uizá no haya otro recurso tecnológico que haya tenido un impacto en la educación tan grande como el procesamiento de texto, pues no solo ofrece una

alta versatilidad y flexibilidad, también es un software instructivo “libre de modelos”; esto es, no refleja un enfoque educativo particular. Un profesor puede usarlo para apoyar cualquier tipo de instrucción dirigida o actividad constructiva. Dado que su valor como un apoyo educativo y de aprendizaje es universalmente reconocido, el procesamiento de texto se ha convertido en el software más comúnmente usado en la educación ; además, ofrece a maestros y estudiantes muchas ventajas generales (beneficios únicos sobre otros métodos).

Q

horra tiempo: el procesamiento de texto ayuda a los maestros a usar el tiempo de preparación clase más eficientemente al permitirles modificar materiales en

lugar de crear nuevos. Los escritores pueden hacer correcciones a documentos de procesadores de texto más rápidamente de lo que podrían hacerlo en una máquina de escribir o a mano.

Aejora la apariencia del documento: los materiales creadores con software de procesamiento de texto se ven más elegantes y profesionales que los

realizados a mano o en materiales mecanografiados. No es de sorprender que los estudiantes prefieran la apariencia mejorada que el procesador de textos ofrece a su trabajo, lo cual es particularmente posible con las muchas plantillas que son parte de las suites de software actualmente.

M

ermite compartir documentos: el procesamiento de texto permite a los materiales ser compartidos fácilmente entre escritores. Los docentes pueden

intercambiar planes de lecciones, hojas de trabajo, u otros materiales en diversos dispositivos de almacenamiento y modificarlos para adaptarlos a sus necesidades. Los estudiantes pueden compartir ideas y productos de trabajo entre ellos.

P

ermiten colaboración en documentos: especialmente desde la inauguración de Google docs,

docentes y estudiantes pueden crear, editar y compartir documentos simultáneamente.

Pa primera versión Word se conoció como 1.0 y surgió en 1989. Tenía un costo aproximado de 500 dólares; a pesar de ser tan simple, su facilidad de uso y la posibilidad de aprenderlo de manera intuitiva lo

convirtió en el software más popular. Las principales características que incluía eran funciones básicas como cambio de letra, tamaña, alineación y espacio entre texto, información sobre la cantidad de palabras así como las letras, y una regla muy rudimentaria para organizar esa información.

La última versión de Word, llamada 2013, fue lanzada de forma oficial el 29 de enero de 2013. El costo de la licencia actualmente parte de los $1400 e incluye la

paquetería básica de oficina para hacer presentaciones y hojas de cálculo. Por si fuera poco, poderle instalarla hasta en tres computadoras. Las características más atractivas de la versión 2013 son que permiten crear páginas web, hacer correcciones gramaticales, ortográficas, sugerencia de sinónimos y antónimos, diseño automatizado de diagramas y otros elementos visuales, entre otras herramientas. Así mismo, tiene integrado el almacenamiento OneDrive (Nube) para que tengas todos tus archivos disponibles en cualquier lugar. Puedes descargar e insertar videos en línea y audio. Esta versión de Word está diseñada para trabajar tanto en PC de escritorio , portátiles, dispositivos móviles y dispositivos touch.

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