trabajo práctico final: una historia de mi...

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[email protected] María Florencia Mazzitelli Trabajo Práctico Final: Una historia de mi familia Mi tío y abuelo “Nino el duro” Cuerpo A 1154726833 Comunicación Oral y Escrita Claudio Garibotto Diseño Grafico 13/11/2012 0075781 Segundo

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[email protected]

María Florencia Mazzitelli

Trabajo Práctico Final: Una historia de mi familia

Mi tío y abuelo “Nino el duro”Cuerpo A

1154726833

Comunicación Oral y Escrita

Claudio Garibotto

Diseño Grafico

13/11/2012

0075781

Segundo

Guía del Trabajo Práctico Final

Investigar una historia familiar y crear un relato visual y escrito.

Título del trabajo: Una historia de mi familia

El subtítulo será creado por el alumno.

Etapas del trabajo:

1) Realización de una investigación exploratoria por medio de entrevistas a

miembros de su familia, observaciones y relevamiento en fuentes

documentales de la época.

2) Selección de la temática central: migraciones, traslados, mudanzas,

vocaciones, historias insólitas o divertidas, historias de personajes

conocidos, casas y espacios de la familia, amores y desencuentros,

protagonismos en hechos históricos, retratos desconocidos, objetos de la

familia, pueblos y ciudades de origen.

3) Escritura del relato en cualquier género, sobre base real

4) Elaboración del relato visual (a partir de fotos, dibujos, ropa, objetos,

recortes de diarios y revistas, canciones, música, poemas, películas

familiares o de la época)

Estructura

El estudiante debe entregar tres carpetas anilladas conteniendo:

Cuerpo A

• Carátula

• Guía del Trabajo Práctico Final

• Síntesis del trabajo (entre 10 y 30 líneas, interlineado 1,5)

• Aportes y descubrimientos significativos (en primera persona)

• Curriculum vitae (máximo una página)

• Declaración jurada de autoría (utilizar la ficha institucional)

Cuerpo B

• Carátula

• Índice

• Introducción

• Desarrollo del informe: capítulos

• Conclusiones personales

• Bibliografía (ver normativa para citar)

Cuerpo C (si correspondiera)

• Carátula

• Materiales complementarios y de apoyo

• Trabajos de campo relevado (la interpretación va en los capítulos del

cuerpo B)

En este cuerpo deben agregarse las imágenes más representativas de las obras o

trabajos del artista o empresa, junto a la entrevista en bruto y otras fuentes de

primera mano relevantes para la investigación.

Síntesis del trabajo

Antonino Mazzitelli es una persona muy especial. No habla mucho y observa todo

lo que todos hacen desde su lugar, sentado en su sillón favorito. Vive con su esposa

y compañera de toda la vida y 3 de sus 6 hijos en Limbadi, un pueblo perdido entre

la playa y la montaña en el sur de Italia.

Yo escuche hablar de él desde muy chica. Mi padre, que es su hermano más

pequeño, me contaba toda clase de historias y me mostraba sus fotos con mucho

afecto y admiración. Me decía que a su hermano en Italia lo llamaban “Nino el

duro”, y que era una gran persona. Yo no entendía bien de quien se trataba al estar

tan lejos y no conocerlo en persona, pero siempre sentí tener la necesidad de

hacerlo.

Nino, como lo llaman todos, es el mayor de 10 hermanos. Nació en Calabria en

1924. Sus padres (mis abuelos) fallecieron cuando él sólo tenía 18 años y a tan

temprana edad tuvo que hacerse responsable de su numerosa familia. En 1950 en

Italia era época de posguerra y el panorama no era muy alentador ya que había

hambruna, poco trabajo y saqueos. El decidió por medio de sacrificios y mucho

esfuerzo, comprar 8 boletos de barco para sus hermanos mas pequeños y enviarlos

a América, a casa de una tía lejana, pasa asegurarles un mejor pasar y futuro, y así

lo hizo. Con profundo dolor se separó de ellos pero nunca olvidándolos. Trabajó

mucho para enviarles dinero, cartas y ayudarlos siempre.

Mi padre, apenas cumplió sus 22 años, hizo su primer viaje para reencontrarse con

la persona que tanto le ayudó y le dio. Fue el primero de muchos viajes uniendo los

dos continentes.

Yo crecí sin mis abuelos paternos pero con un cariño inexplicable hacia mi tío y su

esposa. De alguna manera, proyecté en ellos una imagen de abuelos. A mis 21 años

decidí hacer una experiencia diferente y mudarme a Italia por unos años pero lejos

de ellos, en Milán, donde vivía mi hermana. Apenas pude ahorré y saqué mi primer

boleto de tren al pueblo donde nació mi padre y todavía vivían mis "tíos-abuelos".

Cuando al fin llegué y lo conocí, lo primero que me impactó fue el parecido físico

entre él y mi padre, y luego lo mucho que yo pertenecía a ese lugar. Nino lo

primero que hizo al verme fue sonreír y darme un abrazo como si me conociera de

toda la vida. Sólo me miraba. El resto de la familia hablaba y reía, pero él siempre

sentado en su sillón, en silencio y contemplando la situación. Cuando pude, me

senté a su lado e intenté hablar con él. Lo primero que le pregunté fue porqué le

decían “Nino el duro”, me miró y me dijo que no sabía. En ese momento, su esposa

María me explicó que era porque él nunca se enfermaba, tenía ideas muy firmes y

que siempre había tenido que ser duro y fuerte por su familia. Yo me sonreí y le

pregunté también porqué no hablaba mucho, y él me respondió que todos

hablaban demasiado y que no tenía necesidad de hablar. Le dije que quería

escucharlo y saber más de él cuando era joven y de mi padre y mis tíos cuando

eran pequeños. Entonces, hablando con él fue que empecé a conocer mejor su

historia y, con ella, la mía y la de mi familia.

Aportes y descubrimientos significativos

Los aportes mas significativos para mi trabajo provienen de las entrevistas tanto a

mi padre como a mi tío, pero no tanto de las preguntas y sus respuestas como de

los diferentes temas y anécdotas que fueron surgiendo a medida que se

desarrollaban las mismas, que fueron sumamente enriquecedoras y reveladoras.

También fueron de gran ayuda las conversaciones que tuve con tíos, primos y

hermanos recaudando información, datos y fechas.

Fue un descubrimiento significativo para mí el ordenamiento de mi propia historia

familiar haciéndome comprender mejor hechos y situaciones de mi pasado y por

consecuente de mi futuro.

María Florencia Mazzitelli Currículum Vitae

Información Personal

Apellido/ Nombres Mazzitelli, María FlorenciaD.N.I. 30.654.412Dirección Nuestra Señora del Carmen 2367 - Sáenz Peña, Bs. As.Teléfono 4757 9354Celular 1554726833Correo electrónico [email protected] ArgentinaFecha de Nacimiento 04/11/1983

Experiencia Laboral

• Fechas Desde Octubre 2010 hasta la actualidad• Profesión o cargo desempeñado Agente

• Funciones y responsabilidad principales Reacomodaciones, reservas, atención a agencias,

• Nombre y dirección de la empresa o empleador TAM – Cerrito 1026, Capital federal - Argentina • Tipo de empresa o sector Aeronáutico

Desde Octubre de 2007 hasta Marzo de 2010 Operadora Telefónica Atención al cliente y soporte técnico bilingüe (italiano-inglés) Arvato Services (para Microsoft Italia) Reconquista 134, Capital Federal - Argentina

Telecomunicaciones

Desde Abril de 2007 hasta Agosto de 2007Auxiliar administrativaData entry, manejo de PC y archivador,

recepción de llamados, soporte contableEFPA Europa. Barcelona - EspañaFinanciera

Desde Diciembre de 2006 hasta Febrero de 2007VendedoraAtención al público, reposición, ventas y cajaLa Rinascente. Milán - ItaliaCentro Comercial

Desde Junio de 2006 hasta Noviembre de 2006VendedoraAtención al público y ventasGuess Jeans. Milán - Italia

Cadena de tiendas de ropa

Fechas Desde Febrero de 2006 hasta Mayo de 2006Profesión o cargo desempeñado Camarera de sala

• Funciones y responsabilidad principales Servicio en el buffet y organización de la salaNombre y dirección de la empresa o empleador Cirque du Soleil. Milán - ItaliaTipo de empresa o sector Restauración

Educación y Formación

• Fechas Desde Marzo de 2010 hasta la actualidad• Calificación obtenida Estudiante de Turismo• Principales materias o capacidades Geografía, Arquitectura, Historia , Informática. profesionales estudiadas Introducción al turismo

• Nombre y tipo del centro de estudios ISPM. Capital Federal –Argentina

Desde Marzo de 2002 hasta Agosto de 2005 Estudiante de Medicina Curso de Medicina: Anatomía, Fisiología, Bioquímica,

Farmacología, Clínica, Salud Mental Universidad de Buenos Aires. Buenos Aires - Argentina

Desde Marzo de 1998 hasta Diciembre de 2001 Formación Profesional en Organización y Administración de

Empresas Administración, Economía, Contabilidad, Derecho, Informática Instituto Nuestra Señora de Lourdes. Buenos Aires - Argentina

Capacidades y Competencias Personales

• Idioma Materno Español• Otros Idiomas Inglés: Excelente

Italiano: Excelente

Capacidades y Competencias Sociales

• Capacidades y competencias sociales Buenas habilidades sociales adquiridas en viajes al extranjero, durante la práctica de actividades deportivas, en actividades laborales frente al público y en voluntariado.

• Capacidades y competencias organizativas Capacidad de trabajo en equipo; soy una persona a práctica y organizada; he sido delegada de clase

en la enseñanza secundaria y he coordinado grupos de estudio en la universidad.

• Capacidades y competencias informáticas Operadora de PC con muy buen uso de Windows, Microsoft Office e Internet.

• Intereses Me gusta mucho la música, el arte y la literatura

DECLARACION JURADA DE AUTORIA INDIVIDUAL

A: Facultad de Diseño y Comunicación. Universidad de Palermo.

Por la presente dejo constancia de ser el autor del Trabajo Práctico

Final titulado

Mi tío y abuelo “Nino el duro”

que presento para la asignatura Comunicación Oral y Escrita

dictada por el profesor Claudio Garibotto

Dejo constancia que el uso de marcos, inclusión de opiniones, citas e

imágenes es de mi absoluta responsabilidad, quedando la UP exenta de toda

obligación al respecto.

Autorizo, en forma gratuita, a la UP a utilizar este material para

concursos, publicaciones y aplicaciones didácticas dado que constituyen

ejercicios académicos de uso interno sin fines comerciales.

13 / 11 / 2012

Fecha Firma y aclaración

[email protected]

María Florencia Mazzitelli

Trabajo Práctico Final: Una historia de mi familia

Mi tío y abuelo “Nino el duro”Cuerpo B

1154726833

Comunicación Oral y Escrita

Claudio Garibotto

Diseño Grafico

13/11/2012

0075781

Segundo

Tabla de contenido

XX ........................................................................................................................................................... 1

MI TÍO Y ABUELO “NINO EL DURO” ................................................................................................................................... 1 CUERPO A ......................................................................................................................................................................... 1

XX ......................................................................................................................................................... 11

MI TÍO Y ABUELO “NINO EL DURO” ................................................................................................................................. 11 CUERPO B ...................................................................................................................................................................... 11

TABLA DE CONTENIDO .................................................................................................................. 12

XX ......................................................................................................................................................... 21

MI TÍO Y ABUELO “NINO EL DURO” ................................................................................................................................. 21 CUERPO C ....................................................................................................................................................................... 21

MATERIALES COMPLEMENTARIOS Y DE APOYO ................................................................... 22

Introducción

Durante muchos años, la Argentina recibió millones de inmigrantes provenientes

de muchos países, que ayudaron al crecimiento de nuestro país y que encierran

historias de separación y tristezas, pero también de esperanza, alegrías y unión. La

mía es sólo una de estas tantas historias narrada desde el lugar de una persona, mi

tío “Nino el duro”, que no emigró pero vivió todo el proceso y sus consecuencias

que marcaron su vida y lo hicieron la persona que es hoy.

En mi trabajo de investigación me propongo reproducir algunas de las anécdotas

que el me transmitió en diferentes conversaciones que mantuvimos. También

otras provenientes de miembros de mi familia que explican el porqué de su

sobrenombre y como sorteando todo tipo de adversidades él logró llevar adelante

una familia en Italia, una en Argentina y al mismo tiempo ser la persona querida y

respetada que es.

Mi tío y abuelo “Nino el duro”

Su infancia y adolescencia

Antonino Mazzitelli nació el 5 de febrero de 1924 en Limbadi, un pueblo de 3500

habitantes en la actual provincia de Vibbo Valentia, región Calabria, en el sur de

Italia. Fue el fruto del matrimonio entre María Teresa Mercuri y Pantaleón

Mazzitelli. Eran muy jóvenes cuando se casaron, ella 14 y él 20 años. Eran

"contadinos", se dedicaban a la vida de campo. Alquilaban tierras para utilizarlas

para su cosecha y cría de animales, tanto para consumo propio como para su venta.

Tuvieron 10 hijos de los cuales Nino era el mayor y mi padre el menor, teniendo

entre sí 23 años de diferencia de edad.

A Nino lo obligan desde pequeño a estudiar y logra terminar la "prima

elementare", lo que sería para nosotros un segundo grado del colegio primario, que

en ese momento y época era un alto grado de instrucción. Paralelamente, se dedica

desde los 4 años a ayudar a su familia en las tareas de cultivo y siembra. No tenían

lujos, era todo a base de mucho trabajo y austeridad. A pesar de las carencias, pasó

una infancia muy feliz. Al ser el más grande de sus hermanos, sus padres le

inculcaron siempre proteger a los mas chicos y mantenerlos unidos, cosa que creó

en él un sentimiento de gran responsabilidad hacia ellos. Los ayudaba en el colegio,

los llevaba al médico, los regañaba si hacían algo indebido. Era un segundo padre

para ellos y siempre lo obedecían. Nunca habló mucho, siempre se dedicó a

observar y analizar pero esto no lo convirtió en una persona retraída. Tenía

muchos amigos (con algunos mantiene relación hasta la actualidad) y estaba

siempre dispuesto a ayudar a quien lo necesitaba.

Su padre, mi abuelo, participo en la Primera Guerra mundial y fue herido. Al ser

inválido de Guerra con medallas de honor y al tener una familia muy numerosa la

comuna, o municipio, le otorga la concesión del único tabacchino que había en el

pueblo. Un tabacchino es una especie de kiosco, pero que vende sólo diarios (que

en ese entonces eran más bien bocetos con noticias que pasaban de pueblo en

pueblo, de norte a sur) y cigarrillos. En ese momento también vendía algunos

alimentos. Era el lugar de encuentro de la gente de lugar y de gran ayuda en el

sostén de la familia. Durante la Segunda Guerra y la posguerra, no llegaba

mercadería al pueblo. Estaba de alguna forma aislado del resto del país como

muchos otros pueblos. No llegaba ningún tipo de insumos ni casi noticias y

tuvieron que sobrevivir con lo que había. Era una época de mucha miseria y

enfermedades ya que ni siquiera llegaban los medicamentos. De espíritu siempre

luchador, es entonces que Nino empieza a viajar en trenes de carga o hasta a dedo

durante días hacia ciudades más grandes como Nápoles o Roma, tratando de

conseguir artículos para vender y sobrevivir. Cuando los americanos, como llama

él a los estadounidenses, invadieron Italia en contra de Mussolini, entran por el

sur, siendo Limbadi una de sus primeras paradas. A su paso saquearon todo lo que

encontraron en busca de alimentos y hasta ultrajaron mujeres. Eran tiempos muy

difíciles. Nino no tiene otra opción que dedicarse al contrabando de algunos

productos como cigarrillos, vendiéndoselos a los soldados para conseguir algún

sustento. Italia tardó muchos años en sobreponerse a esta Guerra y a su posguerra,

caracterizada por la hambruna y la incomunicación.

Entre María y su familia

A los 20 años conoció a María. Era la hija de unos amigos de sus padres. Los

matrimonios eran arreglados: El padre del esposo hablaba con el padre de la

esposa y si todo iba bien, se concretaban. Nino se enamoró perdidamente de ella

no solo por su apariencia sino también por su extrovertida y calida personalidad.

Contrajeron matrimonio y sus primeros años juntos vivieron junto a la familia de

él. Ella tenía un profundo cariño y respeto por ellos y ayuda tanto a la crianza de

sus hermanos como en los quehaceres del hogar y el trabajo. En 1948, Teresa, la

madre de Nino, sufrió un grave accidente. Cayó de un camión cuando llevaba

animales para su venta al pueblo vecino. Quedó postrada y agonizó durante años

hasta su muerte, período en el cual María debió tomar todas las responsabilidades

de su suegra. María y Nino también decidieron formar su propia familia y tuvieron

cinco hijos. La situación en Italia no mejoraba y al fallecer su esposa, al padre de

Nino, Pantaleón, lo rodeó una gran tristeza que lo llevó a una depresión. Nino y

María así tuvieron que hacerse responsables de todo, el trabajo del campo, el

tabacchino, la crianza de sus hijos y la ayuda a los hermanos. Pero el panorama en

America era mucho más alentador, era una tierra que prometía progreso y

alimento. Nino decidió que quería para sus hermanos un mejor futuro y a pesar del

dolor que esto le causó, ahorró lira por lira (la moneda italiana) para poder

comprarle a sus hermanos boletos de barco que eran muy costosos para que así

ellos viajaran a casa de su tía, la hermana de Pantaleón, buscando una mejor vida.

Sus hermanos viajaron en tres tandas y a cada una él la acompañó hasta el puerto

en Nápoles y la despidió. Según él, fue lo mas difícil que tuvo que hacer en su vida.

Su padre, Pantaleón, acompaño hasta América a la última tanda de hermanos en la

que viajaba mi padre. Cuenta Nino que en esa época cuando viajaban era sin

rumbo, podían ir a cualquier parte de América. En el caso de ellos en particular no

fue así porque tenían familia esperándolos en el nuevo continente. Su padre

acompaño a sus hermanos y luego de 5 años decide volver a buscar a sus dos hijos

más grandes que estaban todavía en Italia. Vuelve a su tierra y un día, mientras

trabajaba la tierra, añorando a su esposa, fallece de un ataque cardiaco. Nino debe

seguir trabajando y no tiene ya la posibilidad económica de comprar los boletos

para él y sus hijos para unirse así con el resto de su familia. Dice que nunca se

olvidó de las caras de sus hermanos cuando se despedía y de su tristeza al pensar

que no volvería a verlos, ya que en ese momento, no se sabía lo que podía ocurrir

de ninguno de los dos lados del océano.

El trabajo en la "posta Italiana", su apodo el "duro" y su militancia

Nino y María quedaron a cargo del negocio familiar, el tabacchino y del trabajo de

la tierra, la cual logran poseer gracias a una ley que hizo propietarios de las tierras

a quienes las trabajaran en ese momento. Pero no era suficiente para sobrevivir.

Nino decide buscar empleo en el correo o "posta italiana" y lo consigue. Era el

único cartero de su pueblo y zonas aledaños. Todos los días se levantaba a las 4 de

la mañana, se ponía su gorro y su uniforme azul, su morral y se subía a su bicicleta

para cumplir con su trabajo. Al poco tiempo toda la región conocía al "postino"

(cartero en italiano) “Nino el duro”, como lo llamaban todos. Lo respetaban y le

tenían mucha estima, él era el encargado de llevar las noticias buenas o malas a

todas las casas. Conocía los secretos de todos en la zona y debía repartir todas las

cartas y encomiendas que llegaban tanto de sus vecinos como de la mismísima

mafia.

Mucho se habla de su apodo y hay varias versiones del porqué de ese

sobrenombre. Algunas dicen que es porque siempre tuvo que ser muy duro para

soportar adversidades, otras que fue porque al alejarse de su familia necesito ser

fuerte o duro, otras que nunca contraía enfermedades y de tenerlas no mostraba

sufrimiento, pero él cuenta también que su trabajo demandó que él fuera duro.

Necesitaba ser muy discreto y no hablar demasiado para no tener ni él ni su familia

problemas con la mafia. Siempre estuvo al margen de ellos manteniendo una

relación de mutuo respeto.

Nino era muy popular y ayudaba a todos en su pueblo. Era muy vital. A pesar de no

tener casi tiempo libre, participaba y organizaba las fiestas de los santos, en

especial, la festividad del patrono de la ciudad, San Pantaleón. Con un amigo

empezó a militar en una agrupación llamada "democracia cristiana". Sus miembros

se juntaban en una casa, ya que en ese tiempo era todavía muy difícil hablar de

política, y debatían diversos temas relativos a su Región. Con el tiempo, esta

agrupación se convirtió en un partido político del que el era uno de los lideres y

consiguieron tener una sede propia. En su momento, fue de gran relevancia en la

toma de decisiones del Municipio.

Hoy en día, tanto Nino como algunos de los antiguos miembros siguen

frecuentando la dependencia y debatiendo, aunque ya no solo temas referentes al

pueblo sino también a los diversos aspectos de la vida en general. Se los puede ver,

en las tardes de verano, sentados en la puerta observando al que pasa y hablando

durante horas.

La crianza de sus hijos y su relación con su familia en América

En 1960, Nino tenía 3 trabajos: El tabacchino, el correo y la crianza de sus 5 hijos.

Nino trabajaba en el correo y cuando terminaba en el tabacchino. Repartía las

tareas con su mujer quien atendía el tabacchino cuando el no estaba y cuidaba a los

niños. Alquilaba los campos para tener una fuente más de ingresos. Sus hijos, a

medida que iban creciendo, también ayudaban a sostener la familia. El les

inculcaba los mismos valores que tenia de pequeño: el amor por el trabajo y la

unión de la familia. Durante periodos de mucho trabajo, él no estaba tan presente

con sus hijos como su madre, pero ellos le tenían un profundo respeto y

admiración. Siempre comían todos juntos y el se sentaba a la cabeza de la mesa.

Algunos de ellos fueron creciendo y migrando a diferentes regiones de Italia donde

consiguieron nuevas y mejores posibilidades laborales, pero siempre volvían una

vez por mes a visitar a sus padres y a buscar un consejo o una palabra de aliento de

su padre en particular.

Nino siempre se hacia un lugar para su familia en America. Envió, desde el

momento de su partida, todo tipo de paquetes con medicación, cartas, dinero y

alimentos que eran muy bien recibidos y de gran ayuda. Siempre estuvo al lado de

sus hermanos como podía, a la distancia. Mi padre, Raffaelle, recuerda en especial,

que para todas las navidades enviaba una encomienda con higos y bacalao secos

que ellos esperaban con emoción. El siempre tuvo una relación muy especial con

mi tío y decidió volver a su lugar de nacimiento 12 años después de separarse y

darle una sorpresa. Trabajo muy duro y ahorro todo lo que tenia y luego de un

viaje de 15 días en barco fue el primero de sus hermanos que volvió a ver. Cuentan

los dos que es inexplicable la emoción que sintieron. Nino lo había despedido

cuando el solo tenía 10 años y durante los meses de su estadía en el pueblo se

dedico a querer convencerlo de que no partiera. Mi padre tuvo que volver a

Argentina pero volviendo siempre esporádicamente a visitar a Nino. Así, la

mayoría de sus hermanos volvió a visitarlo y el siempre los recibía con mucho

amor y alegría.

Teniendo hijos pequeños y mucho trabajo, el nunca había podido viajar a la

Argentina. En 1990 se presentó la oportunidad. El y su esposa compraron los

boletos de avión y prepararon todo para su viaje, pero se desató una guerra en

Afganistán donde tuvieron que prestar servicios dos de sus hijos y no pudieron

alejarse. Nino cuenta el hecho con mucha tristeza y dice que probablemente era su

destino no poder visitar el lugar que dio una oportunidad y albergo a su familia,

pero dice sentir consuelo en que sus hermanos y sobrinos pudieran ir a su pueblo.

Un tropezón no es caída

Al cumplir sus 65 años y luego de 30 años de trabajar de cartero, Nino recibió la

pensión y dejó con gran tristeza su trabajo en el correo, pero no dejó de trabajar.

Decidió dedicarse de tiempo completo al tabacchino con la ayuda de dos de sus

hijos. Decidió edificar, agrandar y renovar el local. Cuando logró su objetivo y

piensó que por fin va a tener tranquilidad y que iba a poder dedicar tiempo a sus

nietos y a viajar sufrió un accidente: Cuando intentaba subir las escaleras de su

casa, tropezó y cayó. Lo llevaron de urgencia al hospital. Se había quebrado tanto

su cadera como algunas vértebras. Estuvo postrado durante meses y se temió por

su vida. Pasado el riego, decían los médicos que era casi imposible que volviera a

caminar. Luego de una recuperación larga y dolorosa, y gracias al apoyo de su

familia logra sobreponerse y volver a caminar, aunque utilizando un bastón. No es

un detalle menor, ya que para el ese bastón era un símbolo de debilidad. Al

principio, no quería caminar porque le daba vergüenza hasta que este cerca. Luego

de poco tiempo comprendió que era mejor utilizarlo que no caminar. Empezó a

usarlo de apoyo, pero eso si, siempre lo escondía si alguien lo visitaba en su casa o

intentaba sacarle una foto.

En la actualidad

Hoy en día esta prácticamente recuperado. Pasa sus días en su casa, rodeado de sus

hijos, nietos y sobrinos. Sonríe siempre pero no habla mucho. Disfruta de

pequeñas cosas como sentarse en su sillón favorito, al lado de la ventana, a leer el

diario de la zona que su hijo le trae del tabacchino y salir a caminar, despacio,

siempre acompañado de María, su eterna compañera. No le gusta hablar por

teléfono, pero esta atento por si suena y recibe alguna llamada de sus hermanos o

sobrinos que son las únicas llamadas que atiende. Nino siempre esta preocupado

por su familia, y promueve, tanto con sus hermanos, sobrinos, hijos y nietos, la

unión. Dice que fue lo que, en los peores momentos, lo hizo salir adelante y lo sigue

haciendo. No tolera una discusión, una separación o que dos miembros no se

hablen. Desde su pequeño pueblo, mantiene junta a toda su familia, a pesar de

estar dispersa por dos continentes, con llamados, cartas o reuniones. Y logró con

su mensaje y su ejemplo, dejar una huella en cuatro generaciones, dispersas en dos

continentes.

Conclusiones personales

Su nombre y el de su mujer, María, siempre estuvieron en mi mente desde que

recuerdo. Tanto mi padre como sus hermanos desde que yo era pequeña me

contaban, un poco en dialecto calabrés y otro poco en español, historias sobre mi

tío Nino "el duro", creando tanto en mi como en mis primos y hermanas un

sentimiento de respeto y familiaridad a pesar de la distancia. En el año 2004 decidí

mudarme a Milán, Italia e ir finalmente al pueblo del que tanto había escuchado

hablar y conocer a mi querido tío. Me recibió como a todos, con mucha alegría y

afecto y charle con el durante horas. Durante los 4 años que viví en ese país,

siempre cada 2 o 3 meses viajaba a visitarlo y hoy en día lo sigo haciendo siempre

que puedo, tanto yo como mis hermanas y padres. Se convirtió también en ese

periodo en la única familia que tenia cerca brindándome sus consejos y cariño y

dándome la oportunidad de conocerlo más de cerca.

Para mi es un verdadero ejemplo de lucha, amor y respeto y este escrito es mi

pequeño homenaje tanto para el como para todas las personas que sufrieron con

las inmigraciones un desarraigo o la lejanía de un ser querido, pero pudieron

sortear las adversidades gracias a la fuerza y el amor que llega desde lejos.

[email protected]

María Florencia Mazzitelli

Trabajo Práctico Final: Una historia de mi familia

Mi tío y abuelo “Nino el duro”Cuerpo C

1154726833

Comunicación Oral y Escrita

Claudio Garibotto

Diseño Grafico

13/11/2012

0075781

Segundo

Materiales complementarios y de apoyo

Entrevista a Antonino Mazzitelli

Florencia: “En que fecha naciste? Cuantos años tenés?”

Antonino: “Ya casi no me acuerdo. Creo que fue el 5 de febrero de 1924. Tengo 88

años aunque nadie me cree. Pasan muy rápido los años.”

Florencia: “Que recuerdas de tus padres?”

Antonino: “Mama era alta y bella. Tenía muchas pecas y el cuello largo como vos.

Era muy dulce, se preocupaba mucho por mí, por tu padre y tus tíos.

Lamentablemente tu padre, prácticamente, no llego a conocerla. Tenía un muy buen

corazón como tu abuelo. Tu abuelo era mas duro. El siempre nos regañaba cuando

hacíamos alguna maldad pero no podía enojarse por mucho tiempo. Trabajaba

mucho. Estaba todo el día en el campo, amaba su campo y todo lo que lo rodeaba.

Era rengo por la herida de guerra, y cuando corría a tus tíos porque lo molestaban,

ellos se aprovechaban de esto y tomaban ventaja. Recuerdo un día que tu padre

acompaño a tu tío Carmine al viñedo. Era muy pequeño, Llele tenía 3 años y Carmine

unos 17. Tu abuelo estaba furioso porque Carmine no cuidaba bien de tu padre. El

estaba con sus amigos mientras que Lele siempre se perdía. Si, el se enojo tanto,

tantas veces que ya no se cuantas veces lo hecho de casa. Pero siempre lo recibía

cuando volvía arrepentido. Así era el abuelo, cabeza dura, se enojaba pero no por

mucho tiempo. Cuando murió tu abuela quedo muy mal.”

Florencia: “Como fue tu infancia?”

Antonino: “Dura. No es como ahora que todos tienen todo tan fácil. Había que

trabajar y cuidarse entre sí. Yo, cuando tenía 5 años, tenía que ir al viñedo a pisar las

uvas junto con tu tío. Y después, trabajar en el tabacchino y cuidar de mis hermanos.

Pero yo era muy feliz. Con poco éramos felices, no se necesitaban tantas cosas.”

Florencia: “Como fue vivir en guerra?”

Antonino: “Que como fue? No había nada. Mucha hambre y enfermedades. No había

comida, no había medicamentos, no había cosecha, nada. Miseria. Cuando llegaron

los americanos se llevaron todo. Hasta las mujeres, yo tenía mucho miedo por tus tías

y por María. Y no podías decir nada. Tenias que ser lo mas invisible posible. Nosotros

hacíamos lo que podíamos, siempre unidos. Nos separábamos las tareas, éramos una

comunidad. Y nos cuidábamos entre nosotros. Yo era el más grande y tenia que

ayudar. Iba en bicicleta hasta Cosenza a casa de Pasquale. En Cosenza, cuando tenía

suerte, me metía en el tren de cargas a Napoles o Roma. Viajaba en medio de

animales y paja hasta llegar al Municipio. Ahí compraba algunos alimentos y

cigarros y lo que me alcanzaba. Cuando volvía al pueblo, vendía los cigarros a los

soldados. Ellos tampoco tenían nada. Tu primo me dice contrabandista, y el no sabe

lo que es. Contrabando en mi época, era ya pasar la frontera de provincia con una

bolsa de sal. Yo no era contrabandista, yo quería que mi familia coma y no tenia otra

alternativa.”

Florencia: “Como la conociste a María?”

Antonino: “Hace tanto tiempo ya. Era hermosa y hablaba todo el tiempo, como

ahora no? Mucho no cambio. Siempre tuvo esa fuerza y siempre sonreía. Cuando le

decías que era bella, se enojaba, y me decía que era un mentiroso.”

Florencia: “Como fue la separación de tus hermanos?”

Antonino: “Como puede ser? Es el día de hoy que me acuerdo de tu padre

amarrándome la pierna en el puerto, pidiéndome que vaya con él. Me decía que tenía

hambre. Siempre tenía hambre. No entendía que pasaba, pobrecito. Yo que podía

hacer? No tenían nada que hacer acá. No había para comer, no podían estudiar. Yo

no quería que pasen la misma miseria que nosotros. Trabajábamos mucho, si, y

nunca nos falto nada, eso si. Pero ellos tenían que ser mejores. Fui uno por uno y los

despedí. Me quede acá con tu tía María y mi hermana Constanza... Fue muy difícil

para mí. Muchos del pueblo de iban a América. Cuando llegabas al puerto de decían

América pero no sabias adonde ibas. Eran viajes largos. La hermana de tu abuelo, la

tía Giuseppina estaba en Argentina y estaba bien. Fue de mucha ayuda para todos

ellos. Tenían que mantenerse unidos, esa era la única forma de subsistir. Así fue acá,

así fue allá. Y a la distancia, seguimos unidos porque nos unen cosas muy fuertes.

Vivimos todo, compartimos todo. No hay que pelearse por cosas que no importan. Los

únicos que están con vos cuando pasan cosas duras en tu familia. Eso no lo tenés que

olvidar vos.”

Florencia: “Que trabajos hiciste? Como salieron adelante?”

Antonino: “Mucho trabajo. Los jóvenes de hoy no saben lo que es trabajo. Tu tía

María trabajaba en el campo, en el tabacchino y después cuidaba a Melo y a todos

tus primos. Yo trabajaba en el correo. Me subía a mi bicicleta e iba pueblo por

pueblo. Y no es como ahora que tienen autos y camiones, y que hay muchos carteros.

Era yo solo. Tenia que llevar todas las cartas y los paquetes a todas las casas. A veces,

me invitaban a pasar porque llevaba buenas noticias, y querían festejar. Pero yo

tenía que terminar temprano, para ir al tabacchino a ayudar a tu tía. Trabajábamos

todo el día, y así fue. Y cuando eran, tus primos ayudaban. Pero yo no quería. Yo

quería que estudien. Todos estudiaron y eso para mi es un tesoro.”

Florencia: “Como era tu relación que tus hermanos en América?”

Antonino: “Yo siempre quise ir sabes. Tu papa cada vez que vino me trajo fotos de

chicas, tuyas y de tus hermanas. Tengo los souvenirs de tu bautismo y de comunión.

Yo les enviaba cuando se fueron a tus tíos y a tu papa todo lo que podía, una vez por

mes. Necesitaba saber que estaba ayudándolos y que estaban bien. Ellos me enviaban

cartas y me contaban todo lo que pasaba. Yo quería ir. No podía, tenía a tus primos

muy chicos y toda una familia que dependía de mí. Cuando pude ir, fue el destino que

no quiso que fuera. Tus primos fueron a la guerra y yo no podía dejar a la familia

acá.”

Florencia: “Como fue el primer encuentro con mi padre?”

Antonino: “No puedo hablar. Tu padre vino alto y fuerte. Yo cuando lo había visto

era flaco, flaco y muy pequeño. Cuando lo vi, había cambiado mucho en apariencia,

pero era el mismo Raffaelle. No puedo explicar esa emoción, es algo que no se explica.

Y tu padre habla mucho, y yo lo escuchaba. El nunca me perdono que yo lo dejara ir y

eso a mi me duele. Después, yo le explique que acá no había nada para el durante la

guerra, y que quería que el sea feliz. Como es tu padre, lo pensó y lo acepto. Y ellos

lograron crecer y estar bien. Y por eso, yo soy mas feliz.”

Florencia: “Como estas de salud?”

Antonino: “Yo estoy bien. Es verdad que tuve problemas, desde la caída en la

escalera, esa que ves ahí. Fue del tercer escalón. Antes yo estaba muy bien, pero desde

ese día, los días con mucha humedad me duele caminar. No porque no pueda, yo

puedo hasta sin este bastón que me sigue todo el día. Lo dejo en la habitación, pero

vuelve. Ese es tu primo Pino que me lo pone al lado. Pero estoy bien, estoy bien.”

Florencia: “Por eso te dicen “Nino el duro”? Porque siempre te haces el duro?

Antonino: “No, yo ya no soy mas tan duro, no soy el de antes. Los años me

ablandaron. Ahora no me ves? Me emociono mucho. Cuando yo era joven tenía que

ser mas duro. En mi trabajo, trataba con gente con la que tenías que ser firme y era

mejor no hablar. Pero eso nada mas, yo soy como soy. Si quieren llamarlo duro,

entonces seré duro.”

Florencia: “Sos feliz tío?”

Antonino: “Si, soy feliz. Tengo todo lo que necesito. Bibi una buena vida. Salud,

trabajo, familia. Eso es lo que mas me importa. Que todos ustedes estén bien,

entonces yo estoy bien. Me hace feliz que vengas y que me llames, venís de muy lejos

para estar conmigo. Vos, tus hermanas, tus primos y tus tíos. Esta casa es de todos

ustedes.”

Entrevista a Raffaelle Mazzitelli

Florencia: “Cual es tu parentesco con Nino?”

Raffaelle: “Soy el hermano menor, el mas chico de los 10 hermanos.”

Florencia: “Como era tu relación con él de pequeño?”

Raffaelle: “Él era mi segundo padre. A veces, hasta mi padre. Me cuidaba, me daba

las medicinas, me enseño a escribir. Yo no me acuerdo tanto porque era muy chico.

Pero esa es mi imagen de el, siempre al lado mió, cuidándome y cuidando que no me

meta en problemas. Nosotros trabajábamos los campos, criábamos animales,

vivíamos de las cosechas. Éramos gente de mucho trabajo, y mi padre, muchas veces,

no estaba muy presente. Nino se hacia cargo de todos nosotros. Pensá que es 23 años

más grande que yo. Tiene hijos que tienen casi mi edad. Cuando muere tu abuela,

Nino y María, tu tía, pasan a ser nuestros padres.”

Florencia: “Como ayudaba Nino a la familia?”

Raffaelle: “Hacia de todo, hasta contrabando hizo. Viajaba para conseguir

mercadería para vender y hasta alimentos. Trabajaba en el tabacchino, que en ese

entonces vendía diarios, cigarrillos y algunos alimentos que cosechábamos. Los

diarios eran unos bocetos, con noticias que viajaban de ciudad en ciudad, hasta

llegar al pueblo. Cuando nosotros nos fuimos, el consiguió trabajo de cartero, el único

de toda la zona. Muchos años trabajo de cartero. Me acuerdo de verlo con su

uniforme, las primeras veces que volví a verlo. Gorro y saco azules, morral y bicicleta.

Y así iba por todos los pueblos. A el le encantaba trabajar. Trabajo hasta cuando ya

no tenia necesidad. Para mi fue siempre un ejemplo de trabajo, valores y mucho

esfuerzo.”

Florencia: “Como fue la separación?”

Raffaelle: “Yo mucho no recuerdo, pero se de hablar con tus tíos y con el mismo

Nino. En esa época , en Italia, se estaba muy mal. Era posguerra. Venían ya de dos

guerras y posguerras. No había lujos, solo trabajo. Nino, cuando fallece mi madre,

después de un tiempo, empieza a juntar dinero y a ahorrar para enviar a mis

hermanos y a mí a America. Vinimos en tres tandas. Yo vine con la última, la que

trajo mi padre a la Argentina. Yo recuerdo si que llorábamos mucho los dos. No

entendía que estaba pasando. Yo lo busque a Nino en todos lados, en el barco, en mi

casa en Argentina. El tenía que venir, pero no pudo. Cuando mi padre viaja de

regreso a buscarlo a Italia, muere en el campo y se hizo muy difícil que el y su familia

pudieran viajar. Me costo mucho perdonarle que me separara de el, para mi era un

padre. Pero luego entendí que busco hacer lo mejor para mi y que, todo su esfuerzo

para procurarme un mejor futuro, fue un acto de amor para con todos nosotros.”

Florencia: “Se mantuvieron en contacto a pesar de la distancia?”

Raffaelle: “Si, siempre. Como se podía. No es como ahora, que mandas un mail y

llega enseguida. Antes mandabas una carta y pasaban meses hasta que llegaba.

Nino, todos los meses, nos enviaba paquetes a la Argentina. Enviaba comida,

medicamentos, cartas y todo lo que podía. Para las fiestas recuerdo que enviaba

paquetes con bacalao, higos y cartas. Nosotros esperábamos mucho ese momento.”

Florencia: “Como la conoció a la tía María?”

Raffaelle: “Eran del mismo pueblo, ella era la hija de unos amigos de tus abuelos. En

ese entonces, los padres acordaban en Matrimonio. Estaban muy enamorados y lo

siguen estando. Es su compañera de toda la vida y una maravillosa persona. Pensá

que cuando tu abuela muere, ella ayudo en todo, todo el lugar de tu abuela. Y era tan

joven.”

Florencia: “Cual es su relación con sus hijos?”

Raffaelle: “Muy buena, de mucho respeto. Nino nunca fue una persona de muchas

palabras, pero a su manera siempre les demostró mucho cariño. Lucho mucho

porque todos estudiaran y por mantenerlos unidos. Tus primos viven por toda Italia,

pero siempre vuelven a su casa. Nino es especial. Lo quieren muchísimo, lo queremos

mucho todos.”

Florencia: “Como fue tu primer reencuentro con el, luego de la separación?”

Raffaelle: “Muy emocionante. Viaje 20 días en barco para llegar. Fue una sorpresa,

el no me esperaba. Hablamos mucho, el no quería que deje el pueblo pero yo tenia

que volver a la Argentina. Me acuerdo que lo veía por las tardes sentado en la puerta

de la "democracia cristiana". Es un partido político, que en su momento, era

importante. Debatían durante horas sobre cuestiones de la región y me llevaba a

acompañarlo. El siempre organizaba las fiestas de los patronos del pueblo y de la

iglesia. Ayudaba a todos. Es también por eso que es tan querido y respetado. Nunca

esperaba nada a cambio, le gustaba ayudar. A sus hermanos en America, a sus

vecinos. Es algo que lo caracteriza y que nos inculco a todos nosotros siempre.

Luego de mi primer viaje, volví siempre que podía. A veces días, a veces meses. Tanto

por el, como por el resto de la familia en Italia.”

Florencia: “Como cambio su vida su accidente?”

Raffaelle: “Cuando el tuvo el accidente, era cuando el estaba mas tranquilo. Ya

había dejado de trabajar en el correo, ya no estaba mucho en el tabacchino. Fue un

gran susto. Pensamos que no iba a volver a caminar. Pero como siempre, "Nino el

duro" nos sorprende. Se recupero muy bien. Camina despacio, con su bastón que

esconde. Esta más tranquilo. También los años pasaron para el. Disfruta mas las

pequeñas cosas, como leer su diario y pasar tiempo con ustedes, sus sobrinos y sus

nietos.”

Fotografías y Mapas

Mapa de Italia con la ubicación de la Región donde queda Limbadi en amarillo

Foto actual del pueblo tomada desde un acantilado

Foto actual de Nino y Maria, en su casa, hablando con su sobrina Florencia

Foto de “Nino el duro” sentado en su sillón favorito