tutorial usos de internet en el aula unidad 3
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Tutorial Usos de Internet en el aula unidad 3TRANSCRIPT
Coordinadora: Lic. Mara Villanueva
2012
Versión 1.0
Lic. Mara Villanueva Universidad Austral-Escuela de Educación
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“Somos lo que publicamos. Hagamos de la Web un mundo con ética”
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Internet como recurso didáctico. El desafío de validar información
Seguramente
ningún padre
dejaría sentado a
su hijo en el
cordón de la
vereda y le diría
“Hijo, quedate
acá sentado que
papá va a hacer
un trámite. En dos horas vuelvo”
En el mismo sentido, ningún docente
llevaría a sus alumnos a la biblioteca de
la Universidad de Harvard o a la
Biblioteca Nacional, los colocaría en el
hall central de alguna de ellas y les diría
sin ninguna otra orientación: “Queridos
alumnos, vayan y busquen información
sobre Manuel Belgrano”; salvo claro, que
el propósito pedagógico del docente en cuestión sea que los alumnos aprendan a
manejarse con habilidad en los ficheros centralizados de las bibliotecas.
Así como los adultos
referenciales no expondríamos a
nuestros hijos y alumnos a estas
situaciones ¿Por qué sí los
dejamos librados a su suerte en la
Red de redes que es Internet, esa
inmensa autopista informacional?
¿Por qué algunas veces los
enfrentamos a un magma
informático, cuando no les hemos
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enseñado las competencias básicas para que puedan navegar con eficacia y
eficiencia en Internet?
Si bien tendemos a confiar en sus habilidades innatas como nativos digitales,
también es cierto que muchas veces nos asombramos o nos disgustamos porque
no han logrado cumplir con las consignas que les planteamos al usar Internet.
Estos son algunos comentarios textuales presentados por docentes ante
experiencias de trabajo en el aula, utilizando Internet como recurso en sus
secuencias didácticas:
“Esta información es copy-paste”
“Tú información no está bien referenciada”
“¿Qué porcentaje de este trabajo práctico que me entregás, leíste
efectivamente?”
“Yo a mis alumnos, los trabajos se los pido manuscritos porque si no se bajan
todo de internet y no leen nada.”
“Los chicos de hoy no leen lo que copian o se bajan de Internet”
“Me imprimen 125 hojas y no saben ni de qué se trata”
“Lo bajan todo de Wikipedia”
“Se lo copiaron de Rincón del Vago o de Monografías punto com.”
“La mitad del trabajo práctico era plagio”
“No saben buscar en Internet”
“No pueden hacer una discriminación crítica de la información que
encuentran. Parece que si está en Internet, creen per sé que es verdadera”
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“Yo no uso Internet en el aula porque implica exponer a los alumnos a que
vean cosas que no son adecuadas para ellos”
“En nuestra escuela no usamos Internet porque no es un ámbito seguro y
aparece cada cosa…”
“Los alumnos buscan solo en las primeras páginas”
“Cuando usamos Internet, los alumnos se distraen, se ponen a jugar o usan el
Facebook todo el tiempo y no aprenden”
Todos estos son comentarios textuales de docentes quienes, con algo de
frustración, cierto temor a lo desconocido, una buena dosis de prudencia y algo de
descreimiento, comprueban a diario que las supuestas habilidades de sus alumnos
para lograr buenos resultados en su experiencia con Internet, no siempre se
evidencian en los resultados pedagógicos en el aula.
Si bien los niños y jóvenes que componen
el universal de nuestros alumnos tienen
competencias vinculadas con el hecho de
que Internet es su ámbito de experiencias
cotidianas, utilizar Internet como
herramienta para la construcción del
conocimiento y como estrategia didáctica
implica la puesta en juego de habilidades
que los alumnos deben aprender dado que Internet se constituye en una fuente
más de obtención de información y datos, con el agregado sustancial del
componente social que enriquece la dinámica de aprendizaje y a la vez la
complejiza.
Esas competencias y habilidades no siempre son intuitivas y por el contrario
requieren de un aprendizaje planificado, sistemático e intencional y es por ello que
deben ser tematizadas en el aula.
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Los New Millennium Learners (NML)
Nuestros alumnos, los New
Millennium Learners (NML) tal
como afirma Pedró (2006: 2),
agrupan a «las generaciones
del nuevo milenio como
aquellas que por vez primera
han crecido envueltas por
medios digitales, de modo que
la mayor parte de sus
actividades relacionadas con la
comunicación entre iguales y la gestión del conocimiento, en el sentido más amplio,
están mediatizadas por estas tecnologías».
Pedró (2006), siguiendo a Prensky (2001a), sostiene que esta generación ha
modificado su forma de pensar, procesar la información y producirla, procesos que
intervienen en el desarrollo de sus capacidades cognitivas.
Los NML crecen con la posibilidad de:
Acceder a la información principalmente a partir de fuentes no impresas,
sino digitales.
Dar prioridad a las imágenes en movimiento y a la música por encima del
texto.
Sentirse cómodos y eficaces realizando tareas múltiples simultáneamente
(multitasking).
Obtener conocimientos procesando información discontinua y no lineal.
Participar de intercambios sociales mediatizados por Tic.
Intervenir en actividades de larga duración que implican tecnologías
digitales.
Demandar respuestas inmediatas y aumentar la velocidad de reacción aún
en el terreno de las comunicaciones personales.
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Valorar el contenido multimedia aun con mayor jerarquía que el contenido
exclusivamente textual.
Acceder al código lingüístico tradicional anticipadamente dado que el mismo
resulta un requisito para el acceso a la cultura digital.
Pedró (2006) afirma también que “(…) los alumnos de hoy en día no se
corresponden ya con aquellos para cuya enseñanza fueron creados los sistemas
educativos tradicionales, por lo que es necesaria una transformación de las
instituciones y de las políticas educativas. Por un lado, han cambiado las
expectativas de los estudiantes, siendo completamente diferentes de las que
sostienen sus maestros, especialmente en relación al tipo de tecnologías
disponibles en las escuelas, la frecuencia de uso, las posibles actividades, las
oportunidades para el trabajo colaborativo, las destrezas comunicativas implicadas,
el grado de personalización del aprendizaje, o los estándares de calidad digital,
interactividad o recursos multimedia.”
Esta modificación de los destinatarios e nuestras propuestas formativas
requiere de ciertas adaptaciones en nuestra propia formación docente, y más aún
cuando Internet se incluye como recurso pedagógico en el aula.
En este contexto de cambios surge el término “alfabetización digital”
introducido por Gilster (1997). Este autor define el término en su libro “Digital
Literacy” y luego, más tarde, Bawden (2008), en una posterior revisión del trabajo,
explicita y presenta una serie de habilidades, competencias y actitudes que la
conforman.
Baden sostiene que una persona alfabetizada digitalmente es capaz de:
Construir el conocimiento a través de diferentes fuentes.
Analizar críticamente y refutar la información extraída.
Leer y entender material dinámico y no sólo secuencial.
Tomar conciencia del valor de las herramientas tradicionales.
Conocer la importancia de las redes de personas para el asesoramiento y la
ayuda.
Utilizar filtros para gestionar la información.
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Publicar y comunicar información de manera sencilla y habitual.
Otros autores como Aufderheide y Firestone (1993) afirman que “una persona
alfabetizada en los medios tecnológicos y multimedia puede descodificar, evaluar,
analizar y producir medios impresos y electrónicos, ya que es capaz de entender,
producir y negociar significados en una cultura formada por poderosas imágenes,
palabras y sonidos”.
Como podemos observar, el concepto mismo de alfabetización se ha
enriquecido desde la perspectiva de la cultura digital.
“Las TIC han transformado las teorías, los materiales y los métodos de la
lecto-escritura. En el terreno conceptual ya no se habla de una sola alfabetización,
sino de varias. Durante muchos siglos predominó la noción de que una persona
alfabetizada era aquella capaz de captar y expresar significados por medio del
lenguaje escrito. Actualmente, la facilidad para representar el conocimiento y las
ideas mediante sonidos, gráficos, animaciones o videos está imponiendo nuevas
formas igualmente válidas de leer y escribir.”, Henao, O. (2007). Competencias en
la era digital. Ministerio de Educación Nacional. República de Colombia. Altablero
No. 40, MARZO-MAYO 2007 http://www.mineducacion.gov.co/1621/article-
122047.html
Para concretar estas competencias ideales en el terreno del aula, es preciso
contextualizar el trabajo con Internet dentro de la cultura escolar dado que implica
trabajar con un recurso que los
alumnos y los docentes utilizan
como usuarios personales.
Incluirlo en el trabajo en el aula
implica conceptualizarlo como
una herramienta cotidiana que
también nos ayuda a enseñar y
a aprender.
Una de las cuestiones que se
analiza a la hora de pensar en la
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inclusión de Internet como recurso didáctico se vincula con la inmensa cantidad de
información que nos ofrece Internet, la cual resulta sobre abundante en la mayoría
de los casos y al mismo tiempo, nos exige la capacidad de analizar dicha
información para verificar su veracidad y pertinencia.
Por otra parte, la ubicación de la información, los estilos diversos de redacción
y presentación, los alcances de los datos, los intereses que persiguen los
diferentes autores que publican en Internet, e incluso su diseño pueden transformar
este valiosísimo recurso en una herramienta compleja para el trabajo en el aula.
Sin embargo, los beneficios de la inclusión de Internet en el aula superan
ampliamente las complejidades propias de su riqueza.
La doble cuestión que como docentes debemos aprender y a la vez
enseñarles a nuestros alumnos para que puedan hacer uso crítico y creativo de
Internet en el ámbito escolar implica:
Validar la información que encuentran en Internet
Transformarse en productores responsables de información
¿Cómo puede un adolescente de 1° año de la carrera de Ingeniería, estar
seguro si la resolución del planteo matemático que se presenta en el ejercicio es
adecuada cuando en dos sitios diferentes encuentra no solo desarrollos diferentes
sino resultados distintos?
¿De qué manera un niño de 10 años podrá saber si la información que ha
encontrado sobre la migración de la ballena franca austral es la correcta si hay
muchas páginas con contenidos diversos?
En ambos casos, los alumnos deben adquirir ciertos criterios que les permitan
validar, y analizar críticamente la información que obtienen de Internet.
Para ello resultan muy útiles las grillas o rúbricas de evaluación o validación.
Confeccionando grillas o rúbricas de evaluación
Una rúbrica según Wikipedia es:
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“Una rúbrica es una herramienta de calificación utilizada para realizar evaluaciones
subjetivas teniendo en cuenta Un conjunto de criterios y estándares, típicamente
enlazados a objetivos de aprendizaje.”
Según la edad de nuestros alumnos, es
conveniente elaborar con ellos diversos ítems
que les permitan revisar con ojo atento cada
página que visiten para realizar un verdadero
tratamiento intelectual de la información
teniendo en cuenta que para ellos, Internet
suele ser su fuente primaria de información.
Para construir una rúbrica de evaluación de sitios web les sugiero que
piensen en un instrumento viable, es decir que los alumnos puedan aplicar con
facilidad a un sitio web.
La redacción de ciertos ítems claros y concisos les permitirá descubrir
factores que suman o restan fiabilidad al contenido de una página.
Los nodos sobre los que debería focalizar la atención al redactar los ítems de
la rúbrica se vinculan con:
La información que nos da la URL o dirección web.
¿Es una página con dominio .org .edu .net .gob
.com?
¿Qué diferencias hay entre el contenido de este tipo de
páginas?
Los alumnos deben interpretar que en general el
contenido de una página .gob .org o .edu tiende a tener mayor validez que aquel
que encuentran en una página .com dado que en general existen por detrás
instituciones educativas u ONG, gobiernos, fundaciones de bien público, etc.
Si bien este no es un factor definitorio por sí mismo para asegurar la calidad
de la información, junto con otros indicadores ayudará a la validación de la
información hallada y permite que los alumnos anticipen con sentido crítico la
información que podrán hallar antes incluso de abrir una página desde el buscador.
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Autor
La idea mítica de que Internet es un
mundo anónimo, no siempre condice
con la realidad. En general, la
información valiosa tiende a ser firmada
por los propios autores.
Una página en la que se identifica con
claridad la autoría del redactor de la
información tiende a brindar mayor fiabilidad al contenido y más aún si el autor
provee de datos de contacto.
Nuestros alumnos deben saber, tanto en su rol de buscadores, como de
productores de contenido, que hacerse responsable de lo producido y publicado es
un valor necesario para brindar confianza al entorno web.
Actualización de la información
¿Cuándo fue publicada la información en el
sitio? ¿Hace dos años, dos meses, cinco
años? ¿Ha sufrido actualizaciones? ¿La
fecha de dichas actualizaciones es visible?
¿Es posible que el contenido de la
información haya dejado de ser valedero si
ha pasado mucho tiempo entre la
publicación y el momento en el que nuestros alumnos acceden a la información?
Dado que el conocimiento crece de manera exponencial día a día, es
importante que nuestros alumnos puedan identificar la datación de la información
como un dato a registrar que también aporta validez a la página.
No es lo mismo obtener información de un blog cuyo autor escribe
semanalmente notas de interés acerca de determinada temática, se identifica a sí
mismo como miembro de una institución educativa, sus datos aparecen en la
página web de la institución a la que pertenece y es posible “googlear” sus
participaciones en congresos especializados sobre un tema, que obtener
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información de un blog que no tiene entradas desde hace 4 años, su autor se
identifica con un seudónimo, y no ofrece datos de contacto.
Lectura hipervinculada
¿El sitio que estamos visitando ha sido
referenciado en otros sitios? ¿Desde el
sitio que estoy navegando puedo acceder
mediante links a otros sitios de interés que
aportan información valiosa sobre el tema
de mi búsqueda o me redireccionan a
publicidades y spam?
El hecho de que un sitio aporte
información en el recorrido y que dichos
aportes hipervinculados sean pertinentes a
la temática también nos ayuda, como
navegantes, a validar la información recibida.
Presentación de la información
¿La información el sitio que visito está
bien organizada?
¿La secuencia discursiva es lógica y
coherente? ¿Se encuentra enriquecida
con imágenes fijas o multimedia? De
existir información de otros autores, la
misma está bien referenciada? ¿Se
presentan citas bibliográficas a lo largo
del texto? ¿Hay faltas de tipeo u
ortográficas?
La calidad de la información y su estilo de presentación dicen mucho acerca
de un sitio web y nuestros alumnos, aun los más pequeños son capaces de
detectar diferencias entre diversos sitios que los ayudarán a validar la información
obtenida.
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Búsquedas cruzadas
La técnica de búsquedas cruzadas busca hallar validez
informativa a partir del cotejo entre fuentes.
Buscar datos acerca de sistema solar en una página
educativa y luego verificar si los mismos coinciden por
ejemplo, con los que publica el sitio de la Nasa, permite
validar los datos obtenidos en ambas fuentes.
Objetivo de una página
Nuestros alumnos deben aprender
paulatinamente a inferir el objetivo que persigue un
autor al escribir en un sitio web. Este dato no menor los
ayudará a determinar la validez y fiabilidad de la
información que en ella se publica.
¿Desea informar? ¿Desea convencer? ¿Desea
enseñar? ¿Desea vender algún producto o servicio?
¿Desea convocar o interpelar la participación de los
lectores navegantes? ¿Promueve u ofrece espacios para el intercambio de
opiniones? ¿Es una página para niños/adolescentes/adultos?
Tipo de licencias que regulan el uso del contenido de la página
Si bien Internet promueve y facilita la reutilización
de los contenidos publicados, éticamente es
fundamental que nuestros alumnos puedan
identificar si las páginas que navegan se
encuentran reguladas por algún tipo de licencia
que explicite qué uso se podrá dar al contenido
que en ella encuentren.
¿Se puede copiar el contenido? ¿Se puede
modificar? ¿Hay presentes licencias de tipo
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abierto como creative commons? ¿Hay licencias restrictivas del tipo copyright?
¿Las imágenes del sitio son de libre disponibilidad? ¿Cómo usuario
navegante podré usar y modificar el contenido? ¿Hay datos suficientes para citar al
autor del contenido en caso de que desee utilizar el contenido?
Es importante que, como usuarios responsables comprendamos que Internet
es de todos pero los contenidos que circulan por Internet tienen dueño.
Realizar una comparación con una biblioteca tradicional suele ser útil con alumnos
pequeños.
A ninguno de ellos se le ocurriría tomar un libro de la biblioteca y arrancar la
foto que más les gustó para pegarla en su cuaderno o carpeta.
Tampoco sería deseable que extractaran un párrafo y lo hicieran pasar como
de su autoría, o que decidieran cambiar un contenido expresando que fue dicho por
un autor cuando esto no fuera cierto.
En Internet también hay reglas y códigos que nos ayudan a validar la
información y a la vez protegen el contenido circulante y nos transforma en co-
constructores de un cyber Universo ético.
Si bien hasta ahora nos hemos posicionado en el rol de “validadores” en un
proceso activo de búsqueda de información, estas reglas también han de ser
tenidas en cuenta a la hora de posicionarnos en productores de contenidos para la
web.
Si nuestros alumnos administran un blog, una wiki o un Site o si, simplemente
postean información en un muro de una red social dentro del marco de una
propuesta pedagógica, han de saber que:
Deben identificarse sin brindar información confidencial
Deben utilizar u lenguaje adecuado, amigable y cuidado en sus formas
Deben aportar información valiosa y fidedigna consignando con claridad la
diferencia entre sus opiniones personales y la información/opiniones de otros
autores.
Deben consignar la fecha de sus aportes si el sistema no lo hace
automáticamente
Deben citar y atribuir a quien corresponda a información que comparten
Deben manifestar con claridad el sentido de su publicación/participación
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En definitiva:
Deben comprender y asumir con creatividad y responsabilidad que:
“SON LO QUE PUBLICAN”
Lo que aportan al cyber universo los transforma automáticamente en
ciudadanos digitales y en todo entorno humano hay responsabilidades y derechos
que nos permiten una sana convivencia.
Así como es importante confeccionar con sus alumnos una rúbrica de
validación de Internet, también es importante que elaboren con ellos un decálogo
de usos de Internet, no solo de construcción institucional sino que contemple las
opiniones, necesidades e ideas de los propios alumnos.
Este decálogo debe reflejar el sentido educativo del uso de Internet en el aula,
fijando y especificando la modalidad de uso en cada nivel, la pertinencia de su
utilización en tiempos de clase, en tiempos libres, lo que pueden y lo que no
pueden hacer en el colegio/universidad/centro educativo con esta herramienta y las
consecuencias que puede acarrear el uso inadecuado de este recurso.
Piensen que la conexión omnipresente en las aulas a partir de la difusión de
dispositivos digitales móviles ya es una realidad en muchas geografías y es
importante educar en la responsabilidad e su uso.
Esto no implica limitar el acceso, por el contrario significa alentar su uso
ofreciendo pautas que permitan orientarlo con sentido educativo.
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Por otra parte, la ética en el uso de contenidos de Internet implica reconocer
que todos ellos han sido generados por personas y que como usuarios
responsables debemos atribuir su autoría siempre que sea posible.
Por ello es importante que tanto docentes como alumnos conozcan las
normativas que regulan la citación y la construcción de bibliografías que tienen
como fuente a Internet.
Para conocer la modalidad de citación bajo normativa APA les
pido que lean el artículo Normas para citación y elaboración
de bibliografía de fuentes electrónicas que podrán descargar
desde la sección archivos adjuntos al final de esta página o que
podrán leer en pantalla desde la sección Bibliografía.
Manos a la obra Nº 5
Les sugiero que naveguen estos sitios:
Evaluación crítica de una página web.
Introducción y rúbricas de evaluación para alumnos de 5 a 11 años.
http://school.discoveryeducation.com/schrockguide/pdf/evaluacionweb.pdf
Original en: http://www.eduteka.org/profeinvitad.php3?ProfInvID=0009
Evaluando páginas web.
Criterios e implicancias para la confección de rúbricas de validación de sitios web.
http://www.ub.edu/forum/Conferencias/evalua.htm
Modelo de rúbrica de evaluación de una página web (en inglés)
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http://www.ub.edu/forum/Conferencias/evalform.pdf
Guía para docentes para evaluar contenido en la red
Criterios para que el docente pueda analizar sitios web
http://docente2punto0.blogspot.com.ar/2012/07/guia-para-docentes-para-
evaluar.html
Cómo evaluar sitios Web
Técnica de las 5 Ws para la confección de rúbricas de evaluación
http://sfpl.org/index.php?pg=2000149302
La evaluación de los sitios web (Especial para contenidos vinculados con
Historia)
http://www.historiasiglo20.org/curso/tema5.htm
Luego de recorrer este material les pido que piensen en un grupo de alumnos
concreto y lo describan brevemente. Edad, cantidad de alumnos, modalidad,
materia, asignatura, o espacio curricular, consigna de trabajo, tipo de dispositivos
digitales con los que los alumnos accederán a Internet, y todo dato que nos permita
comprender una potencial situación áulica.
Redacten una rúbrica de evaluación de sitios web que resulte adecuada para
dicho contexto y que sea de fácil completamiento por parte de sus alumnos.
Seleccionen un tema de su interés y posicionados como alumnos, completen
la rúbrica de evaluación que ustedes mismos han confeccionado para esos tres
sitios.
Elaboren la rúbrica en una tabla de procesador de texto o en una planilla de
cálculo según prefieran. En ese mismo archivo realicen la descripción del contexto.
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Recuerden que como deberán evaluar 3 sitios web deberán copiar tres veces la
rúbrica o en su defecto generar un sistema que les permita realizar una evaluación
comparativa dentro de la misma rúbrica.
Una vez finalizado el trabajo, suban el archivo en la sección “Añade archivos”
que se encuentra al final de esta página, colocándole como nombre su propio
nombre y apellido. Ej.: LorenaLopez.doc
De esta manera todos los participantes del trayecto podrán ver el trabajo de sus
compañeros. Tienen tiempo para entregar esta actividad hasta el...
Nos encontramos en el próximo módulo que comenzará el...