Un puado de curiosas ancdotas de Reyes y ReinasPOR ALFRED LPEZ18 DE ENERO DE 2012 38 9 Siguiendo la serie de post que empec a publicar hace unas semanas sobre curiosas ancdotas protagonizadas por diferentes colectivos de personajes famosos (filsofos,matemticos,pintoresyfsicos), hoy le toca el turno al gremio de lamonarqua.Espero que sean de vuestro gusto.Fidelidad religiosaTeodorico, octavo rey de los Godos, profesaba una gran devocin hacia la religin arriana. Su primer ministro y hombre de confianza, por el contrario, era catlico, pero para agradar a su seor se convirti al arrianismo.Al enterarse de este acto, Teodorico, mand ejecutarlo. Al ser preguntado del porqu, el monarca respondi: Si ha sido capaz de traicionar a su Dios, no tardar en traicionarme a mFiel amigoAlejandro Magnotena una amistad fraternal con su mdico personal Filipo de Acarnania, al que conoca desde nio.En cierta ocasin, en la que el monarca haba enfermado y requiri la presencia del galeno, fue advertido de que Filipo se haba vendido al enemigo y que, muy probablemente, lo envenenara.De todos modos quiso que lo visitase y se bebi lo que le prepar el mdico. Tras esto, Alejandro Magno dijo: Prefiero morir a desconfiar de mis amigosComo nios pequeosCarlos IIIemprendi numerosas obras en la capital de Espaa para convertirla en una capital europeizada. Entre los mltiples proyectos estaba el construir un sistema de conductos de canalizacin de las aguas, cuyo propsito era el deLIMPIARla ciudad de residuos.Dicha propuesta no fue del agrado de los madrileos, por lo que el monarca exclam: Mis sbditos son como nios pequeos. Lloran cuando se les lavaEl final del culebrnLa reinaIsabel IIera una fiel seguidora de una novela que se publicaba por entregas en el diario La Nacin.Antonio Flores, el autor, recibi en cierta ocasin una nota de la monarca en el que le exiga que le entregar un manuscrito de la obra, para as ser la primera en conocer el final.Muy cortesmente, ste le contest:-Majestad, lamento no poder complaceros, pero ni siquiera yo tengo idea de cmo voy a salir del enredo que he tramado. Eso s, en cuanto lo averige os lo comunicar de inmediatoEl tamao s importaDurante el proceso que emprendiEnrique VIIIcontra su esposa Ana Bolena, acus a sta de traicin y adulterio y le reclimin las palabras usadas por ella para referirse al miembro viril del monarca: La espada del Rey no pasa de ser una simple navajaIncendio en el Palacio RealEn 1604 un incendio asol el Palacio Real de El Pardo, en Madrid. Qued destruida la mayor parte de las obras pictricas que haba atesorado all la Casa de Austria.Felipe IIIera un gran admirador de Tiziano y al enterarse del incendio pregunt: Se ha quemado la Venus de Tiziano?Le respondieron que afortunadamente no haba quedado daada. El monarca aadi: Pues lo dems no importa, ya se volver a hacerEscepticismo mdicoSe cuenta que en el ao 1780 el ReyFederico IIel Grande de Prusia, era un gran escptico respecto a los avances de la medicina y que, en una ocasin, pregunt a su mdico personal el Dr. Johann Georg Zimmermann:-Decidme, sinceramente, doctor de cuntos pacientes lleva su muerte en la conciencia?A lo que el galeno respondi:-De unos trescientos mil menos que Vos, MajestadNota realAprovechando una visita a Londres, la reinaLuisa de Sueciadecidi hacer una escapadita por la ciudad para visitarla. Sali de excursin sin escolta ni documentacin y durante su visita un autobs estuvo a punto de atropellarla.As que se colg una nota en el bolso, por si le pasaba algo, que deca:Soy la reina de SueciaGrande como los hoyosAl reyFelipe IVle gustaba que le llamasen el Grande.Tras la prdida de Portugal, el siempre ingenioso Duque de Medinaceli dijo en cierta ocasin:-A Su Majestad le pasa como a los hoyos, que cuanta ms tierra pierden, ms grandes sonLa Reina Mara y la galleta para perrosLaReina Maratena un miedo atroz a los perros, todo lo contrario que su nieta, la futura Isabel II.En una fiesta celebrada en los jardines del Palacio de Buckingham, la princesa Isabel le entreg a su abuela una galleta para perros para que sta se la diese a uno de los Corgi Galeses que tena la nia. Eso puso de mal humor a la Reina Mara, que no pensaba darle la galleta al can y no saba como deshacerse de ella.Junto a ella se encontraba el arzobispo de Canterbury y se la dio a l para que ste se la entregase al perro.El arzobispo cogi la galleta para perros, sonri con gratitud a su majestad y, creyendo que era una pastita de t, se la introdujo en la boca.Decreto efectivoDurante el reinado deLuis XVde Francia se puso de moda el que las damas condujesen una pequea carroza por las calles ms frecuentadas de Pars, y carentes como estaban de experiencia atropellaban a muchas personas. El rey se preocup por ello y llamo al Conde de DArgenson, Teniente General de la polica, para que tomase las medidas necesarias para evitarlo.-Seor, dejadme hacer a mAl da siguiente public un decreto que prohiba a las mujeres guiar caballos a no ser que su edad fuese superior a treinta aos. El xito fue milagroso, ninguna mujer quiso confesar que tena ms de treinta aos y la moda desapareci.El precio de un jardn privadoEl clebre poltico ingls Philip Dormer Stanhope, 4 Conde de Chesterfield, supo que el reyJorge IIpensaba cerrar el parque londinense de Saint James y transformarlo en un jardn privado del monarca, lo que habra causado gran descontento entre la gente del pueblo. El rey le pregunt cunto podran costar las obras y l respondi simplemente, con concisin britnica:-Seor, slo una coronaEl rey comprendi la indirecta y el proyecto no pas de ah.La opinin de la reina VictoriaLe llegaron rumores a la reinaVictoria Idel Reino Unido de que cierto ministro iba hablando mal de ella por los salones y tertulias. En vez de enojarse, le quit importancia al asunto diciendo:-No pienso ocuparme de lo que el ministro opine de m; lo que debe importarle es lo que opine yo de lMejor con el enemigoCarlos Ide Inglaterra, perseguido por las tropas de Cromwell, se refugi en Escocia, pero los escoceses le vendieron al enemigo por dos millones.Cuando lo supo el rey prisionero, exclam:-Es mejor estar con los que me han comprado que con aquellos que me han vendidoPlantando caraEl emperadorEnrique Vdel Sacro Imperio Romano Germnico declar la guerra al rey de Polonia,Boleslao IIIel Bocatorcida , y queriendo asustarle le mand embajadores para decirle que si no ceda por las buenas enviara contra l tantos soldados que no cabran todos juntos en Polonia.El rey polaco respondi simplemente:-Mandad los soldados que queris, encontraremos tierra para enterrarlos a todosEl vino de Luis XIVCada vez que sala de caza, el reyLuis XIVmandaba llevar consigo 40 botellas de vino, las cuales no sola beberse y que acababan siendo consumidas por sus criados.Un da tuvo sed y pidi un vaso de vino.-Se acab, majestad-le contest su ayudante-Pues no se traen las 40 botellas que he mandado?-S, seor, pero-En lo sucesivo-concluy el rey-que se traigan 41, para que haya una para m