un mundo a traves de tus ojos

8/16/2019 Un Mundo a Traves de Tus Ojos

1/69


2/69

Un mundo a través de tus ojos

Vicente Martín


3/69

UN MUNDO A TRAVÉS DE TUS OJOS

istian es un chico irresponsable, egocéntrico y que solo piensa en sí mismo sin importarle que piensen los demás. Tiene fama de ser un mujeriego, adión con su madre está deteriorada desde hace bastante tiempo y apenas hace intento de arreglarlo. Laura es una chica lista y muy educada que ve el mente manera a las demás personas, es ciega de nacimiento y lucha por vivir en un mundo mejor. La casualidad hará acto de presencia entre ellos dando paerada amistad que se forjara al tiempo en el que Cristian apreciara y empezara a ver la vida de una forma totalmente distinta y muy cercana a la de Laura.


4/69

ndice

Capítulo 1.

Capítulo 2.

Capítulo 3.

Capítulo 4.

Capítulo 5.

Capítulo 6.

Capítulo 7.

Capítulo 8.

Capítulo 9.

Capítulo 10.

Capítulo 11.

Capítulo 12.

Capítulo 13.

Capítulo 14.

Capítulo 15.


5/69


6/69

Capítulo 1.

penas en el cielo aparecían los primeros rayos de sol entrando por la ventana del pequeño dormitorio indicando que ya empezaba amanecer. Al fmitorio había una cama donde dormía Cristian. Se despertó de inmediato cuando el despertador empezó a sonar de manera ruidosa. Tardó unos segu

ionar y alargo el brazo para poner fin a su ensordecedor ruido. Muchas ganas de levantarse de la cama no aparentaba tener, pero apartó la manta de un mavantó perezosamente sentándose encima de la cama. Miró a su alrededor y de inmediato se dio cuenta que la anterior noche había ocurrido algo, había da esparcidas por todo el dormitorio acompañadas de grandes cantidades de botes de cerveza vacíos y alguna que otra botella de alcohol. Cristian levantó ciándose el desordenado pelo que lucía de buena mañana, acto seguido giró su cabeza observando a una chica que estaba medio desnuda y dormida junto a .

lara…-

onto empezó a recordar lo ocurrido la noche anterior en su casa cuando hablaron por teléfono y Cristian le pregunto a Clara si quería dormir esa nocheto la proposición con gran alegría. Clara era una chica alta, morena de piel y con un pelo corto muy moderno que la favorecía mucho, era guapísimaeños estaba bastante coladita p or Cristian. Él sin embargo, la utilizaba para sus intereses, sabía que ella caería rendida siempre cuando quisiese. La veian nunca ha sido un hombre para una sola mujer, según él, era joven y debía de vivir la vida siempre al límite, era su forma de pensar.ara dormía plácidamente y ni si quiera el despertador había logrado anteriormente despertarla del profundo sueño en el que se encontraba. Cristian la miró

o y por unos inst antes se quedó mirándole el culo.

Un tanga muy bonito…-susurra en voz baja y con una sonrisa de oreja a oreja.

argo el brazo y con un suave gesto intento despertarla, al ver que no reaccionaba empezó a llamarla por su nombre.

lara…Clara…despierta-

final despertó y con los ojos aun p rácticamente cerrados le miró.

Qué pasa?-

ebes marcharte- Cristian se levantó de la cama y caminando con unos calzoncillos de color blanco llegó hasta una silla donde había bastante ropa amoó una camisa de manga corta de color azul marino y unos pantalones de chándal negros y empezó a vestirse.

Pero qué ocurre, está tu madre en casa?- le preguntó mientras ella se levantaba de la cama.

o. Ojalá estuviese, tengo unas ganas de que regrese y me limpie la ropa de una vez, tres días son demasiado sin estar en casa-

Tres días son demasiado? ¿Lo dices enserio?-

í, muy enserio-

on dieciocho años que t ienes y tú madre aún te lo tiene que hacer todo- a Clara no le gustaba nada que Cristian fuera tan irresponsable.

lara no te metas en mi vida, hago lo que me da la gana y como me da la gana. Vete a tu casa-

No entiendo por qué me hechas así de tu casa. ¿Es porque has quedado con otra chica? ¿Es eso?- su tono es bastante enfurecido.

No tengo ganas de hablar de esas cosas aguantando tus malditos celos una y otra vez, ya te dije en su momento como era lo nuestro, o lo aceptas o no loa bastante claro.

mbos abandonan el dormitorio pero Clara sigue quejándose de la manera en que Cristian la trata. Cristian se acerca a una habitación contigua muy modeeblada puesto que, solo dispone de un gran sofá en el centro junto con un televisor justo enfrente y una pequeña mesa. Sus p aredes blancas apenas tienen cmente hay una estantería al fondo. Se sienta en el sofá y con calma coge el paquete de cigarros, parece pensativo y tarda unos instantes en encenderlo. Clarmitorio, la cara de Cristian lo indica todo, un gran alivio que por unos instantes desapareciera de su órbita. Mientras fuma plácidamente mira su móvil a

na llamada que aún no ha llegado. Clara no tarda ni cinco minutos en volver aparecer ya vestida y con ganas de seguir hablando.

ristian… ¿Me dices porque tienes tanta p risa en que me vaya?- insiste ella.

Necesito mi espacio y ahora mismo quiero estar solo- su resp uesta sigue siendo bastante contundente.

ale- sin decir ninguna palabra más Clara recoge sus llaves y se marcha dedicándole un gran portazo como señal de su disgusto con lo sucedido entre ellos.

istian continua sentado saboreando su cigarrillo, mientras con la mirada envuelve toda la habitación dándose cuenta del desorden. Al instante mira de nl y de repente se levanta para dirigirse a otra habitación en la cual dentro de un armario tiene escondida una caja de zapatos repleta de bolsas de hierba, coSe acerca a la puerta para salir, coge su chaqueta gris que estaba colgada en el perchero y finalmente abandona su casa.

uando sale del edificio el suave aire fresco le hace sentirse más despierto, llega hasta su coche que está aparcado prácticamente en la puerta del edificio, ntes lo observa, es un Renault viejo de color rojo y de segunda mano. Al final sigue caminando dejando atrás su coche y sumergiéndose en la mañana fresca

le hace sentir. Su andadura termina cuando llega a un pequeño parque bastante vacío, t an solo se podía ver a un chico que entrenaba corriendo de un ladian llegó hasta un banco y se sentó en él, estaba esperando a alguien bastante inquieto cuando de repente el móvil vibro en su bolsillo, lo cogió y observó el


7/69

acababa de recibir.

lara: “Perdona por lo de antes, lo siento, sé que necesitas tu tiempo y lo respeto. Besos”

i es que al final babean por mí…- dice en voz muy bajita sonriendo.

istian vuelve a esconder su móvil en el bolsillo sin contestar al mensaje de Clara, primero tenía una prioridad antes que nada. Sus ojos estaban clavadda del parque. Al poco tiempo apareció alguien que caminaba en dirección a Cristian, este se levantó del banco esperando que aquel chico llegara. Parecía joelo bastante largo y unas gafas de pasta que le quedaban bastante mal. Cuando llego le saludo.

ristian-

ola David- devuelve el saludo.

Tienes eso?- preguntó el chico con gafas de pasta.

en- Cristian le dio la bolsa que antes había cogido del armario de su casa muy discretamente. El chico al mismo momento le da el dinero y observa la bolsa.

Y las pastillas?-

ardarán un poco más-contesto rápidamente.

ale, ya me llamas-

istian afirma con la cabeza y el chico con gafas de pasta se desp ide alejándose poco a poco de su vist a. Al momento observa el dinero, todo correcto.os estudios nunca fueron su fuerte y trabajar no era algo que le gustara hacer, su forma de ganar dinero era vendiendo droga, pequeñas cantidades pero paramás que suficiente.uelve a extraer el móvil de su bolsillo y marca un número.

Miguel? ¿Qué estás haciendo? Era por si t e apetecía venir al parque y nos fumamos unos porros. Vale te espero aquí en el banco-

uelve a meter el móvil en el bolsillo y mientras espera a su amigo extrae papel y un poco de hierba, rápidamente empieza a hacerse el porro. No pasantos hasta que aparece Miguel, un chico alto y flaco con unos ojos grandotes y saltones que parecían los de una rana. Eran grandes amigos por no decir losos desde hace muchísimo tiempo.

Que pasa!-le saluda Miguel mientras le da un buen apretón de manos.

Te has levantado hace poco verdad?- p regunta Crist ian riéndose.

Como me conoces!- se sienta al lado de Cristian en el banco.

u voz en el móvil te ha delatado-

No sé qué haces levantado siempre tan temprano-

cabo de venderle una bolsa al paleto de Jordán- su risa es malévola y contagia a su amigo.

res lo peor-

Fumamos?- pregunta Cristian mientras le enseña el porro que acababa de hacer hace unos minutos.

Pues claro!- responde alegremente Miguel.

ientras empiezan a fumar Miguel le enseña una bolsa blanca, en su interior hay dos napolitanas de chocolate y unos cuantos botes de cerveza.

Como me cuidas!- exclama sonriente Cristian.

os dos amigos empiezan a hablar mientras siguen fumando porros y bebiendo de los botes de cerveza que Miguel había comprado. Sin darse cuenta prácan transcurrido dos horas allí sentados riéndose de todas las barbaridades que estaban diciendo.

Estos que están en el instituto?- Cristian se refería a todos los amigos que de normal se juntan para salir y charlar.

upongo que si-

sos no fallan ni una- vuelven a reírse, prácticamente empezaban a reírse de cualquier comentario que uno u otro dijese. Los efectos de la marihuana empezabrutos.

osotros deberíamos de estar allí- le dice Miguel.

uando lleguen las cartas las quemo-

ientras siguen hablando empiezan a comer las napolitanas de chocolate como si nunca antes hubieran comido una. Cuando acaban de comer mantienen un

aún no se había producido desde la llegada de Miguel, mantienen la mirada fija en una gran casa que se puede ver un poco más alejada al final del parque.


8/69

Y esa casa?-pregunta Cristian que continua mirándola.

a está terminada desde hace un par de semanas-

Me pregunto quién vivirá allí, es la más grande del pueblo-

pueblo donde vivían. Jaspias, no contaba con muchos habitantes, aproximadamente unos siete mil. No era un lugar muy bonito, puesto que las ceñas y prácticamente no había muchos edificios grandes. A p esar de todo, habían construido una casa mucho más grande y señorial en relación a las vuales del pueblo, por eso denotaba cierta curiosidad por descubrir quiénes serían sus dueños.

e momento no está habitada, pero no creo que tarde mucho tiempo en mudarse a su nueva casa- Miguel resuelve las dudas de Cristian.

era de alguien rico, muy rico-

upongo que deberá tener bastante dinero-


9/69


10/69

Capítulo 2.

trayecto en coche empezaba a parecerle interminable a Laura. Cuando realizaba viajes tan largos siempre iba acompañada de su más fiel compañero, la múreto la ópera. Debido a su ceguera total desde su nacimiento tuvo que aprender a vivir de una manera diferente a los demás niños, y buscar todotenimiento que la hiciese sentirse relajada, segura y sobretodo feliz. Laura estaba ensimismada escuchando la música, hasta que su madre la volvió a la reali

ariño queda poco- el tono de su madre era muy cariñoso.

stoy ya cansada de estar sentada- respondió Laura acariciándose un collar de oro con perlas rojas que lucía en su cuello.

ranquila hija ya estamos casi- ahora era su padre el que hablo.

e encantara la casa, cuando te acomodes a ella veras que no es tan diferente a la otra- su madre intentaba relajarla un poco.

ontadme otra vez como es la casa- a Laura le encantaba escuchar hablar a sus padres.

s muy grande y muy amplia, tenemos un comedor impecable con una gran chimenea, muchos cuadros que adornan nuestra casa, cuatro dormitorios, t res cy un gran jardín con muchas bellas flores, por sup uesto también la piscina para cuando llegue el calor. Es fantástica hija- su madre resume encantada lo qu

oco será su nueva casa.

Di Carlo y Lidia vienen detrás?- pregunta Laura que gira el cuello por inercia.

or supuesto hija, no se van a perder tranquila- sonríe su padre.

espués de hablar un rato con sus padres vuelve a sentir el silencio reinando en el coche, se vuelve a colocar los cascos y sigue escuchando la música que tan

ce sentir.r fin llegan a Jaspias, un pequeño pueblo repleto de calles estrechas, las cuales deben de cruzar para llegar por fin a su casa. Ya era de noche cuando su padla ventanilla del coche para abrir las verjas con un mando a distancia, mientras que Laura percibe el aire fresco que inunda el interior del coche y con suta protegerse del frío. Una vez abiertas las verjas, Pablo dirige el coche hacia el enorme jardín, donde deja estacionado el coche a un lado para dejar sitie que viaja con ellos. Los padres de Laura son los primeros en bajar del vehículo. Su padre, Pablo, es alto y corpulento pero debido a su calvicie y forma mpoluta y elegantemente trajeado denota una edad mucho mayor a la que realmente tiene. En cambio, su mujer, Amparo, es bajita y delgada, luce una cuina que evoca a las famosas actrices de la época. También su figura y su forma de vestir distinguida como la de su marido dejan entrever su poder adquisitiento de bajar de Laura. Ella es bajita y delgada como su madre, tiene una cara preciosa y su cabello de color rubio por momentos parece dorado, y al iguales, viste un elegante vestido verde conjuntado con una chaqueta de piel marrón claro.

a estamos aquí, dulce hogar- Pablo esboza una sonrisa.

aura extiende su tiento, el bastón de color blanco que utiliza para guiarse y andar. Su madre le ofrece el hombro para guiarse mejor, aún no conoce el luga es bien recibida en esos momentos.

Es de noche mama?- pregunta Laura.

í, es de noche- responde su madre.

emos tardado casi un día- la voz de Laura delata que esta algo cansada del trayecto.

ranquila cariño, ya estamos en casa-

ientras madre e hija curioseaban el jardín, Pablo se dirigió hacia el vehículo que les acompañaba. En el estaban Di Carlo y Lidia, ambos eran empleados de larlo era un italiano de cabello largo, muy alto y estaba muy en forma. Fue contratado para proteger a Laura cuando saliese de casa o visitase cualquier lu

argo, Lidia era la encargada de las tareas de la casa. Ella era alta y estaba un poco regordeta pero era encantadora.

i Carlo y Lidia cuando puedan lleven las maletas a nuestros dormitorios- les dice amablemente Pablo.

or supuesto señor- Di Carlo habla con gran respeto.

espués alojaros en vuestros dormitorios que están en esa pequeñita casa- les señala indicándoles donde deben alojarse.

Muchas gracias señor-

uando os organicéis Lidia puedes empezar a hacer la cena. Pero tranquila, tomate tu t iempo no hay prisa-

e acuerdo señor- responde Lidia.

una cosa, no tanto señor por dios que me hacéis más viejo- sonríe Pablo.

os dos empleados sonríen a la vez. Pablo se marcha dejando que entre Di Carlo y Lidia organicen todas las maletas. Se acerca hasta donde están Laura y xplicándole como está construido el jardín y los adornos que luce.

enga entremos que hace frio- Pablo abre la puerta.


11/69

aura sigue caminando mientras mueve el bastón de color blanco y se apoya con una mano en el hombro de su madre. Tan solo acaba de pisar la entrada y elsiente profundamente que la casa es fantástica. Pablo se dirige a encender primero la chimenea.

a casa tiene que estar bien calentita-

aura sigue inspeccionando y se para a manosear la pared del comedor, suavemente la mano sigue el curso hacia arriba hasta tropezar con un cuadro.

Qué cuadro es este?- pregunta intrigada Laura a su madre.

ste cuadro se titula La noche Estrellada sobre el Ródano, es de Van Gogh-

Cómo es?-

s muy bonito, es una especie de paisaje nocturno con muchas estrellas brillantes que se reflejan en el agua- contesta Amparo que coge de la mano a su hija a otro cuadro.

Aquí hay otro cuadro?- a Laura se la ve feliz.

í, este es de Auguste Renoir pintado en el año 1883, su título es Niebla en Guernsey. También es precioso, el paisaje de una isla francesa que lleva esebre que da al título.

mparo sigue describiéndole los cuadros que luce el grandísimo comedor, hay bastantes y va poco a poco explicándole los detalles de cada uno, a Laura lee describan las cosas para poder imaginarlas a su manera.Carlo pasa p or el comedor con varias maletas y las sube por las escaleras hasta depositarlas en sus respectivos lugares, después empieza a ordenar la ro

s.ientras tanto Lidia ya ha acabado de organizar las suyas en la pequeña casa que Pablo les había construido. Era muy acogedora y tan solo tenía dos habpara cada empleado, un cuarto de baño y una especie de sala pequeña donde tenían un televisor. Lidia estaba muy contenta siempre había estado de acuelo que Pablo hacía por ellos, sabía que les trataba de maravilla.

a cena ya estaba lista y Pablo, Amparo y Laura ya estaban p reparados p ara empezar a cenar. Esperaban a Di Carlo y Lidia que siempre cenaban con ellosn uno más de la familia. No tardaron en llegar y sentarse en la inmensa mesa, justo al momento de llegar empezaron educadamente a cenar. Los platos tie

a buenísima y p or los gestos de la cara de Pablo se podía prever que todo estaba buenísimo.

aura, veras como poco a poco vas haciendo amigos y conociéndote el pueblo mejor- le dice su padre.

a casa ya voy memorizándola- sonríe Laura.

iempre has tenido un don para memorizar las cosas- interviene Di Carlo en la conversación.

Eso es verdad!- esta vez es Amparo quien habla.

Mi hija es muy lista- su padre elogia a Laura.

Y cuándo tiene su primera clase?- la pregunta es de Lidia.

Eso es! Se me olvido deciros que mañana mismo vendrá su profesor, las clases privadas las tendrás por la tarde. ¿Te parece bien?-

erfecto- responde contundente Laura.

istian está sentado en un sofá acompañado de una chica que se llama Yolanda, ella es rubia con unos ojos azules impresionantes y una figura delgada muy dristian. Es otra de sus conquistas y cuando le apetece queda con ella, al igual que con Clara la usa para sus necesidades. Están escuchando música mientta de enfrente de ellos tienen sobre ella dos rayas de cocaína pintadas. Primero se acerca Cristian con un billete enrollado e ingiere su raya por la nariz, actonda hace lo mismo con la otra que había en la mesita. Yolanda lo mira riéndose y lo besa en la boca profundamente mientras Cristian se deja llevar, cuande enseña un porro ya hecho.

Me iba a ir porque ya es de noche, pero me quedo y acabamos ese porro- le dice Cristian sonriente.

rimero dime como te lo has pasado esta tarde conmigo- esconde el porro por detrás de ella.

Te soy sincero?- sigue el juego que ella ha empezado.

i-

unca antes lo había pasado tan bien contigo- Cristian sabe quedar muy bien cuando quiere.

olanda vuelve a enseñar el porro y lo enciende con un mechero rojo que llevaba en el bolsillo. Poco a poco se lo fuman entre los dos.

a es tarde, me voy que mi vieja estará a punto de llegar- dice Cristian levantándose del sofá y colocándose la chaqueta.

olo un rato más- insiste Yolanda.

No p uedo. Hace tres días que no la veo y quiero hablar con ella- después de estas palabras Cristian se desp ide de Yolanda y se marcha de su casa.


12/69

vanza por la triste noche, apenas se ve alguien por el pueblo a estas horas, el frio ha aumentado y es cuando Cristian piensa porque no ha cogido algo que Cuando llega al portal del edifico de su casa se encuentra a una mujer intentando abrir con las llaves, él se acerca y observa detenidamente como esa mujerla puerta.

Mama?- pregunta Cristian.

n el momento que escucha el nombre su madre gira la cabeza y ve a Cristian que era el que estaba allí delante de ella.

Hijo?- parecía como si no supiera bien quien era.

oder otra vez borracha, siempre estas igual!- grita Cristian cabreado.

Yo?- casi no se mantiene en pie.

istian aparta a su madre para abrir la puerta, lo curioso es que Cristian se da cuenta que también le cuesta por su estado, se siente un poco colocado pectamente donde esta y lo que hace.a madre de Cristian se llamaba María, era de una estatura normal y con el pelo corto y moreno, los pechos de ella destacaban sobre todo después de operentaba para nada su edad, siempre le decían que parecía más joven.uando llegan a casa Cristian habla a su madre.

Mañana quiero todo limpio-

Pero que guarro eres! ¡Todo el piso sucio!- prácticamente Cristian no entendía lo que decía su madre.

la ropa lávamela-

Estoy cansada!-

laro, de follar y beber estas cansada- los modales de Cristian no eran los adecuados aunque la situación que se estaba produciendo en ese momento era com

Cállate! Encima que trabajo para ganar dinero- cuando termina la frase se sienta en el sofá del comedor.

e marchas con tus clientes y hasta el día siguiente no dices nada-

Te pedí perdón!- exclama su madre.

aría se sienta en el sofá haciendo gestos como si tuviera ganas de vomitar, Cristian que estaba mirándola coge una bolsa de plástico que tenía cerca y se la ap

Anda ten esta bolsa-

u madre coge la bolsa y se inclina con ella cubriéndose toda su cara, vuelve a realizar los gestos como si fuera a vomitar pero continúa sin lograrlo. La situornosa y M aría lo sabe, su hijo está de pie observándola fijamente. Ni su madre ni Cristian lo han tenido fácil, desde que él era pequeño su padre pegaba atrataba muy mal. Cuando por fin se separaron María tuvo que cuidar sola a Cristian y para traer dinero a casa encontró un t rabajo, no fue sencilla la búsq

imero que tuvo oportunidad se agarró. Es bailarina de striptease en un bar situado en la gran ciudad que está cerca del pueblo de Jaspias, aunque a vectes que le dan dinero extra por hacer de señora acompañante y últimamente era la moda en aquel lugar. Cristian se avergonzaba de su madre por su trabajo.

Me pareces repulsiva- la palabras de Cristian eran realmente duras.

u madre que sentía como toda la cabeza le daba vueltas sin parar se mantuvo callada. Cristian avanzo hasta pararse enfrente de la puerta de su dormitorio.

Mañana ya hablaremos- se desp idió de María y desapareció de la vista de ella.


13/69


14/69

Capítulo 3.

aura estaba durmiendo plácidamente en su dormitorio. Su madre, Amparo, entró en el dormitorio y durante un pequeño instante estuvo observando como dMiro el reloj Tissot que su marido le regalo en su aniversario y observo que eran las nueve de la mañana. Se inclinó hacia la ventana para ver el sol.

Laura! Es hora de levantarse- dijo Amparo con una voz muy suave.

u hija se despertó de inmediato al escuchar la voz.

Qué hora es?- pregunta medio dormida Laura.

ora de almorzar- sonríe.

aura se levanta lentamente de la cama. Amparo se dirige hacia el armario de madera y de allí dentro extrae la vestimenta para su hija.

e dejo tu ropa encima de la cama cariño-

Qué voy a vestir hoy?-

e he dejado en la cama una falda morada con lunares blancos, una camisa blanca y tu abrigo azul marino por si tienes frio- responde Amparo

ale- Laura contenta acepta la ropa que su madre le ha dejado encima de la cama.

nseguida te hare el pelo. ¿Quieres que te haga alguna trenza hoy?-

Me encantaría-

ientras tanto Lidia prepara el almuerzo, unas roscas untadas con mermelada y dos tazas de t é está preparando para Laura y Amparo. Se acerca con la bandmesa redonda blanca que está en el jardín, a ellas siempre les ha gustado almorzar al aire libre. Enseguida que Lidia deja la bandeja en la mesa aparecen mada camina con el bastón blanco para ir conociendo poco a poco como es la casa.

uenos días señoras- saluda amablemente Lidia.

aura contesta el saludo y al momento pregunta sobre Di Carlo a su madre.

Dónde está?-

ejando las flores del jardín en un impecable estado- responde Amparo que le observa al final del jardín regando las flores.

as dos se sientan y empiezan a charlar mientras almuerzan.

Papa se ha ido?-

e fue esta mañana a la nueva empresa, yo debo ir mas tarde para que me presente con los otros empresarios-

engo un presentimiento de que nos ira bien- le dice Laura mientras bebe un poco de té.

or supuesto que si- Amparo está confiada en que sí.

urante unos instantes hay un silencio entre ellas, el sonido de los pájaros envuelve el vacío, es precioso como cantan y eso Laura lo agradece mucho.

Vas a salir a conocer el pueblo?- p regunta Amparo con bastante interés sobre la respuesta de su hija.

i Carlo me dijo que hay un parque cerca, aun no quiero profundizar mucho en el pueblo, cogeré uno de mis libros y me acercaré al parque a leer un poco- antaba leer mediante el sistema Braille que era la única opción para ella. Todo lo que era saber cultura y entender mejor la vida era de buen agrado para Laura

Hoy hace un día precioso, el sol calienta bastante-

espués de varias horas la madre de Laura se fue a la ciudad donde estaba la empresa de Pablo que empezaba a circular hoy mismo. Laura se colocó las gafiempre llevaba cuando salía de casa, extendió el bastón blanco con su mano derecha y con la izquierda sujetaba el libro que iba a leer. Camino un poco porunciando el nombre de Di Carlo que no tardó en aparecer.

Cómo va la mañana?- preguntó Laura cuando le escuchó llegar hasta ella.

ien, dejando el jardín como los chorros del oro- el acento italiano de Di Carlo le parecía muy gracioso a Laura.

Te apetece que vayamos al parque?-

Por supuesto! Donde la señora quiera ir voy-


15/69

Carlo empezó a caminar y Laura le siguió.

Quiere apoyarse en mi hombro?- le pregunta amablemente Di Carlo que se lo ofrecía para que Laura se guiara un poco mejor.

o tranquilo, debo empezar a conocerme la zona-

uzaron un par de calles hasta llegar al parque que estaba muy cerca de casa de Laura. Avanzaron un poco por su interior, a la derecha había una pequee había columpios para que los niños jugaran pero estaban bastante deficientes y daba la sensación que pocos críos iban a jugar en esa zona. Laura llego o y se detuvo de inmediato, levanto la cara hacia el cielo y observo que en ese lugar el sol reflejaba bastante.

oy a sentarme a leer aquí- le dijo Laura mientras se sentaba en el banco dejando a su lado derecho el bastón blanco apoy ándolo en el banco.

Carlo se alejó bastantes metros dejando a Laura con su soledad y tranquilidad para leer que era como más cómoda se sentía. Él desde la distancia la oba abrió el libro y colocando suavemente la mano empezó a leer. Aún no habían transcurrido unos minutos cuando un chico llegó hasta el banco donde Laurda. Se detiene un instante a observarla, es Cristian.

Qué haces en mi banco?- pregunta Cristian en tono despreciable.

Tu banco?- responde Laura que no da crédito a lo que escucha.

í, mi banco- insiste Cristian.

aura rápidamente alarga el brazo derecho y abre la palma de la mano, va dirigida a Di Carlo que ya había hecho un movimiento hacia donde estaba Laura. ma de la mano abierta Di Carlo vuelve a retroceder hasta donde estaba antes, su cara es un poema. Cristian se fija en el movimiento de Laura y la reacción anbre que la aguarda.

Ese gorila es tu jefe?- el sarcasmo de Cristian no le hizo ni pizca de gracia a Laura.

o es un gorila y tiene nombre, se llama Di Carlo- responde Laura que aún mantenía el libro abierto.

No te lo volveré a repetir, vete al banco donde está tu amigo Di Caprio-

Es Di Carlo!- enfurece un poco Laura ante el error de Cristian que claramente lo había hecho a propósito.

ues Di Carlo o como se llame-

i Caprio es un actor famoso-

a lo sé-

silencio reina durante unos segundos entre los dos.

o me voy a mover- dice Laura insistiendo en quedarse en el banco donde ella había llegado antes.

Es mi banco! ¡Toda la vida he estado en él-

s público p orque es un p arque para todos , si quiero sentarme en él lo haré- sigue Laura imponiendo autoridad.

one mi nombre, justo aquí- Cristian señala en la parte derecha que está escrito su nombre- lo ves p one Cristian, mi nombre.

sí que ese es tu nombre, menuda manera de presentarte- le reprocha Laura.

Y tú lo harías mejor?- pregunta.

Me llamo Laura García, es un placer conocerle- con educación y encanto se presenta.

Yo soy Cristian Alarcón-

Me has dicho tu apellido, al menos es un p aso-

istian al final se sienta en el banco al lado de Laura.

Qué quieres que te diga más?- pregunta Crist ian sin saber que palabras usar.

hora mismo que estés en silencio, estoy leyendo- Laura vuelve a intentar retomar la lectura aunque lo hace porque es una manera de captar la atención de C

Encima quieres que este en silencio?-

í, me gusta leer tranquilamente- Laura sigue contundente con lo que dice.

Estás leyendo con gafas de sol?- pregunta Cristian que aún no se había dado cuenta de que Laura era ciega.

Enserio aun no te has dado cuenta o me tomas el pelo?- por un momento piensa en que Cristian se está riendo de ella en su cara.


16/69

escuchar decir lo que a dicho Laura empieza a observarla mejor y a fijarse en todo, a la derecha del banco está apoyado el bastón blanco que anteriormena visto, Cristian empieza a caer en la cuenta de que es ciega.

erdona no me había fijado en que eras ciega- se disculpa.

ues ya lo sabes- Laura intenta poner firme a Cristian hablando de una manera diferente a la habitual.

Que estás leyendo?-

s un libro sobre la vida- responde.

Menudo rollo- dice Cristian.

Rollo? Es un libro precioso-

i no es molestia me podrías explicar cómo haces para leer- se interesa Cristian por la forma en leer de los ciegos.

eo que sabes muy poco de la vida- responde con serenidad Laura.

stoy intentando mantener una conversación contigo, no lo pongas más difícil de lo que es-

os ciegos leemos mediante la escritura Braille, con el tacto de nuestros dedos los deslizamos sobre un alfabeto que está especialmente ideado para emos la mano de izquierda a derecha pasando por cada línea-le explica con tranquilidad Laura.

a veo- Cristian parecía que no se había enterado mucho de lo que acababa de escuchar.

l primer registro conocido por un sistema parecido es de comienzos del siglo XVI, cuando un español, Francisco Lucas, tuvo la idea de grabar letras sobre

iglo más tarde, un notario francés llamado Pierre Moreau fundió tipos movibles de plomo con el mismo objetivo. Hubo varios intentos similares hasta qgrabar en papel un sistema similar.

ale, vale, te he entendido-

ntentaba explicarte un poco el sistema Braille-

a lo has hecho a la perfección- realmente Cristian hubiera deseado no haber preguntado nada.

Me gusta explicarlo todo al igual que a mí me gusta que me lo expliquen con todo tipo de detalles-

Veo que eres muy lista- sonríe Cristian.

omo te he dicho antes leo mucho y estudio con un profesor privado- la educación de Laura era innegable.

mí no me gusta leer- le dice Cristian.

eguro que nunca has leído un libro entero- Laura sabía que estaba en lo cierto.

uando era más pequeño me leía los que me decían en clase, pero es verdad, creo que nunca acabe ninguno de ellos-

Aun estudias?- pregunta Laura.

í y no- su respuesta deja dudas a Laura.

No te entiendo-

Ahora mismo debería estar en el instituto y no estoy - vuelve a sonreír Cristian.

hora te entiendo mejor, tenemos a alguien que evita las clases-

so es-

o que daría yo por poder ir a unas clases en un institut o como el tuyo- la cara de Laura refleja tristeza.

os estudios no me van- dice Cristian.

ay un largo silencio entre los dos. Laura mantiene la cara hacia delante y Cristian la observa detenidamente. Aún no sabe cómo continua estando allíersando con una chica totalmente diferente a él. Como sigue el silencio Cristian extrae de su bolsillo un paquete de tabaco y se enciende un cigarro.

Estas fumando?- rápidamente pregunta Laura cuando empieza a oler el humo de tabaco.

Qué pasa algo?- pregunta Crist ian que no entiendo porque se lo p regunta de esa manera.

Aparta eso de mí!-


17/69

ápidamente Cristian aparta el cigarro de Laura y lo tira al suelo apagándolo con las zapatillas.

Qué ocurre con el tabaco?-

Está apagado?- pregunta Laura que estuvo a punto de levantarse del banco.

í, está apagado-

o entiendo cómo puedes fumar, eso es tremendamente dañino para la salud. El humo del tabaco contiene más de siete mil sustancias químicas, incluyendota que causan cáncer- como siempre Laura lo explica con mucha determinación.

umo porque me gusta, me da igual lo que tenga- la respuesta no es del agrado de Laura.

ntes de hacer algo como fumar entérate de que estas fumando, la mayoría no tiene ni idea-

res una chica muy pija tú- Cristian ríe.

No soy pija-

í que lo eres, vives en la nueva casa. ¿Me equivoco?- pregunta.

ivo en la nueva casa que ves al fondo-responde Laura.

istian se fija en dos chicos que se acercan con paso ligero hacia el lugar donde están. Rápidamente se levanta del banco y se gira hacia Laura.

Me tengo que ir, te dejo el banco por hoy- sonríe Cristian.

aura tampoco puede evitar sonreír al comentario que acababa de escuchar.

ranquilo yo también me voy- le dice Laura.

n pronunciar ninguna palabra más Cristian se aleja de Laura y se aproxima a los dos chicos que se dirigían hacia ellos. Laura cierra el libro y agarra el bastónués camina poco a poco hasta llegar donde estaba Di Carlo que no le quita ojo a Cristian. Observa que está dándoles algo a los otros dos chicosdiatamente después le dan dinero, sabe perfectamente que está vendiendo droga.

Por qué no has querido que fuera y o?- pregunta Di Carlo mientras caminan abandonando el parque.

uería tener una conversación con ese chico- responde tranquilamente.

No es bueno para ti-

i Carlo, te quiero mucho, pero mis amistades las elijo yo-

Amistades? ¿Enserio?- no se podía creer lo que estaba escuchando salir de la boca de Laura.

reo que en el fondo es diferente a lo que aparenta ser, hay algo en él que no logro entender-

uma y vende droga, es mala elección. Este parque tampoco me gusta mucho para ti, demasiado abandonado-

uede ser que hoy estuviera vacío, otros días estará lleno- le dice Laura mientras sigue caminando.

No lo creo-

ranquilo Di Carlo no pasa nada, solo he mantenido una conversación con un chico- le acaricia el largo pelo a Di Carlo.

ienes razón-

ero una cosa- Laura se detiene y agarra del brazo a Di Carlo.

Qué ocurre?- pregunta intrigado ante lo que iba a decirle Laura.

o digas nada ni a mi padre ni a mi madre de que he estado hablando con un chico en el parque- Laura quería mantener discreción con todo lo de esta mañana

Carlo la observa por un momento y acepta lo que Laura le había dicho aun no estando conforme con ella. No diría nada a sus señores. Para él sería pto que si llegaran a enterarse de su secreto con Laura podría ser algo grave y estar mal visto por Pablo y Amparo. Siempre acostumbra a explicar detalllo que hacían él y Laura, mentir no era su punto fuerte pero lo intentaría porque así se lo había expresado ella.


18/69


19/69

Capítulo 4.

a de noche, por las calles de Jaspias caminaba Cristian en dirección a casa de su amigo Juan. De vez en cuando quedaban en su casa para cenar y hoy erdías, como él vivía solo en un piso les venía de lujo. Llega hasta un cruce y gira hacia la izquierda pasando por un bar que parece bastante animado, actohasta el portal del edificio de su amigo Juan y llama al timbre.

Quién?- la voz parece de chica.

Clara?- pregunta sorprendido Cristian.

res tu Crist ian, espera un momento que ahora abro-

momento suena un p equeño ruido y la puerta se abre. Cristian sube hasta llegar a la puerta de casa de Juan que esta entreabierta. Al entrar se fija que está Sandro, Pedro y Clara. Cristian los saluda a todos y a Clara le da dos besos.

De dónde vienes que estábamos esperándote?- pregunta Sandro que ya estaba fumando un p orro que compartían entre todos.

engo de estar toda la tarde con Julia- era otra de las chicas con las que Cristian quedaba muy a menudo.

a cara de Carla era todo un poema, no le había sentado nada bien que Cristian hubiese quedado con otra chica.

Tú siempre igual!- sonríe Pedro que estira el brazo p ara darle dos toques en la espalda como signo de admiración.

istian sonríe y penetra su mirada en Clara que ve como no le ha gustado el comentario anterior. Coge a Miguel por la espalda y lo lleva hasta un lugar done escuchar nadie.

Por qué la habéis invitado?- pregunta Cristian.

ío, ella viene muchas veces con nosotros, le preguntó a Juan y él dijo que si- contesta Miguel.

a te dije lo que ocurrió la otra vez- Cristian vuelve a mirar a Clara que no le quita el ojo- no para de mirarme y me siento incómodo.

ranquilo amigo, haz como siempre una amiga más y punto- le aconseja.

so haré-

abes que a Juan le gusta, quiere follar con ella- irónicamente ríe Miguel y Cristian se contagia.

espués de la pequeña charla se acercan con el grupo y se sentaron junto a ellos. La mesa ya está lista, solo falta calentar las pizzas y tendrían la cena prntras están charlando fuman y beben cerveza. Clara se levanta bastante seria.

Podemos hablar Cristian?- todo el mundo se queda en silencio.

laro, dime que pasa- dice Cristian y al momento bebe de la cerveza que tenía en un vaso.

n privado-

istian mira a su alrededor y observa a todos sus amigos que se mantienen callados.

amos- Cristian se levanta y sigue a Clara que le lleva al balcón para hablar.

quí hace mucho frio- se queja Cristian.

Por qué no me contestaste el mensaje?- claramente no le sentó nada bien.

uve jaleos con mi madre y tu mensaje se me olvidó- se excusa.

i unas gracias por el mensaje…no me dijiste nada- le replica.

o siento- se disculpa Cristian.

ara le mira fijamente a los ojos y por su expresión las palabras de Cristian no le han sido nada convincentes.

o nuestro vamos a dejarlo- le dice Clara.

Hay un nuestro?-

o que tengamos-

o hay nada, simplemente dos amigos que de vez en cuando quedan- explica Cristian.


20/69

Quedan para follar!- Clara sigue cabreada.

xacto, para eso- sonríe Crist ian.

res asqueroso- sigue hablando Clara- y a partir de ahora olvídate de mí.

uego no quiero tus llamadas buscándome-

ranquilo que no te llamaré nunca más- parece que por fin Clara abre los ojos.

e acuerdo-

Ya puedes quedar con todas tus otras amigas!- el grito llegó incluso a oídos de sus amigos que estaban en el salón sentados.ara abandona el balcón sin mirar a Cristian que sigue allí un poco sorprendido por la reacción de Clara, no se lo esperaba para nada.

aura camina por la amplia casa una y otra vez, quiere en poco tiempo conocerla ya a la perfección, cuesta trabajo pero para ella es algo que con gran conde rápido. Mientras camina escucha el increíble sonido de un piano, guiada por el sonido llega hasta el lugar de donde provenía. Allí sigue Pablo tocatura preciosa, cuando ve llegar a Laura se detiene.

Ocurre algo hija?- pregunta su padre.

ada, simplemente te escuchaba tocar- responde Laura.

en, siéntate aquí a mi lado- Pablo acerca una silla a Laura para que se siente junto a él.

Me encanta como tocas el p iano-

ntento hacerlo lo mejor que p uedo-

esde hace un tiempo a Pablo le empezó a gustar el piano y se compraron uno. Después de bastantes clases consiguió que el sonido de su p iano no resultarlos oídos, como bien dice él es una afición y con saber tocar un poco es suficiente.

uéntame, ¿Qué tal ha ido el día?- pregunta Pablo interesándose por el primer día de Laura en Jaspias.

ien, ha estado bien- responde.

Y la clase con el profesor Damián?-

Un p oco complicada, al ser un nuevo p rofesor me he sentido un poco incómoda-

on el tiempo estarás más cómoda-

ero me gusta como explica todo tan detalladamente, creo que aprenderé mucho con él-

espués de la frase de Laura padre e hija se funden en un abrazo muy cariñoso.


21/69


22/69

Capítulo 5.

istian desayunaba un vaso de leche con cereales en la cocina tranquilamente mientras de vez en cuando observaba la hora de su reloj del móvil. Parecía pdo de repente apareció su madre interrumpiéndole sus pensamientos.

Cuándo piensas ir a estudiar?- María estaba cabreada con su hijo.

l día que vayas a un centro de desintoxicación- duras palabras para empezar de buena mañana.

Cállate niñato!- exclama su madre.

yer dejaste toda la alfombra hecha un asco con tu vómito- lo de María con él alcohol era algo que no tenía nombre. También ayudaba el mundo en el qulada, el lugar donde trabajaba le acerco a un mundo oscuro del que ya no quería salir.

a la limpiaré-

ame mi parte del dinero y me voy, hablar contigo da asco-

mpieza a trabajar que ya va siendo hora- le reprocha su madre.

Búscate un trabajo digno!- se levanta de la mesa cabreado a recoger el dinero que María había puesto sobre la mesa.

Me gusta mi trabajo- dice María.

u t rabajo ha hecho perder tu vida-

Antes de dar consejo mira por t i, todo el día fumando porros y drogándote- la conversación empieza a subir de tono entre los dos.

uando Cristian se da cuenta que estaban empezando a discutir decide abandonar la casa con un sonoro portazo. Avanza por la calle cabreado hasta llegar avez allí se calma y sigue caminando hasta llegar al banco donde siempre se sentaba y observa que allí está otra vez sentada Laura como el anterior día, más de pie Di Carlo que no despega su mirada de él. Por un momento se queda en silencio observándola detenidamente, ella mantiene la cabeza al frente tas las mismas gafas de sol que ayer.

Otra vez estas aquí?- p regunta Cristian sin obtener respuesta de ella.

sienta a su lado y se fija que lleva unos auriculares en los oídos, Cristian suavemente se los baja hasta el cuello para que pueda escucharle.

Hola?- vuelve a preguntarle Cristian.

res tú- Laura pausa el mp3 p ara poder escucharle mejor.

e he dicho que estas otra vez en mi banco-

aura sonríe.

omo ves aquí estoy otra vez-

No tienes nada mejor que hacer? Como pasear por el pueblo- insiste Cristian.

Aquí estoy cómoda- responde.

a lo veo-

Y tú? ¿Por qué siempre vienes aquí?- Laura coge una botella de agua que tiene en un bolso de color morado y empieza a beber.

ste es mi sitio, aquí es donde vengo a despejarme y a p ensar en mis cosas- contesta Crist ian.

donde vendes droga-

escuchar a Laura se vuelve todo rojo, por su expresión en la cara se deducía que le había dejado totalmente sorprendido.

on cosas mías- t ranquilamente resp onde.

o está bien lo que haces- Laura intenta decirle que sus actos vendiendo droga están mal.

o hace falta que me digas si está bien o mal porque ya lo sé-

También tomas drogas o solo vendes?- pregunta directa de Laura.

olo vendo- miente.


23/69

Por qué no est udias y te olvidas de todo eso?- insiste Laura metiéndose en un terreno complicado.

No me gusta estudiar-

ues t rabaja como una persona normal-

No quiero!- la voz de Cristian se altera ligeramente.

aura se queda totalmente callada, sigue con la cabeza puesta al frente en silencio. Cristian se ha alterado y lo sabe.

erdona por mi tono de voz pero es que no quiero hablar del tema- se disculpa sabiendo que lo había hecho mal.

ranquilo no pasa nada- acepta las disculpas.

guen en silencio un tiempo hasta que Cristian rompe el hielo.

Qué estabas escuchando?-

s ópera, un concierto titulado La Dolores, una ópera estrenada el 16 de marzo de 1895 en el teatro de la Zarzuela con libreto de Feliú y Codina.

Te gusta la ópera?- Cristian no lograba entenderlo.

Me encanta- responde.

Es un rollo!-

ara ti todo es un rollo, que poco aprecias la buena música-

mí me gusta el hip-hop, el rock, la música que pega en ese momento- sonríe Cristian.

La música que pega? ¿Qué vocabulario tienes?-

res demasiado pija y correcta- después de una pausa sigue hablando Cristian- quiero decir a la música que todos escuchan.

a veo, así te manejas tú en la vida- Laura no entiende la forma de vivir de Cristian.

omo toda la gente normal-

Quieres decir que yo no soy normal?- se siente ofendida.

o quería decir eso, tú eres…diferente- rectifica como puede Cristian.

laro que soy diferente porque soy ciega-

uelve el incómodo silencio entre Cristian y Laura. Él sabe que no ha hablado correctamente y cada vez que salen palabras de su boca mete la pata. Decide incómo vive Laura siendo totalmente ciega.

No puedes operarte? Para volver a ver-

oy ciega de nacimiento, desde siempre ha sido todo oscuro para mí. Mi caso es imposible de operar seré ciega toda la vida- en su voz se siente algo de triste

o siento-

No p asa nada, estoy ya acostumbrada- sonríe Laura intentando no darle import ancia.

ntonces no sabes cómo es nada…ni los colores ni nada- parece interesarle a Cristian.

o sé cómo son los colores…ni el blanco, ni el negro ni el multicolor. El ojo cuando esta tan dañado no es capaz de transmitir lo que el cerebro percibe y no vea absolutamente nada. Mis ojos son incapaces de recibir luz o color, por eso se hace imposible ver- le explica detalladamente Laura.

Y cómo te imaginas las cosas?- continúa interesándose.

olo se cómo son las cosas por el tacto y por la forma en que la gente me la detalla. Es muy complicado visualizar en la mente algo que nunca hblemente Laura sigue respondiendo las dudas de Cristian.

ebe de ser duro-

Puedo tocarte la cara?-

a pregunta de Laura extraña a Cristian que se sorprende un poco.

ranquilo simplemente es para visualizarme un poco como eres- aclara Laura.

laro-


24/69

aura extiende el brazo izquierdo intentando encontrar a Cristian que al darse cuenta le coge la mano y con suavidad se la coloca en su hombro. Ella inmediaca la mano derecha en el otro hombro de Cristian y después de apretarle un poco los hombros le habla.

arece que estas en forma- sonríe ella.

No será por el deporte o ejercicio que practico- sonríe también él.

aura continúa su curso y guía sus manos por su cara pasando primero por el cuello de Cristian, una vez que llega a la cara la palpa con suavidad.

u cara es alargada con una piel fina, tus labios pequeños, la forma de tu nariz es interesante, la visualizo de una forma que seguramente no sea la real- ando Laura- tus orejas son también un p oco pequeñas, el pelo algo rizado y alborotado, me encanta el tacto.

uando acaba de hablar quita las manos de Cristian dejándolas en el mismo lugar donde las tenía antes.

Te parezco guapo?- pregunta con mucha autoest ima Cristian.

No puedo saber si eres guapo o feo, yo me guio por el interior de las personas, por su voz…-

Y cómo soy ?-

repot ente y creído. Pienso que t e gusta ser el centro de atención- Laura no se corta en responderle lo que realmente piensa de él.

istian escucha atentamente lo que Laura piensa de él.

eo que no piensas nada bueno de mí-

ambién creo que eres un irresponsable-

Por qué p iensas eso de mí?- p regunta Crist ian.

altas a tus clases, no quieres t rabajar, no quieres hacer nada. Supongo que tampoco ayudaras en casa- responde.

istian y Laura continúan hablando hasta que los interrumpe Di Carlo que se había aproximado hasta el banco donde estaban ellos.

eñorita Laura, es hora de irse, tu madre no tardará mucho en llegar a casa- la mirada de Di Carlo esta fijamente en la de Cristian.

e acuerdo. Cristian me marcho- se despide Laura de él mientras se levanta y coge el bastón blanco.

Mañana vendrás?- pregunta Cristian antes de que Laura se marchara hacia su casa.

Me lo pensaré- sonríe Laura que de inmediato abandona el banco donde Crist ian continua sentado.

e camino hacia casa Di Carlo vuelve a insistirle a Laura que Cristian no es bueno para ella.

se chico me da mala espina-

reo que todo lo que aparenta es una coraza, en el fondo t iene buen corazón, lo intuy o- Laura parece ilusionada con su nueva amistad con Cristian.

Cómo puedes decir eso? Es un adolescente como otro, fuma porros y vende drogas, no tiene nada en especial- continua Di Carlo- si tu padre se entdaría mucho.

ontinúa mintiéndole-

Durante cuánto tiempo?- Di Carlo sigue sin comprender porque forja una amistad con ese chico.

No lo sé- responde ella.

uando llegan a la casa Di Carlo abre las verjas con un pequeño mando que tenía al igual que Pablo. Una vez dentro atraviesan el jardín y observan que el coe de Laura estaba allí estacionado. Al instante se cruzan con ella.

Dónde estabais?- p regunta Amp aro.

stábamos dando una vuelta por el pueblo- miente Di Carlo.

Me encanta Jaspias- sigue la mentira Laura.

Me alegro hija, entrad que la comida está a p unto de servirse- después de estas p alabras entran dentro de la casa.


25/69


26/69

Capítulo 6.

saron los días y Cristian y Laura continuaban viéndose cada mañana en el mismo banco del parque donde se conocieron la primera vez. La amistad que emer incrementó bastante en el paso del tiempo. Eran dos personas totalmente diferentes, como polos opuestos, pero parecía que empezaban a compleme

al otro. Era otra mañana soleada cuando Cristian avanzaba hacia el banco donde Laura ya estaba allí sentada, llevaba las mismas gafas de sol de siempre y viosa falda roja con una camisa blanca de botones, estaba preciosa.

uenos días- saluda educadamente Cristian.

ola- devuelve el saludo Laura.

Cómo fue ayer el día?- pregunta él.

ien, muy bien, aprendí muchas cosas nuevas con el profesor-

ebe de ser caro un p rofesor privado solo para ti- le dice Cristian.

Mis padres se lo pueden permitir-

Por la noche tocaste el piano como me dijiste que querías hacer?- pregunta.

í, nunca antes lo había tocado, mi padre colocó las manos sobre las mías y juntos t ocamos varias partituras, fue muy bonito-responde.

istian duda por unos instantes pero al final se atreve, estira el brazo y suavemente coge la mano de Laura. Al sentir ella la mano de él se estremece un pocoTe cogió las manos de esta manera?- parece nervioso.

eñor Cristian no estará intentando ligar conmigo, ¿No?- sonríe Laura.

ara nada, simplemente era para hacerme una idea- le devuelve la sonrisa.

istian extrae del bolsillo del pantalón de chándal un mp3.

quí está la música que te dije- le dice él.

o has traído como me dijiste, vamos a ver qué escuchas-

istian le coloca la parte derecha en la oreja de Laura, acto seguido se coloca en la otra parte en la suya. Lo enciende y empieza a buscar las canciones quñarle, cuando las encuentra empiezan a sonar. Se mantienen un momento escuchándolas, Cristian parece contento y mueve la cabeza sonriente dando a entee escucha le está gustando, sin embargo Laura ni se inmuta.

Entonces esto es lo que te gusta?- pregunta ella incrédula.

ásicamente si-

u música es horrenda-

Mejor que la que escuchas tú-

aura se quita la parte del auricular que Cristian le había colocado en la oreja. Después extrae de su bolso su mp3.

amos a escuchar lo mío, veras como te gusta-

o dudo mucho, pero si insistes- Cristian odiaba la ópera, la música preferida de Laura.

Mantente en silencio y escucha unos instantes, déjate llevar por la música- Laura enciende el mp3.mantienen en silencio mientras escuchan la música de Laura. Cristian se sorprende al descubrir que esta vez no es ópera sino música clásica, otro tipo de

él odiaba también. Pero se esfuerza y empieza a concentrarse en su música, por momentos cierra los ojos y se deja llevar por el sonido que inunda su cuba sorp rendiendo a él mismo.

Te gusta?- interrumpe Laura la concentración que Cristian mantenía.

o, no me gusta, es horrenda- copia la palabra que anteriormente Laura había dicho de la música que Cristian escuchaba.

o te creo- sonríe ella.

Quién escuchábamos?- se interesa él.

Sergéi Rachmaninov. Estábamos escuchando el concierto piano nº2 del año 1900- responde Laura.

unca había oído hablar de ese hombre-


27/69

ra compositor, pianista y director de orquesta ruso que estaba nacionalizado estadounidense. Este concierto es el que le llevó a la fama- explica comoladamente.

o te voy a mentir, he sentido como si su música me llevara volando, es raro- dice sorprendido de sí mismo.

laro que sí. Su música es mundialmente conocida por sus buenas maneras-

aura y Cristian seguían hablando hasta que alguien les interrumpió p or sorpresa.

Qué pasa t ío?- Miguel por sorpresa estaba allí junto a Juan, Sandro y Pedro.

uanto t iempo- le dice Juan a Cristian.Qué hacéis aquí?- a Cristian le había cogido por sorpresa que sus amigos aparecieran.

Hoy hemos decidido hacernos todos una escapadita y venir a nuestro parque a verte- sonríe Miguel.

Ya veo- Cristian continua sin p oder pronunciar muchas palabras de su boca.

or cierto Ramón me ha dicho que quiera la coca- Sandro interviene con ese comentario en mal momento.

a hablaré yo con él- dice en voz baja para que Laura no pudiera llegar a escucharlo, pero se equivocó porque estaba bien atenta a lo que hablaban.

iguel abre un paquete de tabaco y de él extrae un porro que tenía ya preparado para fumar, al momento lo enciende. Laura rápidamente se da cuenta y se qu

Por favor podrías apagar el tabaco?- le dice amablemente Laura.

iguel empieza a reír desmesuradamente ante lo que acababa de escuchar de la boca de ella.

Lo dirás en broma no? Y no es tabaco es un porro chica- responde algo maleducado Miguel.

istian se mantiene callado y no sabe qué hacer o decir.

Esta que es tu nuevo ligue?- pregunta entre risas Juan.

istian gira la cabeza y mira por un momento a Laura, es una situación incómoda para él y delante de sus amigos no quiere quedar de ninguna manera mal oa alguien que estaba descubriendo distintos sentimientos.

o la conozco de nada- sabe que lo que dice está mal dicho pero continua- esta mañana he venido como todos los días a nuestro banco y aquí estaba elltando echarla pero no hay manera-

so es que quiere tema contigo- le dice Sandro a Cristian.

eguro- responde Cristian sonriendo falsamente.

aura no da crédito a lo que escucha, pensaba que Cristian podía ser diferente a los demás chicos, pensaba que en él había descubierto algo que tenía enterrprofundo de su corazón, pero se había equivocado, era como todos los demás.

a me voy no os molesto más- Laura inmediatamente se levanta cabreada y se resbala un poco intentando coger el bastón blanco.

istian al observar lo ocurrido está a punto de levantarse a ayudarla pero rápidamente cae en la cuenta de que están sus amigos.

Venga vete de aquí!- grita sonriendo Juan.

momento aparece Di Carlo que estaba cansado de ver lo que estaba ocurriendo y ayuda a levantarse a Laura.

Quién eres t ú?- pregunta burlándose M iguel.

Qué quién soy?- la voz de Di Carlo intimida al grupo.

i- responde algo chulo Sandro que estaba en posición de defensa.

No te interesa ni a ti ni a ninguno de tus amigos- su mirada estaba p uesta en Cristian como siempre.

ámonos, aquí no hacemos nada- la tristeza de Laura era evidente.

co a poco se alejan de ellos y en silencio atraviesan el parque, una vez fuera y sin la atenta mirada del grupo Laura rompe a llorar. Di Carlo la abraza y la o puede.

o llores Laura, no te lo mereces-

o siento- le dice Laura entre lágrimas.

Qué sientes?- pregunta.


28/69

o hacer caso a tus consejos- sigue llorando.

Carlo le quita las gafas de sol y suavemente con los dedos de la mano le seca las lágrimas.

No te p reocupes-

s como todos los demás-

o sé- continua abrazándola.

No sé qué había visto en él-

No p asa nada, ya está, a p artir de ahora conoceremos más el pueblo- le tranquiliza como puede.

ientras, Cristian sigue en el parque con sus amigos fumando y hablando. Sigue pensativo, no puede quitarse de la cabeza lo que le acaban de hacerle a Lauel hecho de no actuar en esa situación.


29/69


30/69

Capítulo 7.

an transcurrido varios días desde que ocurrió aquel percance con Laura, Cristian sigue acudiendo como siempre por la mañana al parque pero ella no aparello. Se sienta en el banco del parque y mira al fondo por si ella aparece pero nada, no hay señales de vida de Laura. No se podía imaginar que echaría tan dllas conversaciones con ella sobre la vida en general. Se levanta cabreado y da una patada a un pequeño bote que había en el suelo, después se va a marchasa su casa. Nada más llegar se dirige a la cocina y coge un vaso, abre un cajón y saca una botella de whisky, cuando acaba de llenarse el vaso se marcha al comba en el sofá. Sus ojos miran hacia el techo, continua pensando en todo lo relacionado a Laura, nunca antes algo le había afectado de tal manera. Al mocha la puerta abrirse, era su madre María que al parecer llegaba cargada de dos bolsas blancas llenas de comida.

uenos días- saluda M aría.

ola- devuelve el saludo a desgana.

Ya me podrías ayudar que voy cargada y me duelen los brazos- le reprocha.

o me hables ahora-

aría deja las bolsas en la cocina y al momento aparece en el comedor observando a su hijo que estaba estirado en el sofá y bebiendo whisky.

Te saltas las clases para quedarte aquí en casa bebiendo whisky?- a María todo le parecía de lo más raro.

i- responde Cristian.

ti te ocurre algo- insiste su madre.

o me ocurre absolutamente nada- le miente.é que tenemos nuestros problemas p ero puedes hablar conmigo de lo que quieras-

Ahora vienes de madre preocupada?-

Me intereso por mi hijo- responde ella.

Ya veo, después de tantos años te interesas ahora- Crist ian sigue sin querer mantener una conversación con su madre.

iempre me e interesado-

A t i solo te interesa el bar donde vas, sus clientes y lo que te den para ponerte hasta los ojos- bebe un trago del vaso.

a ruptura con tu p adre fue muy dura- María gira la cara por un instante.

tú has actuado a tu manera sin pensar en nadie más- parece que Cristian descarga toda su furia hacia su madre.

e igual manera que haces tú que tampoco has ayudado, si yo pienso en mí tú eres igual- después de acabar la frase se marcha del comedor dejando a Criojos clavados en el techo.

ientras sigue en el sofá tumbado su móvil suena, es un mensaje de Yolanda, una de las chicas con las que Cristian quedaba tan a menudo.

olanda: “Hola Cristian. ¿Te apetece quedar hoy en mi casa?”

istian lee el mensaje detenidamente varias veces y para sorpresa de él le contesta un no bien rotundo. Es la primera vez que Cristian desechaba la idea de miones sexuales con una de sus ligues, hasta él mismo se sorprendía con la rapidez que había contestado. Al momento le vino una idea a la cabeza, puso v

ntó de inmediato del sofá, cogió las llaves del Renault rojo y se marchó. Una vez dentro del coche, pone las llaves en el contacto y lo intenta varias vecea arrancaba a la primera y cuando por fin lo arranca se marcha hacia casa de Laura. En el camino intenta pensar que va a decirle, se le ocurren muchas cosaque palabras van a ser las adecuadas para que ella deje de estar enfadada. Cuando llega a casa de Laura estaciona el vehículo muy cerca, baja del Renault y verjas. Cristian aún no había visto la casa de tan cerca y le sorprende bastante. Llama al timbre y al momento le contestan.

Quién es?- pregunta una voz que era la de Di Carlo.

ola señor, ¿Esta Laura?- le temblaba la voz al hablar.

Pero quién eres?- vuelve a preguntar.

Me llamo Cristian- contesta ráp idamente.

¿Tu?!-

i señor… ¿Qué quién es usted?- estaba hablando educadamente por p rimera vez.

e repente Di Carlo deja de hablar. Cristian vuelve a preguntar varias veces pero no obtiene respuesta, no tenía ni idea que el que acababa de contestdaespaldas que siempre acompañaba a Laura. Pero Cristian no se iba a marchar de allí sin haber conseguido hablar con Laura, así que volvió a llamar.


31/69

Eres tu otra vez?- volvió a contestar Di Carlo.

eñor, por favor, dígale a Laura que quiero hablar con ella- volvió a hablar educadamente.

o siento no quiere hablar contigo-

espués volvió a colgar y a dejar a Cristian hablando. No sabía qué hacer, si llamaba volvería a ocurrir lo mismo, volvió a echarle valor y saltó la verja de la a. Sabía que lo que acababa de hacer no estaba nada bien pero necesitaba hablar con ella costase lo que costase. Atravesó el jardín observándolo con gran arecioso. Al llegar a la puerta volvió a llamar pero esta vez con la mano. El que abrió volvió a ser Di Carlo.

Chico no te he dicho que no quiere hablar contigo!- el tono de voz de Di Carlo era bastante alto.

Laura! ¡Laura!- llamaba gritando Cristian.

Venga vete de aquí!- Di Carlo empujaba a Cristian apartándolo de la puerta e indicándole con el dedo índice que se fuera de allí.

r suerte para Cristian apareció Laura por la puerta, llevaba las mismas gafas de sol de siempre y vestía unos pantalones vaqueros con una camisa azulian estuvo mirándola atentamente unos segundos, su corazón empezó a voltear como nunca antes lo había hecho.

Qué ocurre?- pregunta Laura que se acerca con la ayuda del bastón blanco hasta donde estaban Cristian y Di Carlo.

ada señora el chico ya se marchaba- contesta rápidamente Di Carlo.

aura escúchame, tengo que hablar contigo- le suplica para que ella acceda a una conversación con él.

Por qué debo mantener una conversación contigo?- pregunta ella esperando impaciente la respuesta de él.

a necesito. Quiero explicarte algunas cosas- Cristian intenta convencerla.

Qué cosas?- pregunta ella.

refiero hablarlo en privado si no es molestia-

urante unos instantes Laura mantiene un silencio pensando en si debía tener esa conversación que tanto deseaba Cristian o si por el contrario debía cortadiato y olvidarse de él para siempre. Era complicado porque lo del otro día en el parque a Laura le dolió muchísimo, se sintió humillada y eso era donar. Al final accedió.

e acuerdo, mantendré una conversación contigo en privado-

racias Laura- Cristian parece más aliviado al escuchar que Laura si quiere hablar con él.

Dónde vamos?- pregunta ella.

emos a una cafetería, nos tomaremos algo y tranquilamente hablaremos- responde Cristian.

e acuerdo-

uando Di Carlo escucha que al final Laura iba a acceder a hablar con Cristian gesticula con desagrado por haber accedido a hablar con él, pero al final lona hasta donde están ellos para ir detrás. Cuando Cristian ve que Di Carlo iba con ellos pone tierra de por medio rápidamente.

El que no venga!- dice Cristian mirando fijamente a Di Carlo.

o siento chico voy con la señorita Laura siempre, es mi deber, para eso me pagan sus padres- responde Di Carlo.

istian se encara con Laura y le habla en un tono despacio para que Di Carlo no lo pudiera escuchar.

aura dile que no venga- suplica Cristian.

Pero porque?- pregunta extrañada ella.

onfía en mí-

final consigue convencer a Laura y le ordena a Di Carlo que se quede en casa.

ero Laura, si tus padres llegan a casa y se dan cuenta que estoy yo y usted no está será terrible- le dice Di Carlo.

scóndete bien, que no te encuentren- después de estas p alabras se marcharon.

aura caminaba guiada por su bastón blanco y justo a su lado caminaba Cristian, estaban atravesando el jardín y se dirigían a la verja de casa Laurablemente le ofrece ayudarla a caminar cogiéndole de la mano para guiarla con más facilidad, pero Laura al sentir el contacto rápidamente rehúye de él y le o.

uedo sola- al parecer seguía cabreada y Cristian tenía mucho trabajo por delante para arreglar lo que ocurrió el otro día en el parque.


32/69

guieron caminando y pronto abandonaron la casa de Laura para dirigirse al coche de Cristian que amablemente le abrió la puerta para que ella entrara ndo Laura entro y se sentó en el asiento escucho un ruido extraño, se quedó algo sorp rendida pero comprobó que al subir Cristian su asiento gimió el mismo.

l coche es viejo, era de mi abuelo- intento justificar el ruido Cristian.

uele a tabaco- no le gustaba para nada el olor que allí dentro desprendía el coche.

uería comprar un ambientador pero se me olvido-

ranquilo no pasa nada-

istian enciende el vehículo y encaminan hacia la cafetería que él le había dicho antes a Laura. Por el camino continuaron en silencio menos por los continuoños que el coche hacia cada vez que frenaba y volvía a acelerar, incluso para Laura le parecía gracioso pero no debía reírse porque quería mantener la serietuación. Llegaron hasta una especie de plaza pequeña y allí estacionó el vehículo Cristian. A continuación le abrió la puerta para que Laura bajara con como

Dónde estamos?- pregunta Laura que escuchaba bastante gente hablando por alrededor de ella.

sta es la cafetería del pueblo donde más gente acude, coge de mi mano y te guiare hasta ella- Cristian extiende la mano para que Laura la cogiese.

vanzan por la pequeña plaza, estaba abarrotada de gente que compraba en el supermercado que había enfrente. Avanzaron con cautela entre la multitud hascafetería, cuando entraron Cristian ayudo a sentarse a Laura en una pequeña mesa y él hizo lo mismo. Unos instantes más tarde, llegó el camarero para tomaos pidieron café, una vez p edidos Cristian tomó la palabra para empezar a hablar.

rimero decirte que gracias por aceptar a venir y hablar conmigo-

ontinua- el semblante serio de Laura intimidaba a Cristian.

uería que supieras que lo del otro día estuvo mal, no reaccioné bien delante de mis amigos, nada de todo eso tuvo que ocurrir- las palabras a Cristian antársele, era la primera vez que mantenía con alguien una conversación de este tipo.

Algo más?- Laura quería saber cómo continuaba todo.

laro. Cuando estos días atrás no te veía allí, en el parque, sentada en el banco, era como si me faltara algo en el día a día de mi vida- continua hablando ener esas conversaciones contigo sobre la vida, sobre todo en general ha sido algo muy importante para mí-

o también me he sentido cómoda contigo durante este tiempo- le dice Laura.

o del otro día en el parque…- interrumpe rápidamente Laura lo que Cristian estaba contando.

so fue algo muy doloroso para mí, confié en ti creyendo que en el fondo podías tener un buen corazón, diferente al de los demás, pero me equivoqué- la tra era evidente.

No, no, no te equivocabas, me he dado cuenta que contigo soy diferente, tú me haces diferente, veo el mundo como tú lo ves, a través de tus ojos- las paian empezaban a llegar al corazón de Laura.

so es muy bonito. ¿Pero entonces porque el otro día te comportaste de esa manera?- antes de que Crist ian respondiera el camarero llego con los cafés y lma de la mesa.

oy a hablarte de mí, de toda mi vida, como he sido hasta ahora, quiero que lo sepas absolutamente todo- Cristian empezaba a sincerarse.

e acuerdo, empieza-

Mi vida ha sido más dura de lo que puedes llegar a pensar, aún sigue siendo dura, la verdad. De pequeño mi padre pegaba a mi madre y no se responsabho de mí, estaba más bien abandonado-

aura empezaba a escuchar con mucha atención lo que Cristian estaba contándole.

or fin llegaron a separarse y de mi padre ya no he vuelto a saber nada. Mi madre puso todo el empeño en salir adelante conmigo pero no todo funcionaba ella. Encontró un t rabajo que la introdujo en un mundo ilegal con las drogas…el alcohol…- a Cristian le brillaban los ojos.

o sabía nada, no me lo podía ni imaginar- le dice Laura que seguía escuchando todo lo que él le decía.

l trabajo de mi madre era de noche, bailaba en un bar de stripper y pasaba mucho tiempo allí. Yo pasé mucha parte de mi vida con mis abuelos hcieron. Después de todo eso con mi madre fue a peor-

Y ahora como es la relación con ella?- se interesa Laura.

o y mi madre nos llevamos mal, muy mal, discutimos muy a menudo. Ella sigue trabajando en el mismo lugar pero es que ahora incluso hace trabajos extra-un poco de café.

Trabajos extra?- pregunta Laura extrañada.


33/69

í, sus clientes le pagan para que ella vaya de acompañante-

Y porque no cambia de trabajo?-

orque no quiere- Cristian mantiene un rostro serio.

o siento p or todo- Laura intenta comprender como fue la vida de Cristian.

partir de ahí yo he sido diferente, siempre he estado con una chica u otra sin importarme nada de ellas solo que el sexo- es lamentable escucharse decir emo.

Vaya- casi no puede pronunciar las p alabras Laura.

o sé, es lamentable-

Y ahora sigues quedando con chicas?- pregunta Laura muy interesada en la respuesta de él.

o, se acabó, ahora quiero estar contigo-

Por qué yo?- Laura pregunta nerviosa.

res especial, diferente, has llegado a mi corazón- se sincera Cristian.

aura mantiene un largo silencio sin saber que responder a las preciosas palabras que Cristian le había dicho.

ranquila, no hace falta que contestes, simplemente te voy a hacer una preposición. El próximo viernes estaré en la entrada del parque dispuesto a cenaré sobre las diez, si acudes es una intención por tu parte de que estemos juntos, si por el contrario no acudes no te molestare nunca más- Cristian juega ts.


34/69


35/69


36/69

hora viene lo complicado, hay que mentir a mis padres-

No sé cómo haces para meterme siempre en estos jaleos- Di Carlo no p uede evitar sonreír.

e diremos que voy a cenar con una amiga que he conocido desde que estoy aquí en el pueblo- le indica Laura lo que hay que decir.

istian camina más lentamente que nunca, es como si fuera con miedo al lugar donde quedaron. Si ella no apareciera se derrumbaría por completo. Llega al pza hasta el final hacia la entrada por la otra parte, sus ojos están fijos en el fondo, de momento no hay nadie. Mira la hora en el móvil, son casi las diezesperando y cada vez está más nervioso, vuelve a mirar el móvil, son más de las diez. Un dolor p rofundo inunda su corazón, cuando ya no tenía esperanz

a llegara a la cita observa a lo lejos una silueta acompañada por otra que caminan hacia él, eran Laura y Di Carlo. De pronto Cristian sonríe y se muestra feli

uenas noches Laura, buenas noches señor- les saluda amablemente Cristian.

aura da varios pasos más hasta llegar a Cristian mientras Di Carlo se espera. Cristian la observa con mucha emoción, los ojos prácticamente le brillan, era lque veía sus ojos tras esas gafas de sol que siempre llevaba puestas, eran grisáceos, su cara aun le parecía más preciosa descubierta.

sta espléndida- tartamudea un poco Crist ian.

racias- sonríe Laura.

Yo voy con mi mejor vest ido- sonríe también Cristian.

eguro que estas guapísimo- le dice Laura.

Él también viene?- pregunta esta vez con un tono de voz más bajo.

í, pero tranquilo que se quedara en el coche, la cena es para nosotros dos-

Y tú bastón blanco?- había observado que no lo llevaba.

e me ha olvidado en casa así que…deberás guiarme tú en esta preciosa noche- Laura estira el brazo y abre la mano, Cristian rápidamente se la coge muy con

Vamos al coche Di Carlo?- pregunta Laura.

omo ordene- contesta él.

coche no estaba muy lejos y una vez allí suben Laura y Cristian en los asientos traseros. Cristian observaba el coche con mucho detalle, comparado conera precioso.

ú dirás chico- Di Carlo ya estaba preparado para llevarlos al lugar que le dijesen.istian guio por donde tenía que ir Di Carlo hasta llegar al bar donde tenía pensado cenar, era el mejor bar del pueblo y por consintiente el más caro de la zonstian bajaron del coche mientras que Di Carlo les despidió quedándose en él.

s lo mejor del pueblo, creo que te gustará- Cristian sigue nervioso y eso es algo que Laura lo detecta rápidamente por la forma en que le hablaba.

racias por las molestias que estas teniendo en llevarme a cenar- Laura sonríe.

a cara de Cristian refleja lo feliz que se siente esa noche. Caminan hacia el bar y una vez dentro se aproxima una camarera. Cristian toma la palabra.

or favor la mesa de Cristian- con gran educación habla a la chica que rápidamente les guía hasta la mesa que tenían reservada.

la ayuda a sentarse y después lo hace el también. Piden la cena a la chica y mientras esperan la comida empiezan a hablar.

Cómo has estado estos días?- p regunta Crist ian que es el primero que empieza a hablar.

ensé mucho en todo lo que me dijiste en la cafetería, hice una valoración y creo que todo lo que decías era verdad- Laura responde a la pregunta.

o tenía miedo, a que no estuvieras hoy en el parque, tenía miedo el volverme solo hacia casa sin ti- por fin Cristian empieza a expresar los sentimientos por

ectifícame si me equivoco, pero creo que ninguna vez has hecho esto por ninguna chica-

Nunca antes-

stas cambiando Cristian, para bien- se muestra alegre Laura.

e dejado por completo todo lo vinculado a las drogas, ya no vendo nada- parece que al hablar Cristian se siente orgulloso de sí mismo.

Fenomenal! Las drogas llevan por mal camino y son muy peligrosas-

stoy muy feliz-

Y los estudios?- pregunta Laura.


37/69

igo sin ir a clase y creo que nunca más iré- continua hablando Cristian- voy a encontrar un trabajo, uno de verdad.

so está muy bien Cristian, estoy muy contenta-

ontinuaron la cena mientras Cristian y Laura seguían hablando, comieron bastante acompañando la cena con un vino exquisito. Cuando acabaron se marchera un poco tarde y Laura no debía tardar mucho en volver a casa.

Era cara la cena?- Laura muestra preocupación por cuanto dinero había pagado.

ranquila, esta t odo pagado-

ebería irme a casa, a mis padres no les gusta que llegue muy tarde-

olo diez minutos más, espera aquí un momento-

istian se marcha del lado de Laura y se acerca al coche donde Di Carlo estaba dentro esperando para marcharse hacia casa. Cuando llega al vehículo tocaos cerrados la ventanilla para poder hablar con él que la baja de inmediato.

s hora de marcharse chico- rápidamente habla Di Carlo.

eñor tan solo diez minutos, espérese aquí venimos enseguida-

n un principio a Di Carlo no le hace mucha gracia lo que Cristian acababa de decirle, pero al final accede.

an solo diez minutos, que desp ués la bronca es para mí- le advierte.

Gracias!-

istian vuelve radiante de felicidad por esos diez minutos más que iba a poder compartir con Laura, para él cada minuto con ella era oro. Cuando llega hasde la mano.

en conmigo- le dice Cristian mientras la guía caminando despacio.

Has hablado con Di Carlo?- pregunta riéndose Laura.

o convencí para tenerte conmigo diez minutos más- sonríe.

Y dónde vamos?- pregunta intrigada.

No te impacientes pronto lo descubrirás-

vanzan por una estrecha calle hasta llegar a un lugar mucho más amplio donde estaba bastante lleno de gente, era una gran plaza que en medio había una grarma de elefante, alrededor de ella estaba llena de pequeñas piedras.

uidado al caminar con las piedras- le advierte Cristian.

uando cruzaron las p equeñas piedras llegaron hasta la gran fuente, Cristian con amabilidad sienta a Laura en el borde de la fuente y él hace lo mismo a sua escuchar el ruido del agua salpicando.

aquí estamos-

Se escucha el ruido del agua?- pregunta Laura sonriente.

s una fuente que tiene forma de elefante, es uno de los lugares más turísticos de este pueblo, es bastante famosa- le explica Cristian.

Qué tiene de especial?-

uentan que si coges una de las piedras pequeñas de su alrededor y pides un deseo al ser lanzada a la fuente, se cumple- Cristian mantenía la mirada en Ldía muy entusiasmada lo que él le iba contando.

s una fuente especial- le dice Laura.

uando era pequeño acostumbraba mucho a venir aquí, aunque no lo creas es muy visitada por la gente-

i cumple deseos supongo que la gente tiene curiosidad por si se convierten en realidad-

o hacía muchísimos años que no aparecía por aquí, el parque era el único lugar que frecuentaba- le dice Cristian.

Has pedido alguna vez un deseo?- pregunta Laura interesada.

istian sin responder se agacha y coge una pequeña piedra, acto seguido se la coloca entre sus dos manos.

amos pide un deseo- le dice Cristian sonriente.


38/69

aura hace lo que él le dice, cierra los puños fuertemente sujetando la pequeña piedra y cierra los ojos, cuando pide el deseo lanza la piedra que se sumerge ene en forma de elefante.

Se hará realidad?- pregunta Laura que no sabía si creerse del todo que en realidad si funcionaria.

i crees en ello se hará realidad-

istian mira el reloj del móvil, habían transcurrido varios minutos más de los que anteriormente le había dicho a Di Carlo que tardarían.

enemos que irnos, Di Carlo estará esperándote-

ienes razón- afirma Laura.

ientras caminan cogidos de la mano hacia el coche mantienen un silencio profundo, cuando por fin llegan Cristian toma la palabra.

olo una cosa, ¿Qué dijiste a tus padres que hacías esta noche?-

ue me iba de cena con una chica, que nos habíamos hecho muy amigas, se lo creyeron y más aún si Di Carlo viene conmigo- sonríe Laura.

ale. Es hora de despedirse-

No quieres que te llevemos a casa?- le pregunta Laura.

No tranquila, no vivo muy lejos, iré caminando no te preocupes- responde Cristian.

taba deseoso de besarla pero no sabía muy bien cómo actuar y como se lo tomaría Laura. Después de pensarlo unos instantes decide que es el momento emente le acaricia el pelo con la mano derecha mientras con la otra le coge de la cintura. Laura se sorprende un poco pero mantiene el silencio esperando qu

r Cristian. Poco a poco aproxima sus labios a los de ella y Laura empieza a sentir el cálido aliento de Cristian cada vez más y más cerca, espera ansiosa a quomento. Cuando llega apenas unos centímetros de separación entre su boca y la de Laura se para un poco, la observa fijamente y se da cuenta que ella emr los ojos, Cristian parece ver una señal clara y se lanza a darle un beso apasionado durante unos instantes. Cuando acaba se aleja poco a poco de la cara de

erdona- tartamudea Cristian que estaba bastante nervioso.

No t ranquilo, ha estado bien- sonríe Laura.

sta noche me lo he pasado muy bien- le dice Cristian muy feliz.

o también-

istian amablemente ayuda a Laura a entrar en el coche y ella se marcha junto a Di Carlo.


39/69


40/69

Capítulo 9.

a transcurrido un tiempo desde que Cristian y Laura cenaran en el restaurante del pueblo, la relación entre los dos ha ido a mejor y poco a poco va avanzdad de Cristian salta a la vista, nunca antes se había sentido de la misma forma que lo hacía ahora. La casa parecía estar totalmente diferente, estaba ian cocinaba con la ayuda de su móvil investigando recetas desde el buscador de google, al fondo se podía escuchar música clásica desde unos altavoces queez en cuando tarareaba. Quien hubiera imaginado un tiempo atrás que esta situación se pudiera llegar a hacer realidad.

a de noche, Miguel subía las escaleras en dirección a casa de Cristian que no tenía ni idea de que su amigo estaba a punto de aparecer. Cuando llega a la pueta de que esta entreabierta y sin tocar el timbre entra, para su sorpresa lo que se podía escuchar allí dentro era música clásica que desde siempre Cristiando. Avanza un poco más y llega hasta la cocina observando poco creíble lo que sus ojos estaban mirando, estaba preparando la cena. Cristian al final se diestaba su amigo allí observándolo.

Miguel!- exclama sorprendido Cristian.

ola amigo- saluda.

Qué haces aquí? ¿Cómo has entrado?- pregunta Cristian.

e dejaste la puerta un p oco abierta-

n despiste- sonríe Cristian que se acerca a los altavoces y baja el volumen de la música que estaba escuchando.

Música clásica?- no acababa de entender que estuviera escuchando esa clase de música.

í, es música clásica- responde.

Desde cuándo te gusta?- sigue sorprendido su amigo.

esde que empecé a escucharla-

iempre odiaste esa música- insiste Miguel.

orque nunca antes la había escuchado como lo hago ahora, tranquilamente y despejando la mente es como si me tele transportara, es maravillosa- Crende así mismo desde hace un tiempo.

aya…- continua hablando Miguel- ¿Y cocinando tú?-

stoy intentando enseñarme a cocinar, parece que no p ero es divertido-responde con alegría Cristian.

ue por cierto huele algo quemado-

istian se había despistado y rápidamente vuelve a ponerse manos a la obra con la cocina a la vez que mira el móvil de vez en cuando.

stoy cocinando tortilla con p atatas y también algunas longanizas-le dice Cristian.

Y para cocinar eso miras el móvil?- pregunta sin creérselo Miguel.

omo te dije aún estoy aprendiendo- sonríe Cristian que contagia a su amigo y ríe también.

a cocina se vuelve silenciosa por unos instantes.

ué te ocurre, ¿estás cambiado? - pregunta Miguel algo decepcionado con Cristian.stoy cambiando a mejor-

lara me dijo que te vio hace un tiempo con una chica cogidos de la mano por la plaza- le dice Miguel.

Clara? ¿Nos vio?- p regunta Crist ian sorprendido.

í, os vio. Y veo que tú no cuentas nada de tu vida ni a tu mejor amigo- Miguel no está muy contento con Cristian.

e llama Laura-

La chica nueva del pueblo? ¿La ciega del parque?- el tono con el que había pronunciado la pregunta no había gustado lo más mínimo a Cristian.

lla es- contesta bastante serio Cristian.

o me lo puedo creer, con esa chica y encima ciega- Miguel baja la cabeza.

Un poco de respeto, los ciegos son personas como tú y yo!- Cristian parecía que estaba cabreándose.

Y qué hay de tus consejos?- pregunta Miguel que parecía encararse con Cristian.


41/69

lvídalos- da media vuelta y vuelve a seguir cocinando.

iempre me decías que con una chica hay que jugar con ella y disfrutar al máximo el día a día. No aferrarse nunca a ninguna-

staba equivocado, a una chica hay que amarla y cuidarla, solo así encontraras la felicidad Miguel- Cristian estaba siendo bastante claro con su amigo.

Me voy, sigue haciendo el papelón que llevas a ver que te dura-

iguel abandona la casa sin mencionar ninguna palabra más, estaba claro que no comprendía el cambio de Cristian y tampoco que estuviera con una chica delo que había visto que les hacía. Cristian continuó cocinando pensando en lo que había ocurrido con Miguel, era su mejor amigo y le dolía que él no ace

viera con Laura.

an las diez de la noche, María abría la puerta de casa y una vez dentro se encontró que en el comedor estaba sentado Cristian esperándola para cenarrvando la casa, estaba toda limpia o al menos parecía que alguien hubiera intentado limpiarla y justo encima de la mesa había dos platos llenos de comid

de pan al lado, tenía la cena preparada por su hijo Cristian. Desde hacía un tiempo estaba observando un cambio de actitud de su hijo hacia ella y tambia tareas de casa se refería, ya no era aquel chico irresponsable de antaño con el que no podías mantener ningún tipo de conversación. Cuando Cristian le cque empezaba a tener una relación estable con una chica llamada Laura ella apenas se lo podía creer.

ienes preparada la cena mamá- le da la bienvenida Cristian.

Gracias hijo. ¿Desde cuándo sabes cocinar?- por p rimera vez en mucho tiempo Crist ian observa que su madre sonríe.

No sé de momento pero mediante google y sus tutoriales uno p uede enseñarse a hacer de todo-

a te dije en su tiempo que no era tan difícil- su madre deja la chaqueta en un perchero.

iéntate y

un mundo a traves de tus ojos

Documents