un dios enfermo e indolente en tres poemas de césar

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Un Dios enfermo e indolente en tres poemas de César Vallejo Emiliano Valtierra Escobar Con base en los conceptos “sentido” y “discurso” ¿es posible considerar a un Dios indolente y enfermo en los poemas “Los heraldos negros”, “Los dados eternos” y “Espergesia” de Cesar Vallejo? Marzo 2021

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Page 1: Un Dios enfermo e indolente en tres poemas de César

Un Dios enfermo e indolente en tres poemas de

César Vallejo

Emiliano Valtierra Escobar

Con base en los conceptos “sentido” y “discurso” ¿es posible

considerar a un Dios indolente y enfermo en los poemas “Los

heraldos negros”, “Los dados eternos” y “Espergesia” de Cesar

Vallejo?

Marzo 2021

Page 2: Un Dios enfermo e indolente en tres poemas de César

Índice

Introducción ....................................................................................................................................... 3

Capítulo I ............................................................................................................................................ 5

Definición de conceptos .................................................................................................................. 5

Limitaciones del trabajo de investigación ...................................................................................... 5

Capítulo II ........................................................................................................................................... 7

Los heraldos negros ........................................................................................................................ 7

Análisis e interpretación del título .............................................................................................. 7

Interpretación poética acorde al discurso y sentido....................................................................... 7

Los dados eternos .......................................................................................................................... 11

Análisis e interpretación del título .......................................................................................... 11

Interpretación poética acorde al sentido y discurso ............................................................. 11

Espergesia ...................................................................................................................................... 15

Análisis e interpretación del título .......................................................................................... 15

Interpretación poética acorde al sentido y discurso ............................................................. 15

Capítulo III ....................................................................................................................................... 18

Aproximaciones y posibles repeticiones ..................................................................................... 18

Conclusiones ..................................................................................................................................... 20

Referencias ........................................................................................................................................ 22

Page 3: Un Dios enfermo e indolente en tres poemas de César

Introducción

Dentro de la interpretación poética siempre ha existido la interrogante por determinar el

verdadero sentido de los poemas frente a la interpretación del lector.; lo que la crítica literaria

denomina “sutileza”. Sin embargo, el aspecto subjetivo de la propia escritura frente a la

interpretación obstaculiza esta tarea. Es así que el mismo Jorge Luis Borges, consciente de

la complejidad hermeneútica, compara el acto de leer con el continuo movimiento del río de

Héraclito: “hombres cambiantes incesantemente, renovando al texto a medida que se da el

cambio dentro de nosotros”(1992, p.102). Delante de la intención interpretativa, la

comprensión objetiva de un poema sería prácticamente una utopía. La interpretación más

sútil, finalmente dependerá tanto del autor como del lector, y de la capacidad de este último

para determinar el sentido texto.

Es bien sabido que el propósito de la poesía es economizar palabras e intensificar

sentimientos, llevándonos fuera de algún posible significado semántico para llegar a un

significado emotivo. Con base en esto, podríamos considerar la poesía de Cesar Vallejo como

una expresión en la que predomina la función emotiva, en un tono desgarrado e intenso, capaz

de transmitir sentimientos como: angustia, dolor y soledad. La lírica de Vallejo parece un

tanto personal e introspectiva, la cual posiblemente guarda relación con los sentimientos del

autor hacia los temas que trata en sus versos. En este sentido, Jakobson establece que: “La

denominada función EMOTIVA o «expresiva», enfocada hacia el HABLANTE, aspira a una

expresión directa de la actitud de éste hacia lo que está diciendo.”(1963, p.33). Por lo que

podriamos pensar que, en la poesía podemos encontrar un significado más allá de las

palabras, de la frase. Un siginificado construido por la emoción del autor y el lector.

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El presente trabajo busca responder la siguiente pregunta de investigación:

Con base a los conceptos de “sentido” y “discurso” ¿es posible considerar a un Dios

indolente y enfermo en los poemas “Los heraldos negros”, “Los dados eternos” y

“Espergesia” de Cesar Vallejo?

Se entenderá “sentido” y “discurso” de acuerdo a la óptica de Tzvetan Todoro, para

así poder realizar la interpretación de los poemas, partiendo de los conceptos previamente

mencionados. Con esto hecho, analizaré las posibles repeticiones o imágenes presentes en

dichos poemas, las cuales serán el medio para aproximarme al concepto de Dios y sus

peincipales atributos en los tres poemas citados de César Vallejo.

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Capítulo I

Definición de conceptos

Para poder entender el posibile significado de “Los heraldos negros”,“Los dados eternos” y

“Espergesia” iniciaré por definir los conceptos “sentido” y “discurso” según Tzvetan

Todorov; herramientas para el posterior análisis.

En primer lugar, Todorov Tzvetan define el “Sentido” como: “El sentido (o la

función) de un elemento de la obra es su posibilidad de entrar en correlación con otros

elementos de esta obra y con la obra en su totalidad.” (1970, p.155)

En segundo lugar, entenderemos “Discurso” como la forma o manera en la que se

narran los acontecimientos, en la cual interviene la cuestión semántica y formal del texto.

(1970, p.157)

Finalmente, sobre las repeticiones, Todorov las señala como las significaciones e

imágenes que aparecen repetidamente en el texto. (1970, p. 159) Las mismas son parte de la

esencia del texto, y contribuyen a la creación del “sentido”.

Limitaciones del trabajo de investigación

Antes de proceder al análisis, debo mencionar las limitaciones del trabajo. Una de

ellas y la más importante a mi parecer, es que solo se analizarán tres poemas de Vallejo, y no

su poesía en general, por lo que los resultados de mi interpretación y análisis están limitados

a dichos poemas y no deberían ser utilizados como base para emitir una opinión general sobre

la poesía del autor. De igual manera, aunque se busque una interpretación objetiva por medio

de los conceptos de Todorov, siempre existirá este factor subjetivo del interprete. Es

necesario señalar que esta misma subjetividad interviene hasta en la forma en la que se

Page 6: Un Dios enfermo e indolente en tres poemas de César

entienden e identifican los conceptos dentro de los poemas, por lo que la interpretación

totalmente objetiva parecería una meta inalcanzable.

La elección de los poemas se basa de acuerdo con la previa lectura de los mismos, en

la cual se identificaron temas recurrentes como el dolor, abandono, angustia en torno a la

idea de Dios. A mi parecer, los poemas elegidos son los más intensos del poemario en cuanto

a emotividad y significado. Gracias a la sutileza de los versos de Vallejo, es que puedo sentir

tal vez lo que el poeta siente, empatizo con la voz poética y creo entender el sentido de su

poesía.

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Capítulo II

Los heraldos negros

Análisis e interpretación del título

El título del poema revela el contenido de una manera implícita, por lo que, apelando

a interpretación discursiva, analizaré los conceptos semánticos. La Real Academia Española

define “heraldo” como persona o aquello que anuncia que algo va a suceder. Desde la

perspectiva bíblica, podemos definirlo como la persona que trae las buenas noticias, “la buena

nueva”; posiblemente “el evangelio”. Esta definición nos permite entender el sentido del

título, el cual refiere la venida de las malas noticias o la inexistencia de “buenas noticias”.

El “heraldo” el posible mensajero que; al ser “negro” podríamos considerarlo como un

mensajero de malas noticias.

Interpretación poética acorde al discurso y sentido

El título del poema es el mismo que da nombre a la obra poética de donde surgen los

tres apoemas a analizar. Siendo así, que este poema podría darnos una idea general de los

temas que el autor maneja en el resto de los poemas. Con esto dicho, procedo con la

interpretación.

El poema inicia:

Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé! /Golpes como del odio de Dios; como

si ante ellos. (1961, p. 9)

Este primer verso comienza con la palabra “golpes”, la cual puede ser interpretada

como un suceso impactante, sin embargo, es debido cuestionarse la función de esta palabra

para con los siguientes versos. Probablemente se remite al mismo sonido que implica la

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palabra “golpe” para hacer referencia al sonido, al dolor y a la intensidad del mismo, para

después decir que estos golpes son tan severos como si fueran consecuencia del odio de Dios.

Seguido a esto, en el tercer y cuarto verso de la primera estrofa se lee:

la resaca de todo lo sufrido/se empozara en el alma... ¡Yo no sé! (1961, p. 9)

Donde se nos plantea una posible remanencia del sufrimiento en el alma. Esta estadía

del dolor dentro del hombre es una forma posible de decir que tan intenso es éste, que llega

punto de adherirse al alma, para dejar constante sufrimiento y angustia.

Como lo dice Vallejo en el primer verso de la segunda estrofa:

Son pocos; pero son... Abren zanjas oscuras (1961, p. 9)

Los golpes son pocos, sin embargo, antes de poder seguir describiendo estos golpes,

corta la descripción haciendo uso de los puntos suspensivos, los cuales he podido interpretar

como lo no verbalizable; este es el punto en el que el sufrimiento y el dolor son tan intensos

que quedan exentos de la expresión por medio del lenguaje. “Abren zanjas oscuras” es una

posible metáfora que parte de un pleonasmo, tal vez para hablar sobre las heridas que causan

estos golpes, usando la oscuridad como herramienta de profundidad de las mismas heridas.

El segundo verso de esta misma estrofa, leemos:

en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte (1961, p. 9)

Sirve una función de reiterar la severidad de estos golpes, llevándome así a interpretar

que dichos golpes se le presentan a todos. Hasta cierto punto podría pensarse que nadie está

exento de este sufrimiento. Los últimos dos versos de esta estrofa:

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Serán tal vez los potros de bárbaros atilas; /o los heraldos negros que nos manda la

Muerte (1961, p. 9)

Las referencias discursivas usadas, probablemente podrían interpretarse como una

analogía sobre la brutalidad de estos golpes. Atilas, el último de los caudillos hunos y el más

poderoso fue conocido como “El azote de Dios” debido a la brutalidad y barbarie con la que

libraba sus batallas; por lo que un recurso valioso podría ser el asociar dicha brutalidad con

los golpes. El verso cierra con la imagen de los “heraldos negros”; nuevamente, asociado a

la muerte y a una posible nostalgia con respecto a ella.

En la tercera estrofa, específicamente en el primer y segundo verso:

Son las caídas hondas de los Cristos del alma /de alguna fe adorable que el Destino

blasfema (1961, p. 9)

El yo lírico hace uso de frases como “caídas hondas” y “fe adorable que el Destino

blasfema” para posiblemente referir la caída de Dios y quizá, la caída del Evangelio, que trae

por consecuente la caída de la fe y la esperanza, lo cual se ve respaldado y reiterado

rápidamente por los versos siguientes.

Esos golpes sangrientos son las crepitaciones /de algún pan que en la puerta del

horno se nos quema. (1961, p. 9)

Gracias a la palabra “crepitaciones” y al cuarto verso en su totalidad, Vallejo

introduce ideas que interpreto como una conclusión sobre la muerte de la esperanza, siendo

apoyada por la metáfora del “pan que se quema”; el pan es us un elemento bíblico que

representa el cuerpo de Dios. El usar al pan como referencia me lleva a pensar que el hombre

se arrepiente de haber aceptado el evangelio, acto por el cual sufre constantemente. De igual

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manera, podemos ver las crepitaciones como una posible forma de decir que el sufrimiento

es tal, que es capaz de llevarnos a un dolor interno que también se experimenta de forma

física.

En la cuarta y última estrofa

Y el hombre... Pobre... ¡pobre! Vuelve los ojos, como /cuando por sobre el hombro

nos llama una palmada; /vuelve los ojos locos, y todo lo vivido /se empoza, como charco de

culpa, en la mirada. (1961, p. 9)

Puedo identificar una posible conclusión del hombre desprotegido y expuesto al

sufrimiento, angustia y abandono. Es aquí donde encuentro una posible resignación frente al

dolor generado por los “Golpes”, para después cerrar con el concepto “culpa”; concepto

biblico en donde el hombre, desde el momento que nace carga en su interior el pecado y la

culpa.

Vallejo usa una capitalización en ciertas palabras como medios para la estructuración

del sentido del poema, dichas palabras son: Golpes, Dios, Muerte, Cristos, Destino y Pobre.

Estas palabras podrías ser una especie de brújula dentro del poema, tal vez una especie de

aguja que marca los puntos para hallar el sentido del mismo. Con respecto al discurso, puedo

decir que la capitalización le otorga importancia a la palabra y al significado de esta. El

sentido, probablemente reside en el significado de estas palabras para con el poema,

permitiéndonos construir una imagen que resume todos los versos. El narrador nos

familiariza con su sufrimiento, con su elegia y con el reproche hacia Dios por medio de este

sencillo, pero a la vez complicado recurso: Golpes, Dios, Muerte, Cristos, Destino y Pobre.

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Los dados eternos

Análisis e interpretación del título

El título de este segundo poema presenta una cuestión de azar. Semánticamente, el

titulo está formado por la palabra “dados” y la palabra “eternos”. La primera palabra, definida

por La Real Academia Española se interpreta como: “objeto generalmente cúbico en cuyas

caras hay puntos, usado en los juegos de azar”, la segunda palabra es definida como lo que

no puede ser medido por el tiempo, que no tiene principio ni fin. Llevando el título al contexto

del sentido, puedo interpretar la figura “dados eternos” como un juego interminable, el cual

está relacionado con Dios, puesto que es Él quien, de acuetdo al poema, juega a los dados.

Un juego en el que la humanidad toma protagonismo cuando Dios, de acuerdo a su eterno

juego, decide de un modo azarozo, nuestra existencia.

Interpretación poética acorde al sentido y discurso

En el primer y segundo verso de la primera estrofa se lee:

Dios mío, estoy llorando el ser que vivo;/ me pesa haber tomádote tu pan;/ (1961, p. 86)

El peoma refiere, desde el inicio, una posible confesión a Dios, para después hablar

de una posible queja o llanto, usando la oración “estoy llorando el ser que vivo”, la cual

podría referirse al dolor existencial, el dolor por ser uno mismo y no poder escapar ni de la

existencia ni del sufrimiento|. Instantáneamente, Vallejo introduce la figura del pan, que

como ya fue mencionado, es una posible forma de rferencia al cuerpo de Dios. Interpreto

que, al hombre le duele haber confiado en Dios, ve como un pesar el haber aceptado el

evangelio, haber creído en la “buena nueva”. Los últimos tres versos de la primera estrofa

continúan con las referencias bíblicas que están presentes en todo el poema.

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pero este pobre barro pensativo/ (1961, p. 86)

En estos versos nuevamente descubro referencias bíblicas. El hombre de barro que,

según el Génesis, es una construcción de Dios; el cual en conjunto con el adjetivo “pobre”,

representa a un hombre doliente y sufrido como consecuenca de ser creado por Dios.

El cuarto verso de esta primera estrofa

no es costra fermentada en tu costado:/ (1961, p. 86)

Una posible referencia a que el hombre no fue creado a imagen y semejanza de Dios

como lo establebece la enseñanza biblica. A partir de esta idea, puedo interpretar que el yo

lírico expresa una disimilitud entre el hombre y su creador. no es costra fermentada en tu

costado tal vez un decir: el hombre frente a Dios no es ni siquiera un ser degrado, es ajeno,

totalmente ajeno.

El poema “Los heraldos negros” nos presentó a Dios como alguien que no siente dolor

y que no sufre. Este mismo concepto puede ser ligado con el quinto verso de la estrofa

tú no tienes Marías que se van. (1961, p. 86)

Verso en el cual Vallejo probablemente refiere su vida para poder hablar de un Dios

insensible y exento del sufrimiento. En vida, el poeta tuvo que superar la muerte de su madre

y de su amada, que coincidentemente se llamaban María, igual que la madre de Dios en la

tierra y la mujer prohibida en la vida de Jesús: Maria y Maria Magdalena. Este hecho podría

darnos la posibilidad del hombre como el que verdaderamente sufre la existencia, afirmando

que Dios ni siquiera ha enfrentado el dolor de la muerte de un ser amado.

En el primer y segundo verso de la segunda estrofa, continua el reproche:

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Dios mío, si tú hubieras sido hombre/ hoy supieras ser Dios: (1961, p. 86)

Haciendo nuevamente referencia al concepto de un Dios insensible, presente en los

versos anteriores. Podríamos pensar que el que el hombre haya sido creado a “imagen y

semejanza de Dios” es una completa contradicción, siendo así que Dios no sabe nada de los

hombres. A diferencia de la primera estrofa, aquí se nos presenta tres probables conclusiones:

a) Dios no comprende el sufrimiento del hombre porque nunca fue hombre, b) Dios en vida

no tuvo que sufrir la muerte de alguien y c) Dios no conoce realmente el significado de la

palabra “muerte” y la desesperación que esta genera en el hombre.

Estas ideas se refuerzan con el tercer y cuarto verso,

pero tú, que estuviste siempre bien, / no sientes nada de tu creación. (1961, p. 86)

Volvemos a la idea de un Dios indolente, solo que, en estos versos, se puede pensar

que Dios tiene esta actitud porque es Dios, siendo así que no conoce nada del sufrimiento

humano, no comprende el significado de éste ni el dolor que genera dentro del hombre; es

decir, no es un Dios perfecto.

La estrofa cierra con un verso bastante explícito e impactante en cuestión del sentido

del mismo,

Y el hombre si te sufre: el Dios es él! (1961, p. 86)

A primera vista, se podría inferir que como el hombre sí sufre, muchas veces a causa

del posible Dios ajeno, es factible pensar que el hombre es Dios tal como lo dice Vallejo. Se

nos presenta esta posible imagen de un hombre que también sufre y por consiguiente que

entiende a profundidad el dolor, no como Dios; que ni lo entiende ni lo conoce el dolor

humano. A parrir de esta reflexión podríamos pensar que el hombre es el propio Dios.

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La tercera estrofa nos regresa a la idea del juego eterno de azar. Sin embargo, aquí

Vallejo hace la conexión con el sufrimiento del hombre y la falta de comprensión por parte

de Dios. Los siguientes versos son los que remiten a la existencia azarosa del hombre,

Dios mío, prenderás todas tus velas, / y jugaremos con el viejo dado…/ Talvez ¡oh

jugador! Al dar la suerte/ del universo todo, / surgirán las ojeras de la Muerte, / como dos

ases fúnebres de lodo. (1961, p. 86-87)

El yo lirico nos dice que jugará al juego de azar con Dios, quizá con resignación,

quizá porque no tiene otra opcion, aún sabiendo que, en ese siniestro juego, será la muerte

del hombre siempre el innevitable final. Las frases como “la suerte del universo todo” y “las

ojeras de la Muerte como dos ases fúnebres” plantean que posiblemente después de finalizar

el juego, se abrirá paso a la muerte, como quien tiene la mejor carta para darle fin al hombre

y a su sufrimiento. Podríamos pensar que este final es la eterna paradoja entre vivir y

suicidarse, opción antinatural que implica cierto terror. Sin embargo, sea Dios o sea el

hombre, el fin del ser humano es la muerte, situacion que siempre dará desventaja al ser

humano en el ventajoso juego de los “dados eternos”.

La última estrofa comienza con tres versos que concluyen la réplica del hombre hacia

Dios.

Dios mío, y esta noche sorda, oscura, /ya no podrás jugar, porque la Tierra/ es un

dado roído y redondo (1961, p. 87)

Interpreto estas líneas como un tipo de restriego a Dios, quien ya no podrá jugar a los

dados porque la existencia humana ya ha sufrido demasiado, al punto de resignarse a este

sufrimiento que podríamos llamar vida. Esta idea concuerda directamente con la

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comparación que se hace con el dado roído y redondo, tal vez la tierra que, de tan desgastada

y redonda ya no sirve para jugar al azar. Por consiguiente, Dios se aleja de este dado

inservible, de esta tierra, dejando al hombre nuevamente a la deriva, alejado de su creador.

El poema finaliza con estos últimos tres versos,

a fuerza de rodar a la aventura. /que no puede parar en un hueco, /en el hueco de

inmensa sepultura. (1961, p. 87)

Concluyo la interpretación del poema retomando la interpretación anterior de que la

muerte es la única solución al sufrimiento. El cuarto y quinto verso nos remiten al dado roído

y redondo, que a causa de que Dios sigue jugando con él, no puede parar a menos que caiga

en un hueco. Interpreto la metáfora “en el hueco de inmensa sepultura” como una referencia

directa a la muerte.

Espergesia

Análisis e interpretación del título

Vallejo titula a este tercer poema con la palabra “Espergesia”. Vocablo inexistente en

el lenguaje; creación del autor. Para mí, representa una cuestión de origen, pero de un posible

origen solitario y doloroso, que con base en los versos del poema, me plantea un probable

nacimiento de un ser defectuoso o imperfecto.

Interpretación poética acorde al sentido y discurso

Yo nací un día/ que Dios estuvo enfermo (1961, p. 101)

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Así comienza el poema, con esta afirmación tan contundente, la cual presenta la

posibilidad de un Dios defectuoso, que por consiguiente crea a un ser defectuoso.

Los primeros tres versos de la segunda estrofa.

Todos saben que vivo, / que soy malo; y no saben/ del diciembre de ese enero (1961,

p. 101)

Podrían interpretarse como el inicio de un posible planteamiento sobre un cierto vacío

existencial. Rápidamente, el vacío existencial se reitera en los siguientes tres versos.

Hay un vacío/ en mi aire metafísico/ que nadie ha de palpar (1961, p. 101)

Podríamos ver a la metáfora:“vacío en mi aire metafísico” como una referencia a un

hueco en el alma de la voz poética. Gracias a la frase “nadie ha de palpar”, podemos pensar

que nadie es capaz de notar este vacío en el alma del hombre, planteando una posible

reiteración de la soledad de Vallejo convertido en poeta.

Los versos cuarto y quinto de la segunda estrofa

el claustro de un silencio/ que habló a flor de fuego (1961, p. 101)

Presentan la posible estructura poética del “silencio que se rompe”, referente a un ser

que ha callado su sentir, pero finalmente y con base en la metáfora “que habló a flor de

fuego”, ha decidido hablar.

La quinta estrofa y lo siguientes versos retoman el tema de la falta de comprensión

Todos saben que vivo, / que mastico... y no saben/ por qué en mi verso chirrían, /

oscuro sinsabor de féretro, / luyidos vientos (1961, p. 102)

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Una posible inclinación existencial del yo lírico, quien posiblemente se siente

incomprendid.

Los primeros tres versos de la sexta estrofa

Todos saben… Y no saben/ que la luz es tísica, / y la Sombra gorda… (1961, p. 102)

Es posible que el sentido de estos versos se relacione con una idea de muerte,

fundamentada por un contraste entre la luz y la sombra, parte de lo que podría ser la falta de

comprensión hacia Vallejo como poeta.

El poema finaliza con los siguientes tres versos.

Yo nací un día/ que dios estuvo enfermo/ grave. (1961, p. 102)

El poeta concluye con los mismos versos con los que inició el poema, mismos que se

repiten cinco veces en dicha composición. Se reitera la idea del Dios defectuoso, quien ha

creado al ser defectuoso y lo ha llevado al dolor y sufrimiento. Es casi como si Vallejo

quisiera darnos a entender que Dios no es el ser perfecto que el evangelio plantea, siendo

Dios mismo quien creó el dolor o que posiblemente su creación -el hombre- lo ha

sobrepasado. Dios se enferma, Dios padece, Dios no es omnipotente en el poema de Vallejo.

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Capítulo III

Aproximaciones y posibles repeticiones

El análisis de los poemas me ha permitido encontrar tres repeticiones; figuras o

imágenes que la voz poética nos presenta en sus versos y que perecen guardar el sentido de

los mismos poemas.

La primera figura que se presenta es la del poeta creyente. Un poeta que cree en la

divinidad, pero al mismo tiempo se siente desesperanzado del Dios católico. Es así que el

poeta nos presenta esta imagen por medio del uso de las siguientes figuras:

▪ Rechazo al evangelio, fundamentado por la metáfora del pan quemado.

▪ Las Marías, referente a la pérdida de seres queridos, cosa con la cual Dios no

está familiarizado y que por siguiente es incapaz de comprender, llevándolo a

ser un ser insensible e indiferente frente a su creación.

▪ Dios jugando al azar con el hombre sin entender del sufrimiento que conlleva

la existencia.

La segunda figura consiste en un ser desamparado, angustiado por la existencia e

incomprendido por sus semejantes. Parte de este sentimiento surge a partir de la falta de

comprensión por parte de Dios, quien es incapaz de escuchar el sufrimiento del hombre. Este

se resigna al dolor, al punto de darse cuenta que tal vez, solo la muerte, a la que ve con

nostalgia, será capaz de liberarlo.

La tercera y última repetición, consiste en el Dios imperfecto y defectuoso, que ha

creado al hombre como un ser con fallas. Estas fallas serían el dolor por el que pasa el poeta,

unido a la desesperanzado por creer en un Dios débil, que no hace el más mínimo esfuerzo

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por su creación. Pareciera ser que este Dios ignora completamente a la voz poética, quien

reconoce la imperfección dentro de su creador, haciendo un reclamo hacia lleno de cólera y

sufrimiento.

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Conclusiones

El análisis en base al “sentido” y “discurso” me ha permitido construir un concepto sobre

“Dios” es los poemas: “Los heraldos negros”, “Los dados eternos” y “Espergesia” de César

Vallejo. Este concepto o definición se conforma por las imágenes o repeticiones encontradas

en los tres poemas.

Para César Vallejo, Dios es un personaje o entidad con tres características. En primer

lugar, es un Dios indolente, que, fundamentado por las repeticiones encontradas y en palabras

del mismo Vallejo “no sienta nada de su creación”. El poeta nos ha dicho a viva voz que Dios

no conoce el sufrimiento; por lo que, podríamos pensar que Vallejo no confía en este Dios

que no comprende el dolor.

En segundo lugar, Dios es un ser enfermo y defectuoso, el cual creó a un ser

defectuoso en la misma medida, y como consecuencia de este error, al hombre le duele

existir. Dios ha creado a un ser vacío y angustiado, quien se ha resignado al dolor y a la

muerte.

Finalmente, podemos entender a Dios como una deidad ajena al hombre, en el sentido

de que como Dios nunca ha sido hombre, no lo comprende. Gracias a que dios es ajeno al

hombre, ha jugado y jugará al azar con su existencia. Hasta cierto punto, este juego es una

de las causantes del dolor humano-.

El dolor de la voz poética va mucho más allá de cualquier sentimiento que el ateísmo

pudiera despertar en un ser humano. Para un ateo, le es superflua cualquier consecuencia que

Dios pueda dejar caer sobre él. Al no creer, no hay decepción, no hay desesperanza. Pero

creer en Dios y resignarse al abandono de éste, orilla al hombre a sumirse en el vacío; a no

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poder escapar de la angustia y a ver la muerte como la única escapatoria para este

desesperante dolor. Me atrevería a decir que, decepcionarse de Dios provoca un sentimiento

de ababdono y soledad mayor al ateismo, al simple hecho de no ceer en Dios.

Concluyendo con la problemática de la interpretación poética y derivado de la

complejidad por establecer un sentido objetivo, he podido identificar las repeticiones

previamente expuestas, por lo que he llegado a la definición de “Dios” en los tres poemas de

César Vallejo, como un ser enfermo que, al estar tan ajeno al hombre se ha vuelto indolente

frente al sufrimiento humano.

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Referencias

Barthes, R. et al. (1970). Análisis estructural del relato. (Primera edición). Editorial Tiempo

Contemporáneo.

Barroso, S. (2016). ¿Espergesia? Recuperado en febrero de 2021 de:

http://cvc.cervantes.es/foros/leer_asunto1.asp?vCodigo=52237

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Borísovich Shklovski, V. et al. (1970). Teoria de la literatura de los formalistas rusos.

(Tercera edición). Siglo Veintiuno Editores.

Jakobson, R. (1963). Lingüística y Poética en Ensayos de Lingüística General. (Primera

edición). Editorial Seix Barral.

Vallejo Mendoza, C.A. (1961). Los heraldos negros. (Séptima edición). Editorial Losada,

S.A.