ue 2014 final

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de que va la ue?

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  • Ttulo: DE QU VA LA UNIN EUROPEA? Deuda y tratados comerciales como instrumentos del neoliberalismo y el autoritarismo

    Autora: VV.AA. Editan: BALADRE - Coordinacin de luchas contra la precariedad, el empobrecimiento y la exclusin social C/ Sant Bernat, 28 - Carcaixent (Pas Valenci) E-mail: [email protected] www.coordinacionbaladre.org

    ZAMBRA Iniciativas sociales C/Francisco Crter 1, 1, 1 - 29011 Mlaga E-mail: [email protected] zambradistri.blogspot.com asociacionzambra.blogspot.com

    ECOLOGISTAS EN ACCIN C/Marqus de Legans, 12 - 28004 Madrid e-mail: [email protected] www.ecologistasenaccion.org

    CGT C/ Sagunto 15, 1 - 28010 Madrid E-mail: [email protected]

    ISBN: 978-84-941362-5-2Depsito legal: MA-792-2014

  • Notas previas 7

    1. La Unin Europea: ejemplo de neoliberalismo y autoritaritarismo 9

    1.1. La Comisin Europea: instrumento para la Gobernanza econmica neoliberal. Una perspectiva de la situacin 9

    1.2. El plan de los Cuatro Grandes Gngsteres 12- La unin scal: presupuestos pre-aprobados 12- El siguiente paso en la Poltica Econmica: los contratos de competitividad 13- Unin bancaria: una regulacin laxa para no cambiar nada 13

    2. La deudocracia: la deuda como instrumento de los poderosos para someter a la poblacin 15

    2.1. El fantasma de la deuda recorre Europa 15

    2.2. La deuda privada es el gran problema 16

    2.3. Las causas del sobreendeudamiento 19

    2.4. Los rescates y la usurpacin de la soberana de los pueblos por parte de la Troika 28

    2.5. Deudocracia: qu alternativas tenemos? 34

    3. El Tratado de Libre Comercio entre UE y EEUU: una nueva amenaza 37

    Notas nales: la lucha y las resistencias, el nico camino 41

    Bibliografa 43

    ndice

  • 7Notas previas

    El texto que tienes entre tus manos tiene por objetivo alertar sobre algunas de las polticas decretadas en el seno de la Unin Europea en los ltimos aos. Con estas acciones se est afectando de forma muy negativa la vida diaria de las personas. En gran medida justicada por la deuda, la intervencin de Bruselas ha ajustado las polticas presupues-tarias, scales o laborales de cada pas an ms a favor de la patronal y en detrimento de la clase trabajadora. En gran medida, la deuda ha sido un instrumento de los poderosos para someter a la poblacin. Por ello se le dedica el segundo punto, para analizar de forma ms extensa esta relevante estrategia del capital. Por ltimo, es muy relevante tam-bin el Tratado de Comercio e Inversiones con los EEUU pues podra tener impactos descomunales sobre los derechos sociales, laborales y ambientales de las personas que vivimos en la Unin Europea.

    En los ltimos cinco aos los poderes polticos y econmicos de la Unin Europea han aprovechado la crisis-estafa, para generar miedo en la mayora de la poblacin (a perder su empleo, perder su casa, perder sus prestaciones sociales, ver recortadas sus pensiones, etc.) por medio de una serie de legislaciones que ha formado una verdadera doctrina de choque y han utilizado como armas de destruccin masiva de de-rechos y libertades. Se intenta confundir a la opinin pblica pues se discuten estas leyes como si fueran meros asuntos tcnicos, cuando en realidad afectan a aspectos bsicos de nuestras vidas. Entre ellos, me-nores salarios, ms paro y precariedad, servicios pblicos privatizados, desahucios, una intensicacin de la opresin, dominacin y explota-cin patriarcal, la prdida de pensiones, aumento de los impuestos y precios de los bienes y servicios ms bsicos, violacin del derecho de

  • 8atencin mdica adecuada, redadas racistas, aumento de la violencia o el desmantelamiento de programas de ayudas y becas.

    Desde el estallido de la crisis del euro en 2010 y la aprobacin de un paquete de prstamos a Grecia que en realidad era para pagar los servicios de la deuda a la banca europea. La Comisin Europea y el Consejo de la UE han adoptado un gran nmero de nuevas reglas, leyes, acuerdos e incluso un Tratado, con la intencin de abordar la crisis con una frmula bien denida: una vuelta de tuerca autoritaria, para expoliar derechos y libertades a la mayora social e incrementar la tasa de ganan-cia del capital. Se trata de un complejo sistema regulador que incrementa enormemente el poder de las decisiones polticas en manos de tecncra-tas en la Comisin y el BCE, instituciones fuertemente inuenciadas por el poder nanciero y econmico, haciendo muy difcil a la ciudadana, sino imposible, interferir en la toma de decisiones o cambiar las relacio-nes de poder. Un ataque a los derechos y libertades en toda regla, y muy similar al que sufrieron los pueblos de Amrica Latina, frica y Asia en los aos 80 y 90 con los programas de ajuste estructural del Banco Mundial y el FMI para asegurar el pago de la deuda externa ilegtima.

    Esto se ve claramente en las polticas adoptadas sobre Grecia, Portu-gal y el estado espaol con las condiciones exigidas por los prstamos del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) y el Mecanismo Eu-ropeo de Estabilidad (MEDE). Los pases deudores han sido obligados a aplicar medidas antisociales e inhumanas, dictados por los Memoran-dums de Entendimiento. El resultado ha sido una mayor concentra-cin del poder econmico, gigantescos benecios para el gran capital y el abaratamiento de los salarios que ha exacerbado la crisis social y ambiental. Adems, la crisis econmica ha sido la perfecta excusa para aprobar leyes en el estado espaol que suponen un ataque brutal a los derechos y las libertades, como el cambio del artculo 135 de la Constitucin, la Reforma Laboral, la Ley Wert o la Reforma del Mer-cado Elctrico (otras estn en trmite como el anteproyecto de ley del aborto o la Ley de Seguridad Ciudadana).

    Pero el ataque no slo tiene lugar en los pases rescatados. Se est diseando un complejo conjunto de directrices para aplicar las mismas medidas en todos los pases de la UE. Con la UE estudiando propuestas de los Contratos de Competitividad y una armonizacin regulato-ria, es evidente que el impulso para implantar medidas contrarias a los derechos y libertades de la mayora social no ha terminado.

  • 91. La Unin Europea: ejemplo de neoliberalismo

    y autoritarismo

    1.1. LA COMISIN EUROPEA: INSTRUMENTO PARA LA GOBERNANZA ECONMICA NEOLIBERAL. UNA PERSPECTIVA DE LA SITUACIN

    En los ltimos aos se han adoptado leyes que promueven medidas similares en todos los pases de la UE. Su efecto combinado es for-talecer instituciones no elegidas democrticamente para controlar las polticas econmicas, scales, laborales y controlar el gasto pblico de cada pas. Entregar la soberana poltica de la poblacin o lo que quedaba de ella sobre asuntos vitales a Bruselas. Se trata, pues, de profundizar en la construccin de un sistema de poder econmico-pol-tico, autoritaria y patriarcal, que garantice la continuidad de las mismas reglas capitalistas . Con unas cuotas de corrupcin jams vistas, a nadie sorprende que BusinessEurope, la organizacin de lobby que rene la voz y las demandas de las diferentes organizaciones empresariales de Europa, haya trabajado mano a mano con la Comisin Europea y los Gobiernos de la UE para preparar las cumbres y sus conclusiones.

    Para entender lo que est en juego es necesario hacer un repaso de las medidas ms relevantes, entre las que se encuentran el semestre europeo, el Pacto del Euro (EuroPlusPact), el six-pack, el Pacto scal y el two-pack.

    El Semestre Europeo se puso a prueba en 2011 y ahora es parte de la rutina. Cada ao, en abril, todos los Estados miembros aportan sus borradores de presupuestos generales del ao siguiente para que se discutan con la Comisin Europea. Despus, en junio, el Consejo Europeo discute los presupuestos de todos y cada uno de los pases y presenta recomendaciones. Todo esto ocurre en secreto y antes

  • 10

    de que los parlamentos nacionales conozcan los presupuestos o se pronuncien. Las recomendaciones o Programas Nacionales de Refor-mas se basan en la errnea suposicin de que la crisis se origin por un exceso del gasto pblico. Como consecuencia, a muchos Estados se les ha recomendado privatizar sus sistemas de pensiones, reducir las jubilaciones anticipadas y aumentar la edad de jubilacin, recortar los presupuestos destinados a la seguridad social y acometer reformas laborales todava ms duras. Adems cumple el compromiso de la UE con el capital privado de privatizar los bienes pblicos todava existen-tes (servicios pblicos, empresas pblicas, bienes comunes como agua, bosques, costa, etc.).

    A comienzos de 2011 se introdujo el Pacto del Euro, con dos aspec-tos clave. Primero, en lo que a estabilidad presupuestaria se reere, el pacto establece que para asegurar la total implementacin del Pacto de Crecimiento y Estabilidad (que establece los lmites conocidos para el dcit presupuestario del 3% y la deuda pblica del 60% del PIB), se supervisar de forma preferente la sostenibilidad de las pensiones, la sanidad y los servicios sociales. En otras palabras, los recortes deben recaer en el gasto social. En segundo lugar, y para fomentar la com-petitividad, hay que atacar los salarios, devaluaciones salariales en masa, e introducir una mayor exibilidad en el mercado laboral, con libertad absoluta para prescindir del trabajador/a.

    El six-pack (seis leyes europeas independientes que entraron en vi-gor en enero de 2012) somete las polticas presupuestarias de los Es-tados miembros a una estricta supervisin para asegurar que el techo de deuda y dcit se cumplen a rajatabla. Si un estado incumple estas premisas se enfrentar a severas sanciones, si no se cie a un rgido plan elaborado por tecncratas de la Comisin (Programas Nacionales de Reformas). Y si un estado miembro tiene un alto nivel de deuda, puede ser castigado tan severamente como lo estn experimentando con Grecia. El six-pack tambin se ha utilizado para supervisar y elimi-nar los desajustes macroeconmicos (as se le llama a salarios dignos y gasto social). Esto implica que la convergencia econmica debe al-canzarse mediante una armonizacin legislativa a la baja, con menores salarios segn demanda la competitividad (o sea, la patronal, el capital nanciero, las inversiones extranjeras, etc.), bajo gasto social, etc.

    Por su parte, el Pacto Fiscal es un tratado que incluye a todos los Estados miembros de la UE menos Reino Unido, Suecia, la Repblica Checa y Hungra. Tambin sigue la lgica de que la deuda pblica es el

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    principal problema, y tiene, por tanto, como principal foco de atencin los dcits de los estados miembros. Segn este nuevo tratado los pases rmantes deben adoptar una legislacin que obligue a los gobiernos, ac-tuales y futuros) a no sobrepasar un dcit del 0.5 por ciento si su deuda es superior al 60% del PIB, o del 1% si su deuda es inferior. Esta norma garantiza que las polticas de austeridad se mantendrn en el futuro. No existe la opcin para los pases rmantes abandonarlo sin tener que dejar tambin la eurozona, y posiblemente la UE al completo.

    El Pacto Fiscal tambin fuerza a los Estados miembros a reducir su deuda pblica (como mnimo al 60%). Como resultado de la ingeniera nanciera y el fraude scal, polticas scales injustas y del desplome de ingresos, as como los enormes rescates a los bancos (en el caso espaol: 1,4 billones de euros) y grandes corporaciones (en el caso espaol, el Plan E, el Plan PIVE), la deuda pblica en la eurozona en 2012 era del 90,60% del PIB como media. Esto signica que los pases estn ahora obligados a aplicar medidas de austeridad. Si no redu-cen la deuda lo sucientemente rpido, tendrn que ceder una parte importante de su soberana a la Comisin Europea, la cual aumentar la presin e impondr duras sanciones.

    El tratado obliga a dar prioridad y a constitucionalizar el pago de la deuda y, en consecuencia, a recortar el gasto y la inversin social, los salarios y las prestaciones sociales. Sirve como coartada para desman-telar y privatizar los servicios pblicos e implantar reformas laborales que vulneran los derechos de las y los trabajadores. El gobierno de Za-patero, con la complicidad del PP y del PSOE, y mucho antes de entrar en vigor el Pacto Fiscal, cambi el artculo 135 de la Constitucin en agosto de 2011, para garantizarse el cobro de toda deuda por encima de cualquier otro uso de fondos pblicos (Los crditos para satisfacer los intereses y el capital de la deuda pblica de las Administraciones se entendern siempre incluidos en el estado de gastos de sus presupues-tos y su pago gozar de prioridad absoluta.).

    Por todo ello, el Pacto Fiscal implica una deriva autoritaria aun mayor y el n del funcionamiento de los parlamentos nacionales por-que transere casi totalmente el control presupuestario a la Comisin Europea y el Banco Central Europeo. Con este Pacto se da un paso ms all en la poltica econmica comn.

    Por ltimo, con la entrada en vigor del two-pack (paquete de dos leyes) en mayo de 2013, los Estados miembros que necesiten un prs-tamo de otro Estado, del MEDE o del FMI podrn ser sometidos a una

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    supervisin reforzada por la Comisin Europea y el BCE, lo que implica una dinmica de monitorizacin (o sea de facto intervencin perma-nente), con la imposicin de un programa de ajuste macroeconmi-co. Adems, los gobiernos debern seguir un procedimiento cuando elaboren los presupuestos del ao siguiente.

    1.2. EL PLAN DE LOS CUATRO GRANDES GNGSTERES

    Las siguientes etapas del proceso de imposicin de la gobernanza eco-nmica en la UE ya se estn preparando, entre otros por los Cuatro Grandes Gngsteres, a saber: el presidente del Consejo Europeo, Her-man Van Rompuy; el presidente de la Comisin Europea, Jos Manuel Barroso; el presidente del BCE, Mario Draghi; y por el portavoz de los ministros de economa de la Eurozona, Claude Juncker. En la Cumbre de la UE en junio del 2012, estos personajes proponan las siguientes etapas para la integracin Europea: unin scal, mayor integracin de la poltica econmica y unin bancaria.

    La unin scal: presupuestos pre-aprobados

    La propuesta de una unin scal tiene dos elementos principales. El primero es un presupuesto comn en la eurozona. El segundo, un con-junto de nuevas medidas para implantar polticas de recortes y ataques a los derechos sociales y laborales.

    Para el poder econmico y poltico la unin scal es la respuesta lgica a la crisis del euro. No tienen en cuenta, sin embargo, que la unin econmica y monetaria ha dado lugar a desequilibrios rcord en la balanza comercial de numerosos pases de la UE. Este es uno de los principales factores que han contribuido a desencadenar la crisis nan-ciera de 2007-2010. Los dcits por cuenta corriente han dado lugar a problemas de presupuesto pblico y de endeudamiento.

    A nales de los aos 80, tras la entrada en vigor del Acta nica Euro-pea (1985), Bruselas encarg un informe que indicaba que el estableci-miento del Mercado nico Europeo, que se puso en marcha para nales de 1992, creara entre 2 y 5 millones. Lo que ocultaban era cuntos em-pleos se destruiran. Hoy, veinte aos ms tarde, en la UE hay 27 millones de personas sin empleo y otras tantas trabajadoras y trabajadores con un sueldo de miseria, constituyndose un segmento de personas trabajado-

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    ras pobres. Adems, la entrada en la UE y la adopcin del euro caus la desindustrializacin parcial de los pases mediterrneos.

    Las propuestas de los Cuatro Grandes Gngsteres se dirigen a que el presupuesto se utilice como una herramienta para ejecutar recortes sociales y salariales y liberalizacin por toda la eurozona. El nuevo pre-supuesto de la eurozona ser gestionado sin control democrtico. El objetivo ltimo es asegurar que los estados cumplen con las medidas de ajustes estructurales y que los presupuestos deban ser aprobados de antemano por la Comisin y el Consejo. Todo ello en el contexto de los cnones desarrollados en el Pacto Fiscal, el six-pack y todos los dems elementos del nuevo sistema de gobernanza econmica.

    El siguiente paso en la Poltica Econmica: los contratos de competitividad

    Por una integracin econmica ms profunda, se entiende una especie de contrato o acuerdos de naturaleza contractual entre los pases de la eurozona (de forma individual) y la Comisin. Las medidas se conciben como inalterables. Las polticas econmicas se centrarn en reducir el gasto social y privatizar los sistemas pblicos de pensiones para asegurar equilibrio scal, y tambin en quebrantar los salarios y las leyes laborales para incentivar la competitividad. El objetivo es acabar con los convenios colectivos, las leyes que prohben los despi-dos, la negociacin colectiva e incrementar la liberalizacin de los ser-vicios. Estos contratos tambin implican el Semestre Europeo porque las recomendaciones adoptadas segn ste se harn vinculantes con los contratos.

    Con estos contratos se pretende imponer a todos los pases del euro las obligaciones que contienen los memorndums de entendimiento entre la troika y los pases rescatados. En denitiva, otro brutal ataque del poder nanciero. Los parlamentos nacionales perdern soberana de forma evidente, ya que importantes decisiones sobre los sistemas de pensiones, los salarios, las prestaciones por desempleo, la regulacin econmica y otros aspectos de la poltica social se harn en Bruselas.

    Unin bancaria: una regulacin laxa para no cambiar nada

    La unin bancaria propuesta de los Cuatro Grandes Gngsteres se es-tructura en su ncleo con un Mecanismo nico de Supervisin (MUS)

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    que centralizara la supervisin bancaria europea en las manos del BCE. Al estar el BCE en manos del poder nanciero, el control democrtico ser imposible.

    El objetivo terico de la unin bancaria es supervisar a los bancos con el n de evitar rescates en el futuro. En realidad, las reglas que su-puestamente tiene que imponer el BCE parecen ser notablemente d-biles. Por ejemplo, los pases miembros no estn autorizados a imponer requisitos de capital a los bancos por encima de aquellos acordados en negociaciones internacionales, a no ser que hayan sido aprobados por la Comisin y el Consejo.

  • 15

    2.1. EL FANTASMA DE LA DEUDA RECORRE EUROPA

    En los ltimos aos la deuda se ha convertido en el principal problema de las economas de la UE, y en el azote de sus poblaciones que han visto como paulatinamente han sido desposedas de las conquistas so-ciales del ltimo siglo.

    Pero el problema de la deuda no es nuevo. Desde la dcada de los 80, muchos pueblos de la Periferia (frica, Amrica Latina y Asia) estn encadenados a una deuda que, a pesar de haber pagado con creces, si-gue estrangulando sus economas y coartando sus posibilidades de de-sarrollo. Para poder hacer frente al pago de los intereses estos Estados se han visto obligados a renegociar sus deudas con organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y aceptar la imposicin duros Planes de Ajuste Estructural. De este modo, la deuda se ha utilizado por parte de los poderes nancieros para someter las economas de la Periferia a sus intereses, y seguir extrayendo los recursos materiales y energticos imprescindibles para mantener el metabolismo crecentista del sistema capitalista. Un sometimiento que durante la poca colonial se produjo por la fuerza, pero que ahora se realiza de manera mucho ms sutil mediante el dogal de la deuda bajo el amable paraguas de las democracias modernas.

    Durante este tiempo los Estados europeos, entre ellos el espaol, hemos vivido inconscientes de esta situacin y, en gran medida, be-necindonos de ella. Pero desde que estall la burbuja inmobiliaria y desencaden la crisis nanciera, la deuda se ha convertido tambin en nuestra mayor pesadilla y en la excusa perfecta para que los poderes

    2. La deudocracia: la deuda como instrumento de

    los poderosos para someter a la poblacin

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    nancieros impongan las reformas ultraliberales que venan buscando desde hace tiempo para garantizar una mayor tasa de transferencia de capital de las rentas medias y bajas a las altas. El ansia capitalista no tie-ne suciente con el benecio obtenido del expolio de los pueblos de la Periferia y ahora pretende el asalto del resto del Planeta. La historia se repite en estos momentos en los Estados de la Periferia europea, y nos toca sufrir los mismos planes de ajuste que arruinaron las economas perifricas durante dcadas.

    Una Europa controlada en ltima instancia por los grandes bancos y empresas multinacionales utilizan la deuda como instrumento para im-poner sus intereses y someter a las clases trabajadoras con la complici-dad de los gobiernos. A partir de esa base, la reforma de las pensiones, las mltiples reformas laborales y los drsticos recortes presupuestarios en mbitos tan sensibles como la sanidad o la educacin, son slo la punta del iceberg de lo que se prepara: el desmantelamiento completo del Estado de bienestar, la privatizacin de cualquier servicio pblico que pueda ofrecer benecios y, en ltima instancia, el sometimiento de nuestra precaria democracia a la dictadura de los mercados nan-cieros.

    2.2. LA DEUDA PRIVADA ES EL GRAN PROBLEMA

    Desde las instituciones europeas se insiste en que el principal pro-blema de las economas de la UE es la deuda pblica, y de ah que la mayora de las medidas aprobadas en los ltimos aos tengan como objetivo reducirla a base de recortes en el gasto social y contencin salarial. Sin embargo, cuando se analizan los datos de la deuda de los Estados de la UE observamos algo bien distinto. En la tabla 1 se puede apreciar como en 2011 la deuda pblica de los Estados de la Zona Euro supona slo el 15% del total, mientras que la deuda privada (de las familias, de las empresas no nancieras y de la banca) supona el 85% restante. As pues, el problema de sobreendeudamiento de la economa europea no proviene de la deuda pblica, sino de la deuda privada, especialmente de la banca y las grandes empresas, que han pretendido crecer por encima de sus posibilidades especulando con dinero prestado.

    Por otro lado, si comparamos las deudas de los distintos pases, se puede ver que el sobreendeudamiento es un problema generalizado que

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    no afecta exclusivamente a los pases de la periferia europea. Sin ir ms lejos, Alemania, el estado modlico de la UE, tena una deuda pblica a nales de 2012 del 81% del PIB, muy similar a la espaola, pero a nales de 2007, la deuda alemana era del 62% del PIB, mientras que la espao-la era del 36%, casi la mitad. Si el problema fuese la deuda pblica, por qu slo se ha rescatado a los pases de la periferia europea y no a los dems? Est claro que lo que preocupa a los/as dirigentes europeos/as es el impago de la deuda privada, en su mayora en manos de los grandes bancos alemanes y franceses, y que producira su quiebra.

    Tabla 1. Evolucin de la deuda en la Zona Euro

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    Grco 1. Evolucin de la Deuda de la Zona Euro1

    Fuente: Banco Central Europeo http://www.ecb.int/stats/money/aggre-gates/bsheets/html/outstanding_amounts_index.en.html

    Grco 2. Evolucin de la deuda pblica de la UE

    Fuente: Eurostat http://appsso.eurostat.ec.europa.eu/nui/submitViewTa-bleAction.do;jsessionid=9ea7d07d30e474c17953a8dc4007b8a1ad1f3

    08f41fd.e34OaN8PchaTby0Lc3aNchuMch4Ke0

    1. Los datos de la evolucin de la deuda del Banco Central Europeo no incluye las deudas comerciales (otras cuentas a pagar) que son especialmente elevadas en las empresas no nancieras y en menor medida en las Administraciones Pblicas. Los datos incluyen, dentro de los pasivos de las entidades bancarias, los depsitos que las entidades adeudan a los ahorradores.

  • 19

    2.3. LAS CAUSAS DEL SOBREENDEUDAMIENTO

    Ahora bien, cmo hemos llegado a estos niveles de endeudamiento? Las causas son bien distintas para la deuda privada y la deuda pblica.Si se observa la evolucin histrica de la deuda privada, se puede ver que sufre un incremento sostenido desde 2000 hasta 2007, momento en que se produce la crisis nanciera. Los motivos de este crecimiento tan rpido del endeudamiento privado fueron varios. Por un lado, la asimetras en la balanza comercial de los distintos Estados de la UE provoc una gran liquidez en los bancos de economas exportadoras como Alemania y Francia, que vieron en los Estados de la periferia eu-ropea, donde la burbuja inmobiliaria era incipiente, una oportunidad para invertir este excedente. Por otro lado, la unin monetaria facilit el ciclo de endeudamiento gracias a la eliminacin del riesgo de cambio y al establecimiento de un tipo ocial del dinero que haca asequible contraer prstamos a las empresas privadas, especialmente a las de los Estados de la periferia europea. Todo esto, unido a la liberalizacin del movimiento de capitales y al escaso control ejercido por el Banco Central Europeo (BCE)2 sobre el endeudamiento de la banca privada, provoc una escalada de la deuda privada alentada fundamentalmente por la especulacin inmobiliaria. En el caso del Estado espaol se aa-dieron dos ingredientes ms a este cctel explosivo que fueron la ley de la reforma del suelo de 1998 y la reforma de las cajas de ahorro de 1997 que pasaron a funcionar como bancos privados.

    En el caso de la deuda pblica, la evolucin histrica es justo la con-traria a la de la deuda privada. En el periodo de 2000 a 2007 las deudas pblicas de la mayora de los Estados, a excepcin de Grecia, Italia y Blgica, se mantuvieron constantes en torno al 60% del PIB, e incluso algunas, como la espaola, bajaron gracias al crecimiento econmico medido en trminos de PIB y al supervit presupuestario de esos aos. Sin embargo, a partir de 2007 la tendencia cambia drsticamente y las deudas pblicas comienzan a crecer rpidamente.

    Las causas de este crecimiento repentino fueron y son, fundamen-talmente las que a continuacin se analizan.

    a) Los efectos de la crisis provocada por la quiebra de los bancos a partir de 2008.

    2. http://www.ecb.europa.eu/

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    Por un lado, el descenso de la recaudacin tributaria al haber me-nor actividad econmica, y por el otro, el aumento de los gastos para paliar los daos sociales provocados por la misma crisis (sobre todo desempleo). Esto se tradujo en un dcit presupuestario que se salv recurriendo al endeudamiento.

    b) Una poltica scal injusta.Aunque la poltica scal es competencia de cada Estado, en la lti-

    ma dcada todos han seguido el mismo patrn, reduciendo considera-blemente la carga scal sobre las grandes empresas y sobre los ingresos y el patrimonio de las familias ms ricas.

    Como se puede apreciar en las tablas 2 y 3, en el periodo 1986-2012 los tipos impositivos para las rentas ms elevadas, as como para el impuesto de sociedades, disminuyeron en todos los Estados de la UE en torno a un 20%. Pero lo peor no es el descenso continuado de los tipos impositivos para los que ms tienen sino que adems se han creado multitud de resquicios legales (deducciones, compensaciones, ayudas, etc.) que permiten a las empresas y las grandes fortunas pagar menos an. Por poner algn ejemplo, en Blgica, las 1.000 empresas que declararon las mayores ganancias en 2010 pagaron un impuesto

    Tabla 2. Evolucin tipo impositivo en la franja de rentas ms elevadas

    Tabla 3. Evolucin del tipo impositivo del impuesto de sociedades en la UE

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    que representa slo el 5,73% de sus benecios declarados, mientras que el tipo de impuesto legal es del 33,99%. En 2011, las 500 empre-sas que haban obtenido los mximos benecios pagaron de promedio un impuesto del 5,44 %. Y todo esto sin tener en cuenta las Socieda-des de Inversin de Capital Variable (SICAV) que tienen un ridculo tipo impositivo del 1%.

    As, la carga scal cada vez recae con mayor fuerza sobre las rentas del trabajo, que a su vez se han visto mermadas por el desempleo y la reduccin salarial provocadas por los despidos, los recortes y las refor-mas laborales impuestas por los gobiernos de la UE. El caso del Estado espaol evidencia la injusticia del reparto de la carga scal. La recau-dacin tributaria se realiza a travs del IRPF (37%), el IVA (27%), el impuesto de sociedades (9%), y otras tasas corrientes sobre productos como la gasolina, el tabaco o el alcohol (27%). Es decir, entre la ciuda-dana se recauda el 91% de los impuestos, mientras que las empresas slo pagan el 9%. Adems, las ltimas reformas scales han ido en la lnea de desequilibrar an ms la balanza entre las rentas del trabajo y las del capital, de manera que entre 2007 y 2011, el peso relativo de la carga impositiva ha aumentado un 3,30% en el IVA y un 6,20% en el IRPF (pero no precisamente a las rentas ms altas), mientras que para el impuesto de sociedades ha disminuido un 9,40%, tal y como se observa en la Tabla 4.

    c) El enorme fraude scal.Aunque resulta difcil dar cifras del volumen de la defraudacin s-

    cal, hay rigurosos estudios que arman que la media de la UE estara en

    Tabla 4. Peso relativo de la carga impositiva en el Estado espaol

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    torno al 19% del PIB, aunque es difcil de establecer ya que de la economa sumergida slo se llega a ver la punta del iceberg.

    Si analizamos la Unin Euro-pea 27, Espaa ocupa el cuarto lugar en volumen de economa sumergida, tras Alemania, Italia y Francia. Podemos diferenciar en la Unin Europea un conjunto de Estados (Europa occidental y septentrional) con porcentajes de economa sumergida reducidos que van desde el 8% de Suiza y Austria al 15% de Suecia o No-ruega, pasando por el 11% de Francia o el 14% de Alemania. Los Estados del sur de Europa os-cilan entre el 19% de Portugal y Espaa, y el 24% de Grecia, pa-sando por el 22% de Italia. En los Estados del este de Europa, el abanico incluye pases como Eslo-venia y la Repblica Checa con el 16% y, por lo alto a Bulgaria que supera el 32% (ver Tabla 5)

    En el caso del Estado espaol, los estudios del Sindicato de Tc-nicos del Ministerio de Hacienda (GESTHA) son ms pesimistas y amplan el abanico hasta cerca del 25% respecto al PIB. Es ilus-trativo que el dinero en metlico en Espaa suponga el 10% de su PIB, frente al 5% en la eurozona, y que los billetes de 500 euros re-presenten el 64% del dinero en efectivo en circulacin. Estos da-tos explicados as pueden dar la

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    impresin de que en Espaa somos todos unos pcaros, pero en reali-dad la mayor proporcin de fraude scal, un 72%, lo hacen las grandes empresas y grandes fortunas, frente al 17% de pequeas y medianas empresas y el 9% de autnomos. Segn GESTHA, si se eliminara el fraude de las grandes fortunas, el Estado recaudara 44.000 millones de euros anuales, y si el fraude total se redujese hasta la media euro-pea, se podran ingresar hasta 38.500 millones de euros anuales.

    Pero lejos de perseguir el fraude, la mayor parte de las legislaciones europeas van en la lnea de ser cada vez ms permisivas, con medidas como la reciente amnista scal en Espaa, lo que supone el blanqueo de dinero de una forma legal y adems a un tipo de gravamen ridculo del 10% (un 8% por los dividendos) y sin sancin alguna.

    Grco 3. Comparativa del fraude scal y la reduccin de impuestos con los recortes

    Fuente: Eurostat y Banco de Espaa

    Slo con lo que ha dejado de recaudarse por el fraude scal y las reducciones de impuestos a los ricos y las grandes empresas podran haberse evitado el dcit y los recortes, tal y como se muestra en el Grco 3.

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    d) Una poltica monetaria al servicio de los bancos.Segn el artculo 104 del Tratado de Maastricht, el BCE no puede

    prestar directamente a los Estados ni comprar su deuda, de manera que cuando estos necesitan dinero prestado lo tienen que pedir a los bancos privados o emitir deuda pblica. La diferencia estriba en que obtener el dinero directamente del BCE no tendra inters (o un inters bajsimo)3 mientras que obtenerlo de la banca privada supone pagar intereses mucho ms elevados (en torno al 5%, aunque en ocasiones han llegado al 15%).

    En el caso del Estado espaol, si se calcula la diferencia entre los intereses que han venido pagando las administraciones pblicas y lo que habran tenido que pagar al tipo de inters ocial con el que el BCE presta el dinero a las entidades privadas, se obtiene un sobrecoste, entre 2008 y 2013, de ms de 100.000 millones de euros, tal y como se muestra en la Tabla 6.

    Tabla 6. Sobrecoste nanciero soportado por el Estado espaol al no poder nanciarse directamente del BCE (en millones de euros)

    3. De hecho, el tipo de inters ocial jado por el BCE ha estado, y especialmente en los momentos de crisis econmica, muy por debajo de las rentabilidades que los mercados han exigido a las Administraciones Pblicas para endeudarse.

    Aunque es complicado establecer el sobrecoste de nanciacin para el conjunto de los Estados de la eurozona, dado el peso de la economa espaola en la misma y las fuertes tensiones que han sufrido pases como Italia, Portugal, Grecia y Francia, no es aventurado suponer que, por este concepto, se han pagado ms de un billn de euros pblicos desde que comenz la crisis con respecto al coste que hubiera supuesto la nanciacin directa a travs del BCE.

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    Mientras tanto, para los bancos esta norma supone un pinge ne-gocio, ya que reciben el dinero del BCE a un inters del 0,5% 1%, y lo prestan a los Estados a intereses del 4% 5%. Lo ms paradjico es que el dinero que prestan a los Estados proviene en muchas ocasiones de los mismos como ha ocurrido en el caso de los rescates bancarios. ste es otro claro ejemplo de como la construccin de la UE se ha he-cho pensando en los intereses de los grandes bancos y corporaciones y no en su ciudadana.

    El que el BCE no pueda prestar dinero a los Estados es una decisin poltica (en EEUU la Reserva Federal s puede hacerlo) que slo bene-cia los intereses particulares de los grandes bancos, perjudicando al resto de la poblacin. Por tanto, la deuda derivada de este sobrecoste es una deuda odiosa que debe repudiarse.

    e) La conversin de deuda privada en pblica.Como comentbamos antes, el principal problema de sobreendeu-

    damiento en la UE lo tiene el sector privado. Lo que ms preocupa a gobiernos y bancos es el impago de esta deuda, por lo que desde el comienzo de la crisis nanciera se estn afanando por convertir esta deuda privada en deuda pblica pues es mucho ms difcil que un Esta-do se declare insolvente y, por tanto, hay mayor garanta de devolucin de la deuda cuando sta est avalada por todos. El caso ms agrante de conversin de deuda privada en pblica lo tenemos en los rescates bancarios que se han prestado a los Estados de la periferia (Grecia, Irlanda, Italia, Portugal y Espaa aunque no slo).

    En el caso del Estado espaol, las ayudas pblicas al sistema bancario alcanzaron en diciembre de 2013 la impresionante cifra de 1,31 billones de euros, tanto de forma directa como indirecta, por medio de distintos instrumentos (inyecciones de capital, esquemas de proteccin de acti-vos, adquisicin de activos, garantas, avales, prstamos y participaciones preferentes convertibles) diseados ex profeso para facilitar la conversin de la deuda bancaria en un problema de todos (ver Tabla 7).

    Para canalizar todas estas ayudas, el Estado cre nuevos organis-mos, como el Fondo de Adquisicin de Activos Financieros (FAAF)4, el Fondo de Reestructuracin Ordenada Bancaria (FROB)5 o la Sociedad

    4. http://www.fondoaaf.es/5. http://www.frob.es/

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    de Gestin de Activos Procedentes de la Reestructuracin Bancaria (SA-REB)6, ms conocida como Banco Malo, que ha comprado la mayor parte de los activos inmobiliarios txicos de las entidades bancarias al

    Tabla 7. Ayudas pblicas al sistema bancario espaol (a 31 de diciembre de 2013)

    6. http://www.sareb.es/

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    precio de mercado anterior a la crisis. Para hacer llegar la ayuda tam-bin utiliz otros que ya existan, como el Instituto de Crdito Ocial (ICO)7, la Secretara General del Tesoro y Poltica Financiera o el Fondo de Garantas de Depsitos de Entidades de Crdito (FGD)8. De hecho, este ltimo organismo, cuya funcin originaria era la de garantizar los depsitos de los ahorradores hasta un lmite de 100.000 euros por titu-lar, cerraba 2012 con un patrimonio neto negativo, lo que implica que la nica garanta real que respalda los ahorros de la poblacin es el aval implcito del Estado, es decir, la conanza de que en caso de quiebra de alguna entidad nanciera ser el dinero pblico, de nuevo, el que garantizara los depsitos de las ahorradoras.

    Gran parte de las ayudas pblicas se han convertido en deuda p-blica, ya sea directa, indirecta o contingente, es decir, que bajo deter-minados supuestos, esa deuda bancaria privada puede transformarse en deuda pblica. Como bien dice la Plataforma Auditora Ciudadana de la Deuda9, esta deuda en origen privada y convertida en pblica es a todas luces una deuda ilegtima porque lejos de ayudar a la poblacin a paliar los daos socioeconmicos de la crisis los ha agudizado ms con los recortes sociales que han acompaado a los rescates.

    2.4. LOS RESCATES Y LA USURPACIN DE LA SOBERANA DE LOS PUEBLOS POR PARTE DE LA TROIKA

    La perversin de la deuda no reside slo en la injusticia de hacernos cargar a todas con una deuda que no es nuestra y que slo ha bene-ciado a los principales culpables de la crisis. Adems, su utilizacin supone un instrumento de dominacin y sometimiento de las pobla-ciones europeas a los dictados de los mercados y a los intereses de los poderes nancieros.

    El mecanismo es muy simple. Primero se lleva a los Estados a un nivel de endeudamiento que no puedan soportar, por ejemplo mediante la conversin de deudas privadas en pblicas; luego se les rescata median-te nuevos prstamos para que puedan hacer frente a sus obligaciones

    7. https://www.ico.es8. http://www.fgd.es/9. http://www.auditoriaciudadana.net

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    deudoras. Los rescates llevan asociados toda una serie de condiciones, que con la excusa de sanear las economas de los pases rescatados, per-miten a organismos tan poco democrticos como la Comisin Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional (conocidos como la Troika) intervenir en sus polticas nacionales y secuestrar sus soberanas. Estas condiciones, establecidas en un documento conocido como Memorndum de entendimiento, estn inspiradas en el famoso declogo del Consenso de Washington que indica las polticas neolibera-les que deba adoptar cualquier Estado para sanear e impulsar su econo-ma: contencin del dcit presupuestario, reduccin del gasto pblico, reduccin impositiva para las empresas, liberalizacin y desregulacin nanciera y del comercio, eliminacin de barreras a las inversiones ex-tranjeras y privatizacin de las empresas pblicas. En el caso del rescate a la banca espaola, el memorndum de entendimiento establece explci-tamente que aunque el dinero va destinado a la banca privada, el Estado espaol es su avalista. Por tanto, si los bancos no son capaces de devolver este prstamo, seremos todas quien lo haremos en ltima instancia. Para garantizarlo se establece la supervisin por parte de la Comisin Europea sobre todo lo relativo a la reduccin del dcit por debajo del 3%. Otra de las condiciones que impone este memorndum es la creacin de un banco pblico que adquiera todos los activos inmobiliarios txicos de las entidades nancieras, y que ya se ha plasmado en la SAREB.

    En el fondo se trata del mismo procedimiento que se ha venido utili-zando desde la dcada de los 80 para someter a las democracias de los pases de Amrica Latina, frica o Asia mediante los tristemente famo-sos Planes de Ajuste Estructural. Estos planes se han reconocido como fallidos porque hundieron an ms las economas de estos pases.

    Pero la intervencin de los Estados de la UE no se est realizando slo por medio de los rescates nancieros. El plan no es slo controlar a los Estados con ms problemas para hacer frente al pago de sus deu-das, sino a todos sin excepcin. En esa lnea van los ltimos tratados europeos y los instrumentos que de ellos se derivan, imponiendo, con la excusa de la unin monetaria, scal y presupuestaria, toda una serie de reformas que difcilmente habran adoptado cada uno de forma soberana.

    As, desde 2011, la UE se ha dotado de un mecanismo permanente de supervisin nanciera de los estados miembros, conocido como el Semestre Europeo10. El Semestre comienza cada ao en marzo con un documento de recomendaciones que el Consejo Europeo enva a cada

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    Estado, indicando las principales reformas que debera acometer en el prximo ao. Con este documento como marco, cada Estado presen-ta en abril un plan de reformas para alcanzar unas cuentas pblicas saneadas. En julio, el Consejo Europeo le devuelve a los Estados este plan corregido y a partir de l los gobiernos elaboran los presupuestos estatales para el prximo ejercicio. Si algn Estado ignora estas reco-mendaciones y no toma las medidas en el plazo establecido puede recibir sanciones.

    Las principales obligaciones para los Estados en poltica scal y pre-supuestaria se han recogido en el Pacto del Euro11, adoptado en marzo de 2011, y en el Pacto Fiscal (formalmente Tratado de Estabilidad, Co-ordinacin y Gobernanza en la Unin Econmica y Monetaria)12, rma-do en marzo de 2012 por todos los Estados excepto el Reino Unido y la Repblica Checa, y que entr en vigor en el 2013. Este ltimo contiene un conjunto de reglas presupuestarias llamadas reglas de oro que son vinculantes para los rmantes, y que establecen, entre otras cosas, la obligatoriedad de mantener el dcit scal anual por debajo del 3%, mientras que el dcit estructural (slo tiene en cuenta los gastos b-sicos permanentes que no dependen de la coyuntura) no debe superar el 0,5% (un 1% en los pases con una deuda pblica inferior al 60% del PIB) y que la deuda pblica debe ser inferior al 60%. De no cum-plir las reglas, el pacto establece duras sanciones que se impondrn de manera semiautomtica. Llama la atencin que, siendo la deuda privada el gran problema de la economa europea, estos pactos apenas pongan control sobre sta, mientras se controla escrupulosamente el endeudamiento pblico.

    De esta manera, la poltica presupuestaria y scal, que hasta ahora eran competencias soberanas de cada uno de los estados, pasa a estar controladas por la Comisin y Consejo Europeo, instituciones que no han sido elegidas democrticamente por las poblaciones de cada estado.

    Otro instrumento creado recientemente con capacidad para hacer imposiciones a los Estados es el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE)13. Su principal objetivo es asegurar la estabilidad monetaria en la zona euro. Es el encargado de realizar los rescates nancieros de

    10. http://ec.europa.eu/europe2020/making-it-happen/11. http://www.consilium.europa.eu/uedocs/cms_data/docs/pressdata/es/ec/120310.pdf12. http://goo.gl/MIGaNA

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    los Estados que no puedan hacer frente al pago de sus obligaciones de deuda, como ya ha ocurrido en el caso del rescate a la banca espa-ola. El MEDE dispone de un mecanismo precautorio que le permite intervenir un Estado en caso de riesgo nanciero, an sin ste pedirlo. Otro de sus nes es dotar a la banca privada de fondos sucientes para su recapitalizacin con cargo a los Estados. De este modo se realiza ms conversin de deuda privada en deuda pblica. Y por si fuera poco, este organismo se ha dotado a s mismo de inmunidad jurdica.

    Hasta nales de 2013 el MEDE y su antecesor, el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, han concedido prstamos a Grecia (197,5 millo-nes de euros), Irlanda (40.2 millones de euros), Portugal (52 millones de euros) y Espaa (41.3 millones de euros). Estos pases estn siendo sometidos a duros ajustes estructurales ligados a estos prstamos que han supuesto, entre otras cosas:

    Reformas scales regresivas con el aumento de impuestos indi-rectos como el IVA y reduccin del impuesto de sociedades. En Espaa el IVA ha subido un 5% (un 3% para el tipo reducido), en Grecia otro 5%, en Portugal ha subido un 2% (un 17% en la energa) y tambin en Irlanda.

    Reduccin del nmero de funcionariado y de sus salarios. En Gre-cia el sector pblico se redujo en 200.000 funcionarios/as entre 2010 y 2011 y est prevista la supresin de 150.000 empleos pblicos hasta el 2015. Al mismo tiempo los funcionarios y funcionarias han visto mer-mado su salario entre un 20% y un 30%. En Irlanda ya se ha reducido un 7% la plantilla de funcionariado y se ha comprometido en llegar a suprimir 37.500 funcionarios/as hasta el 2015. En Portugal se han su-primido las pagas extras, quienes han perdido un 20% de sus ingresos desde el 2010. En Espaa el funcionariado y el personal laboral han re-ducido sus ingresos entre un 5% y un 10% y han disminuido sus planti-llas desde el 2012 en ms de 500.000 personas, como consecuencia de la aplicacin del control presupuestario y la estabilidad nanciera, que impone el Pacto Fiscal a los estados de la Unin, congelando la oferta pblica de empleo y tasas de reposicin 0, aplicando expedientes de regulacin de empleo en todas las administraciones del Estado (local, autonmica y general).

    13. http://www.esm.europa.eu/

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    Reformas laborales. En Grecia la indemnizacin por despido se redujo un 50% y se eliminaron los convenios colectivos lo que ha pro-vocado un descenso medio del 20% en los salarios del sector privado. En Portugal se han reducido el nmero de das festivos (cuatro menos) y la cantidad pagada por cada hora extraordinaria desciende a la mi-tad. Tambin, se ha recortado la indemnizacin por despido de 30 a 20 das por ao trabajado para los nuevos contratos y con un lmite de 12 mensualidades. En Espaa, la ltima reforma laboral permite a las empresas despedir libremente a un trabajador o trabajadora con una indemnizacin de 20 das alegando tres trimestres de cada de ingresos o/y previsin de menores ingresos y con 33 das si el despido es impro-cedente (frente a los 45 das que haba). Adems, se ha introducido ms exibilidad en todo el recorrido del contrato: a la entrada, en la permanencia y en la salida, a la vez que se dinamita el poder sindical, al cargarse la autonoma colectiva, hacer decaer la fuerza normativa de los convenios y eliminar la ultraactividad del convenio, y otorgar todo el poder al empresario/a, quien podr modicar las condiciones del con-trato (salarios, jornada, sistemas de retribucin, movilidad funcional y geogrca, complementos sociales por enfermedad y de pensiones), a voluntad unilateral del mismo, invocado razones econmicas, tcnicas o productivas para hacer de la empresa ms competitiva. Lo cual ha supuesto una devaluacin en masa de las rentas salariales.

    Reformas de las pensiones. En Grecia se han recortado las pen-siones un 20%. En Irlanda se han reducido un 10% y se han eliminado las deducciones scales a los/as pensionistas. En Portugal, al igual que para el funcionariado, se han eliminado las pagas extras para los/as pensionistas. Mientras que en Espaa se congelaron las pensiones en 2011 por primera vez en la historia de la democracia, se volvieron a congelar y devaluar en el 2012 y 2013 y se ha retrasado la edad de jubilacin hasta los 67 aos, se penalizan las jubilaciones anticipadas y se prima la permanencia ms all de los 67 aos, se ha aumentado el perodo de clculo de la pensin (de 15 aos a 25) con la prdida en origen de hasta un 8% y se ha cambiado el sistema de revalorizacin de las pensiones, desligndolo del ndice de coste de vida.

    Recortes del gasto en servicios sociales (sanidad, educacin, vi-vienda, desempleo, dependencia, etc.). En Espaa desde el 2010 al 2013, el presupuesto sanitario se ha reducido en un 17%, el de educa-cin un 37%, el de cultura un 40%, las ayudas a la vivienda un 49% y las ayudas al desempleo un 13%.

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    Privatizacin de empresas y servicios pblicos. Grecia estara obli-gada, segn el acuerdo rmado con la Troika, a recaudar 50.000 mi-llones hasta 2015, mediante la venta de sus empresas pblicas y patri-monio. Para ello se ha creado una empresa estatal de privatizaciones (TAIPED) que hasta la fecha ha realizado privatizaciones en el sector de las telecomunicaciones (empresa HellasSat), los puertos de Velos, Tesa-lnica, limos, Ydra, Poros y Nea Epdavros, los aeropuertos de Atenas, Tesalnica, Corf, Zkynthos, Kefaloni, Aktion, Kavala, Jani y as has-ta 14), correos (empresa ELTA), las loteras y apuestas (empresa OPAP), el gas (empresas DEPA y DESFA), minas de oro, plata, cobre y zinc, y hasta varias islas y playas como la de fantos en Rodas. Estas empresas consideradas las joyas de la corona por ser hasta la fecha rentables, han sido vendidas a precios de saldo, mientras que el dinero obtenido va directamente a la cuenta controlada por la Troika para el pago de la deuda y los intereses.14 En Portugal se privatiz la empresa nacional de aeropuertos ANA, la elctrica EDP, la red de distribucin de energa REN la empresa estatal de correos y los astilleros de Viana do Castello. Irlan-da ha vendido dos tercios de nacionalizado Banco de Irlanda, los dere-chos de explotacin de los bosques de Coillte, el 25% de la compaa aereaAerLingus y tambin la empresa pblica de agua Iris Water. [4]. En Espaa, se ha puesto en marcha la privatizacin de los Ferrocarriles, al estilo del modelo britnico de Thacher y Maior, as como AENA y se tiene intencin de privatizar lo que queda en el SEPI para obtener unos 35.000 millones de euros de aqu al 2016, as como Sanidad y Educa-cin hoy funcionan con modelos de gestin privada, adems de todas las externalizaciones (privatizaciones) de los servicios pblicos ligados a Ayuntamientos y Administraciones Autonmicas (agua, servicios socia-les, educacin, parques y jardines, ayuda a la exclusin, etc.)

    De esta manera, el MEDE reproduce en Europa el mismo papel que jug el FMI en la reestructuracin de la deuda de los pases perifricos en la dcada de los 80. Y como ya ocurriese entonces, las polticas de austeridad se estn ensaando sobre todo con las clases ms pobres, no slo provocando ms exclusin y pobreza en las poblaciones que las sufren, sino cobrndose muchas vidas. Para darnos una idea de la magnitud del drama, en Grecia una de cada tres personas ya est en riesgo de pobreza y exclusin, la tasa de desempleo ha escalado desde

    14. Fuente: http://todossomosgriegos.wordpress.com/

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    el 7% en 2008 hasta el 28% a nales de 2013, ms de 20.000 familias perdieron sus casas slo en 2011, alrededor del 10% de los nios y nias pasan hambre o estn desnutridos/as y la tasa de suicidios se ha incrementado un 40%.

    Adems, la Troika pretende que la devolucin de los prstamos de los rescates goce de prioridad frente a cualquier gasto, algo que ya ha quedado reejado en la reforma del artculo 135 de la Constitucin espaola que establece: Los crditos para satisfacer los intereses y el capital de la deuda pblica de las Administraciones se entendern siempre incluidos en el estado de gastos de sus presupuestos y su pago gozar de prioridad absoluta. Esta reforma se realiz en agosto de 2011 de espaldas a la poblacin espaola.

    Como se ve, al contrario de lo cabra esperar en una evolucin de nuestra democracia hacia formas ms participativas y menos delegati-vas, la toma de decisiones se va desplazando poco a poco hacia esferas cada vez ms alejadas de las personas, controladas por tecncratas condicionados por los lobbys de las grandes corporaciones y que no han sido elegidos democrticamente por la ciudadana europea. As, en la medida en que la deuda est sirviendo para reducir la capacidad de decisin de las personas y para imponer medidas que van en su contra, podemos decir de nuevo que la deuda es odiosa, ilegtima y no debe pagarse.

    Por qu no se quiere dar solucin a la crisis de la deuda soberana?

    1. Porque no se quiere acabar con el negocio bancario de especu-lacin sobre la deuda soberana. La especulacin sobre los bonos de deuda de los PIIGS ha sido el gran mecanismo de rescate de los grandes bancos europeos

    2. Porque el aumento del precio de la nanciacin de los pases perifricos ha supuesto una rebaja simtrica de los pases centrales, especialmente de Alemania.

    - La crisis de la deuda de los perifricos se ha convertido tambin en un mecanismo de rescate de los pases centrales.

    - La no intervencin europea (BCE y eurobonos) reeja la desinte-gracin europea o la lucha competitiva de cada uno de los Estados.

    - La insistencia en la austeridad y en la competitividad es slo una pantalla de humo sobre los desajustes econmicos y polticos de la UE.

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    2.5. DEUDOCRACIA: QU ALTERNATIVAS TENEMOS?

    Como cualquier mdico/a sabe, para sanar a cualquier enfermo/a pri-mero debe hacerse un anlisis de los sntomas y recoger informacin que permita hacer un diagnstico y detectar las causas de la enferme-dad. En el caso de la epidemia de la deuda, el diagnstico lo debe apor-tar la auditora de la deuda. Pero esta auditora no puede ser llevada a cabo por los mismos gobiernos que han inducido el problema, sino por la propia ciudadana que sufre sus consecuencias. Una auditora ciuda-dana que no se limite a claricar las cuentas pblicas sino a analizar de manera crtica la poltica de endeudamiento llevada a cabo por las au-toridades de cada Estado, as como el impacto de esta poltica sobre la poblacin, sobre todo en lo que a recortes de derechos se reere. Una auditora entendida como proceso para comprender, colectivamente, cmo hemos llegado hasta la situacin actual; conocer qu impactos econmicos, sociales, laborales, culturales, ambientales, de gnero y polticos ha tenido el proceso de endeudamiento. As, desde esa com-prensin colectiva podremos recuperar el control sobre nuestras econo-mas y nuestras vidas, sobre el modo en que producimos, el modo en que consumimos y, en denitiva, el modo en que nos relacionamos.

    Afortunadamente, existen multitud de iniciativas de auditoras ciu-dadanas en casi todos los Estados de la UE, integradas en la Red Inter-nacional de Auditoras Ciudadanas de la Deuda (ICAN)15. En el Estado espaol la Plataforma por la Auditora Ciudadana de la Deuda16 est realizando auditoras de las deudas de las Administraciones Pblicas tanto a nivel central, autonmico y municipal, como a nivel sectorial (sanidad, educacin, gasto militar, etc.).

    Por ltimo, una vez detectadas las causas y para curar la enferme-dad, el tratamiento debe empezar por eliminar estas causas y poste-riormente intentar paliar las consecuencias o los daos producidos. As, una vez realizada la auditora ciudadana de la deuda, la primera receta para acabar con el problema de la deuda sera el no pago de la deuda ilegtima y el enjuiciamiento de los responsables. Pero adems seran necesarias otras recetas para evitar que el problema se reproduzca, a saber:

    15. http://www.citizen-audit.net/16. http://auditoriaciudadana.net/

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    En primer lugar establecer medidas que permitan a las poblacio-nes recuperar la soberana usurpada:

    - La reforma integral del reparto de poder entre las instituciones europeas, acabando con instituciones como la Comisin Europea o el Consejo Europeo que no han sido elegidas por nadie, as como la abolicin de todas las normas que han legislado de manera ile-gtima.- La desvinculacin entre los gobernantes y los intereses empresa-riales privados, acabando con los lobbys empresariales e impidiendo que los cargos electos puedan trabajar para las grandes empresas privadas a travs de las conocidas puertas giratorias. - Una transparencia absoluta en la toma de decisiones y en la ges-tin de lo pblico que no slo debe darse en las instituciones euro-peas sino en las administraciones de todos los estados. - Nuevos modelos de participacin ciudadana, que acerque la toma de decisiones a las personas que se vern afectadas por ellas, por medio de consultas populares o presupuestos participativos.

    En segundo lugar, una reforma scal que garantice una scalidad progresiva y justa, que graven las rentas del capital ms que las del trabajo, y presione proporcionalmente ms a aquellos sectores de la poblacin que ms recursos poseen. Orientada bajo el criterios comn de suciencia scal, que proporcione a los estados los fondos para acometer los gastos sociales necesarios para garantizar el bienestar de las poblaciones sin necesidad de recurrir sistemticamente al endeuda-miento. Entre otras cosas incluira:

    - El aumento del impuesto sobre sociedades y del patrimonio, as como sobre las SICAV y las plusvalas del suelo.- El aumento del tipo impositivo para las rentas ms altas.- La lucha real contra el fraude scal y los parasos scales.

    En tercer lugar, una reforma nanciera que regule los mercados nancieros, impida la especulacin con la deuda o cualquier otro activo y permita recuperar la soberana monetaria.

    Una poltica de gasto pblico expansiva, centrada en garantizar las necesidades bsicas de la poblacin, la igualdad de gnero y la re-distribucin de la renta. Esto supondra:

    - La priorizacin del gasto social (pensiones, sanidad, educacin,

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    vivienda, dependencia, empleo y renta bsica, etc.) frente a otros gastos. - La eliminacin de gastos ilegtimos o de dudoso benecio para la poblacin (gasto militar, nanciacin de partidos polticos, iglesias, instituciones no democrticas como las casas reales, etc.)- La implantacin de una renta bsica para todas las personas, in-condicional y suciente para garantizar una vida digna. - Servicios bsicos agua, energa, transporte, garantizados para to-dos y todas.

    Todas estas recetas no son ciencia ccin, sino medidas perfecta-mente realizables que dependen exclusivamente de voluntad poltica para llevarse a cabo, pero que evidentemente jams tomarn nuestros gobernantes, a no ser que les obliguemos a ello.

  • 37

    3. El Tratado de Libre Comercio entre UE y EEUU: una nueva amenaza

    Desde Junio 2013, la UE y EEUU se encuentran negociando sin trans-parencia pblica y al margen de cualquier mecanismo democrtico de consulta y participacin de los sujetos sociales (trabajadores/as, agricul-tores/as, ciudadanos/as, etc.) el denominado Tratado Transatlntico de Libre Comercio, TTIP (siglas en ingls), y ni tan siquiera es vendido a las sociedades con anterioridad, sino que sern hechos consumados como resultado inexorable a una salida de esta crisis-estafa que atra-viesa el capitalismo global.

    EL TTIP se presenta como un blsamo econmico poltico basado en el mismo remedio: la mejora del crecimiento econmico, es decir, el ca-pitalismo: crecer y crecer y crecer y, ste crecimiento econmico ahora, al igual que en otros momentos polticos sociales, se sustenta en el libre comercio, acrecentando an ms o eliminado los lmites regulatorios (scales, medioambientales, arancelarios, laborales, sociales) que an persisten en cada uno de los bloques, para llegar al paroxismo de la liberacin comercial. Europa ya liberaliz su mercado interior de bienes y servicios con la tristemente famosa Directiva Bolkesthein.

    Este Tratado de Libre Comercio, se discute en un marco como el mercado comn europeo (UE28), donde la armonizacin legislativa scal y laboral es una quimera, permitindose, por ejemplo la deslo-calizacin de los capitales (empresas, corporaciones, negocios) entre los mismos estados de la UE en funcin de sus mayores rigideces o lmites scales medioambientales y laborales. Basta recordar a niveles de UE los casos de dumping social que el Tribunal de Justicia de las CCEE ha sancionado como justos, donde se antepone la libertad de competencia al derecho fundamental a la Huelga como impedimento

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    de ese dumping social que realizan las transnacionales. La liberalizacin de todos los mercados Estadounidenses (de servicios, de capitales, de comercio, agricultura, laboral etc.) parece que es el modelo a imponer en este Tratado Transatlntico.

    Los captulos del TTIP son muy amplios, pues el Tratado trasciende la simple eliminacin arancelaria (regla tpica en el comercio mundial) y abrir los mercados (liberalizar) a los inversores de los dos lados EE.UU y UE, y en consecuencia se tratara de una liberalizacin integral o total, con afectacin en consumidores, trabajadores y trabajadoras, medioambiente, agricultura, sector nanciero (pero queda an algo que liberalizar?, recursos energticos, salud, investigacin, qumicos, etc.

    Por bloques ms o menos homogneos, el TTIP aborda:1. Sectores econmicos que afectan directamente a los dere-

    chos laborales y sociales: sectores industriales que se veran afectados por una menor ventaja comparativa en la competencia de la UE frente a la Estadounidense: productores de carne, fertilizantes, bio-etanol y azcar, equipos de transporte y el sector del metal, as como y fun-damentalmente los sectores primarios: madera y productos de papel, los servicios a los negocios, los sectores de servicios personales y de comunicacin.

    Recordemos lo que supuso dentro de la UE, la liberalizacin de sec-tores esenciales como las Telecomunicaciones, Energa y, en cierta me-dida el Transporte (culminar su liberalizacin en el 2018 en Europa), al igual que en el otro bloque el Acuerdo de Libre Comercio entre EEUU, Mxico y Canad, conocido por sus siglas en ingls NAFTA.

    La fractura entre la Europa central y rica y la Europa del Sur, se produce con la liberalizacin de los mercados esenciales Energa y Te-lecomunicaciones producida en los aos 90 y la adopcin del euro, lo cual supuso el reparto de papeles en las economas (divisin del tra-bajo) de la UE con la desindustrializacin de los pases mediterrneos y la condena a la dependencia econmica y poltica de la Europa rica. Este TTIP en tanto en cuanto se trata de una armonizacin de las condiciones laborales, scales y medioambientales al modelo patrn, el estadounidense, conllevar una aceleracin en el desmantelamiento de los estados protectores en materia social y laboral.

    2. Destruccin medioambiental: Se trata de comerciar y mercan-tilizar los recursos naturales. Todo incremento de la extraccin y pro-duccin de recursos naturales, supone un mayor impacto negativo en el medio ambiente, adems de lo suicida como modelo civilizatorio. Para

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    este mayor incremento, se necesita la eliminacin de normas regulato-rias como por ejemplo el principio de precaucin que con sus ms o sus menos la UE mantiene al respecto de ciertos cultivos (transgnicos, gas de fracking, etc.) o Directivas Europeas que desapareceran como la de Energas Renovables que an con sus suras legales, y sus limita-dos lmites, si que exige que la consecucin de energa cumpla con requisitos como reduccin de emisiones de gas invernadero y otros de cierta sostenibilidad bsica.

    La produccin de etanol estadounidense y el gas de fracking son dos buenos ejemplos de por donde comerciarn con la naturaleza y destruirn an ms el medioambiente: los transgnicos (maz y soja modicados) son la base de la produccin del etanol americano; la extraccin de gas de fracking supone una violencia no slo geolgi-ca sino con emisiones a la supercie de elementos como poco poco agradables como son los radiactivos. Si este acuerdo llega a su n, el gas natural estadounidense con precio de 3 euros sobre el europeo que se paga a 11/13 euros, irrumpira de manera masiva en el mercado europeo con las consecuencias sociales y ambientales para el territorio, adems de la explotacin de reservas de dicho gas en distintos pases de la UE. Por ejemplo multinacionales espaolas como Gas Natural Fe-nosa tienen un acuerdo con empresas de gas estadounidenses por ms de 1 Billn de Bcn de gas natural proveniente de gas de fracking, para su distribucin en el mercado mundial, entre ellos el europeo. La crisis de Crimea ha acelerado las negociaciones, en cuanto en tanto EEUU trata de forzar a la UE para que deje de depender, energticamente ha-blando, del bloque ruso y se acreciente el comercio de gas (de fracking) estadounidense. Multinacionales como REPSOL y GAS Natural-Fenosa tienen intereses directos con los USA.

    3. Agricultura, soberana alimentaria, consumidores/as, que-darn an ms a merced de los mercados y del agro-bussines: este captulo del Tratado es especialmente peligroso, pues estamos hablan-do de los alimentos modicados genticamente, es decir salta por los aires una de las bases esenciales de la soberana alimentaria, al posibi-litar que la carne de ternera y de cerdo y el pollo (stas suponen un % muy signicativo de la alimentacin de las sociedades tanto en EEUU como en Europa) puedan ser modicadas para su mayor produccin e incremento del comercio.

    La reduccin o quizs eliminacin de las barreras y aranceles a la agricultura nos lleva de cabeza a un mayor empoderamiento de las

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    grandes corporaciones, a la concentracin de la produccin agrcola en estas corporaciones y a la destruccin de la agricultura tradicional o ecolgica y a la desaparicin de la produccin local, es decir, a un serio ataque de la Soberana Alimentaria. Monsanto, Dow Chemical, DuPont, Wal-Mark, etc. Encantadas

    4. Los derechos de propiedad intelectual en internet por en-cima de los derechos ciudadanos: privatizando el conocimiento y comercializndolo.

    5. La Salud, la Sanidad Pblica un bocado demasiado apetitoso para los buitres del mercado. Las farmacuticas, los grandes laborato-rios, las empresas privadas de salud frotndose las manos.

    6. Y, por ltimo, la estrella del TTIP: el famoso mecanismo de So-lucin de Diferencias entre Inversores y Estados, lo que signica lisa y llanamente la proteccin del inversor (grandes corporaciones, transnacionales, multinacionales) por encima de reglas, normas, leyes de los estados. Esta es la autntica liberalizacin.

    Y todo esto nos lo tratan de vender sobre el nuevo modelo pro-ductivo para el crecimiento la libertad de comercio.

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    Notas nales: la lucha y las resistencias, el nico camino

    Desde 2009, la respuesta de la Unin Europea a la crisis nanciera y la eurocrisis ha puesto de maniesto con mayor claridad el dominio de la ideologa neoliberal. Los grupos de presin de las grandes empresas y del capital nanciero ven sus exigencias hechas realidad, mientras que millones de personas estn sufriendo pobreza, desempleo, exclu-sin social, precariedad, discriminacin sexista y racista, desahucios, represin policial, entre otras, a la vez que se profundiza en un modelo econmico nanciero de produccin, distribucin y consumo, incom-patible con la vida y el medio ambiente en este planeta.

    La UE ha desarrollado y aprobado procedimientos, leyes, acuerdos y tratados que apuntalan la misma respuesta ante la crisis: ataques generalizados a los derechos sociales, laborales y ambientales. Algu-nos se aplican va sanciones, otros a travs de la presin o ataques especulativos en los mercados nancieros. Como resultado de todo esto, las instituciones de la UE han expandido considerablemente sus competencias en poltica presupuestaria. Esta revolucin silenciosa de la Unin Europea, como lo ha bautizado Jos Manuel Barroso, ser-vir para imponer principios capitalistas bien denidos que recorten el gasto social y prioricen los intereses empresariales por encima de los derechos humanos.

    Las lites han llegado a un consenso general sobre el rumbo a to-mar. No ser un doloroso programa econmico temporal, sino que tie-ne como objetivo la imposicin de las mismas polticas impuestas a Grecia, Irlanda, Portugal y el Estado espaol como modelo perpetuo de rgimen neoliberal para toda la UE y de refeudalizacin para los pases del sur.

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    Movimientos y organizaciones sociales procedentes de toda Europa se estn coordinando de cara a los desafos planteados en la lucha contra la troika y, de forma ms amplia, contra la ofensiva neoliberal y autoritaria llevada a cabo a travs de las instituciones de la UE. Aunque parte de esto proviene de las polticas nacionales arraigada en las estrategias de los propios gobiernos nacionales y lites locales las polticas de la UE juegan un papel vital. Por esta razn es necesario desarrollar estrategias europeas en paralelo a nuestras luchas locales.

    A continuacin, algunas iniciativas en marcha:1. Una movilizacin descentralizada pero coordinada entre colec-

    tivos en Europa y EEUU para paralizar las negociaciones del Tratado Transatlntico de Comercio e Inversiones (TTIP) entre la UE y EEUU. Hay un primer nivel de coordinacin para frenar las negociaciones y exponer sus amenazas. La red europea Seattle-to-Brussels Network ha puesto en marcha una campaa informativa para explicar las posibles consecuencias de este tratado transatlntico y se realiz en diciembre del 2013 una reunin para coordinar la lucha desde EEUU y Europa. En Alemania hay una campaa TTIP: No, gracias!, en Francia, Italia, Dinamarca, el Reino Unido y el Estado espaol se estn formando coa-liciones similares.

    2. Una campaa contra los Contratos de Competitividad y la ideologa de la competitividad en general.

    3. Organizar una herramienta de comunicacin llamada Partido de la Troika (partido poltico imaginario) para intervenir antes de las elecciones europeas del 25 de mayo de 2014. El eslogan, entre otros: Votadnos, porque la democracia no es competitiva!.

    4. Realizar una Semana Europea de Accin del 15 al 22 de mayo, los das anteriores a las elecciones europeas con acciones y movilizacio-nes contra la UE del Capital.

    5. Fortalecer el trabajo contra el pago de la deuda. Explorar las po-sibilidades de realizar una Asamblea Popular por la Cancelacin de la Deuda Ilegtima a nivel europeo.

    6. Contribuir al debate acerca de la puesta en marcha de luchas por la Democracia y el Bien Comn.

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    - Troika for everyone, forever. Steffen Stierle (ATTAC-Alemania) y Ken-neth Haar (Corporate Europe Observatory).Traducido por Vicente So-ria.http://corporateeurope.org/blog/troika-everyone-forever- Towards a genuine economic and monetary union, Junio 2012http: / /ec .europa.eu/economy_f inance/ focuson/cr i s i s /docu -ments/131201_en.pdf- Towards a genuine economic and monetary union interim report, Octubre 2012http://www.consilium.europa.eu/uedocs/cms_data/docs/pressdata/en/ec/132809.pdf- Issues paper on completing the economic and monetary union, EU Council President Herman Van Rompuy, September 2012http://www.consilium.europa.eu/uedocs/cms_data/docs/pressdata/en/ec/132413.pdf- La ilegitimidad de los rescates a la Banca en el Estado espaol. Plata-forma Auditora Ciudadana de la Deuda. Octubre 2013.(https://www.dropbox.com/s/4yrhbz3q2ybatzt/InformeRescatesBanca-rios.pdf )- Las Polticas Fiscales en Espaa y su impacto en la Deuda. Plataforma Auditora Ciudadana de la Deuda. Octubre 2013.(https://www.dropbox.com/s/045wemf22zyhby3/Informe%20Pol%C3%ADticas%20Fiscales.pdf )- Damien Millet, Daniel Munevar y ric Toussaint. Las Cifras de la Deuda 2012. CADTM. (http://cadtm.org/Las-Cifras-de-la-deuda-2012)

    Bibliografa

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    - Friedrich Schneider. The shadow economy in Europe 2013.ATKearney. (http://www.visaeurope.com/en/about_us/idoc.ashx?docid=6c1cf1fd-0b40-4d36-a594-997f05284281&version=-1 )- Carlos Snchez Mato. Las ayudas pblicas al sistema bancario espaol 2013.- Joseph Zacune. Privatizando Europa. La crisis como tapadera para consolidar el neoliberalismo. TNI. 2013. (http://www.tni.org/es/brie-ng/privatizando-europa)

  • Otros enredos editorialessobre la Unin Europea

    y la accin social

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