una visión humanista · 2020. 6. 11. · de los aportes recibidos de diferentes partes del...

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Añosen camino

Sembradores de esperanza y paz

Bogotá D. C. – 1980-2020

Comunicación educativa

Una visión humanista

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Presentación

Transcurridos 40 años desde su fundación Cedal, Centro de Comunicación Educativa Audiovisual, ha hecho aportes a la transformación social de Colombia desde el liderazgo de procesos formadores a partir de su objetivo, acuñado desde su fundación y orientado a prestar un servicio a los agentes y líderes de comunidades en la formación y producción audio-visual para la educación evangelizadora, que dado su carácter popular logre llegar a la mayoría de la población colombiana.

En esos albores de sus inicios, la asamblea de fundadores estuvo conformada por José Arnais, hermano marianista, Amanda Betancourt Arango, Olga Barreto, Margaretha Moisés y Gladys Daza, de los cuales han fallecido Olga Barreto a inicios del año en curso, quien prefirió usar el nombre otorgado por su comu-nidad religiosa: Hermana Alba Estela, y realizó una importante labor social en el Distrito de Agua Blanca de Cali, lugar en el que le fue otorgado un reconocimiento especial. Sea esta la ocasión para rendirle un homenaje póstumo, igual que al hermano José Anais, excelente fotógrafo que trabajó varios años en Japón y falleció en España, su tierra natal, en 1997.

Cedal se desarrolló como una Organización No Gubernamental, especializada en realizar una formación y producción audiovi-sual que sea respuesta a las necesidades sentidas del proceso

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Agradecimiento

de educación evangelizadora que vive el pueblo y, así, poder contribuir a su formación integral. Hoy Cedal es referente obligado para quienes estudian la historia de los procesos formativos en comunicación, en especial con comunidades que requieren apoyo.

En este sentido, el trabajo realizado en las diversas regiones, con el apoyo de los coordinadores locales, ha sido fuente de esperanza para quienes han podido beneficiarse de los proyectos, pues ha brindado a diversas personas en situación de vulnerabilidad y/o necesidad posibilidades de capaci-tarse para el trabajo, facilitando herramientas para mejorar sus condiciones socio-económicas e incluso alcanzar sueños personales. De hecho, en esta publicación, se comparten expe-riencias vivenciadas por colaboradores que han contribuido al proyecto humanista a partir de la interacción con las comuni-dades en diferentes momentos del camino recorrido durante estos 40 años.

Así, la acción de Cedal ha sido dinámica, pues ha seguido los cambios de la realidad política, económica, social, regional y mundial a los cuales ha adaptado sus propuestas de formación y objetivos investigativos, pues si bien la situación de conflicto armado ha sido uno de los temas que han motivado su inter-vención en diferentes regiones del país, ha habido otros aspectos focalizados en necesidades específicas como el curso de comunicación para pescadores realizado en 1986, el cual se desarrolló en asocio con la Anpac, Asociación Nacional de Pescadores, y benefició a campesinos de las regiones Atlántica y Pacífica con la finalidad de usar la tecnología para visibilizar sus realidades y conseguir el cumplimiento de aspectos en los cuales solicitaban intervención y reconocimiento.

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Andrea Constanza Tíjaro

Este aspecto está estrechamente relacionado con los cambios que los medios de comunicación han tenido con el pasar del tiempo. De hecho, desde 1987, y durante un año, Cedal realizó el proyecto de investigación con el cofinanciamiento de Colciencias, llamado: “Modelos de comportamiento y consumo de productos televisivos comunicativos”, el cual tuvo entre sus objetivos indagar por el grado de influencia de los programas de televisión de mayor preferencia en la conformación de los modelos de comportamiento de la población urbana en Bogotá, para después difundir los resultados de la investigación y así influir en la formación de un receptor crítico y contribuir a la elaboración de material educativo en programas de desarrollo social. Así, desde 1984, Cedal es miembro institucional de la Asociación Internacional de Investigación en Comunicación, lo cual ha permitido su visibilidad internacional y el beneficio de los aportes recibidos de diferentes partes del continente.

Respondiendo a la influencia que tenía la televisión en las audiencias a partir de su llegada a Colombia en 1954, bajo el gobierno del general Rojas Pinilla y la inauguración de los primeros canales privados y el auge de la publicidad que “poco a poco hizo crecer la audiencia y se convirtió en una herramienta básica de comunicación para las marcas, esto hizo que crecieran las inversiones publicitarias, las agencias de publicidad y en general las marcas masivas a lo largo de todo el mundo” (Desa-rrollo Estratégico de Negocios, s.f.).

También desde el 2010 hasta el 2012, Cedal lideró la investi-gación interuniversitaria de educación y evangelización sobre la cultura digital en América Latina con la cooperación de la Riial y el Celam, la cual surgió en medio de las transformaciones del siglo XXI, teniendo como objetivo identificar las mayores incidencias de la cultura digital en los distintos aspectos del

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Presentación

comportamiento humano, social y cultural de la población de los países, con énfasis en la familia latinoamericana para arti-cular los cambios promovidos, con los procesos educativos, evangelizadores y pastorales que se adelantan en los diferentes países.

En este proyecto participaron 10 instituciones de educación superior de 7 países representando las 4 regiones del conti-nente: el Caribe, Centro América, países bolivarianos y Cono Sur. De este ejercicio surgió la publicación de los resultados y reflexiones suscitadas en el proceso a partir del abordaje del contexto de las políticas públicas de las telecomunicaciones de esta época.

La historia de Cedal ha estado marcada por su participación en los debates sobre investigación, educación y comunicaciones, en los que ha sembrado la semilla de la reflexión sobre la influencia de los medios de comunicación y el papel que cumplen en la cultura, sin la cual sería imposible propender por la formación de perspectivas críticas en los ciudadanos en cuanto al consumo de información. Por tanto, Cedal ha participado activamente en seminarios nacionales e internacionales y ha trabajo de manera mancomunada con instituciones y establecimientos de educación primaria, media y profesional, las cuales persiguen objetivos similares como Upaz, Compensar, Cafam, Ministerio de Educación Nacional, Universidad Javeriana, Lumen 2000, Sena, Uniminuto, Focine, Celam, entre otras. De hecho, Cedal ha sido miembro de la Riial (Red Informática de la Iglesia en América Latina).

No obstante, el papel central que ha desempeñado Cedal, radica en la formación de comunidades en aspectos de tipo evangeli-zador, cultural y académico, con la implementación de diversas

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metodologías de acuerdo con las características de los partici-pantes en diversas regiones del país. Esto en concordancia con los planteamientos teóricos que la han sostenido: “En Cedal damos gran importancia a la educación permanente, como la posibilidad que debe tener todo individuo de aprender durante toda su vida. La educación permanente no es ni un sistema, ni un sector educativo, sino el principio en el cual se funda la organización global de un sistema y, por tanto, la elaboración de cada una de sus partes”.

En el caso de los procesos de formación de tipo evangelizador se han impartido cursos de líderes obreros, formación humana, entre otros. En cuanto a la educación en relación con la tecno-logía y los medios masivos se han dictado talleres sobre prensa popular, iniciación cinematográfica, lectura crítica, comuni-cación educativa, video educativo, cultura de la imagen, entre muchos otros espacios de formación que se han ofrecido a lo largo de los años de trabajo activo y comprometido con las necesidades de las comunidades, gracias al apoyo de personas naturales y organizaciones que con su aporte han posibilitado el funcionamiento de esta obra.

Sin desconocer las obras paralelas que se han llevado a cabo como el jardín infantil Kathy, el cual estaba ubicado en el barrio el Rincón de Suba, y brindó educación y atención a niños de 4 a 6 años, el tema de la paz ha sido protagonista en la agenda de Cedal.

Parte de sus esfuerzos en pro de la paz, se han desarrollado por medio de diversos proyectos como Carrusel, Planeta Globo, Educación para la paz, Lenguaje para la paz, entre otros, los cuales han sido implementados en varias regiones de Colombia a partir del trabajo de los coordinadores locales, quienes a su

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Presentación

vez realizan los talleres con animadores, quienes en diversas sesiones con temas específicos y una metodología lúdica-crea-tiva conducen a niños, jóvenes y adultos a reflexionar sobre el derecho de todos a vivir en paz y a la importancia de forjar el sentido de la vida en el respeto por los semejantes a cualquier edad y condición.

Por este esfuerzo que Cedal ha hecho y en reconocimiento por su compromiso social, ha recibido distinciones tales como la felicitación eclesial por parte de monseñor John Foley, presi-dente del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales en ese momento (1980) y en 1998, el premio Monseñor Oscar Romero de parte de la Diócesis de Salzburgo, como reconoci-miento a su trabajo social pastoral con los pobres de Colombia y América Latina, entre otras.

Referencias

Centro de Comunicación Educativa Audiovisual, Cedal. (s.f.). Cultura digital en América Latina. Investigación Interuniversi-taria Educación y Evangelización. Cooperación con Riial y Celam. Bogotá: Panamericana, Formas e Impresos.

Centro de Comunicación Educativa Audiovisual, Cedal. (2012). Marco conceptual Cedal. Bogotá: Cedal.

Desarrollo Estratégico de Negocios. (s.f.). Historia de la comunicación y los medios. Recuperado de https://www.mar ketinginteli.com/evolucion-de-la-publicidad/integrated-marke ting-communications/historia-de-la-comunicaci%C3%B3n-y- los-medios/


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Agradecimientos

Los buenos viven eternamente, su recompensa está en las manos del Señor, el Altísimo cuida de ellos. Por lo tanto, recibirán de manos del Señor un Reino glorioso y una hermosa corona. (Sab. 5, 15-16).

Cedal se une a este texto del libro de la Sabiduría como gesto de agradecimiento por la generosa ayuda recibida, en estas cuatro décadas, de instituciones y personas que han confiado en su trabajo dedicado a los pobres y necesitados, de un apoyo para cumplir su misión en la sociedad colombiana y latinoamericana.

Desprenderse de una comodidad, gusto o placer para compartir con los más necesitados es un gesto propio de almas nobles que han superado el egoísmo, de almas solidarias, compasivas y misericordiosas. Dios mismo es su recompensa. Sin esas dona-ciones y la donación de sí mismos de los colaboradores hubiera sido imposible realizar las labores cumplidas estos cuarenta años. Una administración austera de recursos como sumatoria de pequeñas ayudas han dado el resultado de personas y comu-nidades promovidas de condiciones lamentables a un nivel más humano y digno.

Son muchas las instituciones públicas y privadas que han compartido sus espacios f ísicos, su dotación de equipos y

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Agradecimiento

tecnologías para realizar los cursos, talleres y foros organi-zados desde Cedal en alianzas solidarias para beneficiar a los que carecen de oportunidades de promoción humana. Para esas entidades, y, sobre todo, para las universidades, colegios y escuelas, se dirige nuestro profundo agradecimiento. Igual-mente, son dignas de una gratitud especial, las comunidades religiosas con las que se realizaron actividades compartidas. Es una unión de esfuerzos que hacen más meritoria esta labor de cuarenta años. Es gratificante compartirles los logros alcan-zados como una solidaria alegría por su generoso aporte.

¡Dios los colme de bendiciones! ¡Con gratitud reciban un abrazo fraterno de paz y bien!

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Cedal cede la palabra

Luis Fernando García Núñez

Son cuarenta años. Pocos si los miramos con la lente de la historia. Pocos para el devenir del pueblo colombiano. Para estos más de doscientos años de la mal llamada vida republicana, un bicentenario que hemos necesitado para la conformación de una democracia, dicen que la única que ha durado tantos años en este continente de la esperanza o, mejor, de la desesperanza. Sí, dicen que la democracia más antigua, la más sólida de estos lares. Dicen, claro, quienes han gobernado estos kilómetros desde hace tantos años, desde antes de la independencia. Desde la colonia. Desde que le arrebataron la tierra y la vida a los originarios habitantes de estas descomunales riquezas que han disfrutado muy pocos. Que siguen disfrutando unos pocos, a pesar de las estadísticas, de los optimistas, de los historiadores, de los avezados mirones de nuestro sino trágico. A pesar de los libros y de los ignominiosos medios de comunicación.

Tan pocos años para sembrar una semilla. Para cederle la palabra a las mujeres y los hombres que tanto tienen que decir, que tantas dificultades han tenido que soportar, que tan lejos están de vivir como seres humanos. A los niños y niñas, a los jóvenes que durante estos años han oído palabras de optimismo

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y renovación de los tutores de Cedal, de estos singulares maes-tros, de estos viajeros de la ilusión que han trasegado por la Colombia profunda, por la que no se tiene en cuenta, por esta tierra con tantas páginas y con tan pocos hechos cabales que le den una venturosa existencia. Una semilla que está ahí y que ha germinado y seguirá germinando con generosidad por estas tierras. Ceder la palabra para que otros hablen.

Es el momento de hacer un alto. Una reflexión para evaluar estas cuatro décadas de luces y luchas, de convocatorias, de celebraciones y conmemoraciones. Cuarenta años de ense-ñanzas, de páginas escritas, de charlas y conferencias, de redes, de encuentros, de discusiones de toda índole. Los testimonios están ahí y son muchos, singulares y significativos. Y tenemos la palabra para seguir creando, en los próximos años, una tribuna de los pueblos que no hablan, de esos que solo asienten con un infinito y pasmoso estoicismo. De estos pueblos que dicen sí o no cuando sus líderes “naturales” les dicen que digan sí o no.

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Llevados de cabestro por entre los pantanales de la pobreza y de la ignorancia. Jugando sus destinos por unos pocos pesos, por un puestico, por un favor, por una libra de arroz, por una beca. O, casi siempre, por nada. Por la sola promesa.

A pesar de ello ahí está el progreso. Agua y luz. Gas y teléfono. Ahí está el progreso. Y los dueños de todo lo cacarean con una convicción extraordinaria. No hay día que no lo echen en cara. La afrenta aparece en todas partes convertida en casas, edifi-cios, carreteras, puentes, túneles, parques, automóviles, motos, aviones. Como si eso no debiera ser lo normal, como si ellos (ellos, sí, los eternos) lo entregaran en un arranque de genero-sidad y bondad extraordinarias. Como si el desarrollo no fuera una consecuencia de los días que pasan, de los avances, de los descubrimientos y las conquistas. Como si esto fuera su regalo, su entrega. Como si fuera de sus enriquecidos bolsillos, de su caridad formidable. Y ahí están todas esas cosas rodeadas del misterio de la miseria.

Sí. La miseria. Vean las extrañas definiciones que trae el nunca bien ponderado Diccionario de la Academia. Interpreten a la luz de lo que ven ahora, de lo que oyen, de lo que se dice, de lo que se siente, a ver si pueden avanzar en el hondo signifi-cado de esta palabra, como de tantas otras que usamos todos los días. Como tantas otras de las que hemos hablado. Ahí están. “Estrechez o pobreza extrema”. “Condición de miserable”. “Taca-ñería o avaricia”. “Flaqueza, debilidad o defecto”. “Desgracia o infortunio”. “Suciedad extrema”. Coloquialmente, “Cantidad insignificante”. Poco usado, “Plaga especialmente de piojos”.

Un extraño sabor a rudimentario, a primario. Como sin la salsa y la sustancia. Como que no hemos avanzado en una explica-ción definitiva. Y no lo han hecho, no lo han podido hacer, los

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filósofos, ni los economistas, ni los políticos, ni los sociólogos. No lo hemos hecho. Nos queda grande definir con acierto la tragedia que lleva la palabra miseria. Pobreza extrema y taca-ñería, flaqueza, debilidad, desgracia, suciedad extrema…, piojos, tal vez la más cercana, aunque casi todos los hayamos tenido, o ¡por eso mismo! ¿Cómo empatamos esto con los informes del Dane o del Banco Mundial? ¿Qué puede pensar el FMI de la miseria si de su mano, de sus rigurosos ajustes, de su arrasa-dora usura van muchos camino de hacerla efectiva? ¿Qué puede significar que el desempleo esté en dos dígitos? ¿Qué significa eso del producto interno bruto?

Hay que ceder la palabra. Que los que nunca han hablado den los otros sentidos, esos que siempre faltan en todas las defi-niciones. Que oigamos sus voces y sus sugerencias. Que las descubramos en medio del caos reinante. En medio de este desbordado desarrollo, de estos avances científicos y técnicos. También del hambre, del desastre ambiental, del Brexit, de los

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nacionalismos, del populismo, del racismo, del odio… Y del optimismo que despoja la razón o del pesimismo que arrebata la alegría.

Ceder la palabra y oír. Oír las otras estadísticas. Oír las que no existen, las que no están en gráficas y tablas. Oír las voces de los que siempre han sido cifras, números, como eran números los que vivieron la tragedia del holocausto, o los del Gulag soviético, o los camboyanos… Que hablen ellos. Cedamos la tribuna. Que ellos sean los nuevos maestros, que enseñen su verdadera verdad, que digan desde sus ranchos o covachas lo que piensan en sus soledades, en sus extremas angustias, en sus inmensas penurias nunca evaluadas en los cientos de boletines, de informes, de estadísticas, de censos. Oírlos, por fin. Oírlos en la dimensión profunda y humana del Jesús de Nazaret, del Jesús que oyó y habló. Cedemos la palabra para que en los próximos años podamos estar más cerca de la otra realidad.

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Vivencias compartidas

Margaretha MoisesPresidenta de Cedal

Hacer una mirada retrospectiva es recordar, revivir y agradecer todos los encuentros, todas las dificultades superadas, todos los beneficios recibidos, todos los aprendizajes alcanzados, en el contacto con las personas menos favorecidas en la sociedad. No hay más palabras que pudieran expresar estos sentimientos que un Dios se lo pague a todas las personas, sean benefactores o beneficiadas... todos hemos aprendido de todos...

Vemos, en una mirada retrospectiva, la obra de Dios... Él nos ha guiado, nos ha mostrado, paso a paso, el camino, nos ha ayudado a superar las dificultades en el camino, nos ha proporcionado alegrías en el trabajo, conjuntamente con nuestros hermanos, en la dura lucha de cada día en superar la pobreza en sus diversas manifestaciones de carencia de alimentos, de vivienda, de trabajo, de educación, de aceptación en una sociedad cuyo Dios es el dinero, el tener y no el ser...

Dios da el crecimiento en el terreno preparado... La semilla crece silenciosamente por la noche, crece día y noche, a la planta le toca aguantar lluvia y sol, tempestades y heladas... El sembrador

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a veces la puede proteger de las adversidades... No siempre llega a saber de los frutos... su trabajo es sembrar y “sembrarse”… Dios da el crecimiento y los frutos...

El trabajo de educación por la paz es un aprendizaje mutuo en el quehacer diario.

No hay recetas prefabricadas, aunque Jesús nos dice “La paz os doy”... no es un regalo compacto, sino una guía para hacerla realidad en la vida diaria, en los distintos quehaceres de la vida política del ciudadano.

Las orientaciones de Cedal han iluminado la lucha diaria de muchas personas por conquistar la paz personal, siempre en relación con el otro, con la familia, en la política en general...

Hay muchos corazones heridos por la violencia, la injusticia, el secuestro y los asesinatos de familiares y amigos...

Cuantos niños en Colombia...

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Margaretha Moises

Donde hay colaboraciones de los padres o abuelos, hemos visto ayudas ejemplares: A caballo llevaba el abuelo a su pequeño nieto David, de 5 años, al jardín infantil de la Estrella...

Las enseñanzas de la temprana edad nos acompañan toda la vida...

Una maestra del jardín infantil, buena, cariñosa y comprensiva, se recuerda toda la vida… así me lo contó una señora de 80 años que recuerda con cariño a su maestra, que todos los días le dio unos dulces para el largo camino a la escuela...

Los niños son creativos, esto lo demuestran varios grupos de ellos en un concurso infantil que se realizó en varias escuelas de los primeros grados. Se publicó este resultado en un libro con el título: Yo también cuento. Todavía sirve de texto de lectura en varias escuelas y preescolares en los distintos sitios que fueron iniciados por Cedal.

En los sitios donde hubo desgracias naturales como el terre-moto en 1999 en el eje cafetero, Cedal trató de ayudar en varios lugares. Un ejemplo es el pueblo de Cajamarca en una parroquia donde se fundaron comedores comunitarios en varias veredas. Con la ayuda de Cedal y del exterior se consiguió una camio-neta de la MIVA (Austria).

El crimen más horrible que se puede cometer contra los niños que sufren hambre, es privarlos de alimentos, desviar las dona-ciones para otros fines, como sucedió en la Guajira con los alimentos de los niños... Gracias a un sacerdote franciscano, Cedal pudo prestar una ayuda eficaz para calmar el hambre de muchos niños...

La siembra en los terrenos abiertos, como son los corazones de los niños, ha sido una labor de mucha alegría y esperanza. En

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sitios como Bogotá, Soacha, La Estrella, Cartagena, Montería y otros, han sido el semillero de luz y esperanza. Los niños son los preferidos de Jesús: “Dejad que los niños vengan a mí”... y Él nos los pone de ejemplo: “Si no os hacéis como los niños... no entraréis en el reino de los cielos”. Los abusadores de los niños recibirán un castigo fuerte: “Quien hace el mal a uno de estos… mejor es que le pongan al cuello una de esas piedras de molino... y que le echen al mar, (Mc, 9,42). Cuántos niños en Colombia tienen que hacer caminos dif íciles, peligrosos para llegar a la escuela de una vereda.

Hay frutos de esta siembra, porque la semilla cayó en tierra fértil, en tierra que hizo germinar unas planticas débiles que iban creciendo por el cuidado de maestras y educadores en el amor a Dios, en la aceptación y valoración de sus situaciones y el esfuerzo diario durante años de seguir adelante, hasta alcanzar una vida digna para la familia, la vecindad, el barrio.

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Margaretha Moises

Fue una experiencia inolvidable en el Rincón de Suba (Bogotá).

De toda la siembra de estos 40 años, muchas semillas germi-naron, dieron sus frutos a lo largo y ancho de Colombia.

A veces se tiene la dicha y la alegría de saber y conocer los creci-mientos en el camino de la vida de varias personas, como lo experimenté, en el aeropuerto de Cartagena cuando una joven de Avianca (empresa aérea de Colombia) me abrazó y me dijo: “Gracias a los seminarios de Cedal tengo un empleo”.

Dios da el crecimiento en el terreno preparado... La semilla crece silenciosamente por la noche, crece día y noche, a la planta le toca aguantar lluvia y sol, tempestades y heladas. El sembrador a veces la puede proteger de las adversidades. No siempre llega a saber de los frutos... su trabajo es sembrar y “sembrarse”… Dios da el crecimiento y los frutos...

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La misión de Cedal a través de la convergencia y revolución tecnológica

Gladys Daza HernándezDirectora de Cedal.

La reflexión de la misión de Cedal en estas cuatro décadas transcurridas a partir de 1980 se inscribe en su marco concep-tual por una parte y, por otra, en los desaf íos de los cambios vertiginosos provocados por las TIC, tecnologías de informa-ción y de la comunicación, como parte sustantiva de su trabajo operativo en el quehacer histórico de Colombia y América Latina en este tiempo.

El marco antropológico de Cedal concibe al ser humano como un ser personal que se distancia de todo los demás, como un ser individual autónomo que se realiza en la libre disposición de sí mismo; como un ser en relación consigo mismo, con un trascen-dente, con los otros, con la naturaleza; como un ser inacabado, como una búsqueda sin descanso, de lo que ya somos y estamos llamados a ser; como un ser cultural y simbólico, pues por su propia naturaleza el ser humano es un ser cultural, un ser simbólico con capacidad de relacionarse a través del lenguaje

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en todas sus formas; un ser estructuralmente trascendente, trascendencia que se expresa en la actuación religiosa, en la necesidad de un absoluto. Esto tiene importancia particular en el cristianismo, que concibe al ser humano pleno en rela-ción con Cristo. La dimensión religiosa se entiende en un sano ecumenismo y diálogo interreligioso fraterno, a través de la lucha contra la miseria, la injusticia y la explotación, lo que se busca es la creación de un ser humano nuevo. En esa dirección liberadora, la dimensión política se entiende como la organi-zación social para beneficio colectivo, el bien general siempre sobre el bien particular.

Fundamentación pedagógica y metodológica

Las correlaciones entre la sociedad y la educación son tan complejas, que la educación puede ejercer tanto la función de reproducción como de renovación según las circunstancias en que se desarrolla. Pero en general, el desarrollo de la sociedad no se puede concebir sin renovar la educación. En Cedal damos importancia a la educación permanente como la posibilidad que debe tener todo individuo de aprender durante toda su vida.

Asumiendo la interrelación entre educación y comunicación, concebimos la educación como un proceso permanente de comunicación y mediación dialógica y participativa en el que la producción comunitaria de conocimientos y el pluralismo ideológico permiten al individuo y a la comunidad formarse en todas sus dimensiones humanas, analizar críticamente la realidad y crear las condiciones necesarias para comportarse como sujetos históricos en la transformación de la sociedad de acuerdo con los intereses de la mayoría de la población (Daza,

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Gladys Daza Hernández

1986: 224-225). En esta definición se da una reciprocidad entre las dos dimensiones: la educación es comunicación y viceversa, la comunicación es educación, en la línea del pensamiento de Paulo Freire: “Nadie educa a nadie, nadie se educa solo, nos educamos en comunidad”.

Un proceso educativo es también comunicativo, y un proceso comunicativo es educativo en alguna forma. Esta relación ha sido teorizada a partir de la experiencia por parte de muchos investigadores de América Latina. Se ha acuñado el término de educomunicación o comunicación educativa para referirse a esta relación.

Una compilación de estas tendencias y estudios con la coor-dinación de Delia Crovi ilustra sobre este aporte de los países del continente al inicio del siglo XXI. En ese momento la reflexión giraba en torno a los retos que la convergencia

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tecnológica y las TIC lanzaban a la comunicación educativa, a la diversificación cultural, a la comunicación en las insti-tuciones educativas, a las representaciones de los docentes sobre la cultura mediática, al consumo cultural de los jóvenes, a la educación tecnológica (Crovi, 2001: 19 ss.). La participa-ción activa de Cedal en estos debates fue muy enriquecedora porque permitió una innovación permanente de su propuesta pedagógica con el eje transversal de la comunicación huma-nista concebida como una interacción respetuosa del otro como interlocutor, sin discriminación de etnia, raza, religión, género, lengua, nacionalidad, posición social, económica, ideológica o geopolítica, regidos por el hecho de ser humanos con un origen común: la vida. Esta comunicación debe ayudar a una promoción continua y mutua, de modo que se produzca una realización de cada uno según sus capacidades, sus sueños y búsqueda de plenitud.

La metodología de trabajo de Cedal ha tenido las modifica-ciones exigidas por los cambios históricos y circunstancias locativas. La centralización de cursos y talleres realizados en la sede central de Bogotá ha dado paso a una presencia en las distintas regiones del país mediante la ejecución de proyectos que respondan a las necesidades de las comunidades en el marco del conflicto armado colombiano, más antiguo que la existencia de Cedal.

Una característica de esta metodología en las áreas de capaci-tación, investigación y producción se puede expresar en cinco pilares fundamentales: participativa, comunitaria, analítica, crítica y creativa.

La participación de las comunidades en sus procesos de promoción hacia una mejor calidad de vida ha permitido en el

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transcurso del tiempo el logro de una vida digna para todos, entendida como aquella en la que se respetan los derechos y deberes políticos individuales y colectivos, el acceso a derechos fundamentales como la vida, la educación, la salud, incluida la mental, la vivienda, la nutrición sana, la paz, la productividad económica, un medio ambiente sostenible, el esparcimiento cultural, el derecho a informar y ser informado y, en una palabra, lo que permite realizarse integralmente como seres humanos con misiones específicas en este mundo, contribuyendo así a la armonía social rural y urbana.

La labor de Cedal se propone metas muy altas, conscientes de que en esta siembra de esperanza, no todos los terrenos son fértiles, por ello, la aridez y las piedras del camino impiden el crecimiento de la semilla, el logro de los objetivos propuestos.

En la celebración de los 25 años de su labor, o cinco lustros o quinquenios, Cedal publicó un folleto ilustrado que recoge las actividades realizadas en sus tres áreas, así como el número aproximado de beneficiados.

El trabajo con los más pobres y desposeídos tiene momentos gratificantes cuando se comprueba que hay seres capaces de desafiar su ambiente desfavorable y así realizar su proyecto de vida soñado.

La pedagogía moderna tiene en cuenta al individuo, sus capa-cidades, sus estructuras mentales, sus intereses, motivaciones y necesidades; así el individuo es cada vez más un agente activo de su propia educación.

El marco conceptual de Cedal considera que el uso de las tecno-logías audiovisuales en los procesos educativos no obedece a una instrumentalización de los medios, sino a una fidelidad

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al lenguaje que envuelve al ser humano de hoy. Por ello, en la década de los 80 utilizamos los montajes con diapositivas, con imágenes fijas; en los 90, se ofrecieron talleres de iniciación cinematográfica a nivel latinoamericano, así como talleres de televisión y video que contribuyeron a la promoción de jóvenes realizadores en sus países, a ser agentes activos en los canales comunitarios y religiosos.

Así se suceden progresivamente las experiencias de periodismo cívico en varias ciudades, capacitación en informática, soporte y mantenimiento de computadores. La educación para preparar al ser humano debe tener en cuenta las transformaciones deci-sivas e irreversibles que se van dando históricamente.

Convergencia y revolución tecnológica

Saber utilizar para fines educativos las modernas tecnologías en su convergencia es el reto fundamental que debe afrontar la educación actual. Las tecnologías audiovisuales forman parte de esta evolución.

Los estudiosos de este fenómeno coinciden en rechazar posi-ciones deterministas en las relaciones entre comunicación, tecnologías y beneficios sociales, pero también rechazan las posiciones que ignoran los grandes cambios en distintas áreas porque la comunicación aparece como un fenómeno transversal que afecta a todos los sectores de la cultura, la economía, la política y la educación (Moragas, 2012: 12). Por su parte, Henry Jenkins, afirma que la convergencia mediática es más que un mero cambio tecnológico, por cuanto implica un cambio tanto en el modo de producción como en el modo de consumo de los medios. Más que un desplazamiento de los viejos medios, se

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da un refuerzo o complementación entre ellos. (Jenkins, 2006: 26-27).

En este panorama, internet más que un nuevo medio es la red de redes, es el tejido de nuestras vidas, llega a afirmar Manuel Castells (Castells, 2001: 15-19).

Nuestras vidas se ven afectadas por la forma en que nos comu-nicamos, en este caso, por esta nueva tecnología.

La gran revolución con una expansión global rápida la cons-tituyó la telefonía inalámbrica. Ese concepto de medio móvil hace referencia a los dispositivos computacionales de pequeño tamaño con múltiples servicios, imágenes, audio, música, texto, video, cámara fotográfica que alimentan las redes sociales en sus diversos usos. El entorno móvil se encuentra en perma-nente proceso de transformación, es un entorno dinámico que hechiza al consumidor al punto de que ya se habla del temor a la

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adicción, dependiendo exageradamente del uso de estos disposi-tivos en todo tiempo y lugar (Aguado y otros, 2013: 11-19).

Por su naturaleza, los dispositivos móviles son una de las plata-formas interactivas más potentes del actual ecosistema de medios.

El investigador de la comunicación de larga trayectoria, Manuel Martín Serrano afirma: “Comunicación referencial y virtual son tecnologías que pueden ser utilizadas para globalizar la ilustra-ción y la solidaridad. Sin embargo, estas invenciones también sirven para usos que limitan e incluso invalidan las capacidades humanizadoras del progreso comunicativo” (Martín Serrano, 2016: 46).

Por su parte, Luc Ferry, filósofo francés, en su libro La revolu-ción transhumanista divide el transhumanismo en dos grandes campos: los que quieren mejorar la especie humana sin renun-ciar a su humanidad y los que abogan por una tecnofabricación de una poshumanidad, una nueva especie híbrida dotada de una inteligencia artificial infinitamente superior a las nuestras. Una especie de robot humanoide (Ferry, 2016: 25).

En estos ejemplos de las posibilidades de la tecnociencia, la biotecnología y todas las otras formas que se pudieran descu-brir, subyace la pregunta por la libertad, la ética y la moral del ser humano, su capacidad de discernimiento y sensatez frente a lo que realmente conviene a la humanidad.

Se reconoce la contribución al avance en las distintas áreas, como la salud, por ejemplo, con logros sorprendentes.

En ese contexto de la cultura digital, Cedal ha realizado inves-tigaciones sobre su incidencia en los jóvenes y en la familia

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latinoamericana. Han sido estudios interuniversitarios en los que han participado 10 universidades de 7 países repre-sentantes de las cuatro regiones del continente: Caribe, Centroamérica, países bolivarianos y cono sur.

Los resultados de estos estudios han podido ratificar la dedica-ción de los jóvenes a Internet, a las redes sociales, al deterioro de las relaciones interpersonales a nivel familiar, a vivir conec-tados pero poco comunicados con su entorno cercano. El papa Francisco ha insistido en sus contactos con los jóvenes, que no se dejen esclavizar por el uso de estas tecnologías, que no desemboquen en adicciones incontrolables, que se beneficien de sus bondades y posibilidades sin llegar a los extremos de la dependencia exagerada. Esta recomendación vale también para los adultos, por cuanto su uso está también generalizado en todos los grupos etáreos.

Las áreas de capacitación y producción de Cedal encuentran en las posibilidades prácticas del uso de los celulares de distintas gamas, un aliado indiscutible para los talleres de fotograf ía y narrativa audiovisual. No solo se rebajan costos de alquiler de equipos, sino que se favorece el acceso de todos a las prác-ticas experimentales. La penetración de consumo de celulares se ha dado en las diversas clases económicas y sociales con diferentes índices según países, pero de todos modos, muy significativa.

Se ha procurado reducir la brecha digital, el derecho de todos para acceder a las tecnologías de información y comunicación, esfuerzo que debe estar acompañado de la reducción de la brecha de acceso al conocimiento, problema de muchos países del continente latinoamericano.

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A partir de 1984, Cedal ha sido miembro institucional de la Asociación Internacional de Investigación en Comunicación (IAMCR), lo cual ha favorecido la posibilidad de aprender y aportar en el grupo de trabajo de Comunicación - Comunidad, comunicación para el desarrollo, comunicación popular y alter-nativa, campos en los que América Latina ha marcado aportes significativos.

Así mismo, la vivencia de la investigación acción participativa (IAP) con los grupos populares ha sido una herramienta de trabajo metodológico exitoso en las diferentes regiones del país.

La era digital ha transformado al mundo, las relaciones entre tecnología, cultura y sociedad han dado lugar a muchos estu-dios y cambios de paradigmas comunicacionales.

El consumidor de estas tecnologías se ha transformado en productor, en el llamado prosumidor; los mensajes se multi-plican de muchos a muchos, superando la relación de uno a

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muchos, se diluyen las fronteras entre lo privado y lo público, se constituyen comunidades virtuales. Sin embargo, la comunica-ción presencial no puede ser sustituida por la virtualidad.

Dentro de esta nueva realidad, Cedal prosigue su labor misional propiciando el desarrollo humano integral desde la comuni-cación educativa y la orientación hacia una democratización participativa y comunicativa, según las exigencias históricas y los valores ético-cristianos.

Proseguirá la siembra de esperanza hasta cuando sea posible con la ayuda de Dios, traducida en sus colaboradores, bene-factores y beneficiados, conscientes de que todo lo terreno es transitorio, solo permanece la vida eterna en Dios y lo que hayamos hecho con amor, convicción, dedicación y entrega a los más desfavorecidos, predilectos de Cristo en su paso por nuestra tierra.

Referencias:

Aguado, J. M. y otros. (2013). La comunicación móvil, Barce-lona: Gedisa.

Castells, M. (2001). La galaxia Internet. Madrid: Plaza & Janés.

Castells, M. (2015). Redes de indignación y esperanza, Madrid: Alianza.

Crovi, D. y varios. (2001). Comunicación y educación, México: Ilce.

Daza, G. (2010). Desaf íos de la educomunicación y alterna-tivas pedagógicas en la construcción de la ciudadanía. En: Estudios culturales iberoamericanos, Universidad de Sevilla: Sevilla Ediciones.

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Daza, G. (1986). Imagen y educación. La imagen electrónica como alternativa de educación popular en Latinoamérica. Madrid: Editorial de la Universidad Complutense.

Ferry, L. (2016). La revolución transhumanista, Madrid: Alianza.Jenkins, H. (2006). La cultura de la convergencia de los medios

de comunicación. Barcelona: Paidós. Martín Serrano, M. (2016). Cuando la ciencia de la comu-

nicación está implicada en la existencia del presente y la construcción del futuro. En Contexto, Universidad de Lima - Fondo editorial-.

Moragas, M. y otros (2012). La comunicación: de los orígenes a Internet. Barcelona: Gedisa.

Scolari, C. (2008). Hipermediaciones, Barcelona: Gedisa.

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Sembrando semillas de esperanzaCedal 40 años

Antonio González Vergara

C onvocados por el dueño de la tierra,E scuchamos atentos su propuesta: sembrar semillas de espe-

ranza yD ar aliento al pueblo peregrino por la tierra,A limentando el alma encarnada, en el cuerpo y en la mente a L o largo y a ancho de todo el continente latinoamericano.T uvimos en cuenta al comenzar la siembra de semillas de espe-

ranza, la imagen de V erdad o falacia que se esparce entre la gente a través de la C ultura televisiva que alimenta yU ne el pensar y el actuar de los jóvenes en el proceso de encul-

turación y L as instituciones enculturizadoras queT ienen a su cargo la formación en valores, el carácter y la

U bicación apropiada, en el quehacer productivo de la vida que da

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Sembrando semillas de esperanza. Cedal 40 años

R azón y sentido del ser y existir de las personas,A unadas en un proyecto común que deje esperanzas a la

próxima generación.

Cultivamos la esperanza orientando a padres y maestros a través de módulos sobre Lectura de la imagen: comunicación visual, relatos televisivos, lectura audiovisual, información y simbología de la imagen.

Sembramos semillas de esperanza en Cultura televisiva en la costa Caribe, sobre televisión-participación. Con metodología y reflexión, dinamizamos la imagen cultural, guardando impresa la memoria del Foro Regional realizado.

Seguimos sembrando semillas de esperanza orientando la convivencia pacífica en grupos pequeños. Una guía práctica de Comunicación y calidad de vida, para conocer y comprender los sentimientos, las emociones que se manifiestan en nuestras relaciones, así como la posibilidad del respeto a las diferencias, la comunicación intrafamiliar y transgeneracional, el proyecto de vida personal y social.

Sembramos semillas de Competencias comunicativas, en esce-narios de educación, activando capacidades y sentimientos que desarrollen competencias apropiadas para comunicar con eficacia.

Asumimos el reto de sembrar semillas de esperanza en: Ser humano, un proyecto en reconstrucción, a través de la cartilla metodológica para orientar talleres de autoestima, liderazgo, resolución de conflictos e identidad nacional.

Sembramos semillas en Cultura mediática, internet y televi-sión, crítica y creatividad, posibilitando el conocer y utilizar

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apropiadamente las redes de conocimiento y creatividad, comprendiendo y facilitando, con estudio de casos, la inte-racción entre padres desconectados e hijos conectados, en los espacios de comunicación de televisión y familia, escuela y televisión.

Ampliamos la visión de nuestro quehacer sembrando semillas de esperanza, con el Directorio de la Red de Redes ciudadanas para desarrollar estrategias comunicativas y participativas que conduzcan a un mayor impacto en pro del bienestar colectivo, superando la pobreza, la defensa de lo público, el fortaleci-miento ciudadano y la consolidación democrática del país, en las comunidades afro indígenas, medio ambiente, cultura política, género y vivienda, promoción humana, proyectos productivos, educación, promoción humana.

Sembramos esperanza, en la obra el Torrente, orientada hacia todas aquellas familias forasteras que, perdiendo su vida apacible y rutinaria, van y vienen por doquier y, a pesar de todo, creen en la fuerza del amor.

Sembramos semillas de esperanza en la revista de comu-nicación educativa Interacción; 61 ediciones publicadas durante veinticinco años, posibilitando la reflexión en torno a temas coyunturales de educación inclu-siva; opinión pública, el complejo acto de pensar, cultura digital en América Latina; la cultura del encuentro; el proceso de paz; el

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Sembrando semillas de esperanza. Cedal 40 años

camino de la esperanza en el posconflicto; política y ciudadanía, Dar razón de nuestra esperanza, una aproximación teológica al contexto colombiano de violencia armada, entre otros. Hemos sido campo abierto para el cultivo de lo humano y semilla en la voz de docentes, talleristas, intelectuales y colaboradores de los proyectos. A través de nuestra publicación han expresado sus perspectivas frente a los procesos de diversas comunidades en el contexto nacional e internacional. Este espacio de siembra editorial ha sido propicio y oportuno para dar a conocer ideas, planteamientos y propuestas que buscan contribuir al desarrollo humano en las poblaciones.

Sembramos la semilla del anhelo Infinito con la fe en Dios, el aliento de la finitud de nuestra vida, transformada en eternidad, tal como podemos verlo a través de esta obra en El paraíso de los inmortales, Un canto a la verdad, El edén de la trascendencia y el Sueño del infinito.

Sembramos Convergencias en la era de la hiper conductividad, redescubriendo la cultura del encuentro, la esperanza que ilumina el sendero del caminante ante el eco de las ondas que vibran en la selva espesa del universo y los desastres naturales, entre la admiración y el asombro, como alpinistas soñadores que buscan un lenguaje comprensible de signos coincidentes que vislumbran el morir para vivir como el umbral de la vida eterna en Dios.

Por todo ello: damos gracias a Dios fuente de la vida, a nuestros padres, a la familia que nos da seguridad, gracias a la sociedad que nos contiene, a la patria que nos da identidad, a nuestra profesión, a nuestros amigos que nos fortalecen, a nuestros compañeros de siembra en la parcela de Cedal, que nos ha faci-litado la ampliación de conciencia colectiva. Gracias a todas

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aquellas entidades, personas y grupos que nos han apoyado y acogido, permitiéndonos cultivar y sembrar con ellos semillas de esperanza para esta vida y para la eternidad.

¡¡¡Gracias, gracias, gracias!!!

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Cedal Balance parcial de un compromiso humanitario de 40 años

Víctor Negrete Barrera

Departamento de Córdoba

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¿Existe la posibilidad de impulsar una nueva visión de desarrollo para el departamento de Córdoba?

Por lo general, la mayoría de los planes de desarrollo del depar-tamento y los municipios no han logrado reducir, de manera significativa y sostenida, las graves y viejas deficiencias y caren-cias que padece gran parte de la población urbana y rural de Córdoba. Esta preocupante verdad exige explicaciones de los involucrados e interesados en estos temas. En cumplimiento de mi deber como nativo de estas tierras y ciudadano doy a conocer mi opinión sobre estos temas y proponer algunas posi-bles salidas.

Unas aclaraciones iniciales

El concepto de cultura

Buscamos y encontramos numerosas definiciones de cultura. Pienso que hay para todos los gustos. Sin embargo, el trabajo que llevamos a cabo a través de la investigación acción parti-cipativa nos demanda buscar explicaciones del sentir, pensar y actuar de la gente; las condiciones, generalmente desfavo-rables, en que se encuentran y cómo analizan y adelantan los cambios que requieren. Después de estudiar distintas experien-cias, nuestras y ajenas, y sistematizar resultados, llegamos al convencimiento que Cultura es el conjunto de conocimientos, experiencias, valores, principios, capacidades, creencias y costumbres, propias y asimiladas, que las comunidades o grupos han forjado a través del tiempo con un propósito específico: satis-facer adecuadamente sus necesidades fundamentales y preveer su sostenimiento futuro.

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Por comunidad entendemos a los grupos de familias que comparten criterios y manifestaciones culturales comunes, sin excluir diferencias y contradicciones. Las encontramos en áreas urbanas (asentamientos marginales, populares, medios y altos), suburbanas y rurales (veredas, caseríos, corregimientos, parcela-ciones y reubicaciones).

Cuando una comunidad avanza, estanca o retrocede en la búsqueda de satisfacer sus necesidades vitales, debemos buscar las causas de por qué sucede. Hay causas internas y externas. Las internas nos indican que los conocimientos, experiencias, valores, principios, capacidades, creencias y costumbres de la comunidad pueden ser o no las apropiadas para el momento que viven, de acuerdo con la concepción que tengan de vivir mejor y el porvenir que aspiran. Las externas son todas aquellas que dependen más de factores y hechos originados por fuera que modifican en mayor o menor grado, para bien o para mal, el propósito de vivir mejor. Dentro de estas podemos mencionar la violencia, obras, calamidades naturales, cultivos de uso ilegal y pérdida de recursos naturales, entre otras.

Las culturas de muchas comunidades han sido sometidas a prueba, confrontadas por actores armados, mafiosos, corruptos e incompetentes; grandes obras oficiales y particulares para bene-ficio privado, muchas veces sin consultarle a las comunidades afectadas; inversiones nacionales e internacionales para incre-mentar ganancias en el menor tiempo posible sin importar las repercusiones negativas que causen. Las comunidades, forzadas por su presencia y acción, las han enfrentado con resultados diversos: a) ocurrencia de homicidios, éxodos y doblegamiento físico, psicológico y espiritual; b) las que permanecen en los territorios lo hacen subordinadas o adaptadas con severas

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limitaciones de su capacidad cultural que implica libertad, dignidad y convivencia; c) las que logran mantener la cohesión y fuerza de sus grupos, gracias a la existencia y disposición de sus organizaciones y líderes, con metas y convicciones firmes pero viviendo siempre con su tranquilidad en vilo, a punto de quebrarse en cualquier momento.

La generación de conocimientos y la adquisición de valores, principios y capacidades

En los sectores populares del campo y la ciudad por lo regular el proceso de generación de conocimientos en las labores productivas y la adquisición de valores, principios y capaci-dades empieza por la inspección o reconocimiento del sitio de vida-trabajo y su entorno en general; sigue el de la comparación o complementación con los conocimientos y experiencias que ya tiene cada persona y grupo en particular; continúa con las observaciones parciales bajo diferentes condiciones: estaciones, insumos, agentes y factores externos; prosigue en algunos casos con el ensayo en mínima escala o la aplicación formal; después el análisis de los resultados obtenidos y los ajustes que sean del caso. De aquí para adelante, en las siguientes oportunidades, el proceso parte de la aplicación, el análisis, los ajustes, de nuevo la aplicación y así sucesivamente. Estos pequeños produc-tores, incluso medianos, no pueden darse el lujo de hacer ensayos costosos y demorados por falta de dinero y el tiempo que demandan, además la época de cosecha no da espera y del producto que esperan recoger dependen las condiciones de vida de ellos y sus familias.

La relación comunidad (conocimiento y uso) – naturaleza (territorio y recursos) en un área ecocultural determinada es un

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hecho vital, la combinación profunda que permite demostrar que su manejo adecuado proporciona bienestar f ísico, material y una apreciable disposición estética. Pero a medida que se dete-riora la relación o rompe la combinación, alterando su manejo, las manifestaciones de estas culturas, como son las condiciones de vida, la identidad, el sentido de pertenencia y la mentalidad, se desmejoran y debilitan, convirtiendo a las comunidades en aglomeración de necesidades y penurias sin posibilidades reales de abandonar esta lamentable situación.

Lamentable situación que se manifiesta en empobrecimiento sostenido, desplazamiento, emigración permanente, concen-tración de la tierra, disminución del área de cultivos de producción campesina, deforestación, pérdida o deterioro de recursos naturales en especial bosques, tierra y aguas, violencia por narcotráfico y grupos armados ilegales, corrupción incon-trolada, ineficiencia y desinterés, predominio del viejo sistema de ganadería extensiva asociada con monocultivos agroin-dustriales, forestales y transgénicos. Estas características corresponden al modelo de desarrollo vigente o en proceso de establecerse en muchas comunidades de la costa Caribe.

El poblador urbano y rural tradicional guía su existencia y trabajo de acuerdo con principios básicos contenidos en dichos, refranes y proverbios como interpretación filosófica de la vida: por ejemplo, más vale malo conocido que bueno por conocer, la práctica vale más que la teoría, más sabe el diablo por viejo que por diablo, la experiencia no se improvisa, las caídas enseñan al jinete, mientras más se vive más se aprende, espera a ver como terminan las cosas para que empieces otra, el que no oye consejo no llega a viejo, entre otros.

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Las dos últimas generaciones de campesinos y pobladores urbanos sorprenden a muchos por su capacidad de asimilar tecnologías, manejo de máquinas, participación en proyectos y experimentos de carácter científico, elaboración de herra-mientas de trabajo, entender mejor las características del mercado, adaptación y mitigación de cambio climático, apre-ciación crítica aunque parcializada de propuestas y acciones de gobiernos, partidos y grupos políticos y crecimiento permanente del número de asistentes a instituciones de estu-dios técnicos y universitarios. En síntesis: en distintos sectores de la población rural y urbana aumenta el interés por mejorar sus condiciones de vida, contar con oportunidades de trabajo, estudio y vida digna, exigir participación en las decisiones que les atañen, proteger el medio y los recursos que poseen, valoren y respeten los conocimientos y prácticas ancestrales y comunitarias que los han mantenido en medio de conflictos, pobrezas, inequidades e injusticias.

Además, los pobladores del campo y sectores populares urbanos por lo regular son laboriosos, sencillos, honestos, apegados a viejas y sanas costumbres familiares y pueblerinas, con gran capacidad de observación y aplicación de minucio-sidades que existen y ocurren a diario en las casas y fuera de ella, evidente inclinación a la música, danza, relatos, litera-tura y religiosidad popular, respetan los vínculos de sangre y compadrazgo, cuidan y honran a los parientes ancianos, se hacen cargo de nietos, sobrinos, entenados y huérfanos cuando faltan los padres y la relación f ísica y afectiva con el medio les permite admirar y apreciar el paisaje, poseer sensibilidad esté-tica y satisfacción espiritual.

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Posibilidades de un plan de desarrollo integral comunitario

Procesos con altibajos

¿Es posible hablar de un plan de desarrollo integral comuni-tario? Antes partamos de las siguientes preguntas:

1. Las comunidades rotas o dispersas ¿logran restablecer o reagrupar sus culturas en otro sitio y circunstancias?, ¿es posible empezar a construir una nueva con miembros de otras comunidades?, ¿cómo?

2. Las subordinadas o adaptadas ¿qué elementos conservan, pierden, transforman o reemplazan?, ¿estos últimos cómo los asimilan?

3. Las que manejan en forma adecuada la presión de los violentos, narcos y corruptos y los estilos de vida impuestos ¿bajo qué costo lo consiguen?, ¿cómo lo conservan?, ¿cuáles son sus perspectivas para el futuro?

4. En las circunstancias actuales ¿es posible implementar un plan de desarrollo integral comunitario que tenga como centro el bienestar general del ser humano?

5. ¿Qué papel cumplirían las tecnologías de la información y la comunicación?

Gran número de comunidades no tienen posibilidad de adelantar procesos de producción comunitaria por varias razones: no cuentan con tierras ni recursos económicos, rodeadas de grandes haciendas de propietarios ausentistas, muchos del inte-rior del país o mantienen las tierras ociosas; reciben la presión de grupos armados ilegales o de propietarios asociados con

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ellos; están incomunicados o alejados de centros de consumo o no reciben apoyo oficial para vincularse a la producción y el mercado. Otros, aunque conviven en los mismos escenarios con actores armados y narcos, hacendados expansionistas, empresas y grupos de minería legal e ilegal, compradores de tierra con intenciones desconocidas, políticos inescrupulosos y autori-dades ineficientes y corruptas, están tratando de conformar y consolidar procesos productivos interesantes.

Y esto no es nuevo. Años atrás los cabildos mayores del pueblo Embera Katío del alto Sinú aprobaron el Plan Integral de vida basado en el fortalecimiento cultural y de capacidades para constituir un verdadero gobierno; control del territorio, acceso y manejo de la biodiversidad con un plan de ordenamiento; participación y planeación con intervención directa de las comunidades, autoridades tradicionales, mujeres y jóvenes; soberanía y seguridad alimentaria; transparencia en la admi-nistración y formación de veedurías; recuperación y fomento de prácticas productivas tradicionales, manejo sostenible del bosque y la ganadería, mejoramiento y comercialización de las artesanías.

Algunas comunidades rurales, por su parte, construyen represas para cultivo de peces, siembran verduras, hortalizas, frutas, plantas medicinales y ornamentales, productos de pancoger y agroindustriales, crían especies menores; elaboran artesanías, quesos, suero, panes, dulces, bebidas, gastronomía, mobiliarios y zapatería, entre muchos más, que intercambian y comercia-lizan en calles, mercados campesinos locales y formales en determinadas poblaciones y ciudades del departamento y la región. Otras comunidades dedican tiempo y esfuerzos a la defensa y conservación de ciénagas y humedales en general,

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repoblándolas con especies de hicoteas, bocachicos, tilapias, mojarras y chigüiros, dejando crecer el bosque natural y con recorridos en canoa por los caños fomentan el ecoturismo.

Unos nuevos logros

En la actualidad hay personas, organizaciones, instituciones públicas y privadas, academia y empresas interesadas en promover y fomentar el desarrollo integral comunitario por la importancia que representa para las comunidades y la sociedad en general. A manera de ejemplo cito los siguientes casos:

1. El programa ANDAOrientado a mejorar la calidad de vida y disminuir la pobreza en 43 comunidades afectadas por el conflicto armado y vulne-rables de seis municipios de la zona del río San Jorge, en el sur de Córdoba, financiado por BHP-BSC Billiton Sustainable Communities e implementado por Global Communities. Con el fin de lograr estos objetivos fortalecieron las capacidades comu-nitarias, incrementando el número de proyectos comunitarios priorizados, diseñados e implementados en las comunidades en colaboración con gobiernos locales y otros socios de la zona. Así también fortalecieron las habilidades de los gobiernos locales para acceder, de manera directa e indirecta, a recursos públicos del nivel nacional o regional en respuesta a las necesi-dades identificadas por las comunidades.

La comunidad (mujeres, jóvenes, adultos mayores, produc-tores, comerciantes, afrodescendientes, indígenas, entre otros) conformó comités de gestión comunitarios con grupos de apoyo (acompañantes psicosociales, promotores de género, colectivo de comunicaciones, equipos de respuesta inmediata,

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subcomités de resiliencia ambiental, vivienda y entornos salu-dables). Adelantaron ejercicios de construcción colectiva y autogestión de planes de desarrollo comunitario, ofrecieron capacitación y asistencia técnica a los productores, mejoraron las relaciones comunitarias y fomentaron el trabajo colaborativo entre comunidades y gobiernos locales. Todas las 43 comuni-dades cuentan con su plan de desarrollo comunitario. Durante seis años permanecieron en la zona.

2. Programas de desarrollo con enfoque territorial, coordinados por la Agencia de Renovación del Territorio

Producto de los Acuerdos de Paz entre el gobierno nacional y las Farc en el 2016. El objetivo: elaborar el Plan de acción para la transformación regional del sur de Córdoba (Montelí-bano, Puerto Libertador, San José de Uré, Tierralta y Valencia). Para ello adelantaron tres fases: la veredal donde surgieron los acuerdos o pactos comunitarios, la municipal donde anali-zaron los pactos veredales y surgieron los municipales y la subregional donde construyeron el Plan de acción para los cinco municipios. En la elaboración participaron 64 núcleos de veredas, compuestos por 549 veredas con la participación de 5.762 personas, hombres y mujeres, todas informadas sobre sus realidades.

En total los representantes de las veredas presentaron 904 iniciativas, agrupadas en los siguientes temas o pilares: 1. Ordenamiento social de la propiedad rural y uso del suelo. 2. Infraestructura y adecuación de tierras. 3. Salud rural. 4. Educa-ción rural y primera infancia rural. 5. Vivienda rural, agua potable y saneamiento básico rural. 6. Reactivación económica y

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producción agropecuaria. 7. Sistema para la garantía progresiva del derecho a la alimentación. 8. Reconciliación, convivencia y construcción de paz. Estos acuerdos comprometen al gobierno nacional, las autoridades de los municipios, las comunidades y los aliados respectivos. Tienen vigencia por diez años.

3. Equipo Local de Coordinación

Lo componen siete organizaciones del Sistema de las Naciones Unidas, siete organizaciones internacionales, ocho organi-zaciones nacionales, cinco organizaciones internacionales observadoras y dos invitadas permanentes (Cruz Roja y Defen-soría del Pueblo). Las labores que cumplen en el territorio tienen que ver con ayuda humanitaria, defensa de derechos humanos, desarrollo y paz.

4. FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura)

Manejan la estrategia Conexión Caribe con los siguientes objetivos: 1. Generar y fortalecer figuras e instrumentos orde-nadores para la gestión ambiental territorial. 2. Implementar modelos de producción sostenible y herramientas de manejo del paisaje que aporten a la funcionalidad ecosistémica, la adap-tación y resiliencia. 3. Fortalecer grupos por capacidades de actores institucionales y sociales para la gestión de la estrategia y la construcción de gobernanza territorial. 4. Estructurar la instrumentación política, técnica, normativa y socioeconómica para la sostenibilidad de la estrategia.

Adelantan trabajos relacionados con sistemas productivos soste-nibles, conservación y producción en zonas amortiguadoras y

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protegidas, adaptación y mitigación del cambio climático, entre otros, en el bajo Sinú, Tierralta y ciénaga de Betancí en el muni-cipio de Montería.

Otros ejemplos

Hay además otros ejemplos: lo que hace Usaid (Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional) en el fortaleci-miento y aplicación de la justicia en zona rural, en especial a los grupos étnicos, género y sistemas locales; las alianzas entre orga-nismos de cooperación internacional y organizaciones locales para impulsar el desarrollo y la democracia, tanto en Montería como en el sur del departamento; la Corporación para el desa-rrollo social comunitario con el apoyo a la lucha que adelantan grupos por la tierra y el territorio; las organizaciones de despla-zados, víctimas, indígenas y negros; grupos de investigaciones, arte y literatura; una clase media cada vez más numerosa y mejor preparada, todavía unida a las tradicionales casas políticas y, en fin, el conjunto de organismos oficiales que tienen que ver con el desarrollo comunitario, pero que aún no logran dar satisfac-ciones a las poblaciones del campo y la ciudad.

Caso especial lo constituye el Centro de Comunicación Educativa Audiovisual, Cedal. Durante más de 20 años trabaja con grupos, organizaciones o sectores populares de estratos 1 y 2 de la ciudad de Montería, incluyendo una vereda en la zona rural. Son cursos anuales, por lo general de 24 horas, distri-buidas en sesiones de dos o tres horas, impartidos a niños, adolescentes, jóvenes y adultos de ambos sexos, orientados por animadores expertos en los diferentes temas, con forma-ción ética y profundo sentido social. Sobresalen los referidos a la capacitación laboral, arte (música, instrumentación, canto,

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teatro, grupo folclórico), medio ambiente, género y la paz en distintas modalidades. Es una contribución a la formación personal, familiar y comunitaria desde los valores y princi-pios que integren y estimulen al desarrollo de capacidades que hagan posible elaborar iniciativas para el bienestar económico, social, ambiental y cultural. Más adelante daremos a conocer los cursos de los últimos seis años.

En otras palabras, existen experiencias, organizaciones, sistemas o modelos locales de producción comunitarias a pesar de las dificultades. De esto no hay ninguna duda. Si la cultura de los grupos y comunidades locales que desarrollan estas producciones cuentan con los conocimientos, experiencias, capacidades, valores, principios, creencias y costumbres apro-piadas, pueden continuar o empezar procesos continuos que les demandará el tiempo necesario, la vinculación a mercados departamentales, regionales, nacionales e internacionales, el mayor uso de tecnologías, el acceso a recursos financieros, el empleo de comunicaciones y el establecimiento de relaciones permanentes con comunidades productoras e innovadoras similares de otros países, que es lo que caracteriza a la globali-zación actual, complementado con políticas y programas de los gobiernos y empresas.

En cuanto la capacidad de los productores de las comunidades pobres de generar y aprehender conocimientos y adquirir valores y principios que estimulen las capacitaciones y la crea-tividad, está probado que lo pueden hacer como lo demuestra el proceso que siguen para crear y ordenar conocimientos, es más, tienen disposición para hacerlo como lo atestiguan a diario. Pero también aquí la participación de los gobiernos, la academia, empresas y los gremios es fundamental.

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Nos falta algo: en los ejemplos que citamos, hay expresiones de valores, principios y capacidades que no podemos descuidar en los procesos de producción y globalización, bienestar y convi-vencia. Por ejemplo: el respeto y armonía con el medio ambiente; la producción debe estar destinada a satisfacer las necesidades locales o internas sin perder de vista la exportación de los exce-dentes; el fortalecimiento de la cultura, la organización y los gobiernos comunitarios; la participación de los distintos sectores de la comunidad; las empresas y los negocios deben estar al servicio del bienestar de las personas; garantizar la seguridad alimentaria; la producción debe estar basada en las necesidades y deseos de la gente; rescatar la producción integral que existía en los viejos y grandes patios, parcelas y fincas de antes.

A manera de conclusión

Para terminar, vuelvo a la pregunta inicial: ¿es posible impulsar un plan de desarrollo integral comunitario con las caracterís-ticas anotadas? La realidad y los ejemplos nos dicen que sí es posible. Nos falta lo siguiente: 1. Compartir experiencias con el ánimo de avanzar en oportunidades y logros comunes. 2. Estudio y capacitación que ayuden a resolver problemas e inquietudes. 3. Que las diferencias políticas, ideológicas, étnicas, religiosas y culturales antes que separarnos nos ayuden a comprender mejor las necesidades y soluciones que requieren las comunidades. 4. Llevar a cabo experiencias pilotos en caseríos, barrios o corre-gimientos que reúnan las condiciones mínimas para erradicar la pobreza absoluta o alcanzar el desarrollo integral comunitario. 5. Organizar e implementar eventos que nos ofrezcan informa-ción válida, experiencias esperanzadoras, propuestas viables y decisión y compromisos responsables.

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Proyectos

Globo Planeta Tierra Viva (2014)

Lugar: Colegio Camilo Torres. Barrio Mocarí. Montería

Asistentes: 29 niños

Objetivos• Sensibilizar a los niños y jóvenes

sobre el uso adecuado de los recursos del planeta tierra para mejorar las condiciones de vida de los seres humanos en consonancia con todos los seres de la naturaleza.

• Abrir espacios locales de reconocimiento de su entorno para incentivar el sentido de pertenencia a su medio ambiente.

• Promover conocimientos y actividades en pro del desarrollo de acciones a favor del medio ambiente.

• Incentivar el uso adecuado de recursos naturales y/o arti-ficiales con el fin de establecer rutinas en lo cotidiano, que favorezcan la debida convivencia con el medio ambiente.

• Utilizar herramientas pedagógicas, tales como campañas temáticas y brigadas con el fin de generar interés y una forma-ción constante durante el desarrollo del proyecto.

Evaluación del proyecto• El proyecto evidenció el interés de los niños entre los 8 y 12

años que asistían puntuales a los talleres y cumplían con los trabajos asignados.

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• Por parte de los directivos y docentes hubo bastante acepta-ción hacia el taller y su acompañamiento fue constante.

• Hay que destacar la colaboración permanente de los padres de familia quienes donaban refrigerios, participaban en las actividades y preguntaban sobre el avance de las sesiones.

• El rector y algunos directivos de la institución se compro-metieron a tener en cuenta las recomendaciones que les formuló el proyecto, muy especialmente las relacionadas con otras actividades similares a las del taller.

• La clausura fue bastante concurrida: asistieron familiares, profesores y directivos. Las presentaciones de los niños y niñas fueron vistosas y creativas.

Recomendaciones• Afianzar más en los niños el cuidado por el medio ambiente y

esta clase de actividades que contribuyen a su mejoramiento.• Impulsar en los niños con el apoyo de los padres la aplica-

ción de lo aprendido en la casa y el barrio.• Acordar con la Acción Comunal y Junta de padres de familia

un plan de arborización de la orilla del río y el barrio y el aseo de las calles.

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• Promover concursos en la institución y el barrio que promuevan la identidad y lo ambiental.

EncargadosCoordinador local: Víctor Negrete Barrera. Animadora: Sandra López Ibáñez

Educación para la paz con niños y jóvenes (2015)

Lugar: Biblioparque David Sánchez Juliao. Barrio Villa Melissa. Montería.

Asistentes: 37 niños y 24 jóvenes

Objetivos• Llamar la atención a los niños y

jóvenes sobre los temas de paz, concordia y armonía en la escuela, la familia y los amigos.

• Procurar que lo aprendido será practicado con base en las observaciones que se les hacían durante los talleres.

• Comprometerlos con el aporte que le pueden hacer a la paz.• Incentivar por medio de actividades lúdicas y recreativas

sobre temas como la paz y el respeto, entre otros.• Ser participativos y propositivos.• Mejorar el trato hacia sus compañeros.• Promover conocimientos y actividades en pro del desarrollo

de acciones a favor del medio ambiente.• Mediar en situaciones de conflicto.

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Evaluación del proyecto• Los niños manifestaban la paz por medio del compartir,

la sana convivencia, juegos, igualdad y comportamientos basados en el amor y la comprensión.

• Con los jóvenes el primer intento de desarrollo del proyecto en el barrio Cantaclaro fracasó debido a la inasistencia de la mayoría que debían trabajar por problemas económicos en sus hogares. Luego encontramos en el barrio Villa Melissa otro grupo de jóvenes llamados Guerreros de paz. Con ellos inició el proyecto nuevamente dando muy buenos resultados.

• Nos llamó la atención el esfuerzo que hacía el grupo por crecer, pero no contaban con la colaboración de ninguna entidad pública o privada. Es un grupo muy comprometido y con proyectos para el mejoramiento de su barrio.

Recomendaciones• Información y formación permanente sobre los temas

relacionados con la paz y reconciliación. Es importante que en los colegios dicten una asignatura relacionada con la paz.

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• Insistir en la puntualidad como norma a tener en cuenta en las distintas actividades.

• Crear conciencia sobre los peligros de la corrupción, narco-tráfico, conflicto social y armado, ilegalidad en todas sus formas y el apoyo a propuestas que fortalezcan la paz.

EncargadosCoordinador local: Víctor Negrete Barrea. Animadoras: Ena Díaz y Johana Ferreira Milanés

Expresión cultural por la paz (Pacificanto) 2016

Lugar: Templo Salón Comedor Madre Teresa de Calcuta. Barrio Furatena. MonteríaAsistentes: 28 jóvenes

Objetivos• Brindar a los jóvenes herramientas y espacios para reflexionar

y expresar su sentir sobre la paz a través de sus propios lenguajes, creatividad, imaginación, fantasía y observación de la realidad, sus concepciones sobre la paz, para que crezcan en un ambiente armónico.

• Estimular la reflexión a través de las expresiones artísticas y culturales de los jóvenes para leer desde sus propias percep-ciones el concepto de paz como un tema que les afecta, de modo que se conviertan en ángeles forjadores de paz.

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• Crear conciencia en los adultos de la responsabilidad inelu-dible de ser constructores de paz, como deber y derecho consagrados en la Constitución Nacional y como compro-miso cristiano. Los adultos en todas sus representaciones son testimonio para los niños y jóvenes, son multiplica-dores de paz.

Evaluación del Proyecto• Instalaciones adecuadas y elementos necesarios para el desa-

rrollo de la clase.• Apoyo permanente de Cedal y comunicación constante entre

los niños y el coordinador local.• Satisfacción en los adolescentes frente a temas vistos en las

sesiones. Siempre se mostraron propositivos a la hora de decidir actividades.

• Crearon conciencia de paz mediante la música como meca-nismo de recordación y sensibilización en los niños.

• Falta de coordinación en las convocatorias a las primeras sesiones.

• Falta de organización en la logística de las aulas al inicio de las clases.

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Recomendaciones• Seleccionar estudiantes que tengan habilidades para la

música.• Tener el espacio e instrumentos logísticos adecuados para el

desarrollo del proyecto.• Que el perfil del docente sea acorde con lo que se va a

desarrollar.• Interesar a organizaciones, instituciones, iglesias y funda-

ciones para que apoyen estas iniciativas en los distintos barrios de Montería.

EncargadosCoordinador local: Víctor Negrete Barrera. Animadora: Cinthya Caraballo

Caminemos en armonía (2017)

Lugar: Vereda Boca de la Ceiba y barrio Los Araújos

Asistentes: 38 personas

Objetivos• Organizar espacios de diálogo con

grupos heterogéneos con quienes formar criterios, consolidar posturas argumentadas, presentar prospectivas de la situación local desde expresiones lúdicas y culturales.

• Promover ejercicio de planeación de acciones concretas, actividades que permitan la concreción de las rutas

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emprendidas según las necesidades del contexto y previo autodiagnóstico local comunitario.

• Resignificar las experiencias vivenciales para configurar un marco de acción viable en solidaridad y cooperación con quienes hagan parte de la iniciativa de cambio.

• Proponer a cada punto del acuerdo un énfasis particular desde las experiencias de paz que hemos vivido.

Evaluación del Proyecto

• La experiencia en principio fue acogida por la directiva de la Acción Comunal, interesada en elaborar y llevar a cabo una encuesta sobre la población. Al cabo de varias reuniones notamos que parte de la Junta Directiva y otros miembros dejaron de asistir por motivos que nunca manifestaron. En vista de esta situación y teniendo en cuenta la opción de algunos pobladores interesados en el curso, adelantamos conversaciones con el sector que perdió las elecciones de la Acción Comunal. Manifestaron estar de acuerdo con el curso y de esta manera reiniciamos el proyecto.

• Los temas desarrollados en las sesiones sobre cultura de paz, derechos humanos y resolución de conflictos, fueron claves para despertar el interés de los participantes en la búsqueda del bien colectivo.

Recomendaciones

• Continuar con la implementación de talleres similares en la comunidad porque son de mucha utilidad en el desarrollo de los niños y jóvenes. Estas iniciativas los dota de herramientas indispensables para su vida en sociedad.

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• Suministrarles periódicamente información acerca de cómo es el desarrollo de los procesos de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).

• Brindarles acompañamiento a los habitantes de la vereda Boca de la Ceiba en la realización de la historia de la vereda.

EncargadosCoordinador local: Víctor Negrete Barrera. Animadores: José Galeano e Ismael Rivera.

Participantes de la vereda Boca de La Ceiba en la clausura del taller

Participantes del barrio Los Araújos en la clausura del taller

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Cóndor (2018)

Lugar: Fundación Academia Sinú. Jóvenes de los barrios Los Araújos y Villa Melissa.

Asistentes: 30 personas

Objetivos• Contribuir con cursos de capacita-

ción para el trabajo fomentando la formación integral de los jóvenes más vulnerables, desescolarizados y escolarizados.

• Favorecer la inclusión y el acceso a procesos de capacitación para la vida laboral y el emprendimiento a personas de los sectores más pobres de la ciudad, impulsando la capacidad de liderazgo y participación de los jóvenes en los procesos y dinámicas de crecimiento comunitario como constructores de paz.

• Despertar el interés de los jóvenes con propuestas que los motiven y comprometan. En medio de las dificultades estos jóvenes son semillas de esperanza.

Evaluación del Proyecto

• La disposición y la importancia que le prestaron a la capa-citación, ya que la vieron de enorme utilidad para aspirar y desempeñar estos oficios.

• Comprendieron y agradecieron el apoyo brindado por Cedal al reconocerles el valor del curso.

• Según el profesor Jorge Gómez López hubo interés, parti-cipación y disciplina en las clases. Hay que destacar el

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comportamiento que observaron en las sedes donde reci-bieron clases.

• Un hecho importante es que diez días antes de finalizar el curso una empresa comercial de Montería solicitó hojas de vida de cinco estudiantes.

Recomendaciones

• Seguir llevando a cabo proyectos de este tipo. Con el fin de mantenerlos actualizados sobre el oficio y actividades afines debemos invitarlos a charlas, talleres, seminarios y otras sesiones que les permitan aumentar su conocimiento y expe-riencia. Con este fin los teléfonos y correos son una valiosa fuente.

• Hemos recomendado a las lideresas mantener contacto con cada uno de los estudiantes, monitorear su desarrollo y acti-vidades y mantenernos al tanto de otras iniciativas que tengan para su superación personal y familiar.

Estudiantes en práctica de manejo de caja

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Estudiantes el día de la clausura del curso

EncargadosCoordinador local: Víctor Negrete Barrera. Animador: Jorge Gómez

Lenguajes por la paz (2019)

Lugar: Benposta Nación de Muchachos. Barrio Cantaclaro y Universidad del Sinú. Montería

Asistentes: 30 niños y 22 jóvenes universitarias.

Objetivos• Considerar el uso frecuente de

lenguajes que se desmarquen de las fronteras del miedo, el insulto y de la exclusión, rescatando las expresiones culturales propias de cada región.

• Buscar el perdón, con propósito de resarcir e iniciar un camino humanizador, en todas las dimensiones de la vida, de la familia, de la comunidad.

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• Apropiar las palabras que significan vida, que relacionan la naturaleza con el hombre, que vinculan la dignidad con la existencia, la paz y el buen vivir.

• Socializar el tema de este proyecto entre todas las personas posibles.

Evaluación del Proyecto• El proyecto hizo posible la creación de nuevos espacios de

reflexión y análisis en el grupo que participó activamente en cada una de las sesiones.

• Los niños y jóvenes pudieron ser conscientes mediante ejer-cicios lúdicos y dinámicos del tipo de palabras que usan a diario y cuáles de ellas deben controlarse porque pueden causar daños en las personas cercanas.

• El lenguaje debe ser adecuado, controlado y debe medirse en cada situación que se presente.

• Los padres de familia también son conscientes de que se debe trabajar fuertemente en la familia y la escuela como mayores centros de aprendizaje.

Recomendaciones• Deben crearse más espacios como los propiciados por el

proyecto Lenguajes por la paz e involucrar mucho más a las escuelas y núcleos familiares.

• Los padres deben vivir esta experiencia con sus hijos porque ellos son los guías principales de sus hijos.

• Se debería relacionar este tipo de temáticas con actividades atractivas para los niños y jóvenes como lo es el deporte y la música.

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EncargadosCoordinador local: Víctor Negrete Barrera. Animadores: Ana Karina González Corcho y Oscar Luis González Álvarez (Benposta) y Lina Corcho Gómez (Universidad del Sinú).

Niños de Benposta y la animadora

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Un lugar para el encuentro

Amanda Betancourt Arango

De las doctrinas más aparentemente contradictorias puede surgir una armónica irradiación de certidum-

bres y aun en el mismo limo de los errores humanos se acendra alguna vez un principio eterno, como en las materias impuras el humus fecundo que nos rinde el

néctar de las vides y el perfume de las rosas.

(Carlos Arturo Torres, Idola Fori).

1. Un espacio para las ideas

En un medio tan agitado como el que nos ofrece la sociedad actual, brillan en el panorama iniciativas como las que ofrecen las publicaciones de Cedal1 a propósito de los talleres, el emprendi-miento investigativo y, especialmente, la revista Interacción que ha logrado mantenerse viva a lo largo de estos cuarenta años.

1 Su amplia y ordenada difusión como registro de las actividades, la pro-ducción audiovisual y todo el acontecer de nuestra institución es uno de los logros más importantes de este colectivo.

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En Colombia abundan los ejemplos sobre la violencia como medio para resolver los conflictos. Los noticieros exhiben, y de qué manera, la abrumadora cifra de casos de intolerancia cuyo desenlace es fatal la mayoría de las veces. Y la expe-riencia personal tampoco se queda atrás a la hora de visibilizar la violencia cotidiana. “Los colombianos son muy violentos”, generalización que escuché hace muchos años y me produjo extrañeza en su momento, cada día se actualiza y confirma en un acontecer que parece no llegar a su fin, pese a los esfuerzos de quienes trabajan por una paz que se normaliza en acuerdos, buenas intenciones y esfuerzos de diversa índole, tendientes a apaciguar el ánimo exaltado de quienes atizan el conflicto desde ángulos tan opuestos.

Son muchas las aristas desde donde puede contemplarse el panorama de confrontación llámese tendencia política, opción religiosa, condición racial o de género o, en fin, quienquiera que sea visto como el otro, el que nos parece distinto. En la propia actitud vital nos encontramos con las convicciones personales como fuente de conflictos. Ahora bien, ¿por qué pensamos tan distinto?

El ritmo evolutivo del pensamiento no va a la par en todos los seres humanos. En efecto, hay quienes están más abiertos al cambio, a la “rotación de las ideas” que explica el perma-nente viraje de toda teoría. No hay verdades definitivas. El progreso espiritual y material de los pueblos desemboca en la tan deseada democracia que solo puede darse “en un ambiente de libertad en que las doctrinas opuestas pudieran convivir en busca de una confluencia de propósitos” (Torres, 2001, p. L). Como quien dice, la tolerancia frente a las ideas ajenas que sería la postura más sensata como consecuencia del relativismo del conocimiento.

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De conformidad con el dinamismo de las ideas, tienen cabida en las publicaciones de Cedal las posturas incluyentes y los plan-teamientos desde diferentes puntos de vista alejados, en todo caso, de cualquier asomo de dogmatismo ideológico. Porque, es bien sabido que tal condición se asienta en terreno tan resba-ladizo como el del fanatismo. Así, podría afirmarse con Torres (2001, p. 9): “hay el fanatismo de la religión y el fanatismo de la irreligión; la superstición de la fe y la superstición de la razón; la idolatría de la tradición y la idolatría de la ciencia; la intransigencia de lo antiguo y la intransigencia de lo nuevo; el despotismo teológico y el despotismo racionalista”.

El malestar que nos ocasiona el pensamiento diferente de los otros, especialmente de los más allegados, funciona como caldo de cultivo de la intolerancia frente a la alteridad: el otro es dife-rente cultural, religiosa y socialmente. Pero para reconocerle su lugar, conviene atenerse al cumplimiento de algunas indi-caciones fundamentales señaladas por el papa Francisco en alocución pronunciada en la universidad Al - Azhar en Egipto el 15 de mayo de 2017: “El deber de la identidad, porque no se puede entablar un diálogo real sobre la base de la ambigüedad o sacrificar el bien para complacer al otro. La valentía de la alte-ridad, porque el que es diferente, cultural o religiosamente, no se le ve ni se le trata como a un enemigo, sino que se le acoge como a un compañero de ruta, con la genuina convicción de que el bien de cada uno se encuentra en el bien de todos”, según lo ha documentado el presbítero Jorge Humberto Cadavid en el texto consultado en Internet. Y aquí cabría un largo etcétera prove-niente de las enseñanzas de Francisco y fruto de la reflexión personal y grupal tan necesaria para fundamentar la actitud de acogida a cada uno de los seres del propio entorno.

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2. Pertinencia de los proyectos

La población en condición de vulnerabilidad ha sido la bene-ficiaria de cada uno de los proyectos que en el lapso de 40 años se han venido ejecutando en todo el territorio nacional. Primero que todo, vale destacar las locaciones seleccionadas. La mirada se ha dirigido a los polos geográficos donde se ha tenido la suerte de encontrar personas idóneas e instituciones dispuestas al compromiso con sus comunidades: Montería, Cartagena, Sincelejo, Cali, Neiva, Pasto, Barranquilla, Ibagué, Bogotá, Medellín, Tumaco…

En segundo lugar, cabe referirse a la pertinencia de los proyectos: el enfoque del grupo humano vulnerable en la respectiva loca-lidad ha resultado decisivo a la hora de formular x o y proyecto. Esta población, sea de niños, jóvenes o adultos, se ha selec-cionado con miras a la socialización, a la rehabilitación y a la capacitación para el empleo. En todo caso, siempre se ha contado con un sujeto entendido en toda su complejidad.

Fiel a su misión, el compromiso de Cedal con la educación se ha materializado en los proyectos, cada uno de los cuales visibiliza la palabra en función del acercamiento entre los participantes que luego van a replicar estos modelos en su respectiva comu-nidad. Esa palabra, llámese imagen, texto impreso o acción social, posibilita el conocimiento, la comunicación, la convi-vencia, el desarrollo del sujeto que la trabaja. Se traduce en la búsqueda de una sociedad incluyente, justa, equitativa, soli-daria, participativa y democrática. Para lograr tan ambiciosas metas se ha contado con profesionales altamente calificados en diversas ramas del saber, pero, sobre todo, con personas cuya entrega al servicio y su amor por el otro raya en lo sublime.

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Son ellos los colaboradores para los artículos de la revista, las cartillas para el desarrollo de los proyectos, los documen-tales, las investigaciones emprendidas y los libros producto de las mismas. El logro de un aporte tan rico e invaluable ha sido posible también, gracias a la dedicación, el talento y la entrega de quienes han estado al frente de la Institución, y de las enti-dades nacionales y extranjeras que la han apoyado económica y profesionalmente.

3. Del sincretismo a la esperanza

La denominada por el papa Francisco Cultura del encuentro, entendida como proceso para lograr la integración de los seres humanos, ha inspirado el quehacer de Cedal en sus proyectos y realizaciones y aspira a consolidarse durante los años venideros como expectativa de los continuadores de esta obra. Integra-ción en el sentido cabal de la expresión como forma de animar la

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convivencia, pese a las múltiples facetas del cuerpo social cuyas diferencias, al parecer irreconciliables, constituyen el principal reto a la hora de desarrollar cualquier línea de acción. En efecto, ellas hacen posible la contemplación de aspectos insospechados de la realidad.

A este respecto abundan los ejemplos de las múltiples facetas y la riqueza de matices perceptibles en ambientes, al parecer monótonos, por parte de las personas que los habitan: para un esquimal, claro está, la riqueza de su mundo ofrece una variedad cuya naturaleza sorprende a cualquier extraño, pero que él nombra y disfruta a su antojo. El reino vegetal abunda en contextos apenas perceptibles para quienes poseen únicamente la visión general del mismo. Por citar solo un ejemplo, a la llegada de los españoles a nuestra América encontraron tal variedad

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de papas que ellos englobaron con el nombre de ‘patata’, pero que para el muisca del altiplano cundiboyacense correspondía a tubérculos diferentes cuyos nombres perviven en esa región: papa sabanera, pastusa, tocarreña, paramuna, criolla… Otro tanto podría decirse en cuanto a lugares como el desierto, la pampa, la costa, la montaña, la selva.

Y tratándose del mundo interior, las diferencias personales exhiben matices significativos capitalizables a la hora de trabajar en procesos de integración que permitan aprovechar su riqueza para complementar y aprender lo que cada uno aporta. La actitud de “ponerse en los zapatos del otro” que casi siempre es el excluido, el invisible o, en general, el sujeto de la educación, resulta un ejercicio útil porque cada uno de ellos también tiene mucho que enseñar a los agentes de la pastoral, del trabajo social y de los procesos formativos de diversa índole. Desde la perspectiva del otro, sin perder la propia identidad, es posible vislumbrar aspectos insospechados de la realidad para enriquecer el conocimiento de la misma. Pero ese acercamiento debe implicar la “Integración de los descartables, los olvidados, los invisibles, esos que no vemos porque no están en los lugares donde nosotros nos movemos y entonces no tocamos su carne herida”, como lo señala el documento de Internet sobre la Cultura del encuentro.

Cultura del encuentro como el norte de una concepción en la que por cultura se entiende aquello que es de arraigo popular porque abarca el mundo material e inmaterial de los pueblos y los vínculos que unen a sus integrantes. Y podría hablarse de un encuentro enriquecedor solo en la medida en que a cada uno de los actores se le permita aportar sus capacidades y el esfuerzo propio. Concepción dentro de la cual se pretende reconocer

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al otro como otro, ha advertido el Papa, vale decir, como ser humano de inmenso valor cuya dignidad está por encima de todo. De ahí el repudio al lamentable y desafortunado uso del lenguaje en Colombia para nombrar a algunos seres humanos venidos a menos con el calificativo de ‘desechables’ y la gama de palabras hirientes, con las que estas personas tan a menudo son designadas.

A modo de conclusión, queda la propuesta de recorrer el camino del diálogo para transformar la competición en coope-ración. Superar la tendencia competitiva imperante en todas las esferas del quehacer humano tal como se evidencia en el sistema educativo, el campo laboral, el mundo deportivo, por citar los más significativos y determinantes de la cultura occi-dental. Y hablando de caminos, explorar los del respeto mutuo, la escucha en cuanto implica el reconocimiento del otro y la integración social sobre la base de una auténtica fraternidad.

Referencias

Torres, Carlos Arturo. (2001). Idola Fori y escritos políticos. Bogotá: Instituto Caro y Cuervo.

Véase http://www.americalatina.va/content/americalatina/es/articulos/el-papa-francisco-y-la-cultura-del-encuentro.html *Información

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Brisas de esperanza

Olga Liliana Suárez

Brisa: viento suave. RAE

Esperanza: estado del ánimo en el cual se nos presenta como posible lo que deseamos.

RAE

Y a veces lo que nunca se deseó, lo que nunca se pensó, porque la violencia agota.

CEDAL, una suave brisa de esperanza para poblaciones en situación de vulnerabilidad, principalmente para los niños y los jóvenes.

Para hablar de cuarenta años de compromiso de Cedal con los menos favorecidos, necesariamente tenemos que empezar por mirar a Colombia durante esas cuatro décadas, el lugar donde se han desarrollado sus acciones.

En los últimos 40 años, los colombianos, hombres, mujeres y sus familias, y de forma muy particular los niños, los adolescentes y

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Brisas de esperanza

los jóvenes, han sido testigos y víctimas de la guerra, la violencia y el terrorismo en sus múltiples expresiones. Todo tipo de actores han surgido, los grupos insurgentes, los paramilitares, el Estado, los narcotraficantes. Aunque la historia del conflicto supera los 60 años, en este artículo nos referiremos a los últimos 40 años, que coinciden con la obra de Cedal y específicamente a Antioquia y Medellín, donde las bombas, los secuestros, las desapariciones forzadas, las masacres de jóvenes, el recluta-miento ilegal, los abusos sexuales, los asesinatos, han sido parte de la vida de todos, con un impacto demoledor en la niñez y la juventud.

Para ellos, la invisibilidad, la exclusión, la discriminación en las políticas públicas y en la sociedad, fueron durante mucho tiempo su realidad. Las huellas son enormes. Para la juventud, vivir en estas condiciones en una edad en la que

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se necesitan arraigos, una familia, una sociedad y un Estado que acompañen, que enseñen valores, que eduquen, que protejan y respeten la vida, afecta el desarrollo de la identidad, la autoestima y la personalidad. Para los adultos, significó ser ciudadanos invisibles y la vulneración de sus derechos humanos. Como consecuencia, se incrementa el riesgo de vinculación al conflicto y a la ilegalidad, la deserción escolar, el trabajo informal, la discriminación y exclusión social por ser jóvenes, por su origen o por los lugares de residencia, barrios y municipios estigmatizados por una violencia que permeó los muros de las escuelas y de las familias.

Poco a poco el país empieza a implementar diversas acciones para combatir el conflicto o mitigar su impacto. Insuficientes para la dimensión del problema. Aparecen políticas públicas, programas, los diálogos de la paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo –Farc- y finalmente, en 2016 se firma entre el gobierno y este grupo el “Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Cons-trucción de una Paz Estable y Duradera ”, con la decisión mutua de poner fin a un conflicto nacional de más de 50 años de exis-tencia. Un punto de partida para empezar a construir la paz en nuestro país.

En medio de este panorama nace y se consolida Cedal. Apoyando a los menos favorecidos, a quienes se hallan en situación de vulnerabilidad, en contextos de violencia, para su fortaleci-miento como ciudadanos libres y participativos, para aportar a la construcción de una paz que surge de la reflexión, la toma de conciencia de nuestra función en la sociedad y del reco-nocimiento de la pluralidad, de la diversidad, y de los valores humanos, siempre desde una mirada humanista.

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Brisas de esperanza

Cada año, Cedal llega con propuestas, acordes a la realidad del país, que se ajustan a las necesidades particulares en cada ciudad o población que las acoge. En Antioquia, de la mano de aliados se han potenciado los resultados, siempre con una voluntad enérgica hacia la transformación social.

La gobernación, alcaldías de varios municipios, empresas privadas, fundaciones, organizaciones no gubernamentales, instituciones educativas, universidades, la iglesia y programas de ciudad, han estado unidos con Cedal, en el mismo propósito.

Muchas historias para contar a través de los años. Recuerdos de la llegada de “los sueños” y “del futuro” a corazones que no los contemplaban, el orgullo con el que se certificaban en sus procesos formativos, las redes de amigos tejidas, los liderazgos que nacieron o se fortalecieron y que aún siguen visibles en la ciudad. Es reconfortante encontrar a jóvenes que pasaron por estos proyectos, en encuentros de líderes, en la sala de reuniones del alcalde, o asistiendo a sesiones del Concejo Municipal. Han sido muchas las experiencias y las formas de acercarse a las comunidades. Solo una muestra de lo ejecutado:

La formación para el empleo ha sido una de las banderas de Cedal. El empleo dignifica y mitiga el riesgo de la ilegalidad. Brisas de esperanza. Muchos jóvenes participantes se moti-varon a continuar su educación, en instituciones universitarias o en el Sena. Algunos formaron empresa. Otros representan a sus familias en la Asociación de Productores de Aguacate. Algunos procesos realizados: “Instalación de Redes de Gas”, “Manejo Integral de Residuos Sólidos”, “Cultivo, postcosecha, manejo y almacenaje del aguacate Hass”, “Apoyo a la formación en Técnico Laboral en Operación de Máquinas y Herramientas para el Proceso del Metal“.

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Fortalecimiento de la participación y la ciudadanía nacional y global. Fomentar la autonomía, el liderazgo, la comunicación y la participación es vital para el desarrollo personal, para la sociedad en la que se vive y para mantener la democracia. Es luchar contra la injusticia, la exclusión y la desigualdad. Algunas expresiones de estos procesos: “Foro de cultura política partici-pativa”, proyecto Brújula: Jóvenes, cultura y vida valor supremo” que se desarrolló en Medellín como “Formación en radio digital” un pretexto para promover en los jóvenes el desarrollo de capa-cidades y aptitudes que contribuyen a su construcción como de sujetos de cambio”, “Globo, planeta tierra viva”.

Aporte a la construcción de la paz en el país. Espacios de acer-camiento entre jóvenes y adultos, de conocimiento de sus entornos, de formación de seres capaces de propiciar desde sí mismos actos de paz, de no agresión, de respeto, diálogo y reconciliación. Brisas de esperanza. Algunos temas trabajados:

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Talleres de “Pedagogía y ética de la convivencia pacífica”, “Caminemos juntos en armonía” y “Educación para la paz”, una reflexión en torno a temas claves para comprender el poscon-flicto, y conocer el acuerdo de paz, “Expresión cultural para la paz: Jóvenes forjadores de paz” que se cristalizó en Antioquia como “Narrativas audiovisuales para la paz”, y el Foro por la Paz “Sembrando Semillas de Futuro”, “Lenguaje por la paz. Hacia una comunicación humanista”.

Brisas de esperanza, un viento suave alentador que siembra semillas de reconciliación con la vida, con la paz, con el futuro. Eso ha sido Cedal para sus actores beneficiados.

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En busca de la utopía

Rodolfo Prada Penagos

La paz de Colombia es una utopía. No en el sentido de un imposible o una ilusión, sino en el de un propósito que debería animar las acciones ciudadanas. Como lo dijo Eduardo Galeano, recordando las palabras del director de cine Fernando Birri: “la utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces, para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para avanzar”.

Cuando escribía este artículo, irrumpió la desalentadora noticia de los disidentes de las Farc, que anunciaron el regreso a las armas. Entonces, estallaron en las redes sociales y en los medios de prensa mensajes de diversos sectores sociales reclamando un respaldo a los acuerdos de paz y a quienes, respetándolos, han honrado su palabra y avanzan en su proceso de reinserción a la vida civil.

Este país no es el de la Marquetalia de mediados del siglo XX. Hay otra Constitución y hay una ciudadanía más activa e influ-yente frente a los asuntos públicos. Recordé las palabras de Galeano y quise pensar que el anuncio de los excomandantes

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reincidentes es menos un motivo de desaliento y más un motivo para insistir en el clamor ciudadano por la paz.

Así que, volviendo a la utopía, pienso que las sombras de la guerra solo pueden animar a continuar un camino de reconcilia-ción, de perdón, de reparación a las víctimas y de recuperación de la identidad perdida. Un camino que un sinnúmero de insti-tuciones de la sociedad civil se ha empeñado en transitar, con significativos logros, aunque aún con desafíos mayúsculos, como el que anteponen los disidentes de las Farc.

Y aquí entra en escena el Centro de Comunicación Educa-tiva Audiovisual (Cedal), una institución cuyo norte ha sido el aporte a esa causa social que es la educación y la comunicación como medios para el desarrollo social y la búsqueda de la paz en sectores y comunidades ansiosas de un país mejor.

Llegué a Cedal hace casi un par de décadas atendiendo el llamado de su directora, Gladys Daza, para dirigir un taller sobre periodismo cívico en algunas regiones del país. Comprendí entonces el valor que representan este tipo de instituciones en el utópico propósito de construir, grano a grano, una sociedad más justa, más equitativa y mejor formada para enfrentar los avatares de la vida.

Concebir la comunicación y la educación como pilares de un proyecto de país y apostarle a ello en un contexto convulsio-nado como el colombiano resulta una valiente tarea que, por fortuna no solo para Cedal sino para la sociedad, ha contado con el apoyo de organizaciones internacionales y nacionales, y de un equipo de personas con altas calidades humanas.

En el recorrido por las regiones en que fuimos sembrando las semillas del periodismo cívico, vi en los ojos de la gente el deseo de conocer más sobre el mundo del periodismo y de la

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Rodolfo Prada Penagos

comunicación. En las regiones se agradece sinceramente este tipo de actividades porque en algo llenan los vacíos derivados del abandono en que el poder del centro del país ha sumido estos territorios.

Cedal ha hecho un trabajo esperanzador, en el convenci-miento de que llegar a esos lugares con insumos pedagógicos es, en últimas, una apuesta por el desarrollo social, por la construcción de la paz deseada y por la reivindicación del empoderamiento de las comunidades.

En una investigación reciente que hemos adelantado en la Universidad Agustiniana, nos dimos a la tarea de revisar las publicaciones que ocho influyentes medios de prensa hicieron en Twitter durante el proceso de paz con el entonces grupo guerrillero Farc-EP. De esa tarea nos quedó la certeza de que hay un clamor generalizado por la paz que se impone sobre el ruido de sables proveniente de algunos sectores políticos y bélicos del país.

Pero tal vez el debate público sobre la paz no ha gozado de la diversidad de voces deseable, en parte porque no existen los medios suficientes para la expresión ciudadana. Si bien es cierto que hay al alcance de la gente una diversidad de canales de comunicación, también lo es el hecho de que aún es pobre la producción de mensajes efectivos y bien dirigidos que enri-quezcan dicho debate.

Es ahí donde gana valor y trascendencia el proyecto de Cedal, donde surge la imperiosa necesidad de proyectos comunita-rios que no entreguen peces, sino que enseñen a pescar.

Ahora, cuando se me honra con la petición de sumarme con estas líneas a la celebración de los 40 años de Cedal, no puedo

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menos que expresar mi regocijo con este proyecto y mis deseos inmensos de que los buenos vientos de la utopía arrastren este barco hacia puertos seguros.

¡Feliz cumpleaños, Cedal!

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Cedal, un espacio para la cultura del encuentro

Roque Acosta Ortiz

1. Introducción

Cuando la doctora Gladys Daza me invitó a escribir con motivo de los 40 años de Cedal, no dudé en hacerlo. Era justo y necesario dedicar aunque sea un breve escrito para expresar mis sentimientos de reconocimiento y gratitud a una institu-ción que ha contribuido mucho a la comunicación educativa en América Latina y que me ha posibilitado conocer y trabajar con colegas de todo el continente. Esa oportunidad es invalo-rable, y fue posible gracias a la enorme generosidad de Gladys Daza, que se ha constituido en el motor de un equipo de inves-tigación que ha entregado valiosos aportes en el ámbito de la cultura digital.

En este espacio que me brinda Cedal, me referiré a dos expe-riencias de trabajo de investigación colaborativa de la que he sido parte y que llegó a buen puerto bajo la coordinación y conducción de una entidad como Cedal, que capitaneó con éxito el proceso; así, también hablaré del espacio para

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investigadores creado en este contexto. Se trata de dos investi-gaciones: 1) Cultura Digital en América Latina, Investigación Interuniversitaria, 2) Configuración de la Cultura Digital en la Familia Latinoamericana y 3) la creación de la RED UNID.

2. Una investigación interuniversitaria sobre cultura digital

Conocí personalmente a la doctora Gladys Daza en un encuentro organizado por el Departamento de Comunica-ción del Celam hace más de tres lustros. Ella era consultora del Celam y miembro del Comité de la Riial. Desde ese momento, me impresionó su gran calidad y calidez humana y su gran compromiso con la comunicación, la educación y la evangeliza-ción en nuestro continente.

Presto las palabras de monseñor Claudio María Celli, en ese entonces presidente del Pontificio Consejo para las Comu-nicaciones Sociales, para referirme al primer gran esfuerzo investigativo continental, que tuvo en Cedal su motor impulsor. En efecto, monseñor Celli escribió: “Cuando la Dra. Gladys Daza, Directora de Cedal y miembro del Comité de la Riial, propuso esta iniciativa en junio de 2009 en Bogotá, todos apreciamos de inmediato el valor de una metodología que aprovechaba las trayectorias de investigación de cada Facultad, logrando ponerlas en común sin forzar los procesos y optimizando los esfuerzos y recursos de todos” (Prólogo, libro Cultura digital en América Latina, 2011).

La investigación sobre “Incidencia de la cultura digital en América Latina” se realizó durante los años 2010 y 2011 por

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Roque Acosta Ortiz

16 universidades de 10 países del continente latinoamericano. Como resultado de ese estudio se hicieron dos publicaciones, digital e impresa, para socializar sus resultados, con el título Cultura digital en América Latina.

Me cupo participar de este proyecto cuando era director académico de la Facultad de Filosof ía de la Universidad Cató-lica de Asunción, Paraguay, junto con un equipo de colegas quienes se mostraron inmediatamente seducidos por la idea de una investigación interuniversitaria continental. Ellos son el profesor doctor José Gaspar Britos y el profesor licenciado Eduardo Cáceres, docentes del Departamento de Psicología de la Facultad. De hecho, la cabeza del equipo la ejerció el doctor Britos, uno de los mejores investigadores del método cuantita-tivo en el Paraguay.

La experiencia de compartir métodos, técnicas, instrumentos, discusiones teóricas e intercambio de experiencias entre tantos colegas de diversas universidades de América Latina y el Caribe ha sido una riqueza extraordinaria. Todo bajo la eficaz animación y conducción de la doctora Gladys Daza quien, con generosidad y sin retaceos, nos guio en un proceso complejo por su diversidad de enfoques y por sus alcances geográficos.

El resultado de esta valiosa experiencia se recoge en un libro editado por la Riial, el Celam y Cedal en el 2011. En efecto, la publicación Cultura digital en América Latina, investigación interuniversitaria, educación y evangelización, ya forma parte de la bibliograf ía fundamental sobre cultura digital y que no puede faltar en las mejores bibliotecas universitarias del conti-nente y, por qué no decirlo, del mundo. Una vez más, el motor que posibilitó este logro: Cedal.

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3. Nace la RED UNID

Otro fruto de esta primera experiencia de trabajo colabora-tivo fue el nacimiento de la RED UNID (Red Universitaria de Investigación en Cultura Digital). En esta red me cupo ser el coordinador del Nodo Sur (Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay).

Una vez más, Cedal, a través del incansable trabajo de la doctora Gladys Daza, fue el motor que impulsó esta Red. Por eso titu-lamos este breve escrito: Cedal, un espacio para la cultura del encuentro.

El objetivo de la Red dice: “Integrar una comunidad de cono-cimiento, a partir del enfoque de intercambio académico interdisciplinar, con base en métodos y metodologías abiertas, que optimicen los usos de las tecnologías de información y comunicación en los entornos virtual y presencial (sociedad híbrida), para proponer servicios y productos educativos de la cultura digital, a la región latinoamericana”.

Nos definimos como una Red Latinoamericana de Inves-tigación en Cultura Digital, conformada por instituciones universitarias, católicas, públicas, privadas, no confesionales; de docentes investigadores, que buscamos caminos comunes para analizar, comprender y aportar a la compleja realidad de esta época cambiante, con miradas interinstitucionales, inter y transdisciplinariamente.

Constituirnos en red significaba para nosotros no solo la convergencia de voluntades y sinergias propias del trabajo cola-borativo que requieren las comunidades de conocimiento, sino que apoyados en las posibilidades tecnológicas, nos propusimos

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Roque Acosta Ortiz

revisiones holísticas a la compleja red de relaciones con que se entrama la realidad cultural de Latinoamérica.

Nuestra red no está cerrada a nombres de instituciones o personas que la conforman, sino que es en esencia un proceso abierto y dinámico que se va creando y re-creando permanen-temente. Responde así a la necesidad de inclusión y equidad por la que propenden las acciones en red.

A partir de la creación de la red, se impulsó la segunda gran investigación continental como esfuerzo colectivo de varias instituciones y universidades con la pregunta: ¿Cómo se confi-gura la cultura digital en la familia latinoamericana?

4. Cultura digital en la familia latinoamericana

Luego de un tiempo de intercambio entre los miembros de la Red, nos propusimos realizar un estudio para recoger informa-ción sobre los procesos de cambios que se estaban operando en la sociedad latinoamericana y caribeña a partir de las tecno-logías de la información y de la comunicación presentes de manera capilar en los hogares, hasta en los últimos rincones geográficos de nuestros países.

En este trabajo me cupo redactar la justificación de la investiga-ción. En esos tiempos estaba con un importante bagaje teórico y práctico sobre el tema de la cultura digital a partir de la reali-zación de mi tesis doctoral sobre uso y apropiación de las TIC en contextos universitarios, en Asunción, Paraguay.

La RED UNID se propuso “Identificar la apropiación de las TIC en la configuración de la cultura digital entre los miembros de la familia latinoamericana para comprender los cambios

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de interacción comunicacional, de fractura generacional, de vivencia religiosa, de desempeño de los roles de nativos digi-tales y su incidencia en los contextos local, nacional, regional y continental de la sociedad globalizada, atravesada por redes de intercambio de información permanente, y así, facilitar la labor educativa y evangelizadora”.

Los miembros de la Red realizamos un gran esfuerzo para la concreción de la investigación, desde nuestras respectivas limi-taciones de tiempo y de presupuesto. Pero, una vez más, gracias a la valiosa animación de Cedal, logramos concluir satisfacto-riamente el estudio que nos propusimos.

Como testimonio de la afirmación precedente, me permito compartir un correo de la doctora Gladys Daza al momento de remitir el informe de Paraguay:

Apreciados: Roque Acosta, José Britos y Eduardo Cáceres.

Gracias por su participación en esta aventura exploratoria sin los recursos apropiados... ha sido un aprendizaje para todos...

Son sacrificios en nombre de nuestra fe en Dios, pero hay un resultado para mostrar cuando se hagan los estudios comparativos pertinentes y el diseño de la publicación digital.

Gratitud para la universidad por su respaldo.

Agradecemos su esfuerzo y profesionalismo en la ejecución de su estudio descriptivo y esperamos seguir en contacto. La interpretación y análisis de los resutados cuantitativos y cualitativos fueron muy completos.

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Roque Acosta Ortiz

¡Dios les recompense su generosa entrega, abrazos, bendiciones!

Fraternalmente en Cristo: Gladys Daza H.

Por limitaciones presupuestarias, ya no se pudo contar con una publicación impresa de los resultados de la investigación, pero sí se tiene disponible la versión en PDF (534 páginas).

Conclusión

Por medio de este breve testimonio, rindo un sincero y merecido homenaje a Cedal. Nuestro reconocimiento a la doctora Gladys Daza y a su equipo de trabajo, así como a sus colaboradores y bienhechores. Sin dudas, cumplir cuatro décadas tan prolíficas al servicio de la comunicación, la educación y la evangelización ha demostrado que esta es una obra querida por Dios.

Estoy agradecido por haber tenido el privilegio de ser parte de esta historia desde nuestros trabajos conjuntos. Los para-guayos sentimos una especial fraternidad con los colombianos por razones históricas, en que Colombia ha declarado, en el contexto de la Guerra contra la Triple Alianza, que casi aniquiló al Paraguay (1865-1870), que un ciudadano paraguayo sería acogido como un hijo dilecto de esas tierras, sin necesidad de trámites ni de visas.

Expreso mis deseos de una larga y fecunda vida a Cedal. ¡Avan-zamos hacia las bodas de oro!

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Lo vivido y lo dicho.Cedal - Covolhuila. Coordinación de voluntariados del huila

Anais Rojas Calderón

Neiva, Huila, ha tenido la oportunidad de contar con Cedal en el desarrollo de trabajos pedagógicos y en la formación de fami-lias, mujeres, jóvenes y niños.

La experiencia con Cedal en el municipio abarca varios años, en un contexto en el cual el Huila atravesaba por una etapa de violencia bastante significativa y en la cual Neiva era ciudad receptora de las víctimas del desplazamiento forzado, sus módulos, metodología y talleres se destacaron por su carácter de inclusión social.

Y la toma de conciencia, responsabilidad y sentido de perte-nencia por nuestra madre tierra.

En mayo del año 2006 Cedal participó en el encuentro y formación de redes ciudadanas mediante la articulación de las organizaciones y movimientos sociales alrededor de campos de intereses comunes, logrando acciones de motivación, sensibili-zación y el fortalecimiento de las habilidades para el trabajo en

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Lo vivido y lo dicho. Cedal - Covolhuila. Coordinación de voluntariados del Huila

red, fomento de proyectos, con miras a lograr la transformación de la realidad social del municipio.

Cedal ofreció capacitación continuada en el conocimiento y reflexionar acerca del uso de las tecnologías.

A los jóvenes en situación de desplazamiento les aportó a su autorreconocimiento y su autoconfianza, cuando apostó con ellos en el trabajo audiovisual y de fotograf ía. Este valioso apoyo fue compartido con un grupo poblacional en su condición de vulnerabilidad económica.

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Gran aporte para su alivio emocional

Se brindó un espacio para la atención a la mujer sobre Violencia Basada en Género, en el cual los aportes en la metodología y los módulos de Cedal contribuyeron a que las mujeres parti-cipantes asumieran una postura crítica ante la defensa de sus derechos y los roles de género socialmente establecido.

Han sido varios los temas tratados en los diferentes módulos ofrecidos por Cedal, para las comunidades tanto urbanas como rurales por sus características, y situaciones socioeconómicas, brindando oportunidades, educativas, formativas y culturales, promoviendo mediante sus herramientas sus valiosos recursos humanos.

En el marco del posconflicto, se ofrecieron proyectos como Educación para la paz y Caminemos en armonía, que generó un ambiente de reflexión y compromiso frente a la realidad y la necesidad de la comunidad.

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Lo vivido y lo dicho. Cedal - Covolhuila. Coordinación de voluntariados del Huila

Educación para la paz

Proyecto Globo

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Lenguaje por la paz con niños

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¡Economistas, 40 años os contemplan!Reinterpretando la gran recesión del 2008 Piketty, Pettis y Koo para una nueva macroeconomía

Joaquín Montes Rodríguez

Introducción

La Gran Recesión, como ha venido a ser conocida la recesión ocurrida en 2008-2009, comenzó en 2006 con una crisis inmo-biliaria en los Estados Unidos que produjo al año siguiente (2007), al comenzar el segundo semestre, el estallido de la burbuja inmobiliaria.

La burbuja inmobiliaria había durado una década, los valores de la propiedad habían crecido por encima de los valores soste-nibles de largo plazo, gracias a que los propietarios tomaron créditos para adquirir más viviendas: el típico comporta-miento de burbuja. Al final del ciclo se avanzó a darle crédito incluso a deudores sin capacidad de pago: a falta de otros inte-resados donde colocar los recursos del crédito, el sistema creó “vehículos de inversión” que reunían créditos a deudores sin capacidad de pago (los llamados sub-prime); los créditos se empaquetaban bajo el supuesto de que el riesgo del paquete

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¡Economistas, 40 años os contemplan! Reinterpretando la gran recesión del 2008

era menor que el riesgo de sus componentes individuales; el sistema financiero, incluidas las calificadoras de riesgo, otor-garon credibilidad a estos paquetes y así circularon enormes cantidades de dinero dentro del sistema. La principal víctima fue el banco de inversión Lehman Brothers; cuando la crisis tocó a la aseguradora que respondería por estas hipotecas -AIG- intervino el gobierno, entonces Barak Obama, y el banco central, donde Ben Bernanke se encontraba recién posesio-nado como presidente de la llamada Fed o Federal Reserve, el banco central de los Estados Unidos.

De la cortísima descripción aquí realizada se desprende, de manera obvia, que había una enorme cantidad de recursos circu-lando en el mercado del ahorro de los Estados Unidos en busca de colocación; a tal punto que debieron inventarse maneras para otorgar crédito a quienes normalmente no lo recibirían. Un punto que hay que destacar de esta descripción es que no había suficientes consumidores.

A lo largo de este documento desarrollaré el tema de la falta de consumidores, por un lado, y, por el otro, que el tamaño de los excedentes en circulación en el mercado de los EE.UU. no correspondía a excedentes domésticos, sino que eran de exce-dentes globales que se recirculaban al interior de los EE.UU., en busca de los consumidores que ya hacían falta en el resto del mundo.

La manera como se recircularon globalmente los excedentes de ahorro será el primer punto a desarrollar, apoyados en Michael Pettis. Luego, tomando otro argumento de Pettis que encadena los excedentes de ahorro con la distribución del ingreso, veremos cómo la concentración del ingreso que ha mostrado Thomas Piketty en el sistema capitalista global entre

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1929 y la actualidad genera este tipo de resultados: excedentes de ahorro globales que buscan alguna colocación productiva. A continuación, se hará una comparación de las dos grandes crisis capitalistas, la de 1929 y la actual. Este análisis compa-rativo lo basaremos en la exposición de Richard Koo sobre las crisis de balances. Finalmente, analizaremos la coyuntura donde observamos una resolución incompleta a una recesión de balances.

Pettis y los desequilibrios globales

Michael Pettis es un historiador económico, profesor de la universidad de Beijing. De entre los varios argumentos que él defiende, aquí vamos a usar primero el de la generación y circu-lación de los desequilibrios globales.

Para Pettis los desequilibrios están originados en varios países que han seguido la estrategia de industrialización por promoción de exportaciones; estos países deben sostener una balanza corriente positiva; lo que, visto a la luz de las identi-dades macroeconómicas, equivale a decir que se convierten en exportadores de capitales. Esta ruta la siguió Japón, luego los tigres asiáticos y otros países de oriente asiático, y recien-temente Alemania. Los países petroleros se han convertido desde hace una década en exportadores de capitales, aunque por razones diferentes a la estrategia de industrialización por promoción de exportaciones.

El mecanismo está bien explicado en Pettis (2019): en un mundo normal, la inversión debería fluir desde Estados Unidos, un país donde el capital es abundante, hacia los países en desa-rrollo donde el capital es más escaso. Esto equivale a que los

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EE.UU. debería mostrar un déficit en la balanza de capitales y un superávit en la balanza corriente, de la misma manera que Gran Bretaña lo tuvo durante el siglo XIX y principios del XX1.

Pero en este siglo XXI, y desde finales del XX esta no ha sido la manera como ha funcionado el sistema capitalista global. Desde finales del siglo XX las corrientes de capitales son de mayor tamaño y fuerza que las corrientes de las mercancías y servicios. Debido a que tienen mayor fuerza, se ha invertido la causalidad histórica, en la cual las fuerzas de mercancías y servicios deter-minaban la dirección de los flujos de capitales2.

Una balanza corriente superavitaria equivale a un excedente de ahorro macroeconómico. Para que se realice la exporta-ción del ahorro, deben existir en el mundo países que acepten los flujos de capitales resultantes de esta situación. En efecto, existen países que aceptan estos excedentes de capitales, en particular los EE.UU., cuyo amplio y profundo mercado de capitales permitió durante un tiempo darle uso a los excedentes de ahorro del resto del mundo.

Excedentes de ahorro y distribución del ingreso

Michael Pettis desarrolla, en varios artículos3, otra idea clave para interpretar la coyuntura actual: el ahorro macroeconó-

1 Pettis, 2019, en la sección “Global Imbalances Can Drive American Imbalances”.

2 Pettis, 2019, en la sección “How Income Shifts Drive Trade Imbalances”. 3 Entre otros, puedo citar aquí Michael Pettis “High wages versus high

savings in a globalized world”, en el blog China Financial Markets, 3 de abril de 2018. Aquí compara Japón, Alemania y China en su modo de incrementar el ahorro y reprimir el consumo. En “Is Peter Navarro

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mico es función de la distribución del ingreso. No es el espíritu ahorrativo alemán o japonés lo que ha impulsado el ahorro en estos países: ha sido la concentración del ingreso en las empresas y en sus propietarios lo que ha empequeñecido el consumo y ha incrementado el ahorro.

La balanza superavitaria se ha generado a través de una polí-tica de redistribución del ingreso que favorece a los ahorradores y es desfavorable a los consumidores. El mecanismo opera desviando recursos desde los hogares, que son principalmente los consumidores, hacia las empresas y sus dueños, que son principalmente los ahorradores (Pettis, 2014, p. 2, y Pettis, 2019, en la sección “Savigs are a function of income distribution”).

Estos países ahorradores (en sentido macro) forzaron, en oleadas sucesivas, el crecimiento del ahorro para incrementar su inversión y encontraron que debían recurrir al mercado global para realizar la producción que no se consumía domés-ticamente, puesto que en algún punto alcanzaron el nivel cuando no se encuentran más inversiones rentables para el ahorro que genera el sistema; estos países recircularon su ahorro en el mercado de capitales de los Estados Unidos y así generaron el déficit en cuenta corriente para los Estados Unidos y circularon los excedentes a través del consumo y la inversión de Estados Unidos, que funcionó como el motor del sistema durante unas cuatro décadas.

wrong on trade?” (blog China Financial Markets, 3 de abril de 2018) calcula el impacto de China y de las reformas Hartz en Alemania para con el déficit en cuenta corriente de Estados Unidos (sección 8. Evaluating Economic Policies).

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El origen de esta situación en Alemania se puede ubicar en las reformas posteriores a la reunificación alemana y a la adop-ción del euro, en particular las reformas al mercado laboral, llamadas reformas Hartz (Pettis, 2018, sección 6), las cuales rebajaron impuestos a las empresas y recortaron deducciones para los empleados de alto sueldo entre 2003-2005. China y Japón han sido desde un principio países que se han apoyado en el sector externo para su crecimiento, generando superávit en cuenta corriente y, por tanto, excedentes de ahorro que se deben invertir en el resto del mundo. Incluso cuando estos países crecían a tasas de 10% o superiores, el recurso al mercado global era evidente y la inversión era menor al ahorro que gene-raba el sistema.

Los niveles de ahorro generados por China han sido récord mundial: con menos de 50% del PIB como consumo el país debió dedicarse a invertir en proyectos faraónicos sin respaldo productivo, para salir de la Gran Recesión. Pettis desarrolla estos argumentos en artículos4 como el de “Bridges to nowhere”, cuyo título es ya suficientemente descriptivo.

Tenemos entonces que un país puede forzar su grado de ahorro al máximo y disminuir su consumo, mediante diversos tipos de políticas distributivas. Estas políticas generan altos grados de inversión y, por ende, de crecimiento del PIB, pero si muchos países entran en la misma carrera, nos encontramos con excedentes de ahorro que el sistema capitalista no alcanza a recircular.

4 “How much investment is optimal”, “The GDP of bridges to nowhere”, entre otros, en el blog “China Financial Markets”.

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Excedentes de ahorro y crisis marxista de acumulación de capital

La interpretación histórica que nos trae Michael Pettis no está lejana del marxismo; de hecho, él acepta los puntos de contacto en su libro The Great Rebalancing, donde cita a Charles Arthur Conant en un libro de 1920, diciendo:

For many years there was an outlet at a high rate of return for all the savings of all the frugal persons in the great civi-lized counties. Frightful miscalculations were made and great losses incurred, because experience had not gauged the value for the needs of new works under all conditions, but there was room for the legitimate use of all savings without loss, and in the enterprises affording an adequate return.The conditions of the early part of the century have changed. Capital is no longer needed in the excess of the supply, but it is becoming congested. The benefits of savings have been inculcated with such effect for many decades that savings accumulate beyond new demands for capital which are legitimate, and are becoming a menace to the economic future of the great industrial countries5.

Como indica Pettis, la explicación, si bien no es marxista, sí fue la base para la hipótesis imperialista de Lenin6: Los excesos de ahorro redujeron el consumo de economías industriali-

5 Charles Arthur Conant, The United States in the Orient: The Nature of the Economic Problem, Houghton Mifflin, 1900, p. 16. Tal como aparece citado en Michael Pettis, The Great Rebalancing, p. 4.

6 Pettis, 2013, p. 4.

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zadas a finales de siglo XIX y a principios del XX y estos países exportaron sus excesos de ahorro a las colonias, importando así demanda para la producción doméstica (Pettis, 2013, p. 5).

De la misma manera como un exceso de ahorro en la mayoría de los países industrializados en los siglos XIX-XX generó presiones para solucionar el problema por la vía de colonias consumidoras, en los siglos XX-XXI esta misma presión condujo a la creación de vehículos de “subsidio” al consumo a través de préstamos a personas que no tenían los atributos para pagarlos, pero que gracias a ellos accedían a la capacidad de consumir los excedentes globales que estaban siendo recirculados en los Estados Unidos.

Como hecho absurdo, pero insigne en esta descripción, está el que el sistema privado estadounidense intentó (infructuo-samente) reemplazar los mecanismos estatales de impuestos y subsidios para permitirse otorgar crédito a los más pobres, claro está que con el ánimo de lucrarse utilizando los recursos que circulaban abundantemente en el mercado de capitales de los Estados Unidos. No podemos dejar pasar este hecho notable en el funcionamiento del sistema capitalista global, pues es una muestra de cuán urgentemente se requiere encontrar consu-midores para el enorme potencial productivo que desata la acumulación de capital.

Una primera comparación de la gran recesión y de la gran depresión

Vimos cómo el sistema capitalista global no encontraba en 2006 suficientes consumidores como para colocar los excedentes que tenía en sus manos y hacer de estos recursos capital productivo.

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Alemania, Japón y el resto del sudeste asiático, los países petro-leros y muy en particular, China, todos estos países crecieron gracias al enorme y creciente déficit externo que sostienen (prin-cipalmente) con los Estados Unidos, país que ha operado como motor del crecimiento mundial impulsando a estas economías superavitarias, tal como lo expone M. Pettis.

Otra zona donde todavía se podía generar demanda se encon-traba en los países del sur de Europa que habían recientemente accedido al euro, y que gozaban de tasas de interés histó-ricamente bajas gracias a esta accesión. La presión de los excedentes llegó a un punto final cuando a pesar de la situa-ción de los Estados Unidos y del sur de Europa, los excedentes no pudieron ser recirculados de manera productiva; esto debió ocurrir incluso antes del 2006, pues desde el momento en que el sistema financiero comienza a otorgar créditos sub-prime a deudores sin capacidad de pago, el sistema global se encontraba ya desvalorizando el capital.

Esta situación se llamó Global Savings Glut. Curiosamente, fue el mismo Ben Bernanke quien llamó la atención sobre el término Global Savings Glut, desde el 2005, refiriéndose a un “signifi-cant increase in the global supply of saving”, durante el período de 2003 al 2007 (Wikipedia). Como encargado de manejar la Gran Recesión 2008-2009 demostró estar bien enterado de los impactos de las medidas que diseñó y tomó.

Sin duda, el hecho de tener en la dirección del banco central de los Estados Unidos a un experto en la Gran Depresión de los treintas influyó de manera significativa en el curso de la historia económica mundial: la reacción de los países centrales en la Gran Recesión difirió de lo ocurrido en la Gran Depresión, la política

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monetaria fue oportunamente usada con amplitud y la política fiscal fue usada prontamente y de manera suficiente, si bien con diferencias entre países: China, acaso bien enterada de los meca-nismos en operación en la crisis japonesa, usó de manera masiva e inmediata la política fiscal; a veces de manera irracional, como lo indica Pettis en The GDP of Bridges to nowhere.

Estados Unidos finalmente sí uso la política fiscal, si bien con reticencia inicial, pues solo se intentó llegar a solventar la crisis mediante la política monetaria, pero llegado el momento Bernanke amenazó con usar incluso Helicopter Ben y arrojar dinero gratuitamente a como diera lugar; esta voluntad se realizó en créditos a tasas cero que terminaron alimentando el gasto del gobierno. Gracias al impulso de China y de EE.UU., el mundo salió de la recesión.

A diferencia de la Gran Depresión de 1929, la Gran Recesión que ocurrió a principios de este siglo mostró que un manejo macro-económico apropiado permite salir rápidamente y sin heridas permanentes de crisis que podrían haber sido tan profundas como la Gran Depresión.

La gran recesión y la gran depresión como crisis de balances

Hemos visto hasta ahora una coincidencia entre la Gran Depre-sión de 1929 y la Gran Recesión de 2008 en el exceso de ahorros buscando colocación rentable. Vimos también cómo una respuesta masiva, inmediata y eficaz de parte de China y los EE.UU. evitó una repetición del mismo fenómeno de 1930-1933. Sin embargo, hay dos señales de que el edificio macroeconó-mico sigue siendo frágil: la primera, que las tasas de interés en

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el mundo continúan bajas. La segunda, que la concentración del ingreso sigue empeorando.

Vamos a analizar a continuación ambos argumentos, comen-zando por el de las tasas bajas, tal como lo expone Richard Koo.

Él analiza, como protagonista que fue, la crisis japonesa de final de siglo, que se ha convertido en una crisis secular.

El estallido de la burbuja bursátil e inmobiliaria en Japón en 1989 generó una de las más profundas y duraderas crisis en el mundo. Luego de que la economía siguiera estancada pese al uso de tasas de interés negativas, el único recurso dispo-nible para Japón fue el uso de la política fiscal. El gasto público japonés llevó al país al campeonato del endeudamiento público, con 234% del PIB en 2017.

Japón logró sobrevivir a una crisis de mayor tamaño que la Gran Depresión sin caída en el ingreso per cápita.

A partir del análisis de los hechos arriba esbozados, Richard Koo determina la existencia de dos clases de recesiones: las origi-nadas en los balances y las bursátiles normales. Las recesiones originadas en desequilibrios en los balances ocurren luego de estallidos de importantes burbujas y crean un hueco en los activos que deja a las empresas e individuos descapitalizados.

Las empresas pueden tener buenos productos, mercados diná-micos, excelentes marcas, masivo capital humano. Pero luego de estas crisis, se encuentran en causal de disolución, pues sus pasivos son mucho mayores que sus activos7. Por ello, y hasta

7 “Core operations –the development and marketing of products and technologies– remained healthy. Cash flow was robust, and companies were generating annual profits. Yet, many of these firms had a negative

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tanto las ganancias que generan no restauren algún nivel acep-table de capital, las empresas no aceptarán créditos, así el banco central haya decidido regalarlo o incluso, pagar para que alguien se endeude8.

En estas condiciones, la política monetaria cesa de funcionar. Incluso con tasas negativas, las empresas e individuos se negarán a tomar deuda. En el caso de los individuos, Koo indica que aquellos afectados por la Gran Depresión en Estados Unidos fueron reacios por el resto de su vida a tomar crédito de nuevo.

En este tipo de recesiones, las recesiones por balances, son mucho más severas y duraderas que las recesiones normales. El remedio no está en la política monetaria, que cesa de funcionar al desaparecer los deudores, bien porque ya no son dignos de crédito, bien porque no pueden aceptar más crédito hasta tanto no reparen sus balances. El remedio recae en la política fiscal, que debe cubrir el vacío que deja el cese del crédito:

Aggregate demand would shrink by an amount equal to the sum of household savings plus net debt repayments by

net worth because of the huge hole left in their balance sheets by the plunge in domestic asset prices” (Koo, 2009, p. 15).

8 “When no one is borrowing money, and all firms are striving to reduce debt despite zero interest rates, the fundamental economic mechanism responsible for channelling household savings into corporate invest-ment cease to function. This is exactly what happened seventy years ago in the U.S. during the Great Depression, when GNP plunged by 46 percent in just four years. Incidentally, the example considered only households savings, in reality, aggregate demand would shrink by an amount equal to the sum of household savings plus net debt repayments by firms. The combined sum would remain tucked away in the banking system, and serve as leakage to the income stream as long as the short-age of borrowers persists” (Koo, 2009, p. 19).

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firms. The combined sum would remain tucked away in the banking system, and serve as leakage to the income stream as long as the shortage of borrowers persists (Koo, 2009, p. 19).

Dicho hueco, repagos más ahorros, deberá ser llenado por la política fiscal.

La hipótesis que maneja Koo es simple y por ello, al compararla con Keynes, hace a esta última digna de aplicarle la Navaja de Ockham: la poco verosímil “trampa de liquidez”, es una manera enrevesada de encontrar justificación para que la causalidad esté en el sistema financiero, que se niega a proveer crédito, en vez de partir de una mucho más fácil explicación sobre la inexistencia de la demanda del mismo9.

La hipótesis de Koo es mucho más verosímil: cuando en una crisis normal se pierde gran cantidad de valor, las empresas quedan con balances negativos y por un período más o menos largo no aceptan crédito, así lo regalen. La causalidad fluye de los recep-tores del crédito a la imposibilidad del sistema bancario para colocarlo10. Koo tiene amplia evidencia sobre estos hechos tanto en el caso japonés como para la Gran Depresión. Koo muestra también cómo la Gran Depresión puede reinterpretarse de esta

9 Koo indica que también en la Gran Depresión de los treintas hay pruebas de esta inexistencia de tomadores de crédito (Koo, capítulo 3, en especial la sección “Banking crisis alone cannnot explain decline in deposits”).

10 Minsky y sus seguidores de la Teoría Monetaria Moderna tienen una interpretación muy similar a la que expone Richard Koo. Ambas interpretaciones le asignan un importante papel al gasto fiscal y rechazan el impacto de la tasa de interés en caso de que haya espacio para efectuar política fiscal efectiva.

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manera11. En conferencias recientes muestra el mismo fenó-meno para los países afectados por la Gran Recesión12.

En conclusión, según Koo hay dos tipos de crisis: las bursátiles, y las de balance. Estas últimas son más graves, pues cuando las empresas y los individuos se encuentran recomponiendo su balance no aceptan crédito y por ello los mecanismos de la polí-tica monetaria dejan de funcionar; y esto durante largo tiempo.

La gran recesión como una crisis incompleta

Las conclusiones que deriva Koo de la anterior argumentación para la actual coyuntura son de particular relevancia: según esta interpretación, la política monetaria no está funcionando en la actualidad y ha sido un grave error que los bancos centrales se embarquen en la distensión cuantitativa, pues por mucho que entreguen dinero a los bancos, estos no encontrarán clientes para los créditos. Las montañas de dinero en las reservas banca-rias de Estados Unidos, Europa y Japón no han incrementado el crédito13 y se convierten en un potencial problema inflacionario en caso de una normalización de los balances de las empresas y los individuos. Koo califica de “estúpida” esta política mone-taria y nos indica que –según preguntó y le respondieron en la Fed– nadie tiene una idea de cómo salir de esta situación14.

11 Koo tiene un capítulo (3) a propósito: “The Great Depression was a Balance Sheet Recession”. Hay una sección específica sobre Keynes: “The liquidity trap as a borrowers’ phonomenum” (Koo, 2009, p. 86).

12 Conferencia en Acatis, Frankfurt, 2016: https://www.youtube.com/watch?v=8YTyJzmiHGk

13 Koo expone los casos de estos países en la conferencia en Acatis en 2016: https://www.youtube.com/watch?v=8YTyJzmiHGk

14 1:29:00 y 1:31:00 de la conferencia Acatis referenciada.

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Como resultado de la inefectividad de la política monetaria, las tasas de interés se han mantenido a niveles muy bajos o nega-tivos, la oferta monetaria es potencialmente enorme, pero esta situación no tiene ningún impacto en la inflación.

Ad-portas de otra recesión (como tal vez nos encontramos hoy por hoy), los bancos centrales de Japón, Suiza y la zona euro carecen de herramientas, pues se encuentran trabajando con tasas de interés negativas. Su respuesta no puede ser reducir más la tasa: a menos cuatro, menos cinco por ciento el incentivo para mantener efectivo sería, ahí sí, una trampa de liquidez a la Keynes.

La Fed y otros cuantos bancos centrales sí pueden reducir las tasas, pero mientras en 2007 pudieron hacerlo desde niveles de 6,5% hasta cero o incluso niveles ligeramente negativos, en la actualidad se está discutiendo si se reduce un cuarto de punto desde 2,5%. Ese movimiento no tendrá impacto en los even-tuales clientes de crédito15.

En resumen, la salida a la Gran Recesión ha sido hasta ahora una salida parcial e incompleta. La razón está en que los excesos de ahorro siguen generándose y siguen requiriendo un mercado para hacerse productivos. Y además, como veremos a

15 Un camino alternativo es aquel donde los bancos entregan dinero a tasa de interés negativa. Recientemente se han oído noticias cada vez más frecuentes sobre este tipo de situaciones, sicodélicas para la economía. El banco cobra sus servicios y entrega hipotecas a veinte, cincuenta años a tasas negativas de dos, tres por ciento. A tasa de cero, las matemáticas usadas para valorar una propiedad ya no funcionan, el valor se vuelve infinito. ¿Qué ecuación debe usarse para generar el valor de un activo, cuando las tasas de interés del mercado son negativas? La realidad nos exigiría usar los números irreales.

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continuación, debido a la redistribución del ingreso ocurrida a lo largo del siglo XX, el ingreso mundial se encuentra en niveles de peligrosa concentración.

Acumulación, concentración, regulación

El argumento expuesto hasta aquí es que el mundo se encuentra frente a una crisis de balances sin resolver y donde los remedios hasta ahora han sido paliativos y no han conseguido eliminar las causas de la crisis, que es un exceso de ahorro o falta de consumo generado por las políticas industrialistas basadas en la explota-ción del mercado global de países como Japón, Alemania, China y otros del oriente asiático.

Al comparar con la anterior crisis global de balances, esto es, la Gran Recesión de 1929, resalta el enorme tamaño del gasto fiscal necesario para salir de esta Gran Depresión, así como el largo tiempo necesario para restañar sus heridas: se puede declarar la Depresión terminada solo finalizada la segunda guerra mundial. Los remedios fiscales necesarios fueron el New Deal, la segunda guerra mundial y la destrucción (que no desvalorización) del capital en Europa. La adopción de la socialdemocracia en los países occidentales europeos extendió pensiones y seguridad social al mundo desarrollado y generó así un esquema consu-mista que hace ahora parte determinante del sistema capitalista y permitió la continuación de este círculo virtuoso cuyo impulso se fraguó en los EE.UU.

El endeudamiento japonés entre 1980 y la actualidad nos habla de esfuerzos de similar tamaño, si bien menos exitosos: un gasto fiscal enorme, que pone la deuda pública japonesa en tres o cuatro veces del producto anual, pero que aun así, ni siquiera

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con el concurso de un déficit en cuenta corriente sustancial, logra impulsar a la economía japonesa afuera de una crisis de balances.

Comparados con las soluciones de la crisis de 2008-2009, y con el esfuerzo japonés durante tantas décadas, el tamaño y la dura-ción de los remedios aplicados en esta oportunidad parecen insignificantes. ¿Cómo se explica que ya no se hable de recesión y que la expansión de los EE.UU. haya sido la más larga en la historia?

En contraste con estas circunstancias tenemos varias señales de que la crisis ha tenido una resolución incompleta hasta el momento, y esa sería la explicación a este fenómeno. La primera señal, que las tasas de interés (como se vio en la sección ante-rior) muestran que la “todopoderosa” política monetaria carece de armas. La segunda señal está en la gigantesca investigación de Thomas Piketty, que muestra que en términos de concentra-ción del ingreso y del capital, el péndulo ha vuelto a donde se encontraba al inicio de la Gran Depresión de los treintas16.

La situación descrita cuadra a la perfección con todos los argumentos y pruebas hasta aquí descritos: el excedente de ahorro era enorme en 1929, el excedente era mucho menor en los cincuentas y sesentas, a partir de los setentas las políticas ortodoxas y monetaristas tomaron la delantera y condujeron

16 Piketty muestra varias mediciones; en términos del ingreso, para Europa y Estados Unidos muestra que para EE.UU. se ha superado el nivel de los años veinte y treinta; hay en términos del flujo de herencias, una concentración inter-generacional creciente en Europa desde mínimos en los años 60 y 70. La medición global con países emergentes muestra que, desde los ochentas, la proporción del patrimonio mundial detentada por los millardarios se ha multiplicado por tres.

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progresivamente al sistema capitalista global a una concentra-ción del capital similar a la existente en 1929.

Es evidente que el mundo actual no está dirigiéndose a la solu-ción del problema de exceso de acumulación de capital. Trump y otros populistas de derecha conducen en dirección contraria, incrementando la concentración del ingreso y acrecentando el problema del exceso de ahorro.

La interpretación marxista de Michel Aglietta nos permite imaginar salidas que no involucran soluciones extremas de destrucción del capital como lo fueron las guerras mundiales.

La segunda mitad del siglo XX se caracterizó por una nueva etapa en la regulación del capitalismo: Michael Aglietta carac-teriza esta etapa de la regulación del capitalismo como el “fordismo”, donde existe un modo de consumo particular:

una norma de consumo obrero […] Un contraste, tanto con respecto a los modos de vida tradicionales como con respecto al período de formación de la clase obrera, que estaba caracterizado por una miseria extrema y una inse-guridad total que no permitían ninguna estabilización de los hábitos del consumo (Aglietta, 1979, p. 135).

El tan criticado consumismo es el nombre para la norma de consumo obrero del modo de regulación capitalista llamado fordismo. La seguridad social, las pensiones, salud y, en general, el Estado asistencialista que se propagó por el mundo durante el siglo XX constituyeron la real solución de salida a la crisis de acumulación.

Los hechos hasta aquí descritos, su cronología, su tamaño, cuadran a la perfección con la hipótesis marxista que se apoya en Piketty y Aglietta.

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Se plantea entonces que el tamaño de la Gran Recesión de 2008-2009 resulta comparable con el tamaño de la Gran Depresión debido a que la concentración del ingreso ha llegado a un punto comparable: la falta de consumidores ha vuelto a ser el problema del sistema capitalista global.

Una respuesta diferente de los gobiernos y de los bancos centrales en este siglo XXI permitió que el resultado no fuera una depresión, sino una recesión. Pero el problema de la concen-tración no se está resolviendo, sino más bien agudizando, así que el problema de fondo que genera las crisis de acumulación continúa ejerciendo presión.

Resumen del argumento

Vamos a unir los pedazos del rompecabezas que hasta ahora hemos dibujado: durante la etapa inicial del desarrollo del capi-talismo industrial en Europa el consumo del proletariado no tenía ningún papel en los mecanismos del sistema. La crisis de 1929 encontró al sistema con excedentes de ahorro que no se pudieron hacer productivos y debían desvalorizarse. La salida de la Gran Depresión se hizo luego de una recesión de balances y de la volatilización del capital ocurrida en las guerras sumado al consumo militar que ocupó buena parte del producto de los países centrales a mediados del siglo XX. A ello se sumó la salida definitiva, cuando se logró la generación de una amplia clase consumidora cuyo papel se mantuvo gracias a la redis-tribución del ingreso que se observó hasta mediados del siglo XX. Esta situación se comienza a devolver cuando las políticas de mercado comenzaron a dominar el pensamiento económico del establishment en la década de los ochentas. Este retorno del

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péndulo nos ha colocado de nuevo frente a excesos de ahorro del tamaño de los vistos en la década de los veintes, excedentes que no encuentran consumidores. Durante la última parte del siglo XX países como Japón y otros de Asia sudoriental, China y Alemania, encontraron en el mercado global un sitio donde continuar con su política de forzar el ahorro y la inversión con tal de crecer más rápido, gracias a la apertura de los Estados Unidos a los capitales internacionales. Pero la crisis de acumu-lación que generó el que una parte cada vez más importante de los países del mundo aprovecharan los consumidores del motor del sistema, los Estados Unidos, llegó a su límite en la primera década de este siglo. Los Estados Unidos no pudieron absorber el consumo que necesitarían China, Alemania y otros nórdicos, Japón y otros de Asia sudoriental, a quienes al final se sumaron los países petroleros. El sistema se reventó.

Conclusiones

En los últimos cuarenta años la macroeconomía internacional ha pasado de la confianza total en su concepción sobre el funcio-namiento de la economía, al vacío teórico sobre las soluciones a aplicar: hubo una época dorada, llamada “Gran Moderación”17 cuando la Fed pensaba que, dadas las mejoras en la productividad de fin de siglo, las burbujas en curso, entre ellas la inmobiliaria, reflejaban su nuevo precio real18. Pero la Gran Recesión de 2008

17 Término llevado al gran público, curiosamente, por Ben Bernanke en 2004: “The Great Moderation”, 20 feb. 2004, Federal Reserve.

18 Stephen S. Roach cita a Greenspan (año 2000) así: “When we look back at the 1990s… [w]e may conceivably conclude…[that] the American economy was experiencing a once-in-a-century acceleration of innovation, which propelled forward productivity, output, corporate

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golpeó y desbarató la confianza monetarista en que la política monetaria era todopoderosa en cualquier circunstancia19.

El uso de la política fiscal fue generalizado, urgente y profundo: Estados Unidos la usó, pero sobre todo fue China el país que realmente extrajo al mundo de la recesión. La Unión Europea, en cambio, hizo un uso tardío, limitado20 y tímido de la política fiscal.

El incremento del gasto fiscal se aplicó de manera ateórica. Y a pesar de su masivo uso, esta circunstancia no ha cambiado la manera de pensar de los economistas hacedores de política económica en el mundo, formados dentro de corrientes mone-taristas que despreciaban el análisis keynesiano.

Todo ello deja un vacío teórico en la economía ortodoxa, en los postulados tradicionalmente aplicados por el FMI, y en los postulados de la escuela monetarista. Así que para lograr una aplicación dentro de alguna teoría económica será necesario reconciliar a Keynes con los monetaristas. Afortunadamente

profits, and stock prices at a pace not seen in generations, if ever” en Roach, 2009, Think Again: Alan Greenspan” - Foreing Policy, 21 oct. 2009.

19 Richard Koo, The holy grail of macroeconomics, 2009, pp. 97 y ss. Es también el argumento desarrollado por Reinhart y Rogoff en This time is different, Princeton U. 2009.

20 “The EU’s current account, which was more or less balanced as recently as 2012, has moved sharply into surplus, thanks to a protracted downturn that depressed European wage growth, monetary easing by the ECB and continued fiscal austerity. The monetary and fiscal restraints binding the euro area are the closest modern analogue to the gold standard; if and when a new downturn strikes, Europe may well face the most explicit choice between depression and heavy reliance on foreign demand.” “In fighting the next recession, politics will be crucial”, en The Economist, 11 oct. 2018

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Richard Koo ya hizo ese trabajo, al analizar la recesión japonesa de fin de siglo XX21.

Koo “pone a Keynes de pie” (parodiando la frase de Marx sobre Hegel). Se pueden reformular los remedios keynesianos que verdaderamente sacaron al mundo de la Gran Depresión, gracias a los hallazgos de la investigación de R. Koo sobre el estallido de la burbuja japonesa de los ochentas y su posterior estanca-miento secular. La explicación de Koo es mucho más sencilla y verosímil que la de Keynes: se debe aplicar en este caso la Navaja de Okham y preferir la explicación de Koo, descartando la keynesiana.

Acerbas fueron las críticas en Occidente a los remedios aplicados por Japón a una recesión que no terminaba22. Y sin embargo, a la hora de la verdad, tanto Estados Unidos como China mostraron que habían aprendido la lección: China aplicó la política fiscal no solo en forma rápida, sino masivamente. Estados Unidos aplicó con celeridad medidas heterodoxas monetarias y fiscales.

Si aceptamos (1) el postulado de Richard Koo de que las dos grandes crisis globales del capitalismo se originan en una sobre-apreciación de los activos bursátiles e inmobiliarios, y (2) los argumentos de Michael Pettis sobre la generación de los excedentes de ahorro en el mundo a través de una comprensión

21 Richard Koo, The holy grail of macroeconomics, 2009.22 “In battling its “lost decade”, the BOJ tested many of the policies, such

as QE, that would enter the toolkit of other central banks during the financial crisis. Yet Japan was seen as an example of central-bank incompetence, until smug Western central banks discovered after 2008 that getting an economy to perk up when interest rates were near zero was harder than it looked.” “What to do if usual weapons fail” - The Economist, 11 oct. 2018.

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de los niveles de ingreso de los hogares, resulta inmediata y evidente la vinculación de la Gran Recesión con una explica-ción marxista de las crisis de sobre-acumulación de capital. En particular, el argumento de Thomas Piketty según el cual a lo largo de la segunda mitad del siglo XX la riqueza se concentró a un nivel que ya es similar al de la Gran Depresión de 192923, se conjuga con el argumento de Michael Pettis24 según el cual la concentración del ingreso es la principal determinante de los desequilibrios comerciales y de los flujos de capital inter-nacionales en la actualidad. China, Alemania, Japón, los países petroleros recirculan sus excedentes de ahorro en EE.UU. y Gran Bretaña, países que, entre otros, aceptan la importación de ahorro externo, a través de una apertura de la cuenta de capi-tales en mercados de capital amplios y profundos.

Se concluye que la coyuntura actual presenta una crisis resuelta de manera incompleta, pues las autoridades fiscales y moneta-rias ejercieron brillantemente su labor en la coyuntura crítica, pero se hace necesario en la actualidad encontrar impulso para la demanda, de una manera similar a como el New Deal y la segunda guerra mundial generaron impulso para la demanda bajo un nuevo esquema de regulación capitalista, el llamado “fordismo” por Michel Aglietta.

La tendencia a la sobre-acumulación sigue existiendo en el mundo posterior al surgimiento del aparato consumista que hasta hoy propulsa la economía capitalista, y que la hace tan diferente de la que describió Marx cuando hablaba de las crisis de acumulación del capital.

23 Thomas Piketty, Le capital au xxie siècle, Ed. du Seuil, sept. 2013.24 Michael Pettis, varios artículos mencionados en la bibliograf ía.

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La coyuntura

Si la interpretación aquí expuesta es correcta, los remedios que todavía hace falta aplicar para no quedar en una rece-sión a la japonesa son de tamaños hercúleos, gigantescos: una guerra mundial, la generalización de la seguridad social, el gasto fiscal de Alemania, Francia, Inglaterra para el rearmarse antes de la guerra, cuatro décadas de déficit público japonés... Ahora bien, dependiendo de los campos teóricos de origen de los proponentes, hay todo tipo de propuestas: desde quienes no ven ningún problema ni creen que las tasas bajas muestren algún problema, hasta quienes creen llegado el momento para adelantar el ingreso mínimo de subsistencia.

Tal como lo confiesa Koo, no hay una respuesta en la ortodoxia al enorme problema generado por el remedio monetarista. El remedio debe comenzar a buscarse en el campo marxista. El pedido más urgente de Piketty es un impuesto a las sucesiones, y un plan global para un impuesto al capital internacional, aquel que puede moverse de país a país buscando el lugar con el menor nivel impositivo.

Dado que los impuestos marginales al ingreso podrían llegar al 100%, como fue el caso en los treintas, este requisito es sine qua non para encontrar una salida a la crisis mediante políticas de desconcentración del capital y del ingreso. Si todos los países no acuerdan un mecanismo de coordinación, los capitales huirán a donde sean mejor tratados.

Ideas como el ingreso mínimo de subsistencia permitirían obtener objetivos similares a los de los créditos sub-prime, pero esta vez de una manera más sostenible y razonable.

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Ninguna idea debe parecer loca: recordemos que la salida final de la Gran Depresión se encontró a través de la segunda guerra: Hitler en Alemania, que rechazó la indemnización de guerra de Versalles y que se lanzó a un programa de gasto público gigan-tesco para re-armar a su país, con todo éxito, sin inflación, con seguridad social, con espectacular crecimiento económico. En la actualidad, cada vez más países se dotan de herramientas similares e increíblemente efectivas para desvalorizar (¿volati-lizar, sería mejor decir?) el capital; pero sería mejor no usarlas. Aglietta y Piketty nos proveen con soluciones más amables.

Bibliograf ía

Aglietta, M. (1979). Regulación y crisis del capitalismo, Siglo XXI.

Koo, R. (2009). The Holy Grial of Macroeconomics: Lessons from Japan's Great Recession.

Pettis, M. (2013). The Great Rebalancing.

Pettis, M. (23/05/2014). “Why a Savings Glut Does Not Increase Savings”, en el blog China Financial Markets, reimpreso el 2 de mayo de 2017.

Pettis, M. (04/03/2019). “Should the United States Run a Trade Surplus?”, en el blog China Financial Markets.

Piketty, T. (2013). “Le capital au XXIe siécle”, Seuil.

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Contextos y cambios en el consumo televisivo de los jóvenes del Caribe colombiano

Rosa A. Díaz de Paniagua

En el año 1990, tuve la fortuna de haber participado con Cedal en la investigación sobre los usos socioculturales de la televisión por los jóvenes de 12 a 20 años, en la costa Caribe colombiana. Siendo yo la coordinadora en el departamento de Bolívar. Fue una experiencia interdisciplinaria dirigida por la doctora Gladys Daza de quien aprendimos todos a identificar las dinámicas culturales televisivas de los jóvenes de nuestra región y a hacer lecturas de imágenes televisivas en contraste con las prácticas culturales de la Región Caribe.

Fue una investigación pionera en la costa Caribe colombiana que hoy, 29 años después, no ha sido superada en cuanto a su rigor, metodología, estructura, diseño y resultados. Hoy la televisión ejerce una gran influencia en el comportamiento de los jóvenes de la Región Caribe, pero no determinante por sí sola, con efectos, cambios e impactos que no conocemos en estos momentos.

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Contextos y cambios en el consumo televisivo de los jovenes del Caribe colombiano

En estos casi 30 años muchas cosas han cambiado, en especial en el contexto socio-cultural de la región. El conflicto interno cobró inusitada agudización e inéditas formas de confronta-ción, no tanto entre los contrincantes, como desde estos hacia la población y sus efectos aún hoy los sentimos. De una sociedad predominantemente rural, estamos en una región de ciudades y poblaciones intermedias y en este panorama el rol de la televi-sión, en especial el consumo por los niños, niñas y adolescentes cambio significativamente.

Algunas investigaciones muestran indudablemente, que los nuevos lenguajes televisivos tienen un papel educativo, utili-zados en la escuela y la vida familiar, desarrollando aprendizajes y marcando tendencias en los comportamientos de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes. Y esto ha ampliado el campo de estudio de la televisión desde la comunicación a las cien-cias sociales, en la búsqueda de la correlación entre esta y las conductas agresivas, pasivas, contestarías, indiferentes y violentas de las generaciones más jóvenes.

Hoy estamos ante nuevas realidades y dinámicas en la produc-ción, distribución y comercialización de la televisión donde parece que el rating lo determina todo, donde además el desa-rrollo tecnológico y la innovación en herramientas y medios, desde el marketing y la publicidad van trastocando el contexto en que nos formamos e hicieron parte vital del consumo tele-viso durante algunas décadas, pero que ya hoy responde a otros criterios y mecanismos

Porque a través de la televisión se ha desarrollado un lenguaje común globalizado que trasciende los límites geográficos, sociales y culturales y construye expectativas de modos de vida, más allá de las realidades que viven los niños y los jóvenes.

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Rosa A. Díaz de Paniagua

Las diferencias entre la realidad y las expectativas creadas por los lenguajes televisivos conducen a un estado de malestar propicio para que el mensaje agresivo y violento se constituya en una alternativa de expresión de rebeldía e inconformidad.

La búsqueda de estas expectativas, unido a condiciones familiares, sociales y culturales de violencia y agresividad, recogidas desde sus historias personales, las noticias sobre guerra y terrorismo,

las condiciones sociales y las costumbres construidas desde el conflicto, se constituyen en circunstancias propicias y predis-ponen al aprendizaje de conductas agresivas y violentas.

Pero la televisión también enseña valores positivos, como amistad, limpieza, alimentación, tolerancia, solidaridad, inte-gración, filantropía, etc. Es un medio socializador, con una fuerza expresiva fuerte, que informa, entretiene, divierte, relaja la mente, acompaña, une a las familias alrededor de su uso colectivo, ayuda a conocer otros mundos, integra artes musi-cales, escénicas, literarias, plásticas, audiovisuales, acerca a la tecnología, en resumen, también es un medio con impactos positivos en los niños, niñas, adolescentes y jóvenes.

El uso excesivo de la televisión por parte de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes se va configurando en el principal mensaje educativo, que moldea la percepción del mundo de estas generaciones, sus criterios de calidad de vida, el manejo de los conflictos y los riesgos, la manera como establecen sus relaciones, y los asocian en su cotidianidad asumiendo

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Contextos y cambios en el consumo televisivo de los jovenes del Caribe colombiano

conductas y comportamientos inadecuados o adecuados para su contexto.

Así queda claro que la televisión representa una cultura de masas que ejerce su influencia, con más fuerza en el campo de los valores, en los usos, costumbres, construye ídolos y modelos a seguir especialmente en los niños, niñas, adolescentes y jóvenes.

Como todo elemento externo al ser humano, su impacto, e influencias en el comportamiento está predeterminado por las preferencias, gustos, necesidades, aprendizajes, principios éticos y valores morales de la audiencia que escoge los conte-nidos de los programas. Y los niños, niñas, adolescentes y jóvenes incorporan a su vida cotidiana aquellos elementos del lenguaje televisivo que tienen concordancia con su contexto y las circunstancias de su vida.

Las variables que determinan el desarrollo infantil están más allá de la televisión, se fundamentan en la influencia de las complejas interacciones con sus entornos, familiar, socioeco-nómico, religioso, ambiental y cultural, en donde la televisión se convierte en un instrumento que viabiliza estas variables, y estará sujeta a la capacidad de autorregulación alcanzada por los niños, niñas y adolescentes.

El reto es conseguir que la televisión contribuya al desarrollo humano de niños, niñas, adolescentes y jóvenes como apren-dizaje e interacción comunicativa que enriquezca su mundo de significados desde una perspectiva ética en el contexto en el que está inmerso y plantee su inserción universal.

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Cedal sembrador de esperanza, paz y compromiso cristiano

María Margarita Bejarano Aguilera y Mydia Jiménez Franco

Las Hijas del Corazón de María con inmensa alegría compar-timos la celebración de los 40 años de Cedal, algo que nos es tan querido y nuestro por nuestra participación en el desarrollo de los diversos proyectos en beneficio de la población más vulne-rable que atendemos en la Casa Juvenil Adelaida de Cicé, en el municipio de Soacha.

Hoy queremos dar gracias a Dios por la experiencia vivida, podemos decir a la luz de la palabra del sembrador, que se ha esparcido la semilla del mensaje del Reino de Dios, en diferentes terrenos y hoy hemos cosechado esos frutos a lo largo de estos años en un inicio, como beneficiarios para la educación formal de los niños vulnerables del sector, quienes carecían de los útiles escolares y uniformes. Los niños expresaban sentimientos de gozo, alegría, gratitud y esperanza al ver los elementos escolares y los uniformes, y los observaban, miraban y, quienes eran más espontáneos, preguntaban; quién enviaba el detalle y, entonces, manifestaban querer conocer a la persona. Y fue una esperanza y un sueño que muy pronto fue cumplido.

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Cedal sembrador de esperanza, paz y compromiso cristiano

Por lo tanto, nuestros sentimientos de gratitud, a las directoras Margaret Moisés y Gladys Daza, quienes fueron las gestoras de esta donación al contactar al embajador de Austria señor Hans Peter Glanzer. Gracias porque tuvimos la inmensa alegría de tenerlo en nuestras instalaciones, en varias ocasiones, él mani-festaba su alegría y gozo al conocer la realidad social de este sector y ser conocido por los niños y sus familias, quienes con carteles lo recibían y le expresan el cariño y gratitud, por tanto, bien recibido para mejorar su calidad de vida.

Más adelante se establece una alianza Cedal-Casa Juvenil Adelaida, Dios nos permitió vivir experiencias muy significa-tivas al ejecutar los proyectos de “Carrusel”, “Educación para la Paz”, “Cascada”, “Brújula” y “Globo Planeta Tierra”.

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María Margarita Bejarano Aguilera y Mydia Jiménez Franco

La semilla se siembra en tierra buena, las experiencias y vivencias con los niños, generaron expresión de sentimientos de gozo, felicidad, alegría y gratitud. De igual forma, en los jóvenes, las mujeres y los adultos se promovieron el respeto por la diferencia y la convivencia y, a su vez, el compromiso de ser constructores y multiplicadores de paz.

Nos unimos a esta gran celebración. Feliz Aniversario.

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Cedal Sembradores de esperanza y paz

Karin Weissensteiner

Muchas cosas en la vida nacen porque las personas hacen más de lo cotidiano, y de ese más nació Cedal.

Margarita, Gladys y muchas empleadas y empleados han optado por comprometerse con una vida más justa para las personas en Colombia. La educación y la comunicación desde la pedagogía dialógica con adultos, niños y adolescentes son instrumentos que ayudan a mejorar la convivencia.

En las comunidades y parroquias dieron nuevas perspectivas de vida a muchas personas y se creó una abundancia de posibili-dades para romper la espiral de la violencia en Colombia.

Hace 40 años nació desde numerosas semillas de la fe una organi-zación que desde entonces ha acompañado, formado y capacitado a muchas personas… y que ha hecho muchísimo más.

En mis encuentros con Gretl y Gladys, en el grupo de apoyo a Perú o en distintos eventos, conocí este compromiso a través de sus relatos; lo que recuerdo particularmente es la entrega del Premio Romero en la sede de la televisión austríaca ORF en

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Salzburgo el 27 de noviembre de 1998. “Construyamos puentes” fue el título de Rupertusblatt (semanal de la archidiócesis de Salzburgo) del 6 de diciembre. Fuertes y estables, estos puentes se ven en los distintos vínculos entre personas y organizaciones, y seguirán siendo un importante apoyo para personas que viven en la pobreza y la marginación.

Durante una visita en agosto de 2013 tuvimos la oportunidad de conocer la labor de Cedal en el barrio desfavorecido Bolivar´s (sic, ¿Ciudad Bolívar?). Los encuentros personales con la gente y sus circunstancias de vida me han conmovido profundamente.

Algunas impresiones de mi diario de viajes:

“En un ambiente marcado por atracos, problemas de drogas en medio de pobreza visible e invisible, la labor de las hermanas teresianas y las trabajadoras sociales es un faro de esperanza, también en esta situación particularmente peligrosa para los jóvenes y sus familias. Un jardín infantil (al que diariamente acuden 60 niños) con un arenero en el centro, por motivos de seguridad rodeado por una valla. Un jardín comunitario creado con amor en un barrio que a menudo se queda sin agua... Hay un club de mujeres y madres, un programa para ancianos que los saca de su aislamiento y les ofrece distintos tipos de fomento.Vemos a personas que viven en moradas indignas de hojalata y madera, la violencia está cerca y, no obstante, allí está el huerto comunitario del que se benefician todos, allí están las religiosas y trabajadoras sociales que día tras día están presentes para ayudar a la gente con sus problemas; aunque saben que nunca será suficiente, se comprometen en contra

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Karin Weissensteiner

de la violencia, están ahí para la gente y sus penas, tratan de mostrarles nuevas posibilidades. Allí está la iglesia, una nave construida de hojalata, templo de las personas que viven aquí, un Cristo de los marginados que está en medio de ellos, con ellos. Los acompaña en su pobreza, en sus vidas marcadas por la violencia, en su vulnerabilidad y en todas las iniciativas de las personas que se comprometen con que otra sociedad sea posible. Libertad, paz, justicia: ¿dónde están?Solidaridad, ¿dónde vives?La dignidad de cada ser humano, ¿dónde la encuentro?En cierta medida, allí donde las personas se comprometen con una vida mejor, allí donde trabaja cedal.”

Se requieren personas que hacen más de lo cotidiano,

Se requieren personas que se comprometen con la paz,

con más solidaridad, con una mejor comunicación y, sobre todo, con la educación y la formación.

Necesitamos Cedal,

que nació como proyecto pequeño y tuvo un gran impacto en el puente entre Austria y Colombia, en los puentes que integran en red a muchísimas personas y en todo el trabajo de base en distintas regiones de Colombia.

Son necesarias esas valientes personas que nos abren los ojos a través de la obra de Cedal,

la semilla sembrada hace 40 años brotó, en muchos lugares y con fuerza, siempre desde la fe en Jesucristo, quien nos acompaña

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en todo y quien ama la vida, en todo donde hay amor que se resiste a la resignación, que se resiste a las armas y las estruc-turas que provocan aún más pobreza y miseria.

Por todo lo que se logró en las personas y en la sociedad les decimos gracias a ustedes, Margareta y Gladys y a todos los que se comprometieron y colaboraron en Cedal y que hasta el día de hoy siguen comprometiéndose con este más de lo cotidiano.

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Cedal 40 años. Entre la pieza radial educativa y el podcast educativo

Fernando Gutiérrez

Cuarenta años han transcurrido desde que en 1980 Gladys Daza y Margaretha Moises, dos mujeres comprometidas con la comunicación y la educación, crearan el Centro de Comu-nicación Educativa Audiovisual, Cedal. Desde ese entonces, hemos visto grandes transformaciones en la tecnología y en su capacidad de brindar nuevas posibilidades para la comunica-ción educativa.

Pasamos de pesadas cámaras de betamax, con casetera, a las cámaras de video de los smartfhone, teléfonos inteligentes; de grandes teléfonos de discado, pegados a un cable, a celulares capaces de conectarse con cualquier persona en el mundo. Así, los casetes de audio, compuestos de cientos de metros de cinta magnetofónica que grababan hasta dos horas de sonido, desa-parecieron y ahora contamos con discos externos digitales y tarjetas SD capaces de registrar cientos de horas de audio y video en archivos intangibles. El mundo del casete educativo, producido por Radio Sutatenza, por Ciespal, Centro Interna-cional de Estudios Superiores de Comunicación para América

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Latina, o por Unesco, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, o cualquier otra orga-nización que trabajara programas de comunicación educativa, se convirtió en el podcast, educativo, usado en internet, al alcance de los usuarios en el mundo.

Esa ecología de los medios, propuesta por McLuhan en los 60 del pasado siglo, ha permitido que hoy tengamos, a través de un dispositivo, la capacidad de acceder a todo tipo de lecturas, imágenes, sonidos y videos en el mundo, pero ¿han cambiado las necesidades en comunicación educativa en estos 40 años?

Quizás este proceso ha sido más lento, pero también son amplias las necesidades que vive hoy nuestra sociedad en esta materia. En primer término, las políticas económicas neolibe-rales han abierto grandes brechas de pobreza, la globalización ha generado conexiones importantes, pero también grandes rompimientos culturales ocasionados por un consumo casi esquizofrénico, que junto con la explosión demográfica y la pérdida del equilibrio bioecológico, nos tiene al borde de la extinción de la especie humana. ¿Cómo abordar este reto desde la comunicación educativa?

En este artículo me propongo mostrar un pequeño panorama político, económico y social, desde la comunicación, muy sucinto, de estas cuatro décadas por las que ha atravesado el proyecto de comunicación educativa de Cedal, subrayando la construcción del registro sonoro y su potencial como reto de comunicación educativa, que pasó en estos años del casete al podcast.

***

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Fernando Gutiérrez

Cuando inició la década de los 80, Paulo Freire desde la educación, Mario Kaplum y Luis Ramiro Beltrán, desde la comunicación, y Orlando Fals Borda desde la IAP, solo por dar unos nombres de los tantos que aportaron a las ciencias humanas y la comunicación, habían propuesto las bases para la construcción de una mejor sociedad y buscaban que los grupos menos favorecidos tuvieran opciones verdaderas. Los ejes sobre los que se movía la comunicación para el desarrollo en ese entonces eran la comunidad, la participación y la praxis investigativa.

En ese marco, la radio tenía uno de los procesos más impor-tantes, Radio Sutatenza se había convertido en un verdadero símbolo de la educación a través de la radio y había inspi-rado la creación de la Asociación Latinoamericana de Radio Educativa, Aler. Las concepciones de la radio empezaban a tener nuevos cambios, ya había pasado de una radio educa-tiva, con un fin muy marcado de la “enseñanza”, a una radio popular, aquella que se hacía desde los movimientos sociales de base popular, como el caso de las radios mineras en Bolivia, o las radios alternativas, que seguían modelos comerciales, pero desde una perspectiva diferente a la de las radios tradi-cionales en manejo político y económico, propuesto a través de las teorías del Nomic, Nuevo Orden Mundial de la Infor-mación y las Comunicaciones; ahora los nuevos cambios empezaban a generarse desde lo comunitario, una radio hecha desde la comunidad, con la comunidad y para la comunidad, modelos que, además, carecían de licencias del Estado y fueron llamados piratas. Su reconocimiento tenía gran resistencia de los sectores oficiales que las miraban con recelo por la fuerte oposición que generaban y los mercados tradicionales que veían en ella competencia comercial.

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La presencia de las radios públicas con contenidos para la cons-trucción de desarrollo y equidad social se hacía fuerte en muchas emisoras, en especial en aquellas alternativas o de origen univer-sitario que carecían de contenidos para llenar las parrillas de programación, las más fuertes en este proceso eran indudable-mente Radio Nederland, RN, de Holanda, y la Deutsche Welle, DW, de Alemania, aunque también eran importantes los conte-nidos que aportaban la Voz de América, VOA, de Estados Unidos, Radio Nacional de España, la BBC de Londres, de la Gran Bretaña, y Radio Francia Internacional, aunque los contenidos que gene-raban estas emisoras eran más de tipo cultural y cotidiano.

Semanalmente llegaban por correo a las emisoras afiliadas en Colombia y América Latina, acetatos prensados con los contenidos de estas emisoras, programas, secciones y piezas radiofónicas en general que eran utilizadas por las radios a su libre albedrío. Tanto RN como DW, además de apoyar con contenidos, hacían procesos de capacitación en radio y perio-dismo en América Latina, y hacían coproducciones de tipo social para trabajar necesidades educativas. RN, que había tenido sus oficinas en Quito, ahora se había instalado en Costa Rica, con la RNTC, Radio Nederland Traning Centre.

Los casetes y las grabadoras portátiles o “de periodista” se habían posesionado y habían salido al mercado las minigrabadoras y los minicasetes, la tecnología reducía el tamaño de los disposi-tivos y ampliaba las oportunidades de uso de más sectores. El registro sonoro para uso educativo era una realidad, ya no era exclusivo de la industria musical y de las empresas de la infor-mación periodística.

Cedal cumple 10 años y empieza a transitar la década en los 90. El manejo de productos sonoros y audiovisuales se ha

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Fernando Gutiérrez

popularizado más, por costos y por facilidad de uso, gracias a los desarrollos tecnológicos. RNTC tiene circulando los tomos de la Enciclopedia de Autoformación Radiofónica, cada tomo en estuches de tres casetes. Ha empezado a tomar mucha fuerza “la digitalización”, los computadores se han reducido de tamaño y han entrado a las casas y oficinas, han reemplazado las máquinas de escribir, el internet comienza a tener fuerza y los correos electrónicos empiezan a facilitar la comunicación a grandes distancias. La globalización, de la mano del neolibera-lismo, empieza a tomar las economías de occidente y los países en desarrollo se pliegan a las políticas económicas jalonadas por el eje EU-Gran Bretaña.

Cae el Muro de Berlín y se lleva por delante a la Unión de Repú-blicas Socialistas Soviéticas, URSS, también caen las dictaduras de derecha en América Latina, que ya no tienen sentido frente a la desaparición de la guerra fría.

En Colombia surge una nueva constitución, después de la presión social de la séptima papeleta, que genera la idea de un “Estado social de derecho”, con mayor inclusión social y dere-chos para las minorías y los grupos indígenas que habían sido desconocidos a lo largo de su historia.

En comunicación, Jesús Martín-Barbero y los estudios cultu-rales empiezan a tener mayor fuerza en América Latina y los procesos de comunicación educativa generan nuevas perspec-tivas de la mano de Daniel Prieto y Jorge Huergo Castillo, entre otros. En Colombia, un hecho fundamental marca el mundo de las comunicaciones, la Corte Constitucional hecha al piso la tarjeta profesional de periodista y la licencia de locución, el uso de la palabra y de la voz es de todos, lo que fortalece el derecho a

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la comunicación que ya había instituido la Constitución del 91. Las universidades deben replantearse su papel en la formación de comunicadores, que hasta el momento se había sustentado sobre la posibilidad del ejercicio profesional de periodista, además, la crisis económica del 98 afectó profundamente el campo de las comunicaciones.

Llegan los 20 años de Cedal en el 2000, justo con la celebración del nuevo milenio que se da en medio de mitos y supersticiones catastróficas del fin del mundo, y empieza a caminar por esta época caracterizada por la posmodernidad. El neoliberalismo ha marcado las pautas económicas y el cumplimiento de las predicciones de crecimiento de la pobreza empieza a darse, la globalización ha roto las fronteras e internet ha generado nuevas dinámicas con el uso de la Web como forma de comu-nicación a todo nivel, desde lo comunicacional y lo comercial,

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los grupos sociales y comunitarios encuentran espacios en este medio desde donde pueden llegar a sus públicos; la resistencia social que antes no tenía espacios de expresión o que eran muy limitados pueden ahora expresar su crítica a los gobiernos, al Estado, lo que contrasta en Colombia con el servicio de televi-sión de señal abierta, pues cambia el sistema mixto que se había mantenido en el país, la televisión se privatiza, desaparecen las programadoras, algunas se adaptan y se convierten en produc-toras y los canales de la televisión abierta quedan en manos de los dos grupos económicos más fuertes del país, Caracol, Grupo Santodomingo, y RCN, del Grupo Ardila Lule, con lo cual se genera mayor concentración de la información en los sectores dominantes del país.

Junto con el blog digital, surgen los blogueros, personas que empiezan a destacarse por sus escritos en estas plataformas, ciudadanos comunes y corrientes que hablan desde temas de cocina, arte, música, hasta política y economía. El uso del iPod y el Android como un dispositivo que va más allá del simple celular para hacer llamadas telefónicas se consolida. Empieza a caer dramáticamente la industria musical, el MP3 y la música a través de internet empieza a generar nuevas posibilidades. Surge el término podcast de manera casi aleatoria, es la unión de dos términos que hace un periodista inglés: iPod, el aparato creado por Apple para reproducir archivos de audio, y broadcasting que es el término que se usa para la señal de radiodifusión, tanto de radio como de televisión.

En comunicación educativa, el nombre inicial que se le dio a esas producciones sonoras educativas, distribuidas inicialmente a través de la radio y del casete, fue “pieza radial”, la Radio Nederland y la Deutsche Welle que hacían capacitación en radio educativa, los llamaban Spot.

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Se da el 9-11 con el atentado a las Torres Gemelas de Nueva York y Estados Unidos enfoca su guerra contra el terrorismo, lo que pone en el centro del foco, no solo a Al Qaeda sino a todas las formas de subversión en el mundo: el IRA, en Irlanda, las Farc, en Colombia, la ETA en España, precisamente en Madrid se da el atentado a Atocha, y una manifestación multitudinaria convocada a través de mensaje de texto en el celular le costó la elección a José María Aznar.

En América Latina se empiezan a dar gobiernos democráticos de izquierda: Hugo Chávez en Venezuela, Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil, Néstor Kirchner en Argentina, Evo Morales en Bolivia, Rafael Correa en Ecuador y Daniel Ortega en Nicaragua.

El tema de la comunicación latinoamericana presenta nuevas transformaciones al vincular a sus discursos el neocolonialismo y la emancipación. Se afianza el tema del periodismo y las radios ciudadanas, desde Lima Rosa María Alfaro profundiza el tema desde la Fundación Calandria. Los medios escolares son otra estrategia de comunicación educativa, en Colombia se destacan Alma Montoya e Inés Nadalych en este proceso a través del Grupo Comunicarte. Surge Radialistas Apasionados y Apasio-nadas, fundada por José Ignacio López Vigil y Tachi Arriola como un centro de producción radiofónico para las radios educativas y comunitarias de habla hispana, que distribuye sus producciones sonoras a través de internet y denominan Clip, hoy lo siguen llamando Clip radial.

Llega el 2010, Cedal cumple 30 años en el marco de la celebra-ción de los 200 años de las independencias de buena parte de los países de América Latina, lo que nos lleva a hacer una mirada retrospectiva, a revisar nuestra historia y con ella las sociedades que hemos construido.

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Los medios tradicionales electrónicos empiezan a reconocer la importancia de hacer presencia en internet y duplican sus señales abiertas al streaming, ya no solo se habla de multi-media sino de las convergencias de medios. Surgen conceptos como transmedia y crossmedia, los blogueros audiovisuales se convierten en youtubers y se da una nueva tendencia que rompe parámetros.

Los medios tradicionales entran en crisis, sobre todo los perió-dicos y otros medios impresos. Las redes sociales se consolidan y se convierten en parte de la cotidianidad comunicacional de la sociedad, su impacto en internet se refleja en las bolsas de valores, sus creadores son los personajes más ricos del mundo, pero, junto con la selfie, surgen las fake news, falsas noticias, y todo tipo de información. Las redes y el internet son un arma política, los hackers y cuentas falsas empiezan a manipular a los usuarios.

En política, las extremas derechas toman fuerza y ganan elec-ciones, revelando una profunda preocupación en los grupos moderados, pero sobre todo en quienes pugnan por la equidad, los derechos humanos y las posibilidades para los menos favo-recidos. La comunicación empieza a pensarse desde el medio ambiente y se alinea con conceptos como “El buen vivir” que, además, representa un reconocimiento a las culturas indígenas y ancestrales, a sus saberes y su conexión con la tierra, el cono-cimiento gira en torno de la vida.

Las hipermediaciones de Carlos Scolari se convierten en una importante mirada de las nuevas formas de comunicación y los especialistas en comunicación digital, llamados comunity manager, empiezan a tener un espacio importante en el campo laboral. El término podcast empieza a identificarse con los

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archivos de registro sonoro, deslindándose del video que está muy consolidado a través, sobre todo, de Youtube. El surgi-miento de plataformas sonoras y propuestas específicamente sonoras, como Radio Ambulante y Dianauribe.fm, que es el paso de la radio al podcast de Historia del mundo, un programa que tuvo éxito durante 25 años en la radio.

Durante todo este tiempo, Cedal ha trabajado todo tipo de proyectos de comunicación educativa, que van desde la alfabeti-zación audiovisual y del internet, la recuperación de la memoria ancestral de comunidades indígenas y el uso de las radios para la construcción de comunidad, la comunicación para el manejo del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático, la construcción de convivencia, ahora afianzada sobre la cons-trucción de la paz, proyectos realizados en diferentes regiones del país, que van desde la costa atlántica, hasta el sur de Nariño, pasando por las zonas andinas de nuestro país.

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40 años han pasado, y ahora, en la entrada de la década de los años 20 del siglo XXI, Cedal enfrenta nuevos retos, pero quizás, el más importante, es el de afianzar con sus comunidades un proceso de transformación a través de la comunicación educa-tiva para la paz, una necesidad que se ha generado desde la firma del Acuerdo de Paz con las Farc y la necesidad de construir una paz estable y duradera, depositado en el llamado posconflicto. Un camino nada fácil, frente al panorama económico, político y social que vive la humanidad.

Durante el transitar de Cedal en estos 40 años, hemos visto la transformación de los conceptos sobre los que sigue sustentán-dose la comunicación educativa y hemos visto el papel de los medios y los desarrollos tecnológicos, en ese sentido, el registro sonoro ha pasado de la cinta magnetofónica en el casete, a los archivos digitales en MP3 de uso en múltiples dispositivos como el CD y el iPod, al, ahora podcast que se puede producir sin mayores dificultades, con calidad y costos mínimos, con un enorme poder imaginativo, y al realizador de los podcast se le ha denominado podcaster. Se puede producir y editar en un celular y se puede escuchar en cualquier parte del mundo, como cuando la radio era el compañero cotidiano, hoy el podcast es una herramienta vital para apoyar los procesos de comunica-ción educativa.

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Una siembra con muchos frutos, por la vida, la esperanza y la paz

Cledys José Romero Ortega

Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes afirma el señor,

planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.

Jeremías 29:11

Eran los primeros años de la década de los 80, recién vincu-lado a la Juventud Trabajadora Colombiana, JTC, en una visita a Cartagena del padre Adán Londoño Rodas, S.J., asesor general del movimiento y de Roque Julio Ariza promotor de la Jota en Cartagena, los escuché hablar de la hermana Herlinda Moisés. Por sus comentarios me llamó poderosamente la aten-ción y ellos la contactarían para impulsar un grupo de jóvenes en el corregimiento de Pasacaballos. Con el pasar del tiempo el contacto con la misionera se cristalizó, se me dio la oportu-nidad de conocerla y con su apoyo y de la parroquia, regentada por los Misioneros de la Consolata, padres Salvador Mura, Juan Bautista y Vicente se hizo el proceso. Pero en esos encuentros

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en la pequeña terraza de su casa, sentada en la mecedora, me empezó a compartir, y nunca se me olvida, sus maravillosas y tiernas palabras “tienes que conocer a mi hermana Margarita y a Gladys, tienen un Centro de Comunicación con muy buenas propuestas para los jóvenes”. Siempre estuve a la expectativa de conocer el trabajo de Cedal, hasta que en la Feria del Libro de 1989, en uno de los pabellones, vi a una mujer idéntica a la madre Herlinda, me acerqué a saludarla y así inicié mi relación con Cedal que, a propósito, hacía el lanzamiento del libro TV y cultura, un estudio sobre el consumo de televisión de los jóvenes bogotanos.

Desde ese acercamiento con Cedal, conocí sus propuestas de talleres y apoyo a las organizaciones populares, docentes, jóvenes y grupos parroquiales, el cual iniciamos con un encuentro en la parroquia Santa Rita, orientada por los padres jesuitas. Ese encuentro, que tuvo una amplia participación, se desarrolló con base en el libro Cultura de la imagen; con el apoyo del Colectivo de Comunicación Popular del que hago parte hasta el día de hoy, y que ya había participado en el gran foro en el Centro de Convenciones sobre Dinámica Cultural Televisiva en la Costa Caribe, y el Taller de video popular, una experiencia inolvidable, que clausuramos en el santuario de San Pedro Claver.

Participamos activamente en uno de los talleres latinoameri-cano de video arte en la Casa de Ejercicios San Pedro Claver de las hermanas de los pobres, también organizamos un taller de medios impresos con el colectivo Acep, fueron muchos los intercambios y la colaboración con la revista Interacción; donde publicamos muchas de nuestras experiencias.

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Apuestas por los jóvenes desplazados y desempleados en Cartagena

Cartagena de Indias, por su importancia como ciudad histó-rica y turística, fue una de las mayores receptoras de la población desplazada por el conflicto armado colombiano, muchas personas buscando oportunidades laborales y de estudios. Para responder a este desaf ío Cedal puso su mirada en la heroica, y ofreció una formación en emprendimiento de microempresas. Se iniciaron los contactos para establecer la alianza con mucha apertura de la Universidad Tecnológica de Bolívar que abrió esa posibilidad. Así, con la presidenta Margarita Moisés se programó la cita con el área de educación

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continuada, y la extraordinaria colaboración y apoyo de la coordinadora Viviana Londoño Moreno, igual del oficial (r) Gustavo Ramírez como también de Víctor Espinosa, decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas, quienes con mucha generosidad le apostaron a la iniciativa que dio la oportunidad de brindar un Diplomado en Forma-ción de Microempresa para jóvenes, en la que su estructura académica parecía la de una especialización.

La Universidad Tecnológica de Bolívar dispuso los mejores profesores para su desarrollo que benefició a más de 50 jóvenes residentes en los barrios Nelson Mandela, Pozón, Santa María y el corregimiento de Bayunca. En este proceso hubo algo parti-cular, pues un grupo de jóvenes que hacían parte de una pandilla del barrio de Santa María, que estaban en plan de resocializa-ción, se apuntaron al diplomado. Fueron de los alumnos más destacados en todos los aspectos. Algunos lograron ubicarse en el aeropuerto y crearon una pequeña red asociativa para el manejo de los equipajes y otros menesteres, para el resto de los jóvenes fue una herramienta para conseguir empleo, montar pequeños negocios, como el de uno de los jóvenes de Bayunca que creó una microempresa de alquiler de lavadoras. Otra de las jóvenes trabaja en una agencia de viajes.

Se continuó el trabajo con los jóvenes desempleados y despla-zados, se contó con el apoyo de la licenciada Rosina Hurtado que en ese momento coordinaba la Oficina de Apoyo a la pobla-ción desplazada de la Alcaldía Mayor de Cartagena, gran aliada de los procesos de Cedal. Así, con la Universidad Tecnológica de Bolívar, se programó un curso de informática básica, con más de 60 jóvenes, todos residentes en barrios populares de la ciudad, posteriormente con el Sena, gracias a los buenos oficios

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de su director encargado Jesús Martínez Zúñiga y después del director titular Julio Salvador Alándete Arroyo, con quien, además, se adelantaron programas de formación en soldadura, electricidad, refrigeración, motores diésel. El buen éxito y las ceremonias de clausura, que fueron presidas por el director y los subdirectores de los centros de formación del Sena, son el testimonio vivo de este proceso. También se contó con el apoyo de la Gobernación de Bolívar y, de manera especial, de la Secre-taría de Salud, que facilitó sus salones y auditorios para las reuniones previas y las clausuras.

Más adelante con las Escuelas Salesianas se adelantó otro convenio gracias a la acogida del padre rector Diego León Patillo y de la trabajadora social Rosa Isela Calvo. Se brindó una formación técnico laboral a un grupo de jóvenes que vinieron de los siguientes corregimientos: Sincerín, Puerto Badel y Rocha en jurisdicción del municipio de Arjona, Bolívar, y de varios barrios populares de Cartagena. Estos jóvenes se capacitaron en soldadura industrial, electricidad, mecánica industrial y análisis de programación de computadores, igual que los anteriores, la mayoría lograron vincularse laboralmente y otros se dedicaron a realizar trabajos independientes.

Construcción de ciudadanías activa y participante

Como resultado de las investigaciones, análisis y observación de las coyunturas emergentes Cedal marcó muchos derroteros en Cartagena para impulsar y construir ciudadanías activas y parti-cipativas, desde las diferentes publicaciones se desarrollaron dinámicas sin precedentes como las siguientes interacciones:

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Gran Foro Ciudadano: Cultura política participativa, una deliberación sobre la participación y el reconocimiento

Nunca podremos olvidar ese jueves 25 de mayo del 2005, pues nunca se pensó que podríamos tener una gran convocatoria y acogida, como en este caso cuando Cedal y sus aliados reunimos más de 350 personas en el paraninfo Rafael Núñez de la Univer-sidad de Cartagena. Organizaciones de jóvenes, grupos de mujeres, comunidades negras, líderes políticos, docentes, diri-gentes comunales y cívicos, estudiantes universitarios, cadetes de la Escuela Naval Almirante Padilla, delegados de diferentes municipios del departamento de Bolívar, entre los que estaban personeros, contralores y otros funcionarios.

Fue una jornada que se inició desde las 8:00 de la mañana con la apertura que hizo el secretario general de la Alcaldía Mayor, Hernando Sierra Porto, y el personero distrital, Fabio Caste-llanos Herrera, y con la disertación inicial del padre Rafael Castillo y de más invitados. Fue un espacio de debate y de reflexión, que contribuyó enormemente a generar procesos de cambio en la ciudad y el departamento, en cuyo cierre se socializó el libro Participación es reconocimiento. Aquí la gratitud a las entidades aliadas y sus voceros en ese momento: María Claudia Páez, directora de la Fundación Universitaria los Libertadores de Cartagena, a la Alcaldía Mayor de Carta-gena, Personería Distrital, Universidad Tecnológica de Bolívar y su rectora Patricia Martínez, Carmen Alvarado Utria, vice-rrectora académica del Colegio Mayor de Bolívar, Sacra Nader David y Estela Barreto, rectora y vicerrectora de la Institución de Bellas Artes de Bolívar, respectivamente, a Amalia Yanki y Germán Sierra Anaya, rector de la Universidad de Cartagena,

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al personero Fabio Castellanos, colaboradores y voluntarios de la Fundación Madre Herlinda y los jóvenes participantes del Diplomado de formación de microempresa.

En este proceso también se adelantó el taller de periodismo participativo y ciudadano con un grupo de periodistas y líderes comunitarios de la ciudad, orientado por Gonzalo Ortiz y el Taller de Radio Comunitaria, con Alma Montoya, en asocio con la Universidad Tecnológica de Bolívar. Las anteriores actividades fueron muy significativas para los procesos de participación ciudadanas a través de los medios comunitarios y comerciales.

Encuentros de redes ciudadanas

En este otro espacio que convocó Cedal el 21 de abril de 2006, donde participaron casi 100 personas de 53 organizaciones

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sociales y que dio la oportunidad de conformar 5 redes ciuda-danas temáticas como: Medio Ambiente, Etnias, Promoción Humana, Cultura Política y Educación, con el apoyo de la Universidad Tecnológica de Bolívar, la Alcaldía Mayor de Cartagena de Indias, la Cámara de Comercio, Fenalco, Funcicar, Acopy, entre otra entidades. Este escenario permitió, a través de estas redes, contribuir a una nueva oportunidad para Carta-gena, pues muchos de estos actores fueron artífices en el proceso político ciudadano, que logró el triunfo de la exalcaldesa Judith Pinedo Flores, que marcó la diferencia en la administración y desarrollo de políticas públicas, con importantes logros para el progreso de la ciudad, cuyos hechos lo dicen todo.

Dentro de la coyuntura de los diálogos de paz con las Farc, se realizó un foro con las redes ciudadanas: “Por una cultura de paz”, en octubre de 2014, con la participación de varias orga-nizaciones sociales de toda índole. Este encuentro contó con el apoyo de la Escuela de Gobierno de la Alcaldía Mayor y el centro de formación de la Agencia Española de Cooperación. Se efectuó en el claustro Santo Domingo.

Fortalecimiento de los procesos educativos y convivencia, medio ambiente y cultura de paz

Las 10 cartillas metodológicas editadas por Cedal tratan temá-ticas acordes con las exigencias y los momentos históricos, vitales en el mejoramiento de la calidad de vida, en la perspec-tiva de la educación, medio ambiente y cultura de paz; aquí podemos destacar la serie de encuentros, talleres y secciones adelantadas con nuestros aliados; las secretarías de participa-ción y desarrollo social, aquí nuestra gratitud a Milady Niño,

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Mercedes Maturana Esquivia, Enilsa Benítez. Se realizaron diferentes talleres con los líderes comunitarios y sociales, y encuentros de niños y niñas en las diferentes instituciones educativas, en las cuales se trabajaron talleres con docentes y bibliotecarios del Departamento, con el área cultural del Banco de la República, gracias al apoyo de la directora de la Biblio-teca Bartolomé Calvo, María Beatriz García, con la secretaria de educación distrital, otra aliada incondicional para el desa-rrollo de la sesiones de los proyectos: “Educación para la paz”, “Carrusel”, “Globo”, los talleres culturales creativos, “Cultura de paz”, “Caminemos en armonía” y “Lenguaje por la paz”.

Estas experiencias se adelantaron con diferentes instituciones educativas oficiales del distrito de Cartagena, contribuyendo al fortalecimiento de los proyectos educativos institucionales (PEI), cuyas beneficiadas fueron las instituciones educativas Omaira Sánchez, Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, Madre Laura, Fernando de la Vega (Sede Manzanillo), Santa María, Fe y Alegría Las Américas, Ana María Vélez de Trujillo, Madre Gabriela de San Martín. En la actualidad se adelante el proyecto de Lenguaje por la paz en las instituciones educativas: Pino Verde, Nelson Mandela, San Francisco de Asís, Antonio Nariño, La Boquilla, Juan José Nieto, John F. Kennedy.

Otro aspecto por destacar fue el Foro Ambiental que se adelantó en asocio con el establecimiento público ambiental EPA, Confenalco, el Centro de Investigaciones Oceanográficas de la Armada Nacional, la Corporación Regional Autónoma del Canal del Dique (Cardique) y la Red de Docentes Ambientales del Distrito de Cartagena, proceso fruto de la cartilla Globo y que convocó a más de 100 personas comprometidas con todo el tema cultura ambiental y ecológica.

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Proyecto Cascada En los temas sobre la problemática de la mujer, con la participación de más de 50 mujeres residentes en el sector de invasión Los Girasoles, ubicado en las Lomas de Albornoz, se ejecutó el Proyecto Cascada, mujer fuente de luz y vida, con el desarrollo de un plan formativo con secciones temáticas y dinámicas que permitió a estas mujeres el empode-ramiento de sus derechos y ser multiplicadoras de convivencia social y equidad de género: en el respeto, prevención de la violencia de género y los derechos humanos.

Talleres culturales

Se han desarrollado talleres culturales con niños y jóvenes en alianza con el Centro Cultural Las Palmeras, donde se realizó un proceso de formación en danzas folclóricas que permitió a los jóvenes proyectarse en reconocidos grupos de la ciudad.

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En el barrio Ciudad Bicentenario se adelantó otro proyecto con el apoyo de la Fundación Julio Mario Santo Domingo, con la participación de muchos jóvenes en actividades como danzas folclóricas y festivas. Ellos lograron inscribir a una de las parti-cipantes como candidata al Reinado Popular de las Fiestas del 11 de Noviembre.

Nuestra gratitud y agradecimiento a los primeros anima-dores voluntarios que, con alto sentido de sensibilidad social y humana, iniciamos esta siembra por la vida, la esperanza y la paz y, por supuesto, una mejor calidad de vida: Eduardo Pastrana, David González, César Barbosa Tovar y Iván Darío Vargas. Y en las etapas posteriores: Mónica Mujica, Ladys Estefanía Barrios, Sandra Julio, Vicenta Bello (q.e.p.d.), Yeiris Torres, Zury Martínez, Franklin Vega, Rafael Bossio A., la seño Eva, María de Jesús L’hoste, Reynaldo Manjarrez, Roque Monterrosa, Dayan E. Julio, Jennifer Corcho, Yenis Fuentes, Emer Puerta, Yuliana Quintana Alcázar, a ellos miles de gracias por contribuir a esta interacción por el desarrollo humano y social. Esperamos 40 años más.

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A la luz de la palabra interacción

Nohemy Fernández

Diariamente el ser humano, como ser social, necesita comunicarse por múltiples causas: Expresar pensamientos, conocimientos, ideas y dudas. Lo cual se logra a través de los signos que se han formado por la participación de la comunidad hablante y las reglas que se construyen.

El medio más empleado por ser fundamentalmente fónico es el lenguaje articulado. Mediante la ciencia fonética, los hablantes adquieren conocimientos acerca de las características de los sonidos. El proceso de aprendizaje de cada uno de los términos con visos expresivos que se intensifican según el tipo de expre-sión, nos permiten representar en nuestra mente el objeto del que se habla. Como también el conjunto de formas que estruc-turan nuestro léxico.

Con la breve reseña sobre cómo aprender a construir la parte material paso al significado que lo asumimos como la parte expresiva, esencial en todo lenguaje humano. La expresiva, la que nos permite matizar las palabras de belleza, de paz, de alegría u otros sentimientos.

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A la luz de la palabra interacción

La otra parte que nos abre paso a la comprensión de formas tácitas es la referente al significado. Además del significante, la estructura de la forma está enriquecida por el sonido y la duración en el significado de la palabra o frase elegidas para comunicar. Así podemos entrar con asombro a saborear los matices de sentido o a rechazar un sonido o toda la forma expresiva: La lengua es tradición, es espíritu, es cultura. No es una mera representación, o sea que el signo es signo en virtud de la interdependencia entre significante y significado.

Gracias a esa interdependencia, las palabras como los hablantes, logramos expandir más y más el lenguaje, estableciendo vínculos con nuestros semejantes y con el universo.

Los lingüistas piden recordar que el hombre es un ser que no solo adquiere conocimientos sino quien puede y quiere mani-festar emociones, sentimientos, inquietudes, deseos, dudas, etc.

En un proceso comunicativo, las palabras deben ser, ojalá, del uso actualizado o actual, reconocidas por el receptor, quien a la vez agrega otros matices para empoderar más el enunciado. El tono de la voz se evidencia a través de signos de interrogación, los puntos suspensivos se manifiestan para expresar la conti-nuidad de la frase. Hay palabras que perduran por muchos años, con ellas se han construido relatos, cuentos y otros muchos textos que el hablante puede crear.

Hay palabras que aparecen durante un tiempo y luego se pierden del panorama de la lengua debido a la falta de conocimientos por parte de los hablantes. Existen también palabras que han ido enriqueciéndose en su significado por la interacción en el acto del habla, por el espacio geográfico, el espacio temporal y el espacio social.

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Nohemy Fernández

Interacción de inter, preposición inseparable y el sustantivo acción. Uso otro ejemplo para describirlo en su estructura super-ficial: Uso verbo transitivo singular para la primera persona.

Como modelo de este trabajo tenemos la palabra interacción: Acción de influencia recíproca que hace referencia a sustantivos, a verbos entre dos o más personas o cosas, pero también nos vamos a referir a otras expresiones que enriquecen en el campo de la estructura profunda al ya dado por el Diccionario en la estructura superficial. Tomamos la palabra modelo interacción y podemos decir que es una palabra que evoca colaboración, desapego, manifiesta que los actores trabajan con alegría y dedi-cación, hay orden y entrega para dar cumplimiento a las metas que cada integrante tiene para el término de su trabajo.

Es muchísimo lo que podemos argumentar en torno a la palabra interacción, el trabajo muy bien realizado, lo cual se comprueba en el producto mismo de los proyectos emprendidos, de gran profundidad en los temas propuestos y de gran esperanza para que perdure en el tiempo la labor que en forma desinteresada y sabia han desempeñado quienes han tenido sobre sus hombros la producción, el logro de las metas propuestas, y en los valores de lealtad, de alegría, de entrega, de optimismo y cumplimiento.

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Ciudad Bolívar Mucha responsabilidad, gran satisfacción

Andrea Tíjaro

Los primeros asentamientos que se formaron en Ciudad Bolívar datan de 1940, cuando debido al desplazamiento se instalaron allí personas provenientes de Tolima, Boyacá y Cundinamarca. De esta forma, con el transcurrir de los años, en los terrenos que alguna vez fueron haciendas aledañas se empezaron a establecer barrios que aun sobre los años 80 no contaban con agua, luz ni alcantarillado, no tenían teléfonos ni transporte, tampoco contaban con asistencia sanitaria ni escuela.

A la par con el crecimiento demográfico, estas poblaciones han convi-vido con campamentos de la guerrilla del M-19, las Farc y el ELN, según las circunstancias políticas y económicas del país. Este factor, sumado a la pobreza, el vandalismo, la drogadicción y otros aspectos, ha hecho que el desarrollo de la localidad tenga características parti-culares, pues los contrastes y la situación de violencia se presentan de diversas formas.

Son las necesidades de estos habitantes lo que ha motivado el trabajo de Cedal en dicho territorio, el cual se ha desarrollado en varios

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Ciudad Bolívar. Mucha responsabilidad, gran satisfacción

frentes de acción, uno de los cuales fue la realización de talleres de informática y maquinaria plana con el apoyo de la Corporación Minuto de Dios en el Ecoparque.

El Ecoparque es un espacio de 26 mil metros cuadrados, ubicado en el barrio Sierra Morena y cuya construcción ha sido patrocinada por las empresas petroleras British Petroleum, Total S. A. y Triton Energy, y es administrado por la Corporación Minuto de Dios, y beneficia a más de 200 mil personas con construcciones dotadas de espacios agradables y zonas comunes como un estudio de radio, gimnasio, vivero y canchas multideportivas, entre otros servicios.

Así, la preparación para el desempeño laboral ha sido significativa, pues pese a que esta ciudadela se destaca por su construcción amena, la condición económica responde a estratos bajos.

También, mancomunadamente con las hermanas de la Compañía de Santa Teresa de Jesús, quienes con apoyo de la Parroquia de Jesús

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Andrea Tíjaro.

y María, de la Comunidad de los Sacerdotes Eudistas, han ofrecido talleres sobre temas pedagógicos, humanistas y para el trabajo.

De esta forma, uno de los énfasis de Cedal en el acercamiento a esta comunidad es contribuir a la transformación de la manera en que los niños y jóvenes aprenden a relacionarse entre ellos, pues los índices de violencia del contexto, ocasionan que el trato sea poco amable y respetuoso. No obstante, la utilización del arte ha posibilitado generar sensibilización e interés, tal es el caso de las comunidades afrocolombianas que han llegado huyendo del conflicto armado y se han encontrado con la discriminación racial, sin embargo, al participar de grupos de danzas se han integrado a la comunidad y han generado espacios de expresión cultural.

Los espacios artísticos han permitido dar respuesta a la necesidad de comunicar y compartir mensajes con el resto del mundo, incluso el hip hop ha sido un instrumento de expresión y exteriorización de emociones, sentimientos y demás que se suscitan en el entorno. Dichos ejercicios se realizan de manera continua, pues se pretenden generar procesos de transformación social.

De esta forma, según los coordinadores que han orientado estos procesos, ha habido momentos gratificantes donde se logra que los niños reconozcan el beneficio que les puede brindar el uso coti-diano de los valores y las pautas de convivencia para el compartir de manera pacífica, pero también ha habido momentos dif íciles como cuando se presentó la muerte de algunos jóvenes pertene-cientes a un grupo de danzas y el silencio doloroso permeó a toda la comunidad, pues este tipo de acontecimientos hace que los jóvenes restablezcan sus deseos de venganza y resurjan otros miedos.

Así mismo, las dificultades en el salón de clase se remontan a las prác-ticas aprendidas en sus círculos más cercanos ya que es de aquellos

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Ciudad Bolívar. Mucha responsabilidad, gran satisfacción

con quienes viven en casa, de quienes aprenden sus ideas iniciales sobre la convivencia y las reglas que usan en la interacción social. No obstante, la apropiación de otras formas de ver y ser en el mundo se ha implementado por medio de trabajos en equipo, juegos, dinámicas en donde se abordan aspectos de la cotidianidad. Esta comunidad tiene complejidades de todo tipo por lo cual generar cambios implica mucha responsabilidad y, también, al final una gran satisfacción.

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El incendio de la Amazonia, un suicidio a largo plazo

Jairo Obando Melo

Nota del editor: Jairo Obando Melo coordinó de parte de Cedal unos talleres de radio comunitaria con los indígenas Witotos de La Chorrera en el Amazonas, y de allí su gran interés con este tema.

La página web y la temática de los incendios de la Amazonia

Me complace resumir, presentar y agregar algunos puntos de vista de la Página Web donde hay formidables artículos de espe-cialistas y escritores que exponen con propiedad a sus lectores que se está destruyendo la Amazonia. También hablan del aumento de las represas para extraer y mercadear esta energía con otras regiones o países…, pero nada de esa trasformación le quedará a la mayoría de etnias siempre robadas, ni será progreso para otras comunidades que se han asentado, junto con los indí-genas, y a estos lugareños les han amenazado el flujo natural de sus ríos y el suministro de agua dulce, alterando los ciclos

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El incendio de la amazonia, un suicidio a largo plazo

naturales del clima y se están poniendo en grave riesgo especies como los delfines y peces migratorios que sufren desadaptación y pérdidas alimenticias en su ambiente fluvial.

En la Amazonia y otras zonas del continente se construyen gigantescos megaproyectos y represas hidroeléctricas para la producción de energía, pero esta energía, con la cual se desarrollan recursos, no es una bondad para centenares de poblaciones que carecen de ese servicio eléctrico y excep-cionalmente se les facilita un servicio de luz muy precario a cambio de votos electorales.

La sistemática destrucción de la Amazonia en las últimas décadas ha desatado graves transformaciones, desintegrando la fertilidad de su bosque para incursionar en la agricultura industrial de soja y el desarrollo indiscriminado de una gana-dería que, al ser excesiva y en aras de tecnificar la producción de carne y leche, con sus millones de vacunos ha venido consu-miendo los pastos y contaminando con sus excrementos el aire. Estas actividades agrícolas y pecuarias son la causa principal de la deforestación en muchas áreas de países como Brasil donde los grandes barones de la agricultura han afectado la Amazonia, fomentando los cultivos de la palma de aceite y otros productos en grandes extensiones planas que antes eran selvas y ciénagas.

Poco tenemos que decir sobre el incendio de la Amazonia porque los ambientalistas, antropólogos, agrónomos, periodistas y pensadores de toda índole vienen hablando sobre el cambio climático, los incendios forestales, la destrucción de la capa de ozono, pero los poderosos del mundo, supremacistas, capi-talistas, mafiosos y violentos hacen caso omiso de esta región suramericana que suministra el oxígeno al planeta, y como es tan rica como para otorgarnos toda clase de productos, estos

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grupos poderosos no van a permitir que con una convivencia humana y una actividad sostenible pueda, esta maravillosa región, alimentar y hacer felices a millones de personas.

Por ejemplo, allí se puede combinar la medicina occidental con la medicina indígena y se pueden enriquecer y cultivar integralmente los bosques. La crisis de la Amazonia también es el resultado de la visión que han tenido EE.UU., Europa y sus socios suramericanos, educados con toda clase de pará-metros y la óptica del norte, y desde estos países sus películas de cine y televisión muestran los peligros que corren algunos exploradores con esos salvajes o al estilo de los Cazadores del arca perdida, donde los expedicionarios blancos encuentran los tesoros y aunque parezca divertida esa visión del mundo, es dañina, deforma la mente del común de los habitantes de los inmensos conglomerados urbanos de ciudades y municipios de Suramérica que ven como natural lo que dichas películas muestran.

Empresas multinacionales

Las multinacionales, que han gobernado a Suramérica con sus megaproyectos, aumentan la deforestación sin preocu-parse e invertir en un proceso contrario de arborización y otros procesos de recuperación del suelo y ambiente, aplicando los adelantos que permiten la ciencia y la industria de hoy, que producen desmesuradas utilidades y sirven para los sobornos de la dirigencia latinoamericana y mundial, ayudados por los medios de comunicación, que pagados y bajo la presión de que no les renuevan la visa para ir a EE.UU., convencen a la sociedad de que el progreso no puede detenerse.

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No podemos seguir diciendo que el hombre en general ha sido el destructor y que ha llevado al mundo amazónico y ecuatorial a este caos tan peligroso como la segunda guerra mundial. El destructor es el hombre protagonista de la libre empresa sin que el Estado deba intervenir, es el hombre que pregona la iniciativa privada y la libertad económica. Es el partidario de la demo-cracia, pero esa misma democracia debe ser especial para él y para los demás una democracia imaginaria y repartida formal-mente en elecciones. El destructor de nuestras selvas es cierto hombre y su grupo social excluyente que quiere apropiarse de todo y convertir, hasta el aire que respiramos, en algo rentable y por lo cual debemos pagarles en un futuro.

El uso del mercurio, por ejemplo, va haciendo tóxicas las aguas y riquezas fluviales de toda Suramérica, y entre las comuni-dades sobrevienen las hambrunas, escasean los peces sanos y libres de toda clase de materias contaminantes, por falta de los

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componentes del aire. Y este uso afecta la alimentación de los nativos mientras los gobiernos y los multimillonarios siguen hablando de hacer esfuerzos mancomunados para cerrar las brechas, erradicar la pobreza, cuidar la Amazonia y las demás regiones, pero esto es un consabido discurso de elegantes diplo-máticos muy amigos entre sí.

Los mercados no detienen los saqueos y para darle vía a esta iniciativa privada y a sus instituciones políticas han venido estos demonios que provocan la destrucción y quemas kilométricas en varias zonas para construir las carreteras, las vías férreas y las nuevas rutas de transporte fluvial que están transformando la Amazonia. Si antes se deshacían de indígenas y campesinos acudiendo a toda clase de violencias, desde hace unos años han introducido el asesinato de ambientalistas, antropólogos, profe-sores universitarios, líderes sociales, matando o encarcelando a los sin tierra y toda clase de personas que defienden el medio ambiente y que son las más aptas para sobrevivir con él.

Desde el asesinato de Chico Méndez, matan a quien se oponga a este progreso que es desigual para quien puede extraer el máximo de rentabilidad. La Amazonia la destruye el hombre multimi-llonario y sus empresas aplastan a comunidades enteras, les expropian tierras y desplaza a su gente, desecan ríos, intoxican el aire como lo hacen empresas del carbón, del petróleo, por citar unos ejemplos.

Los gobernantes enriquecidos por las multinacionales han permitido que estas hagan y deshagan en las regiones donde operan y controlan la vida de los lugareños y si acaso, y de manera excepcional, estos títeres gobernantes y funcionarios han reglamentado y declarado áreas protegidas, pero sus medidas son apenas la excepción de una regla de oro de la inversión

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extranjera o unas decisiones demagógicas, pero sin ninguna ley que detenga a esos temibles empresarios del norte y sus ocasionales socios minoritarios suramericanos donde explota-dores y sobornados solo piensan en obtener ganancias, evadir impuestos, destruir los ambientes, viciar el aire y, por supuesto, diezmar a los nativos como sucede, por ejemplo, en la Guajira.

Esos funcionarios escondidos en su aparato gobernante permiten el tratamiento con glifosato para que los jóvenes en Norteamé-rica no consuman drogas cuando ellos vinieron, empezaron a fomentar la marihuana, la cocaína y a comprarla en grandes cantidades. Es decir, debemos cortarles el vicio a ellos sacrifi-cando con bombardeos y fumigaciones nuestro medio ambiente, aniquilando la fauna silvestre, matando los animales domésticos y dejando, con toda clase de enfermedades y mutilaciones, a indígenas y campesinos para darles gusto a otros.Y ni hablar de las concesiones mineras que otorgan los gobiernos sobornados y que justifican con sus periodistas ante la opinión con un simple decreto “de minería responsable”, como si con estos y otros decretos de papel se pudiera atajar esa apocalíptica destrucción de páramos, zonas tropicales y, por supuesto, de la Amazonia.

Contra la selva y los nativos

Los territorios indígenas desde antes de la independencia y la formación de estos países amazónicos han estado en riesgo de extinción por cuenta de la civilización que ha penetrado las selvas, pues los colonos tumban montes y convierten la selva en lotes que casi siempre se los han vendido a grandes empresarios agrícolas como los famosos barones del café, el azúcar y lotes bien quemados a ganaderos que han sido los grandes agentes de la deforestación en el Brasil. También los comerciantes

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nacionales e internacionales con sus garimpeiros, y matones de toda clase, explotan el oro en la Amazonia venezolana y en otros lugares con la misma avidez de los saqueadores españoles y portugueses.

Las multinacionales en varios de estos países amazónicos han organizado cacerías contra los nativos, les hacen la guerra a pequeños propietarios y colonos juiciosos con el medio ambiente y estratégicamente han utilizado: iglesias, fundaciones, parami-litares y matones de todos los pelambres para vencer a la selva, y a quien sea, por las buenas o por las malas. Así, el Instituto Lingüístico de Verano en Colombia buscó seducir con la cultura bíblica varias comunidades y hasta ahora esas etnias están resu-citando y rescatando su cultura porque religiosos de toda índole les hacían predicas que esterilizaban su mente y sus energías, haciéndoles perder su relación apropiada con el medio. No han faltado las esterilizaciones biológicas a los indígenas y con esta guerra integral que ellos no entienden los vuelven más ineptos para sobrevivir y relacionarse con la selva de la que antes eran los dueños naturales, pues de ella sabían alimentarse, dejar descansar los suelos y disfrutar de todas las fuentes indispensa-bles para la salud haciendo una composición de goce natural y cultural con ella.

La bonanza amazónica del caucho

Recordemos la bonanza amazónica del caucho en Colombia y Perú donde la Casa Arana devastó la selva porque los siringueros tumbaban árboles y cada vez tenían que ir más adentro, asesinaron directa o indirectamente a más de 80.000 indígenas, como dice el Libro rojo del Putumayo, y hasta un

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presidente colombiano, que fue socio de esta bonanza aluci-nante, transportaba entre sus barcos a indígenas reclutados por capataces indígenas cristianizados por las comunidades de distintas organizaciones religiosas del lugar que encubrían todo este horror.

El caucho también despertó ambiciones y guerras infernales entre verdaderos capos como la Casa Arana y Tomas de Funnes que dejaron centenares de muertos en encuentros armados y esos muertos eran ejércitos reclutados de indígenas, llevados a la fuerza, y de campesinos asalariados, mientras el Brasil cons-truía el teatro más grande, traía a Caruso y se pensaba ya en proyectos amazónicos desarrollistas que después arrasaron con inmensas extensiones de selva y agua.

La globalización es desfavorable para la Amazonia

Diferentes escritores de la Página Web coinciden en que no se adelantan políticas con estrategias adecuadas para reducir la deforestación en el bioma amazónico y para el 2030 la Amazonia puede perder el 27% (alrededor de 85,4 millones de hectáreas de bosques) de la selva. Los constantes cambios en la legisla-ción de los países amazónicos, generados con el fin de permitir y encubrir nuevas actividades productivas en áreas protegidas, son una de las principales amenazas que advierte el informe de la reducción del área de estos espacios, o en el peor de los casos, la eliminación de su estado de protección, y los síntomas como los incendios son un enemigo silencioso que cada vez genera mayores impactos en la Amazonia. Actualmente la cobertura de las áreas protegidas del bioma amazónico es superior al 50%.

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Sin embargo, muchas de estas áreas están en riesgo debido a la debilidad legislativa para su conservación.

Ahora el hombre colombiano es partidario de la explotación petrolera con el fracking y para ello se disponen de leyes y reco-mendaciones sobre “una explotación responsable”, pero nada se hace responsablemente en el mundo de las ganancias desmesu-radas que son como un viaje alucinante del cual no se regresa y ello solo conducirá a destruir más el medio ambiente asesi-nando a quienes se opongan a semejante barbarie.

No hay soluciones efectivas para la Amazonia

No es mucho lo que se puede decir sobre las soluciones para la Amazonia porque frente a los intereses que están en juego a nivel mundial, poco o nada pueden hacer leyes y disposiciones emitidas desde lejanas ciudades, mientras queda la desolada

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selva en manos de las empresas que la vienen ocupando y usufructuando estratégicamente.

Quedan tan pocos dueños naturales, que un indígena por cada diez kilómetros cuadrados de selva no puede impedir semejante avance tan arrollador. Las mismas comunidades campesinas vienen siendo destruidas o diezmadas, antes, por la voracidad de los conquistadores españoles, portugueses y ahora por nuevos saqueadores descendientes históricos de aquellos. Es muy poco lo que se puede lograr con unas disposiciones legales que dan como resultado un grupo de guardabosques con escopetas, frente a prófugos peligrosos, paramilitares, narcotraficantes, cazadores, cortadores de maderas y comerciantes con ejércitos de escoltas y capitales que les pagan de contado a todos los depredadores, a los buscadores y vendedores de bauxita y otros metales estratégicos.

Además de la destrucción la selva amazónica ha quedado en la mira de los tratados de libre comercio, bajo el estudio de políticos e intelectuales de diferentes países, que sirviendo a los inversionistas de los países ricos ahora la consideran como patrimonio universal. Pero estos países imponen la ley del embudo y no consideran su ciencia, su agro, las ciudades, los inventos, industria multinacional, aparatos financieros y demás riqueza como patrimonio de la humanidad.

Son dif íciles las soluciones porque nuestros gobiernos están de socios de esos países arrasadores, con modelos como el antiguo desarrollismo brasileño. Además, no olvidemos que en las selvas amazónicas hay fuerte presencia de los Estados Unidos que tienen todas “las opciones sobre la mesa”, porque está muy sediento de toda el agua dulce del continente y para favorecer a futuros inversionistas han multiplicado sus bases

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militares para ir controlando gradualmente a Suramérica y de paso enviarles mensajes a los Estados que quieran hacer cual-quier expropiación.

Solución utópica

Nos toca acudir a las utopías y a la fantasía para pensar en que se forme un país independiente con población abundante y esté compuesto por indígenas, ecologistas, antropólogos, geógrafos, ambientalistas, agrónomos, biólogos y demás personas que quieran ir a vivir a ese lugar para hacer toda clase de aportes porque actualmente es dif ícil encontrar un grupo de gentes como el Humboldt apasionado que estudió nuestro territorio, lo amó sin pedir nada y de donde, antes de morir, sintió nostalgia por el sitio más suramericano de todos que conoció en su viaje por el caño del Casiquiare.

Se necesita también un nuevo Estado amazónico que tenga como primer requisito que sus habitantes naturales, y a quienes elijan comprometerse y vivir en este paraíso, defiendan por cual-quier vía y a cualquier precio, esta geograf ía que como nueva nación la hagan respetar y no esté sujeta a ser capturada por los grandes países y los gobiernos subalternos que se prestan para el saqueo.

Los países suramericanos no se han querido educar para ser los dueños de la Amazonia. Solo se ha pensado en que los precios del barril de petróleo suban al cielo y se ha descuidado la agricultura sin la cual no se puede defender la soberanía alimentaria, que es fundamental para pensar en países libres e independientes. No se ha pensado en la gran cantidad de espe-cies animales, portadores de gran valor agregado para toda

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clase de empresarios que sepan aplicar las diferentes ciencias para su beneficio. Con los avances de la genética en la selva amazónica se pueden multiplicar el potencial de la riqueza en flora y fauna. Hay muchos saberes de los nativos que se pueden perder como el parto dentro del agua para hacerlo menos dif ícil y hay muchos secretos que nosotros los ciudadanos de a pie no conocemos, pero los estudiosos de asuntos de América Latina sí los conocen.

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Cedal y sus aportes al Tolima“En tiempos difíciles se conoce a los verdaderos amigos”

Willington Rodríguez

El lunes 25 de enero de 1999 un fuerte sismo de 6.1° en la escala de Richter, azotó al eje cafetero, 1.185 muertos, 8.000 heridos y más de 14.000 viviendas destruidas. Tras esta calamidad todas las miradas, recursos y apoyos se fijaron sobre las poblaciones del Quindío y al entorno inmediato al epicentro del movimiento telúrico. Cruzando la montaña, al otro lado del Alto de la Línea, se encontraba Cajamarca, Tolima, padeciendo también una grave crisis humanitaria, haciendo sus duelos y procurando la redención de su comunidad. El padre Rubén Darío Bejarano, párroco de la población, queriendo dar bálsamo a los afectados asumió el liderazgo de la comunidad y encontró ayuda impor-tante de la Fundación Caritas de España y del diario regional El Nuevo Día, quienes aportaron recursos económicos para iniciar la construcción de un barrio para quienes perdieron su techo en esa fatídica mañana de enero.

Es entonces cuando el Tolima recibe la mano amiga de Cedal y para el mismo año de la tragedia, Margarita arribó con su

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Cedal y sus aportes al Tolima

solidaridad, buscando mantener encendida la llama de la espe-ranza, consigo llegó el apoyo de los Hombres Católicos de Austria, junto a quienes se construyó un comedor comunitario, se respaldó la labor misional del padre, con un vehículo y se ayudó a la reconstrucción de la cúpula de la iglesia, afectada también por el sismo. En tan solo un año se construyó la Ciuda-dela Monseñor Ismael Perdomo.

Veinte años después, Cedal ha seguido interesado en la tierra del bunde y ha encontrado grandes aliados para seguir en su tarea de avivar esperanzas, entre otros, el mencionado padre Rubén Darío Bejarano, también fue notorio el apoyo de Luz Fanny Hernández, incasable tallerista, el maestro Jorge Humberto Jiménez Bernal, quien facilitó abrir oportunidades de apoyo en la ciudad de Ibagué, la Fundación Concern Universal Colombia, que brindó sus espacios y se unió a nuestra tarea convocando a las comunidades de la comuna 7 de la capital tolimense, el

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maestro Wilington Rodríguez Jiménez, tallerista y luego coor-dinador, que abanderó los proyectos recientes.

En el Tolima, Cedal ha llegado a las comunidades de Icononzo –vereda la Fila–, a Cajamarca –parroquia San Miguel– y a Ibagué su capital. En esta última, con presencia en las parro-quias de San Pablo Apóstol y San Joaquín, en el barrio Tierra Firme, en el Conservatorio de Ibagué, en Uniminuto, sitios y comunidades donde se han abierto espacios importantes de diálogo, en torno a tópicos que siempre han buscado la reflexión en torno a los valores fundamentales de la vida.

El altruismo y la noble intensión de las acciones de Cedal en el departamento del Tolima, han dejado un incalculable capital de reflexiones, aprendizajes y oportunidades en los beneficiarios directos de los programas realizados. Al entorno de las comu-nidades, localidades e instituciones que han sido coequiperas en los proyectos realizados por Cedal, pervive la profunda

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admiración y gratitud, por esa grandiosa tarea de brindar opor-tunidades de diálogo, cultivar saberes, esperanzas y cosechar mejores ciudadanos.

El Tolima celebra y agradece los 40 años de Cedal.

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Experiencias de formación que marcan la vida

Luisa Fernanda Vallejo Cruz

La llegada permanente de población en situación de despla-zamiento a la ciudad de Cali en 2004 llevó al Departamento de Comunicación Social de la Universidad Autónoma de Occidente, en alianza con Cedal y Fundautónoma, a generar encuentros de reflexión sobre esta situación social que desver-tebraba los espacios de vida local y comunitaria.

El Foro Regional sobre desplazamiento forzoso realizado en el 2004 con organizaciones estatales, locales y con la participación de 16 organizaciones de desplazados evidenció una situación que permanecía en la sombra: el reclutamiento de jóvenes y adolescentes. Frente a esta realidad se consideró que “una salida importante era la educación”, urgía retenerlos ante la onerosa oferta de la remuneración delincuencial.

En este propósito común la Fundación Autónoma de Occi-dente abrió las puertas de su sede del Poblado II - Distrito de Aguablanca para apoyar los programas tecnológicos, espa-cios de formación que llevaron a repensar con los jóvenes cómo defender el derecho a la vida, a la libre expresión y a la

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educación. El día de su grado, con 0 deserción, se demostró que sí era posible compartir, cooperar y defender los derechos fundamentales de la población afectada por la violencia en los territorios.

También se originaron otros espacios formativos: con niños y niñas para participar en un concurso de cuento corto, vuelto memoria con la publicación realizada por el Cedal. Encuentros de formadores que, a partir del intercambio de experiencias en educomunicación, orientados a fortalecer procesos en cons-trucción de la paz, desafiaron el entrecruce de las violencias y permitieron, junto con los líderes, desplazados construir apren-dizajes sobre el miedo, sobre el Otro y sobre el derecho a la existencia en condiciones dignas.

Caminar junto a Cedal ha contribuido a reflexionar y a actuar sobre ser comunidad, “poner un alto a todo este dolor”, vencer la apatía y a construir como “ser entre nosotros”.

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Queridas Gladys, Margarita y equipo de Cedal

Me alegra inmensamente unirme a las voces que felicitan a ese gran equipo por su benemérita labor de formación en temas comunicativos, que ha sabido seguir adelante en estos 40 años, actualizándose constantemente, yendo al paso con los tiempos, sin perder pie en la más profunda realidad social de nuestros países, tan castigados por la violencia y la corrupción.

Ustedes han sido factor de esperanza sin ingenuidades, de impulso al cambio en cada persona, de desarrollo humano y profesional de jóvenes con vocación comunicativa. ¡Cuántas personas pueden decir que gracias a Cedal han crecido y desarrollado sus capaci-dades al servicio de la paz y el diálogo social!

Me uno al recordado Mons. Foley que les expresó su primera felicitación en el arranque, desde el Pontificio Consejo de las Comunicaciones Sociales. Deseo que sigan adelante con renovado espíritu de servicio para continuar sembrando opor-tunidades y ampliando las miras de nuevas generaciones que se acerquen a Cedal con ojos nuevos y espíritu joven.

Con cariño Leticia Soberón

Miembro del Dicasterio para la Comunicación de la Santa Sede

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Ver y sentir con el corazón

Al Centro de Comunicación Educativa, Cedal, al cual nosotros acompañamos como grupo solidario de Perú, le apreciamos mucho su trabajo, por cuanto es un “Centro de corazón educa-tivo”. En realidad, ven y escuchan con el corazón una variedad de tonos y colores, especialmente en su trabajo con niños y jóvenes que en sus vidas han sufrido la violencia y viven en pobreza y marginación. A través de la música y los bailes expresan la

Grupo benefactor de Cedal en varios de sus proyectos

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alegría de su vida y el valor de su cultura, en especial a partir de la escritura del libro Yo también cuento, que han elaborado los niños colombianos se nos permitió apreciar su capacidad para contar cuentos.

En nuestras conversaciones comunitarias a través del inter-cambio de experiencias e ideas experimentamos una relación muy estrecha entre Colombia y Seekirhen, enriqueciendo nuestro grupo y fortaleciendo los lazos de amistad, conside-rando a Dios como el padre de todos que nos acompaña siempre.

Felicitamos a Cedal y deseamos que siga dando frutos de paz y fortaleciendo las decisiones que se encaminen hacia el Dios de la vida, de la naturaleza y del planeta.

Grupo Perú – Seekirhen – Austria

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No sabía lo que sabía

Fue mucho tiempo antes de que la tecnología pusiera a tu alcance todos los conocimientos… El cine y la televisión eran dos formas de comunicación diferentes y casi cada persona tenía que escoger la manera en que se comunicaría con el mundo (o buscaría la manera de poner pan en la mesa).

Si no tenías muchos recursos, aprender el oficio era una tarea bastante dif ícil. Sin embargo, siempre hay alguien dispuesto a compartir contigo su más preciado tesoro, la experiencia. Así fue que entraron en mi vida personas que marcaron mi profe-sión, Mario Jiménez fue quizás el mejor profesor de “Montaje”, que no de edición, él era consciente de una diferencia que aún hoy en día me cuesta a veces entender. Podría nombrar y agradecer a muchas personas más, que dejaron cada día una enseñanza; pero esto se convertiría en algo extenso y aburrido.

Cedal llegó a mi vida como llegan las cosas buenas, sin espe-rarlas. Me enteré de que estaban buscando alguien que pudiera dictar una clase de edición en un taller sobre producción de televisión. Y aunque nunca había dado una conferencia, conocí a Gladys y Margarita quienes me hicieron sentir cómodo con la tarea. De manera que me puse a recopilar y organizar conoci-mientos para crear mi clase.

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¡Fue muy grande mi sorpresa al descubrir lo que sabía! Y entendí que la mejor misión era compartir con otros aquello que con tiempo había podido acumular. Fue así que en varias oportunidades, Cedal me permitió devolver muchas de las bendiciones que la vida me trajo. Hoy infortunadamente vivo lejos y mi conexión se ha debilitado. Lo que nunca se debilitará es mi admiración por la labor juiciosa de comunicación y capa-citación que tanto Gladys como Margarita han desarrollado durante este tiempo. 40 años se dicen fácil; pero tienen muchas horas de esfuerzo y dedicación.

Gracias Cedal.

Manuel NaviaColaborador en los talleres de Cedal

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Queridas Gladys y Margarita

Escribir un texto para mí es un tantico dif ícil por tantos años que mientras tanto corrieron y no me quiero quedar en gene-ralidades. Quiero expresarles que siempre me pareció muy importante su trabajo continuo con diferentes grupos de la sociedad colombiana, fortaleciendo así la sociedad civil, es una importantísima contribución al desarrollo del país. ¡Recuerdo en este sentido los eventos y los intercambios que hemos tenido!

Un fuerte abrazo desde Berlín y todo lo mejor.

Frank Priess

* Funcionario de la Fundación Konrad Adenauer – Alemania, benefactora de Cedal.

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Muy Estimada Gladys

Bem-aventurados os pacificadores, porque serão chamados filhos de Deus.

Mt 5,9

Quando visitava o site e lia alguns artigos da Revista do CEDAL, a frase da sagrada escritura que iluminava a minha memória era essa: “Bem-aventurados os pacificadores, porque serão chamados filhos de Deus”. Acredito que o Cedal nos seus 40 anos de serviço à comunidade, em prol das futuras gerações é bem-aventurada por ter promovido uma cultura de paz. Ela foi e continua sendo este diferencial em meio a uma geração que flagela o ser humano e arma um combate aos princípios elementares da existência terrena. Os valores humanos e espiri-tuais, parecem ofuscados pelo peso de uma cultura de morte, de exclusão, do abandono e do desperdício. Eu rogo a Deus que os membros do Cedal, sejam sempre filhos amados, pessoas enga-jadas neste serviço de humanidade, formando e informando uma nova geração dos futuros promotores de paz.

Parabéns Cedal pelos seus 40 anos!

Cristiane Monteiro

* Comunidad Canción Nueva, Italia, Ex-coordinación Riial, 2013-2016.

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Sobre cómo el todopoderoso, el misericordioso, proteje a sus desamparadas criaturas

Para la investigación sobre los jóvenes y la televisión en la costa Caribe, en Cedal nos habíamos propuesto la realización de una encuesta que no era la encuesta masiva habitual que se puede hacer por teléfono y que se resuelve en pocas preguntas: tenía casi diez páginas en formato oficio. La encuesta estaba orga-nizada en secciones y las preguntas eran progresivamente más íntimas. Las encuestas se realizarían en los municipios de la costa según su población, así que había encuestadores que venían de muchos pueblos diferentes, también todos jóvenes para garan-tizar una mejor respuesta a las preguntas. En este caso sí que se requería una capacitación particular a los encuestadores en el cuestionario y la técnica de encuesta. El primer seminario de capacitación para los encuestadores estaba programado en Santa Marta.

Yo estuve encargado de diseñar la encuesta y el formulario y en esto último habíamos trabajado con mi esposa Liliana, así como en la impresión de los cinco mil cuestionarios nume-rados, cada uno de cinco hojas. En total eran cuatro cajas, que debían llegar a los lugares de capacitación, en Santa Marta y Barranquilla. Las primeras dos cajas se distribuían en el primer

Anécdota

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lugar de capacitación, un agradable hotel a la orilla del mar en Santa Marta (nota para que los menores entiendan esta historia: no existían los teléfonos celulares).

Viajamos a Barranquilla de noche, el vuelo se retrasó y termi-namos llegando a Barranquilla casi a la madrugada. Tomamos un bus a Santa Marta y de allí un taxi hasta el hotel, que quedaba casi llegando a Taganga, en la vía al Tairona. Llegamos agotados, casi comenzando la mañana, cargando las cuatro cajas y maletas.

Esa misma mañana yo iniciaba la capacitación, así que Liliana debía ir a Santa Marta a la administración postal para enviar las otras dos cajas al lugar de capacitación en Barranquilla (otro agradable hotel con playa en Puerto Colombia).

Ella tomó la dirección a donde se debían enviar las cajas, salió en un taxi desde el hotel hacia “la oficina de correos más cercana”. El taxi tomó la carretera y luego, un laberíntico recorrido por callejuelas del centro de Santa Marta. Liliana llegó a la adminis-tración postal, colocó las cajas hacia su destino, pagó, salió.

El parque era amplio, blanco y el día caluroso y transparente. A pesar de lo caluroso del día, ella sintió una cierta corriente fría recorriendo su espalda y al tiempo un calor febril al interior de su cabeza en el momento en que pensó...

“pero... ¡yo no sé dónde está el hotel de donde venía!“ … [transcripción censurada] … “Soluciones para este grave problema: 1. “Pegarme un tiro (pero... ¿dónde consigo la pistola?)2. “Conseguirme un teléfono para llamar a papi a Bogotá para que repita el milagro que se produjo cuando contactó al coronel que logró, hace ya varios años, que a las 8 de la

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mañana de un primero de enero, un taxista apareciera en la playa del parque Tairona preguntando si Liliana sí había llegado a su destino, luego de que el fatídico, funesto 31 de diciembre por la tarde, el cafre de mi esposo (entonces mi novio), con una inconclusa conversación telefónica, los dejara ese año nuevo en ascuas, sobre si yo sí había llegado a Santa Marta o si me había tragado la tierra antes de llegar.3. “Caminar por la carretera al lado de la costa hasta encontrar el hotel; en unas horas, digamos a últimas horas de la tarde, en el peor de los casos, podría llegar al hotel. Si no me insolo antes con este sol al mediodía”.

Liliana estaba considerando, sopesando las opciones y la prepa-ración mental necesaria para iniciar tan incierta singladura, combinando tal vez si un taxista podría hacer el recorrido… cuando vio al otro lado del amplio, blanco y soleado parque, el mismo taxi que la había traído –corrió, gritó, silbó, hizo su mejor chiflido (ella es famosa por sus chiflidos que se pueden oír individualmente en las grabaciones de conciertos masivos), llamó desesperadamente al taxista con brazos, boca, cabeza, manos, piernas– “señor, señor, ¡¡¡SEÑOOOOOORRRRR!!! ¿Se acuerda que usted me trajo? ¿Puede devolverme al mismo sitio?”

Como diría el cronista de Las mil y una noches: “Loado sea Dios, el Todopoderoso, el Misericordioso con los creyentes, que protege a sus criaturas desamparadas”.

José Joaquín Montes RodríguezOcurrió durante el proceso de la investigación sobre televisión

y jóvenes en la Costa Caribe.

Este libro se terminó de imprimir en los talleres de Panamericana Formas e Impresos S.A. el 20 de enero de 2020 como inicio de la celebración

de los 40 años de trabajo y educación de Cedal

una visión humanista · 2020. 6. 11. · de los aportes recibidos de diferentes partes del...

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