universidad autÓnoma metropolitana unidad …148.206.53.84/tesiuami/uami13759.pdf · herbolaria en...
TRANSCRIPT
1
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA
UNIDAD IZTAPALAPA DIVISIÓN DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES
ANTROPOLOGÍA SOCIAL
“La exhibición cinematográfica: tiempos, espacios y públicos. Tres estudios de caso en la delegación Tlalpan.”
Etnografía
que para acreditar las unidades de enseñanza aprendizaje de
Seminario de Investigación e Investigación de Campo
y obtener el título de
LICENCIADO EN ANTROPOLOGÍA SOCIAL
presenta
Tomás Raúl López.
Comité de Investigación
Directora: Mtra. Ana María Rosas Mantecón
Asesores: Dr. Eduardo Nivón Bolán
Mtro. Cuauhtémoc Ochoa Tinoco
México, D. F. Abril, 2007
Matrícula: 96331134.
2
A mi madre Trinidad por ser piedra fundamental
en mi vida y habitar siempre en
mi corazón.
A mi padre Sabino porque incluso con
su ausencia continuamente
me ha motivado.
A toda la familia López López que, como parte de un gran árbol, han sido
generadores de vida y amor; mis hermanos: Pilar, Eduardo, Lilia, Luz, Sabino,
Fausto, Oscar y Rafael.
A mis sobrinos porque aunque el tiempo transcurra por sus vidas, nunca dejarán de
ser niños: Daniel, Pilar, David, Eduardo, Berenice, Belén, Raquel, Ivonne, Liliana,
Luís, Esther, Ricardo, Josué, Citlali, Samuel, Yeshua, Fausto, (el que viene en
camino), Oscar, Edwin, Evelyn, Dilan, Michelle y Rafael.
Y a tí, que aún sin aliento de vida me has acompañado por donde voy.
3
Agradecimientos
Antes que nada les agradezco a las personas que durante este largo periodo me
impulsaron a seguir adelante y cerrar un ciclo más en mi vida académica y personal.
Gracias a la Universidad Autónoma Metropolitana – Iztapalapa por haberme permitido
ser parte de su lista de alumnos y poder cumplirle con este trabajo final. Un
agradecimiento especial al Departamento de Antropología y cada uno de sus
académicos por sus conocimientos y haber contribuido en mi formación universitaria.
La presente tesis no hubiera sido posible sin el continuo apoyo y supervisón de la Mtra.
Ana María Rosas Mantecón, en verdad gracias por tanta paciencia y tolerancia, pero
más porque nunca dejó de confiar en mí. También agradezco a la Dra. María Ana Portal
por haberme hecho participe en dos de sus proyectos de investigación, de los cuales
forma parte este trabajo final. Al Dr. Eduardo Nivón Bolan por sus consejos y
cometarios durante el trabajo de campo y por sus correcciones en el trabajo final. Al
Mtro. Cuauhtémoc Ochoa Tinoco por compartirme sus puntos de vista en relación al
tema de investigación y por el tiempo que dedicó para hacerme las observaciones
necesarias.
A cada una de las personas que me ayudaron durante el proceso de investigación: a las
autoridades de la delegación Tlalpan, a CANACINE y Hugo Chavarría, a la familia
Mayer y María Teresa Calderón Reyna. A los compañeros de proyecto: Diana, Rosario,
Xóchitl, Cecilia, Gema y Hugo, por compartirme sus experiencias durante el trabajo de
campo.
A mi familia por su fe y apoyo definitivo. Agradezco de forma especial al negocio de
Herbolaria en Microdosis por el sustento económico que me ofreció durante mi trabajo
de campo.
A mis amigos de la universidad que ahora forman parte de continuas conversaciones,
viajes y experiencias que nos reunifican; ellos saben bien a quienes me refiero sin
necesidad de nombrarlos. Gracias por su amistad, tiempo y compresión.
Y a los amigos y conocidos ajenos al ámbito académico, pero que también me han
sabido brindar mucho de su corazón y conocimiento personal.
4
ÍNDICE
Agradecimientos
Introducción 1
Capítulo I El cine como bien simbólico de consumo en la ciudad de México y su zona metropolitana. I.1 El consumo cultural de una megalópoli. 7
I.1.1 La ciudad de México y su zona metropolitana en desequilibrio. 11 I.1.2 Distribución de la infraestructura cultural. 14 I.1.3 De la esfera pública a la privada, mecanismos de segregación. 16 I.2 La exhibición cinematográfica como bien cultural. 18 I.2.1 El cine y la ciudad. 19 I.3 ¿Las salas de cine como espacios públicos? 22
Capítulo II La ciudad de México y la delegación Tlalpan. II.1 Crecimiento y desarrollo urbano de la ciudad de México y su
zona metropolitana. 26
II.1.1 Proceso de crecimiento urbano: hacía una metrópoli. 30 II.1.2 Características generales del D. F. y los municipios conurbados: una megalópoli. 35
II.2 La Delegación Tlalpan. 38 II.2.1 Orígenes y características generales. 39 II.2.2 Zona I: Tlalpan Centro. 53 II.2.3 Zona II: Villa Coapa. 57 II.2.4 Zona III: Miguel Hidalgo. 59 II.2.5 Zona IV: Ajusco Medio. 62 II.2.6 Zona V: Pueblos. 64
5
Capítulo III La exhibición de cine en la ciudad de México y la delegación Tlalpan. III.1 Tendencias generales de la exhibición cinematográfica en la ciudad de
México. 68
III.1.1 Inicio. 69 III.1.2 Consolidación y auge. 71 III.1.3 Decadencia y crisis. 77 III.1.4 Renacimiento. 85
III.2 Tendencias generales de la exhibición cinematográfica en la delegación Tlalpan. 100 III.2.1 Las primeras salas. 103
A) El cine Orientación. B) El cine Mayer. C) El cine Tlalpan.
III.2.2 Apogeo de las salas cinematográficas en Tlalpan. 106
A) El cine Villa Coapa. B) El cine Copacabana Brasil. D) El cine Villa Olímpica. E) El cine Topilejo. F) Los Telecinemas Perisur. G) Los cinemas Gemelos Villa Coapa. H) El cinema Pedregal del Lago.
III.2.3 Resurgimiento de la exhibición de cine en Tlalpan por medio
de las salas múltiplex. 113 A) Los Cinemas Lumiére Prado Coapa. B) El Cinemark 15 Pericoapa. C) El Cinemex Cuicuilco. D) El Cinemex Coapa. E) El Cinépolis Ajusco.
III.2.4 El Cineclub de la Universidad Pedagógica Nacional y su exhibición cinematográfica. 119 A) El cine club.
6
Capítulo IV
Espacios y públicos: Cinemex Cuicuilco, Cinemark Pericoapa y Cinemas Lumiére Prado Coapa. IV.1 Contexto urbano e infraestructura de las tres salas múltiplex. 125 IV.1.1 Cinemex Cuicuilco en plaza Inbursa. 127 IV.1.2 Cinemark Pericoapa y C. Lumiére Prado C. en Villa Coapa. 143 IV.1.3 Cinemark Pericoapa. 145 IV.1.4 Cinemas Lumiére Prado Coapa. 157 IV.2 Apropiación y uso del espacio por medio de sus públicos. 167 IV.2.1 Cinemex Cuicuilco. 167 IV.2.2 Cinemark Pericoapa. 176 IV.2.3 Cinemas Lumiére Prado Coapa. 186 Reflexiones finales 196
Bibliografía 206
7
Introducción
Cuantos de nosotros no hemos estado sentados mientras la pantalla muestra imágenes
en movimiento y se escuchan todo tipo de sonidos a través de las bocinas, en un especie
de ritual bien podemos encontramos con nuestra pareja, amigos, familiares o solos;
reunidos como extraños y conocidos, asimilando cada uno a su manera el mensaje de la
película que previamente se escogió o que por azares del destino se exhibe ante nuestros
ojos, historias contadas con tintes de ficción, suspenso, acción, drama, comedia, terror,
etc., que nos hacen brincar de nuestros asientos, al mismo tiempo que reír, llorar, cantar
e inclusive voltear la mirada o taparnos los ojos; relatos que nos alejan de la realidad y
que quizá también nos brindan algún tipo de influencia. Mientras en la oscuridad y con
el reflejo de la iconografía en nuestros rostros y mentes, experimentamos una sensación
que pareciera despertarnos algo por dentro… ¿Y cuantos más no tenemos un recuerdo o
una experiencia que nos remite al cine, a sus salas y espacios como parte de un
fragmento de nuestras historias?
La incesante metamorfosis del cine y sus salas cinematográficas continúa cual leyendas
y mitos urbanos que se aferran a no morir y constantemente vuelven a revivir, en este
trabajo se analiza de manera general la exhibición cinematográfica como bien simbólico
y referente urbano-sociocultutural en la ciudad de México y su zona metropolitana;
como análisis sustancial y particular, también se realiza un trabajo comparativo de salas
y públicos en tres complejos cinematográficos de la delegación Tlalpan.
La presente tesis forma parte de dos proyectos de investigación: “Usos y desusos del
espacio público en la delegación Tlalpan” dirigido por Ana María Rosas Mantecón y
María Ana Portal Ariosa, y otro financiado por CONACYT “Espacio público,
identidades locales y formas de organización social en dos ciudades mexicanas: México
- Puebla” (clave 44994), coordinado por la Dra. María Ana Portal Ariosa. Como se
puede advertir, el primero de los proyectos anteriores influenció sobre la temática y el
área de trabajo, lo cual también contribuyó en gran medida para que nuestras
expectativas y dudas se fueran despejando y así poder tener algunos indicios en nuestra
investigación.
8
Trabajos relacionados a la exhibición cinematográfica además de ofrecernos amplios e
interesantes análisis demuestran ser significantes ejemplos del consumo cultural y las
prácticas socioculturales, ha sido igual de interesante saber que su análisis también se
relaciona con la configuración urbana y la apropiación del espacio público en la ciudad
de México; por tal razón conviene resaltar que tales perspectivas fueron los motivadores
para estudiar el caso especifico de la exhibición cinematográfica en la delegación
Tlalpan.
Las concepciones que se tuvieron en las aulas sobre el tema de estudio cambiaron de
sentido y rumbo durante nuestro primer trabajo de campo, ya que de inicio se pensaba
abordar la relación de la exhibición y los espacios públicos, entendidos éstos como
lugares abiertos para todo tipo de individuos, donde se refortalece la interacción,
integración multicultural y la democracia (Jordi Borja, en Rosas Mantecón, 2005:
155,s); es decir, lugares como plazas públicas, parques, casas de cultura, librerías, foros,
etc. donde se presentarán ciclos o exhibiciones de cine que además de entretener
sirvieran para la difusión cultural del séptimo arte. Sin embargo, y como se mencionó
anteriormente, nuestras perspectivas cambiaron al ver que la delegación solamente
cuenta con un cine club y que la tendencia de su exhibición cinematográfica siempre ha
estado relacionada a la clásica sala de cine, de empresas privadas y en algún tiempo
paraestatales, con prerrogativas de lucro comercial. Tomando en cuenta a los cines
como principales espacios y escenarios de la exhibición de cine en Tlalpan, durante el
primer trabajo de campo también se realizó una clasificación detallada y cronológica
para registrar, desde su inicio y hasta nuestros días, cómo se fue presentando dicho
fenómeno.
Una vez que se tuvo el registro y las descripciones de cada una de los cines de Tlalpan,
en el segundo trabajo de campo decidimos realizar un estudio comparativo en tres
complejos de salas múltiplex, los criterios que se tomaron en cuenta para su
clasificación tenían que ver con el tipo de arquitectura, ubicación socio espacial y
potenciales tipos de públicos; sin embargo, el principal eje de sistematización fueron las
posibles diferencias y semejanzas que se podían presentar en tres diferentes contextos:
un complejo de salas múltiplex ubicado en una zona o corredor comercial y de servicios
(Cinemark Pericoapa), otro dentro de un centro comercial (Cinemex Cuicuilco) y uno
más fuera de un centro o plaza comercial (Cinemas Lumiére Prado Coapa).
9
Metodología
Como parte previa al trabajo de campo se realizaron recorridos y visitas guiadas a los
asentamientos urbanos y rurales, la idea era que tuviéramos una visión general de los
contrastes que presentaban cada una de las subdivisiones de la delegación Tlalpan como
laboratorio social.
Durante el primer trabajo de campo se realizaron visitas a instituciones y oficinas
gubernamentales para recabar información sobre cines y algunos programas culturales
que estuvieran relacionados con la exhibición de cine: Casa de Frizack, Coordinación
general de Desarrollo Económico y urbano, Subsecretaria de Comunicación Social,
Coordinación de Cultura, Coordinación de Desarrollo Urbano y Giros Comerciales,
Coordinación de Parques, Dirección de Establecimientos Mercantiles, Atención
Ciudadana, Enlace Territorial, etc. Del mismo modo se consultaron organizaciones
independientes pero en convenio con la delegación como La Comuna (Tlalpan) y otras
no gubernamentales como Enlace. También se consultó información en otros lugares
fuera de la delegación como en la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica y
algunas bibliotecas: La Casa Chata, CIESAS, UAM Azapotzalco, Xochimilco e
Iztapalapa. No obstante, vale la pena señalar que aunque mucha información provino de
las instituciones antes mencionadas y fue de gran ayuda para la localización de muchos
de los cines, otra parte de se obtuvo mediante una serie de recorridos y por medio del
contacto directo con informantes, tal fue el caso del cine Mayer y el Topilejo. Así, en
nuestra primera etapa de trabajo de campo obtuvimos un registro de 13 cines;
posteriormente aparecerían dos más, sumando un total de 15 cines en total.
Durante el segundo trabajo de campo se realizó la recolección de datos en los tres
complejos cinematográficos que previamente se habían elegido y aunque se pensaba
tener datos completos basados en entrevistas, encuestas y registros fotográficos y de
video; las vicisitudes no se hicieron esperar, ya que no se nos permitió realizar ninguno
de los antes mencionados debido a las políticas internas de cada uno de los complejos
cinematográficos. Con algunas carencias para obtener la información requerida, fue
necesario hacer uso y aprovechar al máximo las ventajas que siempre ha brindado la
observación participante en el quehacer antropológico; en un periodo de veinticinco días
se realizaron las observaciones y para que la información se sesgará lo menos posible
se tuvieron que establecer los tiempos (mañanas, tardes y noches) y días (lunes,
10
miércoles, viernes, sábado y domingo); cabe señalar que con los datos obtenidos de las
observaciones también se trazaron las grafías de cada uno de los interiores de los tres
complejos; para muchas de las fotografías, tiempo después, fue necesario usar un
teléfono celular que pasara por desapercibido. Una vez que se tuvieron los datos
necesarios para realizar el análisis comparativo, nos dimos a la tarea de realizar el la
etnografía que sustenta nuestro trabajo final.
El trabajo se organiza en cuatro capítulos:
El capítulo 1 se encuentra subdividido en tres apartados: como primer punto se aborda,
de manera general, el proceso de resignificación del consumo cultural en la ciudad de
México y la zona metropolitana; así como la desigual distribución del equipamiento
urbano y cultural, y las tendencias que se muestran en el uso de la vida pública y su
oferta cultural. En el segundo apartado presentamos la exhibición cinematográfica como
bien cultural y el valor simbólico que implica su práctica; así mismo, y a manera de
repaso, se muestra la correspondencia que han tenido las salas de cine y la ciudad hasta
su actual situación. La tercera y última parte del capítulo se presentó ante nosotros,
durante las dos etapas de trabajo de campo, como una pregunta que en su momento fue
difícil de responder; sin embargo, ahora se trata de dar una respuesta teórica, dejando
abierto el diálogo para seguir interpretando el espacio que representan las salas
cinematográficas.
El capítulo 2 tiene que ver con la composición urbana de la ciudad de México y su zona
metropolitana como contextos que estrechamente se ligan con las salas
cinematográficas; conviene aclarar que dicha correlación también engloba a la
delegación Tlalpan como principal área de estudio. Siendo así, tenemos que el capítulo
se subdivide en dos apartados: en el primero se analizan las bases y el proceso de
expansión urbana hacía los municipios conurbados, adjudicándosele la ciudad el
calificativo de metrópoli; en el segundo apartado el crecimiento incorpora a más
municipios a la mancha urbana, específicamente las zonas no rurales, hasta llegar a
fusionarse con otras metrópolis como Toluca, alcanzando ya un carácter de megalópoli.
En la segunda parte del capítulo nos enfocamos al caso concreto de la delegación
Tlalpan para delinear sus particularidades como delegación, considerada en un tiempo
11
periférica; ver su asimétrica traza urbana, la concentración de su infraestructura y las
desigualdades y contrastes que presenta en su interior.
En el capítulo 3 nos adentramos al tema de la exhibición cinematografías de la ciudad
de México en general y la delegación Tlalpan en particular. La estructura del presente
expone tres apartados: el primero puede considerarse el comienzo de nuestro hilo
conductor ya que presenta a la exhibición de cine como fenómeno urbano y
sociocultural, así como las etapas por las que ha transitado (inicio, consolidación,
decadencia y renacimiento), en un primer momento en la ciudad de México y
recientemente en varias partes de muchos municipios conurbados; en el segundo
apartado orientamos más el tema al caso específico de la delegación Tlalpan como área
de estudio, en primera instancia trazamos una cronología y vemos las particularidades
de las salas de cine que llegaron a existir y las que hasta la fecha continúan
representando su exhibición, al mismo tiempo destacamos el papel predominante que
han tenido en los últimos diez años los complejos cinematográficos de salas múltiplex
de la delegación; en el tercer y último apartado se abre un paréntesis en la exhibición
cinematográfica de Tlalpan con la presencia del cine club de la Universidad Pedagógica
Nacional, éste último se muestra como un espacio diferente a los anteriores y donde se
perciben dinámicas distintas en la exhibición de cinematográfica de dicha entidad..
El capítulo 4 es la vértebra de nuestro trabajo de estudio, en él se analizan de forma
concreta tres complejos cinematográficos de la delegación Tlalpan: el Cinemex
Cuicuilco, el Cinemark Pericoapa y los Cinemas Lumiére Prado Coapa. Nuestro análisis
se basa en un trabajo comparativo con públicos, como principales actores, y el espacio
de los complejos cinematográficos como contexto social. Al igual que los capítulos
anteriores, este también se divide en tres apartados: el primero y segundo realizamos
una etnografía a detalle de cada uno de los complejos cinematográficos como escenarios
con estructuras arquitectónicas especificas: tipo de empresa, áreas de servicios, tamaño
y dimensión, si esta fuera o dentro de un centro comercial, accesibilidad, etc.; en el
tercer y último apartado se hace un análisis comparativo en el uso y apropiación del
espacio por medio los públicos de los tres complejos, donde pareciera que la estructura
y arquitectura llega a influir en los gustos de sus públicos.
12
Por último conviene señalar que el trabajo de campo que se realizó en la delegación
Tlalpan consta de dos periodos, el primero se llevó acabo de mayo a julio de 2001 y el
segundo de enero a marzo de 2002. Sin embargo, durante el análisis y la redacción de
la tesis, dicha labor se vio suspendida debido a motivos personales, lo cual me obligó a
reelaborar y actualizar los datos mediante nuevas cifras, perspectivas y visitas a los
lugares de estudio; así mismo, las hipótesis que en un principio se tenían sobre las salas
de cine y el espacio público también cambiaron, los resultados finales son los que a
continuación se presentan en los siguientes capítulos.
13
CAPÍTULO I
El cine como bien simbólico de consumo en la ciudad de México y su zona metropolitana.
Introducción.
Desde mediados del siglo pasado, los habitantes de una de las ciudades más grandes del
mundo hemos sido testigos de importantes cambios, tal es el caso de la capital de la
república. La heterogeneidad cultural de sus residentes, así como las desigualdades y
diferenciaciones socioeconómicas, hacen que la sociedad esté cada vez más polarizada.
Por otra parte, problemas como la violencia y la inseguridad urbana comenzaron a ser
detonantes de la creación de nuevos espacios y escenarios de socialización como las
plazas y centros comerciales; en este sentido los hábitos de conducta cultural de los
capitalinos en el espacio público (plazas, calles, jardines, etc.) y la forma de vivir la
ciudad también se modificaron. Dichas condiciones se han constituido en un reto para la
antropología urbana, pues la ciudad se nos muestra como un contexto impreciso que no
se puede englobar a un solo panorama. Por último diremos que dicha situación también
puede ejemplificarse con el desarrollo del cine como bien simbólico1 y su relación con
el espacio público.
I.1 El consumo cultural de una megalópoli.
Países como México, desde hace varios años se han encontrado inmersos en políticas y
procesos globales. ¿Qué se entiende por esto? La globalización “supone una interacción
funcional de actividades económicas y culturales dispersas, bienes y servicios generados
por un sistema con muchos centros, en el que importa más la velocidad para recorrer el
mundo que las posiciones geográficas desde las cuales se actúa”(García Canclini, 1995:
1 En este apartado se habla de las salas cinematográficas como espacios de socialización, entretenimiento y ocio; donde su actividad también implica aspectos como la accesibilidad, recepción y el uso de sus servicios.
14
16). Es decir, que en un país tanto las actividades económicas y culturales (consumo de
bienes y servicios) ya no suponen algo intrínseco a su propia cultura, sino que se
desterritorializa y una de sus características principales es la rapidez con que se haga, lo
cual también implica un alineamiento global.
Aparentemente los acuerdos que se establecen en la globalización son relaciones
internacionales entre distintos gobiernos y naciones, lo cual supone alianzas y
convenios equitativos; sin embargo, la realidad ha sido otra y los países con mejores
bases económicas resultan ser los más favorecidos. Junto con las políticas y procesos
globales las diferencias se vuelven desigualdades con la transnacionalización, donde el
mercado reorganiza y el consumo, generando mayores ganancias y concentrándolas en
los países mejor industrializados, mientras países subdesarrollados, periféricos o tercer
mundistas, como la gran mayoría de Latinoamérica, son los menos favorecidos dentro
de los cánones de competencias capitalistas de los actuales mercados mundiales.
Podemos decir que el consumo fue un detonante del capitalismo y posteriormente, con
la globalización, se convirtió en una característica de las grandes megalópolis2. En la
ciudad de México queda de manifiesto que desde la década de los años setenta su
economía comenzó a predisponerse al comercio y los servicios, es decir hacia una
economía basada en la terciarización. Al igual que en muchas ciudades del mundo, con
la globalización se reestructuraron las formas de consumo, me refiero a éste no como
los presentan algunos juicios conceptuales y predisposiciones económicas3; sino como
una serie de procesos socioculturales en que se realizan la apropiación y los usos de los
2 En este trabajo se considera que la ciudad de México como megalópoli debido a que su crecimiento urbano ha abarcado a municipios conurbados y otras zonas metropolitanas como la ciudad de Toluca; sobre el tema se ahondará en el capítulo II. 3 La definición de García Canclini sobre consumo deja a un lado la concepción naturalista de las necesidades (debido a las diversidades culturales que presentan con cierto grupo, etnia o clase) y la visión instrumentalista (debido a otras esferas de valor simbólica que condicionan la circulación y el uso de los objetos); al mismo tiempo que cuestiona la visión de los conductistas, ya que el consumo y su relación con los bienes creados para satisfacer necesidades (estimulo-respuesta) no se debería ver como una correspondencia mecánica o natural entre necesidades y objetos supuestamente diseñados y producidos para satisfacerlas. El autor hace hincapié en su definición de consumo como parte del ciclo de producción y circulación de los bienes, lo cual hace que sea entendida de forma distinta a la habitual noción de “consumo compulsivo” (1993).
15
productos (García Canclini, 1993: 24), es decir teniendo en cuenta las formas
particulares, de cualquier tipo de cultura, para consumir bienes.
Además de la adopción de nuevos valores y prácticas que ha traído consigo la
globalización, la ciudad de México se muestra cada vez más como una sociedad hibrida,
fragmenta y diferenciada entre sí; donde los bienes que se consumen oscilan entre lo
“propio” de la cultura (lo local) y lo “ajeno” a ella (lo global). Tanto en la ciudad de
México como en otros países la mezcla y conjunción de valores y bienes multiculturales
difícilmente se pueden desmembrar; todo lo que se produce se encuentra en todo el
mundo porque no hay una territorialidad, ni fronteras que impidan su producción y
circulación. En este sentido la cultura de la globalización es un proceso de ensamblado
multinacional, una articulación flexible de partes, un montaje de rasgos que cualquier
ciudadano de cualquier país, religión o ideología puede leer y usar (García Canclini,
1995: 16).
Si una de las características de la globalización ha sido la de plantear un modelo
económico basado en el consumo, es congruente pensar que lo que sé “es” depende de
lo que se adquiere y se apropia. Éste sentido de apropiación y pertenencia responde a las
necesidades que se tienen para poder identificarse y al mismo tiempo distinguirse dentro
de la sociedad; por tal razón, es conveniente aclarar que la apropiación de cualquier bien
es un acto que distingue simbólicamente, integra, comunica, objetiva los deseos y
ritualiza su satisfacción. Así mismo, al realizar dichos actos de consumo también se
realizan hechos culturales, concepción que va más allá de las percepciones artísticas y
del saber, los cuales sirven para pensar, elegir y reelaborar el sentido de lo social
(García Canclini, 1993: 33; 1995: 27). Es decir, que dentro de una cultura globalizada la
adquisición de cualquier bien es un acto de consumo que sirve para identificarse,
distinguirse y pensarse en sociedad; de igual manera al realizar un acto de consumo
también se están realizando hechos culturales.
16
Si al consumir se realizan actos y hechos que nos sirven para pensar dentro de un tejido
social, debemos acentuar que cuando se trata de CONSUMO CULTURAL4 lo que
prevalece en el proceso de apropiación y uso de productos es el valor simbólico de un
bien; muy por encima de los valores de uso y de cambio, y de los valores monetarios.
Por eso cuando se habla de los bienes simbólicos del consumo cultural, se piensa en
bienes que se encuentran dentro de una escala que abarca distintas dimensiones; no solo
se refiere a los bienes con mayor autonomía como las exposiciones de arte en los
museos, salas de conciertos y teatros, o la educación misma; en dichos bienes
simbólicos también se incluyen productos mercantiles como programas de televisión y
sistemas religiosos como las artesanías y danzas indígenas (Ibidem: 34). Lo que
prevalece entonces en el consumo cultural es el valor simbólico de un bien, mas allá de
los cánones capitalistas o del comercio; por tal razón los bienes simbólicos del consumo
cultural se presentan en distintas escalas de la sociedad y no solamente en los ámbitos
llamados de “alta cultura”.
Como he venido diciendo, y es importante resaltarlo, en la ciudad de México los
procesos y cambios socioculturales que trajo consigo la globalización en el uso y
apropiación de sus bienes culturales, además de resignificar los valores de la sociedad,
también crearon mecanismos que poco a poco fueron seleccionando a sus consumidores
potenciales. Dos puntos de suma importancia en la apropiación y consumo de bienes
culturales son sin duda las diferenciaciones socioeconómicas entre los distintos
consumidores y su accesibilidad; respecto al primer punto se puede ver que los gustos
por cierto tipo de bienes culturales muchas veces varía y queda de manifiesto en una
diversidad sociocultural, están los que tienden a ir a ver un partido de fútbol y los que
acuden al cine; los que prefieren un concierto de rock a un concierto de música clásica;
los que acuden a los salones de baile y los que prefieren las fiestas barriales o en su
colonia, etc. En sociedades como la ciudad de México no hay una constancia o una
directriz bien definida, es un bricolaje de personalidades y gustos, y por lo tanto
también un mosaico de ofertas y bienes culturales; podemos decir que con la
globalización la ciudad se convirtió en una megalópoli de consumo y al mismo tiempo
4 La definición de Consumo Cultura de García Canclini la sustenta bajo el análisis de seis diferentes modelos de consumo, los cuales son necesarios, sin ser autosuficientes, para explicar los aspectos del consumo. Para mas detalles ver El consumo cultural en México (1993).
17
polarizada, donde quienes tienen los mejores recursos económicos son quines accedan
con mayor frecuencia.
I.1.1 La ciudad de México y su zona metropolitana en desequilibrio. En la ciudad de México y su zona metropolitana, el incontrolable crecimiento urbano
fue un factor decisivo para su configuración; sin embargo, entre más se fue expandiendo
la mancha urbana, también se fueron generando una serie cambios y transformaciones,
dando como resultado una megalópoli llena de problemas, contrastes y diferenciaciones
socioculturales. Ante los problemas suscitados en la ZMCM5, la falta de soluciones y
estrategias audaces por parte del gobierno capitalino y del Estado de México, parecen
no responder a las necesidades de los capitalinos; vale la pena mencionar que algunos
de los aspectos de mayor importancia en la capital de México son sin duda la mala
distribución urbana, los crecientes índices de población en algunas zonas del D. F. y
municipios conurbados, y la desigual repartición del equipamiento cultural, entre otros.
Desde hace algunas décadas se ha podido observar que en una megalópolis como la
ciudad de México, resultan ser evidentes y marcadas las diferenciaciones entre
delegaciones y municipios conurbados; entre zonas céntricas y zonas periféricas.
Cuando la ciudad de México comenzó ha reestructurarse como tal, tanto su población,
como los servicios urbanos y la infraestructura cultural, entre otros, se fueron
concentrando en el área central del Distrito Federal; desde entonces la mayor parte del
equipamiento cultural continuó con la misma tendencia6.
5 Debido a la controversia en cuanto al manejo conceptual de área o zona metropolitana, en este trabajo nos referiremos a la ZMCM como la extensión territorial que abarca a las 16 delegaciones o unidades político administrativas, así como a los 40 municipios conurbados y el municipio de Tizayuca que pertenece al estado de Hidalgo. Para mejores referencias ver Gustavo Garza (2000). 6 Preciat entiende por equipamiento al conjunto de equipos de carácter gubernamental y social o al conjunto de soportes materiales de las superestructuras jurídico política e ideología, según la ESSMFS de Padilla. Para mejor referencia ver Preciat en Equipamiento y desequilibrio territorial. En Roberto Eibenschutz Hartaman (coord.) Bases para la planeación del desarrollo urbano en la ciudad de México. tomo II, (1997).
18
En el distrito federal las delegaciones que mejor pueden ser definidas como centrales
son la Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo y Benito Juárez; geográficamente representan el
primer contorno de la ciudad, sin embargo, solamente albergan el 17.13 por ciento de la
población total; contrario a esto, algunas delegaciones del norte y el oriente de la
ciudad, que alojan en su interior a más de la mitad de la población, solamente cuentan
con una quinta parte del equipamiento urbano (Preciat, 1997: 224). Ante tal panorama
se puede percibir que las diferenciaciones entre unas y otras entidades federativas, dan
como resultado una sociedad cada vez más segmentada, donde la mala distribución de
su infraestructura y equipamientos, reflejan las características de una urbe en
desequilibrio.
Como se ha dicho, gran parte de los la infraestructura y equipamientos urbanos se
comenzaron a concentrar en el primer contorno de la ciudad central, en la actualidad
tres cuartas partes de las oficinas del gobierno federal, de las 304 que existen, se
distribuyen en las tres delegaciones antes mencionadas. Por su parte el equipamiento de
educación se reúne en dicha área central, teniendo un mayor equipamiento la delegación
Miguel Hidalgo, contrario a esto las delegaciones menos favorecidas son Iztapalapa,
Gustavo A. Madero, Iztacalco, Magdalena Contreras, Tlahuac y Venustiano Carranza.
Por otra parte, el sector salud se concentra en la Miguel Hidalgo y Cuauhtémoc,
mientras que Azcapotzalco y Tlalpan cuentan con el 29 % de su equipamiento total;
contrario a esto, delegaciones como Iztacalco, Gustavo A. Madero y Álvaro Obregón,
que albergan al 36 % de la población, solamente cuentan con el 19 % de dicho
equipamiento La desigual distribución también se ve reflejada en la infraestructura
cultural ya que se concentra en las delegaciones centrales y algunas del sur como
Coyoacán y Tlalpan; contrario a esto, delegaciones del oriente como Iztapalapa y
Tlahuac se encuentran en una situación poco favorable (Ibidem: 227-239). Aunque los
datos antes mencionados corresponden básicamente a las entidades federativas del
distrito federal, entre delegaciones centrales y periféricas, los municipios conurbados
han presentado la misma tendencia; sin embargo, su diferenciación todavía es más
marcada con respecto al área central del distrito federal.
19
De acuerdo a Rubalcava y Schteingart, en términos de territorialidad se puede percibir
ver la desigual distribución socioespacial y socioeconómica de los habitantes del distrito
federal y los municipios conurbados de la ZMCM7; tenemos entonces que los niveles
de altos ingresos se localizan en las delegaciones centrales como Cuauhtémoc, Miguel
Hidalgo y Benito Juárez; los de niveles medio-alto se encuentran en Coyoacán,
Venustiano Carranza y el Municipio de Coacalco; por su parte los niveles medios, de
mayores índices demográficos, se localizan en cinco delegaciones y seis municipios,
ubicados al poniente; los niveles medio-bajo se encuentran en tres delegaciones y seis
municipios, básicamente al oriente de la ciudad; los niveles bajos se ubican en seis
unidades y los niveles muy bajos en diez unidades, las cuales corresponden en su
mayoría a municipios del oriente de la ZMCM, ha excepción de las delegaciones Milpa
Alta, Tlahuac y los municipios de Nicolás Romero Teoloyucan y Tepoztlán, que se
encuentran en el poniente metropolitano(Ruvalcaba y Schteingart, 2000:288). Para fines
prácticos de nuestra investigación, hemos delimitado a tres categorías los seis niveles
socioeconómicos antes mencionados: clases altas (niveles altos y medio-altos), clases
medias (niveles medio y medio-bajo) y clases bajas (niveles bajos y muy bajos).
Tenemos entonces que las clases altas y medias se concentran en el centro, norponiente,
sur y surponiente; mientras que las clases bajas se conglomeran prácticamente al
oriente, no obstante, también se encuentran al sur, surponiente, poniente y norponiente
de la ZMCM (Ibidem, 292).
Con la crisis económica de los años ochenta las polaridades entre las clases altas y bajas
se fueron agudizando, en medida que más crecía la mancha urbana, las clases bajas y
muy bajas también iba en aumentando. Un aspecto importante que ha contribuido en la
acelerada expansión urbana es la falta de de espacio y territorio para habitar, en este
sentido tanto delegaciones periféricas como municipios conurbados, en prácticamente
nueve de ellos, han tenido que ser poblados por clases bajas; por otra parte las clases
altas y medias han disminuido en cantidad y su permanencia en la ciudad central y
algunas delegaciones cercanas es considerable. En los últimos años la notable distinción
territorial entre niveles socioeconómicos ha sido evidente, es en los municipios 7 Los registros de Rubalcava y Schteingart abarcan un periodo de 1980 a 1990 y los resultado son parte de de un estudio por delegación y municipio conurbado. Como parte del análisis se pudo observar que la población económicamente más activa se localizan en las delegaciones centrales del D. F. (datos del INEGI, XI Censo de Población y Vivienda de 1990).
20
conurbados donde se encuentran los niveles bajos y muy bajos y también ellos albergan
al 79 % de la población total de ZMCM; en el distrito federal las clases medias se
encuentran distribuidas en algunas zonas y delegaciones céntricas, representando el 63.1
%, mientras que los niveles altos (y algunos medios) representan el 36.4 % de su
población total. Un dato interesante que vale la pena resaltar es la mezcolanza que ha
existido en las delegaciones centrales por parte de los niveles altos y medios,
predominando notoriamente los niveles altos; mientras que es en los municipios
conurbados, donde se concentran los niveles bajos, pocas veces se han llegado a percibir
otros niveles socioeconómicos (Ibidem: 290-294). Como podemos ver la diferencia
poblacional entre niveles bajos y altos es casi del doble, en sentido los municipios
conurbados han jugado un papel muy importante ya que en lo últimos años ha sido el
área que más población alberga de la ZMCM.
I.1.2 Distribución de la infraestructura cultural.
Tomando en cuenta la mutua relación que hay entre la distribución de la infraestructura
cultural y los niveles socioeconómicos de la población, es casi obvio pensar en la
dificultad que tienen los niveles socioeconómicos bajos y muy bajos, para hacer uso de
dichos bienes culturales; siendo así, se confirma la baja correspondencia que hay entre
el crecimiento urbano, su estructura territorial y una equitativa distribución de
equipamientos culturales (García Canclini y Mabel Piccini; 1993: 44). Al respecto
podemos mencionar que la distribución de la infraestructura cultural en la Ciudad de
México ha presentado por lo menos dos etapas: la primera de ellas se da cuando las
delegaciones Cuauhtémoc, Benito Juárez y Miguel Hidalgo, eran las mas evidentes
representantes de la ciudad central, lo cual origino que en dichas delegaciones no
faltaran los servicios urbanos mas indispensables, en ellos estaban incluidos los
culturales; un segundo momento se presenta con el crecimiento, reordenamiento y
descentralización de la ciudad y su estructura urbana, lo cual también hizo que la
infraestructura cultural se incrementara, pero solamente a tres zonas: el centro, el área
de Chapultepec y el sur de la ciudad; mejor conocidas como el “triangulo cultural”
(García Canclini, 1998: 26; García Canclini y Mabel PIccini, 1993: 46).
21
A diferencia del siglo pasado, hoy resulta ser bastante representativo y característico el
llamado “Triangulo Cultural” como parte de la reestructuración urbana; sin embrago, su
contorno y ubicación geográfica resultan ser poco congruentes para una megalópoli
donde la mayoría de sus habitantes se encuentran en los municipios conurbados y
delegaciones periféricas. Actualmente la infraestructura cultural también presenta las
mismas características distributivas del equipamiento urbano y los niveles
socioeconómicos, ya que catorce centros culturales que existen, siete de ellos se
localizan en las delegaciones Miguel Hidalgo y Coyoacán; en cuanto a casas de cultura
se refiere, más de la mitad se encuentran en las delegaciones Benito Juárez y
Cuauhtémoc; así mismo del numero total de museos, el 76 por ciento se localizan en las
delegaciones Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo y Coyoacán, mas seis en Tlalpan y
Xochimilco; por otra parte, de los 97 teatros que hay la ciudad, 49 de ellos también se
encuentran en la delegación Cuauhtémoc; y de las 120 bibliotecas registradas en la
ciudad, 50 de ellas se localizan en Coyoacán, Miguel Hidalgo y Cuauhtémoc, cabe
mencionar que las tres delegaciones antes mencionadas son hasta la fecha las mas
representativas en el ámbito cultural. Siendo así, vemos que el equipamiento cultural se
concentra en la ciudad central, al poniente y hacia el sur; es decir en las delegaciones de
mayores niveles socioeconómicos, lo cual obliga a la población del norte y el oriente de
la ciudad a trasladarse a las tres zonas del llamado triangulo cultural (Preciat, 1999:
237-239).
De igual manera, la mayoría de salas de cine continúan concentrándose en las
delegaciones Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo, Coyoacán y Benito Juárez; y de las
delegaciones del sur, aparte de Coyoacán, Tlalpan ha tenido en los últimos años un
incremento considerable en el número de sus salas; contrario a esto, delegaciones como
Xochimilco, Milpa Alta e Iztacalco, carecen en gran medida de este tipo de
equipamientos (Canacine, 2005). De igual forma resulta contrastante saber que en las
delegaciones mas pobladas como Iztapalapa y Gustavo A. Madero, que reúnen a más
de la tercera parte de la población del D. F., solamente tengan cuatro casas de cultura,
un centro cultural, ocho teatros y contadas salas de cine; lo mismo sucede en la mayoría
de las delegaciones que residen al nororiente y sureste de la ciudad como Azcapotzalco,
Venustiano Carranza, Iztacalco, Xochimilco, Tlàhuac y Milpa Alta, que no cuentan con
ningún centro cultural. Como se puede advertir, la desigual distribución de la
22
infraestructura cultural constata que las delegaciones del centro, el sur y el sur poniente,
son las mejores equipadas. (Preciat, 1999: 238).
Ante el desequilibrio y la divergente repartición de los bienes culturales en todo un
contexto como lo es la ZMCM, también se fueron creando cierto tipo de mecanismo de
segregación que fueron diferenciando y restringiendo a gran parte de la sociedad; los
más afectados ha sido la población de niveles socioeconómicos bajos y muy bajos, a los
cuales no les favorece en nada el distanciamiento de su ubicación geográfica (al oriente
y en varios municipios conurbados), y tampoco cuentan con los medios económicos
necesarios para el acceso a dichos bienes. Por otra parte, con la concentración del
equipamiento cultural (al centro, sur y sur poniente) se demuestra hacia quien va
dirigida dicha oferta; hacia los niveles altos y medios, mismos que tienen los medios
económicos necesarios y la facilidad de desplazarse por los linderos geográficos de la
actual infraestructura cultural de la ciudad de México.
I.1.3 De la esfera pública a la privada, mecanismos de segregación.
En una megalópolis como la que representan la ciudad de México y su zona
metropolitana, la desigual distribución del equipamiento cultural pareciera ser un factor
de poca importancia ante las necesidades primordiales que tienen que cubrir los
gobiernos del Distrito Federal y el Estado de México. Aunque las mencionadas
“necesidades primordiales8” han sido factores por los que los gobiernos se han
preocupado en primera instancia, valdría la pena señalar que existen otros aspectos que
también deberían ser atendidos, como los mecanismos de segregación que se han venido
generando con el desordenado crecimiento urbano y la desigual distribución del
equipamiento cultural. Las carencias que presenta este último, en gran parte de la
sociedad, es un problema que debería tomarse en cuenta debido a que ha generado en
los últimos años una baja considerable en la vida publica de la oferta cultural; es decir,
en el uso y apropiación de los espacios públicos.
8 Entiendo como “necesidades primordiales” de una población, a los derechos y servicios que todo ciudadano, de cualquier país y ciudad, debe tener: comida, atención médica, un hogar digno, etc.
23
No obstante, las dificultades que ha presentado gran parte de la sociedad para el uso de
bienes culturales, no solo tiene que ver con la mala distribución del equipamiento
cultural y los recursos económicos necesarios; existen otros factores como los hábitos
culturales previos, el nivel educativo y la administración de tiempo en la vida ordinaria;
practicas que involucran tanto a individuos de niveles socioeconómicos altos, medios y
bajos. Siendo así, tenemos que dichos obstáculos se entrecruzan y generan un escaso
aprovechamiento de la vida pública y su oferta cultural. Así mismo, la tendencia de
aprovechar cada vez menos la vida pública de la oferta cultural no es exclusiva de la
ciudad de México, es un síntoma más de los procesos globalizantes, los cuales se han
manifestado en otras megalópolis. Es conveniente señalar que el desaprovechamiento de
la vida publica y su oferta cultural no solo se ha reflejado con los bienes culturales
“clásicos”, es decir los ofrecidos a toda la ciudad; también se ha presentado en las
“ofertas culturales locales” como fiestas patronales, espectáculos barriales, actividades
al aire libre, etc. (García Canclini y Mabel Piccini, 1993: 46, 47, 50). Por eso al señalar
“la vida pública de la oferta cultural”, nos referimos a espacios y lugares donde se
realizan practicas públicas para socializar, tales como cines, parques, salones de baile,
teatros, plazas publicas, calles, salas de arte, museos, etc.; es decir, el consumo de
bienes culturales de uso público.
Como hemos visto, con la globalización y el acelerado desarrollo tecnológico, tanto el
uso de bienes culturales clásicos como locales, poco a poco fueron siendo desplazados
por ofertas culturales a domicilio: aparatos electrónicos, audiovisuales (T. V., radio,
video, DVD) y la innovación informática del Internet. Mismo hecho generó lo que hoy
se conoce como consumidores multimedia y su encasillamiento en la esfera privada de
sus hogares; cabe mencionar que tal fenómeno se presentó de manera general en los
distintos niveles socioeconómicos. De igual forma, con el aumento del consumo de
bienes culturales a domicilio al mismo tiempo que homogenizó a la sociedad, también
acentuó las diferencias entre los distintos niveles socioeconómicos; por una lado los
habitantes menos favorecidos prefieren los bienes multimedia debido a su alejamiento
con la oferta cultual urbana; y por otra parte, los individuos que pertenecen a los niveles
altos y medios son los que hacen un mayor uso del equipamiento cultural, esto debido a
que tienen una mejor movilidad territorial y por la estrecha cercanía a sus lugares de
residencia (Ibidem:64).
24
Debido al mutuo vínculo que ha habido entre la infraestructura cultural y la ubicación
socio espacial de los niveles socioeconómicos altos y medios, es claro que estos actores
son los mejor beneficiados puesto que pueden hacer uso con mayor facilidad de la vida
publica que ofrece la oferta cultural tradicional; por el contrario los niveles bajos que
representan una mayoría poblacional, tienen mayores dificultades para aprovechar
dichos bienes y espacios. Considerando lo anterior, podemos mencionar que son los
sectores menos favorecidos los que, en mayor medida, prefieren consumir bienes
culturales multimedia desde el ámbito familiar (esfera privada), desaprovechando los
espacios públicos (esfera publica) que ofrece la vida urbana. La crisis que ha tenido la
vida publica de los habitantes de una ciudad tan diversificada, se puede entender debido
a que se ha limitado cada vez mas a las esferas laborales del trabajo y del hogar para el
uso del tiempo libre (descanso, recreación y consumo multimedia), la convivencia y la
socialización. En este sentido el uso del espacio publico que se obtenía de los bienes
culturales tradicionales, hoy parecen ser sustituidos por los bienes culturales a
domicilio, los cuales se han subordinado a criterios empresariales de lucro, así como a
un ordenamiento global que desterritorializa sus contenidos y formas de consumo.
(García Canclini y Mabel Piccini, 1993:54, s; García Canclini, 1995: 25).
I. 2 La exhibición cinematográfica como bien cultural. La ciudad de México en su constante crecimiento se ha convertido en una sociedad
fragmentada, polarizada y desequilibrada, demostrando al mismo tiempo una constate
dualidad social, los que más tienen y los que menos tienen; lo cual se ha podido
comprobar por medio de la infraestructura urbana, la distribución socioeconómica de su
población y el acceso/uso del equipamiento cultural.
Como se mencionó en el primer apartado, los habitantes de una de las más grandes
megalópolis del mundo, actualmente son parte de una cultura globalizada, donde el
consumo ha sido una de sus características. Basándonos en García Canclini, sabemos
que cuando se adquieren ciertos bienes también se realizan hechos culturales, ya que
dichas prácticas al mismo tiempo que sirven para comunicar, integran, objetivan deseos
y ritualizan su satisfacción, también ayudan para pensarse en sociedad. Así, vale la pena
señalar que al momento de adquirir o hacer uso de cierto bien cultural, lo que realmente
25
importa es el valor simbólico que las personas (de cualquier sociedad) le den; muy por
encima de los estándares del comercio y el lucro. Por eso cuando una o un grupo de
personas realizan la practica de “ir al cine”, y todo lo que ello implica9, al mismo tiempo
que adquieren un bien, se encuentran realizando un hecho cultural, el cual funciona
como una práctica social que cohesiona y sirve para pensarse en sociedad. Decimos
entonces que el cine es un bien del consumo cultural y una de las características de su
exhibición, sea comercial o gratuita, es el valor simbólico que cada persona o grupo de
individuos le den.
I.2.1 El cine y la ciudad. Desde sus inicios, la exhibición de cine se presentó en la vida de los ciudadanos como
una práctica más para socializar, divertirse y hacer uso de su espacio. Cuando el cine se
institucionaliza como tal, en la ciudad se comenzaron a construir lugares especializados
para dicha actividad; así que, los grandes palacios cinematográficos al mismo tiempo
que ofrecían cierta imagen y esplendor en la escena urbana, también sembraban en el
imaginario de los capitalinos la idea de desarrollo y modernidad (Alfaro y Ochoa,
1997:73). La mutua relación entre salas de cine y el espacio urbano, son dos elementos
que se yuxtapusieron conforme la ciudad se transformaba y se expandía hacia
delegaciones periféricas y municipios conurbados. De igual manera la exhibición
cinematográfica en la ZMCM, como fenómeno sociocultural y urbano, ha pasado por
una serie de altibajos los cuales marcaron diferentes etapas en su historia; mismos que
se podrían sintetizar en tres representativos períodos.
El primer periodo se presentó de 1940-1970, cuando la ciudad se encontraba en plena
expansión, inclusiva y corporativa, donde las salas de cine eran espacios representativos
de la modernidad y brindaban una amplia oferta de exhibición para todos los sectores
sociales. Esta primera etapa también representó un tiempo de altibajos, con una
expansión y diversificación de las salas, y también por que en él se comprende la
9 La actividad de “ir al cine” implica el uso y consumo de diversos servicios que van desde la compra de boletos en taquilla, gastos en dulcería, el pago de estacionamiento y la adquisición de otro tipo de artículos.
26
rememorada Época de Oro del cine mexicano, en ésta misma se inició la crisis de la
exhibición pública de películas. El segundo periodo se da de 1980-1990 cuando la
ciudad deja de ser el centro de toda una estructura urbana y pasa a ser una urbe, con su
zona metropolitana, pluricéntrica, desigual y segregada. La problemática urbana y de la
exhibición cinematográfica inician los augurios del fin de la ciudad moderna, de la
comunión colectiva y pública de la oferta cinematográfica. El tercer y último periodo
abarca de 1994-2005 cuando la exhibición cinematográfica es reactivada, su
consolidación se establece dentro de una red de importantes corredores terciarios, que
han convertido a la metrópoli en el núcleo estructurador de la megalópolis del centro de
México. (Rosas Mantecón y Ochoa Tinoco, 2006: 3, s).
A partir de mediados de los años noventa se presenta la reactivación de la exhibición
cinematográfica en la ciudad de México y su zona metropolitana, sin embargo, sus
bases estarían vinculadas con la privatización de la industria cinematografica en el país,
la cual se dio tiempo atrás. En lo que a la exhibición cinemtográfica se refiere, podemos
mencionar algunos aspectos importantes que afectaron su situación, como el cierre
masivo de salas tradicionales y cines de barrio, la subdivisión de cines y la creación de
nuevas salas (los modelos de salas múltiplex y multicinemas), el aumento de precios en
taquilla y las mejoras técnicas (sonoras y de imagen) (Ochoa Tinoco, 2001: 122); así
como la venta de la Compañía Operadora de Teatros, S. A. (COTSA, último complejo
cinematográficos de índole estatal), las seguridades gubernamentales a la inversión
privada y transnacional, y la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio (Rosas
Mantecón y Ochoa Tinoco, 2006: 20), el Estado por su parte, pasaría a ser un espectador
más. Tenemos entonces que la reactivación cinematográfica es suscitada por empresas
nacionales y extranjeras10, las cuales mantienen el monopolio de la exhibición tanto en
la ciudad como en el país. Podemos mencionar que si el consumo de bienes culturales
en la ciudad de México cambió con la globalización, con la trasnacionalización se
acentuaron todavía más tales efectos, ya que tanto espectáculos del entretenimiento,
como industrias culturales, fueron subordinadas al mercado mundial; un claro ejemplo
de ello lo vemos con industrias tan representativas como la exhibición de cine. 10 Las compañías mas representativas en el país provienen de Estados Unidos: Cinemex, United Artists Theatre Circuit y Cinemark Respecto a compañías nacionales se encuentra Organización Ramírez, la cual reúne sus tres conceptos: Cinemas Gemelos, Multicinemas y Cinépolis. Cabe mencionar que también se encuentran pequeños exhibidores, como Cinemas Lumiére, que tienden a desparecer ante el monopolio de las grandes compañías exhibidoras.
27
La reciente reactivación de la exhibición cinematográfica, muestra dos etapas
fundamentales: La primera se da, aproximadamente, de 1994 al 2000 y se encuentra
ligada a los procesos y reestructuraciones que trajo consigo la expansión urbana,
factores que crearon mecanismos de segregación en gran parte de la sociedad, ya que la
mayoría de las salas se concentraban en la ciudad central, al noroeste y posteriormente
al suroeste de la ZMCM; dicha distribución se caracterizó porque las compañías que
reactivaron la exhibición dirigieron su atención a públicos provenientes de niveles
socioeconómicos altos y medios; así, la exhibición cinematográfica se polarizó: al
poniente se concentraba el mayor número de salas, mientras que al oriente se percibía
una gran ausencia de ellas, así mismo, en los municipios conurbados, zona con mayores
índices de población, gran parte del equipamiento cinematográfico se concentraba en
solo tres municipios: Naucalpan, Ecatepec y Tlalnepantla. En la segunda etapa se
muestra un cambio radical que transformaría las nociones que se tenían de la elitización
de la exhibición cinematográfica, ya que los inversionistas privados de los nuevos
conjuntos cinematográficos hacen crecer sus expectativas al tomar en cuenta a públicos
provenientes de niveles bajos y populares, y no solamente a públicos de niveles altos y
medios; con la construcción, entre 1988 y 1994, de nuevos espacios comerciales y de
servicios, los inversionistas en primera instancia dirigieron su atención a municipios y
delegaciones del surponiente (Huixquilucan, Cuajimalpa, Álvaro Obregón, Coyoacán) y
después se encaminaron hacia el norte y norponiente de la ciudad. Hoy en día con el
acelerado aumento de inversiones privadas se ha venido dando con la creación de
macroproyectos comerciales y nuevos conjuntos cinematográficos hacía municipios y
delegaciones periféricas, lo cual también generó su descentralización; ejemplo de ello lo
vemos en delegaciones como Tlalpan y Magdalena Contreras y en municipios
conurbados como Ecatepec, Atizapán y Coacalco, entre otros. (Ibidem: 25-27, 30-33).
Cabe mencionar que en la segunda etapa de reactivación también queda
institucionalizado del modelo de salas múltiplex y su intrínseca correspondencia con las
plazas y centros comerciales, surge entonces una nueva etapa en la historia de la
exhibición cinematográfica donde la tendencia es el uso y apropiación de su espacio es
en lugares cerrados, alejados de la atmósfera pública y el contacto urbano. La
interrelación que han tenido las salas de cine y los centros comerciales, se ha visto
reflejada en delegaciones periféricas como Cuajimalpa, Tlalpan, Coyoacán y en algunos
municipios conurbados como Huixquilucan, Naucalpan, Ecatepec, Coacalco, Cuautitlán
28
Izcalli, Tultitlán y Tlalnepantla. Se presenta entonces una clara y fuerte tendencia,
donde las plazas y centros comerciales parecieran ser los actuales escenarios para la
exhibición de cine, espacios que al mismo tiempo reflejan características urbanas y
sociales de una ciudad en continuo cambio.
En el apartado anterior se habló de cómo cierto tipo de mecanismos han segregado a
gran parte de la población, particularmente en el ámbito cultural se pudieron observar
dos procesos: uno en el que su infraestructura se concentró en la ciudad central y otro en
el que se distribuyó hacía otras entidades, mismas que correspondían con la ubicación
de estratos altos y medios. La exhibición cinematográfica por su parte, ha seguido la
misma directriz de los bienes culturales, sin embargo, y aunque en los últimos años ha
sido mas accesible a públicos bajos y populares, sus actuales escenarios representan
espacios con una arquitectura cerrada, donde se crean y se reproducen ciertos
dispositivos que diferencian y segregan a quienes no cumplen con su normas
establecidas para estar dentro de dichos lugares. Por ultimo diremos que del mismo
modo que las ofertas culturales a domicilio (la televisión, la radio, el video, el dvd y el
Internet), los hábitos culturales previos, el nivel educativo, los medios económicos y la
administración de tiempo, han influido en el desuso de bienes culturales y su vida
publica; en el cine, como bien cultural, dichos elementos también han contribuido para
que la “experiencia de ir al cine” sea distinta. Las plazas y centros comerciales como
escenarios de la actual exhibición cinematográfica son un claro ejemplo del
encapsulamiento y de su casi nula relación con el espacio público. Por último,
señalaremos que sobre el tema de la exhibición en la ciudad de México y los municipios
conurbados se abordará con mayor detalle en el capítulo III.
I. 3 ¿Las salas de cine como espacios públicos? Como se pudo advertir en el apartado anterior, las salas de cine en su reciente etapa de
reactivación ya no presentan los mismo cánones de su primera fase, la cual se
caracterizaba por ser una exhibición cinematográfica selectiva y excluyente; hoy sus
perspectivas parecen ampliarse, diversificando su oferta a públicos de niveles
socioeconómicos bajos y populares, en delegaciones periféricas y municipios
conurbados; sin embargo, todavía continua en manos de industrias privadas mientras el
29
Estado es solamente un espectador más. Es en este sentido que valdría hacernos la
pregunta si es el cine como tal es un espacio público, semipúblico o privado; pese a ello,
en primera instancia conviene preguntarnos qué se entiende por Espacio Público debido
a que el uso del propio concepto nos remite a un dialogo que pareciera ser cada día mas
abstracto y, al igual que el espacio privado, usado para distintos fines.
Debido a los distintos análisis y tradiciones teóricas, la concepción del espacio público
pareciera diversificarse, por tal motivo es conveniente aclarar que en mi análisis dicha
concepción se delimita a la relación que tiene con las salas de cinematográficas. A pesar
de ello, pareciera que dicha connotación se vuelve menos precisa debido a que la
tendencia de la actual exhibición cinematográfica muestra una estrecha relación entre
las salas cine y los centros comerciales; por tal razón podemos juzgar que las
plataformas y contextos de las salas múltiplex, los centros comerciales, presentan
características de espacios semipúblicos, donde el uso que le dan los consumidores son
variados y las formas de socializar también (Ramírez Kuri, 1995: 48).
Por otra parte, los centros comerciales, también presentan otras particularidades que nos
pueden dar una mejor referencia de sus espacios; al respecto he retomado uno de los tres
criterios que usa Nora Rabotnikof11 para explicar mejor la distinción entre lo público-
privado, dicho criterio se refiere a la visibilidad vs. el ocultamiento, a lo que es
ostensible y manifiesto vs. lo secreto; donde el transito de lo público a lo privado pasa
de lo más exterior a lo más protegido. Así, el centro comercial se muestra ante la mirada
pública de los transeúntes pero al mismo oculta su interior, donde se amurallan y
encapsulan situaciones que, por distintas razones, no se pueden exhibir (Rabotnikof,
2005: 4, s).
A pesar de ello, pareciera que todavía queda en el aire la correlación entre el espacio
público y las salas de cine en general; al respecto debemos enfatizar que desde un
principio la práctica de ir al cine, dentro o fuera de un centro comercial, como hecho
sociocultural siempre conllevó un pago de por medio para poder hacer uso de sus
instalaciones, lo cual nos deja claro que las salas cinematográficas no son estrictamente
espacios públicos, sino lugares privados donde se realizan actividades socioculturales y 11 Para mejor referencia ver Nora Rabotnikof (2005).
30
públicas. Con Habbermas queda claramente definida la idea de que este tipo de lugares
son espacios que se encuentran dentro de interiores privados, donde se realizan acciones
y prácticas sociales, ejemplo de ello también se puede apreciar en cafés, salones de
baile, teatros, circos, etc.; contrario a esto tanto las calles como las plazas públicas son
lugares más abiertos y libres, productos del urbanismo funcionalista para reconocer los
espacios especialmente urbanos del dominio público, los cuales generan el estar juntos
y la coopresencia de los individuos (Sabatier, 2002: 84).
Y aunque jurídicamente también son espacios que pertenecen a un sujeto individual o
colectivo (privado, estatal, universitario, etc.), los reconocemos como lugares con un
variable carácter público; mismos que han cumplido en la historia de la ciudad una
función similar al de los espacios públicos en el amplio sentido de la palabra. (Rosas
Mantecón y Ochoa Tinoco, 2006: 2, s). La variabilidad de los espacios públicos es al
mismo tiempo una de las características de las salas cinematográficas, tienen una doble
función al colocar en una situación de copresencia a individuos anónimos, al mismo
tiempo que generan códigos necesarios para el sentimiento de pertenencia (Christine
Chivallon en Sabatier, 2002:82).
Por último señalaremos que las salas cinematográficas como espectáculo urbano mucho
tiempo estuvo abierto, sin embargo también estuvieron expuestas a los cambios y
transformaciones que trajo consigo la globalización; hoy la diversificación y las formas
de socializar en las salas, en su mayoría múltiplex, son otras. Así, en las salas de cine,
como en otros lugares, queda de manifiesto la crisis del espacio público en la ciudad;
mostrando nuevas realidades urbanas y planteándose novedosos retos que analizar.
31
CAPÍTULO II
La ciudad de México y la delegación Tlalpan.
Introducción.
El siguiente capítulo tiene como objetivo conocer el proceso de urbanización de la
ciudad de México y al mismo tiempo percibir la influencia que dicho proceso ha tenido
en la delegación Tlalpan; no obstante, también se tomará en cuenta las particularidades
y características de dicha entidad federativa. En la primera parte de capítulo se verán
algunas características generales y el proceso de urbanización del D. F. y la zona
metropolitana; posteriormente se analizará de forma especifica el papel que representa
la delegación Tlalpan dentro de la ciudad de México, su consolidación en la estructura
urbana, su incorporación al Distrito Federal y su situación actual.
Al hablar del proceso de desarrollo urbano de la ciudad de México no se pueden ignorar
algunos factores que fueron importantes en la consolidación de lo que hoy es
considerada como una megalópoli. Aspectos como la industrialización, la centralización
de la ciudad, la expansión urbana, la policentralización, el cambio ocupacional de las
actividades laborales (de primario –agrícola-, a secundario –industrial- y de éste a
terciario –servicios-); han sido solo algunos de los factores mas importantes al
referirnos al proceso de desarrollo urbano de la ciudad de México y su zona
metropolitana. En éste capitulo se analizaran las causas y efectos que se relacionan con
el desarrollo urbano de D. F. y Tlalpan, este último como contexto de análisis de nuestra
investigación; para tal efecto hemos dividido en dos la estructura del capítulo: el
primero se plantea dentro de un contexto a un nivel macro para el área de la ciudad de
México en general, en él se analiza de forma general las etapas por las que ha pasado y
los cambios que ha sufrido hasta su situación actual; el segundo análisis es a un nivel
32
mas micro, ya que nos sirve como referente para entender la asimetría12 que presenta la
estructura socioespacial y territorial de las cinco zonas en se encuentra dividida
delegación de Tlalpan.
II. 1 Crecimiento y desarrollo urbano de la ciudad de México y su zona metropolitana. El crecimiento y desarrollo de la actual ciudad de México ha sido una de las principales
características en la escena urbana de nuestros días. Es por eso que debemos hacer
hincapié en ver, y saber, cómo es que dicho proceso de crecimiento y desarrollo urbano
se fue gestando dentro de una ciudad que hasta nuestros días es sinónimo tanto de
esplendor capitalino, como de caos e incertidumbre social.
Actualmente la zona metropolitana de la ciudad de México es un mosaico compuesto
por delegaciones y municipios conurbados que hasta nuestros días se expande sin un
aparente control hacía la periferia de la ciudad. Como se señalo en capítulo anterior,
comprendemos que la ZMCM esta conformada por las 16 delegaciones, 40 municipios
conurbados del estado de México y uno más del estado de Hidalgo: Tizayuca (Garza,
1991: 22; 2000: 4,21). No obstante, para entender la consolidación de la ZMCM es
necesario remitirnos a su pasado, ver su gestión, crecimiento y desarrollo; así como su
actual fisonomía urbanística y social.
Desde la etapa prehispánica, la antigua ciudad de Tenochtitlan ya contaba con la
particularidad de sus asentamientos urbanos, mismos que se mantuvieron por cerca de
tres siglos13 y vieron su fin con la caída del imperio mexica ante el colonialismo
12 Al mencionar el adjetivo asimetría, nos referimos a la desigual proporción territorial y espacial de las cinco zonas de la delación Tlalpan; así mismo, dicho calificativo hace alusión al número de habitantes por metro cuadrado que hay en cada una de ellas. 13 Según los datos de Lombardo de Ruiz, el desarrollo urbano del México - Tenochtitlan se dividió en seis etapas: a) La fundación de la cd. azteca y su base religiosa (1325-76 ó 1345-76); b) Periodo transicional en el que T. trata de reafirmar su situación política frente a otros pueblos del Valle (1376 – 1427); c) Durante el reinado de Itzcóatl, T. obtiene su libertad y ataca, con grandes obras públicas, serios problemas urbanos (1427 – 1440); d) Periodo de Moctezuma I, iniciación de la edad de oro de T. como metrópoli (1441 – 1469); e) Periodos de Axayácatl y Tízoc (1469 – 1486) y f) Periodo de Moctezuma II, hasta la llegada de los españoles en el año de 152 (Lombardo de Ruíz,1973).
33
español. Vemos entonces que la ciudad del México Tenochtitlan fue experimentando
cierta transición hasta convertirse en lo que hoy se conoce como el México colonial; es
decir, que la ciudad prehispánica pasó a ser reconfigurada, casi en su totalidad, al
interior de su estructura urbana. Posteriormente, el esplendor de la ciudad colonial llego
a su máxima representación durante el S. XVIII, sus construcciones arquitectónicas
mostraban grandes estructuras arquitectónicas que se semejaban al de las ciudades
europeas; calles empedradas, grandes construcciones de catedrales e iglesias, enormes
edificios monumentales, plazas públicas, etc. Así, durante la primera mitad del siglo
XIX la etapa de la ciudad del México colonial comienza a ver su fin. (Garza, 2000; 6,
s).
Durante la segunda mitad del S. XIX factores como la hegemonía capitalista
agroexplotadora y manufacturera fueron indispensables para la transición del México
colonial al México Independiente. Así que durante la época colonial, y parte del México
independiente, la ciudad no sufrió grandes cambios en su estructura física, sino hasta
finales del S. XIX y principios del XX; tenemos entonces que durante el porfiriato la
ciudad experimentó una acelerada dinámica y gran crecimiento urbano, mismo que se
extendió hacía algunos municipios aledaños; por otra parte la concentración de
actividades tanto económicas, políticas y sociales se establecieron en la zona centro de
la ciudad. Resumiendo, diremos que básicamente son tres las etapas que marcaron la
historia y reconfiguración de la ciudad de México: la etapa prehispánica o azteca (con
sus seis periodos antes mencionados); la época colonial y la época del México
Independiente.
Con las bases industriales que dejó el porfirato y los cambios que surgieron después de
la revolución mexicana en los ámbitos sociales, políticos y económicos; en la ciudad de
México, y en todo el país, comenzaron a sembrarse los frutos que posteriormente
cosecharían y que se materializarían hasta finales de los años cuarenta (Ward, 1991:
29); tenemos entonces que tanto el proceso de urbanización, como el de
industrialización, se consolidaron durante la década de los años cuarenta. Industrias
como la manufacturera, la ferroviaria y la energética abrieron un panorama que
intensificaría un desarrollo capitalista e industrial; para los años cincuenta el éxito del
proyecto industrializador ya era un hecho (Garza, 1987: 93; Cruz, 2001: 56, s). La
34
aceleración industrial se vio reflejada en distintos ámbitos del país y la ciudad, las
actividades rurales (primarias) poco a poco se fueron modificando, enfocándose cada
vez más hacía actividades mas relacionadas con la industria (secundaria). El territorio y
el uso de suelo también se vieron afectados, y así como aumentaba cierto sector de la
población urbana, disminuía un tanto más la población y el uso de suelo rural. (Cruz,
2001:62).
Como se mencionó anteriormente, fue a finales del S. XVIII y principios del S. XIX
cuando el crecimiento económico de la ciudad de México comenzó concentrarse en lo
que un tiempo fue la gran Tenochtitlan; así, tenemos que de 1876 – 1910 se fueron
estableciendo las bases que posteriormente harían posible la industrialización (Garza,
1987: 88); de igual manera, desde la época colonial, y ahora con la industria
manufacturera, se comenzaron a centralizar las relaciones comerciales de la nueva
España. Otro punto importante que vale la pena mencionar, es el hecho de que en la
etapa del México independiente la industrialización se manifestó con la aparición del
ferrocarril y la electricidad, desde un principio sus redes de enlace estuvieron
comunicadas con el centro de la ciudad, lo cual generó cierta estabilidad social y una
fuerte dependencia económica y política de todo el país.
Respecto a la concentración industrial, podemos mencionar que solamente duró hasta
los cincuenta, década en que poco a poco la distribución de la industrial se fue
expandiendo hacía algunos municipios del estado de México, básicamente al norte; no
obstante, la administración económica y distributiva continuo manteniéndose en la
ciudad central como un modelo típicamente macrocefálico; es decir, centralizado y no
proporcional con otras ciudades (Garza, 1987:100; 2000:8). La centralización y la
concentración de poder que ello generaba, surge como fenómenos locales que tienen su
correlato en una trayectoria histórica, ligada a las funciones de la urbe, trayectoria que
se pudo llevar a cabo gracias a las influencias y decisiones políticas de gobiernos
posteriores (Álvarez, 1998: 39, 42).
Mientras se generaba el desarrollo urbano y su expansión comenzaba a dilucidarse, en la
esfera rural (tanto en municipios como en delegaciones aledañas o periféricas) las
actividades ocupacionales poco a poco se fueron transformando. Como se mencionó
35
hace un momento, las tareas del campo, básicamente la agricultura, pasaron a segundo
plano y se fueron sustituyendo por las labores que requerían los trabajos industriales de
la ciudad, forjando así un nuevo modelo de vida que caracterizó por mucho tiempo a la
ciudad de México. Tenemos entonces que el periodo industrial de la ciudad de México
aproximadamente comprendió de 1940 – 1980; sin embargo, su administración continuo
concentrándose en lo que posteriormente se le de denominaría como ciudad central
(Álvarez, 1998; 30; Ward, 1991: 26), misma que estuvo muy bien delimitada desde
principios del siglo XIX y se fue instituyendo en prácticamente cuatro delegaciones:
Miguel Hidalgo, Cuauhtémoc, Benito Juárez y Venustiano Carranza (Negrete y Salazar,
1987:126).
Las cuatro delegaciones antes mencionadas fueron, y siguen siendo, las mejores
representantes del centro de la ciudad y donde se comenzaron a construir las primeras
colonias y asentamientos urbanos. Como se mencionó anteriormente, entre la década de
los sesenta y ochenta la industrialización de la ciudad de México se comenzó a expandir
a varios municipios del estado de México como Azcapotzalco, Tlalnepantla, Ecatepec y
Naucalpan. Tenemos entonces que durante los años sesenta mientras el D. F. aportaba
84.8 % del PIB (Producto Interno Bruto) Industrial, los cuatro municipios conturbados
antes mencionados proporcionaban el 15. 2 % restante; así, se puede percibir que tanto
municipios como delegaciones centrales, en conjunto, poco a poco se fueron
consolidando como las sedes de los distritos industriales, llegando a producir casi tres
cuartas partes de la riqueza industrial de la ZMCM (Garza, 2000: 186). Para sintetizar,
podemos decir que algunos de los factores que contribuyeron al desarrollo urbano de la
ciudad de México durante la segunda mitad del XIX fueron la industrialización, el inicio
del centralismo de la ciudad, los indicios una expansión urbana y el acelerado
crecimiento demográfico.
36
II.1.1 Proceso del crecimiento urbano: hacia una metrópoli.
En este apartado se hablará de la expansión urbana y el crecimiento demográfico como
dos de los aspectos sociales más importantes en el desarrollo y crecimiento de la ciudad
de México. De ser una ciudad en gestación y en vías de crecimiento, pasó a ser una urbe
con fuertes características metropolitanas, es decir que el crecimiento ya no sólo se fue
dando hacia las delegaciones del D. F., sino también en los municipios conurbados que
poco a poco se fueron integrando a la mancha urbana. La conformación de la Zona
Metropolitana de la Ciudad de México se fue desarrollando de forma yuxtapuesta con el
proceso de desarrollo urbano de la ciudad y así como la industrialización fue un engrane
clave, tanto para el desarrollo urbano y la concentración del poder en la urbe, también
significó su auge para el crecimiento demográfico hacía los municipios conurbados.
En la dinámica de crecimiento territorial y demográfico de la ciudad, destacan tres
etapas: a) La concentración poblacional y laboral en la zona centro de la ciudad; b) El
proceso que la ciudad comenzó ha experimentar por medio de la poca concentración
poblacional, tanto del centro y la periferia, y donde los beneficios que se dirigieron
hacía las zonas periféricas; c) Cuando la ciudad comienza a extender sus centros de
abastecimiento comercial e industrial hacía los municipios conurbados. De forma
general, podemos decir que la expansión urbana se fue dando mediante un
desplazamiento progresivo de la población y las fuentes de empleo. Por otra parte, la
densificación poblacional de la ciudad se dio de forma interrumpida, es decir, que hubo
momentos en que se presentó una mayor expansión territorial con la consiguiente
reducción de densidad; mientras que en otras zonas se produjo una densificación del
espacio urbano. En la etapa de expansión territorial lo que predomina es la apropiación
y adecuación del suelo para usos urbanos (Cruz Rodríguez, 2001: 108, 113)
De1950 a 1960 la densidad poblacional bajo fuertemente en la urbe, de 139 hab. / ha. a
116 hab. /ha; del mismo modo, durante los sesenta se inicia un proceso de densificación,
mientras la ciudad se expandió hacía los municipios conurbados. En los setenta la
densificación del estado de México se dio a causa de una nueva expansión del D. F.,
misma que se elevó 120 hab. / ha; cabe señalar que las causas del crecimiento
poblacional se debieron prácticamente a tres factores: 1) Por que se abrieron más obras
viales de importancia que conectaban al D. F. y los municipios conurbados; 2) Crecen
37
más zonas industriales en el estado de México; 3) Cada vez había menos permisos para
crear nuevos fraccionamientos en el D. F. y más en los municipios conurbados. Para
mediados de los setenta se incrementa la densidad del D. F. contra una desdencificación
del estado de México; posteriormente, en el periodo de 1980 a 1990, se da una fuerte
expansión metropolitana y la densidad urbana promedio descendió a 108 ha. / ha.
(Ibidem: 114).
Aunque fueron varias las causas del crecimiento demográfico, haremos hincapié en
básicamente tres procesos diferenciados: 1.-El crecimiento natural de la población
originaria; 2.- El crecimiento social producto de los movimientos migratorios; y 3.- La
expansión de la metrópoli con la consecuente anexión de las localidades circundantes
(Álvarez, 1998: 32). Otras de las causas del crecimiento demográfico, y que esta ligada
a la de los movimientos migratorios, fue la idea de modernidad en el imaginario de los
migrantes que llegaban a la ciudad, viendo en ésta última una propuesta más para el
cambio en sus vidas, de lo rural a lo metropolitano; así como mejores opciones de
trabajo (Nivón, 1998: 206).
Vemos entonces que los movimientos migratorios han constituido en las últimas
décadas uno de los principales factores en el crecimiento poblacional en la zona
metropolitana (Álvarez, 1998: 32,33). Y aunque el D. F. recibía grandes porcentajes de
pobladores, expulsaba otro tanto de sus habitantes hacía los municipios conurbados. En
las últimas cuatro décadas el D. F. ha disminuido en su crecimiento anual, de contar con
el 5.1% entre 1950 y 1960 a 3.3% entre 1960 y 1970, 1.9% entre 1970 y 1980, y 0.2%
entre 1980 y 1990. Teniendo en cuenta las dinámicas de crecimiento poblacional entre
el D. F. y el estado de México, podemos percibir el acelerado crecimiento que han
tenido los municipios conurbados, ya que en 1950 su crecimiento poblacional comenzó
a ser del 9%, para 1970 aumentó al 24% y en 1990 a un 45% (Cruz Rodríguez, 2001:
115, s).
La conformación de lo que hoy es la ZMCM se fue dando, como hemos visto, mediante
cierto proceso de crecimiento y desarrollo tanto territorial como demográfico. Mismo
hecho hizo que poco a poco la ciudad se convirtiera en una metrópoli cada vez más
grande al pasar de los años. Y así como fue creciendo la ciudad, las unidades político
38
administrativas se fueron incorporando a la Zona Metropolitana, dicho acontecimiento
lo podemos resumir en cinco etapas:
Periodo de 1900 a 1930, se desarrolla “la ciudad interior” conformada por las cuatro
delegaciones centrales de la ciudad. Así mismo se incorporan a la urbe localidades hasta
entonces periféricas como Tacubaya, Tacuba, La Villa, San Ángel, e Iztacalco.
Primer Anillo: Entre 1930 y 1950. Con la implantación industrial al norte de la ciudad
se extiende la primera conurbación en las delegaciones: Azcapotzalco, Gustavo A.
Madero, Álvaro Obregón, Coyoacán, Iztapalapa e Iztacalco. La urbe alcanza los límites
con el Estado de México y la ciudad vuelve a triplicar su área urbana.
Segundo Anillo: Entre 1950 y 1970. Segunda conurbación, en la cual es integrado el
municipio de Naucalpan y las delegaciones: Magdalena Contreras, Tlalpan y
Xochimilco. Se amplia y moderniza la planta industrial hacía Tlalnepantla y Ecatepec,
consolidando las rutas de la urbanización hacía el norte. Así mismo proliferan los
fraccionamientos ilegales en municipios como Nezahualcóyotl. El área urbana, al igual
que la población, vuelve a triplicarse.
Tercer Anillo: Se da entre 1970 y 1986. Ante la prohibición de nuevos fraccionamientos
la ciudad crece e invade prácticamente los municipios aledaños. Se conurbaron 17 de
los municipios y se coloca en proceso de conurbación 19 más. En el mismo periodo se
busca la articulación de redes de comunicación suburbana y con otras ciudades
cercanas como Toluca.
Cuarto Anillo: La expansión indiscriminada de la mancha urbana observada en los años
ochenta determinó la dispersión territorial de los asentamientos y el aumento de la
presión urbanizadora en varios puntos del Valle de México.
(Ibidem: 122).
39
Cuadro 1. Incorporación de delegaciones y municipios de 1930 – 2000.
Periodo Unidad Político administrativa
1930 – 1950 Azcapotzalco, Gustavo A. Madero, Álvaro Obregón, Coyoacán, Iztacalco, Iztapala.
1950 – 1970 Naucalpan, Tlalnepantla, Ecatepec, Magdalena Contreras, Nezahualcóyotl, Tlalpan, Xochimilco.
1970 – 1980 Cuajimalpa, Tláhuac, Chalco Iztapaluca, La Paz, Chimalhuacán, Chicoloapan, Tecamac, Coacalco, Tultitlán, Cuautitlán Izcalli, Nicolás Romero, Atizapán de Zaragoza, Huixquilucan, Cuautitlán de Romero Rubio.
1980 – 2000 Tepotzotlán, Coyotepec, Melchor Ocampo, Tultepec, Nextlalpan, Jaltenco, Teoloyucan, Texcoco, Chiconcuac, Papalotla, Chiautla, Tezoyuca, Atenco, Acolman, Teotihuacan, San Martín de las Pirámides, Cocotitlán, Temantla, Tlamanalco, Huehuetoca, Zumpango, Valle de Chalco, Isidro Fabela.
Fuente: Cruz (2001); Negrete y Salazar (1987) y Macho (2003).
Vemos entonces que la dinámica de crecimiento de la ZMCM continuó hasta en
décadas posteriores, consolidándose el proceso de metropolizacíón, mismo que además
de incorporar nuevas entidades federativas, la población siguió aumentando y
redistribuyéndose hacía los municipios conurbados. De la misma forma hubo algunos
cambios en los procesos espaciales complejos, como la densificación en el uso de suelo
y las modificaciones en la estructura urbana.
Actualmente la ZMCM esta constituida por las 16 delegaciones del Distrito Federal: 1)
Azcapotzalco, 2) Gustavo A. Madero, 3) Miguel Hidalgo, 4) Cuauhtémoc, 5)
Venustiano Carranza, 6) Cuajimalpa, 7) Álvaro Obregón, 8) Benito Juárez,
9)Iztacalco,10) Magdalena Contreras, 11) Coyoacán, 12) Iztapalapa, 13) Tlalpan, 14)
Xochimilco, 15) Tlahuac y 16) Milpa Alta. Los 40 municipios conurbados del Estado
de México: Acolman, Atenco, Atizapán de Zaragoza, Coacalco Cocotitlán, Coyotepec,
Cuautitlán, Chalco, Chiautla, Chicoloapan, Chiconcuac, Chimalhuacán, Ecatepec,
Huehuetoca, Huixquilucan, Isidro Fabela, Iztapaluca, Jaltenco, Jilotzingo, Melchor
Ocampo, Naucalpan de Juárez, Nezahualcóyotl, Nicolás Rubio, Papolotla, La Paz, San
Martín de las Pirámides, Tecamac, Temamatla, Teoloyucan, Teotihuacan, Tepotzotlán,
Texcoco, Tezoyuca, Tlalnepantla, Tultepec, Tultitlán, Zumpango, Cuautitlán Izcalli y
Valle de Chalco Solidaridad. Y el municipio de Tizayuca en el estado de Hidalgo
(Garza, 2000: 238, s).
40
Cabe mencionar que aunque la mancha urbana se fue expandiendo hacia la periferia,
muchas de las delegaciones no eran consideradas meramente urbanas debido a que no
contaban con los asentamientos adecuados y porque gran parte de su territorio estaba
conformado por terrenos y zonas rurales; inclusive fueron catalogadas como
delegaciones periféricas debido a su distanciamiento con el centro de la ciudad, entre
ellas se encontraban: Tlalpan, Xochimilco, Milpa Alta, Álvaro Obregón, Magdalena
Contreras y Cuajimalpa. Cabe señalar que algunas de las delegaciones de las antes
mencionadas, continúan teniendo muchas características de territorios rurales y de
reserva ecológica. (Álvarez, 1998:28). Hoy en día gran parte del territorio de la
delegación Tlalpan es de reserva ecológica y rural, y geográficamente la mayoría de su
urbanización, que es menos de la mitad de su territorio, se encuentra hacía el norte.
Mapa 1. La ZMCM: el distrito federal y municipios conurbados.
Realización propia.
41
II.1.2 Características generales del D. F. y los municipios conurbados: una
megalópoli.
A medida que la ciudad se expandió territorialmente hacía los municipios conurbados,
se considera que adquiere un carácter metropolitano (Álvarez, 1998: 51), del mismo
modo, al juntarse o traslaparse dos o más zonas metropolitanas se conforma una
megalópoli. En este caso la ciudad de México se ha establecido como una megalópoli
al traslaparse, desde los ochenta, con la zona metropolitana de la ciudad de Toluca
(Garza, 2000: 238, s). Dicho crecimiento del territorio metropolitano trajo consigo
varios cambios en el interior de la ciudad en cuanto a viviendas, edificaciones
comerciales, industriales, de servicios, vialidades, equipamiento e infraestructura.
En 1995 la ZMCM llegó a tener una superficie urbanizada de 146 034 ha. en la cual
habitaban 16. 9 millones de personas, teniendo notables diferencias de densidad según
sus características geográficas (Ibidem: 242, 244); así mismo, para el año 2000 la
ZMCM llegó a contar con un total de 17 946 313 habitantes (ver cuadro 3). No
obstante, se prevé que la población de la megalópoli puede llegar a una cifra
aproximada de 31 millones de habitantes hacía el año 2010, cuando la zona
metropolitana se haya unido de manera constitutiva a las áreas metropolitanas de
Toluca, Puebla y Cuernavaca. Por otra parte, aunque la mancha urbana ha crecido
considerablemente hacia los municipios conurbados, las diferencias de densidad entre
delegaciones y municipios siguen siendo distintas, es decir que no ha habido una
redistribución equitativa; tenemos entonces que el D. F. es la zona más densificada, con
119 hab. / ha., mientras que en el estado de México presentan 112 hab. / ha. (Álvarez,
1998: 34).
Mientras la ciudad se transformó en lo que hoy se puede considerar como una
megalópoli, tanto la heterogeneidad y la fragmentación fueron dos de sus evidentes
características; del mismo modo, este hecho trajo consigo otros cambios en los ámbitos
políticos, sociales, administrativos y en el propio espacio físico. Siendo así, conviene
señalar que la heterogeneidad y densificación poblacional no solo se manifestó al
interior de D. F., sino también en el estado de México, entre delegaciones y municipios,
unos más poblados que otros, zonas industrializadas y zonas de servicios, zonas
42
residenciales y zonas de asentamientos irregulares (Álvarez, 1998: 52-54; Garza, 2000:
287, s).
La actual estructura de la ciudad de México ha sido resultado del crecimiento de la gran
mancha urbana al juntarse con otras ciudades, desde los años setenta fue identificada
como parte del principal subsistema urbano14 nacional, mismo que lo constituyen:
Toluca, Puebla, Cuernavaca, Querétaro, Pachuca y la Ciudad de México (Garza, 2000:
244). Resumiendo, el proceso evolutivo de la expansión urbana y la industrialización
abarcó desde la década de los cincuenta, sesenta, setenta y ochenta; en los años
cincuenta la ciudad también experimentó una centralización muy marcada en varios
aspectos, de igual forma el despunte y auge de la industrialización de los años cuarenta
duro hasta los ochenta, misma década en el país sufrió una fuerte crisis económica.
Desde los setenta los cambios en la esfera urbana comenzaron a manifestarse mediante
cierto proceso de densificación por medio de predios irregulares, alzando un poco más
del 40 % de su población (Cruz Rodríguez, 2001: 114,127, s). Por otra parte, aunque es
en 1940 cuando el sector terciario comienza a crecer, no es sino hasta 1970 cuando
realmente hay una reestructuración ocupacional, los trabajadores que desempeñaban
trabajos rurales poco a poco fueron dándole mayor peso a las actividades comerciales y
de servicios, así como cierto tipo de lugares de entretenimiento: centros de diversión,
teatros, cines, ferias y establecimientos comerciales (Garza, 1987:142).
De las transformaciones que vivió la ciudad de México, las nuevas formas de empleo
son sin duda de las más considerables ya que poco a poco se fueron diversificando en
autoempleo y subempleo en todos los sectores económicos (Ibidem: 140). De 1930-
1970 las actividades del sector terciario crecieron, sin embargo no hubo un verdadero
proceso de terciarización en la economía de la capital y solo fue hasta 1980 cuando el
sector terciario realmente creció como tal (Álvarez, 1998: 70; Garza, 2000: 181). Los
cambios en las actividades laborales de la ciudad, de ser industriales (o manuales) a
terciarias (servicios y comercios), poco a poco fueron siendo las principales actividades
económicas hasta nuestros días; tal hecho ejemplifica una de las características de las
14
Cuando un sistema se localizan dentro de una misma región y se observa una elevada interacción en términos de flujos de mercancías y personas, se dice que se forma un subsistema urbano (Garza, 2000).
43
grandes urbes como la de la ciudad de México (Garza, 2000: 167, 182). Dicha
reconfiguración dio paso a lo que se conoció como la revolución terciaria, misma que
continua, sin duda alguna, con nuevos matices de cambio y evolución.
Como vemos, con la expansión urbana de finales de los ochenta y principios de los
noventa la estructura económica se comenzó a especializar en actividades terciarias,
mientras la producción manufacturera se desplazó hacía la periferia, relocalizandose
hacia otras ciudades como Monterrey, Chihuahua y Guadalajara (Sobrino, 2000: 185).
Otro factor que llevo a la descentralización industrial y comercial, fue el declive y poca
participación industrial en municipios conurbados y las delegaciones centrales; siendo
así, tanto la especialización de las actividades terciarias y la descentralización
comercial, modificaron la distribución del comercio local, pasando a ser un modelo de
comercio meramente descentralizado; tenemos entonces que de ser una ciudad
monocéntrica de principios de siglo XIX pasó a ser una megalópoli con varios centros
comerciales (Ibidem: 188, s). Con la revolución terciaria de los ochenta y principios de
los noventa, la ciudad y el país asumen un modelo neoliberal de crecimiento económico,
estableciéndose como principal protagonista de la economía global. Actualmente el
neoliberalismo, la globalización y el desempeño macroeconómico de la ciudad, han
impulsado al sector terciario como eje del crecimiento local y nacional (Garza,
2000:168).
Mediante un enlistado de hechos y acontecimientos, la historia de la ciudad de México
se ha caracterizado por experimentar reestructuraciones y cambios en su fisonomía
urbana, así como en la manera de pensarla y vivirla. Actualmente la ciudad muestra
aspectos muy particulares al de las megas ciudades de otros países, es una ciudad con
sus complejidades y abstracciones, y que a través del tiempo se acentúan cada vez mas
lo hibrido de sus interrelaciones, ciertos mecanismos de segregación y una cultural
globalizada pero con particularidades bastante específicas. Tenemos entonces que con el
acelerado crecimiento urbano las periferias, que durante mucho tiempo se consideraban
lejanas al centro de la ciudad, se fueron adhiriendo a la mancha urbana; así, la pasar de
los años muchas delegaciones como Tlalpan se fueron incorporando al modus vivendi
de los capitalinos. De igual manera, es el propio crecimiento y desarrollo urbano lo que
dio origen a la descentralización, generando algunos centros sociales y comerciales en
varios municipios y delegaciones periféricas como Tlalpan.
44
La delegación Tlalpan a lo largo de su historia se ha reinventado, de ser una delegación
netamente rural hoy es considerada como una de las más distintivas, junto con
Coyoacán, del sur y con mayores dimensiones territoriales del Distrito Federal. La
pluralidad interna de Tlalpan refleja a pequeña escala lo que la ciudad vivencia a gran
escala ya que cuenta con una diversidad de asentamientos tanto urbanos como rurales:
pueblos, barrios, colonias, zonas populares y zonas residenciales. Es un vasto mosaico
microsocial dentro de un gran rompecabezas conocido como zona metropolitana de la
ciudad de México.
II. 2 La delegación Tlalpan. Actualmente la delegación de Tlalpan tiene un área de 312 kilómetros cuadrados, que
representan el 20.7 % del Distrito Federal. El 70 % de su tierra pertenece a comunidades
agrarias, 17 % a particulares, 10 % al gobierno federal y el 3 % a ejidos. Sintetizando,
podemos decir que el 20 % de la superficie total de la delegación es zona considerada
como urbana y el 80 % restante como zona rural. (INEGI, 2000) (Ver cuadro 1).
Tlalpan pasa a ser la delegación con mayor superficie territorial, está situada al sur del
Distrito Federal, Colinda al norte con las Delegaciones Magdalena Contreras, Álvaro
Obregón y Coyoacán; al oriente con Xochimilco y Milpa Alta; al sur con los municipios
de Huitzilac, Morelos, y Santiago Tianguistenco, Estado de México; al poniente otra
vez con Tianguistenco y con Xalatlaco, del mismo Estado, así como con la Delegación
Magdalena Contreras. (Ver mapa 2).
Es en 1970 cuando el Distrito Federal es dividido y conformado por 16 delegaciones: 1)
Azcapotzalco, 2) Gustavo A. Madero, 3) Miguel Hidalgo, 4) Cuauhtémoc, 5)
Venustiano Carranza, 6) Cuajimalpa, 7) Álvaro Obregón, 8) Benito Juárez,
9)Iztacalco,10) Magdalena Contreras, 11) Coyoacán, 12) Iztapalapa, 13) Tlalpan, 14)
Xochimilco, 15) Tlahuac y 16) Milpa Alta15; dichas entidades político administrativas
siguen siendo las mismas hoy en día. Tlalpan como región cuenta con una población
15 De las 16 delegaciones que conforman el Distrito Federal, Tlalpan es una de las seis delegaciones (Junto con: Cuauhtémoc, Madero, Milpa Alta, Coyoacán e Iztapalapa) que se encuentra subdividida por su complejidad social y territorial.
45
total de 580 776 habitantes, el 51% lo conforman las mujeres y el 48.4% restante lo
representan los varones. La población de la delegación representa el 6.7 % del total de
los habitantes del Distrito Federal y la densidad de población es de 1 770 habitantes por
kilómetro cuadrado; del mismo modo, dicha entidad federativa es considerada la quinta
delegación más poblada 16 y en términos territoriales la mas grade del Distrito Federal.
Mapa 2. Ubicación geográfica de la delegación Tlalpan en el Distrito Federal.
Fuente: Macho, 2003.
II.2.1 Orígenes y características generales.
La historia de la delegación de Tlalpan nos remite a sus orígenes prehispánicos, su
nombre en Náhuatl significa: “lugar sobre la tierra” (Ibarra, 2000: 623). En los últimos
años se han encontrado vestigios de antiguas construcciones que hablan de los
asentamientos del Valle de México y Tlalpan, como Cuicuilco, Ajusco y Topilejo.
(Dirección de Fomento Cultural, del 1 de Agosto de 1999 – 1 de Septiembre del 2000).
Así mismo, desde que el Valle de México estaba conformado por grandes lagunas,
Tlalpan ya era un poblado del sur de la cuenca ubicado sobre tierra firme y no en las 16 Población con base al Conteo 95 del INEGI, de acuerdo con el censo de 1990.
46
riberas, de ahí el significado de su nombre. Posteriormente en la época colonial, a
Tlalpan se le ha denominado como San Agustín de las Cuevas debido a que con la
erupción de volcán Xitle se fueron conformando varias cuevas de la misma lava. En
1824 San Agustín de las Cuevas queda comprendido dentro del naciente Estado de
México y a partir de 1854, por decreto del Presidente Antonio López de Santa Ana,
quién amplió los límites del Distrito de México, Tlalpan pasa a formar parte del Distrito
como Cabecera de la Prefectura del Sur, cuya demarcación incluía a Coyoacán, San
Ángel y Xochimilco; y llegaba hasta el peñón viejo ubicado en las delegaciones
Iztapalapa e Iztacalco (Monografía de la delegación Tlalpan, 1996; 22). No obstante, es
hasta la década de los setentas que Tlalpan queda incorporada al Distrito Federal.
Durante el periodo del México Independiente Tlalpan contribuyó al desarrollo industrial
de la capital, ya que fue forjando las bases para que se establecieran las relaciones
sociales en la región de corte fabril; es decir, cuando fue necesario que las zonas de sus
pueblos se convirtieran en proveedoras de mano de obra; sin embargo, no fue sino hasta
finales del siglo XIX, y a lo largo del XX, cuando el desarrollo industrial se consolido
en Tlalpan y sirvió como escenario para la fundación de empresas textiles. En esos
tiempos el municipio de Tlalpan reunía todas las condiciones para su industrialización:
agua en abundancia, cercanía a la ciudad, medios de comunicación y mano de obra
campesina. Por tal razón, desde mediados del S. XIX Tlalpan se consideró una de las
zonas más importantes para el desarrollo industrial de la ciudad con fábricas de corte
textil, papelero y, en menor grado, con la producción de puros y cigarros. (Portal, 1997:
101, s).
A principios del siglo XIX la industrialización interna de Tlalpan iba tomando fuerza,
en 1831 se funda la fábrica de hilados y tejidos La Fama Montañosa; así mismo en San
Fernando había una productora de tejidos de lana que poco después paso a elaborar
tejidos de algodón. Como se mencionó en el primer apartado del capitulo, la
industrialización de la ciudad estuvo fuertemente ligada al desarrollo urbano y es
precisamente en la década de los cincuenta cuando la industria ve su gran auge como
modelo en la economía interna de la ciudad. De igual manera, la industrialización trajo
consigo ciertas modificaciones laborales en la vida de los Tlalpenses; no obstante, sigue
47
siendo una de las delegaciones, junto con Xochimilco, Milpa Alta, Álvaro Obregón,
Magdalena Contreras y Cuajimalpa, con más áreas rurales y de reserva ecológica.
Gráfica 1. Actividades ocupacionales en Tlalpan de 1950 – 1990.
1950
1960
1970
1980
1990
0
20
40
60
80
%
AÑOSPrimario Secundario Terciario
Fuente: Ibarra Vargas, 2000; Macho, 2003.
Aunque Tlalpan continua considerándose como un área semiurbana y semirural, sus
actividades económicas y laborales han demostrado cierta transición de cambio al paso
de las décadas. En los cincuenta la Población Económicamente Activa (PEA) de
Tlalpan era de 9 951; el sector primario (agrícola y ganadero) ocupaba el primer lugar
con 3 718, le seguía el sector terciario con 2 370 y al final el sector secundario con 2
996. Durante la década de los sesenta el sector industrial (secundario) alcanzó su
máxima escala, después del terciario, con un total de 6 853. Cabe mencionar que en
1974 la Secretaria de Agricultura y Ganadería informó que de las 48 209 ha. utilizadas
para el cultivo del D. F., Tlalpan ocupaba el tercer lugar después de Xochimilco e
Iztapalapa. Así mismo, es durante la década de los noventa cuando el sector primario
queda casi totalmente nulo en la vida ocupacional de los tlalpenses (ver gráfica 1)
(Ibarra, 2000: 625). Vemos entonces, que actualmente la delegación esta poco
industrializada, durante 1993 del total del PIB (Producto Interno Bruto) manufacturero
del D. F., la delegación de Tlalpan apenas generó el 1.8 %, y sólo el 1.1% del la
ZMCM; sin embargo, fue un fuerte representante industrial en la zona sur y suroeste de
la periferia, superando a delegaciones como Xochimilco, Tlahuac, Cuajimalpa,
Contreras y Milpa Alta (Ibidem: 626).
48
Indudablemente, y al igual que en el D. F., en Tlalpan el “bum” de la terciarización fue
un hecho que repercutió en su estructura e infraestructura interna, ya que actualmente la
delegación cuenta con una economía basada en la productividad de sus servicios y el
comercio, es decir en el sector terciario. A pesar de que su uso habitacional ha
predominado en gran medida, los servicios que ofrece dicha delegación son los que han
generado mayores remuneraciones en los últimos años. No hay duda de que en Tlalpan
hay un porcentaje sobresaliente de establecimientos que la hacen ser un área
autosuficiente en dicho rubro; por otra parte, también sobresalen los servicios
educativos (escuelas de todos niveles) y de salud (hospitales, clínicas públicas y
privadas e institutos nacionales) con los que cuenta en su interior (Juárez, 1998:106).
En la gráfica 2 vemos como se ha venido presentando la actividad económica de
Tlalpan, desde la década de los sesenta y hasta principios de los noventa. En un
principio el PIB de la delegación presentó cierta tendencia hacía los servicios y la
industria; sin embargo, se puede apreciar que ha principios de los noventa la industria se
vio fuertemente afectada, aun después de tener su mayor despunte a finales de los
ochenta y cierta representatividad durante los setenta; todo esto debido al crecimiento
del comercio y los servicios que se incrementó durante los ochenta y principios de los
noventa; siendo el sector servicios el de mayor incremento. Los porcentajes presentados
estuvieron relacionados con el porcentaje total del PIB del D. F.
Gráfica 2. PIB de la Industrial, Comercio y Servicios en Tlalpan de 1960 – 1993.
1960
1970
1980
1988
1993
0
1
2
3
4
%
Años
PIB Comercial PIB Industrial PIB Servicios
Fuente: Sobrino y Garza (2000).
49
Por otra parte, según nos muestra la grafica 3, la tendencia que mostró el D. F., en
comparación con Tlalpan, fue diferente durante el mismo periodo (1960 – 1993);
tenemos entonces que en el D. F. su representatividad disminuido de una forma muy
regular en los tres rubros; manteniendo el alza en las actividades de servicios, seguidas
por las comerciales y finalmente las industriales; en estas ultimas el descenso ha sido
mucho mayor durante los primeros años de la década de los noventa.
Gráfica 3. PIB de la Industria, Comercio y Servicios en el D. F. de 1960 – 1993. 19
60
1970
1980
1988
1993
020406080
100
%
Años
PIB Industrial PIB Comercial PIB Servicios
Fuente: Sobrino y Garza (2000).
Por otra parte, en la grafica 4 se pude apreciar que la desde principios de los setenta la
ZMCM tuvo poca representatividad en cuanto a servicios y comercio se refiere; sin
embargo, es a partir de principios de los ochenta y noventa cuando su incremento en
dichos rubros se vieron mejor favorecidos. No obstante, la grafica muestra que desde la
década de los sesenta y principios de los noventa, el sector industrial ha sido el que ganó
mayor terreno al pasar de los años, llegando a rebasar el 40 % total a finales de los
ochenta. Como se pude ver, en la ZMCM son obvias las tendencias hacia el sector
industrial, el cual ha tenido un incremento bastante considerable a lo largo del tiempo.
50
Gráfica 4. PIB de la Industria, el Comercio y los Servicios de la ZMCM de 1960 –1993.
1960
1970
1980
1988
1993
0
10
20
30
40
50
%
AñosPIB Servicios PIB Comercial PIB Industrial
Fuente: Sobrino y Garza (2000).
Tenemos entonces que tanto en la delegación Tlalpan, como en el D. F. y la ZMCM la
distribución del PIB en los tres sectores (Servicios, Comercios e Industrial) se ha
reestructurado en las últimas cuatro décadas; caso curioso es la nula participación en el
sector agrario y ganadero dentro del PIB de la ZMCM, el D. F. y la delegación Tlalpan;
aspecto que nos habla de un cambio radical en la vida urbana de los capitalinos. En la
delegación Tlalpan es clara la especialización hacía los servicios personales y el
comercio minorista, mismos que se han venido distribuyendo en donde su misma
población los ha requiriendo. Por otra parte, en el Distrito Federal, al igual que en
Tlalpan, su tendencia se centra en los servicios al productor y posteriormente hacía el
comercio al mayoreo, lo cual ha sido una constante donde los viejos centros comerciales
siguen prevaleciendo; sin embargo, al pasar de los años su representatividad en los tres
rubros ha venido decayendo de forma general, y esto debido principalmente a su
redistribución intrametropolitana, donde tanto las delegaciones periféricas como los
municipios del estado de México, funcionan como nuevos centros y entidades
industriales, comerciales y de servicios (Garza y Sobrino, 2000: 185). El hecho de que
la distribución de actividades industriales, comerciales y de servicios se haya
relocalizando dentro de la urbe, se debió en gran medida al desarrollo y expansión
urbana de la misma ciudad. Así mismo, dicho desarrollo y crecimiento se ha
manifestado también en el ámbito sociodemográfico de la ZMCM, el D. F. y
específicamente de la delegación Tlalpan.
51
Cuadro 2. Población de la ZMCM, el D. F. y Tlalpan de 1920 al 2000.
Año Población en la ZMCM
Población en el
D. F. Población de
Tlalpan
% de Crecimiento en
Tlalpan
1920 *N. D. 903 063 10 541 N. D. 1930 N. D. 1 220 576 15 009 N. D. 1940 1 644 921 1 757 530 30 929 N. D. 1950 3 135 673 3 239 840 32 767 N. D. 1960 5 381 153 5 178 123 61 195 6.44 1970 8 623 157 7 327 424 130 719 8.19 1980 12 994 450 9 165 136 328 800 10.01 1990 15 274 256 8 235 744 484 866 3.51 1995 16 920 332 8 489 007 552 516 2.09 2000 17 946 313 8 605 239 580 776 1.17
FUENTE: Negrete y Salazar, (1987); Juárez, (1998); Garza, (2000); Macho, (2003); www.inegi.gob.mx/est/contenidos/español/sistemas/cen05/df/delegaciones/index.htm (24-06-2006). * N. D.= No determinada.
Datos del censo nos señalan que en 1900 Tlalpan contaba con 15 428 habitantes
(Monografía de la delegación Tlalpan, 1996: 22) y para 1910 el crecimiento
demográfico en la delegación disminuyó notablemente a 13 136 habitantes. En décadas
posteriores el crecimiento poblacional ha aumentado considerablemente ya que entre
1950 y 1960 casi se duplico (ver cuadro 2 y gráfica 5), dicho desarrollo continuó en
décadas posteriores y para 1980 llegó a alcanzar los 328 800 habitantes. En años
posteriores a la década de los ochenta el desarrollo continúo pero en menor medida y
para 1990 en Tlalpan había 484 866 personas en total (Juárez, 1998: 73). Tenemos
entonces que aunque el incremento poblacional tuvo su mayor despunte entre las
décadas de los setenta y ochenta, en décadas posteriores recayó pero de manera estable
alcanzando en el año 2000 un total de 580 776 habitantes.
Podemos observar que en la gráfica 5 durante las décadas de los cincuenta y hasta los
ochenta, el incremento poblacional de Tlalpan es ascendente, esto debido en gran parte
a los procesos migratorios e intrametropolitanos; sin embargo, la misma tasa de
crecimiento comenzó a decaer precisamente a principios de la década de los ochenta y
un tanto más a lo largo de los noventa. Por otra parte, no hay que olvidar que dicha tasa
de crecimiento ha disminuido en los últimos años en el D. F., pero en la delegación de
Tlalpan su tasa de crecimiento se ha mantenido de forma positiva entre 1990 – 2000,
esto debido prácticamente a su crecimiento natural (Ibarra, 2000: 624).
52
Gráfica 5. Tasa de crecimiento del D. F. y Tlalpan.
0
2
4
6
8
10
%
50 -60 60-70 70-80 80-90 90-95
Décadas
D. F.
Tlalpan
Fuente: Juárez ,1998.
En comparación con el D. F. en Tlalpan los índices de crecimiento han tomado
diferentes y contrastantes rumbos. Mientras que en Tlalpan el crecimiento comenzó
dándose de forma gradual, en el D. F. el descenso poblacional fue en aumento hasta
alcanzar un leve crecimiento a mediados de los noventa. De 1910 – 1921, durante el
periodo revolucionario, el crecimiento de la ciudad fue lento; posteriormente con el
fuerte flujo y estimulo social, su crecimiento ya era un hecho en la capital. Con la
llegada de la industria, el incremento demográfico y espacial se expandió hacía la
ZMCM, hecho que poco a poco comenzó a influenciar en los procesos migratorios e
intrametropolitanos de la ciudad. En la segunda mitad de los años setenta la aceleración
y el crecimiento natural de la población del D. F. se dio en menor medida, no obstante
durante éste mismo periodo se ve un claro aumento en el crecimiento poblacional de la
ZMCM donde el índice de nacimientos era menor en comparación con el aumento del
crecimiento social o por migración. De los sesenta a los ochenta, el crecimiento
poblacional del D. F., en comparación con la ZMCM y algunas delegaciones, es de
forma opuesta ya que mientras algunos municipios y delegaciones periféricas
aumentaron sus índices de crecimiento, en el D. F. y algunas delegaciones centrales
fueron disminuyendo gradualmente (Negrete y Salazar, 1987: 125, s).
Así mismo, conviene señalar que durante los setenta, la ciudad de México experimentó
cierta disminución en el índice de su crecimiento natural y gran aumento en el
crecimiento social (por migración), hecho que se reflejo prácticamente en la zona centro
de la ciudad; durante esta misma década Tlalpan tuvo un aumento poblacional de mas
53
del doble. Vemos entonces que gran parte del crecimiento social que se dio en la ciudad
de México se debió a la fuerte migración poblacional de otros estados y delegaciones
circunvecinas como Tlalpan; delegaciones periféricas17 que aunque estaban alejadas
tenían una mejor cercanía, en comparación con los municipios del estado de México, a
la zona centro del D. F. Así mismo, podemos mencionar que durante las décadas de los
setenta y ochenta la delegación de Tlalpan tuvo la mayor tasa de crecimiento
poblacional de todo el D. F., después le siguieron Cuajimalpa, Iztapalapa y Tlahuac
(Ibarra, 1987: 624). El hecho de que en Tlalpan tanto el crecimiento natural como el
social fueran dos de las causas principales de su configuración social, tiene que ver con
el gran espacio territorial que dicha delegación proporcionaba, tanto a sus habitantes
nativos como a los que se desplazaban del D. F. y otros estados de la república.
Como se puede apreciar en la grafica 5, el acelerado crecimiento de Tlalpan comenzó
desde 1950, década en que la delegación contaba con un total de 32 767 habitantes,
cincuenta años mas tarde, en el 2000, sus registros del crecimiento demográfico, según
el INEGI, muestran un aumento de 580 776 habitantes, lo cual muestra que en los
últimos cincuenta años tuvo un aumento de casi 18 veces (Ibarra, 2000: 624). En
cuanto al PEA (Población Económicamente Activa), la delegación ha venido
presentando una tendencia de lento avance y la propia distribución de la población
económicamente activa entre los distintos sectores ocupacionales han demostrado un
continuo cambio; así, vemos que desde los años cincuenta los tlalpenses concentraron
su calidad de tiempo laboral a las ocupaciones del sector primario (ganadero y agrícola)
y no es sino hasta 1990 que la tendencia experimentó un cambio de actividades
laborales que se orientaban al sector terciario (ver gráfica 1). Para ese entonces Tlalpan
solamente representaba el 1.8% del PIB manufacturero del D. F. y el 1.1% de la
ZMCM.
Con la revolución terciaria que se advertía en la delegación Tlalpan, el sector servicios
ha sido una de las características que mejor la distinguen; así, de su infraestructura
urbana se destacan los hospitales, hoteles, restaurantes y los servicios de reparación y 17 Tlalpan al igual que otras delegaciones como Milpa Alta, ha sido considerada como una delegación periférica. Dicha connotación se refiere básicamente a su relativo distanciamiento que tuvo con las delegaciones céntricas. Actualmente las delegaciones de la ciudad central ya no son consideradas como tales debido al crecimiento y la descentralización de la ciudad.
54
mantenimiento (Juárez, 1998: 102; Ibarra, 2000: 626). Del mismo modo, conviene
mencionar que durante 1997 el suelo urbano de Tlalpan ocupaba 6 359 ha., mientras
que la producción agropecuaria y el suelo de reserva ecológica era de 26 702 ha.; así
mismo, cabe señalar que durante la década de los ochenta y finales de los noventa, el
área urbana se incremento a un poco más de 1 000 has.,de las cuales el 65 %
correspondía al uso habitacional, 14.1% al mixto, 9 .6 % al de recreación y espacios
abiertos, el 6.8 % a equipamiento urbano, 2.4 % a vialidad primaria, 1.1% industria y
0.2 % a los comercios y servicios (Ibarra, 2000: 627).
Advertimos que así como se analizó en la primera parte de nuestro capítulo la manera
en que se fue centralizando la ciudad de México desde principios del S. XX, la
concentración del equipamiento urbano continua siendo un aspecto que no ha cambiado
mucho hasta nuestro días, aun cuando continua reorganizándose. Tenemos entonces que
el equipamiento urbano se ha concentrando en prácticamente tres de sus delegaciones:
Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo y Benito Juárez; vale la pena mencionar que en dichas
demarcaciones se encuentra el 44.31 % del equipamiento urbano cuando sólo albergan
el 17. 13 % de la población total; así mismo, delegaciones del norte y oriente de la
ciudad que cuentan con un menor índice de población, alrededor del 50.97% total,
solamente cuentan con el 19.9 % del equipamiento urbano. A partir de la mencionada
concentración del equipamiento urbano en las tres delegaciones centrales (C. MH. BJ) 18nos podemos dar cuenta de la desigual distribución de su infraestructura y como es
que la calidad de vida de muchos ciudadanos se ve afectada por la accesibilidad de
dichos equipamientos (Preciat, 1997: 228).
Tomando en cuenta los inmuebles para el ejercicio del Poder Ejecutivo Federal que se
encuentran en del D. F., vemos que la delegación Tlalpan se encuentra en una posición
relativamente favorable, antecediéndole las delegaciones centrales con tres cuartas
partes del total; no obstante, si se incluyeran en dicho rubro a las delegaciones
Coyoacán, Álvaro Obregón y Tlalpan, se abarcaría el 92 % total de los inmuebles del
Poder Ejecutivo Federal. En cuanto a servicios de salud se refiere, Tlalpan ocupa el
tercer lugar, teniendo como principales instalaciones, a nivel nacional, las de
18 El motivo de las siglas es para abreviar las delegaciones Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo y Benito Juárez.
55
especialidades; así mismo las delegaciones que cuentan con más y mejores equipos de
salud son la Miguel H. y Cuauhtémoc. En cuanto al sector educativo, así como el
anterior, la mayor parte de los planteles se concentran en las tres delegaciones centrales;
el caso la Miguel H. presenta un mayor índice de especialización en todos los niveles;
así mismo, la delegación Tlalpan se ha destacado por contar con planteles educativos
en todos los niveles escolares básicos, sin embargo, la educación superior es la que más
ha crecido en los últimos años, instituciones públicas y privadas que ofrecen sus
servicios a estudiantes de las zonas aledañas y otras partes del D. F. (Preciat, 1997: 230
–233; Juárez, 1998: 16).
Al igual que el equipamiento gubernamental, el equipamiento cultural es uno de los
peor distribuidos; tratándose de una especialización meramente cultural, dicha
infraestructura se concentra básicamente tres zonas: en la zona centro, al poniente y al
sur de la ciudad, básicamente en Coyoacán y algunas delegaciones aledañas como
Tlalpan. Al igual que la delegación Cuauhtémoc y Álvaro Obregón, la delegación
Tlalpan también cuenta con una clasificación de media, baja y muy baja jerarquía en
cuanto a equipamiento cultural se refiere. Contrario a esto, tenemos que en las
delegaciones del norte, oriente y sureste no cuentan con centros culturales. Por otra
parte, en cuanto a equipamiento deportivo se refiere, podemos decir que es uno de los
mejor distribuidos y el único equipamiento donde las delegaciones del sur tienen una
mejor presencia; sin embargo, Tlalpan se encuentra dentro de un rango de muy baja
especialización, junto con Xochimilco, Iztacalco, Benito J., Miguel Hidalgo y
Azcapotzalco. (Preciat, 1997: 237 –241)
Durante los ochenta y mediados de los noventa la infraestructura del sector de
servicios mostró un incremento notorio en las zonas habitacionales de todo el Distrito
Federal; sin embargo, la delegación Tlalpan tuvo un mejor desarrollo ya que de 1980 –
1995 las viviendas que contaban con agua potable y drenaje aumentaron un 28 % más.
En cuanto a la energía eléctrica se refiere, la cobertura en 1995 del D. F. y Tlalpan fue
similar y se ubico en un 99.8 %; tenemos entonces que en la mayoría de las zonas
urbanas de la delegación, el servicio se cubrió casi a un 100%, mientras que en el área
rural (que es la de mayores dimensiones) disminuyó un 70 % (Ibarra, 2000: 627).
56
Del mismo modo, conviene señalar que la reestructuración urbana al interior de la
delegación Tlalpan se ha venido presentado de forma gradual y el uso de su suelo ha
tenido diferentes cambios debido principalmente a dos factores: 1) La creación de
fraccionamientos privados, ocupados principalmente por clases medias y altas, y 2) Por
la apropiación de asentamientos irregulares que se encuentran principalmente en
terrenos ejidales y de reserva ecológica. Otro factor de suma importancia y que ha
contribuido en la reestructuración urbana de Tlalpan, han sido la creación de corredores
comérciales durante la década de los setenta y su actual refortalecimiento por parte de
compañías y consorcios comerciales, áreas donde se encuentra una variedad de
inmuebles como unidades habitacionales, zonas residenciales, tiendas de autoservicio y
plazas comerciales. En Tlalpan la diferenciación socio espacial y el uso de suelo
habitacional se reflejó en cierta forma por la creación de fraccionamientos privados, que
generalmente se encuentran en el centro y este de la delegación; del mismo modo los
actuales asentamientos irregulares se fueron concentrando al poniente de la delegación y
fueron habitados principalmente por pobladores de escasos recursos. De 1987 – 1997 la
delegación experimento el crecimiento más grande en su historia y dicho incremento
socio espacial llegó a ser de 3 008 has.; del mismo modo, en el área de pueblos el uso
de suelo habitacional se vio fuertemente reestructurado al ser cada vez mas solicitados
por las clases medias y altas, situación que provocó que el precio de sus terrenos
aumentara en gran medida (Juárez, 1998: 174 –177).
Vemos entonces que parte de la reestructuración socio espacial y urbana de Tlalpan se
debió en cierta forma a su uso de suelo habitacional, mismo que al pasar de los años se
fue diversificando, lo cual ha hecho que las discrepancias sean mas marcadas; tenemos
que por una parte los asentamientos irregulares que ese encuentran en el poniente, han
sido habitados por personas de bajos recursos, mientras que con la construcción de
fraccionamientos privados, las clases medias y altas continuaron en el centro hasta
expandirse hacia el poniente delegacional.
57
Cuadro 3. Superficie, habitantes y densidad urbana de las cinco zonas de Tlalpan, 1997. Zonas Superficie
(Has) Habitantes Dens. Urbana
(Hab./ha) Zona 1: Centro 876 50 018 57
Zona 2: Coapa 576.89 111 506 193.3
Zona 3:Miguel H 1 440.8 115 103 79.88
Zona 4: Ajusco M. 1 471 158 773 107.4
Zona 5: Pueblos 1 044.09 34 874 33.4
Totales Tlalpan 5408.78 470 274 86.9
Fuente: información proporcionada por la dirección de enlace territorial de 1997-...
Hoy en día la diversificación de los estratos sociales de la delegación Tlalpan es otro de
los factores que muestran la heterogeneidad de su estructura urbana, social y cultural.
Un aspecto que es de suma relevancia y que vale la pena resaltar, es que de las
cincuenta colonias de estratos sociales altos en el D. F., 28 pertenecen a Tlalpan, de
entre las cuales sobresalen: Insurgentes Cuicuilco y Villa Charra del Pedregal como dos
de los niveles socioeconómicos más altos de todo el Distrito Federal. En contra parte,
dos de las colonias de niveles socioeconómicos bajos de D. F., son la 2 de Octubre y
Lomas de Cuilotepec mismas que forman parte de las 10 colonias de más bajas niveles
socioeconómicos. Para tener una mejor referencia de los diversos estratos sociales de la
delegación Tlalpan, hemos retomado las siguientes categorías socioeconómicas de sus
asentamientos en cada una de las cinco zonas en que se divide la delegación:
1) Muy alto nivel, al norte del bosque de Pedregal y al noroeste de Coapa: Insurgentes Cuicuilco, Villa Charra del Pedregal, Jardines de la Montaña, etc.
2) Nivel Alto, Coapa y Villa Coapa: Villa Real, Hacienda de S. Juan, etc.
3) Nivel Medio:
a) Medio alto: U. H. Narciso Mendoza, PEMEX, Tenorios Infonavit, Rinconada Coapa, Prado Coapa, etc. b) Medio: Unidades Habitacionales y colonias de Coapa (Ignacio Chávez, Hueso Periférico, etc.).
c) Medio Bajo: Miguel Hidalgo, Lomas y Héroes de Padierna, San Bartolo el Chico, Pedregal Santa Ursula, etc.
4) Niveles Bajos, en áreas de origen popular: Miguel Hidalgo, Padierna; poblados rurales de San Pedro Mártir hasta Topilejo, etc.
5) Niveles más Bajos, por lo regular en colonias de reciente formación: al sureste de Padierna, Bosques del Pedregal, 2 de Octubre, al norte de la carretera Ajusco emplazadas en la zona de reserva ecológica y al sur de ésta se encuentran los asentamientos irregulares del Zacatón, solidaridad, etc.(Ibidem: 114 – 119).
58
Cabe mencionar que aunque las categorías antes señaladas muestran cierta tendencia de
cada una, los estratos y niveles socioeconómicos muchas veces varían entre unas zonas
y otras. Lo que si es un hecho, es que la mayoría de los estratos sociales altos y medios
comenzaron a concentrarse en la zona de Tlalpan centro y Villa Coapa; así mismo, es a
mediados de los noventa cuando los sectores altos y muy altos se fueron reubicando en
la zona de los pueblos, contrastando con los estratos socioeconómicos de la población
nativa de dichas áreas. Del mismo modo, tenemos que además de que la delegación tuvo
que ser dividida en cinco zonas, debido a su tamaño; el uso de suelo habitacional se
distingue por contar con: 181 colonias, 31 unidades habitacionales, 30
fraccionamientos, 10 barrios y 8 pueblos.
Mapa 3. Ubicación geográfica de las zonas de Tlalpan.
Fuente: Realización propia con datos de Macho (2003).
Se puede observar que tanto el cuadro y el mapa 3, nos muestran de manera grafica la
distribución territorial y cuantitativamente los índices de poblacional de las 5
subdivisiones de la delegación de Tlalpan; así mismo, los datos muestran ciertos
contrastes y bipolaridades. Por ejemplo, la zona más pequeña de la delegación es el
Ajusco Medio (1 471 has.) y alberga a un numero considerable de habitantes 158 773 en
59
total; contrario a esto, la zona del centro de Tlalpan no es muy grande (876 has) y
solamente alberga a 50 018 habitantes, sin embargo, es una de las zonas con mejores
infraestructura y equipamientos urbanos; por otra parte, tenemos que la zona de pueblos
es la mas grande y con menos índices de población, un poco menos que la zona centro,
pero también la de menos recursos, servicios e infraestructura urbana. Como podemos
ver, a simple vista las diferenciaciones entre unas zonas y otras son considerables; sin
embargo, en el campo de investigación las discrepancias entre unas zonas y otras, son
todavía más fuertes radicales y tajantes.
Para concluir con el capítulo, abordaremos la presentación descriptiva de cada una de
las cinco zonas en las que se encuentra subdividida la delegación Tlalpan, esto con el
objetivo de demostrar de manera general, y detallada, el contexto y la situación actual
de nuestra zona de estudio.
II.2.2 Zona I: Tlalpan Centro.
Esta zona se encuentra localizada al sur de la delegación, colinda con el pueblo de San
Pedro Mártir, el Heroico Colegio Militar, el Parque Nacional Cumbres del Ajusco, el
Bosque de Tlalpan y parte de la colonia Miguel Hidalgo; hacía el norte limita con el
Periférico; al Poniente con el Parque Nacional Fuentes Brotantes y la delegación
Magdalena Contreras, y al oriente con el Periférico. Así mismo, conviene señalar que en
Tlalpan C. se establecieron los primeros asentamientos urbanos, por los Cuicuilcas,
desde la época prehispánica hasta la época colonial. Dicha zona se caracteriza por tener
dentro su infraestructura urbana casas particulares y edificios públicos con diseños
arquitectónicos de la época colonial, conformando así un inmobiliario pintoresco en el
centro delegacional. Dentro de ésta misma zona se concentra la mayoría de sus
oficinas gubernamentales y varios edificios de instituciones importantes, tales como: La
Casa Frizac, La Parroquia de San Agustín de las Cuevas, el CIESAS, la Casa Chata, el
Seminario Conciliar y la Casa de Cultura del Estado de México, entre otros. Del mismo
modo, el Centro de Tlalpan, ó San Agustín Tlalpan, está ubicado dentro de un triángulo
conformado por tres de sus avenidas y corredores más importantes: Calzada de Tlalpan,
San Fernando e Insurgentes Sur.
60
Sobre calzada de Tlalpan, en el tramo que va de Insurgentes a San Fernando, es el
comercio lo que predomina, mezclado con el uso de suelo habitacional y algunos
talleres e instalaciones de asistencia pública. Dicho corredor se define como un corredor
de mediana y baja jerarquía comercial19, en cuanto a equipamiento urbano se considera
como un corredor de alto nivel debido a que en él se localiza la zona de hospitales. En la
avenida San Fernando, en la acera oriente, se hallan algunos hospitales de gran
importancia como el Dr. Manuel Gea González, los institutos de Cancerología y de
Especialidades Respiratorias; del lado poniente la actividad comercial y de servicios
tiene mayor relevancia ya que hay una tienda Sanborns, varios restaurantes, bancos y
locales comerciales. El corredor de San Fernando esta integrado por equipamiento que
no solo atiende a los ciudadanos locales sino a la población de la ciudad, debido a que
en él se encuentran: el tutelar para menores, un asilo de ancianos, oficinas y velatorios
del ISSSTE, una escuela primaria, el parque ecológico el Manantial, y las escuelas
elemental y superior de Medicina de La Salle.
El corredor de Insurgentes Sur es donde la actividad comercial es más relevante debido
a que es parte del denominado subcentro urbano Perisur, mismo que comienza en la
zona norte de Plaza Cuicuilco. En este tramo de insurgentes prevalecen los
establecimientos de restaurantes bares, y existen algunos servicios como los bancarios,
oficinas, escuelas privadas de educación elemental, así como tiendas de productos de
menor jerarquía. En el centro de Tlalpan se encuentran los barrios de San Fernando, El
Truenito, Niño Jesús, San Pedro Apóstol y Peña Pobre (barrio que no esta registrado
pero que se ubica dentro de los linderos del centro de Tlalpan).
19 Al mencionar la terminología de alta mediana y baja jerarquía nos referimos a la clasificación que Juárez Díaz Ma. hace con respecto al tipo de comercio que hay en Tlalpan: Alta Jerarquía; lo constituyen las mercancías muy especializadas, que requieren cubrir un mayor mercado, que pude llegar a ser de nivel regional, adquiridos con poca frecuencia; aparatos ortopédicos, artículos de computo, joyerías y demás. Así mismo se definen de igual manera los inmuebles en los que se localiza: plaza comercial grande con tienda ancla, plaza comercial sin tienda ancla, mercado público, tienda de autoservicio y local independiente. Mediana Jerarquía: Tiendas que venden su mercancía de manera más dispersa, por lo regular en áreas de buena accesibilidad, son de mediana especialización y por lo mismo requieren de un mayor umbral de mercado; zapaterías, dulcerías, ferreterías, telas, muebles y autoservicios que no se encuentran en la plaza comercial. Baja Jerarquía: corresponde al tipo de productos que se compran más frecuentemente, muy cerca de mercados y que se necesitan de manera mas frecuentemente; abarrotes, recauderías, pollerías, etc. también se le considera como “comercio vecinal”. (Juárez, 1998: 55)
61
Sin embargo, la zona de Tlalpan centro no solo es el triángulo formado por las
avenidas anteriormente mencionadas. Tlalpan Centro también abarca 61 unidades
territoriales entre colonias, fraccionamientos, pueblos y barrios. Su tamaño territorial y
demográfico nos demuestran (ver cuadro 3) que tanto su población como su densidad
urbana es relativamente baja en comparación con las zonas del Ajusco Medio y Miguel
Hidalgo. Actualmente Tlalpan C. cuenta con cierto atractivo comercial, educativo y
cultural; el tipo de comercio que hay en su interior se caracteriza por ser comercio
complementario de baja jerarquía. No obstante, hay cierta tendencia a desarrollar y
consolidar grandes corredores comerciales y de servicios. De igual manera se han
construido algunos centros comerciales, lugares de entretenimiento y oficinas de
grandes corporaciones como; Plaza Cuicuilco del grupo financiero Inbursa 20, entre
otros.
Otro corredor comercial y de servicios muy importante de la delegación es el Anillo
Periférico, cuyo tramo de la colonia Isidro Fabela esta en desarrollo. Al oeste se inicia
un área de equipamiento, el parque ecológico Cuicuilco (donde se encuentra la Plaza
Comercial), la Escuela Nacional de Antropología e Historia y el Centro Cultural Ollin
Yoliztli. Dicho corredor del Periférico tiene su contraparte en la acera norte ya que gran
parte de éste pertenece a la delegación Coyoacán y Xochimilco. Sólo el tramo entre la
avenida Renato Leduc, en la colonia Toriello Guerra y la calle Esmeralda en el área de
Tepepan, pertenece a Tlalpan. El equipamiento con el que cuentan las áreas populares
son, por lo regular, las escuelas públicas: primaria y secundaria, localizadas
principalmente en la Col. Isidro Fabela dónde los estudiantes de las colonias aledañas
tienen que trasladarse; mientras que la Toriello Guerra cuenta con un número
importante de escuelas privadas que dan servicios no sólo a sus habitantes, sino a
estudiantes de Tlalpan y Coyoacán.
El área que se encuentra al noroeste de la delegación es considerada como una de las
más caras de Tlalpan, en ella se encuentran colonias como la Insurgentes Cuicuilco,
Fuentes del Pedregal, Jardines de la Montaña, Lienzo Charro, Parque del Pedregal, etc. 20 La reestructuración comercial más relevante es sin duda el uso de suelo que sufrió la fábrica de Loreto y peña pobre, parte de este terreno se convirtió en el parque ecológico denominado “El manantial” y el resto es parte del grupo Inbursa. En 1997 se incorpora al macro establecimiento la “Plaza Comercial Cuicuilco”, ésta misma se desarrollo gracias al potencial de mercado que tiene la delegación Tlalpan y Coyoacán (Juárez, 1998).
62
Esta zona esta ocupada principalmente por un tipo de vivienda residencial dentro de un
agradable medio ambiente, el comercio y algunos servicios son las funciones de mayor
poder económico. Avenida Periférico es el corredor con mayor número de plazas
comerciales planificadas, de igual manera el comercio ha desplazado casi por completo
las viviendas que colindan con ésta avenida, reemplazándolas por servicios bancarios,
hoteles, oficinas privadas, etc. Sobre dicha avenida se encuentra el hospital de PEMEX
en la unidad que lleva el mismo nombre (vivienda de interés social21 junto con Villa
Olímpica), en ésta se planeó una zona comercial que no funcionó y que actualmente se
encuentra abandonada; a este equipamiento le continua una plaza comercial destinada
exclusivamente a la gastronomía, posteriormente hay un área verde considerada de
reserva ecológica; le siguen las instalaciones de la empresa televisiva TV Azteca; las
oficinas de la secretaria del Trabajo y Prevención social. A demás del corredor
comercial de periférico existen otras dos áreas comerciales, una se encuentra en la
colonia Fuentes del Pedregal y la otra es una pequeña plaza comercial de nombre
“Pedregal del Lago”. El tipo de vivienda económica se encuentra únicamente en el
barrio de la Concepción, el asentamiento más antiguo ligado al pueblo de San Nicolás
Totolapan.
Por otra parte, dicha franja de la delegación se caracteriza por ser una de las mejores
dotadas en cuanto al equipamiento educativo de nivel superior se refiere; sobre la
carretera Ajusco Picacho se encuentran los centros educativos: el Colegio de México,
la Universidad Pedagógica Nacional – Campus Ajusco – y la Fundación
Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO); también se están las oficinas
generales del Fondo de Cultura Económica y la Fundación Justo Sierra; Instituciones,
21 La clasificación para determinar los tipos de uso de suelo habitacional que hay en Tlalpan, son los siguientes: 1) Precaria: sin proyecto arquitectónico y auto construida, con material de mala calidad y sin acabados, localizados en asentamientos irregulares, en pueblos y la periferia de la ciudad. 2) Económica: de origen precario, también de autoconstrucción, con materiales de mala calidad y acabados incipientes, cuentan con losa de concreto y son de uno o dos niveles. 3) Interés Social: están hechas con un proyecto tipo definido, hechos con materiales de mediana calidad, son construcciones en serie realizadas por instituciones gubernamentales o empresas privadas, con financiamiento oficial o bancario a corto plazo, de una o dos recamaras, por lo regulan forman condominios y se encuentran en zonas determinadas, en fraccionamientos o lotes aislados. 4) Regular: Con proyecto arquitectónico definido y funcional, con material de mediana y buena calidad, hechas por empresas constructoras y bajo supervisión profesionista, se construyen en áreas con urbanización previa, por lo regular de dos niveles, se localizan en zonas exclusivas o en fraccionamientos residenciales. 5) Muy Buena: con proyecto de calidad y con detalles especiales, material de buena calidad y de lujo, con proliferación de detalles e instalaciones especiales, autofinanciadas cuando son unifamiliares y cuando son multifamiliares con financiamiento bancario, se localizan en zonas exclusivas de lujo y en fraccionamientos residenciales exclusivos. (Juárez, 1998).
63
oficinas y fundaciones educativas que no solamente son usadas por los residentes de la
delegación sino también de otras partes de la ciudad. De igual manera la carretera
Ajusco Picacho es de gran importancia ya que en ella se enlaza la avenida periférico,
mismo sitio donde hay algunas oficinas públicas como la Secretarías del Trabajo, de
Salud, del Medio Ambiente y de recursos Naturales y Pesca; también hay bufetes de
empresas privadas y el centro recreativo Six Flags, anteriormente Reino Aventura. En
síntesis, podemos decir que el uso de suelo de Tlalpan centro esta constituido en su
parte norte básicamente por vivienda buena, mezclada con algún equipamiento o
servicio, mientras que en la parte sur predomina la vivienda regular y buena.
II.2.3 Zona II: Villa Coapa.
Dicha zona se encuentra delimitada al norte por Avenida Bordo, Acoxpa y Calzada del
Hueso colindando con la Delegación Coyoacán; al sur con Periférico; al poniente con
Calzada de Tlalpan y Periférico, y al sur con Avenida Canal Nacional colindando con la
Delegación Xochimilco. Al igual que Tlalpan centro es la segunda zona con más y
mejor infraestructura urbana debido a la alta densidad de fraccionamientos privados y
unidades habitacionales desarrollados desde las décadas de los sesenta y setenta;
sabemos que en los primeros se presenta una tendencia urbana de estabilidad y en las
segundas un proceso de desvalorización leve debido principalmente al deterioro físico
generado por el paso de los años y el poco mantenimiento. V. Coapa es la zona que se
encuentra al norte de la delegación lo cual la hace ser una de las zonas con mayor
fluidez y centralidad comercial. Ésta zona se desarrollo con la construcción de la unidad
habitacional Narciso Mendoza, en 1968, y junto con esta se fueron estableciendo
nuevas colonias y asentamientos urbanos. El comercio y los servicios son dos de sus
características primordiales, dentro de sus límites se encuentran varios centros y tiendas
comerciales de los cuales destacan: Galerías Coapa, Gigante, Marcket Place y el
tianguis de ropa Pericoapa, entre otros. Villa Coapa es una zona habitada
fundamentalmente por una población de estratos que van desde medios hasta muy altos.
En cuanto a su uso del suelo, Villa Coapa es la parte más heterogénea de la delegación,
en ella existe industria, comercio, servicios, equipamiento y vivienda casi en todas sus
modalidades. (Ibidem: 199).
64
El uso de suelo como los espacios agrarios se fueron modificando para pasar a ser
construcciones de unidades habitacionales, actualmente el uso de suelo en Villa Coapa
ha ido experimentado cierta transformación en sus asentamientos urbanos; dentro de las
mismas casas habitacionales se encuentran pequeños comercios; papelerías,
consultorios dentales, peluquerías, despachos de abogados, tintorerías, abarrotes, en
general artículos de primera necesidad. Mismo hecho ha venido reflejando el cambio de
actividades en Villa Coapa manifestándose una fuerte inclinación por el sector de
servicios y la comercialización. En lo que respecta a la vivienda económica, sobresale la
colonia San Bartolo Chico Coapa, también se pueden ver áreas como la Hacienda de
San Juan de Dios, Arboledas del Sur, Misiones Tlalpan y una porción al este del
Viaducto Tlalpan, la mayoría de éstas habitadas por ex ejidatarios de la zona, con
estrato socioeconómico medio bajo. Cabe mencionar que dentro de los linderos de Villa
Coapa existen colonias como Residencial Coapa, la cual cuenta con cierto tipo de
viviendas donde predominan las de buena calidad, mezclada con las regular calidad,
por sus características se le puede denominar como fraccionamiento, el cual esta
bardado y cuenta con cierto control en su acceso, habitado por una población de un
niveles socioeconómicos altos.
El comercio que se ha venido manifestando de manera muy particular en Villa Coapa
es el de las plazas y centros comerciales, al igual que el de las tiendas departamentales.
Mismo desarrollo comercial se refleja mediante los servicios bancarios, oficinas,
restaurantes, estéticas, etc. Lo cual provoca que éste tipo de actividades tengan una
flujo económica constante. Avenidas como prolongación División del Norte y
Miramontes (eje 1 y 2 Oriente), Periférico, Calzada del Hueso, insurgentes y Acoxpa,
son al mismo tiempo los corredores comerciales mas importantes de Tlalpan (Loc. cit.).
Ejemplo de ello lo vemos en calzada Acoxpa, que abarca el tramo de Calzada de
Tlalpan a Periférico, en el se encuentran comercios de mediana jerarquía: taquerias,
discotecas, restaurantes y algunos servicios privados como el Colegio México.
La calzada del Hueso, en el tramo que abarca desde la calle del Bordo hasta Canal
Nacional, inicia con la preparatoria # 5 la cual tiene de frente la clínica No. 32 del
IMSS, seguido de comercios y servicios principalmente de bajo nivel que cubren la
demanda de los estudiantes y visitantes del hospital. Mas adelante se encuentra la
avenida Miramontes, donde se encuentran las salas de cine de la empresa Cinemark 15
65
Pericoapa y del otro lado la tienda departamental Liverpool. Sobre la misma avenida se
puede apreciar los linderos de la delegación Xochimilco, donde resalta la Universidad
Autónoma Metropolitana - plantel Xochimilco. Cabe destacar que estos mismos
corredores han ido conformando un entramado de arterias con gran representatividad
no solo para la zona de Villa Coapa, sino para una ciudad policéntrica que poco a poco
se fue descentralizando hacía sectores o áreas del sur de la ciudad como la Delegación
de Tlalpan y Coyoacán.
Como vemos, Villa Coapa es un área con un nivel de servicios y equipamiento muy
aceptable en todos sus rublos; junto con sus áreas comerciales y de servicios, la
infraestructura educativa es uno de los factores que más sobresalen ya que dentro de
ésta pequeña zona se pueden ver cierto numero de escuelas privadas tales como: el
Tecnológico de Monterrey, la Universidad del Valle de México, la Universidad del
Pedregal, el Colegio Madrid y el Colegio México, sin contar las pequeñas escuelas
colegios y Kinders; en contraposición con solo una escuela pública: la preparatoria No.
5 de la UNAM .
Por último mencionaremos una de las características que más sobresalen de la zona de
Villa Coapa es su dimensión geográfica y número de habitantes (ver cuadro 1), ya que
es una de las zonas mas pequeñas de la delegación y el numero de sus habitantes es
mucho mayor en comparación a la zona de Pueblos y Tlalpan Centro, de igual manera
una de las características de dicha zona es cuenta con mayor densidad urbana y un
fuerte flujo económico, siendo una de las zonas donde mas se concentran las
actividades comerciales y de servicios de la delegación Tlalpan.
II.2.4 Zona III: Miguel Hidalgo.
Esta zona se ubica al oeste de la Delegación; colinda con el parque de diversiones Six
Flags (de Tlalpan Centro), al norte con el bosque de Tlalpan y la avenida Insurgentes
Sur, al sur con el Parque Nacional Cumbres del Ajusco y con la Avenida Ferrocarril a
Cuernavaca, al poniente con la Delegación Magdalena Contreras y al oriente con el
Parque Nacional Fuentes Brotantes y parte del Parque Nacional Cumbres del Ajusco.
En su interior se localizan los barrios: La Fama, La Lonja, Cuevitas de Curamagüey,
66
las camisetas, El Calvario, Campo Xóchitl, Leona Vicario, El Metro y El Capulín. El
origen de estos barrios radica en las antiguas haciendas, la fabrica de hilados y tejidos,
rodeados por áreas que forman parte de la colonia Miguel Hidalgo, sin olvidar que
dentro de ésta misma zona también hay cierto numero de colonias populares.
La zona de Miguel hidalgo tiene aproximadamente 25 años de estar urbanizada y los
servicios con los que actualmente cuenta podemos decir que son los indispensables:
agua, drenaje, energía eléctrica, pavimentación y teléfono. Sin embargo, la mayor parte
de la zona tiene antecedentes populares, con asentamientos que carecen de
infraestructura y servicios. Su suelo es de origen ejidal, y a excepción del
fraccionamiento Jardines del Ajusco, la población que llego a ocupar éstos terrenos eran
personas de niveles socioeconómicos bajos y muy bajos. De los cambios mas notables
que han tenido algunas de las zonas mas recientes de la Miguel Hidalgo se relacionan a
la vivienda, esto se debe a que desde principios de los setenta se inicio la regularización
de la tenencia de la tierra, posteriormente a principios de los ochenta, se comenzó con
la dotación de la infraestructura; energía eléctrica, agua potable, alumbrado público y
pavimentación; ya en los noventa se comenzó a introducir el drenaje y el teléfono.
Actualmente la infraestructura urbana ha ido mejorando notablemente a través de los
años, mismo hecho ha provocado que la mayor parte de su suelo tenga una valoración
moderada y fuerte como sucede en el caso de la segunda sección de la Miguel Hidalgo,
donde la nueva vivienda es producida por inversionistas privados. Dentro de esta área
podemos ver que hay dos andadores o avenidas comerciales que sobresalen; la carretera
Ajusco (con comercio de mediana y baja jerarquía) e Insurgentes, en el tramo de Santa
Teresa a Fuentes Brotantes. A unas cuadras de la avenida Insurgentes, sobre la calle de
ayuntamiento, la adaptación y construcción de tiendas de autoservicio y locales
comerciales han contribuido a generar el proceso de reestructuración de la
infraestructura comercial. El comercio de baja jerarquía se encuentra disperso entre las
calles por donde pasa el transporte público o alrededor de los mercados públicos,
escuelas, etc. Por lo regular este tipo de comercio esta representado por tiendas de
abarrotes, carnicerías, recauderías y demás.
Lo que actualmente caracterizan a la zona de la Miguel Hidalgo son las grandes áreas
verdes en donde se encuentra, como el bosque del pedregal y el Parque de la Ciudad de
67
México; así como su proximidad con grandes centros educativos como la UNAM, el
Colegio de México, la Universidad Pedagógica y la cercanía que tiene con algunas
zonas residenciales y de fraccionamientos como Jardines de la Montaña, Parque del
Pedregal y Condominios del Bosque, entre otros. Así mismo, los actuales pobladores ya
no son los mismos que eran en un principio, la población actual son de estratos
socioeconómicos más altos que los originales, es por eso que en la actualidad las
viviendas son de nivel regular e incluso buenas. Los que han comenzado ha invertir en
éste tipo de viviendas son empresas constructoras, e inmobiliarias, apoyadas por
instituciones bancarias que otorgan créditos hipotecarios para que se les permita
obtener ganancia y seguir reinvirtiendo. Éste mismo hecho ha generado que la Miguel
Hidalgo sea una zona que tenga alto potencial, ya que las clases medias y altas se están
interesando en ella, lo que en general, ha llevado al éxito de la mayoría de los
desarrollos inmobiliarios construidos. Cabe resaltar la forma en que han ido cambiando
los barrios de la zona, ya que en la actualidad dichos barrios ya no cuentan con las
características de los barrios tradicionales, al contrario, actualmente han ido cambiando
debido al tipo de habitantes que han llegando a la zona de la Miguel Hidalgo, tal es
acaso del barrio de Cuevitas de Curamagüey, el cual tiene valores de suelo semejante al
de las colonias residenciales del norte del Bosque del Pedregal. Lo mismo sucede en
varias manzanas de reciente incorporación, localizadas al centro-sur de la Miguel
Hidalgo, donde se han construido varios condominios y casas independientes de
características regulares.
Las viviendas de interés social dentro del área de la Miguel Hidalgo están representadas
por dos unidades habitacionales: una del ISSSTE construida a mediados de los ochenta
y otra mas del FOVISSSTE en Fuentes Brotantes ocupada por población de nivel
socioeconómico medio. Hay otra pequeña unidad edificada por FIVIDESU en la
ampliación Miguel Hidalgo llamada Lupita Pérez. Tenemos entonces que en la Migue
Hidalgo hubo un proceso de consolidación habitacional (de precario a económico) y
socioeconómico (de bajo a medio bajo) importante, principalmente en las dos primeras
secciones de la Miguel Hidalgo, lo cual denota una mediatización social del área, ligado
al desarrollo constante de infraestructura y servicios en los últimos años.
Un aspecto importante, y que vale la pena señalar, es lo que nos muestra el cuadro 1 de
las cinco zonas de Tlalpan, la relación y discrepancias entre unas áreas y otras. En dicho
68
cuadro se logra observar que el área de la Miguel Hidalgo es la segunda zona con mayor
superficie territorial, después de la de Pueblos, y número de habitantes; no obstante, su
densidad urbana es mucho menor en comparación con Villa Coapa, la cual es más chica
en superficie territorial. Zonas como la Miguel Hidalgo y Pueblos son de las mas
alejadas del centro de Tlalpan, la primera a lo largo del tiempo ha sufrido radicales
cambios en su composición semiurbana, en los últimos años se ha caracterizado por ser
un área donde los estratos medios y latos han encontrado en su suelos nuevas formas de
vida, donde al mismo tiempo que pueden estar alejados de la ciudad, también pueden
desplazarse sin ningún problema al interior de ella; por otra parte los nativos de los
pueblos, barrios y colonias cercanas han tenido que vender muchas veces sus terrenos,
tal es el ejemplo del barrio de Cuevitas de Curamagüey, mismos que presenta cierto tipo
de asentamientos que se caracterizan por ser territorios mucho más privados.
II.2.5 Zona IV: Ajusco Medio.
Ubicada al Sureste de la delegación, el Ajusco Medio esta delimitada al sur con el
Parque Nacional Cumbres del Ajusco; al Norte con la Avenida Ferrocarril a
Cuernavaca; al poniente con la delegación Magdalena Contreras y al oriente con el
Parque Nacional Cumbres del Ajusco. Esta zona es relativamente nueva, ya que es a
partir de la década de los setenta que se comienza a poblar, en la actualidad su
configuración espacial cuenta con 28 colonias populares. Gran parte de su formación y
crecimiento sé debido a la inmigración de sus habitantes, provenientes de distintas
partes del Distrito Federal, y al auge de la expansión urbana de aquella época, por lo
mismo dicha zona cuenta con varios asentamientos irregulares y pobladores de bajos
recursos económicos que viven en las colonias populares de los alrededores. Resulta
contrastante observar que aunque se han creado diferentes tipos de comercio de alto
nivel sobre la avenida periférico y la carretera Picacho Ajusco, hay en el interior de la
zona un gran numero de jóvenes con problemas de drogadicción y alcoholismo; las
autoridades locales, junto con organizaciones no gubernamentales, se han dado a la
tarea de orientarlos sin embrago los resultados favorables de dicha labor quizá se verán
reflejados a largo plazo.
69
La actividad comercial en ésta zona se relaciona frecuentemente al comercio de baja
jerarquía y mediato: gasolineras, ferreterías, materiales de construcción, muebles,
aparatos electrodomésticos, etc. así como con cierto tipo de servicios: bancarios
recreativos, de educación (privadas), etc. Desde la carretera Ajusco Picacho, del tramo
de Reino Aventura hasta las faldas del Ajusco, hay corredores comerciales de mayor
jerarquía, mismos que han creado fuentes de empleos temporales y permanentes. De
igual manera, en algunas de las colonias aledañas, la mayoría de los comercios de baja
jerarquía se encuentran alrededor de algún equipamiento, ya sea educativo, recreativo,
religioso o relacionado con los mercados públicos. En éstos pequeños centros se
observan concentraciones importantes de comerciales y de servicios, es decir, pequeños
centros de barrio donde la población se reúne y hace sus compras diarias de sus
productos básicos, para lo cual no es necesario recorrer grandes distancias hacía el
exterior de la zona.
La estructura interna de ésta zona esta comprendida, en cierta manera, por sus usos
habitacionales, los cuales presentan una distribución en la que establecen cuatro áreas:
a) Vivienda buena y muy buena al este de la carretera al Ajusco, en la colonia Jardines
del Ajusco; b) casas económicas en la carretera al Ajusco y hacía la calle de Chicoasén
(antes Lucio Blanco), sin embargo, en dicha zona hay una fuerte presencia de vivienda
regular lo cual indica una fuerte valorización en ésta parte de Tlalpan; c) hacía la parte
poniente se encuentra fundamentalmente una zona que tiene una serie de casas
económicas que en el transcurso de los han años, poco a poco se han ido consolidando
ya que anteriormente eran de tipo precario; c) ésta última área la constituyen las casas
precarias que se localizan en la periferia de la delegación que limitan con el arroyo
Eslava y los asentamientos que están entre la avenida Bosques y la carretera Ajusco
(Zacatón, San Nicolás, Solidaridad) todos ellos de reciente formación, localizados en
área de reserva ecológica. Vemos entonces que tanto el uso de suelo y los niveles
socioeconómicos del Ajusco Medio son muy variables y los pobladores son de estratos
medio-bajo, bajo y muy bajo; el tipo de equipamiento educativo con el cuenta es de
nivel elemental, así como el equipamiento de salud que atiende las necesidades de la
población local (Juárez, 1997: 197,s).
Tomando en cuenta lo anterior, y analizando el cuadro 1, podemos ver que esta zona es
la más grande de Tlalpan y el numero de sus habitantes que hay en ella es el mas alto de
70
toda la delegación. Siendo así, la zona del Ajusco medio, según datos de enlace
territorial, la segunda zona con mayor densidad urbana después de Villa Coapa. Como
vemos en ésta zona hay cierta densidad urbana y un gran numero de habitantes, pero en
el sectores como el cultural no cuentan con la infraestructura necesaria, esto debido
quizá a su alejamiento y expansionismo periférico con el centro de Tlalpan y la ciudad
de México.
II.2.6 Zona V: Pueblos.
Ubicada en las lejanías del sur de Tlalpan, comienza a partir del entronque de la
carretera Federal a Cuernavaca y la autopista México Cuernavaca, dicha zona esta
conformada por ocho pueblos donde todavía se dedican a la agricultura y a las
actividades rurales: San Pedro Mártir, San Andrés Totoltepec, San Miguel Xicalco, La
Magdalena Petlatalco, Santo Tomás Ajusco, San Miguel Topilejo y Parres El Guarda;
distribuidos en la montaña de la sierra Chichinautzin – Ajusco. Cabe mencionar que hay
otra clasificación vinculada con el santo patrono católico que considera parte de los
pueblos antes mencionados a San Lorenzo Huipulco, Santa Ursula Xitla, Chimalcoyotl
y San Agustín Tlalpan; y hay quienes aseguran que estos pueblos rurales están
integrados a la vida urbana de la ciudad. Así mismo sus condiciones geográficas
propician la producción agropecuaria, ya que se encuentra a las faldas de la sierra del
Ajusco con clima semifrio-subhúmedo, con lluvias abundantes. Ésta zona fue fundada
desde la época prehispánica, y consolidada hasta la época colonial con la construcción
de sus iglesias. Ellos ahora presentan ese sincretismo religioso de nombrar a sus pueblos
y a su santo patrono católico en náhuatl (Cruz Rodríguez, 2001; Cruz García, 2002).
Dentro de los pueblos de Tlalpan algunas de sus áreas tienen una fuerte valorización tal
es el caso de San Andrés Totoltepec, San Miguel Xicalco y algunas colonias de Santo
Tomás Ajusco. Así mismo, el crecimiento espacial de éstos se fue moderando hasta
1987, año en que gran parte de su superficie territorial poco a poco se fue incorporado.
Dicha incorporación de suelo fue un hecho muy importante en la reestructuración de las
zonas de Tlalpan; la expansión territorial de los pueblos se fue presentando junto con la
vivienda precaria y económica en los asentamientos irregulares, carentes de
infraestructura y servicios. En contraposición, en los pueblos de la delegación Tlalpan
71
llegamos ver cierto tipo de casas de nivel bueno y muy bueno en fraccionamientos o de
manera aislada, mismo hecho que indica el proceso de valorización del suelo. Es hasta
nuestros días que algunos de los pueblos de Tlalpan comienzan a tener cierta clase de
pobladores de niveles altos y muy altos, ya que éste tipo de pobladores prefrieren tener
un lugar más seguro, alejado del caos de la ciudad y cerca de zonas naturales como lo
es la zona de Pueblos y la Miguel Hidalgo.
La estructura interna de cada uno de los pueblos es muy similar ya que cuentan con una
calle principal por donde pasa el transporte, también hay locales comerciales que
ofrecen productos de baja y mediana jerarquía. Los comerciantes, del mismo pueblo o
de otros (tianguistas), que llegan al centro ofrecen sus productos agrícolas y
artesanales, ejerciendo así una economía interna entre unos y otros pueblos. En el centro
de la mayoría de los pueblos, se cuenta con un mercado, una iglesia, un Kiosco, el
palacio municipal, oficinas administrativas y públicas. Así mismo, la plaza principal del
centro del pueblo es una de los sitos más concurridos por sus habitantes y visitantes;
actividad que ejercen al ir a la iglesia, a la fiesta del santo patrón, por cuestiones
comerciales, políticas ó sociales.
En cuanto al tipo de vivienda debemos señalar que en la mayoría de la zonas céntricas
de los pueblos predomina la vivienda económica, misma que ha evolucionado por ser en
algún tiempo precaria; y es en la zona periférica donde se presenta la vivienda regular y
buena, la mayoría de ellas habitadas de manera regular por habitantes de estratos
sociales altos. El equipamiento más importante lo representan los jardines de niños, las
primarias y las secundarías, que cubren las necesidades educacionales y elementales de
cada uno de los pueblos. Los servicios educativos de escuelas privadas es inexistente, a
excepción de algunos colegios que se encuentran al sur del poblado de San Andrés
Totoltepec.
La infraestructura o equipamiento urbano relacionado al entretenimiento, es otro factor
que desde siempre han carecido los pueblos, cada uno cuenta con una pequeña plaza,
un Kiosco, un deportivo o algunas canchas de Básquetbol o fútbol. En el caso de San
Miguel y Santo Tomás Ajusco existe una plaza de toros de dimensiones pequeñas que
se ocupa durante las fiestas del poblado. En el caso particular del pueblo de Topilejo,
existió un lugar que funcionaba como cine de pueblo, en el cual se exhibían películas
72
durante y fines de semana; éste espacio duro cerca de 10 años, mismo hecho que lo
tienen muy bien grabado en sus memorias como otra forma de entretenimiento. Desde
esas fechas hasta hoy no se tiene registrado, ni se encontró algún otro cine o espacio
donde se exhibieran películas dentro del área de los pueblos. Otra de las formas de
recreación que se encuentran en las zona de pueblos, y que en su mayoría son
proporcionadas por la iniciativa privada, podemos mencionar la Unidad Ecológica de La
Salle, con áreas de esparcimiento, un club hípico y una cancha de fútbol rápido, estas
dos últimas ubicadas en el Circuito del Ajusco, dentro de los linderos del pueblo de San
Miguel Ajusco. Dichas instalaciones de esparcimiento y recreación son utilizadas
generalmente por la población de niveles socioeconómicos medios y altos que no viven
en los pueblos pero que asisten los fines de semana a dichas instalaciones para
divertirse. Vemos que los espacios de recreación y de entretenimiento son pocos y
contados en la zona de los pueblos, de igual manera podemos pensar que la difusión
cultural es mínima y en muchos casos nula. En síntesis diremos que la zona de pueblos
abarca una de las áreas de mayor superficie territorial en la delegación Tlalpan; siendo
al mismo tiempo la zona con menos densidad y equipamiento urbano (Ver Cuadro 3).
73
CAPÍTULO III
La exhibición de cine en la ciudad de México y la delegación Tlalpan.
Introducción.
El siguiente capítulo puede ser considerado como el contexto de nuestra investigación,
ya que en éste se muestran las distintas etapas, sus causas y efectos, por las que han
pasado las salas cinematográficas 22 hasta su actual situación. Tenemos entonces que
para tratar de comprender el proceso de desarrollo de la exhibición cinematográfica de
Tlalpan, es casi obligatorio saber cómo ha sido el inicio, consolidación y auge,
decadencia y crisis, y el renacimiento de los espacios de exhibición cinematográfica de
la ciudad de México; por tal razón, conviene señalar que si bien el presente capítulo
muestra las bases del proceso de exhibición cinematográfica de la ciudad de México,
también nos ayuda para contextualizar las principales características de la exhibición
cinematográfica de la delegación Tlalpan.
Desde que llegó el cine a la ciudad de México fue visto como una nueva forma de
socializar, convivir y disfrutar de su exhibición; es en este sentido que la ciudad de
México en su constante metamorfosis y cambio ha sido uno de los actores principales.
El periodo que abarca el análisis del presente trabajo data de la década de los años
cuarenta, cuando comenzó la exhibición cinematográfica de forma mas
institucionalizada, hasta el año del 2005.
22 En este apartado se hablará de las salas o cines, como “espacios de exhibición cinematográfica”.
74
III. 1 Tendencias generales de la exhibición cinematográfica en la ciudad de México.
El cine a lo largo de su historia ha sido participe del desarrollo, evolución y cambio de
su propia esencia. Al miso tiempo que la ciudad México y su zona metropolitana han
sido parte de un proceso en el que la ciudad se ha convertido en una megalópoli, su
actual estructura urbana y sociocultural muchas veces parecieran ser el equivalente de
una ciudad moderna y en evolución. No obstante, teniendo una perspectiva de análisis
más detallada, se puede ver que en entidades tan significativas como lo son las
delegaciones y municipios conurbados, los procesos de desarrollo y cambio se han dado
en cierta forma equitativa pero quizá más desigual. Cabe mencionar que el objetivo de
este apartado también es ver como se han presentado las grandes diferencias en el
proceso de exhibición de una localidad como la de Tlalpan dentro de una megalópoli
como lo es la ZMCM.
El desarrollo de los espacios de exhibición cinematográfica en la ciudad de México ha
estado relacionado, desde 1940, a partir del desarrollo de la industria y las necesidades
del consumidor, tanto en sus formas de producción, su arquitectura y su localización
urbana (Ochoa, 1998: 46). No obstante, aunque dicho proceso ha estado ligado al
desarrollo industrial, es a partir de las transformaciones de la ciudad que el cine también
se ve afectado desde su concepción como lugar de sociabilidad, hasta su arquitectura y
ubicación geográfica. Tenemos que la metamorfosis se manifestó en las actividades
laborales de los citadinos, de ser una población dedicada por mucho tiempo a las
actividades industriales, ahora se convertía en una sociedad enfocada a los servicios, así
lo cometa Gustavo Garza: “La metamorfosis macroeconómica de la Ciudad de México
por la perdida relativa de su importancia industrial, el impacto de la crisis de los
ochenta, y el crac de 1995, así como su dinámica en servicios, se refleja nítidamente en
algunas variables intermedias que determinan el bienestar de la población”. (Garza,
2000:9). Sin embargo estas manifestaciones de cambio no solo se mostraron en el D. F.
y en el país, sino a también llegaron a ser una de las características principales algunas
megalópolis del mundo.
75
III.1.1 Inicio.
Desde finales del siglo XIX y principios del siglo XX, el cine comienza a expresar sus
primeras manifestaciones en diferentes países de Europa y del continente americano,
específicamente en Estados Unidos de Norteamérica y México. Es precisamente en
189623 cuando el cine llega a nuestro país para establecerse y quedarse (Rosas, 2000b:
107) como una forma más de vivir, pensar y ver el mundo; impactando al mismo tiempo
a la sociedad en su ámbito sociocultural.
La exhibición cinematográfica en nuestro país se fue dando, en cierta forma, de una
manera improvisada en espacios que carecían de condiciones adecuadas para la
proyección y para la estancia de los espectadores: salones improvisados, jacalones,
carpas, patios de casas, vestíbulos de teatros, plazas y jardines públicos; lugares que
mudaron temporalmente sus usos cotidianos para dar paso a las imágenes en
movimiento (Ochoa, 2001: 113; 1998: 46). Muchos de los espacios de gran apoyo para
las proyecciones cinematográficas fueron sin duda los teatros; cabe mencionar que
desde un principio las primeras salas de cine habían sido con anterioridad salas teatrales
(Rosas, 2000b:107).
En 1896 es inaugurado el primer cinematógrafo de nombre Lumiére, años después de la
llegada del cine al país, en 1899, la ciudad ya contaba con 22 de éstos espacios que
servían para la exhibición cinematográfica en la capital. Para inicios de siglo, en 1906,
se comenzaron a construir las primeras salas de cine en la ciudad de México; durante
este primer periodo, la ciudad ya contaba 34 salas exclusivas para su uso, las cuales
contaban con cupos hasta para 600 espectadores (Ochoa, 1998: 46). También habían
salas que eran cines / teatro adaptados temporalmente24 y otras más eran salas
multifuncionales. Cabe mencionar que aunque la exhibición cinematográfica desde sus
inicios tuvo momentos oscilatorios debido a su poca y deficiente infraestructura, la
23 El Ingeniero Salvador Toscano es uno de los primeros mexicanos en adquirir de manos de los propios hermanos Lumiére un proyector, con el cual el ingeniero realizaba grandes giras llevando el cine ambulante por diversas plazas del país, en ciudades como: Puebla, Zamora, Guadalajara, Celaya y San Luís Potosí, entre otras (Monrroy, 2001). 24 Aunque en las primeras décadas del siglo XIX los cines enriquecieron la vida sociocultural de los capitalinos, en sus inicios también hubo altibajos en su arraigo y esto se debió a la falta de lugares especializados para la exhibición y a la falta de producción regular de material para renovar los programas de los cines (Rosas, 2000b).
76
década de los años veinte es sin duda el periodo de transición entre los espacios
adaptados para la exhibición de cine y las instalaciones más propicias para dicha
actividad. En 1921 había solo 36 cines en la ciudad, dos más desde 1906, y para el año
de 1924 la ciudad ya contaba con 44 salas en total (Ibidem: 47). Vemos entonces que
aunque el número de cines fue creciendo, lenta y permanentemente; lo que realmente
apenas comenzaba era el inicio del desarrollo y la evolución de la exhibición
cinematográfica en el país y en la ciudad de México.
Desde sus inicios, el papel del cine en la ciudad cautivó a toda la población. En un
principio, durante el porfiriato, tanto las salas de cine como las iglesias, reunían a ricos
y a pobres, sin una aparente distinción, muchos de estos espacios eran participe y
causantes de cierta mezcolanza entre los públicos de diferentes clases sociales. Sin
embargo, la resistencia de las clases altas a “no mezclarse”, no se hizo esperar, muy
pronto comenzaron a exigir funciones de “gala” para diferenciarse y tener cierta
exclusividad en su vida sociocultural25. Así mismo, hubo otras diferenciaciones que se
establecieron conforme se instituyeron geográficamente las salas, tal es el caso de los
precios de sus localidades; sin embargo, los salones destinados a la alta sociedad
coexistieron con las carpas (ambulantes) y los salones populares mejor establecidos,
mismos que alentaron la permanencia de las salas de cine como espectáculo urbano
(Rosas, 2005:159).
La génesis de la exhibición cinematográfica en la ciudad apenas iniciaba dentro de un
contexto sociourbano donde las actividades políticas, económicas y socioculturales se
fueron concentrando en la ciudad central.26 De igual manera el pronto desarrollo de la
industrialización, el crecimiento demográfico y territorial, también contribuyó para que
la exhibición cinematográfica fundara sus bases para su consolidación y auge. Mientras
el desarrollo urbano, demográfico y territorial eran participes de la construcción y
reconfiguración de una ciudad en vías de crecimiento; también se creo cierta idea de
modernidad en el imaginario y la vida de los capitalinos. El cine (en todo el sentido de
la palabra) como tal, poco a poco iba formando parte de la estructura arquitectónica y la 25 Las formas de entretenimiento de las clases altas se orientaban más hacía los haberes de la ópera, el teatro, las sesiones palaciegas de poesía y música romántica, las carreras de caballos, los toros, el art nouveau y las tiples, así como del ciclismo (De los Reyes, en Rosas, 2000b). 26 Como se mencionó en el capítulo anterior, la ciudad central desde principios de siglo la comprendían las delegaciones: Miguel Hidalgo, Cuauhtémoc, Benito Juárez y Venustiano Carranza.
77
vestimenta urbana de la ciudad; así mismo, fue siendo participe de la socialización en
los ratos de ocio y recreación en la vida de los capitalinos, fomentando el encuentro que
iba mas allá del espectáculo. Las salas de mayor prestigio y con mejores servicios se
localizaban en la ya mencionada ciudad central; majestuosos palacios se constituían
como parte de una fotografía arquitectónica de la urbanización (Alfaro y Ochoa,
1996:74). Sin embargo, la época que es considerada clave para la consolidación y
creación de más salas exclusivas para la proyección cinematográfica, fue la década de
los años treinta y cuarenta.
III.1.2 Consolidación y auge.
Siguiendo con la cronología de la exhibición cinematográfica, los años treinta son de
suma importancia para su consolidación27, para ese entonces la ciudad central había
adquirido gran peso simbólico en acciones económicas, políticas y socioculturales de la
capital y el país. Factores como la industrialización y los crecientes flujos de inversión,
permitieron que la ciudad de México se fuera organizando como el centro de la mayoría
de las actividades nacionales (Garza, 2000: 8). Así mismo, desde los años treinta en la
ciudad central también se consolidaron los servicios y el equipamiento urbano, las
vialidades y el transporte público. Sectores
Tanto la extensión territorial como el aumento demográfico, social y natural,
repercutieron en municipios y delegaciones periféricas, haciendo de la mancha urbana
una entidad que al pasar del tiempo se convertiría en lo que hoy se conoce como
ZMCM. Es también durante los años treinta cuando la capital comienza a planificarse y
ordenar su estructura urbana, teniendo como consecuencia los primeros trazos, para no
permitir la eliminación de formas de vida, organización social y la propia arquitectura
de los siglos XIX y XX (Alfaro y Ochoa, 1997:77). Mientras el centro de la ciudad se
solidificaba como tal, los capitalinos diversificaban el uso de su espacio y la vida social
en la urbe; así, diferentes tipos de actividades sociales eran parte del disfrute y la
27 En el proceso de evolución de la exhibición cinematográfica del país, durante los treinta (con la producción de filmes sonoros como “Santa”) es cuando se inicia la consolidación de la industria cinematográfica en sus cuatro áreas más importantes: estudios y laboratorios, producción de películas, distribución y exhibición (Alfaro y Ochoa, 1997).
78
socialización de los espacios públicos que ofrecía la vida urbana. Lugares como plazas
públicas, calles, cafés, restaurantes, carpas, circos, cantinas, cabarets, teatros, salones de
baile y por supuesto los cines, (Rosas, 2000b: 110) configuraban una diversidad de
opciones. Durante dicha década también se comenzaron a consolidar las grandes salas
de cine con sus majestuosos palacios, dicho concepto fue el modelo a seguir para el
disfrute y goce de la exhibición cinematográfica. Así mismo, poco a poco las salas de
cine fueron convirtiendo en símbolos urbanos muy particulares y su ubicación en
barrios tradicionales permitió que zonas populares también tuvieran fácil acceso al
cinematógrafo (Rosas, 2005: 160).
Vemos entonces que poco a poco las salas de cine se fueron insertando en el imaginario
y la vida urbana de la capital, el hecho en sí se comenzó a popularizar y se masifico
entre los distintos estratos sociales. Así como los servicios de infraestructura,
equipamiento urbano, transporte público y las primeras vialidades se concentraban en
el centro de la ciudad, los cines de mayor renombre y con los mejores servicios también
se consolidaron en dicho entorno (Alfaro y Ochoa, 1997: 74); y debido a su
majestuosidad, dimensiones físicas, capacidad, decoración, comodidad y ubicación; las
grandes salas de cine fueron vistas como verdaderos palacios (Ochoa, 2001: 174).
Como podemos ver, durante los años veinte se inicia la transición de locales que eran
adaptados para presentación de filmes a espacios con mejores condiciones para la
exhibición de cine en la ciudad, dando como resultado que la exhibición
cinematográfica estuviera mejor institucionalizada. No obstante, serían los años treinta
el periodo de auge y edificación de majestuosos palacios en la ciudad de México; las
salas de cine comenzarían a ser parte de uno de los principales símbolos urbanos de la
ciudad y se consolidarían como un modelo a seguir durante las siguientes décadas. Del
mismo modo, las salas cinematográficas se fueron popularizando y masificando cada
vez mas, atrayendo a públicos de los distintos estratos sociales; sin duda alguna son los
años treinta el inicio y la consolidación de la exhibición cinematográfica en la ciudad de
México. No obstante, serian los años cuarenta los que marcarían el auge de dicha
exhibición.
Cabe recordar que los años cuarenta son de suma importancia en el acelerado
crecimiento demográfico, la expansión urbana y la industrialización, lo cual trajo
79
consigo una creciente concentración inversionista en la zona central de la ciudad; así
mismo la oferta del consumo, los servicios urbanos y el crecimiento de las actividades
administrativas se iban incrementando dentro de la capital junto con la oferta fílmica
(Rosas, 2005: 158). Lo anterior sería entonces el contexto donde el auge de las salas de
cine, y su asistencia, tuvieran su desarrollo; por otra parte, también sería el inicio en que
el Estado intervendría e invertiría en la creciente industria fílmica.
Cabe mencionar que el modelo de la gran sala de cine como palacio de exhibición
cinematográfica abarcó prácticamente desde la década de los treinta hasta los setenta; no
obstante, es durante los cuarenta y cincuenta cuando se expande de forma masiva la
construcción de los grandes cines a todo lo largo del país, y particularmente en la ciudad
de México (Ochoa, 1998: 48), eran enormes palacios que albergaban de 2 000 a 4 000
espectadores que hacían uso de su espacio para la socialización y el entretenimiento.
Palacios que aportaban gran espectacularidad arquitectónica, con grandes dimensiones y
diseños en sus interiores (Alfaro y Ochoa, 1997: 100).
Durante los años cuarenta, mientras la ciudad se reestructuraba y se expandía de forma
horizontal a otras latitudes de la urbe, en delegaciones periféricas y algunos municipios
conurbados, la concentración de servicios y bienes socioeconómicos continuaban
centralizándose; mientras tanto, las salas de cine ya eran parte de una fotografía urbana
de una ciudad en vías de convertirse en metrópoli. Sin embargo, dentro de la
reestructuración urbana y la planeación vial, muchos cines fueron demolidos y otros
más se fueron edificando sobre corredores y sectores que unían las zonas del norte y el
sur oriente del zócalo; alrededor del centro se conformaron áreas con una fuerte
densidad de salas, tal es el caso del sector de la Lagunilla y Tepito (Ibidem: 80).
Por otra parte, el periodo que abarca de 1930 – 1955 seria el que marcaría el incremento
de asistencia a nivel nacional y en el aumento de salas cinematográficas, ya que llegó a
alcanzar una tasa del 6. 6%, las localidades vendidas y el ingreso en taquilla también se
incrementarían a un 8% respectivamente (Rosas, 2005: 160). Así mismo, durante los
treinta y cincuenta se crearía gran parte del equipamiento cinematográfico nacional y se
daría, en toda la historia de la exhibición cinematográfica, la más alta relación de
butacas por numero de habitantes; mientras en 1910 había 119 habitantes por butaca, en
1930 serían 17.2 habitantes por butaca, mientras que durante los cuarenta y cincuenta
80
sería de 13.4 habitantes por butaca (Rosas, 2000b: 109). Sin embargo, lo que hace más
sobresaliente a éste periodo es que en el se ve reflejado el rápido crecimiento y los
pilares de la industria cinematográfica en toda su organización28.
Tenemos entonces que con el aumento de las salas de cine en la zona centro de la
capital, la Alameda central se erigió como el corazón urbano de la exhibición
cinematográfica; así mismo, otros cines se fueron construyendo alrededor de tres de los
grandes corredores de la ciudad; el primero abarcaba de Santa María la Redonda – San
Juan de Letrán - a Niño Perdido (Eje Central Lázaro Cárdenas); en el segundo se integra
con las avenidas Hidalgo – Puente de Alvarado - Ribera de San Cosme – Calzada
México Tacuba y su par vial, Av. Juárez y Av. de la República; y el ultimo sería el
Paseo de la Reforma (Alfaro y Ochoa, 1997: 77 – 82). Así mismo, el acceso a las
grandes salas de cine no implicaba ningún problema puesto que se podía tener acceso a
dichos recintos por medio del transporte público o incluso a pie. (Rosas, 2005: 160).
Como podemos percibir, la exhibición cinematográfica representaba, de forma clara y
progresiva, un gran negocio ya que tanto la asistencia al cine como la creación de sus
salas iban en aumento.
Con el aumento de salas y del público espectador, también vino el crecimiento de los
pequeños y medianos exhibidores del cinematógrafo, en un principio la exhibición del
cinematógrafo se encontraba en manos de empresas familiares o exhibidores
individuales, posteriormente se consolidaron algunas compañías y empresarios
independientes, mismos que produjeron la mayor parte del equipamiento de exhibición
fílmica en la ciudad. Tenemos entonces que en el negocio de la proyección se crearon
nuevas sociedades entre pequeños y medianos exhibidores, fundando cierta competencia
en el negocio de la exhibición cinematográfica y su público espectador29. Es
28 Con el apoyo de distintos sectores, la industria cinematográfica se incrementó y se aceleró. A su alrededor aparecieron entidades financieras, compañías de servicios especializados, constructoras; se dictaron disposiciones legales para la regulación y promoción de la producción y exhibición cinematográfica, una parte importante de los trabajadores de la industria se organizaron y su presencia se concretó con el Sindicato de Trabajadores de la Industria Cinematográfica (STIC). En 1942 se funda el Banco Nacional Cinematográfico; en 1945 la Distribuidora de Películas Mexicanas y en 1947 Películas Nacionales. En 1942 se promulga la Ley Cinematográfica y en 1952 su reglamento, donde se obligaba a dedicar el 50% de pantallas a la exhibición de películas mexicanas (Ochoa, 1998). 29 Aunque la exhibición se inició por medio de pequeños exhibidores mexicanos, socios y grupos familiares, al pasar del tiempo se fueron sumando cada vez más exhibidoras nacionales y extranjeras. Del mismo modo es durante los años cuarenta cuando se inicia la competencia entre exhibidores nacionales y
81
precisamente en este contexto donde el estado aparece como regulador e interventor de
la creciente industria de la exhibición cinematográfica y en 1944 surge COTSA
(Compañía Operadora de Teatros) como la primera institución formal del país en la
exhibición cinematográfica, dicha compañía estuvo integrada por una agrupación de
exhibidores interesados en obtener mejores condiciones con los distribuidores de las
películas (Ochoa, 1998:50).
Gráfica 6. Aumento de salas en proceso de auge de 1921 – 1960.
19 2 119 2 4
19 5 019 6 0
0
2 0
4 0
6 0
8 0
10 0
12 0
14 0
Núme r o de sa l a s
A Ñ O S
Fuente: Ochoa, 1998.
Sin embargo, y debido a la influencia y al manejo cuasimonopolico que tuvo COTSA en
sus diferentes facetas de trabajo, es hasta 1971 cuando se logran cumplir los objetivos
para lo cual fue adquirida por el gobierno desde 1960; para lograr regular la exhibición
cinematográfica, alentar e impulsar al cine mexicano y preservar los intereses del
público. COTSA se convirtió en la primera empresa paraestatal de la exhibición
cinematográfica de todo el país30 y durante los años noventa que son vendidos gran
extranjeros; el caso del “Monopolio Jenkis” (integrado por Javier Alarcón, Manuel Espinosa Iglesias y el norteamericano William Jenkis) es muy significativo ya que ellos tenían el 80 % de todos los cines y el otro 20 % pertenecía a propietarios menores, los cuales no podían competir con el monopolio antes mencionado (Monrroy, 2001). 30 En 1971 se consolida el patrimonio de COTSA al apropiarse de algunos cines que comenzó por rentar; en 1970 tenía bajo su control 308 cines de los cuales veinte ya eran de su propiedad y 288 rentados; al término del sexenio contaba con 375 cines, 91 de su propiedad y 248 arrendados (Monrroy, 2001).
82
parte de sus cines, posteriormente muchos de ellos serían comprados y privatizados
(Monrroy, 2001: 39).
Como hemos mencionado, la consolidación de la exhibición cinematográfica en la
capital trajo consigo la creación de más y diversos tipos de cines, los cuales se
distinguían por ser espacios con diferentes características, todo ello dependía en gran
medida de su ubicación urbana y el tipo de edificación que las circundaba. La
particularidad entre unos y otros cines fue demostrando cierta diversidad entre sí; sin
embargo, los tres tipos básicos son los siguientes:
El tipo A era el construido específicamente para actividades de cine como el Orfeón, el
Maya, el Latino, el Opera o el Teresa; el tipo B era la sala que se complementaba con
espacios destinados a mas actividades, como los locales comerciales u oficinas, por
ejemplo el Olimpia, el Diana, el Bella Época, el Paris o el Metropolitan; el tipo C eran
los cines integrados a un edificio o conjunto que albergaban diferentes usos,
generalmente oficinas, comercios, restaurantes y hasta casas habitación como el
Mariscala, el Savoy, el Manacar, Las Américas y el México (Alfaro y Ochoa, 1997: 102
–104). Cada uno de estos cines, y otros más, fueron conformando una red en el
equipamiento cultural y la imagen urbana, los cuales exponían manifestaciones de
modernidad para la ciudad durante los años cincuenta, sesenta y setenta (Ochoa, 2001:
114). Conviene aclara que los cines de mayor prestigio y con mejores servicios se
localizaban en la zona centro de la ciudad, otros más se encontraban dispersos en
contadas delegaciones y lugares del Distrito Federal, al norte la zona de Villa de
Guadalupe y al sur en la colonia Roma.
El resplandor y crecimiento de las salas de cine se vio reflejado de 1948 a 1951, durante
éste periodo se edificaron el mayor número de cines en la capital; dicho crecimiento
continuó y para 1950 la ciudad ya contaba con 123 cines; diez años mas tarde, en 1960,
el total de las salas llegó a ser de hasta 131 cines en total (Ochoa, 1998: 50). Durante los
años cincuenta y sesenta también surgieron los autocinemas, de entre los cuales
sobresalen: el Lomas, Satélite y Del Valle (Ochoa, 1998: 58; Rosas, 2000b: 109).
Aunque es a principios de los años cincuenta cuando aparece la T. V. como el nuevo
medio masivo de comunicación y de recomposición en los circuitos audiovisuales, no
traería grandes repercusiones en la asistencia y exhibición cinematográfica de los
83
cincuenta, ya que eran pocas las personas que tenían acceso al aparato de imágenes y
sonidos – clases medias y altas-; y los estragos que acarrearía el fenómeno televisivo se
reflejarían básicamente en la baja de la asistencia de la década de los setenta. Al
respecto vale la pena señalar que el público de cine de los de los cincuenta dejaría de
asistir a las salas debido a la reorientación que tendría la exhibición, dirigiéndose más
hacía las clases medias; del mismo modo, el aumento del 37% en los precios de entrada,
durante 1948 y 1950, provocaría una baja considerable del 50% en su asistencia; para
ése entonces cierta parte del público popular y familiar ya había abandonado las salas.
Conviene mencionar que en 1940 el público de la capital asistía 18 veces al año y para
1960 llego a asistir solo 14 veces, cuatro veces menos que antes (Rosas, 2000b:110).
Serian los años setenta cuando se comenzarían a manifestar ciertos indicios de la crisis
en la historia de la exhibición cinematográfica. Con los adelantos tecnológicos de los
sesenta y setenta, las salas de cine se vieron sujetas a renovarse como medio de
comunicación y entretenimiento, buscando nuevos formatos de filmación y
reproducción, concretando la aparición del cinemascope, del cinema panorama o
cinerama, y el technicolor; y a este intento de renovación tecnológica se le suma la
subdivisión de las grandes salas. Pocos fueron los cines que contaron con dichos
avances tecnológicos para su renovación, es decir, solo los de mayor prestigio (Ochoa,
1998: 51).
III.1.3 Decadencia y crisis.
En la escena urbana de los años setenta la ciudad contaba con una estructura urbana
bastante sólida y en aquel entonces todavía era considera como metrópoli; no obstante,
seguía expandiéndose y creciendo demográficamente. De igual manera, con la
reestructuración de las actividades económicas – de primarias a secundarias-, otras
entidades y centros (tanto delegaciones y municipios conurbados) de la ZMCM
comenzarían a tener gran peso en la escena urbana; durante los años setenta dicha
reconfiguración demostraban los resultados del desarrollo urbano y su modernidad. En
ese periodo se edificaron muchas de las grandes salas, eran centros de reunión y
socialización, con nuevas estructuras arquitectónicas funcionalistas y otras más fueron
construidas en complejos habitacionales o inmobiliarios; salas que al mismo tiempo
84
contribuyeron al desarrollo de corredores urbanos (Futurama, Tlaltelolco y Diana).
Mientras tanto, otras salas de menor capacidad se fueron estableciendo en barrios y
colonias populares del D. F. y algunos municipios conurbados (Ibidem: 52).
Después de la segunda mitad del siglo XX el cine mexicano es encaminado y usado
básicamente por los sectores populares, perdiendo así su carácter multiclasista.
Prácticamente este cambio se debido al tipo de films, sus temáticas y a su baja calidad
técnica; las clases altas fueron las primeras en emigrar de las salas y posteriormente le
seguirían las clases populares, la deserción de éstas ultimas se resintió todavía más, por
representar una mayoría numérica. Así, el cine nacional permaneció con un público de
menores exigencias, en su mayoría analfabeto y semi-analfabeto; sería durante el
sexenio de Luís Echeverría (1970-1976) cuando se intentaría atraer al publico de clases
medias al reciente cine estatal; sin embargo, durante los años setenta el público de las
clases bajas comenzó a desertar de las salas cinematográficas al incrustarse cada vez
más en sus hogares, en el encierro televisivo (Rosas, 2005: 161).
Gráfica 7. Promedio Anual de asistencia de 1940 – 2000.
1940 1960 1970 1980 1990 1995 2000 5 10 15 200
2
4
6
8
10
12
14
16
18
20
%
DECADAS
Fuente: Rosas, 2000 b; Rosas y Ochoa, 2006.
Como hemos señalado, con la aceptación y novedosa accesibilidad al televisor, la
experiencia de “ir y ver cine” se fue modificando, así mismo, los índices de asistencia a
las salas presentaron bajas considerables. Durante los años sesenta y setenta se daría el
mayor índice de deserción de públicos, ya que es cuando se reduce a la mitad y
continuaría así su descenso hasta 1995, cuando el promedio de asistencia llegó a ser de
1.6 veces al año (Rosas, 2000b: 110); no obstante, a partir del 2000 comenzaría otra
85
fase. Como vemos, con la deserción comenzaría la decadencia en la exhibición
cinematográfica de la ciudad de México31.
Cabe mencionar que con los bajos índices de asistencia a las salas cinematográficas,
otras áreas de la industria fílmica también comenzaron a tener repercusiones, aspectos
que significaron el inicio de una pronta crisis en el cine. Por su parte, la exhibición
cinematográfica fue resistiendo tanto a los cambios mundiales de la industria, como a
los de la propia declinación del cine mexicano; sin embargo, dicha resistencia solo duro
por poco tiempo (Ochoa, 1998: 52). Tenemos entonces que factores como la deserción
de públicos a las salas, la novedad televisiva, el poco contenido cultural de los filmes,
los primeros aumentos de precios en taquilla, una fuerte tendencia a la dependencia del
cine extranjero (particularmente estadounidense) y el desprecio por el cine nacional
(Monrroy, 2001: 44), entre otros, fueron aspectos claves para la decadencia del cine y su
exhibición cinematográfica.
Cabe señalar que pese a las dificultades por las que pasó la exhibición cinematográfica
durante la década de los setenta, la creación de cines de barrio e independientes,
(ubicados en colonias y barrios populares) y algunas salas de arte32, dieron pie a otro
tipo de exhibición; sin embargo, esta fue de menor calidad, ya que se trataba de salas
pequeñas que solamente contaban con el equipamiento necesario para su proyección
(Ochoa, 2001: 117). Aunque fueron pocas las salas culturales que se construyeron en
esa época, es de suma importancia destacar la creación del primer organismo paraestatal
que simbolizaría hasta nuestros días el mejor complejo de salas de cine de arte y que se
construyo en el año de 1974: La Cineteca Nacional. Dicho complejo fue de los
primeros equipamientos de carácter público al sur de la ciudad y al igual que los cine
clubes33 comenzaron a tener gran importancia en la difusión y proyección de cine de
31 Aunque el televisor como medio masivo de comunicación repercutió en la asistencia a las salas, la deserción del público cinéfilo, de diversos niveles socioeconómicos, fue una de las causas principales para que dicha crisis se agudizara. No obstante, al pasar de los años el televisor, a nivel nacional e internacional, fue cambiando ciertas conductas socioculturales de la sociedad y en l asistencia a las salas cinematográficas. 32 Nos referimos a salas de arte al tipo de cines o espacios dónde se exhiben películas con otro tipo de corte o contenido ideológico y social (muy distinto al popular o comercial), filmes de otros países y continentes y no sólo los del ámbito norteamericano. 33 El 11 de septiembre de 1957 se funda la Federación Mexicana de Cine Clubes, integrada por universitarios. En la UNAM se crea el Departamento de Actividades Cinematográficas, que organiza el cine debate y el cine club de la Universidad (Monrroy, 2001).
86
arte e independiente. Así como la cineteca, los cine clubes se caracterizan por retomar
los espacios de las pequeñas salas de cine, auditorios de universidades e instalaciones
culturales de la capital; promovidos y sustentados por organizaciones culturales y de
carácter independiente (Ochoa, 1998: 56,58).
Del mismo modo, durante los años setenta serian dos cadenas las que llegarían a
controlar la exhibición cinematográfica en la urbe: COTSA (Compañía Operadora de
Teatros, S. A.) y Organizaciones Ramírez. La primera contaba con las mejores salas y
películas (Monrroy, 2001: 44); mientras que Organización Ramírez apenas comenzaba a
fortalecer su imagen e infraestructura, siendo una de las pioneras en introducir un nuevo
modelo de las salas gemelas y poco después los multicines; al pasar del tiempo las salas
de Organizaciones Ramírez poco a poco dejarían rezagadas a las salas de la mal
administrada y ahora desaparecida COTSA. Con el nuevo modelo de salas (multicines)
que implanto Organizaciones Ramírez se daría el inicio de una etapa que marcaría la
pauta a seguir y se relacionaría con el arquetípico de los malls34; es decir, la
construcción de nuevos cines dentro y cerca de zonas comerciales; 1975 sería el año en
que se crearían dos cines de este tipo, el Dorado 70 y un conjunto de salas “gemelas” de
organizaciones Ramírez que se encontraban dentro de Plaza Universidad, la primera
plaza comercial en la ciudad México; posteriormente se construirían más multicines, al
mismo tiempo que se incrementaban los cines de barrio y los cinemas gemelos, muchos
de éstos se llegaron a situar en algunos municipios conurbados (Ochoa, 1998: 74).
Aunque el incremento de salas cinematográficas se fue expandiendo hacía algunos
municipios conurbados, la ubicación de dichos recintos no cambio mucho y su
concentración seguía manteniéndose en las delegaciones Cuauhtémoc y Miguel
Hidalgo; no obstante, a través de los años, así como el equipamiento cultural, se fueron
desplazando hacia otras zonas de la ciudad. Tenemos entonces que debido a la
relocalización de la oferta cultural “clásica” (centros educativos, escuelas, librerías,
museos, salas de teatro y cine clubes) la alineación de las salas de cine se fue
desplazando hacia otras zonas, en lo que se le llegó a llamar el triangulo cultural,
34 Concepto estadounidense que permitía el consumo a gran escala: tiendas, restaurantes, cines y estacionamientos que se entrelazaban por medio de pasajes y plazas interiores (Alfaro y Ochoa, 1997; Monrroy, 2001). Los primeros ejemplos de dichas plazas fueron: Plaza Universidad y Plaza Satélite.
87
mismo que abarcaba el área del parque de Chapultepec (al poniente), el Zócalo (en el
centro) y Ciudad Universitaria (en el sur) (García, 1998: 26; Ochoa, 1998:27).
Como vemos, durante los setenta se consolida una etapa más, misma que se
caracterizaría por sus los altibajos y vaivenes, se comenzarían a subdividir los grandes
palacios cinematográficos y se construirían un número mayor de pequeña salas dentro
de centros y plazas comerciales (Rosas, 2000b: 113). Sin embargo, el verdadero auge de
cambio y transformación de dichos espacios, se darían durante la década de los ochenta,
época que representaría la crisis de toda la industria cinematográfica en México.
Factores como la T. V. abierta, el auge del video, la crisis económica de 1982 y los
terremotos de 1985; serían los causantes de una de las etapas más difíciles y radicales en
la historia de la exhibición cinematográfica de la ciudad de México.
Durante los años ochenta, la ciudad de México mostró un crecimiento demográfico y
una expansión urbana mucho mayor que en décadas anteriores, de hecho se le llegó a
considerara como incontrolable y desordenada. Así, debido a la reestructuración urbana
y la descentralización de la ciudad, delegaciones periféricas del poniente y del sur
comenzarían a tener cierta representatividad en la escena urbana; de igual manera,
municipios conurbados del poniente, norte y del sur de la ciudad también fueron
creciendo demográfica y urbanisticamente. Aunque fue durante la década de los años
setenta cuando muchos cines del distrito federal comenzaron a ser abiertos, no es sino
hasta los años ochenta cuando en los municipios conurbados experimentarían un
verdadero incremento en sus salas cinematográficas, estamos hablando específicamente
de los municipios de Naucalpan, Tlalnepantla y Ecatepec.
Desde la década de los sesenta, la ciudad comenzó a manifestar ciertas limitaciones en
el acceso y uso de equipamientos culturales, aspectos que refregaban una innegable
segregación para los habitantes que no se encontraban dentro de los linderos del
mencionado triangulo cultural; población que representaba una mayoría y que se
encontraba en delegaciones periféricas y municipios conurbados. Otra causa que
contribuyó para que los espacios públicos y equipamientos culturales comenzaran a
declinar en las prácticas de los citadinos, fue el acelerado desarrollo de la t. v. y la
88
innovación de la video cassetera; aparatos tecnológicos que durante los años ochenta se
incrementarían, llamando la atención de cada vez más adeptos35. Así, tenemos que la
reclusión en la esfera privada de los hogares fue cada vez mayor durante los ochenta, el
entretenimiento y la sociabilidad que en un tiempo se manifestaba en lugares públicos
como plazas, teatros, carpas y cines; poco a poco fueron siendo reemplazados por el
entretenimiento a domicilio (Ibidem: 111).
Después de la crisis económica de 1982 y los terremotos de 1985, la ciudad de México
se reconfiguro en ámbitos como los económicos, sociales, territoriales y demográficos;
tenemos entonces que con la tragedia 1985 se presentó la destrucción de gran parte del
equipamiento urbano que se encontraba en la zona centro de la ciudad, lugar donde,
hasta entonces, continuaba agrupándose la mayoría de los cines de la capital. En un
periodo bastante corto de cuatro años, entre 1982 y 1986, dejaron de funcionar casi el
32% de los cines; mientras que en 1982 había 267 cines, para 1984 disminuiría a 250 y
para 1986, después de los terremotos, serían solamente 180 cines (Ver grafica 11). Sin
duda alguna las perdidas que dejarían los estragos de los terremotos del 1985 no solo se
reflejarían con perdías humanas, sino también en el equipamiento urbano y en gran
parte de la infraestructura cinematográfica de la ciudad, la cual se concentró por mucho
tiempo en su área central. De esta manera, tenemos que aunque la asistencia a las salas
de cine tendría su más alto nivel a principios de los setenta, en los ochenta su descenso
continuaría hasta alcanzar los niveles más bajos (Ochoa, 1998: 60 -62); con la crisis
económica también se vería afectado el poder adquisitivo de los ciudadanos y con ello
parte del ingreso salarial que era destinado a las actividades culturales y de
entretenimiento (Ochoa, 2001: 118) (Ver gráfica 7).
El declive por el que pasaba la exhibición cinematográfica durante la década de los
ochenta también se vio reflejado en toda la industria fílmica; había una deficiente oferta
fílmica, producciones nacionales de baja calidad, las proyecciones eran pésimas, se
podía ver el deterioro en las salas y la ineficiencia de sus servicios, así como la
inseguridad que presentaba la ciudad. Aunado a esto, con el aumento del precio de 35 En los setenta y los ochenta el incremento de aparatos televisivos aumentó un 13.3% anualmente. En la ciudad de México la video casetera en hogares con televisión era de 8% en 1985; en e1988 crece a un 19.8 % y para 1991 se incrementaría a un 35 % (Rosas, 2000b). Parte de éste acrecentamiento se debió a la seguridad, comodidad y economía que el video proporcionaba y que hoy en día vuelve a reestablecerse con los aparatos DVD y la gradual venta de piratería.
89
entrada que se dio a partir de 1986, pareciera que se le daría el tiro de gracia a la
exhibición cinematográfica; poco a poco los públicos comenzaron a alejarse y muchas
salas, además de las que se habían arruinado en los terremotos, cerraron sus puertas.
(Monrroy, 2001: 47, s).
Es también durante esta etapa cuando los exhibidores, por no contar con los recursos
necesarios para el mantenimiento y la recuperación física de sus salas, se vieron en la
necesidad de cerrar muchos de sus cines, principalmente los más deteriorados o con
tecnologías atrasadas: recintos que albergaba de 1 000 y 6 000 butacas, así como
pequeños cines de barrio. Muchos de los viejos cines que llegaron a ser grandes palacios
cinematográficos, pasaron de ser espacios reciclados para distintos usos: salones de
baile, taquerias, estacionamientos, discotecas, lugares de estudio bíblico, teatros, etc.
Otros cines tuvieron que cerrar sus puertas para nunca volver a abrirlas, pasaron a ser
parte de un inmobiliario viejo y olvidado.
Con lo anterior podemos ver cómo es que llego a su fin la época de las salas únicas y
tradicionales; no obstante, gran parte de los cines que fueron cerrando, pertenecían a la
paraestatal COTSA, misma que en lugar de reactivar la exhibición, se hizo a un lado
para dejar el camino abierto a compañías exhibidoras como la de Carlos Amador,
Circuito Alba y Organizaciones Ramírez (Monrroy, 2001: 49). Después de la crisis
hubo varios intentos por reactivar la exhibición en la ciudad, enfrentándose con
problemas de tiempo atrás como el control de los precios de entrada y los tiempos en
pantalla obligatorios; sin embargo, los exhibidores se limitaron a medio mantener sus
salas y proyectar películas de éxito probado y de baja calidad (Ochoa, 2001: 120).
El tiempo en pantalla fue otro factor que contribuyó a la crisis del cine en la ciudad, ya
que desde décadas anteriores a los ochenta, nunca se respectó el artículo 2º, fracción XII
de la Ley de la Industria Cinematográfica, el cual obligaba a los exhibidores a que el
50% de sus proyecciones fueran películas nacionales; obviamente el objetivo de dicho
apartado era para impulsar y apoyar al cine nacional. Al respecto conviene señalar que
tanto COTSA como las otras compañías exhibidores, hicieron caso omiso a la ley de
“tiempo en pantalla” y fue hasta la década de los ochenta cuando los estragos
comenzaron a manifestarse. Tenemos entonces que las películas mexicanas que se
exhibían en los cines de COTSA solamente representaron un 30 %, mientras que en las
90
compañías independientes solamente era el 13 %. El escaso apoyo que tuvieron las
producciones nacionales se debió en gran manera porque los exhibidores no se
arriesgaban a proyectar filmes mexicanos de baja calidad, ya que no les resultaban tan
redituables como las ganancias que les generaba un filme extranjero, prácticamente nos
estamos refiriendo a producciones norteamericanas. Otra de las causas por las que el
cine mexicano declinaría ante los filmes extranjeros, fue la actitud de imposición que
mantuvieron los distribuidores (en su mayoría estadounidenses) sobre las compañías
exhibidoras mexicanas; ya que sino exhibían sus películas en los mejores horarios y
salas, no se las rentaban. Por otra parte, es difícil creer que aunque el Estado controlaba
el 60% de las salas en el país, las películas mexicanas no tuvieran un lugar significativo
en los gustos del público mexicano, lo cual hizo que cada vez mas espectadores
prefirieran los filmes de origen estadounidense (Monrroy, 2001: 52, 53, 57)
0
10
20
30
40
50
60
70
%
1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993
A Ñ OS
Gráfica 8. Películas Mexicanas, Estadounidences y de otros Países exhibidas en la República Mexicana de 1980 - 1993.
Fuente: CANACINE, 2001. *Rojo: México; Azul: E. U. A.; Amarillo: Otros países.
Un aspecto que sobresale en la etapa de crisis de la exhibición de cine, fue la perdida de
la Cineteca Nacional durante el incendio del 2 de marzo de 1982, como se mencionó
con anterioridad, dicho conjunto de salas era uno de los organismos destinados a la
conservación y difusión del cine nacional e internacional. No obstante, dos años
después del incendio, en 1984, se reabrían sus nuevas salas y su sede se establecería en
la delegación Benito Juárez (Ochoa, 1998: 63). En 1988 COTSA comenzaría a tener
graves problemas administrativos de pagos con empresas independientes, lo cual hizo
91
que la mayoría de sus salas tuvieran que cerrar; poco tiempo después Organizaciones
Ramírez, junto con otras exhibidoras, comenzarían a tener el control y monopolio de la
exhibición en la capital. Los años noventa sería la década en la que quedaría de
manifiesto el rotundo fracaso del Estado al vender gran parte de los cines de COTSA y
no poder rescatar a la industria cinematográfica del país.
Cabe señalar que la crisis económica de los ochenta transformó la situación del país y
los cambios se reflejaron tanto en el espacio urbano como en la dinámica
socioeconómica y demográfica. Mientras la mancha urbana se fue expandiendo y los
habitantes de la ciudad se desplazaban hacia los municipios conurbados, las formas de
acceder a los cines comenzaron a segregar a gran parte de los habitantes de la ZMCM;
del mismo modo los niveles socioeconómicos medios altos de la urbe se encontraban en
optimas condiciones para acceder a los mejores servicios de la ciudad. En cuanto al
equipamiento cinematográfico se refiere, podemos decir que la población del oriente se
encontraba dentro de las peores condiciones de vida, en comparación con las de la zona
del poniente y algunas partes del norte (Rosas, 2000b: 112). Vemos entonces que
durante los años ochenta quedaría asentada la etapa de crisis en la exhibición
cinematográfica y no sería sino hasta mediados de los noventa cuando se daría inicio a
la etapa de su renacimiento, la cual se daría por medio de compañías extranjeras y
algunas nacionales.
III.1.4 Renacimiento.
En la etapa de renacimiento hay dos momentos claves que bien pueden definir el inicio
de la actual exhibición cinematográfica, uno donde se reorganiza de forma excluyente y
esta relacionado a los grandes centros comerciales y otro más en el que se refleja la
expansión de salas cinematografías a diversas zonas del área metropolitana, tanto en
delegaciones periféricas como municipios conurbados.
Sería el año de 1989 cuando se comienza a promover la liberación económica como
parte de un modelo mercantil para el país, al mismo tiempo que lo integraría dentro de
los procesos de la globalización, reajustando ciertos ámbitos políticos, económicos y
culturales. Por otra parte, la estructura urbana de la ciudad se fue reconfigurando hacía
92
una distribución más amplia, renovada y moderna; para ese entonces ya no había un
solo centro de abasto y circulación de bienes materiales, económicos, políticos, sociales
y culturales; ahora serían varios los subcentros que configuraban a la ciudad. Del mismo
modo, en 1988 el gobierno comenzó a desarrollar grandes proyectos urbanos bajo el
mando de la iniciativa privada misma que rehabilitarían muchas áreas; es decir, que con
estos proyectos de renovación y modernidad urbana, la economía comenzó ha tener un
gran peso ya que fue impulsada por el capital inmobiliario que estratégicamente se fue
ubicando en zonas del poniente y posteriormente al norte de la ciudad. De 1988 - 1994,
espacios de consumo, recreación, financieros y de servicios, entre otros, se comenzaron
a construir cerca de avenidas, ejes importantes y sobre las rutas que iban presentando las
líneas del metro.
Dos factores que influyeron de manera significativa en la reactivación de la exhibición
cinematográfica son los siguientes: 1)la reestructuración de la exhibición relacionada
con los cambios del sector servicios a nivel mundial, considerando los procesos de
relocalización espacial (por la ubicación de equipamientos en nuevas áreas, donde los
costos laborales, de operación, y de renta sean menores), racionalización (por el cierre
de instalaciones que no cuentan con las tecnologías para atender eficientemente la
demanda o por el mantenimiento de aquéllas a través de nuevas inversiones y
tecnología) y centralización de actividades (de servicios a grandes unidades y el cierre o
reducción de pequeñas unidades); y 2) la renovación del país por parte del acelerado
proceso de trasnacionalización, es decir, dentro de una relación cada vez más
subordinada al mercado mundial de tecnologías audiovisuales (Rosas Mantecón y
Ochoa Tinoco, 2006: 22).
Tenemos que las inversiones privadas de la ciudad se fueron orientando hacía las
delegaciones y municipios conurbados del surponiente, y tiempo después hacía el norte
y norponiente de la ciudad (Ochoa, 2001: 121, 123). Del mismo modo el papel de la
economía se fue reajustado hasta que el comercio y los servicios pasaron a ser las
actividades primordiales; por su parte el uso del espacio público también se transformó,
trayendo como consecuencia cierta segregación socioespacial en varios sectores de la
sociedad. El contexto en el que se encontraba la ZMCM se pude simplificar en dos
palabras: transformación y cambio.
93
A finales de los ochenta y mediados de los noventa la industria cinematográfica del país
pierde las distribuidoras cinematográficas nacionales y para 1993 es vendida COTSA;
así mismo, con la liberación del precio de entrada, el cambio económico de principios
de los ochenta, la entra en vigor el Tratado de Libre Comercio (TLC) y una reciente
crisis económica en 1994; la crisis se agudizo y, pese a todo, la reactivación
cinematográfica se llevó a cabo (Ochoa, 1998: 68). 1988 sería el año en que parecen
conjugarse las tendencias más positivas e innovadoras de la industria fílmica de los años
setenta y ochenta, no obstante, fueron promovidas e impulsadas por la iniciativa privada
y el Estado solo pasaría a ser un espectador más dentro del campo de acción de la
industria cinematográfica. La reactivación cinematográfica también respondió a una
idea de modernización y racionalización en los equipamientos urbanos existentes, la
localización y construcción de los nuevos complejos cinematográficos mostraban un
modelo totalmente diferente al tradicional: a) La reducción del número de cines, entre
éstos las salas rurales y de barrio; b) La subdivisión de cines y multiplicación de salas
concentradas en un solo lugar, ofreciendo programas variados (los conceptos multicines
o múltiplex ); c) el aumento de los precios en taquilla; y d) La mejora en la calidad de
sonido, imagen y proyección. Por otra parte, la exhibición cinematográfica en la ciudad
también mostraba un escenario donde las condiciones económicas y culturales
respondían ante los lineamientos de la globalización, teniendo como resultado las
siguientes innovaciones: 1) relocalización del equipamiento cinematográfico en la
estructura urbana; 2) relativa descentralización espacial de dicho equipamiento en los
últimos quince años; y 3) las modificaciones en que se vivía la experiencia
cinematográfica (Ochoa, 1998: 20; 2001: 122).
Con la reactivación cinematográfica, muchas salas tradicionales y de barrio tuvieron que
dividirse, tal es el caso de los cines de COTSA que el 50% de sus salas se encontraban
en el D. F., por otra parte el cambio que presentaron los cines tradicionales se reflejó
claramente en el número de sus salas; tenemos entonces que mientras en 1970 habían
119 cines, para 1982 habían 267 cines en total, de los cuales más de la mitad eran salas
tradicionales y los demás cines dobles o con salas divididas; después de los terremotos
de 1985, en 1986, el número de salas disminuyó considerablemente a solo 180 y para
1990 el número de cines aumentó ampliamente a 225; no obstante, con la reactivación
el incremento fue mayor, en 1997 la ciudad llegó a contar con 441 salas, cifra que
significó casi un aumento del 65 % respecto al año de 1982; del mismo modo, para
94
1999 el crecimiento sería inminente puesto que ya se contaban con 591 salas, de las
cuales solo el 7% eran salas tradicionales, en toda la ZMCM.
Haciendo un calculo global de las salas cinematográficas durante la década de los
noventa, tenemos que de 1995 al 2001 el número de pantallas se duplicó, pues de tener
211, la cifra ascendió a 462 pantallas en 65 emplazamientos36; por otra parte, el número
de espectadores paso a ser de 28 millones a 46 830 000. Del número de pantallas antes
mencionado, es necesario resaltar que el 90% eran conjuntos cinematográficos con
varias microsalas: el 42% eran cines divididos y multicines, y un poco más del 50 % del
total de sus pantallas eran salas múltiplex 37 que se encontraban instaladas en centros
comerciales (Ochoa, 2001: 122, s; 1998: 68; Rosas, 2005: 4).
A fines de los ochenta y mediados de los noventa inicia la reactivación de la exhibición
cinematográfica y el protagónico lo tuvieron las compañías exhibidoras que empezaron
a importar y propagar el modelo de salas múltiplex, empresas nacionales
(Organizaciones Ramírez: Cinemas Gemelos, Multicinemas, Cinépolis y Cinemas
Lumiére) y extrajeras (Cinemex, Cinemark, United, Artist, Theatre Circuit), de las
cuales sobresalen las primordiales: Cinemark, Cinemex, Cinematográfica Estrellas de
Oro y Organizaciones Ramírez (Cinépolis). Una de las grandes diferencias entre las
exhibidoras extranjeras y mexicanas, es que las primeras son compañías transnacionales
y se rigen mediante una política neoliberal de concentración empresarial y monopolio
(Rosas Mantecón y Ochoa Tinoco, 2006: 21, s).
Ante tal situación, solo algunas pequeñas y medianas empresas exhibidoras logran
resistir hasta derrumbarse y ceder ante el monopolio empresarial. Fueron pocas las salas
tradicionales que se resistieron a no morir, algunas tuvieron que subdividirse y
sobrevivir con grandes dificultades, mientras que otras han sido parte de proyecciones y
36 Aunque el número de salas ha aumentado en los últimos años (como lo muestra la gráfica 15), no significa que el número de espectadores y butacas haya sido fuertemente desplazado en comparación con años anteriores. Por un lado se tiene que tomar en cuenta que los grandes palacios de los años treinta, cuarenta y cincuenta, albergaban cerca de 6000 espectadores por función, en la actualidad las micro salas tienen un cupo aproximado para 150 y 800 espectadores (Rosas: 2000b). 37 Múltiplex, concepto que funda su oferta en el mecanismo de diversificar dentro de una gama muy limitada de opciones las alternativas temáticas para el cinéfilo proyectadas en horarios diversos y, al mismo tiempo, recurren a la mejoría técnica de las instalaciones: mayor calidad de la imagen del sonido y de los servicios anexos (Rosas, 2000b).
95
filmes tres equis (cine pornográfico) para concurrentes específicos (Rosas, 2005: 156;
Ochoa, 2001: 124). Como vemos, la industria de la exhibición cinematográfica se
encontraría inserta en un mercado internacional, asimétricamente globalizado, en una
red de relaciones de producción, circulación y consumo; al mismo tiempo que México
funcionaría como intermediario entre países latinoamericanos y norteamericanos en el
flujo mundial de mercancías audiovisuales; siendo los países industrializados, como
Estados Unidos, los mejor beneficiados. (Ochoa, 1998: 104, s).
Lo que ha caracterizado a la reactivación cinematográfica han sido lo atractivo que
resulta ser el inmobiliario de sus salas múltiplex, son grandes proyectos arquitectónicos
que reúnen hasta 20 salas en un mismo conjunto, cuentan con cierta variedad de
horarios y una mayor oferta fílmica, tienen gran mejora técnica en sus instalaciones de
audio y video, comodidad en sus butacas y eficiencia para el tránsito de sus públicos.
Así mismo, su infraestructura goza con cierta variedad de servicios extras, de los cuales
sobresalen: cafeterías, lobby, dulcerías, área de video juegos y de entretenimiento,
fuente de sodas, estacionamiento, taquillas electrónicas, personal capacitado para
informar y orientar a sus clientes, venta de boletos por teléfono y por medio de sus
paginas de Internet, donde también se pude consultar la cartelera y los distintos
horarios. De igual manera, por ser salas pequeñas – de 200 a 500 asientos – su
organización interna es más flexible en tiempo y espacio (Rosas, 2005: 162,166; Ochoa,
2001: 125).
Encapsulamiento de salas múltiplex en plazas y centros comerciales.
Fuente: Revista Cámara de Canacine. Este es uno de los modelos que empezaron a difundirse en la década de los setenta, en él se muestra el encapsulamiento de las micro salas en las plazas comerciales. Actualmente es un conjunto de salas múltiplex de la empresa Cinépolis.
96
Sin duda alguna, el período de reactivación se dio por medio de las salas múltiplex, las
cuales simbolizan los nuevos escenarios para la exhibición cinematográfica del distrito
federal y municipios conurbados, la idea que había nacido durante los años ochenta de
crear cines dentro de plazas comerciales habría de funcionar como uno de los proyectos
más ambiciosos y lucrativos en la historia de la exhibición cinematográfica propiciando
nuevos estilos de vida, sitios privados de consumo, de urbanidad templada y de
accesibilidad restringida, donde su espacio comercial estaría por encima del propio
espacio público (Rosas Mantecón y Ochoa Tinoco, 2006: 24).
Dicha mancuerna es la que mejor simplifica la actividad de ir al cine, tan solo de 1994 -
1999 se crearon más de doscientas nuevos conjuntos múltiplex, los cuales se
expandieron hacia diversas áreas del D. F. y municipios conurbados. Al respecto
debemos señalar que aunque en el primer periodo de reactivación la relación sala de
cine – plaza comercial llegó a demostrar cierta elitización en la exhibición
cinematográfica, hoy las expectativas se han abierto para los sectores populares y de
menores ingresos socioeconómicos.
Veamos entonces los dos periodos claves en que se divide el renacimiento de la actual
exhibición cinematográfica.
A) Primer periodo.
Como se puede apreciar en la gráfica 7, durante la década de los noventa la asistencia a
salas cine es mucho menor en comparación con décadas anteriores, de hecho en 1995
se alcanzan los índices más bajos de asistencia; no obstante, en la segunda mitad de los
noventa se daría el inicio de la reactivación de la exhibición de cine en la ciudad de
México. El auge de las micro salas contribuyó a que poco a poco el público regresara y
los índices de asistencia aumentaran, teniendo para el 2001 un total de 55.75 millones
de espectadores, 1.75 millones más que en 1990.
97
Gráfica 9. Número de espectadores en la ZMCM de 1990 – 2005.
0
10
20
30
40
50
60
Millones
1990 1992 1994 1996 1997 1999 2001 2005
Años
Fuente: Realización propia con datos de Rosas Mantecón, 2005; Canacine, 2006.
Sin embargo el público que regresaba a los complejos cinematográficos, era aquél que
contaba con los recursos económicos; durante este periodo la actividad de “ir y ver
cine”, de consumirlo, vivirlo y de apropiarse de su espacio, también se había
modificando. Mientras que en los años cincuenta el público de cine era meramente
popular y familiar, las salas múltiplex comenzaron a conglomerar a públicos
específicos, de estratos socioeconómicos altos y medios38, en su mayoría jóvenes que
asisten a plazas y centros comerciales, los cuales combinan dicha actividad con otras de
consumo y entretenimiento. Tenemos entonces que durante el primer periodo de la
reactivación cinematografía se habían creado y refortalecido nuevas formas de
segregación y diferenciación en la vida urbana de los capitalinos; y la distinción entre
unos y otros era evidente, la mezcolanza que se presentaba en las antiguas salas de cine
parecían haberse transformado en espacios más selectivos y con una finalidad propia, la
de generar mayores ingresos a su beneficio. (Rosas, 2000b: 114).
38 Desde hace algunos años las clases altas eran las que mostraban ir más seguido al cine, mínimo una vez a la semana; la clase media alta una vez al mes y la media baja y baja muy de vez en cuando. Así mismo, mujeres de entre 21 y 35 años eran los públicos que más acudan; por otra parte, se sabe que dichos públicos se caracterizan por ser estudiantes, después empleados y profesionistas, demostrando al mismo tiempo que los que menos asisten son los obreros. Del mismo modo los públicos que frecuentan más las salas demostraron tener cierto grado de escolaridad (licenciatura y preparatoria) y prefieren acudir en compañía de una o dos personas. Por ultimo, los cines que más frecuentan pertenecen a las empresas Cinemex, Cinemark y Cinépolis (Rosas, 2005).
98
Por otra parte, aunque la exhibición cinematográfica experimentó cierto desarrollo en el
crecimiento de sus salas, éstas continuaban concentrándose en la ciudad central, al
noroeste y posteriormente al suroeste de la ZMCM39; la desigual distribución del
equipamiento cinematográfico era cada vez más evidente en varias delegaciones y
municipios conurbados. De hecho Cuauhtémoc Ochoa comenta que si se llegará a trazar
una línea imaginaria a través de la ZMCM, de norte a sur, se podría apreciar que las
salas se conglomeran al poniente de la ciudad, mientras que al oriente existe la ausencia
de ellas (Ochoa, 1998: 80).
A principios de los años setenta los municipios conurbados que contaban con una mejor
infraestructura cinematográfica eran básicamente tres: Naucalpan con siete cines;
Tlalnepantla con tres y Nezahualcoyotl con uno. Posteriormente, en 1982, se daría un
incremento en las salas del estado de México y cuatro municipios más se sumarian a la
lista de su exhibición de cinematográfica, sumando un total de siete municipios:
Naucalpan con 24 salas, Nezahualcoyotl con 14 salas, Tlalnepantla con 13, Ecatepec
con 7 y Cuautitlán Izcalli y Coacalco, con 4 salas respectivamente. Sin duda alguna
1982 sería el año de mayor auge en la exhibición cinematográfica del estado de México.
Cuatro años mas tarde, en 1986, se experimentaría una fuerte crisis en el número de sus
salas; no obstante, los municipios más representativos seguirían siendo Naucalpan,
Nezahualcoyotl y Tlalnepantla (ver grafica 10).
Durante la década de los noventa los municipios conurbados experimentaron cierto
incremento en sus salas cinematográficas, llegando a representar el 15 % total de las
salas en la ZMCM; del mismo modo, es en este periodo que otros municipios como
Coacalco, Cuautitlán Izcalli y Ecatepec, surgen como nuevos escenarios de su
exhibición cinematográfica; para finales de los años noventa, los únicos municipios que
continuaron desarrollando en dicho ambito fueron Tlalnepantla y Naucalpan,
Nezahualcoyotl, que llegó a ocupar el tercer lugar, sería desplazado por Tultitlán. Así
mismo, durante los noventa también surgirian otros municipios como Huixquilucan y
Los Reyes La Paz, pero con una inversión mediana. Tenemos que de 1994 – 2000 se 39 Así como se concentraron las salas de cine en el centro, noroeste y suroeste, las inversiones privadas lo hicieron de la misma forma, pero se centralizaron en prácticamente en el suroeste de la ciudad, tanto en municipios (Huixquilucan, Cuajimalpa) como delegaciones (Álvaro Obregón y Coyoacán). Como vemos, la reestructuración cinematográfica fue respondiendo a una lógica urbana y empresarial; donde también estaban incluidos los bienes simbólicos, comerciales, culturales y públicos (Sobrino, 2000; Ochoa, 2001).
99
presenta la primera etapa de renacimiento y los municipios conurbados con más salas
serían: Ecatepec, Naucalpan y Tlalnepantla; mismos que su conjunto no representaban
ni el 15% del equipamiento total de la ZMCM , sin embargo, reunían a más de la mitad
de la población total(Rosas Mantecón y Ochoa Tinoco, 2006: 27).
Gráfica 10. Salas de Cine por Municipio Conurbado de 1970 – 1990. A
tizap
an
Coa
coal
co
C. I
zcal
li
Eca
tepe
c
Hui
xqui
luca
n
R. L
a P
az
Nez
a.
Nau
calp
an
Tlan
epan
tla
Tulti
tlan
1970
1982
1986
19900
5
10
15
20
25
# de Salas
Municipios
1970 1982 1986 1990
Fuente: Elaboración propia con datos de Ochoa, 1998.
Por otra parte, de 1970 a 1990 la delegación Cuauhtémoc seguía siendo la más
representativa de la ciudad, mientras que en 1982 contaba con un total de 79 salas, para
1986 el numero de sus salas decaería, llegando a tener un total de 49 salas. Otras
delegaciones que siguieron la misma tendencia, fueron la Benito Juárez, Coyoacán,
Gustavo Madero y Miguel Hidalgo. Pese a lo anterior, para 1990 las delegaciones que
continuaron manteniendo el mayor número cines eran Cuauhtémoc, Benito Juárez y
Miguel Hidalgo; otras delegaciones como Álvaro Obregón y Tlalpan también
experimentaron cierto incremento (ver grafica 11).
100
Gráfica 11. Salas de Cine por Delegación de 1970 – 1990.
A. O
breg
ón
Aza
capo
tz.
B.J
uáre
z
Coy
oacá
n
Cua
jimal
pa
Cua
uhté
moc
G. M
ader
o
Izta
calc
o
Izta
pala
pa
M. C
ontre
ras
Mig
uel H
.
Milp
a A
lta
Tlah
uac
Tlal
pan
Ven
us: C
.
Xoc
him
ilco
1970
1986
0
10
20
30
40
50
60
70
80
# de Cines
Delegaciones
1970 1982 1986 1990
Fuente: Elaboración propia con datos de Ochoa, 1998.
En esta primer etapa la infraestructura cinematográfica se encontraba distribuida en
algunos municipios conurbados y delegaciones del distrito federal, dando como
resultado que la segregación a las salas cinematográficas fuera más evidente al norte y
oriente de la ZMCM; del mismo modo los precios en taquilla, los estereotipos
(vestimentas e indumentaria) y patrones socioculturales (comportamientos y actitudes)
que operan en plazas comerciales, fueron aspectos importantes para filtrar y seleccionar
mejor a sus públicos.
Durante el 2000 un estudio de la Procuraduría Federal del Consumidor, realizado a
nivel nacional, mostró que la clase alta era la que más acudía al cine, una vez a la
semana; la media alta una vez al mes, y la media baja y baja de manera esporádica
(ibidem; 28, 29). También se ha demostrado que los públicos de clase baja ven mas
películas desde la esfera familiar o privada, por medio de la creciente piratería, la renta
o compra de películas en formato DVD (en los pocos video clubes que han quedado) y
en gran medida por medio de la T. V. (abierta o por cable); siendo esta última la forma
mas común. Sin duda el hábito de ver cine por televisión ha contribuido para que
101
muchos habitantes de la ciudad prefieran recluirse en sus hogares y tengan poca vida
sociocultural. Así mismo las pocas salas tradicionales que ofrecen filmes para los
públicos con menos recursos económicos, son cines que se caracterizan por exhibir
películas pornográficas o proyecciones de segunda y tercera corrida, con poca calidad
técnica y pésimos servicios (Rosas, 2000b: 114).
B) Segundo periodo.
A partir del año 2000 comenzaría el segundo periodo y se caracterizaría por que la
redistribución geográfica de las nuevas salas se relacionaría con la nueva
reconfiguración urbana, la cual fue impulsada por acciones políticas y urbanas de los
gobiernos de la ciudad y la creciente inversión privada. Así, tenemos que entre 1988 y
1944 la construcción de nuevos centros comerciales y de servicios, se vio favorecida por
la construcción de ejes viales y la ampliación de las líneas del metro; de igual manera la
organización urbana que en un principio presentaron las inversiones privadas hacia
delegaciones y municipios del surponiente (Huixquilucan, Cuajimalpa, Álvaro Obregón
y Coyoacán), tomaron otros rumbos, enfocándose al norte y norponiente de la ZMCM.
Por otra parte el gobierno oriento la inversión de algunos subcentros urbanos a
delegaciones como Cuauhtémoc, Azcapotzalco y Miguel Hidalgo.
Para el 2005 el crecimiento urbano que se presentaba de forma contundente en
municipios y delegaciones periféricas, trajo consigo la creación de salas más
incluyentes, orientadas a una población de diversos sectores socioeconómicos, y no
solamente a sectores altos y medios. (Rosas Mantecón y Ochoa Tinoco, 2006: 30). Sería
el inicio de la expansión y la actual exhibición cinematográfica en la ZMCM.
Actualmente la relocalización de la exhibición cinematográfica se encuentra
básicamente al suroeste y noroeste de la ciudad, y algunas zonas de alta densidad
poblacional del norte y oriente de la ZMCM; vinculadas a megaproyectos inmobiliarios:
a centros comerciales y/o a vialidades primarias y secundarias de gran concentración
económica y relacionados a zonas residenciales de sectores de medios y altos ingresos
(ibidem: 31).
102
Gráfica 12. Evolución de las salas de cine en la ciudad de México, de 1921 – 2005.
1921 1950 1960 1970 1982 1986 1990 1996 1997 2001 2005
0
100
200
300
400
500
600
700
800
900
Núm
ero
de S
alas
Años
Fuente: Elaboración propia con datos de Ochoa, 1998; Rosas, 2000 b; y Para el año 2005 se utilizaron los documentos del directorio de la Canacine (2004), la Cartelera Cinematográfica de los periódicos El Universal, La Jornada, La Prensa y la revista Tiempo libre (Julio 2005) y páginas Web de las empresas Cinemex, Cinemark, Lumiére, Xtracinemes. También se tomaron en cuenta el número de pantallas por cine y conjunto cinematográfico.
La actual exhibición cinematográfica se ha expandido y descentralizado hacia
delegaciones periféricas como Tlalpan y Magdalena Contreras, y municipios
conurbados como Ecatepec, Atizapán y Coacalco. Tenemos que en 1970 solamente eran
siete los municipios del estado de México que contaban con salas cinematográficas,
mientras que hoy en día suman un total de catorce; es decir, que de 1970 al 2005 los
municipios con salas de cinematográficas han aumentado al doble. Por otra parte, la
representatividad que muchos años llegaron a tener municipios como Naucalpan,
Nezahualcoyotl y Tlalnepantla, ahora son relegados a un tercer y cuarto lugar por
municipios como Ecatepec, Huixquilucan e Iztapaluca (ver grafica 13) (Ochoa, 2001:
127, s).
103
Gráfica 13. Salas de Cine por Municipio Conurbado de 1997 - 2005.
Atiz
apan
Coa
coal
co
C. I
zcal
li
Cha
lco
Chi
mal
huac
an
Eca
tepe
c
Hui
xqui
luca
n
Ixta
palu
ca
R. L
a P
az
Nez
a.
Nau
calp
an
Tlan
epan
tla
Tulti
tlan
Texc
oco
0
10
20
30
40
50
60
70
Número de Salas
Municipios1997 1999 2005
Fuente: Elaboración propia con datos de Ochoa, 1998; Hiernaux, 2000. *Para el año 2005 se utilizaron los documentos del directorio de la Canacine (2004), la Cartelera Cinematográfica de los periódicos El Universal, La Jornada, La Prensa y la revista Tiempo libre (Julio 2005) y páginas Web de las empresas Cinemex, Cinemark, Lumiére, Xtracinemes. También se tomaron en cuenta el número de pantallas por cine y conjunto cinematográfico.
Sin duda alguna la creación de Multicinemas y salas múltiplex a través del estado de
México ha representado la reactivación de la ciudad y su zona metropolitana. Así
mismo, la centralidad que durante mucho tiempo representaron las salas del centro,
ahora se encuentra distribuida en las zonas centrales de Naucalpan, Tlalnepantla y
Cuautitlán; a lo largo de la autopista México-Querétaro, en el área de Ecatepec-
Coacalco-carretera México-Pachuca-, hacia el poniente, en algunos puntos de la
carretera México-Toluca, zona de Polanco, Huixquilucan y Cuajimalpa, Álvaro
Obregón y en el sur, Tlalpan y Coyoacán (Rosas Mantecón y Ochoa Tinoco, 2006: 33).
Durante la década de los noventa la ciudad central fue perdiendo representatividad en
sus salas cinematográficas, de tal manera que su decadencia se debió no solamente al
declive de sus salas, sino también a su calidad, cupo, valor arquitectónico y
significación sociocultural. Después de 1997 otras delegaciones se sumaron a la lista en
la exhibición de cine de la urbe, de un total de 16 delegaciones 13 de ellas contaban con
equipamientos cinematográficos. Así mismo, las diferencias cuantitativas que llegaron a
tener las distintas delegaciones, hoy parecen ser menos contrastantes que en el pasado,
104
cuando en la delegación Cuauhtémoc se encontraba el mayor número de salas.
Basándonos en la gráfica 14, podemos ver en los últimos años la distribución del
equipamiento cinematográfico del D. F. es otra y las delegaciones que han presentado
un mayor incremento en el número de sus salas son la Miguel Hidalgo con 81 salas,
Coyoacán con 73 salas, Benito Juárez con 67 salas y Tlalpan con 60 salas; con lo
anterior se puede constatar que es el sur de la ciudad, con Coyoacán y Tlalpan, la zona
mejor equipada en este rubro.40 Las delegaciones que durante mucho tiempo fueron
pioneras y las más representativas, en la primera etapa de la reactivación sufrieron un
descenso considerable al cerrar muchas de sus salas. No obstante, después del año 2000,
las tres delegaciones centrales experimentaron cierto crecimiento con la entrada del
modelo de salas múltiplex, mismas que resultan ser conglomerados de 10, 12 y hasta
más de 15 microsalas. (Ochoa, 2001: 127, s).
El renacimiento de complejos cinematográficos en el centro de la ciudad se ha debido a
que han formado parte de grandes proyectos urbanos e inmobiliarios que se han
construido en diversas zonas -orientada por el gobierno del Distrito Federal- y que
propiciaron un boom de proyectos urbanos de carácter, comercial, habitacional,
financiero y turísticos. Tenemos entonces que en las delegaciones Cuauhtémoc, Miguel
Hidalgo y Benito Juárez, se concentra el 30 % de la ciudad y el 27% total del
equipamiento cinematográfico de la ZMCM; es decir, al surpononiente de la ciudad
central, zona que se caracteriza por tener gran actividad económica, infraestructura
eficiente y zonas habitacionales de ingresos medios y altos (Lomas de Chapultepec,
Polanco, Roma, Condesa, Cuauhtémoc, Juárez, etc.); por otra parte, la zona del
norponiente dista mucho debido a sus desventajas urbanísticas y tecnológicas (Merced,
Tepito, Guerrero, La lagunilla, V. Carranza, etc.) (Rosas Mantecón y Ochoa Tinoco,
2006:35).
40 Parte del incremento al sur de la ciudad se aprecia con las salas de cine de arte (no comercial o holliwoodense) como: la Cineteca Nacional, el Centro Cultural Universitario y otros cine clubes. (Rosas, 2000a:)
105
Gráfica 14. Salas de Cine por Delegación de 1997 – 2005.
A. O
breg
ón
Azac
apot
z.
B.Ju
árez
Coy
oacá
n
Cua
jimal
pa
Cua
uhté
moc
G. M
ader
o
Izta
calc
o
Izta
pala
pa
M. C
ontre
ras
Mig
uel H
.
Milp
a Al
ta
Tlah
uac
Tlal
pan
Venu
s: C
.
Xoch
imilc
o
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
100
Número de Salas
Delegaciones
1997 1999 2005
Fuente: Elaboración propia con datos de Ochoa, 1998; Hiernaux, 2000. *Para el año 2005 se utilizaron los documentos del directorio de la Canacine (2004), la Cartelera Cinematográfica de los periódicos El Universal, La Jornada, La Prensa y la revista Tiempo libre (Julio 2005) y páginas Web de las empresas Cinemex, Cinemark, Lumiére, Xtracinemes. También se tomaron en cuenta el número de pantallas por cine y conjunto cinematográfico.
Actualmente las salas múltiplex representan el 93% de los cines de toda la ZMCM, su
importancia ha crecido de manera evolutiva ya que en el D. F. constituyen el 89% de su
total y en los municipios conurbados 98%, respectivamente; para el 2005 los municipios
que han tenido un mayor crecimiento son Ecatepec y Cuautitlán Izcalli. Tenemos
entonces que la expansión de las múltiplex hacia los municipios ha sido considerable,
mientras en 1982 el 74 % de las salas se encontraban en el D. F., en los municipios
conurbados solamente había un 25.5%; para 1990 el D. F. redujo su porcentaje a 66.7 %
y en los municipios conurbados aumento un 33.5%; ya en el 2005 el porcentaje del D.
F. había disminuido considerable a un 65%, mientras que en los municipios conurbados
el porcentaje se había incrementado a un 35 %. Sin embargo, aunque dicho
acrecentamiento ha favorecido a la zona metropolitana todavía no hay un verdadero
equilibrio entre el número de salas y su densidad poblacional, debido a que la ZMCM
es la que reúne los mayores índices de población (Ibidem: 36).
En esta última etapa queda manifiesta una nueva etapa en la exhibición cinematográfica,
donde las salas y centros comerciales muestran una de sus características principales,
106
dando como resultado nuevas formas de vivirlo, consumirlo y apropiarse de su espacio.
Sin embargo, estos nuevos espacios para la exhibición de cine no cuentan con la
presencia arquitectónica de los majestosos palacios cinematográficos y la presencia
urbana de una fotografía citadina. Ahora las salas cinematográficas se encuentran
encapsuladas en una estructura meramente comercial -el centro comercial-, con una
dinámica distinta y nuevas formas de jerarquizar a sus públicos y sus espacios. La actual
exhibición cinematográfica ha diversificado su oferta, tomando en cuenta tanto a
públicos de sectores altos y medios, como a públicos bajos y populares de distintas
delegaciones periféricas y municipios conurbados.
Actualmente las entidades que se encuentran con mejor equipamiento cinematográfico
son las delegaciones Álvaro Obregón, Cuajimalpa, Tlalpan, Coyoacán, Benito Juárez y
Miguel Hidalgo; y los municipios de Huixquilucan, Naucalpan, Ecatepec, Coacalco,
Cuautitlán Izcalli, Tultitlán y Tlalnepantla. Así mimo, las pocas salas tradicionales que
continúan resistiéndose ha no cerrar, son las que presentan funciones de cine porno y
otras más que se han convertido en cine clubes (financiadas por instituciones públicas y
privadas), las cuales representan solo el 3.5% en toda ZMCM. (Ibidem: 37, s).
III. 2 Tendencias generales de la exhibición cinematográfica en la delegación Tlalpan. Como hemos visto, los cines al mismo tiempo que nos dan referencia del desarrollo y
transformación urbana de la ciudad de México, con su reestructuración arquitectónica y
cambio socioespacial, muestran las nuevas formas de socializar y hacer uso de su
espacio. El reflejo de lo que han sido las salas de cine como espacios de socialización
pública es visible en municipios conurbados y delegaciones, no obstante las
diferenciaciones entre unas y otras también nos demuestran las particularidades de cada
una de ellas. La segunda parte del capítulo pretende hacer un recuento histórico de la
exhibición cinematográfica de la delegación Tlalpan, misma que ha presentado algunas
características similares a la ciudad de México y otras más específicas en el desarrollo
de su exhibición cinematográfica. Lo interesante de la delegación Tlalpan es que aporta
una página más en la historia de la exhibición cinematográfica de la ciudad de México.
107
La delegación Tlalpan por contar con una superficie de 7 724.6 has. y representar el 20.
7 % del Distrito Federal, ha sido considerada como una de las delegaciones más grandes
de la ciudad de México. Así mismo, debido a su ubicación geográfica, en los últimos
años su zona urbana se ha visto beneficiada tanto en su infraestructura urbana, como de
una serie de avenidas y corredores comerciales que favorecen ya no solamente a sus
habitantes, sino también a otras personas del D. F. y municipios conurbados. Así
mismo, debido a la configuración en que se encuentra dividida la delegación, su interior
presenta algunos contrastes y diferenciaciones en el uso de suelo, infraestructura urbana
y asentamientos.
Mapa 4. Ubicación Geográfica de los cines en Tlalpan.
Elaboración propia. La ubicación de los cines fue enumerada de forma diacrónica, del cine Orientación no se encontraron registros de su ubicación, por tal motivo no aparece el número 1 y el numero 16 representa al Cineclub de la UPN.
Cabe mencionar que durante el trabajo de campo además de rastrear las salas de cine,
también se intentó rastrear otro tipo de espacios para la exhibición cinematográfica, sin
embargo, las salas de cine comercial fueron las que marcaron la pauta a seguir; así
mismo, durante la investigación solo se pudo encontrar al cine club de la Universidad
Pedagógica Nacional como un espacio diferente para la exhibición de cine en Tlalpan.
En Tlalpan han habido nueve cines que a lo largo del tiempo tuvieron que cerrar sus
puertas, cuatro de éstos se concentraban en la zona de Villa Coapa y tres más en Tlalpan
108
Centro; actualmente tres de los cinco cines que hay en la delegación se ubican en Coapa
y dos más en el área de Tlalpan Centro. Tenemos entonces que así como en el pasado,
hoy en día las salas de la delegación se concentran en solo dos de sus áreas: Tlalpan
Centro y Villa Coapa. El orden y enlistado de las salas cinematográficas como aparece
en el mapa es el siguiente: 1) Orientación, 2) Mayer, 3) Tlalpan, 4) Copacabana Brasil,
5) Villa Coapa, 6) Villa Olímpica, 7) Topilejo, 8) Telecinemas Perisur, 9) Gemelos
Villa Olímpica, 10) Cinemas Lumiére Prado Coapa, 11) Cinemark 15 Pericoapa, 12)
Cinemex Peña Pobre, 13) Cinemex Galerías Coapa, 14) Cinépolis Ajusco, 15) Cinemas
Pedregal del Lago y 16) El Cineclub de la UPN.
Cuadro. 4 Cines que han cerrado y las nuevas salas en Tlalpan.
Cines
Zona Tlalpan Centro
Zona Villa Coapa
Zona Pueblos
Cerrados Nueve
1) Mayer. 2) Tlalpan. 3) Villa Olímpica. 4) T. Cinemas Perisur 5) Orientación*.
1) Villa Coapa 2) Copacabana Brasil 3)Gemelos Villa Coapa
1) Topilejo
Abiertos Seis
1) Pedregal del Lago. 2) Cinemex Cuicuilco. 3) Cinépolis Ajusco.
1) Lumiére P. Coapa. 2) Cinemark Pericoapa 3) Cinemex Galerías Coapa
0
Cine Clubes Uno
1) Cine club de la Universidad Pedagógica Nacional.
0
0
Totales 9 6 1 Realización propia con información obtenida de la Monografía de la Delegación Tlalpan (2000) y observaciones del trabajo de campo. * Del cine Orientación no se encontraron registro de su ubicación. El incremento de las salas cinematográficas al sur del D. F. es un claro ejemplo de la
relocalización que han tenido las nuevos salas cinematográfica en la ciudad y su zona
metropolitana; al respecto podemos señalar que tanto Coyoacán como Tlalpan son dos
de las delegaciones que en los últimos años han demostrado tener un crecimiento
considerable en dicho rubro (Ver gráfica 14). De 1940 ha la fecha, la delegación Tlalpan
ha contado con un total de 15 cines, los cuales han variado por su tamaño y arquitectura,
su forma y diseño; conforme la época lo fue indicando. Al igual que en la ciudad de
México, el desarrollo de la exhibición cinematográfica de Tlalpan también ha
109
presentado algunas variantes en sus espacios de exhibición, desde cines que se
encontraban en lugares improvisados como casas o locales comerciales, salas
tradicionales y de barrio, cines que fueron divididos o reconstruidos como multicinemas
y los actuales complejos cinematográficos de salas múltiplex; tenemos entonces que los
cines de la delegación pueden representar algunos momentos de la exhibición
cinematográfica de la ciudad de México.
III.2.1 Las primeras salas.
El inicio de la exhibición de cine tanto en la ciudad de México como en Tlalpan fue
muy similar solo que en tiempos diferentes. Así, vemos que el cine como fenómeno de
socialización y espacio de convivencia tardo algunos años en llegar a gran parte de las
zonas más alejadas del D. F., tal es el caso de Tlalpan. Como vimos en la primera parte
del capitulo, la exhibición cinematográfica de la ciudad de México comienza a darse de
forma improvisada e informal. En Tlalpan fue similar pero no en el mismo tiempo, la
exhibición de cine comienza a darse a mediados de los años cuarenta cuando la ciudad
vivía el auge y la creación de cada vez más salas en toda la capital. Los primeros
espacios para las proyecciones en la delegación Tlalpan eran lugares un tanto
clandestinos e informales, mismos que marcarían la pauta para una naciente exhibición
de cinematográfica.
Las salas de cine en Tlalpan comenzaron a representar los nuevos espacios modernos e
innovadores, donde la gente podía convivir y entretenerse, al mismo tiempo también
eran recintos que albergaban a gran parte de la población de Tlalpan o de otros lugares
aledaños. Desde un principio las salas de cine de Tlalpan, como de la ciudad,
conglomeraron a públicos de distintos sectores sociales, y aunque la conjunción entre
unos y otros era inminente, el público que más asistía a las salas era proveniente de
sectores populares. Los primeros cines que marcan el inicio de la exhibición
cinematográfica en la delegación Tlalpan son: El Orientación, el cine Mayer y el cine
Tlalpan. A estos tres cines los podemos considerar como los primeros sitios donde se
comienza a dar la experiencia de estar, vivir y pensar el cine. Por tal motivo
presentaremos las características principales de cada uno, al igual que el papel que
llegaron a representar dentro del contexto urbano de la delegación.
110
A) El Cine Orientación
El cine Orientación es el más antiguo dentro de los linderos que abarca la delegación
Tlalpan41. Se creé este cine se ubicaba dentro de alguno de los barrios o colonias
distanciadas del centro de la ciudad, donde se comenzaban a dar nuevas formas de
entretenimiento y socialización en la ciudad (Alfaro y Ochoa, 1996: 74). Desde 1945,
los últimos y únicos registros que se tienen, el cine orientación era administrado por su
dueño José Garibay, así mismo pertenecía a la empresa “Escuelas Orientación”. Era un
cine de barrio pequeño de sala única y tenía un total de ochocientas butacas. Cabe
mencionar que durante el trabajo campo no se pudo localizar el paradero de dicho cine.
B) El Cine Mayer
Al igual que inició la exhibición cinematográfica en la ciudad de México, en muchos
espacios y salones improvisados para el disfrute del séptimo arte, en Tlalpan el cine
Mayer fue el primer cine con dichas características. Ubicado en la colonia Tlalcolijia –
en la zona de Tlalpan centro - éste cine se ha caracterizado de los demás por ser un
cine casero, o “clandestino”. No obstante, y debido a su peculiaridad, en la actualidad
hay personas que todavía lo recuerdan con añoranza como un lugar donde se les
proyectaban películas, y al hablar de éste se refieren al cine de su colonia.
El cine Mayer en sí, estaba conformado por toda la familia del mismo nombre, el
principal organizador y administrador del lugar fue el señor Fidel Gómez Ortega, el cual
se aventuro a comprar un proyector y rentar algunas películas y así proyectarlas en la
sala y el comedor de su propia casa donde cabían aproximadamente entre 40 y 50 sillas.
Por su parte la Sra. Guadalupe Mayer, esposa de don Fidel, realizaba junto con sus
hijos otro tipo de actividades como la venta de los boletos, los dulces y las palomitas.
Éste cine representaba para los Mayer más que un ingreso extra en su economía, un
negocio familiar y aunque el cine no contaban con las instalaciones adecuadas para
denominarlo como tal, al pasar de los años se fue especializando en dicha actividad. De 41 Del cine Orientación se tienen registros de la CANACINE del anuario de 1945 y se creé que cerro en el año de 1950. Al parecer es el cine más viejo en la historia de Tlalpan, sólo algunas notas y registros en libros constatan su existencia. Hasta hoy no se ha podido obtener mayor información ni datos que nos ayuden a tener un mejor indicio de su existencia en la delegación. Durante el trabajo de campo no se pudo localizar su ubicación.
111
comenzar a proyectar las películas en la sala y el comedor de su casa, la familia Mayer
después construyo un cuarto especial para que las funciones también se realizaran
durante los fines de semana, con tres horarios distintos cada día, llegando a tener un
lleno total. El cine Mayer ofreció sus proyecciones durante los años cincuenta y sesenta,
hoy en día continua siendo la casa de la familia. Don Fidel Gómez ha fallecido, sin
embargo, tanto su esposa como hijos y vecinos lo recuerdan como el dueño del “Cine
Mayer”42.
C) El Cine Tlalpan.
En el inicio de la exhibición cinematográfica de Tlalpan, el cine que lleva su nombre se
ha caracterizado por ser un cine de barrio, que al pasar del tiempo ha sido muy
representativo tanto para sus ciudadanos como para el centro mismo de la delegación.
Dicho cine se encuentra ubicado sobre la avenida San Fernando # 1, dentro de la zona
de Tlalpan centro. La fecha en que el cine abrió sus puertas al público varía de manera
significativa, durante el trabajo de campo se pudieron obtener tres registros distintos de
su apertura: 27 de enero de 1957; 19 de octubre de 1974 y el 26 de noviembre de 1976.
Para el análisis de este trabajo se ha tomado como base la primera de las tres fechas,
esto con el objetivo de facilitar el trabajo comparativo con los demás cines. El cine
Tlalpan siempre perteneció a la Compañía Operadora de Teatros S. A. (COTSA),
misma que administraba gran parte de los cines en el D. F. y que en los años ochenta se
vio obligada a vender gran parte de sus cines. Cabe mencionar que es precisamente
durante dicha década cuando cine Tlalpan cierra sus puertas el 11 de agosto de 1982.
El Cine Tlalpan no era muy grande, contaba con una sola sala y cerca de 549 butacas
(Canacine).
Debido a que el cine se encuentra ubicado en el centro mismo de la delegación, es
reconocido por sus habitantes y vecinos como un lugar con historia y representatividad.
El cine Tlalpan es hoy en día un espacio desperdiciado y olvidado, no sé a vuelto a abrir
para ningún fin productivo; su estructura e inmobiliario se han visto alterados por pintas
y graffitis, jóvenes con patinetas, en grupo y parejas de novios llegan a usar de vez en
cuando su estructura externa para jugar o conversar, más allá de esto el cine es sólo un 42 La información obtenida del cine se obtuvo de la entrevista que se le realizó a la familia Mayer en el 2002. Ante la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica dicho cine nunca tuvo su registro, sin embargo, la familia Mayer aseguran haber estado dados de alta ante dicha institución.
112
lugar de añoranza y recuerdos. Interesantes y variadas historias se han platicado con
relación al cine Tlalpan; por estar cerca del reformatorio para menores, se dice que hubo
un tiempo en que cada fin de semana llevaban a los jóvenes que se portaban bien a ver
películas de la cartelera en turno; sin embargo, dicha actividad dejo de realizarse debido
a que en una ocasión varios de los internos se escaparon por la salida de emergencia del
cine. Al igual que las grandes salas de las delegaciones Cuauhtémoc y Miguel Hidalgo,
los cines Orientación, Mayer y Tlalpan son reconocidos por sus habitantes como cines
tradicionales o de barrio.
III.2.2 Apogeo de salas cinematográficas en Tlalpan.
Una vez que los tlalpenses comenzaron a disfrutar de la asistencia a las salas de cine que
se encontraban en la delegación, dicha actividad comenzó a popularizarse y por lo tanto,
requirió de la creación de más salas. Durante la década de los setenta el número de
cines se comenzaría a refortalecer con la aparición de tres cines más: el Copacabana
Brasil, Villa Coapa y Villa Olímpica. En este mismo periodo dos de los cines pioneros
cerrarían sus puertas y no las volverían a abrir, el cine Orientación y el cine Mayer.
Posteriormente, en la década de los ochenta, se abrirían tres cines más: el Gemelos
Villa Coapa, el Cinemas Pedregal del Lago y el cine Topilejo; así, dos cines más
cerrarían sus puertas: Villa Coapa y Tlalpan. Tenemos entonces que durante los veinte
años que abarcan las décadas de los setenta y ochenta, la exhibición cinematográfica en
Tlalpan manifestaba un aumento considerable en el número de sus salas; después de que
en un principio la delegación contaba solamente con tres cines. Conforme fue pasando
el tiempo el índice de salas se incrementaría a un poco más del doble, teniendo un total
de ocho cines; cabe destacar que del número total de cines que se abrieron durante los
setenta y ochenta, sólo uno de ellos actualmente continúa funcionando y es el cine
Pedregal del lago.
113
Cuadro. 5 Fechas de inicio y cierre de los cines en Tlalpan.
Cine Zona a la que Pertenecen
Fecha Inicio Cierre
1.- Orientación 1945 1950 2.- Mayer Tlalpan Centro. 1950 1961 3.- Tlalpan Tlalpan Centro. 1957 1982 4.- Villa Coapa Villa Coapa. 1974 1977 5.- Copacabana Brasil Villa Coapa. 1975 1990 6.- Villa Olímpica Tlalpan Centro. 1978 1998 7.- Topilejo Pueblos. 1983 1987 8.-Gemelos V. Coapa Villa Coapa. 1983 2001 9.- Telecin. Perisur Tlalpan Centro. 1987 1997 10.- Cinem. Pedregal del Lago
Tlalpan Centro. 1988 ------
Realización propia con información de la CANACINE y entrevistas del trabajo de campo.
A) El Cine Villa Coapa.
La segunda etapa de la exhibición cinematográfica en Tlalpan es iniciada por el cine
Villa Coapa el cual abre sus puertas el 4 de agosto de 1974 y las ve cerrar el 26 de mayo
de 1977. Situado en el centro mismo de la colonia Residencial Villa Coapa, en la calle
de Paraje # 35, esquina con Portillo, dicho cine contaba con ciertas características
arquitectónicas muy particulares a las de la época. Como muchos cines de aquel
entonces, éste también perteneció a la Compañía Operadora de Teatros (COTSA) y a las
Salas de Arte S.A. El cine Villa Coapa tenía una dimensión de aproximadamente 48
mts. de largo por 24 mts de ancho, contaba con sala única y cerca de 402 butacas. A
su alrededor se encontraban una serie de locales comerciales con productos de baja
jerarquía, como: tienda de abarrotes, tintorería, tortillería y panadería, etc. mismos que
abastecían las necesidades de los residentes de la zona. A un costado del cine se ubica
un pequeño parque que hasta la fecha es usado por sus vecinos para hacer ejercicio,
descansar y convivir.
El fenómeno que se comenzó a dar tanto en Villa Coapa como en muchos lugares de la
ciudad, de cerrar las calles y andadores debido a la delincuencia y otros factores,
contribuyo a que los visitantes y espectadores de otras partes de la delegación y la
ciudad poco a poco dejaran de asistir a dicho cine. Actualmente el cine Villa Coapa, al
igual que el Tlalpan, se encuentra en el olvido junto con sus pequeños locales
114
comerciales; de igual forma, pareciera que el pequeño parque que esta a su costado le
tocara el mismo destino. Al parecer dicho cine se creó para difundir y explotar el
concepto de las salas de cine muy cerca o dentro de los lugares de residencia, ya fuera
zona residencial o unidad habitacional, mismo que al pasar del tiempo comenzaría a
descentralizar las salas del centro de la ciudad. Cabe mencionar que en Tlalpan dicha
dinámica se fue manifestando con dos de sus cines, los cuales se encuentran dentro de la
Unidad Habitacional Villa Olímpica: el cine Telecinemas Perisur y el Villa olímpica.
B) El Cine Copacabana - Brasil
El cine Copacabana - Brasil abrió sus puertas en el año de1975 y cierra las mismas el
28 de agosto de 1990. Al igual que el cine anterior, el Copa Cabana Brasil ha sido de los
primeros cines en Tlalpan que comenzaron a implantar la política de las salas dobles. En
sus inicios éstas salas pertenecieron a COTSA y posteriormente pasaron a manos de los
señores Carlos Amador y Guillermo Areizaga. Ubicado sobre una de las avenidas más
importantes de la delegación, Av. Acoxpa #497, esquina San Juan de Dios y División
del Norte, el Copacabana Brasil contaba con cerca de 1 030 butacas en la sala de
nombre Brasil y con 966 butacas más en su sala Copacabana. La dimensión completa de
las dos salas era de aproximadamente de 90 mts. de ancho por 80 mts. de largo. Como
dato interesante, es necesario mencionar que de los cines que hubo en la delegación
Tlalpan, éste es sin duda alguna el de mayor capacidad.
Característica importante que tuvo tanto el cine Copacabana – Brasil como los cinemas
Gemelos Villa Coapa, es que fueron los únicos dos cines de Tlalpan que comenzaron a
diversificar el uso de sus espacios al ofrecer una mayor variedad de horarios y películas
en sus salas dobles. Recordando la crisis que tuvo la exhibición cinematográfica en la
ciudad durante los años setenta, muchas de las salas tuvieron que cerrar y otras más
cambiaron el uso de sus espacios (bares, salones de baile, lugares para estudiar la Biblia,
teatros, discotecas, etc.). En Tlalpan paso lo mismo en cines como el Copacabana
Brasil y el Telecinemas Perisur, solo que durante los años noventa. El espacio que
dichos cines presentaban era lo suficientemente grande como para que fuesen
reutilizados para otro tipo de actividades; las instalaciones de lo que un día fueron las
salas del cine Copacabana – Brasil han ido cambiado de uso de suelo, en un tiempo la
sala que llevaba por nombre Brasil era una discoteca de nombre “Escándalo”, hoy en
115
día es un llamativo bar de nombre “Dallas”; por su parte, la otra sala es hoy en día el
primer negocio de una cadena de taquerias que llevan por nombre Copacabana43.
C) El Cine Villa Olímpica
Como sabemos, la unidad habitacional Villa Olímpica se crea con el objetivo de dar
albergue tanto a directivos, organizadores, así como a los Atletas que llegaron al país
para competir durante las olimpíadas de México 68; cabe destacar que como tal, la
unidad habitacional ha pertenecido desde entonces a la zona de Tlalpan centro, ya que
corresponde a la colonia Villa Coapa. A partir del 2 de noviembre de 1978 es
inaugurado el cine Villa Olímpica, mismo que cierra su sala en el año de 1998,
aproximadamente. Cabe mencionar que desde que el cine comenzó a funcionar su
ubicación siempre fue a un costado del deportivo que se encontraba en la misma
unidad.
Al igual que las otras salas de Tlalpan, el cine Villa Olímpica primero perteneció a
COTSA para después pasar a manos de la compañía exhibidora Cinemas Lumiére S. A.
de C. V. El tipo de sala que tenía el cine era única y contaba con un total de 807
butacas, sus dimensiones eran de aproximadamente unos 50 mts. de largo por 30 mts de
ancho. Así como los cines de Villa Coapa y Tlalpan, el cine Villa Olímpica se
construye en relación con los asentamientos urbanos de la zona en cuestión, es decir
dentro del área o unidad en que se reside. Villa olímpica como tal, y como se mencionó
anteriormente, corresponde a un megaproyecto donde los comercios y servicios, entre
ellos el cine, se encontraban al alcance de sus residentes e personas de su alrededor44.
Hubo una época en que el cine funcionó como sala de teatro, así como también se
realizaban reuniones vecinales entre los inquilinos de la unidad; en la actualidad el cine
se encuentra abandonado, no se le da uso alguno y gran parte de su infraestructura sé
esta echando a perder debido a la gran cantidad de goteras que hay dentro de sus
instalaciones.
43 Se dice que cuando el cine todavía funcionaba en la salida había un pequeño puesto de tacos y una vez que el cine cerró sus puertas el dueño del pequeño puesto decide rentar una parte del inmobiliario para después comprarlo y tener actualmente una cadena de taquerias que llevan el mismo nombre del cine: Copacabana. 44 A parte de Villa Olímpica, Tlaltelolco es otro ejemplo de los cines que se comenzaron a construir dentro de unidades habitacionales, así pues, con estos ejemplos queda de manifiesto la fuerte tendencia de los años sesenta y setenta al crear nuevos cines con una sofisticada reorganización arquitectónica y espacial.
116
D) El Cine Topilejo
El cine Topilejo es el cuarto en la lista de los espacios de exhibición cinematográfica de
la delegación Tlalpan; este cine nace en la década de los ochenta; se cree que comenzó a
funcionar desde el año de 1983 y cierra sus puertas durante el año de 1987. Algo que
caracteriza al cine Topilejo de los demás, es precisamente que se encontraba fuera de
las dos áreas más representativas de la delegación, Villa Coapa y Tlalpan Centro. Su
ubicación geográfica en la delegación pertenece al área de los Pueblos, ya que, como su
nombre lo índica, el cine se situaba dentro del pueblo Topilejo. A unas cuantas cuadras
del centro del pueblo las películas cinematográficas se proyectaban dentro de una
forrajera la cual improvisaba su espacio para dicha actividad. La dimensión física de la
forrajera, que funcionaba al mismo tiempo como cine, era de aproximadamente 10 mts
de largo x 20 mts de ancho.
El cine Topilejo, al parecer, era el único espacio que funcionaba como sala de
exhibición en toda el área de los pueblos. Al igual que el cine Mayer, él cine Topilejo
nace como un negocio de la familia Bravo, los cuales se limitaban simplemente a rentar
el espacio de la forrajera para las proyecciones. Las personas que llevaban tanto las
películas como el proyector, en una especie como de cine ambulante, eran los que
negociaban tanto el costo de las entradas, como las funciones y los dulces. Desde que el
cine comenzó a presentar sus proyecciones, tanto la familia Bravo como los exhibidores
quisieron darlo de alta ante la CANACINE, sin embargo, el permiso nunca se les otorgo
debido a que las instalaciones no eran las adecuadas ante salubridad; por una lado el
cine tenía en mal estado sus baños, y por el otro, no contaban con las salidas de
emergencia suficientes. Aun así, el cine continúo funcionando como un cine
clandestino, hasta que cerró su espacio a finales de los ochenta. La peculiaridad del
cine Topilejo es que nace dentro del proceso de auge de la exhibición de cine en
Tlalpan. Sin importar el tipo de público, los asentamientos urbanos y los permisos ante
salubridad, éste cine continuo, por sus propios medios, alimentando y creando el uso de
espacios públicos entre sus habitantes. Aunque en la actualidad el cine ha desaparecido
y la forrajera continua funcionando como tal.
117
E) Los Telecinemas Perisur
Durante los ochenta aparece otro cine más, y este es el Telecinemas Perisur el cual se
creé que abrió durante el año de 1987 y cierra diez años después en 1997. Al igual que
el cine Villa Olímpica éste cine se sitúa a un costado del deportivo que lleva el mismo
nombre, entre la avenida Periférico Sur # 4 903 e Insurgentes Sur. Igual que la mayoría
de los cines de la delegación, éste cine también se localizaba en el área de Tlalpan
Centro. Sobre una estructura de 90 mts. de largo por 15 mts de ancho,
aproximadamente, el cine Telecinemas Perisur tenía una sala única donde cabían de
760 a 880 butacas, poseía una pequeña dulcería, baños, cafetería y un pequeño
estacionamiento con diez cajones. Ante la CANACINE siempre estuvo dado de alta
como un cine de propiedad privada.
Lo interesante del cine Telecinemas Perisur es que solamente se encontraba a unos
cuantos pasos del cine Villa Olímpica y lo que los dividía en sí era prácticamente el
deportivo de la Unidad Habitacional. Cabe mencionar que la CANACINE instalo
durante varios años sus oficinas en la parte superior del cine. La reutilización que
experimentaron los inmuebles de los viejos cines de ciudad, como el Copacabana –
Brasil en Tlalpan, se presentó de la misma forma con el cine Telecinemas Perisur, ya
que actualmente funciona como auditorio donde se reúnen a estudiar la Biblia y ver
películas religiosas cada fin de mes los miembros de la Asociación Civil “Casa sobre la
Roca”.
F) Los Cinemas Gemelos Villa Coapa
Otro cine que nace durante la década de los ochenta es el Cinemas Gemelos Villa
Coapa, abre sus pertas por primera vez el día 10 de febrero de 1983 y las cierra el 7 de
septiembre del 2001. Como es de esperarse, la construcción de éstas salas la realizó la
compañía exhibidora, pionera en el ramo, de las salas gemelas, Organizaciones
Ramírez. Los cinemas Gemelos Villa Coapa se encontraban sobre la avenida Acoxpa #
619, esquina con avenida Miramontes, en la Colonia Villa Coapa; dentro de un centro
comercial que lleva como nombre Coapa. La circunferencia de las dos salas era de
aproximadamente 15 mts. de ancho por 45 mts de largo, contaban con un taquilla, un
pequeño lobby, dulcería y baños. Tanto en la sala uno como en la dos tenían 547
butacas, gozando entre las dos un total de 1094 butacas.
118
Lo interesante de éstas salas es que a pesar de que se construyeron en la década de
ochenta, fueron de los pocos cines que soportaron tanto la crisis económica, como los
cambios y reestructuraciones de los recién, en aquel entonces, conglomerados
cinematográficos llamados salas múltiplex. Los Gemelos Villa Coapa son las primeras
salas de cine que se instalaron dentro de un centro comercial en la delegación Tlalpan;
posteriormente le seguiría el cinema Pedregal del Lago, dentro de la plaza del mismo
nombre en el año de 1988. Actualmente el cine y la mayoría de los locales comerciales,
excepto el supermercado, han ido cerrando y remodelándose; no obstante, el cine
Gemelos Villa Coapa pareciera que dejo de funcionar debido a la falta de infraestructura
tanto tecnológica como física, ya que llego un momento en que éste exconjunto de
salas no pudo competir con los conglomerados de las sofisticadas salas múltiplex.
G) El cinema Pedregal del Lago
A excepción de los casos anteriores, El Cinema Pedregal del Lago es el último de los
cines de Tlalpan que se inauguraron a finales de la década de los ochenta, el día 11 de
febrero de 1988; no obstante es un caso particular debido a que todavía funciona como
tal. Ubicado dentro de la plaza comercial Fuentes del Pedregal, sobre la avenida Camino
a Santa Teresa # 13 col. Fuentes del Pedregal; el cine Pedregal del Lago representa un
caso bastante particular debido a que solo cuenta con dos salas y su tamaño abarca cerca
de 25 mts. de largo x 10 mts. de ancho. Anteriormente el cine contaba con solamente
una sala, una dulcería, una taquilla y un total de 500 butacas, lo cual hacía su oferta
fílmica fuera bastante limitada; no obstante, hoy en día el cine se ha dividido y cuenta
con una sala más.
El área donde se encuentra la plaza comercial Fuentes del Pedregal todavía pertenece a
la delegación de Tlalpan; sin embargo, esta zona se ubica más hacía el noroeste y
colinda con la delegación Magdalena Contreras, lugar donde la mayoría de sus
residentes y vecinos provienen de estratos o sectores medios y altos. El cinema Pedregal
del Lago es el único cine de Tlalpan que ha sobrevivido hasta nuestros días. En la
actualidad la permanencia del cine frente a las grandes salas múltiplex es indiscutible, y
aunque muchas veces a tenido que cerrar para remodelar sus instalaciones, es sin duda
alguna el cine más viejo y quizá el último que nos pueda dar referencia de lo que era
una sala tradicional, aun estando dentro de una pequeña plaza comercial.
119
III.2.3 Resurgimiento de la exhibición de cine en Tlalpan por medio de las salas múltiplex.
Como hemos visto, el auge de las salas de cine en Tlalpan se dio entre la segunda mitad
de los años setenta y los primeros cinco años de los años noventa (ver cuadro de fechas
de inicio y cierre de los cines de Tlalpan). Así mismo, cabe destacar que de los cines
que han desparecido en Tlalpan solo tres de ellos han reutilizado su espacio para otro
tipo de actividades: Copacabana Brasil (Bar y Taqueria), Telecinemas Perisur (Centro
de estudios bíblicos) y el Villa Olímpica (sala de juntas vecinales). Cines como el
Tlalpan, Villa Coapa, Orientación y Gemelos Villa Coapa, forman parte de un
inmobiliario viejo y abandonado, al que no se le ha vuelto a dar ningún otro uso,
espacios que son parte de un pasado y que quizá nunca vuelvan a revivir.
Con la llegada de nuevas compañías exhibidoras en el país se iniciaría la reactivación de
la exhibición de cine en la ZMCM, no obstante en Tlalpan tal suceso sería de suma
importancia en la historia de su exhibición cinematográfica ya que marcaría una etapa
muy significativa. 1997 sería el año en que iniciará dicho renacimiento y se
manifestaba con la apertura de tres conjuntos de salas múltiplex en Tlalpan Centro y
Villa Coapa: Cinemex Cuicuilco, Cinemark Pericoapa y Cinemas Lumiére Prado
Coapa. Por otra parte, el declive de las salas de cine de Tlalpan cada vez era mayor, sin
embargo, las estructuras arquitectónicas de los nuevos conglomerados demostraban que
aunque los cines iban disminuyendo en cantidad, sus pequeñas salas (diez, doce y
quince) se iban incrementando. El cambio arquitectónico de los nuevos conjuntos
cinematográficos y sus microsalas, fue parte de un proceso de transformación urbana,
espacial y sociocultural en la vida de los capitalinos.
Actualmente la exhibición de cine en la delegación Tlalpan queda manifiesta por medio
de cinco conjuntos de salas múltiplex: Cinemex Cuicuilco, Cinemark Pericoapa,
Cinemas Lumiére, Cinemex Coapa y Cinépolis Ajusco; y el Cinema Pedregal del Lago
que se encuentra en una pequeña plaza comercial. Aunado a esto, conviene señalar que
también existe el cine club de la Universidad Pedagógica Nacional.
Si comparamos el número de salas múltiplex que hoy existen con el número de cines
tradicionales o de barrio que antes hubo, tenemos que actualmente Tlalpan cuenta con
120
cinco conjuntos de salas múltiplex y una sala doble; es decir, tres inmobiliarios menos
que antes, debido a las nueve salas que se han cerrado. Sin embargo, el número de salas
y pantallas es mucho mayor: 61 en total; percibimos entonces un aumento de 52 salas y
pantallas más que antes, aspecto que también se refleja en el número de sus butacas.
Tenemos que aunque el número de salas que antes hubo era mayor al de los actuales
conjuntos de salas múltiplex, no sucedió así con el número total de sus salas y pantallas.
En la actualidad el nuevo concepto de los grandes conjuntos cinematográficos además
de aprovechar todas sus áreas, también multiplican sus salas y pantallas para ofrecer una
mayor gama de oferta fílmica a sus públicos, de esta forma el uso y la apropiación de su
espacio se ha ido diversificado, aspecto que también queda de manifiesto al generar más
y mejores ganancias para las compañías exhibidoras.
Grafica 15.- Evolución de la exhibición cinematográfica en la delegación Tlalpan.
0
10
20
30
40
50
60
70
Numero de salas.
1940 1950 1960 1970 1980 1990 2005Decadas
Elaboración propia con fuentes de CANACINE y la Monografía de Tlalpan 2000.
Como se señalo en el primer apartado del capítulo, las salas múltiplex se caracterizan
tanto por su ubicación, tamaño, dimensión y estructura, así como por el tipo de
servicios que ofrecen. A continuación presentaremos las características más importantes
de los cinco grandes conglomerados de salas múltiplex y el cine club de la UPN.
121
Cuadro. 6 Las salas múltiplex, una sala doble y el Cine Club de la UPN en Tlalpan.
Cine
Zona a la que pertenece
Fecha de apertura Número de salas y butacas
1.- C. Lumiére Prado Coapa.
Villa Coapa 22 de marzo de 1997. 10 1 845
2.- Cinemark 15 Pericoapa.
Villa Coapa 20 de junio de 1997. 15 2 874
3.- Cinemex Peña Pobre.
Tlalpan Centro 19 de diciembre de 1997.
12 2 549
4.- Cinemex Galerías Coapa.
Villa Coapa 17 de mayo de 2002. 12
5.- Cinépolis Ajusco Tlalpan Centro 23 de septiembre de 2005.
10
6.- Cinema Pedregal del Lago
Tlalpan Centro 11 de febrero de 1988. 2 500
7.- Cine Club UPN Tlalpan Centro 1991. 1 100
Realización propia con fuentes de la CANACINE y el trabajo de campo.
A) Los Cinemas Lumiére Prado Coapa
Como se puede observar en cuadro 6, los Cinemas Lumiére Prado Coapa son los
primeros en abrir sus puertas el día 22 de marzo de 1997; dicho conjunto de salas se
encuentra ubicado sobre la avenida Prolongación División del Norte # 4 515, esquina
con calle Escuelas, en la Colonia Chimali. Al igual que muchas salas múltiplex, los
Lumiére P. Coapa ofrecen una variedad de servicios a sus clientes, desde área para
niños, hasta lobby y cafetería. Actualmente los Cinemas Lumiére Pardo Coapa cuentan
con un total de diez salas y 1 847 butacas repartidas, servicio de estacionamiento
gratuito, una ovalada dulcería con tres cajas, área de video juegos, mesas y bancas,
baños y una taquilla con tres ventanillas. Aunque las instalaciones de los Lumiére
Coapa parecen tener una infraestructura mas sencilla se caracterizan por ser unas
instalaciones funcionales y es, junto con Cinemark Pericoapa, un cine que no se
encuentra dentro de una plaza comercial, lo cual lo caracteriza porque se encuentra a la
vista de los transeúntes.
El contexto socioespacial de dicho cine se caracteriza por ser una zona en donde el
comercio se diversifica, de frente a las salas del Lumiére Prado Coapa se localiza una
pequeña plaza comercial de nombre “Market Place”; dentro de dicho establecimiento se
encuentra un súper mercado (Bodega Comercial Mexicana), un estacionamiento, un
pequeño restaurante y un video club donde rentan películas DVD (Block Búster). Del
122
otro lado de la avenida Prolongación División del Norte se encuentra la Unidad
Habitacional Narciso Mendoza Mz5 Tercera Sección, donde los pequeños comercios de
primera necesidad están al alcance de los residentes y personas externas. Cabe
mencionar que en los días sábados y martes se instala, sobre la misma avenida, un gran
tianguis. Con la entrada del video varias de las compañías exhibidoras se vieron en
aprietos y aunque dicho problema ya se supero, la preocupación del actual
administrador del Lumiére Prado Coapa es sin duda la competencia por parte de las
empresas Cinemex y Cinemark que se encuentran en la misma zona, ya que antes de
que éstas existieran primero estuvieron los Cinemas Lumiére Prado Coapa.
B) El Cinemark 15 Pericoapa
Las salas múltiplex del Cinemark Pericoapa abrieron el día 20 de junio de 1997, y se
localizan sobre la avenida Canal de Miramontes # 3155, esquina Calzada del Hueso, en
la colonia Vergel Coapa. Dicho conjunto cuenta una dimensión de 6 036 .97 m2. en la
cual hay 15 salas con 2 874 butacas en total, dos dulcerías pequeñas en cada uno de sus
pasillos y una más grande en la entrada, un área de cafetería, tres taquillas con dos
ventanillas cada una, teléfonos públicos, bebederos de agua, dos baños para hombres y
dos más para mujeres. Como parte de su estructura externa, tenemos que también hay
un estacionamiento donde actualmente se encuentra una pequeña plaza gastronómica y
una zona espacial de juegos mecánicos. Situado sobre dos de los corredores comerciales
más importantes de Tlalpan y el sur de la ciudad, el Cinemark 15 Pericoapa, al igual
que el Lumiére Prado Coapa, es de los pocos cines que aun muestran su fachada como
algo atractivo ante la vista de los citadinos que recorren las avenidas, ya sea a pie o en
automóvil. Como es de imaginarse, y al igual que el cine anterior, el Cinemark
Pericoapa tampoco se ubica dentro de una plaza comercial, pero sí dentro de un área
donde el fluir de mercancías y servicios es una de sus características esenciales.
Sobre el costado derecho del Cinemark 15 Pericoapa las instalaciones del tianguis de
ropa Pericoapa no pueden pasar por desapercibido, así como tampoco los distintos
antros, restaurantes y pequeños comercios. Así mismo, frente al cine se encuentra la
plaza comercial Galerías Coapa, misma que le hace la competencia con su conjunto de
salas cinematográficas de la empresa Cinemex. El Cinemark 15 Pericoapa pareciera ser
el cine con mayor diversificación en el uso del espacio público, ya que el hecho de estar
123
fuera de una plaza comercial y dentro de una zona donde el fluir de la gente es más
concurrido, se puede pensar que esto lo hace más abierto y transitable.
C) El Cinemex Cuicuilco
Las salas del Cinemex Cuicuilco abren sus puertas el 19 de diciembre de 1997. A
diferencia de los cines anteriores, y de igual manera que el Cinemex Coapa, éste
conjunto de salas se encuentran dentro de una plaza comercial de nombre Inbursa (antes
Cuicuilco), misma que en un tiempo fue la fábrica de papel Peña Pobre. Dicha plaza
comercial se sitúa sobre la avenida San Fernando #649, en la colonia ó Barrio Peña
Pobre. Cinemex Cuicuilco esta conformado por un conjunto de 12 salas y 2 549
butacas, sus instalaciones cuentan con área para juegos, teléfonos públicos, cafetería,
cerca de tres dulcerías, estacionamiento, ocho pantallas de televisión donde se transmite
la programación en cartelera y dos taquillas. Para poder estar en las instalaciones del
Cinemex Cuicuilco se tiene que pasar por una serie de caminos y andadores, estructuras
que se resguardan del espacio exterior; por tal razón la fachada de estas salas no es
visible sino se encuentra dentro de la propia plaza comercial. Vemos entonces que a
diferencia de los cines Lumiére Prado Coapa y Cinemark Pericoapa, las salas del
Cinemex Cuicuilco se encuentran encapsuladas en el interior de uno de los centros
comerciales más importantes y elitistas de la delegación, donde la vida y experiencia
urbana se pierden dentro de un contexto de privacidad.. El modelo de salas múltiplex
que involucraba a las salas de cine con los centros comerciales, en Tlalpan quedó de
manifiesto con el Cinemex Cuicuilco.
D) El Cinemex Coapa
El 17 de mayo del 2002 se abren las puertas del conjunto de salas del Cinemex Coapa.
Dicho conjunto se encuentra situado en el interior de la Plaza Comercial Galerías
Coapa, sobre calzada del Hueso # 519, colonia Residencial Coapa. Actualmente el
Cinemex Coapa es uno de los conjuntos cinematográficos que recientemente se han
fundado, después del Cinépolis Ajusco; dicho conjunto cuenta con un total de 12 salas
y los servicios básicos de las actuales salas múltiplex: cafetería, dulcería,
estacionamiento, área de vídeo juegos, etc. Una de las características de dichas salas es
que se encuentran solamente a unos pasos del Cinemark 15 Pericoapa; al igual que éste
último conjunto de salas, el Cinemex Coapa también forma parte de uno de los
corredores comerciales más visitados al sur de la Ciudad México (Ver mapa 5).
124
Mapa 5. Estructura Interna del Cinemex Coapa. Calzada Miramontes
Realización propia con datos de la coordinación de extensión de permisos y licencias para la construcción de la delegación Tlalpan, año 2001.
E) Cinépolis Ajusco
Ubicadas al interior del centro comercial Chedraui se encuentra las diez salas del
Cinépolis Ajusco, sobre la carretera Ajusco Picacho # 175, entre Av. Periférico Sur y la
calle Sinanche; en la Col. Héroes de Padierna. El contexto urbano del Cinépolis Ajusco
y el centro comercial Chedraui reflejan cierto tipo de equipamiento con características
muy particulares; por una parte se puede ver a sus alrededores grandes torres
habitacionales como la unidad habitacional Real del Monte, algunos edificios
corporativos e institucionales como las oficinas generales del Fondo de Cultura
Económica (Alfonso Reyes) ó las instalaciones de edificios públicos y educativos como
el Colegio de México (Colmex), la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) e inclusive
la Secretaria de Marina y Recursos Naturales; por otra parte, su contexto también lo
abarcan pequeños comercios en una plaza comercial tipo ancla, una agencia de
automóviles de la compañía automotriz Chrysler , un Block Búster, un Burger King, la
sucursal del banco HSBC y el reconocido parque de diversiones Six Flags. En general,
podemos decir que los alrededores del Cinépolis Ajusco, y el centro comercial, son en sí
125
mismo el reflejo de una gama sociourbana que demuestra ciertas manifestaciones de
status y prestigio.
III.2.4 El cine club de la Universidad Pedagógica Nacional y su exhibición cinematográfica.
En la historia de la exhibición de cine en la ciudad de México, los cine clubes se
distinguen por ser espacios dónde se proyectan películas con cierto contenido cultural y
de calidad; éste tipo filmes es producido en varias partes del mundo, fuera de los
estándares comerciales que muchas compañías productoras y exhibidoras de Estados
Unidos han implantado desde hace algunos años45. Varios han sido los espacios que han
funcionado como cine clubes, tenemos desde bibliotecas públicas, auditorios, casas de
cultura, instituciones culturales del D. F. y universidades. Así mismo, la permanencia
de dichos espacios se ha debido gracias a la iniciativa privada y algunos organismos
socioculturales.
Desde hace varios años la orientación de la mayoría de los cines clubes ha sido el ya
mencionado “triangulo cultural”, tal es el caso del cineclub del Centro Cultural
Universitario en Coyoacán; el cineclub del Fósforo en la zona centro de la ciudad y el
cineclub de La Casa del Lago en la delegación Cuauhtémoc. Al respecto conviene
señalar que actualmente los cine clubes se han expandido a otras partes del D. F. y la
zona metropolitana, tal es el caso del cineclub del Faro de Oriente (al oriente de la
ciudad), el cinematógrafo del Chopo y el Cineclub Casa Universitaria del libro, solo por
mencionar algunos. Hoy en día la delegación Tlalpan46 solamente cuenta con el
cineclub de la UPN como otra opción de exhibir cine de forma gratuita y como una
herramienta para la difusión cultural.
45 Cabe destacar que en la ciudad de México hay algunas empresas, que cuentan con salas de arte o algunas pantalla que ofrecen cine internacional, lo cual llama la atención a los cinéfilos que buscan el cine de calidad y cultural: Cinemex Casa de Arte, Word Trade Center, Altavista y Plaza Insurgentes; Cinépolis Plaza Satélite y Perisur; Lumiére Reforma y Cinemark Centro Nacional de las Artes, Cinemanía y Plaza Loreto y Cinemex Casa de Arte, entre otros. (Rosas, 2005). 46 Durante el trabajo de campo se trató de conseguir información de los planes culturales donde se incluyera a la exhibición cinematográfica (películas, documentales, vídeos, ciclos de cine, etc.) en los diferentes espacios de esparcimiento y recreación, tales como; plazas públicas, bibliotecas, foros, museos, parques, etc. sin embargo, la información obtenida hasta ahora ha sido muy poca, casi nula.
126
A) El Cineclub.
El cine club de la Universidad Pedagógica Nacional nace en 1991 como una opción
más de ver y disfrutar del séptimo arte. Dicho espacio actualmente es quizá el único
lugar en Tlalpan donde se proyectan películas no comerciales, es abierto a todo el
público y no se cobra por entrar. Las instalaciones de Universidad Pedagógica Nacional
se ubican sobre la carretera Ajusco Picacho # 24, en la Colonia Héroes de Padierna, en
la zona de Tlalpan Centro. Por otra parte, su contexto se caracteriza por tener una
infraestructura sociocultural y comercial: sobre la carretera Ajusco Picacho se sitúan las
oficinas generales de la librería del Fondo de Cultura Económica (FCE), el Colegio de
México (Colmex) y, la Secretaria de Marina y Recursos Naturales; en la misma zona se
encuentra la Chrysler, la unidad habitacional Real del Monte, una tienda de telas Junco,
un Blok Búster, un Burger King y un banco HSBC; unos metros más adelante, en la
zona de la Miguel Hidalgo, también se encuentra el parque de diversiones Six Flags (ver
mapa de cines por zonas).
Instalaciones de la Universidad Pedagógica Nacional.
Fotografía retomada de la página de la UPN (www.upn.com.mx).
Los ciclos de cine debate que presenta el cineclub se realizan en uno de los dos
pequeños foros (B y C) de la Universidad, en éstos se proyectan dos películas a la
semana en dos horarios distintos cada día. Desde que inició se han proyectado de 5 a 8
ciclos de cine por año. Cabe destacar que durante más de diez años, con algunos
periodos de descanso, la organización del cineclub ha estado a cargo de la coordinadora
de difusión cultural Ma. Teresa Calderón Reyna.
127
Cuadro. 7 Ciclos de cine por año del Cineclub de la UPN.
AñosCiclos de
Cine 1991 7 1992 6 1993 7 1994 5 1995 5 1996 4 1997 4 1998 5 1999 8 2000 4 2001 1
Fuente: Realización propia con datos de la Gaceta UPN, 1999.
Debido a que la universidad alberga a estudiantes de distintas partes de la ciudad, el
público del cineclub es heterogéneo y variado, así mismo, a las funciones no solo
asisten los estudiantes, también acuden los trabajadores de la universidad, docentes, así
como vecinos de las colonias aledañas. En los ciclos de cine, se realizan mesas redondas
con directores, actores, y especialistas en el tema, mismos que comentan con los
alumnos y el público en general el contenido de cada una de las películas. Las temáticas
que abordan los ciclos de cine debate han sido variados y son analizados de formas
distintas; el enfoque que se le da al cine en el cineclub es totalmente diferente al de las
salas comerciales, ya que el objetivo principal es difundir el séptimo arte como algo
precisamente artístico, cultural y educativo (En entrevista con María Teresa Calderón
Reyna).
Es indudable que las salas múltiplex han venido demostrando en los últimos años
grandes cambios con relación al uso y acceso a su espacio, a diferencia de las salas
tradicionales y de barrio, que durante mucho tiempo llegaron a mezclar a públicos de
diferentes estratos sociales, en las actuales salas múltiplex hay una fuerte tendencia a la
segregación y restricción en el uso de su espacio hacía sectores o clases menos
favorecidas; en ese sentido los precios de entrada juegan un papel importante. En el
cineclub de la UPN sucede lo contrario, por ser parte de una institución pública el
acceso al foro es indiscriminatorio; tanto el personal de intendencia de la universidad,
como los vecinos de las colonias cercanas y estudiantes acuden a los ciclos de cine y
forman parte del debate de las películas y los temas, en éste recinto pareciera entonces
que el espacio es más público.
128
Actualmente hay en Tlalpan un total de cinco conjuntos de salas múltiplex, más una sala
doble, donde se proyectan películas comerciales47. A diferencia de las salas
comerciales, el cineclub solamente cuenta con un pequeño foro para la proyección de
sus ciclos de cine, vemos entonces que mientras el número de pantallas en Tlalpan para
la exhibición de cine comercial es 61 en total, solamente hay un pequeño foro donde se
proyectan películas de corte internacional y con diverso contenido cultural. De igual
manera, de las más de 9 500 butacas que hay en los conjuntos múltiplex, la diferencia
es abismal en comparación con las 100 butacas con las que cuentan los foros de la UPN.
Tanto los precios de entrada, como el consumo que se maneja el las actuales salas
múltiplex, son factores que marcan la diferencia con el cine club de la UPN.; en el
cineclub la entrada es libre y según nos comentó la ex coordinadora, no se ha lucrado
en ninguno de sus ciclos, contrario a esto, en las salas múltiplex los precios de entrada
varían considerablemente dependiendo la zona y ubicación en la que se encuentren,
pueden ir desde los $40.00, hasta los $50.00 e inclusive los $100.00 (en las Mega
pantallas IMAX o Salas VIP), dependiendo de la empresa exhibidora y los servicios que
ofrezca. Por otra parte, al precio de las entradas se le agregan otro tipo de mercancías
como los dulces, refrescos, palomitas y el estacionamiento48. De igual manera, la
diferencia se refleja en el tipo de público; en el cineclub pareciera que el público es
estudiantil, seguido por los trabajadores y público en general; en las salas múltiplex la
mayoría de los públicos son jóvenes que acuden en parejas, seguidos por los grupos
familiares y de amigos. Otro aspecto que vale la pena resaltar es la oferta fílmica,
mientras que en la UPN se presenta una película (anteriormente eran dos) a la semana,
en las salas múltiplex de Tlalpan se exhiben cerca de diez títulos diferentes por conjunto
cinematográfico durante toda la semana y con horarios intercalados.
Como se puede percatar, los parámetros de comparación son abismales, el número de
pantallas y butacas para la exhibición de cine comercial es por mucho superior al
número de espacios públicos con los que cuenta la delegación de Tlalpan para la 47 Durante el trabajo de campo, mediante una revisión detallada en las carteleras de los cines y sus marquesinas, se pudo observar que más del 85% de su programación y exhibición fílmica es de procedencia norte americana. Así lo confirma la gráfica 8, donde se muestra la fuerte tendencia hacía la exhibición de películas estadounidenses, seguida de un número mínimo de películas mexicanas y muy pocas de otros países. 48 Actualmente empresas como Organizaciones Ramírez, presentan un balance de ingresos por taquilla, muy similar al de ingresos por venta de dulces; teniendo el 55% de ingresos por taquillas y el 45 % de ingresos por venta de dulces (Rosas, 2005).
129
exhibición de cine de arte y gratuito. Siendo así, solo podemos acentuar que aunque el
cineclub de la UPN lleva cierto tiempo de vida, su permanencia se ha mantenido gracias
al desempeño tanto de sus organizadores como de los propios estudiantes; sin embargo,
sucede como con otros cine clubes, donde su presencia no llama tanto la atención y
suele pasar desapercibida para una mayoría que prefiere los filmes comerciales.
130
CAPÍTULO IV
Espacios y públicos: Cinemex Cuicuilco, Cinemark Pericopa y Cinemas Lumiére Prado Coapa.
Introducción.
En el siguiente capítulo se dará una visión general del fenómeno de la exhibición
cinematográfica de tres conjuntos de salas de la delegación Tlalpan; cabe mencionar que
dicha entidad ha tenido cierta peculiaridad y particularidad en el inicio, consolidación y
auge, decadencia y renacimiento de sus salas de cine. El cambio y la transformación de
las salas únicas, o tradicionales, en salas múltiplex de la delegación es un claro ejemplo
que demuestra una de las distintas etapas por las que muchos cines de la ciudad de
México han pasado. Tanto los cambios como las transformaciones estructurales y
arquitectónicas se han visto reflejados en los cines al pasar del tiempo: de cines de
barrio y tradicionales, ha cines dentro de plazas comerciales, divididos ó
reestructurados, etc.; no obstante, dicha mutación también se ha visto reflejada en el
uso y apropiación de sus espacios así como en el tipo de públicos que asisten a las
actuales salas de cine.
Los cambios que se han presentado con la globalización en los ámbitos socioculturales
y económicos, también han repercutido en las atmósferas del entretenimiento y el
esparcimiento por medio de compañías transnacionales; en este sentido las salas de cine
no se escapan de las redes comerciales del mercado mundial y su privatización. Como
hemos visto en apartados anteriores, en la primera etapa de reactivación las salas
cinematográficas presentaron cierta elitización y segregación a públicos de clases bajas
y medias al concentrar estratégicamente sus salas en zonas y corredores comerciales; no
obstante, tal hecho se ha modificado en los últimos años, manifestando cierta apertura
otro tipos de públicos y zonas metropolitanas. El siguiente capítulo es una trabajo
comparativo de tres conjuntos de salas múltiplex de la delegación Tlalpan, donde se
intentará analizar tanto las diferencias como semejanzas entre unas y otras; ya sea en
las formas de uso y apropiación de sus espacios, la peculiaridad funcional de su
131
arquitectura, así como sus públicos. En otras palabras, diremos que en las próximas
hojas se hará un análisis comparativo de las similitudes y discrepancias entre Cinemex
Cuicuilco, Cinemark Pericoapa y Cinemas Lumiére Prado Coapa; los hilos conductores
serán tanto los tipos de públicos, así como la funcionalidad y uso del espacio en las
instalaciones de los tres conjuntos cinematográficos; donde se puedan detectar las
nuevas formas del uso y la apropiación del espacio. Todo lo anterior basado en las
observaciones que se hicieron durante el segundo trabajo de campo de nuestra
investigación.
IV. 1 Contexto urbano e infraestructura de las tres salas múltiplex. En el capitulo anterior vimos cómo se fue dando la exhibición cinematográfica en la
ZMCM con relación al crecimiento y desarrollo de la mancha urbana; mientras la
ciudad experimentaba tanto cambios como las transformaciones en su interior, con las
salas de cine pasaba algo similar, lo cual se puede ver en las distintas etapas por las que
pasaría la exhibición de cine en la ciudad de México. Tanto la remodelación como la
fragmentación de muchos cines representaron en la época del resurgimiento un fuerte
soporte para la reactivación de la exhibición cinematográfica en la ciudad,
particularmente en la zona centro; sin embargo, en Tlalpan no se dio dicha reinversión,
ni reestructuración o fragmentación en los viejos cines que fueron cerrando (salvo el
Villa Olímpica, pero fue temporal); en la delegación sucedió todo lo contrario, con la
apertura de nuevos conjuntos cinematográficos49 las antiguas salas poco a poco se
fueron quedando en el olvido y sin ningún uso.
El mencionado resurgimiento de la exhibición de cine en Tlalpan se da en 1997, año en
que se construyen los tres conjuntos de salas múltiplex más representativos de la
delegación: Cinemex Cuicuilco, Cinemark 15 Pericoapa y Cinemas Lumiére Pardo
49Cabe señalar que tanto en delegaciones del sur como Coyoacán y Tlalpan, así como en algunos municipios del estado de México del surponiente, y norponiente, en recientes fechas, han presentado un aumento considerable de salas múltiplex (Ochoa, 2001).
132
Coapa50. Los tres conjuntos mencionados fueron edificados estratégicamente sobre
corredores comerciales y algunas de las arterias viales más importantes de Villa Coapa
(Calzada del Hueso, Miramontes, Acoxpa y Avenida Prolongación División del Norte)
y Tlalpan Centro (Insurgentes Sur y Periférico Sur). Dichas zonas cuentan con la mejor
de la infraestructura urbana, los estratos sociales más altos y un alto grado de
comercialización (Ver Ma. Sabas); suficientes motivos para que los inversionistas de
las empresas exhibidoras decidieran construir ahí sus salas de cine. Primero tenemos al
Cinemex Cuicuilco que se encuentra ubicado como parte de un consorcio comercial
donde es necesario pasar por una serie corredores, restaurantes y tiendas
departamentales para poder hacer uso de sus salas; en segundo lugar esta Cinemark 15
Pericoapa que por sus características arquitectónicas es quizá el de mayor dimensión y
novedad, yace en un lugar donde el consumo, el comercio y el entretenimiento son lo
que predominan; por último nuestro tercer caso es el de Cinemas Lumiére Prado Coapa,
cine que por su estructura presenta características muy similares a los cines tradicionales
y de barrio, debido a que su tamaño es menor y sus instalaciones poco ostentosas lo
hacen ver notablemente distinguible de los casos anteriores.
Los parámetros que obtuvimos durante la investigación fueron muchos y variados, sin
embargo, decidimos retomar solo los necesarios de los cuales sobresalen: el contexto
sociourbano del conjunto cinematográfico ( avenidas entre las que se ubica, fuera o
dentro de una plaza comercial, su estructura y dimensión, etc.); una breve reseña de la
historia de la empresa así como los aspectos más importantes que la componen como
tal; y finalmente una descripción detallada de cada uno de los conjuntos, tomando
como referencia tanto la estructura física, así como los distintos servicios que ofrece.
50 En el 2002, cinco años después de que se creara el cinemex cuicuilco, la empresa cinemex inauguraría su segundo conjunto de salas dentro de los linderos de la delegación Tlalpan: Cinemex Galerías Coapa. Cabe mencionar que dicho conjunto se encuentra ubicado frente al Cinemark Pericoapa.
133
IV. 1. 1 Cinemex Cuicuilco en plaza Inbursa.
Antecedentes del conjunto comercial.
El conjunto de salas del Cinemex Cuicuilco se encuentra ubicado dentro de las
instalaciones del Megaproyecto del Grupo Financiero Inbursa, mejor conocido como
Plaza Cuicuilco; de igual forma, el Parque Ecológico Peña Pobre, se encuentra
emplazado a un costado de dicha plaza (ver mapa 6). Plaza Cuicuilco se encuentra
instalada dentro de los limites de Tlalpan Centro, entre tres de las avenidas más
importantes de la zona: Insurgentes Sur, San Fernando y Periférico Sur. Tanto el
parque como la Plaza de Cuicuilco conforman uno de los centros comerciales de
mayor representatividad al interior de la delegación y en el sur de la ciudad misma.
Dicha plaza colinda al norte con la zona arqueológica de Cuicuilco y la Escuela
Nacional de Antropología e Historia, al sur con la Miguel Hidalgo, al este con la
Unidad Habitacional Villa Olímpica y al oriente con la zona de Tlalpan Centro.
Mapa 6. Parque ecológico Peña Pobre y el megaproyecto Cuicuilco.
Realización propia con datos de Portal (1999).
A principios del siglo XIX se construye la fabrica de papel Peña Pobre dentro de los
linderos del barrio que lleva el mismo nombre, Guillermo Benfiel era en aquel entonces
el presunto dueño de dicha fabrica. En 1924 la fábrica es comprada por Alberto Lenz,
134
quien en 1928 la fusiona con la fábrica de Loreto. Para el año de 1984 el consorcio de
las dos fabricas es adquirida por uno de los empresarios más influyentes en el país, el
señor Carlos Slim. Dos años después, en 1986, la fabrica comienza a ser remodelada,
sin embargo, es hasta 1993 cuando el uso de suelo industrial es cambiado para pasar a
ser de tipo comercial y habitacional, en el mismo año es aprobada la construcción de
Plaza Inbursa; y un año después, en 1994, se autorizaría la construcción del conjunto
Peña Pobre (Portal, 1999: 22).
Fotografía 1.- Placa de plaza Cuicuilco que se encuentra sobre avenida Insurgentes sur.
La imagen muestra una de las características de la plaza comercial, el concepto retro de sus instalaciones; así mismo, en la placa se hace referencia de lo que fue la fabrica de papel Peña Pobre.
Infraestructura de plaza Ìnbursa.
Dos formas en que los visitantes ingresan a
Plaza Cuicuilco es por medio de automóvil
particular o a pie, siendo la primera la más frecuente. Cabe destacar que la plaza
comercial cuenta con dos entradas principales, una ellas sobre Insurgentes y la otra por
avenida San Fernando. Para las personas que van en auto propio es necesario pasar por
las casetas de vigilancia, tomar su boleto, estacionarse e internarse en las instalaciones
de la plaza; por otro lado, para los que llegan caminando tienen pasar por las casetas de
vigilancia, recorrer a pie calles y baquetas hasta llegar a una de las dos entradas de la
plaza, por el Bear Factory o a un lado de Sanborns.
Fotografía 2.- Entrada a plaza por
avenida Insurgentes Sur.
Una de las entradas principales al conjunto y la plaza Inbursa es por avenida Insurgentes Sur, dicha entrada se caracteriza por el continuo flujo de automóviles particulares. También se puede observar, al fondo, una de las grandes chimeneas que sirven como decoración, en ella se alcanza a leer: “Plaza Inbursa”.
135
Fotografía 3.- Entrada a plaza Inbursa por avenida San Fernando.
Otra entrada es por la avenida San Fernando, que su prolongación se convierte en la avenida Insurgentes Por esta entrada, a diferencia de la primera, hay dos formas de ingresar al conjunto comercial Inbursa, ya sea a pie o en carro.
Antes de llegar al interior de las
instalaciones de Plaza Cuicuilco el
visitante puede observar que dentro del
conjunto, o mejor dicho ciudad comercial,
hay una serie de construcciones; las cuales van desde viviendas, hasta bancos (HSBC),
grandes oficinas de la compañía Telmex y del grupo financiero Inbursa una pequeña
iglesia, restaurantes, una panadería (el Globo), una estética y un estacionamiento que
tiene una capacidad de 32 793 m2 para autos, frente a 16 431 m2 para los servicios.
Actualmente la plaza es un espacio que se ha reutilizado para darle funcionalidad a sus
locales comerciales, ya que su estructura interna tiene un aspecto “retro”; es decir, que
la mayoría de sus locales cuentan con gran parte de lo que era la fábrica de papel.
Como vemos, todo el conjunto urbano de la plaza comercial (por dentro y por fuera) es
multifuncional y nos demuestra matices de una pequeña comunidad que cuenta con
todos los servicios, sin necesidad de salir de su contexto comercial (ver mapa 6).
Su interior.
Dentro de la plaza podemos distinguir que el contexto y el aire es otro; como un
escenario enmarcado por superficies reflejantes que representan una diversidad de
objetos de consumo distribuidos en un ambiente de transparencia y luminosidad
permanentes, bien higienizado y seguro, que comúnmente contrasta con la ciudad que
existe en su entorno (Ramírez, 1995 :48). Parte de su arquitectura más que servir de
soporte físico adorna el espacio con su estructura y maquinaria rústica, como si fuera un
museo; las dos grandes y antiguas chimeneas se alcanzan ha ver desde el Periférico y
funcionan como mamparas publicitarias de la plaza; grandes tuercas y engranes de la
antigua fabrica ahora están perfectamente bien enceradas y pintadas. Todo esto como
136
una forma de hacer uso de un pasado industrial donde el presente comercial y elitista
son los principales protagonistas51.
Mapa 6. Instalaciones de Plaza Cuicuilco.
Realización propia con datos de la coordinación de extensión de permisos y licencias para la construcción de la delegación Tlalpan (2001).
Tanto la arquitectura como la estructura interna de la plaza mantiene, al parecer, los
mismos pasillos, techos y ladrillos de antes; así mismo su construcción se erige
solamente en un solo nivel. La antigüedad del recinto se muestra a los visitantes
mediante las piezas fabriles perfectamente bien ubicadas entre pasillos y lugares
estratégicos. En este lugar son pocos los pasillos paralelos y muchos los locales
comerciales de tiendas de renombre internacional, el techo de la plaza junto con sus
instalaciones tubulares son alumbrados de día y noche con grandes hileras de lámparas,
mismas que figuran un lugar relajado y confortable.
Aunque pareciera que dentro de las plazas comerciales los usuarios varían en cierta
medida, estudios 52 referentes al tema han demostrado que hay una fuerte inclinación de
51 Un claro ejemplo de éste tipo de plazas lo encontramos en san ángel (coyoacán) con plaza Loreto y en Tlalpan existe, del mismo ex consorcio papelero peña pobre y loreto, la plaza comercial Cuicuilco. 52 Maritza Urteaga e Inés Cornejo han trabajado el tema de los jóvenes en las plazas comerciales como plaza Universidad.
137
los jóvenes por la apropiación y el uso de dichos espacios. Actualmente Plaza Cuicuilco
es considerada como un espacio de ocio, diversión y entretenimiento para jóvenes. 53
Fotografía 4.- Corredor y fachada del Beer Factory.
Pasillo por donde se puede entrar a la plaza comercial, al fondo se alcanza a ver el inmobiliario retro de la fabrica de papel, con dos de sus grandes chimeneas; mismo que hoy representan un prestigiado Bar de nombre: “Beer Factory”.
El sentido del consumo en centros y
plazas comerciales representa una de las expresiones más recientes en la vida urbana; el
acto mismo de comprar constituye una experiencia individual y colectiva, lo que cual
contribuye a la diferenciación entre unos y otros (Ramírez, 1995: 48). Así, vemos que
tanto plazas como centros comerciales simbolizan “teatros de consumo” donde el
escenario está organizado para promoverlo, teatros que han cambiado algunas de las
actividades más cotidianas y tradicionales de la mayoría de la población. (López, 1999:
22). La cultura del consumo se ve reflejada en Plaza Cuicuilco por un lado en objetos y
servicios: zapatos (Albano), tenis (Nike), ropa (Gloria Jeans, Marti, Levi´s ); pero, por
el otro, también se manifiesta el consumo del espacio: bares (Bear Factory), tienda de
discos y videos (Mix Up), restaurantes (Sanborns), tiendas naturistas (Nutrisa), cafés,
pista de patinaje, escuela de ingles, gimnasios y salas de cine (Cinemex Cuicuilco).
Dentro de dicho escenario la finalidad de promover y adquirir un producto o servicio es
evidente; el lugar y espacio generan imágenes ideales y fantásticas – luces, anuncios
publicitarios, colores, propaganda, olores, etc.- de un mundo ficticio que hace que el
individuo se vea envuelto dentro de una realidad mayor, llamada hiperrealidad (López,
1999: 22). Otro factor que hace que los individuos realmente estén “dentro” del
escenario, es la manipulación de códigos de comportamiento y conducta, los cuales
demuestran a simple vista gran parte de su personalidad.
53 Un trabajo previo de Mariana Portal sobre plaza Cuicuilco muestra que la mayoría de los jóvenes que se desplazan por la plaza, son principalmente de clase media alta; como parte de sus actividades sociales y ocio los mejores espacios son los restaurantes, cines y la oferta “cultural” (Portal, 1999).
138
Vemos entonces que espacios como Plaza Cuicuilco son lugares donde la
comercialización y el consumo son el modus vivendum de cada día. En Cuicuilco el
presente de una Plaza comercial y el pasado de una fábrica de papel se fusionan dentro
de una vieja arquitectura “retro”; y lo que en un tiempo daba acilo y empleo a una clase
trabajadora, hoy es un lugar de ocio y entretenimiento donde la mayoría de sus
beneficiarios pertenecen a las clases medias y altas.
Fotografía 5.- Plumas de acceso al interior del conjunto comercial.
Para las personas que ingresan al conjunto comercial, es necesario pasar por medio de las plumas que permiten la entrada y salida de los visitantes; dicho pasillo se conecta con la avenida San Fernando. Las plumas de acceso también reflejan cierta distinción entre los visitantes, los que llegan en auto y los que llegan a pie por los andadores.
Fotografía 6.- Entrada principal a la Plaza Comercial.
Entrada principal a la plaza comercial, lugar por donde también circulan los automóviles que salen o entran del estacionamiento que se encuentra a mano derecha. La fachada de la plaza todavía muestra algunos rasgos característicos de la fábrica de Papel Peña Pobre.
139
Fotografía 7.- Maquinaria “Retro” de la ex fabrica de papel Peña Pobre.
Al fondo de la imagen se muestra la maquinaria de lo que en su tiempo fue la fabrica de papel Peña Pobre y que hoy es parte de su diseño arquitectónico “Retro”. Los pasillos y techos de la plaza también manifiestan la remembranza de un pasado.
Aspectos generales de la empresa Cinemex.
Considerada como una de las empresas más fuertes y distintivas en el mercado de la
exhibición cinematográfica, Cinemex se ha caracterizado por crear una serie de
consorcios con diferentes empresas y así poder ofrecer sus servicios dentro de plazas y
centros comerciales. Al igual que otras empresas exhibidoras, Cinemex fue participe de
uno de los actuales esquemas de exhibición de cine: salas múltiplex/plazas comerciales.
Con la creación de varios conjuntos cinematográficos en la ZMCM, Cinemex ha
experimentado un gran negocio desde hace más de quince años.
El origen de Cinemex se remonta en el año de 1993, cuando tres estudiantes54 de la
Escuela de Negocios de Harvard concibieron a Cinemex como un proyecto final para su
programa de maestría; entre los tres determinaron que el Área Metropolitana de la
ciudad de México poseía una cantidad seriamente baja de salas de cine, por lo que
decidieron desarrollar un grupo de complejos cinematográficos en dicha zona. Los
estudiantes lograron reunir $21.5 millones en funcionamiento con acciones privadas de
empresas como J.P. Morgan, JMB Reality y otros inversionistas55. Los empresarios de
Cinemex iniciaron sus operaciones en el año de 1994 y un año después, en agosto de 54 Los estudiantes de la escuela de Harvard eran Miguel Ángel Dávila (mexicano), Mathew Heyman (estadounidense) y Adolfo Fastlicht (mexicano); los tres contaban con cierta experiencia profesional proveniente de diferentes campos: el primero trabajó en el banco de México y en McKinsey, el segundo en la compañía exhibidora llamada Odeonplex en los Estados Unidos y el tercero desarrollo gran parte de su experiencia laboral en el sector privado. Desde un principio cada uno de ellos se especializó en el trabajo de cada una de sus áreas: Miguel Ángel se encargaba del aspecto financiero y la operación de los cines, Matthew se dedicó a la negociación con las distribuidoras y Adolfo tenía como tarea la función principal del desarrollo de bienes y raíces de la Empresa (Monrroy, 2001). 55 El capital total con el que comenzó Cinemex estuvo conformado por dinero mexicano, canadiense y norteamericano (www.cinemex.com).
140
1995, abren su primer complejo: Cinemex Pabellón Altavista. Para junio de 2002 el
conglomerado canadiense ONEX Corp. y Oaktree capital Management adquieren
Cinemex con la condición de respetar el plan de crecimiento de la empresa; así, durante
el 2004 ONEX y Oaktree venden Cinemex a The Carlyle Group, Bain Capital y
Spectrum, compañías de fondos de inversión. Los representantes de las tres empresas
antes mencionadas hoy pertenecen al consejo administrativo de la compañía. Desde que
la empresa inician sus operaciones uno de los principales objetivos ha sido el de
fortalecer la demanda de asistencia al cine, dominar la mayor parte de ZMCM y seguir
manteniendo su presencia en ciudades como Toluca, Cuernavaca, Guadalajara, Puebla y
posteriormente en Morelia (www.cinemex.com).
De los 25 conjuntos con los que comenzó la empresa en el 2002 hoy suman un total de
41cines en toda la República Mexicana56, de los cuales 33 se ubican dentro de la
ZMCM; ocho en la zona norte del Distrito Federal: Mundo E (19 salas), Coacalco (12
salas), Izcalli (12 salas), Perinorte (12 salas), San Mateo (12 salas), Ticomán (14 salas),
Misterios (10 salas) y Tenayuca (9 salas); Siete al sur: Altavista (6 salas), Cuicuilco (12
salas), Gran Sur (12 salas), Loreto (10 salas), Manacar (9 salas), Universidad (12 salas)
y Galerías Coapa (12 salas); Cinco al Poniente: Casa de Arte (4 salas), Interlomas (9
salas), Legaría (10 salas), Polanco ( 4 salas) y Santa Fe(14 salas); Nueve en el centro:
Cuauhtémoc (12 salas), Palacio Chino (11 salas), Plaza Insurgentes (7 salas), Real ( 8
salas), WTC ( 14 salas), San Antonio (9 salas), Patriotismo (9 salas), Parque Delta (10
salas) y Galerías (14 salas); Cuatro al oriente: Iztapalapa (12 salas), Los Reyes ( 10
salas), Zaragoza (12 salas) e Ixtapaluca (11 salas); y Tres más al nororiente: Ecatepec
(10 salas), Palomas (10 salas) y Aragón (12 salas), (www.cinemex.com,“La Cartelera”
Num. 143 septiembre 2006). Por otra parte, el número de salas con las que dispone
suman más de 2000.
Las salas.
Cinemex Cuicuilco es considerado como una de las principales atracciones debido al
espacio que ocupa dentro de la Plaza que lleva el mismo nombre (ver mapa 6). Antes de
entrar a las instalaciones del cine podemos ver un pequeño espacio que sirve tanto
como corredor de uno de los pasillos de la plaza, así como lobby donde la gente se 56 Dos en Toluca, dos en Cuernavaca, dos en Guadalajara, uno en Puebla y uno en Morelia.
141
sienta, toma su café o se pone a platicar en lagunas de las bancas; a su alrededor se
encuentran una serie de tiendas comerciales, sin embargo, los que más destaca del
pequeño lugar es la fachada del cine: sus dos taquillas, los grandes carteles de las
películas y la marquesina donde más de una persona se detiene para ver los títulos y
horarios.
Fotografía 8.- Taquillas del Cinemex Cuicuilco.
En el lobby de la plaza se pueden ver las dos pequeñas taquillas, la entrada al Cinemex Cuicuilco y la fachada. Lugar que antecede a las instalaciones del cine y donde gran parte del publico se detiene e ver la marquesina.
Las pequeñas taquillas que anteceden la
entrada son de color beige miden unos 3 ½
mts. de ancho X 2 mts. de largo y su diseño combina perfectamente con las
instalaciones de la plaza ya que dejan ver al exterior algunos de sus rojos ladrillos
rústicos. Cada una de ellas tiene tres ventanillas las cuales sirven para agilizar la venta
de boletos, en la parte superior hay dos televisores que muestran información general
de los títulos, horarios y salas57. Las taquillas cuentan con sistema de computo donde se
puede consultar la información necesaria de sus servicios como promociones y cupos,
etc. De la misma forma el personal que atiende dicha área, por lo regular jóvenes de
entre 16 y 20 años, esta capacitado para dar información acerca de las películas. Así
mismo, antes de que los visitantes puedan introducirse a las instalaciones del cine, se
puede observar desde distintos ángulos del lobby de la plaza, en la parte superior de la
fachada, la marquesina; misma que esta dividida en cuadros numerados del 1 al 12, los
cuales representan cada una de las salas, en ellos aparece la información del tipo de
equipamiento con el que cuentan: títulos y clasificación de las películas58, el tipo de
57 La variedad de precios y horarios son los siguientes: adolescentes y adultos. $49.00; lunes y jueves todo el día y viernes antes de las 6:00pm (menos miércoles o días festivos:$46.00: lunes a viernes antes de las 12:30pm (excepto días festivos): $40.00; mayores de 60 y menores de 12 años: $40.00; estudiantes con credencial (de Lunes a Jueves, excepto días festivos): $40.00; miércoles (excepto días festivos) $28.00; cuota de inscripción invitado especial: $44.00 (www.cinemex. com.). 58 Las clasificaciones de las películas varía, pero generalmente son representadas de la siguiente manera: AA para niños de 0 a 10 años, A niños en general, B adolescentes y adultos y C solo adultos.
142
sonido, las salas que están acondicionadas con servicios especiales para personas con
capacidades diferentes (rampas, asientos y audífonos) y los diversos horarios
intercalados en cada una de ellas. Cabe mencionar que dicho conjunto de salas
múltiplex cuenta con una serie de innovadores servicios como: cine cajeros ATM
(compra de boletos), carritos de dulcería para comprar desde la comodidad de su
asiento, sistema seguridad monitoreada, teléfonos públicos, línea directa para reserva de
boletos, cafetería, estacionamiento, etc. Cinemex Cuicuilco, como muchos conjuntos de
dicha empresa, cuenta con un total de doce salas y 2 549 butacas en total.
Fotografía 9.- Entrada a las instalaciones del
Cinemex Cuicuilco.
Fachada principal y entrada a las instalaciones. Lo que resalta a simple vista es la gran marquesina, donde se pueden apreciar los títulos, horarios y las clasificaciones de las películas.
La entrada del Cinemex Cuicuilco mide
aproximadamente unos 15 ó 20 mts. de
ancho, como se menciono anteriormente,
sobre la parte superior de esta se puede
observa la marquesina que mide casi lo mismo y lo que sobresale de ésta es el
logotipo59 de la empresa y su slogan con letras grandes: “Bienvenidos a la Magia del
Cine”. Sin duda alguna el lobby de la plaza, por sus características, funciona como
preludio a las instalaciones del cine. La fachada del Cinemex Cuicuilco es muy
semejante a otros cines de la misma empresa, de color Beige, sobre su piso se
encuentran dos grandes tapetes con el nombre de la empresa y el logotipo.
Sus instalaciones.
Lo que divide el “adentro” del “afuera” a simple vista no se puede distinguir; a diferencia
de los cines tradicionales, donde sé tenia que entregar o mostrar el boleto para poder
entrar al inmueble, en Cinemex Cuicuilco su espacio parece estar “abierto a todo el
59 El logotipo de la empresa Cinemex es un circulo rodeado por una cinta cinematográfica de varios colores y debajo de éste aparece la leyenda: Cinemex
143
público”; “Cualquier persona” puede traspasar esa línea divisoria e introducirse en las
instalaciones del cine. Sin embargo, al estar dentro de las instalaciones nos podemos
percatar de que el espacio es totalmente diferente al de “afuera”. Un ejemplo claro lo
podemos ver en el alumbrado, la iluminación entre un espacio y otro es totalmente
diferente.
El personal que atiende, en su mayoría son jóvenes de ambos sexos de 18- 25 años, los
uniformes que usan están perfectamente bien diseñados para reflejar la imagen de la
empresa; pantalón negro, camisa vino y gorra verde con el logotipo de la empresa en la
frente. La multifuncionalidad del espacio en el cine se manifiesta por medio del uso de
la infraestructura tanto en los servicios, como en las distintas áreas de sus
instalaciones: la cafetería, los videojuegos, los teléfonos públicos, las dulcerías, las
pequeñas mesas con sillas, etc. es un lugar donde se puede consumir y hacer uso de su
espacio sin necesidad de tener un boleto de entrada a una de las salas del cine. Dicho
espacio esta perfectamente bien diseñado para envolver al público visitante dentro de
otra esfera, “su magia del cine”, donde las luces, los colores, los sonidos, los olores y el
ambiente se conjugan para ofrecer una gama de sensaciones, donde muchas veces la
relación del tiempo llega a ser relativo.
Mapa 8. Estructura interna de Cinemex Cuicuilco.
Realización propia.
Realización propia
144
La ambientación y escenografía de las películas de estreno recrean un escenario de
fantasía e imaginación, los grandes carteles, imágenes y rostros de actrices y actores,
figuras de dibujos animados del tamaño de una persona adulta o un niño son parte de un
mosaico publicitario. La limpieza y mantenimiento del cine son dos de las
características que más sobresalen, los grandes y lujosos pisos de mármol
constantemente son barridos y trapeados hasta dar una imagen de elegancia, higiene y
distinción en las instalaciones del lobby interno de Cinemex Cuicuilco. De igual manera
las paredes con sus colores firmes y llamativos (naranja y azul grisáceo) son ejemplo de
seriedad y servilismo en el lugar. Otro factor muy importante en la imagen y la
atmósfera del espacio es la vigilancia; la cual se puede percibir por la constante
presencia del personal de seguridad ó pasar por desapercibido el número de cámaras de
video perfectamente bien colocadas en lugares estratégicos que constantemente son
monitoreadas.
Fotografía 10.- El Cinemex Cuicuilco por dentro.
Entrada al lobby y las instalaciones del Cinemex Cuicuilco. El reflejo de las luces de neón, la limpieza y lo amplio de las instalaciones, lo caracterizan.
Junto al aparato donde se compran los
boletos por línea telefónica se encuentra
la dulcería principal de las tres con las
que cuenta la sala; en ésta misma se
pueden encontrar gran variedad de golosinas, desde unos cacahuates hasta los grandes
paquetes “combos”60 , los cuales promociona la empresa exhibidora junto con algunas
de las marcas más reconocidas de dulces refrescos y golosinas. Cabe mencionar que el
monopolio y los consorcios que se manejan al interior del cine demuestran parte de las
60 En la dulcería los precios de los ahora ya tradicionales paquetes “combos” varían dependiendo su cantidad y tamaño: el combo chico vale $36.00, el grande $47.00, y el combo hot dog $53.00; Amigo $33.00, Chico $46.00, Parejas $76.00 y Grande $99.00. De igual forma los precios de las palomitas y los refrescos varían según su tamaño: refrescos chicos $17.50, medianos $20.50 y grande $23.00. Las palomitas chicas $18.50, medianas $21.50 y grandes $ 24.00. Dulces de $9.00, $15.50 y $17.50; Hot dog $20.00, helado $20.50, $agua chica $13.00 y jugo $15:00. Todos estos con precios más altos a lo acostumbrado (www.cinemex.com).
145
políticas de su comercialización61. El consumo que se da en las dulcerías del cine
demuestra que éstas son claves dentro de sus políticas comercialización ya que no se les
es permitido a los visitantes introducir bebidas y alimentos al interior de las salas sino
pertenecen a la dulcería. Tenemos entonces que la influencia de consumir en las
dulcerías es para el público casi inevitable.
Fotografía 11.- La dulcería.
Las grandes dulcerías del Cinemex Cuicuilco manifiestan ser una de las principales atracciones.
A parte de la vigilancia, la seguridad en
las instalaciones se manifiesta por medio
del equipamiento contra incendios el cual
puede ser usado en cualquier momento por el personal capacitado o el mismo visitante.
En ese mismo costado se encuentran dos teléfonos públicos, dos bebederos (uno para
niños y otro para adultos) y un cajero automático (Inbursa). Más adelante esta el área de
entretenimiento, quizá después de la dulcería la segunda mayor atracción del lobby; en
ella hay cerca de doce juegos (3 para niños, 7 de vídeo y 2 más para gente mayor tipo
“futbolito”) y una maquina donde se canjea el dinero en efectivo por fichas para cada
uno de los juegos.
61 Al igual que en C. Lumiére P. Coapa y Cinemark 15 P., en éste cine nos percatamos que la mayoría de los refrescos que se venden pertenecen a la compañía Coca Cola, lo cual deja ver claramente el tipo de monopolios que se manejan entre las compañías exhibidoras y cierto tipo de empresas, tanto en la delegación Tlalpan como en todo el distrito federal.
146
Fotografía 12.- Área de video juegos.
Una segunda zona que es de gran
importancia es el área de video juegos, lugar exclusivo de niños y jóvenes.
La pequeña cafetería es un lugar más
donde los usuarios pasan el tiempo ya sea
platicando, tomando alguna bebida o
esperando; a lado de ésta se encuentra una dulcería mas pequeña en donde se venden
pequeñas golosinas por gramos. Al lado de la dulcería se encuentra una pequeña área
donde los clientes pueden prepararse sus palomitas de maíz, hot dogs, hamburguesas,
etc. con los ingredientes con los que usualmente van acompañados. Un poco más
adelante, en la parte superior de la pared, aparecen enmarcadas las fotografías y los
nombres de los empleados distinguidos del mes y del año, esto como símbolo de
superación y motivación para los empleados de la empresa; cabe mencionar que entre el
lobby del cine y los pasillos, restringidos por una serie de cadenas que conducen a cada
una de las salas, se pueden distinguir por lo menos tres categorías o clases de
empleados: los de intendencia que en su mayoría usan overoles y se dedican a la
limpieza (diez), los empleados anteriormente mencionados (veinte) que atienden las
distintas áreas (taquilla, dulcería, recoger los boletos, etc.) y los empleados que usan
saco azul, pantalón gris, corbata y camisa blanca, y que al parecer se dedican a las tareas
administrativas (cinco ó seis) pero que de igual forma están al tanto del orden y la
vigilancia del cine. Como vemos las categorías de los empleados de Cinemex Cuicuilco
varían dependiendo su función, sin embargo, la mayoría de ellos están en constante
movimiento ejerciendo su trabajo.
En lo que podemos denominar la parte central del lobby, se encuentran doce pequeñas
mesas con sillas, donde los visitantes pueden disfrutar de un aperitivo, golosina, bebida
o cigarro, ya que también hay ceniceros, esperando entrar a su sala correspondiente.
Esta pequeña área donde el visitante puede “pasar el rato”, es el lugar mas “abierto”, por
así decirlo, ya que el fluir de los públicos y del personal del cine es constante: los que
entran y salen de las salas y los que momentáneamente se apropian y usan el espacio. Es
un lugar donde se congregan por periodos cortos los públicos antes o después de ver la
película, un espacio donde se pueden ver las distintas microáreas del cine y su
147
multifuncionalidad. Es un espacio en el que supuestamente todos pueden entrar y hacer
uso de sus servicios, en la cual la comercialización es la actividad principal, es un lugar
que antecede a los pasillos que conducen a cada una de las doce salas de cine.
Este tipo de espacios que hay en las actuales salas, como el Cinemex, Cuicuilco se
caracterizan por su multifuncionalidad, ya que en ellos se pueden encontrar tanto áreas
de entretenimiento y diversión, así como para tomarse un café, hablar por teléfono,
retirar dinero en efectivo o para pasar el rato, etc. Contribuyen e intensifican la
actividad de la oferta y la demanda con las mercancías y servicios que ofrecen, en donde
las actividades de los usuarios están influenciadas por una cultura del consumo.
Fotografía 13.- El Lobby
En medio de la dulcería y el área de video juegos se encuentran las pequeñas mesas y sillas donde los visitantes pueden esperar antes, durante o al final de la función. Este lugar muchas veces también funciona como comedor.
El último de los espacios que abarca
Cinemex Cuicuilco son sus salas, el acceso
a esta área esta custodiada, generalmente,
por los empleados que visten de traje, los
cuales revisan cada uno de los boletos y al público; éste espacio esta dividido por dos
postes y una cinta lo cual impide el paso a quien no tenga boleto. La separación entre la
zona del lobby del cine y las salas también se puede distinguir por el fin del piso de
mármol blanco y el comienzo del alfombrado de color naranja de los pasillos (de
aproximadamente 6 mts.) los cuales se dirigen hacía el interior de cada una de las
salas. Tanto la alfombra como las tenues luces de neón de los pasillos dan la impresión
de introducirse a la última de las áreas del conjunto Cinemex Cuicuilco, sus salas. El
equipamiento de esta área se compone de doce salas, dos baños (hombres / mujeres),
una dulcería y una pequeña oficina.
148
Fotografía 14.- Entrada a las salas.
Al fondo del Lobby se encuentra el pasillo principal por donde los públicos ingresan a cada una de las salas. Antes de entrar es necesario poder presentar el boleto al personal autorizado y que es el que se encuentra en la línea de las bases metálicas y las cintas.
Mientras uno recorre los pasillos el
ambiente que se respira es diferente, aquí no hay mucha gente, lo cual le da una
atmósfera de intimidad y tranquilidad; al fondo del pequeño túnel se distingue la
dulcería donde se hacen algunas compras antes, después y durante la película, sin tener
que salir y regresar a las dulcerías del lobby. Aun estando dentro de ésta área la
vigilancia por medio de las cámaras de vídeo es constante: cámaras en los pasillos y al
interior de los baños. Mientras los públicos caminan por los pasillos hacía las salas se
puede observar en las paredes una serie de carteles de películas, enmarcados con luces
de neón azul y rojo los cuales son poco llamativos y demuestran más un toque de
elegancia y glamour en el espacio.
A mano derecha del pasillo se encuentra la sala uno, seguida por la sala dos y más
adelante el baño de damas, el cual se encuentra de frente con el de caballeros, al otro
lado del pasillo. Abriéndose el pasillo en forma de “T” se puede ver a mano izquierda
un pequeño pasillo donde se encuentran las oficinas privadas y bodegas. Siguiendo el
recorrido por el pasillo principal se encuentra la sala tres, seguida de la cuatro,
enseguida aparece la dulcería que se esta exactamente frente a la entrada principal
donde revisan los boletos. Hacía mano izquierda de la dulcería hay otro pequeño pasillo
(el lado izquierdo del pasillo en forma de “T”) en el cual se ubican las salas cinco, seis
y siete. De regreso por el pasillo principal, pero ahora hacía mano izquierda de la
entrada, nos encontramos con la sala ocho, seguida de la nueve y la sala diez. A un lado
de la sala diez se encuentra el baño de varones y posteriormente las salas once y doce.
Cuando uno llega al final de estas dos últimas salas, se puede decir que el visitante se
halla en lo que es la entrada y la salida del pasadizo. El recorrido del pasillo en forma
de “T” comienza donde se localiza la sala uno, a mano derecha, y termina, en el mismo
lugar, con la sala doce que se ubica a mano izquierda. Los baños de las salas son
ampliamente grandes y la limpieza que tienen es intachable ya que el personal de
intendencia constantemente se encuentra limpiando sus pisos, espejos y lavabos.
149
La mayoría de las salas cuenta con equipamiento especial para personas de capacidades
distintas: audífonos, rampas y asientos exclusivos, los cuales se pueden instalar en las
rampas sin necesidad de subir por las escaleras. Cada sala tiene su salida de emergencia,
pasamanos para subir las escaleras, calefacción y aire acondicionado, cerca de 16
bocinas de audio, doce pequeñas lámparas que están encendidas mientras comienza la
función y una gran pantalla gigante cubierta por una cortina azul, misma que se abre al
inicio de la película. Las paredes de las salas están pintadas con triángulos rojos y
anaranjados. Las salas reflejan un ambiente de comodidad y elegancia, son amplias y
confortables; sin embargo, esto último depende del tipo de película ya que cuando es
muy taquillera por lo regular la sala se llena, generando un ambiente confuso, lleno de
sonidos y fuertes olores a palomitas de maíz y otras golosinas.
IV. 1. 2 Cinemark Pericoapa y C. Lumiére Prado C. en Villa Coapa.
En el siguiente apartado se verá el caso del Cinemark Pericopa y Los Cinemas Lumiére
Prado Coapa, así como su principal contexto sociourbano; Villa Coapa se encuentra
delimitada al sur con Boulevard Periférico Sur, al norte con calzada del Hueso, al
Oriente con Canal Nacional y al poniente con calzada del Tlalpan y avenida Bordo. La
zona dos de Tlalpan se encuentra en la parte Nororiente de la delegación y mide
aproximadamente 576. 89 Has; su densidad urbana es de 193. 3 has/ ha. y tiene
aproximadamente 111 506 habitantes; Su uso de suelo goza de una franja industrial y ha
experimentado en los últimos años un gran desarrollo económico (Dirección general de
enlace territorial: 1995). En comparación con las demás zonas de Tlalpan, la extensión
territorial de Villa Coapa es una las mas pequeñas, sin embargo, también es una de las
zonas con mejor equipamiento e infraestructura urbana.
Vale la pena señalar que en la delegación Tlalpan la población de muy alto nivel
socioeconómico se localiza principalmente en dos áreas: al norte del bosque del
pedregal (en colonias como Insurgentes Cuicuilco, donde se localiza el Cinemex
Cuicuilco, Villa Charra del Pedregal, Jardines de la Montaña etc.) y al noroeste de
150
Coapa (en el Vergel de Coyoacán, Vergel del Sur, Floresta Coyoacán, Nueva Oriental
Coapa, etc.) De igual manera tenemos que los habitantes con un nivel socioeconómico
alto se ubican en Villa Coapa (Juárez, 1997: 116, s), lugar donde se localizan el
Cinemark 15 P. y los Lumiére P. Coapa.
Mapa 9. Cinemark P. y C. Lumiére en Villa Coapa.
Realización propia.
El uso de suelo de Villa Coapa se caracteriza por ser un área ocupada principalmente
por fraccionamientos privados y unidades habitacionales desarrollados desde la década
de los sesenta y setenta. En los fraccionamientos hay un fuerte estilo urbano de
estabilidad, mientras que en las unidades habitacionales se manifiesta un proceso de
desvalorización leve debido principalmente al deterioro físico generado por el paso de
los años y el poco mantenimiento. Sólo en avenidas importantes como Miramontes,
Acoxpa, calzada del Hueso y cafetales existe una fuerte valorización, esto debido a que
dichas avenidas se han utilizado también como corredores comerciales y de servicios.
Por tal razón Villa Coapa es la superficie en donde la actividad comercial ha tenido un
desarrollo importante, es el área mejor servida de Tlalpan, pues cuenta con varías plazas
comerciales, con o sin tienda ancla, la mayoría planificadas; además de varías
ordenaciones lineales. El comercio de productos de alta y mediana Jerarquía se
localizan principalmente en las plazas comerciales y en tiendas de autoservicio, tal es el
caso de canal de Miramontes en donde se concentran cinco de ellas, destacándose Plaza
Coapa, Pericoapa y Galerías Coapa (Juárez, 1997: 199, s).
151
La relación entre Villa Coapa y las salas de cine es considerablemente significativa ya
que la mayoría de las antiguas salas tradicionales y las nuevas salas múltiplex se han
concentrado tanto en Tlalpan Centro como en Villa Coapa; no obstante ésta última ha
experimentado en los últimos años un incremento en el número de sus salas de cine.
Actualmente la delegación Tlalpan cuenta con un total de 5 conjuntos de salas
múltiplex y 59 microsalas, de los cuales 3 conjuntos y 37 microsalas se ubican dentro
de los linderos de Villa Coapa. Como vemos, la importancia que tiene Villa Coapa se
refleja tanto en su infraestructura urbana como en el número de conjuntos
cinematográficos. Debido al tipo de suelo, a su comercialización y a su población de
niveles socioeconómicos altos, podemos decir que Coapa se ha convertido en un buen
lugar para invertir en la exhibición cinematográfica y dichas inversiones las han
realizado las exhibidoras transnacionales, abarcando al mismo tiempo la mayor parte del
mercado citadino. De igual forma en que se han privatizado las salas de cine, también se
han generado ciertos mecanismos que excluyen a ciertos públicos y favorece a otros,
que en su mayoría llegan a ser minorías elitistas.
IV. 1. 3 Cinemark Pericoapa.
Aspectos generales de la empresa.
La empresa Cinemark es de origen Norteamericano y tiene su sede en la ciudad de
Dallas, Texas. En 1995 la empresa invierte más de diez millones de dólares en los
terrenos contiguos a los Estudios Churubusco, los cuales estaban ocupados por el ahora
desaparecido cine Pedro Armendáriz, para convertirlos en un moderno complejo
cinematográfico de doce salas (Monrroy, 2001: 65).
Hoy en día la empresa Cinemark cuenta con siete conglomerados en el Distrito Federal:
Bosques (10 salas), CNA (12 salas), Pedregal (10 salas), Pericoapa (15 salas), Polanco
(8 salas), Plaza Oriente (10 salas) y Tlahuac (10 salas). A diferencia de la empresa
Cinemex que se ha consolidado durante más de quince años como líder en la exhibición
de cine dentro de la ZMCM, Cinemark se distingue por construir la mayoría de sus
conjuntos cinematográficos en varias ciudades de la República Mexicana, América
152
Latina y recientemente en otros países. Al interior de la república se encuentran los
siguientes conjuntos: Acapulco, Aguas Calientes, Cancún, Ciudad Juárez, Chihuahua,
Guadalajara, Hermosillo (Metro Centro y Mirador), Irapuato, Jalapa, Mexicali,
Monterrey (Plaza la Fé y Plaza Real), Querétaro (Boulevares y Centro Sur), Reynosa,
Saltillo, Tijuana (Minarete y Mundo Divertido) y Tuxtla. La presencia de Cinemark
también se expandido hacía otros países como: Estados Unidos, Argentina, Brasil,
Canadá, Chile, Costa Rica, Colombia, Ecuador, El Salvador, Honduras, Nicaragua,
Perú, Panamá y Taiwán. Como vemos, en México la empresa Cinemark mantiene
operando 27 complejos cinematográficos con 264 pantallas en 15 entidades de la
República (www.cinemark.com.mx).
Mapa 10. Ubicación del Cinemark 15 Pericoapa.
Realización Propia.
Su contexto urbano.
Situadas entre avenida Miramontes y calzada del Hueso se encuentran las instalaciones
de Cinemark 15 Pericoapa, dicho conglomerado se caracteriza por ser de las pocas
salas múltiplex que no se encuentran dentro de una plaza comercial pero sí en una zona
donde lo que prevalece son el comercio y el consumo. Cabe destacar que lo que
distingue a los corredores de Miramontes y calzada del Hueso es el número de plazas
comerciales y tiendas departamentales que hay sobre ellos.
153
Hacía el costado izquierdo del cine se encuentra el conocido tianguis de ropa Pericoapa,
lugar donde se concentra una diversidad de mercancías y servicios: áreas de comida,
música, videojuegos, comics, mascotas, tatuajes y perforaciones, estacionamiento, etc.;
a un lado de dicho tianguis hay una pequeña plaza y un restaurante de nombre “Chilis”.
Frente al Cinemark 15 P. se encuentra otra gran estructura comercial que es la Plaza
Comercial Galerías Coapa, lugar que encierra y encapsula tanto su oferta comercial
como su espacio y los servicios que ofrece62. Como parte de Galerías Coapa se
encuentra la tienda departamental Sears, y como es de esperarse dicha tienda ofrece y
vende sus productos al interior de sus instalaciones. Sobre calzada del Hueso se agrupan
una serie de comercios como la Plaza Girasoles, el restaurante California, una
Comercial Mexicana y una de las conocidas tiendas Sanborns. Pareciera que toda esta
área de Coapa se congrega una serie de tiendas departamentales, plazas, restaurantes y
el mismo cine como una red de esferas comerciales perfectamente bien encerradas y
acondicionadas, entrelazadas por las arterías viales en un constante flujo de automóviles
y transeúntes.
Fotografía 15.- Corredor comercial
de calzada Miramontes.
Calzada Miramontes como uno de los corredores principales de Villa Coapa. Sobre la avenida se puede observar el flujo automovilístico, de gente y la cantidad de anuncios publicitarios de la zona. Fotografía tomada por: David Ramírez.
Acercándonos un poco más a las
instalaciones del Cinemark Pericoapa,
vemos que por fuera de la reja del estacionamiento se hallan, en las banquetas, algunos
pequeños puestos comerciales. Sobre la banqueta de Calz. del Hueso los días Sábados y
Miércoles se ponen algunos puestos de tacos, quesadillas y antojitos; por otra parte en la
banqueta de Miramontes, durante los mismos días, las mercancías que se ofrecen son de
otro tipo al que se ofrece en plazas y tiendas comerciales: posters, discos y películas
piratas, artesanías, playeras, ropa, muñecos de peluche, etc. Como vemos, en estos dos 62 En el 2002 se construyeron las instalaciones del Cinemex Coapa, mismo que en los últimos años ha significado, en la lucha por los públicos de cine, la clara competencia del Cinemark Pericoapa.
154
andadores urbanos el comercio abunda, lo cual nos demuestra que no es exclusivo de las
grandes tiendas de prestigio y mucho menos de las plazas comerciales, sin embargo los
productos y mercancías varían en cuanto a sus precios y calidad.
Fotografía 16.- Tianguis de ropa Pericoapa.
En el estacionamiento del Cinemark Pericoapa se puede observar, hacia el costado izquierdo, la entrada una de las entradas la tianguis de ropa Pericoapa y la fachada del restaurante Chilis.
Cinemark 15 P. se caracteriza por ser un cine con una de las fachada que más llaman la
atención, su estructura arquitectónica se pueden apreciar desde afuera sobre las dos
avenidas principales y esto se debe a que no se encuentra dentro de una estructura
cerrada, como muchas de las salas múltiplex, dentro de las plazas comerciales. Por las
tardes noches, las luces del Cinemark Pericoapa contribuye a la imagen de Villa Copa y
la ciudad misma; su majestuosa fachada nos remonta a las salas de cine de los años
cincuenta, donde muchas veces la marquesina iluminaba la noche. Hoy las luces del
Cinemark P. alumbran la entrada y sus enormes carteles publicitarios, sus lámparas
resplandecen con sus luces de neón rojas, moradas y azules y hacen que el cine se vea
como algo atractivo, interesante y majestuoso, generando al mismo tiempo un ambiente
de ilusión y fantasía, muy parecido a la de un circo o una feria.
Las salas.
El conjunto de salas múltiplex del Cinemark 15 P. abrió sus puertas el 20 de Junio de
1997, con una inversión de casi 8.5 millones de dólares. Sus instalaciones forman parte
de la colonia Vergel Coapa y se encuentran sobre la avenida Canal de Miramontes #
3155. En su superficie de 41 057. 25 m2 hay un estacionamiento al aire libre, una micro
plaza donde se venden alimentos (Friday´s e Italiannis), un área de juegos mecánicos,
quince salas cinematográficas y cerca de 2 874 butacas, tres dulcerías, sala de juegos
con cuarto de control de sonido, teléfonos públicos, tres baños para servicio público y
dos más para los empleados, un cuarto de limpieza, bodegas, oficinas y un edificio con
planta baja (Coordinación de Desarrollo Urbano y Licencias).
155
Fachada del Cinemark Pericoapa.
Realización propia con datos de la coordinación de extensión de permisos y licencias para la construcción de la delegación Tlalpan (2001).
Como se mencionó, con la recientemente reestructuración del espacio del
estacionamiento el cine presenta una mejor oferta comercial dentro del conjunto
cinematográfico. En comparación con el Cinemex Cuicuilco, éste cine demuestra otro
tipo características en su interior, aunque se encuentra al aire libre y es parte de la
imagen urbana de Villa Coapa, sus instalaciones internas están mas obstruidas y
muchas de las veces solo se puede entrar a ellas teniendo un boleto de entrada. Debido a
que este conjunto tiene más salidas que entradas, seis y cuatro respectivamente;
podemos decir que es un cine donde una de sus prioridades es conjuntar a sus públicos y
después de que estos han visto su film preferido, hacerlos circular de la manera más
rápida por cada una de sus salidas.
En lo que respecta a la fachada, se pueden apreciar dos grandes marquesinas ubicadas
en la parte superior de la entrada y una tercera en la zona del estacionamiento; ésta
última es mucho más grande y expone los títulos de las películas63, las clasificaciones y
los horarios a los transeúntes que pasan por las avenidas y banquetas. En la entrada del
cine, en lo que podríamos denominar como el área de taquillas, el flujo y la
congregación de personas es mucha, lo cual muestra un ambiente de socialización,
movimiento y mucha ansiedad por querer entrar a las salas del Cinemark Pericoapa. Las
63 Durante el trabajo de campo se pudo observar que en la programación del Cinemark P. regularmente se presentan de 10 a 13 películas diferentes; sin embargo, las películas mexicanas que se exhiben no rebasar más del 3% del total.
156
taquillas es un área perfectamente bien iluminada ya que el techo se encuentra repleto
de focos; a un lado de las taquillas hay cuatro modernas pantallas verticales las cuales
sirven para ver los cortos de las películas. Tanto las luces, sonidos, murmullos y los
públicos; muestran una escena donde el lugar luce como algo novedoso y atractivo que
hace llamas la atención de los que se encuentran fuera y dentro del área. Entre el
estacionamiento y las taquillas, zonas que anteceden el interior de las salas, se encuentra
un conjunto de anuncios que llaman la atención de los transeúntes que caminan por la
zona: pantallas donde se exhiben los cortos de las películas; carteles encuadrados por
grandes marcos de luces de neón; pequeñas mamparas con las sinopsis de las películas y
grandes carteles del tamaño de una manta que miden cerca de 7 mts. ancho x 20 mts
largo, los cuales son colocados en cada uno de los costados de la fachada del cine.
Fotografía 17.- Cinemark Pericoapa por fuera.
Fachada del Cinemark Pericoapa, visto desde su cotado izquierdo. También se puede apreciar parte del estacionamiento del cine. Fotografía tomada por: David Ramírez. Cartelera programación
En cada una de las tres taquillas del
cine, las cuales miden
aproximadamente 1 ½ mt. de largo x 1
mt. de ancho, se pude apreciar a través de los grandes y transparentes vidrios una
mampara negra que muestra tanto los nombres de las películas como los horarios de sus
funciones y los precios de entrada64. Los trabajadores que atienden las taquillas del cine
en su mayoría son jóvenes de ambos sexos de entre 18 y 25 años, los cuales se
distinguen por vestir de pantalón negro, playera negra con cuadros morados y una gorra
negra con el logotipo de la empresa en medio. Otra de las cosas que distingue al
Cinemark P. son los colores llamativos con que esta pintada su fachada: gris, rojo,
morado y verde; no obstante, hace poco tiempo la fachada del Cinemark a cambiado sus
64 lunes, martes, jueves, viernes, sábado y domingo antes de las 12:30 p.m. $ 34. 00; lunes, martes, jueves y viernes a partir de las 12:30 p.m. $42 .00; viernes a partir de las 6:00 p.m. $ 46 .00; sábados y domingos a partir de las 12:00 p.m. $ 46. 00; miércoles $27. 00; niños, estudiantes y tercera edad $ 34. 00, con credencial vigente. Horarios a partir de las 10:00 a.m. viernes y sábados hasta las 23:00 p.m. (www.cinemark.com.mx).
157
colores por el gris, morado, rojo y dorado; de la misma forma dicha empresa se
caracteriza por la frase de su slogan: “Lo mejor en Cines”.
Fotografía 18.- Taquillas.
Entrada principal a las instalaciones y taquillas. En la fotografía se puede apreciar a uno de los vigilantes incitando a una señora y sus hijos a que se paren del suelo; es común ver este tipo de situaciones ya que afuera de las instalaciones no hay sillas, ni bancas que permitan sentarse las personas que están afuera de las instalaciones. Fotografía tomada por: David Ramírez.
El estacionamiento del cine es quizá el
único lugar abierto al público y representa un espacio que muchas veces sirve y
funciona como corredor para transitar de un extremo a otro, del tianguis Pericoapa
hacía Calzada del Hueso y viceversa. Entre el estacionamiento, las taquillas y las
entradas se presentan otro tipo factores como la venta de dulces por medio de niños y
personas adultas; también se puede ver algunos “niños de la calle” pidiendo dinero en
las filas de las taquillas; personas realizando encuestas o al personal de alguna compañía
regalando propaganda y muestras de sus productos. Cabe mencionar que debido a la
modificación del estacionamiento dicho espacio cuenta hoy en día con una micro plaza
gastronómica, donde hay desde un bar y una cantina, hasta los dos restaurantes antes
mencionados; por otra parte el estacionamiento se vio modificado por una zona donde
se promueve la venta de automóviles.
Fotografía 19.- Juegos Mecánicos.
En el estacionamiento desde hace algunos años se ha readaptado su espacio para instalar un área de juegos mecánicos, zona en la que tanto público del cine, como ajeno a este, se divierte con sus hijos. Atractivo que abarca toda la zona comercial y que se puede apreciar desde la avenida Miramontes.
158
Fotografía 20.- Plaza Gastronómica.
Otra de la zona recientemente creada es la plaza gastronómica y también se encuentra en lo que anteriormente era el estacionamiento. Dicho lugar también se caracteriza por ofrecer servicio de bar y es una segunda atracción para los públicos que asisten al cine y personas ajenas a éste.
Sus instalaciones.
La dimensión física que abarca éste conglomerado de salas es de 6 036. 97 m2 lo que
demuestra, junto con C. Cuicuilco, ser uno de los dos conjuntos más grandes de
Tlalpan. Para las personas que no han entrado al cine, y debido a lo llamativo que
resulta ser su fachada, la curiosidad por entrar parece ser constante y para poderlo
lograr es necesario formarse en una de las taquillas, comprar el boleto de entrada y
traspasar las puertas de vidrio que dividen lo de adentro y lo de afuera.
Mapa 11. Estructura interna del Cinemark 15 Pericoapa.
Realización propia con datos de la coordinación de extensión de permisos y licencias para la construcción de la delegación Tlalpan (2001).
Una vez dentro de las instalaciones del cine, el movimiento es constante y entre mas
pasa el tiempo la gente se conglomera en la dulcería haciendo fila para comprar sus
palomitas de maíz, golosinas y refrescos. El ambiente que se respira dentro es de
159
seguridad, comodidad y privacidad. El piso esta lleno de mosaicos blancos y negros que
hacen referencia de un lugar elegante y confortable. Al igual que en la fachada, en las
paredes resaltan las estrellas pintadas de blanco, del techo cuelgan carteles y figuras en
forma de estrellas demostrando ser un espacio muy llamativo y cinematográfico para el
gusto del buen cinéfilo dispuesto a entrar a la atmósfera del séptimo arte. Los colores
vivos con que están pintadas las paredes son verdes y naranjas, las que dan un aire
fresco al ambiente. Dentro de las instalaciones del Cinemark 15 P. las noches parece ser
días debido al constante movimiento y las grandes que filas en la dulcería donde los
visitantes compran golosinas y palomitas de maíz.
Fotografía 21.- Entrada a las instalaciones. Entrada principal a las instalaciones. En esta parte del cine se encuentra las tres puertas, muy característico de la empresa, por donde los visitantes pueden entrar.
El espacio que antecede a los pasillos, y
que dirigen hacía las salas, no es muy
grande y en él se conjugan los diferentes
servicios que ofrecen las instalaciones del
cine. Mientras uno recorre el pequeño lobby se puede ver, a mano izquierda de la
entrada principal, el “cine café” es un área muy reducida y generalmente funciona como
cafetería; hacía el otro costado de la entrada principal, a mano derecha, se encuentra un
cajero automático y de frente se encuentra la dulcería principal, la cual ofrece una
variedad de dulces, golosinas y las ya clásicas palomitas de maíz65. En los dos costados
de la dulcería hay pequeñas áreas con los condimentos necesarios donde se pueden
preparar las palomitas, los nachos y los hot dogs. Frente a la dulcería, en la pared donde
están las puertas de entrada y salida, los pequeños servicios acaparan gran parte del
espacio del pequeño lobby: un teléfono público de tarjeta, una cabina donde se exhiben
los cortos de las películas, un cajero automático Inbursa, una maquina de muñecos de
65 Al igual que en Cinemex y Cinemas Lumiére, en Cinemark los acuerdos cierto tipo de empresas, sean de refrescos o dulces, parecen ser un aspecto importante en el negocio de la exhibición de cine. Con la entrada de los diferentes paquetes “Combos” la comercialización en las dulcerías ha crecido de manera importante ya que sus precios varían dependiendo los gustos y la economía de los públicos; los costos en Cinemark son los siguientes: palomitas de maíz $11.00, $14.00, $16.00 y $18.00; paquetes combos $25.00, $43.00, $49.00 y $69.00; hot dogs $19.00, $22.00 y $25.00; entre otros.
160
peluche, un stand para la promoción de diversos productos, equipo contra incendio y
una maquina que registra las tarjetas de los “clientes distinguidos”.
Aunque el lobby de éste cine es realmente pequeño sus instalaciones cuentan con buen
aire acondicionado, sin embargo, parece no ser suficiente durante los fines de semana o
temporadas altas, días en que hay más gente. En cada uno de los extremos de la dulcería
se localizan los pasillos que conducen a cada una de las salas; cada uno se distingue del
piso del lobby por estar alfombrados de color gris y peculiares estrellas moradas; las
paredes moradas de los pasillos (de aproximadamente 3 mts. de ancho) hacen que se vea
un poco oscura el área y al mismo tiempo generan un ambiente de intimidad y silencio.
Al igual que en Cinemex Cuicuilco, solo se puede entrar a cada uno de los pasillos hasta
que lo indique la pequeña pizarra eléctrica que se ubica en la parte superior de cada
pasillo ó hasta que los empleados del cine comiencen a formar filas y puedan pasar a los
visitantes a las salas correspondientes. Mientras uno camina por uno de los pasillos
pareciera que los ruidos del lobby poco a poco van desapareciendo y la iluminación es
cada vez más tenue; sobre las paredes de los pasillos hay pintadas pequeñas estrellas y
sobre éstas se encuentran grandes cuadros de actores y actrices del cine nacional y de
Holliwood, como Bogart, el Gordo y el Flaco, Chaplin, Tintan, Tongolele y Pedro
Infante, entre otros66.
Fotografía 22.- Dulcería.
Lo primero que se puede ver cuando se entra a las instalaciones del Cinemark Pericoapa es la dulcería y el gran nombre del cine. Dicho lugar se encuentra estratégicamente ubicado para que los visitantes inmediatamente pasen a comparar sus dulces y golosinas.
Vemos entonces que a mano izquierda
de la dulcería se encuentran las salas
de la uno a la siete. Al caminar por este primer pasillo en forma de “L” podemos ver, a
66 Como dato interesante, vale la pena mencionar que la mayoría de las fotos pertenecen a actores y actrices estadounidenses; las fotos de actores y actrices mexicanos y latinos se logran percibir pero en menor medida, esto quizá tenga que ver debido a la poca oferta fílmica nacional y por otra parte al creciente interés y gusto por filmes holliwoodenses que se proyecta en la mayoría de las salas.
161
mano izquierda, la entrada a la sala uno, una de las mas grandes salas del cine ya que
tiene 321 butacas; siguiendo el camino en forma de “L” que dobla hacía mano izquierda
hay un par de bebederos cubiertos con mosaicos blancos y negros, los cuales hacen ver
el área como una de las zonas mas elegantes del cine, inmediatamente después están los
sanitarios y continuamente, topando con pared, están las puertas de salida. Girándonos
hacía atrás, mientras caminamos por el mismo pasillo pero en sentido contrario,
podemos ver a nuestra mano izquierda, casi de frente a los baños, la sala dos, misma
que tiene un total de 169 butacas e inmediatamente después se encuentran las salas tres
y cuatro con 181 butacas cada una. A un lado de ésta última sala, en contra esquina, esta
una segunda dulcería, con la del lobby, donde se encuentra un vigilante cuidando la
salida para que nadie intente entrar por ahí. Prosiguiendo con el recorrido vemos que
se encuentra la sala Cinco con 145 butacas, siguiéndole la sala seis con un total de 169
butacas y termina el recorrido del pasillo en la entrada de la sala siete la cual tiene 244
butacas.
Fotografía 23.- Cine Café.
A mano derecha de la entrada se encuentra la cafetería “Cine Café”, es el único espacio donde la gente se puede sentar y platicar mientras comienza la función; dicho lugar esta muy escondido y en el también se pueden apreciar los cortos de las películas.
Hacía el costado derecho de la dulcería
se encuentra de la sala ocho hasta la
quince, las cuales son parte del segundo
pasillo que es muy similar al primero
solo que su estructura es de forma inversa; tiene el mismo tipo de alfombrado, el color
de las paredes, alumbrado y las mismas medidas en lo ancho y largo de sus
dimensiones; igual que en el primer pasillo, en éste las fotografías de actores, actrices y
los carteles de las películas crean un ambiente cinematográfico de distintas épocas.
Antes de llegar a la entrada donde revisan los boletos, a mano derecha del pasillo, se
encuentra un andador que conduce hacía los bebederos y baños.
162
Fotografía 24.- Pasillo Izquierdo.
Junto a la cafetería se encuentrael pasillo que dirige a las primerassalas
(de la 1 a la 7).
Entrando al pasillo a mano derecha se
encuentra la sala ocho y nueve las cual
cuenta con 279 butacas; después de éstas
le sigue las sala diez con 173 butacas y la
sala once con 139 butacas. Posteriormente se encuentra una tercera dulcería, en la cual
también hay un vigilante que cuida constantemente que no se metan por la salida del
cine. Dando vuelta hacía mano derecha, siguiendo el camino del pasillo en forma de
“L”, podemos ver que continúa la sala doce y trece con 181 butacas cada una y a ésta le
sigue la sala catorce con 169 butacas. En la entrada de la sala catorce, casi frente a las
puertas que dan hacía la salida del cine, podemos ver a mano derecha un tercer baño y
bebederos públicos, muy similares a los anteriores. De regreso por el mismo pasillo,
mientras damos la vuelta hacía mano izquierda, podemos ver que se encuentra la última
de las salas de Cinemark 15 Pericoapa y al igual que la sala uno esta sala es la segunda
sala más grande del cine con un total de 321 butacas. Al igual que en el primer pasillo,
nos encontramos al final del recorrido en el mismo sitio donde comenzamos, la entrada
al pasillo.
Fotografía 25.- Pasillos derecho.
En la fotografía se puede mostrar un segundo pasillo que dirige a las salas (de la 8 a la 15). También se puede apreciar la forma en que los visitantes tienen que mostrar su boleto de entrada para poder hacer uso de las instalaciones del Cinemark Pericoapa.
163
IV. 1. 4 Cinemas Lumiére Prado Coapa.
Aspectos generales de la empresa.
La empresa de los Cinemas Lumiére actualmente cuenta con un total de once conjuntos
de salas múltiplex en toda la Zona Metropolitana de la Ciudad de México y la Republica
Mexicana: Prado Coapa (10 salas); Tlalpan (8 salas); Chalco (10 salas); Zapopan;
Centro Cultural Telmex (10 salas); Cuautitlán; Texcoco (10 salas); Reforma; Coacalco,
Ixtapaluca y Puebla. Cabe mencionar que hace tres años esta compañía exhibidora
todavía contaba con cuatro conjuntos más: Inguaran, Hipódromo, Zona Roja y Viaducto
(www.cinemaslumiere.com).
Dicho conjunto de salas se inauguraron el 22 de Marzo de 1997, se encuentra ubicado
sobre la Av, Prolongación División #4515, esquina con calle Escuelas, col. Chimali. El
conglomerado de salas se encuentra dentro de la zona 2 de la delegación Tlalpan.
Cinemas Lumiére Prado Coapa hoy en día cuenta con diez salas y un total de 1845
butacas; una cafetería con espacio para mesas y sillas; un estacionamiento subterráneo,
gratuito para los espectadores visitantes; tres teléfonos públicos; dos baños: uno para
hombres y otro para mujeres; oficinas administrativas; una cafetería; un conjunto de
video juegos; una dulcería e instalaciones especiales para personas con capacidades
diferentes (asientos y audífonos especiales, rampas, etc.). De igual manera, los Cinemas
Lumiére Prado Coapa cuenta con aproximadamente 20 empleados que desempeñan
distintas actividades laborales.
Mapa 12. Ubicación de los Cinemas Lumiére Prado C. en Villa Coapa.
Realización propia.
164
Su Contexto Urbano.
El conjunto de salas del Cinemas Lumiére P. Coapa se sitúa en el costado izquierdo de
las instalaciones de la plaza comercial “Market Place”, la cual tiene de frente una de las
primeras unidades habitacionales de la delegación, la Unidad Narciso Mendoza. A
espaldas del cine se encuentra la Cerrada de Coyotepec y hacía su izquierda la calle
hacienda Coacalco. Este cine se encuentra en una de las avenidas de regular importancia
en Tlalpan, Prolongación División del Norte; y sobre una pequeña calle que conduce
hacía una zona de escuelas privadas como; El colegio Madrid y El Tecnológico de
Monterrey. La calle escuela también conecta a algunas colonias populares como San
Bartolo el Chico y colonias residenciales como Prado Coapa. De igual manera
Cinemas Lumiére P. Coapa se encuentra a solo unos pasos del anillo Periférico y la
avenida de Acoxpa.
Mapa 13. Contexto urbano del Lumiére Prado Coapa.
Realización propia.
Las instalaciones de los Cinemas L. Prado Coapa se concentran en un área comercial,
no obstante el flujo de mercancías y servicios son de baja jerarquía en comparación con
los corredores comerciales de Av. Miramontes y Calz. del Hueso, contexto donde se
sitúan las instalaciones del Cinemark Pericoapa. A un costado del los Cinemas Lumiére
Prado Coapa se encuentra la plaza comercial “Market Place”, misma que tiene dentro de
su infraestructura una serie de comercios como la tienda de autoservicios Comercial
Mexicana, el restaurante “El Charco de las Ranas”, el video club Block Búster, una
sucursal del banco HSBC y varios locales como una tintorería y una agencia de viajes,
165
entre otros. De igual manera los días martes y sábados se instala un tianguis sobre la
avenida prolongación división del norte.
Fotografía 26.- Market Place.
Market Place es parte del contexto urbano de los Cinemas Lumiére Prado Coapa; sin embargo, una de las características del cine es que se encuentra fuera de las instalaciones del conjunto comercial.
En esta misma zona sobresale la calle de
Acequia, la cual funciona como un
corredor importante que une las avenidas
de Acoxpa y Prolongación División del
Norte, se conglomeran una serie de comercios de primera necesidad y baja jerarquía
como pequeñas tiendas, talleres mecánicos, tortillerías, papelerías, tintorerías, puestos
de antojitos, etc. Otra de las características de éste entorno urbano es la gran cantidad de
servicio que se ofrecen al interior de las casas de la Unidad Narciso Mendosa, los
servicios que se ofrecen son variados y van desde papelerías hasta foto copiadoras; por
otra parte y algunas casas particulares también ofrecen servicios de odontología,
veterinaria, asistencia jurídica ó médica. Por último diremos que en ésta zona de Villa
Coapa se agrupan diferentes estratos sociales y tipos de viviendas, desde colonias
populares de niveles económicos bajos, hasta unidades habitacionales de niveles
medios y áreas residenciales de niveles socioeconómicos altos; en dicho lugar el
comercio y los servicios sobresalen a simple vista y es una zona en la que no podría
faltar un cine, el cual pareciera contar con cierta heterogeneidad por parte del público
que lo vista.
Las salas.
Cabe mencionar que éste cine, a diferencia de C. 15 Pericoapa, no es tan majestuoso ni
llamativo, de hecho es poco visible; sin embargo, los Cinemas Prado Coapa es un
conjunto cinematográfico que se caracteriza por la forma en que sus instalaciones se
presentan dentro de su contexto urbano, es decir, que no es cine encapsulado dentro de
una plaza comercial, al contrario es quizá el cine más público de la delegación Tlalpan.
166
Realmente los Cinemas Prado Coapa es el cine que tiene menos capacidad en su
interior y con menor presencia en la escena o vista urbana de la delegación; sin
embargo, es el cine con más características de los cines tradicionales. Para poder entrar
a las salas no es necesario cruzar ciertas barreras y pasadizos, al contrario solo se tiene
que traspasar sus grandes puertas de vidrio; es un cine que no se encuentra dentro de un
enrejado en el que antes de llegar a las salas lo preludié un gran estacionamiento, como
Cinemark Pericoapa, mas bien es un cine que tiene mas contacto y cercanía con la
calle y los que hay en ella; es un cine que no intenta apartarse de la realidad urbana, ni
sumergir dentro de sus instalaciones a sus visitantes.
Si uno camina por la avenida Prolongación División del Norte apenas se logra apreciar
la marquesina del Cinemark Pericoapa, no obstante, si se camina o se encuentra dentro
de la “Market Place” ó sobre la calle de Escuela, la visibilidad del cine no puede pasar
por desapercibido. Al igual que el Cinemark Pericoapa, los Cinemas Prado Coapa
cuenta con grandes carteles en forma de mantas y que se pueden apreciar de lejos,
mismos que a simple vista no tienen las instalaciones del Cinemex Cuicuilco. Una de
las características de los Lumiére Prado Coapa es que su contexto sociourbano, mismo
que muestra cierta tranquilidad a las afueras de sus instalaciones; sobre las banquetas se
encuentran pequeños árboles y las filas de los carros estacionados sobre la acera reflejan
la serenidad de las calles cerradas, muy común de Villa Coapa.
En la fachada de este cine se puede ver, a su lado derecho, una hilera de diez carteles de
tamaño normal, enmarcados con pequeños focos que alumbran de noche, exhibiendo las
películas de estreno y las próximas en exhibirse. Solo es por las noches cuando la gran
marquesina del cine se alcanza a distinguir sobre la avenida Pról. División del Norte,
pero no tiene la mismas representatividad arquitectónica, ni espacial, que logra tener la
fachada del Cinemark Pericoapa. La fachada y estructura de éste cine es muy sencilla y
no muestra gran espectacularidad en su arquitectura. Debido a la decoloración de sus
paredes, el cine parece pertenecer a la década de los años setenta u ochenta, lo cual
refleja que no ha habido gran inversión en la remodelación de su infraestructura y poco
cuidado en su mantenimiento. Para que el cine llamara más la atención tubo que ser
pintado, las letras con que esta escrito su nombre son de color naranja y su fachada
muestra los colores morado y crema, complementados con algunas franjas azules.
167
Fotografía 27.- Fachada de los Cinemas Lumière Prado Coapa.
La Fachada de los Cinemas Lumiére Parado Coapa presenta ciertas características de los cines tradicionales o de barrio, al ser parte de la imagen urbana y no encontrarse dentro de las instalaciones de alguna plaza comercial. Fotografía tomada por: David Ramírez
El tamaño de la fachada de los Cinemas
Prado Coapa, visto de frente, es de aproximadamente 130 mts.; su estructura se erige
sobre cinco escalones negros de forma circular y una rampa para personas con
capacidades diferentes que llega hasta la entrada principal. Lo que distingue a esta
pequeña parte de la fachada son los dos niveles divididos por escalones en forma
redonda; es decir, el espacio del cine y el espacio de la calle. En la pequeña área de la
entrada principal, antes de ingresar a las instalaciones, hay 4 pilares que sostienen el
techo donde hay cerca de 25 pequeñas lámparas que alumbran la zona; cada uno de los
pilares parecieran funcionar para separar el espacio de la calle (el de la acera) y el
espacio del cine en sí; son los escalones lo que preludien la entrada a las instalaciones
de los Lumiére Prado Coapa. Los fines de semana y en temporadas altas se observó que
ésta pequeña área son los jóvenes trabajadores los que dan la bienvenida y reciben al
público visitante regalándoles algunos folletos donde se presenta la cartelera y los
próximos estrenos.
De igual manera, es a mano izquierda de la fachada del cine done hay seis pequeños
carteles de las películas que se exhibirán y los nuevos estrenos, en el mismo lugar se
encuentra la entrada al estacionamiento subterráneo que es gratuito y de uso exclusivo
para los clientes, mismo que cuenta con unas escaleras y pasamanos morados que sirven
para llegar hasta la entrada principal. Hacía el lado izquierdo de la fachada se encuentra
un pequeño espacio por donde se levanta el poste que sostiene la marquesina, misma
que tiene en su parte superior el logotipo de los Cinemas Lumiére y uno más de la
compañía de refrescos Coca Cola; así mismo, es en la marquesina donde se muestran
168
los títulos de las películas67, los horarios y la clasificación68 de cada una de las películas
a los transeúntes que caminan por la acera de la calle de Escuela.
Fotografía 28.- Fachada de los Lùmiere P. Coapa de noche.
El resplandor de las salas tradicionales también se puede observar durante las noches en los Cinemas Lumiére Prado Coapa con sus luces de neón.
La entrada principal es una de las
cosas que le dan mas vista e imagen a
la fachada del cine, ésta mide cerca de
20 mts. de largo; sus grandes puertas
de cristal las conforman un conjunto de grandes vidrios oscuros que impiden ver por
dentro, pero sí uno se encuentra en el interior del cine se puede ver claramente lo que
hay afuera; como algo característico de la accesibilidad al cine podemos mencionar
dichas puertas casi todo el tiempo se encuentran abiertas de par en par. En dicho
conjunto de salas lo único que antecede a sus instalaciones es la calle, no pasa como en
Cinemex Cuicuilco donde es necesario pasar por una serie de pasillos y tiendas
departamentales; ni como en Cinemark Pericoapa en el cual su gran estacionamiento
funciona en la mayoría de los casos como un lugar de paso, de diversión ó de
esparcimiento; en los Cinemas Prado Coapa la calle y las avenidas juegan un papel
importante en la estructura del cine, es por eso que su alumbrado esta constituido por
dos grandes reflectores y cerca de 25 pequeñas lámparas de neón. En éste cine no
sucede como en los casos anteriores, donde la majestuosidad de sus instalaciones es
bastante llamativa; podemos decir que éste cine es más común y su presencia pasa por
67 Durante el trabajo de campo se pudo observar que este conjunto de salas regularmente proyecta un total de 14 películas, de las cuales sólo el 2 % son películas mexicanas y las demás de origen estadounidense, con lo cual se demuestra la misma tendencia de los casos anteriores. 68 Basándose en la Ley cinematográfica, los Cinemas Lumiére clasifican sus películas de la siguiente manera: A = para todo público; B = de 12 años en adelante (adolescentes); B –15 = No para menores de 15 años y C = para adultos, de 18 años en adelante.
169
desapercibido para varios de los habitantes de la delegación, pero no así para los
vecinos y residentes de sus alrededores.
Mapa 14. Estructura Interna de los Cinemas Lumiére Prado Coapa.
Realización propia.
Sus instalaciones.
Por dentro del cine la perspectiva es diferente, el ambiente es más fresco y da la
sensación de sentirse en un lugar más amplio, confortable y hasta acogedor; los olores a
café y palomitas de maíz no pueden pasar por desapercibido para los visitantes. Cuando
uno entra a las instalaciones de los Cinemas Prado Coapa podemos percatarnos que a
mano derecha se sitúa la taquilla; lo que la caracteriza básicamente es su forma circular,
y aunque es pequeña en espacio y proporción es una de las zonas más importantes del
cine; en cuanto a funcionalidad podemos decir que sus cuatro ventanillas y su sistema
de computo permiten agilizar la compra de los boletos69 y al mismo tiempo el acceso a
las salas. Del mismo lado, en la esquina, hay un dispositivo que funciona como buzón
de quejas y comentarios, ya sea para manifestar algo relacionado a los servicios, el trato
de los trabajadores ó de las propias instalaciones; en el mismo lugar se encuentran
algunos folletos que informan sobre las películas que se exhiben, los horarios, títulos,
69 En taquillas se pueden apreciar los precios y los horarios de los Cinemas Lumiére Prado Coapa: de viernes a domingo $ 40.00; antes de las 6:00 p.m. $36.00; lunes, martes y jueves $35.00; funciones antes de las 3:00 p.m. 2x1; menores de 12 años y mayores de 60 años $28.00; estudiantes $28.00; miércoles todo el día $20.00 (www.cinemaslumiere.com).
170
clasificaciones, etc.; es al mismo tiempo un boletín que promueve los servicios de
algunas tiendas y locales comerciales cercanos al cine. En la misma pared donde se
localiza el buzón de sugerencias hay diez pequeñas mamparas donde se puede ver los
títulos de las películas, la sala en la que se exhibe, los horarios y su clasificación.
Hacía el lado izquierdo de la entrada principal se sitúa la pequeña cafetería donde hay
un total de diez mesas y casi el triple de sillas, actualmente este espacio se remodelo y
ahora también cuenta, como en muchos otros cines, con un área especial de video
juegos. Después de la dulcería es la cafetería la segunda zona que sobresale del cine, y
esto se debe por ser un espacio amplio y sin ningún tipo de barreras que impiden que
los visitantes se puedan sentar en las mesas sin necesidad de consumir; es un espacio de
libre uso, se puede esperar hasta que inicie la película, leer ó tomar alguna bebida o
café. Este espacio sí representa lo que dice ser, no sucede como en Cinemark Pericoapa
donde su área es muy reducida y muchas veces no funciona ni como sala de espera.
Fotografía 29.- La dulcería.
Una vez que se ingresa a las instalaciones de los Lumiére P. Coapa lo primero que se puede ver es su dulcería de forma ovalada, lo cual le ayuda para ofrecer un servicio más rápido y eficiente.
Fotografía 30.- Taquillas.
Otra de las características de este complejo se refleja en su dos pequeñas taquillas de forma circular.
171
De frente a la entrada lo primero que el visitante aprecia, como en el caso del Cinemark
Pericoapa, es la dulcería. Al igual que con las taquillas, la estructura de la dulcería es de
forma ovalada lo cual facilita la atención y la venta de los productos, pareciera que su
ubicación en el centro esta perfectamente bien planeada para el uso y consumo del
publico que visita el cine. Vale la pena señalar que debido a sus dimensiones físicas, la
dulcería representa el área más grande y representativa del cine; antes de entrar a cada
una de las salas. La dulcería del Cinema Prado Coapa cuenta con cuatro cajas que es
donde se cobra y se entregan los dulces, golosinas, refrescos, nachos, hot dogs y las ya
clásicas palomitas de maíz. Al igual que en los casos anteriores, en éste lugar la
variedad de mercancías es impresionante; sus precios varían dependiendo el tipo y el
tamaño70, lo cual reafirma la forma en que se comercializa dentro de las salas de cine
por medio de convenios entre las compañías exhibidoras y las marcas de ciertos dulces
y refrescos71.
Fotografía 31.- Área de Video Juegos.
Al igual que en los otros casos, en los Lumiére Pardo Coapa el área de video juegos ha sido una atracción que se implementado desde hace algunos años. En dicha área se encontraba una pequeña cafetería; sin embargo los videojuegos han llamado más la atención de los públicos jóvenes y niños. También se pueden ver las sillas y mesas como parte de la infraestructura que sirve para que los públicos se puedan sentar antes, durante y cuando termina la función. Cabe destacar que dentro de las
instalaciones de los Cinemas Prado Coapa, y a diferencia del Cinemark Pericoapa y el
Cinemex Cuicuilco, no hay bebederos, ni más dulcerías sobre sus pasillos y la
iluminación con la que cuentan es mayor en comparación con los otros dos casos. Las
70 Como se pudo ver en los casos anteriores, los paquetes combo del Cinemex Cuicuilco y el Cinemark Pericoapa varían dependiendo su tamaño; los Cinemas Lumiére presentaron los siguientes tipos: combo lunch (refresco, palomitas, croissant o sándwich); combo master (refresco, palomitas y hot dog); combo peque (refresco, palomitas y 1 m & m’s); combo copa (refresco, palomitas y un helado en copa); así como el combo estudiante, combo familiar y combo Lumiére. 71 Algo interesante que se pudo observar durante el trabajo de campo, fue que en los tres casos el convenio con la compañía Coca Cola para vender la variedad de sus refrescos y agua, es inminente; en ninguno de los tres cines se observó otro tipo de marcas como pepsi cola ú otros.
172
instalaciones de los baños por su parte, se sitúan en el primer piso, zona donde se
encuentran los teléfonos públicos, las oficinas administrativas y los cuartos de
proyección de cada una de las salas. A diferencia de otros cines, en los Cinemas Prado
Coapa el acceso a los pasillos que conducen hacía las salas no es tan restringido ya que
muchas veces las personas adultas y niños, se pasean y caminan sin que nadie le diga
nada. Dicha zona parece ser más pública y el acceso solamente se restringe en cada una
de las entradas de las salas con algunas bases unidas por cintas. Si uno se encuentra en
los escalones que dirigen hacía las salas, mismo que muchas veces sirven como asientos
de descanso, podemos que ver que de frente a la dulcería se encuentran las salas tres y
cuatro con un total de 188 butacas cada una; siguiendo el camino del pasillo hacía
mano izquierda continua las salas dos con 212 butacas y la sala uno con 129 butacas.
Hacía mano derecha, frente a las salas tres y cuatro, las cuales se pueden observar desde
afuera del cine, se encuentran las salas cinco y seis; girando hacía atrás, dando la vuelta,
se encuentran sobre el pasillo las salas diez, nueve, ocho y siete; todas las anteriormente
mencionadas, de la sala cinco a la diez, cuentan con un total de 188 butacas cada una.
Fotografía 32.- Pasillo hacia las salas.
En la parte trasera de la dulcería se encuentra el pasillo que dirige hacia cada una de las diez salsas de los Cinemas Lumiére, lugar donde se conglomeran más los públicos visitantes y donde también hay algunas bancas, sillas y mesas.
Fotografía 33.- Las salas por dentro.
La fotografía muestra el tamaño y estructura de una de las microsalas de los Lumiére Prado Coapa.
173
IV. 2 Apropiación y uso del espacio por medio de sus públicos.
Introducción.
Otra de las ideas del análisis es ver la forma en que los públicos usan y se apropian de
los actuales espacios de exhibición cinematográficos ó salas múltiplex, mismas que se
caracterizan por tener varias salas y distintos horarios. En este apartado no solo se
intentará ver cómo es que los públicos hacen uso de las instalaciones y espacios, sino
también los tipos de públicos que asisten a cada uno de los siguientes conjuntos
cinematográficos: el Cinemex Cuicuilco, el Cinemark 15 Pericoapa y los Cinemas
Lumiére Prado Coapa. En otras palabras, podemos decir que se tratará ver la relación o
interrelación de las salas de cine con los públicos, el cómo es que la estructura y
arquitectura de cada uno de dichos recintos influye en los gustos de sus públicos.
Cabe mencionar que para tal análisis fue necesario hacer uso de una de las herramientas
más distinguidas de la antropología social, la observación participante. Dicha
observación se realizó en distintos días y horarios para tener un enfoque más amplio, de
igual manera los datos proporcionados por la Cámara Nacional de la Industria
Cinematográfica (CANACINE) nos ayudaron para poder distinguir cual de los tres
conjuntos es el que alberga más visitantes en su interior.
IV.2.1 Cinemex Cuicuilco.
Dentro de plaza Cuicuilco el sonido que ambienta la zona del lobby se fusiona y se
distorsiona con los murmullos, comentarios, risas y el constante choque de tacones con
el piso de mármol; todo esto cuando los visitantes del Cinemex Cuicuilco se desplazan
por las distintas tiendas que rodean la entrada del cine. El espacio interno del gran lobby
pareciera ser una cueva que recibe a sus visitantes sin ninguna aparente distinción. Una
de las características del cine es la multifuncionalidad de sus instalaciones: la cafetería,
las mesas y sillas, una segunda dulcería, el área de juegos, los teléfonos públicos, el
aparato donde se depositan las tarjetas de los clientes distinguidos, el módulo de
información, etc., todo parece estar en su lugar, orden, movimiento y armonía; en un
ambiente rodeado de limpieza y elegancia. En dicho cine sucede lo contrario que en el
174
Cinemark Pericoapa donde muchas veces los visitantes se amontonan y se aburren
dentro de sus instalaciones; por su parte, el amplio lobby del Cinemex Cuicuilco, así
como la distribución y funcionalidad de sus pequeñas áreas ha servido para distinguirse
como un cine con un espacio perfectamente bien estructurado. Tanto el uso de su
espacio como la manera de socializar de sus públicos es otra de las características de
dicho conjunto cinematográfico.
Fuera de las instalaciones del Cinemex Cuicuilco los visitantes prestar atención a la
fachada que continua manteniendo la estructura de lo que fue la fabrica de papel. La
mayoría de las personas que se encuentran en dicha área, en el pasillo del lobby de la
plaza, se detienen un rato frente a la marquesina mientras eligen la película que verán, al
mismo tiempo comenta entre sí los pros y contras de éstas; se forman en una de las dos
taquillas y compran sus boletos de entrada. Por otra parte, los visitantes que caminan y
se pasean por la entrada del cine no pueden abstenerse de mirar la marquesina y ver la
oferta fílmica, casi de manera natural, sus miradas se concentran hacía la parte superior
del cine para ver algunos de los carteles de las películas y enterarse de los próximos
estrenos. Públicos jóvenes que al mismo tiempo que miran, caminan y compran sus
boletos de entrada, observan y son observados.
A simple vista la diversidad y heterogeneidad del público asistente queda de manifiesto
tanto en géneros, rangos de edad y niveles sociales; sin embargo, durante nuestra
investigación se observo que el público que más frecuenta las salas del Cinemex
Cuicuilco son adolescentes y jóvenes, de entre 13 y 30 años, seguido por los algunos
adultos de entre 31 y 45 años; la mayoría de ellos de sectores sociales medios y altos.
Cabe mencionar que aunque el público asistente demostró cierta tendencia, su
variabilidad se vio reflejada durante ciertos días y horarios de la semana. Entre la plaza
y el lobby del cine, la mayoría de los visitantes son jóvenes que no pasan de los 35 años
y muchas de las personas que caminan por los corredores lo hacen con sus distinguidas
bolsas de las tiendas y marcas donde han comprado sus productos y mercancías.
Las formas tan particulares, entre un cine y otro, en la elección de películas suelen ser
algunas veces muy similares y otras mas muy distintas, en el Cinemark Pericoapa la
mayoría de los visitantes que llegan se forman, no piensan tanto en la película que
verán he inmediatamente compran sus boletos; por otra parte, el hecho de estar dentro
175
del cine pareciera ser lo primordial, pero una vez que se está dentro del reducido espacio
la incomodidad deja mucho que desear. Por otra parte, en cines como el Cinemex
Cuicuilco la elección entre una película y otra es, quizá, algo básico y esto muchas
veces se manifiesta en el tiempo en que sus públicos tardan en elegir un film; así
mismo, la forma de socializar y desplazarse en su espacio es un hecho bastante
característico, ahí los públicos se desplazan en forma de natural para reconocer y ser
reconocidos, al mismo tiempo que alguien observa a cierta persona, también es
observado. El hecho de estar dentro de las instalaciones del Cinemex Cuicuilco no solo
implica ver la película, también se dan ciertas dinámicas donde la imagen y
comportamientos son esenciales.
Aunque en algunas ocasiones se pudo observar dentro de las instalaciones del Cinemex
Cuicuilco a personas de clases medios bajos, la mayoría de los visitantes son personas
de clases medias y altas. Un hecho que caracterizó a las instalaciones del Cinemex
Cuicuilco, y que no se vio en otros cines, fue que algunos de sus públicos asistían a las
salas escoltados por sus guaruras mientras compraban sus boletos de entrada y caminan
por las instalaciones; de igual manera la presencia de niñeras fue algo que no paso por
desapercibido. Como se mencionó anteriormente, tanto los comportamientos, como las
vestimentas demuestran que los públicos del Cinemex Cuicuilco manejan ciertos
códigos que se estereotipan entre ellos mismos; los estilos y marcas de sus atuendos,
cortes de pelo conforme la moda lo señala, maneras de caminar, formas de sentarse,
acentos y palabras de su léxico, tipos de teléfonos celulares, bolsas de mano, ostentosas
carriolas, etc. Vemos entonces que dentro de dicho lugar se perciben modos y formas en
los comportamientos y atuendos personales muy similares y prototípicos, los cuales
parecen ser indispensables para estar dentro del espacio y poder socializar.
Durante las observaciones se intentó percibir cuál de los públicos era el que acudía
con mayor frecuencia a las salas del cine, ya sea que fueran en parejas, en grupos ó
solos. Siendo así, se pudo ver que la mayoría de los que asistentes fueron las parejas
mixtas (hombre/mujer), siguiéndoles las parejas de mujeres (entre semana), después los
grupos de amigos y familiares (fines de semana), y al final los hombres y mujeres que
asisten al cine solos. Siendo así, podemos mencionar que en las instalaciones del
Cinemex Cuicuilco la asistencia se da de muchas maneras, pero la relación entre parejas
es más común, lo mismo se puede ver un par de amigas ó amigos, que ha parejas de
176
esposos, o de otro tipo, que esperan en el lobby mientras comienza la función. Al
respecto podemos decir que Cuicuilco aunque es una plaza para jóvenes, algunos de sus
públicos también son personas adultas y de edades avanzadas, pero en suma son
minoría.
Puesto que la asistencia muestra una fuerte tendencia por medio de las parejas mixtas
(hombre/mujer), lo que se nos hizo relevante durante la investigación fue el hecho de
que son las mujeres, después de las parejas mixtas, las que asisten con mayor frecuencia
a las salas del Cinemex Cuicuilco. Los públicos femeninos es quizá otra de las
características primordiales del Cinemex Cuicuilco, ya sea en parejas como en grupos,
madres de familia o jóvenes señoritas; dicha actividad la realizan como una forma más
de socializar entre sí, mujeres bien arregladas que mientras platican y esperan en el
lobby se toman su café y fuman muy tranquilamente; otras más deciden llevar a sus
pequeños hijos a disfrutar la película en cuestión. En este caso el “ir al cine” dentro de
una plaza comercial implica otras actividades extras como ir de compras, desayunar ó
ejercitarse en el gimnasio. Podemos pensar que son las mujeres de clases medias y altas
las que cuentan con los recursos y el tiempo suficiente para realizar dicha actividad
como algo muy común en su vida ordinaria; pareciera que el hecho de ir al cine se
asemejara entre ellas como la costumbre de “ir a tomar una taza de café”. En el
Cinemex C. las mujeres han establecido ésta y otras actividades, quizá como algo nuevo
en sus vidas, acciones; actividades que también se han venido presentando en otro tipo
de ámbitos, en una sociedad en constante cambio.
Aunque pareciera que dentro de las instalaciones del Cinemex C. las personalidades e
identidades se juntan y entremezclan, la realidad es otra; dentro de éste cine se logra ver
algunos grupos sociales, ó minorías, que parecieran no encajar dentro de los estándares
socioculturales de la mayoría de la gente que se encuentra en la plaza comercial.
Mientras un grupo de cadetes militares camina entre las instalaciones de la plaza y el
cine, la gente los mira con insistente morbosidad y se sorprenden al verlos; ellos se
incomodan por las miradas de asombro, pareciera que estos jóvenes no entraran en los
estereotipos de la mayoría de los públicos visitantes. La incomodidad que experimentan
los cadetes se demuestra en sus actos, la mayoría de ellos caminan, dentro y fuera del
cine sin separarse de su grupo, se dan cuenta de lo extraños que son para los demás, y
177
aunque tratan de hacer uso del espacio, de manera muy limitada, al final deciden mejor
no entrar al cine y retirarse.
Otro ejemplo similar se presentó cuando un grupo de jóvenes con distintivas vestiduras
de color negro se paseaban por los pasillos del cinemex. Tanto sus atuendos, vestiduras
y personalidades, no encajaban dentro de los estereotipos de la mayoría de la gente; los
jóvenes darks fueron vistos como personas con identidades disímiles, como personajes
de algún cuento o película de ficción, estereotipos que rompían totalmente con la regla
de lo “normal” y establecido. El hecho de ver a alguien que rompe con los estereotipos
y ciertas reglas dentro de una de las plazas comerciales como Cuicuilco es realmente
interesante, ya que nos muestra ciertos filtros por los cuales tienen que pasar la mayoría
de sus públicos y visitantes.
Como hemos notado, las vestimentas, actitudes e identidades de la mayoría de los
públicos del Cinemex Cuicuilco se caracteriza por ser en cierta forma homogénea y
pareciera que no aceptan otro tipo de personas y personalidades; podría decirse que es
un tipo de público selectivo en sus gustos pues el simple hecho de asistir a un cine
dentro de una plaza comercial implica estar dentro de cierto tipo de convivencias,
entretenimientos, socializaciones y consumos; implica estar en un espacio donde la
aparente homogenización de los visitantes es parte de una cerración social. Al parecer
todo lleva y tiene un orden en éste cine, la informalidad en los comportamientos y
vestimentas que se percibieron en los Cinemas Lumiére P. Coapa esta lejos de verse en
dicho lugar, las personas de este cine pareciera que retoman el hecho de ir al cine para
arreglarse y vestirse conforme a la ocasión. En estas salas no pasa como en el Cinemark
Pericoapa, donde se puede ver a niños de la calle pidiendo dinero en el estacionamiento
de las instalaciones ó a un grupo de jóvenes sentados en el piso esperando a que
comience la función; el encapsulamiento crea una sensación de inclusión sociocultural
entre los que son como ellos, aunque se en apariencia, donde se respira un aire de
hiperrealidad72 en su espacio y tiempo.
72 Ver definición del concepto de López Leví en: Centros Comerciales espacios que navegan entre la realidad y la ficción. .
178
El apogeo de asistencia en el Cinemex Cuicuilco se da con mayor frecuencia durante los
fines de semana y algunos días entre semana que parecen ser especiales: miércoles y
jueves. No obstante, sin importar el día, los públicos disfrutan el hecho de ir y estar en
el cine; a diferencia de los horarios matutinos, durante las tardes casi noches, el público
se conglomera cada vez más, algunos de ellos son personas mayores, los cuales le
dedican cierto tiempo de sus tardes para acudir al cinemex; de hecho, el ambiente que se
respira es más formal y discreto que el que se logra percibir en cines como los Lumiére
P. Coapa y el Cinemark Pericoapa. Sin olvidar que es durante los fines de semana
cuando los grupos familiares asisten con mayor frecuencia a las instalaciones del
Cinemex Cuicuilco, es necesario mencionar que la socialización entre padres e hijos es
otro factor que sobresalió en nuestra observación; ya sea que fueran madres e hijos
adolescentes ó padres e hijos pequeños, el acercamiento de unos con otros es algo
característico. Padres e hijos se encontraban dispersos en cada una de las áreas, mientras
unos compran y hacen fila en las dulcerías, otros juegan en las maquinas de video
juegos o se encuentran sentados en las mesas, inclusive hay algunos que llevan a sus
niñeras para que cuiden de los niños pequeños mientras los padres platican, esperan ó
ven la película. Otro aspecto interesante de éste cine, fue ver cómo es que tanto padres y
madres paseaban a sus pequeños bebes en grandes y ostentosas carriolas; en éste lugar
no pasa como en los C. Lumiére, donde la mayoría de las madres cargan a sus pequeños
bebés en sus brazos, sin separarse un instante de ellos.
Es una costumbre bien adoptada y aprendida, que los adolescentes de entre 13 y 15 años
lleguen en parejas, se forman para comprar sus boletos, entran al lobby, compran sus
palomitas de maíz junto con sus refrescos y golosinas, y después de un lapso de tiempo
pasan a sala correspondiente. De hecho parecen ser niños grandes que comienzan a
relacionarse entre su grupo de amigos, los cuales ya tienen perfectamente bien
establecido cómo conducirse y comportarse en este tipo de lugares; su comportamiento
es muy particular y se refleja en la manera de caminar, hablar, vestirse y comportarse;
actos y actitudes que se asemejan mucho a la de los adultos y personas mayores que hay
en el mismo lugar. Se comportan con tal soltura y seguridad que es obvio pensar que de
tiempo atrás ya estuvieran relacionados con el cine y la plaza comercial. Puedo asegurar
que este tipo de públicos son adolescentes a los cuales se les inculto desde niños
frecuentar el cine y la plaza, pero ahora ya sin sus padres, en lugar de eso van en
compañía de su novia (o) ó sus amigos; adolescentes que en su forma de comportase,
179
reproducen las actividades, conductas y gustos que sus padres les han heredado y
enseñado; jóvenes adolescentes que han sido educados para asistir a cines más seguros y
limpios y que se encuentran en plazas comerciales como Cuicuilco.
Otro hecho que resultó interesante durante la observación, fue que sucedió algo similar
en los comportamientos y conductas de los niños de entre 3 y 10 años, estos pequeños
públicos se desenvolvían de manera muy similar a la de los adultos mayores. Dentro de
las instalaciones del Cinemex Cuicuilco los niños socializan y conviven con otros niños
de una forma muy natural, casi como sus padres; en las pequeñas mesas del lobby
varios de ellos se encuentran comiendo y platicando dejando ver sus modales y
educación; otros más juegan espontáneamente con sus padres y amigos en los el área de
video juegos. En comparación con los Cinemas Lumiére P. Coapa, en el Cinemex
Cuicuilco no es muy común ver correr a los niños, que anden solos o lejos de sus
padres, niñeras y amigos; en dichas salas los niños son tomados de la mano de sus
tutores y son dirigidos hacía las dulcerías, los futbolitos, los baños o a las salas. Vemos
entonces que tanto los adolescentes como con los niños aprenden y reproducen las
conductas, actitudes y formas de socializar; dichos comportamientos y códigos son
transmitidos de padres a hijos, éstos últimos los adquieren y los reproducen entre sus
amigos y conocidos, en ciertas circunstancias y lugares; es parte de su cultura, de su
herencia social y familiar; misma que demuestran y reafirman en espacios como el
Cinemex y la plaza Cuicuilco.
Sin duda alguna los fines de semana asiste más gente asiste a Plaza Cuicuilco y cuando
se realizan una serie de actividades y eventos culturales: conciertos de música,
exposiciones de pintura, fotografía, etc. Del mismo modo, por ser el Cinemex Cuicuilco
una de las áreas consentidas de los visitantes que acuden al centro comercial, los fines
de semana (viernes, sábado y domingo) es cuando hay más movimiento y afluencia en
las instalaciones, se puede ver a familias, amigos, parejas, grupos sociales, etc. Son
embargo, durante los sábados y domingos es cuando todo el entorno se muestra en
constante movimiento, funcionalidad y vigor; la calma y tranquilidad sólo se logran
percibir durante algunos minutos. Durante estos días, de las 10: 00 a.m. hasta las 8:00 ó
9:00 p.m., el movimiento en el lobby se intensifica a medida que pasa el tiempo; los
ruidos y sonidos se mezclan entre sí mostrando un ambiente donde los olores y
murmullos son parte de un día de ajetreo en el cine; niños que gritan, cuchicheos,
180
cometarios, celulares que suenan y al mismo tiempo son contestados, la música de las
de los vídeo juegos, el ruido proveniente de las pantallas de los cortos, las voces de las
vendedoras en las dulcerías, etc.
Sábados y domingos son los días que más visitantes hay, el uso de su espacio se
diversifica y es mejor utilizado por sus públicos; la multifuncionalidad que se
experimenta en su interior ofrece más y mejores opciones para la socialización, sin
necesidad de salir de las instalaciones. En el interior del Cinemex Cuicuilco pareciera
que se esta en un pequeño mundo de diversión, entretenimiento, ocio y convivencia;
donde unos juegan con sus hijos en los vídeo juegos, otros solo esperan en las mesas
mientras platican, fuman o comen algún aperitivo; también se puede ver a los que se
encuentran en las dulcerías con una variedad de dulces, botanas y golosinas, casi
obligados a elegir y comprar rápidamente para formarse en la entrada de una de las doce
salas y así poder escoger un buen lugar. Las filas en las dos principales dulcerías cada
minuto que pasa albergan a más padres de familia, parejas, adolescentes y niños.
El pasillo que conduce a cada una de las salas poco a poco conglomera más filas de
públicos, hileras de personas que se confunden unas con otras y muchas veces es difícil
distinguir y saber hacia qué sala se dirigen; por lo regular los días de mayor afluencia el
personal del cine tiene que organizar y orientar cada una de las filas para facilitarles el
acceso a las salas. Tanto los ruidos como los murmullos parecen encerrarse cada vez
más en el pasillo, pero cuando uno se introduce a la sala correspondiente los sonidos y
rumores comienzan a desvanecerse en su interior. Una vez dentro de las salas, podemos
percatarnos de sus estructura tipo estadio, es decir, con varios niveles y sus butacas
poco a poco ascienden hasta llegar a la parte superior; en comparación con las salas de
los Lumiére Prado Coapa, éste conjunto de salas son mucho más cómodas y modernas,
la calidad y confort que representan puede llegar a hacernos pensar que el pago por estar
en su estancia vale la pena.
Cada una de las 12 salas del Cinemex Cuicuilco varía en cuanto a su tamaño y
dimensión73; así mismo, las películas de estreno son las que se proyectan durante la
73 Las salas de mayor capacidad están destinadas para las películas de estreno, en las de menor tamaño se proyectan las películas que llevan cierto tiempo en cartelera; dicha tendencia se ha llegado a presentar en
181
semana en las salas más amplias y cuando los filmes comienzan a ser menos llamativos
debido a otra película mas reciente, se proyectan en salas de menor superficie. La
exhibición y rotación de las películas depende del éxito que éstas tengan, si es muy
buena dura bastante tiempo en cartelera y se exhibe en una de las salas mas grandes;
pero si sucede lo contrario, inmediatamente se cambia a una sala de menores
dimensiones, podemos decir entonces que la distribución de las películas de estreno del
Cinemex Cuicuilco pareciera tener una mejor programación, ya que muchas veces son
proyectadas hasta en tres o cuatro salas al mismo tiempo.
Una vez que termina la función, poco a poco el público asistente sale de las salas, los
niños son tomados de las manos por sus padres, las jóvenes parejas y los grupos de
familias y amigos hacen comentarios en relación a la película mientras se dirigen hacía
el lobby que los conducirá a los pasillos de la plaza. Todos salen por el mismo lugar y
de la misma forma que entraron, en éste cine las salidas no conducen directamente
hacía la calle o el estacionamiento como sucede en el Cinemark Pericoapa, en éste cine
hay más lugares qué visitar después de disfrutar el film; lugares y espacios donde el
movimiento y el comercio se manifiestan constantemente: tiendas departamentales,
lugares para comer, beber o pasar el rato.
La diversidad de la oferta fílmica es un aspecto sobresaliente del Cinemex Cuicuilco,
eso también se debe en gran medida a los periodos vacacionales y fines de semana;
fechas en que las audiencias asisten con mayor frecuencia. Se puede llegar a pensar que
la mayoría de los públicos que acuden al Cinemex Cuicuilco provienen o viven cerca de
la plaza comercial; sin embargo, sea cual fuere su procedencia, los asistentes que mas
frecuentan las salas provienen de sectores socioeconómicos medios y altos; éstos
últimos son los de mayor presencia.
Si comparamos el Cinemark Pericoapa y los Cinemas Lumiére P. Coapa, con el
conjunto de salas del Cinemex Cuicuilco, tenemos el último por el hecho de estar dentro
de una plaza comercial presenta cierto prestigio, lo cual nos puede hacer pensar que de
la mayoría de las salas múltiplex. La afluencia de los públicos en las salas de mayor capacidad han llegado a generar cierta sobresaturación, provocando incomodidad entre los públicos; contrario a esto, en salas de mayor tamaño y con mejor espacio, como los Lumiére P. Coapa, sus públicos presentaron mejores condiciones para socializar y hacer uso de su espacio.
182
los tres, éste sería el que tuviera una mayor asistencia. Así mismo, vemos que dicho
cine responde a cierto tipo de necesidades, para cierto tipo de públicos, espectadores
que al parecer prefieren estar dentro ciertos lugares de reunión, conviviendo con
personas que comparten los mismos gustos, reforzando al mismo tiempo sus identidades
y amenidades. Públicos que les gusta usar y apropiarse de otro tipo de espacios de
socialización como lo son las plazas comerciales, lugares donde el consumir es casi una
norma; el hecho de estar en un cine de estas características comprende el poder hacer
uso de otro tipo de servicios como el estacionamiento, la cafetería, la tienda de helados
y establecimientos de comida rápida, entre otros.
La asistencia al Cinemex Cuicuilco pareciera darse como una práctica común en la vida
ordinaria de los públicos que con frecuencia acuden a la plaza comercial. Personas que
al parecer ya están acostumbrados y socializados con el espacio, el cual les ofrece lo que
ellos buscan: comodidad, higiene y seguridad. Sin embargo, dichas características al
mismo tiempo que los aloja, los aleja de la realidad urbana de la ciudad, enfrascándolos
y encapsulándolos dentro de una latente hiperrealidad.
IV.2.2 Cinemark Pericoapa.
Al igual que los Cinemas Lumiére Prado Coapa, las instalaciones del Cinemark
Pericoapa se diferencian del Cinemex Cuicuilco por estar fuera de una plaza comercial
pero en una zona urbana al aire libre. Conviene señalar que de nuestros tres casos, el
Cinemark Pericoapa es el complejo cinematográfico con mayor representatividad en la
delegación, esto se debe en cierta forma a sus dimensiones arquitectónicas y por la
ubicación geográfica en la que se encuentra. Siendo así, podemos decir que lo que
caracteriza al cine es su ubicación, arquitectura, estructura, dimensión, oferta fílmica y
públicos; así como las formas de apropiación y uso de su espacio. El Cinemark
Pericoapa es considerado como uno de los cines de Tlalpan con mayor capacidad, lo
cual hace que alberge a un gran número de asistentes.
Como parte de la imagen urbana, desde el estacionamiento del Cinemark Pericoapa se
puede apreciar su fachada, en la parte superior de las taquillas cuatro grandes
marquesinas en las cuales se encuentran los títulos de las películas en exhibición, en
183
medio de éstas un conjunto de cinco estrellas de distintos colores y mas arriba el
nombre del cine iluminado con luces de neón de colores rojos y verdes; en medio de
dicha fachada se pueden apreciar tres grandes columnas de color dorado en forma de
torres las cuales están rodeadas por círculos de luces de neón. Es la fachada lo que llama
la atención desde las avenidas principales ya que se asemeja a las chimeneas de un gran
barco de ciencia-ficción, acorde al ambiente que hay dentro de las instalaciones del
cine. Debido a que la fachada del cine es bastante llamativa por fuera, hace que los
visitantes que se encuentran en las taquillas experimenten cierta curiosidad y se
inquieten por estar en su interior. Por otra parte, debido a que el cine no cuenta con
bancas o sillas afuera de sus instalaciones, muchos de los públicos visitantes tienen que
sentarse en el piso ó sobre las banquetas del estacionamiento mientras esperan; este
hecho hace todavía más necesario el poder entrar al cine.
Tanto por sus características, como por su ubicación, es de suponer que la asistencia en
el Cinemark Pericoapa es mucho mayor en comparación con los Cinemas Lumiére
Prado Coapa; las causas pudieran ser muchas pero, como se mencionó anteriormente,
una de las principales es lo atractivo de su fachada para los públicos visitantes; de igual
manera, debido a que la asistencia es numerosa, los públicos parecen ser más diversos y
heterogéneos. En el Cinemark Pericoapa se puede observar, en un día común, cómo
poco a poco van llegando los públicos, listos para disfrutar de su película preferida; las
filas en las taquillas y en la entrada se asemejan a las de una feria, un circo ó algo más
popular que un teatro, donde el horario vespertino es el más apropiado para la ocasión.
Mientras llegan al cine, la mayoría de los visitantes sistematizan de manera casi
automática tanto sus actos como sus comportamientos: los que se encuentran formados
en una de las taquillas levantan sus miradas hacía las pizarras para tratar de elegir la
película, después compran los boletos se introducen a las instalaciones por medio de las
puertas de vidrio que dirigen hacía la entrada; una vez que se encuentran en las
instalaciones, y si no hay mucha gente, compran sus golosinas, tratan de sentarse en una
de las pocas bancas y posteriormente se conducen hacía sus respectivas salas.
En días en que la asistencia es mayor fuera de las instalaciones se logran ver, en el
estacionamiento, a gran parte de los públicos sentados en las banquetas, sobre el piso ó
en los pilares de la fachada que se encuentran a un lado de las taquillas. A diferencia de
los Cinemas Lumiére, en este cine los días entre semana, en horarios matutinos, la
184
entrada es más restringida y solo pueden acceder al lobby las personas que muestran sus
boletos, claro que después de pasar por las grandes puertas de vidrio; cabe señalar, que
los días miércoles es cuando el acceso al cine es mas factible. Como se mencionó hace
un momento, entre semana la entrada es más vigilada y el público tiene que formarse en
los pasillos que son improvisados con cintas especiales, mismas donde los visitantes
tienen que mostrar sus boletos para entrar. Dentro del lobby el público se percata que el
espacio es muy reducido y poco cómodo para la cantidad de personas que hay en su
interior, por tal motivo muchas personas optan por salir de las instalaciones y buscar un
espacio más amplio y fresco.
Entre más gente llega al cine la incomodidad que se refleja entre los públicos, de
adentro y fuera, cada vez es mayor. Dentro del cine pareciera que los públicos se
encuentran en una atmósfera llena de intimidad y acogimiento, pero más allá de estar en
un lugar así, podemos decir que se encuentran en un lugar muy pequeño y cerrado,
donde la ventilación es poca y con poco aire fresco, el penetrante olor a palomitas de
maíz contribuye a que el bochorno sea menos aceptable, provocando que en muchas
ocasiones las puertas del cine tengan que ser abiertas. Por momentos el pequeño lugar
que antecede a las salas, el lobby, puede ser un tanto agradable y llamativo, pero la
concentración de personas e individuos ofrece pocas opciones para que los visitantes
puedan sentirse a gusto.
La cafetería es una de las pocas áreas que logra sobresalir del pequeño lobby, no
obstante la socialización que se presenta entre amigos y familiares parece ser diferente a
la que se observa en otros cines; el tiempo para la platica y la conversación casi no se
nota, a esto se le antepone el simple hecho de estar en el lugar, comprar dentro de él y
sentirse parte del ambiente, donde el consumo y la distracción prevalecen. De igual
manera, durante los fines de semana y días miércoles son pocos los momentos en que se
puede socializar, platicar y caminar libremente por el pequeño lobby. La gran cantidad
de propaganda y a la concurrencia, hace que el espacio sea todavía más reducido, sólo
se puede ver armonía y orden cuando hay poca gente o cuando los públicos son
formados para ingresar a sus respectivas salas; mientras una fila de personas ingresa a la
sala correspondiente otras más se alistan y esperan.
185
Entre mas pasa el tiempo en el en el Cinemark Pericoapa los públicos, comportamientos
y actitudes se entremezclan, demostrando una atmósfera más híbrida y heterogénea,
donde el bochorno, el aburrimiento y el no saber qué hacer se apoderan del espacio y la
incomodidad parece aumentar; cabe señalar que dicho tedio no se manifiesta de igual
manera en las instalaciones de los Cinemas Lumiére y el Cinemex Cuicuilco, ya que
ellos cuentan con un lobby bastante amplio para la cantidad de públicos que reciben. Al
respecto, podemos enfatizar que una de las ventajas del Cinemex Cuicuilco es la
multifuncionalidad de sus instalaciones y las diversas áreas con las que se cuenta en la
plaza comercial; en las instalaciones del Cinemark Pericoapa la funcionalidad de sus
instalaciones se encuentra muy lejos de lo que se vio en el Cinemex Cuicuilco, cabe
señalar que el espacio del Cinemark Pericoapa limitó por mucho tiempo a sus públicos,
con sus 15 salas y tres pequeñas áreas (el lobby, la cafetería y la dulcería), al no contar
con una verdadera diversificación en sus instalaciones que permitiera un mayor
entretenimiento, sociabilidad y comodidad. Actualmente el estacionamiento del cine ha
sido remodelado y equiparado por medio de juegos mecánicos y una pequeña plaza
gastronómica que en su conjunto ofrecen más y mejores servicios; sin embargo, estos
servicios no se encuentran meramente al interior de las instalaciones del cine. Tanto la
estructura y funcionalidad del cine, así como la corta y autómata estancia de sus
públicos, hacen que sea visto como un espacio donde la supuesta fluidez y rapidez sea
lo característico; sin embargo, pareciera que su verdadera funcionalidad radicara en el
consumo que hay dentro y fuera de sus instalaciones.
El consumismo que se logra presenciar fuera de las salas del Cinemark Pericoapa, en el
estacionamiento, se da mediante otro tipo de dinámicas, donde la plaza gastronómica y
los juegos mecánicos parecen ser parte de todo lo que representa la zona de Villa
Coapa; un lugar de consumo, esparcimiento y diversión. De igual manera, es el
estacionamiento donde se entremezclan los públicos que esperan a que inicie la
función, así como otro tipo de personas: ya sea una señora adulta en silla de ruedas
vendiendo sus dulces, un niño pidiendo dinero, una niña vendiendo chicles ó un obrero
que se toma su hora de comida sentado sobre la banqueta. Hay, sin embargo, otro tipo
de personalidades que también usan dicho espacio para realizar otro tipo de actividades:
una joven edecán regalando muestras de productos para el cuidado facial y la higiene
personal, jóvenes pidiendo donativos para la Cruz Roja, entrevistadores y encuestadores
realizando sus tareas y personas que reparten propaganda de distintas índoles; todos
186
ellos tratando de no ser vistos por los elementos de vigilancia del Cinemark Pericoapa
ya que éste tipo de actividades no son bien vistas ante los ojos de las políticas internas
de la empresa.
Entendemos entonces que el estacionamiento del Cinemark Pericoapa es el lugar donde
la socialización y convivencia se da con mayor frecuencia, es un área abierta a todo el
público y admite sin ninguna aparente distinción a familias, amigos, parejas, vendedores
ambulantes, encuestadores, etc. No obstante, con la llegada de la plaza gastronómica y
los juegos mecánicos el estacionamiento poco a poco fue perdiendo espacio,
volviéndose cada vez más restringido y selectivo. Así mismo, debido a la oferta de
esparcimiento y diversión que fue incrementándose en el Cinemark Pericoapa (juegos
mecánicos /plaza gastronómica), el público que ahora asiste al cine tiene otras opciones
para convivir y socializar, hecho que reconfiguró la manera de ir al cine, lo cual
pareciera ser de gran importancia en la vida del público que lo visita. En el Cinemark
Pericoapa la manera de vivir la experiencia de ir al cine ha cambiado en gran medida ya
que sus públicos conviven y socializan en lugares y espacios que se encuentran fuera de
su estructura interna; a su alrededor. Debido a que las instalaciones del Cinemark
Pericoapa cuentan con pocos espacios por donde desplazarse y convivir; muchas de las
personas al momento de llegar se forman en las taquillas, compran sus boletos y se
dirigen hacía otro lugar; son públicos que prefieren reservar sus asientos comprando con
anticipación los boletos de entrada para no esperar tanto. Ya sea antes o después de
disfrutar de la película, algunos de los visitantes prefieren llevar a sus hijos pequeños a
los juegos mecánicos o degustar de algún platillo o bebida en la plaza gastronómica. En
este sentido el tianguis de ropa Pericoapa resulta ser otra opción más para pasar el rato
mientras inicia o después de que termina la función. Con las plazas comerciales, el
tianguis, los restaurantes y las tiendas de autoservicio que hay en la misma zona, el uso
y la apropiación del espacio del Cinemark Pericoapa es mucho más amplio y a gran
escala; no solamente se al interior de las instalaciones del cine sino en todo el contexto
que lo rodea.
Igual que en los otros dos casos, en el Cinemark Pericoapa los días de mayor afluencia
son los miércoles, fines de semana y en temporadas vacacionales (a mediados y fines de
año); contrario a estos, los días menos concurridos son los lunes y martes. Contrario a
los días de entre semana, cuando la entrada a las instalaciones del cine es más
187
custodiada y vigilada, durante los fines de semana el acceso al lobby es menos
restringible, lo cual permite que tanto las entradas como las salidas sean más constantes.
A excepción de los miércoles, los días entre semana, en horarios matutinos y
vespertinos, las puertas del Cinemark Pericoapa son cerradas, mientras afuera se
instalan algunas vallas provisionales que permiten revisar los boletos del público que
espera su turno para entrar. Al respecto podemos señalar que tanto las restricciones y
obstáculos que muchas veces se presentan en el Cinemark Pericoapa no se manifiestan
de la misma forma en los Cinemas Lumiére P. Coapa donde el público puede estar
dentro de las instalaciones sin ningún problema; en el caso del Cinemex Cuicuilco
suceden otro tipo de restricciones, los códigos de conducta, comportamientos y el poder
adquisitivo son los que muchas de las veces delimitan, restringen y clasifican a su
público visitante.
Sin duda los días que mejor aprovechan las parejas, amigos, familiares, etc. para asistir
al cine es durante los fines de semana y temporadas vacacionales; del mismo modo, es
durante estos días que la convivencia y socialización es mas frecuente en el Cinemark
Pericoapa. Dentro de las instalaciones del cine se puede ver tanto a jóvenes señoritas,
como a señoras bien vestidas y arregladas, las cuales parecieran tener el tiempo y los
medios necesarios para asistir a cine con sus hijos pequeños y amigas; de igual manera
se puede apreciar a una pareja de padres con sus pequeños bebes, un grupo de amigos y
una que otra persona que acude al cine sola. La forma de socializar dentro de las
instalaciones del Cinemark Pericoapa varia, dependiendo de los horarios, días y
temporadas; no todos los días se puede apreciar a un conjunto heterogéneo de
multitudes en el Cinemark Pericoapa, por lo regular esto ocurre con más frecuencia
durante fines de semana, días miércoles y en temporadas vacacionales; que obviamente
es cuando más gente acude.
En horarios vespertinos, cuando la asistencia es mayor, el tamaño de las filas en
taquillas va en aumento cada minuto que pasa, inclusive hay ocasiones en que las filas
de unas salas y otras llegan a mezclarse entre sí, provocando cierta incertidumbre. Tanto
a dentro como a fuera del cine las filas parecen ser grandes gusanos de gente y la
confusión a la hora de formarse es constante. La práctica de ir al cine durante las tardes
y noches fue una tendencia que se manifestó tanto en el Cinemark Pericoapa como en
188
los dos casos anteriores. No obstante, se pudo apreciar que mayoría de los que acuden
por las tardes y noches son personas que gustan de ver una película saliendo de sus
trabajos o quizá al finalizar sus labores ordinarias.
Una de las peculiaridades del Cinemark Pericoapa es sin duda el tipo de públicos que se
reúnen en sus salas, la variedad de oferta fílmica y la diversificación de sus horarios; lo
cual hace que dicho lugar se muestre diferentes tipos de públicos en ciertos días y
horarios. En dicho recinto se puede ver en un día miércoles a un grupo de estudiantes
preparatorianos sentados afuera del cine, como también a varios grupos de familias y
algunas parejas que se pasean y esperan en el estacionamiento durante un domingo por
la tarde; por lo regular los domingos en las mañanas se logra distinguir a pequeños
niños en compañía de sus padres y madres, así mismo, a un par de amigas amas de casa
con sus hijos ó varios grupos de niños. Durante los días menos concurridos el cine
muestra cierta calma y serenidad, es poco el movimiento y el público parece estar más
relajado e inclusive su presencia no pasa por desapercibido; contrario a esto, durante
fines de semana la presencia de unas y otras personas parecen entremezclarse y
fusionarse entre sí. Un aspecto difícil de distinguir son los tipos públicos que asisten con
mayor frecuencia al Cinemark Pericoapa, de primera instancia lo pequeño del lobby
hace que éstos se presenten más heterogéneos; sin embargo, los niveles
socioeconómicos de mayor presencia son las clases medias y altas.
Las películas que se exhiben en este tipo de cines parecen estar bien programadas, tanto
para cierto tipo de públicos y durante fechas especiales; sin embargo, se pudo ver que a
diferencia de los otros casos, en el Cinemark Pericoapa solamente en tres de sus quince
salas se exhiben filmes para adolescentes y niños. Aunque pareciera que la diversidad es
algo característico del Cinemark Pericoapa, pero al momento de programar sus películas
y salas, esta se restringe a cierto tipo de públicos: jóvenes y adultos. Como algo
paradójico, tanto en los Cinemas Lumiére P. Coapa como en el Cinemex Cuicuilco
cerca de la mitad de su programación fílmica es destinada ha públicos adolescentes y
niños; por tal razón hemos llegado a pensar que el Cinemark Pericoapa es más un cine
para parejas, grupos de amigos y familiares, que un cine con oferta fílmica para niños o
públicos infantiles.
189
Como se menciono anteriormente, es durante las tardes cuando las parejas de jóvenes y
adultos se hacen cada vez más presentes, públicos que entre sí parecen ser diversos; sin
embargo, los rangos de edad más frecuentes fueron jóvenes de entre 18 a 35años y
públicos mayores de entre 36 y 50 años. Los públicos adolescentes regularmente asisten
los días miércoles y fines de semana, junto con los públicos infantiles que lo hacen en
compañía de sus padres ó grupos familiares.
De la misma forma, se pudo constatar que la mayoría de los asistentes al Cinemark
Pericoapa son las parejas mixtas (hombres /mujer), seguidas de los grupos familiares
(padres e hijos ó familiares), posteriormente los grupos de amigos ó conocidos, las
parejas de hombres y finalmente las parejas de mujeres. Así mismo, las personas que
asisten solas generalmente son hombres y en algunas ocasiones también las mujeres; de
cada cinco personas que asisten al cine solos, cuatro de ellos son hombres por una
mujer. Por otra parte, otro sector que sobresalió durante la investigación fue la presencia
de grupos ó parejas de mujeres; sin embargo, pareciera que tanto las amas de casa como
los grupos de amigas realizan dicha actividad, al igual que los públicos adolescentes, en
horarios matutinos, entre semana, y claro, con mayor frecuencia durante los períodos
vacacionales.
Por las mañanas y tardes la presencia de los jóvenes estudiantes, quizá preparatorianos,
es mas constante; quizá dicha actividad la prefieren realizarla antes o después de salir de
clases, algunos acuden en pareja y otros más en grupos. A diferencia de los Cinemas
Lumiére P. Coapa y del Cinemex Cuicuilco que durante los mismos horarios se pudo
ver a amas de casa acompañadas de sus hijos pequeños; en el Cinemark Pericoapa, la
gran mayoría de los públicos fueron jóvenes, algunos estudiantes y otros no, que
jugaban y se divertían afuera del cine mientras comenzaba la función. En este cine
podemos decir que la apropiación del espacio que se da durante algunos periodos es
totalmente distinta en comparación con los otros dos casos; en el Cinemark Pericoapa
los jóvenes de entre 18 y 25 años se reúnen sentados en grupos, mientras juegan o
platican. Los grupos varían en cuanto a tamaño y género, se puede ver tanto un grupo de
10 personas que uno de cuatro miembros, del mismo modo se puede apreciar un grupo
de mujeres, uno de hombres e inclusive a grupos mixtos. Tanto las vestimentas como
los accesorios que dichos jóvenes usan son reconocibles e identificados por los
miembros de su grupo; no obstante, también se logra percibir cierto parámetro que es
190
medido por la moda, en el cual cada uno de los jóvenes se siente identificado sin
necesidad de pertenecer a un grupo especifico. Dichos públicos se distinguen de los
jóvenes del Cinemex Cuicuilco por no preocupase tanto por la incomodidad del lugar,
ni por presentar cierta imagen ante y en un espacio especifico, al parecer son jóvenes
que solamente desean ver una película, pasar un rato agradable y aprovechar la
tradicional promoción de los días miércoles por las tardes; la mayoría de ellos
provenientes de clases medias que se apropian del espacio en grupos y parejas, y que
disfrutan del momento en cuestión.
Haciendo un ejercicio comparativo entre las formas y modos de apropiarse del espacio
por parte de sus públicos, así como en la funcionalidad de las instalaciones del
Cinemark Pericoapa y Cinemex Cuicuilco, podemos ver que entre uno y otro cine hay
algunas diferencias. Por un lado tenemos que en el Cinemex Cuicuilco no hay jóvenes
sentados o acostados en el piso del cine, ahí hay áreas específicas dónde sentarse y
platicar; el concepto de sus salas es totalmente otro, donde la limpieza, elegancia,
encapsulamiento y el consumo parecieran ser lo primordial. Por otra parte, en el
Cinemark Pericoapa el sonido de los carros, el niño de la calle pidiendo dinero y el
contacto directo con el ambiente urbano hacen la diferencia, en éste cine se puede sentir
un ambiente caluroso como la presencia de un próximo aguacero; en el Cinemex
Cuicuilco no se pode saber si sé es de día o de noche a no ser por medio de un reloj. En
el Cinemark Pericoapa al momento de entrar a sus pequeñas instalaciones el contacto
con el exterior termina, sin embargo, sus pequeñas paredes polarizadas sirven para ver
un poco la luz; el constante bombardeo de imágenes, colores y propaganda hacen que el
público se encuentre envuelto de su ambientación, aunque como muchas veces, después
de media hora, sino has entrado a la sala, te quieras salir. Ésta última quizá sea una de
las principales razones por lo que muchas veces los jóvenes que se encuentran afuera y
prefieren no entrar dentro de las instalaciones; al parecer prefieran estar al aire libre
donde el espacio ellos mismos lo delimitan: formando, mientras esperan sentados en el
suelo, círculos y pequeñas ruedas con sus mochilas, chamarras y suéteres; contrario a
esto, la mayoría de los jóvenes del Cinemex Cuicuilco tienen más opciones de
entretenimiento, en propio lobby del cine o en la plaza comercial, lo cual también
implica un gasto extra.
191
Cuando la congregación es menor en el Cinemark Pericoapa, las dinámicas, usos y
apropiación del espacio se facilitan de una manera mucho mejor; así, se puede apreciar
a un par de amigas en una de las bancas de la cafetería bebiendo café mientras esperan,
a una joven señorita que camina de un lado a otro mientras habla por su teléfono celular
con una tranquilidad que pocas veces se puede apreciar en dicho espacio. En las
instalaciones del Cinemark Pericoapa los servicios que ofrece llegan a ser mejor
utilizados cuando hay menos gente en su interior: la dulcería, las bancas, el cajero
automático y los teléfonos públicos. En el Cinemark Pericoapa pareciera que mientras
dura la película, es el tiempo en que les dura la magia y la sonrisa en los rostros de los
públicos visitantes, no sucede como en los Cinemas Lumiére donde el desenvolvimiento
y la fluidez son totalmente distintos, donde muchas veces cuando las personas salen de
las salas se quedan un rato sentados en los escalones de la entrada para platicar, comer
un elote o simplemente tararear la música de los discos compactos que se venden
afuera.
Respecto a la estructura del Cinemark Pericoapa podemos mencionar que pareciera que
sus instalaciones estuvieron mejor planeadas para el comercio y el consumo, que para el
uso y disfrute de sus públicos; queda de manifiesto que sus instalaciones funcionan más
para conglomerar a un gran número de espectadores, que para ofrecerles mejores
servicios en cuanto a comodidad y confort se refiere. De igual manera, su arquitectura
aporta lo suficiente para agilizar las entradas y salidas (ver mapa) de sus públicos,
haciendo que el ir venir de los visitantes sea más fluido y rápido, básicamente a la hora
de salir. En dicho conjunto cinematográfico la manera de estar en él es casi de forma
mecanizada, dentro de sus instalaciones el único espacio y tiempo de socializar solo se
da en contadas áreas y cada una de sus salas, mientras se exhibe la película en cuestión.
El Cinemark Pericoapa sin estar dentro de una plaza comercial, como el Cinemex
Cuicuilco, sus instalaciones se encuentran más cerradas, restringidas y limitadas. Lo
grande y llamativo que resulta ser su fachada para los transeúntes y público general,
contrasta con el espacio y los servicios que éste ofrece. Su estructura y funcionalidad
dejan mucho que decir con respecto a su gran oferta comercial y fílmica; sin embargo,
más que ofrecer un servicio, pareciera que su principal propósito ha sido el generar más
ganancias e ingresos. Los grandes conglomerados de salas cinematográficas como el
Cinemark Pericoapa, actualmente ofrecen e implantan nuevas formas de estar y ver
192
cine, nuevas formas que responden más a la acumulación de bienes y capitales, que a la
calidad de sus servicios. Sin embargo, esto pareciera no importarles tanto a sus
públicos, ya que continúan haciendo agotadas y largas filas.
IV.2.3 Cinemas Lumiére Prado Coapa.
Nuestro tercer caso son los Cinemas Lumiére Prado Coapa, dicho conjunto de salas se
encuentra ubicado entre la calle Escuelas y la avenida Prolongación División del Norte
# 4 515, Colonia Chimali; en la zona de Villa Coapa. El contexto urbano y comercial de
los Cinemas Lumiére P. Coapa se ha caracterizado por ofrecer productos de baja
jerarquía tales como panaderías, tintorerías, abarrotes, y otro tipo de servicios como:
pequeños consultorios médicos, clínicas dentales y despachos públicos, entre otros. Los
Lumiére P. Coapa parece ser el cine menos concurrido de los tres casos y aunque sus
instalaciones no son tan visibles, la cercanía que tiene con el centro comercial Market
Place hace que no pase inadvertido ante muchos de los que asisten a la plaza y para los
vecinos que residen cercan del área. La ubicación del cine es buena, pero no se
encuentra ubicado en una corredor tan concurrido y visitado como el Cinemark
Pericoapa. De los tres casos este cine parece ser el que cuenta con las características
más comunes y representativas de los cines tradicionales de los años cincuenta y
sesenta.
A diferencia de otros cines, la fachada de los Cinemas Lumiére P. Coapa es poco
llamativa dentro de su contexto urbano, ya que solo se puede distinguir por las tardes y
noches por medio de su iluminación; durante el día es muy difícil debido a lo escondida
de sus instalaciones. Fuera de las instalaciones de los Lumiére P. Coapa los pequeños e
improvisados comercios ambulantes muestran una escena urbana que pocas veces se
puede apreciar fuera de los espacios de las actuales salas múltiplex. La calle Escuelas
es un espacio más donde la socialización y otro tipo de actividades se hacen visibles, en
ella se puede apreciar tanto al público que llega al cine a pie, como los que lo hacen en
automóvil; así mismo, es común ver a ciertas horas de la tarde a un reducido grupo de
vendedores ambulantes: el señor de las papas y chicharrones que comienza a vender
mientras inicia o cuando termina la función, la señora de los elotes que estratégicamente
se encuentra ubicada frente al cine y la salida de la plaza comercial; el señor que vende
193
sus pequeños muñecos de los personajes de las películas de estreno y al vendedor de
CD´s piratas, solo durante los fines de semana, y que al mismo tiempo ambiental el
lugar poniendo gran variedad de géneros musicales. Todos los anteriores parecen
remitirnos a los tradicionales cines de barrio de los años cincuenta y sesenta; así
mismo, la presencia de otras personas se hace presente: los repartidores de distintos
tipos de propaganda y las personas que se ponen a pedir dinero afuera del cine. Por las
tardes y noches es cuando más gente llega al cine y el vaivén de los automóviles es
cada vez más constante, el ajetreo que ello provoca solo lo puede controlar el señor que
acomoda los carros sobre la calle Escuela. También es durante las tardes cuando los
grupos de jóvenes adolescentes se reúnen fuera del cine para realizan sus suertes con
patinetas y patines en los escalones y las rampas para personas de capacidades
diferentes. En un día normal, fuera de las instalaciones del Lumiére P. Coapa la
diversidad, convivencia y entretenimiento, constantemente se hacen presentes.
La habitual relación que se presentaba entre el espacio de las calles y los cines
actualmente ha disminuido en gran medida, esto debido a la marcada tendencia de las
actuales salas múltiplex dentro de los centros comerciales, donde se presentan
dinámicas y procesos distintos; aspectos muy comunes en salas como el Cinemex
Cuicuilco, las cuales incitan ha alejarse y apartarse cada vez más de la vida urbana de la
ciudad. No sucede así sobre la calle que rodea los Cinemas Lumiére P. Coapa, ya que
ésta se distingue por ser parte de su imagen externa, la cual nos muestra ciertos
elementos socioculturales, como el comercio tradicional, con los que contaban los cines
tradicionales de antaño.
El contexto que hay fuera de sus instalaciones de los Lumiére P. Coapa es parte de una
de sus características principales, ya que la visibilidad del ambiente exterior es parte de
su imagen. Los grandes vidrios que hay en la entrada lo hacen ver como un cine y un
espacio donde la transparencia es algo primordial, de igual manera la accesibilidad para
entrar y salir lo hacen ser un espacio más abierto para toda clase de públicos. La
división entre lo de adentro y lo de afuera es mínima en comparación con los otros dos
casos; en los Cinemas Lumiére P. Coapa se puede apreciar perfectamente bien el
contexto exterior, así como escuchar los sonidos que se presentan a fuera: el claxon de
algún carro que pasa por la calle o las melodías musicales de las discos pirata del
momento.
194
El espacio de los Cinemas Lumiére P. Coapa contribuye a que sea visto como un lugar
más amplio y fresco, donde el público espectador se encuentra en un espacio más
público que privado. En estas salas aunque las personas no consuman o no cuenten con
su boleto de entrada pueden hacer uso de sus instalaciones, no sucede como en el
Cinemark Pericoapa donde si no se adquiere el boleto de entrada no se puede ingresar a
su pequeño lobby. En comparación con éste último, dentro de los Lumiére P. Coapa la
propaganda y los carteles de las películas se encuentran mejor distribuidos en su
espacio, dicha decoración se conjuga perfectamente con los colores claros del lobby,
dándole cierto toque de atracción a su imagen.
Al momento de entrar por las grandes puertas de vidrio no puede pasar por
desapercibido el olor a café, mismo que se entremezcla con el de las palomitas de maíz
y los distintos perfumes que se fusionan por todo el lobby, creando un ambiente que se
conjuga con el movimiento y la prisa. La música al interior del cine es similar a la de
una tienda departamental, al mismo tiempo se escucha en la calle cualquier tipo de
canciones y géneros; a dichos sonidos se les unen los gritos de los niños que salen de
las salas, los tacones que chocan con el mosaico del piso, la voz de la taquillera cuando
proporciona información sobre precios y horarios, los murmullos y comentarios del
público mientras eligen la película de su preferencia. Todo lo anterior dentro de un
mismo espacio, en el amplio lobby del cine. A diferencia del Cinemark Pericoapa, el
Lumiére P. Coapa es un cine que tiene sus puertas abiertas sin ninguna aparente
distinción, es un lugar donde su estructura no esta tan bien delimitada y funcional como
las instalaciones del Cinemex Cuicuilco, dicho cine es un espacio donde pareciera que
la tolerancia e improvisación en el uso del espacio fuera algo natural y particular.
Aunque la infraestructura de los Lumiére P. Coapa presenta ciertas desventajas al no
contar con una mayor diversidad de áreas y servicios, su estructura arquitectónica juega
un papel importante en el uso y apropiación del espacio ya que permiten otras formas
socializar y convivir. Al respecto conviene señalar que las instalaciones de dicho
complejo cinematográfico mantiene, en cierta medida, el formato de los cines
tradicionales ya que la apropiación del espacio por medio de sus públicos parece ser
menos restringida y más abierta, donde los estándares no están tan delimitados como en
los dos casos anteriores. Las instalaciones de los Lumiére P. Coapa parecieran
195
contribuir a la inclusión de distintos tipos de públicos, y más aun de aquellos que
públicos de niveles socioeconómicos medios y bajos; ante tal situación solo podemos
mencionar que los Lumiére P. Coapa, debido a que se manejan precios más accesibles
para sus públicos, es un complejo cinematográfico menos elitistas y con instalaciones
mas accesibles.
Lo amplio de su estructura e instalaciones crean una gama de convivencias distintas a
los casos anteriores, la especificación de zonas y áreas se diversifica cuando los
asistentes hacen uso de las escaleras para sentarse, de los pasillos para caminar y
circular sin que ningún tipo de bayas o cintas se los impida, de la cafetería para sentarse
sin necesidad de comprar alguna bebida y hasta de las banquetas de afuera para sentarse
y platicar; dicho lugar no muestra zonas o áreas especificas para realizar tal o cual
actividad, cada cual procede como mejor le convenga. Un hecho interesante que se pudo
observar y que no se presentó en ninguno de los casos anteriores, fue que hubo personas
llegaron a hacer uso de algunos servicios del cine como teléfonos públicos, la cafetería
y los sanitarios, sin necesidad de adquirir cierto boleto de entrada para alguna función.
El cine cuenta con un espacio donde lo de adentro y lo de afuera se difume para ser algo
más que un cine para consumir, un lugar de encuentro, reconocimiento y aceptación;
dentro de él los clichés, las modas y códigos de conducta que se manifiestan en el
Cinemex Cuicuilco pasan a un segundo plano. Comparando los Lumiére P. Coapa con
el Cinemex Cuicuilco, pareciera que el primero es un cine menos formal, donde tanto
los comportamientos y vestimentas no están tan bien determinados por cierto grupo
social o modas. En las salas de los Lumiére P. Coapa se pude ver tanto a personas
vestidas de traje como ha personas con pants y tenis. En las plazas comerciales como
Cuicuilco los códigos parecen estar perfectamente bien establecidos e identificados
entre sus públicos visitantes, al parecer a los Cinemas Lumiére P. Coapa únicamente se
asiste para ver la película, platicar y convivir un poco; sin necesidad de consumir más
allá de lo debido y si se quiere comprar algo extra lo pueden adquirir fuera del mismo.
Pareciera que la mayoría de las personas que asisten a los Lumiére P. Coapa tienen un
único fin y es ver la película, no sucede como en el Cinemex Cuicuilco, donde la
mayoría del publico recorre los pasillos comerciales, come en los restaurantes o se
196
entretiene en alguna área del lobby mientras espera a que inicie la función. El uso y la
apropiación del espacio en los Lumiére P. Coapa pareciera ser más diverso, ya que en
él las personas pueden caminar por los pasillos alfombrados que conducen hacía las
salas; pasearse alrededor de la dulcería ó sentarse en alguna de las mesas de la cafetería,
en los sillones e inclusive en los escalones mientras se observan los carteles. Esto al
parecer lo hace ser un lugar mas abierto, diversificado y quizá más popular en el uso de
sus instalaciones.
En las instalaciones de los Lumiére P. Coapa el fluir y movimiento del público hacen
que en el cine presente cierto vigor y sociabilidad que pocas veces se logra ver en los
casos anteriores. Aquí el público tiene más espacio para caminar de un lugar a otro,
socializar y hasta tomar el aire. Mientras unos se apresuran para ver la película, otros
salen de las salas y compran algunos dulces y golosinas; otros más acuden a los
sanitarios o utilizan los teléfonos públicos. Durante los días en que no hay mucho
movimiento, son pocos los momentos en que se logra percibir a gente por las taquillas,
la cafetería, la dulcería y las bancas.
En las tardes, cuando el cine se encuentra más concurrido, el tiempo parece ser menos
constante y se relativiza, ya que mientras a unos se les puede hacer tarde para entrar a la
sala, otros se muestras de manera muy calmada y relajada, mientras platican y degustan
de su café. Es un espacio en el que cada espectador manipula, según su conveniencia, el
tiempo, esto debido a la diversidad de horarios y a la oferta fílmica. En los Lumiére P.
Coapa tanto los públicos de adentro como los que se encuentran sentados en los
escalones de fuera parecen disfrutar de su estadía; el bochorno y aburrimiento que se
reflejo en el Cinemark Pericoapa esta muy lejos de presentarse aquí, como si el sólo
hecho de esperar dentro las instalaciones conllevara a la convivencia y socialización.
En las instalaciones de los Lumiére P. Coapa la dulcería juega un papel importante y a
diferencia de los otros cines que regularmente cuentan con cerca de cuatro o tres de
ellas, los Lumiére Prado C. solamente cuentan con una pero muy importante en sus
instalaciones por estar en el centro de su lobby; sin embargo, el consumo de dulces y
golosinas es mucho menor en comparación con el Cinemex Cuicuilco donde, sin
importar el día, es casi un hecho; en el Cinemark Pericoapa sucede algo muy similar, el
abastecerse de ciertas exquisiteces es un suceso casi reglamentario en sus salas.
197
Los Lumiére P. Coapa antes de contar con un área especial de vídeo juegos, los niños
se desenvolvían y jugaban de formas distintas; en el lobby los niños gritan, juegan,
corren, saltan sin que nadie les diga nada. Mientras en la cafetería se puede ver a una
señora bromear con su hijo, así como algunos adolescentes que caminan y se pasean por
el amplio lobby; madres jóvenes que llegan con sus pequeños hijos en el cine y padres
que leen cuidadosamente las sinopsis. En las instalaciones de los Cinemas Lumiére
Coapa tanto las reglas, como los códigos a seguir no están rigurosamente bien
establecidos como en el Cinemex Cuicuilco; en los Lumiére P. Coapa los propios niños
son los que buscan e improvisan sus espacios de entretenimiento, ya sea en los
escalones de adentro ó fuera de las instalaciones. En el Cinemex Cuicuilco la mayoría
de los niños que entran y salen son acompañados, tomados de la mano, por sus padres
hacía las distintas zonas de entretenimiento; en los Cinemas Lumiére P. Coapa, los
niños se pasean, salen de las instalaciones del cine, corren, brincan y juegan solos o
acompañados, no son constantemente vigilados por sus padres, niñeras o tutores.
En el lobby de los Lumiére P. Coapa no aparecen las grandes carriolas que son
conducidas por padres, madres y niñeras; ahí los bebés son cargados por sus propias
madres en sus brazos. Aunque las instalaciones de los Lumiére P. Coapa parecieran ser
menos seguras en comparación con las instalaciones del Cinemex Cuicuilco, no sucede
así en los modos de convivir y socializar. En el Cinemex Cuicuilco la idea de seguridad
pareciera ser una constante que frecuentemente se reproduce por el hecho de estar
dentro de una plaza comercial; sin embargo, en los Lumiére P. Coapa las actitudes y
comportamientos, tanto de niños como de grandes, parecieran ser muy naturales y
espontáneos.
Tanto en los Lumiére P. Coapa, como el Cinemex Cuicuilco la asistencia y la
convivencia entre padres e hijos se ve más reforzada durante los fines de semana, días
miércoles y fechas especiales como las temporadas vacacionales. En éste cine los padres
e hijos conviven, socializan y platican dentro ó fuera del lobby; la cultura de ir y estar
en el cine se refuerza de una manera muy particular, casi tradicional; familias
completas, grandes o pequeñas, retoman el ritual que hace algunos años se percibía. El
encontrarse en las salas de dicho cine implica estar en comunión y comunicación entre
unos y otros.
198
El hecho de estar dentro o fuera de una plaza comercial es otro de los aspectos que
marca la diferencia en cada uno de nuestros casos, ya que tanto la estructura, espacio e
infraestructura son aspectos importantes e influyentes en las formas de socializar y
hacer uso del espacio del cine. Una característica interesante de los Lumiére P. Coapa es
que de los tres conjuntos de salas, es el cine menos concurrido y quizá esto se deba, en
cierta forma, a que su espacio no presenta las características de muchas de las actuales
salas múltiplex, las cuales se encuentran insertas dentro de las plazas comerciales, tal es
el caso del Cinemex Cuicuilco; de igual manera, pareciera que por estar en un
establecimiento totalmente independiente, sus estructura y salas lo hacen ver como un
cine con mayor espacio y menos concurrido. Por lo sencillo de sus instalaciones, los
Lumiére P. Coapa se asemejan a las antiguas salas de pueblo o de barrio, donde tanto su
estructura arquitectónica como infraestructura eran más sencillas; en estas salas la
exhibición de sus películas han llegado a estar más tiempo en exhibición que en los
casos anteriores, del mismo modo la oferta de sus películas también se ve limitada.
Debido a la poca oferta fílmica la asistencia también es menor, inclusive hay algunas
salas donde no hay mucha gente y su espacio se le asemeja al de los pequeños cine
clubes, no son salas tipo estadio, los asientos son menos cómodos e inclusive el público
se muestra mucho más reservado ya que pocas veces se levanta de sus asientos ó se
cambian de lugar; la tranquila y el silencio que se experimenta en las salas de los
Lumiére P. Coapa se apoderan del espacio. Como es de esperarse, los días que hay
menos gente, el ajetreo y movimiento también disminuye; la calma se hace presente por
algunos momentos y los trabajadores del cine se ven un poco más relajados.
Cuando las instalaciones del cine reúnen a cierto número de públicos, para no provocar
confusión en el acceso a cada una de las diez salas, los espectadores son formados hasta
en tres filas continuas que van desde los pasillos que conducen a las salas, hasta el
lobby; cabe mencionar que aunque las filas son algo extensas, no se comparan con los
grandes gusanos de gente que se crean en el Cinemark Pericoapa. A medida que
avanzan las filas, cada grupo es introducido a sus respectivas salas, los primeros
escogen los lugares más apropiados para su visibilidad y comodidad. Como se
menciono hace un momento, debido a que el cine no cuenta con salas tipo estadio, los
lugares de en medio y los de atrás son los primeros en ocuparse; los lugares que se
199
encuentran cerca de la pantalla se ocupan casi siempre al final, de hecho hay ocasiones
en que hasta en los escalones de los pasillos se han llegado a sentar, lo cual genera cierta
incomodidad entre los públicos. No obstante, en los horarios matutinos, cuando más
gente hay, los intervalos entre el principio y el final de una y otra función causan que en
el lobby haya mucha gente que entran y salen de sus salas correspondientes; durante los
fines de semana, días de vacacionales o cuando se estrena alguna película, el fluir de los
públicos todavía es mucho mayor. En temporadas vacacionales y fines de semana son
muchos los grupos de niños a los que se les lleva al cine, dicha práctica se puede
asemejar a las salidas de excursión o cuando se les lleva al algún museo. En los Lumiére
P. Coapa de las diez salas con las que cuenta, de tres a cuatro se encuentran destinadas a
públicos infantiles, los cuales son acompañados por jóvenes y adultos.
En horarios matutinos y fines de semana, en los Lumiére P. Coapa es común ver la
presencia de señoras de entre 30 y 40 años con sus pequeños hijos y adolescentes,
familias jóvenes, padres de familia (de entre 30 - 50 años) y jóvenes adolescentes. En
este cine, igual que en los casos anteriores, los mejores horarios para disfrutar del
séptimo arte es durante las tardes y noches; durante estos horarios los públicos que más
acuden son las jóvenes parejas, los grupos de amigos, adultos y personas mayores.
Si bien es en las salas múltiplex donde se logra reunir a un mayor número de públicos
tanto de sus alrededores como de otras distancias más lejanas, este cine pareciera que
aloja a públicos de colonias y zonas habitacionales cercanas, tales como: San Bartolo el
Chico, Prado Coapa y la Unidad Habitacional Narciso Mendoza, entre otras. En
comparación con los públicos del Cinemex Cuicuilco, que en su mayoría son de niveles
socioeconómicos medios y altos, y los del Cinemark Pericoapa donde la presencia es
más variada, clases medias y algunas altas; en los Lumiére P. Coapa la presencia de
públicos de clases medias y bajas es mayor.
En el Lumiére P. Coapa a medida que transcurre el tiempo, por las tardes y noches más
se intensifican los ruidos y murmullos de los visitantes de adentro y fuera. Aunque
resulta un tanto híbridos los públicos, generalmente los que más asisten a las
instalaciones son personas de entre 15 y 35 años: adolescentes, parejas, grupos de
amigos, personas solas y matrimonios jóvenes en compañía de sus pequeños hijos. Por
otra parte, también hay personas de entre 40 y 60 años que acuden a las salas en
200
horarios nocturnos: padres y madres que se encuentran en compañía de sus hijos
adolescentes y adultos; así mismo, y aunque son contados, los públicos de edades mas
avanzadas, de entre 60 y 70 años, también se logran ver, conviven señalar que se llegó a
percibir la presencia de algunas parejas de señoras, grupos de amigas ó familias
completas: nietos, padres y abuelos.
En el análisis de nuestros tres casos fue clara la diferenciación en la asistencia de los
públicos durante los días lunes, martes y jueves, en comparación con los días miércoles
y fines de semana que fueron los días más concurridos. Los días viernes por ser el
inicio del fin de semana la presencia y diversidad de públicos es, al pasar de los
minutos, cada vez mayor; las personas adultas y jóvenes se reúnen específicamente en
dos áreas del lobby: la dulcería y la cafetería. No obstante, la presencia de los públicos
jóvenes es la que prevalece, después le siguen los grupos de familias, las parejas jóvenes
y los adultos. Igual que en el Cinemark Pericoapa, en los Lumiére P. Coapa los días
miércoles son aprovechados con mayor frecuencia por los grupos familiares, las parejas
mixtas y los grupos de amigos. Al respecto podemos señalar que en la mayoría de los
cines es precisamente el día miércoles el día más concurrido entre semana, esto se debe
en gran medida a la oferta del dos por uno, misma que hasta hoy continua
aprovechándose como una forma más dentro del ritual de ir al cine. Lo heterogéneo y
fluido de los públicos de los cinemas Lumiére P. Coapa quedan claramente manifiestos
durante los días miércoles y viernes por la tarde; durante éstos días se puede ver a
madres con hijos y grupos de familias en el cine, también hay algunos grupos de
amigos, adolescentes, jóvenes, parejas mixtas y adultos. De igual manera las parejas
varían en genero y edad, se puede observar desde una madre con su pequeña hija, hasta
un par de amigas, grupos de adolescentes y algunos adultos. Al parecer la diversidad de
los públicos en dichas salas, se relacionan más con el día, la película y el horario en el
que se presentan.
Aunque las fechas, horarios y la programación de las películas varían en gran medida en
cada uno de los conjuntos cinematográficos, la mayoría de sus públicos han llegan a
presentar algunas similitudes; así, tenemos que en cada uno de nuestros casos la
mayoría de los asistentes acuden a las salas acompañados; ya sea por su pareja, amigos
o familiares. En los Lumiére P. Coapa, así como en el Cinemex Cuicuilco y el
Cinemark Pericoapa, la mayoría del público que acude a las salas lo hace en parejas
201
mixtas (hombre / mujer), de igual manera se observó que dicha actividad la realizan de
manera más frecuente los jóvenes y adultos; siendo los primeros los que prevalecieron.
Si bien la presencia de parejas de hombres y mujeres es común, no se da con la misma
frecuencia, y casi obligatoriedad, como sucede con las parejas mixtas (hombre/mujer).
Por otra parte, en los Lumiére P. coapa la visita en grupos pareciera ser más frecuente
durante los fines de semana. Siendo así, diremos que en los Lumiére P. Coapa por el
tipo de espacio, la apropiación de sus instalaciones, así como por el tipo de públicos y
estar más abierto al público; lo hacen ser quizá el cine más popular y tradicional de la
delegación Tlalpan.
202
Reflexiones finales
Tanto en la ciudad de México como en su zona metropolitana, el cine y su exhibición
han sido y son parte del consumo cultural donde los cambios y transformaciones de sus
salas ha estado ligado al equipamiento urbano, pasando por diferentes etapas que
oscilan en tiempos, contextos y políticas. De igual manera la exhibición de cine es un
bien simbólico de consumo cultural que se ha resignificado en los últimos años por
medio del mercado global y las industrias transnacionales. En este sentido la vida
pública de la oferta cultural también ha experimentado algunos cambios, donde el
espacio público se ha metamorfeado y sustraído por medio de un acelerado desarrollo
tecnológico, el cual incita a llevar ritmos de vida cada vez más relacionados a la esfera
privada del hogar y sitios laborales.
La perspectiva de nuestra investigación tuvo como primera instancia el poder encontrar
dentro de los linderos de la delegación Tlalpan espacios que fueran más allá de la propia
experiencia de las salas cinematográficas comerciales, donde es necesario pagar para
hacer uso de sus instalaciones o simplemente para disfrutar de algún filme en espacial.
La delegación Tlalpan es un claro ejemplo de las tendencias que claramente son visibles
en la ciudad de México y su zona metropolitana, donde hay pocos espacios meramente
públicos y gratuitos para la exhibición de cine; por tal razón nuestra visión quedó
limitada al no encontrar lugares como plazas, centros culturales, bibliotecas, etc. donde
la difusión cultural se proveyera por medio del séptimo arte; en este sentido el caso del
cine club de la UPN fue la excepción pero no representó un modelo que realmente se
contrapusiera a la considerable exhibición cinematográfica comercial.. Al respecto
podemos señalar que nuestros indicios en relación al uso del espacio público quedaron
establecidos desde nuestro primer trabajo de campo, confirmándose así las perspectivas
e ideas que se tenían de la vida publica de la oferta cultural en dicha entidad; lo cual
hizo que reestableciéramos nuestro objeto de estudio, el cual se delimitó a los cines y
sus salas como espacios de exhibición cinematográfica.
Una vez que se tuvo una clara visión que sirviera como punto de partida para nuestra
investigación, se comprendió que era fundamental saber cómo se había presentado la
203
exhibición cinematográfica en la ciudad hasta su actual situación sociocultural y urbana;
entender los procesos de cambio, transformación, expansión y descentralización; así
como vislumbrar la relación que dicho equipamiento ha mantenido con el desarrollo y
crecimiento urbano. Han sido muchas las causas y motivos que iniciaron el cambio y
transformación de la industria cinematográfica en general y a la exhibición
cinematográfica en particular: la reestructuración económica del país, los cambios
tecnológicos a nivel mundial en las industrias culturales, una economía basada en el
sector servicios, la liberación económica y los cambios en el desarrollo sociocultural de
la ciudad de México, entre otros. Así mismo, la centralización del equipamiento
cinematográfico que se llegó a presentar en el triangulo cultural (Centro Histórico-
Chapultepec-el sur de la Ciudad) se descentraliza y relocaliza en otras delegaciones del
distrito federal como Álvaro Obregón, Cuajimalpa, Tlalpan, Coyoacán, Benito Juárez y
Miguel Hidalgo, y en municipios como Huixquilucan, Naucalpan, Ecatepec, Coacalco,
Cuautitlán Izcalli, Tultitlán y Tlalnepantla. Delegaciones como Cuauhtémoc y el área
central de la ciudad también muestran un cambio muy particular al ver cerrar y
reestructurar muchas de sus salas, perdiendo la representatividad arquitectónica y
sociocultural que llegaron ha tener desde el principio de la exhibición en la ciudad.
El periodo de reactivación de la exhibición cinematográfica ha demostrado dos etapas:
una de ellas hoy comprendida por presentar cierta elitización orientada por mecanismos
de segregación (sobre todo al oriente y norte de la metrópoli) y estar relacionada con la
adquisición económica, buscando públicos potenciales de las esferas socioeconómicas
altas y medias (en la ciudad central, el noroeste y suroeste de la ZMCM). La segunda
etapa es más reciente y muestra otra geografía en la ubicación de los conjuntos
cinematográficos, tomando en cuenta a más municipios conurbados como Ecatepec,
Atizapan, Coacalco, etc. y un mayor incremento en delegaciones periféricas como
Tlalpan y Magdalena Contreras; tenemos entonces que la relocalización se dirige hacia
el suroeste y noroeste del área metropolitana y algunas zonas de alta densidad
poblacional en el norte y oriente de la ciudad, vinculadas a grandes proyectos
inmobiliarios encaminados a públicos de diversos ingresos socioeconómicos; de igual
manera queda establecido el modelo de salas múltiplex y su mutua correlación con los
centros comerciales.
204
Con la adopción del modelo de acumulación neoliberal, y la reconfigurarción
económica y sociocultural que ha traído consigo la globalización, tanto en la zona
metropolitana como en la ciudad de México, vislumbramos un contexto diferente y en
continuo cambio. Del mismo modo el crecimiento urbano y demográfico de la
metrópoli ha llegado ha ser tal, que su extensión territorial hoy puede caracterizarse por
presentar condiciones de megalópoli, donde se enlaza cada vez más hacía otros
municipios conurbados y algunos estados cercanos. Sin duda con la poca y casi nula
gestión del Estado en toda la industria cinematográfica y desde que en 1994 entró en
operación la firma del TLC, las relaciones comerciales tomaron otro curso, revelando
una creciente política del monopolio por parte del capital transnacional: en la exhibición
cinematográfica dicho monopolio queda sentado por medio de filiales y circuitos
extranjeros, básicamente estadounidenses, y algunos nacionales: Cinemark, Cinemex,
Cinemas Lumiére y Organizaciones Ramírez (con sus tres conceptos: Cinemas
Gemelos, Multicinemas y Cinépolis –múltiplex-). Así, con la continua reestructuración
y crecimiento urbano, la relocalización de complejos cinematográficos también se ha
desenvuelto en todo lo largo de la zona metropolitana y la ciudad de México, sobre
corredores urbanos terciarios, donde se concentra el comercio, los servicios y flujos
tanto humanos como materiales.
La peculiaridad arquitectónica que ofrecen las salas múltiplex y su acelerado
incremento, llegando a representar el 93% de las salas cinematográficas, nos revelan
que sin duda alguna son los nuevos escenarios cinematográficos de la ciudad de México
y su zona metropolitana; no obstante, y aunque su expansión a contemplado a
municipios y delegaciones periféricas, la distribución del total de las salas continúa
siendo desigual en comparación con el distrito federal, si se tiene en cuenta que es el
estado de México la entidad que presenta mayores índices de población. Aunado a esto,
también se consolidan los consorcios entre compañías exhibidoras y centros
comerciales, reflejando una clara tendencia en la mayoría de las salas cinematográficas.
Así mismo, las salas múltiplex han experimentado cierta reconceptualizción y relación
con el espacio público ya que se encuentran inmersas en otras dinámicas por el hecho de
ser parte de un conjunto de ofertas y mercancías en contextos sociocomerciales;
quedando en el pasado su vinculo con la fotografía urbana, donde se mostraban como
grandes palacios arquitectónicos de la urbanidad y presencia sociocultural.
205
Aunque los centros comerciales y las salas múltiplex personifican en gran medida los
actuales escenarios de la exhibición cinematográfica, y estos a su vez se haya abierto a
nuevos horizontes y terrenos de la metrópoli, se debe tomar en cuenta una serie de
factores (la larga crisis en la exhibición cinematográfica, la cada vez más creciente
influencia del televisor, el acrecentado consumo de piratería y el apogeo de bienes
tecnológicos / multimedia) que parecieran haber contribuido, en cierta medida, en los
cambios de hábitos y conductas socioculturales de los habitantes tanto del distrito
federal y como de la zona conurbada. Así, aunque la presencia de salas múltiplex se
difunde y llega a otras entidades, esto solo pareciera ser un indicio de una mayor
apertura para otro tipo de públicos provenientes de estratos socioeconómicos medios y
bajos, lo cual deja en claro que ya no existe una marcada elitización de las salas
cinematográficas.
No obstante, aquí se abre una interrogativa ¿Quiénes acuden más al cine y hacen uso de
su espacio como bien de la vida pública y su oferta cultural? La respuesta se puede
plantear de dos maneras: la primera de ellas se presenta durante la primera etapa de
reactivación, cuando la exhibición cinematográfica es orientada a públicos de clase
media y alta; durante este primer periodo bien podríamos subrayar que tanto las clases
bajas y medias también asisten a las salas cinematográficas pero en menor medida
debido ha que no cuentan con los recursos económicos y por su lejanía con dicho
equipamiento; es decir, prácticamente por no contar con mejores disponibilidades
económicas y porque la mayoría del equipamiento cinematográfico se localizaba al sur
y en los linderos de Chapultepec y la ciudad central; así mismo la población que se
localiza en la zona metropolitana y las delegaciones periféricas se les dificultaba
bastante el poder desplazarse a dichas salas cinematográficas; en este sentido podemos
señalar que durante la primera etapa de reactivación quienes acudían con mayor
frecuencia eran las clases medias y altas. No obstante, durante la segunda etapa de
reactivación se crean nuevas salas en municipios conurbados y delegaciones periféricas,
con lo cual se establecen otras condiciones que difieren de la primera etapa de
reactivación, un periodo que es más inclusivo para las clases y sectores definidos como
bajos debido a la cercanía geográfica que ahora tienen con los nuevos complejos
cinematográficos y ha su relativa accesibilidad económica.
206
En relación a lo anterior podemos llegar a pensar que debido a la expansión de la
exhibición cinematográfica tanto las clases altas, medias y bajas ahora se encuentran en
situaciones similares para acudir al cine. Sin embargo, surgen otros matices de
trasfondo que tambalean tal presunción, como lo es la relativa accesibilidad económica,
tomando en cuenta que el precio de un boleto de entrada es casi igual o inferior a un
salario mínimo; por otra parte, pareciera que la asistencia tanto de públicos de sectores
económicos altos, medios y bajos pude estar influenciada por la adopción de hábitos y
costumbres de una cultura de consumo multimedia que presenta fenómenos de
enclaustramiento en la esfera privada. Dejo abierto el dialogo de la anterior pregunta
para dar ejemplo de muchas de las inquietudes que quedaron pendientes durante la
investigación; ideas y concepciones que pueden ser abordadas por medio de análisis
sistemáticos y rigurosos, sean cuantitativos o cualitativos; pero que nos puedan advertir
sobre el rumbo y los incesantes cambios de la exhibición cinematográfica como bien del
consumo cultural. De igual manera, creo necesario poder realizar estudios sobre el tema
pero a baja escala, como el hemos presentado sobre la delegación Tlalpan, que nos
muestren particularidades y características de cada uno de los mosaicos que presenta la
ciudad de México y su zona metropolitana; es decir, estudios de caso tanto en
delegaciones como municipios conurbados que nos ofrezcan datos más concisos y
concretos para entender el fenómeno de la exhibición cinematográfica, el espacio
público y sus públicos.
La delegación Tlalpan a lo largo de la historia de su exhibición cinematográfica ha
presentado aspectos similares al de la exhibición cinematográfica de la ciudad de
México, pero no igual. Tenemos que la delegación presenta tres etapas: en la primera se
establecen las bases de su exhibición por medio de sus primeras salas (Orientación,
Mayer y Tlalpan) que abarca las décadas de los años cuarenta y principios de los
ochenta; la segunda etapa se presenta con el apogeo de sus salas (Villa Coapa,
Copacabana Brasil, Villa Olímpica, Topilejo, Telecinemas Perisur, Gemelos Villa
Coapa y Pedregal del lago) que data de finales de los ochenta hasta principios del
presente siglo; y su actual etapa que se muestra por medio de compañías privadas y por
medio del modelo de salas múltiplex (Cinemas Lumiére Prado Coapa, Cinemark
Pericoapa, Cinemex Cuicuilco, Cinemex Coapa y Cinépolis Ajusco) su proceso de
desarrollo comenzó a finales de los años noventa hasta nuestros días. Así mismo,
207
conviene aclarar que dicha exhibición se ha concentrado en únicamente en dos de las
cinco zonas de la delegación Tlalpan: Tlalpan Centro y Villa Coapa.
Como parte fundamental de nuestro trabajo final fue realizar un análisis comparativo y
tener un claro conocimiento sobre tres complejos cinematográficos de la delegación
Tlalpan que nos pudieran dar un referente de su actual exhibición. Cabe señalar que el
resultado final de nuestra investigación arrojo datos interesantes, los cuales nos hablan
de contextos y estructuras arquitectónicas diferentes, así como de distintos tipos de
públicos y tratar de identificar las particularidades en el uso y apropiación de sus
espacios; teniendo en cuenta que las salas cinematográficas no son esencialmente
espacios públicos porque jurídicamente son espacios que pertenecen a un sujeto
individual y colectivo, los cuales son reconocibles por ser lugares con un variable
carácter público.
¿Por qué haber escogido al Cinemex Cuicuilco, al Cinemark Pericoapa y a los Cinemas
Lumiére Prado Coapa para nuestro análisis? La respuesta es sencilla, en primer lugar
porque los tres complejos son representativos ya que cuentan con el actual modelo de
salas múltiplex y en segundo lugar porque presentan contextos y arquitecturas
diferentes; es decir, que también se quería ver hasta que punto el entorno de su espacio
influenciaba en los públicos para su preferencia y asistencia. Tenemos entonces que
cada uno de los casos manifiestan ciertas particularidades que los distinguen entre sí: el
Cinemex Cuicuilco es un complejo encerrado dentro de un centro comercial con
infraestructura oculta y de acceso un tanto restringido; el Cinemark Pericoapa es un
complejo que esta a la vista pública pero con infraestructura encerrada, de acceso
limitado y se encuentra sobre corredores comerciales importantes de la delegación; y los
Cinemas Lumiére Prado Coapa que es un complejo a la vista pública, con
infraestructura de fácil acceso y que se encuentra fuera de un centro comercial.
Aunque nuestros tres complejos cinematográficos presentan diferencias y semanazas
entre sí, conviene resaltar que fueron más las diferencias y particularidades, una de las
más significativas para nuestro análisis fueron los tipos públicos que las concurren,
tenemos entonces que en el caso del Cinemex Cuicuilco se prestó una tendencia clara
por los públicos de clases medias y altas, sobresaliendo estas últimas; en el Cinemark
Pericopa también se presentó una mayor presencia de públicos de clases medias y altas,
208
sin embargo, la tendencia se inclinó básicamente por las clases altas; en los Cinemas
Lumiére Prado Coapa, a diferencia de los primeros, se presentó una mayor asistencia de
públicos de clases medias y bajas, presentado cierta similitud en las dos categorías.
¿Pero a qué se debe dicha correlación? Esto se puede explicar al tipo de salas (estructura
e infraestructura) y su ubicación, es decir a sus contextos socioespaciales y urbanos,
donde la procedencia de públicos se relaciona con la cercanía a sus hogares; así como a
los distintos precios de entrada: el precio común en el Cinemex Cuicuilco oscila entre
los $30.00 y $50.00; en el Cinemark Pericopa entre los $30.00 y $46.00; mientras que
en los Lumiére Prado Coapa entre los $20.00 y $40.00. Otro factor que puede confirmar
los datos obtenidos durante las observaciones del trabajo de campo son las cifras
proporcionados por Canacine respecto a los ingresos y el número de espectadores
durante los meses de enero y junio de año 2001, tenemos entonces que el Cinemex
Cuicuilco presentó durante el mes de enero un total de $4 624 794.00 y 128 050
espectadores; mientras que el Cinemark Pericoapa un total de $3 233 411.00 y 107 379
espectadores; y los Cinemas Lumiére declararon haber tenido ingresos de $1 026 954.00
y 35 149 espectadores. Las cifras presentan la misma directriz durante el mes de Junio,
presentando el Cinemex Cuicuilco un total de $3 717 071.00 y 102 172 espectadores;
mientras el Cinemark Pericoapa muestra un total de $2 701 450.00 y 92 383
espectadores; por su parte los Cinemas Lumiére Prado Coapa revelan un total de $927
086.00 y 32 679 espectadores. Cabe señalar que los meses que hemos usado de
referencia tienen que ver con los periodos vacacionales de fines y medidos de año, en
los cuales se presentan mayores índices de asistencia.
De acuerdo a las observaciones y a las cifras antes señaladas, queda claro que dos de los
tres complejos cinematográficos, de nuestro trabajo comparativo, son los que tienen un
mayor número de públicos asistentes; en primer lugar el Cinemex Cuicuilco, seguido
por el Cinemark Pericoapa y al final los Cinemas Lumiére Prado Coapa. Pareciera
entonces que la delegación Tlalpan muestra una mayor asistencia de públicos de clases
medias y altas lo cual refleja lo que a nivel ciudad se llegó a presentar durante la
primera etapa de reactivación cinematográfica; esto a su vez indica la predilección por
el tipo de salas múltiplex dentro de centros comerciales ya que aunque el Cinemex
Cuicuilco cuenta con menos de salas y butacas, es el complejo que reúne a un mayor
número de públicos; también se toma en cuenta lo distintivo del Cinemark Pericoapa
por ser el segundo complejo más visitado y esto quizá por encontrarse situado en uno de
209
los corredores comerciales más significativos al sur de la ciudad y dentro de la
delegación Tlalpan, el entronque que presentan Calzada del Hueso y Av. Miramontes;
por su parte los Cinemas Lumiére Prado Coapa manifiestan cierta competencia, pero
debido al tipo de instalaciones y por estar en un contexto urbano menos favorable sus
ingresos y espectadores dejan mucho que decir en su exhibición.
Con lo anterior podemos constatara que el complejo cinematográfico más visitado, de
nuestro análisis, se encuentran dentro un centro comercial (Plaza Inbursa), donde la
mayoría de sus visitantes son públicos provenientes de clases medias y, en mayor
medida, altas. Así mismo, aunque las diferencias también se relacionan con el espacio
arquitectónico para una mayor concentración de públicos, pareciera que las preferencias
radican precisamente en el tipo de arquitectura y servicios que ofrecen; tenemos
entonces que aunque el Cinemark Pericoapa cuenta con un mayor número de salas y
butacas (15 salas y 2 874 butacas) que el Cinemex Cuicuilco (12 salas y 2 549 butacas),
éste ultimo presenta mayores índices de asistencia. Por su parte los cinemas Lumiére
solamente tienen 10 salas y 1 874 butacas. Como podemos percibir, los dos primeros
complejos parecen tener superiores condiciones para ofrecer una mayor oferta fílmica
ya que esta también se relaciona con el número de salas cinematográficas.
Como hemos señalado, un hecho que marcan la diferencia entre unas y otras salas
múltiplex son los servicios con los que cuentan para brindarles a sus públicos, al
respecto podemos mencionar que los complejos cinematográficos que se encuentran
dentro de centros comerciales, como Cinemex Cuicuilco, su oferta se diversifica dentro
de construcciones multifuncionales, donde se toma en cuenta tanto a la exhibición
misma pero como parte de un espacio más extenso y donde se desarrollan actividades de
intercambio, socialización y entretenimiento. Por su parte las instalaciones del
Cinemark Pericoapa muestran otras características debido a que su estructura
cinematográfica forma parte de una zona comercial a gran escala, sobre corredores que
conglomeran equipamiento inmobiliario comercial, financiero y de servicios; así mismo
sus particularidades arquitectónicas hacen que los servicios y la estancia al interior de
sus instalaciones se vea limitada por su espacio y un rápido desalojo. Los Cinemas
Lumiére Prado Coapa por presentar, aparentemente, rasgos similares a las salas
tradicionales, es un complejo cinematográfico con menor oferta de servicios; a
diferencia de las salas anteriores, este tipo de salas no es parte del inmobiliario de un
210
centro comercial (lo cual también implica una mejor tecnología e infraestructura) y
porque tampoco se encuentra en corredores y grandes cinturones comerciales. Así
mismo, podemos decir que parte de las deficiencias que presentan los Cinemas Lumiére
se deben a que no pertenece a una de las empresas más fuertes en el mercado nacional y
mucho menos en el transnacional, esto si se tiene en cuenta que las industrias
exhibidoras más destacables son Cinemex con 33 complejos en toda la ZMCM y
Cinemark con 7 complejos en el distrito federal y varios más en otras ciudades del país.
Los espacios de cada unos de los complejos cinematográficos también presentaron
ciertas particularidades en uso y apropiación del espacio por medio del diseño y
funcionalidad arquitectónica de cada uno de ellos. Se pudo observar que en las
instalaciones del Cinemex Cuicuilco la multifuncionalidad de sus instalaciones es
incuestionable ya que cuenta con distintas áreas espaciales para convivir y socializar,
mientras sus públicos se desenvuelven fácilmente en cada una de ellas, manifestando
códigos de conducta, vestimenta y leguaje (tanto verbal como corporal) muy similares
entre sí; cabe señalar que aunque el centro comercial esta dirigido a públicos
adolescentes y juveniles, la presencia de personas adultas también se llegó a percibir.
Un aspecto característico de las instalaciones del Cinemark Pericoapa es que sus
instalaciones juegan un papel muy importante para el uso y apropiación del espacio, de
hecho, debido a su estructura arquitectónica lo podemos llamar como un complejo
cinematográfico de uso rápido o sustancial; al interior de sus instalaciones son contadas
las áreas que presentan mejores condiciones para socializar y convivir, dichas
actividades se realizan en su exterior, es decir en el estacionamiento, lugar que se adaptó
para dos áreas: una plaza gastronómica y una zona de juegos mecánicos para los niños;
del mismo modo los públicos tienen la posibilidad de hacer uso de toda la oferta
comercial y de entretenimiento que hay sobre las avenidas principales y sus alrededores.
De nuestros tres casos los Cinemas Lumiére es la excepción en cuanto al uso del
espacio se refiere ya que los lineamientos en zonas especificas parecen no estar tan bien
establecidos y las restricciones son casi nulas; debido a que el conjunto se encuentra
menos resguardado del contacto urbano, su accesibilidad es mayor, así mismo, su
infraestructura y tamaño presentan un lobby amplio pero con pocas áreas que
establezcan determinados comportamientos, en este espacio es común ver que los
públicos oscilan, conviven y se relacionan entre la esfera del espacio interior y el
exterior; por otra parte, aunque no se presenta una actividad y contexto comercial tan
211
marcado como en los casos anteriores, tal situación no deja de ser menos importante en
sus instalaciones.
Ahora bien, solo resta enumerar algunas similitudes que se presentaron en nuestros tres
casos:
1) Las salas cinematográficas de la delegación Tlalpan desde un principio se
establecieron únicamente en dos zonas: Tlalpan Centro y Villa Coapa. Lo cual
demuestra una desigual distribución cinematográfica en su interior, limitando a
gran parte de su población.
2) Un poco más del 90% del material fílmico que se presenta en cada uno de los
casos es de procedencia estadounidense, son pocas las películas mexicanas y en
menor medida las de otros países.
3) Los días que prefieren asistir más al cine son los miércoles, viernes, sábados y
domingos; así como los días en que se estrenan las películas. De igual manera
las temporadas vacacionales (diciembre y junio) demostraron ser los periodos de
mayor asistencia en los tres complejos cinematográficos.
4) El consumo en las dulcerías y en otro tipo de servicios (área de video juegos,
cafetería, etc.) que se presenta en las salas puede ser diferente entre uno y otro
complejo, pero es una constante que diversifica cada vez más.
5) La diversidad de horarios marcan momentos distintos donde la presencia de
públicos parece ser no muy constante, no obstante se pudo distinguir que durante
los horarios matutinos asisten más los niños y adolescentes en compañía de
algún adulto o grupo de amigos; en las tardes varía pero es mayor la presencia
de públicos adolescentes y jóvenes; durante los horarios nocturnos es más
frecuente que los públicos prefieren para asistir a las salas de cine y continúan
siendo los sectores juveniles los de mayor presencia, sin embargo dicha
tendencia también se ve mermada por la presencia de públicos adultos.
6) Además de los rangos de edad, se intentó percibir cómo era la manera más
frecuente de asistir al cine, en los tres casos se manifestó la siguiente tendencia:
es más común que los públicos asistan en parejas mixtas (hombre/mujer),
seguido de parejas femeninas, después están los grupos de amigos y familiares,
y al final las mujeres y hombres que asisten al cine solos.
212
Bibliografía
Alfaro, F. y Ochoa, A. (1997) Espacios distantes… aún vinos. Las salas
cinematográficas de la ciudad de México. UAM- X. México, D. F. Álvarez Enríquez, Lucía. (1998) Distrito Federal, Centro de Investigaciones
Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades, UNAM, México. Borja, Jordi. (1997) Ciudadanía y espacio público. En: Suburbios Pep Debat de
Barcelona III, Citat real, Citat ideal. Barcelona, Centro de Cultura Contemporánea Barcelona/Urbanista. 43-57.
Macho Morales, Diana I. (2003) Vivir en un barrio: el caso de la delegación Tlalpan,
D. F. Tesis para obtener el grado de Licenciatura en Antropología Social, UAM-I, México,
Cruz García, Xóchitl. (2002) Espacios públicos y jóvenes en los pueblos de Tlalpan.
Tesis para obtener el grado de Licenciatura en Antropología Social, UAM-I, México.
Cruz Rodríguez, María Soledad. (2001) Propiedad, doblamiento y periferia rural en la
Zona Metropolitana de la Ciudad de México. UAM-A / DIAU-UAP, México.
García Canclini, Néstor. (1993) El consumo cultural en México. Consejo Nacional para
la cultura y las artes. México. García Canclini, Néstor. (1995) Consumidores y Ciudadanos. Conflictos culturales de
la globalización. Grijalbo, México. Garza Villa Real, Gustavo. (1987) Atlas de la ciudad de México. El colegio de México.
/ GDF, México. Garza Villa Real, Gustavo. (1991) Atlas de la ciudad de México. El colegio de México.
/ GDF, México. Garza Villareal, Gustavo. (2000) Introducción en Gustavo Garza (coord.) La Ciudad de
México al fin del segundo milenio. El Colegio de México / GDF, México. Garza Villareal, Gustavo. (2000) Ámbitos de expansión territorial en Gustavo Garza
(coord.) La Ciudad de México al fin del segundo milenio. El Colegio de México / GDF, México.
Hiernaux-Nicolas, Daniel. (2000) Morfología del equipamiento cultural. En Gustavo
Garza (coord.) La Ciudad de México al fin del Segundo Milenio. El Colegio de México / GDF, México.
213
Ibarra Vargas, Valentín. (1987) Delegación Tlalpan, en Gustavo Garza (coord.) Atlas de la Ciudad de México. El Colegio de México / DDF, México.
Ibarra Vargas, Valentín. (2000) Delegación Tlalpan, en Gustavo Garza (coord.) La
Ciudad de México al fin del segundo milenio. El Colegio de México / GDF, México,
Juárez Díaz, María Sabas. (1998) Crecimiento y reestructuración urbana en la
Delegación Tlalpan 1970-199. UNAM, México. Lombardo de Ruiz, Sonia. (1973) Desarrollo urbano del México Tenochtitlan según
las fuentes históricas. INAH, México. López, Leví, L. (1999) Centros comerciales, espacios que navegan entre la realidad y
la ficción. México, Nuestro Mundo. Monrroy Navarro, Alfonso Gerardo. (2001) Industria de la exhibición de cine en la
ciudad de México: Análisis de tendencias y desarrollo de estrategias de mercadotecnia para una empresa de exhibición de cine. Tesis para obtener el grado de licenciatura en Administración de empresas, Universidad Iberoamericana, México, D. F.
Negrete, Mª. Eugenia y Salazar Héctor. (1987) Dinámica de crecimiento de la
población de la cd. de México (1900 – 1980), en Gustavo Garza (coord.) Atlas de la Ciudad de México, El Colegio de México / DDF, México.
Nivón, Eduardo. (1998) De periferias y suburbios, territorio y relaciones culturales en
los márgenes de la ciudad. En García Canclini (coord.) Cultura y comunicación en la ciudad de México. Universidad Autónoma Metropolitana I. / Grijalbo, México.
Ochoa Tinoco, Cuauhtémoc. (1998) Las salas cinematográficas en la ciudad de
México en tiempos de cambio, 1982-1997. Tesis para obtener el grado de maestro en planeación y políticas metropolitanas, UAM – Azcapotzalco, México, D. F.
Ochoa Tinoco, Cuauhtémoc. (2001) Del centro de la ciudad al centro comercial, los
nuevos territorios de la experiencia cinematográfica en la ciudad de México. En Miguel Ángel Aguilar D. y Mario Bassols R. (coords.) La dimensión múltiple de las ciudades. UAM – I., México, D. F.
Ward Peter, M. (1991) México una Megaciudad, producción y reproducción de un
medio ambiente urbano. México Editorial Alianza CONACULTA. Portal Airosa, María Ana. (1997) Identidad urbana y religiosa popular en San Andrés
Totoltepec, Tlalpan, México, D. F. Coordinadora: Mª. Portal. En: Ciudadanos desde el pueblo. Universidad Autónoma Metropolitana I. México, D. F.
214
Portal Airosa, María Ana. (1999) Del centro histórico de Tlalpan al centro comercial Cuicuilco: la construcción de la multicentralidad urbana. Departamento de Antropología, UAM – I.
Preciat Lambarri, Eduardo. (1997) Equipamiento y desequilibrio territorial. En Roberto
Eibenschutz Hartaman (coord.) Bases para la planeación del desarrollo urbano en la ciudad de México. (Tomo II: Estructura de la ciudad y región.) UAM – Xochimilco, México, 1997.
Rabotnikof, Nora. (2005) Público – privado. En busca de un lugar común: El Espacio
Público en la teoría Política contemporánea. México, UNAM. Ramírez Kuri, Patricia. (1995) Entorno, consumo y representaciones urbanas en la
ciudad de México. En CIUDADES #27, Julio – septiembre, RNIU (Red Nacional de Investigaciones Urbanas), México.
Rosas Mantecón, A. y Ochoa Tinoco, C. (2006) Cines y ciudad: inclusión, segregación
y fragmentación urbana. Artículo que forma parte del proyecto del CONACYT: Espacio público, identidades locales y formas de organización social en dos ciudades mexicanas. (clave 44994). México.
Rosas Mantecón, Ana M. (2000a) En Busca del público perdido: Los espectadores de
cine al cambio de siglo. Ponencia: del 2º Encuentro de Investigación “Medios de Comunicación y Cultura Democrática en México y Colombia”, Organizado por la Fundación Social y el Convenio Andrés Bello, Bogota Colombia, Marzo.
Rosas Mantecón, Ana (2000 b). Auge, ocaso y renacimiento de la exhibición de cine en
México. En Alteridades, Año 10, No. 20, UAM- I., pp. 107 – 116, Julio. México 2000.
Rosas Mantecón, Ana M. (2005) Películas y públicos. Las batallas por la diversidad:
exhibición y públicos de cine en México. En Lourdes Arizpe (Coord.) Retos Culturales de México. Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias de la UNAM. / Cámara de Diputados LIX Legislatura / Miguel Ángel Porrua Edit., 153 –168.
Sabatier, Bruno. (2002) Aportaciones del derecho al análisis geográfico de las
sucesivas realidades del espacio público. En: Trace, experiencia metropolitana y ciudadanía. No.42, Cemca.
Rubalcava Rosa María y Schteingart Martha. (2000) Segregación Socioespacial. En
Gustavo Garza (coord.) La Ciudad de México al fin del segundo milenio. El Colegio de México / GDF, México.
Sobrino, Jaime y Gustavo Garza Villareal. (2000) Distribución intrametropolitana de la
industria, el comercio y los servicios. En Gustavo Garza (coord.) La Ciudad de México al fin del segundo milenio. El Colegio de México / GDF, México.
215
Urteaga Castro – Pozo, M. y Cornejo Portugal I. (1995) La privatización afectiva de los espacios comerciales por las y los jóvenes. En revista Ciudades #27, Julio – septiembre, RNIU (Red Nacional de Investigaciones Urbanas), México.
Otras Fuentes - Monografía de la delegación Tlalpan. Gobierno de la ciudad de México / México. D. F. 1996. - Monografía de la delegación Tlalpan. Gobierno de la ciudad de México / México D. F. 2000. - Datos estadísticos del INEGI 1996. - Tlalpan, dirección de fomento cultural 1996. - Tlalpan, dirección de enlace territorial 1996. - INEGI, Cuaderno Estadístico de la Delegación Tlalpan, 2000. - Gaceta UPN, El cine club UPN en la década de los noventa. Art. Del Vol. 6 Num. 1, 15 de Enero de 1999. - Información de asistencia, películas e ingresos de los Cines en Tlalpan de la Cámara Nacional para la Cinematografía (CANACINE): 2001, 2004 y 2006. - Planos de la extensión de permisos y licencias para la construcción de la delegación de Tlalpan 2001. Entrevistas - Ex coordinadora del cine club UPN, María Teresa Calderón Reyna. Julio del 2001. - Familia Mayer en el 2001. - Jesús Flores, gerente general de Cinemas Lumiére Prado Coapa, miércoles 13 de Junio del 2001. - Iliana Sánchez, miembro de la organización Contacto Social. Viernes 8 de Junio del 2001.
216
Sitios en Internet http://www.cinemex.com (2002; 2005). http://www.cinemark.com.mx (2002; 2005). http://www.cinemaslumiere.com (2002; 2005). http://www.inegi.gob.mx (2005). http://www.upn.com.mx (2005). -Fotografías: 26 de agosto del 2006 por David M. Ramírez Rodríguez y el 2 de septiembre del 2006 por Tomás López L.