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Ulises Francisco Espaillat - Ideas Del Bien Patrio

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  • ULISES FRANCISCO ESPAILLAT

    Ideas de bien patrioSeleccin de Emilio Rodrlguez Demorizi

    EDITORA DEL CARIBE, C. por A.

    Santo Domingo, R. D.

    1962

  • PREFACIO

    Poco antes del drama del 30 de mayo de 1961 recibimosde don Toms A. Pasteriza --de la meritsima casa Espai-llat Sucesores, de Santiago de los CabaUeros- el enaltece-dor y grato encargo de preparar la segunda edicin de losEscritos de Ulisee Francisco Eepaillat, recogidos en 1909,que ya eran casi desconocidos en el presente.

    En la Advertencia de la obra no vac.ilamos en afirmarque en cada etapa de la vida de un pueblo se requiere tantode un hombre como de un libro; el hombre que gue y el li-bro que ilumine, y que en esta dramtica etapa de la vidadominicana haba un libro, mejor que todos, por no decirnico) que tena la virtud iluminativa de que estamos me-nesterosce: los Escritos de EspaiUat. Y al final exclamba-mos con plena fe en la eficacia de los principios demo-crticos:

    Que la voz de Ulises Francisco Espaillat no sea voz cla-mante en el desierto.

    Que sus principios arraiguen y crezcan en el espritu delos dominicanos, para que tengamos la Repblica que l qui-so guiar por los senderos del progreso sin exclusin de lacivilidad.

    El sentido de la frase era bien claro y admonitorio enel instante en que fue escrita, porque de nuestro progresohaba sido lamentablemente excluida la civilidad, y la publi-cacin de la obra no tena otro objeto que contribuir a larestauracin de la norma civ.il en la Repblica.

  • 6 ULISES F. ESPAILLAT

    y no fueron palabroB al viento, porque en la actual evo-lucin poltica de nuestro pueblo la palabra de Espaillat vol-vi a eeoucharse, concitando a la concordia y al bien de laPatria, cobrando inusitada autoridad, y ya en la prensa, yaen hojas sueltas, fue difundida por espritus Clivilistas empe-ados en que en la reciente lucha comicial y en la reorganiza-cin de la Repblica presidiesen las ide~ del egregio Prcerde Santiago.

    En vista, pues, de esa oportuna y eficaz difusin de lasideas de Espaillat, y en vista de que ellas deben llegar, to-dava ms lejos, a todos los rincones de la Nacin y en for-ma fcilmente aBequible a la gente de pocas letras, hemosrealizado la gozosa tarea de seleccionar, sistematizadamen-te, estas Ideas de bien patrio del Sabio ilustre, con la frvidaesperanza de que ellas sean como ardientes luces encendidasen el nuevo camino que hoy emprende la Repblica.

    Es digno de observarse que casi todas estaB Ideas debien patrio fueron dirigidas al campesino dominicano o mi-rando hacia la tierra dominicana, nuestra madre nutricia,y que, ahora, la prdica de Bosch, del CandJidato triunfanteen las recientes elecciones presidenciales, ha tenido el mismoprincipal objetivo: el campesino, la tierra dominicana.

    Qu Bignifica esto? &ignifica la vigencia de Espaillat,del mximo amigo del campesino dominicano en el pasadoy an en el presente, porque si su prdica se inici hace msde un siglo, por el 1856 hasta 1876, todava estn por germi-nar muchas de las simientes que l arroj, mesinicamente,en el revuelto surco de la Repblica.

    Ello, es claro, entraa para noeotros, para nuestros go-bernantes, la perentoria obligacin de acatar y de difundirel pensamiento de Ulises Francisco Espaillat, porque el ver-dadero gua de un pueblo es el que une, a sus propios senti-mientos y a sus propias ideas, 106 sentlimientos y las ideasde los Forjadores de su Patria.

    -Diciembre de 1962.

  • Ideas de bien patrio

    La Sociedad (*)

    El deber de salvar la Sociedad le est encomendado aella misma mucho ms Que a los gobiernos. [257]

    La Fa.milia.

    El padre ama a los hijos por orgullo, por vanidad: deseaque sean abogados, mdicos, clrigos; cultiva su inteligen-cia para que lleguen a adquirir renombre en la sociedad. Lamadre cultiva el corazn de su hija para que llegue a ser unabuena madre de familia, nada ms; pero cun importante noes esto! La familia es el principio, el fundamento, la base dela sociedad. Con cunto inters no debe ver una buena madreel desarrollo de los sentimientos de SU hija! Cmo debe espiarsus ms insignificantes movimientos! Cmo debe vigilar to-dos sus instintos e inclinaciones! Con qu placer, en fin, no laguiar por el escabroso sendero de la vida, y cmo debe darpor bien empleados todos sus afanes, cuando llegue a con-templar un da el bien formado corazn de su hija! Perocunta amargura, cuntas lgrimas derramadas, si, por des-gracia, llega a percibir en ella el menor desvo de sus de-beres! [32]

    (*) Los nmeros entre corchetes, al final de cada prrafo, co-rresponden a las pginas de Escritos de Espaillat, edicin de 1962,y los asteriscos, tambin entre corchetes, indican que lo transcritoprocede del libro Papeles de Espaillat, de prxima publicacin. Es-peramos que, en una nueva edicin de la presente obra, ms dete-nida y depurada, se incluyan muchas otras ideas de Espaillat ahoraomitidas por razones de tiempo.

  • 8 ULISES F. ESPAILLAT

    El Pueblo Soberano

    Los hombres de todos los partidos que en algo tengan ladignidad personal, y conserven siquiera un rastro de amor asu pas y un poco de respeto a la sociedad, deben empearsetambin en prestar todo el apoyo que puedan, para ver si lo-gramos que de hoy en adelante sea un hecho prctico el ca-non constitucional que quiere que los gobiernos sean nom-brados por el pueblo, y no proclamados por un partidovencedor. [53]

    El Ejrcito

    El estado del Ejrcito exige, perentoriamente, que se leregularice, se le organice, moralice y discipline. Yo s quevaldra ms que no 10 tuviramos, pero el estado de comple-ta indisciplina a que nos han conducido las constantes revuel-tas 10 hace indispensable como elemento de orden y orga-nizacin. [362]

    Con la organizacin del Ejrcito se acabarn las revo-luciones. [ ... ]

    La. Religin. Destino de la Mujer

    El hombre no puede vivir sin creencias, y una sociedadde incrdulos ni ha existido, ni puede concebirse que llegue aexistir. Si Uds. van abandonando la creencia de sus padres,cul ponen en su lugar? Y cul mejor? [85]

    En nuestra opinin, el nico medio, sin despreciar losdems, que puede dar a Uds. un resultado grande, a la parque eficaz, es enaltecer la idea religiosa. Los grandes senti-mientos se hermanan; y levantando la religin, el amor pa-trio revivir. Esta es obra de un clero patriota. Uds. no care-cen de sacerdotes ilustrados, y en cuyos corazones aun no

  • IDEAS DE BIEN PATRIO

    se ha extinguido el fuego sagrado de los primeros tiempos.He aqu una noble y digna misin.

    Hoy, las sociedades modernas no pueden marchar, nopueden vivir, sin emplear el gran mecanismo de la poca:los peridicos; y Uds. ms que ningn otro pueblo, debenemplearlos, en razn a lo muy diseminada que se encuentrala poblacin, pequesima, comparada con su vasto territo-rio. Funden, y a la mayor brevedad, un peridico dedicadoexclusivamente a difundir las sanas doctrinas religiosas, re-viviendo la fe, ya pronto a extinguirse. Entonces, y slo en-tonces, podris contar con que la palabra divina, salida delos labios del discpulo del Cristo, no ser perdida, como loes hoy, que se oye de tarde en tarde, en un modo en extremodistrado, y por un nmero de fieles comparativamente pe-queo. El peridico religioso llevar al hogar ms apartadodel pas las sanas ideas, los principios de moral, el amor alprjimo y la caridad, base fundamental del cristianismo, ylo que los peridicos polticos no pueden quizs lograr, porms que en ello se empeen, lo llevar a cabo la revista re-ligiosa. Esto no es nuevo. La sociedad moderna, ms que nin-guna, debe sus adelantos a la influencia directa delclero. [87J

    T no ignoras que el pueblo ingls es esencialmente re-ligioso; por consiguiente, no te son desconocidos los grandesesfuerzos que ha hecho y sigue haciendo para llevar la luzdel Evangelio a las ms apartadas regiones del globo, y lomismo se puede decir de los misioneros catlicos; y nadiese atrevera a poner en duda que las mslones nan hecho unbien inmenso a todos los pueblos salvajes donde han penetra.do. En nuestra opinin, Uds. deberan tener verdaderos mi-sioneros, ocupados exclusivamente en predicar la palabra divina en todas las ciudades, pueblos y aldeas, y hasta en loshogares ms aislados y lejanos.

    Durante la guerra civil de los E. U. de Norte Amrica,se adopt como principio que lo que se gastara (.'TI la educa-cin del pueblo, eran economas que se hacan, en razn a

  • 10 ULISES F. ESPAILLAT

    quela ilustracin de las masas hara imposible la guerra mstarde. Pero all la educacin del pueblo est muy adelanta-da, y la guerra que ellos teman, era cosa lejana; al paso quela ilustracin del pueblo, entre Uds., est por prnciparse, ylos temores que los asedian son de momento; por consiguien-te, sin despreciar la educacin popular, que debe desa.rrollar-se hasta donde lleguen los medios, es preciso emplear otromedio ms rpido en su accin, y en sus resultados, y stees la predicacin.

    Las asociaciones religiosas daran a Uds. otros resulta-dos, entre otros el de crear, si an no lo est, el espritu deasociacin. Quizs se notara que, en los principios, solamen-te las mujeres se prestaran a formar parte de estas socieda-des; pero en eso no perderamos nada. La mujer fue el ele-mento que sirvi para civilizar la Europa brbara de la EdadMedia: y ella ser la que algn da salve definitivamente lasociedad. [88]

    LaMosa

    Lo que comnmente llaman la masa del pueblo, y a lacual se complacen los ilustrados en apellidar descortsmentebrbaros, son los puros civilizados, y que los dems son, nodir corrompidos, pero s indiferentes. No sera extrao queaqu aconteciera lo que en otras partes, pudiendo yo corro-borarlo con ejemplos irrecusables sacados de la historia, en-tre los cuales descuella el que nos presenta la biografa de Je-ss; quien se guardaba bien de perder su tiempo en predicara los patricios: prefera hacerlo al pueblo. Es el ltimo endegradarse. [96]

    Las condiciones en que se encuentra el trabajo entrenosotros son sumamente desfavorables. Unas veces es impro-ductivo para unos, otras falta totalmente para muchos, y,sin embargo, los terrenos abundan y son feraces. Pero en al-gunos puntos hacen falta las buenas vas de comunicacin yen todos las confianza de los hacendados y algunos conoc-

  • IDEAS DE BIEN PATRIO 11

    mientos indispensables de agricultura. El problema es com-plejo, pero resoluble, y haciendo abstraccin de capitales, po-dramos utilizar los recursos que posee nuestra sociedad paradarle el necesario ensanche al trabajo, mejorando la suertematerial de 1 pas, y morigerando al mismo tiempo lasmasas. [361]

    La. OIase Campesina.

    Nunca hemos podido comprender los motivos que hanpodido obrar en el nimo de los hombres del campo para ha-berse aislado tan completamente de las cosas pblicas, comosi en ello no les fuese su inters del mismo modo que a nos-otros, y como si de ellos no dependiera el porvenir de sus fa-milias, del mismo modo que depende el de las nuestras. Y locomprendemos tanto menos cuando que el inters moral quetoman las diferentes clases de la Sociedad en los asuntos dela Nacin, se hallan siempre, como es natural que deban ha-llarse, en proporcin muy directa de las mismas. Comparan-do, pues, los de las ciudades con los de los campos, hemos deencontrar la balanza inclinada del lado de estos ltimos, notan slo en nmero, sino tambin en importancia y por con-siguiente en influencia. Esto es tan cierto como que dependede la naturaleza misma de las profesiones y del diferentegrado de independencia de una y otra clase.

    Consecuentes hasta ahora con su sistema de no tomarparte alguna en la marcha de la sociedad, en la cual viven ya la cual sostienen y alimentan con su trabajo, jams hacenuso de sus derechos de ciudadanos, como si no lo fueran -siendo ellos los ms importantes- no asistiendo a las elec-ciones, como si una medida que pudiera tomar el Ayunta-miento o el Congreso, pudiera afectarnos nicamente a nos-otros los habitantes de los pueblos, mas no a ellos; y por qu?En esto hay un error de los ms crasos, pues que toda me-dida, toda disposicin nos ha de afectar a unos y a otros; to-da ley nos ha de obligar a todos por igual, y todo gasto decualquier modo que se vea, ha de salir de la tierra, aqu co-

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    mo en todas partes. Por qu creen, pues, los habitantes delos campos, que las malas leyes, o las malas disposiciones, nolos puedan perjudicar?

    No saben ellos que el que nada tiene, nada tiene queperder, y que el que trabaja es necesariamente el que ha desoportar cualesquiera prdidas, de cualquier naturaleza quesea?

    Hacen, pues, mal los habitantes de los campos de viviren ese retraimiento que casi podra calificarse de culpable,puesto que deja decir que en poco tienen la suerte de sus pro-pias familias. [158]

    Este retraimiento de las cosas pblicas no se limita tanslo a no asistir a los solemnes actos en que el ciudadano ha-ce uso de sus derechos ms sagrados, sino que llega hasta elpunto de que lo. puerta del hombre ms acomodado de loscampos se cierre despiadadamente, con grandes trancas ygruesos aldabones, para no permitir la entrada a ningunaclase de peridicos. Qu significa esto? Ser que los peri-dicos que hasta la fecha se han publicado en el pas les ha-yan interesado tan poco que han credo perdido por comple-to el dinero -bien poco por cierto- que en ellos pudierangastar? Ser acaso porque en los campos no sepan leer?Sera la avaricia la mala consejera que as impidiera la di-fusin de los conocimientos en la parte ms sana de nuestrapoblacin? A todo esto vamos a responder. No diremos quetodos los peridicos que se han publicado en el pas hayan si-do redactados de modo que en ellos hayan podido encontrar,nuestros amigos, el modo de aqurr la clase de conocimien-tos que ms pudieran necesitar y apetecer; pero esto es muydifcil conseguirlo por medio de este gnero de publicaciones,por ser muy diferentes los gustos y las necesidades de cadalector, de tal modo, que el peridico que a unos interesa, apa-rece a los ojos de otros como cosa indiferente y an a vecesrepugnante. Pero esto es un error. En cualquiera escrito, porinsignificante que sea, siempre se encuentra algo instructivo,

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    y es conveniente leer siempre los peridicos, ya que no sepuede costear otra educacin ms slida. [159]

    Organizacin Obrera

    Ya es tiempo de formar una Sociedad que puede llamar-se Gran Sociedad de Obreros de Santiago, por ejemplo. En-tonces sabremos cules son los oficios que estn en de-manda y cules no encuentran trabajo. Servir de est-mulo a muchos para adelantar, que es como si trajra-mos obreros hbiles de fuera; se podran auxiliar mutua-mente. . . [137]

    La Constitucin

    He dicho que nos hallamos en una poca de reconstitu-cin, no porque no tengamos constitucin poltica, que a Diosgracias poseemos una y no de las peores, con el aquel de quetenemos que respetarla y hacerla respetar. Decimos que noshallamos en una poca de reconstitucin, porque vemos quela sociedad dominicana principia a querer despertar, hacien-do esfuerzos por desprenderse de las fuertes ataduras con queel utilitarismo mal entendido, la tiene casi ahogada.

    No perderemos mucho tiempo en estudiar las constitu-ciones antiguas, que se reducan por lo regular a un pactotcito entre el soberano que haca lo que le daba la gana, yel pueblo que obedeca callando hasta que encontraba el mo-do de hacerle una revolucin y aplastarlo, para poner otroen su lugar que se comportaba lo mismo que el primero, ycon el cual hacan lo mismo.

    No siendo posible encontrar formas de gobierno absolu-tamente buenas, porque lo absoluto es incompatible con ladebilidad de la naturaleza humana, debieron contentarse lospolticos con descubrir aquellas que ms pudieran acercarsea la perfeccin. As fue que en las monarquas, por ejemplo,en las cuales no es posible reemplazar al Jefe del Estado, sedispuso que los ministros fuesen quienes gobernasen; que

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    fueran responsables y que pudieran ser reemplazados cadavez que las circunstancias lo requiriesen.

    En la forma republicana, como no haba que plegarse aexigencias como en las monarquas, dispusieron adems queel gobierno fuese temporal y que a ms de la posibilidad derenovar el gabinete sin tener que reemplazar al jefe del Es-tado, este mismo pudiera ser destituido si el mal desempeode su cometido daba lugar a ello.

    Posesionados ya los ciudadanos de ciertos derechos, co-mo los de ser juzgados por sus jueces naturales, ete., la Cons-titucin les da la facultad de denunciar al Poder Ejecutivo; alas Cmaras la de decretar la acusacin, y a la Suprema Cor-te de Justicia la de juzgarlo.

    Para poner al primer cuerpo judicial del Estado al abri-go de las influencias y de los amagos del Poder Ejecutivo, noes a ste a quien la Constitucin da la facultad de nombrarlos jueces que han de componer aquel tribunal superior, sinoa la nacin misma, es decir: a sus Representantes -a la C-mara Legislativa- y este ltimo cuerpo se halla revestido deinmunidades que hacen de l un cuerpo enteramente inde-pendiente. [284J

    Dos, pues, son los puntos ms culminantes que resaltanen el derecho constitucional moderno: la facultad o el dere-cho que tienen los ciudadanos para acusar legalmente a to-dos los funcionarios pblicos, inclusive el Presidente de laRepblica, y la responsabilidad ministerial, con la consiguien-te traba impuesta al Ejecutivo de que sus rdenes, providen-cias etc., no pueden tener efecto sin la refrendacin del mi-nistro del ramo, que viene a ser lo de: "el rey reina pero nogobierna". [285]

    Todas las constituciones del mundo han fijado el tiempoy modo en que debe hacrseles enmiendas. El tiempo: porquela experiencia es la nica que puede hacer conocer los defec-tos de que pueda adolecer; el modo: porque la imprevisin,ligereza o torpeza de los legisladores no podra ser tanta, que

  • IDEAS DE BIEN PATRIO 15

    dejara una cuestin de tan colosal importancia, cual es la es-tabilidad de las Instituciones, a la merced del primer grupoque se le antojara haber recibido, no s de quin, ni de dnde,la inspiracin de haber encontrado los defectos y vicios de laLey Fundamental. Tan lejos han estado los legisladores de to-dos los pases, de haber cometido semejante olvido, que, porel contrario, en algunas constituciones se ha establecido queno se podra hacer ninguna enmienda antes de un tiempoms o menos largo por ella misma establecido, y despus, ca-da vez que una mayora determinada de las dos cmaras, porejemplo, as lo creyera necesario. Ya se ve, por esto, que losConstituyentes han puesto la vista en personas competente-mente autorizadas, cual deben serlo los Representantes de laNacin, para constituirse en rganos de la opinin pblica,evitando as que, cuando la sociedad menos lo espera-ra, lo hicieran las verduleras, que no veo por qu esatil y digna fraccin de la sociedad, haciendo, como hace,parte del ilustrado pblico, no podra, ella tambin, saberms "que todos los Represenmntes.y todos los polticos delmundo".

    La causa de nuestros trastornos -yeso lo tenemos decomn con otras repblicas ms- debemos buscarlas en otraparte y no en la liberalidad de la Constitucin ni en la dema-siada amplificacin de las garantas.

    En sta y en muchas, si no en todas, de nuestras dignashermanas las Repblicas Hispano-Americanas hemos tenidoel cuidado, al proclamar democrtica la Constitucin del Es-tado, de hacerlo nicamente con el propsito de darnos cier-to lustre respecto a las dems naciones y para conformarnoscon la opinin pblica; pero con la intencin decidida de nocumplirla, ni pueblos ni gobiernos.

    La rueda principal del mecanismo constitucional es lairresponsabilidad del Poder Ejecutivo combinada con la res-ponsabilidad de los Ministros.

  • 16 ULISES F. ESPAILLAT

    Al hacer irresponsable al primero, tuvieron por fin loslegisladores el hacer imposible la remocin violenta del Jefedel Estado, es decir, las revoluciones; y al establecer la res-ponsabilidad de los Ministros, quisieron hacer posible la re-novacin de los Gobiernos, puesto que stos y no el Presiden-te son los que deben gobernar la Nacin. Pero en la Amricalatina se han desentendido de todo esto; y, cuando los pue-blos han credo que el Gobierno no marchaba de acuerdo conla opinin pblica, en lugar de atacar a los Ministros por me-dio de la prensa y de las Cmaras constituidas, que son susverdaderos y legitimas apoderados, se arman y derrocan, noa los Ministros, que son responsables por la Constitucin, si-no al Presidente, que no lo es.

    Por otra parte, el Jefe del Poder Ejecutivo en otras re-pblicas ha asumido, por lo regular, la responsabilidad delos actos de su Gabinete, constituyndose en sostenedor y de-fensor de sus Ministros, es decir, en destructor de la armonade todo el sistema.

    Practicado ste como 10prescriben las mismas constitu-ciones, las revoluciones no tienen motivo de ser, puesto quetoda falta cometida por el Gobierno es fcilmente corregidapor la Representacin Nacional, quien, habiendo motivo paraello, puede provocar la remocin de los Ministros.

    No hay, pues, motivo para que la Nacin pretenda de-rrocar al Jefe del Estado, puesto que ste es irresponsablepor la Ley Fundamental, y que al mismo tiempo se puedeconseguir la reforma del Gobierno, removiendo slo a aque-llos que en realidad gobiernan, que son los Ministros.

    Es curioso que todas las constituciones traigan la res-ponsabilidad de los Ministros y que en todas las repblicasde raza Latina se haya practicado y aun se siga practicandolo contrario. Una faccin se arma y derroca, no a los Minis-tros, con quienes pueden hacerlo de un modo moral y decen-te, sino al Jefe del Gabinete, que no es responsable, segnel mismo Pacto Fundamental. [225-227]

  • IDEAS DE BIEN PATRIO

    El Partido Constitucional

    17

    Desenvolvamos, desarrollemos, creemos el espritu deasociacin bajo mil diferentes formas. Este medio y el ante-rior son indispensables para aprender las verdaderas prcti-cas republicanas. Formemos un partido: EL PARTIDOCONSTITUCIONAL. Enseemos a este partido, que ser unverdadero partido poltico, que sus deberes se reducen tanslo a la prctica de un precepto: el de respetar y hacer res-petar la Constitucin del Estado, la cual ensea que el Presi-dente de la Repblica debe ser nombrado en las asambleasprimarias y por el sufragio de los ciudadanos. [230]

    La Fusin

    Queris que os explique la Fusin? La Fusin es el ar-co iris que apareci en el cielo despus del Diluvio, como laseal de la paz y de la alianza entre Dios y los Hombres. LaFusin es, pues, la alianza entre los antiguos partidos de laRepblica. La Fusin es el derecho que tienen unos y otros,para no ser perseguidos, si a ello no dan motivo; ni para sercastigados, sino por jueces competentes; en una palabra, esla sustitucin de la Ley, con toda su majestad, a la voluntadde los mandatarios, con toda su barbaridad. La Fusin es elderecho que todos tienen, de esperar que los agitadores sequeden quedos, y no continen arruinando ms y ms el pas;para que as tengan todos el otro derecho de exigir que laeducacin sea una obligacin del Estado.

    Al mismo tiempo, la Fusin es el deber de todos los ciu-dadanos de sostener el orden actual de cosas, impidiendo to-da conmocin, cualquiera que sta sea, que es el nico mediode lograr que se reponga la fortuna pblica, se ilustre la na-cin, se organice la Justicia y triunfe la virtud, del vicio. LaFusin es el deber que todos los pretendientes a los puestospblicos tienen, inclusive el primero, de esperar que a cadacual le llegue su turno, sin meterse a inventar evoluciones po-lticas, cuyo resultado cierto es prolongar indefinidamente

  • 18 ULISES F. ESPAILLAT

    el malestar de la nacin, si a ms de esto no se agregase eltraer a quien menos piensen. Esperar, esperar y que de la bo-ca de las Urnas electorales sea que salga el nombre del fa-vorecido, no de la boca de los fusiles. [50]

    No todos los que pertenecieron al partido del seor Bezmerecen que se desconfe de ellos, as como el solo hecho dehaberse llamado triunviro no representa una patente de leal-tad y fidelidad. Los partidos todos, en todas partes del mun-do, cuentan con individuos sin fe y sin conciencia; pero estacircunstancia no debe servir para establecer una clasifi-cacin. [53]

    Los Hombres VIDes

    Hay pocas en las que omos repetir tantas veces quenos debemos a la patria y que por ella debemos de sacrificar-nos, que al fin nos es fuerza comprender que la sociedad pre-siente un peligro y que, deseando evitarlo, acude a los hom-bres de buena voluntad a los cuales pide le consagren sus es-fuerzos.

    Esos esfuerzos los debe a la Patria todo hombre que, me-dianamente siquiera, comprenda sus deberes y an ms le de-be: le debe la vida; si la propia existencia fuese preciso sacri-ficarla para salvar la Independencia del pas o sostener lasinstituciones patrias.

    Esa exigencia de la opinin pblica repetidas veces ma-nifestada a diferentes hombres del pas, parece indicar a lasclaras que la Nacin desea reunir en una sola la accin y losesfuerzos de aquellos de sus hijos que, sin ms ambicin quela de verla prspera y feliz, quieren consagrar su tiempo ysus desvelos a la. ardua misin de encarrilar la sociedad, re-uniendo en uno solo los diversos elementos buenos en queabunda an esta sociedad: hasta hoy dispersos, quizs, porfalta de concierto.

    S, pues, pudiera ser cierto que sta desea de buena fesu salvacin, es decir, la salvacin de los principios, valdra

  • IDEAS DE BIEN PATRIO 19

    bien la pena que le sacrificramos todo. Empero, si ste nofuera ms que el deseo de unos pocos, no sera preferibleoptar por el sacrificio, tal como se practicaba entre los an-tiguos, a trueque de no verse expuesto a perder honra, re-putacin, como acontece en las dolorosas cuanto indecorosasguerras civiles. [178]

    No s si mis apreciaciones habrn sido falsas, pero meparece haber visto que el desaliento ha sido, la mayor partede las veces, la causa eficientsima de los grandes desastresque ha sufrido nuestro pobre y desgraciado pas. Sus hom-bres, o no 10han estudiado, o no llegaron a comprender queesta sociedad, al igual de otra cualquiera, dispone de fuerzasque le son propias, pero que esas fuerzas han menester deltiempo para desenvolverse y a veces de la ciencia para apre-surar su desarrollo. En la falsa y errnea creencia de que loselementos que componen nuestra sociedad no son los mismosque constituyen todas las dems sociedades, y haciendo elcotejo del estado atrasado de la nuestra, ms bien materialque intelectualmente, con el ms adelantado de otras soce-dades, principalmente con las de Europa, se cruzaron debrazos dndose por satisfechos con poder exclamar: "Nadaes posible hacer en nuestro pas!" [180]

    Hoy, y contrayndonos exclusivamente a la de partidos,que obligatoriamente ser por largo tiempo la cuestin delda, me parece que los elementos tiles abundan y de tal mo-do que, si pudiramos darles forma y prestarles rganos, losoiramos gritar a voces: "expltesenos: utlcesenos". Ahorabien: en la suposicin de que se puedan encontrar todaviamuchos tiles elementos, habr quien quiera ocuparse dereunirlos y combinarlos? A quin podramos dar esta en-comienda? Naturalmente deberamos confiarla a quien ma-yor inters podra tener en ello. En un pas tan acostumbra-do a dejrselo todo al Gobierno, como si ste fuera el nicoque pudiera tener inters en conservar el orden y hacer pro-gresar la sociedad, nada ms natural que suponerlo, el msapto para conocer, estudiar y utilizar los buenos elementos

  • 20 ULISES F. ESPAILLAT

    de que venimos hablando; pero a m me parece que la Admi-nistracin es la menos apropiada para ello, aun cuando porotro lado pudiera tener igual inters en ello. Yo creo que laSociedad es la que est llamada a estudiar, reunir, agruparesos buenos elementos, que se nos brindan con profusin.No creo que la tarea sea ardua; antes por el contrario, lajuzgo en extremo sencilla, no necesitndose de otra cosa msque de efectuar un simple contrato y tendramos el agrupa-miento instantneamente efectuado, del mismo modo que enlas combinaciones qumicas, la afinidad, esa ley misteriosapor ms que sea sencilla, no hace ms que reunir los ele-mentos que mutuamente se buscaban ya dispuestos a entraren una combinacin dada.

    Siguiendo esta comparacin algunos hombres hubieronde hacer el papel que hace la afinidad qumica y ese es jus-tamente el que yo destino a los diversos patriotas cuya cola-boracin solicito con ahinco. [181]

    Olvido del Pasado

    Otro punto de no menos importancia seria el ms com-pleto olvido del pasado. Se quiere en realidad condenar aaquel de un modo eficaz? Pues bien, el nico medio es ha-cerlo mejor. Fue descuidada la educacin pblica? Multipli-quemos las escuelas. Se arrebat la justicia de las manos delos tribunales competentes para entregarla a la de los agen-tes del Poder? Cuidemos entonces de que los tribunales seanlo que han de ser y son en todos los pases civilizados: un po-der completamente independiente. Se descuidaron los cami-nos? Mejoremos los existentes, y creemos, si es posible, otros.Lleg a crearse una industria nueva que dejar utilidad alpas? Creemos otras. Se predic el odio y el rencor? Pre-diquemos el amor, principiando por abandonar para siempreel sarcasmo. Estaba la sociedad intranquila y llena de te-mor? Era la constitucin del Estado letra muerta? Que sehaga de modo que solamente se tema a la ley; que cada ciu-dadano sea un defensor del pacto fundamental. [212]

  • IDEAS DE BIEN PATRIO

    Programa de Gobierno

    21

    Una sola opinin reinaba en el pas. Una sola conviccinexista. Una nica necesidad se haca sentir. La opinin, laconviccin, la necesidad de unir en uno solo todos los parti-dos, trayendo otros hombres al poder. Habis tenido el indis-putable mrito de comprender este deseo. Habis tenido elarrojo de elevar vuestra vz contra el coloso.

    La sangre humana formaba ya a SU rededor una atms-fera mortfera. Aquellos que se delectaban de antemano contoda la sangre que esperaban hacer correr en el Cibao; aque-llos que se haban formado para s una una poesa de los la-mentos de las vctimas y de las lgrimas de sus desoladas fa-milias; esos hombres, en fin, que en su delirante sistema pe-dan sangre, ms sangre, iban a caer sin lucha al grito deUNION, FRATERNIDAD y CONCORDIA. La hora fatal,que llega siempre a los malos gobiernos, haba sonado. Aque-llo se desmoron sin ruido; cay sin lucha, vergonzosamente.Tremenda leccin!

    La nacin contrajo con vos una inconmensurable deudade gratitud, y acaba de pagrosla, elevndoos a la primeraMagistratura del Estado. Vos ahora acabis de contraer conla nacin otra deuda no menos sagrada.

    A la necesidad de destruir y derribar es consiguientela de edificar de nuevo y sobre otras bases. La primera par-te de la obra estconcluda. Para eso tenis ah ese terriblepasado, verdadera cacocracia, que debis estudiar para nocopiar sus faltas.

    No os lisonjis. La tarea no es fcil. No debe habrseosocultado que el gran plan del gobierno pasado, plan por cier-to bien inmoral, fue el de mandar sin presupuesto, sin leyes.Ya veis que no podris gobernar de ese modo. No podrisdesarraigar tantos abusos de la noche a la maana. Tendrisque perder la mayor parte de vuestro tiempo en desemba-razaros el camino de todos los obstculos que el gobierno an-terior dej sembrados para entorpecer y aun imposibilitar lamarcha a vuestro gobierno.

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    No os desalentis. La nacin debe ayudaros, y os ayu-dar. Tanto peor para ella, si no lo hace. Caeris, pero cae-ris con honra, dejando un rastro luminoso que gue a otrosen tiempos ms propicios.

    El pueblo desea la libertad. Ddsela, Principiad por d-rosla a vos mismo, por darla a vuestros propios Ministros.Tened Ministros, no maniques. Dejad que ellos gobiernen;ellos, y slo ellos, deben gobernar. Dejad que se cubran degloria; que se inmortalicen. Esto es justo. No es ms queuna compensacin. Ellos son responsables de sus actos.

    Dejad que la Representacin Nacional sea libre; que seaRepresentacin Nacional; que la nacin la nombre a su gus-to. Tanto peor para ella, si por incuria nombra malos repre-sentantes. As aprender a mirar con inters la cosa pblica.No temis; no le propongis jams cosas que no sean razo-nables y justas. Mejor aun: que vuestros Ministros estudienlas necesidades de la sociedad, trabajen de consuno con ellaen provecho de los gobernados.

    Dejad que se enmohezca la espada que como generalllevais ceida. Sobradas espadas tendris que acudirn envuestro apoyo para sostener las instituciones y defender laindependencia del pas. Los ciudadanos todos sern vuestrosdefensores. Empuad -en vez de la espada de acero-- laespada de la ley. Esta no mata; regenera las sociedades. Lagran necesidad de la nuestra; la gran verdad hacia la cualtiende sin cesar; la aspiracin de todos sus miembros; el gri-to unime, universal, es: justicia. Que haya tribunales; quehaya tribunales independientes; que se administre justicia;que los malos teman; que los inocentes vivan tranquilos. Lasociedad se regenerar; no hay otro medio.

    No digis jams: mi partido. Esto no es poltica. No ten-dris, no debis tener ninguno. Habr uno solo, y ste sepertenecer a s mismo. No ser el partido del Gobierno. Se-r el partido del orden, y el orden es el bien de todos. Vues-tro Gobierno no tendr partidarios; tendr amigos; esto esmejor.

  • IDEAS DE BIEN PATRIO 23

    Para que una sociedad sea honrada, es preciso que elGobierno principie por serlo. Que la honradez, pues, presidatodos los actos de vuestro Gobierno; que el primer acto devuestra administracin sea el reconocimiento y consolidacinde la deuda. Puede ser grande; no importa: la Nacin debepagarla. Los pueblos no pueden aprender de otro modo quecon la dura experiencia. Que el nuestro aprenda.

    El derecho de gracia es cuanto hay de ms hermosoen ciencias morales. Atribuir este derecho al Ejecutivo de laNacin es asimilarlo a la Divinidad. Que derecho tan subli-me No dejis de usarlo en todas ocasiones. Mejor an: hacedque se suprima la pena de muerte. Podrais acaso veros tanacosado por los enemigos natos de este pas, que sern indu-dablemente los vuestros, que quizs os tornarais a pesarvuestro en hombre apasionado. Porque, no os hagis ilusio-nes, tendris enemigos, que se desvelarn por sembrar vues-tro camino de toda suerte de obstculos. No deben seros des-conocidos. Al pas le ha cabido la mala suerte de tener unadinasta; y qu dinasta!

    Cuando los pueblos se acostumbran a ser gobernadosdespticamente, se avienen mal con un rgimen de libertad.No faltarn muchos que lo encontrarn peligroso. Haceossordo. Que el pueblo se acostumbre a hacer uso de la liber-tad; que los municipios tengan tan amplias facultades, cuan-tas puedan concedrseles en el pas ms liberal. Uncamenteas se puede lograr que el pueblo dominicano despierte de eseletargo poltico en que ha dormido torpemente hasta ayer, yque ya por dos veces ha sido causa de que sus gobernanteshayan comprometido su independencia.

    No temis que el pueblo haga mal uso de la libertad.No es tan malo el pueblo dominicano como han querido pin-tarlo los sabihondos polticos que lo han gobernado. Incautoser; malo no.

    Que la nacin pierda el pernicioso hbito de pedirlo to-do al Gobierno. Vos sois el hbil cirujano que oportunamen-te extirp el cncer devorador que consuma la existenciadel enfermo. Este no debe pedir ms a la mano bienhechora

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    que lo salv. Habis roto las cadenas que lo ataban. Ya es li-bre. Que marche. Que no abdique su vida poltica en el Go-bierno. Que se acostumbre a hacer uso de sus propias fuerzas.

    Si tuviera influencia en mi pas, la pondra a vuestra dis-posicin. Si mi voz tuviera autoridad sobre mis conciudada-nos, les dirigira la palabra de este modo:

    "Es ya, no un deber, sino un acto de caridad, no conti-nuar agitando el pas; no permitir que sigan agitndolo; vi-vais en el mayor desasosiego; no estbais seguros de mo-rir en medio de los vuestros; habis saboreado el pan deldestierro; sabis cun amargo es. Habis conocido las crce-les polticas de Santo Domingo. Sabis cun pocas garantasofrecan tribunales elsticos, modelados por el mismo Go-bierno. No ignoris cun poco importaba la vida de un hom-bre, que por el solo hecho de ser sospechoso a la autoridad,era asimilado a un perro. No podris olvidar demasiado pron-to que ese pasado fue una espantosa pesadilla que puede vol-verse a repetir, si -gracias a vuestra imprevisin- os tor-nis maana en dciles instrumentos de vuestros propios ene-migos. Abrid los ojos. No hagis ms el papel de nios. Vi-vid alerta. No os llenis de ilusiones. No creis que aquelloha muerto; est meditando. Est combinando los medios devolver a resucitar el pasado ms terrible an. Creeis, porventura, que les lisonjear mucho el que este perodo presi-dencial llegue a su trmino sin que haya un solo individuoarrestado por asuntos polticos? Eso sera la condenacin delpasado. No faltarn tontos que se prestarn a hacer el papelde vctimas. Habr empeo, y grande, en promover conspi-raciones para poner en apuros a la autoridad; para probarque es una quimera la idea de gobernar sin prisiones, sin ex-pulsiones y sin asesinatos. Disipad las conjuraciones con laopinin. La idea es el arma ms eficaz.

    "Tiempo haca que desebais derrocar un gobierno quehaba frustrado vuestras esperanzas, y cuya poltica repug-naba a vuestra conciencia; pero vacilbais porque veais ve-nir la revolucin preada de enconos, rencores y venganza.La Providencia se compadeci de vosotros, y la revolucin

  • IDEAS DE BIEN PATRIO 25

    tuvo lugar sin producir una sola queja. Os prestarais a re-sucitar el pasado? -No lo temo de vuestra cordura".

    Por fin, Excmo. Seor, que vuestra administracin seauna serie no interrumpida de actos dignos que borren el en-cendido rubor Que aun cubre nuestro rostro. Que el domini-cano no tenga ya motivos de avergonzarse. Que no se veaobligado a bajar la vista, cuando se encuentre delante de unextranjero! [201-205]

    La Fe

    Es preciso que el Gobierno no pierda la fe en su Pro-grama. [""]

    La Esiadstica

    En todos los paises civilizados es considerada como elverdadero Vademecum del Gobernante. [277]

    Agricultura

    Agricultura sin caminos y sin agua, no es Agricultura, opor lo menos seguir siendo la Agricultura primitiva, la delos indios, por ejemplo. [33]

    La agricultura, que -segn vengo oyendo desde mi in-fancia- es la fuente de la riqueza pblica, se encuentra en-tre nosotros en un estado completamente primitivo. Pocasveces nos hemos detenido a contemplar los escasos conoci-mientos que en este importante ramo posee el pueblo, mien-tras que es incesante el clamor de que -para darle el des-arrollo requerido- nos hacen falta los capitales. Esto no de-ja de ser verdad, pero no 10 es menos que la inteligencia esconsiderada, y con razn, por los economistas, como un ver-dadero capital, y tambin por desgracia nuestra, que es steel capital de que ms carecemos.

    Partiendo de este principio, que creo exacto, debemosde propender con ahinco a crear este capital tan eminente-

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    mente productivo, estableciendo, no ctedras de aquellasciencias que tienen aplicacin a la agricultura -nunca hepedido mucho- pero siquiera creando escuelas prcticasdonde podamos aprender, y lo ms posible, la manera dehacernos ricos, yeso por medios nobles y honrosos.

    Solicito, pues, vuestra inteligente cooperacin, para queme ayudis a fomentar la agricultura, quizs la nica minareal y positiva entre tantas como tenemos, y para eso no ospropondr que creemos ctedras cientficas, costosas de pors y por el momento extemporneas. En esto, como en mu-chas otras cosas, debemos proceder de lo ms sencillo a locomplicado, de lo pequeo a lo grandioso, contentndonospor lo pronto con obtener un pequeo progreso que traerlgicamente en pos de s otro progreso, hasta llegar insensi-blemente, pero de un modo seguro, al punto que desde aosatrs hemos intentado escalar en vano.

    Fundemos, pues, una sociedad de agricultura que seocupe por lo pronto de un modo exclusivo de aclimatar ennuestro privilegiado suelo -y se nos presenta una brillanteoportunidad de probar que lo es- el cultivo del tabaco deolor de la isla de Cuba y del modo y segn el mtodo queall se emplea.

    Sera ocioso detenerme a encomiar las grandes ventajasque al pas traera esta industria, pero no lo ser el entraren ciertas consideraciones sobre las anomalas que suelen no-tarse as en la vida de los pueblos como en la de los indivi-duos. El cultivo del tabaco de olor, semilla de Cuba, es tradi-cional en nuestro pas, tanto en ciertos lugares de esta pro-vincia capital, como en las comarcas del Cibao. La inmigra-cin cubana ha afludo a este pas al igual que a otros de laAmrica, y sin embargo, mientras que en Jamaica y otroslugares se cultiva ya en escala regular y con las condicionesque en la isla de Cuba la preciosa planta que en gran partela ha enriquecido, aqu estamos todava por discurrir si con-vendr establecer una hacienda donde se ensaye el mtodoque tan buenos resultados ha dado en la vecina isla. Cosaextraa y como que parece que prueba la existencia de una

  • IDEAS DE BIEN P ATRIO 27

    mala suerte, que as persgue a los pueblos como a los in-dividuos! [319]

    Sociedad de Agricultura

    No puedo comprender cmo es que hay doscientas ga-lleras y ni una sola Sociedad de Agricultura. [156]

    Ganadera

    Me alegrara orle discurrir sobre el modo de desarrollarla crianza, sobre la mejora de pastos, el pastoreo del ganado,prohibicin de vender hembras con excepcin de las estri-les. Esto y todo lo que se relaciona con la riqueza rural, tandesaprovechada entre nosotros, deseara que formasen el te-ma de las propagandas en toda la Repblica. As recogera-mos en vez de revoluciones el desarrollo de la nclinacin na-tural a poseer, por los medios de que la naturaleza nos hadotado con profusin. [328]

    En cuanto a la introduccin de razas de ganado, reco-miendo las nglesas, pero sera preciso llevar all los pastosde Inglaterra.

    Conque Uds. piensan introducir otras razas de ganadopara que reemplacen a las existentes? Es decir, razas quepuedan seguir viviendo cuando ya los pastos destrudos porlas secas no pueden suministrar el alimento necesario! Heconsultado a un buen Agrnomo y me ha dicho que no co-noce razas de esa especie.

    Me parece que lo ms natural y conforme al sentidocomn es que sigan Uds. con la raza que tienen, mejorandotodo lo posible los pastos, no tan slo por medios de la intro-duccin de otras yerbas, cuanto proveyndose de agua. Tam-bin podran hacer otras cosas. . . hacer ir un Agrnomo queensee a mejorar los pastos y otras cosas. [157]

    Con justsima razn se ha dicho y vuelto a decir, que lacrianza de ganados sera para nosotros una inagotable fuen-

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    te de riquezas; fuente casi agotada hoy por varias causas,entre las cuales figuran en primera lnea, las jaranitas, (re-voluciones), a las cuales hemos sido inclinados hasta poco ha,y la falta de conocimientos especiales en este ramo, y en losdems ramos, que es en lo que consiste nuestra mayor po-breza: no conocemos el arado; no sabemos aparejar un ani-mal; no sabemos evitar que el Yuna en sus crecientes se lle-ve la mayor parte de los animales; no sabemos nada, y nosadmiramos de vernos pobres! Si por un lado hay falta de in-teligencia, que es el capital ms valioso, por otro ha habidosobra de ese dolce far niente que nos ha hecho mirar todaslas cosas con la ms criminal indiferencia, y ha sido causa deque siempre se les haya dado la preferencia a las vacas paraser enviadas al matadero. Corteses han andado por ciertocon el bello sexo; pero inconducentes con el sentido comn.Bueno andara el mundo si los hombres no se hubieran apro-piado el derecho de ir a la guerra! [107]

    Carne para todos

    Tambin necesitamos mejorar este ramo -la ganade-ra- para que .. " que se desvela tanto en ayudar a esta po-bre sociedad, pueda seguir trabajando sin que se le agotenlas fuerzas, encontrando buena carne en el mercado ... , co-mo se come en Inglaterra, tanto en la mesa de mi amiga Jua-na, que es riqusima, como en la de los obreros, que son po-brsimos.

    Qu ingleses! Qu gentes! Buena carne, buenas leyes!Todo se lo han tomado para s!

    Oh! Inglaterra, patria de las buenas leyes, donde ~l amorpatrio es enfermedad endmica, y donde jams se deja paramaana lo que de hacerse tiene! Cunto debes quizs a la su-perioridad incontestable de tus ganados! del mismo modoque nosotros tal vez debemos todos nuestros desaciertos eincongruencias a la miserabilidad de nuestro sancocho! [93]

    Cultivo del Tabaco

    Deberamos arreglarlo y cuidarlo como a un verdaderonio mimado. . . Sin embargo .. , hasta ahora no hemos sa-

  • IDEAS DE BIEN PATRIO 29

    bido, yo no digo clasificar, las calidades, pero ni siquiera uni-formar la semilla. [128J

    Cultivo del Algodn

    Aunque el cultivo del caf y el cacao es a todas luces alo que deberamos dar la preferencia en todos aquellos terre-nos que le son propios, y aunque en lugar de abandonar elcultivo del tabaco, debemos ms bien propender a mejorarloen cuanto sea posible, yo he credo siempre que deberamoshacer algunos esfuerzos por aclimatar en aquellas provinciasel cultivo del algodn, pues, si no es un artculo capaz de en-riquecer a los que se dediquen a l, por lo menos sera sufi-ciente para proporcionar un pan a tantos que no tienen conqu comprarlo. [333]

    Sembremos

    Sembremos; pero no hojarascas; sembremos cosas ti-les. Sembremos con lo que podremos sembrar. Sembremosagua. [107]

    Los Caminos

    Las buenas vas de comunicacin son la condicin esen-cial para que pueda desarrollarse la riqueza pblica. [93]

    Poltica

    Llamamos aqu poltica a la falta de toda nocin de go-bernar, y a la sobra de intrigas sucias, inmorales e inde-centes. [44J

    Exclusivismo Poltico

    Todos los gobiernos que ha tenido el pas se han ocupa-do, no de gobernarlo, sino de mandarlo y para ello han em-pleado el sistema adecuado, que es el del miedo; han sido ex-

  • 30 ULISES F. ESPAILLAT

    clusivistas, es decir que mandaban con algunos agraciados,en perjuicio de los que no lo eran, y stos eran perseguidos;que el sistema ha ido como ciertos pasajes en la msica,crescendo, crescendo, hasta llegar al escndalo. Que la Provi-dencia, compadecida de nosotros, nos ha concedido esta tre-gua para ver si nos hemos vuelto sensatos, ensayando el sis-tema opuesto, es decir la facultad de vivir todos bajo el cie-lo de la Patria, en paz y buena armona, cualesquiera quehayan sido sus opiniones anteriores. [49]

    Equlh"brio Poltico

    Dos fuerzas opuestas vemos en juego. La de los que ins-tigan porque el gobierno se incline en favor de uno u otropartido, y la del mismo gobierno, que pugna por mantener elequilibrio. Esto aparece como un gran inconveniente; perosucede en esto lo que en otros casos, que lo que es un incon-veniente para un hombre vulgar, se torna en un elemento fa-vorable en manos de un hbil. De ese modo el vendaval quearroja la nave sobre un escollo puede ser utilizado para sal-varla, si en lugar de una mano imprudente, dirige el timnun capitn hbil, diestro y prudente. [53]

    Los Revolucionarios

    Los indiferentes, a la cabeza de los cuales es justo quecoloquemos a los egostas, deben tambin tomar empeo enque cesen ya las agitaciones, nada ms que por aquello deque "el que tiene es el que pierde". Si estos seores me lopermitieran, les hara una alocucin concebida ms o menosen estos trminos: "Seores egostas, que me infunds miedoy aun pavor: que os sea permitido ver con indiferencia elprogreso intelectual, moral y material de vuestro pas; queos sea lcito desdear toda noble idea que no sea la de ganardinero; que todo os sea indiferente, menos las revoluciones,cuyo principal resultado es menoscabar la riqueza pblica.De todo lo dems nos encargaremos los visionarios y vso-

  • IDEAS DE BIEN PATRIO 31

    narias; pero, por Dios! encargaos vosotros de predicar encontra del oficio de revolucionario. [54]

    No es necesario ser hombre y muy cientfico, para saberque los promovedores de motines y revoluciones hablan infi-nitos embustes, y que entre ellos hace siempre el principalpapel aquello de que "la ciudad los recibir con los brazosabiertos" . . . [71]

    No es preciso vestir sotana y haber pasado un cursode Teologa, para saber que es una accin criminal la que co-meten aquellos que, bien resguardados por su posicin, in-ducen a los ilusos a entrar en revoluciones. Las prdidas su-fridas son otros tantos robos, y las muertes que sobrevienenqu otra cosa pueden ser si no verdaderos asesinatos? Y n-tese que no hay excusa en la medida de la participacin,pues muchas veces basta un imperceptible gesto o una lige-ra sonrisa para decidir a una persona de condicin infe-rior. [71]

    Las Revoluciones

    Dignos por dems son los esfuerzos que de algn tiem-po ac se estn haciendo en diversos puntos de la Repblicay de distintos modos, para proporcionar al pas el reposo deque tan largo tiempo ha carecido, de que tanto ha menester,no tan slo para desarrollar su bienestar material, sino, y loque es incomparablemente de mayor importancia, para en-caminarlo de nuevo por el sendero de la moral, del cual seviene apartando desde que las contiendas civiles han venidoa imposibilitar todo medio de represin, y desde que el ruidode las armas fratricidas ha hecho insensible el odo a todavoz que no sea la de la pasin, y a todo consejo que no ins-pire el rencor y el odio.

    Desgraciado el pas en donde llegan a enseorearse lascontiendas civiles! -Las virtudes huyen; los buenos tiem-blan; los tribunales temen; hasta el sacerdote calla. .. [211]

  • 32 ULISES F. ESPAILLAT

    Ya sera tiempo de hacer comprender a la Nacin que,durante una revolucin cualquiera, son sus intereses los quese discuten; no los de tales o cuales clases o individuos.

    Es triste, tristsimo, que la suerte de la Nacin enteradependa nicamente de los esfuerzos que pueda hacer ciertonmero de individuos.

    Se hace indispensable que arreglemos las cosas de otromodo, haciendo comprender a todas las clases de la sociedadque todos, sin excepcin alguna, deben tomar igual empeoen que no haya ms revolucin, porque la ruina que stascausan, las sufre la Nacin entera. Ya es tiempo de que cese-mos de or la desabrida frase de "a m ni me va ni me viene".A todos debe irles, y mucho, en que el pas no siga empobre-cindose y desmoralizndose ms, da por da. [232]

    El sistema de dejarse llevar de las sugestiones de losagitadores, es una consecuencia natural de la frecuencia delas revueltas. Parece que de algunos aos ac la autoridadno ha sabido inspirar la debida confianza a la Sociedad, oquizs haya infludo en esto la centralizacin de la adminis-tracin, cuyo resultado inmediato es dejar a esta exclusiva-mente el cuidado y la obligacin de defenderse; ni ms ni me-nos que si los intereses del Gobierno fueran enteramente dis-tintos de los de los gobernados.

    El aliciente en muchos. Las continuas revueltas, comoes natural, han empobrecido al pas y muchos no encuentrantrabajo o no hallan en ste la remuneracin suficiente. Losms han perdido el amor al trabajo, y cobrado grandsmaaficin a vivir del trabajo ajeno. Este medio, corruptor co-mo lo es, es de los que ms explotan los revolucionarios yque mejores resultados les da.

    La ignorancia, no ya de los principios de derecho -questos los olvida fcilmente la clase ilustrada-, sino de suspropios intereses, es motivo para que los revolucionarios nohallen entre los propietarios la oposicin oportuna, que ne-cesariamente .encontrarn el da que, entrando en cuenta

  • IDEAS DE BIEN PATRIO 33

    consigos mismos, averigen que los inmensos gastos que oca-sionan las revoluciones son sufragados por el trabajo, y sola-mente por el trabajo. [234]

    El Principio Constitucional

    Se trata nada menos que de evitar la lucha armada delos partidos, que es la que tiene vergonzosamente postradoel pas. La cuestin no la va a discutir el pobre pueblo, quees el que ha cargado hasta hoy con todas las faltas que nohan sido suyas. La tratar la clase escogida de la sociedaddominicana, y a esta clase, que por su educacin debe tenerlos conocimientos, la prudencia y la cordura que el caso re-quiere, podemos exigirle que estudie con detenimiento y sinprevenciones los intereses y la situacin respectiva de los di-versos partidos, sacrificando cada cual algo, si el caso lo re-quiere, para que as podamos presentar como ofrenda a es-ta patria, tan martirizada, el mayor de todos los bienes quepudieran dispensrsele, la consagracin del principio cons-titucional. [358]

    Horror a. la Guerra.

    Abrigo la conviccin de que la Nacin rechaza la gue-rra con horror, porque principia ya a lamentar el estril des-perdicio de sus fuerzas, y veo con satsfaccn que la accinperturbadora va perdiendo camino a la parque lo van ga-nando los principios, no estando lejos tal vez la poca en queeste pueblo, tan vilipendiado y maltratado cuando ha sidomal aconsejado y mal dirigido, llegue a rendir tributo a larazn y culto a la justicia. [359]

    Oonqusta de la Paz. Contribucin de la Iglesia.

    Qu medio, pues, deberamos emplear para no seguirsiendo el juguete de unos cuantos? Predicar que "la paz esel mejor de todos los bienes; que a su sombra es que nica-mente progresan los intereses materiales y morales de los

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    pueblos"; es muy bueno, y lo aprueban y ensalzan todos losque no tienen inters en agitar al pas. . . pero aquellos quefundan su porvenir en un trastorno de cosas, se hacen sordos.

    Dejemos, pues, a esos hombres entregados al poco de-cente oficio de excitar a los pueblos a la rebelin, y apliqu-monos a doctrinar a stos.

    Hay una fraccin de hombres infatigables que se man-tienen da y noche y a la sombra del misterio, ocupados enpredicar la desobediencia al Gobierno? Prediquemos nosotrostodos, a la luz del da y por millares de bocas a la vez -comopodramos practicarlo por medio de los peridicos- que laobediencia al Gobierno constitudo es lo nico que puede sal-var a esta sociedad de una verdadera catstrofe. Tratemosde utilizar el espritu conservador de los propietarios, idnti-co en todos los pases del mundo, probndoles que los gastosenormes, ocasionados por las revoluciones, son al fin sufra-gados por los que trabajan, y nada ms que por ellos,

    Apelemos al clero, ese elemento tan poderoso en todaspartes, para que, y de acuerdo con las palabras de Jess,"dad a Dios lo que es de Dios, y a Csar lo que es de C-sar" prediquen la obediencia y sumisin al Poder legal, y,comprendiendo que las continuas revueltas traen consigo ladesmoralizacin total de todas las clases, enseen a sus feli-greses que el nico modo decente y legal que hay para nom-brar los gobiernos es por medio del voto de los ciudadanos,y en las asambleas primarias; que entrar en una conspira-cin, inclinar a otros a que lo hagan es un crimen, ni msni menos que si se presta un arma a cualquiera que la solici-te para cometer un asesinato. No veo por qu no se podratransformar la Ctedra del Espritu Santo en ctedra de de-recho constitucional, puesto que con la observancia de suspreceptos no se necesitara de ms para asegurar la paz; lapaz, que es el orden, la moral, la virtud. .. al paso que larevolucin representa el desorden, el vicio, el desenfreno delas pasiones, el crimen; o puesto que el hijo de Dios no vinoal mundo a predicar el odio ni los rencores, ni a excitar a losunos contra los otros, sino ms bien -yeso como virtudprincipalsima- a que se amasen los unos a los otros como

  • IDEAS DE BIEN PATRIO 35

    verdaderos hermanos: "amars al prjimo como a ti mismo",eran las palabras que constantemente salan de sus labios.

    Apelemos a las escuelas. La presencia de la inocencia,bebiendo en las fuentes del saber humano, quizs conmove-ra las fibras del corazn de esos hombres que todo lo pos-ponen a la consecucin de sus inmorales fines. Multiplique-mos las escuelas, por ms que nos cueste; abandonemos pormucho tiempo la mana de la ostentacin, y no malgastemosen fuego de artificio el dinero que tanta falta nos hace paraeducar la infancia e ilustrar la juventud: disminuyamos nues-tros vicios, y, si no basta, privmonos del pan material, parapoder suministrar al pueblo, en abundancia, el alimentodel espritu. [227-229]

    .Educacin

    Si pudiramos lograr que nuestros compatriotas se cui-daran de la educacin de la infancia con el mismo paternalinters que lo hacen con la de los Seores Gallos, otra cosasera de nuestra pobre patria. [35]

    Vamos, pues, a proponer el medio de darle a la educa-cin popular todo el desarrollo que sea posible. Para esto, yantes de todo, es preciso que se encuentre el nmero sufi-ciente de maestros. No los hay; pues establezcamos una ma-nufactura de maestros, o sea una fbrica de la cual salgantodos los aos, un nmero dado de profesores. No nos cos-tar ms de lo presupuesto; no hay necesidad de hacer venirdel extranjero al director de la fbrica. [65]

    No s si est equivocado, pero me parece que sin ense-anza primaria no puede haberla secundaria ni superior; yque el principal mueble en una escuela es el Maestro. Porconsiguiente, no haramos con lo presupuesto, sino lo quehacen todos los cristianos, principiar por el principio.

    Todava se podra hacer ms. La educacin de la infan-cia ms bien corresponde a las mujeres que a los hombres, y

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    hay pases como los E. U. de Amrica en donde, ya de teoraha pasado a ser cosa practicada en grande escala. Establez-camos, pues, otra escuela para formar maestras. [66]

    En los Estados Unidos de Amrica, durante SU prolonga-da y gigantesca guerra civil, la nacin tuvo que pagar con-tribuciones fabulosas. Con todo cada capital de Estado, cadaciudad, cada aldeta aument su presupuesto para generali-zar ms la educacin pblica. Pero eso est bien all, dondenunca se dejan las cosas para maana. El maana nuestro,por el contrario, nunca llega, y es que todo 10 dejamos paraese da. [73]

    Escuelas Normales

    Para propagar la instruccin pblica es indispensablecrear Escuelas Normales.

    El mecanismo de las Escuelas Normales, como todos sa-ben, es muy sencillo. Se escogen jvenes que sepan leer, es-cribir y las cuatro reglas de la Aritmtica, y bajo la direc-cin de un buen profesor llegan ellos mismos a serlo al cabode seis meses. En los Estados Unidos, y despus de la conclu-sin de la guerra, as se hizo, y causaba admiracin el entu-siasmo con que los recin emancipados se dedicaban al ma-gisterio. [247]

    Lo que s es una certidumbre que no admite rplica, esque de nada nos servira tener copiosas rentas, si habramosde invertirlas en costear la instruccin primaria en las con-diciones que hoy se encuentra. Este ramo tan fundamentalde la prosperidad del pas, no debe permanecer ms en eseestado de atraso y de cuasi estacionamiento. . . [248]

    Las Leyes

    Todo estara en armona con la latitud del pas, sus con-diciones climatolgicas y dems adornos que constituyen elmodo de ser de un pueblo; cosas todas que deben tener muy

  • IDEAS DE BIEN PATRIO 37

    presente los legisladores; pues seria una Incongruencia ta-maa hacer una ley que deba ser observada por un ingls,que se alimenta con carne buena, y por un antillano, come-dor de casabe. Si se hizo para el primero, no podr nuncaconvenir al segundo [73]

    La Ley Y solamente la Ley est llamada a salvar esta So-ciedad. Es preciso, es indispensable que la Justicia sea unaverdad. [.]

    La Justicia

    De todo necesitamos: de Justicia, para que el crimen noquede impune, con buenas crceles para que los criminalesno se burlen de la sociedad; y de la ganadera perfeccionada,para que la Nacin gane mucho dinero, que es en lo que ca-da uno piensa de continuo, desde que, a consecuencia de lasjaranitas (las revoluciones) aquellas, se ha quedado ms po-bre que los cantores de la iglesia de Altamira. [91]

    La Justicia es la primera condicin necesaria para quepueda marchar la Sociedad. [95]

    La mayora, pero la inmensa mayora de la Nacin, noest an corrompida; yel modo mejor de ganarse sus simpa-tas, su gratitud y su completa adhesin, sera una recta ad-ministracin de justicia. [97]

    La buena Administracin de Justicia ha sido siempreconsiderada como la base fundamental de todas las socieda-des, an de las primitivas; el elemento de orden por excelen-cia; el medio ms propio para ir restableciendo en nuestropas el principio de' autoridad, casi reducido ya a una vanasombra; y el presente ms precioso, en una palabra, que elGobierno podra hacer a los pueblos. Estos y otros muchospensamientos ni son nuevos, ni han dejado de emitirse y re-petirse a menudo. No ha sido, pues, por falta de indicaciones,ni mucho menos por carencia de conocimientos sobre la ma-

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    tera, que este ramo importantsimo de la pblica adminis-tracin puede hallarse en tan lastimoso estado de abandono.Otras razones debe haber habido para ello; y -dejando aun lado la no poco poderosa de que las continuas revueltas,que ha experimentado el pas, han trado peridicamente alescenario de la poltica infinidad de personajes que bien ha-bran merecido que la Justicia les hubiera arreglado lascuentas. . . [243]

    Sin duda alguna habis odo hablar de la justicia, no escierto? No es mi nimo aludir a que los antiguos, que tenanla mana de divinizar las cosas, la bautizaron con el nombrede Temis; ni que fue hija de Urano o de Titano y nodrizade Apolo; ni que fue la primera Diosa a quien se le tributculto en el templo famoso de Delfos. Tampoco quiero recor-daros que se la representaba y se la representa todava, conuna venda encima de los ojos, una espada en una mano y unabalanza en la otra. Magnfica figura para principiar un cur-so de derecho! En efecto: la justicia debe ser ciega al impo-ner el castigo o cuando absuelva la inocencia, porque no sin-dolo, podra inclinarse del lado del amigo o del gobernante;en favor del rico con detrimento del pobre, o en perjuicio oprovecho de cualquiera que lleve uno de esos apellidos pol-ticos que tan poco honran a los partidos personales. Una es-pada para castigar con ella al delincuente y una balanza pa-ra pesar en ella lo que sea favorable o adverso al acusado.Pluguera al Cielo que todos los tribunales, y principalmentelos Consejos de Guerra, tuvieran en sus salones un cuadrode la justicia! [276]

    Igualdad Ciudadana

    Que en adelante todos sin excepcin alguna puedan vi-vir bajo las garantas que la ley concede a los ciudadanos pa-cficos, cualquiera que haya sido el partido en que hayanfigurado.

    No es raro or decir que a ciertas personas no se las pue-de castigar, ya porque pertenecen al partido que est en el

  • IDEAS DE BIEN PATRIO 39

    poder, ya porque son buenos peleadores. Esto no puede se-guir as, por ms que algunos pretendan asegurar que stesea un medio de robustecer a un partido. Yo creo que ste esun gravsimo error, y pienso que si los partidos politicos aquse han ensaado tanto, ha sido debido en SU mayor parte aeste ruinoso modo de entender la justicia. Sin embargo, si mefuera posible saber que la mayora de los hombres de biendesaprueban mi modo de pensar, renunciara desde luego alencargo de gobernar el pas: no habra honra en ello. [360]

    Las Penitenciarias

    Hay mejoras que no pueden plantearse en todas par-tes, por no hallarse a la mano los elementos necesarios. Laspenitenciaras estn en este caso, siendo la ciudad Capital lanica, en la Repblica, donde podra hacerse el ensayo. Lasociedad all es mucho ms numerosa que en la de las demsciudades; y las asociaciones literarias tambin abundan msque en otros lugares del pas. . . [98]

    Penas Infamantes

    Ya sea porque el carcter de nuestros compatriotassea naturalmente bondadoso; ya porque las penas infaman-tes sean de suyo repulsivas a la humanidad en general; yaporque a causa de la pequea poblacin del pas, casi todosse conocen y se tratan como si fueran miembros de unamisma familia; el caso es que la condena a trabajos pblicoses contraproducente aqu, despertando por lo regular el sen-timiento de la compasin, y por consiguiente el de la repul-sin a la autoridad. [97]

    No veo ningn mal en que se trate siempre a los presoscon la decencia debida a su clase. [.]

    La Pena de Muerte

    No es mi nimo, al insistir en la no aplicacin de la pe-na de muerte, el que se me tenga por ms humano que los

  • 40 ULISES F. ESPAILLAT

    dems. Lo hago, porque me parece que as lo aconseja la con-veniencia, y por ciertos principios de los cuales es difcil queme separe. .. Creo que no debe aplicarse la pena de muerteen ningn caso, y todava menos en poltica: 19 Porque unono debe ser tan torpe, que ponga en prctica aquello mismoque aprovecha a su enemigo. 29 Porque la pena de muertees un castigo contraproducente. 39 Porque cuando la Socie-dad se decide a castigar un crimen con otro crimen o se ha-lla muy atrasada o es muy perversa. 49 Porque no creo quese le pueda conceder a la Sociedad para librarse de su ene-migo, el derecho que tienen los ciudadanos individualmente;y a aquella menos que a stos. Parece una aberracin del en-tendimiento humano, que las leyes no hayan permitido a ca-da ciudadano la facultad de sacrificar al individuo que ame-naza su existencia, y la Sociedad, que es la reunin de todoslos ciudadanos, se lo ha permitido a s misma. [231]

    Anexin a Espaa.

    Estudiando con calma e imparcialidad los primeros mo-mentos de la anexin a Espaa, podramos clasificar las di-versas impresiones que produjo, del modo siguiente: acogidacon jbilo por una fraccin que en ella vi el modo de me-drar; recibida con indignacin por otra; y aceptada sin j-bilo as como sin indignacin por la generalidad, que enaquel hecho, tan inesperado como poco deseado, entrevi al-guna compensacin a lo que acababa de perder. Lo que launiversalidad de los dominicanos dese y esper del nuevoGobierno como compensacin, fue una buena administracinde Justicia. [246]

    Neeesdades Patrias

    Que la agricultura es la fuente de la riqueza pblica;que las buenas vas de comunicacin son la primera palancapara promover el aumento de la produccin; que la instruc-cin pblica es esto y lo otro. Y la agricultura sigue en elmismito estado de atraso; y los caminos han seguido de mal

  • IDEAS DE BIEN PATRIO 41

    en peor; yen cuanto a la instruccin pblica, se ha desarro-llado el deseo de aprender, y esto de una manera sorpren-dente, pero nos estamos como estbamos; y as seguiremos, sino procuramos hacer maestros y maestras; yal fin tendre-mos que echar mano de los primeros que se nos presenten,aunque sepan menos que sus alumnos. Y no tenemos una so-la caja de ahorros donde la clase pobre pueda depositar suspequeas economas aprendiendo indirectamente a ser me-nos viciosa, y contribuyendo de un modo insensible, pero se-guro, al aumento del capital de la Nacin; pero en cambiotenemos muchsimas casas de disipacin. No importamosarados ni ninguna clase de instrumentos de agricultura; pe-ro en cambio, traemos grandsimas cantidades de revlveres.y marchamos como borrachos, dando de aqu y de all; con-sumindonos poco a poco por esa malhadada enfermedad,que tallo es, y que se llama el dolee far niente. [108]

    Espiritu de Asociacin

    El espritu de asociacin es uno de los asuntos de quela prensa ha tratado con notable propiedad, siendo de ad-vertirse que es una de las principales palancas que pueden ydeben emplearse para promover el adelanto y progreso deun pas. Este es pobre, pero puede y debe ser rico.

    Frmense, pues, ricas compaas que vengan a explotarnuestros textiles, y que la prosaica enjalma, con que el bo-rriquero adorna el lomo del paciente asno, se transforme -como por encanto-- en blancas y brillantes fibras que riva-licen en finura y delicadeza con el aristocrtico batista. Muysanto y muy bueno. Que los infatigables qumicos agoten suingenio en descubrir el modo de extraer los principios colo-rantes de los vegetales que los contienen, y aun de los que nolos contienen, y que grandes capitalistas monten fbricasen las cuales el dcil e impetuoso vapor haga mover podero-ssimas mquinas que despedacen, trituren y pulvericen lospobres leos que la Providencia hizo nacer y crecer en nues-tros bosques. Nada mejor. -Que las velas afluyan por milla-res a nuestros puertos en busca del precioso guano, desperdi-

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    cio de millones de seres organizados que ya no son, y quela industria del hombre transformar maana en sabrosos ynutritivos alimentos, atestiguando as la sabidura y omnipo-tencia del criador, el poco fundamento del orgullo humanoy su injustificable presuncin. Que se establezcan por fin-hasta en los lugares ms apartados del pas- innumera-bles sociedades literarias. Las bellas artes, por lo que con-tribuyen a suavizar las costumbres, son un poderoso elemen-to de civilizacin, y las nuestras van ponindose un poco s-peras, desde que nos han enseado a odiarnos recprocamen-te. Las ciencias son hermanas, o mejor dicho, no hay msque una ciencia y subdivisiones de ella para facilitar el estu-dio, y el que ha logrado hacer un buen soneto no hallartrabajo ninguno en aprender en los tratados de EconomaPoltica que "el que se acostumbra a gastar su dinero en co-sas superfluas carecer de lo necesario, ser pobre toda suvida, y vendr a parar a la mendicidad"; y que "lo que espropio y aplicable a un particular lo es tambin a una na-cin". Seamos, pues, todos literatos: seremos mejores, aun-que a veces veamos lo contrario. Que huya, en fin, la mise-ria de todos los hogares: que prospere el pas; que todos susmoradores lleguen a ser tan ricos como Creso. Est bien. Eloro es un elemento de corrupcin, pero lo es tambin decultura. [115]

    Espiritu Pblico

    Punto importantsimo, en mi opinin, es el tener cons-tantemente en visita a estas Provincias a uno de los Minis-tros. No se puede imaginar por lo pronto cuntas ventajasse sacaran de esto. No pienso yo que el objeto sera venir aestudiar las necesidades de los pueblos para que el Gobiernolos remedie, aunque algo se puede y debe hacerse, pero sprincipalmente para ensear a las autoridades y al pblicoel modo de despertar el espritu pblico, que en nues-tro pas no se ha conocido todava. Si hay algo buenoen los E. U. de Amrica es esto. All la Aldea no espera aque la Ciudad de la cual depende en cuanto a la jerarqua

  • IDEAS DE BIEN PATRIO 43

    gubernamental, venga a establecerle escuelas, ni a levantar-le puentes. Un da el ms avispado de los vecinos invita a losdems a reunirse. Lo hacen, ya hora fija; discuten la conve-niencia de plantear la mejora y se propone y desde luego sevotan los fondos. La Ciudad hace lo mismo, respecto a la Ca-pital del Estado, y ste igualmente respecto a la Nacin en-tera. Poco le queda al Gobierno que hacer. Aqu no han fal-tado Diputaciones Provinciales que son los Congresos de losEstados all, pero nos ha faltado siempre el espritu de loca-lidad que es lo principal. Mucho he batallado desde mozo porlograrlo, y me parece que sta ser la principal palanca quedeba emplear el Gobierno y la prensa peridica para levan-tar el Pas. [210]

    Los Peridicos

    Razn tienen en medir la vida de una nacin por el n-mero de sus peridicos, y por la frecuencia con que stosven la luz pblica. [73]

    Establezcamos un peridico en cada localidad, por insig-nificante que sta sea; multipliquemos las asociaciones quedeban establecerlos, propagarlos y sostenerlos. Algn es-fuerzo debemos hacer para salvarnos. Quizs sea la convic-cin, y no la voluntad, la que nos haga falta. En este casotratemos de convencernos de que ste sera no de los me-dios ms rpidos, eficaces y seguros que podramos emplearpara propagar y difundir las sanas doctrinas, preservandoas a la Nacin de las asechanzas de los agitadores. La li-bertad no favorece tanto como se cree la. extensin de lasmalas doctrinas. . . Una palabra dicha al odo, en el misteriode una sociedad secreta, puede ser peligrosa; pronunciada enpblico, cae en el ridculo y en el desprecio. [229]

    Periodismo y Juventud

    Si yo viniera a anunciaros que un pas no puede progre-sar sin peridicos, por ms favorables que sean todas sus

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    condiciones, no os dira nada nuevo; tan vulgar ha llegado aser esta verdad!-Si al mismo tiempo estableciera que elporvenir es de la juventud, tampoco habra hecho un grandescubrimiento. Con efecto, la marcha de una sociedad queno tiene peridicos, comparada con la de otra que los tieneen abundancia, es como el pesado andar de la tortuga com-parado con la veloz carrera de un corcel rabe; y si el por-venir de la humanidad no dependiese de la juventud, dequin dependera, pues?-La historia de la humanidad no esotra cosa que la relacin cronolgica de las luchas que elhombre ha tenido que sostener para arrebatar a la naturale-za y uno a uno cada paso que ha dado en la va del progre-so, y sera curioso que la Divina Providencia hubiera enco-mendado esa misin a aquellos mismos que ya la han cum-plido, y cuyas fuerzas se encuentran agotadas. No es, pues,preciso un grande esfuerzo de imaginacin para comprenderque el empuje que necesita recibir la sociedad para seguir sumarcha ligera hacia la perfeccin, lo debe recibir de los j-venes. [112J

    Las sociedades modernas necesitan -para ser bien diri-gidas- que aquellos que se ocupan de la cosa pblica culti-ven y desarrollen con todo esmero sus facultades intelectua-les. Una vez que deben ser jvenes (jvenes de espritu) eilustrados los que deben imprimir la marcha a la sociedad,nada ms natural que este trabajo se le encomiende a aque-lla porcin que ms se haya distinguido por sus desvelos yconstante aplicacin al estudio.

    Que nuestra juventud est llamada a salvar la patriaest probado. . . [113J

    Existe para nosotros los jvenes una mina en extremorica por explotar; rica, dije, en resultados beneficiosos parala sociedad, ya que no en utilidad material para los empre-sarios. Querrais emprender la ardua, difcil y enojosa ta-rea de instruir al pueblo? El mejor medio es el peridico enlas verdaderas condiciones de tal. La Repblica no ha careci-do nunca de ellos; pero ha sucedido con stos como con cer-

  • IDEAS DE BIEN PATRIO 45

    tas plantas, que nacen y aun crecen para en seguida marchi-tarse y morir. [116]

    Investiguemos las causas que tan poderosamente hanpodido influir en matar entre nosotros este gran elementode civilizacin. Muchos creen que la culpa ha sido de los go-biernos, que toleraban solamente los peridicos que se resig-naban a ver, no con sus propios ojos, sino con los del poder.De esto puede haber habido algo. Otros han dado en el acha-que de creer que el mal ha consistido en el poco expendio delos peridicos mismos, debido al pequesimo nmero de per-sonas que saben leer ...

    No han faltado algunos que han atribudo el mal al ant-nacionalismo de muchos, que han dado en no hallar buenosino lo que se hace en el extranjero. Alguna razn hay enen esto. No deja de haber tampoco quienes crean que lasfrecuentes discordias civiles han sido parte a haber matadoel periodismo, y quizs no les falte razn. Los intereses departido no pueden ser nunca los grandes intereses de la Na-cin, y no puede agradar de modo alguno el tener que pagarpara que se discutan intereses puramente personales, se des-fueguen las pasiones, o se zahiera al mismo suscrtor, Nopocos han sido de opinin de que -si los peridicos que hatenido el pas no han tenido larga vida- ha sido debido aque las materias de que han tratado no han sido del gustode la generalidad, o mejor dicho, a que no se ha sabido com-prender las verdaderas necesidades de la Nacin. Yo creoque hay algo de verdad en esto. Nuestro pueblo ha sido siem-pre mal juzgado por nacionales y extranjeros, y peor poraquellos que por stos; se ha dicho de l -entre otras co-sas poco halageas- que "es muy aptico, y que ve condemasiada indiferencia la instruccin". Yo creo que es todolo contrario, y que a nuestros conciudadanos los devora eldeseo de aprender.

    Me parece que el nico medio que hay para lograr esta-blecer el periodismo sobre bases slidas es fundarlo por me-dio del espritu de asociacin, es decir, creando una gran so-ciedad con miembros en toda la Repblica, con el objeto de

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    contribuir y hacer contribuir a los dems al sostenimien-to de un peridico que se estableciera con todas las condi-ciones requeridas para asegurarle una circulacin nume-rosa. . . [117]

    Todos estn acordes en decir que el periodismo es, en elda, una de las principales ruedas del gran mecanismo de lassociedades modernas. Nosotros, como ya lo he dicho, no he-mos carecido de peridicos, pero nunca ha habido periodis-mo en el pas. Si ste es considerado como una gran palan-ca, en nuestras manos sta ha sido de cartn, y sin punto deapoyo, puesto que ste lo constituye el pblico que lee, y steha sido, y sigue siendo, sumamente reducido. [187]

    Ya se hace indispensable el discurrir los medios de asen-tar el periodismo sobre bases amplias, slidas; y para estoyo no encuentro otro medio que la asociacin en grande es-cala. El pblico que piensa cree que ese medio de difundirlos conocimientos, de moralizar las masas, de propagar lassanas doctrinas, es realmente eficaz? Pues hagamos con elperiodismo en nuestro pas, lo que han hecho los ingleses pa-ra propagar y difundir la Biblia. Cremos una numerossimaasociacin que, desparramada en el pas entero, contribuya asufragar los gastos.

    Mi plan seria crear un solo peridico, ya fuese redacta-do aqu o en la Capital; y probablemente en este ltimo pun-to, donde hay ya creados mayor nmero de elementos; paradar a ese solo, los recursos y la vida, en una palabra. Unavez ste robustecido, sera el progenitor de todos los demsque se publiquen ms tarde y que sepan reunir las condicio-nes que pueden exigir las necesidades del pas.

    El peridico debera ser muy grande y salir dos vecespor semana por lo menos. Saliendo ms frecuente, la vidaque l comunicara a la sociedad, la recibira a su turno desta, y siendo grande, sera variado; condicin importantepara satisfacer todos los gustos. Los asuntos deberan serescogidos con esmero, y no dar cabida en el peridico a in-

  • IDEAS DE BIEN PATRIO 47

    sercones de autores que no sean de primera clase; seranotros tantos modelos que podramos presentar a la juventudestudiosa. Es intil decir que la moral y la decencia debenpredominar en nuestro futuro peridico; ni tampoco es ne-cesaro anotar que no debe dar lugar a cuestiones persona-les por muy decentemente que estn escrtos los artculos. Alpblico debemos ocuparlo con asuntos en los cuales encuen-tre algn inters por pequeo que sea; pero jams con cosaspersonales. [189]

    Si a fuerza de trabajo y perseverancia logramos publi-car un peridico en las condiciones que hemos apuntado, ycircule siquiera un ao, podramos decir que habremos lo-grado crear el gusto por la lectura, y habremos asegurado laexistencia a cuantos peridicos haya en lo sucesivo. [190]

    Es, pues, ya tiempo, amigos nuestros, de despertar yprincipiar a vivir la vida de los seres inteligentes, de los se-res racionales, la vida del ciudadano. Dejad a un lado la in-dolencia, esa indolencia que nos va consumiendo poco a po-co. Abrid vuestras puertas a toda luz, por menguada que osparezca, que a ellas se presente. Comprad los peridicos, quea ms del provecho que de ellos habris de sacar necesara-mente, contribuiris a hacer posible la perfeccin en estaclase. Compradlos todos, no reclamamos vuestra indulgenciapara nosotros solos. Contrbuir a hacer vivir todas las publi-caciones nacionales, todo producto de la inteligencia que sal-ga a la luz en nuestra patria. Ese es el modo de estimular alos obreros del progreso a trabajar en vuestro propio bienes-tar. Tras los peridicos vendrn las escuelas, a stas segui-rn los colegios, y las Universidades llegarn un da a serposibles en un pas que las tuvo cuando an dizque estabaatrasado, y que no puede tenerlas hoy (1875), que se consi-dera tan adelantado. Haced todo esto, amigos nuestros, yvuestros hijos dirn algn da con orgullo: "Si hoy hemosadelantado, si hoy nos encontramos a la altura de los demspueblos, lo debemos a nuestros padres".

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    Juventud

    ULISES F. ESPAILLAT

    Soy apasionado frentico de la juventud ilustrada, por-que ella, y ella principalmente, es quien ha obrado y seguirobrando milagros en todo cuanto tenga relacin al adelantoy progreso de la humanidad.

    La. Inmigracin

    La Inmigracin la tenemos aqu mismo. Enseemos atrabajar a nuestros campesinos. No debemos pretender go-bernar cuatrocientas mil almas mientras no sepamos hacer-lo con las doscientas mil que componen nuestra poblacin.

    [100]

    He aqu una de esas cuestiones que todos estn acordesen proclamar de primera importancia, y sobre cuya utilidadno puede haber la ms ligera discrepancia. La nmlgraclnpara nuestro pas sera la prosperidad; el porvenir; la varamgica de Moiss; la bendicin del cielo.

    El aumento de poblacin llevara aparejado un nmeroconsiderable de ventajas positivas, y la desaparicin consi-guiente de muchos inconvenientes que hoy tienen por nicacausa la relativamente grande extensin del territorio com-parada con la exigidad de su poblacin.

    y en una palabra, la civilizacin completa del pas opaises a donde afluya.

    Son tales estas ventajas, que a primera vista parece in-controvertible que la nmgraen sea utilsima a cualquierpas a donde afluya, y as es la verdad. Los Estados Unidosde Norte Amrica deben, en gran parte, su sorprendenteprosperidad a la constante inmigracin que de todos los pun-tos del Globo ha afluido all. . . [121]

    Qu es, pues, 10 que nos hace falta para hacer y seralgo? La fuerza de iniciativa. Pero esto nos 10 dara la inmi-gracin, he odo decir. Detengmonos un momento ...

  • IDEAS DE BIEN PATRIO 49

    A muchos he odo decir que no hay un solo extran-jero que llegue a los Estados Unidos, que no se vuelva ame--ricano ...

    La misma actividad; la misma fuerza creadora; el mis-mo empuje; idntica escuela; iguales preceptos; "time is mo-ney". All todas las naciones del orbe se transforman en unasola, la nacin trabajadora, con un solo credo, el de empujary mej orar la sociedad ...

    La inmigracin que llega se modela sobre todo cuantove en el pas; y como lo que ve es bueno, ella, si no lo era,llega a ser buena. Qu copiar en el nuestro? El uso delmachete, o ms bien del revlver; el andar descalzo, comer eldebilitante sancocho, y jugar gallos, bailar merengue y de-jar para maana lo que deba hacerse el da anterior. No nosimpondrn sus costumbres; recibirn las nuestras y esto esnatural.

    No ser, pues, la inmigracin la que nos suministrarlo que tanta falta nos hace. Hagamos vivir, que no re-vivir, puesto que nunca ha vivido, esta sociedad; y enton-ces, comunicaremos nuestro ardor a todos los que nos vi-siten. [124]

    JnmJvacln de Cuba. y Puerto Rico

    Un saludo cordial a los inmigrantes cubanos y puerto-rriqueos que se hallen entre nosotros, a los cuales deseo verllegar pronto a la ms prspera y floreciente situacin. Mu-eho bien pueden reportarnos, y nosotros les debemos algoen compensacin ...

    Tanto puertorriqueos como cubanos han presenciadohasta hoy el trabajo de destruccin; este trabajo lo hemosconcluido ya nosotros y ahora le ha llegado SU turno al dereconstruccin, muy distinto en sus medios al otro.

    Desearamos que para el porvenir de esas dos Antillashermanas, los hombres inteligentes de una y otra establecie-ran peridicos en los cuales, a la par que defendieran con no-bleza, dignidad y con miras elevadas la causa de sus compa-triotas, nos ayudaran y ventilaran aquellas cuestiones socia-

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    les que ms tarde han de tener aplicacin cuando, cesando eltrabajo de destruccin, llegue para ellos el ms mproboan de la reorganizacin. Y a propsito de esto quisiramosaventurarnos a formular diferentes hiptesis, todas ten-dientes al porvenir de Cuba y Puerto Rico, que probablemen-te sea el nuestro. [100]

    Inmigracin de Puerto Rico en Higey

    El Gobierno se propone buscar la inmigracin all don-de es ms fcil y ventajosa para nosotros, se propone regla-mentar sobre la distribucin de los terrenos del Estado en-tre los inmigrantes pobres que puedan cultivarlos por smismos. Los campos ganarn en instruccin prctica sobretodos los gneros de cultivos y en nuevos modos de facilida-des para ganar el pan, si llegaran a establecerse haciendasen grande como por aqu.

    Yo tengo la vista fija para el caso en Puerto Rico. Suinmediacin a nosotros y en particular a Higey hace quecasi no cambien de clima los cultivadores a quienes la pobre-za estimule a salir de su pas y el ofrecimiento de terrenosles convide al nuestro.

    y creo esto posible, porque all, con la larga explotacinde los terrenos, stos se han empobrecido y ya no dan sinocon mucho aumento de trabajo rendimientos que nunca pue-den compararse a los que aqu se obtienen con slo arrojarla semilla.

    De ah, de las contribuciones y de otras muchas causasha venido el empobrecimiento de muchos labradores que qui-zs estn dispuestos a emigrar con pocas ventajas que se lesofrezcan. Esos pueden atraer a otros ricos que compren a suvez los terrenos que les quieren vender los particulares yque establezcan grandes haciendas donde den trabajo a mu-chos brazos.

    No entra en poco la ventaja de la instruccin agrcolaque pueden traer esos labradores, por ser la ignorancia delas ms triviales nociones lo que tiene nuestra agriculturatan atrasada.

  • IDEAS DE BIEN PATRIO 51

    Tambin entrar en mucho para ellos el liberalismo denuestras instituciones y la proximidad de su patria.

    El florecimiento de la agricultura es lo que puede abriral comercio esos puertos que hoy son intiles, pero que prin-cipiarn por dar entrada a las mquinas de todo gnero quehabrn de introducirse en cuanto un capitalista se penetrede las conveniencias que brinda Hgey para las empresasagrcolas en grande escala. [323]

    Aspiracin de libertad

    La principal aspiracin en mi entender es la nobilsimaaspiracin de la libertad, palabra terrible que ofusca a cuan-tos prestan culto a la rutina. Esta clase de seres no puedencomprender, desgraciados! que los pueblos no pueden vivir,ni desarrollarse sin este vital elemento que como indispen-sablemente el aire, lo es a nuestros pulmones, como la saviaa las plantas, el agua a los peces. No pueden comprenderque la libertad es la condicin necesaria del hombre, su con-dicin propia en la vasta escala de los seres que componenesta creacin; condicin que tiene merecida y adquirida porsu incontestada superioridad sobre todos ellos, y si no fuerapor esto, por la digna lucha que viene sosteniendo la huma-nidad desde los primeros tiempos de las sociedades. No pue-den comprender, ciegos! que cuando no hay libertad, haytrabas, y que cuando hay trabas la sociedad no adelanta enel camino que le ha trazado la Providencia, y que cuandono adelanta ha de experimentar conmociones, porque el mo-vimiento es una ley incontrastable as en el orden moral co-mo en el material. Y por fin no comprenden, desgraciados!que sin rendir un pursimo culto a esta excelsa Diosa, todoslos dems cultos no son ms que farsas y herejas!

    Pero un pueblo como el nuestro, va a decir esa polillade la sociedad, har mal uso de la libertad. Es tan ignorante,tan estpido! segun ellos! Pero, ,qu no es el pueblo domini-cano para ciertos hombres? Todo lo peor que puede habersobre este planeta: perezoso cual ninguno, revoltoso comoningn otro, ambicioso sin igual. pillo sin comparacin, in..

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    consciente como los que tan mal lo han apreciado y juzgado.Qu uso puede hacer de la libertad un pueblo como ste?Esto han dicho y dirn los sabios miembros de la rutina. Sinembargo, preferimos pasar por visionarios prefiriendo el ca-lificativo de terico al de explotador, el de iluso al de co-rrompido, y optando por el papel de vctima entre el de stay el de verdugo.

    No creo que nuestro pueblo sea tan perverso como se leha querido suponer, ya sea con las miras de tiranizarlo, yacon las de ocultar una profunda y vergonzosa ignorancia enpoltica. Creo, pues, que la principal aspiracin de nuestrasociedad es de la libertad. [182]

    Aspiracin de Justicia.

    Es ms que una aspiracin, es una verdadera sed, esuna necesidad, es un vaco, y aspiracin que no se ve reali-zar, sed que no se ha pensado en extinguir, necesidad que nose ha soado en satisfacer, vaco que, quizs, estemos anlejos de llenar. Esa aspiracin, es la de ver y sentir una bue-na Administracin de Justicia; esa sed expresa el sentmen-to que experimentan los seres organizados en lo fsico, igualen todo al sentimiento moral que experimentan las socieda-des en casos dados; esa necesidad es el termmetro por elcual medimos el grado de utilidad de la patria en la establ-dad y progreso de las sociedades, y ese vaco es indicio deque una sociedad sin jueces es una sociedad que se pudre,por ms que se quiera ocultar por medio de los blsamos yde los aromas. Es una sociedad que se va hundiendo por msque lo queramos ocultar, y ese vaco es el presentimientoque se observa siempre en toda sociedad que principia a des-moronarse. [182]

    La mayor parte de las desgracias par