un día de playa

2
RELATO DE LA LL Y LA Y UN DÍA EN LA PLAYA Era domingo, no llovía y poco a poco el sol brillaba cada vez con más ganas. Era un día de playa y nada más acabar el desayuno preparamos unos bocadillos, las toallas, los bañadores, las cañas de pescar y nos fuimos a la playa. El trayecto en coche se me hizo largo, pero valió la pena. Al llegar, mi madre nos echó a mí y a mi hermano crema solar. Como la marea estaba alta empezamos jugando a las cartas con mis padres. Como siempre ganó mi madre ¡Vaya rollo! Llegó el esperado baño, corrimos al agua pero estaba muy fría y nos costó mucho meternos en ella. Nadamos un poco y luego mi padre nos llamó para ir a comer en un llano bajo los árboles. Nada más llegar cogimos los bocadillos y a mí me tocó uno de jamón york y un poco de fruta. Al terminar fuimos a un quiosquillo cercano para comprar un helado de vainilla. Esta parte es la más aburrida porque hay que hacer la digestión. Tras un partidillo llegó la hora de volver a la playa. En la playa algo había cambiado, la marea estaba baja. Nos fuimos a las rocas a pescar con nuestras cañas. Picaron muchos peces, la mayoría de ellos

Upload: paulaif

Post on 05-Dec-2014

52 views

Category:

Documents


1 download

DESCRIPTION

 

TRANSCRIPT

Page 1: Un día de playa

RELATO DE LA LL Y LA Y

UN DÍA EN LA PLAYAEra domingo, no llovía y poco a poco el sol brillaba cada vez con más ganas. Era un día de playa y nada más acabar el desayuno preparamos unos bocadillos, las toallas, los bañadores, las cañas de pescar y nos fuimos a la playa.

El trayecto en coche se me hizo largo, pero valió la pena. Al llegar, mi madre nos echó a mí y a mi hermano crema solar. Como la marea estaba alta empezamos jugando a las cartas con mis padres. Como siempre ganó mi madre ¡Vaya rollo!

Llegó el esperado baño, corrimos al agua pero estaba muy fría y nos costó mucho meternos en ella. Nadamos un poco y luego mi padre nos llamó para ir a comer en un llano bajo los árboles. Nada más llegar cogimos los bocadillos y a mí me tocó uno de jamón york y un poco de fruta. Al terminar fuimos a un quiosquillo cercano para comprar un helado de vainilla. Esta parte es la más aburrida porque hay que hacer la digestión. Tras un partidillo llegó la hora de volver a la playa.

En la playa algo había cambiado, la marea estaba baja. Nos fuimos a las rocas a pescar con nuestras cañas. Picaron muchos peces, la mayoría de ellos los saltamos otros fueron condenados a venir a casa.

Luego nos volvimos a meter en el agua, que seguía igual de fría, para quitarnos las arenas y después irnos de vuelta para casa. Salimos del agua, nos secamos con las toallas, nos vestimos, recogimos y nos fuimos para el coche.

El susto del día lo dio mi padre, no encontraba las llaves del coche. La bromista de mi madre las había escondido en su bolso amarillo. Al llegar a casa… una ducha, la cena y para cama. ¡Mañana hay cole!

Andrés Vázquez 5º A