título: caracterización clínica epidemiológica del

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Univers Octa Título:Caracterización clí prolongado.2018 Autor: Dra. Dayana Nara Tutora:Dra. Yoslaini Rodríg *Médico Residente de Pedi **Especialista de segundo g Profesora Auxiliar. Master en atención integral TRABAJO PARA OPT sidad de Ciencias Médicas de Holguín Hospital Pediátrico Provincial avio de la Concepción de la Pedraja” ínica epidemiológica del síndrome febril anjo Landares.* guez Escalona.** iatría. grado en Pediatría. l al niño. TAR POR EL TÍTULO DE ESPECIALISTA GRADO EN PEDIATRÍA. HOLGUÍN 2019 DE PRIMER

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Page 1: Título: Caracterización clínica epidemiológica del

Universidad

“Octavio de la Concepción de la P

Título:Caracterización clínica epidemiológica prolongado.2018

Autor: Dra. Dayana Naranjo Landares.

Tutora:Dra. Yoslaini Rodríguez Escalona.

*Médico Residente de Pediatría.

**Especialista de segundo grado en Pediatría.

Profesora Auxiliar.

Master en atención integral al niño.

TRABAJO PARA OPTAR POR EL TÍTULO DE ESPECIALISTA DE PRIMER

Universidad de Ciencias Médicas de Holguín

Hospital Pediátrico Provincial

Octavio de la Concepción de la Pedraja”

clínica epidemiológica del síndrome febril

Dra. Dayana Naranjo Landares.*

Rodríguez Escalona.**

Médico Residente de Pediatría.

Especialista de segundo grado en Pediatría.

Master en atención integral al niño.

PARA OPTAR POR EL TÍTULO DE ESPECIALISTA DE PRIMER

GRADO EN PEDIATRÍA.

HOLGUÍN

2019

del síndrome febril

PARA OPTAR POR EL TÍTULO DE ESPECIALISTA DE PRIMER

Page 2: Título: Caracterización clínica epidemiológica del

AGRADECIMIENTOS

A Dios, que me fortalece cada día y me llena de bendiciones dándole sentido a mi

vida.

A mi familia por su apoyo incondicional, por tanto amor y dedicación, en especial a mi

madre que nunca ha dejado que me deje vencer ante las dificultades.

A mi amado esposo por su ayuda incondicional y paciencia.

A mi niño que es el mayor regalo que Dios me ha dado.

A mi tutora y profesores que a lo largo de la residencia, a pesar del cansancio y de

tanto trabajo nunca dejaron de brindarme su conocimiento y amor por la Pediatría.

Page 3: Título: Caracterización clínica epidemiológica del

Dedicatoria: A toda mi familia que siempre me ha apoyado para lograr mis

sueños.

Page 4: Título: Caracterización clínica epidemiológica del

Pensamiento

“Tendrás que estudiar un libro no impreso. Su tapa serán las camas de los

hospitales y su contenido los cuerpos adoloridos de tus pacientes. Tendrás que

acompañar tus estudios de compasión por los enfermos y una gran sonrisa”

José Moscati

Page 5: Título: Caracterización clínica epidemiológica del

Resumen

Introducción: El Síndrome Febril Prolongado se define como un episodio febril de

al menos 7-10 días de evolución, sin diagnóstico etiológico, a pesar de un estudio

inicial que consta de anamnesis y examen físico completo junto a exámenes de

laboratorio básicos.

Objetivo: Caracterizar el comportamiento clínico epidemiológico del Síndrome

Febril Prolongado.

Métodos: Se realizó un estudio de serie de casos. Mediante un muestreo

intencionado se seleccionaron 57 pacientes con Síndrome Febril Prolongado. Se

utilizaron métodos del nivel teórico y se procesaron los datos obtenidos.

Resultados: La mayor cantidad de pacientes 54,4 % eran masculinos, con edades

entre 5 a 9 años. Los complementarios de mayor positividad fueron la

Eritrosedimentación y el Hemograma completo con 61,4%. La causa infecciosa fue la

que prevaleció con un 49,15% y dentro de esta la Infección del Tracto Urinario con

19,3%, seguida por la Sinusitis con 15,8%. Sin etiología precisada quedaron 47,4% y

se administró tratamiento antimicrobiano al 40,3%.

Conclusiones: El Síndrome Febril Prolongado predominó en las edades de cinco a

nueve años y en el sexo masculino. Los exámenes complementarios que tuvieron

mayor positividad fueron los hemoquímicos. Predominaron las causas infecciosas,

donde se destacó la ITU con mayor incidencia y existió un uso adecuado de la

terapia antimicrobiana.

Palabras clave: Síndrome Febril Prolongado, fiebre.

Page 6: Título: Caracterización clínica epidemiológica del

ÍNDICE:

INTRODUCCIÓN ………………………………………………………………........1

OBJETIVOS …………………………………………………………………….5

MARCO TEÓRICO …………………………………………………………………….6

MATERIAL Y MÉTODO .………………………………...………………………21

ANALISIS Y DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS ………….…………………….27

CONCLUSIONES ……………………………………………….………………..38

RECOMENDACIONES …………………………………….…………………….39

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ……………………………………………..40

Page 7: Título: Caracterización clínica epidemiológica del

1

Introducción

La fiebre constituye un signo universal que indica que existe alguna enfermedad y

se puede presentar como síntoma aislado o asociado a otras manifestaciones de la

enfermedad.1, 2 Esta es la manifestación clínica más frecuente en Pediatría, siendo

responsable de más de un tercio de las consultas.3 Tiene gran valor semiológico

pero nunca debe valorarse por separado, sino en el contexto del cuadro clínico y de

las circunstancias personales del paciente.4

Es difícil establecer los límites fisiológicos de la temperatura corporal normal

debido a que esta experimenta oscilaciones, siguiendo un ritmo circadiano con un

pico vespertino, pero siempre dentro de estrechos límites (entre 35 y 37°C de

temperatura axilar). En algunas circunstancias se pueden elevar de manera

transitoria la temperatura corporal aunque sobrepasando poco los 37°C; las

principales son: la exageración del ritmo circadiano de la temperatura que ocasiona

la llamada fiebre idiopática constitucional, el ritmo periódico femenino con aumento

de la oscilación térmica diaria que muchas veces lleva a sobrepasar los 37°C, los

estados de tensión psíquica, sobre todo en niños mayores y adolescentes, la

digestión de una comida copiosa y el trabajo muscular excesivo, no solo lúdico o

laboral, sino también el que tiene un origen patológico, como el ejercicio respiratorio

en una crisis asmática.

En el recién nacido, especialmente en el prematuro, los mecanismos de la

termorregulación son inmaduros y fácilmente presentan fiebre. Los lactantes y

párvulos suelen presentar una temperatura corporal algo más elevada debido a un

mayor metabolismo basal y un radio superior entre la superficie corporal y el peso.

Igualmente es importante no aceptar costumbrismos populares sin evidencia

científica como la imputación de la fiebre a la erupción dentaria.5, 6

Por esta razón no es simple establecer una definición tajante referente a lo que es

fiebre, lo que es febrícula, lo que es patológico, y lo que es un mero proceso

adaptativo del organismo. Entonces como concepto global podemos definir Fiebre

como una elevación de la temperatura corporal por encima de la variación diaria

normal, consecuencia de los cambios producidos en el centro regulador.5

Se habla de febrícula o estado subfebril hasta 38°C, de fiebre moderada entre 38

y 39°C, fiebre alta entre 39 y 40°C y de hiperpirexia por encima de 40°C (axilar) o

41°C (rectal). Es debida a que los centros hipotalámicos regulan la temperatura a un

Page 8: Título: Caracterización clínica epidemiológica del

2

nivel más alto del normal por modificación del termostato del centro termorregulador,

en respuesta a diversos estímulos anormales: físicos, químicos, tóxicos o

inflamatorios, o bien originados en centros nerviosos superiores, que actúan

directamente sobre el centro termorregulador.6

Se conoce que la intensidad de la fiebre no guarda paralelismo con la gravedad

del proceso que lo ocasiona, de manera que grandes elevaciones de la temperatura

son detectadas en el curso de enfermedades benignas, mientras que una fiebre

moderada puede ser el primer síntoma de una enfermedad grave.4 Sin embargo

suele existir mayor correlación entre la duración de la fiebre y la gravedad de la

enfermedad causal, por lo que una fiebre de larga duración debe ser considerada;

en principio, como síntoma de un proceso patológico de potencial gravedad.6

Para la determinación de la temperatura en el uso clínico, es habitual el

termómetro de mercurio, el lugar de elección es la axila. Debe permanecer el

termómetro tres minutos en el niño mayor de un año y cinco minutos en el lactante.7

Las causas de fiebre se pueden clasificar en 4 categorías principales: infecciosa,

inflamatoria, neoplásica y miscelánea.

Las infecciones virales de curación espontánea y las infecciones bacterianas no

complicadas, son las causas más comunes de fiebre aguda.8, 9 Junto con la fiebre

aparecen diversas manifestaciones clínicas, que constituyen el síndrome febril.6, 10

Este se puede presentar de forma aguda cuando su duración no sobrepasa una

semana con o sin signos de focalización y en las edades pediátricas se presentan

diferencias especialmente marcadas en el recién nacido y el lactante presentándose

en ocasiones una sintomatología escasa incluso en el curso de enfermedades

bacterianas potencialmente graves.6

En la mayoría de los casos la fiebre es aparente y responde al tratamiento

establecido; sin embargo en algunos pacientes persiste; 1,2 surgiendo el término en

diferentes literaturas de Síndrome Febril Prolongado(SFP) que se define como un

episodio febril de al menos 7-10 días de evolución, sin diagnóstico etiológico, a

pesar de un estudio inicial que consta de anamnesis y examen físico completo junto

a exámenes de laboratorio básicos.9,11Este constituye una situación preocupante

para padres y pediatra, ya que puede esconder una enfermedad grave, aunque en

Pediatría la mayoría de las veces se debe a enfermedades autolimitadas o curables

y ocasiones se trata de un proceso frustrante ya que, a pesar de un correcto

Page 9: Título: Caracterización clínica epidemiológica del

3

diagnóstico y un completo estudio, la causa de la fiebre puede seguir sin conocerse,

convirtiéndose en una Fiebre de Origen Desconocido(FOD) hasta en un 9-25% de

los casos.3 Este último es un término, equivalente al SFP, planteado en la década de

los sesenta por diferentes autores como la temperatura corporal mayor a 38,3ºC

durante más de 3 semanas, que quedan sin diagnóstico tras un estudio intenso de al

menos una semana de duración en régimen hospitalario. Esta definición clásica se

modificó posteriormente, acortando el período hospitalario de estudio a tres días o a

tres visitas de un estudio ambulatorio. 8, 11, 12, 13

Entonces se comenzó a clasificar a los pacientes con fiebre de origen

desconocido en cuatro categorías:

1. FOD clásica: definida anteriormente.

2. FOD neutropénica: fiebre >38,3 ºC, en paciente con neutropenia, durante más

de 3 días con cultivos negativos después de 2 días.

3. FOD en pacientes infectados por el virus de la inmunodeficiencia humana

(VIH): fiebre >38,3 ºC durante más de 4 semanas en pacientes ambulatorios, o de 3

días en los pacientes hospitalizados.

4. FOD nosocomial: temperatura >38,3 ºC después de 3 días, que no estaba

presente o se incubaba en el momento del ingreso, con cultivos negativos después

de 2 días.15

Las causas de SFP varían de acuerdo con el tipo de huésped, su edad y su

condición de base. Los porcentajes varían según las series publicadas, pero en

todas predominan ampliamente las infecciones.16 Cabe mencionar que identificar el

diagnóstico etiológico puede resultar complejo, debido a presentaciones atípicas de

cuadros frecuentes.17, 18.

Según una serie reciente 19, en el 30% de los casos no llega a conocerse el origen

de la fiebre, si bien ésta se resuelve sin repercusiones. Entre el 70% restante, la

causa infecciosa supone el 38% de los casos, las enfermedades autoinmunes el

13% y tan sólo en el 6% de los casos se diagnosticó una patología maligna (a

diferencia de series de adultos donde este grupo supone un 10-20% de los casos) y

en otros estudios se plantea que entre un 8 un 18% padecen de enfermedades de

diagnóstico difícil como diabetes insípida y alteraciones de la termorregulación

(displasia ectodérmica). La incidencia de casos de fiebre prolongada disminuye

gradualmente a medida que aumenta la edad. Además, existe una relación entre la

Page 10: Título: Caracterización clínica epidemiológica del

4

edad y la etiología; de manera que, cuanto menor es el niño, mayor probabilidad de

que el origen sea infeccioso. 20 Sin embargo, en adolescentes y niños mayores es

más probable la presencia de enfermedades autoinmunes y de enfermedad

inflamatoria intestinal.19, 21

Hoy en día se encuentra escasa bibliografía y evidencia científica respecto al SFP

en niños. Desafortunadamente, las series pediátricas publicadas utilizan distintos

criterios y se realizan en contextos epidemiológicos distintos, lo cual dificulta la

obtención de conclusiones. La mayor parte de los niños que consultan por

síndromes febriles prolongados o recurrentes están sanos y presentan

enfermedades comunes, habitualmente virales, que acabarán auto limitándose.

Además, hay que tener en cuenta que es más frecuentemente una presentación

atípica o con pobre expresividad clínica de una enfermedad común que la

presentación de una enfermedad rara o poco frecuente.1, 8

La situación epidemiológica del SFP pediátrico en Chile, evidencia una gran

preponderancia de causa infecciosa, describiéndose en un 68% de los casos y en

segundo lugar se encuentran las etiologías neoplásicas e inmuno-reumatológicas,

importantes en el diagnóstico diferencial, describiéndose una prevalencia de 4,8%

cada una.28, 29

En países de América Latina, así como en otros países que están en vías de

desarrollo, se enfrenta el problema de no poder seguir las recomendaciones dadas

por los autores anglosajones, para el estudio de esta afección de manera precisa.

Por razones de equipo tecnológico, el diagnóstico etiológico se queda a mitad del

camino, lo que constituye una pérdida de tiempo y frustración para el médico

tratante, y en gran parte por la falta de una metodología y protocolo específicos en

los servicios de pediatría, aspecto básico para poder llegar a un diagnóstico

correcto. A pesar de ello, en algunos casos, incluso con un estudio completo y

ordenado no se llega a conocer su origen. 30

En Cuba se han realizado pocos estudios sobre el SFP entre estos se encuentran

los realizados en el Hospital Pediátrico Provincial de Camagüey que han sentado

pautas en el manejo del SFP con un sentido práctico.31 En la provincia Holguín se

han desarrollado diversas investigaciones en el hospital donde se realizó el presente

trabajo, pero abordando el tema de la FOD. 32, 33, 7

Page 11: Título: Caracterización clínica epidemiológica del

5

Teniendo en cuenta que el diagnóstico SFP representa un desafío médico

considerando, la falta de consenso en las definiciones de esta entidad y la

variabilidad etiológica según el sitio geográfico, la escasa información sobre el

comportamiento de SFP en nuestra entidad y que al rotar por el servicio de clínicas

pediátricas me llamó la atención el incremento de su incidencia en nuestro medio

como un problema de salud identificado, nos motivó a realizar el presente trabajo

planteándonos como problema científico:

¿Cuál fue el comportamiento clínico epidemiológico del Síndrome febril

prolongado en el Hospital Pediátrico Octavio de la Concepción y la Pedraja?

Objetivos

Objetivo General: Caracterizar el comportamiento clínico epidemiológico del

Síndrome Febril Prolongado.

Page 12: Título: Caracterización clínica epidemiológica del

6

Marco teórico

La fiebre está incluida dentro de las reacciones habituales del ser humano ante

diferentes agresiones como pueden ser, un agente infeccioso, necrosis isquémica o un

agente físico y por otra parte es uno de los motivos más frecuentes de consulta. “Los

primates en su evolución ontogénica perdieron la cola, pero no perdieron el mecanismo

de la fiebre".

En la antigua Grecia la fiebre era considerada un signo beneficioso durante una

infección. Hipócrates, quien defendía la teoría de los cuatro "humores" sangre, flema,

bilis amarilla y bilis negra consideraba que la enfermedad se presentaba cuando uno de

éstos era producido en exceso y en respuesta el individuo desarrollaba la fiebre que

"cocinaba" el exceso del humor.7

El hombre es homeotermo y dispone de mecanismos termorreguladores, regidos por

el sistema nervioso vegetativo, que a la vez son coordinados por un centro

termorregulador situado en el hipotálamo (termostato) 31. Estos centros reciben por vía

hemática o nerviosa la información de receptores externos, situados en la piel e

internos y a través del sistema nervioso vegetativo, mantienen la temperatura corporal,

por variaciones en distintas funciones fisiológicas.34

El termostato central permite algunas oscilaciones de la temperatura corporal, en

límites muy estrechos, que varían entre 36 y 37oC de temperatura axilar, con ligeras

variaciones diarias (ritmo circadiano) Mediante éste se consiguen las mínimas

temperaturas en la madrugada y las máximas entre las 16 y 18 horas lo cual debe

tenerse en cuenta en la febrícula (temperatura axilar entre 37 y 38oC), de manera que la

interpretación de este dato está relacionado con la hora del día en que se efectúa.

Otras situaciones son el ejercicio físico antes de la toma de la temperatura, la

ingestión de alimentos, la ovulación y el llanto, las cuales la aumentan. En la literatura

se describen patrones o tipos principales de gráfica febril, que aunque no deben

considerarse patognomónicas de una entidad infecciosa o no, si aportan una valiosa

pista para el estudio etiológico.34

Page 13: Título: Caracterización clínica epidemiológica del

7

Para la determinación de la temperatura en el uso clínico, es habitual el termómetro

de mercurio, el lugar de elección es la axila. Debe permanecer el termómetro tres

minutos en el niño mayor de un año y cinco minutos en el lactante. El método de

referencia es el rectal que se mide introduciendo el termómetro 2 cm por 2 minutos lo

que implica riesgos de roturas y exige tipos especiales .7 El rango normal de ésta oscila

entre 36.1-37.8ºC y es 0.5 - 1ºC mayor que la axilar o inguinal. La bucal es otra opción

donde se coloca el termómetro debajo de la lengua, sin ingesta de bebidas frías o

calientes, 2 minutos y es 0.5ºC mayor que la axilar o inguinal. La del conducto auditivo

externo o membrana timpánica es comparable con la rectal siendo muy segura y fácil la

medición pero el instrumento para su medición es muy costoso. 5

Junto con la fiebre aparecen diversas manifestaciones clínicas, que constituyen el

síndrome febril. La taquicardia, con aumento de unos 15 latidos/minuto por cada grado

de aumento de la temperatura corporal, la taquipnea e hipertonía. En una primera fase

se puede apreciar palidez y frialdad cutáneas (por vasoconstricción inicial), seguida de

una segunda en la que aparece rubicundez y calor con diaforesis lo que comporta un

aumento en las necesidades hídricas y facilita la deshidratación, congestión de la

conjuntiva ocular y faríngea, además de cefalea. Anorexia, mialgias y vómitos por

retención de las secreciones digestivas y disminución de la motilidad gastrointestinal

son frecuentes.35

En los niños predispuestos a ello, entre los 6 meses y los 5 años se producen

convulsiones febriles. Otra de las respuestas neuroendocrinas consiste en un síndrome

de secreción inapropiada de ADH que produce retención hídrica y como consecuencia

se aprecian orinas más concentradas con un volumen urinario menor. La fiebre también

aumenta la producción de dióxido de carbono, el consumo de oxígeno y el gasto

cardíaco, por lo que puede desencadenar una insuficiencia cardíaca en niños con

cardiopatías o anemias. 6y10

Page 14: Título: Caracterización clínica epidemiológica del

8

Fisiopatología

La fiebre se produce como consecuencia de una alteración del mecanismo que

regula la termorregulación en respuesta a diversos estímulos y que pueden ser

infecciosos o no infecciosos que desencadenan la respuesta inflamatoria. El centro del

sistema de termorregulación del cuerpo se localiza en la región preóptica del

hipotálamo, el cual es responsable del mantenimiento de un punto específico de

temperatura para el organismo. Esta región preóptica contiene neuronas

termosensitivas cuya frecuencia de descarga es afectada por la temperatura de la

sangre que fluye por el hipotálamo y además, por un balance a través de un mecanismo

de retroalimentación desde los receptores de las neuronas periféricas de frío y calor,

que están localizadas en la piel y en los músculos. La integración de estas señales

mantiene la temperatura corporal central normal al punto de 37 ºC (equivalente a 98,6 o

F), dentro de un estrecho margen de 1 a 1,5 ºC.36

De acuerdo a los estímulos recepcionados por el centro de termorregulación

hipotalámica, para poder preservar un punto dado de temperatura corporal, se estimula

el sistema nervioso autónomo con lo que se inician los procesos fisiológicos que

intervienen en la producción o disipación de calor y que son los mismos que

habitualmente utiliza el organismo para mantener la temperatura corporal en

condiciones normales cuando hay exposición al frío. La producción de calor es el

resultado de un proceso metabólico y termogénico, el cual se debe a incremento del

metabolismo celular, de la actividad muscular y escalofríos involuntarios; conjuntamente

con vasoconstricción periférica, lo cual permite la conservación del calor.

La pérdida de calor ocurre por medio de radiación, conducción, convección y

evaporación, a través del mecanismo fisiológico de sudoración y vasodilatación

periférica. Independientemente de la etiología, la vía final de muchas causas de fiebre

es la producción de pirógenos endógenos, los cuales median la respuesta febril,

alterando directamente el punto termorregulación hipotalámico, resultando en

generación y conservación de calor.

Page 15: Título: Caracterización clínica epidemiológica del

9

Aunque la interleukina (IL)–1, IL-6, factor de necrosis tumoral-α, factor activador

plaquetario e interferón son todos pirógenos endógenos, la IL-1 se considera el

prototipo de pirógeno endógeno, y aunque la producción de pirógenos endógenos y

muy particularmente la IL-1, puede ser estimulada por productos microbianos

(endotoxinas, virus, hongos, peptidoglicans), complejos antígeno-anticuerpo,

componentes del complemento, fracción de la IgG, otras citokinas incluyendo la propia

IL-1, metabolitos esteroides androgénicos y ácidos biliares inflamatorios, etc. Las

células capaces de sintetizar y secretar pirógenos cuando son estimulados son:

monocitos sanguíneos circulantes, macrófagos tisulares, células de Kupffer del hígado,

linfocitos, células sinoviales, células del sistema nervioso central (astrocitos, microglia,

etc.), células del músculo liso vascular y endotelial.33, 37

Aunque está claro que los pirógenos endógenos son los responsables de la

elevación del punto establecido de termorregulación, el mecanismo íntimo a través del

cual lo hacen no está claro aún. Hay quienes plantean que los pirógenos endógenos

pueden elevar el punto establecido de termorregulación directamente, sin embargo,

parece más probable que ellos eleven el punto indirectamente a través del incremento

de la producción de prostaglandina (PG) E 2. Hasta ahora no hay evidencia de que la

IL-1 pase la barrera hematoencefálica para actuar sobre las neuronas hipotalámicas

termosensitivas y provocar la elevación de la temperatura. La IL-1 se piensa que

interactúe con las células endoteliales del hipotálamo vascularizado, resultando en la

liberación de PGE 2. La PGE 2 entonces actúa sobre el hipotálamo, quizás por

incremento del 3-5 AMP cíclico alterando la frecuencia de descarga de las neuronas

termosensitivas y el organismo responde con un incremento en la producción de calor y

disminución de la disipación de calor. La secuencia de generación de citokinas y la

respuesta a estos pirógenos endógenos a nivel del hipotálamo con producción de PGE

2, puede demorar de 60 a 90 minutos. Este retardo refuerza la teoría de que los

hemocultivos deben ser tomados antes de que ocurra el ascenso febril, cuando las

bacterias circulantes (pirógenos exógenos) son más probable que estén presentes.

Page 16: Título: Caracterización clínica epidemiológica del

10

Como ya mencionamos, otras citokinas tienen también actividad de pirógenos

endógenos, por lo que algunos consideran que no hay un pirógeno verdadero, sino que

es un coctel de proteínas liberadas por las células en el desarrollo de una respuesta

inflamatoria, las cuales provocan un estado febril. Hay estudios que afirman que la

fiebre es beneficiosa para el organismo ante una infección al acelerar los procesos

metabólicos inmunogénicos, sin embargo, bajo circunstancias inusuales, la fiebre por sí

misma no es beneficiosa ya que la producción de calor asociada a la fiebre, incrementa

el consumo de O2, producción de CO2 y gasto cardíaco. Con ello pueden ser afectados

algunos pacientes con enfermedad cardiaca o insuficiencia cardiaca, o en aquellos con

insuficiencia respiratoria, o cuando hay inestabilidad metabólica.37 Muchas definiciones

y conceptos han derivado de este término, entre ellos el síndrome febril agudo, el

prolongado, la fiebre de origen desconocido y otros relacionados con su presencia.

El Síndrome Febril Prolongado que se define como un episodio febril de al menos 7-

10 días de evolución, sin diagnóstico etiológico, a pesar de un estudio inicial que consta

de anamnesis y examen físico completo junto a exámenes de laboratorio básicos. 9,11

En otras literaturas lo definen como el proceso que cursa con fiebre comprobada

durante más de 8 días, sin que se haya llegado al diagnóstico, incluyendo, tanto los

casos acompañados de unos primeros exámenes complementarios, como aquellos en

que se carece de estos datos, entendiendo además que la fiebre ha sido diaria o que

en 8 días no se ha detectado un período afebril de más de 48 horas de duración.6 Otros

autores definen la Fiebre prolongada sin foco o de duración intermedia como la

situación clínica en la que existe una temperatura axilar termometrada superior a 38° C,

diaria o intermitente (en este caso al menos en 2 ocasiones), sin focalidad clínica, con

una duración entre 1 y 4 semanas, sin antecedentes de estancia hospitalaria, de

inmunodeficiencia u otra enfermedad subyacente crónica que pueda ocasionar la

presencia de fiebre, y que tras una evaluación clínica y complementaria elemental

(hemograma, creatinina estudio de la orina y radiografía PA y lateral de tórax)

permanece sin orientación diagnóstica.37, 38

Page 17: Título: Caracterización clínica epidemiológica del

11

Las causas de SFP varían de acuerdo con el tipo de huésped, su edad, su condición

de base. Los porcentajes varían según las series publicadas, pero en todas predominan

ampliamente las infecciones.16Cabe mencionar que identificar el diagnóstico etiológico

puede resultar complejo, debido a presentaciones atípicas de cuadros frecuentes.17, 18

La incidencia de casos de fiebre prolongada disminuye gradualmente a medida que

aumenta la edad. Además, existe una relación entre la edad y la etiología; de manera

que, cuanto menor es el niño, mayor probabilidad de que el origen sea infeccioso,

varios investigadores observaron en su serie, como dos tercios de las infecciones

causantes de SFP se diagnosticaron en menores de 2 años.20

Las infecciones como causas del SFP pueden ser clasificadas en localizadas y

sistémicas, o en víricas, bacterianas, fúngicas o parasitarias. En un segundo grupo, en

frecuencia, encontramos los procesos reumáticos, oncológicos y un grupo de

miscelánea.4, 22, 23, 24

Ejemplos de estas infecciones, por orden de frecuencia, tenemos: Al síndrome viral

sistémico, la infección urinaria, infecciones respiratorias bajas, infecciones respiratorias

altas, la Tuberculosis, Endocarditis, infecciones por Ebstein Barr o Citomegalovirus,

Osteomielitis, infecciones entéricas.

Las causas no Infecciosas más frecuentes del SFP son:

Artritis Reumatoidea Juvenil, el Lupus Eritematoso Sistémico, la Fiebre Reumática

Aguda, la Vasculitis, Enfermedad de Kawasaki, Neoplasias, Fiebre por drogas,

Diabetes, desórdenes autonómicos y fiebres periódicas.5, 25

Estableciendo que el SFP supone un desafío diagnóstico para el equipo médico, es

necesario llevar a cabo un estudio sistematizado, siguiendo un orden lógico que permita

optimizar recursos y evitar retrasos diagnósticos, en beneficio del paciente 9, 17, 24. Es

relevante efectuar una anamnesis dirigida y completa a los padres o cuidadores,

poniendo énfasis en antecedentes epidemiológicos y un examen físico minucioso,

evaluando al paciente al menos diariamente, especialmente durante las alzas febriles,

debido a la posible aparición de nuevos signos clínicos que pudiesen orientar al

diagnóstico.17

Page 18: Título: Caracterización clínica epidemiológica del

12

En la entrevista, deberá interrogarse fundamentalmente sobre los aspectos

relacionados con: características de la fiebre, síntomas y signos clínicos asociados y

contexto epidemiológico. En el caso de la fiebre los aspectos más importantes serán la

duración, cuantía y patrón de presentación de la fiebre. Se ha incidido en el patrón de

presentación de la fiebre como un potencial dato de interés etiológico. En el caso de la

fiebre intermitente: se caracteriza por presentar un pico febril brusco con una rápida

recuperación de la temperatura normal. Puede ser típico de infecciones bacterianas,

tuberculosis o artritis idiopática juvenil. En la remitente la fiebre se presenta en picos

fluctuantes, pero la temperatura basal se encuentra elevada, sin volver a la normalidad.

Con la administración de antipiréticos, este patrón puede ser indistinguible del patrón de

fiebre intermitente. Puede ser característico de infecciones virales, pero también de

endocarditis bacteriana o linfomas. La mantenida se caracteriza por fiebre persistente

con mínimas fluctuaciones. Nuevamente, la administración de antipiréticos puede

hacerlo indistinguible de los patrones previos. Clásicamente, se ha descrito en

infecciones como fiebre tifoidea y brucelosis. La recidivante se caracteriza por presentar

periodos (incluso de varios días) en los que el paciente se encuentra afebril y es típico

de procesos como malaria (fiebre terciana), borreliosis o linfomas y la recurrente se

presenta a lo largo de varios días y, a continuación, el paciente permanece afebril y

asintomático. Esta secuencia se repite a lo largo de, al menos, 6 meses, en múltiples

ocasiones, según un patrón de reaparición de la fiebre previsible. Es típica de

síndromes de fiebre periódica.26, 39,40

Síntomas y signos asociados Es fundamental interrogar sobre síntomas o signos

actuales o pasados. La presencia de hiperemia conjuntival podría sugerir una

enfermedad de Kawasaki. La descarga mucosa faríngea con halitosis sería un hallazgo

característico en la sinusitis. La presencia de faringitis, adenopatías y úlceras orales

recurrentes podría orientar hacia síndrome de fiebre periódica. Alteraciones

gastrointestinales concomitantes pueden aparecer en la salmonelosis, los abscesos

intraabdominales, la enfermedad por arañazo de gato con afectación hepatoesplénica o

la enfermedad inflamatoria intestinal y los dolores osteoarticulares podrían sugerir

conectivopatías o enfermedades hematológicas malignas.41

Page 19: Título: Caracterización clínica epidemiológica del

13

El contexto epidemiológico es fundamental pues podría orientar hacia etiologías

particulares: El contacto con personas con infecciones activas (o sospecha de la

misma), exposición a animales, incluyendo animales domésticos (Gatos: Bartonella

henselae, enfermedad de Lyme, toxoplasmosis; Perros: enfermedad de Lyme,

leishmania, tularemia; Conejos: salmonelosis, tularemia; Roedores: tularemia; Reptiles:

salmonelosis; Pájaros: psittacosis, criptococosis; Ovejas, cabras: brucelosis, fiebre Q,

tularemia.

Historia previa de viajes internacionales ya que algunas patologías pueden adquirirse

en áreas endémicas y producir manifestaciones clínicas con el paso del tiempo. Las

enfermedades previas y la toma de medicamentos son otros aspectos a tener en

cuenta. También la historia familiar y social, donde se recojan datos como el contacto

con individuos enfermos o asistencia a guardería y la historia alimentaria que debe

incluir si existió consumo de carne cruda (brucelosis, toxoplasmosis), carne de caza

(tularemia), marisco poco cocinados (salmonelosis) y leche sin pasteurizar que puede

orientar hacia la brucelosis o salmonelosis. 4,22, 26,27

En el caso de la exploración física es importante que sea lo más completa posible y

de manera repetida, ya que, en cualquier momento, puede aparecer un nuevo hallazgo

que sugiera el diagnóstico. Debe incluir una exploración general, así como

determinación de la tensión arterial, peso y talla. Existen ciertos órganos que deben

investigarse de manera más profunda.4, 22, 27 Ello da una idea de si tiene una

enfermedad aguda o crónica. A pesar de que la pérdida de peso no se estableció como

un factor diferencial o pronóstico por parte de algunos autores, lo cierto es que su

ausencia es tranquilizadora. Deben ser explorados siempre ciertos órganos, como los

ojos, especialmente con lámpara de hendidura, método no invasivo que puede aportar

gran información sobre la presencia de uveítis o iridociclitis en las conectivopatías o

enfermedad de Crohn.

La boca es otra zona que debe explorarse, en busca de aftas que sugieren

numerosas fiebres recurrentes (PFAFA) y reumatológicas (LES, enfermedad de

Behcet). Se han de palpar las cadenas ganglionares en busca de adenopatías y el

Page 20: Título: Caracterización clínica epidemiológica del

14

abdomen en busca de hepatoesplenomegalia, ambos signos no específicos pero

orientativos de afectación sistémica. La piel debe ser examinada cuidadosamente en

busca de petequias, púrpura, nódulos, edema y exantemas, así como áreas de foto

sensibilidad.

De igual modo, debe explorarse el aparato locomotor y las articulaciones con

sospecha de artritis en presencia de ciertos signos (calor, dolor, rubor y tumor),

realizarse una palpación ósea y una evaluación de la fuerza muscular. Por último, hay

que completar la exploración con una buena auscultación cardiopulmonar en busca de

nuevos soplos u otros signos orientativos de patología a ese nivel; el examen físico se

completará con la exploración del resto de sistemas. Es importante que el examen físico

de un niño con SFP sea completo y, sobre todo, repetido, ya que hasta la cuarta parte

de los casos presenta algún hallazgo patognomónico en algún momento posterior a la

consulta inicial, que puede sugerir el diagnóstico. Así, el examen repetido puede revelar

el exantema evanescente típico de la ARJ que reaparece con los picos febriles. La

erupción peri bucal o perianal puede ayudar a diagnosticar un síndrome de Kawasaki, la

erupción seborreica una histiocitosis, y las petequias o púrpura una endocarditis

bacteriana o vasculitis sistémica. Las adenopatías generalizadas o la

hepatoesplenomegalia sugieren infecciones virales (mononucleosis), colagenopatías

(ARJ), enfermedades vasculares, leucosis o inmunodeficiencia relacionada con el VIH.

Las adenopatías regionales sugieren una infección bacteriana localizada, una

enfermedad por arañazo de gato o una neoplasia. La conjuntivitis puede observarse en

el síndrome de Kawasaki, la leptospirosis, la tularemia o él LES. El fondo de ojo puede

revelar un edema de papila, sugerente de tumor cerebral, hematoma subdural o

meningoencefalitis, manchas de Roth de la endocarditis bacteriana o granulomas

retinianos, sugerentes de tuberculosis o sarcoidosis.42,43,44

El examen articular es útil para descartar las conectivopatías o una artritis séptica. La

existencia de artritis reactiva se puede observar en la brucelosis, las infecciones

entéricas bacterianas por Shigella o Yersinia, y en la hepatitis, mientras que el dolor

óseo puede indicar una osteomielitis o una invasión neoplásica de la médula ósea. El

tacto rectal debe ser obligado en todo niño con SFP para detectar una hiperestesia o

Page 21: Título: Caracterización clínica epidemiológica del

15

adenopatías sugerentes de abscesos o tumores abdomino- pélvicos. Finalmente, en las

adolescentes con SFP está indicado siempre realizar un estudio ginecológico para

descartar una enfermedad inflamatoria pélvica.

Estudios complementarios

Al evaluar a un paciente con SFP, lo más importante es identificar a los individuos

cuya fiebre puede estar causada por una situación que comprometa su vida, en los que

un retraso en el diagnóstico puede condicionar los futuros tratamientos. La evaluación

inicial debe comenzar con estudios básicos, que la mayoría de las veces pueden

llevarse a cabo en régimen ambulatorio. Este estudio inicial requiere habitualmente una

semana para completar las pruebas de laboratorio y obtener los resultados finales. Así,

el hemograma puede detectar una anemia sugerente de enfermedad inflamatoria

intestinal, ARJ, paludismo o infección por parvovirus B19.

La trombopenia puede sugerir infección por el VEB, toxoplasmosis, tuberculosis o

infecciones por espiroquetas. La trombocitosis es más característica del síndrome de

Kawasaki. La leucocitosis con desviación izquierda refuerza la sospecha de infección

bacteriana, mientras que la linfocitosis sugiere viriasis y la existencia de linfocitos

atípicos una infección por el VEB. Los linfocitos inmaduros y la pancitopenia sugieren la

presencian de leucosis. La velocidad de sedimentación y la proteína C reactiva tienen

un escaso valor diagnóstico, pero como indicadores de una enfermedad grave

(infección bacteriana, tumor o colagenopatías) pueden ser útiles para controlar la

evolución del proceso e indicar la necesidad de otros estudios posteriores. Los

hemocultivos para aerobios y anaerobios, la bioquímica sérica general, el uroanálisis, la

prueba de tuberculina y la radiografía de tórax son estudios iniciales apropiados en todo

niño con SFP. En niños mayores puede añadirse la determinación de anticuerpos

antinucleares. 40

Tras esta primera evaluación, el médico debe decidir si es más apropiado continuar

con la observación o proseguir los estudios de laboratorio; como es lógico, esto se

basará en los resultados obtenidos en este primer estudio y en el estado clínico del

paciente. Para muchos pacientes la observación es lo más prudente, ya que la fiebre

Page 22: Título: Caracterización clínica epidemiológica del

16

suele ceder en 6 semanas. Si bien esto es difícil de llevar a cabo en la práctica clínica

diaria, dada la creciente demanda asistencial, la necesidad de obtener un diagnóstico

preciso con la mayor brevedad y el hecho de minimizar en lo posible el número de

extracciones, por lo que en ocasiones se intenta solicitar la mayor parte de los

exámenes complementarios en un mismo momento.

Otros análisis, como la determinación de enzimas musculares (CPK, aldolasa, GOT,

GTP), LDH, ácido úrico o cultivos adicionales (articular, líquido cefalorraquídeo), se

harán de la clínica asociada. Otra prueba que podría estar indicada es el análisis de las

proteínas séricas; una cifra de albúmina baja y unos valores de globulinas elevados son

un hallazgo no específico de inflamación y se han asociado a las enfermedades

vasculares del colágeno. También la ecografía cardiaca tiene su indicación, sobre todo

en los casos de soplo de reciente aparición en los que se sospeche una endocarditis

infecciosa. Otras pruebas, como la gota gruesa en busca de malaria, se realizarán en

función de la sospecha diagnóstica en un paciente procedente de una región endémica.

Tratamiento

El tratamiento será etiológico en el caso de llegar a un diagnóstico concreto, o bien

sintomático si al final de un estudio completo sigue sin conocerse la causa. La sola

presencia de fiebre no siempre obliga a hacer un tratamiento, el objetivo del tratamiento

antitérmico, en cualquier caso, es conseguir que el niño febril se sienta bien.

Medidas generales

Hidratación adecuada fomentando la ingesta de líquidos.

Administración de Hidratos de Carbono (bebidas azucaradas).

No forzar alimentación.

Ventilar la habitación con frecuencia, no tener al niño excesivamente abrigado.

Grado de actividad acorde con su estado general.

La decisión de qué antipirético utilizar debe fundamentarse en su mecanismo de

Page 23: Título: Caracterización clínica epidemiológica del

17

acción, efecto principal, farmacodinamia, efectividad, efectos secundarios y adversos.

Como la mayoría de las veces el objetivo es disminuir la temperatura y las molestias del

niño y en lo posible no alterar la respuesta inflamatoria periférica a menos que esta sea

exagerada, se recomienda el acetaminofén (paracetamol). Se absorbe rápidamente a

nivel gástrico y a los 30 minutos de ingerido ya presenta niveles plasmáticos útiles; tiene

acción preferentemente a nivel central y casi ninguna periférica; su acción es casi

exclusivamente antipirética y analgésica y casi nula antiinflamatoria periférica. Su vida

media es corta; la dosis útil y la dosis tóxica tienen una amplia diferencia; los efectos

secundarios y adversos son poco frecuentes y habitualmente no severos. Se administra

a dosis de 15 mg/kg/dosis hasta cada 4 horas.27

Ensayo terapéutico con antibióticos de forma empírica: Esta es una cuestión no

resuelta definitivamente. Actualmente se piensa que sólo en pacientes con

enfermedades muy agudas o con gran deterioro general está indicada la cobertura

antibiótica antes de que sea establecido el diagnóstico. No obstante es esencial,

aunque a menudo sea olvidado, recoger muestras para cultivos (hemocultivo, orina,

etc.) antes de iniciarse el tratamiento. En otras circunstancias los tratamientos empíricos

raramente son eficaces y a menudo inducen más confusión o incluso iatrogenia.

En cualquier caso si se decide instaurar un tratamiento debería ser pautado teniendo

en mente la duración del mismo, un seguimiento periódico y la solicitud del

consentimiento del paciente.35 No olvidar que existe la opción de no prescribir

antimicrobianos si no existen criterios de gravedad ni datos que sugieran una etiología

concreta de la misma.

Precisamente por lo controvertido e individualizado del criterio de los profesionales

en el proceso de investigación del SFP y sus influencias por el medio geográfico,

siempre se procedió sin un esquema para estas investigaciones, no obstante, es

recomendable la organización de estos estudios en un algoritmo que es propuesto por

Cruz y otros autores .8, 31

Page 24: Título: Caracterización clínica epidemiológica del

18

Estudios complementarios por etapas en la FOD 33

Paso 1 pruebas diagnósticas iniciales.

En todos los casos:

– Hemograma y frotis de sangre periférica.

– Velocidad de sedimentación globular/proteína C reactiva.

– Estudio de bioquímica incluyendo enzimas hepáticas, albúmina, LDH, ácido úrico–

Tira reactiva de orina/sedimento.

– Radiografía de tórax.

– Hemocultivo y Urocultivo.

– Mantoux.

– Serología de VIH.

En algunos casos según sospecha diagnóstica:

– Serología para virus Epstein-Barr, citomegalovirus, toxoplasmosis.

– Otros estudios serológicos según contexto epidemiológico: sífilis, VHA, VHB o VHC,

Brucella, Bartonella, Coxiella burnetti, tularemia.

– Si viaje a zona endémica, pruebas diagnósticas para estudio de malaria.

– Ecografía abdominal.

Paso 2: si no se realiza diagnóstico tras Paso1

– Rehistoriar, reexplorar y valorar la repetición de pruebas de Paso 1

– Si el paciente toma fármacos, valorar suspenderlos transitoriamente

– Estudios inmunológicos: F. reumatoide, anticuerpos antinucleares (ANA), anti-DNA,

inmunoglobulinas.

– Estudio de médula ósea (frotis y estudios microbiológicos).

– Estudios gammagráficos.

– Otros estudios siempre guiados por hallazgos en la historia clínica, exploración y en

las pruebas diagnósticas iniciales.

Paso 3: si no se realiza diagnóstico tras Paso1 y 2

– Observación del curso de la enfermedad

– Revisión exhaustiva de historia clínica y exploración.

Page 25: Título: Caracterización clínica epidemiológica del

19

–Repetición de pruebas.

– Otras pruebas: ampliación de estudios serológicos, biopsia de ganglios,

-Radiografía de senos, exploraciones otorrinolaringológicas, enema baritado de

Colon, TAC craneal, de senos y tóraco-abdominal. PET-TAC

Otros autores plantean la utilización del siguiente algoritmo: 30

Fase 1 Ambulatoria

• Hemograma, Velocidad de sedimentación globular• Urocultivo

• Análisis sistemático y sedimento de orina• Coprocultivo (virus, bacterias, huevos,

quistes y parásitos) • Serología de virus (incluido el virus de Epstein-

Barr) • Radiografía de tórax (revisar si ya se realizó) • Hemocultivo• Antiestreptolisina O•

Serología para el virus de la inmunodeficiencia Humana (si hay factores de riesgo)

•Electroforesis de proteínas séricas• Registro 2 veces al día de la temperatura por parte

de los padres en el domicilio.

Fase 2 Hospitalaria

- Hospitalizar para observación.

- Punción lumbar, repetir hemocultivo, radiografía de senos, examen ocular (en busca

de iridociclitis).

- Enzimas hepáticas, serología: Citomegalovirus, Toxoplasmosis, Hepatitis A, B y C,

Tularemia (en regiones endémicas), Brucelosis 6, Leptospirosis, Salmonelosis

Bartonella henselae.

- Electrocardiograma y ecocardiograma.

- Análisis inmunológico celular y humoral: Linfocitos T y B, Inmunoglobulinas,

Subclases de IgG, Complemento sérico,Factor reumatoide.

Fase 3 Hospitalaria

- Ecografía abdominal y escáner abdominal (tomografía computarizada), escáner con

galio, indio o FDG (2-fluoro-2- deoxi-D-glucosa), resonancia magnética nuclear.

- Punción de médula ósea (si hay anormalidad en el hemograma).

Page 26: Título: Caracterización clínica epidemiológica del

20

- Escáner óseo con tecnecio (si se sospecha osteomielitis) y radiografía con tránsito del

tracto gastrointestinal superior (niños mayores con Síntomas abdominales).

En países de América Latina, así como en otros que están en vías de desarrollo, se

enfrenta el problema de no poder seguir las recomendaciones dadas por los autores

anglosajones de manera precisa. Por cuestiones de equipo tecnológico, el diagnóstico

etiológico se queda a mitad del camino, constituyendo con esto una pérdida de tiempo y

frustración para el médico tratante.33

En Cuba se han realizado pocos estudios sobre FOD, la mayoría en adultos y muy

escasa en niños. En la provincia Holguín Marrero Rodríguez32 en el 2008 propone un

algoritmo de investigación confeccionado para facilitar el estudio de esta entidad en

salas de hospitalización infantil, realizado durante cinco años y Ávila González en el

2013, en su tesis para optar por el título de especialista de primer grado en Pediatría, en

el propio hospital donde se realiza el presente trabajo, caracteriza la FOD en una serie

de casos y aplica dicho algoritmo. No obstante, no se han realizado estudios del SFP

para ver cómo se comporta en nuestra entidad y poder orientarnos mejor cuando nos

enfrenemos a nuestros pacientes, brindando una atención médica de calidad sin

malgastar los recursos que tenemos a nuestra disposición

El pronóstico del niño con fiebre de origen desconocido es siempre mejor que en el

adulto, y aunque en muchos casos no se puede establecer el diagnóstico, es común

que la fiebre ceda sin otras consecuencias. Alrededor de un 25% quedará sin

establecerse el diagnóstico final.33

Page 27: Título: Caracterización clínica epidemiológica del

21

Material y Método

Contexto y clasificación de la investigación

Se realizó un estudio de serie de casos en el Hospital Pediátrico “Octavio de la

Concepción y la Pedraja” que incluyó a los pacientes ingresados en el servicio de

Clínicas pediátricas con el diagnóstico de SFP, en el período comprendido del 1 de

enero al 31 de diciembre del año 2018.

Universo

Estuvo constituido por los 104 casos que resultaron ingresados en el servicio de

clínicas pediátricas con diagnóstico de SFP en el período estudiado.

Muestra

Estuvo constituida por 57 pacientes que cumplieron con los siguientes criterios:

Criterios de inclusión

Todos los pacientes ingresados en el servicio de clínicas pediátricas con presencia

de fiebre diaria durante 7 días o más que no presentaron un período afebril de más

de 48 horas de duración y que no tenían diagnóstico etiológico específico en el

momento del ingreso.

Criterios de exclusión:

- Pacientes que presentaron cuadros febriles consecutivos, autolimitados,

benignos e intercurrentes en un período de tiempo que simularon un síndrome

febril continuo.

- Pacientes portadores de inmunodeficiencia congénita o adquirida y patología

oncológica.

- Los pacientes que presentaron un período febril que excedió las 3 semanas y

una de ellas bajo ingreso hospitalario.

Page 28: Título: Caracterización clínica epidemiológica del

22

Operacionalización de las variables

Edad

Descripción: Tiempo transcurrido a partir del nacimiento de un individuo en años.

Tipo de variable: Cuantitativa continua.

Escala de medición:

1-4

5-9

10-14

15-18

Indicador: Porcentaje, frecuencia absoluta y relativa.

Sexo:

Descripción: Conjunto de características físicas, biológicas, anatómicas y fisiológicas

de los seres humanos, que los definen como hombre o mujer.

Tipo de variable: Cualitativa nominal

Medición: Dicotómica

Indicador: Porcentaje, frecuencia absoluta y relativa.

Escala de medición:

Femenino

Masculino

Page 29: Título: Caracterización clínica epidemiológica del

23

Investigaciones Hematológicas:

Descripción: Según positividad de los complementarios.

Tipo de variable: Cualitativa nominal.

Medición: Dicotómica.

Indicador: Porcentaje, frecuencia absoluta y relativa.

Escala de medición:

-Hemograma Completo.

-Eritrosedimentación.

- Lámina periférica.

-Química sanguínea.

-Células LE I, II, y III.

-ANA.

-Factor reumatoideo.

Investigaciones Microbiológicas:

Descripción: Según positividad de los complementarios.

Tipo de variable: Cualitativa nominal

Medición: Dicotómica

Indicador: Porcentaje, frecuencia absoluta y relativa

Escala de medición:

-Heces fecales.

-Hemocultivo .

-Urocultivo.

-Coprocultivo.

-Cultivo LCR.

Page 30: Título: Caracterización clínica epidemiológica del

24

Medulograma/medulocultivo.

-Test de brucella.

-Serología leptospira.

-Prueba de anticuerpos heterófilos.

-(Paul Bunnell).

Estudios Imagenológicos:

Descripción: Según positividad de los complementarios.

Tipo de variable: Cualitativa nominal.

Medición: Dicotómica.

Indicador: Porcentaje, frecuencia absoluta y relativa.

Escala de medición:

-Ultrasonido abdominal.

- Ecocardiograma.

-Rayos X de tórax.

-Rayos X de senos perinasales.

-Survey óseo.

Otros Estudios:

Descripción: Según positividad de los complementarios.

Tipo de variable: Cualitativa nominal

Medición: Dicotómica

Indicador: Porcentaje, frecuencia absoluta y relativa.

Escala de medición:

-Densidad urinaria.

-Sedimento urinario.

-Medulograma.

Page 31: Título: Caracterización clínica epidemiológica del

25

-Líquido cefalorraquídeo citoquímico.

Etiología del SFP:

Descripción: Según diagnóstico

Tipo de variable: Cualitativa nominal

Medición: Politómica.

Indicador: Porcentaje, frecuencia absoluta y relativa.

Escala de medición: Según afección diagnosticada

Uso de Antimicrobianos.

Descripción:

- Los pacientes que usaron antimicrobianos durante el ingreso.

-Los pacientes que no usaron antimicrobianos durante el ingreso.

Tipo de variable: Cualitativa nominal

Medición: Dicotómica

Indicador: Porcentaje, frecuencia absoluta y relativa.

Escala de medición:

Si

No

Técnicas y procedimientos

La obtención de la información y recogida de datos primarios se realizó a través de la

revisión de las historias clínicas individuales.

Para procesar la información se elaboró una base de datos en EXCEL 2010.

El análisis y elaboración de la información se muestra en tasas, porcentajes y los

Page 32: Título: Caracterización clínica epidemiológica del

26

resultados finales en tablas.

Discusión y síntesis:

Se realizó una descripción detallada de cada cuadro estadístico en tanto que el análisis

deductivo e inductivo de los resultados permitió resaltar los principales aspectos de

interés, los que fueron comentados en dependencia de la literatura nacional y extranjera

disponible. Esto proporcionó llegar a conclusiones y emitir recomendaciones.

Aspectos éticos

La ética médica la constituyen el conjunto de principios y normas que regulan la

actuación de los profesionales de la salud. Por lo tanto se ha de actuar en concordancia

con la ética médica tanto en el accionar diario como en las investigaciones que se

lleven a cabo.

Durante la investigación se cumplió con los principios éticos de respeto, beneficencia,

no maleficencia, justicia, así como el derecho a la confidencialidad y para esto tuvimos

en cuenta los aspectos siguientes:

La autorización del consejo científico y del comité de ética de las investigaciones del

Hospital Pediátrico de Holguín para el uso de los datos registrados en las historias

clínicas individuales de los pacientes con diagnóstico de Síndrome Febril Prolongado.

- La declaración adoptada por la 18 asamblea médica mundial en Helsinki, Finlandia en

junio de 1964 y enmendada en la 59º asamblea de Seúl, Corea del Sur en octubre del

2008, sobre las investigaciones a pacientes.

Page 33: Título: Caracterización clínica epidemiológica del

27

Análisis y discusión de los resultados:

Tabla 1. Distribución de los casos con Síndrome Febril Prolongado según grupos de

edad y sexo.

Edad(años)

Sexo

F M Total

No % No % No. %

1-4 10 17,5 12 21,1 22 38,6

5-9 9 15,8 16 28,1 25 43,9

10-14 5 8,8 1 1,7 6 10,5

15-18 2 3,5 2 3,5 4 7,0

Total 26 45,6 31 54,4 57 100

Fuente: Historia Clínica N: 57

En la tabla 1 se distribuyeron los casos con Síndrome Febril Prolongado según

grupos de edad y sexo, donde predominaron los pacientes con edades entre cinco a

nueve años con un total de 25 casos lo que representó un 43,9% seguido por el grupo

etario de uno a cuatro años con un total 22 para un 38,6% y en menor cuantía se

encontraron las edades de 15 a 18 años con un total de cuatro pacientes que

representaron el siete por ciento de los casos estudiados.

En el grupo etario predominante el sistema inmunológico aun se encuentra en

desarrollo y ante los procesos infecciosos y no infecciosos responde de forma

inespecífica haciendo que enfermedades comunes en ocasiones se manifiesten de

forma atípica. En el caso de los adolescentes que se encontraron en minoría, pudo

estar en relación con que en estas edades el sistema inmunológico está alcanzando su

madurez por lo que disminuyen los procesos infecciosos además de que acuden con

menos frecuencia a los centros hospitalarios, llevando seguimiento de forma

ambulatoria por el área de salud en múltiples ocasiones.

Page 34: Título: Caracterización clínica epidemiológica del

28

Numerosos estudios como el de Escosa García L y colaboradores21 mencionan que la

incidencia de casos de fiebre prolongada disminuye gradualmente a medida que

aumenta la edad, comportamiento que se pudo apreciar en el estudio realizado. Al

comparar los resultados que se obtuvieron, se encontró similitud con H Hassan R, 37 en

su estudio realizado en 6 años donde el promedio de edad predominante es de cinco

años y cuatro meses, similar resultado se presenta en el estudio realizado por Peredo

S9 donde también predomina el promedio de cinco años.

En la investigación publicada por Sandoval C y colaboradores11 con 153 pacientes se

presenta como promedio de edad cuatro años que forma parte del grupo de edades que

se encontró segundo en orden de frecuencia en el presente estudio. En cuanto al sexo

predominó el masculino con 31 casos que representó el 54,4% coincidiendo con los

estudios antes mencionados donde predomina el sexo masculino con 55,9%, 57,1% y

52,3% respectivamente. A pesar de esto en ninguna de las bibliografías consultadas se

plantea la relación de la incidencia del síndrome febril prolongado con uno u otro sexo.

Tabla 2: Distribución de los pacientes con Síndrome Febril Prolongado según

investigaciones hematológicas.

Investigación Positiva Negativa Total

N. % No. % No. %

Eritrosedimentación 35 61,4 22 38,6 57 100

Hemograma Completo 35 61,4 22 38,6 57 100

Química sanguínea 22 38,6 35 61,4 57 100

Lámina periférica 11 19,3 46 80,7 57 100

Células LE I, II, III 0 0 2 3,5 2 3,5

ANA 0 0 2 3,5 2 3,5

Factor Reumatoideo 0 0 2 3,5 2 3,5

Fuente: Historia Clínica N: 57

Page 35: Título: Caracterización clínica epidemiológica del

29

Los resultados de las investigaciones hematológicas los mostró la tabla 2, donde se

observó que realizaron a la totalidad de los pacientes estudiados Eritrosedimentación,

Hemograma completo, Química sanguínea y Lámina periférica cumpliendo con lo

planteado en los protocolos que establecen un grupo de complementarios básicos para

la metodología diagnóstica comunes para todos los pacientes.

Entre estos se destacó con mayor positividad la Eritrosedimentación y el

Hemograma completo con 35 casos para un 61,4%, seguido de la Química sanguínea

con una positividad de 38,6 % donde predominó la alteración de las transaminasas en

los pacientes diagnosticados con Mononucleosis infecciosa, en algunos en los que no

se precisó la etiología y en un paciente con tumoración hepática en el que además

estaba alterada la Lactato deshidrogenasa (LDH) y la GGT. En el caso de las células

LE I, II y III, ANA y Factor Reumatoideo solo se realizaron a dos pacientes según criterio

clínico y fueron negativos. La Eritrosedimentación es un reactante de fase aguda por lo

que constituyó uno de los complementarios que mayor positividad tuvo y que en

ocasiones se mantuvo elevada durante el proceso febril sin que esto guardara relación

con el pronóstico y la etiología.

En el síndrome febril prolongado siempre es necesario acudir a estudios de

laboratorio y los autores revisados, si bien recomiendan realizar una serie de

complementarios básicos no especifican cuáles de ellos son más útiles para el

diagnóstico, por lo cual es de interés conocer los complementarios que proporcionan un

mayor porcentaje de positividad para establecer una prioridad. Este dato no es ilustrado

en la bibliografía, sin embargo, es de valor en nuestro medio, ya que así evitamos su

uso indiscriminado.

En el Tratado de Pediatría Nelson 10 se comenta que la Eritrosedimentación mayor

de 50 mm/h indica inflamación y hay que descartar enfermedades infecciosas,

autoinmunitarias o neoplasias y en el caso de que esté por encima de 100 mm/h, debe

tenerse en cuenta para el diagnóstico de tuberculosis, enfermedad de Kawasaki,

neoplasias y también enfermedades autoinmunitarias, pero cuando este análisis de

laboratorio tiene cifras bajas no se descartan totalmente las infecciones.

Page 36: Título: Caracterización clínica epidemiológica del

30

Los resultados coinciden con el estudio de Ávila Batista Y 33 que en las

investigaciones hematológicas presenta mayor positividad la Eritrosedimentación con

un 63,6 % y en la Química sanguínea donde se encuentran positivas las transaminasas

en un paciente con Mononucleosis infecciosa.

Sin embargo difiere de este estudio en relación a los exámenes de las enfermedades

del colágeno, donde al realizar al total de los pacientes las células LE I, II, III, son

positivas en un adolescente con Lupus Eritematoso Sistémico que representa un 5,3%

y los Anticuerpos antinucleares y el Factor reumatoideo son positivos en tres pacientes

con Artritis reumatoidea para un 15,8% cada uno. En la investigación realizada por

Ricardo Rodríguez Y38 la positividad de la Eritrosedimentación también predomina con

un 52,6%.

Nuestro estudio también coincidió con Guevara Couto V M y Espinosa del Risco E31

donde uno de los complementarios predominantes con mayor positividad es el

Hemograma completo.

Tabla 3: Distribución de los pacientes con Síndrome Febril Prolongado según

investigaciones microbiológicas.

Investigación Positiva Negativa Total

No. % No. % No. %

Urocultivo 11 19,3 46 80,7 57 100

Coprocultivo 0 0 57 100 57 100

Prueba de anticuerpos

heterófilos.

4 7 3 5,2 7 12,2

Estudios virológicos: Serología y

PCR para TORCH y EB.

1 1,75 6 10,5 7 12,2

Hemocultivo 3 5 54 95 57 100

Fuente: Historia Clínica N: 57

Page 37: Título: Caracterización clínica epidemiológica del

31

En la tabla 3 se recogieron los resultados de los exámenes microbiológicos, se le

realizó al total de los pacientes el Urocultivo, Hemocultivo y Coprocultivo y el resto de

los complementarios se realizaron según criterio clínico. Se observó una mayor

positividad del Urocultivo con 11 lo que representó un 19,3%, seguidas por la prueba de

Anticuerpos heterófilos y Hemocultivos con un siete y un cinco por ciento

respectivamente y con baja positividad los estudios virológicos realizados a siete

pacientes con uno para un 1,75%.

Dentro de las causas infecciosas la literatura describe la infección del tracto urinario

como una causa frecuente de síndrome febril prolongado lo que justifica que en el

estudio sea el Urocultivo el complementario que mayor positividad tuvo. En el estudio

de Ricardo Rodríguez Y38 tiene cuatro casos positivos a la prueba de Anticuerpos

heterófilos que representa un 33,3%, constituyendo el complementario de mayor

positividad y a pesar de que difiere de nuestra investigación donde el complementario

de mayor positividad fue el Urocultivo, si coincide con el número de casos que fueron

positivos a este complementario en nuestra investigación. Guevara Couto V M y

Espinosa del Risco E31 también presenta resultados diferentes ya que el Urocultivo

presenta baja positividad con un 3,7%.

En los estudios microbiológicos del trabajo de Ávila Batista Y33, aprecia solamente

positividad el Hemocultivo en el 27,2%, realizado al total de los casos estudiados y el

cultivo del líquido cefalorraquídeo se realizó al 27, 2 % del total de casos y fue

negativo, mientras que en nuestra investigación la positividad del Hemocultivo fue de

solo un cinco por ciento y no se le realizó cultivo de líquido cefalorraquídeo a ningún

paciente. Tulio Luque M39 reporta, que de una serie de 54 pacientes, se les realiza

Urocultivo al 66,6%, con 14% de positividad casos lo que coincide con nuestro estudio.

Page 38: Título: Caracterización clínica epidemiológica del

32

Tabla 4: Distribución de los pacientes con Síndrome Febril Prolongado según estudios

imagenológicos.

Investigación Positiva Negativa Total

No. % No. % No. %

Rayos X de senos

perinasales

9 15,8 48 84,2 57 100

Ultrasonido

abdominal

6 10,5 51 89,5 57 100

Rayos X de tórax 57 100 57 100

Ecocardiograma 4 7 3 5,3 7 12,3

TAC 1 1,75 0 0 1 1,75

Fuente: Historia Clínica N: 57

En la actualidad, con la introducción de múltiples y nuevas técnicas en el campo de la

imagenología, se puede determinar el diagnóstico de un síndrome febril prolongado en

forma mucho más rápida y enfermedades que en décadas atrás resultaban difíciles de

confirmar, hoy dejan de ser un Síndrome Febril Prolongado.

En la Tabla 4 se observaron los resultados de los estudios imagenológicos donde

predominó el Rayos X de senos perinasales realizado a todos los pacientes con un total

de nueve positivos lo que representó un 15,8%, seguido del ultrasonido abdominal con

una positividad de 10,5% y en menor cuantía el Rayo X de tórax que se realizó a todos

los pacientes y no hubo casos positivos, además de la Tomografía Axial Computarizada

que se realizó según criterio clínico a un solo paciente y fue positiva, lo que representó

el 1,75%. En general se apreció una baja positividad de los estudios imagenológicos.

Page 39: Título: Caracterización clínica epidemiológica del

33

Al revisar la literatura se aprecia en trabajos como el de Ávila Batista Y33, que

presenta positividad en el estudio de Senos perinasales con un 16,6% y en el

ultrasonido abdominal con un 9,1% además de que el Rayo X de tórax no es positivo en

ninguno de los casos en que se realizó.

El estudio coincide también con Ricardo Rodríguez Y38 que en el estudio de senos

perinasales presenta positividad en 3 con un 33,3%, en el caso del Ultrasonido

abdominal se aprecia un 16,8% de positividad y el Rx de Tórax indicado a todos los

pacientes no fue positivo en ningún caso de los realizados. El estudio no coincidió con

los resultados de los autores Tulio Luque M39, 40, Guevara Couto V M y Espinosa del

Risco E31 que tienen positividad del Rayo X de tórax en un 33,3%.

Tabla 5: Distribución de los pacientes con Síndrome Febril Prolongado según otros

estudios.

Investigación Positiva

No. %

Negativa

No. %

Total

No. %

Densidad

urinaria

0 0 57 100 57 1,75

Cituria 0 0 57 100 57 1,75

Fuente: Historia Clínica N: 57

La tabla 5 representó la distribución de los pacientes con SFP según otros estudios

que son indicados por criterio clínico, como se aclara en la metodología diagnóstica,

dentro de los que están los estudios invasivos en el caso de haber sido necesarios. En

ella se observó que no hubo positividad de la Densidad urinaria y la Cituria realizadas a

la totalidad de los pacientes que se incluyeron en el estudio.

A diferencia de este trabajo la Dra. Marrero Rodríguez R32 en estudio de 55 pacientes

encuentra positividad del sedimento urinario en el 12,8% y solo un paciente con

densidad urinaria baja. En el trabajo de Ricardo Rodríguez Y38 presenta también un

paciente con positividad en la densidad urinaria para un 33,3%.

Page 40: Título: Caracterización clínica epidemiológica del

34

El Medulograma y el Líquido cefalorraquídeo no se realizaron, la literatura revisada

sugiere realizar estas investigaciones en pacientes con criterio clínico de sospecha o

cuando todos los estudios anteriores están negativos, por ser estudios invasivos y que

diagnostican causas poco frecuentes de Síndrome febril prolongado.

El examen de médula ósea puede descubrir una leucemia, neoplasias metastásicas,

enfermedades causadas por Micobacterias, hongos, parásitos, así como Histiocitosis,

una Hematofagocitosis o enfermedad por depósito; siempre debe hacerse aspiración

para obtener cultivos para bacterias, mycobacterium y hongos. Ruiz Contreras y

colaboradores 22 comentan en su estudio sobre Fiebre de origen desconocido y fiebre

prolongada, que el examen de médula ósea es poco útil cuando no hay anormalidades

en sangre periférica y se debe cultivar para bacterias y micobacterias.

Tabla 6: Distribución de los casos con síndrome febril prolongado según los

diagnósticos encontrados.

Fuente: Historia Clínica N: 57

Diagnóstico Número %

Infección del Tracto Urinario 11 19,3

Sinusitis 9 15,8

Mononucleosis infecciosa 4 7

Endocarditis Infecciosa 3 5,3

Herpes virus tipo 6 1 1,75

Mixoma Auricular 1 1,75

Tumor Hepático 1 1,75

Sub Total 30 52,6

Síndrome de Etiología no precisada 27 47,4

Total 57 100

Page 41: Título: Caracterización clínica epidemiológica del

35

En la tabla 6 se distribuyeron los casos según los diagnósticos encontrados, donde

se pudo observar que existió un predominio de las causas infecciosas sobre las no

infecciosas. De un total de 52,6% de casos diagnosticados el 49,15 % lo representaron

las infecciones, lo que coincidió con todos los autores que reconocen a las causas

infecciosas como las más frecuentes que causan el SFP.3,9,11,20,21,32 La ITU fue la más

representativa de este grupo con 19,3%, seguido de las Sinusitis con 15,8%.

Dentro de las causas no infecciosas solo se diagnosticaron enfermedades tumorales

que representaron 3,5%. Las causas de SFP, fundamentalmente las infecciosas, varían

en función de la epidemiología del país donde se estudien. La malaria, la tuberculosis y

la fiebre tifoidea son causa frecuente en países en desarrollo. Por estos motivos, en las

distintas series publicadas, la frecuencia e importancia de las enfermedades dependen

del contexto epidemiológico-geográfico donde se llevó a cabo el estudio.24, 41, 42, 43

En nuestro país a pesar de las dificultades por ser bloqueado económicamente se ha

creado un sistema de salud pública bien estructurado con diferentes programas

encaminados a la prevención de las enfermedades, como son el Programa Materno

Infantil y la aplicación del esquema de vacunación, que han erradicado o disminuido

disimiles enfermedades que son causantes en otros países de SFP.

Generalmente las causas corresponden a infecciones comunes cuyo diagnosticó se

retrasa por varios motivos, la expresión clínica inhabitual del mismo, un estudio

incompleto o la falta de sospecha clínica. La ITU en lactantes y preescolares se

manifiesta de forma asintomática y debe sospecharse aun en presencia de Sedimentos

urinarios negativos coincidiendo con otros autores que plantean que hay que tenerla en

cuenta pues es frecuente su presencia como causa del SFP.11,24

Al consultar la literatura se encontró coincidencia con un meta-análisis publicado el

2011 que incluyó 1638 niños, confirmó que la etiología infecciosa era la causa que más

comúnmente explicaba SFP, infecciones (88,4%) seguido de las neoplasias (4,8%). 24

Autores como Marco Tulio39 en su trabajo de Fiebre de origen desconocido,

encuentra que fueron las enfermedades infecciosas las más frecuentes, por encima de

un 62%. Según Álvarez Caro y colaboradores 27 la causa más frecuente de Síndrome

Febril Prolongado en la infancia son las infecciones, que representan en la mayoría de

Page 42: Título: Caracterización clínica epidemiológica del

36

las series hasta el 50% de los casos, siendo más frecuentes cuanto menor sea la edad

del niño.

El estudio coincidió además con el estudio de Sandoval C.11 que plantea las

infecciones como principal causa con un 88,4 % destacándose entre las principales la

ITU con el 11,9%, seguido de las neoplasias con un 4,8%.

En cuanto a los casos de etiología no precisada fueron 27 lo que representó el 47,4%

del total de pacientes estudiados que a pesar de que constituyó una cifra representativa

fueron pacientes que presentaron cuadros febriles autolimitados con normalización de

los complementarios y una evolución favorable, que posteriormente a su egreso se les

brindó seguimiento por consulta. Estos resultados difieren de algunos autores 37,39 que

presentaron entre 15 y 26% de pacientes con etiologías sin precisar.

Tabla 7: Distribución de los casos con Síndrome Febril Prolongado según el uso de

antimicrobianos.

Usado No usado Total

No % No % No %

Con etiología

precisada 23 40,3 7 12,3 30 52,6

Sin etiología precisada 0 27 47,4 27 4

Total 23 40,3 34 60 57 100

Fuente: Historia Clínica N: 57

En la tabla 7 se distribuyeron a los pacientes según el uso de antimicrobianos donde

se percibió que solo a 23 pacientes, lo que representó un 40,3 %, se les administró

tratamiento antimicrobiano mientras que en el 60% de los pacientes no se usó lo que

demostró un manejo adecuado del SFP en el período estudiado, manteniendo una

Page 43: Título: Caracterización clínica epidemiológica del

37

conducta espectante para no agredir innecesariamente al paciente como exponen en la

bibliografía 36, 44; pues todavía se continúan indicando antimicrobianos sin criterio de

enfermedad infecciosa, pensando que se logrará revertir el cuadro febril o para

disminuir la ansiedad familiar que generan estos procesos en los que se prolonga la

fiebre.

No se debe utilizar antibióticos sin contar con una causa bacteriana para la fiebre.

“Los antibióticos no son antipiréticos”.10, 44 Solo se prescribe antibióticos en un niño

hospitalizado, con fiebre elevada y estado tóxico, una vez realizado todos los estudios

de laboratorio, incluyendo cultivos, si a criterio médico su vida corre peligro y hay

sospecha de un proceso infeccioso no identificado (bacteriemia, endocarditis,

septicemia, absceso).

El estudio no coincidió con el de Guevara Couto V M y colaboradores 31 donde los

antimicrobianos fueron usados en más de la mitad de los pacientes (52%), en cambio

en la publicación de Hassan RH37 se reporta que a alrededor del 95 % de los pacientes

se les prescribió antibióticos antes de hospitalizarse.

Page 44: Título: Caracterización clínica epidemiológica del

38

Conclusiones

El SFP predominó en las edades de cinco a nueve años y en el sexo masculino. Los

exámenes complementarios que tuvieron mayor positividad fueron los hemoquímicos.

Predominaron las causas infecciosas, donde se destacó la ITU con mayor incidencia y

existió un uso adecuado de la terapia antimicrobiana.

Page 45: Título: Caracterización clínica epidemiológica del

39

Recomendaciones:

Continuar las líneas investigativas trazadas sobre el tema del Síndrome Febril

Prolongado para seguir perfeccionando su manejo garantizando estadías hospitalarias

más cortas y el ahorro de recursos, así como la utilización mínima de procederes

invasivos innecesarios.

Page 46: Título: Caracterización clínica epidemiológica del

40

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