UN AMIGO ESPECIAL

Este cuento ha sido realizado por el Equipo de Apoyo y la clase de 1º B del CEIP Ntra. Sra. De

la LuzMálaga

Hola me llamo María y tengo 6 años.

Quiero hablaros de un amigo mío muy especial.

No creáis que tiene un aspecto raro ni nada de eso. Es de mi misma edad, tiene los ojos azules y brillantes, es rubio, de cara rellenita y sonriente.

Es especial porque ha nacido con un cerebro especial; esto quiere decir que entiende muchas cosas de distinta forma que yo.

Mi amigo es capaz de aprender, incluso puede

aprender muy rápidamente cosas que a mí me parecen

muy difíciles. Cuando tenía 4 años ya sabía

leer bastante bien. Además conoce números largos y

difíciles, puede hacer rápidamente puzzles con

muchas piezas que yo tardo un rato en hacer,

entiende palabras complicadas, tiene mucha

imaginación y otras muchas cosas más.

A veces habla como los personajes de los dibujos animados o repite muchas veces la misma canción; le cuesta entender y hacer cosas que sus padres o los profesores le piden y puede ponerse a gritar un rato enfadado, coger cosas sin permiso,…

Hay cosas que a mi amigo le resultan difíciles y a mí no. Mi amigo juega mucho tiempo solo y pocas veces se acerca a otros niños para jugar con ellos; puede jugar mucho rato al mismo juego sin cansarse; le cuesta mirar a los ojos cuando habla; muchas veces habla y se ríe solo.

A veces todas estas cosas: hablar solo, cantar, reír, gritar, las hace cuando estamos en clase y la señorita está explicando algo, pero él no se da cuenta de que puede molestarnos; no entiende que en ese momento no se pueden hacer

esas cosas; no entiende que hay unas normas que todos debemos cumplir.

Cuando conocí a mi amigo quise jugar con él, pero no

me hizo caso y siguió jugando solo. A mí me

parecía que estaba todo el tiempo en la luna, que no hacía caso de nada y que

era caprichoso y desobediente.

Un día le invité a jugar al parchís y me di cuenta que era muy bueno y siempre me ganaba. Desde entonces es mi amigo y ahora sé muchas cosas de él.

Sabe inventar juegos e historias divertidas porque tiene mucha imaginación, sabe matemáticas y me ayuda con los deberes.

Aunque parece que está en la luna, se entera de muchas cosas mejor que yo.

Ahora sé que aunque le gusta jugar solo, también le gusta tener amigos y jugar con otros compañeros. Cuando algo le gusta mucho le encanta que lo llamen para participar porque él no sabe cómo pedirlo.

Y también he aprendido

que no es caprichoso ni desobediente;

lo que pasa es que su

cerebro funciona de

forma diferente y no

entiende las cosas

igual que yo.

Por eso quiero tenerlo siempre como amigo. Me gusta tener amigos distintos porque así me lo paso más divertido. Y también quiero ser siempre su amiga aunque a veces no me haga caso. Esto es lo que quería contaros. Si vosotros también tenéis amigos especiales seguro que lo entenderéis muy bien.

FIN