tradiciones del pueblo de las piedras
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RECOPILACIÓN EMANADA DE LA TRADICIÓN ORAL APARICIÓN DE LA VIRGEN DEL ROSARIO DE LA HIGUERA
Fuente: Entrevista realizada al Sr. Enrique Vergara.
De 65 años de edad. Residenciado en el Sector El Caney de la Parroquia Las
Piedras.
El primer domingo de octubre de 1888 a una familia humilde conformada
por tres hermanos, un varón y dos mujeres, Juana, María y Aquilino se les
apareció la Virgen. Juana se dedicaba a elaborar ollas e infinidades de lozas y
vasijas con arcilla, las cuales eran cambiadas por papelón, sal, harina de trigo y
harina de maíz a personas que venían de Barinas o tal vez de Timotes. María se
encargaba de los oficios del hogar, era la conchabada, y Aquilino se dedicaba al
jornal para permutar los alimentos, ninguno de los hermanos tuvo hijos y vivían en
una choza de palma ubicada en la loma de la higuera o la loma de las Piedras, por
el camino real que comunicaba a Barinas con timotes y viceversa.
Un día muy temprano Juana se fue a sus labores, para poder cumplir con
una permuta de loza, tantos eran los compromisos que trabajaba un domingo
primero de octubre, cuando de repente oyó el llanto de un niño, rápidamente trató
de buscar alrededor de la humilde choza el origen del llanto pero no encontró a
nadie, asombrada de lo ocurrido regresó a su labor, cuando de pronto escucha
una voz que le dice: Juana hoy es domingo, al recordar que era día de
consagración del señor , se asustó y rápidamente lavó la tabla, y mientras lavaba
la tabla observó que la imagen de la virgen estaba reflejada en ella, rápidamente
corrió a buscar a sus hermanos para que vieran la virgen, María y Aquilino
quedaron boquiabiertos por la imagen que irradiaba la tabla.
Los hermanos decidieron conservar el valioso tesoro que dios les había
enviado hasta que un sacerdote llegara al pueblo para enseñarle el testimonio, al
enterarse las comunidades de la Quinta y Las Piedras de la aparición de la virgen
comenzaron a pagarles promesas con rezos, versos, coplas y danzas desde el
año 1890. Al llegar el primer sacerdote al pueblo inmediatamente le enseñaron
este testimonio quien al ver la imagen exclamo ¡Es un milagro, es la virgen
ténganle fe y venérenla!
Cuando los hermanos se vieron muy ancianos llevaron la imagen a la
iglesia de Nuestra Señora de La Candelaria de Las Piedras en el año 1908 y
desde entonces se encuentra en este templo donde recibe veneración de los
feligreses del pueblo.
FIESTAS PATRONALES A LA VIRGEN DE LA CANDELARIA
La fiesta en honor a la Virgen de la Candelaria es la principal festividad que
se realiza en la parroquia Las Piedras y también es la más antigua que se celebra
en nuestra comunidad, esta fiesta religiosa tiene su día central el 2 de Febrero en
la misma se hace una eucaristía a nuestra Señora de la Candelaria y se saca en
Procesión la imagen de la Virgen por las principales calles del pueblo, los orígenes
de esta festividad se pierden en el tiempo, y la celebración religiosa se acompaña
cada año con otras actividades tradicionales tales como: Carreras de Cintas,
peleas de gallo, palo ensebado, y carreras de sacos, contando además con la
participación de diferentes grupos de musicales y de danzas religiosas de los
pueblos vecinos. La tradición nos relata que las fiestas de la Virgen de la
Candelaria en nuestra población eran muy vistosas y de gran renombre pues,
coincidían con la época de verano en la cual numerosos viajeros provenientes de
lugares tan lejanos como Timotes, Barinas y Mérida se reunían en el pueblo de
Las Piedras, que en siglos pasados era una posada obligatoria debido a la
ausencia de carreteras, sólo se contaba con los caminos reales que eran los que
comunicaban a estas poblaciones y en épocas de invierno eran intransitables. Es
así como en el mes de Febrero el pueblo de las Piedras por tradición reunía
numerosos visitantes que se dedicaban a celebrar con gran entusiasmo las fiestas
patronales de la Virgen de la candelaria. Por lo tanto se deben rescatar esas
manifestaciones religiosas y culturales que con el paso del tiempo debido a los
procesos de transculturización se han ido dejando en el pasado. Hace dos años,
por iniciativa del Presbítero Jesús Quintero se celebra en nuestro pueblo una
Velada Cultural en la cual se reza el rosario, se encienden velas alrededor de la
plaza de nuestra población y se hace la acostumbrada serenata a la Virgen, un
espectáculo que revive las tradiciones de antaño, pues, la celebración del día de la
Virgen de la Candelaria está relacionada con el simbolismo de la luz, por lo tanto
cada año se realiza reuniendo a numerosos visitantes y debe perpetuarse esta
tradición en el tiempo.
EL ENCUENTRO DE LOS ZAMUROS TABUDARES
En los años de 1950.en una vieja casa de bahareque rodeada de pinos y
naranjos en el lugar que se conoce ahora como el limoncito, un viejo baqueano y
conocedor de muchas historias llamado don Vicente Becerra se acercaba al fogón
de leña donde su esposa Anita Vergara le preparaba con frecuencia a él atol o la
famosa mazamorra de churí, sus pequeños hijos se acercaban e introduciéndose
debajo de la chamarra cual polluelos buscaban abrigo en las alas de la gallina, le
pedían que le contase la historia de esos zamuros tabudares que cada año
surcaban el cielo pasando en grandes bandadas, en los días claros del mes de
octubre. El abuelo después de soplar el fogón y disfrutar de un sorbo de café
procedió a contarles la historia.
Escuchen pues, mis muchachitos, esta es la historia que durante muchos
años nuestros abuelos nos han contado, por el mes de Octubre se comienzan a
ver en el cielo muchísimas bandadas de zamuros tabudares que vienen de todas
las regiones de Venezuela, van unos detrás de otros y son tantos que no se
pueden ni contar, se pierden en el cielo volando hacia allá, donde se ve el cerro de
la camacha, dice el abuelo Vicente señalando por una pequeña ventana donde
sobresalen unos Carruzos de la pared de bahareque de su casa.
Y que hacen todos esos zamuros allá abuelo, se apresuró a preguntar
Matilde, ansiosa de conocer la historia.
Bueno, pues como le digo no se sabe, los taitas decían que los zamuros
van hasta allá a mudar el pico y a bañarse en la laguna.
Y por bañarse en la laguna viajan tanto, pregunta María.
Si desde muy lejos y llegan hasta una laguna que sólo ellos conocen,
porque cuando llegan los zamuros en el mes de Octubre comienza a encapotarse
el cielo y nadie se atreve a seguirlos.
Tú sabes adónde queda esa laguna. Preguntó Manuel con gran curiosidad.
Pues dicen que esta entre los cerros de la Camacha y Calderas, mientras
tanto, anita prepara la mesa y llama a todos para que coman su mazamorra que
humea por lo caliente que está. Todos se alejan del fogón, y el abuelo se sacude
las cenizas que salen de debajo de la chamarra, acercándose a la mesa, pero
como no es de extrañar, los niños continúan con sus preguntas.
Y después, abuelo, después que viene decía Manuel que insistía porque le
interesaba aquella tan vieja historia.
Luego el anciano soplaba la mazamorra para que se enfriara y haciendo un
gesto de nostalgia, seguía narrando su historia a los niños.
Ah como iba contando, resulta que según contaba la gente de antes porai
dicen que cada uno de los zamuros metía su pico en una vasija de oro que se
encontraba en el centro de la laguna y luego salía con un pico nuevo.
Y después a donde iban, preguntó preocupada María.
Ya le voy a decir, respondió el anciano, quien después de tomarse la
mazamorra comenzó a sentir sueño.
Pero continúe abuelo, dijo Matilde.
Bueno los zamuros regresaban otra vez en bandadas, pero con el pico de
color rojo, según lo que cuentan. Otras veces no se veían regresar, todo eso era
un misterio.
Con esas palabras el abuelo se para de la mesa un poco cabizbajo y
sediento y les dice a los niños: A ver muchachos por hoy no los atiendo más, voy a
echar una siesta, esta mazamorra si que estaba buena caray.
Los niños salen a reposar un poco y luego salen por los alrededores a
buscar guayabas, al caer la noche regresan a casa y se acuestan a dormir
temprano. Al día siguiente María se despertó sobresaltada y les cuenta a todos
que soñó con los zamuros tabudares, en el sueño uno de los zamuros le traía el
tesoro que había dentro de la vasija de oro y el abuelo sonriendo con picardía le
dice, no ve niña que ese es un buen presagio mejor quédese callada a ver si el
sueño se le cumple.
EL PEINE DE ORO
Se cuenta que en la población de Las Piedras, antiguamente había una
laguna ubicada a orillas del camino que hoy conduce al actual cementerio. Dicen
que por allí pasaban hombres a caballo que se dirigían a Barinas, por ser este el
antiguo camino real que conducía a esa ciudad. Cuentan que al pasar por allí
algunos de ellos no veían la laguna sino que aparecía una casa hermosísima y en
ella una mujer muy bella de cabellos rubios y largos, sentada sobre una piedra a la
entrada de la casa, peinándose el cabello con un maravilloso y llamativo peine de
oro. Comentan en el pueblo que los hombres que por allí pasaban quedaban
encantados con la belleza de la joven, y ella sabiendo esto no perdía oportunidad
para establecer conversa con dichos hombres e invitarlos a pasar a su casa, dice
la costumbre que quien allí entraba no salía jamás, ni tampoco se volvía a salir de
él. En uno de aquellos días pasó un hombre en su caballo, admirando la belleza
que envolvía el rostro de esa mujer, ella de inmediato lo invitó a pasar, pero el
caballero muy respetuosamente le dijo:
Que otra cosa quisiera yo bella mujer, pero voy de paso y la prisa me urge,
será en otra ocasión, la joven suspira y mirándole a los ojos le dice: está bien,
acepto que no entres, pero recíbeme este peine de oro que te obsequio con
mucho amor, el hombre lo toma y sigue su camino, después de haber recorrido un
buen trecho del mismo, le entra la curiosidad de observar el regalo que la
muchacha le había entregado y que con mucho celo había escondido en el
bolsillo, cuando lo sacó de su paltó se llevó una sorpresa horrible: el regalo era un
hueso, quizás de alguna persona muerta, éste se quedó sorprendido y aprendió la
lección, no debía de andar por ahí de picaflor, porque en el camino cualquier
sorpresa se le podía presentar y de sólo recordar el encuentro con aquella joven le
corrió por su cuerpo un gran escalofrío.
LA CASA MÁS ANTIGUA DEL PUEBLO DE LAS PIEDRAS.
Es la casa del Carrizal, ubicada en el sector del mismo nombre, que
actualmente forma parte de un caserío de bella panorámica en los márgenes de
los ríos Santo Domingo y Pueblo Llano. Esta casa era una antigua posada que
data de las últimas décadas del siglo XVIII, en sus habitaciones en épocas de su
mayor esplendor se podían alojar cómodamente más de treinta personas, cuenta
la tradición oral que allí se alojó José Antonio Paez en el año de 1813, después de
haberse fugado de la cárcel de los realistas en Barinas, él logró huir y tomar el
camino de los Callejones por donde llegó a Las Piedras para luego de un
descanso internarse en el páramo merideño, dicha información puede constatarse
en la Biografía del mencionado héroe. Esta posada albergaba antiguamente un
trapiche para la molienda de la caña de azúcar, una fábrica de tejas, una fragua; y
en sus alrededores abunda aún hoy en día el árbol de Jumangue, utilizado como
leña para encender los fogones de los hornos de barro, donde horneaban nuestros
antepasados el tradicional pan criollo. En el sector denominado Mesa del Barro
adyacente a esta antigua casa desde tiempos inmemoriales encontramos un
centro de producción de loza, mejor conocido en nuestros días como elaboración
de vasijas arcilla, en ese lugar aún puede observarse la mina de greda de donde
la familia Vergara tomaba la materia prima, para dedicarse de generación en
generación a moldear tejas, y vasijas de diferentes formas, que tuvieron una gran
demanda en la zona.
PLANTAS MEDICINALES
Recordemos que los indígenas conocían las propiedades medicinales de
las plantas, junto con el murucutú usaban el llantén y la Tacamahaca para curar
males crónicos, la savia de ésta última, resinosa, servía para contener las
hemorragias y los botánicos dicen que es un cutífera muy conocida, aunque
parece escasa en las montañas altas.
MÚSICA
En la región andina como en otras regiones de Venezuela la música
expresa el complejo sincretismo de las diferentes culturas que configuran la
cultura de nuestro país.
La Décima que se canta o se recita en el ambiente campesino es la llamada
décima espinela, que logró popularizarse primero en España y luego en América.
Sus versos riman así: ab, ba,ac,cd,dc. Hay una gran variedad de temáticas pero
en general se dividen en dos grandes grupos, los textos a lo divino y los que se
relacionan con lo humano, los primeros se relacionan con temas de carácter
piadoso y con bases bíblicas y los segundos a temas mundanos especialmente
tratan de temas amorosos.
Además de utilizarse para la narración de hechos locales, se acostumbra en
el recitado de los velorios de la cruz por ejemplo y el canto en los velorios. A veces
los cantores le ponen letra de romance, en golpe de corrío y golpe de décima, el
acompañamiento es como de joropo, y el golpe de décima es similar a la gaita y el
merengue.
LOS TONOS DE VELORIO
Es una muestra de una antigua polifonía vocal que pervive en la tradición
oral de algunos pueblos llaneros, y en los estados centrales, especialmente
conservándose aún muestras de esta tradición musical en algunos pueblos
andinos.
En las expresiones musicales tradicionales de la región andina destacan los
llamados rosarios cantados, que cada vez se escuchan con menor frecuencia,
eran ejecutados por un cantor que entonaba los versos dedicados a la veneración
de la Virgen del Rosario y contaba con el acompañamiento del cuatro, para el
pago de promesas que hacen los devotos. En otros pueblos se escuchan tonos en
veneración a la cruz y en hogareños velorios de santos como el día de nuestra
señora del Carmen, el día de San Isidro y en paraduras de niño en los que
frecuentemente intervienen tres cantores, uno que es llamado guía rompe a
cantar, luego se le superpone el cantor con voz más aguda a la de contralto y
luego entra el tenor por debajo de las primeras voces mencionadas.
En el pueblo de las Piedras encontramos una larga tradición en lo que
respecta a la ejecución de instrumentos de cuerda y percusión tales como el violín,
la guitarra y el cuatro, el tambor y las maracas, entre otros. Es importante destacar
que debido a la ubicación geográfica del pueblo se ha dado un proceso de
confluencia de las manifestaciones culturales de la región andina y llanera que ha
echado sus raíces en la música del pueblo y que data de varios siglos atrás, por lo
cual nuestras manifestaciones musicales se han ido enriqueciendo a través de los
años en lo que respecta a ritmos y géneros. Recordamos al famoso músico
autodidacta , Don José Ignacio Rivas, excelente ejecutante del violín interpretaba
y escribía música clásica, formando coros para cantar en la Iglesia parroquial
música sacra acompañado por Don Pablo Moreno al órgano o armonio y su
sobrino Julio a la guitarra, cuando faltó su sobrino Eliodoro Rivas, que tocaba
magistralmente el violín y la guitarra. Una misa cantada era un acontecimiento
musical en Las Piedras a comienzos del siglo XX y es fama que el coro de Don
José Ignacio atraía creyentes de los pueblos circunvecinos.
Actualmente la población aún le da especial importancia al desarrollo de
actividades musicales se destaca la figura del músico y compositor Rafael Valero,
quien ha dedicado su vida a la enseñanza de la música, y quien ha conformado un
grupo musical integrado por sus hijos, asegurando así la pervivencia de estas
manifestaciones.
BIBLIOGRAFÍA
Moreno Edilberto, Valparaíso de Las Piedras – Cuatricentenaria, Universidad
de Los Andes. Ediciones del Rectorado – Mérida, Venezuela – 1.996.
Nota: La recopilación que aquí se presenta se da en principio gracias al aporte
realizado por los datos encontrados en el libro arriba mencionado, también a la
tradición oral que ha permitido llevar historias, mitos y leyendas de generación
en generación, como los recogidas por los alumnos de las dos secciones de
primer año del Liceo Bolivariano “Las Piedras” y la profesora Leiny Briceño.
UNIVERSIDAD EXPERIMENTAL DE LOS LLANOS OCCIDENTALES “EZEQUIEL ZAMORA”EXTENSIÓN PÁRAMO
SANTO DOMINGO – ESTADO MÉRIDA
EDUCACIÓN: INTEGRALBACHILLERES:
YELITZA MANRRIQUEANA JOSEFA GONZALEZ
ALIRIO PEÑAWILMER SANTIAGO
SEMESTRE VIISECCIÓN: I
SANTO DOMINGO, MARZO DE 2.008
RAFAEL VALERO
GRUPO MUSICAL “LAS PIEDRAS” (1.960)