Ensayo sobre la libertad, la angustia y la naturaleza en Sartre

Contenido:

Introducción …………………………………………………………………….......Pág.1 Capitulo I, ¿PORQUE SEGÚN SARTRE “EL HOMBRE NO ES DEFINIBLE, EN TERMINOS DE

NATURALEZA”?................................................................................................................Pág.1

Capitulo II, ¿QUÉ ES LA ANGUSTIA?, ¿TIENE ALGO EN COMÚN CON ESTADOS DE DEPRESIÓN?...Pág.3Capitulo III, LA LIBERTAD PARA SARTRE………………………………………………....Pág.5 Conclusión …………………………………………………………………………...Pág.6 Bibliografía …………………………………………………………………………..Pág.6

INTRODUCION

“El existencialismo es un humanismo” es en origen el resumen de una conferencia que Sartre pronunció el 29 de octubre de 1945 con el añadido de algunos momentos de la discusión que la siguió, en que se perfilan diversos temas. La conferencia marcó un hito en su momento, incluso como acontecimiento social: hubo mucha gente en la entrada y en los días siguientes aparecieron reseñas en los principales periódicos de la época; tal impacto resulta casi difícil de comprender si se olvida que las obras de teatro de Sartre habían sido ya grandes éxitos y la estética sartreana era expresión implícita de resistencia en el París ocupado. Conviene recordar, para situar el influjo del pensamiento sartreano, que “El ser y la nada” había aparecido 1943, en plena Ocupación, y que el libro recibió críticas muy elogiosas incluso en la prensa nazi y colaboracionista, que rastreaban en Sartre la influencia de Heidegger y, en consecuencia, lo consideraban un posible puente entre las culturas francesa y alemana.

En un París roto donde las heridas de la guerra se hacían visibles por todas partes, Sartre encarnaba algo más que un empeño filosófico; para sus oyentes la conferencia “El existencialismo es un humanismo” tenía un sentido muy concreto: significaba el esfuerzo, incluso político, por encontrar una vía de reflexión autónoma. Aquí, Sartre al decir que “el existencialismo es un humanismo” quiso decir que los existencialistas no toman como punto de partida otra cosa que el ser humano, muchos filósofos existencialistas eran cristianos.

Sartre, por otra parte, pertenece al “Existencialismo Ateo”, y su filosofía puede considerarse como un despiadado análisis de la situación del hombre cuando “Dios ha muerto” (expresión que proviene de Nietzsche).

I¿PORQUE SEGÚN SARTRE “EL HOMBRE NO ES DEFINIBLE, EN TERMINOS DE NATURALEZA”?

La palabra clave de la filosofía de Sartre es “existencia”, pero no se entiende por existencia lo mismo que por “ser”: las plantas y animales también “son” pero no tienen consciencia de lo que esto significa. El hombre es el único ser consciente de su propia existencia.

Según Sartre las cosas físicas solamente son “en ellas mismas”, pero el ser humano también es “para él mismo”.

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Para Sartre la existencia del hombre precede a cualquier significado que pueda tener. Entonces, el que yo exista precede a lo que soy: “La existencia precede a la esencia”.

Por esencia entendemos aquello de lo que algo consta, es decir, la naturaleza de una cosa. Pero, según él, el hombre no tiene una naturaleza innata (como habían afirmado autores modernos e ilustrados como Hobbes o Rousseau). En el ser humano, la existencia precede y configura la esencia, por lo tanto el hombre tiene que crearse a sí mismo, tiene que crear su propia naturaleza o “esencia”:

“…hay por lo menos un ser en que la existencia precede a la esencia…”

Es decir, no hay una esencia o naturaleza común; el hombre no es definible “a priori”, como habían señalado Aristóteles (animal racional), o la filosofía cristiana, (cuerpo y alma espiritual); sólo hay hombres concretos, existencias que se desarrollan entre el nacimiento y la muerte:“…un ser que existe antes de poder ser definido por ningún concepto, y que este ser es el hombre, o, como dice Heidegger, la realidad humana. ¿Qué significa aquí que la existencia precede a la esencia? Significa que el hombre empieza por existir, se encuentra, surge en el mundo y después se define.”

El fundamento profundo de esta afirmación, que es la base de toda filosofía existencialista, está precisamente en la afirmación de que Dios no existe; al no haber sido creado el hombre, no hay ningún arquetipo o patrón, idea o finalidad en su vida, no hay ninguna naturaleza o esencia. El hombre es total indeterminación o libertad.

“…no hay naturaleza humana, porque no hay Dios para concebirla. El hombre es el único que no sólo es como él se concibe, sino tal como él se quiere…”

Su vida es más un proyecto futuro lleno de posibilidades que aún no son y será lo que haya proyectado ser (no lo que quiera ser, porque su proyecto no depende sólo de la voluntad individual); de él depende la responsabilidad total de su existencia. En realidad el ser humano no es en sí, sino para sí, porque constantemente se está proyectando y transformando, es dinamismo y acción; el único fin de su existencia es hacerse a sí mismo.

“…el hombre no es otra cosa que lo que él se hace. Este es el primer principio del existencialismo (…) Porque queremos decir que el hombre empieza por ser algo que se lanza hacia un porvenir, y que es consciente de proyectarse hacia el porvenir. El hombre es ante todo un proyecto que se vive subjetivamente (…) nada existe previamente a este proyecto; nada hay en el cielo inteligible, y el hombre será ante todo lo que habrá proyectado ser.”

“Pero si verdaderamente la existencia precede a la esencia, el hombre es responsable de lo que es. Así, el primer paso del existencialismo es poner a todo hombre en posesión de lo que es, y asentar sobre él la responsabilidad total de su existencia. Y cuando decimos que el hombre es responsable de sí mismo, no queremos decir que el hombre es responsable de su estricta individualidad, sino que es responsable de todos los hombres.”

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Por lo tanto, si el hombre es un ser individual y debe hacerse a sí mismo durante su vida, no es definible “a priori” ni tampoco en un sentido universal, o sea que se podría decir que para el existencialismo si el hombre se hace durante toda su vida, la definición de éste (como ser individual) podría ser su epitafio, ya que es precisamente en el momento que muere cuando deja de “hacerse a sí mismo”.

II

¿QUÉ ES LA ANGUSTIA?, ¿TIENE ALGO EN COMÚN CON ESTADOS DE DEPRESIÓN?

ANGUSTIA: En la filosofía de Sartre, la palabra “angustia” se usa para el reconocimiento de la libertad total de elección a la que hace frente el hombre en cada momento.

A través de toda la historia de la filosofía, los filósofos han intentado dar una respuesta a qué es el hombre, o qué es la naturaleza humana. Pero, como ya se mencionó, Sartre pensaba que el hombre no tiene una tal “naturaleza” eterna en que refugiarse, por eso tampoco sirve preguntar por el “sentido” de la vida en general.

En otras palabras, estamos condenados a improvisar: somos como actores que entran en el escenario sin tener ningún papel estudiado de antemano, ningún cuaderno con el argumento, somos “arrojados al mundo”. Tenemos que elegir por nuestra cuenta cómo queremos vivir.

Pero según Sartre, cuando el ser humano, usando su razón se da cuenta de que existe y que va a morir, descubre que vivir es absurdo. Venimos de la nada y nuestro destino es la nada. La vida no es otra que el tránsito entre la nada y la nada porque estamos condenados a morir.A la hora de actuar lo hacemos en función de motivos, valores, pero algo se convierte en valor porque ha sido elegido, no es elegido porque sea valioso, ya que no existen valores “a priori”.

“…porque esto supone que enfrentan una pluralidad de posibilidades, y cuando eligen una, se dan cuenta de que sólo tiene valor porque ha sido elegida”.

Para Sartre, no podemos pensar que existen normas universales y objetivas, valores morales absolutos. La conciencia del vacío de valores ante el que nos encontramos provoca la angustia porque en nuestras elecciones nunca podemos estar seguros de que la decisión es la correcta.

“El existencialismo, por el contrario, piensa que es muy incómodo que Dios no exista, porque con él desaparece toda posibilidad de encontrar valores en un cielo inteligible; ya no se puede tener el bien a priori, porque no hay más conciencia infinita y perfecta para pensarlo; no está escrito en ninguna parte que el bien exista (…….), puesto que estamos en un plano donde solamente hay hombres”.

El hombre se elige y, al elegirse, elige todos los hombres. La vida en sociedad es, sobre todo, compromiso: nuestra responsabilidad, en cada caso, es tan grande que nuestra elección afecta a toda la humanidad.

“Elegir ser esto o aquello, es afirmar al mismo tiempo el valor de lo que elegimos, porque nunca podemos elegir mal; lo que elegimos es siempre el bien, y nada

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puede ser bueno para nosotros sin serlo para todos. Si por otra parte, la existencia precede a la esencia y nosotros quisiéramos existir al tiempo que modelamos nuestra imagen, esta imagen es valedera para todos y para nuestra época entera. Así nuestra responsabilidad es mucho mayor que lo que podríamos suponer, porque compromete a la humanidad entera.”

La angustia es la conciencia de que somos realmente libres, porque el no elegir también es una elección, es decir, no elegir no es una posibilidad porque cuando no elegimos algo, sea lo que sea, también estamos eligiendo no elegir. En el ejercicio de su libertad el ser humano se siente inseguro, solo este sentimiento provoca la angustia ante la responsabilidad que la conciencia tiene por estar obligada a elegir continuamente. No es que el hombre se angustie, el hombre es angustia. Pues si huye de la responsabilidad ante su elección encogiéndose de hombros cae en la mala fe. Todo ocurre como si para todo hombre toda la humanidad tuviera los ojos fijos en lo que él hace y se rigiera por lo que él hace.

“Ante todo, ¿qué se entiende por angustia? El existencialismo suele declara que el hombre es angustia. Esto significa que el hombre que se compromete y que se da cuenta de que no sólo es el que elige ser, sino también un legislador, que elige al mismo tiempo que a sí mismo a la humanidad entera, no puede escapar al sentimiento de su total y profunda responsabilidad”.

No obstante, según Sartre, la angustia no conduce al quietismo; por el contrario, es la condición misma de la acción, a pesar de que a veces el hombre no tenga confianza en que la acción vaya a tener resultados positivos, dado que estos dependen de las acciones y las libertades de otros hombres.

“Todo ocurre como si, para todo hombre, toda la humanidad tuviera los ojos fijos en lo que hace y se ajustara a lo que hace. Y cada hombre debe decirse: ¿soy yo quien tiene derecho a obrar de tal manera que la humanidad se ajuste a mis actos?”“No se trata aquí de una angustia que conduzca al quietismo, a la inacción. Se trata de una simple angustia, que conocen todos los que han tenido responsabilidades. Cuando por ejemplo un jefe militar toma la responsabilidad de un ataque y envía cierto número de hombres a la muerte, elige hacerlo y elige él solo (…) No puede dejar de tener en la decisión que toma, cierta angustia. Esto no les impide obrar: al contrario, es la condición misma de su acción. ..”“No es una cortina que nos separa de la acción, sino que forma parte de la acción misma.”

ESTADOS DE DEPRESIÓN: La depresión, por el contrario, es la sensación de sentirse triste, decaído emocionalmente y perder interés en las cosas cotidianas que en algún momento nos causaban interés.

No se trata solamente de un estado de ánimo, de una simple sensación de tristeza, sino de una enfermedad médica frecuente que conlleva diversos síntomas psicológicos y físicos.

La misma lleva al que la siente a la soledad, la pérdida de motivación, el retraso motor y la fatiga. Puede llegar incluso a convertirse en un trastorno psicótico donde el individuo se queda completamente incapacitado para actuar en forma normal en su vida de relación.

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Debido a que los períodos de tristeza son aspectos inherentes de la experiencia humana, es que puede resultar dificultoso darse cuenta si se está atravesando por una depresión.

Una depresión clínica se diferencia de una experiencia de tristeza normal por su intensidad y duración, además de que la depresión clínica interfiere en la capacidad de funcionamiento de la persona que la padece. Los estados depresivos encuentran a la persona triste, desesperanzada en extremo la mayor parte del día y duran al menos dos semanas.También Presenta síntomas cognitivos y emocionales como visión negativa de sí mismo, del mundo y del futuro, sentimientos de inutilidad o culpa, indecisión, pensamientos de muerte, ideación suicida, y síntomas físicos o fisiológicos.

III

LA LIBERTAD PARA SARTRE

Sartre hace un análisis en base al hombre para llegar a la definición de libertad, y relaciona la libertad con la falta de naturaleza: tener una naturaleza o esencia implica que el ámbito de conductas posibles están ya determinadas; que algo tenga una naturaleza quiere decir que el tipo de conductas posibles que le pueden acaecer está restringida o limitada por su propio ser; pero el hombre no tiene naturaleza, no tiene una esencia, por lo que es libre y es lo que él mismo ha decidido ser.

La reivindicación sartreana de la libertad es tan radical que le lleva a negar cualquier género de determinismo. No cree en el determinismo teológico, ni biológico ni social: ni Dios nos ha dado un destino irremediable, ni la Naturaleza ni la sociedad determinan absolutamente nuestras posibilidades, nuestra conducta. Somos lo que hemos querido ser y siempre podremos dejar de ser lo que somos. Los fines que perseguimos no nos vienen dados ni del exterior ni del interior, de una supuesta naturaleza, es nuestra libertad la que los elige.

“Si, por otra parte, Dios no existe, no encontramos frente a nosotros valores u órdenes que legitimen nuestra conducta. Así, no tenemos ni detrás ni delante de nosotros, en el dominio luminosos de los valores, justificaciones o excusas. Estamos solos, sin excusas. Es lo que expresaré diciendo que el hombre está condenado a ser libre. Condenado, porque no se ha creado a sí mismo, y sin embargo, por otro lado, libre, porque una vez arrojado al mundo es responsable de todo lo que hace.”

Es decir, a diferencia de los humanistas del Renacimiento, que habían señalado casi triunfalmente la libertad y la independencia del ser humano, Sartre consideró la libertad del hombre como una condena. “El hombre está condenado a ser libre”, pero nadie nos ha creado como individuos libres. Este es uno de los puntos clave de la filosofía de Sartre, porque debido a que somos individuos libres estamos condenados a elegir durante toda la vida. Precisamente por eso resultan tan importantes las elecciones que hacemos. Porque somos completamente responsables de todos nuestros actos.

Piensa, pues, que el hombre sin ningún apoyo ni socorro, está condenado a cada

instante a inventar al hombre. “El hombre es el porvenir del hombre”. Es perfectamente exacto. Sólo que si se entiende por esto que ese porvenir está escrito en el cielo, que

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Dios lo ve, entonces es falso, pues ya no sería ni siquiera un porvenir. Si se entiende que, sea cual fuere el hombre que aparece, hay un porvenir por hacer, un porvenir virgen que lo espera, entonces es exacto”.

CONCLUSIONLas respuestas son algo a lo que el ser humano siempre estuvo acostumbrado.

Las religiones vinieron a llenar el vacío que la certidumbre humana tenía sobre los temas que los trascendía.

Pero junto con Nietzsche y Zaratustra, Dios murió y de la mano de aquellas antiguas certezas, certezas que deben ser depositadas en algún lugar, dando lugar así al origen de las ideologías. Nacen de este modo posturas como el socialismo, el liberalismo, el cientificismo, entre otras. La característica común de estas ideologías es que todas creen en un futuro mejor, futuro en Pro del cual se debe trabajar. La evolución industrial y tecnológica dio fe de que este futuro era prometedor.Sin embargo… ¿Al servicio de que se puso esta tecnología y cientificismo? Una bomba atómica, una máquina de muerte capaz de producir más de 6.000.000 de cadáveres. Con estos hechos, estas ideologías decaen, junto con la esperanza de un mejor futuro, manteniendo sólo la responsabilidad del hombre en sus propios actos.Este es el contexto que permitió la formulación de una postura filosófica que sin duda tiene aun validez en muchos círculos académicos y que se tiene en cuenta en varias ciencias humanas, el Existencialismo.

Desde mi perspectiva, el existencialismo da cuenta de la realidad del hombre, especialmente en el contexto actual de la modernidad. El hombre es libre y siempre capas de elegir, aun cuando este atado de pies y manos. Estas ataduras pueden ser de todo tipo, religiosas, doctrinarias, científicas e incluso el hecho de estar atados es una elección.

Esta posibilidad de elegir, simultáneamente nos hace responsables de aquello que elegimos, porque la elección fue puramente nuestra y no una cuestión del destino ni nada que se le parezca.

Sin embargo, a pesar de coincidir con Sartre sobre la inexistencia de un “a priori” en los asuntos que el hombre incorpora, creo que si existen algunas características que son innatas, por ejemplo el egoísmo, ya que el infante ya desde el año de nacido y sin que nadie se lo enseñe produce discursos de tipo “esto es mío”; más adelante, los padres serán los responsables de inculcar valores solidarios y de compañerismo.

Por último, Sartre acompaña a la libertad y a la responsabilidad con un gran monto de angustia que desde mi óptica debe ser transformada en su opuesto. Esta libertad que no nos define y nos hace responsables, nos da la posibilidad de crearnos, jugar los roles que queramos y en definitiva, SER a nuestro gusto y nadie ni nada trascendente nos dirá que SER o HACER.

BIBLIOGRAFIA*Apuntes dados en clase.*El existencialismo es un humanismo de Sartre*links de Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Existencialismo

http://es.wikipedia.org/wiki/Libertadhttp://es.wikipedia.org/wiki/El_existencialismo_es_un_humanis

* http://www.e-torredebabel.com/Historia-de-la-filosofia/Filosofiacontemporanea/Sartre/Sartre-Angustia.htm

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