un verano desde mi ventana.3

361
1

Upload: m-jesus-yebenes

Post on 15-Apr-2017

377 views

Category:

Entertainment & Humor


1 download

TRANSCRIPT

Page 1: Un verano desde mi ventana.3

1

Page 2: Un verano desde mi ventana.3

2

Page 3: Un verano desde mi ventana.3

3

UN verano desde mi

ventana

ERUNDINA RAQUEL OBAMA MONDJELI

Page 4: Un verano desde mi ventana.3

4

CREDITOS

Page 5: Un verano desde mi ventana.3

5

DEDICATORIA

A mis cuatro soles: Edima, Idjabe,

Mueny y Tube.

Page 6: Un verano desde mi ventana.3

6

Page 7: Un verano desde mi ventana.3

7

PROLOGO:

Esta obra escrita literalmente en toda

su totalidad desde la ventana de una

casa que daba a un pequeño parque

del barrio, está inspirada en el

municipio de Móstoles durante la

época estival.

Page 8: Un verano desde mi ventana.3

8

Page 9: Un verano desde mi ventana.3

9

ELIMINAR AL IMPRIMIR

Page 10: Un verano desde mi ventana.3

10

capítulo 1º

La ventana

No se sabe quién inventó la ventana, pero

creo que es uno de los mejores inventos. Es

increíble la cantidad de cosas y

anécdotas que se pueden ver desde ella,

no solo nos sirven para ventilar y dar luz a

las casas, además inspiran historias y

fantasías increíbles.

Una tarde después de mis escasos cinco

minutos de siesta, apagué la tele del

salón cosa muy extraña en mí y me fui a

la habitación más pequeña de mi casa,

esta habitación la he bautizado con el

nombre de Tulipán. Les ahorraré la

molestia de preguntarse por qué a la

habitación la he llamado Tulipán es el

Page 11: Un verano desde mi ventana.3

11

nombre del barrio donde pasé mi infancia

sin duda fue una buena infancia, porque

hasta a mi primer hijo le he llamado,

Tulipán donde viene a que a la

habitación la llame así porque en ella

suele cambiarse el muchacho para irse a

trabajar tiene allí toda su ropa de trabajo

y de diario. También la utiliza como sala

de estudios, es la estancia que más se

ventila de toda la casa .Es blanca, con

dos armarios empotrados, una pequeña

mesa de estudios y dos mesitas de noche.

Esta pequeña habitación blanca está

situada en la entrada de la casa casi

frente a la cocina y su ventana da al

parque de su barrio. Es un parque no muy

grande, dividido por zonas: una zona

infantil, con columpios, balancines,

toboganes, telarañas, un barco de

madera. La otra zona está dedicada a los

mayores, es el parque de ejercicios se

supone que es para que los mayores

ejerciten su cuerpo pero francamente lo

Page 12: Un verano desde mi ventana.3

12

utilizan más los niños que a los que iba

dirigido.

Como venía diciendo, me fui en la

ventana de la habitación Tulipán y me

asomé a la ventana, ¡oh qué belleza, qué

paisaje| me dije a mí misma. Sin embargo,

no se trataba de un parque natural con

cisnes, lagos ni tampoco se trataba de un

jardín lleno de rosas rojas. No nada de eso,

el paisaje a que me refería no era ni más

ni menos que la gente que pasaba por el

parque. Era gente de toda clase, de todas

las edades, de todos los tamaños y de

todos los colores. La gente del parque por

lo general cuando pasaban lo hacía en

grupo, grupo de jóvenes, de adultos de

mayores. Son toda esta gente los que me

inspiraron a escribir esta humilde novela.

Centrándome en el grupo de jóvenes, me

llamó la atención el lenguaje de estos y su

forma de vestir. Todos iban vestidos de la

misma manera, las chicas llevaban

camisetas ceñidas al cuerpo de tirantes

finos de manera que se les dibujaba la

silueta, y abajo llevaban pitillos muy

Page 13: Un verano desde mi ventana.3

13

ajustados, tan ajustados que parecía más

fajas que pantalones, de lo apretados que

los llevaban. Tenían todas las bragas fuera,

y es que los pantalones les apretaban

tanto que no se los podía subir. Se los

dejaban justo en las caderas, también

pudiera ser que fuera la moda y yo como

ya estoy un poco pasada; creyera que los

pantalones les quedasen pequeños .esto

es lo que tiene el cumplir años, no que uno

se haga vieja, sino que las modas pasan; y

tú con ella y lo que hasta hace poco te

ponías, te parece absurdo o eso o, te da

una envidia sana cuando lo llevan la

generación que te sucede. No pasa nada

tú sólo te tienes que convencerte a ti

misma de que ellas también pasarán, y las

siguientes. Todas llevaban deportivas de

marca NIKE, el pelo suelto, y hacia atrás

con una raya en medio, la mayoría con

mechas o tinte tenían todos el mismo

habla tía, colega, joder, hija de puta, o

cosas por el estilo.

Page 14: Un verano desde mi ventana.3

14

Volviendo en las bragas, esta humilde

aprendiza se puso a pensar en la diferente

visión que se tiene sobre esta pequeña y

diminuta prenda sensual .Me vino en

mente cuando era niña en mi pequeña

aldea, se decía que la ropa interior de

una mujer era sagrada, se reservaba para

el esposo en la noche de bodas; de allí

que sea blanca, símbolo de pureza.

Además me acordé de una anécdota

muy graciosa a cerca de esta prenda

.Cuando nuestra aprendiza de escritora

solo tenía doce años, su anciana madre

se puso muy enferma, tan enferma que no

podía lavarse sola, por lo que su hija

mayor tuvo que hacerse cargo de la

casa, se ocupaba de cocinar, fregar, y

también de la colada. Un día la hermana

mayor haciendo la colada seguramente

no se dio cuenta ; o porque la vio a su

madre tan mal se llevó de entre la ropa

de la colada una braga de su madre y la

lavó ,cuando vio la madre sus bragas

tendida en la cuerda, la llamó a nuestra

Page 15: Un verano desde mi ventana.3

15

aprendiz y le dijo :Hija mía en toda mi vida

he hecho el ridículo, a si es que como no

tengo nada que dejaros; os dejaré un

consejo que solo yo como vuestra madre

os puede dar: la braga de una mujer es

sagrada hasta la muerte este es el mejor

de los consejos que os dejo. A sí que

levántame y llévame hasta la cuerda

para ahorrarme la vergüenza que estáis a

punto de hacerme pasar. Se levantó la

mujer ayudado por la hija cogió sus

bragas y las tendió detrás del tejado de la

cocina como era costumbre en la aldea.

Capítulo 2º el amor una estraña

enfermedad.

Cómo cambian las cosas de una época a

otra y de un sitio a otro, pensé. La verdad

es que era un poco exagerado la

importancia que nuestra madre daba a

esta prenda, era casi como algo obscuro,

feo, endemoniado, cuando en realidad;

esta prenda es algo sensual, bonito que se

Page 16: Un verano desde mi ventana.3

16

puede dejar a la vista de todo Cristo,

como a unos manolos a quién no le

gustaría tener unos manolos en su

zapatero

Sin embargo las bragas de nuestras

jóvenes estaban al descubierto, habían

dejado la intimidad, para dejarse ver Si mi

madre levantara la cabeza, me dije. El

concepto que nuestra protagonista tenia

de esta diminuta prenda, que nada tenía

que ver con el concepto de sus jóvenes, le

llevó a preguntarse si los chicos siguen

sintiendo curiosidad por la ropa interior de

las chicas como ocurría cuando era una

niña en su pequeña aldea. ¿Cuál creéis

que fue la respuesta? Pues negativa, ya es

como cualquier otra prenda de vestir,

estamos viviendo en una época de

mentes abiertas, fuera tabúes, ahora hay

que enseñar, mostrar, esto no es nada

malo mientras no se toque sin permiso…

Bueno pero, esto no fue lo único que vio

nuestra protagonista desde su ventana,

Page 17: Un verano desde mi ventana.3

17

observó otras cosas dignas de contar. No

quiere decir que nuestro aprendiz haya

abandonado la cuestión de las bragas, es

solo un punto y aparte porque

seguramente seguirá investigando sobre el

tema.

Así pues, estando en su ventana, llegó un

momento de absoluto silencio, no se

escuchaba ni el cantar de los pájaros,

hacía un calor espantoso, apenas soplaba

y cuando lo hacía, el aire venia caliente.

En este momento, se quedó como

perdida, casi como dormida o fuera de

órbita, apareció una pareja de jóvenes

que se sentaron en unos de los bancos del

parque una encima del otro la joven se

bajó la ropa interior y ahí mismo se

pusieron a hacer el amor aunque de

verdad no estoy Segura que las llevara

puesta porque fue tan rápido en sentarse

el uno encima del otro empezar a besarse

y hacer el amor, que fue todo en uno. En

esto llegaba un señor mayor que se sentó

justo en el mismo banco, seguramente no

Page 18: Un verano desde mi ventana.3

18

se dio cuenta de lo que ocurría a su

alrededor hasta que dos muchachos de

unos diez años que estaban sentados se

pusieron a reírse mientras miraban

fijamente a la pareja. El señor giró la

cabeza hacia su derecha donde estaba

la pareja y era de ver, Porque el señor se

levantó con tanta rabia que hizo huso

de su bastón. Levantó las manos al cielo,

maldecía el cielo, el día de su nacimiento,

a su madre y aun a la democracia. Pero la

pareja no se inmutó y siguió con lo suyo

por lo que el señor les dio tantos

bastonazos que se levantaron los jóvenes

corriendo el uno abrochándose los

pantalones la otra subiéndose la falda. Ya

en esto, llegaban otros señores que

también tenían la costumbre de sentarse

en el parque que sin apenas preguntarse

lo que había pasado, seguramente

porque los jóvenes ya venían haciendo

esto a menudo, sacaron también los

bastones y se pusieron todos en fila india

como unos cazadores tratando de cazar

Page 19: Un verano desde mi ventana.3

19

a su presa y se fueron todos tras ellos. Era

cosa de ver, porque no es habitual ver

correr a tanta gente mayor junta .Era una

ocasión única , nuestra humilde escritora

recuerda que siempre le había dado

pena ver correr a la gente mayor

seguramente, le recuerden a su anciana

madre pero aquel episodio le dio tanta

gracia que de tanto reír, no solo le salieron

lágrimas de los ojos además le dolió la

tripa .Y no fue la única porque tanto los

chiquillos como todos los que en este

momento pasaban por el parque, se

sujetaban la tripa como si tuvieran miedo

de que se les vaya a caer de la risa,

cuando vieron a tantos viejos con los

bastones en altos yendo tras estos jóvenes.

Cosas del amor se dijo nuestra

protagonista después, pero luego pensó

¿es esto amor, hace falta irse a un parque

y hacer el amor en pleno luz del día para

demostrar a nuestra pareja lo enamorada

que estamos de él .No, no me lo creo se

contradijo. Pero, no debió convencerse

Page 20: Un verano desde mi ventana.3

20

de su respuesta porque, recurrió a los

grandes autores del arte amatorio del

pasado como Shakespeare, para que la

ayude a contestar a sus grandes

interrogatorios a cerca del amor. Pero lo

que descubrió nuestra aprendiza más que

resolverla el misterio, acabo por

confundirse aun más. Y es que ,lo que

descubrió ,no fue lo que se esperaba

Shakespeare le demostró que el amor, no

solo te lleva a hacer el amor en un parque

en plena luz día sino que además los

amantes se mataban por esta mala

enfermedad inmortal que no distingue

sexo, edad, ni condición social. La

demostró que el amor es un insólito

campo de batalla, pero que al mismo

tiempo, el no conocerlo, le hace a uno

indigno de llamarse ser humano y es que

el amor es tan fuerte que lo dicen los ojos

aunque lo calle la lengua.

Nuestra protagonista desconcertada por

lo que acababa de descubrir, se

preguntaba qué era mejor hacer el amor

Page 21: Un verano desde mi ventana.3

21

en el parque en pleno luz del día o

matarse por amor y la respuesta nos la

deja a nosotros los lectores. Porque para

ella ha resultado ser un dilema. Solo nos

dice que ha llegado a la conclusión de

que nadie se escapa de esta enfermedad

llamada amor y que todos en mayor o

menor medida hacemos locuras por esta

rara enfermedad por ello cree que no la

corresponde a ella juzgar a los dos jóvenes

del parque. Al fin y al cabo, son jóvenes, y

como suele decirse, tienen las hormonas

siempre revueltas.

Capítulo 3º las marujas del barrio

Dejando de lado el tema de los dos

jóvenes, nuestra protagonista nos sigue

contando más anécdotas del pequeño

parque de su barrio.

En mi pequeño parque, hay al lado una

oficina de estas que llaman de seguros.

Page 22: Un verano desde mi ventana.3

22

Por suerte tiene escalones que muchas

veces sirven de asientos improvisados

para los visitantes del parque, pero casi

siempre, estos escalones son ocupados

por un grupo de cinco mujeres con

edades comprendidos entre los sesenta

cinco a los setenta años .Son las

conocidas como las marujas del barrio,

miden alrededor de uno sesenta llevan

siempre ropa negra y en algunas

ocasiones cuando el chisme no puede

esperar, se bajan al parque en bata con

sus pantuflas y con los rulos puestos. A

estas buenas mujeres, bien se las podían

llamar astrónomos, empresarias, políticas,

ginecólogas, peluqueras y otras tantas

profesiones porque son unas expertas de

todos los temas de la actualidad a nivel

mundial. Hablan de todo pero sobre todo

de todos. Hablan de los vecinos, de los

hijos de los vecinos, de las peleas de los

vecinos, de los romances de los vecinos,

del terrorismo, la crisis, los inmigrantes que

quitan el trabajo a sus hijos, Pero de lo

Page 23: Un verano desde mi ventana.3

23

que nunca, nunca hablan estas buenas

mujeres, es de sus propios problemas.

Alguna de las señoras de este grupo,

todavía sigue teniendo un chico de

cuarenta años que todavía sigue viviendo

en casa, y no es porque no encuentre

trabajo, no porque él trabaja, lo que pasa

es que como dicen los varios caseros que

ha tenido, es un mal pagador, se gasta la

mitad del sueldo en los prostíbulos, la otra

mitad en vicios ocultos y esto nunca se

puede escuchar a su madre o a alguna

de las señoras del grupo hablar de ello.

Otra de las integrantes del grupo, tiene

una hija que se ha descasado ya tres

veces y solo tiene unos veinte añitos y no

porque los maridos fueran malos, si porque

ella siempre va a por el sueldo. Dicen las

malas lenguas que cuando los maridos

traían el sueldo de unos mil quinientos

euros, se la oía cantar todo el día, pero si

por alguna razón este sueldo se reducía,

en seguida padecía de todo desde

anemia hasta depresiones y, es que la

Page 24: Un verano desde mi ventana.3

24

pobre padecía de pereza pero

casualmente, era la única enfermedad

que no decía que padecía. La pobre

muchacha estaba acostumbrada a que

su madre le haga todo, y su madre para

justificarla, decía que es que no le daba

tiempo estudiar cuando hacia los trabajos

de casa y esos trabajos de casa no eran ni

más ni menos que llevarse al menos su

plato al fregadero sin tener en cuenta que

la pobre no se sacó ni el graduado.

.Entonces que estudios son los que

protegía la madre Y todos sus matrimonios

duran justo el año. Hay otra del grupo,

cuyo hijo eso de papeleos le suenan a

chino, el, siempre se junta con sus parejas

dice que todavía no ha encontrado una

pareja ideal para pasarse por la vicaría o

por el juzgado porque, quiere una mujer

que se parezca a su madre y la gente se

pregunta ¿en qué quiere que su futura

esposa se parezca a su madre?

Finalmente, está el eterno parado, ese

chico es hijo de la presidenta del grupo de

Page 25: Un verano desde mi ventana.3

25

las buenas señoras chismosas, es un chico

de unos treinta y cinco años, que siempre

está en paro haya o no trabajo, porque

cuando encuentra trabajo, se las arregla

para quedarse otra vez en paro aunque

siempre consigue que le den baja

médica. Aparece siempre con su brazo

escayolado. El caso de esos jóvenes, es un

caso de top secret para sus madres, igual

que los presupuestos dedicados a los

asuntos de seguridad del estado. El

grupo de esas buenas mujeres se ha

creado tal enemistad con algunas de las

vecinas del barrio por sus chismes que

toda aquella persona que sabia alguna

cosa turbia de ellas, lo ha aireado por los

cuatro vientos. A si prueban de su propia

medicina, para que aprendan dicen las

vecinas vengativas. Por metiches dice una

chiquilla sudamericana que ya estaba

hasta las mismísimas narices de que la

presidenta del grupo de las buenas

mujeres chismosas se meta con ella por su

forma de vestir. Esta presidenta, se auto

Page 26: Un verano desde mi ventana.3

26

nombró presidenta, del grupo de las

buenas señoras chismosas y razón no le

falta la verdad porque es la reina de los

chismes, amiga y enemiga de de todos,

abogada del santo y del pecador, del

cielo y de la tierra, consejera matrimonial,

ministra de inmigración y de trabajo, es

novelista barata de vidas ajenas y por

desgracia, ciega de nacimiento y

declarada incapacitada para solucionar

los problemas de sus hijos y de su casa.

Capítulo 4º el verbenas

Por suerte, justo ahora llegaba el que en el

parque del barrio es conocido con el

nombre del Verbenas de las chicas.

Hablar de las historias del parque del

barrio sin hablar del Verbenas; es casi un

sacrilegio porque gente como el

verbenas son el alma del barrio, son los

que le dan vida al barrio, con sus historias,

sus locuras en fin… Es un señor de origen

africano, que llegó aquí ni se sabe

Page 27: Un verano desde mi ventana.3

27

cuándo ni para qué ni por qué; puesto

que en el barrio le tienen por uno que

nunca ha pegado un palo al agua. El

Verbenas , es muy bajito de unos setenta

años, canoso y de ojos saltones, es una de

las persona más amables del barrio y de

las más queridas era esposo y padre de

dos hijos, que se divorció con la escusa de

que quería disfrutar de la vida su pobre

mujer pensó al principio; que pasaba por

una de esas crisis que pasan los hombres

mayores de vez en cuando y le concedió

un año para que piense bien sin agobios

lo que realmente quería hacer y por qué

no , tal vez; como para retarle. Pero el

otro lejos de desistir de su decisión, acabó

por divorciarse. A partir de entonces; se le

ve con un grupo de jóvenes de su tierra,

pasa los siete días de la semana, en un

cuchitril al que se han atrevido llamar

discoteca, donde apenas se puede

respirar de la peste que sale dentro,

concurrido por unos brutos que bailan

saltando; dando empujones, peleando el

Page 28: Un verano desde mi ventana.3

28

verbenas encuentra su sitio en alguna

esquinilla de ese mal oliente antro. Nunca

hizo caso de las advertencias de la gente

sobre la vida que llevaba, se las arreglaba

para estar siempre con alguna que otra

chavalita con las que se gastaba la

pensión que le concedió el gobierno por

pena, tampoco, cuando le decía que

esas muchachas eran casi sus nietas a lo

que él respondía: sí, pero no mis nietas y

además todas tienen hijos una niña no

puede tener hijos_ añadía el verbenas. El

verbenas no era del grupo de la versión

masculina de las chismosas del barrio, él lo

tenía todo estudiado hasta el último

detalle, era de los que cometían

constantemente fraude de ley, él siempre

acudía a ella para sus fines, para su

beneficio porque cuando una chica

estudiante de derecho de las de verdad

le dijo: verbenas te he visto en la

discoteca con una chiquilla menor de

edad, la respondió a esta:_ yo la he

encontrado donde solo pueden entrar los

Page 29: Un verano desde mi ventana.3

29

que hayan cumplido la mayoría de edad,

no la he forzado en nada, no estaba en

su casita y en su camita._ Bueno pero esto

no te exime de tu responsabilidad por ir

con una menor_ a lo que este tan

hábilmente la dijo: pues que ese juez me

diga qué hacía la menor donde estoy yo_

Pero un día el cuerpo del Verbenas le

dijo: hijo mío yo hasta aquí y le dio un

jamacuco. Ahora, está en una silla de

ruedas llevando pañales porque apenas

se puede mover, no ha perdido su gran

sentido del humor pero sobre todo, sigue

siendo amigo de sus amigos, y abuelo de

todos los niños del parque, le encanta

bromear con los niños ahora ya es

consciente de su edad, de que se tiene

que tomar las cosas con calma, de que

ha abusado bastante de su suerte, de su

salud y de la vida. Se deja querer y en el

pequeño parque del barrio todo el mundo

le corresponde. Pero como dijo uno de los

vecinos; el Verbenas se va ya es bastante

Page 30: Un verano desde mi ventana.3

30

mayor y ha abusado de su buen estado

de salud, los excesos, han podido con él.

No se imagina el barrio sin el Verbenas, y

su entierro ojala no sea pronto; será como

de un rey porque se lo ha ganado haya o

no pegado palo al agua. Porque el

Verbenas, era bajo de estatura pero alto

en virtudes. Un besazo para mi Verbena

de las chicas.

En fin, esta es la gente del pequeño barrio

de nuestra protagonista.

Son alrededor de de las siete y media de

la tarde, el pequeño parque del pequeño

barrio, está lleno de gente, niños, madres,

abuelos ,abuelas ,nietas, nietos y por

supuesto el grupo favorito de nuestra

protagonista el de las buenas mujeres

chismosas del barrio. Se han sentado

como siempre en los escalones

convertidos en asientos provisionales,

seguramente están esperando a su

próxima víctima. Y no fallan porque se

aproxima una pareja de jóvenes formado

Page 31: Un verano desde mi ventana.3

31

por un chico negro, y una chiquilla blanca

van agarrados de las manos, son altos, y

bastante guapos los dos tienen alrededor

de unos quince años van en vaqueros,

deportivas y camiseta manga corta .La

chica como todas las chicas de su edad,

tiene el pelo suelto con una raya en

medio, es morena de ojos verdes que la

da un aire a lo pocajontas. Son las

primeras víctimas del grupo de las buenas

señoras chismosas de barrio .Nuestra

protagonista está ansiosa por saber que

están hablando de los jóvenes, pero

según las expresiones de sus rastros, no

tiene que ser nada bueno. La pareja ha

pasado justo delante del grupo, la

presidenta se levanta, sin quitar la vista de

los jóvenes y comenta algo se ríe y el resto

del grupo con ella. ¡Qué pena que no se

pueda escuchar lo que dicen se lamenta

nuestra protagonista! Pero está segura

que su buena amiga la presidenta del

grupo de las buenas mujeres chismosas

del barrio, se lo contará con gusto sin la

Page 32: Un verano desde mi ventana.3

32

necesidad de que ella se lo pregunte. La

presidenta, no es de las que hay que

rogar para que te cuente un chisme,_

sigue diciendo esta_. Seguramente, los

lectores no han percatado que la

presidenta del grupo de las buenas

señoras chismosas del barrio es una

buena amiga de la escritora y además es

su vecina .Es una gran verdad señores

lectores, porque la puerta de la

presidenta, esta justo al frente de la puerta

de nuestra protagonista la habitación

pequeña desde donde nuestra

protagonista nos cuenta las historias del

pequeño parque de su barrio, se

comunica con la pequeña de la presi

donde le tiene alojado , a su hijito de

cuarenta años que se las arregla siempre

para quedarse en paro . La presidenta,

amiga y vecina de nuestra aprendiza, no

es de aquellas vecinas a las que hay que

rogar para que te cuente los últimos

chismes, ella amablemente te toca la

puerta y te dice: ¿quieres que te cuente lo

Page 33: Un verano desde mi ventana.3

33

que ha pasado en el parque? O ¿sabes

qué hemos visto mientras estábamos en el

parque? La respuesta que se la pueda

dar, da igual que sea positiva o negativa

porque igualmente te lo contará de todas

formas. La presidenta es tan buena amiga

y amable, que cuando viene a tu casa y

te encuentra preparándole la comida al

marido te dice: ¿por qué no dejas que se

haga solo la comida tu marido? , pero

ella no solo se la hace al marido sino

también, al vago de cuarenta años que

sigue manteniendo en casa rascándose

las barbas. En varias ocasiones, nuestra

protagonista, ha estado a punto de

cerrarle la puerta en las narices por sus

comentarios pero entonces ¿Cómo se

enterraría de los chismes del parque y del

barrio, Cómo se pondría al día de las

ultimas noticias del barrio?. Son todos estos

interrogantes sin respuesta, lo que hacen

que la aguante a la presi. Todas estas

preguntas, han detenido a nuestro

aprendiz. ¡Esto no ,por dios ¡ sin

Page 34: Un verano desde mi ventana.3

34

información ¿Cómo le cuento a mis

lectores las historias del barrio? _se decía

nuestra protagonista_. Hay que estar

informada, o mejor dicho, hay que estar

muy informada, nuestra protagonista

cuenta con la información de primerísima

mano de la boca de la mismísima

presidenta del grupo de las buenas

mujeres chismosas de barrio. Es por tanto,

una información privilegiada de estas que

cuestan un sobre de billetes en una caja

de zapatos.

Mientras habla del grupo de las chismosas

del barrio, la viene algo parecido a un

remordimiento de conciencia. Porque se

está preguntando si no se está

convirtiendo en una chismosa como las

del barrio, ¿las llamamos chismosas por su

forma de vestirse o por hablar de los

demás Y si es así, no me estoy convirtiendo

yo también en una chismosa como a las

que ahora critico? ¿ No somos todos algo

chismosos? Se pregunta cuando hace

estas reflexiones. ¿Hay alguna otra

Page 35: Un verano desde mi ventana.3

35

característica que se tiene que reunir para

que a uno se le llame chismoso o basta

con que hables de vida de los demás?

Capítulo 5º la reflexión

Todas estas preguntas se las hace nuestra

protagonista no sabe muy bien si para

estar tranquila con su conciencia o

porque se arrepienta de sacar gran parte

del material de su libro a través de los

chismes de la presidenta o buscando una

justificación que la ayude a tranquilizar su

sentido de culpabilidad yo critico a las

chismosas, porque estoy escribiendo una

novela sobre la gente del barrio, se dice

para convencerse a sí misma Pero se

encuentra con su propio yo disconforme

con ella .Esto no deja de ser una gran

hipocresía porque todo el que se para a

interesar por los asuntos obscuros de los

demás, excavando sobre la suciedad del

otro, es un chismoso lo utilice para bien o

para mal termina admitiendo nuestra

Page 36: Un verano desde mi ventana.3

36

protagonista e intentar justificarlo, el no

reconocerlo, o el embellecerlo te

convierte en una hipócrita que es peor

que ser una chismosa .Por ello queridos

lectores nuestra protagonista ha decidido

no hacerse más preguntas sobre este

tema solamente se limitará a contaros

todo lo que vea desde su ventana y

demás anécdotas dignas de contar .

Porque si a las chismosas las consideremos

como tal, es posible que ellas no se

consideren chismosas, si no gente curiosa,

gente con inquietudes o simplemente

gente amargada carente de afecto que

quieren suplir a costa de hacerles la vida

imposible a los demás estas carencias .No

en balde se dice que la gente que se

mete con los de mas, carecen de auto

estima y por tanto creen que metiéndose

con la gente; sacian o suplen esa

carencia. Y las que les seguimos el juego a

este tipo de gente somos igual que ellas,

es posible que no seamos amargadas con

el mismo grado pero algo seguro.

Page 37: Un verano desde mi ventana.3

37

Bueno en fin este tema prefiere nuestra

protagonista dejarlo hasta aquí, porque

parece que está aproximando un grupo

de siete jóvenes de entre ellos, dos son

negros, van todos sin camisetas,

pantalones cortos, zapatillas y con las

toallas en los hombros, presumiblemente,

vienen de la piscina uno de los chicos

negros, lleva el pelo a lo afro con un peine

en el pelo.

_ ¿y para que el peine?_ Se pregunta

nuestra protagonista, _ en plena calle y

con un peine en el pelo _la verdad se le

hacía muy raro .El grupo de los siete

jóvenes hablaba casi gritando,

discutiendo al parecer sobre un partido

que habían jugado en el poli. La

conversación ,la misma tío, macho, joder

vamos casi nada .Nuestros siete jóvenes

no se preocupaban por buscarse nuevas

expresiones aunque pensándolo bien casi

era mejor a si porque quién sabe con qué

palabritas nos podrían sorprender, cuál se

iban a buscar , quizás se busquen unas

Page 38: Un verano desde mi ventana.3

38

expresiones aun peores que las anteriores,

estos chicos no tienen problemas con la

lengua española ,no la leen ,no, la utilizan,

no la han visto en su vida y a este paso, no

lo harán aunque se junte cielo y tierra .

Ahora, se han parado justo debajo de la

ventana de la habitación Tulipán, el más

alto de los chicos es rubio saca un móvil

dentro de sus calzoncillos sí, sí han oído

bien, el móvil se lo saca dentro de sus

calzoncillos mis queridos lectores.

____ ¡oh tío como mola le dice uno de los

amigos

____ ¡se lo he quitado tíos, os lo dije .os dije

que de la pisci no salía sin este móvil _se

jacta el ladroncito sinvergüenza.

___Joder tío ¿pero qué has hecho?, es

nuestro amigo,_ le recrimina otro de los

amigos, sin duda debió de ser el único

cabal del grupo.

___Casi amigos, osea no es nuestro amigo

¿le ves aquí con nosotros?; luego no es

Page 39: Un verano desde mi ventana.3

39

nuestro amigo- le responde el ladroncito

___

Me avergüenza tío_ Les vuelve a

recriminar el único cabal del grupo.- A mí

no me metáis en esas movidas, que no

quiero líos que si no, me mata mi viejo _les

dice.

___Tampoco exageres tío, que solo es un

móvil,- responde uno de los chicos negros

___Si un móvil que cuesta seiscientos euros

y que yo sepa ninguno de nosotros ha

tenido la oportunidad de tener esa

cantidad de dinero en la mano, y no se

queridos amigos si sabéis que si lo robado

supera los seiscientos euros, se considera

robo y esto sí que es un delito o eso dicen,

-les explica el otro chico negro_, por lo

que propongo volver a la pisci y devolver

el móvil.

Caray! se dijo nuestra protagonista, dentro

de sí, cómo saben estos muchachos. Será

que el chico habla por experiencia o es

Page 40: Un verano desde mi ventana.3

40

que lo ha oído decir por allí. Porque, es

curioso Pero en esta tierra todos sabemos

de derecho aunque no lo hayamos

estudiado, es como a las personas que

son ignorantes, pues resulta que nadie les

puede engañar con respecto al dinerito.

Por las pintas que traían estos jóvenes

dejaban claro que hablaba la voz de la

experiencia. Estos dos muchachos negros

con estos pelos que llevaban y con el

peine en la cabeza, el torso lleno de

tatuajes; son los típicos que la policía suele

parar y la verdad, razón no les faltaría .Por

lo visto, también pasaban mucho tiempo

en los gimnasios por que tenían los

cuerpos bien esculpidos, bronceados,

vamos estaban buenos como se suele

decir.

Por el lado derecho del parque, se

aproxima unas señoras negras, no muy

altas, finas y muy bien vestidas una de

ellas, se dirigió a uno de los chicos negros

con una voz de preocupación

Page 41: Un verano desde mi ventana.3

41

_Cariño espero que no te estés

metiéndote en mas líos porque, esta vez

dejaré que te expulsen las autoridades

tenías que estar en casa desde las cinco

de la tarde y van hacer las ocho de la

tarde todavía sigues aquí verás cuando te

vea tu padre, Vete a casa- le advierte.

Cuando se fueron las señoras, el chico se

despidió de sus amigos y se fue _.la

verdad me hubiese gustado equivocarme

cuando pensaba que este chico hablaba

por experiencia pero por desgracia,

estaba en lo cierto. Este chico tenía una

cara de bruto que imponía respeto pese

a su poca edad tenían todos unos quince

años más o menos, al parecer estudiaban

por la noche en una escuela de adultos

para sacarse el graduado y de día ,

pasaban el tiempo en los gimnasios

cuando no robaban o al menos, eso

pensaban sus pobres madres porque de

estudiar nada de nada el único día que

pisaron el centro, fue cuando se fueron a

matricularse y porque les llevaron las

Page 42: Un verano desde mi ventana.3

42

madres desde entonces ,no han vuelto

por allí.

Cuando se hubo ido el chico el otro de

los chicos negro se despidió también del

resto del grupo y se fue diciendo: Hasta

mañana por la noche en el centro por lo

menos que sepan los profesores quienes

somos , que se queden con nuestras

caras, y quizás nos aprueban .porque

estoy harto del jodio graduado, _ja qué

fino -se dijo nuestra protagonista ,de

repente, el grupo se disolvió y cada uno

se fue por su lado sin que el chico cabal

deje de aconsejar al ladroncito que vaya

a la pisci y que devuelva el móvil robado

porque eso les metería en líos

.

Capítulo 6º las dos mulatas.

Se han ido todos por suerte, se acerca

otro grupo de adolecentes, esta vez todas

son chicas de entre doce y trece años; de

todas ellas, hay una especialmente

Page 43: Un verano desde mi ventana.3

43

guapa es de madre marroquí y de padre

español que por desgracia, se había

muerto. su madre es tan blanca que se

hace imposible distinguirla de una

española , pero la chica es morena casi

mulata ,esbelta ,es la cosita más bonita

que pasaba por el parque .tiene una

naricita que parece pegada, una boquita

redonda, labios, rosados, los ojos

maquillados de color negro por el exterior

y con un lápiz blanco por el interior, tiene

el pelo rizado hasta los hombros de color

negro, los ojos de color miel con un lunar

en la barbilla .De repente, nuestra

protagonista se acordó de su madre y de

su tierra porque en su tierra , toda mujer

con un lunar en la barbilla era

considerada una belleza ,el lunar era

signo de belleza. Esta chica no solo era

guapa sino que además, tenía el símbolo

de belleza, pero como nada es perfecto;

aquella pequeña belleza era una

chimenea humana ,dicen las malas

lenguas que el vicio lo cogió de la madre,

Page 44: Un verano desde mi ventana.3

44

porque aquella comparte el tabaco con

la pequeña ,también se dice que es una

niña consentida, que pasa más tiempo en

la calle que en su casa ,que cuando se

quedó la pequeña sin su padre, la madre

para quitarla la tristeza ,optó por

consentirla de modo que lo que logró fue

criar a una pequeña cuervo que estaba a

punto de quitarla los ojos si es que no lo

había hecho ya. A los doce años, había

abandonado los estudios por lo que a la

pobre madre no le quedó más remedio

que buscarla un trabajo, pero viendo que

la lay lo prohibía, con la ayuda de los

profesores de su colegio y otros padres,

consiguieron que volviera al colegio con

el objetivo seguro de que se saque el

graduado y evitar así que se perdiera y

dio resultado; y es que las madres pocas

veces se equivocan muchas veces, las

ciega el amor de madres pero cuando se

proponen a corregir a los hijos, siempre

aciertan como en este caso .Cuando

volvió al colegio, con la ayuda de las

Page 45: Un verano desde mi ventana.3

45

madres y de los profesores, la pequeña

consiguió terminar el colegio no se sabe si

por meritos propios o por alguna ayudita

extra y se fue al instituto. Allí se convirtió

en la chica más popular del instituto no se

vayan a pensar que fue por ser una

estudiante brillante o porque acudía

todos los días a clase y además con las

tareas hechas, no seáis ingenuos queridos

lectores ella se hizo popular no por nada

de eso si no porque era guapa y sabia

sacar partido a su guapura .Las pocas

veces que iba al instituto, acababa

siempre castigada porque se peleaba

constantemente con las compañeras, en

parte porque las demás la tenían envidia y

en parte porque ella provocaba a las

demás.

Para el colmo de males, esta preciosidad

se hizo amiga de otra pequeña de madre

negra y padre español igual de alocada

como ella, mulata, rebelde, mala

estudiante, y peleona pero a diferencia

de su amiga, esta había dejado

Page 46: Un verano desde mi ventana.3

46

definitivamente los estudios ya que se

había quedado embarazada. Mientras a

su amiga, la niña marroquí se la había

convencido para volver a estudiar, con la

madre de otros alumnos y con la ayuda

de los profesores; fue imposible conseguir

que esta otra niña volviera a las aulas, su

madre no pudo, ni los profesores, ni las

otras madres y la misma niña, se rindió el

resultado fue que acabó jugando con un

bebé de verdad en vez de jugar a las

mamás. Se convirtió en madre a los doce

años, perdiendo así la mejor época de su

vida. Por suerte, ya no se iba al parque

como quisiera porque tenía que hacerse

cargo de su bebé y la verdad no se la

echaba de menos porque no se había

visto en todo el parque una niña tan mal

hablada, tan deseducada ni tan

vacilona, había gente que se alegraba

incluso de lo que le había pasado .Ella se

lo ha buscado decía la gente cuando la

veían pasar con su bebé, su madre la

ayudaba en lo económico pero nada

Page 47: Un verano desde mi ventana.3

47

más porque ella ya había criado sola a sus

doce hijos incluida esta y no iba a cuidar

a los nietos. Así que cuando vino al

parque con su grupo, se tuvo que traerse

al pequeño y como era de esperar, está

discutiendo con otra del grupo. El grupo

de las buenas mujeres chismosas del barrio

que están sentadas en los escalones están

intentando separarlas, parece que todas

las demás hacen caso pero como era de

esperar la pequeña mamá ni caso, grita

da voces cada vez más fuerte, empujones

a todo aquél que intenta calmarla, no

hay forma de tranquilizarla llega la policía

una de sus amigas ha huido con el bebé y

la pequeña madre ni se ha dado cuenta

,la policía intenta poner orden entre las

chicas pero tampoco consiguen calmar a

la pequeña madre y se enfrenta incluso a

la policía.

__Que te calles y fuera de aquí,_ le dice la

policía

Page 48: Un verano desde mi ventana.3

48

__Yo de aquí no me muevo, conozco mis

derechos; _responde a la policía otra que

sabe de derecho, ¿han visto lo que les

acabo de decir? Todos sabemos de

derecho aun sin estudiarlo

___Tu sigue y verás cómo te llevo con

migo;_ la asusta la policía , para

persuadirla ,pero la pequeña madre, sigue

sin hacer caso.

_yo creía que tenía que ver el infierno

cuando me haya muerto pero, el infierno

lo tengo frente a mí, eres tú; _ le dice la

policía.

Por suerte alguien ha avisado a su madre

y la pobre mujer ha venido para calmarla.

_Soy la madre de este castigo señora

policía_ dice la pobre avergonzada a la

policía

_, ¡ah ¿es tuya?- la pregunta la policía a

la madre ,-si señora por desgracia --

responde

Page 49: Un verano desde mi ventana.3

49

.- llévatela suerte que has venido porque

la iba a llevar conmigo para que se

tranquilice. Después de tomarla los datos

a la madre, la recomiendan que haga a

la pequeña madre ver a un psicólogo

porque no estaba bien .La madre se lleva

a la pequeña madre mientras, le va

echando la bronca y ella como siempre

se justifica culpando como siempre a los

demás, interrumpe constantemente a la

madre cuando esta la recrimina su mal

comportamiento a sí que la madre acaba

por abofetearla.

Vuelve a abrir tu bocona y verás cómo te

meto otro bofetón que te dejará sorda

para el resto de tu vida sinvergüenza_ la

dice la madre_ y como por arte de

magia la pequeña madre se calla ,ya

delante de una librería que se encuentra

cerca del parque se da cuenta de que

no está el carro del bebé ,

¿Y el carro? La pregunta a su madre,

Page 50: Un verano desde mi ventana.3

50

y yo que se_ la responde ella es tu hijo

¿No? Deberías saberlo tu.la responde la

madre cuando la muchacha se disponía

a volver al parque para preguntar sobre el

paradero de su bebé, la confiesa la

madre que el crio se lo había llevado una

de sus amigas por miedo a que la policía

se llevara al crio. Y ¿ahora te das cuenta

de que no está el carro de la criatura

,sabes qué ¿ hubiera pasado si la policía

le hubiese encontrado a la criatura en

este ambiente? Es que eres una

inconsciente y una inmadura ni siquiera te

has cambiado por tu hijo, un día de esos

te vas a meterte en un buen lio y perderás

a tu hijo, ¿es lo que quieres? Todo eso la

iba diciendo la madre cuando de repente

la dijo a la madre: “me he peleado por

defender a mi amiga, es que la tienen

envidia y eso no lo puedo tolerar, soy

enemiga de las injusticias.

_ muy bonito y si tanto quieres a tu amiga,

¿Por qué no volviste a estudiar como ella ,

quien la defiende en el instituto cuando tú

Page 51: Un verano desde mi ventana.3

51

no estás déjate de niñerías que eso ya no

es para ti ,tu elegiste ser madre y

compórtate como tal,_ la responde la

madre.

Capítulo 7º el arquitecto.

Estaba la escritora pendiente de la

discusión entre madre e hija cuando de

repente apareció el único, el in igualable

arquitecto de todo el país, si, si, como lo

oyen mis queridos lectores, en mi humilde

barrio vive el mejor arquitecto de todo el

país y eso dicho por él. Nuestro arquitecto

queridos lectores es un hombre de

mediana estatura, de unos cuarenta y

tantos años, siempre rapado, lleva siempre

las manos metidas en los bolsillos ,anda

con la cabeza siempre bien alta como si

quisiera ganar algo más de altura ,

siempre vestido con ropa informal ,según

él porque le recuerda a su época de

universidad. Nuestro arquitecto no ha

diseñado nada en su vida, no está

Page 52: Un verano desde mi ventana.3

52

colegiado, ni tan siquiera sabe que es eso

de colegiarse, lo más próximo que ha

estado de un edificio ha sido al pie de una

obra limpiando como peón sin embargo;

se considera el mejor arquitecto de todo

el país.

Las malas lenguas dicen que no solo no

estuvo en la universidad, si no que ni

siquiera tiene estudios, se trata para ellos

de un fanfarrón y de un embustero; los

que opinan así calculan desde cuándo

vive en el barrio y que nunca le vieron con

libros, ni con alguna otra cosa que hiciera

pensar que estudiase, la gente de su

quinta dice que nuestro arquitecto

empezó a trabajar con tan solo dieciséis

años y que por tanto no pudo haber

llegado a la universidad.

Sin embargo como todos en esta guerra

que hemos llamado mundo, tenemos

nuestros detractores, y nuestros

defensores, hay gente que afirma que

nuestro arquitecto no solo cuenta con

estudios sino que además estuvo

Page 53: Un verano desde mi ventana.3

53

efectivamente en la universidad, que

estudiaba de noche y trabajaba de día

sea como fuere nuestro arquitecto se

consideraba el mejor de todos los tiempos.

Cuando nuestro arquitecto bajaba al

parque, levantaba su vista hacia los

tejados de los edificios, cerraba un ojo

mientras mantenía el otro abierto

entonces sacaba las manos de los

bolsillos, las levantaba a la altura de los

hombros y las movía de izquierda a

derecha y de derecha a izquierda con

todo el cuerpo corrigiendo los defectos de

los edificios construidos alrededor del

parque. Según los vecinos, esos edificios

se construyeron hace treintaicinco años,

después de hacer sus correcciones,

llamaba a cualquier vecino que tuviese al

lado y le comentaba todos los defectos

que había encontrado en los edificios. Los

pobres vecinos que no entendían nada

de arquitectura, se limitaban a escucharle

y a responder que sí a todo lo que les

preguntaba como si se tratase de un

president de un país en régimen de

dictadura. Pero hoy nuestro arquitecto ha

tenido mucha mala suerte, porque hoy se

ha topado con un arquitecto de verdad,

Page 54: Un verano desde mi ventana.3

54

después de su habitual corrección, cogió

este y se acercó al único vecino que en

este momento se encontraba en el

parque que para la desgracia de nuestro

arquitecto resultó ser un verdadero

arquitecto, de esos que están colegiados

y que además ejercen la profesión. Ese

muchacho tiene unos veintiocho años, y

como la mayoría de los jóvenes, tiene muy

poca consideración con sus mayores, no

se trata de seguirle el juego a nuestro

arquitecto pero al menos dejarle soñar, lo

que pasa es que DIOS como todos los

padres, a veces les gastas unas bromas

pesada a sus hijos y muchas de las veces

estas bromas son de mal gusto y son

consideradas como un castigo para

algunos o como justicia para otros. Y es

eso lo que precisamente le pasó a nuestro

arquitecto ese día se topó con un

verdadero cretino, engreído, porque el

joven arquitecto, tenía dos debilidades en

su vida que eran su profesión y su cuerpo;

había cambiado a su novia y a su hijo por

su profesión porque según él, un hijo era

un obstáculo para triunfar en su profesión

por ello, le pidió a la novia que se

deshiciera del hijo cuando esta le dijo en

Page 55: Un verano desde mi ventana.3

55

el tercer curso de carrera que se había

quedado embarazada. La novia que

espera un abrazo del novio por la feliz

noticia, recibió un ya tendremos más

ocasiones de tener otro hijo, debemos

marcar la diferencia entre nuestros

compañeros, y eso se consigue con

grades diseños, grandes proyectos, y

sobre todo con sacrificio y coraje. Lo

siento mucho cariño pero no podemos

tener ese crio, ahora no y después se fue y

no volvió ante la negativa de la novia de

deshacerse del bebé a sí que es ese con

el que se topó nuestro arquitecto. Todavía

no se había secado la tinta de su titulo de

licenciatura , y ya se creía el no va más

entre los arquitectos tenía dos chicas

trabajando con él en su oficina , a las que

lo más dulce que les decía era “ cambia

de perfume que ese barato no me deja

respirar “, una de las chicas hacia cinco

años que había terminado la carrera, y

ese era por lo menos su quinto trabajo en

el mismo sector por lo que

presumiblemente ,contaba con una

amplia experiencia mientras que nuestro

joven arquitecto no tenía ninguna ya que

nada más salir de la universidad; abrió su

Page 56: Un verano desde mi ventana.3

56

despacho que era más grande que una

casa de dos baños y cuatro habitaciones

con su cocina sus dos terrazas y una más

en la cocina. Nuestro joven arquitecto era

engreído, vanidoso, vestía como un

conde y eso de humildad, no iba mucho

con él, caminaba como una persona que

tuviera miedo de agujerear el suelo y

siempre en medio de la calle para que se

le vea mejor. Y como por desgracia era o

se consideraba guapo, además alto y

rubio y con unos ojazos de color azul

acabó por creer que era mejor que

nuestro arquitecto del barrio. Aunque, ay

que reconocerle una cosa y es que

dedicaba mucho tiempo en su despacho

y como él mismo decía,” el ojo del amo

engorda el caballo” y a base de poner el

ojo a su caballo ,se labró una reputación

que no tenía ya que todos los trabajos ,los

hacia las chicas él solo se dedicaba a

hablar por teléfono fanfarroneando sobre

los clientes que tenía ,los grandes

proyectos que había presentado y otros

que le habían aprobado, y cuando no

hacia eso se dedicaba a firmar como

todo gran jefe los proyectos negociados y

conseguidos por sus dos colaboradoras y

Page 57: Un verano desde mi ventana.3

57

no trabajadoras que eso fue lo que hacía

creer a la gente . Pero como a nuestro

joven arquitecto por más grande que

fuera su despacho seguía quedándole

pequeño, cada vez que le llamaban por

teléfono o toda vez que quería hacer una

llamada ,salía fuera de su despacho y

procuraba hablar lo más alto posible

sobre todo, si la conversación le era

positiva para él para que todo el que allí

estaba supiera de sus éxitos .Pasaba más

tiempo en su oficina que en su casa, por

eso cuando se compró la casa la decoró

con las tecnologías más modernas ,todo

en su casa funcionaba desde el teléfono

móvil , podía apagar la tele, subir y bajar

las persianas de la casa , apagar el

fuego, saber la temperatura que hace en

su casa y todo eso desde su oficina a

través del teléfono móvil suyo. Sin

embargo, el triunfo de su despacho

acabó por dejarlo solo se alejó totalmente

de la familia, solo se comunicaba con sus

antiguos compañeros de la universidad

pero con solo los que tenían despachos

de abogados o los que lo tenían de

arquitectura no con meros trabajadores

no esos no le aportaban más que pobreza

Page 58: Un verano desde mi ventana.3

58

se consideraba un triunfador y por lo

tanto, tenía que ser solo amigo de

aquellos que él consideraba triunfadores.

Salía de casa a las siete de la mañana, a

las siete y media de la mañana ya tenía

el despacho abierto como si se tratase de

una cafetería ,el que madruga dios le

ayuda decía y a si llamó su despacho de

abogados EL QUE MADRUGA DIOS LE

AYUDA. Pues fue precisamente al que

acudió nuestro arquitecto del barrio para

hablarle de las correcciones que había

hecho de los edificios que rodeaban el

parque. Oye joven ¿no te parece que el

arquitecto que diseñó esas viviendas no

tenía ni la más remota idea de

arquitectura?, le preguntó al joven ,este

se levantó de donde estaba sentado

colgó su teléfono móvil le miró de arriba

abajo como si quisiera examinarle para

ver que era el tipo de personas dignas de

hablar con él y viendo que efectivamente

nuestro arquitecto del barrio no solo no

reunía las condiciones necesarias para

mantener una conversación con él sino

que además ,no iba adecuadamente

vestido, antes de darle una respuesta le

respondió con otra pregunta ¿ de qué

Page 59: Un verano desde mi ventana.3

59

promoción eres tú, si es que sabes lo que

es, yo hablo de mi profesión con la gente

que está a la altura de mi inteligencia y no

con aficionados y se marchó dejando a

nuestro arquitecto con la miel en los

labios. ¡Que chasc1 se dijo nuestra

protagonista, mientras miraba cómo

nuestro arquitecto se quedaba mudo por

primera vez en mucho tiempo ante el

desplante del joven. Qué pena pobrecito

solo quería un poco de atención se

lamento nuestra protagonista.

Capítulo 8º la version masculina

Estaba pensando todavía en el pobre

arquitecto, cuando llegó en el parque la

versión masculina de las buenas mujeres

chismosas del barrio, si el grupo de las

mujeres es odiado, el de los hombres lo es

más, porque esos no solo son chismosos, es

que además son unos viejos verdes. Es un

grupo formado por cinco hombres de

edades comprendidos entre los setenta y

ocho años ,el que más dientes tiene, tiene

cinco y todos al frente, son todos hombres

Page 60: Un verano desde mi ventana.3

60

de mediana estatura , finos, canosos

como lo normal para la gente de su edad

algunos de los integrantes del grupo se

mantienen muy bien, se les ve limpios

aseados, perfumados con ropa limpia y sin

agujeros pero otros se les ve mucho peor

cuidados, con la ropa rota ,o mal cosida

y con llagas en algunas partes del

cuerpo. Este grupo tiene un presidente y

casualmente, es el marido de la

presidenta, que cuando habla lo hace tan

rápido que no se le entiende, aunque lo

haga sus amigos seguramente es a fuerza

de estar siempre con él. Al lado de ese

señor su esposa la presidenta es una

aprendiza del oficio de darle al pico. Es un

señor vulgar y soez que siempre tira

escupitajos tanto si es invierno como si es

verano para luego pisarlo es asqueroso y

él lo sabe porque hay gente que se ha

atrevido a decírselo pero él ni caso y todo

para molestar a los vecinos y da la

casualidad de que siempre lo hace

cuando ve venir a alguien .tiene ese señor

Page 61: Un verano desde mi ventana.3

61

una perrita gorda a la que suele dirigirse

diciendo “caja me cajo en tu madre y

quítate toda la mierda que llevas

dentro”;tiene tan aprendida la frasecita

que se parece ya a una estrofa. Nuestro

presidente acaba de recibir el más

grande de los cachetes que jamás le

habían dado en manos de un joven por

culpa de su inmoralidad ,pasaba una

pareja haciendo carantoñas ,la chica era

muy alta y llevaba una faldita cortita

vaquera, justo cuando pasaban por

delante del grupo del presidente, ese se

dejó caer unas llaves que tenía en las

manos y la pidió a la chica que se las

recogiera esa pobre chica que no sabía la

intención de los sinvergüenzas, se agachó

para coger las llaves y estos grandes

sinvergüenzas se pusieron detrás de chica

para ver la las bragas, cuando el joven

novio se dio cuenta de la jugarreta de los

viejos, le metió al presidente un bofetón

tan grande que literalmente se le cayeron

los cinco dientes que le quedaban. Lo

Page 62: Un verano desde mi ventana.3

62

tienes bien merecido se dijo nuestra

protagonista, eso tenía todas las pintas de

que algún día fuera a acabar a sí ya que

esta no era la primera vez que el

presidente hacia semejante barbaridad y

en muchas ocasiones, hasta su mujer le

había advertido que algún día se

encontraría con alguien de muy malas

pulgas que se las va a cobrar todas y

desgraciadamente ha ocurrido por que

hizo oídos sordos a los consejos de su

esposa. Como se imaginarán, el parque se

quedó dividido entre los que apoyaban al

viejo que no eran muchos prácticamente

los de su grupo y uno más y los que

apoyaban al joven.

Hoy es día de peleas dijo nuestra

protagonista pero por suerte la casa no

fue a más y la joven pareja siguió su

camino sin antes llamarle viejo verde a

nuestro presidente mientras llevaban a

este ultimo a su casa para curarle las

heridas, mientras le llevaban a su casa,

gritaba como un cordero que es llevado

Page 63: Un verano desde mi ventana.3

63

al matadero seguramente para llamar la

atención que por dolor.

Como todo barrio que se aprecie, se

alimenta de chismes y enseguida lo de la

pelea corrió como la polvorea por todas

partes por supuesto, no como había

sucedido había gente que decía que al

presidente le había apaleado un señor por

subirla la falda a su esposa, otros que le

había tocado el culo a su esposa, otros

que le habían partido la cara y la nariz,

otros que había recibido un puñetazo tan

grande que había perdido el ojo en fin

cada cual tenía su versión de la historia.

Pero lo interesante es que uno de sus hijos

que venía de no sé dónde ,se enteró de

la pelea que tuvo su padre, cuando

llegaba al parque todos estaban ansiosos

por contarle lo ocurrido pero este se les

adelantó a ellos y nada más llegar les dijo

“ya me he enterado de la pelea y que

eso os sirva de lección a todos vosotros

que sois todos unos sinvergüenzas, con los

años que tenéis y todavía haciendo

Page 64: Un verano desde mi ventana.3

64

gamberradas .Las palabras del hijo

enmudecieron al grupo de su padre solo

uno se atrevió a contestarle para decirle

que solo estaban bromeando nada más

y que lo que pasa ,es que los jóvenes no

tenían respeto a las canas. Pero el

muchacho que también había advertido

a su padre de sus vicios y que este como

siempre no le hizo caso le respondió que

se extrañaba que sea solo su padre el que

hubiera recibido el bofetón y no cada uno

de ellos porque todos eran igual de

guarros .Pero la gente que esperaba una

actitud de violencia por parte del

muchacho ,le tacharon de cobarde a lo

que este respondió que no era un

cobarde sino sensato ,cabal y consciente

de que su padre tenía un problema de

actitud cosa que la gente se dan cuenta

pero en vez de ayudarles simplemente sin

reírse de sus bromas ,lo que hacían era

animarle a seguir cometiendo estupideces

y se fue para su casa.

Page 65: Un verano desde mi ventana.3

65

Capítulo 9º las chicas minis

Todo eso ocurría y nuestra protagonista

tomaba nota de todo cuando se dio

cuenta de que iba y venían grupo de

chicas de color, todas ellas de punta en

blanco por lo visto, se dirigían o salían de

una peluquería afro americana que hay

muy cerca del parque en la misma acera.

Las chismosas del barrio dicen que todas

las chicas de color que frecuentan dicha

peluquería se dedican a la prostitución de

lujo verdad o no estas chicas van de lujo,

siempre tan elegantes, tienen unas figuras

envidiables van siempre vestidas con ropa

entallada, con unos tacones de vértigo y

sobre todo, hay una cosa que llama

mucho la atención y es que cuando

entran en la peluquería lo hacen con pelo

corto eso sí con unos cortes de pelo que

recuerda a las grandes actrices de

Hollywood, a cada una de ellas según el

corte de pelo se la identifica con una

actriz y a si podemos encontrar desde a

Whitney houston en la película del guarda

Page 66: Un verano desde mi ventana.3

66

espaldas, a Harriberi en 007,a Jennifer

López en sucedió en Manhattan pasando

por Meril strip en el diablo viste de Prada y

a si hasta cansar. Pero cuando salen de la

peluquería todas salen a lo Sharon Stone

en el especialista, con unas caritas más

angelicales, unas melenas larguísimas y

con un toque picante que es la versión

que más gusta en el barrio. Cuando estas

chicas pasan, todo el mundo del parque

intenta rosarlas y es que tienen los cuerpos

como aterciopelados y también te dejan

un perfume a rosa, caminan lento como si

contaran los pasos que marcan,

curiosamente todas tienen los mismos

andares y cuando se dan cuenta de que

se las mira, giran todo el grupo a la vez

moviendo las coletas hacia el lado

derecho ¡es digno de ver! Tienen el

movimiento bien ensayado.

A esas chicas no se las conoce profesión

alguna, viven con sus parejas aunque en

el barrio se diga que más que sus parejas

son sus guardianes porque son los que se

Page 67: Un verano desde mi ventana.3

67

quedan en casa con los niños cuando

estas se van de viaje como dicen ellas,

cuidan de la casa, hacen la compra,

limpian .Durante la semana casi nunca se

les ve porque están con los niños pero es

en los viernes cuando se sueltan las

melenas. Si sus chicas van de punta en

blanco ,ellos no se quedan atrás ,van

siempre de marca aunque todos sepan

que son falsificaciones , para ellos lo

importante es que sea de marca

falsificada o no y cuanto más visibles

mejor, llevaban tantos collares colgados

en sus cuellos que se parecen a un

escaparate de una tienda de veinte

duros, estos guardianes son la mayoría

unos bestias nada que ver con sus chicas,

son lo opuesto a las chicas mientras estas

son educadas y con clase sus guardianes

no dan ni los buenos días a los vecinos

están siempre pegándose entre ellos

siempre dando voces, tirando cosas o

rompiendo inmobiliario urbano y cosas

parecidas. Esto hizo que ganaran

Page 68: Un verano desde mi ventana.3

68

enemistad con los vecinos, los viernes

cuando se reunían en el bar que tiene

uno de ellos próximo al parque, siempre

acababa viniendo la policía por la

llamaba de los vecinos porque aquello

se parecía más a un infierno que a un

local de ocio, se oía golpes, chillidos, la

música demasiada alta y toda la calle

amanecía como un vertedero por culpa

de esos gamberros, no faltaba tampoco

botellas rotas en la calzada.

A esas chicas de color, también se las

conocía como las de las minis, la mayoría

de ellas si no todas tenía uno de esos

coches mini, los fines de semana que

estaban en el barrio, hacían una

exposición de esos coches delante del

parque uno detrás de otro y así

sucesivamente, de manera que llamaba

no solo la atención de los vecinos sino

también de la policía que en más de una

ocasión se interesaron primero por el

dueño del concesionario, y viendo que no

se trataba de un concesionario, se

Page 69: Un verano desde mi ventana.3

69

interesó después por sus dueños .Pero

siempre volvían con las manos vacías ya

que las chicas contaban con todos los

papeles de los minis y todos los permisos

necesarios.

Como todas esas chicas trabajaban en lo

mismo, y todas eran amigas, duermen a

la misma hora, se bajan a la misma hora y

cuando se va en coche lo hacen todas a

la vez porque siempre compiten entre

ellas y por cualquier cosa desde la que

tiene la casa más grande, más limpia, los

niños más guapos, los niños mejor vestidos

y a si todo el día. Para cualquier de los

mortales eso sería agotador pero para

ellas era un incentivo .Porque los vecinos

que habían tenido la oportunidad de

entrar en sus casas, decían que las tenían

como los chorros del oro a pesar de que

los que se dedicaban a la limpieza eran

ellos y no ellas, no parecía que tuvieran

hijos todo estaba en su lugar, todo

ordenado cada cosa en su sitio .Los niños

tenían prohibido estar en el comedor por

Page 70: Un verano desde mi ventana.3

70

lo que pasaban todo el día en sus cuartos

y no era solo por mantener la casa limpia ,

en parte también por los negocios de los

padres que todo hay que decirlo .Como

recompensa a esa dedicación a las

casas, esos cobraban no solo en sexo si no

también en joyas , perfumes, ropa, coches

aunque no tan suntuosas como los minis .

A los pobres niños, los tenían todo el día

como de anuncio, siempre con corbatas,

con chaquetas, y con zapato de salón. De

todos esos pequeños hay uno muy

pequeño de unos tres añitos a pesar de

ser de padres de color, él es un niñito

mulato algo que no se entiende por qué,

el padre afirma ser el padre biológico y la

madre también ; de la madre se puede

creer porque según nuestra protagonista

la vio embarazada pero afirma que sobre

el padre , no sabría qué decir .Según la

costumbre de la tierra de los padres del

pequeño, no se debe negar nunca de un

hijo porque uno no sabe quien le puede

cuidar el día de mañana y quizá ese sea

Page 71: Un verano desde mi ventana.3

71

el motivo por el que el padre dice ser el

padre. Este pequeño debe odiar mucho

los trajes de chaqueta que le pone la

madre porque a ala menor ocasión, se

quita el traje lo tira lo más lejos posible y se

quita la camisa dentro de los pantalones y

lo deja por fuera como para fastidiar a la

madre .Tiene una hermana mayor de unos

quince años y es la persona con la que

mejor se lleva mayormente porque esta

no le pone trajes, ni corbata, ni zapatos de

salón. Ella es de llevar chándal y

deportivas aunque eso sí todo de marca y

original ya saben por la competencia;

como la madre siempre está de viaje, es

esa chiquilla la que ayuda al padre en el

cuidado del pequeño por lo que se han

hecho inseparables tanto que es a la

única que el pequeño obedece sin

apenas chistar. Cuando está la madre

por lo general se convierte en un chiquillo

triste , prisionero de las marcas y de la

competencia sin querer por culpa de la

madre, nunca la baja al parque por

Page 72: Un verano desde mi ventana.3

72

miedo a que se ensucie la ropa, y en las

pocas veces que le baja ,el pobre casi no

juega porque no puede jugar con la

arena, tirarse al tobogán ,ni jugar a la

pelota por lo que siempre sale del parque

llorando para compensarle, su madre

acude al método de soborno y a si, pasa

más tiempo sobornándole que

educándole. Sin embargo cuando se

queda con el padre y la hermana, es otro

niño, alegre, juguetón; en una palabra un

niño feliz. Le baja al parque, le deja jugar

a la pelota, con los amigos, tirarse al

tobogán, jugar con la arena, tirarse al

suelo y todas las cosas que hacen los niños

en el parque aunque siempre con su

chándal de marca y sus deportivas de

marca todo original. Aunque suele llorar

cuando se van a casa, no lo hace tanto

como con la madre porque ya sabéis más

vale llorar por algo que he disfrutado que

llorar por algo que no he disfrutado.

Dejando el tema de ese pequeño, nuestra

protagonista nos habla ahora de otros

Page 73: Un verano desde mi ventana.3

73

niños de ese mismo grupo, tal vez no les

obligue ir en trajes de chaqueta como

nuestro pequeño, pero casi es mejor la

situación de nuestro pequeño que de esos

otros niños. Son hijos esos de las amigas de

la madre de nuestro pequeño, viven solos,

casi abandonados las madres cuando

llegan los lunes hacen una gran compra

de ropa de marca original, dos paquetes

de arroz y es que para ellas es más

importante la ropa de marca por la

competencia, la apariencia externa.

Tienen esas madres una forma muy rara

de vestir llegan siempre cargadas de

grandes bolsas de compra de ropa de

marca, con unas extensiones que les llega

hasta la cintura

como siempre bien vestidas, maquilladas

dignas de un calendario. Pero al rato, esas

mismas diosas de ébano vienen a ti a

pedirte un litro de leche para los niños

¿Cómo puede ser eso? Se preguntaba

nuestra protagonista constantemente

cuando le contaban esas historias , incluso

Page 74: Un verano desde mi ventana.3

74

llegó a pensar que eran puros chismes de

la gente del barrio pero por desgracia era

todo verdad porque estaba nuestra

autora escribiendo estas humildes líneas

para nosotros en su famosa ventana, vio

que se acercaba una señorita de color

,alta muy clarita para ser de color, con el

pelo muy largo casi hasta la cintura de

color negro azabache, unos ojos bien

negros, también de color negro, labios

gruesos pintados de rojo intenso y

perfilados, tenía el cutis bien limpio y

aterciopelado. Cuando te rozaba con su

mano o con alguna parte de su cuerpo;

te daba la sensación de estar rozando

una tela de ceda la fuente de

información de nuestra autora la aseguró

que se gastaba la mitad de su

presupuesto en cremas, en la limpieza de

cutis, en manicura y la verdad se notaba,

aquella señorita no tenía ni un solo grano

en la cara, ni cicatrices en todo el cuerpo

y tenía la piel súper suave y la otra mitad

iba destinada a la ropa de marca. Todo

Page 75: Un verano desde mi ventana.3

75

eso hacía que nunca tuviera presupuesto

suficiente para cubrir las necesidades

básicas de sus hijos. De entrada esta

señorita y otras como ella, creían que son

otros los que tenían la obligación de

cuidar de sus hijos porque dentro de su

lista de compra no incluían una partida

para la comida de esos niños. Como venía

diciendo nuestra autora, se acercó esta

señorita con un montón de bolsas de

tienda de moda de marca acompañada

de otra igual de cargada, cuando llegan

justo debajo de su ventana se pararon ella

sacó el teléfono móvil del bolso e hizo una

llamada y según contestaba a su

interlocutor, daba la sensación de que le

estaba pidiendo dinero para comprar la

comida a los niños, no le pedía mucho se

trataba de unos cincuenta euros porque

se había quedado sin dinero. Se quedó

callada durante unos instantes

escuchando a su interlocutor luego le

contestó que si piensa en la comida de los

niños, luego no les podrá comprar la ropa

Page 76: Un verano desde mi ventana.3

76

y por tanto no los podrá vestir

adecuadamente ya saben por lo de la

competencia como siempre.

¡Jesús !exclamó nuestra autora pero lo dijo

tan alto que las dos señoritas levantaron

sus vistas hacia la ventana que estaba

justo encima de ellas afortunadamente la

autora tuvo tiempo de esconderse, esperó

un tiempo prudente antes de volver a

asomarse de nuevo en la ventana , pero

cuando quiso asomarse de nuevo, vio que

seguían allí las dos señoritas; por supuesto,

ella seguía discutiendo con su interlocutor,

le insultaba irresponsable, tacaño, chulo y

mal padre lo cual supuso la autora que

con quien hablaba era con el padre de

los muchachos. Nuestra autora no se

atrevió a asomarse de nuevo por miedo a

que le reconozcan y la sacudan por la

calle cuando la encuentren a sí que optó

por escribir a escondidas. Aunque

nuestras dos señoritas eran jóvenes, entre

las dos sumaban un total de ocho hijos

que vivían prácticamente solos a las

Page 77: Un verano desde mi ventana.3

77

buenas de Dios porque las madres

llegaban los lunes y se volvían a

marcharse los miércoles y no regresaban

hasta el siguiente lunes. Dejaban a esos

niños tan solo con uno o dos paquete de

arroz y un poco de pasta, unos s o tres

litros de leche por lo que por lo general,

eran los vecinos los que prácticamente les

mantenía porque la mayor de los chicos

iba a pedir leche o pan a los vecinos

cuando se quedaban sin nada que comer

que era lo más habitual y por supuesto, los

vecinos se han acostumbrado a esa

lamentable situación y para que los niños

no vayan de aquí para allá pidiendo

leche ,galletas ,pasta ,los vecinos han

tomado la decisión de incluir en sus listas

de compra una partida para la comida

de esos pobres muchachos .Algunos

vecinos ingenuos siguen confiando en que

llegará un día en el que a esas señorita se

las ilumine los celebros y consideren que

primero están sus hijos y con todo lo ello

conlleva ,pero mientras aquello no llega

Page 78: Un verano desde mi ventana.3

78

seguirán los vecinos cuidando a esos niños

Nuestra autora está en contra de esa

decisión que han tomado los vecinos

porque dice que se trata de solucionar el

problema con parches lo que hay que

hacer aunque duela; es avisar a las

autoridades para que pongan fin a esa

situación. Pero no todos los vecinos están

de acuerdo más que nada para no hacer

un daño mayor a los niños. Pero ¿qué

pasará si un día hay un incendio en la

casa y están dentro los pequeño solos? La

policía no tendrá en cuenta que no se

denunció esa situación por el bien de los

chicos si no que nos involucrarán a todos

en el abandono de los pequeños y con

razón porque no actuamos como buenos

padres de familia. Y a vosotros lectores

qué haríais, eso es lo que la aprendiza os

pregunta, acudir a las autoridades o

seguir haciendo compra a los niños pero

como dice la biblia, no solo de pan vive el

hombre.

Capítulo 10º no hay niños perfectos

Page 79: Un verano desde mi ventana.3

79

En fin en el barrio de nuestra autora como

en todos los barrios; todos los vecinos

tienen historias para escribir un libro digno

de un premio planeta, pero eso no es lo

que pretende nuestra autora solo quiere

que cuando llegue el momento de su

vejez o si por alguna enfermedad e incluso

la muerte, cuando ella ya no pueda

contarnos esas historias, que tengamos

esas historias que nos ha contado como

parte de su aportación en ese viaje de ida

y vuelta que es la vida. Está segura que

algún atrevido se atreverá valga la

redundancia a leer esas líneas y que se

reirá bastante de esas historias, y si por

suerte sige viva nos promete seguir

deleitándonos con sus historias cada año

aunque sea de diez páginas por que para

ella lo más importante es poder compartir

con vosotros las historias de su barrio.

Hoy es el segundo día o tal vez el primer

día de otoño, en el parque ya se está

notando ese cambio de tiempo. Las hojas

empiezan a caer igual que las

Page 80: Un verano desde mi ventana.3

80

temperaturas. Hay ruidos pero más que

ruidos son risas, risa de jóvenes, nuestros

jóvenes, es un grupo de seis tres chicos y

tres chicas. Todos van en vaqueros, los

chicos llevan sudaderas con capuchas,

todos con sus móviles en las manos

jugando con ellos. Dentro del parque

infantil hay un padre con su hijo de unos

cinco años, que también va en vaqueros y

también con capucha. Nuestros jóvenes y

el niño nos dicen que han bajado las

temperaturas por cómo van vestidos.

El día está algo triste, como si fuera a

llover, el parque se ha llenado de hojas,

hojas de color marrón, hojas secas pero

también alguna que otra húmeda porque

antes había llovido un poco. Apenas hay

niños en el parque, el grupo de jóvenes

estaba de paso y el padre que hace

poco estaba en el parque con su hijo

también se ha marchado.

Todo está en silencio, solo se oye el agua

de la fuente,¡ qué tristeza! El parque está

Page 81: Un verano desde mi ventana.3

81

empezando a quedarse solo otra vez y

finalmente, se va a llenar de los nuevos

inquilinos, la mierda de los perros.

Desde la ventana, hay una buena vista no

solo se puede ver los edificios, también se

pueden ver la copa de los árboles del

parque de vez en cuando pasan algunos

padres con sus hijos pequeños, como los

padres que acaban de llegar con sus dos

hijos parece indicar que están de paso

entre los dos niños; el mayor de unos doce

años padece de síndrome de doom , al

parecer, se ha levantado con la pierna

izquierda, porque desde que han llegado

al parque, les tiene a los padres y al

hermano pequeño hiendo de un lado a

otro refunfuñando y no se decide por

ninguno de los juegos del parque, entra y

sale constantemente por los dos parques.

La madre que como DIOS las premió con

la paciencia de Job; es la que más

pendiente está de él, ___y ahora ¿a

dónde quieres irte? Le pregunta al niño

cada vez que dice algo pero en su idioma

Page 82: Un verano desde mi ventana.3

82

él aprovecha la debilidad que siente la

madre por él y se hace mimar.” y la

verdad es un pequeño adorable, tiene

una cara redonda que les caracteriza a

estos pequeños, pero este era

especialmente redonda como una luna

llena, muy rubio como si nunca hubiese

salido a la calle, tenía la piel muy blanca

unos ojazos que no le llegaban a la cara y

una sonrisa que contagiaba a todo aquél

que se topara con ellos. __Había oído que

los niños con el síndrome de dow son los

más tiernos, y ahora entiendo porqué, son

como muñecos de peluches, estos que

puedes abrazar y apretujar y su risa; era

como la caída de agua en una cascada

o, como ver el amanecer y el atardecer

desde la playa del pueblo de mi madre

porque son el amanecer y el atardecer

más bonito jamás visto en toda la faz de la

tierra sólo que el mundo todavía no se ha

dado cuenta gracias a dios porque se

acabaría con la tranquilidad de esta

pobre gente que vive allí____ dijo la

Page 83: Un verano desde mi ventana.3

83

escritora. __ cuando miras a estos niños,

también te das cuenta, entiendes porqué

los anti abortistas adoptan esta actitud. Y

es que, teda qué pensar, Y qué si no son

como los demás , a la porra , nadie tiene

el derecho de privar a los niños de existir

en este mundo de paso, un mundo que

no le pertenece a nadie , de sufrimientos

tanto para grandes que para pequeños.

Qué sabes tú, si ese niño al que as privado

de la oportunidad de existir hubiera

llagado ser médico, presidente, profesor.”

Pensaba nuestra escritora con los ojos

llenos de lágrimas, pero lágrimas de amor,

porque si todos fuéramos la mitad de

cariñosos, si nos hiciéramos querer la mitad

de lo que lo hacen estos pequeños, el

mundo sería un paraíso. Sólo basta mirar al

lado para ver cómo tu vecino que tienes

al lado; cierra el ascensor para no subir

contigo, o que los vecinos apenas se dan

los buenos días u otras que se dedican a

cuchichear de los demás cada vez que

pueden.

Page 84: Un verano desde mi ventana.3

84

¿Para qué los odios en este triste mundo

donde el final de todos acaba siendo un

ataúd o un triste bote por más adornado

que esté?, ¿merece la pena negarle el

saludo a un vecino porque no page las

cuotas de la comunidad? ¿ Acaso eres tú

dios para saber a ciencia cierta que esta

situación que pasa tu vecino hoy, no te

tocará a ti mañana o a un familiar tuyo?.

Una advertencia a todo aquél que piensa

que todo le iré sobre ruedas en toda su

vida. Todos morimos, pobres y ricos,

blancos y negros, altos y bajos, españoles

e inmigrantes todos y esta, es la mejor

justicia del mundo, además de que el

mundo da vueltas, no te olvides que

mañana puedes ser tú el inmigrante, al

que le escupan en la cara, al que una

triste y pobre africana cure de tus dolores,

mientras los tuyos no se querrán ni

acercarse a ti. No te olvides que también

el inmigrante ya puede ser médico,

doctor, mira tú liga de futbol, ¿son acaso

todos españoles?, yo entiendo, que tú

Page 85: Un verano desde mi ventana.3

85

racista, pro abortista no tienes nada que

ofrecer al inmigrante nada beneficiosa, y

para guardarte esta falta; optas por

considerar le el culpable de los males de

España, que el pro abortista quiere niños

perfectos, pero qué te diferencia a ti de

Hitler? ¿No es eso lo que también quería él

una raza perfecta? ¿Y no le llamaron por

ello loco? . Que quede claro, que esta

aprendiz escritora, respeta las decisiones

de todo el mundo y pide también, que

vosotros también respetéis la de aquellos

que no les importa convivir con

inmigrantes, o que no les importe tener un

hijo no perfecto de físico porque os

asegura que los no perfectos; son los que

encuentran las imperfecciones en los

demás. C, est la vie.

Capítulo11 un fatal olvido

Esta chica nos ha salido psicóloga esta

tarde y casi se desvía pero gracias a dios,

ha recobrado el hilo de la novela y

prosigue. Les pido perdón de ante mano a

Page 86: Un verano desde mi ventana.3

86

todo el que se haya sentido ofendido por

estas reflexiones, no ha sido mi ánimo

ofenderles simplemente; me he visto

reflejado en esa gente. Hecho pues esta

pequeña pausa, prosiguió. ¡ Pero qué es lo

que ven mis ojos! exclamó nuestra

contadora de historias, esta chica se

parece a IÑANDJI, pero no puede ser ella

porque mi querida prima, ya no está en

este mundo de lágrimas, nos dejó un día

siete de Diciembre a las ocho de la

mañana fue a descansar en ese sitio que

nadie ha logrado volver y contarnos

cómo se pasa allí. De lo que sí estoy

seguro es que si existe tal sitio; ella debe

de estar en ella, se lo tiene ganado, era

muy buena gente, tenía un gran sentido

del humor y era muy buena madre.

Estaba casada y era madre de cuatro

hijos, cuando abandonó este triste mundo,

la pequeña sólo tenía tres años.

Efectivamente, la chica no era IÑANDJI

sino la hija mayor de ella, se había

convertido en una moza y guardaba un

Page 87: Un verano desde mi ventana.3

87

gran parecido con su madre. Delgada,

canosa de mediana estatura y con

mucho sentido de humor como lo tenía su

madre Con la chica venía un grupo de

gente todos vestidos de riguroso negro, a

nuestra contadora de historias, le

sorprendió ver toda esta gente junta

porque casi todos eran parientes suya ¿de

dónde vendrá esa gente? Se preguntó

echó la vista hacia el calendario que

tenía en la pared de la habitación, y vio

que aquél día era un siete de Diciembre

fecha en que su prima del alma dejó ese

mundo. Ella se quedó callada, pensativa,

se sintió culpable por haber olvidado un

día tan señalado. Recordó que antes de

morirse su prima, las dos habían estado

muy enfermas, se temía por la vida de las

dos y eso les convirtió en inseparables,

cuando en algún momento de sus

convalecencia tuvieron una mejoría

hablaban por teléfono de sus planes y de

sus deseos y las dos lo único que

deseaban era ver crecer a sus hijos, había

Page 88: Un verano desde mi ventana.3

88

pasado los tres últimos años luchando

para que así fuera. En una ocasión

bromearon las dos de sus infancias, de

cómo las privaban sus respectivos padres,

de cómo se las ingeniaban para irse con

los amigos de excursiones, de los castigos

cuando sus padres se enteraban. Pero,

también hablaron de cosas tristes, de

cómo el padre de Iñandji un ginecólogo

de gran prestigio la echó de casa a su hija

cuando esta le dijo que estaba enferma y

este sólo pensó que estaría embarazada,

además se la había ido la regla, el padre

en vez de llevarla al médico, viendo

además que se la había hinchado la tripa;

optó por echarla de su casa sin antes

humillarla, llamarla mala hija, la dijo que

había arruinado su reputación. Tuvo que

ser la madre de ella la que vino desde la

otra ciudad para averiguar lo que

realmente la ocurría a su hija y

descubrieron que se la había reventado el

apéndice. No la pidió perdón a su hija

pero, eso hizo que el padre la tuviera más

Page 89: Un verano desde mi ventana.3

89

respeto y confianza. Sin embargo eso no

fue lo único que ese médico de gran

reputación hizo mal, en una ocasión

nuestra contadora de historias se fue de

excursión en la playa con unas amigas

estando con la regla por el consejo de las

amigas empapó un támpax en agua

marina y se la introdujo en la vagina, en

teoría eso haría que se la retirara la regla y

bañaría tranquila pero lo que lograron

estas locas jovencitas fue una infección a

la amiga.

El padre de ella acudió al ginecólogo

según la había contado la niña, y este

determinó que la muchacha estaba

preñada, también en respuesta a esa

gran vergüenza según su padre, este la

echó de casa. La muchacha se fue a su

madre y le dijo:

__ Madre salvo que el agua marina tenga

las propiedades de embarazar a una

mujer, yo no puedo estar embarazada, es

que no tengo vida sexual___

Page 90: Un verano desde mi ventana.3

90

La madre al escuchar a su hija la preguntó

qué quería que hiciera llévame a otro

ginecólogo respondió a la madre. Por

entonces la muchacha ya hablaba

árabe, francés, inglés por el dolor apenas

se mantenía de píe la madre cogió un taxi

y se fueron a un cubano que certificó que

la niña tenía una infección y además,

probó lo que la muchacha había dicho a

su madre.

Nuestra escritora enfadada se fue a este

ginecólogo que además había divulgado

por todo su círculo que esta estaba

embarazada al que deseó la muerte más

dolorosa que pudiera existir. ya no volvió

con el padre aunque este se lo pidió en

varias ocasiones y le juró venganza al

ginecólogo de mala praxis y esta fue la

última vez que se vio con su prima Iñandji.

Cuando años después se enteró de la

muerte del ginecólogo, se la había

pasado el enfado y sintió lástima por él,

era la sociedad la que le obligaba actuar

de ese modo se dijo. Por eso cuando se

Page 91: Un verano desde mi ventana.3

91

reencontraron y en estas circunstancia,

quisieron recuperar el tiempo perdido,

aunque ya no se vieron en persona, se

hicieron compañía mutuamente, cada

vez que se les ingresaba, se avisaban

estaba cada una pendiente de la otra lo

que pasaba era que la prima viajaba

cada vez que se lo permitían los médicos

a su tierra porque en realidad ella vivía allí,

es nuestra contadora de historia la que

vivía aquí.

Cuando se empeoró la prima, y cuando

llegó la madre de ella para hacerla

compañía, la madre de nuestra

contadora de historias se fue hasta donde

estaban ingresadas para hacerlas

compañía hasta el fatal desenlace

mientras ella nuestra contadora de

historias permanecía ingresada. Con la

noticia del fallecimiento de la persona

con la que había compartido en los

últimos días confidencias, la provocó una

gran depresión que tardó años en superar.

Page 92: Un verano desde mi ventana.3

92

Recordó que su madre la llamó a las ocho

y diez de la mañana cuando la dijo:

cariño tu prima nos ha dejado , lo único

que pudo decir es” que descanse en paz

espero que en el cielo haya discotecas

porque ella nunca estuvo en una aquí en

la tierra y que baile por las dos antes del

juicio que no lo necesitará, tiene las

puertas del cielo abiertas y nunca más

habló de hacer planes, ni de la prima tal

vez por miedo a no poder realizar dichos

planes y por no acordarse de ella. Y luego

siguió contando lo que pasaba en el

parque del barrio.

Capítulo12 los dos mendigos

También se puede ver algún que otro

mendigo buscando donde pasar la noche

acompañado de otro no mucho mejor

que él cargados de bártulos seguramente

llevan consigo toda su vida en forma de

amargos recuerdos. ¡Qué pena! Dice

nuestra autora seguro que esos dos

mendigos no esperaban que sus vidas

Page 93: Un verano desde mi ventana.3

93

fueran a ser así. Los dos mendigos se han

sentado justo en el banco que hay debajo

de la ventana. Uno de ellos, lleva una

botella de vino de cartón en una mano y

en la otra arrastra un carro de compra, el

carro está tan lleno que se parece a un

autobús en un día de huelga general. Se

le cae la mitad de la ropa que lleva en él;

el otro lleva un cigarrillo en la boca, en

una mano una botella de cerveza barata

se omite la marca para no ofender a la

casa o por no hacerle la publicidad a

nadie. Con la otra mano arrastra también

un carro, todo roído, con más agujeros

que un colador no se entiende por qué lo

llama carro si es que por no tener no tiene

ni ruedas .Una vez sentados en el banco,

cada uno ha colocado su carro en su

lado, cada uno ha sacado de su carro un

cojín cada cual más sucio, más viejo y

más manchado.

Tienen los dos pobrecitos un zapato de

diferente color o mejor dicho, un zapato

en un pie y una chancla en el otro, de los

Page 94: Un verano desde mi ventana.3

94

carros también han sacado los restos de

algo que debió ser una manta,

posiblemente era de color marrón pero

con el paso del tiempo se a desteñido y se

ha convertido en color gris aunque no es

seguro. Estamos en un país desarrollado se

dijo nuestra autora, ¿estamos en un país

desarrollado? Se preguntó, no es posible

¿cómo es que hay gente malviviendo de

esta forma y decimos que estamos en un

país desarrollado? Esta reflexión por un

momento le distrajo a nuestra autora y

seguramente han pasado cosas que no

nos haya podido contar, pero ¿hay algo

más importante que la vida de un ser

humano? ,¿ Qué hacen los gobernantes,

realmente saben que en estos países que

han bautizado de primer mundo existen

otros de tercer mundo y que no sean de

países en desarrollo?.

Nuestros dos mendigos se han acostado

sobre el banco, uno a cada lado a uno

de ellos se le ha caído el cartón de vino

que llevaba en la mano ,se levanta

Page 95: Un verano desde mi ventana.3

95

rápidamente para recogerlo, pero al

levantarse se llevó la manta que

compartía con su compañero y a ese se le

ha caído el cigarrillo lo que ha hecho que

se queme en la cara ,debe estar tan

dormido que no se ha dado cuenta de

nada, el compañero le está quitando las

cenizas del tabaco que tenía en la frente

por fin se levanta y se incorpora en el

banco con la ayuda de su compañero ,se

lava la cara acontinuación, se acurruca

de nuevo sobre el banco. Está empezado

a llover de nuevo ya se sabe es que ese

tiempo es así. La gente que pasa por el

parque lo hace de prisa otros corriendo y

los más precavidos van ataviados con

ropa de lluvia o con paraguas. ¿Pero qué

creéis que han hecho nuestros dos

mendigos del parque? Absolutamente

nada siguen en su banco, intentando

resguardarse de la lluvia con los restos de

la manta ,seguramente se estarán

preguntándose y a dónde nos vamos ya

que vayan donde vayan ,seguirán

Page 96: Un verano desde mi ventana.3

96

igualmente en la calle en un país de

primer mundo .Un terrible contraste susurra

la autora no hay día en que los

inmigrantes no se dejen la vida en el mar

intentando alcanzar este país de primer

mundo, este país desarrollado, algunos

con suerte lo consiguen pero mientras

muchos de los que viven ya en ese primer

mundo no tiene ni dónde pasar la noche

no tienen ni un mendrugo de pan para

llevarse a la boca . ¡Qué cosas! ,de todas

formas la vida es eso un constante

contraste si pensamos en el mismo

proceso de la vida ,mientras unos lloran,

otros se ríen ,y como dice perales, unos

llegan y otros se van ,cuando aquí es de

noche, allí es de día, llueve aquí, y allí no o

sea; un continuo contraste .

Capítulo 13 la hipocresía sobre los niños

Ha dejado de llover, sale un poco de sol,

el parque empieza a llenarse otra vez de

gente, en el banco de al lado de nuestros

amigos, se han sentado dos señoras

Page 97: Un verano desde mi ventana.3

97

moras, han venido acompañado entre las

dos de doce chicos entre niños y niñas,

ellas van vestidas de su traje típico pero los

niños y las niñas van vestidos como todos

los niños que viven aquí. Vaqueros y

sudaderas con capucha, se han metido

los chicos en el parque y se han subido al

tobogán algunos, otros en el columpio y

los más pequeños en los balancines.

Juegan animadamente mientras sus

madres dialogan casi se han olvidado de

los chicos ,uno de los pequeños se ha

caído del tobogán cuando intentaba

subirse a ella por su llanto , parece que se

ha hecho mucho daño, pero las mamás ni

se han dado cuenta, porque ni se han

inmutado, los otros chicos mayores salen

en su ayuda , una de las niñas le ha

cargado, tiene que ser su hermana mayor,

por suerte, los niños marroquí y los niños

negros, son muy espabilados y muy

responsables,a veces y de forma casi

constante, hacen de padres de los

hermanos menores, mientras estos se

Page 98: Un verano desde mi ventana.3

98

buscan la vida .La responsabilidad que

estos padres depositan en sus hijos porque

no les queda más remedio que hacerlo,

algunos lo califican de maltrato infantil

porque los niños tienen que jugar, los niños

no son pequeños hombres y pequeñas

mujeres si no, niños y niñas pero en fin

como hemos dicho la vida es constante

contraste. Niños que se hacen padres y

padres que se hacen niños por falta de

trabajo .Sea como fuere, los niños deben

seguir siendo eso, niños. No obstante, el

tema de niños, es un tema que guarda

mucha hipocresía porque tanto el niño

que se ocupa de sus hermanos como los

niños actores y modelos, todos dejan de

jugar y por tanto los padres de unos y de

otros deben ser atacados.

Bueno el niño ha dejado de llorar y ha

vuelto a jugar eso es lo que tiene ser niño,

pero ahora su hermana está más

pendiente de él, ella ya no juega con los

demás sino con chiquillo. Los demás por

sentir alguna responsabilidad solidaria con

Page 99: Un verano desde mi ventana.3

99

la hermana, o por no dejarla sola se han

unido a ella, con el pequeño, ahora

juegan todos juntos, suben por el tobogán

y se deslizan por la barra y después

cambian, en algunos momentos se suben

de dos en dos por la barra y se quedan

colgados hasta que uno de ellos ya no

aguante más y se suelta entonces el que

se queda colgado se convierte en el

vencedor.

Las dos madres se han metido en el juego,

animan a los niños para que aguanten

colgados en la barra, pero también

aplauden a los que se sueltan, la verdad

es que es muy divertido hasta nuestra

protagonista desde su ventana se divierte

viendo tanto a los niños como a las

mamás. Por un momento, la tristeza del

día ha desaparecido, pero sopla un

poquito y el aire refresca bastante, pese a

eso los niños siguen jugando y

divirtiéndose y divirtiendo a los mayores. Y

es que no hay nada mejor que verle

sonreír a un niño. por un momento nos

Page 100: Un verano desde mi ventana.3

100

hemos olvidado de nuestros dos mendigos

del banco de al lado que también se han

metido en el juego, como el resto de los

demás, se han olvidado de sus desgracias

o acaso estén tan acostumbrados a su

situación que lo asumen ya como algo

normal. Es que no se puede vivir en una

situación crónica de pobreza, la gente

tiene altibajos a lo largo de de sus vidas

pero lo que no se puede permitir, es que

algunos seres humanos vivan en una

constante situación de pobreza crónica.

Nuestros dos mendigos, dicen las malas

lenguas que eran gente con familia, con

trabajo, que saben leer y escribir pero

entonces ¿Qué pasó, no se dice que la

educación rompe barreras, que la

educación acaba con la discriminación,

pero si nuestros dos mendigos han tenido

una educación, por qué se han visto en la

calle, por qué están en esta situación.

¿Acaso lo que les falló no fuera la

educación porque ya la tienen y nadie se

arrepiente de haber tenido una

Page 101: Un verano desde mi ventana.3

101

educación pero que lo que les fallara

fuera el factor suerte?. Una persona dijo

que los tiempos de Dios son perfectos, esto

le lleva a uno a pensar que estos

mendigos lo son porque así lo ha dispuesto

Dios. Pero al mismo tiempo se dice que

Dios es misericordioso ¿Por qué no lo es

con esos señores, o es que estarán

pagando por algún pecado cometido por

sus antepasados como se creía en el

pasado?

Bueno, como ya no llueve ni sopla, el

parque se ha vuelto a llenarse de gente,

chicos algo más grandes, madres

mayoritariamente marroquíes .hay un

grupo de chicos que llama mucho la

atención por su forma de vestir, mientras a

los chicos se les bajan los pantalones, a las

chicas lo que se las ve esta vez son los

pechos. Llevan las camisetas tan ceñidas

que toda la parte superior de los pechos lo

tienen fuera de la camiseta. Curiosamente

esta forma de vestir le gusta a casi todas

las chicas y chicos del parque por qué no

Page 102: Un verano desde mi ventana.3

102

hacen sino decirse unos a otros “qué

guapa o guapo estas “la verdad es que

despiertan un poco de envidia sana a los

que hasta hace poco, iban igual vestidos

como ellos. Lo que pasa es que una se

pregunta si no tienen frío porque aunque

ha dejado de llover y ya casi no sopla,

hace un poco de fresco y esas

muchachas están en camisetas y

vaqueros por supuesto ajustados. Las que

llevan sudaderas, las llevan atadas a las

cinturas y otras se las han dado a los

chicos para que carguen con ella ¡ole,

como debe ser!

De vez en cuando, pasa alguna que otra

pareja de mayores acompañados de su

perro, luego otra persona mayor solo

pensativo ¿En qué pensará? Pobre cita

diría nuestra autora, de todos modos, hoy

por hoy, solo los niños como los que están

en el parque tienen la gran suerte de ser

felices ¡qué lujo! Son libres, alegres y

además jóvenes y de repente te

preguntas si alguna vez haya sido así y

Page 103: Un verano desde mi ventana.3

103

cuándo se te pasó esa etapa de la vida

que apenas pudiste darte ni cuenta.

Mientras todo eso pensaba la autora de

esas sentidas líneas, se dio cuenta que los

dos mendigos del banco se habían ido,

pero ¿a dónde?. El banco que ocupaban,

ahora estaba ocupado por otra gente

con mucho que contarse por que se las ve

dale que dale al pico pero ¿de qué

hablarán?,¿ del tiempo, de los mendigos

del parque, del grupo de jóvenes de

parque? Quién sabe la curiosidad de

nuestra autora aumenta por momentos

porque al juzgar por los gestos, tiene que

ser una conversación muy interesante, no

dejan de mover las manos, abren los ojos

una de ellas se tapa la boca como si

quisiera gritar pero por educación ha de

evitarlo; efectivamente es interesante ya

decía yo dice nuestra autora.

Pero no son las únicas personas que han

llegado al parque porque nuestro parque

está lleno de niños con sus griteríos , los

Page 104: Un verano desde mi ventana.3

104

más pequeños, corretean de un lado a

otro y las madres tras ellos para evitar que

se hagan daño sin duda son madres

españolas o primerizas . Acaba de llegar

un nuevo grupo de jóvenes en el parque

al que nuestra autora ha llamado

naciones unidas por que está formado de

casi por todas las nacionalidades tres

españolas, dos negras, una china, dos

chicas marroquí y dos chicas

sudamericanas ahora entienden el

nombre ¿verdad?. Representan cada uno

de los continentes. Todas van en vaqueros

ajustados, el pelo suelto con una raya en

el medio .Saltan a la comba unas veces y

otras veces, juegan a polis y cacos esta

vez, el caco es una perrita juguetona que

acaba de traer una señora que las

persigue a las chicas ellas están

encantadas y la perrita aún más. Salta la

perrita sobre ellas, ladra y ellas la siguen el

juego.

- reyna- llama la dueña a la perrita- que

tengo que preparar la cena- añade. Qué

Page 105: Un verano desde mi ventana.3

105

juguetona es verdad la pregunta una

señora a la dueña de la perrita. Ya le dijo,

¡Reina! grita la dueña de la perrita de

nuevo. ¡vamos! que si la dejo, está hasta

mañana comenta la dueña de reina .A

reina que a si se llama la perrita, le

acaban de poner el cordón, no está

ajusto la pobre quisiera seguir jugando,

pero su dueña se tiene que iser. Adiós

reina la despiden sus amigas la perrita las

responde con ladridos gua, gua.

capítulo 14 la profesional

Ha Pasado un ángel, eso se dice cuando

de repente todo el mundo se queda en

silencio por un instante, solo suena la

caída del agua de la fuente, en ese

momento, llega una señora alta, rubia y

fina no se queda en el parque pasa de

largo pero vaya andares que tiene se diría

que estaba en una de esas escuelas de

modelos, lleva en la mano izquierda el

bolso y un paraguas, y en la derecha el

tabaco. Va en vaqueros muy ajustados de

Page 106: Un verano desde mi ventana.3

106

color amarillo con una camiseta ceñida al

cuerpo de color negro. Al caminar,

primero adelanta el pie derecho, luego el

izquierdo, derecho, izquierdo

contorneando la cintura de forma muy

escandalosa caminaba como si lo tuviera

todo ensayado. Todos los del parque se

han dado cuenta porque en cuanto ha

desaparecido la señora, el grupo de las

naciones unidas han empezado a imitarla

concretamente, una de las chicas

española y la china; pero por más que lo

intentaban lo hacían ni la mitad de bien

que aquella señora.- Estas formas de

caminar, son de mal gusto, o mejor dicho

todo aquello que hacemos de forma

exagerada es de mal gusto- dijo una

señora que paseaba a su perro en ese

momento viendo cómo estas jóvenes

intentaban imitar a la señora.

-Esta señora, sólo se ha traído su oficio a la

calle- sentencio un señor,- ¿qué quieres

decir?- le preguntó al parecer un amigo

suyo que le acompañaba.- Hombre pues

Page 107: Un verano desde mi ventana.3

107

eso, que es una profesional de eso. El

amigo le mira con cara extraña, no le

entiende o está algo confuso o incluso

fingiendo su ignorancia. Es que te has

olvidado, ¿no te acuerdas tú de la

despedida de soltero del muchacho del

amigo Luis?- le preguntó el primero.- Pues

que esta fue una de las profesionales- le

dijo-. Buenazo dijo el segundo--. Tienes

muy poca vista- le dijo el amigo,- y tú un

pillín porque de eso hace casi tres años, y

me acuerdo de cómo estuvimos de

colocados por las copas; me extraña que

se te haya quedado su cara yo no la

hubiera conocido aunque estuviéramos

en el mismo ascensor.- Es que yo soy muy

buen fisionomista- le respondió este o un

grandísimo sinvergüenza le dijo el amigo

riendo.

Los dos amigos se alejan del parque

recordando sin duda lo que pasó hace

tres años aquella noche, que el otro dice

no acordarse. Podía ser, por qué no

comentó nuestro aprendiz a escritora o

Page 108: Un verano desde mi ventana.3

108

este último, es buen actor. Se les ve muy

animado a los dos mientras el uno le pone

al día al otro de todo lo que se perdió por

la borrachera se ríen a carcajadas y

desaparecen.

Capítulo 15 el debate

Llega una pareja de jóvenes

acompañados con un perro, el chico es

alto, fuerte; _ tío bueno_ grita una de

chicas del grupo de las naciones unidas, _

buenorro, _ grita otra. _Tías no seas

sinvergüenzas que el dudu esta con la

novia_ las advierte otra del grupo; el chico

lejos de molestarse, de repente, cambia la

forma de andar, sus talones ya no tocan el

suelo, ha levantado la barbilla y levantado

los hombros la coge a la novia de la mano

como para dar la seguridad, como

diciendo soy tuya no te preocupes y a sí

levantar la envidia de las otras porque hay

que ver qué bueno estaba el chaval todo

hay que decirlo. Hay que ver lo que se

puede ver desde una ventana comentó

Page 109: Un verano desde mi ventana.3

109

de nuevo la aprendiz _Adiós dudu grita

otra de las chicas,_ este se gira y levanta

la mano y las responde_ adiós chicas_.No

se pueden imaginar mis queridos lectores

todos los suspiros que esas chiquillas

sacaron por el chico a excepción de

una,_ no sé qué veis en ese tío _las dijo a

las otras_ si es que es tan prepotente hasta

no poder ._Si tía pero está que te lo

comes__ la respondió otra y que bocado

añadió otra._ Pero qué sirve la guapura si

eres un mal educado _insistió ella.

Sin querer, el grupo acaba de abrir un

interesante debate, y se han separado

entre las que prefieren la guapura a los

que prefieren la buena educación; _ tía

dice sin duda la que más tonta esta por el

chico, tampoco es que quiera ponerle un

anillo al dedo solo pasar un buen rato ja,

ja, ja -se ríe, _que puta eres -la dice otra

del grupo pero antes de terminar la

palabra, tenía todas las miradas encima,

la palabrita sonó como un mortero. Todos

absolutamente todos los del parque se

Page 110: Un verano desde mi ventana.3

110

giraron hacia las chicas; huy perdón se

precipito la chica avergonzada a pedir

perdón en voz alta ,cosa rara ,una joven

pidiendo perdón, qué digo de perdón

,una joven reconociendo su error ,su falta

de respeto para con todos los que

estaban en el parque en ese instante,

sobre todo niños. Después, se dirigió a la

amiga a la que había insultado de broma

ya que esta era la forma habitual de

hablar de los del grupo y de casi todos los

grupos de jóvenes “lo siento tía era una

broma la dijo, lo sé no te preocupes la

respondió la amiga, luego se abrazaron

fue una cosa preciosa aunque la

pobrecita se puso a llorar de la vergüenza

por cómo la había mirado todo el mundo,

el resto del grupo se unió al abrazo en

grupo para consolarla un abrazo en

grupo dijeron en voz alta. No pasa nada la

dicen, sí pero mirar como se ha puesto

todo el mundo a mirarme dice llorando.

Una señora se ha unido al grupo para

consolar también a la muchacha y la

Page 111: Un verano desde mi ventana.3

111

limpia las lagrimas que le salían de los ojos

y que se la bajaban por toda la cara, la

besa en la frente, otro bonito detalle,

porque esa señora, no conoce a la chica

pero se solidariza con ella ha visto su

sufrimiento y el apuro que ha pasado por

soltar estas palabritas sin antes pensar.

Pero así son nuestras jóvenes, aunque en

ese caso, la pequeña nos ha sorprendido

a todos por su humildad.

Sin duda esta muchacha tiene buenos

padres porque es in usual que chicas de

esas edades, pidan perdón y que además

reconozcan sus errores ante los demás,

ante los mayores, los niños. Viva la madre

que te educó se dijo nuestra autora

dentro de sí.

Volviendo al debate de la guapura frente

a la buena educación; con cuál de las

dos posturas os identificáis, seguramente

que primero terminaría el mundo antes

que el mundo entero se ponga de

acuerdo en la respuesta de esta

Page 112: Un verano desde mi ventana.3

112

pregunta ,primero las sociedades actuales

han perdido los valores básicos de una

sociedad, lo que cuenta es la apariencia

externa, se ha sustituido los buenos días

por el qué tal como si tu padre fuera tu

amigo, o el vecino de cincuenta años

tuyo sea de tu edad a sí las cosa esta

pregunta nunca llegará a contestarse

para el gusto de todos.Para empezar

habrá que ver primero si te dan los buenos

días los que te encuentras cuando sales

del portal de tu comunidad porque hay

vecinos que ni te dan los buenos días, y

cuando se los das tú , ni te contestan.la

perdida de los valores se ha generalizado

en todos los sectores, hasta en las

entrevistas de trabajo, se ha sustituido lo

natural a lo artificial, ahora hay que acudir

a una entrevista de trabajo maquillada,

uno debe cambiar su forma de hablar, de

vestirse, de peinar independientemente

del trabajo al que optas, y del puesto de

trabajo. Esta es por desgracia la herencia

que se ha dejado a nuestros jóvenes,

Page 113: Un verano desde mi ventana.3

113

herencia que sin duda nos acabará

pasando una enorme factura. Allí lo dice

la pobre aprendiz desde su ventana

mientras intenta captar para sus posibles

lectores otras historias.

Capítulo 16 manolo el estrellado

“Algo se muere en el alma cuando un

amigo se va”, es una canción que se

escucha a lo lejos, un señor se aproxima

con una radio casete, de tamaño

mediano de color negro, él es una

persona delgada, algo encorvado, de

mediana estatura, de unos cuarenta años.

Sin duda estará echando de menos los

viejos tiempos. Quizás a un amigo como

dice la canción; ¡Manolo, qué bien te veo!

Le dice un señor que pasaba a manolo el

señor del radio casete; hombre qué tal tú

le responde manolo saludando a este

con la mano levantado

Page 114: Un verano desde mi ventana.3

114

___Tú como siempre con la musiquilla _le

dice el señor a Manolo.

__A ver no hay otra cosa que acudir a los

recuerdos. Algo se muere en el alma sigue

cantando Manolo levantando las manos

intentando bailar unas sevillanas, no lo

haces nada mal le dice a Manolo.

Lo que no sabes buen hombre, es que en

mi época de mozo, fui un buen bailarín,

allí la conocí a mi Lucía, se enamoró de mí

nada más salir yo a la pista y se dijo este

para mí explicó Manolo al señor.

Al parecer este tenía prisa, y no se ha

parado a escuchar al pobre de Manolo

que seguía bailando las sevillanas con un

ritmo que confirmaba su historia. Sigues

como un chaval le dice de nuevo el señor

a Manolo.

Bueno adiós Manolo ahí te dejo con los

recuerdos. Le dice el señor a manolo

Page 115: Un verano desde mi ventana.3

115

______A la adiós le contesta Manolo

mientras sigue con el bailecito.

Es que unos nacen con estrella, y otros

nacemos estrellados, comenta Manolo en

baja voz, luego se queda callado un buen

rato mirando fijamente el suelo, se seca las

lagrimas que le bañaban las mejillas

moradas que le daban un aire de

inocencia. Sin duda, Manolo pensaba en

el pasado y tal vez, en el futuro incierto

por que Manolo camina con mucha

dificultad, y apenas puede articular bien

las palabras se le oyen con mucho

esfuerzo, y a sus años vive con la madre

que es viuda.

La historia de Manolo, es la de todo aquél

que se le sube la fortuna de la buena

suerte en la cabeza, que a menudo se

olvidan de que estas situaciones

transitorias, no dependen de ellos sino del

factor suerte.

Manolo era un profesor de historia, estaba

casado y tenía dos hijos. Mientras Manolo

Page 116: Un verano desde mi ventana.3

116

trabajaba como profesor, su ex esposa

estaba al cuidado de la casa y de los

niños, vamos que era una ama de casa y

a mucho honra. A Manolo le ascendieron

a director de su escuela y con ello la

subida de sueldo, los defectos del nuevo

director tanto en casa como en su nuevo

puesto de trabajo, le costaron se alejó de

la familia, se construyó su propia vida

fuera de los cánones de la cruda

realidad.No se sabe si el cargo le vino

grande o quizás Manolo venía teniendo

problemas en casa y no se lo decía a

nadie. El caso es que un buen día, Manolo

salió de casa rumbo al trabajo dejando a

su mujer y a sus dos hijos y ya nunca volvió,

se fue a vivir con una compañera de

trabajo, pero a los dos meses de vivir con

la compañera, a Manolo le falló el factor

suerte que seguramente se tuvo que

enfadarse muchísimo con Manolo debido

a su grandilocuencia, sus excesos, su poca

consideración a la institución del

matrimonio porque le envío a este como

Page 117: Un verano desde mi ventana.3

117

lo hizo DIOS con su pueblo enviándoles el

diluvio por no hacer caso de sus

mandamientos y le dio un ataque como

consecuencia de un derrame celebrar. La

compañera amante de Manolo, lo único

que supo fue llevarle a este a las puertas

del hospital y se desentendió de Manolo.

Después de recibir el alta en hospitalaria y

todavía en la silla de ruedas, Manolo quiso

volver a su casa con su mujer y sus dos

hijos pero esta no le recibió, claro ahora

que estás acabado, en una silla de

ruedas, ahora que eres un trabajo en sí

mismo; te vienes de nuevo a casa para

yo comerme tus mierdas anda y que te

den le dijo la ex esposa de la que Manolo

se divorcio por correos ya que esta recibió

la demanda de divorcio por este medio. A

sí que, Manolo tuvo que irse con sus

padres, entonces se encontraba no sólo

en una silla de ruedas sino que además

llevaba pañales, porque no movía ni las

cejas de los ojos, apenas podía hablar y

como madre no hay más que una; esta

Page 118: Un verano desde mi ventana.3

118

gran señora consiguió que su hijo volviera

a caminar con algo de dificultad pero ya

sale de casa sólo, consiguió que se

valiera por sí mismo y que casi recuperara

parte del habla. El padre de Manolo se

murió solo cinco meses después en un

accidente de coche por lo que de toda

su recuperación, se ha ocupado su

madre.

Las amistades de Manolo le describen

como un machista, racista e incluso

fascista. A menudo en el parque se queja

de que los niños marroquí se hacen

dueños del parque y que además rompen

los columpios cosa que por supuesto, no

es cierto, también, decían que Manolo

había agredido a una chica española por

besarse con un chico sudamericano en el

parque pero la cosa no paso a mayores

porque la gente del barrio ya sabe cómo

es y pudieron tranquilizar a la pareja para

no denunciar a Manolo como le decían

sus amigos. En sus años de director,

Manolo veraneaba en Ibiza mientras su

Page 119: Un verano desde mi ventana.3

119

familia lo hacía en el pueblo en su casa,

los niños no podían ver la tele en el salón

solo en la cocina ya que tampoco les

permitía tener la tele en su cuarto. Veían

la tele en el salón sólo cuando no estaba

el director. En su cuarto había dos camas

porque a Manolo no le gustaba compartir

la cama con nadie ni siquiera con su

mujer desde que fue nombrado director a

si es que queridos lectores con todo ese

panorama creéis que Manolo nació

estrellado o es que fue él mismo el

culpable de que se estrellara .

¡A la adiós ¡aquí te dejo con esa gentuza

que nos acabara dejando sin país y sin

parques si Franco viviera, otra cosa

cantara. Es Manolo el que se despide de

esa forma a un señor que se acaba de

sentarse en el banco. Desde luego hay

gente que no cambia comenta el señor y

que no aprende añade la señora de este.

Qué va a cambiar ¿es que no veis que

ese señor esta mas pa allá que pa acá?

Les dice la otra señora que estaba de pie

Page 120: Un verano desde mi ventana.3

120

delante de la pareja. Ayer mismo prendió

fuego al sofá de su casa porque la madre

le había escondido la radio continuo

hablando la señora, por lo visto, Manolo

no se baja del parque sin la radio y

cuando baja en el parque, se mete con la

gente por ese motivo la madre esconde la

radio porque a si no se baja en el parque

y ella está más tranquila.

Hasta mañana se despide la señora de la

pareja, hasta mañana responden ellos.

Por un momento, el parque se ha

quedado en silencio, el bullicio de los

muchachos ha casado solo se puede

escuchar a un perro ladrar.

Capítulo 17 regreso al pasado

Es de día, la mañana está fresca, nuestra

autora antes de hacer su cama, pone las

mantas y las sabanas en la ventana para

que ventilen, y siempre, acaba ella

asomada a la ventana. Pero esta mañana

Page 121: Un verano desde mi ventana.3

121

cuando se ha asomado, después de

hacer su cama sin saber si es por la briza

mañanera, o por el sol que acababa de

salir ,la vino a la memoria durante unos

minutos la época más feliz de su vida, su

adolescencia, que casualmente, tenia

nombre de un chico y de una ciudad. Por

aquellos años, se levantaba muy

temprano para coger agua del pozo,

luego llenaba todos los cubos de agua

para que no falte ya que el agua

escaseaba en verano y si se descuidaba,

se quedaban sin agua y tenían que irse a

un kilometro a por agua .Después de

llenar todos sus cubos, de agua y hacer

otras tareas que la correspondían, se

duchaba se vestía y se iba al ciudad a por

el amor; y justo cuando estaba a punto de

recordar lo que seguía de sus recuerdos,

justo en ese preciso momento volvió en sí,

pero si estoy en mi venta se dijo a sí misma

y el pasado por más bonito que fuese ya

pasó y el pasado pasado está dicen

Page 122: Un verano desde mi ventana.3

122

algunos aunque el pasado siempre nos

persigue y esa es la muestra de ello se dijo.

Todo está en silencio, tranquilo, limpio

sopla una pequeña brisa y se mueven las

hojas de los árboles, de vez en cuando,

ladra un perro y luego silencio .Suena el

agua de la fuente del parque que está

justo bajo la ventana de la alcoba, una

vecina tiende la ropa en su terraza sin

duda, con la intención de aprovechar los

primeros rayos de sol y esa frescura. La

vecina sabe que más tarde, el calor

puede ser insoportable y no apetecerá

salir ni en la terraza de la casa. Desde la

ventana, se ve revolotear a los pájaros de

un lado para otro; un señor negro, alto,

delgado y con los pantalones bajados

casi hasta las rodillas acaba de llegar en

el parque con una niñita negra de unos

dos añitos más o menos, en la cabeza

lleva dos coletas preciosas recogidas con

dos cintas de color rojo, lleva un vestido

con manguitas cortas y cinturón de lazo,

unas sandalitas con tiras rojas y blancas

Page 123: Un verano desde mi ventana.3

123

que hacen juego con el vestido de rayas

rojas y las coletas. La pequeña tiene una

boquita redonda cuando se deja caer el

chupete, es una chiquilla preciosa, de ojos

redondos y muy negros y las pestañas

rizadas. La niña tiene las cejas muy negras

y abundantes, parece que se las hayan

arreglado las tiene perfiladas y se las

juntan por el centro. Tiene la carita

redonda, el pelo que tiene sujeto con

coletas a cada lado se parecen a las

orejas de Mickey mouse, es muy rizado y

abultado. Sus ojos negros y redondos,

brillantes, parecen dos farolas sobre su

redonda carita. Lo que se pierden las

agencias de modelos porque esta

pequeña sería sin duda una top model.

¿Sabrá su madre la suerte que tiene de

que sea su hija?, le dirá a menudo lo

guapa que es? La pequeña etá para

comérsela. Por su parte, el señor lleva un

gorro de beis bol de color azul no se sabe

si anticipándose al sol o por la moda .El

parque esta vacío, solo están ellos ,tienen

Page 124: Un verano desde mi ventana.3

124

los columpios y los toboganes solo para

ellos, sin duda es el mejor momento de ir al

parque, hay menos jaleo, no hay que

hacer cola para subirse a los columpios, ni

para el tobogán, no hay competencia

entre los amigos pero por el contrario, se

está solo, se aburre, esta es la cruda

realidad de que nadie es auto suficiente;

nos necesitamos los unos a los otros,

incluso a veces echamos de menos

aquellas faenas que nos hicieron una vez y

que en ese momento nos enfadaron.

Nuestra autora mira otras ventanas

intentando averiguar si hay gente con su

misma afición de mirar por la ventana, en

una de ellas, se puede ver a una familia

desayunando fruta, zumo y queso, desde

luego se cuidan mucho piensa.

Acaba de llegar una señora con sus

nietos; se sienta en un banco junto con

una señorita que sería su hija

acompañadas de un perro. La señora es

gorda, tiene el pelo corto y mal cuidado

Page 125: Un verano desde mi ventana.3

125

parece que lo tuviera en el pasado teñido

de color castaño pero con el paso del

tiempo; se le ha desteñido y ha dado

lugar a una raíz, y esta a las canas. Lleva

unos pantalones enormes de color de

color negro, una gran camisa también de

color negro estampado. Pese a lo grande

que es la ropa que lleva la mujer, no ha

podido disimular su gordura. Lleva cogido

la correa del perro, este intenta en vano

soltarse pero la buena señora no le deja y

justo se ha hecho sus necesidades junto a

la pata del banco la señora se agacha a

recogerlos.

La señorita que la acompaña, es alta y

delgada lleva puesto unos pantalones de

color rosa, largos y una camiseta tipo sin

mangas; lleva un moño de los que llaman

cola de caballo.

¡Mamá! Llama uno de los niños que está

subido en el columpio, sin duda con la

intención de que le columpie su madre; s,

s, s, le ordena esta. Es que es temprano, y

Page 126: Un verano desde mi ventana.3

126

aunque están en el parque, reconoce

que hay gente todavía durmiendo

¿educada?, sí señor. ¡Mamá insiste el

chiquillo otra vez , pero la madre le vuelve

a pedir que se calle, mientras se

levantaba para irse hacia el columpio; le

columpia pero ni con eso se calla el

pequeño, ahora llama a su abuela y esta

le ordena que baje la voz, el niño insiste y

la madre la amenaza con llevarle del

parque si no se comportaba . El mayorcito

se enfada y le grita: cállate joder y en ese

momento, el parque se queda en silencio

durante unos segundos, ¡Álvaro ¡ le grita la

madre al banco le ordena , ahora mismo

y sin chistar ¿eh? Álvaro se sienta en el

banco junto a la abuela pero y por qué

yo, yo no hacía ruido se queja ÁLVARO;

porque has dicho aquello que no deben

decir los niños le responde la abuela al

tiempo que le seca las lágrimas de la

cara. Las abuelas qué bonito siempre con

nosotros pase lo que pase. El tal Álvaro

tenía unos ocho años, su cuerpo y su

Page 127: Un verano desde mi ventana.3

127

estatura eran justo de un chiquillo de su

edad lo que no se podía decir de su

carácter; al parecer hablaba muy poco,

pero cuando lo hacía; explotaba y de su

boquita salía tanta tontería que al final,

acababa con la paciencia de la madre

que luego le castigaba. Álvaro seguía

llorando porque le habían mandado al

banco, a si que su madre y su abuela

decidieron volver a casa.

Ahora se aproxima al parque un chiquillo

negro, este al contrario que el otro, es

bajito, lleva un corte de pelo sin duda a

corde con la época del año, todo rapado

al cero por los lados y en medio, una

cresta que empieza en la frente y termina

en el cogote. Lleva unos vaqueros cortos

hasta las rodillas que dejan ver sus

enormes piernas, son como los de los

futbolistas, llenas de músculos lo realmente

raro es que las tiene depiladas cosa rara

dado que es negro; el chiquillo se ha

juntado al señor negro y a la pequeña y se

Page 128: Un verano desde mi ventana.3

128

alegan del parque , al parecer le estaban

esperando.

¡Qué rabia! Se lamenta nuestra autora; Y

ahora llega este chico y se lleva del

parque lo más bonito que había visto

desde que me había levantado de la

cama. Y es que esta niña había

despertado en nuestra autora su niña que

tenía en el interior, se imaginó con cinco

años jugando en el bario donde nació

con unas latas vacías recogidas de los

basureros, situados detrás de las cocinas;

posiblemente, sería una cocinera

recogería además de latas vacías, flores,

hojas y piedrecitas que le servirían de

pescado y carne; se imaginaba llena de

volvo y con unos mocos colgados de la

nariz, pero pese a eso, sería una niña muy

feliz. No necesitaría a nadie que le lleve

de la mano, estaría detrás de la cocina de

su casa, su madre estaría cocinando con

la puerta trasera abierta y por tanto le

tendría siempre a la vista en todo

memento y no habría peligro de que se

Page 129: Un verano desde mi ventana.3

129

perdiera aunque no está segura de que

fuera tan buena como la pequeña.

¿Tendría esos ojos y esa carita tan

graciosa?, sea cual sea la respuesta, esa

niña era la niña que la hubiera gustado

ser.

Pero bueno es hora de volver en sí y seguir

con las tareas. Se ha ido la niña, ocurriría

tarde o temprano; el parque se ha

quedado otra vez solo, vacío, sin un solo

alma en pena, sin nadie que le anime y

que le alegre.

Capítulo18 los cuatro hermanos

Llueve a cantaros, en el parque del barrio

y sobre las ramas de los árboles ya

desnudas; están posadas algunas siete

palomas, mientras unas diez, se bañan en

un charco que se ha formado en el

parque debido a la lluvia. Una niña de

unos siete años negra, con unos bonitos

pompones en la cabeza , dos grandes

Page 130: Un verano desde mi ventana.3

130

hoyuelos en las dos mejillas unos ojos

grandes que no la llegan en la cara unos

labios bonitos unas pestañas rizadas y una

enorme carretera en la boca , Más alta

que las niñas de su edad algo rellenita,

moderadamente no llegando a la

gordura una preciosa sonrisa nada que

ver con los conguitos que hace años

algún graciosillo se inventó asociándolos

con la gente de color sin duda una de las

estrategias de márquetin más mala de la

historia por intentar ganar dinero acosta

de degradar toda una raza, pero en fin así

le fue. Como venía diciendo ,la niña que

ha bajado con toda esta lluvia

acompañando a la madre que ha bajado

al perro, viendo a las palomas unas sobre

las ramas del árbol y otras bañándose en

el charco; la pregunta a la madre –¿mami

las palomas no tienen frio,? creo que no

cariño, las palomas están preparadas

para soportar el frio gracias a las plumas

que las cubre el cuerpo ,a continuación la

niña la vuelve a preguntar a la madre ¿

Page 131: Un verano desde mi ventana.3

131

mami hoy iremos a misa? no cariño

responde la madre y por qué mami insiste

la pequeña, porque llueve responde esta

a la pequeña y ¿ por qué no vamos con

los paraguas mami , no ves que aunque

llueva están las palomas sobre las ramas

de los árboles y otras bañándose en el

charco, la madre se queda en silencio

vigilando al perro que mantenía sujeta

con la correa la niña no para de hacer

preguntas a la madre, claro está en la

edad dice nuestra escritora. ¡Qué pena

siento por las personas que bajan a los

perros cuando llueva ¡ dice la niña.__

Cariño tu también estas aquí con el perro

_ la responde la madre, por eso tengo

penas de ti mami porque tu es que lo

haces siempre yo, he bajado solo ahora y

solo por acompañarte para que no estés

sola mami querida. Luego la pequeña le

quita a la madre la correa y pasea ella al

perro.

Kottan grita la madre que tenemos que

irnos, pero la niña se ha entretenido

Page 132: Un verano desde mi ventana.3

132

saltando en el charco que hasta hace

poco se bañaban las palomas. Mira mami

no me mojo porque tengo botas de agua,

si cariño lo sé pero nos tenemos que ir, que

hace frio por qué mami si no nos vamos a

ir a misa porque también hay una cosa

que se llama casa cariño que esta

calientita y además la yaya va a traer

churros para desayunar por tu cumple ¿te

acuerdas? Trata de convencerla la

madre, bueno pues si es así, vámonos

pero solo por la yaya ¿vale? _Gracias

cariño_ la dice la madre.

Luego cuando ya estaban para

marcharse, llegó otra pequeña también

negra, de cara redonda, tenía la cara

llena de pelo solo se la veía de la cara los

ojazos todos llenos de lagrimas y no

porque llorase si no los tiene así. Tenía los

ojos con un brillo impresionante y muy

negros SANU mi hermana querida grita

KOTTAN, ha vale dice nuestra escritora, ya

me han sacado de dudas son hermanas.

Las dos chiquillas son idénticas , no se

Page 133: Un verano desde mi ventana.3

133

sabe quién es la mayor posiblemente sean

mellizas, ella también lleva dos pompones

en la cabeza, sujetas con lazos de color

azul, la otra los llevaba de color rosa, SANU

tiene la barbilla puntiaguda como el actor

MARLO BRANDO es muy graciosa la forma

de saludarse esas dos pequeñas se lo han

inventado las dos. Para lo pequeña que

son, tienen que tenerla a la madre muy

entretenida. Las pestañas de Sanu miran

todas hacia arriba como las de una

muñeca, tiene un enorme parecido con la

madre, algo delgada, muy risueña y

sonriente tanto que se parece que nunca

se enfada. Venia acompañada de una

señora de unos sesenta años, gorda alta

que apenas podía caminar, cojeaba en

una pierna y no por defecto sino por la

gordura, _ yaya has llegado dice la

pequeña KOTTAN a la señora _ sí KOTTAN

la yaya ha llegado qué hacéis tú y tu

mamá aquí con lo que cae_ hemos

bajado a churuca, no quiero dejar sola a

mami como nadie la quería acompaña

Page 134: Un verano desde mi ventana.3

134

pues lo he hecho yo_ dice la pequeña

subiendo los hombros. _ Muy bien KOTTAN,

eres una niña muy buena y sigue así la

yaya te ha traído muchos churros para

que desayunemos todos_ la dice la señora

_No es justo _dice la pequeña SANU,

mientras se cruzaba las manos y alargaba

los morros de una forma muy graciosa en

mi cumple la yaya no me trajo churros_

toma se dijo la escritora y yo que pensaba

que esta pequeña no se enfadaba, pues

ahora sí que lo está y bastante. No SANU,

pero la yaya te trajo cinco euros, ¿no te

acuerdas? La dice la señora _ y ¿eso es

más que los churros yaya? _pregunta

SANU a su yaya_ pues claro que es más,

pero a mí no me importa lo importante es

que en mi cumple estamos todos_ dice la

pequeña KOTTAN_

Mamá eviá,_ se dirige a la señora la

madre de las dos pequeñas, por el

parecido, parecen madre e hija, pero la

señora es mucho más clara que la madre

Page 135: Un verano desde mi ventana.3

135

de las niñas, con una carita redonda o

cuadrada como a la pequeña SANU y la

madre de ellas un lunar negro debajo de

la barbilla que la daba un aire a lo SINDI

CLAUFOR era la señora preciosa a pesar

de ser bastante gorda __e ,naviá la

devuelve no sabe muy bien nuestra

escritora si era un saludo o una pregunta

nuestra escritora estaba ansiosa de saber

qué significa aquellas palabras y de

repente, las dos pequeñas como antes lo

habían hecho, la vuelven a sacar de

dudas _mami qué la has dicho a la yaya?

Pregunta KOTTAN_ la ha dicho a la yaya

eviá la responde SANU_ oiyé, eve so

eyetey _dice la señora a SANU riéndose. _

La he preguntado a vuestra yaya si ha

llegado, y ella me ha respondido que sí_

las explica la madre. Gracias DIOS por ser

tan bueno con migo, por darme esta

bonita ventana y por esta buena gente

que me proporcionan estas curiosas

historias para contar a mis queridos

lectores_ dijo nuestra escritora_

Page 136: Un verano desde mi ventana.3

136

Y vámonos, ocani_ dijo la madre de las

pequeñas dirigiéndose a estas y ¿ahora

qué has dicho mami estáis hablando en

guineano? Pregunta como siempre la

periodista de la familia _ he dicho

vámonos_ responde la madre a KOTTAN y

no, no hablamos el guineano porque eso

no existe, en Guinea se habla el español

pero también tenemos nuestras propias

lenguas y esta que estamos hablando es

el ndowe todo esto mientras SANU recogía

el popó que había hecho el perro. Eres

muy responsable SANU, te mereces

también un premio te voy a dar un curro

más _ dijo la yaya a su nieta _yaya qué

clase de regalo es este_ pregunta esta a

su yaya_ ¿qué pasa es que tu abuela

ESPERANZA te ha dado un regalo más

bonito que el mío? Dice la yaya en plan

broma a la nieta. La abuela ESPERANZA,

es como se puede suponer la madre del

padre de las niñas con la que se lleva

muy bien, por tanto, estaba la yaya de

broma, nuestra escritora mirando

Page 137: Un verano desde mi ventana.3

137

fijamente a la yaya de las niñas, se dio

cuenta de que la sonaba su cara, siempre

pasaba por el parque con otra señora,

bajita, un poco más delgada y más negra

que ella. Algunos veranos bajaban jutas a

las nietas, y mientras jugaban estas las dos

abuelas charlaban con otras abuelas

blancas, negras, daba igual se llevaba

muy bien con todo el mundo, siempre que

no se tocase a su hija y a sus nietos. La

escritora recordó también que la yaya de

las niñas tenía un gran sentido del humor,

que cuando estaba en el parque siempre

había risas , se acordó de una historia que

esta señora les contó a otras abuelas de

cómo estando parada, la oficina de

empleo la mandó una carta de una oferta

de trabajo, pero; primero tenía que pasar

por una entrevista. Durante la misma, la

señorita que la entrevistaba la preguntó si

sabía informática, en una entrevista para

ser barrendera ella la miró fijamente y la

dijo a la señorita: hija mía si no tienes

trabajo para mí, firma me el papel que me

Page 138: Un verano desde mi ventana.3

138

ha dado la oficina de empleo y me

marcho porque si tú me pides informática

para barrer, qué la pedirás a mi hija que

es abogada si se quedase en paro?

Además yo nunca he tocado un

ordenador y este es el primer año que he

visto uno de cerca porque la ha traído mi

hija en mi casa para cuando venga con

los niños de vacaciones, cuántos años

tienes, la preguntó a la señorita que la

entrevistaba,_ tengo veintisiete respondió

ella _crees que una chica de tu edad que

haya nacido aquí en tu país sabe

informática?_ Sí señora_ volvió a

responder la muchacha_ entonces por

qué no la das a una de tu edad este

trabajo que pide informática y a otra

gente como yo , nos das otra que no pide

informática_ preguntó la señora _ porque

la gente de mi edad no quiere barrer _

responde la señorita _ y eso qué importa,

creo que lo importante no es que seas

capaz de barrer, sino la informática ¿ no

te parece? La muchacha se dio cuenta

Page 139: Un verano desde mi ventana.3

139

del cabreo de la buena mujer y para no

cabrearla más, la firmó no solo el papel

sino también el contrato y todas las

abuelas terminaron por darla la razón a la

yaya de las niñas.

La madre ha cogido al perro churuca

mientras la yaya coge cada una en una

mano a las dos nietas y se marchan.

Bueno qué se le va a ser pensó la escritora

siempre acaban manoyendo lo bueno, es

que también vuelven. Y de repente por la

otra salida o entrada como se prefiera;

del parque, apareció un grupo de chicos

de catorce o trece años. Eran por lo

menos siete entre chicos y chicas entre las

chicas, estaba una a la que llamaban

TETÉ, era alta para su edad y fuerte con

una gran personalidad y bastante madura

y educada. Cuando se encontraba

distraída, TETÉ se cogía las orejas y se las

tocaba sin parar y sacaba un poquito la

lengua hacia fuera y como el padre

estaba pendiente de esta manía de su

hija la decía siempre TETÉ la bo, y esta se

Page 140: Un verano desde mi ventana.3

140

reía y se metía la lengua otra vez hacia

dentro y dejaba de tocarse las orejas. Es

clara y camina muy recta. Cuando llega a

un sitio, TETÉ no saluda buenos días como

lo hacen los chicos de su edad, ella lo

hace como los ingleses saludan a uno por

uno, hola papá, hola mamá, hola yaya y

así sucesivamente tiene una risa idéntica a

una tía suya. Es muy cariñosa y es el ojito

derecho de toda la familia. No se sabe si

es por ser la mayor de los cuatro

hermanos, o porque se deja querer el

caso es que su yaya todavía viva, y su

abuelo; la han dejado su cama de

matrimonio, el tío le ha prometido llevarla

a Houston si algún día ganara la lotería y

las dos tías no paran de comprarla cosas.

La madre intenta que se quiera a los

cuatro por igual, porque así lo hace ella,

pero no puede evitar que la familia sienta

por TETÉ lo que sienten por ella. No quiere

decir que no quieran a los demás nietos o

sobrinos sino que, con TETÉ es diferente. De

las confidentes de esta niña, está en

Page 141: Un verano desde mi ventana.3

141

primer lugar su madre, la cuenta de todo y

esta intenta aconsejarla como madre y

como amiga, aunque ella prefiere ser más

madre de ella que amiga. Esta chica está

en la edad en la que una se da cuenta de

que hay que valorar la comida porque

hay niños que no la tienen y siempre les

regañaba a los hermanos cada vez que

no querían comer algo, estaba al

pendiente del desgaste del medio

ambiente, para ella no tenía sentido que

la gente pagara por ver a vestidos tíos

correr tras una pelota, a veces odiaba el

instituto, luego al día siguiente no podía

vivir sin él. En una palabra, estaba en una

edad complicada, una edad en la que se

dejaba al padre al margen, esa edad en

la que el padre cuando entraba en casa

después de un día duro de trabajo y

encontraba a madre e hija contándose

confidencias; por la noche en la cama

preguntaba a su esposa ¿ y ahora qué es

lo que no le ha gustado a TETÉ y esta

respondía en voz baja: esta vez a tu hija

Page 142: Un verano desde mi ventana.3

142

no la ha gustado la clase de inglés, o esta

vez se ha peleado con su amigo el de

grafitis, como decía una edad

complicada, bonita, confusa y de mucho

trabajo. Porque para TETÉ, su hermano es

a veces tonto, a veces el mejor de los

hermanos, las hermanas menores que

suele echar de menos cada vez que se

van a un cumpleaños, resulta que son

pesadas también

.

Capítulo 19 la señora agraciada

En el grupo de TETÉ, también venia su

hermano menor GORDI como le llama la

madre, y NENE para sus hermanas es el

futbolista y el gracioso de la familia, tiene

el gran sentido de humor de su padre es

alto, delgado y muy buena persona. Se

pasa el día jugando con las hermanas

pequeñas si no jugando al futbol con los

amigos o con su equipo de futbol, es

además un buen estudiante. Se parece

mucho a su abuelo materno y al hermano

Page 143: Un verano desde mi ventana.3

143

de su yaya según se mire.es un chico muy

tranquilo y casi nunca tiene prisa, sise le

manda a por pan, se tira diez minutos

poniéndose los deportivos, y otros diez la

sudadera. Para su madre , juega el futbol

como los dioses, los dos, se han creado un

lema fuerza, , técnica , resistencia y

ataque y este lo tiene presente cada vez

que salta al campo.

Los dos hermanos TETÉ y GORDI, son los

hermanos mayores de las dos pequeñas

SANU y KOTTAN y estas son las dos

terremotos de la casa como dice la

madre a la que se la cae la baba cada

vez que habla de sus cuatro hijos y no la

falta motivo, son unos chicos admirables y

adorables. En los veranos cuando las

abuelas no pueden bajar a las dos

pequeñas, lo hacen los dos hermanos

mayores sin chistar y están siempre

pendiente de ellas, a veces juegan todos

juntos mientras la madre les ve desde la

ventana de su habitación.

Page 144: Un verano desde mi ventana.3

144

En el grupo de TETÉ y de su hermano

GORDI; también, están los hijos de la

señora agraciada. Esta es una señora

andaluza que arrastró su paro desde

Andalucía hasta Madrid, era una madre

de siete hijos, la mayor tenía la edad de

TETÉ, con la que se llamaba de maravilla.

Esta pobre señora tenía en paro perpetuo

al marido, ya se había acostumbrado la

buena señora a no saber lo que es el

dinero de un marido y el pobre marido ya

se le habían acabado los papeles para

confeccionar currículum. Había ido a toda

clase entrevistas, había hecho todo tipo

de currículum y nada. Y en esta situación,

se trasladó la familia a Madrid, esperando

mejorar su situación pero fue del todo inútil

su empeño por cambiar la situación.

Los malos vecinos tampoco les hicieron la

vida fácil, a cada paso que daba la

pobre mujer o su marido, encontraba a

alguien hablando de ellos, los niños

apenas querían bajar por miedo a

encontrarse con uno de esos verdugos.

Page 145: Un verano desde mi ventana.3

145

Tenía que bajarles la madre hasta el

portal, para que se fueran al parque con

los amigos y cuando esta no podía

esperaban a que vinieran sus amigos a

por ellos y bajaban las escaleras en

puntillas, para evitar ser escuchados por

los verdugos. Ante esta situación

insostenible; la mujer se personó un día en

la reunión de los vecinos no pidió nada a

nadie, ni tiempo, para pagar lo que

debían de la comunidad, ni que dejaran

en paz a su familia sólo les dijo: la tierra es

un planeta que da vueltas y con ella, la

situación de las personas que habitan en

el, algún día, yo seré quien se ría de

vuestros hijos y se marchó.

Los verdugos que se sintieron referidos, se

rieron algunos y otros se hicieron los

inocentes, el señor orgulloso mal oliente el

primero que se subió los hombros como se

acostumbraba a ser, fumó una calada de

su mal boro y escupió. Pasó el tiempo, casi

unos tres años y un día 22 de Diciembre, el

marido cuando venía de repartir la

Page 146: Un verano desde mi ventana.3

146

publicidad que era el empleo que había

conseguido gracias a las campañas de

Navidad; la dio a la esposa después de

casi una década, unos trescientos euros

que había recibido de ese empleo

precario como casi todos los que había

tenido desde hacía no se sabe cuándo;

arta la pobre de vivir en una crónica

pobreza, sacó del dinero que la dio el

marido 40 euros con los que la agraciada

se compró 2 décimos de lotería de

Navidad los últimos que quedaban en

ladministración_ cuando iba a comprar

algo de comida para los niños, ya no

porque fueran las Navidades, ellos ya no

sabían ni qué era aquello, ni cuándo era,

sólo querían que los niños tuvieran al

menos algo que comer por supuesto, no

se lo dijo al marido por miedo a que le

echara la bronca por gastarse 40e euros

que les habría servido para otras dos

semana de comida , pero ella se la jugó a

una carta. suerte_ la deseó la señora de la

Page 147: Un verano desde mi ventana.3

147

administración, _ la necesito _respondió

ella a la dueña de la administración.

Pues ocurrió que el día 22 de Diciembre

mientras se tomaban un buen desayuno

para ellos, un desayuno que hacía mucho

tiempo que no probaban, compuesto sólo

de chocolate con churros, lo que era

normal en otras casas de Madrid, y que

para ellos era un suculento desayuno, la

mujer subió la vista cuando cantaron un

número que DIOS sabe que hasta hoy la

pobre mujer no sabe con exactitud cuál

fue de la emoción y de los nervios solo se

la quedaron grabados los dos últimos

números. La mujer siguió sin decir nada a

nadie de la familia, bajó con la escusa de

comprar ajos y se fue a la administración,

viendo toda la gente celebrándolo, pasó

de largo por la otra acera. ¿Dime hija

sabes tú qué está celebrando esta gente?

Preguntó a una chiquilla del barrio_ es que

ha tocado el número que compraron en

esta administración _ la respondió la

chiquilla ¡que suerte dijo la buena mujer,

Page 148: Un verano desde mi ventana.3

148

no muy convencida de que a ella debido

a su mala suerte, pudiera tocarla . y dime

cariño, ¿ sabes tú qué numero es este que

jugaron? _ volvió a preguntar la buena

mujer casi sin sentir ya los pies del frío y de

los nervios, pues, había bajado de la

emoción sin el abrigo sólo con una

chaqueta y los zapatos de estar por casa.

La muchacha estuvo un buen rato

rebuscando dentro de su bolsa, para decir

a la mujer el número que había tocado y

cuando lo encontró y dijo el número a la

señora, esta se volvió blanca, como la

nieve, de repente, se la secaron los labios

y empezó a llorar. ¿Qué la sucede señora,

la pasa algo? La preguntó la chica_ hija

mía me pasa algo y me pasa todo _

respondió a la muchacha_ no la

entiendo_ la dijo la chica, __no te

preocupes, yo me entiendo_

Sacando fuerzas de donde no las tenía,

esta se fue a casa, para ella, todo siguió

normal, al día siguiente, se fue al banco y

lo primero que hizo fue pedir que la dieran

Page 149: Un verano desde mi ventana.3

149

en metálico dos mil euros, quería saber

qué se sentía, el resto los depositó en una

cuenta donde la dieron una tarjeta de

crédito. Aquella tarde, salió con sus siete

hijos a un centro comercial donde los

pidió que eligieran el árbol más grande de

Navidad, luego les llevó a varias tiendas

de ropa y de informática, pagándolo todo

en metálico, después se quedaron a

comer fuera los niños estaban como en un

sueño en el que no se querían despertar.

La mayor en una tienda de ordenadores,

miró uno como deseando lo como el resto

de los jóvenes de su edad, no se creó

cuando la madre la dijo: si te gusta,

cógelo pero sólo para los trabajos de

clase _ pero si no tenemos internen_ la dijo

la más pequeña que como de costumbre,

son las que más hablan_ hasta hoy _ la

respondió la madre_ porque, mañana

tendréis internet como a los demás_

Después de las compras con los hijos a los

que había advertido que no le contaran

nada al padre, se fue a un hotel donde

Page 150: Un verano desde mi ventana.3

150

pidió una habitación, le llamó al marido

en cómplice con su hija mayor, donde

iba a una entrevista de trabajo_ gracias al

DIOS bendito_ dijo el hombre, se preparó y

las siete de la tarde estaba ya en la

puerta del hotel puntual, como un inglés.

Se extrañó cuando le hicieron subir a una

habitación de hotel_ ¿a una habitación

me manda usted? La preguntó a la

muchacha que le daba las llaves__ sí

señor a la habitación 320 de la tercera

planta le esperan a usted, sube no más.

Era una señorita sudamericana la que le

atendió, y mucho la costó a la pobre

convencer al marido de la agraciada.

Una vez en la habitación y sin saber muy

bien qué hacía allí, entró, un camarero le

sirvió una copa de champan, cosa que

casi le hace salir de allí corriendo, si no

fuera porque vio salir de un cuarto a una

señora que se parecía la suya, algo más

sofisticada, la habían maquillado,

limpiado el cutis hecho manicura y

pedicura. El pobre hombre, cerró un poco

Page 151: Un verano desde mi ventana.3

151

los ojos para comprobar que lo que

estaba viendo no era posible, luego flotó y

flotó los ojos para ver mejor y casi

consigue que los ojos le salieran de los

órbitas hasta que la agraciada le dijo:

deja de flotarte los ojos que se te van a

hinchar, soy yo, tu esposa. ¿Tú te me estas

muriendo, y te han concedido el último

deseo verdad? La preguntó el marido_ o

espera has atracado un banco, pero

mujer qué has hecho, somos pobres pero

con orgullo, sé que te he des fraudado, no

te he dado lo que te mereces, te pido

disculpa y ahora por todos los dioses ¿me

quieres decir mujer qué está ocurriendo

aquí?_ Dijo el marido cayendo al suelo_

Cariño perdóname por hacerte pasar este

mal rato, pero ni me muero, ni he

atracado un banco y éramos pobres y

ahora no, ahora ya podemos pagar la

comunidad todo lo que les debemos. La

agraciada cogió al marido con la ayuda

del camarero de piso y le sentaron en un

sofá que tenía el tamaño de cinco sofás

Page 152: Un verano desde mi ventana.3

152

juntas. Luego el muchacho dejó solos a la

pareja. Cuando esta la confesó al marido

que con el dinero que la había dado para

la comida, se había comprado una de

esos papeles que llaman boleto y nos ha

tocado 400.000euros, perdóname por

jugar el porvenir de los niños, no sé qué

haría si hubiera perdido los 40 euros de la

comida de todo un mes. Se abrazaron y se

echaron a llorar de emoción. La mujer la

ofreció otra vez la copa de champan,

unas cerezas, unas fresas y sushi__

¡buenooo! ¿y ahora se come comida

cruda? Pues vaya cosas que comen los

ricos.

A la mañana siguiente, todos los vecinos

recibieron en sus buzones una carta de la

agraciada que decía así:

Queridos vecinos, como una vez os dije, la

vida da vueltas y la situación de las

personas, le doy las gracias a todos

aquellos vecinos que nunca me miraron

con desprecio, ni humillaron a mis hijos y a

Page 153: Un verano desde mi ventana.3

153

todos los que no entendieron mi situación,

les dijo que entiendo su postura, no les

juzgo como me hicieron a mí sólo les diré

que espero que nunca se encuentren en

la situación que una vez me vi con mi

familia y feliz Navidad a todos. Todos se

extrañaron de la carta con la casualidad

de que ninguno de los verdugos había

comprado un décimo en el barrio, todos

se fueron a Madrid, y nadie ganó ni la

pellá. A partir de entonces la familia de la

agraciada, sólo saludó y contestó el

saludo de aquellos que se lo ofrecieron y

se la dieron cuando ni siquiera podían

pagar una aspirina para los niños.

Curiosamente, el dueño de una farmacia

que tenían al lado de su portal, fue uno de

los que le daba todo tipo de medicina

cuando esta acudía con una receta, no le

importaba si le pagaban, aunque nunca

dejaron de pagar, a pesar de que ya

tenían varias denuncias en el juzgado por

falta de pago en la comunidad, pagaban

cada vez que podían, con retraso sí pero

Page 154: Un verano desde mi ventana.3

154

siempre lo intentaron cosa que sus

verdugos nunca valoraron, excepto unos

pocos que no llegaban a los diez dedos

de la mano.

Capítulo 20 la ladradora

Son las seis de la tarde, todavía hace sol,

da miedo salir al parque pero al mismo

tiempo, apetece aunque sea por

alegrarle la cara al pobre parque solitario.

Nuestra protagonista, se ha asomado otra

vez a su ventana preferida dispuesto a

seguir cotilleando sobre la gente del

parque y contar todo lo que vea u oiga a

sus posibles futuros lectores. Mirando

desde la ventana al resto de las ventanas

de los vecinos observa un detalle común

Page 155: Un verano desde mi ventana.3

155

en todas ellas, están cerradas con las

persianas bajadas sin duda el sol

veraniego tiene una doble cara. Mientras

en la ciudad todos procuran hacer sus

recados temprano antes del medio día

para evitar las horas de más calor, ya sea

por los consejos de los expertos como por

iniciativa propia; en la playa es todo lo

contrario, todos quieren sol, y cuanto más

mejor. Cada uno con su excusa diferente,

en esta época los poco pudientes

económicamente vacían las níveas de las

estanterías de los supermercados y de las

droguerías. Está bien tomar el sol y

ponerse morenos pero no acosta de

descuidar la salud pensarán los bañistas.

Mientras escribe estas líneas, el parque

sigue entre tanto solo, triste, silencioso

ningún alma no parece que sea el parque

de su barrio, su querido parque. La tristeza

invade el parque, ¿Dónde está la gente,

es que no piensan bajarse hoy al parque?,

esta y otras preguntas se hace nuestra

protagonista, su enfermo corazón no

Page 156: Un verano desde mi ventana.3

156

soporta ver el parque vacío entre otras

cosas porque no tendría nada que contar

a sus posibles lectores, nada curioso, nada

agradable. Que se va ser, toca esperar,

así es que a esperar.

Ocho y media de la tarde nuestra

escritora se asoma de nuevo a su ventana

y como por arte de magia, cham, cham,

cham; familias con hijos en el parque, no

son muchas personas, pero con eso se

conforma. No se sabe porqué, pero

cuando llega la gente en el parque,

siempre ocupan primero los bancos que

están situados justo debajo de la ventana.

En esta ocasión, son dos familia, una

situada en el banco derecho, compuesto

por una pareja sud americanos, y su hijo

de unos diez años. El padre es rellenito,

pero bastante con una tripa voluminosa,

la cabeza redonda, no muy alto. Lleva

una camiseta manga corta roja y aunque

parezca mentira, lleva unos pantalones

largos vaqueros, sobre su rodilla derecho,

tiene el gorro de su hijo, el señor es

Page 157: Un verano desde mi ventana.3

157

moreno con el pelo cortito, sin barba.

Junto a él, se encuentra la esposa

también rellenita, con pantalones largos,

sandallas, camiseta de rayas, de manga

corta y una coleta. Tiene una pierna sobre

otra y la mano apoyada en el posa manos

del banco y la otra entre las piernas. El

marido tiene que estar muy cansado,

porque tiene las manos sobre la cabeza y

moviendo lentamente las piernas, que los

tiene separadas. El niño, lleva unos

pantalones cortos, de color azul, una

camisa de manga corta de color amarillo,

unas zapatillas de rayas de color azul y

amarillas. Tiene también, el pelo cortito

como el padre, cara redonda y las orejas

puntiagudas.

En el banco situado a la izquierda, está

dos familias españolas, formada por dos

papás, dos mamás, una abuela y dos

niñas. Una de unos trece años de piel muy

morena, sin duda, por culpa del sol; tiene

pantalones cortos de flores, zapatillas rojas

y una camiseta negra. Tiene la cara

Page 158: Un verano desde mi ventana.3

158

gordita y redonda, tiene corte egipcio y

ojos achinados con cara de pocos amigos

acaso, quiera irse con los amigos pero los

padres se oponen o quizás tenga otro

motivo causante de este mal humor. Eres

tonta le grita a su hermanita de solo tres

añitos la pequeña que tiene unas caletitas

pequeñas en la cabeza, le ha tirado

arena a su hermana mayor y sale

corriendo. También lleva zapatillas rojas,

un monito del color azul, tiene un gran

parecido con la hermana, solo tiene seis

dientes, tres arriba y tres abajo, es

delgadita, de ojos claros, la piel muy

blanca, el pelo rizado y los labios muy rojos

y finos.

El padre donde la pequeña se ha

escondido de su hermana, es alto, fuerte

de piel blanca, ojos claros, con barba

bien cuidada. Se nota que se cuida

bastante, se le nota los abdominales, las

piernas depiladas y muy bonitas. Lleva

unos pantalones cortos hasta las rodillas,

una camisa de cuadros de manga corta,

Page 159: Un verano desde mi ventana.3

159

tiene los labios rojos como su pequeña;

qué hombre ¡vamos es digno de un

calendario de bomberos, ese hombre

parece dibujado por el mismísimo dios el

primer día que creó el cielo y la tierra, ese

tipo de hombre está seguro en peligro de

extinción por lo menos en cuanto al físico

con el pecho y la espalda anchos le da a

una ganas de ñam.

Sin embargo, creo que dios ha sido

especialmente cruel con la esposa del

guapetón, creo que la creó del revés, y

por si fuera poco la creó justo el último día

de la creación ya cuando estaba

cansado y cuando le había entrado la

duda de la bondad de los que Él hizo a su

imagen y semejanza y además con la

masa sobrante para no desperdiciarla. La

pobre se parecía una bola, un todo en

uno, no se le distinguía el cuerpo, de la

cabeza vamos un Michelin sin la intención

de ofender. Tenía la pobre mujer dos

tripas, una desde los pechos al ombligo, y

otra justo desde el ombligo hasta justo

Page 160: Un verano desde mi ventana.3

160

debajo de la tripa. Tenía unos pechos que

se la colgaban por todo el cuerpo, de

manera que a menudo se confundían con

el cuerpo , los brazos los tenía como dos

hilos finos cosidos al cuerpo ,los tenía tan

delgados que parecía que solo

esperaban un poquito de brisa para que

se descuelguen del cuerpo y se caigan al

suelo. Tenía por ojos dos pelotas del tenis,

por boca un orinar porque de ella no salía

más que palabrotas. Era la buena mujer

basta, mandona y gritona. Tenía dos palos

por piernas y tan delgadas que más que

piernas se parecían más bien a unas

escobillas.

Este hombre tuvo que haber cometido un

terrible error en el pasado, para que se

case con semejante mujer; pensó nuestra

protagonista .o quizás le haya dejado

embarazada en la fiesta del fin del curso,

después de haber sido drogado por esta

para a si, poderle amarar, porque solo a si

se explicaría que semejante hombre este

casado con esa mujer. Eran algo a si

Page 161: Un verano desde mi ventana.3

161

como la bella y la bestia, pero a la inversa,

él era el bello y ella la bestia por más que

se buscase, no había nada que sirviera de

mérito para por lo menos decir: es fea

pero es buena persona, o es educada,

graciosa, tiene sentido del humor nada de

nada. Aquella buena señora era soez,

bruta, mal hablada, deseducada. Solo se

necesitaba estar con ella cinco minutos

para saber cómo era y no había manera

de hacerla entrar en razón.

____Jodida! Que te caes, la grita a su niña

pequeña que se había quedado

enganchada en uno de esos aparatos

para mayores, ¡menuda inversión! Si es

que en esos aparatos, suben más los niños

que los mayores para los que se

colocaron. Así que se subió la pobre en

una de estas que se parecen a una

bicicleta y como no se podía bajar, se

echó a llorar y la buena mujer en vez de

ayudar a su hija

Page 162: Un verano desde mi ventana.3

162

__tonta ya te lo dije, mierda, tu pu. Madre,

que conste que la pu, no se ha puesto al

completo para no escandalizar

demasiado, porque ella la pronuncia

entera.

____Cariño por favor, que la gente te está

mirando, la dice la abuela de la niña,

____ Calla abuela la contesta ella a la

abuela. Es que entre la mierda de tu

yerno, la pu. De tu nieta mayor y la burra

de la pequeña, estoy hasta el moño; la

sigue diciendo a la abuela. Entonces se

levantó la abuela, y se fue a por la

pequeña; era esa abuela muy delgada y

con cara de buena gente, debió pasar la

pobre una gran vergüenza con semejante

espectáculo. Cuando tuvo a la nieta en la

mano, la dijo cariño nos vamos a casa

que si no nos convertiremos en los grandes

payasos del parque. Después, se giró a su

hija y la dijo: Hija mía yo a sí no te eduqué;

gracias a DIOS, tu padre está muerto que

si viera en lo que te has convertido, estoy

Page 163: Un verano desde mi ventana.3

163

segura que se mataba y se marchó.

Detrás de ella la seguía la nieta mayor y el

papacito dejando sola a la madre

ladrando como un perro furioso.

Justo en el otro banco, acababa de llegar

una joven pareja con su hijita que no se

quería soltarse de la mano de madre por

el miedo que había cogido a la señora

ladradora .Habían vivido en primera

persona todo el circo que había montado

la señora, así que se quedaron de piedra,

atónitos sin saber si esa era su aptitud

durante toda su vida, o es que ha sido una

cosa puntual y mientras trataban de

contestarse esas preguntas, la señora

misma se encargó de sacarles de dudas.

___No he sido siempre a sí, pero a todo

esto gritando, por lo que la joven la dijo:

relájate, señora que si no, te puede dar un

patatús .Mira que con el calor que

pasamos, si te pones a sí encima por las

niñas te morirás; son niñas, y siempre

quieren salirse con la suya.

Page 164: Un verano desde mi ventana.3

164

-Es que esas niñas han heredado el

celebro del imbécil de su padre __dice la

mujer a la joven pareja, __ y la guapura__

susurra la joven, _ gracias a DIOS_ dice el

joven. _ ¿Decías algo? pregunta la mujer

gritando _no que va, nada nada,

_responde el joven._

Tu hija es muy bonita dice la mujer a la

joven; gracias responde ella. Tus hijas

también lo son la devuelve el piropo la

joven.

Es que se parecen a mí cuando era joven

responde la mujer. Definitivamente, esta

señora necesita un siquiatra pensaría la

joven, porque o está ciega y no se ve en

el espejo o es que, ha perdido totalmente

el seso. Aquella mujer no podía haber sido

guapa de joven, era imposible si ni siquiera

parecía que había salido del vientre de

una mujer. Pero en fin la vida es así.

La mujer, la contó a la joven que había

sufrido una depresión pos parto, y que

acudió a todo el mundo y nadie quiso

Page 165: Un verano desde mi ventana.3

165

ayudarla y ahora que se ha convertido en

eso, todo el mundo se queja de su

comportamiento, todo el mundo le

recomienda ver un siquiatra ahora, a esas

alturas de la vida, todo el mundo le dice

tomarse las cosas con calma, la piden

tranquilizarse. Me convertí en una loca

para mi marido, cuando le decía lo que

me pasaba, luego acudí a mi madre y lo

único que me dijo fue que aguantara

como toda mujer, porque toda madre es

capaz de aguantar cualquier cosa por sus

hijos, y las amigas se reían de mí a mis

espaldas cuando les pedía ayuda.

A toda persona que acudí, nadie pareció

interesarse ni en lo mínimo en lo que me

pasaba y mira que llamé a puertas, acudí

a gente. Ahora lo único que me dice la

gente es: te vas a quedar sola si sigues en

este plan. Y yo me pregunto;¿ cuando he

estado yo acompañada?,¿ cuándo me

ha apoyado mi madre o mi marido o mis

amigas? Mi madre lo único en que me ha

ayudado en todos esos años, es llevarse a

Page 166: Un verano desde mi ventana.3

166

las niñas como si tuviera miedo de que yo

vaya a hacerlas daño. Mi marido se va

con la primera que pasa aunque sea una

escoba con falda y en lo que respecta a

mis amigas; me han convertido en la

comidilla del momento de sus manicuras y

pedicuras así es que les den a todos.

Se dio la mujer media vuelta y se fue.Con

su marcha, se sintió una especie de

airecillo fresco, limpio. Caray se dijo

nuestra escritora desde su ventana, lo que

se puede ver y escuchar desde esta

ventana y yo que me quejaba de mi casa

por estar justo en un parque, por el ruido

que hacen los chicos en verano; resulta

que me ha inspirado hasta escribir un libro,

me ha proporcionado todo el material

para mi libro.

Seguramente, los lectores querrán o

estarán preguntándose dónde estaba

nuestra escritora, para escuchar y ver tan

cerca todo lo que ocurría en el parque; o

quizá quieran saber si estaba en el mismo

Page 167: Un verano desde mi ventana.3

167

parque, cerca de la mujer y de los demás

personajes; pues no, nada de eso, nuestra

servidora estaba desde la ventana de la

habitación más pequeña de la casa. Lo

que pasa es que la señora ladradora

hablaba tan alto, que aquello parecía

más una discusión que una conversación,

y por más que sus contertulias le hacían

señal para que bajara la voz, más y más la

subía y no solo subía la voz, sus gestos

tampoco se quedaban atrás. La señora

cuando hablaba, subía las manos luego

las bajaba, luego sujetaba la cabeza

luego se daba golpecitos en la barrigona,

abría los ojos de sobre manera, se

levantaba las faldas y hasta se dejaba en

descubierto sus vergüenzas que en más

de una ocasión, una madre de buen

corazón se las tenía que bajar por no

marear o escandalizar a los niños

Vamos que era una cosa que era mejor

verlo en persona por que las palabras no

lo hacen justicia.

Page 168: Un verano desde mi ventana.3

168

Son las siete y media de la tarde, hay más

familias que hace una hora, más risas de

niños, más lloros de bebés y más madres

corriendo detrás de los pequeños

¡HADIRA! Llama una madre marroquí,

hala, jala y a continuación se lo dice en

español, Yadira! Vamos, vamos.- Oh

mamá un poquito más -la pide la

pequeña, -cinco minutos porfi,-- sigue

pidiendo Yadira a su madre, luego Yadira

se sube a una telaraña, se cuelga con los

pies arriba, y la cabeza abajo como los

murciélagos. ¡Yadira! Vuelve a llamar la

madre, pero Yadira se hace la sorda. La

madre de Yadira es una señora bastante

joven, delgada y alta; pese a llevar el

burca, tiene una carita alargada y

preciosa, unos ojos claros, debajo del

buscar se la asoman en la frente unos

mechones de pelo rizados y muy negros.

Lleva la señora una túnica muy larga de

manga larga que le cubría todo el cuerpo

de color marrón, el cuello de la túnica,

tenía unos bordados étnicas de alguna

Page 169: Un verano desde mi ventana.3

169

cultura africana, los mismos bordados

tenía los puños de la túnica, los bordados

eran de color beige.

Yadira era una niña morena, rellenita, con

el pelo rizado, de ojos negros y muy

penetrantes; tenía la carita redonda y los

labios gruesos. Tenía los dientecitos muy

blancos y los superiores los tiene

separados con una pequeña apertura en

el medio. Llevaba un vestidito de flores

rojas, desde la cintura hasta abajo, era de

volantes, se ataba en los hombros con

unas cintas de color rojo y en la cintura,

tenía un cinturón de color rojo. Aunque la

niña no se quería marcharse; la madre

supo convencerla, con algo de engaño

pero lo consiguió.

En esto, cuando por arte de magia todo

se quedó en silencio, un silencio sepulcral,

tenso, pesado que hasta la pequeña briza

que hacía moverse las hojas de los arboles

dejó de soplar y hacer su rumm ,rumm las

hojas un silencio que hasta el ruido que

Page 170: Un verano desde mi ventana.3

170

hacía el agua de la fuente al caer dejó de

escucharse. Una señora de unos noventa

años con tan solo seis dientes en la boca

como si se tratara de una niña chiquitita,

que estaba sentada en el banco que

estaba al otro lado del parque, dijo

“algunas personas causan felicidad

donde van, y otras cuando se van este

silencio es señal de la felicidad que ha

sentido el parque por la marcha de la

ladradora. Y otra vez silencio, pero este

era aun peor, era fúnebre, salió un sol tan

brillante que asustó a todos los del parque,

era un sol raro, para la hora que era; vaya

sol más raro comentaba la gente que

estaba en el parque. En esto, la abuelita

de noventa años que todavía estaba en

el parque al ver a la gente extrañarse del

sol dijo “ya os dije que algunas personas

causan felicidad donde van y otras,

cuando se van; como esta cantaleta se

ha marchado, hasta el cielo se lo ha

agradecido enviándonos de nuevo el sol.

Page 171: Un verano desde mi ventana.3

171

¡Abuelita no seas mala ¡ la gritó su bis nieta

, que esta pobre señora tiene problemas

graves y serios. Anda y yo, la contestó la

abuela. A esta lo que la pasa es que se

agarró al otro con engaño, se quedó

preñada para que el otro se case con ella

pero se olvidó del amor toma castaña.

Ja, ja, ja se río toda la gente del parque.

En realidad, la gente no se reía de lo que

decía la anciana, si no se reían con quien

decía tales cosas y de cómo lo decía. Era

gracioso oír a la anciana y curioso a la vez

porque era muy vieja la pobrecilla que

casi no se sostenía de píe pero era muy

chistosa. En seguida se vio rodeada de un

público espontáneo que empezó a inflarla

de preguntas y la anciana encantada de

contestarlas todas. Abuela cuéntalas lo

del abuelo de cuando se vino a casa con

bragas de una mujer la dijo su nieta. A sí

dijo la anciana, es que mi Julián era tan

sinvergüenza que un día estando yo

criando a nuestra Marta, se fue solo a la

feria del pueblo con unos amigos o eso

Page 172: Un verano desde mi ventana.3

172

dijo. Llegado las doce de la noche no

aparecía por casa, llamé a los amigos

pero esos me dijeron que no le habían

visto desde los fuegos artificiales, creían

que se había vuelto a casa; Pero como

eran unos buenos amigos suyos, y tan

sinvergüenza como él se fueron a por él

donde posiblemente le habían dejado

pero mi Julián con tanta prisa, se vistió

rápido y mal ya en casa cuando nos

disponíamos a meternos en la cama, mi

Julián se desvistió para ponerse el pijama y

me quedé perpleja cuando le vi allí

delante de mí con una faja de mujer.

Julián le grité y¿ esto que llevas puesto? Le

pregunté Pero el muy sinvergüenza me

contestó: es tuyo, cómo que mío le

pregunté yo no uso faja hijo puta le dije,

como que no usas faja y ¿esta dónde la

he traído? Me preguntó el muy cínico yo

tampoco uso faja, no soy un torrero me

dijo. A si que si esto no es tuyo, luego me

lo tuviste que comprar por equivocación,

que yo te lo compré le pregunté, se lo

Page 173: Un verano desde mi ventana.3

173

volví a preguntar una y otra vez cada vez

que se lo preguntaba, me respondía que

sí, así es que su madre que gracias a dios

estaba presente, le sopló un bofetón que

mi Julián se cayó al suelo. Cuando se

levantó del suelo el pobre la miró a su

madre a los ojos y la dijo: Tu me tienes que

defender, eres mi madre y la suegra de mi

mujer; antes que madre fui mujer le

respondió mi suegra a mi Julián y como tu

padre me hacía lo mismo y no me atreví a

levantarle la mano, me desquicio contigo

y le dio otro bofetón y esta vez mi Julián se

agachó y mi suegra no le pudo dar.

Por lo menos, tu padre era listo, se traía

puesto los consorcillos suyos y tú ni siquiera

distingues tus calzoncillos de las fajas de

tus fulanas y encima la muy burra tiene un

gusto de pena porque hay que ver la faja

que se pone de la época de mi abuela. Y

tú hijo mío tienes aun peor gusto que ella

porque yo no me metería con una mujer

que se llevase esto puesto y luego se lo tiró

a la cara. Mi suegra cogió y se fue para su

Page 174: Un verano desde mi ventana.3

174

cuarto me has avergonzado le dijo a mi

Julián, eres el peor de los hijos; mañana a

primera hora me marcho de tu casa, y

desde ese momento dejas de ser hijo mío

¡mal hijo! Y se metió a su cuarto dando un

portazo. Todo esto contó la anciana que

les dejó a todos boca abierta, de repente,

nuestra aprendiz se acuerda de la señora

gritona Lo dije, ya decía yo que esta se

quedó embarazada seguramente le

drogó al pobre y aprovechando su

ausencia de voluntad, le metió en la

cama de esta forma ella se pudo

quedarse embarazada y como el papa

chungo es todo un caballero la tuvo que

cumplir casándose con ella, o tal vez se

casara con ella para auto castigarse por

haber cometido un error tan grave dijo

nuestra servidora

Cuando la anciana se disponía a seguir

con la historia, de repente sonó una voz

ronca, rotunda y firme era su nieta que la

llamaba a su nieta que se lleve a casa a

su abuela. Neus dónde la tienes a mi

Page 175: Un verano desde mi ventana.3

175

abuela, tráetela antes de que regrese mi

madre que es su hija y tu abuela y tú ya

sabes que no le gusta que su madre esté

fuera a estas horas; estamos a aquí en el

parque respondió Neus la bis nieta,

estamos cerca de casa, se nos ve desde

la terraza mi abuela no puede enfadarse

porque la haya bajado a la bis. Contigo

no desde luego eres su nieta pero a mí me

matará a sí que a casa dijo la nieta. Bueno

bis vámonos antes de que tu nieta y su

madre me maten, mañana bajamos otro

poquito dijo la bis nieta a su bis abuela.

Traía la bisnieta una silla de ruedas para

sentarse la anciana, pero resultó

imposible sentarla en ella porque se negó

la anciana y por más que insistiera la bis

nieta, la anciana no quiso sentarse a la

silla, así que la bis nieta la agarró de

cintura y poco a poco, pudo llevársela a

casa.

¡Qué lujo ¡ cuatro generaciones juntas dijo

nuestra protagonista. La anciana, apenas

Page 176: Un verano desde mi ventana.3

176

podía caminar, casi la llevaba la bisnieta

arrastrándola, había perdido la vista

aunque llevaba unas gafas muy

graduadas, tenía los ojos como hundidos,

muy delgada y bajita ,todo el pelo se la

había vuelto blanco, pero tenía una carita

cuadrada y unos ojos azulones que le

hacen a uno pensar que de joven era

monísima.

Adiós mis niñas se despide la anciana de

todos los que se habían concentrado a su

alrededor escuchando su historia, adiós bis

abuela se despidieron unos, adiós abuela

se despidieron otros y es que, cada

persona que estaba ahí, se identificaba

con la nieta o con la bis nieta.

A diferencia de otras ancianas, la anciana

del parque era bicharachera, alegre, e

iba vestida de ropa de colores alegres

como debe de ser y se divertía con los

chicos adolescentes del parque, nada

que ver con las otras ancianas que

parecía que la gente joven les molestaba,

Page 177: Un verano desde mi ventana.3

177

estas otras abuelas que llegan a ser

insoportables para los nietos, y los bis

nietos. Estas ancianas que se quejan de

todo, con todo y por todo. No nuestra

anciana del parque era muy divertida, y

se sabía sus años noventa añitos tengo yo

decía ella alegremente cuando las

muchachas del parque se lo

preguntaban. Los días en que no la

podían bajar ni su nieta, ni su bisnieta ni su

hija; lo hacía ella sola, daba la vuelta por

toda la manzana apoyándose a las

paredes y si se la preguntaba dónde se

iba respondía” a caminar hijo, dice el

señor médico que tengo que caminar,

como si una no haya caminado ya

bastante; si yo ya caminaba antes incluso

de que él naciera.

En otras ocasiones, por su avanzada edad

nuestra anciana te hablaba de una cosa

y enseguida te salía con otra cosa pero

eso no le importaba a la gente del

parque, porque solo querían su compañía,

sus historias. La gente entendía que

Page 178: Un verano desde mi ventana.3

178

nuestra querida anciana del parque era

ya muy mayor, con mucha vitalidad y

mucho sarao pero, muy mayor.

A sí es que, a nuestra anciana del parque

se la llevaron a casa, y con ella, todos los

que estaban en el parque, Jesús qué

espíritu la de esa anciana, con su marcha

el parque se ha quedado vacía dijo

nuestra protagonista. La entró una gran

preocupación cuando vio que el parque

se la quedaba vacío, pero como se suele

decir; cuando se cierra una puerta, se

abre una ventana, pendiente ella de

nuevas anécdotas y mirando de un lado

para otro, para ver en qué lado le vendría

la próxima anécdota para contar, a sus

lectores de repente:

Capítulo 21 la falta de educación de

nuestros jóvenes

-He tú rubia oxigenada, sí tu hija puta

-Hija puta tu madre- respondió la otra.

Page 179: Un verano desde mi ventana.3

179

Aparecen dos grupos, de muchachitas de

unos dieciséis años, un grupo iba más

adelantado que otro, no se sabe cómo

pudieron organizarse de ese modo, pero

era increíble ver el reparto por que el

grupo de chicas que iba delante, eran

todas rubias, de pelo largo, delgadas y

bastante estiradas. Todas tenían una raya

en medio y recogido con una coleta.

Llevaban todas sudaderas de marca

Adidas, que hacían juego con sus

deportivas y las mochilas que llevaban en

sus espaldas. Llevaban unos vaqueros de

marca pimki de estos que llaman pitillos.

Todas con sus tablets, llevaban mucha

marca y mucho estilo, pero todo era pura

apariencia, porque carecían de

educación, eran mal habladas, vastas y

presumidas.

Por otro lado, el grupo que venía justo

detrás de esas, compuesto de chicas

todas ellas morenas más o menos de la

misma edad que las del primer grupo,

altas, delgadas vestidas también de

Page 180: Un verano desde mi ventana.3

180

marca pero en esa ocasión de marca nike

no eran más educadas que las del primer

grupo desde luego. Los dos grupos, se

lanzaban insultos, eran los dos grupos tan

mal hablados, que te dolían los oídos con

solo escucharlas.

Esta es la juventud con el que contamos

para el futuro de ESPAÑA dijo un señor

que estaba en el parque de ejercicios

justo debajo de la ventana, según la

gente del barrio, todas esas muchachas

estudiaban en el mismo instituto, habían

suspendido todas y por tanto, todas

repetían ¿cómo no repetir con esas

lenguas que tenían? Se preguntaba

nuestra autora.

El señor del parque de ejercicios, de una

edad bastante avanzada, gordote,

canoso de voz ronca y de buen ver; sufría

horrores cuando escuchaba a las jóvenes

sacar estas palabras pesadas de sus

boquitas por lo que, se arremetió contra

ellas. Las muchachas viéndose

Page 181: Un verano desde mi ventana.3

181

incriminadas, se lanzaron contra el pobre

señor con insultos; le llamaron de todo,

desde machista, a franquista pasando por

dictador. Lo que provocó que el señor se

pusiera nervioso y llamara a la policía pero

sin antes advertir a las muchachas con lo

cual; estas salieron corriendo, por

supuesto, cuando llegó la policía, ya no

quedaba ni rastro de ellas. Pero sí

encontraron al pobre señor llorando de

impotencia, intentaron calmarlo pero el

pobre estaba tan nervioso , que tuvieron

que llamar al samur para tranquilizarlo ya

que ellos sabían más del tema que la

policía. Cuando llegó el samur, le tomaron

la tención y le pusieron una pastillita

debajo de la lengua; después, llamaron

un número de teléfono que les facilitó el

pobre hombre y a poco rato, apareció

una señora de avanzada edad, rubia,

gordita, con el pelo bien peinado y con

un bonito corte de pelo. Venía maquillada

vestida con una elegante gabardina y

Page 182: Un verano desde mi ventana.3

182

una bolsa colgada de la mano a lo

victoria beckam de carolina herrera.

Esa señora no era del barrio, era muy fina

y demasiado elegante, de muy buenos

modales, no tenía aspecto de una

verdulera; una señora a sí si viviera en el

barrio, no pasaría inadvertida. Más tarde

se confirmó que efectivamente no era del

barrio, según contestó a la policía cuando

la preguntaron si eran de por aquí, ella

respondió que no, que venían de monte

príncipe y que estaban de paso, habían

venido al cumpleaños de una amiga de la

familia.

¿Pero qué hacía el marido en el parque

de ejercicios si había venido al

cumpleaños de una amiga de la familia y

además solo sin acompañante? Aunque,

no dejó de parecer extraño el

comportamiento de ese señor, llevaba un

traje de cachemir y haciendo ejercicios

en el parque con el traje puesto, llevaba

un gorro a lo marlo Brando, nada que ver

Page 183: Un verano desde mi ventana.3

183

con los mayores del barrio. En el cuello

llevaba una gruesa cadena de oro que le

debió costar un buen pastón y su cinturón,

era de marca lacoste.

Después de tranquilizarlo, los del samur la

aconsejaron a la señora que al día

siguiente le llevara a su médico de

cabecera. ¡Vaya susto! Todo eso por la

culpa de algunas de nuestras jóvenes, por

la educación que les damos y en fin, por

los tiempos que corren. Los buenos

modales de nuestros jóvenes se han

quedado a la posteridad, se nos ha ido de

las manos la educación de nuestros

jóvenes. No es infrecuente ver a los

jóvenes mofarse de las personas mayores,

si no insultarle como acaba de pasar.

A aquí sin ir más lejos, en el parque del

barrio aunque de vez en cuando tienen

razón los jóvenes, porque algunos mayores

del barrio tampoco se quedan atrás, son

meticones, chismosos, si no, acuérdense

de las marujas del barrio y del grupo de los

Page 184: Un verano desde mi ventana.3

184

hombres, pero aun con todo; los jóvenes

no tienen respetos a las canas, no se

muerden la lengua ante un mayor, tenga

o no la razón. Las peleas entre los mayores

del barrio y los jóvenes del barrio están a

la orden del día y por otra parte,

provocan enemistades entre la gente

joven, porque cada cual defiende a su

madre o a su padre señal de cómo los

mayores también son culpables en

muchas ocasiones del comportamiento

de esos jóvenes. Porque toda esa gente

forman parte de algunos de los grupos de

chismosos del barrio. A sí que los jóvenes

del barrio pasan más el tiempo

defendiendo a sus progenitores, que

intentar llevarse bien entre ellos mismos.

Pero lo peor de todo esto es lo mal que se

llevan estos jóvenes con sus padres, lo mal

que contestan a sus padres. A menudo

uno se pregunta a qué es debido,¿ será

acaso porque se tienen los hijos más

tarde, será porque solo tenemos un solo

hijo y por tanto, lo colmamos de tantas

Page 185: Un verano desde mi ventana.3

185

atenciones que acabamos

malcriándolos?; sea cual fuera el motivo,

debemos cambiar la educación de

nuestros jóvenes, porque dejan mucho

que desear. Sin embargo, todavía

estamos a tiempo de guiar a nuestros

jóvenes por un buen camino, solo es

cuestión de cambiar nuestra mentalidad y

eso solo consiste en marcarles límites a

nuestros hijos. Hay que hacer ver a los

jóvenes que los padres son padres y los

hijos, hijos. Hay que decir a los jóvenes que

ser padre no es óbice para quererles,

cuanto más padres somos para ellos, más

lo queremos porque precisamente es este

el gran papel de ser buenos padres; ser

realmente buenos padres para ellos. No

debemos convertirnos en los amigos de

nuestros hijos porque ellos se encargan de

buscarse a sus propios amigos; pero para

ser padres, somos nosotros los que

elegimos ser padres, y por tanto, debemos

ejercer este papel lo mejor que podamos,

Page 186: Un verano desde mi ventana.3

186

porque es algo que elegimos nosotros

mismos, sin ninguna imposición.

Porque pienses ¿qué pasaría cuando estos

hijos tengan un problema y necesiten

realmente el consejo o la ayuda de sus

padres y sus padres le han hecho ver que

son sus amigos; a quién acudirán si este

papel de padre no lo han tenido de sus

progenitores?

Es normal que haya gente que piensa

todo lo contrario de lo que se ha dicho, y

con toda la sinceridad del mundo, es

respetable su opinión; pero también, han

de respetar ellos esta sincera opinión. No

se trata de cambiar la mentalidad de los

padres que no estén de acuerdo con esa

opinión, solo ha sido una reflexión en voz

alta sobre la pérdida de los valores.

Ahora bien tampoco se trata de crear

padres mostrencos, inaccesibles, in

penetrantes, no se desea padres a los que

para pedirles un cuaderno, se lo tengan

que decir por medio de una nota por el

Page 187: Un verano desde mi ventana.3

187

miedo que tienen sus hijos de decírselo en

persona; como la ocurrió a esa servidora.

No se pretende que por el miedo que un

padre haya inculcado a su hijo, este

tenga miedo a todo hombre con bigote

porque le recuerda a su padre, o que un

alumno abandone una asignatura,

porque el profesor de esa asignatura, le

recuerde a su padre mostrenco como a su

servidora.

Lo que se pretende, no es ni más ni menos

que ser aquellos padres con los que los

hijos pueden contar; aquellos padres que

les digan a sus hijos “hijo mío verás que

todo pasará; cuando este acuda a él

hundido, o cuando crea que su vida se ha

acabado, que ya no tiene sentido porque

le ha dejado su gran amor. Ser aquellos

padres que le digan” cariño dale los

buenos días a fulano o a mengano, o dale

sitio a esa pobre señora. E n fin, solo hay

que ser padres de los hijos y no amigos de

los hijos, porque para eso están los propios

amigos.

Page 188: Un verano desde mi ventana.3

188

Porque este es el camino que lleva al

siguiente paso, este es el camino hacia la

educación de los hijos, con una buena

jugada; se conseguirá unos jóvenes

educados, unos jóvenes con valores, que

respeten a sus mayores. Ser buenos

padres, con lleva la consecución de unos

jóvenes con grandes valores morales.

Suena a moralista es verdad, pero son los

anhelos de algo que se ha perdido, o tal

vez, los anhelos de algo que nunca tuviste.

Los anhelos de vivir en una familia, de

contar con un padre y una madre y al

mismo tiempo, un reto para ser mejores

padres porque una cosa es ser buenos

padres después de aprenderlo de tus

padres, y otra muy distinta es conseguirlo

sin haberlo aprendido de ninguna otra

persona; ser el profesor para tus hijos y al

mismo tiempo, ser tu propio profesor y

cuando se consigue este gran reto, dices

¡qué bien! Y solo te queda recibir sus frutos

en forma de gratitud por parte de tus hijos,

una gratitud que recibes cada vez que tu

Page 189: Un verano desde mi ventana.3

189

hijo le da lo buenos días al padre de un

amigo, o cuando sonríe a una persona

mayor mientras la ayuda a cruzar la calle,

cuando los profesores te dicen lo majo

que es. Este es el tipo de gratitud que se

refiere no que tus hijos te digan gracias

por haberme educado bien, aunque si lo

hicieran, sería gratificante. Porque lo que

los padres hacen por los hijos, es a cambio

de nada pero si llega, bienvenido sea.

Capítulo 22 los chicos del barrio

Nuestra protagonista ha perdido la noción

del tiempo, es ya de noche y aunque hay

luz en el parque es ya muy tarde. No se ha

dado cuenta de que en el parque había

llegado un nuevo grupo de chicos de

unos trece años; todos eran chicos a

excepción de una a la que llaman la

chica futbolista. El grupo de la chica

futbolista, está formado por dos chicos

negros, altos los dos, muy guapos,

delgados y unos ojazos que quitan el hipo.

El más alto, tiene unos andares que te

Page 190: Un verano desde mi ventana.3

190

hacen dormir, tiene los dientes muy

blancos, habla muy poco y cuando lo

hace; su voz suena a música celestial, ése

chiquillo, habla el inglés, el francés y el

español como la madre. Los que lo

conocen, dicen que viene de una familia

muy trabajadora, nada que ver con el

otro chiquillo negro que tiene por padre a

un gandul mantenido, un fofo, un gorrón y

un bribón. Nada que ver con su mujer que

la pobre, se levantaba a las cinco de la

mañana, hacía la comida y a las seis, se

iba a trabajar donde no salía hasta las

ocho de tarde de manera que llegaba a

casa a las diez de la noche a veces hasta

y media. Ese otro chiquillo, es muy débil,

cuando va con los demás, parece que le

pesa el cuerpo al caminar, a uno le cansa

la vista tan solo de verle caminar, tiene

aspecto de enfermo, pero está como una

rosa solo que el pobre ha heredado la

debilidad del padre. Sin embargo, el único

momento que este chiquillo tiene aspecto

de un chico sano, es cuando juaga al

Page 191: Un verano desde mi ventana.3

191

futbol por eso se dice que el futbol es el

deporte rey.

También forman parte del grupo, un chico

sud americano, de cabeza bastante

grande, gracioso y muy educado casi

como todos los del grupo, después están

los tres chicos españoles, de la misma

edad y de bu7enos modales como a sus

amigos y por fin, está la chica futbolista. La

chica futbolista es alta, delgada, y rubita

sus mejores amigos son todos chicos,

aunque de vez en cuando se la vea con

alguna que otra chica; casi siempre está

con los chicos de su grupo jugando al

futbol su gran pasión. Es una chica muy

simpática, cuando no están sus padres

porque cuando está con ellos, es

totalmente diferente, la gente achaca

este cambio de aptitud a la madre, creían

que era racista y no nada de eso el

culpable, es el padre de la chica que la

confunde con una mujer. La trata como si

la chiquilla fuera una pequeña mujer y no

como una niña que es lo que es en

Page 192: Un verano desde mi ventana.3

192

realidad. Cuando la pequeña hace algo

malo la dice” cariño eres una mujer muy

desordenada a lo que se suele oponer la

madre diciéndole que no es una mujer si

no, una niña de trece años y lo lían en el

parque; Porque tiene un padre muy

intransigente.

La chica futbolista en verano siempre lleva

pantalones de deportes cortos,

deportivas, el pelo recogido, sin

pendientes, con un reloj digital y siempre,

siempre con una pelota de futbol en la

mano. Tiene una cara alargada, delgada,

los ojos de color verde clarito, el pelo liso y

muy risueña, siempre saluda y se lleva bien

no solo con sus amigos si no también, con

los hermanos de sus amigos. Esta pequeña

nunca ha jugado a las cocinitas, ni a las

muñecas ni mucho menos a papas y a

mamás no, ella prefiere el futbol, los

viernes tiene entrenamiento con su

equipo, y no juega nada mal, juega en un

equipo mixto de chicos y chicas.

Page 193: Un verano desde mi ventana.3

193

Casi todos los del grupo están apuntados

en algún equipo de futbol, son chicos muy

deportistas, y muy ocupados, porque

además de estar apuntados a un equipo

de futbol, están en academias de inglés,

francés, o informática.

Capítulo 23 algo insólito

Acaba de amanecer en mi barrio, está

lloviendo un poco, eso es lo que tiene ese

tiempo; tan pronto sale el sol y hace

calor, como llueve y hace frío y con eso el

cambio de la vestimenta. El parque está

en ese momento, ocupado por los perros

y sus dueños y unas seis palomas una de

color blanco, dos grises y dos algo

moradas que están posadas en la rama

de un árbol .Pasa una señora corriendo

con un paraguas de color marrón,¿ si

tiene paraguas por qué corre, será que

tiene una cita importante y está llegando

tarde? Solo lo sabe ella.

Page 194: Un verano desde mi ventana.3

194

El pequeño parque del barrio, se ha vuelto

transparente y es que, se han caído las

hojas de los árboles y por tanto, se puede

ver con toda claridad y sin dificultad

alguna, todo lo que hay y todo lo que

pasa en él.

La lluvia no da tregua alguna, pero la

gente tampoco se queda en casa por

miedo a la lluvia la vida no puede parar

por unas gotas de agua diría la gente.

Acaba de llegar al parque una chiquilla

de unos diez años, lleva una chaqueta de

lana de color marrón con motivos de caza

en los bajos, en las mangas y en el cuello,

lleva el pelo suelto sin raya en medio y liso

de color castaño, ojos de color marrón

obscuro, rellenita ni muy alta ni muy baja

se ajusta más o menos a la estatura de los

niños de su edad. Lleva unas botas de

agua de color negro de marca decatlón

la acompaña un caniche de color marrón

y algo negro, lo lleva sujeto con correa del

mismo color, el caniche también, va

abrigado con una de esas camisas para

Page 195: Un verano desde mi ventana.3

195

perros de color marrón, hecho de lana

con los mismos motivos de caza en los

bajos, en las mangas y en el cuello como

su pequeña dueña, o sea, que van en

conjuntadas. El pequeño animal, se va a

la zonza de la hierba, apartada del

parque infantil y del parque de los

ejercicios, ha hecho sus necesidades, que

inmediatamente, ha recogido la niña. Sin

duda, es una niña responsable, sí señor a si

tenía que ser todos los dueños de los

perros por que la mayoría de los dueños

de los perros, aunque suelen llevar bolsas

de plástico para recoger las necesidades

de sus perros; no las recogen por que

estas bolsas son solo apariencias, mentira

ya que solo hacen pensar que son

responsables, que recogen la mierda de

sus perros pero ni de lejos.

Se ha producido una discusión, entre la

dueña de un perro, y el jardinero del

parque del barrio. La señora ha permitido

que su perrita haga sus necesidades en la

zona del parque en la que estaba

Page 196: Un verano desde mi ventana.3

196

prohibida la entrada a los perros y

encima, no los ha recogido. Además, el

cartel lo deja bastante claro” prohibido la

entrada a los perros, el jardín es de todos

cuídalo”. Pero o esa señora no sabe leer,

o se ha pasado por el foro las

advertencias del cartel.

En la zona donde está puesto el cartel,

están plantadas unas rosas de color rojo,

blanco y rosas, unos claveles, unos lirios. La

verdad, es una zona muy bonita, que

huele muy bien y es la parte del parque

que está mejor cuidado porque; todos los

del barrio respetan su cartel y ayudan a

mimar esa zona. Lo que explica que esa

señora que no respetó el cartel, no fuera

del barrio y eso fue lo que más le enfadó

al jardinero. La acusó a la señora de

ensuciar sin miras las zonas comunes

protegidas, la llamó cochina, guarra y sin

vergüenza. Aparte, la obligó recoger las

necesidades de su perro, lo que esta se

negó y eso provocó la discusión entre los

dos.

Page 197: Un verano desde mi ventana.3

197

Lo más incomprensible, era que aparte de

que esta señora venía de otro barrio que

también tenía jardines, llevaba atado en

la correa de su perrita unas bolsas para

recoger las necesidades de los perros,

pero, ella se negaba a recoger las

necesidades de su perrita ¿entonces para

qué lleva las bolsas de plástico? pues

como antes se ha dicho, para aparentar

ser responsable.

Como bromas, la discusión ya era

conocida por todos los alrededores del

barrio, atrayendo a curiosos por todos los

lados. En seguida, se vieron rodeados de

un público espontáneo, curioso que

preguntaban qué había pasado. Otros

que se habían enterado del motivo de la

discusión, se encargaron de endulzar los

motivos del mismo, con aumentativos o

exageraciones, ya saben lo que va de

boca en boca, nunca llega de forma

uniforme a todos, porque, unos quitan

cosas y otros los ponen que es lo más

común, otros simplemente, se posicionan

Page 198: Un verano desde mi ventana.3

198

de parte de uno o de otro. Pero nadie

parecía tener la intención de poner fin a

la discusión, si por ellos fuera; la discusión

seguiría hasta que el mundo se acabara,

lo que hacían era echar más leña a la

discusión, para que los protagonistas se

digan tantas tonterías como las que el

público esperaba.

Afortunadamente, como los buenos

samaritanos llaman siempre sin aviso, sin

esperarlos y con la misión de ayudar; y

como adquieren cualquier forma, llegó el

buen samaritano en el cuerpo del señor

responsable. El señor responsable, era un

señor del barrio que había tenido un

perro, chuqui era el perro más bonito,

limpio y mejor cuidado del barrio tanto

que el señor responsable prefirió perder a

su familia que al perro. Se gastaba una

mitad de su sueldo para los cuidados y las

necesidades del perro. Chuqui, era

parecido a un león, al principio era

cariñoso, juguetón, se dejaba acariciar y

que jueguen con él, que le traten como a

Page 199: Un verano desde mi ventana.3

199

un caballo; en una palabra era una

maravilla.

Pero el dueño de chuqui, el señor

responsable, un hombre estirado,

presuntuoso, poco solidario, el que no

hablaba con nadie que debiera la

comunidad, porque para el señor

responsable, no hay nada más

responsable que el pagar la comunidad;

se olvidó de otras responsabilidades, de

las necesidades básicas, de la

solidaridad, de dar los buenos días .Sin

embargo fomentó la enemistad con los

vecinos, perdió a su familia y se ganó el

mote del señor responsable mal oliente.

Porque según los vecinos; el señor

responsable que miraba a todo el mundo

por encima de los hombros, cuando salía

del ascensor, nadie podía entrar si no

había pasado al menos unos diez minutos.

Decían que desprendía un olor a ajo, píes,

queso o a sudor todo mesclado. No tenía

nada de pena por los propietarios que no

Page 200: Un verano desde mi ventana.3

200

podían pagar la comunidad, por falta de

trabajo, enfermedad o incluso, por la

muerte de un familiar acaecido justo el

ultimo día que debía pagar la

comunidad y por tanto relejas en segundo

plano la paga de la comunidad. Cuando

ese súper hombre bajaba a su perro en el

parque, le soltaba la correa justo en la

puerta del portal, luego, el perro se iba

corriendo hasta el borde de la acera a allí

esperaba a su dueño. Cuando este

llegaba, cruzaban los dos la calle, se iban

a por el pan primero y por último al

parque. El perro nunca cruzaba solo la

calle, si por alguna razón se entretuviera su

dueño; chuqui, el perro, volvía daba unas

vueltas alrededor de su dueño tantas

veces hasta que este dejaba lo que

estuviera haciendo y se iban hacer los

recados.

Los dos o tres vecinos con los que se

hablaba el dueño de chuqui, ya le habían

advertido del peligro de esta práctica de

dejarle solo al perro irse hasta el mismo

Page 201: Un verano desde mi ventana.3

201

borde de la acera. Un perro es un animal,

y no una persona un día cruzará la

carretera y te llevarás un buen disgusto le

decían. Pero ese señor debido a su gran

ego, respondía a los únicos vecinos que

mostraban preocupación sincera por él y

por el animal, con un ¡va! mi chuqui es

más responsable que a esos sinvergüenzas

que no pagan la comunidad .Hasta que

un buen día; llegó lo que los vecinos

siempre le había advertido. Chuqui, ya no

fue responsable en este fatídico día, como

nunca lo ha sido, un animal y cruzó la

calle justo cuando venía un coche a toda

velocidad, y el pobre animal se murió en

el acto.

Sobra deciros que ningún solo vecino le

dio palmaditas en la espalda al señor

responsable el dueño de chuqui ni

tampoco le dieron el pésame por la

pérdida de tan magnífico animal. No

nadie lo hizo, todos decían: Tenía que

ocurrir y ha tardado, otros decía que tenía

que ocurrirle a él por insolidario,

Page 202: Un verano desde mi ventana.3

202

presuntuoso, mal vecino y por privar a los

vecinos de disfrutar con la vista, ver al

perro más bonito, cuidado y juguetón del

barrio.

La gente del barrio dice que chuqui se

tiró apropósito, sea, sea, que se suicidó

por no aguantar más a su dueño, también

dicen que en los últimos meses, el perro se

había vuelto malo, ya no se dejaba tocar,

ni acariciar y cuando se aproximaban

otros perros; los atacaba. Incluso, algunos

se atreven a decir, que el señor

responsable le medicaba para que se

volviera malo y que como ya nadie se le

acercaba, y los demás perros se iban

cuando se los aproximaba; cogió una

depresión de la que no pudo librarse y se

mató.

Tienen suerte, porque en África, hubiera

sido brujería, para los africanos algún

vecino vengativo, se habría vengado del

señor responsable matando al pobre

animal y así, ver le sufrir o al menos,

Page 203: Un verano desde mi ventana.3

203

hacerle pensar en lo que pasa los

propietarios a los que no ha hecho sino

humillarles, despreciarles y hacerles la vida

imposible hasta el punto de conseguir que

alguno de ellos, se fueran del barrio. Y

aunque pareciera mentira, consiguieron

su propósito, aunque no se lo pusieron

tampoco fácil. Con la muerte del animal,

su dueño intentó reconciliarse con todos

aquellos propietarios a los que había

amargado la existencia por no poder

pagar la comunidad, pero, como es bien

sabido; la gente perdona sí pero, no

olvida .Esos propietarios, pueda que le

devuelvan el saludo, sin embargo, no irían

con él a tomar café aunque ese se lo

pagara. Él es consciente de ello y por ese

motivo se dice que ha empezado a

buscarse amistades en los otros barrios, en

otros parques, en la panadería pero

siempre, alejado de los del barrio. Por eso

aquél día de la pelea entre la señora que

no quiso recoger las necesidades de su

perrita y el jardinero del parque, el señor

Page 204: Un verano desde mi ventana.3

204

responsable mal oliente se auto nombró

mediador y poner paz en el parque.

Aquello, no era más que una forma de

acercarse al jardinero que era una de las

personas que había hecho la vida

imposible hasta el punto de que el pobre,

tuvo que sacar a sus hijos del barrio y

llevarles con un hermano. Pero este que

no era el jardinero habitual del parque, si

no un suplente; por que el verdadero

jardinero estaba de vacaciones y estaba

a punto de incorporarse en su puesto de

trabajo, el suplente no se creía en nada el

cambio de actitud del señor responsable

respecto a él y a su familia, porque tenía

miedo que en cuanto se quedarse otra

vez sin trabajo y debiera alguna

mensualidad en la comunidad; el señor

responsable volvería otra vez a ofender a

su familia. Él no sería el único puesto que

este señor se ganó a pulso, el odio de sus

vecinos y de algunos más que no eran de

su vecindad y es que, ese señor era como

el mismísimo cáncer.

Page 205: Un verano desde mi ventana.3

205

En su papel de mediador, el señor

responsable mal oliente, se fue a la señora

del perro, la cogió del hombro y apunto

estaba de recibir un buen sopla mocos de

ella, si no fuera porque al gesto de

cogerla del hombro a la buena mujer, fue

presidida de un perdóname señora, una

palabra que sonó a los del barrio como un

sueño hasta a él le parecía imposible

haber pronunciado esa palabra.”No

permitas que odien a tu perrita, porque

eso es peor que un dolor de muelas,

cuando veas que los vecinos acarician a

otros perros, que juegan con ellos y que al

tuyo ni se dan cuenta de que está allí con

los demás, se te caerá el alma te lo

aseguro, te habla la voz de la

experiencia” la dijo a la mujer. Así que,

recoge las necesidades de tu perrita y te

quedarás como una reina, la aconsejó. No

terminó allí su papel del buen samaritano,

porque, se fue luego al jardinero y le dijo:

hombre que es una mujer, sabe que tú

tienes razón al enfadarte pero como la

Page 206: Un verano desde mi ventana.3

206

has ridiculizado, se resiste, dale tiempo,

que recoge seguro las necesidades de su

perra que yo sepa, aquí en ese barrio, solo

ha habido un des considerado con los

vecinos y ese, soy yo aunque, me cueste

aceptarlo.

Y así fue porque nada más terminar de

hablarle al jardinero, la señora de la perra

recogió las necesidades del animal y sin

decir ni media palabra más se marchó

con su perra y como el señor responsable

no podía mediar ante todos los que

insultaban a la señora; cuando esta

intentaba defenderse, este le dijo: Tú ni

caso ya se cansarán vete y no les mires. La

señora se hizo paso entre la multitud que

la seguía insultando sin duda para alargar

más la pelea que por el mismo hecho de

no respetar el jardín que era de todos y se

fue de allí con la perra, si mirar hacia atrás

como la había aconsejado el mediador.

Después, el señor responsable se giró

hacia la multitud y les dijo: Se acabó la

Page 207: Un verano desde mi ventana.3

207

función, cada uno a su chabola y luego se

marchó.

Son las seis y media de la mañana, el día

ha amanecido con un calor asfixiante a

pesar de que ha estado lloviendo, quizá,

sea este el motivo por el que en el

pequeño parque del barrio, aparezca una

señora de unos cuarenta años, pelirroja,

con una figura parecida a la de una

botija, no tenía una figura esbelta, no

nada de nada más bien todo al contrario,

a esa señora; Dios la había negado hasta

la más mínima gracia de mujer. Era la

pobre un boceto mal hecho, además con

muy pocas ganas y manchado el papel

por todos lados. Por fortuna, parece que

le gustan los gustos de este mundo,

aunque no se sabe hasta qué punto. Se

ha sentado la buena señora en uno de los

ejercicios del parque, pero lo más

gracioso de todo esto; es que nuestro

boceto mal dibujado, y sucio, que va

vestida con una camiseta de manga

corta, de color negro haciendo juego con

Page 208: Un verano desde mi ventana.3

208

las mallas, el pelo desaliñado, luciendo un

moreno de piscina y nívea; lleva en una

mano una cerveza y en la otra un cigarro

¿para qué hace entonces ejercicios todos

los días como dicen los vecinos?

Cuenta como únicos acompañantes en

ese preciso momento, de dos pájaros

negros que picotean sobre la arena, un

gato gris subido a uno de los bancos del

parque y un pájaro verde posado sobre la

rama de uno de los árboles.

La señora se ha subido a todos y a cada

uno de los ejercicios del parque, a los que

ha dedicado cinco minutos como máximo

a cada una de ellos, finalmente, quizá

dando por vencida o porque es el tiempo

que dedica al ejercicio; la pobre que no

puede con su cuerpo redondo, sus

piernecitas como dos alambres y sus

manitas como a dos cables finos, se ha

sentado a fumar tranquilamente su

tabaco de estos que los enrolla uno

mismo para que les salga más barato,

Page 209: Un verano desde mi ventana.3

209

acompañado de una cerveza de mala

muerte al tiempo que tose tan fuerte y

con una voz tan ronca, escupiendo

esputos asquerosos constantemente. Si a

estas alturas no se ha levantado ningún

vecino; es que todos duermen a base de

pastillas, porque es tal el ruido que hace la

señora con sus escupitajos y su tos ronco

que hasta los pocos seres vivos que la

hacían compañía en el parque se han

tenido que marcharse espantados del

ruido unos volando y otros a cuatro patas.

Capítulo 24 el señor inmigrante

Acaba de amanecer y ya hemos

alcanzado el medio día, la lluvia, hace

rato que cesó es la hora del relevo, se van

los perros y sus dueños y llegan los padres

con sus hijos. Pero antes, habremos de

presenciar una nueva pelea no, no se

asusten, esta vez la pelea va ha ser entre

los perros y sus correas causado por un

dálmatas que acaba de llegar, y cuando

Page 210: Un verano desde mi ventana.3

210

los demás perros se le acercaron, les

atacó. En la huída, los perros se fueron

metiéndose por debajo de las correas y se

ha armado una de San Quintín.

Llegan los primeros padres con sus hijos, ha

salido el sol, van a aprovechar, el calorcito

que empieza a hacer en el parque y

además sacar un poco a los niños para

que puedan distraerse y jugar con los

demás niños. De entre los padres que

acaban de llegar, ha llegado un grupo de

diez negros, pero no negros de color

carne como dicen los niños pequeños, si

no negros de verdad de esos que lo único

blanco que se les ve son los ojos y sus

dientes que por cierto parece que en su

vida no hubieran comido con esos

dientes. Van todos de punto en blanco,

en trajeados, con unos buenos zapatos,

no llevan marcas falsificadas, no nada de

eso, ésos, van muy formales, tienen que

ser pastores de algunas de esas iglesias

que hay ahora murmuran los padres que

se encuentran en el parque con sus hijos.

Page 211: Un verano desde mi ventana.3

211

Son todos ellos altos, finos y rectos, con el

pelo muy cortito, todos con el mismo corte

de pelo nada de modelitos ni rayajos por

aquí, y por allí. Más bien un corte de todo

un hombre bastante formal. Las camisas

que llevan debajo de las chaquetas, son

todas blancas, inmaculada en el cuello,

pajaritas negras, en las muñecas llevan

unos gemelos con un escudo que no se

sabe muy bien a que representa seguro,

que lo sabrán ellos mismos. Todos llevan

patillas y una barba de tres días más

cuidada que el mundo haya visto jamás.

Las canas blancas de la barba, se

mezclan con el pelo negro dándoles un

aspecto de gente bastante interesante e

importante. A decir verdad, queda muy

bonita la mezcla del pelo negro de las

barbas, con las canas.

Estos diez señores, vienen acompañados

de diez señoras también negras, pero a

diferencia de ellos, ellas no son tan negras

son más bien negras falsificadas, osea, de

color carne. También altas, finas y rectas

Page 212: Un verano desde mi ventana.3

212

llevan rastas todas ellas hasta la altura de

los hombros y sueltas sin coletas. Ellas

también, van en trajes de chaqueta con

faldas de color gris, las faldas rectas y

largas hasta un poco más de las rodillas.

Camisas blancas y zapatos negros, deben

calzar un cuarenta y cuatro porque los

zapatos que llevan, son tan grandes que

hasta un cochinillo cabría dentro. Son tan

grandes que parecen barcos. Pero es

normal dado su altura porque la que

menos mide, tiene un uno setenta y ocho

de altura así que no es extraño, que lleven

unos barcos por zapatos. Sin duda, sus

estilistas deben tener mucho trabajo para

vestirlas. Deben hacerlas la ropa a

medida.

Este grupo, es la prueba de que la

elegancia, no está reñida con las

medidas ni con las tallas si no ; son los

malos diseñadores incapaces o faltos de

imaginación los que para no tener que

pensar, o no poder pensar se han

quedado anclados a unas medidas que

Page 213: Un verano desde mi ventana.3

213

sólo las sardinas siguen usando. Porque en

la moda, todo es cuestión de percha. Las

señoras, no sólo extrañan por sus medidas

sino también por unas cicatrices que

tienen a ambos lados de la cara, y como

las tienen todas, hace pensar que se trata

de algo hecho a conciencia, algo de

alguna tradición. Las tienen pintadas con

un perfilador de color negro seguramente,

para resaltar a un más las marcas Todos

hombres y mujeres hablan en francés

deben venir de algún país francófono de

África, posiblemente de Camerún. Este

grupo, se han dado un abrazo en grupo, a

continuación, se extienden totalmente en

el suelo con los brazos extendido y ahora

se han puesto a rezar en pleno parque,

esto sí que es tener fe. Antes, habían

extendido en el suelo unas estelas, se

quitaron todos los zapatos las mujeres a un

lado, y los hombres al otro se postraron al

suelo al parecer son musulmanes y no

católicos seguramente les ha pillado la

hora de la oración justo cuando han

Page 214: Un verano desde mi ventana.3

214

llegado en el parque y como les ha

pillado a aquí, pues a rezar aquí. Sin saber

cuándo ha empezado; los niños que se

encontraban en el parque, se han unido a

la oración a imitación del grupo. Cuando

estos se postran, los pequeños también se

postran, que se extienden totalmente en

el suelo; los niños del parque también. Este

grupo, también ha venido acompañado

de un grupo de doce niños, que van

vestidos con unas túnicas muy largas de

color blanco que les llega, hasta la punta

de los dedos de los píes, y de manga

larga. En la cabeza, una especie de

gorritos como los de los papas también de

color blanco. Están todos los chicos,

rapados ¿vendrán de alguna ceremonia,

de un bautizo quizás? Todo, apunta a que

vienen de alguna gran ceremonia.

Mientras rezan los mayores, los chicos se

han subido como cualquier otro chico de

su edad al tobogán, saltan, corren,

bromean y se ríen como todos los

muchachos. Curiosamente, son los únicos

Page 215: Un verano desde mi ventana.3

215

que no imitan a sus mayores como lo

hacen todos los pequeños del parque. La

gente del parque, asiste atónito a un

espectáculo con el que no habían

contado, unos y otros, se preguntan qué

hace esa gente rezando en pleno

parque, en un lugar público. Otros se

preguntaban si era necesario un permiso,

para ocupar los espacios públicos para el

beneficio de unos pocos o para rezos y

cosas por el estilo.

Yo, no es que sea racista pero creo que a

esa gente había que echarles del parque,

porque, esto es un parque y no un lugar

dedicado a cultos, o un templo una

sinagoga; opinaba un señor. Otros que

tenían noción de derecho; opinaban que

la libertad religiosa, era un derecho

reconocido por la constitución Española,

pero que esa libertad no era absoluta,

porque al mismo tiempo, lo limitaba la

libertad de los demás miembros de la

sociedad. Todo un alarde de cultura sí

señor y finalmente otros que

Page 216: Un verano desde mi ventana.3

216

directamente, les escupían. Como por

arte de magia; fue llegando al parque

curioso de todos los lados y se corrió la voz

y como era de esperar, apareció la

policía que por suerte, esa gente había

terminado ya de rezar. La policía,

preguntó por el responsable o el ministro

de culto se levantó uno de ellos, a

continuación; le pidieron la

documentación que mostró el

responsable y luego, le pidieron el permiso

para utilizar el parque para sus oraciones a

lo que ese, respondió que no tenían tal

permiso. Entonces recoged todas vuestras

estelas y marcharos a orar en vuestro

templo, es que aquí no sé si os habéis

dado cuente, es un parque infantil, está

lleno de padres con sus hijos, así como

tienes tú derecho de a orar; de profesar tu

fe, tu religión, ellos también lo tienen de

estar en el parque, de no profesar tu

religión, de no profesar ninguna religión y

que os quedéis aquí a rezar, es como

coaccionarlos a que profesen tu fe y tu

Page 217: Un verano desde mi ventana.3

217

religión le explicó la policía . Sí señor nos

vamos y lo sentimos respondió el

responsable del grupo luego gritó ¡jalá,

jalá! Que quiere decir, vámonos,

vámonos. Todo el grupo se levantó,

recogieron sus estelas y se marcharon

todos. La policía, muy amablemente les

dijo que podían quedarse en el parque

como todos los padres no se les prohibía la

estancia en el parque siempre y cuando,

no estuvieran rezando sin la autorización

pertinente al ver que los pequeños que les

acompañaban, se resistían a abandonar

los juegos. Sí señor, nosotros entender

respondió de nuevo el responsable pero,

finalmente, se marcharon.

Pero antes tuvieron que lidiar con sus hijos;

porque esos se habían hecho amigos en

los pocos minutos que estuvieron en el

parque, habían conocido a otros niños y

cuando se metieron de lleno en los juegos

les llegó a los pobres, la hora de

marcharse con sus padres.

Page 218: Un verano desde mi ventana.3

218

Tras la marcha de esos señores, sus

mujeres y sus niños; la gente se quedó

comentando con la policía lo que habían

visto, unos seguramente, los pocos

hombres buenos que se encontraban en

ese momento en el parque; incriminaron a

los vecinos que escupieron a ese grupo de

hombres y mujeres que no hacía daño a

nadie, si no, solo rezar. Es posible que se

equivocaran de sitio para sus rezos, incluso

pudiera ser que no les quedara más

remedio que quedarse en el parque a

rezar porque les dio la hora de la oración,

pero no hacía falta escupirlos decía les

decían solo había que llamar a la policía y

esos solucionar el problema si es que

hubiera alguno. Además, no habían

molestado a nadie, es verdad que nos

sorprendieron a todos, incluso que algunos

nos hemos asustado ya sabéis por lo de las

bombas; pero aun así, no había

necesidad de escupirlos. ¿Somos

españoles no?, se supone, que

aceptamos a todo el mundo, a todas las

Page 219: Un verano desde mi ventana.3

219

religiones, pues por eso, digo yo, que nos

hemos portado cochinamente con esa

pobre gente, y qué sabemos si esa gente

se ha quedado con nuestras caras y que

un día de esos nos casen por allí y nos lo

hagan pagar muy caro. Son cosas que

conviene que pensemos antes de hacer el

deño. Todo eso decía un señor.

Y sobre todo, así como están las cosas en

este país, uno no sabe dónde se irá a

parar mañana, de pronto, pueda que o

nosotros o alguien cercano a nosotros

tenga que marcharse a África y ¿qué tal si

nos la escupen o le insultan como lo

hemos hecho nosotros a esa gente?

Opinaba otro señor.

Yo, he vivido durante quince años en

África, concretamente, en Guinea

española lo que llama ahora, Guinea

Ecuatorial. Es verdad que viven en una de

las dictaduras más duras del mundo y que,

son la mayoría muy pobres por que el

dinero se lo lleva el gran sinvergüenza de

Page 220: Un verano desde mi ventana.3

220

su presidente con su familia y hasta os

puedo probar, que es Europa y Los

Estados Unidos, los responsables de esa

situación, porque decirme, ¿por qué una

organización como Las Naciones Unidas,

permite que un país que todavía no

cuenta con los servicios básicos , no

porque carezcan de medios económicos;

porque no son precisamente pobres si no,

como se ha dicho; el dinero se concentra

en manos de unos pocos; permite que

España les venda armas, por qué en vez

de criticar la actuación de la guardia civil

en Melilla, el gobierno y la oposición no se

ponen de acuerdo o instan a los demás

miembros de Unión Europea, que tanto

hablan de los derechos humanos imponer

grandes sanciones pero efectivas, cerrar

sus fronteras tanto a los presidentes

dictadores, como a sus familias por

permitir o causar tanta pérdida de vidas

humanas por las políticas que practican,

basadas en violaciones sistemáticas de

derechos y libertades fundamentales los

Page 221: Un verano desde mi ventana.3

221

cuales dicen los países desarrollados que

respetan?. Pueden hacerlo, tanto España

como Los Estados Unidos, La U.E, Las

Naciones Unidas, alguno de ellos o todos

ellos juntos lo que pasa es que no les

interesa porque son esos países

dictadores, los destinatarios últimos de

nuestras almas. Cuando se matan la

gente en Turquía, es porque el mundo

internacional les ha vendido y les sigue

vendiendo armas. ¿Por qué no les venden

la tecnología? Porque entonces; dejarían

de comprar nuestras armas y eso no

interesa. El mundo internacional por no

decir que cuando no tienen intereses

económicos en un país, lo único que

hace es mirar al otro lado, sale con que se

prohíbe las injerencias en los asuntos

internos de un país, entonces salen con

que los estados son libres de someter sus

conflictos internacionales según los medios

que crean convenientes, lo único que

prohíben, es el huso de la fuerza. La

pregunta es : ¿ qué es lo de Turquía, no es

Page 222: Un verano desde mi ventana.3

222

el huso de la fuerza, cree la comunidad

internacional que no se ha matado

suficiente gente?

Esas y otras cosas dijo el señor que

enseguida había sido bautizado como

inmigrante que despertó tanta admiración

como pena. Pero sin duda movió

conciencias y hasta consiguió que

aquellos que había escupido a los señores

que rezaban en el parque, se disculparan

y que se sintieran avergonzados.

Bueno, vamos se acabó la charla política,

se acabó el gran discurso de nuestro

inmigrante, el mitin dijo, uno de los

policías. Pero el compañero suyo estaba

tan metido en la charla que daba el señor

inmigrante español, que cuando hubo

acabado la charla, no se dio ni cuenta,

estaba como ido, perturbado, pensativo,

perdido. Estaba solo de cuerpo presente,

porque el alma, la conciencia; los tenía en

otra parte. ___oye Juan vámonos__ le dijo

su compañero, pero Juan no se movía.

Page 223: Un verano desde mi ventana.3

223

___ Juan _ insistió el compañero y en ese

momento Juan se levantó como saliendo

de un gran sueño.

__ha, sí vámonos __ le dijo al compañero.

¿Qué te pasa hombre?, le preguntó el

compañero

__Es que todo lo que ha dicho el hombre,

me ha hecho pensar ¿sabes?_ respondió

este al compañero.

__ Vamos deja de comerte el coco, la

vida es así, qué se le va hacer_ le

respondió el compañero mientras, se

alejaban del parque.

Con la marcha de los dos policías, la

gente quería saciar su curiosidad, y le

pidió al señor inmigrante que continuara

su charla .En especial, lo que querían, era

saber qué trato recibió en África, este

accedió encantado y les contó lo que

viene a continuación: Esa gente, es muy

hospitalarios, mucho más educados de lo

que se piensa y tienen muchísimo respeto

Page 224: Un verano desde mi ventana.3

224

por los padres y la gente mayor. Tienen

una pena tremenda por los enfermos y

casi los tienen como gente que no existen

como si no quisieran aumentar más su

sufrimiento, un grave error sin duda pero el

fin, no es malo. Lo que pasa, es que con

esa forma de actuar, se les deja un poco

de lado y a veces el resultado es todo lo

contrario de lo que en principio se quería

conseguir.

Otra de las cosas que me llamó mucho la

atención, es que esa gente lo comparte

casi todo inclusive; las jeringas así no es de

extrañar que más de la mitad de la

población, contraigan enfermedades

contagiosas. Es habitual ver a varios

hermanos, compartir un cepillo de dientes,

las agujas pasan de casa en casa y es

que, no todo el mundo puede tener

jeringas y agujas. Tampoco cuentan con

ingresos suficientes, para que cada uno

de los hijos; cuente con un cepillo de

dientes. No tienen centros de salud, solo

hospitales que carecen de todo, para

Page 225: Un verano desde mi ventana.3

225

curar una herida, los familiares del

paciente, lo tienen que aportar todo

desde el agua hasta los instrumentos

médicos para la cura y por el colmo;

termina infectado la herida porque el que

dice ser enfermero o doctor como se les

llama a todo a aquél que trabaja en el

hospital aunque no lo sea; no tiene ni idea

de lo que hace. Lo que pasa es que allí se

coloca a la gente en los puestos de

trabajo por su relación con algún gordo.

Puede tratarse de un alto funcionario

directamente, o del amigo del alto

funcionario, del amigo del amigo y así

sucesivamente. Algunos padres, han

optado por ser los enfermeros de su familia

y ponen directamente las inyecciones,

curan las heridas, y como es de esperar,

las muertes son constantes.

Respeto a los extranjeros, ni los tocan, los

españoles tienen una zona especial solo

para ellos, incluso, hay bares que solo

frecuentan españoles u otra gente de piel

blanca de otros países de Europa como

Page 226: Un verano desde mi ventana.3

226

Francia, Alemania, Italia.etc. Allí, maltratar

a un español, o a cualquier otra persona

de piel blanca; hace que el grupo te

aparte, además te consideran inmoral,

porque para ellos, la gente de piel blanca

es gente débil, incapaces de defenderse

y por tanto, necesitan ser protegidos.

Tienen una gran admiración y curiosidad

por lo que hace la gente de piel

blanca.Pese a ese trato favorable que

recibimos de ellos, nosotros lo utilizamos

para hacerles daño, los echamos de

trabajo sin aparente motivo y encima sin

indemnizarles algunos, hemos llegado a

ponerles la mano encima, sabiendo que

no se podían defenderse por miedo a las

represalia, algunos se dedican a mantener

relaciones con menores de edad

aprovechando las necesidades de sus

familias, la falta de leyes efectivas del

mismo sistema que aceptan todo por

dinero, en Guinea se vende todo hasta la

dignidad y esos hechos a la larga;

continuo diciendo el señor inmigrante,

Page 227: Un verano desde mi ventana.3

227

acabará despertando sentimientos de

odio contra la gente de piel blanca. Ese

es el motivo por el que me molesta ver

tratar así a la gente de otros lugares. No

dudo que algunos de ellos, se comportan

como verdaderas bestias pero es que, esa

gente no sabe lo que son las leyes si no es

la ley del más fuerte y la ley del dinero. Si

te acusan de robo, no se te juzga, ni

buscan descubrir la verdad, lo que hacen,

es pegarte si aguantas bien y si no; pues te

mueres es tu desgracia. En otro caso sólo

tienes que pagar a la policía una

cantidad de dinero superior al valor del

objeto robado, aunque no te lo hayas

llevado tú, y te dejan en paz. Todo se

soluciona en la policía los juzgados, son de

adornos. En las prisiones solo hay dos tipos

de presos, o son políticos, o son pobres a

muchos de los presos políticos, se ve

cuando se les lleva, pero se les pierde de

vista y nunca más se sabe de ellos.

Si atropellas a una persona, no hay juicio

pero te recomiendan entregarte a la

Page 228: Un verano desde mi ventana.3

228

policía, para que te proteja de los

familiares del fallecido. Porque esos, tienen

todo el derecho del mundo de tomarse la

justicia por su propia mano, allí lo de ojo

por ojo, está a la orden del día. No es

inusual, ver golpear hasta la muerte a una

persona en manos de los familiares de su

víctima, aunque haya tratado de un

accidente.

Pero si te entregas a la policía, esos te dan

una pena de multa de una cantidad

superior a un millón de francos, que por

supuesto, no llega ni la mitad a los

familiares de la víctima ya que se lo

queda la policía. Pasados unos días, te

dejan libre o si no pueden extorsionarte

pidiéndote más dinero, por lo general se

recomienda dar más dinero si es el caso

contrario; no te dejan salir.

Para vivir en paz en Guinea, no te metas

en sus ambientes ni en sus cosas; suelen

proteger más a los extranjeros que a sus

propios ciudadanos. Por eso los que

Page 229: Un verano desde mi ventana.3

229

hemos vivido allí, recomendamos a los

que vayan allí, que cojan lo bueno de

esa gente; porque tienen muchas cosas

buenas, y que desechen lo malo, o mejor

dicho, que les ayuden a arreglar aquello

que tienen malo y lo conviertan en bueno.

El señor inmigrante contaba su historia con

tanta pasión que cuando terminó, a la

gente le pareció poco.

Bueno amigos, me tengo que ir, otro día

os sigo contando más cosas sobre mi país

adoptivo. Y el señor inmigrante se marchó.

Han pasado unos quince minutos, desde

que se fuera el señor inmigrante. Después

de él se fueron también alguna de las

personas que venían de comprar con sus

carros pero que se habían parado en el

parque a escuchar a éste hablar sobre la

virtud de los guineanos sus hermanos de

leche como les llamaba. Pero, ese no era

el único motivo, por el que la gente se

paraba a escucharle, también era

agradable ver, cómo ese señor imitaba el

Page 230: Un verano desde mi ventana.3

230

acento y los gestos de los guineanos.

Parecía un verdadero experto, en

discursos, un fabricante de los mejores

discursos políticos. En ocasiones, subía y

bajaba la voz según la importancia de la

persona que describía, aunque,a veces,

no tenía gracia lo que contaba como

cuando imitaba cómo saltaban los presos

en los calabozos, cuando les pegaban, el

llanto de sus esposas, por la

desesperación, la impunidad de esos

hechos, las vejaciones a los que se les

sometía, la impotencia y finalmente; ponía

una cara de pena a imitación de las

madres que todo el que le escuchaba, se

echaba a llorar.

Capítulo 25 rompe corazones a los 40

Pero el parque lejos de quedarse vacío,

se llenaba cada vez más los vecinos del

barrio, querían disfrutar del sol antes de la

Page 231: Un verano desde mi ventana.3

231

hora de la comida, hacía un tiempo

agradable, incluso, algunos chicos se

quedaron en manga corta. Los chicos

como siempre, jugaban a la pelota, a

polis y cacos y las chicas, a la comba.

Algunas veces, se juntaban todos y

entonces jugaban todos juntos, a polis y

cacos chicos contra chicas, a la comba o

a la pelota y todo chicos contra chicas.

En ocasiones, se reñían entre ellos, las

chicas se negaban a que se las

favorecieran por ser chicas, no querían

parecer débiles y los chicos, se hacían los

tontos, como si no supieran de qué iba la

cosa. Esa actitud de los chicos, las

enfadaba a ellas que les llenaban de

empujones, cada vez que esos se dejaban

ganar.

Mientras en el parque infantil, están los

papás jugando con los chiquillos a la

pelota; y las mamás jugando en las

mariquitas o en los columpios. Sin querer,

acaban esos padres y esas madres crear

Page 232: Un verano desde mi ventana.3

232

una separación clara entre el género

masculino y el femenino.

En este momento, llega un grupo de

gente de casi todas las edades, no vienen

todos juntos en grupo si no que, han

coincidido en la idea de disfrutar del sol,

antes de comer. De este grupo de gente;

venía un sub grupo de al menos unos

cinco o más personas entre hombres y

mujeres. Luego, de entre esta gente se

adelantó un señor que la llamó en voz

alta, casi gritando a una señora de unos

cuarenta y tantos años de muy buen ver,

de estatura normal, piel negra, de pelo

corto, ojos achinados, delgada y con unas

piernas que para qué te cuento, las tenía

de escándalo.

___Quiero hablar contigo__ la dijo a la

señora

¿Con migo?, la preguntó ella. No creo

que tengamos algo que decirnos, hace

más de veinte años que no nos vemos, por

lo que no entiendo; que tengamos cosas

Page 233: Un verano desde mi ventana.3

233

que decirnos, a esas alturas de la vida,

respondió ella.

__Pues, mira tú por dónde, yo creo que no

sólo tenemos cosas de qué hablar, sino

además me debes una explicación.

Porque, hace veinte años, me plantaste

para casarte con un amigo mío, o eso

creía yo, luego; me enteré que al final no

hubo boda, rompiste el compromiso con

él y desde entonces; no he cesado en mi

intento de localizarte__ la dijo el señor. La

señora puso cara de asombro, parecía

que no sabía de lo que la hablaba el otro,

o que por lo menos, la cosa no ocurriese

así como lo había contado el señor.

Después tras un largo silencio, en un

intento de recobrar el aliento; la señora

que en todo momento, no le había

mirada los ojos a su inter locutor; le miró

fijamente a los ojos y le dijo: A ti te

tomaron el pelo como a un chino, nunca

hubo tal noviazgo, tu ex novia SISI; un día

hace más de veinte años como tú bien

has dicho; me llamó un sábado

Page 234: Un verano desde mi ventana.3

234

diciéndome, que tenía a alguien que

quería conocerme y yo para no hacerles

el feo, accedí a recibirles pero; con la

condición de que el encuentro tuviera

lugar en mi casa delante de mis padres,

pues yo no sabía de quién se trataba ni

mucho menos de qué tenía que hablarme

esa persona. Resultó que la persona; era

primo hermano de ella y lo que tenía que

decirme, era que quería ser mi novvio y yo

me negué y eso fue todo. Más tarde me

enteré que la tal SISI era novia tuya y que

por miedo a perderte, decidió

emparejarme con su primo que en esos

momentos quería una novia. Yo, era la

persona ideal porque mataría dos pájaros

de un tiro, alejarme de ti; y conseguir una

novia al primo. Respeto a ti, decidí no

volver a saber nada más de ti porque me

engañaste, no me dijiste que tenías una

novia, cuando lo supe, creí que para que

una mujer actúe de esa forma, tenía que

estar desesperada y mi decisión, fue

dejarla el camino libre. Aparte de que ella

Page 235: Un verano desde mi ventana.3

235

misma en persona, acompañada de su

madre, me suplicó para que te dejara

aunque, según ella sabía que tenía todas

las de perder. Así que señor mío, eso fue

exactamente lo que pasó. Terminó

diciendo esta.

Pero luego en un arranque de rabia,

cuando ya se iba; la señora se detuvo y le

preguntó al señor:¿ tú te has enamorado

alguna vez,? si no lo has hecho, entonces

te compadezco, porque no sabes qué es

la contradicción, no sabes todavía qué es

el sí y el no, el quiero y el no quiero, el

blanco y el negro, el frío y el calor, el

fuerte frente al débil, el gordo frente al

flaco. No sabes nada de lo que es la vida,

porque la vida amor es una continua

contradicción, un contraste. No sabes que

el amor es dolor y luego, esta se giró

dispuesta a seguir su camino su marcha

cuando de repente; el señor la cogió de

la mano y la dijo: Te amo desde hace más

de veinte años, ella se giró nuevamente

hacia él y la preguntó:

Page 236: Un verano desde mi ventana.3

236

_qué has dicho_, y él nuevamente la

respondió,

_He dicho que te amo desde hace más

de veinte años, pero me daba miedo

admitirlo, y cuando por fin lo reconocí; me

dio miedo de decírtelo, finalmente me

entró la valentía y decidí entonces,

decírtelo por desgracia, no te encontraba

por ningún lado , parecía que te había

tragado la tierra, y desde hace más de

veinte años, he dedicado el tiempo

buscándote para decirte lo que sentía

aun a riesgo de que estés casada con

otro como creo que es el caso. Así que, sé

muy bien qué es el dolor, el amor, el vivir

sin vivir porque te amo con toda mi alma,

aunque, ambos estemos casados con

otras personas; solo quería que lo

supieras._

La señora se quedó paralizada, in capaz

de articular media palabra ni soltarse de

su mano, hasta que alguien del grupo dijo,

entonces, ya es muy tarde salvo que os

Page 237: Un verano desde mi ventana.3

237

divorcies de vuestras respectivas parejas. Y

la señora la dijo: sí es verdad, siento que lo

descubrieras tarde porque yo lo supe

desde el día que nos presentaron, ya

somos mayores actuemos como mayores,

esta escena, es propio de adolescentes

¿no te parece?. Me alegro de haberte

vuelto a ver pero ahora; me tengo que ir,

tengo una familia que me espera y se

marchó a toda prisa, casi corriendo.

Claro que es tarde y muy tarde dijo

nuestra protagonista, es que, la señora

que se marchó a toda prisa; está casada

y muy bien casada, forma con su marido y

sus cuatro hijos, una familia admirable y así

lo confirman los de su círculo más próximo,

los del barrio, y los del parque. Sus más

fieles amigos hablan de que está feliz, por

lo que si sigue enamorada de ese señor;

tiene que ser una buena actriz, porque, lo

disimula bastante bien. Forma con su

marido una de las parejas más envidiables

del barrio, y estables.

Page 238: Un verano desde mi ventana.3

238

Esta, era una de las tantas historias que

tenemos todos nosotros a lo largo de

nuestras vidas, una bonita historia de amor

del pasado, que pudo ser pero que no

fue. Pero solo eso y nada más. Dijo

nuestra protagonista para convencerse a

sí misma de la honradez de nuestra señora

del parque y del barrio. Nuestra señora es

una señora respetable, deseada, que vive

por y para su familia, una mujer culta de

donde las haya, bien preparada,

emprendedora y una preciosa madre de

cuatro criaturas preciosas, bien educados

y grandes trabajadores como, a sus

padres.

Todos deberíamos vivir en algún momento

de nuestras vidas, historias como estas,

para poder contárselas algún día a

nuestros nietos o simplemente, para

chinchar a nuestras parejas y presumir de

levantar pasiones en el pasado. Es

maravilloso saber que después de tanto

tiempo; alguien siga amándote con tanta

pasión y que sepas, que sigues

Page 239: Un verano desde mi ventana.3

239

levantando pasiones entre los hombres

tras cumplir los cuarenta. Que la amen a

uno, no le convierte en una mala mujer o

en un mal marido ¿Verdad?, no podemos

obligar a los demás que dejen de

amarnos, de querernos. Por eso, nuestra

señora sigue siendo una excelente señora

con todas sus cualidades, no es mala

mujer, ni infiel simplemente una rompe

corazones. Algo con lo que según dicen

sus amigos; le llena de orgullo al marido.

Se dice que el marido no se siente tan

orgulloso de nada en la vida como de la

mujer con la que se ha casado. Considera

que es dichoso, por haber sido bendecido

con tan gran señora, es un empresario de

éxito, padre de cuatro hijos, un buen hijo,

buen hermano y amigo de sus amigos.

Pero ninguno de esas virtudes le llenan de

alegría como el de ser el esposo de su

mujer.

Su esposa le da el prestigio que a él le

falta suele decir a menudo. Porque él, es

una cara dura infiel, por no decir algo más

Page 240: Un verano desde mi ventana.3

240

fuerte por respeto a los posibles lectores

menores de edad. Es amigo de la noche y

de las juergas, aunque un gran trabajador,

que ha conseguido todo lo que se ha

propuesto gracias a su esfuerzo,

tenacidad, y por su puesto a su adorada

esposa. Tapadera de todos los defectos

del marido, gracias a su seriedad,

responsabilidad, saber estar y su

formalidad entre otras virtudes así que; no

es de extrañar que el marido la considere

la mujer diez.

Respecto del señor del parque; por lo que

pude averiguar por medio de las

chismosas del barrio, supe que

efectivamente tuvo algo que ver con la

tal SISI, pero mientras ella se deshacía en

amor por él, el otro lo único que hizo, fue

jugar con sus sentimientos, la utilizó a su

antojo, para luego dejarla abandonada y

por si no fuera suficiente la humillación en

la que la sometió durante la relación de

ambos; éste se casó con nada más y

nada menos que con la prima hermana

Page 241: Un verano desde mi ventana.3

241

de la tal SISI. Pero como dijo alguien en

una ocasión; todo lo que se hace en este

mundo se paga gracias a DIOS EL

JUSTICIERO. Y este le dio como castigo la

infelicidad en su matrimonio, aunque en

ese caso el castigo afectó a ambos,

porque, la esposa tampoco fue feliz, ya

que, él siempre anduvo enamorado de

otra mujer que no era por su puesto SISI, lo

que se acaba de confirmar que su

misterioso amor, era nuestra señora del

parque.

Pero, eso es la vida, una continua

sorpresa, un espero blanco, y te llega

negro, un qué amable eres, cuando en

realidad lo que se quiere decir es todo lo

contrario. La vida está tan llena de

sorpresa; que a menudo, se nos parece

más una ficción, un sueño, un invento

menos la propia realidad.

Capítulo 26 primos hermanos literales

Page 242: Un verano desde mi ventana.3

242

Porque vean queridos lectores, acaba de

llegar en el parque a los que llaman en el

barrio los primos hermanos literales. que

por qué les llaman así

Pues verán son además de primos,

hermanos. Otros los más amables, los

llaman el gordo y el flaco, siendo el gordo

el hijo legítimo y el flaco; el ilegítimo. El

avispado de su padre, yo hubiera querido

decir algo más fuerte pero por si acaso

me lo guardo para mí. Como decía, el

padre, cuando la esposa hizo un viaje

para descansar tras parir a su octavo hijo;

un parto que además fue muy difícil; dejó

en su casa a su hermana menor que

había vivido con ellos desde que estos se

casaron de solo doce años de edad

encargando al marido que cuide de la

hermanita. Al regresar, se encontró ya no

Page 243: Un verano desde mi ventana.3

243

con una hermanita, sino, con una mujer y

además una rival y embarazada y para

más inri, embarazada de su marido y que

además aspiraba a ser considerada como

esposa.

Creyendo la buena mujer que podía tapar

el sol con un dedo, y utilizando la poca

influencia que la quedaba sobre la menor;

la prohibió salir a la calle por miedo a que

la vean los vecinos embarazada,

mientras, ella difundió el rumor de que la

había mandado a la hermana menor a

por una sobrina de ellas a la que había

encontrado en muy malas condiciones,

porque la madre de la sobrina, no

contaba con los medios adecuados para

el cuidado de un recién nacido.

Se empeñó la propia señora que la historia

fuera creída por los vecinos, que ella

misma acabó por tenerla por cierta hasta

tal punto de que cuando la muchacha

tuvo a l niño, se la arrebató, lo crió como a

su propio hijo junto a los suyos incluyendo

Page 244: Un verano desde mi ventana.3

244

los apellidos. No había apenas distinción

entre los pequeños, los vestía igual,

recibían los mismos regalos, se iban de

vacaciones a los mismos sitios .Pero pecó

la buena señora de ingenua, de ambición

o, de lo que fuera. Mientras cuidaba del

hijastro y sobrino al mismo tiempo, se

olvidó de la hermana menor, madre del

pequeño, no se dio cuenta de que esta,

había dejado de ser una niña y se había

convertido en una mujer, se olvidó de que

como cualquier persona, esta pequeña

ahora mujer; tendría celos, pasión, odio y

un buen día, después de que casi la

mayoría de los vecinos se habían tragado

la historia de la sobrina de buena mujer;

la hermana menor se rebeló contra su

hermana mayor, la exigía dos cosas o la

devolvía a su hijo, o la dejaba con el

marido ¡toma ya!, decía la gente que

hacía tiempo, habían descubierto el

verdadero origen del pequeño y por qué

no los que habían influido en la hermana

menor para sacar a la luz las cochinadas

Page 245: Un verano desde mi ventana.3

245

del marido y de la esposa. Eso se veía

venir decían los ancianos del barrio. Así

que en el curso de esa discusión, fue

cuando la poca gente que ignoraba el

verdadero origen del pequeño, se enteró

de todo el embrollo que rodeaba al

pequeño. Y desde entonces, les llaman en

el barrio primos hermanos literalmente.

Los pequeños que ahora son hombres; son

inseparables, igual de sinvergüenzas, claro

han salido al padre. Se dedican a salir con

las mujeres de los amigos o de los primos

como si quisieran seguir con el proceso

iniciado por el padre. Lo que diferencia a

ese par de sujetos, es el gran parecido

físico que tiene el bastardo con el padre,

un parecido que en ocasiones, despierta

la envidia de la madrasta. Pero como

dicen los africanos, los niños nacidos del

robo, son los que más se parecen a los

padres de manera que a este le suele

quedar poco margen para negar su

infidelidad. Los dos padres e hijo, son

Page 246: Un verano desde mi ventana.3

246

como dos gotas de agua por desgracia

de la humanidad.

Los primos hermanos literales, son dos

hombres casados, el que menos parecido

tiene con el padre, pasa más tiempo en el

parque intentando conseguir dios sabe

qué; que en su casa. Ha tenido dos

denuncias por intento de violación,

denuncias que no han prosperado por la

amistad que las víctimas mantienen con

las pobres esposas, que por su inocencia y

otra porque; se trataba de una de sus

cuñadas y una de sus hijas la que después

de aquello; se fue la hija personalmente a

los asuntos sociales, a solicitar que se

hagan sus tutores. Y aunque al principio no

lo consiguió por que como condición a

aceptar tal petición los asuntos sociales

tenían que conocer el motivo; acabaron

por aceptarla y ser su tutor. Algunos, dicen

que los servicios sociales descubrieron los

motivos de la hija para tal solicitud y que

por eso la aceptaron aunque no hayan

denunciado al padre por que la hija no

Page 247: Un verano desde mi ventana.3

247

aceptaba contarles con todo detalle las

varias agresiones sufridas por el padre y

por tanto, carecían de pruebas suficientes

para su encausamiento.

Ese señor, es sucio, de malos modales,

gordito, tripón, sin dientes y deslenguado.

El otro primo hermano literal, el más fino,

de estatura normal, con vicios obscuros, se

pasa el tiempo en su furgoneta con

alguna que otra enganchada que cree

que como tiene bienes; algún día le

designe su heredera, además de a sus

hijos o por lo menos, la deleje un legado.

Todo es posible, sobretodo, cuando se

trata de esos personajes porque además,

ese precisamente es tan sinvergüenza que

tiene legalmente dos esposas, aunque

una de ellas se mantiene en segundo

puesto, como una querida. Las dos

esposas, comparten no solo al marido si

no también los gastos, las

preocupaciones, la responsabilidad de los

hijos y a cambio; reciben solo humillación

Page 248: Un verano desde mi ventana.3

248

por parte no solo del marido, sino también

de los vecinos. Porque para las otras

mujeres, no son lo suficientemente mujeres

para tener un marido sólo para ellas, y por

eso lo comparten; y para los hombres,

tanto el marido como las dos mujeres,

tenían algo mal el coco, o que eran

masoquistas. Pasaban los tres el día

pegándose cuando este estaba en casa,

solo había paz en esa casa cuando el otro

estaba en la calle, por su culpa, los niños a

parte de la mayor que se fue antes, se

fueron por su propio píe a las autoridades

y denunciar la mala situación que había

en casa.

Cuando ese par de sinvergüenza ha

llegado al parque, ha encontrado a un

grupo de chiquillas de unos trece a

catorce años saltando a la comba y se

pararon a mirarlas y a hablar entre ellos de

tal forma que las chicas se sintieron

intimidadas. Una de las pequeñas harta

de esas miradas tan intimidadas; le llamó

a su padre que vive en un bajo, ese salió a

Page 249: Un verano desde mi ventana.3

249

toda velocidad y cuando vio al par de

sinvergüenzas, les amenazó con llamar a

la policía si no se iban del parque. A

continuación, todos los del parque les

increparon y se alejaron del parque, por

miedo a ser atacados por los padres.

Durante su huída, a uno de ellos, se les

cayó una carta en el bolsillo, escrita por

una mujer, seguramente, una de las

queridas que por la escritura y por el

hecho de que apenas se entendía muy

bien lo que en ella decía; dedujeron las

muchachas que habían encontrado la

carta, que la remitente carecía de

estudios, porque al leer la carta decía así:

Yo, yo, yo, yo, zapato

Firmado por tal fulana

Oficio de limpiadora

Toma a Miguel con cuñado

Porque Miguel es mi hermano.

Page 250: Un verano desde mi ventana.3

250

Las chicas que son expertas en eso de

cartas de amor, entendieron que

posiblemente, la querida le pedía al

amante un par de zapatos, y que

además, le presentaba a su hermano

recomendándole que le acepte como

cuñado.

Después de leerse la carta, las chicas la

fueron pasando de mano en mano hasta

que la hubieron leído todos los del parque

como con la intención de vengarse de los

primos hermanos literales y como se

imaginarán ustedes, se inventaron un

montón de malos chistes sobre la carta y

toda clase de comentarios de mal gusto.

Claro a los primos hermanos literales, solo

se les puede unir, las santas madres que

les parieron porque a las pobres no les

queda de otra, y gente de muy baja

cultura decían algunas personas después

de leerse la carta, algunas otras, sin

motivo aparente se dedicaron a ponerla s

verdes a las pobres esposas, como si las

pobres no tuvieran bastante con ser sus

Page 251: Un verano desde mi ventana.3

251

esposas, aguantar sus borracheras, sus

insultos y además, tener que compartirlos.

Una de las supuestas amigas de las

esposas que en ese momento se

encontraba en el parque, contó una

anécdota que la pasó con una de ellas y

se lo contó a todo el que quiso

escucharla._ Una vez, me enteré que a

una de las hijas de ellas, por suerte había

recibido una beca para Londres; yo, me

las encontré en el súper del barrio y las

felicité por tan grata noticia. Oye,

enhorabuena por la beca de la niña para

Londres a lo que ellas me respondieron, no

la beca, no era para LONDRES, sino, para

Inglaterra. Me asusté, porque no me

imaginaba, que en pleno siglo veinte uno

hubiera gente que no supiera que

LONDRES estaba en Inglaterra, la miré con

cara de… y con mucha delicadeza, la

dije: Amiga mía, LONDRES, es la capital de

INGLATERRA y viendo que la pobre

tampoco entendía el concepto de

capital de…, acabé por decirla que

Page 252: Un verano desde mi ventana.3

252

LONDRES, estaba dentro de INGLATERRA_

y con esa historia contada por la supuesta

amiga de las esposas, los del parque;

decidieron la sentencia de las pobres. Se

olvidaron de los verdaderos culpables, de

los verdaderos malos que son los esposos y

que ellas no son más que unas víctimas.

Que daba igual el nivel cultural que

tuvieran ellas, que hay que centrarse en

ellos y que son ellos a los que había que

poner a parir .Da igual que no supieran

que la capital de INGLATERRA fuera

LONDRES, porque ellas en el fondo;

cumplen plenamente con la función que

para ellas, era cuidar de los hijos y de la

casa y atenderles a ellos.

En el contrato de matrimonio que firmaron

esas pobres mujeres, no decía nada de

compartir maridos, ni soportar insultos de

los maridos; sin embargo, lo de compartir

marido, y soportar los insultos de ese par

de canallas, era el pan nuestro de cada

día y ellas lo soportaban estoycamente

como unas verdaderas campeonas tanto

Page 253: Un verano desde mi ventana.3

253

que en el barrio, se dice que tienen el

cielo ganado sólo por aguante.

Pero parece que los jueces sin carteras del

parque, se olvidaron de esos pequeños

detalles y a las víctimas las convirtieron en

verdugos. Gracias a DIOS, cuando se

disponían a ejecutar la sentencia contra

esas pobres mujeres, ocurrió un milagro, y

se dejó la sentencia para la próxima

ocasión.

.capítulo 27 la señora de los niños

. En ese momento llegaba al parque una

de las señoras más queridas del barrio, la

señora de los niños, como se la conocía

en el barrio. Esta, era una señora negra de

unos cincuenta años, medía alrededor de

uno con sesenta y cinco, pero su amor por

los niños, la hacía medir uno noventa de

estatura. Delgada, pelo corto y negro, ojos

grandes y boca grande, tenía los dientes

muy blancos, como si se dedicara a

limpiarlos todo el día, los labios, los tenía

rojos o rozados, parecía que se los

Page 254: Un verano desde mi ventana.3

254

perfilaban todos los días algún entendido

en la materia, lo mismo que las cejas y las

pestañas. Era una señora bastante

delgada, tan delgada que la gente se

preguntaba dónde se guardaba los

embarazos durante toda la gestación,

porque, sólo se la vía embarazada,

cuando ya estaba de nueve meses y al

día siguiente alguien decía que había

tenido al niño.

La gente tampoco sabía por dónde se le

iban los años, porque, viéndola, nadie se

podía imaginar que tuviera cincuenta

años, más bien, aparentaba treinta. Se

conservaba de maravilla, pero no hacía

nada de dietas, ni salía a correr, ni nada

por el estilo. Su única receta, era andar,

nunca iba en coche y eso que tenían en

la familia tres coches, y la otra receta era

la vida sana no fumaba, no bebía y

además; tenía una vida bastante

confortable, arquitecta de profesión igual

que al marido, aunque lo que realmente

la apasionaba, eran los niños. Estaba

Page 255: Un verano desde mi ventana.3

255

siempre rodeada de niños, daba igual la

nacionalidad, la raza, la edad, el estado

del niño, si estaba sucio lo limpiaba, lo

sacaba los mocos e incluso, cogía a los

niños de algunas de las madres del barrio

que no la hablaban por envidia o por la

impotencia de no poder competir con

ella.

Hubo una época que algunas de las

madres del colegio de sus hijos creían que

era una de esas personas que el

ayuntamiento enviaba en los colegios

para limpiar a los más pequeños cuando

se ensuciaban, y es que cuando un

pequeño o una pequeña en sus primeros

días del colegio, lloraba sin cesar, ella se

iba a la pequeña o al pequeño y lo

consolaba, la limpiaba las lágrimas y

conseguía arrancarles una sonrisa. A otros

los limpiaba los mocos, cuando se caía

uno, salía ella corriendo a levantarle, antes

que la profesora incluso antes que a los

propios padres. Estaba siempre atenta y

dispuesta para los niños.

Page 256: Un verano desde mi ventana.3

256

A la salida del colegio; llevaba galletas

que repartía con todos los pequeños, por

lo que en lo sucesivo; esos una vez salir de

clase, se iban directamente donde estaba

ella y eso, no lo hacía uno o dos veces si

no siempre.

En el parque se comportaba de la misma

manera, siempre rodeada de niños, a

veces se parecía a una de esas ancianas

que se sientan en un banco, y echan

migas de pan a las palomas y esas, la

rodean y ellas encantada.

Cuentan el barrio, que el amor de esa

señora por los niños es tal que un día

estando ella en el parque con sus dos hijas

más pequeñas, y otras madres a las que

no conocía de nada; a una de ellas la

sonó el teléfono en el bolso, y que esta

después de colgar el teléfono; se puso

muy preocupada. La señora de los niños

se la acercó y la dijo: Ve, déjeme con el

recién nacido, seguro que esta llamada

era muy importante si no, no se hubiera

Page 257: Un verano desde mi ventana.3

257

puesto tan preocupada. Sí lo es _ la

respondió ella.

_Se trata de una entrevista de trabajo que

hice, llevo un año en paro y ahora me han

llamado para incorporarme con urgencia

_la contó a la señora de los niños.

_Pues ve, déjeme su comida, y la ropita de

cambio, apunte usted mis señas y mi

teléfono_. La señora de la entrevista,

como toda madre no la resultaba sencillo

tener que dejar a la criatura con alguien a

quien apenas, conocía; pero las otras

madres que sí conocía a la señora de los

niños la dijeron que no había nadie mejor

en todo el barrio aparte de ella misma

que pudiera cuidar mejor de su hijo como

la señora de los niños. Así que las hizo caso

y se marchó, cuando volvió a por el

pequeño, ya eran las doce pasadas,

venía rendida, el crío estaba dormido,

había cenado y le habían bañado. La

señora de los niños, viéndola tan rendida;

la propuso quedarse a pasar la noche allí

Page 258: Un verano desde mi ventana.3

258

con el pequeño.”_ El niño está dormido no

está bien, que se le despierte, porque; se

desvelan. Así que le propongo, que le

deje dormir y usted, duchase y cene algo,

me tomé la libertad de prepararla algo

ligero para cenar porque me imaginaba

que llegaría rendida y no me he

equivocado y después, ve a descansar en

la habitación donde descansa el bebé.

Y como si la otra señora estuviera

esperando estas palabras milagrosas; se

duchó y apenas pudo cenar del

cansancio, se tumbó en la cama al lado

de la cuna donde estaba su hijo recién

nacido. Una cuna con la que no contaba,

ella vivía de alquiler en una habitación

que no la cogía más que una pequeña

cama de uno con noventa. Desde aquél

día, las dos señoras, se han vuelto

inseparables. Ahora mismo, se encuentran

las dos mujeres en el parque, rodeadas

como siempre de niños. Se han sentado

todos ellos con ellas, en el suelo en un

círculo jugando al corro de la patata.

Page 259: Un verano desde mi ventana.3

259

Las dos hijas menores de la señora de los

niños; están ya acostumbradas a

compartir a su madre con el resto de los

niños del parque, y sin querer, se han

convertido en las niñas más populares del

barrio y en el parque, son las típicas niñas

con suerte, en su cumpleaños que siempre

se celebra en el parque; suele ser como la

fiesta del barrio a falta, de las actuaciones

de los mayores. No suelen faltar regalos,

juegos y por supuesto; niños, muchos

niños. Son dos mellizas bien educadas y

sociables, claro era de esperar. Tienen

unos diez años, delgadas y muy parecidas

entre las dos. Como todas las niñas de su

edad, hacen travesuras y una de esas

travesuras, consiste en intercambiarse de

identidades, ante los amigos, y a veces

también utilizan su parecido para librarse

de los castigos en el colegio una se hace

pasar por la otra y es que el parecido es

tal que no se sabe cómo las distingue la

madre.

Page 260: Un verano desde mi ventana.3

260

Tienen muchísimo pelo y como lo tienen

tan rizado, la madre siempre las lleva con

dos coletas que suelen parece dos bolas,

porque peinárselo todo los días sería

simplemente, imposible, lo tienen además

duro, se necesita toda una tarde para

tratárselas con champú, suavizante y

mascarilla. Cuando la madre decide

hacerlas el pelo; suele ser sin duda la peor

tarde para las niñas y para ella. Esas dos

pequeñas, no son de las que van en

chándal, solo cuando tienen gimnasia, o

cuando se bajan al parque, porque; ellas

son de vestidos, son muy coquetas y

dicharacheras las dos por igual.

Adoran a su madre, siempre se las oye

decir: Mami eres la mejor mamá del

mundo mundial. Y razón no las falta es una

buena madre y amante de los niños,

algunos vecinos que ignoraban su

profesión, creyeron que era psicóloga

infantil, por estar siempre rodeada de

niños. Yo que pensaba que eso de

psicología era una tontería pero viendo a

Page 261: Un verano desde mi ventana.3

261

esa señora con los niños y cómo estos la

quieren, he cambiado de parecer, porque

esa señora tranquiliza hasta al más trasto

de los niños sin apenas levantar la voz;

decía una señora. A lo que otra señora la

dijo: que va, si no es psicóloga sino,

arquitecta”

__ Qué raro dijo otra, pues espero que sea

tan buena arquitecta como lo es con los

niños. Lo es asintió la otra, dicen que es

buenísima en su profesión, por eso vive tan

bien aclaró. Además, tiene una familia

ejemplar, el marido también es arquitecto

y sus dos hijos mayores; los tiene uno en

una universidad en LOS ESTADOS UNIDOS,

y el otro en ALEMANIA. También son

bastantes majos, cuando están en casa,

son los que por logeneral; bajan a las

hermanas. A uno de ellos fue a quien se le

ocurrió la idea de separar a las hermanitas

de clase porque los volvían locos a los

profesores, ya no por sus travesuras si no;

porque se castigaba dos veces a la misma

y por más que decía que ya había

Page 262: Un verano desde mi ventana.3

262

cumplido el castigo; como no sabían los

pobres cómo probarlo pues se optaba por

castigar a las dos.

Chicos es hora de comer, dijo la señora de

los niños a su público, efectivamente, son

ya las dos de la tarde, se han levantado

todos del suelo, la señora saca del bolso,

un paquete de toallitas húmedas que

lleva siempre consigo, y se ha puesto a

limpiar uno a uno de los pequeños las

manos, la nariz, las caras pero esta vez,

cuenta con la ayuda de sus dos

pequeñas, y con la de su amiga.

Este, suele ser uno de los momentos más

difíciles para los niños del parque, el

momento de despedirse de la señora de

los niños, el abandonar el parque para

estos pequeños, suele ser casi un suplicio,

se rompen a llorar, otros se tiran al suelo,

algunos se van corriendo si no agarrarse a

esta. Pero como por suerte además de

buena arquitecta es buena psicóloga y no

por profesión si no por la gracia de DIOS;

Page 263: Un verano desde mi ventana.3

263

siempre acaba por convencerlos, cada

uno de forma diferente y al final todos a

casita a comer.

Capítulo 28 David el guapo

Llegó el silencio, el momento temible, la

soledad, ese momento que sólo se

escucha en el parque el correr del agua

de la fuente. Todo está tranquilo, todo

quieto, no se mueven ni las pocas hojas

que quedan de los árboles. No queda ni

un solo alma en el parque, apenas, un par

de palomas.

Esta hora de la tarde, se contrasta con la

primera hora de la mañana en la vida del

parque. Mientras por las mañanas el

parque da una sensación de paz, pureza,

limpieza, virginidad; y el parque parece

contento, igual que a un novio en espera

de una futura esposa; ansioso por

levantarla y llevarla en brazos en su nueva

casa; ya casados y por tanto como

Page 264: Un verano desde mi ventana.3

264

marido y mujer, por la tarde este mismo

parque, cuando se va la gente a comer o

a acostarse; sí hay soledad, tranquilidad,

pero no hay paz sino más bien tristeza, no

hay sensación de limpieza sino un calor

que se hace insoportable en ocasiones.

Huele a desorden, a suciedad, pareciera

que en esta hora de la tarde, el parque

necesitara una mano de limpieza antes

del próximo recibimiento, una renovación

integrar de todos los elementos del

parque, tanto los naturales, como los no

naturales, los materiales e inmateriales. Así

es el parque del barrio en esta franja

horaria. Finalmente, el parque acaba

siendo renovado por la propia naturaleza,

y con la ayuda de algunos padres que

muchas de las veces son los encargados

de recoger las mierdas de los perros, por el

miedo a que los niños no se la lleven a la

boca o las vayan a pisar aunque, no

siempre lo consiguen porque; alguno por

desgracia, ha llegado a pisarla e incluso a

tocarla. En una ocasión, uno de los

Page 265: Un verano desde mi ventana.3

265

pequeños tuvo la desgracia de pisar una

de las tantas que a veces dejan los

dueños de los perros en el parque como

floreros; pero sin duda peor suerte, corrió

uno de los dueños que en ese momento

se encontraba paseando a su perro en el

parque, porque le dijeron de todo menos

bonito. Es lógico el cuidar de un perro,

lleva parejo la recogida de sus

necesidades sino, no eres digno de tener

un perro, ni cualquier otro animal, ni

siquiera de la misma persona. Como

dicen, la boca es una oración, si todos los

días insultan a uno y le desean lo peor por

no recoger la mierda de su perro; algún

día tendrá una desgracia por no haber

guardado una aptitud responsable y

permitir que le deseen desgracias por

tanto no se ha cuidado así mismo. Luego

con el soplillo de aire aunque caliente, se

refrescan un poco los bancos del parque,

se lleva las hojas caídas, los insectos, el

aire se renueva y hasta parece lograr

hacer desaparecer la mierda de los perros

Page 266: Un verano desde mi ventana.3

266

no recogidas por los dueños

irresponsables, que para rematar, les

llevan a ser sus necesidades en la mayoría

de las veces, en los parques incluyendo los

infantiles.

Por muy imposible que parecía, por muy

poco probable que parecía, en este

momento acaba de llegar al parque, con

un calor sofocante por ironía de la vida,

un señor mayor acompañado por su nieto

de apenas tres años de edad. El señor que

seguramente es el abuelo del niño, le ha

sentado al niño en el único banco del

parque que tenía un poco de sombra, y él

se ha puesto a hacer ejercicios, a las

cuatro de la tarde, sí señor, gran valiente.

Por fin diría el parque si tuviera boca,

alguien para quien fui creado, me hace

uso, una persona que realmente me

necesita, un valiente donde las hay o

quizás, el parque desconfiando no daría

saltos de alegría, porque sabe que, a

estas horas de la tarde, se tiene que ser

muy valiente o muy tonto, para ponerse a

Page 267: Un verano desde mi ventana.3

267

ser ejercicios en el parque. Estará unos

cinco minutos mi usuario, pensaría el

parque ¿por qué dar brincos de alegría?

Es tan inusual; que ni el propio señor se lo

cree. Es más tiene una cara de disgusto

que da la sensación de que le ha bajado

al nieto por huir de alguna reprimenda de

la parienta y para librarse de ella se ha

tenido que irse de casa y con el nieto

para aparentar normalidad o quizá; fuera

obligado a bajar al nieto.

Sin embargo, el que parece haberse

cansado es el nieto. Es que está solo, no

hay más niños en el parque que él y se ha

aburrido, además ver al abuelo realizar un

único ejercicio durante veinte minutos y

con ese ritmo tan monótono y cansino;

con esa cara de una patata

apachurrada; no debe de ser muy

divertido que digamos. El pobre se ha

puesto a llorar tal vez de aburrimiento o de

ver la cara de amargado que llevaba el

abuelo o tal vez de sueño. Es hora de que

Page 268: Un verano desde mi ventana.3

268

los niños se tomen sus veinte minutos de

siesta, sin embargo; el abuelo le tenía

bostezando desde que ha llegado al

parque.

Es muy grave lo que le ha tenido que

pasar con su esposa, piensa nuestra

protagonista ¿le habrá puesto de comer

cocido, cuando él a lo mejor le había

pedido un chuletón?. El señor está muy

enfadado, ahora, se ha puesto a hablar

solo, maldiciendo a DIOS, al diablo y hasta

a la madre que le pario. Se ha cagado en

DIOS por décima vez, en el gobierno y en

el rey. Sin duda está muy enfadado y

todavía no se le ha pasado a pesar del

tiempo que lleva ya en el parque, está

enfadado con el mundo entero. Y esto va

en serio porque, a continuación se ha

puesto a llorar.

Acaba de llegar al parque David el

guapo y tonto si no fuera porque; a los

chicos del barrio se les pasara por alto

este último adjetivo y el señor prepotente.

Page 269: Un verano desde mi ventana.3

269

David Se acerca al señor y le saluda con

dos besos, el otro, le corresponde con

otros dos besos en la mejilla que no

muestra nada de amistad sino más bien

con un gesto de qué se le va a ser. Ha sido

un saludo un tanto frío, seco y obligado

casi por cumplir. A continuación, David se

dirige hacia el banco donde estaba

sentado el pequeño y le coge en brazos.

David el guapo y tonto, era un muchacho

de veintisiete años, de pelo castaño, fino y

muy guapo. Era hijo único, su padre era

de profesión enfermero en activo y su

madre, una profesora. En realidad era una

familia baste bien acomodado. El chico

iba para médico y no lo hacía mal, en los

tres primeros años de carrera, y tenía la

garantía de que tenía una cuenta para la

universidad abierta por sus padres hacía

años. Pero justo en el tercer curso de

carrera, conoció a una muchacha que le

dejó bolingo, a los dos meses, se fue de

casa pese a la oposición de los padres y

se cogieron los dos jóvenes un

Page 270: Un verano desde mi ventana.3

270

apartamento de lujo cerca de la

universidad. Al año siguiente; el

muchacho tuvo que abandonar los

estudios, los gastos de las dos carreras y el

apartamento les sobrepasaron y se metió

a trabajar en una fábrica. La novia que

era una derrochadora, no escatimaba en

gastos cuando se iba de compras con las

amigas, no estaba acostumbrada a hacer

la lista de la compra como la mayoría de

los estudiantes, tampoco, preguntaba el

precio de los productos que se llevaba y

por supuesto; no le preguntaba al novio el

origen del dinero, no ella solo gastaba. El

otro que estaba o muy enamorado o muy

ciego, se dedicó a servirla todos los

caprichos hasta que se quedaron sin un

céntimo.

Ya en la fábrica David, conoce a un señor

negro, de unos treinta y cinco años. Por

esas casualidades de la vida que uno

nunca espera, el señor negro tuvo un

accidente en el trabajo, por cómo el

muchacho se desenvolvió curándole las

Page 271: Un verano desde mi ventana.3

271

heridas y cortando la hemorragia; el señor

no se pudo aguantar, le miró al

muchacho y le preguntó: por qué lo

dejaste hijo. Él extrañado porque el señor

se haya dado cuenta, y con gran

preocupación por miedo a que se

enteraran el resto de los compañeros de

su gran secreto; le contestó que no sabía

de lo que estaba hablando, el señor que

entonces se mantenía tumbado al suelo

por orden de su nuevo y joven amigo

enfermero, le pidió que se quería sentarse,

el enfermero se negó pero el paciente

acabó por convencerle. Ya sentado, le

miró a los ojos al muchacho y le preguntó:

¿sigue contigo, la chica que te ha

engañado al menos? David bajó la vista y

cuando levantó la cara la tenía

empapada en lágrimas.

_No, me dejó, dijo David a su paciente;

solo me dejó una nota que decía” quiero

a un hombre con más ambición. Cuando

yo, mi ambición que era ser un buen

enfermero como a mi padre, lo abandoné

Page 272: Un verano desde mi ventana.3

272

por hacerla feliz. Siempre pensé, que

cuando ella tuviera la carrera traería

dinero a la familia y con lo que ganara yo

en la fábrica; seriamos felices._ le

contestó David al paciente

__Yo, no te voy a juzgar, le digo el

paciente, pero todavía, tienes tiempo de

conseguir tus sueños, hay buenas

universidades que te permiten estudiar a

distancia para no perder el trabajo y

quizás, hablando con los jefes podamos

entre todos ayudarte. Pero ante todo,

debes reconciliarte con tus padres_ le

aconsejó su paciente.

David no parecía dispuesto a seguir el

consejo de su nuevo amigo, hasta que

uno de los jefes que por casualidad había

escuchado la conversación de los dos

hombres; apareció ante los dos y le dijo al

joven: David hijo, en esta fábrica no

volverás si antes no me traes los impresos

de matrícula de la universidad y sobre el

Page 273: Un verano desde mi ventana.3

273

pago de la carrera ya veremos cómo lo

hacemos.

Así es como David se hizo amigo

inseparable del señor negro, porque

gracias a él, el muchacho no solo

consiguió cumplir su sueño de ser un buen

enfermero sino además; recuperó a sus

padres, se casó y con una buena mujer y

es padre de un precioso niño.

A si que el señor del parque, era el suegro

de David el guapo y tonto que se había

peleado con la parienta y con su hija la

esposa del muchacho. Después de coger

en brazos al niño, se acercó al señor y se

sentó a charlar con él durante un buen

tiempo, parece que el yerno estuviera

aconsejándole y consolándole luego los

dos se han ido a casa juntos.

Capítulo 29 Mª la pequeña y el señor

prepotente

Page 274: Un verano desde mi ventana.3

274

---David—suena una vocecilla como si

procediera debajo del mar.

¡A, hola María pequeña ostras perdona-

David el guapo le ha llamado a una

vecina con un mote no muy agradable y

él mismo se ha dado cuenta del error por

lo que se ha apresurado a disculparse.

-No importa le responde María, yo, soy

pequeña de cuerpo y estatura, pero

afortunadamente, grande en elegancia y

en saber estar.

María pequeña, es la persona más

pequeña del barrio, su estatura es de una

niña de tres años, su verdadero nombre es

Estibaliz, pero debido a su tamaño

menudo, todo el mundo en el barrio la

llama María pequeña, no se sabe quién la

puso el mote pero la va como el anillo al

dedo.

El caso es que María pequeña es como

dice ella grande en virtudes, es un

dechado de alegría, siempre sonriente,

Page 275: Un verano desde mi ventana.3

275

elegante como ella sola, una mujercita

con una gran clase, siempre va con bolsos

grandes como dice una mujer tiene que

salir de casa muy preparada porque no

sabe con qué bombón se podría

encontrarse.

Nuestra María, tiene el pelo corto de corte

egipcia, de color caoba, ojos de color

miel y achinados que la dan un toque

exótico que se mezcla con una cara

cuadrada, la piel morena.

Siempre va en trajes de falda con

chaqueta y plataformas. Cuando camina,

echa la cabeza a un lado y sube el labio

superior ligeramente hacia el lado

derecho.

¿Os vais ya para casa? Preguntó María a

David

-sí, es que, este se está quedando

dormido, respondió él.

-bueno, pues dale un besazo a tu

queridísima señora, y dila que maría

Page 276: Un verano desde mi ventana.3

276

pequeña, pero grande en virtudes; no se

olvida de ella.

- descuida, que la llevo encantada tus

recuerdos-

No esperaba menos de ti, muchacho.

Al parecer, la esposa de David y María, se

conocieron en el instituto, luego;

coincidieron en la escuela de prácticas

jurídicas, desde entonces se mantienen en

contacto. De vez en cuando se las ve en

una terraza, en algún bar, en una piscina

o incluso consultándose temas

relacionadas con sus carreras

profesionales. Ambas tienen un bufet de

abogados, la una dedicada a temas

laborales, mientras la otra se dedica a lo

fiscal. Casi nunca se ponen de acuerdo

sobre un tema, el día que eso ocurra,

dejaremos de ser buenas profesionales

dicen ellas.

La menuda señora María la pequeña, se

ha quedado sola, sentada en el único

Page 277: Un verano desde mi ventana.3

277

banco que tenía algo de sombra, ha

colocado en sus oídos unos auriculares y

sea puesto a tararear una canción se la

oye repetir labios compartidos, labios

divididos. Esta pequeña señora, es una

gran valiente, porque si fuera dada a la

tristeza, no se levantaría de la cama

desde hace al menos dos años o quizá se

hubiera suicidado.

Porque hace un par de años, María la

pequeña se echó un novio, abogado

como ella por locuras de esa rara

enfermedad llamada amor, le hizo socio

de su bufet de abogado que tanto

esfuerzo la había costado. Este

sinvergüenza, era el encargado de las

cuentas, de los pagos, de los cobros de

varias comunidades de vecinos y de las

nóminas de los empleados de varias

empresas. Aparentemente, todo iba sobre

ruedas, a pesar de que todos veían en esa

relación algo que no era normal, el amor

es ciego como dicen, pero, aquello no

podía ser, se le veía al listillo a kilómetros

Page 278: Un verano desde mi ventana.3

278

de distancia que se movía más por interés

que por amor. Los amigos, familiares y

conocidos de María la pusieron al tanto

de lo que sospechaban, pero la pobre

loca de amor o por el simple deseo de

tener cerca a algún hombre aunque sea

por hacerla compañía, hizo oídos sordos a

todo lo que la dijeron incluso; llegó a

decírselo al novio creando enemistades.

Hecho que aprovechó el muy hijo del

diablo de separar a María de todos

aquellos que la importaban. Un buen día

justo durante la campaña de la renta,

apareció en el bufet de María un

muchacha rumana de unos diecisiete

años de nombre desesperada, hay que

decir que el nombrecito la venía como

anillo al dedo. Era alta delgada y muy

rubia. Tenía el cuello muy alto como un

cisne, de ojos y nariz pequeña. Se dirigió a

la secretaria que tenía su despacho justo

en la entrada y con mucho esfuerzo

porque no hablaba bien el idioma, la

preguntó a esta: dónde Estíbaliz.

Page 279: Un verano desde mi ventana.3

279

La secretaria entendió que preguntaba

por su jefa, pero ella estaba con las rentas

y vivía por y para sus clientes en fechas

tan señaladas, por lo que la secretaria no

la dejó pasar. Ella insistió y viendo que

aquello era inútil, dejó en el despacho de

la secretaria un carro de compra que trajo

consigo y se marchó a toda prisa de aquél

despacho, por fortuna, antes de

abandonar el recinto, la detuvo un

seguritas y la obligó abrir el carro que

había dejado en el despacho de la

secretaria por miedo a que se tratara de

una bomba u otra cosa parecida, pero lo

que encontraron; fue un hermoso recién

nacido de pocas semanas.la muchacha

la miró directamente a Estibaliz, que por

entonces debido al escándalo que se

armó al parecer, la conocía y la dijo

cogiendo al recién nacido de sus manos:

toma niña de tuyo marido, María se puso

pálida cuando la muchacha la puso el

crío en sus manos y luego sin más, se fue.

Esta vez, ordenó que no la siguieran, que

Page 280: Un verano desde mi ventana.3

280

la dejaran marcharse. Cogió al chiquillo, la

llevó al despacho del novio, pero se

encontró con todo patas arriba, el novio

se había ido llevándose con él todo el

dinero de los clientes, de las comunidades

de vecinos y lo único que se supo es que

al parecer; pensaba huir con la romana

pero esta se precipitó cuando se vino al

bufet, tal vez pensara que él la iba a

abandonar con el crío y se cruzaron ahora

si se encontraron más tarde, es algo que

ignora la gente del barrio, porque nunca

más supieron de él . Esos dos la regalaron

a María la pequeña el más bonito de los

regalos, un hijo.

Al año siguiente, consiguió que la dieran

en adopción al pequeño al que puso de

nombre Jesús Milagros. Y desde entonces,

María ha hecho suyo la canción del grupo

mejicano mana, es su himno particular y

vaya donde vaya, la tararea.

A veces, cuando está metida de lleno en

su himno, se olvida del resto de las cosas, y

Page 281: Un verano desde mi ventana.3

281

como a la gente del barrio no se las

escapa nada, una señora a la que se la

distinguía entre un millón de personas por

su característica forma de vestir, llegó a

sacarla el bolso que tenía colgado del

hombro y se lo llevó a su casa. Cuando

María hubo despertado de su mundo, se

dio cuenta de que la faltaba el bolso, casi

se vuelve loca buscando el bolso, hasta

que la propia señora la confesó que so lo

había quitado ella.

__ es que tú cuando te pones a pensar en

Dios sabe qué, te vuelves tonta --- la dijo la

señora a María. Por lo que ella la

contestó:

__ Que va, no pienso en Dios sabe qué, si

no que, pienso en cómo es posible que

una mujer tan guapa como tú pueda

vestirse tan mal hasta el punto de quitarle

toda la gracia. La señora se sintió

ofendida, y si no fuera por la gente y por

la pasividad de la propia María, que no

era amiga de los jaleos, se habría armado

Page 282: Un verano desde mi ventana.3

282

una de San Quintín. Pero, María la recordó

que ella la había llamado tonta y que ella,

simplemente se ha defendido.

Desde entonces estas dos señoras no se

hablan y no por María sino, por la otra

señora, María la saluda cada vez que se la

encuentra pero ella la niega el saludo. En

el cumpleaños de Jesús Milagros, fue

invitada pero, no acudió sin embargo, dijo

que porque no tenía un vestuario

adecuado para la fiesta de una alfombra

roja. En respuesta a esa nueva ofensa,

María la mandó decir que no se podía

tener todo, puesto que había tenido la

suerte de ser guapa, Dios el justiciero no

habría permitido que sea a la vez,

elegante y que se conformara como todo

hijo de vecino.

Posiblemente, esa señora fuera la única

en el barrio que no se hablaba con María,

porque, el resto de los vecinos la adoran,

unos por pena, otros por admiración, pero

lo cierto es que, es muy querida en el

Page 283: Un verano desde mi ventana.3

283

barrio. Cuando aparece con el pequeño

en el parque ; no deja indiferente a nadie,

habla con todos los padres, juega con

todos los niños intentando que su hijo se

junte con todos los niños sin importar su

origen, su color de la piel, ni el nivel

cultural de los padres.

A sí es nuestra María pequeña y grande en

elegancia y en saber estar una pequeña

gran mujer.

Sobre el señor prepotente, solo hay que

decir que en la vida, no ha habido una

persona tan prepotente como ese señor.

Era una persona que nunca se dejaba

aconsejar por nadie ni por la madre, ni por

la esposa, ni por las hijas y así, todo le iba

saliendo mal. Cuando hablaba con la

esposa cuando esta como dicen los

ndowes una etnia africana de Guinea

Ecuatorial, cuando esta enjuagaba su

boca para decirle cómo creía ella que

tenían que hacer las cosas siempre la

decía que él era auto suficiente, era una

Page 284: Un verano desde mi ventana.3

284

persona con sus estudios como ella que

tenía estudios y que era muy eficiente por

lo que no necesitaba a nadie para llevar

a cabo sus proyectos pero lejos de traer

beneficios a la familia, lo único que hacía

era trae desgracias a la misma. Era un

señor muy impulsivo, no pensaba las cosas

dos veces antes de llevarlas a cabo, no

respetaba los bienes familiares. Cuando

llegaba en su casa un amigo suyo para

llevarse uno de los coches de la familia, ni

se molestaba en pedir permiso a su

esposa o al menos hablarlo con ella, se

limitaba a bajar al garaje coger las llaves y

dárselas al amigo y lo mismo hacía con la

comida de la casa. Porque en una

ocasión, un hermano suyo castigo divino

para la pobre madre éste desgraciado,

llegando en la casa del hermano que

estaba viendo con su esposa una película

un Sábado por la tarde, subió llamó al

señor prepotente que estuvieron

cuchicheando durante unos minutos y

luego se metieron en la cocina donde

Page 285: Un verano desde mi ventana.3

285

encontraron a la empleada ya

recogiendo la cocina, se metieron en el

congelador de la casa; y este le dio al

hermano casi un carro entero de víveres

sin apenas hablar con la esposa. Tuvo que

ser la empleada la que se fue con el

cuento a su señora y cuando esta les vio

salir a los dos dirección hacía el patio pera

salir a la calle; salió e incautó el carro.-este

carro y todo lo que hay dentro me

pertenece, salvo que me abonéis su

importe-, lo que enfureció al marido de

sobre manera suerte que estaba la suegra

de ella que le llamó la atención a su hijo y

le dejó a este claro de quién eran las

cosas de la cocina. Pero el señor

prepotente haciendo gala de su mote

que le venía como anillo al dedo; la

mandó a la madre y a la esposa a freír

churros literalmente.

Esta actitud provocaba graves tensiones

en el matrimonio si no fuera porque la

esposa a , veces cansada de tantas

discusiones optaba por callarse y mirar a

Page 286: Un verano desde mi ventana.3

286

otro lado hasta que un buen día, el buen

señor le dejó a uno de sus tantos amigos

nada más y nada menos que el coche de

su esposa un coche que había comprado

hacía unos dos meses y este, se empotró

contra una farola estando en estado de

embriaguez. La esposa apenas le dijo dos

palabras a este fue el sentido de

culpabilidad mismo el que acabó con su

irresponsabilidad. Pasó todo un mes

intentado que la esposa le perdonara o

que al menos se enfadara pero por más

que intentaba que esta se enfadara; no lo

consiguió. Como respuesta a esta actitud

estúpida del marido, ella que era más

decidida que la misma palabra, puso en

venta todos los coches de la casa y con el

dinero que sacó se compró un nuevo

mercedes que por su puesto estaba

decidida a divorciarse de él con tan solo

tocarlo. El señor prepotente, pasó algo

más de tres años sin un coche propio

hasta que la suegra de la esposa o sea su

madre le suplicó a su nuera por el hijo con

Page 287: Un verano desde mi ventana.3

287

la condición de que no se vuelva a dejar

ni un solo coche a los amigos a menos

que fuera por motivo de fuerza mayor

entonces, los amigos le dieron el mote del

calzones, había dejado de ser bueno para

ellos justo cuando acató las nuevas reglas

del juego. Y sobre la esposa sobra decir

que sólo les faltó atropellarla por la calle

hasta que el propio marido se enfrentó a

esos aprovechones y sanguijuelas. Y solo

entonces por ironía de la vida se

acabaron las discusiones en la familia y

este pudo gozar de la miel del matrimonio

y de la familia. Recobró el respeto que

había perdido de sus hijos y la relación

entre las dos o mejor dicho cuatro mujeres

más importantes de su vida, se hizo aun

más fuertes y estrechas.

Capítulo 30 un tiempo bién aprovechado

Page 288: Un verano desde mi ventana.3

288

Toda vía no se había perdido de vista a

María, cuando apareció en el parque

una señora de unos setenta a setenta y

cinco años, venía acompañada de dos

pequeñas muy graciosas de siete y ocho

años. Por el lado opuesto del parque;

apareció también el intelectual del barrio,

conocido con el nombre de Raúl. La

señora que vino acompañada de las dos

pequeñas, se la veía a veces triste y otras

veces riéndose a carcajadas. Ya sentadas

en un banco, una de las pequeñas, la

mayorcita, la hizo una pregunta a la

señora. ¿Abuela tú no viviste con tu madre

de pequeña? ¿Por qué, es que tu madre

era muy pobre?

Ella, la abuela, durante un buen tiempo,

se quedó en silencio con la cabeza

agachada, y la mirada perdida luego,

después de dar un gran respiro; la

respondió: no, no cariño, yo, nunca viví

con mi madre más de dos días ni con mi

padre

Page 289: Un verano desde mi ventana.3

289

¿Por qué abuela, era muy pobre la bis

abuela y al abuelo qué le pasó? Insistió la

nieta toda curiosa, con unos ojos que no

envidiaban para nada a la luz del sol.

Mi madre tu bis abuela; era muy pobre y

muy mal casada, no con mi padre desde

luego aunque, no creo que eso hubiese

cambiado mucho las cosas, porque mi

padre aunque rico; era el peor de los

padres, un mal hijo y no dudo que

también fuera mal marido. Le vi por

primera vez en los años ochenta o setenta

y tantos, aquél día era un Domingo, yo

salía de misa y estaba muy elegante,

llevaba un vestido precioso de color rosa

con unos dos volantes en el bajo, otros dos

en cada una de las mangas y un precioso

cinturón también de color rosa. Vino

acompañado de otro señor algo mayor

que él, creo que era su hermano mayor, a

mi padre, me fijé que el ojo derecho lo

tenía algo más pequeño de lo normal y mi

tía que es con quien vivía, me dijo que

había estado en la cárcel como un preso

Page 290: Un verano desde mi ventana.3

290

político, le habían detenido por llevarle

comida a su hermano que era cura

cuando el régimen cerró todas las iglesias,

así que supuse que es en la cárcel donde

perdió el ojo y acerté. No sé muy bien a

qué vinieron esos dos señores porque

estuvieron poco tiempo hablando con mi

tía luego me llamó mi tía y me presentó a

mi padre, me acuerdo que me dio algo

de dinero y luego algo más a mi tía y se

marcharon y no le volví a ver hasta

después de unos diez años .En aquella

ocasión, estaba en la capital con mi

madre , su marido y sus otros hijos, me

había traído mi madre porque con mi tía

me había enfermado y me había traído

para la capital para ver un buen médico.

Después de abandonar el hospital; se

presentó de nuevo mi padre y me llevó

con él para pasar las vacaciones de

Navidades con él y con su familia. Pero a

los pocos días, tuvo que salir de viaje y

dejarme con su esposa y sus dos hijos, por

falta de cuidado; se me reapareció de

Page 291: Un verano desde mi ventana.3

291

nuevo la infección y vino a por mí otra

hermana de mi madre y nunca más volví

a ver a mi padre. Mi madre, tu bis abuela

era efectivamente muy pobre, aunque,

una gran trabajadora, después de

quedarse embarazada de mí, no supo

nada más del cabrón de mi padre.

-Abuela has dicho una palabrota- la dijo

la más joven tapándose la boca, tienes

que pagar una multa eso dice mami.

-Lo sé cariño lo siento y tú, no la repitas

porque, entonces tus padres nos matarán

a las tres.-

-¿Es nuestro secreto abuela? -Preguntó la

pequeña. -Sí es nuestro secreto -respondió

la abuela.

-Y después qué pasó abuela--- insistió la

mayorcita curiosa que se había quedado

con las ganas de escuchar el resto de la

historia de la abuela.

-Después, mi madre fue repudiada por su

familia porque entendieron que había

Page 292: Un verano desde mi ventana.3

292

mancillado el nombre de la familia, y se

encontró sola, sin trabajo y sin casa. Una

señora amiga de su madre, la acogió en

su casa con muy malas intenciones, pero

mi madre se dio cuenta en seguida y

abandonó esa casa. Cómo se casó con

mi padrastro, es algo que hasta hoy de

vieja no tengo claro, seguramente; fue

buscando a alguien que la protegiera. El

pobre hizo todo lo que pudo por nosotros,

pero tenía un gran enemigo que era la

bebida casi todo lo que ganaba se lo

fundía en los bares y mi pobre madre

hacía lo que podía para cuidar de la casa

y de los hijos de él.

Yo, desde los ocho meses fui de casa en

casa y de colegio a colegio, hasta que un

alma caritativa, el hermano mayor de mi

padre me internó en un colegio de

monjas. Creo que esa fue la primera vez

que dormí en una cama, y la primera vez

que tuve una familia, porque aunque no

eran mis padres y hermanos; las monjas

Page 293: Un verano desde mi ventana.3

293

me dieron el amor que el destino me

había negado durante toda la vida._____

____Y cómo llegaste aquí abuela---- volvió

a preguntar la nieta, con los ojos cada vez

más brillantes, que después de escuchar

esa pequeña parte de la historia de la

vida de su abuela; se abrazaron las tres y

se echaron a llorar todas. Las dos niñas

una a cada lado la besaron una y otra vez

como consolándola, la abuela las abrazó

a las dos luego, prosiguió con su historia.

_______Después de cumplir los veinte años,

abandoné el último internado en la que

me encontraba como marcaba la ley del

colegio y con lo poco que me dieron las

monjas; abrí una pequeña cafetería en el

aeropuerto, donde servía al principio sólo

comida típica y luego a raíz de que la

mayoría de mis amigas tenían amigos

españoles me recomendaron servir

también café, no fue fácil, los de mi tierra

no lo entendían pero no les permití que

arruinaran el único medio de vida con el

que contaba. Al principio me dieron de

Page 294: Un verano desde mi ventana.3

294

lado, pero luego recapacitaron y

empezaron a venir. Allí en mi cafetería

conocería a la persona que me salvó de

morir en la más absoluta miseria, y no

hablo solo de la miseria económica sino

también; de la intelectual y de lo que es

aun peor del alma. Era un señor español

de unos cincuenta y tantos años,

cooperante y muy bueno .era uno de los

pocos que se llevaba la ley española con

él allí donde iba. No mantenía amistades

con menores, aparte ayudaba a las

jóvenes en lo que podía. Traía de las

vacaciones sacos y sacos de zapatos

ropa, alimentos como aceite, harina,

arroz, garbanzos, lentejas y los repartía

entre las muchachas y familia de los

barrios más pobres. Se convirtió en uno de

mis clientes preferidos, cuando regresaba

de las vacaciones; me traía regalos, nada

caro porque sabía que yo no se lo

aceptaría, me traía servilletas, manteles

de plásticos, cubiertos cosas por el estilo.

En un centro cultural propiedad de los

Page 295: Un verano desde mi ventana.3

295

españoles; organizaba concursos de

teatro, de villancicos, de bailes y abrió

incluso, una gran biblioteca. Ese buen

señor, en una de las vacaciones de

verano que no se vino a España; se trajo a

mi tierra a sus dos hijas y a su esposa que

no era tan amable como a él pero

tampoco se diría que fuera mala persona.

Aquello debía de parecerla extraño,

aparte la pobre venía con el miedo de

tener que correr delante de los leones que

es uno de los bulos que la habían

contado, también la dijeron que los

guineanos comían personas, eran

caníbales, nos casábamos con nuestros

padres, que no había ni luz ni agua cosa

que ella misma pudo comprobar que eran

totalmente falsas. Una de las hijas estaba

en estado vegetal cuando llegó a mi

tierra, alguien le había aconsejado que el

clima de mi tierra pudiera ayudar a su hija,

él le hizo caso. Dos semanas después, se

obró el primer milagro la chica empezó de

mover las manos. Al principio; creía que

Page 296: Un verano desde mi ventana.3

296

eran cosas mías, que deseaba tanto

pagarle lo mucho que me había ayudado

que veía cosas que no existían.

Ocurrió que un fin de semana que me la

dejaron porque se fueron a una excursión

con otros cooperantes; mi sobrino de unos

ocho meses que apenas comenzaba a

caminar gateó hasta la silla de la

muchacha, y cuando estaba a punto de

levantarse, la silla se movió el chiquillo

estaba ya para ser atropellado por las

ruedas y ella la agarró de una de las

manos y a sí pudo evitar que se cayera. Al

principio no les dije nada a los padres por

consejo de los mayores por no darles

falsas ilusiones. Dos días después, fue la

propia madre la que me preguntó que si

había visto mover las manos a su hija y,

entonces no se lo pude ocultar, la conté lo

que había pasado el fin de semana

cuando se fueron de vacaciones.

También la conté que en el barrio; las

chicas hacían turnos de dos para hacerla

masajes y estiramientos desde el día

Page 297: Un verano desde mi ventana.3

297

siguiente a su llegada. Sus lágrimas fueron

más que suficiente para saber que estaba

agradecida por todo aquello.

Después de aquello, los masajes fueron

una cosa habitual, ya sin secretos, algunas

a veces la llevábamos a nadar y así fue

como ayudamos a que se realizase el

milagro. La muchacha que vino en estado

vegetal; ya podía mover sus piernas

dormidas y sus manos.

En agradecimiento y con la espera de

que siguiera con la terapia, la madre me

trajo con ella. Al principio me ocupaba

de la casa y del cuidado de ella, después,

la señora me permitió trabajar fuera los

fines de semana para ganar un poco de

dinero ya que ellos no me pagaban, pero

eso no me preocupaba porque les estaba

tan agradecidos como ellos a mí, así que

fue como formar parte de otra familia ya

que después del internado, no había

vuelto a vivir en una . Dos años habían

pasado cuando nos fuimos al cine las

Page 298: Un verano desde mi ventana.3

298

chicas y yo, donde vimos una película de

abogados que me había encantado, sin

saber qué hice o qué pude haber dicho,

cuando la chica que había estado

cuidando me preguntó qué haría si la vida

me diera una oportunidad. No lo dudé y la

dije con unos ojos llenos de esperanza

viéndome ya como abogada cuando

apenas tenía el título de bachiller:

abogada pero de las mejores. Justo en

ese momento entraba la madre y me dijo:

¿entonces qué esperas? adelante, y has

tu sueño realidad, me animó a realizar mi

sueño y aquí me tenéis terminó la buena

mujer. Me fui a una escuela de adultos,

hice el bachillerato y luego me preparé

para el ingreso en la universidad con la

ayuda de esa buena gente.

Siempre les estaré agradecida, mi suerte

es la prueba de que si a una persona la

vida les diese una segunda oportunidad

como a mi llegarían lejos e harían grandes

cosas.

Page 299: Un verano desde mi ventana.3

299

Pobrecilla abuela dijeron las nietas y de

nuevo se abrazaron las tres y otra vez

lloraron, se secaron las lágrimas.

¡Baya! historia, si digo yo que nada como

estar en esta ventana para escuchar las

tremendas historias que les ha pasado a

esta buena gente. Hay unas que de veras

que le dejan a uno el ojo bizco como la

de esta señora y nadie del barrio sabía el

infierno que ha tenido que pasar esta

señora para lograr todo lo que tiene.

Porque después de jubilarse, siguió

dirigiendo su bufete de abogados

aunque en apariencias; lo dirigían sus

cuatro hijos cada uno, ocupándose de un

sector diferente. La chica mayor, era

procuradora, el chico segundo; es

arquitecto, el mediano aparejador y la

más pequeña; abogada. El que menos

tiene; tiene un chalet, una casa en la

playa, uno o dos garajes y unos coches de

anuncio. Pero sobre todo, muy buenos

chicos todos, no han dado ni un solo

disgusto a los padres.

Las dos niñas que acompañan a la abuela

en el parque, son de la mayor, casada

Page 300: Un verano desde mi ventana.3

300

con un paisano suyo, empresario y al

parecer, no le va nada mal. Tiene

trabajando en su casa a una señora de

sud América y a su esposo para el jardín,

los dos viven allí de internos, salen los fines

de semana, volviendo los lunes por la

mañana. Están legalmente contratados,

con su seguridad social al día lo saben

porque ella siempre les dice que tienen

que estar pendientes de sus cotizaciones

a sí se evitarán muchos disgustos.

España es un país de oportunidades pero

te lo tienes que currar como esta señora y

sus hijos. Si tú de donde vienes, no has

sabido correr, no lo harás ni con una

patada en el culo; es difícil que aquí en

España corras y por eso esa familia vive

como reyes y es que se lo han sabido

ganar.

Capítulo 31 las ovejas negras del barrio

Page 301: Un verano desde mi ventana.3

301

Algunos motes, se lo ponen a la gente los

grasocillos del barrio, pero otros se ganan

a pulso. Es el caso de las ovejas negras del

barrio. Este mote, se la pusieron a un

grupo de seis chavales del barrio, tres

chicas y tres chicos. Acaban de llegar al

parque, se han puesto al otro banco, justo

frente a la ventana de la habitación

tulipán.

La última vez que se les vio por el barrio, y

por sus casas; hace unas dos semanas.

Supuestamente, salieron todos juntos

hacía la pizzería a celebrar el cumpleaños

de uno de las chicas y desde entonces; no

se había vuelto a saber nada más de ellos.

Pese a ser las dos de la tarde, están hasta

el culo de alcohol, con perdón y aun en

este estado, siguen con el botellón. Cada

una de las parejas, lleva una botella de

dos litros de Coca-Cola, que obviamente,

no está llena de Coca-Cola sino de

sangría que beben con pajitas y de vez en

Page 302: Un verano desde mi ventana.3

302

cuando; dan unos sorbitos a los litros de

cervezas que también llevaban consigo.

Se suele decir con bastante frecuencia

que de tal palo tal astilla. Esos muchachos,

han dejado claro que ese refrán es sólo

eso un refrán, y que no siempre se

cumplen. Los seis muchachos, son hijos de

unos buenos padres, con buenos trabajos.

Uno de los padres es guardia civil, otra

enfermera, otra dependienta, hay jefas de

producción. Cada pareja de los padres

sólo tiene un hijo, por lo que no les falta a

esos muchachos nada de nada, no tienen

ningún motivo para comportarse de esa

manera, para llevar esa vida de perdición,

de perro a la que se han dado. Pero esa

es la realidad de esos jóvenes y el gran

infierno de sus padres.

Ya se las ha dejado de buscar cuando

desaparecen de sus casas, eso ya no es

una novedad, con el peligro de que

cuando les pase algo; pasará mucho

tiempo antes de que se les dé por

Page 303: Un verano desde mi ventana.3

303

desaparecidos. Los padres como que se

han dado por vencidos, además ya tienen

mayoría de edad, pero de esos que sólo

lo son; para lo que les beneficie, mientras

les cargan a los demás de sus porquerías.

No querían estudiar ni trabajar, ni tan

siquiera echaban una mano en sus casas.

Solo se dedicaban a tomar café, a beber

y a fumar como dijo en una ocasión un

primito de uno de los chicos, una vez que

le preguntaron en el colegio que qué

quería ser de mayor. El chiquillo de unos

seis años, sin pensarlo dos veces, se

levantó y contestó: yo profe de mayor, me

dedicaré a beber, fumar y tomar café

como mi primo y sus amigos

El profesor desconcertado y sin saber

cómo decirle que aquello no era una

profesión sino un vicio por miedo a que se

traumatizara; ya que hoy por hoy todo lo

que le dices a un niño para guiarle a un

buen camino, en seguida se traumatizan,

le preguntó: ¿y si no fuera posible esa

Page 304: Un verano desde mi ventana.3

304

profesión, tienes alguna otra a la que te

gustaría dedicarte?

A lo que respondió el muchacho: sí me

haría un damo de compañía.

-¿Domo de compañía?- Le preguntó el

profesor de lengua aun más

desconcertado

-Se dice dama de compañía-, agregó el

profesor, pero el chiquillo que por seguro

estaban en los temas de los artículos; le

dijo al profesor que él era chico y por eso

tiene que ser damo y no dama.

Seguramente se hubiera muerto de risa el

profesor, si no fuera porque el fondo de la

respuesta era más serio.

-¿Pero por qué damo de compañía?-

Insistió el profesor del muchacho

Porque el primo Miguel dice que su novia

gana un pastón como dama de

compañía- Respondió el chico.

Page 305: Un verano desde mi ventana.3

305

De esa inocente forma; se supo en el

barrio a qué se dedicaban las chicas del

grupo de las ovejas negras, en boca de

un chiquillo inocente de seis añitos.

Con razón, alguien dijo que los mejores

detectives son las niñas y los niños. A ver si

ahora le tachan a uno de machista.

Sobre Raúl el intelectual del barrio, es un

señor que hace poco ha cumplido sus

setenta y ocho años, vive en una

habitación en un piso compartido, que

paga gracias a las dos pensiones que

recibe. Abandonado por su familia,

aunque él siempre ha culpado a sus hijos

de la ruptura de su matrimonio, ha

encontrado ayuda en un grupo de

jóvenes africanos, que le sacaron de la

calle y le llevaron a la habitación donde

ahora se encuentra. Cuando se

conocieron; él, la daba a la ex esposa

toda la pensión, o se lo quitaban, pero no

le cuidaban, ni los hijos ni la ex esposa. La

convirtieron en un mendigo, en un hombre

Page 306: Un verano desde mi ventana.3

306

sin hogar. Se quedaron con la casa y no

quisieron saber nada más del pobre. No

fue tarea fácil conseguir que la familia del

intelecto le devolviera las dos pensiones.

Los chicos africanos sufrieron amenazas

de los hijos de este, o de los amigos de

estos. En una ocasión la cosa fue tan en

serio que a uno de los muchachos le

manipularon los frenos del coche,

provocándole un grave accidente que

casi le cuesta la vida a él y a su esposa.

Quizás, ese fuera el momento en que los

africanos se dieron cuenta de que

aquello, había dejado de ser una broma y

se había convertido en algo más serio.

Temieron por sus vidas, pero con la fuerza

que les caracteriza a los africanos;

decidieron seguir adelante con la defensa

del intelecto. Pusieron varias denuncias en

los juzgados en contra de estos bastardos,

y otra en las asistencias sociales, para

denunciar las condiciones de abandono

e insalubridad en las que vivía el intelecto,

pese a que tenía dos pensiones. Viendo

Page 307: Un verano desde mi ventana.3

307

que como es habitual; las soluciones

llegan tarde, sobre todo desde la última

vez en la que le encontraron al intelecto

con unas marcas raras en las muñecas

como si le hubieran maniatado,

decidieron buscar ayuda.

Se valieron los chicos africanos de una

abogada recién licenciada, paisana suyo

para lograr que la familia de Raúl le

devuelva su pensión, ya que todos los hijos

ya eran mayores y además; no eran hijos

de Raúl, sino de la ex esposa. A ella ,

madre de dos hijas; una noche cuando

regresaba de trabajo, a eso de las doce

de la noche; porque se había quedado

en su despacho preparando el trabajo del

día siguiente ya que no le gustaba llevarse

el trabajo a casa; dos hombres de unos

treinta a cuarenta años, altos, corpulentos

y rubios para ser españoles. La abordaron

en el ascensor y la amenazaron de muerte

si no dejaba en paz el asunto del

intelecto.

Page 308: Un verano desde mi ventana.3

308

Una semana después del incidente, se le

vio a uno de los hijastros del intelecto en

compañía de dos hombres que

respondían a la descripción de la joven

abogada. Rápidamente la abogada

llamó a la policía y como un milagro; cosa

difícil de creer ya que la policía siempre

llega tarde, aparecieron como por arte de

magia. Dice la gente que después de que

a uno de los chicos africanos le

manipularon los frenos provocándole un

grave accidente que casi le cuesta la

vida, dejando a la esposa media sorda; y

a la abogada la amenazaron, la policía

ya estaba detrás de ellos y por eso

apareció la policía cuando llamó la

abogada.

Durante el interrogatorio, los dos hombres

dijeron que sólo pretendían asustar a los

africanos y a la abogada, por creer que

ellos intentaban sacarle dinero al intelecto

en un desesperado intento de desviar la

atención sobre ellos. Cuando la policía les

preguntó si conocían al intelecto; se

Page 309: Un verano desde mi ventana.3

309

contradecían el uno del otro. Mientras

uno dice sí, el otro decía no.

En la pregunta de si conocían al hijastro

del intelecto; tampoco se ponían de

acuerdo, estos pobres diablos, escasos de

dinero, sin trabajos y sin ningún tipo de

ayuda; habrían vendido sus almas por

unos céntimos. Pero no eran profesionales,

sino más bien, unos pobres hambrientos.

A punto estaban de dejarles libres hasta

que uno de los policías pidió por esos

magníficos aparatos información sobre los

DNI que esos tontos de capirotes les había

facilitados y comprobaron que tenían

antecedentes por delitos menores en

España. Estaban en libertad vigilada, la

verdad es que no sé qué quiere decir

aquello, pero seguro que no es nada

grave porque sino; no estarían en la calle.

Por miedo a ir a parar otra vez en la

cárcel, llegaron a un acuerdo con la

policía, dirían la verdad sobre todo lo que

sabían de este tema y a sí sin más le

Page 310: Un verano desde mi ventana.3

310

contaron a la policía que habían sido

contratados por el hijastro mayor del

intelecto a cambio de una habitación en

la casa que le habían sacado al pobre.

El señor intelecto, tenía mucho sentido del

humor, y era muy alegre, siempre se reía,

Cuando alguien le decía algo que no

entendía muy bien, se quedaba callado,

pensando y luego le respondía diciéndole:

Tiene que ser muy inteligente lo que has

dicho porque no entiendo nada de lo que

me has dicho. Raúl tenía un cuaderno

lleno de frases a modo de refranes, la

mayoría de ellas las dedicaba a la ex

esposa y a los malos amigos. En una

ocasión, leyó unas notas a la joven

abogada y decía: hola amor, te escribo

porque no tengo nada que hacer, y ya

termino porque no tengo nada que

decirte. No obstante ,si se le miraba

fijamente, se le notaba algo de tristeza, en

el fondo de su alma, lo sabía disimular

Pero era tan bueno el pobre que hasta en

Page 311: Un verano desde mi ventana.3

311

estas circunstancias, seguía llevándola

comida a la ex esposa, la acompañaba

cuando tenía que irse al médico, a la

seguridad social, a gestionar algo.

Mantenía con ella largas conversaciones

por teléfono, siempre que no estuvieran los

hijos. Porque así como Raúl culpaba a los

hijos de la ruptura de su matrimonio; esos

también le culpaban de haber hecho

enfermar a su madre. Decían de él que

era pesado, agobiante y que cuando se

le metía algo en la cabeza, no había

forma de quitársela. Además el señor

intelecto era un ambicioso y

desagradecido, según los hijastros. Les

advirtieron a los chicos africanos que

cuando consigan sacarle de la calle y

logren que recupere las dos pensiones; les

mandará a tomar por el culo. Era difícil de

creer, viendo a este pobre hombre en

estos momentos tan débil, tan blanco y

templando de frío.

Page 312: Un verano desde mi ventana.3

312

La ex mujer dos años antes de separarse,

sufrió un infarto, luego le descubrieron un

tumor en la cabeza, los hijos culparon al

padre del infarto por las tensiones que

éste sometía a la madre en sus discusiones

que era otro de sus defectos.

Tenía la habitación llena de libros, a los

que no había leído ni dos porque él los

utilizaba para sacar las fotos y hacer

cuadros luminosos con ellos, También

fabricaba velas, hacía los cuadros en

manualidades, se compraba los típicos

adornos de los chinos y los convertía en

espléndidos objetos de cerámicas, tenía

moldes donde hacía sus creaciones que

no creo que haya vendido alguna en

toda su vida, aunque esa fuera su gran

sueño. No consiguió apoyo en su familia

para llevar a cabo su gran sueño, inventar

y ganar dinero con sus creaciones. Otro

de su gran sueño era construir casas de

maderas y venderlas en África que

tampoco lograría. Y cuando se hizo amigo

de los jóvenes africanos; ya era

Page 313: Un verano desde mi ventana.3

313

demasiado mayor, ya le fallaba tanto la

mente, como las fuerzas aunque la

intención no. A menudo repite a los

muchachos africanos que le han devuelto

las ganas de vivir, porque; ya se

consideraba un mendigo, abandonado a

su suerte, le han hecho sentirse arropado

y sólo se lamenta no haberles podido

conocer antes.

El gran sentido de humor de Raúl, le hizo

vivir su particular calvario como si nada,

no hablaba apenas del mal que le habían

hecho sus hijos, de los indignos que fueron

con él, de lo desagradecidos que fueron

con él. Antes del juicio para recuperar su

pensión todos pensaban que siempre

había sido un pobre mendigo, un vago, un

loco viejo, que nunca había tenido una

casa, ni familia. Porque él nunca hablaba

de ello, la primera y única vez fue en el

juicio. Donde los vecinos descubrieron que

los hijos mulatos los había traído la ex de

por allí, ya que Raúl no podía tener hijos,

era estéril. Pese a eso, los cuidó con todo

Page 314: Un verano desde mi ventana.3

314

el amor de un buen padre, para que los

desagradecidos como dijo la jueza se lo

paguen echándole de su propia casa que

además había heredado de sus padres.

Efectivamente, el señor intelecto después

de recuperar sus dos pensiones, después

de que los africanos le habían conseguido

una habitación, con la ayuda de las

asistencias sociales, y de la joven

abogada; el señor intelecto se hizo el

chulo, se hizo amigo de unos iraquíes, de

unos marroquíes. A los africanos dejó de

hacerles caso, en la habitación que le

habían conseguido, empezó a llevar

gente de dudosa reputación.

Dos meses después como le habían dicho

los africanos, las asistentas sociales

tuvieron que llevarle a una residencia, de

donde escapaba cada vez que tenía la

ocasión de ello.

Capítulo 32 una triste noticia

Page 315: Un verano desde mi ventana.3

315

Hoy es un día muy, muy triste en el barrio,

esta mañana, se ha encontrado muerto

en el parque a un vecino del barrio. Este,

por la mañana temprano, había bajado al

parque para pasear al perro, en el portal,

había estado hablando con el señor de la

limpieza tendidamente, y parecía estar

bien según explicó este a la policía.

La esposa que se había quedado en casa

preparando el desayuno; viendo que el

marido tardaba en llegar, se fue en su

busca, dio la vuelta por todo el parque

pero no le encontraba y es que al

parecer, este se había quedado sentado

en el banco y se había caído sobre el

banco donde más tarde la encontró la

esposa. Los gritos de esta de socorro

despertaron a todos los vecinos, los

primeros que llegaron llamaron a la

ambulancia que no pudieron hacer nada

por el hombre tan sólo certificar su muerte.

Estando la gente comentando sobre este

pobre señor que se había muerto; en este

Page 316: Un verano desde mi ventana.3

316

momento llegaba el señor orgullo mal

oliente, con sus hombros subidos, su nariz

arriba como de costumbre chuleando

hasta de los muertos. Una chiquilla que la

vio llegar dijo: podía haberse muerto este

imbécil y no este pobre hombre que era

tan buena gente y amable con todos.

Todo el mundo se dio la vuelta y se

quedaron mudos todos.

_ Pero hija qué dices, estas cosas no se

dicen _ la regañó la madre.

_ sólo he dicho la pura verdad, lo que

todos los presentes piensan pero nadie se

atreve a decir_ y es que el señor orgulloso

maloliente era tan chulo; que hasta a los

jóvenes les caía mal.

El tal señor, dándose cuenta de que a

pesar de todo el esfuerza que hizo cuando

se hizo del buen samaritano seguía sin ser

querido o por lomenos aceptado por

ellos, que seguía sin caerle bien a nadie,

no hizo sino dar media vuelta y marcharse.

Page 317: Un verano desde mi ventana.3

317

_cariño mío, el señor responsable mal

oliente es mala hierba y como sabes;

mala hierba nunca muere_ dijo un vecino

cuya casa daba frente a frente, con la del

mal oliente.

_ el señor este, no es mala hierba amor; es

malísima hierba_ sentenció la esposa de

este.

Hoy además, es un día triste para todos los

chicos futbolistas del barrio. Todos han

perdido en los partidos que han jugado

hoy con sus respectivos equipos.

_ Tío nos han robado el partido como a los

del Madrid- comenta la chica futbolista

que es de cuerpo y alma del Madrid con

el permiso de su equipo.

-A nosotros, no nos han pitado un penalti,

y además, no han señalizado mano al

equipo contrario- se queja gordi.

El chico débil que se parece al padre, que

como los demás ha perdido también en

su partido dice: han comprado al árbitro

Page 318: Un verano desde mi ventana.3

318

de hoy, porque; solo se fijaba de nuestras

faltas, pero no ha señalado al otro equipo

ninguna. Esto, les arrancó a la gente que

estaba todavía en el parque comentado

lo del señor una risa que por un momento;

se olvidaron de la desgracia que

acababa de ocurrir en el barrio.

_pues, será que los otros no hayan

cometido ninguna_ la responde la madre

de la chica futbolista.

-Mi sobrino tiene razón, y además creo

que es racista_ y silencio, todos mutis

hasta que la madre de gordi la preguntó:

cuánto crees que le pagan a esos señores

por arbitrar los partidos de unos niños.

_ No lo sé respondió esta_

_ pues entonces empieza por allí, antes de

enseñarle al chico ganar fuera de los

campos; lo que tenía que ganar dentro

de él.

Capítulo 33 se acaba definitivamente el

buen tiempo

Page 319: Un verano desde mi ventana.3

319

Hace una semana que se acabó el buen

tiempo, o sea, el verano. Pero en el barrio,

oficialmente se pone fin a esa estación

tan breve y deseada; la fiesta que se

celebra para despedir el verano, y de los

que tengan que irse y recibir a los que

llegan volviendo de sus vacaciones a los

nuevos del barrio y la nueva estación.

Es el momento del reencuentro con los

amigos, con los familiares, vecinos, y por

desgracias; también el momento de las

despedidas, la separación. Es tiempo de

limar las asperezas, rebajar las tenciones,

olvidarse de los malos royos de pedir

perdón a todo aquél a quien has

ofendido.

Entre los jóvenes; empieza a ser habitual la

palabra lo siento y la palabra perdón. Lo

siento mucho tía, perdóname por esto, por

lo otro, lo siento por tal, por cual, se

Page 320: Un verano desde mi ventana.3

320

olvidan las críticas. Todos los vecinos se

convierten en una sola cosa. Es cuando

realmente se dan cuenta de que nadie es

imprescindible y que al mismo tiempo; se

necesitan los unos a los otros.

Sin esta fiesta, no tendría sentido el verano

para los vecinos del barrio, no tendrían la

oportunidad de perdonarse, cada uno

estaría por su lado, seguirían las

enemistades. Es algo así como la

culminación de las grandes campañas

políticas en las que meses antes de las

elecciones; se acometen hacer reformas

que en mucho de los casos son

impopulares, les ponen a parir a los

responsables de estas reformas, pero no

les importa con tal de que llegado el

momento cumbre; las elecciones, los

ciudadanos se hayan olvidado de tales

reformas. Otra de las cosas que en mi

barrio se parecen a los políticos en

campaña, son las promesas que hacen

durante las campañas que después de las

Page 321: Un verano desde mi ventana.3

321

elecciones no cumplen ni la mitad de

estas promesas.

A sí es la fiesta del barrio, el momento en

que los malos vecinos, aprovechan en

pedir perdón a los que han ofendido,

estos malos vecinos que durante todo el

año , han hecho la vida imposible a los

demás, con la esperanza de que llegado

el día de la fiesta del barrio, el día de san

francisco, el día que todo el barrio se teñía

de verde; en honor al santo y

aprovechando el corazón sensible del

ofendido, vienen y le piden perdón, y este,

de la emoción que le invade en ese

momento por las fiestas, con lágrimas en

los ojos, no se sabe muy bien, si por la

emoción de la fiesta, o por la impotencia

de no poder arrancarle las orejas a pesar

de las ganas, cuando el mal vecino se

acerca a él y le da dos besos en la mejilla,

en señal de amistad, delante de todos los

vecinos como exige el código de buena

conducta del barrio, no le queda más

Page 322: Un verano desde mi ventana.3

322

remedio que perdonar al muy cínico o al

menos; fingir que le perdona.

La fiesta de San patricio se prepara

durante todo el año, pero suele ser en las

últimas dos semanas previo a la misma,

cuando se nota más el nerviosismo de los

vecinos, donde se hacen más palpables

las preparaciones.

Se pintan todos los bancos del parque de

color verde, el parque infantil, todos los

aparatos del parque de los ejercicios, el

suelo y hasta el agua de la fuente en esas

dos semanas y hasta que pase las dos

semanas de la fiesta sale verde.

Las actividades de la fiesta del barrio, se

dividen entre todos los vecinos del barrio

que han querido participar en la fiesta,

que como casi en todos los años suelen

ser casi todos los vecinos del barrio.

El grupo de las mujeres chismosas del

barrio, se ocupan del desayuno y del baile

de las sevillanas, han pasado semanas

Page 323: Un verano desde mi ventana.3

323

cuando les daba chans el cotilleo,

enseñando a las más jóvenes a bailar las

sevillanas. Su homologo masculino; se

encargan del concurso de petanca y

cartas, los chicos jóvenes se encargan de

las carreras de bici y de la música.

Los niños se lo pasan pipa con los

concursos de sacos, mientras las niñas se

maquillan. La comida corre a cargo de los

propietarios de los bares del barrio del

barrio. El menú, es una enorme tortilla de

patatas y una paella. Y de beber vino

para los mayores, zumo y agua para los

más pequeños. El postre era fruta que

daban los fruterías de los marroquíes del

barrio, tampoco faltaba los refrescos para

los jóvenes, aunque no faltaba algún pillín

que en las latas de Coca-Cola, echaban

dentro alcohol que se traían ellos mismos.

La fiesta empieza con un suculento

desayuno a las nueve de la mañana,

compuesto de una tortilla de dos huevos

para los vecinos que lo desean, también

Page 324: Un verano desde mi ventana.3

324

había tostadas de moliete con tomate y

aceite de oliva, que también aportaban

los dueños de los bares. A las diez y media

de la mañana, se celebra la misa en el

parque, con la asistencia de los vecinos y

todos aquellos que quieran participar así

como con la presencia del teniente de

alcalde, desde luego , no en la condición

de teniente de alcalde sino, como amigo

de una de las chicas africanas.

A las doce y media, se proyecta un

documental que muestra la evolución del

barrio, del barrio.

Amigos estamos en medio de un bosque

encantado, al parque, le han plantado

más árboles, la mayoría artificiales para el

momento, pero no se nota. El parque

tiene un color verde intenso, el barrio es

totalmente verde, los rayos del sol, ya de

mañana, han abierto las corolas de las

flores del parque, los pájaros acompañan

con sus cánticos sin cesar como si todo

Page 325: Un verano desde mi ventana.3

325

aquello estuviera ensayado, las mariposas

revolotean de un lado para otro.

Aquí llegan los dos mendigos del barrio,

vestidos como todos de verde, hoy se han

arreglado, tienen ropa limpia, quizá, algún

vecino del barrio les haya proporcionado

esa ropa, para que estén a la altura de

todos los vecinos del barrio. Se han

colocado desde muy temprano, en los

primeros asientos, en la primera fila, para

tomarse el desayuno. Llevan sus tapers y

unas botellas vacías lo más seguro es que

es para llevarse los restos, cuando acabe

la fiesta.

Hoy por primera vez, nuestros mendigos no

huelen a vino barato , no va arrastrando

carros de compra roídos y por qué no, hoy

a lo mejor consigan dormir sobre una

cama arreglada, porque para hoy se ha

incluido a la última hora ,en el programa

de la fiesta, una recoleta extra para los

más desfavorecidos del barrio, con lo que

se saque; se pretende alquilar un local

Page 326: Un verano desde mi ventana.3

326

vacío que hay en el barrio, se han hecho

divisiones interiores, un total de cinco

dormitorios, un baño, un salón amplio. Se

ha pensado colocar en cada uno de los

dormitorios, cuatro literas, que serán un

total de veinte en su conjunto, para

acomodar a unos veinte mendigos que

pasan frío en invierno y mucho calor en

verano en el parque y de paso; también

sacar a los mendigos de nuestro parque.

Pero eso no es todo, los dueños de los

bares y de las fruterías y los que tienen

puesto en la galería de alimentación del

barrio; se han comprometido a no tirar

nada de lo que les sobre, hay que

aprovecharlo todo, se daría todo lo que

les sobre, al grupo de las mujeres

chismosas del barrio, que se encargarán

de prepararlo para los mendigos

albergados en el local reformado del

barrio.

El local ha sido ofrecido por un módico

precio por alguien del barrio.

Page 327: Un verano desde mi ventana.3

327

En segundo lugar, en la fila del desayuno,

se han colocado el grupo de las chicas

africanas más de punta en blanco que

nunca, acompañadas de sus hijos y de sus

parejas, todos llevan vestidos largos, con

las espaldas des cubiertas y como manda

la tradición; todos de color verde. Sus

parejas como suele ser habitual en ellos,

van vestidos de arriba debajo de ropa de

marca falsificada, están tan llenos de

colgantes, pulseras, gafas de sol enormes

que se parecen más a unos escaparates

de una tienda de todo a cien.

Detrás de ellos, está el señor orgullo mal

oliente, con algunos miembros de su

familia, hoy es y se comporta como un

vecino mas, hoy están prohibido los motes,

después viene Manolo el de los recuerdos,

el estrellado, el del algo se muere en el

alma. A continuación , está la familia del

guapetón, la de la ladradora con sus hijas,

acompañada como siempre de la madre

que hace de dique, luego está la anciana

graciosa del barrio, con su hija, su nieta y

Page 328: Un verano desde mi ventana.3

328

su bis nieta sigue María pequeña con su

hijo Jesús Milagros, ese gran regalo que le

concedió Dios. Queridos lectores, no

hace falta que os diga esta humilde

servidora la alegría y la emoción que se

vive en el barrio desde muy temprano,

quedaría corta toda descripción del

ambiente. Son Todavía las nueve y media

de la mañana, hora del desayuno y en el

parque del barrio no cabe ni un solo alfiler.

Si se preguntara a nuestra protagonista

como en la película qué hora es Todos

dirían en unísono voz es la hora, quiénes

sois, somos el momento, dónde estáis

Aquí responderían todos.

Y es que hoy aquí y ahora es lo que tanto

se ha esperado y preparado durante todo

el año. En el parque del barrio, aquí se

han olvidado los nombres el día y el lugar

donde se encuentran todos. Todos los

vecinos están tan unidos, que se parecen

a un sistema, no se parecen en nada a los

mismos vecinos que se daban motes, que

se despreciaban, que tanto los mayores,

Page 329: Un verano desde mi ventana.3

329

como los jóvenes se hacían trastadas los

unos a los otros, estos nuevos vecinos no

tienen nada que ver con los anteriores

vecinos descritos, por un momento se han

parado los chismes, esos chismes que

tantas peleas provocaron.

Se mire por donde se mire solo se ve un

manto verde, la mejor vista, es desde la

ventana tulipán, es un lugar privilegiado,

donde los curiosos que han llegado algo

tarde y por tanto no han podido ocupar

los primeros puestos, están dispuestos a

pagar para poder ver de primera mano

todo lo que ocurre en el parque del barrio.

Pero por desgracias, los particulares no

pueden competir con las empresas, así

que, es la televisión local la que ha

conseguido la ventana de la habitación

tulipán. Hay gente por do quier, no hay

forma de dar un paso sin pisar a una

persona, y es que el parque en estas

fiestas, se suele quedar pequeño, es la

prueba del éxito de la fiesta de este

pequeño parque. Hay gente de todos los

Page 330: Un verano desde mi ventana.3

330

colores, de todos los tamaños, de todas

las religiones, de todas las edades. Hoy

todos son católicos, budistas, de testigos

de Jehovah, musulmanes, protestantes,

judíos. Todos están en la fiesta. La

ventana de la habitación tulipán, que

sólo se usaba en todas las casas, para

tender la ropa, y en otra para los chismes,

donde una peli roja, grandota, fuer tote,

del grupo de las mujeres chismosas del

barrio, fue pillada cuando estaba a punto

de echar su veneno sobre una vecina,

joven que no podía pagar la comunidad

porque se habían quedado sin trabajo. La

grandote se olvidó de que ella por vaga,

se había jubilado a los veinte años,

cuando se casó por vaga. Que se había

convertido en una mantenida cuando

todavía contaba con fuerza y edad para

trabajar. Esto fue lo que la dijo la vecina

joven, cuando una vez yendo ésta en la

calle con sus hijos, la pobre estaría

pensando en sus cosas, la puerta del

ascensor se paró y la vecina joven ni se

Page 331: Un verano desde mi ventana.3

331

dio cuenta estaba embutida en sus

pensamientos, por tanto cuando se cerró

la puerta del ascensor después de abrirla

la grandota y viendo que estaba

ocupado, la digo a esta justo cuando se

cerró la puerta sabiendo que esta, ya no

podía salir de él. “utilizas el ascensor que

no puedes pagar”. La joven que sí sabía lo

que era madrugar, que sabía lo que era

trabajar y que tras perder el suyo, estaba

dispuesto en trabajar de lo que sea,

siendo que tenía una carrera universitaria

y un máster; porque a pesar de su corta

edad, había pegado muchos

madrugones hiendo a trabajar; la esperó

a esta inútil en el portal y la dijo: repíteme

lo que me has dicho arriba, cuando se

cerraba la puerta del ascensor. La

mantenida, vaga y fofa se puso a huir con

el rabo entre las piernas como lo cobarde

que era. Pues ahora estas ventanas ya

servían para algo más. Después de pasar

desapercibida desde que se construyó el

edificio hace unos cuarenta años,

Page 332: Un verano desde mi ventana.3

332

después de considerarse como una

ventana más, sin apenas levantar

curiosidad a nadie, nunca nadie se había

parado a mirarla, hoy de repente, la

gente que viven encima y debajo de la

habitación tulipán, se han parado por vez

primera a contemplar lo que ha supuesto

para nuestra servidora y los periodistas

locales el invento de la ventana. Hoy

todas las viviendas del edificio, han

ganado valor, todas las ventanas han sido

ocupadas y no por los vecinos, porque

estos, se encuentran en la fiesta. Las han

ocupado los periodistas, los curiosos que

quieren enseñar a todo MÓSTOLES cómo

son las fiestas de este pequeño parque.

La ventana de la habitación tulipán está

ocupada no sólo por la servidora, hoy la

comparte con más gente entre

periodistas locales, otros que vienen algo

más lejos. Se han limpiado las calle de

alrededor, todas las ventanas y de forma

especial, los que dan al parque. Esta

ventana tiene la mejor vista de la fiesta.

Page 333: Un verano desde mi ventana.3

333

Suena el telefonillo de casa a

continuación se escuchan pasos que se

dirigen hacia la puerta, con toda

seguridad, esta persona va a abrir al que

llamó hace poco el telefonillo. Unos

segundos después, vuelve a sonar el

timbre de casa, se oye abrir la puerta y

gente hablando, se cierra la puerta de la

casa y alguien toca la puerta de la

habitación tulipán uno de los muchachos

con mucho pesar porque no se quería

perder ni un detalle de la fiesta, se levanta

y abre la puerta.----- hola --saluda una

mujer—hola contestan todos. Pero de

repente, toda la habitación se alumbra,

huele a fresco, a sol, a luna, a estrellas, a

lavanda, a rosas todos esos olores juntos.

Todos se giraron para mirar a esta señora

pero con lo que se encuentran, es con

una hermosa obra de arte.

Cuando uno de los chicos se gira se

levanta y saluda a la señora con mucho

respeto y con cariño hola Muney ¿cómo

tú por aquí, no estabas de baja? Mientras

Page 334: Un verano desde mi ventana.3

334

tanto el resto permanece callado,

hipnotizados por la señora. Muney era una

señora negra de mediana edad, estatura

normal, sería una mujer corriente si no

fuera por el misterio que la envolvía. Cada

uno de sus movimientos es como un ritmo

de la música del gran Beethoven, parecía

flotar. No se sabe muy bien que era lo que

la hacía a esa señora tan especial, muy

guapa no era pero tenía una

personalidad arrolladora, su sonrisa qué

sonrisa, tenía los labios más bonitos que se

habían visto perfilados pero por naturaleza

no por Salamanca pero esos, no se

comparaban con sus piernas, eran como

dos pilares del arte gótico, preciosas, muy

limpias, sin ninguna mancha, sin ninguna

cicatriz. Sin duda, DIOS la creó a esta

señora el primer día o a lo sumo el

segundo día porque, en ella se dejó todas

sus ganas de trabajar y utilizó con ella los

mejores materiales de los que poseía.

--Chicos os presento a Muney mi jefa---

dijo el chico, todos los chicos se

Page 335: Un verano desde mi ventana.3

335

levantaron a prisa uno detrás del otro

para saludar en primer lugar a la

misteriosa señora, mientras no dejaban de

mirarla las chicas que se quedaron

inmóviles, no fueron capaces de

levantarse de sus asientos, la personalidad

de la misteriosa señora les había

inutilizado. – ¿bueno y las chicas no me

van a saludar?—bromeó la señor. Las

pobres sacando las fuerzas de donde no

las tenían, se levantaron y saludaron a la

señora aunque, fue ella la que se acercó

a cada una de ellas. Tras una breve charla

con ellas, se despidió la señora misteriosa y

se marchó.

Después de marcharse la señora una de

las chicas dijo—yo quiero ser como esta

señora---, anda y yo ___respondió otra,

__yo, me conformo con tener su mismo

olor-_, no sé a qué huele pero me encanta

su olor_ sentencio otra.

--Chicos os lo dije, os dije que mi jefa era

una diosa, tiene algo que a todos les

Page 336: Un verano desde mi ventana.3

336

vuelve locos chicos y chicas qué me decís

ahora-fanfarroneó el chico. La verdad es

que a esta señora la envolvía un misterio,

era muy misteriosa como esas hadas de

los cuentos infantiles con seguridad, si se

bajara al parque se eclipsaría la fiesta, por

donde pasaba ocurría lo mismo todo

quedaba in móvil, luego olía a rosas,

lavanda, jazmín y todos se quedaban

tontos.

__ ¿Está casada?_ preguntó una de las

chica, _no es una viuda _respondió el

chico que la conocía ---el marido se murió

por no poder competir con la

personalidad de la esposa seguro –

bromeó otro de los jóvenes.

___Porque uno tiene que tener muchos

problemas si te casas con semejante obra

de arte--- dijo otro.__ Chicos vega hombre

que estáis hablando de mi jefa que es

como mi madre y la vuestra—dijo el

trabajador de Money.__ Sí pero a

diferencia de tu madre y la mía con tu

Page 337: Un verano desde mi ventana.3

337

jefa es que ella chico te quita el hipo

respondió un amigo suyo.

_Bueno, bueno a lo que estamos, que a

trabajar que es por lo que nos pagan _dijo

una de las chicas. Esperar que os cuente

una historia de mi jefa. Ella no estaba

segura de estar enamorada de su difunto

esposo, hasta que este se murió--- les digo

el chico.__ O sea que le puso los cuernos

al malogrado y no me extraña tiene que

tener muchos pretendientes--- volvió a

bromear el amigo. _-Que no tú escucha es

una gran historia de amor que ella misma

nos contó en la presentación cuando

compró la emisora la titula

PROFUNDAMENTE ENAMORADOS Y

ETERNAMENTE SEPARADO._ sin duda una

gran historia de amor que no dejará

indiferente a nadie pero hombre, te

¿parece este el momento ideal de contar

esta ridícula historia de tu jefa?_ dijo la

única chica de esta habitación que no

parecía llamarla la atención Muney.

Page 338: Un verano desde mi ventana.3

338

_tienes celos de mi jefa?_ la preguntó el

chico empleado de la señora Muney

__No seas ridículo, claro que no estoy

celosa de ella es solo que os estáis

perdiendo lo mejor de la fiesta del

parque___ respondió ella.

__ ¿De la fiesta del parque? pero si tú esta

fiesta no te interesaba según tengo

entendido, estás habituada a las grandes

guerras. Entre tus méritos, está el haber

cubierto varias guerras y además

rechazaste este reportaje y ¿ahora de

repente te interesa?___ la incrimino al

parecer la fans más ferviente de Muney.

_perdona cariño pero como bien has

dicho no me interesa el reportaje pero ya

que estoy aquí; cumpliré con lo que se me

ha mandado. Y sí estuve en la guerra de

Irak, en la de cosovo, y en otras más y qué

pasa es que ¿tú me tienes envidia?---

preguntó esta.___ esta señora es de la

edad de nuestras madres por eso me

perece ridículo que se os caiga la baba

Page 339: Un verano desde mi ventana.3

339

por alguien tan mayor, si casi es vuestra

abuela__ siguió. A lo que la respondió

enfadado el chico empleado de Money .

__más quisieras tú ser la tercera parte de

atractiva, educada, amable, misteriosa

que es esa señora así que cállate si no

tienes algo mejor que decir. Porque todo

el mundo no puede estar equivocado

sobre algo, y todos coinciden en la gran

personalidad de esa señora incluso tú

misma si no, no te molestaría que

hablemos de ella entiendo que te deje sin

aliento como a todos y que tú seas una

maestra en esto de fingir porque es lo que

estás haciendo, fingir que para ti te es

indiferente, pero te ha impactado su

presencia como a todos.___ la muchacha,

se echó a llorar por estas cosas tan duras

que le dijo el compañero y se fue del

cuarto.

Todos los compañeros durante la discusión

y después de ella se quedaron mudos,

pero una chica valiente del grupo

apaciguó las aguas y puso paz. __bueno

Page 340: Un verano desde mi ventana.3

340

chicos parecemos niños, estamos aquí

para trabajar y dejemos las discusiones

que tendremos mucho tiempo para ello

ya que estaremos con este reportaje

durante mucho tiempo. Dejemos en paz a

la pobre señora y seamos amigos que de

aquí saldrán cosas interesantes__

Y como buenos profesionales que eran,

siguieron con el reportaje de la fiesta

como si no haya habido una discusión

entre ellos. Luego salió de la habitación

siguiendo a la chica dolida, en el pasillo

donde esta, la confesaría que estaba

enamorada del empleado de la señora

Muney y que este o no la hacía caso o

todavía no se había enterado que estaba

loca por sus huesos por eso la dolía que

alabara a esa señora de esa forma.

_ ¿quieres que hable con él?__ La

pregunta la jueza

No, no pasa nada, es la historia de mi

vida, siempre me enamoro de los hombres

que no me hacen ni pu. Caso o de los

Page 341: Un verano desde mi ventana.3

341

muy malos, creo que estoy vetado al

amor__ la respondió a la jueza

___ mujer no seas dura contigo mismo si ni

siquiera se lo has dicho, tú díselo y luego

escucha su respuesta no hay que

adelanta r los acontecimientos___

_ ¿Crees que después de eso me puede

hacer caso?, si fuera yo, no le haría caso a

una chica que se comporta como una

Estérica ama de casa celosa, sólo me han

faltado los rulos en la cabeza, la bata, las

chanclas y seguirla a esta pobre señora

misteriosa y de personalidad tan

arrolladora y atropellarla con mi coche. Y

a falta de coche, cogería una escoba y

me subiría sobre ella como una bruja

¡.Que vergüenza!, la verdad no he estado

acertada en mi reacción, me he

comportado como a una gran imbécil

¿verdad? Dime la verdad.

__ Sí la verdad es que un poquito_ la

respondió la jefa, _ pero estás a tiempo de

solucionarlo, ve y habla con él, si tienes

Page 342: Un verano desde mi ventana.3

342

que fingir que te gusta a su jefa pues hazlo

___

_que va si me gusta de verdad, la admiro

y como a todos me parece una mujer

asombrosa, no sabría cómo describirla, no

habría cuaderno ni suficientes follos para

mí en las librerías, para describir lo que me

provoca esa señora. Es extraordinaria es

una fuera de serie él tenía mucha razón.__

_Baya resulta que a ti, te ha llamado más

la atención que a todos nosotros juntos _

_ Pues claro pero si se lo dices a los demás

lo voy a negar todo_

_ yo no he oído nada, nunca hemos

tenido esta conversación_

_ gracias_

_ No hay de que.

Capítulo 34 la fiesta

Page 343: Un verano desde mi ventana.3

343

Acaban de llegar con todo su parrafeo, el

grupo de las mujeres chismosas del barrio,

las encargadas del desayuno.

Maquilladas, elegantes, incluso con algo

de gracia, nada que ver con aquellas

señoras que se las suele ver todo el día en

bata, con sus pantuflas y rulos en la

cabeza como buenas chismosas que son.

Como siempre, la presidenta va a la

cabeza, guiando y organizando a todo el

mundo como sólo ella sabe hacerlo y es

que como dicen los guineanos, de etnia

ndowe;” el bautizo no cambia a las

personas” porque nuestra presidenta del

grupo de las mujeres chismosas del barrio,

hoy puede que no critique a nadie,

incluso será amiga de todos pero no es

menos verdad que hoy, se hará notar más

que ninguna otra persona, hoy mandará

más que un dictador. Cuenta además en

su favor con el inmenso don de gente

que sólo unos pocos poseen. Por lo

general, ella es amiga de todos pero sólo

para su beneficio, para sacar chismes que

Page 344: Un verano desde mi ventana.3

344

comparte con su grupo y todo el barrio y

a todo aquél amante de un buen chisme.

Detrás de ellas, llega el grupo liderado por

su señor esposo, es el gran sinvergüenza

del barrio, el señor que dejó de cumplir los

años a los dieciséis años. Vive en una

etapa de perpetua adolescencia pese a

tener una edad bastante avanzada hoy

viene dispuesto a tocar todo aquello que

se le pase por delante y si está prohibido,

mejor que mejor. Pero hoy, cuenta con

una gran barrera, hoy es el día grande del

barrio, día de paz, se evitan las peleas al

máximo, las discusiones porque hoy es día

de familia. Un vecino catalán como él

mismo decía, rácano que trabajaba en el

Sabadell, enemigo de todo aquél que no

contaba con seiscientos cuarenta y cinco

euros en su cuenta, ese señor fue capaz

de negarla a una señora africana viuda y

enferma de cáncer sacar dinero porque

según él la cuenta de los niños es para

pagarles la universidad cuando llegue el

momento y no para que te lo gastes tú la

Page 345: Un verano desde mi ventana.3

345

dijo a la señora. Esta que estaba dolorida

por la quimioterapia, y mareada

sintiéndose como si se le hubiera pasado

un camión por encima le miró fijamente y

le dijo: en mi tierra, primero se da de

comer al niño y luego se le paga la

universidad porque un saco no se levanta

vacio o es que en tu tierra los sacos se

levantan vacios. Yo soy una madre

africana no europea, si una africana toca

algo de los niños, es porque ya no le

queda más remedio. Pero el muy

sinvergüenza siguió con su actitud grosera

y no quiso atender a la señora. Detrás de

la señora en la fila estaba un alemán

amigo y condiscípulo del banquero que

viendo la actitud de su amigo el

banquero, se le acercó y le pidió un

panfleto del banco donde decía

expresamente que las madres no podían

sacar el dinero en la cuenta de sus hijos

porque era para pagar la universidad de

este pero como esta no existía no se la

pudo dar. Por lo visto, el banquero que

Page 346: Un verano desde mi ventana.3

346

era más flaco que las mil rayas de los

trajes del príncipe de gales era además

de grosero prepotente que quería

sobresalir a toda cuesta aun acosta de

herir a la gente. No le hizo caso ni al

amigo le ignoró al alemán a sí que ese

señor serio como todo buen alemán, se

dirigió al director y le pidió la cancelación

de todas sus cuentas. Este extrañado

porque era uno de sus mejores clientes

intentó hacerle cambiar de idea pero el

alemán no aceptó. Esta pobre señora tras

la muerte del esposo, perdió el trabajo

mientras estaba de baja médica empezó

de faltarle dinero así que tuvo que echar

mano a la cuenta de los niños. Un día

después de una dura sesión de

quimioterapia, se fue al banco para sacar

dinero en la cuenta retirar cincuenta

euros de la cuenta de su hijo que la

misma señora había ingresado alejando

que en su oficina no se les permitía a los

padres tocar la cuenta de los menores. A

pesar de que la pobre mujer le dio todas

Page 347: Un verano desde mi ventana.3

347

las muestras de que sólo contaba con ese

dinero para el fin de semana no quiero

retirar todo la digo la pobre, sólo

cincuenta para darles de comer a los

niños- pero él, no era el que daba la cara

en estas situaciones, le dejaba a un

empleado de su oficina un muchacho de

unos treinta y pocos años embarazado de

tres meses porque tenía una barriguita

redondita en vez de tener abdominales

como todos los jóvenes de su edad una

barba tan fea que se parecía a los

moñigos de ratas. Ese buen catalán era

de un barrio cercano que había sido

invitado en fiestas pasadas y que debido

a sus quehaceres, de banquero nunca

llegó a asistir, pasando por casualidad por

el barrio, y viendo a tanta gente y a toda

esta amabilidad, todos pidiendo perdón,

todos abrazándose, se pararon y le

preguntó a uno de los vecinos del barrio.

¿Es que ha llegado las navidades y yo no

me he dado cuenta de ello, a qué viene

tanta amabilidad, tanto lo siento, tanta

Page 348: Un verano desde mi ventana.3

348

fiesta y tanta gente? El vecino le miró y le

digo tú señor disfruta de la fiesta que

buena falta te hace.

Por último, llega la inconfundible y

adorada y siempre acompañada de una

multitud de niños la señora de los niños.

Acompañada de más de mil niños, todos

en fila india, todos vestidos de personajes

de cuentos. Se pueden ver princesas,

enanitos, príncipes, gnomos, hadas etc.

Ocupan un lugar prominente en el stand

del desayuno, se han colocado justo

delante de nuestros dos mendigos.

A los pequeños se les ilumina los enormes

soles que tienen en la cara como ojos. La

gente no para de hacerles fotos, de

grabarles, aplaudirles. Han conseguido

que todos, absolutamente todos se

pongan en píe.” esto, sólo lo podía

conseguir la señora de los niños con sus

niños decía la gente”. Por todas partes se

escucha a la gente gritar cosas como

guapos, bravo, la ovación no cesa, los

Page 349: Un verano desde mi ventana.3

349

presidentes de las comunidades de

vecinos de los edificios del parque piden a

viva voz que la gente guarde silencio

porque esto sólo es el principio. A

continuación, los niños entonan una

canción que es sabida por todo el barrio,

se ha ensayado en estas últimas semanas

con frecuencia, con coreografía incluida,

todo el mundo a cantar, a abrazarse

como decía la canción, a saltar, a bailar,

pasito a pasito, pazaso a pazaso, como un

enanito, como un gigantón.

Después de la canción, una nueva

ovación, más fotos, más lágrimas. Pero

nadie de los que se encontraba en el

parque en este momento, había

derramado en toda su vida tantas lágrima

como a nuestros dos mendigos,

contagiando a todo el que tuvieran

cerca. ¿Por qué será?, desde luego

motivos no les faltarán, pero sin duda el

primordial es que por fin se han sentido

queridos, integrados. Sí el ser humano, no

necesita precisamente millones para ser

Page 350: Un verano desde mi ventana.3

350

feliz, no todos pueden nacer con una

cuenta corriente bajo el brazo. Por eso, si

me permiten esta reflexión, sólo con una

sonrisa y un abrazo, se puede conseguir lo

que una cuenta corriente no puede

téngalo por seguro.

Tras la canción de los peques y el baile,

una breve oración y después el desayuno,

ahora lo único que se escucha es un

murmullo de fondo, como el rum, rum de

las abejas, mientras desayunan todos y el

ruido de de las cucharitas removiendo el

café, el chocolate a la taza, la manzanilla

o la infusión. Para los que dicen cuidarse;

hay ensaladas de toda clase, hay gusto

para todos, y todos están servidos, porque

no falta de nada, los encargadas del

desayuno han cumplido con lo que se

esperaba de ellas, han estado a la altura

de sus zapatos.

Después del desayuno; ahora toca

recoger, con la cantidad de gente que

hay en el parque dispuesto a ayudar, sólo

Page 351: Un verano desde mi ventana.3

351

se ha tardado unos diez minutos en

limpiarlo todo y colocarlo de nuevo todo

para la misa.

Son aproximadamente las diez cuarenta y

cinco de la mañana, ya están los dos

párrocos, hoy se han saltado el protocolo

de la iglesia, llevan el birrete de color

verde en honor a la fiesta del barrio en vez

del color morado que les corresponde en

la iglesia. De entre los párrocos uno es

negro viene de Paraguay acaba de llegar

a la parroquia del barrio, también, se

aprovechará esta fiesta del barrio para su

presentación, el otro ,el habitual es

español, se le conoce con el nombre del

padre polvorón por un ejemplo que dio

durante el evangelio en la misa de once

de los niños . También vive en el barrio o

por lo menos, sus familiares más directos.

Es una persona muy familiar y alegre, tiene

sesenta años, calvo, de media estatura

algo gordote.la primera y la segunda

lectura las van a leer la chica futbolista del

barrio y la niña marroquí de padre

Page 352: Un verano desde mi ventana.3

352

español, y madre marroquí, el salmo lo va

a recitar la chica mulata de madre negra

y padre español. Se ha improvisado un

corro formado por voluntarios del barrio y

la ofrenda cómo no, corre a cargo de la

señora de los niños ha elegido cinco niños

entre ellos, uno de los suyos. En la

eucaristía, han participado todos los que

han hecho la primera comunión y todos

los curiosos, protestantes, musulmanes,

católicos, israelitas todos absolutamente

todos han participado en la eucaristía

puede que sea por la curiosidad, por la

emoción la cuestión es que la fiesta ha

contagiado a todos. Allá ellos con su dios

el día de su juicio final, porque aquí en el

barrio nadie juzga a nadie.

Terminada la misa se hace una

proyección de un vídeo que muestra la

evolución de barrio y de gente del barrio.

Es gracioso ver cómo los jóvenes del barrio

se reconocían en el vídeo Mientras de los

más pequeños se dedican los payasos a

distraerles y otra gente con grandes

Page 353: Un verano desde mi ventana.3

353

talentos muchos de ellos ocultos hasta

entonces. A las dos de la tarde, hora de

comer, se ordena a los niños a lavarse las

manos, como era de esperar, es la señora

de los niños la que se encarga de ello,

luego les lleva todos a la mesa, del resto

se encarga la jefa de las chismosas del

barrio a poner orden. Primero las entradas,

Se pasa el primer plato, luego el segundo

plato sus consume y finalmente el postre,

el café o la infusión. A las tres y media de

la tarde está todo recogido, y por fin el

gran momento de día, las actuaciones.

Se han organizado por edades, primero los

pequeños, los jóvenes y por último los

mayores. Contra todo pronóstico, los niños

han aguantado hasta el final todo el

ajetreo, han llegado enteros a las

actuaciones y más exaltados que nunca.

Justo en ese momento tan esperado,

cuando los pequeños estaban ya a punto

de salir al escenario llegó en el parque

hasta en el lugar de las actuaciones

acercando hasta la mesa presidida por los

Page 354: Un verano desde mi ventana.3

354

presidentes de las comunidades de los

portales del parque; nada más y nada

menos que el señor banquero, el catalán

el rácano el de Sabadell. Este se acercó a

los presidentes que estaban en las mesas

y les pidió permiso para dirigirse al público.

Quería pedir perdón a los que había

ofendido pero en especial a la señora

africana que había ofendido en su oficina

de sobre manera y que por orgullo suyo,

no lo quiso reconocer cuando tuvo

oportunidad hasta en este momento. Los

presidentes de la comunidad a pesar de

que ese era el día en que se pedía perdón

a los que se había ofendido, enmendar los

errores, y reconciliar con la gente del

barrio; no se lo permitieron porque era la

única persona a la que se miraba con

recelo en todo el parque nunca había

querido pedir perdón a nadie haya hecho

lo que haya hecho, y sea quien sea el que

hubiese herido u ofendido tampoco le

importaba ofender a la gente en su

oficina, se lo hacía a todos, sea niños,

Page 355: Un verano desde mi ventana.3

355

mujeres, hombres , ancianos. Así las cosas,

comprenderán que nadie le hiciera caso

ese día. Además, se rumoreaba que este

había ido a pedir perdón, porque la

habían despedido del banco donde se

creía que era la oficina de su santo padre.

El banquero se abrió paso entre la gente,

estaba resuelto a pedir perdón a como dé

lugar aunque se lo impidan los

presidentes. Ha alcanzado al presentador

y le ha pedido el micrófono y como hizo su

empleado este les pidió permiso a los

presidentes que por su puesto se lo

negaron pero el banquero insiste tanto

que el presentador por no gastar la fiesta,

le deja el micrófono para que pida

perdón. Tras pedir perdón nadie le ha

aplaudido como las otras veces cuando lo

hacía cualquiera otra persona, ni el más

distraído su perdón ha pasado

desapercibido todo el parque se ha

quedado en silencio solo roto cuando el

presentador recuperó el micrófono y ha

anunciado la entrado de los pequeños al

Page 356: Un verano desde mi ventana.3

356

escenario. Después de ese pequeño

incidente, el programa se ha seguido al

pie de la letra como era previsto. A las

diez de la noche sobre el escenario, están

las mujeres chismosas del barrio con sus

sevillanas, son las últimas en actuar como

tiene que ser a continuación se pondrá fin

a las actuaciones se despedirá a los niños

y tendrá lugar el gran baile que durará

unas dos horas a las doce acaba la fiesta

con la canción de manolo, la canción de

algo se muere en el alma cuando un

amigo se va. En ese momento, el parque

se queda en silencio solo se escucha la

canción todos en el parque se funden en

un gran abrazo de grupo, se escuchan los

aplausos, se dan besos, se derrama las

últimas lágrimas, se despide a los que se

marchan y se recibe a los que llegan. Una

gran canción sin duda ideal para el

momento que se vive en el pequeño

parque del barrio.

Y como esta humilde novela se escribió

desde una ventana durante el verano

Page 357: Un verano desde mi ventana.3

357

aprovechando el buen tiempo para

contar a todos los que sientan curiosidad

por estas líneas y a sí se desea que ocurra

las historias de la gente de este pequeño

parque del barrio ha creído su servidora

que sería un buen momento de terminarlo

justo cuando en el barrio se despide del

verano y se da la bienvenida al otoño con

sus lluvias, sus rachas de vientos.

A partir de ahora el parque se quedará

solo, entraremos de lleno al otoño, luego

el frío impedirá a la gente del barrio

frecuentar el parque y por tanto no habrá

nada importante ni ocurrirá nada que

merezca la pena contar.

Demos pues la bienvenida al

otoño

las Lluvias y sus ráfagas de vientos.

FIN

Page 358: Un verano desde mi ventana.3

358

Page 359: Un verano desde mi ventana.3

359

Page 360: Un verano desde mi ventana.3

360

Page 361: Un verano desde mi ventana.3

361