SEMANARIO DE INFORMACIÓN RELIGIOSANº 27/8-VI-1996

UN POCODE LUZ SOBRE EL GAL

UN POCODE LUZ SOBRE EL GAL

∞Etapa II - Número 27Edita: Fundación «San Agustín». Arzobispado de Madrid

Asesores religiosos: Alfonso Simón Muñoz, Manuel Mª Bru AlonsoRedacción: Casa de la Familia. Pza. del Conde Barajas,1. 28005 Madrid

Télfs: 365 18 13 - 366 78 64 Fax: 365 11 88Director: Miguel Angel Velasco Puente

Redactor Jefe: José Antonio Ullate Fabo - Redactores: Coro Marín Palacios, Jesús Colina (Roma)Producción: Francisco Flores Domínguez, José Antonio de la Fuente - Secretaria de Dirección: Sonsoles de la Vega

Imprime y Distribuye: Prensa Española, S.A. - Depósito legal: M-41.048-1995

ΩA

19-21

16-17

En este número

RAÍCES

La fiesta del Corpus, en Madrid

MUNDO

Iglesia en China, la triple muralla

Sumario

la foto 6

criterios 7

usted tiene la palabra 8

iglesia en madridRouco: «Hoy está en juego la categoría de persona»El día a día 9-11

españa Mañana, Corpus ChristiLos jóvenes,evangelizadores de la juventud La Universidad de El Escorial 12-13-18

testimonio 14

el día del señor 15

santos de ayer y hoyUn mártir de la hospitalidadPrimer santo de China 22-23

la vida 24-25

desde la feTeatro: «Carlo Monte en Montecarlo»La televisión del veranoTestamento de un monjeasesinado en Argelia 26-31

contraportada 32

3-5

EN PORTADA

La violencia no es solución

Todos los ciudadanos res-ponsables queremos dese-char esa lacra llamada te-

rrorismo etarra. Son más de millos muertos que ha generado esalocura radical. Familias rotas, ni-ños muertos; el sufrimiento espalpable. Pero realmente, ¿el ca-mino para acabar con el terroris-mo es combatirlo con la violen-cia?; ¿se puede remediar la injus-ticia con más injusticia?; ¿esposible enmendar el mal con elmal? Ejemplos no faltan: Liberia,Somalia, un largo etcétera depaíses desangrándose en inter-minables guerras. Siempre que laviolencia ha querido imponer lapaz con más violencia, lo únicoque ha generado es una espiraltrágica. Desgraciadamente, laúnica paz que tienen estos paíseses la de los cementerios. No sepuede desterrar la oscuridad conla oscuridad, ni curar el odio conmás odio. El ojo por ojo y diente pordiente no es el camino. El GALperseguía acabar con ETA utili-zando un círculo vicioso, porqueel mal llama al mal, y la violen-cia pide violencia. Fue un graveerror. No podía tener un resulta-do feliz. El único camino posiblepara hacer luz en esas tinieblas,para avanzar en la solución es elperdón. Dice Bosmans, escritorbelga, que «cuando existe per-dón, los muertos ya no exigen lasangre de los vivos». Bueno, sí—dirán algunos—; pero, ¿el per-dón puede acabar con el terroris-mo?; ¿y la justicia?; ¿no seránilusiónes bonitas, pero irrealiza-bles ideas? La historia que voy acontar es real y de mucha actua-lidad. Es la muestra palpable deque el amor es más fuerte que lamuerte, y de que la verdadera yauténtica justicia no se logra sin elcamino del perdón, y perdón noes hacer como que no ha habido

asesinatos... es crear el clima queimpide la violencia.

EFICACIA DEL PERDÓN

En los años setenta y prime-ros de los ochenta, la violencia te-

rrorista de las Brigadas Rojas aso-laba Italia, que casi permanecíade rodillas ante aquella banda deasesinos. Policías, jueces e indus-triales, eran habituales blancosde secuestros y asesinatos. Apa-rentemente no había solución pa-

ra la problemática terrorista. Sinembargo, el punto de inflexiónque posibilitó el final de aquelgrupo terrorista, se dio, paradó-jicamente, con la muerte de Vit-torio Bachelet, asesinado por unamujer de las Brigadas Rojas en1980. Bachelet, Presidente de laAcción Católica y Vicepresidentedel Consejo Superior de la Ma-gistratura, era a todos los efectosVicepresidente de la RepúblicaItaliana, y por lo tanto, magníficoblanco para los terroristas. Debi-do a su cargo, su funeral oficial,lógicamente, fue retransmitidopor la televisión estatal. Aquellanoche, millones de personas detoda Italia estaban conmovidassiguiendo el rito funerario. El hi-

/3en portadaNº 27/8-VI-1996

EN TORNO AL DEBATE POLÍTICO Y SOCIAL SOBRE EL GAL

La violencia no es soluciónNuestra portada de este número, con la palabra PAZ en inglés campeando sobre la foto nos parece suficientemente elocuente.Buscamos la luz que pueda iluminar ese lamentable fenómeno del GAL, que no hubiera existido sin ETA. Buscamos luz sobre

el triste hecho inhumano de la violencia en general, sin quedarnos en aspectos parciales. El GAL vuelve a estar en el punto de mira de todos nuestros medios informativos. Desde hace unas semanas, no hay día que los periódicos y los programas

informativos no ofrezcan noticias sobre el tema. Políticos y jueces opinan, se habla de legalidad, de guerra sucia... pero hastaahora no se ha contestado con claridad a la pregunta clave: ¿El GAL, o algo similar, es la solución para acabar con ETA? O lo

que es lo mismo, ¿la violencia puede acabar con el terrorismo? Alfa y Omega pretende con esta reflexión buscar y ofrecer luz sobre este espinoso problema.

«NO SE PUEDE DESTERRAR LA OSCURIDAD

CON LA OSCURIDAD, NI CURAR EL ODIO CON MÁS ODIO. EL OJO POR OJO Y DIENTE POR DIENTE

NO ES EL CAMINO»

jo de la víctima, el joven Giovan-ni Bachelet, en un momento dela ceremonia, subió al ambón y,mirando al ataud, perdonó ennombre de la familia a los asesi-nos de su padre. Los fieles queestaban presentes en la bella igle-sia de San Roberto Belarmino, deRoma, prorrumpieron, despuésde un momento de silencio, enun largo y emotivo aplauso.

REALISMO

La repercusión de este gestode perdón y amor caló inclusoen las filas de las Brigadas Rojas:la primera impresionada —se-gún su testimonio posterior—fue la joven que disparó los ti-ros de la muerte. Transcurrieron,sin embargo, tres años hasta quela semilla de perdón que habíasembrado la familia Bachelet pu-do aflorar: dieciocho terroristasescribieron entonces a un jesuita,el padre Adolfo, tío del joven Ba-chelet, invitándole a visitar lacárcel. «Queremos que venga —le escribieron—, queremos oír loque usted tenga que decir. Re-cordamos muy bien lo que su so-brino dijo en el funeral de su pa-dre. Sus palabras nos conmo-vieron. Nos sentimos profun-damente afectados y nos esta-mos preguntando, tratando deencontrar cuáles fueron las raí-ces de nuestra transformación.El ejemplo que usted y su fami-lia nos dieron es la razón por laque tratamos de cambiar: estonos hizo comprender que sepuede vivir la vida de forma di-ferente».

A partir de este encuentro, elpadre Adolfo dedicó buena partede su tiempo al trato con los te-rroristas. En menos de cuatroaños mantuvo contacto con másde ciento cincuenta terroristas.

4/ en portada Nº 27/8-VI-1996

Acababa don Antonio Maura de dejar el Go-bierno y pronunció su lapidaria condena de

los que, para conseguirlo, no habían vacilado enponer la turbina en la cloaca.

Nada de lo de entonces es ahora igual. Sal-vo la cloaca y la turbina. Una turbina que dia-riamente recoge torrentes de inmundicia y lalanza contra una sociedad en la que nadie pa-rece quedar a salvo de sus salpicaduras.

Inmundicia es el GAL. Sobre el que, natu-ralmente, no discuto la necesidad de llegar has-ta donde haga falta, pero en el que deben alar-mar la tramitación interminable; la sospechade que no están todos los que son; que se pon-gan en tela de juicio a los propios juzgadores, yla danza de los que, como moscas sobre unestercolero, van y vienen, dicen y se desdicen,niegan y afirman, y ya no se sabe si esclare-cen o, igual que hace el calamar, se defienden

disparando su tinta contra todo para enturbiar-lo todo.

Mientras esta situación se prolonga (¡y hayjuez para quien el caso puede seguir en el 2000y pico!), los frutos son: para el terrorismo, be-neficiosos; para la sociedad, letales.

Hablo desde mi experiencia, pero no hacefalta ninguna experiencia para saber cuál es lasolución: punto final. No el punto final del borróny cuenta nueva, sino un punto final de justiciaejemplar y rápida (me decido a escribir: fulmi-nante), si no se quiere que el caso acabe pu-driéndose en la mano de quienes lo retengandemasiado tiempo. Eso, o la sociedad, que yase siente asqueada por la inmundicia, acabaráasfixiada por las heces cuyo nivel sube cadamañana un poco más.

José María García Escudero

«Guernica», Pablo Picasso

El caso GAL: la turbina en la cloaca

«LA ÚNICA VÍA PARA

LA SOLUCIÓN

DE LOS CONFLICTOS

PASA POR LA CONVERSIÓN

DE LOS CORAZONES

Y EL RECONOCIMIENTO

DE LA VERDAD»

Ojalá sea éste de Córdoba el último atentado de ETA

Según cuenta, «algunos han cum-plido sus sentencias y están li-bres. Sin embargo, más impor-tante aún es que se han sentidolibres en su interior y llevan unavida completamente diferente.Auténticas conversiones fueroncosa común. Terroristas que nohabían sido bautizados, piden elsacramento que les da el perdóny los hace hijos de Dios. Se hancasado por la Iglesia y sus hijoshan sido bautizados».

Hoy en Italia, ya no se hablade la violencia terrorista de lasBrigadas Rojas, y sería una frivo-lidad macabra, si algunos denuestros opinadores de sangrecaliente se atrevieran a decirle aGiovanni Bachelet, o al padre

Adolfo, que eso del perdón y delamor son pamplinas; sueños deutópicos o ilusiones de blanden-gues; que no sirven, que no es re-alista ni pragmático, que no pue-de terminar ni con la violencia nicon el terrorismo. El ejemplo de

Italia, y en concreto la enriquece-dora experiencia de la familia Ba-chelet, es una prueba más, pal-pable y actual, de que el caminodel perdón es la verdadera solu-ción contra la violencia. El per-dón y el amor son las armas

realmente eficaces para cercenarel terrorismo. Lo único realista ypragmático. Las circunstanciaspueden cambiar de un país aotro, pero la raíz es la misma.

Alex Rosal

/5en portadaNº 27/8-VI-1996

Huesos calcinados de Lasa y Zabala

El principio de la violencia no hace más quecrear siempre nuevas violencias. La matriz de la violencia es el odio. El asesinato es siempre asesinato sean cua-les fueren el móvil y el fin. La violencia siempre engendra inexorable-mente nuevas formas de opresión y de escla-vitud de ordinario más graves que aquellas delas que se pretende liberar. Una vez más repito que el cristianismo com-prende y reconoce la noble y justa lucha por lajusticia a todos los niveles, pero prohíbe buscarsoluciones por caminos de odio y de muerte. El sentido cristiano de los valores debe con-vencernos de que es un absurdo recurrir a laviolencia para conseguir la justicia y la paz. Ninguna violencia puede ser aceptada comosolución a la violencia; la única vía para la so-lución de los conflictos pasa por la conversiónde los corazones y el reconocimiento de la ver-dad.

Me pregunto, ¿se pueden confiar juicio-samente el bien de los hombres y de los pue-blos, el progreso de la civilización, a iniciati-vas de individuos o de grupos organizados,que, por ejemplo, pretenden instaurar siste-mas o ideologías que toleran la violencia,perturban sistemáticamente el equilibrio so-cial con medios subversivos o, incluso, pre-tenden resolver las situaciones críticas a tra-vés de los caminos sin freno del terrorismo ola guerrilla? La violencia se impregna de mentira y tie-ne necesidad de la mentira, procurando ase-gurarse una respetabilidad en la opinión mun-dial, a través de justificaciones totalmenteextrañas a su propia naturaleza y, por lo de-más, frecuentemente contradictorias entreellas. La violencia es un crimen contra la Huma-nidad porque destruye la verdadera construc-ción de la sociedad.

Decálogo de Juan Pablo IIcontra la violencia

No tienen legitimación alguna los grupos que,por su iniciativa, pretenden responder a la

violencia con más violencia. La justa represiónde la violencia armada corresponde únicamentea los poderes públicos legítimos.

Debemos recordar a todos, como dijo JuanPablo II en su homilía de Loyola el año 1982,que «la violencia no es modo de construcción;ofende a Dios, a quien la sufre y a quien lapractica».

La lucha contra el terrorismo, legítima yjusta en sí misma, debe evitar cualquier abusode la fuerza más allá de lo estrictamente ne-cesario y del ejercicio del derecho de legítimadefensa. La represión institucional ilegal del te-rrorismo no puede aceptar ni promover una es-piral de violencia que destruiría a la sociedad ensus mismos cimientos.

Del documento de los obispos españoles

Constructores de la Paz«LA REPRESIÓN

INSTITUCIONAL ILEGAL

DEL TERRORISMO NO PUEDE

ACEPTAR NI PROMOVER UNA

ESPIRAL DE VIOLENCIA QUE

DESTRUIRÍA A LA SOCIEDAD

EN SUS MISMOS CIMIENTOS»

Fútbol, sí; sólo fútbol, no

Para los aficionados al fútbol, que somos casi todos, se avecinan días «gloriosos». La Eurocopa de fútbol, que comienzaprecisamente hoy en Inglaterra, va a tener a muchos —hombres y mujeres, aunque muchas mujeres ya han empezado

a quejarse—a pie del televisor quizás más horas de la cuenta. Nos ha parecido oportuno traer a la foto de la semana esta curiosaimagen que recuerda que no es lo mismo tener el balón en la cabeza que la cabeza en el balón. O sea, que fútbol, sí, por supuesto;

pero sólo fútbol, no, claro, que no sólo de fútbol vive el hombre. ¿O no?

6/ la foto Nº 27/8-VI-1996

El perdón está en la entraña misma delcristianismo. Cuando se da, produce ine-vitablemente asombro y estupor. Cuan-

do alguien perdona de corazón a su peor ene-migo, hasta los más justicieros quedan sin pa-labra. Esta experiencia, mil veces vivida desdeque el Crucificado oró diciendo: Padre, perdó-nalos, que no saben lo que hacen, tiene muchoque ver con esa luz que busca nuestra portadade hoy, y que tanto necesitamos para salir deese dar vueltas y más vueltas sobre los pro-blemas, que a nada conduce. O que conduce aun callejón sin salida, que eso es un mundoencerrado en sí mismo, y que sólo desde símismo quiere encontrar soluciones.

El cardenal Daniélou, en el mítico 68, es-cribía un libro, La oración, un problema político,que sin duda a muchos resultará escandaloso:¿Qué tendrá que ver la oración con la políti-ca? La oración —se piensa— pertenece al ám-bito de la vida privada; la política, y por tantotambién el problema del terrorismo, al de lavida pública. Y sin embargo la afirmación deDaniélou es profundamente verdadera. ¿Oacaso lo verdadero es toda esa informaciónque nos bombardea cada día condenando unas conductas y no otras,según convenga a unos u otros intereses? ¿O lo es esa distinción entrevida privada y pública, moral privada y moral pública? ¿Acaso esverdad que el hombre se basta a sí mismo, que es dueño y señor de suvida? ¿Qué es lo verdadero?

La vida me la ha dado Otro, esto es lo verdadero; el dueño de mi vi-da es Él. ¿Y dándole la espalda puede esperarse algo distinto que unainexorable deshumanización? ¿Cómo rasgarnos las vestiduras anteel Gal, la Eta, la droga y todo ese cúmulo de males que nos abruman?Daniélou tenía razón en el título de su libro.

La oración de Cristo en la cruz en favor de sus asesinos no es unaconsideración piadosa, y menos aún un gesto de debilidad de un po-bre hombre. Es el grito de Dios hecho hombre, del Hombre, con ma-yúscula, que manifiesta la auténtica grandeza de su ser, más podero-

so que todo el mal del mundo. Este gritode perdón se llama Misericordia, que esel nombre de Dios, y por eso lo es tam-bién del hombre. El viejo Adán, el hom-bre pecador, mata. Cristo, el Hombre nue-vo, perdona. Ésa es la diferencia que dis-tingue a la Humanidad nueva de la vieja.Pero este perdón —como el arrepenti-miento— no es algo superficial despro-visto de raíces; lejos de negar la justicia,genera el clima necesario para que ésta secumpla más auténticamente. Perdonar noquiere decir no hacer justicia, sino llevar-la a su culminación. El problema está en elhombre viejo, que dice perdono, pero no ol-vido, o llama arrepentimiento a una puraestrategia de quien no ha cambiado el co-razón. Y ya sabemos qué clase de justiciase establece con el ojo por ojo y diente pordiente. El hombre nuevo, en cambio, bajo laluz de la misericordia, afronta desde laverdad el cumplimiento de la justicia. Elmismo Crucificado que perdona a sus ver-dugos se niega a bajar de la cruz, quierepagar por el pecado del mundo; y el la-

drón que está a su lado no busca huir del castigo, sino que, acogiendola misericordia, se enfrenta a la muerte con nueva esperanza. Habráquien piense que esto es ir contracorriente, que se trata de un perdónpolíticamente incorrecto. Pero esto es lo cristiano, lo verdaderamentehumano.

Esta humanidad nueva será mañana, solemnidad del Corpus, ado-rada por calles y plazas. La solemne procesión forma parte del Corpus,pero el Corpus es mucho más. Es Cristo vivo, en la Eucaristía, y en suCuerpo visible que es la Iglesia, que son esos rostros de niños de la pá-gina 32, que son los rostros de todos los que hemos sido injertadosen Él por el Bautismo, para mostrar al mundo su Misericordia, capazde reconstruir al hombre y a la sociedad entera, por destruídos que lle-guemos a estar. Basta con acogerla. Quienes viven de este modo sonla esperanza verdadera para el mundo.

/7criteriosNº 27/8-VI-1996

ΩA

Un perdón«políticamente incorrecto»

Declaración de la renta

Estoy totalmente de acuerdo con pagar aHacienda lo que corresponda, según nues-

tros ingresos y situaciones personales: el cos-te de las carreteras, la seguridad, la educa-ción y el paro, por ejemplo, tiene que salir dealguna parte. A este respecto, el arzobispo deExtremadura, don Antonio Montero, en unacarta pastoral, nos acaba de recordar que «en-tre las obligaciones sociales del cristianismoincluye el cumplimiento de las leyes y el pa-go de impuestos». Pero no estoy tan conformecon eso de que «Hacienda somos todos», puesexisten diferencias bien marcadas.

¿Cómo se le ocurrió a los gestores socia-listas hacer publicidad por televisión y pren-sa presentando el supuesto fraude de un se-ñor o una señora que puede ser cualquierade nosotros, sin mencionar antes a la grancantidad de chorizos del anterior Gobierno?

Un padre de familia, con nueve hijos; tresde ellos minusválidos, fue requerido por Ha-cienda el año pasado por «haber pretendidoocultar al fisco el subsidio de su hijo de 28años con una minusvalía que le cubre su cuer-po y cerebro en un 98 por ciento». Se le indi-có que el total, que ascendía a 562.304 pesetas

tenía que reflejarla en la declaración de la ren-ta como si se tratara de un ingreso por traba-jo. A esta persona se le impusieron además51.177 pesetas en concepto de intereses. ¡Síseñor, a esto se le llama un Estado de Dere-cho!

Hay que recordar que los problemas delos minusválidos, a veces son desesperados,y que no son sólo de sus familias; es un temade la sociedad, del Estado. Mientras esto no seconsiga, no habrá justicia social.

Pagar a Hacienda, sí, pero de acuerdo conla realidad, atendiendo a su conciencia y conactitud cristiana.

José Luis PimentelExaltaciones injustas

Vivimos un mundo de paradojas. Véansedos muestras. El divorcio de dos espo-

sos jóvenes (... o no jóvenes) es un aconteci-miento muy triste porque significa el fraca-so de un proyecto de vida en común, la quie-bra de ilusiones y esperanzas forjadas en el

noviazgo. Y, sin embargo, en las nuevas bodasse echan las campanas a vuelo, como si loocurrido fuera un suceso gozoso (en este pun-to ha habido casos verdaderamente escanda-losos, de cuyos nombres no quiero acordar-me). E igualmente triste es el caso en que, des-pués de haber recorrido juntos una vida degozos y luchas, de alegrías y tristezas, «él»abandona a «ella» como muy «usada» parair en busca de una juventud desproporciona-da, suceso que hemos visto prodigado en losúltimos tiempos. Y, sin embargo, se exalta co-mo heroína a la joven que ha obtenido trofeoen la caza del varón declinante... o declina-do. Tal exaltación resulta inexplicable cuandono indignante. Y dan ganas de decir en el pri-mer caso: ya que no has sabido contenerte, almenos sé discreto, y en el segundo: no exaltescomo virtud lo que no lo es.

Pedro Ávila Álvarez¡Seamos, pues, intolerantes!

En la vida real uno se encuentra a todo ti-po de seres humanos, pero, a veces, es

inaguantable tener que sufrir el agobio detanto «enteradillo» como pulula por doquier,esgrimiendo sus conocimientos sobre Reli-gión, Moral Católica y sobre el Papa, comosi con él desayunara todos los días. Por suestilo sabemos que nunca en su vida han le-ído, no una encíclica sino una sola línea sobreél. Saben prohibir la enseñanza religiosa en laescuela, saben prohibir la moral que la reli-gión católica aporta, promoviendo valoresde convivencia, tolerancia y pluralismo. Nosaben que el mensaje cristiano revela el sen-tido de la dignidad humana, y el carecernuestros jóvenes de este sistema de valores enla sociedad dentro de la enseñanza hace quesu desorientación sea aún mucho mayor den-tro del mundo del consumismo y de la inca-pacidad crítica en la convivencia actual.

Muchos periodistas e intelectuales, conexcesiva prepotencia, basan ese «todo vale»de sus vidas en el culto al «YO», al éxito per-sonal y al consabido «pelotilleo» por las cua-tro esquinas de sus vidas. ¡Qué ironía y cuán-to dejan que desear! Qué pobres de espíritu,con sus chistes facilones, sus especulaciones,su falta de análisis y valores, sobre la raíz yla meta de un modelo de enseñanza que hadado grandes hombres y mujeres a este paísy que mucho me temo, que de seguir así, elempobrecimiento de nuestros jóvenes se iráincrementando mucho más, en años venide-ros. ¡Ojalá me equivoque!

Rosa María Velasco

P.S. A propósito, se echan mucho en faltalas voces entendidas y las palabras más va-lientes y menos cobardes de muchos sacer-dotes, que en mi opinión llevan su toleranciaa grados de excesiva prudencia. Yo sé muypoco de teología, pero me da la impresión queCristo mismo habría sido menos tolerante.

8/ usted tiene la palabra Nº 27/8-VI-1996

Cartasal

Director

/9iglesia en madridNº 27/8-VI-1996

Una reflexión teológica so-bre los problemas éticosde España requiere una

adecuada percepción de la histo-ria que los condiciona. Máximecuando se trata de una cuestión,como la de la relación entre con-ciencia y poder, ética y social-mente central. Las leyes obligan cuando ysiempre que sean justas. Para elsúbdito la vinculación de la leyhumana pasa por la concienciaen un doble sentido: positiva-mente, obliga delante de Dioscuando es justa; y negativamente,no obliga delante de Dios, cuan-do es injusta. La experiencia dela lucha de clases en el esquemadel Estado burgués, tan cultivadapor los movimientos sindicales ypolíticos nacidos del socialismomarxista, ha contribuido a debi-litar aún más la valoración mo-ral de los deberes, nacidos de lasleyes del Estado. No deja de ser significativo có-mo el propio Derecho positivo hasancionado la figura jurídica de«la objeción de conciencia» en re-lación con determinadas mate-rias —como el servicio militar, lacláusula de conciencia en los me-dios de comunicación, el secretoprofesional...—. El mismo Con-cilio Vaticano II acoge en sus en-señanzas sobre la naturaleza dela paz la legitimidad del recursoa la objeción de conciencia (Gau-dium et spes, 78). El influjo de la concepción ca-tólica de la moral y de la vidasubyace a los principios generalesdel Derecho, a las institucionesbásicas de la sociedad como sonel matrimonio y la familia, y a lascategorías de moral pública, bue-nas costumbres..., de tanta im-portancia teórica y práctica en to-do el ordenamiento jurídico es-pañol, especialmente en elDerecho civil y penal.

Pudiera parecer, y no sin razón(la nueva legislación sobre la es-terilización de deficientes se basa,por ejemplo, en recomendacio-nes del Parlamento Europeo),que la evolución española de laconcepción de la relación Estado-Derecho-orden moral discurre enplena sintonía con lo que ocurreactualmente en los países euro-peos. Las legislaciones sobre eldivorcio, el aborto, la eutanasia,

la relativización de la instituciónmatrimonial y familiar, de modahoy en los países de la antiguaEuropa Occidental, son muy si-milares entre sí. Lo que cierta-mente no se puede ocultar es elextraordinario contraste que rei-na entre el estado de concienciay opinión pública acerca de losfundamentos morales del Dere-cho y de la política europea hoy,y el que inspiró la conducta de

las grandes figuras y de la opi-nión pública de las naciones eu-ropeas, recién terminada la Se-gunda Guerra Mundial. La resolución del ParlamentoEuropeo de septiembre de 1992por la que se autoriza la esterili-zación de los deficientes, no só-lo de los deficientes mentales, si-no también de todos los «incapa-ces de entender y querer», es todoun índice, inequívoco, de hasta

dónde ha llegado la crisis de lasteorías filosófico-jurídicas sobrelos fundamentos de los derechosde la persona humana; pero, además, de la crisis de concien-cia moral de las sociedades euro-peas. Un ilustre pensador espa-ñol de nuestros días sostiene sinambages que el reconocimientosocial del aborto, por ejemplo,constituye el más grave sucesode nuestro siglo. En realidad lo

que está ya hoy en juego es lamisma categoría de persona hu-mana, valor previo y fundamen-to de todo derecho positivo. El Estado es una instancia deorigen y fundamentos éticos-mo-rales; más aún, de raíces trascen-dentes. Para la doctrina de la Igle-sia, el principio de Autoridad, de-mocráticamente legitimada en suorigen y en su ejercicio, es la exi-gencia fundamental para la es-tructuración natural del Estado.Por ello se ha afirmado habitual-mente en la tradición católica, yesta afirmación conserva plenosentido en el presente, que la au-toridad «pública» viene de Dios. El Derecho político se habrá demover, pues, dentro de un doblemarco ético: el que fija la necesi-dad del respeto a los derechosfundamentales de la persona hu-mana y de la consecución delbien común como fin último delEstado; y el que se sigue origina-riamente del principio de la de-mocracia fundamental para laconstitución y ejercicio de la au-toridad pública. Es evidente quecon el principio fundamental enla democracia, aquí expuesto, sonincompatibles tanto la anarquíacomo la dictadura, vistas comoteorías del poder político. A una concepción ética del Es-tado, no puede corresponder enla conducta del ciudadano, sin-gularmente en la del que ejerce laautoridad, otra cosa que una ac-tuación en conciencia. No bastasólo con actuar en conciencia, sinocon «conciencia recta». Urge hoyla plena salud de la conciencia, enespecial su amplia recuperaciónsocial. La formación de la con-ciencia precisa hoy, como en po-cas etapas de la Historia, de unapedagogía integral, que la eduquesobre todo en las actitudes de bús-queda humilde de la verdad y dela apertura a la trascendencia.

MONSEÑOR ROUCO, EN LA REAL ACADEMIA DE CIENCIAS MORALES Y POLÍTICAS:

«Hoy está en juego la mismacategoría de persona»

Sobre «Conciencia y poder en la doctrina católica. Algunas reflexiones teológicas en la España de los 90», habló monseñorAntonio María Rouco Varela, arzobispo de Madrid, el pasado martes, en la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas.

He aquí un resumen de lo esencial de su conferencia:

10/ iglesia en madrid Nº 27/8-VI-1996

El día a día Peregrinación a Tierra Santa

Don Manuel UreñaPastor presidirá la

Peregrinación a TierraSanta que la diócesisde Alcalá de Henaresorganiza para los días12 a 19 de agosto. Losinteresados pueden lla-mar a José Ignacio Fi-gueroa o Charo Col-menares, de 10 a 14horas, en el Obispadode Alcalá de Henares(teléfono 8882700). Elpróximo lunes, día 10,la 2 de TVE emitirá elprograma «El futuro dela tierra prometida»,grabado ahora mismoen la misma Tierra Santa, dando una visión actualizada de la si-tuación de los Santos Lugares.

Corpus Christi

En Madrid:

Hoy, víspera del Corpus, enla catedral de la Almude-

na, habrá una Vigilia de ado-ración eucarística, hasta las23 horas; y mañana, a las19.30 horas en la plaza deSan Francisco el Grande, ten-drá lugar la solemne Eucaris-tía, presidida por monseñorRouco Varela. Después, laprocesión del Corpus reco-rrerá las calles Bailén y Ma-yor, para llegar a la Puerta delSol, donde el señor arzobispohablará al pueblo de Madridy dará la bendición con el Santísimo, que será reservado en laparroquia de Nuestra Señora del Carmen.

En Alcalá:

La solemne Eucaristía del Corpus Christi será presidida por donManuel Ureña, a las 7.30 de la tarde, en la catedral de los San-

tos Niños Justo y Pastor de Alcalá de Henares. Después, la pro-cesión recorrerá las calles de la ciudad, y regresará a la catedral,donde el obispo complutense dará la bendición con el Santísimo.

En Getafe:

El polideportivo de San Isidro (Calle Toledo s/n) de Getafe aco-gerá la celebración de la Eucaristía en la solemnidad del Cor-

pus Christi, presidida por su obispo, monseñor Pérez y FernándezGolfín, a las 8 de la tarde. Tras la Eucaristía, la procesión se diri-girá a la catedral de Santa María Magdalena, donde el señor obis-po impartirá la bendición del «Amor de Dios hecho Pan de Vida».

Vida Ascendente

El próximo miércoles 12 de junio, en el Cerro de los Ángeles, alas 6.30 de la tarde, el obispo de Getafe presidirá el fin de cur-

so del movimiento «Vida Ascendente», que en esta diócesis tiene14 grupos en 10 parroquias y en 2 residencias, de personas ma-yores que se reúnen para compartir sus problemas, escuchar elEvangelio, y visitar a los ancianos enfermos de la diócesis.

El próximo día 13, fiesta de san Antonio de Padua, el señor ar-zobispo de Madrid presidirá la Eucaristía en la Parroquia de

San Antonio de Cuatro Caminos, a las 19,30 horas. Y el viernesdía 14, solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, celebraráasimismo la Eucaristía en la parroquia del Sagrado Corazón deUsera, a las 20 horas.

Día de Caridad

Mañana, solemnidad del Corpus Christi, es el Día Nacional deCaridad, que nos recuerda, según el comunicado de los obis-

pos españoles, que «todos estamos convocados a ser protago-nistas de la Historia, para ir haciendo del mundo una digna moradadel hombre, de cada hombre, levantando la voz que anuncia an-te todos que en nosotros no tiene cabida todo lo que no sea un pro-yecto humano y humanizador». El lema de este año es «Cuantomás das, más tienes. Da». En la diócesis de Getafe, además, sepropondrá este mensaje: «Hay que dejar de lamentarse y em-pezar a actuar. Te estamos esperando», con motivo de una cam-paña para potenciar la respuesta de la Iglesia del sur de Madrid an-te el drama de los toxicómanos, parados, marginados, reclusos yexreclusos, ancianos, niños necesitados, etc...

A NUESTROS LECTORESSi usted quiere ayudar a la Fundación San Agustín en la pu-blicación de Alfa y Omega, y en otros proyectos de la Pro-vincia Eclesiástica de Madrid en medios de comunicación,puede enviar su donativo al Banco Popular Español (Agen-cia nº 52, Plaza de San Miguel nº7) a la Fundación SanAgustín (cuenta nº 0075-0615-57-06001310-97).

Fe de erratas:En la sección Usted tiene la palabra de nuestro número pasado,cometimos un error al atribuir la carta sobre las sectas a A.J. R.Martínez, cuando su verdadera firmante era Isabel Aravaca Vi-llanove.

Conseguir educar en la verdad y la li-bertad, educar para la vida, no es sólocuestión de programas y de propuestas

educativas. La clave de este colegio está enel talante de sus educadores y de no pocosde sus alumnos, que juntos crean un climaespecial, atractivo y hasta provocativo, unfermento de vida cristiana que configura to-dos los aspectos de la vida del colegio.

Algunos testimonios de sus alumnos ha-blan por sí solos, como el de Julián Recio, de2º de BUP, que vino a este colegio porque asíse lo aconsejaron en San Germán, su parro-quia: «Para mí fue una sorpresa descubrir acompañeros para los que lo importante delestudio no eran tanto las notas como estudiarpara hacer la voluntad de Dios, y a profesorescuya confianza les hace ser tus mejores ami-gos. En este colegio hasta un lunes puede serun día feliz». Daniel Orozco, de 3º de BUP,recuerda cómo en el colegio dejó atrás su tris-teza: «Había muerto mi madre, yo estaba muymal, pero poco a poco los amigos del colegiollenaron este vacío: a través de su unidad memostraron a Cristo».

A Mariano Jiménez, de 3º de BUP, le sor-prendió también desde el principio la acogi-

da del colegio: «No llegas como un bicho ra-ro, es como si te conociesen de algo. Esto nome pasó en el otro colegio en el que estuve.Además aquí te educan para la vida, y todoslos profesores dan testimonio de su fe desdecada una de las asignaturas». Mariano no po-día haber expresado mejor aquello que dice laCongregación para la Educación Católica:«Un centro es católico cuando su dimensiónreligiosa abarca el ambiente educativo, se preocupa por el desarrollo de la madurez per-sonal de todos sus miembros, y trabaja porla coordinación entre la cultura y el Evange-lio en la búsqueda de la verdad, de modo quetodo sea iluminado por la fe».

En este colegio, además, estudian la ma-yoría de los seminaristas menores, y aunqueel Seminario Menor tenga su programa deformación para el sacerdocio aparte del co-legio, éste es su prolongación educativa co-tidiana, y el ámbito más cercano de su pas-toral vocacional. Isidro Molina, que está ya enCOU, entra el año que viene en la comuni-dad de San Juan Bautista del Seminario Ma-yor: «A lo largo de 5 años —nos dice—, heido descubriendo mi vocación en el colegio.Desde el principio me encontré con dos vi-siones distintas de la vida, la de los que seidentifican con el proyecto del colegio y lade los que van a lo suyo. Esto me ayudó mu-cho a discernir mi vocación cristiana y sa-cerdotal».

Manuel María Bru

/11iglesia en madridNº 27/8-VI-1996

COLEGIO ARZOBISPAL DE LA INMACULADA Y SAN DÁMASO

«En mi cole, aun los lunes soy feliz»El Colegio arzobispal de la Inmaculada y San Dámaso de Madrid es el más «mimado» de los colegios diocesanos.

Al abrigo del Seminario, todos los criterios de la enseñanza católica son aquí aplicados como en un laboratorio educativoque sirva de referencia permanente a la hora de formar a jóvenes libres, maduros y dispuestos, no simplemente

a elegir una profesión, sino a descubrir, y seguir, la vocación de su vida.

Desde esta comunidad educativa tra-tamos, ante todo, de formar personas.

Por formar personas entendemos que losalumnos de nuestro colegio sepan tenercriterio y capacidad crítica ante las distin-tas ofertas de desarrollo de la vida quehoy ofrece nuestra sociedad.

Para nosotros educar no es ofrecer a losalumnos una propuesta neutra, en la quetodo da igual y donde cada uno escoge.Creemos que el mejor servicio que pode-mos hacer a nuestros alumnos es ofrecer-les el seguimiento de Jesucristo, conscien-tes de que así les proponemos algo que lesva a posibilitar crecer en madurez y tenercertezas claras en su vida, que les permitanjuzgar con criterio todo lo que les vaya ocu-rriendo. Educar así es nuestro mayor reto.

En una sociedad en la que tan a me-nudo se ofrecen tantas falsas verdades,tantas libertades que en el fondo esclavi-zan, hacen falta entidades que propon-gan una educación distinta a todo esto.Ésta es nuestra pretensión: ofrecer a lasfamilias de nuestra ciudad de Madrid estemodelo de educación para sus hijos, y lo

hacemos con la seguridad de que es elmejor servicio que podemos prestarles.

Juan Carlos MerinoDirector del Colegio

Queremos que se entusiasmen con labúsqueda de la verdad, tanto en el pla-

no intelectual como en el personal y social.Aunamos esfuerzos para, desde cada asig-natura, desde cada área, ofrecerles refe-rentes válidos para interpretar la realidad, laque les rodea y la que atañe a su perso-na. Por ello en nuestro colegio se habla devocación, porque estamos convencidos deque si a nuestros hijos, a nuestros alum-nos, no se les proponen aspiraciones másaltas, de nada sirve que «el día de maña-na» tengan una buena posición económica.Su felicidad estriba en que jueguen limpiocon Dios, y así serán buenos sacerdotes, obuenos periodistas, protésicos dentales, obuenos técnicos informáticos...

Manuel José CrespoJefe de Estudios

Educar para la vida

Un grupo de alumnos en el colegio

La historia es obra sobre todo de la liber-tad humana, y la libertad es una aven-tura infinita e imprevisible. ¿Acaso pu-

do soñar nadie en el siglo XIX que las socie-dades del XX iban a ser como han sido? Pero,por más que la libertad sea cambiante e im-previsible, siempre será verdad que la palabrade Dios es «antorcha para mis pasos y luz enmi sendero».

La Ilustración fue un movimiento queno renegaba de Dios como Ser Supremo, pe-ro renegaba del cristianismo, no admitía queDios hubiera intervenido en la historia hu-mana, y por eso condenaba el cristianismo ya la Iglesia. El humanismo que surgió del pro-yecto ilustrado no se correspondía con las ilu-siones puestas en la razón: nacieron socieda-des tan conflictivas e inhumanas que, ya en elsiglo XX, desembocaron en las grandes dic-taduras, en los campos de concentración y deexterminio, en las grandes guerras, en los mi-llones de abortos, en la explotación del hom-bre por el hombre. Del antiguo estupor antela vida humana queda bien poco. La primera

mitad del siglo XX se caracteriza, sobre todo,por el desprecio a la persona humana. Porprimera vez aparece en la historia de Euro-pa una cultura que no quiere reconocer ni ha-cer suyas las raíces cristianas de las que suc-cionó siempre su savia el mejor humanismoeuropeo. Más aún, se puede afirmar, en nopocos aspectos, que el hombre europeo ya noes cristiano.

El sueño ilustrado ha desembocado en elantihumanismo, que se ha dado en llamarposmodernidad: se ha extendido un recelo yuna desconfianza hacia la verdad. Tenemossignos, palabras, pero no verdades. Juan Pa-blo II define la situación del hombre en elmundo contemporáneo como «distante delas exigencias objetivas del orden moral», pe-ro hay motivos para la esperanza. La personahumana gravita inevitablemente hacia la ver-dad y hacia el bien. Pero no se crece nuncasin tiempo, sin esfuerzo y sin dolor, porque«el dolor es el precio del ser».

Nuestro esfuerzo en favor de la humani-zación de las sociedades de hoy tiene un nom-

bre: evangelización. Resulta urgente recupe-rar el concepto sacral de la persona. El anun-cio de la dignidad y espiritualidad de la per-sona es urgente en un mundo materialista, ypor lo mismo, desesperanzado. Es hora desustituir la civilización de la sola razón porla civilización de la verdad y del amor.

Muchos de los desequilibrios que pa-decen, sobre todo los niños y los jóvenes, pro-vienen del deterioro creciente de la moral fa-miliar. La situación familiar es el termóme-tro más fiel de la permanencia de los criterioscristianos en una sociedad. En este momentohistórico de nuestra sociedad española, la fa-milia es una de las instituciones naturales másduramente atacadas, para grave perjuicio dela sociedad y de las personas.

12/ españa Nº 27/8-VI-1996

En su carta con ocasión de la solemni-dad del Corpus, el arzobispo de Ma-drid, don Antonio María Rouco, re-

cuerda que «es falso un amor a Dios queno se concreta en el amor a quienes son suimagen viva entre nosotros, a los que sonsus predilectros, a los más pobres y nece-sitados». Para monseñor Rouco, además,el lema de la celebración del Corpus en Ma-drid este año, La Eucaristía, vínculo de co-munión, expresa el centro mismo de la ex-periencia cristiana: «la unidad para la quetodos los hombres hemos sido creados, yque el mismo Cristo realiza en la Eucaristía,que construye la Iglesia». Es la unidad delos cristianos, que «se convierte en la con-dición indispensable para que el mundocrea, signo visible de la presencia de Cristo:en esto conocerán que sois discípulos míos,si os amáis unos a otros». Y reza el arzo-bispo para que la comunión se haga espe-cialmente visible en esta celebración.Monseñor Rouco, asimismo, reconoce que«la celebración del Corpus Christi, durantelos últimos años, ha ido adquiriendo en

nuestra archidiócesis una importancia cre-ciente, con una participación grande del pue-blo cristiano de Madrid». De hecho, según donAntonio Astillero, Vicario para las fundacio-nes, relaciones y actos públicos, organizador dela celebración y de la procesión del Corpus enMadrid, éste no es un acto para ser contem-plado, sino para participar en él, pues junto ala procesión litúrgica se realiza toda una ma-nifestación de la Iglesia de Madrid, con todassus vocaciones, que expresa la unidad de lacomunidad diocesana viva, dinámica, com-prometida y misionera, con su obispo, y en-tre todos sus miembros, representados en losmovimientos de apostolado seglar, emigrantesy enfermos, adultos recientemente bautizadosy niños que han recibido este año la primeracomunión, jóvenes confirmados y movimien-tos juveniles, catequistas y personas dedica-das a la enseñanza religiosa, miembros de losConsejos Pastorales y de las asociaciones eu-carísticas, religiosos y miembros de institutosseculares, seminaristas y sacerdotes, etc...

M.M.B.

EL CARDENAL SUQUÍA HABLA EN LA ACADEMIA DE DOCTORES

«Se ha extendido un recelohacia la verdad»

Evangelizar para humanizar es el título de la conferencia que recientementepronunció el cardenal Suquía en la Academia de Doctores, de Madrid.

Basílica de San Francisco el Grande, donde secelebrará el Corpus este año

Mañana, Corpus Christi

Hoy se relega lo religioso al ámbito delo privado; ¿qué debe hacer la Iglesiapara recuperar su presencia en la ca-

lle, en el barrio?Una parte de la respuesta está en la propia

pregunta. Es cierto que la Iglesia no ha estado,en algunos momentos, cercana a la sociedad ya la calle. Este distanciamiento ha provocadoun cierto recelo y desconfianza en sectores de lasociedad que ha terminado por reducir a lo pri-vado la trascendencia y su representación pal-pable. Por eso es labor de la Iglesia, y de cadauno de sus miembros, el recuperar la confian-za perdida de la sociedad. Una manera clarade hacerlo es con nuestra presencia en las rea-lidades sociales, en nuestro caso, juveniles.

¿Cómo acoge hoy un joven el mensajedel Evangelio? ¿Son tan escépticos y estántan desencantados como a menudo oímosen los medios de comunicación?

Tiene que ver también con la forma y lamanera de presentar el Evangelio. Ya he alu-dido a la desconfianza de ciertos sectores dela juventud respecto de la Iglesia, sobre todocuando se identifica ésta con suntuosidad, ri-gidez o anquilosamiento. Desde esas claves,es fácil caer en cierto escepticismo. Sin em-bargo también es cierta la simpatía que ge-neran algunas iniciativas de algunas comu-nidades de Iglesia y que son más cercanas aljoven. Si ha habido y hay alguna etapa vital enque se manifieste más exteriormente una in-quietud por la situación y los problemas denuestra sociedad, ésta es la juventud.

El Concilio Vaticano II llama a los jóve-nes a «convertirse en los primeros apósto-les de los jóvenes». ¿Se cumple esta misión?

Desde nuestro movimiento es evidenteque los propios jóvenes somos los primerosevangelizadores de nuestra realidad juvenil.A través de una acción transformadora de laque hacemos partícipes a otros jóvenes los es-tamos implicando, cuestionando nuestra apa-rente pasividad. Es difícil y nadie lo duda.Pero nuestra obligación es intentar ser fieles aCristo a modo de «fermento en la masa».

¿Como se inscribe el Movimiento de Jó-venes de Acción Católica dentro del proyec-to pastoral de la Archidiócesis?

El MJAC es la expresión de la Acción Ca-tólica General de Jóvenes. Responde a la Pasto-ral General de la Iglesia, llamada a transfor-mar el entorno social de la parroquia (barrio,pueblo…) para lo que es necesario un laicadomaduro y militante. Sabemos que hay un po-tencial en las parroquias al que puede faltar-le una mayor dinamización, presencia en losambientes, compromiso estable y transfor-mador. Queremos darle respuesta. No es, portanto, la única acción de la pastoral de ju-ventud diocesana, pero sí es conveniente que,en la propia realidad diocesana, se plasme loque de la Acción Católica han manifestado másde una vez los obispos, y Papas como PabloVI y Juan Pablo II.

¿Cómo son las relaciones entre el Movi-miento de Jóvenes de Acción Católica y otrosmovimientos juveniles?

El Movimiento de Jóvenes está presente endiferentes instancias de pastoral juvenil delas diócesis. Es ahí donde se produce la rela-ción con otros movimientos juveniles dioce-sanos o supradiocesanos. Está clara nuestraintención de seguir colaborando en las dife-rentes instancias de juventud aportandoideas y experiencia para ir configurando unosplanes pastorales de juventud acordes con larealidad juvenil.

La juventud es el sector más castigadopor la droga, el SIDA, la precariedad labo-ral… ¿Qué es lo que está fallando?

No podemos establecer una única res-ponsabilidad en los problemas que aquejana los y las jóvenes, puesto que caeríamos enun simplismo. De alguna manera todos so-mos responsables; hay una responsabilidadnuestra, como jóvenes, por participar y, enmuchas ocasiones, fomentar esta dinámica,hay una responsabilidad institucional quese manifiesta en un fracaso de la política dejuventud, si es que alguna vez hubo tal po-lítica. Pero quizás más que lamentarnos defallos propios o abusos ajenos, es necesariauna combinación de denuncia y anuncio,puesto que nos mueve un mensaje de espe-ranza.

Ricardo Benjumea

/13españaNº 27/8-VI-1996

CONVERSACIÓN CON JUAN JOSÉ OLLETA, PRESIDENTE DE JÓVENES DE ACCIÓN CATÓLICA

Los jóvenes, primerosevangelizadores de la juventud

Juanjo Olleta es el presidente del Movimiento de Jóvenes de Acción Católica, que surgió hace cuatro meses de la fusión de laJAC y la MJAC. Olleta comenzó su andadura en la JAC de Pamplona, en la parroquia de San Miguel; después de cuatro años,

fue elegido presidente diocesano, y ahora pasa a ocupar la presidencia nacional.

«MÁS QUE LAMENTARNOS DE FALLOS

PROPIOS O ABUSOS AJENOS, ES NECESARIA

UNA COMBINACIÓN DE DENUNCIA

Y ANUNCIO, YA QUE NOS MUEVE

UN MENSAJE DE ESPERANZA»

Susana Domínguez junto a Juan José Olleta, del Movimiento de Jóvenes de Acción Católica

Los apóstoles, en las memorias que noshan dejado y que llamamos Evange-lios, nos han transmitido la recomen-

dación que Jesús les había hecho: cuando to-mó el pan, dio gracias y dijo: Haced esto enmemoria mía; esto es mi cuerpo. Y del mismomodo tomó la copa, diogracias y dijo: Ésta es misangre. Y se le dio a ellossolos.

Desde entonces, no ce-samos de traer a la memo-ria el recuerdo de estas co-sas... En el día dedicado alsol (el domingo), todos losque habitamos en las ciu-dades o en los campos nosreunimos en un solo lugar.Se leen las memorias de losapóstoles y los escritos delos profetas durante untiempo conveniente. Al

acabar la lectura, el que preside toma la pa-labra para llamar nuestra atención sobre tanhermosas enseñanzas y exhortarnos a se-guirlar. A continuación nos levantamos to-dos y oramos a Dios por las intenciones co-munes. Luego se trae pan, vino y agua. El

que preside dirige de todo corazón al cielooraciones y acciones de gracias, y el puebloresponde por la aclamación Amén. Por fin sereparte y se distribuye a cada uno los ali-mentos consagrados y se envía su parte a losausentes por medio de los diáconos. Los que

son ricos y quieren ser ge-nerosos, dan espontánea-mente, cada uno lo quequiere. El producto de esta colectaes entregado al presiden-te, quien se encarga deayudar a los huérfanos y alas viudas y a aquellos que,por enfermedad u otracausa, están en dificultad,por ejemplo, los prisione-ros o los forasteros que es-tán de paso. En una pala-bra, se cuida de todos losque padecen necesidad.

14/ testimonio Nº 27/8-VI-1996

San Justino: siglo II

Tú que eres indi-visiblemente

Justicia y Misericor-dia, escucha, Se-ñor, hoy la oraciónde quienes anda-mos todavía condistingos, sin acer-tar a entender queel verdadero nom-bre de la justicia noes otro que Miseri-cordia; que una mi-rada de misericor-dia sublima y so-brepasa el sentidoque los hombres te-nemos de la justicia,y hace posible sumás perfecto cum-plimiento.Andamos, Señor,metidos por estas

fechas en juzgados y cárceles, en periódicos y tribunales, entertulias y cátedras, en las conversaciones de la calle y en fami-lia, con el sórdido asunto del GAL y de la ETA, del terrorismo y dela violencia, de si es lícito devolver violencia por violencia, co-mo si eso pudiera servir para algo... y se nos olvida el ejemplo, pa-ra empezar, de tu Hijo Jesucristo, y el testimonio prodigioso de tushijos de El Salvador o de Argelia que piden públicamente quese conozcan los nombres de quienes asesinaron a sus hermanos,para así poder perdonarles personalmente, uno por uno...

Estamos, Señor, Tú lo comprendes, porque más humanono puedes ser, angustiados y hartos de tanta violencia cobardey miserable, de tanta sangre inocente derramada. Nos pareceinjusto. Lo es, sin duda, y caemos, a veces, en la tentación decreer que no hay más justicia que la nuestra, y no recordamostu Justicia, ni la grandeza de alma de los padres y madres yhermanos y novias que, ante los restos mortales aún calien-tes de sus seres queridos, perdonan a los asesinos; no cae-mos en la cuenta de la eficacia insustituible, y hasta terapéuti-ca, del testamento de ese monje trapense degollado en Arge-lia que, por escrito, previendo su martirio, perdonaba y dabalas gracias al desconocido asesino que iba a acabar con su vi-da aquí abajo. Es muy difícil de entender. Por eso te pedimos tucomprensión de Padre y tu ayuda.

Envíanos, Señor, tu justísimo Espíritu de misericordia sin fron-teras ni distingos ni condiciones; tu Espíritu de Paz que hable anuestro corazón en todos los idiomas de tu pentecostal lengua-je. Lava lo sórdido que nos ensucia, riega lo árido de nuestrorencor y deseo de venganza, sana lo enfermo de nuestra alma,doblega lo rígido de nuestra altivez impropia de quien tanto tieneque hacerse perdonar, caldea el hielo de nuestros ojos y de nues-tras actitudes insolidarias, endereza lo torcido de nuestras des-viaciones. Dale al esfuerzo su mérito, y guárdanos para Ti. Danostu gracia y tu fortaleza para que entendamos que toda violenciate ofende gravemente a Ti, a quien la sufre y a quien la practica.Barre de nuestras vidas, Señor, toda la basura del pecado, todosnuestros egoísmos y odios; y que jamás busquemos la solucióndonde sabemos que no está, por caminos de violencia y de muer-te, sino en Ti, que eres el Camino, la Verdad y la Vida.

Por tu Hijo Jesucristo. Amén

Miguel Ángel Velasco

ORACIONES DE ANDAR POR CASA

Sé Tú nuestro barrendero

Los apóstoles estaban bien acostumbrados adistinguir cuándo Jesús hablaba en parábo-

las. Los evangelistas saben muy bien precisar-lo cuando, antes de ellas colocan un «Jesús lesexpuso la siguiente parábola» o «hizo esta com-paración». Aquí todo se hace y se cuenta brus-camente, sin atenuar nada, sin explicar nada,ni antes, ni después: se nos trasmite a secas ycon lenguaje realístico algo que se consideraplenamente real. Los apóstoles no entendieronentonces «cómo» se realizaba esa presencia,pero no dudaron que aquello que no entendíanera una realidad. Recordaron quizá las bodas deCaná. Lo que habían bebido después de la in-tervención de Jesús, era para ellos verdaderovino, no símbolo del vino, ni siquiera agua consabor a vino. Recordaron la multiplicación de

los panes. Aquello que habían comido, no erasímbolo del pan, ni siquiera simple aparienciade pan. Era pan, se habían saciado con él, ha-bían recogido sus sobras. Recordaron los muer-tos resucitados. Lázaro, al regresar a la vida,no era el símbolo de Lázaro, era verdadera-mente el mismo hombre con quien ellos habí-an conversado antes y con quien volvían a con-versar. No entendían cómo se habían producidoninguna de estas cosas. Pero todas ellas les re-sultaban tan verdaderas como sus propias exis-tencias. Y sabían que en Jesús había un poderque hacía posible lo «imposible», y verdadero loinsoñado.

Jose Luis Martín Descalzo(de Vida y Misterio de Jesús de Nazaret

Ed. Sígueme. Salamanca)

Para celebrar la Pascua, la víspera del dolor, los Apóstoles se juntan

alrededor del Señor, y el Señor les da su cuerpoen pan de resurreccióny la sangre de sus venasen vino de redención.Ni el pan pan, ni el vino vino;el pan Dios y el vino Dios.

El pan que les comunicatiene el color y el calorde la carne que mañanamorirá por nuestro amor,

y el vino que les ofrecetiene el color y el saborde la sangre que mañanaserá nuestra salvación.Ni el pan pan, ni el vino vino;el pan Dios y el vino Dios.

Al empezar a comernotan que el pan del Señorles calma el hambre de pan, pero no el hambre de amor;y cuando beben el vinosienten que en el corazónse apaga la sed del hombrey se enciende la de Dios.

Ni el pan pan, ni el vino vino;el pan Dios y el vino Dios.

Aunque el día no ha llegado;aunque todavía es hoy,el Señor ya quiere darsedel todo por nuestro amor;y se parte y se reparte,pero no en llanto y sudor,sino en un pan y en un vinoque ni pan ni vino son.Ni el pan pan, ni el vino vino;el pan Dios y el vino Dios.

Francisco Luis Bernárdez

/15día del señorNº 27/8-VI-1996

El pan Dios y el vino Dios

«Tan verdadero como la propia existencia»

Evangeliode mañana

SOLEMNIDAD

DEL SANTÍSIMO CUERPO

Y SANGRE DE CRISTO

Juan 6, 51-59

En aquel tiempo dijo Je-sús a los judíos:

—Yo soy el pan vivo queha bajado del cielo: el quecome de este pan vivirá pa-ra siempre. Y el pan que yodaré es mi carne para la vi-da del mundo.

Disputaban entonces losjudíos entre sí:

—¿Cómo puede éstedarnos a comer su carne?

Entonces Jesús les dijo:—Os aseguro que, si no

coméis la carne del Hijo delhombre y no bebéis susangre, no tendréis vida envosotros.El que come micarne y bebe mi sangre tie-ne vida eterna, y yo lo re-sucitaré en el último día.

Mi carne es verdaderacomida y mi sangre es ver-dadera bebida.

El que come mi carne ybebe mi sangre habita enmí y yo en él.

El Padre que vive me haenviado y yo vivo por el Pa-dre; del mismo modo, elque me come vivirá por mí.

Éste es el pan que habajado del cielo; no comoel de vuestros padres, quelo comieron y murieron: elque come este pan vivirápara siempre.

La fiesta d16/ raíces Nº 27/8-VI-1996

Siempre las cosas grandesacontecen tener muyañejo abolengo, que, apoco que sea, húndenseallá, tan al fondo de lossiglos, que éntranse por

las agrestes veredas de la Historiaconforme hacia la Leyenda se ca-mina.

La musa plebeya, que muchasveces no lo parece, por la maes-tría y pulidez de sus frutos, haloado la grandeza de este día enaquellos versos que dicen:

«Tres jueves hay en el añoque relucen más que el sol:Jueves Santo, Corpus Christiy el día de la Ascensión.»Fue instituida en los años de

1240. En todo el orbe católico ce-lébrase desde entonces, pero enparte alguna con el entusiasmoque en España. Dijérase que essolamente nuestra esta devoción.

Desde los primeros tiemposde la Villa y Corte, fue notable-mente acogida, y, según antiguoscronistas han dejado escrito, auna pesar del cortísimo vecindario,era hecho con grande pompa elpiadoso homenaje.

La reina Isabel I fue servida deasistir a ella con toda humildady devoción, llevando en su mag-nánima diestra un hacha encen-dida.

También el César dióle su plei-tesía, y en el año de 1528, estandosu guardia alemana de paso paraValladolid, mandóla dar guardiaa Jesús Sacramentado, y cuentanque fue notable el número de ale-manes que en aquel día sirvierony agasajaron al Rey de los Cielos.

Por cierto que entonces fuecuando se echó la simiente de losautos sacramentales, que, en tanpoderosos intelectos como los dedon Pedro Calderón y Fray LopeFélix de Vega, habría de florecermás tarde.

Formábase la piadosa comiti-va en la iglesia de Santa María laReal de la Almudena.

Asistían el Rey y todos losConsejos.

Larguísima era la carrera,pues que todas las Órdenes reli- Corpus en Madrid. Grabado de Foulquier

ASÍ CONTABA «LA ESFERA» (1915) EL CORPUS MADRILEÑO DE PRINCIPIOS DE SIGLO

del Corpus

giosas y militares asistían, y de-más cortejo de Su Alteza; pre-senciaron la fiesta desde el Alcá-zar, y muy religiosamente porcierto, pues que durante toda ellapermanecieron en pie, y, al llegarla celestial carroza, hincáronse derodillas, dando muestras de altadevoción.

Abrían marcha atabales y cla-rines, seguían los niños desam-parados y los de la Doctrina, lue-go los pendones y las cruces detodas las parroquias, los herma-nos del Hospital General, los deAntón Martín y las comunidadesreligiosas, las cruces de Santa Ma-ría y del Hospital, la clerecía enmedio de las Órdenes militares,los Consejos, la Capilla real, el ar-zobispo de Santiago, los pajes deS.M., la Sagrada Forma, la Villacon el palio, el Rey. A su izquier-da, el Príncipe de Asturias, elConde Duque, la grandeza y las

Guardias española y tudesca...Por la tarde representáronse los

autos de rigor, costumbre pesadaque en 1705 suprimió el primer

Borbón, y que habían de sufrirsedurante la octava del Corpus...

Éste era el ceremonial antiguo,y a fe que hoy, fuera de los autos y

de la Tarasca, no ha sufrido gran-de cambio, esta santa ceremonia.

Diego San José

/17raícesNº 27/8-VI-1996

Procesión del Corpus, en la Villa y Corte

Primeras raíces: representación de la Eucaristía. Siglo II. Catacumba de san Calixto

El Monasterio de San Lorenzode El Escorial es uno de losprincipales enclaves del pa-

trimonio histórico, religioso, ar-tístico y cultural de España. A susombra vive, desde hace cienaños, el Real Colegio UniversitarioMaría Cristina. Por sus aulas, es-pecializadas en estudios de Dere-cho y Economía, han pasado milesde alumnos en los que ha queda-do grabada tanto la selectiva en-señanza académica como los ras-gos humanísticos impulsados porla Orden agustina. Nació bajo elpatrocinio de la Reina María Cris-tina de Habsburgo, y es punto dereferencia obligado en la vida uni-versitaria del siglo que termina.

El Real Colegio UniversitarioMaría Cristina inició su andaduraen la última década del siglo XIX.Fue firmado el contrato de sucreación entre la Casa Real y losAgustinos, el 20 de diciembre de1882. Francisco Javier Campos,Rector, nos explica el contexto enel que surge el María Cristina: «Elsistema canovista pretendía algomás que dotar a España de unasolidez estructural asentada en unbipartidismo de patrón inglés. AlaIglesia se le pedía una adaptacióna los tiempos, abriendo caminosnuevos donde compaginar, sin es-tridencias, fidelidad y moderni-dad, poniendo a dialogar la cien-cia y la fe».

La Orden de San Agustín asu-mió este compromiso pastoral ehistórico, con un claro espíritu de«fidelidad de la Iglesia, servicio aEspaña y lealtad a la Corona, tra-ducidos en amor al estudio y en-trega a la educación, dentro de untalante abierto y del respeto a lapersona. Inquietud para buscar,inteligencia para discernir, liber-tad para elegir, voluntad para en-tregarse».

UNA INNOVACIÓN

El «María Cristina» supusouna innovación en el campo do-cente, ya que se rompían los mol-des habituales de la época y seinauguraba un nuevo sistema do-cente, que sigue vigente en nues-

tros días. Francisco Javier Cam-pos nos recuerda que «gran partedel claustro de profesores simul-taneaba la docencia con la inves-tigación y la publicación de estu-dios sobre diversas materias deciclo académico, además de tra-bajos históricos sobre el Monaste-rio —sus tesoros, sus artistas, sussignificados—, iniciando tambiénel estudio del entorno escurialen-se. Las lecciones magistrales delas aperturas de curso o de las en-tregas anuales de premios consti-tuyeron una novedad, tanto porsu categoría intrínseca como porrealizarse en el nivel de la segun-da enseñanza». En el plano pura-mente docente «impartía una en-

señanza de grupos reducidos, conclases prácticas y experiencias enlaboratorios modernamente ins-talados con material alemán,cuando en muy pocos centros deEspaña se salía del memorismo,como sistema teórico, y de la re-petición al infinito, como ejerciciopráctico».

Los proyectos de futuro de es-ta secular institución son «los desiempre, pero renovados: formarlas mentes con sólidos conoci-mientos, educar las voluntades deaquellos jóvenes que sintonizancon nuestro proyecto humano,respetar las opciones personalesconscientes y libremente elegidas,ayudar a descubrir los valores que

dignifican al hombre, y aproximara Dios a sus vidas para que Él guíesus pasos como profesionales cris-tianos». Actualmente imparte laslicenciaturas de Derecho (cincoaños) y Dirección y Administra-ción de Empresas (cuatro años),además de otros cursos fruto dediversos convenios con Universi-dades europeas y norteamerica-nas. En estos momentos tiene 1248alumnos, en grupos que nunca su-peran los sesenta estudiantes por clase. Además de las materiascurriculares, el Centro ofrece unaserie de cursos complementarioscentrados en el Derecho y la Eco-nomía.

C.G.C.

18/ españa Nº 27/8-VI-1996

El Escorial: cien añosde estudios universitarios

Sede de la Universidad, y un grupo de alumnos

«EL MARÍA CRISTINA

SUPUSO UNA INNOVACIÓN

EN EL CAMPO DOCENTE:ROMPÍA LOS MOLDES

HABITUALES DE LA ÉPOCA

Y SE INAUGURABA

UN NUEVO SISTEMA

DOCENTE»

El panorama del catolicismoen la República PopularChina exige una precisión

previa. En China coexisten dosIglesias: pretendidamente católi-ca, pero sometida a la dictadura,una; y secretamente católica yobediente a Roma, la otra. Ma-nuel Gutiérrez, de los misionerosjesuitas de la Provincia de Extre-mo Oriente, ha asegurado a Alfay Omega que tal separación «esun tema confuso en la práctica ydepende de las regiones. En al-gunas de ellas —añade— se hansuavizado las tensiones; en otras,no».

Aunque esta división es frutode la imposición dictatorial paracontrolar la práctica de la fe ca-tólica, «los fieles rezan por el Pa-pa en su corazón y sólo el miedomantiene esta división», según

ha afirmado a Alfa y Omega Fer-nando Valdés, que lleva veinteaños evangelizando el suroesteasiático.

CIFRAS PROBABLES

Gutiérrez afirma que hay enchina 4 millones de católicos,4000 iglesias y 2700 sacerdotes.No obstante, la extremada difi-cultad de conocer datos concre-tos sobre la religión en China, sederiva de que ésta se practicaprincipalmente en la clandestini-dad. La caída del telón de aceroen el Este europeo comunista nosupuso la caída del «telón debambú» y se puede hablar, pordesgracia, con toda propiedad deun catolicismo de catacumbas, dela Iglesia del Silencio china, de«catacumbas amarillas». Otras ci-

fras reconocen ya la existencia deentre 7 y 8 millones de católicos,en este inmenso país de más de1300 millones de habitantes, perolas cifras reales pudieran alcan-zar los 13 millones.

LA PERSECUCIÓN RELIGIOSA

La dictadura china tiene cla-ro que la fe católica arrastraríairremediablemente la idea delrespeto al hombre, a los derechoshumanos. Y tan «revolucionaria»idea no podría sino «socavar launidad nacional y la estabilidadsocial» de una tiranía colectivistanada interesada en conceptos co-mo libertad o dignidad. Gutié-rrez asegura que «el Gobiernochino ha incrementado su perse-cución religiosa desde 1996. Aho-ra, los asuntos religiosos han pa-

sado al control de la Seguridaddel Estado». El principal meca-nismo de represión empleado esel de la detención arbitraria decreyentes pacíficos a quienes seles exige el pago de elevadas fian-zas para lograr su liberación, y elencarcelamiento de sus líderessin cargos ni juicio. Estas finan-zas equivalen, en ocasiones, al sa-lario de dos años de un campesi-no. En 1994 se acentuó la repre-sión religiosa, debido al temorgubernamental a su crecimientoque, como indica Amnistía Inter-nacional, «en la comunidad cris-tiana se ha dado principalmenteen grupos cuya actividad reli-giosa se encuentra al margen delas Congregaciones protestantesy católicas autorizadas por el Go-bierno». Una treintena de católi-cos fueron detenidos el año pa-

/19mundoNº 27/8-VI-1996

Iglesia en China:la triple muralla

Pese a que Juan Pablo II ha expresado en no pocas ocasiones su especialísima cercanía al pueblo chino, la palabra de Cristose enfrenta allí a una triple muralla: la de una cultura que no confiere valor al hombre, la de la represión política y la de la

explosión del consumismo más desaforado. El Papa, que ha señalado en muchas ocasiones la labor evangelizadora en China,canonizó el pasado domingo al primer misionero santo de China.

Comunidad católica en Taipei. La evangelización en China ha de buscar plataformas en las inmediaciones del gran país

sado mientras participaron en laSanta Misa el domingo de Pas-cua, y sufrieron palizas brutales.

Al mismo tiempo, en otra región,trescientas personas fueron dete-nidas en redadas policiales. Se-

gún Amnistía Internacional, nosólo el cristianismo es víctima dela persecución. Al margen de losmillones de tibetanos, muchos deellos menores de edad, que hansufrido torturas por poseer escri-tos sobre el Dalai Lama —la ven-ta de cuyas fotografías está prohi-bida desde hace dos años—, cen-tenares de monjes y monjas hansido detenidos, en virtud de laLey Marcial. Del millar de de-tenciones que practicó, el Go-bierno sólo reconoció cuatro-cientas, de las cuales la mitad fue-ron enviados a campos deconcentración o, como la dicta-dura prefiere denominarlos, «de

reeducación en el trabajo». El añopasado, seiscientos tibetanos, lamayoría monjes y monjas budis-tas, permanecían encarcelados.También los grupos étnicos mu-sulmanes son objeto de persecu-ción, así como otros de inspira-ción cristiana. Es el caso de la pro-testante Iglesia de Jesús, cuyolíder espiritual se encuentra enprisión.

LA AMENAZA EMERGENTE

Al materialismo dialéctico seha unido el consumismo mate-rialista. Aquellos lugares del su-reste asiático que ya han experi-mentado los efectos del consu-mismo, como Hong Kong, son unbuen referente para predecir loque pasará en China en los pró-ximos años. El impacto del con-sumismo en estos países fue tansúbito, que sus ciudadanos nopudieron asimilarlo. El caso deChina permite prever unos efec-tos aún más dañinos, debido enparte al «carácter abierto, em-prendedor, siempre en ebullición,buscando saber» del pueblo chi-no. Más allá de las consecuenciasantropológicas que ello pueda te-ner, la evangelización de Chinahabrá de enfrentarse a una granbarrera: la misma que ya ha en-contrado en los enclaves citados.

Otra de las dificultades queencuentra ya la semilla cristiana,es la aridez de una cultura dondeel ser humano significa muy po-co por sí mismo. La tradición re-ligiosa e histórica de China con-fiere valor al hombre en funciónde la familia, y ello tiene sus doscaras: la negativa, que es la difi-cultad de reclamar respeto a losderechos humanos individuales;y la positiva, que la familia ha si-do y sigue siendo transmisora dela religión de generación en ge-neración, pese a la persecuciónde una dictadura comunista, cu-ya inspiración estatalista no ha-ce sino acentuar la insignifican-cia del individuo como tal.

EL VIGOR DE LA PALABRA

Pero, pese a tanta dificultad,la Palabra de Cristo parece abrir-se camino en China, entre las ca-tacumbas de las ceremoniasclandestinas, y la dispersión im-puesta por la dictadura. Comoescribió Tatiana Góricheva, «laIglesia, privada de su poder ex-terno, irradia fuerza interna». Yes que la propia doctrina socialde la Iglesia anima a impedir la

20/ mundo Nº 27/8-VI-1996

Población total 1300 millonesTaoístas 30 millonesProtestantes 4 millonesBudistas 150 millonesMusulmanes 35 millonesFieles católicos Según las fuentes: 5, 6, 10 y 13 millones (En todos los casos englosan a la Iglesia Patriótica china y a la clan-destina Iglesia Católica, fiel a Roma)Sacerdotes católicos 2700Templos católicos 4000

China en cifras

China está pasando del comunismo al consumismo

«existencia de un poder públi-co perseguidor de la creencia re-ligiosa de la persona o discrimi-natorio de los ciudadanos enfunción de su creencia religio-sa». La Congregación de la Mi-sión mostraba recientemente sudecisión de «estar presta a com-promisos renovados y audacesen la evangelización de los po-bres… hasta los confines delmundo y, ¿por qué no?, hasta laChina». No en vano, en una mi-siva dirigida a los miembros dela Congregación, su superiorRobert P. Maloney relata su vi-sita a China y sus encuentros

con católicos de las dos Iglesias,Hijas de la Caridad, Vicenti-nos… «Unos sacerdotes parecencontrolados por el Gobierno,otros rezan abiertamente por elPapa», y muestra sus esperan-zas para que se dé la reconcilia-ción que Juan Pablo II anhela, altiempo que destaca la devocióndel pueblo chino a la Virgen Ma-ría, concretamente a Nuestra Se-ñora Milagrosa. Las Hijas de laCaridad están muy presentes enChina; sufren pobreza, cárcel,torturas, granjas de reeducacióny humillaciones. Como se ha es-crito sobre ellas, «la fidelidad,

vivida a costa de años de sufri-miento, ha forjado en estas ab-negadas hermanas una calidadde personas cuyo trato tiene al-go de sagrado y despierta unsentimiento de veneración». Unejemplo a seguir, del que el augede vocaciones es el principal re-sultado.

Fernando Valdés nos relatauna de sus visitas a China: «Unpresbítero y yo cogimos un trendesde Cantón y fuimos hastaShanghai. En cuanto llegábamosa una comunidad clandestina, al-guien llamaba a un representan-te del Gobierno para que escu-chara todo. Sólo cuando salíamosa la calle, y nos librábamos delfuncionario, nos contaban lo con-trolados que estaban. Visitamos—añade Valdés— Congregacio-nes clandestinas de monjas, siem-pre con un miedo terrible a ha-blar. Pero la persecución —con-cluye— ha ayudado a la Iglesiaa mantenerse unida».

El jesuíta Manuel Gutiérrez vemuy pocas perspectivas misio-neras en china a corto plazo, «da-da la intransigencia del Gobier-no Comunista actual». A medioplazo, se muestra más optimista:«Puede haber muchas perspecti-vas, dada la fidelidad de los ca-tólicos chinos y la buena fe demuchos de los “patrióticos”, su-poniendo que el régimen tendráque ir abriéndose». Como escri-bió Pasternak, «creo que vendráel tiempo/ en que el espíritu de labondad dominará sobre/ la mal-dad y la infamia».

Alfa y Omega

/21mundoNº 27/8-VI-1996

HABLA EL PAPA

TENSIÓN

ESPIRITUAL

Los problema organizativoshan inducido a los medios

de comunicación a subrayar,hasta ahora de modo priorita-rio, los aspectos exteriores delJubileo del año 2000, ligadosa la acogida de los peregrinosy a la realización de las nece-sarias infraestructuras logísti-cas.

Es necesario que a nadie sele escapen los fines eminente-mente espirituales del Jubileo.De hecho, «la celebración ju-bilar deberá confirmar en loscristianos de hoy la fe en Diosrevelado en Cristo, sostener laesperanza tensa en la expec-tativa de la vida eterna, reavi-var la caridad, laboriosamen-te comprometida en el servi-cio a los hermanos» (Tertiomillenio adveniente).

La comunidad cristiana es-tá, por tanto, llamada a traba-jar con toda su energía paraque nuestro objetivo pastoraly espiritual sea percibido sinincertidumbres por parte delos fieles y de la opinión pú-blica mundial.

Tal obra educativa será, enprimer lugar, fruto del com-promiso de los pastores y delos fieles, que, más allá de lasoportunas iniciativas en el ám-bito de la pastoral ordinaria,aprovecharán las ocasiones deinformación y de formaciónque los medios de comunica-ción puedan ofrecer.

(24-V-96)

El padre Luis Ruiz, jesuíta ya nonagenario, que sigue construyendo la Iglesia de Cristo enChina, con la ilusión y la energía de un chaval, nos escribe a sus amigos de Alfa y Omega

regularmente. Entresacamos unos párrafos de su última carta, escrita desde Macao:

Da mucho ánimo escuchar las palabras del profeta Isaías: «Si repartes tu comida con el ham-briento, tu luz brillará en las tinieblas y tu oscuridad se volverá mediodía...» Cristo Salvador

nos enseñó, con su propio sacrificio, cómo salvar a otros de las injusticias, hambres, muerte mo-ral... Éste es el más fantástico ¡Aleluya! de Pascua.

Suelo decir en broma que los casos fáciles se los dejamos a otros, y los imposibles nos caenencima. Pero esto es lo que sucede en realidad. Suena el teléfono: una pobre mujer sin cédula deidentidad, con dos hijos, lleva varios meses sin noticias del marido que fue a China; vive en terror,no se atreve a salir a la calle, no tiene nada. Hay que ayudarles. Visito una familia: el padre, viu-do, lava automóviles para mantener a sus cinco hijas de 3 a 16 años; gana una miseria, se las tie-ne que arreglar con 250 pesetas al día. Me llama una religiosa a las diez de la noche. Es urgen-te: una joven esposa enferma, cuyo marido está en la cárcel, no tiene dinero para pagar el hos-pital, y mil problemas más... Hay que encontrar la solución rápida. Día y noche se necesita uncorazón rico en comprensión, compasión y delicadeza.

En mi última visita a la colonia de leprosos tuvimos tormenta en el mar, con las olas golpean-do el barco pesquero, pero vale la pena por la consolación dada y recibida: cinco leprosos fueronbautizados, y noventa enfermos católicos oran por vosotros.

«El más fantástico ¡Aleluya!»

Boda china, a la «occidental»

Juan Grande sirvió al prójimode día y de noche, pidiendopor todos, llamando a las

puertas, diciendo que su servicioera una cuestión de conciencia.Fue para la ciudad de Jerez undon de Dios, y como Patrono deesta diócesis es su más insigneabogado y protector», con estaspalabras resumió Juan Pablo II lavida del beato Juan Grande.Juan Grande nació en Carmonael 6 de marzo de 1546. A los 19años se estableció en Jerez de laFrontera, donde se dedicó a ser-vir a los presos de la Cárcel Real.Un año más tarde, en 1566, se re-tiró a la ermita de Los Remedios,y un año después se hizo cargo,en Jerez, del Hospital de Letrán-San Sebastián. En 1572 comenzóla construcción del Hospital deNuestra Señora de la Candelaria,también en Jerez.

En 1574 marchó a Granada eingresó en la Orden de San Juande Dios. Por obediencia regresóa Jerez y continuó allí al frentedel hospital, que fue agregadooficialmente a la citada Congre-gación en 1575. Por aquellas fe-chas comenzó a admitir noviciosy a atender a su formación para lavida hospitalaria.

Su profesión religiosa la hizoante el Vicario Alfonso Núñez, en1579. A partir de entonces se de-dica a fundar y dirigir hospita-les; y fue realizando este serviciocomo se contagió de la peste, loque le llevó a la muerte el día 3de junio de 1600.

En octubre de 1667, el PapaClemente IX decretó la introduc-ción de su causa de beatificacióny canonización.

«San Juan Grande —subrayóJuan Pablo II en la ceremonia decanonización— ejerció la caridadcon la convicción de que no sepuede ser indiferente ante lasuerte de los pobres y de que elservicio a los necesitados es una

cuestión de conciencia. Los Her-manos de San Juan de Dios tie-nen en el nuevo santo un modelode santidad».

El Hermano Pascual Piles, Su-perior General de la Orden Hos-

pitalaria de San Juan de Dios, se-ñala cuatro características de lavida de Juan Grande: Su capacidad de estar con lospobres, enfermos y marginados.Hace en Jérez lo mismo que Juan

de Dios en Granada. Había va-rios centros en la ciudad, él ha-bía trabajado en el Hospital delos Remedios, que tuvo que aban-donar movido por su deseo deatender a los más pobres que allíno tenían cabida, o que no erantratados como él consideraba de-bían serlo; y fundó el Hospital dela Candelaria. Su transparencia de Dios. JuanGrande fue verdaderamente unmístico, un testigo ejemplar deque la contemplación no está re-ñida con la acción, que se puedeser contemplativo en medio delmundo, sin dejarse agarrar porél. Él lo fue desde el sufrimientoy la pobreza de los demás, sa-biendo participar en sus dificul-tades, y aportándoles la luz y elcalor que necesitaban. Su gran capacidad organizati-va. Cuando en dicho período sehizo en España una campaña dereducción de hospitales en di-versas ciudades, el arzobispo deSevilla le encargó hacer la de Je-rez, pasando de tener nueve hos-pitales a tres. Tuvo que pasar porello grandes sufrimientos, perollevó a efecto con éxito la misiónque le habían encomendado. Lo que le importaba, por enci-ma de protagonismos, era salir alpaso de las necesidades de losdemás. Fundó su Hospital, teníasus discípulos, pero enterado deque existía una Orden de la Hos-pitalidad, fundada por el bendi-to Juan de Dios, fue a Granadaen 1574 y se unió al grupo de her-manos de la nueva Orden, pa-sando a ser desde entonces, él ysus compañeros, Hermanos deJuan de Dios.

Se le puede considerar unmártir de la hospitalidad. Se en-tregó sin ningún miedo a la asis-tencia a los apestados, muriendocontagiado el 3 de junio de 1600.

Coro Marín

22/ santos de ayer y hoy Nº 27/8-VI-1996

SAN JUAN GRANDE

Mártir de la hospitalidadJuan Pablo II canonizó el pasado domingo al beato sevillano Juan Grande, en la Basílica de San Pedro de Roma, junto al italiano

Gil María de San José y al primer santo de China Juan Gabriel Perboyre. Entre los treinta concelebrantes se encontraban elarzobispo de Sevilla, monseñor Amigo, y el obispo de Jerez, monseñor Bellido. La delegación oficial española estaba presidida porel embajador ante la Santa Sede, Pedro López, y la formaban, entre otros, José Luis Blanco, Consejero de Medio Ambiente de laJunta de Andalucía; Alberto de la Hera, nuevo Director General de Asuntos Religiosos del Ministerio de Justicia; y los alcaldes

de Jerez, Pedro Pacheco, y de Carmona, Sebastián Martín.

«SAN JUAN GRANDE EJERCIÓ LA CARIDAD

CON LA CONVICCIÓN DE QUE NO SE PUEDE SER INDIFERENTE

ANTE LA SUERTE DE LOS POBRES Y DE QUE EL SERVICIO

A LOS NECESITADOS ES UNA CUESTIÓN DE CONCIENCIA »

/23santos de ayer y hoyNº 27/8-VI-1996

En todo semejante a Cristo.Tal dicen de él sus biógrafos,y lo rubrican los hechos de

su vida. Y es que cuando un cris-tiano ferviente, como lo era él porvocación y gracia, desea reprodu-cir con su vida la vida de Cristo enla tierra, no se lanza a una efímerailusión, sino al empeño más gran-de que puede adoptar el hombre.Juan Gabriel Perboyre (1787-1835)se decidió desde joven a imitar aCristo. Hijo de humildes campe-sinos, él, con otros dos hermanosmás, siguió a Cristo en la Congre-gación de la Misión, de los PadresPaúles. Otras hermanas suyas seconsagraron al Señor: dos comoHijas de la Caridad de San Vicen-te de Paúl, y otra en el claustro car-melitano. Deseoso de «evangeli-zar a los más pobres», lema de suCongregación, pidió y obtuvo, nofácilmente, permiso para hacerloen la floreciente misión vicencia-na de China. Desde el primer díasufrió persecución y calumnias,añadidas a su gran celo misione-ro en favor de los numerosos cris-tianos que vivían, casi de incógni-to, en medio de la hostilidad ha-cia todo lo cristiano y europeo.

OTRO CRISTO

Juan Gabriel Perboyre tambiénfue vendido como el Maestro portreinta monedas «por uno de lossuyos» —un catecúmeno— a susperseguidores, que le hicieron su-frir largo calvario. Vilipendiado como cristia-no y sacerdote misionero, fue condenado a lamuerte. La sentencia de su condenación, tam-bién aprobada y decidida por las más altasautoridades de la nación, fue ésta: «Por todoello, serás tú también estrangulado en unacruz». La multitud le obligó a llevar la cruzhasta la colina de los ajusticiados. Era viernes.Atado de pies y manos a la cruz, «fue elevadoa lo alto». El verdugo sujetó su cuello al leñode la cruz. Dijeron testigos oculares que en elmomento de morir, «a la hora de nona», tres ocuatro de la tarde, una gran cruz luminosa sedejó ver en el cielo, para sorpresa y temor desus ajusticiadores, lo que fue motivo de con-versión para muchos paganos, según certificómás tarde el obispo de Pekín, capital del Im-perio de China. Los signos se sucedieron a su

muerte así como la veneración inmediata desus restos, concedidos por las autoridades alos cristianos. Fue beatificado el 9 de no-

viembre de 1889 por León XIII, ysus reliquias fueron trasladadas ala Casa Madre de la Congregacionde la Misión, en París.

ENTRE ROMA Y PEKÍN

Se ha escrito, y con razón, que«la canonización de este primersanto chino es una nueva ocasiónpara el diálogo de Roma con laIglesia cismática china». Fue pre-cisamente el pueblo cristiano chi-no el que, conmovido por su viday santa muerte, acompañada demilagros y signos sorprendentes,otorgó a Juan Gabriel Perboyre (sunombre chino fue Tong Wen Siao),el significativo sobrenombre de«otro Cristo».

«La Iglesia del silencio» en Chi-na sigue siendo la gran llaga enel Cuerpo de la Iglesia. Una llagaque de algún modo podría co-menzar a cicatrizar con motivo dela canonización del beato JuanGabriel Perboyre, apóstol de Chi-na y su primer santo protector.Junto con esta martirizada «Igle-sia del silencio» subsiste parale-lamente «la oficial» Iglesia cis-mática, arrancada del Cuerpo dela Iglesia de Roma por el Gobier-no comunista, después de la rup-tura de relaciones entre Roma yPekín en 1957, sin lazo oficial al-guno con el Papa.

Es de esperar que, con este mo-tivo dicha Iglesia, hoy separada dela comunión ecuménica, quiera

tender lazos e intenciones firmes de diálogo,a nivel religioso y político. Se cumplen, coin-cidentemente, los cincuenta años de la ins-tauración por Pío XII de la jerarquía católicaen China (79 diócesis y 38 prefecturas apos-tólicas en aquella fecha, con un total de unostres millones y medio de católicos).

Hoy, sin cifras oficiales, se cree que el con-junto de católicos chinos son unos tres millo-nes, pertenecientes a la llamada «Iglesia pa-triótica», y unos cinco millones los que cons-tituyen la «Iglesia del silencio» o clandestina.Se sabe, como noticia esperanzadora, que elGobierno comunista chino está dispuesto aldiálogo con Roma, siempre que ésta renunciea nombrar obispos, condición inaceptable.

Timoteo Marquina, C.M.

Murió crucificado como Jesús

SAN JUAN GABRIEL PERBOYRE

El primer santo de ChinaJuan Gabriel Perboyre, miembro de la Congregación de la Misión (Padres Paúles), es el primer santo de la Iglesia en China.

Juan Pablo II lo ha canonizado para gozo y consuelo de todos los pueblos, sobre todo de la Iglesia perseguida y lacerada de China.

«LA CANONIZACIÓN

DE ESTE SANTO

ES UNA NUEVA

OCASIÓN PARA EL DIÁLOGO

DE ROMA CON LA IGLESIA

CISMÁTICA CHINA»

24/ la vida Nº 27/8-VI-1996

Reconocimientoa Miguel Delibes

Llama poderosamentela atención la desme-

dida vara de medir queaplican la inmensa ma-yoría de nuestros mediosde comunicación social.Basta que cualquier lite-rato de segunda fila, e in-cluso algún principiante,sean de la cuerda políti-ca o del entorno de amis-tades de tal diario o talprograma televisivo o ra-diofónico para que seensalzen desmesurada-mente méritos difícilesde apreciar en estrictaobjetividad. En cambio,se le regatean cicatera yvergonzantemente a unescritor de primerísimacalidad como Miguel Delibes los debidos reconocimientos, nomenores que por ejemplo los de Camilo José Cela, a quien jus-tamente se dedican páginas y páginas, por no hablar de nom-bres menores. Delibes ha sido galardonado con toda justiciapor la Universidad de Alcalá de Henares con un merecidísimodoctorado «Honoris Causa» que ciertamente honra al escritor,pero honra mucho más a quien se lo ha concedido. La con-cesión de este galardón universitario apenas ha encontrado unpequeño rincón en algunas de las llamadas páginas y espacios«culturales».

Del 11 al 25 de junio próximos, de 5 a9 de la tarde, de lunes a viernes,

tendrá lugar en el Centro Cultural «Mon-cloa» (calle Isaac Peral, de Madrid), laexposición de carteles que diferentesartistas-publicistas han confeccionadopara anunciar la Gran Vigilia de la In-maculada que se celebrará para todas

las familias madrileñas que deseenasistir en el Palacio de los Deportes deesta Comunidad, el 7 de diciembre de1996, y que este año cumple su 50 ani-versario. Fueron presentadas a con-curso 80 obras, de las que 40 han sidoseleccionadas para esta exposición. Eljurado ha otorgado (de izquierda a de-

recha) un primer premio, dotado con700.000 ptas, a José Miguel de la PeñaIglesias; un segundo (350.000), a donJacinto Cruz Sánchez y un tercero(200.000), a don Víctor Moreno López.Asimismo ha concedido dos accésit de100.000 pts., a Mª Jesús Gómara Gra-nada y a Miguel Angel Lario Careño.

50 aniversario de la gran Vigilia de la Inmaculada

Madrid: Centros de ayudaal toxicómano

ASOCIACIÓN CARPE DIEM: Tfno: 908.82.07.84. ASOCIACIÓN DE DEPORTISTAS CONTRA LA DROGA:Tfno: 357.27.01. ASOCIACIÓN PARA LA PREVENCIÓNY TRATAMIENTO DE ADICCIONES (APTA):Tfno: 309.11.37.ASOCIACIÓN PROYECTO HOMBRE: Tfno: 542.16.47.CENTRO DE AYUDA PERMANENTE A LA CONVIVENCIACON ENFERMOS DE SIDA (CAPACES):Tfno: 435.75.58. CÁRITAS ESPAÑOLA: Tfno: 445.53.00.EQUIPO MULTIPROFESIONALDE EDUCACIÓN Y DROGAS (EMED):Tfno: 638.37.68. FEDERACIÓN DE ASOCIACIONES CORAJE: Tfno: 372.15.06.FUNDACIÓN DE AYUDA CONTRALA DROGADICCIÓN (FAD):Tfno: 302.40.46. FUNDACIÓN PARA LA ATENCIÓN A LAS TOXICOMANÍASDE LA CRUZ ROJA ESPAÑOLA (CREFAT):Tfno: 310.47.57. FUNDACIÓN PREVENCIÓN ESCOLAR CONTRALA DROGA (PED): Tfno: 543.46.61. UNION ESPAÑOLA DE ASOCIACIONES DE ASISTENCIAAL DROGODEPENDIENTE (UNAD):Tfno: 446.03.85

/25la vidaNº 27/8-VI-1996

Una iniciativa de servicio

Profesionales por la Ética» es una Asocia-ción no lucrativa, pluralista e inspirada en

el humanismo cristiano. Jóvenes profesio-nales conscientes de que es imposible des-vincular cualquier actividad humana de losvalores éticos, consideran que el fundamen-to de toda ética es el respeto a la dignidadde la persona. Por este motivo, sus iniciativasse sustentan en tres pilares básicos:

•La afirmación del valor de la vida humana.•La potenciación de la dignidad de la perso-na en el ámbito profesional.•La defensa de los derechos civiles de la per-sona.

Presente en Madrid, Cataluña, Andalucía,Castilla la Mancha, Galicia y Navarra, susobjetivos son: contribuir a la formación deprofesionales responsables y competentes;concienciar a la sociedad del valor de la soli-daridad y de la primacía de las personas so-bre la economía; colaborar con institucionespúblicas y privadas que trabajen por la recu-peración de los valores éticos.Para más información:C/ Juan Bravo, 58-60 - Madrid 28006. Tfno:(91)402.27.21Fax: (91) 309.32.28

Ha muerto el cardenal Duval

Tras la trágica muerte de siete mon-jes trapenses degollados reciente-

mente por los terroristas argelinos, laIglesia de Argelia acaba de sufrir otraprueba dolorosa: ha muerto el cardenalLeón-Etienne Duval, arzobispo eméritode Argel. Tenía 92 años de edad. Origi-nario del suroeste francés, fue consa-grado obispo de Constantine (Argelia)en 1947 y arzobispo de Argel en 1954.Fue épica su lucha denodada en favordel reconocimiento de los derechos hu-manos, sociales, políticos y culturales,pero sobre todo religiosos, de los arge-linos, que le concedieron la nacionali-dad argelina en reconocimiento a su ab-soluta entrega y a su amor sin límites alpueblo de Argelia. Fue un pionero y undecidido impulsor del diálogo islamo-cristiano. Con su desaparición, la libertadreligiosa en Argelia y los derechos fun-damentales del pueblo argelino pierdenun valedor díficilmente sustituible; perosu entrega y su labor incansable, así co-mo la sangre vertida por los martiriza-dos monjes secuestrados por el GIA, da-rán pronto, a buen seguro, frutos de lapaz que tanto necesita aquella ator-mentada nación.

Corpus, Día Nacional de Caridad

La gala de los premios delCírculo de Escritores Cine-matográficos, celebrada en

Madrid el pasado 28 de mayo,ofreció la oportunidad de ver jun-tos a los dos mejores represen-tantes de la nueva generación decineastas españoles: Isabel Coi-xet, guionista y directora de Cosasque nunca te dije, y AlejandroAmenábar, guionista y directorde Tesis, así como autor de la ban-da sonora. Ambos entregaron elPremio Homenaje al veterano de-corador valenciano FranciscoProsper, uniendo así de algúnmodo el pasado, el presente y elfuturo del ahora centenario cineespañol.

Llevamos bastante tiempo es-cuchando que el cine españolmarcha viento en popa. Y es ver-dad que en los últimos años he-mos podido contemplar una obramaestra —Canción de cuna, de Jo-sé Luis Garci—, alguna que otrapelícula de calidad —como Som-bras en una batalla, de Mario Ca-mus— y un buen número de pe-lículas aceptables, que demues-tran que hay en Españanumerosos directores que ruedanmuy bien. Pero, desde luego, nila pobreza temática del cine es-pañol, ni sus discretos resultadosen taquilla acreditan en modo al-guno tan fogosos entusiasmos. Sí

me parece más razonable ale-grarse por la brillante irrupciónde Amenábar y Coixet, cuyas pe-lículas —refrendadas ya en di-versos festivales internaciona-les— suponen de verdad un pri-mer gran paso hacia la necesariarenovación del cine español.

Con sus 24 años y su sencilloaspecto de estudiante de Imageny Sonido, Amenábar ha sorpren-dido a todos con Tesis. Por un la-do, este vigoroso thriller de intri-ga al estilo Hitchcock vuelve a re-cordar las posibilidades del cinede género, injustamente menos-preciado en España desde hacetiempo. Pero, sobre todo —y apesar del lastre de algunos diá-logos innecesariamente grose-ros—, salva la dura sordidez de la

trama con un hábil y eleganteempleo de la elipsis. Así, de-muestra una vez más que, en ci-ne, el mejor medio para inquie-tar no es llenar la pantalla de car-ne y sangre, sino utilizar losrecursos del lenguaje fílmico contalento, imaginación y respeto alespectador. Quizá por eso resultatan certera su crítica final a lasmorbosas lindezas de la televisiónbasura. Ya podrían aprender deél tantos directores consagrados—consagrados por algunos—que sólo saben captar la atencióndel público apelando a sus másbajos instintos.

Isabel Coixet camina por otrosderroteros: los del mal llamado ci-ne de autor. Como en España na-die le hacía caso, esta joven cata-

lana, de aspecto bohemio e infor-mal, decidió probar fortuna en Es-tados Unidos. Y dio en el clavo: suguión encandiló a un productorindependiente y a un grupo demagníficos actores que se lanza-ron a la aventura, por dos duros. Elresultado de tanto entusiasmo esun espléndido film costumbrista,insólito en el cine español actual,que evoca ese fascinante huma-nismo de películas como La in-creíble verdad, de Hal Hartley, oSmoke, de Wayne Wang y PaulAuster. A veces, Coixet sucumbeal mal gusto, a causa de un ciertopermisivismo en materia sexual.Pero su amable relato de la deso-rientación vital de tantos jóvenesde hoy —ansiosos por encontraralgo en lo que creer a alguien aquien amar— tiene hondura an-tropológica y un eficaz sentido delhumor. Sin duda, a Coixet le que-dan muchas cosas que decir...

Al margen de los típicos tópi-cos, los burdos trazos gruesos ylos apolillados desenfoques ideo-lógicos de tantas películas espa-ñolas recientes, Amenábar y Coi-xet confirman que, también enEspaña, se puede hacer un cineque, por estar a la altura de ladignidad del ser humano, de ver-dad sea arte.

Jerónimo José Martín

26/ desde la fe Nº 27/8-VI-1996

Esta es una obra independiente y origi-nal. Imprescindible para los cinéfilos,

aficionados al vídeo, organizadores de ci-neforums, y padres de familia que quie-ran encontrar una referencia útil y ponde-rada de las más de 300 películas estrena-das durante 1995. Este es un libroprofundo que enmarca el cine en su ver-dadera coordenada artística y moral, y fo-menta un espíritu crítico ante la pantalla¿CINE 95 es políticamente correcto? Afor-tunadamente no. Es una bocanada de ai-re fresco, muy poco frecuente en nuestrosdías. Sus autores, Jerónimo José Martín,colaborador de Alfa y Omega, José María

Aresté y Pedro Antonio Urbina, han escri-to este texto al margen de las modas, pre-juicios, filias y fobias, y opiniones prefa-bricadas. Si algún inquieto lector quiererecordar las películas más destacadas delpasado año, las sorpresas, decepciones,polémicas, los directores y actores en alzay baja, las frases para la Historia, los li-bros publicados, así como la más com-pleta relación de los principales premioscinematográficos otorgados, necesita le-er CINE 95, publicada por Ediciones Pa-labra en su colección Tiempo libre.

A.R.

Cine 95: otra forma de mirar

CINE

Nuevas voces en el cine español

Fotograma de la película «Cosas que nunca te dije»

Si un día –que podría serhoy– me convirtiera en víc-tima del terrorismo que pa-

rece afectar a todos los extranje-ros que viven en Argelia, me gus-taría que mi comunidad, miIglesia, mi familia recordaran quemi vida fue un don a Dios y a es-te país; que aceptaran que el úni-co Dueño de toda vida no es aje-no a este final brutal; que reza-sen por mí —¿cómo podría serdigno de esta oferta?—; que su-pieran asociar esta muerte a otrastambién violentas, olvidadas enla indiferencia del anonimato. Mivida no es más preciosa que lasotras. No vale ni más ni menos.Y en todo caso, no tiene la ino-cencia de la infancia.

He vivido lo suficiente comopara considerarme cómplice delmal que, por desgracia, pareceprevalecer en el mundo, e inclu-so de ese mal que a ciegas puedeacabar conmigo. Si llegara esemomento, me gustaría tener lalucidez suficiente para pedir per-dón a Dios y a mis hermanos enla Humanidad, y al mismo tiem-po perdonar de todo corazón aquien me hubiese herido.

No puedo desear una muerteasí. Me parece importante decla-rarlo. De hecho, no sé cómo po-dría alegrarme por el hecho deque un pueblo al que amo se veaindistintamente acusado de miasesinato. Sería un precio dema-siado elevado el deber lo que al-gunos llamarán «la gracia delmartirio» a un argelino cualquie-ra, sobre todo si cree actuar en fi-delidad a lo que considera que esel Islam. Soy consciente del des-precio con el que se ha llegado atachar a los argelinos en general.Y conozco también las caricatu-ras del Islam que un cierto isla-mismo promueve.

Es demasiado fácil amordazarla conciencia identificando esta

religión con el integrismo de susextremistas. Argelia y el Islamson para mí algo totalmente di-ferente, son un cuerpo y un alma.Creo que he declarado suficien-temente ante todos lo que he re-cibido precisamente en Argelia.

Aquí he vuelto a descubrir el hi-lo conductor del Evangelio, quehabía aprendido en las rodillasde mi madre (mi primera Iglesia)y ya desde entonces experimentéun respeto total por los creyen-tes musulmanes.

Naturalmente mi muerte pa-recerá dar la razón a todos aqué-

llos que me han considerado pre-cipitadamente un ingenuo o unidealista, y dirán: «¡Díganos aho-ra qué es lo que piensa!» Pero es-tas personas tienen que saber quefinalmente será saciada mi cu-riosidad más apremiante. De es-

te modo podré, si Dios quiere, su-mergir mi mirada en la del Padrepara contemplar con Él a sus hi-jos del Islam, como Él los ve, to-talmente iluminados por la glo-ria de Cristo, frutos de su Pasión,investidos del don del Espíritu,cuya alegría secreta consistirásiempre en establecer la comu-

nión, restablecer la semejanza, ju-gando con las diferencias.

Doy gracias a Dios porque hallenado de alegría esta vida, to-talmente mía, totalmente de ellos,a pesar de todo y contra todo. Eneste gracias de mi vida en el queya está dicho todo os incluyo tam-bién a vosotros, amigos de ayer yde hoy, y a vosotros, amigos deesta tierra, junto a mi madre y ami padre, a mis hermanas y a mishermanos. ¡Acordáos de que re-cibiréis el ciento por uno estable-cido en la promesa! Y también a ti,amigo del último minuto, que nosabías lo que hacías. Sí, tambiénquiero darte por adelantado estegracias y este adiós.

Que un día nos volvamos aencontrar, dichosos ladrones, enel Paraíso, si Dios quiere, connuestro Padre común. ¡Amén!¡Insciallah!

ChristianArgel, 1 de diciembre de 1993Tibhirine, 1 de enero de 1994

/27desde la feNº 27/8-VI-1996

EL TESTAMENTO DEL PADRE CHERGÉ, UNO DE LOS SIETE MONJES ASESINADOS EN ARGELIA

«Doy mi sangrepor los hijos del Islam»

Uno de los siete monjes asesinados en Argelia, el padre Christian–Marie de Chergé, prior de Nôtre–Dame de l’Atlas, habíaescrito hace tres años su testamento espiritual. Lo había cerrado en un sobre y entregado a su familia para que lo abriera en

«el momento del adiós». He aquí el texto impresionante y profético:

Última fotografía de los monjes asesinados, con algunos de sus hermanos que han sobrevivido

« A TI, AMIGO DEL ÚLTIMO MINUTO, QUE NO SABÍAS

LO QUE HACÍAS. SÍ, TAMBIÉN QUIERO DARTE

POR ADELANTADO ESTE GRACIAS Y ESTE ADIÓS»

Hellas, hellas, que decimoslos franceses cuando nosvienen mal dás! Oir este

estribillo cantado por unos per-sonajes vestidos de gendarmes,que dan vueltas y vueltas sobreel escenario del Teatro Españolde Madrid, suscita en el especta-dor una sonrisa de pícara com-plicidad y una nostalgia del chis-peante talento y del irónico hu-mor de aquel hombre de teatro,bohemio lucidísimo, siempre acaballo entre la parodia y el gui-ñol, que fue Enrique Jardiel Pon-cela. Medio siglo después del es-treno en Madrid de «Carlo Mon-te en Montecarlo», hay queagradecer muy sinceramente aldirector del Teatro Español, Gus-tavo Pérez Puig y a la directorade la obra, Mara Recatero, elacierto de haber traído a los ma-driles del ‘96, por las fiestas deSan Isidro, esta bocanada no sólode humor fresco y validísimo, si-no de limpio oxígeno, que buenafalta hace.

Reunir en una obra nada me-nos que el talento de Jardiel y lasensibilidad y gracia musical delinolvidable maestro Guerrero,dos auténticos lujos de la escena,es mucho reunir. A más de uncomplicado hermeneuta delmundo teatral se le ha ocurridoironizar, con una frivolidad quelo define, sobre la falta de men-saje de esta divertida y refres-cante opereta del maestro Jardiel.Sobra la ironía: no hay mensajeque valga, ni hace falta estrujarselas meninges para captar signifi-cados profundos y esotéricos. Setrata, sin más, de pasar un buenrato, alegre, divertido, en santapaz, con música de calidad y conletra de calidad. Y si de paso, elautor, que según el viejo adagioclásico «castigat ridendo mores»,

nos convence de que el amor va-le más que todo el dinero delmundo y de que el juego —pordesgracia mucho más de modaentre nosotros hoy que en losaños ‘20—, es algo muy peligro-so, pues miel sobre hojuelas.

Todo esto, que es mucho másde lo que tristemente se nos sueleofrecer desde los escenarios desdehace algún tiempo, se nos ofreceademás con buen gusto, esa mer-cancía tan preciosa y tan escasaúltimamente; como diría Alfredo

Marqueríe, «no hay aquí nadachato ni agarbanzado». Que losactores de comedia, a los que Jar-diel quiso encargar la puesta enescena de esta opereta puede quea veces no sepan cantar, es algoque ya previno el propio autor, ysobre lo que ironiza con humordiciendo: «Eso es algo que a ve-ces también les ocurre a los can-tantes profesionales». Por si fuerapoco, hay una escenografía y unmontaje deslumbrantes: telones«belle epoque», automóviles de

época, marabúe, pieles, trajes degala y uniformes vistosos, colorconjuntado... y mucha imagina-ción y creatividad para hacer lle-gar al espectador todo el vario-pinto y cosmopolita mundo delMontecarlo de los años `20.

Hay, por fin, una interpreta-ción brillante, medida y ajustadade todo el amplio conjunto, peroes justo destacar la de Lola Bal-drich, Raúl Sender, Miguel deGrandy y Julia Trujillo, excelentescada cual en su papel. En lostiempos que corren recuperar aJardiel, como a Mihura o a Nevi-lle o a López Rubio, ya es todoun logro, pero todavía lo es mu-chísimo más recuperar paranuestros escenarios el dificilísi-mo, sutil, precioso e impagablemecanismo de la sonrisa de pe-queños y grandes.

M.A.V.

28/ desde la fe Nº 27/8-VI-1996

TEATRO: CARLO MONTE EN MONTECARLO

Una operetadivertida

y refrescante

Una escena de la obra

«HAY QUE AGRADECER EL ACIERTO DE HABER TRAÍDO

A LOS MADRILES DEL ‘96, POR LAS FIESTAS DE SAN ISIDRO,ESTA BOCANADA NO SÓLO DE HUMOR FRESCO Y VALIDÍSIMO,

SINO DE LIMPIO OXÍGENO, QUE BUENA FALTA HACE.»

Jacinto GuerreroEnrique Jardiel Poncela

El pasado martes pudimosver el último capítulo de es-ta temporada de «Médico

de familia». Pepe Navarro ya ha anuncia-

do el cierre de su masoquista«Mississippi», el próximo 27 dejunio.

Y el resto de los protagonistasde nuestra pequeña pantallatambién planifican las merecidasvacaciones de la audiencia.

La vacaciones de los «habi-tuales» nos permiten descansarun poco de los compañeros de si-llón, a la vez que nos introducenen el alquímico mundo de la pro-gramación estival. Todos los ve-ranos las cadenas de televisiónemiten una serie de productos de«relleno», con los que ocuparunas horas en las que es imposi-ble calcular el número de espec-tadores potenciales.

Los programas «especiales»de verano pueden definirse co-mo de «serie V», ya que la idea ysu desarrollo nos introduce ensubmundos que, sin ayuda, noseríamos capaces de imaginar. Elprincipal problema de estos pro-gramas no es que contenten a losanárquicos televidentes veranie-gos, sino que a veces gustan, yentonces nos los repiten en el in-vierno.

Ejemplos de estas «series V»son «Contacto, contacto», queempezó en la versión americanacon traducción de telediario; «Ka-raoke», que con cuatro duros–que encima cobraban a losAyuntamientos– estuvieron uninvierno obteniendo una mediade 2,5 millones de espectadoresdiarios; y muchos más que es

preferible no recordar.¿Qué se pondrá de moda es-

te verano? No lo sé, pero si a us-ted le gusta, por favor, no se locuente a los encuestadores.

Carlos García Costoya

/29desde la feNº 27/8-VI-1996

Cien rostros de Cristo

Éste no es sólo unlibro de arte, y mu-

cho menos un estudiocrítico de algunas pin-turas del Museo delPrado. Tampoco esexclusivamente un li-bro de reflexiones uoraciones. En realidadcontiene ambas co-sas:

Cien ilustracionespara contemplar en

ellas la vida de Cristo. Cien textos para reflexionar, en espíritu de

fe y oración.El autor, Clemente Arranz Enjuto, nos ofre-

ce, en una cuidada edición, una magnífica obraque invita a entrar en una mayor intimidad conCristo, la más alta sabiduría para el hombre.

Problemas del cristianismo

Confiesa Maríasque son páginas

escritas desde el fon-do de mí mismo. Elnúcleo de este libroes la perspectiva re-ligiosa en el estudiode problemas muypensados, y ya ironi-za el propio autorque eso de pensares lo que menos sehace en nuestra

época. El libro no sólo analiza el horizonte conque tiene que enfrentarse quien se interesepor el cristianismo, sino que afecta a los cris-tianos. Mucho; desde la vertiente religiosa de lajusticia social, hasta una visión antropológicadel aborto, desde la cristianización de América,al Islam...

TELEVISIÓN

La televisión del verano

Escena de la comedia televisiva de Lina Morgan

Un amigo hablaba conel director del colegio

y le sugería que fuese to-dos los días a la puertadel despacho de la minis-tra de Educación y Cultu-ra; mejor dicho: que no semoviera de allí.

Siempre que abriera lapuerta preguntaría la mi-nistra: ¿y ese señor quiénes? Y le dirían: es el se-ñor del cheque, quiereque se apruebe el chequeescolar. Así un día y otro.

Al parecer tiene dere-cho: él paga sus impues-tos de los que parte vana educación y, por distin-tas razones que sí son delcaso, quiere enviarlos acolegios que educan se-gún sus criterios, su plan-teamiento cristiano de lavida, etc.

Espera que los gober-nantes dejen a los contri-buyentes elegir el centroeducativo: los que quie-ran enseñanza públicagestionada por la Conse-jería de Educación, quela elijan y los que quieranenseñanza pública ges-tionada por particulares,que puedan elegirla tam-bién.

Pensaba, además, queno es lo mismo que lo ha-ga el director del colegiode sus hijos, y que no se-ría lo mismo que lo hicie-ra sólo un director o quelo hagan cien directores.

¿Se imaginan? Cienseñores y señoras allísentados esperando y ca-da vez que se abre lapuerta, o entra y sale laministra, se levantan y di-cen: Lo del cheque, quevenimos por lo del che-que, o algo similar.

Mi amigo añadió: cla-ro que convendrá espe-rar a que se arregle eso,lo de la ESO…

Esperemos, pero ha-brá que ir haciendo cola.

Francisco Armenteros

Punto de Vista

EL SEÑOR

DEL CHEQUE

LIBROS

30/ desde la fe Nº 27/8-VI-1996

Intentaremos decir qué ha sido el hecho religio-so y eclesial en la España del último medio si-

glo», leo en el prólogo de este libro, que firmauno de sus autores: José A. Gallego. ¡Nada me-nos! ¡Loable y ambicioso intento donde los haya!«Nadie debe, por tanto, buscar nombres» añade.«No intentamos agotar el diccionario de los ca-tólicos que “deben estar”, ni nos preocupamos si-quiera por saber quiénes faltan». Mejor así.

No son ganas de llevar la contraria, pero pre-cisamente para no buscar nombres, sino paraver, antes de leer el libro, con qué me iba a en-contrar, me fui al Índice de nombres, que por ypara algo está, y me encontré con este primerdato, a mi entender, absolutamente elocuente ysignificativo: Franco (Francisco) tiene, en este ín-dice, seis líneas de citas; luego viene, con cinco,

Tarancón; después están, con tres, Pablo VI, Go-má, Herrera Oria, y Ruiz Jiménez; con dos, JuanPablo II, Calvo Serer, Castiella, Escrivá de Bala-guer, Eijo y Garay, Garrigues, Giménez Fernán-dez, Laín, Hitler, Guerra Campos, José Antonio,Carrero, Pedro Segura, Serrano Suñer, GonzálezMartín, Maravall, Martín Artajo, Casimiro Morcillo,Ortega y Gasset, Pío XI, Fraga, Pío XII, Pla y De-niel, Quiroga Palacios, Fernando Sebastián, Vidaly Barraquer; todos los demás, y son muchos, tie-nen una línea de citas: desde Juan XXIII a Juande Borbón, del rey Juan Carlos, a Hegel, de Es-carré a Ellacuría, de Carrillo a Fernández Ordó-ñez, de Freud a Girón, de Marcuse a Negrín, dePuente Ojea a Melitón Manzanas, de Tierno aSetién, de Adolfo Suárez a Mussolini, de Alvarodel Portillo a José M. Aznar...

LIBROS

Entre la religión y la política

GENTESMONSEÑOR PARIDE, obispo de Sudán: «Lo que más me hace sufrir en estos mo-mentos es el grito de mi gente, que no deja de exclamar: Dios mío, Dios mío,¿por qué me has abandonado? Cuanto más hablo a los cristianos del mundo yexpongo el sufrimiento del pueblo del Sudán Meridional, más me parece queestamos solos. Suelo decir a los jóvenes europeos: si te sientes sin esperan-za, vete a trabajar entre los pobres y tú mismo saldrás fortalecido al ver quehay gente que sufre más que tú, pero que lucha con ilusión por el futuro».

MIGUEL ÁNGEL RODRÍGUEZ BAJÓN, Secretario de Estado de Comunicación:«Es básico definir qué sociedad queremos para determinar qué tipo de in-formación va a pasar por los medios de comunicación de masas. No todo va-le en la competencia, no se puede ganar cuota de mercado por el número demuertos, no sólo hay problemas de dinero, sino que también existen pro-blemas éticos y morales».

STEVEN SPIELBERG, director de cine: «Vendo sueños, pero también me in-teresan los dramas del hombre. ET refleja a la perfección todo lo que sentí du-rante el divorcio de mis padres. Lloré tanto y me sentía tan mal que sóloquería escaparme por el espacio, como hizo el pequeño extraterrestre».

QUEJAS

Son muchas y frecuen-tes. Desde todos los

ángulos. ¿Por qué se danhoy tantas quejas? Porquehay mayor conciencia dela propia dignidad y de losderechos. Esta respuestavaldría en una simpleconstatación social de he-cho. Desde un enfoquecristiano, la queja, referidaa una situación personal deabandono, menosprecio,enfermedad, marginaciónu olvido, sería una muestrade debilidad, una concesióna la fragilidad, un desaho-go.

La queja puede ser entono mayor o menor. En to-no mayor tendría aire derebeldía; en tono menor se-ría disconformidad activa opasiva. En cualquier caso,un gesto contrario al plande Dios. ¿Es el recurso deldébil ante el fuerte? Acasoes reacción espontánea,que puede estar próxima aotra más saludable.

La queja puede ser ora-ción en momentos extre-mos; pero más frecuente-mente es falta de fe, de es-peranza y de caridad. Laqueja habitual no es pro-pia de hombres magnáni-mos.

La queja demuestra másflaqueza que fortaleza. Es-tá cerca del temor, recelo yegoísmo y lejos de la con-fianza y del desprendi-miento.

La queja es repliegue,freno, cobardía; es cortar-se las alas a la hora de em-prender el vuelo. La quejareduce el horizonte, enfríael entusiasmo y hace im-posible la generosidad. Elque se queja no llegarámuy lejos: bloquea su de-sarrollo.

De la queja nace el pe-simismo y la tristeza, queenervan y paralizan. Laqueja muchas veces es pe-cado. ¿De qué y por quénos quejamos?

José Antonio Marcellán

CONTRAPUNTO

/31desde la feNº 27/8-VI-1996

Son 300 páginas que se leen de un ti-rón, como todo lo que afecta a lo que resu-men el título y subtítulo del libro: Los espa-ñoles entre la religión y la política. El fran-quismo y la democracia. ¡Total, nada! Losautores son tres: José Andrés Gallego, au-tor también de La política religiosa en Es-paña (1975) y de Pensamiento y acción so-cial de la Iglesia en España (1984); AntónM. Pazos, notable historiador e investiga-dor de la Iglesia española, y Luis de Llera,autor de varias obras sobre la época deFranco y sobre la España de la última pos-guerra.

Que el libro es interesante huelga decir-lo. Me interesaba comprobar cómo habíansalvado los autores el escollo del apasio-namiento y del subjetivismo, tan compren-sibles en un tema como éste, y he de decirque se advierte en estas páginas un nota-bilísimo esfuerzo de equilibrio y un estimabledeseo de contención, de realismo y de es-clarecimiento «científico», si es que cabe

tal asepsia ante semejante tema. Creo jus-to añadir que no se advierte igual esfuerzode objetividad cuando se habla del OpusDei que, por ejemplo, de los Propagandistas.Si se mete «la tragedia» en las treinta pági-nas del capítulo I, por fuerza se simplifica yse reduce. La recreación de la España ca-tólica, la herencia de la guerra, el Estadocatólico, lo católico y los católicos, las disi-dencias, el impacto del Concilio en España,el agotamiento de la Iglesia concordataria, laConferencia Episcopal, Iglesia y democracia,la España pluralista de finales del siglo XX,otra España católica, son los epígrafes de losonce capítulos restantes, y su mera enun-ciación revela el contenido del libro.

Un «Epílogo de hoy» sobre luces y som-bras en el papel de los laicos, con explica-ciones sobre lo que queda por rehacer, co-rona esta sugestiva aportación a la ingentebibliografía sobre la materia.

M. A. V.

Que el señor cardenal arzobispo de Barcelona tenga que defender-se públicamente, en el presbiterio de su catedral y ante la comunidadcristiana reunida, de unas calumnias contra su persona, cuando nosólo es público y notorio que cuanto se afirma de él es mentira, sino queademás es absolutamente imposible e increíble para quien conozca latrayectoria humana de tan extraordinario pastor de la Iglesia, indicamuchas cosas y, por desgracia, ninguna de ellas agradable sobre la so-ciedad que estamos viviendo. No es verdad el cacareado afán éticodel que tan ostentosamente hacen gala los medios de comunicación quemás se distinguen luego por todo lo contrario. Pioneros de la merito-ria investigación periodística, les costaría muy poco aplicarla a casoscomo éste, en lugar de atizar brasas encendidas por quienes tienencomo único objetivo desacreditar a la Iglesia católica. Lo demás son ga-nas de crear tormentas en un vaso de agua, y ni siquiera eso, porque eneste caso ni hay vaso, ni hay agua.

Había admirado hasta ahora con profunda estupefacción la increí-ble capacidad de algunos padres para poner nombres a sus hijos. Ya esbien sabido que nadie podrá ser nada en esta vida si no se llama Va-nessa o Borja o Kevin Costner de Jesús. Pero hay un matrimonio sue-co —sueco tenía que ser, ¡que le den el Nobel inmediatamente!— queha puesto el listón altísimo llamando a su hijo, vayan tomando nota,Brfxxccxxmnpcccclllmmnprxvclmnck sqlbb116. Ahí queda eso. ¡Quécreatividad! Como se ponga de moda, preveo la huelga de los oficia-les del Registro. A mí lo que de verdad me llama la atención es quéquerrá decir ese espacio que queda en blanco en el medio; ¿será que lasegunda parte es el apellido?¿Le llamarán por Internet?

Difícilmente superable el espléndido documental emitido por laPrimera de TVE la noche-madrugada del lunes al martes, sobre la ro-mería del Rocío. Lástima que, por no perder la costumbre, se emitieracuando la inmensa mayoría de la población estaba descansando; pe-ro quienes tuvimos la suerte de pernoctar, todavía nos estamos pre-guntando por qué razón semejante maravilla fue emitida dentro de unprograma que se titula «Fuerzas ocultas» ¿Oculto el Rocío? O yo me es-toy volviendo idiota, o se me ha olvidado lo que significa la palabra

oculto, o los responsables del espacio tienen una idea de lo oculto queyo no consigo entender. Una semana de ida y vuelta por las maris-mas, a la luz del sol y de la luna, con cientos de miles de participantes,con momentos de emoción incontenible y contagiosa , personal y co-lectiva ¿es algo que tenga que ver con alguna fuerza oculta? ¿O se de-sea convertir el Rocío en una sesión de cartomancia, o en un certifica-do, a lo Rappel, de «previsiones… del propio porvenir?

Gonzalo de Berceo

No es verdad

¿Hay fotos de Dios?Mi vecina Ana, once años,

vino a enseñarme su cua-derno de catequesis. Leshan recomendado que lo

ilustren. Cuando paso la última página,me dice: Si encuentras fotos de Dios,¿me las guardarás? Quedo sin palabrasy sonrío. ¿Tengo en alguna carpeta fo-tos de Dios? ¿La Iglesia, las religiones,las tienen en sus archivos? Ana tienerazón. En nuestra civilización de imá-genes y medios de comunicación so-cial, en la que los fotógrafos se arraci-man en torno a las grandes personali-dades, harían falta fotos de Dios. Almarchar, Ana insistió: No te olvides delas fotos de Dios, ¡eh! Desde anteayerhe estado buscándolas. Y las he en-

contrado. Mis fotos de Dios son todas derostros. Aunque cada uno sólo reprodu-ce algunos rasgos. Es tan fotogénico Dios,que todos los rostros del mundo, los delos santos, los de los enamorados, los delas personas entregadas, no bastan parareconstruir totalmente su imagen. Está Je-sús: no podemos ahora ver sus rostro, pe-ro sí sabemos que vive con nosotros, y siuno le sigue, su Espíritu se pone a mode-lar desde dentro nuestro rostro. Cuandoregrese Ana, le diré: He encontrado las fo-tos de Dios. Mira a tu mamá, a tu papá, ala vecina, mírate en el espejo... Quisierapoder añadir: Mírame a mí...

Gérard Bessiere(Ed. Sígueme)

Los niños, sin duda, son la mejor foto de DiosJesucristo. Escultura del siglo XIV. Museo de Arte. Gerona

SALMOS DEL ROSTRO DE DIOS

«¿Quién nos hará ver la dicha, Señor,si la luz de tu rostro ha huido de nosotros?»

«El Señor es justo y ama la justicia:los justos contemplarán su rostro».

«En la justicia,Señor, contemplaré tu rostro, y al despertar me saciaré de tu semblante»«Oigo en mi corazón: “Buscad mi rostro”.

Tu rostro buscaré, Señor, no me escondas tu rostro»

«Oh Dios, restáuranos,que brille tu rostro y nos salve»

«Dichoso el pueblo que sabe aclamarte;caminará, oh Señor, a la luz de tu rostro»