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Transilvania

Paco Zarzoso

Personajes:

Jorge

Javier

Julia

1

En el fondo del escenario se proyecta la imagen cine.matográfica en blanco y negro de un avión de guerra

de los años treinta aterrizando en una improvisada pista de aterrizaje.

En el escenario hay un descampado. Es de día. JORGE está sentado en una silla rota entre varios

escombros hojeando una revista pornográfica. Lleva un gorro de papel en la cabeza para protegerse del

sol. El gorro está hecho con una de las hojas de la revista porno.gráfica. Aparece JAVIER vestido con

traje y corbata. Se le queda mirando un rato hasta que JORGE, después de darse cuenta de la presencia

de JAVIER, levanta la cabeza.

Jorge

Esa bolsa es mía...

Javier (Está pisando una bolsa. Levanta el pie del suelo.) ¿Qué haces aquí?

Jorge

Leyendo... (Pausa.) Cómo se nota que en este barrio os sobra de todo...

Javier

¿Por qué lo dices?

Jorge

Aparte de la revista, mira lo que me he encontrado ahí tirado... (Enseñándole un disco, sin funda.)

Javier

Seguro que está rayado.

Jorge

Yo digo que se oye perfectamente.

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Javier

No imaginaba que ibas a acabar así...

Jorge

¿Así?

Javier

Revolviendo entre la basura...

Jorge

Te apuesto lo que quieras a que este disco se oye per.fectamente de principio a fi n...

Javier

¿A qué has venido?

Jorge

Seguro que en casa tienes tocadiscos... Te hago una apuesta: Si está rayado te doy diez mil... y en caso

contrario, me las das tú...

Javier

(Mirando hacia los laterales.) ¿Y tu coche?

Jorge

En el cementerio...

Javier

¿Ya no conduces?

Jorge

Yo mismo lo llevé al cementerio de coches...

Javier

Si eras incapaz de ir a por tabaco sin coche...

Jorge

Del cementerio a casa volví caminando... y desde en.tonces no he parado de caminar... (Pausa.) ¿Vas a

tra.bajar?

Javier

¿Por qué lo dices?


Jorge

Como vas vestido así.

Javier

Yo visto igual cuando trabajo y cuando no.

Jorge

¿Eres el jefe?

Javier

Sí.

Jorge

Lo llevamos en la sangre.

Javier

¿Qué...?

Jorge

Ser jefes. El problema más grande entre tú y yo es que los dos queríamos ser los jefes.

Javier

Yo nunca quise ser tu jefe.

Jorge

En la guerra ahí mismo improvisaron una pista de la aviación. ¿A que no lo sabías? (Pausa.) Pues sí. Ahí

mismo, frente a tu casa...

Javier

¿Cómo sabes que vivo aquí?

Jorge

La pista de aterrizaje estaba rodeada de pantanos. Por lo que veo, todavía queda un pequeño lago. Muchos

críos veníamos aquí para ver despegar y aterrizar a los aviones...

Javier

Hace más de una hora que estás aquí.

Jorge


He ido al hospital para hacerme unos análisis de san.gre... Cuando he salido ya no era ni hora de comer

ni de merendar... Por eso he decidido darme una vuelta para hacer tiempo hasta la hora de cenar...

Javier

El hospital más cercano está muy lejos.

Jorge

Me han sacado tanta sangre para los análisis, que por un momento he pensado que me la estaban quitando

para dársela a otro...

Javier

¿Estás enfermo?

Jorge

Después de estar toda la vida cotizando a la seguridad social, creo que me ha llegado el momento de

bene.ficiarme... No me quiero morir sin haber hecho un gasto gordo a la seguridad social... Después de

haber estado pagando toda la vida por fin me ha tocado la hora de cobrar...

Javier

¿Estás jubilado?

Jorge

En mi vida ya está todo el pescado vendido. Te lo digo porque preferiría que en vez de hacerme tantas

preguntas, fueras tú el que me contaras algo de ti... seguro que en estos momentos te están ocurriendo

asuntos muy trascendentes...

Javier

¿De verdad piensas que te iba a contar algo de mi

vida?

Jorge

(Mira hacia arriba.) ¿Vives en el tercero, verdad?

Javier

Entre todos los descampados de la ciudad, entre todas las plazas, calles y demás espacios públicos, has

tenido que venir a tomar el sol justo enfrente de mi casa. Mira que hay vertederos ilegales, basureros,

solares dejados de la mano de Dios y has tenido que venir a tomar el sol precisamente justo enfrente de

mi casa...

Jorge


Después de la guerra por aquí cerca construyeron un cine de verano... Cuando todavía estaba soltero vine

algunas noches con los amigos a ver películas de mie-do. Con las mismas películas que en un cine cerrado

te cagabas de miedo, aquí, bajo las estrellas te morías de la risa. (Mirando hacia arriba.) Noreste... Me

gus.ta la orientación de tu casa... En invierno no entra el sol... pero en verano no te achicharras...

Pausa.

Javier

¿Qué quieres decir con eso? ¿Por qué de pronto... te pones a hablar de la orientación de mi casa?

Jorge

Es muy importante la orientación de las casas...

Javier

Pero tú me estás hablando de otra cosa...

Jorge

Las cosas no son tan complicadas como parecen...

JAVIER hace el amago de irse.

Jorge

¿Me podrías dar doscientas pesetas?

Javier

¿Doscientas pesetas?

Jorge

Me he dejado el dinero en casa...

Javier

¿Para qué las quieres?

Jorge

Si me las das, prometo irme...

Javier

¿Qué juego es éste?

Jorge


Doscientas pesetas... sólo te pido doscientas pesetas...

Javier

¿Para qué las quieres?

Jorge

Son imprescindibles si te quieres tomar una cerveza y luego mear. No me gusta entrar en el lavabo de

un bar sin consumir nada.

Javier

Te he visto mear ahí.

Jorge

¿Y qué?

Javier

Te habrá visto todo el mundo...

Jorge

¿Sacáis a los perros a mear y no puedo mear yo?

Javier

Yo no tengo perro...

Jorge

¿Con quién vives?

Pausa.

Jorge

Entiendo que puedas estar enfadado, pero tú tampoco lo hiciste bien... Te propongo una cosa: tú me das

esas doscientas pesetas y a cambio toda la deuda que tienes conmigo queda saldada. Doscientas pesetas

a cambio de haberte dado la vida... dame esas doscientas pesetas y te juro que la deuda quedará zanjada...

no es mucho pedir: una vida a cambio de una cerveza.

Javier (Mira la cartera.)

Desde que te conozco es lo primero sensato que te he oído decir. No pienso discutir por doscientas

pesetas. (Se saca la cartera.) No tengo mo.nedas... Lo más pequeño que tengo es un billete de cinco mil.

(Saca un montón de billetes de la cartera.)


Jorge Entonces nada.

Javier

Toma... (Le da el billete de cinco mil.)

Jorge

No puedo tomarme una cerveza... y pagar con un bi.llete tan grande.

Javier

Toma cuarenta mil y no aparezcas más por aquí.

Jorge

Es curioso que una zona pantanosa como ésta, por la que nadie daba un duro, una zona llena de

sangui.juelas, mosquitos y murciélagos, se haya llenado de edificios de lujo... Seguro que todos los que

vivís ahí sois de la misma generación: esa generación a la que le ha tocado la obligación de coger el

timón y que a pesar de haber ocupado todos los despachos del cen.tro utilizáis estos edificios de lujo en

las afueras como escondrijos para criar...

Javier

Cuando te he visto desde la ventana, sentado en esa silla con ese gorro, tomando el sol como un lagar.to...

he pensado que el destino había puesto frente a la ventana de mi casa a mi padre para explicarme algo

muy importante. Algo sobrenatural ponía a un hijo ante la visión de su padre: el hijo arriba y el pa.dre

abajo. Y mirándote he pensado que quizá todo el mundo en algún momento de su vida tiene que ver a su

padre desde una ventana sin ser visto... Si fuera creyente hubiera pensado que el mismísimo Dios es el

que te ha colocado en este descampado frente a mí con la intención de explicarme alguno de los miste.rios

de la vida... alguno de esos secretos que no se explican con palabras sino de otra manera... (Pausa.) Pero

mirándote fijamente a los ojos... me doy cuenta de lo equivocado que estoy... detrás de esta escena no

hay nadie que quiera explicarme ningún misterio de la existencia. No me creo que estés cumpliendo

nin.guna misión con la intención de revelarme ningún secreto... detrás de esa mirada no hay nada más...

por más que te miro... no veo a nadie detrás... sólo a mi padre cien años más viejo.

Pausa.

Jorge

Si ahora hubiera otra guerra... y volvieran a poner ahí una pista de aterrizaje... desde tu ventana verías de

puta madre despegar y aterrizar a los aviones...

Javier

Voy a llamar a un taxi y te vas a ir enseguida de aquí... (Saca un móvil. Marca un número.) Querría un

taxi para la calle Cabo de Hornos... Perpendicular a San


Sebastián... Portal 3. (Cuelga.)

Jorge

(Mirando hacia arriba.) Hay alguien en tu ventana.

Javier

No has podido ver a nadie...

Jorge

¿Con quién vives?

Javier

Solo...

Jorge

No vives solo...

Javier

No quiero problemas cuando llegue el taxista...

Jorge

Yo de ti tendría más cuidado con quién entra en mi

casa.

Javier

Ya pagaré yo el taxi...

Pausa.

Jorge

Seguro que con ese traje estás acostumbrado a dar muy bien la mano. Venga, dame la mano. Quiero sa-

ber cómo mi hijo estrecha la mano a sus clientes. No te pido que me la des con la fuerza que se la das a

los mejores clientes. Quiero que me des la mano como se la das a un cliente normal. A un cliente del que

no sabes su nombre y con el que nunca cerrarás nin.gún trato. Si me la das, yo te prometo apretar. Apretar

todo lo que pueda sin hacerte daño. Tú y yo nunca nos hemos dado la mano.

JORGE y JAVIER se miran a los ojos sin darse la mano. Se oye un coche que se acerca por uno de los

dos la.terales.

Javier

(Mirando al lateral.) Ya está ahí el taxi...


Jorge

No pienso subir.

2


Imagen cinematográfica muda y en blanco y negro, de una película de gansters, donde aparece la

persecución de coches con disparos. Uno de los coches es un taxi.

Interior. Sala con dos butacas de orejas. JULIA, está sentada en una de las butacas. JORGE está sentado

en la otra butaca. En el tocadiscos suena un disco de ran.cheras. Podría ser “Juan Charrasqueado”

interpreta-da por Jorge Negrete. Tanto JORGE como JULIA están fumando. Entra la luz rojiza del

atardecer a través de la ventana.

Jorge

Muchas gracias por ponerme el disco. Yo no tengo tocadiscos...

Julia

Yo tampoco...

Jorge

¿Éste no es suyo?

Julia

Sólo los altavoces...

Jorge

Suenan muy bien los altavoces... Por momentos he olvidado que era un disco y pensaba que eran músicos

de verdad tocando para nosotros... y eso que el disco me lo he encontrado tirado en la calle...

Julia

Es una suerte que no esté rayado...

Jorge

Estos discos, con estas voces tan duras, difícilmente se rayan...

Julia

¿Usted cree?

Jorge

A mí la música no me gusta escucharla, me gusta bai.larla... la diferencia entre los seres humanos y los

ani.males es que ellos la escuchan y nosotros la bailamos... eso también me demuestra que en el fondo

toda esagente que vive en África... todos esos negros que no paran de bailar son más humanos que

nosotros.

Pausa.


Julia

¿Quiere que le enseñe la casa?

Jorge

Cuando he ido al lavabo ya le he echado un vistazo... La verdad es que el interior me ha gustado mucho

más que la fachada... por fuera parece una especie de búnker... pero por dentro es un verdadero hogar.

Julia

Todavía falta algún detalle...

Jorge

Se nota que os va bien. No me imaginaba que Javier viviría así. ¿A qué se dedica?

Julia

Alquiler de coches de lujo... ¿No se lo ha dicho?

Jorge

Tampoco se lo he preguntado.

Julia

Mercedes Benz... clase E y clase S, si no me equivoco.

Jorge

No está mal...

Julia

Creo que tiene seis o siete...

Jorge

Seis o siete Mercedes está muy bien...

Julia

Ahora están a punto de comprar un Rolls Royce de segunda mano...

Jorge

¿Tiene muchos chóferes?

Julia

Tres o cuatro...


Jorge

Coches de lujo, Mercedes... quién me lo iba a decir...

Julia

Empezó hace cinco años conduciendo él mismo una furgoneta Mini van Caravelle trasladando grupos

del aeropuerto al hotel. Y del hotel a cualquier sitio abier.to en la ciudad...

Jorge

¿La Mini van Caravelle es Volkswagen... verdad?

Julia

Creo que sí...

Jorge

Los alemanes empezaron la segunda guerra desde un Volkswagen.

Julia

Gracias a la Caravelle nos conocimos... yo en aquella época trabajaba de traductora y tuve que acompañar

a un grupo de empresarios rusos durante una semana... nos estuvimos moviendo con la Caravelle noche

y día por toda la ciudad... Y a Javier y a mí nos dio mucho tiempo para hablar.

Pausa.

Jorge

Me alegro mucho por mi hijo.

Julia

¿Por qué...?

Jorge

Difícilmente me podría imaginar una persona mejor para mi hijo que usted... sabiendo que están vivien.do

juntos me quedo completamente tranquilo... me daría lo mismo no volver a verlo nunca porque de verdad

que ya me quedo tranquilo... Las vueltas que da la vida... Cuando Javier y yo dejamos de vernos no tenía

ni idea de lo que era la vida... no tenía car.né de conducir... si me parece que ni siquiera sabía ir en

bicicleta... Y ahora: Mercedes, Volkswagen y Rolls Royce. (Pausa.) ¿No tenéis ninguna limusina?

Julia

Las nuevas parejas para sus bodas prefieren el Rolls Royce a la limusina.

Jorge

El Rolls Royce es más antiguo.


Julia

Se ha quedado anticuada la limusina.

Jorge

En vuestra boda... ¿utilizasteis Rolls Royce o limusi.na?

Julia

Ni Rolls Royce ni limusina... (Pausa.) Como Javier nunca me había hablado de usted... yo pensaba que

habría fallecido...

Jorge

Estoy vivo...

Julia

Cuando he oído su voz a través del portero automá.tico, no sé por qué me ha dado una gran confi anza.

Son de aquellas voces de programa de radio antigua que te hablan por la noche al oído hasta que te quedas

dormida...

Jorge

A mí sólo me gusta la voz de la gente que fuma. Su voz, por ejemplo, me encanta.

Julia

Si fumo tanto... es porque ahora... en este momento... estoy... estamos esperando a un hijo. (Pausa.)

¿Tam.poco le ha dicho nada de esto Javier?

Jorge

No.

Julia

Antes de saberlo sólo fumaba dos cigarrillos al día: uno después de comer y otro después de cenar en el

balcón, mirando la laguna... pero ahora, desde que sé la noticia, a veces me fumo dos paquetes y medio.

Ja.vier, en cambio, ha dejado de fumar defi nitivamente. Miles de veces había intentado dejar de fumar

y nun.ca lo había conseguido, pero ahora, desde que sabe

la noticia todavía no le he visto encenderse un solo cigarrillo.

Jorge

Que fume tanto no debe ser nada bueno para el niño.

Julia

Es un niño adoptado. Mañana nos vamos a por él a Rumanía. Después de tres larguísimos años por fi n

nos ha encontrado. Nosotros somos los que no hemos parado en su búsqueda... pero él, sin ninguna duda,


ha sido el que nos ha encontrado. (Pausa.) ¿Quiere que encienda la luz?

Jorge

Es una pena perderse los últimos rayos...

Julia

A pesar de estar tan cerca de la ciudad, en esa laguna

anidan muchos pájaros.

Jorge

Es la mejor hora para verlos.

Julia

Están todos muy excitados...

Jorge

Es un buen sitio para vivir para esos pájaros... y tam.bién para cualquiera que quiera dar aquí sus primeros

pasos...

Julia

(Mirando por la ventana.) Desde que sé dónde vive mi hijo, muchas tardes miro las montañas desde la

venta.na del dormitorio... Y siento que él está al otro lado... Ya sé que no son sus montañas, pero por

estar en el este, de alguna manera son sus montañas. Al atardecer se vuelven moradas... luego grises... y

al fi nal, negras... con unas siluetas que deben ser muy parecidas a las que rodean su aldea en el corazón

de Transilvania...

Jorge

Aquellos países están muy atrasados para unas cosas pero muy adelantados para otras. La gente se levanta

cuando canta el gallo... y cuando se mueren los en.tierran debajo de sus casas o los dejan en la cima de

una montaña ofreciendo su carne como pasto para los buitres.

Julia

Para el informe psico-social Javier y yo tuvimos que soportar varias entrevistas con un psicólogo. Nos

hi.cieron centenares de preguntas sobre una infancia para mí absolutamente desconocida y olvidada... No

sé si fue en una de esas sesiones cuando Javier dijo que usted había fallecido... Estoy convencida de que

si nos dieron el certificado de idoneidad fue gracias a que me inventé completamente mi infancia... Entre

otras co.sas me inventé un pueblo maravilloso donde veranea.ba junto a más de diez primos que

dormíamos la siesta en una azotea llena de disfraces... Hasta que no me preguntaron por la infancia que

inventé, Javier y yo, llevábamos todas las de perder... nuestro informe es.taba tan herido de muerte, que

yo estaba convencida que nunca podría tener un hijo... (Pausa.) Hay tantas cosas que dejan de estar... que


desaparecen para siem.pre... que se van por cansancio o sin decir nada... Y en cambio esa criatura cuando

llegue ya estará ahí para siempre... pase lo que pase estará ahí para siempre.

Jorge

Aunque ahora no tenga nuestra sangre... ya verás cómo con el tiempo la tendrá... igual que el gusano se

transforma en mariposa... la sangre de ese niño... poco a poco... se irá pareciendo a la nuestra... hasta que

sea la misma... Suena el timbre de la puerta.

Julia

Javier lleva llaves...

Pausa.

Jorge

¿No vas a abrir?

Julia

Muchas veces, cuando me quedo sola, tocan al tim.bre... pregunto quién es, pero nadie contesta...

Ima.gino que son niños, que para divertirse, se dedican a tocar timbres... yo de pequeña también jugaba

a to.car timbres. También nos divertíamos rompiendo los cristales de las cocheras de autobuses

municipales... Prefiero que mi hijo se ponga a tocar timbres que a romper cristales... Los cristales se te

pueden clavar... y luego están esos perros asesinos especializados en cuidar almacenes y fábricas que

podrían morderle en el cuello hasta matarlo.

Pausa.

Jorge

¿Qué hay en esa habitación? Es la única que no he visto.

Julia

Todos los asuntos sin resolver acaban amontonados en esa habitación.

Jorge

¿Es una habitación interior...?

Julia

El pequeño dormirá primero con nosotros y luego en la habitación que da al balcón... (Vuelve a sonar el

tim.bre de la puerta.)

Jorge


Ya se ha puesto el sol... Me tengo que ir...

Julia

Espere un poco más... (Pausa.) Javier y yo hemos te-nido una bronca brutal. Nunca nos habíamos tratado

así, pero esta tarde, no sé por qué, los dos le hemos vis.to la boca al lobo. La discusión ha comenzado

porque él quería que fuésemos hasta Rumanía en uno de los Mercedes de la empresa. ¿Cómo vamos a

presentarnos en una aldea perdida en el corazón de Transilvania en un Mercedes clase S o clase B? ¿Es

que ese ingenuo no se da cuenta de que la aldea no tiene luz, ni agua co.rriente, ni teléfono? ¿No se da

cuenta de que esa aldea no está en ningún mapa...? ¿Cómo nos presentamos en una aldea que no está en

ningún mapa, con un coche que sólo sirve para ir del aeropuerto al Hotel Palace? No será más fácil, digo

yo, ir en avión hasta Bucarest y una vez allí alquilar un todoterreno... ¿No será más fácil penetrar por

aquellas montañas en un todoterreno? Muchos europeos se van de vacaciones a explorar parajes perdidos

en su todoterreno y nadie se fija en ellos... hasta aquí, en la ciudad, miles de padres, van a buscar a sus

hijos a la escuela en un todoterre.no y pasan desapercibidos... (Pausa.) Tengo un miedo terrible a

encontrarme con el niño y no saber de qué hablarle... Esas mierdas de test psicosociales me han dejado

vacía... me han preguntado tantas estupideces que me han dejado completamente hueca...

Pausa.

Jorge

(Mirando por la ventana.) Es como si los pájaros se estuvieran bebiendo los últimos rayos...

Julia

En cuanto encendamos la luz vendrán los mosquitos. No sé por qué les gusta tanto mi sangre... A Javier

nunca le pican, pero a mí todas las noches de verano se me comen. A veces en la cama, dejo que me

pi.quen con la luz apagada... aguanto inmóvil a que me chupen la sangre... luego enciendo la luz y ahí

están todos... pegados contra la pared... tan extasiados, tan saciados de sangre... que ya les da igual que

los ma.ten... los golpeo con una revista o un libro y al reven.tarlos veo mi sangre contra la pared... (Pausa.)

Tengo miedo a que esa criatura, de alguna manera, también me chupe la sangre... ¿Cómo puedo desearlo

tanto... y al mismo tiempo tener tanto miedo a que me chupe la sangre? Yo creo que a Javier, desde que

vio su foto, el niño ya le ha chupado la sangre... Javier no tenía ningún interés por tener un hijo... sé que

lo hizo por mí... pero desde que ha visto su carita está convencido de que es igual que él... Yo soy incapaz

de ver esa foto porque no sé qué decirle...

Pausa.

Jorge

¿Tienes ahí la foto?

Julia

¿La quiere ver?


Jorge

Sí.

Julia

(Sacando una foto de la cartera.) No puedo verla... y al mismo tiempo no me puedo desprender de ella...

JULIA le pasa la foto a JORGE, éste la mira.

Jorge

Con un niño tan pequeño es imprescindible que to.das las ventanas tengan mosquiteras. Mientras estéis

de viaje podría venir y colocar mosquiteras en todas las ventanas. Ese será mi regalo. Unas mosquiteras

in.sobornables, unas mosquiteras que transparenten la luz de la mañana y de la tarde y que al mismo

tiempo no dejen entrar a uno solo de esos monstruos... Según la ONU tres millones de niños mueren al

año por culpa de esos monstruos... Mentira cochina... Segu.ro que son muchos más... Cuando hayáis

vuelto del viaje os vais a olvidar de los mosquitos para siempre... Además, puedo aprovechar y hacer lo

que me pidas... seguro que hay muchas cosas que hacer antes de que venga el crío.

Julia

¿Sabría montar una cama?

Jorge

¿Qué tipo de cama?

Julia

En la habitación de los trastos están las piezas de mi cama de soltera...

Jorge

¿Está en la habitación?

Julia

Sí.

Jorge

Voy a ver.

JORGE entra en habitación de los trastos. JULIA vuelve a sentarse en una de las butacas, coge una guía

de Rumanía y se pone a ojearla. Aparece JAVIER por la puerta. Enciende la luz.

Javier

¿Por qué tienes la luz apagada?


Julia

Me he quedado dormida leyendo... (Pausa.) ¿Y los billetes?

(JAVIER le da a JULIA un pasaje de avión. JULIA se queda un rato mirándolo en silencio.)

Javier

¿Has llamado para hacer la reserva del hotel?

Julia

Nos quedamos en el hotel Muntenia...

Javier

¿Definitivamente en el Muntenia...?

Julia

(Señalando en el mapa de la guía.) Está justo en el cen.tro de Bucarest.

Pausa.

Javier

Podríamos cenar fuera...

Julia

¿Hoy?

Javier

La noche que pasemos en Bucarest...

Julia

Por lo que he visto en el plano el hotel Muntenia está justo detrás de la catedral.

Pausa.

Javier

¿Cómo se llamaba el otro hotel?

Julia

Kolozsvár...


Javier

¿No te ha parecido mejor?

Julia

No quedaban habitaciones dobles.

Javier

¿Ni una habitación?

Julia

Dobles, no. (Pausa.) En el Kolozsvár han sido muy amables...

Javier

¿Más que en el Muntenia?

Julia

En el Muntenia también han sido amables... pero me.nos que en el Kolozsvár...

Javier

¿En qué idioma te han hablado?

Julia

¿En el Muntenia?

Javier

En el Kolozsvár...

Julia

Estaba tan emocionada de hablar con Rumanía que no recuerdo en qué idioma les he hablado.

Pausa.

Javier

Quizás en el Muntenia han sido igual de amables... pero a ti te ha parecido que no, por el idioma que

habéis utilizado...

Julia

Sólo pasaremos una noche en Bucarest... no pasa nada si nos hemos equivocado de hotel... De todas

maneras, si no estás tranquilo puedo seguir llamando a otros hoteles...

Javier


No, el Muntenia seguro que está bien.

Pausa.

Julia

A las siete ya se puede bajar a desayunar....

Javier

¿A las siete?

Julia

Podemos decir que nos despierten a las seis...

Javier

Y a las siete bajamos a desayunar...

Julia

Y a las siete y media cogemos el coche y nos dirigimos

hacia Brasov.

Javier

Por eso es mejor que alquilemos el coche en el aero.puerto.

Julia

(Consultando la guía de Rumanía.) De Brasov se pue.den hacer excursiones al castillo de Bran, la

supuesta residencia de Vlad Tepes. (Le pasa la guía a JAVIER..) Mira esta foto... el castillo está rodeado

por sabinas centenarias... muchas de ellas ya vivían en la época del tal Vlad Tepes...

Javier

(Consultando la guía.) Este otro castillo tampoco está nada mal... “Castillo de Peles construido por el

Rey Carol I en 1883”. Está asentado sobre la falda del monte Siania... que es una especie de santuario

para la gente de la zona... Además muy cerca hay pistas de esquí...

Julia

(Cogiendo la guía.) La oferta de ocio es muy importante: senderismo, equitación... y hay un taller

permanente de vuelo de rapaces...

Javier

¿Rapaces? En mi guía no dice nada de rapaces.

Julia

En la tuya también hay cosas que no están en la mía...


Javier

Por cierto... ¿sabes dónde está mi guía?

Julia

No...

Javier

Esta mañana la he estado hojeando... y luego no la he visto por ningún sitio. (Mirando por la ventana.)

En la aldea ya debe ser de noche...

Julia

Debe ser de noche en todo el país...

Javier

Allí el sol seguro que se pone en las montañas...

Julia

(Consultando el mapa.) En el mapa de mi guía... no está la aldea... ¿Y en la tuya?

Javier

Tampoco...

Julia

Aquí sólo está Brasov... pero alrededor no hay nada...

Javier

Es un mapa muy pequeño...

Julia

¿Cómo has podido perder la guía?

Javier

Debe de estar por aquí...

Julia

Deberíamos mirar en un mapa más grande...

Javier

En el cuarto de los trastos, en una de las cajas del tras.lado, debe de haber un atlas que me regaló mi


padre cuando era pequeño... aunque si no recuerdo mal... los mapas políticos de los países comunistas

estaban muy incompletos...

Julia

Nunca me habías hablado de tu padre...

Javier

Mi padre ha muerto. (Pausa.) Voy a ver si encuentro el atlas...

Julia

Ahora recuerdo que lo tiré... Estaba apolillado... en una caja llena de suciedad... revistas y discos viejos...

Javier

¿Tiraste el Atlas?

Julia

Cuando llegue el niño no quiero que la casa esté llena de porquerías.

Javier

Tenías que haberme pedido permiso antes de tirar nada. (Pausa.) ¿Me dejas la guía un momento? (JULIA

le pasa la guía.) Esta página la subrayé yo... me acuer.do perfectamente de que la subrayé yo...

Julia

(Le arrebata la guía y mira la primera página.) Aquí está mi firma... Te pido por favor, que antes de rayar

un libro de esta casa, te asegures de que es tuyo... Qué manía tienes de rayar los libros con boli.

Javier

De ti aprendí a rayarlos con boli. (JAVIER busca debajo de los cojines de los dos sillones su guía.) Voy

a ver si está en el cuarto de los trastos.

Julia

Espera, ya iré yo...

JULIA entra en el cuarto de los trastos. Instantes des.pués también entra JAVIER.

3

Un avión de guerra despega. Panorámica sobre un mapa de Europa en los años cincuenta. El recorrido

se inicia en los países del oeste, y después de cruzar el centro de Europa, el viaje fi naliza en Rumanía,

con.cretamente en Bucarest.


JORGE, vestido con un albornoz blanco, y mirando un álbum de fotos, está tumbado en una cama grande.

En la mesita de noche hay una botella de vino con dos copas. Procedente de un lateral llega el sonido de

una bañera llenándose de agua. En el suelo hay unos za.patos de mujer de tacón. Y encima de la cama

varias prendas femeninas.

Jorge

Detrás de la puerta hay un albornoz igual al mío... lo digo por si te lo quieres poner después de bañarte...

(Pausa.) Todavía no me has dicho nada de las fotos de mi familia... ¿A que mi hijo es clavado a uno de

esos políticos liberales de centro derecha o centro iz.quierda que salen en la tele a todas horas? Ahora los

políticos y los empresarios tienen la misma pinta... La decisión de urbanizar esta zona seguro que se cerró

de noche, en el salón privado de algún restaurante de lujo por políticos y constructores de la generación

de mi hijo... y me juego lo que quieras a que la fi rma definitiva se echó en uno de esos burdeles de lujo...

(De pronto se para el grifo de la bañera.) No sé dónde leí hace poco... que los proyectos sobre los

ensanches de todas las grandes ciudades se firman sobre los tra.seros de putas de lujo... (Se oye a alguien

cómo entra en la bañera.) No hace falta ser muy listo para saber que los culos más cotizados son los culos

escritorios de las putas más caras... En realidad eso lo vi en una pelí.cula... ahora no me acuerdo en cuál...

Ten cuidado de no mojar el suelo... Mear en ese cuarto de baño o bañarse es como entrar en la mente de

esa generación a la que pertenece mi hijo... ¿Te has fijado en los azu.lejos? Qué obsesionados están con

llenarlo todo de cosas inútiles... (Bebe un trago de una copa de vino.) Esta generación los vinos no los

quieren para beber.los, los quieren para escupirlos... los eligen, se gastan en ellos un ojo de la cara, los

abren, los huelen, les dan un pequeño sorbo y después los escupen. Hasta los curas en la misa se tragan

el vino, o por lo menos hacen ver que se lo tragan... pero no lo escupen como estos críos... Aunque tú

eres de la misma generación se nota que por tu trabajo o por lo que sea, no te an.das con tonterías y no

escupes el vino... Les haremos un favor bebiéndonos todas sus botellas... Y es que en el fondo son unos

pobres desgraciados... Sólo hay que mirarlos en estas fotos... Mientras mi hijo parece uno de esos

políticos liberales, su esposa es idéntica a una de esas mujeres que trabajan en la ONU solucionando los

grandes problemas del mundo... Si ellos se dis.frazan de políticos liberales... ellas, de diplomáticas de

altos vuelos... pero luego la realidad es bien diferente... porque mi nuera, en vez de estar en Naciones

Unidas solucionando los problemas del mundo... quitando un poco de pan al norte para repartirlo en el

sur...

o erradicando la malaria de los trópicos... aquí está, casada con mi hijo, frente a este estanque reseco...

dejando que se la coman viva los mosquitos... sin repartir el pan ni la sal... Escupir el vino no debe ser

nada bueno... la cerveza la bebes para mearla... eso lo sabe todo el mundo... pero el vino que se transforma

di.rectamente en sangre no puedes beberlo para después escupirlo... Este albornoz es tan suave que tengo

la sensación de ser un bebé volando sobre una nube. Un angelito. Esta generación estáis llegando muy

lejos... Y ahora también me refiero a ti... De este suavizante a un elixir para conseguir la inmortalidad

sólo hay un paso... la misma manzana que nos expulsó del paraíso haciéndonos mortales, ahora la utilizáis

para inventar un elixir de la vida eterna... y por eso escupís el vino y vomitáis la comida nada más

comerla... porque sabéis que dentro de nada, podréis adquirir en las farmacias a un precio razonable un

elixir para ser inmortales... Yo no me puedo permitir dejar una sola gota de nin.guna botella porque muy


pronto ya no mearé vino, ni cerveza, ni sangre... mi hijo y mi nuera me suplican en todas esas fotos que

me quede con ellos... ya te he dicho que son dos pobres desgraciados con el corazón tan grande que no

les cabe en el pecho... Lo último que haría sería quedarme a vivir con ellos... Pero aho.ra que va a llegar

mi nieto, alguien con los pies en la tierra tendrá que explicarle a la criatura de qué va todo esto... alguien

con un mínimo de cerebro tendrá que enseñarle a acordonarse los zapatos... con doble nudo si es preciso

para que no salga a la calle desacordonado... con el peligro de caerse en mitad de una calle y que lo

atropelle un coche... alguien tendrá que decirle a esa criatura que el vino se bebe y no se escupe, que los

cigarrillos no se encienden para apagarlos ensegui.da... y que la vida hay que vivirla de principio a fi n

sin dejarse nada... Ésa es ahora mi única obsesión: No dejarme nada en el plato. Y por eso me pienso

quedar aquí una temporada en esta casa... Creo que también merezco disfrutar parte de la felicidad que

va a entrar muy pronto por esa puerta... creo que después de to.dos estos años... tengo derecho a disfrutar

de mi nie.to... No puede ser que mi hijo, ahora que las cosas no le pueden ir mejor, me deje al margen...

y más ahora que estoy en las últimas... que no la cuento... que de ésta no salgo... ¡joder, que difícil es

decir “me muero”! Con lo fácil que resulta en el cine decir “me muero” y lo difícil que resulta decirlo en

la vida real... En el cine miras al cielo... éste se llena de nubes... toses... te metes en la cama rodeado de

los tuyos y dices en voz baja: Me muero. En la vida real es mucho más com.plicado... Y por eso he

abierto el periódico por la sec.ción de anuncios... he visto la puta con el nombre más familiar y te he

llamado... Seguro que todos esos políticos y empresarios de la generación de mi hijo que utilizan los

culos de las putas más caras como escritorio, en el fondo no saben qué hacer con ellos... Yo no pienso

utilizarte como escritorio... entre otras cosas porque yo ya no tengo nada que firmar... la muerte es

canalla... pero por suerte, no te pide ninguna fi rma... Si quieres te puedes quedar ahí el tiempo que

quie.ras... ¿Por qué no te quedas conmigo hasta que venga mi nieto? Menos el tiempo que estés en la

cama... el resto puedes pasarlo dentro de la bañera... En muchas películas salen putas diciendo que lo que

más les gusta en este mundo son las bañeras... Quién me iba a decir a mí, que a estas alturas, iba a ser

abuelo... acostum.brado como estoy a pasear solo por el monte y encon.trar únicamente setas venenosas,

de pronto, en mi úl.timo paseo... aparto la hojarasca con el pie... y en vez de una seta venenosa aparece

mi nieto... vi su foto y es guapísimo... no te voy a decir que se me parezca porque no me creerías... pero

lo que sí te digo es que es de los míos... nada más verlo lo pensé... éste es de los míos... aunque sólo

tenga siete años y haya nacido en el fin del mundo... nada más verlo... ya tuve claro que era de los míos...

(Se oye una carcajada procedente del cuarto de baño.) ¿De qué te ríes? (Continúa la risa.) Deja de reír de

una puta vez, ¿me oyes?

4

En la pantalla de cine aparecen las imágenes de una mujer en el instante que se lanza haciendo puenting

atada a una cuerda.

En el escenario, el rostro de JULIA boca abajo, con un casco de protección.


Mujer

Con las posibilidades de ocio

que ofrece este condado

he tenido que tirarme desde este puente

Solicitud de Certifi cado de Idoneidad

Acabo de iniciar el descenso

Y no siento vértigo

prometían emociones fuertes

devuélvanme el dinero

el modelo lo entregan

asistiendo a la charla informativa

¿tan hueca estoy

que también me ignora

la fuerza de gravedad?

Certificado literal

de la inscripción de nacimiento

Caigo tan lenta

que aunque se desgarre la cuerda

y me estrelle contra los guijarros

saldría ilesa como las cerezas

del desayuno

lo expide el Registro Civil

Esta tarde a la siete

cara a cara con el hijo

A las siete cara a cara

Con el final y el principio

Certificado original de matrimonio

¿Caigo tan lenta

porque me desprecia esta tierra

que me ve su enemiga?

Certificado original de convivencia

Sólo soy un meteorito

que se pulveriza al cruzar esta frontera

el pasaporte está en regla

hasta las cenizas de los muertos

que familias numerosas

lanzan en días sin viento

caen más rápidas las cenizas

Sé que me acerco al suelo

no por vértigo ni frío


por el croar de ranas

que enseñan su canto a los renacuajos

la cabeza en los pies

cinco carpetas llenas de documentos

los pies en la cabeza

Certificado de empadronamiento original

expedido por las juntas municipales de distrito

caigo como garabato

dibujado sobre este cielo azul medicina

Certificado médico expedido por tu médico de cabecera

caen los documentos conmigo

A las siete en Rumanía

A las siete cara a cara con tu hijo

Confeti de certificados

Caídos del cielo

Pesetas caídas del cielo

o por defecto el Ayuntamiento

65 kilos de carne a las siete

DNI original como requisito

Y el tiempo es espacio

Y el espacio burbujas de aire

En el cerebro que espera

un metro sesenta y siete centímetros de carne

cayendo

entre los pies y la coronilla

encendida a altas horas

la luz de la carnicería

dos muelas empastadas

cayendo a la misma hora

entre un latido y otro

cae el tatuaje de la rosa en el hombro

cae conmigo la cicatriz de la apendicitis

escucha la canción sin cerrar los ojos

Ovula España

Ovula Francia

Ovula Suiza

Ovula Alemania y Hungría.

Pero sólo es fecunda Rumanía.

relación documentada de bienes patrimoniales

condado celoso de sus hijos


encendida a altas horas

la clínica del Dr. Condón

Cuidado con envenenar las águilas

con espermicidas

Fotocopias de la declaración de la renta

Cae el patrimonio

de tres últimos ejercicios económicos

cae miseria y compañía

sobre este condado boca arriba

rubios niños y morenos

en el patio de la subasta

Caen noches y días

certificado de haberes del mismo periodo

cae la sangre por diferentes caminos

Señores pasajeros con destino Bucarest

Acudan a la puerta de embarque

aquí la verticalidad

no tiene la pendiente de otros cielos

el cielo invita a morderlo

como muerde el perro guardián el hueso

que guardó el invierno pasado

y la última nómina

perro de los almacenes

y fábricas de hielo

relación documentada de bienes patrimoniales

De las manzanas la sidra

de la cebada la cerveza

de la sangre el vino

Declaración jurada de existencia

o no de hijos

propios o adoptivos

el sol radiografía mis orejas

la boca que cruza calientes pasillos

hasta el castillo del Conde Falopio

Rocosas montañas de película de miedo

Por qué me miráis así

fertilizar truchas en criaderos

para consumo

exclusivamente europeo

Ovula Italia


Ovula Bélgica

Ovula Eslovaquia

Ovula Andorra y Hungría.

Pero sólo es fecunda Rumanía.

Falta un segundo menos para las siete

manecilla que acuchillas las nubes

Que se niegan

a darme de mamar

por ser extranjero

Fotocopia del documento

de asistencia sanitaria

de la seguridad social

abajo el lecho del bosque

otra forma de cuna

se descompone

a la misma velocidad que arde

el queroseno de los reactores

presentar toda la documentación en fotocopias

los originales te harán falta más adelante

la “m” con la “a” da “ma”

la “p” con la “a” da “pa” “mama y papá”

JULIA llega al final. Volvemos a la imagen cinematográfica, en la que por la elasticidad de la cuerda,

vemos el cuerpo de alguien cómo bota.

5

Imagen cinematográfica de un fragmento de la pe.lícula “Nosferatu” de Murnau en el momento en el que

se ve por primera vez la fachada de la casa que el Vampiro ha adquirido en la ciudad. El vampiro asoma

la cabeza por la ventana.

En el escenario, JAVIER está en un cuarto de baño con un teléfono móvil en el oído, donde hay un


lavabo, un váter y un espejo.

Javier

Hola Carlos, soy yo. Escúchame bien. Estoy encerra.do en el cuarto de baño de un castillo y no puedo

salir. Mi mujer no lleva el teléfono encima, y no sé el número del hotel. He golpeado la puerta con todas

mis fuerzas, he gritado hasta perder la voz, me san-gran los nudillos y nadie ha venido a abrirme porque

posiblemente sólo tú en el mundo sabes que estoy en.cerrado aquí. (Pausa.) Claro que estoy en Rumanía.

Tienes que llamar al castillo y decirles que me saquen inmediatamente de aquí. (Pausa.) Yo qué sé cómo

se llama el castillo. De todas maneras no tiene pérdida ya que es el castillo del Conde Drácula. (Pausa.)

Sí, hostia, el castillo del Conde Drácula. Bueno, o el cas.tillo que inspiró la historia del Conde Drácula.

Como comprenderás no puedo pasar la noche aquí... ¿Por qué habré dejado el hotel, hostia? Pero esperar

allí era una tortura tan grande que Julia y yo hemos decidi-do salir cada uno por su lado. ¿Tu sabes lo

que es oír el corazón del otro y no el tuyo propio? Y es cuando para escaparme he venido a visitar este

castillo. Esto sólo me puede pasar a mí. Tú sabes mejor que nadie que las cosas más extrañas siempre

me pasan a mí.

¿Cómo se me ocurre a mí, que no tengo ni puñetera idea de idiomas, hacer turismo aquí, en el corazón

de Transilvania, en esta zona perdida de los Cárpatos y visitar el castillo del conde Drácula? Si vieras

esto... No te extrañe que el lugar que ocupan estos lavabos, fuera antes unas mazmorras. Si no salgo

pronto de aquí, te juro que me voy a volver loco. Coge el co.che y ven antes de que sea demasiado tarde.

Mierda, ves cómo me estoy volviendo loco. Es imposible cru.zar Europa entera en una noche. Seguro

que llegarías tarde. ¿Por cierto qué hora es allí? (Pausa.) Mierda, habíamos quedado a las siete para

encontrarnos con nuestro hijo. Dios mío. No he llegado a la primera cita con mi hijo. ¿Qué debe de estar

pensando esa criatura de su padre? ¿Y qué estará pensando Julia? Yo no he tirado la toalla, ¿me oyes? Si

no he acudi.do a la cita es porque me he quedado encerrado en este horrible castillo. Seguro que mi mujer

piensa que en el último momento he tirado la toalla. ¿No te das cuenta de que he caído en el cebo? He

caído como un conejo en la trampa. Alguien muy astuto me ha ten.dido una trampa y por confiado he

caído en el cebo en el último momento. Antes de venir a Transilvania ya me tendieron otras trampas.

Desde que me dijeron que iba a ser padre, mi vida ha sido una carrera de obstáculos. ¿Y si no, a qué

Santo aparece mi padre el día antes de irnos de viaje, frente a mi casa, vestido de payaso? Que astutos

los que ponen las trampas. Segu.ro que en este momento mi mujer está comiéndose a besos al crío. Me

la imagino comiéndose a besos a esa criatura, mientras a mí me tienen retenido en este horrible castillo...

(Pausa.) Se acercan unos pasos. No cuelgues. No me dejes en este momento. Oigas lo que oigas, por

favor, no cuelgues... ¿me oyes? ¿Estás ahí?

JAVIER cuelga. Aterrorizado se tapa los ojos con las manos. Se abre la puerta del cuarto de baño. Se

recor.ta en el umbral de la puerta la fi gura de JULIA.

Javier

¿Qué haces aquí?

Julia


¿Qué te ocurre?

Javier

¿Dónde está el niño?

Julia

¿El niño?

Javier

¿Ha entrado al castillo contigo...?

Julia

¿Qué castillo?

Javier

Julia, por lo que más quieras... dile que no entre...

Julia

¿Estás borracho?

Javier

¿Es el mismo conde... el que os ha abierto la puerta del castillo?

Julia

Javier... esto es el hotel... estás en el cuarto de baño de la habitación del hotel...

Javier

¿El hotel?

Julia

Por favor... ¿Puedes salir un momento...?

Javier

¿Está ahí, en la habitación?

Julia

¿Quién?

Javier

El niño.


Julia

Son las tres de la tarde... las tres... ¿Has estado aquí desde que te dejé?

Javier

¿Las tres?

Julia

(Retorciéndose de dolor.) Iba por la calle y de pronto he sentido otra vez los pinchazos... y he tenido que

volver enseguida...

Javier

¿Tú sabes que no he tirado la toalla, verdad? Sabes mejor que nadie... que no me iba a rajar antes de

llegar al fi nal...

Julia

Además... el trago de esa fuente me ha sentado como una puñalada.

Javier ¿De qué fuente? Nos dijeron que no bebiéramos de las fuentes.

JULIA levanta la tapa del váter, mira al interior.

Julia

Hay semen tuyo por todos los sitios... la habitación y el baño, están llenos de semen...

Javier

En este hotel no hay esponjillas para limpiarme los zapatos... al agacharme al buscarlas me he

desmaya.do...

Julia

Haz el favor de salir.

Javier

¿Por qué en esta birria de hotel no hay esponjillas para los zapatos? ¿Por qué nos regalan seda dental y

shampoo y en cambio no hay esponjillas para los zapatos?

Julia

Por favor, déjame sola... tengo un dolor en el vientre... como si me fuera a morir... como si fuera a

explotar. (En el suelo ve la guía.) ¿Qué hace la guía aquí? (La recoge.)


Javier

Dámela.

Julia

La guardaré yo.

Javier

No, dámela...

Forcejean y se la queda JAVIER. JULIA se sienta en el váter y JAVIER en el suelo.

Javier

Es mejor repasar la ruta antes de salir... Hay que dejar la carretera comarcal para coger un camino vecinal

y después hay que enlazar con una pista forestal que va hasta la aldea.

Julia

Te equivocas... La pista forestal se acaba. Y para entrar en la aldea hay que seguir caminando por una

senda que bordea el cauce escarpado de un río....

Javier

La pista forestal llega hasta la aldea...

Julia

Sólo se puede llegar caminando por la senda que bordea el río...

Javier

Estas baldosas tan frías no son de hotel... estas baldo.sas tan frías son de hospital...

Julia

Hazte a la idea... de que lo más seguro... es que la aldea no la vayamos a encontrar...

Javier

Deberíamos haber alquilado dos coches... tú podrías

conducir delante y yo detrás... nadie sabe lo que nos puede pasar...

Julia

Vete haciéndote a la idea de que esa aldea no está... en ningún mapa está...

JULIA se levanta el vestido y vuelve a sentarse en el váter. Suena el teléfono varias veces. JAVIER

entra dentro de la habitación. JULIA en el váter, se retuerce de dolor. Entra JAVIER..


Javier

No entiendo lo que me dicen.

Julia

¿En qué idioma hablan?

Javier

No lo sé...

Julia

¿Hablan en rumano?

Javier

Ya te he dicho que no lo sé...

Julia

Necesito un médico...

Javier

¿Quieres que llame a un médico?

Pausa.

Julia

No, déjalo, ya se me pasa...

Javier

Están esperando que les digamos algo... quieren que les digamos algo...

Julia

Diles que ya vamos...

Javier

A mí no me entienden... díselo tú...

JULIA se levanta.

Julia

No, no me toques...


JULIA sale del cuarto de baño. JAVIER mira el interior del váter.

Javier

Julia... hay sangre... mi semen y tu sangre...

Pausa. JULIA entra. Los dos miran al interior del váter. Después tiran de la cadena.

6

Panorámica del mapa de Europa que había salido en la escena tercera. En este caso el recorrido es a la

inversa, de Oeste a Este.

Cuarto de los trastos. La cama de soltera de JULIA. Cajas llenas de trastos, libros, discos, etc. JORGE,

vestido con una bata y pijama, está sentado en la cama. Sólo tiene una zapatilla. La habitación no tiene

ven.tanas, únicamente está la iluminación de una peque.ña lamparilla.

Jorge

(Dirigiéndose a alguien que está debajo de la cama.) Sal de una vez de ahí y devuélveme mi zapatilla...

mons.truo de crío... no hagas que me enfade más... si no me das la zapatilla enseguida... no pienso llevarte

al cine nunca más... Escúchame... si sales ahora de tu escon.drijo... y me das mi zapatilla... nos vamos al

cine a la sesión de las siete. Seguro que entre todas las películas habrá alguna que nos guste a los dos...

Lo único por lo que tengo que dar las gracias a esta enfermedad... es que lo veo todo en blanco y negro...

es la única ven.taja que le veo a esta maldita enfermedad... Por muy imbécil que sea el argumento... y

muy malos que sean los actores... si la película la veo en blanco y negro se.guro que me gustará... te vas

a constipar si sigues ahí... aquí las baldosas las limpian con una lejía tan fuerte que matan todas las

bacterias... pero a cambio... dejan el suelo tan frío como el hielo... no me hagas esperar más... nos vamos

al cine y te prometo que a la vuel.ta... te leo el cuento del granjero y la muerte... no sé por qué te gusta

tanto ese cuento... la verdad es que tiene gracia que la muerte llegue al pueblo haciendo coincidir su visita

con la matanza del cerdo... y ayu.de al granjero a hacer morcillas... pero no sé por qué quieres que te lo

cuente tantas veces...

Entra JULIA.

Julia

¿Qué haces aquí?

Jorge

Estaba mirando entre los libros algo para leer...


Julia

Javier ha tirado a la basura todas las revistas porno.gráfi cas....

Jorge

Con la cantidad de porquería que hay aquí, tiene que tirar precisamente las revistas pornográfi cas...

Pausa.

Julia

¿Por qué vas descalzo?

Jorge

He perdido una zapatilla...

Julia

¿Dónde?

Jorge

Me he dado cuenta de que no tenía la zapatilla cuan.do me he sentado en la cama... y mirándome el pie

desnudo me he dado cuenta de que las uñas de los pies me crecen mucho más deprisa que las de las

ma.nos... tiene cosas curiosas esta enfermedad...

JULIA empieza a rebuscar entre las cajas.

Jorge

¿Qué buscas?

Julia

He perdido las tijeras... he mirado en toda la casa... y no las encuentro... quizá las haya cogido el

chiquillo... y las haya escondido por aquí...

Jorge

¿Cómo le permites jugar con las tijeras?

Julia

Aprovecharé ahora que está durmiendo la siesta para recortarle el flequillo... lleva el flequillo tan largo

que no puede ver... estoy convencida de que si no me mira casi nunca... no es porque no quiere mirarme...

sino que ese flequillo tan largo no le deja ver...


Jorge

Yo no creo que tenga el flequillo tan largo... yo los ojos se los veo muy bien...

Julia

Cuando despierte... no me dejará que le corte el fl e.quillo... sólo le quiero cortar un poquito... y cuando

se despierte seguro que no se dará ni cuenta de lo que le he hecho.

Entra JAVIER..

Javier

¿Sabes dónde hay toallas limpias?

Julia

En el segundo cajón del armario...

Javier

No hay ninguna grande...

Julia

Claro que hay...

Javier

La casa está muy silenciosa. (Pausa.) No debería haber dejado al niño pasar la noche fuera. Aún es

demasiado pequeño.

Pausa.

Jorge

¿Cuándo le vais a cambiar la habitación? (Pausa.) Esta mañana me ha dicho que dentro de poco... ésta

iba a ser su habitación...

Javier

(A JULIA.) ¿Tú le has dicho que íbamos a cambiarle de habitación?

Julia

No. (A JORGE.) Su habitación es la mejor de la casa...

Javier

Ésta prácticamente no tiene ventilación...

Jorge


Pero es la que más le gusta a él... eso es lo que me ha dicho...

Julia

Un niño no puede tener una habitación sin ventanas.

Pausa.

Javier

A mí me ha dicho que le encanta su habitación...

Jorge

¿Y entonces por qué viene a dormir aquí? Decidme... ¿por qué se escapa muchas noches de su habitación

y se viene a dormir aquí?

Julia

El crío cuando tiene miedo se mete en nuestra cama... acurrucándose a mi lado...

Jorge

Muchas noches voy a su cuarto a apagar la luz y a arroparlo y me pide que le cuente un cuento... siem.pre

el mismo... Su habitación le da miedo... no pode.mos dejarlo en una habitación que le produce terror.

Javier

Cuando llegó creí que no se adaptaría, y ahora, hasta lo invitan a pasar la noche en casa de sus amigos...

Julia

A veces sí que le he visto entrar aquí y revolver entre esas cajas... pero me extraña que alguna noche

haya entrado a dormir aquí... a él lo que le gusta es estar con gente... en eso es como yo... yo lo entiendo

por.que dormíamos tres hermanos en la misma habitación... y a partir de entonces nunca me ha gustado

dormir sola.

Javier

Pero a él le encanta estar solo... a mí no me parece mal que se encierre en su cuarto y se ponga jugar

solo... yo también era así... me inventaba a un amigo invisible... y desde que salía de la escuela hasta la

hora de cenar, me pasaba las tardes hablando con él en mi cuarto...

Jorge

Hacedme caso... y dejad que el niño tenga su cuarto aquí... lo que os haya dicho a vosotros no tiene

ninguna importancia... los niños sólo son sinceros con sus abuelos... Conmigo es con el que mejor se

entiende... Y a mí me ha dicho llorando... que quería quedarse con esta habitación...


Javier

Quizá debería llamar a casa de su amigo a ver si está bien... a ver si nos echa de menos...

Julia

Espera...

Javier

¿Qué?

Julia

¿No habéis oído?

Javier

¿Qué...?

Pausa.

Julia

Quizá se ha despertado y me está llamando...

Jorge

Está jugando conmigo al escondite... y debe de es.tar debajo de alguna cama... Y no creáis... también

está jugando al escondite con vosotros... pero de otra manera... ese crío está jugando al escondite desde

el primer día que llegó a esta casa... ¿Qué película era aquella donde alguien decía que los niños están a

medio camino entre los hombres y los dioses y que si no los tratabas bien, se volvían con ellos? Tenían

razón... Hacedle caso... y dadle esta habitación... o si no tarde o temprano se volverá con los dioses...

Pausa.

Julia

Ha dejado de llamarme... quizá se haya dormido otra vez.

En el fondo del escenario se proyectan unas imágenes de cine mudo y en blanco y negro. JULIA, JAVIER

y JORGE miran la película en la que se ve la persecución, en una mansión que recrea un ambiente gótico,

de unos vampiros a un niño de unos ocho años. El niño en la huída, sube unas escaleras de caracol,

seguido muy de cerca por los vampiros. Cuando estos están a pun.to de atraparlo, el niño se lanza al vacío

desde una ventana. Pero no cae al vacío ya que se convierte en murciélago y se pone a volar.

Fin


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