turismo y tradición en la semana santa del bajo aragón · ionalidad vinculado con el toque del...

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Turismo y tradición en la Semana Santa del Bajo Aragón JOSEP MART nstitución Mila Fontanals. CSIC, Barcelona Actualmente, el turismo llega prácticamente a todos los rinco- nes del planeta. Las posibilidades económicas, la constante mejora de los medios de transporte y el fuerte desarrollo de la cultura del ocio son la causa de que el turismo haya llegado a unos niveles nunca superados en el pasado. En palabras de J. Greenwood, el turismo constituye el mayor movi- miento de bienes, servicios y personas que la humanidad ha visto a lo largo de toda su historia.' Ya hace mucho tiempo que en España se han ido importantes puntos de destino turístico tanto para visitantes extranjeros como para la misma población del país. Frente a aquellos destinos que constituyen puntos neurálgicos de todo un verdadero movimiento de masas situados preponderante- mente en zonas del litoral, el turismo va descubriendo asimis- mo otros escenarios que hace cincuenta años parecían absolu- tamente excluidos de la voracidad Éste es el caso, por del Bajo Aragón. Las deficientes estructuras de transporte, la ausencia de espectaculares arquitectó- nicos y la austeridad de un de secano difícilmente po- dían atraer al turista. Pero la importancia que ha llegado a alcan- zar la celebración de la Semana Santa en esta comarca ha cam- biado la situación. Hoy día ya no es noticía que durante el pe- ríodo de Semana Santa los carteles de completo aparezcan colgados de las puertas de hoteles y pensiones de la zona, incapaces de alOjar a los 30.000 visitantes que por esta época se desplazan al Aragón. Con la ocupación hotelera al 00% de su capacidad, los turistas que desean aproximarse a la realidad de la Semana Santa del Bajo Aragón Z deben pernoc- tar en un radio de 100 Km. Hoy día, para los diferentes munici- pios que forman la denominada Ruta del Tambor V del Bombo, Semana Santa y turismo constituyen dos realidades insepara- bles. Si exceptuamos la población de Alcañiz que en época estival es también capaz de atraer a un significativo número de visitantes turrsticos debido a la historia conservada en sus muros,3 para el resto de las localidades de la Ruta del Tambor y del Bombo, se puede afirmar que sin su Semana Santa, hoy por hoy, el turismo prácticamente no existiría. Entre las diferentes tipOlogías que se han establecido sobre el turismo, podemos citar la formulada por Valene L. Smith, que hablaba de turismo recreacíonal, cultural, histórico, étnico y ambiental: Todo turismo es recreacional en algún sentido u otro, pero la primera categoría establecida por Smith hace alu- sión a aquel tipo de turismo para el cual la componente hedo- nística del viaje es fundamental: el sol. la playa, las buenas comidas, el sexo, etc. Frente a este primer tipo, el turismo cul- tural así como el étnico centran su interés en el ámbito de la cultura tradicional y folklore. Smith hablaba de turismo étnico para referirse al interés del visitante por sociedades muy dife- rentes a la propia. 5 El turismo histórico tiene su razón de ser en las glorias del pasado tal como se manifiestan, por ejemplo, en los vestigios arquitectónicos y los museos. Y por último, el turismo ambiental alude a un interés básico del viajero por las especificidades geográficas, así como por las adaptaciones cul- turales a un medio en concreto. De acuerdo con esta tipología de Smith, el turismo propio de la Semana Santa bajoaragonesa debemos sin duda alguna entenderlo como cultural: aquel turismo que persigue el pintoresquismo local, las tradiciones, el descubrimiento de culturas locales que sin duda encierran también una cierta componente de exotismo, sin lle- gar no obstante a los extremos propios del mal llamado turis- mo étnico. En el Bajo Aragón, los elementos necesarios para propiciar el turismo recreacional son más bien escasos. El pai- propio de esta zona geográfica no es para este tipo de turismo el más apropiado y, asimismo, y por esta razón, apenas se han desarrollado infraestructuras turísticas. Pero su peculiar manera de celebrar la Semana Santa ha permitido la implanta- ción del denominado turismo cultural. Hoy día se puede decir que la Semana Santa del Bajo Aragón constituye uno de los principales destinos de turismo cultural en la comunidad ara- gonesa. No cabe duda que los actos propios de Semana Santa caracte- rísticos de muchos puntos de la geografía española constitu- yen un importante punto de atracción para visitantes. Precisamente, tal como ha sido constatado por los estudiosos del fenómeno turístico, las celebraciones que forman parte de la vida tradicional representan uno de los más poderosos focos de atracción cultural para los turistas: A las renombradas cele- braciones de la Semana Santa de la España meridional, se han ido añadiendo paulatinamente otras celebraciones de diferen- tes puntos de la península que -de un carácter marcadamente diferente a las andaluzas o murcianas- a menudo se han ido del letargo al que les condenaba el creciente des- censo de sentimiento religioso al írseles otorgando la aureola de patrimonio cultural. Mientras que en algunas localidades la decreciente identifícación religiosa de la población conduce a la desaparición progresiva de las manifestaciones tradicionales de religiosidad, en otras, estas manifestaciones se han visto, en las últimas décadas, fuertemente revitalizadas gracias a las significaciones y funciones de cariz identitario que se les atri- buye y a su poder de atracción turística. En el caso concreto de las variadas celebraciones de la Semana Santa en España, cada una de estas manifestaciones hace Cfr. D. J. Greenwood. 1989; 257. aumentO experimentado en los 's años, Para el año 1990 había en el Bajo Aragón un total de 384 habitaciones entre hoteles. hostales en 1995 eran 367. en el año A partir de 19 cuenta asimismo con un camping (con 637 plazas en el 20001 mientras que los establecimientos oficialmen- te catalogados como de turismo rural son prácticamente inexistentes (4 habitaciones consignadas para 1999). Fuente: Guia de Servicios Turísticos de Aragón. Gobierno de Aragón. Según datos de la Oficina de Turismo de Alcañiz. el año 2000 se con- signaron un de 23.911 visitas en la ciudad. de los cuales un 93.01 % procedían de diferentes del ostado espanol, siendo origen extranjero el 6.98% restante. El número de visitas turísticas se durante el mes de agosto. asl corno durante los dias propios de Semana Santa. 4 CfL Prefacio aV L, Srnith. 1989; 20- 23. Aunque desde el punto de vista emic resulta Justificada la distinción entre turismo cultural y étnico, una pers- I alíe debería relatIVizarla, En el de esta distinción se halla la diferenciación siempre etnocéntrica- mente valorada entre nosotros y ellos, asociando a estos últimos una componente exotizante. 6 CfL A. Mathieson y G. Wall. 1982; 159. 105

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Page 1: Turismo y tradición en la Semana Santa del Bajo Aragón · ionalidad vinculado con el toque del tam ... bombos y tambores en su Semana Santa es de reciente Introducción, El . lte

y el gusto por los objetos antishy por las vestimentas y reproduccioacuten de s tiacutepicos y en general por todo lo que el pasado

ionalidad vinculado con el toque del tamshyas las localidades de la ruta la misma censhyn algunas se trata de praacutecticas relativashytiempo no obstante siacute que surgen los reclaman estas costumbres como eleshy

s de dichas comunidades y por lo tanto s prueba de ello es la conformacioacuten de rmada por los nueve ayuntamientos del

1mbre de la Ruta del Tambor y el Bombo o institucionaliza dar y planificador de lo des empezoacute como praacutecticas puntuales o

anta dimensioacuten social desde un punto de o la que han adquirido en la actualidad bllidad en el futuro de nuestra tradicioacuten

nos h~Irtada y que estaacuten reclamando ya ros lugares Los tambores son una tradishyce aunque comitituya nlotivo de pten y encarna sutilmente 01 talante de ambiguumledAd misteriosa do la

rno muerte y renaclmiento lU

da uno de los pueblos no desaparecen maacutes amplio que las engloba Es el inicio

una identidad colectiva que trasciende en ioacuten municipal para erigirse en una conforshyiexclde el asociacionismo tendraacute maacutes y sobrevivir en una sociedad-red El tamshys hilos que entretejen esta red rtado dos procesos son observables en m este entorno primero una raacutepida tenshygeneizacioacuten en las praacutecticas y segundo os destinados a la enfatizacioacuten de los

Especificidad y uniformidad y las comunidades se han ido adaptando integraacutendolos en su propio ser Los avashyiexclido las historias locales de este siglo han actual a su vez desde eacutesta estaacuten tratanshyIsado que les dota de identidad y les proshy mayor integracioacuten en una comunidad va demarcacioacuten la ruta del tambor La rennidad y proyeccioacuten histoacuterica a los disshyiexclue configuran la identidad colectiva de la

NOTAS RNALES Concluyendo e intentando retomar el tiacutetulo que hemos elegido para estas liacuteneas individuo y comunidad muestran argumentos y otorgan significados muy diferentes a lo que todos los antildeos sucede en el Bajo Aragoacuten con la entrada de la primavera Ya sea pues por la necesidad de participar en la comunidad por la responsabilidad de reproducir un legado por devocioacuten relishy

por seguir conformando identidad propia por romper la cotidianeidad y resaltar lo maacutes luacutedico y festivo de la existencia o por ser protagonistas del gran espectaacuteculo que cada vez en mayor medida se conforma los bajoaragoneses siguen tocanshydo Y ya sea por su proyeccioacuten futura como comunidades por la necesidad de superviviendo por enlazar pasado y futushyro lo que fuimos como comunidades y lo que podremos ser los pueblos de la Ruta del Tambor se han unido y organizado para ofrecer al observador turista o hijo proacutedigo lo mejor de su ser lo que reconocen maacutes propio y sentido lo que consideran es su esencia identitaria a la par que esperan que ese pilar constituya parte de su sustento y desarrollo La pretendida proshypaganda y publicitacioacuten de la fiesta y de atraccioacuten del visitante por parte de las autoridades poliacuteticas pone de relieve las expecshytativas que en este caso la celebracioacuten de la Semana Santa genera con la confianza en la reactivacioacuten de las economiacuteas locales aunque sea estacionalmente Se ofrece esta parte del rico patrimonio cultural de la zona siendo el resultado unas celeshybraciones cada vez maacutes multitudinarias y visitadas Se aproveshycha como una parte maacutes del paquete turiacutestico ofertado Patrimonio identidad y desarrollo de la zona van de la mano Como ya hemos indicado levemente la religiosidad popular ha sido hasta ahora esencialmente rural agraria hunde sus raiacuteces en entornos cuya cosmovisioacuten estaacute profundamente afectada por este modo de vida iquestAsiacute pues queacute efectos tiene el proceso de mundializacioacuten y de desagrarizacioacuten en un fenoacutemeno que nos parece maacutes comprensible en el marco de un mundo rural iquestEstaacute desapareciendo la religiosidad popular o se estaacute transformando maacutes bien iquestDoacutende va a residir lo maacutegico lo simboacutelico y lo reli-

Quizaacutes nos encontramos con nuevas formas de religiosishydad popular que reconstruyen sus originales significaciones para adaptarlas a un mundo postindustrial cuya conciencia y necesishydad de establecer relacioacuten con lo religioso genera movimientos nuevos como la ecologiacutea o los movimientos contraculturales Y no les falta razoacuten a algunos de los carteles publicitarios de los uacuteltimos antildeos o a los esloacuteganes utilizados o a las palabras de muchos bajoaragoneacutes de la Ruta no hay mejor manera de entender y pensar la Semana Santa en el Bajo Aragoacuten que no pensarla abstraerse y vivirla

Turismo y tradicioacuten en la Semana Santa del Bajo Aragoacuten JOSEP MART nstitucioacuten Mila Fontanals CSIC Barcelona

Actualmente el turismo llega praacutecticamente a todos los rincoshynes del planeta Las posibilidades econoacutemicas la constante mejora de los medios de transporte y el fuerte desarrollo de la cultura del ocio son la causa de que el turismo haya llegado a unos niveles nunca superados en el pasado En palabras de

J Greenwood el turismo constituye el mayor movishymiento de bienes servicios y personas que la humanidad ha visto a lo largo de toda su historia Ya hace mucho tiempo que en Espantildea se han ido importantes puntos de destino turiacutestico tanto para visitantes extranjeros como para la misma poblacioacuten del paiacutes Frente a aquellos destinos que constituyen puntos neuraacutelgicos de todo un verdadero movimiento de masas situados preponderanteshymente en zonas del litoral el turismo va descubriendo asimisshymo otros escenarios que hace cincuenta antildeos pareciacutean absolushytamente excluidos de la voracidad Eacuteste es el caso por

del Bajo Aragoacuten Las deficientes estructuras de transporte la ausencia de espectaculares arquitectoacuteshynicos y la austeridad de un de secano difiacutecilmente poshydiacutean atraer al turista Pero la importancia que ha llegado a alcanshyzar la celebracioacuten de la Semana Santa en esta comarca ha camshybiado la situacioacuten Hoy diacutea ya no es noticiacutea que durante el peshyriacuteodo de Semana Santa los carteles de completo aparezcan colgados de las puertas de hoteles y pensiones de la zona incapaces de alOjar a los 30000 visitantes que por esta eacutepoca se desplazan al Aragoacuten Con la ocupacioacuten hotelera al 00 de su capacidad los turistas que desean aproximarse a

la realidad de la Semana Santa del Bajo AragoacutenZ deben pernocshytar en un radio de 100 Km Hoy diacutea para los diferentes municishypios que forman la denominada Ruta del Tambor V del Bombo Semana Santa y turismo constituyen dos realidades inseparashybles Si exceptuamos la poblacioacuten de Alcantildeiz que en eacutepoca estival es tambieacuten capaz de atraer a un significativo nuacutemero de visitantes turrsticos debido a la historia conservada en sus muros3 para el resto de las localidades de la Ruta del Tambor y del Bombo se puede afirmar que sin su Semana Santa hoy por hoy el turismo praacutecticamente no existiriacutea Entre las diferentes tipOlogiacuteas que se han establecido sobre el turismo podemos citar la formulada por Valene L Smith que hablaba de turismo recreaciacuteonal cultural histoacuterico eacutetnico y ambiental Todo turismo es recreacional en alguacuten sentido u otro pero la primera categoriacutea establecida por Smith hace alushysioacuten a aquel tipo de turismo para el cual la componente hedoshyniacutestica del viaje es fundamental el sol la playa las buenas comidas el sexo etc Frente a este primer tipo el turismo culshytural asiacute como el eacutetnico centran su intereacutes en el aacutembito de la

cultura tradicional y folklore Smith hablaba de turismo eacutetnico para referirse al intereacutes del visitante por sociedades muy difeshyrentes a la propia 5 El turismo histoacuterico tiene su razoacuten de ser en las glorias del pasado tal como se manifiestan por ejemplo en los vestigios arquitectoacutenicos y los museos Y por uacuteltimo el turismo ambiental alude a un intereacutes baacutesico del viajero por las especificidades geograacuteficas asiacute como por las adaptaciones culshyturales a un medio en concreto De acuerdo con esta tipologiacutea de Smith el turismo propio de la Semana Santa bajoaragonesa debemos sin duda alguna entenderlo como cultural aquel turismo que persigue el pintoresquismo local las tradiciones el descubrimiento de culturas locales que sin duda encierran tambieacuten una cierta componente de exotismo sin lleshygar no obstante a los extremos propios del mal llamado turisshymo eacutetnico En el Bajo Aragoacuten los elementos necesarios para propiciar el turismo recreacional son maacutes bien escasos El pai-

propio de esta zona geograacutefica no es para este tipo de turismo el maacutes apropiado y asimismo y por esta razoacuten apenas se han desarrollado infraestructuras turiacutesticas Pero su peculiar manera de celebrar la Semana Santa ha permitido la implantashycioacuten del denominado turismo cultural Hoy diacutea se puede decir que la Semana Santa del Bajo Aragoacuten constituye uno de los principales destinos de turismo cultural en la comunidad arashygonesa No cabe duda que los actos propios de Semana Santa caracteshyriacutesticos de muchos puntos de la geografiacutea espantildeola constitushyyen un importante punto de atraccioacuten para visitantes Precisamente tal como ha sido constatado por los estudiosos del fenoacutemeno turiacutestico las celebraciones que forman parte de la vida tradicional representan uno de los maacutes poderosos focos de atraccioacuten cultural para los turistas A las renombradas celeshybraciones de la Semana Santa de la Espantildea meridional se han ido antildeadiendo paulatinamente otras celebraciones de diferenshytes puntos de la peniacutensula que -de un caraacutecter marcadamente diferente a las andaluzas o murcianas- a menudo se han ido

del letargo al que les condenaba el creciente desshycenso de sentimiento religioso al iacuterseles otorgando la aureola de patrimonio cultural Mientras que en algunas localidades la decreciente identifiacutecacioacuten religiosa de la poblacioacuten conduce a la desaparicioacuten progresiva de las manifestaciones tradicionales de religiosidad en otras estas manifestaciones se han visto en las uacuteltimas deacutecadas fuertemente revitalizadas gracias a las significaciones y funciones de cariz identitario que se les atrishybuye y a su poder de atraccioacuten turiacutestica En el caso concreto de las variadas celebraciones de la Semana Santa en Espantildea cada una de estas manifestaciones hace

Cfr D J Greenwood 1989 257

aumentO experimentado en los s antildeos Para el antildeo 1990 habiacutea

en el Bajo Aragoacuten un total de 384 habitaciones entre hoteles hostales

en 1995 eran 367 en el antildeo Apartir de 19 cuenta asimismo con un camping(con 637 plazas en el 20001 mientras que los establecimientos oficialmenshyte catalogados como de turismo rural son praacutecticamente inexistentes (4 habitaciones consignadas para 1999) Fuente Guia de Servicios Turiacutesticos de Aragoacuten Gobierno de Aragoacuten

Seguacuten datos de la Oficina de Turismo de Alcantildeiz el antildeo 2000 se conshysignaron un de 23911 visitas en la ciudad de los cuales un 9301 procediacutean de diferentes del ostado espanol siendo origenextranjero el 698 restante El

nuacutemero de visitas turiacutesticas se durante el mes de agosto asl

corno durante los dias propios de Semana Santa

4 CfL Prefacio aV L Srnith 1989 20shy23

Aunque desde el punto de vista emic resulta Justificada la distincioacuten entre turismo cultural y eacutetnico una pers-

I aliacutee deberiacutea relatIVizarla En el de esta distincioacuten se halla la

diferenciacioacuten siempre etnoceacutentricashymente valorada entre nosotros y ellos asociando a estos uacuteltimos una componente exotizante

6 CfL A Mathieson y G Wall 1982 159

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Calanda Finalizacioacuten de Redobles

Veacutease al respecto J Martiacute 1996 44middot 49

de manera periodistlcos

de divulgacioacuten Veacutease por ejemplo M Sasot 1992 9

En las notas informativas con caraacutecshypropagandiacutestico difiacutecilmente se tiraacuten las alusiones a la antiguumleshy

dad Ello puede suceder incluso en el caso de aquellOS municipios como el de Andorra en el que se sabe permiddot fectamente que el uso masivo de bombos y tambores en su Semana Santa es de reciente Introduccioacuten El

lte paacuterrafo por ejemplo procemiddot de un texto editado en internet

sobre la Semana Santa de Andorra aunque no trata expliacutecitamente el oriexcl~ gen de la costumbre no evita caer en la tentacioacuten de hacer algunas alusioshynes tendentes a dotar de una dimen~ s16n histoacuterica a los tambores de esta localidad

URl httpttteuiupves-jorvila7Pueblo 20011

valer su poder de atraccioacuten aferraacutendose a lo que podemos denominar su valor objetivo es decir aquellas caracteriacutesticas que les otorgan valor ante la mirada atenta del visitante que busca con avidez nuevos destinos de viaje para sus vacacioshynes En ocasiones este valor objetivo vendraacute dado por el atashyvismo en otras por el valor artiacutestico de los pasos procesionales o por el barroquismo luminoso de estas manifestaciones colecshytivas En el caso de la Semana Santa bajoaragonesa el valor objetivo de sus actos de Semana Santa es sin duda alguna el espectaacuteculo totalmente inusitado que ofrecen cientos y cienshytos de participantes tocando el bombo y el tambor Cuando estas manifestaciones tradicionales poseen un imporshytante peso especiacutefico para la poblacioacuten pasan faacutecilmente a constituir un elemento de representacioacuten Podemos entender estos elementos como aquel conjunto de rasgos o elementos culturales que cumplen funciones representativas para la poblacioacuten La naturaleza de estos elementos puede ser muy diversa En Salzburg por ejemplo la figura de Mozart constitushyye uno de sus maacutes valiosos elementos de representacioacuten En Riacuteo de Janeiro este elemento viene dado por la fama de su carshynaval En Escocia la popular leyenda del monstruo del lago Loch Ness ha devenido asimismo un claro elemento de represhysentacioacuten para la regioacuten En el caso del Bajo Aragoacuten son sus bombos y tambores los que asumen esta funcioacuten ademaacutes del caso concreto de Calanda en el que la figura del cineasta Luis Buntildeuel constituye tambieacuten un innegable elemento de represhysentacioacuten Estos elementos de representacioacuten siempre importantes por lo que se refiere al turismo cultural deben cumplir tres condishyciones baacutesicas arraigo espectacularidad y singularidad Arraigo en el sentido que se consideren propios de la localidad a la cual representan En el caso de Mozart para Salzburg o de Buntildeuel para Calanda basta con el hecho de que estos persoshynajes hayan nacido en la localidad en cuestioacuten En aquellos casos en los que sea una manifestacioacuten cultural concreta la que asuma rasgos de representatividad aquello que se consishyderaraacute importante seraacute su antiguumledad real o supuesta Estos elementos deberaacuten poseer asimismo una cierta espectacularishydad en el sentido que constituyan elementos que por sus caracteriacutesticas propias sean capaces de llamar la atencioacuten desshypertando al mismo tiempo actitudes positivas hacia ellos Por uacuteltimo la singularidad es decir el hecho de que estos eleshymentos puedan ser considerados distintivos de la colectividad en cuestioacuten es asimismo decisivo para que asuman funciones de representatividad de una manera efectiva Asiacute por ejemplo el monstruo del lago Loch Ness al que aludiacuteamos en liacuteneas

anteriores debe su razoacuten de ser a una leyenda cuya existencia se remonta como miacutenimo al siglo VI cuando San Columba evangelizador de Escocia avistoacute al monstruo La leyenda posee una innegable espectacularidad ya que no es en absolushyto normal que algo parecido a un dinosaurio habite hoy todaviacutea las friacuteas aguas del lago y es asimismo distintiva ya que no se puede decir que sean muchas las colectividades que poseen una leyenda de este tipo con plena vigencia Estos tres eleshymentos arraigo espectacularidad y singularidad los hallamos asimismo en los bombos y tambores del Bajo Aragoacuten Aunque en realidad poco se sepa sobre sus verdaderos oriacutegenes no es raro que se hable de ellos como sonidos ancestrales La tan generalizada actitud de querer dotar de la mayor antiguumledad posible a las manifestaciones de la cultura tradicional ha dado lugar a diferentes especulaciones sobre el origen de los tamshybores del Bajo Aragoacuten se lo ha localizado en tiempos de la Reconquista se lo ha asociado a la presencia de los franciscashynos en Hiacutejar en el siglo XVI o incluso hay quien -de manera mucho maacutes temeraria- ha visto en las legiones romanas la jusshytificacioacuten de la gran aficioacuten que poseen los bajoaragoneses por los tambores Si todas estas visiones aluden directamente al arraigo por otra parte no falta tampoco el rasgo de espectashycularidad por lo que se refiere a la Semana Santa del Bajo Aragoacuten La imagen que proporcionan la rompida asiacute como las largas procesiones formadas por cientos de personas debidashymente uniformadas y percutiendo bombos y tambores es sin duda alguna espectacular Y por uacuteltimo esta praacutectica es lo suficientemente inhabitual dentro del contexto de la Semana Santa espafiacuteola como para que le sea faacutecilmente reconocida su singularidad Pero evidentemente no basta que una manifestacioacuten cultural pueda ser entendida como elemento de representacioacuten por el mero hecho de cumplir las condiciones mencionadas Sobre todo es preciso que sea sancionada socialmente como tal por el uso Y especialmente esto acontece cuando se recurre a estos elementos fuera y maacutes allaacute del estricto marco socioculshytural que les es propio Esto sucede con la figura de Mozart con la que nos tropezamos continuamente en Salzburg en contexshytos que nada tienen que ver con la praacutectica musical sucede con el monstruo del Lago Loch Ness cuyo nombre o imagen aparecen citados en lugares y momentos que nada tienen que ver con el estricto contexto de las leyendas y sucede evidenshytemente tambieacuten con los bombos y tambores del Bajo Aragoacuten En las uacuteltimas deacutecadas los bombos y tambores no se han limishytado a salir dentro del marco que les es propio la Semana Santa local Tambieacuten han hecho acto de aparicioacuten en eventos

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traccioacuten aferraacutendose a lo que podemos es decir aquellas caracteriacutesticas

r ante la mirada atenta del visitante que evos destinos de para sus vacacioshyste valor objetivo vendraacute dado por el atashyI valor artiacutestico de los pasos procesionales luminoso de estas manifestaciones colecshyla Semana Santa bajoaragonesa el valor de Semana Santa es sin duda alguna el

te inusitado que ofrecen cientos y cienshyocando el bombo y el tambor lstaciones tradicionales poseen un imporshyo para la poblacioacuten pasan faacutecilmente a to de representacioacuten Podemos entender o aquel conjunto de rasgos o elementos

plen funciones representativas para la eza de estos elementos puede ser muy por ejemplo la figura de Mozart constitushyaliosos elementos de representacioacuten En lemento viene dado por la fama de su carshy

leyenda del monstruo del lago do asimismo un claro elemento de represhyioacuten En el caso del Bajo Aragoacuten son sus os que asumen esta funcioacutentilde ademaacutes del anda en el que la figura del cineasta Luis mbieacuten un innegable elemento de represhy

representacioacuten siempre importantes por rismo cultural deben cumplir tres condishy

Bigo espectacularidad y singularidad que se consideren propios de la localidad En el caso de Mozart para Salzburg o de basta con el hecho de que estos persoshyn la localidad en cuestioacuten En

a una manifestacioacuten cultural concreta la representatividad aquello que se con sishy

raacute su antiguumledad real o supuesta Estos oseer asimismo una cierta espectacularishy~ue constituyan elementos que por sus s sean capaces de llamar la atencioacuten desshyempo actitudes positivas hacia ellos Por d es decir el hecho de que estos eleshyonsiderados distintivos de la colectividad smo decisivo para que asuman funciones de una manera efectiva Asiacute por ejemplo

Loch Ness al que aludiacuteamos en liacuteneas

Calandn Finalizacioacuten de Redobles

anteriores debe su razoacuten de ser a una leyenda cuya existencia se remonta como miacutenimo al siglo VI cuando San Columba evangelizador de Escocia avistoacute al monstruo La leyenda posee una innegable espectacularidad ya que no es en absolushyto normal que algo parecido a un dinosaurio habite hoy todaviacutea las friacuteas aguas del lago y es asimismo distintiva ya que no se

decir que sean muchas las colectividades que poseen una leyenda de este tipo con plena vigencia Estos tres eleshymentos arraigo espectacularidad y singularidad los hallamos asimismo en los bombos y tambores del Aragoacuten en realidad poco se sepa sobre sus verdaderos oriacutegenes no es raro que se hable de ellos como sonidos ancestrales La tan generalizada actitud de querer dotar de la mayor antiguumledad

a las manifestaciones de la cultura tradicional ha dado lugar a diferentes especulaciones sobre el origen de los tamshybores del Bajo Aragoacuten se lo ha localizado en tiempos de la

se lo ha asociado a la presencia de los franciscashynos en HiJar en el siglo XVI o incluso hay quien -de manera mucho maacutes temeraria- ha visto en las legiones romanas la jusshytificacioacuten de la gran aficioacuten que poseen los bajoaragoneses por los tambores Si todas estas visiones aluden directamente al arraigo por otra parte no falta tampoco el rasgo de espectashycularidad por lo que se refiere a la Semana Santa del Aragoacuten La imagen que proporcionan la rompida asiacute como las

procesiones formadas por cientos de personas debidashymente uniformadas y percutiendo bombos y tambores es sin duda alguna espectacular Y por uacuteltimo esta praacutectica es lo suficientemente inhabitual dentro del contexto de la Semana Santa espaiexcliola como para que le sea faacutecilmente reconocida su singularidad Pero evidentemente no basta que una manifestacioacuten cultural pueda ser entendida como elemento de representacioacuten por el mero hecho de cumplir las condiciones mencionadas Sobre todo es preciso que sea sancionada socialmente como tal por el uso Y especialmente esto acontece cuando se recurre a estos elementos fuera y maacutes allaacute del estricto marco socioculshytural que les es propio Esto sucede con la figura de Mozart con la que nos tropezamos continuamente en Salzburg en contexshytos que nada tienen que ver con la praacutectica musical sucede con el monstruo del Loch Ness cuyo nombre o imagen aparecen citados en lugares y momentos que nada tienen que ver con el estricto contexto de las leyendas y sucede evidenshytemente tambieacuten con los bombos y tambores del Aragoacuten En las uacuteltimas deacutecadas los bombos y tambores no se han limishytado a salir dentro del marco que les es propio la Semana Santa local Tambieacuten han hecho acto de aparicioacuten en eventos

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La Puebla de HiacutejaL

Alcorisa ReoresentaGIacuteoacuten del

Drama de La Cruz

Hiiacutear Saacutebado antes de la

Subida de Imaacutegenes al Monte

Calvario

9 Veacutease por la publicidad de una factoriacutea productos alimentishycios de la comarca en la que incluso se otorga la denominacioacuten de tamboshyres a un tipo especffico de queso Cfr URL httpwwwfanbarnethome html Imarzo de 2001 JI

10 El premio del antildeo 2001 fue otorgado al no de Aragoacuten I Su oposicioacuten al Plan Hidro16aico Nacional

Cfr D J Greenwood 1989 258

12 Cfr Nelson H Grabum citado en R G Schluumlter 1998 8

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de tipo festivo o reivindicativo de muy diferente naturaleza Asiacute por ejemplo los bombos y tambores del Bajo Aragoacuten estuvieshyron presentes en los juegos Oliacutempicos de Barcelona de 1992 se dejaron oiacuter en el 23 de abril de 1992 en Zaragoza en una masiva manifestacioacuten que reivindicaba la plena autonomiacutea para Aragoacuten o maacutes recientemente tambieacuten se han sumado a las protestas masivas en contra del Plan Hidroloacutegico Nacional

lpulsado por el gobierno espantildeol Su presencia es asimismo obligada en las Jornadas Nacionales de Exaltacioacuten del Tambor y el Bombo que uacuteltimamente se convocan de manera perioacutedica en diversas poblaciones espantildeolas La mayoriacutea de los pueblos de la Ruta han erigido monumentos que hacen alusioacuten al tamshyborilero algunos de notables proporciones como por los de Alcantildeiz Albalate del Arzobispo o Alcorisa Estos monushymentos son tambieacuten claros indicadores de los tambores como elemento de representacioacuten Pero ademaacutes de estos ejemplos podemos hallar otros casos que aunque menos vistosos alushyden tambieacuten directamente al valor representacional de los bombos y tambores El hecho por ejemplo de que se pueda usar la denominacioacuten de la Ruta del Tambor y del Bombo como reclamo para alguna marca comercial especiacutefica que se conozshyca con el nombre de El Tambor a un grupo de teatro alcantildeizano o tambieacuten que se haya instaurado un premio honoriacutefico el Tambor de Honor que se entrega en la Puebla de Hiacutejar a persoshynalidades ilustres del mundo de la poliacutetica y de la cultura lO

Todos estos ejemplos acabados de mencionar son plenamente significativos para el valor representacional que los bombos y tambores poseen para los habitantes del Bajo Aragoacuten Volviendo ahora al aacutembito del turismo estaacute claro que estos eleshymentos de representacioacuten cumplen la funcioacuten de atractivo

turiacutestico para sus localidades respectivas Mozart lo es para Salzburg el Monstruo del lago Loch Ness para Escocia y los tambores y bombos para el Bajo Aragoacuten Todos estos elemenshytos pueden llegar a constituir lo que Davydd J Greenwood conshyceptualizoacute como color local la promocioacuten de una versioacuten mershycantilizada de la cultura local como parte del ensuentildeo turiacutestico local Como parece loacutegico suponer todos estos elementos de represhysentacioacuten capaces de constituir el color local de una poblacioacuten tendraacuten una poderosa presencia en la industria del souvenir En el caso del Bajo Aragoacuten aquello que se ofrece al turista son evidentemente tambores y bombos de reducidas dimensioshynes mazas videos fotografiacuteas pins llaveros y camisetas reproduciendo bombos y tambores libros alusivos a la semana santa etc En el caso concreto de Calanda el visitante puede incluso llevarse souvenirs que auacutenen los dos principales eleshymentos representativos de la poblacioacuten Tambores en miniatushyra que al mismo tiempo reproducen grabada en el parche la imagen de su justamente idolatrado Luis Buntildeuel Para el turista las principales funciones del souvenir son tanto la de recordar vivencias como tambieacuten el hecho de constituir una prueba tangible de haber realizado el viaje Por ello la industria local del souvenir constituye un valioso iacutendice que nos sentildeala cuaacuteles son las expectativas del turista Cada tipo de turismo tiene un tipo especiacutefico de souvenir2 En aquellas locashylidades en las que existe una larga tradicioacuten turiacutestica que va mucho maacutes allaacute del mero turismo cultural y maacutes todaviacutea si los visitantes acuden de manera masiva no nos tiene que extrantildear que la oferta del souvenirincluya objetos con los que los autoacutecshytonos no tengan que identificarse forzosamente El souvenirno

1

icativo de muy diferente naturaleza Asiacute os y tambores del Bajo Aragoacuten estuvieshyegos Oliacutempicos de Barcelona de 1992 de abril de 1992 en Zaragoza en una

ue reivindicaba la plena autonomiacutea para emente tambieacuten se han sumado a las

contra del Plan Hidroloacutegfco Nacional mo espantildeol Su presencia es asimismo s Nacionales de Exaltacioacuten del Tambor y ente se convocan de manera perioacutedica s espantildeolas La mayoriacutea de los monumentos que hacen alusioacuten al tamshytables proporciones como por ejemplo

del Arzobispo o Alcorisa Estos monushylaros indicadores de los tambores como tacioacuten Pero ademaacutes de estos ejemplo~ asos que aunque menos vistosos alushyente al valor representacional de los I hecho por ejemplo de que se pueda e la Ruta del Tambor y del Bombo como arca comercial especiacuteficag que se conozshy1 Tambor a un grupo de teatro alcantildeizano ya instaurado un premio honoriacutefico el se entrega en la Puebla de Hiacutejar a persoshymundo de la poliacutetica y de la cultura W

acabados de mencionar son alar representacional que los bombos y los habitantes del Bajo Aragoacuten ita del turismo estaacute claro que estos eleshy

acioacuten cumplen la funcioacuten de atractivo

turiacutestico para sus localidades respectivas Mozart lo es para Salzburg el Monstruo del lago Loch Ness para Escocia y los tambores y bombos para el Bajo AragOacuten Todos estos elemenshytos pueden llegar a constituir lo que Davydd J Greenwood conshyceptualizoacute como color local la promocioacuten de una versioacuten mershycantilizada de la cultura local como parte del ensuentildeo turiacutestico local Como parece loacutegico suponer todos estos elementos de represhysentacioacuten capaces de constituir el color local de una pOblacioacuten tendraacuten una poderosa presencia en la industria del souvenir En el caso del Bajo Aragoacuten aquello que se ofrece al turista son evidentemente tambores y bombos de reducidas dimensioshynes mazas videos fotografiacuteas pins llaveros y camisetas reproduciendo bombos y tambores libros alusivos a la semana santa etc En el caso concreto de Calanda el visitante incluso llevarse souvenirs que auacutenen los dos principal mentos representativos de la poblacioacuten Tambores en miniatushyra que al mismo tiempo reproducen grabada en el parche la imagen de su justamente idolatrado Luis Buntildeuel Para el turista las principales funciones del souvenir son tanto la de recordar vivencias como tambieacuten el hecho de constituir una prueba tangible de haber realizado el Por ello la industria local del souvenirconstituye un valioso iacutendice que nos sentildeala cuaacuteles son las expectativas del turista Cada tipo de turismo tiene un tipo especiacutefico de souvenir 12 En lidades en las que existe una larga tradicioacuten turiacutestica que va mucho maacutes allaacute del mero turismo cultural y maacutes todaviacutea si los visitantes acuden de manera masiva no nos tiene que extrantildear que la oferta del souvenir incluya objetos con los que los autoacutecshytonos no tengan que identificarse forzosamente El souvenirno

constituye un mero siacutembolo de la localidad sino que tambieacuten expresa coacutemo su comprador entiende esta localidad o el paiacutes representados por el souvenir Un barceloneacutes por ejemplo no acaba de entender muy bien porqueacute en los numerosos comershycios de recuerdos situados en la rambla barcelonesa ademaacutes de venderse que aluden directamente a la realidad de la ciudad catalana se ofrecen tambieacuten estampas flamencas espadas de Toledo o sombreros mejicanos Para el turista no europeo que viene a Barcelona pensando en la imagen toacutepica de Espantildea todos estos objetos se hallan plenamente justificashydos y seraacuten por tanto susceptibles de ser comprados Las diferentes existencias que se pueden adquirir en las tiendas de recuerdos se adaptan siempre a las expectativas del visitante En el caso del Bajo Aragoacuten aquello que se observa es una focashylizacioacuten casi absoluta de estos souvenirs hacia el aacutembito temaacuteshytico de la Semana Santa Esta monotematicidad alude obviashymente a la fuerte focalizacioacuten del turismo hacia un uacutenico tivo aspecto que puede ir cambiando en el caso de que a la

los intereses turiacutesticos puedan diversificarse El hecho de que la Semana Santa haya pasado a constituir un objetivo turiacutestico no es algo fortuito Los grandes carteles que encontramos con reiteracioacuten en las carreteras que dan acceso a las diferentes localidades de la Ruta recordando al automovishylista que se adentra en el territorio del tambor y el bombo son harto indicativos para ello La creacioacuten de la Asociacioacuten de la Semana Santa del Bajo Aragoacuten ha jugado sin duda

papel en este sentido La asociacioacuten se como tal en 1986 aunque los inicios de sus activishy

dades para fomentar la celebracioacuten de la Semana Santa de la comarca hay que situarlos en el antildeo 1970 Desde entonces la

asociacioacuten ha mantenido una actividad ininterrumpida en vistas a cumplir los objetivos claramente manifestados en sus misshymos estatutos preservar la tradicioacuten propia de Semana Santa de los pueblos que conforman la denominada Ruta del Tambor y del Bombo impulsada por la misma asociacioacuten asiacute como potenciar con estas celebraciones el turismo de la comarca La asociacioacuten no se limita a realizar labores de difusioacuten sino que tiene un papel importante en la configuracioacuten de los difeshyrentes actos de la celebracioacuten de la Semana Santa ya que sirve de plataforma para articular entre siacute las diferentes comisiones que se constituyen en cada localidad para organizar la celeshybracioacuten Por este motivo la junta directiva de la asociacioacuten estaacute compuesta por tres representantes de cada uno de los

que componen la Ruta uno de los cuales es el proshyalcalde

La asociacioacuten reunioacute en un principio las localidades de Alcantildeiz Calanda y Andorra En los antildeos posteriores se fueron antildeashy

diendo otros municipios hasta llegar a los nueve con los que cuenta actualmente No todas estas localidades poseiacutean la trashydicioacuten de hacer sonar tambores durante la Semana Santa con la misma intensidad y antiguumledad pero se fueron integrando en la Ruta por razones de vecindad y conveniencia La labor deshysarrollada durante maacutes de treinta antildeos por la asociacioacuten ha conshyseguido dar una imagen realmente unitaria por lo que se refieshyre al grado de participacioacuten de los diferentes municipios en los actos de Semana Santa El indudable eacutexito conseguido por la asociacioacuten ha propiciado la solicitud de otros pueblos turolenshyses para participar formalmente de la Ruta del Tambor y del Bombo aunque de momento no parece factible la ampliacioacuten del grupo de

109

1I iacute

13 Saluda de Marcelino IgleSias Programa de celebracioacuten de la Semana Santa de editado la Asociacioacuten Semana del Aragoacuten p 5

14 Cfl J M 8ennett 1998 215

15 CIL Ibid 216

16 283 en

110

Actualmente las instituciones aragonesas son bien conscienshytes de la importancia que tiene el turismo como factor de deshysarrollo y del papel que pueden jugar las tradiciones para la captacioacuten del turista Asiacute por ejemplo en el discurso del presishydente del Gobierno de Aragoacuten Marcelino Iglesias en el acto de presentacioacuten de la Semana Santa bajoaragonesa del antildeo 2001 estas ideas aparecfan con toda claridad A os habitantes de cada municipio corresponde defender las seriacuteas de identidad que los hacen distintos y auteacutentiCOS es la encomiable labor que antildeo tras allO realizan los nueve pueshyblos de la Ruta del Tambor y Bombo [j El mediO rural tiene que buscar continuamente foacutermulas de progreso 11 Utilizar nuestra muacutesica y tradiCiones en benefiCIO de la comunidad es una oportunidad que no podernos Se abre a los pueblos todo un mundo de pOoacutellbilldades turiacutesticas que redundaran sin duda alguna en el benefiCIO de la colectividad (iexcl El tUrismo es uno de los grandes factores de progreso para Aragoacuten13 Las instituciones no ignoran pues el papel dinamizador para la regioacuten que puede poseer el turismo cultural De ahiacute que surjan tambieacuten otras iniciativas con la finalidad de explotar estos recursos Actualmente por ejemplo se estaacute hablando de impulsar el turismo cultural en el Altiplano de Teruel Si antes pues la captacioacuten del turista con intereses culturales se canashylizaba en Aragoacuten a partir del patrimonio histoacuterico-artiacutestico de conjuntos urbanos tal como el de la ciudad de Teruel -ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO- ahora las tradiciones y fiestas populares como por ejemplo la Morisma de Ainsa y muy especialmente la Semana Santa del Bajo Aragoacuten constituyen asimismo importantes elementos de atraccioacuten turiacutestica El papel de las instituciones asiacute como la labor que realiza la Asociacioacuten de la Semana Santa del Bajo Aragoacuten es sin duda alguna importante para la relevancia turiacutestica de la Semana Santa Pero a pesar de todas estas iniciativas el intereacutes que muestra actualmente el turismo por la Semana Santa bajoarashygonesa no seriacutea pOSible si eacutesta no ejerCiera un poder de atracshycioacuten real Sin duda alguna uno de los rasgos que aparecen maacutes claramente al visitante de la Semana Santa bajoaragonesa es su vitalidad Impresiona ver el gran nuacutemero de participantes activos todos ellos debidamente uniformados y marcando los diversos ritmos con los bombos y tambores en unas localidashydes generalmente de muy reducidas dimensiones La poblashycioacuten en masa sale a la calle sin distincioacuten de edad sexo o conshydicioacuten Las largas procesiones o las masivas concentraciones de la rompida no se perciben en absoluto como aquellas relishyquias del pasado que constituyen tantas manifestaciones cul-

Urrea de Gaeacuten Bombos

Hiacuteiar Casco antiguo

Hiiacutear Bombos bajo los arcos de la plaza

turales fraacutegiles y decadentes cuya vida parece que penda de un hilo y se intuya su pronta desaparicioacuten La vitalidad de estos actos de Semana Santa hace que tampoco sean percibidos por el turista como una mera escenificacioacuten interesada propiciada por la oficina de fomento turiacutestico Es algo maacutes que esto De ahiacute la fascinacioacuten que sin duda alguna despierta la Semana Santa bajoaragonesa Es harto sabido que el turismo no se limita tan soacutelo a ofrecer a los viajeros relajadas jornadas de descanso y placer Uno de sus recursos es el de proponer estiacutemulos que incluso pueden rozar la sensacioacuten de riesgo y peligro tal como se presenta en el turismo de aventura Este rasgo tiene asimismo su reflejo en el turismo cultural En este caso una de las claves del eacutexito de este tipo de turismo es que el visitante experimente lo que se denomina un shock cultural La expresioacuten culture shock fue popularizada por Kalvero Oberg para referirse a la ansiedad que resulta de perder todos nuesshytros signos y siacutembolos familiares del trato socia14 LaRay M Barna define el shock cultural como la fuerte reaccioacuten emocioshynal y fisiOloacutegica que se experimenta en la inmersioacuten repentina en una nueva cultura En el caso de la Semana Santa bajoarashygonesa si la observamos bajo la perspectiva del turista tamshybieacuten podemos aplicar la idea de shock cultural aunque evidenshytemente con una obligada relativizacioacuten Entre los visitantes que presencian por primera vez los diferentes actos de la Semana Santa la expresioacuten que maacutes a menudo se utiliza para describir sus impresiones es la de sorpresa En primer lugar por el espectaacuteculo que proporcionan las reuniones masivas de los habitantes del lugar tocando el bombo y el tambor En segundo lugar por el caraacutecter luacutedico que tambieacuten poseen estas celebraciones y que no coincide con la manera de entender o imaginarse la Semana Santa por parte de muchos de estos visishytantes La dimensioacuten chocante para el no iniciado que posee este uso masivo de los tambores evidentemente es algo que ya es constatable mucho antes de la gran revitalizacioacuten experishymentada por la Semana Santa bajoaragonesa a partir de los antildeos setenta Asiacute por ejemplo hace ahora un siglo Manuel Foz Bernaldo de Ouiroacutes en un artiacuteculo sobre Alcantildeiz comentashyba A varios he oiacutedo decir que esta costumbre de los tamboshyres es una chifladura de los alcantildeizanos [ ])) Y sintomaacutetica es asimismo la descripcioacuten que Joan Roig i Font realizoacute sobre la Semana Santa de Alcantildeiz en 1932 Una vez conclUida la procesioacuten iexcldel Viernes Santo1 los tamboshyrileros vuelven a reemprender la la bar de pasearse y mover rUido el sube de tDno Uf ia 110r3 de cenar yaque Ila broma [en CUIsrva en oriQlnal) dura con rnaacutes menos

ciones aragonesas son bien conscienshyle tiene el turismo como factor de deshyl pueden jugar las tradiciones para la iacute por ejemplo en el discurso del presishyIragoacuten Marcelino Iglesias en el acto de ana Santa bajoaragonesa del antildeo 2001 m toda claridad la muniCipiO corresponde defender los hacen distintos y auteacutenticos ue ario tras antildeo realizan los nueve oue bar y Bombo L] El medio rural tiene nte foacutermulas eje progreso L l Utilizar ones en beneficIo de la comunidad es podernos perder Se abre a los puel)los bllidades turiacutesticas que redundaraacuten sin fcio de la colectividad L] El turismo actores de progreso para Aragoacuten gtran pues el papel dinamizador para la lr el turismo cultural De ahiacute que surjan IS con la finalidad de explotar estos

por ejemplo se estaacute hablando de ural en el Altiplano de Teruel Si antes Jrista con intereses cultural~s se canashytir del patrimonio histoacuterico-artiacutestico de amo el de la ciudad de Teruel -ciudad la Humanidad por la UNESCO- ahora 3S populares como por ejemplo la JY especialmente la Semana Santa del 1 asimismo importantes elementos de

iones asiacute como la labor que realiza la 1a Santa del Bajo Aragoacuten es sin duda

la relevancia turiacutestica de la Semana todas estas iniciativas el intereacutes que turismo por la Semana Santa bajoarashysi eacutesta no ejerciera un poder de atracshy

a uno de los rasgos que aparecen maacutes de la Semana Santa bajoaragonesa es 1 ver el gran nuacutemero de participantes idamente uniformados y marcando los bombos y tambores en unas localidashynuy reducidas dimensiones La poblashy311e sin distincioacuten de edad sexo o conshysiones o las masivas concentraciones rciben en absoluto como aquellas relishyonstituyen tantas manifestaciones cul-

Urrea de Gaeacuten Bombos

Hijar CASCO antiguo

Hijar Bombos baJO los arcos de la plaza

turales fraacutegiles y decadentes cuya vida parece que penda de un hilo y se intuya su pronta desaparicioacuten La vitalidad de estos actos de Semana Santa hace que tampoco sean percibidos por el turista como una mera escenificacioacuten interesada propiciada por la oficina de fomento turiacutestico Es algo maacutes que esto De ahiacute la fascinacioacuten que sin duda alguna despierta la Semana Santa bajoaragonesa Es harto sabido que el turismo no se limita tan soacutelo a ofrecer a los viajeros relajadas jornadas de descanso y placer Uno de sus recursos es el de proponer estiacutemulos que incluso pueden rozar la sensacioacuten de riesgo y peligro tal como se presenta en el turismo de aventura Este rasgo tiene asimismo su reflejo en el turismo cultural En este caso una de las claves del eacutexito de este tipo de turismo es que el visitante experimente lo que se denomina un shock cultural La expresioacuten culture shock fue popularizada por Kalvero Oberg para referirse a la ansiedad que resulta de perder todos nuesshytros signos y siacutembolos familiares del trato social 4 LaRay M Barna define el shock cultural como la fuerte reaccioacuten emocioshynal y fisioloacutegica que se experimenta en la inmersioacuten repentina en una nueva cultura En el caso de la Semana Santa bajoarashygonesa si la observamos bajo la perspectiva del turista tamshybieacuten podemos aplicar la idea de shock cultural aunque evidenshytemente con una obligada relativizacioacuten Entre los visitantes que presencian por primera vez los diferentes actos de la Semana Santa la expresioacuten que maacutes a menudo se utiliza para describir sus impresiones es la de sorpresa En primer lugar por el espectaacuteculo que proporcionan las reuniones masivas de los habitantes del lugar tocando el bombo y el tambor En segundo lugar por el caraacutecter luacutedico que tambieacuten poseen estas celebraciones y que no coincide con la manera de entender o imaginarse la Semana Santa por parte de muchos de estos visishytantes La dimensioacuten chocante para el no iniciado que posee este uso masivo de los tambores evidentemente es algo que ya es constatable mucho antes de la gran revitalizacioacuten experishymentada por la Semana Santa bajoaragonesa a partir de los antildeos setenta Asiacute por ejemplo hace ahora un siglo Manuel Foz Bernaldo de Quiroacutes en un artiacuteculo sobre Alcantildeiz comentashyba HA varios he oiacutedo decir que esta costumbre de los tamboshyres es una chifladura de los alcantildeizanos [ ]raquo16 y sintomaacutetica es asimismo la descripcioacuten que Joan Roig i Font realizoacute sobre la Semana Santa de Alcantildeiz en 1932 Una vez concluda la procesioacuten Ide rile ros vuelven reemprender la rnover ruido el cual sube de tono despueacutes de la hora de cenar yaquashy

broma len cursiva en or(1inal con maacutes menos

r

Alcantildeiacutel Miacuteefcoles

ProcesIoacuten de Jes(ls Nazareno

1II

iltenSldad toda noche durante cual rondan por las cailes haciendo cencerrada por doquier Con esto dan una fehaciente prueoa de tozudez y resistencia fiacutesica do un buen

len cursiva en 01 que no sabriacutea coacutemo califl cm pero que se conesDonde el absoluto con respeto que merece la santidad de aquella nochel En el shock cultural objeto privilegiado de anaacutelisis dentro de la investigacioacuten de la comunicacioacuten intercultural podemos detecshytar faacutecilmente cuatro diferentes estadios descubrimiento rechazo adaptacioacuten y aceptacioacuten El estadio del descubrimiento alude a la primera toma de conshytacto directo con unos valores y praacutecticas culturales diferentes a las propias del individuo de ahiacute que se genere la sorpresa En el caso del turismo este primer estadio constituye precisashymente un estiacutemulo importante ya que por lo que se refiere al turismo cultural son justamente estas sorpresas lo que en muy buena medida justifican el desplazamiento de los viajeros A pesar del caraacutecter positivo que pueda tener esta sorpresa -el turista cultural estaacute en principio predispuesto a aceptar de buen grado la diferencia cultural- ello no evita que se produzca en una segunda fase un cierto rechazo a estas praacutecticas con las que se confronta el turista dado que colisionan con su propia estructuracioacuten cultural En el caso de la Semana Santa del Aragoacuten ello se manifiesta con las criacuteticas que soto voce a menudo formula el turista una vez ha superado el primer estashydio del descubrimiento laquoiquestY ahora queacute comentario que escushycheacute en una ocasioacuten a unos turistas a la media hora de que la multitud hubiera iniciado el toque de los bombos y tambores en la rompida de Calanda Si este comentario aludiacutea al hecho de que se echase en falta algo maacutes que el mero sonido de los bombos y tambores otros comentarios obtenidos asimismo a traveacutes de mi trabajo de campo conteniacutean un cierto matiz de criacuteshytica hacia la manera coacutemo se entendiacutea la Semana Santa en el Bajo Aragoacuten una manera muy diferente a la habitual de muchos de estos visitantes laquoEsto no es una Semana Santa es una fiesta mayoP) o laquoesto parece Nueva York (en alusioacuten a la gran cantidad de visitantes que transitaban por las calles de Calan da durante el Viernes Santo y que contradeciacutea la imagen que se tiene de una pequentildea localidad rurall Resulta asimismo interesante observar el comportamiento del turista en la rom-

En el caso concreto de Calanda cuando auacuten falta una hora para el inicio de los toques se observan ya no pocas personas que van acudiendo a la plaza Mayor para asegurarse de esta manera un lugar de observacioacuten privilegiado Son muchos los visitantes que no dudan en esperar estoicamente mucho rato en el escenario propio de la rompida No obstante a los pocos

minutos de haber iniciado el toque de los bombos y tambores no resulta difiacutecil de advertir los laboriosos intentos de algunos turistas para escapar del estruendo Tal como me dijo en una ocasioacuten un lugarentildeo laquoEl mogolloacuten soacutelo lo entienden los del puebloraquo Estos dos primeros estadios del schock cultural se compleshymentan con el de la adaptacioacuten que implica la asuncioacuten de los nuevos valores y praacutecticas del entorno cultural y con el de la aceptacioacuten en el que el visitante puede considerarse integrado y hace suyos un doble cuadro de valores el propio y el cuadro de valores que ha asumido del nuevo contexto sociocultural Este uacuteltimo estadio implica la superacioacuten del shock cultural No es preciso decir que no forzosamente debe producirse esta cadena completa de estadios Los estadios integrativos (los dos finales) presuponen un cierto esfuerzo tanto por parte de las personas ajenas al sistema como por parte de los autoacutectoshynos Podemos pensar que soacutelo una miacutenima parte de los visishytantes seraacuten capaces de recorrer los cuatro estadios Seraacuten aquellos que acaben sintiendo en su propio cuerpo la misma o similar agradable borrachera del ruido que se animen a tomar en alguacuten momento la maza del bombo ante la invitacioacuten de alguna de las cuadrillas locales y que en definitiva acaben viendo la Semana Santa como una verdadera fiesta y se sienshytan animados a vivirla como tal por mucho que las actitudes que sugiera la Semana Santa de sus localidades originales sean completamente divergentes El turismo cultural busca autentishycidad pero loacutegicamente no una autenticidad como la del lugar de origen del visitante sino una autenticidad diferente que por tanto conduce faacutecilmente al culture shock En el caso de la Semana Santa bajoaragonesa autoacutectonos y turistas coinciden en la celebracioacuten de unos actos que aunque en muy buena parte sean los mismos para unos y para otros ello no significa que sean vistos de una misma manera Las visiones desde dentro y desde fuera no tienen que coincidir forzosamente Toda manifestacioacuten cultural es de por siacute comshypleja en cuanto a sus significaciones y funciones Difiacutecilmente podraacute el visitante asumir la indudable carga emocional que representa estas celebraciones para los autoacutectonos pero por otra parte el observador de fuera podraacute constatar ciertas caracshyteriacutesticas que pueden ser pasadas por alto o minimizadas por los principales agentes sociales En las fechas previas a la Semana Santa de 2001 tuvo lugar la presentacioacuten de un estudio del etnomusicoacutelogo Goffredo Plastino9 sobre la Semana Santa del Bajo Aragoacuten en el cual entre otros aspectos se incidiacutea en el caraacutecter marcadamente luacutedico de la celebracioacuten En un artiacuteculo apareCido en un conocishy

17 Joan 110lg 1 f onl 1932 85-86

18 Ctr J M Bennett 1998 219

19 G Plasllno 2001

112

Aica(iiz Miexcluacutercoles

Procesioacuten de JesLls Nal(~Teno

~

le durante la cua ron(jan por las calles ~ doquier Con esto dan una fehaciente

isTencia fiacutesica acompantildea(ja (je un buen 1 original] que no se sabriacutea coacutemc caiifi rresponde en absoluto con el respeto

j de aquella noche jeto privilegiado de anaacutelisis dentro de la unicacioacuten intercultural podemos detecshydiferentes estadios descubrimiento

ceptacioacuten 8

miento alude a la primera toma de conshyvalores y praacutecticas culturales diferentes uo de ahiacute que se genere la sorpresa En ste primer estadio constituye precisashyortante ya que por lo que se refiere al

ustamente estas sorpresas lo que en tifican el desplazamiento de los viajeros ositivo que pueda tener esta sorpresa en principio predispuesto a aceptar de

a cultural- ello no evita que se produzca cierto rechazo a estas praacutecticas con las

rista dado que colisionan con su propia En el caso de la Semana Santa del Bajo sta con las criacuteticas que soto voce a sta una vez ha superado el primer estashy laquo iquesty ahora queacute)) comentario que escushyunos turistas a la media hora de que la o el toque de los bombos y tambores da Si este comentario aludiacutea al hecho Ita algo maacutes que el mero sonido de los

tras comentarios obtenidos asimismo a campo conteniacutean un cierto matiz de criacuteshymo se entendiacutea la Semana Santa en el nera muy diferente a la habitual de ntes laquoEsto no es una Semana Santa es sto parece Nueva York)) (en alusioacuten a la ntes que transitaban por las calles de

mes Santo y que contradeciacutea la imagen quentildea localidad rural) Resulta asimismo I comportamiento del turista en la romshyo de Calanda cuando auacuten falta una hora ues se observan ya no pocas personas a plaza Mayor para asegurarse de esta servacioacuten privilegiado Son muchos los n en esperar estoicamente mucho rato de la rompida No obstante a los pocos

minutos de haber iniciado el toque de los bombos y tambores no resulta difiacutecil de advertir los laboriosos intentos de algunos turistas para escapar del estruendo Tal como me dijo en una ocasioacuten un lugarentildeo laquoEl mogolloacuten soacutelo lo entienden los del pueblo)) Estos dos primeros estadios del schock cultural se compleshymentan con el de la adaptacioacuten que implica la asuncioacuten de los nuevos valores y praacutecticas del entorno cultural y con el de la aceptacioacuten en el que el visitante puede considerarse integrado y hace suyos un doble cuadro de valores el propio y el cuadro de valores que ha asumido del nuevo contexto sociocultural Este uacuteltimo estadio implica la superacioacuten del shock cultural No es preciso decir que no forzosamente debe producirse esta cadena completa de estadios Los estadios integrativos (los dos finales) presuponen un cierto esfuerzo tanto por parte de las personas ajenas al sistema como por parte de los autoacutectoshynos Podemos pensar que soacutelo una miacutenima parte de los visishytantes seraacuten capaces de recorrer los cuatro estadios Seraacuten aquellos que acaben sintiendo en su propio cuerpo la misma o similar agradable borrachera del ruido que se animen a tomar en alguacuten momento la maza del bombo ante la invitacioacuten de alguna de las cuadrillas locales y que en definitiva acaben viendo la Semana Santa como una verdadera fiesta y se sienshytan animados a vivirla como tal por mucho que las actitudes que sugiera la Semana Santa de sus localidades originales sean completamente divergentes El turismo cultural busca autentishycidad pero loacutegicamente no una autenticidad como la del lugar de origen del visitante sino una autenticidad diferente que por tanto conduce faacutecilmente al culture shock En el caso de la Semana Santa bajoaragonesa autoacutectonos y turistas coinciden en la celebracioacuten de unos actos que aunque en muy buena parte sean los mismos para unos y para otros ello no significa que sean vistos de una misma manera Las visiones desde dentro y desde fuera no tienen que coincidir forzosamente Toda manifestacioacuten cultural es de por siacute comshypleja en cuanto a sus significaciones y funciones Difiacutecilmente podraacute el visitante asumir la indudable carga emocional que representa estas celebraciones para los autoacutectonos pero por otra parte el observador de fuera podraacute constatar ciertas caracshyteriacutesticas que pueden ser pasadas por alto o minimizadas por los principales agentes sociales En las fechas previas a la Semana Santa de 2001 tuvo lugar la presentacioacuten de un estudio del etnornusicoacutelogo Goffredo Plastino 9 sobre la Semana Santa del Bajo Aragoacuten en el cual entre otros aspectos se incidiacutea en el caraacutecter marcadamente luacutedico de la celebracioacuten En un artiacuteculo aparecido en un conocishy

do perioacutedico barceloneacutes se haciacutea alusioacuten a la presentacioacuten de esta publicacioacuten y sentildealando que laquoPlastino critica la imagen edulcorada que dan los organismos oficiales de estos festeshyjoS))20 reproduciacutea asimismo el siguiente pasaje del estudio Los foiletos tuiacutesticos no reflejal ia aurEacuteJmca rGulldad Lus cuashydrillas De cofrades quedan en iquestiexclIgema casa comen beben y tocan el mediO de la juerga Yo tengo fotos con gente tocando COI cascos de cwveza vacios a su alrededor 21

Ante esta visioacuten desde fuera fue realmente muy sintomaacutetica la reaccioacuten de una persona muy identificada con la Semana Santa de Calanda la cual mediante una carta al director del mismo rotativo protestoacute por lo que consideraba una falsa visioacuten de la celebracioacuten Nemea en 111 vida he sentido mayor indignacioacuten leyenda o escushy

bull chando comenTarios sobre los tambores y la Sell1ana Santa de Caianda l l ~-Juestros toques nuestras creencias y Iuestros sentimientos no tienen nada que ver COll ansias de libertad a las que se refiere e articulo Tocarnos los tambores al fina de cada cuaresma celebrando la Semana Sarta haCiendo paterlte Iluestro sentir calandlrlo [ J Si algo no hay en nuestra Semana Sarta es politica y tanpoco comernos bebemos y tocarlOS ell Inedio de la Juerga)) oorque para rnontar una juerga corno la que describen no necesitanos tambores Esta percepcioacuten de la Semana Santa de Calanda por parte de una persona que la vive con intensidad se merece todo el resshypeto Pero no es eacutesta la percepcioacuten del visitante externo a la comunidad tal como el turista La componente luacutedica de esta celebracioacuten es tambieacuten innegable una componente por cierto que algunos de los mismos protagonistas no dudan en recoshynocer abiertamente mi me gusta salir porque si ne emborracho cJIl llmtes soy un vilario y un slllverquumle-za un mal Jadre de familia Si me emborracho estos das Sil parar de tocar un heacuteroe 23

Se trata de un aspecto caracteriacutestico de la Semana Santa bajoshyaragonesa que evidentemente no es nuevo tal como podemos apreciar en un texto de Taboada escrito en 1898 en el que tilshydando incluso de cencerrada la noche del Viernes Santo se escribe degor la rwche ertre diez y once la gente de buen humor se preshypara para da nuevo concierto [en cursiva en ei original y orga niza una cencercada COIl tambores latas cerracas y sonajeros de nDole parecida todo por el gusto de no respeta el bundo de buen uobierno que prohiacutebe estos desahogos Los cuiosos se Iiquestnlan a la calle con el fin de Jreserlcar escerlas poco edilishycanes en ia noche de nas recogirn1ento para los catoacuteliCOS dorde se falta a los delegados de la autolidad y eacutestos no ti e

nen gran respeto a las garanas constitucionales y todo resu

ta broma 24

El aspecto luacutedico de esta celebracioacuten fue asimismo recalcado por la antropoacuteloga Josefina Roma quien no dudoacute en atribuirle incluso rasgos de fiestas propias de Carnaval 25

Los actos de la Semana Santa bajoraragonesa son claramente poliseacutemicos Bajo el signo de la religiosidad se auacutenan la comshyponente luacutedica identitaria y lo que es sin duda maacutes importante para la propia poblacioacuten la carga emotiva de una tradicioacuten que en algunas localidades de la Ruta ha sido vivida ya desde la misma infancia y de manera ininterrumpida a lo largo de divershysas generaciones Esta polisemanticidad se pone claramente de manifiesto en el hecho de que en las largas procesiones que se forman a golpe de bombo y tambor participan tanto creyenshytes como no creyentes6 Los propios agentes sociales son bien conscientes de las diversas significaciones de su Semana Santa Se confunden aconteClrllielltos iituacuterqicos ceebraciones sacrashymentales que actualizan a oasioacuten rTuerte resurreccioacuten de Cristo con aspectos de eligiosldad popular que nadiquestiexcln entre lo cultura lo turiacutestico lo econoacutelnico y el sentmemaiisrlO nostoacutel qico de pertenencia a cln puebro f 1 Seria bueno un esfuerzo por deslindar carnpos clarificar realidades que tlemm su aelto nomia y que deberl caninar cada uno por su lado con resoeto rYlcltu0 27

Todas estas diferentes significaciones tienen que ser tenidas en cuenta para entender el fenoacutemeno La visioacuten que a traveacutes del mencionado artiacuteculo periodiacutestico relativo al libro de Goffredo Plastino se daba de la Semana Santa de Calanda no era en absoluta falsa pero evidentemente era tan soacutelo una de las vertientes de la celebracioacuten que para muchos de los misshymos actores sociales puede pasar a un segundo plano ante la mayor relevancia que pueden tener para ellos las otras vertienshytes semaacutenticas De ahiacute la airada protesta como reaccioacuten a aquel artiacuteculo Pero esta polisemanticidad es lo que en definitiva facishylita no tan soacutelo la elevada participacioacuten popular sino tambieacuten lo que despierta el intereacutes del turista Cuando en liacuteneas anteriores hablaacutebamos del concepto de shock cultural aplicado al posible modo de percepcioacuten del turisshyta hacia la Semana Santa del Bajo Aragoacuten nos estaacutebamos moviendo impliacutecitamente dentro de los paraacutemetros de la comunicacioacuten intercultural En realidad podemos pensar que la interaccioacuten entre visitantes y la poblacioacuten local de los municishypios que forman la Ruta del Tambor y el Bombo no seraacute demashysiado intensa De hecho la interaccioacuten entre turista y poblacioacuten local es muy deacutebil algo completamente loacutegico dado el poco

20 M 5asot 2001 32

21 Ibid

22 M F Ferrer laquo(Tambores de Calandaraquo ICartas de los lectores) La Vanshyguardia 1942001 p 24

23 Opinioacuten de una persona de Hijar citashyda en A Lasala Meseguer 1999 106

24 E J Taboada Cabantildeero 1898 citado en J Escuder et alt 1984 53-54

25 J Roma 1972 171-173

26 CII A Lasala Meseguer 1999 34

27 C Berges y B Romero 2001 42

113

iexcl iexcl

28 La Semana Santa en Urrea de Gaeacuten hltoJj wwwmetrooolcomlrozabaL

29 F Dlaz Palos hlsloacuterl-Aragoacuten

Especial Semana Santa en marzo de 1975 citado en J

Escuder et alt 1984 42

30 elr Tribuna Aragonesa marzo 1991 pp 6-7

32 Tal como serialoacute Kai Detlev Sl9vers la figura del espectador medjaacutetlco debe ser tenida aSlmismo en cuenta en la dinaacutemica de las celebraciones de tipO festivo CfL K D Sievers 1986 12

33 elr R Bauman 1992 41

114

tiempo de permanencia del visitante que a menudo recalaraacute en alguno de los pueblos de la Ruta no maacutes de un diacutea para asiacute poder proseguir su recorrido por otras comarcas de la regioacuten Pero ello no significa que a un cierto nivel sea inexistente No es exactashymente lo mismo tocar el tambor o desfilar por las calles en proshycesioacuten sin puacuteblico que hacerlo ante la mirada atenta de los visishytantes y los continuos flashs de sus caacutemaras fotograacuteficas Estaacute claro que en el caso de la Semana Santa bajoaragonesa el principal punto focal de las diferentes celebraciones lo constishytuye la misma poblacioacuten No hay ninguna duda de que las fiesshytas son en primer lugar del y para el pueblo algo que ademaacutes de ser cierto gusta tambieacuten de enfatizar No estamos hablanshydo de una serie de actos pensados en primer lugar o exclusishyvamente para el visitante tal como no es raro que acontezca en tantos otros lugares en los que se teatralizan actividades alusivas a la vida tradicional para el disfrute del turista La masishyva participacioacuten de la poblacioacuten de estas localidades del BaJO Aragoacuten no deja dudas al respecto Y no es raro que este hecho se recalque asimismo expliacutecitamente por parte de los agentes sociales Asiacute por ejemplo en una nota informativa relativa a la Semana Santa de Urrea de Gaeacuten podemos leer La Serqana Santa se vivo curno sk-rnprer con la rr~jsrrla pero SIIl aportar ninguacuten gesto estramboacutetico para mr88r tes Idea que tambieacuten hallamos en el siguiente texto

aneacutecdota para 1 pmhmua cRiego ia Gtlograca mn~

Si esto es indudablemente cierto por otra parte no puede negarse que los diferentes actos de la Semana Santa tambieacuten se desarrollan dentro de un espiacuteritu de representacioacuten en el que el visitante constituye un importante punto de referencia Las declaraciones de un concejal de Alcantildeiz en 1991 son bien sintomaacuteticas al respecto laquoTenemos intenciones de hacer las celebraciones cada vez maacutes interesantes para las visitasraquoJO

La poblacioacuten no permanece indiferente ante la mirada curiosa de los visitantes y por tanto tendremos que pensar que la preshysencia de eacutestos deberaacute ejercer una cierta influencia en el deshysarrollo de los actos y en su evolucioacuten a lo largo de los antildeos Esta influencia se hace patente tanto en el plano semaacutentico como en el morfoloacutegico Por una parte se advierte un aumento del valor intriacutenseco otorgado por la poblacioacuten a este tipo de celebraciones asiacute como un incremento tambieacuten del valor idenshytitario que poseen los actos de Semana Santa Por otra parte a nivel formal puede consignarse una mayor constriccioacuten en los mecanismos de escenificacioacuten el paulatino incremento de contenidos el perfeccionamiento y tambieacuten la uniformizacioacuten La presencia de turistas contribuye a aumentar el valor conceshydido a este tipo de manifestaciones Sin duda alguna cualquier tradicioacuten puede resultar profundamente entrantildeable para las personas que la practican o viven en ella Pero la percepcioacuten social que se tiene hacia esta tradicioacuten cambia radicalmente cuando en lugar de desarrollarse dentro del maacutes estricto aacutembishyto de la intimidad local atrae a numerosos visitantes y a represhysentantes de los medios de comunicacioacuten Pensando en el caso concreto de Calanda por ejemplo la poblacioacuten no puede quedar indiferente ante el hecho de que en el momento maacutes esperado de la Semana Santa la rompida de la hora junto al balcoacuten de las autoridades se erija una llamativa plataforma llena a rebosar de periodistas nacionales y extranjeros que filshyman y fotografiacutean el acto sin descanso De hecho la Semana Santa de Calanda es cada antildeo noticia obligada de los medios de comunicacioacuten espantildeoles Nada de extrantildeo pues que en palabras de J Miguel Ferrer presidente de la diputacioacuten proshyvincial de Teruel se considere la Semana Santa bajoaragonesa como Una de las manifestaciones culturales maacutes importantes de la provincia de Teruelraquo31 Con el turismo conjuntamente con el intereacutes de los medios de comunicacioacuten cambian los paraacutemetros de visibilidad Esto es importante No se escenifica tan soacutelo para la propia comunidad

~

a del visitante que a menudo recalaraacute en e la Ruta no maacutes de un diacutea para asiacute or otras comarcas de la regioacuten Pero ello

ierto nivel sea inexistente No es exactashyel tambor o desfilar por las calles en proshyhacerlo ante la mirada atenta de los visishyflashs de sus caacutemaras fotograacuteficas so de la Semana Santa bajoaragonesa el e las diferentes celebraciones lo constishyn No hay ninguna duda de que las fiacuteesshyr del y para el pueblo algo que ademaacutes mbieacuten de enfatizar No estamos hablanshytos pensados en primer lugar o exclusishynte tal como no es raro que acontezca ~s en los que se teatralizan actividades ional para el disfrute del turista La masishypoblacioacuten de estas localidades del Bajo I respecto Y no es raro que este hecho

expliacutecitamente por parte de los agentes plo en una nota informativa relativa a la a de Gaeacuten podemos leer ive corno siempre con la

gesto estrarnboacutebco

mas en el o Dor los

ogiexclaacuteriCa 8rltrallDcln nente cierto por otra parte no puede ntes actos de la Semana Santa tambieacuten de un espiacuteritu de representacioacuten en el uve un importante punto de referencia n concejal de Alcantildeiz en 1991 son bien to Tenemos intenciones de hacer las maacutes interesantes para las visitasraquo)

La poblacioacuten no permanece indiferente ante la mirada curiosa de los visitantes y por tanto tendremos que pensar que la preshysencia de eacutestos deberaacute ejercer una cierta influencia en el deshysarrollo de los actos y en su evolucioacuten a lo largo de los antildeos Esta influencia se hace patente tanto en el plano semaacutentico como en el morfoloacutegico Por una parte se advierte un aumento del valor intriacutenseco otorgado por la poblacioacuten a este tipo de celebraciones asiacute como un incremento tambieacuten del valor idenshytitario que poseen los actos de Semana Santa Por otra parte a nivel formal puede consignarse una mayor constriccioacuten en los mecanismos de escenificacioacuten el paulatino incremento de contenidos el perfeccionamiento y tambieacuten la uniformizacioacuten La presencia de turistas contribuye a aumentar el valor conceshydido a este tipo de manifestaciones Sin duda alguna cualquier tradicioacuten puede resultar profundamente entrantildeable para las personas que la practican o viven en ella Pero la percepcioacuten social que se tiene hacia esta tradicioacuten cambia radicalmente cuando en lugar de desarrollarse dentro del maacutes estricto aacutembishyto de la intimidad local atrae a numerosos visitantes y a represhysentantes de los medios de comunicacioacuten Pensando en el caso concreto de Calanda por ejemplo la poblacioacuten no puede quedar indiferente ante el hecho de que en el momento maacutes esperado de la Semana Santa la rompiacuteda de la hora junto al balcoacuten de las autoridades se una llamativa plataforma llena a rebosar de periodistas nacionales y extranjeros que filshyman y fotografiacutean el acto sin descanso De hecho la Semana Santa de Calanda es cada antildeo noticia obligada de los medios de comunicacioacuten espantildeoles Nada de extrantildeo pues que en palabras de J Miguel Ferrer presidente de la diputacioacuten proshyvincial de Teruel se considere la Semana Santa bajoaragonesa como laquoUna de las manifestaciones culturales maacutes importantes de la provincia de Teruelraquo31 Con el turismo conjuntamente con el intereacutes de los medios de comunicacioacuten cambian los paraacutemetros de visibilidad Esto es importante No se escenifica tan soacutelo para la propia comunidad

~

Alcorisa Representacioacuten del Drama de la Cru7

Sarnper de Calanda

local sino tambieacuten para los de fuera ya sea para los que se supone receptores de las informaciones que difunden los medios de comunicacioacuten como para los visitantes presenciashyles Es entonces cuando una tradicioacuten concreta asume plenashymente funciones de elemento identitario Una vez sucede esto seriacutea totalmente incongruente pensar que este aumento de visibilidad no tiene que tener ninguacuten tipo de repercusioacuten para el desarrollo a nivel formal de esta manifestacioacuten cultural Esta realidad constituye a su vez un poderoso factor que influshyye directamente en la escenificacioacuten de los diferentes actos que forman la Semana Santa La idea de escenificacioacuten es importante para llegar a comprender la dinaacutemica de este de manifestaciones culturales Podemos entender por escenishyficacioacuten la realizacioacuten por parte de los participantes activos de un conjunto de operaciones de manera premeditada y estrucshyturada en vistas a obtener un producto final deseado y susshyceptible de ser consumido por un puacuteblico (participantes pasishyvos) La escenificacioacuten implica como caracteriacutestica maacutes imporshytante la presencia de roles diferenciados entre participantes pasivos y activos En el caso concreto de las diferentes activishydades que configuran la Semana Santa bajoaragonesa no estashymos hablando pues solamente de unas meras praacutecticas de signo religioso sino que estamos hablando tambieacuten de manee es decir de un elevado modo de comunicacioacuten con preshytensiones esteacuteticas que enmarcado convenientemente se preshysenta a una audiencia Estaacute claro que el Drama de la Cruz de Alcorisa cumple plenamente y ya desde sus mismos y concepcioacuten los requisitos de la performance es representashycioacuten Pero desde que el resto de los actos de la Semana Santa bajoaragonesa han visto aumentar su visibilidad a traveacutes de los medios de comunicacioacuten y el turismo tambieacuten han adquirido claros rasgos de performance que no teniacutean forzosamente que poseer en sus al menos por lo que respecta a su intensidad Asiacute pues tambieacuten hoy las procesiones y las rompishydas que se realizan en los diferentes pueblos de la ruta deben ser entendidas como performance es decir como representashyciones que son configuradas mediante su correspondiente escenificacioacuten La observacioacuten del desarrollo de la celebracioacuten de la Semana Santa en el Bajo Aragoacuten durante las uacuteltimas deacutecadas constatar faacutecilmente la mejora progresiva de la escenificacioacuten que han experimentado este tipo de actos Esta mejora se pone de manifiesto tanto en la voluntad de ir aumentando paushylatinamente la oferta cultural como en el cuidado de la preshy

Alean Hermandad de

JfSUacuteS Nazareno

Alcan Procesioacuten do

El Silencio

1 i

34 Cfr R OtegUi Pascual 1992 147

35 Aunque en la mayorfa de estos casos se trata do innovaciones muy ocashysionalmente se consigna tnmbieacuten

acto (corno por ojernplo el de la misa) que en antildeos anteriores

no apareciacutea especificado en pro~

grama

sentacioacuten de los maacutes pequentildeos detalles La realizacioacuten de la primera representacioacuten del Drama de a Cruz en Alcorisa en los primeros antildeos de consolidacioacuten de la Ruta del Tambor y del Bombo concretamente en 1978 supuso una importante y lograda innovacioacuten en el aacutembito de las ofertas culturales de la Semana Santa de la comarca Pero esta voluntad de ir amplianshydo la oferta no ha decaiacutedo en los antildeos posteriores Son muchos los ejemplos que podemos citar En 1991 se introdujo en Calanda el nuevo paso procesional de Jesuacutes entrando en Jerusaleacuten en 1999 se recuperoacute en Samper de Calanda la escenificacioacuten del descendimiento En el mismo antildeo en Calanda se incorporaron las carraclas -instrumento propio de Semana Santa tal como las matracas y tabletas- que en esta localidad son tocadas por nintildeos de corta edad en las procesioshynes En el 2000 Albalate del Arzobispo instituyoacute una nueva proshycesioacuten la del Jueves Santo Un iacutendice asimismo para este proshygresivo incremento de actividades lo constituye la creacioacuten de nuevas cofradiacuteas tanto en localidades que ya contaban con la tradicioacuten de este tipo de instituciones como en las que careciacutean de ella De hecho tal como sentildeala Rosario Otegui estas nueshyvas cofradiacuteas deben ser consideradas maacutes bien como grupos que se forman para llevar alguacuten paso procesional en lugar de entenderlas en un sentido estricto Son numerosas las cofrashydiacuteas de estas caracteriacutesticas que se han formado una vez consshytituida la Ruta La Cofradiacutea del Cristo de los Tambores y Bombos de Andorra (1975) la de La Dolorosa (1978) tambieacuten de la misma poblacioacuten las alcorisanas de la Coronacioacuten de espinas (1986) y Oracioacuten en el huerto (1998) la de Calanda Jesuacutes entrando en Jerusaleacuten (1991) etc Si se comparan los programas de los uacuteltimos antildeos relativos a las celebraciones de Semana Santa tal como aparecen en los folletos de informashy

cioacuten turiacutestica se advierte un progresivo aumento de los actos anunciados

NUacuteMERO DE ACTOS ANUNCIADOS POR ANtildeO Y POBLACiOacuteN

1987 1992 2001

Albalate del Arzobispo 4 8 9 Alcantildeiz 7 8 12 Alcorisa 8 8 17 Andorra 11 13 17 Calanda 13 13 14

8 11 14 La Puebla de Hijar 8 12 14 Samper de Calanda 7 12 13 Urrea de Gaeacuten 7 11 13

Ademaacutes de los actos maacutes propios de Semana Santa se van introduciendo nuevas actividades tal como las exhibiciones de tambores y bombos de cofradiacuteas o de alabarderos que se celeshybran en diversas localidades durante el Domingo de Ramos y que hacen las funciones de prefacioraquo de lo que seraacute la Semana Santa No faltan asimismo otras iniciativas de signo ya directamente turiacutestico como el tren especial compuesto por

y vagones antiguos denominado precisamente Tambor con salida en Zaragoza y destino en Puebla de Hijar en el diacutea de Viernes Santo con el que desde 1991 se pretende fomentar la presencia en las fiestas de gente de toda la regioacuten y sus alrededores Esta preocupacioacuten por el aumento de contenidos hace que asimismo se restablezcan o refuercen tradiciones que aunshyque muy ligadas tambieacuten a la Semana Santa no sean exclushy

1 j 1

1middot1

j

116

pequentildeos detalles La realizacioacuten de la n del Drama de la Cruz en Alcorisa en los nsolidacioacuten de la Ruta del Tambor y del te en 1978 supuso una importante y

1 el aacutembito de las ofertas culturales de la omarca Pero esta voluntad de ir amplianshyiacutedo en los antildeos posteriores Son muchos demos citar En 1991 en so procesional de entrando en se recuperoacute en Samper de Calanda la escendimiento En el mismo antildeo en ron las carraclas -instrumento propio de o las matracas y tabletas- que en esta

por nintildeos de corta edad en las procesioshyate del Arzobispo instituyoacute una nueva proshySanto Un iacutendice asimismo para este proshye actividades lo constituye la creacioacuten de o en localidades que ya contaban con la de instituciones como en las que careciacutean como sentildeala Rosario Otegui estas nueshyer consideradas maacutes bien como grupos

levar alguacuten paso en lugar de ntido estricto Son numerosas las cofrashyiacutesticas que se han formado una vez consshyofradiacutea del Cristo de los Tambores y 1975) la de La Dolorosa (1978) tambieacuten n las alcorisanas de la Coronacioacuten de cioacuten en el huerto (1998) la de Calanda rusaleacuten (1991) etc Si se comparan los os antildeos relativos a las celebraciones de o aparecen en los folletos de informashy

cioacuten turiacutestica se advierte un progresivo aumento de los actos sivas de eacutesta como es por la de los Rosarieros de anunciados35 Hiacutejar grupo de hombres que salen de madrugada e invitan a

los vecinos a acudir al Rosario de la Aurora La actuacioacuten NUacuteMERO DE ACTOS ANUNCIADOS POR ANtildeO Y POBLACiOacuteN rosariera de la noche de Jueves Santo es la maacutes destacada

del antildeo pero tambieacuten entonan sus letrillas en otras fiestas 1987 1992 2001 sentildealadas

Albalate del Arzobispo 4 8 9 Al mismo tiempo que los bajoaragoneses se preocupan por ir Alcantildeiz 7 8 12 incrementando los contenidos de su Semana Santa no se desshyAlcorisa 8 8 17 cuida tampoco la mejora paulatina de las presentaciones A inishyAndorra 11 13 17 cios de los 70 por ejemplo los andorranos que desfilaban con Calanda 13 13 14 bombos y tambores no iban todaviacutea uniformados Hoy diacutea seriacutea

8 11 14 maginable que salieran a la calle sin su correspondiente y La Puebla de Hiacutejar 8 12 14 caracteriacutestica tuacutenica negra A lo largo de las uacuteltimas deacutecadas se Samper de Calanda 7 12 13 han

la Semana Santa y la prohibicioacuten

ido dictando en todos los Dueblos de la Ruta normas de Urrea de Gaeacuten 7 11 13 comportamiento para la

Ademaacutes de los actos maacutes propios de Semana Santa se van ropaje es una de ellas La preocupacioacuten para dar maacutes brillantez introduciendo nuevas actividades tal como las exhibiciones de a las es constante Se renuevan los mantos de las tambores y bombos de cofradiacuteas o de alabarderos que se celeshy imaacutegenes se cuida la indumentaria de los trajes de los soldashybran en diversas localidades durante el Domingo de Ramos y dos romanos desfilan mujeres elegantemente vestidas y con que hacen las funciones de prefacioraquo de lo que seraacute la peineta -las denominadas manolas-- se incorporan faroles en Semana Santa No faltan asimismo otras iniciativas de signo ya las procesiones En el programa de mano de la representashydirectamente turiacutestico como el tren especial compuesto por cioacuten del Drama de la Cruz de Alcorisa correspondiente al antildeo maacutequina y vagones antiguos denominado precisamente 2001 se expresa sintomaacutetica y expliacutecitamente este deseo de Tambor con salida en y destino en Puebla de continua mejora el diacutea de Viernes Santo con el que desde 1991 se prQttgtnrltgt La primera se lleva a cabo el Viernes Santo fomentar la presencia en las fiestas de gente de toda la de 1978 Desde entonces muchas cosas han cambiado se y sus alrededores han incrementado escenas se han modificado otras se Esta preocupacioacuten por el aumento de contenidos hace que el vestuario la megafoniacutea pero hemos asimismo se restablezcan o refuercen tradiciones que aunshy intentado ser fieles a la realidad de los hechos Es por ello que muy ligadas tambieacuten a la Semana Santa no sean exclushy que nuestro trabajO estaacute en evolUCioacuten constante VIVO por

que cada nueva edicioacuten procuramos que la antenor 36

Esta filosofiacutea de constante melora y tosuoeracioacuten de la esceshynificacioacuten puede generalizarse para los diferentes actos de Semana Santa de todas las localidades que componen la Ruta del Tambor y del Bombo Con este conjunto de actitudes en el binomio que podemos establecer entre espontaneidad-escenishyficacioacuten se tiende a la peacuterdida progresiva de terreno de la prishymera a favor de la segunda Aumenta la constriccioacuten Ya no basta por ejemplo saber tocar el bombo y el tambor para parshyticipar en estas masivas manifestaciones sino que resulta cada vez maacutes imprescindible ir convenientemente uniformado con la tuacutenica y el tercerol lo que excluye en este caso la participacioacuten de toda persona que no posea esta prenda En ocasiones se dictan incluso normas mucho maacutes como es el caso por ejemplo de la prohibicioacuten de llevar tercerol en la cabeza durante la procesioacuten de la Virgen de de Calanda del Saacutebado Santo El caraacutecter cada vez maacutes escenificado de las procesiones desalienta la libre participacioacuten activa en ellas de aquellos visitantes que por sus creencias se antildeadiriacutean a gusto a la comitiva No es que actualmente se prohiacuteba la participacioacuten activa pero eacutesta es praacutecticamente inexistente en aquellas loshycalidades con maacutes visitantes debido a que eacutestos perciben claramente la existencia de un escenario que marca contunshydentemente los diferentes roles de participantes activos y parshyticipantes pasivos La presenCia del turista en los diferentes pueblos de la denoshyminada Ruta del Tambor y del Bombo es realmente muy desigual Si en localidades como Calanda Alcantildeiz Hiacutejar o Alcorisa el turista constituye ya un elemento maacutes de su Semana Santa en las restantes su Dresencia es mucho menor

36 Introduccioacuten al de mano del Drama de la correspondienshyte a la ediciOacuten de 2001

Andorra Procesioacuten eacutel San Macario

Calanda Procesioacuten del

Santo Entierro

I

1

11

37 Citado en J L Palos 2001 11

38 Solamente en Cataluntildea por hallamos los espectaacuteculos Passions en Esparraguera Olesa de Montserrat Cervera Ulldecona Sant

Seseabes y

118

o incluso praacutecticamente inexistente Pero auacuten en las localidashydes con menor presencia turiacutestica dado que tambieacuten se sienshyten formando parte integrante de la Ruta el turismo ya sea como elemento real o bien como un horizonte de expectativas constituye asimismo un factor que incide en el desarrollo y concepcioacuten de las celebraciones Con relacioacuten a la Semana Santa todos estos municipios se hallan entre siacute dentro de una relacioacuten sisteacutemica de ahiacute que se pueda consignar un increshymento de los procesos de escenificacioacuten en todos ellos a pesar del diferente grado de presencia turiacutestica Debido a esta intershyrelacioacuten se pueden observar aSimismo loacutegicos procesos de unishyformizacioacuten Aunque en principio parezca una contradiccioacuten la uniformizashycioacuten es algo que va ligado a los procesos de recuperacioacuten del legado de iacutendole tradicional especialmente cuando eacutestos se presentan espOleados por las perspectivas del consumo turiacutesshytico Con la recuperacioacuten se tiende a realzar rasgos idiosincraacuteshysicos de una determinada localidad pero eacutestos son presentashydos dentro de un encuadre estructural que tiende a la uniforshymizaciOacuten Y esto es asiacute por una razoacuten muy sencilla Lo que antes -cualquier manifestacioacuten cultural una construccioacuten arquitectoacutenica el legado cancioniacutestico tradiciones populares etc- podiacutea tener rasgos muy marcados de idiosincrasia local al entrar dentro del punto de mira de la sociedad actual con su recuperacioacuten deben cumplir unas expectativas de validez social general en absoluto limitadas para la localidad en conshycreto de donde han surgido La recuperacioacuten con fines turiacutestishycos de pequentildeos pueblos rurales caracterizados por su pintoshyresquismo constituye un excelente ejemplo para este fenoacutemeshyno Se cuidaraacute en extremo la apariencia tradicional de sus calles pretendiendo con ello conservar la personalidad del pueblo Pero por otra parte se pondraacute esmero asimismo en que no falte todo aquellO que el turista pueda precisar las oficinas de informacioacuten los hoteles y establecimientos de restauracioacuten debidamente acondicionados y bien surtidos las tiendas de recuerdos espacios destinados para estacionamiento de vehiacuteshyculos Las calles muy posiblemente a diferencia de deacutecadas atraacutes apareceraacuten extremadamente limpias y cuidadas no solashymente porque ello constituya un ideal de la sociedad actual sino tambieacuten porque los establos que antes ocupaban la parte inferior de las casas se han transformado en viviendas o en pequentildeos comercios y hoy ya no transitan animales por las calles Se tiende a una uniformizacioacuten que hallaremos en pueshyblos de tradiciones culturales muy diferentes Tanto da de lo que se trate cuando se recuperan cancioneros tradiciones o pueblos enteros nos hallamos ante productos pensados no

solamente para los agentes sociales de donde histoacutericamente proceden sino para un puacuteblico de iacutendole general que sea capaz de entenderlos y consumiros En un contexto diferente el medievalista franceacutes Georges Duby incidiacutea en esta misma idea cuando al contemplar algunas de las igleSias y castillos recieacuten restaurados se lamentaba de coacutemo se pareciacutean todos entre siacute laquoEl presente habiacutea impuesto su uniformizadora dictadura sobre el pasado y Disneylandia se habiacutea convertido en el modelo a seguirraquo 37

En el caso de la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no resulta tampoco difiacutecil hallar elementos que confirmen esta tendenshycia a la uniformizacioacuten dentro del conjunto general de las celeshybraciones de Semana Santa espantildeolas Un ejemplo bien claro para ello es la idea de representar el Drama de a Cruz de Alcorisa un elemento que ha hecho fortuna asimismo y con anterioridad en otras localidades del estado espantildeol Pero esta tendencia a la uniformizacioacuten la encontramos asimismo dentro del sistema que forman los diferentes municipios de la Ruta Aunque a un cierto nivel el deseo de mejorar la oferta cultural a la que antes nos referiacuteamos produce la recuperacioacuten o inclushysioacuten de nuevos elementos que diversifican el conjunto de actishyvidades por otra parte es indudable tambieacuten que los diferentes actos de la Semana Santa de las localidades de la Ruta del Tambor y del Bombo se influencian entre siacute y adoptan faacutecilshymente elementos comunes que conducen a una cierta uniforshymizacioacuten Basta pensar en la importancia que ha adquirido el tambor en todas estas localidades cuando antes no era asiacute Actualmente el uso de la tuacutenica constituye un elemento imprescindible en las escenificaciones propias de todos los municipios de la Ruta Bien es verdad que se establecen distinshyciones entre ellos por el color del ropaje morado en Calanda negro en Hiacutejar y Alcorisa azul celeste en Alcantildeiz Pero en todos ellos el uso de la tuacutenica es una condicioacuten insoslayable En todos los municipios menos en Alcantildeiz se ha adoptado la tradishycioacuten de romper la hora Las procesiones con sus tambores y bombos tuacutenicas pasos con sus correspondientes estandartes guardia romana organizacioacuten en cofradiacuteas etc presentan numerosos rasgos comunes cuyo origen no se halla siempre en la propia tradicioacuten idiosincraacutesica de cada localidad en concreto sino en la influencia que los municipios se ejercen entre siacute una vez se constituyeron en La Ruta La existencia de la Asociacioacuten de la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no es en absoluto ajena a estos procesos de uniformizacioacuten Una de sus funciones ha sido precisamente la de poner en contacto realidades que antes llevaban vidas separadas Las comisiones de los diferentes

Andorra Piexclocesioacuten a San Macario

Calanda Procesioacuten del

Santo Entierro

te inexistente Pero auacuten en las localidashycia turiacutestica dado que tambieacuten se sienshytegrante de la Ruta el turismo ya sea bien como un horizonte de eXIJe(~tatiacuteviexcllS

factor que incide en el desarrollo y lebraciones Con relacioacuten a la Semana

se hallan entre siacute dentro de una ahiacute que se pueda consignar un increshyde escenificacioacuten en todos ellos a pesar presencia turiacutestica Debido a esta intershyervar asimismo loacuteaicos procesos de unishy

)arezca una contradiccioacuten la uniformizashyado a los procesos de recuperacioacuten del

icional especialmente cuando eacutestos se por las perspectivas del consumo turiacutesshy

ioacuten se tiende a realzar rasgos idiosincraacuteshyada localidad pero eacutestos son presentashy

uadre estructural que tiende a la uniforshysiacute por una razoacuten muy sencilla Lo que nifestacioacuten cultural una construccioacuten do cancioniacutestico tradiciones populares os muy marcados de idiosincrasia local nto de mira de la sociedad actual con su cumplir unas expectativas de validez oluto limitadas para la localidad en conshyrgido La recuperacioacuten con fines turiacutestishy

blos rurales caracterizados por su pintoshyun excelente ejemplo para este fenoacutemeshy3mo la apariencia tradicional de sus calles

conservar la personalidad del pueblo e pondraacute esmero asimismo en que no el turista pueda precisar las oficinas de les y establecimientos de restauracioacuten onados y bien surtidos las tiendas de estinados para estacionamiento de vehiacuteshyy posiblemente a diferencia de deacutecadas madamente limpias y cuidadas no solashynstituya un ideal de la sociedad actual s establos que antes ocupaban la parte e han transformado en viviendas o en y hoy ya no transitan animales por las uniformizacioacuten que hallaremos en pueshy

llturales muy diferentes Tanto da de lo se recuperan cancioneros tradiciones o hallamos ante productos pensados no

solamente para los agentes sociales de donde histoacutericamente proceden sino para un puacuteblico de iacutendole general que sea capaz de entenderlos y consumiacuterlos En un contexto diferente el medievaliacutesta franceacutes Georges Duby incidiacutea en esta misma idea cuando al contemplar algunas de las iglesias y castillos recieacuten restaurados se lamentaba de coacutemo se pareciacutean todos entre siacute (El presente habiacutea impuesto su uniformizadora dictadura sobre el pasado y Disneylandia se habiacutea convertido en el modelo a

En el caso de la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no resulta tampoco difiacutecil hallar elementos que confirmen esta tendenshycia a la uniformizacioacuten dentro del conjunto general de las celeshybraciones de Semana Santa espantildeolas Un ejemplo bien claro para ello es la idea de representar el Drama de la Cruz de Alcorisa un elemento que ha hecho fortuna asimismo y con anterioridad en otras localidades del estado espantildeol 38 Pero esta tendencia a la uniformizacioacuten la encontramos asimismo dentro del sistema que forman los diferentes municipios de la Ruta Aunque a un cierto nivel el deseo de mejorar la oferta cultural a la que antes nos referiacuteamos produce la recuperacioacuten o inclushysioacuten de nuevos elementos que diversifican el conjunto de actishyvidades por otra parte es indudable tambieacuten que los diferentes actos de la Semana Santa de las localidades de la Ruta del Tambor y del Bombo se influencian entre siacute y adoptan faacutecilshymente elementos comunes que conducen a una cierta uniforshymizacioacuten Basta pensar en la importancia que ha adquirido el tambor en todas estas localidades cuando antes no era asiacute Actualmente el uso de la tuacutenica constituye un elemento imprescindible en las escenificaciones propias de todos los municipios de la Ruta Bien es verdad que se establecen distinshyciones entre ellos por el color del ropaje morado en Calanda negro en Hiacutejar y Alcorisa azul celeste en Alcantildeiz Pero en todos ellos el uso de la tuacutenica es una condicioacuten insoslavable En todos los menos en Alcantildeiz se ha adoptado cioacuten de romper la hora Las con sus tambores y bombos tuacutenicas pasos con sus correspondientes estandartes

romana en cofradiacuteas etc presentan numerosos rasgos comunes cuyo origen no se halla siempre en la propia tradicioacuten idiosincraacutesica de cada localidad en concreto sino en la influencia que los municipios se entre siacute una vez se constituyeron en La Ruta La existencia de la Asociacioacuten de la Semana Santa del no es en absoluto ajena a estos procesos de uniformizacioacuten Una de sus funciones ha sido precisamente la de poner en contacto realidades que antes llevaban vidas separadas Las comisiones de los diferentes

I iexcl

i I

39 CIL T Todorov 1988 22

120

se asesoran entre ellas y no dudan en imitar de otros aquello que consideren relevante para ir mejorando

la escenificacioacuten de su propia Semana Santa De ahiacute que a pesar de las diferencias cualitativas de caraacutecter local que puedan mosshytrar las celebraciones de Semana Santa -el Drama de la Cruz para Alcorisa la de Las palometas para Alcantildeiz el Acto del Descendimiento en Samper de Calanda etc- en su conjunto las diferentes realizaciones de la Semana Santa de los pueblos de la Ruta se parezcan cada vez maacutes

CONCLUSiOacuteN En todas las localidades de la Ruta se considera su particular manera de celebrar la Semana Santa como algo que con mayor o menor arraigo forma parte ya de la tradicioacuten local Pero lo que resulta indiscutible es que sin la incorporacioacuten del elemento turiacutestico tal como se ha ido deacutecadas estas fiestas no presentariacutean la Imagen que caracteriza Con la celebracioacuten de la Semana Santa el Aragoacuten ha ganado sin duda alguna en visibilidad pero esta visishybilidad condiciona a su vez el desarrollo de la celebracioacuten Gracias a la Semana Santa el Bajo Aragoacuten constituye hoy diacutea un objetivo turiacutestico indiscutible aunque tambieacuten es preciso no olvidar la acusada estacionalidad que caracteriza al turismo de esta zona de Aragoacuten El turismo es ya de hecho estacional pero este rasgo aparece mucho maacutes marcado en el caso del Bajo

ya que en la gran mayoriacutea de las localidades que comshyponen la Ruta las visitas turiacutesticas se limitan praacutecticamente a unos diacuteas muy concretos del antildeo Semana Santa Esta circunsshytancia resta evidentemente aliciente a la creacioacuten de mayores infraestructuras turiacutesticas ya que no seriacutean rentables en el conshyjunto del antildeo Hoy conocemos ya las importantes implicaciones socioeconoacuteshymicas que puede conllevar la implantacioacuten del turismo en una zona determinada Si por un lado el turismo proporciona una fuente de ingresos para una parte de la poblacioacuten local por el otro tambieacuten se han sentildealado los peligros que representa el hecho de que se trate de una actividad inestable y muy depenshydiente de otros sectores de la economiacutea asiacute como las repershycusiones medioambientales que puede acarrear especialmente en el caso del turismo de masas Otro asunto de importancia es la interaccioacuten que se entre el turisshyta y la poblacioacuten local El turismo de una manera u otra pone siempre en contacto personas de diferentes aacutembitos culturashyles y ello puede tener tanto consecuencias positivas -el turisshymo representa en muchos contextos un importante factor de modernizacioacuten- como negativas ya que tambieacuten implica en no

pocas ocasiones un elemento de desestabilizacioacuten de sistemas culturales especialmente en el mal llamado turismo eacutetnico Tzvetan Todorov afirmaba que la cultura solamente puede evoshylucionar por medio de contactos interculturalesg y sin duda

el turismo tambieacuten contribuye a ello Obviamente el turismo en siacute no seraacute bueno ni malo sino que todo ncc~gtr del tipo de turismo del de turista del tipo de zona recepshytora de turismo y del tipo de implicacioacuten de los propios medios de produccioacuten locales con el fenoacutemeno del turismo en general Por lo que se refiere al turismo cultural caso especiacutefico del Bajo Aragoacuten una de las primeras cuestiones que se plantea el antropoacutelogo es hasta queacute punto esta cultura de intereacutes para el visitante foraacuteneo evoluciona y se modifica debido precisamenshyte a su valor como objeto turiacutestico Parte del contenido de este artiacuteculo ha sido dedicada a tratar esta cuestioacuten Y la conclusioacuten a la que hemos llegado es precisamente que la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no seria lo que actualmente es sin el factor turismo el turismo ya sea como elemento real o bien como horizonte de Este importante factor mente con otros elementos propios de la Semana Santa aragonesa religiosidad sentimiento de identidad consciencia de tradicioacuten y necesidad de lo luacutedico ha contribuido a dar forma a un conjunto de actos que hoy diacutea se caracterizan por su gran arraigo y vitalidad Por otra parte el importante papel que ha desempentildeado el factor turismo en la configuracioacuten actual de la Semana Santa no tiene que leerse en clave de peacuterdida de autenticidad La autenticidad mis criterios no se mide por el rasero de la fidelidad histoacuterica fidelidad a unas estructuras sociocultushyrales que la historia puede haber declarado obsoletas sino por la adecuacioacuten de una manifestacioacuten cultushyral dada al momento histoacuterico en la que se Por lo que se refiere al caso del Bajo Aragoacuten una autenticidad me la proporcionoacute una mujer cuando -entrevisshytaacutendola en pleno verano sobre la Semana Santa de Calandashyme dijo laquose me pone la piel de gallina con soacutelo pensar en los tambores)) La Semana Santa bajoaragonesa y el turismo representan hoy diacutea dos realidades inseparables pero nada nos dice que debamos considerar estas celebraciones un mero espectaacuteculo para consumo turiacutestico La mejor prueba de la autenticidad de estas fiestas la constituyen sin duda

la emocioacuten de los cientos y cientos de bajoaragoneses que con sus bombos y tambores inundan cada antildeo las calles de sus

Page 2: Turismo y tradición en la Semana Santa del Bajo Aragón · ionalidad vinculado con el toque del tam ... bombos y tambores en su Semana Santa es de reciente Introducción, El . lte

Calanda Finalizacioacuten de Redobles

Veacutease al respecto J Martiacute 1996 44middot 49

de manera periodistlcos

de divulgacioacuten Veacutease por ejemplo M Sasot 1992 9

En las notas informativas con caraacutecshypropagandiacutestico difiacutecilmente se tiraacuten las alusiones a la antiguumleshy

dad Ello puede suceder incluso en el caso de aquellOS municipios como el de Andorra en el que se sabe permiddot fectamente que el uso masivo de bombos y tambores en su Semana Santa es de reciente Introduccioacuten El

lte paacuterrafo por ejemplo procemiddot de un texto editado en internet

sobre la Semana Santa de Andorra aunque no trata expliacutecitamente el oriexcl~ gen de la costumbre no evita caer en la tentacioacuten de hacer algunas alusioshynes tendentes a dotar de una dimen~ s16n histoacuterica a los tambores de esta localidad

URl httpttteuiupves-jorvila7Pueblo 20011

valer su poder de atraccioacuten aferraacutendose a lo que podemos denominar su valor objetivo es decir aquellas caracteriacutesticas que les otorgan valor ante la mirada atenta del visitante que busca con avidez nuevos destinos de viaje para sus vacacioshynes En ocasiones este valor objetivo vendraacute dado por el atashyvismo en otras por el valor artiacutestico de los pasos procesionales o por el barroquismo luminoso de estas manifestaciones colecshytivas En el caso de la Semana Santa bajoaragonesa el valor objetivo de sus actos de Semana Santa es sin duda alguna el espectaacuteculo totalmente inusitado que ofrecen cientos y cienshytos de participantes tocando el bombo y el tambor Cuando estas manifestaciones tradicionales poseen un imporshytante peso especiacutefico para la poblacioacuten pasan faacutecilmente a constituir un elemento de representacioacuten Podemos entender estos elementos como aquel conjunto de rasgos o elementos culturales que cumplen funciones representativas para la poblacioacuten La naturaleza de estos elementos puede ser muy diversa En Salzburg por ejemplo la figura de Mozart constitushyye uno de sus maacutes valiosos elementos de representacioacuten En Riacuteo de Janeiro este elemento viene dado por la fama de su carshynaval En Escocia la popular leyenda del monstruo del lago Loch Ness ha devenido asimismo un claro elemento de represhysentacioacuten para la regioacuten En el caso del Bajo Aragoacuten son sus bombos y tambores los que asumen esta funcioacuten ademaacutes del caso concreto de Calanda en el que la figura del cineasta Luis Buntildeuel constituye tambieacuten un innegable elemento de represhysentacioacuten Estos elementos de representacioacuten siempre importantes por lo que se refiere al turismo cultural deben cumplir tres condishyciones baacutesicas arraigo espectacularidad y singularidad Arraigo en el sentido que se consideren propios de la localidad a la cual representan En el caso de Mozart para Salzburg o de Buntildeuel para Calanda basta con el hecho de que estos persoshynajes hayan nacido en la localidad en cuestioacuten En aquellos casos en los que sea una manifestacioacuten cultural concreta la que asuma rasgos de representatividad aquello que se consishyderaraacute importante seraacute su antiguumledad real o supuesta Estos elementos deberaacuten poseer asimismo una cierta espectacularishydad en el sentido que constituyan elementos que por sus caracteriacutesticas propias sean capaces de llamar la atencioacuten desshypertando al mismo tiempo actitudes positivas hacia ellos Por uacuteltimo la singularidad es decir el hecho de que estos eleshymentos puedan ser considerados distintivos de la colectividad en cuestioacuten es asimismo decisivo para que asuman funciones de representatividad de una manera efectiva Asiacute por ejemplo el monstruo del lago Loch Ness al que aludiacuteamos en liacuteneas

anteriores debe su razoacuten de ser a una leyenda cuya existencia se remonta como miacutenimo al siglo VI cuando San Columba evangelizador de Escocia avistoacute al monstruo La leyenda posee una innegable espectacularidad ya que no es en absolushyto normal que algo parecido a un dinosaurio habite hoy todaviacutea las friacuteas aguas del lago y es asimismo distintiva ya que no se puede decir que sean muchas las colectividades que poseen una leyenda de este tipo con plena vigencia Estos tres eleshymentos arraigo espectacularidad y singularidad los hallamos asimismo en los bombos y tambores del Bajo Aragoacuten Aunque en realidad poco se sepa sobre sus verdaderos oriacutegenes no es raro que se hable de ellos como sonidos ancestrales La tan generalizada actitud de querer dotar de la mayor antiguumledad posible a las manifestaciones de la cultura tradicional ha dado lugar a diferentes especulaciones sobre el origen de los tamshybores del Bajo Aragoacuten se lo ha localizado en tiempos de la Reconquista se lo ha asociado a la presencia de los franciscashynos en Hiacutejar en el siglo XVI o incluso hay quien -de manera mucho maacutes temeraria- ha visto en las legiones romanas la jusshytificacioacuten de la gran aficioacuten que poseen los bajoaragoneses por los tambores Si todas estas visiones aluden directamente al arraigo por otra parte no falta tampoco el rasgo de espectashycularidad por lo que se refiere a la Semana Santa del Bajo Aragoacuten La imagen que proporcionan la rompida asiacute como las largas procesiones formadas por cientos de personas debidashymente uniformadas y percutiendo bombos y tambores es sin duda alguna espectacular Y por uacuteltimo esta praacutectica es lo suficientemente inhabitual dentro del contexto de la Semana Santa espafiacuteola como para que le sea faacutecilmente reconocida su singularidad Pero evidentemente no basta que una manifestacioacuten cultural pueda ser entendida como elemento de representacioacuten por el mero hecho de cumplir las condiciones mencionadas Sobre todo es preciso que sea sancionada socialmente como tal por el uso Y especialmente esto acontece cuando se recurre a estos elementos fuera y maacutes allaacute del estricto marco socioculshytural que les es propio Esto sucede con la figura de Mozart con la que nos tropezamos continuamente en Salzburg en contexshytos que nada tienen que ver con la praacutectica musical sucede con el monstruo del Lago Loch Ness cuyo nombre o imagen aparecen citados en lugares y momentos que nada tienen que ver con el estricto contexto de las leyendas y sucede evidenshytemente tambieacuten con los bombos y tambores del Bajo Aragoacuten En las uacuteltimas deacutecadas los bombos y tambores no se han limishytado a salir dentro del marco que les es propio la Semana Santa local Tambieacuten han hecho acto de aparicioacuten en eventos

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traccioacuten aferraacutendose a lo que podemos es decir aquellas caracteriacutesticas

r ante la mirada atenta del visitante que evos destinos de para sus vacacioshyste valor objetivo vendraacute dado por el atashyI valor artiacutestico de los pasos procesionales luminoso de estas manifestaciones colecshyla Semana Santa bajoaragonesa el valor de Semana Santa es sin duda alguna el

te inusitado que ofrecen cientos y cienshyocando el bombo y el tambor lstaciones tradicionales poseen un imporshyo para la poblacioacuten pasan faacutecilmente a to de representacioacuten Podemos entender o aquel conjunto de rasgos o elementos

plen funciones representativas para la eza de estos elementos puede ser muy por ejemplo la figura de Mozart constitushyaliosos elementos de representacioacuten En lemento viene dado por la fama de su carshy

leyenda del monstruo del lago do asimismo un claro elemento de represhyioacuten En el caso del Bajo Aragoacuten son sus os que asumen esta funcioacutentilde ademaacutes del anda en el que la figura del cineasta Luis mbieacuten un innegable elemento de represhy

representacioacuten siempre importantes por rismo cultural deben cumplir tres condishy

Bigo espectacularidad y singularidad que se consideren propios de la localidad En el caso de Mozart para Salzburg o de basta con el hecho de que estos persoshyn la localidad en cuestioacuten En

a una manifestacioacuten cultural concreta la representatividad aquello que se con sishy

raacute su antiguumledad real o supuesta Estos oseer asimismo una cierta espectacularishy~ue constituyan elementos que por sus s sean capaces de llamar la atencioacuten desshyempo actitudes positivas hacia ellos Por d es decir el hecho de que estos eleshyonsiderados distintivos de la colectividad smo decisivo para que asuman funciones de una manera efectiva Asiacute por ejemplo

Loch Ness al que aludiacuteamos en liacuteneas

Calandn Finalizacioacuten de Redobles

anteriores debe su razoacuten de ser a una leyenda cuya existencia se remonta como miacutenimo al siglo VI cuando San Columba evangelizador de Escocia avistoacute al monstruo La leyenda posee una innegable espectacularidad ya que no es en absolushyto normal que algo parecido a un dinosaurio habite hoy todaviacutea las friacuteas aguas del lago y es asimismo distintiva ya que no se

decir que sean muchas las colectividades que poseen una leyenda de este tipo con plena vigencia Estos tres eleshymentos arraigo espectacularidad y singularidad los hallamos asimismo en los bombos y tambores del Aragoacuten en realidad poco se sepa sobre sus verdaderos oriacutegenes no es raro que se hable de ellos como sonidos ancestrales La tan generalizada actitud de querer dotar de la mayor antiguumledad

a las manifestaciones de la cultura tradicional ha dado lugar a diferentes especulaciones sobre el origen de los tamshybores del Bajo Aragoacuten se lo ha localizado en tiempos de la

se lo ha asociado a la presencia de los franciscashynos en HiJar en el siglo XVI o incluso hay quien -de manera mucho maacutes temeraria- ha visto en las legiones romanas la jusshytificacioacuten de la gran aficioacuten que poseen los bajoaragoneses por los tambores Si todas estas visiones aluden directamente al arraigo por otra parte no falta tampoco el rasgo de espectashycularidad por lo que se refiere a la Semana Santa del Aragoacuten La imagen que proporcionan la rompida asiacute como las

procesiones formadas por cientos de personas debidashymente uniformadas y percutiendo bombos y tambores es sin duda alguna espectacular Y por uacuteltimo esta praacutectica es lo suficientemente inhabitual dentro del contexto de la Semana Santa espaiexcliola como para que le sea faacutecilmente reconocida su singularidad Pero evidentemente no basta que una manifestacioacuten cultural pueda ser entendida como elemento de representacioacuten por el mero hecho de cumplir las condiciones mencionadas Sobre todo es preciso que sea sancionada socialmente como tal por el uso Y especialmente esto acontece cuando se recurre a estos elementos fuera y maacutes allaacute del estricto marco socioculshytural que les es propio Esto sucede con la figura de Mozart con la que nos tropezamos continuamente en Salzburg en contexshytos que nada tienen que ver con la praacutectica musical sucede con el monstruo del Loch Ness cuyo nombre o imagen aparecen citados en lugares y momentos que nada tienen que ver con el estricto contexto de las leyendas y sucede evidenshytemente tambieacuten con los bombos y tambores del Aragoacuten En las uacuteltimas deacutecadas los bombos y tambores no se han limishytado a salir dentro del marco que les es propio la Semana Santa local Tambieacuten han hecho acto de aparicioacuten en eventos

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La Puebla de HiacutejaL

Alcorisa ReoresentaGIacuteoacuten del

Drama de La Cruz

Hiiacutear Saacutebado antes de la

Subida de Imaacutegenes al Monte

Calvario

9 Veacutease por la publicidad de una factoriacutea productos alimentishycios de la comarca en la que incluso se otorga la denominacioacuten de tamboshyres a un tipo especffico de queso Cfr URL httpwwwfanbarnethome html Imarzo de 2001 JI

10 El premio del antildeo 2001 fue otorgado al no de Aragoacuten I Su oposicioacuten al Plan Hidro16aico Nacional

Cfr D J Greenwood 1989 258

12 Cfr Nelson H Grabum citado en R G Schluumlter 1998 8

108

de tipo festivo o reivindicativo de muy diferente naturaleza Asiacute por ejemplo los bombos y tambores del Bajo Aragoacuten estuvieshyron presentes en los juegos Oliacutempicos de Barcelona de 1992 se dejaron oiacuter en el 23 de abril de 1992 en Zaragoza en una masiva manifestacioacuten que reivindicaba la plena autonomiacutea para Aragoacuten o maacutes recientemente tambieacuten se han sumado a las protestas masivas en contra del Plan Hidroloacutegico Nacional

lpulsado por el gobierno espantildeol Su presencia es asimismo obligada en las Jornadas Nacionales de Exaltacioacuten del Tambor y el Bombo que uacuteltimamente se convocan de manera perioacutedica en diversas poblaciones espantildeolas La mayoriacutea de los pueblos de la Ruta han erigido monumentos que hacen alusioacuten al tamshyborilero algunos de notables proporciones como por los de Alcantildeiz Albalate del Arzobispo o Alcorisa Estos monushymentos son tambieacuten claros indicadores de los tambores como elemento de representacioacuten Pero ademaacutes de estos ejemplos podemos hallar otros casos que aunque menos vistosos alushyden tambieacuten directamente al valor representacional de los bombos y tambores El hecho por ejemplo de que se pueda usar la denominacioacuten de la Ruta del Tambor y del Bombo como reclamo para alguna marca comercial especiacutefica que se conozshyca con el nombre de El Tambor a un grupo de teatro alcantildeizano o tambieacuten que se haya instaurado un premio honoriacutefico el Tambor de Honor que se entrega en la Puebla de Hiacutejar a persoshynalidades ilustres del mundo de la poliacutetica y de la cultura lO

Todos estos ejemplos acabados de mencionar son plenamente significativos para el valor representacional que los bombos y tambores poseen para los habitantes del Bajo Aragoacuten Volviendo ahora al aacutembito del turismo estaacute claro que estos eleshymentos de representacioacuten cumplen la funcioacuten de atractivo

turiacutestico para sus localidades respectivas Mozart lo es para Salzburg el Monstruo del lago Loch Ness para Escocia y los tambores y bombos para el Bajo Aragoacuten Todos estos elemenshytos pueden llegar a constituir lo que Davydd J Greenwood conshyceptualizoacute como color local la promocioacuten de una versioacuten mershycantilizada de la cultura local como parte del ensuentildeo turiacutestico local Como parece loacutegico suponer todos estos elementos de represhysentacioacuten capaces de constituir el color local de una poblacioacuten tendraacuten una poderosa presencia en la industria del souvenir En el caso del Bajo Aragoacuten aquello que se ofrece al turista son evidentemente tambores y bombos de reducidas dimensioshynes mazas videos fotografiacuteas pins llaveros y camisetas reproduciendo bombos y tambores libros alusivos a la semana santa etc En el caso concreto de Calanda el visitante puede incluso llevarse souvenirs que auacutenen los dos principales eleshymentos representativos de la poblacioacuten Tambores en miniatushyra que al mismo tiempo reproducen grabada en el parche la imagen de su justamente idolatrado Luis Buntildeuel Para el turista las principales funciones del souvenir son tanto la de recordar vivencias como tambieacuten el hecho de constituir una prueba tangible de haber realizado el viaje Por ello la industria local del souvenir constituye un valioso iacutendice que nos sentildeala cuaacuteles son las expectativas del turista Cada tipo de turismo tiene un tipo especiacutefico de souvenir2 En aquellas locashylidades en las que existe una larga tradicioacuten turiacutestica que va mucho maacutes allaacute del mero turismo cultural y maacutes todaviacutea si los visitantes acuden de manera masiva no nos tiene que extrantildear que la oferta del souvenirincluya objetos con los que los autoacutecshytonos no tengan que identificarse forzosamente El souvenirno

1

icativo de muy diferente naturaleza Asiacute os y tambores del Bajo Aragoacuten estuvieshyegos Oliacutempicos de Barcelona de 1992 de abril de 1992 en Zaragoza en una

ue reivindicaba la plena autonomiacutea para emente tambieacuten se han sumado a las

contra del Plan Hidroloacutegfco Nacional mo espantildeol Su presencia es asimismo s Nacionales de Exaltacioacuten del Tambor y ente se convocan de manera perioacutedica s espantildeolas La mayoriacutea de los monumentos que hacen alusioacuten al tamshytables proporciones como por ejemplo

del Arzobispo o Alcorisa Estos monushylaros indicadores de los tambores como tacioacuten Pero ademaacutes de estos ejemplo~ asos que aunque menos vistosos alushyente al valor representacional de los I hecho por ejemplo de que se pueda e la Ruta del Tambor y del Bombo como arca comercial especiacuteficag que se conozshy1 Tambor a un grupo de teatro alcantildeizano ya instaurado un premio honoriacutefico el se entrega en la Puebla de Hiacutejar a persoshymundo de la poliacutetica y de la cultura W

acabados de mencionar son alar representacional que los bombos y los habitantes del Bajo Aragoacuten ita del turismo estaacute claro que estos eleshy

acioacuten cumplen la funcioacuten de atractivo

turiacutestico para sus localidades respectivas Mozart lo es para Salzburg el Monstruo del lago Loch Ness para Escocia y los tambores y bombos para el Bajo AragOacuten Todos estos elemenshytos pueden llegar a constituir lo que Davydd J Greenwood conshyceptualizoacute como color local la promocioacuten de una versioacuten mershycantilizada de la cultura local como parte del ensuentildeo turiacutestico local Como parece loacutegico suponer todos estos elementos de represhysentacioacuten capaces de constituir el color local de una pOblacioacuten tendraacuten una poderosa presencia en la industria del souvenir En el caso del Bajo Aragoacuten aquello que se ofrece al turista son evidentemente tambores y bombos de reducidas dimensioshynes mazas videos fotografiacuteas pins llaveros y camisetas reproduciendo bombos y tambores libros alusivos a la semana santa etc En el caso concreto de Calanda el visitante incluso llevarse souvenirs que auacutenen los dos principal mentos representativos de la poblacioacuten Tambores en miniatushyra que al mismo tiempo reproducen grabada en el parche la imagen de su justamente idolatrado Luis Buntildeuel Para el turista las principales funciones del souvenir son tanto la de recordar vivencias como tambieacuten el hecho de constituir una prueba tangible de haber realizado el Por ello la industria local del souvenirconstituye un valioso iacutendice que nos sentildeala cuaacuteles son las expectativas del turista Cada tipo de turismo tiene un tipo especiacutefico de souvenir 12 En lidades en las que existe una larga tradicioacuten turiacutestica que va mucho maacutes allaacute del mero turismo cultural y maacutes todaviacutea si los visitantes acuden de manera masiva no nos tiene que extrantildear que la oferta del souvenir incluya objetos con los que los autoacutecshytonos no tengan que identificarse forzosamente El souvenirno

constituye un mero siacutembolo de la localidad sino que tambieacuten expresa coacutemo su comprador entiende esta localidad o el paiacutes representados por el souvenir Un barceloneacutes por ejemplo no acaba de entender muy bien porqueacute en los numerosos comershycios de recuerdos situados en la rambla barcelonesa ademaacutes de venderse que aluden directamente a la realidad de la ciudad catalana se ofrecen tambieacuten estampas flamencas espadas de Toledo o sombreros mejicanos Para el turista no europeo que viene a Barcelona pensando en la imagen toacutepica de Espantildea todos estos objetos se hallan plenamente justificashydos y seraacuten por tanto susceptibles de ser comprados Las diferentes existencias que se pueden adquirir en las tiendas de recuerdos se adaptan siempre a las expectativas del visitante En el caso del Bajo Aragoacuten aquello que se observa es una focashylizacioacuten casi absoluta de estos souvenirs hacia el aacutembito temaacuteshytico de la Semana Santa Esta monotematicidad alude obviashymente a la fuerte focalizacioacuten del turismo hacia un uacutenico tivo aspecto que puede ir cambiando en el caso de que a la

los intereses turiacutesticos puedan diversificarse El hecho de que la Semana Santa haya pasado a constituir un objetivo turiacutestico no es algo fortuito Los grandes carteles que encontramos con reiteracioacuten en las carreteras que dan acceso a las diferentes localidades de la Ruta recordando al automovishylista que se adentra en el territorio del tambor y el bombo son harto indicativos para ello La creacioacuten de la Asociacioacuten de la Semana Santa del Bajo Aragoacuten ha jugado sin duda

papel en este sentido La asociacioacuten se como tal en 1986 aunque los inicios de sus activishy

dades para fomentar la celebracioacuten de la Semana Santa de la comarca hay que situarlos en el antildeo 1970 Desde entonces la

asociacioacuten ha mantenido una actividad ininterrumpida en vistas a cumplir los objetivos claramente manifestados en sus misshymos estatutos preservar la tradicioacuten propia de Semana Santa de los pueblos que conforman la denominada Ruta del Tambor y del Bombo impulsada por la misma asociacioacuten asiacute como potenciar con estas celebraciones el turismo de la comarca La asociacioacuten no se limita a realizar labores de difusioacuten sino que tiene un papel importante en la configuracioacuten de los difeshyrentes actos de la celebracioacuten de la Semana Santa ya que sirve de plataforma para articular entre siacute las diferentes comisiones que se constituyen en cada localidad para organizar la celeshybracioacuten Por este motivo la junta directiva de la asociacioacuten estaacute compuesta por tres representantes de cada uno de los

que componen la Ruta uno de los cuales es el proshyalcalde

La asociacioacuten reunioacute en un principio las localidades de Alcantildeiz Calanda y Andorra En los antildeos posteriores se fueron antildeashy

diendo otros municipios hasta llegar a los nueve con los que cuenta actualmente No todas estas localidades poseiacutean la trashydicioacuten de hacer sonar tambores durante la Semana Santa con la misma intensidad y antiguumledad pero se fueron integrando en la Ruta por razones de vecindad y conveniencia La labor deshysarrollada durante maacutes de treinta antildeos por la asociacioacuten ha conshyseguido dar una imagen realmente unitaria por lo que se refieshyre al grado de participacioacuten de los diferentes municipios en los actos de Semana Santa El indudable eacutexito conseguido por la asociacioacuten ha propiciado la solicitud de otros pueblos turolenshyses para participar formalmente de la Ruta del Tambor y del Bombo aunque de momento no parece factible la ampliacioacuten del grupo de

109

1I iacute

13 Saluda de Marcelino IgleSias Programa de celebracioacuten de la Semana Santa de editado la Asociacioacuten Semana del Aragoacuten p 5

14 Cfl J M 8ennett 1998 215

15 CIL Ibid 216

16 283 en

110

Actualmente las instituciones aragonesas son bien conscienshytes de la importancia que tiene el turismo como factor de deshysarrollo y del papel que pueden jugar las tradiciones para la captacioacuten del turista Asiacute por ejemplo en el discurso del presishydente del Gobierno de Aragoacuten Marcelino Iglesias en el acto de presentacioacuten de la Semana Santa bajoaragonesa del antildeo 2001 estas ideas aparecfan con toda claridad A os habitantes de cada municipio corresponde defender las seriacuteas de identidad que los hacen distintos y auteacutentiCOS es la encomiable labor que antildeo tras allO realizan los nueve pueshyblos de la Ruta del Tambor y Bombo [j El mediO rural tiene que buscar continuamente foacutermulas de progreso 11 Utilizar nuestra muacutesica y tradiCiones en benefiCIO de la comunidad es una oportunidad que no podernos Se abre a los pueblos todo un mundo de pOoacutellbilldades turiacutesticas que redundaran sin duda alguna en el benefiCIO de la colectividad (iexcl El tUrismo es uno de los grandes factores de progreso para Aragoacuten13 Las instituciones no ignoran pues el papel dinamizador para la regioacuten que puede poseer el turismo cultural De ahiacute que surjan tambieacuten otras iniciativas con la finalidad de explotar estos recursos Actualmente por ejemplo se estaacute hablando de impulsar el turismo cultural en el Altiplano de Teruel Si antes pues la captacioacuten del turista con intereses culturales se canashylizaba en Aragoacuten a partir del patrimonio histoacuterico-artiacutestico de conjuntos urbanos tal como el de la ciudad de Teruel -ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO- ahora las tradiciones y fiestas populares como por ejemplo la Morisma de Ainsa y muy especialmente la Semana Santa del Bajo Aragoacuten constituyen asimismo importantes elementos de atraccioacuten turiacutestica El papel de las instituciones asiacute como la labor que realiza la Asociacioacuten de la Semana Santa del Bajo Aragoacuten es sin duda alguna importante para la relevancia turiacutestica de la Semana Santa Pero a pesar de todas estas iniciativas el intereacutes que muestra actualmente el turismo por la Semana Santa bajoarashygonesa no seriacutea pOSible si eacutesta no ejerCiera un poder de atracshycioacuten real Sin duda alguna uno de los rasgos que aparecen maacutes claramente al visitante de la Semana Santa bajoaragonesa es su vitalidad Impresiona ver el gran nuacutemero de participantes activos todos ellos debidamente uniformados y marcando los diversos ritmos con los bombos y tambores en unas localidashydes generalmente de muy reducidas dimensiones La poblashycioacuten en masa sale a la calle sin distincioacuten de edad sexo o conshydicioacuten Las largas procesiones o las masivas concentraciones de la rompida no se perciben en absoluto como aquellas relishyquias del pasado que constituyen tantas manifestaciones cul-

Urrea de Gaeacuten Bombos

Hiacuteiar Casco antiguo

Hiiacutear Bombos bajo los arcos de la plaza

turales fraacutegiles y decadentes cuya vida parece que penda de un hilo y se intuya su pronta desaparicioacuten La vitalidad de estos actos de Semana Santa hace que tampoco sean percibidos por el turista como una mera escenificacioacuten interesada propiciada por la oficina de fomento turiacutestico Es algo maacutes que esto De ahiacute la fascinacioacuten que sin duda alguna despierta la Semana Santa bajoaragonesa Es harto sabido que el turismo no se limita tan soacutelo a ofrecer a los viajeros relajadas jornadas de descanso y placer Uno de sus recursos es el de proponer estiacutemulos que incluso pueden rozar la sensacioacuten de riesgo y peligro tal como se presenta en el turismo de aventura Este rasgo tiene asimismo su reflejo en el turismo cultural En este caso una de las claves del eacutexito de este tipo de turismo es que el visitante experimente lo que se denomina un shock cultural La expresioacuten culture shock fue popularizada por Kalvero Oberg para referirse a la ansiedad que resulta de perder todos nuesshytros signos y siacutembolos familiares del trato socia14 LaRay M Barna define el shock cultural como la fuerte reaccioacuten emocioshynal y fisiOloacutegica que se experimenta en la inmersioacuten repentina en una nueva cultura En el caso de la Semana Santa bajoarashygonesa si la observamos bajo la perspectiva del turista tamshybieacuten podemos aplicar la idea de shock cultural aunque evidenshytemente con una obligada relativizacioacuten Entre los visitantes que presencian por primera vez los diferentes actos de la Semana Santa la expresioacuten que maacutes a menudo se utiliza para describir sus impresiones es la de sorpresa En primer lugar por el espectaacuteculo que proporcionan las reuniones masivas de los habitantes del lugar tocando el bombo y el tambor En segundo lugar por el caraacutecter luacutedico que tambieacuten poseen estas celebraciones y que no coincide con la manera de entender o imaginarse la Semana Santa por parte de muchos de estos visishytantes La dimensioacuten chocante para el no iniciado que posee este uso masivo de los tambores evidentemente es algo que ya es constatable mucho antes de la gran revitalizacioacuten experishymentada por la Semana Santa bajoaragonesa a partir de los antildeos setenta Asiacute por ejemplo hace ahora un siglo Manuel Foz Bernaldo de Ouiroacutes en un artiacuteculo sobre Alcantildeiz comentashyba A varios he oiacutedo decir que esta costumbre de los tamboshyres es una chifladura de los alcantildeizanos [ ])) Y sintomaacutetica es asimismo la descripcioacuten que Joan Roig i Font realizoacute sobre la Semana Santa de Alcantildeiz en 1932 Una vez conclUida la procesioacuten iexcldel Viernes Santo1 los tamboshyrileros vuelven a reemprender la la bar de pasearse y mover rUido el sube de tDno Uf ia 110r3 de cenar yaque Ila broma [en CUIsrva en oriQlnal) dura con rnaacutes menos

ciones aragonesas son bien conscienshyle tiene el turismo como factor de deshyl pueden jugar las tradiciones para la iacute por ejemplo en el discurso del presishyIragoacuten Marcelino Iglesias en el acto de ana Santa bajoaragonesa del antildeo 2001 m toda claridad la muniCipiO corresponde defender los hacen distintos y auteacutenticos ue ario tras antildeo realizan los nueve oue bar y Bombo L] El medio rural tiene nte foacutermulas eje progreso L l Utilizar ones en beneficIo de la comunidad es podernos perder Se abre a los puel)los bllidades turiacutesticas que redundaraacuten sin fcio de la colectividad L] El turismo actores de progreso para Aragoacuten gtran pues el papel dinamizador para la lr el turismo cultural De ahiacute que surjan IS con la finalidad de explotar estos

por ejemplo se estaacute hablando de ural en el Altiplano de Teruel Si antes Jrista con intereses cultural~s se canashytir del patrimonio histoacuterico-artiacutestico de amo el de la ciudad de Teruel -ciudad la Humanidad por la UNESCO- ahora 3S populares como por ejemplo la JY especialmente la Semana Santa del 1 asimismo importantes elementos de

iones asiacute como la labor que realiza la 1a Santa del Bajo Aragoacuten es sin duda

la relevancia turiacutestica de la Semana todas estas iniciativas el intereacutes que turismo por la Semana Santa bajoarashysi eacutesta no ejerciera un poder de atracshy

a uno de los rasgos que aparecen maacutes de la Semana Santa bajoaragonesa es 1 ver el gran nuacutemero de participantes idamente uniformados y marcando los bombos y tambores en unas localidashynuy reducidas dimensiones La poblashy311e sin distincioacuten de edad sexo o conshysiones o las masivas concentraciones rciben en absoluto como aquellas relishyonstituyen tantas manifestaciones cul-

Urrea de Gaeacuten Bombos

Hijar CASCO antiguo

Hijar Bombos baJO los arcos de la plaza

turales fraacutegiles y decadentes cuya vida parece que penda de un hilo y se intuya su pronta desaparicioacuten La vitalidad de estos actos de Semana Santa hace que tampoco sean percibidos por el turista como una mera escenificacioacuten interesada propiciada por la oficina de fomento turiacutestico Es algo maacutes que esto De ahiacute la fascinacioacuten que sin duda alguna despierta la Semana Santa bajoaragonesa Es harto sabido que el turismo no se limita tan soacutelo a ofrecer a los viajeros relajadas jornadas de descanso y placer Uno de sus recursos es el de proponer estiacutemulos que incluso pueden rozar la sensacioacuten de riesgo y peligro tal como se presenta en el turismo de aventura Este rasgo tiene asimismo su reflejo en el turismo cultural En este caso una de las claves del eacutexito de este tipo de turismo es que el visitante experimente lo que se denomina un shock cultural La expresioacuten culture shock fue popularizada por Kalvero Oberg para referirse a la ansiedad que resulta de perder todos nuesshytros signos y siacutembolos familiares del trato social 4 LaRay M Barna define el shock cultural como la fuerte reaccioacuten emocioshynal y fisioloacutegica que se experimenta en la inmersioacuten repentina en una nueva cultura En el caso de la Semana Santa bajoarashygonesa si la observamos bajo la perspectiva del turista tamshybieacuten podemos aplicar la idea de shock cultural aunque evidenshytemente con una obligada relativizacioacuten Entre los visitantes que presencian por primera vez los diferentes actos de la Semana Santa la expresioacuten que maacutes a menudo se utiliza para describir sus impresiones es la de sorpresa En primer lugar por el espectaacuteculo que proporcionan las reuniones masivas de los habitantes del lugar tocando el bombo y el tambor En segundo lugar por el caraacutecter luacutedico que tambieacuten poseen estas celebraciones y que no coincide con la manera de entender o imaginarse la Semana Santa por parte de muchos de estos visishytantes La dimensioacuten chocante para el no iniciado que posee este uso masivo de los tambores evidentemente es algo que ya es constatable mucho antes de la gran revitalizacioacuten experishymentada por la Semana Santa bajoaragonesa a partir de los antildeos setenta Asiacute por ejemplo hace ahora un siglo Manuel Foz Bernaldo de Quiroacutes en un artiacuteculo sobre Alcantildeiz comentashyba HA varios he oiacutedo decir que esta costumbre de los tamboshyres es una chifladura de los alcantildeizanos [ ]raquo16 y sintomaacutetica es asimismo la descripcioacuten que Joan Roig i Font realizoacute sobre la Semana Santa de Alcantildeiz en 1932 Una vez concluda la procesioacuten Ide rile ros vuelven reemprender la rnover ruido el cual sube de tono despueacutes de la hora de cenar yaquashy

broma len cursiva en or(1inal con maacutes menos

r

Alcantildeiacutel Miacuteefcoles

ProcesIoacuten de Jes(ls Nazareno

1II

iltenSldad toda noche durante cual rondan por las cailes haciendo cencerrada por doquier Con esto dan una fehaciente prueoa de tozudez y resistencia fiacutesica do un buen

len cursiva en 01 que no sabriacutea coacutemo califl cm pero que se conesDonde el absoluto con respeto que merece la santidad de aquella nochel En el shock cultural objeto privilegiado de anaacutelisis dentro de la investigacioacuten de la comunicacioacuten intercultural podemos detecshytar faacutecilmente cuatro diferentes estadios descubrimiento rechazo adaptacioacuten y aceptacioacuten El estadio del descubrimiento alude a la primera toma de conshytacto directo con unos valores y praacutecticas culturales diferentes a las propias del individuo de ahiacute que se genere la sorpresa En el caso del turismo este primer estadio constituye precisashymente un estiacutemulo importante ya que por lo que se refiere al turismo cultural son justamente estas sorpresas lo que en muy buena medida justifican el desplazamiento de los viajeros A pesar del caraacutecter positivo que pueda tener esta sorpresa -el turista cultural estaacute en principio predispuesto a aceptar de buen grado la diferencia cultural- ello no evita que se produzca en una segunda fase un cierto rechazo a estas praacutecticas con las que se confronta el turista dado que colisionan con su propia estructuracioacuten cultural En el caso de la Semana Santa del Aragoacuten ello se manifiesta con las criacuteticas que soto voce a menudo formula el turista una vez ha superado el primer estashydio del descubrimiento laquoiquestY ahora queacute comentario que escushycheacute en una ocasioacuten a unos turistas a la media hora de que la multitud hubiera iniciado el toque de los bombos y tambores en la rompida de Calanda Si este comentario aludiacutea al hecho de que se echase en falta algo maacutes que el mero sonido de los bombos y tambores otros comentarios obtenidos asimismo a traveacutes de mi trabajo de campo conteniacutean un cierto matiz de criacuteshytica hacia la manera coacutemo se entendiacutea la Semana Santa en el Bajo Aragoacuten una manera muy diferente a la habitual de muchos de estos visitantes laquoEsto no es una Semana Santa es una fiesta mayoP) o laquoesto parece Nueva York (en alusioacuten a la gran cantidad de visitantes que transitaban por las calles de Calan da durante el Viernes Santo y que contradeciacutea la imagen que se tiene de una pequentildea localidad rurall Resulta asimismo interesante observar el comportamiento del turista en la rom-

En el caso concreto de Calanda cuando auacuten falta una hora para el inicio de los toques se observan ya no pocas personas que van acudiendo a la plaza Mayor para asegurarse de esta manera un lugar de observacioacuten privilegiado Son muchos los visitantes que no dudan en esperar estoicamente mucho rato en el escenario propio de la rompida No obstante a los pocos

minutos de haber iniciado el toque de los bombos y tambores no resulta difiacutecil de advertir los laboriosos intentos de algunos turistas para escapar del estruendo Tal como me dijo en una ocasioacuten un lugarentildeo laquoEl mogolloacuten soacutelo lo entienden los del puebloraquo Estos dos primeros estadios del schock cultural se compleshymentan con el de la adaptacioacuten que implica la asuncioacuten de los nuevos valores y praacutecticas del entorno cultural y con el de la aceptacioacuten en el que el visitante puede considerarse integrado y hace suyos un doble cuadro de valores el propio y el cuadro de valores que ha asumido del nuevo contexto sociocultural Este uacuteltimo estadio implica la superacioacuten del shock cultural No es preciso decir que no forzosamente debe producirse esta cadena completa de estadios Los estadios integrativos (los dos finales) presuponen un cierto esfuerzo tanto por parte de las personas ajenas al sistema como por parte de los autoacutectoshynos Podemos pensar que soacutelo una miacutenima parte de los visishytantes seraacuten capaces de recorrer los cuatro estadios Seraacuten aquellos que acaben sintiendo en su propio cuerpo la misma o similar agradable borrachera del ruido que se animen a tomar en alguacuten momento la maza del bombo ante la invitacioacuten de alguna de las cuadrillas locales y que en definitiva acaben viendo la Semana Santa como una verdadera fiesta y se sienshytan animados a vivirla como tal por mucho que las actitudes que sugiera la Semana Santa de sus localidades originales sean completamente divergentes El turismo cultural busca autentishycidad pero loacutegicamente no una autenticidad como la del lugar de origen del visitante sino una autenticidad diferente que por tanto conduce faacutecilmente al culture shock En el caso de la Semana Santa bajoaragonesa autoacutectonos y turistas coinciden en la celebracioacuten de unos actos que aunque en muy buena parte sean los mismos para unos y para otros ello no significa que sean vistos de una misma manera Las visiones desde dentro y desde fuera no tienen que coincidir forzosamente Toda manifestacioacuten cultural es de por siacute comshypleja en cuanto a sus significaciones y funciones Difiacutecilmente podraacute el visitante asumir la indudable carga emocional que representa estas celebraciones para los autoacutectonos pero por otra parte el observador de fuera podraacute constatar ciertas caracshyteriacutesticas que pueden ser pasadas por alto o minimizadas por los principales agentes sociales En las fechas previas a la Semana Santa de 2001 tuvo lugar la presentacioacuten de un estudio del etnomusicoacutelogo Goffredo Plastino9 sobre la Semana Santa del Bajo Aragoacuten en el cual entre otros aspectos se incidiacutea en el caraacutecter marcadamente luacutedico de la celebracioacuten En un artiacuteculo apareCido en un conocishy

17 Joan 110lg 1 f onl 1932 85-86

18 Ctr J M Bennett 1998 219

19 G Plasllno 2001

112

Aica(iiz Miexcluacutercoles

Procesioacuten de JesLls Nal(~Teno

~

le durante la cua ron(jan por las calles ~ doquier Con esto dan una fehaciente

isTencia fiacutesica acompantildea(ja (je un buen 1 original] que no se sabriacutea coacutemc caiifi rresponde en absoluto con el respeto

j de aquella noche jeto privilegiado de anaacutelisis dentro de la unicacioacuten intercultural podemos detecshydiferentes estadios descubrimiento

ceptacioacuten 8

miento alude a la primera toma de conshyvalores y praacutecticas culturales diferentes uo de ahiacute que se genere la sorpresa En ste primer estadio constituye precisashyortante ya que por lo que se refiere al

ustamente estas sorpresas lo que en tifican el desplazamiento de los viajeros ositivo que pueda tener esta sorpresa en principio predispuesto a aceptar de

a cultural- ello no evita que se produzca cierto rechazo a estas praacutecticas con las

rista dado que colisionan con su propia En el caso de la Semana Santa del Bajo sta con las criacuteticas que soto voce a sta una vez ha superado el primer estashy laquo iquesty ahora queacute)) comentario que escushyunos turistas a la media hora de que la o el toque de los bombos y tambores da Si este comentario aludiacutea al hecho Ita algo maacutes que el mero sonido de los

tras comentarios obtenidos asimismo a campo conteniacutean un cierto matiz de criacuteshymo se entendiacutea la Semana Santa en el nera muy diferente a la habitual de ntes laquoEsto no es una Semana Santa es sto parece Nueva York)) (en alusioacuten a la ntes que transitaban por las calles de

mes Santo y que contradeciacutea la imagen quentildea localidad rural) Resulta asimismo I comportamiento del turista en la romshyo de Calanda cuando auacuten falta una hora ues se observan ya no pocas personas a plaza Mayor para asegurarse de esta servacioacuten privilegiado Son muchos los n en esperar estoicamente mucho rato de la rompida No obstante a los pocos

minutos de haber iniciado el toque de los bombos y tambores no resulta difiacutecil de advertir los laboriosos intentos de algunos turistas para escapar del estruendo Tal como me dijo en una ocasioacuten un lugarentildeo laquoEl mogolloacuten soacutelo lo entienden los del pueblo)) Estos dos primeros estadios del schock cultural se compleshymentan con el de la adaptacioacuten que implica la asuncioacuten de los nuevos valores y praacutecticas del entorno cultural y con el de la aceptacioacuten en el que el visitante puede considerarse integrado y hace suyos un doble cuadro de valores el propio y el cuadro de valores que ha asumido del nuevo contexto sociocultural Este uacuteltimo estadio implica la superacioacuten del shock cultural No es preciso decir que no forzosamente debe producirse esta cadena completa de estadios Los estadios integrativos (los dos finales) presuponen un cierto esfuerzo tanto por parte de las personas ajenas al sistema como por parte de los autoacutectoshynos Podemos pensar que soacutelo una miacutenima parte de los visishytantes seraacuten capaces de recorrer los cuatro estadios Seraacuten aquellos que acaben sintiendo en su propio cuerpo la misma o similar agradable borrachera del ruido que se animen a tomar en alguacuten momento la maza del bombo ante la invitacioacuten de alguna de las cuadrillas locales y que en definitiva acaben viendo la Semana Santa como una verdadera fiesta y se sienshytan animados a vivirla como tal por mucho que las actitudes que sugiera la Semana Santa de sus localidades originales sean completamente divergentes El turismo cultural busca autentishycidad pero loacutegicamente no una autenticidad como la del lugar de origen del visitante sino una autenticidad diferente que por tanto conduce faacutecilmente al culture shock En el caso de la Semana Santa bajoaragonesa autoacutectonos y turistas coinciden en la celebracioacuten de unos actos que aunque en muy buena parte sean los mismos para unos y para otros ello no significa que sean vistos de una misma manera Las visiones desde dentro y desde fuera no tienen que coincidir forzosamente Toda manifestacioacuten cultural es de por siacute comshypleja en cuanto a sus significaciones y funciones Difiacutecilmente podraacute el visitante asumir la indudable carga emocional que representa estas celebraciones para los autoacutectonos pero por otra parte el observador de fuera podraacute constatar ciertas caracshyteriacutesticas que pueden ser pasadas por alto o minimizadas por los principales agentes sociales En las fechas previas a la Semana Santa de 2001 tuvo lugar la presentacioacuten de un estudio del etnornusicoacutelogo Goffredo Plastino 9 sobre la Semana Santa del Bajo Aragoacuten en el cual entre otros aspectos se incidiacutea en el caraacutecter marcadamente luacutedico de la celebracioacuten En un artiacuteculo aparecido en un conocishy

do perioacutedico barceloneacutes se haciacutea alusioacuten a la presentacioacuten de esta publicacioacuten y sentildealando que laquoPlastino critica la imagen edulcorada que dan los organismos oficiales de estos festeshyjoS))20 reproduciacutea asimismo el siguiente pasaje del estudio Los foiletos tuiacutesticos no reflejal ia aurEacuteJmca rGulldad Lus cuashydrillas De cofrades quedan en iquestiexclIgema casa comen beben y tocan el mediO de la juerga Yo tengo fotos con gente tocando COI cascos de cwveza vacios a su alrededor 21

Ante esta visioacuten desde fuera fue realmente muy sintomaacutetica la reaccioacuten de una persona muy identificada con la Semana Santa de Calanda la cual mediante una carta al director del mismo rotativo protestoacute por lo que consideraba una falsa visioacuten de la celebracioacuten Nemea en 111 vida he sentido mayor indignacioacuten leyenda o escushy

bull chando comenTarios sobre los tambores y la Sell1ana Santa de Caianda l l ~-Juestros toques nuestras creencias y Iuestros sentimientos no tienen nada que ver COll ansias de libertad a las que se refiere e articulo Tocarnos los tambores al fina de cada cuaresma celebrando la Semana Sarta haCiendo paterlte Iluestro sentir calandlrlo [ J Si algo no hay en nuestra Semana Sarta es politica y tanpoco comernos bebemos y tocarlOS ell Inedio de la Juerga)) oorque para rnontar una juerga corno la que describen no necesitanos tambores Esta percepcioacuten de la Semana Santa de Calanda por parte de una persona que la vive con intensidad se merece todo el resshypeto Pero no es eacutesta la percepcioacuten del visitante externo a la comunidad tal como el turista La componente luacutedica de esta celebracioacuten es tambieacuten innegable una componente por cierto que algunos de los mismos protagonistas no dudan en recoshynocer abiertamente mi me gusta salir porque si ne emborracho cJIl llmtes soy un vilario y un slllverquumle-za un mal Jadre de familia Si me emborracho estos das Sil parar de tocar un heacuteroe 23

Se trata de un aspecto caracteriacutestico de la Semana Santa bajoshyaragonesa que evidentemente no es nuevo tal como podemos apreciar en un texto de Taboada escrito en 1898 en el que tilshydando incluso de cencerrada la noche del Viernes Santo se escribe degor la rwche ertre diez y once la gente de buen humor se preshypara para da nuevo concierto [en cursiva en ei original y orga niza una cencercada COIl tambores latas cerracas y sonajeros de nDole parecida todo por el gusto de no respeta el bundo de buen uobierno que prohiacutebe estos desahogos Los cuiosos se Iiquestnlan a la calle con el fin de Jreserlcar escerlas poco edilishycanes en ia noche de nas recogirn1ento para los catoacuteliCOS dorde se falta a los delegados de la autolidad y eacutestos no ti e

nen gran respeto a las garanas constitucionales y todo resu

ta broma 24

El aspecto luacutedico de esta celebracioacuten fue asimismo recalcado por la antropoacuteloga Josefina Roma quien no dudoacute en atribuirle incluso rasgos de fiestas propias de Carnaval 25

Los actos de la Semana Santa bajoraragonesa son claramente poliseacutemicos Bajo el signo de la religiosidad se auacutenan la comshyponente luacutedica identitaria y lo que es sin duda maacutes importante para la propia poblacioacuten la carga emotiva de una tradicioacuten que en algunas localidades de la Ruta ha sido vivida ya desde la misma infancia y de manera ininterrumpida a lo largo de divershysas generaciones Esta polisemanticidad se pone claramente de manifiesto en el hecho de que en las largas procesiones que se forman a golpe de bombo y tambor participan tanto creyenshytes como no creyentes6 Los propios agentes sociales son bien conscientes de las diversas significaciones de su Semana Santa Se confunden aconteClrllielltos iituacuterqicos ceebraciones sacrashymentales que actualizan a oasioacuten rTuerte resurreccioacuten de Cristo con aspectos de eligiosldad popular que nadiquestiexcln entre lo cultura lo turiacutestico lo econoacutelnico y el sentmemaiisrlO nostoacutel qico de pertenencia a cln puebro f 1 Seria bueno un esfuerzo por deslindar carnpos clarificar realidades que tlemm su aelto nomia y que deberl caninar cada uno por su lado con resoeto rYlcltu0 27

Todas estas diferentes significaciones tienen que ser tenidas en cuenta para entender el fenoacutemeno La visioacuten que a traveacutes del mencionado artiacuteculo periodiacutestico relativo al libro de Goffredo Plastino se daba de la Semana Santa de Calanda no era en absoluta falsa pero evidentemente era tan soacutelo una de las vertientes de la celebracioacuten que para muchos de los misshymos actores sociales puede pasar a un segundo plano ante la mayor relevancia que pueden tener para ellos las otras vertienshytes semaacutenticas De ahiacute la airada protesta como reaccioacuten a aquel artiacuteculo Pero esta polisemanticidad es lo que en definitiva facishylita no tan soacutelo la elevada participacioacuten popular sino tambieacuten lo que despierta el intereacutes del turista Cuando en liacuteneas anteriores hablaacutebamos del concepto de shock cultural aplicado al posible modo de percepcioacuten del turisshyta hacia la Semana Santa del Bajo Aragoacuten nos estaacutebamos moviendo impliacutecitamente dentro de los paraacutemetros de la comunicacioacuten intercultural En realidad podemos pensar que la interaccioacuten entre visitantes y la poblacioacuten local de los municishypios que forman la Ruta del Tambor y el Bombo no seraacute demashysiado intensa De hecho la interaccioacuten entre turista y poblacioacuten local es muy deacutebil algo completamente loacutegico dado el poco

20 M 5asot 2001 32

21 Ibid

22 M F Ferrer laquo(Tambores de Calandaraquo ICartas de los lectores) La Vanshyguardia 1942001 p 24

23 Opinioacuten de una persona de Hijar citashyda en A Lasala Meseguer 1999 106

24 E J Taboada Cabantildeero 1898 citado en J Escuder et alt 1984 53-54

25 J Roma 1972 171-173

26 CII A Lasala Meseguer 1999 34

27 C Berges y B Romero 2001 42

113

iexcl iexcl

28 La Semana Santa en Urrea de Gaeacuten hltoJj wwwmetrooolcomlrozabaL

29 F Dlaz Palos hlsloacuterl-Aragoacuten

Especial Semana Santa en marzo de 1975 citado en J

Escuder et alt 1984 42

30 elr Tribuna Aragonesa marzo 1991 pp 6-7

32 Tal como serialoacute Kai Detlev Sl9vers la figura del espectador medjaacutetlco debe ser tenida aSlmismo en cuenta en la dinaacutemica de las celebraciones de tipO festivo CfL K D Sievers 1986 12

33 elr R Bauman 1992 41

114

tiempo de permanencia del visitante que a menudo recalaraacute en alguno de los pueblos de la Ruta no maacutes de un diacutea para asiacute poder proseguir su recorrido por otras comarcas de la regioacuten Pero ello no significa que a un cierto nivel sea inexistente No es exactashymente lo mismo tocar el tambor o desfilar por las calles en proshycesioacuten sin puacuteblico que hacerlo ante la mirada atenta de los visishytantes y los continuos flashs de sus caacutemaras fotograacuteficas Estaacute claro que en el caso de la Semana Santa bajoaragonesa el principal punto focal de las diferentes celebraciones lo constishytuye la misma poblacioacuten No hay ninguna duda de que las fiesshytas son en primer lugar del y para el pueblo algo que ademaacutes de ser cierto gusta tambieacuten de enfatizar No estamos hablanshydo de una serie de actos pensados en primer lugar o exclusishyvamente para el visitante tal como no es raro que acontezca en tantos otros lugares en los que se teatralizan actividades alusivas a la vida tradicional para el disfrute del turista La masishyva participacioacuten de la poblacioacuten de estas localidades del BaJO Aragoacuten no deja dudas al respecto Y no es raro que este hecho se recalque asimismo expliacutecitamente por parte de los agentes sociales Asiacute por ejemplo en una nota informativa relativa a la Semana Santa de Urrea de Gaeacuten podemos leer La Serqana Santa se vivo curno sk-rnprer con la rr~jsrrla pero SIIl aportar ninguacuten gesto estramboacutetico para mr88r tes Idea que tambieacuten hallamos en el siguiente texto

aneacutecdota para 1 pmhmua cRiego ia Gtlograca mn~

Si esto es indudablemente cierto por otra parte no puede negarse que los diferentes actos de la Semana Santa tambieacuten se desarrollan dentro de un espiacuteritu de representacioacuten en el que el visitante constituye un importante punto de referencia Las declaraciones de un concejal de Alcantildeiz en 1991 son bien sintomaacuteticas al respecto laquoTenemos intenciones de hacer las celebraciones cada vez maacutes interesantes para las visitasraquoJO

La poblacioacuten no permanece indiferente ante la mirada curiosa de los visitantes y por tanto tendremos que pensar que la preshysencia de eacutestos deberaacute ejercer una cierta influencia en el deshysarrollo de los actos y en su evolucioacuten a lo largo de los antildeos Esta influencia se hace patente tanto en el plano semaacutentico como en el morfoloacutegico Por una parte se advierte un aumento del valor intriacutenseco otorgado por la poblacioacuten a este tipo de celebraciones asiacute como un incremento tambieacuten del valor idenshytitario que poseen los actos de Semana Santa Por otra parte a nivel formal puede consignarse una mayor constriccioacuten en los mecanismos de escenificacioacuten el paulatino incremento de contenidos el perfeccionamiento y tambieacuten la uniformizacioacuten La presencia de turistas contribuye a aumentar el valor conceshydido a este tipo de manifestaciones Sin duda alguna cualquier tradicioacuten puede resultar profundamente entrantildeable para las personas que la practican o viven en ella Pero la percepcioacuten social que se tiene hacia esta tradicioacuten cambia radicalmente cuando en lugar de desarrollarse dentro del maacutes estricto aacutembishyto de la intimidad local atrae a numerosos visitantes y a represhysentantes de los medios de comunicacioacuten Pensando en el caso concreto de Calanda por ejemplo la poblacioacuten no puede quedar indiferente ante el hecho de que en el momento maacutes esperado de la Semana Santa la rompida de la hora junto al balcoacuten de las autoridades se erija una llamativa plataforma llena a rebosar de periodistas nacionales y extranjeros que filshyman y fotografiacutean el acto sin descanso De hecho la Semana Santa de Calanda es cada antildeo noticia obligada de los medios de comunicacioacuten espantildeoles Nada de extrantildeo pues que en palabras de J Miguel Ferrer presidente de la diputacioacuten proshyvincial de Teruel se considere la Semana Santa bajoaragonesa como Una de las manifestaciones culturales maacutes importantes de la provincia de Teruelraquo31 Con el turismo conjuntamente con el intereacutes de los medios de comunicacioacuten cambian los paraacutemetros de visibilidad Esto es importante No se escenifica tan soacutelo para la propia comunidad

~

a del visitante que a menudo recalaraacute en e la Ruta no maacutes de un diacutea para asiacute or otras comarcas de la regioacuten Pero ello

ierto nivel sea inexistente No es exactashyel tambor o desfilar por las calles en proshyhacerlo ante la mirada atenta de los visishyflashs de sus caacutemaras fotograacuteficas so de la Semana Santa bajoaragonesa el e las diferentes celebraciones lo constishyn No hay ninguna duda de que las fiacuteesshyr del y para el pueblo algo que ademaacutes mbieacuten de enfatizar No estamos hablanshytos pensados en primer lugar o exclusishynte tal como no es raro que acontezca ~s en los que se teatralizan actividades ional para el disfrute del turista La masishypoblacioacuten de estas localidades del Bajo I respecto Y no es raro que este hecho

expliacutecitamente por parte de los agentes plo en una nota informativa relativa a la a de Gaeacuten podemos leer ive corno siempre con la

gesto estrarnboacutebco

mas en el o Dor los

ogiexclaacuteriCa 8rltrallDcln nente cierto por otra parte no puede ntes actos de la Semana Santa tambieacuten de un espiacuteritu de representacioacuten en el uve un importante punto de referencia n concejal de Alcantildeiz en 1991 son bien to Tenemos intenciones de hacer las maacutes interesantes para las visitasraquo)

La poblacioacuten no permanece indiferente ante la mirada curiosa de los visitantes y por tanto tendremos que pensar que la preshysencia de eacutestos deberaacute ejercer una cierta influencia en el deshysarrollo de los actos y en su evolucioacuten a lo largo de los antildeos Esta influencia se hace patente tanto en el plano semaacutentico como en el morfoloacutegico Por una parte se advierte un aumento del valor intriacutenseco otorgado por la poblacioacuten a este tipo de celebraciones asiacute como un incremento tambieacuten del valor idenshytitario que poseen los actos de Semana Santa Por otra parte a nivel formal puede consignarse una mayor constriccioacuten en los mecanismos de escenificacioacuten el paulatino incremento de contenidos el perfeccionamiento y tambieacuten la uniformizacioacuten La presencia de turistas contribuye a aumentar el valor conceshydido a este tipo de manifestaciones Sin duda alguna cualquier tradicioacuten puede resultar profundamente entrantildeable para las personas que la practican o viven en ella Pero la percepcioacuten social que se tiene hacia esta tradicioacuten cambia radicalmente cuando en lugar de desarrollarse dentro del maacutes estricto aacutembishyto de la intimidad local atrae a numerosos visitantes y a represhysentantes de los medios de comunicacioacuten Pensando en el caso concreto de Calanda por ejemplo la poblacioacuten no puede quedar indiferente ante el hecho de que en el momento maacutes esperado de la Semana Santa la rompiacuteda de la hora junto al balcoacuten de las autoridades se una llamativa plataforma llena a rebosar de periodistas nacionales y extranjeros que filshyman y fotografiacutean el acto sin descanso De hecho la Semana Santa de Calanda es cada antildeo noticia obligada de los medios de comunicacioacuten espantildeoles Nada de extrantildeo pues que en palabras de J Miguel Ferrer presidente de la diputacioacuten proshyvincial de Teruel se considere la Semana Santa bajoaragonesa como laquoUna de las manifestaciones culturales maacutes importantes de la provincia de Teruelraquo31 Con el turismo conjuntamente con el intereacutes de los medios de comunicacioacuten cambian los paraacutemetros de visibilidad Esto es importante No se escenifica tan soacutelo para la propia comunidad

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Alcorisa Representacioacuten del Drama de la Cru7

Sarnper de Calanda

local sino tambieacuten para los de fuera ya sea para los que se supone receptores de las informaciones que difunden los medios de comunicacioacuten como para los visitantes presenciashyles Es entonces cuando una tradicioacuten concreta asume plenashymente funciones de elemento identitario Una vez sucede esto seriacutea totalmente incongruente pensar que este aumento de visibilidad no tiene que tener ninguacuten tipo de repercusioacuten para el desarrollo a nivel formal de esta manifestacioacuten cultural Esta realidad constituye a su vez un poderoso factor que influshyye directamente en la escenificacioacuten de los diferentes actos que forman la Semana Santa La idea de escenificacioacuten es importante para llegar a comprender la dinaacutemica de este de manifestaciones culturales Podemos entender por escenishyficacioacuten la realizacioacuten por parte de los participantes activos de un conjunto de operaciones de manera premeditada y estrucshyturada en vistas a obtener un producto final deseado y susshyceptible de ser consumido por un puacuteblico (participantes pasishyvos) La escenificacioacuten implica como caracteriacutestica maacutes imporshytante la presencia de roles diferenciados entre participantes pasivos y activos En el caso concreto de las diferentes activishydades que configuran la Semana Santa bajoaragonesa no estashymos hablando pues solamente de unas meras praacutecticas de signo religioso sino que estamos hablando tambieacuten de manee es decir de un elevado modo de comunicacioacuten con preshytensiones esteacuteticas que enmarcado convenientemente se preshysenta a una audiencia Estaacute claro que el Drama de la Cruz de Alcorisa cumple plenamente y ya desde sus mismos y concepcioacuten los requisitos de la performance es representashycioacuten Pero desde que el resto de los actos de la Semana Santa bajoaragonesa han visto aumentar su visibilidad a traveacutes de los medios de comunicacioacuten y el turismo tambieacuten han adquirido claros rasgos de performance que no teniacutean forzosamente que poseer en sus al menos por lo que respecta a su intensidad Asiacute pues tambieacuten hoy las procesiones y las rompishydas que se realizan en los diferentes pueblos de la ruta deben ser entendidas como performance es decir como representashyciones que son configuradas mediante su correspondiente escenificacioacuten La observacioacuten del desarrollo de la celebracioacuten de la Semana Santa en el Bajo Aragoacuten durante las uacuteltimas deacutecadas constatar faacutecilmente la mejora progresiva de la escenificacioacuten que han experimentado este tipo de actos Esta mejora se pone de manifiesto tanto en la voluntad de ir aumentando paushylatinamente la oferta cultural como en el cuidado de la preshy

Alean Hermandad de

JfSUacuteS Nazareno

Alcan Procesioacuten do

El Silencio

1 i

34 Cfr R OtegUi Pascual 1992 147

35 Aunque en la mayorfa de estos casos se trata do innovaciones muy ocashysionalmente se consigna tnmbieacuten

acto (corno por ojernplo el de la misa) que en antildeos anteriores

no apareciacutea especificado en pro~

grama

sentacioacuten de los maacutes pequentildeos detalles La realizacioacuten de la primera representacioacuten del Drama de a Cruz en Alcorisa en los primeros antildeos de consolidacioacuten de la Ruta del Tambor y del Bombo concretamente en 1978 supuso una importante y lograda innovacioacuten en el aacutembito de las ofertas culturales de la Semana Santa de la comarca Pero esta voluntad de ir amplianshydo la oferta no ha decaiacutedo en los antildeos posteriores Son muchos los ejemplos que podemos citar En 1991 se introdujo en Calanda el nuevo paso procesional de Jesuacutes entrando en Jerusaleacuten en 1999 se recuperoacute en Samper de Calanda la escenificacioacuten del descendimiento En el mismo antildeo en Calanda se incorporaron las carraclas -instrumento propio de Semana Santa tal como las matracas y tabletas- que en esta localidad son tocadas por nintildeos de corta edad en las procesioshynes En el 2000 Albalate del Arzobispo instituyoacute una nueva proshycesioacuten la del Jueves Santo Un iacutendice asimismo para este proshygresivo incremento de actividades lo constituye la creacioacuten de nuevas cofradiacuteas tanto en localidades que ya contaban con la tradicioacuten de este tipo de instituciones como en las que careciacutean de ella De hecho tal como sentildeala Rosario Otegui estas nueshyvas cofradiacuteas deben ser consideradas maacutes bien como grupos que se forman para llevar alguacuten paso procesional en lugar de entenderlas en un sentido estricto Son numerosas las cofrashydiacuteas de estas caracteriacutesticas que se han formado una vez consshytituida la Ruta La Cofradiacutea del Cristo de los Tambores y Bombos de Andorra (1975) la de La Dolorosa (1978) tambieacuten de la misma poblacioacuten las alcorisanas de la Coronacioacuten de espinas (1986) y Oracioacuten en el huerto (1998) la de Calanda Jesuacutes entrando en Jerusaleacuten (1991) etc Si se comparan los programas de los uacuteltimos antildeos relativos a las celebraciones de Semana Santa tal como aparecen en los folletos de informashy

cioacuten turiacutestica se advierte un progresivo aumento de los actos anunciados

NUacuteMERO DE ACTOS ANUNCIADOS POR ANtildeO Y POBLACiOacuteN

1987 1992 2001

Albalate del Arzobispo 4 8 9 Alcantildeiz 7 8 12 Alcorisa 8 8 17 Andorra 11 13 17 Calanda 13 13 14

8 11 14 La Puebla de Hijar 8 12 14 Samper de Calanda 7 12 13 Urrea de Gaeacuten 7 11 13

Ademaacutes de los actos maacutes propios de Semana Santa se van introduciendo nuevas actividades tal como las exhibiciones de tambores y bombos de cofradiacuteas o de alabarderos que se celeshybran en diversas localidades durante el Domingo de Ramos y que hacen las funciones de prefacioraquo de lo que seraacute la Semana Santa No faltan asimismo otras iniciativas de signo ya directamente turiacutestico como el tren especial compuesto por

y vagones antiguos denominado precisamente Tambor con salida en Zaragoza y destino en Puebla de Hijar en el diacutea de Viernes Santo con el que desde 1991 se pretende fomentar la presencia en las fiestas de gente de toda la regioacuten y sus alrededores Esta preocupacioacuten por el aumento de contenidos hace que asimismo se restablezcan o refuercen tradiciones que aunshyque muy ligadas tambieacuten a la Semana Santa no sean exclushy

1 j 1

1middot1

j

116

pequentildeos detalles La realizacioacuten de la n del Drama de la Cruz en Alcorisa en los nsolidacioacuten de la Ruta del Tambor y del te en 1978 supuso una importante y

1 el aacutembito de las ofertas culturales de la omarca Pero esta voluntad de ir amplianshyiacutedo en los antildeos posteriores Son muchos demos citar En 1991 en so procesional de entrando en se recuperoacute en Samper de Calanda la escendimiento En el mismo antildeo en ron las carraclas -instrumento propio de o las matracas y tabletas- que en esta

por nintildeos de corta edad en las procesioshyate del Arzobispo instituyoacute una nueva proshySanto Un iacutendice asimismo para este proshye actividades lo constituye la creacioacuten de o en localidades que ya contaban con la de instituciones como en las que careciacutean como sentildeala Rosario Otegui estas nueshyer consideradas maacutes bien como grupos

levar alguacuten paso en lugar de ntido estricto Son numerosas las cofrashyiacutesticas que se han formado una vez consshyofradiacutea del Cristo de los Tambores y 1975) la de La Dolorosa (1978) tambieacuten n las alcorisanas de la Coronacioacuten de cioacuten en el huerto (1998) la de Calanda rusaleacuten (1991) etc Si se comparan los os antildeos relativos a las celebraciones de o aparecen en los folletos de informashy

cioacuten turiacutestica se advierte un progresivo aumento de los actos sivas de eacutesta como es por la de los Rosarieros de anunciados35 Hiacutejar grupo de hombres que salen de madrugada e invitan a

los vecinos a acudir al Rosario de la Aurora La actuacioacuten NUacuteMERO DE ACTOS ANUNCIADOS POR ANtildeO Y POBLACiOacuteN rosariera de la noche de Jueves Santo es la maacutes destacada

del antildeo pero tambieacuten entonan sus letrillas en otras fiestas 1987 1992 2001 sentildealadas

Albalate del Arzobispo 4 8 9 Al mismo tiempo que los bajoaragoneses se preocupan por ir Alcantildeiz 7 8 12 incrementando los contenidos de su Semana Santa no se desshyAlcorisa 8 8 17 cuida tampoco la mejora paulatina de las presentaciones A inishyAndorra 11 13 17 cios de los 70 por ejemplo los andorranos que desfilaban con Calanda 13 13 14 bombos y tambores no iban todaviacutea uniformados Hoy diacutea seriacutea

8 11 14 maginable que salieran a la calle sin su correspondiente y La Puebla de Hiacutejar 8 12 14 caracteriacutestica tuacutenica negra A lo largo de las uacuteltimas deacutecadas se Samper de Calanda 7 12 13 han

la Semana Santa y la prohibicioacuten

ido dictando en todos los Dueblos de la Ruta normas de Urrea de Gaeacuten 7 11 13 comportamiento para la

Ademaacutes de los actos maacutes propios de Semana Santa se van ropaje es una de ellas La preocupacioacuten para dar maacutes brillantez introduciendo nuevas actividades tal como las exhibiciones de a las es constante Se renuevan los mantos de las tambores y bombos de cofradiacuteas o de alabarderos que se celeshy imaacutegenes se cuida la indumentaria de los trajes de los soldashybran en diversas localidades durante el Domingo de Ramos y dos romanos desfilan mujeres elegantemente vestidas y con que hacen las funciones de prefacioraquo de lo que seraacute la peineta -las denominadas manolas-- se incorporan faroles en Semana Santa No faltan asimismo otras iniciativas de signo ya las procesiones En el programa de mano de la representashydirectamente turiacutestico como el tren especial compuesto por cioacuten del Drama de la Cruz de Alcorisa correspondiente al antildeo maacutequina y vagones antiguos denominado precisamente 2001 se expresa sintomaacutetica y expliacutecitamente este deseo de Tambor con salida en y destino en Puebla de continua mejora el diacutea de Viernes Santo con el que desde 1991 se prQttgtnrltgt La primera se lleva a cabo el Viernes Santo fomentar la presencia en las fiestas de gente de toda la de 1978 Desde entonces muchas cosas han cambiado se y sus alrededores han incrementado escenas se han modificado otras se Esta preocupacioacuten por el aumento de contenidos hace que el vestuario la megafoniacutea pero hemos asimismo se restablezcan o refuercen tradiciones que aunshy intentado ser fieles a la realidad de los hechos Es por ello que muy ligadas tambieacuten a la Semana Santa no sean exclushy que nuestro trabajO estaacute en evolUCioacuten constante VIVO por

que cada nueva edicioacuten procuramos que la antenor 36

Esta filosofiacutea de constante melora y tosuoeracioacuten de la esceshynificacioacuten puede generalizarse para los diferentes actos de Semana Santa de todas las localidades que componen la Ruta del Tambor y del Bombo Con este conjunto de actitudes en el binomio que podemos establecer entre espontaneidad-escenishyficacioacuten se tiende a la peacuterdida progresiva de terreno de la prishymera a favor de la segunda Aumenta la constriccioacuten Ya no basta por ejemplo saber tocar el bombo y el tambor para parshyticipar en estas masivas manifestaciones sino que resulta cada vez maacutes imprescindible ir convenientemente uniformado con la tuacutenica y el tercerol lo que excluye en este caso la participacioacuten de toda persona que no posea esta prenda En ocasiones se dictan incluso normas mucho maacutes como es el caso por ejemplo de la prohibicioacuten de llevar tercerol en la cabeza durante la procesioacuten de la Virgen de de Calanda del Saacutebado Santo El caraacutecter cada vez maacutes escenificado de las procesiones desalienta la libre participacioacuten activa en ellas de aquellos visitantes que por sus creencias se antildeadiriacutean a gusto a la comitiva No es que actualmente se prohiacuteba la participacioacuten activa pero eacutesta es praacutecticamente inexistente en aquellas loshycalidades con maacutes visitantes debido a que eacutestos perciben claramente la existencia de un escenario que marca contunshydentemente los diferentes roles de participantes activos y parshyticipantes pasivos La presenCia del turista en los diferentes pueblos de la denoshyminada Ruta del Tambor y del Bombo es realmente muy desigual Si en localidades como Calanda Alcantildeiz Hiacutejar o Alcorisa el turista constituye ya un elemento maacutes de su Semana Santa en las restantes su Dresencia es mucho menor

36 Introduccioacuten al de mano del Drama de la correspondienshyte a la ediciOacuten de 2001

Andorra Procesioacuten eacutel San Macario

Calanda Procesioacuten del

Santo Entierro

I

1

11

37 Citado en J L Palos 2001 11

38 Solamente en Cataluntildea por hallamos los espectaacuteculos Passions en Esparraguera Olesa de Montserrat Cervera Ulldecona Sant

Seseabes y

118

o incluso praacutecticamente inexistente Pero auacuten en las localidashydes con menor presencia turiacutestica dado que tambieacuten se sienshyten formando parte integrante de la Ruta el turismo ya sea como elemento real o bien como un horizonte de expectativas constituye asimismo un factor que incide en el desarrollo y concepcioacuten de las celebraciones Con relacioacuten a la Semana Santa todos estos municipios se hallan entre siacute dentro de una relacioacuten sisteacutemica de ahiacute que se pueda consignar un increshymento de los procesos de escenificacioacuten en todos ellos a pesar del diferente grado de presencia turiacutestica Debido a esta intershyrelacioacuten se pueden observar aSimismo loacutegicos procesos de unishyformizacioacuten Aunque en principio parezca una contradiccioacuten la uniformizashycioacuten es algo que va ligado a los procesos de recuperacioacuten del legado de iacutendole tradicional especialmente cuando eacutestos se presentan espOleados por las perspectivas del consumo turiacutesshytico Con la recuperacioacuten se tiende a realzar rasgos idiosincraacuteshysicos de una determinada localidad pero eacutestos son presentashydos dentro de un encuadre estructural que tiende a la uniforshymizaciOacuten Y esto es asiacute por una razoacuten muy sencilla Lo que antes -cualquier manifestacioacuten cultural una construccioacuten arquitectoacutenica el legado cancioniacutestico tradiciones populares etc- podiacutea tener rasgos muy marcados de idiosincrasia local al entrar dentro del punto de mira de la sociedad actual con su recuperacioacuten deben cumplir unas expectativas de validez social general en absoluto limitadas para la localidad en conshycreto de donde han surgido La recuperacioacuten con fines turiacutestishycos de pequentildeos pueblos rurales caracterizados por su pintoshyresquismo constituye un excelente ejemplo para este fenoacutemeshyno Se cuidaraacute en extremo la apariencia tradicional de sus calles pretendiendo con ello conservar la personalidad del pueblo Pero por otra parte se pondraacute esmero asimismo en que no falte todo aquellO que el turista pueda precisar las oficinas de informacioacuten los hoteles y establecimientos de restauracioacuten debidamente acondicionados y bien surtidos las tiendas de recuerdos espacios destinados para estacionamiento de vehiacuteshyculos Las calles muy posiblemente a diferencia de deacutecadas atraacutes apareceraacuten extremadamente limpias y cuidadas no solashymente porque ello constituya un ideal de la sociedad actual sino tambieacuten porque los establos que antes ocupaban la parte inferior de las casas se han transformado en viviendas o en pequentildeos comercios y hoy ya no transitan animales por las calles Se tiende a una uniformizacioacuten que hallaremos en pueshyblos de tradiciones culturales muy diferentes Tanto da de lo que se trate cuando se recuperan cancioneros tradiciones o pueblos enteros nos hallamos ante productos pensados no

solamente para los agentes sociales de donde histoacutericamente proceden sino para un puacuteblico de iacutendole general que sea capaz de entenderlos y consumiros En un contexto diferente el medievalista franceacutes Georges Duby incidiacutea en esta misma idea cuando al contemplar algunas de las igleSias y castillos recieacuten restaurados se lamentaba de coacutemo se pareciacutean todos entre siacute laquoEl presente habiacutea impuesto su uniformizadora dictadura sobre el pasado y Disneylandia se habiacutea convertido en el modelo a seguirraquo 37

En el caso de la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no resulta tampoco difiacutecil hallar elementos que confirmen esta tendenshycia a la uniformizacioacuten dentro del conjunto general de las celeshybraciones de Semana Santa espantildeolas Un ejemplo bien claro para ello es la idea de representar el Drama de a Cruz de Alcorisa un elemento que ha hecho fortuna asimismo y con anterioridad en otras localidades del estado espantildeol Pero esta tendencia a la uniformizacioacuten la encontramos asimismo dentro del sistema que forman los diferentes municipios de la Ruta Aunque a un cierto nivel el deseo de mejorar la oferta cultural a la que antes nos referiacuteamos produce la recuperacioacuten o inclushysioacuten de nuevos elementos que diversifican el conjunto de actishyvidades por otra parte es indudable tambieacuten que los diferentes actos de la Semana Santa de las localidades de la Ruta del Tambor y del Bombo se influencian entre siacute y adoptan faacutecilshymente elementos comunes que conducen a una cierta uniforshymizacioacuten Basta pensar en la importancia que ha adquirido el tambor en todas estas localidades cuando antes no era asiacute Actualmente el uso de la tuacutenica constituye un elemento imprescindible en las escenificaciones propias de todos los municipios de la Ruta Bien es verdad que se establecen distinshyciones entre ellos por el color del ropaje morado en Calanda negro en Hiacutejar y Alcorisa azul celeste en Alcantildeiz Pero en todos ellos el uso de la tuacutenica es una condicioacuten insoslayable En todos los municipios menos en Alcantildeiz se ha adoptado la tradishycioacuten de romper la hora Las procesiones con sus tambores y bombos tuacutenicas pasos con sus correspondientes estandartes guardia romana organizacioacuten en cofradiacuteas etc presentan numerosos rasgos comunes cuyo origen no se halla siempre en la propia tradicioacuten idiosincraacutesica de cada localidad en concreto sino en la influencia que los municipios se ejercen entre siacute una vez se constituyeron en La Ruta La existencia de la Asociacioacuten de la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no es en absoluto ajena a estos procesos de uniformizacioacuten Una de sus funciones ha sido precisamente la de poner en contacto realidades que antes llevaban vidas separadas Las comisiones de los diferentes

Andorra Piexclocesioacuten a San Macario

Calanda Procesioacuten del

Santo Entierro

te inexistente Pero auacuten en las localidashycia turiacutestica dado que tambieacuten se sienshytegrante de la Ruta el turismo ya sea bien como un horizonte de eXIJe(~tatiacuteviexcllS

factor que incide en el desarrollo y lebraciones Con relacioacuten a la Semana

se hallan entre siacute dentro de una ahiacute que se pueda consignar un increshyde escenificacioacuten en todos ellos a pesar presencia turiacutestica Debido a esta intershyervar asimismo loacuteaicos procesos de unishy

)arezca una contradiccioacuten la uniformizashyado a los procesos de recuperacioacuten del

icional especialmente cuando eacutestos se por las perspectivas del consumo turiacutesshy

ioacuten se tiende a realzar rasgos idiosincraacuteshyada localidad pero eacutestos son presentashy

uadre estructural que tiende a la uniforshysiacute por una razoacuten muy sencilla Lo que nifestacioacuten cultural una construccioacuten do cancioniacutestico tradiciones populares os muy marcados de idiosincrasia local nto de mira de la sociedad actual con su cumplir unas expectativas de validez oluto limitadas para la localidad en conshyrgido La recuperacioacuten con fines turiacutestishy

blos rurales caracterizados por su pintoshyun excelente ejemplo para este fenoacutemeshy3mo la apariencia tradicional de sus calles

conservar la personalidad del pueblo e pondraacute esmero asimismo en que no el turista pueda precisar las oficinas de les y establecimientos de restauracioacuten onados y bien surtidos las tiendas de estinados para estacionamiento de vehiacuteshyy posiblemente a diferencia de deacutecadas madamente limpias y cuidadas no solashynstituya un ideal de la sociedad actual s establos que antes ocupaban la parte e han transformado en viviendas o en y hoy ya no transitan animales por las uniformizacioacuten que hallaremos en pueshy

llturales muy diferentes Tanto da de lo se recuperan cancioneros tradiciones o hallamos ante productos pensados no

solamente para los agentes sociales de donde histoacutericamente proceden sino para un puacuteblico de iacutendole general que sea capaz de entenderlos y consumiacuterlos En un contexto diferente el medievaliacutesta franceacutes Georges Duby incidiacutea en esta misma idea cuando al contemplar algunas de las iglesias y castillos recieacuten restaurados se lamentaba de coacutemo se pareciacutean todos entre siacute (El presente habiacutea impuesto su uniformizadora dictadura sobre el pasado y Disneylandia se habiacutea convertido en el modelo a

En el caso de la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no resulta tampoco difiacutecil hallar elementos que confirmen esta tendenshycia a la uniformizacioacuten dentro del conjunto general de las celeshybraciones de Semana Santa espantildeolas Un ejemplo bien claro para ello es la idea de representar el Drama de la Cruz de Alcorisa un elemento que ha hecho fortuna asimismo y con anterioridad en otras localidades del estado espantildeol 38 Pero esta tendencia a la uniformizacioacuten la encontramos asimismo dentro del sistema que forman los diferentes municipios de la Ruta Aunque a un cierto nivel el deseo de mejorar la oferta cultural a la que antes nos referiacuteamos produce la recuperacioacuten o inclushysioacuten de nuevos elementos que diversifican el conjunto de actishyvidades por otra parte es indudable tambieacuten que los diferentes actos de la Semana Santa de las localidades de la Ruta del Tambor y del Bombo se influencian entre siacute y adoptan faacutecilshymente elementos comunes que conducen a una cierta uniforshymizacioacuten Basta pensar en la importancia que ha adquirido el tambor en todas estas localidades cuando antes no era asiacute Actualmente el uso de la tuacutenica constituye un elemento imprescindible en las escenificaciones propias de todos los municipios de la Ruta Bien es verdad que se establecen distinshyciones entre ellos por el color del ropaje morado en Calanda negro en Hiacutejar y Alcorisa azul celeste en Alcantildeiz Pero en todos ellos el uso de la tuacutenica es una condicioacuten insoslavable En todos los menos en Alcantildeiz se ha adoptado cioacuten de romper la hora Las con sus tambores y bombos tuacutenicas pasos con sus correspondientes estandartes

romana en cofradiacuteas etc presentan numerosos rasgos comunes cuyo origen no se halla siempre en la propia tradicioacuten idiosincraacutesica de cada localidad en concreto sino en la influencia que los municipios se entre siacute una vez se constituyeron en La Ruta La existencia de la Asociacioacuten de la Semana Santa del no es en absoluto ajena a estos procesos de uniformizacioacuten Una de sus funciones ha sido precisamente la de poner en contacto realidades que antes llevaban vidas separadas Las comisiones de los diferentes

I iexcl

i I

39 CIL T Todorov 1988 22

120

se asesoran entre ellas y no dudan en imitar de otros aquello que consideren relevante para ir mejorando

la escenificacioacuten de su propia Semana Santa De ahiacute que a pesar de las diferencias cualitativas de caraacutecter local que puedan mosshytrar las celebraciones de Semana Santa -el Drama de la Cruz para Alcorisa la de Las palometas para Alcantildeiz el Acto del Descendimiento en Samper de Calanda etc- en su conjunto las diferentes realizaciones de la Semana Santa de los pueblos de la Ruta se parezcan cada vez maacutes

CONCLUSiOacuteN En todas las localidades de la Ruta se considera su particular manera de celebrar la Semana Santa como algo que con mayor o menor arraigo forma parte ya de la tradicioacuten local Pero lo que resulta indiscutible es que sin la incorporacioacuten del elemento turiacutestico tal como se ha ido deacutecadas estas fiestas no presentariacutean la Imagen que caracteriza Con la celebracioacuten de la Semana Santa el Aragoacuten ha ganado sin duda alguna en visibilidad pero esta visishybilidad condiciona a su vez el desarrollo de la celebracioacuten Gracias a la Semana Santa el Bajo Aragoacuten constituye hoy diacutea un objetivo turiacutestico indiscutible aunque tambieacuten es preciso no olvidar la acusada estacionalidad que caracteriza al turismo de esta zona de Aragoacuten El turismo es ya de hecho estacional pero este rasgo aparece mucho maacutes marcado en el caso del Bajo

ya que en la gran mayoriacutea de las localidades que comshyponen la Ruta las visitas turiacutesticas se limitan praacutecticamente a unos diacuteas muy concretos del antildeo Semana Santa Esta circunsshytancia resta evidentemente aliciente a la creacioacuten de mayores infraestructuras turiacutesticas ya que no seriacutean rentables en el conshyjunto del antildeo Hoy conocemos ya las importantes implicaciones socioeconoacuteshymicas que puede conllevar la implantacioacuten del turismo en una zona determinada Si por un lado el turismo proporciona una fuente de ingresos para una parte de la poblacioacuten local por el otro tambieacuten se han sentildealado los peligros que representa el hecho de que se trate de una actividad inestable y muy depenshydiente de otros sectores de la economiacutea asiacute como las repershycusiones medioambientales que puede acarrear especialmente en el caso del turismo de masas Otro asunto de importancia es la interaccioacuten que se entre el turisshyta y la poblacioacuten local El turismo de una manera u otra pone siempre en contacto personas de diferentes aacutembitos culturashyles y ello puede tener tanto consecuencias positivas -el turisshymo representa en muchos contextos un importante factor de modernizacioacuten- como negativas ya que tambieacuten implica en no

pocas ocasiones un elemento de desestabilizacioacuten de sistemas culturales especialmente en el mal llamado turismo eacutetnico Tzvetan Todorov afirmaba que la cultura solamente puede evoshylucionar por medio de contactos interculturalesg y sin duda

el turismo tambieacuten contribuye a ello Obviamente el turismo en siacute no seraacute bueno ni malo sino que todo ncc~gtr del tipo de turismo del de turista del tipo de zona recepshytora de turismo y del tipo de implicacioacuten de los propios medios de produccioacuten locales con el fenoacutemeno del turismo en general Por lo que se refiere al turismo cultural caso especiacutefico del Bajo Aragoacuten una de las primeras cuestiones que se plantea el antropoacutelogo es hasta queacute punto esta cultura de intereacutes para el visitante foraacuteneo evoluciona y se modifica debido precisamenshyte a su valor como objeto turiacutestico Parte del contenido de este artiacuteculo ha sido dedicada a tratar esta cuestioacuten Y la conclusioacuten a la que hemos llegado es precisamente que la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no seria lo que actualmente es sin el factor turismo el turismo ya sea como elemento real o bien como horizonte de Este importante factor mente con otros elementos propios de la Semana Santa aragonesa religiosidad sentimiento de identidad consciencia de tradicioacuten y necesidad de lo luacutedico ha contribuido a dar forma a un conjunto de actos que hoy diacutea se caracterizan por su gran arraigo y vitalidad Por otra parte el importante papel que ha desempentildeado el factor turismo en la configuracioacuten actual de la Semana Santa no tiene que leerse en clave de peacuterdida de autenticidad La autenticidad mis criterios no se mide por el rasero de la fidelidad histoacuterica fidelidad a unas estructuras sociocultushyrales que la historia puede haber declarado obsoletas sino por la adecuacioacuten de una manifestacioacuten cultushyral dada al momento histoacuterico en la que se Por lo que se refiere al caso del Bajo Aragoacuten una autenticidad me la proporcionoacute una mujer cuando -entrevisshytaacutendola en pleno verano sobre la Semana Santa de Calandashyme dijo laquose me pone la piel de gallina con soacutelo pensar en los tambores)) La Semana Santa bajoaragonesa y el turismo representan hoy diacutea dos realidades inseparables pero nada nos dice que debamos considerar estas celebraciones un mero espectaacuteculo para consumo turiacutestico La mejor prueba de la autenticidad de estas fiestas la constituyen sin duda

la emocioacuten de los cientos y cientos de bajoaragoneses que con sus bombos y tambores inundan cada antildeo las calles de sus

Page 3: Turismo y tradición en la Semana Santa del Bajo Aragón · ionalidad vinculado con el toque del tam ... bombos y tambores en su Semana Santa es de reciente Introducción, El . lte

traccioacuten aferraacutendose a lo que podemos es decir aquellas caracteriacutesticas

r ante la mirada atenta del visitante que evos destinos de para sus vacacioshyste valor objetivo vendraacute dado por el atashyI valor artiacutestico de los pasos procesionales luminoso de estas manifestaciones colecshyla Semana Santa bajoaragonesa el valor de Semana Santa es sin duda alguna el

te inusitado que ofrecen cientos y cienshyocando el bombo y el tambor lstaciones tradicionales poseen un imporshyo para la poblacioacuten pasan faacutecilmente a to de representacioacuten Podemos entender o aquel conjunto de rasgos o elementos

plen funciones representativas para la eza de estos elementos puede ser muy por ejemplo la figura de Mozart constitushyaliosos elementos de representacioacuten En lemento viene dado por la fama de su carshy

leyenda del monstruo del lago do asimismo un claro elemento de represhyioacuten En el caso del Bajo Aragoacuten son sus os que asumen esta funcioacutentilde ademaacutes del anda en el que la figura del cineasta Luis mbieacuten un innegable elemento de represhy

representacioacuten siempre importantes por rismo cultural deben cumplir tres condishy

Bigo espectacularidad y singularidad que se consideren propios de la localidad En el caso de Mozart para Salzburg o de basta con el hecho de que estos persoshyn la localidad en cuestioacuten En

a una manifestacioacuten cultural concreta la representatividad aquello que se con sishy

raacute su antiguumledad real o supuesta Estos oseer asimismo una cierta espectacularishy~ue constituyan elementos que por sus s sean capaces de llamar la atencioacuten desshyempo actitudes positivas hacia ellos Por d es decir el hecho de que estos eleshyonsiderados distintivos de la colectividad smo decisivo para que asuman funciones de una manera efectiva Asiacute por ejemplo

Loch Ness al que aludiacuteamos en liacuteneas

Calandn Finalizacioacuten de Redobles

anteriores debe su razoacuten de ser a una leyenda cuya existencia se remonta como miacutenimo al siglo VI cuando San Columba evangelizador de Escocia avistoacute al monstruo La leyenda posee una innegable espectacularidad ya que no es en absolushyto normal que algo parecido a un dinosaurio habite hoy todaviacutea las friacuteas aguas del lago y es asimismo distintiva ya que no se

decir que sean muchas las colectividades que poseen una leyenda de este tipo con plena vigencia Estos tres eleshymentos arraigo espectacularidad y singularidad los hallamos asimismo en los bombos y tambores del Aragoacuten en realidad poco se sepa sobre sus verdaderos oriacutegenes no es raro que se hable de ellos como sonidos ancestrales La tan generalizada actitud de querer dotar de la mayor antiguumledad

a las manifestaciones de la cultura tradicional ha dado lugar a diferentes especulaciones sobre el origen de los tamshybores del Bajo Aragoacuten se lo ha localizado en tiempos de la

se lo ha asociado a la presencia de los franciscashynos en HiJar en el siglo XVI o incluso hay quien -de manera mucho maacutes temeraria- ha visto en las legiones romanas la jusshytificacioacuten de la gran aficioacuten que poseen los bajoaragoneses por los tambores Si todas estas visiones aluden directamente al arraigo por otra parte no falta tampoco el rasgo de espectashycularidad por lo que se refiere a la Semana Santa del Aragoacuten La imagen que proporcionan la rompida asiacute como las

procesiones formadas por cientos de personas debidashymente uniformadas y percutiendo bombos y tambores es sin duda alguna espectacular Y por uacuteltimo esta praacutectica es lo suficientemente inhabitual dentro del contexto de la Semana Santa espaiexcliola como para que le sea faacutecilmente reconocida su singularidad Pero evidentemente no basta que una manifestacioacuten cultural pueda ser entendida como elemento de representacioacuten por el mero hecho de cumplir las condiciones mencionadas Sobre todo es preciso que sea sancionada socialmente como tal por el uso Y especialmente esto acontece cuando se recurre a estos elementos fuera y maacutes allaacute del estricto marco socioculshytural que les es propio Esto sucede con la figura de Mozart con la que nos tropezamos continuamente en Salzburg en contexshytos que nada tienen que ver con la praacutectica musical sucede con el monstruo del Loch Ness cuyo nombre o imagen aparecen citados en lugares y momentos que nada tienen que ver con el estricto contexto de las leyendas y sucede evidenshytemente tambieacuten con los bombos y tambores del Aragoacuten En las uacuteltimas deacutecadas los bombos y tambores no se han limishytado a salir dentro del marco que les es propio la Semana Santa local Tambieacuten han hecho acto de aparicioacuten en eventos

107

La Puebla de HiacutejaL

Alcorisa ReoresentaGIacuteoacuten del

Drama de La Cruz

Hiiacutear Saacutebado antes de la

Subida de Imaacutegenes al Monte

Calvario

9 Veacutease por la publicidad de una factoriacutea productos alimentishycios de la comarca en la que incluso se otorga la denominacioacuten de tamboshyres a un tipo especffico de queso Cfr URL httpwwwfanbarnethome html Imarzo de 2001 JI

10 El premio del antildeo 2001 fue otorgado al no de Aragoacuten I Su oposicioacuten al Plan Hidro16aico Nacional

Cfr D J Greenwood 1989 258

12 Cfr Nelson H Grabum citado en R G Schluumlter 1998 8

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de tipo festivo o reivindicativo de muy diferente naturaleza Asiacute por ejemplo los bombos y tambores del Bajo Aragoacuten estuvieshyron presentes en los juegos Oliacutempicos de Barcelona de 1992 se dejaron oiacuter en el 23 de abril de 1992 en Zaragoza en una masiva manifestacioacuten que reivindicaba la plena autonomiacutea para Aragoacuten o maacutes recientemente tambieacuten se han sumado a las protestas masivas en contra del Plan Hidroloacutegico Nacional

lpulsado por el gobierno espantildeol Su presencia es asimismo obligada en las Jornadas Nacionales de Exaltacioacuten del Tambor y el Bombo que uacuteltimamente se convocan de manera perioacutedica en diversas poblaciones espantildeolas La mayoriacutea de los pueblos de la Ruta han erigido monumentos que hacen alusioacuten al tamshyborilero algunos de notables proporciones como por los de Alcantildeiz Albalate del Arzobispo o Alcorisa Estos monushymentos son tambieacuten claros indicadores de los tambores como elemento de representacioacuten Pero ademaacutes de estos ejemplos podemos hallar otros casos que aunque menos vistosos alushyden tambieacuten directamente al valor representacional de los bombos y tambores El hecho por ejemplo de que se pueda usar la denominacioacuten de la Ruta del Tambor y del Bombo como reclamo para alguna marca comercial especiacutefica que se conozshyca con el nombre de El Tambor a un grupo de teatro alcantildeizano o tambieacuten que se haya instaurado un premio honoriacutefico el Tambor de Honor que se entrega en la Puebla de Hiacutejar a persoshynalidades ilustres del mundo de la poliacutetica y de la cultura lO

Todos estos ejemplos acabados de mencionar son plenamente significativos para el valor representacional que los bombos y tambores poseen para los habitantes del Bajo Aragoacuten Volviendo ahora al aacutembito del turismo estaacute claro que estos eleshymentos de representacioacuten cumplen la funcioacuten de atractivo

turiacutestico para sus localidades respectivas Mozart lo es para Salzburg el Monstruo del lago Loch Ness para Escocia y los tambores y bombos para el Bajo Aragoacuten Todos estos elemenshytos pueden llegar a constituir lo que Davydd J Greenwood conshyceptualizoacute como color local la promocioacuten de una versioacuten mershycantilizada de la cultura local como parte del ensuentildeo turiacutestico local Como parece loacutegico suponer todos estos elementos de represhysentacioacuten capaces de constituir el color local de una poblacioacuten tendraacuten una poderosa presencia en la industria del souvenir En el caso del Bajo Aragoacuten aquello que se ofrece al turista son evidentemente tambores y bombos de reducidas dimensioshynes mazas videos fotografiacuteas pins llaveros y camisetas reproduciendo bombos y tambores libros alusivos a la semana santa etc En el caso concreto de Calanda el visitante puede incluso llevarse souvenirs que auacutenen los dos principales eleshymentos representativos de la poblacioacuten Tambores en miniatushyra que al mismo tiempo reproducen grabada en el parche la imagen de su justamente idolatrado Luis Buntildeuel Para el turista las principales funciones del souvenir son tanto la de recordar vivencias como tambieacuten el hecho de constituir una prueba tangible de haber realizado el viaje Por ello la industria local del souvenir constituye un valioso iacutendice que nos sentildeala cuaacuteles son las expectativas del turista Cada tipo de turismo tiene un tipo especiacutefico de souvenir2 En aquellas locashylidades en las que existe una larga tradicioacuten turiacutestica que va mucho maacutes allaacute del mero turismo cultural y maacutes todaviacutea si los visitantes acuden de manera masiva no nos tiene que extrantildear que la oferta del souvenirincluya objetos con los que los autoacutecshytonos no tengan que identificarse forzosamente El souvenirno

1

icativo de muy diferente naturaleza Asiacute os y tambores del Bajo Aragoacuten estuvieshyegos Oliacutempicos de Barcelona de 1992 de abril de 1992 en Zaragoza en una

ue reivindicaba la plena autonomiacutea para emente tambieacuten se han sumado a las

contra del Plan Hidroloacutegfco Nacional mo espantildeol Su presencia es asimismo s Nacionales de Exaltacioacuten del Tambor y ente se convocan de manera perioacutedica s espantildeolas La mayoriacutea de los monumentos que hacen alusioacuten al tamshytables proporciones como por ejemplo

del Arzobispo o Alcorisa Estos monushylaros indicadores de los tambores como tacioacuten Pero ademaacutes de estos ejemplo~ asos que aunque menos vistosos alushyente al valor representacional de los I hecho por ejemplo de que se pueda e la Ruta del Tambor y del Bombo como arca comercial especiacuteficag que se conozshy1 Tambor a un grupo de teatro alcantildeizano ya instaurado un premio honoriacutefico el se entrega en la Puebla de Hiacutejar a persoshymundo de la poliacutetica y de la cultura W

acabados de mencionar son alar representacional que los bombos y los habitantes del Bajo Aragoacuten ita del turismo estaacute claro que estos eleshy

acioacuten cumplen la funcioacuten de atractivo

turiacutestico para sus localidades respectivas Mozart lo es para Salzburg el Monstruo del lago Loch Ness para Escocia y los tambores y bombos para el Bajo AragOacuten Todos estos elemenshytos pueden llegar a constituir lo que Davydd J Greenwood conshyceptualizoacute como color local la promocioacuten de una versioacuten mershycantilizada de la cultura local como parte del ensuentildeo turiacutestico local Como parece loacutegico suponer todos estos elementos de represhysentacioacuten capaces de constituir el color local de una pOblacioacuten tendraacuten una poderosa presencia en la industria del souvenir En el caso del Bajo Aragoacuten aquello que se ofrece al turista son evidentemente tambores y bombos de reducidas dimensioshynes mazas videos fotografiacuteas pins llaveros y camisetas reproduciendo bombos y tambores libros alusivos a la semana santa etc En el caso concreto de Calanda el visitante incluso llevarse souvenirs que auacutenen los dos principal mentos representativos de la poblacioacuten Tambores en miniatushyra que al mismo tiempo reproducen grabada en el parche la imagen de su justamente idolatrado Luis Buntildeuel Para el turista las principales funciones del souvenir son tanto la de recordar vivencias como tambieacuten el hecho de constituir una prueba tangible de haber realizado el Por ello la industria local del souvenirconstituye un valioso iacutendice que nos sentildeala cuaacuteles son las expectativas del turista Cada tipo de turismo tiene un tipo especiacutefico de souvenir 12 En lidades en las que existe una larga tradicioacuten turiacutestica que va mucho maacutes allaacute del mero turismo cultural y maacutes todaviacutea si los visitantes acuden de manera masiva no nos tiene que extrantildear que la oferta del souvenir incluya objetos con los que los autoacutecshytonos no tengan que identificarse forzosamente El souvenirno

constituye un mero siacutembolo de la localidad sino que tambieacuten expresa coacutemo su comprador entiende esta localidad o el paiacutes representados por el souvenir Un barceloneacutes por ejemplo no acaba de entender muy bien porqueacute en los numerosos comershycios de recuerdos situados en la rambla barcelonesa ademaacutes de venderse que aluden directamente a la realidad de la ciudad catalana se ofrecen tambieacuten estampas flamencas espadas de Toledo o sombreros mejicanos Para el turista no europeo que viene a Barcelona pensando en la imagen toacutepica de Espantildea todos estos objetos se hallan plenamente justificashydos y seraacuten por tanto susceptibles de ser comprados Las diferentes existencias que se pueden adquirir en las tiendas de recuerdos se adaptan siempre a las expectativas del visitante En el caso del Bajo Aragoacuten aquello que se observa es una focashylizacioacuten casi absoluta de estos souvenirs hacia el aacutembito temaacuteshytico de la Semana Santa Esta monotematicidad alude obviashymente a la fuerte focalizacioacuten del turismo hacia un uacutenico tivo aspecto que puede ir cambiando en el caso de que a la

los intereses turiacutesticos puedan diversificarse El hecho de que la Semana Santa haya pasado a constituir un objetivo turiacutestico no es algo fortuito Los grandes carteles que encontramos con reiteracioacuten en las carreteras que dan acceso a las diferentes localidades de la Ruta recordando al automovishylista que se adentra en el territorio del tambor y el bombo son harto indicativos para ello La creacioacuten de la Asociacioacuten de la Semana Santa del Bajo Aragoacuten ha jugado sin duda

papel en este sentido La asociacioacuten se como tal en 1986 aunque los inicios de sus activishy

dades para fomentar la celebracioacuten de la Semana Santa de la comarca hay que situarlos en el antildeo 1970 Desde entonces la

asociacioacuten ha mantenido una actividad ininterrumpida en vistas a cumplir los objetivos claramente manifestados en sus misshymos estatutos preservar la tradicioacuten propia de Semana Santa de los pueblos que conforman la denominada Ruta del Tambor y del Bombo impulsada por la misma asociacioacuten asiacute como potenciar con estas celebraciones el turismo de la comarca La asociacioacuten no se limita a realizar labores de difusioacuten sino que tiene un papel importante en la configuracioacuten de los difeshyrentes actos de la celebracioacuten de la Semana Santa ya que sirve de plataforma para articular entre siacute las diferentes comisiones que se constituyen en cada localidad para organizar la celeshybracioacuten Por este motivo la junta directiva de la asociacioacuten estaacute compuesta por tres representantes de cada uno de los

que componen la Ruta uno de los cuales es el proshyalcalde

La asociacioacuten reunioacute en un principio las localidades de Alcantildeiz Calanda y Andorra En los antildeos posteriores se fueron antildeashy

diendo otros municipios hasta llegar a los nueve con los que cuenta actualmente No todas estas localidades poseiacutean la trashydicioacuten de hacer sonar tambores durante la Semana Santa con la misma intensidad y antiguumledad pero se fueron integrando en la Ruta por razones de vecindad y conveniencia La labor deshysarrollada durante maacutes de treinta antildeos por la asociacioacuten ha conshyseguido dar una imagen realmente unitaria por lo que se refieshyre al grado de participacioacuten de los diferentes municipios en los actos de Semana Santa El indudable eacutexito conseguido por la asociacioacuten ha propiciado la solicitud de otros pueblos turolenshyses para participar formalmente de la Ruta del Tambor y del Bombo aunque de momento no parece factible la ampliacioacuten del grupo de

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1I iacute

13 Saluda de Marcelino IgleSias Programa de celebracioacuten de la Semana Santa de editado la Asociacioacuten Semana del Aragoacuten p 5

14 Cfl J M 8ennett 1998 215

15 CIL Ibid 216

16 283 en

110

Actualmente las instituciones aragonesas son bien conscienshytes de la importancia que tiene el turismo como factor de deshysarrollo y del papel que pueden jugar las tradiciones para la captacioacuten del turista Asiacute por ejemplo en el discurso del presishydente del Gobierno de Aragoacuten Marcelino Iglesias en el acto de presentacioacuten de la Semana Santa bajoaragonesa del antildeo 2001 estas ideas aparecfan con toda claridad A os habitantes de cada municipio corresponde defender las seriacuteas de identidad que los hacen distintos y auteacutentiCOS es la encomiable labor que antildeo tras allO realizan los nueve pueshyblos de la Ruta del Tambor y Bombo [j El mediO rural tiene que buscar continuamente foacutermulas de progreso 11 Utilizar nuestra muacutesica y tradiCiones en benefiCIO de la comunidad es una oportunidad que no podernos Se abre a los pueblos todo un mundo de pOoacutellbilldades turiacutesticas que redundaran sin duda alguna en el benefiCIO de la colectividad (iexcl El tUrismo es uno de los grandes factores de progreso para Aragoacuten13 Las instituciones no ignoran pues el papel dinamizador para la regioacuten que puede poseer el turismo cultural De ahiacute que surjan tambieacuten otras iniciativas con la finalidad de explotar estos recursos Actualmente por ejemplo se estaacute hablando de impulsar el turismo cultural en el Altiplano de Teruel Si antes pues la captacioacuten del turista con intereses culturales se canashylizaba en Aragoacuten a partir del patrimonio histoacuterico-artiacutestico de conjuntos urbanos tal como el de la ciudad de Teruel -ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO- ahora las tradiciones y fiestas populares como por ejemplo la Morisma de Ainsa y muy especialmente la Semana Santa del Bajo Aragoacuten constituyen asimismo importantes elementos de atraccioacuten turiacutestica El papel de las instituciones asiacute como la labor que realiza la Asociacioacuten de la Semana Santa del Bajo Aragoacuten es sin duda alguna importante para la relevancia turiacutestica de la Semana Santa Pero a pesar de todas estas iniciativas el intereacutes que muestra actualmente el turismo por la Semana Santa bajoarashygonesa no seriacutea pOSible si eacutesta no ejerCiera un poder de atracshycioacuten real Sin duda alguna uno de los rasgos que aparecen maacutes claramente al visitante de la Semana Santa bajoaragonesa es su vitalidad Impresiona ver el gran nuacutemero de participantes activos todos ellos debidamente uniformados y marcando los diversos ritmos con los bombos y tambores en unas localidashydes generalmente de muy reducidas dimensiones La poblashycioacuten en masa sale a la calle sin distincioacuten de edad sexo o conshydicioacuten Las largas procesiones o las masivas concentraciones de la rompida no se perciben en absoluto como aquellas relishyquias del pasado que constituyen tantas manifestaciones cul-

Urrea de Gaeacuten Bombos

Hiacuteiar Casco antiguo

Hiiacutear Bombos bajo los arcos de la plaza

turales fraacutegiles y decadentes cuya vida parece que penda de un hilo y se intuya su pronta desaparicioacuten La vitalidad de estos actos de Semana Santa hace que tampoco sean percibidos por el turista como una mera escenificacioacuten interesada propiciada por la oficina de fomento turiacutestico Es algo maacutes que esto De ahiacute la fascinacioacuten que sin duda alguna despierta la Semana Santa bajoaragonesa Es harto sabido que el turismo no se limita tan soacutelo a ofrecer a los viajeros relajadas jornadas de descanso y placer Uno de sus recursos es el de proponer estiacutemulos que incluso pueden rozar la sensacioacuten de riesgo y peligro tal como se presenta en el turismo de aventura Este rasgo tiene asimismo su reflejo en el turismo cultural En este caso una de las claves del eacutexito de este tipo de turismo es que el visitante experimente lo que se denomina un shock cultural La expresioacuten culture shock fue popularizada por Kalvero Oberg para referirse a la ansiedad que resulta de perder todos nuesshytros signos y siacutembolos familiares del trato socia14 LaRay M Barna define el shock cultural como la fuerte reaccioacuten emocioshynal y fisiOloacutegica que se experimenta en la inmersioacuten repentina en una nueva cultura En el caso de la Semana Santa bajoarashygonesa si la observamos bajo la perspectiva del turista tamshybieacuten podemos aplicar la idea de shock cultural aunque evidenshytemente con una obligada relativizacioacuten Entre los visitantes que presencian por primera vez los diferentes actos de la Semana Santa la expresioacuten que maacutes a menudo se utiliza para describir sus impresiones es la de sorpresa En primer lugar por el espectaacuteculo que proporcionan las reuniones masivas de los habitantes del lugar tocando el bombo y el tambor En segundo lugar por el caraacutecter luacutedico que tambieacuten poseen estas celebraciones y que no coincide con la manera de entender o imaginarse la Semana Santa por parte de muchos de estos visishytantes La dimensioacuten chocante para el no iniciado que posee este uso masivo de los tambores evidentemente es algo que ya es constatable mucho antes de la gran revitalizacioacuten experishymentada por la Semana Santa bajoaragonesa a partir de los antildeos setenta Asiacute por ejemplo hace ahora un siglo Manuel Foz Bernaldo de Ouiroacutes en un artiacuteculo sobre Alcantildeiz comentashyba A varios he oiacutedo decir que esta costumbre de los tamboshyres es una chifladura de los alcantildeizanos [ ])) Y sintomaacutetica es asimismo la descripcioacuten que Joan Roig i Font realizoacute sobre la Semana Santa de Alcantildeiz en 1932 Una vez conclUida la procesioacuten iexcldel Viernes Santo1 los tamboshyrileros vuelven a reemprender la la bar de pasearse y mover rUido el sube de tDno Uf ia 110r3 de cenar yaque Ila broma [en CUIsrva en oriQlnal) dura con rnaacutes menos

ciones aragonesas son bien conscienshyle tiene el turismo como factor de deshyl pueden jugar las tradiciones para la iacute por ejemplo en el discurso del presishyIragoacuten Marcelino Iglesias en el acto de ana Santa bajoaragonesa del antildeo 2001 m toda claridad la muniCipiO corresponde defender los hacen distintos y auteacutenticos ue ario tras antildeo realizan los nueve oue bar y Bombo L] El medio rural tiene nte foacutermulas eje progreso L l Utilizar ones en beneficIo de la comunidad es podernos perder Se abre a los puel)los bllidades turiacutesticas que redundaraacuten sin fcio de la colectividad L] El turismo actores de progreso para Aragoacuten gtran pues el papel dinamizador para la lr el turismo cultural De ahiacute que surjan IS con la finalidad de explotar estos

por ejemplo se estaacute hablando de ural en el Altiplano de Teruel Si antes Jrista con intereses cultural~s se canashytir del patrimonio histoacuterico-artiacutestico de amo el de la ciudad de Teruel -ciudad la Humanidad por la UNESCO- ahora 3S populares como por ejemplo la JY especialmente la Semana Santa del 1 asimismo importantes elementos de

iones asiacute como la labor que realiza la 1a Santa del Bajo Aragoacuten es sin duda

la relevancia turiacutestica de la Semana todas estas iniciativas el intereacutes que turismo por la Semana Santa bajoarashysi eacutesta no ejerciera un poder de atracshy

a uno de los rasgos que aparecen maacutes de la Semana Santa bajoaragonesa es 1 ver el gran nuacutemero de participantes idamente uniformados y marcando los bombos y tambores en unas localidashynuy reducidas dimensiones La poblashy311e sin distincioacuten de edad sexo o conshysiones o las masivas concentraciones rciben en absoluto como aquellas relishyonstituyen tantas manifestaciones cul-

Urrea de Gaeacuten Bombos

Hijar CASCO antiguo

Hijar Bombos baJO los arcos de la plaza

turales fraacutegiles y decadentes cuya vida parece que penda de un hilo y se intuya su pronta desaparicioacuten La vitalidad de estos actos de Semana Santa hace que tampoco sean percibidos por el turista como una mera escenificacioacuten interesada propiciada por la oficina de fomento turiacutestico Es algo maacutes que esto De ahiacute la fascinacioacuten que sin duda alguna despierta la Semana Santa bajoaragonesa Es harto sabido que el turismo no se limita tan soacutelo a ofrecer a los viajeros relajadas jornadas de descanso y placer Uno de sus recursos es el de proponer estiacutemulos que incluso pueden rozar la sensacioacuten de riesgo y peligro tal como se presenta en el turismo de aventura Este rasgo tiene asimismo su reflejo en el turismo cultural En este caso una de las claves del eacutexito de este tipo de turismo es que el visitante experimente lo que se denomina un shock cultural La expresioacuten culture shock fue popularizada por Kalvero Oberg para referirse a la ansiedad que resulta de perder todos nuesshytros signos y siacutembolos familiares del trato social 4 LaRay M Barna define el shock cultural como la fuerte reaccioacuten emocioshynal y fisioloacutegica que se experimenta en la inmersioacuten repentina en una nueva cultura En el caso de la Semana Santa bajoarashygonesa si la observamos bajo la perspectiva del turista tamshybieacuten podemos aplicar la idea de shock cultural aunque evidenshytemente con una obligada relativizacioacuten Entre los visitantes que presencian por primera vez los diferentes actos de la Semana Santa la expresioacuten que maacutes a menudo se utiliza para describir sus impresiones es la de sorpresa En primer lugar por el espectaacuteculo que proporcionan las reuniones masivas de los habitantes del lugar tocando el bombo y el tambor En segundo lugar por el caraacutecter luacutedico que tambieacuten poseen estas celebraciones y que no coincide con la manera de entender o imaginarse la Semana Santa por parte de muchos de estos visishytantes La dimensioacuten chocante para el no iniciado que posee este uso masivo de los tambores evidentemente es algo que ya es constatable mucho antes de la gran revitalizacioacuten experishymentada por la Semana Santa bajoaragonesa a partir de los antildeos setenta Asiacute por ejemplo hace ahora un siglo Manuel Foz Bernaldo de Quiroacutes en un artiacuteculo sobre Alcantildeiz comentashyba HA varios he oiacutedo decir que esta costumbre de los tamboshyres es una chifladura de los alcantildeizanos [ ]raquo16 y sintomaacutetica es asimismo la descripcioacuten que Joan Roig i Font realizoacute sobre la Semana Santa de Alcantildeiz en 1932 Una vez concluda la procesioacuten Ide rile ros vuelven reemprender la rnover ruido el cual sube de tono despueacutes de la hora de cenar yaquashy

broma len cursiva en or(1inal con maacutes menos

r

Alcantildeiacutel Miacuteefcoles

ProcesIoacuten de Jes(ls Nazareno

1II

iltenSldad toda noche durante cual rondan por las cailes haciendo cencerrada por doquier Con esto dan una fehaciente prueoa de tozudez y resistencia fiacutesica do un buen

len cursiva en 01 que no sabriacutea coacutemo califl cm pero que se conesDonde el absoluto con respeto que merece la santidad de aquella nochel En el shock cultural objeto privilegiado de anaacutelisis dentro de la investigacioacuten de la comunicacioacuten intercultural podemos detecshytar faacutecilmente cuatro diferentes estadios descubrimiento rechazo adaptacioacuten y aceptacioacuten El estadio del descubrimiento alude a la primera toma de conshytacto directo con unos valores y praacutecticas culturales diferentes a las propias del individuo de ahiacute que se genere la sorpresa En el caso del turismo este primer estadio constituye precisashymente un estiacutemulo importante ya que por lo que se refiere al turismo cultural son justamente estas sorpresas lo que en muy buena medida justifican el desplazamiento de los viajeros A pesar del caraacutecter positivo que pueda tener esta sorpresa -el turista cultural estaacute en principio predispuesto a aceptar de buen grado la diferencia cultural- ello no evita que se produzca en una segunda fase un cierto rechazo a estas praacutecticas con las que se confronta el turista dado que colisionan con su propia estructuracioacuten cultural En el caso de la Semana Santa del Aragoacuten ello se manifiesta con las criacuteticas que soto voce a menudo formula el turista una vez ha superado el primer estashydio del descubrimiento laquoiquestY ahora queacute comentario que escushycheacute en una ocasioacuten a unos turistas a la media hora de que la multitud hubiera iniciado el toque de los bombos y tambores en la rompida de Calanda Si este comentario aludiacutea al hecho de que se echase en falta algo maacutes que el mero sonido de los bombos y tambores otros comentarios obtenidos asimismo a traveacutes de mi trabajo de campo conteniacutean un cierto matiz de criacuteshytica hacia la manera coacutemo se entendiacutea la Semana Santa en el Bajo Aragoacuten una manera muy diferente a la habitual de muchos de estos visitantes laquoEsto no es una Semana Santa es una fiesta mayoP) o laquoesto parece Nueva York (en alusioacuten a la gran cantidad de visitantes que transitaban por las calles de Calan da durante el Viernes Santo y que contradeciacutea la imagen que se tiene de una pequentildea localidad rurall Resulta asimismo interesante observar el comportamiento del turista en la rom-

En el caso concreto de Calanda cuando auacuten falta una hora para el inicio de los toques se observan ya no pocas personas que van acudiendo a la plaza Mayor para asegurarse de esta manera un lugar de observacioacuten privilegiado Son muchos los visitantes que no dudan en esperar estoicamente mucho rato en el escenario propio de la rompida No obstante a los pocos

minutos de haber iniciado el toque de los bombos y tambores no resulta difiacutecil de advertir los laboriosos intentos de algunos turistas para escapar del estruendo Tal como me dijo en una ocasioacuten un lugarentildeo laquoEl mogolloacuten soacutelo lo entienden los del puebloraquo Estos dos primeros estadios del schock cultural se compleshymentan con el de la adaptacioacuten que implica la asuncioacuten de los nuevos valores y praacutecticas del entorno cultural y con el de la aceptacioacuten en el que el visitante puede considerarse integrado y hace suyos un doble cuadro de valores el propio y el cuadro de valores que ha asumido del nuevo contexto sociocultural Este uacuteltimo estadio implica la superacioacuten del shock cultural No es preciso decir que no forzosamente debe producirse esta cadena completa de estadios Los estadios integrativos (los dos finales) presuponen un cierto esfuerzo tanto por parte de las personas ajenas al sistema como por parte de los autoacutectoshynos Podemos pensar que soacutelo una miacutenima parte de los visishytantes seraacuten capaces de recorrer los cuatro estadios Seraacuten aquellos que acaben sintiendo en su propio cuerpo la misma o similar agradable borrachera del ruido que se animen a tomar en alguacuten momento la maza del bombo ante la invitacioacuten de alguna de las cuadrillas locales y que en definitiva acaben viendo la Semana Santa como una verdadera fiesta y se sienshytan animados a vivirla como tal por mucho que las actitudes que sugiera la Semana Santa de sus localidades originales sean completamente divergentes El turismo cultural busca autentishycidad pero loacutegicamente no una autenticidad como la del lugar de origen del visitante sino una autenticidad diferente que por tanto conduce faacutecilmente al culture shock En el caso de la Semana Santa bajoaragonesa autoacutectonos y turistas coinciden en la celebracioacuten de unos actos que aunque en muy buena parte sean los mismos para unos y para otros ello no significa que sean vistos de una misma manera Las visiones desde dentro y desde fuera no tienen que coincidir forzosamente Toda manifestacioacuten cultural es de por siacute comshypleja en cuanto a sus significaciones y funciones Difiacutecilmente podraacute el visitante asumir la indudable carga emocional que representa estas celebraciones para los autoacutectonos pero por otra parte el observador de fuera podraacute constatar ciertas caracshyteriacutesticas que pueden ser pasadas por alto o minimizadas por los principales agentes sociales En las fechas previas a la Semana Santa de 2001 tuvo lugar la presentacioacuten de un estudio del etnomusicoacutelogo Goffredo Plastino9 sobre la Semana Santa del Bajo Aragoacuten en el cual entre otros aspectos se incidiacutea en el caraacutecter marcadamente luacutedico de la celebracioacuten En un artiacuteculo apareCido en un conocishy

17 Joan 110lg 1 f onl 1932 85-86

18 Ctr J M Bennett 1998 219

19 G Plasllno 2001

112

Aica(iiz Miexcluacutercoles

Procesioacuten de JesLls Nal(~Teno

~

le durante la cua ron(jan por las calles ~ doquier Con esto dan una fehaciente

isTencia fiacutesica acompantildea(ja (je un buen 1 original] que no se sabriacutea coacutemc caiifi rresponde en absoluto con el respeto

j de aquella noche jeto privilegiado de anaacutelisis dentro de la unicacioacuten intercultural podemos detecshydiferentes estadios descubrimiento

ceptacioacuten 8

miento alude a la primera toma de conshyvalores y praacutecticas culturales diferentes uo de ahiacute que se genere la sorpresa En ste primer estadio constituye precisashyortante ya que por lo que se refiere al

ustamente estas sorpresas lo que en tifican el desplazamiento de los viajeros ositivo que pueda tener esta sorpresa en principio predispuesto a aceptar de

a cultural- ello no evita que se produzca cierto rechazo a estas praacutecticas con las

rista dado que colisionan con su propia En el caso de la Semana Santa del Bajo sta con las criacuteticas que soto voce a sta una vez ha superado el primer estashy laquo iquesty ahora queacute)) comentario que escushyunos turistas a la media hora de que la o el toque de los bombos y tambores da Si este comentario aludiacutea al hecho Ita algo maacutes que el mero sonido de los

tras comentarios obtenidos asimismo a campo conteniacutean un cierto matiz de criacuteshymo se entendiacutea la Semana Santa en el nera muy diferente a la habitual de ntes laquoEsto no es una Semana Santa es sto parece Nueva York)) (en alusioacuten a la ntes que transitaban por las calles de

mes Santo y que contradeciacutea la imagen quentildea localidad rural) Resulta asimismo I comportamiento del turista en la romshyo de Calanda cuando auacuten falta una hora ues se observan ya no pocas personas a plaza Mayor para asegurarse de esta servacioacuten privilegiado Son muchos los n en esperar estoicamente mucho rato de la rompida No obstante a los pocos

minutos de haber iniciado el toque de los bombos y tambores no resulta difiacutecil de advertir los laboriosos intentos de algunos turistas para escapar del estruendo Tal como me dijo en una ocasioacuten un lugarentildeo laquoEl mogolloacuten soacutelo lo entienden los del pueblo)) Estos dos primeros estadios del schock cultural se compleshymentan con el de la adaptacioacuten que implica la asuncioacuten de los nuevos valores y praacutecticas del entorno cultural y con el de la aceptacioacuten en el que el visitante puede considerarse integrado y hace suyos un doble cuadro de valores el propio y el cuadro de valores que ha asumido del nuevo contexto sociocultural Este uacuteltimo estadio implica la superacioacuten del shock cultural No es preciso decir que no forzosamente debe producirse esta cadena completa de estadios Los estadios integrativos (los dos finales) presuponen un cierto esfuerzo tanto por parte de las personas ajenas al sistema como por parte de los autoacutectoshynos Podemos pensar que soacutelo una miacutenima parte de los visishytantes seraacuten capaces de recorrer los cuatro estadios Seraacuten aquellos que acaben sintiendo en su propio cuerpo la misma o similar agradable borrachera del ruido que se animen a tomar en alguacuten momento la maza del bombo ante la invitacioacuten de alguna de las cuadrillas locales y que en definitiva acaben viendo la Semana Santa como una verdadera fiesta y se sienshytan animados a vivirla como tal por mucho que las actitudes que sugiera la Semana Santa de sus localidades originales sean completamente divergentes El turismo cultural busca autentishycidad pero loacutegicamente no una autenticidad como la del lugar de origen del visitante sino una autenticidad diferente que por tanto conduce faacutecilmente al culture shock En el caso de la Semana Santa bajoaragonesa autoacutectonos y turistas coinciden en la celebracioacuten de unos actos que aunque en muy buena parte sean los mismos para unos y para otros ello no significa que sean vistos de una misma manera Las visiones desde dentro y desde fuera no tienen que coincidir forzosamente Toda manifestacioacuten cultural es de por siacute comshypleja en cuanto a sus significaciones y funciones Difiacutecilmente podraacute el visitante asumir la indudable carga emocional que representa estas celebraciones para los autoacutectonos pero por otra parte el observador de fuera podraacute constatar ciertas caracshyteriacutesticas que pueden ser pasadas por alto o minimizadas por los principales agentes sociales En las fechas previas a la Semana Santa de 2001 tuvo lugar la presentacioacuten de un estudio del etnornusicoacutelogo Goffredo Plastino 9 sobre la Semana Santa del Bajo Aragoacuten en el cual entre otros aspectos se incidiacutea en el caraacutecter marcadamente luacutedico de la celebracioacuten En un artiacuteculo aparecido en un conocishy

do perioacutedico barceloneacutes se haciacutea alusioacuten a la presentacioacuten de esta publicacioacuten y sentildealando que laquoPlastino critica la imagen edulcorada que dan los organismos oficiales de estos festeshyjoS))20 reproduciacutea asimismo el siguiente pasaje del estudio Los foiletos tuiacutesticos no reflejal ia aurEacuteJmca rGulldad Lus cuashydrillas De cofrades quedan en iquestiexclIgema casa comen beben y tocan el mediO de la juerga Yo tengo fotos con gente tocando COI cascos de cwveza vacios a su alrededor 21

Ante esta visioacuten desde fuera fue realmente muy sintomaacutetica la reaccioacuten de una persona muy identificada con la Semana Santa de Calanda la cual mediante una carta al director del mismo rotativo protestoacute por lo que consideraba una falsa visioacuten de la celebracioacuten Nemea en 111 vida he sentido mayor indignacioacuten leyenda o escushy

bull chando comenTarios sobre los tambores y la Sell1ana Santa de Caianda l l ~-Juestros toques nuestras creencias y Iuestros sentimientos no tienen nada que ver COll ansias de libertad a las que se refiere e articulo Tocarnos los tambores al fina de cada cuaresma celebrando la Semana Sarta haCiendo paterlte Iluestro sentir calandlrlo [ J Si algo no hay en nuestra Semana Sarta es politica y tanpoco comernos bebemos y tocarlOS ell Inedio de la Juerga)) oorque para rnontar una juerga corno la que describen no necesitanos tambores Esta percepcioacuten de la Semana Santa de Calanda por parte de una persona que la vive con intensidad se merece todo el resshypeto Pero no es eacutesta la percepcioacuten del visitante externo a la comunidad tal como el turista La componente luacutedica de esta celebracioacuten es tambieacuten innegable una componente por cierto que algunos de los mismos protagonistas no dudan en recoshynocer abiertamente mi me gusta salir porque si ne emborracho cJIl llmtes soy un vilario y un slllverquumle-za un mal Jadre de familia Si me emborracho estos das Sil parar de tocar un heacuteroe 23

Se trata de un aspecto caracteriacutestico de la Semana Santa bajoshyaragonesa que evidentemente no es nuevo tal como podemos apreciar en un texto de Taboada escrito en 1898 en el que tilshydando incluso de cencerrada la noche del Viernes Santo se escribe degor la rwche ertre diez y once la gente de buen humor se preshypara para da nuevo concierto [en cursiva en ei original y orga niza una cencercada COIl tambores latas cerracas y sonajeros de nDole parecida todo por el gusto de no respeta el bundo de buen uobierno que prohiacutebe estos desahogos Los cuiosos se Iiquestnlan a la calle con el fin de Jreserlcar escerlas poco edilishycanes en ia noche de nas recogirn1ento para los catoacuteliCOS dorde se falta a los delegados de la autolidad y eacutestos no ti e

nen gran respeto a las garanas constitucionales y todo resu

ta broma 24

El aspecto luacutedico de esta celebracioacuten fue asimismo recalcado por la antropoacuteloga Josefina Roma quien no dudoacute en atribuirle incluso rasgos de fiestas propias de Carnaval 25

Los actos de la Semana Santa bajoraragonesa son claramente poliseacutemicos Bajo el signo de la religiosidad se auacutenan la comshyponente luacutedica identitaria y lo que es sin duda maacutes importante para la propia poblacioacuten la carga emotiva de una tradicioacuten que en algunas localidades de la Ruta ha sido vivida ya desde la misma infancia y de manera ininterrumpida a lo largo de divershysas generaciones Esta polisemanticidad se pone claramente de manifiesto en el hecho de que en las largas procesiones que se forman a golpe de bombo y tambor participan tanto creyenshytes como no creyentes6 Los propios agentes sociales son bien conscientes de las diversas significaciones de su Semana Santa Se confunden aconteClrllielltos iituacuterqicos ceebraciones sacrashymentales que actualizan a oasioacuten rTuerte resurreccioacuten de Cristo con aspectos de eligiosldad popular que nadiquestiexcln entre lo cultura lo turiacutestico lo econoacutelnico y el sentmemaiisrlO nostoacutel qico de pertenencia a cln puebro f 1 Seria bueno un esfuerzo por deslindar carnpos clarificar realidades que tlemm su aelto nomia y que deberl caninar cada uno por su lado con resoeto rYlcltu0 27

Todas estas diferentes significaciones tienen que ser tenidas en cuenta para entender el fenoacutemeno La visioacuten que a traveacutes del mencionado artiacuteculo periodiacutestico relativo al libro de Goffredo Plastino se daba de la Semana Santa de Calanda no era en absoluta falsa pero evidentemente era tan soacutelo una de las vertientes de la celebracioacuten que para muchos de los misshymos actores sociales puede pasar a un segundo plano ante la mayor relevancia que pueden tener para ellos las otras vertienshytes semaacutenticas De ahiacute la airada protesta como reaccioacuten a aquel artiacuteculo Pero esta polisemanticidad es lo que en definitiva facishylita no tan soacutelo la elevada participacioacuten popular sino tambieacuten lo que despierta el intereacutes del turista Cuando en liacuteneas anteriores hablaacutebamos del concepto de shock cultural aplicado al posible modo de percepcioacuten del turisshyta hacia la Semana Santa del Bajo Aragoacuten nos estaacutebamos moviendo impliacutecitamente dentro de los paraacutemetros de la comunicacioacuten intercultural En realidad podemos pensar que la interaccioacuten entre visitantes y la poblacioacuten local de los municishypios que forman la Ruta del Tambor y el Bombo no seraacute demashysiado intensa De hecho la interaccioacuten entre turista y poblacioacuten local es muy deacutebil algo completamente loacutegico dado el poco

20 M 5asot 2001 32

21 Ibid

22 M F Ferrer laquo(Tambores de Calandaraquo ICartas de los lectores) La Vanshyguardia 1942001 p 24

23 Opinioacuten de una persona de Hijar citashyda en A Lasala Meseguer 1999 106

24 E J Taboada Cabantildeero 1898 citado en J Escuder et alt 1984 53-54

25 J Roma 1972 171-173

26 CII A Lasala Meseguer 1999 34

27 C Berges y B Romero 2001 42

113

iexcl iexcl

28 La Semana Santa en Urrea de Gaeacuten hltoJj wwwmetrooolcomlrozabaL

29 F Dlaz Palos hlsloacuterl-Aragoacuten

Especial Semana Santa en marzo de 1975 citado en J

Escuder et alt 1984 42

30 elr Tribuna Aragonesa marzo 1991 pp 6-7

32 Tal como serialoacute Kai Detlev Sl9vers la figura del espectador medjaacutetlco debe ser tenida aSlmismo en cuenta en la dinaacutemica de las celebraciones de tipO festivo CfL K D Sievers 1986 12

33 elr R Bauman 1992 41

114

tiempo de permanencia del visitante que a menudo recalaraacute en alguno de los pueblos de la Ruta no maacutes de un diacutea para asiacute poder proseguir su recorrido por otras comarcas de la regioacuten Pero ello no significa que a un cierto nivel sea inexistente No es exactashymente lo mismo tocar el tambor o desfilar por las calles en proshycesioacuten sin puacuteblico que hacerlo ante la mirada atenta de los visishytantes y los continuos flashs de sus caacutemaras fotograacuteficas Estaacute claro que en el caso de la Semana Santa bajoaragonesa el principal punto focal de las diferentes celebraciones lo constishytuye la misma poblacioacuten No hay ninguna duda de que las fiesshytas son en primer lugar del y para el pueblo algo que ademaacutes de ser cierto gusta tambieacuten de enfatizar No estamos hablanshydo de una serie de actos pensados en primer lugar o exclusishyvamente para el visitante tal como no es raro que acontezca en tantos otros lugares en los que se teatralizan actividades alusivas a la vida tradicional para el disfrute del turista La masishyva participacioacuten de la poblacioacuten de estas localidades del BaJO Aragoacuten no deja dudas al respecto Y no es raro que este hecho se recalque asimismo expliacutecitamente por parte de los agentes sociales Asiacute por ejemplo en una nota informativa relativa a la Semana Santa de Urrea de Gaeacuten podemos leer La Serqana Santa se vivo curno sk-rnprer con la rr~jsrrla pero SIIl aportar ninguacuten gesto estramboacutetico para mr88r tes Idea que tambieacuten hallamos en el siguiente texto

aneacutecdota para 1 pmhmua cRiego ia Gtlograca mn~

Si esto es indudablemente cierto por otra parte no puede negarse que los diferentes actos de la Semana Santa tambieacuten se desarrollan dentro de un espiacuteritu de representacioacuten en el que el visitante constituye un importante punto de referencia Las declaraciones de un concejal de Alcantildeiz en 1991 son bien sintomaacuteticas al respecto laquoTenemos intenciones de hacer las celebraciones cada vez maacutes interesantes para las visitasraquoJO

La poblacioacuten no permanece indiferente ante la mirada curiosa de los visitantes y por tanto tendremos que pensar que la preshysencia de eacutestos deberaacute ejercer una cierta influencia en el deshysarrollo de los actos y en su evolucioacuten a lo largo de los antildeos Esta influencia se hace patente tanto en el plano semaacutentico como en el morfoloacutegico Por una parte se advierte un aumento del valor intriacutenseco otorgado por la poblacioacuten a este tipo de celebraciones asiacute como un incremento tambieacuten del valor idenshytitario que poseen los actos de Semana Santa Por otra parte a nivel formal puede consignarse una mayor constriccioacuten en los mecanismos de escenificacioacuten el paulatino incremento de contenidos el perfeccionamiento y tambieacuten la uniformizacioacuten La presencia de turistas contribuye a aumentar el valor conceshydido a este tipo de manifestaciones Sin duda alguna cualquier tradicioacuten puede resultar profundamente entrantildeable para las personas que la practican o viven en ella Pero la percepcioacuten social que se tiene hacia esta tradicioacuten cambia radicalmente cuando en lugar de desarrollarse dentro del maacutes estricto aacutembishyto de la intimidad local atrae a numerosos visitantes y a represhysentantes de los medios de comunicacioacuten Pensando en el caso concreto de Calanda por ejemplo la poblacioacuten no puede quedar indiferente ante el hecho de que en el momento maacutes esperado de la Semana Santa la rompida de la hora junto al balcoacuten de las autoridades se erija una llamativa plataforma llena a rebosar de periodistas nacionales y extranjeros que filshyman y fotografiacutean el acto sin descanso De hecho la Semana Santa de Calanda es cada antildeo noticia obligada de los medios de comunicacioacuten espantildeoles Nada de extrantildeo pues que en palabras de J Miguel Ferrer presidente de la diputacioacuten proshyvincial de Teruel se considere la Semana Santa bajoaragonesa como Una de las manifestaciones culturales maacutes importantes de la provincia de Teruelraquo31 Con el turismo conjuntamente con el intereacutes de los medios de comunicacioacuten cambian los paraacutemetros de visibilidad Esto es importante No se escenifica tan soacutelo para la propia comunidad

~

a del visitante que a menudo recalaraacute en e la Ruta no maacutes de un diacutea para asiacute or otras comarcas de la regioacuten Pero ello

ierto nivel sea inexistente No es exactashyel tambor o desfilar por las calles en proshyhacerlo ante la mirada atenta de los visishyflashs de sus caacutemaras fotograacuteficas so de la Semana Santa bajoaragonesa el e las diferentes celebraciones lo constishyn No hay ninguna duda de que las fiacuteesshyr del y para el pueblo algo que ademaacutes mbieacuten de enfatizar No estamos hablanshytos pensados en primer lugar o exclusishynte tal como no es raro que acontezca ~s en los que se teatralizan actividades ional para el disfrute del turista La masishypoblacioacuten de estas localidades del Bajo I respecto Y no es raro que este hecho

expliacutecitamente por parte de los agentes plo en una nota informativa relativa a la a de Gaeacuten podemos leer ive corno siempre con la

gesto estrarnboacutebco

mas en el o Dor los

ogiexclaacuteriCa 8rltrallDcln nente cierto por otra parte no puede ntes actos de la Semana Santa tambieacuten de un espiacuteritu de representacioacuten en el uve un importante punto de referencia n concejal de Alcantildeiz en 1991 son bien to Tenemos intenciones de hacer las maacutes interesantes para las visitasraquo)

La poblacioacuten no permanece indiferente ante la mirada curiosa de los visitantes y por tanto tendremos que pensar que la preshysencia de eacutestos deberaacute ejercer una cierta influencia en el deshysarrollo de los actos y en su evolucioacuten a lo largo de los antildeos Esta influencia se hace patente tanto en el plano semaacutentico como en el morfoloacutegico Por una parte se advierte un aumento del valor intriacutenseco otorgado por la poblacioacuten a este tipo de celebraciones asiacute como un incremento tambieacuten del valor idenshytitario que poseen los actos de Semana Santa Por otra parte a nivel formal puede consignarse una mayor constriccioacuten en los mecanismos de escenificacioacuten el paulatino incremento de contenidos el perfeccionamiento y tambieacuten la uniformizacioacuten La presencia de turistas contribuye a aumentar el valor conceshydido a este tipo de manifestaciones Sin duda alguna cualquier tradicioacuten puede resultar profundamente entrantildeable para las personas que la practican o viven en ella Pero la percepcioacuten social que se tiene hacia esta tradicioacuten cambia radicalmente cuando en lugar de desarrollarse dentro del maacutes estricto aacutembishyto de la intimidad local atrae a numerosos visitantes y a represhysentantes de los medios de comunicacioacuten Pensando en el caso concreto de Calanda por ejemplo la poblacioacuten no puede quedar indiferente ante el hecho de que en el momento maacutes esperado de la Semana Santa la rompiacuteda de la hora junto al balcoacuten de las autoridades se una llamativa plataforma llena a rebosar de periodistas nacionales y extranjeros que filshyman y fotografiacutean el acto sin descanso De hecho la Semana Santa de Calanda es cada antildeo noticia obligada de los medios de comunicacioacuten espantildeoles Nada de extrantildeo pues que en palabras de J Miguel Ferrer presidente de la diputacioacuten proshyvincial de Teruel se considere la Semana Santa bajoaragonesa como laquoUna de las manifestaciones culturales maacutes importantes de la provincia de Teruelraquo31 Con el turismo conjuntamente con el intereacutes de los medios de comunicacioacuten cambian los paraacutemetros de visibilidad Esto es importante No se escenifica tan soacutelo para la propia comunidad

~

Alcorisa Representacioacuten del Drama de la Cru7

Sarnper de Calanda

local sino tambieacuten para los de fuera ya sea para los que se supone receptores de las informaciones que difunden los medios de comunicacioacuten como para los visitantes presenciashyles Es entonces cuando una tradicioacuten concreta asume plenashymente funciones de elemento identitario Una vez sucede esto seriacutea totalmente incongruente pensar que este aumento de visibilidad no tiene que tener ninguacuten tipo de repercusioacuten para el desarrollo a nivel formal de esta manifestacioacuten cultural Esta realidad constituye a su vez un poderoso factor que influshyye directamente en la escenificacioacuten de los diferentes actos que forman la Semana Santa La idea de escenificacioacuten es importante para llegar a comprender la dinaacutemica de este de manifestaciones culturales Podemos entender por escenishyficacioacuten la realizacioacuten por parte de los participantes activos de un conjunto de operaciones de manera premeditada y estrucshyturada en vistas a obtener un producto final deseado y susshyceptible de ser consumido por un puacuteblico (participantes pasishyvos) La escenificacioacuten implica como caracteriacutestica maacutes imporshytante la presencia de roles diferenciados entre participantes pasivos y activos En el caso concreto de las diferentes activishydades que configuran la Semana Santa bajoaragonesa no estashymos hablando pues solamente de unas meras praacutecticas de signo religioso sino que estamos hablando tambieacuten de manee es decir de un elevado modo de comunicacioacuten con preshytensiones esteacuteticas que enmarcado convenientemente se preshysenta a una audiencia Estaacute claro que el Drama de la Cruz de Alcorisa cumple plenamente y ya desde sus mismos y concepcioacuten los requisitos de la performance es representashycioacuten Pero desde que el resto de los actos de la Semana Santa bajoaragonesa han visto aumentar su visibilidad a traveacutes de los medios de comunicacioacuten y el turismo tambieacuten han adquirido claros rasgos de performance que no teniacutean forzosamente que poseer en sus al menos por lo que respecta a su intensidad Asiacute pues tambieacuten hoy las procesiones y las rompishydas que se realizan en los diferentes pueblos de la ruta deben ser entendidas como performance es decir como representashyciones que son configuradas mediante su correspondiente escenificacioacuten La observacioacuten del desarrollo de la celebracioacuten de la Semana Santa en el Bajo Aragoacuten durante las uacuteltimas deacutecadas constatar faacutecilmente la mejora progresiva de la escenificacioacuten que han experimentado este tipo de actos Esta mejora se pone de manifiesto tanto en la voluntad de ir aumentando paushylatinamente la oferta cultural como en el cuidado de la preshy

Alean Hermandad de

JfSUacuteS Nazareno

Alcan Procesioacuten do

El Silencio

1 i

34 Cfr R OtegUi Pascual 1992 147

35 Aunque en la mayorfa de estos casos se trata do innovaciones muy ocashysionalmente se consigna tnmbieacuten

acto (corno por ojernplo el de la misa) que en antildeos anteriores

no apareciacutea especificado en pro~

grama

sentacioacuten de los maacutes pequentildeos detalles La realizacioacuten de la primera representacioacuten del Drama de a Cruz en Alcorisa en los primeros antildeos de consolidacioacuten de la Ruta del Tambor y del Bombo concretamente en 1978 supuso una importante y lograda innovacioacuten en el aacutembito de las ofertas culturales de la Semana Santa de la comarca Pero esta voluntad de ir amplianshydo la oferta no ha decaiacutedo en los antildeos posteriores Son muchos los ejemplos que podemos citar En 1991 se introdujo en Calanda el nuevo paso procesional de Jesuacutes entrando en Jerusaleacuten en 1999 se recuperoacute en Samper de Calanda la escenificacioacuten del descendimiento En el mismo antildeo en Calanda se incorporaron las carraclas -instrumento propio de Semana Santa tal como las matracas y tabletas- que en esta localidad son tocadas por nintildeos de corta edad en las procesioshynes En el 2000 Albalate del Arzobispo instituyoacute una nueva proshycesioacuten la del Jueves Santo Un iacutendice asimismo para este proshygresivo incremento de actividades lo constituye la creacioacuten de nuevas cofradiacuteas tanto en localidades que ya contaban con la tradicioacuten de este tipo de instituciones como en las que careciacutean de ella De hecho tal como sentildeala Rosario Otegui estas nueshyvas cofradiacuteas deben ser consideradas maacutes bien como grupos que se forman para llevar alguacuten paso procesional en lugar de entenderlas en un sentido estricto Son numerosas las cofrashydiacuteas de estas caracteriacutesticas que se han formado una vez consshytituida la Ruta La Cofradiacutea del Cristo de los Tambores y Bombos de Andorra (1975) la de La Dolorosa (1978) tambieacuten de la misma poblacioacuten las alcorisanas de la Coronacioacuten de espinas (1986) y Oracioacuten en el huerto (1998) la de Calanda Jesuacutes entrando en Jerusaleacuten (1991) etc Si se comparan los programas de los uacuteltimos antildeos relativos a las celebraciones de Semana Santa tal como aparecen en los folletos de informashy

cioacuten turiacutestica se advierte un progresivo aumento de los actos anunciados

NUacuteMERO DE ACTOS ANUNCIADOS POR ANtildeO Y POBLACiOacuteN

1987 1992 2001

Albalate del Arzobispo 4 8 9 Alcantildeiz 7 8 12 Alcorisa 8 8 17 Andorra 11 13 17 Calanda 13 13 14

8 11 14 La Puebla de Hijar 8 12 14 Samper de Calanda 7 12 13 Urrea de Gaeacuten 7 11 13

Ademaacutes de los actos maacutes propios de Semana Santa se van introduciendo nuevas actividades tal como las exhibiciones de tambores y bombos de cofradiacuteas o de alabarderos que se celeshybran en diversas localidades durante el Domingo de Ramos y que hacen las funciones de prefacioraquo de lo que seraacute la Semana Santa No faltan asimismo otras iniciativas de signo ya directamente turiacutestico como el tren especial compuesto por

y vagones antiguos denominado precisamente Tambor con salida en Zaragoza y destino en Puebla de Hijar en el diacutea de Viernes Santo con el que desde 1991 se pretende fomentar la presencia en las fiestas de gente de toda la regioacuten y sus alrededores Esta preocupacioacuten por el aumento de contenidos hace que asimismo se restablezcan o refuercen tradiciones que aunshyque muy ligadas tambieacuten a la Semana Santa no sean exclushy

1 j 1

1middot1

j

116

pequentildeos detalles La realizacioacuten de la n del Drama de la Cruz en Alcorisa en los nsolidacioacuten de la Ruta del Tambor y del te en 1978 supuso una importante y

1 el aacutembito de las ofertas culturales de la omarca Pero esta voluntad de ir amplianshyiacutedo en los antildeos posteriores Son muchos demos citar En 1991 en so procesional de entrando en se recuperoacute en Samper de Calanda la escendimiento En el mismo antildeo en ron las carraclas -instrumento propio de o las matracas y tabletas- que en esta

por nintildeos de corta edad en las procesioshyate del Arzobispo instituyoacute una nueva proshySanto Un iacutendice asimismo para este proshye actividades lo constituye la creacioacuten de o en localidades que ya contaban con la de instituciones como en las que careciacutean como sentildeala Rosario Otegui estas nueshyer consideradas maacutes bien como grupos

levar alguacuten paso en lugar de ntido estricto Son numerosas las cofrashyiacutesticas que se han formado una vez consshyofradiacutea del Cristo de los Tambores y 1975) la de La Dolorosa (1978) tambieacuten n las alcorisanas de la Coronacioacuten de cioacuten en el huerto (1998) la de Calanda rusaleacuten (1991) etc Si se comparan los os antildeos relativos a las celebraciones de o aparecen en los folletos de informashy

cioacuten turiacutestica se advierte un progresivo aumento de los actos sivas de eacutesta como es por la de los Rosarieros de anunciados35 Hiacutejar grupo de hombres que salen de madrugada e invitan a

los vecinos a acudir al Rosario de la Aurora La actuacioacuten NUacuteMERO DE ACTOS ANUNCIADOS POR ANtildeO Y POBLACiOacuteN rosariera de la noche de Jueves Santo es la maacutes destacada

del antildeo pero tambieacuten entonan sus letrillas en otras fiestas 1987 1992 2001 sentildealadas

Albalate del Arzobispo 4 8 9 Al mismo tiempo que los bajoaragoneses se preocupan por ir Alcantildeiz 7 8 12 incrementando los contenidos de su Semana Santa no se desshyAlcorisa 8 8 17 cuida tampoco la mejora paulatina de las presentaciones A inishyAndorra 11 13 17 cios de los 70 por ejemplo los andorranos que desfilaban con Calanda 13 13 14 bombos y tambores no iban todaviacutea uniformados Hoy diacutea seriacutea

8 11 14 maginable que salieran a la calle sin su correspondiente y La Puebla de Hiacutejar 8 12 14 caracteriacutestica tuacutenica negra A lo largo de las uacuteltimas deacutecadas se Samper de Calanda 7 12 13 han

la Semana Santa y la prohibicioacuten

ido dictando en todos los Dueblos de la Ruta normas de Urrea de Gaeacuten 7 11 13 comportamiento para la

Ademaacutes de los actos maacutes propios de Semana Santa se van ropaje es una de ellas La preocupacioacuten para dar maacutes brillantez introduciendo nuevas actividades tal como las exhibiciones de a las es constante Se renuevan los mantos de las tambores y bombos de cofradiacuteas o de alabarderos que se celeshy imaacutegenes se cuida la indumentaria de los trajes de los soldashybran en diversas localidades durante el Domingo de Ramos y dos romanos desfilan mujeres elegantemente vestidas y con que hacen las funciones de prefacioraquo de lo que seraacute la peineta -las denominadas manolas-- se incorporan faroles en Semana Santa No faltan asimismo otras iniciativas de signo ya las procesiones En el programa de mano de la representashydirectamente turiacutestico como el tren especial compuesto por cioacuten del Drama de la Cruz de Alcorisa correspondiente al antildeo maacutequina y vagones antiguos denominado precisamente 2001 se expresa sintomaacutetica y expliacutecitamente este deseo de Tambor con salida en y destino en Puebla de continua mejora el diacutea de Viernes Santo con el que desde 1991 se prQttgtnrltgt La primera se lleva a cabo el Viernes Santo fomentar la presencia en las fiestas de gente de toda la de 1978 Desde entonces muchas cosas han cambiado se y sus alrededores han incrementado escenas se han modificado otras se Esta preocupacioacuten por el aumento de contenidos hace que el vestuario la megafoniacutea pero hemos asimismo se restablezcan o refuercen tradiciones que aunshy intentado ser fieles a la realidad de los hechos Es por ello que muy ligadas tambieacuten a la Semana Santa no sean exclushy que nuestro trabajO estaacute en evolUCioacuten constante VIVO por

que cada nueva edicioacuten procuramos que la antenor 36

Esta filosofiacutea de constante melora y tosuoeracioacuten de la esceshynificacioacuten puede generalizarse para los diferentes actos de Semana Santa de todas las localidades que componen la Ruta del Tambor y del Bombo Con este conjunto de actitudes en el binomio que podemos establecer entre espontaneidad-escenishyficacioacuten se tiende a la peacuterdida progresiva de terreno de la prishymera a favor de la segunda Aumenta la constriccioacuten Ya no basta por ejemplo saber tocar el bombo y el tambor para parshyticipar en estas masivas manifestaciones sino que resulta cada vez maacutes imprescindible ir convenientemente uniformado con la tuacutenica y el tercerol lo que excluye en este caso la participacioacuten de toda persona que no posea esta prenda En ocasiones se dictan incluso normas mucho maacutes como es el caso por ejemplo de la prohibicioacuten de llevar tercerol en la cabeza durante la procesioacuten de la Virgen de de Calanda del Saacutebado Santo El caraacutecter cada vez maacutes escenificado de las procesiones desalienta la libre participacioacuten activa en ellas de aquellos visitantes que por sus creencias se antildeadiriacutean a gusto a la comitiva No es que actualmente se prohiacuteba la participacioacuten activa pero eacutesta es praacutecticamente inexistente en aquellas loshycalidades con maacutes visitantes debido a que eacutestos perciben claramente la existencia de un escenario que marca contunshydentemente los diferentes roles de participantes activos y parshyticipantes pasivos La presenCia del turista en los diferentes pueblos de la denoshyminada Ruta del Tambor y del Bombo es realmente muy desigual Si en localidades como Calanda Alcantildeiz Hiacutejar o Alcorisa el turista constituye ya un elemento maacutes de su Semana Santa en las restantes su Dresencia es mucho menor

36 Introduccioacuten al de mano del Drama de la correspondienshyte a la ediciOacuten de 2001

Andorra Procesioacuten eacutel San Macario

Calanda Procesioacuten del

Santo Entierro

I

1

11

37 Citado en J L Palos 2001 11

38 Solamente en Cataluntildea por hallamos los espectaacuteculos Passions en Esparraguera Olesa de Montserrat Cervera Ulldecona Sant

Seseabes y

118

o incluso praacutecticamente inexistente Pero auacuten en las localidashydes con menor presencia turiacutestica dado que tambieacuten se sienshyten formando parte integrante de la Ruta el turismo ya sea como elemento real o bien como un horizonte de expectativas constituye asimismo un factor que incide en el desarrollo y concepcioacuten de las celebraciones Con relacioacuten a la Semana Santa todos estos municipios se hallan entre siacute dentro de una relacioacuten sisteacutemica de ahiacute que se pueda consignar un increshymento de los procesos de escenificacioacuten en todos ellos a pesar del diferente grado de presencia turiacutestica Debido a esta intershyrelacioacuten se pueden observar aSimismo loacutegicos procesos de unishyformizacioacuten Aunque en principio parezca una contradiccioacuten la uniformizashycioacuten es algo que va ligado a los procesos de recuperacioacuten del legado de iacutendole tradicional especialmente cuando eacutestos se presentan espOleados por las perspectivas del consumo turiacutesshytico Con la recuperacioacuten se tiende a realzar rasgos idiosincraacuteshysicos de una determinada localidad pero eacutestos son presentashydos dentro de un encuadre estructural que tiende a la uniforshymizaciOacuten Y esto es asiacute por una razoacuten muy sencilla Lo que antes -cualquier manifestacioacuten cultural una construccioacuten arquitectoacutenica el legado cancioniacutestico tradiciones populares etc- podiacutea tener rasgos muy marcados de idiosincrasia local al entrar dentro del punto de mira de la sociedad actual con su recuperacioacuten deben cumplir unas expectativas de validez social general en absoluto limitadas para la localidad en conshycreto de donde han surgido La recuperacioacuten con fines turiacutestishycos de pequentildeos pueblos rurales caracterizados por su pintoshyresquismo constituye un excelente ejemplo para este fenoacutemeshyno Se cuidaraacute en extremo la apariencia tradicional de sus calles pretendiendo con ello conservar la personalidad del pueblo Pero por otra parte se pondraacute esmero asimismo en que no falte todo aquellO que el turista pueda precisar las oficinas de informacioacuten los hoteles y establecimientos de restauracioacuten debidamente acondicionados y bien surtidos las tiendas de recuerdos espacios destinados para estacionamiento de vehiacuteshyculos Las calles muy posiblemente a diferencia de deacutecadas atraacutes apareceraacuten extremadamente limpias y cuidadas no solashymente porque ello constituya un ideal de la sociedad actual sino tambieacuten porque los establos que antes ocupaban la parte inferior de las casas se han transformado en viviendas o en pequentildeos comercios y hoy ya no transitan animales por las calles Se tiende a una uniformizacioacuten que hallaremos en pueshyblos de tradiciones culturales muy diferentes Tanto da de lo que se trate cuando se recuperan cancioneros tradiciones o pueblos enteros nos hallamos ante productos pensados no

solamente para los agentes sociales de donde histoacutericamente proceden sino para un puacuteblico de iacutendole general que sea capaz de entenderlos y consumiros En un contexto diferente el medievalista franceacutes Georges Duby incidiacutea en esta misma idea cuando al contemplar algunas de las igleSias y castillos recieacuten restaurados se lamentaba de coacutemo se pareciacutean todos entre siacute laquoEl presente habiacutea impuesto su uniformizadora dictadura sobre el pasado y Disneylandia se habiacutea convertido en el modelo a seguirraquo 37

En el caso de la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no resulta tampoco difiacutecil hallar elementos que confirmen esta tendenshycia a la uniformizacioacuten dentro del conjunto general de las celeshybraciones de Semana Santa espantildeolas Un ejemplo bien claro para ello es la idea de representar el Drama de a Cruz de Alcorisa un elemento que ha hecho fortuna asimismo y con anterioridad en otras localidades del estado espantildeol Pero esta tendencia a la uniformizacioacuten la encontramos asimismo dentro del sistema que forman los diferentes municipios de la Ruta Aunque a un cierto nivel el deseo de mejorar la oferta cultural a la que antes nos referiacuteamos produce la recuperacioacuten o inclushysioacuten de nuevos elementos que diversifican el conjunto de actishyvidades por otra parte es indudable tambieacuten que los diferentes actos de la Semana Santa de las localidades de la Ruta del Tambor y del Bombo se influencian entre siacute y adoptan faacutecilshymente elementos comunes que conducen a una cierta uniforshymizacioacuten Basta pensar en la importancia que ha adquirido el tambor en todas estas localidades cuando antes no era asiacute Actualmente el uso de la tuacutenica constituye un elemento imprescindible en las escenificaciones propias de todos los municipios de la Ruta Bien es verdad que se establecen distinshyciones entre ellos por el color del ropaje morado en Calanda negro en Hiacutejar y Alcorisa azul celeste en Alcantildeiz Pero en todos ellos el uso de la tuacutenica es una condicioacuten insoslayable En todos los municipios menos en Alcantildeiz se ha adoptado la tradishycioacuten de romper la hora Las procesiones con sus tambores y bombos tuacutenicas pasos con sus correspondientes estandartes guardia romana organizacioacuten en cofradiacuteas etc presentan numerosos rasgos comunes cuyo origen no se halla siempre en la propia tradicioacuten idiosincraacutesica de cada localidad en concreto sino en la influencia que los municipios se ejercen entre siacute una vez se constituyeron en La Ruta La existencia de la Asociacioacuten de la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no es en absoluto ajena a estos procesos de uniformizacioacuten Una de sus funciones ha sido precisamente la de poner en contacto realidades que antes llevaban vidas separadas Las comisiones de los diferentes

Andorra Piexclocesioacuten a San Macario

Calanda Procesioacuten del

Santo Entierro

te inexistente Pero auacuten en las localidashycia turiacutestica dado que tambieacuten se sienshytegrante de la Ruta el turismo ya sea bien como un horizonte de eXIJe(~tatiacuteviexcllS

factor que incide en el desarrollo y lebraciones Con relacioacuten a la Semana

se hallan entre siacute dentro de una ahiacute que se pueda consignar un increshyde escenificacioacuten en todos ellos a pesar presencia turiacutestica Debido a esta intershyervar asimismo loacuteaicos procesos de unishy

)arezca una contradiccioacuten la uniformizashyado a los procesos de recuperacioacuten del

icional especialmente cuando eacutestos se por las perspectivas del consumo turiacutesshy

ioacuten se tiende a realzar rasgos idiosincraacuteshyada localidad pero eacutestos son presentashy

uadre estructural que tiende a la uniforshysiacute por una razoacuten muy sencilla Lo que nifestacioacuten cultural una construccioacuten do cancioniacutestico tradiciones populares os muy marcados de idiosincrasia local nto de mira de la sociedad actual con su cumplir unas expectativas de validez oluto limitadas para la localidad en conshyrgido La recuperacioacuten con fines turiacutestishy

blos rurales caracterizados por su pintoshyun excelente ejemplo para este fenoacutemeshy3mo la apariencia tradicional de sus calles

conservar la personalidad del pueblo e pondraacute esmero asimismo en que no el turista pueda precisar las oficinas de les y establecimientos de restauracioacuten onados y bien surtidos las tiendas de estinados para estacionamiento de vehiacuteshyy posiblemente a diferencia de deacutecadas madamente limpias y cuidadas no solashynstituya un ideal de la sociedad actual s establos que antes ocupaban la parte e han transformado en viviendas o en y hoy ya no transitan animales por las uniformizacioacuten que hallaremos en pueshy

llturales muy diferentes Tanto da de lo se recuperan cancioneros tradiciones o hallamos ante productos pensados no

solamente para los agentes sociales de donde histoacutericamente proceden sino para un puacuteblico de iacutendole general que sea capaz de entenderlos y consumiacuterlos En un contexto diferente el medievaliacutesta franceacutes Georges Duby incidiacutea en esta misma idea cuando al contemplar algunas de las iglesias y castillos recieacuten restaurados se lamentaba de coacutemo se pareciacutean todos entre siacute (El presente habiacutea impuesto su uniformizadora dictadura sobre el pasado y Disneylandia se habiacutea convertido en el modelo a

En el caso de la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no resulta tampoco difiacutecil hallar elementos que confirmen esta tendenshycia a la uniformizacioacuten dentro del conjunto general de las celeshybraciones de Semana Santa espantildeolas Un ejemplo bien claro para ello es la idea de representar el Drama de la Cruz de Alcorisa un elemento que ha hecho fortuna asimismo y con anterioridad en otras localidades del estado espantildeol 38 Pero esta tendencia a la uniformizacioacuten la encontramos asimismo dentro del sistema que forman los diferentes municipios de la Ruta Aunque a un cierto nivel el deseo de mejorar la oferta cultural a la que antes nos referiacuteamos produce la recuperacioacuten o inclushysioacuten de nuevos elementos que diversifican el conjunto de actishyvidades por otra parte es indudable tambieacuten que los diferentes actos de la Semana Santa de las localidades de la Ruta del Tambor y del Bombo se influencian entre siacute y adoptan faacutecilshymente elementos comunes que conducen a una cierta uniforshymizacioacuten Basta pensar en la importancia que ha adquirido el tambor en todas estas localidades cuando antes no era asiacute Actualmente el uso de la tuacutenica constituye un elemento imprescindible en las escenificaciones propias de todos los municipios de la Ruta Bien es verdad que se establecen distinshyciones entre ellos por el color del ropaje morado en Calanda negro en Hiacutejar y Alcorisa azul celeste en Alcantildeiz Pero en todos ellos el uso de la tuacutenica es una condicioacuten insoslavable En todos los menos en Alcantildeiz se ha adoptado cioacuten de romper la hora Las con sus tambores y bombos tuacutenicas pasos con sus correspondientes estandartes

romana en cofradiacuteas etc presentan numerosos rasgos comunes cuyo origen no se halla siempre en la propia tradicioacuten idiosincraacutesica de cada localidad en concreto sino en la influencia que los municipios se entre siacute una vez se constituyeron en La Ruta La existencia de la Asociacioacuten de la Semana Santa del no es en absoluto ajena a estos procesos de uniformizacioacuten Una de sus funciones ha sido precisamente la de poner en contacto realidades que antes llevaban vidas separadas Las comisiones de los diferentes

I iexcl

i I

39 CIL T Todorov 1988 22

120

se asesoran entre ellas y no dudan en imitar de otros aquello que consideren relevante para ir mejorando

la escenificacioacuten de su propia Semana Santa De ahiacute que a pesar de las diferencias cualitativas de caraacutecter local que puedan mosshytrar las celebraciones de Semana Santa -el Drama de la Cruz para Alcorisa la de Las palometas para Alcantildeiz el Acto del Descendimiento en Samper de Calanda etc- en su conjunto las diferentes realizaciones de la Semana Santa de los pueblos de la Ruta se parezcan cada vez maacutes

CONCLUSiOacuteN En todas las localidades de la Ruta se considera su particular manera de celebrar la Semana Santa como algo que con mayor o menor arraigo forma parte ya de la tradicioacuten local Pero lo que resulta indiscutible es que sin la incorporacioacuten del elemento turiacutestico tal como se ha ido deacutecadas estas fiestas no presentariacutean la Imagen que caracteriza Con la celebracioacuten de la Semana Santa el Aragoacuten ha ganado sin duda alguna en visibilidad pero esta visishybilidad condiciona a su vez el desarrollo de la celebracioacuten Gracias a la Semana Santa el Bajo Aragoacuten constituye hoy diacutea un objetivo turiacutestico indiscutible aunque tambieacuten es preciso no olvidar la acusada estacionalidad que caracteriza al turismo de esta zona de Aragoacuten El turismo es ya de hecho estacional pero este rasgo aparece mucho maacutes marcado en el caso del Bajo

ya que en la gran mayoriacutea de las localidades que comshyponen la Ruta las visitas turiacutesticas se limitan praacutecticamente a unos diacuteas muy concretos del antildeo Semana Santa Esta circunsshytancia resta evidentemente aliciente a la creacioacuten de mayores infraestructuras turiacutesticas ya que no seriacutean rentables en el conshyjunto del antildeo Hoy conocemos ya las importantes implicaciones socioeconoacuteshymicas que puede conllevar la implantacioacuten del turismo en una zona determinada Si por un lado el turismo proporciona una fuente de ingresos para una parte de la poblacioacuten local por el otro tambieacuten se han sentildealado los peligros que representa el hecho de que se trate de una actividad inestable y muy depenshydiente de otros sectores de la economiacutea asiacute como las repershycusiones medioambientales que puede acarrear especialmente en el caso del turismo de masas Otro asunto de importancia es la interaccioacuten que se entre el turisshyta y la poblacioacuten local El turismo de una manera u otra pone siempre en contacto personas de diferentes aacutembitos culturashyles y ello puede tener tanto consecuencias positivas -el turisshymo representa en muchos contextos un importante factor de modernizacioacuten- como negativas ya que tambieacuten implica en no

pocas ocasiones un elemento de desestabilizacioacuten de sistemas culturales especialmente en el mal llamado turismo eacutetnico Tzvetan Todorov afirmaba que la cultura solamente puede evoshylucionar por medio de contactos interculturalesg y sin duda

el turismo tambieacuten contribuye a ello Obviamente el turismo en siacute no seraacute bueno ni malo sino que todo ncc~gtr del tipo de turismo del de turista del tipo de zona recepshytora de turismo y del tipo de implicacioacuten de los propios medios de produccioacuten locales con el fenoacutemeno del turismo en general Por lo que se refiere al turismo cultural caso especiacutefico del Bajo Aragoacuten una de las primeras cuestiones que se plantea el antropoacutelogo es hasta queacute punto esta cultura de intereacutes para el visitante foraacuteneo evoluciona y se modifica debido precisamenshyte a su valor como objeto turiacutestico Parte del contenido de este artiacuteculo ha sido dedicada a tratar esta cuestioacuten Y la conclusioacuten a la que hemos llegado es precisamente que la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no seria lo que actualmente es sin el factor turismo el turismo ya sea como elemento real o bien como horizonte de Este importante factor mente con otros elementos propios de la Semana Santa aragonesa religiosidad sentimiento de identidad consciencia de tradicioacuten y necesidad de lo luacutedico ha contribuido a dar forma a un conjunto de actos que hoy diacutea se caracterizan por su gran arraigo y vitalidad Por otra parte el importante papel que ha desempentildeado el factor turismo en la configuracioacuten actual de la Semana Santa no tiene que leerse en clave de peacuterdida de autenticidad La autenticidad mis criterios no se mide por el rasero de la fidelidad histoacuterica fidelidad a unas estructuras sociocultushyrales que la historia puede haber declarado obsoletas sino por la adecuacioacuten de una manifestacioacuten cultushyral dada al momento histoacuterico en la que se Por lo que se refiere al caso del Bajo Aragoacuten una autenticidad me la proporcionoacute una mujer cuando -entrevisshytaacutendola en pleno verano sobre la Semana Santa de Calandashyme dijo laquose me pone la piel de gallina con soacutelo pensar en los tambores)) La Semana Santa bajoaragonesa y el turismo representan hoy diacutea dos realidades inseparables pero nada nos dice que debamos considerar estas celebraciones un mero espectaacuteculo para consumo turiacutestico La mejor prueba de la autenticidad de estas fiestas la constituyen sin duda

la emocioacuten de los cientos y cientos de bajoaragoneses que con sus bombos y tambores inundan cada antildeo las calles de sus

Page 4: Turismo y tradición en la Semana Santa del Bajo Aragón · ionalidad vinculado con el toque del tam ... bombos y tambores en su Semana Santa es de reciente Introducción, El . lte

La Puebla de HiacutejaL

Alcorisa ReoresentaGIacuteoacuten del

Drama de La Cruz

Hiiacutear Saacutebado antes de la

Subida de Imaacutegenes al Monte

Calvario

9 Veacutease por la publicidad de una factoriacutea productos alimentishycios de la comarca en la que incluso se otorga la denominacioacuten de tamboshyres a un tipo especffico de queso Cfr URL httpwwwfanbarnethome html Imarzo de 2001 JI

10 El premio del antildeo 2001 fue otorgado al no de Aragoacuten I Su oposicioacuten al Plan Hidro16aico Nacional

Cfr D J Greenwood 1989 258

12 Cfr Nelson H Grabum citado en R G Schluumlter 1998 8

108

de tipo festivo o reivindicativo de muy diferente naturaleza Asiacute por ejemplo los bombos y tambores del Bajo Aragoacuten estuvieshyron presentes en los juegos Oliacutempicos de Barcelona de 1992 se dejaron oiacuter en el 23 de abril de 1992 en Zaragoza en una masiva manifestacioacuten que reivindicaba la plena autonomiacutea para Aragoacuten o maacutes recientemente tambieacuten se han sumado a las protestas masivas en contra del Plan Hidroloacutegico Nacional

lpulsado por el gobierno espantildeol Su presencia es asimismo obligada en las Jornadas Nacionales de Exaltacioacuten del Tambor y el Bombo que uacuteltimamente se convocan de manera perioacutedica en diversas poblaciones espantildeolas La mayoriacutea de los pueblos de la Ruta han erigido monumentos que hacen alusioacuten al tamshyborilero algunos de notables proporciones como por los de Alcantildeiz Albalate del Arzobispo o Alcorisa Estos monushymentos son tambieacuten claros indicadores de los tambores como elemento de representacioacuten Pero ademaacutes de estos ejemplos podemos hallar otros casos que aunque menos vistosos alushyden tambieacuten directamente al valor representacional de los bombos y tambores El hecho por ejemplo de que se pueda usar la denominacioacuten de la Ruta del Tambor y del Bombo como reclamo para alguna marca comercial especiacutefica que se conozshyca con el nombre de El Tambor a un grupo de teatro alcantildeizano o tambieacuten que se haya instaurado un premio honoriacutefico el Tambor de Honor que se entrega en la Puebla de Hiacutejar a persoshynalidades ilustres del mundo de la poliacutetica y de la cultura lO

Todos estos ejemplos acabados de mencionar son plenamente significativos para el valor representacional que los bombos y tambores poseen para los habitantes del Bajo Aragoacuten Volviendo ahora al aacutembito del turismo estaacute claro que estos eleshymentos de representacioacuten cumplen la funcioacuten de atractivo

turiacutestico para sus localidades respectivas Mozart lo es para Salzburg el Monstruo del lago Loch Ness para Escocia y los tambores y bombos para el Bajo Aragoacuten Todos estos elemenshytos pueden llegar a constituir lo que Davydd J Greenwood conshyceptualizoacute como color local la promocioacuten de una versioacuten mershycantilizada de la cultura local como parte del ensuentildeo turiacutestico local Como parece loacutegico suponer todos estos elementos de represhysentacioacuten capaces de constituir el color local de una poblacioacuten tendraacuten una poderosa presencia en la industria del souvenir En el caso del Bajo Aragoacuten aquello que se ofrece al turista son evidentemente tambores y bombos de reducidas dimensioshynes mazas videos fotografiacuteas pins llaveros y camisetas reproduciendo bombos y tambores libros alusivos a la semana santa etc En el caso concreto de Calanda el visitante puede incluso llevarse souvenirs que auacutenen los dos principales eleshymentos representativos de la poblacioacuten Tambores en miniatushyra que al mismo tiempo reproducen grabada en el parche la imagen de su justamente idolatrado Luis Buntildeuel Para el turista las principales funciones del souvenir son tanto la de recordar vivencias como tambieacuten el hecho de constituir una prueba tangible de haber realizado el viaje Por ello la industria local del souvenir constituye un valioso iacutendice que nos sentildeala cuaacuteles son las expectativas del turista Cada tipo de turismo tiene un tipo especiacutefico de souvenir2 En aquellas locashylidades en las que existe una larga tradicioacuten turiacutestica que va mucho maacutes allaacute del mero turismo cultural y maacutes todaviacutea si los visitantes acuden de manera masiva no nos tiene que extrantildear que la oferta del souvenirincluya objetos con los que los autoacutecshytonos no tengan que identificarse forzosamente El souvenirno

1

icativo de muy diferente naturaleza Asiacute os y tambores del Bajo Aragoacuten estuvieshyegos Oliacutempicos de Barcelona de 1992 de abril de 1992 en Zaragoza en una

ue reivindicaba la plena autonomiacutea para emente tambieacuten se han sumado a las

contra del Plan Hidroloacutegfco Nacional mo espantildeol Su presencia es asimismo s Nacionales de Exaltacioacuten del Tambor y ente se convocan de manera perioacutedica s espantildeolas La mayoriacutea de los monumentos que hacen alusioacuten al tamshytables proporciones como por ejemplo

del Arzobispo o Alcorisa Estos monushylaros indicadores de los tambores como tacioacuten Pero ademaacutes de estos ejemplo~ asos que aunque menos vistosos alushyente al valor representacional de los I hecho por ejemplo de que se pueda e la Ruta del Tambor y del Bombo como arca comercial especiacuteficag que se conozshy1 Tambor a un grupo de teatro alcantildeizano ya instaurado un premio honoriacutefico el se entrega en la Puebla de Hiacutejar a persoshymundo de la poliacutetica y de la cultura W

acabados de mencionar son alar representacional que los bombos y los habitantes del Bajo Aragoacuten ita del turismo estaacute claro que estos eleshy

acioacuten cumplen la funcioacuten de atractivo

turiacutestico para sus localidades respectivas Mozart lo es para Salzburg el Monstruo del lago Loch Ness para Escocia y los tambores y bombos para el Bajo AragOacuten Todos estos elemenshytos pueden llegar a constituir lo que Davydd J Greenwood conshyceptualizoacute como color local la promocioacuten de una versioacuten mershycantilizada de la cultura local como parte del ensuentildeo turiacutestico local Como parece loacutegico suponer todos estos elementos de represhysentacioacuten capaces de constituir el color local de una pOblacioacuten tendraacuten una poderosa presencia en la industria del souvenir En el caso del Bajo Aragoacuten aquello que se ofrece al turista son evidentemente tambores y bombos de reducidas dimensioshynes mazas videos fotografiacuteas pins llaveros y camisetas reproduciendo bombos y tambores libros alusivos a la semana santa etc En el caso concreto de Calanda el visitante incluso llevarse souvenirs que auacutenen los dos principal mentos representativos de la poblacioacuten Tambores en miniatushyra que al mismo tiempo reproducen grabada en el parche la imagen de su justamente idolatrado Luis Buntildeuel Para el turista las principales funciones del souvenir son tanto la de recordar vivencias como tambieacuten el hecho de constituir una prueba tangible de haber realizado el Por ello la industria local del souvenirconstituye un valioso iacutendice que nos sentildeala cuaacuteles son las expectativas del turista Cada tipo de turismo tiene un tipo especiacutefico de souvenir 12 En lidades en las que existe una larga tradicioacuten turiacutestica que va mucho maacutes allaacute del mero turismo cultural y maacutes todaviacutea si los visitantes acuden de manera masiva no nos tiene que extrantildear que la oferta del souvenir incluya objetos con los que los autoacutecshytonos no tengan que identificarse forzosamente El souvenirno

constituye un mero siacutembolo de la localidad sino que tambieacuten expresa coacutemo su comprador entiende esta localidad o el paiacutes representados por el souvenir Un barceloneacutes por ejemplo no acaba de entender muy bien porqueacute en los numerosos comershycios de recuerdos situados en la rambla barcelonesa ademaacutes de venderse que aluden directamente a la realidad de la ciudad catalana se ofrecen tambieacuten estampas flamencas espadas de Toledo o sombreros mejicanos Para el turista no europeo que viene a Barcelona pensando en la imagen toacutepica de Espantildea todos estos objetos se hallan plenamente justificashydos y seraacuten por tanto susceptibles de ser comprados Las diferentes existencias que se pueden adquirir en las tiendas de recuerdos se adaptan siempre a las expectativas del visitante En el caso del Bajo Aragoacuten aquello que se observa es una focashylizacioacuten casi absoluta de estos souvenirs hacia el aacutembito temaacuteshytico de la Semana Santa Esta monotematicidad alude obviashymente a la fuerte focalizacioacuten del turismo hacia un uacutenico tivo aspecto que puede ir cambiando en el caso de que a la

los intereses turiacutesticos puedan diversificarse El hecho de que la Semana Santa haya pasado a constituir un objetivo turiacutestico no es algo fortuito Los grandes carteles que encontramos con reiteracioacuten en las carreteras que dan acceso a las diferentes localidades de la Ruta recordando al automovishylista que se adentra en el territorio del tambor y el bombo son harto indicativos para ello La creacioacuten de la Asociacioacuten de la Semana Santa del Bajo Aragoacuten ha jugado sin duda

papel en este sentido La asociacioacuten se como tal en 1986 aunque los inicios de sus activishy

dades para fomentar la celebracioacuten de la Semana Santa de la comarca hay que situarlos en el antildeo 1970 Desde entonces la

asociacioacuten ha mantenido una actividad ininterrumpida en vistas a cumplir los objetivos claramente manifestados en sus misshymos estatutos preservar la tradicioacuten propia de Semana Santa de los pueblos que conforman la denominada Ruta del Tambor y del Bombo impulsada por la misma asociacioacuten asiacute como potenciar con estas celebraciones el turismo de la comarca La asociacioacuten no se limita a realizar labores de difusioacuten sino que tiene un papel importante en la configuracioacuten de los difeshyrentes actos de la celebracioacuten de la Semana Santa ya que sirve de plataforma para articular entre siacute las diferentes comisiones que se constituyen en cada localidad para organizar la celeshybracioacuten Por este motivo la junta directiva de la asociacioacuten estaacute compuesta por tres representantes de cada uno de los

que componen la Ruta uno de los cuales es el proshyalcalde

La asociacioacuten reunioacute en un principio las localidades de Alcantildeiz Calanda y Andorra En los antildeos posteriores se fueron antildeashy

diendo otros municipios hasta llegar a los nueve con los que cuenta actualmente No todas estas localidades poseiacutean la trashydicioacuten de hacer sonar tambores durante la Semana Santa con la misma intensidad y antiguumledad pero se fueron integrando en la Ruta por razones de vecindad y conveniencia La labor deshysarrollada durante maacutes de treinta antildeos por la asociacioacuten ha conshyseguido dar una imagen realmente unitaria por lo que se refieshyre al grado de participacioacuten de los diferentes municipios en los actos de Semana Santa El indudable eacutexito conseguido por la asociacioacuten ha propiciado la solicitud de otros pueblos turolenshyses para participar formalmente de la Ruta del Tambor y del Bombo aunque de momento no parece factible la ampliacioacuten del grupo de

109

1I iacute

13 Saluda de Marcelino IgleSias Programa de celebracioacuten de la Semana Santa de editado la Asociacioacuten Semana del Aragoacuten p 5

14 Cfl J M 8ennett 1998 215

15 CIL Ibid 216

16 283 en

110

Actualmente las instituciones aragonesas son bien conscienshytes de la importancia que tiene el turismo como factor de deshysarrollo y del papel que pueden jugar las tradiciones para la captacioacuten del turista Asiacute por ejemplo en el discurso del presishydente del Gobierno de Aragoacuten Marcelino Iglesias en el acto de presentacioacuten de la Semana Santa bajoaragonesa del antildeo 2001 estas ideas aparecfan con toda claridad A os habitantes de cada municipio corresponde defender las seriacuteas de identidad que los hacen distintos y auteacutentiCOS es la encomiable labor que antildeo tras allO realizan los nueve pueshyblos de la Ruta del Tambor y Bombo [j El mediO rural tiene que buscar continuamente foacutermulas de progreso 11 Utilizar nuestra muacutesica y tradiCiones en benefiCIO de la comunidad es una oportunidad que no podernos Se abre a los pueblos todo un mundo de pOoacutellbilldades turiacutesticas que redundaran sin duda alguna en el benefiCIO de la colectividad (iexcl El tUrismo es uno de los grandes factores de progreso para Aragoacuten13 Las instituciones no ignoran pues el papel dinamizador para la regioacuten que puede poseer el turismo cultural De ahiacute que surjan tambieacuten otras iniciativas con la finalidad de explotar estos recursos Actualmente por ejemplo se estaacute hablando de impulsar el turismo cultural en el Altiplano de Teruel Si antes pues la captacioacuten del turista con intereses culturales se canashylizaba en Aragoacuten a partir del patrimonio histoacuterico-artiacutestico de conjuntos urbanos tal como el de la ciudad de Teruel -ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO- ahora las tradiciones y fiestas populares como por ejemplo la Morisma de Ainsa y muy especialmente la Semana Santa del Bajo Aragoacuten constituyen asimismo importantes elementos de atraccioacuten turiacutestica El papel de las instituciones asiacute como la labor que realiza la Asociacioacuten de la Semana Santa del Bajo Aragoacuten es sin duda alguna importante para la relevancia turiacutestica de la Semana Santa Pero a pesar de todas estas iniciativas el intereacutes que muestra actualmente el turismo por la Semana Santa bajoarashygonesa no seriacutea pOSible si eacutesta no ejerCiera un poder de atracshycioacuten real Sin duda alguna uno de los rasgos que aparecen maacutes claramente al visitante de la Semana Santa bajoaragonesa es su vitalidad Impresiona ver el gran nuacutemero de participantes activos todos ellos debidamente uniformados y marcando los diversos ritmos con los bombos y tambores en unas localidashydes generalmente de muy reducidas dimensiones La poblashycioacuten en masa sale a la calle sin distincioacuten de edad sexo o conshydicioacuten Las largas procesiones o las masivas concentraciones de la rompida no se perciben en absoluto como aquellas relishyquias del pasado que constituyen tantas manifestaciones cul-

Urrea de Gaeacuten Bombos

Hiacuteiar Casco antiguo

Hiiacutear Bombos bajo los arcos de la plaza

turales fraacutegiles y decadentes cuya vida parece que penda de un hilo y se intuya su pronta desaparicioacuten La vitalidad de estos actos de Semana Santa hace que tampoco sean percibidos por el turista como una mera escenificacioacuten interesada propiciada por la oficina de fomento turiacutestico Es algo maacutes que esto De ahiacute la fascinacioacuten que sin duda alguna despierta la Semana Santa bajoaragonesa Es harto sabido que el turismo no se limita tan soacutelo a ofrecer a los viajeros relajadas jornadas de descanso y placer Uno de sus recursos es el de proponer estiacutemulos que incluso pueden rozar la sensacioacuten de riesgo y peligro tal como se presenta en el turismo de aventura Este rasgo tiene asimismo su reflejo en el turismo cultural En este caso una de las claves del eacutexito de este tipo de turismo es que el visitante experimente lo que se denomina un shock cultural La expresioacuten culture shock fue popularizada por Kalvero Oberg para referirse a la ansiedad que resulta de perder todos nuesshytros signos y siacutembolos familiares del trato socia14 LaRay M Barna define el shock cultural como la fuerte reaccioacuten emocioshynal y fisiOloacutegica que se experimenta en la inmersioacuten repentina en una nueva cultura En el caso de la Semana Santa bajoarashygonesa si la observamos bajo la perspectiva del turista tamshybieacuten podemos aplicar la idea de shock cultural aunque evidenshytemente con una obligada relativizacioacuten Entre los visitantes que presencian por primera vez los diferentes actos de la Semana Santa la expresioacuten que maacutes a menudo se utiliza para describir sus impresiones es la de sorpresa En primer lugar por el espectaacuteculo que proporcionan las reuniones masivas de los habitantes del lugar tocando el bombo y el tambor En segundo lugar por el caraacutecter luacutedico que tambieacuten poseen estas celebraciones y que no coincide con la manera de entender o imaginarse la Semana Santa por parte de muchos de estos visishytantes La dimensioacuten chocante para el no iniciado que posee este uso masivo de los tambores evidentemente es algo que ya es constatable mucho antes de la gran revitalizacioacuten experishymentada por la Semana Santa bajoaragonesa a partir de los antildeos setenta Asiacute por ejemplo hace ahora un siglo Manuel Foz Bernaldo de Ouiroacutes en un artiacuteculo sobre Alcantildeiz comentashyba A varios he oiacutedo decir que esta costumbre de los tamboshyres es una chifladura de los alcantildeizanos [ ])) Y sintomaacutetica es asimismo la descripcioacuten que Joan Roig i Font realizoacute sobre la Semana Santa de Alcantildeiz en 1932 Una vez conclUida la procesioacuten iexcldel Viernes Santo1 los tamboshyrileros vuelven a reemprender la la bar de pasearse y mover rUido el sube de tDno Uf ia 110r3 de cenar yaque Ila broma [en CUIsrva en oriQlnal) dura con rnaacutes menos

ciones aragonesas son bien conscienshyle tiene el turismo como factor de deshyl pueden jugar las tradiciones para la iacute por ejemplo en el discurso del presishyIragoacuten Marcelino Iglesias en el acto de ana Santa bajoaragonesa del antildeo 2001 m toda claridad la muniCipiO corresponde defender los hacen distintos y auteacutenticos ue ario tras antildeo realizan los nueve oue bar y Bombo L] El medio rural tiene nte foacutermulas eje progreso L l Utilizar ones en beneficIo de la comunidad es podernos perder Se abre a los puel)los bllidades turiacutesticas que redundaraacuten sin fcio de la colectividad L] El turismo actores de progreso para Aragoacuten gtran pues el papel dinamizador para la lr el turismo cultural De ahiacute que surjan IS con la finalidad de explotar estos

por ejemplo se estaacute hablando de ural en el Altiplano de Teruel Si antes Jrista con intereses cultural~s se canashytir del patrimonio histoacuterico-artiacutestico de amo el de la ciudad de Teruel -ciudad la Humanidad por la UNESCO- ahora 3S populares como por ejemplo la JY especialmente la Semana Santa del 1 asimismo importantes elementos de

iones asiacute como la labor que realiza la 1a Santa del Bajo Aragoacuten es sin duda

la relevancia turiacutestica de la Semana todas estas iniciativas el intereacutes que turismo por la Semana Santa bajoarashysi eacutesta no ejerciera un poder de atracshy

a uno de los rasgos que aparecen maacutes de la Semana Santa bajoaragonesa es 1 ver el gran nuacutemero de participantes idamente uniformados y marcando los bombos y tambores en unas localidashynuy reducidas dimensiones La poblashy311e sin distincioacuten de edad sexo o conshysiones o las masivas concentraciones rciben en absoluto como aquellas relishyonstituyen tantas manifestaciones cul-

Urrea de Gaeacuten Bombos

Hijar CASCO antiguo

Hijar Bombos baJO los arcos de la plaza

turales fraacutegiles y decadentes cuya vida parece que penda de un hilo y se intuya su pronta desaparicioacuten La vitalidad de estos actos de Semana Santa hace que tampoco sean percibidos por el turista como una mera escenificacioacuten interesada propiciada por la oficina de fomento turiacutestico Es algo maacutes que esto De ahiacute la fascinacioacuten que sin duda alguna despierta la Semana Santa bajoaragonesa Es harto sabido que el turismo no se limita tan soacutelo a ofrecer a los viajeros relajadas jornadas de descanso y placer Uno de sus recursos es el de proponer estiacutemulos que incluso pueden rozar la sensacioacuten de riesgo y peligro tal como se presenta en el turismo de aventura Este rasgo tiene asimismo su reflejo en el turismo cultural En este caso una de las claves del eacutexito de este tipo de turismo es que el visitante experimente lo que se denomina un shock cultural La expresioacuten culture shock fue popularizada por Kalvero Oberg para referirse a la ansiedad que resulta de perder todos nuesshytros signos y siacutembolos familiares del trato social 4 LaRay M Barna define el shock cultural como la fuerte reaccioacuten emocioshynal y fisioloacutegica que se experimenta en la inmersioacuten repentina en una nueva cultura En el caso de la Semana Santa bajoarashygonesa si la observamos bajo la perspectiva del turista tamshybieacuten podemos aplicar la idea de shock cultural aunque evidenshytemente con una obligada relativizacioacuten Entre los visitantes que presencian por primera vez los diferentes actos de la Semana Santa la expresioacuten que maacutes a menudo se utiliza para describir sus impresiones es la de sorpresa En primer lugar por el espectaacuteculo que proporcionan las reuniones masivas de los habitantes del lugar tocando el bombo y el tambor En segundo lugar por el caraacutecter luacutedico que tambieacuten poseen estas celebraciones y que no coincide con la manera de entender o imaginarse la Semana Santa por parte de muchos de estos visishytantes La dimensioacuten chocante para el no iniciado que posee este uso masivo de los tambores evidentemente es algo que ya es constatable mucho antes de la gran revitalizacioacuten experishymentada por la Semana Santa bajoaragonesa a partir de los antildeos setenta Asiacute por ejemplo hace ahora un siglo Manuel Foz Bernaldo de Quiroacutes en un artiacuteculo sobre Alcantildeiz comentashyba HA varios he oiacutedo decir que esta costumbre de los tamboshyres es una chifladura de los alcantildeizanos [ ]raquo16 y sintomaacutetica es asimismo la descripcioacuten que Joan Roig i Font realizoacute sobre la Semana Santa de Alcantildeiz en 1932 Una vez concluda la procesioacuten Ide rile ros vuelven reemprender la rnover ruido el cual sube de tono despueacutes de la hora de cenar yaquashy

broma len cursiva en or(1inal con maacutes menos

r

Alcantildeiacutel Miacuteefcoles

ProcesIoacuten de Jes(ls Nazareno

1II

iltenSldad toda noche durante cual rondan por las cailes haciendo cencerrada por doquier Con esto dan una fehaciente prueoa de tozudez y resistencia fiacutesica do un buen

len cursiva en 01 que no sabriacutea coacutemo califl cm pero que se conesDonde el absoluto con respeto que merece la santidad de aquella nochel En el shock cultural objeto privilegiado de anaacutelisis dentro de la investigacioacuten de la comunicacioacuten intercultural podemos detecshytar faacutecilmente cuatro diferentes estadios descubrimiento rechazo adaptacioacuten y aceptacioacuten El estadio del descubrimiento alude a la primera toma de conshytacto directo con unos valores y praacutecticas culturales diferentes a las propias del individuo de ahiacute que se genere la sorpresa En el caso del turismo este primer estadio constituye precisashymente un estiacutemulo importante ya que por lo que se refiere al turismo cultural son justamente estas sorpresas lo que en muy buena medida justifican el desplazamiento de los viajeros A pesar del caraacutecter positivo que pueda tener esta sorpresa -el turista cultural estaacute en principio predispuesto a aceptar de buen grado la diferencia cultural- ello no evita que se produzca en una segunda fase un cierto rechazo a estas praacutecticas con las que se confronta el turista dado que colisionan con su propia estructuracioacuten cultural En el caso de la Semana Santa del Aragoacuten ello se manifiesta con las criacuteticas que soto voce a menudo formula el turista una vez ha superado el primer estashydio del descubrimiento laquoiquestY ahora queacute comentario que escushycheacute en una ocasioacuten a unos turistas a la media hora de que la multitud hubiera iniciado el toque de los bombos y tambores en la rompida de Calanda Si este comentario aludiacutea al hecho de que se echase en falta algo maacutes que el mero sonido de los bombos y tambores otros comentarios obtenidos asimismo a traveacutes de mi trabajo de campo conteniacutean un cierto matiz de criacuteshytica hacia la manera coacutemo se entendiacutea la Semana Santa en el Bajo Aragoacuten una manera muy diferente a la habitual de muchos de estos visitantes laquoEsto no es una Semana Santa es una fiesta mayoP) o laquoesto parece Nueva York (en alusioacuten a la gran cantidad de visitantes que transitaban por las calles de Calan da durante el Viernes Santo y que contradeciacutea la imagen que se tiene de una pequentildea localidad rurall Resulta asimismo interesante observar el comportamiento del turista en la rom-

En el caso concreto de Calanda cuando auacuten falta una hora para el inicio de los toques se observan ya no pocas personas que van acudiendo a la plaza Mayor para asegurarse de esta manera un lugar de observacioacuten privilegiado Son muchos los visitantes que no dudan en esperar estoicamente mucho rato en el escenario propio de la rompida No obstante a los pocos

minutos de haber iniciado el toque de los bombos y tambores no resulta difiacutecil de advertir los laboriosos intentos de algunos turistas para escapar del estruendo Tal como me dijo en una ocasioacuten un lugarentildeo laquoEl mogolloacuten soacutelo lo entienden los del puebloraquo Estos dos primeros estadios del schock cultural se compleshymentan con el de la adaptacioacuten que implica la asuncioacuten de los nuevos valores y praacutecticas del entorno cultural y con el de la aceptacioacuten en el que el visitante puede considerarse integrado y hace suyos un doble cuadro de valores el propio y el cuadro de valores que ha asumido del nuevo contexto sociocultural Este uacuteltimo estadio implica la superacioacuten del shock cultural No es preciso decir que no forzosamente debe producirse esta cadena completa de estadios Los estadios integrativos (los dos finales) presuponen un cierto esfuerzo tanto por parte de las personas ajenas al sistema como por parte de los autoacutectoshynos Podemos pensar que soacutelo una miacutenima parte de los visishytantes seraacuten capaces de recorrer los cuatro estadios Seraacuten aquellos que acaben sintiendo en su propio cuerpo la misma o similar agradable borrachera del ruido que se animen a tomar en alguacuten momento la maza del bombo ante la invitacioacuten de alguna de las cuadrillas locales y que en definitiva acaben viendo la Semana Santa como una verdadera fiesta y se sienshytan animados a vivirla como tal por mucho que las actitudes que sugiera la Semana Santa de sus localidades originales sean completamente divergentes El turismo cultural busca autentishycidad pero loacutegicamente no una autenticidad como la del lugar de origen del visitante sino una autenticidad diferente que por tanto conduce faacutecilmente al culture shock En el caso de la Semana Santa bajoaragonesa autoacutectonos y turistas coinciden en la celebracioacuten de unos actos que aunque en muy buena parte sean los mismos para unos y para otros ello no significa que sean vistos de una misma manera Las visiones desde dentro y desde fuera no tienen que coincidir forzosamente Toda manifestacioacuten cultural es de por siacute comshypleja en cuanto a sus significaciones y funciones Difiacutecilmente podraacute el visitante asumir la indudable carga emocional que representa estas celebraciones para los autoacutectonos pero por otra parte el observador de fuera podraacute constatar ciertas caracshyteriacutesticas que pueden ser pasadas por alto o minimizadas por los principales agentes sociales En las fechas previas a la Semana Santa de 2001 tuvo lugar la presentacioacuten de un estudio del etnomusicoacutelogo Goffredo Plastino9 sobre la Semana Santa del Bajo Aragoacuten en el cual entre otros aspectos se incidiacutea en el caraacutecter marcadamente luacutedico de la celebracioacuten En un artiacuteculo apareCido en un conocishy

17 Joan 110lg 1 f onl 1932 85-86

18 Ctr J M Bennett 1998 219

19 G Plasllno 2001

112

Aica(iiz Miexcluacutercoles

Procesioacuten de JesLls Nal(~Teno

~

le durante la cua ron(jan por las calles ~ doquier Con esto dan una fehaciente

isTencia fiacutesica acompantildea(ja (je un buen 1 original] que no se sabriacutea coacutemc caiifi rresponde en absoluto con el respeto

j de aquella noche jeto privilegiado de anaacutelisis dentro de la unicacioacuten intercultural podemos detecshydiferentes estadios descubrimiento

ceptacioacuten 8

miento alude a la primera toma de conshyvalores y praacutecticas culturales diferentes uo de ahiacute que se genere la sorpresa En ste primer estadio constituye precisashyortante ya que por lo que se refiere al

ustamente estas sorpresas lo que en tifican el desplazamiento de los viajeros ositivo que pueda tener esta sorpresa en principio predispuesto a aceptar de

a cultural- ello no evita que se produzca cierto rechazo a estas praacutecticas con las

rista dado que colisionan con su propia En el caso de la Semana Santa del Bajo sta con las criacuteticas que soto voce a sta una vez ha superado el primer estashy laquo iquesty ahora queacute)) comentario que escushyunos turistas a la media hora de que la o el toque de los bombos y tambores da Si este comentario aludiacutea al hecho Ita algo maacutes que el mero sonido de los

tras comentarios obtenidos asimismo a campo conteniacutean un cierto matiz de criacuteshymo se entendiacutea la Semana Santa en el nera muy diferente a la habitual de ntes laquoEsto no es una Semana Santa es sto parece Nueva York)) (en alusioacuten a la ntes que transitaban por las calles de

mes Santo y que contradeciacutea la imagen quentildea localidad rural) Resulta asimismo I comportamiento del turista en la romshyo de Calanda cuando auacuten falta una hora ues se observan ya no pocas personas a plaza Mayor para asegurarse de esta servacioacuten privilegiado Son muchos los n en esperar estoicamente mucho rato de la rompida No obstante a los pocos

minutos de haber iniciado el toque de los bombos y tambores no resulta difiacutecil de advertir los laboriosos intentos de algunos turistas para escapar del estruendo Tal como me dijo en una ocasioacuten un lugarentildeo laquoEl mogolloacuten soacutelo lo entienden los del pueblo)) Estos dos primeros estadios del schock cultural se compleshymentan con el de la adaptacioacuten que implica la asuncioacuten de los nuevos valores y praacutecticas del entorno cultural y con el de la aceptacioacuten en el que el visitante puede considerarse integrado y hace suyos un doble cuadro de valores el propio y el cuadro de valores que ha asumido del nuevo contexto sociocultural Este uacuteltimo estadio implica la superacioacuten del shock cultural No es preciso decir que no forzosamente debe producirse esta cadena completa de estadios Los estadios integrativos (los dos finales) presuponen un cierto esfuerzo tanto por parte de las personas ajenas al sistema como por parte de los autoacutectoshynos Podemos pensar que soacutelo una miacutenima parte de los visishytantes seraacuten capaces de recorrer los cuatro estadios Seraacuten aquellos que acaben sintiendo en su propio cuerpo la misma o similar agradable borrachera del ruido que se animen a tomar en alguacuten momento la maza del bombo ante la invitacioacuten de alguna de las cuadrillas locales y que en definitiva acaben viendo la Semana Santa como una verdadera fiesta y se sienshytan animados a vivirla como tal por mucho que las actitudes que sugiera la Semana Santa de sus localidades originales sean completamente divergentes El turismo cultural busca autentishycidad pero loacutegicamente no una autenticidad como la del lugar de origen del visitante sino una autenticidad diferente que por tanto conduce faacutecilmente al culture shock En el caso de la Semana Santa bajoaragonesa autoacutectonos y turistas coinciden en la celebracioacuten de unos actos que aunque en muy buena parte sean los mismos para unos y para otros ello no significa que sean vistos de una misma manera Las visiones desde dentro y desde fuera no tienen que coincidir forzosamente Toda manifestacioacuten cultural es de por siacute comshypleja en cuanto a sus significaciones y funciones Difiacutecilmente podraacute el visitante asumir la indudable carga emocional que representa estas celebraciones para los autoacutectonos pero por otra parte el observador de fuera podraacute constatar ciertas caracshyteriacutesticas que pueden ser pasadas por alto o minimizadas por los principales agentes sociales En las fechas previas a la Semana Santa de 2001 tuvo lugar la presentacioacuten de un estudio del etnornusicoacutelogo Goffredo Plastino 9 sobre la Semana Santa del Bajo Aragoacuten en el cual entre otros aspectos se incidiacutea en el caraacutecter marcadamente luacutedico de la celebracioacuten En un artiacuteculo aparecido en un conocishy

do perioacutedico barceloneacutes se haciacutea alusioacuten a la presentacioacuten de esta publicacioacuten y sentildealando que laquoPlastino critica la imagen edulcorada que dan los organismos oficiales de estos festeshyjoS))20 reproduciacutea asimismo el siguiente pasaje del estudio Los foiletos tuiacutesticos no reflejal ia aurEacuteJmca rGulldad Lus cuashydrillas De cofrades quedan en iquestiexclIgema casa comen beben y tocan el mediO de la juerga Yo tengo fotos con gente tocando COI cascos de cwveza vacios a su alrededor 21

Ante esta visioacuten desde fuera fue realmente muy sintomaacutetica la reaccioacuten de una persona muy identificada con la Semana Santa de Calanda la cual mediante una carta al director del mismo rotativo protestoacute por lo que consideraba una falsa visioacuten de la celebracioacuten Nemea en 111 vida he sentido mayor indignacioacuten leyenda o escushy

bull chando comenTarios sobre los tambores y la Sell1ana Santa de Caianda l l ~-Juestros toques nuestras creencias y Iuestros sentimientos no tienen nada que ver COll ansias de libertad a las que se refiere e articulo Tocarnos los tambores al fina de cada cuaresma celebrando la Semana Sarta haCiendo paterlte Iluestro sentir calandlrlo [ J Si algo no hay en nuestra Semana Sarta es politica y tanpoco comernos bebemos y tocarlOS ell Inedio de la Juerga)) oorque para rnontar una juerga corno la que describen no necesitanos tambores Esta percepcioacuten de la Semana Santa de Calanda por parte de una persona que la vive con intensidad se merece todo el resshypeto Pero no es eacutesta la percepcioacuten del visitante externo a la comunidad tal como el turista La componente luacutedica de esta celebracioacuten es tambieacuten innegable una componente por cierto que algunos de los mismos protagonistas no dudan en recoshynocer abiertamente mi me gusta salir porque si ne emborracho cJIl llmtes soy un vilario y un slllverquumle-za un mal Jadre de familia Si me emborracho estos das Sil parar de tocar un heacuteroe 23

Se trata de un aspecto caracteriacutestico de la Semana Santa bajoshyaragonesa que evidentemente no es nuevo tal como podemos apreciar en un texto de Taboada escrito en 1898 en el que tilshydando incluso de cencerrada la noche del Viernes Santo se escribe degor la rwche ertre diez y once la gente de buen humor se preshypara para da nuevo concierto [en cursiva en ei original y orga niza una cencercada COIl tambores latas cerracas y sonajeros de nDole parecida todo por el gusto de no respeta el bundo de buen uobierno que prohiacutebe estos desahogos Los cuiosos se Iiquestnlan a la calle con el fin de Jreserlcar escerlas poco edilishycanes en ia noche de nas recogirn1ento para los catoacuteliCOS dorde se falta a los delegados de la autolidad y eacutestos no ti e

nen gran respeto a las garanas constitucionales y todo resu

ta broma 24

El aspecto luacutedico de esta celebracioacuten fue asimismo recalcado por la antropoacuteloga Josefina Roma quien no dudoacute en atribuirle incluso rasgos de fiestas propias de Carnaval 25

Los actos de la Semana Santa bajoraragonesa son claramente poliseacutemicos Bajo el signo de la religiosidad se auacutenan la comshyponente luacutedica identitaria y lo que es sin duda maacutes importante para la propia poblacioacuten la carga emotiva de una tradicioacuten que en algunas localidades de la Ruta ha sido vivida ya desde la misma infancia y de manera ininterrumpida a lo largo de divershysas generaciones Esta polisemanticidad se pone claramente de manifiesto en el hecho de que en las largas procesiones que se forman a golpe de bombo y tambor participan tanto creyenshytes como no creyentes6 Los propios agentes sociales son bien conscientes de las diversas significaciones de su Semana Santa Se confunden aconteClrllielltos iituacuterqicos ceebraciones sacrashymentales que actualizan a oasioacuten rTuerte resurreccioacuten de Cristo con aspectos de eligiosldad popular que nadiquestiexcln entre lo cultura lo turiacutestico lo econoacutelnico y el sentmemaiisrlO nostoacutel qico de pertenencia a cln puebro f 1 Seria bueno un esfuerzo por deslindar carnpos clarificar realidades que tlemm su aelto nomia y que deberl caninar cada uno por su lado con resoeto rYlcltu0 27

Todas estas diferentes significaciones tienen que ser tenidas en cuenta para entender el fenoacutemeno La visioacuten que a traveacutes del mencionado artiacuteculo periodiacutestico relativo al libro de Goffredo Plastino se daba de la Semana Santa de Calanda no era en absoluta falsa pero evidentemente era tan soacutelo una de las vertientes de la celebracioacuten que para muchos de los misshymos actores sociales puede pasar a un segundo plano ante la mayor relevancia que pueden tener para ellos las otras vertienshytes semaacutenticas De ahiacute la airada protesta como reaccioacuten a aquel artiacuteculo Pero esta polisemanticidad es lo que en definitiva facishylita no tan soacutelo la elevada participacioacuten popular sino tambieacuten lo que despierta el intereacutes del turista Cuando en liacuteneas anteriores hablaacutebamos del concepto de shock cultural aplicado al posible modo de percepcioacuten del turisshyta hacia la Semana Santa del Bajo Aragoacuten nos estaacutebamos moviendo impliacutecitamente dentro de los paraacutemetros de la comunicacioacuten intercultural En realidad podemos pensar que la interaccioacuten entre visitantes y la poblacioacuten local de los municishypios que forman la Ruta del Tambor y el Bombo no seraacute demashysiado intensa De hecho la interaccioacuten entre turista y poblacioacuten local es muy deacutebil algo completamente loacutegico dado el poco

20 M 5asot 2001 32

21 Ibid

22 M F Ferrer laquo(Tambores de Calandaraquo ICartas de los lectores) La Vanshyguardia 1942001 p 24

23 Opinioacuten de una persona de Hijar citashyda en A Lasala Meseguer 1999 106

24 E J Taboada Cabantildeero 1898 citado en J Escuder et alt 1984 53-54

25 J Roma 1972 171-173

26 CII A Lasala Meseguer 1999 34

27 C Berges y B Romero 2001 42

113

iexcl iexcl

28 La Semana Santa en Urrea de Gaeacuten hltoJj wwwmetrooolcomlrozabaL

29 F Dlaz Palos hlsloacuterl-Aragoacuten

Especial Semana Santa en marzo de 1975 citado en J

Escuder et alt 1984 42

30 elr Tribuna Aragonesa marzo 1991 pp 6-7

32 Tal como serialoacute Kai Detlev Sl9vers la figura del espectador medjaacutetlco debe ser tenida aSlmismo en cuenta en la dinaacutemica de las celebraciones de tipO festivo CfL K D Sievers 1986 12

33 elr R Bauman 1992 41

114

tiempo de permanencia del visitante que a menudo recalaraacute en alguno de los pueblos de la Ruta no maacutes de un diacutea para asiacute poder proseguir su recorrido por otras comarcas de la regioacuten Pero ello no significa que a un cierto nivel sea inexistente No es exactashymente lo mismo tocar el tambor o desfilar por las calles en proshycesioacuten sin puacuteblico que hacerlo ante la mirada atenta de los visishytantes y los continuos flashs de sus caacutemaras fotograacuteficas Estaacute claro que en el caso de la Semana Santa bajoaragonesa el principal punto focal de las diferentes celebraciones lo constishytuye la misma poblacioacuten No hay ninguna duda de que las fiesshytas son en primer lugar del y para el pueblo algo que ademaacutes de ser cierto gusta tambieacuten de enfatizar No estamos hablanshydo de una serie de actos pensados en primer lugar o exclusishyvamente para el visitante tal como no es raro que acontezca en tantos otros lugares en los que se teatralizan actividades alusivas a la vida tradicional para el disfrute del turista La masishyva participacioacuten de la poblacioacuten de estas localidades del BaJO Aragoacuten no deja dudas al respecto Y no es raro que este hecho se recalque asimismo expliacutecitamente por parte de los agentes sociales Asiacute por ejemplo en una nota informativa relativa a la Semana Santa de Urrea de Gaeacuten podemos leer La Serqana Santa se vivo curno sk-rnprer con la rr~jsrrla pero SIIl aportar ninguacuten gesto estramboacutetico para mr88r tes Idea que tambieacuten hallamos en el siguiente texto

aneacutecdota para 1 pmhmua cRiego ia Gtlograca mn~

Si esto es indudablemente cierto por otra parte no puede negarse que los diferentes actos de la Semana Santa tambieacuten se desarrollan dentro de un espiacuteritu de representacioacuten en el que el visitante constituye un importante punto de referencia Las declaraciones de un concejal de Alcantildeiz en 1991 son bien sintomaacuteticas al respecto laquoTenemos intenciones de hacer las celebraciones cada vez maacutes interesantes para las visitasraquoJO

La poblacioacuten no permanece indiferente ante la mirada curiosa de los visitantes y por tanto tendremos que pensar que la preshysencia de eacutestos deberaacute ejercer una cierta influencia en el deshysarrollo de los actos y en su evolucioacuten a lo largo de los antildeos Esta influencia se hace patente tanto en el plano semaacutentico como en el morfoloacutegico Por una parte se advierte un aumento del valor intriacutenseco otorgado por la poblacioacuten a este tipo de celebraciones asiacute como un incremento tambieacuten del valor idenshytitario que poseen los actos de Semana Santa Por otra parte a nivel formal puede consignarse una mayor constriccioacuten en los mecanismos de escenificacioacuten el paulatino incremento de contenidos el perfeccionamiento y tambieacuten la uniformizacioacuten La presencia de turistas contribuye a aumentar el valor conceshydido a este tipo de manifestaciones Sin duda alguna cualquier tradicioacuten puede resultar profundamente entrantildeable para las personas que la practican o viven en ella Pero la percepcioacuten social que se tiene hacia esta tradicioacuten cambia radicalmente cuando en lugar de desarrollarse dentro del maacutes estricto aacutembishyto de la intimidad local atrae a numerosos visitantes y a represhysentantes de los medios de comunicacioacuten Pensando en el caso concreto de Calanda por ejemplo la poblacioacuten no puede quedar indiferente ante el hecho de que en el momento maacutes esperado de la Semana Santa la rompida de la hora junto al balcoacuten de las autoridades se erija una llamativa plataforma llena a rebosar de periodistas nacionales y extranjeros que filshyman y fotografiacutean el acto sin descanso De hecho la Semana Santa de Calanda es cada antildeo noticia obligada de los medios de comunicacioacuten espantildeoles Nada de extrantildeo pues que en palabras de J Miguel Ferrer presidente de la diputacioacuten proshyvincial de Teruel se considere la Semana Santa bajoaragonesa como Una de las manifestaciones culturales maacutes importantes de la provincia de Teruelraquo31 Con el turismo conjuntamente con el intereacutes de los medios de comunicacioacuten cambian los paraacutemetros de visibilidad Esto es importante No se escenifica tan soacutelo para la propia comunidad

~

a del visitante que a menudo recalaraacute en e la Ruta no maacutes de un diacutea para asiacute or otras comarcas de la regioacuten Pero ello

ierto nivel sea inexistente No es exactashyel tambor o desfilar por las calles en proshyhacerlo ante la mirada atenta de los visishyflashs de sus caacutemaras fotograacuteficas so de la Semana Santa bajoaragonesa el e las diferentes celebraciones lo constishyn No hay ninguna duda de que las fiacuteesshyr del y para el pueblo algo que ademaacutes mbieacuten de enfatizar No estamos hablanshytos pensados en primer lugar o exclusishynte tal como no es raro que acontezca ~s en los que se teatralizan actividades ional para el disfrute del turista La masishypoblacioacuten de estas localidades del Bajo I respecto Y no es raro que este hecho

expliacutecitamente por parte de los agentes plo en una nota informativa relativa a la a de Gaeacuten podemos leer ive corno siempre con la

gesto estrarnboacutebco

mas en el o Dor los

ogiexclaacuteriCa 8rltrallDcln nente cierto por otra parte no puede ntes actos de la Semana Santa tambieacuten de un espiacuteritu de representacioacuten en el uve un importante punto de referencia n concejal de Alcantildeiz en 1991 son bien to Tenemos intenciones de hacer las maacutes interesantes para las visitasraquo)

La poblacioacuten no permanece indiferente ante la mirada curiosa de los visitantes y por tanto tendremos que pensar que la preshysencia de eacutestos deberaacute ejercer una cierta influencia en el deshysarrollo de los actos y en su evolucioacuten a lo largo de los antildeos Esta influencia se hace patente tanto en el plano semaacutentico como en el morfoloacutegico Por una parte se advierte un aumento del valor intriacutenseco otorgado por la poblacioacuten a este tipo de celebraciones asiacute como un incremento tambieacuten del valor idenshytitario que poseen los actos de Semana Santa Por otra parte a nivel formal puede consignarse una mayor constriccioacuten en los mecanismos de escenificacioacuten el paulatino incremento de contenidos el perfeccionamiento y tambieacuten la uniformizacioacuten La presencia de turistas contribuye a aumentar el valor conceshydido a este tipo de manifestaciones Sin duda alguna cualquier tradicioacuten puede resultar profundamente entrantildeable para las personas que la practican o viven en ella Pero la percepcioacuten social que se tiene hacia esta tradicioacuten cambia radicalmente cuando en lugar de desarrollarse dentro del maacutes estricto aacutembishyto de la intimidad local atrae a numerosos visitantes y a represhysentantes de los medios de comunicacioacuten Pensando en el caso concreto de Calanda por ejemplo la poblacioacuten no puede quedar indiferente ante el hecho de que en el momento maacutes esperado de la Semana Santa la rompiacuteda de la hora junto al balcoacuten de las autoridades se una llamativa plataforma llena a rebosar de periodistas nacionales y extranjeros que filshyman y fotografiacutean el acto sin descanso De hecho la Semana Santa de Calanda es cada antildeo noticia obligada de los medios de comunicacioacuten espantildeoles Nada de extrantildeo pues que en palabras de J Miguel Ferrer presidente de la diputacioacuten proshyvincial de Teruel se considere la Semana Santa bajoaragonesa como laquoUna de las manifestaciones culturales maacutes importantes de la provincia de Teruelraquo31 Con el turismo conjuntamente con el intereacutes de los medios de comunicacioacuten cambian los paraacutemetros de visibilidad Esto es importante No se escenifica tan soacutelo para la propia comunidad

~

Alcorisa Representacioacuten del Drama de la Cru7

Sarnper de Calanda

local sino tambieacuten para los de fuera ya sea para los que se supone receptores de las informaciones que difunden los medios de comunicacioacuten como para los visitantes presenciashyles Es entonces cuando una tradicioacuten concreta asume plenashymente funciones de elemento identitario Una vez sucede esto seriacutea totalmente incongruente pensar que este aumento de visibilidad no tiene que tener ninguacuten tipo de repercusioacuten para el desarrollo a nivel formal de esta manifestacioacuten cultural Esta realidad constituye a su vez un poderoso factor que influshyye directamente en la escenificacioacuten de los diferentes actos que forman la Semana Santa La idea de escenificacioacuten es importante para llegar a comprender la dinaacutemica de este de manifestaciones culturales Podemos entender por escenishyficacioacuten la realizacioacuten por parte de los participantes activos de un conjunto de operaciones de manera premeditada y estrucshyturada en vistas a obtener un producto final deseado y susshyceptible de ser consumido por un puacuteblico (participantes pasishyvos) La escenificacioacuten implica como caracteriacutestica maacutes imporshytante la presencia de roles diferenciados entre participantes pasivos y activos En el caso concreto de las diferentes activishydades que configuran la Semana Santa bajoaragonesa no estashymos hablando pues solamente de unas meras praacutecticas de signo religioso sino que estamos hablando tambieacuten de manee es decir de un elevado modo de comunicacioacuten con preshytensiones esteacuteticas que enmarcado convenientemente se preshysenta a una audiencia Estaacute claro que el Drama de la Cruz de Alcorisa cumple plenamente y ya desde sus mismos y concepcioacuten los requisitos de la performance es representashycioacuten Pero desde que el resto de los actos de la Semana Santa bajoaragonesa han visto aumentar su visibilidad a traveacutes de los medios de comunicacioacuten y el turismo tambieacuten han adquirido claros rasgos de performance que no teniacutean forzosamente que poseer en sus al menos por lo que respecta a su intensidad Asiacute pues tambieacuten hoy las procesiones y las rompishydas que se realizan en los diferentes pueblos de la ruta deben ser entendidas como performance es decir como representashyciones que son configuradas mediante su correspondiente escenificacioacuten La observacioacuten del desarrollo de la celebracioacuten de la Semana Santa en el Bajo Aragoacuten durante las uacuteltimas deacutecadas constatar faacutecilmente la mejora progresiva de la escenificacioacuten que han experimentado este tipo de actos Esta mejora se pone de manifiesto tanto en la voluntad de ir aumentando paushylatinamente la oferta cultural como en el cuidado de la preshy

Alean Hermandad de

JfSUacuteS Nazareno

Alcan Procesioacuten do

El Silencio

1 i

34 Cfr R OtegUi Pascual 1992 147

35 Aunque en la mayorfa de estos casos se trata do innovaciones muy ocashysionalmente se consigna tnmbieacuten

acto (corno por ojernplo el de la misa) que en antildeos anteriores

no apareciacutea especificado en pro~

grama

sentacioacuten de los maacutes pequentildeos detalles La realizacioacuten de la primera representacioacuten del Drama de a Cruz en Alcorisa en los primeros antildeos de consolidacioacuten de la Ruta del Tambor y del Bombo concretamente en 1978 supuso una importante y lograda innovacioacuten en el aacutembito de las ofertas culturales de la Semana Santa de la comarca Pero esta voluntad de ir amplianshydo la oferta no ha decaiacutedo en los antildeos posteriores Son muchos los ejemplos que podemos citar En 1991 se introdujo en Calanda el nuevo paso procesional de Jesuacutes entrando en Jerusaleacuten en 1999 se recuperoacute en Samper de Calanda la escenificacioacuten del descendimiento En el mismo antildeo en Calanda se incorporaron las carraclas -instrumento propio de Semana Santa tal como las matracas y tabletas- que en esta localidad son tocadas por nintildeos de corta edad en las procesioshynes En el 2000 Albalate del Arzobispo instituyoacute una nueva proshycesioacuten la del Jueves Santo Un iacutendice asimismo para este proshygresivo incremento de actividades lo constituye la creacioacuten de nuevas cofradiacuteas tanto en localidades que ya contaban con la tradicioacuten de este tipo de instituciones como en las que careciacutean de ella De hecho tal como sentildeala Rosario Otegui estas nueshyvas cofradiacuteas deben ser consideradas maacutes bien como grupos que se forman para llevar alguacuten paso procesional en lugar de entenderlas en un sentido estricto Son numerosas las cofrashydiacuteas de estas caracteriacutesticas que se han formado una vez consshytituida la Ruta La Cofradiacutea del Cristo de los Tambores y Bombos de Andorra (1975) la de La Dolorosa (1978) tambieacuten de la misma poblacioacuten las alcorisanas de la Coronacioacuten de espinas (1986) y Oracioacuten en el huerto (1998) la de Calanda Jesuacutes entrando en Jerusaleacuten (1991) etc Si se comparan los programas de los uacuteltimos antildeos relativos a las celebraciones de Semana Santa tal como aparecen en los folletos de informashy

cioacuten turiacutestica se advierte un progresivo aumento de los actos anunciados

NUacuteMERO DE ACTOS ANUNCIADOS POR ANtildeO Y POBLACiOacuteN

1987 1992 2001

Albalate del Arzobispo 4 8 9 Alcantildeiz 7 8 12 Alcorisa 8 8 17 Andorra 11 13 17 Calanda 13 13 14

8 11 14 La Puebla de Hijar 8 12 14 Samper de Calanda 7 12 13 Urrea de Gaeacuten 7 11 13

Ademaacutes de los actos maacutes propios de Semana Santa se van introduciendo nuevas actividades tal como las exhibiciones de tambores y bombos de cofradiacuteas o de alabarderos que se celeshybran en diversas localidades durante el Domingo de Ramos y que hacen las funciones de prefacioraquo de lo que seraacute la Semana Santa No faltan asimismo otras iniciativas de signo ya directamente turiacutestico como el tren especial compuesto por

y vagones antiguos denominado precisamente Tambor con salida en Zaragoza y destino en Puebla de Hijar en el diacutea de Viernes Santo con el que desde 1991 se pretende fomentar la presencia en las fiestas de gente de toda la regioacuten y sus alrededores Esta preocupacioacuten por el aumento de contenidos hace que asimismo se restablezcan o refuercen tradiciones que aunshyque muy ligadas tambieacuten a la Semana Santa no sean exclushy

1 j 1

1middot1

j

116

pequentildeos detalles La realizacioacuten de la n del Drama de la Cruz en Alcorisa en los nsolidacioacuten de la Ruta del Tambor y del te en 1978 supuso una importante y

1 el aacutembito de las ofertas culturales de la omarca Pero esta voluntad de ir amplianshyiacutedo en los antildeos posteriores Son muchos demos citar En 1991 en so procesional de entrando en se recuperoacute en Samper de Calanda la escendimiento En el mismo antildeo en ron las carraclas -instrumento propio de o las matracas y tabletas- que en esta

por nintildeos de corta edad en las procesioshyate del Arzobispo instituyoacute una nueva proshySanto Un iacutendice asimismo para este proshye actividades lo constituye la creacioacuten de o en localidades que ya contaban con la de instituciones como en las que careciacutean como sentildeala Rosario Otegui estas nueshyer consideradas maacutes bien como grupos

levar alguacuten paso en lugar de ntido estricto Son numerosas las cofrashyiacutesticas que se han formado una vez consshyofradiacutea del Cristo de los Tambores y 1975) la de La Dolorosa (1978) tambieacuten n las alcorisanas de la Coronacioacuten de cioacuten en el huerto (1998) la de Calanda rusaleacuten (1991) etc Si se comparan los os antildeos relativos a las celebraciones de o aparecen en los folletos de informashy

cioacuten turiacutestica se advierte un progresivo aumento de los actos sivas de eacutesta como es por la de los Rosarieros de anunciados35 Hiacutejar grupo de hombres que salen de madrugada e invitan a

los vecinos a acudir al Rosario de la Aurora La actuacioacuten NUacuteMERO DE ACTOS ANUNCIADOS POR ANtildeO Y POBLACiOacuteN rosariera de la noche de Jueves Santo es la maacutes destacada

del antildeo pero tambieacuten entonan sus letrillas en otras fiestas 1987 1992 2001 sentildealadas

Albalate del Arzobispo 4 8 9 Al mismo tiempo que los bajoaragoneses se preocupan por ir Alcantildeiz 7 8 12 incrementando los contenidos de su Semana Santa no se desshyAlcorisa 8 8 17 cuida tampoco la mejora paulatina de las presentaciones A inishyAndorra 11 13 17 cios de los 70 por ejemplo los andorranos que desfilaban con Calanda 13 13 14 bombos y tambores no iban todaviacutea uniformados Hoy diacutea seriacutea

8 11 14 maginable que salieran a la calle sin su correspondiente y La Puebla de Hiacutejar 8 12 14 caracteriacutestica tuacutenica negra A lo largo de las uacuteltimas deacutecadas se Samper de Calanda 7 12 13 han

la Semana Santa y la prohibicioacuten

ido dictando en todos los Dueblos de la Ruta normas de Urrea de Gaeacuten 7 11 13 comportamiento para la

Ademaacutes de los actos maacutes propios de Semana Santa se van ropaje es una de ellas La preocupacioacuten para dar maacutes brillantez introduciendo nuevas actividades tal como las exhibiciones de a las es constante Se renuevan los mantos de las tambores y bombos de cofradiacuteas o de alabarderos que se celeshy imaacutegenes se cuida la indumentaria de los trajes de los soldashybran en diversas localidades durante el Domingo de Ramos y dos romanos desfilan mujeres elegantemente vestidas y con que hacen las funciones de prefacioraquo de lo que seraacute la peineta -las denominadas manolas-- se incorporan faroles en Semana Santa No faltan asimismo otras iniciativas de signo ya las procesiones En el programa de mano de la representashydirectamente turiacutestico como el tren especial compuesto por cioacuten del Drama de la Cruz de Alcorisa correspondiente al antildeo maacutequina y vagones antiguos denominado precisamente 2001 se expresa sintomaacutetica y expliacutecitamente este deseo de Tambor con salida en y destino en Puebla de continua mejora el diacutea de Viernes Santo con el que desde 1991 se prQttgtnrltgt La primera se lleva a cabo el Viernes Santo fomentar la presencia en las fiestas de gente de toda la de 1978 Desde entonces muchas cosas han cambiado se y sus alrededores han incrementado escenas se han modificado otras se Esta preocupacioacuten por el aumento de contenidos hace que el vestuario la megafoniacutea pero hemos asimismo se restablezcan o refuercen tradiciones que aunshy intentado ser fieles a la realidad de los hechos Es por ello que muy ligadas tambieacuten a la Semana Santa no sean exclushy que nuestro trabajO estaacute en evolUCioacuten constante VIVO por

que cada nueva edicioacuten procuramos que la antenor 36

Esta filosofiacutea de constante melora y tosuoeracioacuten de la esceshynificacioacuten puede generalizarse para los diferentes actos de Semana Santa de todas las localidades que componen la Ruta del Tambor y del Bombo Con este conjunto de actitudes en el binomio que podemos establecer entre espontaneidad-escenishyficacioacuten se tiende a la peacuterdida progresiva de terreno de la prishymera a favor de la segunda Aumenta la constriccioacuten Ya no basta por ejemplo saber tocar el bombo y el tambor para parshyticipar en estas masivas manifestaciones sino que resulta cada vez maacutes imprescindible ir convenientemente uniformado con la tuacutenica y el tercerol lo que excluye en este caso la participacioacuten de toda persona que no posea esta prenda En ocasiones se dictan incluso normas mucho maacutes como es el caso por ejemplo de la prohibicioacuten de llevar tercerol en la cabeza durante la procesioacuten de la Virgen de de Calanda del Saacutebado Santo El caraacutecter cada vez maacutes escenificado de las procesiones desalienta la libre participacioacuten activa en ellas de aquellos visitantes que por sus creencias se antildeadiriacutean a gusto a la comitiva No es que actualmente se prohiacuteba la participacioacuten activa pero eacutesta es praacutecticamente inexistente en aquellas loshycalidades con maacutes visitantes debido a que eacutestos perciben claramente la existencia de un escenario que marca contunshydentemente los diferentes roles de participantes activos y parshyticipantes pasivos La presenCia del turista en los diferentes pueblos de la denoshyminada Ruta del Tambor y del Bombo es realmente muy desigual Si en localidades como Calanda Alcantildeiz Hiacutejar o Alcorisa el turista constituye ya un elemento maacutes de su Semana Santa en las restantes su Dresencia es mucho menor

36 Introduccioacuten al de mano del Drama de la correspondienshyte a la ediciOacuten de 2001

Andorra Procesioacuten eacutel San Macario

Calanda Procesioacuten del

Santo Entierro

I

1

11

37 Citado en J L Palos 2001 11

38 Solamente en Cataluntildea por hallamos los espectaacuteculos Passions en Esparraguera Olesa de Montserrat Cervera Ulldecona Sant

Seseabes y

118

o incluso praacutecticamente inexistente Pero auacuten en las localidashydes con menor presencia turiacutestica dado que tambieacuten se sienshyten formando parte integrante de la Ruta el turismo ya sea como elemento real o bien como un horizonte de expectativas constituye asimismo un factor que incide en el desarrollo y concepcioacuten de las celebraciones Con relacioacuten a la Semana Santa todos estos municipios se hallan entre siacute dentro de una relacioacuten sisteacutemica de ahiacute que se pueda consignar un increshymento de los procesos de escenificacioacuten en todos ellos a pesar del diferente grado de presencia turiacutestica Debido a esta intershyrelacioacuten se pueden observar aSimismo loacutegicos procesos de unishyformizacioacuten Aunque en principio parezca una contradiccioacuten la uniformizashycioacuten es algo que va ligado a los procesos de recuperacioacuten del legado de iacutendole tradicional especialmente cuando eacutestos se presentan espOleados por las perspectivas del consumo turiacutesshytico Con la recuperacioacuten se tiende a realzar rasgos idiosincraacuteshysicos de una determinada localidad pero eacutestos son presentashydos dentro de un encuadre estructural que tiende a la uniforshymizaciOacuten Y esto es asiacute por una razoacuten muy sencilla Lo que antes -cualquier manifestacioacuten cultural una construccioacuten arquitectoacutenica el legado cancioniacutestico tradiciones populares etc- podiacutea tener rasgos muy marcados de idiosincrasia local al entrar dentro del punto de mira de la sociedad actual con su recuperacioacuten deben cumplir unas expectativas de validez social general en absoluto limitadas para la localidad en conshycreto de donde han surgido La recuperacioacuten con fines turiacutestishycos de pequentildeos pueblos rurales caracterizados por su pintoshyresquismo constituye un excelente ejemplo para este fenoacutemeshyno Se cuidaraacute en extremo la apariencia tradicional de sus calles pretendiendo con ello conservar la personalidad del pueblo Pero por otra parte se pondraacute esmero asimismo en que no falte todo aquellO que el turista pueda precisar las oficinas de informacioacuten los hoteles y establecimientos de restauracioacuten debidamente acondicionados y bien surtidos las tiendas de recuerdos espacios destinados para estacionamiento de vehiacuteshyculos Las calles muy posiblemente a diferencia de deacutecadas atraacutes apareceraacuten extremadamente limpias y cuidadas no solashymente porque ello constituya un ideal de la sociedad actual sino tambieacuten porque los establos que antes ocupaban la parte inferior de las casas se han transformado en viviendas o en pequentildeos comercios y hoy ya no transitan animales por las calles Se tiende a una uniformizacioacuten que hallaremos en pueshyblos de tradiciones culturales muy diferentes Tanto da de lo que se trate cuando se recuperan cancioneros tradiciones o pueblos enteros nos hallamos ante productos pensados no

solamente para los agentes sociales de donde histoacutericamente proceden sino para un puacuteblico de iacutendole general que sea capaz de entenderlos y consumiros En un contexto diferente el medievalista franceacutes Georges Duby incidiacutea en esta misma idea cuando al contemplar algunas de las igleSias y castillos recieacuten restaurados se lamentaba de coacutemo se pareciacutean todos entre siacute laquoEl presente habiacutea impuesto su uniformizadora dictadura sobre el pasado y Disneylandia se habiacutea convertido en el modelo a seguirraquo 37

En el caso de la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no resulta tampoco difiacutecil hallar elementos que confirmen esta tendenshycia a la uniformizacioacuten dentro del conjunto general de las celeshybraciones de Semana Santa espantildeolas Un ejemplo bien claro para ello es la idea de representar el Drama de a Cruz de Alcorisa un elemento que ha hecho fortuna asimismo y con anterioridad en otras localidades del estado espantildeol Pero esta tendencia a la uniformizacioacuten la encontramos asimismo dentro del sistema que forman los diferentes municipios de la Ruta Aunque a un cierto nivel el deseo de mejorar la oferta cultural a la que antes nos referiacuteamos produce la recuperacioacuten o inclushysioacuten de nuevos elementos que diversifican el conjunto de actishyvidades por otra parte es indudable tambieacuten que los diferentes actos de la Semana Santa de las localidades de la Ruta del Tambor y del Bombo se influencian entre siacute y adoptan faacutecilshymente elementos comunes que conducen a una cierta uniforshymizacioacuten Basta pensar en la importancia que ha adquirido el tambor en todas estas localidades cuando antes no era asiacute Actualmente el uso de la tuacutenica constituye un elemento imprescindible en las escenificaciones propias de todos los municipios de la Ruta Bien es verdad que se establecen distinshyciones entre ellos por el color del ropaje morado en Calanda negro en Hiacutejar y Alcorisa azul celeste en Alcantildeiz Pero en todos ellos el uso de la tuacutenica es una condicioacuten insoslayable En todos los municipios menos en Alcantildeiz se ha adoptado la tradishycioacuten de romper la hora Las procesiones con sus tambores y bombos tuacutenicas pasos con sus correspondientes estandartes guardia romana organizacioacuten en cofradiacuteas etc presentan numerosos rasgos comunes cuyo origen no se halla siempre en la propia tradicioacuten idiosincraacutesica de cada localidad en concreto sino en la influencia que los municipios se ejercen entre siacute una vez se constituyeron en La Ruta La existencia de la Asociacioacuten de la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no es en absoluto ajena a estos procesos de uniformizacioacuten Una de sus funciones ha sido precisamente la de poner en contacto realidades que antes llevaban vidas separadas Las comisiones de los diferentes

Andorra Piexclocesioacuten a San Macario

Calanda Procesioacuten del

Santo Entierro

te inexistente Pero auacuten en las localidashycia turiacutestica dado que tambieacuten se sienshytegrante de la Ruta el turismo ya sea bien como un horizonte de eXIJe(~tatiacuteviexcllS

factor que incide en el desarrollo y lebraciones Con relacioacuten a la Semana

se hallan entre siacute dentro de una ahiacute que se pueda consignar un increshyde escenificacioacuten en todos ellos a pesar presencia turiacutestica Debido a esta intershyervar asimismo loacuteaicos procesos de unishy

)arezca una contradiccioacuten la uniformizashyado a los procesos de recuperacioacuten del

icional especialmente cuando eacutestos se por las perspectivas del consumo turiacutesshy

ioacuten se tiende a realzar rasgos idiosincraacuteshyada localidad pero eacutestos son presentashy

uadre estructural que tiende a la uniforshysiacute por una razoacuten muy sencilla Lo que nifestacioacuten cultural una construccioacuten do cancioniacutestico tradiciones populares os muy marcados de idiosincrasia local nto de mira de la sociedad actual con su cumplir unas expectativas de validez oluto limitadas para la localidad en conshyrgido La recuperacioacuten con fines turiacutestishy

blos rurales caracterizados por su pintoshyun excelente ejemplo para este fenoacutemeshy3mo la apariencia tradicional de sus calles

conservar la personalidad del pueblo e pondraacute esmero asimismo en que no el turista pueda precisar las oficinas de les y establecimientos de restauracioacuten onados y bien surtidos las tiendas de estinados para estacionamiento de vehiacuteshyy posiblemente a diferencia de deacutecadas madamente limpias y cuidadas no solashynstituya un ideal de la sociedad actual s establos que antes ocupaban la parte e han transformado en viviendas o en y hoy ya no transitan animales por las uniformizacioacuten que hallaremos en pueshy

llturales muy diferentes Tanto da de lo se recuperan cancioneros tradiciones o hallamos ante productos pensados no

solamente para los agentes sociales de donde histoacutericamente proceden sino para un puacuteblico de iacutendole general que sea capaz de entenderlos y consumiacuterlos En un contexto diferente el medievaliacutesta franceacutes Georges Duby incidiacutea en esta misma idea cuando al contemplar algunas de las iglesias y castillos recieacuten restaurados se lamentaba de coacutemo se pareciacutean todos entre siacute (El presente habiacutea impuesto su uniformizadora dictadura sobre el pasado y Disneylandia se habiacutea convertido en el modelo a

En el caso de la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no resulta tampoco difiacutecil hallar elementos que confirmen esta tendenshycia a la uniformizacioacuten dentro del conjunto general de las celeshybraciones de Semana Santa espantildeolas Un ejemplo bien claro para ello es la idea de representar el Drama de la Cruz de Alcorisa un elemento que ha hecho fortuna asimismo y con anterioridad en otras localidades del estado espantildeol 38 Pero esta tendencia a la uniformizacioacuten la encontramos asimismo dentro del sistema que forman los diferentes municipios de la Ruta Aunque a un cierto nivel el deseo de mejorar la oferta cultural a la que antes nos referiacuteamos produce la recuperacioacuten o inclushysioacuten de nuevos elementos que diversifican el conjunto de actishyvidades por otra parte es indudable tambieacuten que los diferentes actos de la Semana Santa de las localidades de la Ruta del Tambor y del Bombo se influencian entre siacute y adoptan faacutecilshymente elementos comunes que conducen a una cierta uniforshymizacioacuten Basta pensar en la importancia que ha adquirido el tambor en todas estas localidades cuando antes no era asiacute Actualmente el uso de la tuacutenica constituye un elemento imprescindible en las escenificaciones propias de todos los municipios de la Ruta Bien es verdad que se establecen distinshyciones entre ellos por el color del ropaje morado en Calanda negro en Hiacutejar y Alcorisa azul celeste en Alcantildeiz Pero en todos ellos el uso de la tuacutenica es una condicioacuten insoslavable En todos los menos en Alcantildeiz se ha adoptado cioacuten de romper la hora Las con sus tambores y bombos tuacutenicas pasos con sus correspondientes estandartes

romana en cofradiacuteas etc presentan numerosos rasgos comunes cuyo origen no se halla siempre en la propia tradicioacuten idiosincraacutesica de cada localidad en concreto sino en la influencia que los municipios se entre siacute una vez se constituyeron en La Ruta La existencia de la Asociacioacuten de la Semana Santa del no es en absoluto ajena a estos procesos de uniformizacioacuten Una de sus funciones ha sido precisamente la de poner en contacto realidades que antes llevaban vidas separadas Las comisiones de los diferentes

I iexcl

i I

39 CIL T Todorov 1988 22

120

se asesoran entre ellas y no dudan en imitar de otros aquello que consideren relevante para ir mejorando

la escenificacioacuten de su propia Semana Santa De ahiacute que a pesar de las diferencias cualitativas de caraacutecter local que puedan mosshytrar las celebraciones de Semana Santa -el Drama de la Cruz para Alcorisa la de Las palometas para Alcantildeiz el Acto del Descendimiento en Samper de Calanda etc- en su conjunto las diferentes realizaciones de la Semana Santa de los pueblos de la Ruta se parezcan cada vez maacutes

CONCLUSiOacuteN En todas las localidades de la Ruta se considera su particular manera de celebrar la Semana Santa como algo que con mayor o menor arraigo forma parte ya de la tradicioacuten local Pero lo que resulta indiscutible es que sin la incorporacioacuten del elemento turiacutestico tal como se ha ido deacutecadas estas fiestas no presentariacutean la Imagen que caracteriza Con la celebracioacuten de la Semana Santa el Aragoacuten ha ganado sin duda alguna en visibilidad pero esta visishybilidad condiciona a su vez el desarrollo de la celebracioacuten Gracias a la Semana Santa el Bajo Aragoacuten constituye hoy diacutea un objetivo turiacutestico indiscutible aunque tambieacuten es preciso no olvidar la acusada estacionalidad que caracteriza al turismo de esta zona de Aragoacuten El turismo es ya de hecho estacional pero este rasgo aparece mucho maacutes marcado en el caso del Bajo

ya que en la gran mayoriacutea de las localidades que comshyponen la Ruta las visitas turiacutesticas se limitan praacutecticamente a unos diacuteas muy concretos del antildeo Semana Santa Esta circunsshytancia resta evidentemente aliciente a la creacioacuten de mayores infraestructuras turiacutesticas ya que no seriacutean rentables en el conshyjunto del antildeo Hoy conocemos ya las importantes implicaciones socioeconoacuteshymicas que puede conllevar la implantacioacuten del turismo en una zona determinada Si por un lado el turismo proporciona una fuente de ingresos para una parte de la poblacioacuten local por el otro tambieacuten se han sentildealado los peligros que representa el hecho de que se trate de una actividad inestable y muy depenshydiente de otros sectores de la economiacutea asiacute como las repershycusiones medioambientales que puede acarrear especialmente en el caso del turismo de masas Otro asunto de importancia es la interaccioacuten que se entre el turisshyta y la poblacioacuten local El turismo de una manera u otra pone siempre en contacto personas de diferentes aacutembitos culturashyles y ello puede tener tanto consecuencias positivas -el turisshymo representa en muchos contextos un importante factor de modernizacioacuten- como negativas ya que tambieacuten implica en no

pocas ocasiones un elemento de desestabilizacioacuten de sistemas culturales especialmente en el mal llamado turismo eacutetnico Tzvetan Todorov afirmaba que la cultura solamente puede evoshylucionar por medio de contactos interculturalesg y sin duda

el turismo tambieacuten contribuye a ello Obviamente el turismo en siacute no seraacute bueno ni malo sino que todo ncc~gtr del tipo de turismo del de turista del tipo de zona recepshytora de turismo y del tipo de implicacioacuten de los propios medios de produccioacuten locales con el fenoacutemeno del turismo en general Por lo que se refiere al turismo cultural caso especiacutefico del Bajo Aragoacuten una de las primeras cuestiones que se plantea el antropoacutelogo es hasta queacute punto esta cultura de intereacutes para el visitante foraacuteneo evoluciona y se modifica debido precisamenshyte a su valor como objeto turiacutestico Parte del contenido de este artiacuteculo ha sido dedicada a tratar esta cuestioacuten Y la conclusioacuten a la que hemos llegado es precisamente que la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no seria lo que actualmente es sin el factor turismo el turismo ya sea como elemento real o bien como horizonte de Este importante factor mente con otros elementos propios de la Semana Santa aragonesa religiosidad sentimiento de identidad consciencia de tradicioacuten y necesidad de lo luacutedico ha contribuido a dar forma a un conjunto de actos que hoy diacutea se caracterizan por su gran arraigo y vitalidad Por otra parte el importante papel que ha desempentildeado el factor turismo en la configuracioacuten actual de la Semana Santa no tiene que leerse en clave de peacuterdida de autenticidad La autenticidad mis criterios no se mide por el rasero de la fidelidad histoacuterica fidelidad a unas estructuras sociocultushyrales que la historia puede haber declarado obsoletas sino por la adecuacioacuten de una manifestacioacuten cultushyral dada al momento histoacuterico en la que se Por lo que se refiere al caso del Bajo Aragoacuten una autenticidad me la proporcionoacute una mujer cuando -entrevisshytaacutendola en pleno verano sobre la Semana Santa de Calandashyme dijo laquose me pone la piel de gallina con soacutelo pensar en los tambores)) La Semana Santa bajoaragonesa y el turismo representan hoy diacutea dos realidades inseparables pero nada nos dice que debamos considerar estas celebraciones un mero espectaacuteculo para consumo turiacutestico La mejor prueba de la autenticidad de estas fiestas la constituyen sin duda

la emocioacuten de los cientos y cientos de bajoaragoneses que con sus bombos y tambores inundan cada antildeo las calles de sus

Page 5: Turismo y tradición en la Semana Santa del Bajo Aragón · ionalidad vinculado con el toque del tam ... bombos y tambores en su Semana Santa es de reciente Introducción, El . lte

icativo de muy diferente naturaleza Asiacute os y tambores del Bajo Aragoacuten estuvieshyegos Oliacutempicos de Barcelona de 1992 de abril de 1992 en Zaragoza en una

ue reivindicaba la plena autonomiacutea para emente tambieacuten se han sumado a las

contra del Plan Hidroloacutegfco Nacional mo espantildeol Su presencia es asimismo s Nacionales de Exaltacioacuten del Tambor y ente se convocan de manera perioacutedica s espantildeolas La mayoriacutea de los monumentos que hacen alusioacuten al tamshytables proporciones como por ejemplo

del Arzobispo o Alcorisa Estos monushylaros indicadores de los tambores como tacioacuten Pero ademaacutes de estos ejemplo~ asos que aunque menos vistosos alushyente al valor representacional de los I hecho por ejemplo de que se pueda e la Ruta del Tambor y del Bombo como arca comercial especiacuteficag que se conozshy1 Tambor a un grupo de teatro alcantildeizano ya instaurado un premio honoriacutefico el se entrega en la Puebla de Hiacutejar a persoshymundo de la poliacutetica y de la cultura W

acabados de mencionar son alar representacional que los bombos y los habitantes del Bajo Aragoacuten ita del turismo estaacute claro que estos eleshy

acioacuten cumplen la funcioacuten de atractivo

turiacutestico para sus localidades respectivas Mozart lo es para Salzburg el Monstruo del lago Loch Ness para Escocia y los tambores y bombos para el Bajo AragOacuten Todos estos elemenshytos pueden llegar a constituir lo que Davydd J Greenwood conshyceptualizoacute como color local la promocioacuten de una versioacuten mershycantilizada de la cultura local como parte del ensuentildeo turiacutestico local Como parece loacutegico suponer todos estos elementos de represhysentacioacuten capaces de constituir el color local de una pOblacioacuten tendraacuten una poderosa presencia en la industria del souvenir En el caso del Bajo Aragoacuten aquello que se ofrece al turista son evidentemente tambores y bombos de reducidas dimensioshynes mazas videos fotografiacuteas pins llaveros y camisetas reproduciendo bombos y tambores libros alusivos a la semana santa etc En el caso concreto de Calanda el visitante incluso llevarse souvenirs que auacutenen los dos principal mentos representativos de la poblacioacuten Tambores en miniatushyra que al mismo tiempo reproducen grabada en el parche la imagen de su justamente idolatrado Luis Buntildeuel Para el turista las principales funciones del souvenir son tanto la de recordar vivencias como tambieacuten el hecho de constituir una prueba tangible de haber realizado el Por ello la industria local del souvenirconstituye un valioso iacutendice que nos sentildeala cuaacuteles son las expectativas del turista Cada tipo de turismo tiene un tipo especiacutefico de souvenir 12 En lidades en las que existe una larga tradicioacuten turiacutestica que va mucho maacutes allaacute del mero turismo cultural y maacutes todaviacutea si los visitantes acuden de manera masiva no nos tiene que extrantildear que la oferta del souvenir incluya objetos con los que los autoacutecshytonos no tengan que identificarse forzosamente El souvenirno

constituye un mero siacutembolo de la localidad sino que tambieacuten expresa coacutemo su comprador entiende esta localidad o el paiacutes representados por el souvenir Un barceloneacutes por ejemplo no acaba de entender muy bien porqueacute en los numerosos comershycios de recuerdos situados en la rambla barcelonesa ademaacutes de venderse que aluden directamente a la realidad de la ciudad catalana se ofrecen tambieacuten estampas flamencas espadas de Toledo o sombreros mejicanos Para el turista no europeo que viene a Barcelona pensando en la imagen toacutepica de Espantildea todos estos objetos se hallan plenamente justificashydos y seraacuten por tanto susceptibles de ser comprados Las diferentes existencias que se pueden adquirir en las tiendas de recuerdos se adaptan siempre a las expectativas del visitante En el caso del Bajo Aragoacuten aquello que se observa es una focashylizacioacuten casi absoluta de estos souvenirs hacia el aacutembito temaacuteshytico de la Semana Santa Esta monotematicidad alude obviashymente a la fuerte focalizacioacuten del turismo hacia un uacutenico tivo aspecto que puede ir cambiando en el caso de que a la

los intereses turiacutesticos puedan diversificarse El hecho de que la Semana Santa haya pasado a constituir un objetivo turiacutestico no es algo fortuito Los grandes carteles que encontramos con reiteracioacuten en las carreteras que dan acceso a las diferentes localidades de la Ruta recordando al automovishylista que se adentra en el territorio del tambor y el bombo son harto indicativos para ello La creacioacuten de la Asociacioacuten de la Semana Santa del Bajo Aragoacuten ha jugado sin duda

papel en este sentido La asociacioacuten se como tal en 1986 aunque los inicios de sus activishy

dades para fomentar la celebracioacuten de la Semana Santa de la comarca hay que situarlos en el antildeo 1970 Desde entonces la

asociacioacuten ha mantenido una actividad ininterrumpida en vistas a cumplir los objetivos claramente manifestados en sus misshymos estatutos preservar la tradicioacuten propia de Semana Santa de los pueblos que conforman la denominada Ruta del Tambor y del Bombo impulsada por la misma asociacioacuten asiacute como potenciar con estas celebraciones el turismo de la comarca La asociacioacuten no se limita a realizar labores de difusioacuten sino que tiene un papel importante en la configuracioacuten de los difeshyrentes actos de la celebracioacuten de la Semana Santa ya que sirve de plataforma para articular entre siacute las diferentes comisiones que se constituyen en cada localidad para organizar la celeshybracioacuten Por este motivo la junta directiva de la asociacioacuten estaacute compuesta por tres representantes de cada uno de los

que componen la Ruta uno de los cuales es el proshyalcalde

La asociacioacuten reunioacute en un principio las localidades de Alcantildeiz Calanda y Andorra En los antildeos posteriores se fueron antildeashy

diendo otros municipios hasta llegar a los nueve con los que cuenta actualmente No todas estas localidades poseiacutean la trashydicioacuten de hacer sonar tambores durante la Semana Santa con la misma intensidad y antiguumledad pero se fueron integrando en la Ruta por razones de vecindad y conveniencia La labor deshysarrollada durante maacutes de treinta antildeos por la asociacioacuten ha conshyseguido dar una imagen realmente unitaria por lo que se refieshyre al grado de participacioacuten de los diferentes municipios en los actos de Semana Santa El indudable eacutexito conseguido por la asociacioacuten ha propiciado la solicitud de otros pueblos turolenshyses para participar formalmente de la Ruta del Tambor y del Bombo aunque de momento no parece factible la ampliacioacuten del grupo de

109

1I iacute

13 Saluda de Marcelino IgleSias Programa de celebracioacuten de la Semana Santa de editado la Asociacioacuten Semana del Aragoacuten p 5

14 Cfl J M 8ennett 1998 215

15 CIL Ibid 216

16 283 en

110

Actualmente las instituciones aragonesas son bien conscienshytes de la importancia que tiene el turismo como factor de deshysarrollo y del papel que pueden jugar las tradiciones para la captacioacuten del turista Asiacute por ejemplo en el discurso del presishydente del Gobierno de Aragoacuten Marcelino Iglesias en el acto de presentacioacuten de la Semana Santa bajoaragonesa del antildeo 2001 estas ideas aparecfan con toda claridad A os habitantes de cada municipio corresponde defender las seriacuteas de identidad que los hacen distintos y auteacutentiCOS es la encomiable labor que antildeo tras allO realizan los nueve pueshyblos de la Ruta del Tambor y Bombo [j El mediO rural tiene que buscar continuamente foacutermulas de progreso 11 Utilizar nuestra muacutesica y tradiCiones en benefiCIO de la comunidad es una oportunidad que no podernos Se abre a los pueblos todo un mundo de pOoacutellbilldades turiacutesticas que redundaran sin duda alguna en el benefiCIO de la colectividad (iexcl El tUrismo es uno de los grandes factores de progreso para Aragoacuten13 Las instituciones no ignoran pues el papel dinamizador para la regioacuten que puede poseer el turismo cultural De ahiacute que surjan tambieacuten otras iniciativas con la finalidad de explotar estos recursos Actualmente por ejemplo se estaacute hablando de impulsar el turismo cultural en el Altiplano de Teruel Si antes pues la captacioacuten del turista con intereses culturales se canashylizaba en Aragoacuten a partir del patrimonio histoacuterico-artiacutestico de conjuntos urbanos tal como el de la ciudad de Teruel -ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO- ahora las tradiciones y fiestas populares como por ejemplo la Morisma de Ainsa y muy especialmente la Semana Santa del Bajo Aragoacuten constituyen asimismo importantes elementos de atraccioacuten turiacutestica El papel de las instituciones asiacute como la labor que realiza la Asociacioacuten de la Semana Santa del Bajo Aragoacuten es sin duda alguna importante para la relevancia turiacutestica de la Semana Santa Pero a pesar de todas estas iniciativas el intereacutes que muestra actualmente el turismo por la Semana Santa bajoarashygonesa no seriacutea pOSible si eacutesta no ejerCiera un poder de atracshycioacuten real Sin duda alguna uno de los rasgos que aparecen maacutes claramente al visitante de la Semana Santa bajoaragonesa es su vitalidad Impresiona ver el gran nuacutemero de participantes activos todos ellos debidamente uniformados y marcando los diversos ritmos con los bombos y tambores en unas localidashydes generalmente de muy reducidas dimensiones La poblashycioacuten en masa sale a la calle sin distincioacuten de edad sexo o conshydicioacuten Las largas procesiones o las masivas concentraciones de la rompida no se perciben en absoluto como aquellas relishyquias del pasado que constituyen tantas manifestaciones cul-

Urrea de Gaeacuten Bombos

Hiacuteiar Casco antiguo

Hiiacutear Bombos bajo los arcos de la plaza

turales fraacutegiles y decadentes cuya vida parece que penda de un hilo y se intuya su pronta desaparicioacuten La vitalidad de estos actos de Semana Santa hace que tampoco sean percibidos por el turista como una mera escenificacioacuten interesada propiciada por la oficina de fomento turiacutestico Es algo maacutes que esto De ahiacute la fascinacioacuten que sin duda alguna despierta la Semana Santa bajoaragonesa Es harto sabido que el turismo no se limita tan soacutelo a ofrecer a los viajeros relajadas jornadas de descanso y placer Uno de sus recursos es el de proponer estiacutemulos que incluso pueden rozar la sensacioacuten de riesgo y peligro tal como se presenta en el turismo de aventura Este rasgo tiene asimismo su reflejo en el turismo cultural En este caso una de las claves del eacutexito de este tipo de turismo es que el visitante experimente lo que se denomina un shock cultural La expresioacuten culture shock fue popularizada por Kalvero Oberg para referirse a la ansiedad que resulta de perder todos nuesshytros signos y siacutembolos familiares del trato socia14 LaRay M Barna define el shock cultural como la fuerte reaccioacuten emocioshynal y fisiOloacutegica que se experimenta en la inmersioacuten repentina en una nueva cultura En el caso de la Semana Santa bajoarashygonesa si la observamos bajo la perspectiva del turista tamshybieacuten podemos aplicar la idea de shock cultural aunque evidenshytemente con una obligada relativizacioacuten Entre los visitantes que presencian por primera vez los diferentes actos de la Semana Santa la expresioacuten que maacutes a menudo se utiliza para describir sus impresiones es la de sorpresa En primer lugar por el espectaacuteculo que proporcionan las reuniones masivas de los habitantes del lugar tocando el bombo y el tambor En segundo lugar por el caraacutecter luacutedico que tambieacuten poseen estas celebraciones y que no coincide con la manera de entender o imaginarse la Semana Santa por parte de muchos de estos visishytantes La dimensioacuten chocante para el no iniciado que posee este uso masivo de los tambores evidentemente es algo que ya es constatable mucho antes de la gran revitalizacioacuten experishymentada por la Semana Santa bajoaragonesa a partir de los antildeos setenta Asiacute por ejemplo hace ahora un siglo Manuel Foz Bernaldo de Ouiroacutes en un artiacuteculo sobre Alcantildeiz comentashyba A varios he oiacutedo decir que esta costumbre de los tamboshyres es una chifladura de los alcantildeizanos [ ])) Y sintomaacutetica es asimismo la descripcioacuten que Joan Roig i Font realizoacute sobre la Semana Santa de Alcantildeiz en 1932 Una vez conclUida la procesioacuten iexcldel Viernes Santo1 los tamboshyrileros vuelven a reemprender la la bar de pasearse y mover rUido el sube de tDno Uf ia 110r3 de cenar yaque Ila broma [en CUIsrva en oriQlnal) dura con rnaacutes menos

ciones aragonesas son bien conscienshyle tiene el turismo como factor de deshyl pueden jugar las tradiciones para la iacute por ejemplo en el discurso del presishyIragoacuten Marcelino Iglesias en el acto de ana Santa bajoaragonesa del antildeo 2001 m toda claridad la muniCipiO corresponde defender los hacen distintos y auteacutenticos ue ario tras antildeo realizan los nueve oue bar y Bombo L] El medio rural tiene nte foacutermulas eje progreso L l Utilizar ones en beneficIo de la comunidad es podernos perder Se abre a los puel)los bllidades turiacutesticas que redundaraacuten sin fcio de la colectividad L] El turismo actores de progreso para Aragoacuten gtran pues el papel dinamizador para la lr el turismo cultural De ahiacute que surjan IS con la finalidad de explotar estos

por ejemplo se estaacute hablando de ural en el Altiplano de Teruel Si antes Jrista con intereses cultural~s se canashytir del patrimonio histoacuterico-artiacutestico de amo el de la ciudad de Teruel -ciudad la Humanidad por la UNESCO- ahora 3S populares como por ejemplo la JY especialmente la Semana Santa del 1 asimismo importantes elementos de

iones asiacute como la labor que realiza la 1a Santa del Bajo Aragoacuten es sin duda

la relevancia turiacutestica de la Semana todas estas iniciativas el intereacutes que turismo por la Semana Santa bajoarashysi eacutesta no ejerciera un poder de atracshy

a uno de los rasgos que aparecen maacutes de la Semana Santa bajoaragonesa es 1 ver el gran nuacutemero de participantes idamente uniformados y marcando los bombos y tambores en unas localidashynuy reducidas dimensiones La poblashy311e sin distincioacuten de edad sexo o conshysiones o las masivas concentraciones rciben en absoluto como aquellas relishyonstituyen tantas manifestaciones cul-

Urrea de Gaeacuten Bombos

Hijar CASCO antiguo

Hijar Bombos baJO los arcos de la plaza

turales fraacutegiles y decadentes cuya vida parece que penda de un hilo y se intuya su pronta desaparicioacuten La vitalidad de estos actos de Semana Santa hace que tampoco sean percibidos por el turista como una mera escenificacioacuten interesada propiciada por la oficina de fomento turiacutestico Es algo maacutes que esto De ahiacute la fascinacioacuten que sin duda alguna despierta la Semana Santa bajoaragonesa Es harto sabido que el turismo no se limita tan soacutelo a ofrecer a los viajeros relajadas jornadas de descanso y placer Uno de sus recursos es el de proponer estiacutemulos que incluso pueden rozar la sensacioacuten de riesgo y peligro tal como se presenta en el turismo de aventura Este rasgo tiene asimismo su reflejo en el turismo cultural En este caso una de las claves del eacutexito de este tipo de turismo es que el visitante experimente lo que se denomina un shock cultural La expresioacuten culture shock fue popularizada por Kalvero Oberg para referirse a la ansiedad que resulta de perder todos nuesshytros signos y siacutembolos familiares del trato social 4 LaRay M Barna define el shock cultural como la fuerte reaccioacuten emocioshynal y fisioloacutegica que se experimenta en la inmersioacuten repentina en una nueva cultura En el caso de la Semana Santa bajoarashygonesa si la observamos bajo la perspectiva del turista tamshybieacuten podemos aplicar la idea de shock cultural aunque evidenshytemente con una obligada relativizacioacuten Entre los visitantes que presencian por primera vez los diferentes actos de la Semana Santa la expresioacuten que maacutes a menudo se utiliza para describir sus impresiones es la de sorpresa En primer lugar por el espectaacuteculo que proporcionan las reuniones masivas de los habitantes del lugar tocando el bombo y el tambor En segundo lugar por el caraacutecter luacutedico que tambieacuten poseen estas celebraciones y que no coincide con la manera de entender o imaginarse la Semana Santa por parte de muchos de estos visishytantes La dimensioacuten chocante para el no iniciado que posee este uso masivo de los tambores evidentemente es algo que ya es constatable mucho antes de la gran revitalizacioacuten experishymentada por la Semana Santa bajoaragonesa a partir de los antildeos setenta Asiacute por ejemplo hace ahora un siglo Manuel Foz Bernaldo de Quiroacutes en un artiacuteculo sobre Alcantildeiz comentashyba HA varios he oiacutedo decir que esta costumbre de los tamboshyres es una chifladura de los alcantildeizanos [ ]raquo16 y sintomaacutetica es asimismo la descripcioacuten que Joan Roig i Font realizoacute sobre la Semana Santa de Alcantildeiz en 1932 Una vez concluda la procesioacuten Ide rile ros vuelven reemprender la rnover ruido el cual sube de tono despueacutes de la hora de cenar yaquashy

broma len cursiva en or(1inal con maacutes menos

r

Alcantildeiacutel Miacuteefcoles

ProcesIoacuten de Jes(ls Nazareno

1II

iltenSldad toda noche durante cual rondan por las cailes haciendo cencerrada por doquier Con esto dan una fehaciente prueoa de tozudez y resistencia fiacutesica do un buen

len cursiva en 01 que no sabriacutea coacutemo califl cm pero que se conesDonde el absoluto con respeto que merece la santidad de aquella nochel En el shock cultural objeto privilegiado de anaacutelisis dentro de la investigacioacuten de la comunicacioacuten intercultural podemos detecshytar faacutecilmente cuatro diferentes estadios descubrimiento rechazo adaptacioacuten y aceptacioacuten El estadio del descubrimiento alude a la primera toma de conshytacto directo con unos valores y praacutecticas culturales diferentes a las propias del individuo de ahiacute que se genere la sorpresa En el caso del turismo este primer estadio constituye precisashymente un estiacutemulo importante ya que por lo que se refiere al turismo cultural son justamente estas sorpresas lo que en muy buena medida justifican el desplazamiento de los viajeros A pesar del caraacutecter positivo que pueda tener esta sorpresa -el turista cultural estaacute en principio predispuesto a aceptar de buen grado la diferencia cultural- ello no evita que se produzca en una segunda fase un cierto rechazo a estas praacutecticas con las que se confronta el turista dado que colisionan con su propia estructuracioacuten cultural En el caso de la Semana Santa del Aragoacuten ello se manifiesta con las criacuteticas que soto voce a menudo formula el turista una vez ha superado el primer estashydio del descubrimiento laquoiquestY ahora queacute comentario que escushycheacute en una ocasioacuten a unos turistas a la media hora de que la multitud hubiera iniciado el toque de los bombos y tambores en la rompida de Calanda Si este comentario aludiacutea al hecho de que se echase en falta algo maacutes que el mero sonido de los bombos y tambores otros comentarios obtenidos asimismo a traveacutes de mi trabajo de campo conteniacutean un cierto matiz de criacuteshytica hacia la manera coacutemo se entendiacutea la Semana Santa en el Bajo Aragoacuten una manera muy diferente a la habitual de muchos de estos visitantes laquoEsto no es una Semana Santa es una fiesta mayoP) o laquoesto parece Nueva York (en alusioacuten a la gran cantidad de visitantes que transitaban por las calles de Calan da durante el Viernes Santo y que contradeciacutea la imagen que se tiene de una pequentildea localidad rurall Resulta asimismo interesante observar el comportamiento del turista en la rom-

En el caso concreto de Calanda cuando auacuten falta una hora para el inicio de los toques se observan ya no pocas personas que van acudiendo a la plaza Mayor para asegurarse de esta manera un lugar de observacioacuten privilegiado Son muchos los visitantes que no dudan en esperar estoicamente mucho rato en el escenario propio de la rompida No obstante a los pocos

minutos de haber iniciado el toque de los bombos y tambores no resulta difiacutecil de advertir los laboriosos intentos de algunos turistas para escapar del estruendo Tal como me dijo en una ocasioacuten un lugarentildeo laquoEl mogolloacuten soacutelo lo entienden los del puebloraquo Estos dos primeros estadios del schock cultural se compleshymentan con el de la adaptacioacuten que implica la asuncioacuten de los nuevos valores y praacutecticas del entorno cultural y con el de la aceptacioacuten en el que el visitante puede considerarse integrado y hace suyos un doble cuadro de valores el propio y el cuadro de valores que ha asumido del nuevo contexto sociocultural Este uacuteltimo estadio implica la superacioacuten del shock cultural No es preciso decir que no forzosamente debe producirse esta cadena completa de estadios Los estadios integrativos (los dos finales) presuponen un cierto esfuerzo tanto por parte de las personas ajenas al sistema como por parte de los autoacutectoshynos Podemos pensar que soacutelo una miacutenima parte de los visishytantes seraacuten capaces de recorrer los cuatro estadios Seraacuten aquellos que acaben sintiendo en su propio cuerpo la misma o similar agradable borrachera del ruido que se animen a tomar en alguacuten momento la maza del bombo ante la invitacioacuten de alguna de las cuadrillas locales y que en definitiva acaben viendo la Semana Santa como una verdadera fiesta y se sienshytan animados a vivirla como tal por mucho que las actitudes que sugiera la Semana Santa de sus localidades originales sean completamente divergentes El turismo cultural busca autentishycidad pero loacutegicamente no una autenticidad como la del lugar de origen del visitante sino una autenticidad diferente que por tanto conduce faacutecilmente al culture shock En el caso de la Semana Santa bajoaragonesa autoacutectonos y turistas coinciden en la celebracioacuten de unos actos que aunque en muy buena parte sean los mismos para unos y para otros ello no significa que sean vistos de una misma manera Las visiones desde dentro y desde fuera no tienen que coincidir forzosamente Toda manifestacioacuten cultural es de por siacute comshypleja en cuanto a sus significaciones y funciones Difiacutecilmente podraacute el visitante asumir la indudable carga emocional que representa estas celebraciones para los autoacutectonos pero por otra parte el observador de fuera podraacute constatar ciertas caracshyteriacutesticas que pueden ser pasadas por alto o minimizadas por los principales agentes sociales En las fechas previas a la Semana Santa de 2001 tuvo lugar la presentacioacuten de un estudio del etnomusicoacutelogo Goffredo Plastino9 sobre la Semana Santa del Bajo Aragoacuten en el cual entre otros aspectos se incidiacutea en el caraacutecter marcadamente luacutedico de la celebracioacuten En un artiacuteculo apareCido en un conocishy

17 Joan 110lg 1 f onl 1932 85-86

18 Ctr J M Bennett 1998 219

19 G Plasllno 2001

112

Aica(iiz Miexcluacutercoles

Procesioacuten de JesLls Nal(~Teno

~

le durante la cua ron(jan por las calles ~ doquier Con esto dan una fehaciente

isTencia fiacutesica acompantildea(ja (je un buen 1 original] que no se sabriacutea coacutemc caiifi rresponde en absoluto con el respeto

j de aquella noche jeto privilegiado de anaacutelisis dentro de la unicacioacuten intercultural podemos detecshydiferentes estadios descubrimiento

ceptacioacuten 8

miento alude a la primera toma de conshyvalores y praacutecticas culturales diferentes uo de ahiacute que se genere la sorpresa En ste primer estadio constituye precisashyortante ya que por lo que se refiere al

ustamente estas sorpresas lo que en tifican el desplazamiento de los viajeros ositivo que pueda tener esta sorpresa en principio predispuesto a aceptar de

a cultural- ello no evita que se produzca cierto rechazo a estas praacutecticas con las

rista dado que colisionan con su propia En el caso de la Semana Santa del Bajo sta con las criacuteticas que soto voce a sta una vez ha superado el primer estashy laquo iquesty ahora queacute)) comentario que escushyunos turistas a la media hora de que la o el toque de los bombos y tambores da Si este comentario aludiacutea al hecho Ita algo maacutes que el mero sonido de los

tras comentarios obtenidos asimismo a campo conteniacutean un cierto matiz de criacuteshymo se entendiacutea la Semana Santa en el nera muy diferente a la habitual de ntes laquoEsto no es una Semana Santa es sto parece Nueva York)) (en alusioacuten a la ntes que transitaban por las calles de

mes Santo y que contradeciacutea la imagen quentildea localidad rural) Resulta asimismo I comportamiento del turista en la romshyo de Calanda cuando auacuten falta una hora ues se observan ya no pocas personas a plaza Mayor para asegurarse de esta servacioacuten privilegiado Son muchos los n en esperar estoicamente mucho rato de la rompida No obstante a los pocos

minutos de haber iniciado el toque de los bombos y tambores no resulta difiacutecil de advertir los laboriosos intentos de algunos turistas para escapar del estruendo Tal como me dijo en una ocasioacuten un lugarentildeo laquoEl mogolloacuten soacutelo lo entienden los del pueblo)) Estos dos primeros estadios del schock cultural se compleshymentan con el de la adaptacioacuten que implica la asuncioacuten de los nuevos valores y praacutecticas del entorno cultural y con el de la aceptacioacuten en el que el visitante puede considerarse integrado y hace suyos un doble cuadro de valores el propio y el cuadro de valores que ha asumido del nuevo contexto sociocultural Este uacuteltimo estadio implica la superacioacuten del shock cultural No es preciso decir que no forzosamente debe producirse esta cadena completa de estadios Los estadios integrativos (los dos finales) presuponen un cierto esfuerzo tanto por parte de las personas ajenas al sistema como por parte de los autoacutectoshynos Podemos pensar que soacutelo una miacutenima parte de los visishytantes seraacuten capaces de recorrer los cuatro estadios Seraacuten aquellos que acaben sintiendo en su propio cuerpo la misma o similar agradable borrachera del ruido que se animen a tomar en alguacuten momento la maza del bombo ante la invitacioacuten de alguna de las cuadrillas locales y que en definitiva acaben viendo la Semana Santa como una verdadera fiesta y se sienshytan animados a vivirla como tal por mucho que las actitudes que sugiera la Semana Santa de sus localidades originales sean completamente divergentes El turismo cultural busca autentishycidad pero loacutegicamente no una autenticidad como la del lugar de origen del visitante sino una autenticidad diferente que por tanto conduce faacutecilmente al culture shock En el caso de la Semana Santa bajoaragonesa autoacutectonos y turistas coinciden en la celebracioacuten de unos actos que aunque en muy buena parte sean los mismos para unos y para otros ello no significa que sean vistos de una misma manera Las visiones desde dentro y desde fuera no tienen que coincidir forzosamente Toda manifestacioacuten cultural es de por siacute comshypleja en cuanto a sus significaciones y funciones Difiacutecilmente podraacute el visitante asumir la indudable carga emocional que representa estas celebraciones para los autoacutectonos pero por otra parte el observador de fuera podraacute constatar ciertas caracshyteriacutesticas que pueden ser pasadas por alto o minimizadas por los principales agentes sociales En las fechas previas a la Semana Santa de 2001 tuvo lugar la presentacioacuten de un estudio del etnornusicoacutelogo Goffredo Plastino 9 sobre la Semana Santa del Bajo Aragoacuten en el cual entre otros aspectos se incidiacutea en el caraacutecter marcadamente luacutedico de la celebracioacuten En un artiacuteculo aparecido en un conocishy

do perioacutedico barceloneacutes se haciacutea alusioacuten a la presentacioacuten de esta publicacioacuten y sentildealando que laquoPlastino critica la imagen edulcorada que dan los organismos oficiales de estos festeshyjoS))20 reproduciacutea asimismo el siguiente pasaje del estudio Los foiletos tuiacutesticos no reflejal ia aurEacuteJmca rGulldad Lus cuashydrillas De cofrades quedan en iquestiexclIgema casa comen beben y tocan el mediO de la juerga Yo tengo fotos con gente tocando COI cascos de cwveza vacios a su alrededor 21

Ante esta visioacuten desde fuera fue realmente muy sintomaacutetica la reaccioacuten de una persona muy identificada con la Semana Santa de Calanda la cual mediante una carta al director del mismo rotativo protestoacute por lo que consideraba una falsa visioacuten de la celebracioacuten Nemea en 111 vida he sentido mayor indignacioacuten leyenda o escushy

bull chando comenTarios sobre los tambores y la Sell1ana Santa de Caianda l l ~-Juestros toques nuestras creencias y Iuestros sentimientos no tienen nada que ver COll ansias de libertad a las que se refiere e articulo Tocarnos los tambores al fina de cada cuaresma celebrando la Semana Sarta haCiendo paterlte Iluestro sentir calandlrlo [ J Si algo no hay en nuestra Semana Sarta es politica y tanpoco comernos bebemos y tocarlOS ell Inedio de la Juerga)) oorque para rnontar una juerga corno la que describen no necesitanos tambores Esta percepcioacuten de la Semana Santa de Calanda por parte de una persona que la vive con intensidad se merece todo el resshypeto Pero no es eacutesta la percepcioacuten del visitante externo a la comunidad tal como el turista La componente luacutedica de esta celebracioacuten es tambieacuten innegable una componente por cierto que algunos de los mismos protagonistas no dudan en recoshynocer abiertamente mi me gusta salir porque si ne emborracho cJIl llmtes soy un vilario y un slllverquumle-za un mal Jadre de familia Si me emborracho estos das Sil parar de tocar un heacuteroe 23

Se trata de un aspecto caracteriacutestico de la Semana Santa bajoshyaragonesa que evidentemente no es nuevo tal como podemos apreciar en un texto de Taboada escrito en 1898 en el que tilshydando incluso de cencerrada la noche del Viernes Santo se escribe degor la rwche ertre diez y once la gente de buen humor se preshypara para da nuevo concierto [en cursiva en ei original y orga niza una cencercada COIl tambores latas cerracas y sonajeros de nDole parecida todo por el gusto de no respeta el bundo de buen uobierno que prohiacutebe estos desahogos Los cuiosos se Iiquestnlan a la calle con el fin de Jreserlcar escerlas poco edilishycanes en ia noche de nas recogirn1ento para los catoacuteliCOS dorde se falta a los delegados de la autolidad y eacutestos no ti e

nen gran respeto a las garanas constitucionales y todo resu

ta broma 24

El aspecto luacutedico de esta celebracioacuten fue asimismo recalcado por la antropoacuteloga Josefina Roma quien no dudoacute en atribuirle incluso rasgos de fiestas propias de Carnaval 25

Los actos de la Semana Santa bajoraragonesa son claramente poliseacutemicos Bajo el signo de la religiosidad se auacutenan la comshyponente luacutedica identitaria y lo que es sin duda maacutes importante para la propia poblacioacuten la carga emotiva de una tradicioacuten que en algunas localidades de la Ruta ha sido vivida ya desde la misma infancia y de manera ininterrumpida a lo largo de divershysas generaciones Esta polisemanticidad se pone claramente de manifiesto en el hecho de que en las largas procesiones que se forman a golpe de bombo y tambor participan tanto creyenshytes como no creyentes6 Los propios agentes sociales son bien conscientes de las diversas significaciones de su Semana Santa Se confunden aconteClrllielltos iituacuterqicos ceebraciones sacrashymentales que actualizan a oasioacuten rTuerte resurreccioacuten de Cristo con aspectos de eligiosldad popular que nadiquestiexcln entre lo cultura lo turiacutestico lo econoacutelnico y el sentmemaiisrlO nostoacutel qico de pertenencia a cln puebro f 1 Seria bueno un esfuerzo por deslindar carnpos clarificar realidades que tlemm su aelto nomia y que deberl caninar cada uno por su lado con resoeto rYlcltu0 27

Todas estas diferentes significaciones tienen que ser tenidas en cuenta para entender el fenoacutemeno La visioacuten que a traveacutes del mencionado artiacuteculo periodiacutestico relativo al libro de Goffredo Plastino se daba de la Semana Santa de Calanda no era en absoluta falsa pero evidentemente era tan soacutelo una de las vertientes de la celebracioacuten que para muchos de los misshymos actores sociales puede pasar a un segundo plano ante la mayor relevancia que pueden tener para ellos las otras vertienshytes semaacutenticas De ahiacute la airada protesta como reaccioacuten a aquel artiacuteculo Pero esta polisemanticidad es lo que en definitiva facishylita no tan soacutelo la elevada participacioacuten popular sino tambieacuten lo que despierta el intereacutes del turista Cuando en liacuteneas anteriores hablaacutebamos del concepto de shock cultural aplicado al posible modo de percepcioacuten del turisshyta hacia la Semana Santa del Bajo Aragoacuten nos estaacutebamos moviendo impliacutecitamente dentro de los paraacutemetros de la comunicacioacuten intercultural En realidad podemos pensar que la interaccioacuten entre visitantes y la poblacioacuten local de los municishypios que forman la Ruta del Tambor y el Bombo no seraacute demashysiado intensa De hecho la interaccioacuten entre turista y poblacioacuten local es muy deacutebil algo completamente loacutegico dado el poco

20 M 5asot 2001 32

21 Ibid

22 M F Ferrer laquo(Tambores de Calandaraquo ICartas de los lectores) La Vanshyguardia 1942001 p 24

23 Opinioacuten de una persona de Hijar citashyda en A Lasala Meseguer 1999 106

24 E J Taboada Cabantildeero 1898 citado en J Escuder et alt 1984 53-54

25 J Roma 1972 171-173

26 CII A Lasala Meseguer 1999 34

27 C Berges y B Romero 2001 42

113

iexcl iexcl

28 La Semana Santa en Urrea de Gaeacuten hltoJj wwwmetrooolcomlrozabaL

29 F Dlaz Palos hlsloacuterl-Aragoacuten

Especial Semana Santa en marzo de 1975 citado en J

Escuder et alt 1984 42

30 elr Tribuna Aragonesa marzo 1991 pp 6-7

32 Tal como serialoacute Kai Detlev Sl9vers la figura del espectador medjaacutetlco debe ser tenida aSlmismo en cuenta en la dinaacutemica de las celebraciones de tipO festivo CfL K D Sievers 1986 12

33 elr R Bauman 1992 41

114

tiempo de permanencia del visitante que a menudo recalaraacute en alguno de los pueblos de la Ruta no maacutes de un diacutea para asiacute poder proseguir su recorrido por otras comarcas de la regioacuten Pero ello no significa que a un cierto nivel sea inexistente No es exactashymente lo mismo tocar el tambor o desfilar por las calles en proshycesioacuten sin puacuteblico que hacerlo ante la mirada atenta de los visishytantes y los continuos flashs de sus caacutemaras fotograacuteficas Estaacute claro que en el caso de la Semana Santa bajoaragonesa el principal punto focal de las diferentes celebraciones lo constishytuye la misma poblacioacuten No hay ninguna duda de que las fiesshytas son en primer lugar del y para el pueblo algo que ademaacutes de ser cierto gusta tambieacuten de enfatizar No estamos hablanshydo de una serie de actos pensados en primer lugar o exclusishyvamente para el visitante tal como no es raro que acontezca en tantos otros lugares en los que se teatralizan actividades alusivas a la vida tradicional para el disfrute del turista La masishyva participacioacuten de la poblacioacuten de estas localidades del BaJO Aragoacuten no deja dudas al respecto Y no es raro que este hecho se recalque asimismo expliacutecitamente por parte de los agentes sociales Asiacute por ejemplo en una nota informativa relativa a la Semana Santa de Urrea de Gaeacuten podemos leer La Serqana Santa se vivo curno sk-rnprer con la rr~jsrrla pero SIIl aportar ninguacuten gesto estramboacutetico para mr88r tes Idea que tambieacuten hallamos en el siguiente texto

aneacutecdota para 1 pmhmua cRiego ia Gtlograca mn~

Si esto es indudablemente cierto por otra parte no puede negarse que los diferentes actos de la Semana Santa tambieacuten se desarrollan dentro de un espiacuteritu de representacioacuten en el que el visitante constituye un importante punto de referencia Las declaraciones de un concejal de Alcantildeiz en 1991 son bien sintomaacuteticas al respecto laquoTenemos intenciones de hacer las celebraciones cada vez maacutes interesantes para las visitasraquoJO

La poblacioacuten no permanece indiferente ante la mirada curiosa de los visitantes y por tanto tendremos que pensar que la preshysencia de eacutestos deberaacute ejercer una cierta influencia en el deshysarrollo de los actos y en su evolucioacuten a lo largo de los antildeos Esta influencia se hace patente tanto en el plano semaacutentico como en el morfoloacutegico Por una parte se advierte un aumento del valor intriacutenseco otorgado por la poblacioacuten a este tipo de celebraciones asiacute como un incremento tambieacuten del valor idenshytitario que poseen los actos de Semana Santa Por otra parte a nivel formal puede consignarse una mayor constriccioacuten en los mecanismos de escenificacioacuten el paulatino incremento de contenidos el perfeccionamiento y tambieacuten la uniformizacioacuten La presencia de turistas contribuye a aumentar el valor conceshydido a este tipo de manifestaciones Sin duda alguna cualquier tradicioacuten puede resultar profundamente entrantildeable para las personas que la practican o viven en ella Pero la percepcioacuten social que se tiene hacia esta tradicioacuten cambia radicalmente cuando en lugar de desarrollarse dentro del maacutes estricto aacutembishyto de la intimidad local atrae a numerosos visitantes y a represhysentantes de los medios de comunicacioacuten Pensando en el caso concreto de Calanda por ejemplo la poblacioacuten no puede quedar indiferente ante el hecho de que en el momento maacutes esperado de la Semana Santa la rompida de la hora junto al balcoacuten de las autoridades se erija una llamativa plataforma llena a rebosar de periodistas nacionales y extranjeros que filshyman y fotografiacutean el acto sin descanso De hecho la Semana Santa de Calanda es cada antildeo noticia obligada de los medios de comunicacioacuten espantildeoles Nada de extrantildeo pues que en palabras de J Miguel Ferrer presidente de la diputacioacuten proshyvincial de Teruel se considere la Semana Santa bajoaragonesa como Una de las manifestaciones culturales maacutes importantes de la provincia de Teruelraquo31 Con el turismo conjuntamente con el intereacutes de los medios de comunicacioacuten cambian los paraacutemetros de visibilidad Esto es importante No se escenifica tan soacutelo para la propia comunidad

~

a del visitante que a menudo recalaraacute en e la Ruta no maacutes de un diacutea para asiacute or otras comarcas de la regioacuten Pero ello

ierto nivel sea inexistente No es exactashyel tambor o desfilar por las calles en proshyhacerlo ante la mirada atenta de los visishyflashs de sus caacutemaras fotograacuteficas so de la Semana Santa bajoaragonesa el e las diferentes celebraciones lo constishyn No hay ninguna duda de que las fiacuteesshyr del y para el pueblo algo que ademaacutes mbieacuten de enfatizar No estamos hablanshytos pensados en primer lugar o exclusishynte tal como no es raro que acontezca ~s en los que se teatralizan actividades ional para el disfrute del turista La masishypoblacioacuten de estas localidades del Bajo I respecto Y no es raro que este hecho

expliacutecitamente por parte de los agentes plo en una nota informativa relativa a la a de Gaeacuten podemos leer ive corno siempre con la

gesto estrarnboacutebco

mas en el o Dor los

ogiexclaacuteriCa 8rltrallDcln nente cierto por otra parte no puede ntes actos de la Semana Santa tambieacuten de un espiacuteritu de representacioacuten en el uve un importante punto de referencia n concejal de Alcantildeiz en 1991 son bien to Tenemos intenciones de hacer las maacutes interesantes para las visitasraquo)

La poblacioacuten no permanece indiferente ante la mirada curiosa de los visitantes y por tanto tendremos que pensar que la preshysencia de eacutestos deberaacute ejercer una cierta influencia en el deshysarrollo de los actos y en su evolucioacuten a lo largo de los antildeos Esta influencia se hace patente tanto en el plano semaacutentico como en el morfoloacutegico Por una parte se advierte un aumento del valor intriacutenseco otorgado por la poblacioacuten a este tipo de celebraciones asiacute como un incremento tambieacuten del valor idenshytitario que poseen los actos de Semana Santa Por otra parte a nivel formal puede consignarse una mayor constriccioacuten en los mecanismos de escenificacioacuten el paulatino incremento de contenidos el perfeccionamiento y tambieacuten la uniformizacioacuten La presencia de turistas contribuye a aumentar el valor conceshydido a este tipo de manifestaciones Sin duda alguna cualquier tradicioacuten puede resultar profundamente entrantildeable para las personas que la practican o viven en ella Pero la percepcioacuten social que se tiene hacia esta tradicioacuten cambia radicalmente cuando en lugar de desarrollarse dentro del maacutes estricto aacutembishyto de la intimidad local atrae a numerosos visitantes y a represhysentantes de los medios de comunicacioacuten Pensando en el caso concreto de Calanda por ejemplo la poblacioacuten no puede quedar indiferente ante el hecho de que en el momento maacutes esperado de la Semana Santa la rompiacuteda de la hora junto al balcoacuten de las autoridades se una llamativa plataforma llena a rebosar de periodistas nacionales y extranjeros que filshyman y fotografiacutean el acto sin descanso De hecho la Semana Santa de Calanda es cada antildeo noticia obligada de los medios de comunicacioacuten espantildeoles Nada de extrantildeo pues que en palabras de J Miguel Ferrer presidente de la diputacioacuten proshyvincial de Teruel se considere la Semana Santa bajoaragonesa como laquoUna de las manifestaciones culturales maacutes importantes de la provincia de Teruelraquo31 Con el turismo conjuntamente con el intereacutes de los medios de comunicacioacuten cambian los paraacutemetros de visibilidad Esto es importante No se escenifica tan soacutelo para la propia comunidad

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Alcorisa Representacioacuten del Drama de la Cru7

Sarnper de Calanda

local sino tambieacuten para los de fuera ya sea para los que se supone receptores de las informaciones que difunden los medios de comunicacioacuten como para los visitantes presenciashyles Es entonces cuando una tradicioacuten concreta asume plenashymente funciones de elemento identitario Una vez sucede esto seriacutea totalmente incongruente pensar que este aumento de visibilidad no tiene que tener ninguacuten tipo de repercusioacuten para el desarrollo a nivel formal de esta manifestacioacuten cultural Esta realidad constituye a su vez un poderoso factor que influshyye directamente en la escenificacioacuten de los diferentes actos que forman la Semana Santa La idea de escenificacioacuten es importante para llegar a comprender la dinaacutemica de este de manifestaciones culturales Podemos entender por escenishyficacioacuten la realizacioacuten por parte de los participantes activos de un conjunto de operaciones de manera premeditada y estrucshyturada en vistas a obtener un producto final deseado y susshyceptible de ser consumido por un puacuteblico (participantes pasishyvos) La escenificacioacuten implica como caracteriacutestica maacutes imporshytante la presencia de roles diferenciados entre participantes pasivos y activos En el caso concreto de las diferentes activishydades que configuran la Semana Santa bajoaragonesa no estashymos hablando pues solamente de unas meras praacutecticas de signo religioso sino que estamos hablando tambieacuten de manee es decir de un elevado modo de comunicacioacuten con preshytensiones esteacuteticas que enmarcado convenientemente se preshysenta a una audiencia Estaacute claro que el Drama de la Cruz de Alcorisa cumple plenamente y ya desde sus mismos y concepcioacuten los requisitos de la performance es representashycioacuten Pero desde que el resto de los actos de la Semana Santa bajoaragonesa han visto aumentar su visibilidad a traveacutes de los medios de comunicacioacuten y el turismo tambieacuten han adquirido claros rasgos de performance que no teniacutean forzosamente que poseer en sus al menos por lo que respecta a su intensidad Asiacute pues tambieacuten hoy las procesiones y las rompishydas que se realizan en los diferentes pueblos de la ruta deben ser entendidas como performance es decir como representashyciones que son configuradas mediante su correspondiente escenificacioacuten La observacioacuten del desarrollo de la celebracioacuten de la Semana Santa en el Bajo Aragoacuten durante las uacuteltimas deacutecadas constatar faacutecilmente la mejora progresiva de la escenificacioacuten que han experimentado este tipo de actos Esta mejora se pone de manifiesto tanto en la voluntad de ir aumentando paushylatinamente la oferta cultural como en el cuidado de la preshy

Alean Hermandad de

JfSUacuteS Nazareno

Alcan Procesioacuten do

El Silencio

1 i

34 Cfr R OtegUi Pascual 1992 147

35 Aunque en la mayorfa de estos casos se trata do innovaciones muy ocashysionalmente se consigna tnmbieacuten

acto (corno por ojernplo el de la misa) que en antildeos anteriores

no apareciacutea especificado en pro~

grama

sentacioacuten de los maacutes pequentildeos detalles La realizacioacuten de la primera representacioacuten del Drama de a Cruz en Alcorisa en los primeros antildeos de consolidacioacuten de la Ruta del Tambor y del Bombo concretamente en 1978 supuso una importante y lograda innovacioacuten en el aacutembito de las ofertas culturales de la Semana Santa de la comarca Pero esta voluntad de ir amplianshydo la oferta no ha decaiacutedo en los antildeos posteriores Son muchos los ejemplos que podemos citar En 1991 se introdujo en Calanda el nuevo paso procesional de Jesuacutes entrando en Jerusaleacuten en 1999 se recuperoacute en Samper de Calanda la escenificacioacuten del descendimiento En el mismo antildeo en Calanda se incorporaron las carraclas -instrumento propio de Semana Santa tal como las matracas y tabletas- que en esta localidad son tocadas por nintildeos de corta edad en las procesioshynes En el 2000 Albalate del Arzobispo instituyoacute una nueva proshycesioacuten la del Jueves Santo Un iacutendice asimismo para este proshygresivo incremento de actividades lo constituye la creacioacuten de nuevas cofradiacuteas tanto en localidades que ya contaban con la tradicioacuten de este tipo de instituciones como en las que careciacutean de ella De hecho tal como sentildeala Rosario Otegui estas nueshyvas cofradiacuteas deben ser consideradas maacutes bien como grupos que se forman para llevar alguacuten paso procesional en lugar de entenderlas en un sentido estricto Son numerosas las cofrashydiacuteas de estas caracteriacutesticas que se han formado una vez consshytituida la Ruta La Cofradiacutea del Cristo de los Tambores y Bombos de Andorra (1975) la de La Dolorosa (1978) tambieacuten de la misma poblacioacuten las alcorisanas de la Coronacioacuten de espinas (1986) y Oracioacuten en el huerto (1998) la de Calanda Jesuacutes entrando en Jerusaleacuten (1991) etc Si se comparan los programas de los uacuteltimos antildeos relativos a las celebraciones de Semana Santa tal como aparecen en los folletos de informashy

cioacuten turiacutestica se advierte un progresivo aumento de los actos anunciados

NUacuteMERO DE ACTOS ANUNCIADOS POR ANtildeO Y POBLACiOacuteN

1987 1992 2001

Albalate del Arzobispo 4 8 9 Alcantildeiz 7 8 12 Alcorisa 8 8 17 Andorra 11 13 17 Calanda 13 13 14

8 11 14 La Puebla de Hijar 8 12 14 Samper de Calanda 7 12 13 Urrea de Gaeacuten 7 11 13

Ademaacutes de los actos maacutes propios de Semana Santa se van introduciendo nuevas actividades tal como las exhibiciones de tambores y bombos de cofradiacuteas o de alabarderos que se celeshybran en diversas localidades durante el Domingo de Ramos y que hacen las funciones de prefacioraquo de lo que seraacute la Semana Santa No faltan asimismo otras iniciativas de signo ya directamente turiacutestico como el tren especial compuesto por

y vagones antiguos denominado precisamente Tambor con salida en Zaragoza y destino en Puebla de Hijar en el diacutea de Viernes Santo con el que desde 1991 se pretende fomentar la presencia en las fiestas de gente de toda la regioacuten y sus alrededores Esta preocupacioacuten por el aumento de contenidos hace que asimismo se restablezcan o refuercen tradiciones que aunshyque muy ligadas tambieacuten a la Semana Santa no sean exclushy

1 j 1

1middot1

j

116

pequentildeos detalles La realizacioacuten de la n del Drama de la Cruz en Alcorisa en los nsolidacioacuten de la Ruta del Tambor y del te en 1978 supuso una importante y

1 el aacutembito de las ofertas culturales de la omarca Pero esta voluntad de ir amplianshyiacutedo en los antildeos posteriores Son muchos demos citar En 1991 en so procesional de entrando en se recuperoacute en Samper de Calanda la escendimiento En el mismo antildeo en ron las carraclas -instrumento propio de o las matracas y tabletas- que en esta

por nintildeos de corta edad en las procesioshyate del Arzobispo instituyoacute una nueva proshySanto Un iacutendice asimismo para este proshye actividades lo constituye la creacioacuten de o en localidades que ya contaban con la de instituciones como en las que careciacutean como sentildeala Rosario Otegui estas nueshyer consideradas maacutes bien como grupos

levar alguacuten paso en lugar de ntido estricto Son numerosas las cofrashyiacutesticas que se han formado una vez consshyofradiacutea del Cristo de los Tambores y 1975) la de La Dolorosa (1978) tambieacuten n las alcorisanas de la Coronacioacuten de cioacuten en el huerto (1998) la de Calanda rusaleacuten (1991) etc Si se comparan los os antildeos relativos a las celebraciones de o aparecen en los folletos de informashy

cioacuten turiacutestica se advierte un progresivo aumento de los actos sivas de eacutesta como es por la de los Rosarieros de anunciados35 Hiacutejar grupo de hombres que salen de madrugada e invitan a

los vecinos a acudir al Rosario de la Aurora La actuacioacuten NUacuteMERO DE ACTOS ANUNCIADOS POR ANtildeO Y POBLACiOacuteN rosariera de la noche de Jueves Santo es la maacutes destacada

del antildeo pero tambieacuten entonan sus letrillas en otras fiestas 1987 1992 2001 sentildealadas

Albalate del Arzobispo 4 8 9 Al mismo tiempo que los bajoaragoneses se preocupan por ir Alcantildeiz 7 8 12 incrementando los contenidos de su Semana Santa no se desshyAlcorisa 8 8 17 cuida tampoco la mejora paulatina de las presentaciones A inishyAndorra 11 13 17 cios de los 70 por ejemplo los andorranos que desfilaban con Calanda 13 13 14 bombos y tambores no iban todaviacutea uniformados Hoy diacutea seriacutea

8 11 14 maginable que salieran a la calle sin su correspondiente y La Puebla de Hiacutejar 8 12 14 caracteriacutestica tuacutenica negra A lo largo de las uacuteltimas deacutecadas se Samper de Calanda 7 12 13 han

la Semana Santa y la prohibicioacuten

ido dictando en todos los Dueblos de la Ruta normas de Urrea de Gaeacuten 7 11 13 comportamiento para la

Ademaacutes de los actos maacutes propios de Semana Santa se van ropaje es una de ellas La preocupacioacuten para dar maacutes brillantez introduciendo nuevas actividades tal como las exhibiciones de a las es constante Se renuevan los mantos de las tambores y bombos de cofradiacuteas o de alabarderos que se celeshy imaacutegenes se cuida la indumentaria de los trajes de los soldashybran en diversas localidades durante el Domingo de Ramos y dos romanos desfilan mujeres elegantemente vestidas y con que hacen las funciones de prefacioraquo de lo que seraacute la peineta -las denominadas manolas-- se incorporan faroles en Semana Santa No faltan asimismo otras iniciativas de signo ya las procesiones En el programa de mano de la representashydirectamente turiacutestico como el tren especial compuesto por cioacuten del Drama de la Cruz de Alcorisa correspondiente al antildeo maacutequina y vagones antiguos denominado precisamente 2001 se expresa sintomaacutetica y expliacutecitamente este deseo de Tambor con salida en y destino en Puebla de continua mejora el diacutea de Viernes Santo con el que desde 1991 se prQttgtnrltgt La primera se lleva a cabo el Viernes Santo fomentar la presencia en las fiestas de gente de toda la de 1978 Desde entonces muchas cosas han cambiado se y sus alrededores han incrementado escenas se han modificado otras se Esta preocupacioacuten por el aumento de contenidos hace que el vestuario la megafoniacutea pero hemos asimismo se restablezcan o refuercen tradiciones que aunshy intentado ser fieles a la realidad de los hechos Es por ello que muy ligadas tambieacuten a la Semana Santa no sean exclushy que nuestro trabajO estaacute en evolUCioacuten constante VIVO por

que cada nueva edicioacuten procuramos que la antenor 36

Esta filosofiacutea de constante melora y tosuoeracioacuten de la esceshynificacioacuten puede generalizarse para los diferentes actos de Semana Santa de todas las localidades que componen la Ruta del Tambor y del Bombo Con este conjunto de actitudes en el binomio que podemos establecer entre espontaneidad-escenishyficacioacuten se tiende a la peacuterdida progresiva de terreno de la prishymera a favor de la segunda Aumenta la constriccioacuten Ya no basta por ejemplo saber tocar el bombo y el tambor para parshyticipar en estas masivas manifestaciones sino que resulta cada vez maacutes imprescindible ir convenientemente uniformado con la tuacutenica y el tercerol lo que excluye en este caso la participacioacuten de toda persona que no posea esta prenda En ocasiones se dictan incluso normas mucho maacutes como es el caso por ejemplo de la prohibicioacuten de llevar tercerol en la cabeza durante la procesioacuten de la Virgen de de Calanda del Saacutebado Santo El caraacutecter cada vez maacutes escenificado de las procesiones desalienta la libre participacioacuten activa en ellas de aquellos visitantes que por sus creencias se antildeadiriacutean a gusto a la comitiva No es que actualmente se prohiacuteba la participacioacuten activa pero eacutesta es praacutecticamente inexistente en aquellas loshycalidades con maacutes visitantes debido a que eacutestos perciben claramente la existencia de un escenario que marca contunshydentemente los diferentes roles de participantes activos y parshyticipantes pasivos La presenCia del turista en los diferentes pueblos de la denoshyminada Ruta del Tambor y del Bombo es realmente muy desigual Si en localidades como Calanda Alcantildeiz Hiacutejar o Alcorisa el turista constituye ya un elemento maacutes de su Semana Santa en las restantes su Dresencia es mucho menor

36 Introduccioacuten al de mano del Drama de la correspondienshyte a la ediciOacuten de 2001

Andorra Procesioacuten eacutel San Macario

Calanda Procesioacuten del

Santo Entierro

I

1

11

37 Citado en J L Palos 2001 11

38 Solamente en Cataluntildea por hallamos los espectaacuteculos Passions en Esparraguera Olesa de Montserrat Cervera Ulldecona Sant

Seseabes y

118

o incluso praacutecticamente inexistente Pero auacuten en las localidashydes con menor presencia turiacutestica dado que tambieacuten se sienshyten formando parte integrante de la Ruta el turismo ya sea como elemento real o bien como un horizonte de expectativas constituye asimismo un factor que incide en el desarrollo y concepcioacuten de las celebraciones Con relacioacuten a la Semana Santa todos estos municipios se hallan entre siacute dentro de una relacioacuten sisteacutemica de ahiacute que se pueda consignar un increshymento de los procesos de escenificacioacuten en todos ellos a pesar del diferente grado de presencia turiacutestica Debido a esta intershyrelacioacuten se pueden observar aSimismo loacutegicos procesos de unishyformizacioacuten Aunque en principio parezca una contradiccioacuten la uniformizashycioacuten es algo que va ligado a los procesos de recuperacioacuten del legado de iacutendole tradicional especialmente cuando eacutestos se presentan espOleados por las perspectivas del consumo turiacutesshytico Con la recuperacioacuten se tiende a realzar rasgos idiosincraacuteshysicos de una determinada localidad pero eacutestos son presentashydos dentro de un encuadre estructural que tiende a la uniforshymizaciOacuten Y esto es asiacute por una razoacuten muy sencilla Lo que antes -cualquier manifestacioacuten cultural una construccioacuten arquitectoacutenica el legado cancioniacutestico tradiciones populares etc- podiacutea tener rasgos muy marcados de idiosincrasia local al entrar dentro del punto de mira de la sociedad actual con su recuperacioacuten deben cumplir unas expectativas de validez social general en absoluto limitadas para la localidad en conshycreto de donde han surgido La recuperacioacuten con fines turiacutestishycos de pequentildeos pueblos rurales caracterizados por su pintoshyresquismo constituye un excelente ejemplo para este fenoacutemeshyno Se cuidaraacute en extremo la apariencia tradicional de sus calles pretendiendo con ello conservar la personalidad del pueblo Pero por otra parte se pondraacute esmero asimismo en que no falte todo aquellO que el turista pueda precisar las oficinas de informacioacuten los hoteles y establecimientos de restauracioacuten debidamente acondicionados y bien surtidos las tiendas de recuerdos espacios destinados para estacionamiento de vehiacuteshyculos Las calles muy posiblemente a diferencia de deacutecadas atraacutes apareceraacuten extremadamente limpias y cuidadas no solashymente porque ello constituya un ideal de la sociedad actual sino tambieacuten porque los establos que antes ocupaban la parte inferior de las casas se han transformado en viviendas o en pequentildeos comercios y hoy ya no transitan animales por las calles Se tiende a una uniformizacioacuten que hallaremos en pueshyblos de tradiciones culturales muy diferentes Tanto da de lo que se trate cuando se recuperan cancioneros tradiciones o pueblos enteros nos hallamos ante productos pensados no

solamente para los agentes sociales de donde histoacutericamente proceden sino para un puacuteblico de iacutendole general que sea capaz de entenderlos y consumiros En un contexto diferente el medievalista franceacutes Georges Duby incidiacutea en esta misma idea cuando al contemplar algunas de las igleSias y castillos recieacuten restaurados se lamentaba de coacutemo se pareciacutean todos entre siacute laquoEl presente habiacutea impuesto su uniformizadora dictadura sobre el pasado y Disneylandia se habiacutea convertido en el modelo a seguirraquo 37

En el caso de la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no resulta tampoco difiacutecil hallar elementos que confirmen esta tendenshycia a la uniformizacioacuten dentro del conjunto general de las celeshybraciones de Semana Santa espantildeolas Un ejemplo bien claro para ello es la idea de representar el Drama de a Cruz de Alcorisa un elemento que ha hecho fortuna asimismo y con anterioridad en otras localidades del estado espantildeol Pero esta tendencia a la uniformizacioacuten la encontramos asimismo dentro del sistema que forman los diferentes municipios de la Ruta Aunque a un cierto nivel el deseo de mejorar la oferta cultural a la que antes nos referiacuteamos produce la recuperacioacuten o inclushysioacuten de nuevos elementos que diversifican el conjunto de actishyvidades por otra parte es indudable tambieacuten que los diferentes actos de la Semana Santa de las localidades de la Ruta del Tambor y del Bombo se influencian entre siacute y adoptan faacutecilshymente elementos comunes que conducen a una cierta uniforshymizacioacuten Basta pensar en la importancia que ha adquirido el tambor en todas estas localidades cuando antes no era asiacute Actualmente el uso de la tuacutenica constituye un elemento imprescindible en las escenificaciones propias de todos los municipios de la Ruta Bien es verdad que se establecen distinshyciones entre ellos por el color del ropaje morado en Calanda negro en Hiacutejar y Alcorisa azul celeste en Alcantildeiz Pero en todos ellos el uso de la tuacutenica es una condicioacuten insoslayable En todos los municipios menos en Alcantildeiz se ha adoptado la tradishycioacuten de romper la hora Las procesiones con sus tambores y bombos tuacutenicas pasos con sus correspondientes estandartes guardia romana organizacioacuten en cofradiacuteas etc presentan numerosos rasgos comunes cuyo origen no se halla siempre en la propia tradicioacuten idiosincraacutesica de cada localidad en concreto sino en la influencia que los municipios se ejercen entre siacute una vez se constituyeron en La Ruta La existencia de la Asociacioacuten de la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no es en absoluto ajena a estos procesos de uniformizacioacuten Una de sus funciones ha sido precisamente la de poner en contacto realidades que antes llevaban vidas separadas Las comisiones de los diferentes

Andorra Piexclocesioacuten a San Macario

Calanda Procesioacuten del

Santo Entierro

te inexistente Pero auacuten en las localidashycia turiacutestica dado que tambieacuten se sienshytegrante de la Ruta el turismo ya sea bien como un horizonte de eXIJe(~tatiacuteviexcllS

factor que incide en el desarrollo y lebraciones Con relacioacuten a la Semana

se hallan entre siacute dentro de una ahiacute que se pueda consignar un increshyde escenificacioacuten en todos ellos a pesar presencia turiacutestica Debido a esta intershyervar asimismo loacuteaicos procesos de unishy

)arezca una contradiccioacuten la uniformizashyado a los procesos de recuperacioacuten del

icional especialmente cuando eacutestos se por las perspectivas del consumo turiacutesshy

ioacuten se tiende a realzar rasgos idiosincraacuteshyada localidad pero eacutestos son presentashy

uadre estructural que tiende a la uniforshysiacute por una razoacuten muy sencilla Lo que nifestacioacuten cultural una construccioacuten do cancioniacutestico tradiciones populares os muy marcados de idiosincrasia local nto de mira de la sociedad actual con su cumplir unas expectativas de validez oluto limitadas para la localidad en conshyrgido La recuperacioacuten con fines turiacutestishy

blos rurales caracterizados por su pintoshyun excelente ejemplo para este fenoacutemeshy3mo la apariencia tradicional de sus calles

conservar la personalidad del pueblo e pondraacute esmero asimismo en que no el turista pueda precisar las oficinas de les y establecimientos de restauracioacuten onados y bien surtidos las tiendas de estinados para estacionamiento de vehiacuteshyy posiblemente a diferencia de deacutecadas madamente limpias y cuidadas no solashynstituya un ideal de la sociedad actual s establos que antes ocupaban la parte e han transformado en viviendas o en y hoy ya no transitan animales por las uniformizacioacuten que hallaremos en pueshy

llturales muy diferentes Tanto da de lo se recuperan cancioneros tradiciones o hallamos ante productos pensados no

solamente para los agentes sociales de donde histoacutericamente proceden sino para un puacuteblico de iacutendole general que sea capaz de entenderlos y consumiacuterlos En un contexto diferente el medievaliacutesta franceacutes Georges Duby incidiacutea en esta misma idea cuando al contemplar algunas de las iglesias y castillos recieacuten restaurados se lamentaba de coacutemo se pareciacutean todos entre siacute (El presente habiacutea impuesto su uniformizadora dictadura sobre el pasado y Disneylandia se habiacutea convertido en el modelo a

En el caso de la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no resulta tampoco difiacutecil hallar elementos que confirmen esta tendenshycia a la uniformizacioacuten dentro del conjunto general de las celeshybraciones de Semana Santa espantildeolas Un ejemplo bien claro para ello es la idea de representar el Drama de la Cruz de Alcorisa un elemento que ha hecho fortuna asimismo y con anterioridad en otras localidades del estado espantildeol 38 Pero esta tendencia a la uniformizacioacuten la encontramos asimismo dentro del sistema que forman los diferentes municipios de la Ruta Aunque a un cierto nivel el deseo de mejorar la oferta cultural a la que antes nos referiacuteamos produce la recuperacioacuten o inclushysioacuten de nuevos elementos que diversifican el conjunto de actishyvidades por otra parte es indudable tambieacuten que los diferentes actos de la Semana Santa de las localidades de la Ruta del Tambor y del Bombo se influencian entre siacute y adoptan faacutecilshymente elementos comunes que conducen a una cierta uniforshymizacioacuten Basta pensar en la importancia que ha adquirido el tambor en todas estas localidades cuando antes no era asiacute Actualmente el uso de la tuacutenica constituye un elemento imprescindible en las escenificaciones propias de todos los municipios de la Ruta Bien es verdad que se establecen distinshyciones entre ellos por el color del ropaje morado en Calanda negro en Hiacutejar y Alcorisa azul celeste en Alcantildeiz Pero en todos ellos el uso de la tuacutenica es una condicioacuten insoslavable En todos los menos en Alcantildeiz se ha adoptado cioacuten de romper la hora Las con sus tambores y bombos tuacutenicas pasos con sus correspondientes estandartes

romana en cofradiacuteas etc presentan numerosos rasgos comunes cuyo origen no se halla siempre en la propia tradicioacuten idiosincraacutesica de cada localidad en concreto sino en la influencia que los municipios se entre siacute una vez se constituyeron en La Ruta La existencia de la Asociacioacuten de la Semana Santa del no es en absoluto ajena a estos procesos de uniformizacioacuten Una de sus funciones ha sido precisamente la de poner en contacto realidades que antes llevaban vidas separadas Las comisiones de los diferentes

I iexcl

i I

39 CIL T Todorov 1988 22

120

se asesoran entre ellas y no dudan en imitar de otros aquello que consideren relevante para ir mejorando

la escenificacioacuten de su propia Semana Santa De ahiacute que a pesar de las diferencias cualitativas de caraacutecter local que puedan mosshytrar las celebraciones de Semana Santa -el Drama de la Cruz para Alcorisa la de Las palometas para Alcantildeiz el Acto del Descendimiento en Samper de Calanda etc- en su conjunto las diferentes realizaciones de la Semana Santa de los pueblos de la Ruta se parezcan cada vez maacutes

CONCLUSiOacuteN En todas las localidades de la Ruta se considera su particular manera de celebrar la Semana Santa como algo que con mayor o menor arraigo forma parte ya de la tradicioacuten local Pero lo que resulta indiscutible es que sin la incorporacioacuten del elemento turiacutestico tal como se ha ido deacutecadas estas fiestas no presentariacutean la Imagen que caracteriza Con la celebracioacuten de la Semana Santa el Aragoacuten ha ganado sin duda alguna en visibilidad pero esta visishybilidad condiciona a su vez el desarrollo de la celebracioacuten Gracias a la Semana Santa el Bajo Aragoacuten constituye hoy diacutea un objetivo turiacutestico indiscutible aunque tambieacuten es preciso no olvidar la acusada estacionalidad que caracteriza al turismo de esta zona de Aragoacuten El turismo es ya de hecho estacional pero este rasgo aparece mucho maacutes marcado en el caso del Bajo

ya que en la gran mayoriacutea de las localidades que comshyponen la Ruta las visitas turiacutesticas se limitan praacutecticamente a unos diacuteas muy concretos del antildeo Semana Santa Esta circunsshytancia resta evidentemente aliciente a la creacioacuten de mayores infraestructuras turiacutesticas ya que no seriacutean rentables en el conshyjunto del antildeo Hoy conocemos ya las importantes implicaciones socioeconoacuteshymicas que puede conllevar la implantacioacuten del turismo en una zona determinada Si por un lado el turismo proporciona una fuente de ingresos para una parte de la poblacioacuten local por el otro tambieacuten se han sentildealado los peligros que representa el hecho de que se trate de una actividad inestable y muy depenshydiente de otros sectores de la economiacutea asiacute como las repershycusiones medioambientales que puede acarrear especialmente en el caso del turismo de masas Otro asunto de importancia es la interaccioacuten que se entre el turisshyta y la poblacioacuten local El turismo de una manera u otra pone siempre en contacto personas de diferentes aacutembitos culturashyles y ello puede tener tanto consecuencias positivas -el turisshymo representa en muchos contextos un importante factor de modernizacioacuten- como negativas ya que tambieacuten implica en no

pocas ocasiones un elemento de desestabilizacioacuten de sistemas culturales especialmente en el mal llamado turismo eacutetnico Tzvetan Todorov afirmaba que la cultura solamente puede evoshylucionar por medio de contactos interculturalesg y sin duda

el turismo tambieacuten contribuye a ello Obviamente el turismo en siacute no seraacute bueno ni malo sino que todo ncc~gtr del tipo de turismo del de turista del tipo de zona recepshytora de turismo y del tipo de implicacioacuten de los propios medios de produccioacuten locales con el fenoacutemeno del turismo en general Por lo que se refiere al turismo cultural caso especiacutefico del Bajo Aragoacuten una de las primeras cuestiones que se plantea el antropoacutelogo es hasta queacute punto esta cultura de intereacutes para el visitante foraacuteneo evoluciona y se modifica debido precisamenshyte a su valor como objeto turiacutestico Parte del contenido de este artiacuteculo ha sido dedicada a tratar esta cuestioacuten Y la conclusioacuten a la que hemos llegado es precisamente que la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no seria lo que actualmente es sin el factor turismo el turismo ya sea como elemento real o bien como horizonte de Este importante factor mente con otros elementos propios de la Semana Santa aragonesa religiosidad sentimiento de identidad consciencia de tradicioacuten y necesidad de lo luacutedico ha contribuido a dar forma a un conjunto de actos que hoy diacutea se caracterizan por su gran arraigo y vitalidad Por otra parte el importante papel que ha desempentildeado el factor turismo en la configuracioacuten actual de la Semana Santa no tiene que leerse en clave de peacuterdida de autenticidad La autenticidad mis criterios no se mide por el rasero de la fidelidad histoacuterica fidelidad a unas estructuras sociocultushyrales que la historia puede haber declarado obsoletas sino por la adecuacioacuten de una manifestacioacuten cultushyral dada al momento histoacuterico en la que se Por lo que se refiere al caso del Bajo Aragoacuten una autenticidad me la proporcionoacute una mujer cuando -entrevisshytaacutendola en pleno verano sobre la Semana Santa de Calandashyme dijo laquose me pone la piel de gallina con soacutelo pensar en los tambores)) La Semana Santa bajoaragonesa y el turismo representan hoy diacutea dos realidades inseparables pero nada nos dice que debamos considerar estas celebraciones un mero espectaacuteculo para consumo turiacutestico La mejor prueba de la autenticidad de estas fiestas la constituyen sin duda

la emocioacuten de los cientos y cientos de bajoaragoneses que con sus bombos y tambores inundan cada antildeo las calles de sus

Page 6: Turismo y tradición en la Semana Santa del Bajo Aragón · ionalidad vinculado con el toque del tam ... bombos y tambores en su Semana Santa es de reciente Introducción, El . lte

1I iacute

13 Saluda de Marcelino IgleSias Programa de celebracioacuten de la Semana Santa de editado la Asociacioacuten Semana del Aragoacuten p 5

14 Cfl J M 8ennett 1998 215

15 CIL Ibid 216

16 283 en

110

Actualmente las instituciones aragonesas son bien conscienshytes de la importancia que tiene el turismo como factor de deshysarrollo y del papel que pueden jugar las tradiciones para la captacioacuten del turista Asiacute por ejemplo en el discurso del presishydente del Gobierno de Aragoacuten Marcelino Iglesias en el acto de presentacioacuten de la Semana Santa bajoaragonesa del antildeo 2001 estas ideas aparecfan con toda claridad A os habitantes de cada municipio corresponde defender las seriacuteas de identidad que los hacen distintos y auteacutentiCOS es la encomiable labor que antildeo tras allO realizan los nueve pueshyblos de la Ruta del Tambor y Bombo [j El mediO rural tiene que buscar continuamente foacutermulas de progreso 11 Utilizar nuestra muacutesica y tradiCiones en benefiCIO de la comunidad es una oportunidad que no podernos Se abre a los pueblos todo un mundo de pOoacutellbilldades turiacutesticas que redundaran sin duda alguna en el benefiCIO de la colectividad (iexcl El tUrismo es uno de los grandes factores de progreso para Aragoacuten13 Las instituciones no ignoran pues el papel dinamizador para la regioacuten que puede poseer el turismo cultural De ahiacute que surjan tambieacuten otras iniciativas con la finalidad de explotar estos recursos Actualmente por ejemplo se estaacute hablando de impulsar el turismo cultural en el Altiplano de Teruel Si antes pues la captacioacuten del turista con intereses culturales se canashylizaba en Aragoacuten a partir del patrimonio histoacuterico-artiacutestico de conjuntos urbanos tal como el de la ciudad de Teruel -ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO- ahora las tradiciones y fiestas populares como por ejemplo la Morisma de Ainsa y muy especialmente la Semana Santa del Bajo Aragoacuten constituyen asimismo importantes elementos de atraccioacuten turiacutestica El papel de las instituciones asiacute como la labor que realiza la Asociacioacuten de la Semana Santa del Bajo Aragoacuten es sin duda alguna importante para la relevancia turiacutestica de la Semana Santa Pero a pesar de todas estas iniciativas el intereacutes que muestra actualmente el turismo por la Semana Santa bajoarashygonesa no seriacutea pOSible si eacutesta no ejerCiera un poder de atracshycioacuten real Sin duda alguna uno de los rasgos que aparecen maacutes claramente al visitante de la Semana Santa bajoaragonesa es su vitalidad Impresiona ver el gran nuacutemero de participantes activos todos ellos debidamente uniformados y marcando los diversos ritmos con los bombos y tambores en unas localidashydes generalmente de muy reducidas dimensiones La poblashycioacuten en masa sale a la calle sin distincioacuten de edad sexo o conshydicioacuten Las largas procesiones o las masivas concentraciones de la rompida no se perciben en absoluto como aquellas relishyquias del pasado que constituyen tantas manifestaciones cul-

Urrea de Gaeacuten Bombos

Hiacuteiar Casco antiguo

Hiiacutear Bombos bajo los arcos de la plaza

turales fraacutegiles y decadentes cuya vida parece que penda de un hilo y se intuya su pronta desaparicioacuten La vitalidad de estos actos de Semana Santa hace que tampoco sean percibidos por el turista como una mera escenificacioacuten interesada propiciada por la oficina de fomento turiacutestico Es algo maacutes que esto De ahiacute la fascinacioacuten que sin duda alguna despierta la Semana Santa bajoaragonesa Es harto sabido que el turismo no se limita tan soacutelo a ofrecer a los viajeros relajadas jornadas de descanso y placer Uno de sus recursos es el de proponer estiacutemulos que incluso pueden rozar la sensacioacuten de riesgo y peligro tal como se presenta en el turismo de aventura Este rasgo tiene asimismo su reflejo en el turismo cultural En este caso una de las claves del eacutexito de este tipo de turismo es que el visitante experimente lo que se denomina un shock cultural La expresioacuten culture shock fue popularizada por Kalvero Oberg para referirse a la ansiedad que resulta de perder todos nuesshytros signos y siacutembolos familiares del trato socia14 LaRay M Barna define el shock cultural como la fuerte reaccioacuten emocioshynal y fisiOloacutegica que se experimenta en la inmersioacuten repentina en una nueva cultura En el caso de la Semana Santa bajoarashygonesa si la observamos bajo la perspectiva del turista tamshybieacuten podemos aplicar la idea de shock cultural aunque evidenshytemente con una obligada relativizacioacuten Entre los visitantes que presencian por primera vez los diferentes actos de la Semana Santa la expresioacuten que maacutes a menudo se utiliza para describir sus impresiones es la de sorpresa En primer lugar por el espectaacuteculo que proporcionan las reuniones masivas de los habitantes del lugar tocando el bombo y el tambor En segundo lugar por el caraacutecter luacutedico que tambieacuten poseen estas celebraciones y que no coincide con la manera de entender o imaginarse la Semana Santa por parte de muchos de estos visishytantes La dimensioacuten chocante para el no iniciado que posee este uso masivo de los tambores evidentemente es algo que ya es constatable mucho antes de la gran revitalizacioacuten experishymentada por la Semana Santa bajoaragonesa a partir de los antildeos setenta Asiacute por ejemplo hace ahora un siglo Manuel Foz Bernaldo de Ouiroacutes en un artiacuteculo sobre Alcantildeiz comentashyba A varios he oiacutedo decir que esta costumbre de los tamboshyres es una chifladura de los alcantildeizanos [ ])) Y sintomaacutetica es asimismo la descripcioacuten que Joan Roig i Font realizoacute sobre la Semana Santa de Alcantildeiz en 1932 Una vez conclUida la procesioacuten iexcldel Viernes Santo1 los tamboshyrileros vuelven a reemprender la la bar de pasearse y mover rUido el sube de tDno Uf ia 110r3 de cenar yaque Ila broma [en CUIsrva en oriQlnal) dura con rnaacutes menos

ciones aragonesas son bien conscienshyle tiene el turismo como factor de deshyl pueden jugar las tradiciones para la iacute por ejemplo en el discurso del presishyIragoacuten Marcelino Iglesias en el acto de ana Santa bajoaragonesa del antildeo 2001 m toda claridad la muniCipiO corresponde defender los hacen distintos y auteacutenticos ue ario tras antildeo realizan los nueve oue bar y Bombo L] El medio rural tiene nte foacutermulas eje progreso L l Utilizar ones en beneficIo de la comunidad es podernos perder Se abre a los puel)los bllidades turiacutesticas que redundaraacuten sin fcio de la colectividad L] El turismo actores de progreso para Aragoacuten gtran pues el papel dinamizador para la lr el turismo cultural De ahiacute que surjan IS con la finalidad de explotar estos

por ejemplo se estaacute hablando de ural en el Altiplano de Teruel Si antes Jrista con intereses cultural~s se canashytir del patrimonio histoacuterico-artiacutestico de amo el de la ciudad de Teruel -ciudad la Humanidad por la UNESCO- ahora 3S populares como por ejemplo la JY especialmente la Semana Santa del 1 asimismo importantes elementos de

iones asiacute como la labor que realiza la 1a Santa del Bajo Aragoacuten es sin duda

la relevancia turiacutestica de la Semana todas estas iniciativas el intereacutes que turismo por la Semana Santa bajoarashysi eacutesta no ejerciera un poder de atracshy

a uno de los rasgos que aparecen maacutes de la Semana Santa bajoaragonesa es 1 ver el gran nuacutemero de participantes idamente uniformados y marcando los bombos y tambores en unas localidashynuy reducidas dimensiones La poblashy311e sin distincioacuten de edad sexo o conshysiones o las masivas concentraciones rciben en absoluto como aquellas relishyonstituyen tantas manifestaciones cul-

Urrea de Gaeacuten Bombos

Hijar CASCO antiguo

Hijar Bombos baJO los arcos de la plaza

turales fraacutegiles y decadentes cuya vida parece que penda de un hilo y se intuya su pronta desaparicioacuten La vitalidad de estos actos de Semana Santa hace que tampoco sean percibidos por el turista como una mera escenificacioacuten interesada propiciada por la oficina de fomento turiacutestico Es algo maacutes que esto De ahiacute la fascinacioacuten que sin duda alguna despierta la Semana Santa bajoaragonesa Es harto sabido que el turismo no se limita tan soacutelo a ofrecer a los viajeros relajadas jornadas de descanso y placer Uno de sus recursos es el de proponer estiacutemulos que incluso pueden rozar la sensacioacuten de riesgo y peligro tal como se presenta en el turismo de aventura Este rasgo tiene asimismo su reflejo en el turismo cultural En este caso una de las claves del eacutexito de este tipo de turismo es que el visitante experimente lo que se denomina un shock cultural La expresioacuten culture shock fue popularizada por Kalvero Oberg para referirse a la ansiedad que resulta de perder todos nuesshytros signos y siacutembolos familiares del trato social 4 LaRay M Barna define el shock cultural como la fuerte reaccioacuten emocioshynal y fisioloacutegica que se experimenta en la inmersioacuten repentina en una nueva cultura En el caso de la Semana Santa bajoarashygonesa si la observamos bajo la perspectiva del turista tamshybieacuten podemos aplicar la idea de shock cultural aunque evidenshytemente con una obligada relativizacioacuten Entre los visitantes que presencian por primera vez los diferentes actos de la Semana Santa la expresioacuten que maacutes a menudo se utiliza para describir sus impresiones es la de sorpresa En primer lugar por el espectaacuteculo que proporcionan las reuniones masivas de los habitantes del lugar tocando el bombo y el tambor En segundo lugar por el caraacutecter luacutedico que tambieacuten poseen estas celebraciones y que no coincide con la manera de entender o imaginarse la Semana Santa por parte de muchos de estos visishytantes La dimensioacuten chocante para el no iniciado que posee este uso masivo de los tambores evidentemente es algo que ya es constatable mucho antes de la gran revitalizacioacuten experishymentada por la Semana Santa bajoaragonesa a partir de los antildeos setenta Asiacute por ejemplo hace ahora un siglo Manuel Foz Bernaldo de Quiroacutes en un artiacuteculo sobre Alcantildeiz comentashyba HA varios he oiacutedo decir que esta costumbre de los tamboshyres es una chifladura de los alcantildeizanos [ ]raquo16 y sintomaacutetica es asimismo la descripcioacuten que Joan Roig i Font realizoacute sobre la Semana Santa de Alcantildeiz en 1932 Una vez concluda la procesioacuten Ide rile ros vuelven reemprender la rnover ruido el cual sube de tono despueacutes de la hora de cenar yaquashy

broma len cursiva en or(1inal con maacutes menos

r

Alcantildeiacutel Miacuteefcoles

ProcesIoacuten de Jes(ls Nazareno

1II

iltenSldad toda noche durante cual rondan por las cailes haciendo cencerrada por doquier Con esto dan una fehaciente prueoa de tozudez y resistencia fiacutesica do un buen

len cursiva en 01 que no sabriacutea coacutemo califl cm pero que se conesDonde el absoluto con respeto que merece la santidad de aquella nochel En el shock cultural objeto privilegiado de anaacutelisis dentro de la investigacioacuten de la comunicacioacuten intercultural podemos detecshytar faacutecilmente cuatro diferentes estadios descubrimiento rechazo adaptacioacuten y aceptacioacuten El estadio del descubrimiento alude a la primera toma de conshytacto directo con unos valores y praacutecticas culturales diferentes a las propias del individuo de ahiacute que se genere la sorpresa En el caso del turismo este primer estadio constituye precisashymente un estiacutemulo importante ya que por lo que se refiere al turismo cultural son justamente estas sorpresas lo que en muy buena medida justifican el desplazamiento de los viajeros A pesar del caraacutecter positivo que pueda tener esta sorpresa -el turista cultural estaacute en principio predispuesto a aceptar de buen grado la diferencia cultural- ello no evita que se produzca en una segunda fase un cierto rechazo a estas praacutecticas con las que se confronta el turista dado que colisionan con su propia estructuracioacuten cultural En el caso de la Semana Santa del Aragoacuten ello se manifiesta con las criacuteticas que soto voce a menudo formula el turista una vez ha superado el primer estashydio del descubrimiento laquoiquestY ahora queacute comentario que escushycheacute en una ocasioacuten a unos turistas a la media hora de que la multitud hubiera iniciado el toque de los bombos y tambores en la rompida de Calanda Si este comentario aludiacutea al hecho de que se echase en falta algo maacutes que el mero sonido de los bombos y tambores otros comentarios obtenidos asimismo a traveacutes de mi trabajo de campo conteniacutean un cierto matiz de criacuteshytica hacia la manera coacutemo se entendiacutea la Semana Santa en el Bajo Aragoacuten una manera muy diferente a la habitual de muchos de estos visitantes laquoEsto no es una Semana Santa es una fiesta mayoP) o laquoesto parece Nueva York (en alusioacuten a la gran cantidad de visitantes que transitaban por las calles de Calan da durante el Viernes Santo y que contradeciacutea la imagen que se tiene de una pequentildea localidad rurall Resulta asimismo interesante observar el comportamiento del turista en la rom-

En el caso concreto de Calanda cuando auacuten falta una hora para el inicio de los toques se observan ya no pocas personas que van acudiendo a la plaza Mayor para asegurarse de esta manera un lugar de observacioacuten privilegiado Son muchos los visitantes que no dudan en esperar estoicamente mucho rato en el escenario propio de la rompida No obstante a los pocos

minutos de haber iniciado el toque de los bombos y tambores no resulta difiacutecil de advertir los laboriosos intentos de algunos turistas para escapar del estruendo Tal como me dijo en una ocasioacuten un lugarentildeo laquoEl mogolloacuten soacutelo lo entienden los del puebloraquo Estos dos primeros estadios del schock cultural se compleshymentan con el de la adaptacioacuten que implica la asuncioacuten de los nuevos valores y praacutecticas del entorno cultural y con el de la aceptacioacuten en el que el visitante puede considerarse integrado y hace suyos un doble cuadro de valores el propio y el cuadro de valores que ha asumido del nuevo contexto sociocultural Este uacuteltimo estadio implica la superacioacuten del shock cultural No es preciso decir que no forzosamente debe producirse esta cadena completa de estadios Los estadios integrativos (los dos finales) presuponen un cierto esfuerzo tanto por parte de las personas ajenas al sistema como por parte de los autoacutectoshynos Podemos pensar que soacutelo una miacutenima parte de los visishytantes seraacuten capaces de recorrer los cuatro estadios Seraacuten aquellos que acaben sintiendo en su propio cuerpo la misma o similar agradable borrachera del ruido que se animen a tomar en alguacuten momento la maza del bombo ante la invitacioacuten de alguna de las cuadrillas locales y que en definitiva acaben viendo la Semana Santa como una verdadera fiesta y se sienshytan animados a vivirla como tal por mucho que las actitudes que sugiera la Semana Santa de sus localidades originales sean completamente divergentes El turismo cultural busca autentishycidad pero loacutegicamente no una autenticidad como la del lugar de origen del visitante sino una autenticidad diferente que por tanto conduce faacutecilmente al culture shock En el caso de la Semana Santa bajoaragonesa autoacutectonos y turistas coinciden en la celebracioacuten de unos actos que aunque en muy buena parte sean los mismos para unos y para otros ello no significa que sean vistos de una misma manera Las visiones desde dentro y desde fuera no tienen que coincidir forzosamente Toda manifestacioacuten cultural es de por siacute comshypleja en cuanto a sus significaciones y funciones Difiacutecilmente podraacute el visitante asumir la indudable carga emocional que representa estas celebraciones para los autoacutectonos pero por otra parte el observador de fuera podraacute constatar ciertas caracshyteriacutesticas que pueden ser pasadas por alto o minimizadas por los principales agentes sociales En las fechas previas a la Semana Santa de 2001 tuvo lugar la presentacioacuten de un estudio del etnomusicoacutelogo Goffredo Plastino9 sobre la Semana Santa del Bajo Aragoacuten en el cual entre otros aspectos se incidiacutea en el caraacutecter marcadamente luacutedico de la celebracioacuten En un artiacuteculo apareCido en un conocishy

17 Joan 110lg 1 f onl 1932 85-86

18 Ctr J M Bennett 1998 219

19 G Plasllno 2001

112

Aica(iiz Miexcluacutercoles

Procesioacuten de JesLls Nal(~Teno

~

le durante la cua ron(jan por las calles ~ doquier Con esto dan una fehaciente

isTencia fiacutesica acompantildea(ja (je un buen 1 original] que no se sabriacutea coacutemc caiifi rresponde en absoluto con el respeto

j de aquella noche jeto privilegiado de anaacutelisis dentro de la unicacioacuten intercultural podemos detecshydiferentes estadios descubrimiento

ceptacioacuten 8

miento alude a la primera toma de conshyvalores y praacutecticas culturales diferentes uo de ahiacute que se genere la sorpresa En ste primer estadio constituye precisashyortante ya que por lo que se refiere al

ustamente estas sorpresas lo que en tifican el desplazamiento de los viajeros ositivo que pueda tener esta sorpresa en principio predispuesto a aceptar de

a cultural- ello no evita que se produzca cierto rechazo a estas praacutecticas con las

rista dado que colisionan con su propia En el caso de la Semana Santa del Bajo sta con las criacuteticas que soto voce a sta una vez ha superado el primer estashy laquo iquesty ahora queacute)) comentario que escushyunos turistas a la media hora de que la o el toque de los bombos y tambores da Si este comentario aludiacutea al hecho Ita algo maacutes que el mero sonido de los

tras comentarios obtenidos asimismo a campo conteniacutean un cierto matiz de criacuteshymo se entendiacutea la Semana Santa en el nera muy diferente a la habitual de ntes laquoEsto no es una Semana Santa es sto parece Nueva York)) (en alusioacuten a la ntes que transitaban por las calles de

mes Santo y que contradeciacutea la imagen quentildea localidad rural) Resulta asimismo I comportamiento del turista en la romshyo de Calanda cuando auacuten falta una hora ues se observan ya no pocas personas a plaza Mayor para asegurarse de esta servacioacuten privilegiado Son muchos los n en esperar estoicamente mucho rato de la rompida No obstante a los pocos

minutos de haber iniciado el toque de los bombos y tambores no resulta difiacutecil de advertir los laboriosos intentos de algunos turistas para escapar del estruendo Tal como me dijo en una ocasioacuten un lugarentildeo laquoEl mogolloacuten soacutelo lo entienden los del pueblo)) Estos dos primeros estadios del schock cultural se compleshymentan con el de la adaptacioacuten que implica la asuncioacuten de los nuevos valores y praacutecticas del entorno cultural y con el de la aceptacioacuten en el que el visitante puede considerarse integrado y hace suyos un doble cuadro de valores el propio y el cuadro de valores que ha asumido del nuevo contexto sociocultural Este uacuteltimo estadio implica la superacioacuten del shock cultural No es preciso decir que no forzosamente debe producirse esta cadena completa de estadios Los estadios integrativos (los dos finales) presuponen un cierto esfuerzo tanto por parte de las personas ajenas al sistema como por parte de los autoacutectoshynos Podemos pensar que soacutelo una miacutenima parte de los visishytantes seraacuten capaces de recorrer los cuatro estadios Seraacuten aquellos que acaben sintiendo en su propio cuerpo la misma o similar agradable borrachera del ruido que se animen a tomar en alguacuten momento la maza del bombo ante la invitacioacuten de alguna de las cuadrillas locales y que en definitiva acaben viendo la Semana Santa como una verdadera fiesta y se sienshytan animados a vivirla como tal por mucho que las actitudes que sugiera la Semana Santa de sus localidades originales sean completamente divergentes El turismo cultural busca autentishycidad pero loacutegicamente no una autenticidad como la del lugar de origen del visitante sino una autenticidad diferente que por tanto conduce faacutecilmente al culture shock En el caso de la Semana Santa bajoaragonesa autoacutectonos y turistas coinciden en la celebracioacuten de unos actos que aunque en muy buena parte sean los mismos para unos y para otros ello no significa que sean vistos de una misma manera Las visiones desde dentro y desde fuera no tienen que coincidir forzosamente Toda manifestacioacuten cultural es de por siacute comshypleja en cuanto a sus significaciones y funciones Difiacutecilmente podraacute el visitante asumir la indudable carga emocional que representa estas celebraciones para los autoacutectonos pero por otra parte el observador de fuera podraacute constatar ciertas caracshyteriacutesticas que pueden ser pasadas por alto o minimizadas por los principales agentes sociales En las fechas previas a la Semana Santa de 2001 tuvo lugar la presentacioacuten de un estudio del etnornusicoacutelogo Goffredo Plastino 9 sobre la Semana Santa del Bajo Aragoacuten en el cual entre otros aspectos se incidiacutea en el caraacutecter marcadamente luacutedico de la celebracioacuten En un artiacuteculo aparecido en un conocishy

do perioacutedico barceloneacutes se haciacutea alusioacuten a la presentacioacuten de esta publicacioacuten y sentildealando que laquoPlastino critica la imagen edulcorada que dan los organismos oficiales de estos festeshyjoS))20 reproduciacutea asimismo el siguiente pasaje del estudio Los foiletos tuiacutesticos no reflejal ia aurEacuteJmca rGulldad Lus cuashydrillas De cofrades quedan en iquestiexclIgema casa comen beben y tocan el mediO de la juerga Yo tengo fotos con gente tocando COI cascos de cwveza vacios a su alrededor 21

Ante esta visioacuten desde fuera fue realmente muy sintomaacutetica la reaccioacuten de una persona muy identificada con la Semana Santa de Calanda la cual mediante una carta al director del mismo rotativo protestoacute por lo que consideraba una falsa visioacuten de la celebracioacuten Nemea en 111 vida he sentido mayor indignacioacuten leyenda o escushy

bull chando comenTarios sobre los tambores y la Sell1ana Santa de Caianda l l ~-Juestros toques nuestras creencias y Iuestros sentimientos no tienen nada que ver COll ansias de libertad a las que se refiere e articulo Tocarnos los tambores al fina de cada cuaresma celebrando la Semana Sarta haCiendo paterlte Iluestro sentir calandlrlo [ J Si algo no hay en nuestra Semana Sarta es politica y tanpoco comernos bebemos y tocarlOS ell Inedio de la Juerga)) oorque para rnontar una juerga corno la que describen no necesitanos tambores Esta percepcioacuten de la Semana Santa de Calanda por parte de una persona que la vive con intensidad se merece todo el resshypeto Pero no es eacutesta la percepcioacuten del visitante externo a la comunidad tal como el turista La componente luacutedica de esta celebracioacuten es tambieacuten innegable una componente por cierto que algunos de los mismos protagonistas no dudan en recoshynocer abiertamente mi me gusta salir porque si ne emborracho cJIl llmtes soy un vilario y un slllverquumle-za un mal Jadre de familia Si me emborracho estos das Sil parar de tocar un heacuteroe 23

Se trata de un aspecto caracteriacutestico de la Semana Santa bajoshyaragonesa que evidentemente no es nuevo tal como podemos apreciar en un texto de Taboada escrito en 1898 en el que tilshydando incluso de cencerrada la noche del Viernes Santo se escribe degor la rwche ertre diez y once la gente de buen humor se preshypara para da nuevo concierto [en cursiva en ei original y orga niza una cencercada COIl tambores latas cerracas y sonajeros de nDole parecida todo por el gusto de no respeta el bundo de buen uobierno que prohiacutebe estos desahogos Los cuiosos se Iiquestnlan a la calle con el fin de Jreserlcar escerlas poco edilishycanes en ia noche de nas recogirn1ento para los catoacuteliCOS dorde se falta a los delegados de la autolidad y eacutestos no ti e

nen gran respeto a las garanas constitucionales y todo resu

ta broma 24

El aspecto luacutedico de esta celebracioacuten fue asimismo recalcado por la antropoacuteloga Josefina Roma quien no dudoacute en atribuirle incluso rasgos de fiestas propias de Carnaval 25

Los actos de la Semana Santa bajoraragonesa son claramente poliseacutemicos Bajo el signo de la religiosidad se auacutenan la comshyponente luacutedica identitaria y lo que es sin duda maacutes importante para la propia poblacioacuten la carga emotiva de una tradicioacuten que en algunas localidades de la Ruta ha sido vivida ya desde la misma infancia y de manera ininterrumpida a lo largo de divershysas generaciones Esta polisemanticidad se pone claramente de manifiesto en el hecho de que en las largas procesiones que se forman a golpe de bombo y tambor participan tanto creyenshytes como no creyentes6 Los propios agentes sociales son bien conscientes de las diversas significaciones de su Semana Santa Se confunden aconteClrllielltos iituacuterqicos ceebraciones sacrashymentales que actualizan a oasioacuten rTuerte resurreccioacuten de Cristo con aspectos de eligiosldad popular que nadiquestiexcln entre lo cultura lo turiacutestico lo econoacutelnico y el sentmemaiisrlO nostoacutel qico de pertenencia a cln puebro f 1 Seria bueno un esfuerzo por deslindar carnpos clarificar realidades que tlemm su aelto nomia y que deberl caninar cada uno por su lado con resoeto rYlcltu0 27

Todas estas diferentes significaciones tienen que ser tenidas en cuenta para entender el fenoacutemeno La visioacuten que a traveacutes del mencionado artiacuteculo periodiacutestico relativo al libro de Goffredo Plastino se daba de la Semana Santa de Calanda no era en absoluta falsa pero evidentemente era tan soacutelo una de las vertientes de la celebracioacuten que para muchos de los misshymos actores sociales puede pasar a un segundo plano ante la mayor relevancia que pueden tener para ellos las otras vertienshytes semaacutenticas De ahiacute la airada protesta como reaccioacuten a aquel artiacuteculo Pero esta polisemanticidad es lo que en definitiva facishylita no tan soacutelo la elevada participacioacuten popular sino tambieacuten lo que despierta el intereacutes del turista Cuando en liacuteneas anteriores hablaacutebamos del concepto de shock cultural aplicado al posible modo de percepcioacuten del turisshyta hacia la Semana Santa del Bajo Aragoacuten nos estaacutebamos moviendo impliacutecitamente dentro de los paraacutemetros de la comunicacioacuten intercultural En realidad podemos pensar que la interaccioacuten entre visitantes y la poblacioacuten local de los municishypios que forman la Ruta del Tambor y el Bombo no seraacute demashysiado intensa De hecho la interaccioacuten entre turista y poblacioacuten local es muy deacutebil algo completamente loacutegico dado el poco

20 M 5asot 2001 32

21 Ibid

22 M F Ferrer laquo(Tambores de Calandaraquo ICartas de los lectores) La Vanshyguardia 1942001 p 24

23 Opinioacuten de una persona de Hijar citashyda en A Lasala Meseguer 1999 106

24 E J Taboada Cabantildeero 1898 citado en J Escuder et alt 1984 53-54

25 J Roma 1972 171-173

26 CII A Lasala Meseguer 1999 34

27 C Berges y B Romero 2001 42

113

iexcl iexcl

28 La Semana Santa en Urrea de Gaeacuten hltoJj wwwmetrooolcomlrozabaL

29 F Dlaz Palos hlsloacuterl-Aragoacuten

Especial Semana Santa en marzo de 1975 citado en J

Escuder et alt 1984 42

30 elr Tribuna Aragonesa marzo 1991 pp 6-7

32 Tal como serialoacute Kai Detlev Sl9vers la figura del espectador medjaacutetlco debe ser tenida aSlmismo en cuenta en la dinaacutemica de las celebraciones de tipO festivo CfL K D Sievers 1986 12

33 elr R Bauman 1992 41

114

tiempo de permanencia del visitante que a menudo recalaraacute en alguno de los pueblos de la Ruta no maacutes de un diacutea para asiacute poder proseguir su recorrido por otras comarcas de la regioacuten Pero ello no significa que a un cierto nivel sea inexistente No es exactashymente lo mismo tocar el tambor o desfilar por las calles en proshycesioacuten sin puacuteblico que hacerlo ante la mirada atenta de los visishytantes y los continuos flashs de sus caacutemaras fotograacuteficas Estaacute claro que en el caso de la Semana Santa bajoaragonesa el principal punto focal de las diferentes celebraciones lo constishytuye la misma poblacioacuten No hay ninguna duda de que las fiesshytas son en primer lugar del y para el pueblo algo que ademaacutes de ser cierto gusta tambieacuten de enfatizar No estamos hablanshydo de una serie de actos pensados en primer lugar o exclusishyvamente para el visitante tal como no es raro que acontezca en tantos otros lugares en los que se teatralizan actividades alusivas a la vida tradicional para el disfrute del turista La masishyva participacioacuten de la poblacioacuten de estas localidades del BaJO Aragoacuten no deja dudas al respecto Y no es raro que este hecho se recalque asimismo expliacutecitamente por parte de los agentes sociales Asiacute por ejemplo en una nota informativa relativa a la Semana Santa de Urrea de Gaeacuten podemos leer La Serqana Santa se vivo curno sk-rnprer con la rr~jsrrla pero SIIl aportar ninguacuten gesto estramboacutetico para mr88r tes Idea que tambieacuten hallamos en el siguiente texto

aneacutecdota para 1 pmhmua cRiego ia Gtlograca mn~

Si esto es indudablemente cierto por otra parte no puede negarse que los diferentes actos de la Semana Santa tambieacuten se desarrollan dentro de un espiacuteritu de representacioacuten en el que el visitante constituye un importante punto de referencia Las declaraciones de un concejal de Alcantildeiz en 1991 son bien sintomaacuteticas al respecto laquoTenemos intenciones de hacer las celebraciones cada vez maacutes interesantes para las visitasraquoJO

La poblacioacuten no permanece indiferente ante la mirada curiosa de los visitantes y por tanto tendremos que pensar que la preshysencia de eacutestos deberaacute ejercer una cierta influencia en el deshysarrollo de los actos y en su evolucioacuten a lo largo de los antildeos Esta influencia se hace patente tanto en el plano semaacutentico como en el morfoloacutegico Por una parte se advierte un aumento del valor intriacutenseco otorgado por la poblacioacuten a este tipo de celebraciones asiacute como un incremento tambieacuten del valor idenshytitario que poseen los actos de Semana Santa Por otra parte a nivel formal puede consignarse una mayor constriccioacuten en los mecanismos de escenificacioacuten el paulatino incremento de contenidos el perfeccionamiento y tambieacuten la uniformizacioacuten La presencia de turistas contribuye a aumentar el valor conceshydido a este tipo de manifestaciones Sin duda alguna cualquier tradicioacuten puede resultar profundamente entrantildeable para las personas que la practican o viven en ella Pero la percepcioacuten social que se tiene hacia esta tradicioacuten cambia radicalmente cuando en lugar de desarrollarse dentro del maacutes estricto aacutembishyto de la intimidad local atrae a numerosos visitantes y a represhysentantes de los medios de comunicacioacuten Pensando en el caso concreto de Calanda por ejemplo la poblacioacuten no puede quedar indiferente ante el hecho de que en el momento maacutes esperado de la Semana Santa la rompida de la hora junto al balcoacuten de las autoridades se erija una llamativa plataforma llena a rebosar de periodistas nacionales y extranjeros que filshyman y fotografiacutean el acto sin descanso De hecho la Semana Santa de Calanda es cada antildeo noticia obligada de los medios de comunicacioacuten espantildeoles Nada de extrantildeo pues que en palabras de J Miguel Ferrer presidente de la diputacioacuten proshyvincial de Teruel se considere la Semana Santa bajoaragonesa como Una de las manifestaciones culturales maacutes importantes de la provincia de Teruelraquo31 Con el turismo conjuntamente con el intereacutes de los medios de comunicacioacuten cambian los paraacutemetros de visibilidad Esto es importante No se escenifica tan soacutelo para la propia comunidad

~

a del visitante que a menudo recalaraacute en e la Ruta no maacutes de un diacutea para asiacute or otras comarcas de la regioacuten Pero ello

ierto nivel sea inexistente No es exactashyel tambor o desfilar por las calles en proshyhacerlo ante la mirada atenta de los visishyflashs de sus caacutemaras fotograacuteficas so de la Semana Santa bajoaragonesa el e las diferentes celebraciones lo constishyn No hay ninguna duda de que las fiacuteesshyr del y para el pueblo algo que ademaacutes mbieacuten de enfatizar No estamos hablanshytos pensados en primer lugar o exclusishynte tal como no es raro que acontezca ~s en los que se teatralizan actividades ional para el disfrute del turista La masishypoblacioacuten de estas localidades del Bajo I respecto Y no es raro que este hecho

expliacutecitamente por parte de los agentes plo en una nota informativa relativa a la a de Gaeacuten podemos leer ive corno siempre con la

gesto estrarnboacutebco

mas en el o Dor los

ogiexclaacuteriCa 8rltrallDcln nente cierto por otra parte no puede ntes actos de la Semana Santa tambieacuten de un espiacuteritu de representacioacuten en el uve un importante punto de referencia n concejal de Alcantildeiz en 1991 son bien to Tenemos intenciones de hacer las maacutes interesantes para las visitasraquo)

La poblacioacuten no permanece indiferente ante la mirada curiosa de los visitantes y por tanto tendremos que pensar que la preshysencia de eacutestos deberaacute ejercer una cierta influencia en el deshysarrollo de los actos y en su evolucioacuten a lo largo de los antildeos Esta influencia se hace patente tanto en el plano semaacutentico como en el morfoloacutegico Por una parte se advierte un aumento del valor intriacutenseco otorgado por la poblacioacuten a este tipo de celebraciones asiacute como un incremento tambieacuten del valor idenshytitario que poseen los actos de Semana Santa Por otra parte a nivel formal puede consignarse una mayor constriccioacuten en los mecanismos de escenificacioacuten el paulatino incremento de contenidos el perfeccionamiento y tambieacuten la uniformizacioacuten La presencia de turistas contribuye a aumentar el valor conceshydido a este tipo de manifestaciones Sin duda alguna cualquier tradicioacuten puede resultar profundamente entrantildeable para las personas que la practican o viven en ella Pero la percepcioacuten social que se tiene hacia esta tradicioacuten cambia radicalmente cuando en lugar de desarrollarse dentro del maacutes estricto aacutembishyto de la intimidad local atrae a numerosos visitantes y a represhysentantes de los medios de comunicacioacuten Pensando en el caso concreto de Calanda por ejemplo la poblacioacuten no puede quedar indiferente ante el hecho de que en el momento maacutes esperado de la Semana Santa la rompiacuteda de la hora junto al balcoacuten de las autoridades se una llamativa plataforma llena a rebosar de periodistas nacionales y extranjeros que filshyman y fotografiacutean el acto sin descanso De hecho la Semana Santa de Calanda es cada antildeo noticia obligada de los medios de comunicacioacuten espantildeoles Nada de extrantildeo pues que en palabras de J Miguel Ferrer presidente de la diputacioacuten proshyvincial de Teruel se considere la Semana Santa bajoaragonesa como laquoUna de las manifestaciones culturales maacutes importantes de la provincia de Teruelraquo31 Con el turismo conjuntamente con el intereacutes de los medios de comunicacioacuten cambian los paraacutemetros de visibilidad Esto es importante No se escenifica tan soacutelo para la propia comunidad

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Alcorisa Representacioacuten del Drama de la Cru7

Sarnper de Calanda

local sino tambieacuten para los de fuera ya sea para los que se supone receptores de las informaciones que difunden los medios de comunicacioacuten como para los visitantes presenciashyles Es entonces cuando una tradicioacuten concreta asume plenashymente funciones de elemento identitario Una vez sucede esto seriacutea totalmente incongruente pensar que este aumento de visibilidad no tiene que tener ninguacuten tipo de repercusioacuten para el desarrollo a nivel formal de esta manifestacioacuten cultural Esta realidad constituye a su vez un poderoso factor que influshyye directamente en la escenificacioacuten de los diferentes actos que forman la Semana Santa La idea de escenificacioacuten es importante para llegar a comprender la dinaacutemica de este de manifestaciones culturales Podemos entender por escenishyficacioacuten la realizacioacuten por parte de los participantes activos de un conjunto de operaciones de manera premeditada y estrucshyturada en vistas a obtener un producto final deseado y susshyceptible de ser consumido por un puacuteblico (participantes pasishyvos) La escenificacioacuten implica como caracteriacutestica maacutes imporshytante la presencia de roles diferenciados entre participantes pasivos y activos En el caso concreto de las diferentes activishydades que configuran la Semana Santa bajoaragonesa no estashymos hablando pues solamente de unas meras praacutecticas de signo religioso sino que estamos hablando tambieacuten de manee es decir de un elevado modo de comunicacioacuten con preshytensiones esteacuteticas que enmarcado convenientemente se preshysenta a una audiencia Estaacute claro que el Drama de la Cruz de Alcorisa cumple plenamente y ya desde sus mismos y concepcioacuten los requisitos de la performance es representashycioacuten Pero desde que el resto de los actos de la Semana Santa bajoaragonesa han visto aumentar su visibilidad a traveacutes de los medios de comunicacioacuten y el turismo tambieacuten han adquirido claros rasgos de performance que no teniacutean forzosamente que poseer en sus al menos por lo que respecta a su intensidad Asiacute pues tambieacuten hoy las procesiones y las rompishydas que se realizan en los diferentes pueblos de la ruta deben ser entendidas como performance es decir como representashyciones que son configuradas mediante su correspondiente escenificacioacuten La observacioacuten del desarrollo de la celebracioacuten de la Semana Santa en el Bajo Aragoacuten durante las uacuteltimas deacutecadas constatar faacutecilmente la mejora progresiva de la escenificacioacuten que han experimentado este tipo de actos Esta mejora se pone de manifiesto tanto en la voluntad de ir aumentando paushylatinamente la oferta cultural como en el cuidado de la preshy

Alean Hermandad de

JfSUacuteS Nazareno

Alcan Procesioacuten do

El Silencio

1 i

34 Cfr R OtegUi Pascual 1992 147

35 Aunque en la mayorfa de estos casos se trata do innovaciones muy ocashysionalmente se consigna tnmbieacuten

acto (corno por ojernplo el de la misa) que en antildeos anteriores

no apareciacutea especificado en pro~

grama

sentacioacuten de los maacutes pequentildeos detalles La realizacioacuten de la primera representacioacuten del Drama de a Cruz en Alcorisa en los primeros antildeos de consolidacioacuten de la Ruta del Tambor y del Bombo concretamente en 1978 supuso una importante y lograda innovacioacuten en el aacutembito de las ofertas culturales de la Semana Santa de la comarca Pero esta voluntad de ir amplianshydo la oferta no ha decaiacutedo en los antildeos posteriores Son muchos los ejemplos que podemos citar En 1991 se introdujo en Calanda el nuevo paso procesional de Jesuacutes entrando en Jerusaleacuten en 1999 se recuperoacute en Samper de Calanda la escenificacioacuten del descendimiento En el mismo antildeo en Calanda se incorporaron las carraclas -instrumento propio de Semana Santa tal como las matracas y tabletas- que en esta localidad son tocadas por nintildeos de corta edad en las procesioshynes En el 2000 Albalate del Arzobispo instituyoacute una nueva proshycesioacuten la del Jueves Santo Un iacutendice asimismo para este proshygresivo incremento de actividades lo constituye la creacioacuten de nuevas cofradiacuteas tanto en localidades que ya contaban con la tradicioacuten de este tipo de instituciones como en las que careciacutean de ella De hecho tal como sentildeala Rosario Otegui estas nueshyvas cofradiacuteas deben ser consideradas maacutes bien como grupos que se forman para llevar alguacuten paso procesional en lugar de entenderlas en un sentido estricto Son numerosas las cofrashydiacuteas de estas caracteriacutesticas que se han formado una vez consshytituida la Ruta La Cofradiacutea del Cristo de los Tambores y Bombos de Andorra (1975) la de La Dolorosa (1978) tambieacuten de la misma poblacioacuten las alcorisanas de la Coronacioacuten de espinas (1986) y Oracioacuten en el huerto (1998) la de Calanda Jesuacutes entrando en Jerusaleacuten (1991) etc Si se comparan los programas de los uacuteltimos antildeos relativos a las celebraciones de Semana Santa tal como aparecen en los folletos de informashy

cioacuten turiacutestica se advierte un progresivo aumento de los actos anunciados

NUacuteMERO DE ACTOS ANUNCIADOS POR ANtildeO Y POBLACiOacuteN

1987 1992 2001

Albalate del Arzobispo 4 8 9 Alcantildeiz 7 8 12 Alcorisa 8 8 17 Andorra 11 13 17 Calanda 13 13 14

8 11 14 La Puebla de Hijar 8 12 14 Samper de Calanda 7 12 13 Urrea de Gaeacuten 7 11 13

Ademaacutes de los actos maacutes propios de Semana Santa se van introduciendo nuevas actividades tal como las exhibiciones de tambores y bombos de cofradiacuteas o de alabarderos que se celeshybran en diversas localidades durante el Domingo de Ramos y que hacen las funciones de prefacioraquo de lo que seraacute la Semana Santa No faltan asimismo otras iniciativas de signo ya directamente turiacutestico como el tren especial compuesto por

y vagones antiguos denominado precisamente Tambor con salida en Zaragoza y destino en Puebla de Hijar en el diacutea de Viernes Santo con el que desde 1991 se pretende fomentar la presencia en las fiestas de gente de toda la regioacuten y sus alrededores Esta preocupacioacuten por el aumento de contenidos hace que asimismo se restablezcan o refuercen tradiciones que aunshyque muy ligadas tambieacuten a la Semana Santa no sean exclushy

1 j 1

1middot1

j

116

pequentildeos detalles La realizacioacuten de la n del Drama de la Cruz en Alcorisa en los nsolidacioacuten de la Ruta del Tambor y del te en 1978 supuso una importante y

1 el aacutembito de las ofertas culturales de la omarca Pero esta voluntad de ir amplianshyiacutedo en los antildeos posteriores Son muchos demos citar En 1991 en so procesional de entrando en se recuperoacute en Samper de Calanda la escendimiento En el mismo antildeo en ron las carraclas -instrumento propio de o las matracas y tabletas- que en esta

por nintildeos de corta edad en las procesioshyate del Arzobispo instituyoacute una nueva proshySanto Un iacutendice asimismo para este proshye actividades lo constituye la creacioacuten de o en localidades que ya contaban con la de instituciones como en las que careciacutean como sentildeala Rosario Otegui estas nueshyer consideradas maacutes bien como grupos

levar alguacuten paso en lugar de ntido estricto Son numerosas las cofrashyiacutesticas que se han formado una vez consshyofradiacutea del Cristo de los Tambores y 1975) la de La Dolorosa (1978) tambieacuten n las alcorisanas de la Coronacioacuten de cioacuten en el huerto (1998) la de Calanda rusaleacuten (1991) etc Si se comparan los os antildeos relativos a las celebraciones de o aparecen en los folletos de informashy

cioacuten turiacutestica se advierte un progresivo aumento de los actos sivas de eacutesta como es por la de los Rosarieros de anunciados35 Hiacutejar grupo de hombres que salen de madrugada e invitan a

los vecinos a acudir al Rosario de la Aurora La actuacioacuten NUacuteMERO DE ACTOS ANUNCIADOS POR ANtildeO Y POBLACiOacuteN rosariera de la noche de Jueves Santo es la maacutes destacada

del antildeo pero tambieacuten entonan sus letrillas en otras fiestas 1987 1992 2001 sentildealadas

Albalate del Arzobispo 4 8 9 Al mismo tiempo que los bajoaragoneses se preocupan por ir Alcantildeiz 7 8 12 incrementando los contenidos de su Semana Santa no se desshyAlcorisa 8 8 17 cuida tampoco la mejora paulatina de las presentaciones A inishyAndorra 11 13 17 cios de los 70 por ejemplo los andorranos que desfilaban con Calanda 13 13 14 bombos y tambores no iban todaviacutea uniformados Hoy diacutea seriacutea

8 11 14 maginable que salieran a la calle sin su correspondiente y La Puebla de Hiacutejar 8 12 14 caracteriacutestica tuacutenica negra A lo largo de las uacuteltimas deacutecadas se Samper de Calanda 7 12 13 han

la Semana Santa y la prohibicioacuten

ido dictando en todos los Dueblos de la Ruta normas de Urrea de Gaeacuten 7 11 13 comportamiento para la

Ademaacutes de los actos maacutes propios de Semana Santa se van ropaje es una de ellas La preocupacioacuten para dar maacutes brillantez introduciendo nuevas actividades tal como las exhibiciones de a las es constante Se renuevan los mantos de las tambores y bombos de cofradiacuteas o de alabarderos que se celeshy imaacutegenes se cuida la indumentaria de los trajes de los soldashybran en diversas localidades durante el Domingo de Ramos y dos romanos desfilan mujeres elegantemente vestidas y con que hacen las funciones de prefacioraquo de lo que seraacute la peineta -las denominadas manolas-- se incorporan faroles en Semana Santa No faltan asimismo otras iniciativas de signo ya las procesiones En el programa de mano de la representashydirectamente turiacutestico como el tren especial compuesto por cioacuten del Drama de la Cruz de Alcorisa correspondiente al antildeo maacutequina y vagones antiguos denominado precisamente 2001 se expresa sintomaacutetica y expliacutecitamente este deseo de Tambor con salida en y destino en Puebla de continua mejora el diacutea de Viernes Santo con el que desde 1991 se prQttgtnrltgt La primera se lleva a cabo el Viernes Santo fomentar la presencia en las fiestas de gente de toda la de 1978 Desde entonces muchas cosas han cambiado se y sus alrededores han incrementado escenas se han modificado otras se Esta preocupacioacuten por el aumento de contenidos hace que el vestuario la megafoniacutea pero hemos asimismo se restablezcan o refuercen tradiciones que aunshy intentado ser fieles a la realidad de los hechos Es por ello que muy ligadas tambieacuten a la Semana Santa no sean exclushy que nuestro trabajO estaacute en evolUCioacuten constante VIVO por

que cada nueva edicioacuten procuramos que la antenor 36

Esta filosofiacutea de constante melora y tosuoeracioacuten de la esceshynificacioacuten puede generalizarse para los diferentes actos de Semana Santa de todas las localidades que componen la Ruta del Tambor y del Bombo Con este conjunto de actitudes en el binomio que podemos establecer entre espontaneidad-escenishyficacioacuten se tiende a la peacuterdida progresiva de terreno de la prishymera a favor de la segunda Aumenta la constriccioacuten Ya no basta por ejemplo saber tocar el bombo y el tambor para parshyticipar en estas masivas manifestaciones sino que resulta cada vez maacutes imprescindible ir convenientemente uniformado con la tuacutenica y el tercerol lo que excluye en este caso la participacioacuten de toda persona que no posea esta prenda En ocasiones se dictan incluso normas mucho maacutes como es el caso por ejemplo de la prohibicioacuten de llevar tercerol en la cabeza durante la procesioacuten de la Virgen de de Calanda del Saacutebado Santo El caraacutecter cada vez maacutes escenificado de las procesiones desalienta la libre participacioacuten activa en ellas de aquellos visitantes que por sus creencias se antildeadiriacutean a gusto a la comitiva No es que actualmente se prohiacuteba la participacioacuten activa pero eacutesta es praacutecticamente inexistente en aquellas loshycalidades con maacutes visitantes debido a que eacutestos perciben claramente la existencia de un escenario que marca contunshydentemente los diferentes roles de participantes activos y parshyticipantes pasivos La presenCia del turista en los diferentes pueblos de la denoshyminada Ruta del Tambor y del Bombo es realmente muy desigual Si en localidades como Calanda Alcantildeiz Hiacutejar o Alcorisa el turista constituye ya un elemento maacutes de su Semana Santa en las restantes su Dresencia es mucho menor

36 Introduccioacuten al de mano del Drama de la correspondienshyte a la ediciOacuten de 2001

Andorra Procesioacuten eacutel San Macario

Calanda Procesioacuten del

Santo Entierro

I

1

11

37 Citado en J L Palos 2001 11

38 Solamente en Cataluntildea por hallamos los espectaacuteculos Passions en Esparraguera Olesa de Montserrat Cervera Ulldecona Sant

Seseabes y

118

o incluso praacutecticamente inexistente Pero auacuten en las localidashydes con menor presencia turiacutestica dado que tambieacuten se sienshyten formando parte integrante de la Ruta el turismo ya sea como elemento real o bien como un horizonte de expectativas constituye asimismo un factor que incide en el desarrollo y concepcioacuten de las celebraciones Con relacioacuten a la Semana Santa todos estos municipios se hallan entre siacute dentro de una relacioacuten sisteacutemica de ahiacute que se pueda consignar un increshymento de los procesos de escenificacioacuten en todos ellos a pesar del diferente grado de presencia turiacutestica Debido a esta intershyrelacioacuten se pueden observar aSimismo loacutegicos procesos de unishyformizacioacuten Aunque en principio parezca una contradiccioacuten la uniformizashycioacuten es algo que va ligado a los procesos de recuperacioacuten del legado de iacutendole tradicional especialmente cuando eacutestos se presentan espOleados por las perspectivas del consumo turiacutesshytico Con la recuperacioacuten se tiende a realzar rasgos idiosincraacuteshysicos de una determinada localidad pero eacutestos son presentashydos dentro de un encuadre estructural que tiende a la uniforshymizaciOacuten Y esto es asiacute por una razoacuten muy sencilla Lo que antes -cualquier manifestacioacuten cultural una construccioacuten arquitectoacutenica el legado cancioniacutestico tradiciones populares etc- podiacutea tener rasgos muy marcados de idiosincrasia local al entrar dentro del punto de mira de la sociedad actual con su recuperacioacuten deben cumplir unas expectativas de validez social general en absoluto limitadas para la localidad en conshycreto de donde han surgido La recuperacioacuten con fines turiacutestishycos de pequentildeos pueblos rurales caracterizados por su pintoshyresquismo constituye un excelente ejemplo para este fenoacutemeshyno Se cuidaraacute en extremo la apariencia tradicional de sus calles pretendiendo con ello conservar la personalidad del pueblo Pero por otra parte se pondraacute esmero asimismo en que no falte todo aquellO que el turista pueda precisar las oficinas de informacioacuten los hoteles y establecimientos de restauracioacuten debidamente acondicionados y bien surtidos las tiendas de recuerdos espacios destinados para estacionamiento de vehiacuteshyculos Las calles muy posiblemente a diferencia de deacutecadas atraacutes apareceraacuten extremadamente limpias y cuidadas no solashymente porque ello constituya un ideal de la sociedad actual sino tambieacuten porque los establos que antes ocupaban la parte inferior de las casas se han transformado en viviendas o en pequentildeos comercios y hoy ya no transitan animales por las calles Se tiende a una uniformizacioacuten que hallaremos en pueshyblos de tradiciones culturales muy diferentes Tanto da de lo que se trate cuando se recuperan cancioneros tradiciones o pueblos enteros nos hallamos ante productos pensados no

solamente para los agentes sociales de donde histoacutericamente proceden sino para un puacuteblico de iacutendole general que sea capaz de entenderlos y consumiros En un contexto diferente el medievalista franceacutes Georges Duby incidiacutea en esta misma idea cuando al contemplar algunas de las igleSias y castillos recieacuten restaurados se lamentaba de coacutemo se pareciacutean todos entre siacute laquoEl presente habiacutea impuesto su uniformizadora dictadura sobre el pasado y Disneylandia se habiacutea convertido en el modelo a seguirraquo 37

En el caso de la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no resulta tampoco difiacutecil hallar elementos que confirmen esta tendenshycia a la uniformizacioacuten dentro del conjunto general de las celeshybraciones de Semana Santa espantildeolas Un ejemplo bien claro para ello es la idea de representar el Drama de a Cruz de Alcorisa un elemento que ha hecho fortuna asimismo y con anterioridad en otras localidades del estado espantildeol Pero esta tendencia a la uniformizacioacuten la encontramos asimismo dentro del sistema que forman los diferentes municipios de la Ruta Aunque a un cierto nivel el deseo de mejorar la oferta cultural a la que antes nos referiacuteamos produce la recuperacioacuten o inclushysioacuten de nuevos elementos que diversifican el conjunto de actishyvidades por otra parte es indudable tambieacuten que los diferentes actos de la Semana Santa de las localidades de la Ruta del Tambor y del Bombo se influencian entre siacute y adoptan faacutecilshymente elementos comunes que conducen a una cierta uniforshymizacioacuten Basta pensar en la importancia que ha adquirido el tambor en todas estas localidades cuando antes no era asiacute Actualmente el uso de la tuacutenica constituye un elemento imprescindible en las escenificaciones propias de todos los municipios de la Ruta Bien es verdad que se establecen distinshyciones entre ellos por el color del ropaje morado en Calanda negro en Hiacutejar y Alcorisa azul celeste en Alcantildeiz Pero en todos ellos el uso de la tuacutenica es una condicioacuten insoslayable En todos los municipios menos en Alcantildeiz se ha adoptado la tradishycioacuten de romper la hora Las procesiones con sus tambores y bombos tuacutenicas pasos con sus correspondientes estandartes guardia romana organizacioacuten en cofradiacuteas etc presentan numerosos rasgos comunes cuyo origen no se halla siempre en la propia tradicioacuten idiosincraacutesica de cada localidad en concreto sino en la influencia que los municipios se ejercen entre siacute una vez se constituyeron en La Ruta La existencia de la Asociacioacuten de la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no es en absoluto ajena a estos procesos de uniformizacioacuten Una de sus funciones ha sido precisamente la de poner en contacto realidades que antes llevaban vidas separadas Las comisiones de los diferentes

Andorra Piexclocesioacuten a San Macario

Calanda Procesioacuten del

Santo Entierro

te inexistente Pero auacuten en las localidashycia turiacutestica dado que tambieacuten se sienshytegrante de la Ruta el turismo ya sea bien como un horizonte de eXIJe(~tatiacuteviexcllS

factor que incide en el desarrollo y lebraciones Con relacioacuten a la Semana

se hallan entre siacute dentro de una ahiacute que se pueda consignar un increshyde escenificacioacuten en todos ellos a pesar presencia turiacutestica Debido a esta intershyervar asimismo loacuteaicos procesos de unishy

)arezca una contradiccioacuten la uniformizashyado a los procesos de recuperacioacuten del

icional especialmente cuando eacutestos se por las perspectivas del consumo turiacutesshy

ioacuten se tiende a realzar rasgos idiosincraacuteshyada localidad pero eacutestos son presentashy

uadre estructural que tiende a la uniforshysiacute por una razoacuten muy sencilla Lo que nifestacioacuten cultural una construccioacuten do cancioniacutestico tradiciones populares os muy marcados de idiosincrasia local nto de mira de la sociedad actual con su cumplir unas expectativas de validez oluto limitadas para la localidad en conshyrgido La recuperacioacuten con fines turiacutestishy

blos rurales caracterizados por su pintoshyun excelente ejemplo para este fenoacutemeshy3mo la apariencia tradicional de sus calles

conservar la personalidad del pueblo e pondraacute esmero asimismo en que no el turista pueda precisar las oficinas de les y establecimientos de restauracioacuten onados y bien surtidos las tiendas de estinados para estacionamiento de vehiacuteshyy posiblemente a diferencia de deacutecadas madamente limpias y cuidadas no solashynstituya un ideal de la sociedad actual s establos que antes ocupaban la parte e han transformado en viviendas o en y hoy ya no transitan animales por las uniformizacioacuten que hallaremos en pueshy

llturales muy diferentes Tanto da de lo se recuperan cancioneros tradiciones o hallamos ante productos pensados no

solamente para los agentes sociales de donde histoacutericamente proceden sino para un puacuteblico de iacutendole general que sea capaz de entenderlos y consumiacuterlos En un contexto diferente el medievaliacutesta franceacutes Georges Duby incidiacutea en esta misma idea cuando al contemplar algunas de las iglesias y castillos recieacuten restaurados se lamentaba de coacutemo se pareciacutean todos entre siacute (El presente habiacutea impuesto su uniformizadora dictadura sobre el pasado y Disneylandia se habiacutea convertido en el modelo a

En el caso de la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no resulta tampoco difiacutecil hallar elementos que confirmen esta tendenshycia a la uniformizacioacuten dentro del conjunto general de las celeshybraciones de Semana Santa espantildeolas Un ejemplo bien claro para ello es la idea de representar el Drama de la Cruz de Alcorisa un elemento que ha hecho fortuna asimismo y con anterioridad en otras localidades del estado espantildeol 38 Pero esta tendencia a la uniformizacioacuten la encontramos asimismo dentro del sistema que forman los diferentes municipios de la Ruta Aunque a un cierto nivel el deseo de mejorar la oferta cultural a la que antes nos referiacuteamos produce la recuperacioacuten o inclushysioacuten de nuevos elementos que diversifican el conjunto de actishyvidades por otra parte es indudable tambieacuten que los diferentes actos de la Semana Santa de las localidades de la Ruta del Tambor y del Bombo se influencian entre siacute y adoptan faacutecilshymente elementos comunes que conducen a una cierta uniforshymizacioacuten Basta pensar en la importancia que ha adquirido el tambor en todas estas localidades cuando antes no era asiacute Actualmente el uso de la tuacutenica constituye un elemento imprescindible en las escenificaciones propias de todos los municipios de la Ruta Bien es verdad que se establecen distinshyciones entre ellos por el color del ropaje morado en Calanda negro en Hiacutejar y Alcorisa azul celeste en Alcantildeiz Pero en todos ellos el uso de la tuacutenica es una condicioacuten insoslavable En todos los menos en Alcantildeiz se ha adoptado cioacuten de romper la hora Las con sus tambores y bombos tuacutenicas pasos con sus correspondientes estandartes

romana en cofradiacuteas etc presentan numerosos rasgos comunes cuyo origen no se halla siempre en la propia tradicioacuten idiosincraacutesica de cada localidad en concreto sino en la influencia que los municipios se entre siacute una vez se constituyeron en La Ruta La existencia de la Asociacioacuten de la Semana Santa del no es en absoluto ajena a estos procesos de uniformizacioacuten Una de sus funciones ha sido precisamente la de poner en contacto realidades que antes llevaban vidas separadas Las comisiones de los diferentes

I iexcl

i I

39 CIL T Todorov 1988 22

120

se asesoran entre ellas y no dudan en imitar de otros aquello que consideren relevante para ir mejorando

la escenificacioacuten de su propia Semana Santa De ahiacute que a pesar de las diferencias cualitativas de caraacutecter local que puedan mosshytrar las celebraciones de Semana Santa -el Drama de la Cruz para Alcorisa la de Las palometas para Alcantildeiz el Acto del Descendimiento en Samper de Calanda etc- en su conjunto las diferentes realizaciones de la Semana Santa de los pueblos de la Ruta se parezcan cada vez maacutes

CONCLUSiOacuteN En todas las localidades de la Ruta se considera su particular manera de celebrar la Semana Santa como algo que con mayor o menor arraigo forma parte ya de la tradicioacuten local Pero lo que resulta indiscutible es que sin la incorporacioacuten del elemento turiacutestico tal como se ha ido deacutecadas estas fiestas no presentariacutean la Imagen que caracteriza Con la celebracioacuten de la Semana Santa el Aragoacuten ha ganado sin duda alguna en visibilidad pero esta visishybilidad condiciona a su vez el desarrollo de la celebracioacuten Gracias a la Semana Santa el Bajo Aragoacuten constituye hoy diacutea un objetivo turiacutestico indiscutible aunque tambieacuten es preciso no olvidar la acusada estacionalidad que caracteriza al turismo de esta zona de Aragoacuten El turismo es ya de hecho estacional pero este rasgo aparece mucho maacutes marcado en el caso del Bajo

ya que en la gran mayoriacutea de las localidades que comshyponen la Ruta las visitas turiacutesticas se limitan praacutecticamente a unos diacuteas muy concretos del antildeo Semana Santa Esta circunsshytancia resta evidentemente aliciente a la creacioacuten de mayores infraestructuras turiacutesticas ya que no seriacutean rentables en el conshyjunto del antildeo Hoy conocemos ya las importantes implicaciones socioeconoacuteshymicas que puede conllevar la implantacioacuten del turismo en una zona determinada Si por un lado el turismo proporciona una fuente de ingresos para una parte de la poblacioacuten local por el otro tambieacuten se han sentildealado los peligros que representa el hecho de que se trate de una actividad inestable y muy depenshydiente de otros sectores de la economiacutea asiacute como las repershycusiones medioambientales que puede acarrear especialmente en el caso del turismo de masas Otro asunto de importancia es la interaccioacuten que se entre el turisshyta y la poblacioacuten local El turismo de una manera u otra pone siempre en contacto personas de diferentes aacutembitos culturashyles y ello puede tener tanto consecuencias positivas -el turisshymo representa en muchos contextos un importante factor de modernizacioacuten- como negativas ya que tambieacuten implica en no

pocas ocasiones un elemento de desestabilizacioacuten de sistemas culturales especialmente en el mal llamado turismo eacutetnico Tzvetan Todorov afirmaba que la cultura solamente puede evoshylucionar por medio de contactos interculturalesg y sin duda

el turismo tambieacuten contribuye a ello Obviamente el turismo en siacute no seraacute bueno ni malo sino que todo ncc~gtr del tipo de turismo del de turista del tipo de zona recepshytora de turismo y del tipo de implicacioacuten de los propios medios de produccioacuten locales con el fenoacutemeno del turismo en general Por lo que se refiere al turismo cultural caso especiacutefico del Bajo Aragoacuten una de las primeras cuestiones que se plantea el antropoacutelogo es hasta queacute punto esta cultura de intereacutes para el visitante foraacuteneo evoluciona y se modifica debido precisamenshyte a su valor como objeto turiacutestico Parte del contenido de este artiacuteculo ha sido dedicada a tratar esta cuestioacuten Y la conclusioacuten a la que hemos llegado es precisamente que la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no seria lo que actualmente es sin el factor turismo el turismo ya sea como elemento real o bien como horizonte de Este importante factor mente con otros elementos propios de la Semana Santa aragonesa religiosidad sentimiento de identidad consciencia de tradicioacuten y necesidad de lo luacutedico ha contribuido a dar forma a un conjunto de actos que hoy diacutea se caracterizan por su gran arraigo y vitalidad Por otra parte el importante papel que ha desempentildeado el factor turismo en la configuracioacuten actual de la Semana Santa no tiene que leerse en clave de peacuterdida de autenticidad La autenticidad mis criterios no se mide por el rasero de la fidelidad histoacuterica fidelidad a unas estructuras sociocultushyrales que la historia puede haber declarado obsoletas sino por la adecuacioacuten de una manifestacioacuten cultushyral dada al momento histoacuterico en la que se Por lo que se refiere al caso del Bajo Aragoacuten una autenticidad me la proporcionoacute una mujer cuando -entrevisshytaacutendola en pleno verano sobre la Semana Santa de Calandashyme dijo laquose me pone la piel de gallina con soacutelo pensar en los tambores)) La Semana Santa bajoaragonesa y el turismo representan hoy diacutea dos realidades inseparables pero nada nos dice que debamos considerar estas celebraciones un mero espectaacuteculo para consumo turiacutestico La mejor prueba de la autenticidad de estas fiestas la constituyen sin duda

la emocioacuten de los cientos y cientos de bajoaragoneses que con sus bombos y tambores inundan cada antildeo las calles de sus

Page 7: Turismo y tradición en la Semana Santa del Bajo Aragón · ionalidad vinculado con el toque del tam ... bombos y tambores en su Semana Santa es de reciente Introducción, El . lte

ciones aragonesas son bien conscienshyle tiene el turismo como factor de deshyl pueden jugar las tradiciones para la iacute por ejemplo en el discurso del presishyIragoacuten Marcelino Iglesias en el acto de ana Santa bajoaragonesa del antildeo 2001 m toda claridad la muniCipiO corresponde defender los hacen distintos y auteacutenticos ue ario tras antildeo realizan los nueve oue bar y Bombo L] El medio rural tiene nte foacutermulas eje progreso L l Utilizar ones en beneficIo de la comunidad es podernos perder Se abre a los puel)los bllidades turiacutesticas que redundaraacuten sin fcio de la colectividad L] El turismo actores de progreso para Aragoacuten gtran pues el papel dinamizador para la lr el turismo cultural De ahiacute que surjan IS con la finalidad de explotar estos

por ejemplo se estaacute hablando de ural en el Altiplano de Teruel Si antes Jrista con intereses cultural~s se canashytir del patrimonio histoacuterico-artiacutestico de amo el de la ciudad de Teruel -ciudad la Humanidad por la UNESCO- ahora 3S populares como por ejemplo la JY especialmente la Semana Santa del 1 asimismo importantes elementos de

iones asiacute como la labor que realiza la 1a Santa del Bajo Aragoacuten es sin duda

la relevancia turiacutestica de la Semana todas estas iniciativas el intereacutes que turismo por la Semana Santa bajoarashysi eacutesta no ejerciera un poder de atracshy

a uno de los rasgos que aparecen maacutes de la Semana Santa bajoaragonesa es 1 ver el gran nuacutemero de participantes idamente uniformados y marcando los bombos y tambores en unas localidashynuy reducidas dimensiones La poblashy311e sin distincioacuten de edad sexo o conshysiones o las masivas concentraciones rciben en absoluto como aquellas relishyonstituyen tantas manifestaciones cul-

Urrea de Gaeacuten Bombos

Hijar CASCO antiguo

Hijar Bombos baJO los arcos de la plaza

turales fraacutegiles y decadentes cuya vida parece que penda de un hilo y se intuya su pronta desaparicioacuten La vitalidad de estos actos de Semana Santa hace que tampoco sean percibidos por el turista como una mera escenificacioacuten interesada propiciada por la oficina de fomento turiacutestico Es algo maacutes que esto De ahiacute la fascinacioacuten que sin duda alguna despierta la Semana Santa bajoaragonesa Es harto sabido que el turismo no se limita tan soacutelo a ofrecer a los viajeros relajadas jornadas de descanso y placer Uno de sus recursos es el de proponer estiacutemulos que incluso pueden rozar la sensacioacuten de riesgo y peligro tal como se presenta en el turismo de aventura Este rasgo tiene asimismo su reflejo en el turismo cultural En este caso una de las claves del eacutexito de este tipo de turismo es que el visitante experimente lo que se denomina un shock cultural La expresioacuten culture shock fue popularizada por Kalvero Oberg para referirse a la ansiedad que resulta de perder todos nuesshytros signos y siacutembolos familiares del trato social 4 LaRay M Barna define el shock cultural como la fuerte reaccioacuten emocioshynal y fisioloacutegica que se experimenta en la inmersioacuten repentina en una nueva cultura En el caso de la Semana Santa bajoarashygonesa si la observamos bajo la perspectiva del turista tamshybieacuten podemos aplicar la idea de shock cultural aunque evidenshytemente con una obligada relativizacioacuten Entre los visitantes que presencian por primera vez los diferentes actos de la Semana Santa la expresioacuten que maacutes a menudo se utiliza para describir sus impresiones es la de sorpresa En primer lugar por el espectaacuteculo que proporcionan las reuniones masivas de los habitantes del lugar tocando el bombo y el tambor En segundo lugar por el caraacutecter luacutedico que tambieacuten poseen estas celebraciones y que no coincide con la manera de entender o imaginarse la Semana Santa por parte de muchos de estos visishytantes La dimensioacuten chocante para el no iniciado que posee este uso masivo de los tambores evidentemente es algo que ya es constatable mucho antes de la gran revitalizacioacuten experishymentada por la Semana Santa bajoaragonesa a partir de los antildeos setenta Asiacute por ejemplo hace ahora un siglo Manuel Foz Bernaldo de Quiroacutes en un artiacuteculo sobre Alcantildeiz comentashyba HA varios he oiacutedo decir que esta costumbre de los tamboshyres es una chifladura de los alcantildeizanos [ ]raquo16 y sintomaacutetica es asimismo la descripcioacuten que Joan Roig i Font realizoacute sobre la Semana Santa de Alcantildeiz en 1932 Una vez concluda la procesioacuten Ide rile ros vuelven reemprender la rnover ruido el cual sube de tono despueacutes de la hora de cenar yaquashy

broma len cursiva en or(1inal con maacutes menos

r

Alcantildeiacutel Miacuteefcoles

ProcesIoacuten de Jes(ls Nazareno

1II

iltenSldad toda noche durante cual rondan por las cailes haciendo cencerrada por doquier Con esto dan una fehaciente prueoa de tozudez y resistencia fiacutesica do un buen

len cursiva en 01 que no sabriacutea coacutemo califl cm pero que se conesDonde el absoluto con respeto que merece la santidad de aquella nochel En el shock cultural objeto privilegiado de anaacutelisis dentro de la investigacioacuten de la comunicacioacuten intercultural podemos detecshytar faacutecilmente cuatro diferentes estadios descubrimiento rechazo adaptacioacuten y aceptacioacuten El estadio del descubrimiento alude a la primera toma de conshytacto directo con unos valores y praacutecticas culturales diferentes a las propias del individuo de ahiacute que se genere la sorpresa En el caso del turismo este primer estadio constituye precisashymente un estiacutemulo importante ya que por lo que se refiere al turismo cultural son justamente estas sorpresas lo que en muy buena medida justifican el desplazamiento de los viajeros A pesar del caraacutecter positivo que pueda tener esta sorpresa -el turista cultural estaacute en principio predispuesto a aceptar de buen grado la diferencia cultural- ello no evita que se produzca en una segunda fase un cierto rechazo a estas praacutecticas con las que se confronta el turista dado que colisionan con su propia estructuracioacuten cultural En el caso de la Semana Santa del Aragoacuten ello se manifiesta con las criacuteticas que soto voce a menudo formula el turista una vez ha superado el primer estashydio del descubrimiento laquoiquestY ahora queacute comentario que escushycheacute en una ocasioacuten a unos turistas a la media hora de que la multitud hubiera iniciado el toque de los bombos y tambores en la rompida de Calanda Si este comentario aludiacutea al hecho de que se echase en falta algo maacutes que el mero sonido de los bombos y tambores otros comentarios obtenidos asimismo a traveacutes de mi trabajo de campo conteniacutean un cierto matiz de criacuteshytica hacia la manera coacutemo se entendiacutea la Semana Santa en el Bajo Aragoacuten una manera muy diferente a la habitual de muchos de estos visitantes laquoEsto no es una Semana Santa es una fiesta mayoP) o laquoesto parece Nueva York (en alusioacuten a la gran cantidad de visitantes que transitaban por las calles de Calan da durante el Viernes Santo y que contradeciacutea la imagen que se tiene de una pequentildea localidad rurall Resulta asimismo interesante observar el comportamiento del turista en la rom-

En el caso concreto de Calanda cuando auacuten falta una hora para el inicio de los toques se observan ya no pocas personas que van acudiendo a la plaza Mayor para asegurarse de esta manera un lugar de observacioacuten privilegiado Son muchos los visitantes que no dudan en esperar estoicamente mucho rato en el escenario propio de la rompida No obstante a los pocos

minutos de haber iniciado el toque de los bombos y tambores no resulta difiacutecil de advertir los laboriosos intentos de algunos turistas para escapar del estruendo Tal como me dijo en una ocasioacuten un lugarentildeo laquoEl mogolloacuten soacutelo lo entienden los del puebloraquo Estos dos primeros estadios del schock cultural se compleshymentan con el de la adaptacioacuten que implica la asuncioacuten de los nuevos valores y praacutecticas del entorno cultural y con el de la aceptacioacuten en el que el visitante puede considerarse integrado y hace suyos un doble cuadro de valores el propio y el cuadro de valores que ha asumido del nuevo contexto sociocultural Este uacuteltimo estadio implica la superacioacuten del shock cultural No es preciso decir que no forzosamente debe producirse esta cadena completa de estadios Los estadios integrativos (los dos finales) presuponen un cierto esfuerzo tanto por parte de las personas ajenas al sistema como por parte de los autoacutectoshynos Podemos pensar que soacutelo una miacutenima parte de los visishytantes seraacuten capaces de recorrer los cuatro estadios Seraacuten aquellos que acaben sintiendo en su propio cuerpo la misma o similar agradable borrachera del ruido que se animen a tomar en alguacuten momento la maza del bombo ante la invitacioacuten de alguna de las cuadrillas locales y que en definitiva acaben viendo la Semana Santa como una verdadera fiesta y se sienshytan animados a vivirla como tal por mucho que las actitudes que sugiera la Semana Santa de sus localidades originales sean completamente divergentes El turismo cultural busca autentishycidad pero loacutegicamente no una autenticidad como la del lugar de origen del visitante sino una autenticidad diferente que por tanto conduce faacutecilmente al culture shock En el caso de la Semana Santa bajoaragonesa autoacutectonos y turistas coinciden en la celebracioacuten de unos actos que aunque en muy buena parte sean los mismos para unos y para otros ello no significa que sean vistos de una misma manera Las visiones desde dentro y desde fuera no tienen que coincidir forzosamente Toda manifestacioacuten cultural es de por siacute comshypleja en cuanto a sus significaciones y funciones Difiacutecilmente podraacute el visitante asumir la indudable carga emocional que representa estas celebraciones para los autoacutectonos pero por otra parte el observador de fuera podraacute constatar ciertas caracshyteriacutesticas que pueden ser pasadas por alto o minimizadas por los principales agentes sociales En las fechas previas a la Semana Santa de 2001 tuvo lugar la presentacioacuten de un estudio del etnomusicoacutelogo Goffredo Plastino9 sobre la Semana Santa del Bajo Aragoacuten en el cual entre otros aspectos se incidiacutea en el caraacutecter marcadamente luacutedico de la celebracioacuten En un artiacuteculo apareCido en un conocishy

17 Joan 110lg 1 f onl 1932 85-86

18 Ctr J M Bennett 1998 219

19 G Plasllno 2001

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Aica(iiz Miexcluacutercoles

Procesioacuten de JesLls Nal(~Teno

~

le durante la cua ron(jan por las calles ~ doquier Con esto dan una fehaciente

isTencia fiacutesica acompantildea(ja (je un buen 1 original] que no se sabriacutea coacutemc caiifi rresponde en absoluto con el respeto

j de aquella noche jeto privilegiado de anaacutelisis dentro de la unicacioacuten intercultural podemos detecshydiferentes estadios descubrimiento

ceptacioacuten 8

miento alude a la primera toma de conshyvalores y praacutecticas culturales diferentes uo de ahiacute que se genere la sorpresa En ste primer estadio constituye precisashyortante ya que por lo que se refiere al

ustamente estas sorpresas lo que en tifican el desplazamiento de los viajeros ositivo que pueda tener esta sorpresa en principio predispuesto a aceptar de

a cultural- ello no evita que se produzca cierto rechazo a estas praacutecticas con las

rista dado que colisionan con su propia En el caso de la Semana Santa del Bajo sta con las criacuteticas que soto voce a sta una vez ha superado el primer estashy laquo iquesty ahora queacute)) comentario que escushyunos turistas a la media hora de que la o el toque de los bombos y tambores da Si este comentario aludiacutea al hecho Ita algo maacutes que el mero sonido de los

tras comentarios obtenidos asimismo a campo conteniacutean un cierto matiz de criacuteshymo se entendiacutea la Semana Santa en el nera muy diferente a la habitual de ntes laquoEsto no es una Semana Santa es sto parece Nueva York)) (en alusioacuten a la ntes que transitaban por las calles de

mes Santo y que contradeciacutea la imagen quentildea localidad rural) Resulta asimismo I comportamiento del turista en la romshyo de Calanda cuando auacuten falta una hora ues se observan ya no pocas personas a plaza Mayor para asegurarse de esta servacioacuten privilegiado Son muchos los n en esperar estoicamente mucho rato de la rompida No obstante a los pocos

minutos de haber iniciado el toque de los bombos y tambores no resulta difiacutecil de advertir los laboriosos intentos de algunos turistas para escapar del estruendo Tal como me dijo en una ocasioacuten un lugarentildeo laquoEl mogolloacuten soacutelo lo entienden los del pueblo)) Estos dos primeros estadios del schock cultural se compleshymentan con el de la adaptacioacuten que implica la asuncioacuten de los nuevos valores y praacutecticas del entorno cultural y con el de la aceptacioacuten en el que el visitante puede considerarse integrado y hace suyos un doble cuadro de valores el propio y el cuadro de valores que ha asumido del nuevo contexto sociocultural Este uacuteltimo estadio implica la superacioacuten del shock cultural No es preciso decir que no forzosamente debe producirse esta cadena completa de estadios Los estadios integrativos (los dos finales) presuponen un cierto esfuerzo tanto por parte de las personas ajenas al sistema como por parte de los autoacutectoshynos Podemos pensar que soacutelo una miacutenima parte de los visishytantes seraacuten capaces de recorrer los cuatro estadios Seraacuten aquellos que acaben sintiendo en su propio cuerpo la misma o similar agradable borrachera del ruido que se animen a tomar en alguacuten momento la maza del bombo ante la invitacioacuten de alguna de las cuadrillas locales y que en definitiva acaben viendo la Semana Santa como una verdadera fiesta y se sienshytan animados a vivirla como tal por mucho que las actitudes que sugiera la Semana Santa de sus localidades originales sean completamente divergentes El turismo cultural busca autentishycidad pero loacutegicamente no una autenticidad como la del lugar de origen del visitante sino una autenticidad diferente que por tanto conduce faacutecilmente al culture shock En el caso de la Semana Santa bajoaragonesa autoacutectonos y turistas coinciden en la celebracioacuten de unos actos que aunque en muy buena parte sean los mismos para unos y para otros ello no significa que sean vistos de una misma manera Las visiones desde dentro y desde fuera no tienen que coincidir forzosamente Toda manifestacioacuten cultural es de por siacute comshypleja en cuanto a sus significaciones y funciones Difiacutecilmente podraacute el visitante asumir la indudable carga emocional que representa estas celebraciones para los autoacutectonos pero por otra parte el observador de fuera podraacute constatar ciertas caracshyteriacutesticas que pueden ser pasadas por alto o minimizadas por los principales agentes sociales En las fechas previas a la Semana Santa de 2001 tuvo lugar la presentacioacuten de un estudio del etnornusicoacutelogo Goffredo Plastino 9 sobre la Semana Santa del Bajo Aragoacuten en el cual entre otros aspectos se incidiacutea en el caraacutecter marcadamente luacutedico de la celebracioacuten En un artiacuteculo aparecido en un conocishy

do perioacutedico barceloneacutes se haciacutea alusioacuten a la presentacioacuten de esta publicacioacuten y sentildealando que laquoPlastino critica la imagen edulcorada que dan los organismos oficiales de estos festeshyjoS))20 reproduciacutea asimismo el siguiente pasaje del estudio Los foiletos tuiacutesticos no reflejal ia aurEacuteJmca rGulldad Lus cuashydrillas De cofrades quedan en iquestiexclIgema casa comen beben y tocan el mediO de la juerga Yo tengo fotos con gente tocando COI cascos de cwveza vacios a su alrededor 21

Ante esta visioacuten desde fuera fue realmente muy sintomaacutetica la reaccioacuten de una persona muy identificada con la Semana Santa de Calanda la cual mediante una carta al director del mismo rotativo protestoacute por lo que consideraba una falsa visioacuten de la celebracioacuten Nemea en 111 vida he sentido mayor indignacioacuten leyenda o escushy

bull chando comenTarios sobre los tambores y la Sell1ana Santa de Caianda l l ~-Juestros toques nuestras creencias y Iuestros sentimientos no tienen nada que ver COll ansias de libertad a las que se refiere e articulo Tocarnos los tambores al fina de cada cuaresma celebrando la Semana Sarta haCiendo paterlte Iluestro sentir calandlrlo [ J Si algo no hay en nuestra Semana Sarta es politica y tanpoco comernos bebemos y tocarlOS ell Inedio de la Juerga)) oorque para rnontar una juerga corno la que describen no necesitanos tambores Esta percepcioacuten de la Semana Santa de Calanda por parte de una persona que la vive con intensidad se merece todo el resshypeto Pero no es eacutesta la percepcioacuten del visitante externo a la comunidad tal como el turista La componente luacutedica de esta celebracioacuten es tambieacuten innegable una componente por cierto que algunos de los mismos protagonistas no dudan en recoshynocer abiertamente mi me gusta salir porque si ne emborracho cJIl llmtes soy un vilario y un slllverquumle-za un mal Jadre de familia Si me emborracho estos das Sil parar de tocar un heacuteroe 23

Se trata de un aspecto caracteriacutestico de la Semana Santa bajoshyaragonesa que evidentemente no es nuevo tal como podemos apreciar en un texto de Taboada escrito en 1898 en el que tilshydando incluso de cencerrada la noche del Viernes Santo se escribe degor la rwche ertre diez y once la gente de buen humor se preshypara para da nuevo concierto [en cursiva en ei original y orga niza una cencercada COIl tambores latas cerracas y sonajeros de nDole parecida todo por el gusto de no respeta el bundo de buen uobierno que prohiacutebe estos desahogos Los cuiosos se Iiquestnlan a la calle con el fin de Jreserlcar escerlas poco edilishycanes en ia noche de nas recogirn1ento para los catoacuteliCOS dorde se falta a los delegados de la autolidad y eacutestos no ti e

nen gran respeto a las garanas constitucionales y todo resu

ta broma 24

El aspecto luacutedico de esta celebracioacuten fue asimismo recalcado por la antropoacuteloga Josefina Roma quien no dudoacute en atribuirle incluso rasgos de fiestas propias de Carnaval 25

Los actos de la Semana Santa bajoraragonesa son claramente poliseacutemicos Bajo el signo de la religiosidad se auacutenan la comshyponente luacutedica identitaria y lo que es sin duda maacutes importante para la propia poblacioacuten la carga emotiva de una tradicioacuten que en algunas localidades de la Ruta ha sido vivida ya desde la misma infancia y de manera ininterrumpida a lo largo de divershysas generaciones Esta polisemanticidad se pone claramente de manifiesto en el hecho de que en las largas procesiones que se forman a golpe de bombo y tambor participan tanto creyenshytes como no creyentes6 Los propios agentes sociales son bien conscientes de las diversas significaciones de su Semana Santa Se confunden aconteClrllielltos iituacuterqicos ceebraciones sacrashymentales que actualizan a oasioacuten rTuerte resurreccioacuten de Cristo con aspectos de eligiosldad popular que nadiquestiexcln entre lo cultura lo turiacutestico lo econoacutelnico y el sentmemaiisrlO nostoacutel qico de pertenencia a cln puebro f 1 Seria bueno un esfuerzo por deslindar carnpos clarificar realidades que tlemm su aelto nomia y que deberl caninar cada uno por su lado con resoeto rYlcltu0 27

Todas estas diferentes significaciones tienen que ser tenidas en cuenta para entender el fenoacutemeno La visioacuten que a traveacutes del mencionado artiacuteculo periodiacutestico relativo al libro de Goffredo Plastino se daba de la Semana Santa de Calanda no era en absoluta falsa pero evidentemente era tan soacutelo una de las vertientes de la celebracioacuten que para muchos de los misshymos actores sociales puede pasar a un segundo plano ante la mayor relevancia que pueden tener para ellos las otras vertienshytes semaacutenticas De ahiacute la airada protesta como reaccioacuten a aquel artiacuteculo Pero esta polisemanticidad es lo que en definitiva facishylita no tan soacutelo la elevada participacioacuten popular sino tambieacuten lo que despierta el intereacutes del turista Cuando en liacuteneas anteriores hablaacutebamos del concepto de shock cultural aplicado al posible modo de percepcioacuten del turisshyta hacia la Semana Santa del Bajo Aragoacuten nos estaacutebamos moviendo impliacutecitamente dentro de los paraacutemetros de la comunicacioacuten intercultural En realidad podemos pensar que la interaccioacuten entre visitantes y la poblacioacuten local de los municishypios que forman la Ruta del Tambor y el Bombo no seraacute demashysiado intensa De hecho la interaccioacuten entre turista y poblacioacuten local es muy deacutebil algo completamente loacutegico dado el poco

20 M 5asot 2001 32

21 Ibid

22 M F Ferrer laquo(Tambores de Calandaraquo ICartas de los lectores) La Vanshyguardia 1942001 p 24

23 Opinioacuten de una persona de Hijar citashyda en A Lasala Meseguer 1999 106

24 E J Taboada Cabantildeero 1898 citado en J Escuder et alt 1984 53-54

25 J Roma 1972 171-173

26 CII A Lasala Meseguer 1999 34

27 C Berges y B Romero 2001 42

113

iexcl iexcl

28 La Semana Santa en Urrea de Gaeacuten hltoJj wwwmetrooolcomlrozabaL

29 F Dlaz Palos hlsloacuterl-Aragoacuten

Especial Semana Santa en marzo de 1975 citado en J

Escuder et alt 1984 42

30 elr Tribuna Aragonesa marzo 1991 pp 6-7

32 Tal como serialoacute Kai Detlev Sl9vers la figura del espectador medjaacutetlco debe ser tenida aSlmismo en cuenta en la dinaacutemica de las celebraciones de tipO festivo CfL K D Sievers 1986 12

33 elr R Bauman 1992 41

114

tiempo de permanencia del visitante que a menudo recalaraacute en alguno de los pueblos de la Ruta no maacutes de un diacutea para asiacute poder proseguir su recorrido por otras comarcas de la regioacuten Pero ello no significa que a un cierto nivel sea inexistente No es exactashymente lo mismo tocar el tambor o desfilar por las calles en proshycesioacuten sin puacuteblico que hacerlo ante la mirada atenta de los visishytantes y los continuos flashs de sus caacutemaras fotograacuteficas Estaacute claro que en el caso de la Semana Santa bajoaragonesa el principal punto focal de las diferentes celebraciones lo constishytuye la misma poblacioacuten No hay ninguna duda de que las fiesshytas son en primer lugar del y para el pueblo algo que ademaacutes de ser cierto gusta tambieacuten de enfatizar No estamos hablanshydo de una serie de actos pensados en primer lugar o exclusishyvamente para el visitante tal como no es raro que acontezca en tantos otros lugares en los que se teatralizan actividades alusivas a la vida tradicional para el disfrute del turista La masishyva participacioacuten de la poblacioacuten de estas localidades del BaJO Aragoacuten no deja dudas al respecto Y no es raro que este hecho se recalque asimismo expliacutecitamente por parte de los agentes sociales Asiacute por ejemplo en una nota informativa relativa a la Semana Santa de Urrea de Gaeacuten podemos leer La Serqana Santa se vivo curno sk-rnprer con la rr~jsrrla pero SIIl aportar ninguacuten gesto estramboacutetico para mr88r tes Idea que tambieacuten hallamos en el siguiente texto

aneacutecdota para 1 pmhmua cRiego ia Gtlograca mn~

Si esto es indudablemente cierto por otra parte no puede negarse que los diferentes actos de la Semana Santa tambieacuten se desarrollan dentro de un espiacuteritu de representacioacuten en el que el visitante constituye un importante punto de referencia Las declaraciones de un concejal de Alcantildeiz en 1991 son bien sintomaacuteticas al respecto laquoTenemos intenciones de hacer las celebraciones cada vez maacutes interesantes para las visitasraquoJO

La poblacioacuten no permanece indiferente ante la mirada curiosa de los visitantes y por tanto tendremos que pensar que la preshysencia de eacutestos deberaacute ejercer una cierta influencia en el deshysarrollo de los actos y en su evolucioacuten a lo largo de los antildeos Esta influencia se hace patente tanto en el plano semaacutentico como en el morfoloacutegico Por una parte se advierte un aumento del valor intriacutenseco otorgado por la poblacioacuten a este tipo de celebraciones asiacute como un incremento tambieacuten del valor idenshytitario que poseen los actos de Semana Santa Por otra parte a nivel formal puede consignarse una mayor constriccioacuten en los mecanismos de escenificacioacuten el paulatino incremento de contenidos el perfeccionamiento y tambieacuten la uniformizacioacuten La presencia de turistas contribuye a aumentar el valor conceshydido a este tipo de manifestaciones Sin duda alguna cualquier tradicioacuten puede resultar profundamente entrantildeable para las personas que la practican o viven en ella Pero la percepcioacuten social que se tiene hacia esta tradicioacuten cambia radicalmente cuando en lugar de desarrollarse dentro del maacutes estricto aacutembishyto de la intimidad local atrae a numerosos visitantes y a represhysentantes de los medios de comunicacioacuten Pensando en el caso concreto de Calanda por ejemplo la poblacioacuten no puede quedar indiferente ante el hecho de que en el momento maacutes esperado de la Semana Santa la rompida de la hora junto al balcoacuten de las autoridades se erija una llamativa plataforma llena a rebosar de periodistas nacionales y extranjeros que filshyman y fotografiacutean el acto sin descanso De hecho la Semana Santa de Calanda es cada antildeo noticia obligada de los medios de comunicacioacuten espantildeoles Nada de extrantildeo pues que en palabras de J Miguel Ferrer presidente de la diputacioacuten proshyvincial de Teruel se considere la Semana Santa bajoaragonesa como Una de las manifestaciones culturales maacutes importantes de la provincia de Teruelraquo31 Con el turismo conjuntamente con el intereacutes de los medios de comunicacioacuten cambian los paraacutemetros de visibilidad Esto es importante No se escenifica tan soacutelo para la propia comunidad

~

a del visitante que a menudo recalaraacute en e la Ruta no maacutes de un diacutea para asiacute or otras comarcas de la regioacuten Pero ello

ierto nivel sea inexistente No es exactashyel tambor o desfilar por las calles en proshyhacerlo ante la mirada atenta de los visishyflashs de sus caacutemaras fotograacuteficas so de la Semana Santa bajoaragonesa el e las diferentes celebraciones lo constishyn No hay ninguna duda de que las fiacuteesshyr del y para el pueblo algo que ademaacutes mbieacuten de enfatizar No estamos hablanshytos pensados en primer lugar o exclusishynte tal como no es raro que acontezca ~s en los que se teatralizan actividades ional para el disfrute del turista La masishypoblacioacuten de estas localidades del Bajo I respecto Y no es raro que este hecho

expliacutecitamente por parte de los agentes plo en una nota informativa relativa a la a de Gaeacuten podemos leer ive corno siempre con la

gesto estrarnboacutebco

mas en el o Dor los

ogiexclaacuteriCa 8rltrallDcln nente cierto por otra parte no puede ntes actos de la Semana Santa tambieacuten de un espiacuteritu de representacioacuten en el uve un importante punto de referencia n concejal de Alcantildeiz en 1991 son bien to Tenemos intenciones de hacer las maacutes interesantes para las visitasraquo)

La poblacioacuten no permanece indiferente ante la mirada curiosa de los visitantes y por tanto tendremos que pensar que la preshysencia de eacutestos deberaacute ejercer una cierta influencia en el deshysarrollo de los actos y en su evolucioacuten a lo largo de los antildeos Esta influencia se hace patente tanto en el plano semaacutentico como en el morfoloacutegico Por una parte se advierte un aumento del valor intriacutenseco otorgado por la poblacioacuten a este tipo de celebraciones asiacute como un incremento tambieacuten del valor idenshytitario que poseen los actos de Semana Santa Por otra parte a nivel formal puede consignarse una mayor constriccioacuten en los mecanismos de escenificacioacuten el paulatino incremento de contenidos el perfeccionamiento y tambieacuten la uniformizacioacuten La presencia de turistas contribuye a aumentar el valor conceshydido a este tipo de manifestaciones Sin duda alguna cualquier tradicioacuten puede resultar profundamente entrantildeable para las personas que la practican o viven en ella Pero la percepcioacuten social que se tiene hacia esta tradicioacuten cambia radicalmente cuando en lugar de desarrollarse dentro del maacutes estricto aacutembishyto de la intimidad local atrae a numerosos visitantes y a represhysentantes de los medios de comunicacioacuten Pensando en el caso concreto de Calanda por ejemplo la poblacioacuten no puede quedar indiferente ante el hecho de que en el momento maacutes esperado de la Semana Santa la rompiacuteda de la hora junto al balcoacuten de las autoridades se una llamativa plataforma llena a rebosar de periodistas nacionales y extranjeros que filshyman y fotografiacutean el acto sin descanso De hecho la Semana Santa de Calanda es cada antildeo noticia obligada de los medios de comunicacioacuten espantildeoles Nada de extrantildeo pues que en palabras de J Miguel Ferrer presidente de la diputacioacuten proshyvincial de Teruel se considere la Semana Santa bajoaragonesa como laquoUna de las manifestaciones culturales maacutes importantes de la provincia de Teruelraquo31 Con el turismo conjuntamente con el intereacutes de los medios de comunicacioacuten cambian los paraacutemetros de visibilidad Esto es importante No se escenifica tan soacutelo para la propia comunidad

~

Alcorisa Representacioacuten del Drama de la Cru7

Sarnper de Calanda

local sino tambieacuten para los de fuera ya sea para los que se supone receptores de las informaciones que difunden los medios de comunicacioacuten como para los visitantes presenciashyles Es entonces cuando una tradicioacuten concreta asume plenashymente funciones de elemento identitario Una vez sucede esto seriacutea totalmente incongruente pensar que este aumento de visibilidad no tiene que tener ninguacuten tipo de repercusioacuten para el desarrollo a nivel formal de esta manifestacioacuten cultural Esta realidad constituye a su vez un poderoso factor que influshyye directamente en la escenificacioacuten de los diferentes actos que forman la Semana Santa La idea de escenificacioacuten es importante para llegar a comprender la dinaacutemica de este de manifestaciones culturales Podemos entender por escenishyficacioacuten la realizacioacuten por parte de los participantes activos de un conjunto de operaciones de manera premeditada y estrucshyturada en vistas a obtener un producto final deseado y susshyceptible de ser consumido por un puacuteblico (participantes pasishyvos) La escenificacioacuten implica como caracteriacutestica maacutes imporshytante la presencia de roles diferenciados entre participantes pasivos y activos En el caso concreto de las diferentes activishydades que configuran la Semana Santa bajoaragonesa no estashymos hablando pues solamente de unas meras praacutecticas de signo religioso sino que estamos hablando tambieacuten de manee es decir de un elevado modo de comunicacioacuten con preshytensiones esteacuteticas que enmarcado convenientemente se preshysenta a una audiencia Estaacute claro que el Drama de la Cruz de Alcorisa cumple plenamente y ya desde sus mismos y concepcioacuten los requisitos de la performance es representashycioacuten Pero desde que el resto de los actos de la Semana Santa bajoaragonesa han visto aumentar su visibilidad a traveacutes de los medios de comunicacioacuten y el turismo tambieacuten han adquirido claros rasgos de performance que no teniacutean forzosamente que poseer en sus al menos por lo que respecta a su intensidad Asiacute pues tambieacuten hoy las procesiones y las rompishydas que se realizan en los diferentes pueblos de la ruta deben ser entendidas como performance es decir como representashyciones que son configuradas mediante su correspondiente escenificacioacuten La observacioacuten del desarrollo de la celebracioacuten de la Semana Santa en el Bajo Aragoacuten durante las uacuteltimas deacutecadas constatar faacutecilmente la mejora progresiva de la escenificacioacuten que han experimentado este tipo de actos Esta mejora se pone de manifiesto tanto en la voluntad de ir aumentando paushylatinamente la oferta cultural como en el cuidado de la preshy

Alean Hermandad de

JfSUacuteS Nazareno

Alcan Procesioacuten do

El Silencio

1 i

34 Cfr R OtegUi Pascual 1992 147

35 Aunque en la mayorfa de estos casos se trata do innovaciones muy ocashysionalmente se consigna tnmbieacuten

acto (corno por ojernplo el de la misa) que en antildeos anteriores

no apareciacutea especificado en pro~

grama

sentacioacuten de los maacutes pequentildeos detalles La realizacioacuten de la primera representacioacuten del Drama de a Cruz en Alcorisa en los primeros antildeos de consolidacioacuten de la Ruta del Tambor y del Bombo concretamente en 1978 supuso una importante y lograda innovacioacuten en el aacutembito de las ofertas culturales de la Semana Santa de la comarca Pero esta voluntad de ir amplianshydo la oferta no ha decaiacutedo en los antildeos posteriores Son muchos los ejemplos que podemos citar En 1991 se introdujo en Calanda el nuevo paso procesional de Jesuacutes entrando en Jerusaleacuten en 1999 se recuperoacute en Samper de Calanda la escenificacioacuten del descendimiento En el mismo antildeo en Calanda se incorporaron las carraclas -instrumento propio de Semana Santa tal como las matracas y tabletas- que en esta localidad son tocadas por nintildeos de corta edad en las procesioshynes En el 2000 Albalate del Arzobispo instituyoacute una nueva proshycesioacuten la del Jueves Santo Un iacutendice asimismo para este proshygresivo incremento de actividades lo constituye la creacioacuten de nuevas cofradiacuteas tanto en localidades que ya contaban con la tradicioacuten de este tipo de instituciones como en las que careciacutean de ella De hecho tal como sentildeala Rosario Otegui estas nueshyvas cofradiacuteas deben ser consideradas maacutes bien como grupos que se forman para llevar alguacuten paso procesional en lugar de entenderlas en un sentido estricto Son numerosas las cofrashydiacuteas de estas caracteriacutesticas que se han formado una vez consshytituida la Ruta La Cofradiacutea del Cristo de los Tambores y Bombos de Andorra (1975) la de La Dolorosa (1978) tambieacuten de la misma poblacioacuten las alcorisanas de la Coronacioacuten de espinas (1986) y Oracioacuten en el huerto (1998) la de Calanda Jesuacutes entrando en Jerusaleacuten (1991) etc Si se comparan los programas de los uacuteltimos antildeos relativos a las celebraciones de Semana Santa tal como aparecen en los folletos de informashy

cioacuten turiacutestica se advierte un progresivo aumento de los actos anunciados

NUacuteMERO DE ACTOS ANUNCIADOS POR ANtildeO Y POBLACiOacuteN

1987 1992 2001

Albalate del Arzobispo 4 8 9 Alcantildeiz 7 8 12 Alcorisa 8 8 17 Andorra 11 13 17 Calanda 13 13 14

8 11 14 La Puebla de Hijar 8 12 14 Samper de Calanda 7 12 13 Urrea de Gaeacuten 7 11 13

Ademaacutes de los actos maacutes propios de Semana Santa se van introduciendo nuevas actividades tal como las exhibiciones de tambores y bombos de cofradiacuteas o de alabarderos que se celeshybran en diversas localidades durante el Domingo de Ramos y que hacen las funciones de prefacioraquo de lo que seraacute la Semana Santa No faltan asimismo otras iniciativas de signo ya directamente turiacutestico como el tren especial compuesto por

y vagones antiguos denominado precisamente Tambor con salida en Zaragoza y destino en Puebla de Hijar en el diacutea de Viernes Santo con el que desde 1991 se pretende fomentar la presencia en las fiestas de gente de toda la regioacuten y sus alrededores Esta preocupacioacuten por el aumento de contenidos hace que asimismo se restablezcan o refuercen tradiciones que aunshyque muy ligadas tambieacuten a la Semana Santa no sean exclushy

1 j 1

1middot1

j

116

pequentildeos detalles La realizacioacuten de la n del Drama de la Cruz en Alcorisa en los nsolidacioacuten de la Ruta del Tambor y del te en 1978 supuso una importante y

1 el aacutembito de las ofertas culturales de la omarca Pero esta voluntad de ir amplianshyiacutedo en los antildeos posteriores Son muchos demos citar En 1991 en so procesional de entrando en se recuperoacute en Samper de Calanda la escendimiento En el mismo antildeo en ron las carraclas -instrumento propio de o las matracas y tabletas- que en esta

por nintildeos de corta edad en las procesioshyate del Arzobispo instituyoacute una nueva proshySanto Un iacutendice asimismo para este proshye actividades lo constituye la creacioacuten de o en localidades que ya contaban con la de instituciones como en las que careciacutean como sentildeala Rosario Otegui estas nueshyer consideradas maacutes bien como grupos

levar alguacuten paso en lugar de ntido estricto Son numerosas las cofrashyiacutesticas que se han formado una vez consshyofradiacutea del Cristo de los Tambores y 1975) la de La Dolorosa (1978) tambieacuten n las alcorisanas de la Coronacioacuten de cioacuten en el huerto (1998) la de Calanda rusaleacuten (1991) etc Si se comparan los os antildeos relativos a las celebraciones de o aparecen en los folletos de informashy

cioacuten turiacutestica se advierte un progresivo aumento de los actos sivas de eacutesta como es por la de los Rosarieros de anunciados35 Hiacutejar grupo de hombres que salen de madrugada e invitan a

los vecinos a acudir al Rosario de la Aurora La actuacioacuten NUacuteMERO DE ACTOS ANUNCIADOS POR ANtildeO Y POBLACiOacuteN rosariera de la noche de Jueves Santo es la maacutes destacada

del antildeo pero tambieacuten entonan sus letrillas en otras fiestas 1987 1992 2001 sentildealadas

Albalate del Arzobispo 4 8 9 Al mismo tiempo que los bajoaragoneses se preocupan por ir Alcantildeiz 7 8 12 incrementando los contenidos de su Semana Santa no se desshyAlcorisa 8 8 17 cuida tampoco la mejora paulatina de las presentaciones A inishyAndorra 11 13 17 cios de los 70 por ejemplo los andorranos que desfilaban con Calanda 13 13 14 bombos y tambores no iban todaviacutea uniformados Hoy diacutea seriacutea

8 11 14 maginable que salieran a la calle sin su correspondiente y La Puebla de Hiacutejar 8 12 14 caracteriacutestica tuacutenica negra A lo largo de las uacuteltimas deacutecadas se Samper de Calanda 7 12 13 han

la Semana Santa y la prohibicioacuten

ido dictando en todos los Dueblos de la Ruta normas de Urrea de Gaeacuten 7 11 13 comportamiento para la

Ademaacutes de los actos maacutes propios de Semana Santa se van ropaje es una de ellas La preocupacioacuten para dar maacutes brillantez introduciendo nuevas actividades tal como las exhibiciones de a las es constante Se renuevan los mantos de las tambores y bombos de cofradiacuteas o de alabarderos que se celeshy imaacutegenes se cuida la indumentaria de los trajes de los soldashybran en diversas localidades durante el Domingo de Ramos y dos romanos desfilan mujeres elegantemente vestidas y con que hacen las funciones de prefacioraquo de lo que seraacute la peineta -las denominadas manolas-- se incorporan faroles en Semana Santa No faltan asimismo otras iniciativas de signo ya las procesiones En el programa de mano de la representashydirectamente turiacutestico como el tren especial compuesto por cioacuten del Drama de la Cruz de Alcorisa correspondiente al antildeo maacutequina y vagones antiguos denominado precisamente 2001 se expresa sintomaacutetica y expliacutecitamente este deseo de Tambor con salida en y destino en Puebla de continua mejora el diacutea de Viernes Santo con el que desde 1991 se prQttgtnrltgt La primera se lleva a cabo el Viernes Santo fomentar la presencia en las fiestas de gente de toda la de 1978 Desde entonces muchas cosas han cambiado se y sus alrededores han incrementado escenas se han modificado otras se Esta preocupacioacuten por el aumento de contenidos hace que el vestuario la megafoniacutea pero hemos asimismo se restablezcan o refuercen tradiciones que aunshy intentado ser fieles a la realidad de los hechos Es por ello que muy ligadas tambieacuten a la Semana Santa no sean exclushy que nuestro trabajO estaacute en evolUCioacuten constante VIVO por

que cada nueva edicioacuten procuramos que la antenor 36

Esta filosofiacutea de constante melora y tosuoeracioacuten de la esceshynificacioacuten puede generalizarse para los diferentes actos de Semana Santa de todas las localidades que componen la Ruta del Tambor y del Bombo Con este conjunto de actitudes en el binomio que podemos establecer entre espontaneidad-escenishyficacioacuten se tiende a la peacuterdida progresiva de terreno de la prishymera a favor de la segunda Aumenta la constriccioacuten Ya no basta por ejemplo saber tocar el bombo y el tambor para parshyticipar en estas masivas manifestaciones sino que resulta cada vez maacutes imprescindible ir convenientemente uniformado con la tuacutenica y el tercerol lo que excluye en este caso la participacioacuten de toda persona que no posea esta prenda En ocasiones se dictan incluso normas mucho maacutes como es el caso por ejemplo de la prohibicioacuten de llevar tercerol en la cabeza durante la procesioacuten de la Virgen de de Calanda del Saacutebado Santo El caraacutecter cada vez maacutes escenificado de las procesiones desalienta la libre participacioacuten activa en ellas de aquellos visitantes que por sus creencias se antildeadiriacutean a gusto a la comitiva No es que actualmente se prohiacuteba la participacioacuten activa pero eacutesta es praacutecticamente inexistente en aquellas loshycalidades con maacutes visitantes debido a que eacutestos perciben claramente la existencia de un escenario que marca contunshydentemente los diferentes roles de participantes activos y parshyticipantes pasivos La presenCia del turista en los diferentes pueblos de la denoshyminada Ruta del Tambor y del Bombo es realmente muy desigual Si en localidades como Calanda Alcantildeiz Hiacutejar o Alcorisa el turista constituye ya un elemento maacutes de su Semana Santa en las restantes su Dresencia es mucho menor

36 Introduccioacuten al de mano del Drama de la correspondienshyte a la ediciOacuten de 2001

Andorra Procesioacuten eacutel San Macario

Calanda Procesioacuten del

Santo Entierro

I

1

11

37 Citado en J L Palos 2001 11

38 Solamente en Cataluntildea por hallamos los espectaacuteculos Passions en Esparraguera Olesa de Montserrat Cervera Ulldecona Sant

Seseabes y

118

o incluso praacutecticamente inexistente Pero auacuten en las localidashydes con menor presencia turiacutestica dado que tambieacuten se sienshyten formando parte integrante de la Ruta el turismo ya sea como elemento real o bien como un horizonte de expectativas constituye asimismo un factor que incide en el desarrollo y concepcioacuten de las celebraciones Con relacioacuten a la Semana Santa todos estos municipios se hallan entre siacute dentro de una relacioacuten sisteacutemica de ahiacute que se pueda consignar un increshymento de los procesos de escenificacioacuten en todos ellos a pesar del diferente grado de presencia turiacutestica Debido a esta intershyrelacioacuten se pueden observar aSimismo loacutegicos procesos de unishyformizacioacuten Aunque en principio parezca una contradiccioacuten la uniformizashycioacuten es algo que va ligado a los procesos de recuperacioacuten del legado de iacutendole tradicional especialmente cuando eacutestos se presentan espOleados por las perspectivas del consumo turiacutesshytico Con la recuperacioacuten se tiende a realzar rasgos idiosincraacuteshysicos de una determinada localidad pero eacutestos son presentashydos dentro de un encuadre estructural que tiende a la uniforshymizaciOacuten Y esto es asiacute por una razoacuten muy sencilla Lo que antes -cualquier manifestacioacuten cultural una construccioacuten arquitectoacutenica el legado cancioniacutestico tradiciones populares etc- podiacutea tener rasgos muy marcados de idiosincrasia local al entrar dentro del punto de mira de la sociedad actual con su recuperacioacuten deben cumplir unas expectativas de validez social general en absoluto limitadas para la localidad en conshycreto de donde han surgido La recuperacioacuten con fines turiacutestishycos de pequentildeos pueblos rurales caracterizados por su pintoshyresquismo constituye un excelente ejemplo para este fenoacutemeshyno Se cuidaraacute en extremo la apariencia tradicional de sus calles pretendiendo con ello conservar la personalidad del pueblo Pero por otra parte se pondraacute esmero asimismo en que no falte todo aquellO que el turista pueda precisar las oficinas de informacioacuten los hoteles y establecimientos de restauracioacuten debidamente acondicionados y bien surtidos las tiendas de recuerdos espacios destinados para estacionamiento de vehiacuteshyculos Las calles muy posiblemente a diferencia de deacutecadas atraacutes apareceraacuten extremadamente limpias y cuidadas no solashymente porque ello constituya un ideal de la sociedad actual sino tambieacuten porque los establos que antes ocupaban la parte inferior de las casas se han transformado en viviendas o en pequentildeos comercios y hoy ya no transitan animales por las calles Se tiende a una uniformizacioacuten que hallaremos en pueshyblos de tradiciones culturales muy diferentes Tanto da de lo que se trate cuando se recuperan cancioneros tradiciones o pueblos enteros nos hallamos ante productos pensados no

solamente para los agentes sociales de donde histoacutericamente proceden sino para un puacuteblico de iacutendole general que sea capaz de entenderlos y consumiros En un contexto diferente el medievalista franceacutes Georges Duby incidiacutea en esta misma idea cuando al contemplar algunas de las igleSias y castillos recieacuten restaurados se lamentaba de coacutemo se pareciacutean todos entre siacute laquoEl presente habiacutea impuesto su uniformizadora dictadura sobre el pasado y Disneylandia se habiacutea convertido en el modelo a seguirraquo 37

En el caso de la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no resulta tampoco difiacutecil hallar elementos que confirmen esta tendenshycia a la uniformizacioacuten dentro del conjunto general de las celeshybraciones de Semana Santa espantildeolas Un ejemplo bien claro para ello es la idea de representar el Drama de a Cruz de Alcorisa un elemento que ha hecho fortuna asimismo y con anterioridad en otras localidades del estado espantildeol Pero esta tendencia a la uniformizacioacuten la encontramos asimismo dentro del sistema que forman los diferentes municipios de la Ruta Aunque a un cierto nivel el deseo de mejorar la oferta cultural a la que antes nos referiacuteamos produce la recuperacioacuten o inclushysioacuten de nuevos elementos que diversifican el conjunto de actishyvidades por otra parte es indudable tambieacuten que los diferentes actos de la Semana Santa de las localidades de la Ruta del Tambor y del Bombo se influencian entre siacute y adoptan faacutecilshymente elementos comunes que conducen a una cierta uniforshymizacioacuten Basta pensar en la importancia que ha adquirido el tambor en todas estas localidades cuando antes no era asiacute Actualmente el uso de la tuacutenica constituye un elemento imprescindible en las escenificaciones propias de todos los municipios de la Ruta Bien es verdad que se establecen distinshyciones entre ellos por el color del ropaje morado en Calanda negro en Hiacutejar y Alcorisa azul celeste en Alcantildeiz Pero en todos ellos el uso de la tuacutenica es una condicioacuten insoslayable En todos los municipios menos en Alcantildeiz se ha adoptado la tradishycioacuten de romper la hora Las procesiones con sus tambores y bombos tuacutenicas pasos con sus correspondientes estandartes guardia romana organizacioacuten en cofradiacuteas etc presentan numerosos rasgos comunes cuyo origen no se halla siempre en la propia tradicioacuten idiosincraacutesica de cada localidad en concreto sino en la influencia que los municipios se ejercen entre siacute una vez se constituyeron en La Ruta La existencia de la Asociacioacuten de la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no es en absoluto ajena a estos procesos de uniformizacioacuten Una de sus funciones ha sido precisamente la de poner en contacto realidades que antes llevaban vidas separadas Las comisiones de los diferentes

Andorra Piexclocesioacuten a San Macario

Calanda Procesioacuten del

Santo Entierro

te inexistente Pero auacuten en las localidashycia turiacutestica dado que tambieacuten se sienshytegrante de la Ruta el turismo ya sea bien como un horizonte de eXIJe(~tatiacuteviexcllS

factor que incide en el desarrollo y lebraciones Con relacioacuten a la Semana

se hallan entre siacute dentro de una ahiacute que se pueda consignar un increshyde escenificacioacuten en todos ellos a pesar presencia turiacutestica Debido a esta intershyervar asimismo loacuteaicos procesos de unishy

)arezca una contradiccioacuten la uniformizashyado a los procesos de recuperacioacuten del

icional especialmente cuando eacutestos se por las perspectivas del consumo turiacutesshy

ioacuten se tiende a realzar rasgos idiosincraacuteshyada localidad pero eacutestos son presentashy

uadre estructural que tiende a la uniforshysiacute por una razoacuten muy sencilla Lo que nifestacioacuten cultural una construccioacuten do cancioniacutestico tradiciones populares os muy marcados de idiosincrasia local nto de mira de la sociedad actual con su cumplir unas expectativas de validez oluto limitadas para la localidad en conshyrgido La recuperacioacuten con fines turiacutestishy

blos rurales caracterizados por su pintoshyun excelente ejemplo para este fenoacutemeshy3mo la apariencia tradicional de sus calles

conservar la personalidad del pueblo e pondraacute esmero asimismo en que no el turista pueda precisar las oficinas de les y establecimientos de restauracioacuten onados y bien surtidos las tiendas de estinados para estacionamiento de vehiacuteshyy posiblemente a diferencia de deacutecadas madamente limpias y cuidadas no solashynstituya un ideal de la sociedad actual s establos que antes ocupaban la parte e han transformado en viviendas o en y hoy ya no transitan animales por las uniformizacioacuten que hallaremos en pueshy

llturales muy diferentes Tanto da de lo se recuperan cancioneros tradiciones o hallamos ante productos pensados no

solamente para los agentes sociales de donde histoacutericamente proceden sino para un puacuteblico de iacutendole general que sea capaz de entenderlos y consumiacuterlos En un contexto diferente el medievaliacutesta franceacutes Georges Duby incidiacutea en esta misma idea cuando al contemplar algunas de las iglesias y castillos recieacuten restaurados se lamentaba de coacutemo se pareciacutean todos entre siacute (El presente habiacutea impuesto su uniformizadora dictadura sobre el pasado y Disneylandia se habiacutea convertido en el modelo a

En el caso de la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no resulta tampoco difiacutecil hallar elementos que confirmen esta tendenshycia a la uniformizacioacuten dentro del conjunto general de las celeshybraciones de Semana Santa espantildeolas Un ejemplo bien claro para ello es la idea de representar el Drama de la Cruz de Alcorisa un elemento que ha hecho fortuna asimismo y con anterioridad en otras localidades del estado espantildeol 38 Pero esta tendencia a la uniformizacioacuten la encontramos asimismo dentro del sistema que forman los diferentes municipios de la Ruta Aunque a un cierto nivel el deseo de mejorar la oferta cultural a la que antes nos referiacuteamos produce la recuperacioacuten o inclushysioacuten de nuevos elementos que diversifican el conjunto de actishyvidades por otra parte es indudable tambieacuten que los diferentes actos de la Semana Santa de las localidades de la Ruta del Tambor y del Bombo se influencian entre siacute y adoptan faacutecilshymente elementos comunes que conducen a una cierta uniforshymizacioacuten Basta pensar en la importancia que ha adquirido el tambor en todas estas localidades cuando antes no era asiacute Actualmente el uso de la tuacutenica constituye un elemento imprescindible en las escenificaciones propias de todos los municipios de la Ruta Bien es verdad que se establecen distinshyciones entre ellos por el color del ropaje morado en Calanda negro en Hiacutejar y Alcorisa azul celeste en Alcantildeiz Pero en todos ellos el uso de la tuacutenica es una condicioacuten insoslavable En todos los menos en Alcantildeiz se ha adoptado cioacuten de romper la hora Las con sus tambores y bombos tuacutenicas pasos con sus correspondientes estandartes

romana en cofradiacuteas etc presentan numerosos rasgos comunes cuyo origen no se halla siempre en la propia tradicioacuten idiosincraacutesica de cada localidad en concreto sino en la influencia que los municipios se entre siacute una vez se constituyeron en La Ruta La existencia de la Asociacioacuten de la Semana Santa del no es en absoluto ajena a estos procesos de uniformizacioacuten Una de sus funciones ha sido precisamente la de poner en contacto realidades que antes llevaban vidas separadas Las comisiones de los diferentes

I iexcl

i I

39 CIL T Todorov 1988 22

120

se asesoran entre ellas y no dudan en imitar de otros aquello que consideren relevante para ir mejorando

la escenificacioacuten de su propia Semana Santa De ahiacute que a pesar de las diferencias cualitativas de caraacutecter local que puedan mosshytrar las celebraciones de Semana Santa -el Drama de la Cruz para Alcorisa la de Las palometas para Alcantildeiz el Acto del Descendimiento en Samper de Calanda etc- en su conjunto las diferentes realizaciones de la Semana Santa de los pueblos de la Ruta se parezcan cada vez maacutes

CONCLUSiOacuteN En todas las localidades de la Ruta se considera su particular manera de celebrar la Semana Santa como algo que con mayor o menor arraigo forma parte ya de la tradicioacuten local Pero lo que resulta indiscutible es que sin la incorporacioacuten del elemento turiacutestico tal como se ha ido deacutecadas estas fiestas no presentariacutean la Imagen que caracteriza Con la celebracioacuten de la Semana Santa el Aragoacuten ha ganado sin duda alguna en visibilidad pero esta visishybilidad condiciona a su vez el desarrollo de la celebracioacuten Gracias a la Semana Santa el Bajo Aragoacuten constituye hoy diacutea un objetivo turiacutestico indiscutible aunque tambieacuten es preciso no olvidar la acusada estacionalidad que caracteriza al turismo de esta zona de Aragoacuten El turismo es ya de hecho estacional pero este rasgo aparece mucho maacutes marcado en el caso del Bajo

ya que en la gran mayoriacutea de las localidades que comshyponen la Ruta las visitas turiacutesticas se limitan praacutecticamente a unos diacuteas muy concretos del antildeo Semana Santa Esta circunsshytancia resta evidentemente aliciente a la creacioacuten de mayores infraestructuras turiacutesticas ya que no seriacutean rentables en el conshyjunto del antildeo Hoy conocemos ya las importantes implicaciones socioeconoacuteshymicas que puede conllevar la implantacioacuten del turismo en una zona determinada Si por un lado el turismo proporciona una fuente de ingresos para una parte de la poblacioacuten local por el otro tambieacuten se han sentildealado los peligros que representa el hecho de que se trate de una actividad inestable y muy depenshydiente de otros sectores de la economiacutea asiacute como las repershycusiones medioambientales que puede acarrear especialmente en el caso del turismo de masas Otro asunto de importancia es la interaccioacuten que se entre el turisshyta y la poblacioacuten local El turismo de una manera u otra pone siempre en contacto personas de diferentes aacutembitos culturashyles y ello puede tener tanto consecuencias positivas -el turisshymo representa en muchos contextos un importante factor de modernizacioacuten- como negativas ya que tambieacuten implica en no

pocas ocasiones un elemento de desestabilizacioacuten de sistemas culturales especialmente en el mal llamado turismo eacutetnico Tzvetan Todorov afirmaba que la cultura solamente puede evoshylucionar por medio de contactos interculturalesg y sin duda

el turismo tambieacuten contribuye a ello Obviamente el turismo en siacute no seraacute bueno ni malo sino que todo ncc~gtr del tipo de turismo del de turista del tipo de zona recepshytora de turismo y del tipo de implicacioacuten de los propios medios de produccioacuten locales con el fenoacutemeno del turismo en general Por lo que se refiere al turismo cultural caso especiacutefico del Bajo Aragoacuten una de las primeras cuestiones que se plantea el antropoacutelogo es hasta queacute punto esta cultura de intereacutes para el visitante foraacuteneo evoluciona y se modifica debido precisamenshyte a su valor como objeto turiacutestico Parte del contenido de este artiacuteculo ha sido dedicada a tratar esta cuestioacuten Y la conclusioacuten a la que hemos llegado es precisamente que la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no seria lo que actualmente es sin el factor turismo el turismo ya sea como elemento real o bien como horizonte de Este importante factor mente con otros elementos propios de la Semana Santa aragonesa religiosidad sentimiento de identidad consciencia de tradicioacuten y necesidad de lo luacutedico ha contribuido a dar forma a un conjunto de actos que hoy diacutea se caracterizan por su gran arraigo y vitalidad Por otra parte el importante papel que ha desempentildeado el factor turismo en la configuracioacuten actual de la Semana Santa no tiene que leerse en clave de peacuterdida de autenticidad La autenticidad mis criterios no se mide por el rasero de la fidelidad histoacuterica fidelidad a unas estructuras sociocultushyrales que la historia puede haber declarado obsoletas sino por la adecuacioacuten de una manifestacioacuten cultushyral dada al momento histoacuterico en la que se Por lo que se refiere al caso del Bajo Aragoacuten una autenticidad me la proporcionoacute una mujer cuando -entrevisshytaacutendola en pleno verano sobre la Semana Santa de Calandashyme dijo laquose me pone la piel de gallina con soacutelo pensar en los tambores)) La Semana Santa bajoaragonesa y el turismo representan hoy diacutea dos realidades inseparables pero nada nos dice que debamos considerar estas celebraciones un mero espectaacuteculo para consumo turiacutestico La mejor prueba de la autenticidad de estas fiestas la constituyen sin duda

la emocioacuten de los cientos y cientos de bajoaragoneses que con sus bombos y tambores inundan cada antildeo las calles de sus

Page 8: Turismo y tradición en la Semana Santa del Bajo Aragón · ionalidad vinculado con el toque del tam ... bombos y tambores en su Semana Santa es de reciente Introducción, El . lte

Alcantildeiacutel Miacuteefcoles

ProcesIoacuten de Jes(ls Nazareno

1II

iltenSldad toda noche durante cual rondan por las cailes haciendo cencerrada por doquier Con esto dan una fehaciente prueoa de tozudez y resistencia fiacutesica do un buen

len cursiva en 01 que no sabriacutea coacutemo califl cm pero que se conesDonde el absoluto con respeto que merece la santidad de aquella nochel En el shock cultural objeto privilegiado de anaacutelisis dentro de la investigacioacuten de la comunicacioacuten intercultural podemos detecshytar faacutecilmente cuatro diferentes estadios descubrimiento rechazo adaptacioacuten y aceptacioacuten El estadio del descubrimiento alude a la primera toma de conshytacto directo con unos valores y praacutecticas culturales diferentes a las propias del individuo de ahiacute que se genere la sorpresa En el caso del turismo este primer estadio constituye precisashymente un estiacutemulo importante ya que por lo que se refiere al turismo cultural son justamente estas sorpresas lo que en muy buena medida justifican el desplazamiento de los viajeros A pesar del caraacutecter positivo que pueda tener esta sorpresa -el turista cultural estaacute en principio predispuesto a aceptar de buen grado la diferencia cultural- ello no evita que se produzca en una segunda fase un cierto rechazo a estas praacutecticas con las que se confronta el turista dado que colisionan con su propia estructuracioacuten cultural En el caso de la Semana Santa del Aragoacuten ello se manifiesta con las criacuteticas que soto voce a menudo formula el turista una vez ha superado el primer estashydio del descubrimiento laquoiquestY ahora queacute comentario que escushycheacute en una ocasioacuten a unos turistas a la media hora de que la multitud hubiera iniciado el toque de los bombos y tambores en la rompida de Calanda Si este comentario aludiacutea al hecho de que se echase en falta algo maacutes que el mero sonido de los bombos y tambores otros comentarios obtenidos asimismo a traveacutes de mi trabajo de campo conteniacutean un cierto matiz de criacuteshytica hacia la manera coacutemo se entendiacutea la Semana Santa en el Bajo Aragoacuten una manera muy diferente a la habitual de muchos de estos visitantes laquoEsto no es una Semana Santa es una fiesta mayoP) o laquoesto parece Nueva York (en alusioacuten a la gran cantidad de visitantes que transitaban por las calles de Calan da durante el Viernes Santo y que contradeciacutea la imagen que se tiene de una pequentildea localidad rurall Resulta asimismo interesante observar el comportamiento del turista en la rom-

En el caso concreto de Calanda cuando auacuten falta una hora para el inicio de los toques se observan ya no pocas personas que van acudiendo a la plaza Mayor para asegurarse de esta manera un lugar de observacioacuten privilegiado Son muchos los visitantes que no dudan en esperar estoicamente mucho rato en el escenario propio de la rompida No obstante a los pocos

minutos de haber iniciado el toque de los bombos y tambores no resulta difiacutecil de advertir los laboriosos intentos de algunos turistas para escapar del estruendo Tal como me dijo en una ocasioacuten un lugarentildeo laquoEl mogolloacuten soacutelo lo entienden los del puebloraquo Estos dos primeros estadios del schock cultural se compleshymentan con el de la adaptacioacuten que implica la asuncioacuten de los nuevos valores y praacutecticas del entorno cultural y con el de la aceptacioacuten en el que el visitante puede considerarse integrado y hace suyos un doble cuadro de valores el propio y el cuadro de valores que ha asumido del nuevo contexto sociocultural Este uacuteltimo estadio implica la superacioacuten del shock cultural No es preciso decir que no forzosamente debe producirse esta cadena completa de estadios Los estadios integrativos (los dos finales) presuponen un cierto esfuerzo tanto por parte de las personas ajenas al sistema como por parte de los autoacutectoshynos Podemos pensar que soacutelo una miacutenima parte de los visishytantes seraacuten capaces de recorrer los cuatro estadios Seraacuten aquellos que acaben sintiendo en su propio cuerpo la misma o similar agradable borrachera del ruido que se animen a tomar en alguacuten momento la maza del bombo ante la invitacioacuten de alguna de las cuadrillas locales y que en definitiva acaben viendo la Semana Santa como una verdadera fiesta y se sienshytan animados a vivirla como tal por mucho que las actitudes que sugiera la Semana Santa de sus localidades originales sean completamente divergentes El turismo cultural busca autentishycidad pero loacutegicamente no una autenticidad como la del lugar de origen del visitante sino una autenticidad diferente que por tanto conduce faacutecilmente al culture shock En el caso de la Semana Santa bajoaragonesa autoacutectonos y turistas coinciden en la celebracioacuten de unos actos que aunque en muy buena parte sean los mismos para unos y para otros ello no significa que sean vistos de una misma manera Las visiones desde dentro y desde fuera no tienen que coincidir forzosamente Toda manifestacioacuten cultural es de por siacute comshypleja en cuanto a sus significaciones y funciones Difiacutecilmente podraacute el visitante asumir la indudable carga emocional que representa estas celebraciones para los autoacutectonos pero por otra parte el observador de fuera podraacute constatar ciertas caracshyteriacutesticas que pueden ser pasadas por alto o minimizadas por los principales agentes sociales En las fechas previas a la Semana Santa de 2001 tuvo lugar la presentacioacuten de un estudio del etnomusicoacutelogo Goffredo Plastino9 sobre la Semana Santa del Bajo Aragoacuten en el cual entre otros aspectos se incidiacutea en el caraacutecter marcadamente luacutedico de la celebracioacuten En un artiacuteculo apareCido en un conocishy

17 Joan 110lg 1 f onl 1932 85-86

18 Ctr J M Bennett 1998 219

19 G Plasllno 2001

112

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Procesioacuten de JesLls Nal(~Teno

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j de aquella noche jeto privilegiado de anaacutelisis dentro de la unicacioacuten intercultural podemos detecshydiferentes estadios descubrimiento

ceptacioacuten 8

miento alude a la primera toma de conshyvalores y praacutecticas culturales diferentes uo de ahiacute que se genere la sorpresa En ste primer estadio constituye precisashyortante ya que por lo que se refiere al

ustamente estas sorpresas lo que en tifican el desplazamiento de los viajeros ositivo que pueda tener esta sorpresa en principio predispuesto a aceptar de

a cultural- ello no evita que se produzca cierto rechazo a estas praacutecticas con las

rista dado que colisionan con su propia En el caso de la Semana Santa del Bajo sta con las criacuteticas que soto voce a sta una vez ha superado el primer estashy laquo iquesty ahora queacute)) comentario que escushyunos turistas a la media hora de que la o el toque de los bombos y tambores da Si este comentario aludiacutea al hecho Ita algo maacutes que el mero sonido de los

tras comentarios obtenidos asimismo a campo conteniacutean un cierto matiz de criacuteshymo se entendiacutea la Semana Santa en el nera muy diferente a la habitual de ntes laquoEsto no es una Semana Santa es sto parece Nueva York)) (en alusioacuten a la ntes que transitaban por las calles de

mes Santo y que contradeciacutea la imagen quentildea localidad rural) Resulta asimismo I comportamiento del turista en la romshyo de Calanda cuando auacuten falta una hora ues se observan ya no pocas personas a plaza Mayor para asegurarse de esta servacioacuten privilegiado Son muchos los n en esperar estoicamente mucho rato de la rompida No obstante a los pocos

minutos de haber iniciado el toque de los bombos y tambores no resulta difiacutecil de advertir los laboriosos intentos de algunos turistas para escapar del estruendo Tal como me dijo en una ocasioacuten un lugarentildeo laquoEl mogolloacuten soacutelo lo entienden los del pueblo)) Estos dos primeros estadios del schock cultural se compleshymentan con el de la adaptacioacuten que implica la asuncioacuten de los nuevos valores y praacutecticas del entorno cultural y con el de la aceptacioacuten en el que el visitante puede considerarse integrado y hace suyos un doble cuadro de valores el propio y el cuadro de valores que ha asumido del nuevo contexto sociocultural Este uacuteltimo estadio implica la superacioacuten del shock cultural No es preciso decir que no forzosamente debe producirse esta cadena completa de estadios Los estadios integrativos (los dos finales) presuponen un cierto esfuerzo tanto por parte de las personas ajenas al sistema como por parte de los autoacutectoshynos Podemos pensar que soacutelo una miacutenima parte de los visishytantes seraacuten capaces de recorrer los cuatro estadios Seraacuten aquellos que acaben sintiendo en su propio cuerpo la misma o similar agradable borrachera del ruido que se animen a tomar en alguacuten momento la maza del bombo ante la invitacioacuten de alguna de las cuadrillas locales y que en definitiva acaben viendo la Semana Santa como una verdadera fiesta y se sienshytan animados a vivirla como tal por mucho que las actitudes que sugiera la Semana Santa de sus localidades originales sean completamente divergentes El turismo cultural busca autentishycidad pero loacutegicamente no una autenticidad como la del lugar de origen del visitante sino una autenticidad diferente que por tanto conduce faacutecilmente al culture shock En el caso de la Semana Santa bajoaragonesa autoacutectonos y turistas coinciden en la celebracioacuten de unos actos que aunque en muy buena parte sean los mismos para unos y para otros ello no significa que sean vistos de una misma manera Las visiones desde dentro y desde fuera no tienen que coincidir forzosamente Toda manifestacioacuten cultural es de por siacute comshypleja en cuanto a sus significaciones y funciones Difiacutecilmente podraacute el visitante asumir la indudable carga emocional que representa estas celebraciones para los autoacutectonos pero por otra parte el observador de fuera podraacute constatar ciertas caracshyteriacutesticas que pueden ser pasadas por alto o minimizadas por los principales agentes sociales En las fechas previas a la Semana Santa de 2001 tuvo lugar la presentacioacuten de un estudio del etnornusicoacutelogo Goffredo Plastino 9 sobre la Semana Santa del Bajo Aragoacuten en el cual entre otros aspectos se incidiacutea en el caraacutecter marcadamente luacutedico de la celebracioacuten En un artiacuteculo aparecido en un conocishy

do perioacutedico barceloneacutes se haciacutea alusioacuten a la presentacioacuten de esta publicacioacuten y sentildealando que laquoPlastino critica la imagen edulcorada que dan los organismos oficiales de estos festeshyjoS))20 reproduciacutea asimismo el siguiente pasaje del estudio Los foiletos tuiacutesticos no reflejal ia aurEacuteJmca rGulldad Lus cuashydrillas De cofrades quedan en iquestiexclIgema casa comen beben y tocan el mediO de la juerga Yo tengo fotos con gente tocando COI cascos de cwveza vacios a su alrededor 21

Ante esta visioacuten desde fuera fue realmente muy sintomaacutetica la reaccioacuten de una persona muy identificada con la Semana Santa de Calanda la cual mediante una carta al director del mismo rotativo protestoacute por lo que consideraba una falsa visioacuten de la celebracioacuten Nemea en 111 vida he sentido mayor indignacioacuten leyenda o escushy

bull chando comenTarios sobre los tambores y la Sell1ana Santa de Caianda l l ~-Juestros toques nuestras creencias y Iuestros sentimientos no tienen nada que ver COll ansias de libertad a las que se refiere e articulo Tocarnos los tambores al fina de cada cuaresma celebrando la Semana Sarta haCiendo paterlte Iluestro sentir calandlrlo [ J Si algo no hay en nuestra Semana Sarta es politica y tanpoco comernos bebemos y tocarlOS ell Inedio de la Juerga)) oorque para rnontar una juerga corno la que describen no necesitanos tambores Esta percepcioacuten de la Semana Santa de Calanda por parte de una persona que la vive con intensidad se merece todo el resshypeto Pero no es eacutesta la percepcioacuten del visitante externo a la comunidad tal como el turista La componente luacutedica de esta celebracioacuten es tambieacuten innegable una componente por cierto que algunos de los mismos protagonistas no dudan en recoshynocer abiertamente mi me gusta salir porque si ne emborracho cJIl llmtes soy un vilario y un slllverquumle-za un mal Jadre de familia Si me emborracho estos das Sil parar de tocar un heacuteroe 23

Se trata de un aspecto caracteriacutestico de la Semana Santa bajoshyaragonesa que evidentemente no es nuevo tal como podemos apreciar en un texto de Taboada escrito en 1898 en el que tilshydando incluso de cencerrada la noche del Viernes Santo se escribe degor la rwche ertre diez y once la gente de buen humor se preshypara para da nuevo concierto [en cursiva en ei original y orga niza una cencercada COIl tambores latas cerracas y sonajeros de nDole parecida todo por el gusto de no respeta el bundo de buen uobierno que prohiacutebe estos desahogos Los cuiosos se Iiquestnlan a la calle con el fin de Jreserlcar escerlas poco edilishycanes en ia noche de nas recogirn1ento para los catoacuteliCOS dorde se falta a los delegados de la autolidad y eacutestos no ti e

nen gran respeto a las garanas constitucionales y todo resu

ta broma 24

El aspecto luacutedico de esta celebracioacuten fue asimismo recalcado por la antropoacuteloga Josefina Roma quien no dudoacute en atribuirle incluso rasgos de fiestas propias de Carnaval 25

Los actos de la Semana Santa bajoraragonesa son claramente poliseacutemicos Bajo el signo de la religiosidad se auacutenan la comshyponente luacutedica identitaria y lo que es sin duda maacutes importante para la propia poblacioacuten la carga emotiva de una tradicioacuten que en algunas localidades de la Ruta ha sido vivida ya desde la misma infancia y de manera ininterrumpida a lo largo de divershysas generaciones Esta polisemanticidad se pone claramente de manifiesto en el hecho de que en las largas procesiones que se forman a golpe de bombo y tambor participan tanto creyenshytes como no creyentes6 Los propios agentes sociales son bien conscientes de las diversas significaciones de su Semana Santa Se confunden aconteClrllielltos iituacuterqicos ceebraciones sacrashymentales que actualizan a oasioacuten rTuerte resurreccioacuten de Cristo con aspectos de eligiosldad popular que nadiquestiexcln entre lo cultura lo turiacutestico lo econoacutelnico y el sentmemaiisrlO nostoacutel qico de pertenencia a cln puebro f 1 Seria bueno un esfuerzo por deslindar carnpos clarificar realidades que tlemm su aelto nomia y que deberl caninar cada uno por su lado con resoeto rYlcltu0 27

Todas estas diferentes significaciones tienen que ser tenidas en cuenta para entender el fenoacutemeno La visioacuten que a traveacutes del mencionado artiacuteculo periodiacutestico relativo al libro de Goffredo Plastino se daba de la Semana Santa de Calanda no era en absoluta falsa pero evidentemente era tan soacutelo una de las vertientes de la celebracioacuten que para muchos de los misshymos actores sociales puede pasar a un segundo plano ante la mayor relevancia que pueden tener para ellos las otras vertienshytes semaacutenticas De ahiacute la airada protesta como reaccioacuten a aquel artiacuteculo Pero esta polisemanticidad es lo que en definitiva facishylita no tan soacutelo la elevada participacioacuten popular sino tambieacuten lo que despierta el intereacutes del turista Cuando en liacuteneas anteriores hablaacutebamos del concepto de shock cultural aplicado al posible modo de percepcioacuten del turisshyta hacia la Semana Santa del Bajo Aragoacuten nos estaacutebamos moviendo impliacutecitamente dentro de los paraacutemetros de la comunicacioacuten intercultural En realidad podemos pensar que la interaccioacuten entre visitantes y la poblacioacuten local de los municishypios que forman la Ruta del Tambor y el Bombo no seraacute demashysiado intensa De hecho la interaccioacuten entre turista y poblacioacuten local es muy deacutebil algo completamente loacutegico dado el poco

20 M 5asot 2001 32

21 Ibid

22 M F Ferrer laquo(Tambores de Calandaraquo ICartas de los lectores) La Vanshyguardia 1942001 p 24

23 Opinioacuten de una persona de Hijar citashyda en A Lasala Meseguer 1999 106

24 E J Taboada Cabantildeero 1898 citado en J Escuder et alt 1984 53-54

25 J Roma 1972 171-173

26 CII A Lasala Meseguer 1999 34

27 C Berges y B Romero 2001 42

113

iexcl iexcl

28 La Semana Santa en Urrea de Gaeacuten hltoJj wwwmetrooolcomlrozabaL

29 F Dlaz Palos hlsloacuterl-Aragoacuten

Especial Semana Santa en marzo de 1975 citado en J

Escuder et alt 1984 42

30 elr Tribuna Aragonesa marzo 1991 pp 6-7

32 Tal como serialoacute Kai Detlev Sl9vers la figura del espectador medjaacutetlco debe ser tenida aSlmismo en cuenta en la dinaacutemica de las celebraciones de tipO festivo CfL K D Sievers 1986 12

33 elr R Bauman 1992 41

114

tiempo de permanencia del visitante que a menudo recalaraacute en alguno de los pueblos de la Ruta no maacutes de un diacutea para asiacute poder proseguir su recorrido por otras comarcas de la regioacuten Pero ello no significa que a un cierto nivel sea inexistente No es exactashymente lo mismo tocar el tambor o desfilar por las calles en proshycesioacuten sin puacuteblico que hacerlo ante la mirada atenta de los visishytantes y los continuos flashs de sus caacutemaras fotograacuteficas Estaacute claro que en el caso de la Semana Santa bajoaragonesa el principal punto focal de las diferentes celebraciones lo constishytuye la misma poblacioacuten No hay ninguna duda de que las fiesshytas son en primer lugar del y para el pueblo algo que ademaacutes de ser cierto gusta tambieacuten de enfatizar No estamos hablanshydo de una serie de actos pensados en primer lugar o exclusishyvamente para el visitante tal como no es raro que acontezca en tantos otros lugares en los que se teatralizan actividades alusivas a la vida tradicional para el disfrute del turista La masishyva participacioacuten de la poblacioacuten de estas localidades del BaJO Aragoacuten no deja dudas al respecto Y no es raro que este hecho se recalque asimismo expliacutecitamente por parte de los agentes sociales Asiacute por ejemplo en una nota informativa relativa a la Semana Santa de Urrea de Gaeacuten podemos leer La Serqana Santa se vivo curno sk-rnprer con la rr~jsrrla pero SIIl aportar ninguacuten gesto estramboacutetico para mr88r tes Idea que tambieacuten hallamos en el siguiente texto

aneacutecdota para 1 pmhmua cRiego ia Gtlograca mn~

Si esto es indudablemente cierto por otra parte no puede negarse que los diferentes actos de la Semana Santa tambieacuten se desarrollan dentro de un espiacuteritu de representacioacuten en el que el visitante constituye un importante punto de referencia Las declaraciones de un concejal de Alcantildeiz en 1991 son bien sintomaacuteticas al respecto laquoTenemos intenciones de hacer las celebraciones cada vez maacutes interesantes para las visitasraquoJO

La poblacioacuten no permanece indiferente ante la mirada curiosa de los visitantes y por tanto tendremos que pensar que la preshysencia de eacutestos deberaacute ejercer una cierta influencia en el deshysarrollo de los actos y en su evolucioacuten a lo largo de los antildeos Esta influencia se hace patente tanto en el plano semaacutentico como en el morfoloacutegico Por una parte se advierte un aumento del valor intriacutenseco otorgado por la poblacioacuten a este tipo de celebraciones asiacute como un incremento tambieacuten del valor idenshytitario que poseen los actos de Semana Santa Por otra parte a nivel formal puede consignarse una mayor constriccioacuten en los mecanismos de escenificacioacuten el paulatino incremento de contenidos el perfeccionamiento y tambieacuten la uniformizacioacuten La presencia de turistas contribuye a aumentar el valor conceshydido a este tipo de manifestaciones Sin duda alguna cualquier tradicioacuten puede resultar profundamente entrantildeable para las personas que la practican o viven en ella Pero la percepcioacuten social que se tiene hacia esta tradicioacuten cambia radicalmente cuando en lugar de desarrollarse dentro del maacutes estricto aacutembishyto de la intimidad local atrae a numerosos visitantes y a represhysentantes de los medios de comunicacioacuten Pensando en el caso concreto de Calanda por ejemplo la poblacioacuten no puede quedar indiferente ante el hecho de que en el momento maacutes esperado de la Semana Santa la rompida de la hora junto al balcoacuten de las autoridades se erija una llamativa plataforma llena a rebosar de periodistas nacionales y extranjeros que filshyman y fotografiacutean el acto sin descanso De hecho la Semana Santa de Calanda es cada antildeo noticia obligada de los medios de comunicacioacuten espantildeoles Nada de extrantildeo pues que en palabras de J Miguel Ferrer presidente de la diputacioacuten proshyvincial de Teruel se considere la Semana Santa bajoaragonesa como Una de las manifestaciones culturales maacutes importantes de la provincia de Teruelraquo31 Con el turismo conjuntamente con el intereacutes de los medios de comunicacioacuten cambian los paraacutemetros de visibilidad Esto es importante No se escenifica tan soacutelo para la propia comunidad

~

a del visitante que a menudo recalaraacute en e la Ruta no maacutes de un diacutea para asiacute or otras comarcas de la regioacuten Pero ello

ierto nivel sea inexistente No es exactashyel tambor o desfilar por las calles en proshyhacerlo ante la mirada atenta de los visishyflashs de sus caacutemaras fotograacuteficas so de la Semana Santa bajoaragonesa el e las diferentes celebraciones lo constishyn No hay ninguna duda de que las fiacuteesshyr del y para el pueblo algo que ademaacutes mbieacuten de enfatizar No estamos hablanshytos pensados en primer lugar o exclusishynte tal como no es raro que acontezca ~s en los que se teatralizan actividades ional para el disfrute del turista La masishypoblacioacuten de estas localidades del Bajo I respecto Y no es raro que este hecho

expliacutecitamente por parte de los agentes plo en una nota informativa relativa a la a de Gaeacuten podemos leer ive corno siempre con la

gesto estrarnboacutebco

mas en el o Dor los

ogiexclaacuteriCa 8rltrallDcln nente cierto por otra parte no puede ntes actos de la Semana Santa tambieacuten de un espiacuteritu de representacioacuten en el uve un importante punto de referencia n concejal de Alcantildeiz en 1991 son bien to Tenemos intenciones de hacer las maacutes interesantes para las visitasraquo)

La poblacioacuten no permanece indiferente ante la mirada curiosa de los visitantes y por tanto tendremos que pensar que la preshysencia de eacutestos deberaacute ejercer una cierta influencia en el deshysarrollo de los actos y en su evolucioacuten a lo largo de los antildeos Esta influencia se hace patente tanto en el plano semaacutentico como en el morfoloacutegico Por una parte se advierte un aumento del valor intriacutenseco otorgado por la poblacioacuten a este tipo de celebraciones asiacute como un incremento tambieacuten del valor idenshytitario que poseen los actos de Semana Santa Por otra parte a nivel formal puede consignarse una mayor constriccioacuten en los mecanismos de escenificacioacuten el paulatino incremento de contenidos el perfeccionamiento y tambieacuten la uniformizacioacuten La presencia de turistas contribuye a aumentar el valor conceshydido a este tipo de manifestaciones Sin duda alguna cualquier tradicioacuten puede resultar profundamente entrantildeable para las personas que la practican o viven en ella Pero la percepcioacuten social que se tiene hacia esta tradicioacuten cambia radicalmente cuando en lugar de desarrollarse dentro del maacutes estricto aacutembishyto de la intimidad local atrae a numerosos visitantes y a represhysentantes de los medios de comunicacioacuten Pensando en el caso concreto de Calanda por ejemplo la poblacioacuten no puede quedar indiferente ante el hecho de que en el momento maacutes esperado de la Semana Santa la rompiacuteda de la hora junto al balcoacuten de las autoridades se una llamativa plataforma llena a rebosar de periodistas nacionales y extranjeros que filshyman y fotografiacutean el acto sin descanso De hecho la Semana Santa de Calanda es cada antildeo noticia obligada de los medios de comunicacioacuten espantildeoles Nada de extrantildeo pues que en palabras de J Miguel Ferrer presidente de la diputacioacuten proshyvincial de Teruel se considere la Semana Santa bajoaragonesa como laquoUna de las manifestaciones culturales maacutes importantes de la provincia de Teruelraquo31 Con el turismo conjuntamente con el intereacutes de los medios de comunicacioacuten cambian los paraacutemetros de visibilidad Esto es importante No se escenifica tan soacutelo para la propia comunidad

~

Alcorisa Representacioacuten del Drama de la Cru7

Sarnper de Calanda

local sino tambieacuten para los de fuera ya sea para los que se supone receptores de las informaciones que difunden los medios de comunicacioacuten como para los visitantes presenciashyles Es entonces cuando una tradicioacuten concreta asume plenashymente funciones de elemento identitario Una vez sucede esto seriacutea totalmente incongruente pensar que este aumento de visibilidad no tiene que tener ninguacuten tipo de repercusioacuten para el desarrollo a nivel formal de esta manifestacioacuten cultural Esta realidad constituye a su vez un poderoso factor que influshyye directamente en la escenificacioacuten de los diferentes actos que forman la Semana Santa La idea de escenificacioacuten es importante para llegar a comprender la dinaacutemica de este de manifestaciones culturales Podemos entender por escenishyficacioacuten la realizacioacuten por parte de los participantes activos de un conjunto de operaciones de manera premeditada y estrucshyturada en vistas a obtener un producto final deseado y susshyceptible de ser consumido por un puacuteblico (participantes pasishyvos) La escenificacioacuten implica como caracteriacutestica maacutes imporshytante la presencia de roles diferenciados entre participantes pasivos y activos En el caso concreto de las diferentes activishydades que configuran la Semana Santa bajoaragonesa no estashymos hablando pues solamente de unas meras praacutecticas de signo religioso sino que estamos hablando tambieacuten de manee es decir de un elevado modo de comunicacioacuten con preshytensiones esteacuteticas que enmarcado convenientemente se preshysenta a una audiencia Estaacute claro que el Drama de la Cruz de Alcorisa cumple plenamente y ya desde sus mismos y concepcioacuten los requisitos de la performance es representashycioacuten Pero desde que el resto de los actos de la Semana Santa bajoaragonesa han visto aumentar su visibilidad a traveacutes de los medios de comunicacioacuten y el turismo tambieacuten han adquirido claros rasgos de performance que no teniacutean forzosamente que poseer en sus al menos por lo que respecta a su intensidad Asiacute pues tambieacuten hoy las procesiones y las rompishydas que se realizan en los diferentes pueblos de la ruta deben ser entendidas como performance es decir como representashyciones que son configuradas mediante su correspondiente escenificacioacuten La observacioacuten del desarrollo de la celebracioacuten de la Semana Santa en el Bajo Aragoacuten durante las uacuteltimas deacutecadas constatar faacutecilmente la mejora progresiva de la escenificacioacuten que han experimentado este tipo de actos Esta mejora se pone de manifiesto tanto en la voluntad de ir aumentando paushylatinamente la oferta cultural como en el cuidado de la preshy

Alean Hermandad de

JfSUacuteS Nazareno

Alcan Procesioacuten do

El Silencio

1 i

34 Cfr R OtegUi Pascual 1992 147

35 Aunque en la mayorfa de estos casos se trata do innovaciones muy ocashysionalmente se consigna tnmbieacuten

acto (corno por ojernplo el de la misa) que en antildeos anteriores

no apareciacutea especificado en pro~

grama

sentacioacuten de los maacutes pequentildeos detalles La realizacioacuten de la primera representacioacuten del Drama de a Cruz en Alcorisa en los primeros antildeos de consolidacioacuten de la Ruta del Tambor y del Bombo concretamente en 1978 supuso una importante y lograda innovacioacuten en el aacutembito de las ofertas culturales de la Semana Santa de la comarca Pero esta voluntad de ir amplianshydo la oferta no ha decaiacutedo en los antildeos posteriores Son muchos los ejemplos que podemos citar En 1991 se introdujo en Calanda el nuevo paso procesional de Jesuacutes entrando en Jerusaleacuten en 1999 se recuperoacute en Samper de Calanda la escenificacioacuten del descendimiento En el mismo antildeo en Calanda se incorporaron las carraclas -instrumento propio de Semana Santa tal como las matracas y tabletas- que en esta localidad son tocadas por nintildeos de corta edad en las procesioshynes En el 2000 Albalate del Arzobispo instituyoacute una nueva proshycesioacuten la del Jueves Santo Un iacutendice asimismo para este proshygresivo incremento de actividades lo constituye la creacioacuten de nuevas cofradiacuteas tanto en localidades que ya contaban con la tradicioacuten de este tipo de instituciones como en las que careciacutean de ella De hecho tal como sentildeala Rosario Otegui estas nueshyvas cofradiacuteas deben ser consideradas maacutes bien como grupos que se forman para llevar alguacuten paso procesional en lugar de entenderlas en un sentido estricto Son numerosas las cofrashydiacuteas de estas caracteriacutesticas que se han formado una vez consshytituida la Ruta La Cofradiacutea del Cristo de los Tambores y Bombos de Andorra (1975) la de La Dolorosa (1978) tambieacuten de la misma poblacioacuten las alcorisanas de la Coronacioacuten de espinas (1986) y Oracioacuten en el huerto (1998) la de Calanda Jesuacutes entrando en Jerusaleacuten (1991) etc Si se comparan los programas de los uacuteltimos antildeos relativos a las celebraciones de Semana Santa tal como aparecen en los folletos de informashy

cioacuten turiacutestica se advierte un progresivo aumento de los actos anunciados

NUacuteMERO DE ACTOS ANUNCIADOS POR ANtildeO Y POBLACiOacuteN

1987 1992 2001

Albalate del Arzobispo 4 8 9 Alcantildeiz 7 8 12 Alcorisa 8 8 17 Andorra 11 13 17 Calanda 13 13 14

8 11 14 La Puebla de Hijar 8 12 14 Samper de Calanda 7 12 13 Urrea de Gaeacuten 7 11 13

Ademaacutes de los actos maacutes propios de Semana Santa se van introduciendo nuevas actividades tal como las exhibiciones de tambores y bombos de cofradiacuteas o de alabarderos que se celeshybran en diversas localidades durante el Domingo de Ramos y que hacen las funciones de prefacioraquo de lo que seraacute la Semana Santa No faltan asimismo otras iniciativas de signo ya directamente turiacutestico como el tren especial compuesto por

y vagones antiguos denominado precisamente Tambor con salida en Zaragoza y destino en Puebla de Hijar en el diacutea de Viernes Santo con el que desde 1991 se pretende fomentar la presencia en las fiestas de gente de toda la regioacuten y sus alrededores Esta preocupacioacuten por el aumento de contenidos hace que asimismo se restablezcan o refuercen tradiciones que aunshyque muy ligadas tambieacuten a la Semana Santa no sean exclushy

1 j 1

1middot1

j

116

pequentildeos detalles La realizacioacuten de la n del Drama de la Cruz en Alcorisa en los nsolidacioacuten de la Ruta del Tambor y del te en 1978 supuso una importante y

1 el aacutembito de las ofertas culturales de la omarca Pero esta voluntad de ir amplianshyiacutedo en los antildeos posteriores Son muchos demos citar En 1991 en so procesional de entrando en se recuperoacute en Samper de Calanda la escendimiento En el mismo antildeo en ron las carraclas -instrumento propio de o las matracas y tabletas- que en esta

por nintildeos de corta edad en las procesioshyate del Arzobispo instituyoacute una nueva proshySanto Un iacutendice asimismo para este proshye actividades lo constituye la creacioacuten de o en localidades que ya contaban con la de instituciones como en las que careciacutean como sentildeala Rosario Otegui estas nueshyer consideradas maacutes bien como grupos

levar alguacuten paso en lugar de ntido estricto Son numerosas las cofrashyiacutesticas que se han formado una vez consshyofradiacutea del Cristo de los Tambores y 1975) la de La Dolorosa (1978) tambieacuten n las alcorisanas de la Coronacioacuten de cioacuten en el huerto (1998) la de Calanda rusaleacuten (1991) etc Si se comparan los os antildeos relativos a las celebraciones de o aparecen en los folletos de informashy

cioacuten turiacutestica se advierte un progresivo aumento de los actos sivas de eacutesta como es por la de los Rosarieros de anunciados35 Hiacutejar grupo de hombres que salen de madrugada e invitan a

los vecinos a acudir al Rosario de la Aurora La actuacioacuten NUacuteMERO DE ACTOS ANUNCIADOS POR ANtildeO Y POBLACiOacuteN rosariera de la noche de Jueves Santo es la maacutes destacada

del antildeo pero tambieacuten entonan sus letrillas en otras fiestas 1987 1992 2001 sentildealadas

Albalate del Arzobispo 4 8 9 Al mismo tiempo que los bajoaragoneses se preocupan por ir Alcantildeiz 7 8 12 incrementando los contenidos de su Semana Santa no se desshyAlcorisa 8 8 17 cuida tampoco la mejora paulatina de las presentaciones A inishyAndorra 11 13 17 cios de los 70 por ejemplo los andorranos que desfilaban con Calanda 13 13 14 bombos y tambores no iban todaviacutea uniformados Hoy diacutea seriacutea

8 11 14 maginable que salieran a la calle sin su correspondiente y La Puebla de Hiacutejar 8 12 14 caracteriacutestica tuacutenica negra A lo largo de las uacuteltimas deacutecadas se Samper de Calanda 7 12 13 han

la Semana Santa y la prohibicioacuten

ido dictando en todos los Dueblos de la Ruta normas de Urrea de Gaeacuten 7 11 13 comportamiento para la

Ademaacutes de los actos maacutes propios de Semana Santa se van ropaje es una de ellas La preocupacioacuten para dar maacutes brillantez introduciendo nuevas actividades tal como las exhibiciones de a las es constante Se renuevan los mantos de las tambores y bombos de cofradiacuteas o de alabarderos que se celeshy imaacutegenes se cuida la indumentaria de los trajes de los soldashybran en diversas localidades durante el Domingo de Ramos y dos romanos desfilan mujeres elegantemente vestidas y con que hacen las funciones de prefacioraquo de lo que seraacute la peineta -las denominadas manolas-- se incorporan faroles en Semana Santa No faltan asimismo otras iniciativas de signo ya las procesiones En el programa de mano de la representashydirectamente turiacutestico como el tren especial compuesto por cioacuten del Drama de la Cruz de Alcorisa correspondiente al antildeo maacutequina y vagones antiguos denominado precisamente 2001 se expresa sintomaacutetica y expliacutecitamente este deseo de Tambor con salida en y destino en Puebla de continua mejora el diacutea de Viernes Santo con el que desde 1991 se prQttgtnrltgt La primera se lleva a cabo el Viernes Santo fomentar la presencia en las fiestas de gente de toda la de 1978 Desde entonces muchas cosas han cambiado se y sus alrededores han incrementado escenas se han modificado otras se Esta preocupacioacuten por el aumento de contenidos hace que el vestuario la megafoniacutea pero hemos asimismo se restablezcan o refuercen tradiciones que aunshy intentado ser fieles a la realidad de los hechos Es por ello que muy ligadas tambieacuten a la Semana Santa no sean exclushy que nuestro trabajO estaacute en evolUCioacuten constante VIVO por

que cada nueva edicioacuten procuramos que la antenor 36

Esta filosofiacutea de constante melora y tosuoeracioacuten de la esceshynificacioacuten puede generalizarse para los diferentes actos de Semana Santa de todas las localidades que componen la Ruta del Tambor y del Bombo Con este conjunto de actitudes en el binomio que podemos establecer entre espontaneidad-escenishyficacioacuten se tiende a la peacuterdida progresiva de terreno de la prishymera a favor de la segunda Aumenta la constriccioacuten Ya no basta por ejemplo saber tocar el bombo y el tambor para parshyticipar en estas masivas manifestaciones sino que resulta cada vez maacutes imprescindible ir convenientemente uniformado con la tuacutenica y el tercerol lo que excluye en este caso la participacioacuten de toda persona que no posea esta prenda En ocasiones se dictan incluso normas mucho maacutes como es el caso por ejemplo de la prohibicioacuten de llevar tercerol en la cabeza durante la procesioacuten de la Virgen de de Calanda del Saacutebado Santo El caraacutecter cada vez maacutes escenificado de las procesiones desalienta la libre participacioacuten activa en ellas de aquellos visitantes que por sus creencias se antildeadiriacutean a gusto a la comitiva No es que actualmente se prohiacuteba la participacioacuten activa pero eacutesta es praacutecticamente inexistente en aquellas loshycalidades con maacutes visitantes debido a que eacutestos perciben claramente la existencia de un escenario que marca contunshydentemente los diferentes roles de participantes activos y parshyticipantes pasivos La presenCia del turista en los diferentes pueblos de la denoshyminada Ruta del Tambor y del Bombo es realmente muy desigual Si en localidades como Calanda Alcantildeiz Hiacutejar o Alcorisa el turista constituye ya un elemento maacutes de su Semana Santa en las restantes su Dresencia es mucho menor

36 Introduccioacuten al de mano del Drama de la correspondienshyte a la ediciOacuten de 2001

Andorra Procesioacuten eacutel San Macario

Calanda Procesioacuten del

Santo Entierro

I

1

11

37 Citado en J L Palos 2001 11

38 Solamente en Cataluntildea por hallamos los espectaacuteculos Passions en Esparraguera Olesa de Montserrat Cervera Ulldecona Sant

Seseabes y

118

o incluso praacutecticamente inexistente Pero auacuten en las localidashydes con menor presencia turiacutestica dado que tambieacuten se sienshyten formando parte integrante de la Ruta el turismo ya sea como elemento real o bien como un horizonte de expectativas constituye asimismo un factor que incide en el desarrollo y concepcioacuten de las celebraciones Con relacioacuten a la Semana Santa todos estos municipios se hallan entre siacute dentro de una relacioacuten sisteacutemica de ahiacute que se pueda consignar un increshymento de los procesos de escenificacioacuten en todos ellos a pesar del diferente grado de presencia turiacutestica Debido a esta intershyrelacioacuten se pueden observar aSimismo loacutegicos procesos de unishyformizacioacuten Aunque en principio parezca una contradiccioacuten la uniformizashycioacuten es algo que va ligado a los procesos de recuperacioacuten del legado de iacutendole tradicional especialmente cuando eacutestos se presentan espOleados por las perspectivas del consumo turiacutesshytico Con la recuperacioacuten se tiende a realzar rasgos idiosincraacuteshysicos de una determinada localidad pero eacutestos son presentashydos dentro de un encuadre estructural que tiende a la uniforshymizaciOacuten Y esto es asiacute por una razoacuten muy sencilla Lo que antes -cualquier manifestacioacuten cultural una construccioacuten arquitectoacutenica el legado cancioniacutestico tradiciones populares etc- podiacutea tener rasgos muy marcados de idiosincrasia local al entrar dentro del punto de mira de la sociedad actual con su recuperacioacuten deben cumplir unas expectativas de validez social general en absoluto limitadas para la localidad en conshycreto de donde han surgido La recuperacioacuten con fines turiacutestishycos de pequentildeos pueblos rurales caracterizados por su pintoshyresquismo constituye un excelente ejemplo para este fenoacutemeshyno Se cuidaraacute en extremo la apariencia tradicional de sus calles pretendiendo con ello conservar la personalidad del pueblo Pero por otra parte se pondraacute esmero asimismo en que no falte todo aquellO que el turista pueda precisar las oficinas de informacioacuten los hoteles y establecimientos de restauracioacuten debidamente acondicionados y bien surtidos las tiendas de recuerdos espacios destinados para estacionamiento de vehiacuteshyculos Las calles muy posiblemente a diferencia de deacutecadas atraacutes apareceraacuten extremadamente limpias y cuidadas no solashymente porque ello constituya un ideal de la sociedad actual sino tambieacuten porque los establos que antes ocupaban la parte inferior de las casas se han transformado en viviendas o en pequentildeos comercios y hoy ya no transitan animales por las calles Se tiende a una uniformizacioacuten que hallaremos en pueshyblos de tradiciones culturales muy diferentes Tanto da de lo que se trate cuando se recuperan cancioneros tradiciones o pueblos enteros nos hallamos ante productos pensados no

solamente para los agentes sociales de donde histoacutericamente proceden sino para un puacuteblico de iacutendole general que sea capaz de entenderlos y consumiros En un contexto diferente el medievalista franceacutes Georges Duby incidiacutea en esta misma idea cuando al contemplar algunas de las igleSias y castillos recieacuten restaurados se lamentaba de coacutemo se pareciacutean todos entre siacute laquoEl presente habiacutea impuesto su uniformizadora dictadura sobre el pasado y Disneylandia se habiacutea convertido en el modelo a seguirraquo 37

En el caso de la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no resulta tampoco difiacutecil hallar elementos que confirmen esta tendenshycia a la uniformizacioacuten dentro del conjunto general de las celeshybraciones de Semana Santa espantildeolas Un ejemplo bien claro para ello es la idea de representar el Drama de a Cruz de Alcorisa un elemento que ha hecho fortuna asimismo y con anterioridad en otras localidades del estado espantildeol Pero esta tendencia a la uniformizacioacuten la encontramos asimismo dentro del sistema que forman los diferentes municipios de la Ruta Aunque a un cierto nivel el deseo de mejorar la oferta cultural a la que antes nos referiacuteamos produce la recuperacioacuten o inclushysioacuten de nuevos elementos que diversifican el conjunto de actishyvidades por otra parte es indudable tambieacuten que los diferentes actos de la Semana Santa de las localidades de la Ruta del Tambor y del Bombo se influencian entre siacute y adoptan faacutecilshymente elementos comunes que conducen a una cierta uniforshymizacioacuten Basta pensar en la importancia que ha adquirido el tambor en todas estas localidades cuando antes no era asiacute Actualmente el uso de la tuacutenica constituye un elemento imprescindible en las escenificaciones propias de todos los municipios de la Ruta Bien es verdad que se establecen distinshyciones entre ellos por el color del ropaje morado en Calanda negro en Hiacutejar y Alcorisa azul celeste en Alcantildeiz Pero en todos ellos el uso de la tuacutenica es una condicioacuten insoslayable En todos los municipios menos en Alcantildeiz se ha adoptado la tradishycioacuten de romper la hora Las procesiones con sus tambores y bombos tuacutenicas pasos con sus correspondientes estandartes guardia romana organizacioacuten en cofradiacuteas etc presentan numerosos rasgos comunes cuyo origen no se halla siempre en la propia tradicioacuten idiosincraacutesica de cada localidad en concreto sino en la influencia que los municipios se ejercen entre siacute una vez se constituyeron en La Ruta La existencia de la Asociacioacuten de la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no es en absoluto ajena a estos procesos de uniformizacioacuten Una de sus funciones ha sido precisamente la de poner en contacto realidades que antes llevaban vidas separadas Las comisiones de los diferentes

Andorra Piexclocesioacuten a San Macario

Calanda Procesioacuten del

Santo Entierro

te inexistente Pero auacuten en las localidashycia turiacutestica dado que tambieacuten se sienshytegrante de la Ruta el turismo ya sea bien como un horizonte de eXIJe(~tatiacuteviexcllS

factor que incide en el desarrollo y lebraciones Con relacioacuten a la Semana

se hallan entre siacute dentro de una ahiacute que se pueda consignar un increshyde escenificacioacuten en todos ellos a pesar presencia turiacutestica Debido a esta intershyervar asimismo loacuteaicos procesos de unishy

)arezca una contradiccioacuten la uniformizashyado a los procesos de recuperacioacuten del

icional especialmente cuando eacutestos se por las perspectivas del consumo turiacutesshy

ioacuten se tiende a realzar rasgos idiosincraacuteshyada localidad pero eacutestos son presentashy

uadre estructural que tiende a la uniforshysiacute por una razoacuten muy sencilla Lo que nifestacioacuten cultural una construccioacuten do cancioniacutestico tradiciones populares os muy marcados de idiosincrasia local nto de mira de la sociedad actual con su cumplir unas expectativas de validez oluto limitadas para la localidad en conshyrgido La recuperacioacuten con fines turiacutestishy

blos rurales caracterizados por su pintoshyun excelente ejemplo para este fenoacutemeshy3mo la apariencia tradicional de sus calles

conservar la personalidad del pueblo e pondraacute esmero asimismo en que no el turista pueda precisar las oficinas de les y establecimientos de restauracioacuten onados y bien surtidos las tiendas de estinados para estacionamiento de vehiacuteshyy posiblemente a diferencia de deacutecadas madamente limpias y cuidadas no solashynstituya un ideal de la sociedad actual s establos que antes ocupaban la parte e han transformado en viviendas o en y hoy ya no transitan animales por las uniformizacioacuten que hallaremos en pueshy

llturales muy diferentes Tanto da de lo se recuperan cancioneros tradiciones o hallamos ante productos pensados no

solamente para los agentes sociales de donde histoacutericamente proceden sino para un puacuteblico de iacutendole general que sea capaz de entenderlos y consumiacuterlos En un contexto diferente el medievaliacutesta franceacutes Georges Duby incidiacutea en esta misma idea cuando al contemplar algunas de las iglesias y castillos recieacuten restaurados se lamentaba de coacutemo se pareciacutean todos entre siacute (El presente habiacutea impuesto su uniformizadora dictadura sobre el pasado y Disneylandia se habiacutea convertido en el modelo a

En el caso de la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no resulta tampoco difiacutecil hallar elementos que confirmen esta tendenshycia a la uniformizacioacuten dentro del conjunto general de las celeshybraciones de Semana Santa espantildeolas Un ejemplo bien claro para ello es la idea de representar el Drama de la Cruz de Alcorisa un elemento que ha hecho fortuna asimismo y con anterioridad en otras localidades del estado espantildeol 38 Pero esta tendencia a la uniformizacioacuten la encontramos asimismo dentro del sistema que forman los diferentes municipios de la Ruta Aunque a un cierto nivel el deseo de mejorar la oferta cultural a la que antes nos referiacuteamos produce la recuperacioacuten o inclushysioacuten de nuevos elementos que diversifican el conjunto de actishyvidades por otra parte es indudable tambieacuten que los diferentes actos de la Semana Santa de las localidades de la Ruta del Tambor y del Bombo se influencian entre siacute y adoptan faacutecilshymente elementos comunes que conducen a una cierta uniforshymizacioacuten Basta pensar en la importancia que ha adquirido el tambor en todas estas localidades cuando antes no era asiacute Actualmente el uso de la tuacutenica constituye un elemento imprescindible en las escenificaciones propias de todos los municipios de la Ruta Bien es verdad que se establecen distinshyciones entre ellos por el color del ropaje morado en Calanda negro en Hiacutejar y Alcorisa azul celeste en Alcantildeiz Pero en todos ellos el uso de la tuacutenica es una condicioacuten insoslavable En todos los menos en Alcantildeiz se ha adoptado cioacuten de romper la hora Las con sus tambores y bombos tuacutenicas pasos con sus correspondientes estandartes

romana en cofradiacuteas etc presentan numerosos rasgos comunes cuyo origen no se halla siempre en la propia tradicioacuten idiosincraacutesica de cada localidad en concreto sino en la influencia que los municipios se entre siacute una vez se constituyeron en La Ruta La existencia de la Asociacioacuten de la Semana Santa del no es en absoluto ajena a estos procesos de uniformizacioacuten Una de sus funciones ha sido precisamente la de poner en contacto realidades que antes llevaban vidas separadas Las comisiones de los diferentes

I iexcl

i I

39 CIL T Todorov 1988 22

120

se asesoran entre ellas y no dudan en imitar de otros aquello que consideren relevante para ir mejorando

la escenificacioacuten de su propia Semana Santa De ahiacute que a pesar de las diferencias cualitativas de caraacutecter local que puedan mosshytrar las celebraciones de Semana Santa -el Drama de la Cruz para Alcorisa la de Las palometas para Alcantildeiz el Acto del Descendimiento en Samper de Calanda etc- en su conjunto las diferentes realizaciones de la Semana Santa de los pueblos de la Ruta se parezcan cada vez maacutes

CONCLUSiOacuteN En todas las localidades de la Ruta se considera su particular manera de celebrar la Semana Santa como algo que con mayor o menor arraigo forma parte ya de la tradicioacuten local Pero lo que resulta indiscutible es que sin la incorporacioacuten del elemento turiacutestico tal como se ha ido deacutecadas estas fiestas no presentariacutean la Imagen que caracteriza Con la celebracioacuten de la Semana Santa el Aragoacuten ha ganado sin duda alguna en visibilidad pero esta visishybilidad condiciona a su vez el desarrollo de la celebracioacuten Gracias a la Semana Santa el Bajo Aragoacuten constituye hoy diacutea un objetivo turiacutestico indiscutible aunque tambieacuten es preciso no olvidar la acusada estacionalidad que caracteriza al turismo de esta zona de Aragoacuten El turismo es ya de hecho estacional pero este rasgo aparece mucho maacutes marcado en el caso del Bajo

ya que en la gran mayoriacutea de las localidades que comshyponen la Ruta las visitas turiacutesticas se limitan praacutecticamente a unos diacuteas muy concretos del antildeo Semana Santa Esta circunsshytancia resta evidentemente aliciente a la creacioacuten de mayores infraestructuras turiacutesticas ya que no seriacutean rentables en el conshyjunto del antildeo Hoy conocemos ya las importantes implicaciones socioeconoacuteshymicas que puede conllevar la implantacioacuten del turismo en una zona determinada Si por un lado el turismo proporciona una fuente de ingresos para una parte de la poblacioacuten local por el otro tambieacuten se han sentildealado los peligros que representa el hecho de que se trate de una actividad inestable y muy depenshydiente de otros sectores de la economiacutea asiacute como las repershycusiones medioambientales que puede acarrear especialmente en el caso del turismo de masas Otro asunto de importancia es la interaccioacuten que se entre el turisshyta y la poblacioacuten local El turismo de una manera u otra pone siempre en contacto personas de diferentes aacutembitos culturashyles y ello puede tener tanto consecuencias positivas -el turisshymo representa en muchos contextos un importante factor de modernizacioacuten- como negativas ya que tambieacuten implica en no

pocas ocasiones un elemento de desestabilizacioacuten de sistemas culturales especialmente en el mal llamado turismo eacutetnico Tzvetan Todorov afirmaba que la cultura solamente puede evoshylucionar por medio de contactos interculturalesg y sin duda

el turismo tambieacuten contribuye a ello Obviamente el turismo en siacute no seraacute bueno ni malo sino que todo ncc~gtr del tipo de turismo del de turista del tipo de zona recepshytora de turismo y del tipo de implicacioacuten de los propios medios de produccioacuten locales con el fenoacutemeno del turismo en general Por lo que se refiere al turismo cultural caso especiacutefico del Bajo Aragoacuten una de las primeras cuestiones que se plantea el antropoacutelogo es hasta queacute punto esta cultura de intereacutes para el visitante foraacuteneo evoluciona y se modifica debido precisamenshyte a su valor como objeto turiacutestico Parte del contenido de este artiacuteculo ha sido dedicada a tratar esta cuestioacuten Y la conclusioacuten a la que hemos llegado es precisamente que la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no seria lo que actualmente es sin el factor turismo el turismo ya sea como elemento real o bien como horizonte de Este importante factor mente con otros elementos propios de la Semana Santa aragonesa religiosidad sentimiento de identidad consciencia de tradicioacuten y necesidad de lo luacutedico ha contribuido a dar forma a un conjunto de actos que hoy diacutea se caracterizan por su gran arraigo y vitalidad Por otra parte el importante papel que ha desempentildeado el factor turismo en la configuracioacuten actual de la Semana Santa no tiene que leerse en clave de peacuterdida de autenticidad La autenticidad mis criterios no se mide por el rasero de la fidelidad histoacuterica fidelidad a unas estructuras sociocultushyrales que la historia puede haber declarado obsoletas sino por la adecuacioacuten de una manifestacioacuten cultushyral dada al momento histoacuterico en la que se Por lo que se refiere al caso del Bajo Aragoacuten una autenticidad me la proporcionoacute una mujer cuando -entrevisshytaacutendola en pleno verano sobre la Semana Santa de Calandashyme dijo laquose me pone la piel de gallina con soacutelo pensar en los tambores)) La Semana Santa bajoaragonesa y el turismo representan hoy diacutea dos realidades inseparables pero nada nos dice que debamos considerar estas celebraciones un mero espectaacuteculo para consumo turiacutestico La mejor prueba de la autenticidad de estas fiestas la constituyen sin duda

la emocioacuten de los cientos y cientos de bajoaragoneses que con sus bombos y tambores inundan cada antildeo las calles de sus

Page 9: Turismo y tradición en la Semana Santa del Bajo Aragón · ionalidad vinculado con el toque del tam ... bombos y tambores en su Semana Santa es de reciente Introducción, El . lte

Aica(iiz Miexcluacutercoles

Procesioacuten de JesLls Nal(~Teno

~

le durante la cua ron(jan por las calles ~ doquier Con esto dan una fehaciente

isTencia fiacutesica acompantildea(ja (je un buen 1 original] que no se sabriacutea coacutemc caiifi rresponde en absoluto con el respeto

j de aquella noche jeto privilegiado de anaacutelisis dentro de la unicacioacuten intercultural podemos detecshydiferentes estadios descubrimiento

ceptacioacuten 8

miento alude a la primera toma de conshyvalores y praacutecticas culturales diferentes uo de ahiacute que se genere la sorpresa En ste primer estadio constituye precisashyortante ya que por lo que se refiere al

ustamente estas sorpresas lo que en tifican el desplazamiento de los viajeros ositivo que pueda tener esta sorpresa en principio predispuesto a aceptar de

a cultural- ello no evita que se produzca cierto rechazo a estas praacutecticas con las

rista dado que colisionan con su propia En el caso de la Semana Santa del Bajo sta con las criacuteticas que soto voce a sta una vez ha superado el primer estashy laquo iquesty ahora queacute)) comentario que escushyunos turistas a la media hora de que la o el toque de los bombos y tambores da Si este comentario aludiacutea al hecho Ita algo maacutes que el mero sonido de los

tras comentarios obtenidos asimismo a campo conteniacutean un cierto matiz de criacuteshymo se entendiacutea la Semana Santa en el nera muy diferente a la habitual de ntes laquoEsto no es una Semana Santa es sto parece Nueva York)) (en alusioacuten a la ntes que transitaban por las calles de

mes Santo y que contradeciacutea la imagen quentildea localidad rural) Resulta asimismo I comportamiento del turista en la romshyo de Calanda cuando auacuten falta una hora ues se observan ya no pocas personas a plaza Mayor para asegurarse de esta servacioacuten privilegiado Son muchos los n en esperar estoicamente mucho rato de la rompida No obstante a los pocos

minutos de haber iniciado el toque de los bombos y tambores no resulta difiacutecil de advertir los laboriosos intentos de algunos turistas para escapar del estruendo Tal como me dijo en una ocasioacuten un lugarentildeo laquoEl mogolloacuten soacutelo lo entienden los del pueblo)) Estos dos primeros estadios del schock cultural se compleshymentan con el de la adaptacioacuten que implica la asuncioacuten de los nuevos valores y praacutecticas del entorno cultural y con el de la aceptacioacuten en el que el visitante puede considerarse integrado y hace suyos un doble cuadro de valores el propio y el cuadro de valores que ha asumido del nuevo contexto sociocultural Este uacuteltimo estadio implica la superacioacuten del shock cultural No es preciso decir que no forzosamente debe producirse esta cadena completa de estadios Los estadios integrativos (los dos finales) presuponen un cierto esfuerzo tanto por parte de las personas ajenas al sistema como por parte de los autoacutectoshynos Podemos pensar que soacutelo una miacutenima parte de los visishytantes seraacuten capaces de recorrer los cuatro estadios Seraacuten aquellos que acaben sintiendo en su propio cuerpo la misma o similar agradable borrachera del ruido que se animen a tomar en alguacuten momento la maza del bombo ante la invitacioacuten de alguna de las cuadrillas locales y que en definitiva acaben viendo la Semana Santa como una verdadera fiesta y se sienshytan animados a vivirla como tal por mucho que las actitudes que sugiera la Semana Santa de sus localidades originales sean completamente divergentes El turismo cultural busca autentishycidad pero loacutegicamente no una autenticidad como la del lugar de origen del visitante sino una autenticidad diferente que por tanto conduce faacutecilmente al culture shock En el caso de la Semana Santa bajoaragonesa autoacutectonos y turistas coinciden en la celebracioacuten de unos actos que aunque en muy buena parte sean los mismos para unos y para otros ello no significa que sean vistos de una misma manera Las visiones desde dentro y desde fuera no tienen que coincidir forzosamente Toda manifestacioacuten cultural es de por siacute comshypleja en cuanto a sus significaciones y funciones Difiacutecilmente podraacute el visitante asumir la indudable carga emocional que representa estas celebraciones para los autoacutectonos pero por otra parte el observador de fuera podraacute constatar ciertas caracshyteriacutesticas que pueden ser pasadas por alto o minimizadas por los principales agentes sociales En las fechas previas a la Semana Santa de 2001 tuvo lugar la presentacioacuten de un estudio del etnornusicoacutelogo Goffredo Plastino 9 sobre la Semana Santa del Bajo Aragoacuten en el cual entre otros aspectos se incidiacutea en el caraacutecter marcadamente luacutedico de la celebracioacuten En un artiacuteculo aparecido en un conocishy

do perioacutedico barceloneacutes se haciacutea alusioacuten a la presentacioacuten de esta publicacioacuten y sentildealando que laquoPlastino critica la imagen edulcorada que dan los organismos oficiales de estos festeshyjoS))20 reproduciacutea asimismo el siguiente pasaje del estudio Los foiletos tuiacutesticos no reflejal ia aurEacuteJmca rGulldad Lus cuashydrillas De cofrades quedan en iquestiexclIgema casa comen beben y tocan el mediO de la juerga Yo tengo fotos con gente tocando COI cascos de cwveza vacios a su alrededor 21

Ante esta visioacuten desde fuera fue realmente muy sintomaacutetica la reaccioacuten de una persona muy identificada con la Semana Santa de Calanda la cual mediante una carta al director del mismo rotativo protestoacute por lo que consideraba una falsa visioacuten de la celebracioacuten Nemea en 111 vida he sentido mayor indignacioacuten leyenda o escushy

bull chando comenTarios sobre los tambores y la Sell1ana Santa de Caianda l l ~-Juestros toques nuestras creencias y Iuestros sentimientos no tienen nada que ver COll ansias de libertad a las que se refiere e articulo Tocarnos los tambores al fina de cada cuaresma celebrando la Semana Sarta haCiendo paterlte Iluestro sentir calandlrlo [ J Si algo no hay en nuestra Semana Sarta es politica y tanpoco comernos bebemos y tocarlOS ell Inedio de la Juerga)) oorque para rnontar una juerga corno la que describen no necesitanos tambores Esta percepcioacuten de la Semana Santa de Calanda por parte de una persona que la vive con intensidad se merece todo el resshypeto Pero no es eacutesta la percepcioacuten del visitante externo a la comunidad tal como el turista La componente luacutedica de esta celebracioacuten es tambieacuten innegable una componente por cierto que algunos de los mismos protagonistas no dudan en recoshynocer abiertamente mi me gusta salir porque si ne emborracho cJIl llmtes soy un vilario y un slllverquumle-za un mal Jadre de familia Si me emborracho estos das Sil parar de tocar un heacuteroe 23

Se trata de un aspecto caracteriacutestico de la Semana Santa bajoshyaragonesa que evidentemente no es nuevo tal como podemos apreciar en un texto de Taboada escrito en 1898 en el que tilshydando incluso de cencerrada la noche del Viernes Santo se escribe degor la rwche ertre diez y once la gente de buen humor se preshypara para da nuevo concierto [en cursiva en ei original y orga niza una cencercada COIl tambores latas cerracas y sonajeros de nDole parecida todo por el gusto de no respeta el bundo de buen uobierno que prohiacutebe estos desahogos Los cuiosos se Iiquestnlan a la calle con el fin de Jreserlcar escerlas poco edilishycanes en ia noche de nas recogirn1ento para los catoacuteliCOS dorde se falta a los delegados de la autolidad y eacutestos no ti e

nen gran respeto a las garanas constitucionales y todo resu

ta broma 24

El aspecto luacutedico de esta celebracioacuten fue asimismo recalcado por la antropoacuteloga Josefina Roma quien no dudoacute en atribuirle incluso rasgos de fiestas propias de Carnaval 25

Los actos de la Semana Santa bajoraragonesa son claramente poliseacutemicos Bajo el signo de la religiosidad se auacutenan la comshyponente luacutedica identitaria y lo que es sin duda maacutes importante para la propia poblacioacuten la carga emotiva de una tradicioacuten que en algunas localidades de la Ruta ha sido vivida ya desde la misma infancia y de manera ininterrumpida a lo largo de divershysas generaciones Esta polisemanticidad se pone claramente de manifiesto en el hecho de que en las largas procesiones que se forman a golpe de bombo y tambor participan tanto creyenshytes como no creyentes6 Los propios agentes sociales son bien conscientes de las diversas significaciones de su Semana Santa Se confunden aconteClrllielltos iituacuterqicos ceebraciones sacrashymentales que actualizan a oasioacuten rTuerte resurreccioacuten de Cristo con aspectos de eligiosldad popular que nadiquestiexcln entre lo cultura lo turiacutestico lo econoacutelnico y el sentmemaiisrlO nostoacutel qico de pertenencia a cln puebro f 1 Seria bueno un esfuerzo por deslindar carnpos clarificar realidades que tlemm su aelto nomia y que deberl caninar cada uno por su lado con resoeto rYlcltu0 27

Todas estas diferentes significaciones tienen que ser tenidas en cuenta para entender el fenoacutemeno La visioacuten que a traveacutes del mencionado artiacuteculo periodiacutestico relativo al libro de Goffredo Plastino se daba de la Semana Santa de Calanda no era en absoluta falsa pero evidentemente era tan soacutelo una de las vertientes de la celebracioacuten que para muchos de los misshymos actores sociales puede pasar a un segundo plano ante la mayor relevancia que pueden tener para ellos las otras vertienshytes semaacutenticas De ahiacute la airada protesta como reaccioacuten a aquel artiacuteculo Pero esta polisemanticidad es lo que en definitiva facishylita no tan soacutelo la elevada participacioacuten popular sino tambieacuten lo que despierta el intereacutes del turista Cuando en liacuteneas anteriores hablaacutebamos del concepto de shock cultural aplicado al posible modo de percepcioacuten del turisshyta hacia la Semana Santa del Bajo Aragoacuten nos estaacutebamos moviendo impliacutecitamente dentro de los paraacutemetros de la comunicacioacuten intercultural En realidad podemos pensar que la interaccioacuten entre visitantes y la poblacioacuten local de los municishypios que forman la Ruta del Tambor y el Bombo no seraacute demashysiado intensa De hecho la interaccioacuten entre turista y poblacioacuten local es muy deacutebil algo completamente loacutegico dado el poco

20 M 5asot 2001 32

21 Ibid

22 M F Ferrer laquo(Tambores de Calandaraquo ICartas de los lectores) La Vanshyguardia 1942001 p 24

23 Opinioacuten de una persona de Hijar citashyda en A Lasala Meseguer 1999 106

24 E J Taboada Cabantildeero 1898 citado en J Escuder et alt 1984 53-54

25 J Roma 1972 171-173

26 CII A Lasala Meseguer 1999 34

27 C Berges y B Romero 2001 42

113

iexcl iexcl

28 La Semana Santa en Urrea de Gaeacuten hltoJj wwwmetrooolcomlrozabaL

29 F Dlaz Palos hlsloacuterl-Aragoacuten

Especial Semana Santa en marzo de 1975 citado en J

Escuder et alt 1984 42

30 elr Tribuna Aragonesa marzo 1991 pp 6-7

32 Tal como serialoacute Kai Detlev Sl9vers la figura del espectador medjaacutetlco debe ser tenida aSlmismo en cuenta en la dinaacutemica de las celebraciones de tipO festivo CfL K D Sievers 1986 12

33 elr R Bauman 1992 41

114

tiempo de permanencia del visitante que a menudo recalaraacute en alguno de los pueblos de la Ruta no maacutes de un diacutea para asiacute poder proseguir su recorrido por otras comarcas de la regioacuten Pero ello no significa que a un cierto nivel sea inexistente No es exactashymente lo mismo tocar el tambor o desfilar por las calles en proshycesioacuten sin puacuteblico que hacerlo ante la mirada atenta de los visishytantes y los continuos flashs de sus caacutemaras fotograacuteficas Estaacute claro que en el caso de la Semana Santa bajoaragonesa el principal punto focal de las diferentes celebraciones lo constishytuye la misma poblacioacuten No hay ninguna duda de que las fiesshytas son en primer lugar del y para el pueblo algo que ademaacutes de ser cierto gusta tambieacuten de enfatizar No estamos hablanshydo de una serie de actos pensados en primer lugar o exclusishyvamente para el visitante tal como no es raro que acontezca en tantos otros lugares en los que se teatralizan actividades alusivas a la vida tradicional para el disfrute del turista La masishyva participacioacuten de la poblacioacuten de estas localidades del BaJO Aragoacuten no deja dudas al respecto Y no es raro que este hecho se recalque asimismo expliacutecitamente por parte de los agentes sociales Asiacute por ejemplo en una nota informativa relativa a la Semana Santa de Urrea de Gaeacuten podemos leer La Serqana Santa se vivo curno sk-rnprer con la rr~jsrrla pero SIIl aportar ninguacuten gesto estramboacutetico para mr88r tes Idea que tambieacuten hallamos en el siguiente texto

aneacutecdota para 1 pmhmua cRiego ia Gtlograca mn~

Si esto es indudablemente cierto por otra parte no puede negarse que los diferentes actos de la Semana Santa tambieacuten se desarrollan dentro de un espiacuteritu de representacioacuten en el que el visitante constituye un importante punto de referencia Las declaraciones de un concejal de Alcantildeiz en 1991 son bien sintomaacuteticas al respecto laquoTenemos intenciones de hacer las celebraciones cada vez maacutes interesantes para las visitasraquoJO

La poblacioacuten no permanece indiferente ante la mirada curiosa de los visitantes y por tanto tendremos que pensar que la preshysencia de eacutestos deberaacute ejercer una cierta influencia en el deshysarrollo de los actos y en su evolucioacuten a lo largo de los antildeos Esta influencia se hace patente tanto en el plano semaacutentico como en el morfoloacutegico Por una parte se advierte un aumento del valor intriacutenseco otorgado por la poblacioacuten a este tipo de celebraciones asiacute como un incremento tambieacuten del valor idenshytitario que poseen los actos de Semana Santa Por otra parte a nivel formal puede consignarse una mayor constriccioacuten en los mecanismos de escenificacioacuten el paulatino incremento de contenidos el perfeccionamiento y tambieacuten la uniformizacioacuten La presencia de turistas contribuye a aumentar el valor conceshydido a este tipo de manifestaciones Sin duda alguna cualquier tradicioacuten puede resultar profundamente entrantildeable para las personas que la practican o viven en ella Pero la percepcioacuten social que se tiene hacia esta tradicioacuten cambia radicalmente cuando en lugar de desarrollarse dentro del maacutes estricto aacutembishyto de la intimidad local atrae a numerosos visitantes y a represhysentantes de los medios de comunicacioacuten Pensando en el caso concreto de Calanda por ejemplo la poblacioacuten no puede quedar indiferente ante el hecho de que en el momento maacutes esperado de la Semana Santa la rompida de la hora junto al balcoacuten de las autoridades se erija una llamativa plataforma llena a rebosar de periodistas nacionales y extranjeros que filshyman y fotografiacutean el acto sin descanso De hecho la Semana Santa de Calanda es cada antildeo noticia obligada de los medios de comunicacioacuten espantildeoles Nada de extrantildeo pues que en palabras de J Miguel Ferrer presidente de la diputacioacuten proshyvincial de Teruel se considere la Semana Santa bajoaragonesa como Una de las manifestaciones culturales maacutes importantes de la provincia de Teruelraquo31 Con el turismo conjuntamente con el intereacutes de los medios de comunicacioacuten cambian los paraacutemetros de visibilidad Esto es importante No se escenifica tan soacutelo para la propia comunidad

~

a del visitante que a menudo recalaraacute en e la Ruta no maacutes de un diacutea para asiacute or otras comarcas de la regioacuten Pero ello

ierto nivel sea inexistente No es exactashyel tambor o desfilar por las calles en proshyhacerlo ante la mirada atenta de los visishyflashs de sus caacutemaras fotograacuteficas so de la Semana Santa bajoaragonesa el e las diferentes celebraciones lo constishyn No hay ninguna duda de que las fiacuteesshyr del y para el pueblo algo que ademaacutes mbieacuten de enfatizar No estamos hablanshytos pensados en primer lugar o exclusishynte tal como no es raro que acontezca ~s en los que se teatralizan actividades ional para el disfrute del turista La masishypoblacioacuten de estas localidades del Bajo I respecto Y no es raro que este hecho

expliacutecitamente por parte de los agentes plo en una nota informativa relativa a la a de Gaeacuten podemos leer ive corno siempre con la

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mas en el o Dor los

ogiexclaacuteriCa 8rltrallDcln nente cierto por otra parte no puede ntes actos de la Semana Santa tambieacuten de un espiacuteritu de representacioacuten en el uve un importante punto de referencia n concejal de Alcantildeiz en 1991 son bien to Tenemos intenciones de hacer las maacutes interesantes para las visitasraquo)

La poblacioacuten no permanece indiferente ante la mirada curiosa de los visitantes y por tanto tendremos que pensar que la preshysencia de eacutestos deberaacute ejercer una cierta influencia en el deshysarrollo de los actos y en su evolucioacuten a lo largo de los antildeos Esta influencia se hace patente tanto en el plano semaacutentico como en el morfoloacutegico Por una parte se advierte un aumento del valor intriacutenseco otorgado por la poblacioacuten a este tipo de celebraciones asiacute como un incremento tambieacuten del valor idenshytitario que poseen los actos de Semana Santa Por otra parte a nivel formal puede consignarse una mayor constriccioacuten en los mecanismos de escenificacioacuten el paulatino incremento de contenidos el perfeccionamiento y tambieacuten la uniformizacioacuten La presencia de turistas contribuye a aumentar el valor conceshydido a este tipo de manifestaciones Sin duda alguna cualquier tradicioacuten puede resultar profundamente entrantildeable para las personas que la practican o viven en ella Pero la percepcioacuten social que se tiene hacia esta tradicioacuten cambia radicalmente cuando en lugar de desarrollarse dentro del maacutes estricto aacutembishyto de la intimidad local atrae a numerosos visitantes y a represhysentantes de los medios de comunicacioacuten Pensando en el caso concreto de Calanda por ejemplo la poblacioacuten no puede quedar indiferente ante el hecho de que en el momento maacutes esperado de la Semana Santa la rompiacuteda de la hora junto al balcoacuten de las autoridades se una llamativa plataforma llena a rebosar de periodistas nacionales y extranjeros que filshyman y fotografiacutean el acto sin descanso De hecho la Semana Santa de Calanda es cada antildeo noticia obligada de los medios de comunicacioacuten espantildeoles Nada de extrantildeo pues que en palabras de J Miguel Ferrer presidente de la diputacioacuten proshyvincial de Teruel se considere la Semana Santa bajoaragonesa como laquoUna de las manifestaciones culturales maacutes importantes de la provincia de Teruelraquo31 Con el turismo conjuntamente con el intereacutes de los medios de comunicacioacuten cambian los paraacutemetros de visibilidad Esto es importante No se escenifica tan soacutelo para la propia comunidad

~

Alcorisa Representacioacuten del Drama de la Cru7

Sarnper de Calanda

local sino tambieacuten para los de fuera ya sea para los que se supone receptores de las informaciones que difunden los medios de comunicacioacuten como para los visitantes presenciashyles Es entonces cuando una tradicioacuten concreta asume plenashymente funciones de elemento identitario Una vez sucede esto seriacutea totalmente incongruente pensar que este aumento de visibilidad no tiene que tener ninguacuten tipo de repercusioacuten para el desarrollo a nivel formal de esta manifestacioacuten cultural Esta realidad constituye a su vez un poderoso factor que influshyye directamente en la escenificacioacuten de los diferentes actos que forman la Semana Santa La idea de escenificacioacuten es importante para llegar a comprender la dinaacutemica de este de manifestaciones culturales Podemos entender por escenishyficacioacuten la realizacioacuten por parte de los participantes activos de un conjunto de operaciones de manera premeditada y estrucshyturada en vistas a obtener un producto final deseado y susshyceptible de ser consumido por un puacuteblico (participantes pasishyvos) La escenificacioacuten implica como caracteriacutestica maacutes imporshytante la presencia de roles diferenciados entre participantes pasivos y activos En el caso concreto de las diferentes activishydades que configuran la Semana Santa bajoaragonesa no estashymos hablando pues solamente de unas meras praacutecticas de signo religioso sino que estamos hablando tambieacuten de manee es decir de un elevado modo de comunicacioacuten con preshytensiones esteacuteticas que enmarcado convenientemente se preshysenta a una audiencia Estaacute claro que el Drama de la Cruz de Alcorisa cumple plenamente y ya desde sus mismos y concepcioacuten los requisitos de la performance es representashycioacuten Pero desde que el resto de los actos de la Semana Santa bajoaragonesa han visto aumentar su visibilidad a traveacutes de los medios de comunicacioacuten y el turismo tambieacuten han adquirido claros rasgos de performance que no teniacutean forzosamente que poseer en sus al menos por lo que respecta a su intensidad Asiacute pues tambieacuten hoy las procesiones y las rompishydas que se realizan en los diferentes pueblos de la ruta deben ser entendidas como performance es decir como representashyciones que son configuradas mediante su correspondiente escenificacioacuten La observacioacuten del desarrollo de la celebracioacuten de la Semana Santa en el Bajo Aragoacuten durante las uacuteltimas deacutecadas constatar faacutecilmente la mejora progresiva de la escenificacioacuten que han experimentado este tipo de actos Esta mejora se pone de manifiesto tanto en la voluntad de ir aumentando paushylatinamente la oferta cultural como en el cuidado de la preshy

Alean Hermandad de

JfSUacuteS Nazareno

Alcan Procesioacuten do

El Silencio

1 i

34 Cfr R OtegUi Pascual 1992 147

35 Aunque en la mayorfa de estos casos se trata do innovaciones muy ocashysionalmente se consigna tnmbieacuten

acto (corno por ojernplo el de la misa) que en antildeos anteriores

no apareciacutea especificado en pro~

grama

sentacioacuten de los maacutes pequentildeos detalles La realizacioacuten de la primera representacioacuten del Drama de a Cruz en Alcorisa en los primeros antildeos de consolidacioacuten de la Ruta del Tambor y del Bombo concretamente en 1978 supuso una importante y lograda innovacioacuten en el aacutembito de las ofertas culturales de la Semana Santa de la comarca Pero esta voluntad de ir amplianshydo la oferta no ha decaiacutedo en los antildeos posteriores Son muchos los ejemplos que podemos citar En 1991 se introdujo en Calanda el nuevo paso procesional de Jesuacutes entrando en Jerusaleacuten en 1999 se recuperoacute en Samper de Calanda la escenificacioacuten del descendimiento En el mismo antildeo en Calanda se incorporaron las carraclas -instrumento propio de Semana Santa tal como las matracas y tabletas- que en esta localidad son tocadas por nintildeos de corta edad en las procesioshynes En el 2000 Albalate del Arzobispo instituyoacute una nueva proshycesioacuten la del Jueves Santo Un iacutendice asimismo para este proshygresivo incremento de actividades lo constituye la creacioacuten de nuevas cofradiacuteas tanto en localidades que ya contaban con la tradicioacuten de este tipo de instituciones como en las que careciacutean de ella De hecho tal como sentildeala Rosario Otegui estas nueshyvas cofradiacuteas deben ser consideradas maacutes bien como grupos que se forman para llevar alguacuten paso procesional en lugar de entenderlas en un sentido estricto Son numerosas las cofrashydiacuteas de estas caracteriacutesticas que se han formado una vez consshytituida la Ruta La Cofradiacutea del Cristo de los Tambores y Bombos de Andorra (1975) la de La Dolorosa (1978) tambieacuten de la misma poblacioacuten las alcorisanas de la Coronacioacuten de espinas (1986) y Oracioacuten en el huerto (1998) la de Calanda Jesuacutes entrando en Jerusaleacuten (1991) etc Si se comparan los programas de los uacuteltimos antildeos relativos a las celebraciones de Semana Santa tal como aparecen en los folletos de informashy

cioacuten turiacutestica se advierte un progresivo aumento de los actos anunciados

NUacuteMERO DE ACTOS ANUNCIADOS POR ANtildeO Y POBLACiOacuteN

1987 1992 2001

Albalate del Arzobispo 4 8 9 Alcantildeiz 7 8 12 Alcorisa 8 8 17 Andorra 11 13 17 Calanda 13 13 14

8 11 14 La Puebla de Hijar 8 12 14 Samper de Calanda 7 12 13 Urrea de Gaeacuten 7 11 13

Ademaacutes de los actos maacutes propios de Semana Santa se van introduciendo nuevas actividades tal como las exhibiciones de tambores y bombos de cofradiacuteas o de alabarderos que se celeshybran en diversas localidades durante el Domingo de Ramos y que hacen las funciones de prefacioraquo de lo que seraacute la Semana Santa No faltan asimismo otras iniciativas de signo ya directamente turiacutestico como el tren especial compuesto por

y vagones antiguos denominado precisamente Tambor con salida en Zaragoza y destino en Puebla de Hijar en el diacutea de Viernes Santo con el que desde 1991 se pretende fomentar la presencia en las fiestas de gente de toda la regioacuten y sus alrededores Esta preocupacioacuten por el aumento de contenidos hace que asimismo se restablezcan o refuercen tradiciones que aunshyque muy ligadas tambieacuten a la Semana Santa no sean exclushy

1 j 1

1middot1

j

116

pequentildeos detalles La realizacioacuten de la n del Drama de la Cruz en Alcorisa en los nsolidacioacuten de la Ruta del Tambor y del te en 1978 supuso una importante y

1 el aacutembito de las ofertas culturales de la omarca Pero esta voluntad de ir amplianshyiacutedo en los antildeos posteriores Son muchos demos citar En 1991 en so procesional de entrando en se recuperoacute en Samper de Calanda la escendimiento En el mismo antildeo en ron las carraclas -instrumento propio de o las matracas y tabletas- que en esta

por nintildeos de corta edad en las procesioshyate del Arzobispo instituyoacute una nueva proshySanto Un iacutendice asimismo para este proshye actividades lo constituye la creacioacuten de o en localidades que ya contaban con la de instituciones como en las que careciacutean como sentildeala Rosario Otegui estas nueshyer consideradas maacutes bien como grupos

levar alguacuten paso en lugar de ntido estricto Son numerosas las cofrashyiacutesticas que se han formado una vez consshyofradiacutea del Cristo de los Tambores y 1975) la de La Dolorosa (1978) tambieacuten n las alcorisanas de la Coronacioacuten de cioacuten en el huerto (1998) la de Calanda rusaleacuten (1991) etc Si se comparan los os antildeos relativos a las celebraciones de o aparecen en los folletos de informashy

cioacuten turiacutestica se advierte un progresivo aumento de los actos sivas de eacutesta como es por la de los Rosarieros de anunciados35 Hiacutejar grupo de hombres que salen de madrugada e invitan a

los vecinos a acudir al Rosario de la Aurora La actuacioacuten NUacuteMERO DE ACTOS ANUNCIADOS POR ANtildeO Y POBLACiOacuteN rosariera de la noche de Jueves Santo es la maacutes destacada

del antildeo pero tambieacuten entonan sus letrillas en otras fiestas 1987 1992 2001 sentildealadas

Albalate del Arzobispo 4 8 9 Al mismo tiempo que los bajoaragoneses se preocupan por ir Alcantildeiz 7 8 12 incrementando los contenidos de su Semana Santa no se desshyAlcorisa 8 8 17 cuida tampoco la mejora paulatina de las presentaciones A inishyAndorra 11 13 17 cios de los 70 por ejemplo los andorranos que desfilaban con Calanda 13 13 14 bombos y tambores no iban todaviacutea uniformados Hoy diacutea seriacutea

8 11 14 maginable que salieran a la calle sin su correspondiente y La Puebla de Hiacutejar 8 12 14 caracteriacutestica tuacutenica negra A lo largo de las uacuteltimas deacutecadas se Samper de Calanda 7 12 13 han

la Semana Santa y la prohibicioacuten

ido dictando en todos los Dueblos de la Ruta normas de Urrea de Gaeacuten 7 11 13 comportamiento para la

Ademaacutes de los actos maacutes propios de Semana Santa se van ropaje es una de ellas La preocupacioacuten para dar maacutes brillantez introduciendo nuevas actividades tal como las exhibiciones de a las es constante Se renuevan los mantos de las tambores y bombos de cofradiacuteas o de alabarderos que se celeshy imaacutegenes se cuida la indumentaria de los trajes de los soldashybran en diversas localidades durante el Domingo de Ramos y dos romanos desfilan mujeres elegantemente vestidas y con que hacen las funciones de prefacioraquo de lo que seraacute la peineta -las denominadas manolas-- se incorporan faroles en Semana Santa No faltan asimismo otras iniciativas de signo ya las procesiones En el programa de mano de la representashydirectamente turiacutestico como el tren especial compuesto por cioacuten del Drama de la Cruz de Alcorisa correspondiente al antildeo maacutequina y vagones antiguos denominado precisamente 2001 se expresa sintomaacutetica y expliacutecitamente este deseo de Tambor con salida en y destino en Puebla de continua mejora el diacutea de Viernes Santo con el que desde 1991 se prQttgtnrltgt La primera se lleva a cabo el Viernes Santo fomentar la presencia en las fiestas de gente de toda la de 1978 Desde entonces muchas cosas han cambiado se y sus alrededores han incrementado escenas se han modificado otras se Esta preocupacioacuten por el aumento de contenidos hace que el vestuario la megafoniacutea pero hemos asimismo se restablezcan o refuercen tradiciones que aunshy intentado ser fieles a la realidad de los hechos Es por ello que muy ligadas tambieacuten a la Semana Santa no sean exclushy que nuestro trabajO estaacute en evolUCioacuten constante VIVO por

que cada nueva edicioacuten procuramos que la antenor 36

Esta filosofiacutea de constante melora y tosuoeracioacuten de la esceshynificacioacuten puede generalizarse para los diferentes actos de Semana Santa de todas las localidades que componen la Ruta del Tambor y del Bombo Con este conjunto de actitudes en el binomio que podemos establecer entre espontaneidad-escenishyficacioacuten se tiende a la peacuterdida progresiva de terreno de la prishymera a favor de la segunda Aumenta la constriccioacuten Ya no basta por ejemplo saber tocar el bombo y el tambor para parshyticipar en estas masivas manifestaciones sino que resulta cada vez maacutes imprescindible ir convenientemente uniformado con la tuacutenica y el tercerol lo que excluye en este caso la participacioacuten de toda persona que no posea esta prenda En ocasiones se dictan incluso normas mucho maacutes como es el caso por ejemplo de la prohibicioacuten de llevar tercerol en la cabeza durante la procesioacuten de la Virgen de de Calanda del Saacutebado Santo El caraacutecter cada vez maacutes escenificado de las procesiones desalienta la libre participacioacuten activa en ellas de aquellos visitantes que por sus creencias se antildeadiriacutean a gusto a la comitiva No es que actualmente se prohiacuteba la participacioacuten activa pero eacutesta es praacutecticamente inexistente en aquellas loshycalidades con maacutes visitantes debido a que eacutestos perciben claramente la existencia de un escenario que marca contunshydentemente los diferentes roles de participantes activos y parshyticipantes pasivos La presenCia del turista en los diferentes pueblos de la denoshyminada Ruta del Tambor y del Bombo es realmente muy desigual Si en localidades como Calanda Alcantildeiz Hiacutejar o Alcorisa el turista constituye ya un elemento maacutes de su Semana Santa en las restantes su Dresencia es mucho menor

36 Introduccioacuten al de mano del Drama de la correspondienshyte a la ediciOacuten de 2001

Andorra Procesioacuten eacutel San Macario

Calanda Procesioacuten del

Santo Entierro

I

1

11

37 Citado en J L Palos 2001 11

38 Solamente en Cataluntildea por hallamos los espectaacuteculos Passions en Esparraguera Olesa de Montserrat Cervera Ulldecona Sant

Seseabes y

118

o incluso praacutecticamente inexistente Pero auacuten en las localidashydes con menor presencia turiacutestica dado que tambieacuten se sienshyten formando parte integrante de la Ruta el turismo ya sea como elemento real o bien como un horizonte de expectativas constituye asimismo un factor que incide en el desarrollo y concepcioacuten de las celebraciones Con relacioacuten a la Semana Santa todos estos municipios se hallan entre siacute dentro de una relacioacuten sisteacutemica de ahiacute que se pueda consignar un increshymento de los procesos de escenificacioacuten en todos ellos a pesar del diferente grado de presencia turiacutestica Debido a esta intershyrelacioacuten se pueden observar aSimismo loacutegicos procesos de unishyformizacioacuten Aunque en principio parezca una contradiccioacuten la uniformizashycioacuten es algo que va ligado a los procesos de recuperacioacuten del legado de iacutendole tradicional especialmente cuando eacutestos se presentan espOleados por las perspectivas del consumo turiacutesshytico Con la recuperacioacuten se tiende a realzar rasgos idiosincraacuteshysicos de una determinada localidad pero eacutestos son presentashydos dentro de un encuadre estructural que tiende a la uniforshymizaciOacuten Y esto es asiacute por una razoacuten muy sencilla Lo que antes -cualquier manifestacioacuten cultural una construccioacuten arquitectoacutenica el legado cancioniacutestico tradiciones populares etc- podiacutea tener rasgos muy marcados de idiosincrasia local al entrar dentro del punto de mira de la sociedad actual con su recuperacioacuten deben cumplir unas expectativas de validez social general en absoluto limitadas para la localidad en conshycreto de donde han surgido La recuperacioacuten con fines turiacutestishycos de pequentildeos pueblos rurales caracterizados por su pintoshyresquismo constituye un excelente ejemplo para este fenoacutemeshyno Se cuidaraacute en extremo la apariencia tradicional de sus calles pretendiendo con ello conservar la personalidad del pueblo Pero por otra parte se pondraacute esmero asimismo en que no falte todo aquellO que el turista pueda precisar las oficinas de informacioacuten los hoteles y establecimientos de restauracioacuten debidamente acondicionados y bien surtidos las tiendas de recuerdos espacios destinados para estacionamiento de vehiacuteshyculos Las calles muy posiblemente a diferencia de deacutecadas atraacutes apareceraacuten extremadamente limpias y cuidadas no solashymente porque ello constituya un ideal de la sociedad actual sino tambieacuten porque los establos que antes ocupaban la parte inferior de las casas se han transformado en viviendas o en pequentildeos comercios y hoy ya no transitan animales por las calles Se tiende a una uniformizacioacuten que hallaremos en pueshyblos de tradiciones culturales muy diferentes Tanto da de lo que se trate cuando se recuperan cancioneros tradiciones o pueblos enteros nos hallamos ante productos pensados no

solamente para los agentes sociales de donde histoacutericamente proceden sino para un puacuteblico de iacutendole general que sea capaz de entenderlos y consumiros En un contexto diferente el medievalista franceacutes Georges Duby incidiacutea en esta misma idea cuando al contemplar algunas de las igleSias y castillos recieacuten restaurados se lamentaba de coacutemo se pareciacutean todos entre siacute laquoEl presente habiacutea impuesto su uniformizadora dictadura sobre el pasado y Disneylandia se habiacutea convertido en el modelo a seguirraquo 37

En el caso de la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no resulta tampoco difiacutecil hallar elementos que confirmen esta tendenshycia a la uniformizacioacuten dentro del conjunto general de las celeshybraciones de Semana Santa espantildeolas Un ejemplo bien claro para ello es la idea de representar el Drama de a Cruz de Alcorisa un elemento que ha hecho fortuna asimismo y con anterioridad en otras localidades del estado espantildeol Pero esta tendencia a la uniformizacioacuten la encontramos asimismo dentro del sistema que forman los diferentes municipios de la Ruta Aunque a un cierto nivel el deseo de mejorar la oferta cultural a la que antes nos referiacuteamos produce la recuperacioacuten o inclushysioacuten de nuevos elementos que diversifican el conjunto de actishyvidades por otra parte es indudable tambieacuten que los diferentes actos de la Semana Santa de las localidades de la Ruta del Tambor y del Bombo se influencian entre siacute y adoptan faacutecilshymente elementos comunes que conducen a una cierta uniforshymizacioacuten Basta pensar en la importancia que ha adquirido el tambor en todas estas localidades cuando antes no era asiacute Actualmente el uso de la tuacutenica constituye un elemento imprescindible en las escenificaciones propias de todos los municipios de la Ruta Bien es verdad que se establecen distinshyciones entre ellos por el color del ropaje morado en Calanda negro en Hiacutejar y Alcorisa azul celeste en Alcantildeiz Pero en todos ellos el uso de la tuacutenica es una condicioacuten insoslayable En todos los municipios menos en Alcantildeiz se ha adoptado la tradishycioacuten de romper la hora Las procesiones con sus tambores y bombos tuacutenicas pasos con sus correspondientes estandartes guardia romana organizacioacuten en cofradiacuteas etc presentan numerosos rasgos comunes cuyo origen no se halla siempre en la propia tradicioacuten idiosincraacutesica de cada localidad en concreto sino en la influencia que los municipios se ejercen entre siacute una vez se constituyeron en La Ruta La existencia de la Asociacioacuten de la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no es en absoluto ajena a estos procesos de uniformizacioacuten Una de sus funciones ha sido precisamente la de poner en contacto realidades que antes llevaban vidas separadas Las comisiones de los diferentes

Andorra Piexclocesioacuten a San Macario

Calanda Procesioacuten del

Santo Entierro

te inexistente Pero auacuten en las localidashycia turiacutestica dado que tambieacuten se sienshytegrante de la Ruta el turismo ya sea bien como un horizonte de eXIJe(~tatiacuteviexcllS

factor que incide en el desarrollo y lebraciones Con relacioacuten a la Semana

se hallan entre siacute dentro de una ahiacute que se pueda consignar un increshyde escenificacioacuten en todos ellos a pesar presencia turiacutestica Debido a esta intershyervar asimismo loacuteaicos procesos de unishy

)arezca una contradiccioacuten la uniformizashyado a los procesos de recuperacioacuten del

icional especialmente cuando eacutestos se por las perspectivas del consumo turiacutesshy

ioacuten se tiende a realzar rasgos idiosincraacuteshyada localidad pero eacutestos son presentashy

uadre estructural que tiende a la uniforshysiacute por una razoacuten muy sencilla Lo que nifestacioacuten cultural una construccioacuten do cancioniacutestico tradiciones populares os muy marcados de idiosincrasia local nto de mira de la sociedad actual con su cumplir unas expectativas de validez oluto limitadas para la localidad en conshyrgido La recuperacioacuten con fines turiacutestishy

blos rurales caracterizados por su pintoshyun excelente ejemplo para este fenoacutemeshy3mo la apariencia tradicional de sus calles

conservar la personalidad del pueblo e pondraacute esmero asimismo en que no el turista pueda precisar las oficinas de les y establecimientos de restauracioacuten onados y bien surtidos las tiendas de estinados para estacionamiento de vehiacuteshyy posiblemente a diferencia de deacutecadas madamente limpias y cuidadas no solashynstituya un ideal de la sociedad actual s establos que antes ocupaban la parte e han transformado en viviendas o en y hoy ya no transitan animales por las uniformizacioacuten que hallaremos en pueshy

llturales muy diferentes Tanto da de lo se recuperan cancioneros tradiciones o hallamos ante productos pensados no

solamente para los agentes sociales de donde histoacutericamente proceden sino para un puacuteblico de iacutendole general que sea capaz de entenderlos y consumiacuterlos En un contexto diferente el medievaliacutesta franceacutes Georges Duby incidiacutea en esta misma idea cuando al contemplar algunas de las iglesias y castillos recieacuten restaurados se lamentaba de coacutemo se pareciacutean todos entre siacute (El presente habiacutea impuesto su uniformizadora dictadura sobre el pasado y Disneylandia se habiacutea convertido en el modelo a

En el caso de la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no resulta tampoco difiacutecil hallar elementos que confirmen esta tendenshycia a la uniformizacioacuten dentro del conjunto general de las celeshybraciones de Semana Santa espantildeolas Un ejemplo bien claro para ello es la idea de representar el Drama de la Cruz de Alcorisa un elemento que ha hecho fortuna asimismo y con anterioridad en otras localidades del estado espantildeol 38 Pero esta tendencia a la uniformizacioacuten la encontramos asimismo dentro del sistema que forman los diferentes municipios de la Ruta Aunque a un cierto nivel el deseo de mejorar la oferta cultural a la que antes nos referiacuteamos produce la recuperacioacuten o inclushysioacuten de nuevos elementos que diversifican el conjunto de actishyvidades por otra parte es indudable tambieacuten que los diferentes actos de la Semana Santa de las localidades de la Ruta del Tambor y del Bombo se influencian entre siacute y adoptan faacutecilshymente elementos comunes que conducen a una cierta uniforshymizacioacuten Basta pensar en la importancia que ha adquirido el tambor en todas estas localidades cuando antes no era asiacute Actualmente el uso de la tuacutenica constituye un elemento imprescindible en las escenificaciones propias de todos los municipios de la Ruta Bien es verdad que se establecen distinshyciones entre ellos por el color del ropaje morado en Calanda negro en Hiacutejar y Alcorisa azul celeste en Alcantildeiz Pero en todos ellos el uso de la tuacutenica es una condicioacuten insoslavable En todos los menos en Alcantildeiz se ha adoptado cioacuten de romper la hora Las con sus tambores y bombos tuacutenicas pasos con sus correspondientes estandartes

romana en cofradiacuteas etc presentan numerosos rasgos comunes cuyo origen no se halla siempre en la propia tradicioacuten idiosincraacutesica de cada localidad en concreto sino en la influencia que los municipios se entre siacute una vez se constituyeron en La Ruta La existencia de la Asociacioacuten de la Semana Santa del no es en absoluto ajena a estos procesos de uniformizacioacuten Una de sus funciones ha sido precisamente la de poner en contacto realidades que antes llevaban vidas separadas Las comisiones de los diferentes

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39 CIL T Todorov 1988 22

120

se asesoran entre ellas y no dudan en imitar de otros aquello que consideren relevante para ir mejorando

la escenificacioacuten de su propia Semana Santa De ahiacute que a pesar de las diferencias cualitativas de caraacutecter local que puedan mosshytrar las celebraciones de Semana Santa -el Drama de la Cruz para Alcorisa la de Las palometas para Alcantildeiz el Acto del Descendimiento en Samper de Calanda etc- en su conjunto las diferentes realizaciones de la Semana Santa de los pueblos de la Ruta se parezcan cada vez maacutes

CONCLUSiOacuteN En todas las localidades de la Ruta se considera su particular manera de celebrar la Semana Santa como algo que con mayor o menor arraigo forma parte ya de la tradicioacuten local Pero lo que resulta indiscutible es que sin la incorporacioacuten del elemento turiacutestico tal como se ha ido deacutecadas estas fiestas no presentariacutean la Imagen que caracteriza Con la celebracioacuten de la Semana Santa el Aragoacuten ha ganado sin duda alguna en visibilidad pero esta visishybilidad condiciona a su vez el desarrollo de la celebracioacuten Gracias a la Semana Santa el Bajo Aragoacuten constituye hoy diacutea un objetivo turiacutestico indiscutible aunque tambieacuten es preciso no olvidar la acusada estacionalidad que caracteriza al turismo de esta zona de Aragoacuten El turismo es ya de hecho estacional pero este rasgo aparece mucho maacutes marcado en el caso del Bajo

ya que en la gran mayoriacutea de las localidades que comshyponen la Ruta las visitas turiacutesticas se limitan praacutecticamente a unos diacuteas muy concretos del antildeo Semana Santa Esta circunsshytancia resta evidentemente aliciente a la creacioacuten de mayores infraestructuras turiacutesticas ya que no seriacutean rentables en el conshyjunto del antildeo Hoy conocemos ya las importantes implicaciones socioeconoacuteshymicas que puede conllevar la implantacioacuten del turismo en una zona determinada Si por un lado el turismo proporciona una fuente de ingresos para una parte de la poblacioacuten local por el otro tambieacuten se han sentildealado los peligros que representa el hecho de que se trate de una actividad inestable y muy depenshydiente de otros sectores de la economiacutea asiacute como las repershycusiones medioambientales que puede acarrear especialmente en el caso del turismo de masas Otro asunto de importancia es la interaccioacuten que se entre el turisshyta y la poblacioacuten local El turismo de una manera u otra pone siempre en contacto personas de diferentes aacutembitos culturashyles y ello puede tener tanto consecuencias positivas -el turisshymo representa en muchos contextos un importante factor de modernizacioacuten- como negativas ya que tambieacuten implica en no

pocas ocasiones un elemento de desestabilizacioacuten de sistemas culturales especialmente en el mal llamado turismo eacutetnico Tzvetan Todorov afirmaba que la cultura solamente puede evoshylucionar por medio de contactos interculturalesg y sin duda

el turismo tambieacuten contribuye a ello Obviamente el turismo en siacute no seraacute bueno ni malo sino que todo ncc~gtr del tipo de turismo del de turista del tipo de zona recepshytora de turismo y del tipo de implicacioacuten de los propios medios de produccioacuten locales con el fenoacutemeno del turismo en general Por lo que se refiere al turismo cultural caso especiacutefico del Bajo Aragoacuten una de las primeras cuestiones que se plantea el antropoacutelogo es hasta queacute punto esta cultura de intereacutes para el visitante foraacuteneo evoluciona y se modifica debido precisamenshyte a su valor como objeto turiacutestico Parte del contenido de este artiacuteculo ha sido dedicada a tratar esta cuestioacuten Y la conclusioacuten a la que hemos llegado es precisamente que la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no seria lo que actualmente es sin el factor turismo el turismo ya sea como elemento real o bien como horizonte de Este importante factor mente con otros elementos propios de la Semana Santa aragonesa religiosidad sentimiento de identidad consciencia de tradicioacuten y necesidad de lo luacutedico ha contribuido a dar forma a un conjunto de actos que hoy diacutea se caracterizan por su gran arraigo y vitalidad Por otra parte el importante papel que ha desempentildeado el factor turismo en la configuracioacuten actual de la Semana Santa no tiene que leerse en clave de peacuterdida de autenticidad La autenticidad mis criterios no se mide por el rasero de la fidelidad histoacuterica fidelidad a unas estructuras sociocultushyrales que la historia puede haber declarado obsoletas sino por la adecuacioacuten de una manifestacioacuten cultushyral dada al momento histoacuterico en la que se Por lo que se refiere al caso del Bajo Aragoacuten una autenticidad me la proporcionoacute una mujer cuando -entrevisshytaacutendola en pleno verano sobre la Semana Santa de Calandashyme dijo laquose me pone la piel de gallina con soacutelo pensar en los tambores)) La Semana Santa bajoaragonesa y el turismo representan hoy diacutea dos realidades inseparables pero nada nos dice que debamos considerar estas celebraciones un mero espectaacuteculo para consumo turiacutestico La mejor prueba de la autenticidad de estas fiestas la constituyen sin duda

la emocioacuten de los cientos y cientos de bajoaragoneses que con sus bombos y tambores inundan cada antildeo las calles de sus

Page 10: Turismo y tradición en la Semana Santa del Bajo Aragón · ionalidad vinculado con el toque del tam ... bombos y tambores en su Semana Santa es de reciente Introducción, El . lte

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28 La Semana Santa en Urrea de Gaeacuten hltoJj wwwmetrooolcomlrozabaL

29 F Dlaz Palos hlsloacuterl-Aragoacuten

Especial Semana Santa en marzo de 1975 citado en J

Escuder et alt 1984 42

30 elr Tribuna Aragonesa marzo 1991 pp 6-7

32 Tal como serialoacute Kai Detlev Sl9vers la figura del espectador medjaacutetlco debe ser tenida aSlmismo en cuenta en la dinaacutemica de las celebraciones de tipO festivo CfL K D Sievers 1986 12

33 elr R Bauman 1992 41

114

tiempo de permanencia del visitante que a menudo recalaraacute en alguno de los pueblos de la Ruta no maacutes de un diacutea para asiacute poder proseguir su recorrido por otras comarcas de la regioacuten Pero ello no significa que a un cierto nivel sea inexistente No es exactashymente lo mismo tocar el tambor o desfilar por las calles en proshycesioacuten sin puacuteblico que hacerlo ante la mirada atenta de los visishytantes y los continuos flashs de sus caacutemaras fotograacuteficas Estaacute claro que en el caso de la Semana Santa bajoaragonesa el principal punto focal de las diferentes celebraciones lo constishytuye la misma poblacioacuten No hay ninguna duda de que las fiesshytas son en primer lugar del y para el pueblo algo que ademaacutes de ser cierto gusta tambieacuten de enfatizar No estamos hablanshydo de una serie de actos pensados en primer lugar o exclusishyvamente para el visitante tal como no es raro que acontezca en tantos otros lugares en los que se teatralizan actividades alusivas a la vida tradicional para el disfrute del turista La masishyva participacioacuten de la poblacioacuten de estas localidades del BaJO Aragoacuten no deja dudas al respecto Y no es raro que este hecho se recalque asimismo expliacutecitamente por parte de los agentes sociales Asiacute por ejemplo en una nota informativa relativa a la Semana Santa de Urrea de Gaeacuten podemos leer La Serqana Santa se vivo curno sk-rnprer con la rr~jsrrla pero SIIl aportar ninguacuten gesto estramboacutetico para mr88r tes Idea que tambieacuten hallamos en el siguiente texto

aneacutecdota para 1 pmhmua cRiego ia Gtlograca mn~

Si esto es indudablemente cierto por otra parte no puede negarse que los diferentes actos de la Semana Santa tambieacuten se desarrollan dentro de un espiacuteritu de representacioacuten en el que el visitante constituye un importante punto de referencia Las declaraciones de un concejal de Alcantildeiz en 1991 son bien sintomaacuteticas al respecto laquoTenemos intenciones de hacer las celebraciones cada vez maacutes interesantes para las visitasraquoJO

La poblacioacuten no permanece indiferente ante la mirada curiosa de los visitantes y por tanto tendremos que pensar que la preshysencia de eacutestos deberaacute ejercer una cierta influencia en el deshysarrollo de los actos y en su evolucioacuten a lo largo de los antildeos Esta influencia se hace patente tanto en el plano semaacutentico como en el morfoloacutegico Por una parte se advierte un aumento del valor intriacutenseco otorgado por la poblacioacuten a este tipo de celebraciones asiacute como un incremento tambieacuten del valor idenshytitario que poseen los actos de Semana Santa Por otra parte a nivel formal puede consignarse una mayor constriccioacuten en los mecanismos de escenificacioacuten el paulatino incremento de contenidos el perfeccionamiento y tambieacuten la uniformizacioacuten La presencia de turistas contribuye a aumentar el valor conceshydido a este tipo de manifestaciones Sin duda alguna cualquier tradicioacuten puede resultar profundamente entrantildeable para las personas que la practican o viven en ella Pero la percepcioacuten social que se tiene hacia esta tradicioacuten cambia radicalmente cuando en lugar de desarrollarse dentro del maacutes estricto aacutembishyto de la intimidad local atrae a numerosos visitantes y a represhysentantes de los medios de comunicacioacuten Pensando en el caso concreto de Calanda por ejemplo la poblacioacuten no puede quedar indiferente ante el hecho de que en el momento maacutes esperado de la Semana Santa la rompida de la hora junto al balcoacuten de las autoridades se erija una llamativa plataforma llena a rebosar de periodistas nacionales y extranjeros que filshyman y fotografiacutean el acto sin descanso De hecho la Semana Santa de Calanda es cada antildeo noticia obligada de los medios de comunicacioacuten espantildeoles Nada de extrantildeo pues que en palabras de J Miguel Ferrer presidente de la diputacioacuten proshyvincial de Teruel se considere la Semana Santa bajoaragonesa como Una de las manifestaciones culturales maacutes importantes de la provincia de Teruelraquo31 Con el turismo conjuntamente con el intereacutes de los medios de comunicacioacuten cambian los paraacutemetros de visibilidad Esto es importante No se escenifica tan soacutelo para la propia comunidad

~

a del visitante que a menudo recalaraacute en e la Ruta no maacutes de un diacutea para asiacute or otras comarcas de la regioacuten Pero ello

ierto nivel sea inexistente No es exactashyel tambor o desfilar por las calles en proshyhacerlo ante la mirada atenta de los visishyflashs de sus caacutemaras fotograacuteficas so de la Semana Santa bajoaragonesa el e las diferentes celebraciones lo constishyn No hay ninguna duda de que las fiacuteesshyr del y para el pueblo algo que ademaacutes mbieacuten de enfatizar No estamos hablanshytos pensados en primer lugar o exclusishynte tal como no es raro que acontezca ~s en los que se teatralizan actividades ional para el disfrute del turista La masishypoblacioacuten de estas localidades del Bajo I respecto Y no es raro que este hecho

expliacutecitamente por parte de los agentes plo en una nota informativa relativa a la a de Gaeacuten podemos leer ive corno siempre con la

gesto estrarnboacutebco

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La poblacioacuten no permanece indiferente ante la mirada curiosa de los visitantes y por tanto tendremos que pensar que la preshysencia de eacutestos deberaacute ejercer una cierta influencia en el deshysarrollo de los actos y en su evolucioacuten a lo largo de los antildeos Esta influencia se hace patente tanto en el plano semaacutentico como en el morfoloacutegico Por una parte se advierte un aumento del valor intriacutenseco otorgado por la poblacioacuten a este tipo de celebraciones asiacute como un incremento tambieacuten del valor idenshytitario que poseen los actos de Semana Santa Por otra parte a nivel formal puede consignarse una mayor constriccioacuten en los mecanismos de escenificacioacuten el paulatino incremento de contenidos el perfeccionamiento y tambieacuten la uniformizacioacuten La presencia de turistas contribuye a aumentar el valor conceshydido a este tipo de manifestaciones Sin duda alguna cualquier tradicioacuten puede resultar profundamente entrantildeable para las personas que la practican o viven en ella Pero la percepcioacuten social que se tiene hacia esta tradicioacuten cambia radicalmente cuando en lugar de desarrollarse dentro del maacutes estricto aacutembishyto de la intimidad local atrae a numerosos visitantes y a represhysentantes de los medios de comunicacioacuten Pensando en el caso concreto de Calanda por ejemplo la poblacioacuten no puede quedar indiferente ante el hecho de que en el momento maacutes esperado de la Semana Santa la rompiacuteda de la hora junto al balcoacuten de las autoridades se una llamativa plataforma llena a rebosar de periodistas nacionales y extranjeros que filshyman y fotografiacutean el acto sin descanso De hecho la Semana Santa de Calanda es cada antildeo noticia obligada de los medios de comunicacioacuten espantildeoles Nada de extrantildeo pues que en palabras de J Miguel Ferrer presidente de la diputacioacuten proshyvincial de Teruel se considere la Semana Santa bajoaragonesa como laquoUna de las manifestaciones culturales maacutes importantes de la provincia de Teruelraquo31 Con el turismo conjuntamente con el intereacutes de los medios de comunicacioacuten cambian los paraacutemetros de visibilidad Esto es importante No se escenifica tan soacutelo para la propia comunidad

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Alcorisa Representacioacuten del Drama de la Cru7

Sarnper de Calanda

local sino tambieacuten para los de fuera ya sea para los que se supone receptores de las informaciones que difunden los medios de comunicacioacuten como para los visitantes presenciashyles Es entonces cuando una tradicioacuten concreta asume plenashymente funciones de elemento identitario Una vez sucede esto seriacutea totalmente incongruente pensar que este aumento de visibilidad no tiene que tener ninguacuten tipo de repercusioacuten para el desarrollo a nivel formal de esta manifestacioacuten cultural Esta realidad constituye a su vez un poderoso factor que influshyye directamente en la escenificacioacuten de los diferentes actos que forman la Semana Santa La idea de escenificacioacuten es importante para llegar a comprender la dinaacutemica de este de manifestaciones culturales Podemos entender por escenishyficacioacuten la realizacioacuten por parte de los participantes activos de un conjunto de operaciones de manera premeditada y estrucshyturada en vistas a obtener un producto final deseado y susshyceptible de ser consumido por un puacuteblico (participantes pasishyvos) La escenificacioacuten implica como caracteriacutestica maacutes imporshytante la presencia de roles diferenciados entre participantes pasivos y activos En el caso concreto de las diferentes activishydades que configuran la Semana Santa bajoaragonesa no estashymos hablando pues solamente de unas meras praacutecticas de signo religioso sino que estamos hablando tambieacuten de manee es decir de un elevado modo de comunicacioacuten con preshytensiones esteacuteticas que enmarcado convenientemente se preshysenta a una audiencia Estaacute claro que el Drama de la Cruz de Alcorisa cumple plenamente y ya desde sus mismos y concepcioacuten los requisitos de la performance es representashycioacuten Pero desde que el resto de los actos de la Semana Santa bajoaragonesa han visto aumentar su visibilidad a traveacutes de los medios de comunicacioacuten y el turismo tambieacuten han adquirido claros rasgos de performance que no teniacutean forzosamente que poseer en sus al menos por lo que respecta a su intensidad Asiacute pues tambieacuten hoy las procesiones y las rompishydas que se realizan en los diferentes pueblos de la ruta deben ser entendidas como performance es decir como representashyciones que son configuradas mediante su correspondiente escenificacioacuten La observacioacuten del desarrollo de la celebracioacuten de la Semana Santa en el Bajo Aragoacuten durante las uacuteltimas deacutecadas constatar faacutecilmente la mejora progresiva de la escenificacioacuten que han experimentado este tipo de actos Esta mejora se pone de manifiesto tanto en la voluntad de ir aumentando paushylatinamente la oferta cultural como en el cuidado de la preshy

Alean Hermandad de

JfSUacuteS Nazareno

Alcan Procesioacuten do

El Silencio

1 i

34 Cfr R OtegUi Pascual 1992 147

35 Aunque en la mayorfa de estos casos se trata do innovaciones muy ocashysionalmente se consigna tnmbieacuten

acto (corno por ojernplo el de la misa) que en antildeos anteriores

no apareciacutea especificado en pro~

grama

sentacioacuten de los maacutes pequentildeos detalles La realizacioacuten de la primera representacioacuten del Drama de a Cruz en Alcorisa en los primeros antildeos de consolidacioacuten de la Ruta del Tambor y del Bombo concretamente en 1978 supuso una importante y lograda innovacioacuten en el aacutembito de las ofertas culturales de la Semana Santa de la comarca Pero esta voluntad de ir amplianshydo la oferta no ha decaiacutedo en los antildeos posteriores Son muchos los ejemplos que podemos citar En 1991 se introdujo en Calanda el nuevo paso procesional de Jesuacutes entrando en Jerusaleacuten en 1999 se recuperoacute en Samper de Calanda la escenificacioacuten del descendimiento En el mismo antildeo en Calanda se incorporaron las carraclas -instrumento propio de Semana Santa tal como las matracas y tabletas- que en esta localidad son tocadas por nintildeos de corta edad en las procesioshynes En el 2000 Albalate del Arzobispo instituyoacute una nueva proshycesioacuten la del Jueves Santo Un iacutendice asimismo para este proshygresivo incremento de actividades lo constituye la creacioacuten de nuevas cofradiacuteas tanto en localidades que ya contaban con la tradicioacuten de este tipo de instituciones como en las que careciacutean de ella De hecho tal como sentildeala Rosario Otegui estas nueshyvas cofradiacuteas deben ser consideradas maacutes bien como grupos que se forman para llevar alguacuten paso procesional en lugar de entenderlas en un sentido estricto Son numerosas las cofrashydiacuteas de estas caracteriacutesticas que se han formado una vez consshytituida la Ruta La Cofradiacutea del Cristo de los Tambores y Bombos de Andorra (1975) la de La Dolorosa (1978) tambieacuten de la misma poblacioacuten las alcorisanas de la Coronacioacuten de espinas (1986) y Oracioacuten en el huerto (1998) la de Calanda Jesuacutes entrando en Jerusaleacuten (1991) etc Si se comparan los programas de los uacuteltimos antildeos relativos a las celebraciones de Semana Santa tal como aparecen en los folletos de informashy

cioacuten turiacutestica se advierte un progresivo aumento de los actos anunciados

NUacuteMERO DE ACTOS ANUNCIADOS POR ANtildeO Y POBLACiOacuteN

1987 1992 2001

Albalate del Arzobispo 4 8 9 Alcantildeiz 7 8 12 Alcorisa 8 8 17 Andorra 11 13 17 Calanda 13 13 14

8 11 14 La Puebla de Hijar 8 12 14 Samper de Calanda 7 12 13 Urrea de Gaeacuten 7 11 13

Ademaacutes de los actos maacutes propios de Semana Santa se van introduciendo nuevas actividades tal como las exhibiciones de tambores y bombos de cofradiacuteas o de alabarderos que se celeshybran en diversas localidades durante el Domingo de Ramos y que hacen las funciones de prefacioraquo de lo que seraacute la Semana Santa No faltan asimismo otras iniciativas de signo ya directamente turiacutestico como el tren especial compuesto por

y vagones antiguos denominado precisamente Tambor con salida en Zaragoza y destino en Puebla de Hijar en el diacutea de Viernes Santo con el que desde 1991 se pretende fomentar la presencia en las fiestas de gente de toda la regioacuten y sus alrededores Esta preocupacioacuten por el aumento de contenidos hace que asimismo se restablezcan o refuercen tradiciones que aunshyque muy ligadas tambieacuten a la Semana Santa no sean exclushy

1 j 1

1middot1

j

116

pequentildeos detalles La realizacioacuten de la n del Drama de la Cruz en Alcorisa en los nsolidacioacuten de la Ruta del Tambor y del te en 1978 supuso una importante y

1 el aacutembito de las ofertas culturales de la omarca Pero esta voluntad de ir amplianshyiacutedo en los antildeos posteriores Son muchos demos citar En 1991 en so procesional de entrando en se recuperoacute en Samper de Calanda la escendimiento En el mismo antildeo en ron las carraclas -instrumento propio de o las matracas y tabletas- que en esta

por nintildeos de corta edad en las procesioshyate del Arzobispo instituyoacute una nueva proshySanto Un iacutendice asimismo para este proshye actividades lo constituye la creacioacuten de o en localidades que ya contaban con la de instituciones como en las que careciacutean como sentildeala Rosario Otegui estas nueshyer consideradas maacutes bien como grupos

levar alguacuten paso en lugar de ntido estricto Son numerosas las cofrashyiacutesticas que se han formado una vez consshyofradiacutea del Cristo de los Tambores y 1975) la de La Dolorosa (1978) tambieacuten n las alcorisanas de la Coronacioacuten de cioacuten en el huerto (1998) la de Calanda rusaleacuten (1991) etc Si se comparan los os antildeos relativos a las celebraciones de o aparecen en los folletos de informashy

cioacuten turiacutestica se advierte un progresivo aumento de los actos sivas de eacutesta como es por la de los Rosarieros de anunciados35 Hiacutejar grupo de hombres que salen de madrugada e invitan a

los vecinos a acudir al Rosario de la Aurora La actuacioacuten NUacuteMERO DE ACTOS ANUNCIADOS POR ANtildeO Y POBLACiOacuteN rosariera de la noche de Jueves Santo es la maacutes destacada

del antildeo pero tambieacuten entonan sus letrillas en otras fiestas 1987 1992 2001 sentildealadas

Albalate del Arzobispo 4 8 9 Al mismo tiempo que los bajoaragoneses se preocupan por ir Alcantildeiz 7 8 12 incrementando los contenidos de su Semana Santa no se desshyAlcorisa 8 8 17 cuida tampoco la mejora paulatina de las presentaciones A inishyAndorra 11 13 17 cios de los 70 por ejemplo los andorranos que desfilaban con Calanda 13 13 14 bombos y tambores no iban todaviacutea uniformados Hoy diacutea seriacutea

8 11 14 maginable que salieran a la calle sin su correspondiente y La Puebla de Hiacutejar 8 12 14 caracteriacutestica tuacutenica negra A lo largo de las uacuteltimas deacutecadas se Samper de Calanda 7 12 13 han

la Semana Santa y la prohibicioacuten

ido dictando en todos los Dueblos de la Ruta normas de Urrea de Gaeacuten 7 11 13 comportamiento para la

Ademaacutes de los actos maacutes propios de Semana Santa se van ropaje es una de ellas La preocupacioacuten para dar maacutes brillantez introduciendo nuevas actividades tal como las exhibiciones de a las es constante Se renuevan los mantos de las tambores y bombos de cofradiacuteas o de alabarderos que se celeshy imaacutegenes se cuida la indumentaria de los trajes de los soldashybran en diversas localidades durante el Domingo de Ramos y dos romanos desfilan mujeres elegantemente vestidas y con que hacen las funciones de prefacioraquo de lo que seraacute la peineta -las denominadas manolas-- se incorporan faroles en Semana Santa No faltan asimismo otras iniciativas de signo ya las procesiones En el programa de mano de la representashydirectamente turiacutestico como el tren especial compuesto por cioacuten del Drama de la Cruz de Alcorisa correspondiente al antildeo maacutequina y vagones antiguos denominado precisamente 2001 se expresa sintomaacutetica y expliacutecitamente este deseo de Tambor con salida en y destino en Puebla de continua mejora el diacutea de Viernes Santo con el que desde 1991 se prQttgtnrltgt La primera se lleva a cabo el Viernes Santo fomentar la presencia en las fiestas de gente de toda la de 1978 Desde entonces muchas cosas han cambiado se y sus alrededores han incrementado escenas se han modificado otras se Esta preocupacioacuten por el aumento de contenidos hace que el vestuario la megafoniacutea pero hemos asimismo se restablezcan o refuercen tradiciones que aunshy intentado ser fieles a la realidad de los hechos Es por ello que muy ligadas tambieacuten a la Semana Santa no sean exclushy que nuestro trabajO estaacute en evolUCioacuten constante VIVO por

que cada nueva edicioacuten procuramos que la antenor 36

Esta filosofiacutea de constante melora y tosuoeracioacuten de la esceshynificacioacuten puede generalizarse para los diferentes actos de Semana Santa de todas las localidades que componen la Ruta del Tambor y del Bombo Con este conjunto de actitudes en el binomio que podemos establecer entre espontaneidad-escenishyficacioacuten se tiende a la peacuterdida progresiva de terreno de la prishymera a favor de la segunda Aumenta la constriccioacuten Ya no basta por ejemplo saber tocar el bombo y el tambor para parshyticipar en estas masivas manifestaciones sino que resulta cada vez maacutes imprescindible ir convenientemente uniformado con la tuacutenica y el tercerol lo que excluye en este caso la participacioacuten de toda persona que no posea esta prenda En ocasiones se dictan incluso normas mucho maacutes como es el caso por ejemplo de la prohibicioacuten de llevar tercerol en la cabeza durante la procesioacuten de la Virgen de de Calanda del Saacutebado Santo El caraacutecter cada vez maacutes escenificado de las procesiones desalienta la libre participacioacuten activa en ellas de aquellos visitantes que por sus creencias se antildeadiriacutean a gusto a la comitiva No es que actualmente se prohiacuteba la participacioacuten activa pero eacutesta es praacutecticamente inexistente en aquellas loshycalidades con maacutes visitantes debido a que eacutestos perciben claramente la existencia de un escenario que marca contunshydentemente los diferentes roles de participantes activos y parshyticipantes pasivos La presenCia del turista en los diferentes pueblos de la denoshyminada Ruta del Tambor y del Bombo es realmente muy desigual Si en localidades como Calanda Alcantildeiz Hiacutejar o Alcorisa el turista constituye ya un elemento maacutes de su Semana Santa en las restantes su Dresencia es mucho menor

36 Introduccioacuten al de mano del Drama de la correspondienshyte a la ediciOacuten de 2001

Andorra Procesioacuten eacutel San Macario

Calanda Procesioacuten del

Santo Entierro

I

1

11

37 Citado en J L Palos 2001 11

38 Solamente en Cataluntildea por hallamos los espectaacuteculos Passions en Esparraguera Olesa de Montserrat Cervera Ulldecona Sant

Seseabes y

118

o incluso praacutecticamente inexistente Pero auacuten en las localidashydes con menor presencia turiacutestica dado que tambieacuten se sienshyten formando parte integrante de la Ruta el turismo ya sea como elemento real o bien como un horizonte de expectativas constituye asimismo un factor que incide en el desarrollo y concepcioacuten de las celebraciones Con relacioacuten a la Semana Santa todos estos municipios se hallan entre siacute dentro de una relacioacuten sisteacutemica de ahiacute que se pueda consignar un increshymento de los procesos de escenificacioacuten en todos ellos a pesar del diferente grado de presencia turiacutestica Debido a esta intershyrelacioacuten se pueden observar aSimismo loacutegicos procesos de unishyformizacioacuten Aunque en principio parezca una contradiccioacuten la uniformizashycioacuten es algo que va ligado a los procesos de recuperacioacuten del legado de iacutendole tradicional especialmente cuando eacutestos se presentan espOleados por las perspectivas del consumo turiacutesshytico Con la recuperacioacuten se tiende a realzar rasgos idiosincraacuteshysicos de una determinada localidad pero eacutestos son presentashydos dentro de un encuadre estructural que tiende a la uniforshymizaciOacuten Y esto es asiacute por una razoacuten muy sencilla Lo que antes -cualquier manifestacioacuten cultural una construccioacuten arquitectoacutenica el legado cancioniacutestico tradiciones populares etc- podiacutea tener rasgos muy marcados de idiosincrasia local al entrar dentro del punto de mira de la sociedad actual con su recuperacioacuten deben cumplir unas expectativas de validez social general en absoluto limitadas para la localidad en conshycreto de donde han surgido La recuperacioacuten con fines turiacutestishycos de pequentildeos pueblos rurales caracterizados por su pintoshyresquismo constituye un excelente ejemplo para este fenoacutemeshyno Se cuidaraacute en extremo la apariencia tradicional de sus calles pretendiendo con ello conservar la personalidad del pueblo Pero por otra parte se pondraacute esmero asimismo en que no falte todo aquellO que el turista pueda precisar las oficinas de informacioacuten los hoteles y establecimientos de restauracioacuten debidamente acondicionados y bien surtidos las tiendas de recuerdos espacios destinados para estacionamiento de vehiacuteshyculos Las calles muy posiblemente a diferencia de deacutecadas atraacutes apareceraacuten extremadamente limpias y cuidadas no solashymente porque ello constituya un ideal de la sociedad actual sino tambieacuten porque los establos que antes ocupaban la parte inferior de las casas se han transformado en viviendas o en pequentildeos comercios y hoy ya no transitan animales por las calles Se tiende a una uniformizacioacuten que hallaremos en pueshyblos de tradiciones culturales muy diferentes Tanto da de lo que se trate cuando se recuperan cancioneros tradiciones o pueblos enteros nos hallamos ante productos pensados no

solamente para los agentes sociales de donde histoacutericamente proceden sino para un puacuteblico de iacutendole general que sea capaz de entenderlos y consumiros En un contexto diferente el medievalista franceacutes Georges Duby incidiacutea en esta misma idea cuando al contemplar algunas de las igleSias y castillos recieacuten restaurados se lamentaba de coacutemo se pareciacutean todos entre siacute laquoEl presente habiacutea impuesto su uniformizadora dictadura sobre el pasado y Disneylandia se habiacutea convertido en el modelo a seguirraquo 37

En el caso de la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no resulta tampoco difiacutecil hallar elementos que confirmen esta tendenshycia a la uniformizacioacuten dentro del conjunto general de las celeshybraciones de Semana Santa espantildeolas Un ejemplo bien claro para ello es la idea de representar el Drama de a Cruz de Alcorisa un elemento que ha hecho fortuna asimismo y con anterioridad en otras localidades del estado espantildeol Pero esta tendencia a la uniformizacioacuten la encontramos asimismo dentro del sistema que forman los diferentes municipios de la Ruta Aunque a un cierto nivel el deseo de mejorar la oferta cultural a la que antes nos referiacuteamos produce la recuperacioacuten o inclushysioacuten de nuevos elementos que diversifican el conjunto de actishyvidades por otra parte es indudable tambieacuten que los diferentes actos de la Semana Santa de las localidades de la Ruta del Tambor y del Bombo se influencian entre siacute y adoptan faacutecilshymente elementos comunes que conducen a una cierta uniforshymizacioacuten Basta pensar en la importancia que ha adquirido el tambor en todas estas localidades cuando antes no era asiacute Actualmente el uso de la tuacutenica constituye un elemento imprescindible en las escenificaciones propias de todos los municipios de la Ruta Bien es verdad que se establecen distinshyciones entre ellos por el color del ropaje morado en Calanda negro en Hiacutejar y Alcorisa azul celeste en Alcantildeiz Pero en todos ellos el uso de la tuacutenica es una condicioacuten insoslayable En todos los municipios menos en Alcantildeiz se ha adoptado la tradishycioacuten de romper la hora Las procesiones con sus tambores y bombos tuacutenicas pasos con sus correspondientes estandartes guardia romana organizacioacuten en cofradiacuteas etc presentan numerosos rasgos comunes cuyo origen no se halla siempre en la propia tradicioacuten idiosincraacutesica de cada localidad en concreto sino en la influencia que los municipios se ejercen entre siacute una vez se constituyeron en La Ruta La existencia de la Asociacioacuten de la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no es en absoluto ajena a estos procesos de uniformizacioacuten Una de sus funciones ha sido precisamente la de poner en contacto realidades que antes llevaban vidas separadas Las comisiones de los diferentes

Andorra Piexclocesioacuten a San Macario

Calanda Procesioacuten del

Santo Entierro

te inexistente Pero auacuten en las localidashycia turiacutestica dado que tambieacuten se sienshytegrante de la Ruta el turismo ya sea bien como un horizonte de eXIJe(~tatiacuteviexcllS

factor que incide en el desarrollo y lebraciones Con relacioacuten a la Semana

se hallan entre siacute dentro de una ahiacute que se pueda consignar un increshyde escenificacioacuten en todos ellos a pesar presencia turiacutestica Debido a esta intershyervar asimismo loacuteaicos procesos de unishy

)arezca una contradiccioacuten la uniformizashyado a los procesos de recuperacioacuten del

icional especialmente cuando eacutestos se por las perspectivas del consumo turiacutesshy

ioacuten se tiende a realzar rasgos idiosincraacuteshyada localidad pero eacutestos son presentashy

uadre estructural que tiende a la uniforshysiacute por una razoacuten muy sencilla Lo que nifestacioacuten cultural una construccioacuten do cancioniacutestico tradiciones populares os muy marcados de idiosincrasia local nto de mira de la sociedad actual con su cumplir unas expectativas de validez oluto limitadas para la localidad en conshyrgido La recuperacioacuten con fines turiacutestishy

blos rurales caracterizados por su pintoshyun excelente ejemplo para este fenoacutemeshy3mo la apariencia tradicional de sus calles

conservar la personalidad del pueblo e pondraacute esmero asimismo en que no el turista pueda precisar las oficinas de les y establecimientos de restauracioacuten onados y bien surtidos las tiendas de estinados para estacionamiento de vehiacuteshyy posiblemente a diferencia de deacutecadas madamente limpias y cuidadas no solashynstituya un ideal de la sociedad actual s establos que antes ocupaban la parte e han transformado en viviendas o en y hoy ya no transitan animales por las uniformizacioacuten que hallaremos en pueshy

llturales muy diferentes Tanto da de lo se recuperan cancioneros tradiciones o hallamos ante productos pensados no

solamente para los agentes sociales de donde histoacutericamente proceden sino para un puacuteblico de iacutendole general que sea capaz de entenderlos y consumiacuterlos En un contexto diferente el medievaliacutesta franceacutes Georges Duby incidiacutea en esta misma idea cuando al contemplar algunas de las iglesias y castillos recieacuten restaurados se lamentaba de coacutemo se pareciacutean todos entre siacute (El presente habiacutea impuesto su uniformizadora dictadura sobre el pasado y Disneylandia se habiacutea convertido en el modelo a

En el caso de la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no resulta tampoco difiacutecil hallar elementos que confirmen esta tendenshycia a la uniformizacioacuten dentro del conjunto general de las celeshybraciones de Semana Santa espantildeolas Un ejemplo bien claro para ello es la idea de representar el Drama de la Cruz de Alcorisa un elemento que ha hecho fortuna asimismo y con anterioridad en otras localidades del estado espantildeol 38 Pero esta tendencia a la uniformizacioacuten la encontramos asimismo dentro del sistema que forman los diferentes municipios de la Ruta Aunque a un cierto nivel el deseo de mejorar la oferta cultural a la que antes nos referiacuteamos produce la recuperacioacuten o inclushysioacuten de nuevos elementos que diversifican el conjunto de actishyvidades por otra parte es indudable tambieacuten que los diferentes actos de la Semana Santa de las localidades de la Ruta del Tambor y del Bombo se influencian entre siacute y adoptan faacutecilshymente elementos comunes que conducen a una cierta uniforshymizacioacuten Basta pensar en la importancia que ha adquirido el tambor en todas estas localidades cuando antes no era asiacute Actualmente el uso de la tuacutenica constituye un elemento imprescindible en las escenificaciones propias de todos los municipios de la Ruta Bien es verdad que se establecen distinshyciones entre ellos por el color del ropaje morado en Calanda negro en Hiacutejar y Alcorisa azul celeste en Alcantildeiz Pero en todos ellos el uso de la tuacutenica es una condicioacuten insoslavable En todos los menos en Alcantildeiz se ha adoptado cioacuten de romper la hora Las con sus tambores y bombos tuacutenicas pasos con sus correspondientes estandartes

romana en cofradiacuteas etc presentan numerosos rasgos comunes cuyo origen no se halla siempre en la propia tradicioacuten idiosincraacutesica de cada localidad en concreto sino en la influencia que los municipios se entre siacute una vez se constituyeron en La Ruta La existencia de la Asociacioacuten de la Semana Santa del no es en absoluto ajena a estos procesos de uniformizacioacuten Una de sus funciones ha sido precisamente la de poner en contacto realidades que antes llevaban vidas separadas Las comisiones de los diferentes

I iexcl

i I

39 CIL T Todorov 1988 22

120

se asesoran entre ellas y no dudan en imitar de otros aquello que consideren relevante para ir mejorando

la escenificacioacuten de su propia Semana Santa De ahiacute que a pesar de las diferencias cualitativas de caraacutecter local que puedan mosshytrar las celebraciones de Semana Santa -el Drama de la Cruz para Alcorisa la de Las palometas para Alcantildeiz el Acto del Descendimiento en Samper de Calanda etc- en su conjunto las diferentes realizaciones de la Semana Santa de los pueblos de la Ruta se parezcan cada vez maacutes

CONCLUSiOacuteN En todas las localidades de la Ruta se considera su particular manera de celebrar la Semana Santa como algo que con mayor o menor arraigo forma parte ya de la tradicioacuten local Pero lo que resulta indiscutible es que sin la incorporacioacuten del elemento turiacutestico tal como se ha ido deacutecadas estas fiestas no presentariacutean la Imagen que caracteriza Con la celebracioacuten de la Semana Santa el Aragoacuten ha ganado sin duda alguna en visibilidad pero esta visishybilidad condiciona a su vez el desarrollo de la celebracioacuten Gracias a la Semana Santa el Bajo Aragoacuten constituye hoy diacutea un objetivo turiacutestico indiscutible aunque tambieacuten es preciso no olvidar la acusada estacionalidad que caracteriza al turismo de esta zona de Aragoacuten El turismo es ya de hecho estacional pero este rasgo aparece mucho maacutes marcado en el caso del Bajo

ya que en la gran mayoriacutea de las localidades que comshyponen la Ruta las visitas turiacutesticas se limitan praacutecticamente a unos diacuteas muy concretos del antildeo Semana Santa Esta circunsshytancia resta evidentemente aliciente a la creacioacuten de mayores infraestructuras turiacutesticas ya que no seriacutean rentables en el conshyjunto del antildeo Hoy conocemos ya las importantes implicaciones socioeconoacuteshymicas que puede conllevar la implantacioacuten del turismo en una zona determinada Si por un lado el turismo proporciona una fuente de ingresos para una parte de la poblacioacuten local por el otro tambieacuten se han sentildealado los peligros que representa el hecho de que se trate de una actividad inestable y muy depenshydiente de otros sectores de la economiacutea asiacute como las repershycusiones medioambientales que puede acarrear especialmente en el caso del turismo de masas Otro asunto de importancia es la interaccioacuten que se entre el turisshyta y la poblacioacuten local El turismo de una manera u otra pone siempre en contacto personas de diferentes aacutembitos culturashyles y ello puede tener tanto consecuencias positivas -el turisshymo representa en muchos contextos un importante factor de modernizacioacuten- como negativas ya que tambieacuten implica en no

pocas ocasiones un elemento de desestabilizacioacuten de sistemas culturales especialmente en el mal llamado turismo eacutetnico Tzvetan Todorov afirmaba que la cultura solamente puede evoshylucionar por medio de contactos interculturalesg y sin duda

el turismo tambieacuten contribuye a ello Obviamente el turismo en siacute no seraacute bueno ni malo sino que todo ncc~gtr del tipo de turismo del de turista del tipo de zona recepshytora de turismo y del tipo de implicacioacuten de los propios medios de produccioacuten locales con el fenoacutemeno del turismo en general Por lo que se refiere al turismo cultural caso especiacutefico del Bajo Aragoacuten una de las primeras cuestiones que se plantea el antropoacutelogo es hasta queacute punto esta cultura de intereacutes para el visitante foraacuteneo evoluciona y se modifica debido precisamenshyte a su valor como objeto turiacutestico Parte del contenido de este artiacuteculo ha sido dedicada a tratar esta cuestioacuten Y la conclusioacuten a la que hemos llegado es precisamente que la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no seria lo que actualmente es sin el factor turismo el turismo ya sea como elemento real o bien como horizonte de Este importante factor mente con otros elementos propios de la Semana Santa aragonesa religiosidad sentimiento de identidad consciencia de tradicioacuten y necesidad de lo luacutedico ha contribuido a dar forma a un conjunto de actos que hoy diacutea se caracterizan por su gran arraigo y vitalidad Por otra parte el importante papel que ha desempentildeado el factor turismo en la configuracioacuten actual de la Semana Santa no tiene que leerse en clave de peacuterdida de autenticidad La autenticidad mis criterios no se mide por el rasero de la fidelidad histoacuterica fidelidad a unas estructuras sociocultushyrales que la historia puede haber declarado obsoletas sino por la adecuacioacuten de una manifestacioacuten cultushyral dada al momento histoacuterico en la que se Por lo que se refiere al caso del Bajo Aragoacuten una autenticidad me la proporcionoacute una mujer cuando -entrevisshytaacutendola en pleno verano sobre la Semana Santa de Calandashyme dijo laquose me pone la piel de gallina con soacutelo pensar en los tambores)) La Semana Santa bajoaragonesa y el turismo representan hoy diacutea dos realidades inseparables pero nada nos dice que debamos considerar estas celebraciones un mero espectaacuteculo para consumo turiacutestico La mejor prueba de la autenticidad de estas fiestas la constituyen sin duda

la emocioacuten de los cientos y cientos de bajoaragoneses que con sus bombos y tambores inundan cada antildeo las calles de sus

Page 11: Turismo y tradición en la Semana Santa del Bajo Aragón · ionalidad vinculado con el toque del tam ... bombos y tambores en su Semana Santa es de reciente Introducción, El . lte

a del visitante que a menudo recalaraacute en e la Ruta no maacutes de un diacutea para asiacute or otras comarcas de la regioacuten Pero ello

ierto nivel sea inexistente No es exactashyel tambor o desfilar por las calles en proshyhacerlo ante la mirada atenta de los visishyflashs de sus caacutemaras fotograacuteficas so de la Semana Santa bajoaragonesa el e las diferentes celebraciones lo constishyn No hay ninguna duda de que las fiacuteesshyr del y para el pueblo algo que ademaacutes mbieacuten de enfatizar No estamos hablanshytos pensados en primer lugar o exclusishynte tal como no es raro que acontezca ~s en los que se teatralizan actividades ional para el disfrute del turista La masishypoblacioacuten de estas localidades del Bajo I respecto Y no es raro que este hecho

expliacutecitamente por parte de los agentes plo en una nota informativa relativa a la a de Gaeacuten podemos leer ive corno siempre con la

gesto estrarnboacutebco

mas en el o Dor los

ogiexclaacuteriCa 8rltrallDcln nente cierto por otra parte no puede ntes actos de la Semana Santa tambieacuten de un espiacuteritu de representacioacuten en el uve un importante punto de referencia n concejal de Alcantildeiz en 1991 son bien to Tenemos intenciones de hacer las maacutes interesantes para las visitasraquo)

La poblacioacuten no permanece indiferente ante la mirada curiosa de los visitantes y por tanto tendremos que pensar que la preshysencia de eacutestos deberaacute ejercer una cierta influencia en el deshysarrollo de los actos y en su evolucioacuten a lo largo de los antildeos Esta influencia se hace patente tanto en el plano semaacutentico como en el morfoloacutegico Por una parte se advierte un aumento del valor intriacutenseco otorgado por la poblacioacuten a este tipo de celebraciones asiacute como un incremento tambieacuten del valor idenshytitario que poseen los actos de Semana Santa Por otra parte a nivel formal puede consignarse una mayor constriccioacuten en los mecanismos de escenificacioacuten el paulatino incremento de contenidos el perfeccionamiento y tambieacuten la uniformizacioacuten La presencia de turistas contribuye a aumentar el valor conceshydido a este tipo de manifestaciones Sin duda alguna cualquier tradicioacuten puede resultar profundamente entrantildeable para las personas que la practican o viven en ella Pero la percepcioacuten social que se tiene hacia esta tradicioacuten cambia radicalmente cuando en lugar de desarrollarse dentro del maacutes estricto aacutembishyto de la intimidad local atrae a numerosos visitantes y a represhysentantes de los medios de comunicacioacuten Pensando en el caso concreto de Calanda por ejemplo la poblacioacuten no puede quedar indiferente ante el hecho de que en el momento maacutes esperado de la Semana Santa la rompiacuteda de la hora junto al balcoacuten de las autoridades se una llamativa plataforma llena a rebosar de periodistas nacionales y extranjeros que filshyman y fotografiacutean el acto sin descanso De hecho la Semana Santa de Calanda es cada antildeo noticia obligada de los medios de comunicacioacuten espantildeoles Nada de extrantildeo pues que en palabras de J Miguel Ferrer presidente de la diputacioacuten proshyvincial de Teruel se considere la Semana Santa bajoaragonesa como laquoUna de las manifestaciones culturales maacutes importantes de la provincia de Teruelraquo31 Con el turismo conjuntamente con el intereacutes de los medios de comunicacioacuten cambian los paraacutemetros de visibilidad Esto es importante No se escenifica tan soacutelo para la propia comunidad

~

Alcorisa Representacioacuten del Drama de la Cru7

Sarnper de Calanda

local sino tambieacuten para los de fuera ya sea para los que se supone receptores de las informaciones que difunden los medios de comunicacioacuten como para los visitantes presenciashyles Es entonces cuando una tradicioacuten concreta asume plenashymente funciones de elemento identitario Una vez sucede esto seriacutea totalmente incongruente pensar que este aumento de visibilidad no tiene que tener ninguacuten tipo de repercusioacuten para el desarrollo a nivel formal de esta manifestacioacuten cultural Esta realidad constituye a su vez un poderoso factor que influshyye directamente en la escenificacioacuten de los diferentes actos que forman la Semana Santa La idea de escenificacioacuten es importante para llegar a comprender la dinaacutemica de este de manifestaciones culturales Podemos entender por escenishyficacioacuten la realizacioacuten por parte de los participantes activos de un conjunto de operaciones de manera premeditada y estrucshyturada en vistas a obtener un producto final deseado y susshyceptible de ser consumido por un puacuteblico (participantes pasishyvos) La escenificacioacuten implica como caracteriacutestica maacutes imporshytante la presencia de roles diferenciados entre participantes pasivos y activos En el caso concreto de las diferentes activishydades que configuran la Semana Santa bajoaragonesa no estashymos hablando pues solamente de unas meras praacutecticas de signo religioso sino que estamos hablando tambieacuten de manee es decir de un elevado modo de comunicacioacuten con preshytensiones esteacuteticas que enmarcado convenientemente se preshysenta a una audiencia Estaacute claro que el Drama de la Cruz de Alcorisa cumple plenamente y ya desde sus mismos y concepcioacuten los requisitos de la performance es representashycioacuten Pero desde que el resto de los actos de la Semana Santa bajoaragonesa han visto aumentar su visibilidad a traveacutes de los medios de comunicacioacuten y el turismo tambieacuten han adquirido claros rasgos de performance que no teniacutean forzosamente que poseer en sus al menos por lo que respecta a su intensidad Asiacute pues tambieacuten hoy las procesiones y las rompishydas que se realizan en los diferentes pueblos de la ruta deben ser entendidas como performance es decir como representashyciones que son configuradas mediante su correspondiente escenificacioacuten La observacioacuten del desarrollo de la celebracioacuten de la Semana Santa en el Bajo Aragoacuten durante las uacuteltimas deacutecadas constatar faacutecilmente la mejora progresiva de la escenificacioacuten que han experimentado este tipo de actos Esta mejora se pone de manifiesto tanto en la voluntad de ir aumentando paushylatinamente la oferta cultural como en el cuidado de la preshy

Alean Hermandad de

JfSUacuteS Nazareno

Alcan Procesioacuten do

El Silencio

1 i

34 Cfr R OtegUi Pascual 1992 147

35 Aunque en la mayorfa de estos casos se trata do innovaciones muy ocashysionalmente se consigna tnmbieacuten

acto (corno por ojernplo el de la misa) que en antildeos anteriores

no apareciacutea especificado en pro~

grama

sentacioacuten de los maacutes pequentildeos detalles La realizacioacuten de la primera representacioacuten del Drama de a Cruz en Alcorisa en los primeros antildeos de consolidacioacuten de la Ruta del Tambor y del Bombo concretamente en 1978 supuso una importante y lograda innovacioacuten en el aacutembito de las ofertas culturales de la Semana Santa de la comarca Pero esta voluntad de ir amplianshydo la oferta no ha decaiacutedo en los antildeos posteriores Son muchos los ejemplos que podemos citar En 1991 se introdujo en Calanda el nuevo paso procesional de Jesuacutes entrando en Jerusaleacuten en 1999 se recuperoacute en Samper de Calanda la escenificacioacuten del descendimiento En el mismo antildeo en Calanda se incorporaron las carraclas -instrumento propio de Semana Santa tal como las matracas y tabletas- que en esta localidad son tocadas por nintildeos de corta edad en las procesioshynes En el 2000 Albalate del Arzobispo instituyoacute una nueva proshycesioacuten la del Jueves Santo Un iacutendice asimismo para este proshygresivo incremento de actividades lo constituye la creacioacuten de nuevas cofradiacuteas tanto en localidades que ya contaban con la tradicioacuten de este tipo de instituciones como en las que careciacutean de ella De hecho tal como sentildeala Rosario Otegui estas nueshyvas cofradiacuteas deben ser consideradas maacutes bien como grupos que se forman para llevar alguacuten paso procesional en lugar de entenderlas en un sentido estricto Son numerosas las cofrashydiacuteas de estas caracteriacutesticas que se han formado una vez consshytituida la Ruta La Cofradiacutea del Cristo de los Tambores y Bombos de Andorra (1975) la de La Dolorosa (1978) tambieacuten de la misma poblacioacuten las alcorisanas de la Coronacioacuten de espinas (1986) y Oracioacuten en el huerto (1998) la de Calanda Jesuacutes entrando en Jerusaleacuten (1991) etc Si se comparan los programas de los uacuteltimos antildeos relativos a las celebraciones de Semana Santa tal como aparecen en los folletos de informashy

cioacuten turiacutestica se advierte un progresivo aumento de los actos anunciados

NUacuteMERO DE ACTOS ANUNCIADOS POR ANtildeO Y POBLACiOacuteN

1987 1992 2001

Albalate del Arzobispo 4 8 9 Alcantildeiz 7 8 12 Alcorisa 8 8 17 Andorra 11 13 17 Calanda 13 13 14

8 11 14 La Puebla de Hijar 8 12 14 Samper de Calanda 7 12 13 Urrea de Gaeacuten 7 11 13

Ademaacutes de los actos maacutes propios de Semana Santa se van introduciendo nuevas actividades tal como las exhibiciones de tambores y bombos de cofradiacuteas o de alabarderos que se celeshybran en diversas localidades durante el Domingo de Ramos y que hacen las funciones de prefacioraquo de lo que seraacute la Semana Santa No faltan asimismo otras iniciativas de signo ya directamente turiacutestico como el tren especial compuesto por

y vagones antiguos denominado precisamente Tambor con salida en Zaragoza y destino en Puebla de Hijar en el diacutea de Viernes Santo con el que desde 1991 se pretende fomentar la presencia en las fiestas de gente de toda la regioacuten y sus alrededores Esta preocupacioacuten por el aumento de contenidos hace que asimismo se restablezcan o refuercen tradiciones que aunshyque muy ligadas tambieacuten a la Semana Santa no sean exclushy

1 j 1

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pequentildeos detalles La realizacioacuten de la n del Drama de la Cruz en Alcorisa en los nsolidacioacuten de la Ruta del Tambor y del te en 1978 supuso una importante y

1 el aacutembito de las ofertas culturales de la omarca Pero esta voluntad de ir amplianshyiacutedo en los antildeos posteriores Son muchos demos citar En 1991 en so procesional de entrando en se recuperoacute en Samper de Calanda la escendimiento En el mismo antildeo en ron las carraclas -instrumento propio de o las matracas y tabletas- que en esta

por nintildeos de corta edad en las procesioshyate del Arzobispo instituyoacute una nueva proshySanto Un iacutendice asimismo para este proshye actividades lo constituye la creacioacuten de o en localidades que ya contaban con la de instituciones como en las que careciacutean como sentildeala Rosario Otegui estas nueshyer consideradas maacutes bien como grupos

levar alguacuten paso en lugar de ntido estricto Son numerosas las cofrashyiacutesticas que se han formado una vez consshyofradiacutea del Cristo de los Tambores y 1975) la de La Dolorosa (1978) tambieacuten n las alcorisanas de la Coronacioacuten de cioacuten en el huerto (1998) la de Calanda rusaleacuten (1991) etc Si se comparan los os antildeos relativos a las celebraciones de o aparecen en los folletos de informashy

cioacuten turiacutestica se advierte un progresivo aumento de los actos sivas de eacutesta como es por la de los Rosarieros de anunciados35 Hiacutejar grupo de hombres que salen de madrugada e invitan a

los vecinos a acudir al Rosario de la Aurora La actuacioacuten NUacuteMERO DE ACTOS ANUNCIADOS POR ANtildeO Y POBLACiOacuteN rosariera de la noche de Jueves Santo es la maacutes destacada

del antildeo pero tambieacuten entonan sus letrillas en otras fiestas 1987 1992 2001 sentildealadas

Albalate del Arzobispo 4 8 9 Al mismo tiempo que los bajoaragoneses se preocupan por ir Alcantildeiz 7 8 12 incrementando los contenidos de su Semana Santa no se desshyAlcorisa 8 8 17 cuida tampoco la mejora paulatina de las presentaciones A inishyAndorra 11 13 17 cios de los 70 por ejemplo los andorranos que desfilaban con Calanda 13 13 14 bombos y tambores no iban todaviacutea uniformados Hoy diacutea seriacutea

8 11 14 maginable que salieran a la calle sin su correspondiente y La Puebla de Hiacutejar 8 12 14 caracteriacutestica tuacutenica negra A lo largo de las uacuteltimas deacutecadas se Samper de Calanda 7 12 13 han

la Semana Santa y la prohibicioacuten

ido dictando en todos los Dueblos de la Ruta normas de Urrea de Gaeacuten 7 11 13 comportamiento para la

Ademaacutes de los actos maacutes propios de Semana Santa se van ropaje es una de ellas La preocupacioacuten para dar maacutes brillantez introduciendo nuevas actividades tal como las exhibiciones de a las es constante Se renuevan los mantos de las tambores y bombos de cofradiacuteas o de alabarderos que se celeshy imaacutegenes se cuida la indumentaria de los trajes de los soldashybran en diversas localidades durante el Domingo de Ramos y dos romanos desfilan mujeres elegantemente vestidas y con que hacen las funciones de prefacioraquo de lo que seraacute la peineta -las denominadas manolas-- se incorporan faroles en Semana Santa No faltan asimismo otras iniciativas de signo ya las procesiones En el programa de mano de la representashydirectamente turiacutestico como el tren especial compuesto por cioacuten del Drama de la Cruz de Alcorisa correspondiente al antildeo maacutequina y vagones antiguos denominado precisamente 2001 se expresa sintomaacutetica y expliacutecitamente este deseo de Tambor con salida en y destino en Puebla de continua mejora el diacutea de Viernes Santo con el que desde 1991 se prQttgtnrltgt La primera se lleva a cabo el Viernes Santo fomentar la presencia en las fiestas de gente de toda la de 1978 Desde entonces muchas cosas han cambiado se y sus alrededores han incrementado escenas se han modificado otras se Esta preocupacioacuten por el aumento de contenidos hace que el vestuario la megafoniacutea pero hemos asimismo se restablezcan o refuercen tradiciones que aunshy intentado ser fieles a la realidad de los hechos Es por ello que muy ligadas tambieacuten a la Semana Santa no sean exclushy que nuestro trabajO estaacute en evolUCioacuten constante VIVO por

que cada nueva edicioacuten procuramos que la antenor 36

Esta filosofiacutea de constante melora y tosuoeracioacuten de la esceshynificacioacuten puede generalizarse para los diferentes actos de Semana Santa de todas las localidades que componen la Ruta del Tambor y del Bombo Con este conjunto de actitudes en el binomio que podemos establecer entre espontaneidad-escenishyficacioacuten se tiende a la peacuterdida progresiva de terreno de la prishymera a favor de la segunda Aumenta la constriccioacuten Ya no basta por ejemplo saber tocar el bombo y el tambor para parshyticipar en estas masivas manifestaciones sino que resulta cada vez maacutes imprescindible ir convenientemente uniformado con la tuacutenica y el tercerol lo que excluye en este caso la participacioacuten de toda persona que no posea esta prenda En ocasiones se dictan incluso normas mucho maacutes como es el caso por ejemplo de la prohibicioacuten de llevar tercerol en la cabeza durante la procesioacuten de la Virgen de de Calanda del Saacutebado Santo El caraacutecter cada vez maacutes escenificado de las procesiones desalienta la libre participacioacuten activa en ellas de aquellos visitantes que por sus creencias se antildeadiriacutean a gusto a la comitiva No es que actualmente se prohiacuteba la participacioacuten activa pero eacutesta es praacutecticamente inexistente en aquellas loshycalidades con maacutes visitantes debido a que eacutestos perciben claramente la existencia de un escenario que marca contunshydentemente los diferentes roles de participantes activos y parshyticipantes pasivos La presenCia del turista en los diferentes pueblos de la denoshyminada Ruta del Tambor y del Bombo es realmente muy desigual Si en localidades como Calanda Alcantildeiz Hiacutejar o Alcorisa el turista constituye ya un elemento maacutes de su Semana Santa en las restantes su Dresencia es mucho menor

36 Introduccioacuten al de mano del Drama de la correspondienshyte a la ediciOacuten de 2001

Andorra Procesioacuten eacutel San Macario

Calanda Procesioacuten del

Santo Entierro

I

1

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37 Citado en J L Palos 2001 11

38 Solamente en Cataluntildea por hallamos los espectaacuteculos Passions en Esparraguera Olesa de Montserrat Cervera Ulldecona Sant

Seseabes y

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o incluso praacutecticamente inexistente Pero auacuten en las localidashydes con menor presencia turiacutestica dado que tambieacuten se sienshyten formando parte integrante de la Ruta el turismo ya sea como elemento real o bien como un horizonte de expectativas constituye asimismo un factor que incide en el desarrollo y concepcioacuten de las celebraciones Con relacioacuten a la Semana Santa todos estos municipios se hallan entre siacute dentro de una relacioacuten sisteacutemica de ahiacute que se pueda consignar un increshymento de los procesos de escenificacioacuten en todos ellos a pesar del diferente grado de presencia turiacutestica Debido a esta intershyrelacioacuten se pueden observar aSimismo loacutegicos procesos de unishyformizacioacuten Aunque en principio parezca una contradiccioacuten la uniformizashycioacuten es algo que va ligado a los procesos de recuperacioacuten del legado de iacutendole tradicional especialmente cuando eacutestos se presentan espOleados por las perspectivas del consumo turiacutesshytico Con la recuperacioacuten se tiende a realzar rasgos idiosincraacuteshysicos de una determinada localidad pero eacutestos son presentashydos dentro de un encuadre estructural que tiende a la uniforshymizaciOacuten Y esto es asiacute por una razoacuten muy sencilla Lo que antes -cualquier manifestacioacuten cultural una construccioacuten arquitectoacutenica el legado cancioniacutestico tradiciones populares etc- podiacutea tener rasgos muy marcados de idiosincrasia local al entrar dentro del punto de mira de la sociedad actual con su recuperacioacuten deben cumplir unas expectativas de validez social general en absoluto limitadas para la localidad en conshycreto de donde han surgido La recuperacioacuten con fines turiacutestishycos de pequentildeos pueblos rurales caracterizados por su pintoshyresquismo constituye un excelente ejemplo para este fenoacutemeshyno Se cuidaraacute en extremo la apariencia tradicional de sus calles pretendiendo con ello conservar la personalidad del pueblo Pero por otra parte se pondraacute esmero asimismo en que no falte todo aquellO que el turista pueda precisar las oficinas de informacioacuten los hoteles y establecimientos de restauracioacuten debidamente acondicionados y bien surtidos las tiendas de recuerdos espacios destinados para estacionamiento de vehiacuteshyculos Las calles muy posiblemente a diferencia de deacutecadas atraacutes apareceraacuten extremadamente limpias y cuidadas no solashymente porque ello constituya un ideal de la sociedad actual sino tambieacuten porque los establos que antes ocupaban la parte inferior de las casas se han transformado en viviendas o en pequentildeos comercios y hoy ya no transitan animales por las calles Se tiende a una uniformizacioacuten que hallaremos en pueshyblos de tradiciones culturales muy diferentes Tanto da de lo que se trate cuando se recuperan cancioneros tradiciones o pueblos enteros nos hallamos ante productos pensados no

solamente para los agentes sociales de donde histoacutericamente proceden sino para un puacuteblico de iacutendole general que sea capaz de entenderlos y consumiros En un contexto diferente el medievalista franceacutes Georges Duby incidiacutea en esta misma idea cuando al contemplar algunas de las igleSias y castillos recieacuten restaurados se lamentaba de coacutemo se pareciacutean todos entre siacute laquoEl presente habiacutea impuesto su uniformizadora dictadura sobre el pasado y Disneylandia se habiacutea convertido en el modelo a seguirraquo 37

En el caso de la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no resulta tampoco difiacutecil hallar elementos que confirmen esta tendenshycia a la uniformizacioacuten dentro del conjunto general de las celeshybraciones de Semana Santa espantildeolas Un ejemplo bien claro para ello es la idea de representar el Drama de a Cruz de Alcorisa un elemento que ha hecho fortuna asimismo y con anterioridad en otras localidades del estado espantildeol Pero esta tendencia a la uniformizacioacuten la encontramos asimismo dentro del sistema que forman los diferentes municipios de la Ruta Aunque a un cierto nivel el deseo de mejorar la oferta cultural a la que antes nos referiacuteamos produce la recuperacioacuten o inclushysioacuten de nuevos elementos que diversifican el conjunto de actishyvidades por otra parte es indudable tambieacuten que los diferentes actos de la Semana Santa de las localidades de la Ruta del Tambor y del Bombo se influencian entre siacute y adoptan faacutecilshymente elementos comunes que conducen a una cierta uniforshymizacioacuten Basta pensar en la importancia que ha adquirido el tambor en todas estas localidades cuando antes no era asiacute Actualmente el uso de la tuacutenica constituye un elemento imprescindible en las escenificaciones propias de todos los municipios de la Ruta Bien es verdad que se establecen distinshyciones entre ellos por el color del ropaje morado en Calanda negro en Hiacutejar y Alcorisa azul celeste en Alcantildeiz Pero en todos ellos el uso de la tuacutenica es una condicioacuten insoslayable En todos los municipios menos en Alcantildeiz se ha adoptado la tradishycioacuten de romper la hora Las procesiones con sus tambores y bombos tuacutenicas pasos con sus correspondientes estandartes guardia romana organizacioacuten en cofradiacuteas etc presentan numerosos rasgos comunes cuyo origen no se halla siempre en la propia tradicioacuten idiosincraacutesica de cada localidad en concreto sino en la influencia que los municipios se ejercen entre siacute una vez se constituyeron en La Ruta La existencia de la Asociacioacuten de la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no es en absoluto ajena a estos procesos de uniformizacioacuten Una de sus funciones ha sido precisamente la de poner en contacto realidades que antes llevaban vidas separadas Las comisiones de los diferentes

Andorra Piexclocesioacuten a San Macario

Calanda Procesioacuten del

Santo Entierro

te inexistente Pero auacuten en las localidashycia turiacutestica dado que tambieacuten se sienshytegrante de la Ruta el turismo ya sea bien como un horizonte de eXIJe(~tatiacuteviexcllS

factor que incide en el desarrollo y lebraciones Con relacioacuten a la Semana

se hallan entre siacute dentro de una ahiacute que se pueda consignar un increshyde escenificacioacuten en todos ellos a pesar presencia turiacutestica Debido a esta intershyervar asimismo loacuteaicos procesos de unishy

)arezca una contradiccioacuten la uniformizashyado a los procesos de recuperacioacuten del

icional especialmente cuando eacutestos se por las perspectivas del consumo turiacutesshy

ioacuten se tiende a realzar rasgos idiosincraacuteshyada localidad pero eacutestos son presentashy

uadre estructural que tiende a la uniforshysiacute por una razoacuten muy sencilla Lo que nifestacioacuten cultural una construccioacuten do cancioniacutestico tradiciones populares os muy marcados de idiosincrasia local nto de mira de la sociedad actual con su cumplir unas expectativas de validez oluto limitadas para la localidad en conshyrgido La recuperacioacuten con fines turiacutestishy

blos rurales caracterizados por su pintoshyun excelente ejemplo para este fenoacutemeshy3mo la apariencia tradicional de sus calles

conservar la personalidad del pueblo e pondraacute esmero asimismo en que no el turista pueda precisar las oficinas de les y establecimientos de restauracioacuten onados y bien surtidos las tiendas de estinados para estacionamiento de vehiacuteshyy posiblemente a diferencia de deacutecadas madamente limpias y cuidadas no solashynstituya un ideal de la sociedad actual s establos que antes ocupaban la parte e han transformado en viviendas o en y hoy ya no transitan animales por las uniformizacioacuten que hallaremos en pueshy

llturales muy diferentes Tanto da de lo se recuperan cancioneros tradiciones o hallamos ante productos pensados no

solamente para los agentes sociales de donde histoacutericamente proceden sino para un puacuteblico de iacutendole general que sea capaz de entenderlos y consumiacuterlos En un contexto diferente el medievaliacutesta franceacutes Georges Duby incidiacutea en esta misma idea cuando al contemplar algunas de las iglesias y castillos recieacuten restaurados se lamentaba de coacutemo se pareciacutean todos entre siacute (El presente habiacutea impuesto su uniformizadora dictadura sobre el pasado y Disneylandia se habiacutea convertido en el modelo a

En el caso de la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no resulta tampoco difiacutecil hallar elementos que confirmen esta tendenshycia a la uniformizacioacuten dentro del conjunto general de las celeshybraciones de Semana Santa espantildeolas Un ejemplo bien claro para ello es la idea de representar el Drama de la Cruz de Alcorisa un elemento que ha hecho fortuna asimismo y con anterioridad en otras localidades del estado espantildeol 38 Pero esta tendencia a la uniformizacioacuten la encontramos asimismo dentro del sistema que forman los diferentes municipios de la Ruta Aunque a un cierto nivel el deseo de mejorar la oferta cultural a la que antes nos referiacuteamos produce la recuperacioacuten o inclushysioacuten de nuevos elementos que diversifican el conjunto de actishyvidades por otra parte es indudable tambieacuten que los diferentes actos de la Semana Santa de las localidades de la Ruta del Tambor y del Bombo se influencian entre siacute y adoptan faacutecilshymente elementos comunes que conducen a una cierta uniforshymizacioacuten Basta pensar en la importancia que ha adquirido el tambor en todas estas localidades cuando antes no era asiacute Actualmente el uso de la tuacutenica constituye un elemento imprescindible en las escenificaciones propias de todos los municipios de la Ruta Bien es verdad que se establecen distinshyciones entre ellos por el color del ropaje morado en Calanda negro en Hiacutejar y Alcorisa azul celeste en Alcantildeiz Pero en todos ellos el uso de la tuacutenica es una condicioacuten insoslavable En todos los menos en Alcantildeiz se ha adoptado cioacuten de romper la hora Las con sus tambores y bombos tuacutenicas pasos con sus correspondientes estandartes

romana en cofradiacuteas etc presentan numerosos rasgos comunes cuyo origen no se halla siempre en la propia tradicioacuten idiosincraacutesica de cada localidad en concreto sino en la influencia que los municipios se entre siacute una vez se constituyeron en La Ruta La existencia de la Asociacioacuten de la Semana Santa del no es en absoluto ajena a estos procesos de uniformizacioacuten Una de sus funciones ha sido precisamente la de poner en contacto realidades que antes llevaban vidas separadas Las comisiones de los diferentes

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39 CIL T Todorov 1988 22

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se asesoran entre ellas y no dudan en imitar de otros aquello que consideren relevante para ir mejorando

la escenificacioacuten de su propia Semana Santa De ahiacute que a pesar de las diferencias cualitativas de caraacutecter local que puedan mosshytrar las celebraciones de Semana Santa -el Drama de la Cruz para Alcorisa la de Las palometas para Alcantildeiz el Acto del Descendimiento en Samper de Calanda etc- en su conjunto las diferentes realizaciones de la Semana Santa de los pueblos de la Ruta se parezcan cada vez maacutes

CONCLUSiOacuteN En todas las localidades de la Ruta se considera su particular manera de celebrar la Semana Santa como algo que con mayor o menor arraigo forma parte ya de la tradicioacuten local Pero lo que resulta indiscutible es que sin la incorporacioacuten del elemento turiacutestico tal como se ha ido deacutecadas estas fiestas no presentariacutean la Imagen que caracteriza Con la celebracioacuten de la Semana Santa el Aragoacuten ha ganado sin duda alguna en visibilidad pero esta visishybilidad condiciona a su vez el desarrollo de la celebracioacuten Gracias a la Semana Santa el Bajo Aragoacuten constituye hoy diacutea un objetivo turiacutestico indiscutible aunque tambieacuten es preciso no olvidar la acusada estacionalidad que caracteriza al turismo de esta zona de Aragoacuten El turismo es ya de hecho estacional pero este rasgo aparece mucho maacutes marcado en el caso del Bajo

ya que en la gran mayoriacutea de las localidades que comshyponen la Ruta las visitas turiacutesticas se limitan praacutecticamente a unos diacuteas muy concretos del antildeo Semana Santa Esta circunsshytancia resta evidentemente aliciente a la creacioacuten de mayores infraestructuras turiacutesticas ya que no seriacutean rentables en el conshyjunto del antildeo Hoy conocemos ya las importantes implicaciones socioeconoacuteshymicas que puede conllevar la implantacioacuten del turismo en una zona determinada Si por un lado el turismo proporciona una fuente de ingresos para una parte de la poblacioacuten local por el otro tambieacuten se han sentildealado los peligros que representa el hecho de que se trate de una actividad inestable y muy depenshydiente de otros sectores de la economiacutea asiacute como las repershycusiones medioambientales que puede acarrear especialmente en el caso del turismo de masas Otro asunto de importancia es la interaccioacuten que se entre el turisshyta y la poblacioacuten local El turismo de una manera u otra pone siempre en contacto personas de diferentes aacutembitos culturashyles y ello puede tener tanto consecuencias positivas -el turisshymo representa en muchos contextos un importante factor de modernizacioacuten- como negativas ya que tambieacuten implica en no

pocas ocasiones un elemento de desestabilizacioacuten de sistemas culturales especialmente en el mal llamado turismo eacutetnico Tzvetan Todorov afirmaba que la cultura solamente puede evoshylucionar por medio de contactos interculturalesg y sin duda

el turismo tambieacuten contribuye a ello Obviamente el turismo en siacute no seraacute bueno ni malo sino que todo ncc~gtr del tipo de turismo del de turista del tipo de zona recepshytora de turismo y del tipo de implicacioacuten de los propios medios de produccioacuten locales con el fenoacutemeno del turismo en general Por lo que se refiere al turismo cultural caso especiacutefico del Bajo Aragoacuten una de las primeras cuestiones que se plantea el antropoacutelogo es hasta queacute punto esta cultura de intereacutes para el visitante foraacuteneo evoluciona y se modifica debido precisamenshyte a su valor como objeto turiacutestico Parte del contenido de este artiacuteculo ha sido dedicada a tratar esta cuestioacuten Y la conclusioacuten a la que hemos llegado es precisamente que la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no seria lo que actualmente es sin el factor turismo el turismo ya sea como elemento real o bien como horizonte de Este importante factor mente con otros elementos propios de la Semana Santa aragonesa religiosidad sentimiento de identidad consciencia de tradicioacuten y necesidad de lo luacutedico ha contribuido a dar forma a un conjunto de actos que hoy diacutea se caracterizan por su gran arraigo y vitalidad Por otra parte el importante papel que ha desempentildeado el factor turismo en la configuracioacuten actual de la Semana Santa no tiene que leerse en clave de peacuterdida de autenticidad La autenticidad mis criterios no se mide por el rasero de la fidelidad histoacuterica fidelidad a unas estructuras sociocultushyrales que la historia puede haber declarado obsoletas sino por la adecuacioacuten de una manifestacioacuten cultushyral dada al momento histoacuterico en la que se Por lo que se refiere al caso del Bajo Aragoacuten una autenticidad me la proporcionoacute una mujer cuando -entrevisshytaacutendola en pleno verano sobre la Semana Santa de Calandashyme dijo laquose me pone la piel de gallina con soacutelo pensar en los tambores)) La Semana Santa bajoaragonesa y el turismo representan hoy diacutea dos realidades inseparables pero nada nos dice que debamos considerar estas celebraciones un mero espectaacuteculo para consumo turiacutestico La mejor prueba de la autenticidad de estas fiestas la constituyen sin duda

la emocioacuten de los cientos y cientos de bajoaragoneses que con sus bombos y tambores inundan cada antildeo las calles de sus

Page 12: Turismo y tradición en la Semana Santa del Bajo Aragón · ionalidad vinculado con el toque del tam ... bombos y tambores en su Semana Santa es de reciente Introducción, El . lte

Alean Hermandad de

JfSUacuteS Nazareno

Alcan Procesioacuten do

El Silencio

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34 Cfr R OtegUi Pascual 1992 147

35 Aunque en la mayorfa de estos casos se trata do innovaciones muy ocashysionalmente se consigna tnmbieacuten

acto (corno por ojernplo el de la misa) que en antildeos anteriores

no apareciacutea especificado en pro~

grama

sentacioacuten de los maacutes pequentildeos detalles La realizacioacuten de la primera representacioacuten del Drama de a Cruz en Alcorisa en los primeros antildeos de consolidacioacuten de la Ruta del Tambor y del Bombo concretamente en 1978 supuso una importante y lograda innovacioacuten en el aacutembito de las ofertas culturales de la Semana Santa de la comarca Pero esta voluntad de ir amplianshydo la oferta no ha decaiacutedo en los antildeos posteriores Son muchos los ejemplos que podemos citar En 1991 se introdujo en Calanda el nuevo paso procesional de Jesuacutes entrando en Jerusaleacuten en 1999 se recuperoacute en Samper de Calanda la escenificacioacuten del descendimiento En el mismo antildeo en Calanda se incorporaron las carraclas -instrumento propio de Semana Santa tal como las matracas y tabletas- que en esta localidad son tocadas por nintildeos de corta edad en las procesioshynes En el 2000 Albalate del Arzobispo instituyoacute una nueva proshycesioacuten la del Jueves Santo Un iacutendice asimismo para este proshygresivo incremento de actividades lo constituye la creacioacuten de nuevas cofradiacuteas tanto en localidades que ya contaban con la tradicioacuten de este tipo de instituciones como en las que careciacutean de ella De hecho tal como sentildeala Rosario Otegui estas nueshyvas cofradiacuteas deben ser consideradas maacutes bien como grupos que se forman para llevar alguacuten paso procesional en lugar de entenderlas en un sentido estricto Son numerosas las cofrashydiacuteas de estas caracteriacutesticas que se han formado una vez consshytituida la Ruta La Cofradiacutea del Cristo de los Tambores y Bombos de Andorra (1975) la de La Dolorosa (1978) tambieacuten de la misma poblacioacuten las alcorisanas de la Coronacioacuten de espinas (1986) y Oracioacuten en el huerto (1998) la de Calanda Jesuacutes entrando en Jerusaleacuten (1991) etc Si se comparan los programas de los uacuteltimos antildeos relativos a las celebraciones de Semana Santa tal como aparecen en los folletos de informashy

cioacuten turiacutestica se advierte un progresivo aumento de los actos anunciados

NUacuteMERO DE ACTOS ANUNCIADOS POR ANtildeO Y POBLACiOacuteN

1987 1992 2001

Albalate del Arzobispo 4 8 9 Alcantildeiz 7 8 12 Alcorisa 8 8 17 Andorra 11 13 17 Calanda 13 13 14

8 11 14 La Puebla de Hijar 8 12 14 Samper de Calanda 7 12 13 Urrea de Gaeacuten 7 11 13

Ademaacutes de los actos maacutes propios de Semana Santa se van introduciendo nuevas actividades tal como las exhibiciones de tambores y bombos de cofradiacuteas o de alabarderos que se celeshybran en diversas localidades durante el Domingo de Ramos y que hacen las funciones de prefacioraquo de lo que seraacute la Semana Santa No faltan asimismo otras iniciativas de signo ya directamente turiacutestico como el tren especial compuesto por

y vagones antiguos denominado precisamente Tambor con salida en Zaragoza y destino en Puebla de Hijar en el diacutea de Viernes Santo con el que desde 1991 se pretende fomentar la presencia en las fiestas de gente de toda la regioacuten y sus alrededores Esta preocupacioacuten por el aumento de contenidos hace que asimismo se restablezcan o refuercen tradiciones que aunshyque muy ligadas tambieacuten a la Semana Santa no sean exclushy

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pequentildeos detalles La realizacioacuten de la n del Drama de la Cruz en Alcorisa en los nsolidacioacuten de la Ruta del Tambor y del te en 1978 supuso una importante y

1 el aacutembito de las ofertas culturales de la omarca Pero esta voluntad de ir amplianshyiacutedo en los antildeos posteriores Son muchos demos citar En 1991 en so procesional de entrando en se recuperoacute en Samper de Calanda la escendimiento En el mismo antildeo en ron las carraclas -instrumento propio de o las matracas y tabletas- que en esta

por nintildeos de corta edad en las procesioshyate del Arzobispo instituyoacute una nueva proshySanto Un iacutendice asimismo para este proshye actividades lo constituye la creacioacuten de o en localidades que ya contaban con la de instituciones como en las que careciacutean como sentildeala Rosario Otegui estas nueshyer consideradas maacutes bien como grupos

levar alguacuten paso en lugar de ntido estricto Son numerosas las cofrashyiacutesticas que se han formado una vez consshyofradiacutea del Cristo de los Tambores y 1975) la de La Dolorosa (1978) tambieacuten n las alcorisanas de la Coronacioacuten de cioacuten en el huerto (1998) la de Calanda rusaleacuten (1991) etc Si se comparan los os antildeos relativos a las celebraciones de o aparecen en los folletos de informashy

cioacuten turiacutestica se advierte un progresivo aumento de los actos sivas de eacutesta como es por la de los Rosarieros de anunciados35 Hiacutejar grupo de hombres que salen de madrugada e invitan a

los vecinos a acudir al Rosario de la Aurora La actuacioacuten NUacuteMERO DE ACTOS ANUNCIADOS POR ANtildeO Y POBLACiOacuteN rosariera de la noche de Jueves Santo es la maacutes destacada

del antildeo pero tambieacuten entonan sus letrillas en otras fiestas 1987 1992 2001 sentildealadas

Albalate del Arzobispo 4 8 9 Al mismo tiempo que los bajoaragoneses se preocupan por ir Alcantildeiz 7 8 12 incrementando los contenidos de su Semana Santa no se desshyAlcorisa 8 8 17 cuida tampoco la mejora paulatina de las presentaciones A inishyAndorra 11 13 17 cios de los 70 por ejemplo los andorranos que desfilaban con Calanda 13 13 14 bombos y tambores no iban todaviacutea uniformados Hoy diacutea seriacutea

8 11 14 maginable que salieran a la calle sin su correspondiente y La Puebla de Hiacutejar 8 12 14 caracteriacutestica tuacutenica negra A lo largo de las uacuteltimas deacutecadas se Samper de Calanda 7 12 13 han

la Semana Santa y la prohibicioacuten

ido dictando en todos los Dueblos de la Ruta normas de Urrea de Gaeacuten 7 11 13 comportamiento para la

Ademaacutes de los actos maacutes propios de Semana Santa se van ropaje es una de ellas La preocupacioacuten para dar maacutes brillantez introduciendo nuevas actividades tal como las exhibiciones de a las es constante Se renuevan los mantos de las tambores y bombos de cofradiacuteas o de alabarderos que se celeshy imaacutegenes se cuida la indumentaria de los trajes de los soldashybran en diversas localidades durante el Domingo de Ramos y dos romanos desfilan mujeres elegantemente vestidas y con que hacen las funciones de prefacioraquo de lo que seraacute la peineta -las denominadas manolas-- se incorporan faroles en Semana Santa No faltan asimismo otras iniciativas de signo ya las procesiones En el programa de mano de la representashydirectamente turiacutestico como el tren especial compuesto por cioacuten del Drama de la Cruz de Alcorisa correspondiente al antildeo maacutequina y vagones antiguos denominado precisamente 2001 se expresa sintomaacutetica y expliacutecitamente este deseo de Tambor con salida en y destino en Puebla de continua mejora el diacutea de Viernes Santo con el que desde 1991 se prQttgtnrltgt La primera se lleva a cabo el Viernes Santo fomentar la presencia en las fiestas de gente de toda la de 1978 Desde entonces muchas cosas han cambiado se y sus alrededores han incrementado escenas se han modificado otras se Esta preocupacioacuten por el aumento de contenidos hace que el vestuario la megafoniacutea pero hemos asimismo se restablezcan o refuercen tradiciones que aunshy intentado ser fieles a la realidad de los hechos Es por ello que muy ligadas tambieacuten a la Semana Santa no sean exclushy que nuestro trabajO estaacute en evolUCioacuten constante VIVO por

que cada nueva edicioacuten procuramos que la antenor 36

Esta filosofiacutea de constante melora y tosuoeracioacuten de la esceshynificacioacuten puede generalizarse para los diferentes actos de Semana Santa de todas las localidades que componen la Ruta del Tambor y del Bombo Con este conjunto de actitudes en el binomio que podemos establecer entre espontaneidad-escenishyficacioacuten se tiende a la peacuterdida progresiva de terreno de la prishymera a favor de la segunda Aumenta la constriccioacuten Ya no basta por ejemplo saber tocar el bombo y el tambor para parshyticipar en estas masivas manifestaciones sino que resulta cada vez maacutes imprescindible ir convenientemente uniformado con la tuacutenica y el tercerol lo que excluye en este caso la participacioacuten de toda persona que no posea esta prenda En ocasiones se dictan incluso normas mucho maacutes como es el caso por ejemplo de la prohibicioacuten de llevar tercerol en la cabeza durante la procesioacuten de la Virgen de de Calanda del Saacutebado Santo El caraacutecter cada vez maacutes escenificado de las procesiones desalienta la libre participacioacuten activa en ellas de aquellos visitantes que por sus creencias se antildeadiriacutean a gusto a la comitiva No es que actualmente se prohiacuteba la participacioacuten activa pero eacutesta es praacutecticamente inexistente en aquellas loshycalidades con maacutes visitantes debido a que eacutestos perciben claramente la existencia de un escenario que marca contunshydentemente los diferentes roles de participantes activos y parshyticipantes pasivos La presenCia del turista en los diferentes pueblos de la denoshyminada Ruta del Tambor y del Bombo es realmente muy desigual Si en localidades como Calanda Alcantildeiz Hiacutejar o Alcorisa el turista constituye ya un elemento maacutes de su Semana Santa en las restantes su Dresencia es mucho menor

36 Introduccioacuten al de mano del Drama de la correspondienshyte a la ediciOacuten de 2001

Andorra Procesioacuten eacutel San Macario

Calanda Procesioacuten del

Santo Entierro

I

1

11

37 Citado en J L Palos 2001 11

38 Solamente en Cataluntildea por hallamos los espectaacuteculos Passions en Esparraguera Olesa de Montserrat Cervera Ulldecona Sant

Seseabes y

118

o incluso praacutecticamente inexistente Pero auacuten en las localidashydes con menor presencia turiacutestica dado que tambieacuten se sienshyten formando parte integrante de la Ruta el turismo ya sea como elemento real o bien como un horizonte de expectativas constituye asimismo un factor que incide en el desarrollo y concepcioacuten de las celebraciones Con relacioacuten a la Semana Santa todos estos municipios se hallan entre siacute dentro de una relacioacuten sisteacutemica de ahiacute que se pueda consignar un increshymento de los procesos de escenificacioacuten en todos ellos a pesar del diferente grado de presencia turiacutestica Debido a esta intershyrelacioacuten se pueden observar aSimismo loacutegicos procesos de unishyformizacioacuten Aunque en principio parezca una contradiccioacuten la uniformizashycioacuten es algo que va ligado a los procesos de recuperacioacuten del legado de iacutendole tradicional especialmente cuando eacutestos se presentan espOleados por las perspectivas del consumo turiacutesshytico Con la recuperacioacuten se tiende a realzar rasgos idiosincraacuteshysicos de una determinada localidad pero eacutestos son presentashydos dentro de un encuadre estructural que tiende a la uniforshymizaciOacuten Y esto es asiacute por una razoacuten muy sencilla Lo que antes -cualquier manifestacioacuten cultural una construccioacuten arquitectoacutenica el legado cancioniacutestico tradiciones populares etc- podiacutea tener rasgos muy marcados de idiosincrasia local al entrar dentro del punto de mira de la sociedad actual con su recuperacioacuten deben cumplir unas expectativas de validez social general en absoluto limitadas para la localidad en conshycreto de donde han surgido La recuperacioacuten con fines turiacutestishycos de pequentildeos pueblos rurales caracterizados por su pintoshyresquismo constituye un excelente ejemplo para este fenoacutemeshyno Se cuidaraacute en extremo la apariencia tradicional de sus calles pretendiendo con ello conservar la personalidad del pueblo Pero por otra parte se pondraacute esmero asimismo en que no falte todo aquellO que el turista pueda precisar las oficinas de informacioacuten los hoteles y establecimientos de restauracioacuten debidamente acondicionados y bien surtidos las tiendas de recuerdos espacios destinados para estacionamiento de vehiacuteshyculos Las calles muy posiblemente a diferencia de deacutecadas atraacutes apareceraacuten extremadamente limpias y cuidadas no solashymente porque ello constituya un ideal de la sociedad actual sino tambieacuten porque los establos que antes ocupaban la parte inferior de las casas se han transformado en viviendas o en pequentildeos comercios y hoy ya no transitan animales por las calles Se tiende a una uniformizacioacuten que hallaremos en pueshyblos de tradiciones culturales muy diferentes Tanto da de lo que se trate cuando se recuperan cancioneros tradiciones o pueblos enteros nos hallamos ante productos pensados no

solamente para los agentes sociales de donde histoacutericamente proceden sino para un puacuteblico de iacutendole general que sea capaz de entenderlos y consumiros En un contexto diferente el medievalista franceacutes Georges Duby incidiacutea en esta misma idea cuando al contemplar algunas de las igleSias y castillos recieacuten restaurados se lamentaba de coacutemo se pareciacutean todos entre siacute laquoEl presente habiacutea impuesto su uniformizadora dictadura sobre el pasado y Disneylandia se habiacutea convertido en el modelo a seguirraquo 37

En el caso de la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no resulta tampoco difiacutecil hallar elementos que confirmen esta tendenshycia a la uniformizacioacuten dentro del conjunto general de las celeshybraciones de Semana Santa espantildeolas Un ejemplo bien claro para ello es la idea de representar el Drama de a Cruz de Alcorisa un elemento que ha hecho fortuna asimismo y con anterioridad en otras localidades del estado espantildeol Pero esta tendencia a la uniformizacioacuten la encontramos asimismo dentro del sistema que forman los diferentes municipios de la Ruta Aunque a un cierto nivel el deseo de mejorar la oferta cultural a la que antes nos referiacuteamos produce la recuperacioacuten o inclushysioacuten de nuevos elementos que diversifican el conjunto de actishyvidades por otra parte es indudable tambieacuten que los diferentes actos de la Semana Santa de las localidades de la Ruta del Tambor y del Bombo se influencian entre siacute y adoptan faacutecilshymente elementos comunes que conducen a una cierta uniforshymizacioacuten Basta pensar en la importancia que ha adquirido el tambor en todas estas localidades cuando antes no era asiacute Actualmente el uso de la tuacutenica constituye un elemento imprescindible en las escenificaciones propias de todos los municipios de la Ruta Bien es verdad que se establecen distinshyciones entre ellos por el color del ropaje morado en Calanda negro en Hiacutejar y Alcorisa azul celeste en Alcantildeiz Pero en todos ellos el uso de la tuacutenica es una condicioacuten insoslayable En todos los municipios menos en Alcantildeiz se ha adoptado la tradishycioacuten de romper la hora Las procesiones con sus tambores y bombos tuacutenicas pasos con sus correspondientes estandartes guardia romana organizacioacuten en cofradiacuteas etc presentan numerosos rasgos comunes cuyo origen no se halla siempre en la propia tradicioacuten idiosincraacutesica de cada localidad en concreto sino en la influencia que los municipios se ejercen entre siacute una vez se constituyeron en La Ruta La existencia de la Asociacioacuten de la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no es en absoluto ajena a estos procesos de uniformizacioacuten Una de sus funciones ha sido precisamente la de poner en contacto realidades que antes llevaban vidas separadas Las comisiones de los diferentes

Andorra Piexclocesioacuten a San Macario

Calanda Procesioacuten del

Santo Entierro

te inexistente Pero auacuten en las localidashycia turiacutestica dado que tambieacuten se sienshytegrante de la Ruta el turismo ya sea bien como un horizonte de eXIJe(~tatiacuteviexcllS

factor que incide en el desarrollo y lebraciones Con relacioacuten a la Semana

se hallan entre siacute dentro de una ahiacute que se pueda consignar un increshyde escenificacioacuten en todos ellos a pesar presencia turiacutestica Debido a esta intershyervar asimismo loacuteaicos procesos de unishy

)arezca una contradiccioacuten la uniformizashyado a los procesos de recuperacioacuten del

icional especialmente cuando eacutestos se por las perspectivas del consumo turiacutesshy

ioacuten se tiende a realzar rasgos idiosincraacuteshyada localidad pero eacutestos son presentashy

uadre estructural que tiende a la uniforshysiacute por una razoacuten muy sencilla Lo que nifestacioacuten cultural una construccioacuten do cancioniacutestico tradiciones populares os muy marcados de idiosincrasia local nto de mira de la sociedad actual con su cumplir unas expectativas de validez oluto limitadas para la localidad en conshyrgido La recuperacioacuten con fines turiacutestishy

blos rurales caracterizados por su pintoshyun excelente ejemplo para este fenoacutemeshy3mo la apariencia tradicional de sus calles

conservar la personalidad del pueblo e pondraacute esmero asimismo en que no el turista pueda precisar las oficinas de les y establecimientos de restauracioacuten onados y bien surtidos las tiendas de estinados para estacionamiento de vehiacuteshyy posiblemente a diferencia de deacutecadas madamente limpias y cuidadas no solashynstituya un ideal de la sociedad actual s establos que antes ocupaban la parte e han transformado en viviendas o en y hoy ya no transitan animales por las uniformizacioacuten que hallaremos en pueshy

llturales muy diferentes Tanto da de lo se recuperan cancioneros tradiciones o hallamos ante productos pensados no

solamente para los agentes sociales de donde histoacutericamente proceden sino para un puacuteblico de iacutendole general que sea capaz de entenderlos y consumiacuterlos En un contexto diferente el medievaliacutesta franceacutes Georges Duby incidiacutea en esta misma idea cuando al contemplar algunas de las iglesias y castillos recieacuten restaurados se lamentaba de coacutemo se pareciacutean todos entre siacute (El presente habiacutea impuesto su uniformizadora dictadura sobre el pasado y Disneylandia se habiacutea convertido en el modelo a

En el caso de la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no resulta tampoco difiacutecil hallar elementos que confirmen esta tendenshycia a la uniformizacioacuten dentro del conjunto general de las celeshybraciones de Semana Santa espantildeolas Un ejemplo bien claro para ello es la idea de representar el Drama de la Cruz de Alcorisa un elemento que ha hecho fortuna asimismo y con anterioridad en otras localidades del estado espantildeol 38 Pero esta tendencia a la uniformizacioacuten la encontramos asimismo dentro del sistema que forman los diferentes municipios de la Ruta Aunque a un cierto nivel el deseo de mejorar la oferta cultural a la que antes nos referiacuteamos produce la recuperacioacuten o inclushysioacuten de nuevos elementos que diversifican el conjunto de actishyvidades por otra parte es indudable tambieacuten que los diferentes actos de la Semana Santa de las localidades de la Ruta del Tambor y del Bombo se influencian entre siacute y adoptan faacutecilshymente elementos comunes que conducen a una cierta uniforshymizacioacuten Basta pensar en la importancia que ha adquirido el tambor en todas estas localidades cuando antes no era asiacute Actualmente el uso de la tuacutenica constituye un elemento imprescindible en las escenificaciones propias de todos los municipios de la Ruta Bien es verdad que se establecen distinshyciones entre ellos por el color del ropaje morado en Calanda negro en Hiacutejar y Alcorisa azul celeste en Alcantildeiz Pero en todos ellos el uso de la tuacutenica es una condicioacuten insoslavable En todos los menos en Alcantildeiz se ha adoptado cioacuten de romper la hora Las con sus tambores y bombos tuacutenicas pasos con sus correspondientes estandartes

romana en cofradiacuteas etc presentan numerosos rasgos comunes cuyo origen no se halla siempre en la propia tradicioacuten idiosincraacutesica de cada localidad en concreto sino en la influencia que los municipios se entre siacute una vez se constituyeron en La Ruta La existencia de la Asociacioacuten de la Semana Santa del no es en absoluto ajena a estos procesos de uniformizacioacuten Una de sus funciones ha sido precisamente la de poner en contacto realidades que antes llevaban vidas separadas Las comisiones de los diferentes

I iexcl

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39 CIL T Todorov 1988 22

120

se asesoran entre ellas y no dudan en imitar de otros aquello que consideren relevante para ir mejorando

la escenificacioacuten de su propia Semana Santa De ahiacute que a pesar de las diferencias cualitativas de caraacutecter local que puedan mosshytrar las celebraciones de Semana Santa -el Drama de la Cruz para Alcorisa la de Las palometas para Alcantildeiz el Acto del Descendimiento en Samper de Calanda etc- en su conjunto las diferentes realizaciones de la Semana Santa de los pueblos de la Ruta se parezcan cada vez maacutes

CONCLUSiOacuteN En todas las localidades de la Ruta se considera su particular manera de celebrar la Semana Santa como algo que con mayor o menor arraigo forma parte ya de la tradicioacuten local Pero lo que resulta indiscutible es que sin la incorporacioacuten del elemento turiacutestico tal como se ha ido deacutecadas estas fiestas no presentariacutean la Imagen que caracteriza Con la celebracioacuten de la Semana Santa el Aragoacuten ha ganado sin duda alguna en visibilidad pero esta visishybilidad condiciona a su vez el desarrollo de la celebracioacuten Gracias a la Semana Santa el Bajo Aragoacuten constituye hoy diacutea un objetivo turiacutestico indiscutible aunque tambieacuten es preciso no olvidar la acusada estacionalidad que caracteriza al turismo de esta zona de Aragoacuten El turismo es ya de hecho estacional pero este rasgo aparece mucho maacutes marcado en el caso del Bajo

ya que en la gran mayoriacutea de las localidades que comshyponen la Ruta las visitas turiacutesticas se limitan praacutecticamente a unos diacuteas muy concretos del antildeo Semana Santa Esta circunsshytancia resta evidentemente aliciente a la creacioacuten de mayores infraestructuras turiacutesticas ya que no seriacutean rentables en el conshyjunto del antildeo Hoy conocemos ya las importantes implicaciones socioeconoacuteshymicas que puede conllevar la implantacioacuten del turismo en una zona determinada Si por un lado el turismo proporciona una fuente de ingresos para una parte de la poblacioacuten local por el otro tambieacuten se han sentildealado los peligros que representa el hecho de que se trate de una actividad inestable y muy depenshydiente de otros sectores de la economiacutea asiacute como las repershycusiones medioambientales que puede acarrear especialmente en el caso del turismo de masas Otro asunto de importancia es la interaccioacuten que se entre el turisshyta y la poblacioacuten local El turismo de una manera u otra pone siempre en contacto personas de diferentes aacutembitos culturashyles y ello puede tener tanto consecuencias positivas -el turisshymo representa en muchos contextos un importante factor de modernizacioacuten- como negativas ya que tambieacuten implica en no

pocas ocasiones un elemento de desestabilizacioacuten de sistemas culturales especialmente en el mal llamado turismo eacutetnico Tzvetan Todorov afirmaba que la cultura solamente puede evoshylucionar por medio de contactos interculturalesg y sin duda

el turismo tambieacuten contribuye a ello Obviamente el turismo en siacute no seraacute bueno ni malo sino que todo ncc~gtr del tipo de turismo del de turista del tipo de zona recepshytora de turismo y del tipo de implicacioacuten de los propios medios de produccioacuten locales con el fenoacutemeno del turismo en general Por lo que se refiere al turismo cultural caso especiacutefico del Bajo Aragoacuten una de las primeras cuestiones que se plantea el antropoacutelogo es hasta queacute punto esta cultura de intereacutes para el visitante foraacuteneo evoluciona y se modifica debido precisamenshyte a su valor como objeto turiacutestico Parte del contenido de este artiacuteculo ha sido dedicada a tratar esta cuestioacuten Y la conclusioacuten a la que hemos llegado es precisamente que la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no seria lo que actualmente es sin el factor turismo el turismo ya sea como elemento real o bien como horizonte de Este importante factor mente con otros elementos propios de la Semana Santa aragonesa religiosidad sentimiento de identidad consciencia de tradicioacuten y necesidad de lo luacutedico ha contribuido a dar forma a un conjunto de actos que hoy diacutea se caracterizan por su gran arraigo y vitalidad Por otra parte el importante papel que ha desempentildeado el factor turismo en la configuracioacuten actual de la Semana Santa no tiene que leerse en clave de peacuterdida de autenticidad La autenticidad mis criterios no se mide por el rasero de la fidelidad histoacuterica fidelidad a unas estructuras sociocultushyrales que la historia puede haber declarado obsoletas sino por la adecuacioacuten de una manifestacioacuten cultushyral dada al momento histoacuterico en la que se Por lo que se refiere al caso del Bajo Aragoacuten una autenticidad me la proporcionoacute una mujer cuando -entrevisshytaacutendola en pleno verano sobre la Semana Santa de Calandashyme dijo laquose me pone la piel de gallina con soacutelo pensar en los tambores)) La Semana Santa bajoaragonesa y el turismo representan hoy diacutea dos realidades inseparables pero nada nos dice que debamos considerar estas celebraciones un mero espectaacuteculo para consumo turiacutestico La mejor prueba de la autenticidad de estas fiestas la constituyen sin duda

la emocioacuten de los cientos y cientos de bajoaragoneses que con sus bombos y tambores inundan cada antildeo las calles de sus

Page 13: Turismo y tradición en la Semana Santa del Bajo Aragón · ionalidad vinculado con el toque del tam ... bombos y tambores en su Semana Santa es de reciente Introducción, El . lte

pequentildeos detalles La realizacioacuten de la n del Drama de la Cruz en Alcorisa en los nsolidacioacuten de la Ruta del Tambor y del te en 1978 supuso una importante y

1 el aacutembito de las ofertas culturales de la omarca Pero esta voluntad de ir amplianshyiacutedo en los antildeos posteriores Son muchos demos citar En 1991 en so procesional de entrando en se recuperoacute en Samper de Calanda la escendimiento En el mismo antildeo en ron las carraclas -instrumento propio de o las matracas y tabletas- que en esta

por nintildeos de corta edad en las procesioshyate del Arzobispo instituyoacute una nueva proshySanto Un iacutendice asimismo para este proshye actividades lo constituye la creacioacuten de o en localidades que ya contaban con la de instituciones como en las que careciacutean como sentildeala Rosario Otegui estas nueshyer consideradas maacutes bien como grupos

levar alguacuten paso en lugar de ntido estricto Son numerosas las cofrashyiacutesticas que se han formado una vez consshyofradiacutea del Cristo de los Tambores y 1975) la de La Dolorosa (1978) tambieacuten n las alcorisanas de la Coronacioacuten de cioacuten en el huerto (1998) la de Calanda rusaleacuten (1991) etc Si se comparan los os antildeos relativos a las celebraciones de o aparecen en los folletos de informashy

cioacuten turiacutestica se advierte un progresivo aumento de los actos sivas de eacutesta como es por la de los Rosarieros de anunciados35 Hiacutejar grupo de hombres que salen de madrugada e invitan a

los vecinos a acudir al Rosario de la Aurora La actuacioacuten NUacuteMERO DE ACTOS ANUNCIADOS POR ANtildeO Y POBLACiOacuteN rosariera de la noche de Jueves Santo es la maacutes destacada

del antildeo pero tambieacuten entonan sus letrillas en otras fiestas 1987 1992 2001 sentildealadas

Albalate del Arzobispo 4 8 9 Al mismo tiempo que los bajoaragoneses se preocupan por ir Alcantildeiz 7 8 12 incrementando los contenidos de su Semana Santa no se desshyAlcorisa 8 8 17 cuida tampoco la mejora paulatina de las presentaciones A inishyAndorra 11 13 17 cios de los 70 por ejemplo los andorranos que desfilaban con Calanda 13 13 14 bombos y tambores no iban todaviacutea uniformados Hoy diacutea seriacutea

8 11 14 maginable que salieran a la calle sin su correspondiente y La Puebla de Hiacutejar 8 12 14 caracteriacutestica tuacutenica negra A lo largo de las uacuteltimas deacutecadas se Samper de Calanda 7 12 13 han

la Semana Santa y la prohibicioacuten

ido dictando en todos los Dueblos de la Ruta normas de Urrea de Gaeacuten 7 11 13 comportamiento para la

Ademaacutes de los actos maacutes propios de Semana Santa se van ropaje es una de ellas La preocupacioacuten para dar maacutes brillantez introduciendo nuevas actividades tal como las exhibiciones de a las es constante Se renuevan los mantos de las tambores y bombos de cofradiacuteas o de alabarderos que se celeshy imaacutegenes se cuida la indumentaria de los trajes de los soldashybran en diversas localidades durante el Domingo de Ramos y dos romanos desfilan mujeres elegantemente vestidas y con que hacen las funciones de prefacioraquo de lo que seraacute la peineta -las denominadas manolas-- se incorporan faroles en Semana Santa No faltan asimismo otras iniciativas de signo ya las procesiones En el programa de mano de la representashydirectamente turiacutestico como el tren especial compuesto por cioacuten del Drama de la Cruz de Alcorisa correspondiente al antildeo maacutequina y vagones antiguos denominado precisamente 2001 se expresa sintomaacutetica y expliacutecitamente este deseo de Tambor con salida en y destino en Puebla de continua mejora el diacutea de Viernes Santo con el que desde 1991 se prQttgtnrltgt La primera se lleva a cabo el Viernes Santo fomentar la presencia en las fiestas de gente de toda la de 1978 Desde entonces muchas cosas han cambiado se y sus alrededores han incrementado escenas se han modificado otras se Esta preocupacioacuten por el aumento de contenidos hace que el vestuario la megafoniacutea pero hemos asimismo se restablezcan o refuercen tradiciones que aunshy intentado ser fieles a la realidad de los hechos Es por ello que muy ligadas tambieacuten a la Semana Santa no sean exclushy que nuestro trabajO estaacute en evolUCioacuten constante VIVO por

que cada nueva edicioacuten procuramos que la antenor 36

Esta filosofiacutea de constante melora y tosuoeracioacuten de la esceshynificacioacuten puede generalizarse para los diferentes actos de Semana Santa de todas las localidades que componen la Ruta del Tambor y del Bombo Con este conjunto de actitudes en el binomio que podemos establecer entre espontaneidad-escenishyficacioacuten se tiende a la peacuterdida progresiva de terreno de la prishymera a favor de la segunda Aumenta la constriccioacuten Ya no basta por ejemplo saber tocar el bombo y el tambor para parshyticipar en estas masivas manifestaciones sino que resulta cada vez maacutes imprescindible ir convenientemente uniformado con la tuacutenica y el tercerol lo que excluye en este caso la participacioacuten de toda persona que no posea esta prenda En ocasiones se dictan incluso normas mucho maacutes como es el caso por ejemplo de la prohibicioacuten de llevar tercerol en la cabeza durante la procesioacuten de la Virgen de de Calanda del Saacutebado Santo El caraacutecter cada vez maacutes escenificado de las procesiones desalienta la libre participacioacuten activa en ellas de aquellos visitantes que por sus creencias se antildeadiriacutean a gusto a la comitiva No es que actualmente se prohiacuteba la participacioacuten activa pero eacutesta es praacutecticamente inexistente en aquellas loshycalidades con maacutes visitantes debido a que eacutestos perciben claramente la existencia de un escenario que marca contunshydentemente los diferentes roles de participantes activos y parshyticipantes pasivos La presenCia del turista en los diferentes pueblos de la denoshyminada Ruta del Tambor y del Bombo es realmente muy desigual Si en localidades como Calanda Alcantildeiz Hiacutejar o Alcorisa el turista constituye ya un elemento maacutes de su Semana Santa en las restantes su Dresencia es mucho menor

36 Introduccioacuten al de mano del Drama de la correspondienshyte a la ediciOacuten de 2001

Andorra Procesioacuten eacutel San Macario

Calanda Procesioacuten del

Santo Entierro

I

1

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37 Citado en J L Palos 2001 11

38 Solamente en Cataluntildea por hallamos los espectaacuteculos Passions en Esparraguera Olesa de Montserrat Cervera Ulldecona Sant

Seseabes y

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o incluso praacutecticamente inexistente Pero auacuten en las localidashydes con menor presencia turiacutestica dado que tambieacuten se sienshyten formando parte integrante de la Ruta el turismo ya sea como elemento real o bien como un horizonte de expectativas constituye asimismo un factor que incide en el desarrollo y concepcioacuten de las celebraciones Con relacioacuten a la Semana Santa todos estos municipios se hallan entre siacute dentro de una relacioacuten sisteacutemica de ahiacute que se pueda consignar un increshymento de los procesos de escenificacioacuten en todos ellos a pesar del diferente grado de presencia turiacutestica Debido a esta intershyrelacioacuten se pueden observar aSimismo loacutegicos procesos de unishyformizacioacuten Aunque en principio parezca una contradiccioacuten la uniformizashycioacuten es algo que va ligado a los procesos de recuperacioacuten del legado de iacutendole tradicional especialmente cuando eacutestos se presentan espOleados por las perspectivas del consumo turiacutesshytico Con la recuperacioacuten se tiende a realzar rasgos idiosincraacuteshysicos de una determinada localidad pero eacutestos son presentashydos dentro de un encuadre estructural que tiende a la uniforshymizaciOacuten Y esto es asiacute por una razoacuten muy sencilla Lo que antes -cualquier manifestacioacuten cultural una construccioacuten arquitectoacutenica el legado cancioniacutestico tradiciones populares etc- podiacutea tener rasgos muy marcados de idiosincrasia local al entrar dentro del punto de mira de la sociedad actual con su recuperacioacuten deben cumplir unas expectativas de validez social general en absoluto limitadas para la localidad en conshycreto de donde han surgido La recuperacioacuten con fines turiacutestishycos de pequentildeos pueblos rurales caracterizados por su pintoshyresquismo constituye un excelente ejemplo para este fenoacutemeshyno Se cuidaraacute en extremo la apariencia tradicional de sus calles pretendiendo con ello conservar la personalidad del pueblo Pero por otra parte se pondraacute esmero asimismo en que no falte todo aquellO que el turista pueda precisar las oficinas de informacioacuten los hoteles y establecimientos de restauracioacuten debidamente acondicionados y bien surtidos las tiendas de recuerdos espacios destinados para estacionamiento de vehiacuteshyculos Las calles muy posiblemente a diferencia de deacutecadas atraacutes apareceraacuten extremadamente limpias y cuidadas no solashymente porque ello constituya un ideal de la sociedad actual sino tambieacuten porque los establos que antes ocupaban la parte inferior de las casas se han transformado en viviendas o en pequentildeos comercios y hoy ya no transitan animales por las calles Se tiende a una uniformizacioacuten que hallaremos en pueshyblos de tradiciones culturales muy diferentes Tanto da de lo que se trate cuando se recuperan cancioneros tradiciones o pueblos enteros nos hallamos ante productos pensados no

solamente para los agentes sociales de donde histoacutericamente proceden sino para un puacuteblico de iacutendole general que sea capaz de entenderlos y consumiros En un contexto diferente el medievalista franceacutes Georges Duby incidiacutea en esta misma idea cuando al contemplar algunas de las igleSias y castillos recieacuten restaurados se lamentaba de coacutemo se pareciacutean todos entre siacute laquoEl presente habiacutea impuesto su uniformizadora dictadura sobre el pasado y Disneylandia se habiacutea convertido en el modelo a seguirraquo 37

En el caso de la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no resulta tampoco difiacutecil hallar elementos que confirmen esta tendenshycia a la uniformizacioacuten dentro del conjunto general de las celeshybraciones de Semana Santa espantildeolas Un ejemplo bien claro para ello es la idea de representar el Drama de a Cruz de Alcorisa un elemento que ha hecho fortuna asimismo y con anterioridad en otras localidades del estado espantildeol Pero esta tendencia a la uniformizacioacuten la encontramos asimismo dentro del sistema que forman los diferentes municipios de la Ruta Aunque a un cierto nivel el deseo de mejorar la oferta cultural a la que antes nos referiacuteamos produce la recuperacioacuten o inclushysioacuten de nuevos elementos que diversifican el conjunto de actishyvidades por otra parte es indudable tambieacuten que los diferentes actos de la Semana Santa de las localidades de la Ruta del Tambor y del Bombo se influencian entre siacute y adoptan faacutecilshymente elementos comunes que conducen a una cierta uniforshymizacioacuten Basta pensar en la importancia que ha adquirido el tambor en todas estas localidades cuando antes no era asiacute Actualmente el uso de la tuacutenica constituye un elemento imprescindible en las escenificaciones propias de todos los municipios de la Ruta Bien es verdad que se establecen distinshyciones entre ellos por el color del ropaje morado en Calanda negro en Hiacutejar y Alcorisa azul celeste en Alcantildeiz Pero en todos ellos el uso de la tuacutenica es una condicioacuten insoslayable En todos los municipios menos en Alcantildeiz se ha adoptado la tradishycioacuten de romper la hora Las procesiones con sus tambores y bombos tuacutenicas pasos con sus correspondientes estandartes guardia romana organizacioacuten en cofradiacuteas etc presentan numerosos rasgos comunes cuyo origen no se halla siempre en la propia tradicioacuten idiosincraacutesica de cada localidad en concreto sino en la influencia que los municipios se ejercen entre siacute una vez se constituyeron en La Ruta La existencia de la Asociacioacuten de la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no es en absoluto ajena a estos procesos de uniformizacioacuten Una de sus funciones ha sido precisamente la de poner en contacto realidades que antes llevaban vidas separadas Las comisiones de los diferentes

Andorra Piexclocesioacuten a San Macario

Calanda Procesioacuten del

Santo Entierro

te inexistente Pero auacuten en las localidashycia turiacutestica dado que tambieacuten se sienshytegrante de la Ruta el turismo ya sea bien como un horizonte de eXIJe(~tatiacuteviexcllS

factor que incide en el desarrollo y lebraciones Con relacioacuten a la Semana

se hallan entre siacute dentro de una ahiacute que se pueda consignar un increshyde escenificacioacuten en todos ellos a pesar presencia turiacutestica Debido a esta intershyervar asimismo loacuteaicos procesos de unishy

)arezca una contradiccioacuten la uniformizashyado a los procesos de recuperacioacuten del

icional especialmente cuando eacutestos se por las perspectivas del consumo turiacutesshy

ioacuten se tiende a realzar rasgos idiosincraacuteshyada localidad pero eacutestos son presentashy

uadre estructural que tiende a la uniforshysiacute por una razoacuten muy sencilla Lo que nifestacioacuten cultural una construccioacuten do cancioniacutestico tradiciones populares os muy marcados de idiosincrasia local nto de mira de la sociedad actual con su cumplir unas expectativas de validez oluto limitadas para la localidad en conshyrgido La recuperacioacuten con fines turiacutestishy

blos rurales caracterizados por su pintoshyun excelente ejemplo para este fenoacutemeshy3mo la apariencia tradicional de sus calles

conservar la personalidad del pueblo e pondraacute esmero asimismo en que no el turista pueda precisar las oficinas de les y establecimientos de restauracioacuten onados y bien surtidos las tiendas de estinados para estacionamiento de vehiacuteshyy posiblemente a diferencia de deacutecadas madamente limpias y cuidadas no solashynstituya un ideal de la sociedad actual s establos que antes ocupaban la parte e han transformado en viviendas o en y hoy ya no transitan animales por las uniformizacioacuten que hallaremos en pueshy

llturales muy diferentes Tanto da de lo se recuperan cancioneros tradiciones o hallamos ante productos pensados no

solamente para los agentes sociales de donde histoacutericamente proceden sino para un puacuteblico de iacutendole general que sea capaz de entenderlos y consumiacuterlos En un contexto diferente el medievaliacutesta franceacutes Georges Duby incidiacutea en esta misma idea cuando al contemplar algunas de las iglesias y castillos recieacuten restaurados se lamentaba de coacutemo se pareciacutean todos entre siacute (El presente habiacutea impuesto su uniformizadora dictadura sobre el pasado y Disneylandia se habiacutea convertido en el modelo a

En el caso de la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no resulta tampoco difiacutecil hallar elementos que confirmen esta tendenshycia a la uniformizacioacuten dentro del conjunto general de las celeshybraciones de Semana Santa espantildeolas Un ejemplo bien claro para ello es la idea de representar el Drama de la Cruz de Alcorisa un elemento que ha hecho fortuna asimismo y con anterioridad en otras localidades del estado espantildeol 38 Pero esta tendencia a la uniformizacioacuten la encontramos asimismo dentro del sistema que forman los diferentes municipios de la Ruta Aunque a un cierto nivel el deseo de mejorar la oferta cultural a la que antes nos referiacuteamos produce la recuperacioacuten o inclushysioacuten de nuevos elementos que diversifican el conjunto de actishyvidades por otra parte es indudable tambieacuten que los diferentes actos de la Semana Santa de las localidades de la Ruta del Tambor y del Bombo se influencian entre siacute y adoptan faacutecilshymente elementos comunes que conducen a una cierta uniforshymizacioacuten Basta pensar en la importancia que ha adquirido el tambor en todas estas localidades cuando antes no era asiacute Actualmente el uso de la tuacutenica constituye un elemento imprescindible en las escenificaciones propias de todos los municipios de la Ruta Bien es verdad que se establecen distinshyciones entre ellos por el color del ropaje morado en Calanda negro en Hiacutejar y Alcorisa azul celeste en Alcantildeiz Pero en todos ellos el uso de la tuacutenica es una condicioacuten insoslavable En todos los menos en Alcantildeiz se ha adoptado cioacuten de romper la hora Las con sus tambores y bombos tuacutenicas pasos con sus correspondientes estandartes

romana en cofradiacuteas etc presentan numerosos rasgos comunes cuyo origen no se halla siempre en la propia tradicioacuten idiosincraacutesica de cada localidad en concreto sino en la influencia que los municipios se entre siacute una vez se constituyeron en La Ruta La existencia de la Asociacioacuten de la Semana Santa del no es en absoluto ajena a estos procesos de uniformizacioacuten Una de sus funciones ha sido precisamente la de poner en contacto realidades que antes llevaban vidas separadas Las comisiones de los diferentes

I iexcl

i I

39 CIL T Todorov 1988 22

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se asesoran entre ellas y no dudan en imitar de otros aquello que consideren relevante para ir mejorando

la escenificacioacuten de su propia Semana Santa De ahiacute que a pesar de las diferencias cualitativas de caraacutecter local que puedan mosshytrar las celebraciones de Semana Santa -el Drama de la Cruz para Alcorisa la de Las palometas para Alcantildeiz el Acto del Descendimiento en Samper de Calanda etc- en su conjunto las diferentes realizaciones de la Semana Santa de los pueblos de la Ruta se parezcan cada vez maacutes

CONCLUSiOacuteN En todas las localidades de la Ruta se considera su particular manera de celebrar la Semana Santa como algo que con mayor o menor arraigo forma parte ya de la tradicioacuten local Pero lo que resulta indiscutible es que sin la incorporacioacuten del elemento turiacutestico tal como se ha ido deacutecadas estas fiestas no presentariacutean la Imagen que caracteriza Con la celebracioacuten de la Semana Santa el Aragoacuten ha ganado sin duda alguna en visibilidad pero esta visishybilidad condiciona a su vez el desarrollo de la celebracioacuten Gracias a la Semana Santa el Bajo Aragoacuten constituye hoy diacutea un objetivo turiacutestico indiscutible aunque tambieacuten es preciso no olvidar la acusada estacionalidad que caracteriza al turismo de esta zona de Aragoacuten El turismo es ya de hecho estacional pero este rasgo aparece mucho maacutes marcado en el caso del Bajo

ya que en la gran mayoriacutea de las localidades que comshyponen la Ruta las visitas turiacutesticas se limitan praacutecticamente a unos diacuteas muy concretos del antildeo Semana Santa Esta circunsshytancia resta evidentemente aliciente a la creacioacuten de mayores infraestructuras turiacutesticas ya que no seriacutean rentables en el conshyjunto del antildeo Hoy conocemos ya las importantes implicaciones socioeconoacuteshymicas que puede conllevar la implantacioacuten del turismo en una zona determinada Si por un lado el turismo proporciona una fuente de ingresos para una parte de la poblacioacuten local por el otro tambieacuten se han sentildealado los peligros que representa el hecho de que se trate de una actividad inestable y muy depenshydiente de otros sectores de la economiacutea asiacute como las repershycusiones medioambientales que puede acarrear especialmente en el caso del turismo de masas Otro asunto de importancia es la interaccioacuten que se entre el turisshyta y la poblacioacuten local El turismo de una manera u otra pone siempre en contacto personas de diferentes aacutembitos culturashyles y ello puede tener tanto consecuencias positivas -el turisshymo representa en muchos contextos un importante factor de modernizacioacuten- como negativas ya que tambieacuten implica en no

pocas ocasiones un elemento de desestabilizacioacuten de sistemas culturales especialmente en el mal llamado turismo eacutetnico Tzvetan Todorov afirmaba que la cultura solamente puede evoshylucionar por medio de contactos interculturalesg y sin duda

el turismo tambieacuten contribuye a ello Obviamente el turismo en siacute no seraacute bueno ni malo sino que todo ncc~gtr del tipo de turismo del de turista del tipo de zona recepshytora de turismo y del tipo de implicacioacuten de los propios medios de produccioacuten locales con el fenoacutemeno del turismo en general Por lo que se refiere al turismo cultural caso especiacutefico del Bajo Aragoacuten una de las primeras cuestiones que se plantea el antropoacutelogo es hasta queacute punto esta cultura de intereacutes para el visitante foraacuteneo evoluciona y se modifica debido precisamenshyte a su valor como objeto turiacutestico Parte del contenido de este artiacuteculo ha sido dedicada a tratar esta cuestioacuten Y la conclusioacuten a la que hemos llegado es precisamente que la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no seria lo que actualmente es sin el factor turismo el turismo ya sea como elemento real o bien como horizonte de Este importante factor mente con otros elementos propios de la Semana Santa aragonesa religiosidad sentimiento de identidad consciencia de tradicioacuten y necesidad de lo luacutedico ha contribuido a dar forma a un conjunto de actos que hoy diacutea se caracterizan por su gran arraigo y vitalidad Por otra parte el importante papel que ha desempentildeado el factor turismo en la configuracioacuten actual de la Semana Santa no tiene que leerse en clave de peacuterdida de autenticidad La autenticidad mis criterios no se mide por el rasero de la fidelidad histoacuterica fidelidad a unas estructuras sociocultushyrales que la historia puede haber declarado obsoletas sino por la adecuacioacuten de una manifestacioacuten cultushyral dada al momento histoacuterico en la que se Por lo que se refiere al caso del Bajo Aragoacuten una autenticidad me la proporcionoacute una mujer cuando -entrevisshytaacutendola en pleno verano sobre la Semana Santa de Calandashyme dijo laquose me pone la piel de gallina con soacutelo pensar en los tambores)) La Semana Santa bajoaragonesa y el turismo representan hoy diacutea dos realidades inseparables pero nada nos dice que debamos considerar estas celebraciones un mero espectaacuteculo para consumo turiacutestico La mejor prueba de la autenticidad de estas fiestas la constituyen sin duda

la emocioacuten de los cientos y cientos de bajoaragoneses que con sus bombos y tambores inundan cada antildeo las calles de sus

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Andorra Procesioacuten eacutel San Macario

Calanda Procesioacuten del

Santo Entierro

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37 Citado en J L Palos 2001 11

38 Solamente en Cataluntildea por hallamos los espectaacuteculos Passions en Esparraguera Olesa de Montserrat Cervera Ulldecona Sant

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o incluso praacutecticamente inexistente Pero auacuten en las localidashydes con menor presencia turiacutestica dado que tambieacuten se sienshyten formando parte integrante de la Ruta el turismo ya sea como elemento real o bien como un horizonte de expectativas constituye asimismo un factor que incide en el desarrollo y concepcioacuten de las celebraciones Con relacioacuten a la Semana Santa todos estos municipios se hallan entre siacute dentro de una relacioacuten sisteacutemica de ahiacute que se pueda consignar un increshymento de los procesos de escenificacioacuten en todos ellos a pesar del diferente grado de presencia turiacutestica Debido a esta intershyrelacioacuten se pueden observar aSimismo loacutegicos procesos de unishyformizacioacuten Aunque en principio parezca una contradiccioacuten la uniformizashycioacuten es algo que va ligado a los procesos de recuperacioacuten del legado de iacutendole tradicional especialmente cuando eacutestos se presentan espOleados por las perspectivas del consumo turiacutesshytico Con la recuperacioacuten se tiende a realzar rasgos idiosincraacuteshysicos de una determinada localidad pero eacutestos son presentashydos dentro de un encuadre estructural que tiende a la uniforshymizaciOacuten Y esto es asiacute por una razoacuten muy sencilla Lo que antes -cualquier manifestacioacuten cultural una construccioacuten arquitectoacutenica el legado cancioniacutestico tradiciones populares etc- podiacutea tener rasgos muy marcados de idiosincrasia local al entrar dentro del punto de mira de la sociedad actual con su recuperacioacuten deben cumplir unas expectativas de validez social general en absoluto limitadas para la localidad en conshycreto de donde han surgido La recuperacioacuten con fines turiacutestishycos de pequentildeos pueblos rurales caracterizados por su pintoshyresquismo constituye un excelente ejemplo para este fenoacutemeshyno Se cuidaraacute en extremo la apariencia tradicional de sus calles pretendiendo con ello conservar la personalidad del pueblo Pero por otra parte se pondraacute esmero asimismo en que no falte todo aquellO que el turista pueda precisar las oficinas de informacioacuten los hoteles y establecimientos de restauracioacuten debidamente acondicionados y bien surtidos las tiendas de recuerdos espacios destinados para estacionamiento de vehiacuteshyculos Las calles muy posiblemente a diferencia de deacutecadas atraacutes apareceraacuten extremadamente limpias y cuidadas no solashymente porque ello constituya un ideal de la sociedad actual sino tambieacuten porque los establos que antes ocupaban la parte inferior de las casas se han transformado en viviendas o en pequentildeos comercios y hoy ya no transitan animales por las calles Se tiende a una uniformizacioacuten que hallaremos en pueshyblos de tradiciones culturales muy diferentes Tanto da de lo que se trate cuando se recuperan cancioneros tradiciones o pueblos enteros nos hallamos ante productos pensados no

solamente para los agentes sociales de donde histoacutericamente proceden sino para un puacuteblico de iacutendole general que sea capaz de entenderlos y consumiros En un contexto diferente el medievalista franceacutes Georges Duby incidiacutea en esta misma idea cuando al contemplar algunas de las igleSias y castillos recieacuten restaurados se lamentaba de coacutemo se pareciacutean todos entre siacute laquoEl presente habiacutea impuesto su uniformizadora dictadura sobre el pasado y Disneylandia se habiacutea convertido en el modelo a seguirraquo 37

En el caso de la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no resulta tampoco difiacutecil hallar elementos que confirmen esta tendenshycia a la uniformizacioacuten dentro del conjunto general de las celeshybraciones de Semana Santa espantildeolas Un ejemplo bien claro para ello es la idea de representar el Drama de a Cruz de Alcorisa un elemento que ha hecho fortuna asimismo y con anterioridad en otras localidades del estado espantildeol Pero esta tendencia a la uniformizacioacuten la encontramos asimismo dentro del sistema que forman los diferentes municipios de la Ruta Aunque a un cierto nivel el deseo de mejorar la oferta cultural a la que antes nos referiacuteamos produce la recuperacioacuten o inclushysioacuten de nuevos elementos que diversifican el conjunto de actishyvidades por otra parte es indudable tambieacuten que los diferentes actos de la Semana Santa de las localidades de la Ruta del Tambor y del Bombo se influencian entre siacute y adoptan faacutecilshymente elementos comunes que conducen a una cierta uniforshymizacioacuten Basta pensar en la importancia que ha adquirido el tambor en todas estas localidades cuando antes no era asiacute Actualmente el uso de la tuacutenica constituye un elemento imprescindible en las escenificaciones propias de todos los municipios de la Ruta Bien es verdad que se establecen distinshyciones entre ellos por el color del ropaje morado en Calanda negro en Hiacutejar y Alcorisa azul celeste en Alcantildeiz Pero en todos ellos el uso de la tuacutenica es una condicioacuten insoslayable En todos los municipios menos en Alcantildeiz se ha adoptado la tradishycioacuten de romper la hora Las procesiones con sus tambores y bombos tuacutenicas pasos con sus correspondientes estandartes guardia romana organizacioacuten en cofradiacuteas etc presentan numerosos rasgos comunes cuyo origen no se halla siempre en la propia tradicioacuten idiosincraacutesica de cada localidad en concreto sino en la influencia que los municipios se ejercen entre siacute una vez se constituyeron en La Ruta La existencia de la Asociacioacuten de la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no es en absoluto ajena a estos procesos de uniformizacioacuten Una de sus funciones ha sido precisamente la de poner en contacto realidades que antes llevaban vidas separadas Las comisiones de los diferentes

Andorra Piexclocesioacuten a San Macario

Calanda Procesioacuten del

Santo Entierro

te inexistente Pero auacuten en las localidashycia turiacutestica dado que tambieacuten se sienshytegrante de la Ruta el turismo ya sea bien como un horizonte de eXIJe(~tatiacuteviexcllS

factor que incide en el desarrollo y lebraciones Con relacioacuten a la Semana

se hallan entre siacute dentro de una ahiacute que se pueda consignar un increshyde escenificacioacuten en todos ellos a pesar presencia turiacutestica Debido a esta intershyervar asimismo loacuteaicos procesos de unishy

)arezca una contradiccioacuten la uniformizashyado a los procesos de recuperacioacuten del

icional especialmente cuando eacutestos se por las perspectivas del consumo turiacutesshy

ioacuten se tiende a realzar rasgos idiosincraacuteshyada localidad pero eacutestos son presentashy

uadre estructural que tiende a la uniforshysiacute por una razoacuten muy sencilla Lo que nifestacioacuten cultural una construccioacuten do cancioniacutestico tradiciones populares os muy marcados de idiosincrasia local nto de mira de la sociedad actual con su cumplir unas expectativas de validez oluto limitadas para la localidad en conshyrgido La recuperacioacuten con fines turiacutestishy

blos rurales caracterizados por su pintoshyun excelente ejemplo para este fenoacutemeshy3mo la apariencia tradicional de sus calles

conservar la personalidad del pueblo e pondraacute esmero asimismo en que no el turista pueda precisar las oficinas de les y establecimientos de restauracioacuten onados y bien surtidos las tiendas de estinados para estacionamiento de vehiacuteshyy posiblemente a diferencia de deacutecadas madamente limpias y cuidadas no solashynstituya un ideal de la sociedad actual s establos que antes ocupaban la parte e han transformado en viviendas o en y hoy ya no transitan animales por las uniformizacioacuten que hallaremos en pueshy

llturales muy diferentes Tanto da de lo se recuperan cancioneros tradiciones o hallamos ante productos pensados no

solamente para los agentes sociales de donde histoacutericamente proceden sino para un puacuteblico de iacutendole general que sea capaz de entenderlos y consumiacuterlos En un contexto diferente el medievaliacutesta franceacutes Georges Duby incidiacutea en esta misma idea cuando al contemplar algunas de las iglesias y castillos recieacuten restaurados se lamentaba de coacutemo se pareciacutean todos entre siacute (El presente habiacutea impuesto su uniformizadora dictadura sobre el pasado y Disneylandia se habiacutea convertido en el modelo a

En el caso de la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no resulta tampoco difiacutecil hallar elementos que confirmen esta tendenshycia a la uniformizacioacuten dentro del conjunto general de las celeshybraciones de Semana Santa espantildeolas Un ejemplo bien claro para ello es la idea de representar el Drama de la Cruz de Alcorisa un elemento que ha hecho fortuna asimismo y con anterioridad en otras localidades del estado espantildeol 38 Pero esta tendencia a la uniformizacioacuten la encontramos asimismo dentro del sistema que forman los diferentes municipios de la Ruta Aunque a un cierto nivel el deseo de mejorar la oferta cultural a la que antes nos referiacuteamos produce la recuperacioacuten o inclushysioacuten de nuevos elementos que diversifican el conjunto de actishyvidades por otra parte es indudable tambieacuten que los diferentes actos de la Semana Santa de las localidades de la Ruta del Tambor y del Bombo se influencian entre siacute y adoptan faacutecilshymente elementos comunes que conducen a una cierta uniforshymizacioacuten Basta pensar en la importancia que ha adquirido el tambor en todas estas localidades cuando antes no era asiacute Actualmente el uso de la tuacutenica constituye un elemento imprescindible en las escenificaciones propias de todos los municipios de la Ruta Bien es verdad que se establecen distinshyciones entre ellos por el color del ropaje morado en Calanda negro en Hiacutejar y Alcorisa azul celeste en Alcantildeiz Pero en todos ellos el uso de la tuacutenica es una condicioacuten insoslavable En todos los menos en Alcantildeiz se ha adoptado cioacuten de romper la hora Las con sus tambores y bombos tuacutenicas pasos con sus correspondientes estandartes

romana en cofradiacuteas etc presentan numerosos rasgos comunes cuyo origen no se halla siempre en la propia tradicioacuten idiosincraacutesica de cada localidad en concreto sino en la influencia que los municipios se entre siacute una vez se constituyeron en La Ruta La existencia de la Asociacioacuten de la Semana Santa del no es en absoluto ajena a estos procesos de uniformizacioacuten Una de sus funciones ha sido precisamente la de poner en contacto realidades que antes llevaban vidas separadas Las comisiones de los diferentes

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se asesoran entre ellas y no dudan en imitar de otros aquello que consideren relevante para ir mejorando

la escenificacioacuten de su propia Semana Santa De ahiacute que a pesar de las diferencias cualitativas de caraacutecter local que puedan mosshytrar las celebraciones de Semana Santa -el Drama de la Cruz para Alcorisa la de Las palometas para Alcantildeiz el Acto del Descendimiento en Samper de Calanda etc- en su conjunto las diferentes realizaciones de la Semana Santa de los pueblos de la Ruta se parezcan cada vez maacutes

CONCLUSiOacuteN En todas las localidades de la Ruta se considera su particular manera de celebrar la Semana Santa como algo que con mayor o menor arraigo forma parte ya de la tradicioacuten local Pero lo que resulta indiscutible es que sin la incorporacioacuten del elemento turiacutestico tal como se ha ido deacutecadas estas fiestas no presentariacutean la Imagen que caracteriza Con la celebracioacuten de la Semana Santa el Aragoacuten ha ganado sin duda alguna en visibilidad pero esta visishybilidad condiciona a su vez el desarrollo de la celebracioacuten Gracias a la Semana Santa el Bajo Aragoacuten constituye hoy diacutea un objetivo turiacutestico indiscutible aunque tambieacuten es preciso no olvidar la acusada estacionalidad que caracteriza al turismo de esta zona de Aragoacuten El turismo es ya de hecho estacional pero este rasgo aparece mucho maacutes marcado en el caso del Bajo

ya que en la gran mayoriacutea de las localidades que comshyponen la Ruta las visitas turiacutesticas se limitan praacutecticamente a unos diacuteas muy concretos del antildeo Semana Santa Esta circunsshytancia resta evidentemente aliciente a la creacioacuten de mayores infraestructuras turiacutesticas ya que no seriacutean rentables en el conshyjunto del antildeo Hoy conocemos ya las importantes implicaciones socioeconoacuteshymicas que puede conllevar la implantacioacuten del turismo en una zona determinada Si por un lado el turismo proporciona una fuente de ingresos para una parte de la poblacioacuten local por el otro tambieacuten se han sentildealado los peligros que representa el hecho de que se trate de una actividad inestable y muy depenshydiente de otros sectores de la economiacutea asiacute como las repershycusiones medioambientales que puede acarrear especialmente en el caso del turismo de masas Otro asunto de importancia es la interaccioacuten que se entre el turisshyta y la poblacioacuten local El turismo de una manera u otra pone siempre en contacto personas de diferentes aacutembitos culturashyles y ello puede tener tanto consecuencias positivas -el turisshymo representa en muchos contextos un importante factor de modernizacioacuten- como negativas ya que tambieacuten implica en no

pocas ocasiones un elemento de desestabilizacioacuten de sistemas culturales especialmente en el mal llamado turismo eacutetnico Tzvetan Todorov afirmaba que la cultura solamente puede evoshylucionar por medio de contactos interculturalesg y sin duda

el turismo tambieacuten contribuye a ello Obviamente el turismo en siacute no seraacute bueno ni malo sino que todo ncc~gtr del tipo de turismo del de turista del tipo de zona recepshytora de turismo y del tipo de implicacioacuten de los propios medios de produccioacuten locales con el fenoacutemeno del turismo en general Por lo que se refiere al turismo cultural caso especiacutefico del Bajo Aragoacuten una de las primeras cuestiones que se plantea el antropoacutelogo es hasta queacute punto esta cultura de intereacutes para el visitante foraacuteneo evoluciona y se modifica debido precisamenshyte a su valor como objeto turiacutestico Parte del contenido de este artiacuteculo ha sido dedicada a tratar esta cuestioacuten Y la conclusioacuten a la que hemos llegado es precisamente que la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no seria lo que actualmente es sin el factor turismo el turismo ya sea como elemento real o bien como horizonte de Este importante factor mente con otros elementos propios de la Semana Santa aragonesa religiosidad sentimiento de identidad consciencia de tradicioacuten y necesidad de lo luacutedico ha contribuido a dar forma a un conjunto de actos que hoy diacutea se caracterizan por su gran arraigo y vitalidad Por otra parte el importante papel que ha desempentildeado el factor turismo en la configuracioacuten actual de la Semana Santa no tiene que leerse en clave de peacuterdida de autenticidad La autenticidad mis criterios no se mide por el rasero de la fidelidad histoacuterica fidelidad a unas estructuras sociocultushyrales que la historia puede haber declarado obsoletas sino por la adecuacioacuten de una manifestacioacuten cultushyral dada al momento histoacuterico en la que se Por lo que se refiere al caso del Bajo Aragoacuten una autenticidad me la proporcionoacute una mujer cuando -entrevisshytaacutendola en pleno verano sobre la Semana Santa de Calandashyme dijo laquose me pone la piel de gallina con soacutelo pensar en los tambores)) La Semana Santa bajoaragonesa y el turismo representan hoy diacutea dos realidades inseparables pero nada nos dice que debamos considerar estas celebraciones un mero espectaacuteculo para consumo turiacutestico La mejor prueba de la autenticidad de estas fiestas la constituyen sin duda

la emocioacuten de los cientos y cientos de bajoaragoneses que con sus bombos y tambores inundan cada antildeo las calles de sus

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Andorra Piexclocesioacuten a San Macario

Calanda Procesioacuten del

Santo Entierro

te inexistente Pero auacuten en las localidashycia turiacutestica dado que tambieacuten se sienshytegrante de la Ruta el turismo ya sea bien como un horizonte de eXIJe(~tatiacuteviexcllS

factor que incide en el desarrollo y lebraciones Con relacioacuten a la Semana

se hallan entre siacute dentro de una ahiacute que se pueda consignar un increshyde escenificacioacuten en todos ellos a pesar presencia turiacutestica Debido a esta intershyervar asimismo loacuteaicos procesos de unishy

)arezca una contradiccioacuten la uniformizashyado a los procesos de recuperacioacuten del

icional especialmente cuando eacutestos se por las perspectivas del consumo turiacutesshy

ioacuten se tiende a realzar rasgos idiosincraacuteshyada localidad pero eacutestos son presentashy

uadre estructural que tiende a la uniforshysiacute por una razoacuten muy sencilla Lo que nifestacioacuten cultural una construccioacuten do cancioniacutestico tradiciones populares os muy marcados de idiosincrasia local nto de mira de la sociedad actual con su cumplir unas expectativas de validez oluto limitadas para la localidad en conshyrgido La recuperacioacuten con fines turiacutestishy

blos rurales caracterizados por su pintoshyun excelente ejemplo para este fenoacutemeshy3mo la apariencia tradicional de sus calles

conservar la personalidad del pueblo e pondraacute esmero asimismo en que no el turista pueda precisar las oficinas de les y establecimientos de restauracioacuten onados y bien surtidos las tiendas de estinados para estacionamiento de vehiacuteshyy posiblemente a diferencia de deacutecadas madamente limpias y cuidadas no solashynstituya un ideal de la sociedad actual s establos que antes ocupaban la parte e han transformado en viviendas o en y hoy ya no transitan animales por las uniformizacioacuten que hallaremos en pueshy

llturales muy diferentes Tanto da de lo se recuperan cancioneros tradiciones o hallamos ante productos pensados no

solamente para los agentes sociales de donde histoacutericamente proceden sino para un puacuteblico de iacutendole general que sea capaz de entenderlos y consumiacuterlos En un contexto diferente el medievaliacutesta franceacutes Georges Duby incidiacutea en esta misma idea cuando al contemplar algunas de las iglesias y castillos recieacuten restaurados se lamentaba de coacutemo se pareciacutean todos entre siacute (El presente habiacutea impuesto su uniformizadora dictadura sobre el pasado y Disneylandia se habiacutea convertido en el modelo a

En el caso de la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no resulta tampoco difiacutecil hallar elementos que confirmen esta tendenshycia a la uniformizacioacuten dentro del conjunto general de las celeshybraciones de Semana Santa espantildeolas Un ejemplo bien claro para ello es la idea de representar el Drama de la Cruz de Alcorisa un elemento que ha hecho fortuna asimismo y con anterioridad en otras localidades del estado espantildeol 38 Pero esta tendencia a la uniformizacioacuten la encontramos asimismo dentro del sistema que forman los diferentes municipios de la Ruta Aunque a un cierto nivel el deseo de mejorar la oferta cultural a la que antes nos referiacuteamos produce la recuperacioacuten o inclushysioacuten de nuevos elementos que diversifican el conjunto de actishyvidades por otra parte es indudable tambieacuten que los diferentes actos de la Semana Santa de las localidades de la Ruta del Tambor y del Bombo se influencian entre siacute y adoptan faacutecilshymente elementos comunes que conducen a una cierta uniforshymizacioacuten Basta pensar en la importancia que ha adquirido el tambor en todas estas localidades cuando antes no era asiacute Actualmente el uso de la tuacutenica constituye un elemento imprescindible en las escenificaciones propias de todos los municipios de la Ruta Bien es verdad que se establecen distinshyciones entre ellos por el color del ropaje morado en Calanda negro en Hiacutejar y Alcorisa azul celeste en Alcantildeiz Pero en todos ellos el uso de la tuacutenica es una condicioacuten insoslavable En todos los menos en Alcantildeiz se ha adoptado cioacuten de romper la hora Las con sus tambores y bombos tuacutenicas pasos con sus correspondientes estandartes

romana en cofradiacuteas etc presentan numerosos rasgos comunes cuyo origen no se halla siempre en la propia tradicioacuten idiosincraacutesica de cada localidad en concreto sino en la influencia que los municipios se entre siacute una vez se constituyeron en La Ruta La existencia de la Asociacioacuten de la Semana Santa del no es en absoluto ajena a estos procesos de uniformizacioacuten Una de sus funciones ha sido precisamente la de poner en contacto realidades que antes llevaban vidas separadas Las comisiones de los diferentes

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39 CIL T Todorov 1988 22

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se asesoran entre ellas y no dudan en imitar de otros aquello que consideren relevante para ir mejorando

la escenificacioacuten de su propia Semana Santa De ahiacute que a pesar de las diferencias cualitativas de caraacutecter local que puedan mosshytrar las celebraciones de Semana Santa -el Drama de la Cruz para Alcorisa la de Las palometas para Alcantildeiz el Acto del Descendimiento en Samper de Calanda etc- en su conjunto las diferentes realizaciones de la Semana Santa de los pueblos de la Ruta se parezcan cada vez maacutes

CONCLUSiOacuteN En todas las localidades de la Ruta se considera su particular manera de celebrar la Semana Santa como algo que con mayor o menor arraigo forma parte ya de la tradicioacuten local Pero lo que resulta indiscutible es que sin la incorporacioacuten del elemento turiacutestico tal como se ha ido deacutecadas estas fiestas no presentariacutean la Imagen que caracteriza Con la celebracioacuten de la Semana Santa el Aragoacuten ha ganado sin duda alguna en visibilidad pero esta visishybilidad condiciona a su vez el desarrollo de la celebracioacuten Gracias a la Semana Santa el Bajo Aragoacuten constituye hoy diacutea un objetivo turiacutestico indiscutible aunque tambieacuten es preciso no olvidar la acusada estacionalidad que caracteriza al turismo de esta zona de Aragoacuten El turismo es ya de hecho estacional pero este rasgo aparece mucho maacutes marcado en el caso del Bajo

ya que en la gran mayoriacutea de las localidades que comshyponen la Ruta las visitas turiacutesticas se limitan praacutecticamente a unos diacuteas muy concretos del antildeo Semana Santa Esta circunsshytancia resta evidentemente aliciente a la creacioacuten de mayores infraestructuras turiacutesticas ya que no seriacutean rentables en el conshyjunto del antildeo Hoy conocemos ya las importantes implicaciones socioeconoacuteshymicas que puede conllevar la implantacioacuten del turismo en una zona determinada Si por un lado el turismo proporciona una fuente de ingresos para una parte de la poblacioacuten local por el otro tambieacuten se han sentildealado los peligros que representa el hecho de que se trate de una actividad inestable y muy depenshydiente de otros sectores de la economiacutea asiacute como las repershycusiones medioambientales que puede acarrear especialmente en el caso del turismo de masas Otro asunto de importancia es la interaccioacuten que se entre el turisshyta y la poblacioacuten local El turismo de una manera u otra pone siempre en contacto personas de diferentes aacutembitos culturashyles y ello puede tener tanto consecuencias positivas -el turisshymo representa en muchos contextos un importante factor de modernizacioacuten- como negativas ya que tambieacuten implica en no

pocas ocasiones un elemento de desestabilizacioacuten de sistemas culturales especialmente en el mal llamado turismo eacutetnico Tzvetan Todorov afirmaba que la cultura solamente puede evoshylucionar por medio de contactos interculturalesg y sin duda

el turismo tambieacuten contribuye a ello Obviamente el turismo en siacute no seraacute bueno ni malo sino que todo ncc~gtr del tipo de turismo del de turista del tipo de zona recepshytora de turismo y del tipo de implicacioacuten de los propios medios de produccioacuten locales con el fenoacutemeno del turismo en general Por lo que se refiere al turismo cultural caso especiacutefico del Bajo Aragoacuten una de las primeras cuestiones que se plantea el antropoacutelogo es hasta queacute punto esta cultura de intereacutes para el visitante foraacuteneo evoluciona y se modifica debido precisamenshyte a su valor como objeto turiacutestico Parte del contenido de este artiacuteculo ha sido dedicada a tratar esta cuestioacuten Y la conclusioacuten a la que hemos llegado es precisamente que la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no seria lo que actualmente es sin el factor turismo el turismo ya sea como elemento real o bien como horizonte de Este importante factor mente con otros elementos propios de la Semana Santa aragonesa religiosidad sentimiento de identidad consciencia de tradicioacuten y necesidad de lo luacutedico ha contribuido a dar forma a un conjunto de actos que hoy diacutea se caracterizan por su gran arraigo y vitalidad Por otra parte el importante papel que ha desempentildeado el factor turismo en la configuracioacuten actual de la Semana Santa no tiene que leerse en clave de peacuterdida de autenticidad La autenticidad mis criterios no se mide por el rasero de la fidelidad histoacuterica fidelidad a unas estructuras sociocultushyrales que la historia puede haber declarado obsoletas sino por la adecuacioacuten de una manifestacioacuten cultushyral dada al momento histoacuterico en la que se Por lo que se refiere al caso del Bajo Aragoacuten una autenticidad me la proporcionoacute una mujer cuando -entrevisshytaacutendola en pleno verano sobre la Semana Santa de Calandashyme dijo laquose me pone la piel de gallina con soacutelo pensar en los tambores)) La Semana Santa bajoaragonesa y el turismo representan hoy diacutea dos realidades inseparables pero nada nos dice que debamos considerar estas celebraciones un mero espectaacuteculo para consumo turiacutestico La mejor prueba de la autenticidad de estas fiestas la constituyen sin duda

la emocioacuten de los cientos y cientos de bajoaragoneses que con sus bombos y tambores inundan cada antildeo las calles de sus

Page 16: Turismo y tradición en la Semana Santa del Bajo Aragón · ionalidad vinculado con el toque del tam ... bombos y tambores en su Semana Santa es de reciente Introducción, El . lte

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se asesoran entre ellas y no dudan en imitar de otros aquello que consideren relevante para ir mejorando

la escenificacioacuten de su propia Semana Santa De ahiacute que a pesar de las diferencias cualitativas de caraacutecter local que puedan mosshytrar las celebraciones de Semana Santa -el Drama de la Cruz para Alcorisa la de Las palometas para Alcantildeiz el Acto del Descendimiento en Samper de Calanda etc- en su conjunto las diferentes realizaciones de la Semana Santa de los pueblos de la Ruta se parezcan cada vez maacutes

CONCLUSiOacuteN En todas las localidades de la Ruta se considera su particular manera de celebrar la Semana Santa como algo que con mayor o menor arraigo forma parte ya de la tradicioacuten local Pero lo que resulta indiscutible es que sin la incorporacioacuten del elemento turiacutestico tal como se ha ido deacutecadas estas fiestas no presentariacutean la Imagen que caracteriza Con la celebracioacuten de la Semana Santa el Aragoacuten ha ganado sin duda alguna en visibilidad pero esta visishybilidad condiciona a su vez el desarrollo de la celebracioacuten Gracias a la Semana Santa el Bajo Aragoacuten constituye hoy diacutea un objetivo turiacutestico indiscutible aunque tambieacuten es preciso no olvidar la acusada estacionalidad que caracteriza al turismo de esta zona de Aragoacuten El turismo es ya de hecho estacional pero este rasgo aparece mucho maacutes marcado en el caso del Bajo

ya que en la gran mayoriacutea de las localidades que comshyponen la Ruta las visitas turiacutesticas se limitan praacutecticamente a unos diacuteas muy concretos del antildeo Semana Santa Esta circunsshytancia resta evidentemente aliciente a la creacioacuten de mayores infraestructuras turiacutesticas ya que no seriacutean rentables en el conshyjunto del antildeo Hoy conocemos ya las importantes implicaciones socioeconoacuteshymicas que puede conllevar la implantacioacuten del turismo en una zona determinada Si por un lado el turismo proporciona una fuente de ingresos para una parte de la poblacioacuten local por el otro tambieacuten se han sentildealado los peligros que representa el hecho de que se trate de una actividad inestable y muy depenshydiente de otros sectores de la economiacutea asiacute como las repershycusiones medioambientales que puede acarrear especialmente en el caso del turismo de masas Otro asunto de importancia es la interaccioacuten que se entre el turisshyta y la poblacioacuten local El turismo de una manera u otra pone siempre en contacto personas de diferentes aacutembitos culturashyles y ello puede tener tanto consecuencias positivas -el turisshymo representa en muchos contextos un importante factor de modernizacioacuten- como negativas ya que tambieacuten implica en no

pocas ocasiones un elemento de desestabilizacioacuten de sistemas culturales especialmente en el mal llamado turismo eacutetnico Tzvetan Todorov afirmaba que la cultura solamente puede evoshylucionar por medio de contactos interculturalesg y sin duda

el turismo tambieacuten contribuye a ello Obviamente el turismo en siacute no seraacute bueno ni malo sino que todo ncc~gtr del tipo de turismo del de turista del tipo de zona recepshytora de turismo y del tipo de implicacioacuten de los propios medios de produccioacuten locales con el fenoacutemeno del turismo en general Por lo que se refiere al turismo cultural caso especiacutefico del Bajo Aragoacuten una de las primeras cuestiones que se plantea el antropoacutelogo es hasta queacute punto esta cultura de intereacutes para el visitante foraacuteneo evoluciona y se modifica debido precisamenshyte a su valor como objeto turiacutestico Parte del contenido de este artiacuteculo ha sido dedicada a tratar esta cuestioacuten Y la conclusioacuten a la que hemos llegado es precisamente que la Semana Santa del Bajo Aragoacuten no seria lo que actualmente es sin el factor turismo el turismo ya sea como elemento real o bien como horizonte de Este importante factor mente con otros elementos propios de la Semana Santa aragonesa religiosidad sentimiento de identidad consciencia de tradicioacuten y necesidad de lo luacutedico ha contribuido a dar forma a un conjunto de actos que hoy diacutea se caracterizan por su gran arraigo y vitalidad Por otra parte el importante papel que ha desempentildeado el factor turismo en la configuracioacuten actual de la Semana Santa no tiene que leerse en clave de peacuterdida de autenticidad La autenticidad mis criterios no se mide por el rasero de la fidelidad histoacuterica fidelidad a unas estructuras sociocultushyrales que la historia puede haber declarado obsoletas sino por la adecuacioacuten de una manifestacioacuten cultushyral dada al momento histoacuterico en la que se Por lo que se refiere al caso del Bajo Aragoacuten una autenticidad me la proporcionoacute una mujer cuando -entrevisshytaacutendola en pleno verano sobre la Semana Santa de Calandashyme dijo laquose me pone la piel de gallina con soacutelo pensar en los tambores)) La Semana Santa bajoaragonesa y el turismo representan hoy diacutea dos realidades inseparables pero nada nos dice que debamos considerar estas celebraciones un mero espectaacuteculo para consumo turiacutestico La mejor prueba de la autenticidad de estas fiestas la constituyen sin duda

la emocioacuten de los cientos y cientos de bajoaragoneses que con sus bombos y tambores inundan cada antildeo las calles de sus