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TRES CLAVES PARA COMPRENDER TU BAJA AUTOESTIMA

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Quiero darte las GRACIAS por tu suscripción, deseando que este mini curso te ayude y te aporte una semilla de valor en tu proceso de transformación.

A través de las herramientas de las que dispongo, y que yo mismo uso para mi transformación, quiero acompañarte a llevar todos los recursos que ya existen en ti para que te empoderes, y comprendas ese programa de baja autoestima que hoy te limita y te impide conectar con el ser que verdaderamente eres.

Para ello, pongo a tu disposición:

- 1 Documento con 3 Claves para comprender tu baja autoestima.

- 1 acompañamiento a través de una meditaciónn con Estimulación Bilateral, que escucharas con auriculares, una vez finalizados los ejercicios del documento.

- 3 Artículos de mi web para que comprendas e integres la relación de la baja con el sentido gestacional.

https://sergiovalverde.net/sentido-gestacional-del-alma/

https://sergiovalverde.net/fuiste-un-bebe-planificado-el-deseo-la-intencion-y-las-expectativa-porque-estas-aqui/

https://sergiovalverde.net/que-ocurre-cuando-no-eres-del-sexo-deseado/

"Porque solo cuando reconoces quien eres de verdad puedes recoger todo aquello que mereces, todo aquello que la vida y el universo tiene para ti”.

Cierra tus ojos, respira y siente. Extiende bien tus manos para hacerte con ello….


https://sergiovalverde.net/sentido-gestacional-del-alma/

https://sergiovalverde.net/fuiste-un-bebe-planificado-el-deseo-la-intencion-y-las-expectativa-porque-estas-aqui/


Durante gran parte de mi vida, también he vivido bajo esa sensación de baja autoestima y aunque nunca me faltó ni el cariño ni el amor de mis padres, siempre tuve ese sentimiento de desmerecimiento, desvalorización, abandono, inexistencia.

Podría definirte la autoestima como el conjunto de sentimientos, pensamientos, emociones y conductas que hacen que una persona se considere digna de ser valorada y querida por sí misma, sin depender para ello de la valoración y el cariño de los demás.

“Tu conducta, tu reacción ante una situación será el resultado entre lo que dices y lo que sientes, y eso determinará que tu autoestima sea baja o alta”.

Vivir en una baja autoestima hace que pienses cosas como ¡qué desastre soy!, ¡nunca lo conseguiré!, ¡debería saber que no soy capaz!... y que a su vez te provocan s e n t i m i e n t o s c o m o l a c u l p a , l a v e r g ü e n z a y c o n d u c t a s inseguras y dependientes de conseguir la valoración a través de los demás.

Cuando estás en una baja autoestima proyectarás pensamientos, sentimientos y conductas desagradables, con lo que te costará aceptar tus fortalezas y los recursos que ya existen en ti para transformarte. Vives en una baja autoestima cuando:

• Te has sentido humillado o ridiculizado de forma constante en tu infancia.

• No han reconocido tus logros pero sí tus errores, o te han hecho sentir culpable.

• No te has sentido escuchado ni consolado.

• Has recibido etiquetas de no ser capaz, de ser inútil.

• Te han pedido responsabilidades sobre asuntos de adultos para los que no tenías recursos.

• Tus ideas no han sido valoradas.

• Te han comparado de forma negativa con otros.

• Te han sobreprotegido.

La baja autoestima es la causa profunda de mucha infelicidad, pues la autoestima es la base sobre la que te construyes como persona. El trabajo sobre tu aceptación y el amor por lo que realmente eres contribuirá a que te desarrolles en otras áreas de tu vida, conectando con ese propósito, con esa misión que has venido a desempeñar en esta existencia.


Una autoestima alta o sana hace que tus conductas sean autoafirmativas y seguras, lo que te permitirá tomar decisiones equilibradas tanto para ti como para los que te rodean.

Construyes una autoestima sana cuando:

• Has recibido de forma constante atención y consuelo en momentos de inseguridad durante la infancia.

• Te has sentido valorado y respetado.

• Has aprendido a aceptar tus errores y tus debilidades.

• Has recibido mensajes de apoyo y aliento para conseguir tus retos o has aprendido a escucharte.

• Estás dispuesto a conocer tus fortalezas y debilidades.

• Sabes aceptar las opiniones de otros sin depender de ellas.

• Aprendes a expresar tus sentimientos sin sentirte culpable ni avergonzado.

La autoestima se construye en función de la capacidad que tienes para hacer juicios, para juzgarte y/o sentirte juzgado, rechazado, y esto te produce dolor y daña considerablemente todas tus estructuras biológicas.

Solo el indagar en ti, autoconocerte y prestarte la atención que te mereces conseguirás desarrollar una autoestima alta. Esto te llevará a relacionarte mejor con los demás expresando tus emociones y sentimientos con respeto y valoración, apreciar tu independencia, tener confianza en ti mismo, comprender e indultar y conectar con contigo mismo, con todo aquello que eres capaz de lograr, con la parte más libre y pura de ti, con lo que eres de verdad, con tu verdadera esencia.


1. IDENTIFICA TU PROGRAMA DE BAJA AUTOESTIMA

Comencemos con algo muy sencillo. Trae a tu mente un día, un momento concreto en el que recuerdes sentirte identificado con esa sensación de baja autoestima. Observa ¿dónde estás?, ¿con quién? y ¿qué está sucediendo para que se despierte en ti esa sensación de desmerecimiento, de desvalorización? Es importante que revivas ese momento como si estuvieras allí nuevamente, observa el lugar, los colores, las formas de tu alrededor y lo que está sucediendo.

Puedes estar en casa, en el trabajo, en una comida de amigos, de familiar. Observa qué sucede, lo que escuchas y de quién lo escuchas, lo que te hacen y quién te lo hace para despertad en ti una sensación de rechazo, de abandono, de humillación, de traición o de inexistencia.

Observa, ¿qué es lo primero que piensas en ese momento?, ¿qué es lo que sientes y en qué parte de tu cuerpo lo sientes?. Observa la sensación en tu cuerpo. Si es de rechazo, de abandono, de humillación, de traición o de inexistencia.

Puedes darle una forma, un color, sentir su peso en tu cuerpo. Ponle una etiqueta para identificar la herida que programa tu baja autoestima, esa herida con la que funcionas día tras día.


EJERCICIO 1

Vas a coger esa herida, ese programa que has localizado el cual alimenta el programa de tu baja autoestima. Puede ser la sensación de desmerecimiento, de desvalorización, de abandono, de inexistencia…

A continuación, vas a responder a las siguientes preguntas:

• Verbaliza ¿cómo es para ti funcionar bajo esa herida, bajo ese programa que hasta hoy alimenta a tu baja autoestima?

• Cierra tus ojos, lleva tus manos a tu cuerpo y siente cómo es funcionar en tu día a día bajo ese sentimiento. Observa en qué parte de tu cuerpo sientes más su peso, si existe alguna sensación corporal como alguna tensión, algún cambio de temperatura…

• ¿Qué tiene de positivo para ti esa herida, ese programa con el que alimentas a tu baja autoestima?

• Dibuja en un papel un símbolo que represente esa herida.


2. EL ORIGEN GESTACIONAL QUE PROGRAMA TU SENSACIÓN DE BAJA AUTOESTIMA

Cuando te hablo de sentido gestacional me estoy refiriendo a la información que tu alma decide grabar en su inconsciente cuyo origen está en nuestros padres y en todo lo que vivenciaron, en cómo lo gestionaron emocionalmente desde nueve meses antes de nuestra concepción hasta la edad aproximada de los tres años.

Quizás sientas que algunos de tus aprendizajes, lecciones y heridas no las eligiera tu alma, quizás porque fueron auto impuestas, fruto de pactos entre almas, lealtades a tus ancestros...

Que más da!! Hoy estás dispuesto a hacerte responsable de esa lección, de ese aprendizaje, de esa herida que programa tu sensación de baja autoestima.

Hoy has decidido dejar de ser víctima y convertirte en el gran protagonista de la película de tu vida. De esta manera, reconocerás

“quien eres de verdad” y conectarás verdaderamente con el “propósito de tu alma”.

Para ello, y según tu herida elegida, serás un bebé planificado o no esperado, elegirás tu sexo, decidirás nacer de una forma u otra, las expectativas que tus padres y tu clan familiar volcaron sobre ti, acontecimientos inesperados que puedan ocurrir durante tu gestación…Todo será grabado en tu inconsciente.

Durante todas las etapas de concepción, embarazo y parto, tu inconsciente estará conectado al inconsciente de tu madre grabando todo lo que le sucede emocionalmente a ella; sus alegrías, sus dramas, sus miedos, sus sueños. Y en una parte más pequeña, al inconsciente de tu papá que grabarás la parte más mental, más racional, las expectativas que vuelca sobre ti y sobre tu madre, la relación entre ellos.

Por ello una pregunta clave dentro del proyecto sentido gestacional sería “¿Qué o a quién tienen mis padres en la cabeza en el momento en el que soy concebido y/o durante el periodo en el que estoy en el vientre materno?”


Aquí va a tener mucho que ver si fuiste un bebé planificado. Es decir, si tu mamá y tu papá se pusieron de acuerdo para tener un hijo o si por el contrario, viniste de imprevisto.

Si fuiste del sexo deseado, si tus papás querían una niña y eres hombre o si deseaban un niño y eres una mujer. Y también las expectativas que tus padres o tu clan volcaron sobre ti durante esa concepción y gestación, si tenias que ser algo o alguien especial para satisfacer los deseos de tus antecesores. Lo creas o no, las expectativas son algo inevitable.

El Deseo Consciente o Inconsciente

Ahora, quiero que te pares unos segundos y que te dejes sentir ante las siguientes preguntas, “¿fui deseado?, ¿mis padres planificaron mi concepción?, ¿vine de imprevisto?…"

Como te adelante hace unas líneas, quiero que comprendas que eres deseado sólo si el embarazo se planificó . Es decir, si fuiste un bebé buscado. De otro modo, ten en cuenta que no fuiste deseado.

Esta intención va a repercutir tanto en tu autoestima como en tu propia imagen.

Cuando has sido deseado no va a haber problema, al menos no por la intención consciente de nacer o no.

En cambio, si no fuiste deseado puede instalarse en ti un programa que dice que “no soy deseado, amado, reconocido, no se me espera…”. Y esto va a mermar tu autoestima y lo vas a proyectar en todos los lados.

¿Cómo? con

• Esa tendencia a una autoestima más baja.

• El sentimiento de no ser querido o aceptado por los demás.

• Necesidad exagerada de reconocimiento o, por el contrario, de que no lo vean.

• Sensación de no merecimiento.


Todos tus programas funcionan por auto-reivindicación. Esto quiere decir que buscan re-programarse así mismos una y otra vez, para dar fe de que son ciertos y mantenerte en el programa.

Recuerda que “siempre has sido deseado por algo más grande”, sino no estarías aquí.

La preferencia del sexo

¿Qué sientes que preferían tus padres, un niño o una niña? Ante respuestas tales como “les daba igual” o “sólo querían que viniese sano”, consciente o inconscientemente eso sería falso.

La preferencia en el sexo va a tener una influencia importante en tu funcionamiento dentro de los roles masculino y femenino, así como también puede influir en tu lateralidad.

Si eres un hombre que fuiste deseado como niña, estoy seguro de que has desarrollado una mayor parte femenina. Pues para ser querido y aceptado has tenido que sentir que necesitabas hacer una función más femenina. Igual te sentirás si eres una mujer y tus papás deseaban que su hija fuera un hombre. Esto se podrá ver en sus preferencias, gustos, carácter...

A nivel de programación, el programa lo que te va a decir es que “eres aceptado siempre que seas aquello que no eres”. Esa es la proyección que haces en tu vida y, de nuevo, esto va a influir en la autoestima y en la capacidad de ser una persona auténtica.

Puede haber una gran tendencia a usar máscaras, a ser de una forma con unas personas y de otra forma con los demás. También a sentirse cohibido ante los padres y/u otras figuras de autoridad, como si “no pudieras mostrar quién eres o cómo eres en realidad”.

Por otro lado, quienes tienen la suerte de haber sido deseados del sexo contrario, van a tener el regalo de saber moverse en roles masculino y femenino con más facilidad, y van a desarrollar recursos beneficiosos para sus vidas.


Las expectativas de tu familia

Como padres no sólo queremos que nuestro bebé nazca sano, también deseamos que sea inteligente y exitoso, guapo, simpático, cariñoso, que se deje querer y que nos quiera…

De lo cual sólo reconoceremos una cosa: “lo único que me importa es que sea feliz”. ¿Pero feliz cómo?…

Ahora pregúntate:

¿Qué querían tus padres de ti?, ¿y tus abuelos? Consciente o inconscientemente, las expectativas son inevitables.

Hubo un caso en el que una mujer había tenido un hermano que falleció siendo bebé. Había sido el único varón de la familia.

Ella se quedó embarazada y nació un niño. Por diferentes motivos, su bebé terminó siendo criado por los padres de ella.

Para sus padres había una intención inconsciente de reponer a ese varón tan deseado que perdieron.

En otros casos, nos vamos a encontrar con intenciones dirigidas a los hermanos: “tú serás quien críe a tus hermanos menores”. Intenciones de roles: “tú te encargarás de ayudar con las tareas del hogar”, “tú serás quien nos cuide cuando seamos mayores”. Intenciones de suplir carencias: “tú serás la madre/padre que yo no tuve”.

Cada caso va a tener sus referentes implicaciones en la vida de cada persona.

El mayor problema de asumir estas funciones es que cuando ya no es útil, cuando ya eres adulto y debieras tomar tu vida, no eres capaz de hacerlo pues sigues programado para la función de cumplir con las expectativas.

Es decir, que si fuiste elegida por tus padres con la expectativa de que serías quien cuidaría a los demás hermanos, puede que no sepas salir nunca de ese rol de cuidadora, y cuando tus hermanos sean adultos sigas cuidándoles, preocupándote por ellos con esa sensación de desmerecimiento, de desvalorización para hacer tu propia vida.


De la misma forma ocurre cuando asumes cualquier función que no es la tuya.

Intenciones profesionales

¿Qué querían tus padres o tu familia para ti a nivel profesional?

Si fuiste concebido para ayudar en casa puede que no sepas hacer otra cosa, y que pese a estudiar cualquier carrera nunca ejerzas, o simplemente te surjan trabajos que tengan que ver con la limpieza y el cuidado.

Si querían un abogado, puede que termines estudiando derecho aunque luego nunca ejerzas como tal.

También puede ocurrir que estés en la profesión que querían para ti y, simplemente, no la disfrutes o sientas que no vives tu vida. Estas serían las intenciones más importantes a tener en cuenta. Pero insisto que cualquier intención, cualquier expectativa, sea la que sea, va a influir; y conocerlas puede ser para ti algo liberador.

Ahora ya comprendes de dónde viene la sensación de desmerecimiento, de desvalorización, de baja autoestima, de abandono, de inexistencia. Ahora ya comprendes los programas que tus padres y tu clan han volcado sobre ti y que tú mismo has convertido en el modo de funcionar de tu vida.


EJERCICIO 2

Ponte en situación, toma tu papel y anota las respuestas.

Aún no has sido concebido pero la fecha está cerca. Cierra los ojos y contempla a tus padres frente a ti. Observa ¿cuál era la situación familiar? el ambiente emocional en la familia, la situación económica y la relación entre la familia materna y paterna.

Pregúntate:

• ¿ Querían tener un hijo en ese momento?

• ¿ Por qué? ¿ Qué les impulso a ello?

• ¿Para qué? ¿Qué esperaban de él?

Observa, siente y déjate sorprender por todo aquello que te venga a la mente, sin juicios. ¿Hasta qué punto eres el resultado de ese proyecto que tus padres o tu clan volcaron de forma consciente o inconsciente sobre ti?.


3. PASAR A LA ACCÍON, HOY TU ERES EL ÚNICO RESPONSABLETu mente programada (el ego) lleva todo ese juego de desvalorización, desmerecimiento, sentimientos y sensaciones de abandono, inexistencia, las expectativas que volcaron sobre ti.

Ese ego vive en la dualidad (tú, yo, el otro), en la culpa (la tuya o la del otro), en el juicio (hacia ti, hacia el otro). Siente que el poder está fuera. Y eso es una posición que vas a transcender, la de victimismo y desempoderamiento.

Por el contrario, él Yo Esencial, el Alma vive en la responsabilidad, en la unidad (yo y el otro somos la misma cosa). Y esta posición te llena de infinitos recursos y de empoderamiento.

El primer acto de liberación es “la toma de consciencia” ¿Qué ha resonado dentro de ti durante este trabajo?, ¿qué se ha movido dentro de ti durante este viaje a tu interior?, ¿qué has comprendido? y ¿qué estás dispuesto a cambiar?

Sólo existe una forma de transcender tus programas, tus historias, tus patrones y es, desde ese empoderamiento que te da la unidad con tu esencia, comprender e integrar tu baja autoestima para liberarte y poner rumbo a tu transformación.

Yo decido acompañarte si tú decides confiar, creer, rendirte a ese algo que es más grande que tú. Tan sólo te voy a pedir una cosa, que te hagas 100% responsable de tu vida, de tus percepciones, de aquello que creas en tu realidad.


EJERCICIO 3En esta ocasión, vas a traer tu mente al momento presente. Un día, un momento concreto en el que recuerdes sentirte el ser más valorado, el más reconocido del universo. Puede ser aquel día donde acabaste tu carrera universitaria, donde te hicieron fijo en tu empleo, donde conseguiste sacar lo mejor de ti para salir airoso de una situación donde el estrés tenía que ver con tu baja autoestima, con ese desmerecimiento, con tu desvalorización pero que en esa ocasión, en ese momento de tu vida, te empoderaste y sacaste de ti los recursos necesarios que te permitieron reconocerte, valorarte y llenarte de merecimiento como el ser único y genuino que eres.

Observa, ¿dónde estás?, ¿con quién? y ¿qué está sucediendo?. Es importante que revivas ese momento como si estuvieras allí nuevamente.Observa el lugar, los colores, las formas de tu alrededor y lo que está sucediendo.

Observa como esa sensación de bienestar, de merecimiento, de valor te empiedra dándote el permiso para reconocerte, para merecerte y cómo gracias a ello te das tu lugar recogiendo todo el éxito, toda la abundancia para llevar la situación a tu terreno y salir victorioso de ella.

Observa la sensación en tu cuerpo, esa alta autoestima que te empuja hacia adelante, que te hace vibrar. Puedes darle una forma, un color, sentir su peso en tu cuerpo. ¿Qué recursos usaste en ese momento?.

Si era el valor, la confianza, seguridad, fuerza o amor hacia ti mismo, todos aquellos recursos que usaste para tomar todo tu merecimiento, tu valorización que subió tu energía, tu autoestima a nivel máximo.

Observa en qué parte del cuerpo lo sientes. Déjatelo sentir y extiéndelo desde su origen (tu pecho, tu abdomen...) desde donde lo estés sintiendo, hacia tu cabeza, brazos, manos, pies sintiendo esa expansión por cada célula de tu cuerpo. Vas a multiplicar esa sensación por 10, por 100 y por 1000 haciéndote sentir, reconociéndote como el ser único que eres.

A continuación, vas a responder a las siguientes preguntas:

• Verbaliza ¿cómo es para ti funcionar con esa sensación, con ese sentimiento de alta autoestima?

• Cierra tus ojos, lleva tus manos a tu cuerpo y siente como es funcionar en tu día a día bajo ese sentimiento. Observa en qué parte de tu cuerpo


sientes más su peso, si existe alguna sensación corporal, algún cambio de temperatura…

• ¿Qué tiene de positivo para ti esos recursos, con los que desde hoy alimentas a tu alta autoestima?.

• Dibuja en un papel un símbolo que represente el poder que hay en ti, todos esos recursos que te hace vibrar en alta energía, en una alta autoestima.

De nuevo voy a darte nuevamente las GRACIAS ya no por tu suscripción, sino por creer en ti en mí, por seguir hasta el final de este mini curso, que he creado en base a mi propia experiencia y que hace que hoy pueda estar aquí escribiendote.

GRACIAS por permitirme acompañarte a comprender, a integrar sentimientos, patrones, emociones, por las que que yo mismo pasé y durante tantos años me limitaron.

Deseando que este mini curso te ayude y te aporte una semilla de valor en tu proceso de transformación, te mando un fuerte abrazo y te entrego un regalo final, algo que nace desde lo mas profundo de mi corazón.

Es el momento de escuchar la meditación que he preparado para ti y que te ayudara a comprender, integrar y tomar todos los recursos que has encontrado durante todo este trabajo que has realizado.

Para ello es muy importante, que busques un lugar tranquilo donde puedas estar relajado y que hagas usos de unos auriculares, pues está meditación, este acompañamiento está realizada con estimulación bilateral, lo que te ayudara a cambiar algunos de los patrones subconscientes relacionados con las heridas de alma que hasta hoy te limitaban.

Un abrazo de Luz.

Sergio Valverde.



Y si lo que necesitas y quieres un acompañamiento personalizado

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