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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SAN LUIS POTOSÍ F A C U L T A D DE P S I C O L O G I A Instituto de Investigación y Posgrado APLICACIÓN DE ESTRATEGIAS DE ENSEÑANZA Y SU EFECTO EN EL ÍNDICE DE MASA CORPORAL, PARACLÍNICOS, VARIABLES SOCIOECONÓMICAS Y SOCIODEMOGRÁFICAS, EN INDIVIDUOS OBESOS CON DIABETES MELLITUS 2 EN LA UNEME EC JACARANDAS SAN LUIS POTOSÍ Por MIGUEL ANGEL URESTI ADAME Tesis presentada como requisito parcial para obtener el grado de MAESTRÍA EN EDUCACIÓN Director de Tesis María Guadalupe Serrano Soriano San Luis Potosí, S. L. P. Julio 2013

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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SAN LUIS POTOSÍ

F A C U L T A D DE P S I C O L O G I A Instituto de Investigación y Posgrado

APLICACIÓN DE ESTRATEGIAS DE ENSEÑANZA Y SU EFECTO EN EL ÍNDICE DE

MASA CORPORAL, PARACLÍNICOS, VARIABLES SOCIOECONÓMICAS Y

SOCIODEMOGRÁFICAS, EN INDIVIDUOS OBESOS CON DIABETES MELLITUS 2

EN LA UNEME EC JACARANDAS SAN LUIS POTOSÍ

Por

MIGUEL ANGEL URESTI ADAME

Tesis presentada como requisito parcial

para obtener el grado de

MAESTRÍA EN EDUCACIÓN

Director de Tesis

María Guadalupe Serrano Soriano

San Luis Potosí, S. L. P. Julio 2013

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SAN LUIS POTOSÍ F A C U L T A D DE P S I C O L O G I A

Instituto de Investigación y Posgrado

APLICACIÓN DE ESTRATEGIAS DE ENSEÑANZA Y SU EFECTO EN EL ÍNDICE DE

MASA CORPORAL, PARACLÍNICOS, VARIABLES SOCIOECONÓMICAS Y SOCIODEMOGRÁFICAS, EN INDIVIDUOS OBESOS CON DIABETES MELLITUS 2 EN

LA UNEME EC JACARANDAS SAN LUIS POTOSÍ

Por

MIGUEL ANGEL URESTI ADAME

Tesis presentada como requisito parcial para obtener el grado de

MAESTRÍA EN EDUCACIÓN

Director de Tesis

María Guadalupe Serrano Soriano

Asesor Estadístico

Juan Francisco Hernández Sierra

Sinodales Mtra. María Guadalupe Serrano Soriano

Dr. Agustín Zárate Loyola

Dr. José Alfredo López Huerta

Dr. Omar Sánchez-Armáss Cappello Jefe del Instituto de Investigación y Posgrado

Dra. María del Rosario Auces Flores Coordinadora de la Maestría en Educación

Dr. Agustín Zárate Loyola Director

San Luis Potosí, S.L.P. Julio 2013

iii

AGRADECIMIENTOS

A la Facultad de Psicología, al Instituto de Ciencias Educativas (ICE) de la Universidad

Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), a la Unidad de Especialidades Médicas Enfermedades

Crónicas (UNEME EC) San Luis, al Departamento de Enseñanza Jurisdicción 1 y Edificio

Central, por habernos albergado en su seno, apoyarnos y poner a nuestra disposición los recursos

para la realización de este trabajo.

Al que todo lo puede porque la vida es la máxima escuela de la existencia.

A mi esposa “Ticha” por continuar desde hace ya un rato este camino hacia la eternidad,

empezamos solos y ahora unidos a Marlene Alexandra y Aline Michelle vemos un destino

determinado por el esfuerzo, entrega y “locura”.

A mis Padres el mejor ejemplo que puedo tener de lo que significa la palabra “Maestro”

gracias por su apoyo, retroalimentación y reflexión constante.

Mi reconocimiento a la Maestra María Guadalupe Serrano Soriano por su paciencia, su

excelente calidad humana y por el honor de haber sido su alumno.

A los sinodales Dr. Agustín Zárate Loyola y Dr. José Alfredo López Huerta, por su

lectura y acertados comentarios, por ser parte importante en el enriquecimiento de esta tesis.

A la Dra. Beatriz Ramírez y el Dr. Torres Carrera porque sin su apoyo y la capacidad de

dirección y visión no hubiera alcanzado el objetivo, demostrando que los institutos pueden ser

mejores si así lo deseamos.

Y muy especialmente al Dr. Gilberto Hurtado que apoyo esta iniciativa y oriento los

primeros pasos y la cuasi-unión de las Ciencias Naturales con las Sociales.

A mis compañeros de grupo porque entre la risa y los brindis se hilvana el conocimiento y

la amistad.

iv

APLICACIÓN DE ESTRATEGIAS DE ENSEÑANZA Y SU EFECTO EN EL ÍNDICE DE

MASA CORPORAL, PARACLÍNICOS, VARIABLES SOCIOECONÓMICAS Y

SOCIODEMOGRÁFICAS, EN INDIVIDUOS OBESOS CON DIABETES MELLITUS 2 EN

LA UNEME EC JACARANDAS SAN LUIS POTOSÍ

Resumen

Por Miguel Ángel Uresti Adame Universidad Autónoma de San Luis Potosí.

Directora de Tesis: María Guadalupe Serrano Soriano. Asesor estadístico: Juan Francisco Hernández Sierra.

Actualmente más del 60% de la población mayor a 20 años padece obesidad en México.

La prevención primaria y secundaria de la obesidad, es costo-efectiva. Las causas de la ineficacia

al tratamiento pueden ser atribuibles al médico y/o a la falta de adherencia del paciente a su

tratamiento, pero se tiene la oportunidad de ser modificada con la participación del personal de

salud por medio de la educación. Los objetivos fueron, conocer si el índice de masa corporal y

paraclínicos en individuos obesos con diabetes mellitus 2 son modificados cuando son sometidos

a alguna estrategia de enseñanza, así como evaluar la intervención en el desarrollo de las mismas.

La metodología utilizada fue de corte cuantitativa, con un diseño cuasi-experimental,

comparativo y la estrategia; ilustraciones y preguntas intercaladas. Entre los resultados; se

enfatiza las condicionantes multifactoriales para el logro de metas acentuando la participación

multidisciplinaria con apoyo de estrategias coinstruccionales. Conclusiones: las preguntas

intercaladas influyen en la disminución de los niveles de glucosa, no así en el IMC o perfil de

lípidos mostrando participación de otras variables que demuestra la causalidad multifactorial en

estos padecimientos. Las áreas médicas así como las de la educación navegan diariamente como

dice E. Morín (1997) “en un océano de incertidumbres a través de archipiélagos de certeza”.

Palabras clave: Diabetes, Obesidad, estrategias, paraclínicos.

v

ÍNDICE

Página

AGRADECIMIENTOS………………………………………………………….. iii

RESUMEN……………………………………………………………………….. iv

ÌNDICE DE TABLAS……………………………………………………………. viii

ÌNDICE DE FIGURAS…………………………………………………………... x

ÍNDICE DE GRÁFICAS………………………………………………………… xi

RELACIÓN DE ACRÓNIMOS………………………………………………….. xii

DEDICATORIA……………………………………..…………………………… xiv

CAPÍTULO I. INTRODUCCIÓN…………………………………...…………… 1

Problematización………......…………………….…………………………… 4

Justificación…………………………………......…………………………… 4

CAPITULO II. ESTRATEGIAS DE ENSEÑANZA.………….……………....... 6

Ilustraciones.………..……………...……….....………….………………..... 14

Preguntas intercaladas…………………………......………..……………….. 21

CAPITULO III ENFERMEDADES CRÓNICO-DEGENERATIVAS….…….... 25

Diabetes mellitus…………………………………..………….........………... 25

Obesidad y dislipidemias………………………..………….............……….. 39

CAPITULO IV NIVEL SOCIOECONÓMICO………….…...………………..... 55

CAPITULO V. METODOLOGÍA……………………………….……………… 72

Enfoque y tipo de estudio……………………………………….......…..…... 72

Objetivos de la investigación……………………………………..........……. 72

vi

Objetivo general…………………………………………..…………. 72

Objetivos específicos………………………………………………... 72

Preguntas de investigación…………………………………………......... 72

Hipótesis…………………………………………………………………. 73

Población y Muestra………………………………………...…………... 73

Criterios…………………………..……………………………………… 73

Criterios de inclusión………………………………….……………. 73

Criterios de exclusión……………………………….…………….... 74

Variables…………………………………………………………………. 74

Variables independientes……………………………….…………... 74

Variables dependientes……………………………….…………….. 74

Variables de confusión………………………………..…………….. 75

Procedimiento………………………………………….…………….…... 75

Técnicas de análisis de datos……………………………………..……… 77

Recursos………………………..………………………………………… 77

Aspectos éticos…………………..………………………………………. 78

CAPITULO VI. RESULTADOS, DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES………… 80

Resultados……………………………………………………………….. 80

Discusión………………………………………………………………… 90

Conclusiones…………………………………………………………….. 93

Limitaciones del estudio………………………………………….. 94

REFERENCIAS………………………………………………………..………... 96

vii

APÉNDICES……………………………………………………………………… 100

A) Carta de consentimiento informado………………………………………. 104

B) Cuestionario de NSE……………………………………………………… 102

C) Hoja de recolección de datos……………………………………………... 106

viii

ÍNDICE DE TABLAS

Página

1. Clasificación estructural de representaciones visuales……………………………... 15

2. Factores de Riesgo para Diabetes Mellitus …………….………………………...… 29

3. Niveles de albuminuria y su correlación con el cociente albúmina/creatinina

urinarias. ………………………………………………………………………………

33

4. Índice de Masa Corporal según OMS………………………………………………. 42

5. Índice Cintura-Cadera………………………………………………………………. 43

6. Circunferencia Abdominal………………………………………………………….. 43

7. Factores de riesgo para obesidad…………………………………………………… 49

8. Metas para la reducción de peso y cintura………………………………………….. 53

9. Variables de asignación…………………………………………………………….. 55

10. Puntos por NSE…………………………………………………………………... 57

11. Características basales…………………………………………………………...... 81

12. Estrategias y diferencias entre variables…………………………………………... 84

13. Cambio en el IMC………………………………………………………………… 84

14. Cambio en cintura…………………………………………………………………. 85

15. Cambio en Tensión Arterial Sistólica……………………………………………... 85

16. Cambio en Tensión Arterial Diastólica…………………………………………… 86

17. Cambio en Glucemia…………………………………………………………...…. 86

18. Cambio en Hemoglobina glucosilada (HBA1C)………………………………….. 87

19. Cambio en Colesterol Total……………………………………………………….. 87

20. Cambio Colesterol LDL…………………………………………………………… 88

ix

21. Cambio Colesterol HDL…………………………………………………………... 88

22. Cambio en Triglicéridos…………………………………………………………... 89

x

ÍNDICE DE FIGURAS

Página

1. Pie diabético con áreas de debridación……………………………………………….. 20

2. Muñón de pie diabético y pierna contralateral afectada……………………………… 20

3. Sala de Hemodiálisis………………………………………………………………….. 20

4. Siluetas para la evaluación de la imagen corporal …………………………………… 52

5. Puntajes NSE.…...…………………………………………………………………….. 57

6. Diagrama de flujo del progreso de los sujetos en el estudio…………………………. 80

xi

ÍNDICE DE GRÁFICAS

Página

1. Asociación del IMC con los triglicéridos en adultos mexicanos. ENEC 1993……….. 44

2. Asociación del IMC con el HDL-C en adultos mexicanos. ENEC 1993…………….. 44

3. Prevalencia de hipertensión arterial y su asociación con el IMC en adultos

mexicanos. ENSA 2000………………………………………………………………….

45

4. Prevalencia de diabetes mellitus o intolerancia a la glucosa y su asociación con el

IMC en adultos mexicanos. ENSA 2000………………………………………………...

45

5. Estrato socioeconómico………………………………………………………………. 82

6. Estrato socioeconómico………………………………………………………………. 82

7. Relación estrategia con glucemia……………………………………………………... 83

8. Relación estrategia con IMC…………………………………………………………. 83

xii

RELACIÓN DE ACRÓNIMOS

Descripción Acrónimo

Asociación Mexicana de Agencias de Investigación de Mercados y Opinión

Pública, A.C.……………………………………………………..........................

AMAI

Circunferencia Abdominal………………………………………………………. CC

Colesterol de Alta Densidad…………………………………………………….. HDL

Colesterol de Baja Densidad…………………………………………………….. LDL

Diabetes Control and Complications Trial………………………………............. DCCT

Diabetes Gestacional………………………………………………………..…… DG

Epidemiology of Diabetes Interventions and Complications..………………….. EDIC

Diabetes Mellitus 1………………………………………………………........... DM-1

Diabetes Mellitus 2…………………………………………………………….... DM-2

Encuesta Nacional de Enfermedades Crónicas…………………………………. ENEC

Encuesta Nacional de Nutrición.………………………………………………… ENN

Encuesta Nacional de Salud del año 2000…………………………………….… ENSA 2000

Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2006………………………………..…

ENSANUT

2006

Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012………………………………..…

ENSANUT

2012

Enfermedad Cardiovascular…………………………………………………….. CVD

Enfermedades Crónicas No Transmisibles…………………………………….... ECNT

Hemoglobina Glucosilada………………………………………………………. HbA1c

xiii

Índice Cintura Cadera……………………………………………………........... ICC

Índice de Masa Corporal…………………………………………………....…… IMC

Inhibidor de la Enzima Convertidora de Angiotensina………………………….. IECA

Modelo Integrado de Atención a la Salud………………………………………. MIDAS

National Cholesterol Education Program/ Adult Treatment Panel III………….. NCEP/ATP

III

Nivel Socioeconómico…………………………………………………………... NSE

Norma Oficial Mexicana………………………………………………………… NOM

Organización Mundial de la Salud………………………………………………. OMS (WHO)

Secretaría de Salud………………………………………………………………. SSA

Unidad de Especialidades Médicas Enfermedades Crónicas……………............ UNEME EC

United Kingdom Prospective Diabetes Study………………………………….. UKPDS

Universidad Autónoma de San Luis Potosí……………………………………... UASLP

xiv

Dedicatoria

A Martín Miguel Ángel,

Ramona,

Iván Israel,

Brenda Berenice (Ticha),

Marlene Alexandra

Aline Michelle

1

CAPITULO I

INTRODUCCIÓN

Actualmente más del 60% de la población mayor a 20 años padece obesidad en México,

enfermedad conceptualizada por la Organización Mundial de la Salud desde 1997, y actualizada

en el año 2000 (WHO, 2000).

La prevención primaria de la obesidad y diabetes, así como la prevención secundaria es

altamente costo-efectiva.

En un porcentaje significativo de los casos, las causas de la ineficacia del tratamiento son

atribuibles al médico y/o a la falta de adherencia del paciente a su tratamiento, la cual puede ser

modificada con la participación del personal de salud por medio de la educación.

Con la intención de contribuir a desacelerar la tendencia de las enfermedades crónicas de

mayor prevalencia, a través de un modelo de prevención clínica, innovador, factible y de calidad

que garantice la atención integral de la población demandante y que brinde al personal de salud la

posibilidad de desarrollo de competencias profesionales surge la idea de contar con un modelo de

atención institucional para atender a personas con padecimientos de Sobrepeso, Riesgo

Cardiovascular y Diabetes Mellitus, otorgando un manejo integral, inter y multidisciplinario.

Es así como el concepto de Unidades de Especialidades Médicas Enfermedades Crónicas

(UNEME EC, 2008) surge del MIDAS (Modelo Integrado de Atención a la Salud), al contemplar

la necesidad de una “nueva clasificación de unidades” vinculadas a “esquemas innovadores de

inversión y operación”, tendientes a alcanzar una “cobertura integral de servicios”,

particularmente en el rubro de la alta especialidad.

El diseño de las UNEME EC pretende dar respuesta, bajo un “programa médico-

arquitectónico modular” y múltiples “servicios ambulatorios” de salud “adecuadamente

2

organizados y programados” para incrementar el nivel de atención, a las demandas regionales de

servicios, con particular énfasis en los “padecimientos denominados de Gasto Catastrófico”.

Ante la necesidad de acciones específicas para la prevención y tratamiento de los casos en

riesgo, la alternativa factible fue la creación de unidades médicas de especialidades dirigidas para

las Enfermedades Crónicas No Transmisibles (ECNT) sobrepeso, obesidad, riesgo cardiovascular

y diabetes. Donde, se realiza la evaluación integral, la educación del paciente sobre su salud, la

identificación de las metas de tratamiento, el diseño de esquemas de seguimiento a largo plazo, la

prescripción efectiva y personalizada de programas de alimentación y actividad física, la

identificación de barreras para alcanzar la adherencia, la inclusión de la familia y el tratamiento

farmacológico de la diabetes, hipertensión arterial, obesidad y dislipidemias, además de la

detección oportuna de las complicaciones.

Estas intervenciones incluyen la participación de un grupo multidisciplinario entrenado ex

profeso, el empleo de materiales educativos, la participación en escuelas y centros de trabajo y el

desarrollo de grupos de ayuda mutua. Evaluando la eficacia de la intervención en forma

sistemática mediante indicadores cuantitativos pre-definidos. Pretendiendo que las acciones de

las UNEME EC resulten en ahorros al sistema de salud.

Para confrontar los retos que representan la diabetes y las enfermedades cardiovasculares,

deberemos ofrecer un manejo efectivo a los casos afectados para reducir la tasa de

complicaciones crónicas. Las razones para la falta de eficacia del tratamiento de las

enfermedades crónicas son múltiples. Su manejo se fundamenta en principios distintos a los de

los padecimientos transmisibles. Implica un proceso educativo para entender la enfermedad,

cambios significativos y perenes en la conducta, la utilización a largo plazo de múltiples

fármacos, además de evaluaciones frecuentes para evaluar la eficacia del tratamiento y la

detección temprana de complicaciones.

3

Cada unidad deberá contar con un médico, nutriólogo(a), enfermera(o), psicólogo(a) y un

trabajador(a) social; así como un informático(a), un(a) recepcionista, un apoyo administrativo, un

técnico en conservación y mantenimiento.

Por ello proponemos un estudio cuantitativo, cuasi experimental, comparativo,

correlacional y explicativo, para determinar si el índice de masa corporal y paraclínicos en

individuos obesos con diabetes mellitus 2 son modificados cuando son sometidos a alguna

estrategia de enseñanza. Y para evaluar cuál de los factores mencionados tiene mayores cambios

a partir de la intervención en el desarrollo de la estrategia de enseñanza, dirigido en la UNEME

EC Jacarandas San Luis Potosí.

Ésta investigación consta de seis capítulos distribuidos de la siguiente manera:

En el capítulo I, Introducción, se describe a groso modo las características del presente

documento y su distribución.

En los capítulos II, III y IV Estrategias de enseñanza, Enfermedades crónico-

degenerativas y Nivel Socioeconómico respectivamente, se describen algunas de las aportaciones

según los estudiosos y se denotan los aspectos más relevantes y sus relaciones.

El capítulo V, Metodología, se describe la estrategia metodológica utilizada en ésta

investigación.

En el capítulo VI, Resultados, Discusión y Conclusiones se exponen los datos obtenidos

de la aplicación de los instrumentos utilizados en la investigación, el análisis correspondiente a

los resultados obtenidos así como una autocrítica y se dan a conocer las conclusiones de la

investigación.

Al término de los capítulos se presentan las Referencias, que contienen la relación de los

textos utilizados en ésta investigación.

4

Finalmente se incluye un apartado de anexos con los documentos redactados para su

empleo en éste trabajo.

Problematización

Ante esta perspectiva y el crecimiento constante y desmedido de la obesidad y diabetes

mellitus en el mundo y por ello nuestro país y estado, dirige a la presencia de complicaciones que

repercuten en varios nichos de la salud pública.

Las investigaciones relacionadas en estrategias de enseñanza y Enfermedades Crónico

Degenerativas No Trasmisibles con el fin de obtener resultados que incidan en disminuir

indicadores de gravedad son pocas o nulas. (Díaz, J., 2002; Cabrera, E., González. G., 2004)

Justificación

Ya que más del 60% de la población mayor a 20 años padece obesidad en México. Al

comparar la prevalencia de sobrepeso y obesidad entre el año de 1988 y el año de 1999 en las

mujeres en edad reproductiva, y las prevalencias entre 1994 (ENEC, 1993, ENEC 1999) y el año

2000 (Olaiz, G., ENSA 2000), tanto en hombres como en mujeres mayores de 20 años de edad,

se observa que entre 1988 y 1999 la prevalencia de sobrepeso y obesidad incrementó cerca del 70

% (de 35 a 59 %): el sobrepeso (IMC de 25 a 29.9 kg/m2) cerca de 50 % (de 24 a 35 %), y la

obesidad (IMC ≥ 30 kg/m2) 150% (de 9 a 24 %).

La prevención de la obesidad y diabetes, es altamente costo-efectiva.

El objetivo principal de su tratamiento es retrasar o prevenir la aparición de otras co-

morbilidades como diabetes mellitus, dislipidemias e hipertensión arterial. El diagnóstico

oportuno y la modificación de los factores de riesgo aunado a la adherencia terapéutica han

demostrado ser armas útiles para alcanzar las metas del tratamiento, coadyuvados con la

participación del personal de salud por medio de la educación.

5

Es por eso, que el procurar una educación estructurada del paciente con Diabetes y

Obesidad como parte integral de su tratamiento, desde el momento del diagnóstico, en forma

periódica, subsecuente o a demanda del mismo paciente, donde un equipo multidisciplinario sea

el encargado de proveer la educación ya sea en grupo o en forma individual, tomando en cuenta

las diferencias étnicas, sociales, económicas y culturales de cada individuo, es un gran

coadyuvante para lograr el mejor control metabólico posible y la prevención de complicaciones.

Por lo tanto la aplicación de estrategias de enseñanza en busca de mejorar los indicadores

objetivos en salud auxilia en el manejo de las Enfermedades Crónicas No Transmisibles,

aplicando medidas coinstruccionales por su factibilidad en el grupo de pacientes promedio

manejado (Díaz, J., 2002; Cabrera, E., González, G., 2004).

La intervención siempre ha de tener la finalidad de provocar el cambio, la mejora, la

innovación, el aprendizaje significativo; ya sea entendida como estrategia para un cambio

específico o bien como estrategia para un cambio organizativo. O en base a la necesidad de dar

respuesta a situaciones problemáticas contextualizadas, o donde el formador selecciona las

estrategias metodológicas formativas que se supone han de ayudar a lograr los resultados

esperados o identificando un área de interés, recogiendo información y, basándose en la

interpretación de estos datos, realizando los cambios necesarios en la enseñanza.

6

CAPITULO II

ESTRATEGIAS DE ENSEÑANZA

Atendiendo a claves que los textos ofrecen, el lector es capaz de activar esquemas previos,

para elaborar un significado. El significado que el lector elabora se basa en su capacidad para

seleccionar las claves relevantes del texto y las relaciones con sus conocimientos almacenados.

La comprensión de un lector cualquiera, está influida por el tipo de texto que está leyendo.

Así mismo, la comprensión está influida por la habilidad oral del lector, sus actitudes, el

propósito de la lectura y su estado físico y afectivo general. El profesor o coordinador del proceso

ha de tener en cuenta tales factores al implementar el programa de comprensión.

Un programa de instrucción incluye los siguientes tres componentes (Hartley, J., 1985):

1. Desarrollo de la información previa y el vocabulario.

2. Construcción de determinados procesos y habilidades.

3. Correlación de la escritura con la lectura.

Hay dos cuestiones que parecen encontrarse fuera de discusión. La primera es que el

aprendizaje es sensible a la cantidad de tiempo que se dedica a tareas académicas. La segunda

indica que se aprende más cuando el Coordinador o Profesor estructura el nuevo contenido a

asimilar, ayuda a relacionarlo con lo que se sabe, controla sus realizaciones y proporciona

correcciones necesarias en las actividades de práctica y aplicación independiente, ya sean estas

individuales o colectivas. Queda, no obstante, pendiente de explicación el hecho de por qué, y

sobre todo cómo, determinados comportamientos del Profesor producen determinados logros en

los alumnos.

Cualesquiera que sean la personalidad o los antecedentes del profesor, el grado de los

alumnos o la materia que se estudie, algunas acciones del maestro incrementan más que otras lo

que el alumno aprende. A estas acciones las llamamos “estrategias esenciales de enseñanza”, y

7

son las actitudes y habilidades del maestro necesarias para asegurar que todos sus alumnos

aprendan lo más que sea posible.

La eficiencia personal, su modelado, entusiasmo, atención y altas expectativas promueven

la motivación de los estudiantes y esto a su vez directamente vinculado con un mejor

aprovechamiento del alumno, lo que no es de sorprender, ya que la motivación y el aprendizaje

son interdependientes (Bruning et al, 2004).

La importancia de la comunicación con claridad es intuitivamente sensible, y las

investigaciones documentan un fuerte nexo entre la capacidad de comunicarse de los profesores y

el aprovechamiento de sus alumnos, así como de la satisfacción de éstos con la instrucción

(Snyder et al, 1991).

Más allá de una enseñanza eficaz, enseñar a pensar y a comprender, obliga a generar un

ambiente para pensar, generar un pensamiento crítico y disposición para pensar.

Hay razones suficientes para creer que la construcción del conocimiento no debe

entenderse como una empresa estrictamente individual. Una cosa es afirmar que el alumno

construye el conocimiento, y otra bien distinta que lo construye en soledad, al margen de la

influencia decisiva que tiene el profesor sobre este proceso de construcción y al margen de la

carga social que comportan siempre los contenidos escolares.

La experiencia es un poderoso contexto de aprendizaje. La experiencia y el aprendizaje no

son la misma cosa. Ni el aprendizaje tiene lugar necesariamente después de la experiencia. Para

aprender de la experiencia, uno tiene que pensar en ella y darle sentido. (Faingold N., 2000)

Un punto de partida es la capacidad de concentrar la atención.

La concentración en la enseñanza, es necesaria tanto para actuar como para aprender de la

acción.

8

Si los profesores y alumnos no entienden bien cuáles son las metas, nuestro centro tiene

un problema.

Destacando con esto el funcionamiento eficaz del experto, como funcionamiento

metonímico, elegante, en el sentido que se caracteriza por una gran economía de medios, dejando

así un máximo de espacio mental disponible para adaptarse a los vaivenes de las situaciones.

Carácter puntual y parcelario, pero siempre selectivo. Adaptándose continuamente a las

vicisitudes de la dinámica propia de cada secuencia. Improvisando una respuesta frente a los

imprevistos de cualquier situación singular.

La enseñanza puede ser descrita como un proceso continuo de negociación de

significados, de establecimiento de contextos mentales compartidos, fruto y plataforma a la vez

de este proceso de negociación cuyo análisis implica necesariamente tener en cuenta el intrincado

núcleo de relaciones que se establecen en el aula y las aportaciones de todos los participantes.

La investigación sobre las estructuras y procesos cognoscitivos a través del tiempo, ha

ayudado a forjar el marco conceptual del enfoque cognoscitivo contemporáneo. Dicho enfoque,

respaldado en las teorías de la información, la psicolingüística y la inteligencia artificial, condujo

a nuevas conceptualizaciones acerca de la representación y naturaleza del conocimiento, y de

fenómenos como la memoria, la solución de problemas, el significado y la comprensión y

producción del lenguaje (Aguilar, 1982).

De esto se desprenden dos líneas principales de trabajo: la impuesta, que consiste en

realizar modificaciones o manipulaciones en el contenido o estructura del material de

aprendizaje, y la inducida, que se aboca a entrenar a los estudiantes a manejar directamente y por

si mismos procedimientos que les permitan leer con éxito (Levin, 1971).

La naturaleza del material que será aprendido, las características del aprendiz, las

estrategias o actividades empleadas por el aprendiz y las tareas de criterio o resultado final son

9

algunos factores propuestos por Bransford (1979), que intervienen en el aprendizaje y

comprensión.

Un lector que trata de comprender, no reproduce literalmente el contenido del texto, sino

que ejecuta un procesamiento de tipo constructivo.

Un proceso interactivo, debido a que ningún factor actúa aisladamente, sino que se

interrelacionan las características del lector con las del propio texto, las demandas de la tarea y

las estrategias y actividades de aprendizaje involucradas.

La meta, un aprendizaje significativo.

Dice Ausubel (1983), ese aprendizaje significativo se logrará cuando el aprendiz pueda

obtener el significado del contenido del texto y lo relacione con sus ideas y conocimientos

previos de manera comprensible y útil.

Comenta Díaz, F. (2002) que “dentro de la investigación psicoinstruccional del paradigma

cognitivo, se han desarrollado dos aproximaciones en beneficio del aprendizaje significativo de

los alumnos. Dichas líneas, conocidas como aproximación impuesta y aproximación inducida,

tuvieron su origen y desarrollo dentro del dominio del aprendizaje y recuerdo de textos

académicos, pero más tarde ampliaron su influencia a la situación de enseñanza y aprendizaje

escolar”.

La aproximación impuesta gravita en modificar o arreglar los contenidos o estructura del

material de aprendizaje, sea por vía escrita u oral, y la aproximación inducida entrena o

promueve en los aprendices el manejo que estos hacen por sí mismos de procedimientos que les

permitan aprender significativamente (Levin, 1971; Shuell, 1988).

La aproximación inducida se dirige al polo del aprendiz; las “ayudas” que se intentan

promover o inducir en los alumnos, se hacen con el propósito de que se las apropien y las utilicen

posteriormente de manera autorregulada. Es decir, se supone que el aprendiz, una vez que ha

10

internalizado dichas ayudas, tomará decisiones reflexivas y volitivas sobre cuándo, por qué y para

qué aplicarlas. Es decir aprendizaje estratégico y autorregulado.

En la aproximación impuesta, el énfasis se ubica en la enseñanza o en el diseño de los

materiales de enseñanza como es el caso de esta investigación. En este tema las “ayudas” que se

proporcionan al aprendiz pretenden facilitar intencionalmente, digamos desde “fuera”, un

procesamiento profundo de la información que se va a aprender. De este modo, es el docente, el

planificador, el diseñador de materiales o el programador de software educativo quien debe saber

cómo, cuándo, dónde y por qué utilizar dichas estrategias de enseñanza.

El uso de estrategias de enseñanza lleva a considerar al agente de enseñanza,

especialmente en el caso del docente, como un ente reflexivo, estratégico, que puede ser capaz de

proponer lo que algunos autores han denominado con acierto una enseñanza estratégica (Jones,

Palincsar, Ogle, y Carr, 1995).

Los dos tipos de estrategias, de aprendizaje y de enseñanza, se encuentran involucradas en

la promoción de aprendizajes significativos de los contenidos curriculares.

En este caso el paciente-aprendiz deberá emplear la estrategia como procedimiento

flexible, heurístico (nunca como algoritmos rígidos) y adaptables, dependiendo de los distintos

dominios de conocimiento, contextos o demandas de los episodios o secuencias de enseñanza de

que se trate.

Varias estrategias tienen utilidad doble: la primera para promover la mayor cantidad y

calidad de aprendizajes significativos, lo cual ya implica un valor pedagógico indiscutible; y la

segunda, para introducir y enseñar a los pacientes cómo elaborarlas, de tal forma que,

posteriormente, con ayudas, explicaciones y ejercitaciones apropiadas, lleguen a aprenderlas y

utilizarlas como genuinas estrategias de aprendizaje.

11

La enseñanza es un proceso que pretende apoyar o, “andamiar” el logro de aprendizajes

significativos.

La enseñanza corre a cargo del enseñante como su originador; pero al fin y al cabo es una

construcción conjunta como producto de los continuos y complejos intercambios con los

alumnos y el contexto instruccional (institucional, cultural, etcétera), que a veces toma

caminos no necesariamente predefinidos en la planificación. Asimismo, se afirma que en

cada espacio donde se desarrolla el proceso de enseñanza-aprendizaje, se realiza una

construcción conjunta entre enseñante y aprendiz única e irrepetible. Por lo tanto es difícil

considerar que exista una única manera de enseñar o un método infalible que resulte

efectivo y valido para todas las situaciones de enseñanza y aprendizaje. De hecho puede

aducirse a lo anterior que aun teniendo o contando con recomendaciones de cómo llevar a

cabo unas propuestas o método pedagógico cualquiera, la forma en que éste o éstos se

concreticen u operacionalicen siempre será diferente y singular en todas las ocasiones.

La enseñanza es también en gran medida una auténtica creación. Y la tarea (clave)

que le queda al docente por realizar es saber interpretarla y tomarla como objeto de

reflexión para buscar mejoras sustanciales en el proceso completo de enseñanza-

aprendizaje (Díaz F., 2002)

Las estrategias de enseñanza entonces, son procedimientos que el agente de enseñanza

utiliza en forma reflexiva y flexible para promover el logro de aprendizajes significativos en los

alumnos, son medios o recursos para prestar la ayuda pedagógica. (Mayer, 1984; Shuell, 1988;

West, Farmer y Wolff, 1991).

Se considera que el enseñante debe poseer un bagaje amplio de estrategias, conociendo

que función tienen y cómo pueden utilizarse o desarrollarse apropiadamente. Dichas estrategias

12

de enseñanza se complementan con las estrategias o principios motivacionales y de trabajo

cooperativo.

Se debe tener presente cinco aspectos esenciales para considerar qué tipo de estrategia es

la indicada para utilizarse en ciertos momentos de la enseñanza, dentro de una sesión, un episodio

o una secuencia instruccional, a saber, también explicamos algunas características del entorno a

tratar:

1.- Consideración de las características generales de los aprendices (nivel de desarrollo

cognitivo, conocimientos previos, factores motivacionales, etcétera). En el caso de los pacientes a

tratar tienen grados académicos heterogéneos, con un objetivo, control de enfermedades crónico-

degenerativas.

2.- Tipo de dominio del conocimiento general y del contenido curricular en particular, que

se va a abordar. En su mayoría sin conocimientos reales sino generados por influencia de sus

allegados.

3.- La intencionalidad o meta que se desea lograr y las actividades cognitivas y

pedagógicas que debe realizar el alumno para conseguirla. Conocimiento, manejo y aplicación de

herramientas para su autocontrol.

4.- Vigilancia constante del proceso de enseñanza (de las estrategias de enseñanza

empleadas previamente si es el caso) así como el progreso y aprendizaje de los alumnos. Logros

determinados de modo objetivo en base a determinantes bioquímicas y antropométricas.

5.- Determinación del contexto intersubjetivo (el conocimiento ya compartido) creado con

los alumnos hasta ese momento, si es el caso.

Cada uno de estos factores y su posible interacción constituyen un importante argumento

para decidir por qué utilizar alguna estrategia y de qué modo hacer uso de ella. Dichos factores

también son elementos centrales para lograr el ajuste de la ayuda pedagógica. (Balluerka, N.

13

1995; Díaz-y Lule, 1978; Eggen y Kauchak, 1999; Hernandez y García, 1991; Mayer, 1984,

1989; West, Farmer y Wolff, 1991).

Diversas estrategias de enseñanza pueden incluirse al inicio (preinstruccionales), durante

(coinstruccionales) o al término (postinstruccionales) de una sesión, episodio o secuencia

de enseñanza-aprendizaje o dentro de un texto instruccional.

Las estrategias preinstruccionales por lo general preparan y alertan al estudiante en

relación con qué y cómo va a aprender; tratan de incidir en la activación o la generación

de conocimientos y experiencias previas pertinentes. También sirven para que el aprendiz

se ubique en el contexto conceptual apropiado y para que genere expectativas adecuadas.

Algunas de las estrategias preinstruccionales más típicas son los objetivos y los

organizadores previos.

Las estrategias coinstruccionales que son las utilizadas en la investigación, apoyan

los contenidos curriculares durante el proceso mismo de enseñanza-aprendizaje. Cubren

funciones para que el aprendiz mejore la atención e igualmente detecte la información

principal, logre una mejor codificación y conceptualización de los contenidos de

aprendizaje, y organice, estructure e interrelacione las ideas importantes. Se trata de

funciones relacionadas con el logro de un aprendizaje con comprensión (Shuell, 1988).

Aquí pueden incluirse estrategias como ilustraciones, redes, mapas conceptuales,

analogías entre otras.

Las postinstruccionales se presentan al término del episodio de enseñanza y

permiten al alumno formar una visión sintética, integradora e incluso crítica del material

otros casos le permiten inclusive valorar su propio aprendizaje. Algunas de las estrategias

postinstruccionales más reconocidas son resúmenes finales, organizadores gráficos

(cuadros sinópticos simples y de doble columna), redes y mapas conceptuales.

14

Es cierto que cada una de las estrategias incide en varios procesos cognitivos, pero

se catalogaron en esta ocasión por el proceso predominante al cual se asocian. Dirigido a

las estrategias que utilizamos buscan mejorar la codificación de información nueva así

como orientar y guiar la atención y el aprendizaje (Díaz F., 2002).

Existen varias estrategias de enseñanza pero con fines específicos al presente trabajo nos

enfocaremos solo a dos la de ilustraciones y la de preguntas intercaladas.

Estrategia de ilustraciones

Se utiliza con mucha frecuencia en las ciencias naturales y disciplinas tecnológicas, no así

en áreas de humanidades, literatura y ciencias sociales.

El énfasis se ubica en reproducir o representar objetos, procedimientos o procesos cuando

no se tiene la oportunidad de tenerlos en su forma real o tal y como ocurren.

Se dirige a proporcionar al aprendiz la oportunidad para realizar una codificación ulterior,

complementaria o alternativa a la expuesta por el enseñante o, en su caso, por el texto. La

intención es conseguir que, la información nueva por aprender se enriquezca en calidad

proveyéndole de una mayor contextualización o riqueza elaborativa para que el aprendiz asimile

mejor.

Las imágenes serán interpretadas no sólo por lo que ellas representan como entidades

pictóricas, sino también como producto de los conocimientos previos, las actitudes, alocuciones,

conveniencias e interpretaciones del receptor.

Para utilizar ilustraciones debemos plantearnos de una u otra forma las siguientes

cuestiones: a) que imágenes queremos presentar (calidad, cantidad, utilidad); b) con qué

intenciones (describir, explicar, complementar, reforzar); c) asociadas a qué discurso, y d) a

quienes serán dirigidas (características de los pacientes, conocimientos previos, nivel de

desarrollo cognitivo).

15

Son muy recomendables para comunicar ideas concretas o de bajo nivel de abstracción,

conceptos de tipo visual o espacial, eventos que ocurren de manera simultánea, y también para

ilustrar procedimientos o instrucciones (Hartley, 1985).

Para la clasificación de las imágenes, podemos adoptar una perspectiva morfológica o

funcional. Las clasificaciones morfológicas se basan en los aspectos formales de la imagen, como

el soporte, el color, el tipo, la presentación, el formato digital, el encuadre, la angulación, la

óptica, la luz, la iluminación, los efectos o los filtros. Ello da lugar a los siguientes tipos de

imágenes.

Tabla 1 Clasificación estructural de representaciones visuales

Categoría Representación Tipos Características Gráfico Información

cuantitativa • De sectores • De barras • Histograma

Posición y magnitud de los objetos.

Leyenda Tabla Palabras, números

y signos • Numérica • Gráfica

Notación simbólica menos abstracta que los gráficos.

Cuadro de tiempo

Información temporal

- Pueden considerarse un tipo de gráfico. Hacen hincapié en información temporal.

Cuadro de red Relación entre componentes

• Diagrama de flujo • Organigrama

Se sirve de símbolos, flechas y líneas para representar relaciones.

Mapa Representación simbólica de la geografía física

• Carta marítima • Mapa de carreteras • Mapa topográfico • Mapa de uso del

terreno

Icono Interpretación única del significado de una imagen

- Son atractivos pero transmiten poca información.

Imagen fotorrealista

Imagen realista de un objeto

- Muestra correspondencia entre la representación y el objeto.

16

También puede ser interesante clasificar las ilustraciones según su función, esto es, de

acuerdo con su intención comunicativa: decorar, organizar, transformar, representar o

interpretar (Levin 1981). Aunque se han propuesto diversas clasificaciones (Duchastel y Waller

1979; Levin 1981; Levin y Lentz 1982; Alesandrini 1984; Park y Hopkins 1993), estas suelen

solaparse y otras como la de Marsh y White (2003) han tratado de sistematizar las distintas

funciones a partir del grado de proximidad que la imagen refleja con respecto al texto.

Según la clasificación de Duchastel y Waller (1979) sobre los tipos de ilustraciones más

usuales que pueden emplearse con fines educativos, referimos las siguientes:

a) Descriptiva.- muestran como es un objeto físicamente, nos dan una impresión holística

del mismo, sobre todo cuando es difícil describirlo o comprenderlo en términos verbales.

Importante conseguir la identificación visual de las características centrales y definitorias del

objeto. Ejemplo: personajes históricos, vestimentas oficiales, basilisco.

b) Expresiva.- buscan lograr un impacto en el aprendiz considerando aspectos

actitudinales y emotivos. Lo esencial es que la ilustración evoque ciertas reacciones actitudinales

o valorativas que interesa enseñar o discutir con los alumnos. Ejemplos: fotografías de víctimas

de guerra, desastre natural, banderas, héroes honrados.

c) Construccional.- resultan muy útiles cuando se busca explicar los componentes o

elementos de una totalidad ya sea un objeto, un aparto o un sistema. Lo importante es que el

aprendiz aprenda los aspectos estructurales que interesa resaltar del objeto o sistema

representado. Ejemplo: diagramas de partes de máquina, esquema del aparato reproductor

femenino.

d) Funcional.- interesa describir visualmente las distintas interrelaciones o funciones

existentes entre las partes de un objeto o sistema para que éste entre en operación. Así, en estas

ilustraciones se muestra al aprendiz cómo se realiza un proceso o la organización de un sistema, y

17

lo relevante es que aprenda y analice sus funciones locales y globales. Ejemplo: cadenas de

ecosistemas, tramas alimenticios, proceso de comunicación social.

e) Algorítmica.- sirve para describir procedimientos. Incluye diagramas donde se plantean

posibilidades de acción, rutas críticas, pasos de una actividad, demostración de reglas o normas.

La intención es conseguir que los aprendices aprendan procedimientos para que después puedan

aplicarlos y soluciones problemas con ellos. Ejemplo: diagrama de primeros auxilios.

Las funciones de las ilustraciones en un texto de enseñanza son (Duchastel y Walter,

1979); Hartley, 1985):

• Dirigir y mantener la atención, el interés y la motivación.

• Permitir la explicación en términos visuales de lo que sería difícil comunicar en

forma puramente lingüística.

• Favorecer la retención de la información;

• Permitir integrar, en un todo, información que de otra forma quedaría fragmentada.

• Contribuir a clarificar y a organizar la información.

Se cree que las ilustraciones contribuyen de manera importante a generar elementos de

apoyo para construir modelos mentales, sobre los contenidos a los que se refiere la explicación en

clase o el texto. Una ilustración puede caer no sólo en una, sino en varias de las clases

mencionadas.

Mayer (1989) demostró que el empleo de ilustraciones (constructivas y funcionales)

previo a la exposición de información textual, consistente en conceptos científicos y de

ingeniería, permitían desarrollar modelos conceptuales apropiados, lo cual mejoraba el

aprendizaje (la solución de problemas sencillos) de dicha información.

18

Levie y cols. (1982) finiquitan que las ilustraciones facilitan el aprendizaje cuando se

presentan con materiales textuales, otras conclusiones son:

a. En condiciones normales de instrucción, la incorporación de ilustraciones

decorativas no mejora el aprendizaje de información del texto.

b. Cuando las ilustraciones proveen información redundante al texto facilitan el

aprendizaje donde ocurre tal redundancia.

c. La presencia de ilustraciones redundantes a cierta información del texto no mejora

ni afecta el aprendizaje de la información restante.

d. Las ilustraciones pueden utilizarse en ciertas ocasiones como eficaces y eficientes

sustitutos de palabras

e. Los aprendices pueden fallar para hacer uso efectivo de ilustraciones complejas, a

menos que se les den pistas apropiadas para hacerlo.

f. Las ilustraciones mejoran la disposición del aprendiz y pueden emplearse para

evocar reacciones efectivas.

g. En general, el uso de ilustraciones favorece más a los estudiantes de menor edad y

con escasa habilidad verbal; aunque habría también que tomar en cuenta aquí los estilos

cognitivos y las preferencias de codificación que tienen los alumnos (Hernández y García,

1991).

h. Las ilustraciones suelen ser más útiles para los malos que para los buenos lectores.

i. Las variables de las ilustraciones tales como: tamaño, posición en la página, estilo,

color y grado de realismo llegan a afectar la atención; pero no necesariamente constituyen

ayudas adicionales significativas para el aprendizaje

19

Es importante reiterar que el simple uso cosmético de las ilustraciones en los textos no

conduce a nada y menos cuando la dificultad del texto es alta, porque surge un efecto distractor

más que facilitador. Recomendaciones para el empleo de ilustraciones:

a) Seleccionar las ilustraciones pertinentes que correspondan con lo que se va a

aprender. Es conveniente tener claro que función desempeñará la ilustración cuando sea utilizada.

b) Incluir ilustraciones que tengan estrecha relación con los contenidos más

relevantes que a enseñar (Hernández y García, 1991). Es necesario colocarlas cerca del contenido

al que se refieren. Es mejor incluir unas cuantas ilustraciones que se relacionen con las ideas

relevantes y entre sí mismas, que incluir demasiadas ilustraciones inconexas o decorativas que

provoquen saturación.

c) Vincular de manera explícita las ilustraciones con la información que representan.

En el caso de un texto, pueden emplearse pies de figura y referencia a las ilustraciones. Una

ilustración inconexa no favorece el aprendizaje y el alumno tiende a “saltarla” al revisar el texto.

d) Las ilustraciones a color serán preferibles a las de blanco y negro sólo si esta

dimensión añade información relevante sobre el contenido que se ilustra, o si se busca realzar el

atractivo del material. De no ser así, el color influye poco en el aprendizaje.

e) Elegir ilustraciones claras y nítidas, y, en lo posible, sencillas de interpretar.

f) Es preferible que las ilustraciones sean “autocontenidas” en el sentido de aclarar,

por sí mismas, que están representando.

g) Son preferibles ilustraciones completas y realistas que las abstractas, sobre todo

para el caso de aprendices de poca edad.

h) Las ilustraciones humorísticas en ocasiones ayudan a mantener el interés y la

motivación de los estudiantes (particularmente de los jóvenes).

20

Para fines prácticos las ilustraciones son una manera de representar lo real; pero siempre

seguirá siendo un sustituto, considerando también su costo y practicidad, ante el hecho de poder

contar con lo real o tangible.

Algunas de las ilustraciones empleadas fueron:

Figura 1 Pie diabético con áreas de debridación.

Figura 2. Muñón de pie diabético y pierna contralateral afectada.

Figura 3. Sala de Hemodiálisis.

21

Estrategia Preguntas Intercaladas

Por su parte la estrategia de preguntas intercaladas son preguntas insertadas en la situación

de enseñanza o en un texto. Mantienen la atención y favorecen la práctica, la retención y la

obtención de información relevante. Se les denomina también preguntas adjuntas o insertadas

(Balluerka, 1995; Hernández y García, 1991; Rickards y Denner, 1978; Rickards, 1980).

Esta modalidad de enseñanza ha sido investigada principalmente en el campo de diseño de

textos académicos. Los efectos esperados son facilitar la codificación visual de la información y

practicar y consolidar lo aprendido. Mejorando la codificación de la información relevante.

Autoevaluándose gradualmente.

Las preguntas intercaladas como su nombre lo indica, se van insertando en partes

importantes del texto cada determinado número de secciones o párrafos, de modo que los lectores

las contesten a la par que van leyendo el texto.

Se considera que las preguntas intercaladas favorecen los procesos de: focalización de la

atención y decodificación literal del contenido, construcción de conexiones internas (inferencias

y procesos constructivos, construcción de conexiones externas (uso de conocimientos previos).

Los dos primero procesos son los que se encuentran más involucrados en el uso de las

preguntas, y si éstas se elaboran correctamente (preguntas de alto nivel) es factible abarcar los

tres.

Es posible identificar varios factores críticos en su uso: la posición, la frecuencia, el nivel

de procesamiento que demandan y la interacción entre ellos.

En relación a la posición que guardan con el contenido a aprender, las preguntas se

clasifican en prepreguntas y pospreguntas.

Las prepreguntas se emplean cuando se busca que el alumno aprenda

específicamente la información a la que hacen referencia (aprendizaje intencional), por lo

22

que su función esencial es la de focalizar la atención sobre aspectos específicos. En tanto

que las pospreguntas deberán alentar a que el alumno se esfuerce en ir “más allá” del

contenido literal (aprendizaje incidental), de manera que cumplan funciones de repaso, o

de integración y construcción.

El número de párrafos en que deberán de intercalarse las preguntas, por supuesto,

no se halla establecido; el diseñador lo seleccionará considerando que se haga referencia a

un núcleo de contenido importante.

La frecuencia de las preguntas dentro del texto también se fija a criterio,

advirtiéndose que no conviene abrumar al aprendiz con un número exagerado de ella.

Además, se ha comprobado que el factor frecuencia no parece ser tan relevante, puesto

que lo más importante es la calidad de las preguntas que se elaboran.

Respecto al nivel de procesamiento que demanda la pregunta, podemos identificar,

por un lado, las preguntas que inducen un procesamiento superficial de la información, en

tanto que solicitan al lector el recuerdo literal y de detalles sobre la información

(preguntas factuales o reproductivas); y por otro lado, las que promueven el procesamiento

profundo por lo que demandan la comprensión inferencial, la aplicación y la integración

de la información (preguntas implícitas y constructivas). (Díaz F., 2002)

A la par de las preguntas intercaladas se puede ofrecer retroalimentación correctiva (es

decir se informa si su respuesta a la pregunta es correcta o no y por qué). En ese sentido las

preguntas intercaladas también pueden ayudar a supervisar el avance gradual del aprendiz,

cumpliendo funciones de evaluación formativa.

Es posible afirmar que las funciones principales de las preguntas intercaladas son:

• Asegurar una mejor atención selectiva y codificación de la información relevante

de un texto (especialmente las prepreguntas).

23

• Orientar las conductas de estudio hacia la información de mayor importancia.

• Promover el repaso y la reflexión sobre la información central que se va a

aprender (especialmente las pospreguntas).

• En el caso de preguntas que valoren la comprensión, aplicación o integración,

favorecen el aprendizaje significativo del alumno.

Las recomendaciones para el uso y elaboración de preguntas intercaladas son:

1. Es conveniente su empleo cuando se trabaja con textos extensos que incluyen mucha

información conceptual, o cuando se demuestra que es difícil para el aprendiz inferir cuál

es su información principal o integrarla globalmente. Se recomienda hacer un análisis

previo de las partes del texto que contienen la información central o identificar los

contenidos que interesa que los lectores aprendan, para posteriormente hace una inserción

apropiada y pertinente de las preguntas, ya sea antes o después de los párrafos, según sea

lo que interese resaltar o promover.

2. Se recomienda emplearlas cuando se desea mantener la atención sostenida y el nivel de

participación constante en el aprendiz.

3. El número y ubicación de las preguntas debe determinarse considerando la importancia e

interrelación de los contenidos a que harán referencia.

4. Se sugiere dejar al alumno un espacio para contestar respuesta. Esto es más conveniente

que solo pedir que la piense o verbalice.

5. Se deben proporcionar instrucciones apropiadas (pueden ponerse al inicio de texto o

sesión), sobre cómo manejar las preguntas intercaladas, indicándole que no las salte.

6. Tienen que ofrecer retroalimentación correctiva si se desea monitorear el aprendizaje del

paciente. Es conveniente no presentarle de forma inmediata o adyacente la respuesta, para

24

no inducir a su simple copia; puede prepararse una sección especial con la

retroalimentación.

De acuerdo con Ausubel (1983) la enseñanza expositiva es recomendable por encima de

otras propuestas de enseñanza (especialmente para aprendices de mayor edad) si y solo sí: se

parte y estructura con base en los conocimientos previos de los alumnos, se les da una

organización apropiada al contenido (de lo general a lo particular o detallado y de lo simple a lo

complejo), se le proporciona una cierta significatividad lógica y psicológica a la información

nueva que se pretende enseñar, se utilizan ciertas estrategias de enseñanza y se garantiza y se

promueve el esfuerzo cognitivo-constructivo del aprendiz.

25

CAPITULO III

ENFERMEDADES CRÓNICO DEGENERATIVAS

Diabetes

La Diabetes Mellitus 2 (DM-2) es altamente prevalente en México (más del 7% de la

población mayor a 20 años). La Diabetes Mellitus 1 (DM-1) es poco prevalente en nuestro país,

pero presenta la misma carga onerosa en cuanto a limitación en calidad de vida, productividad y

costos en atención en salud en los sujetos afectados, a edades más tempranas, cuando estos llegan

a la vida adulta.

La diabetes mellitus tipo 2 es uno de los principales problemas de salud en México. Es la

principal causa de incapacidad prematura y la tercera causa de muerte en los mexicanos mayores

de 40 años. El diagnóstico oportuno, la corrección de la hiperglucemia y la modificación de los

factores de riesgo cardiovascular que coexisten con la enfermedad han demostrado ser armas

útiles para alcanzar las metas del tratamiento.

Sin embargo, con frecuencia el diagnóstico se realiza de manera tardía y los pacientes

permanecen en descontrol crónico por años.

La DM incluye a un grupo heterogéneo de enfermedades metabólicas que confluyen en un

denominador común, la hiperglucemia, la cual resulta en defectos de la secreción de insulina, en

la acción de la insulina o en ambas. La hiperglucemia crónica se asocia con daño a largo plazo,

disfunción y falla de varios órganos, especialmente ojos, riñones, sistema nervioso periférico,

corazón y aparato vascular.

La literatura que muestra la prevalencia de DM en sujetos mexicanos comprende a las

Encuestas Nacionales de Enfermedades Crónicas, las de Salud y las de Salud y Nutrición.

Según la Encuesta Nacional de Salud del año 2000 (ENSA 2000) (Olaiz G., Rojas R., y

Barquera S., 2000), la prevalencia de diabetes mellitus en los individuos de 20 años o más de

26

edad en nuestro país fue de 7.5%. De los individuos con diabetes, 77.3% ya conocía el

diagnóstico y 22.7% fue identificado en su participación en la encuesta. Al expandir estos

resultados se estimó que existen al menos 2.8 millones de adultos que se saben diabéticos,

además de 820 mil sujetos que están afectados pero no habían sido diagnosticados. La

prevalencia fue ligeramente mayor en las mujeres que en los hombres (7.8% y 7.2%,

respectivamente). La prevalencia varió con la edad de los individuos. La más alta se encontró en

los sujetos de entre 70 y 79 años de edad (22.4%), y la más baja en los de 20 a 39 años (2.3%).

Pese a ello, una proporción importante de los casos inició su enfermedad antes de los 40 años de

edad lo que expone por un tiempo mayor a los efectos adversos de la hiperglucemia. A lo anterior

se une la falta de un diagnóstico oportuno. Dentro de los casos, un porcentaje mayor de los

sujetos menores de 40 años de edad fueron diagnosticados en la encuesta, comparado contra los

casos de mayor edad (29.5% para los menores de 40 años y 21% para los casos de entre 50 y 59

años de edad), lo que significa que se necesita hacer un mayor esfuerzo de detección oportuna de

DM en sujetos jóvenes.

A partir de los 50 años la presencia de DM es mayor en las mujeres. La enfermedad fue

más frecuente en algunos estados de la zona norte como Coahuila (10.1%), Nuevo León (9.7%),

Tamaulipas (9.5%), Durango (9.2%) y Baja California Sur (8.7%). Las prevalencias más bajas se

encontraron en San Luis Potosí (5.4%), Chiapas (5.2%) y Oaxaca (4.8%).

La relación que guardan la presencia de DM y el nivel de escolaridad es inversamente

proporcional, es decir, se presenta con mayor frecuencia en los grupos con menor escolaridad.

Mientras que para los sujetos que contaban con secundaria o con un mayor nivel escolar la

prevalencia fue menor a 5%. Para aquellos que cuentan únicamente con educación prescolar o de

primaria, se duplica, y para los que no cuentan con ningún nivel escolar, la prevalencia se triplica.

27

La presencia de esta patología se incrementó de acuerdo con el antecedente familiar de

diabetes mellitus.

Cuando se reportaba que ninguno de los padres tuvo esta patología, la prevalencia fue de

6.1%, menor que la prevalencia total con el antecedente de un padre con diabetes; la prevalencia

se incrementó a 10.2, y cuando ambos padres presentaron esta patología, la prevalencia llegó a

19.5%.

Es importante reconocer que, a pesar de encontrar una elevada prevalencia de diabetes,

estos datos subestiman la prevalencia real, por la utilización no ideal de métodos de escrutinio.

En el levantamiento de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2006 (ENSANUT

2006) (Olaiz-Fernández G et al. 2006), más de 22% de los adultos acudió a realizarse pruebas de

determinación de glucosa en sangre (en el año previo a la encuesta), lo que contrasta al

levantamiento de la ENSA 2000. En ese momento, 10.5% de los adultos había acudido a

detección de DM, lo que, en términos de incrementos, representa un 111%.

Según la ENSANUT 2006, la prevalencia de DM por diagnóstico médico previo en los

adultos a nivel nacional fue de 7%, y fue mayor en las mujeres (7.3%) que en los hombres

(6.5%). En el grupo de 50 a 59 años, dicha proporción llegó a 13.5%, 14.2% en mujeres y 12.7%

en hombres. En el grupo de 60 a 69 años, la prevalencia fue de 19.2%, 21.3% en mujeres y 16.8%

en hombres.

La tasa de mortalidad atribuible a DM creció de 5 a 31 casos por 100,000 habitantes/año,

entre 1950 y 1990, es decir, que se sextuplicó a lo largo de cuatro décadas. La tasa de mortalidad

por DM ha crecido hasta ser de 37.4 casos por 100,000 habitantes/año en 1996. La DM, como

causa de mortalidad general en México, ha escalado posiciones, desde el lugar 28 en 1928, al

cuarto lugar en la década de los noventa, y de ahí al primer lugar como causa de muerte en

mujeres y el segundo lugar como causa de muerte en hombres, en el 2002. Si además se toma en

28

cuenta que la DM es la causa subyacente de una enorme proporción de muertes registradas en las

actas de defunción como debidas directamente a enfermedad isquémica miocárdica o vascular

cerebral, es evidente que la DM es la principal causa de muerte en México. La principal causa de

muerte de la persona con DM es, por tanto, cardiovascular. Todos los factores de riesgo

cardiovascular (como la hiperglucemia, la Dislipidemia y la hipertensión arterial), excepto el

tabaquismo, son más frecuentes en los diabéticos y su impacto sobre la enfermedad vascular

cardiaca, cerebral y periférica es también mayor.

Muy probablemente al diagnóstico tardío de la DM, alrededor de un 30 a 50% de las

personas afectadas por esta enfermedad desconocen su problema por meses o años (en algunas

zonas rurales de Latinoamérica esto ocurre casi en el 100%) y en los estudios con sujetos con

DM-2 recién diagnosticada, la prevalencia de retinopatía oscila entre 16 y 21%, la de nefropatía

entre 12 y 23% y la de neuropatía entre 25 y 40%. Los estudios económicos han demostrado que

el mayor gasto de atención a la persona con DM se debe a las hospitalizaciones y que ese gasto se

duplica cuando el paciente tiene una complicación micro- o macrovascular y es cinco veces más

alta cuando tiene ambas. La mayoría de las causas de hospitalización del diabético se pueden

prevenir con una buena educación y un adecuado programa de reconocimiento temprano de las

complicaciones.

La resistencia a la insulina aumenta por factores externos relacionados con hábitos de vida

poco saludables como la obesidad de predominio abdominal, el sedentarismo y el hábito de

fumar, lo que conlleva a un estado de riesgo para la aparición de DM.

Diversos parámetros clínicos son útiles para la identificación de los sujetos en riesgo de

padecer la DM-2. Se recomienda la búsqueda intencionada de la enfermedad en los casos que

tengan cualquiera de las condiciones descritas a continuación:

29

Tabla 2. Factores de Riesgo para Diabetes Mellitus

La posibilidad de identificar la etapa en la que se encuentra la persona con DM facilita las

estrategias de manejo. Estas etapas son:

1. Normoglucemia. Cuando los niveles de glucemia son normales pero los procesos

fisiopatológicos que conducen a la DM ya han comenzado e inclusive pueden ser reconocidos en

algunos casos. Incluye a aquellas personas con alteración potencial o previa de la tolerancia a la

glucosa.

2. Hiperglucemia. Cuando los niveles de glucemia superan el límite normal. Esta etapa

comprende en su forma más temprana a la regulación alterada de la glucosa (alteración de

glucosa en ayuno e intolerancia a carbohidratos), y posteriormente a la DM manifiesta. Una vez

instalada en una de estas etapas o subetapas, el paciente diabético puede o no progresar a la

siguiente o aún retroceder a la anterior. La distinción de estas fases se basa en la apreciación

clínica.

1. Familiares de primer grado de personas con diabetes

2. Obesidad (IMC ≥ 27 kg/m2) en adultos

3. Edad mayor de 45 años

4. Intolerancia a la glucosa 5. Hipertensión arterial previa sin equívocos en el diagnóstico (≥ 140/90 mmHg)

6. Colesterol-HDL < 35 mg/dl y/o triglicéridos ≥ 150 mg/dl

7. Mujeres con historia de diabetes gestacional, complicaciones gineco-obstétricas o haber tenido un producto al nacer con peso mayor de 4 kg

8. Hiperuricemia 9.Síndrome de hiperestimulación androgénica y anovulación crónica (síndrome de ovarios poliquísticos)

10. Cardiopatía isquémica 11. Insuficiencia arterial de miembros inferiores o cerebral.

12. Albuminuria

13. Neuropatías periféricas 14. Alteraciones en las pruebas de funcionamiento hepático sin causa aparente

30

Diagnóstico

Los objetivos de la evaluación inicial son:

1. Determinar la condición actual del paciente.

2. Detectar las complicaciones existentes.

3. Establecer las metas de tratamiento.

4. Hacer las modificaciones necesarias al tratamiento.

5. Diseñar un programa de seguimiento

La evaluación incluye los siguientes elementos:

1.- Historia clínica completa. Los elementos indispensables a registrar son: edad de

diagnóstico, tiempo de evolución, tratamientos previos y sus efectos adversos, control metabólico

en el pasado, evaluación de los hábitos alimentarios, evaluación de la actividad física, registro del

peso máximo y actual, historia de cetoacidosis, coma hiperosmolar, hipoglucemias, infecciones,

registro de los medicamentos que recibe, búsqueda intencionada de factores de riesgo

cardiovascular (historia familiar de cardiopatía isquémica prematura, tabaquismo, hipertensión

arterial, menopausia precoz, alteraciones de los lípidos séricos), antecedentes gineco–obstétricos

(incluyendo peso de los productos, presencia de malformaciones, abortos, partos prematuros y

polihidramnios) y problemas familiares o personales que puedan limitar el éxito del tratamiento.

Se debe buscar intencionadamente los síntomas característicos de las complicaciones

tardías:

• Neuropatía: Dolor ardoroso en miembros inferiores, parestesias, calambres,

diarrea, estreñimiento, úlceras en pies, mareo al cambio de posición, palpitaciones,

infecciones en vías urinarias repetidas, impotencia sexual.

• Nefropatía: Deterioro reciente de la presión arterial o de los lípidos séricos,

edema palpebral matutino.

31

• Retinopatía: Disminución de la agudeza visual en especial durante la

noche, evaluaciones previas por un oftalmólogo.

• Cardiopatía isquémica: Dolor en tórax, parte superior del abdomen o en la

parte baja del cuello con relación a esfuerzos que cede con el reposo, poca tolerancia

al esfuerzo, palpitaciones, desmayos.

• Enfermedad vascular cerebral: Mareos, episodios transitorios de debilidad

en alguna(s) extremidad(es), alteraciones visuales o sensitivas.

• Enfermedad vascular de miembros inferiores. Dolor en los miembros

inferiores que se presenta al caminar y que cede con el reposo, dolor ardoroso en

piernas durante la noche que disminuye al bajar las piernas, ulceras en pies, tobillos o

piernas.

2.- En la exploración física se debe incluir el peso, la estatura, la presión arterial, la

frecuencia cardiaca, evaluación del fondo de ojo, examen de la boca, búsqueda intencionada de

bocio, soplos carotideos y cardiacos, visceromegalias, alteraciones en la forma de los pies,

lesiones en las plantas, micosis, pulsos en miembros inferiores y exploración de la sensibilidad

superficial y profunda. El índice de masa corporal (IMC) se tratará en la sección de obesidad

(3.3).

3.- Exámenes de laboratorio. Glucemia de ayuno, hemoglobina glucosilada (HbA1c),

colesterol, triglicéridos, colesterol-HDL, creatinina sérica, examen general de orina, detección de

microalbuminuria (en la muestra es recomendable medir la relación albúmina/creatinina o

registrar el tiempo de colección de la muestra) y electrocardiograma.

El diagnóstico de DM se establece con la presencia de cualquiera de los siguientes

criterios:

32

• Glucemia plasmática de ayuno ≥ 126 mg/dl.

• Glucemia en la muestra de 2 horas durante una curva de tolerancia a la

glucosa (75g) ≥ 200 mg/dl.

• Glucemia plasmática tomada en cualquier momento del día ≥ 200 mg/dl y

síntomas compatibles con hiperglucemia.

• Hb glucosilada >6.5 con método estandarizado.

Es recomendable repetir la prueba que resultó positiva para confirmar el

diagnóstico. El ayuno se define por la ausencia de ingestión de alimentos con contenido

energético durante 8 a 12 horas.

La clasificación de la DM comprende cuatro grupos:

• Diabetes mellitus tipo 1 (DM-1).

• Diabetes mellitus tipo 2 (DM-2).

• Otros tipos de diabetes.

• Diabetes gestacional (DG).

Complicaciones de la enfermedad temprana y tardía.

a) Nefropatía diabética.- Se presenta con más frecuencia en pacientes con diabetes

mellitus tipo 1 con más de cinco años de evolución, con descontrol metabólico crónico, o en

cualquier persona con DM que además tenga historia familiar de nefropatía diabética o de

hipertensión arterial, historia personal de retinopatía diabética, hiperlipidemia, infección urinaria

recurrente e hipertensión arterial.

En las últimas décadas, varios estudios de cohorte han demostrado una disminución en el

desarrollo de nefropatía clínica del 50% al 20%, en aquellos sujetos con control metabólico

estricto. Posteriormente el estudio Diabetes Control and Complications Trial Research Group

33

(DCCT, 1993) efectuado en pacientes norteamericanos con diabetes mellitus tipo1, con diseño

multicéntrico y seguido durante 5 años confirmó estos hallazgos, así como su posterior

seguimiento en el Study Research Group Epidemiology of Diabetes Interventions and

Complications (EDIC, 2005). A continuación el estudio United Kingdom Prospective Diabetes

Study Group (UKPDS, 1998) efectuado en el Reino Unido en pacientes con DM-2 seguidos

durante 10 años, definió que el control estricto de la diabetes reduce la incidencia de las

complicaciones microvasculares como la nefropatía y la retinopatía.

Es crucial la detección temprana y adecuada de la microalbuminuria. Se recomienda

además periódicamente determinar creatinina sérica, examen general de orina, depuración de

creatinina, urocultivo y toma de presión arterial. Los factores que pueden evitar la progresión del

daño renal son el control glucémico estricto (hemoglobina A1c < 7%), dieta con restricción de

proteínas, practicar ejercicio regular, evitar el tabaquismo, el control adecuado de la presión

arterial y de los lípidos séricos. En presencia de microalbuminuria y/o hipertensión arterial se

recomienda la administración de inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA),

bloqueadores de receptor AT-II, o ambos.

Tabla 3. Niveles de albuminuria y su correlación con el cociente albúmina/creatinina urinarias.

mg/día mg/min mg/g Normoalbuminuria < 30 < 20 <20 Microalbuminuria 30-300 20-200 20-200 Macroalbuminuria > 300 >200 > 200

b. Complicaciones oftalmológicas. Después de veinte años de evolución, más del 60% de

los casos con DM-2 tienen algún daño retiniano; la retinopatía es el hallazgo que mejor

correlaciona con el diagnóstico de DM. Entre un 20 y 80% la padecen a lo largo de la evolución

de la DM-2, y un 10-25% de estos pacientes pueden tener algún grado de retinopatía al mismo

34

momento del diagnóstico. La DM es la segunda causa de ceguera en el mundo, y la primera en

nuestro país, tanto por cataratas como por retinopatía proliferativa. La búsqueda intencionada

debe ser reforzada en los pacientes con microalbuminuria o cualquier otro grado mayor de daño

renal, ya que el daño renal y de retina generalmente tiene evoluciones paralelas.

Entre otras complicaciones oftalmológicas, no infrecuentes en el diabético, están la

catarata (la complicación más precoz y prevalente), que es la opacificación del cristalino, y el

glaucoma, que se puede presentar especialmente cuando hay compromiso proliferativo de los

vasos de la cámara anterior del globo ocular, por lo que la determinación de la presión intraocular

debe ser de rutina en el sujeto con DM.

c) Complicaciones neurológicas. La neuropatía sensitiva es una de las complicaciones que

aparecen más temprano y está relacionada al control metabólico. En realidad, la neuropatía

periférica es el resultado del predominio de uno de dos componentes siempre presentes en mayor

o menor grado: la neuropatía motora y la sensitiva.

Por el contrario, la neuropatía autonómica es de aparición tardía. El principal

determinante de su aparición es la hiperglucemia.

A pesar de que la neuropatía diabética es la complicación más precoz, es la que más

tardíamente se diagnostica. Su prevalencia es difícil de establecer debido a la ausencia de

criterios diagnósticos unificados y a la heterogeneidad de las formas clínicas. Su evolución y

gravedad correlacionan con la duración de la enfermedad y el mal control metabólico.

d) Pie diabético. Se denomina pie diabético al pie que tiene al menos una lesión con

pérdida de continuidad de la piel (úlcera), si bien esta definición debería incluir también a

lesiones cerradas ya que algunas de estas cursan también con complicaciones graves como

celulitis, osteomielitis y colecciones purulentas sin drenaje al exterior.

35

El problema del pie diabético es relevante tanto por su prevalencia como por su elevada

morbi-mortalidad.

Aproximadamente 20% de los pacientes que presentan un episodio de pie diabético

mueren antes de un año.

En la práctica se presta poca atención a las alteraciones del pie que el diabético suele

desarrollar desde etapas relativamente tempranas de su enfermedad. La práctica de medidas

preventivas simples que incluyen la evaluación clínica periódica de los pies y la educación del

paciente para que practique una rutina de cuidados, disminuyen de manera importante la

frecuencia de problemas graves. Debe ser el médico primario del paciente quién establezca las

medidas preventivas en pies no complicados. En el pie diabético no hay lesiones irrelevantes. El

pie que ha desarrollado problemas con expresión clínica requiere de un tratamiento especializado.

e) Complicaciones macrovasculares (cardiopatía isquémica, enfermedad vascular

cerebral). Manifestadas clínicamente como insuficiencia coronaria, insuficiencia vascular

cerebral e insuficiencia arterial de miembros inferiores, son la principal causa de muerte en el

paciente con diabetes. En este grupo además se incluye a la insuficiencia cardiaca y la

cardiomiopatía diabética.

Aunque es la primera causa de muerte, su prevalencia esta subestimada debido a que en

los certificados de defunción se cataloga a la diabetes como una causa no relacionada a la muerte

o simplemente, la diabetes no había sido diagnosticada. La mortalidad cardiovascular del

paciente con diabetes sin historia previa de infarto es similar a la del paciente en prevención

secundaria sin diabetes. La magnitud del riesgo cardiovascular atribuible a la diabetes es de las

más altas, similar al observado en las dislipidemias primarias. Un pronóstico adverso se observa

porque, con frecuencia, el diagnóstico es tardío, la isquemia no se asocia a síntomas, existen

36

múltiples lesiones en varios vasos, la función miocárdica es pobre (cardiomiopatía diabética) y

existe considerable daño multisistémico.

La prevención de la diabetes y sus complicaciones implica un conjunto de acciones

adoptadas para evitar su aparición o progresión.

La prevención primaria tiene como objetivo evitar la enfermedad. En la práctica es toda

actividad que tenga lugar antes de la manifestación de la enfermedad con el propósito específico

de prevenir su aparición.

Se proponen dos tipos de estrategias de intervención primaria:

1. En la población general para evitar y controlar el establecimiento del síndrome

metabólico como factor de riesgo tanto de DM como de enfermedad cardiovascular:

Varios factores de riesgo cardiovascular son potencialmente modificables tales como

obesidad, sedentarismo, dislipidemia, hipertensión arterial, tabaquismo y nutrición inapropiada.

Puesto que la probabilidad de beneficio individual a corto plazo es limitada, es necesario que las

medidas poblacionales de prevención sean efectivas a largo plazo. Las acciones de prevención

primaria deben ejecutarse no sólo a través de actividades médicas, sino también con la

participación y compromiso de la comunidad y las autoridades sanitarias, utilizando los medios

de comunicación masivos existentes en cada región.

2. En la población que tiene un alto riesgo de padecer DM para evitar la aparición de la

enfermedad; se proponen las siguientes acciones:

Educación para la salud principalmente a través de folletos, revistas, boletines, etc.

Prevención y corrección de la obesidad promoviendo el consumo de dietas con bajo contenido

graso y azúcares refinados y con una alta proporción de fibra. Precaución en la indicación de

fármacos diabetogénicos (p. ej. esteroides). Estimulación de la actividad física.

37

La prevención secundaria se hace principalmente para evitar las complicaciones de la

DM, una vez está presente, con énfasis en la detección temprana de la misma DM como

estrategia de prevención a este nivel, mediante métodos de escrutinio como ya se ha descrito

anteriormente.

Tiene como objetivos: procurar la remisión de la enfermedad, o más bien, de sus

manifestaciones (factible esto en el caso de la hiperglucemia); prevenir la aparición de

complicaciones agudas y crónicas; y retardar la progresión de la enfermedad.

La prevención terciaria está dirigida a evitar la discapacidad funcional y social y a

rehabilitar al paciente discapacitado. Tiene como objetivos: detener o retardar la progresión de las

complicaciones crónicas de la enfermedad; evitar la discapacidad del individuo causada por

etapas terminales de las complicaciones como insuficiencia renal, ceguera, amputación, etc.; e

impedir la mortalidad temprana.

El escrutinio generalizado de sujetos en riesgo de desarrollar DM-2 tiene una pobre

relación costo/beneficio.

Sin embargo, se recomienda la medición de la glucemia de ayuno en cada evaluación

general de un paciente.

El escrutinio no debe basarse en la presencia o ausencia de síntomas atribuibles a la

hiperglucemia, ya que estos son inespecíficos y muchos de los casos son asintomáticos.

Se recomienda repetir cada tres años el escrutinio en personas en riesgo cuya evaluación

resultase negativa para la presencia de la diabetes; es improbable que la repetición de la

evaluación en periodos más cortos permita la detección de un número mayor de casos.

El escrutinio de la DM-2 se realiza midiendo la concentración de glucosa en plasma o

sangre capilar en cualquier momento del día. Se considera la prueba sospechosa si la glucemia de

ayuno es mayor o igual de 100 mg/dl, o si la glucemia capilar de ayuno es mayor o igual de 90

38

mg/dl, o si la glucemia capilar o sérica tomada en cualquier momento del día es mayor o igual a

140 mg/dl.

Los sujetos que rebasen los puntos de corte deben ser evaluados como se describe en la

sección de diagnóstico.

En el caso de la DM-2, el fomentar un estilo de vida saludable con ejercicio aeróbico (30

minutos al día cuando menos 4-5 días a la semana), está demostrado como uno de los pilares de

la prevención de la enfermedad.

Aunque la prescripción de un plan de alimentación se incluye como medida de prevención

secundaria, es fundamental implementar medidas higiénico-dietéticas adecuadas para la

prevención primaria de la enfermedad.

De hecho, la mayoría de las recomendaciones dietéticas para el adulto diabético aplican

también para el que no lo es.

El objetivo del tratamiento nutricional para prevenir complicaciones de la diabetes

mellitus tipo 2 es hacer los cambios de alimentación necesarios y/o reforzar aquéllos que le van a

ayudar al control de la enfermedad.

Se debe procurar una educación estructurada del paciente con DM como parte integral de

su tratamiento, desde el momento del diagnóstico, en forma periódica subsecuente o a demanda

del mismo paciente.

Un equipo multidisciplinario debe ser el encargado de proveer la educación de pacientes

diabéticos ya sea en grupo o en forma individual. Lo primero es lo deseable, ya que fomenta la

convivencia de personas con DM con diferentes experiencias individuales, pero

desgraciadamente esto sólo suele ser posible a nivel institucional.

La educación personalizada del paciente con DM debe tomar en cuenta las diferencias

étnicas, sociales, económicas y culturales de cada individuo.

39

El personal de salud es responsable del uso de un lenguaje accesible y una actitud cordial

y empática hacia las inquietudes de los pacientes con DM, mientras que estos deben ser

responsables en adquirir compromisos que los lleven a alcanzar metas razonables y realistas, y de

conocer qué medicamentos y qué intervenciones se le han prescrito y por qué razón.

Obesidad y Dislipidemias

La obesidad es una enfermedad de etiología multifactorial de curso crónico en la cual se

involucran aspectos genéticos, bioquímicos, dietéticos, ambientales y de estilo de vida que

conducen a un trastorno metabólico.

Se caracteriza por un balance positivo de energía, que ocurre cuando la ingestión de

calorías excede al gasto energético, ocasionando un aumento en los depósitos de la grasa corporal

y por ende ganancia de peso.

(WHO, 2005) Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2005 había en todo

el mundo:

• Aproximadamente 1600 millones de adultos (mayores de 15 años) con

sobrepeso.

• Al menos 400 millones de adultos obesos.

• Al menos 20 millones de menores de 5 años con sobrepeso.

Además, la OMS calcula que en 2015 habrá aproximadamente 2300 millones de adultos

con sobrepeso y más de 700 millones con obesidad.

Casi todos los países (de altos y bajos ingresos por igual) padecen actualmente una

epidemia de obesidad, si bien con grandes variaciones entre países y dentro de los países. En los

de bajos ingresos, la obesidad es más común entre las mujeres de mediana edad, las personas de

mayor nivel socioeconómico y las que viven en comunidades urbanas. En los países más

prósperos, la obesidad también es común entre las personas de mediana edad, pero además su

40

prevalencia es cada vez mayor entre los adultos jóvenes y los niños. Por otra parte, suele ir

asociada a los niveles socioeconómicos más bajos, especialmente entre las mujeres, y las

diferencias entre la población urbana y la rural disminuyen o incluso están invertidas.

Una proporción considerable de los presupuestos sanitarios nacionales. Los costos

indirectos, que son mucho mayores que los directos, incluyen los días de trabajo perdido, las

visitas al médico, las pensiones por discapacidad y la mortalidad prematura. Los costos

intangibles, como la menor calidad de vida, son también enormes.

La prevalencia de obesidad en México ha podido estimarse gracias a la información

obtenida de diversas encuestas de representatividad nacional, implementadas desde finales de los

ochentas. Así, se tiene conocimiento de la magnitud y la distribución del problema en nuestro

país, su asociación con otros factores de riesgo e, incluso, algunas de sus consecuencias

metabólicas, estratificadas por región, nivel socioeconómico y área (Barquera, S., Campos, I.

2008).

Al comparar la prevalencia de sobrepeso y obesidad entre el año de 1988 y el año de 1999

(Rivera, J., 2001, ENN II) en las mujeres en edad reproductiva, y las prevalencias entre 1993

(ENEC 1993) y el año 2000 (Olaiz, G., ENSA 2000), tanto en hombres como en mujeres

mayores de 20 años de edad, se observa que entre 1988 y 1999 la prevalencia de sobrepeso y

obesidad incrementó cerca del 70 % (de 35 a 59 %): el sobrepeso (IMC de 25 a 29.9) cerca de 50

% (de 24 a 35 %), y la obesidad (IMC ≥ 30) 150% (de 9 a 24 %). Estos incrementos fueron

observados en todas las regiones, en ambas localidades (urbana y rural), y en todos los niveles

socioeconómicos (bajo, medio y alto).

Los aumentos relativos más altos en la prevalencia de obesidad fueron observados en la

categoría de edad más joven (20 a 39 años), donde aumentó 6.9 puntos porcentuales en un lapso

de 6 años (47%), seguidos por el grupo más viejo (60 a 75 años), que mostró un incremento de

41

7.6 puntos porcentuales para llegar a 36%. Como era de esperarse, las regiones urbanas y la

región Norte presentan la prevalencia más alta de obesidad, aumentando más en la región Norte y

Centro (alrededor de 8 puntos porcentuales durante los 6 años del período), seguidos del Sur

(aproximadamente 6 puntos porcentuales) y Ciudad de México (3 puntos porcentuales). (Arellano

S., Bastarrachea R., 2004).

De acuerdo a los resultados de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT

2006 y ENSANUT 2012), (Olaiz, G. 2006 y 2012) el sobrepeso y la obesidad son problemas que

afectan a cerca del 70% de la población (mujeres, 71.9 %, hombres, 66.7%) entre los 30 y 60

años, y alrededor del 30% de la población mayor de 20 años (mujeres, 34.5%, hombres, 24.2%)

tiene obesidad.

La ENSANUT 2012 reveló en los adultos mexicanos se observa una prevalencia de

obesidad abdominal del 64.5% en hombres y 82.8% en mujeres.

La prevalencia de obesidad abdominal más alta se registró en el grupo de 50 a 59 años en

mujeres (93.9%), y en hombres en el grupo de 60 a 69 años (78.3%).

Si bien la tendencia de sobrepeso disminuyó 5.1% entre el año 2006 y 2012, la de

obesidad aumento únicamente 2.9%.

En el caso de los hombres mayores de 20 años, en el periodo de 2000 a 2012 la

prevalencia de sobrepeso aumentó 3.1% y la de obesidad incrementó 38.1%. Sin embargo la

velocidad de incremento en el periodo 2006 a 2012 fue menor (sobrepeso=2.9% y

obesidad=24.7%).

Con respecto a la actividad física cerca de 17.4% de los adultos mexicanos (de 19 a 69

años) son inactivos, 11.9% son moderadamente activos, y 70.7% son activos. El porcentaje de

personas activas es mayor en las localidades rurales (76.6%) comparado con las localidades

urbanas (69%). El 51.4% de los adultos reportó haber pasado hasta dos horas diarias frente a una

42

pantalla, un 29.8% más de 2 y menos de 4 horas diarias y 18.9% cuatro o más horas diarias en

promedio. En las localidades rurales el porcentaje de personas que pasan dos horas o menos

frente a una pantalla fue mayor, comparado con las localidades urbanas, 67.9% vs 46.8%,

respectivamente.

Aproximadamente 81.8% (casi 16 horas) de las actividades reportadas durante el día por

los adultos son sedentarias o inactivas (dormir, estar sentado frente a una pantalla, transporte

inactivo). El porcentaje de actividades sedentarias e inactivas es ligeramente menor en las

localidades rurales que en las urbanas, 78.3% (14 horas) y 82.7% (16 horas), respectivamente.

Los criterios actuales para diagnosticar la obesidad en adultos son:

a) Índice de Masa Corporal (IMC). Se define como la relación del peso corporal en Kg.

entre la estatura en m2. Es el indicador más utilizado para establecer el diagnóstico de sobrepeso

y obesidad tanto en el ámbito clínico como epidemiológico. El IMC constituye la medida

poblacional más útil, pues la forma de calcularlo no varía en función del sexo ni de la edad en la

población adulta. Por ejemplo, un adulto que pesa 70 Kg. y mide 1.75 m, tiene un IMC de 22.9:

IMC = 70 (kg) / 1.752 (m2) = 22.9 La clasificación de acuerdo al IMC en adultos, es la que se

muestra en la siguiente tabla:

Tabla 4. Índice de Masa Corporal según OMS.

Bajo peso Normal Sobrepeso Obesidad OMS <18.5 18.5 - 24.9 25.0-29.9

Grado I

30.0 - 34.9 Grado II

35.0 -39.9 Grado III

> 40.0 Adaptado de: WHO (2000) Obesity: Preventing and Managing the Global Epidemic, Report of a WHO Consultation on Obesity.

El IMC saludable se puede definir en el ámbito clínico entre 20 y 25 unidades en hombres

y entre 19 a 24 en mujeres.

43

b) Índice Cintura Cadera (ICC). Este indicador evalúa la distribución del tejido adiposo.

Se obtiene al dividir en centímetros la circunferencia abdominal entre la circunferencia de la

cadera, es un predictor independiente de factores de riesgo y morbilidad. Esta es una medida

aceptable para evaluar el contenido de grasa abdominal antes y durante el tratamiento en la

pérdida de peso. Los puntos de corte por sexo pueden ser utilizados para identificar el incremento

relativo de riesgo para el desarrollo de obesidad asociado a factores de riesgo en muchos adultos

con un IMC de 25 a 34.9 kg/m2

Tabla 5. Índice Cintura-Cadera.

Riesgo Hombres Mujeres

Alto >0.95 >0.85 Moderado 0.90-0.95 0.80-0.85

Bajo <0.90 <0.80 Adaptado de WHO (2000) Obesity Preventing and Managing the Global Epidemic, Report of WHO Consultation on Obesity

c) Circunferencia Abdominal (CC). Es el indicador que evalúa el riesgo de las co-

morbilidades más frecuentes asociadas a la obesidad, caracterizado por un exceso de grasa

abdominal R

Tabla 6. Circunferencia Abdominal.

Riesgo de complicaciones metabólicas

Incrementado Sustancialmente incrementado

Alto > 94 cm > 102 cm Moderado > 80 cm > 88 cm

Adaptado de WHO (2000) Obesity Preventing and Managing the Global Epidemic, Report of WHO Consultation on Obesity

Los riesgos aumentan progresivamente a medida que lo hace el IMC. El IMC elevado es

un importante factor de riesgo de enfermedades crónicas, tales como:

44

• Las enfermedades cardiovasculares (especialmente las cardiopatías y los accidentes

vasculares cerebrales), que ya constituyen la principal causa de muerte en todo el mundo,

con 17 millones de muertes anuales.

• Las enfermedades del aparato locomotor, y en particular la artrosis.

• Algunos cánceres, como los de endometrio, mama y colon.

En cuanto a las alteraciones del producto del sobrepeso y la obesidad, encuestas como la

Encuesta Nacional de Enfermedades Crónicas (ENEC) y la ENSA 2000, permiten identificar

diversas asociaciones de importancia que se han analizado:

Gráfica 1. π Asociación del IMC con los triglicéridos en adultos mexicanos. ENEC 1993

La línea horizontal representa el punto de corte máximo sugerido de 150 mg/dl para el nivel de triglicéridos, de acuerdo con el National Cholesterol Education Program/ Adult Treatment Panel III (NCEP/ATP III).

π Adaptado de Barquera S, Rivera-Dommarco J, Rogers B, et al. (2001) Insulin-resistance, hyperinsulinemia and obesity in Mexico: Regional patterns and epidemiological transition. Analysis of the Mexican national chronic diseases survey. Annals of Nutrition and Metabolism; 45, 46-147. Gráfica 2. π Asociación del IMC con el HDL-C en adultos mexicanos. ENEC 1993

La línea horizontal representa el punto de corte mínimo sugerido de 40 mg/dl para el nivel de colesterol de alta densidad en mujeres, de acuerdo con el (NCEP/ATP III); en hombres es de 50 mg/dl. HDL-C: colesterol de alta densidad.

45

Gráfica 3. π Prevalencia de hipertensión arterial y su asociación con el IMC en adultos mexicanos. ENSA 2000

El aumento de la incidencia de obesidad a lo largo de los últimos 30 años se ha visto

acompañado por un aumento espectacular de la prevalencia de diabetes. Las tasas de mortalidad

aumentan a medida que lo hacen los grados de exceso de peso medidos en función del IMC.

Cuando se estimó con datos de la ENSA 2000 la asociación de hiperglucemia con el IMC,

dividido en quintiles, pudieron observarse incrementos en la prevalencia que van desde 8.9% en

el tercer quintil, con un IMC que corresponde a sobrepeso, hasta una prevalencia de 14% en el

quintil de mayor masa corporal, cuya media de IMC fue de 32.9 kg/m2

Gráfica 4. π Prevalencia de diabetes mellitus o intolerancia a la glucosa y su asociación con el IMC en adultos mexicanos. ENSA 2000

46

La obesidad, el sobrepeso y las enfermedades relacionadas con ellos son en gran medida

evitables.

Existe una gran variedad de opciones eficaces para el tratamiento de los pacientes con

obesidad, que incluye terapias basadas en el uso de dietas hipocalóricas y bajas en grasas; terapia

del comportamiento; farmacoterapia; cirugía; y combinaciones de estas técnicas.

A nivel individual, las personas pueden:

• Lograr un equilibrio energético y un peso normal.

• Reducir la ingesta de calorías procedentes de las grasas y cambiar del

consumo de grasas saturadas al de grasas insaturadas.

• Aumentar el consumo de frutas y verduras, legumbres, granos integrales y

frutos secos.

• Reducir la ingesta de azúcares.

• Aumentar la actividad física (al menos 30 minutos de actividad física

regular, de intensidad moderada, la mayoría de los días). Para reducir el

peso puede ser necesaria una mayor actividad.

La puesta en práctica de estas recomendaciones requiere un compromiso político

sostenido y la colaboración de muchos interesados, tanto públicos como privados. Los gobiernos,

los asociados internacionales, la sociedad civil, las organizaciones no gubernamentales y el sector

privado tienen funciones fundamentales que desempeñar en la creación de ambientes sanos y en

hacer asequibles y accesibles alternativas dietéticas más saludables. Esto es especialmente

importante para los sectores más vulnerables de la sociedad (los pobres y los niños), cuyas

opciones con respecto a los alimentos que consumen y a los entornos en los que viven son más

limitadas.

47

Las iniciativas de la industria alimentaria para reducir el tamaño de las raciones y el

contenido de grasas, azúcares y sal de los alimentos procesados, incrementar la introducción de

alternativas innovadoras, saludables y nutritivas, y reformular las actuales prácticas de mercado

podrían acelerar los beneficios sanitarios en todo el mundo.

(WHO, 2004) La Estrategia Mundial OMS sobre Régimen Alimentario, Actividad Física

y Salud, adoptada por la Asamblea de la Salud en 2004 y en América Latina en 2006 (DPAS,

2006), describe las acciones necesarias para apoyar la adopción de dietas saludables y una

actividad física regular. La Estrategia pide a todas las partes interesadas que actúen a nivel

mundial, regional y local, y tiene por objetivo lograr una reducción significativa de la prevalencia

de las enfermedades crónicas y de sus factores de riesgo comunes, y en particular de las dietas

poco saludables y de la inactividad física.

La labor de la OMS en materia de dieta y actividad física es parte del marco general de

prevención y control de las enfermedades crónicas que tiene el Departamento de Enfermedades

Crónicas y Promoción de la Salud, cuyos objetivos estratégicos consisten en: fomentar la

promoción de la salud y la prevención y control de las enfermedades crónicas; promover la salud,

especialmente entre las poblaciones pobres y desfavorecidas; frenar e invertir las tendencias

desfavorables de los factores de riesgo comunes de las enfermedades crónicas, y prevenir las

muertes prematuras y las discapacidades evitables debidas a las principales enfermedades

crónicas.

Esta labor es complementada por la del Departamento de Nutrición para la Salud y el

Desarrollo, cuyos objetivos estratégicos consisten en fomentar el consumo de dietas saludables y

mejorar el estado nutricional de la población a lo largo de toda la vida, especialmente entre los

más vulnerables, para lo cual proporciona apoyo a los países para que elaboren y apliquen

programas y políticas nacionales intersectoriales de alimentación y nutrición que permitan hacer

48

frente a la doble carga de enfermedades relacionadas con la nutrición y contribuir a la

consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (WHO, 2004).

La obesidad es uno de los problemas más complejos y más difíciles de tratar. Hay mucha

información engañosa, y a veces confusa tanto en la literatura informal como científica.

Por ello se considera que la educación forma parte sustancial como opciones de éxito para

el apego a largo plazo y la concientización, con la formulación de planes estratégicos dirigidos a

grupos clave en búsqueda de incidir en los principales marcadores acompañantes y de riesgo en

obesos diabéticos.

Se ha determinado que existen por lo menos 15 genes que se asocian de manera

significativa con el almacenamiento de grasa corporal y 5 genes relacionados con la cantidad de

grasa visceral abdominal. El peso corporal que se adopta en la edad adulta, se relaciona con el

IMC de los padres. Las potenciales interacciones entre múltiples genes y la interacción de éstos

con los factores ambientales conducen a la expresión fenotípica de la obesidad.

La acumulación de grasa corporal requiere del aumento en la relación aporte/gasto

energético durante un largo período y del efecto modulador de otras variables fisiológicas como

influencia del desarrollo intrauterino, función hormonal y regulación de los sistemas de

retroalimentación que tratan de mantener un constante balance energético.

Fisiológicamente existen muchas hormonas y péptidos que actúan en un sistema de

retroalimentación integrado por el sistema gastrointestinal, los adipocitos y el eje hipotálamo-

hipofisario-adrenal.

El aumento de la industrialización, la urbanización y la mecanización que tiene lugar en la

mayoría de los países del mundo va asociado a cambios de la dieta y los hábitos; en particular, las

dietas contienen cada vez más alimentos ricos en grasas y energía y los modos de vida son más

sedentarios.

49

Tabla 7. Factores de riesgo para obesidad

Evidencia Menor riesgo Sin relación Mayor riesgo Relación

convincente Actividad física regular Ingesta elevada de PNA

(fibra alimentaria)

Modos de vida sedentarios

Ingesta elevada de alimentos

ricos en energía y bajos en

micronutrientes Relación probable

Entornos escolar y familiar

que favorecen una selección de

alimentos saludables para los niños

Lactancia materna

Publicidad masiva de alimentos ricos en energía

y lugares de comida rápida

Ingesta elevada de refrescos

y jugos de frutas azucarados

Condiciones socioeconómicas

Adversas (en países en desarrollo, especialmente

las mujeres).

Relación posible

Alimentos de bajo índice glucémico

Contenido de proteínas de la alimentación

Raciones grandes Alta proporción de

alimentos preparados fuera de casa

(países desarrollados) Alternancia de periodos

de seguimiento de una dieta

estricta y periodos de desinhibición.

Datos insuficientes

Mayor frecuencia de comidas

Alcohol

El tiempo de actividad necesario para prevenir un aumento de peso perjudicial se

desconoce.

En su revisión de 11 estudios de más de 4 semanas de duración, en los que se permitía a

los sujetos comer ad libitum, Howarth, Saltzman y Roberts (2003) comunicaron una pérdida

50

media de peso de 1,9 kg en 3,8 meses. No había diferencias entre los distintos tipos de fibra o

entre la fibra consumida con los alimentos y la consumida en forma de suplemento.

La eficacia a largo plazo de la mayoría de las estrategias alimentarias de pérdida de peso,

incluidas las dietas bajas en grasas, sigue siendo incierta, a menos que se vean acompañadas por

cambios de los hábitos relacionados con la actividad física y la alimentación.

A pesar de la clara importancia del papel que desempeñan los padres y el entorno

doméstico en los hábitos de alimentación y la actividad física de los niños, esta idea apenas se ve

respaldada por datos sólidos. Al parecer, la facilidad de acceso y la exposición a una gran

variedad de frutas y verduras en el hogar es importante para el desarrollo de la preferencia por

esos alimentos, y los conocimientos, las actitudes y el comportamiento de los padres en relación

con una alimentación sana y la actividad física son importantes para ofrecer ejemplos de

conducta.

Parte de la estrecha asociación observada sistemáticamente entre el hábito de ver la

televisión y la obesidad en los niños puede guardar relación con la publicidad de alimentos a la

que están expuestos. Los niños pequeños son incapaces de distinguir el contenido de los

programas de la intención persuasiva de los anuncios publicitarios. La evidencia de que la intensa

publicidad de estos alimentos y bebidas entre los niños pequeños provoca obesidad no es

contundente. Sin embargo, la Consulta consideró que hay pruebas indirectas suficientes para

justificar la inclusión de esas prácticas en la categoría de “relación probable”, con lo que se

convertirían en posible objeto de intervenciones.

El modelo clásico de propagación de la obesidad en una población comienza por las

mujeres de mediana edad de los grupos de ingresos altos, pero a medida que la epidemia avanza

la obesidad va haciéndose más común entre las personas (especialmente las mujeres) de los

grupos de menor nivel socioeconómico. La relación puede ser incluso bidireccional, con lo que se

51

establecería un círculo vicioso (esto es, la pertenencia a un grupo socioeconómico más bajo

favorece la obesidad, y las personas obesas tienen más probabilidades de acabar incluidas en

grupos de nivel socioeconómico bajo). Los mecanismos de la influencia del nivel

socioeconómico en las pautas de alimentación y ejercicio son probablemente múltiples y están

por dilucidar. Sin embargo, las personas que viven en las circunstancias propias de un bajo nivel

socioeconómico se encuentran quizá más a merced del entorno obesogénico, ya que sus hábitos

en materia de alimentación y actividad física tienden a ajustarse más a la oferta “por defecto”.

Las pruebas de que el bajo nivel socioeconómico influye en la predisposición a la obesidad

reaparecen invariablemente (en los países de mayor nivel de ingresos) en varios estudios

transversales y longitudinales, por lo que se consideró que ese factor es una causa “probable” de

incremento del riesgo de obesidad.

El tratamiento del sobrepeso se recomienda solamente cuando los pacientes tienen dos o

más factores de riesgo cardiovascular o una circunferencia abdominal alta. El tratamiento de la

obesidad debe centrarse en producir pérdida de peso moderada a través de cambios en los

patrones dietéticos y físicos.

La presencia de comorbilidades en pacientes con sobrepeso u obesidad debe ser

considerada al decidir sobre qué tipo de tratamiento se va a prescribir.

Hay evidencia consistente de que la pérdida del peso en individuos con sobrepeso u

obesidad, reduce el riesgo para padecer diabetes y la enfermedad cardiovascular (CVD). La

evidencia existente es que la pérdida del peso reduce la tensión arterial en individuos hipertensos

y obesos no hipertensos; reduce las concentraciones séricas de triglicéridos y aumenta la de

lipoproteína de alta densidad (HDL-colesterol); y produce generalmente reducción del colesterol

total sérico y la lipoproteína de baja densidad (LDL-colesterol), reduce las concentraciones

séricas de glucosa en personas obesas con y sin diabetes; y también reduce los niveles de la Hb

52

A1c en algunos pacientes con diabetes el tipo 2. Además se ha demostrado que la pérdida del

peso en pacientes obesos produce cambios en la mortalidad por diabetes tipo 2 y enfermedades

cardiovasculares.

Aunque hay muchos factores que intervienen, un aumento en el peso corporal siempre

resulta de un desequilibrio entre la ingesta energética (alimentos) y el gasto de energía

(metabolismo, termogénesis y la actividad física), el médico debe evaluar:

• La influencia genética,

• Historia previa de la pérdida de peso,

• Etapas de la vida,

• Eventos en la vida,

• Familia, trabajo y ambientes sociales,

• Estrés,

• Condiciones médicas (Figura 4).

Figura 4. Siluetas para la evaluación de la imagen corporal

53

Para reducir el riesgo de enfermedad, los hombres deben obtener (a largo plazo) una

circunferencia abdominal menor de 90 centímetros y en la mujer una circunferencia menor de 80

centímetros, aunque esto no siempre puede lograrse en los adultos mayores. No obstante,

logrando entre un 5 a 10% la pérdida de peso corporal inicial puede resultar significativamente

las mejoras en la salud metabólica. Las metas para pérdida de peso y medidas de circunferencia

abdominal se muestran en la Tabla 7.

Tabla 8. Metas para la reducción de peso y cintura

Duración Peso Circunferencia de Cintura Corto plazo 1-4 kg. / mes 1-4 cm. / mes

Mediano Plazo 10% de peso inicial 5% después de 6 semanas Largo Plazo 10-20% de peso inicial 88 cm (mujeres)

102 cm (hombres)

Las estrategias del tratamiento para la pérdida de peso incluyen la terapia dietética,

actividad física, terapia de comportamiento, farmacoterapia, y en algunos casos hasta cirugía.

Todos los programas exitosos de mantenimiento de peso a largo plazo involucran la

modificación de los estilos de vida de un individuo para reducir la ingesta de kilocalorías y

aumentar el gasto (más actividad física), creando así un déficit neto de energía. No obstante, en

algunos pacientes, las dietas hipocalóricas, la farmacoterapia y/o la cirugía son necesarios para

poder modificar los estilos de vida y producir así un éxito significativo.

Las estrategias, basadas en el refuerzo, proporcionan las herramientas para superar

barreras de la terapia dietética y/o de actividad física. Las estrategias específicas incluyen

monitoreo personal de los hábitos de comer y de realizar actividad física, manejo del estrés,

control del estímulo, solución de problemas, mantenimiento de contingencia, reestructuración

cognoscitiva y ayuda social.

54

La prescripción de fármacos para el tratamiento de la obesidad está contemplada por la

Secretaría de Salud (SSA) en la Norma Oficial Mexicana NOM-174-SSA1-1998 (NOM, 1998).

En ella se indica que el tratamiento farmacológico debe ser precedido por una evaluación médica

y nutricional, basada en indicadores clínicos, dietéticos y antropométricos, que incluyan el índice

de masa corporal (IMC), el índice cintura cadera (ICC), la circunferencia de cintura (CC) y las

pruebas de laboratorio correspondientes. De acuerdo con la norma mencionada, existen criterios

específicos y recomendaciones para prescribir medicamentos autorizados para el tratamiento de

la obesidad o el sobrepeso; deberán considerarse sobre todo cuando no se obtiene una respuesta

adecuada del tratamiento dietético y el ejercicio.

La farmacoterapia puede ser considerada en el tratamiento de pérdida de peso en los

pacientes que tienen un IMC ≥ 27 kg/m2 o en los obesos con un IMC ≥ 30 kg/m2 o en quienes la

pérdida de peso puede resultar en grandes beneficios para su salud.

En general, la cirugía se indica para los pacientes con un IMC mayor a 40 kg/m2, o con

un IMC mayor de 35 kg/m2 y comorbilidades clínicas serias.

55

CAPITULO IV

NIVEL SOCIOECONÓMICO

Desde la creación de la Asociación Mexicana de Agencias de Investigación de Mercados

y Opinión Pública, A.C. (AMAI) una de sus preocupaciones y ocupaciones fundamentales fue la

de definir un conjunto de Niveles Socioeconómicos que se convirtieran en el estándar de la

industria, así como la de establecer una regla que permitiera asignar a cualquier hogar el Nivel

Socioeconómico que le corresponda, sin tener que “ver” físicamente el hogar.

Al paso de los años las reglas de asignación desarrolladas por el Comité de Niveles

Socioeconómicos de la AMAI se han venido utilizando cada vez más, hasta lograr convertirse en

un referente obligado para los practicantes de la investigación de mercado y de opinión pública

del país y también para las agencias de investigación y empresas extranjeras que llevan a cabo

estudios de mercado en nuestra república.

El primer índice de clasificación AMAI se dio a conocer en 1994. Desde entonces, el

índice ha evolucionado mejorando su capacidad de discriminación y predicción.

El índice de nivel socioeconómico actual, conocido como regla 13x6, clasifica a los

hogares en 6 niveles a partir de un árbol de asignación considerando 13 variables:

Tabla 9. Variables de asignación

1. Escolaridad del jefe del hogar

2. Número de habitaciones

3. Número de baños con regadera

4. Tipo de piso

5. Número de focos

6. Auto

7. Boiler o calentador

8. Lavadora de ropa automática

9. Videocasetera

10. Tostador de pan

11. Aspiradora

12. Horno de microondas

13. Computadora personal

56

El nivel socioeconómico (NSE) es una estructura jerárquica basada en la acumulación de

capital económico y social

La dimensión económica representa el patrimonio de bienes materiales. En el índice

AMAI es operacionalizada por la posesión de 12 bienes.

La dimensión social representa el acervo de conocimientos, contactos y redes sociales. En

el índice AMAI es operacionalizada por el nivel de estudio del jefe de familia

El nivel socioeconómico representa la capacidad para acceder a un conjunto de bienes y

estilo de vida.

Cuestionario para la Asignación de NSE a Hogares Regla 13 X 6 Versión 1.1

Cuestionario (APENDICE B)

1. Pensando en el Jefe de Familia de su hogar, ¿cuál fue el último año de estudios que

completó? (espere respuesta, y pregunte) ¿Realizó otros estudios? (reclasificar en caso necesario).

2. ¿Cuál es el total de piezas y/o habitaciones con que cuenta su hogar?, por favor no

incluya baños, medios baños, pasillos, patios y zotehuelas. (Si el entrevistado pregunta

específicamente si cierto tipo de pieza pueda incluirla o no, debe consultarse la referencia que se

anexa)

3. ¿Cuántos baños completos con regadera y W.C. (excusado) hay para uso exclusivo de

los integrantes de su hogar?

4. En su hogar ¿cuenta con calentador de agua o boiler?

5. Contando todos los focos que utiliza para iluminar su hogar, incluyendo los de techos,

paredes y lámparas de buró o piso, dígame ¿cuántos focos tiene su vivienda?

6. ¿El piso de su hogar es predominantemente de tierra, o de cemento, o de algún otro tipo

de acabado?

7. ¿Cuántos automóviles propios, excluyendo taxis, tienen en su hogar?

57

8. ¿Cuenta su hogar con aspiradora que funcione?

9. ¿Cuenta su hogar con lavadora de ropa que lave y enjuague automáticamente que

funcione?

10. ¿Cuenta su hogar con horno de microondas que funcione?

11. ¿Cuenta su hogar con tostador eléctrico de pan que funcione?

12. ¿Cuenta su hogar con videocasetera que funcione?

13. ¿Cuenta su hogar con Computadora Personal propia que funcione?

A las 13 variables seleccionadas se les asigno puntos considerando el coeficiente de cada

uno los valores en una regresión sobre el ingreso familiar. Ejemplos de los puntajes quedaron

como sigue Figura 5:

Figura 5. Puntajes NSE

Tabla 10. Puntos por NSE

PUNTOS NIVEL Hasta 51 puntos E

Entre 52 y 76 puntos D Entre 77 y 133 puntos D+ Entre 134 y 170 puntos C Entre 171 y 222 puntos C+

Más de 223 puntos A/B

58

Definiciones Básicas de las Variables Utilizadas para la Asignación de NSE a Hogares

Escolaridad

Se considera el grado como incompleto cuando se completó al menos un año del grado de

escolaridad en cuestión. Si no se termina ese primer año, no se reconocerá el grado y se quedará

el inmediato anterior.

Cuando el entrevistado declare espontáneamente que estudió una carrera Comercial o

Técnica pero que no la terminó, aunque sí estudió al menos un año completo, se le tomará como

Preparatoria Incompleta (código 8) siempre y cuando lo haya hecho después de haber terminado

la Secundaria. Si no completó ni siquiera el primer año de la carrera Comercial o Técnica, se

quedará como Secundaria Completa (código 5). Sólo cuando declare que sí logró terminar la

carrera Comercial o Técnica, después de la Secundaria, se registrará con el código que le

corresponde (6. Carrera Comercial; 7. Carrera Técnica).

Cuando la carrera Comercial o Técnica se terminó, o se estudió al menos un año

completo, y esto se hizo después de la Preparatoria Completa, se registrará como Licenciatura

Incompleta (código 10). Si no se completó ni siquiera el primer año de la carrera Comercial o

Técnica se registrará con el código 9 de Preparatoria Completa.

Cuartos

Se define a un cuarto como el espacio cerrado o separado por paredes fijas, de cualquier

material, usado o destinado, primordialmente para el alojamiento de las personas del hogar o para

el desarrollo de las actividades inherentes a la vida hogareña. Dentro de esta definición caen

todos los cuartos que pertenezcan a la vivienda tales como: recámaras, sala, comedor, cuarto de

TV, cuarto de juegos, biblioteca, cocina, cuarto de azotea, tapanco, sótano, etc.

Como caso de excepción también se considerara como cuarto al garage o cochera que

cuente con tres paredes, techo y una puerta sólida que no permita ver hacia su interior.

59

Para que una sala-comedor se pueda considerar como dos cuartos diferentes, debe estar

separada por elementos arquitectónicos permanentes y no simplemente por biombos, plantas o

libreros.

No se consideran como cuartos de la vivienda a los pasillos, baños, medios baños, patios,

zotehuelas, cobachas, tienditas dentro de la vivienda, ni garages o cocheras de uso compartido en

edificios de departamentos y unidades habitacionales, ni otro tipo de garages que a pesar de que

se encuentren dentro de la superficie de la vivienda no tengan tres paredes y una puerta sólida que

impida ver hacia el interior de ellos.

Sí cuenta el cuarto de azotea aun cuando no esté siendo utilizado directamente para

servicio del hogar, y esté siendo utilizado en arriendo o préstamo por otra persona o familia

diferente a la del hogar entrevistado.

Baños con regadera y W.C.

Se contarán todos los baños completos con regadera que estén al servicio exclusivo de los

miembros del hogar y de su servidumbre, independientemente del sistema de calentamiento de

agua que utilicen (gas, eléctrico, combustible, madera).

Un baño se considera “completo” si tiene WC (aunque sea letrina) y regadera en uso o en

desuso.

Podrán incluirse los baños que al momento de la entrevista ya no son utilizados como

tales, pero que pueden ser rehabilitados de inmediato para cumplir su función original. Por

ejemplo aquéllos que temporalmente son utilizados como bodegas.

Podrán incluirse los baños que al momento de la entrevista estén en construcción, siempre

y cuando entren en operación a más tardar en un mes.

También cuentan los baños con regadera que sean de uso exclusivo de la servidumbre del

hogar. Estos baños generalmente se encuentran en la azotea junto al cuarto de la servidumbre.

60

No contarán:

• Los baños “compartidos” que existen en vecindades.

• Los baños con regadera que ya no tengan agua corriente o instalación

hidráulica que funcione.

• Los baños con regadera que sean de uso compartido para la servidumbre de

varios hogares, tal como ocurre en azoteas de edificios de departamentos.

Calentador/Boiler

Esta variable nos pide, al momento de la entrevista, POSESIÓN del artículo y que éste

FUNCIONE... No es necesario contabilizar la cantidad, solamente que haya o no.

Se considerará Boiler o calentador a todo dispositivo que cumpla con las funciones de

suministrar agua caliente al baño, cocina, cuarto de lavado, etc.; independientemente del tipo de

combustible que utilice. (gas, leña, carbón, petróleo, solar).

Focos

Se contarán todos los focos utilizados para iluminar la vivienda y que se encuentren en

techos, paredes, lámparas de buró, lámparas de piso, lámparas de restirador y tubos de neón,

independientemente de que al momento de la entrevista algunos pudieran estar fundidos.

Los focos se contabilizan independientemente del tipo que sean (incandescentes,

fluorescentes, neones, cuarzos, etc.) y de la cantidad de watts que sean.

No se contarán:

• Los “soquets” sin foco.

• Los focos de aparatos electrodomésticos como los de estufas, hornos

eléctricos y de microondas, y refrigeradores. Dado que no son utilizados para iluminar la

vivienda.

61

• Los focos de series navideñas ni de ofrendas religiosas dado que no son

utilizados para iluminar la vivienda.

• Los focos instalados en áreas que no sean del uso exclusivo de los

miembros del hogar, como pueden ser los instalados en pasillos, estacionamientos,

escaleras, jardines y espacios de uso comunitario en condominios horizontales o

verticales, edificios de departamentos, vecindades, etc.

• Los focos que estén destinados a iluminar áreas que aun estando dentro de

la vivienda y siendo propiedad del hogar sean destinados preponderantemente a

actividades comerciales, de servicios o de manufactura, tales como misceláneas,

papelerías, talleres de reparación, talleres de pequeña manufactura, etc.

independientemente de que el gasto por esta energía eléctrica esté cargado al recibo de la

vivienda.

Piso de tierra, o cemento, o con acabado.

Esta variable nos pide indagar si en el hogar que se está clasificando la totalidad o la

mayor parte de la superficie del piso es de tierra, o cemento (firme), o de algún otro acabado

como mosaico, alfombra, linóleum, madera, etc.

Cuando el hogar presente dos opciones o más de materiales, se debe registrar la que ocupe

más del 50% de la superficie de la vivienda. No se pueden registrar dos o más opciones.

Autos

Se refiere a la existencia de vehículos automotores para el uso particular de los miembros

del hogar, aun cuando estén en trámite de pago.

62

Se entiende como vehículos automotores a los denominados autos subcompactos,

compactos, de lujo, vans, utilitarios y camionetas ligeras (Combi, Pick-up).

Quedan incluidos los autos que le hayan sido asignados a alguno o algunos de los

miembros del hogar por razones de prestaciones contraactuales con la empresa o empresas donde

labore o laboren.

Quedan excluidos los taxis propiedad de los miembros del hogar. Asimismo quedan

excluidos aquéllos que sin ser de su propiedad los tengan para efecto de “trabajarlos” y entregar

“cuentas” a sus verdaderos dueños. Tampoco se incluyen los vehículos que tengan los miembros

del hogar debido a que son choferes de empresas de mensajería, reparto, mudanzas, carga pesada,

etc.

Aspiradora

Esta variable nos pide, al momento de la entrevista, POSESIÓN del artículo y que éste

FUNCIONE. No es necesario contabilizar la cantidad, solamente que haya o no.

Lavadora de ropa automática programable

Esta variable nos pide, al momento de la entrevista, POSESIÓN del artículo y que éste

FUNCIONE. No es necesario contabilizar la cantidad, solamente que haya o no.

Horno de microondas

Esta variable nos pide, al momento de la entrevista, POSESIÓN del artículo y que éste

FUNCIONE. No es necesario contabilizar la cantidad, solamente que haya o no.

Tostador eléctrico de pan

Se considera tostador de pan al aparato electrodoméstico que consiste de un dispositivo

con una o varias ranuras donde se inserta el pan que se va a tostar, generalmente de caja.

Esta variable nos pide, al momento de la entrevista, POSESIÓN del artículo y que éste

FUNCIONE. No es necesario contabilizar la cantidad, solamente que haya o no.

63

No se consideran tostadores a las waffleras, hornos eléctricos, sandwicheras eléctricas o

mecánicas.

Videocasetera

Esta variable nos pide, al momento de la entrevista, POSESIÓN del artículo y que éste

FUNCIONE. No es necesario contabilizar la cantidad, solamente que haya o no.

Computadora personal

Esta variable nos pide, al momento de la entrevista, POSESIÓN del artículo y que éste

FUNCIONE. No es necesario contabilizar la cantidad, solamente que haya o no.

Se incluyen las computadoras personales (PC’s) o portátiles (Lap-Top o Notebook).

Se excluyen las agendas electrónicas y aparatos infantiles para juegos (video-juegos tipo

Sega, Nintendo, Atari, Gameboy, Palm Top, y similares)

Hogar

Es el conjunto de personas unidas o no por lazos de parentesco que residen habitualmente

en la misma vivienda y se sostienen de un gasto común para comer. Una persona que vive sola o

que comparte gastos con otra(s) y que viva en la misma vivienda también constituye un hogar.

Jefe de hogar

Generalmente es la persona a quien los demás miembros del hogar reconozcan como tal.

Puede ser hombre o mujer. Todos los hogares deben tener UN jefe de hogar.

Vivienda

Recinto delimitado normalmente por paredes y techos, cuyo acceso es independiente; es

decir, que sus ocupantes pueden entrar o salir de ella sin pasar por el interior de otra vivienda –

que está habitado por personas donde generalmente éstas preparan sus alimentos, comen,

duermen y se protegen del medio ambiente -.

64

Descripción de Niveles socioeconómicos AMAI

Nivel A/B (Alta)

Este es el estrato que contiene a la población con el más alto nivel de vida e ingresos del

país.

Perfil Educativo y Ocupacional del Jefe de Familia

En este segmento el Jefe de Familia tiene en promedio un nivel educativo de Licenciatura

o mayor. Los jefes de familia de nivel AB se desempeñan como grandes o medianos empresarios

(en el ramo industrial, comercial y de servicios); como gerentes, directores o destacados

profesionistas. Normalmente laboran en importantes empresas del país o bien ejercen

independientemente su profesión.

Perfil del Hogar

Los hogares de las personas que pertenecen al nivel AB son casas o departamentos

propios de lujo que en su mayoría cuentan con 6 habitaciones o más, dos 2 o 3 baños completos,

el piso de los cuartos es de materiales especializados distintos al cemento y todos los hogares de

este nivel, tienen boiler.

En este nivel las amas de casa cuentan con una o más personas a su servicio, ya sean de

planta o de entrada por salida.

Los hijos de estas familias asisten a los colegios privados más caros o renombrados del

país, o bien a colegios del extranjero.

Artículos que posee

Todos los hogares de nivel AB cuentan con al menos un auto propio, regularmente es del

año y algunas veces de lujo o importados, y tienden a cambiar sus autos con periodicidad de

aproximadamente dos años. Los autos usualmente están asegurados contra siniestros.

65

Servicios

En lo que se refiere a servicios bancarios, estas personas poseen al menos una cuenta de

cheques (usualmente el jefe de familia), y tiene más de 2 tarjetas de crédito, así como seguros de

vida y/o de gastos médicos particulares.

Diversión/Pasatiempos

Las personas de este nivel asisten normalmente a clubes privados. Suelen tener casa de

campo o de tiempo compartido. Además, más de la mitad de la gente de nivel alto ha viajado en

avión en los últimos 6 meses, y van de vacaciones a lugares turísticos de lujo, visitando al menos

una vez al año el extranjero y varias veces el interior de la república. La televisión ocupa parte

del tiempo dedicado a los pasatiempos, dedicándole menos de dos horas diarias.

Nivel C+ (Media alta)

En este segmento se consideran a las personas con ingresos o nivel de vida ligeramente

superior al medio.

Perfil educativo del Jefe de Familia

La mayoría de los jefes de familia de estos hogares tiene un nivel educativo de

licenciatura y en algunas ocasiones cuentan solamente con educación preparatoria.

Destacan jefes de familia con algunas de las siguientes ocupaciones: empresarios de

compañías pequeñas o medianas, gerentes o ejecutivos secundarios en empresas grandes o

profesionistas independientes.

Perfil del Hogar

Las viviendas de las personas que pertenecen al Nivel C+ son casas o departamentos

propios que cuentan con 5 habitaciones o más, 1 o 2 baños completos. Uno de cada cuatro

hogares cuenta con servidumbre de planta o de entrada por salida.

66

Los hijos son educados en primarias y secundarias particulares, y con grandes esfuerzos

terminan su educación en universidades privadas caras o de alto reconocimiento.

Artículos que posee

Casi todos los hogares poseen al menos un automóvil, aunque no tan lujoso como el de

los adultos de nivel alto. Usualmente tiene un auto familiar y un compacto. Normalmente, sólo

uno de los autos está asegurado contra siniestro.

En su hogar tiene todas las comodidades y algunos lujos; al menos dos aparatos

telefónicos, equipo modular, compact disc, dos televisores a color, videocasetera, horno de

microondas, lavadora, la mitad de ellos cuenta con inscripción a televisión pagada y PC. Uno de

cada tres tiene aspiradora. En este nivel las amas de casa suelen tener gran variedad de aparatos

electrodomésticos.

Servicios

En cuanto a servicios bancarios, las personas de nivel C+ poseen un par de tarjetas de

crédito, en su mayoría nacionales, aunque pueden tener una internacional.

Diversiones/Pasatiempos

Las personas que pertenecen a este segmento asisten a clubes privados, siendo éstos un

importante elemento de convivencia social. La televisión es también un pasatiempo y pasan en

promedio poco menos de dos horas diarias viéndola.

Vacacionan generalmente en el interior del país, y a lo más una vez al año salen al

extranjero.

Nivel C (Media)

En este segmento se considera a las personas con ingresos o nivel de vida medio.

67

Perfil Educativo del Jefe de Familia

El jefe de familia de estos hogares normalmente tiene un nivel educativo de preparatoria y

algunas veces secundaria. Dentro de las ocupaciones del jefe de familia destacan pequeños

comerciantes, empleados de gobierno, vendedores, maestros de escuela, técnico y obreros

calificados.

Perfil de Hogares

Los hogares de las personas que pertenecen al nivel C son casa o departamentos propios o

rentados que cuentan en promedio con 4 habitaciones y 1 baño completo.

Los hijos algunas veces llegan a realizar su educación básica (primaria/secundaria) en

escuelas privadas, terminando la educación superior en escuelas públicas.

Artículos que posee

Dos de cada tres hogares de clase C sólo posee al menos un automóvil, regularmente es

para uso de toda la familia, compacto o austero, y no de modelo reciente; casi nunca está

asegurado contra siniestros.

Cuentan con algunas comodidades: 1 aparato telefónico, equipo modular, 2 televisores, y

videocasetera. La mitad de los hogares tiene horno de microondas y uno de cada tres tiene

televisión pagada y PC. Muy pocos cuentan con servidumbre de entrada por salida.

Servicios

En cuanto a instrumentos bancarios, algunos poseen tarjetas de crédito nacionales y es

poco común que usen tarjeta internacional.

Diversión/Pasatiempos

Dentro de los principales pasatiempos destacan el cine, parques públicos y eventos

musicales. Este segmento usa la televisión como pasatiempo y en promedio la ve diariamente por

espacio de dos horas. Gustan de los géneros de telenovela, drama y programación cómica.

68

Estas familias vacacionan en el interior del país, aproximadamente una vez por año van a

lugares turísticos accesibles (poco lujosos).

Nivel D+ (Media baja)

En este segmento se consideran a las personas con ingresos o nivel de vida ligeramente

por debajo del nivel medio, es decir es el nivel bajo que se encuentra en mejores condiciones (es

por eso que se llama bajo/alto o D+).

Perfil Educativo del Jefe de Familia

El jefe de familia de estos hogares cuenta en promedio con un nivel educativo de

secundaria o primaria completa. Dentro de las ocupaciones se encuentran taxistas (choferes

propietarios del auto), comerciantes fijos o ambulantes (plomería, carpintería), choferes de casas,

mensajeros, cobradores, obreros, etc.Suelen existir dentro de esta categoría algunos jefes de

familia que tienen mayor escolaridad pero que como resultado de varios años de crisis perdieron

sus empleos y ahora se dedican a trabajar en la economía informal.

Perfil del Hogar

Los hogares de las personas que pertenecen a este nivel son, en su mayoría, de su

propiedad, aunque algunas personas rentan el inmueble. Cuentan en promedio con 3 o más

habitaciones en el hogar y 1 baño completo.

Algunas viviendas son de interés social.

Los hijos asisten a escuelas públicas.

Artículos que posee

En estos hogares uno de cada cuatro hogares posee automóvil propio, por lo que en su

mayoría utilizan los medios de transporte público para desplazarse.

69

Cuentan con: un aparato telefónico, 1 televisor a color, y 1 equipo modular barato. La

mitad de los hogares tiene videocasetera y línea telefónica. Estos hogares no tienen aspiradora y

muy pocos llegan a contar con PC.

Servicios

Los servicios bancarios que poseen son escasos y remiten básicamente a cuentas de

ahorros, cuentas o tarjetas de débito y pocas veces tienen tarjetas de crédito nacionales.

Diversión/pasatiempos

Generalmente las personas de este nivel asisten a espectáculos organizados por la

delegación y/o por el gobierno, también utilizan los servicios de poli-deportivos y los parques

públicos. La televisión también es parte importante de su diversión y atienden preferentemente a

las telenovelas y a los programas de concurso. Este grupo tiende a ver televisión diariamente por

un espacio algo superior a dos horas.

Nivel D (Baja)

El nivel D está compuesto por personas con un nivel de vida austero y bajos ingresos.

Perfil Educativo del Jefe de Familia

El jefe de familia de estos hogares cuenta en promedio con un nivel educativo de primaria

(completa en la mayoría de los casos). Los jefes de familia tienen actividades tales como obreros,

empleados de mantenimiento, empleados de mostrador, choferes públicos, maquiladores,

comerciantes, etc.

Perfil del Hogar

Los hogares de nivel D son inmuebles propios o rentados. Las casas o departamentos

cuentan con al menos dos habitaciones y 1 baño que puede ser completo o medio baño. La mitad

de los hogares cuenta con boiler (calentador de agua) y lavadora. En estas casas o departamentos

son en su mayoría de interés social o de rentas congeladas (tipo vecindades).

70

Los hijos realizan sus estudios en escuelas del gobierno.

Artículos que posee

Las personas de este nivel suelen desplazarse por medio del transporte público, y si llegan

a tener algún auto es de varios años de uso. La mayoría de los hogares cuenta con un televisor y/o

equipo modular barato. Uno de cada cuatro hogares tienen videocasetera y línea telefónica.

Servicios

Se puede decir que las personas de nivel D prácticamente no poseen ningún tipo de

instrumento bancario

Diversión/Pasatiempos

Asisten a parques públicos y esporádicamente a parques de diversiones. Suelen organizar

fiestas en sus vecindades. Toman vacaciones una vez al año en excursiones a su lugar de origen o

al de sus familiares. Cuando ven televisión su tipo de programación más favorecida son las

telenovelas y los programas dramáticos. En promedio ven televisión diariamente por espacio de

dos y media horas.

Nivel E (Marginada)

El nivel E se compone de la gente con menores ingresos y nivel de vida en todo el país.

Perfil Educativo del Jefe de Familia

El jefe de familia de estos hogares cursó, en promedio, estudios a nivel primaria sin

completarla, y generalmente tiene subempleos o empleos eventuales.

Perfil del Hogar

Estas personas usualmente no poseen un hogar propio (sobre todo en la Cd. de México),

teniendo que rentar o utilizar otros recursos para conseguirlo (paracaidistas). En un solo hogar

suele vivir más de una generación. Sus viviendas poseen 1 o 2 cuartos en promedio, mismos que

utilizan para todas las actividades (en ellos duermen, comen, etc.). La mayoría de los hogares no

71

tienen baño completo propio (dentro de su casa). No poseen agua caliente (calentador de agua), ni

drenaje. Los techos son de lámina y/o asbesto y el piso muchas veces es de tierra. Difícilmente

sus hijos asisten a escuelas públicas y existe un alto nivel de deserción escolar.

Artículos que posee

Estos hogares son muy austeros, tienen un televisor y un radio y en pocos casos

videocasetera. La mitad de los hogares de clase E poseen refrigerador.

Servicios

Este nivel no cuenta con ningún servicio bancario o de transporte propio.

Diversión/Pasatiempos

Su diversión es básicamente la radio y la televisión. Dentro de este último medio la

programación de telenovelas, programas de drama y concursos son los que más atienden. En

promedio ven televisión diariamente por espacio de casi tres horas.

72

CAPITULO V

METODOLOGÍA

Enfoque y tipo de estudio

Se estableció un estudio perteneciente a las áreas de las Ciencias de la Salud y Ciencias

Sociales, con un diseño de tipo Cuantitativo, cuasi-experimental, comparativo, correlacional y

explicativo.

Objetivos

General

Determinar si el índice de masa corporal y paraclínicos en individuos obesos con

diabetes mellitus 2 son modificados cuando son sometidos a alguna estrategia de enseñanza y

su asociación entre variables sociodemográficas y socioeconómicas.

Específicos

Comparar cuál de los factores mencionados tiene mayores cambios a partir de la

intervención en el desarrollo de la estrategia de enseñanza.

Correlacionar si hay o no diferencias entre variables sociodemográficos y

socioeconómicos identificados.

Preguntas de Investigación

¿Habrá diferencia en el índice de masa corporal en los pacientes obesos diabéticos

sometidos a alguna estrategia de enseñanza para reducción de la obesidad?

¿Se encontrarán diferencias en los paraclínicos de pacientes obesos diabéticos según

variables sociodemográficas y socioeconómicos?

73

Hipótesis

El empleo de estrategias de enseñanza coinstruccionales en pacientes obesos con diabetes

tipo 2 disminuye los niveles de glucosa y perfil de lípidos así como el índice de masa corporal sin

importar las variables sociodemográficas y socioeconómicas.

Población y Muestra

Pacientes Diabéticos tipo 2 obesos usuarios de la Unidad de Especialidades médicas

Enfermedades Crónicas Jacarandas San Luis Potosí.

• Duración: 6 meses

Muestra paramétrica STATS 2.0

• 105 Pacientes totales (Población).

• Error máximo: 5%

• Nivel estimado porcentaje: 50%

• Nivel de confidencia deseado: 95%

Resultado: 82 Pacientes muestra (aleatoria en 2 grupos A y B).

Grupo A se agregara a estrategia de ilustraciones y Grupo B a estrategia de preguntas

intercaladas

Criterios

Criterios de Inclusión

• Pacientes mayores a 18 años

• Cualquier género

• Referencia a la UNEME EC

• Ser obeso con diabetes mellitus.

• Que acepten el consentimiento informado (familiares).

74

Criterios de exclusión

• Complicaciones de Enfermedades crónicas.

• Menores a 18 años

• Actual reclutamiento en otro estudio

Variables

Independientes

Estrategias coinstruccionales que apoyan contenido curricular durante el proceso

mismo de enseñanza-aprendizaje. Cubren funciones para que el aprendiz mejore la

atención e igualmente detecte la información principal, logre una mejor codificación y

conceptualización de los contenidos de aprendizaje, y organice, estructure e interrelacione

las ideas importantes (Díaz F., 2002)

• Estrategia ilustraciones Representaciones visuales de objetos o situaciones sobre

una teoría o tema específico (fotografías, dibujos, dramatizaciones, etc.)

• Estrategia preguntas intercaladas. Preguntas insertadas en la situación de

enseñanza o en un texto. Mantienen la atención y favorecen la práctica la retención y la

obtención de información relevante.

Variable: Nominal

Dependientes

• Peso. Medida de la cantidad de materia que posee un cuerpo se expresa en Kg.

• Talla. Estatura de una persona expresada en cm.

• Hemoglobina glicada (glucosilada), a la prueba que utiliza la fracción de la

hemoglobina que interacciona combinándose con la glucosa circulante, para determinar el

valor promedio de la glucemia en las últimas 12 semanas.

75

• Circunferencia abdominal. Es el indicador que evalúa el riesgo de las co-

morbilidades más frecuentes asociadas a la obesidad, caracterizado por un exceso de grasa

abdominal (Tabla 6).

• Índice de Masa Corporal índice de Quetelet, Se define como la relación del peso

corporal en Kg. entre la estatura en (m)2. Es el indicador más utilizado para establecer el

diagnóstico de sobrepeso y obesidad tanto en el ámbito clínico como epidemiológico. El

IMC constituye la medida poblacional más útil, pues la forma de calcularlo no varía en

función del sexo ni de la edad en la población adulta (Tabla 4).

• Glucemia. al nivel de glucosa capilar o plasmática.

• Perfil de lípidos. Determinación y cuantificación de los diferentes componentes

grasos que existen en la sangre. En general, las pruebas son capaces de determinar la

cantidad de grasas totales, así como la cantidad de colesterol y triglicéridos. Además, se

reporta la cantidad de colesterol de baja densidad (LDL) y la cantidad de colesterol de alta

densidad (HDL).

• Socioeconómicos.- Determinado por el nivel promedio de bienes generales en base

a indicadores estudiados relacionados a los ingresos percibidos.

5.7.3 CONFUSION

• Género. Sexo de asignación fenotípico ya sea masculino o femenino. Variable:

nominal

Procedimiento

Se llevara a cabo con pacientes de la Unidad de Especialidades Médicas Enfermedades

Crónicas quienes reúnan los criterios de inclusión. Un esquema de aleatorización computarizada

(1:1) que determinará el grupo asignado al reclutamiento. Cada asignación será indicada en

76

sobres sellados y se abrirán posteriores a obtener el consentimiento informado (APENDICE A).

Se recabará datos basales demográficos (edad, género), antropométricos (peso, talla,

circunferencia de cintura, Índice de masa corporal) socioeconómicos y demográficos (unidad de

referencia, nivel de ingreso económico) así como bioquímicos (Glucosa, Hb. glucosilada,

Colesterol Total, Colesterol HDL, Colesterol LDL, Triglicéridos) y procesados con el método

COBAS® registrando en el grupo asignado.

Se realizará un seguimiento de modo mensual a citas programadas con el equipo

multidisciplinario (Enfermería, Psicología, Nutrición y Medicina) como el modelo UNEME lo

especifica, se registrarán notas de evolución en el expediente electrónico y tarjetón de

seguimiento, se incluyen talleres dirigidos en base a la estrategia de educación aleatorizada

asignada (ilustraciones o preguntas intercaladas), así como registro de los pacientes en hoja de

captura diseñada para tal fin.

En base a estudio previo un grupo de criterios simples serán buscados. Todos los

pacientes registrados en el estudio serán investigados cada mes en sus variables antropométricas

no así bioquímicas que serán cada tres meses para demostrar variantes en su control metabólico,

los talleres fueron asignados de modo mensual con la participación de elementos de la unidad; en

el caso de la estrategia de ilustraciones se proyectaron por medio de dispositivos audiovisuales

y/o rotafolios en consultorio imágenes dirigidas principalmente a las complicaciones potenciales

de las enfermedades en cuestión (Fig. 1,2 y 3), durante la fase establecida de estudio; respecto a

preguntas intercaladas se entregaron guías de paciente UNEME EC con los temas de Diabetes,

Colesterol y en sesiones programadas se involucró a dar respuesta a preguntas dirigidas en base a

conocimientos básicos determinados necesarios para un adecuado autocontrol.

77

Al finalizar el periodo de estudio se sometieron a nueva determinación bioquímica y

antropométrica, registrando en hoja de captura y generando base de datos para su eventual

análisis e interpretación.

Técnicas de análisis de datos

El análisis estadístico se llevó a cabo utilizando el programa SPSS 22.0 (SPSS, Chicago,

Illinois).

Antes del análisis de los datos se comprobó la distribución normal de todas las variables.

Los datos se expresan en medias aritméticas ± DE para las variables de distribución normal. El

efecto de las intervenciones y el orden de las intervenciones sobre los parámetros

antropométricos y metabólicos se examinaron mediante regresión múltiple, ajustando a variables

de confusión.

Se consideró significativo un valor de p < 0,05.

Recursos

Humanos

• Pacientes.

• Médicos adscritos

• Enfermera

• Trabajadora social

• Psicóloga

• Nutrióloga

Materiales

• UNEME EC Jacarandas

• Consultorios

78

• Impresora y copiadora

• Expediente clínico y tarjetón de consulta

• Hojas de captura de información

Aspectos éticos

“La misión del médico es velar por la salud de la humanidad. Sus conocimientos y

conciencia deben dedicarse a la realización de esta misión”. La declaración de la asociación

médica mundial une al médico con las palabras “La salud de mi paciente será mi primera

consideración” y el Código de Ética Médica declara que “Cualquier acto o consejo que pudiera

debilitar la resistencia física y mental de un ser humano deberá ser usado únicamente en su

propio beneficio”

De acuerdo a los códigos internacionales de ética de investigación, las maniobras y

procedimientos realizados en los pacientes se considerarán de riesgo menor, sin embargo se

proporcionara información adecuada a cada participante y/o familiares de los objetivos, métodos,

beneficios e incomodidades que la investigación puede implicar. Se solicitará por escrito el

consentimiento voluntario y consiente del paciente y/o familiar responsable (APÉNDICE A). De

este modo no se transgrede las normas éticas de la asamblea mundial (Helsinki, 1964) con

revisión en 1975, 1983, 1989. 1996, 2000, 2002 y 2008.

La finalidad de la investigación biomédica con sujetos humanos debe ser el

perfeccionamiento de los métodos de diagnóstico, terapéuticos y profilácticos y el conocimiento

de la etiología y patogenia de la enfermedad.

Este trabajo de investigación clínica cumple con las recomendaciones hechas por la

Asociación Médica Mundial para la investigación biomédica en sujetos humanos. No pone en

riesgo su integridad ni compromete su salud, y es avalado por la literatura científica reconocida,

79

se ha integrado un plan de trabajo, su objetivo no impone riesgos y el beneficio obtenido es

significativo, los resultados pueden en un momento acortar el tiempo de descontrol metabólico,

morbilidad y costos.

Se cuenta con hoja de consentimiento y no implica repercusión económica para el

paciente o la institución ya que de acuerdo a recomendaciones internacionales son parte

importante de los procedimientos diagnósticos y terapéuticos requeridos para el control de

pacientes diabéticos obesos.

Del mismo modo se someterá a consideración por el departamento de ética de la

institución como lo recomienda la Ley general de Salud de los Estados Unidos Mexicanos, en el

Reglamento de la Ley en Materia de Investigación para la Salud, Capítulo Único. Título

Segundo, Artículos 13, 14, 16, 17, 20, 21 y 22.

80

CAPITULO VI

RESULTADOS, DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES

Resultados

La Figura 6 muestra la inclusión y la exclusión de participantes del estudio en un

diagrama de flujo, 246 pacientes fueron ingresados a la unidad de Especialidades Médicas

Enfermedades Crónicas entre Agosto 2011 y Julio 2012. 164 pacientes se excluyeron por no

cumplir tiempo requerido, no ser diabéticos u obesos, así como a los que no aceptaron el

consentimiento informado al final 82 pacientes que cumplieron con los criterios de selección se

aleatorizaron. Se presentó un abandono. Quedando 40 para la estrategia A y 41 para la estrategia

B.

Figura 6. Diagrama de flujo del progreso de los sujetos en el estudio

246 pacientes ingresados a UNEME EC

164 excluidos 60 No tiempo 50 No diabéticos 47 No obesidad 5 no aceptaron consentimiento 2 menores de 18 años 0 otro estudio

82 aleatorizados

41 Estrategia ilustraciones (A)

41 Estrategia preguntas intercaladas (B)

1 Abandono

40 analizados 41 analizados

81

En el Tabla 11, se presentan las características basales de ambos grupos de estudio. Usando la

media aritmética así como la desviación estándar, como se puede observar no existe diferencia

relevante entre éstos.

Tabla 11. Características basales

Como se puede apreciar en la Gráfica 5, la categoría más frecuente Sociodemográfica es

la de la Unidad Bosques de Jacarandas (1) con 30 observaciones, seguida de la de Terceras (3)

con 17 observaciones y continuada de Juan H. Sánchez (2) y Saucito (6) con 12 y 11

observaciones respectivamente, dejando por último la de Simón Díaz (4) y 16 de Septiembre (5)

con 6 y 5 observaciones. Posiblemente explicado por la cercanía geográfica de la primera más no

así de las otras.

Variables sociodemográficas y fisiológicas de ingreso al estudio por

grupo.

Estrategia A (n=40) X, DS

Estrategia B (n=41) X, DS

Edad (años) 46.9±11.7 53.8±9.6 Género (Femenino) n= 32 n=34 UNIDAD Bosques de Jacarandas (1) Juan H. Sánchez (2) Terceras (3) Simón Díaz (4) 16 de Septiembre (5) Saucito (6)

10 6 10 3 2 9

20 6 7 3 3 2

IMC (Kg/m2) 33.7 ± 4.35 33.2 ± 3.38 CC (cm) 104.6 ± 10.5 105 ± 9.1 TA Sistólica (mmHg) 129.5 ± 23.7 135.7± 20.2 TA Diastólica (mmHg) 79.9 ± 15.4 81.8 ± 9.7 Glucosa (mg/dl) 173.3 ± 79.4 202.6 ± 74.2 Hb glucosilada (%) Col T (mg/dl) Col-LDL (mg/dl) Col-HDL (mg/dl) Triglicéridos (mg/dl)

9.3 ± 2.4 189.7± 40.3 105.4 ± 33.4 42.9 ± 38.2

226.9 ±101.1

9 ± 1.9 196.6 ± 30.7 111.9 ± 31.1

40 ± 9.6 225.6 ± 136

82

Gráfica 5. Estrato socioeconómico

De la misma manera se puede apreciar en la Gráfica 6, las categorías socioeconómicas

donde la mediana marginalidad (2) es más frecuente con 43 observaciones seguida de la mínima

marginalidad (3) 25 observaciones, dejando a la alta marginalidad (1) 9 y sin marginalidad (4) 8

observaciones.

Gráfica 6. Estrato socioeconómico

ESTRATO SOCIODEMORAFICO

0 1 2 3 4 5 6

CATEGORIA

0

5

10

15

20

25

30

35

No.

of o

bs.

SOCIOECONOMOMICO

0 1 2 3 4 5 6

CATEGORIA

0

5

10

15

20

25

30

35

40

45

50

No.

of o

bs.

83

La estrategia de ilustraciones se asoció con una disminución en la glucemia de 35 mg/dl

vs 83 mg/dl de la estrategia de preguntas intercaladas (p=0,0064) como lo muestra la Gráfica 7 y

una diferencia en IMC de 0.5 Kg/m2 en la estrategia de ilustraciones vs 0.9 Kg/m2 de la de

preguntas intercaladas. Gráfica 8.

Gráfica 7. Relación estrategia con glucemia

Gráfica 8. Relación estrategia con IMC

GLUCEMIA

Mean Mean±SE Mean±1,96*SE

1 2

ESTRATEGIA

0

20

40

60

80

100

120

GLU

CE

MIA

mg/

dl

INDICE DE MASA CORPORAL

Mean Mean±SE Mean±1,96*SE

1 2

ESTRATEGIA

-0,4

-0,2

0,0

0,2

0,4

0,6

0,8

1,0

1,2

1,4

1,6

1,8

IMC

KG

/M2

84

Tabla 12. Estrategias y diferencias entre variables Variables Estrategia 1 Std.Dev.1 Estrategia 2 Std.Dev 2 p Dif Peso 0,44500 3,96620 1,97073 5,0792 0,136496 Dif IMC 0,50650 2,12367 0,91659 2,5299 0,432374 Dif CC 0,42500 4,51713 1,04878 4,2009 0,521584 Dif TA Sistólica 6,62500 19,77267 5,87805 21,8863 0,872466

Dif TA Diastólica 5,12500 14,79117 9,24390 12,0515 0,172854

Dif Glucemia 35,50250 77,98910 83,53659 76,5817 0,006479 Dif Hb A1c 1,76500 2,15817 1,29146 1,6027 0,264837 Dif Col-T 24,05000 36,83014 25,29268 41,7979 0,887572 Dif LDL 14,61750 35,43919 13,04634 32,0493 0,834693 Dif HDL 2,64500 40,43723 -1,45366 10,2374 0,531310 Dif Triglicéridos 47,37500 99,90526 64,75610 110,7203 0,460783

ANALISIS MULTIVARIABLE

A) Cambio en el IMC

Tabla 13. Cambio en el IMC N=81

Regression Summary for Dependent Variable: DIF IMC (BASE DATOS MAESTRIA EDUCACION) R= ,38658604 R²= ,14944876 Adjusted R²= ,08048515 F(6,74)=2,1671 p<,05570 Std.Error of estimate: 2,2368 Beta Std.Err. B Std.Err. t(74) p-level

Intercept -1,57799 3,193826 -0,49408 0,622716 Socioeco 0,351463 0,115602 1,04876 0,344955 3,04027 0,003267 Sociodemo -0,026197 0,115040 -0,03454 0,151661 -0,22772 0,820490

Edad -0,093164 0,115092 -0,01935 0,023906 -0,80947 0,420840 Genero 0,255806 0,113062 1,52664 0,674750 2,26253 0,026600 IMC -0,123256 0,110644 -0,07412 0,066537 -1,11398 0,268891 Estrategia 0,083993 0,115868 0,38946 0,537260 0,72490 0,470797

La Diferencia en IMC se ve afectada por el estatus socioeconómico y el género

(p=0.0032, coeficiente β 0.35 y p=0.0266, coeficiente β 0.25) no así por la edad y la estrategia

implementada incluso por el IMC inicial.

85

B) Cambio en Cintura

La Diferencia entre la Cintura no se afectó en ninguna de las variables determinadas Tabla

14.

Tabla 14. Cambio en cintura N=81

Regression Summary for Dependent Variable: DIF CC (BASE DATOS MAESTRIA EDUCACION) R= ,21689263 R²= ,04704241 Adjusted R²= ----- F(6,74)=,60883 p<,72246 Std.Error of estimate: 4,4091 Beta Std.Err. B Std.Err. t(74) p-level

Intercept 1,158435 7,505683 0,154341 0,877761 Socioeconom 0,060241 0,121602 0,334743 0,675710 0,495395 0,621789 Socio -0,080870 0,121557 -0,198535 0,298419 -0,665288 0,507935 Edad 0,030983 0,121222 0,011984 0,046888 0,255591 0,798976 Genero 0,143021 0,122986 1,589461 1,366805 1,162903 0,248605 CC -0,099537 0,117583 -0,044118 0,052117 -0,846522 0,399991 ESTRATEGIA 0,035887 0,122463 0,309870 1,057427 0,293041 0,770311

C) Cambio en Tensión Arterial Sistólica y Diastólica.

La diferencia en la tensión arterial sistólica Tabla 15 y diastólica Tabla 16 se observó

fuertemente determinada por la basal de las mismas (p=0.0000, coeficiente β 0.6954 y p=0.0000,

coeficiente β 0.7027 respectivamente) y no por la estrategia, género, estatus socioeconómico o

sociodemográfico.

Tabla 15. Cambio en Tensión Arterial Sistólica

N=81

Regression Summary for Dependent Variable: DIF TA SISTOLICA (BASE DATOS MAESTRIA EDUCACION) R= ,64284551 R²= ,41325035 Adjusted R²= ,36567606 F(6,74)=8,6864 p<,00000 Std.Error of estimate: 16,520 Beta Std.Err. B Std.Err. t(74) p-level

Intercept -62,9898 19,04501 -3,30742 0,001455 SOCIOECONOM 0,004272 0,094981 0,1133 2,52018 0,04498 0,964247 SOCIO -0,006214 0,094816 -0,0728 1,11149 -0,06554 0,947924 Edad -0,134054 0,106486 -0,2476 0,19668 -1,25889 0,212027 Genero -0,000601 0,095476 -0,0319 5,06661 -0,00629 0,994996 TA SISTOLICA 0,695423 0,102131 0,6518 0,09573 6,80915 0,000000 ESTRATEGIA -0,076569 0,096075 -3,1570 3,96125 -0,79697 0,428019

86

Tabla 16. Cambio en Tensión Arterial Diastólica

N=81

Regression Summary for Dependent Variable: DIF TA DIASTOLICA (BASE DATOS MAESTRIA EDUCACION) R= ,75409770 R²= ,56866335 Adjusted R²= ,53369011 F(6,74)=16,260 p<,00000 Std.Error of estimate: 9,2520 Beta Std.Err. B Std.Err. t(74) p-level

Intercept -59,6266 11,25038 -5,29996 0,000001 SOCIOECONOM -0,089546 0,081499 -1,5520 1,41250 -1,09874 0,275443 SOCIO -0,004481 0,081753 -0,0343 0,62599 -0,05481 0,956435 Edad 0,126502 0,082434 0,1526 0,09945 1,53458 0,129152 Genero 0,008725 0,080874 0,3024 2,80335 0,10788 0,914379 TA DIASTOLICA 0,702795 0,078487 0,7395 0,08259 8,95427 0,000000 ESTRATEGIA 0,062966 0,082375 1,6958 2,21850 0,76438 0,447071

D) Cambio en Glucemia

La edad (p=0.028, coeficiente β 0.167), la glucemia basal (p=0.0000, coeficiente β

0.727), y la estrategia (p=0.0149, coeficiente β 0.194) fueron significativos para determinar la

diferencia en la glucemia. Tabla 17

Tabla 17. Cambio en glucemia

N=81

Regression Summary for Dependent Variable: DIF GLUCEMIA (BASE DATOS MAESTRIA EDUCACION) R= ,79736271 R²= ,63578729 Adjusted R²= ,60625653 F(6,74)=21,530 p<,00000 Std.Error of estimate: 50,518 Beta Std.Err. B Std.Err. t(74) p-level

Intercept -42,7938 51,40571 -0,83247 0,407821 SOCIOECONOM -0,023805 0,076364 -2,4516 7,86437 -0,31173 0,756123 SOCIO -0,079298 0,075216 -3,6080 3,42228 -1,05427 0,295190 Edad -0,167021 0,074937 -1,1973 0,53720 -2,22881 0,028863 Genero -0,026536 0,073983 -5,4656 15,23832 -0,35868 0,720858 GLUCEMIA 0,727517 0,074202 0,7530 0,07680 9,80454 0,000000 ESTRATEGIA 0,194220 0,077935 31,0810 12,47187 2,49208 0,014938

87

E) Cambio en Hemoglobina glucosilada.

Tabla 18. Cambio en Hemoglobina glucosilada (HBA1C)

N=81

Regression Summary for Dependent Variable: DIF HB A1C (BASE DATOS MAESTRIA EDUCACION) R= ,72665004 R²= ,52802029 Adjusted R²= ,48975166 F(6,74)=13,798 p<,00000 Std.Error of estimate: 1,3575 Beta Std.Err. B Std.Err. t(74) p-level

Intercept -2,28897 1,461314 -1,56638 0,121527 SOCIOECONOM 0,087625 0,085186 0,21302 0,207093 1,02864 0,307000 SOCIO -0,132009 0,087107 -0,14178 0,093558 -1,51547 0,133913 Edad -0,184244 0,085269 -0,03118 0,014430 -2,16074 0,033952 Genero 0,007492 0,084311 0,03643 0,409934 0,08886 0,929435 HB A1C 0,702234 0,082761 0,60183 0,070929 8,48503 0,000000 ESTRATEGIA -0,060904 0,086179 -0,23008 0,325557 -0,70672 0,481961

Cuestión semejante en significancia entre la edad (p=0.0339, coeficiente β 0.184) y la

basal en hemoglobina glucosilada (p=0.0000, coeficiente β 0.702) pero no significativa en su

fase de control para la estrategia implementada. Tabla 18

F) Cambio en perfil de lípidos

a. Cambio en Colesterol Total.

Tabla 19. Cambio en Colesterol Total

N=81

Regression Summary for Dependent Variable: DIF COL-T (BASE DATOS MAESTRIA EDUCACION) R= ,58569124 R²= ,34303423 Adjusted R²= ,28976674 F(6,74)=6,4398 p<,00002 Std.Error of estimate: 33,020 Beta Std.Err. B Std.Err. t(74) p-level

Intercept -78,1513 36,52677 -2,13956 0,035688 SOCIOECONOM 0,057530 0,102157 2,8835 5,12025 0,56315 0,575036 SOCIO 0,012907 0,100768 0,2858 2,23137 0,12809 0,898427 Edad -0,221036 0,100641 -0,7712 0,35113 -2,19628 0,031205 Genero 0,072105 0,099359 7,2280 9,96000 0,72570 0,470311 COL-T 0,555313 0,097586 0,6079 0,10682 5,69053 0,000000 ESTRATEGIA 0,029896 0,101745 2,3284 7,92429 0,29383 0,769709

Con lo que respecta al perfil de lípidos se mostró una tendencia a influir el nivel basal de

cifra determinada y no así la estrategia implementada o el resto de las variables.

88

Con la diferencia del Colesterol total se observó significancia con el nivel de Colesterol

basal y la edad (p=0.0000, coeficiente β 0.555) (p=0.0312, coeficiente β 0.221) no con las otras

variables. Tabla 19

b. Cambio colesterol LDL y HDL

En la diferencia de Colesterol LDL tabla 20 y Colesterol HDL tabla 21 mostró

significancia respecto a la cifra basal y el género (p=0.0000, coeficiente β 0.469, p=0.0394,

coeficiente β 0.221) para Col LDL y (p=0.0000, coeficiente β 0.929, p=0.0183, coeficiente β

0.111) para Col HDL respectivamente.

Tabla 20. Cambio Colesterol LDL.

N=81

Regression Summary for Dependent Variable: DIF LDL (BASE DATOS MAESTRIA EDUCACION) R= ,51199250 R²= ,26213632 Adjusted R²= ,20230954 F(6,74)=4,3816 p<,00077 Std.Error of estimate: 29,976 Beta Std.Err. B Std.Err. t(74) p-level

Intercept -69,6701 30,55710 -2,28000 0,025490 SOCIOECONOM 0,127809 0,107342 5,4874 4,60860 1,19068 0,237586 SOCIO 0,063565 0,106339 1,2057 2,01706 0,59776 0,551827 Edad -0,114501 0,107045 -0,3422 0,31991 -1,06966 0,288250 Genero 0,221226 0,105520 18,9962 9,06076 2,09653 0,039453 LDL 0,469024 0,102547 0,4876 0,10662 4,57377 0,000019 ESTRATEGIA -0,030012 0,107898 -2,0022 7,19843 -0,27815 0,781673

Tabla 21. Cambio Colesterol HDL

N=81

Regression Summary for Dependent Variable: DIF HDL (BASE DATOS MAESTRIA EDUCACION) R= ,92922486 R²= ,86345885 Adjusted R²= ,85238794 F(6,74)=77,994 p<0,0000 Std.Error of estimate: 11,226 Beta Std.Err. B Std.Err. t(74) p-level

Intercept -22,6319 10,98593 -2,06008 0,042908 SOCIOECONOM -0,002990 0,046765 -0,1118 1,74801 -0,06394 0,949188 SOCIO 0,049467 0,046906 0,8169 0,77460 1,05459 0,295044 Edad -0,041092 0,046130 -0,1069 0,12002 -0,89078 0,375936 Genero -0,111073 0,046068 -8,3034 3,44385 -2,41108 0,018388 HDL 0,929906 0,045359 0,9846 0,04803 20,50080 0,000000 ESTRATEGIA 0,010072 0,046388 0,5850 2,69431 0,21713 0,828705

89

c. Cambio en Triglicéridos

Y con lo que respecta a triglicéridos solo se determinó por la cifra basal no por la

estrategia u otra variable determinada (p=0.0000, coeficiente β 0.594). Tabla 22

Tabla 22. Cambio en Triglicéridos

N=81

Regression Summary for Dependent Variable: DIF TRIGLICERIDOS (BASE DATOS MAESTRIA EDUCACION) R= ,62765729 R²= ,39395368 Adjusted R²= ,34481479 F(6,74)=8,0171 p<,00000 Std.Error of estimate: 85,171 Beta Std.Err. B Std.Err. t(74) p-level

Intercept 3,57893 87,42198 0,04094 0,967455 SOCIOECONOM -0,070082 0,096479 -9,43303 12,98618 -0,72639 0,469892 SOCIO -0,125189 0,096477 -7,44459 5,73722 -1,29760 0,198457 Edad -0,061160 0,097224 -0,57303 0,91093 -0,62906 0,531246 Genero -0,035849 0,095581 -9,65051 25,73043 -0,37506 0,708687 TRIGLICERIDOS 0,594103 0,091505 0,52193 0,08039 6,49259 0,000000 ESTRATEGIA 0,074497 0,097667 15,58163 20,42770 0,76277 0,448026

90

Discusión

En el presente trabajo se midieron los alcances de dos estrategias de enseñanza

coinstruccionales sobre los niveles glucémicos, Índice de Masa corporal y perfil de lípidos así

como su asociación con el nivel socioeconómico y características sociodemográficas.

En esta investigación se destacó que la enseñanza tiene un impacto superior comparada

con la ausencia de la misma.

Los resultados muestran una mayor participación de las Unidades Bosques de Jacarandas

quizá por ser la primera por la localización geográfica a nuestra Unidad, seguidas de las de

Terceras, Juan H. Sánchez y Saucito.

Aún con el apoyo ofrecido por parte de seguro popular, las categorías socioeconómicas

predominantes fueron la de mediana marginalidad seguida de la mínima marginalidad, dejando

en condiciones semejantes a la de alta marginalidad y sin marginalidad.

Se observó que la estrategia de preguntas intercaladas disminuyó 83 mg/dl de glucosa y

0.9 Kg/m2 de IMC vs 35 mg/dl de glucosa y 0.5 Kg/m2 de la estrategia de ilustraciones con

significancia estadística solo en la glucemia.

Se apreció que la diferencia en el IMC se ve afectada por el estatus socioeconómico y el

género no así por la edad y la estrategia implementada incluso por el IMC inicial.

La única variable afectada por la estrategia de enseñanza fue la glucemia con significancia

estadística; cabe mencionar que también influyo el nivel basal de glucosa y la edad. Cuestión

semejante en significancia entre la edad y la basal en hemoglobina glucosilada pero no

significativa en su fase de control para la estrategia implementada.

Con lo que respecta al perfil de lípidos se mostró una tendencia a influir el nivel basal de

cifra determinada y no así la estrategia implementada.

91

Hallazgos adicionales al estudio fueron la diferencia entre la cintura no afectada en

ninguna de las variables determinadas y la diferencia en la tensión arterial sistólica y diastólica

fuertemente determinada por la basal de las mismas y no por la estrategia, género, estatus

socioeconómico o sociodemográfico.

En la búsqueda por lograr la normalidad en los paraclínicos, los trabajadores de la salud

incluido el paciente, desarrollaron un proceso de reflexión-acción en conjunto para estructurar un

plan de autocuidado para el manejo del control adecuado de glucosa, peso y perfil de lípidos.

Valores que en el estudio si bien no logran la normalidad en su totalidad, muestran disminuciones

favorables para la salud, especialmente en el grupo que recibe la intervención de preguntas

intercaladas.

Buscar la disminución del IMC, la glucosa sanguínea y los lípidos séricos mediante una

estrategia tradicional tiene inconvenientes y limitaciones, que en su mayoría se caracterizan por

la permanencia de patrones conductistas: Médico que toma decisiones unívocamente (decide

metas, exige atención, califica conductas, mantiene un perfil de médico exigente y serio), aparece

como poseedor del saber (da todas las explicaciones, adopta actitud de dominio) muestra

comunicación defectuosa (descalifica pacientes), resistencia al trabajo cooperativo (rechazo a

propuestas de participar, defensa equivoca incongruente), actitudes individualistas (antagonismos

y falta de integración), entre otros. Conductas que debieran ser eliminadas.

Las razones para la falta de eficacia del tratamiento de las enfermedades crónicas son

múltiples. Su manejo se fundamenta en principios distintos a los de los padecimientos

transmisibles. Implica un proceso educativo para entender la enfermedad, cambios significativos

y perenes en la conducta, la utilización a largo plazo de múltiples fármacos, además de

evaluaciones frecuentes para evaluar la eficacia del tratamiento y la detección temprana de

92

complicaciones así como la participación de diferentes profesionales de la salud, de la familia y

la comunidad.

El descenso prolongado y permanente de los niveles en paraclínicos solicitados aseguran

la disminución de potenciales complicaciones y del riesgo cardiovascular.

Empero el proyecto no buscó como efecto principal prevenir complicaciones, sus

resultados deberán ser motivo de nuevas hipótesis para proyectos futuros, que desde la

perspectiva de la educación y la cultura en salud logren vincular el beneficio clínico.

Leino (1999) y Logue (2001) analizan cómo el nivel de escolaridad entre los diabéticos

tipo 2, define sus estilos de vida, además de caracterizar el control metabólico de su enfermedad.

La práctica reflexiva pretende que el médico deba desarrollar actitudes de apertura

intelectual, entusiasmo y responsabilidad en el consultorio; pero también competencias para

indagar y reflexionar, es necesario ampliar la investigación sobre lo que ocurre en ella, ya que

para producir cambios debe basarse en el conocimiento producido por los teóricos, pero también

producido por él mismo, a partir del análisis e investigación sobre su propia práctica en los

consultorios.

Para finalizar, la intervención educativa participativa, mediante la reflexión-acción del

paciente diabético tipo 2, ofrece beneficios en el control de la glucosa sanguínea y posteriormente

en el IMC.

Hay que enfatizar que la educación participativa forma al paciente, convirtiéndolo en un

ser más reflexivo y comprometido para mejorar sus condiciones de salud y de vida.

Una buena práctica está basada en evidencia.

93

Conclusiones

Con los resultados obtenidos se deduce que las estrategias de enseñanza implementadas

en particular la de preguntas intercaladas influye en la disminución de los niveles de glucosa, no

así en el IMC o perfil de lípidos, mostrando participación de otras variables como la edad, los

niveles basales de las variables estudiadas y el estado socioeconómico, que demuestra la

causalidad multifactorial en estos padecimientos.

Queda claro la complejidad del consultorio y su inmediatez, lo que exige una capacidad

de pensamiento crítica y reflexiva, dejando atrás la reactividad (improvisación, intuición y

practicismo). Este proceso se identifica en las respuestas externadas por nuestros entrevistados,

sin embargo la evolución es lenta y deja de manifiesto los tatuajes del pasado, esas cicatrices que

no duelen pero recuerdan lo que fuimos y no podemos en su totalidad dejar atrás como actitudes

meramente técnicas y tradicionalistas incluso reflejadas en el trabajo de equipo realizado,

haciendo imperativo que la autonomía es un proceso no meta, el ser permanente aprendiz, con un

desarrollo interrelacionado como estrategia de cambio profesional e institucional.

El docente-médico no puede ser nunca un mero técnico que aplica un curriculum y

desarrolla técnicas y estrategias de comunicación y enseñanza elaboradas desde fuera para una

supuesta comunidad homogénea. Cada alumno-paciente y cada grupo ha construido y sigue

construyendo sus propios esquemas de interpretación de la realidad y, en concreto, está

desarrollando redes de intercambio de significados peculiares en el espacio y en el tiempo donde

vive y evoluciona como grupo social. Intervenir de manera relevante en esa red viva de

intercambio de significados, sentimientos y actuaciones requiere del profesor una actitud

heurística, que busque todas las claves que caracterizan el aula (Pérez, A.1987).

Promover la reflexión involucraría en base a características de los diagnósticos estudiados

superar los esquemas conductistas que caracterizan a la profesión, lograr participación activa y

94

responsable de todos los involucrados en el proceso de enseñanza aprendizaje: desde el médico,

sobre la propia praxis y desde los pacientes, sobre los propios procesos cognitivos y afectivos,

aprender a reconocer conflictos y resolverlos, desarrollando actitudes para el diálogo y la

negociación, valorar el trabajo colaborativo y los procesos de autoevaluación para lograr la

formación y el crecimiento personal.

La práctica reflexiva supondrá que el médico deba desarrollar actitudes de apertura

intelectual, entusiasmo y responsabilidad; pero también competencias para indagar y reflexionar:

debe hacer mucha investigación sobre lo que ocurre en ella, ya que para producir cambios debe

basarse en el conocimiento producido por los teóricos, pero también producido por él mismo a

partir del análisis e investigación sobre su propia práctica ya que se ponen en juego

significaciones, valores, formas de hacer, ser y pensar.

El propósito de la educación es el de erradicar, tanto interna como externamente, el

miedo que destruye el pensamiento humano.

Entonces, El problema de los pacientes con ECNT hoy en día es…

Limitaciones del Estudio

Varias limitaciones deben ser comentadas. La búsqueda del personal y el equipo médico-

enfermería-psicología y nutrición en la unidad de especialidades médicas enfermedades crónicas

no fueron cegados por las características de la Unidad y no ser posible en un estudio de este tipo.

El conocimiento de la colocación en un grupo podría favorecer resultados, así que

aleatorizamos a los pacientes asignados a cada método, con manejo de protocolos formales,

seguidos de resultados bien definidos, y un plan de análisis estadístico a priori, por lo que se

descarta sesgo de cointervención a este nivel.

95

Las variables de las ilustraciones tales como: tamaño, posición en la página, estilo, color y

grado de realismo llegan a afectar la atención; pero no necesariamente constituyen ayudas

adicionales significativas para el aprendizaje.

96

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101

APÉNDICE A)

CARTA DE CONSENTIMIENTO INFORMADO

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SAN LUIS POTOSÍ

“FACULTAD DE PSICOLOGIA” Y UNEME EC JACARANDAS”

PROTOCOLO DE INVESTIGACIÓN

“ESTRATEGIAS DE ENSEÑANZA Y SU RELACIÓN ENTRE EL ÍNDICE DE MASA CORPORAL Y PARACLÍNICOS EN INDIVIDUOS OBESOS CON DIABETES MELLITUS 2 EN LA UNEME EC JACARANDAS SAN LUIS POTOSÍ”.

YO____________________________________________________ declaro libre y

voluntariamente participar en el estudio “Estrategias de enseñanza y su relación entre el índice

de masa corporal y paraclínicos en individuos obesos con diabetes mellitus 2 en la UNEME EC

Jacarandas San Luis Potosí”, que será llevado a cabo por el departamento de Medicina Interna

y Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, cuyo objetivo es

Conocer si el índice de masa corporal y paraclínicos en individuos obesos con diabetes mellitus

2 son modificados cuando son sometidos a alguna estrategia educativa. Estoy consciente que

los procedimientos y pruebas para poder cumplir los objetivos mencionados consistirán en la

investigación de parámetros antropométricos y bioquímicos, lo cual se realizará con las medidas

de seguridad establecidas por las normas internacionales. Es de mi conocimiento que seré

completamente libre de retirarme de esta investigación en el momento que yo así lo desee.

Estoy autorizado para pedir información acerca de los riesgos y beneficios de participar en

dicha investigación.

En caso de no aceptar mi participación en dicho estudio no acarreará conciencia Alguna.

Nombre: ________________________________________

Firma: __________________________________________

Dirección: _______________________________________

Teléfono: ________________________________________

Testigo: __________________________________________Testigo______________________________

Nombre y firma: ___________________________________Nombre y Firma________________________

102

APÉNDICE B)

Cuestionario para la Asignación de NSE a Hogares Regla 13 X 6 Versión 1.1

Cuestionario

1. Pensando en el Jefe de Familia de su hogar, ¿cuál fue el último año de estudios que

completó? (espere respuesta, y pregunte) ¿Realizó otros estudios? (reclasificar en caso

necesario).

1. No estudió

2. Primaria incompleta

3. Primaria completa

4. Secundaria incompleta

5. Secundaria completa

6. Carrera comercial

7. Carrera técnica

8. Preparatoria incompleta

9. Preparatoria completa

10. Licenciatura incompleta

11. Licenciatura completa

12. Diplomado o Maestría

13. Doctorado

14. NS/NC

2. ¿Cuál es el total de piezas y/o habitaciones con que cuenta su hogar?, por favor no

incluya baños, medios baños, pasillos, patios y zotehuelas. (Si el entrevistado pregunta

específicamente si cierto tipo de pieza pueda incluirla o no, debe consultarse la referencia que se

anexa)

1. Uno

2. Dos

3. Tres

4. Cuatro

5. Cinco

6. Seis

7. Siete o más

Sí cuentan: recámaras, sala, cocina, comedor, cuarto de lavado, cuarto de TV,

biblioteca, cuarto de servicio si está dentro de su vivienda, tapancos, sótano y el garage o

103

cochera sólo si está techado y rodeado de paredes y puertas que impidan mirar al interior del

mismo

No cuentan: cobachas, tienditas que estén dentro de la vivienda, garages o cocheras

que no tengan techo ni tres paredes y una puerta que impida ver al interior de ellos.

3. ¿Cuántos baños completos con regadera y W.C. (excusado) hay para uso exclusivo de

los integrantes de su hogar?

0. Cero 1. Uno 2. Dos 3. Tres 4. Cuatro o más

4. En su hogar ¿cuenta con calentador de agua o boiler?

• 0. No

• 1. Sí

5. Contando todos los focos que utiliza para iluminar su hogar, incluyendo los de techos,

paredes y lámparas de buró o piso, dígame ¿cuántos focos tiene su vivienda?

• 1. Cinco o menos

• 2. Entre seis y diez

• 3. Entre once y quince

• 4. Entre dieciséis y veinte

• 5. Veintiuno o más.

6. ¿El piso de su hogar es predominantemente de tierra, o de cemento, o de algún otro tipo

de acabado?

• 1. Tierra

• 2. Cemento (firme de)

• 3. Otro tipo de material o acabo.

Nota: En la utilización del algoritmo versión 1.1, tierra y cemento deben

recodificarse a valor 0 y otro tipo de material a valor 1.

104

7. ¿Cuántos automóviles propios, excluyendo taxis, tienen en su hogar?

• 0. Ninguno

• 1. Uno

• 2. Dos

• 3. Tres y más

Nota: En la utilización del algoritmo versión 1.1, las categorías 2 y 3 deben

recodificarse a valor 1.

8. ¿Cuenta su hogar con aspiradora que funcione?

• 0. No

• 1. Sí

9. ¿Cuenta su hogar con lavadora de ropa que lave y enjuague automáticamente que

funcione?

• 0. No

• 1. Sí

10. ¿Cuenta su hogar con horno de microondas que funcione?

• 0. No

• 1. Sí

11. ¿Cuenta su hogar con tostador eléctrico de pan que funcione?

• 0. No

• 1. Sí

12. ¿Cuenta su hogar con videocasetera que funcione?

• 0. No

• 1. Sí

105

13. ¿Cuenta su hogar con Computadora Personal propia que funcione?

• 0. No

• 1. Sí

106

UNEME EC JACARANDAS SAN LUIS POTOSI

PROTOCOLO “Estrategias de enseñanza y su relación entre el índice de masa corporal y paraclínicos en individuos obesos con

diabetes mellitus 2 en la UNEME EC Jacarandas San Luis Potosí.”

No

. NOMBRE

ED

AD

GE

NE

RO

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APÉNDICE C