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Universidad Abierta Interamericana Facultad de Desarrollos e Investigación Educativos. Sede Rosario - Campus Roca. Carrera : Profesorado Universitario para Educación Secundaria y Superior Tesina título: “La problemática de la deserción universitaria en los años superiores de la carrera Ingeniería Industrial de la Universidad Nacional de Rosario” Alumna: Silvia Pierini. [email protected] Domicilio: Santiago 427 - 4° “B” Teléfono: (0341) 156-502117 Profesora: Mg. Lic. Ana Ma. Trottini. Diciembre 2013

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Facultad de Desarrollos e Investigación Educativos. Sede Rosario - Campus Roca.

Carrera: Profesorado Universitario para Educación Secundaria y Superior

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“La problemática de la deserción universitaria en los años superiores de la carrera Ingeniería Industrial de la Universidad

Nacional de Rosario”

AAlluummnnaa: Silvia Pierini. [email protected]

DDoommiiccii lliioo:: Santiago 427 - 4° “B”

TTeelléé ffoonnoo :: (0341) 156-502117

PPrrooffeessoorraa:: Mg. Lic. Ana Ma. Trottini.

DDiicciieemmbbrree 22001133

2

Índice

Página

Agradecimientos .................................................................................................................... 3

Introducción............................................................................................................................ 4

Capítulo I: La deserción universitaria ................................................................................. 8

Deserción universitaria en Argentina ................................................................................... 8

Causas de deserción universitaria durante el primer año ............................................. 11

Causas de deserción universitaria en años superiores. ................................................ 14

Deserción universitaria en la F.C.E.I.A. ............................................................................. 18

Capítulo II: La deserción y el comportamiento docente ................................................. 24

Capítulo III: Programas implementados en la F.C.E.I.A. para resolver la problemática de la deserción ...................................................................................... 34

Programas para evitar la deserción temprana ................................................................... 34

Otros programas implementados en la FCEIA para evitar la deserción ........................... 36

Nuevas propuestas para disminuir la deserción en la FCEIA ........................................... 38

Conclusiones ........................................................................................................................ 41

Aportes .................................................................................................................................. 44

Anexos................................................................................................................................... 46

Anexo I ................................................................................................................................ 46

Anexo II ............................................................................................................................... 51

Bibliografía............................................................................................................................ 52

3

Agradecimientos

A Ana María Trottini y Laura Berizzo, tutoras de tesis, por su seguimiento y

orientación.

A Norma Meroi, del área estadística de la Facultad de Ciencias Exactas,

Ingeniería y Agrimensura por su predisposición y por asesorarme en la elaboración de

las encuestas.

A Gustavo Muñoz de la Secretaría de asuntos estudiantiles de la F.C.E.I.A., por

su predisposición y colaboración para la realización de las encuestas.

A Beatriz Razzetti, y otros docentes por participar y colaborar.

A Pablo Vozza del área de Tutorías por su asesoramiento y orientación durante

el armado del anteproyecto.

A todos los alumnos, ex - alumnos y egresados de Ingeniería Industrial de la

F.C.E.I.A. que participaron de las encuestas por dedicar su tiempo para responder a la

misma y por todas las sugerencias enviadas.

4

Introducción

La deserción es una problemática que afecta a todas las universidades

argentinas. Son numerosos los estudios y estrategias direccionados a

resolverla. Para realizar un análisis acerca de las causas de la deserción

universitaria, tomamos como objeto de estudio a la Facultad de Ciencias

Exactas, Ingeniería y Agrimensura (F.C.E.I.A) de la Universidad Nacional de

Rosario (U.N.R.)

Las estadísticas realizadas en la F.C.E.I.A indican que menos del 30%

de los ingresantes a la facultad completan sus estudios universitarios.1 Los

motivos por los cuales el alumno decide abandonar la carrera muchas veces

están relacionados con factores ajenos a la facultad, pero otras tantas se

deben a falencias de la Institución. Es en estos casos en que la facultad tiene el

desafío de implementar programas tendientes a sostener al alumno que

ingresa.

Según datos del Ministerio de Educación de la Nación, el mayor número

de deserciones en las carreras universitarias se presenta durante el primer año.

Para todas las universidades del país, la cifra alcanzó el 60% en el año 2009.

Según investigaciones realizadas en otras universidades, en esta etapa, las

razones que llevan al ingresante a dejar la facultad son múltiples: nivel de

exigencia elevado (no todos los alumnos ingresan con la misma formación de

base por lo cual se les dificulta a algunos más que a otros la adaptación), falta

de convencimiento de si es realmente la carrera que quiere seguir y para la que

está preparado, la falta de interacción más personalizada entre docentes y

estudiantes, entre otros2. Ante esto, desde el año 2008 se implementó en la

F.C.E.I.A un Programa de Tutorías cuyo objetivo fue disminuir la deserción

1 Fuente: Boletín del Área Estadística de la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura, U.N.R. – Rosario - 2009. 2 Abdala Leiva, S.; Castiglione, A. M.; Infante L. A.: “La deserción universitaria. Una asignatura pendiente para la gestión institucional” - Centro de Investigaciones y Estudios en Educación Superior de la Universidad Nacional de Santiago del Estero – Mayo 2008.

5

temprana de las carreras de ingeniería y que, dada la aceptación por parte de

los ingresantes y los resultados obtenidos, aún sigue en vigencia.

Sin embargo, aunque en un porcentaje menor, se manifiesta también una

deserción en los años superiores. En esta instancia, según opiniones de ex

estudiantes de Ingeniería Industrial en la F.C.E.I.A y por investigaciones

realizadas en otras universidades3, los motivos por los cuales se abandona la

carrera difieren de los anteriores. En los años superiores, se detecta una

mirada más crítica hacia la institución en sí: falta de integración entre materias,

dificultad de adaptarse a los horarios para las personas que estudian y

trabajan, poca relación entre la teoría y la práctica profesional, falta de contacto

con empresas o acercamientos a la realidad laboral de la profesión, por

mencionar algunos. Abordar esta problemática nos enfrenta con problemas

socio-culturales, problemas de enseñanza, problemas de aprendizaje y

problemas de gestión institucional.

Por lo tanto, consideramos que la deserción en los años superiores se

convierte en una problemática que también debe ser abordada para lograr

mejorar la calidad educacional de la F.C.E.I.A.

Por ello, nuestra investigación se centra en el problema en los años

superiores y tiene como objetivo general desarrollar estrategias útiles para los

docentes de las carreras de Ingeniería Industrial que contribuyan a disminuir la

deserción.

Nuestro trabajo fue realizado bajo la hipótesis de que el accionar del

docente es uno de los factores que influye significativamente en la decisión de

deserción universitaria.

La investigación que realizamos es de carácter descriptiva- explicativa y la

finalidad de la misma es contar con mayor información acerca de los motivos

que llevan a un estudiante a abandonar la carrera, para luego poder proponer

posibles soluciones a la cuestión desde una mirada docente y brindar algunas

herramientas a implementar.

Se realizaron dos tipos de encuestas, una preparada a los alumnos y ex -

alumnos de la carrera Ingeniería Industrial, las que constaron de preguntas

3 Editorial Fundamento S.A: “Universidad: proponen nuevas formas de enseñar para combatir la deserción” - Córdoba, Argentina - 2006.

6

relacionadas con la motivación, interés, cuestiones académicas y la opinión

sobre características de la carrera. Luego realizamos entrevistas a docentes de

la F.C.E.I.A., caracterizadas por interrogantes vinculados con las estrategias

que aplican para abordar la problemática desde la institución educativa.

Como objetivos específicos nos propusimos describir cuáles son los

factores más frecuentes por los cuales los alumnos deciden abandonar sus

estudios universitarios. Asimismo, intentamos evaluar si hay aspectos del

comportamiento docente que los alumnos perciben como negativos,

volviéndose éstos una potencial causa de deserción. Luego, nos propusimos

identificar qué estrategias se implementaron en la F.C.E.I.A para resolver esta

problemática y el impacto que las mismas tuvieron en la institución para,

finalmente, plantear posibles soluciones a aplicar en la facultad ante las

diferentes causas halladas y proponer estrategias que puedan implementarse

para disminuir el porcentaje de alumnos que abandonan la carrera.

Comenzamos con la recopilación de datos acerca de la deserción en la

universidad. Para ello, realizamos una búsqueda documental de bibliografía

relacionada a la temática y entrevistamos a diversos actores relacionados al

problema - docentes, alumnos, ex–alumnos, personal de la F.C.E.I.A. En

primer lugar, sistematizamos la información acerca del abandono de los

estudios superiores a nivel general y en particular utilizando el método

descriptivo. A través de la consulta de base documental identificamos otros

factores relacionados al alejamiento de la universidad y analizamos cada uno

de ellos para aportar nuevos conocimientos al tema. Una vez finalizada la

recopilación de información documental, realizamos el trabajo de campo. Las

entrevistas semi-estructuradas a docentes y personal del área de tutorías de la

facultad nos permitieron conocer las representaciones en torno al fracaso

escolar y obtener información para describir el estado actual de la

permanencia en la F.C.E.I.A. Luego, analizamos las opiniones de alumnos y ex

– alumnos. Para ello, tomamos como población de estudio las cohortes 2005 y

2006 de la carrera de Ingeniería Industrial. Mediante las encuestas realizadas a

dichas cohortes, indagamos acerca de qué causas exógenas y endógenas

provocan la decisión de no continuar con la carrera, y específicamente, si el

accionar docente influyó en esta decisión.

7

Finalmente, en base al análisis de toda la información obtenida,

formulamos posibles soluciones a aplicar en la facultad ante las diferentes

causas halladas y proponemos estrategias que puedan implementarse para

disminuir el porcentaje de alumnos que abandonan la carrera.

Como docente e Ingeniera Industrial esta investigación aporta aspectos a

tener en cuenta al momento de la enseñanza con el fin de lograr un verdadero

espacio de aprendizaje e intercambio en las aulas de la facultad.

Con este trabajo queremos contribuir a la reflexión colectiva acerca de los

desafíos que enfrentamos y cómo desde nuestro lugar docente podemos influir

positivamente en la culminación del ciclo universitario.

8

Capítulo I

La deserción universitaria

Deserción universitaria en Argentina

Comenzaremos con una descripción de la situación universitaria en

Argentina con el fin de entender el contexto en el que se da la deserción. El

fenómeno de la deserción universitaria es complejo. Este problema es una

realidad que afecta al sistema educativo argentino en su totalidad. La crisis de

la educación argentina comienza en los primeros años de la escolaridad

obligatoria, cuando sólo dos de cada diez estudiantes terminan el nivel

secundario4. Por tanto, el problema de la deserción universitaria no puede

entenderse en forma aislada, sino como parte de la complejidad que

caracteriza a nuestro sistema educativo nacional y sus deficiencias.

Podemos definir la deserción como “el abandono de la formación

académica independientemente de las condiciones y modalidades de

presencialidad, es decisión personal del sujeto y no obedece a un retiro

académico forzoso o al retiro por asuntos disciplinares”5. La deserción

estudiantil y el bajo índice de graduación, aparecen como un problema de

especial gravedad. La tasa de graduación es un indicador por excelencia de la

eficiencia de las universidades ya que brinda datos en referencia a aquellos

alumnos que completan sus estudios y se gradúan. Del total de nuevos

inscriptos en las universidades nacionales, en promedio se gradúa sólo el 22 %

de los ingresantes universitarios del ámbito estatal y un 28% para

universidades privadas6. Este valor representa un indicador alarmante del

sistema universitario argentino en general.

4 Artículo publicado por el Área de Comunicación Institucional de la Universidad Católica de Santa Fe – Enero 2011. http://noticias-ucsf.blogspot.com.ar/2011/01/notas-para-pensar-la-desercion.html 5 Páramo, Correa, 1999. 6 Ministerio de Educación: Anuario 2010 Estadísticas Universitarias – Argentina – 2010.

9

Es decir, que del total de estudiantes que ingresan a una determinada

carrera y a una determinada institución, sólo unos pocos llegan a obtener el

título final. Para universidades nacionales de gestión estatal, en el año 2010 en

las Ingenierías la tasa de graduación era sólo un 19%, para Arquitectura el

19,8%, en Medicina un 39,6%, en Psicología un 24,9 % y en Derecho un

37,3%, por citar algunos ejemplos. Estas cifras aumentan un poco, pero no

considerablemente para universidades de gestión privada, donde para el año

2010 las tasas de graduación fueron del 28% para las Ingenierías, el 27% en

Arquitectura, en Medicina un 50,7%, en Psicología un 30,3 % y en Derecho un

22,3%.

GRÁFICO N° 1: TASA DE GRADUACIÓN EN UNIVERSIDADES NACIONALES – AÑO 2010

Fuente: Elaboración propia basada en datos numéricos del Ministerio de Educación de la Nación.

Específicamente para las carreras de Ingeniería, según datos del

CONFEDI7, sólo un 19% de los estudiantes de las carreras de ingeniería se

reciben por año en las instituciones universitarias de gestión pública del país:

7 CONFEDI (Consejo Federal de Decanos de Ingeniería).

10

EVOLUCIÓN DE LA TASA DE GRADUACIÓN DE LAS CARRERAS DE INGENIERÍA EN

UNIVERSIDADES DE GESTIÓN PÚBLICA DEL PAÍS

2003 2009 2010

Estudiantes 16.237 20.878 21.673

Nuevos inscriptos 3.563 4.629 4.414

Reinscriptos 12.674 16.249 17.259

Egresados 595 977 881

% Egresados(*) 16,7% 21,1% 19,9%

(*) Se consideran el % de egresados respecto de los Nuevos Inscriptos

Fuente: Elaboración propia basada en datos numéricos del Departamento de Información Universitaria – SPU

Es decir, que de la información que recopilamos, es evidente que la

deserción en Argentina es un fenómeno que se da desde hace varias décadas

y que aún no se solucionó.

Veamos ahora cuáles son los motivos por los cuales un estudiante decide

dejar una carrera en una facultad.

Existen diversas causas que dan como resultado el abandono de una

carrera universitaria. Estas causas dependen de en qué etapa de la carrera se

decide cesar los estudios. Los factores que llevan al abandono de la facultad

durante el primer año no son los mismos que llevan a tomar esa decisión

cuando se está más avanzado en la carrera; es por esto que dividimos el

estudio de estos factores en 2 grupos:

1. Causas de deserción universitaria durante el primer año.

2. Causas de deserción universitaria en años superiores.

11

Causas de deserción universitaria durante el primer año

Según datos del Ministerio de Educación de la Nación, el mayor número

de la deserción se verifica durante el primer año. Para los que tuvimos la

oportunidad de pasar por la universidad, pudimos comprobar que la vida

universitaria implica cambios importantes, desafíos y múltiples decisiones.

Según María Elena Duarte 8 existen demasiadas diferencias entre el nivel

secundario y el universitario y es por ello que los alumnos que aspiran a

ingresar en ésta se encuentran con una transición muy desafiante y

complicada. De hecho, como vimos, tres de cada diez estudiantes que ingresan

a la universidad no completan su primer año de estudios. El paso a la facultad

marca cambios importantes, entre ellos, la estructura a primera vista caótica

que presenta la universidad, con sus diferentes cátedras, cada una con sus

propias metodologías, estilos, objetivos y reglas, y sin la obligatoriedad de

asistencia para muchas clases teóricas. Los estudiantes universitarios hallan

una mayor flexibilidad en cuanto al orden en que se deben aprobar las materias

y menor control en las asistencias. Sin embargo, las estrategias de aprendizaje

utilizadas por los alumnos son rudimentarias, estudian de apuntes, no saben

fijar conocimientos, no organizan el material ni el tiempo, no estudian con

regularidad, no consultan dudas. Carecen de conocimientos sobre técnicas y

estrategias de estudio, no saben cómo organizar sus tiempos, no consideran al

estudio ni al esfuerzo elementos básicos para su progreso. Además, por lo

general, no dedican el tiempo que cada asignatura merece y necesita acorde a

su nivel de dificultad9. Esto es lo que estaban habituados a hacer en la escuela

secundaria. Los alumnos que egresan de la escuela media no están

acostumbrados a manejar sus propios tiempos para el estudio, a trabajar con

autonomía; no tienen capacidad de abstracción, de reflexión y de expresión de

las ideas que exige la universidad. Este cambio provoca dificultad en los

alumnos para adaptarse al ritmo y las exigencias de la vida universitaria. Al

mismo tiempo, suelen carecer de información suficiente respecto a la facultad,

la carrera que eligieron y el régimen de estudio. En general, el perfil del alumno

8 Duarte, María Elena: “Tutorías para ingresantes: experiencias en la UNC” - 1a ed. – Córdoba - Universidad Nacional de Córdoba, 2013. 9 Parrino, María del Carmen. “Aristas de la Problemática de la Deserción Universitaria”. V Coloquio Internacional sobre Gestión Universitaria de América del Sur. Mar del Plata, Argentina. Diciembre de 2005.

12

que ingresa a la universidad en Argentina, es un estudiante que no siempre

reúne la formación necesaria, ni posee todos los conocimientos que necesita

para enfrentarse a un estudio universitario, y tampoco posee la madurez

necesaria para ello.

Sumado a lo anterior, la universidad requiere una mayor exigencia

curricular. Los exámenes demandan mucha más información y se articulan

entre las distintas materias. Muchas veces, los estudiantes no reconocen

cuándo realmente saben, y ello los conduce a fracasar en sus evaluaciones. A

pesar de que en la facultad los alumnos pueden presentarse a rendir en la

fecha que elijan, muchos lo hacen pensando que están preparados para el

examen pero, sin embargo, en los resultados muchas veces se ve que aún no

incorporaron los conocimientos básicos para poder aprobar. Memorizar, que

solía dar buenos resultados en el secundario, para la facultad queda

descartado.

Otro factor que influye en la deserción temprana es el cambio de carrera.

La vocación, las motivaciones que llevan a elegir una carrera y las

expectativas, que muchas veces son equivocadas, son factores condicionantes

en la continuidad o no de una carrera. Es probable que las dificultades

académicas, más las relacionadas con la falta de tiempo, se ahonden si el

alumno duda de su elección universitaria, o se replantea problemas de índole

vocacional. La mayoría de las veces el cambio de carrera es el resultado de

una mayor claridad vocacional, producto de la experiencia adquirida por el

alumno durante el cursado del primer año en una facultad.

Asimismo, el desarraigo es otro factor que incide en la deserción durante

el primer año10. El estudiante se encuentra en la Universidad con un mundo

nuevo, distinto, cambiante y muchas veces hostil. Al mismo tiempo, vemos que

las universidades, en general, carecen de apoyos institucionales y de espacios

donde los alumnos puedan pedir ayuda para resolver sus problemas o solicitar

orientación tornando el cambio más difícil aún. Sumado a esto, los problemas

de aprendizaje, de salud, de personalidad y socio-económicos familiares,

pueden obstaculizar el rendimiento de los ingresantes y su adaptación a la vida

universitaria.

10 Noticias Universitarias: " Para Cantard, la deserción en el país hoy es “altísima”" - Diario El Litoral - Santa Fe – Junio 2013

13

A estas problemáticas Raquel San Martín11 agrega que existen mitos que

causan temor como por ejemplo “en la universidad uno es un número”, “los

profesores son eminencias que no toleran preguntas ni equivocaciones”, por

citar algunos. El principal problema de los chicos que empiezan la universidad

es de actitud más que de conocimientos. No tienen una idea clara de lo que se

espera de ellos. No saben que a partir de este momento tienen que ser más

activos en la construcción de su conocimiento, estar dispuestos a poner mucho

de sí mismos, hacer su camino y manejar sus tiempos. Estas creencias hacen

que la predisposición con las que ingresa un alumno a la facultad no sea la

óptima y que, muchas veces, al enfrentarse a situaciones que afirmen estos

mitos se desalienten y no intenten hacer su propia experiencia dentro de la

universidad sino que terminan pensando que la universidad no es para ellos.

Es cierto que en las universidades públicas por sus características de

acceso irrestricto en la mayoría de los casos, principalmente las que poseen

una importante matrícula, no distinguen de manera alguna a sus alumnos más

allá de los registros informáticos que conforman sus bases de datos. Mientras

que en la escuela los conocen por el nombre (muchos estuvieron en la misma

institución desde el jardín de infantes), ahora, en la universidad, pasan a un

mundo con códigos diferentes. Con esto queremos significar que en la

universidad “las puertas están abiertas para ingresar y para salir” y la institución

no detecta a quien se va. El sistema es totalmente impersonal y el contacto

más cercano se da en las aulas, entre alumnos y docentes. Sin embargo en las

aulas, muchas veces se presenta una relación docente/alumno cercana al 1/50

en carreras y universidades de alta matrícula 12. La masividad de la actividad de

aprendizaje conlleva a la dificultad de conformar grupos de compañeros dentro

de las mismas aulas fomentando así el aislamiento de los alumnos.

Esta característica de la relación docente/alumno se convierte en otro

factor que aparece y que influye en la deserción temprana. Los ingresantes

universitarios se enfrentan con una estructura distinta a la del secundario, con

una relación docente- alumno limitada en el tiempo. En la escuela secundaria

los alumnos cuentan con un seguimiento más personalizado por parte de los

11 San Martín, Raquel, “Cómo sobrevivir al primer año”, en Diario La Nación, sección Universidades y posgrados, Buenos Aires, marzo de 2003. 12 Jewsbury, A. – Haefeli, I. - “Análisis de la deserción en universidades públicas argentinas”, V Congreso Internacional del CLAD de Santo Domingo, Año 2000

14

directivos, preceptores y docentes, lo que por un lado les facilitaba la

continuidad y el éxito en los estudios, pero por otra parte los torna

dependientes e incapaces de asumir decisiones propias, evaluar dificultades

académicas, y decidir de manera independiente en base a criterios personales.

La inexistencia en la universidad del tipo de seguimiento que hay en la escuela

secundaria, en la cual los docentes revisan y controlan de cerca el proceso de

los alumnos, es un cambio que deben enfrentar los estudiantes. Ahora el propio

alumno es el responsable de su proyecto profesional a futuro.

Estos elementos favorecen a que el alumno no encuentre respuestas a

sus requerimientos y dudas (mayormente cuando ingresa a 1er. año) y esté

más propenso a la deserción. “En general ningún abandono se produce por un

quiebre instantáneo: la deserción supone una conflictividad extrema procesada

a lo largo de un tránsito de autojustificación. El que abandona primero suele

sentirse abandonado por la institución. Se inicia con una ruptura previa

espacio-temporal dentro del aula y la relación con el resto de los compañeros

se hace más distante y ajena.”13

Estos factores mencionados hasta ahora, corresponden a las causas

detectadas durante los primeros años de la universidad. En síntesis, podemos

decir que los factores que llevan a la deserción temprana están relacionados

principalmente con el cambio abrupto que implica el pasar de un sistema

educativo de nivel secundario a uno universitario, especialmente en la

responsabilidad que significa la autonomía, dudas vocacionales y problemas

personales relacionados al desarraigo. Las consecuencias de estos factores,

incluyen la deserción, la cronificación de los estudios, el cambio de carrera sin

un proceso orientador y por lo tanto, con riesgo de una nueva frustración.

Esta información nos abre el panorama de cómo es la realidad

universitaria y nos orienta en el estudio de la deserción a nivel universitario

general.

Causas de deserción universitaria en años superiores.

Enfocándonos específicamente en la deserción en los años superiores,

que es nuestra problemática en estudio, las causas que llevan a un alumno que

13 Elbaum, J: “La escuela desde afuera. Culturas juveniles y abandono escolar” - Propuesta Educativa, Año 9, Nº 18, junio 1998

15

ya ha rindió materias y se adaptó al ámbito universitario, evidentemente no son

las mismas.

Tal como menciona María del Carmen Parrino 14, algunos estudiantes

abandonan la carrera y optan por otra en la misma institución. Otros

abandonan la institución pero se mantienen en el sistema de educación

superior, y continúan sus estudios en otra universidad o en institutos de nivel

terciario. Muchos abandonan la carrera con la idea de que es solo un abandono

temporal de sus estudios, pero finalmente es definitivo. Estas son situaciones

que se repiten a la hora de estudiar la población universitaria en años

superiores.

Un factor que aparece y que influye en la deserción es la relación

docente-alumno en la facultad. En el primer año vimos que el cambio desde un

seguimiento personalizado por parte de los docentes en la escuela secundaria,

a un trato totalmente impersonal en la universidad se convierte en un factor

importante de deserción. En los años superiores, los motivos que desalientan al

alumno en cuanto al accionar docente son otros. Ya no sólo influye el trato

impersonal, sino que se originan críticas hacia algunos comportamientos como

la falta de horarios de consulta, clases muy catedráticas y poco vinculadas a

experiencias laborales, los sistemas de evaluación utilizados, por mencionar

algunos.

Otra causa condicionante de la deserción está vinculada a problemas

relacionados con la escasez de tiempo de que disponen los alumnos que

trabajan. Según los datos del último censo realizado por la UBA15, el 62,7% de

sus alumnos trabaja, y de éstos el 42,5% con una carga horaria laboral de

entre 36 y 45 horas semanales. Esto sumado al excesivo horario de cursado de

las asignaturas de la carrera trae como consecuencia una insuficiencia del

tiempo de dedicación al estudio independiente. Es sabido que la falta de

tiempo, asociada a otras de dificultades desalienta a los alumnos. Por lo tanto,

la necesidad de trabajar suele ser causa para que muchos prolonguen sus

tiempos universitarios o, incluso, que abandonen los estudios.

14 Parrino, M. del C.: “Aristas de la Problemática de la Deserción Universitaria” - V Coloquio Internacional sobre Gestión Universitaria de América del Sur - Mar del Plata, Argentina - Diciembre 2005. 15 Coordinación General de planificación estratégica e Institucional: “Censo de estudiantes 2011”, Universidad de Buenos Aires, 2011.

16

En la última década los jóvenes que ingresan a la universidad en

Argentina, buscan trabajo y los que permanecen, en su mayoría, trabajan. Sin

embargo, no siempre el alumno decide trabajar por necesidades económicas,

es decir que la prioridad económica no es la única que provoca el fenómeno del

universitario "part-time". Resulta clave entonces, analizar la figura del

estudiante/trabajador para comprender las nuevas dinámicas sociales

presentes en las aulas universitarias. Ya no existe una relación excluyente

entre estudiar o trabajar. Como menciona Marcela Mollis en su artículo “Una

Identidad en tránsito”16, el estudiante trabajador transformó la organización

académica y la oferta de cursos, que se estructuran en función de turnos y

horarios respetuosos de la jornada laboral de los alumnos. Además, el mercado

de trabajo valora positivamente la experiencia laboral de los jóvenes egresados

que recluta. Las empresas prefieren estudiantes que hayan trabajado en los

últimos años de su carrera, en un área vinculada a los estudios cursados.

Asimismo, las demandas de trabajo, las necesidades del mercado de mano de

obra calificada, o no, alientan o desalientan a los estudiantes a acceder y

permanecer en las universidades.

Otro factor que influye en la deserción es la duración de las carreras. En

general, la duración teórica, que es la establecida en el plan de estudios, es

inferior a la duración real, que es la que demanda en años al estudiante para

completar sus estudios. La tendencia a prolongar los estudios se da con

frecuencia. Según las últimas cifras disponibles del Ministerio de Educación de

la Nación, el 22,7% de los universitarios pasó 2003 sin aprobar ninguna

materia. De acuerdo con los datos de 2003 de la Secretaría de Políticas

Universitarias de Educación, los universitarios argentinos tardan en promedio

un 57% más de lo pensado en completar sus carreras. En el caso extremo

están algunas ingenierías donde se tarda en promedio un 80% más de lo

esperado. Es decir, que la duración para Ingeniería Industrial en lugar de ser de

5 años como indica el diseño curricular, oscila entre los 7 y 9 años. Esta

prolongación es otro tipo de factor que muchas veces contribuye a la deserción.

La sobreedad de los alumnos, asociada a la lentificación en el cursado,

conducen muchas veces a la decisión de abandonar la carrera. Las causas de

dicho retardo, según la opinión de los alumnos, muchas veces se debe al

16 Mollis, Marcela: “Una identidad en tránsito” – Sección Universidades & Posgrados – Diario La Nación – Junio 2013.

17

excesivo número de materias que deben cursar simultáneamente y la

complejidad de las mismas; las condiciones de regularización y promoción de

las asignaturas; la modalidad de cursado y evaluación; problemas asociados a

la correlatividad de las asignaturas que generan trabas para avanzar, escasez

de tiempo por realización de otras actividades académicas tales como

pasantías o a la exigencia en la tesis o trabajo final que deben realizar los

estudiantes para recibirse en determinadas carreras. Cabe destacar, sin

embargo, que a veces las correlatividades son beneficiosas ya que muchas

veces la regularización de materias da una tranquilidad al alumno que es falsa

y que conduce a la acumulación de una deuda imposible de saldar que dificulta

la continuación de los estudios y que finaliza con el abandono.

En síntesis, según los antecedentes encontrados, los factores que afectan

a la deserción en los años superiores y que podemos mencionar son los

siguientes: los diseños curriculares y organización de las asignaturas; la

relación docente-alumnos, las metodologías y herramientas didáctico-

pedagógicas utilizadas por los docentes; la necesidad de trabajar y estudiar al

mismo tiempo.

A continuación, sintetizamos en un cuadro los factores estudiados a modo

de resumen. FACTORES DE DESERCIÓN UNIVERSITARIA

Todos los factores mencionados hasta aquí, hacen que la deserción sea

un fenómeno que afecta a todas las universidades del país. Aclaramos que

estos factores de riesgo son solamente factores condicionantes, no factores

18

estrictamente causales, ya que existe un porcentaje de alumnos que pese a

manifestar total o parcialmente estas dificultades, no desertan.

Deserción universitaria en la F.C.E.I.A.

Para recopilar información acerca del fenómeno de la deserción en la

F.C.E.I.A. consultamos boletines con datos estadísticos del área Estadística

de dicha institución y realizamos una encuesta a alumnos y ex – alumnos

para indagar sobre la percepción que tienen acerca de la calidad educativa

en la facultad y acerca de los motivos por los cuales decidieron abandonar la

facultad aquellos que lo hayan hecho17. Dicha investigación se llevó a cabo

por medio de recolección de información cualitativa y cuantitativa.

Veamos en primer lugar los datos analizados por el área de Estadística

de la FCEIA 18.

INGRESANTES POR CARRERA DE FCEIA. AÑO 2000 – 2011.

Fuente: Dirección General de Estadística Universitaria

Según esta información, en el año 2007 ingresaron a la facultad 785

estudiantes incluyendo todas las carreras de ingeniería; a saber:

Agrimensura, Ingeniería Civil, Ingeniería Eléctrica, Ingeniería Electrónica,

Ingeniería Mecánica e Ingeniería Industrial. Entendemos por ingresante a

aquellos aspirantes que habiendo cumplimentado los requisitos necesarios

para ingresar, reglamentados por la Universidad, son admitidos como

alumnos en una determinada carrera; incluye los inscriptos por primera vez y

los inscriptos con equivalencias.

17 Ver Anexo I – “Encuesta de Calidad Universitaria” – pág. 46 18 Meroi, Norma: “Boletín N° 1: Indicadores de las carreras de Ingeniería 1995-2009”, Publicación del Área Estadística la Facultad de Ciencias Exactas Ingeniería y Agrimensura de la Universidad Nacional de Rosario – 2009

19

Sin embargo, si observamos los datos de los egresados en las carreras

de Ingeniería tenemos la siguiente información:

EGRESADOS POR CARRERA DE FCEIA. AÑO 2000-2011

Fuente: Dirección General de Estadística Universitaria

En el año 2011 se computaron sólo 223 egresados. Es decir, que de

aquellos 785 estudiantes que ingresaron en el 2007, pasados los 5 años de

duración de la carrera, sólo un 28% completó sus estudios.

Si calculamos la tasa de graduación para el año 2011, teniendo en

cuenta que la cantidad de ingresantes fue de 755, el resultado nos da

solamente un 29,53% para todas las ingenierías en la FCEIA.

Esto se debe a dos motivos: uno de ellos es la prolongación de la

carrera (la mayoría de los estudiantes no logran obtener el título en 5 años

que es la duración teórica) y el otro es la deserción antes de finalizar la

carrera. En base a los datos proporcionados por el área Estadística de la

institución, la deserción promedio durante el primer año asciende a 35%.

Específicamente, para la carrera de Ingeniería Industrial, los porcentajes

no varían mucho con los vistos para todas las Ingenierías. En el año 2007,

ingresaron 251 nuevos estudiantes y en ese año egresaron sólo 58

estudiantes. Es decir que la tasa de graduación fue del 23,1%. Con lo cual

queda en evidencia que muchos estudiantes de esta carrera abandonan sus

estudios antes de finalizarlos.

En el año 2011 se computaron 106 egresados. Por lo tanto, de los 251

estudiantes que ingresaron en el 2011, pasados los 5 años de duración el

42,3% completó sus estudios, un porcentaje significativamente superior si lo

comparamos con las otras Ingenierías y si lo comparamos con la tasa de

graduación en Ingeniería Industrial para el año 2007.

20

GRÁFICO N° 2: TASA DE GRADUACIÓN

NUEVOS INSCRIPTOS Y EGRESADOS EN LAS CARRERAS DE LA FCEIA

NUEVOS INSCRIPTOS Y EGRESADOS EN INGENIERÍA INDUSTRIAL DE LA FCEIA

Fuente: Elaboración propia basada en datos de la Dirección General de Estadística Universitaria

Si bien la tasa de graduación se incrementó muchísimo para la carrera

de Ingeniería Industrial en los últimos años, aún es necesario disminuir la

deserción para seguir incrementando dicha tasa. Para ello, debemos estudiar

qué es lo que impulsa a los estudiantes a tomar esta decisión para determinar

si hay aspectos a mejorar desde la facultad.

Para recopilar datos acerca de los motivos de deserción, hemos

realizamos encuestas a ex – alumnos de la carrera de Ingeniería Industrial de

la FCEIA. El estudio fue de tipo descriptivo, indagatorio y exploratorio,

utilizando encuestas anónimas, compuestas por preguntas abiertas y cerradas

21

que aplicamos mediante un formulario impreso, previa aceptación del

encuestado a participar de la misma en forma voluntaria. Los resultados son los

siguientes:

GRÁFICO N°3: CAUSAS DE DESERCIÓN EN INGENIERÍA INDUSTRIAL EN LA F.C.E.I.A.

Fuente: Elaboración propia en base a Encuesta realizada a ex – alumnos de Ingeniería Industrial de

la FCEIA

Del análisis de los datos recopilados a través de estas encuestas nos

encontramos, para nuestra sorpresa, que la mayoría de los alumnos que

decidieron dejar sus estudios estaban cursando el tercer año o más, con más

de 30 materias aprobadas (sobre un total de 42 materias). Es decir que aún

teniendo más del 70% de la carrera aprobada, se toma la decisión de

renunciar al título y dejar los estudios. El principal factor de abandono que

manifestaron los encuestados es por trabajo. El aspecto laboral no se debe

solamente a una cuestión de necesidad económica, sino de elección. Muchas

veces, los alumnos encuentran un trabajo relacionado a la profesión y

descubren que aprenden más en el puesto de trabajo que en las aulas.

Además, hallan que pueden desempeñarse eficientemente en el mismo sin

que les exijan un título (que a futuro puede tener un costo laboral negativo).

Esto, sumado al tiempo que le resta un trabajo a las horas de estudio hace

22

que se deje de priorizar la carrera y se aboquen a la cuasi profesión que

eligieron en el ejercicio de la misma.

Un segundo factor que surgió como motivo de deserción es la dificultad

académica en cuanto a la complejidad de los contenidos de las asignaturas,

los sistemas de regularización y correlatividades y la complicación de

organizar los tiempos para el estudio. Muchos alumnos manifiestan como

problema la extensión de las materias, ya que algunas veces los contenidos

no llegan a darse durante el cursado y tienen que ser aprendidos por cuenta

propia con la dificultad que eso conlleva. Además, según expresaron algunos

de ellos las mesas de examen no son suficientes ya que muchas veces se

toman parciales en esas instancias quedando una única oportunidad para

rendir el final. El fracaso en los exámenes finales, sumado al sistema de

correlatividades hace que el alumno se sienta desalentado y opte por dejar la

carrera. Algunos proponen extender la duración de la carrera para

descomprimir las materias y que sea posible respetar las materias por

cuatrimestre, ya que el atraso repercute en la motivación de seguir adelante

con la carrera. En varios de los aspectos mencionados en este punto, el

docente puede intervenir para lograr disminuir esta dificultad académica que

manifiestan los estudiantes.

Otro inconveniente que se presenta y que pesa a la hora de decidir

dejar los estudios es la cantidad de alumnos por asignatura. Según nos

mencionaron algunos de los encuestados, en los años superiores se unifican

las comisiones y esto trae como consecuencia que en un aula haya más de

120 personas con un único docente dando la clase. En estos casos, depende

de la habilidad del docente el lograr una clase activa frente a tantos alumnos.

De lo contrario, en algunos casos se hace difícil escuchar las clases, hacer

preguntas o consultas y poder realmente aprovecharlas, como manifestaron

algunos estudiantes.

Finalmente, otro factor que podemos mencionar como relevante es el

horario de cursada, especialmente en los años superiores. Para una persona

que trabaja, aun cuando decida seguir con la carrera, se hace imposible

poder cursar algunas materias ya que no existe un turno vespertino de

cursada. Esto hace que no puedan regularizarla y, en consecuencia, sea más

difícil rendir los exámenes finales.

23

Además, en menor porcentaje, se mencionan motivos personales y

cambio de carrera como otras causas de deserción.

Como consecuencia de los factores antes mencionados algunos

alumnos dejan la carrera y no continúan con estudios superiores o algunos

cambian de facultad. Del total de encuestados que había abandonado sus

estudios en la FCEIA, el 65% continúa sus estudios en otra facultad. Los

motivos por los cuales deciden seguir su carrera en otra facultad es por el

horarios de cursado que se adapta a personas que trabajan, por la reducida

carga horaria respecto a la de la FCEIA y porque encuentran un régimen de

aprobación menos exigente. Es por esto que muchos de los estudiantes que

también trabajan o aquellos que encontraron dificultades académicas durante

el cursado en la FCEIA dejan la facultad para continuar sus estudios en otra

institución.

Es decir, que de los datos que pudimos relevar, la deserción en los años

superiores de la carrera Ingeniería Industrial es significativa y los principales

motivos que conducen a la decisión de abandonar los estudios están

íntimamente relacionados a cuestiones académicas y sólo en un porcentaje

menor a motivos personales en los cuales es difícil influir.

Por lo antedicho, el desafío como institución es grande y es posible

trabajar en varios aspectos para disminuir la deserción y, en consecuencia,

aumentar la tasa de graduación de la carrera.

24

Capítulo II

La deserción y el comportamiento docente

Como vimos, son múltiples las causas por las cuales un alumno decide

dejar sus estudios, entre las cuales encontramos las dificultades académicas

como una de las que más se presentó dentro de los motivos mencionados por

ex – alumnos. Aquí el accionar del docente influye de manera directa, por lo

tanto, en este capítulo nos centraremos en aquellos factores vinculados al

comportamiento docente. Intentaremos estudiar de qué forma los profesores

inciden en la deserción universitaria.

El docente, cumple un rol fundamental dentro de la vida universitaria.

Tanto los aspectos positivos como aquellos negativos influyen de manera

directa en el rendimiento de los alumnos. A lo largo de una carrera uno se

encuentra con docentes que dan clases catedráticas, otros que fomentan la

participación, docentes apasionados de la materia que desarrollan y que

buscan la forma de interesarnos, otros que simplemente cumplen con lo

mínimo y necesario que exige la facultad, docentes más o menos estrictos. Tal

como exponen Inés Palou y Graciela Utges19 en su publicación acerca de los

docentes de la F.C.E.I.A., se reconocen siete concepciones de los docentes, a

saber:

1. Abrumado-exigente: aquellos docentes que son exigentes y que creen

que el buen profesor es el que crea un ambiente de respeto; el que domina los

contenidos y tiene claridad expositiva y que se perfecciona continuamente en

los temas de las asignaturas que imparte. Consideran que las causales de la

deserción están vinculados a problemas sociales y económicos, que es una

cuestión externa a los docentes y a la Institución. Afirman que si a un alumno le

va mal es porque no sabe razonar y porque lo que se le enseña le resulta

incomprensible, pues no está adaptado a su nivel. No consideran que les vaya

19 Palou, Inés; Utges, Graciela: “Teorías implícitas de docentes universitarios sobre la problemática de deserción y desgranamiento en carreras de Ingeniería. Un estudio contextualizado” - Revista Argentina de Enseñanza de la Ingeniería - Año 1 / Nº 1 – Marzo 2012.

25

mal porque se pretenda que aprendan demasiados contenidos en muy poco

tiempo. Estos docentes piensan que no hay que bajar el nivel y consideran a la

evaluación como un instrumento que utiliza el docente para mantener el control

de la clase; como un juicio que permite seleccionar alumnos/as; pero también

como un control administrativo. A las clases de consulta las consideran como

“clases particulares” porque los alumnos vienen a consulta esperando que el

docente les resuelva todo;

2. Desinteresado-Rutinario: se caracterizan por ser rutinarios y considerar

que el buen profesor es aquel que se destaca por cumplir con normas y pautas;

crear un ambiente de respeto; entregar puntualmente las calificaciones; cubrir

la totalidad del programa; ser ordenado y prolijo; organizar con precisión la

tarea en el aula; demostrar seguridad; cumplir con los horarios; tener claridad

expositiva. Desde esta perspectiva, sostienen que la Universidad no es para

todos porque no todo el mundo está dispuesto al sacrificio que implica estudiar,

focalizan el problema de la gran deserción en el ingreso irrestricto. No

consideran que sea un tema que tenga que resolver el docente, piensan que no

importa qué hagan los docentes en los cursos, los alumnos se van igual.

Además, suelen decir por lo bajo que el desgranamiento es un gran alivio para

el docente, ya que los cursos son muy numerosos al principio del cuatrimestre.

3. No colaborativo-Negativo: son aquellos docentes que no consideran

importante opinar sobre lo que debería ser un buen profesor y cuando se les

pregunta qué piensan sobre la problemática de la deserción responden que no

es su tema y ponen todo el peso de la responsabilidad en la Institución, sin

considerar que les corresponda a ellos tomar decisiones o realizar acciones

para colaborar en esta cuestión. Sostienen, en ese sentido que no hay quien se

ocupe y manifiestan que los que tendrían que buscar soluciones son los

políticos, las autoridades de educación a nivel nacional y/o local y los que

proponen los lineamientos sobre política educativa en el país y no lo hacen.

Dicen que no está en manos de los docentes hacer algo por este problema, es

un asunto que no les compete. No consideran que este dilema pueda

resolverse apenas, mejorando la coherencia y el trabajo en equipo por parte de

los docentes, o incrementando el número de docentes por comisión. También

descreen en la posibilidad de resolver el tema con el “voluntarismo docente”, o

con el incremento de alternativas de apoyo a los estudiantes como talleres,

26

consultas. Los docentes que adhieren a esta concepción manifiestan que si al

alumno le va mal es porque no estudia.

4. Identificado-Accesible: estos docentes consideran que un buen profesor

tendrá que establecer una relación amigable con los estudiantes; ser accesible

y cordial; evaluar con justicia; explicar de manera clara y pausada para permitir

que los alumnos tomen apuntes; estimular y propiciar el aprendizaje; fomentar

la expresión de los alumnos; saber captar la atención de los alumnos; realizar

actividades que contribuyan a la comprensión del contenido. Estos docentes no

piensan que la deserción sea una cuestión “normal” y están sumamente

preocupados por las consecuencias negativas que puedan producir en los

alumnos el abandonar una carrera. Son profesores que muestran una empatía

particular con los alumnos, que hacen que se identifiquen plenamente con los

problemas que éstos vivencian, analizándolos desde la perspectiva estudiantil.

En este sentido, afirman que este dilema no debe ser ajeno a los profesores,

que les compete y que no corresponde limitarlo simplemente a un problema

con causales externos. Por lo tanto mantienen que es importantísimo lo que

pueda hacer cada profesor en sus cursos y que indudablemente su actuación

se constituye en un factor decisivo en la retención de alumnos. Desde esta

concepción, afirman que la responsabilidad del éxito o del fracaso de los

alumnos en el estudio depende de la motivación y de las capacidades de cada

docente;

5. Comprometido-Reflexivo. Los docentes que acuerdan con esta

concepción son reflexivos sobre su propia práctica y piensan que un buen

profesor es el que permite a los alumnos que expresen sus dudas; el que

relaciona teoría y práctica; el que utiliza ejemplos para mejorar la comprensión

de los conceptos; el que fomenta la discusión en clase; el que prepara

adecuadamente los materiales a utilizar; el que fomenta el pensamiento crítico;

el que propicia el trabajo grupal; el que evalúa contemplando las capacidades

individuales de los alumnos; el que se mantiene actualizado en los avances de

la didáctica específica de la asignatura que enseña. Desde esta mirada,

muestran una actitud comprometida con activa participación frente a la

problemática de la deserción. Sienten un gran interés en colaborar en lo que

sea, porque consideran que no están haciendo lo suficiente para resolver esta

cuestión; que es un asunto que les compete; que está en sus manos hacer algo

por este dilema y dedican tiempo a reflexionar sobre estas cuestiones.

27

6. No estudian-Contenidista. Esta concepción está conformada por

docentes que están preocupados por enseñar todos los contenidos. Sostienen

que el buen profesor actualiza los contenidos; muestra coherencia entre la

planificación, la enseñanza y la evaluación; selecciona adecuadamente los

medios de enseñanza; hace interesante al curso; estructura lógicamente los

contenidos; relaciona los temas; coordina su actividad con los demás

profesores. Consideran que si a los alumnos les va mal, es por falta de estudio

y de hábitos de estudio. Estos docentes tienen una tendencia a considerar que

la Universidad no es para todos. Expresan que lo que podría ayudar para que

los alumnos avancen en la carrera es incentivarlos más para que estudien; que

el docente aproveche bien el tiempo de clases para lograr que sus alumnos

aprendan lo que tienen que aprender; que organice actividades de modo de ir

generando hábitos de estudio en los alumnos; que alguien les explique cómo

estudiar en la Universidad, desde el primer día de clases; que los docentes

tengan más dedicación y menos cursos y que se relacionen los diferentes

contenidos de las ciencias básicas con temas específicos de las carreras de

Ingeniería.

7. Abierto-Participativo. A esta concepción la integran docentes

participativos que sostienen que el buen profesor es el que fomenta que el

alumno aprenda por sí mismo; el que promueve el trabajo grupal; el que evalúa

contemplando las capacidades individuales de cada uno; el que inicia los temas

explorando los conocimientos previos; el que selecciona los temas de acuerdo

a los intereses de los alumnos. Si bien, desde esta perspectiva, no apoyan

fuertemente ninguna opinión sobre deserción y desgranamiento, sin embargo,

se advierte una ligera preferencia por la visión comprometida, que considera

relevante la problemática de la deserción y valora la necesidad de actuar para

reducirla. Creen que a los alumnos les va mal porque reciben un trato poco

personalizado; porque nadie los orienta cuando ingresan.

Es decir, que cada docente tiene su impronta e incide de esta manera en

la forma en que los estudiantes logran o no incorporar los nuevos

conocimientos. Si los docentes consiguen motivar a los alumnos y lograr que

los contenidos sean accesibles para ellos, es probable que éstos tengan éxito

en sus exámenes. Si, por el contrario, los docentes no logran que los

contenidos resulten interesantes y entendibles, probablemente los estudiantes

28

fracasen en sus exámenes y, si este fracaso es repetido, puede terminar

desmotivando al estudiante hasta que finalmente decida abandonar la facultad.

A pesar de esta situación que, como vimos, se da en la mayoría de las

universidades del país, muchos docentes no ven a la deserción como un

problema o, si la reconocen como tal, no sienten que en alguna medida ellos

tienen parte de responsabilidad en la problemática. Esto se evidencia en las

siete concepciones que tienen los docentes acerca de la deserción planteadas

por Inés Palou y Graciela Utges como también en las respuestas de las

entrevistas que realizamos a los docentes de Ingeniería Industrial para indagar

acerca de su visión respecto de la deserción.

Sin embargo, desde la mirada del estudiante, los docentes podrían ser

actores de cambio para la mejora en lo que respecta a la deserción. Algunas

cuestiones que pueden ser causa de la decisión de no continuar los estudios,

están directamente vinculadas al modo cómo el estudiante percibe que está

organizado y se desarrolla el proceso académico de formación, las estrategias

metodológicas que predominan en ese proceso, los modos en que se configura

la interacción docente-estudiantes20. En estos aspectos el docente puede ser

un protagonista de cambio. En el siguiente gráfico sintetizamos los factores que

se presentaron como determinantes de la deserción como resultado de las

encuestas realizadas a alumnos y ex – alumnos de la carrera de Ingeniería

Industrial de la FCEIA.

GRÁFICO N° 4: DIFICULTADES QUE INFLUYEN EN LA DESERCIÓN

Fuente: Elaboración propia basada en Encuestas realizadas a ex – alumnos, alumnos y egresados de Ingeniería Industrial de la FCEIA

20 Abdala Leiva, S.; Castiglione, A. M.; Infante L. A.: “La deserción universitaria. Una asignatura pendiente para la gestión institucional” - Centro de Investigaciones y Estudios en Educación Superior de la Universidad Nacional de Santiago del Estero – Mayo 2008

29

Según la opinión de los estudiantes, una dificultad que se presenta a

menudo durante el cursado de una carrera universitaria, es la falta de integra-

ción entre materias, donde se advierte la fragmentación entre las disciplinas en

los planes de estudio. También observan que muchas veces la exigencia de los

docentes en las instancias evaluativas no se corresponden con sus propias

prácticas; es más, en la mayoría de las instituciones hay docentes que se

destacan por ser temidos en la facultad a la hora de rendir exámenes. Este

fenómeno se da especialmente en carreras muy numerosas cuando el docente

utiliza criterios arbitrarios a la hora de evaluar21. Esto se traduce muchas veces

en el fracaso en los exámenes finales, que si se reitera en varias oportunidades

termina desalentando al alumno que no logra alcanzar el nivel de exigencia que

se pide y puede decidir no seguir en la institución.

Otra de las dificultades que tienen los docentes de la universidad es la

organización del aula más allá de sus capacidades específicas en los temas a

desarrollar. Esto es percibido por los estudiantes. Durante las clases, la

negociación con los alumnos es permanente y se combina con los contenidos

que se quieren enseñar22. Si el docente no logra establecer las reglas y

contratos con los alumnos no podrá llevar adelante la clase y en consecuencia

éstos no lograrán incorporar los conocimientos que quiere trabajar.

Asimismo tiene un rol clave en lo que respecta al interés del alumno;

estimular o desinteresar al alumno en la asignatura es consecuencia del

accionar docente. Si no se logra motivar al estudiante, es muy difícil que éste

alcance un aprendizaje significativo traduciéndose nuevamente en un fracaso

en los exámenes con el consecuente riesgo de deserción futura.

A pesar del rol clave que tienen los docentes en la vida universitaria,

muchas veces en las instituciones éstos se encuentran con falta de

oportunidades, injusticia en la selección de los cargos, salarios que exigen

sobrecarga de tareas por exceso de materias a dictar o por otros trabajos extra-

universitarios que limitan el tiempo y terminan disminuyendo su dedicación.

Estas condiciones laborales contribuyen a reducir el grado de compromiso con

la tarea docente: en la preparación de cursos, en la actualización de los

contenidos y en las herramientas didácticas utilizadas. Estos aspectos escapan

21 Ibídem 22 Perrenoud P., “10 diez nuevas competencias para enseñar”; Gráficas Monte Albán, Querétaro, México, diciembre de 2004.

30

a la responsabilidad docente pero influyen en su desempeño 23. En este punto,

es responsabilidad institucional optimizar las condiciones de trabajo para la

mejora de la calidad educativa.

Sin embargo, el mayor inconveniente se da cuando desde la institución y

el cuerpo docente se naturaliza el problema de la deserción24: los estudiantes

llegan sin una formación apropiada; no están habituados a la cultura del

esfuerzo; no manejan una metodología de estudio adecuada, no están

suficientemente informados acerca de la carrera que eligieron y de las

exigencias que presentan los estudios universitarios, en consecuencia,

terminan abandonando los estudios. Como menciona Ana García de Fanelli,

esta naturalización frente a la deserción genera que los profesores no piensen

que son actores claves para poder resolver la problemática. Generalmente los

docentes, consideran que los estudiantes ingresantes no tienen los elementos

de juicio necesarios para emitir valoraciones acerca de un proceso que recién

inician, particularmente respecto a ciertos aspectos específicos como selección

de bibliografía y perspectiva teórica adoptada para abordar el estudio de una

determinada asignatura.

Específicamente en la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y

Agrimensura, a través de las entrevistas realizadas a algunos docentes de la

institución25, si bien algunos de ellos plantearon algunos aspectos a mejorar,

podemos afirmar que la mayoría se sienten ajenos a la problemática. Algunos

de los docentes eligieron no participar de la entrevista. De los que respondieron

un 20% sostiene que si bien hay deserción ésta no es un problema y el resto, al

opinar habla en tercera persona y no se involucran realmente en el tema como

protagonistas. “No considero que sea un problema”, “No creo que sea un

número importante sobre el total de alumnos”, “No estoy en condiciones de

opinar ya que mi función no está asociada a esta temática”, son algunas de las

respuestas que recibimos al preguntar sobre el tema. Ninguno de los docentes

entrevistados formó parte de la implementación de estrategias para la

deserción, más aún, la mayoría de ellos desconoce si desde la facultad se

implementó algún programa para tratarla.

23 Ortega, Facundo: “Docencia y evasión del conocimiento ” - Investigación educativa - Centro de Estudios Avanzados, Universidad Nacional de Córdoba - Agosto 1997 24 García de Fanelli, Ana Ma.: “El abandono y el rendimiento académico como fenómenos complejos” - Taller del CRUP, Universidad de Champagnat, Mendoza - Agosto de 2003. 25 Anexo II: “Entrevistas a Personal de la F.C.E.I.A”; pág. 51

31

Sin embargo, a partir de las encuestas a los alumnos de la carrera de

Ingeniería Industrial de la F.C.E.I.A., éstos declararon varias falencias que

desde el rol docente podrían mejorarse y, como resultado, que las mismas no

se conviertan un motivo de deserción.

Un punto en el que coincidieron todos los encuestados es que hay una

falta de articulación entre teoría y práctica profesional. Consideran que los

docentes deberían integrar la práctica profesional dentro de las asignaturas o

tener más vinculación con el mundo laboral. “Dejar de profundizar en lo teórico

y reflexionar acerca de situaciones reales que pueden presentarse en el

trabajo”, “Más vinculación de la teoría con la práctica pero práctica real, lo que

se usa en un trabajo en serio”, son otras de las sugerencias. “La mayoría

abandona porque es tanta la cantidad de teoría que prefieren trabajar y no

pasar horas estudiando cosas que nunca vamos a usar”.

Otra dificultad que mencionan algunos de los encuestados, es la

extensión de los contenidos por materia. El 57,14% de los alumnos

encuestados considera que el tiempo de cursado no alcanza para el desarrollo

completo de los contenidos de las asignaturas. “…el tiempo nunca alcanza

para que el docente enseñe la materia como se debe, es preferible pocos

temas pero bien explicados…” Además, ven como importante la actualización

de los contenidos de las materias y de las herramientas didácticas utilizadas.

Según los mismos alumnos, “hay materias en las que las clases no tienen el

valor agregado que debería aportar el docente. Se tratan meramente de clases

en las cuales el docente lee un power point”. La mayoría de las veces los

docentes optan por una exposición para transmitir los contenidos que figuran

en el programa y poder cumplimentarlo en el tiempo pautado. Sin embargo,

muchas veces los resultados son verdaderamente insatisfactorios, ya que para

lograr este objetivo, queda casi totalmente neutralizada la participación del

estudiante durante la clase. “… los profesores no demuestran ganas de dar la

materia…” Algunos profesores presentan “poca didáctica y paciencia” o no

responden “a las consultas que los alumnos le planteábamos, los temas nunca

terminaban de quedarnos claros”. Es por esto que los alumnos consideran

fundamental que los docentes no sean sólo expertos en la materia sino que

además cuenten con formación pedagógica, para que las clases sean

entendibles. “…las clases se dictan a las apuradas para cumplir con el tiempo y

con el programa de la asignatura pero nadie habla de lo que entiende o alcanza

32

a comprender el alumno en esas clases, el "léanlo en sus casas está a la orden

del día" y así no convertimos en cuasiautodidactas…” “Algunos Profesores

serán grandes Ingenieros, y tal vez saben muchísimo, pero no saben cómo

enseñarlo. Me encontré en la carrera con más de un profesor con falencias

pedagógicas…”, es otra dificultad que manifiestan 41,27% de los alumnos

encuestados.

Otro factor problemático y que tiene que ver con el trabajo docente es la

dificultad para rendir finales. El 47,62% de los alumnos reconocen que se les

hace difícil rendir los finales. “Es una falta de respeto que se rindan parciales

durante la mesa de examen (siendo que de 4 mesas, tenés una para el parcial,

otra para el final y otra para el coloquio, teniendo solo la posibilidad de

desaprobar una sola vez, y a su vez atrasarse con otras materias por no poder

estudiarlas por el escaso tiempo), con contenidos que no son explicados

durante la cursada regular, sino que hay que "estudiarlos solos" e interpretar lo

que cada uno pueda. Básicamente por eso es que yo tuve que dejar la carrera,

y ni hablar de los "filtros" que son algunas materias”. El 40,82% de los alumnos

consideran que la relación entre lo enseñado y lo evaluado es escasa. Hay

materias que “deja de dar cursado a partir del segundo parcial en adelante, es

decir, 2do, 3er parcial y coloquio deben autoenseñarse por los alumnos”.

El sistema de regularización de las materias también se presenta como un

obstáculo. El 36, 51% de los encuestados manifiestan haber tenido dificultades

en este aspecto. “… menos de la mitad de los contenidos de la materia se dan

en el semestre, otro pedazo se dan en clases durante las mesas de examen y

todos los temas del final directamente no se dan... y eso sumado a la poca

cantidad de mesas de exámenes (en relación a todo lo que tenemos que rendir:

recuperatorios de los parciales, finales de práctica, coloquio, de cada materia o

submateria) hace muy difícil no atrasarse y obliga muchas veces a recursar

materias (a todo la regularidad solo dura un semestre) con la frustración que

eso significa…”

Además, consideran que los docentes deberían atender a las consultas e

inquietudes de los alumnos para poder asesorarlos y orientarlos. Sin embargo,

muchos de los alumnos perciben que hay una falta de predisposición por parte

del docente para atender a consultas y en el desarrollo de las materias. Desde

los docentes este es un aspecto que también consideran que deben mejorar.

Uno de los profesores encuestados afirmó que “lo ideal sería poder tener un

33

contacto más fluido con los alumnos, pero dada la cantidad de alumnos que

hay por aula se vuelve imposible hacer un seguimiento más personalizado”.

Finalmente, otras dificultades que los alumnos manifiestan y que están

relacionadas con el trabajo docente son la complejidad de los contenidos de las

asignaturas, pocos horarios de consulta, sistema de correlatividades,

articulación entre asignaturas, entre otras. “Que se relacionen fluidamente entre

Profesores, y no se comporten como ajenos a las demás materias”.

Estas opiniones deben tenerse en cuenta para trabajar sobre aquellas

cuestiones negativas que plantean algunos estudiantes, pero también debemos

escuchar las voces positivas en cuanto al rol de docente: “…hubo profesores

malos y otros muy buenos…”, “… el ciclo básico es muy bueno nos prepara

muy bien para los años posteriores… Los docentes y asignaturas del tercer año

son, en su mayoría, muy buenos. En 4to y 5to año hay asignaturas muy bien

dadas y otras cuyo dictado es regular…”. Es decir, que si bien los puntos

planteados hasta aquí van a servir para la mejorar el desempeño del rol

docente si se trabaja sobre ellos, también es útil reconocer que la mirada del

estudiante puede ser muy subjetiva.

De todas formas, todas las visiones negativas en torno al trabajo docente,

nos ayudan a tener una noción acerca de qué aspectos podemos cambiar en

nuestra labor diaria a fin de que los alumnos estén más satisfechos con la

educación que reciben y, en consecuencia, la deserción no sea un resultado de

su disconformidad, o ésta sea una autojustificación para su abandono.

34

Capítulo III

Programas implementados en la F.C.E.I.A. para resolver la problemática de la deserción

Programas para evitar la deserción temprana

Desde la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura de la

Universidad Nacional de Rosario se empezó a trabajar en la resolución del

problema de deserción. Se vienen implementando desde la institución un

conjunto de medidas con la intención de contribuir a la consecución de los

propósitos institucionales de promover la retención y el avance regular de los

alumnos al mismo tiempo que se sostiene la calidad de la formación26.

Una de las medidas implementadas desde el año 2006 es la

incorporación del área de Tutorías con el fin de acompañar al estudiante en el

ingreso al mundo universitario para, de esta manera, ayudar a disminuir la

deserción temprana. La tutoría universitaria se comprende como un espacio

complementario en la formación del alumno, como una estrategia permanente

que contribuye a disminuir la deserción y el desgranamiento de alumnos27.

Específicamente, la finalidad del proyecto de tutoría es favorecer el proceso de

inserción de los estudiantes en la vida universitaria y fortalecer las estrategias

de contención a partir del reconocimiento de las principales problemáticas

estudiantiles. Es un espacio de acompañamiento a los estudiantes en sus

procesos de aprendizaje, para promover su buen desempeño y rendimiento

académico y favorecer la permanencia universitaria. En la FCEIA el área de

Tutorías es un área interdisciplinaria de coordinación compuesta por profesores

universitarios en ciencias de la educación, en matemática, ingenieros,

psicólogos, y alumnos avanzados de ingeniería que se desempeñan como

tutores.

26 Nardoni, Florencia: Ponencia “La evaluación del sistema de tutoría en las carreras de Ingeniería” – Congreso Argentino de Sistemas de Tutorías - Oberá, Misiones - Argentina - Septiembre 2010 27 Brunstein, Carolina: “Un plan para vigorizar el enlace entre el secundario y la universidad” - Suplemento de Educación Clarín - Agosto de 2003.

35

A través de esta puesta en marcha de los sub-proyectos de tutoría por

pares para alumnos ingresantes y tutoría por pares para alumnos del ciclo

básico de las carreras de ingeniería, se intenta incrementar el aprovechamiento

por parte de los alumnos de los diversos servicios y programas de bienestar

estudiantil que brinda la institución; como así también, conocer con mayor

profundidad y detalle los motivos de deserción y de lentificación en el avance.

Las principales acciones desarrolladas desde el área consisten en brindar

información, asesoramiento y orientación para acompañar a los estudiantes en

esta etapa crítica de transición entre el nivel medio y el superior. Se brinda

información acerca de cuestiones administrativas y normativas como

reglamentos de cursado y de exámenes, localización de las distintas

dependencias, y trámites más habituales; se informa sobre los servicios que

ofrece la institución como becas, programas de salud, deportes, biblioteca, y

sobre asuntos institucionales y de participación en relación con los derechos de

los estudiantes. Además, se pretende relevar problemáticas de los alumnos

vinculadas con la elección de la carrera y con el desempeño académico;

identificar problemas socioeconómicos, dificultades de adaptación o integración

a la ciudad y al ámbito universitario. Se ofrece asesoramiento y orientación

sobre métodos de organización del estudio, sobre el ejercicio de la ciudadanía

universitaria, y se vincula a los alumnos, según su dificultad, a los servicios de

orientación vocacional, consultas docentes, o programas de bienestar

estudiantil. Es un área que está en etapa de consolidación pero que tiene

avances desde el punto de vista institucional: reconocimiento de la figura del

tutor en la facultad, la consolidación de un equipo de trabajo interdisciplinario,

fortaleció el trabajo conjunto con el Área Ingreso (espacio que aborda la

problemática académica de los ingresantes), y con la Secretaría de Asuntos

Estudiantiles y Relaciones Universitarias en lo referente a la difusión de los

servicios de bienestar; en lo referente a los vínculos interinstitucionales, se

participó de instancias de intercambio con otros sistemas de tutorías del país y

de la propia universidad, y se ha implementado como estrategia de articulación

con la escuela media cursos de formación docente.

Otra de las medidas es la implementación de cursos de nivelación. Este

es un sistema de apoyo al ingreso, de características no selectivas, consistente

en cuatro cursos disciplinares en matemática, física, informática, sistemas de

representación e introducción a la vida universitaria (tutoría). Estas actividades

36

se desarrollan en simultáneo con el último año del nivel medio y tienen una

carga horaria equivalente a 170 horas. Estos cursos tienen como objetivo

nivelar los conocimientos de los ingresantes a las carreras de ingeniería a fin

de que aquellos alumnos que provienen de escuelas que no sean técnicas

tengan los conocimientos básicos requeridos para no enfrentarse a grandes

dificultades en los contenidos de los primeros años.

Además, desde la FCEIA se realizan charlas introductorias durante las

que se explican los alcances de las carreras y la salida laboral que ofrece cada

una de las ingenierías que se dictan. Esto es una forma de orientar

vocacionalmente al aspirante a ingresar, para que no se encuentre con que

inició una carrera que no es lo que esperaba. Esta orientación repercute

directamente en la deserción durante el primer año.

Otra medida que se tomó durante los primeros años es la organización de

todas las materias en horarios en bloque en tres turnos de cursado: mañana,

tarde y noche. De esta forma el ingresante puede optar por el horario que más

le convenga con lo cual no se vuelve una limitación a la hora de cursar la

carrera.

Además, se implementó el dictado de todas las asignaturas

correspondientes a planes de estudios organizados con materias

cuatrimestrales de los primeros años en ambos cuatrimestres a efectos de

favorecer el avance de los alumnos. De esta manera, un ingresante que

durante su primer cuatrimestre de cursado no pudo regularizar las materias o

no las aprobó, puede recursarlas en el cuatrimestre inmediato posterior

evitando atrasarse.

Las estrategias hasta aquí mencionadas intentan evitar la deserción

durante el primer año de carrera.

Ahora veamos qué políticas se implementaron y que pueden influir en la

deserción en los años superiores.

Otros programas implementados en la FCEIA para evitar la deserción

Un primer cambio que vimos en la carrera de Ingeniería Industrial, es la

incorporación de una práctica profesional supervisada dentro del diseño

curricular para terminar la carrera. Esta estrategia da respuesta en parte a la

vinculación con el mundo laboral que tanto piden los alumnos. A pesar de

37

tratarse de una muy buena iniciativa, las pasantías se realizan en el último año

de la carrera, por lo que se convierte en una motivación al insertarse en el

mundo laboral del ingeniero industrial, pero no da respuesta a la falta de

vinculación con la práctica profesional en el contenido de las asignaturas.

Debería tratar de vincular más la universidad con la realidad implementando

algunas estrategias durante toda la carrera y no esperar a la instancia de las

pasantías. Por otro lado, según manifestaron algunos alumnos encuestados, la

práctica profesional obligatoria muchas veces, en lugar de convertirse en una

motivación se convierte en un problema ya que como la facultad no tiene

convenios con empresas cada alumno debe buscar el lugar donde realizar su

pasantía y esto muchas veces se hace difícil28. En ese sentido, una propuesta

tan buena como es la práctica profesional, termina convirtiéndose en una traba

para la obtención del título. Sería necesario fortalecer el departamento de

Pasantías.

Otro programa implementado en la F.C.E.I.A. para evitar la deserción es

la realización de un seguimiento sistemático del avance de las cohortes29.

Desde el área de Secretaría Estudiantil, Alumnado y Estadística se llevan

informes acerca de datos de relevancia para ver la evolución de los

estudiantes. Por ejemplo, se tiene información acerca de las materias

aprobadas por alumno, cantidad de materias recursadas, de finales rendidos y

aprobados o no aprobados, entre otros.

Además, otro factor que apoya al alumno y ayuda a evitar la deserción

son los amplios programas de becas y de bienestar estudiantil que posee la

Universidad Nacional de Rosario, que en general incluye obra social a bajo

costo, espacios para realizar actividades físicas, laboratorios y bibliotecas

abiertas.

Resumiendo, entre las medidas que se han implementado en la FCEIA a

fin de disminuir la deserción podemos señalar30:

ü El dictado de todas las asignaturas de los primeros años en

ambos cuatrimestres a efectos de favorecer el avance de los alumnos.

ü La organización de todas las materias en horarios en bloque en

tres turnos de cursado: mañana, tarde y noche.

28 Información obtenida de encuesta a alumnos y exalumnos de Ingeniería Industrial de la FCEIA. 29 Nardoni, op. cit, p 7 30 Ibídem

38

ü Cursos introductorios de nivelación

ü Programa de Tutorías

ü La realización de un seguimiento sistemático del avance de las

cohortes.

ü Programa de becas y de bienestar estudiantil.

Nuevas propuestas para disminuir la deserción en la FCEIA

Vimos que las autoridades de la Facultad de Ingeniería no son

indiferentes a la problemática de la deserción y vienen trabajando en

programas orientados a disminuir la deserción. Estos programas resultaron de

gran beneficio para los estudiantes que hace posible que los mismos

encuentren respuestas a muchas de sus demandas y, de esta forma, estén

más conformes con la Institución. Consideramos, sin embargo, que esas

demandas son cambiantes y que siempre pueden desarrollarse nuevas

propuestas para responder a aquellas críticas planteadas por los estudiantes

que sean constructivas.

Un problema que se repitió durante las encuestas a los estudiantes y al

que habría que intentar dar respuesta es el horario de cursado en los años

superiores. Realmente se hace muy difícil para alguien que trabaja poder asistir

a clase en algunas materias. Quizá podría pensarse que materias que se dictan

dos veces por semana con gran carga horaria y que, por lo tanto, el horario de

cursado empieza temprano, se dividan en más días por semana, alternando

algunos horarios más tarde. Habría que hacer una análisis de viabilidad ya

habría que considerar si hay aulas disponibles e implicaría una dificultad para

organizar los horarios docentes, pero en clases donde hay más de un docente

sería una alternativa a evaluar. Otra medida interesante es la implementación

de horarios fijos de consulta una vez a la semana de cada asignatura en

horarios donde las personas que trabajan puedan asistir y consultar acerca de

los avances de la semana.

Rever la articulación entre los contenidos de las diferentes asignaturas,

para “relacionar los temas y no solaparlos”, es una de las propuestas de los

estudiantes encuestados. Consideran que hay algunas asignaturas donde se

repiten algunos temas; si se readecuaran los diseños curriculares, se podrían

39

liberar horas de cursado que podrían ser aprovechadas en otras materias o

dedicarle más tiempo a otros temas de la asignatura o a nuevos temas.

Rever los contenidos de las materias para adaptarlos a la realidad laboral

y a la actualidad. Por ejemplo, los mismos estudiantes detectaron la necesidad

de incluir casos para empresas o instituciones de prestación de servicios, tanto

en el ámbito público como privado (ya que actualmente la carrera está más

enfocada a lo que es el trabajo en una empresa de manufactura).

Asimismo un tema pendiente durante toda la carrera es el

emprendedorismo. Muchos de los profesionales de Ingeniería Industrial pueden

tener la posibilidad de llevar adelante una empresa familiar o emprender su

propio negocio y, en ese aspecto, es necesario que se brinden algunas

herramientas a lo largo de la carrera para esta salida laboral. Además, es

necesario actualizar las tecnologías e incorporar otros programas que se

utilizan actualmente en las empresas y que cualquier Ingeniero Industrial va a

tener que manejar en el ejercicio de su profesión. Como docentes, es

imprescindible conocer las nuevas herramientas de trabajo que hay en el

mercado para poder orientar a los estudiantes acerca de las aplicaciones que

éstas pueden tener en la asignatura y en la profesión, y para remarcarles la

importancia de que se interioricen acerca del uso de las mismas. Si se revisan

los contenidos teniendo en cuenta estas sugerencias y los diseño curriculares

son acordes a las expectativas de los estudiantes se convierte en una

motivación para seguir adelante con la carrera.

Otro problema al que es necesario dar respuesta es la falta de vinculación

con el mundo laboral. El 48,98% de los alumnos consideran que la vinculación

con la práctica profesional es escasa y “en muchos momentos se torna

frustrante cursar materias a las que uno no le encuentra sentido”. Éste es uno

de los más desmotivantes para los estudiantes y en el cual debería trabajarse.

Los mismos docentes reconocen esta falencia: “Me parece que hay que

vincular más la universidad con la realidad implementando algunas estrategias

durante toda la carrera y no esperar a la instancia de pasantías”. Una medida

sería incorporar en todas las asignaturas casos concretos de aplicación de los

contenidos a una situación de trabajo, esto permitiría al estudiante entender la

utilidad de la materia y generar una mayor motivación para su estudio. Otra

posible medida en este punto sería la organización de visitas a empresas. La

Facultad podría firmar convenios con empresas para que, al menos una vez

40

por cuatrimestre, los alumnos puedan realizar una visita técnica a empresas de

la zona. Además se podría pensar en la participación de proyectos en

empresas in situ que permitan dar a los estudiantes una noción de las

aplicaciones que la profesión tiene. Otra alternativa para aumentar la

vinculación con el mundo laboral que tanto se necesita en la carrera de

Ingeniería industrial podría ser realizar un proyecto desde el primer año de la

facultad. Se podría partir desde un trabajo de campo inicial para ir incorporando

a partir de las siguientes asignaturas nuevas prácticas. En el primer

cuatrimestre de la carrera, en una de las asignaturas, se realiza el primer

trabajo práctico que implica la visita a una empresa. Si hacemos que este

práctico sea sumativo y que los estudiantes puedan ir añadiendo nuevos

análisis y mejoras al mismo, podría ser una manera de seguir vinculándose a la

realidad laboral. Es más, este trabajo podría convertirse en el Proyecto Final

necesario para obtener el título de Ingeniero y que, muchas veces, se convierte

en un motivo de demora en la obtención del mismo.

41

Conclusiones

La deserción universitaria en un problema que afecta a todas las

Universidades del país. Es por esto que la universidad no puede centrarse

solamente en la transmisión y desarrollo de la ciencia sino que debería

interesarse por los procesos de desarrollo personal de los alumnos, ya que

estos influyen poderosamente en su historia académica.

Verificamos que la problemática de la deserción en años superiores en la

carrera de Ingeniería Industrial de la F.C.E.I.A es un fenómeno que se sigue

manifestando en la institución. A través de la investigación de campo pudimos

corroborar que la deserción es vivenciada por los alumnos como un problema

que es necesario solucionar y que, en ese sentido, el docente cumple un rol

fundamental. Concretamente, los estudiantes en general manifiestan la

necesidad de cambios en el comportamiento docente vinculados a varios

aspectos: la actualización permanentemente de los diseños curriculares

atendiendo a la realidad del país y la región, y a las nuevas tecnologías que

surgen, clases donde haya un trabajo activo con los alumnos para que éstas se

conviertan en verdaderos espacios de intercambio y aprendizaje y vinculación

permanentemente de las asignaturas a la actividad profesional propiamente

dicha. En algunos de estos puntos los mismos docentes coinciden al admitir

que es necesario un mayor contacto con la realidad laboral durante toda la

carrera y la necesidad de tener un acompañamiento más personalizado de los

alumnos.

Es decir, que el trabajo de campo nos permitió corroborar nuestra

hipótesis al confirmar, “desde el punto de vista de los estudiantes”, que el

accionar del docente es uno de los factores que influye significativamente en la

decisión de deserción universitaria. La visión del estudiante, nos sirve como

docentes para trabajar aquellos aspectos que son percibidos como negativos

de manera de motivar a los alumnos y así evitar que éstos sean causa del

abandono.

42

Sin embargo, queda como tema pendiente el concientizar a algunos

docentes que ellos son parte de la solución al problema de la deserción. De las

entrevistas realizadas valoramos, que si bien hubo docentes que se

involucraron, la mayoría de ellos se sienten externos a la problemática y no ven

que desde su lugar pueden intervenir para lograr un cambio. El conocimiento

sobre esta manera en que los profesores conciben e interpretan la

problemática planteada, da cuenta de que como institución se debe trabajar en

este aspecto. Se deberían generar ámbitos de discusión reflexiva que ayuden a

que los docentes comiencen a tomar conciencia de la importancia de implicarse

en la cuestión y puedan aportar ideas y propuestas para el desarrollo de

alternativas innovadoras que contribuyan a superarla.

Asimismo, las encuestas y entrevistas que realizamos tanto

a docentes como a alumnos nos permitieron estudiar cómo es la relación

existente de aprendizaje entre profesor y alumno y a partir de ellas, evaluar y

proponer estrategias institucionales para el mejoramiento de la calidad

educativa. Constituye un desafío pendiente para los docentes el hecho de

reconocer las demandas por parte de los estudiantes como por ejemplo:

actualizar los contenidos de las asignaturas, perfeccionamiento docente no sólo

en la especialización de su asignatura específica sino también en pedagogía,

preocuparse por evaluar durante la clase si los alumnos comprendieron lo que

se transmitió, actualización de la bibliografía en las materias, disponibilidad de

libros en la biblioteca (especialmente aquellos que se utilizan como material

obligatorio en las materias), mayor flexibilidad y comprensión con los alumnos

para no desanimarlos, contenidos teóricos relacionados a la práctica, mayor

correlación entre materias, mayor seguimiento de los alumnos y mayor

vinculación con la práctica profesional.

Cabe destacar, sin embargo, que muchos de los alumnos encuestados

son egresados o alumnos regulares que si bien plantearon propuestas de

mejora, están conformes con el nivel de la facultad y han obtenido su título o

están cursando y rindiendo sin inconvenientes. Los mismos alumnos quieren

que se les exija y que las asignaturas y docentes sigan siendo de jerarquía ya

que la facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Rosario es

reconocida por su nivel y como futuros profesionales es importante que siga

43

siendo así para que se mantenga el reconocimiento del título otorgado por la

facultad.

En definitiva, se hizo mucho por mejorar la calidad educativa pero aún

queda mucho trabajo por realizar. El mundo actual cambió y con ello la

demanda de los estudiantes. Los desafíos a los que se va a enfrentar un

Ingeniero Industrial en la actualidad no son los mismos que se presentaban

hace 15 años. Es por esto que es fundamental la adaptación de los contenidos

de las asignaturas y las metodologías de enseñanza a esta nueva realidad y

los docentes cumplen un rol fundamental en este sentido.

Tal como les enseñan en la carrera, es necesario realizar un análisis del

contexto en el cual se desempeña el Ingeniero Industrial para determinar

cuáles son las competencias requeridas y adaptar las currículas a dicha

realidad.

En este mundo cada vez más competitivo, se hace imprescindible formar

profesionales capaces de adaptarse a los cambios y a las distintas realidades

que puedan presentarse en cada institución donde trabajen. Las empresas

serán quienes incorporen a los futuros profesionales, por lo tanto la universidad

debe tener un vínculo estrecho con las mismas a fin de responder a sus

demandas de capital humano.

Asimismo, es un desafío pendiente incorporar algunas de las sugerencias

que realizan los mismos alumnos ya que, después de todo, es a ellos a quienes

debemos enfocarnos para la mejora de la tasa de graduación en las

universidades.

Finalmente, desde las universidades es necesario generar el ámbito y las

condiciones necesarias para incentivar a los docentes y para que sus

propuestas de cambio y mejora también sean tenidas en cuenta.

44

Aportes

Esta investigación, procuró ofrecer elementos para repensar el rol docente

dentro de la educación. Comprobamos que los docentes tienen un rol clave en

el índice de deserción universitaria.

A partir de este resultado, planteamos algunas propuestas a implementar

para la mejora. Una primera propuesta que podría pensarse es incorporar en la

Facultad un área de apoyo pedagógico a fin de brindar formación a los

docentes universitarios en aspectos pedagógicos y mantener la actualización

permanente de los mismos. Vimos que las universidades, en general, no

cuentan con áreas de apoyo pedagógico dentro de la estructura funcional. Esto

trae como consecuencia falencias en lo que respecta a la conformación de

aspectos formativos para docentes, nuevas metodologías de enseñanza y la

implementación de instrumentos que permitan detectar niveles de

insatisfacción o alumnos en riesgo de deserción. El Profesorado Universitario

es una herramienta que da respuesta en este sentido pero que aún no se exige

como requisito en todas las universidades. Desde lo institucional, abarcar este

aspecto podría ser un factor de cambio en los que respecta a la mejora en el

desempeño docente.

Otras acciones concretas que proponemos a los docentes, en base a los

resultados de las encuestas son las siguientes:

ü Poner en práctica diferentes estrategias para mantener la atención de

los alumnos, para lograr que les resulte provechosa la clase y poner más

énfasis en el aprendizaje y no en el programa. Planificar clases donde

haya un trabajo activo con los alumnos para que éstas se conviertan en

verdaderos espacios de intercambio y aprendizaje

ü Lograr una mayor articulación de los contenidos con la realidad laboral,

por ejemplo a través de visitas a empresas, participación de proyectos

en empresas in situ, ejemplos, problemas, casos concretos de aplicación

de los contenidos a una situación real de trabajo, vinculando

45

permanentemente la asignatura a la actividad profesional propiamente

dicha.

ü Rever la articulación entre los contenidos de las diferentes asignaturas, a

través del trabajo en equipo de los docentes de cada asignatura de

manera de evitar que se repitan contenidos y para lograr que los temas

se articulen entre materias. Se podría proponer un trabajo de campo que

sea sumativo en el cual se vayan incorporando nuevos análisis en base

a los contenidos de cada asignatura.

Todos estos aspectos no son nuevos ni desconocidos para cualquier

persona que se desempeña como docente, pero debemos tener bien en claro

que el no tenerlos en cuenta no pasa desapercibido por los alumnos. Muchas

veces, como docentes nos queda cómodo usar año a año el mismo material,

utilizar los mismos métodos didácticos, los mismos ejercicios, ejemplos. Esto

hace que estemos más seguros a la hora de pararnos en un aula. Pero esta

falta de actualización, la falta de compromiso o interés durante el desarrollo de

la clase hace que los estudiantes se desmotiven y vayan perdiendo el interés.

Siempre al iniciar un nuevo cuatrimestre el alumno tiene expectativas acerca de

qué temas se desarrollarán, cómo serán las clases. Si a medida que avanza el

cuatrimestre la realidad está muy lejos de esas expectativas, esto se convierte

en un motivo de fracaso o desánimo para el estudiante. Tenemos que tener en

claro este aspecto para poder mejorarlo.

46

Anexos

Anexo I

47

48

49

50

51

Anexo II

52

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