trtabajo de politicas fiscales- joy5
DESCRIPTION
poolTRANSCRIPT
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR DE FINANZAS PÚBLICAS
ESCUELA NACIONAL DE ADMINISTRACIÓN Y HACIENDA PÚBLICA
CÁTEDRA: POLÍTICAS FISCALES.
9NO “E”
LA SALUD EN VENEZUELA
Profesor (Grupo 2)
Núñez, Yoli Cueva, Joimaylismi
Sojo, Heiker
Pérez, Estefani
Caracas, Octubre de 2015
INTRODUCCION
El tema de la salud pública en nuestro país es
sumamente importante y es por ello que es necesario
interpretarlo y entenderlo tal cual se encuentra plasmado
dentro de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, para garantizar tal derecho a la salud, el Estado
deberá crear, ejercer y gestionar un Sistema Público Nacional
de Salud, de carácter intersectorial, descentralizado y
participativo, integrado al sistema de seguridad social, regido
por unos principios básicos: gratuidad, universalidad,
integralidad, equidad, integración social y solidaridad.
El Estado venezolano se ha enfrentado en los últimos
años a una fuerte y creciente volatilidad macroeconómica:
elevados niveles de inflación, grandes déficits, alto
endeudamiento público, etc.
En algunos casos, el proceso de privatización originó una
mayor desigualdad en las oportunidades de acceso a los
servicios de salud. Este aumento de la desigualdad ha
significado que los grupos de menores recursos no puedan
enfrentar el riesgo de enfermarse. De allí que sea deseable y
se justifique la intervención del Estado como ente regulador y
2
prestador de servicios para garantizar un nivel adecuado de
asistencia médica a todos los individuos y, en especial, a los
grupos de menores recursos que no pueden obtenerla del
sector privado.
El sector público de salud en Venezuela enfrenta una alta
dispersión de recursos e instituciones dedicadas a prestar
servicios de atención médica. El sector privado prestador de
servicios de salud ha crecido sin planificación ni control,
originando inequidad y altos costos en la atención de salud.
De nuevo, luce necesaria la intervención del Estado como
ente regulador y proveedor de servicios para corregir estas
fallas.
3
El proceso de privatización
Algunos elementos para su conceptualización
Las proposiciones de privatización que se debaten en
la década de los ochenta están inscritas e inspiradas
básicamente, en el modelo neoliberal y en la teoría
económica neoclásica que se fundamentan en la creencia en
que las fuerzas del mercado distribuyen los recursos,
salarios, bienes y servicios más efectivamente y
eficientemente que las fuerzas interventoras del Estado.
Estas proposiciones están principalmente, referidas a la
reducción de la intervención económica del Estado en la
sociedad. Por privatización se designa, en términos
generales, aquellas políticas diseñadas para establecer
los principios del mercado en la provisión y distribución
de los servicios públicos. Es esta última, la dirección más
controversial de la privatización ya que tiene que ver
directamente con la distribución social de los recursos
(Pulkingham: 1989).
Para la mayoría de los analistas de la privatización
ésta refiere a la transferencia de funciones y actividades
del sector gubernamental al sector no directamente
4
controlado por el Gobierno. Dentro esta lógica el sector
público redefine su intervención en la sociedad
fundamentalmente a través de las empresas estatales, lo que
trae como consecuencia un rediseño en el gasto público.
La privatización en el área social funciona como una
extensión de un proceso que tiene su origen en el ámbito
económico.
De acuerdo con una revisión más objetiva de la literatura
más reciente sobre el tema, se puede destacar por lo menos
tres enfoques que ayudan a comprender este proceso como:
1. El primer enfoque, considera a la privatización como
un fin en sí mismo y enfatiza sus aspectos económicos.
Estos estudios analizan los procesos de privatización en
términos comparativos, utilizando básicamente las
experiencias de los países desarrollados, como son:
Estados Unidos, Francia, España, Inglaterra e Italia.
También hay referencias sobre algunos países del Tercer
Mundo como Chile, Brasil, Corea del Sur, Bangladesh,
South África, entre otros. Los autores representantes de
este enfoque, realizan una evaluación de las experiencias
anteriores en términos de los éxitos alcanzados y/o
fracasos, destacando los primeros sobre los obstáculos o
5
dificultades. En la literatura perteneciente a este enfoque,
también se encuentran referencias a las modalidades que
se adoptaron para cada caso y sus resultados en cuanto al
ahorro del gasto fiscal del Estado y al nuevo estilo de
gerencia orientado hacia la búsqueda de eficacia y
eficiencia en los entes una vez privatizados.
2. El segundo enfoque destaca los aspectos sociales y
políticos del proceso de privatización.
Este enfoque trata de vincular la privatización,
básicamente a los aspectos político-sociales de una
sociedad determinada y argumenta que sus posibilidades de
surgimiento y modalidades de expresión deberían estar
relacionadas con la tradición sociopolítica y cultural que le
es propia a cada país. De allí que los procesos de
privatización devienen de decisiones políticas que se toman
asociadas, principalmente a un forma específica de Estado.
Quienes suscriben este punto de vista sostienen que las
condiciones socioeconómicas en las cuales se sucedieron
los procesos de privatización en los países europeos,
divergen sustancialmente de las condiciones que
presentan hoy en día los países latinoamericanos,
6
así como también hay diferencias substanciales socio
históricas entre los propios países latinoamericanos.
3. El tercer enfoque, estudia la privatización desde el
punto de vista teórico-conceptual, es decir discute el
contenido del concepto analizando los problemas de
carácter metodológico que podría acarrear su
instrumentación, ya no en la sociedad como un todo, sino en
sus diferentes subsectores.
El camino hacia la privatización de lo social
el caso del sector salud
En algunos países de la Región existen algunas
esferas del campo social que ya han comenzado a
transitar el camino hacia la privatización, como son la
educación, la seguridad social y la salud. En el área de
la salud, los argumentos en favor de su privatización que
se suman a los apuntados anteriormente son
fundamentalmente los siguientes:
1. El servicio de atención en salud es muy costoso para
ser una actividad garantizada solamente por el Estado,
sobre todo en lo referente a la incorporación de tecnología de
punta.
7
2. Se cuestiona el principio solidario del financiamiento
originado en el cobro de impuestos o a través de los
mecanismos de la Seguridad Social. El financiamiento vía
impuestos o vía seguridad social incluye tanto a los
usuarios directos como aquéllos que no lo son.
3. La prestación de servicios de atención en salud no es una
obligación del sector público por el contrario es una
cuestión privada. El Estado debería ocuparse sólo de la
prevención, de garantizar mejor los derechos y de
responder a las demandas de todos.
4. La demanda en salud se libera y se dirige hacia la
búsqueda de paquetes de prestaciones de atención más
acordes con la heterogeneidad de los intereses de los
usuarios.
Los cuatro argumentos anteriormente expuestos difieren
particularmente con dos de las funciones tradicionalmente
aplicadas por el Estado Latinoamericano,
independientemente de la modalidad que se adopte para
instrumentar el proceso de privatización.
Específicamente, en el caso del sector salud los
cambios en las formas de ejercer las funciones estatales
se concretizan en la adopción de diferentes modalidades;
8
para ello significa que el proceso de privatización puede
ser instrumentado a través de distintas modalidades de
financiamiento que combinan las presentes dentro de los
sistemas unificados financiados por el Estado con
sistemas de reembolso, o con diferentes maneras de
compartir los costos, vía la seguridad social, o con
sistemas de pagos por cuotas o de pre-pagos, llegando
hasta la liberalización total del pago de los costos. En
cuanto a la administración se refiere, ésta puede ser
ejercida directa y centralizada o descentralizada e
incorporando al sector privado en la administración de bienes
que continúan siendo públicos hasta la cesión total de la
administración por parte del Estado al sector privado.
¿Es cierto que las privatizaciones en el área de la
salud condujeron a desmejorar los servicios
hospitalarios del país?
El sistema único de salud en Venezuela se debe
incorporar en el marco de la democracia participativa y
protagónica que se intenta construir en nuestro país,
partiendo de esto José León Uzcátegui en su nota sobre el
Sistema Único de Salud y Poder Popular en Venezuela en el
Sitio Web de divulgación de noticias y opinión Aporrea,
señala que la salud se entiende no como una mercancía,
9
sino como un derecho social, responsabilidad del estado. Es
plantear la determinación social de la salud.
A través de una entrevista realizada en el Sitio Web de
divulgación de noticias y opinión Aporrea a Isabel Iturria ex
ministra de Sanidad de Venezuela señala que: "La
privatización de la sanidad es el camino hacia la exclusión
social" En Venezuela la sanidad se define como “no
privatizable” esto según el artículo 84 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, el cual establece que:
Los bienes y servicios públicos de salud son propiedad del
Estado y no podrán ser privatizados.
Las privatizaciones en el área de la salud desmejoran los
servicios hospitalarios del país, ya que, dicha privatización
genera la destrucción progresiva de la sanidad pública por
desinversión, e incluso, por el maltrato económico a los
trabajadores de este sector ya que se aplica el uso y el
funcionamiento de la sanidad a través del pago a
aseguradoras que, por supuesto, son expertas en excluir todo
aquello que no es rentable para su actividad económica y su
concepción financiera de la salud como mercancía. Cuando
se escoge la alternativa de la privatización, se escoge la
progresiva limitación del acceso y que prevalezcan intereses
diferentes a los estrictamente sanitarios. En el instante en que
10
la prestación por sanidad se vuelve privada, se inicia la
perversión del sistema.
¿Cómo se explica que la mayoría de los
profesionales de la medicina son eficientes y efectivos
cuando trabajan en las clínicas privadas y “negligentes”
cuando lo hacen en los hospitales públicos y otros
centros de salud gratuita?
Antes de abarcar el tema es necesario tener en cuenta
que el sistema de salud Pública; esta compuesto por todas
aquellas instituciones que reciben financiamiento mayoritario
de fuentes de origen fiscal o contributivo y cuya capacidad de
decisión, en lo que respecta a la prestación de servicios, se
encuentra en la esfera de todo el pública y el sistema de
salud Privada; abarca aquellas instituciones que reciben
financiamiento proveniente de fuentes privadas (seguros de
hospitalización, cirugía y maternidad, medicina prepagada,
pagos directos, entre otros) y cuya capacidad de decisión,
especialmente en lo referente a servicios prestados e
inversión, está bajo la responsabilidad de organizaciones
independientes.
A lo largo de los últimos 12 años, el Gobierno Nacional ha
implementado un modelo de Estado caracterizado por
11
centralismo y estatismo, autoritarismo, partidización política e
imposición ideológica, lo cual vulnera los principios
fundamentales de la Democracia establecidos en la
Constitución. La sociedad democrática requiere y demanda
acciones tendientes a resolver dificultades y a la vez
conquistar nuevos y mejores niveles de calidad de vida. El
gobierno actual se caracteriza por la centralización de las
Instituciones Públicas destinadas a prestar servicios de salud.
En el país, la atención primaria se realiza a través de la
Misión Barrio Adentro, con la mayoría de los hospitales
generales y los hospitales especializados centralizados
administrativa y territorialmente. Esto, unido a los programas
de salud pública ejecutados por algunas gobernaciones y
alcaldías, da como resultado un sistema difícil de coordinar.
La información es dispersa y poco adecuada. Por tal razón, el
procesamiento de la misma se realiza a través de múltiples
fuentes secundarias y métodos de análisis, lo cual dificulta el
levantamiento de estadísticas confiables y de manera
oportuna.
Debido a las políticas aplicadas en el sistema de salud en
la actualidad, se va visto una desmejora en los servicios
prestados por la misma, esto se debe a la falta de insumos
que los mismos sufren, la no obtención de divisas que les
12
corresponde ha llevado a los profesionales de la salud a
prestar servicios no tan eficientes cuando se trata del sector
publico, a parte de la tardanza en la cancelación de sus
sueldos y salarios, lo cual los trae como consecuencia que no
amen su profesión por la falta de incentivos, sin embargo con
esto no se quiere decir que el sistema de salud privada sea al
mil porciento mejor que el publico, pero si se nota una mejor
atención en comparación de un sistema con el otro, ya que
ambos sectores se ven afectados por la falta de insumos y
divisas, mas, sin embargo los especialista en medicina
prefieren realizar sus actividades laborales en los hospitales y
clínicas del sector privado, ya que obtienen mejores
denominaciones (sueldos, salarios, bonos, entre otros),
horarios mas flexibles por tener suficiente personal contratado
en su mayoría cuestión que no siempre sucede en el sector
publico, ya que los profesionales se ven en la necesidad de
trabajar dos y tres turnos para poder aumentar sus sueldos y
poder tener una calidad de vida adecuada.
13
¿Qué relación pudiese haber entre las anteriores
preguntas con la “Política Fiscal” aplicada?
El sistema único de salud en Venezuela debe ser
abordado desde la perspectiva del Sistema Público Único
Nacional de Salud (SPUNS), y de incorporar, en el marco de
la democracia participativa y protagónica que se intenta
construir en nuestro país, la manera como el pueblo
organizado (poder popular) participa en tal sistema.
Previamente nos parece necesario precisar
conceptualmente los asuntos planteados, es decir lo que
entendemos por salud, por poder popular, o por Sistema
Único de Salud. En primer lugar comentaremos el concepto
de salud. No solo desechar, por abstracto e histórico, el
concepto de la OMS, esto es la salud como el “completo
estado de bienestar físico, mental y social, y no solo la
ausencia de enfermedad”, pero también lo que en la práctica,
en nuestro país, se sigue asumiendo como salud, que se
limita a la concepción individual, curativa, hospitalaria,
reducida a la atención médica preparatoria, y si acaso la
prevención (de enfermedades) o la rehabilitación (de
enfermos). La ruptura epistemológica que se ha producido en
los últimos treinta años entiende, y así lo asumimos, a la
salud como el buen vivir, el vivir bien, el vivir en plenitud.
14
Abarca educación, ambiente, trabajo, recreación, cultura,
hábitat. Es entender la salud no como una mercancía, sino
como un derecho social, responsabilidad del estado. Es
plantear la determinación social de la salud.
En el mismo sentido es un asunto preliminar definir lo que
entendemos por poder popular. No se trata de la participación
tutelada, o controlada, desde el estado o el partido, la
participación manipulada. Es entender el poder popular como
el poder constituyente, frente al poder constituido, al poder
del estado. Es la auto-organización del pueblo, autónomo
respecto al estado, e independiente respecto a los partidos
políticos, que asume un rol propio en todos los momentos
(diseño de políticas, ejecución, evaluación, seguimiento y
control-contraloría social) y a todos los niveles (micro local en
la Red Primaria, local en las ASIC, municipal, estadal y
nacional) de la relación estado-sociedad, en la perspectiva de
construir una nueva sociedad, sin relaciones de poder, ni
relaciones de explotación, ni relaciones de dominación. Es la
expresión concreta de la democracia participativa y
protagónica.
Desde esta perspectiva es como, en nuestra opinión, se
debe plantear la creación del Sistema de Salud y la
integración del poder popular a tal sistema. Es la creación del
15
Sistema Público Único Nacional de Salud, bajo control del
Poder Popular.
Los temas involucrados en esta temática abarcan asuntos
como la construcción de hegemonía, la nueva relación
estado-mercado-sociedad, el poder popular al rescate de lo
público, el control popular de la gestión pública en salud.
La caracterización del Sistema de Salud Venezolano
Históricamente, en nuestro país, hemos asistido a
grandes momentos de lo que podemos considerar el intento
por crear un sistema de salud. Es decir, si entendemos por
sistema un conjunto de procesos, con una puerta de entrada
y una de salida, con mecanismos de retroalimentación, en
funcionamiento aceptablemente armónico, y esto lo
aplicamos al sector salud visto como un sistema, podríamos
remontarnos apenas a mediados del siglo pasado, cuando,
en buena medida, como una necesidad de los intereses
económicos de las empresas multinacionales ubicados detrás
de la explotación petrolera, se crea en Venezuela el Ministerio
de Salud (año 1936) como un esbozo de un posible sistema
público único nacional de salud, aunque ya para ese
momento la salud referida fundamentalmente a lo médico-
asistencial, y con algunas acciones preventivas y de salud
16
pública convencional (control de epidemias). Con la aparición
del IVSS (año 1946), para atender a la población trabajadora,
se inicia la fragmentación del sistema entre asegurados y no
asegurados, que luego se profundizará con la creación de
numerosos organismos de atención médica para diversos
sectores de la población (maestros, militares, profesores
universitarios, empleados de Ministerios, Gobernaciones, y
muchos más). De la misma manera prolifera como empresa
mercantil lucrativa la atención médica privada, con clínicas y
establecimientos que ya para finales del siglo pasado han
conformado una verdadera industria de la enfermedad y de la
muerte, que nos aleja del paradigma de la salud colectiva y
más aún del buen vivir y el vivir en plenitud.
Sin embargo, son indudables los logros que se han
obtenido en los últimos quince años en materia de salud en
nuestro país, entendida tanto en su acepción más estrecha
de atención médica preparatoria, como en lo que se refiere a
la prevención, rehabilitación, y aun en promoción de la salud.
De ello dan cuenta las cifras divulgadas por el gobierno
nacional, y convalidadas por organismos internacionales
como la OPS o las FAO, que, a grandes rasgos, reseñamos a
continuación.
17
La situación socio-sanitaria de Venezuela
Hemos alcanzado un alto Índice de Desarrollo Humano
(IDH). Desde el año 2005 Venezuela se ubica en el rango alto
de IDH, gracias a la política de inclusión social,
especialmente en educación, salud y por el incremento
significativo en el nivel de ingreso de los hogares pobres. De
0.7793 en 1998 para el año 2007 el IDH había ascendido a
0.8263.
Gracias a la expansión del empleo 2.124208 personas
salieron de la pobreza extrema entre 1999 y 2007. La
pobreza, en general, ha descendido de 49,0 % en 1998 a
19,6% en el 2013. De una tasa de ocupación en 1999 de 86.5
se alcanzó 92.5 en 2007. La tasa de desempleo ha
disminuido de 16.6 en 1999 a 7.5 en el 2013. Asimismo la
tasa de empleos en el sector formal ha aumentado,
disminuyendo en el sector informal, lo cual indica que los
empleos generados han sido productivos.
La inversión social acumulad ascendió de 12.465 millones
de dólares en 1999 a 330.582 en el 2009. La cifra de
pensionados en 1998 alcanzaba 229.900 personas y para el
año 2013 llegó a 2.509.975.
18
El ingreso mínimo legal se ha mantenido desde el año
1989 por encima de la canasta alimentaria normativa. La
desigualdad del ingreso de los hogares (coeficiente de Gini)
ha descendido de 0,4874 en 1997 a 0,3928 en el 2013 (un
Gini próximo al valor 0 significa una distribución igualitaria del
ingreso y próximo a 1 una distribución desigual).
La tasa neta de escolaridad en educación Primaria
ascendió de 86.2 en 1999 a 92.3 en el 2013; en ese mismo
lapso, en el nivel pre-escolar de 37.5 subió a 73.5, y en
educación Secundaria de 34.7 a 75.3. Los alumnos
matriculados en Educación Superior se han incrementado de
668.109 en 1998, a 2.503.296 en el 2012. En catorce años se
incorporaron casi dos millones de jóvenes en la Educación
Superior.
La tasa de mortalidad infantil en niños menores de cinco
años que en 1998 estaba en 23.4 descendió a 13.7 para el
año 2007; en ese mismo lapso, la de mortalidad infantil en
niños menores de un año de 21.36 descendió a 13.98, y la
tasa de mortalidad post-neonatal de 8.0 disminuyó a 4.2. Los
pacientes que reciben terapia antirretroviral de forma gratuita
pasaron de 7.170 en el 2002 a 42.223 en el 2012. La tasa de
mortalidad por tuberculosis descendió de 3.35 en 1998 a 2.3
en el 2008. La tendencia del déficit nutricional global en niños
19
menores de cinco años, disminuyó de 5.3 en 1997 a 2.9 en el
2009. El índice de prevalencia de la subnutrición disminuyó
de 21 en el año 1998 a menos de 6 en el 2009. La
disponibilidad energética en la dieta del venezolano (en
calorías) de 2.127 en 1999 ascendió a 3.182 en el 2011 (se
requieren 2720 calorías diarias para la suficiencia alimentaria
plena). El porcentaje de práctica de lactancia materna
exclusiva desde los 6 a los 24 meses aumentó de 7 a 27%
entre 1990 y 2008. La evolución de la talla en los niños de
7años ha ascendido en 1.81 cm en los niños y 1.96 cm en las
niñas, entre 1999 y 2011. Se formaron, hasta el 2014, 16528
Médicos Integrales Comunitarios y 3158 con postgrado de
Medicina General Integral.
El porcentaje de población con acceso a agua potable ha
ascendido de 68 en 1990 a 95 en el 2009, y la recolección de
aguas servidas, en ese mismo lapso, de 52 a 84.
Hasta octubre del 2013 se han construido y equipado
6712 Consultorios Populares, 562 Centros de Diagnóstico
Integral (CDI) y 35 Centros de Alta Tecnología (CAT).
Un balance necesario:
Como se puede apreciar, en el listado parcial de las cifras
que anteceden, negar los avances y logros de la revolución
20
bolivariana en materia social y de salud en estos últimos
quince años sería desconocer la realidad. Cuantitativa y
cualitativamente en todos los aspectos de la salud, en un
sentido amplio, los hechos muestran la situación.
Sin embargo, visto globalmente, y en función del tema en
consideración, el de la creación del Sistema Público Único
Nacional de Salud, bajo control popular, debemos afirmar que
al día de hoy, en Venezuela no contamos con un sistema, ni
público, ni único, ni nacional, ni de salud, a lo que agregamos
que no hemos logrado el marco jurídico que lo respalde, en
particular no ha sido posible la aprobación de la Ley Orgánica
de Salud, ni tampoco ha sido posible el urgente y necesario
control popular de la gestión pública en salud. A diferencia de
un sistema lo que tenemos es un grupo o agregado de
instituciones u organismos públicos; aunque son de carácter
público, el sector privado de atención médica ha crecido de
manera exponencial y se ha fortalecido por la contratación de
seguros privados por parte de las instituciones
gubernamentales (empresas del estado, ministerios,
gobernaciones, alcaldías, universidades, empresas del
estado y otros) con lo cual ha continuado el proceso de
privatización del sector salud; no es único ya que está
fragmentado y disperso, alcanzando más de trescientos los
21
servicios de atención médica en todo el país, cada uno por su
lado, encabezados por el Ministerio de Salud, el IVSS, Barrio
Adentro, el IPAS-ME y Sanidad Militar; si bien se anuncia
como un sistema de salud nacional, en la práctica está
regionalizado, estatalizado, municipalizado, sin rectoría real
por parte del Ministerio de Salud; y no es de salud, en los
términos que lo hemos definido en esta exposición, sino de
atención médica preparatoria, en menor medida con
acciones preventivas, de rehabilitación, y algunas actividades
de promoción de salud.
Hacia el Poder Popular en Salud: construyamos el
Sistema Público Único Nacional de Salud (SPUNS) bajo
control del poder popular hacia la Salud Colectiva y el Buen
Vivir.
Los avances limitaciones y deficiencias reseñadas, a
grandes rasgos, nos plantean el qué hacer; sin duda es una
tarea lenta, difícil y de largo alcance. Requiere un cambio
cultural, en los sectores dirigentes, políticos e institucionales,
y en el pueblo todo, pues no se trata de un cambio para un
sector de la población. Sin embargo, es urgente, es necesario
y es posible. En tal sentido, nos permitiremos plantear un
conjunto de lineamientos que pueden contribuir en el sentido
22
señalado, casi como títulos para el debate, un decálogo del
proyecto transformador:
Un nuevo concepto de salud: hacia la Salud Colectiva y el
Buen Vivir. Por una clínica y una epidemiología no
positivistas. Que rompa con la clásica definición de la OMS y
la Salud Pública Convencional.
Una nueva institucionalidad: el Sistema Público ÚNICO
Nacional de Salud. Con clara rectoría del Ministerio de Salud.
Autoridad única a nivel nacional y en todos los estados
(Ministerio de Salud, Barrio Adentro, IVSS, IPAS-ME-Sanidad
Militar). Revertir la descentralización neo-liberal que creó las
Fundaciones y Corporaciones de los estados. Integración de
todos los servicios médicos públicos aislados en una red de
servicios públicos de salud que cubra todos los niveles de
atención. Con Redes Integradas de Salud. Operatividad del
sistema a través de las Áreas de Salud Integral Comunitarias,
con desaparición de los vetustos Distritos Sanitarios.
Participación protagónica del pueblo: en la toma de
decisiones, en todos los momentos (diseño de políticas y del
marco jurídico, elaboración de planes, ejecución, supervisión,
evaluación y control) y a todos los niveles (microlocal, local,
municipal y nacional). Contraloría Social-comunal de todos
23
los centros de salud, a todos los niveles. Participación
mayoritaria o paritaria del poder popular a todos los niveles
institucionales. Designación de los directivos burocráticos de
las instituciones de salud con perfil técnico-político reconocido
y con opinión favorable del poder popular.
Reconocimiento de la salud como derecho: no como una
mercancía. Respeto al ciudadano como portador de
derechos, no como cliente, ni como receptor pasivo de
dádivas gubernamentales.
Progresiva eliminación de los seguros privados del sector
público (HCM o auto administrados): combatir la privatización
de la salud favorecida por el gobierno y las empresas del
estado. Acompañado de la paulatina mejora en la cantidad,
calidad y calidez de los servicios públicos de atención en
salud.
Control estatal y popular de la industria farmacéutica y
tecno médica: la otra tenaza, al lado de los seguros privados,
de la privatización y la mercantilización de la salud. Exigir la
producción estatal de medicamentos genéricos básicos y su
distribución gratuita. Promover las medicinas alternativas no
mercantiles. Combatir la cultura que la industria farmacéutica
y tecno-médica ha internalizado en la población de que “la
24
salud es más medicinas, más aparatos, más médicos, más
enfermeras……..”
Control estatal y popular de los centros privados de salud:
exigir al gobierno nacional y a los estadales, actuando
conjuntamente con el poder popular, la supervisión, control y
evaluación permanente de consultorios, clínicas y, en
general, de todos los centros privados de salud que
convierten la salud en una mercancía sometiéndola a la
dinámica mercantil y lucrativa.
Por una nueva ética del servidor público: desburocratizar
la organización institucional estadal pública de salud.
Enfrentar el clientelismo, las prebendas del funcionario, la
corrupción en todas sus modalidades, la impunidad.
Humanizar la atención al paciente: por el rescate ético del
sector salud. Enfrentar el maltrato a los pacientes. Promover
una política de derechos en relación a la atención
humanizada a los enfermos y a todas las personas que
reciben atención médica.
Aprobar la Ley Orgánica de Salud: promover la discusión
pública a nivel nacional (pueblo legislador) y de
parlamentarismo de calle para luego exigir a la Asamblea
nacional su aprobación en breve plazo.
25
¿Cuál es su propuesta de conformidad a lo que Ud.
ha aprendido en la carrera de “Ciencias Fiscales?
En vista de las limitaciones y deficiencias reseñadas, a
grandes rasgos, nos plantean el qué el sistema de salud en
Venezuela conlleva una tarea difícil. Requiere un cambio
cultural, en los sectores dirigentes, políticos e institucionales,
y en el pueblo, pues no se trata de un cambio para un sector
de la población sino para todos. Algo que se hace, urgente,
necesario y posible. En tal sentido, nos permitiremos plantear
un conjunto de lineamientos que pueden contribuir a mejoras
en el sector salud:
Una nueva institucionalidad: Revertir la descentralización
neo-liberal que creó las Fundaciones y Corporaciones de los
estados. Integración de todos los servicios médicos públicos
aislados en una red de servicios públicos de salud que cubra
todos los niveles de atención. Con Redes Integradas de
Salud. Operatividad el sistema a través de las Áreas de Salud
Integral Comunitarias, con desaparición de los vetustos
Distritos Sanitarios.
Participación protagónica de la población: en la toma de
decisiones, en todos los momentos (diseño de políticas y del
marco jurídico, elaboración de planes, ejecución, supervisión,
26
evaluación y control) y a todos los niveles (micro local, local,
municipal y nacional). Contraloría Social-comunal de todos
los centros de salud, a todos los niveles.
Reconocimiento de la salud como derecho: no como una
mercancía. Respeto al ciudadano como portador de
derechos, no como cliente, ni como receptor pasivo de
dádivas gubernamentales. Des-mercantilizar la salud.
Progresiva eliminación de los seguros privados del sector
público (HCM o auto administrados): combatir la privatización
de la salud favorecida por el gobierno y las empresas del
estado. Acompañado de la paulatina mejora en la cantidad,
calidad y calidez de los servicios públicos de atención en
salud.
Control estatal y popular de la industria farmacéutica y
tecno médica: Exigir la producción estatal de medicamentos
genéricos básicos y su distribución gratuita. Promover las
medicinas alternativas no mercantiles. Combatir la cultura que
la industria farmacéutica y tecno-médica ha internalizado en
la población de que “la salud es más medicinas, más
aparatos, más médicos, más enfermeras……..”
Control estatal y popular de los centros privados de salud:
exigir al gobierno nacional y a los estadales, actuando
27
conjuntamente con el poder popular, la supervisión, control y
evaluación permanente de consultorios, clínicas y, en
general, de todos los centros privados de salud que
convierten la salud en una mercancía sometiéndola a la
dinámica mercantil y lucrativa.
Por una nueva ética del servidor público: desburocratizar
la organización institucional estadal pública de salud.
Enfrentar el clientelismo, las prebendas del funcionario, la
corrupción en todas sus modalidades, la impunidad.
Humanizar la atención al paciente: por el rescate ético del
sector salud. Enfrentar el maltrato a los pacientes. Promover
una política de derechos en relación a la atención
humanizada a los enfermos y a todas las personas que
reciben atención médica.
28
Conclusión
Hasta ahora, continuamos con un financiamiento público
insuficiente y regresivo, que mantiene las mismas estructuras
heredadas de décadas anteriores entre un sistema
contributivo e inviable financieramente, y otro asistencial que
por residuo debe atender a la mayoría de la población, no
cubierta por los sistemas de aseguramiento públicos o
privados. Pese a los esfuerzos por rehabilitar y equipar la red
ambulatoria, así como por cambiar el modelo de atención de
estos servicios, persiste el congestionamiento en hospitales y
las denuncias por la falta de insumos y equipos.
La descentralización y sus debilidades son vistas como
una amenaza más que una solución para las políticas de
salud en este período. Conforme las debilidades y la
polarización política que en el país continúan, se enfatiza en
la recentralización como una salida, sin observar que ha sido
el Ministerio el actor más debilitado en su función rectora y
normativa durante estos años. De igual modo merecen
destacarse los intentos por conferir mayor importancia a la
participación social y a la defensa del derecho a la salud. Esto
último debe caminar junto con la decidida implantación del
Sistema Publico Nacional de Salud, si no se quiere seguir
construyendo un tipo de participación secuestrada por el
29
Estado, auto gestionada en resolver sus propios problemas y
meramente instrumental, que no se corresponde con una
ciudadanía con poder real para exigir y ejercer el derecho a la
salud.
Se podría decir que la prevención es la mejor forma de
mantener sano al ser humano. La educación, las
vacunaciones y el saneamiento ambiental, son sus pilares
fundamentales. Se requiere mejorar la eficiencia de la
ejecución de los planes de prevención, control, eliminación y
erradicación. Para un buen saneamiento ambiental, es
indispensable contar con un eficiente sistema de aguas
potables y aguas servidas. Asimismo, los programas de
prevención deben ser manejados estrictamente desde el
punto de vista técnico, por equipos profesionales de salud
competentes.
Sin embargo para la mejora de la situación que contempla el
sistema de salud venezolano es necesario aplicar las políticas
públicas de salud, contenidas y consagradas en la
Constitución Nacional. Considerando que el marco legal y las
políticas públicas están consagrados en la Constitución
vigente, deben aplicarse las leyes de acuerdo a lo establecido
en los artículos 83, 84 y 85 de la misma.
Además de La selección y formación del recurso humano
30
profesional y del personal auxiliar, en todas las áreas de la
salud pública, debe ser idónea, evitando el ejercicio ilegal de
la medicina. Todo personal médico debe estar debidamente
acreditado de acuerdo a las leyes venezolanas. Asimismo, el
personal de la salud debe contar con un salario adecuado
que le permita vivir dignamente dotar a los Centros de Salud
Pública con todos los insumos necesarios, así como con
equipos adecuados con tecnología de última generación. Es
vital la formación del recurso humano idóneo para la correcta
utilización de los equipos médicos, así como todo lo requerido
para su óptimo mantenimiento. Pero mas que todo se debe
definir prioridades para la asignación de recursos, basándose
en criterios de necesidad de la salud y costo-efectividad de
las intervenciones, mejorando los sistemas de información
que aseguren rendición de cuentas y evaluación de las
políticas implantadas
31
BIBLIOGRAFIA
Suarez, A. (2014). Evolución de la Salud Pública Venezuela. Periódico popular digital. Disponible en: http://www.aporrea.org/actualidad/a184904.html Consulta: 2015, octubre.
Uzcátegui, J. (2014). Sistema Único de Salud y Poder Popular en Venezuela. Periódico popular digital. Disponible en: http://www.aporrea.org/tecno/a196781.html Consulta: 2015, octubre.
Gil, A. (2014). Isabel Iturria: "La privatización de la sanidad es el camino hacia la exclusión social". Periódico popular digital. Disponible en: http://www.aporrea.org/actualidad/n247144.html Consulta: 2015, octubre.
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999). Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela Nº 36.860. 2015, octubre.
Maingón, T. Proceso De Privatización En Los Servicios De Salud En América Latina Y El Caribe. Documento en línea . Disponible en: http://terceridad.net/PyPS/Por_temas/11_Analis_PS/Apoyo_1/Proceso%20de%20privatizaci%F3n%20en%20los%20servicios%20de%20salud%20en%20Am%E9rica%20Latina%20y%20el%20Caribe%20pp.48.pdf Consulta: 2015, octubre.
32