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T.P. Nº3 Goya y el movimiento Romántico

Consignas:

Selecciona una obra de Goya y una obra de Gericault, Delacroix, Constable o

Turner y realizar un análisis por cada una de ellas considerando los

procedimientos técnicos, la composición, el tema, contexto histórico e impacto

social. Normas APA.

Realizar una propuesta de diseño, vinculada a su carrera, considerando algún

aspecto de lo analizado en el punto anterior, relacionando la imagen con su

discurso.

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Romanticismo

El romanticismo fue un movimiento cultural resultante de una crisis social e ideológica del

acelerado cambio existente en las primeras décadas del siglo XIX. Con principios

característicos opuestos al Neoclasicismo y las líneas tan definidas que se manejaban; se

desarrolló tanto en Francia, Gran Bretaña y Alemania; aunque uno de sus mejores

representantes fue el español Francisco Goya.

Algunas de las características más resaltantes de la pintura romántica es la riqueza

cromática, en el predominio del color sobre el dibujo lineal, como potencial expresivo para

el artista. Descartan ideologías y técnicas de la tradición renacentista y del neoclasicismo;

y en rechazo a tal, se presentan aspectos técnicos formales como el tratamiento de la luz

en función de remarcar los cromatismos y lograr difuminar las demás figuras a proyectar.

Se pretende generar atmósferas tales como crepúsculos, auroras y similares; con cierta

complejidad constructiva en la composición, para lograr dinamismo en la obra, y a la vez

tonos de dramatismo, en la que el artista debe sustentar las emociones vividas. Cargada

de emotividad, la técnica propia de esta corriente es de trazo veloz con pinceladas libres,

sueltas y que producen texturas altamente apreciadas.

Las temáticas recurrentes fueron sobre historia tanto presente como pasada,

revoluciones, guerras y desastres; en las que se utilizaban gestos violentos al

representar. Por otra parte, la naturaleza confluente en los paisajes desdibujados y la

búsqueda del exotismo.

aaaaaMovimiento cultural y artístico que se desarrolló en Europa y América durante el aaaaasiglo XIX. Los caracteres generales del romanticismo son: subjetivismo, exaltación aaaaade la personalidad individual, oposición a las normas clásicas, valoración de la aaaaaEdad Media y de las tradiciones nacionales. (Preckler, 2003, p. 105). Además, se creía una reacción opuesta al espíritu racionalista de la ilustración; lo cual

favorece a la conciencia del ser como individuo autónomo frente a la universalidad de la

razón.

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Las capacidades variables e individuales del artista reflejadas en la fantasía y el

sentimiento. Se daba una mayor valoración a lo diferente frente a lo común o conocido,

cuestión que desemboca en una tendencia nacionalista imponente. Lo original predomina

sobre la tradición clasicista y por tal, la adecuación a nuevos cánones. Cada hombre,

individuo, debe poder mostrar lo que lo vuelve único a través de su creatividad y alejado

de imitar aspectos de lo antiguo o ya conocido.

El sentimiento de nostalgia utilizado para reflejar la idea de paraísos perdidos, que no

existen más en una nación o de recuerdos de la infancia. La obra como tal debe expresar

una sensación de imperfección, diferente de las obras perfectas, concluidas y cerradas,

que las separan de otras corrientes artísticas.

El romántico fuertemente atraído por las emociones, encuentra en el amor una vía de

conocimiento; como sentimiento inmaculado, cima del arte y de lo bello. En el objeto del

amor busca proyectar una dimensión de fusión del ser como entidad y parte del todo, que

es uno de sus principales objetivos.

aaaaaSi la pintura romántica de los alemanes Friederich y Runge había sido intimista, aaaaaespiritual y nostálgica, y la de los ingleses Constable y Turner les condujo, con su aaaaaavanzada técnica, a las puertas del Impresionismo, la pintura romántica francesa aaaaase puede afirmar que fue el esplendor, la exuberancia y la magnitud, junto con el aaaaarefulgir del genio y de la obra. (Preckler, 2003, p. 145).

La pintura romántica que acoge gran variedad de temas encuentra en la obra de los

pintores ingleses y alemanes, el sentimiento místico libre de la intensión educativa. Lo

social va estar omnipresente dentro de todas las temáticas, como se observa en el

entusiasmo revolucionario de Delacroix.

Al reconocer una pintura propia del romanticismo lo que más resalta es la exaltación del

color, la policromía está presente en todos los cuadros. En cuanto al contenido, se

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destaca el sentimiento personal del pintor; el paisajismo emocional, y muchos otros de

sus temas son extraídos directamente de la historia recurrente, con escenas de la vida

diaria y costumbristas.

Goya

Francisco Goya de España (1746-1828) fue un pintor, grabador y artista de la Corte

española. Después de su estilo inicial, se vuelve al romanticismo con temas fantásticos y

otros visionarios; dueño de una pincelada que fue precursora de impresionismo y

expresionismo, es uno de los máximos representantes de este movimiento. Técnica

mejor descripta por Sanders en Leyendas y arquetipos del Romanticismo español sobre

alguno de sus cuadros:

aaaaaPintó en 1814 los dos cuadros más emblemáticos de la independencia y el aaaaanacionalismo español, El dos de mayo de 1808 y El tres de mayo de 1808. Estos aaaaados cuadros se apartan de su modo de producción, es decir que se pueden aaaaaobservar claramente las rápidas pinceladas y trazos de pintura húmeda sobre aaaaapintura húmeda con que Goya ejecutó los dos cuadros debido al corto plazo en que aaaaahabía que realizarlos. Esas huellas también dan constancia de la presencia del aaaaaautor y de su genio creativo, lo cual es un elemento valorado en las artes aaaaarománticas. (Robert Sanders, 2016, p.12).

La obra elegida a analizar es El quitasol, finalizado en 1777, y es aún conservada en

el Museo del Prado y parte de una serie para la Real Fábrica de Tapices de Santa

Bárbara. El presente fue elaborado con toda probabilidad durante la época de verano.

Como fue habitual en un momento, Goya retrata escenarios costumbristas dentro de un

entorno pueblerino. En esta obra que aparecen dos figuras, una muchacha vestida a la

moda francesa de ese entonces, y un joven criado quién la rodea haciéndole sombra con

una sombrilla o tapasol.

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El Quitasol, Francisco de Goya. España (1776).

Óleo sobre lienzo. 104 x 152 cm.

El autor no esclarece si se trata acaso de un momento de cortejo, o tan solo el barón

desempeña su labor de acompañante. Y es ahí, donde se presenta una situación que

puede ser interpretada como ironía social; y lo social está constantemente presente en

las temáticas de este reconocido autor que no pierde de vista la mirada pública y que es

a quienes enfoca para inspirarse en sus piezas.

“Como artefactos materiales, las estampas de Goya daba al público español una idea

visual de su identidad social y nacional a un precio mucho más asequible para el

consumidor que las piezas tradicionales”. (Robert Sanders. Leyendas y arquetipos del

Romanticismo español. p.12).

Y aunque a Goya se lo reconoce mayormente por obras impactantes que estremecen y

causan sentimientos como miedo a través de personajes siniestros; no solo el

dramatismo fue objeto de representación para Goya, sino también obras muy alegras, de

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festejo y de costumbres, entre ellas: El Columpio, El Cometa y La Vendimia; donde

aparecen rostros y figuras con cierta espontaneidad.

“Quizá por su vida humilde y enfermiza se vio sensibilizado hacia unos temas populares,

mucho más vivos e interesantes que los de los pintores oficiales. Fiestas populares,

desfiles, escenas de género van pasando por sus lienzos y dan un tono muy personal a

su obra”. (Ernesto Ballesteros Arranz. La pintura del siglo XIX. p. 23).

Cual fuera el caso, el español muchas veces pretendía exponer a la sociedad y lo

impuesto por la misma. En esta ocasión el sentimiento reflejado demuestra alegría; la

pintura es colorida y cálida.

Goya sobrepone a la imaginación por sobre lo racional, y de esta forma logra lo que

pocos, realizando representaciones fieles de sus personajes y lo que expresan,

mostrándolos tal cual eran y sin repujo. El pintor y retratista llegó a vivir con cierto lujo

rodeado de la sociedad y sus particulares pertenecientes.

Turner

Joseph Mallord William Turner (1755-1851) fue un pintor inglés especialista en retratar

paisajes. Considerado como quién llevó el arte paisajista a perpetrarse en la historia de la

pintura y conocido como "el pintor de la luz". Este artista romántico quién dominaba la

técnica de la acuarela, fue también muy reconocido por sus obras al óleo al representar

impactantes vistas panorámicas. Su técnica reseñada más puntualmente por Preckler en

Historia del arte universal de los siglos XIX y XX la describe así:

aaaaaTurner fue una excelente acuarelista, técnica que por la rapidez con la que tiene aaaaaque ser ejecutada -antes de que se seque el agua sobre el papel-, es idónea para aaaaalas características de su estilo. La pincelada veloz de Turner recoge, por medio de

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aaaaala acuarela, las impresiones momentáneas de un paisaje o de una marina - acaso aaaaaun plácido atardecer o una agitada tormenta-, dándoles ese sentido arrollador y aaaaadifuso que ya había usado en los óleos, donde forma un todo con la materia aaaaaacuosa, la riqueza cromática y la luz esplendorosa cenital. Logra, de esa manera, aaaaaunos cuadros limpios y transparentes, bosquejados en unas zonas y dibujados a aaaaalápiz, con líneas precisas y exactas, casi miniaturistas, en otras. (Preckler, 2003, p. aaaaa138).

El autor relataba a través de sus obras, los sentimientos que estos paisajes incitaban en

él; muy al estilo romancista, pretendía resaltar con particular tacto y sensibilidad la

emoción hasta denotarla. Iniciativa que alcanza con éxito al fusionar fielmente la realidad

de la naturaleza, sin perder las pinceladas inquietas, propias del estilo; y siendo parte de

la composición artística buena dosis de imaginación y fantasía, que expresa toda la

intimidad del creador.

Además de reflejar la vibra que recibía de la observación momentánea del lugar al que

incurría para ejecutar su arte, surgía en él un gusto por la pintura cargada de anécdota,

con lo que trabajaba algunas de sus piezas en segundas posteriores visitas al paisaje a

capturar. Y mostraba sus puntos de vista o reflexiones con alteraciones visibles y

fantásticas para con la escena que aportaba impacto visual para el espectador.

aaaaaPero es en la obra de J.M.W. Turner donde el esfuerzo de llegar a la realidad, de aaaaarepresentar la luz en el lienzo, se hace apoteósico. Todas sus modificaciones le aaaaainteresan e intrigan: tanto la niebla matinal como la claridad meridiana, tanto el aaaaaclaro de luna como la luz sola, la luz directa tanto como el reflejo, la luz que aclara aaaaatanto como la luz que ciega, el agua tanto como el fuego. (Tollinchi, 1989, p.561).

Es así, como para este artista, la vista o el panorama de turno se vuelve idealista al

transformarse en una vía de expresión con el que estará empapado del sentimiento,

perspectiva o visión propia. Mostrando estos afectos con hábil técnica y los mencionados

juegos de luz que resaltaban en sus obras. No es la excepción la obra de Venecia desde

el pórtico de Santa María della Salute, que culminó en 1835 en un lienzo de un metro

veinte por casi un metro de alto.

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Venecia desde el pórtico de Santa María della Salute, William Turner. Inglaterra (1835).

Pintura al aceite. 91 x 122cm.

Turner quién tenía remarcable experiencia como pintor de paisajes con excelencia en la

técnica de acuarelado y pinturas al aceite, repliega su punto de vista luego al fundir las

bases de palacios de Venecia en la laguna acuática. En esta obra se ve reflejado lo

descripto anteriormente sobre la anécdota en la pintura, ya que se basa en un dibujo a

lápiz hecho en un primer viaje al lugar, para luego componer la pintura con un resultado

de segunda visita. En 1853, el lienzo fue expuesto con gran atención del público inglés en

la Royal Academy de Londres.

Al observar las obras de William Turner, hace falta reflexionar también sobre la libertad,

entendida por tal como necesidad de la persona para explorarse así y al exterior que lo

rodea. Este cuadro romántico ofrece así mayor intención en expresar el espíritu y

reflexiones del pintor antes que interpretar detalladamente lo que se ve, exaltando lo

subjetivo; y va desde el sentimiento que vive el autor hasta la valorización de la atmósfera

como componente estético en la pintura y el arte.

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Bibliografía

Gombrich, E. (1992). Historia del Arte. Madrid: Alianza.

Hauser, A. (2002). Historia Social de la Literatura y el Arte. Madrid: Debate.

Preckler, A. (2003). Historia del arte universal de los siglos XIX y XX. Madrid: Editorial

aaaaaComplutense.

Sanders, R. (2016). Leyendas y arquetipos del Romanticismo español. Oregon: Lulu.

Tollinchi, E. (1989). Romanticismo y Modernidad. San Juan: La Editorial UPR.

Ballesteros Arranz, E. (2015). La pintura del siglo XIX. Madrid: Hiares.

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Memoria Descriptiva:

Concept Fusión

La tipología: Mecedora para dos opuestos.

Concebido con la intención de fusionar los conceptos ideológicos con influencia directa

de Goya y Turner, en carácter expresivo y siguiendo la intencionalidad de ambos

aspectos o puntos de vista resaltados de los artistas mencionados. Se pretende

representar sobre esta pieza de mobiliario una ironía, tal como en la obra de Goya, donde

lo social es omnipresente y se presentan las dos figuras en un ambiente de exteriores. De

la misma manera, para dos personas nace esta mecedora para un entorno expuesto al

aire libre, rodeado de un paisaje como los que rememoran las obras de Turner, idealista y

en función de observar sin interrupción la totalidad del espacio. Se generaron dos piezas

rebatibles en función de respaldos, que a nivel semántico evocan a la idea de

introspección con la que trabajaban sus piezas ambos artistas.

Estas dos visiones románticas que se encuentran paralelamente opuestas una sobre

otra, se topan de forma lateral una con otra para llegar a un punto en común de

movimiento conjunto. El paisajismo sentimental lo memora una parte del respaldo

impregnada con tonos cálidos y fríos mezclados en armonía en lo que podría ser uno de

los cuadros de Turner. En la proyección de esta mecedora se mantiene vivo el gusto por

lo irregular y se aplicaron elementos mayormente de maderas clásicas en función

costumbrista a materiales de la época de estos dos genios del arte.

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Mecedora en moción dual. Concept.