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QUINCUAGÉSIMO ANIVERSARIO


Te

FUERAquedaste

POR KARINA RODRÍGUEZ CHIW

En México, cada año muchos jóvenes ven obstaculizado su objetivo de estudiar una

carrera universitaria por diferentes razones. Si ese es tu caso, los especialistas te orientan sobre qué hacer para no rendirte, resignarte

o renunciar a tu sueño.



Uno de los principales objetivos de los recién egresados de preparatoria es in-gresar a una universidad, pues las mejores oportunidades laborales son para quienes tienen mayor preparación profesional.

Aunque muchos ya tienen clara su vocación y han elegido la carrera que desean cursar, al momento de realizar los trámites y el examen de ingreso muchas veces no logran acceder a la institución educativa a la que habían aspirado.

De acuerdo con los especialistas, esto se da por diferentes razones. En algunos casos se debe a “la falta de orientación vocacional, es decir, no tener claridad sobre qué carrera se desea estudiar. En otras ocasiones es resultado de factores económicos, sobre todo si se tiene contemplado ingresar a una escuela particular. Otra razón, que es la más fre-cuente, se debe a la falta de cupo en las escuelas públicas, ya que son las que más demanda tienen, pero cuentan con poca capacidad para dar respuesta a las necesidades de todos los aspirantes”, afirma la maestra en Ciencias de la Educación Deyanira Semadeni Rosete, gerente de Vinculación y Valor de la Universidad Tecnológica de México (UNITEC).

Sin embargo, también existen otras causas por las cuales los jóvenes no pueden ingresar a la universidad. “Cuando se requiere presentar un examen de admisión, el nivel de preparación del alumno no es el óptimo, y no logra pasarlo de manera satisfactoria, por lo que es rechazado; pero también algunos chicos necesitan trabajar debido a su situación económica, y eso les impide contemplar la idea de seguir estudiando, mientras que otros desconocen que algunas escuelas cuentan con becas o planes de finan-ciamiento. También una enfermedad personal o familiar puede ser un obstáculo, o bien un embarazo temprano”, comenta el psicólogo Juan Antonio Barrera Méndez, fundador y director de la clínica Atención y Tratamiento Psicológico, ubicada en la Ciudad de México, y profesor de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

¿Cómo afecta?Para los jóvenes no es fácil enfrentarse a la realidad de ver truncado uno de sus objetivos profesionales. De acuerdo con el psicólogo Barrera Méndez, todos los aconteci-mientos de la vida están mediados por las emociones, y la manera en que esto afecte a los estudiantes “dependerá de qué tan grandes hayan sido sus expectativas personales y sociales para ingresar a la universidad, y la forma como estén acostumbrados a responder y reponerse a los obs-táculos en su camino de vida”.

Las emociones más comunes que se experimentan en estas circunstancias son:

❱ cólera, es decir, antagonismo hacia una persona o un objeto al sentirse agraviado u ofendido

❱ sorpresa y sensación de malestar ❱ desagrado intenso o condena ❱ tristeza o sentimiento de infelicidad ❱ miedo o sensación de aprehensión provocada por

la percepción de peligro o amenaza por lo que puede suceder en un futuro.

Ante una respuesta negativa acerca de su proyecto de vida, los jóvenes pueden experimentar desánimo. “Muchos de los chicos que no entran a una escuela pública y tampo-co encuentran una opción en una institución particular ya no intentan ingresar en ciclos posteriores a cualquiera de esas opciones. Eso finalmente genera el famoso fenómeno de los “ninis”, que ni estudian ni trabajan, y que es en realidad un grave problema de desmotivación”, señala la maestra Semadeni Rosete. Lo malo es que al no continuar con su desarrollo académico, “acceden a trabajos de bajos ingresos, ya que al tener solo la prepa no pueden aspirar a un empleo mejor pagado”.

Sin embargo, lo mejor es que “mantengas una actitud po-sitiva, que no desistas y que consideres el tiempo de espera para poder tramitar un nuevo ingreso como una opor-tunidad para seguir desarrollándote”, sugiere la maestra Mariana Cubas Montaño, encargada del Departamento Psicopedagógico Contigo, de la Universidad Panameri-cana UP México.

Quienes tienen una carrera universitaria pueden incrementar su ingreso 90% más

que quienes solo estudiaron preparatoria. (Encuesta Nacional de Empleo, Inegi ZMVM)

❱ En 2016 solamente 8.6% de los 195,918 jóvenes que presentaron su examen de ingreso a la UNAM fue-ron admitidos y, aunque existen otras instituciones universitarias públicas, el panorama es similar.


Las alternativasDe acuerdo con los especialistas, si hoy no tuviste opor-tunidad de ingresar a la universidad, no todo está perdido. Estas son algunas sugerencias que te permitirán atravesar con éxito este momento.

❱ Procura tener un objetivo que puedas lograr durante el tiempo de espera, pero no desistas de tu meta de estudiar una carrera. Destina unas horas para leer y repasar ciertas materias. “También podrías ingresar a un programa de clases que te permita perfeccionar aspectos que necesites reforzar, como comprensión y velocidad de lectura, el dominio de un idioma, o regu-larización en materias clave de la carrera que deseas estudiar”, dice la maestra Cubas Montaño.

❱ “Actualízate en algún tema de tecnología, sobre todo tecnología de la información, ya que hoy es algo que se requiere mucho en las empresas”, sugiere la maestra Semadeni Rosete.

❱ Establece un horario diario o semanal para reforzar tus hábitos de disciplina y organización, que son muy necesarios para el estudio universitario, y se pueden perder si se deja de estudiar seis meses o más. “Lo ideal es establecer un programa de tareas y objetivos que te obligue a levantarte temprano y destinar un tiempo para realizarlos. De lo contrario, al entrar a la univer-sidad te costará trabajo retomar el ritmo”, señala la maestra Cubas Montaño.

❱ Acércate a conocidos que estén estudiando lo que te interesa y que puedan compartir aspectos de algunas materias, o entrevista a profesionistas de las carreras afines para conocer más de ellas.

❱ Aprende un oficio que te ayude a percibir un ingreso.

❱ Procura adquirir nuevos pasatiempos, como apren-der a tocar un instrumento. “Realiza actividades que te permitan seguir creciendo”, propone el psicólogo Barrera Méndez.

❱ Haz trabajo altruista voluntario. ❱ Dedica tiempo al ejercicio, la familia, los amigos

y el descanso.

Algunas universidades cuentan con pro-gramas de universidad abierta, en donde los alumnos pueden cursar —ya sea en un sistema semipresencial o totalmente en línea— una licenciatura con alto nivel académico con facilidades de horario y carga de trabajo personalizada, ya que pueden elegir el número de materias que llevarán en cada periodo, de acuerdo con el tiempo que tengan disponible.



Una mala decisiónDejar de estudiar no es la mejor opción. Según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo 2015 (ENOE), llevada a cabo por el Inegi, un egresado de licenciatura gana en promedio dos veces más que quien solo terminó la preparatoria; por eso es importante resaltar que “con-cluir una licenciatura o ingeniería trae consigo beneficios económicos tangibles. Sin embargo, hay jóvenes que deciden aplazar sus estudios creyendo que un año sabá-tico no representará gran diferencia, sin considerar que también hay muchas oportunidades que podrían estar perdiendo al tomar esa decisión”, señala Israel Magariño, director de Ingresos de la Universidad Tecnológica de México (UNITEC).

Para no rendirteManuel Campuzano Treviño, rector de UNITEC, reco-mienda tener en cuenta los siguientes elementos para poder continuar con tus estudios universitarios:

❱ Busca instituciones que ofrezcan becas o financia-mientos. Hay universidades que brindan a los jóvenes la facilidad de pagar sus estudios mediante financiamien-tos y becas.

❱ Considera universidades que tengan horarios que te permitan combinar trabajo y estudio. Así, no solo

obtienes los beneficios económicos de tu empleo, sino que puedes poner en práctica lo que has aprendido en clase y acumular experiencia profesional antes de salir de la carrera.

❱ Evalúa alternativas de estudio. Hay opciones como la educación en línea o las llamadas licenciaturas ejecu-tivas, programas en los que solo se asiste unos días a la semana y que permiten cursar materias desde cualquier computadora. Estos programas tienen la misma validez que las carreras presenciales, pero con los beneficios de adecuarse al estilo de vida de quienes trabajan.

Trabajar: ¿sí o no?Tener un empleo puede ser muy bueno, sobre todo para quienes necesitan hacerse de recursos para pagar sus es-tudios. “Lo ideal sería que fuera algo relacionado con la carrera que elegiste, ya que esto te ayudará a confirmar tu interés por ella”, dice la maestra Cubas Montaño.

Sin embargo, también es importante que sigas estudian-do algo, ya que “el problema cuando los jóvenes solo se dedican a trabajar durante un año es que se acostumbran a tener un ingreso y después les es más difícil retomar los hábitos y la disciplina que se requieren para seguir estudiando”, opina la maestra Semadeni Rosete.

,Si quieres tomar un curso de preparación,

atiende las siguientes recomendaciones de la Profeco:

❱ Busca un curso que se ajuste a tus necesi-dades particulares. Ten en cuenta si solo deseas reforzar algunos temas del examen de admi-sión, o si necesitas ayu-da para preparar toda la guía que proporciona la universidad.

❱ Si la escuela te ofrece cursos gratis o descuentos en caso de que no hayas sido admitido en la universidad, cerciórate de que conste por escrito.

❱ Los precios de los cursos deben es-tar a la vista. Debes recibir un compro-bante del pago o pagos realizados.

❱ Antes de contratar un curso, infórmate bien de los horarios, formas de pago, mate-rial incluido, etcétera.

❱ Si tienes alguna queja, puedes presentarla ante la Profeco en los siguientes teléfonos: 55688722 o 01800 4688722.

❱ Ten presente que las universidades no tienen acuerdos con las escuelas y nadie puede saber el contenido del examen, por lo que no se te puede garantizar un lugar en la universidad a la que aspi-ras. No te dejes llevar por promesas falsas.


Apoyo a tu alcanceUno de los obstáculos al que se enfrentan muchos jóvenes para poder ingresar a una universidad privada, en caso de no haber sido admitidos en una pública, son los recursos económicos. Muchos no disponen de lo necesario para solventar los gastos que implica el pago de la inscripción, las mensualidades, los libros y el material que requerirán durante la carrera. No obstante, hoy existe la posibilidad de ingresar a una institución particular, porque muchas universidades cuentan “con respaldos económicos, fi-nanciamientos y becas, y ese es un común denominador en la mayoría de las universidades”, destaca la maestra Semadeni Rosete. Y añade que también te pueden ayu-dar a conseguir un empleo de medio tiempo a través de una bolsa de trabajo en empresas con las cuales tienen convenio. Por otro lado, hay universidades privadas que cuentan con convenios con diferentes bancos para brindar financiamiento, que dependerá de lo que maneje cada institución bancaria.

Una buena opciónLa modalidad de estudiar una carrera en línea cada día adquiere más fuerza y credibilidad. Hoy existen progra-mas educativos en línea con un mismo nivel de calidad que los presenciales. “Gracias a que la reputación de la modalidad en línea ha crecido, instituciones educativas de alto prestigio han comprendido la oportunidad que representa para un gran número de jóvenes poder cursar una licenciatura bajo este sistema y, por tanto, prepararse e incrementar sus posibilidades de éxito en el campo labo-ral”, señala la maestra Imelda Silverio Iturbide, especialista en impartición de educación en línea de la Universidad Tecnológica de México (UNITEC).

Como verás, opciones hay muchas, y no debes rendirte si no entras a la universidad en la primera oportunidad. Lo importante es no perder de vista tus objetivos y perseguir-los con determinación. Como todo en la vida, ¿verdad?

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