trabajo de decimas1

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UNIVERSIDAD DE SANTIAGO DE CHILE FACULTAD DE HUMANIDADES DEPARTAMENTO DE LINGÜÍSTICA Y LITERATURA PEDAGOGÍA EN CASTELLANO ANÁLISIS DE TEXTO II ANALISIS DÉCIMA DE VIOLETA PARRA “CON MI LITIGIO DE AMOR”

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Page 1: Trabajo de decimas1

UNIVERSIDAD DE SANTIAGO DE CHILE

FACULTAD DE HUMANIDADES

DEPARTAMENTO DE LINGÜÍSTICA Y LITERATURA

PEDAGOGÍA EN CASTELLANO

ANÁLISIS DE TEXTO II

ANALISIS DÉCIMA DE

VIOLETA PARRA

“CON MI LITIGIO DE AMOR”

Nombre: César Ramírez

Análisis a nivel pragmático

Page 2: Trabajo de decimas1

La décima extraída de la publicación Autobiografía en décimas (CEME, 2003)

precisamente nos cuenta un fragmento de la vida de Violeta, en el que se expresa un

desamor que tuvo lugar en la ciudad de Concepción. Fue escrita entre los años 1954 y 1958,

antes de su viaje a Europa. Si conocemos estos antecedentes tenemos claro que la décima se

trata de una composición escrita en primera persona; sin embargo, el análisis se efectuará

de tal forma como si no conociéramos lo antecedentes antes mencionados.

1- ¿Quién habla? Para responder a esta podemos establecer algunas marcas textuales

extraídas del texto. Por ejemplo:

“Con mi litigio de amor

llegué donde el señor juez”

“Mi caso tan complica’o”

“Ya ve mi cara, señor”

“Es increíble y penoso

lo que yo estoy padeciendo,”

“Si el día se me hace largo,

la noche el doble, señor” ( pp. 11-12)

Podemos observar que existe un hablante en primera persona, en los versos extraídos de

cada uno de las 5 estrofas que componen esta décima de amor. Los pronombres personales

en primera persona lo corroboran.

2- ¿A quién le habla? Tomando en consideración algunas marcas, podemos extraer

que le habla a un personaje que es llamado “juez”:

“Con mi litigio de amor

llegué donde el señor juez”

“Castígueme el tribunal

si acaso culpa yo tengo.” (pp. 11-12)

Page 3: Trabajo de decimas1

Observamos que el hablante se dirige hacia un personaje que es llamado “señor

juez” a un tribunal. El mismo poema se llama Litigio de amor, es decir, un juicio de amor.

Sin embargo, este juicio no necesariamente corresponde a uno real, sino simbólico; el

personaje del juez puede ser un amigo del hablante, alguien que le presta oído a su

sufrimiento: “Ya ve mi cara, señor, más pálida que la muerte; escuche cómo de fuerte

palpita mi corazón.” (p. 12) Después de todo, ¿Qué juez sería capaz de sentenciar o

enjuiciar a alguien solo por el hecho de sufrir por un mal amor?

3- ¿Qué habla, que se dice? El poema habla de un desamor, un dolor en el corazón del

hablante lírico. Podemos extraer algunas marcas textuales:

“Con mi litigio de amor

llegué donde el señor juez”

“Le digo que en Concepción

sufrí muy grande amargura

y al señor juez yo le ruego:

«Senténcieme con premura»”

“Aquí me ve usted llorando

con la mirada en el suelo”

“Motivo muy doloroso

el sueño me ha prohibido,

la fuerza me ha consumido

y me ha atormentado el alma.” (pp. 11-12)

Podemos identificar la palabra “amor”, una pena de amor sufrida en la Ciudad de

Concepción. Este amor está ligado a un profundo pesar y amargura. Por consiguiente,

determinamos el mensaje de la décima que consiste en una manifestación de desamor y

sufrimiento. El hablante exige juicio por haber perdido la alegría y las ganas de vivir.

En conclusión, y tomando en consideración los tres niveles pragmáticos, determinamos los

siguiente: existe un(a) hablante que se dirige a una persona llamada juez y a un tribunal

Page 4: Trabajo de decimas1

(simbólico), con motivo de querer ser enjuiciado(a) por “haber perdido la alegría, sin

saber cómo ni cuándo” (p.12). Esta le impide el sueño, le quita las fuerzas, le apena y

atormenta.

Análisis a nivel estructural y significación

En este nivel de análisis, determinaré cuál es la estructura de la décima y su

significado. Para llevarlo a cabo, se analizarán los versos más significativos y en orden

secuencial.

La décima está compuesta por cinco versos. Algunos narran sucesos; en otros, el hablante

exterioriza sus sentimientos.

Primer verso: El hablante narra en tiempo presente la llegada donde el “señor juez” y

explica el motivo de su litigio. Quiere ser enjuiciado(a) por perder la alegría y las ganas de

continuar.

“Con mi litigo de amor

llegué donde el señor juez,

por remediar de una vez

la causa de mi aflicción”

Mi caso tan complica’o

es este, su señoría:

se me perdió l’alegría

sin saber cómo ni cuándo.

“y al señor juez yo le ruego:

«Senténcieme con premura».” (pp. 11-12)

Segundo verso: En estos versos, el hablante indica la pérdida de la alegría y el desdén de la

vida hacia él (la). La incomprensión a la vida y lo injusto que puede ser el amor, son

tratados en estos versos.

Page 5: Trabajo de decimas1

“se me perdió l’alegría

sin saber cómo ni cuándo…

la vida me da recelo,

m’espanta su indiferencia…” (p. 12)

Tercer verso: El hablante habla de las consecuencias que provoca en su organismo el

sentimiento del amor. Además, pregunta al tribunal, si efectivamente tiene la culpa de

sufrir tanto. Es interesante la construcción de la estructura, debido a que en el primer verso,

el hablante exige ser enjuiciada, mientras que en este verso apela al razonamiento de que no

es culpable del sufrimiento que le aqueja.

“Ya ve mi cara, señor,

más pálida que la muerte;

escuche cómo de fuerte

palpita mi corazón.

Mi pobre caparazón

tirita como en invierno,

mis venas son un infierno

que arden con fuego mortal.

Castígueme el tribunal

si acaso culpa yo tengo.”

Otro hecho importante, es que el hablante aun siente amor por la persona que le causó daño.

En los versos “escuche cómo de fuerte palpita mi corazón” (p.12) comprobamos el fuerte

sentimiento que aun predomina en el corazón del hablante.

Cuarto verso: El hablante continúa quejándose del dolor que siente. Parece que le habla a

un amigo o alguien dispuesto a escucharle. Algunas veces, cuando el amor ciega a una

persona, tiende a exagerar las situaciones. En este caso, el hablante manifiesta pérdida total

de las fuerzas y la calma.

Page 6: Trabajo de decimas1

“la fuerza me ha consumido

y me ha atormentado el alma.

Pa’ mí lo que llaman calma

es vocablo sin sentido.”

Quinto verso: El hablante manifiesta que a causa del amor ha perdido el sueño, presa del

amor y sin ayuda de nadie.

“Si el día se me hace largo,

la noche el doble, señor;

con amapolas en flor

consigo entrar en letargo. (p.12) (refiriéndose al hecho que tan sólo con amapolas puede

dormir)

“…que ya se me hace insufrible

la luna del alto cielo” (p. 12)

“y la Virgen del Carmelo

no está pa’ mí disponible.” (p.12)

A nivel estructural concluyo que:

-Es un décima narrada en orden cronológico-secuencial, en donde se narra el desde el

momento en que el hablante pide ser juzgada ante “el juez”, por haber perdido la capacidad

de sentir alegría, hasta el momento en que expresa la pérdida total de las ganas de vivir,

ante el desamparo y el desdén de la vida hacia él (la).

-El hablante manifiesta la pérdida de la alegría, de seguir adelante y resentimiento por la

vida. Siente que la vida es desdeñosa con él (la).

-El hablante expresa cómo se siente y le pregunta al “tribunal” si es que merece sufrir tales

penas y angustias.

- Manifestación de sentimientos de inquietud y desasosiego, falta de sueño y de voluntad,

desamparo ante la vida y lo espiritual, etc.

Page 7: Trabajo de decimas1

La décima puede ser la confesión de las penas de amor que tiene el hablante, dirigida a un

amigo, quien cumple el rol de juez. Siguiendo la estructura secuencial, tenemos que el

hablante exige ser condenado, luego lo niega, lo cual nos muestra lo irracional que puede

ser una persona que sufre por amor. Finalmente, pareciera haber resignación, pero el verso

acaba abruptamente con otra de las quejas del hablante.

Análisis de los verbos

Los verbos de la décima nos muestran que existe un hablante que efectúa las acciones.

Tenemos que el único verso escrito en tiempo pasado es el primero: “Con mi litigio de

amor llegué donde el señor juez” (p. 11). Esto señala una acción que se ha realizado.

El resto de los verbos está narrado en tiempo presente, tal cual fuese una confesión:

“Le digo que en Concepción

sufrí muy grande amargura”

“Ya ve mi cara, señor,

más pálida que la muerte;

escuche cómo de fuerte

palpita mi corazón.”

“Es increíble y penoso

lo que yo estoy padeciendo”

“Mi cautiverio es amargo,

sus yerros aborrecibles” (pp. 11-12)

Esto fue extraído de los distintos versos, con lo que podemos observar que la décima está

narrada en tiempo presente en todos los pasajes de esta. El narrar en presente indica una

confesión; una revelación de sentimientos de angustia y desamor, hacia alguien que presta

atención y afecto al hablante. Cuando se requiere contar algo a alguien, siempre se hace en

tiempo presente.

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Análisis estilo y retóricas

Algunos de los pasajes y elementos serán analizados, con el fin de proporcionar

información adicional. Algunos corresponden a expresiones y otros al análisis de metáforas

por término real y término de referencia.

¿Por qué la figura del juez y del tribunal?

Esto se debe fundamentalmente a que, si se requiere confidencia de algo o revelar un

sentimiento a un amigo(a) este ejerce un rol como juez, es decir, alguien capaz de opinar y

emitir un juicio sobre lo escuchado. El juicio del oyente hacia el hablante, puede ser un

consejo. Cuando el hablante no puede decidir por sí mismo, debe pedir consejo a alguien:

“Castígueme el tribunal si acaso culpa yo tengo.” (p.12)

El tribunal en un juzgado cumple la función de resolver los litigios con eficacia. La figura

del tribunal alude a la vida, la cual observa los acontecimientos e influye sobre la vida de

las personas: “la vida me da recelo, m’espanta su indiferencia” (p. 12)

¿A qué se refiere la siguiente metáfora?

“la mano de la inclemencia

me ha echa’o este nudo ciego” (p.12)

Si tomamos por completo lo destacado de “la mano de la inclemencia” como término real,

podemos reemplazarlo por la “inclemencia de la vida”, aquella que es desdeñosa con el

hablante lírico. Corresponde a nuestro término de referencia, aunque aquí funcionan varias

palabras en conjunto.

Un “nudo ciego” es aquel hecho muy rápido y que cumple la función de hacer una gaza

para fijar objetos. Alude a que la vida mantiene atado al hablante al sentimiento y no le

permite ir.

Metáfora: “Mi pobre caparazón tirita como en invierno.” (p.12)

Término real: caparazón

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Término de referencia: cuerpo

Se refiere al cuerpo humano, el cual tiembla en invierno. El hablante quiere indicarnos que

su cuerpo tirita a causa del amor, tal como si fuera invierno.

“Mi cautiverio es amargo,

sus yerros aborrecibles, (p12)

Aquí hay un elemento fundamental. Un yerro es una equivocación que se comete por

descuido o ignorancia. Manifiesta el hablante que a causa de su ignorancia o ingenuidad ha

sido dañada por la persona que le atormenta.

“…que ya se me hace insufrible

la luna del alto cielo” (p. 12)

La luna la asociamos a nostalgia; el mirarla provoca ese sentimiento y a veces incluso la

pena y angustia. El hablante manifiesta que ya no puede sufrir más de lo que ya sufre.

“y la Virgen del Carmelo

no está pa’ mí disponible.” (p.12)

La “virgen del Carmelo” o “del Carmen”, es una figura religiosa a la que mucha gente

recurre en caso de necesidad. La gente ruega por sus familiares, por dinero, por

enfermedades e incluso por amor, siendo muy popular entre la gente rural. El hablante con

estos versos manifiesta que ha sido desamparada incluso por la virgen.

Conclusiones

La décima de Violeta tiene una gran carga semántica. Trabaja temas como la confesión de

una pena de amor, la pérdida de la voluntad y lo irracional del amor cuándo se sufre por su

causa. Claramente esta décima alude a vivencias personales de la autora, quien tuvo

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numerosos amantes y no menos decepciones amorosas, fuente de inspiración para muchas

de sus obras, tales como Que he sacado con quererte, Corazón maldito o Run run se fue pa

´l norte.

Volviendo a la décima, nos encontramos en que hay un hablante en primera persona

dirigida hacia una segunda persona, que viene ser la figura del “juez” y tiene como testigo a

un “tribunal simbólico”.

El hablante de la décima quiere ser juzgada por no sentir alegría, por lo que uno de los

posibles significados de la décima alude al sentimiento de culpa de las personas que sufren

por amor, quienes se sienten desamparados y muchas veces siente que la vida les es

indiferente. Se expresa una pérdida total de las emociones, de los sentimientos; tan solo

predominan la angustia, el insomnio y la incapacidad de conciliar el sueño.

Escogí esta décima porque me llamó la atención lo irracional que puede ser que una

persona exija ser juzgada a causa de perder la alegría y voluntad de seguir adelante. Puede

ser que así sea como se sienten las personas que caen en la depresión. Se echan la culpa de

todo, aun cuando son quienes padecen los tormentos de una decepción. El amor alimenta

los corazones de las personas cuando hay magia, pero los envenena cuando hay desilusión.

Referencias

*Ceme. (2003) Décimas seleccionadas de Violeta Parra, (Centro de estudios Miguel

Enriquez) Recuperado de

http://www.archivochile.com/Cultura_Arte_Educacion/vp/d/vpde0023.pdf

Con mi litigio de amor

(Violeta Parra)

Con mi litigio de amorllegué donde el señor juez,por remediar de una vez

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la causa de mi aflicción.Le digo que en Concepciónsufrí muy grande amarguraque a punto de locurame tuvo el desasosiego,y al señor juez yo le ruego:«Senténcieme con premura».

Mi caso tan complica’oes este, su señoría:se me perdió l’alegríasin saber cómo ni cuándo.Aquí me ve usted llorandocon la mirada en el suelo;la vida me da recelo,m’espanta su indiferencia,la mano de la inclemenciame ha echa’o este nudo ciego.

Ya ve mi cara, señor,más pálida que la muerte;escuche cómo de fuertepalpita mi corazón.Mi pobre caparazóntirita como en invierno,mis venas son un infiernoque arden con fuego mortal.Castígueme el tribunalsi acaso culpa yo tengo.

Es increíble y penosolo que yo estoy padeciendo,que se me van escondiendolas ansias de hallar reposo.Motivo muy dolorosoel sueño me ha prohibido,la fuerza me ha consumidoy me ha atormentado el alma.Pa’ mí lo que llaman calmaes vocablo sin sentido.

Si el día se me hace largo,la noche el doble, señor;con amapolas en florconsigo entrar en letargo.Mi cautiverio es amargo,

Page 12: Trabajo de decimas1

sus yerros aborrecibles,que ya se me hace insufriblela luna del alto cielo,y la Virgen del Carmelono está pa’ mí disponible.