesoamericanas en México, sobre las cuales discute que

son:

Las patrilíneas limitadas localizadas, producto de los importantes principios

patrilineales en cuanto a la residencia posmarital y la herencia de las tierras

y la casa, (que) se presentan por todo México (y) que durante el periodo

colonial se organizaba en repúblicas de indios. Hoy en día, a través de

formas específicas de organización comunitaria, las instituciones con este

origen continúan teniendo una importante injerencia en la vida de decenas

de millones de mexicanos y tienen un impacto en las formas en que se

conforman grupos solidarios de diversa índole basados en el parentesco. En

la vida cotidiana, esta experiencia implica para los grupos familiares la

Page 45: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

45

obligación de cooperar como unidades en la celebración del ciclo de fiestas

religiosas, lo que, a su vez, confirma los derechos de sus miembros a

servicios comunitarios como el agua y el acceso a la iglesia y el cementerio,

y les garantiza el goce libre de sus propiedades. Esto ocurre en miles de

comunidades de origen, la gran mayoría de las cuales ya no albergan

hablantes de lenguas indígenas y ya no son oficialmente consideradas

rurales porque rebasan los 2500 habitantes. Ocurre, incluso, en vasta áreas

del mismo Distrito Federal (Robichaux, 2006: 498).

La familia mesoamericana es una realidad en el ámbito rural que estudié;

se caracteriza por sus funciones nacidas de la convivencia y de las necesidades

sociales, rituales, de herencia, de consumo y producción. Esto explicó la expresión

de los informantes de “estamos juntos, pero estamos aparte” y que en esa

dinámica de “gasto aparte” (Robichaux, 2006: 501) son parte de un todo que les

es funcional y les permite mantener su orden social y dinámica de reproducción

económica y biológica. Esta realidad es parte de los arreglos de los informantes

del ámbito rural de estudio, lo que me condujo a analizar sus historias de familia

desde dicha perspectiva distinta a la identificación que yo había hecho, que de

manera inicial habían sido categorizadas como familias extensas.

Robichaux (2002b) argumenta que los antropólogos centraron sus estudios

de la familia y el parentesco en Mesoamérica desde una visión europea. Se trató

de negar toda presencia indígena, por lo que invisibilizaron formas de organización

familiar mesoamericanas por considerarlas pasadas o “muertas” y las definieron

como extensas, negando cualquier vínculo con la cultura y formas de organización

indígena. El autor documenta su análisis con una extensa consulta de

investigaciones realizadas en la delimitada área geográfica mesoamericana que lo

lleva a enunciar cuatro rasgos principales del sistema familiar mesoamericano: 1)

ultimogenitura patrilineal en la herencia de la vivienda, 2) residencia virilocal

inicial, 3) patrilíneas limitadas localizadas, y 4) herencia de la tierra. Lo anterior

me llevó a considerar los factores culturales como criterios de definición de las

familias estudiadas del ámbito rural, esto siguiendo la propuesta hecha por

Robichaux (2002a).

Page 46: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

46

Categorizar a las familias del ámbito rural como mesoamericana me

permitió explicar por qué los lazos familiares eran solicitados como apoyo en

eventuales crisis familiares; sin embargo, dichas familias al tener un historia en un

lugar geográfico específico, han adoptado como forma de vida un mismo lugar

delimitado para establecerse y convivir con las familias formadas por los hijos y los

hijos de los hijos en la medida en que lo permita el espacio físico, es decir, la

residencia posmarital y la herencia de la tierra o de la casa. Se considera

trigeneracional porque al menos conviven tres generaciones; por lo tanto, también

se le denomina gran familia.

Tres de los cuatro casos del ámbito rural pertenecen a matrilíneas. Si bien

en la literatura especializada especifica que la familia mesoamericana se basa en

patrilíneas, yo retomo el concepto y lo aplico al contexto estudiado debido a que

las cuatro familias estudiadas refieren características de residencia posmarital,

herencia de la tierra y casa, así como las estrategias de cooperación económica,

social y de índole religioso; es decir, tienen la estructura y dinámicas de familias

mesoamericanas. Además, como lo indica Leach (citado en Robichaux, 2002b:

111) más que identificar un sistema familiar como patrilineal o matrilineal se debe

fijar la atención sobre qué función cumple y por qué existe en el caso referido. La

matrilinealidad en tres de los cuatro casos se debe a que la mujer es la dueña de

la tierra, aunque se reconoce al varón la autoridad de las decisiones familiares,

cuestiones que se analizan en el capítulo III.

La familia mesoamericana es una estrategia de organización que ha

funcionado para ciertas áreas de la población desde hace cientos de años, como

es el caso de Suchitlán, y analizarla desde esta categoría es reconocer su legado

cultural y un tipo de familia invisibilizado, pocas veces abordado y confundido ante

el desconocimiento de esta forma específica de organización familiar.

1.2.2 Hogar

De la Paz (1998: 307) asegura que un hogar es un “grupo doméstico alrededor

del cual se organizan los individuos, parientes o no, que comparten la residencia y

que, además, conservan una serie de ‘arreglos’ en el nivel de la convivencia del

Page 47: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

47

grupo para la reproducción de su vida cotidiana”. Se toma en cuenta esta

definición la cual a su vez es la unidad de análisis. INEGI (2003) considera que

aunque no todos los hogares contienen núcleos familiares, la mayor parte de los

núcleos familiares residen en hogares.

1.2.3 Hogar monoparental

De acuerdo con Salles y Tuirán (2000), el término monoparental surgió en la

literatura francesa por la necesidad de conceptualizar dicho fenómeno. Sin

embargo, se complementó con “jefatura femenina”, debido a que este tipo de

familias eran los que más se presentaban. Dejaron de lado los de “jefatura

masculina” con el término monoparental, ya que decir “jefatura masculina”

correspondía a nombrar el hogar como nuclear biparental en donde el hombre era

el único jefe aun con la presencia de la pareja.

No obstante, ante la necesidad de precisar estas diferencias y realidades,

retomo el término monoparental, pero lo diferencio del término monomaternal el

cual toma forma por la presencia de una mujer sin la presencia de una pareja

hombre. Ella es quien lleva el hogar, mientras que el término monopaternal lo

adjudico al hombre que sin la presencia de una pareja, es quien lleva la familia.

De acuerdo con Roudinesco (2006) el término parental surge para referirse

tanto al padre como a la madre. Es por ello que monoparental engloba los

términos monomaternal y monopaternal. Pero en su particularidad monomaternal

alude a la madre y monopaternal, al padre. No estoy de acuerdo en que la madre

en el hogar monomaternal es “padre y madre” para sus hijos, sino que desde su

ser como mujer es madre y proveedora (actividad naturalizada al hombre) sin que

ello la masculinice. El padre no diría que es “padre y madre” para sus hijos, sino

que desde su ser como hombre puede encargarse de las actividades domésticas

del hogar (actividad naturalizada a la mujer) sin que ello lo feminice.

Precisar la categoría de hogares monopaternales es otra de las

aportaciones de esta investigación con la cual contribuyo a nombrar y visibilizar

este tipo de arreglos familiares pocas veces estudiados y de los que se carece de

conocimiento teórico y empírico; por lo tanto, éste es un primer esfuerzo por

Page 48: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

48

categorizarlos conforme a la información disponible generada por esta

investigación.

Hogar monomaternal

Para efectos de esta investigación considero a los hogares monomaternales como

aquellos constituidos por una madre que trabaja, mantiene y administra el hogar,

tiene hijos y si tuviera pareja ésta no habita en la misma casa.

Hogar monopaternal

Los hogares monopaternales son aquellos constituidos por un padre que trabaja,

mantiene y administra el hogar, tiene hijos y si tuviera pareja, no habita en la

misma casa. El que la pareja viva en la misma casa tiende a presentar otra

dinámica familiar que puede influir de diferente forma en la educación de los hijos,

dicho aspecto fue cuidado al momento de elegir los hogares. Los criterios de

inclusión para la selección de los hogares se refieren en el capítulo siguiente.

Considero a los hogares monoparentales como una forma de organización

social que ha sido estigmatiza erróneamente. La forma en que se organizan

responde a necesidades tanto internas como externas a la familia. Pueden ser

transitorios, pero también ser una estrategia elegida conscientemente para vivir

en familia. Aun si no se eligió vivir así, como puede ser en casos de abandono,

separación, divorcio o viudez, su organización responde a la necesidad de

mantenerse como una familia.

En las entrevistas realizadas a miembros de los hogares monoparentales de

la segunda generación o generación ego -concepto discutido en el próximo

capítulo-, me enfrenté con la dificultad de categorizarlos al momento de analizar

las narrativas en relación a cómo se percibieron como jefes hombres o mujeres

jefas. Lo anterior me llevó a tomar la categoría analítica de madresposas de

Lagarde y de los Ríos (2005) y construir la contraparte masculina que a

continuación explico.

Page 49: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

49

Madresposa

La construcción del término madresposa corresponde a lo que Lagarde y de los

Ríos (2005) identifica como una tipología del ser mujer en la familia. El término

madresposa “es un cautiverio construido en torno a dos definiciones esenciales,

positivas, de las mujeres: su sexualidad procreadora, y su relación de dependencia

vital de los otros por medio de la maternidad, la filialidad y la conyugalidad”

(2005: 38). Es decir “la maternidad y la conyugalidad son las esferas vitales que

organizan y conforman los modos de vida femeninos” (2005: 363). Así, tenemos

que en los hogares monomaternales las mujeres son madres, pero algunas

dejaron de ser esposas mientras que otras aún lo son o quieren volver a serlo.

Entonces podría decirse aquí que su definición básica es como madre. La

categoría madresposa me fue de utilidad para nombrar a su contraparte masculina

el hombre-padre, categoría analítica que elaboré y sustenté con base en la teoría

de género y lo encontrado en el trabajo de campo e inspirado por lo propuesto

por Lagarde y de los Ríos.

Hombre-padre

En los hombres, la construcción del término hombre-padre responde a la

necesidad de categorizarlos como contraparte de lo conceptualizado en las

mujeres, pero debido a que en los hombres con madresposa su identidad no

radica en ser padre sino hombre, en los hogares monopaternales se visibilizan

algunos elementos que me hacen creer que sí lo es. Insisto, sólo en estos casos,

es decir, en donde la pareja mujer no está presente para ser madre y cónyuge.

El término padresposo fue una categoría difícil de sostener en lo empírico

debido a que ser padre se identifica con ser proveedor y sólo eso. El término

esposo se identifica sólo en relación con su esposa, su mujer. La mujer, en no

presencia de su pareja, puede tomar a su hijo para representarse como esposa y

realizar actividades naturalizadas para ellas, pero el hombre no puede tomar a su

hija para representarse como esposo, dado que el hombre es en sí, sin ayuda de

la mujer, mientras que la mujer es con ayuda del hombre. Lo anterior como

resultado de una lógica patriarcal.

Page 50: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

50

Retomar y construir los conceptos anteriores sólo fue posible al momento

de analizar cómo ser hombre o cómo ser mujer se relacionaba con la crianza de

los hijos y la administración del hogar6.

1.2.4 Educación escolarizada

Villarreal (2002: 106) considera la educación escolarizada como “la posibilidad de

desarrollar, en los individuos en desventaja, conocimientos, capacidades y

habilidades que se requieren en el contexto actual, la esperanza de brindarles las

oportunidades para que obtengan mayores ingresos y para que se reduzca la

pobreza, en un entorno propicio a la disminución de la desigualdad”.

La educación está vinculada con las expectativas que los padres tienen

acerca de los hijos y su futuro económico y laboral. Asimismo, el término hace

referencia a las capacidades y habilidades personales para generar movilidad

social ascendente, es decir, si se vive en la pobreza, dejarla atrás o mejorar el

nivel de vida a través de ella.

Si bien en cualquier etapa de la vida uno puede acceder a la educación

escolarizada, los niños y jóvenes son quienes mayormente asisten a la escuela hoy

en día; un derecho consagrado en la Constitución Política de los Estados Unidos

Mexicanos. Los jóvenes se definen a partir de ser estudiantes, de acuerdo con la

discusión de Rangel, Licona, Daza, De la O y Bernal (2003). Entonces la juventud

se define como una condición/estructura social (Dayrell, 2005; Sapiains y Zuleta,

2001), más allá de los criterios de edad o biológicos por lo que dicha definición

está en flujo permanente de fronteras culturales y sociales conforme a lo señalado

por Navarro (2005). Es por ello que la juventud también se delimita por la imagen

cultural que corresponde a cierta condición social, y que en determinadas culturas

se atribuye a los individuos que se encuentran en una fase biográfica de transición

entre la infancia y la vida adulta de acuerdo con Feixa (1998). Aunque dicha 6 Agradezco a la Dra. Lucero Jiménez Guzmán del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias (CRIM) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) por la estancia

académica en dicho centro para la discusión acerca de las masculinidades. También por la entrevista con la Dra. Daniela Cerva de la UNAM y al Dr. Guillermo Figueroa Perea de El Colegio de

México para los mismos efectos. Dicha estancia fue realizada del 24 al 28 de mayo de 2010 en la

Ciudad de México con apoyo institucional gestionado a través de la Dirección General de Posgrado de la Universidad de Colima.

Page 51: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

51

concepción cambia con el tiempo, como se pudo constatar a través de las

generaciones y por el contexto de estudio de la presente investigación.

Soriano (2001) asegura que el sistema de enseñanza es poco adaptado a

las necesidades reales de los estudiantes jóvenes. Hopenhayn (2004) menciona

que los jóvenes con mayores logros educacionales tienden a tener mayores

ingresos, mejores condiciones de trabajo y un mayor prestigio social obteniendo

gratificación por su ocupación. Sin embargo, esta imagen del joven estudiante y

su posterior futuro no está en el imaginario de todos los informantes, en particular

de los de la tercera generación. Martínez (2004) menciona que desde la Teoría del

Capital Humano, la educación crea un círculo virtuoso en donde a mayor

educación, mayor desarrollo y a mayor desarrollo, mayor educación. Visión en la

cual las personas invierten en ellas mismas con el objetivo de reducir la pobreza,

vía el acceso a un trabajo remunerado y ser menos vulnerables a las extructuras

externas; sin embargo, para que se cumpla lo anterior también debe enfrentarse

el reto de incluir en el análisis las diferencias de clase social y género.

Portilla (2003) menciona que se han empezado a reconocer las diferencias

de lo rural y lo urbano en las identidades juveniles. De acuerdo con Durston

(1998) las estrategias desarrolladas por los jóvenes rurales se orientan

esencialmente hacia metas individuales debido a que sus condiciones de vida son

en mayor medida más adversas que las de los jóvenes urbanos, en este sentido se

analizó cómo hijas e hijos del ámbito rural o urbano conciben su futuro en relación

a su agencia, las esperanzas de su familia y las redes de apoyo con las que

cuenta. Los jóvenes rurales experimentan la falta de oportunidades formativas, el

limitado acceso a redes de conocimiento y la percepción negativa del mercado

laboral, por lo que son más propensos a convivir con la desesperanza del esfuerzo

titánico (en la escuela), el riesgo y la automarginación, lo anterior fue encontrado

por Hopenhayn (2004). De acuerdo a García (2004) y Navarro (2005) en nuestros

días se percibe un desfase entre lo que se aprende y lo que se necesita en el

mundo laboral, dicho discurso es corroborado por algunos informantes de la

segunda y tercera generación. Hay informantes que emplean estrategias para

tratar de aminorar dichas repercusiones negativas y también hay quienes piensan

Page 52: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

52

que no es necesaria una educación escolarizada si no se va a tener una

recompensa por ello.

La disminución de la brecha de la desigualdad sitúa a la educación como

una condición que dotará al individuo de igualdad social ante los demás. La idea

anterior parte de conceptualizar a la educación como positiva en los ámbitos

personales con repercusión en lo social y como un instrumento que permite

alcanzar la igualdad social. Asimismo, también se buscó conocer las

particularidades de cada caso y su relación con el sexo de la jefatura del hogar y

el ámbito rural o urbano de estudio, lo cual se discute en el capítulo V.

La trayectoria escolarizada se consideró como la acumulación de años

escolares aprobados en relación con factores económicos, sociales y culturales

propios de la familia en la permanencia de hijas e hijos en la escuela. Es decir,

busqué entender la dinámica de la trayectoria escolar al ser educado en un hogar

monoparental. Este interés tomó fuerza al constatar lo encontrado por Martínez

(2004) y por Fernández, Peña y Vera (2006) en torno a la manera en que la

escolaridad de los hijos se ve afectada por una multiplicidad de factores tanto

externos como internos a la familia y a la persona.

Generalmente, que una hija o un hijo ingrese a la escuela depende del

contexto y la economía familiar. El aspecto del género es significativo al momento

de comprender la organización familiar. En un hogar monoparental, se plantean

interrogantes acerca de la educación con equidad de género, es decir, sobre cómo

la mujer-madre y el hombre-padre trató a sus hijos de acuerdo a su sexo. La

mujer-madre ha aprendido por experiencia propia que puede acceder a una

jefatura, que puede trabajar, ser el sostén de la casa y decidir el futuro de sus

hijos, en particular y para los fines de esta investigación, lo relacionado a su

educación. Es decir, también puede crear condiciones favorables para que sus

hijas e hijos consideren otras opciones de pensamiento y conducta que necesitan

para una mejor calidad de vida. La mujer-madre conoce qué aspectos son

negativos y positivos de un hombre y una mujer y por lo tanto, puede ayudar a

que sus hijas e hijos lo comprendan. De la relación hombre-padre en hogares

Page 53: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

53

monoparentales no hay información disponible, por lo que la presente

investigación contribuye a su conocimiento.

La relación entre el grado de estudio y el trabajo es correlativa, es decir,

que a mayor grado de estudios es probable que se tenga un mejor trabajo. Luna

(2005) reportó que en el año 2001 el 20% de los hombres y el 16% de las

mujeres entre 25 y 34 años tenían concluida su educación superior. La tendencia

en este grupo es de trabajos mejor pagados, más del 200% respecto de quienes

sólo cuentan con educación básica (INEGI, 2002a). A partir de lo anterior abordo

en la investigación de dónde se obtienen los apoyos y cómo los administran, y su

relación con la importancia de la educación escolarizada, lo cual se refleja en la

relevancia de asistir a la escuela para conseguir un mayor sueldo en un trabajo

mejor que el de los padres. En ambos casos se habla de las estrategias de

organización familiar, concepto que defino a continuación.

1.2.5 Estrategias de organización familiar

Planteo que las estrategias de organización familiar son aquellas prácticas que se

conciben para afrontar un obstáculo que les concierne a los miembros de la

familia y que repercute en todos ellos. Al conocer las estrategias familiares

utilizadas por cada generación, se tuvo una visión más amplia de cómo se

despliegan las estrategias familiares en torno a la educación y cómo inciden de

manera intergeneracional y de manera acumulativa en cada generación.

Bastos (1999: 38) menciona que las “estrategias de sobrevivencia” se

ponen en marcha cuando el ingreso económico del varón ya no es suficiente para

la manutención del hogar. Ariza y de Oliveira (2005) apuntan que dicho concepto

se utilizó para estudiar a los hogares pauperizados. La respuesta de las mujeres

ante esta situación es trabajar forzadas por la condición socioeconómica de su

familia. Sin embargo, este concepto resulta poco útil para la presente

investigación pues los hogares a estudiar son aquellos en donde el jefe trabaja y

administra el hogar. De esta manera, el concepto más pertinente para mi

investigación no son las estrategias de sobrevivencia, sino “de organización

familiar”. Wartenberg (1999) afirma que los hogares monomaternales han

Page 54: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

54

cambiado, por lo que la forma de concebir sus arreglos y estrategias también se

modifica para aproximarse a una mejor comprensión de lo que son y han sido ya

que en algunos casos hay diferencias en la forma de concebirse como hombre o

mujer al frente de un hogar y plantean desafíos culturales al realizar

modificaciones que tenían como base la diferencia por sexo.

Entiendo por estrategias de organización familiar a la forma práctica en la

que mis informantes utilizan un apoyo. González de la Rocha (1999a) y Ariza y de

Oliveira (2005) mencionan el aspecto consciente e inconsciente en la decisión,

como dos opciones de una estrategia. Por ejemplo, el cómo llegó a escoger la

beca es lo que destaca como estrategia de organización familiar; es decir, una

forma pensada de lo que hay o no hay disponible; puede que tenga otras

opciones, pero el “escoger” el apoyo es lo que denomino estrategia. Landero y

González (2006) mencionan que es importante indagar cómo las personas

perciben sus redes de apoyo social. Por lo que los apoyos son independientes de

que sean escogidos, es decir, existen y para poder ser tales deben ser imaginados

como una posibilidad. Se vuelven apoyos en sí mismos cuando son apropiados por

los informantes y entonces se convierten en estrategias.

Lo anterior sugiere que las estrategias tienen que ser realizadas con

conciencia de que son las mejores opciones, es decir, está la elección como una

forma de hacer responsables a quienes eligen ciertos apoyos, por lo que también

se hace referencia a la agencia. Los apoyos deben ser visualizados como una

posibilidad, de lo contrario, aunque estén disponibles, no se podrán aprovechar.

Sin embargo, considerar que las estrategias derivan en apoyos, como

relación lineal, implica considerar que en los hogares monoparentales ya se

conocen todos los apoyos disponibles y que los eligen sin considerar la existencia

de otros. Trato de evidenciar lo contrario, cómo jefas y jefes hacen uso de los

recursos disponibles a su alcance, considerando los porqués de la elección.

1.2.6 Apoyos familiares, institucionales y sociales

Los apoyos considerados para la presente investigación que utilizaron los hogares

estudiados los dividí en:

Page 55: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

55

a) Apoyo familiar: es aquel en el que intervienen familiares de las generaciones

disponibles y para efecto de esta investigación, específicamente aquellos

familiares que sean referidos por los miembros de los hogares monoparentales

como auxiliadores en asuntos determinados.

b) Apoyo institucional: se considera como apoyo institucional una política hacia las

familias; Arriagada (2005: 9) la define como:

Las acciones referidas a: i) los aspectos legales que regulan la familia, de

acuerdo con las legislaciones nacionales; ii) sus formas de constitución,

desarrollo y disolución: edad al unirse la pareja, formalización de las

uniones, número de hijos, continuidad y disolución de la unión, y otras; iii)

sus relaciones internas: marido-mujer; padres-hijos, hermanos entre sí,

familia nuclear-red de parentesco, violencia intrafamiliar; iv) sus relaciones

externas en cuanto grupo y los distintos aspectos que inciden en su

bienestar, como ingreso, vivienda, servicios de infraestructura, acceso a

servicios de salud, educación y seguridad social, entre otros.

Lo anterior se analizó con base en el uso del programa federal

Oportunidades; también se consideran las becas municipales y estatales en las

que a los estudiantes de escuelas públicas y privadas se les reembolsa el monto

de la inscripción en el nivel superior. Como parte de apoyo institucional también

se consideraron las congregaciones religiosas como apoyo moral y espiritual y a

las cuales los miembros de los hogares monoparentales recurrieron y extender así

sus redes sociales, pero al ser una congregación religiosa, el apoyo se consideró

institucional.

c) Apoyo social: aquel que brindan las personas no familiares a los miembros de la

familia y hogar en las diversas actividades y dinámicas que ellos realicen. Por

ejemplo, el cuidado de los menores por vecinos no familiares cuando jefas y jefes

salen a trabajar.

Domínguez (2004) señala que las redes sociales son recursos de ayuda

importantes entre las familias. Las redes sociales de apoyo más comunes entre las

mujeres y hombres que trabajan y que tienen hijos menores son la familia, los

amigos y los vecinos (a quienes dejan a su cuidado).. Las redes sociales e

Page 56: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

56

institucionales de apoyo que utilizan los hogares monoparentales son distintas en

los ámbitos rurales y urbanos, por ello la importancia de considerar estos dos

escenarios para sustentar lo que sí es propio de cada ámbito y cuáles se usan

indistintamente para ver cómo inciden en las trayectorias escolarizadas de cada

caso de estudio. Además, los hogares monoparentales al ser estudiados de forma

intergeneracional ayudaron a conocer cuáles apoyos perduraron en el tiempo o

bajo qué condiciones cambiaron y cómo la condición de género repercutió en el

tipo de apoyos.

1.2.7 Movilidad social

El concepto de movilidad social en esta investigación me permitió explicar, a

través de las distintas generaciones y casos estudiados, las estrategias de

organización familiar que afectaron las trayectorias educativas de sus miembros.

Zenteno y Solís (2006) consideran que el tipo de empleo del jefe incide en las

condiciones de vida de los demás integrantes. Esto fue evidente en jefas y jefes

elegidos ya que cuando el hogar percibió un salario bajo, esto se reflejó en

precarias condiciones para sus miembros, lo cual afectó sus niveles de

escolaridad.

Partiendo de lo antes expuesto, la movilidad social será “entendida como el

cambio en la distribución del ingreso, la educación, el prestigio, el poder y la

riqueza” (Sémbler, 2006: 28) así como el desplazamiento ascendente o

descendente comparado con un punto en el pasado específico del ciclo vital del

jefe de hogar. A través de ésta se puede comparar el retroceso, mantenimiento o

avance en los ámbitos social, educativo, cultural, económico y/o social de los hijos

de los hogares monoparentales en relación con generaciones anteriores y

posteriores y laterales que expliquen de manera más integral dichos movimientos.

Para estudiar la movilidad social se necesita un referente generacional, ya

que el punto de partida son las configuraciones tempo-familiares tanto en el

contexto rural como urbano. A lo anterior se añaden las intersecciones

económicas, sociales, demográficas, históricas que ayudan a comprender los

cambios y las continuidades.

Page 57: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

57

La movilidad social nos ilustra los cambios y movimientos entre dos o más

puntos temporales entre generaciones respecto a un eje de análisis, que para este

caso fue la educación. Romero (1999) menciona que las personas que tienen

menos capital económico tienden a presentar un menor capital cultural. De

acuerdo con Domínguez (2004), la movilidad social se presenta como reto para los

estratos sociales desfavorecidos.

1.2.8 Ámbito rural y urbano

La vida en los ámbitos rural y urbano se ha visto influenciada por diversos

cambios como son los demográficos, económicos, sociales y políticos, los cuales

han hecho que el ámbito rural sea absorbido por el estilo de vida de la ciudad. Sin

embargo, existen espacios geográficos delimitados y ubicados que han

salvaguardado algunos rasgos que permiten diferenciar a uno de otro. Para

efectos de la presente investigación se rescata lo señalado por Anderson (1998),

Ávila (2005), Canabal (2005), Méndez (2005) y Ramírez (2005) para hacer notar

que:

La distinción arbitraria aun hoy en día de delimitar a 2500 el número de

habitantes de un área para llamarla rural no es de utilidad para dar cuenta

del pensamiento, la conducta y los valores pertenecientes al ámbito rural.

El grado en que una población manifiesta su urbanidad/ruralidad es

diferente en cada población en un mismo país. Además de que en una

población se puede observar una conjugación de campo a ciudad y

viceversa.

La urbanidad se ha convertido en un estilo de vida, por lo tanto, la

ruralidad es percibida como denostativa y analizada aparte de la urbanidad.

Sin embargo, aquí se da cuenta de esas diferencias y esas conjugaciones.

Lo rural ya no se distingue únicamente por su actividad agrícola puesto que

algunas poblaciones de este ámbito también atienden al sector de servicios.

En cuanto al tipo de familias que existen en el ámbito rural, la familia

mesoamericana corresponde a una necesidad de ayuda mutua para

sobrellevar las carencias, cuidar de los hijos y trabajar. También puede

Page 58: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

58

significar mayores conflictos familiares por el hacinamiento, problemas

económicos e interpersonales. Por lo que la teorización a partir de la

realidad de lo rural y lo urbano en esta investigación es un aporte que me

permitió contextualizar y establecer las diferencias que se buscaron

comparar en el objetivo general.

Conclusiones

En este capítulo abordé el estudio de los hogares monoparentales desde

diferentes perspectivas teóricas y disciplinas recuperadas a través de diversas

investigaciones que centraron su interés en los hogares monomaternales.

Considero la perspectiva de género como mi guía de referencia para analizar las

relaciones de desventaja de las mujeres, las relaciones de poder dentro y fuera

del hogar y los significados a las acciones realizadas por hombres y mujeres. En

específico, rescato el concepto de agencia de Butler (2006), quien la concibe como

la capacidad de las personas de modificar su acción para mejorar su condición

ante algo que las constreñía o las oprimía. Dicho concepto se aleja de la

concepción de roles de género y pone de manifiesto la capacidad de acción que

tienen las personas, además que me permite diferenciar que ciertas elecciones de

los informantes tienen un interés práctico o uno estratégico, lo que a su vez

contribuye a distinguir acciones que permean un cambio de conciencia y/o una

acción que permite cambiar a nivel personal y eventualmente, familiar.

Considerar a los hogares monoparentales en diversos contextos, el rural y

el urbano, dio la pauta para fundamentar un marco teórico amplio, pero con

miradas disciplinarias de análisis concretas ya explicadas anteriormente. La

educación retoma un lugar importante en esta investigación, pues se le considera

como valor cultural al interior de cada familia y hogar y como la vía que los padres

pueden legar para que los hijos sobrevivan. Sin embargo, la educación -cuando es

vista como un vehículo de movilidad ascendente- generalmente representa una

línea continua que permite indagar sobre las relaciones intergeneracionales

familiares. De esta manera, lo interesante es saber cómo el concepto y valor de la

educación escolarizada ha ido cambiando generación tras generación y ver cómo

Page 59: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

59

las familias interpretan ésta en comparación de si se es hombre o mujer tanto en

un escenario rural como en uno urbano.

Asimismo, hice hincapié en las categorías analíticas de hogares

monomaternales y hogares monopaternales como una forma de precisar y/o

nombrar mi objeto y sujetos de estudio. De la misma forma, expuse que la

categoría de hombre-padre creada para esta investigación fue posible sólo

después de haber hecho el trabajo de campo, ya que el trabajo teórico y empírico

sobre hogares monopaternales en la literatura disponible es nulo, por lo que sólo

pude crearla una vez analizada la información obtenida mediante las memorias y

narrativas de mis informantes.

Investigar desde la perspectiva de género es considerar tanto al hombre

como a la mujer, no sólo a uno de ellos. La investigación sobre hogares

monoparentales deja de lado a los hombres. Esta investigación trata de dar

cuenta de ellos también.

En el capítulo siguiente explico el diseño metodologico, además analizo

cómo el trabajo de campo influyó en la necesidad de precisión conceptual aquí

discutida además de la comprensión plena y profunda del problema planteado.

También presento el proceso personal experimentado al interactuar con mis

informantes.

Page 60: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

60

CAPÍTULO II. MARCO METODOLÓGICO

En este capítulo expongo el proceso de mi investigación, cómo se planeó y cómo

realicé el trabajo de campo para generar datos empíricos a través de los cuales

pude responder mis preguntas de investigación. Inicio exponiendo mi diseño de

investigación. En un segundo apartado explico mi proceso en el trabajo de campo.

En el tercero apartado expongo el diseño metodológico que lo rigió. Me baso en la

metodología de la historia oral, la cual guió la construcción de historias de familia

a través de entrevistas personales a profundidad. Me auxilié de la etnografía y de

la observación participante y no participante. Las historias de familia se utilizaron

como estrategia analítica comparativa entre ámbitos y hogares cuyos ejes

analíticos se entrelazan con cada una de las generaciones contempladas. En esta

misma sección expongo las dificultades enfrentadas durante el trabajo piloto, los

ajustes hechos al diseño inicial de investigación y el planteamiento definitivo a

partir de las reestructuras.

Evidencio que la metodología aquí indicada es útil para el estudio de la

familia, en particular de los hogares monoparentales, lo cual hace extensiva como

propuesta metodológica para abordar a los informantes de los hogares

monopaternales.

2.1 Diseño metodológico

El trabajo de campo para esta investigación dio inicio con la realización de un

trabajo piloto en dos hogares monomaternales, uno de la zona rural y otro de la

zona urbana en el estado de Colima. Esto me permitió analizar la pertinencia de

las técnicas e instrumentos. Este primer acercamiento se realizó de junio de 2008

a enero de 2009.

Con este trabajo piloto confirmé la pertinencia de varias miradas teóricas y

conceptuales para explicar las dinámicas y organización de los hogares

monomaternales y monopaternales en relación con el papel de las redes sociales

Page 61: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

61

de apoyo (familiar, institucional y social), la puesta en marcha de las estrategias

de organización familiar, la importancia de la educación de los hijos, el lugar de la

mujer como la madre que protege a sus hijos y así confirmar que las diferencias

se observan intergeneracionalmente con ayuda de una metodología que permita

estudiar a los informantes dentro de su entorno, así como en su contexto familiar

y personal.

Inicié el contacto con las familias en la colonia de Loma Bonita, en la ciudad

de Villa de Álvarez, Colima, en agosto de 2008. Hice un sondeo en la colonia para

buscar hogares monomaternales. Encontré disposición de las mujeres para hablar

de sus vidas, de cómo habían llegado a ser jefas y de cómo se sentían

estigmatizadas por familiares y no familiares.

Durante esta etapa experimental los criterios de inclusión de este tipo de

hogares fueron dos: la ruta de acceso a la jefatura y la clase social. Contemplé en

un primer momento entrevistar a cuarenta mujeres de la zona conurbada Colima-

Villa de Álvarez, diez según las cuatro rutas clásicas de acceso a la jefatura:

divorcio, soltería, viudez y separación. Sin embargo, después, pensé en hacer una

comparación de hogares rurales y urbanos. A partir de lo mismo contemplé la

inclusión de otros miembros de la familia de modo que se tuviera una visión global

e intergeneracional sobre el papel de la educación a lo largo de la mayor parte del

siglo veinte para estas familias. Esto me llevó a proponer el estudio de cuatro

familias en la zona rural y cuatro en la zona urbana.

Pensé en un primer momento sólo investigar hogares monomaternales,

pero debido a que la información disponible de los hogares monopaternales, que

tanto a nivel cualitativo como cuantitativo era mínima, decidí incluir este tipo de

hogares.

2.1.1 Criterios de selección de los hogares

Los criterios de selección de los hogares estudiados fueron: a) que la mujer o el

hombre fuera el jefe o la jefa de familia y el hogar; b) que el jefe o la jefa de la

familia trabajara; c) que el jefe o la jefa de familia administrara los recursos de su

Page 62: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

62

hogar aunque otras personas vivieran con él/ella; d) que el jefe/a no tuviera

pareja que viviera en el mismo hogar; y e) que los hijos estudiaran.

2.1.2 Delimitación temporal

Las historias de familia de tres generaciones de una misma familia implicó

concebir tres ejes analíticos: su identidad, su educación y sus redes de apoyo. Se

construyeron ocho historias de familia, cuatro del área rural y cuatro del área

urbana a partir de las entrevistas a profundidad con miembros de las tres

generaciones de la misma familia. Se contempló abarcar, con los datos empíricos,

una delimitación temporal de tres generaciones por familia de alrededor de 80

años; es decir, de 1930 a 2010.

2.1.3 Delimitación espacial

El ámbito rural elegido fue la población de Suchitlán en el municipio de Comala y

el ámbito urbano la colonia Loma Bonita en el municipio de Villa de Álvarez,

ambos del estado de Colima.

El municipio de Villa de Álvarez tuvo 100,121 habitantes de acuerdo a cifras

del INEGI (2005a) para el año 2005. Seleccioné la colonia Loma Bonita porque en

un sondeo previo identifiqué al menos diez hogares monomaternales en un rango

de tres cuadras, lo cual me posibilitó el encontrar casos de estudio con los

criterios antes señalados. Además, según datos del INEGI (2005b), de los 1,040

del total de los hogares de esta colonia en el año 2005, 253 correspondieron a

hogares monomaternales.

Respecto a Suchitlán, se eligió esta población porque de los 1,005 hogares

que conforman el poblado, 246 eran hogares monomaternales de acuerdo con el

INEGI (2005a; 2005b) para el año 2005. Notándose una población similar entre

lugares, tanto de hogares totales como de hogares monomaternales, por lo que

fue interesante conocer por qué en ámbitos diferentes se tiene una presencia

similar de ese tipo de familias. En el Mapa 1 se muestra la localización de las dos

zonas de estudio.

Page 63: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

63

Mapa 1. Localización de Suchitlán, Comala y Loma Bonita, Villa de Álvarez

Fuente: Interfaz gráfica de Google Maps (2013)

2.2 Trabajo de campo

El trabajo de campo se realizó de febrero de 2009 a septiembre de 2010.

Comencé con dos hogares del ámbito urbano y posteriormente con dos del ámbito

rural. Después seguí con un caso más del ámbito urbano seguido por otro del

ámbito rural debido a que la técnica de bola de nieve me sirvió para conocer a

más informantes. El cuarto caso del ámbito rural fue difícil de conseguir pues no

lograba realizar el contacto con el informante y por lo tanto el trabajo de campo

se prolongó más de lo planeado. Me concentré en localizarlo, por lo cual las

entrevistas con los integrantes del cuarto hogar del ámbito urbano fueron

detenidas. El Cuadro 1 muestra la distribución de los hogares monoparentales

según el sexo del jefe y el ámbito de estudio:

Page 64: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

64

Cuadro 1. Hogares monoparentales estudiados por contexto

Ámbito Familia Hogar

Rural

Familia 1 Hogar monomaternal 1

Familia 2 Hogar monomaternal 2

Familia 3 Hogar monopaternal 1

Familia 4 Hogar monopaternal 2

Urbano

Familia 5 Hogar monomaternal 3

Familia 6 Hogar monomaternal 4

Familia 7 Hogar monopaternal 3

Familia 8 Hogar monopaternal 4

La investigación sobre hogares monopaternales es inexistente. Lo anterior

se refleja en un mayor desconocimiento de sus dinámicas familiares, ausencia de

la que parte esta investigación con el ánimo de generar conocimiento que aporte

a la discusión sobre este tipo de hogar.

En el primer acercamiento con las informantes les mostré mis credenciales,

literalmente, para que constataran que el fin de las entrevistas sería para una

investigación académica. Esta estrategia persiguió el ganarme su confianza y que

me conocieran. Al principio fue muy difícil para mí relacionarme con los

entrevistados debido a que no quería incomodarlos con las preguntas, sin

embargo, a medida que íbamos interactuando, la confianza fue mayor y fluyeron

las entrevistas como pláticas informales y no sólo iba a “entrevistarlos” sino que la

mayoría de las veces eran visitas en las cuales se abordaban temas de los cuales

yo retomaba información cuando grababa las entrevistas.

Sabían que yo era psicólogo de formación inicial, lo cual me ayudó a que

los potenciales informantes hablaran de los porqués de sus actos y se mostraran

más abiertos en sus respuestas. Los traté con respeto y amabilidad, como a mí me

gustaría que me trataran si me entrevistaran.

El acercamiento a los hogares de Loma Bonita, en la zona urbana del

estudio, me permitió considerar que la ruta de acceso a la jefatura no

Page 65: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

65

determinaba el futuro de los hijos, pese a lo que la literatura afirmaba como lo

hice notar en la sección anterior, por lo que decidí elegir a otras familias en las

cuales se analizaran en mayor profundidad los hogares de estudio. A su vez, el

criterio de clase social, como una forma de enfocarse en las diferencias

socioeconómicas, se cambió por el de ámbito, así es como surgió el comparar lo

rural con lo urbano. También decidí entrevistar a los hijos con la finalidad de ver el

impacto intergeneracional del imaginario educativo así como la inversión hecha

por cada generación en este rubro. En la literatura revisada pocas veces se les

considera como sujetos de estudio. Entrevisté además a los padres de la segunda

generación o generación ego para conocer cómo eran sus imaginarios educativos,

a qué influencias estuvieron expuestos que los modificaron y cómo la vivieron

para analizar valores y actitudes en las generaciones más jóvenes. Por generación

ego me refiero a la persona a partir de quien se genera el parentesco en la red.

En este caso fue la segunda generación. Ello me sirvió para dirigirme a una

generación arriba (primera generación) y una generación abajo (tercera

generación), la cual dirige un hogar monoparental. Los informantes ego

pertenecen a la segunda generación de cada caso de estudio a partir de los cuales

se reconstruyeron las relaciones consanguíneas de cada familia y generación.

El contacto con la primera familia de estudio fue gracias a las redes sociales

de familiares. La informante sabía quién era yo; sin embargo, yo no la conocía a

ella. A su vez esta entrevistada me contactó con la siguiente familia. De nueva

cuenta se puso en marcha la técnica de “bola de nieve”.

La búsqueda de hogares en Suchitlán fue azarosa. Me dirigí a la única

guardería del lugar para exponerles mi investigación con la finalidad de que me

ayudaran a contactar a jefas de familia. Obtuve los datos de contacto de cuatro

informantes que eran madres solteras. Encontrarlas me enfrentó a otro problema:

el horario laboral de las mujeres y la renuencia de hablar conmigo, un extraño a la

comunidad.

Afrontar el trabajo de campo en Suchitlán me permitió considerar otras

realidades. Las familias entrevistadas vivían en familias extensas, identificadas

después como mesoamericanas, y tenían acceso a programas del gobierno

Page 66: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

66

federal. El trabajo apuntaba ya a diferencias importantes en el peso y uso de

redes sociales por ámbitos de estudio siendo más fuertes en zonas rurales que en

las urbanas, lo cual me permitió definir de mejor forma el concepto de estrategias

de organización familiar.

Conforme avanzaba la investigación y se presentaban los avances,

comparar los hogares monomaternales parecía un objetivo lejano de cumplir

porque no contaba con información cualitativa sobre la organización familiar de los

hogares monopaternales. La segunda familia monomaternal que entrevisté en la

zona urbana de Loma Bonita me contactó con dos hogares monopaternales y lo

mismo sucedió en el ámbito rural, primero los dos hogares monomaternales y

luego los dos hogares monopaternales.

2.3 Articulación de metodología, técnicas e instrumentos de

investigación

2.3.1 Historia oral

El método clave para la generación de información fue la historia oral en su

modalidad de historia de familia temática. Esta aproximación se complementó con

la etnografía de la que se habla en el siguiente subapartado.

La historia oral como metodología según Shopes (1996), Yow (1994), Cutler

III (1996), Friedlander (1996) y Thompson (1988) contempla la interdisciplina y el

aporte al conocimiento histórico. Se sirve de lo cualitativo, reconoce el papel

central del informante, se triangula con el trabajo de archivo, con la teoría y con la

visión del investigador, rescata historias a través de sujetos que antes no habían

sido documentados y reconoce que a través de la comprensión socio-histórica-

cultural se aporta originalidad a la investigación.

La historia oral me permitió rescatar lo vivido por los informantes, su visión,

los significados que le atribuyen a la educación, al ser mujer, hombre, a cómo han

ido cambiando y cómo se posiciona como un ser que tiene historia y que ésta se

recupera con base en ejes de análisis específicos, como los fijados en esta

investigación.

Page 67: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

67

2.3.1.1 Historia familiar

González (1995: 136) menciona que en una historia de familia se deben de

considerar al menos tres generaciones para evidenciar las interconexiones y

transmisiones de reglas, valores, hábitos, conductas, estrategias, fracasos y

conflictos dentro de su entorno social, político y cultural. A la vez que dicha

riqueza de narrativas en la historia de familia es “ese sistema complejo de

múltiples competencias, en donde cada individuo, cada familia, cada institución se

halla profundamente involucrada -aunque desigualmente colocada y

aprovisionada- para lograr mantenerse, mejorar o por lo menos no empeorar en la

vida” (González, 1995: 137). En ello entran en juego los ejes analíticos

previamente delimitados por el investigador, los cuales explico a través de las

generaciones y de los géneros. Bertaux (1994: 28) asegura que:

Las historias de familia constituyen una vía de acceso muy rica a los

procesos de formación de las trayectorias individuales (individuos y

familias) y en particular a lo que podríamos llamar los procesos internos de

las familias y los individuos, en oposición a los procesos externos (mercados

de trabajo y estructuras de oportunidades, acontecimientos históricos

colectivos, etcétera).

Asimismo, Bertaux y Bertaux-Wiame (1994: 28) consideran que “nos

ayudan a desplazar la mirada, a concentrar la atención no sólo en los individuos y

sus trayectorias sino en las relaciones entre padres e hijos (por lo general entre

ascendientes, colaterales y descendientes)”.

La construcción de las historias de familia dio pistas acerca de si la mujer

continúa con la forma en que de acuerdo a su educación de género se relacionaba

en su hogar; cómo es que los significados de ser mujer y ser hombre han

cambiado y por qué, en especial el relacionado a la educación; si las condiciones

socioeconómicas y culturales favorecieron o entorpecieron que un hombre o una

mujer estudiara, para comparar a lo que hoy en día enfrentan sus hijos; si

existieron condiciones personales, de apoyo familiar, institucional o social para

que el jefe estudiara o no en relación con lo que él realiza hoy con la educación de

sus hijos.

Page 68: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

68

Según Friedlander (1996), la narrativa devela la cultura, educación y

experiencia de los informantes, pero la memoria da cuenta de sensaciones e

impresiones de una historia personal. La implicación como investigador es saber

hacer conexiones de los que se dice/se lee, contextualizarlo con la cultura para

conocer el porqué de su pensamiento y de su conducta.

2.3.1.2 Entrevista a profundidad

Utilicé la entrevista a profundidad basada en la historia oral por estar pensada

para ahondar en eventos pasados en donde la memoria de los informantes juega

un papel central en la reconstrucción del mismo. En mi investigación el énfasis

estuvo puesto en la relevancia de la educación para las distintas generaciones, es

decir, se obtuvo información generacional sobre la educación que se recibió en la

familia, también se explicitaron las relaciones entre la educación recibida por los

hermanos y la dinámica familiar en relación con los roles, tareas domésticas y

educación de género al interior del hogar por parte de sus padres; es decir, cómo

se relacionaron en su hogar de acuerdo a como fueron educados. Según Corbetta

(2003) y Vela (2008) dicha entrevista tiene como característica que sus preguntas

no son cerradas, pero tampoco se divaga en temas irrelevantes para el objetivo de

la investigación.

Este tipo de entrevista, por ser semiestructurada, me permitió profundizar

en los aspectos más convenientes para la investigación en torno a la educación.

Todas las entrevistas con los informantes ego y sus hijos se grabaron y

posteriormente se transcribieron. Las entrevistas con los padres de los

informantes ego que radicaron en Michoacán y en California, Estados Unidos,

fueron realizadas vía telefónica, grabadas y transcritas. A continuación se muestra

el Cuadro 2, el cual resume las técnicas e instrumentos utilizados de acuerdo a las

generaciones, ámbito de estudio y tipo de hogar.

Page 69: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

69

Cuadro 2. Técnicas de investigación utilizadas según generación, tipo de hogar y ámbito de estudio

Ámbito Tipo de hogar Primera

generación Segunda

generación Tercera

generación

RURAL

Hogar monomaternal 1

Entrevistas no

grabadas

6 entrevistas

grabadas

4 entrevistas

grabadas

Hogar monomaternal 2 2 entrevistas grabadas

6 entrevistas grabadas y

6 entrevistas

grabadas 2 dibujos

Hogar monopaternal 1

Entrevistas no

grabadas

4 entrevistas

grabadas

8 entrevistas

grabadas

Hogar monopaternal 2

4 entrevistas

grabadas

4 entrevistas grabadas

Diario de campo

2 dibujos Entrevistas no

grabadas

URBANO

Hogar monomaternal 3

Entrevistas no

grabadas

8 entrevistas

grabadas

9 entrevistas

grabadas

Hogar monomaternal 4 4 entrevistas telefónicas

8 entrevistas grabadas

6 entrevistas grabadas

Hogar monopaternal 3

4 entrevistas

telefónicas

6 entrevistas

grabadas

6 entrevistas

grabadas

Hogar monopaternal 4

2 entrevistas

grabadas

4 entrevistas

grabadas

4 entrevistas

grabadas

El cuadro anterior ilustra de manera resumida las técnicas utilizadas

durante el trabajo de campo mediante las cuales se generó información clave de

cada generación, tipo de hogar y ámbito de estudio. En todos los casos hubo

contacto con los informantes previo a la realización de las entrevistas para

establecer horarios, condiciones de trabajo, uso de equipo de grabación, duración

de entrevistas y temas a abordar. Las primeras entrevistas no fueron grabadas

debido a que los informantes no lo deseaban y lo permitieron hasta que sintieron

confianza. Hubo otras entrevistas que no se grabaron debido a que ellos así lo

pidieron; la observación participante y no participante fue clave en algunas

situaciones que me hicieron reflexionar acerca de aspectos no dichos por los

informantes, como por ejemplo sus frustraciones personales y profesionales, todas

las notas de dichos detalles fueron escritas en el diario de campo.

Las entrevistas grabadas con los informantes de la segunda generación

tuvieron una duración mayor que las de la primera y tercera generación debido a

que los informantes ego representaron mi base para dirigirme una generación

Page 70: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

70

hacia arriba y hacia abajo. En los casos en que los informantes centrales ya

habían fallecido se entrevistó a los hermanos de los informantes ego. En los casos

en que los informantes no residían en el estado de Colima se decidió entrevistarlos

telefónicamente previa presentación de los informantes de la segunda generación

con sus familiares. También se usó la técnica del dibujo de la familia para un caso

en que la narrativa de los informantes no me permitía analizarla en función de los

ejes analíticos propuestos, para lo cual el dibujo fue una forma de obtener

información sobre su familia. En este caso pedí apoyo a una doctora en

psicoterapia fenomenológica existencialista por dos razones: realizó una

investigación en Suchitlán acerca del vínculo entre el paisaje comunitario con la

cosmovisión hombre-naturaleza para reconstruir las distintas etapas de Suchitlán

desde 1900 hasta el presente (Rodríguez, 2009), y porque me asesoró en la

interpretación de los dibujos de dos niños de un hogar monopaternal, debido a

que por medio de las entrevistas las narrativas construidas fueron insuficientes

para abordar los ejes de análisis que expongo a detalle en el capítulo V.

Entrevisté a informantes que auxiliaron en el objetivo de la investigación:

La dueña de la única estancia infantil en Suchitlán me habló de las prácticas de

crianza de las mujeres que se benefician de la guardería; la encargada de la

biblioteca de la localidad me informó acerca de las valoraciones que tienen los

adultos sobre la educación; profesores de la primaria de Suchitlán me

mencionaron cómo ocurre la dinámica de la entrega de apoyos de Oportunidades;

hermanos mayores de los informantes ego, cuando fue necesario, fueron

entrevistados para completar información sobre la primera generación conforme

los ejes analíticos previstos; diversas personas que visitaban a mis informantes

cuando estaba presente, reafirmaron las visiones que los jefes de familia tienen

sobre ellos mismos y sobre las dificultades que han pasado a nivel personal y

familiar.

El guión de entrevista (ver Cuadro 3) consideró los ejes analíticos

mencionados con anterioridad, se exponen los aspectos a abordar y en el

apartado de comentarios se agregó información no considerada, como por

ejemplo, la herencia de la tierra en Suchitlán.

Page 71: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

71

Cuadro 3. Guión de entrevista

Ejes Aspectos a abordar Comentarios

Historia familiar -Familia de origen

-Trayectoria educativa y laboral de padres

-Trayectoria educativa y laboral de hermanos

-Movilidad geográfica y social

-Cómo fueron educados conforme a ser mujer/hombre,

madre/padre, esposa/esposo, hogares monoparentales

Historia de vida como

jefa/e de hogar

-Toma de decisiones en la

organización familiar -Conflictos en la organización

familiar

-Actividades domésticas -Distribución de gastos

-Comunicación con los hijos -Valores en sus hijos

-Futuro de sus hijos

Socialización -Tiempo libre -Naturaleza de las amistades

-Preocupaciones que socializa

-Percepción de su condición -Religión

Educación -Importancia atribuida

-Diferencia de género en la educación de sus hijos

-Futuro trabajo de sus hijos -Economía y educación

-Apoyos

Evaluación de su vida -Antes

-Ahora -Después

El guión de entrevista me auxilió para ubicar los temas que se abordaron

con cada uno de los informantes y saber qué faltaba por indagar. En las

entrevistas transcritas se coloreaba por eje analítico la información que

correspondía para visualizar las narrativas que se exploraron. Para cada

entrevistado se llevó un guión de entrevista para control de los aspectos tratados.

En particular en el ámbito rural las personas nunca me preguntaron si el día

en que iba era el día acordado o si había llegado temprano o tarde, ellos

mostraban disposición para pasar tiempo conmigo cuando estaban, de igual forma

Page 72: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

72

si ellos salían o tenían otros compromisos no me avisaban y tenía que posponer

dicha sesión.

En el ámbito urbano las citas fueron la mejor opción ya que la mayoría de

las veces ellos me decían cuándo estaban en posición de platicar conmigo sin

sentirse presionados de tiempo y sin la presencia de otros miembros de la familia.

De esta última experiencia retomo lo encontrado por Figueroa y Rojas (2005),

respecto al uso del tiempo de hombres y mujeres en la cual las mujeres tendían a

estar disponibles para la investigación ya que se les concibe como las que

atienden lo doméstico y tienen tiempo para ser entrevistadas; caso contrario de

los hombres a quienes se les naturalizó sus actividades fuera del hogar, haciendo

con ello más difícil su localización, aspecto que si bien fue cierto tiene matices que

vale aclarar. Las mujeres y hombres de hogares monoparentales al tener doble o

triple jornada laboral tuvieron menos tiempo disponible para las entrevistas. Lo

anterior ilustra por qué el trabajo de campo duró dos años y medio. Primero

entrevisté a los informantes ego, luego a los integrantes de la tercera generación

y luego a los de la primera. Quedó claro que nadie escuchaba ni leía sobre lo

dicho por la otra persona.

Las entrevistas a los informantes de Suchitlán tuvieron una dinámica

distinta a las de la zona urbana. En el ámbito rural los informantes hablaron poco,

y a veces respondían con un “no sé” y los niños a veces ni siquiera contestaban de

forma oral, sólo se encogían de hombros. Una estrategia para conocer un poco

más de cómo algunos de los niños se percibían en la escuela y en la familia fue a

través de la realización de unos dibujos.

Tanto en el ámbito rural como en el urbano entregué a mis entrevistados la

transcripción de lo que me dijeron. La mayoría no hizo grandes correcciones.

Cambiar de nombre para un manejo confidencial de la información fue la solución

que tomé para la publicación de sus narrativas7. La familia de una informante ego

del ámbito rural me pidió que cambiara los nombres porque no querían tener

7 Los informantes eligieron los nombres con los que quisieron ser identificados en la investigación.

Asimismo, se realizó un consentimiento oral con todos y cada uno de ellos para la publicación de lo que presento.

Page 73: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

73

problemas con el tema de la herencia de la tierra. Así lo hice en cada caso y ello

se refleja en la forma de referirme a ellos en los capítulos analíticos. Las

informantes me dieron los nombres con los cuales querían ser identificadas,

ficticios o reales. Sólo con los informantes que estuvieron involucrados

directamente con las revisiones de mi información manejé los nombres reales; sin

embargo, en el trabajo final quedaron los nombres con los cuales decidieron

identificarse.

Les mencioné repetidas veces que el manejo de la información

proporcionada era para fines de investigación. Hice hincapié en que lo que dijeran

los integrantes de la familia no sería leído por ninguna otra persona de su linaje,

de tal forma que eso, al principio creaba en los jefes la sensación de saber qué es

lo que dicen los hijos, sobre todo en las relaciones al interior del hogar, pero

jamás se negaron a ser entrevistados por separado, como lo recomienda Yow

(1994), o hicieron algún comentario para conocer qué era lo que habían dicho sus

familiares.

Los informantes de la primera y la tercera generación se preocuparon

menos por lo que hubieran dicho los de la segunda. Ser jefe/jefa de hogar implicó

estar al mando del mismo y por lo tanto esto se tradujo en un intento por

controlar lo que se mencionó por los otros miembros del hogar. Por ejemplo, para

entrevistar a la informante ego8 de un hogar monomaternal del ámbito urbano fui

a uno de sus dos negocios, uno atendido por ella y otro por su hijo. Después de

terminada la entrevista, el hijo recibió una llamada de su padre y le comunicó lo

que le habíamos platicado. Eso generó una pequeña discusión en torno a cuánto

dinero mandó para el hijo, mas no para el hogar, y lo que piensa Abril, la

informante, de esa situación. Sin preguntar, cada uno me aclaraba por qué

defendían su punto de vista, Abril con comentarios negativos y el hijo defendiendo

a su padre. Dicha discusión me hizo analizar la situación de por qué la informante

no reportaba los ingresos económicos que su ex-esposo enviaba y por qué el hijo

8 Abril, 43 años, separada, bachillerato, comerciante, 1 hijo, familia 6, segunda generación, ámbito urbano.

Page 74: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

74

sí lo hacía, lo cual se refleja en un apoyo familiar que reporta su hijo, pero que no

lo hace su madre y se puede corroborar en los capítulos IV y V.

La certeza que tuvieron los informantes sobre cómo usaría su información,

abrió un espacio de confianza como investigador. Incluso, en ocasiones el miedo a

iniciar de lleno la conversación fue mío. Tenía tanto respeto por su intimidad que

una vez que ellos hablaban yo me sentía más tranquilo. Al entrevistar a más

informantes gané confianza y me di cuenta de que mis preguntas no intimidaban

ni eran invasivas de su intimidad.

Hacer una entrevista en esta investigación no fue un ejercicio de encuesta,

sino al contrario como lo menciona Salguero (2006: 88) “la entrevista en sí misma

generaba cierto proceso reflexivo”. Lo que trato de evidenciar es que la empatía y

la importancia que ellos mismos mostraron a su participación fue pieza clave en la

generación de la información, no sólo porque me ayudó para abordar los ejes de

análisis sino que uno se da cuenta de que esa relación se hace presente cuando te

apartan un lugar y destinan tiempo para que los entrevistes, cuando te esperan

para que cambies el cassette y que no pierdas datos, cuando se toman el tiempo

de no salir un domingo para darte la entrevista, hablarle por teléfono a familiares

para que ayuden con su testimonio, cuando te invitan a comer, cuando aclaran o

amplían información de la sesión pasada, cuando te regalan fruta o algo para que

lleves a tu casa, cuando te esperan para contarte un chiste que anotaron oyendo

la radio y cuando se acostumbran a verte como una persona más con la que

pueden platicar y que ya no les importa si están siendo grabados o no.

Durante el trabajo de campo dejé en claro que las relaciones con los

informantes serían para las entrevistas planeadas; sin embargo, también les

mencioné que iba a regresar varios meses después para corroborar datos o saber

sobre cambios importantes en sus vidas.

A partir de las entrevistas con diferentes miembros de la familia, construí

ocho historias de familia con base en las entrevistas con abuelos, padres e hijos

sobre la educación, la movilidad social, el trabajo, entre otros, para hacer un

análisis intergeneracional conforme a los objetivos planteados por la investigación.

Page 75: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

75

El trabajo de investigación se basó en el trabajo cualitativo, el cual hizo

posible una mejor comprensión de los sujetos de estudio. En cuanto al aspecto

cuantitativo, hice uso de los censos poblacionales del INEGI y de la Encuesta

Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIRE) en los que

obtuve datos demográficos de los hogares monomaternales. También tuve acceso

a fotografías, registros personales de deudas de dinero, dibujos, boletas de

calificación, libros y libretas escolares y documentos personales que los miembros

de las familias estudiadas me facilitaron y que me permitieron corroborar

información o para hipotetizar porqué ocultaban cierta información, tal como se

expone un ejemplo en el capítulo IV.

2.3.2 Etnografía

La etnografía, desde lo expuesto por Hammersley y Atkinson (1995), es la forma

básica de investigación en ciencias sociales que permite el estudio del mundo

social “natural” como fuente primaria de datos. Esta metodología me permitió

conocer la dinámica familiar y las relaciones intergeneracionales implicadas al

analizar valores, costumbres, mitos y dogmas que en el día a día se complejizan,

se minimizan y pocas veces se estudian en su entramado sociohistórico. Mi mirada

como investigador también implicó entender y pensar de manera reflexiva sobre

mi proceder y mis preguntas y no de manera aislada sobre los hogares. Esto me

permitió estudiarlos y tener entendimiento de los cruces de información y sentidos

complejos de las acciones y narrativas de los informantes en donde mi historia

personal estuvo presente durante toda la investigación social.

Cabe mencionar que en todos los casos, antes de grabar las entrevistas,

observé aspectos de su vida diaria, acompañándolos a sus negocios, yendo con

ellos a la escuela, mientras lavaban, comían, paseaban, iban por agua al río,

compartían visitas con otros familiares y en sus días de descanso. Si bien todas

esas sesiones no fueron grabadas fueron valiosas porque me permitieron contar

con información vital del sentir y organización de su vida cotidiana que

posteriormente usé para formular otras preguntas (la relación de apoyo o ayuda

Page 76: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

76

de Oportunidades) y analizar los datos (redefinir el tipo de familias estudio en el

ámbito rural en mesoamericanas).

El mismo proceso de las visitas a las familias, llegar antes o ser invitado a

participar en su vida de familia permitió que se sintieran en confianza para

“platicar” y ayudarme a hacer mi “tarea para la escuela”. Por ejemplo, a pesar de

que los padres de dos informantes ego no quisieron ser grabados ni sentarse

conmigo para platicar porque “tenían cosas qué hacer”, en el día a día me

platicaron sobre cómo vivían antes y cómo mandaban a los hijos a la escuela, o

con quiénes no se hablaban porque habían tenido problemas por la herencia de la

tierra. No apuntaba nada delante de ellos, la primera vez que lo hice los

informantes se retiraron argumentando que les habían hablado. Aprendí que ellos

querían confidencialidad y no dejar rastro de lo dicho, que no querían ser

grabados. En casos de entrevistas no grabadas al término de la misma anoté todo

lo recordado en mi diario de campo.

2.3.2.1 Observación participante

De acuerdo con Sánchez (2008: 100-101), la observación participante es

predominantemente etnográfica ya que permite recoger aquella información más

numerosa, más directa, más rica, más profunda y más compleja. Para hacer

observación etnográfica las primeras visitas a los hogares estudiados y de los

actores a estudiar fueron de contacto y conocimiento previo para el

establecimiento del rapport. De acuerdo a Álvarez-Gayou (2007), Berg (1998) y

Sánchez (2008) en las primeras sesiones realicé observaciones en un tiempo corto

para evitar saturación de ideas que implicaran mayor trabajo al olvidarse los

detalles, por ello los plasmaba en el diario de campo. También fue de utilidad para

sondear si los miembros de la familia aceptarían mi propuesta de investigación al

colocarlos como mis sujetos centrales de estudio. En Suchitlán tuve un caso en el

que la jefa de familia quedó al frente de su hogar porque a su esposo lo

encarcelaron por narcotráfico. Por más que insistí en mencionarle mi compromiso

ético, se negó a ser entrevistada porque al hablar de su esposo mencionaría la

relación con esta actividad de la cual vivían.

Page 77: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

77

La matriz de observación etnográfica estuvo basada en lo reportado por

González (1994):

La matriz de observación del Cuadro 4 supuso contemplar el bloque de

tiempo, que generalmente fue de cinco minutos para anotar lo que acontecía, los

informantes involucrados y la mayor parte fueron los comentarios del espacio a

observar. En las primeras sesiones se sintieron observados y ello les generaba

nerviosismo, pero conforme dejaba de ser un extraño la interacción se tornó más

espontánea.

Tuchman (1996) menciona que se deben tomar notas en el diario de campo

para pensar en otras cosas que no se habían considerado de manera inicial en una

entrevista, las cuales ayudan al ser revisadas a la distancia. Se plasma lo que no

se oye, pero que es importante recordar. Cuando se revisan los documentos se

hacen anotaciones o se subraya lo que a nuestro parecer es pertinente de

relacionar con los ejes de la investigación, bien lo que se debería de preguntar en

la entrevista, bien lo que nos ayuda a comprender de mejor forma lo que el

entrevistado nos dijo. También fue de utilidad para escribir ideas que me dieron la

pauta para ser consideradas en futuras investigaciones.

Utilicé el diario de campo como instrumento de registro de información

complementario de las entrevistas en donde se plasmaron detalles de la

comunicación no verbal mientras se entrevistó, o de lo que como investigador

pensé y sentí acerca de algún comentario en particular y que me sirvió para

enriquecer el trabajo de investigación.

Geertz (1992) explica que la descripción densa es la información cargada

de símbolos, prácticas culturales, representaciones, narrativas, puntos de vista,

Cuadro 4. Matriz de observación

Comentarios del espacio a observar

Bloque de tiempo Informantes involucrados

Espacio 1

Page 78: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

78

reflexiones y anotaciones en general de lo observado. Punto a tomar en cuenta si

considero que al hacer trabajo de campo en culturas cercanas y cotidianas para

uno, se tiende a no reconocer los detalles, las sutilezas que para un extranjero a

mi región podrían ser más evidentes.

2.3.2.2 Observación no participante

A continuación describo cómo una situación registrada en el diario de campo

desde la técnica de la observación no participante repercutió en mi investigación:

La gente se ve amontonada en la entrada de la casa de Cila. Su abuelo

había fallecido, tenía 98 años y sufría de pulmonía. Las personas advierten

mi presencia y no tarda en salir Cila. Me habla sobre cómo fue la muerte de

su abuelo. Se disculpa por no darme la entrevista. En las visitas anteriores

lo había visto sentando y no había podido entrevistarlo porque casi no oía,

y cuando hablaba se le entendía poco. Ella siempre mostró disposición para

“platicar” conmigo sobre “sus cosas”. Días después me mencionó que el

apoyo monetario que recibía su abuelo no se lo iban a quitar, o al menos

mientras dure la administración federal se lo seguirán dando. También me

mencionó que cambió de trabajo, pues ya no va a ir a la ciudad de Colima

sino que ahora trabaja en su misma comunidad, como parte de estar más

cerca de su familia y atender a sus cuatro hijos y su mamá que se está

recuperando de las quimioterapias. A partir de la muerte de su abuelo, Cila

pasa más tiempo en su casa y he encontrado, en posteriores visitas, a sus

dos hijos menores haciendo tarea, después se bañan, comen y se van a la

escuela. Reporta percibir menores recursos económicos, sin embargo, su

bienestar es mayor al sentirse cerca de su familia aunque sacrifique el

trabajo y el respectivo ingreso económico que tenía en Colima.9

9 Nota de Diario de Campo del día 12 de septiembre de 2009 en Suchitlán, Comala.

Page 79: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

79

La informante10 del ámbito rural, al igual que los demás informantes, los

jefes de la familia, toman decisiones, se adecuan a lo que consideran importante y

por lo tanto, cambia la forma en cómo se organizan al interior del hogar.

Considero que para abordar el estudio de las familias debo tomar en cuenta

diferentes esferas de inclusión, pero también contextos más amplios como la

economía y política nacional y mundial. Las familias son influenciadas por el

exterior, pero éstas con sus propios cambios al interior, repercuten a nivel macro.

Lo antes narrado muestra cómo un suceso afectó el cambio de trabajo de la

informante, cómo dicho cambio repercutió en su mayor presencia en el hogar para

hacerse cargo de su madre y para ayudar a sus hijos con las tareas escolares.

También muestra que las personas pueden otorgar un apoyo económico aunque

el beneficiario no cumpla con los requisitos, Hernández (2008: 101) denomina a

este error de inclusión como “fuga”. Considerar los procesos por los que atraviesa

una familia es reconocer las posibilidades de análisis. Las familias cambian, y en

este caso, la investigación se adecuó a los informantes, ya que como afirma

Sánchez (2008), como investigadores dependemos de nuestros sujetos de

estudio. Si bien el marco teórico-conceptual, presentado en el capítulo anterior,

guió mi proceso de análisis, también fue modificado en la medida en que realicé el

trabajo de campo.

Sólo uno preconoce lo que va a buscar, pues existe una guía de lo que se

interpretará, hay que observar y cuidar los juicios preconstruidos que contaminan

el objeto intencional. Hay que dejar en claro de lo que partimos porque ello dota

de sentido lo que hacemos.

Estudiar los hogares monoparentales me hizo reflexionar sobre los hogares

monopaternales ya que no encontré estudios previos en la literatura especializada

disponible de dónde asirme para discutirlos, sino que fue en su relación con el

otro (el hogar monomaternal) lo que me permitió develar algunas construcciones

socioculturales que me auxiliaron en su análisis. La responsabilidad es grande

sobre todo al crear nuevas categorías que permitieran explicar lo observado, como

10 Cila, 39 años, separada, secundaria, cocinera, 4 hijos, familia 2, segunda generación, ámbito rural.

Page 80: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

80

por ejemplo el término hombre-padre, que tiene la función de explicitar que la

identidad del padre (con hijos y sin pareja) radica en ser hombre y no al contrario.

Relaciono mi experiencia personal con la teoría y con lo encontrado en el

trabajo de campo con lo que Gumbrecht (1993: 228) propone:

La ciencia literaria debería aprender de la crítica ideológica y de la reflexión

emancipatoria de las ciencias sociales, sobre todo al ya no aceptar la

tradición de la literatura ni de las otras artes simplemente como un “suceso

tradicional”, que se basta a sí mismo y que se basa en un “acuerdo

fundamental”.

Esta cita me hizo reflexionar, indagar el porqué, desmenuzar los beneficios

que perpetúan prácticas o formas de pensar en una tradición que no se asume y

se vive y pocas veces se confronta, que presupone un “acuerdo fundamental” sin

que se indague la realidad en la construcción de las concepciones sociales. Me

invitó a preguntarme por qué se le da preeminencia a una forma de organización

social por sobre otra, por qué se desestiman o invisibilizan otras estructuras

familiares, o peor aún, se les estigmatiza producto de preconceptos, de prejuicios

basados en lo que se considera tradicional, normal, general, cuando hace falta un

verdadero análisis de la realidad más allá de tales prejuicios. Así, se reafirma la

idea de investigar los cambios por los cuales ha pasado la familia para llegar a ser

lo que es hoy en día ya que “el análisis cultural de la familia conforma un vasto

terreno de conocimiento, dado que las relaciones familiares desempeñan un papel

central en la producción material y cultural de la sociedad” (Vargas, 1998: 196).

Gumbrecht (1993: 230) explica que internalizar lo habitual requiere

“aprender a interpretar procesos subjetivos en otra persona como procesos

objetivos, socialmente reales y hacerlos subjetivamente llenos de sentido para sí”.

Entiendo que hay que ser cuidadosos al entrar en contacto con el objeto de

estudio, pues se trata, en las ciencias sociales especialmente, de observar las

subjetividades, analizarlas lo más objetivamente posible, pero sin perder la

esencia de su subjetividad que los carga de sentido, por lo cual privarlos de ello

sería deshumanizarlos.

Page 81: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

81

Conclusiones

En la medida en que el trabajo de campo avanzó, comprendí otras realidades no

contempladas de manera inicial por la investigación, las cuales no sólo ampliaron y

pulieron el planteamiento, sino mi propia forma de ver y entender lo investigado.

No podemos ignorar lo que pasa sin afectar nuestros puntos de partida.

Precisamente la riqueza del pensamiento cualitativo radica en ello: nuevas

experiencias nos afectan y así actuamos en consecuencia.

Schleiermacher menciona que “son el error y el malentendido los que se

dan de un modo natural, mientras que la comprensión sólo se produce cuando la

queremos y buscamos” (citado en Caner, 2005: 214). Es por ello que la

investigación social pretende mejorar el entendimiento de lo que somos, y se

produce en este continuum de búsqueda y hallazgos que a su vez generan una

nueva búsqueda.

Tanto el marco conceptual como la metodología fueron mi guía mediante

los cuales generé datos, hice el análisis, interpretación y discusión de lo que

presento en los capítulos analíticos. Me ayudaron los abuelos, padres e hijos,

aunque también me apoyé en otros actores sociales e instituciones.

Hay que tener cuidado de nuestra historia, de lo que observamos como

natural. Los prejuicios nos abarcan; pero que no nos desborden. No se trata de

negarlos, sino de reconocerlos y ser consciente de su peso en las interpretaciones

que se hagan sobre el objeto de estudio. Nos son inherentes por vivir y pertenecer

a un espacio socio histórico y cultural.

La investigación es un proceso dinámico entre investigador, objeto de

estudio y literatura disponible sobre lo que se va a investigar o lo investigado. El

aspecto nodal es cómo se recibe dicha lectura de lo escrito, de lo social y lo que

se proyecta conocer; y cómo el autoconocimiento del investigador le permite

mayor claridad, profundidad y humanidad al aproximarse a su objeto y sujetos de

estudio, que no es sino la subjetividad de otros seres humanos.

Page 82: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

82

CAPÍTULO III. PRIMERA GENERACIÓN: 1935-1961

En este capítulo analizo los datos empíricos concernientes a los informantes de la

primera generación de las familias estudiadas. Las personas de esta generación

nacieron en los estados de Colima, Jalisco, Michoacán y Nayarit, es decir, fueron

originarios del occidente mexicano11 . Todos los informantes y miembros de la

primera generación de todos los hogares estudiados tuvieron un origen rural y

articularon su vida en torno a “la agricultura (que) era el principal elemento que

estructuraba la vida social y por tanto tenía una fuerte influencia en estructurar la

vida familiar” (Esteinou, 2008: 153).

Para su análisis agrupé las historias de familia de este capítulo en el área

rural, ya que siete de las ocho12 familias vivieron en ese ámbito, sólo una vivió en

la zona urbana; sin embargo, por el imaginario social desde el que actuaron,

consideré este caso también dentro de la categoría rural. Lo anterior con base en

lo expuesto en el capítulo teórico-conceptual en donde definí los ámbitos rural y

urbano, y mencioné que la residencia geográfica no determina si se pertenece a lo

rural o urbano, sino más bien lo hacen las prácticas y creencias culturales, formas

de vida y cosmovisión del mundo.

Las siete familias de esta generación las analicé a partir de tres ejes

analíticos:

1.- Representaciones de lo que significa para ellos ser mujer y hombre.

Discuto qué es ser hombre y mujer en el ámbito rural, con las posibles

diferencias por su herencia cultural, social y económica. Expongo en un

primer momento lo que es ser mujer, madre y esposa y luego lo

correspondiente a ser hombre, padre y esposo.

11 Referencia tomada de INEGI, el cual considera que el occidente mexicano está conformado por cuatro estados: Colima, Jalisco, Michoacán y Nayarit. 12 Son ocho historias de familia de informantes ego pertencientes a hogares monoparentales, sin embargo, dos informantes ego son hermanos, en la primera generación –los padres de los

informantes ego- el número de familia se reduce a siete, pero para efectos de realizar un

seguimiento de los informantes ego se hablará de ocho familias, por la característica antes referida.

Page 83: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

83

2.- La educación escolarizada. Expongo cómo se organizaba la familia al

interior del hogar, la importancia de la educación y/o el trabajo según la

percepción de los padres.

3.- Redes de apoyo. Presento los apoyos familiares, institucionales y

sociales que recibieron las familias de esta generación e incluyo en el

análisis la importancia de pertenecer a una familia mesoamericana y la

relevancia de la herencia de la tierra a la mujer como casos poco

comunes para la época que se investigó.

Este capítulo constituyó el inicio a las respuestas de las preguntas de

investigación y objetivos generales, ya que planteo un primer acercamiento a las

familias desde una perspectiva intergeneracional. Además, pocas investigaciones

se centran en la vida diaria de generaciones pasadas por la poca información

disponible, tanto de documentos como de informantes, limitación que también

enfrentó este documento. Sin embargo, plasmo cómo eran las familias rurales de

esta región del occidente mexicano desde la voz de los informantes de la primera

generación y de otros informantes.

La construcción y análisis de los datos de esta primera generación está

basada en entrevistas a informantes que comprendió entrevistas telefónicas para

quienes vivieran fuera del estado de Colima y en el extranjero. Al igual que en el

resto del linaje, para las entrevistas informales no grabadas tomé notas en el

diario de campo. De igual manera, debido a la ausencia de datos e información

para esta generación de estudio, restricción que enfrenta todo investigador al

aproximarse a los límites de la memoria como señala Hareven (1999), entrevisté a

hermanos de los informantes de la primera generación así como a hermanos de

los informantes ego para contar con la mayor información posible sobre los

sujetos clave de esta generación debido a que ya habían fallecido al momento de

realizar el trabajo de campo. Comienzo por establecer una contextualización

sociohistórica de las familias estudiadas y cómo fueron afectadas las relaciones de

estos fenómenos macro sociales con su experiencia como sujetos históricos, de

igual forma se expone en los dos capítulos siguientes.

Page 84: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

84

3.1 Contexto sociohistórico de la primera generación de

estudio

Las familias estudiadas vivieron en los municipios de Colima y en la comunidad de

Suchitlán, municipio de Comala, Colima; en Tonila, Jalisco; Tacámbaro, Michoacán

y en Santiago Ixcluintla, Nayarit. A continuación muestro en el Mapa 2, la

localización de los lugares antes mencionados.

Mapa 1. Occidente mexicano, origen de las familias de la primera generación

Fuente: Interfaz gráfica de Google Maps (2013)

Calderón y Ramírez (2002: 271) señalan que durante el gobierno de Lázaro

Cárdenas (1934-1940) se repartieron en ejidos -forma de propiedad comunal

establecida en la Constitución de 1971- más de 20 millones de hectáreas a

810,000 beneficiarios, con lo que bajó de 68% a 36% el número de campesinos

sin tierras. Además, como consecuencia de estos cambios políticos, aumentó

significativamente la productividad de estas tierras ejidales. La implantación de un

proceso de recampesinización del campo favoreció a jornaleros que trabajaban en

las antiguas haciendas. Como lo fue el caso de los habitantes de Suchitlán,

Suchitlán, Comala, Colima

Tonila, Jalisco

Tacámbaro, Michoacán

Santiago Ixcuintla, Nayarit

Colima, Colima

Page 85: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

85

quienes vieron afectada su forma de organización y productividad agrícola debido

a la Guerra Cristera (ver Zamora, 2007).

De acuerdo con Roberts (1995), entre 1930 y 1940 la mayoría de la

población en México se dedicó a actividades relacionadas con la agricultura. En

Colima, bajo el mando del gobernador Miguel Santana (1935-1939), se reformó la

ley de educación pública, se mejoró el sueldo a maestros, se construyeron

escuelas y mejoró el agua potable. Gracias a la pacificación cristera en el estado,

se le dio impulso a la agricultura y ganadería (Romero, 1994: 190). Durante el

gobierno del General Pedro Torres Ortiz (1939-1943), la Población

Económicamente Activa (PEA) la constituían 20,002 habitantes, de los cuales

18,726 eran hombres y 1,276 eran mujeres. El 30% de las personas de 6 a 14

años no recibían educación (Velasco, 1989).

En lo referente a Colima, vivían 112,321 personas en 1950, y para 1960

había 164,450 habitantes. Romero (1994: 194) menciona que en 1960 el 42% de

la Población Económicamente Activa (PEA) en Colima se dedicó al sector

agropecuario.

De acuerdo con López y Bassi (1998), Suchitlán, municipio de Comala,

Colima, tuvo servicios de agua potable a partir de 1937 y luz eléctrica a partir de

1957. Desde 1912 operó la escuela primaria en dicha población; sin embargo, los

niños no asistían a ella ya que no fue prioridad para sus familias de aquella época

a juzgar por las narrativas de mis entrevistados.

A partir de 1960 las oportunidades educativas en el estado empezaron a

expandirse gracias al impulso que se le dio a nivel federal, lo cual estuvo

acompañado de la construcción de escuelas públicas; sin embargo, dicha bonanza

educativa ya no fue aprovechada en la niñez por los informantes de esta

generación.

Para facilitar la identificación de los informantes en esta investigación, a

continuación muestro una tabla en donde se evidencian los datos mínimos de los

integrantes de las ocho familias y cada una de sus tres generaciones. Resalté los

nombres ficticios o reales de las personas entrevistadas.

Page 86: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

86

Cuadro 5. Informantes de las ocho familias identificados por

generación y ámbito de estudio

Familias Primera generación Segunda generación (informante ego)

Tercera generación

Ámbito rural Ámbito rural Ámbito rural

Familia 1 Fernanda, 60 años, no sabe leer ni

escribir, es ama de casa. Gerardo,

67 años, no sabe leer ni

escribir, es campesino.

Nacieron y vivieron en Suchitlán, Comala.

Tuvieron 10 hijos.

Adriana, 36 años, separada, estudió

secundaria, es jornalera agrícola.

Tuvo una hija con una

pareja y dos hijas con su segunda pareja.

Daniela, 16 años, terminó la

secundaria, es jornalera agrícola.

Alejandra,

13 años, estudia secundaria.

Ana, 2 años, asiste a

guardería.

Familia 2 Luz, 64 años, no sabe leer ni

escribir, es ama de casa.

Nació y vivió la mayor

parte de su vida en Suchitlán, Comala.

Tiene cáncer. Fue madre soltera.

Tuvo una hija.

Cila, 39 años, separada, estudió

secundaria, se emplea como cocinera.

Tuvo un hijo con una

pareja y tres hijos con su segunda pareja.

José, 19 años, terminó la

secundaria, es albañil. Francisco,

15 años, estudia

secundaria. Adriana,

11 años, estudia primaria.

Luis,

8 años, estudia primaria.

Familia

313

Fernanda,

60 años, no sabe leer ni

escribir, es ama de casa. Gerardo,

67 años, no sabe leer ni escribir, es campesino.

Nacieron y vivieron en Suchitlán, Comala.

Tuvieron 10 hijos.

Magdaleno,

43 años, separado, sabe

leer y escribir, se emplea en tres trabajos.

Tuvo 4 hijos.

Ramón,

20 años, estudia

ingeniería. Miguel,

16 años, estudia bachillerato.

Juan,

14 años, estudia secundaria.

Magdaleno, 13 años, estudia

secundaria.

Familia 4 Victoria, 68 años, no sabe leer ni

escribir, es ama de casa. Víctor,

72 años, no sabe leer ni

escribir, es campesino.

Nacieron y vivieron la mayor parte de sus vidas

en Suchitlán aunque ahora

radican en Cofradía de Suchitlán, Comala.

Tuvieron 8 hijos.

Vicente, 36 años, viudo, sabe leer y

escribir, es jornalero agrícola.

Tuvo 2 hijos.

Miguel, 12 años, estudia

primaria. Heriberto,

11 años, estudia

primaria.

13 La familia identificada con el número 1 y con el número 3 corresponden a los mismos informantes de la tercera generación, pero a diferentes informantes ego.

Page 87: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

87

Familias Primera generación Segunda generación

(informante ego)

Tercera generación

Ámbito rural Ámbito urbano Ámbito urbano

Familia 5 Alicia (fallecida), no sabía leer ni escribir, se

empleaba como trabajadora doméstica.

Carlos (fallecido),

no sabía leer ni escribir, se empleada en trabajos

eventuales.

Nacieron y vivieron en

Tonila, Jalisco. Tuvieron 13 hijos.

Concepción, 47 años, divorciada, cursó

bachillerato, es secretaria. Tuvo 3 hijos.

Karenina, 21 años, estudia

comercio exterior. Miguel,

17 años, estudia

bachillerato. Adriana,

14 años, estudia secundaria.

Familia 6 Blanca,

63 años, sabe leer y escribir, trabajaba con su

esposo en actividades relacionadas al comercio.

José, 65 años, cursó primaria

completa, trabajó como

administrador de los diversos comercios que

tenían como familia.

Nacieron y vivieron en

Santiago Ixcuintla, Nayarit.

Tuvieron 8 hijos.

Abril,

43 años, separada, cursó bachillerato con carrera

técnica de enfermería en una institución privada, es

comerciante. Tuvo 1 hijo.

Alejandro,

23 años, estudia administración de

empresas y trabaja de comerciante en el

negocio familiar.

Familia 7 María Luisa, 74 años, sabe leer y

escribir, es ama de casa. Miguel,

75 años, sabe leer y

escribir, trabajó como obrero

Nacieron y vivieron en

Tacámbaro, Michoacán. Tuvieron 8 hijos.

Armando, 47 años, divorciado, cursó

bachillerato, es intendente y eventualmente mesero.

Tuvo 2 hijos.

More, 18 años, estudia

bachillerato. Carlos,

17 años, estudia

bachillerato, es repartidor de pizzas.

Familia 8 Juana,

75 años, no sabe leer ni escribir, se empleó como

trabajadora doméstica.

Nació y vivió en Colima,

Colima. Fue abandonada por su

esposo y fue madre

soltera. Tuvo 9 hijos.

Salomón,

43 años, divorciado, cursó secundaria, es carpintero.

Tuvo 2 hijos.

Diana,

20 años, estudia trabajo social y trabaja

eventualmente.

Sergio, 17 años, estudia

bachillerato y trabaja eventualmente.

Page 88: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

88

Como ya se hizo notar, en este capítulo me referiré a las madres y a los

padres de la primera generación, es decir, los padres de los informantes ego,

seguidos de una nota al pie especificando los datos de cada informante citado

cuando sea el caso.

3.2 Representaciones de identidad y género

Los hombres y mujeres de esta generación evidenciaron un aprendizaje y

reforzamiento de su sexo construido en la cotidianidad, y circunscrito

especialmente al ámbito familiar y comunitario. A continuación muestro cómo se

visibilizaron las representaciones de identidad y género de los miembros de la

primera generación estudiada.

3.2.1 Ser mujer, madre y esposa

Ser mujer rural representó para la primera generación lo que nosotros conocemos

como las actividades sexuadas diferenciadas por los roles de género, estereotipos

asignados al hombre y a la mujer en función de su diferencia biológica o genital,

lo cual determinó sus actividades tanto en lo público como en lo privado. Sin

embargo, no es una imagen única en donde la mujer madre se queda en casa y

realiza labores domésticas y cuida a niños y enfermos mientras que el hombre

trabaja fuera de casa en busca del sustento; división y estereotipo que propone el

capitalismo moderno. La dinámica y papel de las mujeres rurales de esta

generación estuvo centrada de manera predominante en las actividades del

campo que por demás son parte de sus labores como mujermadre rural, desde

donde contribuyeron de manera importante para el sostenimiento de la familia

junto con su pareja ya sea llevando comida, sembrando y cosechando, en el

cuidado del ganado, la colecta de leña y como ayudante para reparaciones varias

en la casa. El hombre, de esta forma, gozó de mayor tiempo libre que la mujer, ya

que él cumplió con su trabajo remunerado y sólo eso, mientras que ella invirtió

más tiempo para realizar las actividades no remuneradas y las consideradas de

ayuda al hombre en su papel de esposa. De esta forma, como Millán observó

(2005: 76) “la cantidad y responsabilidad de la tarea doméstica no disminuye

Page 89: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

89

proporcionalmente a la cantidad de trabajo que la mujer realiza cuando genera

ingresos”, ni se reduce cuando ella no genera ingresos y trabaja de forma no

remunerada cuando “ayuda” al hombre a mantener el hogar.

Las mujeres de esta generación realizaron tanto labores domésticas como

extradomésticas, ya que así lo requería la división interna y externa del trabajo.

Las mujeres, al igual que los niños, eran fuerza de trabajo para el hombre y por lo

tanto “debían guardar obediencia hacia ellos” de acuerdo a lo que ha notado

Esteinou (2008:166).

Las madres de esta generación realizaron trabajo doméstico y trabajo no

remunerado para contribuir con la reproducción económica del hogar. En tan sólo

uno de los casos una madre realizó trabajo tanto remunerado fuera de casa como

no remunerado al interior de su hogar. En otro caso la mujer tuvo ayuda de otras

mujeres para realizar el trabajo doméstico, hacer la comida, lavar ropa, cuidar de

los niños y limpiar la casa, ya que ella y su esposo atendieron una tienda de

abarrotes, de venta de ropa y de comida.

El sacrificio y abnegación de las madres mexicanas observado por varios

autores (Muñiz, 1997; Michael, 1976 y Redfield, 1944 citados en Esteinou, 2008)

no fueron característicos de las mujeres de esta generación. Su actitud hacia los

hijos y parejas no fueron definidoras de su identidad de género ya que su papel

como ayudantes y apoyo en la casa en las labores domésticas dominaron su

tiempo. Como hijos fueron ayuda de los adultos tanto para tareas domésticas

como extradomésticas. Las actividades de las mujeres en el hogar y fuera de él no

eran consideradas por ellas como algo que deberían de hacer, sino que

mencionaron que les gustaba hacerlo, es decir, no hay abnegación en su actuar,

ninguna mencionó que su voluntad fuera suprimida, sino que hubo plena

conciencia de que ése era su papel como mujeres; es decir, un rol establecido e

inamovible, incorporado a lo largo de su trayectoria de vida por medio de la

observación y de la práctica, desde la infancia, en su proceso de aprender a ser

mujeres. Como menciona Kabeer (1998), ser parte de una comunidad de

consenso y homogénea en torno a las prácticas culturales que se espera de un

hombre y una mujer invisibiliza las múltiples formas de poder de las mujeres. Es

Page 90: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

90

una identidad de género aprendida que fluye de manera espontánea cuando se

necesita y que está tan bien aprendida, que no es cuestionada. Reproduce el

orden social vigente. No hay nada que lo altere, no en esta generación. No se

pudo ser otro tipo de mujer si es que no se conoció cómo serlo, y en esta

generación, la norma fue que las mujeres ayudaron al hombre y no se

problematizaron en torno a ello. Situación diferente es la que reportaron las

informantes de la segunda generación o generación ego, en donde las mujeres

mostraron una lucha por superar lo que ellas consideraron que las constriñó como

tales y trataron de modificar esta situación con ellas mismas y con sus hijos. Esto

se discutirá en el próximo capítulo, en donde los informantes están en contacto

con otras realidades y experiencias que los hace considerar formas de vida

distintas.

Los casos de Luz14 y Juana15, informantes de la primera generación, ambas

madres solteras, estuvieron en una dinámica de mayor desventaja frente a las

demás familias. La situación familiar de Luz fue aminorada por el apoyo de su

sistema familiar mesoamericano. En el caso de Juana, ella percibió una visión de

fatalidad ante su condición de madre soltera ya que no era esperada ni fue

aceptada como deseada debido a las condiciones de pobreza en que quedó su

familia tras la salida del único proveedor económico. A este tipo de hogares

corresponde lo que en un inicio dirigió las investigaciones de hogares

monomaternales, es decir, que tendían a ser los más pobres entre los pobres ya

que “tienen menos ingresos que aquellos cuyos jefes de familia son hombres”

(Urrutia, 2005: 24). Sin embargo, en perspectiva, mencionaron que lo que

hicieron fue la única opción para mantener a su familia. Su situación de madres

solteras no cambió la forma en que se pensaron como mujeres, su interés práctico

de trabajar fuera de casa y obtener una remuneración por hacerlo no se convirtió

en un interés estratégico que las dotó de mayor poder al interior de su hogar.

Juana mencionó que se sintió desesperanzada frente a su nueva situación,

14 Luz, 64 años, analfabeta, ama de casa, 1 hija, familia 2, primera generación, ámbito rural,

entrevista 1, 21 de julio de 2009. 15 Juana, 75 años, analfabeta, trabajadora doméstica, 9 hijos, familia 8, primera generación, ámbito rural, entrevista 1, 30 de enero de 2010.

Page 91: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

91

abandonada por el padre de sus hijos debido a las precarias condiciones

económicas en que vivían, con nueve hijos por mantener, sin ayuda de la familia,

sin apoyos institucionales y con la carga emocional y social de ser madre soltera,

en palabras de ella, “una mujer que le falta un hombre para mantener la familia”

se autoempleó realizando labores domésticas.

Ser madre para esta generación representó serlo en relación con los hijos.

Hablar de la vida conyugal en esta generación remitió a lo que Esteinou ya había

hecho evidente al estudiar la familia nuclear en México: “la tarea principal de la

vida en pareja era la reproducción, no la búsqueda del afecto, de la sexualidad y

de la intimidad” (2008: 167). Además que ese mismo precepto se aplicó a los

hijos, pocas veces las muestras de afecto fueron de forma abierta. Los padres

mencionan que demostraban querer a sus hijos cuando les llamaban la atención

“porque de esa forma los educaban y los hacían personas de bien”. Las madres de

esta generación querían tener hijos, pero ellas al principio no tuvieron control

sobre cuándo o cuántos tener, patrón típico de mujeres de baja escolaridad y

pobres que tuvieron más hijos de los que desean. Mencionan que tener hijos era

parte de estar en pareja, aunque después no supieran cómo mantenerlos,

fenómeno asociado a la pobreza y bajos índices de escolaridad reportado por

García y de Oliveira (2006). Al respecto, María Luisa mencionó que:

Uno no se preguntaba si podía mantenerlos, sino que ya una vez que los

tenía (a los hijos), ya uno andaba buscando cómo mantenerlos y darles

más o menos pa’ comer.16

Si bien ella se dedicó al hogar y su esposo tuvo un empleo seguro, la

situación económica paupérrima fue una constante en siete de las ocho familias

de esta generación. Cuidar a los hijos no fue la única actividad que realizaron las

mujeres madres, sino que fue una de tantas tareas que realizaron en el hogar y

fuera de él.

Rebolledo (2005) menciona que las múltiples tareas que las mujeres

realizan desde niñas van conformando la idea de que la mujer realiza actividades

16 María Luisa, 74 años, sabe leer y escribir, ama de casa, 8 hijos, familia 7, primera generación, ámbito rural, entrevista 1, 30 de enero de 2010, entrevista telefónica.

Page 92: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

92

rutinarias, simultáneas y de corta duración consideradas de ayuda, pero limitadas

al ámbito doméstico, y agrego, dichas tareas aprendidas las limitan cuando

buscan trabajo remunerado. Al respecto, Arias (2009: 235) ha observado que:

El trabajo femenino rural ha estado tan encubierto, reprimido y controlado

por los grupos domésticos y las familias que ha sido difícil y arduo para las

propias mujeres reconocer y valorar su participación laboral, su

contribución económica y exigir derechos que rediseñen sus obligaciones

domésticas tradicionales. Pero además, se puede decir que la agenda

femenina de demandas y conquistas es muy distinta y parte de situaciones

muy diferentes a las masculinas. En muchos estudios se filtra la idea de que

los usos del dinero deben servir para lo que nosotros creemos que debe

servir. Pero no es necesariamente así.

Cuando entrevisté a las mujeres de la primera generación, el tiempo

dedicado al hogar no fue algo de lo cual ellas fueron conscientes así como

tampoco lo estuvieron del impacto en su vida familiar. Su “rol” fue asumido por

completo y ello mismo hizo que se autoexcluyeran como actores importantes de la

organización y administración del hogar y la mayoría de las veces, de su

participación no reconocida fuera de él. Sin embargo, su actuar reflejó agencia a

través de intereses prácticos, es decir, reestructuraron su papel como mujeres no

sólo vinculado al espacio privado sino que también pudo influir en lo público

aunque no reconocido socialmente. Las informantes de esta generación no

externaron dicho proceso, debido a la predominancia en el imaginario social de

que las mujeres eran de ayuda al hombre y no fueron reconocidas como mujer

trabajadora y pilar económico de la familia.

Como lo mencionan Robichaux y Méndez (2007), las niñas y las

adolescentes no eran simple ayuda en la casa sino que eran parte de la

organización del hogar; mencionan como ejemplo el tiempo invertido en la

preparación de alimentos, en especial el de las tortillas cuando no había molinos.

El control de la vida de hijas e hijos giraba en torno a su sexualidad, al trabajo y al

cuidado de los padres cuando fueran adultos.

Page 93: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

93

En torno a las actividades femeninas remuneradas, las informantes de la

primera generación no expresaron haber ayudado al hombre en sus actividades,

invisibilizaron su trabajo, aunque sí desarrollaron actividades de peones,

ayudantes, aprendices y/o mandaderas de su pareja en el terreno laboral. Ellas

reconocen el papel del hombre como el único proveedor y jefe de familia, como

administrador y tomador de decisiones por el bien de la familia, además de quien

cuida la moral de su familia, en especial de las hijas, lo cual fue también

observado por Sarti (2005: 60-61):

De la responsabilidad de la pareja depende la respetabilidad de la familia.

Pero el hombre y la mujer no tienen el mismo estatus moral. La autoridad

asignada al hombre lo hace el representante de esta moralidad, el que

define los límites dentro de los cuales se actúa. Si la mujer tiene una

conducta condenable se desmoraliza al hombre que no supo frenarla. Lo

inverso no es necesariamente verdadero. La mujer y el hombre son vetados

cuando sus hijos transgreden las normas. En este caso, los papeles de

madre y padre se cuestionan indistintamente.

La importancia del hombre en la familia, como jefe de familia y vigilante de

la conducta de su mujer e hijos no era cuestionada, pues la familia entendía que

esta norma afectaría a su padre y a ellos si su comportamiento alteraba el orden

social del grupo. La obediencia de hijos y esposa era otro factor que determinaba

que éste se mantuviera.

En el caso de Juana17, ella era proveedora, jefa, administradora y tomadora

de decisiones para el bienestar de su familia. Para ello, debió permitir que los hijos

trabajaran para ayudar al ser sostén económico del hogar. Al respecto Sarti (2005:

62-63) reflexiona que:

El hecho de que la mujer sea la que sostiene económicamente el hogar, no

cambia necesariamente el estatus de la autoridad masculina, porque esta

autoridad no se fundamente exclusivamente en el papel de proveedor, sino

que tiene como soporte un código moral sexual donde la mujer, por su

17 Juana, 75 años, analfabeta, trabajadora doméstica, 9 hijos, familia 8, primera generación, ámbito rural, entrevista 1, 30 de enero de 2010.

Page 94: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

94

condición de género, está ubicada de antemano en una posición

secundaria. Cuando la mujer asume un papel masculino, como el de

proveedora, lo hace en condiciones distintas de las del hombre, por su

ubicación social de género.

Para este caso, los hijos varones tuvieron que ser proveedores también. A

pesar de que los hijos reconocieran en su madre una persona invaluable por

haberlos sacado adelante, veían que ese tipo de arreglo familiar no era común ni

deseable, por la condición de la mujer en dicha época, que en palabras de ella

misma, menciona que fue difícil ser madre soltera pues enfrentaba la incredulidad

de su familia en el aspecto de sostenimiento económico y educación en valores a

sus hijos. Fue difícil ser madre soltera para esta informante porque no contaba

con el respaldo de un hombre-esposo que fuera su respaldo moral y económico en

su hogar y ante la opinión de los demás.

Ser esposa representó serlo con relación al hombre, ella era esposa con

relación a sus hijos a quienes atendía como si fueran sus esposos ya que ella

seguía siendo madreesposa en ausencia de su pareja, papel que reprodujo con

sus hijos. Ella reprodujo los roles de género que le fueron asignados y definidos

con relación a los hombres, sean éstos el esposo o los hijos.

En otro caso, Luz18 se mudó a Manzanillo para trabajar y fue el pretexto

para dejar el contexto opresor vivido en la casa de sus padres, estrategia que fue

evidenciada por Arias (2009) en lugares rurales de la misma época. Luz, por

necesidad económica, trabajó en la ciudad a la que emigró junto con dos amigas

de su comunidad, las condiciones de pobreza de la familia obligaron a mudarse a

otro municipio del estado, dejar a su hija al cuidado de los abuelos y visitarlos

eventualmente para maximizar sus ingresos. Esteinou (2008) encontró evidencia

similar a la de mi estudio y en torno al papel de las mujeres en estas condiciones

señala que “la necesidad económica de trabajar estuvo acompañada por un

cambio en los códigos sociales y culturales que permitieron que las mujeres

salieran al mundo del trabajo sin ser objeto de juicios y sanciones negativas”

18 Luz, 64 años, analfabeta, ama de casa, 1 hija, familia 2, primera generación, ámbito rural, entrevista 1, 21 de julio de 2009.

Page 95: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

95

(2008: 201). Aunque también la salida de las mujeres del ámbito rural es por

deseo personal, o interés práctico, de acuerdo a la evidencia reportada por las

investigaciones de Arias (2009: 256).

Las narrativas de la primera generación en el ámbito rural nos ofrecen

evidencia de que las tareas asignadas cultural y socialmente a hombres y mujeres

no son inamovibles, sino que obedecen a estrategias particulares o generales en

torno a una dinámica interior de la familia y de la misma sociedad. Las familias

analizadas nos indican que las niñas fueron consideradas como una madresposa

en potencia ya que hacían las mismas actividades que la madre. Las mujeres eran

la ayuda del hombre en sus tareas remuneradas, pero ellas no recibían ninguna

remuneración ni reconocimiento por su labor aunque hicieran el mismo trabajo. Al

respecto se muestra la siguiente fotografía en donde se observó a un hombre y

una mujer arrastrando ramas mientras llovía y ambos realizaban la misma

actividad; las ramas de ambos son prácticamente del mismo tamaño. Es una

práctica de nuestros días, la mujer ayuda al hombre y sin duda representó

también la vida cotidiana de muchas mujeres de la primera generación.

Page 96: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

96

Hombre y mujer arrastrando ramas bajo la lluvia.

La mujer ayuda al hombre. Archivo personal

3.2.2 Ser hombre, padre y esposo

Para la primera generación de hombres, la masculinidad o ser hombres rurales

estuvo estrechamente asociado con el hablar poco de sí mismos y más

relacionada con el actuar, en particular el cómo ser padre y cómo dar el ejemplo

ante los demás, por ejemplo a los hijos. Para los informantes, ser un hombre

exitoso equivalió a tener un trabajo y mantener a la familia así como ser

respetado por ellos y la esposa ante cualquier decisión que tomaran.

Page 97: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

97

Ser hombre estuvo y está profundamente relacionado con su capacidad de

proveer, sólo eso. Ser proveedor se relacionó con el poder que tuvieron dentro de

su hogar. Una forma de poder y control utilizado por los padres reflejado a través

de castigos físicos y reprimendas verbales. Él fue la autoridad máxima frente a la

familia y dentro del hogar. A su vez, los niños estuvieron a disposición de los

adultos, y en todos los casos, formaron parte de la fuerza de trabajo de la familia

como ayudantes en las distintas tareas domésticas y agrícolas. Su futuro estuvo

mediado por lo que los padres esperaron y desearon para ellos. Ser esposo estuvo

construido con tener pareja y ser padre.

Ser padre fue similar a ser hombre, sólo que esto último tuvo mayor

referencia al actuar ante la sociedad, ante los demás, y ser padre fue sólo ante la

familia. Los informantes de este generación mencionaron que los padres pueden

comportarse de manera severa con sus hijos y esposa ante los demás, pero que

en la casa pueden, a veces, explicar por qué actuaron de esa forma. Ser hombre

fue entonces un papel social que ellos cuidaron mientras que ser padre fue un

papel realizado en la esfera familiar y ejercido en la intimidad del hogar.

La forma de comportarse como padre en esta generación implicó ser

autoritario y, cuando los hijos fueron adultos, tendieron a presentar rasgos de

estilos de crianza más democráticos, en donde pudo discutir sobre la crianza

recibida y estar en la posibilidad de llegar a acuerdos. Las madres, mayormente,

actuaron como personas a las que se les permitió que las personas dialogaran con

las diferentes opiniones y estuvieran en la posibilidad de llegar a acuerdos sobre

temas en los cuales los hijos, como niños, no tuvieron voz ni voto. Por lo tanto, el

valor del hombre como proveedor subordinó todos los rasgos de carácter, como lo

ha observado Arias (2009: 254) en investigaciones similares sobre familias rurales

en México.

Ser esposo adquirió sentido y vida frente a la pareja. Fue el compañero de

vida, pero tuvo mayores privilegios que la esposa. Ser esposo fue dejarse

consentir por la esposa, ser atendido y cuidado por ella. Ser esposo fue pocas

veces ser amoroso con la mujer y atender sus necesidades sexuales.

Page 98: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

98

Ser hijo fue entendido con ser obediente y no involucrarse con los asuntos

de los adultos, cualquier desobediencia podría ser merecedora de una medida

punitiva por parte de un adulto. Se valoró la obediencia de los hijos y por ende no

se les permitió discutir las decisiones de los adultos, como lo menciona Robichaux

(2006). Se espera que los niños sean responsables en su trabajo como apoyo de

los padres, ya que de ello depende que el padre le haya enseñado valores que le

sirvieran en su vida como futuro adulto, “esa distancia física y emocional, con la

que pretendieron asegurar el respeto y la subordinación a su autoridad” también

fue documentada por Rojas (2006: 115).

Los procesos de agencia de los hombres entrevistados en esta generación

estuvieron mediados por su posición de poder dentro del hogar, control de las

actividades de su esposa y sus hijos y seguir siendo el principal sostén económico

y moral para su familia. El hombre gozó de su poder dentro de su familia y

comunidad y permitir que la mujer le ayudara no le restó poder, entonces su

dinámica estuvo basada en invisibilizar el aporte de su esposa en su familia, en su

vida diaria y en la misma forma de pensar de la mujer y los hijos.

Los procesos de agencia estuvieron constreñidos por un contexto

homogéneo de consenso en torno a lo que debe hacer un hombre y una mujer,

por estructuras que reforzaron dicha idea y que no le permitieron al hombre

acercarse a experiencias que lo concientizaran sobre su manera de actuar, por lo

tanto se alejaron y los alejaron del “proceso feminizado de la paternidad”

(Salguero, 2006: 79). La posición del hombre al interior de la familia y fuera de

ella era reproducir el orden social vigente y patriarcal, posición que todos

esperaban que fuera, y así acataron su papel. El hombre no realizó labores

domésticas. De nueva cuenta, las mujeres fueron quienes tuvieron jornadas

extensas de trabajo no remunerado y sin reconocimiento por hacerlas. El hombre

necesitó de la mujer para eficientar su trabajo remunerado, pero no le reconoció

importancia al trabajo de su mujer en el campo ya que él fue el responsable social

de dicha actividad. En los casos en que el hombre tuvo su lugar de trabajo lejos

del hogar, la mujer no tuvo injerencia en la participación en actividades fuera del

ámbito doméstico, en estos dos casos la mujer y el hombre tuvieron papeles

Page 99: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

99

diferenciados y reflejaron estar de acuerdo con las actividades que realizaron,

explicada en razón de las estructuras sociales y culturales.

3.3 Educación escolarizada

Los niveles de educación escolarizada de la primera generación dependieron de

las condiciones económicas, de la disponibilidad de escuelas, del gusto por

estudiar y de los deseos de padres y madres de educarlos. De modo que la

movilidad social a través de la educación escolarizada en el imaginario familiar no

se apreció como una estrategia específica y tampoco formó parte importante de

los planes e inversiones en su futuro inmediato. La educación fue el medio a

través del cual se aprendieron aspectos prácticos que fueron de utilidad en lo

inmediato, pero no fue vital para la reproducción social y económica de las

familias.

Los padres de todos los informantes de la primera generación fueron

analfabetas. Cuatro informantes de la primera generación asistieron a la escuela

descalzos y sucios la mayoría de las veces; sin embargo, era una constante en

otras partes del país como lo muestran los trabajos de Robichaux y Méndez

(2007). Además, pocas veces asistieron a la escuela ya que para sus familias fue

más importante su apoyo en el campo que estudiar ya que perdían mano de obra

cuando los hijos estudiaban, fenómeno también observado por Rothstein (2007).

Al asistir a la escuela los niños llevaban lo mínimo para estudiar. Ellos

borraban lo que habían escrito en sus pizarras para realizar otras lecciones; dicha

práctica no era aislada ya que también la reportan Robichaux y Méndez (2007) en

el centro de México, lo que indica que era una práctica generalizada producto de

la pobreza en que vivían las familias y la consecuente escasez de recursos

destinados a la educación en zonas rurales. Además, los útiles escolares y los

libros no eran gratuitos como lo son ahora.

La excepción fue José, quien cursó la primaria completa y como no hubo

escuela secundaria cercana a la localidad, siguió asistiendo a la primaria como una

forma de mantenerse educado, actividad alentada por sus padres:

Page 100: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

100

Pues no había dónde estudiar así que dos veces hice la primaria, porque

pues no había (más)19.

El factor más importante para que la primera generación estudiara fue el

que sus padres la consideraran importante. El gusto por estudiar dependió de la

disponibilidad de escuelas y del costo que implicaba desplazarse hasta dicho lugar.

La mayor parte de las familias no contaron con los recursos económicos para

invertir en la educación escolarizada de sus hijas e hijos, unos tenían que

sacrificarla en bien del sostén familiar y liberaron a los hijos más pequeños cuando

la situación económica lo permitió, tal como lo menciona Luz:

Ya cuando más o menos sabíamos hacer cuentas y leer, nos sacaban de la

escuela porque decían (sus padres) que eso era todo lo que debía de saber.

Me ocupaban para ayudar de hacer de comer a mis primos y para otras

cosas de la casa o para llevar la comida o a veces también me iba a

trabajar con ellos.20

Los trabajos remunerados de esta generación no requirieron de

credenciales que los acreditaran ni para acceder a un empleo ni para mantenerse

vigentes o actualizados para aumentar su percepción económica. El oficio fue

aprendido en el hogar y transmitido por los padres, en una lógica de transmisión

de herencia cultural familiar como lo reportan Bertaux y Bertaux-Wiame (1994).

Se practicaba al lado de ellos ya fuera como ayudante en el hogar, como

aprendices, con personas que los alquilaban21 o como trabajadores formales. En

cualquier caso, la percepción monetaria, en especie o como favor producto del

trabajo de los hijos, fue de gran ayuda a la economía familiar.

Para esta generación, a excepción de un caso, que los hijos estuvieran en

la escuela representó una pérdida de tiempo para los padres por lo que dejaban

de percibir ese ingreso por medio de su ayuda. Los padres de los informantes de

esta generación no veían beneficio alguno en que sus hijos estudiaran y optaron

19 José, 65 años, primaria, comerciante, 8 hijos, familia 6, primera generación, ámbito rural,

entrevista 3, 18 de diciembre de 2009, entrevista telefónica. 20 Luz, 64 años, analfabeta, ama de casa, 1 hija, familia 2, primera generación, ámbito rural. 21 Alquilar a los hijos significa que los padres percibían el salario ganado por ellos por el trabajo

realizado ya fuera dinero o especie. Generalmente se alquilaba a las hijas como trabajadoras domésticas y a los hijos como ayudantes en el comercio o en el trabajo de campo.

Page 101: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

101

por retirarlos de la escuela y ponerlos a trabajar y con ello, educarlos y enseñarlos

a ganarse la vida.

En esta generación se privilegió a los hombres como estudiantes; fenómeno

que visto a distancia y a través de la evidencia generada por esta investigación y

la de otros autores (ver González, 2005b), se ha modificado como mostraré en los

capítulos venideros, lo cual muestra un aumento en la presencia de las mujeres en

las matrículas actuales en México en casi todos los niveles educativos.

La ayuda que los informantes de la primera generación dieron a sus padres

fue parte de su rutina cotidiana y de la formación de su niñez. Lo que la primera

generación le enseñó a la segunda, fue el patrón aprendido por ellos desde su

infancia. La mayoría de los informantes trabajaron cuando fueron niños como una

forma de ayuda económica al hogar y como la principal actividad de aprendizaje

doméstico, laboral y de género. Los padres enseñaron a sus hijos a trabajar como

una forma de hacerlos responsables y concientizarlos de que un trabajo conlleva

después un goce de comida y descanso y/o juego. A los niños se les enseñó a

trabajar en actividades remuneradas como las del padre y a las niñas se les

enseñó a trabajar en actividades no remuneradas como las de sus madres. Si

consideramos que el ámbito de acción de las mujeres y los niños de esta

generación se limitaba a lo doméstico y al ámbito público ayudando al hombre,

entonces se puede hipotetizar que las experiencias que los hicieran pensar en

otras formas de actuar los limitaba en sus intereses estratégicos, el sentido de

comunidad alentaba a los individuos a una mera transmisión de creencias y

acciones homogéneas que invisibilizaban y restringían actuar o pensar de forma

diferente a la mayoría.

Los informantes no problematizaron en torno a su trabajo en la niñez, lo

vieron como parte de ella. Sólo una persona cuestionó la forma en que lo educó

su padre, mas no del trabajo que hacía como niño. En este sentido, el proceso de

adquisición de una identidad de género y los mundos posibles que ello desplegó

para cada generación fueron técnicamente idénticos para los informantes de la

primera generación y generaciones anteriores. Lo mismo se observó en el caso de

las mujeres, ellas no reconocieron que su ayuda fue primordial dentro y fuera del

Page 102: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

102

hogar, sino que se concibieron como complemento del hombre. Lo anterior como

una forma de aceptar las actividades que les naturalizaron, en primer lugar como

mujeres y en segundo lugar como niños.

3.4 Redes de apoyo

3.4.1 Apoyo familiar y social

Hablar de redes de apoyo en las familias es referirse a las dinámicas y

organización de la familia mesoamericana esbozada líneas antes; por lo tanto, por

las características de comunidad y organización familiar ambos apoyos son

considerados parte de uno solo. No existieron apoyos sociales en dicho periodo y

las redes sociales se mantenían entre la comunidad y fuera de ella se tradujo en

contactos con posibles fuentes de empleo. Al respecto Rothstein (2007: 175)

sostiene que:

Las investigaciones de los años noventa sobre parentesco han hecho

hincapié en la menor influencia de los lazos de parentesco como resultado

de la “modernización” y/o de la importancia de los parientes para la

subsistencia entre los sectores populares.

Sin embargo, la evidencia generada por esta investigación me permite

señalar lo contrario. Los informantes de la primera generación consideran que la

familia no fue siempre delimitada por la consanguinidad y evidencia espacial, sino

que también incluyó a personas que vivieron en otros lugares debido al apoyo que

brindaron, lo anterior también lo confirman los informantes de la segunda y

tercera generación del ámbito rural y que se aborda en los siguientes capítulos. Es

decir, las relaciones de afectos y pertenencia se establecieron a partir de los

apoyos recibidos y su corresponsabilidad con ellos y no sólo por la corresidencia

espacial y doméstica.

En este sentido, la investigación realizada por Bazán apunta “a la disolución

de los vínculos relacionales que sostenían a la organización familiar extensa”

(2007: 345). Sin embargo, mis datos me permiten sostener lo contrario en el caso

de las familias del ámbito rural estudiadas, ya que su lógica interna de

Page 103: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

103

funcionamiento privilegió los vínculos con este tipo de organización por vivir en

predios cercanos, que compartieron o dividieron, para facilitar sus tareas

reproductivas y sociales. En los casos del ámbito urbano dicha disolución de

vínculos ocurrió por la movilidad geográfica de las familias y la dificultad que la

distancia impuso a las familias de origen.

La vida en familia del ámbito rural la refieren como ardua, éste fue el

común denominador. Los informantes trabajaron desde edades tempranas, ya

fuera en el campo o en oficios como ayudantes de sus padres. Ellos creyeron en el

trabajo como la mejor forma de educar a sus hijos y convertirlos en personas de

bien. La escuela, a veces, permitió mantener a los niños ocupados mientras

llegaron a la edad de trabajo. Las familias fueron numerosas, lo que las hizo

contar con mayor mano de obra para el trabajo en el campo y doméstico. En este

caso, para la primera generación, la familia fue la unidad de producción, por ende,

todos colaboraban para ganarse la vida. La unidad de producción, autosustentable

y con limitaciones, cambió de unidad de producción a unidad de consumo, en

donde las necesidades ya no se satisfacieran, sino que se buscaron otras

estrategias para lograrlo, al respecto Rebolledo (2005: 89) asegura que:

La familia campesina tiende a reducirse respecto al periodo anterior: por un

lado porque no se necesita contar con tanta fuerza de trabajo permanente

en el hogar y, por otro, porque el Estado promueve políticas de control de

la natalidad.

La natalidad no fue tema de discusión entre las parejas, tuvieron los hijos y

se mantuvieron como pudo, fue una constante reportada en la presente

generación. Rojas menciona que “el tamaño de la descendencia quedó definido en

buena medida por el destino” (2000: 261). El uso del término de estrategias de

sobrevivencia nació como necesidad de investigación de Ariza y de Oliveira (2005)

con la cual indagaron cómo los pobres o marginales se organizaban en su familia

para poder reproducirse económica y socialmente.

Sólo una familia refirió buenas condiciones económicas, gracias al comercio,

actividad en la que se involucró toda la familia. Para los padres, la educación y el

trabajo fueron actividades vinculantes y que reforzaron una a la otra. Inculcaron

Page 104: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

104

en sus hijos la necesidad de autoemplearse como proyecto de vida a largo plazo.

José22 explicó que al criarse en una familia en donde tuvieron tienda de abarrotes,

venta de ropa, lonchería y cenaduría, comprobaron que podían vivir mejor

económicamente, y por tanto a las hijas e hijos los involucraron en los negocios a

la vez que los iban formando como futuros comerciantes, en una lógica de

mantenimiento y acceso a una mayor movilidad social.

Arias (2009) menciona que las mujeres aprendieron a desarrollar cuatro

habilidades que se han convertido en características de la condición laboral

femenina: diversidad, flexibilidad, adaptación y combinación de actividades intra y

extra hogar. Lo que ella indagó representa una puntual precisión de lo poco que

conocemos acerca de las actividades de las mujeres, pero a la vez contribuye a

problematizar y entender lo que ellas mismas, como sujetos de estudio, reportan.

Es decir, la evidencia sugiere que ellas no reconocieron lo que realizaron dentro y

fuera de su hogar ni lo percibieron como crucial para la reproducción y

organización familiar y económica. Lo anterior fue corroborado por esta

investigación ya que las informantes de la primera generación no consideraron

que fueron relevantes en la producción económica en los diferentes ciclos de la

familia.

Esteinou (2008: 217) menciona que “las familias mexicanas parecen

guardar altos niveles de cohesión que rebasan el núcleo residencial” y eso se

corroboró en esta investigación cuando se preguntó por redes de apoyo

familiares, pues consideraron a familiares que no viven con ellos, pero que por el

apoyo que representaron hicieron que formaran parte de lo que consideraran

familia.

Si bien la mayoría de las familias eran nucleares, las mujeres de los hogares

monomaternales que existieron en ese tiempo y de las cuales tenían

conocimiento, gozaron de expresiones de asombro y real reconocimiento de que

ellas pueden sacar adelante el hogar, pues la regla de estos hogares fue que la

mujer no se volviera a casar. Las razones que expresaron las informantes fueron:

22 José, 65 años, primaria, comerciante, 8 hijos, familia 6, primera generación, ámbito rural, entrevista 1, 06 de mayo de 2009, entrevista telefónica.

Page 105: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

105

no volverse a casar por respeto a sus hijos, los hijos no querían otro hombre como

sustituto de su padre y el que ningún hombre se casaría con ellas debido a su

situación civil. Juana y Luz, de esta primera generación estuvieron en esta

situación. Por lo tanto, la responsabilidad de los hijos recaía en ellas y en su

familia.

La condición pauperizada era una constante en la mayoría de las familias de

la época en que vivieron los informantes de esta generación. La forma de

organización familiar no es homogénea y hay diferencias en tanto las exigencias

internas y externas del hogar. Hubo presencia de dos hogares monomaternales en

la primera generación y en otro caso reportan que una generación anterior a la

estudiada también estuvo conformada por un hogar monomaternal. Lo anterior

afirma, como lo han hecho notar otros estudios, que este tipo de arreglos

familiares no son nuevos y que han tendido a ser invisibilizados.

Al investigar sobre la familia de esta generación parecen obedecer a un tipo

de organización que ha tenido poco eco en las indagaciones sobre la conformación

de las unidades domésticas. Diversos autores (Lomnitz y Pérez, 1984, 1986 y

1987; Lomnitz, 1977; Foster, 1972; Nutini, 1968, citados en Robichaux, 2006:

490) plantearon que:

La familia trigeneracional o “gran familia” es la unidad básica de organización

social de México, cuya cultura plantea como una notoria variante de la

“mediterránea”. Es importante destacar que su “gran familia” no representa

un grupo residencial sino un grupo solidario de parentesco bilateral.

Coincido con lo antes descrito ya que las familias de mis estudios de caso del

ámbito rural sugieren una estrategia similar ante la pobreza, mas no como el

resultado de ser pobres, sino que deviene de una cultura en donde la familia es un

grupo solidario, una comunidad vinculada por parentesco más que un grupo

residencial, ya que son funcionales en términos de cooperación social y económica

y una forma de vida tradicional que ha sido útil, en los casos referenciados, para

el trabajo, cuidado y residencia de tierra y su transmisión intergeneracional, ya

que la tierra es el único bien que poseen. Además la estrategia de “gasto aparte”

y la expresión “estamos juntos, pero estamos aparte” investigadas en Tlaxcala,

Page 106: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

106

México por Nutini (1968) y Regehr (2003 y 2005) (citados en Robichaux, 2006:

501) son arreglos propios de esta “gran familia”, las cuales fueron una constante

en el ámbito rural estudiado.

En la familia mesoamericana o “gran familia”, las estrategias documentadas

desde la primera generación fueron y siguen siendo viables, aceptadas y

funcionales. Son estrategias respaldadas por generaciones, la familia nuclear no

es la panacea, sino que existen otras formas23 con características precisas de las

cuales necesitamos conocer aún más ya que tratamos de clasificarlas con los tipos

de hogares que conocemos, sin embargo, no podemos perder de vista una forma

de familia mesoamericana que tiene como principal característica la cooperación

con sentido de comunidad. Esta investigación se une a la voz de Robichaux para

alentar investigaciones hacia una forma de familia mesoamericana que ha sido

difuminada y alineada a clasificaciones que no dan cuenta de su amplitud y de su

importancia entre las familias rurales mexicanas como las que he estudiado.

3.4.2 Apoyo institucional

Los apoyos institucionales en esta generación fueron escasos y las familias

estudiadas no accedieron a ellos. Gerardo24 mencionó que él no obtuvo ayuda del

gobierno y que lo dado a sus hijos fue producto de su trabajo. Las madres de la

primera generación comparan la época en la que ellas vivieron y en la que hoy

viven sus nietos y creen que hay muchos apoyos para la familia hoy en día.

La ausencia de políticas públicas para adultos mayores en zonas rurales

refuerza la dependencia en las redes familiares. Al respecto Aceves (2007: 372)

señaló que:

23 Invisibiliza las familias de madres y padres solteros, a los hogares dona -los cuales de acuerdo

con González de la Rocha (2006) son aquellos en los que la segunda generación no está presente y los de la tercera generación son cuidados por la primera-, a las unipersonales, a las familias

extensas, mesoamericanas, la homoparentalidad, y a las diversas formas de tener hijos: la adopción, la inseminación artificial interconyugal (ante una eventual esterilidad masculina), la

inseminación artificial con donante (no precisamente la pareja), la fecundación in vitro, la inseminación artificial post mortem, la clonación reproductiva y no reproductiva, y a las familias de

madres sustitutas. 24 Gerardo, 67 años, analfabeta, campesino, 10 hijos, familia 1 y 3, primera generación, ámbito rural, diario de campo, 12 de agosto de 2009.

Page 107: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

107

El 75 por ciento de la población mexicana de 60 años o más no recibe

pensión y la gran mayoría vive de lo que le dan sus familiares, pero el 25

por ciento de la población de 60 años o más todavía trabaja (…) Más del 90

por ciento de los trabajadores del campo mayores de 60 años carece de

pensión, y en las áreas urbanas sólo el 83.6 por ciento de la población goza

de este beneficio.

Que los hijos menores cuiden de los padres va más allá de una tradición

rural, es una estrategia para que los adultos mayores sean cuidados y atendidos

por no contar con la seguridad social. Si la situación es difícil para los adultos

mayores que viven en la ciudad y su correspondiente pensión, lo es aún más para

quienes han trabajado en el campo y no cuentan con dicho apoyo. Al respecto

González (2005a: 179) enfatiza que en la década de los setenta:

La política agraria visualizó a las mujeres agrarias como productoras de

ingresos complementarios a los de los varones, desde una perspectiva que

asumía que las mujeres previamente no tenían una participación activa ni

en la producción económica ni en la vida política.

La visión del Estado respecto a la mujer y los grupos marginados no es

propia de décadas pasadas, dicho discurso patriarcal asistencialista de superación

paliativa de la pobreza no ha sido repensado. Cuarenta años después, este

discurso no es ajeno pues el Estado focaliza ayuda en los hogares más pobres

para legitimarse, mas no como una estrategia para superar la pobreza en la que

se encuentran. El candidato a la gubernatura del estado de Colima en 2009, Mario

Anguiano25, reconoció haber vivido en un hogar monomaternal y que por ello

sabía las complicaciones que la mujer pasaba para sostener económicamente el

hogar, por lo que ideó un programa específico para ellas, el Programa Jefas de

Familia.

Desde noviembre de 2011 el Programa Jefas de Familia depende de la

Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) Colima bajo la Dirección General de

Mercados Sociales. A dos años de anunciar el Programa Jefas de Familia y a más

de un año de operarlo, sólo se ha hecho una acción que ya estaba considerada

25 Gobernador Constitucional del Estado de Colima para el periodo 2009-2015.

Page 108: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

108

por la SEDESOL Colima para todo tipo de familias, el cambiar el piso de tierra por

uno de cemento. Dicha acción la realizó la administración pasada y benefició no

sólo a las jefas de familia sino a todas las familias en condiciones de pobreza

patrimonial.

El ejemplo anterior nos ilustra cómo son concebidos los destinatarios o

beneficiaros de programas sociales. Por tanto, como se indicó líneas arriba, más

allá de brindar oportunidades para que las personas tengan acceso a mejores

servicios y salgan de la pobreza, se propicia que se mantengan en las mismas

condiciones, situación que afecta a los casos estudiados como se discutirá en los

capítulos IV y V.

Otro ejemplo no previsto en esta investigación fue la vida de los adultos

mayores del ámbito rural y la relación con programas sociales. Quienes trabajaron

en el campo no tuvieron acceso a pensiones, las mujeres tuvieron y tienen una

posición social desmejorada en comparación con los hombres; por lo tanto, los

hijos debieron ayudar a sus padres mayores; así las condiciones de pobreza en las

dos generaciones siguen siendo una constante. Si bien el Programa 70 y Más26

apoya económicamente, vivir cerca de los padres y contribuir a la casa

paterna/materna cuando los hijos ya no viven con ellos son estrategias que han

servido para proveerles de lo indispensable para sobrevivir, aspecto investigado en

la primera generación de estudio.

3.4.3 La herencia de la tierra a mujeres y/o a solteros

De acuerdo con Arias (2009) la herencia de la tierra no es un tema controversial

en tanto que sea heredada a los hijos hombres. Dos casos del ámbito rural

mencionaron que las hijas fueron las herederas; en un caso no había hijos

hombres disponibles por tanto ella fue la heredera residual, al respecto Robichaux

(2006) y Arias (2009) conciben como heredera residual a la mujer cuando no hay

otras opciones disponibles y se debe de heredar a alguien. En el otro caso, la hija

26 Beneficio monetario de 500 pesos mensuales destinado a los adultos mayores de más de setenta

años que vivan en localidades con una población menor de 30,000 habitantes y que no sean beneficiados por el Programa de Desarrollo Humano Oportunidades (SEDESOL, 2013a).

Page 109: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

109

resultó ser la persona más confiable, en opinión de los padres de Fernanda27, para

administrar los terrenos. En este caso no fue una heredera residual, sino una

heredera legítima, categoría que corresponde a posicionar a la mujer como una

opción en igualdad de circunstancias que el hermano hombre y en la cual los

padres eligen heredar la totalidad de la tierra a la hija. El segundo caso fue una

estrategia de la familia por conservar la tierra para futuras generaciones.

De acuerdo con Robles (2007) la últimogenitura del hombre o la mujer

representa una responsabilidad, pero también un futuro promisorio de heredar la

casa de los padres. En un caso de siete de esta primera generación hubo

presencia de últimogenitura. Luz28 cuidó y sostuvo económicamente a sus padres

al emigrar. A su regreso heredó el terreno y la casa de sus padres. En este caso,

la última hija quedó al cuidado de los padres, se casara o no, los hermanos

ayudaron a la manutención y ella se quedó con la casa de los padres. La casa

paterna gozó de valor sentimental más que monetario, por lo que se consideró de

gran valor heredar dicho patrimonio. Cuidar a los padres tuvo que ver con la

esperanza de vida y el tiempo dedicado a cuidarlos, ya que cuidar a los ancianos,

como menciona Arias (2009), es mucha responsabilidad debido a que los

problemas de salud implican comprar medicinas, gastar en transporte e invertir

días de trabajo, entre otras cosas. Es decir, no sólo es cuidar de ellos, sino

mantenerlos, lo cual es aún más complejo si no se cuenta con seguridad social.

Conclusiones

De acuerdo con los informantes de esta generación, se vivió una división de

género tajante; sin embargo, lo analizado en las entrevistas y observaciones

realizadas hace pensar que la exclusividad de actividades para hombres y mujeres

no se cumplió, sobre todo de parte de la mujer, ya que fue quien invirtió mayor

tiempo en actividades que permitieron la reproducción económica y social del

grupo tanto dentro como fuera de su hogar. La sociedad en general ha tenido

diferentes sistemas de organización familiar, en América Latina Robichaux (2007a)

27 Fernanda, 60 años, analfabeta, ama de casa, 10 hijos, familia 1 y 3, primera generación, ámbito

rural, diario de campo, 19 de diciembre de 2010. 28 Luz, 64 años, analfabeta, ama de casa, 1 hija, familia 2, primera generación, ámbito rural.

Page 110: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

110

ha evidenciado lo anterior al afirmar que existían familias que respondían a

diferentes necesidades e influencias a nivel micro y macro. En general, los

informantes representaron sus papeles de género asociados al sexo, una visión

normativa de sus prácticas que legitimaron su imaginario; además, las condiciones

socioeconómicas de las familias y del país perfilaron al trabajo remunerado como

la principal actividad que rigió sus vidas, dejando de lado el incipiente auge que se

le otorgaba a la educación escolarizada.

Lo que evidencia esta generación es que la mujer, por voluntad y/o por

interés práctico o estratégico, fue quien más aportó al bienestar de la familia, a la

organización, a la administración y a su sobrevivencia. A los hombres se les ha

conferido la primera y última palabra en su familia, no se les ha exigido más. Los

niños y adolescentes son objeto de órdenes y exigencias al nivel de los adultos:

trabajo remunerado y no remunerado. Como vimos, la propia mujer desconoce su

papel central en la organización familiar, también minimiza su aporte y no

reconoce que las habilidades repetitivas, de corta duración y diversas le han

facilitado incorporarse al mercado laboral, por lo cual tienden a adaptarse más

que los hombres. Las mujeres ya tenían trabajos diversificados remunerados y no

remunerados, el hombre sólo ha trabajado de forma remunerada y en espacios

acotados.

El sentimiento de comunidad es típico de las familias mesoamericanas,

tienden a vivir cerca unas de otras y a controlar las normas sociales hasta

impactar en la vida de hombres y mujeres. La familia mesoamericana es pues un

tipo de familia que va más allá de la considerada familia extensa. Es una “gran

familia” que tiene eco en el sentimiento de comunidad de sus integrantes al

implementar estrategias de cuidado, de residencia, de trabajo y de herencia de la

tierra así como de una organización al interior del hogar que también ha sido

documentada por otros autores y de la cual esta investigación también dio cuenta.

La comunidad, en relación con las redes de apoyo, también ayuda a que las

creencias y tradiciones sean respetadas, de modo que la conformidad con la que

se actúa no deviene de una carencia de acción, sino que no la hace bajo los

intereses estratégicos ya que el sistema cultural mantiene su visión de cómo se es

Page 111: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

111

mujer y hombre. Lo anterior me permite reafirmar que la agencia como proceso

se vincula con experiencias y estructuras; y lo que se constató fue que en la

primera generación las condiciones económicas, sociales y culturales constriñeron

la agencia de los sujetos de mi investigación en intereses prácticos. Sin embargo,

eso no ocurrió en los informantes ego de la segunda generación, como veremos

más adelante, ya que existieron otras condiciones y experiencias que reflejaron

mayor presencia del proceso de agencia como se expone en el siguiente capítulo.

En dos casos se heredó la tierra a mujeres, un caso correspondió a lo que

Arias (2009) denomina herencia residual, mientras que el otro caso resultó ser

emblemático ya que se heredó la tierra a una hija aun con presencia de hijos. En

este caso se debió a que ella fue la más confiable para heredar y mantener las

tierras para futuras generaciones. En este caso estaríamos hablando de una

herencia legítima a la mujer, en la cual, a pesar de que hay hombres herederos

disponibles, se elige a la mujer como la heredera que cuidará de las tierras para la

presente y posteriores generaciones.

La últimogenitura se presentó en un caso como ya se expuso, por lo cual,

fue en agradecimiento por haber cuidado a sus padres, y heredó el terreno y la

casa de sus padres. Si bien hubo un caso, en las demás familias los hijos

apoyaron a los padres, y se hace hincapié en la ausencia de políticas públicas para

asistir a los adultos mayores, en especial a los del ámbito rural. Sin embargo lo

anterior también pone de manifiesto las estrategias de la familia mesoamericana

para darles cabida en una familia trigeneracional.

La educación escolarizada no fue importante para esta generación, había

otras prioridades antes de preocuparse por ello, pues estamos analizando esta

generación de realidades diferentes a las que vivimos hoy en día. No todos somos

para la escuela, aunque se cree que la escuela es para todos.

Page 112: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

112

CAPÍTULO IV. SEGUNDA GENERACIÓN: 1962-1985

En el presente capítulo analizo las narrativas de los informantes ego, es decir los

entrevistados de la segunda generación. La riqueza de esta sección radica en la

comparación entre los hogares monomaternales, sujetos de estudio que han

tenido cabida en la investigación internacional desde los años ochenta, y de los

hogares monopaternales, que han tenido poca atención por parte de los

investigadores sociales. Discuto los cambios y continuidades que los hogares

estudiados han y están experimentando en el ámbito rural y urbano y se matizan

las principales diferencias y coincidencias con la generación anterior. El capítulo

provee en su parte inicial del contexto socio histórico en el que crecieron las y los

informantes de las segundas generaciones de las ocho familias estudiadas.

La discusión de los hallazgos y material más relevante de los hogares la

inicio con los informantes ego mujeres y hombres del ámbito rural y luego del

urbano por cada uno de los tres ejes analíticos:

1.- Representaciones de lo que significa para ellos ser mujer y hombre.

Discuto qué es ser hombre y mujer en el ámbito rural, con las posibles

diferencias por la pertenencia a distintos lugares y su herencia cultural,

social y económica. Analizo cómo aprendieron a ser mujer, hombre,

madre, padre, esposa y esposo.

2.- La educación como herencia y perspectiva de desarrollo. Analizo en

el imaginario de los informantes la educación como herencia y

perspectiva de desarrollo. Expongo cómo se organizó la familia al

interior del hogar, la importancia de la educación y/o el trabajo según la

percepción de los padres.

3.- Redes de apoyo. Muestro las diversas facetas que enfrentaron los

informantes de la segunda generación de las ocho familias estudiadas

de hacerse de soportes tanto a nivel familiar, institucional y social.

A lo largo del capítulo doy respuesta a la pregunta sobre la relación que

existe entre la pertenencia a un hogar monomaternal o monopaternal y la manera

Page 113: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

113

en que esto incidió en las decisiones y trayectorias educativas de las hijas e hijos

formados en ellos, tanto en el contexto rural como urbano. Se exponen también

las necesidades y prioridades de las jefas y jefes en torno a sus estrategias de

organización familiar.

4.1 Contexto sociohistórico de los informantes de la segunda

generación

Los informantes entrevistados para esta generación fueron ocho, cuatro del

ámbito rural y cuatro del ámbito urbano. Los informantes de los dos hogares

monomaternales y los dos hogares monopaternales del ámbito rural siempre han

vivido en Suchitlán, Comala. Por otro lado, y a diferencia de la generación

anterior, las familias del ámbito urbano emigraron de localidades rurales de

Jalisco, Michoacán y Nayarit a la colonia Loma Bonita de la ciudad de Villa de

Álvarez, Colima.

Romero (1994: 193) aseguró que Colima fue considerada como tierra de

promisión hasta la década de los ochenta; prueba de ello es que casi un tercio de

los habitantes de la entidad no ha nacido en ella. La mayoría han sido atraídos por

la oportunidad de insertarse en el mercado laboral. Esta fue la realidad de los

informantes de la segunda generación del ámbito urbano, quienes trabajaron en

el sector terciario, en el subsector de comercio y servicios públicos relacionados

con la educación.

De acuerdo con Romero (1994: 194), en 1970 los habitantes ascendían a

241,153 y en 1980 había 346,293 personas. Conforme a la Enciclopedia Regional

Ilustrada para Colima (1982) con datos del año 1975, el estado de Colima tuvo

300 mil habitantes agrupados en 50 mil familias, de los cuales 40 mil familias

fueron encabezadas por hombres y 10 mil sostenidas por mujeres. El 18% del

total estuvieron constituidas por nueve o más integrantes. La población urbana

ascendió a 210 mil habitantes y la población rural fue de 90 mil personas.

La PEA del estado fue de 85 mil personas, 62 mil hombres y 23 mil

mujeres, respectivamente. El 65% de las personas inactivas se ocuparon de

quehaceres domésticos y el 21% fueron estudiantes. Había 85,750 alumnos desde

Page 114: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

114

preescolar hasta universidad; sin embargo, el índice de deserción era del 60%.

Resulta interesante saber que el 1% de la población mayor de 30 años eran

profesionales de nivel superior. De acuerdo con Romero (1994: 194), en 1985 el

17% de la PEA estuvo ubicada en el sector agropecuario, situación distinta a la

reportada en la generación anterior en donde casi la mitad estaba en dicha

categoría. En estas décadas el sector de servicios creció de forma sostenida.

El Plan Colima firmado por el presidente de la República, Miguel de la

Madrid el 25 de agosto de 1983, fomentó la transformación portuaria que hoy

tenemos. Además, ocho de las diez cabeceras municipales se unieron a través de

la red de carreteras de cuatro carriles.

En la década de 1970 se hizo hincapié, mediante la estructura

gubernamental, que con la educación se podría obtener un mayor estatus y una

correspondiente mejor remuneración. Además, la educación básica se hizo

necesaria para obtener un trabajo: “el mismo trabajo que hacía en 1960 una

persona, en 1980 requería de mayores niveles de educación” (Roberts, 1995:

141). Lo que en parte explica la necesidad de una mayor credencialización. El

mismo autor señala que para que una persona obtuviera un trabajo estable en el

ámbito urbano se enfatizaba que sería posible mediante la educación. Los padres

de familia, a su vez, inculcaron en sus hijos la educación escolarizada y tuvieron

optimismo respecto a su futuro laboral, de acuerdo con lo reportado por Roberts

(1995: 150). Como se verá en este capítulo, dicho optimismo fue reflejado en las

estrategias de organización familiar que hombres y mujeres con hijos, sin la

presencia de la pareja, desplegaron para que sus hijos aprovecharan dicha

relación: a mayor educación escolarizada mayores probabilidades de conseguir un

empleo con la consecuente remuneración económica.

Roberts (1995) menciona que en la década de 1980 los trabajos manuales

no fueron socialmente aceptados, por lo que las personas se vieron forzadas a

priorizar la educación de sus hijos, para que en un futuro obtuvieran puestos no

manuales. Lo anterior reafirmó la necesidad de confiar en que ello sería viable por

medio de la educación escolarizada. Sémbler (2006: 20) indica que el aumento del

empleo público y la movilidad social fueron procesos sociales que dieron fuerza a

Page 115: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

115

esta idea de modernidad. El crecimiento económico a nivel mundial reforzaba lo

anterior, haciendo un círculo virtuoso creíble y sostenible pues en dicha época los

profesionistas gozaron del acceso a los crecientes empleos formales.

Los informantes de la primera generación tuvieron más hijos que los

informantes de esta generación, quienes se emplearon en actividades relativas al

campo. Los de la primera generación trabajaron sus tierras, fueron campesinos,

mientras que los de esta generación, aparte de labrar sus tierras, se trasladaron a

localidades cercanas como jornaleros agrícolas. Los informantes de esta segunda

generación tuvieron apoyo de programas institucionales y esperan que sus hijos

tengan una mayor trayectoria educativa que ellos.

En la primera generación, la familia que inculcó el comercio como forma de

vida a sus hijos continuó su legado en la informante de la segunda generación. El

trabajo remunerado de los informantes de la segunda generación del ámbito

urbano, producto de la movilidad de la primera generación les permitió acceder a

un empleo con prestaciones de ley, lo que incluyó seguro social y una futura

jubilación, a diferencia de los informantes de la primera y segunda generación del

ámbito rural quienes carecieron de dichos beneficios laborales por la naturaleza de

su trabajo. En este sentido, los informantes de la segunda generación del ámbito

urbano accedieron a empleos diferentes a los que tuvieron sus padres debido a la

movilidad geográfica, lo que repercutió en una movilidad social ascendente

respecto a la generación anterior.

En las siguientes fotografías se muestran imágenes de los dos ámbitos de

estudio, en las cuales se ejemplifican diferencias de los materiales usados para la

construcción de las casas y los servicios a los que tuvieron acceso los miembros

de las familias que pertenecieron a cada uno de ellos. La mayoría de las casas de

Suchitlán no tienen una cochera debido a que son pocos los que tienen un

vehículo. En esta localidad las actividades las realizan en distancias que se

recorren caminando y cuando son empleados en localidades cercanas, los

contratistas utilizan camionetas para transportarlos al trabajo y a la comunidad.

Page 116: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

116

La calle “Azucena” en Suchitlán, Comala

En Suchitlán tienen servicio de transporte público cada hora, el cual conecta

la localidad con Comala, Villa de Álvarez y Colima. Tienen servicio de taxi (dos

unidades) para traslado en caso de emergencias. Comala, al ser la cabecera

municipal de la localidad, es su principal contacto para los trámites

administrativos. A Villa de Álvarez, Colima, acuden mayormente para comprar en

cadenas comerciales nacionales y en ese mismo espacio hay dos establecimientos

en los que cobran las remesas que mandan sus parientes de Estados Unidos de

América. A Colima se dirigen principalmente para trasladarse de la zona

metropolitana Colima-Villa de Álvarez con el interior del estado de Colima.

En Loma Bonita, los habitantes tienen acceso a seis rutas de camiones

urbanos diferentes que cubren la zona metropolitana Colima-Villa de Álvarez y los

Page 117: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

117

conecta con los puntos de referencia importantes para las actividades

administrativas, laborales y educativas de las familias estudiadas: Universidad de

Colima, Palacio Municipal de Villa de Álvarez y Palacio de Gobierno de Colima, los

tres centros comerciales de ambas ciudades, la central de autobuses que conecta

con municipios al interior del estado y la que conecta con otros estados, el

Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Instituto de Seguridad y Servicios

Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), el Hospital Regional

Universitario y el Complejo Administrativo de Gobierno del Estado, entre los más

destacados para los informantes.

En la siguiente fotografía de la avenida “José O. Ruiz” en Loma Bonita se

pueden apreciar vehículos estacionados al frente de algunas casas y cocheras

ocupadas; algunas familias tienen dos vehículos, mientras que en la foto de la

calle “Azucena” en Suchitlán se aprecia un vehículo.

Page 118: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

118

La avenida “José O. Ruiz” en Loma Bonita, Villa de Álvarez

4.2. Representaciones de identidad y género

La manera en que se percibieron las mujeres de esta segunda generación fue

diferente de lo expresado por las informantes de la primera. En sus actividades

cotidianas realizaron las mismas tareas de manera no remunerada que los

hombres hacían de forma remunerada. Se evidenciaron intereses prácticos en las

mujeres, como el trabajar de forma remunerada fuera de casa y ser proveedora, e

intereses estratégicos, como el planear cuántos hijos tener y educar desde una

perspectiva de género, lo cual tuvo efectos diferentes como se explicará. En

algunas de las mujeres dicho proceso de agencia las condujo a concientizar a hijas

e hijos sobre sus actividades y la posición de la mujer dentro de la familia como lo

Page 119: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

119

reportan algunos de los miembros de la tercera generación que se abordarán en el

siguiente capítulo.

Las mujeres de esta generación reconocen y les es reconocida su

participación en actividades no naturalizadas como la migración y el trabajo

remunerado. Los hombres de esta generación mencionaron incursionar en algunas

labores domésticas como resultado de ser independientes, ya que aprendieron a

hacerlas ante la falta de sus parejas en el hogar; sin embargo, el imaginario de

ser hombre permea de manera diferenciada al de la mujer en sus estrategias de

organización familiar.

4.2.1 Mujer rural

Ser mujer rural para las segundas generaciones de estudio tuvo que ver con

realizar actividades y trabajo doméstico que ha sido naturalizado para ellas.

También implicó realizar trabajo fuera de su localidad o migrar para trabajar en

actividades agrícolas fuera de su estado y/o país. Ser mujer rural es ser madre,

pero pocas veces significó ser esposa.

El concepto de pareja que tenían las informantes de un hombre como

pareja antes de unirse a ellas, fue el de lo visto en su familia. Por ejemplo,

Adriana, informante ego del primer hogar monomaternal del ámbito rural

mencionó:

Yo antes me imaginaba que (mi pareja) iba a ser como mi papá, mi papá

todo el tiempo maltrató mucho a mi mamá y yo por eso casi no deseaba

tener pareja nunca, porque en aquel tiempo creo que todos los hombres

eran iguales, yo había visto muchas familias así que maltrataban a sus

mujeres29.

Por su parte, Cila30, informante ego del segundo hogar monomaternal del

ámbito rural, mencionó que en su futuro no pensó tener hijos, pues ella fue hija

única, condición poco regular en Suchitlán hacia finales del año 2000, en donde

29 Adriana, 36 años, separada, secundaria, jornalera agrícola, 3 hijas, familia 1, segunda

generación, ámbito rural, entrevista 1, 29 de abril de 2009. 30 Cila, 39 años, separada, secundaria, cocinera, 4 hijos, familia 2, segunda generación, ámbito rural, entrevista 1, 18 de octubre de 2009.

Page 120: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

120

las mujeres tuvieron entre 6 y 9 hijos de familia y fue común ver mujeres con 10

hijos (López y Bassi, 1998) y expresó “se me durmió el gallo”, pues con el

nacimiento de su primer hijo pensó que no iba a tener más descendencia.

Ser mujer en los dos estudios de caso del ámbito rural significó, al igual que

en la primera generación, trabajar en el campo y realizar labores domésticas de

manera paralela. Tal como lo menciona Stephen (2009), dichas prácticas fueron

ejercidas por mujeres en el ámbito rural desde antes de la Revolución Mexicana.

En esta segunda generación, a diferencia de la primera, las mujeres del

ámbito rural descartaron considerarse esposas, pues a pesar de haber formado un

hogar, al no estar casadas, se percibieron como compañeras o parejas. Esto

resultó interesante cuando se comparó con los hogares del mismo ámbito de la

primera generación para quienes el ser compañeras o parejas se relacionó con ser

esposa, es decir, atender el hogar, al hombre, hacer quehacer en su casa, recibir

dinero de su pareja para los gastos del hogar y cuidar a los hijos.

Ser mujer rural para las informantes de la segunda generación fue

continuar con las labores del ámbito doméstico naturalizadas como propias y

aprendidas de sus madres. Además, se involucraron en el campo como jornaleras

agrícolas y como trabajadoras domésticas que les permitieron mantener a sus

familias. Dichas actividades fueron aprendidas dentro del hogar. Realizar trabajos

remunerados y no remunerados, mencionaron las informantes, fue arduo, pero

tuvieron que organizarse para hacerlos. Lo anterior evidenció que la estructura

social y cultural, además de la familiar reforzó la idea de considerar ambas

actividades como propias de su sexo. En estos casos, su agencia estuvo mediada

por intereses prácticos que son útiles para su comunidad, una comunidad que

alienta a la mujer dedicarse a los trabajos remunerados y no remunerados, pero

mantiene al hombre en una posición de poder superior a la mujer, lo que le

permite realizar sólo trabajo remunerado.

El ser madre para las informantes de la segunda generación del contexto

rural fue el aspecto que más se diferenció del ser madre para la primera. Para

ambas generaciones, ser madre fue la consecuencia inmediata de la vida

conyugal. La distinción entre ambas generaciones radicó en que en la segunda

Page 121: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

121

fueron ellas quienes se hicieron cargo de sus hijos sin la compañía o apoyo del

padre; su interés práctico las posicionó como las únicas responsables de su

familia. Dicha decisión estuvo ligada a que tenían un trabajo remunerado del cual

mantener a su familia y contaron con el apoyo de la familia de tipo

mesoamericana.

En ambos casos, sus parejas fueron económicamente irresponsables y

tuvieron relaciones emocionalmente desgastantes. Otro punto que ocasionó la

ruptura con la pareja fue el hecho de contar siempre con el apoyo de la familia de

origen quien les proveyó un espacio dónde vivir y con quién convivir, con

independencia y corresponsabilidad en el ingreso económico de los informantes

ego, todas estas características del funcionamiento de una familia mesoamericana.

Las informantes ego de los hogares monomaternales, a diferencia de la

generación anterior, fueron proveedoras económicas reconocidas y se insertaron

en el mercado económico a la vez que dedicaron tiempo al hogar.

4.2.2 Hombre rural

Ser hombre rural, tanto para la primera como la segunda generación, radicó en

trabajar y/o en ayudar al padre para las actividades agrícolas. Implicó dar

prioridad al trabajo, lo que significó menor tiempo con la familia; la dedicación

exclusiva del varón al trabajo es producto de una cultura que lo tolera y lo

reconoce. De acuerdo a Szasz, Rojas y Castrejón (2008), se valida y legitima al

hombre por su éxito económico como proveedor. Su identidad de género radicó

en ser proveedores y a esto se asocia con “cumplir” como padres. Dentro de esta

lógica se es buen padre en la medida en que se puede mantener a la familia.

Para Magdaleno, informante ego del primer hogar monopaternal del ámbito

rural, ser hombre fue un proceso adquirido durante el aprendizaje del modelo

paterno de un adulto, veamos un ejemplo:

Yo así relacionándome, viendo como se comportaba la gente, yo sin

educación, mi papá gracias a Dios, no me dijo “haz esto, haz esto otro”, no,

él a puros putazos, puros chingadazos.

Page 122: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

122

Yo no soy bueno, ni malo, pero por lo menos no tengo el mismo carácter

de mi padre, seré gritón y bravo, como sea; pero nunca los golpeo…31

Como hombre y como padre, el entrevistado se vió como una persona

responsable. Jiménez (2006: 232) evidencia que la paternidad está relacionada a

ello. Sin embargo, la autora estudió al varón en relación a la paternidad masculina

con parejas presentes, lo que evidencia que la responsabilidad es reportada por el

padre en su identificación con el ejercicio de su paternidad independientemente si

su pareja está presente o no.

El informante ego del segundo hogar monopaternal del ámbito rural,

Vicente, consideró que fue buen esposo y buen padre. Su esposa murió de cáncer,

fue la única pareja que tuvo, y también considera que ella fue buena madre,

además era quien atendía a sus hijos en la casa y les ayudaba en las tareas

escolares. El deceso de su esposa lo colocó como único jefe, no eligió ser el único,

pero se adaptó a serlo, para ello habita un cuarto que le fue prestado cuando

vivían con su esposa, en donde continuó viviendo porque la educación que reciben

sus hijos en la escuela la considera mejor en Suchitlán que en donde viven sus

papás (Cofradía de Suchitlán, Comala).

Ser hombre rural en los estudios de caso abordados, fue pasar el mayor

tiempo fuera de su hogar para trabajar y conseguir una mayor remuneración

económica, lo que implicó dejar solos a los hijos en casa y/o encargados con una

mujer a la que paga por su ayuda. Los hombres se dedicaron en exclusividad al

trabajo remunerado, Vicente y Magdaleno lo ejemplifican:

Yo salgo tempranito para alcanzar a llegar a mi trabajo y regreso ya que

cae la noche; si sirve mi camioneta pues llego pronto, pero si no pues me

tardo casi una hora cuando me voy, y otra de regreso, por eso ya me halla

aquí ya de noche.32

Yo trabajo día y noche en varias partes y voy a llevarles dinerito (a sus

hijos) para su escuela y compramos para la comida, para que hagan, ellos

31 Magdaleno, 43 años, sabe leer y escribir, jornalero, 4 hijos, familia 3, segunda generación,

ámbito rural, entrevista 1, 27 de abril de 2010. 32 Vicente, 36 años, viudo, sabe leer y escribir, jornalero agrícola, 2 hijos, familia 4, segunda generación, ámbito rural, entrevista 1, 10 de septiembre de 2010.

Page 123: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

123

se hacen… Sólo así se puede, uno trabaja y ellos cuando pueden me

ayudan, pero no mucho. Si dejo un trabajo pues ya no me da.33

Lo anterior fue un elemento de análisis y comparación a considerar si

tomamos en cuenta que las mujeres en la misma posición, realizan tanto el

trabajo remunerado como el no remunerado. Brannon (2003) menciona que

hombres y mujeres tienen diferentes opciones de acuerdo a las facetas de sus

vidas, y esas opciones reflejan comportamientos que son animados para cada

género. Las informantes de la primera generación y de esta generación

evidenciaron que son ellas quienes tuvieron una diversidad de trabajos tanto

dentro como al exterior de lo doméstico, lo que implicó mayores desigualdades

creadas por la hegemonía patriarcal en concordancia con las estructuras políticas y

económicas a nivel nacional e internacional.

Magdaleno quedó con la custodia legal de los hijos bajo el argumento de la

infidelidad de su pareja. El pleito legal tuvo como elemento central este hecho y

durante el proceso él mencionó que el futuro de sus hijos sería mejor con él. Este

hecho fue interesante ya que ilustró una cultura patriarcal en donde la sexualidad

de la mujer debe estar bajo el control del matrimonio y cuando esto no sucede, se

le descalifica moralmente al ser reducido su valor por su comportamiento.

Magdaleno consideró que fue más responsable que su pareja, lo cual tuvo peso

frente a la ley al quedar con la custodia completa de los hijos. Veamos su opinión

al respecto:

Porque yo siento que habemos individuos irresponsables y yo no soy una

gente irresponsable porque si lo hubiera sido, me hubiera largado a la

chingada y largado a mis hijos. Yo tengo responsabilidad de irme, pero no

me voy por ellos, porque (si) me voy, dejan de estudiar y entonces yo me

la pienso.34

Consideró como su responsabilidad ser el proveedor de su familia para lo

cual tuvo que trabajar más de una jornada laboral. La rutina anterior la continuó

33 Magdaleno, 43 años, sabe leer y escribir, jornalero, 4 hijos, familia 3, segunda generación,

ámbito rural, entrevista 1, 27 de abril de 2010. 34 Magdaleno, 43 años, sabe leer y escribir, jornalero, 4 hijos, familia 3, segunda generación, ámbito rural, entrevista 1, 27 de abril de 2010.

Page 124: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

124

al conformar el hogar sin la presencia de la mujer. Priorizó la educación de sus

hijos ya que él deseó dotarles de una profesión con la cual puedan obtener un

trabajo que les permita mantenerse por sí solos, un imaginario de la educación

como vehículo de movilidad social.

Si bien no expresaron que se les estigmatizó en sus familias, amigos o

conocidos, sí están conscientes de que son pocos los hombres que, sin la pareja,

crían a sus hijos.

En los dos casos del ámbito rural, el hombre aprendió a comportarse a

través del ensayo y el error y si fue error entonces tuvo como consecuencia una

reprimenda física directa del padre; por su parte, la mujer fue reprimida por la

madre, las tías y las hermanas, quienes vigilaron su comportamiento y lo

sancionaron moral y/o físicamente. Este aspecto también fue encontrado en la

primera generación. Al respecto Gilmore (1999) menciona que un hombre real no

emerge naturalmente, sino que es coaccionado desde su niñez y juventud,

formado, aconsejado y consolidado para mantenerse en la masculinidad

hegemónica, y agrego que el mismo proceso es vivenciado para consolidar a una

“mujer real”.

En las entrevistas individuales realizadas a los hombres y mujeres del

ámbito rural de esta generación, fue complicado ahondar sobre cómo se pensaron

en la niñez y adolescencia. Esto se reflejó en memorias breves y parcas. También

este tipo de discurso se presentó cuando se les preguntaba sobre su futuro

personal, laboral y el de sus hijos. Para ellos sólo el presente fue importante, así

lo pudieron explicar con mayores detalles y referencias.

4.2.3 Mujer urbana

Concepción35 y Abril36, informantes ego del tercer y cuarto hogar monomaternal

del ámbito urbano respectivamente, evidenciaron lo que para ellas fue la forma

ideal de vivir en pareja. Extrañan su relación conyugal, lo cual podría ser resultado

35 Concepción, 47 años, divorciada, bachillerato, secretaria, 3 hijos, familia 5, segunda generación,

ámbito urbano, entrevista 3, 18 de marzo de 2009. 36 Abril, 43 años, separada, bachillerato, comerciante, 1 hijo, familia 6, segunda generación, ámbito urbano, entrevista 3, 15 de mayo de 2009.

Page 125: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

125

de sus representaciones de género estereotipadas sobre la vida conyugal, pareja y

familia y de su posición como mujer dentro de dichos papeles y dinámicas.

El interés práctico de separarse de sus parejas que ambas utilizaron fue el

hacerse cargo de su hogar sin la presencia de su pareja. Concepción37, expresó su

ilusión por volver con la pareja si él se lo pidiera por lo que su percepción como

mujer madre representó a una persona que hace todo por sus hijos, así como lo

hizo antes por su pareja. Ella mencionó un estado de bienestar cuando realizó

trabajo doméstico, tuvo un trabajo remunerado y vivió con su pareja. Asimismo,

para ella el trabajo doméstico fue una actividad complementaria a la del hombre

proveedor. Kabeer (1998: 106) explica lo anterior al asegurar que “esas

convicciones están profundamente arraigadas en la conciencia de las mujeres y

hombres, pues se adquieren junto con el sentido de individualidad e identidad”.

Cuando se casó Abril planeó tener sólo un hijo debido a las dificultades

enfrentadas tras los primeros años de matrimonio; tener pocos hijos es una

estrategia recurrente de las mujeres que enfrentan problemas conyugales fuertes

y que vislumbran un escenario difícil o se ven, eventualmente, como única

proveedora de los hijos. En este caso, Abril evidenció un interés estratégico,

“definido en su relación con el ejercicio de su rol reproductivo” (INMUJERES,

2007: 20), en donde tuvo un papel preponderante en la decisión de tener hijos, y

no sólo en ello, sino en su proceso de agencia de darse cuenta de la posible

situación a futuro y actuar a nivel personal y en su futuro hijo lo que le confirió un

mayor nivel de autonomía (Cacique, 2004).

Ninguna de las informantes de los casos estudiados imaginó la posibilidad

de que sus parejas se quedaran con sus hijos pues no las creen capaces de “llevar

un hogar” sin la presencia de ellas. Esto habla de una identidad de género

construida en estricto apego a la maternidad y a la descalificación de los hombres

como incapaces de educarlos como se refirió antes, a la feminización de la

paternidad (Salguero, 2006). Si bien esta afirmación no llamó mi atención al

centrarme inicialmente en el estudio de los hogares monomaternales, al estudiar

37 Concepción, 47 años, divorciada, bachillerato, secretaria, 3 hijos, familia 5, segunda generación, ámbito urbano, entrevista 3, 18 de marzo de 2009.

Page 126: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

126

los hogares monopaternales me di cuenta de que el sexo y el género no

determinan ser un mejor proveedor, criar hijos, ni saber hacerse cargo de las

labores domésticas, actividades naturalizadas en las mujeres.

Las mujeres en los hogares monomaternales manifestaron que las labores

domésticas fueron parte de una actividad más que tuvieron que realizar a la par

de ser proveedoras, esto debido a la falta de apoyos y/o recursos para cubrir

quién las hiciera, no tuvieron en quién delegar dichas responsabilidades sino que

las compartieron, a veces, en mayor medida con las hijas que con los hijos, lo cual

reprodujo los roles de género divididos en función del sexo.

Abril38 ya había pasado por un proceso de aceptación de su situación como

futura mujer madre sin pareja y dejar de ser madresposa, ella expresó que su

papel como esposa fue de acuerdo con lo que le enseñaron y vio en casa:

Yo, pues lo atendía bien, o sea tenía casa limpia, comida caliente, ropa

limpia y pues trataba de llevarme bien este, en el matrimonio. O sea pelié

(sic) mucho para que se rescatara, pero pues no puso de su parte él. Y

pues ahí fue de que los dos, hay que poner de su parte, pero si nomás

pone uno pues se va hacia abajo ¿verdad? Y este pues yo me considero,

utilicé todos los medios por conservar mi hogar. Pero llega el momento en

que tú te enfadas, te hartas de que te hagan lo mismo, eso no es tener

dignidad; entonces lo que hice fue levantar mi dignidad y salir adelante.

Ser mujer, en los dos ámbitos, significó asumir el papel de madre al realizar

el trabajo doméstico que ya hacían durante su vida de pareja lo cual a ellas les

significó ser mujer esposa y mujer madre, es decir, ser pareja y estar al cuidado

de los hijos.

En ambos casos, ellas realizaron trabajo remunerado antes de llegar a la

jefatura de su hogar. Al respecto, Brannon (2003) menciona que la mujer ahora

desea trabajar de forma remunerada pero también tener una pareja e hijos, es

decir, le han asignado mayores responsabilidades. La economía capitalista prioriza

que la mujer trabaje y deje como opción ser madresposa, y son las mujeres

38 Abril, 43 años, separada, bachillerato, comerciante, 1 hijo, familia 6, segunda generación, ámbito urbano, diario de campo, 02 de mayo de 2009.

Page 127: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

127

quienes se crean y se les refuerza ese imaginario, sobre ser proveedora y madre.

Los hombres no han modificado su papel de proveedores, es la actividad que se

les ha conferido y no han mostrado interés en incursionar en otras facetas.

Las mujeres del ámbito rural mencionaron que el apoyo económico que

recibían por parte de sus parejas, si bien les hizo falta, al terminar la relación

anterior tuvieron libertad total en la administración de sus ingresos. Esta situación

detonó su proceso de agencia, la conciencia y autoreconocimiento de su papel

como proveedoras que podrían mantener su hogar sin la presencia de un hombre,

y ello les dotó de seguridad para hacerlo.

La infidelidad de sus parejas fue el detonante que las hizo reflexionar

acerca de su condición como mujer-madre y esposa. Su interés práctico en un

primer momento, sentirse apoyadas, disfrutar de mayor libertad en la

administración del hogar quizá conllevó un interés estratégico para concientizarse

de que su posición dotaría de mayor bienestar a su familia si fuera la única jefa,

aunque no precisamente generó relaciones igualitarias al interior de su hogar

como lo mencionan informantes de la tercera generación, lo cual se analiza en el

siguiente capítulo.

Formar parte de un hogar monomaternal permitió visibilizar la forma en

que las mujeres deciden realizar actividades remuneradas y dobles o triples

jornadas laborales para adaptarse a las nuevas exigencias que implican su papel

de jefas de familia y responsables únicas de hogar. Encuentro en ellas procesos de

agencia con intereses prácticos y estratégicos mediados por estructuras externas

que tienen como resultado diferencias en su dinámica al interior del hogar, que si

bien no lo externan, sus actos dan cuenta de procesos de reestructuración

acordes a estrategias individuales y familiares que les permitieron realizar trabajo

remunerado y administrar un hogar monomaternal sin la presencia de un hombre.

Page 128: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

128

4.2.4 Hombre urbano

Armando39, informante ego del tercer hogar monopaternal del ámbito urbano,

mencionó que su esposa fue “dura” como madre, mostró preferencias por su hijo

que por su hija y los comparó, resaltando las actividades que ambos hacían. El

comportamiento de su esposa respecto a preferir al hijo varón (aun cuando no fue

primogénito) radicó en que para ella, al igual que para muchas mujeres criadas en

un entorno con profundas raíces de una cultura patriarcal, los varones tienen

mayor valor que las mujeres como lo permiten sostener los trabajos de Rodríguez

y De Keijzer (2002) y Lagarde y de los Ríos (2005).

Salomón, informante ego del cuarto hogar monopaternal del ámbito

urbano, expresó el ser padre en contraposición con lo que ocurre en varios

hogares monomaternales y pone de relieve su responsabilidad con sus hijos:

Yo pienso que no hay padres perfectos aquí en la tierra, pero sí he hecho lo

que esté a mi alcance, o sea, me he esforzado, la prueba está en que no

los he abandonado, muchos corren y se van, ya no quieren saber nada.

Además, espera como retribución el reconocimiento de sus hijos:

Y yo les digo “valórenme”, a veces sí me gustaría que ellos me lo

recordaran pa’ motivarme, pa’ seguir adelante, “papá gracias por sacarnos

adelante, lo has hecho bien” “síguele, te apoyamos”, y eso es lo que yo,

uno desea escuchar40.

Salomón y Magdaleno expresaronn la responsabilidad como la característica

que asociaronn a su paternidad, lo que refuerza la idea que este elemento fue

común al hombre-padre sin importar clase social ni ámbito geográfico de

residencia.

Armando llegó a la jefatura del hogar debido a la infidelidad de su esposa,

de la cual se dio cuenta de forma paulatina; sin embargo, quería tener pruebas de

ello y mantuvo la relación hasta conseguirlas. Al tenerlas, las usó para

comprobarse a sí mismo y ante la vía legal que ella, desde su punto de vista, no

39 Armando, 47 años, divorciado, bachillerato, intendente, 2 hijos, familia 7, segunda generación,

ámbito urbano, entrevista 2, 12 de febrero de 2010. 40 Salomón, 43 años, divorciado, secundaria, carpintero, 2 hijos, familia 8, segunda generación, ámbito urbano, entrevista 2, 01 de septiembre de 2010.

Page 129: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

129

era moralmente responsable para educar a sus hijos. Él quedó con la custodia de

los hijos; sin embargo, su pareja recurrió a la Procuraduría General de Justicia del

Estado de Colima (PGJ) y al Sistema de Desarrollo para la Familia (DIF) para

retenerlos. No obstante, esto duró poco tiempo ya que ellos finalmente decidieron

quedarse con el padre. A lo largo de los cuatro años que duró este proceso el

informante maduró la idea de asumir su papel como padre, además de proveedor,

como lo refiere la siguiente cita:

Yo desde un principio, desde que uno tenía problemas, yo siempre pensé

(que) para mí sería mejor (estar) solo. Yo me hice a la idea, de que dices,

yo mejor, si yo hago esto, si yo hago lo otro, y hasta la fecha digo, mejor

así que tener con quién pelear. Aunque dicen que “siempre hace falta la

pareja, porque es fea la soledad”. Les digo, la soledad te la haces fea

cuando eso depende de ti. Que porque hay mucho qué hacer, no nomás

estar uno y sentarse y pensar, los malos pensamientos dice uno. Me

imagino que es más difícil cuando un hombre no sabe hacer de comer,

quehacer, nada de eso y cuando de repente que de un día para otro te

toque todo y que no tiene uno con qué pagar, quién lo apoye.41

Para este informante la organización familiar no implicó grandes cambios ya

que él hizo la mayor parte de las actividades, tanto dentro de su casa como fuera

de ella. Refiere que no cambió drásticamente su dinámica dentro del hogar puesto

que él, antes del divorcio, ayudaba a sus hijos en las tareas, los llevaba a la

escuela y realizaba labores domésticas.

Lo anterior nos hace reflexionar en el papel del padre y su paternidad en

torno a las investigaciones sobre la familia que se han avocado en legitimar a la

madre y su maternidad. Al respecto Salguero (2006: 62) cita a Parke, quien

sostiene que:

No es que nos olvidemos del padre por mero descuido o azar, sino que lo

ignoramos a propósito debido a nuestra creencia de que es menos

importante que la madre en su influencia sobre el desarrollo del hijo.

41 Armando, 47 años, divorciado, bachillerato, intendente, 2 hijos, familia 7, segunda generación, ámbito urbano, entrevista 3, 19 de febrero de 2010.

Page 130: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

130

Figueroa y Rojas (2005: 210-211) en el mismo sentido, sostienen que:

Utilizar estos hechos como argumentos para no estudiar la participación

masculina en el proceso reproductivo pone en evidencia una falta de

problematización teórica respecto a las relaciones de género y a la división

sexual del trabajo subyacente, que contribuye a avalar sus estereotipos

establecidos tradicionalmente respecto a la reproducción y a la sexualidad.

Es por ello que esta investigación da cuenta de los hombres no en relación

a una familia biparental, sino una monopaternal para contribuir a generar

conocimiento en torno a sus prácticas de paternidad cuando no tienen una pareja.

Para los tres casos de los hombres de esta generación, excepto el caso de

Vicente, la infidelidad fue el factor decisivo que los llevó a la jefatura del hogar.

Los hombres de la primera generación no se visualizaron realizando labores

domésticas. Hacerlas no fue considerado por ello algo propio de los hombres, las

mismas mujeres no les permitieron encargarse de ellas. Para los hombres, las

actividades domésticas no fueron tan importantes como su actividad remunerada,

lo cual ayudó a que consideraran a la mujer como ayuda o apoyo.

Los hombres de la segunda generación realizaron algunas de estas

actividades cuando fueron necesarias y cuando no hubo mujeres por filiación

disponibles o dinero para pagar quién las hiciera. Si bien los entrevistados de la

segunda generación relacionaron su identidad con su papel de proveedores, las

actividades domésticas fueron el punto de partida con el cual ellos reflexionaron

sobre el deber ser y el cómo se es como hombre en la actualidad y ante los

cambios que está experimentando la dinámica de su hogar y la sociedad misma.

También se dieron cuenta de que pocos hombres viven como ellos y expresaron

que necesitan reconocimiento de sus hijos por hacer labores domésticas, cuestión

que no fue mencionada por ninguna de las mujeres entrevistadas de la primera y

segunda generación, ya que en ellas les es naturalizada su maternidad con la

presencia o no de la pareja. Los informantes de esta generación del ámbito

urbano se consideran responsables como padres al hacerse cargo de sus hijos y

buscan un reconocimiento social por ello.

Page 131: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

131

Usualmente se vanaglorian a los hombres como jefes de los hogares

monoparentales porque consideran que el hombre hace un esfuerzo por

administrar el hogar sin la presencia de la mujer, mientras que a las mujeres de

los hogares monomaternales se les atribuye la capacidad tanto de ser proveedoras

como administradoras.

A nivel jurídico, la tutela de los hijos se basa en la moral de los padres en

caso de infidelidad, lo cual se traslada a la vida diaria. Al respecto, Brundage

menciona que “los juristas, en colaboración con los moralistas, han intervenido

para lograr la continua aceptación de las ideas sexuales medievales durante los

últimos siete siglos” (2000: 576). En la mujer se condena más ser una “mala

mujer”, y tal descalificación se extiende a su papel de madre, considerándola

“mala madre”. Como menciona Pérez (2007: 441), lo anterior se expresaría

“aunque no estuviera reglamentado, por efectos de la misma costumbre que

legitima disposiciones de la concubina respecto del concubino”. Las mismas

mujeres que encabezan su hogar sin la presencia del hombre consideran que

dejarle los hijos al padre sería negar su naturaleza de “madres”, puesto que ser

mujer es principalmente ser madre. En los hombres se disculpó la

irresponsabilidad económica y moral al considerar que la crianza de los hijos le

corresponde a la mujer.

El ser hombre, padre y esposo en los hogares monopaternales estudiados

fue un proceso naturalizado a partir de elementos socioculturales y procesos de

ruptura conyugal; es decir, fue convertirse en proveedor económico, el dictar la

disciplina al interior del hogar y el preservar el honor de su familia ante la

sociedad. Anderson (1998) y Capella (2007) han encontrado evidencia semejante

en sus investigaciones.

Los hombres del ámbito rural se diferencian del urbano en tanto que ellos

no fueron quienes se encargaron del trabajo doméstico, sino que lo delegaron a

sus hijos o a otras mujeres como sus hermanas o sus cuñadas. Como señala

Jiménez (2006: 249), los padres, en la realidad, delegan las labores domésticas a

la mujer por razones de género; es casi “natural”, afirma. Ello les permitió trabajar

fuera de los lugares en donde viven para ganarse la vida ya que consideraron que

Page 132: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

132

no deberían de hacer el trabajo doméstico, sólo ayudar en lo mínimo necesario.

Consideraron que su principal función en las familias es proveer; lo que sí les

preocupó fue dejar a sus hijos solos por un tiempo prolongado, pero mencionaron

que no tuvieron otra opción pues debieron trabajar. Lo anterior me hizo confirmar

que los hombres no se identificaron tanto con ser cuidadores sino que

construyeron su papel como padres y proveedores a través del trabajo, razón por

la cual busqué crear la categoría de hombre-padre.

En el ámbito urbano, por parte del hombre, acceder a la jefatura del hogar

hizo difícil realizar ciertas labores domésticas, o al menos tener disposición para

aprenderlas y llevarlas a cabo. Las dobles jornadas laborales por parte de los

hombres, tanto en lo urbano como en lo rural, obedecieron a que

conceptualizaron al hombre con ser proveedor. En este tipo de hogares esta

característica junto con ser responsable lo dignifica ante la sociedad, aunque como

menciona Haces (2006: 130) “la identidad del hombre no está basada en la

paternidad”, lo que esta investigación apunta es que el hombre del hogar

monopaternal refiere su paternidad en relación a la responsabilidad de tener a los

hijos y mantenerlos, es decir, aquí su paternidad y ser proveedor son

características inherentes a este tipo de hogar, porque en el imaginario de mis

entrevistados, si fuera irresponsable él no se hubiera quedado con los hijos

aunque eventualmente fuera el proveedor. En las familias en donde el hombre y la

mujer atienden a los hijos, a la madre se le naturaliza la maternidad y la

paternidad del hombre es supeditada a su función de proveedor, es por ello que la

autora tiene razón, pero su explicación no aplicó para el hombre-padre en un

hogar monopaternal.

Durante el trabajo de campo con los informantes de esta generación realicé

preguntas alusivas a qué significó ser hombre. Las respuestas mostraron, como

Maldonado (1993: 55-56) menciona, la dificultad que tienen ellos para reflexionar

lo que esto implica, lo que es crecer y devenir como tal. Costó trabajo que

hablaran de ello al considerar que esto era un acto íntimo y que hablarlo implicaba

valoraciones que han sido tradicionalmente femeninas. Si bien los informantes ego

de la segunda generación fueron en quienes invertí mayor tiempo en localizarlos,

Page 133: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

133

a la vez, fueron quienes menos desconfianza tuvieron del proyecto, incluso dos de

ellos pensaron que en ese preciso momento les haría la entrevista, aunque

también fueron los que menos reflexionaron sobre su papel como hombres.

Para los hombres de la primera y de la segunda generación ser proveedores

fue su principal característica definidora de su masculinidad; sin embargo,

reflejaron poca disponibilidad de cambiar su papel al interior del hogar al resistirse

a involucrarse en tareas no naturalizadas para ellos, aunque reconocen que sólo

es cuestión de tener disposición para llevarlas a cabo. Salomón reflexiona en torno

a ello:

Pues el cambio que vimos fue sobre la alimentación porque pues no es

imposible, pero dicen por ahí “es difícil mas no imposible”, se puede uno

adaptar, puede uno aprender. A una persona la oí decir yo que “el ser

humano estaba capacitado para aguantar cualquier cosa, fríos extremos,

temperaturas fuertes, calientes, extremas, para comer”, para todo eso42.

Lo anterior nos refleja que los imaginarios sociales definen en buena

medida el comportamiento de género, pero que situaciones diferentes requieren

estrategias igual de diferentes para adaptarse a los cambios.

Ser hombre en el ámbito urbano significó ser autosuficiente, son ellos

quienes hicieron su comida, plancharon y lavaron cuando estuvieron solteros y

lejos de sus familias de origen. No es que ellos hicieran con agrado las tareas

domésticas, sino que debieron hacerlas porque optaron por no pagar por ellas.

Cuando los hombres migran aprenden a cocinar y lavarse la ropa, una

estrategia documentada por Poggio (2009) que también presentaron los

informantes ego varones y que demuestra que la mayoría sólo las realiza para

ellos mismos, no para ser de utilidad para los otros, lo que refuerza la idea de que

el hombre no se identifica, la mayoría de las veces, con el cuidado y bienestar de

los demás.

La identidad del hombre no estuvo fincada de manera central en su papel

de la provisión de cuidados y atenciones a otros miembros de la familia, un papel

42 Salomón, 43 años, divorciado, secundaria, carpintero, 2 hijos, familia 8, segunda generación, ámbito urbano, entrevista 1, 21 de agosto de 2010.

Page 134: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

134

que consideran femenino correspondiente a la madre, sino en su papel como

hombre-padre responsable de ser proveedor. En cambio, las mujeres sumieron el

rol de proveedoras sin sufrir menoscabo a su feminidad, y sin abandonar su papel

de cuidadoras y encargadas principales del mantenimiento del hogar.

Los hombres y mujeres del ámbito urbano contaron con un trabajo estable

que les permitió ingresos regulares mientras que en el ámbito rural los trabajos

remunerados que realizaron hombres y mujeres no les garantizan que los sigan

haciendo cuando sean adultos mayores, cobrar cuando se está enfermo, y mucho

menos obtener una jubilación. Aspectos que se relacionan con el mayor deterioro

de su salud en el mediano y largo plazo debido a lo demandante de las

actividades. Durante el Seminario “Familias en el siglo XXI: realidades diversas y

políticas públicas” celebrado en la ciudad de México los días 19 y 20 de enero de

2009 en el Colegio de México (COLMEX), las investigadoras dieron cuenta de que

la salud de las mujeres está más deteriorada que la de los hombres por la carga

de tareas asignada culturalmente, lo que quiere decir que si bien viven más,

tienen una peor calidad de vida por la alimentación, trabajo y responsabilidades

que les son atribuidas por su condición cultural y de género. Evidencia similar fue

encontrada por Cuevas y Solorio (2009) en el estado de Colima. Y que de igual

forma puede aplicar a los hombres que destinan mayor tiempo para el trabajo

remunerado debido a las extensas jornadas que realizan al igual que las mujeres

estudiadas, por lo anterior puedo hipotetizar que madres y padres de hogares

monoparentales tendrán una calidad de vida desmejorada en relación con los

hombres en hogares biparentales.

La falta de una pareja en las mujeres no modificó sustancialmente su

dinámica doméstica al terminar la relación. La falta de una pareja en los hombres

reorganizó las dinámicas domésticas ya que en tres de los cuatro casos de esta

segunda generación sus parejas realizaron las labores domésticas en exclusividad.

4.3 La educación como herencia y perspectiva de desarrollo

El encabezado de este apartado obedece a explorar si los informantes creen que

se puede optar por trabajar o estudiar. Lo anterior porque investigaciones sobre

Page 135: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

135

hogares monomaternales mencionan que sus hijos tenderían a dejar la escuela

para trabajar, y que dicha decisión la materializó la jefa en sus hijos. Sin embargo,

veremos que este fenómeno es diferencial entre lo urbano y lo rural y entre ser

jefe hombre y mujer.

En el ámbito urbano las dos informantes ego y un varón tuvieron una

mayor trayectoria con 12 años cursados (bachillerato), seguido por las dos

informantes ego del ámbito rural y un informante ego del ámbito urbano

(secundaria) y los dos informantes ego del ámbito rural no cursaron ningún grado

escolar, saben leer y escribir. Lo anterior se plasma en la Gráfica 1.

Gráfica 1. Trayectoria educativa expresada en años escolares cursados

de los informantes ego del ámbito rural y urbano

La Gráfica 2 muestra la percepción económica quincenal expresada en

pesos mexicanos. Los informantes ego del ámbito urbano recibieron una mayor

cantidad de dinero que los infomantes ego del ámbito rural. Lo anterior se explica

en razón del nivel de estudios alcanzado, el tipo de trabajo que realizaron y el

tiempo dedicado a ello.

0

2

4

6

8

10

12

14

Mujer Mujer Hombre Hombre Mujer Mujer Hombre Hombre

Familia 1 Familia 2 Familia 3 Familia 4 Familia 5 Familia 6 Familia 7 Familia 8

Ámbito Rural Ámbito Urbano

Años cursados

Page 136: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

136

Gráfica 2. Percepción económica quincenal expresada en pesos

mexicanos de los informantes ego del ámbito rural y urbano

En el ámbito rural, se evidenció que aunque la mujer cursó la secundaria,

respecto a los dos hombres que saben leer y escribir, ellos fueron quienes

recibieron una mayor percepción económica por dedicar mayor tiempo a las

labores remuneradas. En el ámbito urbano, la informante ego que se dedicó al

comercio es quien mayor percepción económica reportó por el tipo de trabajo que

realiza. Los demás informantes ego del ámbito urbano reportaron un salario más o

menos equiparable por el nivel de estudio y el tipo de trabajo que realizan. No

siempre el informante ego que tuvo mayor trayectoria educativa fue el que alentó

la educación de sus hijos, o quien tuvo una mayor percepción salarial, sino que

tuvo que ver con una combinación de esperanzas depositadas en los hijos y una

correspondiente aceptación de los hijos de lo que madres y padres esperan de él.

Asimismo, las gráficas se analizaron con base en las redes de apoyo, ya

que quienes tuvieron una percepción económica menor tuvieron mayores apoyos

institucionales y familiares, a diferencia de los que reportaron una percepción

económica mayor, quienes reportaron un menor uso de redes de apoyos

familiares e institucionales.

Los cuatro informantes ego del ámbito urbano de la segunda generación

consideraron que tener una mayor trayectoria educativa no les redituará en un

0

2000

4000

6000

8000

10000

12000

14000

Mujer Mujer Hombre Hombre Mujer Mujer Hombre Hombre

Familia 1 Familia 2 Familia 3 Familia 4 Familia 5 Familia 6 Familia 7 Familia 8

Ámbito Rural Ámbito Urbano

Percepción económica

Page 137: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

137

mayor ingreso. Creen en una concepción cuantitativa de la educación en sus hijos,

a mayor educación mayor retribución económica, y despliegan estrategias para

que tenga efecto en sus hijos, no en ellos. Le apuestan a que sus hijos tengan

una mayor trayectoria educativa, pues consideran que si los hijos cursan una

educación escolarizada tendrán un mejor futuro laboral, tal como lo investigó

Roberts (1995) durante la década de los años noventa. Sólo un informante ego

del ámbito rural mencionó lo mismo que los informantes ego urbanos.

Los otros tres informantes ego del ámbito rural alentaron la educación,

pero consideran que de igual forma sus hijos van a trabajar en lo mismo que ellos,

es decir, un imaginario no alentador de la educación o tal vez realista,

considerando las condiciones del mercado laboral y los salarios. A continuación se

analizan dichas visiones con la diferencia de sexo por jefatura y lugar de

residencia. Sólo para este subapartado un informante ego del ámbito rural será

incluido en el análisis de los cuatro casos del ámbito urbano ya que presentó una

visión y estrategias comunes para alentar la educación escolarizada de sus hijos.

4.3.1 Hogares monoparentales del ámbito rural

Para Adriana, Cila y Vicente, informantes ego del ámbito rural, a diferencia de los

entrevistados en la primera generación, estudiar representó la posibilidad de al

menos terminar la educación básica. En la primera generación se constató que los

estudios de los informantes no superaron la educación secundaria, y en algunos

casos sólo aprendieron leer y escribir, mas no porque no quisieran seguir

estudiando, sino porque tuvieron que trabajar. Para la segunda generación, la que

nos ocupa, el panorama fue mejor en términos de una mayor trayectoria

educativa aunque ello no significó una mejora en sus trabajos ni en su salario.

La educación representó una inversión de recursos y a la vez una inversión

para el futuro, en opinión de Adriana:

(…) pues estudien, porque si no, mañana, pasado, se van a andar matando

como uno. El trabajo es una chinga, mejor póngase a estudiar. Y a ésta le

digo (su hija mayor) “yo de plano no te puedo apoyar en el bachillerato, de

plano no puedo”, le dije, “tú sabes si quieres estudiar o no”. Porque de

Page 138: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

138

hecho ella tiene novio y yo le dije “si tienes novio no te voy a apoyar”. Pues

yo le digo “tú decides, si tienes novio yo no te voy a apoyar, yo te apoyaría

pero si yo viera que”, es que ella sí le echó ganas a la secundaria, tiene sus

reconocimientos de segundo lugar. Por eso le dije “yo quisiera que le

echaras ganas para que fueras alguien en la vida”, le dije, “pero aquí ya

está cabrón”, le digo, porque ya tienen novio y al ratito ya están con su

domingo siete, ¡es por demás que estudien, es por demás que estudien! Le

digo, “¡tú sabes!”.

Y continúa:

“Ésta tenía ganas de ser enfermera, de hecho tenía ganas de ser

enfermera, ya cuando me dijo mami, yo quiero ser licenciada”, le digo “tú

sabes, lo que tú quieras estudiar, estudia”, le dije “pero no te puedo

apoyar”, le dije “tú sabes lo que quieres estudiar”.43

Adriana tuvo la intención de apoyar la educación de su hija mayor, pero le

fue imposible debido a lo precario de sus ingresos. El ingreso económico que

aportó su hija como jornalera ayudó a mantener la familia y fue, además, un

recurso humano tanto en el cuidado de su hermana menor como en las tareas

domésticas. La estrategia de la madre de hacer responsable de las labores

domésticas a la hija está documentada por Margulis (citado en Poggio, 2009) en

donde se traslada la carga doméstica a la siguiente generación. En cuanto a la

educación, en su discurso se expresó un apoyo moral estereotipado de ayuda a la

educación, pero el “no te puedo ayudar” y “menos si tienes novio”, le

representaron una única opción para la hija: el no estudiar.

El deseo de Adriana es que su hija menor asista a una escuela privada

católica en Comala, Colima, que piensa financiar junto con su hija mayor:

En los colegios hay monjas que las enseñan a respetar y a ser más,

respetarse más en todo, tanto como en ellas con los muchachos, y los

muchachos hacia ellas. Porque aquí en las escuelas no hay mucho respeto,

ahí andan jalándose los muchachos a las muchachas, corre y corre y en los

43 Adriana, 36 años, separada, secundaria, jornalera agrícola, 3 hijas, familia 1, segunda generación, ámbito rural, entrevista 1, 29 de abril de 2009.

Page 139: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

139

colegios sí hay más disciplina. Tengo ganas de meter a mi niña en el

colegio de Comala, porque como ahí arribita de donde está el colegio ahí

vive una tía de ella. Yo le dije que si se hace cargo de la niña ¿verdad? Para

que me la lleve al colegio y me la traiga. Y también nosotros ahí pasamos.44

Este plan parece poco viable por los recursos que generan. El costo de

dicha educación es de aproximadamente tres mil pesos y la informante y su hija

ganaron un máximo de 800 pesos por semana cada una. Enviar a su hija menor a

un colegio privado le representaría un gasto que no podrían afrontar. Sin

embargo, tiene la esperanza de lograrlo. En este aspecto, como mencionan

Ansión, Lazarte, Matos, Rodríguez y Vega (1998: 72) “la justificación de que las

hijas tengan una educación segregada por género es el temor, expresado de

manera velada, de que las hijas tengan una iniciación (sexual) temprana”, la cual

puede ser una de las razones de que la informante piense que su hija menor

estará mejor educada en un colegio en donde sólo asistan mujeres y sean

educadas por monjas.

En el caso de Cila45, su segunda hija y su tercer hijo contaron con el apoyo

del programa Oportunidades. Su hijo menor aún no recibe dicho apoyo porque

está en segundo grado de primaria, pero podrá acceder a él en tercero de

primaria. La importancia de este apoyo para el hogar se reflejó en la concepción

que tiene ella de la educación de sus hijos:

Pues yo digo que sí, porque el más grande se va a ir al bachillerato, dice

que tiene ganas de estudiar y la niña también, pues a huevo debes ir, sino

te quitan la Oportunidad46.

Cila pensó apoyar la educación de su hijo mayor, quien quiere estudiar el

bachillerato abierto, así como sus otros tres hijos. Esto debido a que el programa

Oportunidades apoya hasta ese nivel. Sin embargo, su hijo mayor aún no se ha

44 Adriana, 36 años, separada, secundaria, jornalera agrícola, 3 hijas, familia 1, segunda generación, ámbito rural, entrevista 1, 29 de abril de 2009. 45 Cila, 39 años, separada, secundaria, cocinera, 4 hijos, familia 2, segunda generación, ámbito rural, entrevista 2, 19 de diciembre de 2009. 46 Cila, 39 años, separada, secundaria, cocinera, 4 hijos, familia 2, segunda generación, ámbito

rural, entrevista 3, 20 de diciembre de 2009.

Page 140: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

140

reinscrito a la escuela. Su discurso estuvo mediado por la condición del apoyo

pero no en que la educación escolarizada de sus hijos será una forma de

movilidad social.

Los hijos mayores de ambas informantes ego en el ámbito rural

interrumpieron su trayectoria educativa por el trabajo. La reanudación de la

trayectoria educativa, apunta González de la Rocha (2006), sería posible si

tuvieran el apoyo de Oportunidades; sin embargo, aunque la familia tiene dicho

apoyo, ellos no han retomado su trayectoria educativa. Una vez insertos en el

campo laboral con una remuneración económica, es difícil regresar a la escuela y

dejar de percibir ese ingreso, mediante el cual apoyan a la manutención del

hogar.

Mingo (2006) menciona que cuando los hijos trabajan y no van a la escuela

es una estrategia, documentada por ella en los hogares monomaternales de la

Ciudad de México, que si bien genera un malestar personal en ellas, finalmente

acepta ante los beneficios que les provee, esta estrategia también fue confirmada

por esta investigación.

Vicente reportó que su hijo mayor estudiará hasta el bachillerato. No cree

que su segundo hijo termine la secundaria dadas las bajas calificaciones y la poca

atención que muestra en la escuela, aunque mencionó que quisiera que la

terminara porque para la edad que tiene, 11 años, no es apto para el trabajo en el

campo; es decir, el estudio es una forma de ocupar el tiempo mientras se empieza

la vida productiva. Este informante aseguró que sus hijos trabajarán en el campo

como él. Los niños gozaron de beneficio del programa Oportunidades porque sus

abuelos son beneficiados con dicho apoyo; por lo tanto, él no figura como quien

debe cubrir las corresponsabilidades exigidas por dicho programa federal. Su

imaginario educativo respecto a sus hijos deriva de un discurso que privilegia la

educación aunque no sepan por qué es así, finalmente piensa que el nivel

educativo de los hijos no reflejaría el tipo de trabajo que realizarán. Su segundo

hijo, de acuerdo con el informante, no terminará su educación básica, no por falta

de apoyo económico, sino psicopedagógico, ya que tiene problemas de

Page 141: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

141

aprendizaje y no cree tener tiempo ni dinero para que le brinden atención

especial.

Para los tres informantes ego de los estudios de caso del ámbito rural, la

educación representó costos económicos y además una inversión para el futuro de

los hijos. La educación es alentada por el programa Oportunidades y por el deseo

de superación de los padres puesto en los hijos, con la salvedad de que los

informantes mencionan que si ellos tienen pareja entonces no apoyarían su

educación dado que del cortejo se espera que dé inicio la vida familiar, y por lo

tanto, se trunque su trayectoria educativa.

4.3.2 Hogares monoparentales en el ámbito urbano

En el ámbito urbano, Concepción instruyó a sus hijos en casa antes de que

comenzaran su educación escolarizada en la escuela:

Yo creo que me enseñé con Juliana, porque fue la primera y fue niña, pero

con Miguel fue más difícil. Para empezar nada más ha tenido un diploma y

es porque yo lo enseñé a leer y a escribir, sumar y multiplicar desde antes

de que entrara a primaria, de ahí para adelante, nada (…) dejar de comer,

dejar de comprarme muchas cosas que yo he querido comprar, pero que yo

sé que primero es lo primero, es la escuela para mí, que ellos tengan lo que

ocupan de la escuela, que nunca se vayan a detener porque les falta un

compás, unos colores, que la cuota, que si la camisa, que lo que sea.

Prefiero dejarme yo a un lado y que ellos sigan adelante.47

La prioridad de la educación escolarizada de sus hijos queda clara en la cita

anterior. Esta actitud es característica de las mujeres, quienes tienden a

anteponer necesidades y deseos de los demás ante los suyos. Esta actitud

también incluyó a su pareja a quien ayudó a mantener sus estudios con el

propósito de asegurar un mejor ingreso al fungir como proveedor. Sin embargo,

con los hijos, como ella lo menciona, no espera nada, aunque cree que sólo uno

de ellos le ayudará en un futuro.

47 Concepción, 47 años, divorciada, bachillerato, secretaria, 3 hijos, familia 5, segunda generación, ámbito urbano, entrevista 2, 18 de febrero de 2009.

Page 142: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

142

Concepción experimentó la infidelidad de su pareja cuando ella lo estaba

apoyando para que estudiara, y aun así lo seguía apoyando económicamente.

Consideró a su pareja una inversión para que después redituara en sus hijos, pero

no fue así.

La informante estaba previendo su futuro, un futuro en donde ella no

trabajara y fuera madresposa. Además, ella mencionó que hubiera preferido

invertir en su propia educación, pero esto no fue posible por su papel de madre y

con los hijos le hubiera sido imposible por cuestión de tiempo; debido a eso, su

única posibilidad de mejorar y ayudar a su familia fue apoyar a su pareja. Sin

embargo, tras su ruptura conyugal, asumió su jefatura como interés práctico aún

con la esperanza de que algún día él pudiera regresar y ella dedicarse sólo a su

hogar.

En el ámbito urbano Concepción mencionó que la educación “es lo único

que puedo darles, o dejarles” 48 . Y en consecuencia actúa para que sus hijos

obtengan el mayor grado educativo al que ellos aspiren. Ella menciona que le

hubiera gustado ser profesora, pero que su mamá truncó su sueño al negarle la

oportunidad de estudiar en Colima capital cuando se le ofreció un trabajo en una

casa en la cual se le apoyaría para estudiar. La mamá de ella necesitaba que

trabajara en casa de una conocida para que ayudara con los gastos del hogar, y

ella no quiere que les pase lo mismo a sus hijos y no les permite trabajar, los

alienta a que sean estudiantes a tiempo completo.

Abril tuvo dos negocios que su esposo le financió a petición suya para que

pudiera trabajar en algo y para que se distrajera, en palabras de la informante

ego, pero después esa situación, en vez de ser su distracción, se convirtió en un

trabajo esclavizante:

Pero ya cuando estaba en la prepa (su único hijo), pues él tenía los

restauranes (como dueño). Pero en vez de que fueran los gastos, ya no

eran iguales porque él los repartía con las demás mujeres y para mí era

menos, muy limitado. Porque llegó el momento en que ya no me daba

48 Concepción, 47 años, divorciada, bachillerato, secretaria, 3 hijos, familia 5, segunda generación, ámbito urbano, entrevista 1, 13 de febrero de 2009.

Page 143: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

143

nada, como diciendo pues de ahí te mantienes del expendio o de la

verdura, pero la verdura antes no era mía. O sea que él recogía de los dos

restauranes que tenía y de dos verdulerías que tenía, y ya aquí no se metió

porque como yo la puse a mi nombre, y él decía “de aquí tú pagas”. O sea

no había dinero y él nada más, supuestamente, se iba a encargar de la

colegiatura de Alejandro pero no, la dejó incrementar, incrementar y se

hicieron 138 mil pesos. Entonces se hizo como los cangrejos, que en vez de

ir para adelante iba para atrás. Pues es que no daba ni para la luz, para el

agua.

Hasta que un día le llamaron la atención a Alejandro y le dijo la maestra “tu

papá no está al corriente con el semestre y que se les está acumulando

más” y así, entonces Alejandro me dice a mí, y yo “¿cómo? Si él dice que va

a pagar la colegiatura”. Alejandro le dice a su papá, y le dice “tú no te

preocupes, yo voy a hablar con el director”. Iba y ya, entonces ya fue

cuando iba a hablar y decía que tal día iba a dar, no cumplía, y ya no le

creían. Hasta que se fue haciendo el cuentonón, hasta que me llamaron a

mí. Me llegó así todo el estado de cuenta, ya me iba para atrás, y fue y le

dije Alejandro “enséñaselo”, como ya no andábamos bien él y yo. Dice “tú

no te preocupes, tú vas a terminar tu carrera”. Se le vino una mala racha a

él porque o sea, haz de cuenta que gastaba más de lo que tenía, porque

tenía más mujeres, más hijos, y a una la dejaba contenta, a una le daba, a

otra no, y se viene a pique. Cuando uno no está al pie de su negocio, al pie

del cañón, como dicen, se vienen abajo, y ya, dice, “no, pues ¿sabes qué?

Ya no te puedo ayudar, ya no vas a seguir estudiando”. Y él ya estaba en el

segundo año de la carrera, lo dejó en el tronco común, como se dice, y él

lloró mucho. Porque él quería irse a Guadalajara, para salir. Yo voy a estar

pagando y allá otra casa, luz, agua, teléfono, colegiatura. Además lo que

hicimos, con todo el dolor de mi corazón “deja de estudiar para poder

pagar eso y volver a empezar”. Y ya entonces él (mi hijo) quiso, se salió

dos años, porque se estuvo en (el negocio de) la verdura. Porque yo

también no podía pagar un empleado para poder abonar allá, o sea me

Page 144: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

144

partía en muchas cosas, tenía que hacer pagos en mi casa, el Tec de

Monterrey, pagar contratas49, cumplir aquí, cumplir en la verdura, hacer

pagos, o sea fueron casi cuatro años muy estresantes.50

En este caso, el trabajar en el negocio familiar le permitió a Abril saldar la

deuda con ayuda de su hijo quien interrumpió su trayectoria mientras pagaban la

deuda. No se dejó por completo el estudio, sino que fue una estrategia que

idearon para poder hacerse de mayores recursos económicos. Durante cuatro

años su situación económica fue crítica pues la mayor parte del gasto fue

destinado para pagar la deuda. Una vez saldada, el hijo se reincorporó a una

escuela pública a estudiar administración de empresas.

Si bien los papás de Abril se dedicaron al comercio y ella estudió

enfermería, la importancia del trabajo temprano, radicó en que supo a nivel

profesional cómo administrar un negocio. Más que la educación como herencia, la

informante quiere legarle a su hijo cómo hacer negocios, porque eso es lo que ha

visto ella en su casa, lo que ella hace y ve el futuro de su hijo en ello también. La

relación entre generaciones y la influencia en el trabajo de sus miembros han sido

documentados por Thompson (1994) y Bertaux y Bertaux-Wiame (1994).

Como pudimos ver, en el discurso de ambas informantes ego del ámbito

urbano, se apreció con claridad la esperanza de que los hijos tengan un mejor

futuro por medio de la educación escolarizada lo cual es demostrado en la

inversión hecha en ella si se consideran los ingresos del hogar y en los cuales se

invierte sin escatimar esfuerzos personales. Echarri (2000) llamó a esto creencia

del altruismo maternal en el cual la madre antepone sus intereses y satisface a los

demás miembros de su familia para alcanzar metas familiares en este caso,

mayores niveles de escolaridad para los hijos.

49 Sistema de préstamos basados en la solidaridad colectiva de un grupo reducido de personas que se conocen entre sí, en donde el monto de pago y la duración se fija con base en la cantidad de

dinero estipulada, además no se pagan intereses (Dra. Ana Josefina Cuevas Hernández, comunicación personal, 13 de marzo de 2013). 50 Abril, 43 años, separada, bachillerato, comerciante, 1 hijo, familia 6, segunda generación,

ámbito urbano, entrevista 2, 12 de abril de 2009.

Page 145: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

145

Las familias del ámbito urbano, apostaron aún más en la educación de sus

hijos que las tres familias del área rural. Creyeron en las oportunidades que la

educación les podría dar cuanto más inviertan sus hijos en la educación, mejor

será el futuro y su economía; mientras más dinero se le invierta en la educación,

mejores ingresos tendrán. Para las informantes darles una educación escolarizada

a sus hijas e hijos es una prioridad.

Aunque Magdaleno pertenece al ámbito rural lo incluyo en esta lógica de

pensamiento y conducta similar a los informantes del ámbito urbano porque

prioriza la educación de los hijos y piensa que ése será un bien no tangible

heredable a sus hijos. Él tuvo a sus cuatro hijos en la escuela y no contó con el

apoyo de Oportunidades. El hijo más grande estudia en Coquimatlán y el segundo

estudian en Colima capital, los dos menores estudian en la secundaria que se

encuentra en el mismo ámbito rural de estudio. El informante mencionó que:

Como les dije a mis hijos, porque si van andar de locos, ya con una mujer,

con una novia como quieran decirle, porque ya andaban los más grandes, y

yo les dije “¿van a estudiar o van a andar de locos? Si van a estudiar yo

nada más voy a poner dinero para eso, díganme, porque sino ese dinero lo

puedo meter al banco para tener un ahorro en el banco. Porque si no van a

estudiar, mañana o pasado me van a sacar a la chingada y qué chiste tiene,

nomás tiré el dinero a lo pendejo”.51

Magdaleno consideró que si sus hijos tuvieran una pareja dejarían la

escuela, y por lo tanto la inversión sería inútil. Él pensó apoyar la educación de

sus hijos para que en un futuro obtengan un título profesional, con recursos

provenientes de su propio trabajo.

Para Armando, involucrarse en la educación de sus hijos es una forma de

apoyarlos y continuar la dinámica que estableció cuando estaba casado, él piensa

apoyarlos hasta donde quieran estudiar.

Salomón consideró que estudiar y trabajar ayuda a que sus hijos se

responsabilicen, imaginario compartido por sus hijos. La combinación estudio-

51 Magdaleno, 43 años, sabe leer y escribir, jornalero, 4 hijos, familia 3, segunda generación, ámbito rural, entrevista 1, 27 de abril de 2010.

Page 146: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

146

trabajo no ha sido problemática para los hijos. El imaginario del futuro de sus

hijos lo ve difícil de realizarse en términos de éxito laboral más no de lograr un

título profesional, debido a las condiciones económicas y políticas a nivel nacional

y mundial.

Mann (1998) menciona que entre las clases trabajadoras, las madres

alientan a las hijas a que tengan una mayor aspiración educativa, sin embargo, los

informantes del área urbana, así como lo reportado por sus hijos, coinciden en

que no importa el sexo del estudiante, sino las capacidades que tenga. Lo anterior

fue encontrado también por Ansión, Lazarte, Matos, Rodríguez y Vega (1998) en

el contexto peruano.

En la primera generación, la educación no fue considerada una herencia no

tangible por los informantes, pues el trabajo remunerado fue más importante para

la sobrevivencia. En la segunda generación, los informantes tuvieron oportunidad

de estudiar más que sus papás, pero aún así la educación no fue considerada una

forma de legado, pues para los informantes del ámbito rural la herencia de la

tierra es un tema más importante en su vida. La educación como herencia fue

pensada para sus hijos, tal como lo mencionaron dos infomantes:

Pues si estudian y agarran una carrera, pues para que ya no anden

trabajando en el campo, puede ser una, ¿verdad? Y otra para cuando les

digan alguna cosa. Y ya ahí saben más o menos qué es lo que quiere decir

eso, ¿verdad? No como uno, que a veces le dicen a uno, una palabra y no

sabe uno, ni entiende, como la otra vez no me acuerdo que me preguntaste

“¿y qué cosa es eso?”.52

(…) es un futuro que les voy a dar, es una herencia que les voy a dar.

Porque a lo mejor me están apoyando en mi casa, pero así como me van a

apoyar en mi casa, quiero que ustedes compren su propia casa, así como

yo hice con mi propia casa, no se atengan a mí.53

52 Adriana, 36 años, separada, secundaria, jornalera agrícola, 3 hijas, familia 1, segunda

generación, ámbito rural, entrevista 4, 14 de diciembre de 2009. 53 Magdaleno, 43 años, sabe leer y escribir, jornalero, 4 hijos, familia 3, segunda generación, ámbito rural, entrevista 1, 27 de abril de 2010.

Page 147: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

147

Vicente, del ámbito rural, no mencionó la educación escolarizada de sus

hijos como una herencia, como lo apunté anteriormente, sino que mostró

disposición para que sus hijos estudien más que él aunque no tenga claro para

qué les servirá, pues cree que en un futuro sus hijos trabajarán en el campo como

él. Montesinos señala al respecto que “el hecho de que un individuo comparta una

cultura lo compromete a seguir los designios que la colectividad acepta como

válidos para resguardar el orden convenido” (2007: 18), en este sentido, el

informante mostró un interés práctico para transmitir a sus hijos el valor del

trabajo de la tierra como la forma en la que puedan emplearse en el futuro y del

cual puedan mantenerse.

En el ámbito rural, gracias al programa Oportunidades, las informantes ego

de los estudios de caso mencionaron que sus hijos estudiarán hasta bachillerato.

Ellas como madres alientan la educación de sus hijos en el corto plazo mas no en

el largo, es decir, creen que sus hijos van a trabajar en algo diferente a ellas y

que ganarán más, o cuando menos, conservarán el mismo estilo de vida.

La educación como herencia en los informantes de la primera generación

no fue una realidad, sino un sueño lejano a su condición social. A esto se sumó el

costo del traslado y la lejanía de las escuelas.

La educación fue considerada por cinco informantes ego como la vía para

acceder a un puesto laboral bien remunerado, para lo cual, estos informantes y

los de la primera generación estuvieron de acuerdo, sin embargo, el que se retire

a un hijo de la escuela para ingresar al mercado laboral fue de mayor importancia

inmediata que esperar a que termine su educación escolarizada y que trabaje

después, que gane dinero, y posiblemente aporte al hogar. El retirar a un hijo de

la escuela para que trabaje obedeció a una lógica de los informantes del ámbito

rural, sobre todo en condiciones donde la pobreza apremia y se necesitan recursos

humanos para mejorar el ingreso familiar. El interrumpir una trayectoria educativa

en el ámbito urbano, en un caso, fue porque no se pudo pagar la colegiatura, y en

otro caso, fue por una decisión personal.

El programa Oportunidades se ha convertido en una estrategia del gobierno

federal para que las familias beneficiarias reproduzcan el discurso de que es mejor

Page 148: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

148

que los hijos estudien. Sin embargo, como apunta Damián (2007), esto no ha sido

respaldado por la política económica y de empleo, lo que generaría que los

beneficiarios estudiaran por estudiar sin tener en mente un fin de su educación

escolarizada. Paredes (2006: 270) menciona que dicha responsabilidad del Estado

por integrar al mercado laboral a estas generaciones de becarios se verá reflejada

en un futuro. No obstante, ante las múltiples crisis económicas nacionales e

internacionales, el futuro en materia de política laboral es incierto para los jóvenes

del ámbito rural y urbano no sólo de esta investigación, sino a nivel nacional e

internacional.

Para los informantes ego está claro que quieren que sus hijos estudien más

que ellos y la educación será el único bien no tangible que les podrían heredar.

Sin embargo el imaginario de la educación tiene diferencias respecto al lugar de

residencia y al sexo del jefe.

4.4 Redes de apoyo

El análisis de las redes de apoyo radicó en que, para este estudio, se consideraron

como tales las familiares, institucionales y sociales. Cabe mencionar que este

concepto estuvo relacionado con el de estrategias de organización familiar y

agencia abordadas en el capítulo II de esta tesis. A continuación se analizan las

redes de apoyo de las familias estudiadas.

4.4.1 Hogares monoparentales del ámbito rural

Las redes de apoyo social mostraron los lazos comunitarios de los que se

ayudaron para obtener trabajos o recibir apoyos institucionales. Son el acceso a la

información que permite obtener cierto apoyo y que en determinados casos son

decisivos en la percepción económica al informar oportunamente de empleos

disponibles o urgentes. Para esta segunda generación del ámbito rural, dichas

redes de apoyo son posibles gracias a las personas que tienen contacto con las

regidurías o que trabajan en la ciudad de Colima donde se informa de apoyos a

los que pueden acceder otros miembros de su comunidad. Lo mismo pasó cuando

Page 149: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

149

las informantes de la primera generación no se vieron como protagonistas de su

vida familia, ya que fue parte de su vida diaria.

Al hablar de redes de apoyo, los informantes del ámbito rural de la segunda

generación hablaron de apoyos institucionales, ya sea porque se tiene acceso a él

o porque se anhela. El apoyo social fue el menos mencionado y el familiar, a pesar

de ser el de mayor soporte no se le atribuye su gran impacto dado que su uso es

algo común en el contexto sociocultural del ámbito rural. En la primera generación

el apoyo institucional no existió, se habló de apoyo familiar y social. En el ámbito

urbano las mujeres acuden al apoyo social en mayor medida, seguido por el

institucional y familiar.

Las redes familiares de los estudios de caso del ámbito rural son vastas y

extensas pues en este espacio todos se conocen y están emparentados entre sí.

Esto favorece el uso de redes familiares para acompañarse a traer leña o lavar en

el río, ir por los hijos a la escuela o encargárselos a alguien más, cuidar y educar a

otros niños, dar de comer o recibir a parientes para que se queden a dormir

porque viven fuera, ayudar con la tarea de los hijos, enseñar a bailar las danzas

típicas, cooperar para las fiestas patronales, apadrinar, ser mayordomo, recibir

imágenes católicas en la casa, dar posada a mujeres a las que sus madres corren

de casa, acompañarse en el camino de emigrar para trabajar como jornalero

agrícola y para vender, rentar o heredar las tierras.

De acuerdo con Ramírez (1998), el tener un ingreso económico posibilita

negociar y tomar decisiones en el hogar en el contexto rural a partir de la

experiencia que tiene la mujer como consumidora y ello permite, a través de su

experiencia de agencia, priorizar por rubro de gasto. Adriana mencionó “vivo

aparte”, expresión que obedece a la lógica de ya no compartir los gastos

derivados de la alimentación de todos y hacerse cargo de llevar su hogar, sólo

aporta una cantidad económica a su madre para el pago del agua y de la luz:

Cuando yo empecé a trabajar llegaba el sábado y yo le daba todo el dinero

a mi mamá; ya hasta ahora que tuve mis hijos ya le daba la mitad, la tercer

Page 150: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

150

parte: ya que empecé a ver que se ocupaba el dinero y ya ahora que tengo

a mis hijos es aparte y ya mis hermanos están grandes.54

Adriana ilustra una estrategia como parte de pertenecer a la familia

mesoamericana en la cual existe una dependencia intergeneracional para

alimentarse y cuidarse entre ellos. Sin embargo, le resultó más onerosa esta

organización, por lo que optó por “separar” sus gastos y optimizó sus recursos.

A continuación se expone una foto de los predios en donde viven las

familias rurales estudiadas. En ella se puede ver la distribución del espacio

reportado por Robichaux (2002b) que caracteriza a la familia mesoamericana,

misma distribución encontrada en Suchitlán, Comala. Se notan varios cuartos, que

a la vez son hogares. En dicho espacios se aprecia un terreno familiar mayor en

donde se relacionan entre sí los miembros que la componen.

Vista de un predio en Suchitlán, Comala. Un mismo terreno, varios espacios delimitados pero

relacionados, varias familias. Archivo personal

54 Adriana, 36 años, separada, secundaria, jornalera agrícola, 3 hijas, familia 1, segunda generación, ámbito rural, entrevista 4, 14 de diciembre de 2009.

Page 151: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

151

Todos los informantes del ámbito rural viven en el terreno heredado de sus

familiares. Al igual que lo investigado por Villagómez (2006) en hogares en

expansión, los hogares encabezados por mujeres del ámbito rural lo recibieron

gracias a la cercanía física y/o familiar. Therborn (2007) menciona que en las

clases pobres se anhela pertenecer a una familia numerosa, en estos casos,

acceder a una vivienda junto con su familia de origen no es una estrategia

temporal sino permanente; además, el apoyo familiar, como bien apunta

Villagómez (2006: 227), se concibe como un “pacto sobreentendido”. Por lo tanto,

los hogares monomaternales del ámbito rural no son una estrategia emergente y

mucho menos lo es el pertenecer a una familia mesoamericana, como se

evidenció en el capítulo anterior.

Pero también ellas mencionan extrañar ese apoyo familiar cuando hay un

conflicto familiar, pues los padres tienen el mando y a menos que se pertenezca a

dicha familia, sólo la autoridad del pueblo puede tomar una decisión como

instancia mediadora. También extrañan ese apoyo familiar cuando las mismas

mujeres compiten por un hombre para tener hijos y “robarle” la pareja a otra. O

cuando han necesitado dinero y los otros tampoco están en condición de

prestarlo. Y por último, de no ser solidarios y respetar a quien se le hereda la

tierra, pues son varios los casos en que existe incomodidad por esta transmisión,

y molestia con los familiares que tomaron dicha decisión.

En estos casos el poder y autoridad del hombre se prioriza frente al papel

de la mujer. De acuerdo con Di Marco (2009b: 217) “tras la idea de comunidad, lo

que algunas veces existe es la disolución de la diversidad, del debate y las

negociaciones”. En estos casos, Poggio (2009) asegura que las desigualdades de

hombres y mujeres se hacen más evidentes en el hogar, afectando mayormente a

las mujeres. La presente investigación confirmó lo anterior. En este ámbito donde

el sentido de comunidad es pensado como homogéneo; González (1994: 143)

explica que “todas las familias se forman, crecen y se desarrollan dentro de un

universo simbólico de ideas-fuerza que orientan la acción y las interacciones. Con

ellas se marcan los límites de lo que se puede hacer, lo que se debe hacer y lo

que se tiene que hacer para alcanzar una serie de objetos-valor en una vida”.

Page 152: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

152

Por consiguiente, el imaginario de los miembros entre los hogares

monomaternales en lo rural estuvo definido en la medida en que pertenecen a

una familia mesoamericana y estuvo mayormente construida bajo dichos

preceptos que evidenciaron procesos de agencia bajo intereses prácticos, a

diferencia de los hogares monomaternales de lo urbano, que fueron más diversos

en sus estructuras y por lo tanto, tuvieron mayor heterogeneidad de estrategias,

permitiendo y/o alentando procesos de agencia bajo intereses prácticos y/o

estratégicos.

En cuanto al apoyo institucional en el ámbito rural, Adriana lo relativizó ya

que para recibir apoyo monetario debe faltar a su trabajo, pero ella prefiere

trabajar que asistir a las corresponsabilidades del programa Oportunidades. Sin

embargo, Cila dependió del apoyo y hasta se confió en que lo recibió y optó por

no trabajar y priorizó el cuidado de sus hijos, y de su mamá y abuelo enfermos.

Para las familias del ámbito rural el programa Oportunidades representó

una ayuda para sufragar algunos gastos menores como el pago de luz y la

despensa por al menos una semana. El apoyo de Oportunidades para la familia de

Adriana pudo ser suprimido sin afectar de manera grave su poder adquisitivo del

que gozaba antes de tenerlo. Para el caso de Cila, Oportunidades sí representó

una gran ayuda pues dos de sus tres hijos insertos en la escuela lo reciben, para

el próximo año lo recibirán los tres por lo que la cantidad de dinero será mayor.

Como se hizo notar en la comparación de la percepción de ingresos

económicos de los informantes ego en la gráfica antes señalada, se constató que

quienes tuvieron una percepción menor hicieron mayor uso de apoyos familiares y

sociales mientras que dichos apoyos redujeron su importancia cuando la

percepción de ingreso económico es mayor. Lo anterior fue válido para explicar el

comportamiento de los informantes en hogares monomaternales y

monopaternales del ámbito rural y urbano.

Las investigaciones que hablan sobre la creencia errónea de la

vulnerabilidad de los hogares monomaternales realizadas por Ariza y de Oliveira

(2007), Arriagada (2005), Rojas (2003) y Villarreal (2002) pueden encontrar su

respuesta ahora en los programas institucionales (Oportunidades) encaminados a

Page 153: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

153

superar la pobreza de los destinatarios y en los programas focalizados en apoyar a

las familias pobres como los que contempla en su operación la SEDESOL y el

Desarrollo Integral de la Familia (DIF).

Paredes (2006: 272) menciona que Oportunidades puede generar la

percepción de un ingreso regular ante una situación laboral mal remunerada e

inconstante, como el caso de Cila. De tal forma que el apoyo es visto como una

ayuda y no como una forma de potenciar las capacidades para salir de la pobreza.

Incluso, hay casos en que la auto-victimización es usada para dar una imagen,

ante el Estado, de mujeres “abandonadas” por sus maridos, situación también

reportada por González de la Rocha (2006: 120) en una evaluación del programa

en 2003 y también expresado por una vecina55 de Cila, quien mencionó que como

el actual gobierno estatal apoya a los hogares monomaternales, ella omitiría en el

censo que su esposo vive con ella, con el fin de acceder a dicho recurso

monetario. De acuerdo con Poggio (2009), se ha tratado de presentar como

víctimas a las mujeres y familias de hogares monomaternales, creando una

dependencia de ayuda desde el imaginario político.

González de la Rocha (2007) explica que un hogar es considerado

acumulativo de desventajas, como en el caso antes citado, cuando: es pobre,

tiene hijos menores que aún no gozan del beneficio de Oportunidades, hijos que

tienen el apoyo de Oportunidades, hijos con trayectoria educativa truncada, y con

personas mayores que requieren cuidado y atención. La misma autora señala que

entre los pobres las crisis son múltiples, tienen procesos de recuperación más

lentos y sufren un mayor impacto que en otras clases sociales. En Oportunidades

las responsabilidades se le asignan al binomio madre-hijos, pero a los hijos se les

confiere la menor responsabilidad. Si a esto le agregamos que para que una

comunidad rural tenga los beneficios del programa, debe contar con escuela y con

un centro de salud para cumplir con las corresponsabilidades, el apoyo estaría

dejando fuera a las comunidades más alejadas y más pobres.

Agudo y González de la Rocha (2006: 449) mencionan que si bien los

programas como Oportunidades no contemplan que la gente los tome como

55 Nota de Diario de Campo del día 08 de noviembre de 2009 en Suchitlán, Comala.

Page 154: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

154

ayuda y mucho menos como un apoyo vitalicio, la falta de investigaciones sobre

“la actualización de la valoración de su clasificación en condición de pobreza”

(Hernández, 2008: 131) ha dificultado explicar alcances mayores de este tipo de

programas federales.

En ambos casos citados se percibe el apoyo de Oportunidades como una

dádiva; al respecto Hernández (2008: 62) puntualiza que “los apoyos no deberían

ser percibidos como tal, sino como respaldos al esfuerzo propio de las familias

para mejorar su bienestar”; sin embargo, dichas familias no lo han percibido de

esa forma. El mismo autor se plantea “¿por qué no dar indistintamente los apoyos

monetarios a los hombres o a las mujeres?” y responde que ello hubiera generado

mayores complicaciones en la operación del programa aunque también menciona

que ello implicó entender poco cómo funcionan las familias (2008: 109). Es decir,

no se habló de corresponsabilidades tanto de la mujer como del hombre dentro de

la familia, sino sólo de la mujer reproduciendo una estructura patriarcal del papel

de la mujer en lo doméstico, educativo, reproductivo, alimenticio y en el cuidado

de la salud. Lo anterior no le permite a la mujer generar procesos de agencia con

intereses estratégicos, sino prácticos, puesto que sus estructuras, comunidad y

familia las limitan a considerar otras opciones de acción.

No se investigó a las familias biparentales beneficiarias de Oportunidades;

no obstante, es importante apuntar que en las corresponsabilidades los hombres

como pareja no tienen ninguna responsabilidad, todo recae en la mujer. Ella, por

lo tanto, tendría una mayor carga de responsabilidad, trabajar de forma

remunerada, realizar el trabajo doméstico, cuidar de los hijos y de los enfermos, y

además cumplir con las corresponsabilidades para obtener el apoyo. La evidencia

de que institucionalmente, en programas federales se ha considerado a la mujer

en su papel de madresposa -que la responsabilizan de lo relativo a la familia, la

salud y la educación- ha sido documentado por Kabeer (2006) en diversos países

de América Latina y África.

Por lo tanto, la operación del programa “Oportunidades con enfoque de

género” (SEDESOL, 2013b), es una política pública que refuerza las inequidades

de género al otorgarle la responsabilidad total a la mujer, ya que parte de atender

Page 155: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

155

sus intereses prácticos; el proceso de agencia ligado a intereses estratégicos que

le permitan ejercer su poder en los ámbitos privados y públicos se ve disminuido.

Si el programa tuviera como prioridad impactar en las relaciones de desigualdad

entre hombres y mujeres, dichas acciones estarían encaminadas en no limitar la

participación de las mujeres en lo doméstico, educativo y de salud, ya que

legitima, refuerza y preserva que sólo puede actuar en función de su papel de

madre. Por el contrario si una política pública contempla que tanto hombres como

mujeres tengan igualdad de corresponsabilidad en los mismos ámbitos de acción,

eventualmente, con apoyo de diversas estructuras de gobierno las desigualdades

serán cada vez menores, lo que a su vez puede contribuir al proceso de agencia

personal de hombres y mujeres. El Instituto Nacional de las Mujeres (2007)

denomina a ese tipo de acciones como política transformadora o redistributiva de

género.

Lo anterior me permite observar la situación de las beneficiarias de dicho

apoyo, quienes consideran al programa como una ayuda y no como una estrategia

que esté encaminada a combatir las desigualdades de género al interior del hogar.

Así pues, se puede sostener desde una perspectiva de género que el programa no

necesariamente genera procesos de agencia con intereses estratégicos.

Las redes sociales de los informantes ego de esta generación del ámbito

rural fueron usadas para obtener trabajo y beneficios para ellos o sus familias. En

sus redes de apoyo social sólo devolvieron el favor con trabajo o agradecimiento

dada su condición de marginalidad. Por su parte, los informantes de la primera

generación no contaron con redes sociales extensas como las de la segunda

generación, puesto que no fue necesario trabajar fuera de la localidad para

sobrevivir. Hoy eso no es posible para al menos la mitad de las familias de estudio

que migraron a Loma Bonita para trabajar.

En la primera generación de estudio, las familias de igual forma hicieron

uso de las redes familiares y ocuparon de las redes sociales para la compra y

venta de sus productos. El uso de los programas sociales no estuvo considerado

en los informantes de esta generación.

Page 156: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

156

En el ámbito rural, los hijos de todos los casos fueron y son cuidados por

los abuelos que viven en el mismo terreno. A diferencia de las redes familiares

que hacen uso en el ámbito rural, en lo urbano estas redes son las que menos se

usaron.

Al formar familias nucleares geográficamente lejos de su familia de origen

hicieron que fueran menos dependientes de éstas y más dependientes de las

redes sociales de apoyo que a su vez los acercó a apoyos institucionales.

En el ámbito rural estudiado, la familia mesoamericana fue y es una

constante, aspecto relevante al momento de analizar la organización de la familia,

pues sus integrantes se ayudan entre sí. El apoyo familiar puede ser recibido

como parte de una negociación de antemano, pero también está el apoyo no

pedido que se hace presente en las visitas de parientes que les llevan productos

no perecederos.

4.4.2 Hogares monoparentales del ámbito urbano

En el ámbito urbano los cuatro estudios de caso viven lejos de su familia de

origen. Los apoyos en este tipo de hogares son más de tipo social.

En el proceso de separación, Abril encontró apoyo moral en un grupo

cristiano que le proporcionó un referente cultural distinto al que ella pensaba

respecto a la infidelidad, lo cual le ayudó a tomar conciencia de la situación que

vivía. Con este nuevo referente, acerca de que un matrimonio puede disolverse si

no se pueden solventar las diferencias de pareja, comenzó una etapa de duelo en

donde cada vez más le era indiferente el comportamiento infiel de su esposo, pues

ella ya había tomado una decisión, separarse. Relata cómo se sintió al respecto:

Pues fue muy difícil hacerme cargo porque haz de cuenta que yo dependía

mucho de él, dependía mucho de él, y pues porque estaba enamorada de

él. Y entonces fue cuando yo me empecé a congregar. En la iglesia cristiana

me enseñaron mucho a valorarme a mí misma, cómo salir adelante, esa

situación que es muy fuerte, muy difícil y de ahí me agarré yo para ser

fuerte y salir adelante.

Page 157: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

157

En la iglesia cristiana ellos te ponen a pensar por ejemplo “si una persona

te hace daño, aléjate de ella, porque si tú te unes a esa persona te va a

causar nada más daño y no vas a salir adelante”. O sea que ahí te enseñan

“si esa persona es tuya, lucha”. O sea de que te ponen en oración, pides

por él y todo, pero si tú ves que esa persona, la verdad no es para ti, no te

conviene, aléjate.

Y ahora que, pues ya se me hace que son como 9, 10 (años) que ya estoy

separada de él, él ya valora lo mío, ya dice “cuida mucho a tu mamá, ella

es una gran señora, una buena mamá” y que “no es como otras”. Porque él

ha vivido con diferentes mujeres y él sabe si lo quieren, si están por

interés, por él, por costumbre o por capricho o X cosa, y entonces él ya me

valora. Pero ya es, híjole, ya es tarde, ¿ya para qué? Eso me lo hubiera

dicho cuando estábamos antes, cuando Alejandro (su hijo) estaba más

chico, a lo mejor ya ha vivido experiencias y ya sabe qué.56

También influyó en su decisión el que la representación de la familia que

consideraba era “de dientes para afuera”, pues lo que en realidad vio en su familia

de origen es que en un matrimonio la pareja no siempre se mantiene unida. Al

respecto recuerda que:

Bueno yo siempre en mi casa me enseñaron que un matrimonio pues

siempre debe permanecer, o sea, por eso uno se une al hombre porque

pues va a aguantar en las buenas y en las malas. Y pues en mi caso a mí

me educaron pues de que, de que pues, es que es el papá, la mamá y los

hijos, ¿edá? y entonces este (silencio largo) pero nunca, en mi casa yo vi

(un matrimonio unido).57

Como se mencionó líneas arriba, las representaciones de género inculcadas

durante la niñez repercutieron en cómo concibieron formar una familia. Cuevas

encontró en las mujeres que formaron hogares monomaternales en el occidente

mexicano que “la presencia del hombre es una necesidad y deseo personal. Esto

56 Abril, 43 años, separada, bachillerato, comerciante, 1 hijo, familia 6, segunda generación,

ámbito urbano, entrevista 3, 15 de mayo de 2009. 57 Abril, 43 años, separada, bachillerato, comerciante, 1 hijo, familia 6, segunda generación, ámbito urbano, entrevista 3, 15 de mayo de 2009.

Page 158: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

158

muestra el peso de los valores inculcados y de la resistencia social a que dicha

estructura se modifique” (2010: 767). Lo anterior está relacionado con la

experiencia cercana de las infomantes, su familia de origen. Scott (2001: 66)

menciona que “la experiencia es la historia de un sujeto”, así, quienes aprendieron

que una relación de pareja se puede terminar aun ante la resistencia propia

reforzada por resistencias familiares y estructuras externas, puede evidenciarse un

proceso de agencia para pensar y accionar alternativas que no la limitan por ser

mujer. Dicha agencia se evidenció en el momento en que hizo consciente un

mejor futuro para ella y su hijo.

Salomón ayudó a otras personas en su comunidad por medio de la

evangelización cristiana. Él se sintió útil al realizar dicha labor. Conoció a otras

familias que predicaron y fomentó una amistad más cercana con ellos; sin

embargo, hasta ahora, no se ha traducido en un apoyo social tangible. Hizo

alusión a que las familias como la que él forma deberían de tener ayuda del

gobierno, sobre todo en la educación y en el futuro trabajo de los hijos.

Armando tuvo apoyo de sus compañeros de trabajo e incluso una de ellas

le otorgó el apoyo de Progresa58 sin que él calificara para recibirlo. Sus hijos

tuvieron beca en especie y en dinero efectivo que no pasaba de 600 al semestre;

la tuvieron por dos años. Actualmente, su hijo no tiene beca en el bachillerato.

Como ya se había mencionado antes, este caso representa un ejemplo de cómo

programas como Progresa (hoy Oportunidades) tienen fuga de capital a

destinatarios que ellos etiquetan como no calificables.

Si bien los informantes mencionaron que mantuvieron relaciones de género

equitativas entre hijas e hijos, cuando se les preguntó a estos últimos refirieron un

panorama diferente al reportado por los informantes ego, que también se

confirmó en las visitas a sus hogares y se discutirá en el siguiente capítulo. Sierra

58 El Programa de Educación, Salud y Alimentación (Progresa) tuvo como objetivo principal el de incrementar las capacidades y habilidades básicas de las personas que viven en extrema pobreza

en las zonas rurales de México, fue un programa que operó desde 1997 bajo el mandato del entonces Presidente Ernesto Zedillo hasta 2002 cuando el entonces Presidente Vicente Fox anunció

la creación de Oportunidades y desapareció Progresa (Hevia de la Jara, 2009). Las becas o

transferencias por familia tienen un tope máximo de $580 pesos al mes y $695 pesos incluyendo el apoyo alimentario.

Page 159: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

159

(2002: 277) explica lo anterior porque “los estudios en esta dirección han

mostrado que el género es una forma significativa de relaciones de poder, y en

esa medida tienden a naturalizar desigualdades, justificadas ideológicamente”. Si

bien la madre o el padre informaron tratar de igual forma a hijas o hijos, sus

tareas son diferenciadas. Observé que a los hijos se le encargaron labores que

implicaron fuerza y resistencia que involucraron más tiempo fuera del espacio de

la cocina, es decir, ellos limpiaron el baño, hicieron mandados, limpiaron el patio,

barrieron, pintaron la casa, sacaron la basura; sus hermanas realizaron trabajo

cercano al espacio de la cocina como la preparación de los alimentos, el lavado de

los platos, y en todos los casos ellas lavaron la ropa, ellos no lo hicieron, sólo los

padres. Su imaginario mantiene una desigualdad naturalizada de actividades

domésticas para cada sexo, y aunque ellos tuvieron la oportunidad de cambiar

dichos imaginarios al mantener esa división de actividades sólo les genera

malestar a hijas e hijos de este ámbito quienes mencionaron desear mayor

igualdad en el trato, aspecto que trato en el siguiente capítulo.

El mismo autor sostiene que las opciones que hombres y mujeres toman

para preservar lo que se considera propio de su género les permite tomar libres

decisiones para tener una vida más satisfactoria. Pero cada vez es más difícil

mantener esa dicotomía. En el mundo social la guerra de los sexos no muestra

signos de disminuir su intensidad, ya que las mujeres buscan más cambios y los

hombres desean regresar a los roles tradicionales donde su poder no es

menoscabado. A nivel personal, la paz entre hombres y mujeres es posible, y se

realizan arreglos al interior de la familia que les permite convivir con mayor

percepción de igualdad.

En estos casos las familias se tienen a sí mismos para organizarse al

interior del hogar, hacen poco uso del apoyo social e institucional. Los informantes

ego del ámbito urbano mostraron mayores procesos de agencia por medio de los

intereses estratégicos que se evidencian en mayor grado de bienestar de los

miembros que lo integran frente a las disputas con la pareja sobre cómo

administrar y organizar el hogar.

Page 160: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

160

La ayuda que recibieron los hombres del ámbito rural fue para realizar el

trabajo doméstico que antes hacía su pareja; sin embargo, en lo urbano los

hombres se organizaron en mayor medida con sus hijos para hacerlas. Brannon

(2003) menciona que algunos hombres no están de acuerdo con ello, algunos

intentan tomar parte de esa transición y otros han aceptado dichos cambios

porque incrementan la igualdad de los sexos, aunque los hombres perciben que

tienen poco incentivo para cambiar su posición privilegiada de poder. Es decir, al

igual que la mujer, tienen que tomar parte porque no hay personas disponibles

que suplan sus actividades. Los hombres no mostraron evidencia de pedir a

alguien más que haga las tareas que reparten de forma inequitativa entre los

miembros que conforman su familia. Al respecto, Wood (2005) sostiene que estos

tienen menores habilidades para desarrollar y sostener relaciones personales para

la ayuda, ya que como tales son la autoridad y tienen el poder dentro de su

hogar, no pueden permitirse ser ayudados ya que en su imaginario él es

proveedor y mantiene su honor en torno a ello. Gilmore (1999) asegura que a

ellos se les evalúa en la medida en que desempeñan su papel como proveedores,

papel que nunca se cuestionan.

Figueroa59 (2010) menciona que el apoyo familiar y social puede brindarse

a un hogar monoparental como algo no solicitado o pedido, pues se concibe que

es una obligación de la mujer ofrecer dicha ayuda, más si se vive en un lugar con

sentido de pertenencia a una comunidad, como en los hogares del ámbito rural.

Lo anterior se explica mejor en los casos de los informantes en los hogares

monoparentales del ámbito rural, que sin que ellos lo pidan expresamente las

mujeres los ayudan en la realización de las labores domésticas.

Aunque los programas sociales son percibidos como una ayuda, en el

ámbito urbano no se cuenta con un programa similar que apoye a familias que si

bien no están en la pobreza, contribuiría a solventar algunos gastos en la

educación de los hijos. Las estrategias de cuidado de los hijos les permiten a los

informantes trabajar y delegar esa responsabilidad a un familiar, que ante la

59 Entrevista personal realizada en la Ciudad de México el 26 de mayo de 2010.

Page 161: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

161

proximidad o la pertenencia a una familia mesoamericana, pueden recurrir a dicho

apoyo como una forma de aprovechar los recursos humanos disponibles.

Los apoyos institucionales disponibles y de los que hacen uso son menos

que los que reciben los hogares que se encuentran en el ámbito rural, al igual que

las redes de apoyo familiar. La dinámica de estos hogares nos permiten develar

que los programas de asistencia social traducidos en políticas públicas para paliar

la pobreza descuidan a los no pobres, es decir, los que no son pobres pero

pueden estar propensos a serlo con las crisis económicas a escala nacional o

internacional. De estos cuatro casos todos necesitan un apoyo extra de ingresos o

de ayuda no monetaria, pero su condición de no pobres los hace no elegibles. Los

informantes del ámbito urbano no esperan dádivas, creen en el trabajo y en el

“tocar puertas”, no se quedan con los brazos cruzados o a expensas de los demás.

Siguiendo la idea de Arriagada (2005) que expone que las políticas públicas

encaminadas a ayudar a los hogares monomaternales no han sido del todo

eficaces, dos casos ilustran que los programas institucionales (como

Oportunidades) pueden dar resultados inversos en el aspecto educativo. En el

caso de Cila, quien recibe los beneficios del programa, su hijo mayor no estudió el

bachillerato y está trabajando de tiempo completo. No obstante, dos hijos de

Magdaleno, uno en bachillerato en la ciudad de Colima y otro en ingeniería en

Coquimatlán, estudian sin el apoyo de Oportunidades. En este caso hay que

considerar que aquí entra en juego el aspecto familiar de apoyo hacia la educación

y la decisión propia del hijo de seguir estudiando. Aspectos que también se

analizan en el siguiente capítulo.

En los hogares monomaternales, ellas tienen el apoyo de mujeres. En los

hogares monopaternales, ellos también tienen el apoyo de mujeres. Entonces

tenemos que a la mujer se le naturaliza en el espacio doméstico, como cuidadora

y como red de apoyo social/familiar cuando se trata de socorrer a niños y/o

enfermos sin importar el sexo del jefe del hogar al que apoya. En los hogares

monomaternales se les naturaliza a las mujeres al ámbito doméstico, pero se

espera que también sean proveedoras; sin embargo, a los hombres de los hogares

monopaternales se les considera excepcionales porque sólo se reconoce en ellos

Page 162: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

162

su papel de proveedor y que ellos incursionen, más forzados que por gusto, en el

ámbito doméstico, refuerza la idea que la “madre soltera” se le confiere la

capacidad de participar en el ámbito público y privado, mientras que al “padre

soltero” sólo al ámbito público, lo que refuerza la desigualdad de género a la que

se enfrenta la mujer.

Conclusiones

De las ocho familias estudiadas en la presente tesis, se observó que los hombres

tienen largas jornadas laborales que ocupan gran parte de sus actividades

cotidianas; así, la mayoría tuvo, por lo menos, dos jornadas laborales

remuneradas y, en el caso del informante del ámbito rural60, aunque sólo realizó

una, ésta es mayor a ocho horas diarias por la necesidad de obtener una mayor

percepción económica. Las mujeres, en cambio, invirtieron mayor tiempo en las

labores domésticas y en el cuidado de los hijos y enfermos, además de ocuparse

de su parcela, lo que redujo el tiempo dedicado a labores remuneradas, y las

colocó en desventaja de percepción económica frente a los hombres, quienes

destinaron menos tiempo en labores no remuneradas.

En su papel de hijas, las informantes auxiliaron en el cuidado del hermano

o hermana como niñas-madre 61 en su papel de madre doméstica 62 y nana

sirvienta como sierva-madre63. El cuidado de los otros antes que el de uno mismo

fue practicado en mayor medida por las mujeres, y tuvo que ver con ser

naturalizada como cuidadora y de anteponer sus propios intereses por los de

otros. Se señaló la importancia de las redes familiares al pertenecer a una familia

mesoamericana en el ámbito rural.

En los hogares monomaternales la mujer puede ser sin la dependencia de

los hombres. Otras mujeres auxilian en su tarea de ser mujer, madre y esposa.

60 Vicente, 36 años, viudo, sabe leer y escribir, jornalero agrícola, 2 hijos, familia 4, segunda

generación, ámbito rural. 61 Las niñas-madres, cuidan a sus hermanos, como una obligación natural (Lagarde y de los Ríos,

2005: 404) 62 A ellas se les reconocen “naturales” hechos maternales hacia los otros, por ser mujeres, pero

nunca son reconocidas como sus madres (Lagarde y de los Ríos, 2005: 392) 63 Realizar “el quehacer” y el cuidado materno servil de los niños y de los adultos (Lagarde y de los Ríos, 2005:392).

Page 163: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

163

Las mujeres son solidarias con otras mujeres y con los hombres pero ellos no

ayudan a otros hombres. En los hogares monopaternales el hombre es auxiliado

en su papel de padre para el cuidado de sus hijos. Ninguno permite ser auxiliado

en su papel de hombre como proveedor, ni tampoco las políticas públicas lo

apoyan. La mujer es reconocida como una persona que puede llevar un hogar sin

la presencia de la pareja; sin embargo, este reconocimiento es pedido por los

hombres, principalmente de sus hijos.

Si bien el administrar el hogar sin la presencia de la pareja fue el mayor

logro para las mujeres, también implicó mayor desgaste físico y emocional;

evidencia similar fue encontrada por Cuevas (2010). Las mujeres entrevistadas

están conscientes de ello, y ante alguna emergencia familiar optan por priorizar su

papel de madres y amas de casa.

Vivir en el ámbito rural y ser hombre, para las familias estudiadas, significó

participar lo menos posible en las tareas domésticas, debido a que ellos tienen el

apoyo de mujeres disponibles por filiación, quienes llevan a cabo casi en

exclusividad el trabajo doméstico naturalizado para ellas y del cual los hombres se

sirven para no hacerlo o involucrarse lo menos posible. Lo anterior abre una veta

importante a ser investigada para conocer cómo se negocian las prácticas entre

familia y al interior del hogar en hogares monopaternales, aspecto que no ahondo

en la presente investigación.

En el hogar monopaternal del ámbito rural y urbano el jefe fue quien realizó

extensas jornadas de trabajo asalariado para la manutención del hogar, más que

las jefas del estudio, debido a que ellas realizaron mayores actividades no

remuneradas que los jefes. Además se reorganizaron las actividades al interior del

hogar como el barrer, lavar, cocinar y hacer las compras del hogar sin importar el

sexo de quien las hizo. Estas tareas las siguen haciendo las mujeres en los

hogares monomaternales.

Pertenecer a un hogar monomaternal se asoció con una menor trayectoria

educativa de sus miembros en el ámbito rural, un uso de redes familiares para el

cuidado de los hijos y un apoyo por parte de programas sociales, mientras que en

el ámbito urbano, ser jefa indicó una expectativa de trayectoria educativa mayor

Page 164: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

164

que en lo rural, se hizo mayor uso de las redes de apoyo social para la gestión de

apoyos económicos que impactan en la educación de los hijos aunque no se tuvo

acceso a los programas sociales. La diferencia la marcó el informante ego del

ámbito rural, el cual operó bajo el imaginario de que a mayor educación mayor

acceso a un trabajo mejor remunerado y desplegó estrategias para ello. Lo que

indica que más que pertenecer a una madre o padre en un hogar con jefatura

monopaternal, es que cuando madre/padre e hija/hijo tienen una meta en común

se ponen en juego estrategias de organización familiar para priorizar la educación

escolarizada.

La Escuela como institución juega un papel importante en los hogares

monoparentales pues en lugar de alentar el involucramiento del padre en la

educación de los hijos, estereotipan que dicha actividad es para las mujeres. Esto

lo encontré en el discurso de profesores y profesoras que esperaban que la mujer

asistiera a las juntas escolares y no el hombre. La iglesia católica, por su parte,

sólo reconoce los matrimonios como la forma de vivir en familia, cualquier otra

forma de vivir en pareja no es válida, lo que crea conflictos personales en adultos

y niños que son parte de familias en donde los padres no están casados. Lo

anterior refuerza la necesidad de mayores investigaciones que aborden el peso de

las instituciones en la deformación, continuidad o cambio en los valores morales y

el impacto en el proceso de agencia de los miembros de las familias

monoparentales, tal como lo explora Cuevas (2010) en hogares monomaternales

del occidente mexicano.

Se corrobora lo anterior con las entrevistas a los informantes ego en el área

rural, quienes desean que sus hijos estudien, pero no saben para qué, de hecho

algunos creen que sus hijos van a realizar el mismo trabajo que ellos vienen

realizando. Acceder a una mayor trayectoria educativa no quiere decir que se

conseguirá un mejor empleo y una mejor remuneración económica.

En tres de los cuatro estudios, las dos informantes ego y el informante ego

del ámbito rural, mostraron que ser cabeza de familia tuvo que ver con sostener

económicamente a los hijos, ser responsable y prescindir de la pareja en pos de

una mejor convivencia al interior del hogar. En donde el hombre es viudo, la

Page 165: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

165

muerte de la mujer significó acceder a un hogar monopaternal con ayuda de otra

mujer que recibe gratificación monetaria. En este último caso se mostró un menor

uso de las redes de apoyo social para el cuidado de la familia y una preocupación

mayor por vigilar a sus hijos y el futuro educativo de éstos. Todos los hombres del

estudio, al igual que las mujeres, reportaron no ser discriminados socialmente por

encabezar un hogar sin la presencia de su pareja, aunque se observa que sí han

sufrido personalmente en la adaptación a una nueva organización familiar donde

la pareja está ausente.

La jefatura de los hogares monopaternales es una forma de ser hombre-

padre y en su práctica la paternidad tiene características diferentes. Estas tienden

a ser asociadas con ser responsable y proveedor, a las de un hogar biparental, la

cual se construye en una remodelación identitaria de la cual ellos aún “no están

seguros de la legitimidad de dichos modelos” (Figueroa, Jiménez y Tena, 2006:

12). Debido a lo anterior, emplearon formas de organización y redes distintas a las

de las mujeres, como se ha indicado en esta investigación, la cual abre líneas de

discusión al respecto.

Los sujetos mantienen imaginarios contradictorios en torno a la familia,

entre lo que viven, lo que han creído, y lo que las demás personas creen que es

una familia. De la Torre (2002: 408) menciona que:

La única manera de acceder a este panorama es atendiendo al individuo

como el lugar donde la diversidad cultural adquiere estatuto de unidad; es

ahí en el nivel de conciencia y la experiencia individual (agregaría también

la social) donde se teje la identidad de identidades. Atendiendo las

situaciones particulares podemos percibir que las prácticas adquieren un

nuevo significado que relativiza las contradicciones formales.

A partir del análisis de las necesidades y prioridades de cada familia

estudiada se afirma que los diversos arreglos en su interior, tanto de hogares

monomaternales como monopaternales, son heterogéneos.

En la comparación de las jefas y jefes de hogares monoparentales, hay que

considerar que la construcción de género en un imaginario patriarcal, a la mujer

se le alienta a que sea madresposa y proveedora mientras que al hombre se le

Page 166: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

166

sigue considerando sólo como proveedor. Lo anterior es útil de reflexionar cuando

se habla de este tipo de hogares ante la opinión pública, ya que a las “madres

solteras” se les considera aptas para ser madres y proveedoras, pero al “padre

soltero” sólo por su condición, se le considera excepcional, ya que tiene que ser

proveedor y hombre-padre, lo cual le denota menos capacidad de hacerlo y a la

mujer se le confieren ambas capacidades. Lo anterior reafirma que la mujer ha

estado y sigue estando en condiciones desiguales a nivel histórico, económico,

político, social y cultural, en un sistema que creó y mantiene dichas desigualdades

y que lo ha hecho sin menoscabar la posición privilegiada de hombre.

Page 167: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

167

CAPÍTULO V. TERCERA GENERACIÓN: 1986-2011

En este capítulo analizo las memorias de los informantes de la tercera generación

y lo realizo a través de los tres ejes analíticos de los dos capítulos anteriores. La

hipótesis de investigación que dio origen a esta investigación sostuvo que los

hogares monomaternales tenían un futuro educativo y personal incierto, aspecto

que abarca por igual a los hijos de los jefes de los hogares monopaternales ya que

parten del supuesto que un hogar debe estar conformado por madre, padre e

hijos. Sin embargo, sostengo que el sexo del jefe del hogar no es un factor

decisivo en sí, sino que involucra otros como el imaginario social de los padres, la

importancia que le otorguen a la educación y los apoyos de los que hagan uso.

Para ahondar en lo anterior, exploro en el imaginario de hijas e hijos en torno a:

1.- Representaciones de lo que significa para ellos ser mujer y hombre.

Se discute cómo se piensan como mujer/hombre, hija/hijo y la

posibilidad de formar una familia, quizá un hogar monoparental y las

implicaciones que ello tendría. Cómo perciben su hogar tomando como

referencia la experiencia de vivir con ambos padres y posteriormente

con uno de ellos. El análisis enfatiza las actividades domésticas que

realizan, la connotación de género en ellas y la relación con la

permanencia o cambio de las actividades que han realizado sus padres y

abuelos.

2.- La educación como perspectiva de desarrollo y factor de movilidad

social. Se analiza la diferencia de vivir en un contexto rural o urbano, el

sexo del jefe y su relación con su educación escolarizada. Se aborda el

trabajo remunerado y no remunerado como actividad paralela al estudio

y como principal actividad al dejar los estudios o no estar en la escuela.

3.- Redes de apoyo. Muestra las diversas redes de apoyo, ya sean

sociales, familiares e institucionales y su importancia en la economía

personal y familiar y en el acceso a la educación y/o el trabajo.

Page 168: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

168

Analizar los imaginarios de hijas e hijos de los hogares monoparentales

representa un aporte en el conocimiento sobre los estudios de las familias

dirigidas sólo por varones.

En el cuerpo del capítulo presento en un primer momento a las y los

informantes del ambito rural, seguidas por el ámbito urbano. Al igual que en el

capítulo anterior, la ventaja de analizar las familias por ámbito y dentro de ellos

por sexo me permite identificar contrastes y coincidencias que ayuden a pensar y

repensar los sujetos de estudio como individuos interrelacionados con su contexto

inmediato. Al igual que en los dos capítulos anteriores, comienzo enmarcando la

discusión con un contexto sociohistórico común para esta tercera generación.

Con la información analizada en este capítulo se está en condiciones de

responder a nivel intergeneracional las transformaciones y transmisiones en torno

a los ejes analíticos tratados para responder a los objetivos y preguntas de

investigación que me guiaron.

5.1 Contexto sociohistórico de los informantes de la tercera

generación

Poggio (2009) asegura que los cambios en la economía mundial afectaron la

organización familiar en México, especialmente en los años noventa, ya que los

integrantes de los hogares se adaptaron a las necesidades de la estructura

económica desplegando estrategias de organización familiar complejas.

En la década de 1990, a nivel estatal se continuaron los trabajos del Plan

Colima, con el respaldo presidencial durante el sexenio de 1988-1994 (Romero,

1994: 195-196). Para 1990 había 428,510 habitantes en Colima, en 50 años se

quintuplicó la población de acuerdo con Romero (1994: 194). La crisis económica

de 1995 afectó la estabilidad laboral y económica y atenuó la disparidad entre

pobres y ricos. Para dicho periodo, el ámbito urbano era atractivo y accesible ya

que se poseían contactos para acceder a un empleo, facilidad de alojamiento y

oportunidades para que los futuros hijos de los informantes ego ingresaran a una

educación escolarizada y oportunidades de movilidad social asociadas a una

trayectoria educativa.

Page 169: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

169

Durante 1990, la mayoría de los informantes de la tercera generación inició

su educación escolarizada. Sin embargo, una década atrás “se ha producido un

desajuste estructural entre las aspiraciones ocupacionales inducidas por la

educación y las posibilidades reales de empleo” (Sémbler, 2006: 26), por lo que el

logro educativo ya no abriría inmediatamente las puertas a la movilidad social,

ahora estaría ligado más bien al sector privado o al autoempleo, por lo que es

posible que las expectativas de los informantes estudiados no sean sólo mediante

la educación escolarizada ni el empleo público. La forma en que los informantes

ego despliegan estrategias de organización familiar para priorizar el gasto en la

educación de sus hijos sigue siendo imperante en la mayoría de las familias,

aunque como veremos, ellos no siempre coinciden con los puntos de vista de sus

padres y madres en torno a su educación escolarizada ni en el trato diferenciado

por sexo dentro del hogar.

Las entrevistas con los informantes de esta generación fueron hechas de

manera individual, al igual que el resto. En el caso de un hogar monopaternal en

el ámbito rural, a los niños se les aplicó la técnica del dibujo de la familia. Al igual

que en las demás generaciones, se convivió con los informantes durante varias

sesiones.

El valor de la educación se rastreó de forma intergeneracional, lo que

implicó analizarlo en la familia como un objeto de estudio cambiante y adaptativo

a circunstancias extrínsecas e intrínsecas.

5.2 Representaciones de identidad y género

En este apartado se exploró qué significa ser hija y su autopercepción como tal,

además se analizaron los imaginarios de la familia. El análisis se dividió por ámbito

y por género; inicio con el ámbito rural, primero con las hijas y luego con los hijos,

y lo mismo se realizó en el ámbito urbano.

5.2.1 Hija rural

A las hijas del ámbito rural de los hogares monomaternales se les asignan sus

actividades según su sexo, tal como se reportó en la primera y segunda

Page 170: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

170

generación. Hipotetizo, con base en los analizado en las dos generaciones anterior

y considerando el entorno en donde viven, que si las informantes en los dos

hogares referidos, hubieran vivido con su padre, realizarían las mismas labores, es

decir, su participación en las tareas domésticas no variaría en función del sexo del

jefe del hogar.

Ser hija en la primera generación se definió en relación con las labores

domésticas y con el apoyo que significan para sus padres. En la segunda

generación a través del valor de la obediencia, además asistieron a la educación

básica hasta que sus padres les encomiendaron actividades diversas tanto dentro

como fuera del hogar. Ser hija en el ámbito rural para la tercera generación

implicó ser obediente, aspirar a tener, tal vez, mayor libertad que sus hermanos,

aprender labores domésticas, ser estudiante, realizar labores domésticas o

trabajar en el campo para ayudar al sustento familiar, cuidar y asistir a sus

hermanos y hermanas menores, enfermos y adultos mayores.

Ser mujer rural para la tercera generación se materializó a través de la

realización de las labores domésticas y de la ayuda en el hogar. Ser hija es sólo un

estado transitorio para ser mujer. Una vez que se es mujer, para este caso, es

sinónimo de ser madre, importa que sea de ayuda para la familia. Daniela, por

ejemplo, una hija en el ámbito rural, vislumbra su futura vida como ama de casa y

con una pareja. De la pareja quiere lo siguiente:

Que sea trabajador, cuando tenga hijos que sea comprometido con sus

hijos, que les ayude así como a las tareas, en ratos tenerle, apoyarlos en lo

que ocuparán, nomás con que quiera a mis hijos, que tenga hasta la

secundaria yo digo, pues tenerle más atención a sus hijos, cariño,

comprensión, que no gritara y que no sea tan borracho, bueno ahorita ya

no hay de esos que no sean borrachos.

Y ella como esposa sería:

Comprensiva, atenta a lo que él ocupe, pues yo estarlo apoyando, si tiene

problemas, apoyarlo, pues estar con él en lo que necesite, lavar ropa,

planchando, muchas cosas. Pero estoy acostumbrada a eso ya como que

no se me va a hacer pesado porque ya (…) Le digo a mi mamá “pues si yo

Page 171: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

171

me llego a juntar pues ya no se me va a hacer tan pesado”. Antes sí me

costaba trabajo porque no sabía tortear y dije “no” (…) Hace poco que

empecé, cuando no trabajaba, ya empecé a tortear, y ahorita ya me salen,

antes me salían ovaladas y ya ahorita ya me salen bien, por eso me dicen

que ya me puedo casar, le digo “ah pues está bien, pero falta un voluntario

todavía”.

El matrimonio es una opción, pero no la única para vivir en pareja:

Pues yo sí quisiera casarme por el civil y por la iglesia, pero quién sabe con

el tiempo, sí así o nomás me vaya y no (me case). Aunque sí, es que

cuando era chiquita yo eso soñaba, salir de blanco de aquí de mi casa, pero

pues no sé si vaya a pasar o no (…) Pues aquí hay muchas que primero se

juntan y ya luego se casan, ya tienen hijos, ya tienen como cinco hijos,

seis, ya se casan64.

Daniela y Adriana 65 , informantes del ámbito rural de esta generación,

conciben un futuro como esposas y amas de casa. Esto es coincidente con la

educación familiar recibida a lo largo de su vida, a lo largo de las cuales ellas han

ido incorporando tanto valores como actitudes útiles para desempeñar estos

papeles.

La vida de una mujer en lo rural, pasar de ser una niña-hija a una mujer-

madresposa es un proceso lineal, no se cuestiona sobre ello. Mujeres y hombres

tienen opciones acotadas por las estructuras y a nivel individual se refleja dicho

imaginario producido en lo social. Si una mujer tiene novio, entonces tendrán

familia, aunque no necesariamente se casarán o vivirán juntos. Daniela explica

cómo piensa educar a un hijo si es que tuviera un niño:

(…) cuando ya sea mayor de edad pues ya sabe lo que hace, pero primero

si va a hacer eso (relaciones sexuales) que haga una casa primero ¿no?, y

que se traiga a su señora. Es que hay muchos (hombres), que nomás ahí

dejan a la mujer con la barrigona y ya, se van, ¡a gusto! Nomás las

64 Daniela, 16 años, secundaria, jornalera agrícola, primera hija de tres, familia 1, tercera

generación, ámbito rural, diario de campo, 02 de noviembre de 2009. 65 Adriana, 11 años, estudia primaria, tercera hija de cuatro, familia 2, tercera generación, ámbito rural.

Page 172: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

172

panzonean66 y se van, así ha pasado también aquí. No pues yo también eso

me imaginaba, también pensaba de mí, que también a mí me vaya a pasar

eso.

Investigador-¿Ah sí?

Sí, yo también me ponía en el lugar de ellas, que si me llegara a pasar eso

pensar a ver qué iba a hacer, porque mi mamá no me iba a querer aquí, mi

mamá no me quiere aquí. Mi mamá dijo que no, si salgo con mi domingo

siete, -eso es lo que me dijo-, quién sabe si más adelante cambie de

opinión, no sé. Pues primero empecé a andar con mi novio, me dijo “nomás

que salgas con tu domingo siete, aquí no te vamos a querer”, les dije “pues

yo no voy a salir con eso”, porque ellos pensaron que nomás al mes o dos

meses ya iba a salir embarazada.

Investigador-¿Tu mamá y quién más?

Mis tías, mi abuelita, pues toda mi familia. Les dije “no, yo no”, y no, hasta

ahorita no, y no quiero todavía ahorita.67

La mamá de ella no la iba a aceptar en su casa si ella se embarazaba, idea

que se analiza en el apartado de educación ya que su posible embarazo truncaría

su trayectoria educativa.

Adriana, por su edad, no ha pasado por el noviazgo. Su mamá considera

importante que ella aprenda a trabajar, y en un futuro cercano gane dinero y se

case. Lo anterior ilustra que en este caso la madre sigue preparando a sus hijas

para desarrollarse y “aprender a ser mujeres”, para ella es serlo en tanto realice

labores domésticas no remuneradas y remuneradas, imaginario que no ha

cambiado en las tres generaciones.

Ser hija es ser obediente como refiere Daniela, constante evidenciado para

las tres generaciones. Esta informante menciona que los hijos son más

irrespetuosos y las hijas no, desde su experiencia. En torno a sus imaginarios de la

maternidad preferiría una hija debido a que:

66 Embarazan. 67 Daniela, 16 años, primera hija de tres, zona rural, diario de campo, 02 de noviembre de 2009.

Page 173: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

173

Pues le digo que me gustan más las niñas porque hay niñas que son más

respetuosas y los niños no, son bien sangrones, les gritan a sus mamás, ya

nomás están grite y grite y grite, por eso los niños casi no me gustan68.

En ese sentido la diferencia entre hombres y mujeres como hijos radica en

que se les permite ser desobedientes con la madre, porque de todas formas los

quiere, pero con el padre tienen que ser obedientes, cuando no lo son hay

conflictos entre padres e hijos ya que “el amor paterno puede conquistarse

haciendo lo que el padre quiere” (Fromm y Maccoby, 1973: 155). Por lo tanto es

una lucha entre satisfacerlo y querer satisfacerlo, a veces se satisface, a veces se

tiene el amor del padre, a veces no se satisface, a veces no se tiene el amor del

padre. No es algo asegurado, siempre es una lucha por conseguir su amor.

Ser obediente como mujer es lo primordial para aprender las labores

domésticas, las cuales son aprendidas de otras mujeres para ayudar a su familia,

para cuidar de otros y una vez que ella como hija tiene la confianza de la madre,

entonces puede aspirar a tener libertad casi como sus pares hombres. La hija se

ve sometida a una prueba continua para su familia y comunidad en la cual debe

mostrar que es confiable. Las demás mujeres con las que ella se relaciona

también juegan un papel clave en la construcción de su identidad de género, ante

quienes debe mostrar su docilidad y obediencia para mostrar que es una buena

mujer.

Daniela piensa en formar una familia, pero también considera la posibilidad

de que la familia que forme puede que no sea para siempre. Ella se separaría de

su pareja si:

Me maltratara, me gritara, me golpeara, violencia intrafamiliar, que eso

hubiera, pues eso es lo que no soporto que haiga (sic) así violencia

intrafamiliar, como yo sufrí mucho cuando era chiquita, no me gusta(ría)

que mis hijos sufran eso.

Y sus hijos serían prioridad antes que la pareja, de la cual resulta

interesante destacar que la informante asume que la vida conyugal implica más de

una pareja, reflejo de la experiencia del contexto en donde se desenvuelve:

68 Daniela, 16 años, primera hija de tres, zona rural, diario de campo, 02 de noviembre de 2009.

Page 174: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

174

Si él quiere estar conmigo pues también tiene que estar con mis hijos, ni

modo que los deje y me vaya con él, pues no y si no pues ni modo, no

funciona y pues ni modo que deje a mis hijos (…) No creo dejarlos, pues si

mi esposo me maltrata nunca los dejaría con él, con una persona así. No

por ninguna causa, porque yo tengo pensado ahorita nunca dejar a mis

hijos y si fuera por otra causa pues pelear por ellos y si me los quiere quitar

pues ya también pelearlos.69

Con lo anterior nos ilustra que los integrantes de un hogar monoparental

pueden pensar en formas distintas de concebir una familia en su futuro a partir de

su experiencia en un hogar monomaternal. La informante considera que la única

causa por la que se llega a la jefatura del hogar es por la infidelidad masculina. La

otra informante de esta generación considera que la única causa es la muerte.

Para ambas mujeres de esta generación su identidad de género está

estrechamente asociada a papeles tradicionales como ser amas de casa y atender

a sus esposos, hacer labores domésticas y cuidar de sus hijos. La forma en que se

conciben como hijas está permeada por su experiencia en su familia y reforzada

por las estructuras generales que constriñen sus procesos de agencia a intereses

prácticos como ser jornaleras agrícolas o trabajadoras domésticas.

No hay hijas en los hogares monopaternales en el ámbito rural de las

familias estudiadas; sin embargo, se podría considerar que la dinámica de ellas

dentro del hogar hubiera sido la misma que la presentada por las hijas de los

hogares monomaternales, ya que al tratarse de una comunidad rural, los usos y

costumbres que determinan la identidad de género femenina naturalizan desde la

infancia temprana sus aspiraciones, posibilidades y opciones de vida.

5.2.2 Hijo rural

Ser hijo para la tercera generación del ámbito rural es ser un futuro trabajador y

proveedor. Si no quiere trabajar en el campo se tiene que estudiar, siempre y

cuando las posibilidades económicas y la aptitud para el estudio hagan posibles

69 Daniela, 16 años, secundaria, jornalera agrícola, primera hija de tres, familia 1, tercera generación, ámbito rural, diario de campo, 02 de noviembre de 2009.

Page 175: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

175

este escenario, de lo contrario, formará parte de la fuerza laboral del hogar. Ser

hijo para esta generación, sobre todo ante la ausencia de la mujer, implica realizar

algunas labores domésticas y mantener el hogar en orden.

José70, hijo mayor del segundo hogar monomaternal del ámbito rural, es

hijo de un padre diferente al de sus dos hermanos y su hermana. Él no tiene una

relación cercana con su padre aunque viven en la misma comunidad. Trabajó

como mesero y aspira a un mejor salario, ahora trabaja como albañil. Si bien

reconoce que el trabajo le exige mayor esfuerzo físico, la retribución económica es

mayor. A raíz de su trabajo como mesero se enseñó a cocinar, ya que a veces

ayudaba en el restaurante, eso le ha servido en su actual trabajo porque tiene que

trasladarse a Manzanillo en donde cocina para sí mismo. Eventualmente les

prepara el desayuno o la comida a sus hermanos cuando su mamá o su abuela no

están en casa. Fuera de eso, la ayuda de él al interior de la casa no se evidenció.

Su segundo y tercer hermano no realizan actividades al interior de su hogar, ellos

se van a jugar con más amigos, o a veces son compañía para su hermana, su

mamá, su abuela o su bisabuelo.

Ramón71, Miguel72, Juan73 y Magdaleno74 del primer hogar monopaternal

del ámbito rural se organizan para realizar algunas labores domésticas en su

hogar. Ante la ausencia de mujeres en su hogar son ellos quienes las realizan;

aunque a veces sus tías les apoyan sin recibir pago por ello, sino por ser parte de

una familia mesoamericana. Ellos administran el dinero que su padre les da

semanal o quincenalmente. Se muestra una solidaridad entre hermanos, de ayuda

y cooperación, cada quien tiene su propio espacio y rara vez discuten entre ellos,

las veces que yo los visité no vi ningún indicio de discusión o enemistad en su

trato.

70 José, 19 años, secundaria, albañil, primer hijo de cuatro, familia 2, tercera generación, ámbito

rural. 71 Ramón, 20 años, estudia ingeniería, primero de cuatro hermanos, familia 3, tercera generación, ámbito rural. 72 Miguel, 16 años, estudia bachillerato, segundo de cuatro hermanos, familia 3, tercera

generación, ámbito rural. 73 Juan, 14 años, estudia secundaria, tercero de cuatro hermanos, familia 3, tercera generación,

ámbito rural. 74 Magdaleno, 13 años, estudia secundaria, cuarto de cuatro hermanos, familia 3, tercera generación, ámbito rural.

Page 176: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

176

Los informantes arriba referidos muestran un mayor compromiso con las

actividades al interior del hogar y ellos administran lo que su padre ganó. Están

enterados de que su padre les podría retirar el apoyo que tienen para dedicarse a

estudiar si es que tienen novia, así que prefieren dedicarse a estudiar y

encargarse de algunas de las actividades relativas a su hogar, están condicionados

para hacerlas.

Miguel75 y Heriberto76 del segundo hogar monopaternal del ámbito rural no

realizan labores domésticas; ellos sufrieron la pérdida de su madre por cáncer. Las

rutinas familiares del padre y de los hijos siguen siendo casi las mismas tras este

evento. El padre ahora es quien se encarga de ellos, tiene el mismo horario en su

trabajo y ellos quedan solos en lo que el padre llega de trabajar. El padre paga a

una cuñada 500 pesos semanales para que se haga cargo de las labores

domésticas, aunque ello signifique destinar casi la mitad de su sueldo que son

1200 pesos. Su padre expresa no tener tiempo ni disposición para hacerlas, ni ha

responsabilizado a sus hijos de ellas.

Para generar mayores datos sobe esta familia se hizo uso de los dibujos

para analizar su dinámica familiar. Interpreto, desde la teoría hermenéutica de

Roman Ingarden77, el test del dibujo de la familia como una forma de acercarme a

75 Miguel, 12 años, estudia primaria, primero de dos hijos, familia 4, tercera generación, ámbito

rural. 76 Heriberto, 11 años, estudia primaria, segundo de dos hijos, familia 4, tercera generación, ámbito

rural. 77 Me apoyo en la teoría hermenéutica de los cuatro estratos de la obra de arte literaria de

Ingarden, adaptándola en lo aplicable a mi interpretación de los dibujos. Asimismo, reflexiono con ayuda de Gadamer y Ricouer en relación a mi experiencia frente al test del dibujo de la familia. La

propuesta ingardeniana señala que la obra literaria es un objeto puramente intencional o

imaginacional intersubjetivo, es decir, que requiere de un sujeto que sea capaz de reconstruir el texto generado por otro (Santana, 2010: 84). Esta reconstrucción atraviesa de manera transversal

los estratos ónticos de la obra de arte literaria, que se fusionan en una totalidad polifónica en la recepción de los lectores. Así, de acuerdo con Ingarden (1998: 17), la obra de arte es un objeto

intencional y estratificado que para su interpretación requiere el análisis de sus cuatro niveles

ónticos referidos, y que son unificados en el correlato del proceso creador-obra-receptor. En este orden de ideas, considero que los dibujos también son objetos intencionales y estratificados; por

tener tanto la intencionalidad de quien lo realiza, un contenido complejo de niveles significativos interrelacionados y el acto creativo de quien interpreta. El dibujo representa en esta ocasión una

oportunidad de interpretación desde la interdiscilplinariedad de las ciencias humanas y las ciencias sociales. Centro mi reflexión en el nivel de los objetos representados, porque en el dibujo es lo

característico que uno percibe al verlos. En este caso, los aspectos esquematizados le dan forma a

los objetos representados, ya que a partir de un conjunto limitado de circunstancias representadas, el receptor genera al objeto como una totalidad gestáltica; además son los que se observan en la

Page 177: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

177

la dinámica familiar de dos niños en un hogar monopaternal para conocer cómo se

representan a nivel cognitivo y emocional en torno a su familia.

Para la interpretación del dibujo me basé en los cuatro estratos de

Ingarden, en particular el de los objetos representados, de acuerdo a la particular

interpretación propuesta. Asimismo, me guié en dos de los tres niveles que utiliza

Corman (citado en Engelhart, 1999: 98) para analizar dicho test: a) el nivel

gráfico, que observa la fuerza del trazo, repintado, dirección, borraduras,

omisiones de partes; b) nivel de las estructuras formales, que es la forma en que

el niño dibuja el personaje u objeto; y, c) nivel de contenido, respecto a lo que

expresa en el dibujo. Prescindo del primer nivel ya que es un aspecto que, a mi

parecer, desvía la atención hacia cuestiones estandarizadas que para este caso

resultan poco útiles con los informantes de mi investigación78; también, porque los

otros niveles permitieron realizar una interpretación, desde mi punto de vista,

acorde a lo que propone Ingarden para estudiar los estratos esquematizados y los

objetos representados.

construcción de la red de significados, los cuales me permiten analizar e interpretar lo que los

niños expresaron. 78 Este nivel no se considera para su análisis pues pone a los sujetos no estandarizados en

desventaja, tal como lo son niños en escenarios rurales y con nivel socioeconómico bajo. La razón por la que opté para que una experta me asesorara fue ésa, porque si yo lo analizaba a la luz de lo

estandarizado resultarían interpretaciones que lejos de ayudarme a comprender mi objeto de

estudio tendría un diagnóstico poco profesional de la realidad de los niños al no considerar su particular situación educativa y social.

Page 178: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

178

Dibujo 1. Representación de la familia. Dibujo realizado por Miguel, 12 años

Dibujo 2. Representación de la familia. Dibujo realizado por Heriberto, 11 años

Page 179: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

179

En la familia representada por los niños se incluyó a la madre; aunque

reconocieron su ausencia física se mostraron necesitados de ella. El padre y los

abuelos fueron importantes en la vida de los niños aunque no fungen como la

autoridad, sino que solapan algunas conductas de éstos. Las mujeres a su

alrededor realizan actividades varias para facilitarles su vida, pero no representan

a ninguna mujer importante en particular. Ellas realizaron lo que su madre hacía:

quehacer, comida, ayuda con las tareas y cuidados. Lo anterior fue corroborado

en las entrevistas hechas al padre y a los abuelos paternos.

En este hogar ni el padre ni los hijos asumieron las responsabilidades que

tenía la madre: alimentación, cuidado de los hijos, apoyar en tareas escolares,

tareas domésticas y mantener los lazos familiares maternos.

La dinámica de este hogar me resultó interesante para analizar las

estrategias de organización familiar que se despliegan para llevar a cabo sus

actividades. El test del dibujo de la familia representó una oportunidad para

explorar dicha dinámica, sobre todo, porque la persona de Suchitlán es reservada,

“no se abre a la primera79” (Rodríguez, 2009: 55); y los niños son los que menos

se expresan a través de la oralidad cuando se trata de preguntas reflexivas, a

veces sólo responden corporalmente encogiéndose de hombros, de modo que uno

no sabe si respondió que sí o que no, mucho menos una explicación de por qué.

Para estos hogares monoparentales del ámbito rural el lugar de la mujer

está naturalizado al ámbito doméstico y es de ayuda al hombre. Si ella como

madresposa no está, los hombres tienen que hacer lo que ella hacía o tienen que

pagar a alguien para que haga lo que ellos no quieren hacer, ya sea por tiempo o

por negarse a hacerlo. En ninguno de los casos el padre encabeza las actividades

domésticas, sino que son los hijos o familiares mujeres.

79 Rodríguez realizó una investigación sobre cómo los habitantes de Suchitlán construyen sus paisajes comunitarios a través de su memoria histórica desde una perspectiva resiliente, ecológica

y comunitaria. Las palabras en comillas refiere la relación investigador-entrevistado en

comunidades indígenas que han sido amenazadas por mestizos y en las que el entrevistado muestra una actitud de reservar sus comentarios ante el mestizo-investigador.

Page 180: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

180

En el ámbito rural los informantes 80 de un hogar monoparental

mencionaron que si bien vivían mejor con su mamá porque ello significaba que no

hacían labores domésticas, prefieren vivir con su papá porque ellos ya saben cómo

administrarse y organizarse en su casa, además de que ya no presencian

conflictos de sus padres. Si bien las investigaciones realizadas están dirigidas a

hogares monomaternales, la evidencia anterior nos muestra que los hijos en

hogares monopaternales muestran mayor bienestar al vivir sólo con el padre y no

presenciar discordia entre sus padres.

Informantes 81 de un hogar monomaternal del ámbito rural no se

imaginaron viviendo con su papá y su mamá, mencionaron que así como viven

están bien. En ambos casos, tanto los hijos de un hogar monomaternal y

monopaternal del ámbito rural, hicieron alusión a un ambiente familiar conflictivo

en el que no les gustaría convivir, prefieren vivir sólo con su mamá o con su papá,

con lo anterior se confirma que vivir en un hogar monoparental no es negativo

para los hijos, no lo perciben así; lo que es negativo para ellos, de acuerdo a lo

reportado, es que presencien la discordia entre sus padres como lo hacen notar

las investigaciones de Ariza y de Oliveira (2007), Ramírez (2004), Rice (1997) y

Torres y Rodríguez (2006).

5.2.3 Hija urbana

Ser hija en el contexto urbano para la tercera generación implicó desear libertad

como sus hermanos, querer igualdad en el trato dentro de la casa, compartir

labores domésticas, ocuparse menos de sus hermanos que las hijas en el ámbito

rural y aspirar a una educación superior que les permita un mejor futuro laboral.

En las hijas del ámbito rural su futuro no radicó en obtener una mayor trayectoria

educativa, sino que estuvo vinculado a ser madre y realizar labores domésticas.

Hierro menciona que en la mujer la identidad de género está centrada en el

matrimonio, la maternidad y el cuidado infantil (2007: 102). Lo anterior es alusivo

80 Ramón, Miguel, Juan y Magdaleno, 20, 16, 14 y 13 años respectivamente, familia 3, tercera

generación, ámbito rural. 81 José, Francisco, Adriana y Luis, 19, 15, 11 y 8 años respectivamente, familia 2, tercera generación, ámbito rural.

Page 181: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

181

a las abuelas, madres e hijas en el ámbito rural, excepto por el matrimonio pues

no siempre se casan, sino que a veces optan por la unión libre. Y el cuidado

infantil no es a las hijas en el ámbito urbano, aquí las hijas no son niñas-niñeras,

sino que se encarga el cuidado de sus hermanos con las tías.

Ser hija está permeado fuertemente de los deseos de padres y madres y de

lo reforzado con el deber ser dentro de lo que conocen como equidad de género,

igualdad en las actividades, imaginario también evidenciado por la Organización

de las Naciones Unidas (2008). Padres y madres desean que sus hijas tengan una

profesión o actividad que les remunere y que puedan mantenerse por sí solas sin

la ayuda de la familia de origen ni de un futuro hombre como pareja. Las

experiencias de jefas y jefes desean transmitirse como enseñanza para prevenir

diferentes escenarios en el futuro de sus hijas. De acuerdo con Di Marco (2009a) y

Lagarde y de los Ríos (2005) debido a las estructuras que rigen la sociedad, la

experiencia de la mujer en relación con las estructuras concibe su actuar en

cautiverios en torno a lo que es ser una “verdadera” mujer, lo que a su vez, en el

ámbito urbano, posibilitó procesos de agencia con intereses prácticos en las

informantes de la segunda generación y las cuales desean que sus hijas generen

intereses estratégicos.

Lo anterior tiene relevancia si consideramos que ser mujer para la tercera

generación del ámbito urbano significó pensar en tener una profesión, ser exitosa,

independiente, mantenerse y ayudar económicamente a su familia de origen.

Hablar de las personas en el ámbito urbano de la primera generación nos

remite a personas que pertenecieron al ámbito rural, las de la segunda generación

vivieron en lo rural, pero su vida de jóvenes y adultos ha transcurrido en lo

urbano, y las de la tercera generación han vivido sólo en lo urbano.

Lo anterior es importante resaltarlo porque ayuda a explicar que las

aspiraciones e imaginarios de los informantes de la primera generación están en

una lógica similar a los del ámbito rural. Los de la segunda generación, criados en

la ciudad, mostraron una hibridación en cómo educar a sus hijos por haber vivido

en lo rural y formar familia y laborar en lo urbano. Por lo anterior se entiende que

los sueños de los sujetos de la segunda generación se vean reflejados en las

Page 182: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

182

narrativas e imaginarios de los informantes de la tercera generación, situación que

también ha sido estudiada por Mingo (2006) con padres y madres de estudiantes

de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Karenina, una informante del ámbito urbano, mencionó que el ser mujer

fue construido con ayuda de su mamá a través de consejos:

Mi mamá como que me dio el papel de mujer, pues ella también me

marcaba la diferencia “tú como eres mujer debes de llegar más temprano a

la casa, porque en una mujer se ve mal que ande tan tarde; también como

eres mujer no debes de tomar mucho, ¿luego que van a decir de ti?” tantas

cosas. Entonces a mí, yo debo de llegar temprano a la casa, de hecho me

gusta, porque me duermo también cuando estoy muy tarde, no sufro en

ese aspecto. Por parte de mi abuelita paterna, también me dice “que las

mujeres tenemos la obligación de atender bien al esposo y que a limpiar y

todo”, pero yo le digo “no, no, no eso ya fue de otro tiempo” y pues me

rebelo y le digo que no (…) le digo que ya estamos en otro tiempo y que la

mujer tiene los mismos derechos, porque ella también sigue como, ella

como que quiere ponerme en un papel de mujer más sumisa y a mí no me

gusta eso.82

Karenina muestra un cambio de mentalidad respecto a sus actitudes frente

a las labores domésticas con relación a la generación anterior. En su casa

evidencia la desigualdad de las labores que realizan hombres y mujeres. Ella

considera que las mujeres ya no deben constreñirse al ámbito privado, sino que

demanda más libertad pues considera que las labores domésticas limitan dicha

libertad tanto como hija como futura mujer adulta. Su hermana, Adriana, por el

contrario, muestra mayor empatía con este rol, producto de la enseñanza de su

madre:

Mi mamá ha sido muy maravillosa con los hijos, porque lo que dije yo de

madre es porque lo he aprendido de mi mamá, que hace todo por nosotros,

se endeuda con tantas personas, pero es para nuestra ropa, para lo que

82 Karenina, 21 años, estudia comercio exterior, primera hija de tres, familia 5, tercera generación, ámbito urbano, entrevista 2, 10 de junio de 2009.

Page 183: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

183

ocupamos en la escuela, ver si no le entendemos a algo, ver alguna

persona que ella conozca que nos pueda explicar o apoyar.83

Como podemos ver en la cita anterior, ser mujer engloba ser hija, ser

mujer es igual a ser honorable, obediente y servicial, igual que en el contexto

rural, lo cual refleja conductas de género ampliamente validadas en el orden

social.

Karenina aseguró que la razón por la cual los hombres dejan a sus esposas

es por infidelidad de él. Su hermana Adriana mencionó que además de la

infidelidad es por violencia al interior de la familia. También que cuando la mujer

es quien deja al esposo es porque muere, porque no quiere a los hijos o porque

les pega a los hijos.

More84 hija en un hogar monopaternal del ámbito urbano, reconoce que si

con su pareja tuviera hijos y después ya no funcionaran juntos, ella dejaría que

sus hijos elijan con quién vivir. Dicha situación pasaron ella y su hermano al elegir

quedarse con su papá y no con su mamá cuando sus padres se divorciaron.

Diana 85 hija del segundo hogar monopaternal del ámbito urbano no

reconoce que la infidelidad sea un opción por la cual el hombre se divorcie de la

mujer y los hijos queden al cuidado de él. Adriana y Diana consideran que la única

posibilidad de que una mujer esté sin pareja es por la muerte de ésta. Estas

informantes reflejan un imaginario en donde una familia debe permanecer unida,

ya que aunque pertenece a una familia monoparental, como lo señala Roudinesco

(2006), todos anhelamos pertenecer a una familia biparental nuclear.

Es importante resaltar que son pocas las mujeres de esta generación que

reconocen cómo sus madres o padres llegaron a la jefatura del hogar. Para el caso

de las hijas en los hogares monopaternales, en el discurso no evidencian la

infidelidad de su madre. Las hijas en los hogares monomaternales vivieron junto

con su madre la experiencia de la infidelidad de su padre y/o el abandono. A lo

83 Adriana, 14 años, estudia secundaria, tercera hija de tres, familia 5, tercera generación, ámbito

urbano, entrevista 1, 19 de junio de 2009. 84 More, 18 años, estudia bachillerato, primera hija de dos, familia 7, tercera generación, ámbito

urbano, diario de campo, 14 de junio de 2010. 85 Diana, 20 años, estudia trabajo social, primera hija de dos, familia 8, tercera generación, ámbito urbano, entrevista 2, 19 de septiembre de 2010.

Page 184: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

184

anterior hay que añadir que la infidelidad de la mujer fue ocultada por el padre

hacia sus hijos, quienes supieron de ello cuando estaban en trámites de divorcio,

mientras que la infidelidad del hombre era conocida por la madre y por los hijos.

La infidelidad del hombre es conocida y tolerada y, en un caso, esperada,

mientras que la infidelidad de la mujer representa no sólo un fracaso matrimonial

y familiar, sino que también es visto de forma negativa moralmente más que en el

hombre. La elegibilidad del tutor radicó en quien no fue infiel aunque en su

discurso eso no es explícito, lo que evidencia que reproducen las prácticas y

discursos patriarcales cuyo fondo es moral para evaluar la conducta de sus

progenitores.

Las relaciones al interior del hogar muestran disputas que las hijas hacen

evidentes pues son ellas las que en mayor desigualdad se encuentran dentro del

hogar, situación interesante que noté cuando entrevisté a jefas y jefes del hogar

quienes reportaron igualdad en el trato; sin embargo, Karenina evidencia lo

contrario:

Mi mamá siempre nos ha dicho que en la casa, como vivimos todos, todos

debemos de hacer lo mismo. No es de esas que “la mujer hace todo y que

el hombre se queda sentado ahí”. Nos marca que las mujeres tenemos que

ser más limpias y así, debemos mostrarnos así de ah, en eso pues no soy

sucia, soy hippie, pero no soy tan sucia.

Investigador-¿Y de un hombre?

A él lo dejan. Por ejemplo él puede llegar más tarde y no le dicen nada,

bueno a veces, pero a veces no y eso me da coraje, digo aunque no le

sufro, a veces también, sí he querido llegar un poquito, no digo que como a

las 3, 4 de la mañana, digo como a las 11, 12, un poquito, a veces pero no

diario. Pero a él no, él a veces llega un poquito tarde. Tampoco es de

mucho, tampoco le gusta salir mucho y me choca que no le digan nada y a

él de papel de hombre. Pues no sé, mi mamá nos ha dicho que hagamos

las labores domésticas todos y él como que no, quien sabe quién lo educó

en su papel de macho que no hace nada,

Page 185: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

185

Investigador-Pero, ¿tu mamá qué le dice, por ejemplo?

Mi mamá ya se enfadó y ya no le dice nada, y en la escuela también le

decía a él, que se tenía que comportar, que tampoco debía tener un

lenguaje grosero. Pero él se va desarrollando ahí con los compañeros y

pues ellos están como que más libres de hacerlo sin que la sociedad los

juzgue porque son hombres.86

A pesar de que en el discurso la madre pretende que los hijos hagan un

trabajo doméstico igualitario, las resistencias se encuentran del lado del hijo varón

sin que la madre logre modificar su actitud pues históricamente las labores del

hogar no le fueron naturalizadas a los hombres, como lo señala Brannon (2003);

los hombres perciben que tienen poco incentivo para cambiar su posición

privilegiada de poder. La madre pide a las hijas que realicen las tareas asignadas

a su hermano, lo cual muestra que no es obediencia sino permisividad y educación

diferenciada de género reproductora de prácticas patriarcales. Ellas protestan,

pero como la madre como autoridad no remedia la situación entre lo que se dice

en el discurso y lo que realmente se hace, la mujer actúa como madresposa para

con su hijo y su figura de autoridad se ve menoscabada ante él. Lo anterior nos

reafirma que en este caso la mujer madre reproduce conductas patriarcales

aunque tenga intención de cambiarlas. Sin embargo, Karenina muestra un proceso

de agencia mediado por intereses estratégicos que planea llevar a cabo cuando

establezca relaciones de pareja y una eventual familia. Es decir, su casa es un

ámbito en el que su madre toma las decisiones, por lo tanto ella se ve

constreñida, pero espera ejercer relaciones de género igualitarias cuando sea

quien tenga el control total de la situación. Es un caso interesante que abre una

línea de investigación para darle seguimiento y analizar qué circunstancias

limitaron o permitieron que ella ejerciera sus intereses estratégicos como parte de

su proceso de agencia. Ningún otro informante en la investigación expresó dicho

86 Karenina, 21 años, estudia comercio exterior, primera hija de tres, familia 5, tercera generación, ámbito urbano, entrevista 2, 18 de junio de 2009.

Page 186: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

186

deseo de ejercer relaciones igualitarias con sus futuras parejas e hijos aunque no

por ello se niegue su posible existencia.

5.2.4 Hijo urbano

Alejandro, de un hogar monomaternal del ámbito urbano, menciona que su madre

le ha dicho que tiene que cuidarse sexualmente, sino los planes en torno a su

educación escolarizada y futuro pueden cambiar:

Le da mucho miedo de que yo salga con domingo siete, bueno pues la otra,

le da mucho miedo que porque mucho trabajo le ha costado sacar adelante

y que tiene pavor, tiene miedo pues. No me lo dice que tiene miedo, pero

pues se le nota, ¿no? De hecho sí me ha dicho “¿sabes qué? Sí tengo

miedo de que pase algo así, porque todo se te va, tienes que trabajar ya

bien y todo eso, te vas a agotar más y te vas a tener que hacer

responsable de las cosas y te va a detener mucho, porque no vas a poder

avanzar mucho, y todo lo que hemos luchado se va a venir abajo. Yo te

recomiendo pues que te cuides mucho y de que no te le alebrestes tanto”,

y ya después, “ya te queda poco, acabar tu carrera”, es lo que me dice, ya

para el otro año acabo para diciembre, se acaba, ya por fin.87

El informante menciona que sería un padre responsable, no como el suyo,

reconoce que su papá se equivocó al ser irresponsable con su familia, pero que

ese error no lo quiere cometer él.

Miguel 88 , informante de un hogar monomaternal del ámbito urbano,

menciona que él también sería un esposo y padre fuerte emocionalmente y un

proveedor para su familia. En caso de separación ellos apoyarían a la madre y al

hijo, pero no mencionan que pudieran quedárselos, sino que quien se quedaría

con los hijos sería la mujer, aspectos analizados de su imaginario de futura

paternidad. Ambos informantes han incorporado la responsabilidad como futuros

87 Alejandro, 23 años, estudia administración de empresas, trabaja como comerciante en el

negocio familiar, hijo único, familia 6, tercera generación, ámbito urbano, entrevista 4, 02 de junio de 2009. Karenina, 21 años, estudia comercio exterior, primera hija de tres, familia 5, tercera

generación, ámbito urbano 88 Miguel, 17 años, estudia bachillerato, segundo hijo de tres, familia 5, tercera generación, ámbito urbano, entrevista 2, 12 de agosto de 2009.

Page 187: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

187

hombres-padres al igual que ser proveedores, aunque el ser proveedor es más

importante en su discurso. Lo anterior pudo derivar de reflexionar en otras

posibilidades de organización familiar.

Alejandro supo que sus padres se iban a separar cuando estaba en la

secundaria; sin embargo, dicha etapa de su vida fue en la que tuvieron mayores

ingresos económicos:

Mi papá era gerente de un restaurante, nos llevaba a Manzanillo, tenía

carro, íbamos a la playa cada semana, a cenar, quería algo me lo

compraba, ocupaba estos libros me los compraba, y no hubo falta de

dinero89.

La prosperidad económica hizo que su padre contemplara una institución

privada para que su hijo estudiara el bachillerato y la carrera profesional. Sin

embargo, en el segundo año de la licenciatura, los costos eran impagables debido,

como ya expuse, a que su padre tenía otras mujeres e hijos.

El padre de este informante era quien trabajaba y su madre era ama de

casa. La separación de sus padres significó la pérdida de la solidez económica y no

sólo eso, sino también tener la responsabilidad de pagar dicha deuda, lo que

representó desgaste emocional por parte de su madre, frustraciones del futuro

académico (al dejar la universidad y reincorporarse dos años después) y laboral de

él y arduo trabajo por parte de ambos para los gastos diarios y para pagar la

deuda de 138 mil pesos.

Ser hijo en el ámbito urbano es ser estudiante, un futuro trabajador y

vislumbrar un futuro como profesionista. Este grupo de personas es el que mejor

ilustra la relación de que a mayor educación mayor movilidad social. Se les

apuesta a hijos e hijas a que cumplan con el imaginario de padres y madres; sin

embargo, los hijos tienen mayores privilegios que las hijas al disculparles sus

tareas domésticas o hacer lo mínimo necesario a diferencia de sus pares mujeres.

Así pues, para los informantes de esta generación de estudio del ámbito urbano,

89 Alejandro, 23 años, estudia administración de empresas, trabaja como comerciante en el

negocio familiar, hijo único, familia 6, tercera generación, ámbito urbano, entrevista 2, 10 de mayo de 2009.

Page 188: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

188

ser hijo implicó ser portador de mayores esperanzas familiares que devengan en

éxito profesional, para lo cual, padres y madres despliegan estrategias al interior

del hogar para que ellos se dediquen a cumplir esta expectativa.

Carlos 90 , informante del tercer hogar monopaternal del ámbito urbano,

participa lo menos posible en labores domésticas. No le gustan, piensa que son

innecesarias, rutinarias y aburridas. Él tiene un trabajo de medio tiempo, con el

dinero que gana solventa sus gastos personales y el servicio de televisión satelital.

Menciona que las camisas y los pantalones los manda lavar. No ayuda en la

preparación de la comida, y en los domingos, días destinados a la limpieza

general, ayuda poco, la mayoría lo hace su padre y su hermana. Al igual que el

caso de Miguel no encuentra un incentivo personal o una obligación de la

autoridad de su casa para hacerlas.

Sergio91 , informante del cuarto hogar monopaternal del ámbito urbano,

muestra cooperación al realizar las actividades domésticas, dicha actitud fue

resultado de realizar un acuerdo entre su hermana, su papá y él, ya que como no

iban a tener a la madre con ellos, los tres tendrían que hacerse responsables del

cuidado de la casa, ya que tampoco era justo que su hermana hiciera la mayoría

de las actividades. La preocupación del padre era ésa; al irse su esposa, su hija

pasaría a ocupar el lugar en las labores domésticas. Al parecer y a decir de los

entrevistados, este acuerdo ha funcionado, aunque le asignan a la hija la

responsabilidad de la comida y ellos ayudan. Aunque el hijo referido muestra

cooperación para realizar labores domésticas, tampoco es algo que él haga por

decisión propia. Al respecto mencionó que si él tuviera la decisión de hacer o no

hacer, preferiría no hacerlo. Como consecuencia la mayor parte de las actividades

recaen en su hermana, otro caso en donde la reproducción del imaginario

patriarcal influye en las decisiones de madres y padres, a pesar de que ellos

refirieron que tratan de que hijas e hijos realicen las mismas actividades al interior

del hogar.

90 Carlos, 17 años, estudia bachillerato, repartidor de pizza, segundo hijo de dos, familia 4, tercera

generación, ámbito urbano, diario de campo, 13 de octubre de 2009. 91 Sergio, 17 años, estudia bachillerato, segundo hijo de dos, familia 8, tercera generación, ámbito urbano, entrevista 2, 29 de septiembre de 2010.

Page 189: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

189

Existe inconformidad por parte de las hijas y discusión de padres y madres

con los hijos ante actitudes de no cooperación al interior de la familia. Para el hijo,

la madre es quien lo protege mientras se es niño; cuando éste crece su mamá se

convierte en madresposa pues no sólo protege al hijo, sino que además, lo sirve.

Ser hijo de un hogar monopaternal implica, la mayoría de las veces, tener

que hacer labores domésticas o encargarse de hacerlas a la par de procurar una

educación para luego obtener un trabajo. Ser hijo en este tipo de hogar implica

tener labores domésticas, aunque en principio, desiguales a las de las mujeres. Se

observó que madres y padres reprodujeron una división sexual del trabajo

doméstico asignándole a las hijas las actividades naturalizadas a ellas, aunque en

el capítulo anterior los informantes ego mencionaron que repartían

equitativamente dichas tareas entre sus hijas e hijos. De acuerdo con Brody

(1999) las personas delegan actividades en otros (a través del poder) haciendo

que voluntariamente lo acepten, aunque ocurre mayormente en el caso de las

hijas que de los hijos, guiados por los imaginarios patriarcales de asignación de

papeles según el sexo. Así pues, se respeta al hijo como hombre formado por un

hombre, por lo cual le confiere tareas de ayudante o auxiliar en las tareas de la

hija, es decir, es el que va y compra las cosas, el que mueve las cosas, el que

corta, lava, etcétera. Mas no quien se encarga de hacer la comida o lavar la ropa

de todos, sino pequeñas tareas que son consideradas de ayuda y que se le

agradece porque las haga ya que él está haciendo el favor de hacerlas, a

diferencia de la hija que se le exige, en términos velados, que sepa hacer de

comer y eventualmente lave la ropa, tanto de ella como de ellos, por mencionar

algunos ejemplos. De esta forma, el hombre-padre valora la ayuda del hijo y con

ello está contento, pero a la vez fomenta la desigualdad de género al asignar a las

mujeres, a su hija, las tareas que la pareja realizaba.

En los hogares monopaternales existe un acuerdo explícito sobre cómo

organizarse al interior del hogar, se muestra una mayor participación de los hijos

en el ámbito urbano que en el rural por hacer labores domésticas, aunque no

necesariamente lo hacen con convicción. En los hogares monomaternales, los

hijos muestran menos disposición por hacer labores domésticas. Las madres

Page 190: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

190

entrevistadas manifestaron no saber hasta dónde les pueden permitir a sus hijos

dejarles hacer las labores histórica y culturalmente naturalizadas a las mujeres.

Madres y padres de los estudios de caso refieren que los miembros de la

tercera generación ayudan en las labores domésticas, pero los hijos no les ven la

utilidad ni tampoco comprenden por qué ellos tienen que hacerlas si están

“naturalizadas” para las mujeres. Madres y padres consideran que los hijos son

potenciales proveedores y no tienen que ver con realizar labores domésticas, así

pues sus padres suprimen los intereses de las mujeres sobre el poder y la

autoridad del hijo como hombre. Brannon (2003) resume lo anterior cuando

asegura que a los hombres se les evalúa en su calidad de proveedores y no han

mostrado interés en incursionar en otras facetas, lo que se refuerza en las

estructuras de ambos ámbitos y permea generaciones.

Padres y madres refieren una distribución equitativa de las labores

domésticas y en general, de una educación por género. Sin embargo, en la

observación, junto con las narrativas de algunas informantes, no se corroboró lo

mencionado por los informantes ego.

Las hijas se quejan de los hermanos y ellos mencionan su desagrado por

dichas actividades. Las hijas sí hacen las labores domésticas, pero exigen a sus

padres que los hermanos hagan dichas actividades como las hacen ellas.

Las hijas en hogares monomaternales tanto del ámbito rural como urbano

continúan realizando las actividades que las generaciones anteriores hicieron:

labores domésticas, ayuda a los hijos hombres y/o cuidado de enfermos. Los hijos

de estos hogares siguen teniendo una posición privilegiada de menos carga de

labores domésticas y mayor permisividad para las salidas que las hijas.

Los hijos en la primera generación eran valorados por su obediencia y

respeto hacia sus padres, su vida giraba en torno a apoyar las actividades de los

padres y asistir a la escuela era una práctica poco valorada entre sus familias. En

la segunda generación, los hijos continuaron realizando actividades remuneradas y

no remuneradas como apoyo de sus padres y asistir a la escuela era una práctica

valorada aunque dependía de la economía familiar. En la tercera generación, los

hijos siguen ayudando a sus padres en las labores remuneradas y no

Page 191: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

191

remuneradas, pero es un eje central su vida como estudiantes. En ambos ámbitos

y en las tres generaciones, a las mujeres se les enseña a realizar labores

domésticas y no se les sanciona que hagan trabajo remunerado, al contrario, se

espera de ellas que lo hagan, así pues sus procesos de agencia han sido dirigidos

hacia intereses prácticos como el tener dobles jornadas de trabajo, remuneradas y

no remuneradas por citar un ejemplo eje en todas las informantes, sin que ello

provoque que los hombres pierdan poder y autoridad, ya que la hegemonía

masculina sigue dictando, veladamente, que las mujeres se apropien de procesos

de agencia prácticos que refuerzan su desigualdad.

Los cambios al interior del hogar producto de la ausencia del padre o de la

madre tuvieron diferente impacto en la vida de hijas e hijos. Quienes tuvieron un

mayor cambio fueron los hijos, ya que ellos no realizaban labores domésticas. Las

hijas reconocen que en su casa las tareas por sexo son desiguales, las madres no

saben qué hacer para involucrar a sus hijos en la realización de actividades al

interior del hogar. Los padres asignan a sus hijas las tareas naturalizadas a las

mujeres. Por lo anterior se puede evidenciar que los hijos tienen mayores

privilegios que sus hermanas, mientras que ellas fueron quienes tuvieron

desventajas en los hogares monoparentales, como ya se ilustró, a ellas se les

responsabilizaron mayormente las tareas domésticas como hijas y futuras madres

y se les alentó a que formaran parte en un futuro de la fuerza laboral.

5.4 La educación como perspectiva de desarrollo y movilidad

social

5.3.1 Hijas rurales

Todas las entrevistadas de esta generación concuerdan en que la educación es un

medio de superación personal y profesional. En las entrevistas de la primera

generación la educación no fue algo que rigiera su vida en la niñez ni en su futuro.

En la segunda generación las entrevistadas gozaron de educación escolarizada,

pero desearon tener un grado académico y trabajar conforme a sus aspiraciones,

Page 192: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

192

deseos transferidos a sus hijas e hijos para que ellas gozaran del beneficio que les

fue negado.

Hijas e hijos de esta generación tienen y tendrán una mayor trayectoria

educativa que sus madres/padres y sus abuelas/abuelos, para tal efecto se

muestra la Gráfica 3. Las generaciones de estudio anteriores tuvieron menores

niveles de escolaridad. En la primera generación hubo quienes no fueron a la

escuela y quienes terminaron la primaria, en la segunda generación el rango en

que asistieron a la escuela fue de hasta doce años (bachillerato), y en la tercera

generación aspirar a terminar la secundaria y licenciatura, es decir, estudiar el

equivalente a 9 y 16 años, respectivamente.

Gráfica 3. Trayectoria educativa expresada en años escolares cursados

de los informantes de las tres generaciones de ambos ámbitos

Es una trayectoria educativa esperada por la familia, la sociedad y resultado

de las políticas educativa del Estado, ya que el discurso oficial señala que la

0

2

4

6

8

10

12

14

16

18

Mu

jer

Ho

mb

re

Mu

jer

Ho

mb

re

Mu

jer

Ho

mb

re

Mu

jer

Ho

mb

re

Mu

jer

Ho

mb

re

Mu

jer

Ho

mb

re

Mu

jer

Ho

mb

re

Mu

jer

Ho

mb

re

Familia 1 Familia 2 Familia 3 Familia 4 Familia 5 Familia 6 Familia 7 Familia 8

primera generación segunda generación tercera generación

Page 193: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

193

educación es el elemento más importante para acceder a un trabajo mejor

remunerado.

De acuerdo con Fernández (2011), en el ciclo escolar 2004-2005 las

mujeres superaron en número a los hombres que se inscribieron en educación

superior, lo que nos ratifica que las mujeres tienen, por iniciativa propia o familiar,

mayor presencia que los hombres en la escuela.

Las políticas educativas federales han sido exitosas aunque esto no

implique un futuro laboral para los casos referidos. La letra con sangre entra92 en

la mayoría de las escuelas ya no es la constante. Las escuelas se han diversificado

para atender necesidades específicas de la población: escuelas rurales, indígenas,

bilingües, interculturales, multiculturales, regulares, de tiempo completo,

multigrado, lo que no garantiza, desde luego, la eficiencia terminal ni la inserción

de los individuos en el mercado laboral.

Para las hijas en los hogares del ámbito rural, la situación académica es

contradictoria. Continuar estudiando para Daniela no fue posible debido a que no

contó con el apoyo económico de su padre:

Nunca me ha apoyado en nada, no. Ahorita que quería estudiar le fui a

decir y me dijo que él no puede ayudarme en mis estudios y que él no se

puede comprometer conmigo. Como tiene un hijo un año menor que yo y

dijo que pues él iba a usar dinero para el estudio de sus hijos, de su hijo.

Fue cuando salí de la secundaria, para pagar la inscripción al bachillerato. Y

así me dijo que él no podía, y yo “ah pues no, gracias”. Es que yo dije

“nunca voy a pedirle apoyo” pero como sí tenía ganas de estudiar le fui a

decir y no.93

En este caso, el apoyo económico era importante para que ella siguiera

estudiando. La falta de ayuda del padre impulsó a Daniela al ámbito laboral como

92 La frase “la letra con sangre entra” hace alusión a una pedagogía de la opresión y el castigo en

donde el profesor usaba la violencia física y psicológica para reprender al alumno que no aprendía en tiempo y forma. El resultado de dicho fenómeno ocasionaba miedo en los alumnos y/o

deserción escolar. 93 Daniela, 16 años, secundaria, jornalera agrícola, primera hija de tres, familia 1, tercera generación, ámbito rural, entrevista 4, 13 de diciembre de 2009.

Page 194: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

194

jornalera agrícola; sin embargo, ella desea regresar a la escuela y continuar con

su formación.

Por su parte, la otra informante del ámbito rural, Adriana, recibe el apoyo

económico del programa Oportunidades, piensa estudiar hasta el bachillerato

(está en primaria), nivel hasta el que se puede percibir dicho apoyo. Ambas

piensan estudiar como una forma de superarse a pesar de que ven esta meta algo

distante debido a su condición económica. En su imaginario del futuro está más

presente su papel como jornaleras y trabajadoras domésticas que estudiantes y

profesionistas. La idea de la educación es un bien intangible apreciable, pero no

figura en sus imaginarios como parte importante para definirlas ni para marcar

cambios a futuro. Las madres de ambas informantes mencionan que la educación

es importante, pero no despliegan estrategias más allá del apoyo económico que

pudiera brindar un programa social o un pariente, ya que tampoco consideran que

la educación escolarizada les vaya a ser de utilidad. Esto es significativo porque

marca una limitante estructural y familiar importante a vencer que las orienta al

mercado laboral más que al educativo.

Las madres no siempre alientan la educación, no si hay otras opciones

valoradas por su cultura, como el ser trabajadoras domésticas y/o jornaleras,

acompañadas de una precaria condición económica; para estos casos la familia

presiona y exalta que es mejor trabajar para aportar a la economía doméstica tal

como lo ha documentado Mingo (2006), ya que el trabajo se convierte en una

prioridad ante la situación de precariedad de la familia como lo investigó Rojas

(2003). Además, a las hijas se les confiere la relación lineal noviazgo-embarazo o

un potencial papel de madresposas, en palabras de Lagarde y de los Ríos (2005),

por lo que las madres no consideran necesario que sus hijas permanezcan en una

institución educativa.

De acuerdo con Mingo (2006), la explicación a estas conductas tiene que

ver más con el papel de la mujer en sociedades específicas como la estudiada, así

como la adopción de estos valores en los sujetos, como una condicionante de su

cultura y origen social.

Page 195: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

195

En estos dos casos de las hijas del ámbito rural, sus acciones están

condicionas por su contexto inmediato, su familia y su comunidad. Esto favorece

la adopción de conductas, prácticas y valores asociados a dichos papeles. No

obstante, esto no quiere decir que aceptan el futuro que se les ha marcado.

5.3.2 Hijos rurales

El imaginario de la educación escolarizada para José, Francisco y Luis94 del ámbito

rural implica tener una trayectoria educativa, pero aún así consideran que no será

una garantía que les permita dedicarse a una actividad diferente al trabajo de

campo. José señaló que a veces pensó estudiar el bachillerato semiescolarizado,

pero duda: él mismo consideró que no se podrá realizar ya que preferiría invertir

sus ahorros en un negocio propio. Sus hermanos Francisco y Luis reprobaron un

año escolar en primaria. Francisco, quien estudia la secundaria, ve difícil continuar

estudiando ya que no se considera un buen alumno que cumpla con las tareas

escolares. Su mamá y él creen que trabajará como su hermano mayor, en

restaurantes de la localidad o de albañil. Luis estudia la primaria y piensa estudiar

el bachillerato y aspira ser policía. Francisco tuvo beca de Oportunidades, y Luis

tendrá beca en el siguiente ciclo escolar.

Ramón, Miguel, Juan y Magdaleno95 tienen la condición de estudiar, de lo

contrario se irán a trabajar con el padre, así que prefieren dedicarse a estudiar.

Desde el punto de vista del padre, el dinero que ha invertido en la educación de

los hijos es un gasto en vano. Los hijos creen que su padre les está dando la

oportunidad de estudiar y quieren aprovecharla para acceder a una educación

superior. Ramón estudia ingeniería y Miguel piensa estudiar arquitectura. Juan y

Magdaleno están en la secundaria y piensan ingresar al bachillerato de su

comunidad para ahorrar en transporte, aunque es posible que se muden a Colima

capital una vez que los más chicos ingresen al bachillerato porque implicaría

ahorrar gastos.

94 José, Francisco y Luis, 19, 15 y 8 años respectivamente, familia 2, tercera generación, ámbito

rural. 95 Ramón, Miguel, Juan y Magdaleno, 20, 16, 14 y 13 años respectivamente, familia 3, tercera generación, ámbito rural.

Page 196: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

196

Miguel y Heriberto consideran que su vida escolar va a ser corta, no

imaginan la escuela como proveedora de valores u oportunidades concretas, sino

que es un lugar donde están mientras crecen para poder trabajar, quieren ser

policías, mecánicos o jornaleros agrícolas como su papá. Él considera que cuando

sus hijos tengan 14 ó 15 años estarán en edad de trabajar y entonces ahí

terminará su educación, que sería secundaria terminada. Al respecto, Montesinos

(2007: 18) señala “que un individuo comparta una cultura lo compromete a seguir

los designios que la colectividad acepta como válidos para resguardar el orden

convenido”, en ese sentido los niños siguen siendo mayormente valorados como

fuerza de trabajo y se acepta por la familia y la comunidad que así sea.

Estos informantes reciben el programa de Oportunidades, la persona

encargada del apoyo es la abuela paterna; sin embargo, esto no representa una

estrategia de la cual puedan valerse para que los niños tengan una mayor

trayectoria educativa, sólo les significa una ayuda económica. Al respecto, Ramírez

(2010: 31) discute que:

Las Cumbres Iberoamericanas, reconocen el problema de la pobreza y

desigualdad, al señalar que se produce por la estructura del sistema, por

ello se ha hecho un llamado a generar políticas sociales para el combate a

la pobreza. Asimismo, se ha procurado hacer responsables a los propios

ciudadanos de su desarrollo.

Los padres de los informantes de esta generación no consideran que la

educación sea una estrategia para acceder a un mejor futuro, sino que priorizan

que los hijos sepan realizar un trabajo remunerado. Ramírez (2010) menciona que

ser pobre se relaciona con el riesgo de abandono de la escuela dada la situación

social y cultural que acompaña a la pobreza, tal como lo encuentra mi

investigación en los dos casos de los hogares monomaternales y un caso

monopaternal del ámbito rural.

A continuación muestro una fotografía de hombres y jóvenes de Suchitlán

que regresan a sus casas a las seis de la tarde después de una jornada laboral

que comenzaron muy temprano por la mañana.

Page 197: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

197

Hombres y jóvenes regresando de su jornada laboral en Suchitlán, Comala.

Archivo personal

A los hijos se les advierte sobre los efectos negativos de embarazar a la

novia porque eso significaría nuevos planes no contemplados por los padres,

trabajar de forma remunerada a tiempo completo, y además dejar la escuela. No

sólo se cuida sexualmente a las hijas, sino que también a los hijos ya que

representan, en palabras de los padres, una inversión económica para la familia,

tanto para el padre o la madre, y la reducción significativa de mejores

oportunidades de vida para sus hijos.

5.3.3 Hijas urbanas

Karenina, informante de la tercera generación del ámbito urbano, explica lo que

significaba para su mamá haberse casado con su papá:

Page 198: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

198

Mi mamá veía a mi papá como una inversión para nosotros, pero no, esa

inversión se convirtió en una mala inversión, llegamos a quiebra,

bancarrota.96

Esta informante eligió estudiar medicina por influencia de su papá, mas no

era su aspiración por lo que eligió estudiar comercio exterior en Manzanillo. Al

respecto Thompson (1994) menciona que la cultura de la familia a nivel

transgeneracional deriva en un patrón de aceptación o rechazo acerca de la

movilidad social vía el trabajo. Si bien ella veía en su padre un modelo a seguir y

un apoyo para estudiar medicina, no creía que era lo mejor para ella.

Su hermana Adriana piensa estudiar una profesión aunque todavía no

define cuál será. Diana está estudiando trabajo social y piensa combinar su futuro

posgrado con un trabajo remunerado:

Pues yo creo que voy a terminar mi licenciatura, confío en que habrá

trabajo y entonces voy a trabajar y a continuar estudiando una maestría

pero ya con mi dinero97.

Las hijas tanto de hogares del ámbito urbano como rural han trabajado a la

par de cursar sus estudios, pues trabajan los fines de semana y/o en vacaciones.

Sólo en una familia del ámbito urbano las hijas no han trabajado, no porque ellas

no quieran, sino porque la mamá no quiere que trabajen, y desea que sólo se

concentren en estudiar. En los demás hogares, madres y padres han permitido

que las hijas trabajen. En todos los hogares, a excepción de los hijos en el hogar

monopaternal del ámbito rural, los hijos han externado su gusto por trabajar

como una forma de apoyar la economía familiar.

En la primera y segunda generación, los informantes no mencionaron el

gusto por trabajar, expresaron que lo hacían porque sus padres y/o madres los

alentaban para ello, o como se mencionó en otro capítulo, los alquilaban.

96 Karenina, 21 años, estudia comercio exterior, primera hija de tres, familia 5, tercera generación,

ámbito urbano, entrevista 3, 19 de junio de 2009. 97 Diana, 20 años, estudia trabajo social, primera hija de dos, familia 8, tercera generación, ámbito urbano, entrevista 4, 13 de octubre de 2010.

Page 199: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

199

Situación diferente reportan los informantes de esta generación, pues consideran

que su situación económica puede ser mejor si combinan el trabajo y el estudio.

5.3.4 Hijos urbanos

Miguel98 quiere estudiar la licenciatura en derecho, considera que una carrera

profesional garantiza el éxito laboral y una remuneración económica con la que

podrá mantener una futura familia. Cree en la educación como la vía para la

movilidad social.

Alejandro 99 tuvo diferentes experiencias en la escuela, la mayoría

relacionadas con triunfo y un futuro promisorio, aunque también comprobó que el

éxito profesional depende de lo que uno mismo se exija para lograr el objetivo. Él

estudió el bachillerato y dos años de licenciatura en el Instituto Tecnológico y de

Estudios Superiores Monterrey campus Colima (ITESM). Por cuestiones

económicas suspendió sus estudios durante dos años para ayudar a pagar la

deuda generada en la institución antes mencionada. Asegura que en una

institución privada no van los mejores, sino los que tienen dinero, porque igual se

encuentran alumnos con bajo aprovechamiento escolar como personas dedicadas.

Lo que sí es diferente a una institución privada es que fomentan la competitividad

y el deseo de lograr el éxito profesional y personal. Ahora él estudia una

licenciatura en la Universidad de Colima y considera que es menos estresante que

estudiar en el ITESM, ya que no le exigen como en la otra institución educativa. Al

respecto Mingo señala que “la enseñanza privada no es garantía de calidad

educativa” (2006: 279), opinión que comparte Alejandro, y añade que es mejor

tener contactos en el futuro ámbito laboral que la procedencia de la universidad

de egreso.

Carlos trabaja y estudia; él espera terminar sus estudios de bachillerato e

ingresar a trabajar al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) como analista

químico, gracias a un familiar; posteriormente, desea seguir estudiando una

98 Miguel, 17 años, estudia bachillerato, segundo hijo de tres, familia 5, tercera generación, ámbito

urbano. 99 Alejandro, 23 años, estudia administración de empresas, hijo único, familia 6, tercera generación, ámbito urbano.

Page 200: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

200

carrera profesional relacionada al área de la salud y obtener un mejor salario,

además de independizarse con el empleo del IMSS y esforzarse en el trabajo.

Para el caso del ámbito urbano parto de la premisa de que a mayor

educación, mayor movilidad social. Sin embargo, lo que parecía una constante en

aquellos tiempos, hoy, por múltiples razones, ya no se cumple. El discurso de los

entrevistados en esta generación así lo hacen ver.

La mayoría aspira a tener una licenciatura; sin embargo, quienes optan por

ello también ha aumentado, la competencia es ardua tanto para ingresar a la

universidad como para insertarse en el campo laboral como lo aseguran Aguilar y

Ochoa (2010: 50):

A nivel discursivo tenemos un modelo de desarrollo global, homogéneo,

impositivo, técnicamente comprobado e inexorable, que en teoría conduce

a la sociedad del aprendizaje, del conocimiento y del acceso a la

información. Pero en los hechos, tenemos un modelo aplicado a realidades

muy distintas que provoca en algunas partes del planeta, que

desafortunadamente son la mayoría, fragmentación, desequilibrios,

marginación y enormes desigualdades, y que están generando crecientes

niveles de inconformidad social.

A la educación se le atribuyen bondades y beneficios; sin embargo, esta

generación se ha encontrado con que no es seguro obtener un trabajo al tener

una profesión, aun así confían en que ellos sí van a lograr su objetivo.

De acuerdo con una encuesta realizada por el Instituto Mexicano de la

Juventud (2003), la sociedad mexicana confía en la universidad como institución.

Los jóvenes creen en la familia como institución. La familia alienta a que los

jóvenes estudien, los informantes de la segunda y tercera generación, en general,

consideran que si se termina una carrera universitaria se obtendrá un empleo bien

remunerado para vivir mejor que su generación anterior. Sin embargo, algunos

expresan su deseo de estudiar pese a que reconocen que no lo harán, es decir,

reproducen en su discurso el imaginario en torno a que la educación escolarizada

es para todos y es benéfica, tal como lo sigue ratificando el discurso educativo

nacional.

Page 201: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

201

Pero ¿qué pasa cuando se incorporan al mercado de trabajo? “El 45% de

los más de 7.8 millones de profesionistas nacionales no realizan actividades

relacionadas con su carrera, y se han tenido que conformar con trabajos de

taxistas, comerciantes o empleos marginales” (López, 2010: 324). Y continúa:

“cuatro de cada diez perciben un sueldo equivalente a menos de cuatro salarios

mínimos; 29% no cuenta con prestaciones sociales y 23% no tiene ni contrato”.

Esto también conlleva a que hijos profesionistas con trabajo sigan viviendo en

casa de sus padres, aspecto que dista de la imagen profesionista-solvente-

independiente a la que aspiraron los informantes ego de la segunda generación y

que creen difícil de alcanzar los informantes de la tercera generación.

Si bien la madre de Karenina y Adriana lamenta no haber continuado sus

estudios por presiones familiares para que ella trabajara, también reconoce que

poco pudo haber hecho para revertir dicha situación, ya que sus padres tomaron

la decisión y no ella. Si madres o padres de familia le otorgan un papel importante

a la educación, hijas e hijos, por lo general, actuarán en consecuencia. Lo anterior

refuerza lo encontrado por Valle y Smith (1993), quienes aseguran que las

actitudes de los jóvenes ante el estudio son producto de lo internalizado en la

familia.

Si madres o padres no le confieren a la educación un papel importante en

el futuro de sus hijas e hijos, aunque estos últimos deseen estudiar, la

permanencia en la escuela será condicionada mientras no estén en edad de

trabajar; es decir, quizá terminen la educación secundaria, pero ya no se dará el

paso a la educación media superior para ingresar a la fuerza laboral. Tener

mayores desventajas educativas se relaciona con pertenecer al ámbito rural y ser

hija de una mujer que encabeza el hogar, por lo que se encontró evidencia

contraria a la reportada por García y de Oliveira (2005) quienes mencionan que el

factor género en la jefatura no afecta el abandono escolar.

Mingo (2006) menciona que madres y padres mexicanos que les habían

mostrado a sus hijos lo fatigoso que resultaba su labor, les despertaron una alta

valoración por los logros educativos y por el trabajo que éstos suponían, ya que

madres y padres desean que sus hijos sean mejores que ellos y para eso

Page 202: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

202

despliegan estrategias. Lo mismo fue evidenciado por Bertaux y Bertaux-Wiame

(1994) en el contexto europeo.

La valoración de la educación de hijas e hijos depende de los padres, y

éstos a su vez están guiados por las normas y valores de su contexto inmediato y

de estructuras más generales. Madres y padres tienen experiencias que permean

las estrategias con las que actúan dentro de su hogar; hijas e hijos tienen campos

de acción limitados que los hacen actuar conforme a las intenciones de sus

madres y padres. Para los casos de esta generación sería conveniente realizar un

estudio posterior con los mismos informantes para indagar si los planes a futuro

planteados los han realizado y cómo se han visto afectados y para entender sus

procesos de agencia fuera de su familia de origen vía la educación escolarizada,

como lo sugiere Martínez (2004); también para explorar la oferta laboral

imaginada por ellos y en la que estarán insertos. Considerando el contexto en el

que viven los informantes de ambos ámbitos de estudio, tendría que pensarse si

realmente tienen un mayor acceso a la educación que sus antecesores y la

correspondiente oferta laboral.

De acuerdo con Buvinic (1991) y Chant (1985), los hijos en un hogar

monomaternal viven en un mejor ambiente familiar y abandonan la escuela para

trabajar; sin embargo, lo anterior se observó sólo en la hija y el hijo mayor de dos

hogares monomaternales del ámbito rural. Tampoco tienden a presentar mayores

problemas de delincuencia, como ya lo había afirmado Ariza y de Oliveira (2007),

Ramírez (2004), Rice (1997) y Torres y Rodríguez (2006), como lo apuntan los

discursos que sostenían que la madre no era capaz de ser cabeza de familia sin la

presencia de una pareja hombre, al contrario, muestran hijos más sensibles en su

discurso en cuanto a involucrarse y ser apoyo en su futura familia.

Mingo asegura que en México “carecemos de conocimientos importantes

para acercarnos a la comprensión de los aspectos que afectan la trayectoria

académica de las estudiantes, y tampoco los tenemos respecto a sus compañeros.

Aspectos que, en las particularidades que adoptan, están teñidos por su origen

social” (2006: 297). La presente investigación ofrece algunas aportaciones

respecto a la educación escolarizada de hijas e hijos en las familias estudiadas. En

Page 203: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

203

el ámbito rural, las condiciones económicas no se subsanan con becas, sino que

influyen las decisiones de la familia, permeadas por la cultura en que viven y que

restringe sus opciones; sus acciones están limitadas por dichas estructuras, no es

que ellas no deseen cambiar, sino que hasta este momento, por su condición de

hijas sus procesos de agencia se visibilizan en sus intereses prácticos. Cuando se

condiciona la educación de los hijos por parte de los padres, si los primeros

deciden brindarles la oportunidad de estudiar en vez de trabajar, porque están

convencidos de que ésa es la actividad que les permitirá acceder a un futuro

trabajo remunerado y una consecuente mejora en su vida económica, entonces

los hijos estarán más dispuestos a permanecer en la escuela. En las dos familias

monomaternales del ámbito rural las hijas tienen menores oportunidades

educativas que sus pares varones y un futuro laboral similar al de sus madres. Lo

anterior está condicionado por la familia y la comunidad; Scott lo resume (2001:

66):

Los sujetos son construidos discursivamente, pero existen conflictos entre

los sistemas discursivos, contradictorios dentro de cualquiera de ellos,

múltiples significados posibles para los conceptos que colocan. Y los sujetos

tienen agencia. No son individuos unificados y autónomos que ejercen su

libre albedrío, sino más bien sujetos cuya agencia se crea a través de las

situaciones y estatus que se les confieren.

Si bien Benavides (2002), Romero (1999) y Torres y Rodríguez (2006)

muestran que hijas e hijos de los hogares monomaternales tienen menores

oportunidades educativas, lo que mis entrevistados muestran es que dicha

aseveración tiene matices dependiendo de si se pertenece a un ámbito rural o

urbano, si el jefe es hombre o mujer y de las expectativas que madres, padres,

hijas e hijos tienen sobre la educación escolarizada.

Aunque más mujeres acceden al sistema educativo en comparación con los

hombres, ello no se ha traducido en más y mejores empleos para ellas. Los

hombres, por su parte, se enfrentan al aumento en el desempleo lo que a su vez

genera cambios en las forma de concebir su masculinidad ante la dificultad de ser

Page 204: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

204

proveedor, los trabajos de Jiménez y Tena (2007) y Burin, Jiménez y Meler (2007)

abonan a esta discusión.

Poggio menciona que “son los hogares con jefatura femenina los que tienen

más posibilidad de generar relaciones más igualitarias entre hombres, mujeres y

niños” (2009: 125), sin embargo, los hallazgos de esta investigación con las

familias estudiadas, muestran que las mujeres siguen viviendo en relaciones de

género donde se privilegia la masculinidad hegemónica del hombre padre e hijo.

Lo que sí muestran hijas e hijos de los hogares estudiados es una percepción de

bienestar mayor que cuando su papá y mamá estuvieron viviendo junto con ellos.

El bienestar reportado por los integrantes no se basó en tener relaciones de

género igualitarias al interior del hogar, porque no las hubo, sino en ya no

presenciar discusiones sobre las decisiones en las estrategias de organización

familiar.

Todos los integrantes muestran intereses prácticos en cómo despliegan

estrategias de organización al interior de su hogar, pero hay quienes muestran

intereses estratégicos que los hacen tomar conciencia y actuar con un objetivo

específico, sentirse mejor con las decisiones que toman, más allá de acciones

inmediatas que realicen sin tener en cuenta un objetivo sobre la finalidad de ello.

5.5 Redes de apoyo para hijas e hijos de los hogares

monoparentales en el ámbito rural y urbano

El tema de los apoyos en los hijos es percibido, al igual que en los informantes

ego, como una ayuda, como un ingreso extra (dinero) que se agradece a las

personas que lo dan, vía programa federal, un familiar, un político en específico;

también reciben otro tipo de apoyo por parte de sus familiares y amigos

especialmente para las tareas académicas.

Para las hijas e hijos rurales de esta generación los apoyos son

directamente a su beneficio. Sus madres y abuelas sólo podían ser apoyadas por

su familia y la comunidad. Ningún apoyo institucional es referido y tampoco existía

para sus madres y abuelas cuando estaban en edad escolar.

Page 205: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

205

Cuando digo que los hijos tienen un apoyo que es usado directamente en

ellas es porque las hijas pueden tener injerencia en el manejo de su dinero. A

padres y madres pueden condicionarles el beneficio económico o en especie si no

es usado para los hijos. De modo que en una familia los hijos pueden tener dinero

extra, pero generalmente es usado al interior del hogar. Es decir, eventualmente

los hijos ganan y/o reciben dinero que es usado para fines personales ya sea para

la compra de artículos relacionados a su educación o para el ocio.

Hijas e hijos del ámbito rural están insertos en familias mesoamericanas de

las cuales se auxilian para apoyo en tareas escolares y domésticas. Los hijos más

grandes tienen control sobre sus hermanos pequeños.

En el ámbito urbano los hijos ven con más frecuencia al padre o la madre

que se fue de casa, que los del ámbito rural. En el ámbito urbano es más

frecuente encontrar que el padre o madre con el que no viven se van a radicar a

un lugar distinto al que vivían, aun así, ven a sus hijos una vez a la semana o les

hacen llamadas telefónicas. En el ámbito rural es al contrario, ambos padres

siguen viviendo en la misma comunidad, aunque no por ello es más frecuente el

lazo con sus hijos, quienes viven con otra mujer e hijos, y para evitar conflictos

entre familias se opta por no convivir con ellos.

Los informantes100 del ámbito urbano reconocen en su mamá a una mujer

que ha trabajado y los ha apoyado para que estudien. Piensan que estarían mejor

con el apoyo de su papá, pero al mismo tiempo aseguran que el apoyo económico

no fue constante.

Las redes de apoyo de los hijos son menores respecto a las de los jefes,

debido a que la mayoría de los apoyos que reciben los hogares monoparentales

inciden en la familia en general, gestionados por madres, padre o abuelos. Es por

ello que el peso de este eje analítico tuvo mayor importancia en la segunda

generación, en los informantes ego.

Los apoyos que reciben las familias estudiadas están encaminadas en

mayor medida para alentar la educación de hijas e hijos, pero lo que más

100 Karenina, Miguel y Adriana, 21, 17 y 14 años respectivamente, familia 5, tercera generación, ámbito urbano.

Page 206: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

206

distingue a madres y padres es la concepción que tienen de la educación, mediada

por sus experiencias y por las estructuras de las que son parte como ya se

analizó.

Conclusiones

En el ámbito urbano y rural las hijas reflejan una identidad, en términos

generales, como los referidos por la madre y la abuela; sin embargo, también

quieren más libertad en sus acciones, independencia, tener pareja, tener hijos,

pero no casarse; es decir, están atadas a un pasado que les designa cómo ser una

hija mujer, pero al mismo tiempo quieren adoptar nuevos valores que resultan en

intereses prácticos y eventualmente estratégicos en los que se refleja maleabilidad

en su proyecto de vida.

Las hijas muestran un mayor compromiso con el cuidado de sus futuros

hijos, a diferencia de sus pares varones que muestran un mayor apoyo a la futura

madresposa si es que ella se los queda. Si el padre se los queda, ella pelearía por

sus hijos. La mujer ve la violencia como opción para vivir sin pareja, pero no

considera la infidelidad ni la muerte como vías de acceso a la jefatura de un hogar

monoparental. Los hombres ven la salud mental como la agravante por la cual

tendrían a sus hijos sin la pareja; de nueva cuenta la infidelidad y la muerte no se

aprecia en sus relatos, a pesar de que la infidelidad fue la constante en siete de

los ocho casos; el otro caso fue por muerte debido al cáncer.

La educación representada es asumida por hijas e hijos del ámbito urbano

como la forma por la cual pueden acceder a un trabajo con el que obtengan un

salario que les permita mantenerse a ellos y a su familia.

Tanto en lo rural como en lo urbano, hijas e hijos mencionan la educación

como una forma de movilidad social, ya sea para ellos o para quienes estudien. Es

decir, a mayor educación mayor ingreso económico. La educación es vista pocas

veces como una forma de superación personal y profesional, sentirse bien con

ellos mismos o como una forma de autorrealización.

La educación es percibida por hijas e hijos del ámbito rural como un

elemento que no determina su futuro laboral. En estos casos, en su realidad

Page 207: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

207

inmediata, la comunidad, conocen que personas que han estudiado bachillerato

realizan labores en el campo, por lo que para ellos no aplica que a mayor

educación mayor movilidad social, aunque creen que la educación sí proporciona

movilidad social a otras personas, pero no a ellos, no en su comunidad, no en sus

condiciones; es decir, se necesita que madres, padres, hijas e hijos tengan un

mismo objetivo para que pueda ser alcanzado.

Lo que los hogares monoparentales evidencian es que hacerse cargo de los

hijos es una labor que pueden hacerla tanto hombres como mujeres sin la

presencia de la pareja. También muestran que las actividades domésticas las

pueden realizar tanto un hombre como una mujer, sólo hace falta tener

disposición para aprender y para hacerlas.

Los hijos de los hogares monoparentales no se sienten estigmatizados,

ellos consideran que así como están, viven bien y pocos son los que anhelan vivir

con su padre y su madre, debido a que no quieren vivir en un ambiente familiar

conflictivo.

Considero que la educación es el bien no tangible mediante el cual se

obtiene movilidad social ascendente y todo lo que ello conlleva. Aunque dicha

aseveración se hizo palpable en su mayoría para las personas en los años sesenta

y setenta, en donde una mayor trayectoria educativa garantizaba una mayor

movilidad ascendente (Chauca y López, 2010).

La idea de obtener una profesión y posteriormente un trabajo preocupa a

los jóvenes pues aunque consideran que ellos sí lo lograrán también son

conscientes del panorama económico nacional e internacional y la disponibilidad

de empleo. De lo anterior se desprende la idea acerca de que sería necesaria

mayor investigación que nos permita entender la lógica en la que piensan y

actúan hijas e hijos de acuerdo a las opciones que tienen en su contexto y

realidad inmediata.

Los informantes ego se sienten importantes en su familia pero mencionan

que les falta el reconocimiento. Hijas e hijos entrevistados expresaron la

admiración por el padre y/o madre con quien viven, pero pocos se lo hacen saber

a sus respectivos padres.

Page 208: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

208

La educación, vista como una estrategia para que los hijos tengan una

mejor vida que la que tuvieron sus madres sigue valorándose, aunque depende de

muchos factores para que se convierta en una opción realista en las clases

socioeconómicas bajas pues la inserción en el mundo del trabajo representa una

ayuda económica en la pauperizada condición en la que viven.

Page 209: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

209

CONCLUSIONES

Esta última sección tiene dos finalidades. La primera es retomar los hallazgos más

importantes de la presente investigación acerca de las necesidades y prioridades

de los miembros de las familias monopaternales a nivel intergeneracional en

cuanto a su identidad, la educación escolarizada y las redes de apoyo que hacen

uso. La segunda es reconocer las limitaciones de la investigación por su dimensión

geográfica y temporal y a nivel personal. También se enuncian las categorías

analíticas que se crearon para nombrar la realidad investigada y algunas

reflexiones a partir de haber mirado y vivenciado un tipo de familia en particular,

que me hizo pensar sobre el papel que jugamos en la familia y en la sociedad de

acuerdo a nuestras diferencias biológicas.

Las contribuciones empíricas de la investigación

A lo largo del análisis se evidenció que los integrantes de las familias

monoparentales responden a necesidades de procesos de agencia (tanto intereses

prácticos y/o estratégicos), experiencias, familia, sociales, económicos, políticos,

culturales, históricos y de género, y por lo tanto, priorizan qué transmitir y qué

transformar:

Las informantes ego que previeron la ruptura con la pareja optaron por

tener menos hijos de manera que la carga económica y de crianza fuera menor.

En sus procesos de agencia actuaron, primero, los intererses prácticos que

después se tradujeron en intereses estratégicos pues ello les permitió mantener

económica y afectivamente a sus hijos con un mayor poder de sus recursos y

autonomía en sus decisiones.

Las informantes ego que vieron en su pareja a un proveedor seguro a

futuro son quienes tuvieron mayor resistencia a la ruptura y por lo general

mantuvieron una actividad diferenciada por sexos al interior del hogar,

reconociendo en los hijos varones mayor poder que en sus hijas. Reproducen una

Page 210: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

210

visión patriarcal de lo que es ser hombre y mujer dentro del hogar: desigualdades

que afectan mayormente a las mujeres. Aunque las mujeres están conscientes de

la desigualdad, su proceso de agencia actúa bajo intereses prácticos.

Los informantes ego de ambos ámbitos que de solteros y distanciados de

su familia de origen aprendieron a realizar labores domésticas naturalizadas a las

mujeres, en ausencia de su pareja tienen menor resistencia a hacer labores

domésticas y a inculcarles a sus hijos, hombres y mujeres, que también las lleven

a cabo. Sin embargo, esta visión no es armónica en términos lineales, ya que

como lo señala Brody (1999) las personas delegan actividades en otros (a través

del poder), haciendo que voluntariamente lo acepten y a cambio reciban un

beneficio o sólo porque una persona goza de un mayor estatus que la otra.

Cuando una persona tiene poder puede forzar a otras a que hagan las tareas por

ellos (como el caso de los padres hacia las hijas), mas cuando los individuos

sienten mayor cercanía tienen la necesidad de hacerlo voluntariamente. Aunque

por voluntario hay que interpretar que las hijas se sienten presionadas a hacerlo,

a nivel personal, familiar (por el padre) y por los valores social y culturalmente

aceptados, e inculcados en ellas como parte de su comportamiento y proceso

construcción de identidad de género reforzado en cada etapa de su ciclo vital.

Proceso al que ayudaron las tías, hermanas y abuelas tanto en las mujeres del

ámbito rural como urbano, como pudimos ver.

Los informantes ego de ámbito urbano, al no estar cerca de la familia de

origen que eventualmente pueden ser de ayuda, despliegan otras formas de

organización al interior del hogar.

Una de las principales conclusiones respecto a la relación familia-educación

escolarizada es que en la primera generación se corroboró que en condiciones

precarias, estudiar no era una opción, sino que era relegada a cambio de obtener

mayores personas para trabajar y por ende hacerse de dinero. Sin embargo, en la

tercera generación, los niños sí tienen mayor trayectoria educativa que su

generación anterior, pero su educación escolarizada no es vista como prioritaria ya

que ahí intervienen no sólo condiciones socioeconómicas -las cuales no se

modifican por la implementación de políticas públicas paliativas- sino también la

Page 211: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

211

presión de un sistema de valores sociales y culturales que constriñen a la familia y

a los integrantes de la misma. Corroboré, como lo menciona Castañeda (2007),

que a veces lo que se modifica en la práctica no siempre es acompañado de una

modificación a nivel de sustrato de creencias; el discurso de los informantes es

una opinión moldeada por ideologías que comparten y que les dejan un margen

limitado de acción como en el caso de la educación escolarizada para hijas e hijos

en donde madres y padres no coinciden en los efectos que ésta tendrá en su

futuro laboral.

Las mujeres, quienes han sido mayormente indagadas y abordadas en sus

diversas situaciones de desventaja respecto a su par del sexo opuesto, han sido

estudiadas desde su agencia como ejemplo de lucha y de oposición a lo marcado

como destino, lo cual reestructura su papel dentro del juego de inercias

patriarcales y hegemónicas. En esta tesis también se hace evidente la agencia no

sólo en mujeres, sino también en hombres. Explico que la agencia es una

condición más allá del género, de la cual asirse para sobrellevar una dirección

diferente a la marcada para su sexo.

En ocasiones la agencia de mis informantes puede desplegarse a partir de

intereses prácticos y/o estratégicos. La presencia de la agencia no es exclusiva de

generaciones más jóvenes, se ha presentado también en generaciones anteriores,

sólo que no se había virado hacia estudios generacionales que permitiera

identificarla de la misma forma; la memoria generacional fue una forma desde la

cual se pudo documentar lo reportado. El concebir que los hombres también

hagan uso de la agencia es reconocer que ellos también están en una lucha

constante, al igual que las mujeres, por ingresar a campos de acción no

naturalizados para ellos, como lo es la familia.

En el caso de las familias del ámbito rural, las cuales obedecen a un tipo de

organización denominada familias mesoamericanas, tejieron relaciones de género

al interior de los hogares monomaternales que reforzaron la idea de que la mujer

está ligada y limitada a labores domésticas y a la reproducción biológica. Inercias

patriarcales difíciles de superar en cualquier ámbito, me atrevería a decir.

Page 212: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

212

En los hogares monopaternales se le auxilia al hombre, se le disculpa, se le

pide que no participe en las labores domésticas y se le llega incluso a ridiculizar si

las hace. Los hombres pueden cocinar, lavar ropa y utensilios de cocina o ropa

porque son actividades que les son de utilidad cuando deben valerse por sí

mismos para trabajar fuera del hogar. Pero cuando tienen disponibles mujeres -

hijas, hermanas, tías, abuelas o esposas- es en ellas en quienes recae el trabajo.

Esto demuestra que más que una apertura a una nueva forma de organizar el

trabajo en donde esté presente la equidad de género, las actividades son

realizadas de manera temporal hasta que haya una mujer que las cumpla. Las

resistencias de género se reproducen y limitan y condenan a las mujeres a una

condición subordinada que ellas mismas aceptan e incluso desean realizar.

Para los informantes de las tres generaciones de ambos géneros del ámbito

rural, sus experiencias y acciones reflejan la fuerte persistencia de una ideología

patriarcal y prácticas hegemónicas masculinas que subordinan e invisibilizan las

necesidades de las mujeres.

No obstante, las informantes de la tercera generación están conscientes de

las desigualdades de género al interior del hogar, a diferencia de los informantes

de la primera y segunda generación que no lo mencionaron. Sin embargo, los

hijos presentan menos disposición para aminorar dicha desigualdad y las hijas

hacen saber su posición al respecto, pero tanto madres como padres las

restringen, ya sea de manera consciente o inconsciente, y delegan menos

actividades domésticas a sus hermanos varones. Al respecto, Brody (1999)

menciona que si bien al interior de la familia se pueden producir menores

desigualdades de género, también es cierto que las presiones culturales y sociales

pueden ser más determinantes en cuanto a posicionar de manera desigual los

géneros al interior del hogar. Y Brannon (2003) también abona a esta reflexión al

asegurar que algunos hombres no están de acuerdo con que exista desigualdad al

interior de su hogar, algunos intentan tomar parte de esa transición y algunos han

aceptado dichos cambios porque incrementan la igualdad de los sexos. Pero eso

se debe a que la mujer está trabajando en ello ya que los hombres perciben que

tienen poco incentivo para cambiar su posición privilegiada de poder.

Page 213: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

213

Hijas e hijos en los hogares monoparentales reconocen el esfuerzo que

hacen sus madres y padres para mantener a la familia, deseos expresados en sus

propios imaginarios sobre la familia y su educación. Las hijas aseguran que en sus

futuras familias promoverán relaciones de género más equitativas ya que se dan

cuenta que tanto hombres como mujeres pueden realizar las mismas actividades,

pero lo que falta es disposición para hacerlas. Las hijas entonces evidencian

procesos de agencia que esperan desplegar en intereses estratégicos cuando ellas

formen una familia. Esta visión coincide con lo expuesto por Brannon (2003) quien

apunta que la mujer ahora espera trabajar de forma remunerada, pero también

tener una pareja e hijos, se les han asignado mayores responsabilidades. La

economía capitalista prioriza que la mujer trabaje y deja como opción ser la

madresposa, y he ahí algunos problemas cuando la mujer quiere cumplir ambos

papeles o prioriza por uno solo. Como vimos, las mujeres son entrenadas desde la

infancia temprana para realizar esta doble jornada de manera que se vuelve

espontáneo y natural que realicen dos actividades de tiempo completo a la vez.

La crisis masculina de la que habla Montesinos es “una situación que no

alcanza a comprender, simple y sencillamente porque en el pasado inmediato no

necesitaba pensar en tales posibilidades” (2007:22), y Connell (2005) asegura que

los hombres generalmente no suelen salir tan perjudicados, por lo tanto

reflexionan con menos frecuencia sobre las desigualdades entre los géneros,

aspecto evidenciado en esta investigación. Los hombres no han modificado su

papel como proveedores, actividad a través de la cual adquieren poder y respeto,

la cual les ha conferido un papel dominante en la familia, aun cuando no sea el

único proveedor como el caso de las familias biparentales. Que la mujer tenga un

trabajo remunerado ha incrementado sus intereses estratégicos, pero también las

ha limitado en otras facetas, como lo expresan las informantes de esta

investigación, lo cual genera frustración y enojo al vivir en carne propia las

desigualdades que sus madres o padres promueven. Lo mismo puede generar en

las mujeres adultas con familia, cierto desconcierto, frustración, agotamiento físico

y emocional por luchar por una igualdad de género que no tiene correspondencia

con los valores y creencias sociales y culturales hegemónicos.

Page 214: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

214

Si bien es cierto que la mayoría de los hombres entrevistados de las tres

generaciones muestran interés por mantener su poder dentro de la familia,

también un hombre-padre mostró una forma de organización distinta a los demás.

Este informante evidenció que las labores domésticas las pueden hacer un hombre

o una mujer en igualdad de circunstancias, sólo hace falta tener disposición para

hacerlo además de considerar que esto generó bienestar a su familia.

A partir de lo anterior se puede sostener que el valor del hombre como

sujeto social proviene de su papel como proveedor mientras que el de la mujer se

deriva del cuidado y atención de su familia. ¿Cómo podemos interpretar entonces

que un hombre realice ambas actividades, es decir, que se asuma como proveedor

y asuma las tareas domésticas como otra actividad central de su vida? Al respecto,

Lagarde y de los Ríos (2003: 78) reflexiona que:

Cada mujer y cada hombre de cada época y mundo viven procesos

constantes de aculturación: aprenden los atributos de su género y a vivir

como tal. Interpretan, modifican, adaptan, objetan, se rebelan, aprueban,

agregan y transforman esas complejas características de género en su

identidad, en sus relaciones, en su manera de ser, de estar y en su modo

de vivir de acuerdo con los límites históricos que los constriñen.

La forma de organización de esta familia y la dinámica que presenta en

relación al padre, la hija y el hijo, hizo que emergiera esta forma de masculinidad

no hegemónica que no pone en conflicto su identidad ni la de sus hijos al

compartirlas con ellos, en estos hombres-padres su papel como proveedor es

reforzada por su responsabilidad. Asimismo, es interesante notar que el hombre

en el hogar monoparental tampoco se siente estigmatizado, lo anterior ayuda a

que el informante mantenga dicha conducta. Su proceso de agencia, de darse

cuenta de que un hombre puede realizar actividades domésticas lo llevó a generar

intereses prácticos que, en algunos casos se transformaron en intereses

estratégicos.

La educación escolarizada se relaciona con las expectativas a futuro de las

tres generaciones de estudio, es por ello que siguen una lógica en función de sus

experiencias. Cuando a los hijos se les considera necesarios para apoyar a la

Page 215: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

215

economía familiar se alienta a que deserten de la escuela. Cuando madres,

padres, hijas e hijos tienen una misma visión de la educación se trabaja en

conjunto para permanecer en la escuela y que se logre una trayectoria educativa

que culmine en la obtención de una carrera profesional.

El apoyo que brinda el programa de Oportunidades fue visto por los

beneficiaros como una ayuda económica. De las familias estudiadas, dicho

programa federal contribuye a generar intereses prácticos en las mujeres, pero no

necesariamente intereses estratégicos, ya que de alguna forma se refuerzan y

preservan las desigualdades de género, es decir, el Programa le atribuye a la

mujer los espacios de reproducción, educativos y sanitarios tanto suyos como de

la familia. Una política pública que esté encaminada a ser transformadora o

redistributiva de las relaciones de género debe de involucrar a hombres y mujeres

en los mismos espacios de acción. Por lo tanto, lo que se puede hipotetizar de las

mujeres estudiadas es que actúan bajo intereses prácticos pues las conlleva a un

eventual estado de bienestar para ellas y sus familias, pero poco se hace por

generarles intereses estratégicos en donde ellas busquen arreglos o dinámicas que

les sean más satisfactorios ya que social y culturalmente se delimita su acción a

satisfacer las necesidades de los demás sin permitir que se dude sobre ello.

Como una forma precisa de nombrar a mis sujetos de estudio, ya que no

sólo abordé los considerados hogares monomaternales, sino su contraparte no

visibilizada ni nombrada, propongo que a los “hogares monoparentales con

jefatura femenina” se le denomine “hogar monomaternal” evitando el uso de la

palabra jefatura que se me había indicado hacía referencia a lo masculino y que

por lo tanto, creaba confusión en el término. Esto no porque la mujer no pudiera

ser “cabeza” sino que a nivel simbólico-conceptual era un término poco

afortunado y claro en su sentido analítico. Para el caso de los “hogares

monoparentales con jefatura masculina” propongo que éstos sean nombrados

como “hogar monopaternal”, englobando ambos casos con el término “hogares

monoparentales” que hace referencia a ambos padres (padre y madre), pero que

comúnmente lo asociamos al dominio del hombre en la familia.

Page 216: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

216

El acercamiento a lo investigado sobre familia mesoamericana como

tipología me permitió nombrar de mejor forma dicho fenómeno sociocultural, en

especial en los casos del ámbito rural, ya que no son familias extensas, sino que

conforman la “gran familia” que ha tenido mayor tiempo de conformación que la

mencionada familia nuclear europea. En dicho ámbito también se generó la

oportunidad de crear la categoría “herencia legítima a la mujer”, en la cual la

mujer es elegida como la mejor opción para heredar la tierra de sus padres.

Esta investigación buscó indagar en un tema poco estudiado: los hombres

en la familia, sobre todo cuando ellos son los únicos responsable sin la presencia

de una pareja mujer para atender lo referente a la organización familiar. En los

estudios donde la mujer y el hombre se hacen cargo de la familia, lo referente a

organización, administración, educación, cuidado, apoyo y responsabilidad se le

pregunta a la mujer. La investigación también abonó en los estudios de

masculinidad y paternidad pues el hombre se resignifica en este tipo de familia en

un hombre-padre.

Limitaciones y reflexiones derivadas de la investigación

Por cuestiones de tiempo se limitó el número de integrantes entrevistados en cada

generación, también se delimitaron los ejes que se contemplaron en ella dejando

aspectos psicológicos que permitieran analizar sus conductas. Si bien no es una

investigación de corte psicológico resultaría interesante realizarlas para indagar

sobre el bienestar de los miembros que componen dichos hogares.

En cuanto a las limitaciones personales debo decir que aprendí a hacer

investigación en la medida en que me involucraba con el objeto y sujetos de

estudio; por lo tanto, mis puntos de vista en torno a los enfoques teóricos y

metodológicos se modificaron conforme iba leyendo, me asesoraban y

retroalimentaban mis puntos de vista.

Al ser las familias y las personas sujetos de estudio, mis valoraciones

personales sobre aquello que intentaba conocer y explicar, mis propios prejuicios y

valores quedaron expuestos. Los hogares monoparentales, como lo mencioné al

inicio de la tesis, fue una categoría analítica medular de mi investigación que vi

Page 217: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

217

necesaria realizar ante la necesidad de contribuir en un campo de conocimiento

específico, hasta ahora, no pertenezco a ninguna de ellas.

Investigar sobre cómo el hombre se hace cargo de los hijos sin la presencia

de la pareja representa una responsabilidad porque la información aquí

presentada debe ser cuestionada o corroborada por investigaciones futuras, en las

cuales pretendo participar y continuar explorando, ya que representa indagar

sobre el devenir del hombre en la familia y cómo es que ahora, donde la mujer

lucha por una igualdad de condiciones, el hombre es quien menos está

involucrado en ello, ya que para él, no le representa ninguna ganancia, motivación

o satisfacción realizar labores que no le fueron naturalizadas.

La perspectiva de género permite reflexionar acerca de ser hombre y mujer

desde la voz de los sujetos de investigación, la teoría y la subjetividad de quien

investiga. De acuerdo con Zimmermann (1987: 52), la permanencia de una:

Recepción duradera, que se restrinja o amplíe la base social de su

recepción, no depende básicamente de la plurivalencia de su estructura

semántica, sino de la estabilidad y continuidad del sistema cultural, del cual

es expresión, así como de su valor de situación en el contexto de la

experiencia histórica de su público real y potencial.

Un aspecto clave en los cambios socioculturales que se hacen visibles día a

día siempre es por alguna razón, como por ejemplo, mi objeto y sujetos de

estudio. La familia es expresión del sistema cultural, por lo que se relaciona con su

situación en el contexto histórico: un análisis del entorno, de los cambios

socioculturales ayuda a colocar en perspectiva la investigación de la familia; a la

inversa, los cambios al interior de ésta, han de tener su correspondencia en el

entorno. Si una forma de organización familiar ha sido invisibilizada o

estigmatizada, implica un desconocimiento o una correspondiente invisibilización

de la realidad sociocultural de la que formamos parte. Lo que me invita a observar

la relación entre la familia y los cambios socioculturales que desde el discurso

oficial no forman parte del “acuerdo fundamental” institucionalizado; cuando es

evidente que las formas de vida han cambiado y se genera una realidad social

cambiante, dinámica, que ha de analizarse sin estigmatizarla, o, en todo caso,

Page 218: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

218

poniendo atención en la perspectiva personal, en aquellos preconceptos que

podrían deformar la percepción del objeto de estudio o que, por el contrario,

permitan una visión distinta, novedosa, interesante desde la subjetividad

inherente a todo fenómeno humano; lo importante es estar consciente de cómo

nuestra perspectiva personal puede influir y así indicarlo durante la investigación.

Estoy convencido de que el trabajar bajo enfoques interdisciplinarios será

una vía para retroalimentar y enriquecer los estudios sociales, al permitir una

mayor riqueza conceptual y metodológica que abone en una mayor comprensión

del fenómeno social a indagar.

Así, antes del trabajo de campo, se deben analizar las teorías y estudios de

diversos investigadores, el llamado “estado del arte”; pero con las reservas de que

se entrará en una observación distinta, a una realidad cambiante y compleja de la

subjetividad humana, para que no se quiera encasillar lo observado en una teoría

y no a la inversa, sino que de lo observado surjan los hallazgos que permitan

generar una propuesta teórica o descubrir su aplicabilidad en la explicación de la

realidad social. Asimismo, se ha de tener cuidado en los propios prejuicios

provenientes del sistema sociocultural al que se pertenece, conocer nuestra propia

formación permitirá estar pendiente de las posibles deformaciones en que se

puede caer al entrar en contacto con el objeto de estudio y también de las

aportaciones que podemos realizar desde nuestra subjetividad.

El discurso eurocéntrico imperante ilustra que es mejor pertenecer a una

familia biparental heterosexual de clase media; sin embargo, ese discurso no

incluyente hizo que se estudiara acerca de otras formas de organización y se diera

cuenta de que también son legítimas, que responden a necesidades específicas,

no son temporales y en algunos casos son intencionales.

Si pensamos que “se asume que la práctica sexual de los varones les

atribuye menor responsabilidad sobre el seguimiento que le dan a las

consecuencias reproductivas de dicha sexualidad” (Hernández, 1995; Szasz, 1998,

citados en Figueroa, Jiménez y Tena, 2006: 10) entonces se explica, aunque no se

justifica, que ellos sean los menos consultados sobre lo relativo al cuidado de hijas

e hijos ya que hay una “ausencia de compromisos masculinos en el espacio de la

Page 219: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

219

reproducción” (Figueroa, Jiménez y Tena, 2006: 17). Sin embargo, los varones de

mi investigación, resaltaron como característica principal el ser proveedores y

responsables, tal como se sostuvo en este escrito y que a su vez abre líneas de

investigación que ayuden a profundizar sobre ello.

Los códigos de la masculinidad no son estáticos o concebidos de manera

individual y caprichosa; sino que muestran una fuerte conexión entre la

organización social de la producción y la intensidad de la imagen del hombre.

Como ideologías son adaptaciones a ambientes sociales y no simplemente ideas

mentales autónomas o fantasías mentales decretadas por unos cuantos. Cuando

un ambiente social es más reacio al cambio y los recursos personales son escasos,

la masculinidad hegemónica es presentada como una aspiración a obtener y un

modo de vida autorizado en contra de modelos alternos de masculinidad. Esta

correlación no siempre es clara, concreta u obligatoria; y, aunque no prueba una

causalidad entre organización de la producción y masculinidad, sí nos indica que

las relaciones sistémicas reflejan las condiciones materiales: se materializan, se

institucionalizan, se legitiman como forma de vida aceptada, compartida y

transmitida, como creación cultural, como ideología de género.

La familia es una institución que, por una parte funciona para transmitir

formas de vida estables de acuerdo a un contexto social; pero que, por la otra,

funciona para transformar el contexto social y a los individuos que lo conforman,

al introyectar cambios al interior de los miembros de la familia de acuerdo a las

transformaciones sociales o, a la inversa, al transformar el contexto social de

acuerdo a los cambios que experimenten los miembros de la familia. Por

comparación metafórica, la familia es un delicado engranaje que hace posible

replicar las funciones primarias, una y otra vez, porque sin ella no se generaría

ese contexto para la socialización de las personas y la perpetuación de la cultura,

por lo que es un medio de estabilización social institucionalizada; pero, a la vez,

esta máquina puede adaptar sus funciones de acuerdo a las necesidades del

contexto social y de los mismos individuos que lo conforman en el engranaje

familiar. Así, esta maquinaria familiar-social requiere que todos los miembros

hagan adecuaciones y contribuciones para cambiar el curso de la máquina, que

Page 220: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

220

poco a poco se vayan moldeando engranajes diferentes, apropiados para

mantenerla funcionando en un contexto social cambiante en relación a las

condiciones de vida individual distintas.

Al momento de surgir nuevas necesidades sociales e individuales

(agrupados o formadores de familias), se generarán cambios adaptativos y

modelativos en la familia, siempre en busca de la armonía social y personal en el

contexto cultural de una forma de vida comunitaria funcional, apropiada para el

desarrollo del ser humano presente. Por ello, la maquinaria tenderá a dejar en el

pasado aquellos engranes que no se adapten a las nuevas necesidades y

transmitirá o creará tantos como sean necesarios para que aquéllos sigan

funcionando; asimismo, generará otros que encajen en las transmisiones y que

permitan mejores funcionalidades acordes a los cambios necesarios. Los engranes

obsoletos son desgastados y descartados, los funcionales son transmitidos, los

generados recientemente son injertados en estos últimos, y se mantiene la

máquina andando en el contexto social y cultural dado.

Nuevas máquinas familiares para nuevos entornos sociales; nuevas

institucionalizaciones culturales para nuevas formas de vida: los engranes se

transforman en esa intersección de la familia y lo social hacia una mejor

funcionalidad acorde a las necesidades actuales.

Page 221: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

221

BIBLIOGRAFÍA

Aceves, M. (2007). El asilo y la familia: nuevos rumbos de la vejez en México. En

D. Robichaux, Familias mexicanas en transición. Unas miradas

antropológicas (pp. 372-393). México: Universidad Iberoamericana.

Acosta, F. (2001). Jefatura de hogar femenina y bienestar familiar en Monterrey.

Una aproximación cualitativa. Frontera Norte, 13 (número especial), 197-

242.

Acosta, F. (2003). La familia en los estudios de población en América Latina:

Estado del conocimiento y necesidades de investigación. Papeles de

Población (37), 1-44.

Adamson, P. (1992). Para la Vida. México: Fondo de las Naciones Unidas para la

Infancia, Organización Mundial de la Salud, Organización de las Naciones

Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura y Secretaría de Educación

Pública.

Agudo, A. y González de la Rocha, M. (2006). Conclusiones. Relaciones entre

modelos y contextos de desarrollo social. En M. González de la Rocha,

Procesos domésticos y vulnerabilidad. Perspectivas antropológicas de los

hogares con Oportunidades (439-453). México: Publicaciones de la Casa

Chata.

Aguilar, A. y Ochoa, R. (2010). Globalización, Estado y Educación Superior: los

efectos de los organismos internacionales en América Latina. En J. Ruiz, R.

López y S. Sandoval (Coords.), Procesos formativos y estructuración

regional de los mercados de trabajo (pp. 39-53). México: Universidad de

Guadalajara.

Álvarez-Gayou, J. L. (2007). Cómo hacer investigación educativa. Fundamentos y

metodología (2 ed.). México: Paidós.

Amarís Macías, M. (2004). Roles parentales y el trabajo fuera del hogar. Psicología

desde el Caribe (13), 15-28.

Page 222: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

222

Anderson, M. (1998). Aproximaciones a la historia de la familia occidental 1500-

1914 (Santos Fontenla, C., Trans. 2 ed.). México: Siglo XXI.

Ansión, J., Lazarte, A., Matos, S., Rodríguez, J. y Vega, P. (1998). Educación: la

mejor herencia. Decisiones educativas y expectativas de los padres de

familia. Una aproximación empírica. Perú: Pontificia Universidad Católica del

Perú.

Arias, P. (2009). Del arraigo a la diáspora. Dilemas de la familia rural. México:

Universidad de Guadalajara y Miguel Ángel Porrúa.

Ariza, M., y de Oliveira, O. (2001). Familias en transición y marcos conceptuales

en redefinición. Papeles de Población (28), 9-39.

Ariza, M., y de Oliveira, O. (2004). Universo familiar y procesos demográficos. En

M. Ariza y O. de Oliveira (Eds.), Imágenes de la familia en el cambio de

siglo (pp. 9-45). México: Universidad Nacional Autónoma de México.

Ariza, M. y de Oliveira, O. (2005). Cambios y continuidades en el trabajo, la familia

y la condición de las mujeres. En E. Urrutia, Estudios sobre las mujeres y

las relaciones de género en México: Aportes desde diversas disciplinas (pp.

43-86). México: El Colegio de México.

Ariza, M., y de Oliveira, O. (2006). Regímenes sociodemográficos y estructura

familiar: los escenarios cambiantes de los hogares mexicanos. Estudios

sociológicos, 24 (1), 3-30.

Ariza, M., y de Oliveira, O. (2007). Familias, pobreza y desigualdad social en

Latinoamérica: una mirada comparativa. Estudios Demográficos y Urbanos,

22 (1), 9-42.

Arriagada, I. (2004). Transformaciones sociales y demográficas de las familias

latinoamericanas. Papeles de Población (40), 71-95.

Arriagada, I. (2005). ¿Existen políticas innovadoras hacia las familias

latinoamericanas? Papeles de Población (43), 9-27.

Ávila, H. (2005). Introducción. Líneas de investigación y el debate en los estudios

urbano-rurales. En H. Ávila (Coord.), Lo urbano-rural, ¿nuevas expresiones

territoriales? (pp. 19-58). Morelos, México: Centro Regional de

Page 223: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

223

Investigaciones Multidisciplinarias, Universidad Nacional Autónoma de

México.

Barquero B., J. A. y Trejos S. (2004). Tipos de hogar, ciclo de vida familiar y

pobreza en Costa Rica 1987-2002. Población y Salud en Mesoamérica, 2

(1), 1-36.

Bastos, S. (1999). Concepciones del hogar y ejercicio del poder. El caso de los

mayas de la ciudad de Guatemala. En M. González de la Rocha (Ed.),

Divergencias del modelo tradicional: hogares con jefatura femenina en

América Latina (pp. 37-75). México: Centro de Investigación y Estudios

Superiores en Antropología Social y Plaza y Valdés.

Bazán, L. (2007). Los efectos del desempleo en el México urbano: de la familia

extensa a la familia nuclear. En D. Robichaux, Familias mexicanas en

transición. Unas miradas antropológicas (pp. 335-351). México: Universidad

Iberoamericana.

Benavides, M. (2002). Cuando los extremos no se encuentran: un análisis de la

movilidad social e igualdad de oportunidades en el Perú contemporáneo.

Boletín del Instituto Francés de Estudios Andinos, 31 (3), 473-494.

Berg, B. L. (1998). Qualitative Research Methods for the Social Sciences (3 ed.).

Boston, MA: Allyn and Bacon.

Berk, L. (1999). Desarrollo del niño y del adolescente (4 ed.). Barcelona, España:

Prentice-Hall.

Bertaux, D. (1994). Genealogías sociales comentadas y comparadas. Una

propuesta metodológica. Estudios sobre las Culturas Contemporáneas, 6

(16/17), 333-349.

Bertaux, D. y Bertaux-Wiame, I. (1994). El patrimonio y su linaje: transmisiones y

movilidad social en cinco generaciones. Estudios sobre las Culturas

Contemporáneas, 6 (18), 27-56.

Brachet-Márquez, V. (1998). Cuando el padre abandona a sus hijos: el papel de la

legislación familiar mexicana. En J. M. Valenzuela y V. Salles (Eds.), Vida

familiar y cultura contemporánea (pp. 263-302). México: Consejo Nacional

para la Cultura y las Artes.

Page 224: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

224

Brannon, L. (2002). Gender. Psychological Perspectives (3ª ed.). Boston, MA:

Allyn and Bacon.

Brody, L. (1999). Gender, emotion and the family. Cambridge, MA: Harvard

University Press.

Brundage, J. (2000). La ley, el sexo y la sociedad cristiana en la Europa medieval

(Utrilla, M. Trad.). México: Fondo de Cultura Económica.

Burin, M. (2001a). Ámbito familiar y construcción de género. En M. Burin e I.

Meler (Eds.), Género y Familia. Poder, amor y sexualidad en la construcción

de la subjetividad (pp. 71-86). Buenos Aires, Argentina: Paidós.

Burin, M. (2001b). Estudios de Género. Reseña histórica. En M. Burin e I. Meler

(Eds.), Género y Familia. Poder, amor y sexualidad en la construcción de la

subjetividad (pp. 19-29). Buenos Aires, Argentina: Paidós.

Burin, M. (2001c). Prevención de la violencia familiar. En M. Burin e I. Meler

(Eds.), Género y Familia: Poder, amor y sexualidad en la construcción de la

subjetividad (pp. 399-411). Buenos Aires, Argentina: Paidós.

Burin, M, Jiménez, M. y Meler, I. (2007). Precariedad laboral y crisis de la

masculinidad. Impacto sobre las relaciones de género. Buenos Aires,

Argentina: Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales.

Butler, J. (2006) Deshacer el género. Barcelona, España: Paidós.

Buvinic, M. (1991). La vulnerabilidad de los hogares con jefatura femenina:

preguntas y opciones de política para América Latina y el Caribe. Santiago

de Chile, Chile: CEPAL.

Cacique, I. (2004). Poder y autonomía de la mujer mexicana. Análisis de algunos

condicionantes. México: Centro Regional de Investigaciones

Multidisciplinarias, Universidad Nacional Autónoma de México.

Calderón, G. y Ramírez, B. (2002). De campesino yuntero a jornalero:

neoliberalismo y “desarrollo” en el campo mexicano. En J. Segrelles,

Agricultura y espacio rural en Latinoamérica y España: posibilidades y

riesgos ante la mundialización de la economía. España: Ministerio de

Agricultura, Pesca, Alimentación, Secretaría General Técnica.

Page 225: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

225

Camarena Córdova, R. M. (2004). Actividades domésticas y extradomésticas de los

jóvenes mexicanos. En M. Ariza y O. de Oliveira (Eds.), Imágenes de la

familia en el cambio de siglo (pp. 89-134). México: Universidad Nacional

Autónoma de México

Canabal, B. (2005). Actores rural-urbanos: proyectos e identidades. En H. Ávila

(Coord.), Lo urbano-rural, ¿nuevas expresiones territoriales? (pp. 161-177).

Morelos, México: Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias,

Universidad Nacional Autónoma de México.

Caner, R. (2005). La interpretación de la obra literaria. En J. Llovet, Teoría literaria

y literatura comparada (pp. 205-262). Barcelona, España: Ariel.

Capella, S. (2007). ¿Sólo trabajadores/proveedores? En L. Jiménez y O. Tena

(coords.), Reflexiones sobre masculinidades y empleo (pp. 153-180).

Cuernavaca, México: Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias

CRIM-UNAM.

Castañeda, M. (2007). Ampliación de las opciones laborales y escolares de las

mujeres rurales de Tlaxcala. En D. Robichaux, Familias mexicanas en

transición. Unas miradas antropológicas (pp. 185-213). México: Universidad

Iberoamericana.

Chant, S. (1985). Single-parent families: choice or constaint? The formation of

female-headed housholds in Mexican shanty towns. Development and

Change, 16 (4) 635-656.

Chávez Asencio, M. F., y Hernández Barros, J. A. (2003). La violencia intrafamiliar

en la legislación mexicana (3 ed.). México: Porrúa.

Chauca, P., y López, R. (2010). Formación profesional universitaria basada en

valores y en competencias laborales: hacia una síntesis creativa. En J. Ruiz,

R. López y S. Sandoval, S. (Coords.), Procesos formativos y estructuración

regional de los mercados de trabajo (pp. 173-196). México: Universidad de

Guadalajara.

Cicerchia, R. (1997). Familias y sujetos sociales: propuestas para otra historia. En

S. González Montes y J. Tuñón (Eds.), Familias y mujeres en México: del

modelo a la diversidad (pp. 31-49). México: El Colegio de México.

Page 226: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

226

Connell, R. (2005). Change among the Gatekeepers: Men, Masculinities, and

Gender Equality in the Global Arena. Signs: Journal of Women in Culture

and Society, 30 (2), 1801-1825.

Corbetta, P. (2003). Metodología y técnicas de investigación social. Madrid,

España: McGraww-Hill.

Cuevas, A. y Solorio, C. (2009). The formation of female heads household.

Analysis of five cases. Sociedade e Cultura, 12 (2), pp. 331-342.

Cuevas, A. (2010). Jefas de familia sin pareja: estigma social y autopercepción.

Estudios Sociológicos, 28 (84), 753-789.

Cutler III, W. (1996). Accuracy in oral history interviewing. En D. Dunaway y W.

K. Baum (Eds.), Oral History: An Interdisciplinary Anthology (pp. 99-106).

Walnut Creek, CA: Altamira.

Damián, A. (2007). Los retos en materia social en México a inicios del siglo XXI.

En J. Calva, Empleo, ingreso y bienestar. Agenda para el desarrollo. (pp.

315-345). México: Miguel Ángel Porrúa.

Dayrell, J. (2005). Juventud, grupos culturales y sociabilidad. JOVENes, Revista de

Estudios sobre Juventud, 9 (22), 128-147.

De la Paz López, M. (1998). Composición de las unidades domésticas: una revisión

de los cambios recientes. En J. M. Valenzuela y V. Salles (Eds.), Vida

familiar y cultura contemporánea (pp. 303-352). México: Consejo Nacional

para la Cultura y las Artes.

De la Torre, R. (2002). Mentalidades religiosas: cambios y continuidades en la

globalización. En G. De la Peña y L. Vázquez (Coords), La antropología

sociocultural en el México del milenio. Búsquedas, encuentros y transiciones

(pp. 390-418). México: Instituto Nacional Indigenista, Consejo Nacional

para la Cultura y las Artes y Fondo de Cultura Económica.

De Oliveira, O. (1998). Experiencias matrimoniales en México: la importancia de la

familia de origen. En J. M. Valenzuela y V. Salles (Eds.), Vida familiar y

cultura contemporánea (pp. 121-155). México: Consejo Nacional para la

Cultura y las Artes.

Page 227: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

227

De Oliveira, O., Eternod, M., y De la Paz López, M. (2000). Familia y género en el

análisis sociodemográfico. En B. García (Ed.), Mujer, género y población en

México (pp. 211-271). México: El Colegio de México y Sociedad Mexicana

de Demografía.

Di Marco, G. (2009a). Las familias. En B. Schmukler y M. Campos (Coords.), Las

políticas de familia en México y su relación con las transformaciones

sociales (pp. 103-114). México: Instituto de Investigaciones Dr. José María

Luis Mora.

Di Marco, G. (2009b). Las políticas públicas y la democratización de las familias.

En B. Schmukler y M. Campos (Coords.), Las políticas de familia en México

y su relación con las transformaciones sociales (pp. 211-223). México:

Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora.

Domínguez, S. (2004). Estrategias de movilidad social: el desarrollo de redes para

el progreso personal. Araucaria, 5 (12), 92-128.

Dulanto, E. (2000). El adolescente. México: McGraw-Hill y Asociación Mexicana de

Pediatría.

Durston, J. (1998). Juventud y desarrollo rural: marco conceptual y contextual.

Chile: Comisión Económica para América Latina y el Caribe.

Echarri Cánovas, C. J. (2000). Salud materno-infantil y condición de la mujer. En

B. García (Ed.), Mujer, género y población en México (pp. 103-165).

México: El Colegio de México y Sociedad Mexicana de Demografía.

Eguiluz de Antuñano, A., y González Marín, M. L. (1997). Efectos del

neoliberalismo en la familia y el hogar. En M. L. González Marín (Ed.), Mitos

y realidades del mundo laboral y familiar de las mujeres mexicanas (pp.

173-193). México: Siglo XXI editores e Instituto de Investigaciones

Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Enciclopedia regional ilustrada para Colima (1982). México: Fernández editores.

Engelhart, D. (1999). Dibujo: utilización clínica e investigaciones. En P. Wallon, A.

Cambier y D. Engelhart, El dibujo del niño (pp. 89-115). México: Siglo XXI

editores.

Page 228: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

228

Esteinou, R. (2004). La parentalidad en la familia: cambios y continuidades. En M.

Ariza y O. de Oliveira (Eds.), Imágenes de la familia en el cambio de siglo

(pp. 251-281). México: Universidad Nacional Autónoma de México.

Esteinou, R. (2008). La familia nuclear en México: lecturas de su modernidad.

Siglos XVI al XX. México: Centro de Investigaciones y Estudios Superiores

en Antropología Social y Miguel Ángel Porrúa.

Feixa, C. (1998). El reloj de arena. Culturas juveniles en México. Colección

JOVENes Nº 4. México: Causa Joven.

Fernández, M. (2011). Informe nacional de México sobre los avances y retos en

materia educativa de cara a los Objetivos del Milenio. México: Programa de

Naciones Unidas para el Desarrollo.

Fernández Pérez, J., Peña Chumacera, A., y Vera Rodríguez, F. (2006) Los

estudios de trayectoria escolar. Su aplicación en la educación media

superior. Graffylia, 3 (6), 24-29.

Figueroa, J., Jiménez, L. y Tena, O. (2006). Introducción. Algunos elementos del

comportamiento reproductivo de los varones. En J. Figueroa, L. Jiménez y

O. Tena (Coords.), Ser padres, esposos e hijos: prácticas y valoraciones de

varones mexicanos. (pp. 9-53). México: El Colegio de México.

Figueroa, J. y Rojas, O. (2005). La investigación sobre reproducción y varones a la

luz de los estudios de género. En E. Urrutia, Estudios sobre las mujeres y

las relaciones de género en México: Aportes desde diversas disciplinas (pp.

201-227). México: El Colegio de México.

Fioretti, S. R., Tejero Coni, G., y Díaz, P. (2002). El género: ¿un enfoque ausente

en la formación docente? La Aljaba, 7, 1-11.

Friedlander, P. (1996) Theory, method, and oral history. En D. K. Dunaway y W.

Baum (Eds.), Oral History: An Interdisciplinary Anthology (2 ed., pp. 150-

160). Walnut Creek, CA: AltaMira.

Fromm, E. y Maccoby, M. (2007). Socio-psicoanálisis del campesino mexicano.

Estudio de la economía y la psicología de una comunidad rural (Dunning, C.

Trad.). México: Fondo de Cultura Económica.

Page 229: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

229

García-Moreno, C., Jansen, H. A. F. M., Ellsberg, M., Heise, L., y Watts, C. (2005).

WHO Multi-country Study on Women's Health and Domestic Violence

against Women. Initial results on prevalence, health outcomes and

women's responses. Ginebra, Suiza: World Health Organization.

García, B., y de Oliveira, O. (2004). El ejercicio de la paternidad en el México

urbano. En M. Ariza y O. de Oliveira (Eds.), Imágenes de la familia en el

cambio de siglo (pp. 283-317). México: Universidad Nacional Autónoma de

México.

García, B., y de Oliveira, O. (2005). Mujeres jefas de hogar y su dinámica familiar.

Papeles de Población (43), 29-51.

García, B. y de Oliveira, O. (2006). Mujeres jefas de hogar y su dinámica familiar.

En R. Esteinou (Ed.), Fortalezas y desafíos de las familias en dos contextos:

Estados Unidos de América y México (pp. 437-484). México: Centro de

Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social y Sistema

Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia.

García, B., y Pacheco, E. (2000). Esposas, hijos e hijas en el mercado de trabajo

de la ciudad de México en 1995. Estudios Demográficos y Urbanos (43), 35-

63.

García, B., y Rojas, O. (2002). Los hogares latinoamericanos durante la segunda

mitad del siglo XX: una perspectiva sociodemográfica. Estudios

Demográficos y Urbanos (50), 261-288.

García Castro, M. (1998). Las adecuaciones de la familia a los nuevos tiempos. En

J. M. Valenzuela y V. Salles (Eds.), Vida familiar y cultura contemporánea

(pp. 247-261). México: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.

García, N. (2004). Culturas juveniles en una época sin respuesta. JOVENes,

Revista de Estudios sobre Juventud, 8 (20), 42-53.

Geertz, Clifford (1992). La interpretación de las culturas. España. Gedisa.

Gilmore, D. (1999). Manhood in the making. Cultural Concepts of masculinity. New

Haven, CT: Yale University Press.

Page 230: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

230

Godoy, L. (2004). Entender la pobreza desde la perspectiva de género. Santiago

de Chile, Chile: Naciones Unidas, Unidad Mujer y Desarrollo de la Comisión

Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

Goicovic Donoso, I. (2002). Educación, deserción escolar e integración laboral

juvenil. Última Década (16), 11-53.

González, J. (1994). Más(+) cultura(s). Ensayos sobre realidades plurales. México:

Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.

González, J. (1995). Y todo queda entre familia. Estrategias, objeto y método para

historias de familias. Estudios sobre las Culturas Contemporáneas, 6

(16/17), 135-154.

González, S. (2005a). Las mujeres y las relaciones de género en las

investigaciones sobre el México campesino e indígena. En E. Urrutia,

Estudios sobre las mujeres y las relaciones de género en México: Aportes

desde diversas disciplinas (pp. 165-200). México: El Colegio de México.

González, S. (2005b). Hacia una antropología de las relaciones de género en

América Latina. En S. González, Mujeres y relaciones de género en la

antropología latinoamericana (pp. 17-52). México: El Colegio de México.

González de la Rocha, M. (1999a). Hogares de jefatura femenina en México:

patrones y formas de vida. En M. González de la Rocha (Ed.), Divergencias

del modelo tradicional: hogares con jefatura femenina en América Latina

(pp. 125-151). México: Centro de Investigación y Estudios Superiores en

Antropología Social y Plaza y Valdés.

González de la Rocha, M. (1999b). A manera de introducción: Cambio social,

transformación de la familia y divergencias del modelo tradicional. En M.

González de la Rocha (Ed.), Divergencias del modelo tradicional: hogares

de jefatura femenina en América Latina (pp. 19-36). México: Centro de

Investigación y Estudios Superiores en Antropología Social y Plaza y Valdés.

González de la Rocha, M. (2006). Los hogares en las evaluaciones cualitativas:

cinco años de investigación. En M. González de la Rocha, Procesos

domésticos y vulnerabilidad. Perspectivas antropológicas de los hogares con

Oportunidades (87-170). México: Publicaciones de la Casa Chata.

Page 231: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

231

González de la Rocha, M. (2007). Familias y política social en México. El caso del

Programa Oportunidades. En I. Arriagada (Ed.), Familias y políticas públicas

en América Latina. Una historia de desencuentros. (pp. 353-386). Chile:

Comisión Económica para América Latina y el Caribe.

González, J. A. (1998). Historias de familia entre el tiempo histórico y el tiempo

biográfico: estrategias, objeto y método. En J. M. Valenzuela y V. Salles

(Eds.), Vida familiar y cultura contemporánea (pp. 387-409). México:

Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.

González Marín, M. L. (1997). Mitos y realidades del mundo laboral y familiar de

las mujeres mexicanas. México: Siglo XXI editores e Instituto de

Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de

México.

Goode, W. J. (1970). World revolution and family patterns. New York, NY: The

Free Press.

Gumbrecht, H. (1993). Sociología y estética de la recepción. En R. Dietrich

(Comp.), En busca del texto, teoría de la recepción literaria (pp. 223-244).

México: UNAM.

Haces, M. (2006). La vivencia de la paternidad en el valle de Chalco. En G.

Figueroa, L. Jiménez y O. Tena (Coords.), Ser padres, esposos e hijos:

prácticas y valoraciones de varones mexicanos (121-155). México: El

Colegio de México.

Hammersley, M. y Atkinson, P. (1995). Ethnography. Principles in practice (2a

ed.). Londres, Reino Unido: Routledge.

Hareven, T. (1996). The search for generational memory. En David Dunaway y

William Baum. Oral history: an interdisciplinary anthology (2a ed.) (pp. 241-

256). California, CA: Altamira.

Hernández, D. (2008). Historia de Oportunidades. Inicio y cambios del programa.

México: Fondo de Cultura Económica.

Herrera Santi, P. M. (1997). La familia funcional y disfuncional, un indicador de

salud. Revista Cubana de Medicina General Integral, 13 (6), 591-594.

Page 232: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

232

Hevia de la Jara, F. (2009). De Progresa a Oportunidades: efectos y límites de la

corriente cívica en el gobierno de Vicente Fox. Sociológica, 24 (79), 43-81.

Hierro, G. (2007). De la domesticación a la educación de las mexicanas (3ª ed.)

México: Editorial Torres Asociados.

Hopenhayn, M. (2004). El nuevo mundo del trabajo y los jóvenes. JOVENes,

Revista de Estudios sobre Juventud, 8 (20), 54-73.

IMJ (2003). Jóvenes mexicanos del siglo XXI. Encuesta Nacional de Juventud

2000, Colima. México: Instituto Mexicano de la Juventud.

INEGI (2000). Indicadores de Hogares y Familias por Entidad Federativa.

Aguascalientes, México: Instituto Nacional de Estadística, Geografía e

Informática.

INEGI (2002a). La educación como inversión: logro educativo y remuneraciones al

trabajo. México: Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática.

INEGI (2002b). Uso del tiempo y aportaciones en los hogares mexicanos.

Aguascalientes, México: Instituto Nacional de Estadística, Geografía e

Informática

INEGI (2003). Mujeres y Hombres en México 2003 (7 ed.). Aguascalientes,

México: Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática e

Instituto Nacional de las Mujeres.

INEGI (2004). Estadísticas a propósito del día internacional de la familia. Datos

nacionales. México: Instituto Nacional de Estadística, Geografía e

Informática.

INEGI (2005a) II Conteo de Población y Vivienda 2005. Recuperado de:

http://www.inegi.gob.mx/est/contenidos/espanol/sistemas/conteo2005/iter

2005/selentcampo.aspx

INEGI (2005b). Los Hogares con Jefatura Femenina (2 ed.). Aguascalientes,

México: Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática.

INEGI (2006). Información sobre Matrimonios y Divorcios. México: Instituto

Nacional de Estadística, Geografía e Informática.

Page 233: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

233

INEGI (2007a). Hombres y Mujeres en México 2007 (11 ed.). Aguascalientes,

México: Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática e

Instituto Nacional de las Mujeres.

INEGI (2007b). Información sobre Matrimonios y Divorcios. México: Instituto

Nacional de Estadística, Geografía e Informática.

INEGI (2010) Estadística Básica del Sistema Educativo Nacional, Matrícula ciclo

escolar 2009-2010. México: Instituto Nacional de Estadística, Geografía e

Informática.

Ingarden, R. (1998). La obra de arte literaria (Nyenhuis, G Trad.). México: Taurus

y Universidad Iberoamericana.

INMUJERES (2007). ABC del género en la Administración Pública (2ª ed.). México:

Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES) y Programa de las Naciones

Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Jiménez, M. (2006). Experiencia y valoración de la paternidad en algunos hombres

de los sectores medios y altos de la ciudad de México. En J. Figueroa, L.

Jiménez y O. Tena (Coords.), Ser padres, esposos e hijos: prácticas y

valoraciones de varones mexicanos. (pp. 219-251). México: El Colegio de

México.

Jiménez, M. y Tena, O. (2007). Reflexiones sobre masculinidades y empleo.

Cuernavaca, México: Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias.

Kabeer, N. (1998). Realidades trastocadas. Las jerarquías de género en el

pensamiento del desarrollo. México: Paidós.

Kabeer, N. (1999). Resources, agency, achievements: Reflections on the

measurement of women’s empowerment. Development and Change, 30,

434-464.

Kabeer, N. (2006). Lugar preponderante del género en la erradicación de la

pobreza y las metas del desarrollo del milenio. México: Plaza y Valdés.

Lagarde y de los Ríos, M. (2003). Reflexiones sobre antropología, género y

feminismo. En P. Tovar (ed.) Familia, género y antropología. Desafíos y

transformaciones (pp. 66-81). Colombia: Instituto Colombiano de

Antropología e Historia.

Page 234: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

234

Lagarde y de los Ríos, M. (2005). Los cautiverios de las mujeres: madresposas,

monjas, putas, presas y locas (4 ed.). México: Universidad Nacional

Autónoma de México.

Landero Hernández, R., y González Ramírez, M. T. (2006). Apoyo social en

mujeres de familias monoparentales y biparentales. Psicología y Salud, 16

(2), 149-157.

Leal Sorcia, O. (2007). Familia y Escuela en comunidades de jornaleros migrantes.

Revista Intercontinental de Psicología y Educación, 9 (1), 49-66.

Linton, R. (2006). Estudio del hombre (Rubín, D. Trad.) (2a ed.) México: Fondo de

Cultura Económica.

López, B. (2010). El desarrollo de las micro y pequeñas empresas como alternativa

de autoempleo para los egresados de las carreras económico

administrativas. En J. Ruiz, R. López y S. Sandoval (Coords.), Procesos

formativos y estructuración regional de los mercados de trabajo (pp. 321-

337). México: Universidad de Guadalajara.

López, I. y Bassi, G. (1998). Los barrios de mi Ciudad. Suchitlán. Publicación de

historia, cultura, sociedad e imagen. Año II, número 4. Colima, México:

Ediciones Beu.

Luna Santos, S. (2005). Avances en educación superior: irrupción femenina y

continuidad masculina. Economía, Sociedad y Territorio, 5 (17), 219-246.

Maldonado, I. (1993). Como a través de la bruma (notas acerca del género

masculine). En I. Maldonado, Familias: una historia siempre nueva (pp. 47-

59). México: Miguel Ángel Porrúa y Centro de Investigaciones

Interdisciplinarias en Humanidades, Universidad Nacional Autónoma de

México.

Mann, C. (1998). The impact f working-class mothers on the educational success

of their adolescent daughters at a time of social change. BritishJournal of

Sociology of Education, 19 (2), 211-226.

Martínez F., A. I. (1993). Itinerarios ciudadanos: la movilización femenina en el

México de los noventa. Perfiles Latinoamericanos (2), 183-212.

Page 235: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

235

Martínez, A. (2004). Education as a Route for Young Women’s Empowerment in

Rural Mexico. Tesis de doctorado no publicada, University of York, Reino

Unido.

Meler, I. (2001a). Amor y convivencia entre los géneros a fines del siglo XX. En M.

Burin e I. Meler (Eds.), Género y Familia. Poder, amor y sexualidad en la

construcción de la subjetividad (pp. 129-162). Buenos Aires, Argentina:

Paidós.

Meler, I. (2001b). La orientación parental: un dispositivo para la promoción de la

salud familiar. En M. Burin e I. Meler (Eds.), Género y Familia: Poder, amor

y sexualidad en la construcción de la subjetividad (pp. 303-329). Buenos

Aires, Argentina: Paidós.

Meler, I. (2001c). Parentalidad. En M. Burin e I. Meler (Eds.), Género y Familia.

Poder, amor y sexualidad en la construcción de la subjetividad (pp. 99-

125). Buenos Aires, Argentina: Paidós.

Méndez, M. (2005). Contradicción, complementariedad e hibridación en las

relaciones entre lo rural y lo urbano. En H. Ávila (Coord.), Lo urbano-rural,

¿nuevas expresiones territoriales? (pp. 87-121). Morelos, México: Centro

Regional de Investigaciones Multidisciplinarias, Universidad Nacional

Autónoma de México.

Meyenberg Leycegui, Y. (1998). La familia española: algunas tendencias en

valores y opiniones. En J. M. Valenzuela y V. Salles (Eds.), Vida familiar y

cultura contemporánea (pp. 211-225). México: Consejo Nacional para la

Cultura y las Artes.

Mier y Terán, M., y Rabell, C. (2004). Familia y quehaceres entre los jóvenes. En

M. Ariza y O. de Oliveira (Eds.), Imágenes de la familia en el cambio de

siglo (pp. 135-179). México: Universidad Nacional Autónoma de México.

Mingo, A. (2006). ¿Quién mordió la manzana? Sexo, origen social y desempñeo en

la Universidad. México: Fondo de Cultura Económica y Universidad Nacional

Autónoma de México.

Page 236: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

236

Millán, C. (2005). Relaciones de género y etnicidad en la industria azucarera

dominicana. En S. González, Mujeres y relaciones de género en la

antropología latinoamericana (pp. 71-86). México: El Colegio de México.

Minello, N. (2002). Los estudios de masculinidad. Estudios Sociológicos, 20 (3),

715-732.

Minuchin, S. (1991). Calidoscopio familiar: imágenes de violencia y curación (2

ed.). Barcelona, España: Paidós.

Miranda, R. A. (1995). Expectativas sobre la escuela: la percepción de la familia

del escolar. Perfiles Educativos (67), 1-9.

Molyneux, M. (1985). Mobilisation without Emancipation: Women’s Interest, State

and Revolution in Nicaragua. Feminist Studies, 11 (2), 227-254.

Montesinos, R. (2007). Cambio cultural, prácticas sociales y nuevas expresiones

de la masculinidad. En R. Montesinos, Perfiles de la masculinidad (pp. 16-

45). México: Universidad Autónoma Metropolitana y Plaza y Valdés.

Mora Salas, M. (2004). Visión crítica del vínculo entre jefatura de hogar,

estratificación familiar y análisis de clase. Revista de Ciencias Sociales (Cr),

3 (105), 11-24.

Navarro, J. (2005). Las encuestas de jóvenes en Iberoamérica. Un recuento de

experiencias recientes. JOVENes, Revista de Estudios sobre Juventud, 9

(23), 148-209.

Navarro Sandoval, N. L. (2001). Marginación escolar en los jóvenes. Aproximación

a las causas de abandono. Notas. Revista de información y análisis (15),

43-50.

Nettel Ross, R. M. (1992). Un censo, una historia. La Villa de Colima a fines del

siglo XVIII. México: Gobierno del Estado de Colima, Consejo Nacional para

la Cultura y las Artes e Instituto Nacional de Antropología e Historia.

Núñez, G. (2004). Los “hombres” y el conocimiento. Reflexiones epistemológicas

para el estudio de “los hombres” como sujetos genéricos. Desacatos, 15-

16, 13-32.

Page 237: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

237

ONU (2008). El papel de los hombres y los niños en el logro de la igualdad de

género. Nueva York, NY: División para el Adelanto de la Mujer, Naciones

Unidas.

Padilla, A. y Escalante, C. (2001). La infancia, la familia y la escuela en México a

finales del siglo XIX. En L. Moctezuma, La infancia y la cultura escrita (pp.

115-143). México: Siglo XXI editores y Universidad Autónoma de Morelos.

Paredes, R. (2006). Políticas públicas, pobreza y equidad de género. Espacio

Abierto, 15 (4), 741-757.

Pérez, A. (2007) Derecho de familia (2ª ed.). México: Fondo de Cultura

Económica.

Pérez Cárdenas, C., Negrín Pérez, I., y Fragoso, J. M. (1997). Manifestaciones de

las crisis familiares transitorias en una población del Alamar. Revista

Cubana de Medicina General Integral, 15 (3), 443-447.

Pérez Cárdenas, C., y Valle Arencibia, A. (2002). Perspectivas evolutivas de

familias en formación. Revista Cubana de Medicina General Integral (4), 1-

4.

Poggio, S. (2009). Transformaciones familiares en diez estados de la República

Mexicana. En B. Schmukler y M. Campos (coords.). Las políticas de familia

en México y su relación con las transformaciones sociales (pp. 115-141).

México: Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora.

Portilla, M. (2003). Juventud rural: construyendo la ciudadanía de los territorios

rurales. Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura.

Documento de Trabajo.

Quintanilla, S. y Vaughan, M. (2003). Escuela y sociedad en el periodo cardenista.

México: Fondo de Cultura Económica.

Ramírez, B. (2005). Miradas y posturas frente a la ciudad y el campo. En H. Ávila

(Coord.), Lo urbano-rural, ¿nuevas expresiones territoriales? (pp. 61-85).

Morelos, México: Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias,

Universidad Nacional Autónoma de México.

Ramírez, J. (2010). Políticas de educación superior y desarrollo social en las

Cumbres Iberoamericanas. Contradicciones y dilemas para la universidad

Page 238: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

238

pública. En J. Ruiz, R. López y S. Sandoval (Coords.), Procesos formativos y

estructuración regional de los mercados de trabajo (pp. 17-38). México:

Universidad de Guadalajara.

Ramírez, M. A. (2004). Conflictos entre padres y desarrollo de los hijos.

Convergencia. Revista de Ciencias Sociales, 11 (34), 171-182.

Ramírez Carrillo, L. (1998). La invención del tiempo: la identidad femenina entre el

trabajo y la casa. En G. Mummert y L. A. Ramírez Carrillo (Ed.), Rehaciendo

las diferencias: identidades de género en Michoacán y Yucatán. (pp. 293-

324). México: El Colegio de Michoacán y Universidad Autónoma de Yucatán.

Rangel, E., Licona, A., Daza, J., De la O, J., y Bernal, D. (2003). Jóvenes

mexicanos del siglo XXI. Encuesta Nacional de Juventud Colima. México:

Instituto Mexicano de la Juventud.

Rebolledo, L. (2005). Las campesinas y los procesos de transformación en el agro

chileno. En S. González, Mujeres y relaciones de género en la antropología

latinoamericana (pp. 87-102). México: El Colegio de México.

Rendón, T. (2004). El mercado laboral y la división intrafamiliar del trabajo. En M.

Ariza y O. de Oliveira (Eds.), Imágenes de la familia en el cambio de siglo

(pp. 49-87). México: Universidad Nacional Autónoma de México.

Rice, F. P. (1997). Desarrollo humano: estudio del ciclo vida (Ortiz, S., Ma. Elena,

Trans.). México: Prentice-Hall Hispanoamericana.

Roberts, B. (1995). The making of citizens. Cities of peasants revisited (2a ed.).

Londres, Reino Unido: Arnold.

Robichaux, D. (2002a). El sistema familiar mesoamericano y sus consecuencias

demográficas. Papeles de Población, 32, pp. 60-95.

Robichaux, D. (2002b). El sistema familiar mesoamericano: testigo de una

civilización negada. En G. De la Peña y L. Vázquez (coords), La antropología

sociocultural en el México del milenio. Búsquedas, encuentros y transiciones

(pp. 107-161). México: Instituto Nacional Indigenista, Consejo Nacional

para la Cultura y las Artes y Fondo de Cultura Económica.

Robichaux, D. (2006). Hogar, familia y grupos de acción: el sistema familiar

mesoamericano ante los desafíos del siglo XXI. En R. Esteinou (ed.),

Page 239: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

239

Fortalezas y desafíos de las familias en dos contextos: Estados Unidos de

América y México (pp. 485-517). México: Centro de Investigaciones y

Estudios Superiores en Antropología Social y Sistema Nacional para el

Desarrollo Integral de la Familia.

Robichaux, D. (2007a). Sistemas familiares en culturas subalternas de América

Latina: una propuesta conceptual y un bosquejo preliminar. En D.

Robichaux, Familia y Diversidad en América Latina. Estudios de casos (pp.

27-75). Buenos Aires, Argentina: Consejo Latinoamericano de Ciencias

Sociales.

Robichaux, D. (2007b). Familias nahuas en la edad industrial: cambios y

permanencias en la estructura y organización doméstica en Tlaxcala. En D.

Robichaux, Familias mexicanas en transición. Unas miradas antropológicas

(pp. 117-150). México: Universidad Iberoamericana.

Robichaux, D. y Méndez, O. (2007). Familias tlaxcaltecas frente al auge de la

crisis: neoliberalismo, empleo y escolarización. En D. Robichaux, Familias

mexicanas en transición. Unas miradas antropológicas (pp. 215-249).

México: Universidad Iberoamericana.

Robles, L. (2007). La designación de cuidadores de padres enfermos: La

últimogenitura femenina en un sector popular urbano de Guadalajara. En

D. Robichaux, Familias mexicanas en transición. Unas miradas

antropológicas (pp. 354-369). México: Universidad Iberoamericana.

Rodríguez Dorantes, C. (1997). Entre el mito y la experiencia vivida: las jefas de

familia. En S. González Montes y J. Tuñón (Eds.), Familia y mujeres en

México: del modelo a la diversidad (pp. 195-238). México: El Colegio de

México.

Rodríguez, G. y De Keijzer, B. (2002). La noche se hizo para los hombres.

Sexualidad en los procesos de cortejo entre jóvenes campesinas y

campesinos. México: Population Council.

Rodríguez Morril, E. (2009). Construcción de la representación social del paisaje

comunitario en el siglo XX y su memoria histórica. Sin Fronteras, Revista

Intercontinental para el debate en el trabajo social, 1 (2), 51-64.

Page 240: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

240

Rojas García, G. (2003). El peso de los recursos: determinantes de la pobreza en

hogares de Monclova, Aguascalientes y la Ciudad de México. Papeles de

Población (38), 77-119.

Rojas, O. (2000). La paternidad y la vida familiar en la ciudad de México: un

acercamiento cualitativo al papel desempeñado por los varones en los

ámbitos reproductivo y doméstico. Tesis de doctorado no publicada, El

Colegio de México, México.

Rojas, O. (2006). Reflexiones en torno de las valoraciones masculinas sobre los

hijos y la paternidad. En J. Figueroa, L. Jiménez y O. Tena (Coords.), Ser

padres, esposos e hijos: prácticas y valoraciones de varones mexicanos (pp.

95-119). México: El Colegio de México.

Romero, J. (1994). Breve historia de Colima. México: El Colegio de México y Fondo

de Cultura Económica.

Romero Salazar, A. (1999). El ascensor detenido. La crisis de la movilidad social a

través de la titulación. Espacio Abierto, 8 (1), 95-110.

Rothstein, F. (2007). Parentesco y empleo femenino en el México rural:

estrategias cambiantes ante el nuevo modelo económico. En D. Robichaux,

Familias mexicanas en transición. Unas miradas antropológicas (pp. 151-

184). México: Universidad Iberoamericana.

Roudinesco, E. (2006). La familia en desorden (Pons, H. Trad.) (2ª ed.). México:

Fondo de Cultura Económica.

Saéz Buenaventura, C. (1990). Violencia y proceso de socialización genérica:

enajenación y transgresión, dos alternativas externas para las mujeres. En

V. Maquieira y C. Sánchez (Eds.), Violencia y sociedad patriarcal (pp. 1-18).

Madrid, España: Pablo Iglesias.

Salguero, M. (2006). Significado y vivencia de la paternidad en algunos varones de

los sectores socioeconómicos medios de la ciudad de México. En J.

Figueroa, L. Jiménez y O. Tena (Coords.), Ser padres, esposos e hijos:

prácticas y valoraciones de varones mexicanos. (pp. 57-94). México: El

Colegio de México.

Page 241: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

241

Salles, V., y Tuirán, R. (2000). ¿Cargan las mujeres con el peso de la pobreza?

Puntos de vista de un debate. En B. García (Ed.), Mujer, género y población

en México (pp. 431-481). México: El Colegio de México y Sociedad

Mexicana de Demografía.

Sánchez Serrano, R. (2008). La observación participante como escenario y

configuración de la diversidad de significados. En M. L. Tarrés (Ed.),

Observar, escuchar y comprender. Sobre la tradición cualitativa en la

investigación social (pp. 97-131). México: Facultad Latinoamericana de

Ciencias Sociales, El Colegio de México y Miguel Ángel Porrúa.

Sandoval Ávila, A. (2002). Impacto de la socialización de los hijos de la

incorporación de la mujer al trabajo remunerado. Espiral, 8 (23), 179-207.

Santana, G. (2010). El acto de leer en Roman Ingarden a la luz de algunas

novelas mexicanas. En G. Vergara y J. Mendoza (Coords.), Teoría literaria y

hermenéutica (pp. 84-103). México: Editorial Praxis.

Sapiains, R. y Zuleta, P. (2001). Representaciones sociales de la escuela en

jóvenes urbano populares desescolarizados. Ex-cuela y juventud popular: la

escuela desde la desescolarización. Revista Última Década, 9 (15), 53-72.

Saucedo Ramos, C. L. (2003). Entre lo colectivo y lo individual: la experiencia de

la escuela a través de relatos de vida. Revista Nueva Antropología, 19 (62),

77-98.

Sarti, C. (2005). Familia y género en barrios populares de Brasil. En S. González,

Mujeres y relaciones de género en la antropología latinoamericana (pp. 55-

70). México: El Colegio de México.

Scott, J. (2001). Experiencia. La Ventana, (13), 42-73.

SEDESOL (2013a). Información del Programa 70 y más. Recuperado de:

http://www.sedesol.gob.mx/es/SEDESOL/Informacion_del_Programa_Progr

ama_70

SEDESOL (2013b). Oportunidades, un programa con enfoque de género.

Recuperado de:

http://www.oportunidades.gob.mx/Portal/wb/Web/oportunidades_un_progr

ama_con_enfoque_de_genero

Page 242: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

242

SEDESOL (2013c). Requisitos para acceder al programa Oportunidades.

Recuperado de:

http://www.oportunidades.gob.mx/Portal/wb/Web/requisitos_para_acceder

_al_programa

Sémbler, C. (2006). Estratificación social y clases sociales. Una revisión analítica

de los sectores medios. Santiago de Chile, Chile: Naciones Unidas.

Sen, A. (1999). Development as Freedom. Oxford, Reino Unido: Oxford University

Press.

Sen, A. (2004). Capacidad y bienestar. Nussbaum, M. y Sen, A. La calidad de vida

(54-83). México: Fondo de Cultura Económica.

Shopes, L. (1996) Using Oral History for a Family Research Project. En D. K.

Dunaway y W. Baum (Eds.), Oral History: An Interdisciplinary Anthology (2

ed., pp. 231-2340). Walnut Creek, CA: AltaMira.

Sierra, T. (2002). Derecho indígena: herencias, construcciones y rupturas. En G.

De la Peña y L. Vázquez (coords), La antropología sociocultural en el

México del milenio. Búsquedas, encuentros y transiciones (pp. 247-294).

México: Instituto Nacional Indigenista, Consejo Nacional para la Cultura y

las Artes y Fondo de Cultura Económica.

Soriano, A. (2001). Microculturas juveniles. Las tribus urbanas como fenómeno

emergente. JOVENes, Revista de Estudios sobre Juventud, 5 (15), 134-149.

Staples, A. (2001). El matrimonio civil y la epístola de Melchor Ocampo, 1859. En

P. Gonzalbo Aizpuru (Ed.), Familias iberoamericanas. Historia, identidad y

conflictos (pp. 217-229). México: El Colegio de México.

Stephen, L. (2009). El activismo de base de las mujeres del campo, 1980-2000: la

nación vista desde abajo. En G. Cano, M. Vaughan y J. Olcott (comps.)

Género, poder y política en el México posrevolucionario (pp. 375-406).

México: Fondo de Cultura Económica y Universidad Autónoma

Metropolitana.

Stuart, G. L., Moore, T. M., Coop Gordon, K., Ramsey, S. E., y Kahler, C. W.

(2006). Psychopathology in women arrested for domestic violence. Journal

of Interpersonal Violence, 21 (3), 376-389.

Page 243: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

243

Szasz, I. (2000). La perspectiva de género en el estudio de la migración femenina

en México. En B. García (Ed.), Mujer, género y población en México (pp.

167-210). México: El Colegio de México y Sociedad Mexicana de

Demografía.

Szasz, I., Rojas, O. y Castrejón, J. (2008). Desigualdad de género en las

relaciones conyugales y prácticas sexuales de los hombres mexicanos.

Estudios Demográficos y Urbanos, 23 (2), 205-232.

Téllez Atónal, M. (2001). Los hogares en el Censo del 2000. Notas. Revista de

información y análisis (15), 35-42.

Teubal, R. (2001). Abordando la violencia: reflexiones y pautas para una

intervención mínima. En R. Teubal (Ed.), Violencia familiar, trabajo social e

instituciones (pp. 213-225). Buenos Aires, Argentina: Paidós.

Therborn, G. (2007). Familias en el mundo. Historia y futuro en el umbral del siglo

XXI. En I. Arriagada (Ed.), Familias y políticas públicas en América Latina.

Una historia de desencuentros. (pp. 31-61). Chile: Comisión Económica

para América Latina y el Caribe (CEPAL).

Thompson, P. (1988). The voice of the past. Oral history (2 ed.). Oxford, Reino

Unido: Oxford University Press.

Thompson, P. (1994). La familia como factor de movilidad social. Estudios sobre

las Culturas Contemporáneas, 6 (18), 57-81.

Torres Velásquez, L. E., y Rodríguez Soriana, N. Y. (2006). Rendimiento

académico y contexto familiar en estudiantes universitarios. Enseñanza e

Investigación en Psicología, 11 (2), 255-270.

Tuchman, A. (1996). Distinguishing the significant from the insignificant. En D. K.

Dunaway W. K. Baum (Eds.), Oral History: An Interdisciplinary Anthology

(pp. 94-98). Walnut Creek, CA: Altamira.

Tuirán, R. (1998). La vida familiar: arquetipos y realidades. En J. M. Valenzuelay

V. Salles (Eds.), Vida familiar y cultura contemporánea (pp. 353-386).

México: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.

Tuirán, R. (2002). Transición demográfica, trayectorias de vida y desigualdad

social en México: Lecciones y opciones. Papeles de Población (31), 25-66.

Page 244: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

244

Urrutia, E. (2005). Estudios de la mujer. Antecedentes inmediatos a la creación del

PIEM. Perspectivas y prioridades de los estudios de la mujer en México. En

E. Urrutia, Estudios sobre las mujeres y las relaciones de género en México:

Aportes desde diversas disciplinas (pp. 21-40). México: El Colegio de

México.

Valenzuela, J. M., y Salles, V. (1998). Vida familiar y cultura contemporánea.

México: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.

Valle, Á., y Smith, M. (1993). La escolaridad como un valor para los jóvenes.

Perfiles Educativos (60), 1-5.

Vargas Becerra, P. N. (1998). Tateikie. Sistemas familiares entre los wixaritari

(huicholes). En J. M. Valenzuela y V. Salles (Eds.), Vida familiar y cultura

contemporánea (pp. 195-209). México: Consejo Nacional para la Cultura y

las Artes.

Vaughan, M. (1982). Estado, clases sociales y educación en México. (Tomo I).

México: Fondo de Cultura Económica.

Vela Peón, F. (2008). Un acto metodológico básico de la investigación social: la

entrevista cualitativa. En M. L. Tarrés (Ed.), Observar, escuchar y

comprender. Sobre la tradición cualitativa en la investigación social (pp. 63-

95). México: Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, El Colegio de

México y Miguel Ángel Porrúa.

Velasco, M. (1989). La educación superior en Colima. Volumen II. La Universidad

de Colima. Primera Época (1940-1962). Colima, México: Universidad de

Colima.

Vera, H. (2002). Representaciones y clasificaciones colectivas. La teoría

sociológica del conocimiento de Durkheim. Sociológica, 17 (50), 103-121.

Villa Lever, L. (2000). La educación media. Revista Mexicana de Investigación

Educativa, 5 (10), 201-204.

Villagómez, P. (2006). Punto de partida. Vulnerabilidad y potencialidades de los

hogares en expansión. En M. González de la Rocha, Procesos domésticos y

vulnerabilidad. Perspectivas antropológicas de los hogares con

Oportunidades (173-235). México: Publicaciones de la Casa Chata.

Page 245: UNIVERSIDAD DE COLIMA TRANSFORMACIONES Y …digeset.ucol.mx/tesis_posgrado/Pdf/Carlos David Solorio Pérez.pdf · FAMILIAS DE CONTEXTOS RURALES Y URBANOS DE COLIMA Tesis que para

245

Villarreal Gonda, R. (2002). Reflexiones acerca de las políticas públicas en México

enfocadas a aliviar la pobreza a través de diversas estrategias relacionadas

con la educación. Revista Latinoamericana de Estudios Educativos, 32 (4),

89-113.

Wartenberg, L. (1999). Vulnerabilidad y jefatura en los hogares urbanos

colombianos. En González de la Rocha, M. (Ed.), Divergencias del modelo

tradicional: hogares de jefatura femenina en América Latina (pp. 77-96).

México: Centro de Investigación y Estudios Superiores en Antropología

Social y Plaza y Valdés.

Wood, J. (2005). Gendered Lives. Communication, gender & culture (6ª ed.).

Toronto, Canadá: Wadsworth.

Yow, V. R. (1994). Recording oral history: a practical guide for social scientists.

Thousand Oaks, CA: SAGE.

Zamora, J. (2007). Por las faldas del Volcán de Colima: cristeros, agraristas y

pacíficos. Ciudad de México: Centro de Investigaciones y Estudios

Superiores en Antropología Social y Archivo Histórico del Municipio de

Colima.

Zenteno, R., y Solís, P. (2006). Continuidades y discontinuidades de la movilidad

ocupacional en México. Estudios Demográficos y Urbanos, 21 (3), 515-546.

Zimmermann, B. (1987). El lector como productor: en torno a la problemática del

método de la estética de la recepción. En J. Mayoral (Ed.), Estética de la

recepción (pp. 39-58). Madrid, España: Arco Libros.