tumores y quistes odontogenicos

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Tumores y Quistes Odontogenicos Embriogénesis Los dientes se desarrollan a partir del ectodermo oral, el mesénquima y las células de la cresta neural. El esmalte procede del ectodermo de la cavidad oral y los demás tejidos se diferencian a partir del mesénquima de origen en la cresta neural. Cada lámina dentaria desarrolla diez centros de proliferación a partir de los cuales crecen los esbozos dentarios hacia el mesénquima subyacente y Cada esbozo dentario experimenta invaginación por parte del mesénquima, en lo que se denomina primordio de la papila dentaria y del folículo dentario, de manera que los esbozos adquieren una configuración en casquete. La extensión epitelial se detiene muy por encima del hueso basal. La migración epitelial descendente, la formación del órgano dental y el ectomesénquima inmediatamente circundante (folículo dental) proporcionan el impulso para la formación del hueso alveolar (y también el ligamento periodontal peri radicular) que envuelve y envuelve el órgano dental. Así, el epitelio odontogénico está incrustado en el hueso. La lámina dental deja atrás un canal a través del cual se guía la erupción del diente futuro (canal gubernacular). El posterior desglose de la lámina dental (Restos de Serres), la vaina de la raíz de Hertwig (que guía el desarrollo de la raíz y se degrada para dejar los restos de Malassez), los ameloblastos (afuncionales) y otras entidades (epitelio del esmalte reducido), dejan epitelio residual en las mandíbulas. Las características celulares del epitelio odontogénico embrionario proporcionan un origen presuntivo de los quistes y tumores. El epitelio odontogénico atrapado en el hueso y en el ligamento periodontal que da lugar tanto a quistes de desarrollo como inflamatorios también puede sufrir transformación neoplásica.Esta transformación es posible para cualquiera de los elementos del órgano dental y de los quistes mencionados anteriormente. Por lo tanto, los tumores odontogénicos pueden ser puramente epiteliales, puramente mesenquimatosos o mezclas de los mismos. Además, la capacidad de estos tumores para producir la estructura dental añade a la ya amplia diversidad morfológica. El epitelio ontogénico tiene un carácter pluripotencial, por lo que los tumores no odontogénicos como el carcinoma mucoepidermoide y el carcinoma intra óseo primario pueden ocurrir dentro de las mandíbulas.

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Page 1: Tumores y quistes odontogenicos

Tumores y Quistes Odontogenicos

Embriogénesis

Los dientes se desarrollan a partir del ectodermo oral, el mesénquima y las células

de la cresta neural. El esmalte procede del ectodermo de la cavidad oral y los demás

tejidos se diferencian a partir del mesénquima de origen en la cresta neural.

Cada lámina dentaria desarrolla diez centros de proliferación a partir de los cuales

crecen los esbozos dentarios hacia el mesénquima subyacente y Cada esbozo

dentario experimenta invaginación por parte del mesénquima, en lo que se

denomina primordio de la papila dentaria y del folículo dentario, de manera que los

esbozos adquieren una configuración en casquete.

La extensión epitelial se detiene muy por encima del hueso basal. La migración

epitelial descendente, la formación del órgano dental y el ectomesénquima

inmediatamente circundante (folículo dental) proporcionan el impulso para la

formación del hueso alveolar (y también el ligamento periodontal peri radicular) que

envuelve y envuelve el órgano dental. Así, el epitelio odontogénico está incrustado

en el hueso. La lámina dental deja atrás un canal a través del cual se guía la

erupción del diente futuro (canal gubernacular).

El posterior desglose de la lámina dental (Restos de Serres), la vaina de la raíz de

Hertwig (que guía el desarrollo de la raíz y se degrada para dejar los restos de

Malassez), los ameloblastos (afuncionales) y otras entidades (epitelio del esmalte

reducido), dejan epitelio residual en las mandíbulas. Las características celulares

del epitelio odontogénico embrionario proporcionan un origen presuntivo de los

quistes y tumores.

El epitelio odontogénico atrapado en el hueso y en el ligamento periodontal que da

lugar tanto a quistes de desarrollo como inflamatorios también puede sufrir

transformación neoplásica.Esta transformación es posible para cualquiera de los

elementos del órgano dental y de los quistes mencionados anteriormente. Por lo

tanto, los tumores odontogénicos pueden ser puramente epiteliales, puramente

mesenquimatosos o mezclas de los mismos. Además, la capacidad de estos

tumores para producir la estructura dental añade a la ya amplia diversidad

morfológica. El epitelio ontogénico tiene un carácter pluripotencial, por lo que los

tumores no odontogénicos como el carcinoma mucoepidermoide y el carcinoma

intra óseo primario pueden ocurrir dentro de las mandíbulas.

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Quistes Odontogenicos:

Se define el quiste como un saco que tiene una membrana propia que lo delimita y

que se desarrolla anormalmente en una cavidad o tejido. Por ende, estos son

quistes que se desarrollan en la mandíbula a partir de células de la línea germinal

epitelial odontogenica.

Estos se pueden clasificar de distinta manera de acuerdo a la WHO 2005: como

del desarrollo y como inflamatorios, encontrándose del sub grupo de quistes

epiteliales.

Otra clasificación es la de Joseph Regezi en “Oral pathology: clinical pathologic

correlations”, que permite su tipificación de acuerdo a los restos odontógenos que

lo originan.

Quiste periapical (Radicular, Periodontal)

Es el más común de todos los quistes odontogénicos (57%-87%), el epitelio del

quiste proviene de los restos epiteliales de Malassez y vestigios de la vaina de

Hertwig. Los tejidos periapicales sufren degeneración e inflamación crónica, que

puede estar relacionada con la inviabilidad de la pieza dentaria, cuya raíz causa

lesión mecánica, o con la presencia de caries dentaria, que llega a generar

inflamación y necrosis pulpar, que se extiende al tejido peri apical.

Estos dos eventos determinan lesión celular, inicio de la cascada inflamatoria con

infiltración de leucocitos y desarrollo de un granuloma (que precede inminente e

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inmediatamente al quiste), este estado infiltrado inflamatorio libera citosinas que

activan las células remanentes de las estructuras mencionadas, proliferando y

presentando un cambio osmótico, que genera acumulación de líquido, las células

centrales sufren degeneración hidrópica lo que ubica el líquido en el centro y se

forma el quiste.

Este va a contar con dos o tres capas de células planas no queratinisadas, rodeadas

por tejido conjuntivo, y el granuloma ya maduro, poseerá escaso infiltrado crónico,

con células plasmáticas, con cuerpos de Russell y en casos más raros se puede

encontrar células gigantes hialinas e inflamación vascular.

Ya formado el quiste, crece progresivamente, no por proliferación celular si no a

costa del tejido óseo, el cual sufre remodelación debido a la interacción entre el

tejido inflamatorio activo, que libera citosinas y los osteoblastos y osteoclastos, que

sufren alteraciones del sistema RANK-RANKL/OPG, ocasionando la lisis del hueso.

Este quiste se desarrolla lentamente, lo que le permite llegar a dimensiones

considerables sin que genere sintomatología llamativa en la mayoría de casos. La

persona que lo tiene se dará cuenta cuando ocurran dos cosas:

Infección del quiste: lo que dará lugar a dolor, inflamación marcada de la

zona, cambios de coloración y posible salida de pus.

Que el crecimiento del quiste sea tanto que llegue a afectar su anclaje y

provoque su movilidad.

El diagnostico se realiza a través de una prueba de Rayos X donde se observara

una figura radiolucida bien delimitada sugestiva de una cavidad en medio del macizo

óseo, y se le considera definitivo cuando alcanza un diámetro de 2cm.

Page 4: Tumores y quistes odontogenicos

Para el tratamiento se han recomendado procedimientos de descompresión

seguidos por terapia de conducto no quirúrgico, para tratar quistes radiculares

grandes, especialmente aquellas lesiones muy cercanas a estructuras vitales como

el seno maxilar, el foramen mental o el conducto mandibular.

Lo habitual es la terapia convencional del conducto radicular o enucleación del

quiste/granuloma, a menudo en el momento de la extracción o durante una

apicectomía (un procedimiento endodóncico que elimina la lesión y el ápice del

diente).

Si la lesión es muy amplia se procederá a resección ósea quirúrgica.

Quiste Dentigeno (Folicular)

Los quistes dentígenos se asocian con la corona de un diente impactado o un diente

parcialmente erupcionado. Este se conecta a la porción cervical del diente (unión

cemento-esmalte). Estos quistes representan el segundo quiste más común de las

mandíbulas 20%-24% y los quistes de desarrollo más comunes.

Los terceros molares permanentes y los caninos superiores son los dientes con

mayor probabilidad de no erupcionar y, en consecuencia, se asocian más

frecuentemente con quistes dentígeros.

Su desarrollo se relaciona con el epitelio adamantino o del esmalte, después de la

formación del diente, cuando hay acumulación de líquido entre las capas del epitelio

adamantino o entre este y la corona dental. Por eso el quiste se encuentra en íntima

relación con el cuello del diente.

Histológicamente está conformado por epitelio estratificado no queratinizado y lo

rodea una pared delgada de tejido conectivo que puede presentar infiltrado

inflamatorio y/o restos de tejido dental.

Al derivar del folículo dentario y este tener gran potencialidad, podemos encontrar

además células mucosas, sebáceas y ciliadas. Tiene baja capacidad de

malignisacion.

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No da clínica comúnmente, pero cuando crecen lo suficiente pueden originar

expansión del hueso, asimetría facial, desplazamiento de los dientes y gran

reabsorción radicular de los dientes adyacentes.

Las características radiográficas no son específicas, presentándose como una

radiolucencia bien circunscrita, corticada, unilocular asociada con la corona de un

diente impactado o parcialmente impactado. Radiográficamente, esta apariencia

puede ser imitada por un ameloblastoma o un tumor odontogénico queratocístico.

El tratamiento es quirúrgico radical, con eliminación de la capsula si el tamaño del

quiste no compromete la integridad ósea. Si es demasiado grande se puede optar

por técnicas descompresivas para reducir su volumen o la exodoncia y eliminación

por curetaje.

Quiste Primordial

Este quiste se forma en el órgano del esmalte previamente a la maduración y

calcificación de los tejidos dentales.

Tiene su origen por degeneración del retículo estrellado, todo esto de la

característica ausencia de diente donde se encuentra el quiste.

Histológicamente están revestidos por un epitelio escamoso estratificado

parakeratinizado de aproximadamente 6 a 10 células de espesor uniforme que

exhibe una superficie ondulada, con una capa de células basales hipercromaticas y

apiñadas. Su pared está constituida por ases de fibras colágenas y puede presentar

infiltración de células inflamatorias.

La lesión no es frecuente de hecho es el menos común de los quistes

odontogénicos. Su diagnóstico presupone la falta del diente, a partir de cuyo órgano

del esmalte se ha originado, posee capacidad para desplazar por presión los dientes

adyacentes, no es doloroso, a menos que haya una infección secundaria y rara vez

presenta síntomas clínicos.

Page 6: Tumores y quistes odontogenicos

Aparece con más frecuencia en la zona del tercer molar mandibular, de tamaño

variable y ligero predominio en el sexo masculino.

Presenta radiolucidez redondeada u oval, bien delimitada, unilocular y rara vez

multilocular.

El tratamiento es quirúrgico y consiste en la eliminación total del quiste y revisiones

periódicas debido a su riesgo de recurrencia.

Page 7: Tumores y quistes odontogenicos

Tumores Odontogenicos

Los tumores odontogénicos son lesiones que derivan del epitelio ectodérmico o del

mesenquima, o ambos. Su incidencia es bastante baja, menos del 2%-3% del total

de patologías pertenecientes a la boca y 0.002%-0.003% del total de tumores

corporales. De este grupo el 75% de incidencia recaen sobre los odontomas,

ameloblastomas y mixomas.

Se clasifica de acuerdo a su malignidad/benignidad y sus características

histológicas:

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Ameloblastoma

De lejos este es la neoplasia más común de este grupo ya que representa cerca del

1% de las neoplasias de cabeza y cuello.

Según la clasificación de la OMS de 1992, el ameloblastoma se considera un tumor

odontogénico benigno de epitelio odontogénico, sin ectomesénquima odontogénico.

Se puede definir como una neoplasia polimórfica localmente invasiva (agresivo) que

comúnmente tiene un patrón folicular o plexiforme, en un estroma fibroso.

Normalmente se presenta en la mandibula 80% y se asienta mayormente in la rama

ascendente del mentón.

La genética que determina la agresividad de este tumor se puede resumir en:

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Histológicamente podemos encontrar 5 categorías:

1. Ameloblastoma folicular

El patrón folicular es el más prevalente y representa las etapas más

tempranas del desarrollo del diente. Está formado por epitelio en forma de

islotes, filamentos y formaciones medulares, contrapuestos a un fondo de

estroma de tejido conjuntivo fibroso. Está constituido por células parecidas a

las del retículo estrellado.

2. Ameloblastoma plexiforme

No representa una etapa reconocible de la odontogénesis. El patrón general

está constituido por filamentos delgados de epitelio que están en continuidad.

También hay áreas grandes y pequeñas con aspecto quístico, pero son

consecuencia de la estrangulación y degeneración del estroma del tejido

conjuntivo por el epitelio en proliferación

3. Ameloblastoma acantomatoso

Las células centrales de los foliculos se transforman en células planas que

producen queratina dentro de las células individuales o en forma de perlas

de queratina.

4. Ameloblastoma de células granulosas

Las células centrales aparecen con menor frecuencia hinchadas y

densamente cargadas con gránulos eosinófilos, se consideran elementos

lisosómicos.

5. Ameloblastoma de células basales

Hay solamente grandes células basaloides de forma cuboidal en

proliferación.

De los cinco patrones histológicos, los más comunes son el plexiforme y el folicular

con predominio de este último. Con estos patrones se diferencian los tipos de

ameloblastoma:

Ameloblastoma uniquístico

La lesión está formada por una cápsula de tejido conjuntivo fibroso, denso y

uniformemente engrosado, que rodea una sola luz grande llena de líquido.

Algunas lesiones contendrán áreas en las cuales el epitelio está engrosado

Page 10: Tumores y quistes odontogenicos

con proyecciones papilares que se extienden hasta la luz. Y se denomina

ameloblastoma uniquístico intraluminal y cuando el revestimiento engrosado

penetra en el tejido capsular adyacente, se llama uniquístico mural.

Los marcadores de proliferación celular, como puede ser el PCNA o el Ki-67

y el ACE, son buenos predictores pronósticos de este ameloblastoma, muy

útiles para evaluar la potencialidad agresiva y la posibilidad de malignización.

Ameloblastoma sólido/ multiquístico

El tipo folicular es la forma más prevalente de esta lesión y casi todos los

casos se presentan en pacientes mayores de 25 años de edad. La mayor

parte de los ameloblastomas más comunes se originan de novo, sin

embargo, algunos pueden desarrollarse a partir de los subtipos clínicos

uniquístico y extraóseo (tipo periférico), que han permanecido sin tratamiento

durante un largo período. Se origina centralmente pero suele crecer en todas

direcciones invadiendo el tejido local y destruyendo el hueso, las lesiones no

son encapsuladas.

El oncogen fos y el receptor 1 del factor de necrosis tumoral (TNFRSF-1A)

fueron los genes más expresados. Diez genes incluyendo sonic

hedgehohog(SHH), caderinas 12 y 13 ( CDH12 y 13) y el factor de

crecimiento transformante-β1 (TGF-β1) fueron presentados en todos los

ameloblastomas del estudio.

Ameloblastoma extraóseo o periférico

Comprende de 1.3-10% de todos los ameloblastomas.; principalmente se

localizan en el área gingival y en la mucosa alveolar. Presenta un curso

asintomático, con aspecto de nódulos sésiles de la encía, firmes, con un

tamaño entre 0,5 y 2 cm, superficie lisa y coloración normal.

Ameloblastoma Desmoplástico

Suelen aparecer en pacientes entre 20 y 40 años, presenta similar

distribución en la mandíbula y el maxilar, en este último habitualmente en el

sector anterior. Histológicamente muestra un predominio del estroma

tumoral, el cual es fibroso-denso y en sectores colagenizado. Los islotes de

epitelio odontogénico aparecen de forma variada, con células periféricas en

su mayoría cuboides y núcleo hipercromático, las centrales, son de aspecto

fusiforme o escamoso. Es más difícil de tratar que el ameloblastoma sólido

de tipo multiquístico porque parece tener una especial preferencia por

penetrar en el hueso trabecular circundante y no ser detectado. Presenta el

marcador TGF-β.

Las pruebas imageniologicas muestran figuras radiolucidas de aspecto variable.

Pueden ir típicamente desde un patrón multilocular o en pompas de jabón con

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limites más o menos lisos y bien definidos o una imagen Unilocular similar a un

quiste dentigeno.

Las imágenes uni o multilocular son posibles en ambos tipos de ameloblastoma,

solo que en los ameloblastomas uniquísticos es más frecuente encontrar una

imagen unilocular y en el infiltrante es más frecuente la multilocular.

Para el manejo de este tumor la cirugía es el tratamiento estándar, del cual se tiene

dos opciones: "conservador" versus "radical". La primera implica

enucleación/curetaje de la cavidad ósea, mientras que la segunda implica una

operación radical con márgenes apropiados.

Las ventajas de la enucleación incluyen el hecho de que es un procedimiento

ambulatorio que puede ser realizado por muchos proveedores de servicios

diferentes (cirujanos orales y ENT), ya que no requiere reconstrucción. Sin embargo,

los datos históricos sobre la enucleación simple muestran índices de recurrencia del

60-90%, y se cree que esta modalidad de tratamiento no juega ningún papel en el

manejo de ameloblastomas multicísticos.

La opción quirúrgica "radical" es el estándar actual de atención para el

ameloblastoma e incluye resección en bloque con márgenes óseos de 1-2 cm y

reconstrucción ósea inmediata para ayudar con el habla y la deglución. El margen

óseo se define como la distancia del margen radiográfico predicho como libre de

enfermedad y oncológicamente seguro para realizar osteotomías.

El pronóstico del ameloblastoma depende de la edad del paciente, el tamaño del

tumor, la extensión de la enfermedad, la localización del tumor y el tipo histológico.

Las tasas de recidiva son dictadas por la adecuación de los márgenes quirúrgicos y

la extensión del ameloblastoma maxilar en estructuras vitales (base del cráneo,

órbita, senos paranasales). El ameloblastoma maxilar es más agresivo en términos

de extensión de la enfermedad y recurrencia.

Page 12: Tumores y quistes odontogenicos

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