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Un ensayo que busca dar una una respuesta al problema doctrinal y pastoral de los divorciados en base a algunos textos de San Agustín de Hipona

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  • 1

    PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATLICA ARGENTINA

    FACULTAD DE TEOLOGA

    UN ENSAYO DE RESPUESTA AL PROBLEMA

    DOCTRINAL Y PASTORAL DE LOS DIVORCIADOS EN

    BASE A ALGUNOS ESCRITOS DE SAN AGUSTN DE

    HIPONA

    Alumno: Rudolf Helmut Haid Profesor: Hernn Giudice

    Buenos Aires, junio 2015

  • 2

    Introduccin

    Antes de abordar el tema directamente, debemos tener en cuenta que cualquier exposicin

    de la doctrina de Agustn debe ser sensibles a los contextos especficos y a las fases de su

    desarrollo.1 Lo haremos de modo breve en las siguientes lneas.

    Nuestro autor en los primeros escritos (hasta las Confesiones, incluyndolas) no abord de

    manera sistemtica la cuestin del matrimonio o del divorcio. Podemos decir que en esta

    etapa Agustn considera al matrimonio de manera negativa. Es decir, lo ve o como una

    distraccin que hace que la mente del varn descienda2 de las alturas.

    Esta visin cambia en la etapa de sus escritos antimaniqueos. En estos presenta al

    matrimonio como instituido por Dios3.

    En la etapa de la controversia jovinianista, Agustn escribe De Bono Coniugali y De sancta

    virginitate. En el De Bono Coniugali describe el tercer bien especfico del matrimonio, que

    es el sacramentum, que no se refiere a una institucin formal de la Iglesia, sino ms bien a

    una significacin trascendente que se encuentra en las relaciones humanas.4 En la obra De

    adulterinis conjugiis, acenta la fundamentacin bblica de la prohibicin del divorcio y

    del volver a casarse.5 En el De nuptiis et concupiscentia afirma que aquello que es un

    gran sacramento de Cristo y de la Iglesia es un sacramento muy pequeo en los

    matrimonios humanos particulares, pero aun entonces es el sacramento de una unin

    inseparable.6 El sacramento de los matrimonios mongamos significa la unidad de todos

    nosotros, que estaremos sometidos algn da a Dios en la ciudad celestial.7

    En este trabajo pretendemos dar una respuesta que habra dado San Agustn al actual

    problema doctrinal y pastoral acerca de la licitud o no de los separados vueltos a casar. A

    este problema proponemos un punto de unidad entre la doctrina y la pastoral, al agregar un

    Tercer elemento al vnculo nupcial.

    1 D. HUNTER, matrimonio, en A.D. FITZGERALD (DIR.), Diccionario de San Agustn. San Agustn a travs

    del tiempo, 870-873. 2 S. AURELII AUGUSTINI, Soliloquiorum libri duo, 1.10.17.

    3 Cf. De moribus ecclesiae catholicae et de moribus Manichaeorum, 1.35.79; Contra Adimantum Manichaei

    discipulum, 3.1-3. 4 D. HUNTER, matrimonio, en A.D. FITZGERALD (DIR.), Diccionario de San Agustn. San Agustn a travs

    del tiempo, A.D. FITZGERALD (DIR.), Diccionario de San Agustn. San Agustn a travs del tiempo, 870-

    873. 5 D. HUNTER, matrimonio, en A.D. FITZGERALD (DIR.), Diccionario de San Agustn. San Agustn a travs

    del tiempo, 870-873. 6 S. AURELII AUGUSTINI, De nuptiis et concupiscentia, 1.23.

    7 S. AURELII AUGUSTINI, De Bono Coniugali liber unus, 18.21.

  • 3

    Lo hemos realizado estudiando, sobre todo, algunas obras de S. Agustn en las que l

    comenta pasajes de las Sagradas Escrituras referidas al tema.

    Sobre la indisolubilidad

    En todas sus obras defiende la indisolubilidad del matrimonio hasta la muerte del cnyuge:

    en la unin conyugal del hombre y la mujer (coniugium masculi et feminae) se asienta y radica un bien, y

    que esta alianza conyugal (confoederationem) de tal manera y con tanta insistencia la encomienda y

    precepta la divina Escritura, que a la mujer separada de su marido no le consiente ni le hace lcito

    contraer nuevas nupcias mientras aqul viva; ni al marido, del mismo modo, abandonado por su mujer le

    permite vincularse a otra mujer mientras la suya legtima viviere.8

    Es ms, San Agustn tiene certeza que Jess estaba en contra de la separacin:

    Esa su intencin est sealada en la pregunta presente en Marcos. Idntica era la intencin de los otros,

    para ampararse en la autoridad de Moiss, que orden dar el acta de repudio, como si de esa manera le

    cerrasen el camino a l que sin duda iba a prohibir la separacin.9

    Sobre la excepcin mateana, que para Agustn es difcil de entender (es obscura), l mismo

    responde que lo que en Mateo es oscuro (minus intellegitur) se puede entender por los

    otros evangelistas. 10 Para Agustn no habra contradiccin entre los evangelistas. l lee

    Mt 19 en la analoga de la fe junto a Mc 10,11 y Lc 16,18 y concluye que los evangelistas:

    al hablar de un mismo punto empleen diversas palabras; por ende, solo nos queda admitir que Mateo

    quiso dar a entender el todo por la parte, pero siendo de la misma sentencia que los otros dos; no

    diferenci uno que comete adulterio al abandonar a su mujer inocente y otro que no lo comete al

    abandonar a su mujer adltera, sino que todo el que abandona a su mujer y toma a otra comete adulterio

    sin duda alguna. 11

    8 aliquid boni esse coniugium masculi et feminae: cuius confoederationem ita divina Scriptura commendat,

    ut nec dimissae a viro nubere liceat alteri, quamdiu vir eius vivit, nec dimisso ab uxore liceat alteram ducere,

    nisi mortua fuerit, quae recessit, S. AURELII AUGUSTINI, De bono coniugali liber unus, 3,3. 9 Quae voluntas eius ea quam Marcus posuit interrogatione significata est, et illorum voluntas ipsa erat, ut de

    auctoritate Moysi, quoniam mandavit dari libellum repudii, tamquam concluderent eum separationem sine

    dubio vetaturum; hoc enim dicturi etiam tentantes accesserant, S. AURELII AUGUSTINI, De consensu evangelistarum libri quatuor, 62.121. 10

    quod minus intellegitur apud Matthaeum, apud alios Evangelistas intellegi potest,S. AURELII AUGUSTINI, De coniugiis adulterinis, I,11.12. 11

    quamvis diversis verbis de una re loquentes ab uno sensu eademque sententia dissentire dicamus, restat, ut Matthaeum intellegamus a parte totum significare voluisse, eamdem tamen tenuisse sententiam, ut dimittens

    uxorem et alteram ducens non quidam moechetur, id est qui praeter fornicationem dimiserit, quidam vero non

    moechetur, id est qui propter fornicationem dimiserit, sed omnis qui dimittit uxorem suam et ducit alteram,

    moechari minime dubitetur,S. AURELII AUGUSTINI, De coniugiis adulterinis, I,11.12.

  • 4

    San Agustn afirma la indisolubilidad debido al tipo de unin que es sagrada. Los vnculos

    son indisolubles de la fidelidad exigida por la unin sagrada.12 El matrimonio sacramental

    es indisoluble an en caso de adulterio:

    Tan cierto es que el vnculo conyugal, la fe jurada, es cosa tan santa y tan sacramental que no puede

    quebrantarse ni con la separacin ni el rompimiento siquiera, supuesto que la mujer repudiada por su

    marido no puede, sin incurrir en el crimen de adulterio, vincularse en matrimonio con otro mientras viva el

    marido, aun cuando ste sea la causa de ese crimen por su abandono.13

    Tomando las palabras Agustn, dado que la misma naturaleza es de condicin sociable,14

    nos preguntamos qu hacer cuando las dos partes se separan? Pueden unirse a otro

    despus de la separacin en favor de esta naturaleza?

    El Santo responde que a pesar de la fragilidad humana, hay algo que sostiene

    inquebrantablemente el vnculo matrimonial. Ese algo permite que exista el signo

    misterioso de una realidad ms grande an, es decir, de un sacramento cuya huella

    imborrable no puede ser desfigurada. 15

    Por esta realidad las dos partes separadas siguen siendo cnyuges hasta la muerte. A

    pesar del adulterio de una de las partes, Agustn afirma la licitud de la separacin, pero no

    el divorcio y, por lo tanto, menos el que se vuelvan a casar. La vctima del adulterio de su

    cnyuge no puede volverse a casar. Esto lo notamos en el comentario al pasaje de la 1Cor

    7,10-1116

    :

    Por lo tanto, no manda el Apstol a la mujer que permanezca soltera (manere innuptam) si se separa, sino

    cuando tiene esa causa de adulterio: solo entonces le es lcito separarse (discedere) del marido. Cuando el

    Apstol dice: mando que no se separe; y, si se separa, que permanezca soltera, sin duda, la que se marcha

    y permanece soltera no va contra ese precepto.17

    12

    de nuptiis autem indissolubilem fidei societatem, S. AURELII AUGUSTINI, De bono coniugali liber unus, 5,5. 13

    Usque adeo foedus illud initum nuptiale cuiusdam sacramenti res est, ut nec ipsa separatione irritum fiat, quandoquidem vivente viro et a quo relicta est moechatur, si alteri nupserit, et ille huius mali causa est qui

    reliquit, S. AURELII AUGUSTINI, De bono coniugali liber unus, 6,7. 14

    Sociale quiddam est humana natura, S. AURELII AUGUSTINI, De bono coniugali liber unus, 1,1. 15

    alicuius rei maioris ex hac infirma mortalitate hominum quoddam sacramentum adhiberetur, quod deserentibus hominibus atque id dissolvere cupientibus inconcussum iis maneret ad poenam, siquidem

    interveniente divortio non aboletur illa confoederatio nuptialis, ita ut sibi coniuges sint etiam separati, cum

    illis autem adulterium committant, quibus fuerint etiam postsuum repudium copulati, vel illa viro vel ille

    mulieri, S. AURELII AUGUSTINI, De Bono Coniugali liber unus, 7.7. 16

    En cambio, a los casados, les mando, no yo sino el Seor: que la mujer no se separe del marido, y en caso de que se separe, que permanezca sin casarse o que se reconcilie con su marido; y que el marido no despida a

    su mujer, 1Cor 7,10-11. 17

    Ac per hoc non praecipit Apostolus mulierem, si discesserit, manere innuptam, nisi quae illa causa discedit a viro, qua sola ei licitum est discedere a viro. Ubi enim dicitur: Praecipio non discedere; quodsi discesserit,

  • 5

    En otra ocasin dice: yo digo a la mujer que no le es lcito volverse a casar (alteri nubere

    non licere) cuando ha abandonado a su marido adltero. 18

    Incluso afirma sobre la inconveniencia lcita de la separacin entre cnyuge cristiano y el

    otro no cristiano nos dice que es lcito (licet) separarse del cnyuge no cristiano, pero no

    conviene (non expedit).19 Cabe recalcar que no afirma que despus de la separacin se

    puedan volver a casar.

    En conclusin, para el Santo de Hipona, la separacin es una impiedad (impietatem

    separationis) que atenta contra el bien en s que es el matrimonio.20

    Sobre el Tercero

    El matrimonio tiene pues un fundamento no relativo a distintas circunstancias particulares.

    Es por este fundamento que el matrimonio es digno de todo honor y que el lecho nupcial

    es inmaculado (Hb 13,4). 21

    Esta verdad es tal, que incluso el vnculo matrimonial se lo compara a la huella que realiza

    el bautismo en el cristiano:

    Si el reo de algn crimen es excomulgado, permaneciendo en l el sacramento de la regeneracin, no es

    privado de ese sacramento aunque nunca se reconcilie con Dios. Pues de igual modo puede ser

    abandonada la mujer por causa de adulterio mientras permanece (manente) en ella el vnculo de la alianza

    conyugal (vinculo foederis coniugalis); pero no cesar ese vnculo aunque nunca se reconcilie con su

    marido; solo cesar si el marido muriere.22

    Cabe preguntarnos qu es lo sostiene la unin afectiva y amistosa (societas amicalis), e

    incluso que se mantenga siendo un bien grande (magnum bonum) 23 a pesar de sufrirse la

    manere innuptam; absit, ut contra hoc praeceptum faciat, quae sic discedit, ut innupta permaneat,S. AURELII AUGUSTINI, De coniugiis adulterinis, I,3.3. 18

    Cum igitur nos dicimus etiam illi mulieri, quae virum fornicantem dimiserit, alteri nubere non licere,S. AURELII AUGUSTINI, De coniugiis adulterinis, I,6.6. 19

    Porro discedere ab infideli coniuge licet, sed non expedit,S. AURELII AUGUSTINI, De coniugiis adulterinis, I,15.16. 20

    Omnino enim in genere suo nuptiae bonum sunt, S. AURELII AUGUSTINI, Contra Iulianum haeresis Pelagianae defensorem libri sex, III,16.30. 21

    Honorabiles ergo nuptiae in omnibus et torus immaculatus, S. AURELII AUGUSTINI, De Bono Coniugali liber unus, 8.8. 22

    Sicut enim manente in se sacramento regenerationis excommunicatur cuiusquam reus criminis, nec illo sacramento caret, etiamsi numquam reconcilietur Deo; ita manente in se vinculo foederis coniugalis uxor

    dimittitur ob causam fornicationis, nec carebit illo vinculo, etiamsi numquam reconcilietur viro; carebit

    autem, si mortuus fuerit vir eius,S. AURELII AUGUSTINI, De coniugiis adulterinis, II,5.5. 23

    in quo societas amicalis magnum bonum est, S. AURELII AUGUSTINI, De coniugiis adulterinis.

  • 6

    infidelidad de una de las partes? Quin es hace que el matrimonio sea analogado con la

    regeneracin en Cristo?

    Proponemos, en base a los textos de Agustn, agregar un Tercero a la pareja. Este Tercero

    es Cristo. Es l quien mantiene siempre el vnculo, es l quien hace que la unin sea

    sagrada e indisoluble. l tambin est incluido en la unin, por esto podemos decir que no

    son solo dos los que se casaron, sino tres: esposo, esposa y Cristo.

    Por lo tanto, se le debe tambin a l la fidelidad por ms que el segundo, el cnyuge haya

    decepcionado a su pareja y causado la separacin.

    Ms aun, la pareja abandonada nunca queda realmente abandonada. Su naturaleza social,

    en su dimensin de relacin conyugal, permanece a salvo. Esto es as debido a que en la

    estructura matrimonial permanece la relacin con Cristo. As tendramos una respuesta a la

    pastoral de los separados.

    Para sustentar esta tesis, proponemos el siguiente texto: Debindole a Cristo la castidad,

    tributndole el honor debido, ya est el marido presente o ausente, ella no peca, pues nunca

    est ausente Aquel a quien se debe para no pecar (quia numquam est absens cui debet ut

    non peccet). 24

    Esta fidelidad, pues, basada en el vnculo sagrado25

    hasta la muerte se lo debe a Cristo, y

    las partes deben ser fieles porque Dios lo manda (et ideo reddat quia iubet ille), aunque el

    marido incurra en adulterio, esa mujer ofrece su castidad a Dios (castitatem illa Deo

    exhibet).26

    Ni siquiera por el bien de la prole una de las partes repudiada o repudiante se podra

    volver a unir con otro: el matrimonio tiene an un tercer bien, sobre todo para los que

    pertenecen al pueblo de Dios. Bien que, segn mi parecer, es un sacramento, pues consagra

    esta unin e impide al marido separarse de su mujer estril.27

    24

    Huic debens castitatem suam huic deferens honorem suum, absens sit vir, praesens sit vir, non peccat illa; quia numquam est absens cui debet ut non peccet, S. AURELII AUGUSTINI, Sermo 9. De decem chordis, 11. 25

    Tambin podemos relacionar la sacralidad con que el matrimonio fue hecho por la gracia imagen de la unin entre Cristo y la Iglesia, en M. MIRA, Matrimonio y familia en los Padres de la Iglesia, Scripta Theologica 47 (2015), 89-110. 26

    Si autem Deo illud debeat, si Christo illud debeat quod tu exigis, et ideo reddat quia iubet ille, et si fornicatur vir, castitatem illa Deo exhibet, S. AURELII AUGUSTINI, Sermo 9. De decem chordis, 11. 27

    adverti etiam tertium bonum quod esse in coniugibus debet, maxime pertinentibus ad populum Dei, quod mihi visum est esse aliquod sacramentum, ne divortium fiat vel ab ea coniuge quae non potest parere, S. AURELII AUGUSTINI, Contra Iulianum opus imperfectum libri sex, 12.46.

  • 7

    Conclusin

    Concluimos este pequeo ensayo de respuesta al problema doctrinal y pastoral respecto a

    los divorciados y la licitud de que se vuelvan a casar.

    Nuestra respuesta plantea un punto de unidad entre la doctrina y pastoral. Este punto lo

    hemos encontrado en Jesucristo basndonos en textos de San Agustn. Y, lo hemos

    realizado al replantear la estructura matrimonial. Es decir, en esta estructura no est solo la

    pareja, varn y mujer, si no que existe un Tercero. As, los dos se mantienen siempre

    unidos por el Tercero, que es Jesucristo. l es quien nos ha ensea con sus palabras y

    gestos en el Evangelio que el matrimonio es sagrado e indisoluble. En l tenemos la

    respuesta doctrinal al problema.

    Finalmente, el problema pastoral de la persona que fue abandonada o abandon (incluso

    por mutuo acuerdo) tiene como respuesta tambin a Cristo. Al ser el Tercero que est

    siempre inserto en la estructura matrimonial, es quien acompaa siempre a cada una de las

    partes y nunca se ausenta. l es siempre fiel y es quien sustenta la fidelidad de cada

    cnyuge. Tambin a l, pues, se le debe fidelidad y l mantiene absolutamente el vnculo

    matrimonial al ser l parte de la estructura conyugal. l no es relativo a ninguna situacin

    particular o pastoral. An en aquellas situaciones dolorosas, l estar permanentemente

    acompaando en relacin conyugal a cada persona de la pareja.

    En Cristo tenemos nuestro punto de unidad absoluto y no relativo al problema doctrinal y

    pastoral respecto a los divorciados.

  • 8

    Bibliografa

    S. AURELII AUGUSTINI, Contra Iulianum haeresis Pelagianae defensorem libri sex.

    , Contra Iulianum opus imperfectum libri sex.

    , De Bono Coniugali liber unus.

    , De coniugiis adulterinis.

    , De consensu evangelistarum libri quatuor.

    , De nuptiis et concupiscentia.

    , Sermo 9. De decem chordis.

    , Soliloquiorum libri duo.

    A.D. FITZGERALD (DIR.), Diccionario de San Agustn. San Agustn a travs del tiempo,

    Burgos 2001, Monte Carmelo.

    M. MIRA, Matrimonio y familia en los Padres de la Iglesia, Scripta Theologica 47

    (2015), 89-110.