Domingo 11 de Mayo de 2008

TRABAJO PRCTICO

Leer el siguiente texto y resolver las actividades que se presentan a continuacin:

1. Son tiempos de lucha. Tiempos de defender lo que nos identifica, nos representa, nos define, nos duele y nos construye como comunidad. Tiempos de decirles basta a quienes atentan contra nuestro patrimonio. Hacienda que alguien ha heredado de sus ascendientes, lo define el Diccionario de la Real Academia Espaola.

2. Insisto: son tiempos de lucha. Muchas veces no se nota, pero lo son: Greenpeace busca, mediante acciones no violentas, proteger el medio ambiente. Naci en Canad para resistir pruebas nucleares estadounidenses en Alaska, pero ampli muchsimo su radio de accin y sus miembros ponen en riesgo la vida con frecuencia.

Desde hace tiempo, en la web se llama la atencin sobre el riesgo que corre la Triple Frontera. Se aduce que los EEUU insisten en calificarla zona roja de actividad terrorista; buscan, como en Irak, una excusa para intervenir. No hay petrleo. El tesoro ser, en el largo plazo, mucho ms valioso: una inmensa reserva de agua dulce.

Aos atrs, Gualeguaych slo era conocida por su carnaval. Hasta que se inici en Fray Bentos la construccin de dos procesadoras de celulosa. Hoy, los gualeguaychenses resisten en la ruta y defienden a capa y espada lo que estn convencidos de que les corresponde: el derecho a que el ro Uruguay no se transforme en un basural.

Durante el trrido y lluvioso verano tucumano, una movilizacin ciudadana -que fue hacindose masiva con el correr de las semanas- logr que el Gobierno revocara un decreto que permita demoler algunos de los pocos sobrevivientes del patrimonio arquitectnico de la ciudad. No s si se nota, pero poco a poco nos acercamos a casa.

3. En el ao 978 vio la luz, en un monasterio perdido en la cordillera cantbrica, lo que se considera el primer texto en espaol. Un espaol rudimentario, un espaol de nebulosa, de fruta verde todava, donde la almendra a medio descascarar ya se adivina jugosa y dulce, segn la cubana Dulce Mara Loynaz, premio Cervantes y miembro de la Real Academia. La frase forma parte del discurso que pronunci el 23 de abril de 1978, en conmemoracin de los 1.000 aos del idioma. Por qu el 23 de abril? Ese da, en 1616, muri Miguel de Cervantes Saavedra. En su honor se instituy no slo el Da del Libro, como lo reflej este suplemento semanas atrs, sino tambin el Da del Idioma. Y el Quijote de Cervantes es el monumento ms preciado de nuestro patrimonio como hispanohablantes. Para cuando apareci, haca ms de 100 aos que, con su boda, los Reyes Catlicos haban iniciado la unificacin espaola -que implic la generalizacin de la lengua castellana-, consolidada con la conquista de Granada en enero de 1492. Nueve meses despus, Coln llegaba a Amrica, y con l, el idioma. Mucho haba cambiado; el rabe lo haba alimentado y pronto se nutrira tambin de las lenguas aborgenes. Torrente luminoso que volc Espaa en nuestro hemisferio, llama la doctora Loynaz a este espaol adulto. Gran don fue el suyo, y slo suyo -aade-, aunque despus nosotros nos hayamos apresurado en acrecentar la hermosura que se nos confiara. Ahora el idioma es obra de todos. Otra vez de patrimonio se trata. Y entonces, si son tiempos de lucha, por qu no luchar en defensa del idioma?

4. Algunas personas no pueden proteger el patrimonio comunitario porque no estn capacitadas para captar su valor. Entonces, se desperdicia agua; se tira basura donde no corresponde; un pucho mal apagado causa incendios forestales... Est mal, pero no es lo ms grave. Lo grave son aquellos que tienen las herramientas para distinguir lo malo de lo bueno, y eligen lo malo. (Los pares antitticos pueden reemplazarse: rentable/valioso; fcil/difcil; cmodo/trabajoso; deshonesto/intachable... Hace falta seguir?) Estos, que s las tienen, son, por ello mismo, responsables: gobernantes, profesionales, intelectuales, tcnicos, docentes, periodistas...

5. Pues bien: en esto de la lengua, docentes, intelectuales y periodistas (por lo menos) somos responsables, porque somos referentes en el uso del idioma, y porque nuestra forma de decir -o de escribir- influye, se difunde y se cristaliza. En consecuencia, por una cuestin tica nos toca de manera sustancial cuidar, defender y enriquecer nuestro idioma. Sin embargo, da la sensacin de que optamos por asistir pasivamente a su destruccin. Es ms: colaboramos con ella. Y no se trata de los neologismos ni de la incorporacin, que afortunadamente la Academia acelera, de palabras que le aportan al espaol peninsular el de Amrica y los otros idiomas. No. Me refiero a que escribimos mal y hablamos peor. A que las tildes bien puestas son ms difciles de conseguir que una audiencia con la Presidenta. A que usar correctamente las preposiciones parece ms complicado que aprender chino. A que los diferentes tiempos verbales son tratados como si hubieran sido gestados por algn escritor trasnochado y extravagante, y no porque le indican al oyente -o al lector- momentos distintos de lo que se est narrando. Se entiende igual, decimos, con total desapego por lo nuestro, como apologa de los cientos de idiomacidios que cometemos a diario... Y si algn tribunal pudiera juzgarnos, seguramente nos acusara de homicidio agravado por el vnculo. Porque hay algo incontrastable: el lenguaje nos constituye a los hispanohablantes; es nuestro patrimonio comn. Pero, adems, periodistas, intelectuales y docentes (por lo menos), es nuestra herramienta de trabajo. Y la usamos tan mal! Qu diramos de un cirujano que no supiera manejar su bistur?; que dejara por descuido, desidia o impericia una horrenda cicatriz a la hora de suturar, total la herida se cura igual?

6. El 23 de abril de 1978 la doctora Loynaz insista: el idioma es obra de todos: los grandes escritores, oradores, poetas lo afinaron y extrajeron sus ms recnditas esencias, se sirvieron con singular maestra del habla popular y hasta le adjudicaron jerarquas que debemos respetar, al menos mientras no se invente nada mejor. Todo esto lo hicieron los maestros del idioma, pero el idioma ya estaba all. Y seguir estando, mientras la misma masa annima que le dio la vida no termine tambin por darle muerte. El espaol est cumpliendo sus primeros 1.030 aos. Nos toca a nosotros, los que tenemos la responsabilidad de usarlo bien, no permitir que aquel oscuro vaticinio se cumpla.

Por Claudia Nocolini

Suplemento Literario, La Gaceta, domingo 11 de mayo de 2008.

ACTIVIDADES

1. En el prrafo 3 a qu palabra hace referencia el pronombre suyo?:a) Espaolb) Colnc) Doctora Loynazd) Miguel de Cervantes Saavedra2. Indicar cul de las siguientes opciones da cuenta del referente y tipo de referencia que efecta el pronombre Estos en el prrafo 4:Referente

Tipo de referencia

a) Pares antitticos

Personalb) Aquellos que tienen las herramientas para distinguir lo malo de lo bueno y eligen lo malo Demostrativac) Algunas personas

Relativad) Gobernantes, profesionales, intelectuales, tcnicos, docentes, periodistas

indefinida3. El conector Pues bien, con el que se inicia el prrafo 5, se emplea con la intencin de:a) Puntualizar una idea expresada con anterioridad en el texto.b) Refutar la validez de una afirmacin.c) Atenuar una idea ofrecida como conclusin.

d) Introducir una consecuencia respecto de lo antes enunciado.4. En el prrafo 5 la expresin Sin embargo puede reemplazarse por:a) Inclusob) An as

c) Por ende

d) En efecto

5. Identificar cul es el elemento que se ha elidido en el lugar que ocupa el asterisco:Y no se trata de los neologismos ni de la incorporacin, que afortunadamente la Academia acelera, de palabras que le aportan al espaol peninsular el de Amrica y los otros idiomas. No. Me refiero a que escribimos mal y hablamos peor. *A que las tildes bien puestas son ms difciles de conseguir que una audiencia con la Presidenta.a) Me refiero a que

b) No me refiero a que

c) Yo me refiero

d) No me refiero6. Sealar el recurso de cohesin lxica utilizado en el siguiente ejemplo del prrafo 1:

Son tiempos de lucha. Tiempos de defender lo que nos identifica, nos representa, nos define, nos duele y nos construye como comunidad. Tiempos de decirles basta a quienes atentan contra nuestro patrimonio. Hacienda que alguien ha heredado de sus ascendientes, lo define el Diccionario de la Real Academia Espaola..

a) Elipsis verbal

b) Repeticin directac) Hiponimia - hiperonimiad) Cuasi - rplica7. Reconocer el recurso de cohesin lxica empleado en el fragmento que reproducimos a continuacin:

Lo grave son aquellos que tienen las herramientas para distinguir lo malo de lo bueno, y eligen lo malo. (Los pares antitticos pueden reemplazarse: rentable/valioso; fcil/difcil; cmodo/trabajoso; deshonesto/intachable... Hace falta seguir?).a) Sinonimia contextualb) Palabra generalizadorac) Campo semnticod) Hiperonimia - hiponimia8. La forma verbal cristaliza, en el contexto del prrafo 5 puede reemplazarse por:

a) consolida

b) diluye

c) evidencia

d) fusiona

9. En el contexto del prrafo 6, la palabra vaticinio NO SIGNIFICA:a) pronstico

b) sortilegio

c) augurio

d) presagio

10. Indicar cul de las opciones resume de modo ms apropiado el contenido del texto:A. Son tiempos de lucha. Tiempos de defender lo que nos identifica, nos representa, nos define, nos duele y nos construye como comunidad. Greenpeace busca proteger el medio ambiente; en la web, se llama la atencin sobre el riesgo que corre la Triple Frontera y su inmensa reserva de agua dulce; en Gualeguaych resisten en la ruta y defienden el derecho a que el ro Uruguay no se transforme en un basural; en Tucumn, una movilizacin ciudadana logr que el Gobierno revocara un decreto que permita demoler algunos de los pocos sobrevivientes del patrimonio arquitectnico de la ciudad. Y entonces, si son tiempos de lucha, por qu no luchar en defensa del idioma? Algunas personas no pueden proteger el patrimonio comunitario porque no estn capacitadas para captar su valor. Est mal, pero no es lo ms grave. Lo grave son aquellos que tienen las herramientas para distinguir lo malo de lo bueno, y eligen lo malo. En esto de la lengua, docentes, intelectuales y periodistas somos responsables, porque somos referentes en el uso del idioma. En consecuencia, nos toca de manera sustancial defender y enriquecerlo. Sin embargo, optamos por asistir pasivamente a su destruccin. Es ms: colaboramos con ella cuando escribimos mal y hablamos peor. Se entiende igual, decimos como apologa de los cientos de idiomacidios que cometemos a diario. El lenguaje nos constituye a los hispanohablantes; es nuestro patrimonio comn. Y seguir estando, mientras la misma masa annima que le dio la vida no termine tambin por darle muerte. El espaol est cumpliendo sus primeros 1.030 aos. Nos toca a los que tenemos la responsabilidad de usarlo bien no permitir que aquel oscuro vaticinio se cumpla.B. Son tiempos de lucha. Tiempos de defender lo que nos identifica, nos representa, nos define, nos duele y nos construye como comunidad. Tiempos de decirles basta a quienes atentan contra nuestro patrimonio. Hacienda que alguien ha heredado de sus ascendientes, lo define el Diccionario de la Real Academia Espaola. Greenpeace busca proteger el medio ambiente; en la web se llama la atencin sobre el riesgo que corre la Triple Frontera y su inmensa reserva de agua dulce. En Gualeguaych resisten en la ruta y defienden el derecho a que el ro Uruguay no se transforme en un basural; en Tucumn, una movilizacin ciudadana logr que el Gobierno revocara un decreto que permita demoler algunos de los pocos sobrevivientes del patrimonio arquitectnico de la ciudad. En el ao 978 vio la luz lo que se considera el primer texto en espaol. Cuando apareci el Quijote de Cervantes, el monumento ms preciado de nuestro patrimonio como hispanohablantes, haca ms de 100 aos que, con su boda, los Reyes Catlicos haban iniciado la unificacin espaola, consolidada con la conquista de Granada en enero de 1492. Nueve meses despus, Coln llegaba a Amrica, y con l, el idioma. Otra vez de patrimonio se trata. Y entonces, si son tiempos de lucha, por qu no luchar en defensa del idioma? Algunas personas no pueden proteger el patrimonio comunitario porque no estn capacitadas para captar su valor. Entonces, se desperdicia agua; se tira basura donde no corresponde; un pucho mal apagado causa incendios forestales... Est mal, pero no es lo ms grave. Lo grave son aquellos que tienen las herramientas para distinguir lo malo de lo bueno, y eligen lo malo. Pues bien: en esto de la lengua, docentes, intelectuales y periodistas somos responsables, porque nuestra forma de decir -o de escribir- influye, se difunde y se cristaliza.

C. Son tiempos de lucha. Tiempos de defender lo que nos identifica, representa y construye como comunidad. En el ao 978 vio la luz lo que se considera el primer texto en espaol. Cuando apareci el Quijote de Cervantes, el monumento ms preciado de nuestro patrimonio como hispanohablantes, haca ms de 100 aos que, con su boda, los Reyes Catlicos haban iniciado la unificacin espaola, consolidada con la conquista de Granada en enero de 1492. Nueve meses despus, Coln llegaba a Amrica, y con l, el idioma. Mucho haba cambiado; el rabe lo haba alimentado y pronto se nutrira tambin de las lenguas aborgenes. Torrente luminoso que volc Espaa en nuestro hemisferio, llama la doctora Loynaz a este espaol adulto. Otra vez de patrimonio se trata. Y entonces, si son tiempos de lucha, por qu no luchar en defensa del idioma? Algunas personas no pueden proteger el patrimonio comunitario porque no estn capacitadas para captar su valor. Est mal, pero no es lo ms grave. Lo grave son aquellos que tienen las herramientas para distinguir lo malo de lo bueno, y eligen lo malo. (Los pares antitticos pueden reemplazarse: rentable/valioso; fcil/difcil; cmodo/trabajoso; deshonesto/intachable... Hace falta seguir?) Estos, que s las tienen, son, por ello mismo, responsables: gobernantes, profesionales, intelectuales, tcnicos, docentes, periodistas... Sin embargo, da la sensacin de que optamos por asistir pasivamente a su destruccin. Es ms: colaboramos con ella. Y no se trata de los neologismos ni de la incorporacin, que afortunadamente la Academia acelera, de palabras que le aportan al espaol peninsular el de Amrica y los otros idiomas. No. Me refiero a que escribimos mal y hablamos peor. Se entiende igual, decimos, con total desapego por lo nuestro, como apologa de los cientos de idiomacidios que cometemos a diario.

11. Sealar cul de los siguientes enunciados resulta ms conveniente para actuar como ttulo del texto:a) El uso del espaol en la actualidadb) El lenguaje y el rol de los profesionalesc) Idioma espaol: un patrimonio en peligrod) Hablar y escribir, una tarea de todos12. Seleccionar la opcin que considere ms adecuada como idea abarcadora del apartado 2:a) Tiempo de luchas en defensa del medio ambienteb) Batallas cotidianas libradas contra el gobiernoc) La sociedad civil al resguardo del patrimonio natural y culturald) Las organizaciones no gubernamentales en pie de guerra13. Indicar que tipo de progresin temtica prevalece en el prrafo 2:a) progresin temtica linealb) progresin con temas derivadosc) progresin con tema constanted) progresin con tema disociado14. Ordenar los siguientes prrafos para formar un texto coherente. Para ello, numerar del 1 al 6 segn corresponda.

[] Actualmente, es la lengua ms hablada del mundo tras el chino mandarn. Lo hablan como primera y segunda lengua entre 450 y 500 millones de personas.[] En efecto, tras el desmembramiento del Imperio Romano, fue divergiendo de las otras variantes del latn, que se hablaban en las otras provincias del antiguo Imperio, y dio lugar, mediante lenta evolucin, a las diferentes lenguas neolatinas.[] El idioma espaol o castellano es una lengua romance del grupo ibrico.

[] Por estos motivos, es uno de los seis idiomas oficiales de la Organizacin de las Naciones Unidas.

[] Por otro lado, es el segundo idioma ms estudiado en el mundo tras el ingls, con al menos 14 millones de estudiantes, si bien otras fuentes indican que se superan los 46 millones de estudiantes distribuidos en 90 pases.

[] Como el resto de lenguas romances, es, desde el siglo III a. C, una continuacin moderna del latn hablado (denominado latn vulgar).

15. Realizar un cuadro sinptico que condense la informacin contenida en el texto.